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Todo ello tiene solución, y la solución proviene del cerebro inconsciente, que conoce las causas y el origen
de todos esos problemas. Nuestro inconsciente lo sabe todo; lo codificó en algún momento de nuestra
historia, e incluso mucho antes de nuestro nacimiento. El psicobioanálisis decodificativo enseña cómo
trabajar con el inconsciente para desprogramar esos impedimentos, liberar esas memorias, decodificar
enfermedades y desbloquear caminos. Se trata de un enfoque terapéutico que llega hasta las vidas pasadas,
a lo transgeneracional, y de ese modo nos ayuda a descubrir nuestras infinitas posibilidades, a recuperar
nuestro poder y valor para lograr el crecimiento personal. Las diferentes técnicas y herramientas que
proporciona este método nos permitirán resolver cualquier asunto, solucionar cualquier problema, sanar las
heridas sufridas a lo largo de nuestras vidas, liberarnos de los conflictos, tanto de lo que no nos pertenecen
como de los que son nuestros, que nos impiden ser libres, vivir felices y desarrollarnos como personas, para
poder así encontrar nuestro propósito en la vida y descubrir nuestro camino.
En nuestras vidas influyen mucho las memorias y programas inconscientes ancestrales, los programas
conscientes ancestrales familiares, los mandatos, los conflictos psicológicos de nuestros padres, las creencias
familiares y sociales, los duelos propios no resueltos y los “heredados”, las memorias y vivencias personales
instaladas desde el momento de la concepción y durante todo el embarazo, el parto y los primeros años de
vida. Todo en nuestra vida empieza en el proyecto; proyecto que nuestra familia, nuestros padres, nuestros
antepasados, crearon para nosotros, ya sea a partir de sus deseos inconscientes o de sus deseos conscientes.
Esta etapa de la proyección es muy importante para cada persona, ya que el sentido de nuestra vida
depende del proyecto puesto en nuestra creación. Todas las personas que viven hoy en el planeta están aquí
porque tienen un sentido: el sentido de la vida que las creó, que las proyectó. Es el sentido de la cosa que
crea la cosa, la cual, una vez creada, ejecuta el sentido por el cual fue creada. Toda nuestra vida vamos a
expresar el sentido que estaba contenido en nuestro proyecto, en el proyecto inconsciente de nuestros
padres al momento de la concepción. En ese momento, influye todo: tanto el estado de ánimo y las vivencias
emocionales de los padres, que se transmiten al hijo, como lo que ellos desean conscientemente.
Para saber para qué llegamos a la vida, debemos remitirnos a lo que nuestros padres proyectaron en
nosotros. Pero es importante destacar que el 99 por ciento de los proyectos son inconscientes, y se
transmiten de generación en generación de manera inconsciente. Por eso, nadie es culpable; quienes tienen
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hijos sólo expresan sus deseos inconscientes, sus sueños, llamados “leyes biológicas”, que se evidencian a
través de las proyecciones para nuestro sentido de la vida. Hay un deseo de tener un hijo, un proyecto de los
padres, que puede quedar totalmente en el inconsciente. El hecho biológico, el acto sexual, no es suficiente
para explicar una concepción. Debe haber un deseo, porque no hay concepción si no existe previamente un
deseo. Por eso, es fundamental para la existencia del ser humano el Proyecto Sentido.
El Proyecto Sentido es un período que abarca los nueve meses previos a la concepción, la propia concepción,
la gestación, el parto y los primeros tres años de vida del hijo. En este período, al hijo se le transmite
consciente o inconscientemente toda la historia familiar. El Proyecto Sentido es la información inconsciente
que hemos recibido; es lo que nuestros padres pensaron y desearon inconscientemente en el momento de
la concepción, y que permanece vinculado a nuestras vidas hasta que somos conscientes. Lo reconocemos y
nos liberamos. Quien explica muy bien de qué se trata el Proyecto Sentido es el oncólogo y psicólogo clínico
francés Marc Frechet. A partir de su propia historia, Frechet descubrió el Proyecto Sentido. Se trata de la
información que llevamos grabada como producto de una emoción, intención, drama, alegría, que fue
proyectada por nuestros progenitores como proyecto o sentido de vida en el espacio de la concepción, la
gestación, el nacimiento y los primeros tres años de vida.
El Proyecto Sentido tiene que ver con lo que sucede desde el momento de la concepción hasta los tres años
de edad. Si bien actualmente se ha extendido hasta los seis o siete años de edad, los primeros tres años
siguen siendo los más importantes. También tienen gran relevancia los nueves meses previos a la
concepción. Durante los dieciocho meses anteriores al parto y los tres primeros años de vida, el niño graba
en su inconsciente todo lo que les ocurre a la madre y al padre (emociones, sentimientos, problemas, su
forma de tomar y aceptar el mundo). El mismo nombre –Proyecto Sentido– nos habla de que somos el
proyecto de alguien: de nuestros padres, de nuestra familia y antepasados. Hay un motivo consciente e
inconsciente por el cual somos concebidos, y el sentido de nuestra vida gira en torno a ello.
El Proyecto Sentido incluye numerosas variables: si las personas han sido deseadas o no, si han sido
buscadas o no, si han sido deseadas por ambos progenitores o sólo por uno de ellos, y hasta en qué
momento se espera su nacimiento (ahora, en un futuro, cuando los padres terminen la universidad, cuando
alcancen cierta posición económica, cuando finalicen la construcción de su casa, cuando tengan un buen
trabajo). Además, le confiere una importancia sustancial al motivo por el cual un hijo llega al mundo: si para
unir una pareja, para retener a uno de los miembros de la pareja, para obligar al hombre a casarse por
medio del embarazo, para que alguno de los miembros de la pareja escape de la casa paterna a través del
casamiento, o como fruto de la “casualidad”, sin haber sido llamado o deseado conscientemente. Entre los
factores cruciales que hacen al Proyecto Sentido, también debemos considerar: si el hijo llegó en un
momento difícil, por ejemplo durante un duelo; si los padres deseaban un varón o una nena; si el nacimiento
se produjo después de otros embarazos malogrados o de un aborto; si el niño actúa como reemplazo de un
familiar fallecido; si fue concebido durante una reconciliación de la pareja después de una disputa; si su
llegada al mundo fue accidental o no deseada, como producto de una aventura, una violación o del ejercicio
de la prostitución; y si los abuelos aprobaban o rechazaban su nacimiento. La edad de los padres es otro
elemento decisivo: si uno de los dos o ambos son adolescentes, o si son demasiado grandes, o si existe entre
ellos una considerable diferencia de edad. Asimismo, la inseminación artificial, el bebé probeta y el vientre
alquilado son determinantes en el sentido de nuestro proyecto, que es nuestra misión. Como vemos, son
infinitas las variables y situaciones que influyen de manera concluyente en este aspecto: hay quienes tienen
un hijo para formar una familia tipo, tal como lo requiere la sociedad, o para que el hijo mayor no se sienta
solo y tenga un compañero; otros buscan quien cuide de ellos cuando sean ancianos; y hasta hay madres
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que quieren un hijo como compañía, porque se sienten solas y carentes de amor. En muchas ocasiones, los
hijos se conciben por presión del entorno, para acallar rumores, o para calmar los ánimos de una familia
preocupada porque la pareja no tiene hijos.
En resumen, según Marc Frechet, el Proyecto Sentido es un período que transcurre desde los nueve meses
antes de la concepción, sea esta motivada por factores conscientes o inconscientes, hasta los tres años de
vida (ahora algunos sostienen que hasta los siete años), y tiene que ver con todo lo que sucede en torno a la
vida de los padres y de toda la familia, lo que le imprime al bebé un programa que va a marcar toda su vida.
Para entenderlo, tenemos que saber que un proyecto es algo que visualizamos antes de que ocurra. Este
proyecto tiene una intención y un sentido. El proyecto está cumplido si el sentido se adapta a nuestras
expectativas, es decir, si lo que queríamos que pasara finalmente ocurrió. Pongamos el ejemplo de quien
desea hacer un curso de pintura: si el curso de adapta a lo que esa persona espera, seguramente ella hará
más cursos e incrementará sus conocimientos en la materia; pero si el curso no se ajusta a sus expectativas,
la persona simplemente cerrará la puerta y tomará otro camino.
1) Cuantitativo: El Proyecto Sentido va desde los nueve meses anteriores a la concepción (en la
mayoría de los casos, es ahí cuando surge el deseo de tener un hijo, consciente o inconsciente;
aunque hay casos en que dicho deseo puede despertarse años antes de la concepción) hasta el
primer año de edad del niño, cuando se produce su primera autonomía; es decir, si la madre fallece,
el niño sigue respirando y viviendo. Este período se extiende hasta los tres años de edad, donde se
produce la segunda etapa de autonomía, en que el niño ya camina, puede ir al baño y hace muchas
cosas por sí mismo, alejándose un poco de la mamá.
2) Cualitativo: Cuando llega un hijo, este no llega solo, sino con toda una historia detrás: la de la
madre, la del padre y la de todo el clan familiar, que se le transmite al niño tanto si el proyecto es
consciente como si es inconsciente.
En lo que hace al aspecto cualitativo, debemos tener en cuenta tres factores:
Repetición: Si una madre queda embarazada a una determinada edad, es probable que su
hija quede embarazada a la misma edad. Si una madre se separa, también es probable que
su hija se separe.
Oposición: Si un padre tiene inclinación por las personas intelectuales, muy cultas, existe
una gran probabilidad de que su hijo se case con una persona poco intelectual, sin cultura.
Es decir: el hijo odia lo que le gusta al padre y busca exactamente lo opuesto.
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Reparación: Es frecuente que una niña sea enfermera cuando en su familia ha habido
muchos enfermos; o que un niño sea médico porque ha habido muchas muertes en la
familia; o farmacéutico, porque en la familia alguien ha padecido la falta de medicamentos.
De modo que hay que prestar especial atención a si lo que la persona hace lo hace porque
realmente ama y desea hacerlo, o si lo hace sólo por fidelidad y lealtad a la familia, a su clan.
En el Proyecto Sentido siempre debe analizarse lo que ocurre en la vida de los padres desde los nueve meses
antes de la concepción del hijo, así como la historia de la pareja de los padres. Cabe citar como ejemplo el
siguiente caso: un familiar muere durante el embarazo, y cuando el bebé nace los padres deciden ponerle el
nombre del familiar fallecido. El niño no lleva ese nombre por casualidad; sus padres han determinado
inconscientemente un “proyecto” para él: que reemplace al familiar fallecido, lo cual implica que esa
persona regrese de cierto modo a la familia.
El Doctor Salomon Sellam recomienda hablar, expresar, hablar de nuevo y expresar, seguir hablando y
expresar. Las madres suelen decir que no han padecido acontecimientos negativos antes del nacimiento de
su hijo: que todo estaba bien durante el noviazgo, el matrimonio y el embarazo, que todo fue perfecto y
hermoso, que ellas deseaban y querían a su hijo desde mucho antes de concebirlo, que ya lo amaban
profundamente antes de estar embarazadas, y que sintieron una enorme alegría cuando se enteraron del
embarazo. Se trata de mentiras típicas de las madres para no causar daño a sus hijos y para que otros no las
culpen ni se enojen con ellas. Es por ello que deciden no contar sus problemas, sus vivencias, su sentir.
Cuando una madre dice que fue absolutamente feliz con su embarazo, que todo fue maravilloso, es porque
guarda un secreto, porque está escondiendo algo. Muchas madres no saben que mientras no suelten su
verdadera historia, su verdadero sentir, confesando los enojos, molestias y frustraciones que
experimentaron en ese período, el Proyecto Sentido seguirá vivo.
Para llegar al fondo del Proyecto Sentido, hay que ahondar en si la mamá lloró o no lloró, si hay cosas que
nunca contó y expresó, a lo más visceral, a las emociones ocultas. Al narrar sus vivencias, la madre tiene que
llorar, gritar, expresarse de alguna manera. Hasta puede culparse o culpar a otros, reclamar, asustarse. Tiene
que contarlo todo, pero expresando sus emociones. No sirve que sólo hable, sin demostrar lo que siente.
Hay que entrar aún más en la historia. Si la madre explica o justifica sin expresar sus emociones, esa historia
no sirve. Cuando una vivencia de la madre se cuenta, se habla, se justifica, el conflicto no se soluciona, y la
madre y el hijo se quedan estancados en el conflicto. Es imprescindible expresar el resentir, ser visceral,
gritar, llorar, enojarse, sacarlo todo, escupirlo si es necesario, y a veces hasta gritar al contar la verdadera
historia, acompañarla con emociones verdaderas.
Existen diversas técnicas para desentrañar el Proyecto Sentido: PNL, regresiones, hipnosis, constelaciones
familiares, líneas de tiempo, posiciones perceptivas, kinesiología, etc. Y se pueden implementar tanto con un
terapeuta como con un biodecodificador. Nuestro cuerpo tiene memoria absoluta de todo, es con lo que se
ha construido.
Siempre que trabajemos en un Proyecto Sentido, debemos buscar su lógica. Cualquier cosa dentro de la
lógica, del síntoma, de lo que la persona cuente, será sustancial. Se trata de lógica global, de encontrar un
sentido, como la lógica en el árbol genealógico. Lo que el niño recibe al nacer será una impronta para él, y
esa impronta puede ser agradable o desagradable. Por lo tanto, el primer contacto con el recién nacido es
sumamente importante: tanto la forma en que lo reciben sus padres (la primera mirada, cómo lo toman en
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sus brazos, qué sienten ellos en ese momento) como la forma en que lo reciben y tratan los médicos, las
enfermeras, las parteras (si su trato es brusco o suave, por ejemplo). Todo ello crea una impronta en el niño.
Todos estos conocimientos sobre el Proyecto Sentido se los debemos a la propia historia de Marc Frechet,
un psico-oncólogo francés que dedicó su vida a las sanaciones y curaciones con mucho éxito, y murió
alrededor de los cincuenta años de edad. Su Proyecto Sentido comienza con lo que le sucedió a su madre. Al
terminar la Segunda Guerra Mundial, la madre de Marc fue acusada por la Justicia y encarcelada. La mujer
pensó que quedando embarazada serían más indulgentes con ella y le otorgarían ciertos privilegios. De
modo que se embarazó. El juez del caso, nada menos que una mujer, no tuvo compasión de ella, por lo que
el niño nació en la cárcel y pasó allí sus primeros años de vida. Con el tiempo, uno de los proyectos que
desarrolló Frechet consistió en trabajar con gente con esclerosis múltiple, una enfermedad en la que las
personas se encuentran como en prisión. Después de haber estudiado al doctor Hamer, padre de la nueva
medicina germánica, Frechet descubrió el Proyecto Sentido. Según él, el Proyecto Sentido es la información
consciente y subconsciente, las creencias, los deseos, pensamientos y emociones recibidos de los padres
desde los nueve meses anteriores a la concepción hasta los primeros años de vida. Esto se transformará en
programas inconscientes que permanecerán vinculados a nuestras vidas hasta que seamos conscientes, los
reconozcamos y nos liberemos.
El Proyecto Sentido está determinado, sobre todo, por la madre y su situación anterior al momento de la
concepción: sus problemáticas, emociones y creencias. El bebé grabará en su inconsciente todo lo que la
mamá viva a nivel emocional hasta los tres años de edad, momento en el que ambos dejarán de estar
fusionados. Estas vivencias permanecerán en el niño hasta los siete años de edad (hoy se ha descubierto que
este período puede prolongarse hasta los catorce años de edad). En paralelo, se tiene en cuenta al padre: su
relación con la madre y los deseos que proyectó sobre el niño. Todas esas vivencias constituirán los
programas del niño; cada persona puede tener varios programas en su Proyecto Sentido. Según la
biodecodificación, el acto biológico sexual no es suficiente para explicar una concepción. Hay mujeres que
quieren tener hijos y no quedan embarazadas, mientras que otras no quieren tener hijos y quedan
embarazadas. Existe algo más fuerte que el deseo consciente: la intención de los padres. El hijo es la solución
inconsciente a los problemas, deseos y conflictos de los padres. El deseo o intención con el que somos
concebidos determina en forma profunda nuestro carácter, incluso nuestra profesión. Hasta nos podemos
encontrar viviendo una vida que no es nuestra, sino una reparación de la vida de nuestros padres o de
nuestro clan, que nos servirá como condicionamiento para el desarrollo de nuestra misión de vida, de
aquello que nosotros, como almas, hemos decidido aprender o desarrollar en esta vida, con una solución
común que es el perdón y el amor. Toda enfermedad, creencia, comportamiento o proyección que estemos
viviendo en el presente, y que nos condicione, suele tener su origen en esta etapa, como recordatorio de
nuestra misión, ya que las improntas que condicionan nuestro desarrollo como alma suelen recibirse en este
período.
Existen seis programas dentro del Proyecto Sentido, descubiertos por Salomon Sellam, desarrollador de la
Psicosomática Clínica. A través de sus investigaciones, Sellam ha detectado y definido seis tipos de
programas que se graban a lo largo del Proyecto Sentido, los cuales pueden a veces confluir, o sea,
manifestarse al mismo tiempo:
1. Proyecto Sentido intencional, consciente o explícito: Este programa resulta del deseo de los padres
sobre el futuro del niño; en qué condiciones va a ser aceptado y querido, y en cuáles no. Cada
miembro de la familia que nace ya viene con una función asignada, y no puede salir de ella.
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Pongamos como ejemplo el caso de un padre notario, que viene de una familia de notarios y desea
tener un hijo notario. El Proyecto Sentido de ese hijo está muy bien determinado ya en el
inconsciente y en el consciente del padre. Entonces, si el hijo decide ser notario, encajará
perfectamente en el clan, hará felices a todos y no habrá conflictos (pero él sufrirá el estrés de su
decisión). También puede elegir otra actividad, movido por su verdadera vocación, aun sabiendo que
con ello va a decepcionar al clan, que ya no encajará en él porque no cumplirá con las expectativas
familiares. En este caso es posible que fracase, en su miedo de ser excluido por el clan (culpabilidad
por no ser leal al clan). Pero si esa persona logra el éxito haciendo lo que le apasiona, entonces
habrá sanado esa parte del Proyecto Sentido. También puede ocurrir que se autoboicotee, no
defraudando a nadie y sintiendo que sigue perteneciendo al clan (lo que despertará en él un odio
impresionante).
De manera que el programa inconsciente es: “Mientras obedezco, siento el reconocimiento de la familia;
pero si me desvío, la familia me rechazará”. Es ahí cuando empiezan a aparecer los conflictos particulares
que pueden llevar a alguien a una enfermedad o un accidente. Es lo que llamamos “honrar al clan” en el
ámbito de las constelaciones familiares; es decir, hacer lo que sea necesario para que no nos rechacen,
imitar las vivencias o creencias de otros miembros del árbol genealógico por los que nuestra alma desea ser
aceptada. El no hacerlo, sería deshonrar al clan e implicaría quedar excluidos, siendo este un estatus muy
difícil de sobrellevar en la vida. Por eso, suele preferirse honrar al clan, aunque ello signifique hacer algo en
contra de nuestros deseos.
Otro ejemplo elocuente es el de la persona a quien su madre siempre le dijo que llegó al mundo por
accidente. Es probable que esa persona sufra muchos accidentes durante su vida. De esa manera, estará
cumpliendo su Proyecto Sentido, puesto que fue a partir de un accidente que llegó a la vida. Y si por un
accidente está viva, es lógico que para seguir viviendo “necesite” sufrir accidentes. Los accidentes son vitales
para esa persona.
También vale mencionar el caso de la madre que le dice al hijo: “No debías haber nacido”. Ese hijo, en
consecuencia, siente que no merece la vida, que no tiene derecho a vivir, por lo que va a desarrollar uno de
los programas de la muerte: accidentes, alcoholismo, adicción a las drogas, o búsqueda de situaciones
violentas y peligrosas.
Aquí también se pueden agrupar los conflictos de inexistencia:
a) Por ser niño cuando los padres esperaban una niña, y viceversa. En estos casos se dan
muchos zurdos biológicos.
b) Por ser una figura protectora dentro de la familia, con la misión, encargada por el clan
familiar, de proteger y cuidar.
c) Por ser yaciente; es decir, que el nacimiento o la concepción coincidan con el de algún
miembro de la familia fallecido antes de la llegada al mundo del niño.
Cualquiera de estos motivos es suficiente para tener un Proyecto Sentido de inexistencia, de no aceptación.
Teniendo en cuenta lo anterior, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué es lo que programaron mis
padres para mí? Hay dos actitudes posibles frente a este interrogante: o lo dejamos todo y hacemos lo que
realmente deseamos, asumiendo las consecuencias, o continuamos haciendo lo que hacemos, pero a plena
conciencia, lo que significa que haríamos las cosas para nosotros mismos, y no para la familia, con gran
probabilidad de éxito. Cuando no ganamos dinero con nuestra profesión, estamos reparando para la familia.
Cuando reparamos a plena conciencia, disminuye el estrés inconsciente y se hace mejor el trabajo. Nuestra
misión de vida se cumplirá cuando consigamos desarrollar nuestros deseos en paz con nuestro clan, de
manera amorosa y próspera.
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2. Proyecto Sentido de los acontecimientos naturales: Se refiere a la emoción predominante con la
que podemos resumir todo el período, y que sólo puede ser de dos tipos: agradable o desagradable.
Esto se debe a que durante el Proyecto Sentido suceden acontecimientos de una gran carga
emocional, que es absorbida por el bebé y que a su vez formará parte de su estado emocional a lo
largo de su vida.
Veamos algunos ejemplos: un bebé cuyo padre acaba de graduarse en la universidad, en un clima de júbilo,
alegría y confianza en el éxito, tiene grandes posibilidades de desarrollar una personalidad alegre, confiada y
exitosa en el futuro. En cambio, un bebé que nace en un ámbito de duelo, debido a la muerte de un abuelo
durante su gestación, absorberá la tristeza, el vacío y el dolor reinantes en la familia. A lo largo de su
crecimiento, los hará propios, y tendrá una tendencia a sufrir de depresiones sin motivos aparentes.
También está el caso del “niño accidente”, fruto de un embarazo no deseado (producto de una relación
ocasional, por ejemplo), cuya madre queda sola o cuyos padres, obligados a casarse por el embarazo, tienen
una vida de pareja infeliz; es posible que este niño padezca problemas con la comida y otro tipo de
inestabilidades (proyecto hogar inestable). Por último, vale citar el caso de los niños asmáticos, muchos de
los cuales han nacido en hogares donde los padres experimentaban peleas y disputas.
3. Proyecto Sentido de urgencia: Tiene que ver con un drama ocurrido durante el Proyecto Sentido,
que cambiará el Proyecto Sentido de la persona e impregnará su existencia. Se trata de un
acontecimiento que afectará el Proyecto Sentido natural de esa persona, que en algunas ocasiones
quedará relegado a un segundo plano.
Como ejemplo, podemos citar el caso de un bebé durante cuya gestación muere un miembro de la familia y
a quien los padres deciden dar el nombre de la persona que acaba de morir. Ese niño se convertirá en un
recordatorio constante de la persona fallecida y revivirá el duelo familiar. También puede suceder que en la
familia haya una fuerte crisis económica. En ese caso, es muy probable que, cuando el niño se convierta en
adulto, viva permanentemente con dificultades del mismo tipo. Otro caso significativo es el de un médico a
quien no le gusta su profesión porque, mientras estaba en el vientre de su madre, su padre enfermó y se
esperaba que muriese. El Proyecto Sentido de esa persona cambió, y lo reparó siendo médico.
Cuando ejercemos una profesión que no nos gusta, probablemente estemos reparando. Y cuando
reparamos, hay dos posibilidades: o lo hacemos con pasión, como sublimación, o lo hacemos con disgusto,
en cuyo caso el resultado es que, aunque trabajemos mucho, no lograremos ganarnos bien la vida. Lo
principal, entonces, no es que estemos reparando o no, sino que nos sintamos bien con la profesión que
hemos elegido, y con plena conciencia de que es eso lo que nos agrada hacer.
Una información del Proyecto Sentido puede estar bloqueada desde el momento en que se estableció. Si
esta es positiva, no hay inconvenientes; pero si no lo es, repetiremos una y otra vez, de manera automática,
los mismos patrones. Siendo conscientes y aceptando esa información, nos convertiremos en adultos con
plena conciencia en el momento presente. El malestar proviene de negar o repetir inconscientemente algo
de nuestro pasado.
4. Proyecto Sentido y el parto (patología neonatal): Este programa puede resumirse en la siguiente
frase: “Dime cómo has nacido y te diré quién eres”. Según cómo se desarrolle el parto, podemos
definir distintos patrones de conducta. Veamos los casos más comunes:
Parto bloqueado: Es un caso bastante frecuente. El embarazo marcha muy bien y el trabajo de parto se
inicia con normalidad, pero se prolonga demasiado. El útero se queda sin líquido amniótico y el parto se
bloquea. Ante el sufrimiento fetal, debe practicarse una cesárea de urgencia. Las personas nacidas en este
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escenario desarrollan bien sus proyectos, pero siempre encuentran dificultades para concluirlos, siempre les
ocurre algo que les impide finalizar con éxito lo que emprenden. La frase clave para estos casos es: “Si
concluyo, me muero”. Porque si el parto hubiera continuado sin necesidad de una intervención quirúrgica,
sin participación de la medicina moderna, esa persona habría muerto.
Parto muy rápido: Aun habiendo llegado al hospital con el tiempo justo, de urgencia, se desarrolla el
proyecto. La frase clave es: “Si nazco rápidamente, salvo mi vida”. Para estas personas, ser rápidas es una
buena solución. Son personas que lo hacen todo muy rápido, que tienen muchas ideas y que, en casos
extremos, hasta pueden presentar patologías de tiroides, como el hipertiroidismo.
Parto muy lento: Quienes nacen como producto de partos lentos suelen ser personas que no tienen ninguna
prisa, que lo hacen todo con lentitud. La frase clave es: “El nacer despacito me salvó la vida”. Son personas
perezosas, en algunos casos con sobrepeso, y pueden desarrollar patologías de hipotiroidismo.
Parto tardío: Se produce cuando, concluido el tiempo de gestación, la mujer no presenta los síntomas
propios del parto y el bebé debe nacer, no puede continuar en el vientre materno. La madre siente que ha
fracasado por no tener contracciones, por no poder desarrollar un parto natural o por miedo a que le suceda
algo al bebé. Su resentir inconsciente es querer quedarse con él. La frase clave es: “No estoy preparada para
separarme de mi hijo”. Es posible que en la familia de la mujer haya habido muertes de madres o de niños
durante el parto. Por eso, para ella esta situación significa: “Si nacés, te morís”. Muchas personas que han
nacido de esa manera pueden tener un ritmo lento, ser perezosas, sentirse indefensas, pensar que no
pueden conseguir lo que desean, que hacen esperar a los demás, que pueden lastimar, que la vida es dura y
difícil. También les cuesta terminar los proyectos.
Parto inducido: Cuando el parto no concluye de forma natural (sea por causas médicas, vinculadas al estrés
o de otro tipo), este debe ser inducido. Los métodos más utilizados son: la episiotomía, que consiste en abrir
el canal de parto mediante un corte para que el bebé salga más rápido, sin esperar a que haya suficiente
dilatación; la aplicación de epidural (anestesia en la columna vertebral); y el suministro de oxitocina, para
provocar las contracciones. Las personas nacidas como producto de un parto inducido suelen tener
dificultades para iniciar y terminar proyectos, al igual que con la gestión del tiempo en general. Con
frecuencia piensan que los demás tienen que hacer las cosas por ellos; se sienten indefensos y esperan que
otros los ayuden. No eligen sus relaciones, sino que suelen ser elegidos, y se muestran apáticos en las
mismas. Tienen que ser impulsados, sienten que los demás ponen las reglas, y se sienten atrapados en sus
relaciones. Les cuesta salir de la cama.
También se consideran partos inducidos los efectuados mediante el uso de fórceps o ventosas. Durante
estos procedimientos, el bebé sufre una intervención dolorosa, provocada por un tercero en una situación
donde peligra su vida. La frase clave es: “Gracias al fórceps, sigo vivo”. Esta vivencia del bebé puede
ocasionarle conflictos en momentos decisivos de su vida, como a la hora de emprender algo nuevo; no será
capaz de hacer las cosas sin ayuda. Son personas a las que suele no gustarles que las controlen, tienen miedo
del dolor, sienten que no son lo suficientemente buenas y que no importa cuánto hagan, porque nunca será
suficiente, temen al contacto físico, sienten que su cabeza y su corazón están separados, y pueden sentir
falta de voluntad crónica. Simbólicamente, los fórceps implican una “toma de cabeza”. Es por eso que las
personas nacidas a través de este método suelen ser muy intelectuales y tienen la necesidad de entenderlo
todo.
Nacimiento por cesárea: Cuando existen problemas de salud en la madre, algún riesgo para ella o el bebé,
embarazos gemelares o múltiples, el bebé está sentado o de nalgas, o hay sufrimiento fetal, se recomienda
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en muchos casos la práctica de cesárea. Hay una preocupación real o simbólica de la madre o del obstetra. O
la madre siente miedo de dar a luz por sí misma, o el médico ve que existe un riesgo para el bebé. Al ser
extraídos a través del vientre materno, esos niños no sienten que han nacido; no han tenido que luchar para
pasar por el canal de parto, con todo lo que esto conlleva para el fortalecimiento del sistema inmunológico,
muscular y neurológico, entre otros. Para entenderlo mejor, tomemos el ejemplo de una mariposa a la que
se la ayudase a salir de su crisálida: esta moriría por no haber podido desarrollar en forma natural en su
organismo todo lo que necesitaba para volar por sí misma. Así, pues, los niños nacidos por cesárea pueden
presentar dificultades para hacer sus tareas solos, son muy dependientes de los padres y las personas que
los rodean, y presentan dificultades ante los cambios de todo tipo (de curso, de colegio, de amigos). De
adultos pueden ser personas con dificultades para esforzarse y para concretar proyectos por sí mismas.
Tienden a sentirse perdidas ante los retos, porque llevan una impronta de estrés, peligro y miedo desde el
momento de nacer, que puede revivir cuando tengan que dar a luz o materializar ideas o proyectos. En
algunos casos, pueden tener baja autoestima y hasta necesitar que alguien los ayude a sobrevivir o que
decida por ellos.
Por otro lado, todo niño que viene después de un aborto o una muerte es un niño de sustitución, siempre.
Las vueltas del cordón siempre tienen una memoria de cuello (alguien que se ha ahogado, un abuelo
gaseado en la guerra, alguien que se suicidó ahogándose, etc.). Siempre que hay un niño adoptado hay un
programa de abandono.
5. Proyecto Sentido inconsciente o transgeneracional: A veces, aunque parezca que todo es normal
durante el Proyecto Sentido, hay un conflicto a nivel transgeneracional; es decir, ciertas memorias
ancestrales del clan o situaciones no resueltas ligadas directamente a los objetivos de la emisión de
vida, que se manifiestan en el bebé que nace. Un caso emblemático es el del niño de sustitución, que
nace después de uno o varios hermanos muertos, o de abortos sufridos por la madre. Otro caso
digno de mención es el del síndrome del yaciente, que se produce cuando hay un familiar o
antepasado fallecido en una fecha cercana o en la misma fecha del nacimiento del bebé, pero antes
de su concepción. Esa persona tendrá la sensación de ir cargando un muerto y vivirá sin emoción o
buscando emociones fuertes. La vivencia es: “Si no siento, soy fiel al programa; si busco emociones
fuertes, lo reparo”.
Otra manera de heredar lo transgeneracional es repetir el mismo tipo de relaciones afectivas, laborales,
sociales o económicas de nuestros ancestros o de nuestras vidas pasadas. Estudiando el árbol genealógico,
podremos ver cómo muchas veces algo que sucedió en la vida de nuestros abuelos o bisabuelos se repite en
la nuestra. Por eso los elegimos. La clave es ser conscientes y decidir hacer las cosas de manera diferente,
por amor y a través del perdón. Para lograrlo, se recomiendan las constelaciones familiares, una herramienta
muy poderosa y de gran eficacia para restablecer los órdenes del amor en el alma familiar y satisfacer
nuestra misión de vida. Hay también otras técnicas de sanación a través de la conciencia, como la carta de
duelo, la carta de liberación del clan familiar, los actos psicomágicos, las regresiones a vidas pasadas, las
regresiones al inconsciente familiar, etc.
6. Proyecto Sentido implícito (el secreto de los padres): Cuando un hijo es concebido, los secretos de
los padres o del clan pueden pasar al recién nacido. Si imaginamos un secreto como una energía que
guarda una clave importante para desarrollar nuestra misión, esto puede dar lugar a alteraciones del
comportamiento, enfermedades y trastornos psicológicos que nos servirán de espejo para saber qué
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hemos venido a reparar. La memoria colectiva del clan sí sabe qué sucedió, pero es el alma que
decide sacarla a la luz la que generará los síntomas. Para descubrir de quién heredamos, debemos
mirar el árbol genealógico y ver con quién nos relacionamos según las fechas.
Cuando una persona desarrolla artrosis en las caderas, es muy probable que en su familia se esconda un
secreto de índole sexual o una historia de amor imposible (por ejemplo, alguien que haya sido obligado a
casarse contra su voluntad con una persona a la que no amaba, siendo separado de su verdadero amor).
Aquellos que viven muchas historias de amor tortuosas o desórdenes amorosos, aquellos que no consiguen
formar una familia y tener hijos, quizás carguen con una historia de amor difícil proveniente de sus
ancestros. El eczema significa que el niño se siente separado, tal vez a raíz de una memoria de separación.
Las hemorroides, en tanto, vienen por desconocer quién es el padre.
Los problemas de corazón, el estrabismo y la ictericia son ejemplos de Proyectos Sentido a la práctica.
El hecho de no ser reconocido, de que haya un padre que no existe, de no saber quién es el padre o de tener
el apellido de un padre que no es también se marca tarde o temprano en la vida.
La identidad sexual: el hecho de esperar un chico y que sea una chica, o al revés, marca una desvalorización,
porque el niño siente que no es el adecuado. Un bebé, para crecer en una familia, tiene que ser cuidado y
deseado. Si nace y no es lo que se esperaba, será una niña machona o un niño afeminado. Normalmente,
esos niños juegan con algo que no es lo típico, porque intentan adaptarse a lo que los padres esperaban de
él o de ella.
En algunos casos, también se da la decepción o la angustia de la madre por no hacer feliz al padre. Si yo
tengo un hijo, lo que necesito es que mi pareja lo acepte, lo reconozca, para que pueda cuidarlo. Si el padre
no cuida el nido, yo me siento desprotegido. Esto es absolutamente inconsciente y transgeneracional.
El lugar en la familia: todas las historias que ha vivido nuestra familia nos conciernen. Si sos un hijo nacido
después de alguien que ha muerto, puedes ser un hijo de sustitución. Asimismo, normalmente después de
un aborto nace un niño hiperactivo. Hay gente que está dentro de una familia y piensa: “¿Qué hago yo
acá?”. Siente que no tiene lugar en su familia. Lo típico es que piense que los hermanos hacen todo bien y él
hace todo mal, y además no coincide en nada con nadie de su árbol genealógico. Esta persona se siente
como un extraterrestre.
El niño síntoma es el que toma el síntoma de toda la familia, al que se le pasan todas las enfermedades.
Empieza con una enfermedad importante a una edad típica y suele ser muy fiel al clan.
Luego está el síndrome del aniversario: es el que se produce en una fecha especial o un momento concreto,
por un acontecimiento que ocurrió en el pasado o en el transgeneracional. Hay secretos que no hay forma
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de sacarlos porque la familia los calla. Por eso hay enfermedades, hay gente loca, porque vienen a decir lo
que no se dice. Ese es el sentido (es la única manera de salvar al clan).
El niño basura: es el que carga con todas las patologías del clan (historias importantes). Cuando un niño tiene
entre tres y cinco años, y tiene un eczema, siempre se le debe preguntar a la madre por el ambiente familiar.
Por ejemplo: si el niño no come normalmente hasta avanzada edad, suele ser toxicidad de la madre y cosas
transgeneracionales.
Hijos de apoyo: la madre se siente sola y vive para el hijo, quien siente una gran obligación hacia ella, ya que
ella vive solo para su hijo (podría ser el papá, aunque es menos común).
El hijo de reemplazo, de reparación: es el hijo que se concibe porque se tiene otro hijo enfermo. Hoy está de
moda tener un hijo para que sea donante de otro, que está enfermo, y poder salvarlo.
La parentalizacion: la madre está enferma y el hijo tiene el papel inconsciente de ser la “mamá” de su mamá.
A veces, esa persona se hace mayor y no quiere tener hijos porque ha actuado como “madre” de toda su
familia.
Ser el bastón de la vejez: no se casan porque tienen que cuidar a los padres. Se embarazan a una edad
avanzada. Sólo han vivido para cuidar a los padres (programa de cuidar a los padres).
Hijo de consuelo, payaso: ha habido un drama familiar y ese hijo nace para hacer reír a la familia (el
payasete).
Hijo inexistente: persona que normalmente se ha intentado abortar. Es una persona que parece que no
existe. Puede vivir haciendo creer que no existe.
Niño pegamento: se concibe para salvar un matrimonio y puede ser buen celestino o celestina.
El cuestionario que encontrarás a continuación, creado por Diana Árbol, te permitirá descubrir tu propio
Proyecto Sentido y saber cómo este afecta tu vida. De ese modo podrás encontrar soluciones, liberar, sanar
y conectarte con tu misión de vida. Para completarlo, podés consultar a tus padres, familiares, amigos y
conocidos de la familia. También podés investigar cartas, diarios y otros documentos. Cualquier información
será útil para descubrir tu historia familiar. A pesar de que todas las madres mienten, tal como afirma Enric
Corbera, lo que ella te diga también te servirá y te ayudará a solucionar muchos problemas de tu vida.
Trabajando con este cuestionario, podrás entender muchos de tus bloqueos, actitudes y retos.
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2) ¿Tus padres estaban casados?
(Esta pregunta es clave. En generaciones anteriores, el hecho de que una mujer estuviese embarazada fuera
del matrimonio estaba muy penalizado socialmente y podía tener consecuencias que marcarían la vida del
hijo. Un hijo del pecado no merecía vivir, ni ganarse bien la vida, ni encontrar una buena pareja, etc.).
3) ¿Cómo era la relación de pareja entre tus padres? ¿Había conflictos? ¿De qué tipo?
(Si tu padre trabajaba mucho, y él y tu madre apenas se veían, es posible que en tu caso se reproduzca el
esquema de la pareja en la que el hombre está ausente física o emocionalmente. Si tus padres se llevaban
mal, es probable que vos reproduzcas esa situación en tus relaciones).
5) ¿Trabajaban los dos? ¿En qué? ¿Cómo era el ambiente en sus trabajos? ¿Había conflictos? ¿De
qué tipo? Si tu madre trabajaba, ¿cómo fue recibida la noticia de su embarazo en el trabajo?
(Esto puede programar tu situación laboral. Hay que tener en cuenta que, en otros tiempos, había quienes
despedían a las mujeres embarazadas. En casos como ese, se programa la pérdida constante de trabajos;
mientras que en el caso de una madre que ocultó su embarazo tanto cuanto pudo para que no la
despidiesen, se programa una vida de ocultamientos y mentiras, con una necesidad constante de mentir sin
sentido aparente).
6) ¿Cómo era la relación entre los padres del niño y sus respectivos suegros? ¿Había conflictos?
¿De qué tipo?
(Esta relación marca emocionalmente el ambiente de la concepción y los motivos por los que fuiste
concebido).
7) ¿Hubo algún cambio importante durante el año anterior al embarazo? ¿Se mudaron de casa o de
ciudad? ¿Emigraron? ¿Cambiaron de trabajo? ¿Falleció alguien? ¿Hubo alguna pérdida de algún
tipo: de trabajo, de un ser querido o de otra índole? ¿Hubo un aborto? ¿Hubo algún accidente?
(Estas cuestiones pueden repetirse a lo largo de tu vida. Es crucial determinar si hubo algún aborto antes de
tu concepción, porque eso podría darte la sensación de estar cargando con otra persona, de tener en tu
cabeza a otro que también quiere decidir).
Esta parte del cuestionario hace referencia a cómo fue tomada la noticia del embarazo tanto por tus padres,
como por tus abuelos y otros familiares. Es un punto muy importante, ya que si la noticia cayó bien, habrás
sido bienvenido y se espera para vos una linda vida; pero si cayó mal, es probable que experimentes muchos
conflictos y problemas.
1) ¿En qué situación fuiste concebido? ¿Cómo era la relación emocional entre tus padres?
(La situación emocional de tus padres y el motivo del embarazo puede marcar tu misión de vida, tu propósito.
No olvides que estás llevando a cabo el “para qué” te concibieron. ¿Te va bien así?).
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(Esta pregunta es clave, ya que ante ella muchas madres no dicen la verdad para no herir a sus hijos. Si no
fuiste deseado, o si tuvieron que ocultarte para no tener que abortar, es probable que la mentira sea un eje
en tu vida, que te resulte vital para seguir estando vivo. Si a tu madre la obligaron a casarse porque quedó
embarazada, el programa que se te transmitirá es que no deberías haber nacido y no merecés la felicidad. En
estos casos, se dan el autoboicot, el autocastigo y el negarse en todo).
3) ¿Cómo tomaron la noticia del embarazo tus padres, abuelos y otros familiares? ¿Qué emoción
sintió cada uno de ellos? ¿Sintieron alegría? ¿Sintieron miedo? ¿Pensaron o intentaron
abortarte? ¿Hubo desinterés?
(Esto determinará que te sientas bienvenido a la vida, o que te sientas un estorbo, una molestia, y te cueste
llevar a cabo tus proyectos).
4) ¿Cómo se sintió tu madre al saber que iba a traer una nueva vida al mundo?
(Esto puede condicionar la relación con tu madre. El hecho de que una persona sienta una bronca
inexplicable hacia la madre, rechazo y hasta odio puede tener origen en este punto).
1) ¿Cómo era el entorno de tus padres durante el embarazo? ¿Quién cuidó de tu mamá? ¿Cómo lo
vivió ella emocionalmente? ¿Qué pensaba?
(Estos pensamientos y sensaciones pueden repetirse en vos constantemente sin que te des cuenta).
3) Si tu mamá trabajaba al momento de quedar embarazada, ¿hasta cuándo lo hizo? ¿Cómo fue
dejar el trabajo para ella y su entorno?
(Igual que en los casos anteriores, la relación de tu madre con el trabajo marcará tu propia relación con el
trabajo y con tu propia maternidad o paternidad).
4) ¿Tu mamá tenía algún pensamiento recurrente en esta etapa, alguna preocupación o conflicto?
¿Tuvo miedos? ¿Cuáles?
(Esto hace referencia a los programas subconscientes que luego pueden generar patrones de conducta e
incluso síntomas y enfermedades. Por ejemplo: los ambientes felices generan niños felices; pero los
ambientes dominados por el dolor pueden causar depresión a lo largo de la vida).
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pertenecer y complacer a tus padres, para que te acepten. En algunos casos, esto puede llevar a la
homosexualidad).
7) ¿Cómo fue el embarazo en el aspecto médico? ¿Tuvo tu madre alguna complicación de salud?
¿Tuvo antojos? ¿Cómo fue tu salud al nacer?
(A partir de estas preguntas, buscarás qué significan los distintos síntomas para poder decodificar el estado
emocional de tu mamá; puesto que los síntomas, tanto de la madre como del bebé, reflejan el estado
emocional y mental de la madre. El hecho de que una madre haya tenido que tomar medicamentos durante
el embarazo puede programar en el hijo una dependencia de los medicamentos, médicos y tratamientos, así
como miedo de salir a la calle sin medicación y hasta adicción a las drogas).
2) ¿Cómo fue el proceso del parto? ¿Dónde lo vivió tu mamá? ¿Con quién? ¿Cómo la trataron?
(Estas preguntas son esenciales para entender cómo nos encontramos y cómo reaccionamos
ante los retos de la vida).
3) ¿Dónde estaba tu papá? ¿Cómo lo vivió él? ¿Se sintió abandonado, triste, impotente? ¿O fue tu
mamá quien se sintió abandonada por la ausencia de tu padre?
(La vivencia de tu padre marcará tu relación con él y con los apoyos en tu vida).
2) ¿Cómo vivió tu mamá esos tres primeros años de tu vida? ¿Qué emociones experimentaba?
(Sus experiencias y emociones marcarán también tus emociones generales frente a la vida).
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3) ¿Cómo fue tu desarrollo? ¿Sufriste alguna enfermedad, presión o accidente?
(Este período está marcado por cómo se encontraba tu madre y por lo transgeneracional. Deberás consultar
el diccionario de decodificación para comprender tus condicionamientos, y preguntarle a tu madre qué
sucedió antes de que los síntomas se manifestaran, para saber qué situación los provocó).
4) ¿Cómo era tu relación con mamá durante esos años? ¿Ella estaba ausente, trabajaba mucho?
¿Te entregó al cuidado de otros?
(En las repuestas a estas preguntas pueden estar los motivos por los cuales una persona se siente
infravalorada, con baja autoestima o no merecedora. Además, esto marcará, en el caso de las mujeres, su
propia maternidad, y en el de los hombres, su propia paternidad. Y tanto para los hombres como para las
mujeres, también determinará su relación con las mujeres y su lado femenino; es decir, sus emociones y su
interior).
5) ¿Cómo vivió tu mamá su maternidad? ¿La disfrutó o la sufrió? ¿Cuánto le dedicó a estar con vos
y cuánto a estar consigo misma, con su trabajo y con tu padre?
(Esto definirá tu actitud posterior en ese aspecto).
1) ¿Cómo fue concebida tu madre y cómo fue el embarazo y el parto por los cuales ella llegó al
mundo?
(El Proyecto Sentido de tu madre te revelará el porqué del tuyo).
2) ¿Cómo era la relación de ella con sus padres y cómo era la relación entre tus abuelos?
(Esto también te hablará de tu Proyecto Sentido).
3) ¿Cómo era la relación de tu madre con sus hermanos y abuelos? ¿Quién la crió?
Ahora llegó el momento de la sanación, de curar y reparar las vivencias de tu Proyecto Sentido. En primer
lugar, deberás leer y analizar las respuestas al cuestionario anterior, así como las emociones que
despertaron las preguntas en las personas consultadas. Si tu madre se incomodó ante alguna pregunta, si
percibís que hay cosas que no te dijo, prestá atención a tu intuición.
En segundo lugar, escribí tus apreciaciones. Describí tu Proyecto Sentido como si fuese el de otra persona,
que ha llegado a tus manos para que lo analices. Extraé de allí lo que sientas que son tus retos, tus desafíos,
tus dificultades: relaciones, salud, actitudes ante la vida, creencias, etc. También enumerá aquello que
consideres como “regalos” dentro de tu Proyecto Sentido: protección, cariño, salud, sociabilidad, etc.
Luego, dejá “reposar” ese documento durante por lo menos 24 horas., para que tu subconsciente te muestre
más “tesoros y trampas”, como afirma Alejandro Jodorowsky. Tomá nota de ellos.
Después, destiná una hora para realizar la práctica terapéutica que ofreceré a continuación en esta clase.
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El nombre Proyecto Sentido nos habla de que somos el proyecto de alguien: de nuestros padres y demás
antepasados. Hay un motivo consciente e inconsciente por el cual somos concebidos, y eso hace que el
sentido de nuestra vida gire en torno a ello.
El Proyecto Sentido es una oportunidad para sanar algunos errores de los padres cometidos desde la
fecundación hasta los tres años de vida del hijo. De no somatizarse en lo físico, esas heridas no tendrían fin.
El hijo muestra la sombra del resentir de sus padres y de sus ancestros; lo hace a través de síntomas físicos y
emocionales, que pueden ser catalogados como enfermedades o alteraciones de la conducta.
Al trabajar con el Proyecto Sentido ocurre algo mágico: cuando la madre toma conciencia del problema, su
hijo presenta una mejoría prácticamente instantánea. Las cosas se resuelven solas, porque el inconsciente
lucha por salir y expresarse; y cuando lo hace, desconecta los programas. Nuestro inconsciente quiere
emplear toda la energía para vivir, y no para expresar el resentir “no resuelto” y lo “no dicho”.
El Proyecto Sentido es múltiple, y en sus facetas se encuentran muchos de los programas que luego
revivimos cuando somos adultos, por una fuerza del inconsciente que está relacionada con la fidelidad
familiar. Romper ese lazo o bloqueo se hace imprescindible para poder vivir nuestro proyecto de vida
libremente y sin condicionamientos.
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de los progenitores estuvo ausente; si el niño fue desatendido o dejado a cargo de abuelos u
otros adultos; si los padres fueron poco afectuosos con él (los dos o uno de ellos), mostraban
preferencia por otro/s de sus hijos, hacían sentir al niño no querido, lo rechazaban, lo criticaban
mucho o no le daban cariño; si uno de los padres sentía celos del niño en relación a su pareja; si
los padres se separaron, tenían mala relación o si la madre era golpeada y amenazada con armas
por el padre; si el niño fue sobreprotegido, asfixiado o ignorado; si no lo dejaban jugar, era
injustos con él, lo maltrataban o lo obligaban a hacer lo que no quería; si fue víctima de abuso o
pedofilia; si hubo infidelidad o traición en el hogar; si alguno de los padres, o los dos, era
alcohólico, drogadicto o estuvo en prisión.
Cómo liberarnos*
Cuando hay un síntoma físico, psicológico, conductual o una enfermedad, es esencial detectar el momento
en que se desencadenó:
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VII. Resentir: ¿Qué quisieras decir y callás? ¿Qué quisieras hacer y reprimís? ¿Para qué vivís esa
experiencia? ¿Cuántas veces la has repetido?
VIII. Comprender la experiencia vivida en el momento en que ocurrió y en el presente.
IX. Liberación: Mediante duelo, regresión consciente con perdón y corte energético, flores,
carta o perdón escrito y quema para exteriorizar la mente del pasado o resentir.
X. Reprogramar: Repotenciar a la persona con la toma de conciencia, empoderándola de los
beneficios obtenidos al revivir la situación que está decodificando. Impulsarla a que tome
conciencia de sus principios, fortalezas y talentos, entienda para qué experimentó la
decodificación, y exprese qué se compromete a hacer por su bienestar y felicidad.
*Texto de Enric Corbera
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Un ejemplo de cómo descubrir el Proyecto Sentido a través del inconsciente y a la vez descubrir un secreto
familiar
A la consulta acudió un hombre joven, de 33 años, a quien llamaremos Juan. Juan vino con síntomas
que aparecieron de repente: todos los días, a las seis de la tarde, comenzó a experimentar temblores fuertes
y miedo, casi pánico. En la conversación, surgió que unos seis meses antes se había casado con una mujer a
la que amaba y con la que había estado de novio varios años, preparando su futura casa, construyendo su
nido familiar. Estaban enamorados, felices y deseosos de mudarse a su nueva casa y vivir juntos.
Curiosamente, los síntomas de Juan aparecieron el día en que se enteró de que su mujer estaba
embarazada.
La noticia del embarazo fue recibida con gran alegría por toda la familia. El hombre se emocionó mucho y
hasta lloró al enterarse; para él, ser padre era una bendición. En los ojos de su mujer había aparecido una luz
brillante, de tanta alegría que sentía frente al embarazo. Era una bendición para la pareja y para toda la
familia. Lo raro era que Juan comenzara a experimentar esos temblores y miedos todos los días a partir de
aquel momento. Entonces, probó distintos tratamientos médicos y terapias. Pero los síntomas no
desaparecían; los temblores y miedos continuaban.
A través del inconsciente, pudimos regresar al momento en que Juan estaba en el vientre de su
madre. Entonces, él evidenciaba los mismos síntomas: temblor, miedo y pánico. Hasta que se colocaba en
posición fetal, como protegiéndose de un ataque, se acobijaba y ponía los brazos en defensa. Cuando
empezamos a desarrollar esta vivencia, él se encontró en el útero con todas esas sensaciones. Y es ahí
cuando surgió que su madre sentía miedo todos los días a las seis de la tarde, hora en que su esposo volvía
del trabajo. Cuando la madre de Juan oía frenar el auto del marido en la puerta de la casa, empezaba a
temblar, se mostraba con miedo, trataba de esconderse y se quedaba casi paralizada. Es que el esposo la
golpeaba todos los días cuando volvía de trabajar, y el bebé, dentro de su vientre, sentía lo mismo que ella.
Esta experiencia no le pareció real a Juan, porque según él su padre era el hombre más amoroso que
había conocido. Su casa y su familia siempre habían estado llenos de amor y cariño. El padre nunca había
golpeado a nadie, y ni siquiera solía elevar el tono de su voz. Es por eso que el consultante no entendía el
miedo y los temblores. Para él, su padre era un hombre incapaz de lastimar a nadie, un hombre que hasta
lloraba al ver una oruga muerta. Juan no podía creer que esa memoria estuviese registrada en su
inconsciente desde aquella época.
Así que le pedí a Juan que hablase con su madre y le preguntara qué había sucedido durante el embarazo.
Aunque Juan no parecía creer en esta experiencia, de todas maneras se animó a hablar con ella. Y lo que
descubrió fue impactante para él: la mujer le contó que el hombre que lo había criado no era su padre
biológico; su padre biológico era un hombre violento y muy nocivo, que la golpeaba todos los días cuando
regresaba a la casa. La madre de Juan sentía pánico cuando se acercaban las seis de la tarde; empezaba a
temblar, sabiendo lo que le esperaba. Eso sucedió durante todo el embarazo. Y cuando llegó el momento del
parto, el marido no la acompañó, sino que se fue a un bar a festejar el nacimiento del hijo. La mujer se sentía
libre y protegida en el hospital, porque sabía que allí él no la podía lastimar.
La mamá de Juan había decidido tenerlo a él para protegerse de los golpes de su marido, pensando que si
quedaba embarazada, el hombre ya no la golpearía. De modo que el niño fue proyectado como una defensa
para proteger a la madre de las agresiones. Sin embargo, eso no detuvo al padre, quien la siguió golpeando.
Y cuando ella y el bebé tuvieron que dejar el hospital y volver a casa, el padre tampoco se presentó a
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buscarlos. Entonces, un hombre joven que trabajaba en el hospital como camillero decidió acompañarlos.
Lo que más tarde contó este hombre, que terminó siendo el padre adoptivo de Juan, es que mientras se
acercaban a la casa, la madre empezó a temblar, evidenciando el miedo y el pánico que le producía regresar
a su hogar. Cuando entraron, encontraron al padre de Juan muerto en la sala, apuñalado, en un charco de
sangre. Luego se supo que se había involucrado en una discusión en el bar donde festejaba el nacimiento de
su hijo y que terminó siendo asesinado por uno de sus agresores.
Ese día, la vida de Juan y la de su madre cambiaron, porque el hombre que los había acompañado a su casa,
el camillero del hospital, decidió formar una familia con ellos y mudarse juntos del pueblo donde vivían a la
Capital. Juan creció pensando que ese hombre, el más amoroso que había conocido, era su padre biológico.
Siempre siguió su ejemplo y quiso ser como él.
Conocer estos hechos le permitió a Juan descubrir por qué siempre tenía que defender y proteger a todos,
incluso aunque para ello tuviese que sacrificarse y perjudicarse a sí mismo; le aclaró por qué sentía miedo y
temblores todos los días a las seis de la tarde. Cuando la madre le contó la historia y Juan tomó conciencia
de ella, los temblores, el miedo y el pánico desaparecieron. Pero no sólo se liberó de los síntomas, sino que
también tomó conciencia de su Proyecto Sentido de ser protector y defensor, y descubrió un secreto
familiar, protegiendo así a su familia y descendencia de repetir la historia y evitando la posibilidad de que
ese secreto saliera por otro lado, probablemente a través de enfermedades, tumores, adicciones,
esquizofrenia u otros síntomas.
Al saber todo esto, Juan liberó a su propio hijo de todas estas programaciones inconscientes. Se liberó él, se
liberó su madre y se liberó su descendencia.
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El embarazo y sus conflictos
(Por Mireya Larruskain)
Bioneuroemoción
Significado del embarazo y sus conflictos
a) El cuerpo está en vagotonía (fase de reparación). El embarazo es como un “tumor natural” (ya
que es como un tumor en el útero con multiplicación de células, con la particularidad de que son
células de otra persona, células extranjeras), que el cuerpo de la madre debe ser capaz de
aceptar.
b) El embarazo es a menudo la resolución de un conflicto: no poder tener niños, sentirse inútil, no
tener un lugar propio, no sentir su propio valor, rechazar la feminidad (sus hormonas
femeninas). La mujer es, sobre todo, una impregnación de hormonas masculinas, y esta
resolución se acompaña a veces de edemas cerebrales que provocan edemas en el cuerpo y
vómitos. El embarazo es el único “tumor natural”. En los primeros meses del embarazo suelen
darse náuseas y vómitos, debido a que el cuerpo “rechaza” las células que no le son propias.
c) La continuación de la especie es más importante que el individuo en sí. Todos los conflictos que
tenga la madre antes de la concepción son dejados de lado. El niño ocupa su centro de gravedad
y ella se encuentra descentrada, manteniendo todo su interés en el bebé. Es un programa fetal
de supervivencia. Si durante el embarazo la madre sufre un shock emocional que lleva su cuerpo
a una simpaticotonía (fase de estrés), habrá una vasoconstricción que implicará un menor
aporte sanguíneo a nivel del útero. Las contracciones uterinas se desarrollan pudiendo provocar
un aborto espontáneo o sufrimiento fetal, según sea la intensidad de las mismas. La mayor parte
de los síntomas experimentados durante el embarazo son síntomas de vagotonía (fase de
recuperación). Si la mujer permaneciera en simpaticotonía (fase de estrés), no habría embarazo,
acabarían todos en abortos espontáneos. El cuerpo de la madre pasa a simpaticotonía desde que
aparecen las primeras contracciones uterinas. El parto se considera la crisis épica o epileptoide,
parte fundamental de la fase de reparación vagotónica. A la madre se le despiertan en ese
momento todos los conflictos, los anteriores a la concepción y los vividos durante el embarazo y
el parto. Puede, igualmente, estar ligado emocionalmente a las vivencias de su madre, abuela u
otras madres de su árbol genealógico (miedo a morir, miedo a tener un niño con enfermedades,
sufrimiento, ser abandonada, no ser una buena madre). La madre se reencuentra después del
parto con los conflictos que dejó de lado inconscientemente durante el embarazo.
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Fase 4, Vagotonía (fase de reparación): Fase de resolución del conflicto. En la fase exudativa,
los síntomas se acentúan.
Fase 5, Crisis épica o epileptoide: El cuerpo se pone en simpaticotonía para drenar el edema
cerebral que causó el conflicto emocional, permitiendo así el restablecimiento físico y
volviendo a la normalidad biológica.
La madre se encuentra en vagotonía durante el embarazo, como hemos visto, mientras que el niño está en
simpaticotonía: su biología está en estrés, con un gran trabajo en construcción.
El resentir es doble. Desde su concepción hasta el nacimiento, el niño tiene el resentir de la madre, además
del suyo. Tiene el resentir de la madre porque se encuentra en fusión con ella, y estará en simbiosis para no
ser dejado de lado (si la madre tiene miedo, el bebé tendrá miedo; si la madre está enojada, el bebé estará
enojado). Diversos trabajos demuestran que el niño tiene sueños al mismo tiempo que su madre, y que
estos pueden estar ligados a todas las emociones maternales a nivel inconsciente. Desde el momento en que
nace, puede comenzar a disociarse. El feto tiene una vivencia personal de identidad que es igual a: “Mamá
tiene miedo/yo no soy bueno”; o “Mamá está enfadada/ yo tengo miedo”. Por ejemplo: si la madre deja de
fumar durante el embarazo, el bebé puede sufrir la necesidad que sufre la madre. En el sexto mes de
embarazo, el bebé oye cinco veces mejor que nosotros todos los sonidos, ya que estos están amplificados
(gritos, llantos, etc.) y recibe las emociones de su madre y seguramente también las de su padre,
desarrollando así el permiso de construirse con una conciencia sobre estos diferentes planos.
Embarazo y nacimiento
A menudo, el bebé y la madre lo viven como una separación acompañada de agresión. La mujer que da a luz
se encuentra conectada a momentos de separación, reviviendo lo ocurrido en su propio parto, así como a las
memorias de los partos de su árbol genealógico. La madurez de la glándula suprarrenal del bebé es la que
provoca el desencadenamiento del parto. Esta es la primera autonomía del niño.
1) Embarazo extrauterino o ectópico: Este embarazo es, de alguna manera, como una esclerosis en
placa de los pequeños músculos de las trompas de Falopio. Encontramos pequeños músculos y silos
por donde avanza el huevo fecundado. El deseo de embarazo de la mujer va a permitir la concepción
y, luego, que ese huevo fecundado llegue hasta el útero y se implante. Todo esto lo hará con la
ayuda de sus pequeños músculos y silos. Aquí, la mujer quiere y no quiere al mismo tiempo:
“Quisiera tener un hijo, pero no quiero tenerlo”. Hay una parte de su cerebro que da una orden, y
sus silos la entienden y mueven el huevo por las trompas; pero, al mismo tiempo, otra parte de su
cerebro, por diferentes razones, rechaza ese embarazo (preocupaciones, problemas financieros, no
tener tiempo para ocuparse, problemas de trabajo, de pareja, cuestiones transgeneracionales, etc.).
Resentir: “No es un buen momento”; “Quiero tener un hijo, pero no con esta pareja”; “No quiero
criar al niño en esta casa o familia”; “No tengo espacio para criarlo”; “No sé quién es el padre”.
2) Contracciones uterinas durante el embarazo: Si la mujer vive un shock emocional durante el
embarazo, cualquier sea su resentir, esto la colocará en simpaticotonía y habrá sufrimiento fetal. El
útero se contraerá como si quisiera eliminar al bebé. El bebé sentirá en algún momento el dolor y la
falta de espacio, por lo que la solución es que el nacimiento se produzca antes que las contracciones.
¿Qué es lo que la madre ha vivido en este mes de embarazo con su propia madre? Resentir:
“Quisiera echar a alguien de mi casa, de mi familia, o irme yo misma”.
3) Huevo fuera o mola: Se desarrolla el saco embrionario, pero sin embrión. Se caracteriza por un
proceso de hiperplasia (multiplicación celular y distrofia). También hay una disfunción vascular que
atañe a las velocidades coriales (Corión). Es una masa que se desarrolla en el útero seguida de la
degeneración de las vellosidades en la placenta. Este huevo termina espontáneamente hacia el
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cuarto mes, por un embarazo espontáneo. En estos casos, la madre tiene un gran deseo de tener el
niño, mientras que el padre tiene un gran deseo de no tenerlo, o viceversa.
4) Toxemia gravídica, eclampsia (fase sin convulsiones, pre-eclampsia): La eclampsia es el accidente
agudo de la toxemia gravídica, que consiste en un acceso repetido de convulsiones seguidas de un
estado de coma. Es un problema grave, de urgencia médica. En el parto se producen hemorragias,
hipertensión arterial, edema, eventualmente epilepsia y problemas renales. Resentir: “Tengo miedo
de morir en el parto”; “Quiero matar a alguien para dar vida a este niño”. Puede haber memorias
transgeneracionales de mujeres que murieron en el parto.
5) Embarazo gemelar o múltiple: Está ligado a memorias en el árbol generacional de pérdidas de hijos,
muertes de niños, abortos, hijos no reconocidos o extramatrimoniales, niños de reserva, conflictos
de pérdida, o miedo de perder un niño. Para evitarlo, se tiene la idea de que hay que hacer rápido
muchos niños. Por eso, para ganar tiempo, se tienen embarazos gemelares o múltiples.
6) Edema: La madre siente que pierde sus referencias. Estaríamos ante una fase de resolución de un
conflicto anterior al embarazo o relacionado con este.
7) Hemorragias: El resentir de la madre es que quiere eliminar a alguien de su familia, puesto que la
sangre simboliza la familia (lazos de sangre). Si se trata de un coágulo de sangre, el resentir es:
“Quiero eliminar la unión entre dos personas”; o “Esta unión me agrede”. Por ejemplo: una mujer
sufrió una hemorragia después de su primer parto, y justo antes del segundo su cuerpo fabrica un
coágulo en la arteria uterina con el fin de impedir la hemorragia (actúa su memoria celular
inconsciente).
8) Anemia: El resentir de la madre es: “No quiero molestar al otro, no quiero tomar su lugar, su
oxígeno; no tengo derecho a estar en esta familia, a sobrevivir”.
9) Hemorroides: El resentir es: “¿Quién soy?”; “Yo no tengo lugar en esta familia”; “No tengo lugar con
esta nueva identidad (mamá)”; “Tengo que drenar las suciedades de la familia”.
10) Toxoplasmosis: La madre juzga como tóxico algo para el niño (tóxico desde el punto de vista
emocional).
11) Pérdida de líquido amniótico: Está relacionada con la pérdida de referencias o referentes, o con la
necesidad de más referentes por parte de la madre.
12) Descalcificación: Equivale a una desvalorización. El resentir es: “¿Para qué sirvo?”; “Me siento
inútil”.
13) Incompatibilidad RH: El resentir de la madre es: “No quiero a esta familia tóxica y mortífera; debo
proteger a mi hijo”.
14) Hipertensión arterial gestacional: La madre se siente agredida y puede sentir que su bebé está en
peligro. Su resentir es: “Resisto para defenderme y combatir, para proteger a mi familia o al bebé”.
15) Problemas de placenta: Para algunos, la placenta es como un gemelo que se ha sacrificado para
darle vida al niño que finalmente nace. En algunas culturas se entierra la placenta y se planta un
árbol sobre ella, para que el niño encuentre su lugar. La placenta permite la comunicación con la
madre; y si la madre está en conflicto, la placenta está ahí para proteger al niño. Desprendimiento
de placenta: Miedo de no poder alimentar al hijo.
Placenta previa: Noción de violación real o simbólica. Resentir de la madre: “Protejo a mi hijo de una
violación o de cualquier otra agresión”; “He previsto todo, excepto lo imprevisible”; “Mi hijo podría ser
agredido”. A veces, la madre quiere proteger al bebé del padre (incesto, miedo a las relaciones sexuales,
violencia, etc.) Resentir: “Tengo miedo de ser tóxica y hacer daño a mi bebé”; “El mundo exterior es
peligroso” (Por ejemplo: cuando las madres tienen miedo de las relaciones o del mundo exterior, o cuando
se juzgan tóxicas y peligrosas, porque beben, fuman o se drogan).
Placenta que no sale: La madre desea seguir alimentando al hijo. Hubiera preferido que el bebé se quedase
adentro (puede haber memorias de envenenamiento o indigestión mortal).
Placenta vieja: La madre no desea alimentar a su hijo. Puede provenir de la memoria de la muerte de un
bebé a causa de toxicidad de la madre o de envenenamiento causado por la madre. También estar
relacionado con la memoria de alguien que fue rechazado por la madre: “Mi madre me quiere sacar de
encima, me quiere echar de casa”.
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16) Trofoblastoma: Está ligado al deseo intenso de tener un hijo, pero también al deseo intenso de no
tenerlo. El resentir de la madre es: “No estoy segura de poder llevar este embarazo a término”; o
“Mi marido no desea este hijo”. Según la intensidad, aparecerá una degeneración hidrópica, una
mola, o un coreocalcinoma. Revisar las muertes de mujeres durante el parto en el árbol genealógico.
*A la anterior descripción del embarazo aporté mis propios descubrimientos respecto de la placenta vieja.
La información que sigue fue extraída de la página web Consejos del Conejo:
Las emociones de la mamá influyen en el desarrollo cerebral del bebé. La maternidad es un período
considerado como abrumadoramente encantador, donde el vínculo entre madre e hijo potencia o retrocede
el desarrollo psiconeuronal del segundo. A pesar de que se desconoce la exactitud en la que comienza a
florecer este instinto, la realidad es que la unión entre madres e hijos se inicia en el momento de la
concepción; es por eso que las emociones de la mamá influyen en el desarrollo cerebral del bebé. Médicos,
psicólogos y pediatras han encontrado que todo lo que la madre hace, incluso antes y después del parto,
moldea al bebé de diversas maneras. Se trata de un método de programación fetal donde las condiciones en
que la madre se desarrolla tienen efectos longitudinales en la vida física y psíquica del pequeño.
Hay casos clínicos en los que se ha encontrado una conexión directa entre las experiencias de convulsiones
en el útero y los niños que más tarde presentan conductas repetitivas, miedos y obsesiones. Es decir que la
concepción, el embarazo, el parto y el período de posparto tienen influencias profundas en el bienestar
emocional y físico del bebé. De hecho, hay una correlación entre nacer con bajo peso y las enfermedades
cardíacas, entre la nutrición pobre en la gestación y la diabetes, entre nacer con peso elevado y ser víctima
de cáncer de mama en mujeres. Y es que durante este período crítico, el niño apenas está desarrollando sus
distintas áreas del cerebro, siendo moldeable tanto por el medio ambiente como por los estados de ánimo
de la madre.
Varias investigaciones han demostrado que un bebé pudo haber desarrollado una predisposición a la
depresión o una baja tolerancia al estrés debido a que su madre vivió estrés crónico durante el embarazo. En
otras palabras: el cerebro del feto parece desarrollarse en función de la experiencia de la madre con el
mundo. Si la madre se siente dominada por la ansiedad o el estrés durante el embarazo, el mensaje que le
transmite a su bebé (a través de las hormonas del estrés) es que se encuentran en un medio ambiente
peligroso (aunque no sea verdad). De hecho, de acuerdo con Marcy Axness, especialista en desarrollo
temprano y consejería parental, el estrés crónico durante la infancia tiende a esculpir el cerebro en materia
de supervivencia (huir o pelear), lo cual reduce el impulso de control y de contención y calma. Por otro lado,
cuando la madre experimenta una alegría crónica, esto permite que cada órgano del bebé se desarrolle
óptimamente, predisponiéndolo a la salud y a la serenidad.
El período crítico de la influencia emocional de la madre es durante el parto, cuando el cerebro comienza a
reorganizarse rápidamente a través de muchas hormonas, especialmente de la hormona del amor o del
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apego, la oxitocina. De hecho, el círculo de la corteza orbitofrontal (encargada del aspecto socioemocional)
comienza a orquestar una serie de intercambios informativos a nivel emocional entre madre y recién nacido,
a través de las miradas entre ambos. Esto hace que la madre transmita las emociones que eventualmente el
bebé adaptará a su vida diaria mediante conexiones neuronales. Desgraciadamente, los protocolos de los
hospitales aún exigen la separación inmediata entre la madre y el recién nacido, creando una “huella de
abandono” en el cerebro del bebé y, así, una conexión con cosas, en lugar de personas. Podría decirse que
de ese modo se previene una formación sináptica saludable en las áreas sociales, encargadas de procesar
rostros, emociones, empatías y relaciones humanas.
Axness explica que, como padres, es importante conocer algunos procesos básicos del desarrollo del feto, los
cuales estructurarán la vida emocional y física del bebé (aun cuando sea adulto). Los padres deben estar
conscientes y abiertos a la eterna pregunta planteada por el bebé en el vientre: “¿A qué mundo voy a
venir?”. Esta pregunta será respondida de manera constante a través de mensajes energéticos y químicos
que la madre mandará, a su vez, por medio de mensajes, sentimientos y conductas. Cuando los padres
comprenden esta pregunta básica a lo largo de los nueve meses, el cerebro del bebé se desarrolla con base
en el apoyo, el amor y la seguridad. Estos sentimientos fortalecerán el arribo del bebé, quien se encontrará
dispuesto a amar y a aprender, en lugar de pelear o angustiarse. La mejor manera de hacerlo es tomar al
menos cinco minutos diarios para tener pensamientos positivos, escuchar su música favorita, alimentarse
anímicamente de lo que quieren, gozar de las sensaciones del aquí y el ahora, dejar que la amabilidad se
convierta en una parte orgánica de su ser. Esto, así como el amor al embarazo, permitirá que la percepción
de la vida del feto tenga bases en la fortaleza, la creatividad y el sentido de esperanza.
Sólo una madre sabe qué es lo necesario para el bienestar tanto de su hijo como de ella. Las células de los
hijos viven años en el cerebro de sus madres. La conexión entre madre e hijo es profunda, y la nueva
investigación sugiere una conexión física aún más profunda de lo que jamás hubiéramos pensado.
Realmente, el ser humano es un organismo plural, constelado por sus ancestros a nivel celular. Hace tiempo
que sabemos que las células migran entre la madre y el feto a través de la placenta, incorporándose a
distintos órganos, pero el nivel y la duración de esta migración fueron reconocidos hace poco, luego de que
los científicos descubrieran que hay células masculinas que viven en las mujeres años después del embarazo.
Este fenómeno se conoce como “microquimerismo” (presencia persistente de unas pocas células
genéticamente distintas en un organismo).
Un estudio examinó los cerebros de mujeres que habían muerto, descubriendo que los cerebros del 60 por
ciento de ellas contenían células masculinas. El microquimerismo es el resultado del intercambio celular a
través de la placenta, pero recientemente se descubrió que también ocurre a través del amamantamiento; e
incluso se ha observado que los gemelos también intercambian células en el útero. Muchos científicos
consideran la posibilidad de que las células de un hijo anterior se pasen a otro hijo más joven a través de la
placenta durante la gestación. Las mujeres también pueden mantener células microquiméricas de sus
madres, así como de sus embarazos. Hay evidencia de que existe competencia entre las células de la abuela
y las de los hijos en la madre. No se sabe exactamente cuál es la función de esas células, pero se cree que
pueden participar en la restauración del tejido de manera similar a las células madre, ya que son capaces de
convertirse en una variedad de diferentes tejidos. También se cree que pueden tener un papel en el sistema
inmune. Se ha encontrado una mayor cantidad de células microquiméricas en la sangre de las mujeres sanas
que en la de mujeres con cáncer de mama.
El mundo de las células microquiméricas prueba una vez más que el ser humano es esencialmente plural, es
una colonia de seres, conectados no sólo a través de lazos emocionales, sino también sociobiológicos. El
individuo no existe: estamos hechos de muchos. La conexión entre la madre y el hijo es más profunda de lo
que se imagina. Estamos acostumbrados a pensar en nosotros mismos como individuos autónomos,
singulares, pero estas células parecen desmentir esa idea, ya que, al parecer, la mayoría de las personas
llevan los restos de otros individuos.
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Además, un estudio revela que la inteligencia es heredada de la madre. Si bien los hombres aportan el
cromosoma Y y las mujeres el X, las niñas tienen mayor posibilidad de desarrollar la tanto la inteligencia
cognitiva como emocional gracias a la presencia de dos cromosomas X. La inteligencia (del latín intelligentia,
que significa: saber escoger algo) es la habilitad cognitiva y emocional que se encarga de resolver cuestiones
en la vida diaria. Se cree que la palabra “inteligencia” fue introducida por Cicerón, quien describió el
concepto como una capacidad intelectual por la cual el hombre es todas las cosas que existen; al pensarlas,
entenderlas, asimilarlas, elaborarlas y emplearlas en un uso de lógica. Sin embargo, ¿de dónde viene la
inteligencia? De acuerdo con psicólogos y médicos especialistas en la materia, la inteligencia se conforma
con base en tres componentes o factores principales:
La herencia genética
La estimulación
La nutrición
Estudios de la neuropsicología se han encargado de definir el término “ecopsicología”. Según Ginette Paris,
“añadir el prefijo ‘eco’ al sustantivo ‘psicología’ es una estrategia interesante para llamar nuestra atención al
hecho de que la psique, como un lago, un bosque, un océano, o cualquier otro sistema ecológico, está sano
cuando está abierto a intercambios y está enfermo cuando se vuelve un sistema cerrado. Una psique
enferma es un sistema cerrado, como un lago en el que la circulación del agua ha sido interrumpida por un
exceso de algas. Una psique sana es permeable, mutable, susceptible al cambio y al intercambio; se alimenta
de lo que genera vida y pierde energía cuando se intoxica”.
Además, hay otro factor influyente en el desarrollo óptimo de la inteligencia: la nutrición adecuada.
Recientemente se confirmó la asociación entre mayor tiempo de lactancia y mayor grado de inteligencia y
éxito en la vida adulta del bebé, incluso a través de la alimentación nutritiva durante el embarazo y la
crianza.
Todo lo que suceda durante el parto se transpondrá en la escuela, en el trabajo y en la vida adulta del bebé.
El embarazo es la preparación para el examen, para las salidas, para avanzar, para independizarse. Veamos
lo que representa cada una de las fases del embarazo y del parto.
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La sala de parto: Representa la clase en la escuela y, más tarde, el lugar de trabajo.
Médicos, enfermeras y parteras: Representan al entrenador, al profesor, a la autoridad. Si
hay enemas, el chico podrá tener diarreas antes de los exámenes, en su primer día de
trabajo, o cada vez que empiece algo.
Exámenes y evaluaciones al bebé después de nacer: Representan los exámenes para saber si
pasamos o no de año en el colegio. En este momento de evaluación se programa nuestra
autoestima (el depender de la evaluación del otro, la obesidad, la desvalorización).
El parto o expulsión del bebé: Representa la espontaneidad e impulsividad, el lanzarse. Si la
madre entra en pánico o pierde el control, el chico va a bloquearse en situaciones críticas. El
hijo, cuando está en confrontación con la muerte, comienza a recordar su nacimiento, para
encontrar allí todos los “medios” que le permitieron sobrevivir, porque no quiere morir. La
manera en que se hace la expulsión determina para el niño los “medios” que le permitieron
vivir.
Por todo ello, suele decirse: “Dime cómo has nacido y te diré quién eres”. En ese sentido, Diana Árbol afirma
lo siguiente: “Según cómo se desarrolle el parto, podemos definir distintos patrones de conducta”. Veamos
algunos ejemplos:
Parto bloqueado: Es un caso bastante común. El embarazo fue muy bien. Se inicia el trabajo de parto
normal, pero se prolonga demasiado. El útero se queda sin líquido amniótico y el parto se bloquea. Hay
sufrimiento fetal y debe practicarse una cesárea de urgencia. Las personas nacidas en este escenario
desarrollan bien sus proyectos, pero siempre encuentran dificultades para concluirlos, siempre les ocurre
algo que les impide finalizar con éxito lo que emprenden. La frase clave para estos casos es: “Si concluyo, me
muero”. Porque si el parto hubiera continuado sin necesidad de una intervención quirúrgica, sin
participación de la medicina moderna, esa persona habría muerto. Si el niño desencadena su trabajo de
parto, pero hay complicaciones, las consecuencias también pueden ser que ese niño no tenga confianza en
sus elecciones y decisiones, que cargue con culpabilidad por haber “lastimado” a su madre o casi haber
provocado su muerte, ya sea porque eran muy grandes o porque nació demasiado rápido. Cuando la madre
muere en el parto, el niño se sentirá culpable de estar vivo, entendiendo que su vida produce la muerte.
Parto de urgencia: El bebé nacido de urgencia, que debe salir del vientre lo más rápido posible, será una
persona que haga todo muy rápido en la vida. Esto también puede suceder si alguno de los padres expresó
en algún momento que no deseaba que el niño naciera. El bebé se apurará a nacer, porque mientras esté en
el vientre de su madre, su vida corre peligro.
Parto inducido (no hay contracciones y se desencadena el parto artificialmente): El niño podrá tener un
comportamiento de no elección (normalmente, es el hijo que desencadena su parto por sus suprarrenales,
hipófisis de la madre). Estos niños aceptarán los juegos que otros propongan, porque todo les dará igual;
jamás comenzarán sus trabajos solos, sin impulso de otros. Si el niño percibe su parto como provocado, es
posible que sea un provocador. Otra vivencia puede ser: “No soy libre de tomarme mi tiempo para hacer las
cosas”. Los partos inducidos no concluyen de forma natural, ya sea por causas médicas, vinculadas al estrés
por ejemplo, o de otro tipo). Los métodos más utilizados para inducir el parto son: la episiotomía, que
consiste en abrir el canal de parto mediante un corte para que el bebé salga más rápido, sin esperar a que
haya suficiente dilatación; la aplicación de epidural (anestesia en la columna vertebral); y el suministro de
oxitocina, para provocar las contracciones. Las personas nacidas como producto de un parto inducido suelen
tener dificultades para iniciar y terminar proyectos, al igual que con la gestión del tiempo en general. Con
frecuencia piensan que los demás tienen que hacer las cosas por ellos; se sienten indefensos y esperan que
otros los ayuden. No eligen sus relaciones, sino que suelen ser elegidos, y se muestran apáticos en las
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mismas. Tienen que ser impulsados, sienten que los demás ponen las reglas, y se sienten atrapados en sus
relaciones. Les cuesta salir de la cama.
Parto acelerado por goteo: La consecuencia puede ser que al chico haya que estimularlo
para que trabaje, haya que impulsarlo en todo lo que haga.
Aplicación de epidural: Si eso distrae a la madre y ella no participa en el trabajo, el niño será
distraído y no trabajará bien. Si se aplica para evitar el dolor, esto significará para el bebé
que el dolor es difícil de soportar, por lo que será una persona hipersensible al dolor. Si se
aplica para que la madre se distienda, esto significará para el niño que el trabajo es
estresante. Y si se lo hace para que el trabajo se haga más rápido, el niño siempre querrá
terminar todo rápido, aun haciéndolo mal o en forma incompleta.
Otros tipos de partos inducidos:
Nacimiento con fórceps: Durante el uso de fórceps y ventosas el bebé vive una intervención dolorosa
provocada por un tercero en una situación en que peligra su supervivencia. El niño lo vive como: “Es gracias
a los fórceps que sigo vivo”. Esto puede ocasionarle conflictos en momentos clave de su vida, como cuando
tiene que nacer a algo nuevo. Y la vivencia puede ser: “Sin ayuda, no puedo emprender”. Se genera una
dificultad para hacer cosas nuevas sin ayuda externa. Son personas a las que suele no gustarles que las
controlen, tienen miedo del dolor, sienten que no son lo suficientemente buenas y que no importa cuánto
hagan, porque nunca será suficiente. Además, temen al contacto físico, sienten que su cabeza y su corazón
están separados, y pueden sufrir falta de voluntad crónica. Simbólicamente, los fórceps implican una “toma
de cabeza”. Suelen ser personas muy intelectuales, que tienen necesidad de entenderlo todo: “Mi cabeza es
sólida”. Asimismo, acostumbran a esperar a último minuto para hacer cualquier cosa y necesitan
regularmente ayuda externa. La vivencia también puede ser: “No confían en mí, me han obligado a nacer en
un momento particular”. La consecuencia más frecuente es que cada vez que deban tomar decisiones
importantes o terminar algo no van a reaccionar, decidir o concluirlo, a menos que estén totalmente
obligados a hacerlo, bajo presión de otros o de circunstancias exteriores especiales; odiarán ese tipo de
situaciones.
Parto por cesárea: Cuando existen problemas de salud en la madre, algún riesgo para ella o el bebé,
embarazos gemelares o múltiples, el bebé está sentado o de nalgas, o hay sufrimiento fetal, se recomienda
en muchos casos realizar una cesárea. Hay una preocupación real o simbólica de la madre o del obstetra. O
la madre siente miedo de dar a luz por sí misma, o el médico ve que existe un riesgo para el bebé. Al ser
extraídos a través del vientre materno, esos niños no sienten que han nacido; no han tenido que luchar para
pasar por el canal de parto, con todo lo que esto implica para el fortalecimiento del sistema inmunológico,
muscular y neurológico, entre otros. En este caso, se pierde una experiencia muy importante para el bebé y
para su futura vida de adulto. Para entenderlo mejor, tomemos el ejemplo de una mariposa a la que se la
ayudase a salir de su crisálida: esta moriría por no haber podido desarrollar en forma natural en su
organismo todo lo que necesitaba para volar por sí misma. Así, pues, los niños nacidos por cesárea pueden
presentar dificultades para hacer sus tareas solos, son muy dependientes de los padres y las personas que
los rodean, y presentan dificultades ante los cambios de todo tipo (de curso, de ciclo, de colegio, de amigos,
etc.). De adultos pueden ser personas con problemas para esforzarse y concretar proyectos por sí mismas.
Tienden a sentirse perdidas ante los retos, porque llevan una impronta de estrés, peligro y miedo desde el
momento de nacer, que puede revivir cuando tengan que dar a luz o materializar ideas o proyectos. En
algunos casos, pueden tener baja autoestima y hasta necesitar que alguien los ayude a sobrevivir o que
decida por ellos. Si bien estas personas pueden tener dificultades para tomar decisiones, a veces ocurre
exactamente lo contrario; por ejemplo: ante una decisión difícil, un corte inmediato permite solucionar la
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urgencia. Otra vivencia es: “No puedo disfrutar del fruto de mi trabajo”. También es importante la
información de por qué fue realizada la cesárea: si fue programada o de urgencia; y si fue programada, por
qué lo fue: porque la madre tuvo partos anteriores por cesárea, porque tenía miedo, porque el bebé era
demasiado grande, etc. Es fundamental saber por qué se tomó la decisión de hacer cesárea y quién la tomó:
si la madre, el médico, o ambos. Esto influye en la futura vida del bebé.
Parto muy rápido: Ocurren cuando no hay tiempo de llegar al hospital. La vivencia es: “Si nazco
rápidamente, salvo mi vida”. Para estas personas, ser rápidas es una buena solución. Son personas que lo
hacen todo muy rápido, que tienen muchas ideas y que, en casos extremos, hasta pueden presentar
hipertiroidismo.
Parto muy lento: Quienes nacen como producto de partos lentos suelen ser personas que no tienen ninguna
prisa, que lo hacen todo con lentitud. La vivencia es: “El nacer despacito me salvó la vida; por lo tanto, es
vital para mí hacer todo despacito”. Son personas perezosas, en algunos casos con sobrepeso, y pueden
desarrollar patologías de hipotiroidismo.
Parto tardío: Se produce cuando, concluido el tiempo de gestación, la mujer no presenta los síntomas
propios del parto y el bebé no puede continuar más tiempo en el vientre materno. La madre siente que ha
fracasado por no tener contracciones, por no poder desarrollar un parto natural o por miedo a que le suceda
algo al bebé. El resentir inconsciente de la madre es querer quedarse con él. La vivencia de ella es: “No estoy
preparada para separarme de mi hijo”. Es posible que en la familia de la mujer haya habido muertes de
madres o de niños durante el parto. Por eso, para ella esta circunstancia significa: “Si nacés, te morís”.
Muchas personas que han nacido de esa manera pueden tener un ritmo lento, ser perezosas, sentirse
indefensas, pensar que no pueden conseguir lo que desean, que hacen esperar a los demás, que pueden
lastimar, que la vida es dura y difícil. También les cuesta terminar los proyectos y siempre llegan tarde a
todos lados, al contrario de las personas que nacen muy rápido, que suelen llegar tarde a todos lados.
Parto prematuro: Un parto prematuro es el que tiene lugar entre la semana 29 y la 38 de ausencia del
período menstrual. Cuando ello sucede, es posible que la mujer no se sienta lo suficientemente madura para
llevar a su hijo a término y que desee, de un modo no consciente, liberarse de él antes de que llegue a
término. Puede que “rechace” inconscientemente al niño, así como ella misma se siente rechazada a veces.
La angustia, incluso inconsciente, de tener que asumir una responsabilidad para la cual no está lista o el
hecho de no sentirse preparada puede hacerla “desear ardientemente” dar a luz lo antes posible para
terminar con esa angustia de la espera. Sin embargo, ese estado de conciencia se niega conscientemente.
Esta situación, la mayoría de las veces, se transforma en rechazo inconsciente de esta maravillosa
experiencia. De cualquier modo, acepta que lo sucedido era para el bien mayor para ella, para el bebé y,
sobre todo, para el clan. Esto también puede ocurrir debido a la memoria de que en la familia hubo niños
que nacieron muertos, con traumas o con accidentes luego de haber llegado a término. Por eso, se opta por
el parto prematuro, para no llegar al noveno mes y evitar ese peligro, grabado en la memoria del clan, que
puede atentar contra la supervivencia del mismo.
Aborto y aborto espontáneo: El aborto espontáneo es una interrupción del embarazo antes del día 180 (seis
meses y medio de gestación, aproximadamente). En general, se habla de aborto en el caso de interrupción
voluntaria del embarazo. Cuando se trata de la pérdida no provocada del feto, se habla de aborto
espontáneo. Cuando se da un aborto espontáneo, la mujer se dice inconscientemente: “¿Quién deseaba un
hijo: yo o mi marido?”; “Tengo miedo de que el niño cambie mi vida de pareja, mi trabajo, mis costumbres”;
“Temo no poseer las cualidades necesarias para ser una buena madre”. Esto puede remontarse a momentos
vividos en la propia infancia, pero también puede ocurrir que el alma que iba a encarnarse haya cambiado de
idea. Entonces, la mujer debe abrirse a nivel corazón y poner en marcha las energías necesarias para resolver
esa situación “inmadura”; de lo contrario, sus embarazos futuros correrán el riesgo de ser complejos e
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incompletos. El amor, la responsabilidad y el respeto mutuo de los cónyuges (si se da el caso) son los
sentimientos esenciales que deben manifestarse si esa madre quiere que su hijo llegue a término.
Diana Cooper explica por qué ocurren los abortos espontáneos desde el punto de vista de la espiritualidad.
Según ella, cuando un bebé experimenta un aborto espontáneo, ello puede representar una tragedia para
sus padres, pero hay que saber que el viaje que emprendió el alma hacia la encarnación es una empresa
formidable. Es posible que un espíritu sólo necesite tocar el plano de la Tierra; de modo que, después de
unas semanas de embarazo, se retira. O podría haber sido elegido para dar a uno de sus padres o a ambos
una llamada al despertar o una lección al ser concebido y luego marcharse. Ocasionalmente, el ser puede
haber decidido simplemente que la vida propuesta era demasiado difícil, por lo que se marcha
prematuramente. Algunas veces, el cuerpo de la madre no está preparado para esta experiencia en
particular, en cuyo caso debería hacerse un chequeo médico. Es posible que su anhelo y su estrés hagan que
su cuerpo resulte demasiado ácido para llevar a término el embarazo. También puede ocurrir que la madre,
el padre o ambos no tengan el estado mental, emocional, físico o espiritual adecuado. Incluso, sus creencias
de vidas anteriores podrían estar interfiriendo en la entrada completa de un nuevo bebé; en este caso, es
importante que ambos examinen y exploren lo que está ocurriendo realmente en un nivel interno.
Diana Cooper también explica desde la espiritualidad que no existe ningún juicio en el mundo espiritual
respecto del aborto provocado. Las almas que llegan eligen su destino. Muchas parejas tienen relaciones
sexuales de una forma inconsciente, impulsadas por su baja autoestima, por la lujuria, la necesidad o la
soledad. Esos futuros padres consideran sus propias necesidades egoístas y piensan poco o nada en las
necesidades del alma que está llegando a través de su unión física. La concepción de un bebé no deseado
trae lecciones para ambos padres y para sus familiares. Cuando esto ocurre, el alma ha aceptado venir a la
encarnación a través de esas personas concretas y, en muchos casos, ya sabe que la consecuencia será la
conclusión de su viaje a la Tierra. Eso es lo que se ha acordado en un nivel superior.
Cooper explica que un bebé abortado tiene una serie de opciones: una de ellas es permanecer en el mundo,
apegado a su familia, en cuyo caso crece en espíritu y experimenta a través del crecimiento de ellos; en este
caso, si el espíritu abortado todavía tiene sentimientos de tristeza, rechazo o abandono, sus emociones
negativas pueden hacer que una nube se mantenga siempre sobre sus relaciones. Por otro lado, si el alma
que se ha marchado es sabia y amorosa, puede ayudar verdaderamente a sus seres queridos desde el
mundo de los espíritus. La segunda opción es esperar a que uno de sus padres o ambos estén preparados
para traerla al mundo; en este caso, la interrupción del embarazo meramente pospone su entrada en el
mundo físico. La tercera opción es que el alma abortada regrese al mundo de los espíritus para continuar con
sus asignaciones y trabajar en el otro lado. La cuarta opción es que reconsidere sus opciones con ayuda de
sus guías, ángeles y consejeros espirituales y elija a otros padres para nacer. Las almas de estos bebés se
benefician enormemente de nuestras oraciones amorosas. La Virgen María y su equipo de espíritus
asistentes cuidan de ellas.
De acuerdo con Diana Cooper, los abortos no provocados o espontáneos ocurren por las siguientes causas:
Cuando un bebé experimenta un aborto espontáneo, ello puede representar una tragedia para sus padres.
Pero hay que recordar que el viaje que emprendió el alma hacia la encarnación es una empresa formidable.
Es posible que un espíritu sólo necesite tocar el plano de la Tierra, de modo que después de unas semanas
de embarazo se retira. O podría haber sido elegido para dar a uno de sus padres o a ambos una llamada al
despertar o una lección al ser concebido y luego marcharse. Ocasionalmente, el ser puede haber decidido
simplemente que la vida propuesta es demasiado difícil, así que se marcha prematuramente. En algunos
casos, el cuerpo de la madre no está preparado para esta experiencia en particular, por lo que debería
hacerse un chequeo médico; puede que simplemente su anhelo y su estrés hagan que su cuerpo resulte
demasiado ácido para llevar a término el embarazo, o que la madre o el padre, o ambos no tengan el estado
mental, emocional, físico o espiritual adecuado. Incluso sus creencias de vidas anteriores podrían estar
interfiriendo en la entrada completa de un nuevo bebé. En este caso es importante que ambos examinen y
exploren lo que está ocurriendo realmente en un nivel interno.
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En cuanto a los bebés prematuros, Cooper sostiene que se trata de una decisión que toma el Yo Superior del
niño o la niña al conocer las condiciones probables en las que nacerá. Estas elecciones del alma
proporcionan los desafíos y las dificultades que el bebé desea tener. Para los que están muy concentrados
en la vida, es una prueba de fuerza de voluntad; ellos centran su energía en la lucha por la supervivencia.
Otros, que son más débiles, o menos decididos, no tienen clara la fuerza de su deseo de encarnarse y se
dejan morir. En el caso de unos, experimentar más de unas horas, unos días o unas semanas en la Tierra
nunca formó parte del plan. A la pregunta de si es correcto mantener vivos a los bebés muy prematuros,
Diana Cooper responde: “Esta es una pregunta que se ha planteado desde que existen los avances en la
tecnología médica. Actualmente, muchos bebés muy prematuros son mantenidos con vida artificialmente
para satisfacer el ego de los médicos o la necesidad de los padres, sin tener en cuenta el mayor bien del
recién llegado, aunque muchos de estos niños se estén ofreciendo como sacrificio para impartir lecciones y
provocar un cuestionamiento espiritual. Por favor, hay que ofrecer plegarias por su mayor bien, sin apego,
así se quedan en la Tierra o regresarán al espíritu”.
Por eso, para la concepción consciente de los bebés, hay que tener en cuenta qué decisiones toma el alma
antes del parto. Antes de la concepción, el alma del bebé se comunica con sus ángeles, guías y asistentes
espirituales, y juntos deciden tanto el sexo deseado, como las condiciones que el alma necesita para su
crecimiento, o las enseñanzas. Los futuros padres del bebé son examinados detenidamente, ya que ambos
proporcionan la herencia genética del niño o de la niña. Los hermanos, los abuelos, los tíos y el resto de la
familia también son elegidos en este momento. Y también se definen algunas necesidades específicas, como
el deseo de estar en el mismo grupo de edad que un hermano o hermana. E incluso una pareja elegida
especialmente para su futuro matrimonio también puede afectar esta elección. Puesto que el impacto
astrológico en el momento del parto tiene importancia vital, la hora y el lugar del nacimiento se calculan y
consideran cuidadosamente. Tiene mucha importancia cuál es la atmósfera allí, cuáles son lecciones y los
sentimientos que hay en el lugar; todo eso afecta al bebé. Cuanto más evolucionada es el alma, menores son
las opciones que tiene. A veces, un ser así tiene que esperar cientos de años para tener la oportunidad de
hacer su entrada en las condiciones adecuadas y con los vínculos emocionales deseados.
Acerca de los abortos provocados, Suzanne Powell explica que cuando una mujer aborta, por el motivo que
sea, el alma del bebé se queda con la madre, si la idea y la responsabilidad de abortar han sido suyas. En
cambio, el alma del bebé se quedará con el padre si este ha conminado a la madre a abortar contra su
voluntad. O se quedará con el médico, en el caso de que este haya insistido en que la madre abortara,
aunque el embarazo no implicase un peligro para la salud. Así pues, abortar conlleva un gran peso kármico;
el hecho de que un alma no pueda venir a recorrer su camino en este mundo, después de haberlo
planificado para evolucionar, porque se le ha cortado la posibilidad, genera lo que Powell denomina “karma
del copón”. Este karma hay que equilibrarlo, hay que sanar esa relación. Cuando la madre ha abortado, esa
alma se quedará con ella de por vida, o con el padre si es el caso, salvo que el tema se resuelva antes de
terminar esta vida. Por suerte, se puede llevar a cabo un trabajo para transmutar los abortos, que ayuda a
quien los realiza a conectar con el alma del bebé. De hecho, es uno de los trabajos más hermosos que se
pueden llevar a cabo.
Un bebé de cualquier especie que no tiene a sus padres, o al menos a uno de ellos, al nacer es un bebé
muerto. La única chance que tiene de sobrevivir es que sus padres estén vivos. Así que existen dos leyes
biológicas naturales que previenen esta situación, fundamentales en la comprensión del Proyecto Sentido y
del funcionamiento de la biología, de las enfermedades y de los programas transgeneracionales,
especialmente durante el embarazo, en los recién nacidos y niños de corta edad.
La primera de estas leyes es la más importante de la biología: Todo está programado en términos de la
supervivencia de la especie, del clan y del individuo, en ese orden; es decir que si la supervivencia de la
especie depende del sacrificio de un clan entero o de un solo individuo, se hará ese sacrificio. La segunda ley
dice lo siguiente: El conflicto psicológico de los padres se transforma en el conflicto biológico del hijo, debido
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a la primera ley; o sea: si los padres mueren, el bebé fallece, y el clan, en primer lugar, y luego la especie
están en peligro. Entonces la biología garantiza que el conflicto que está presente orgánicamente en el padre
o la madre sea canalizado hacia la única parte que puede descargar a los padres: el bebé. Eso le provocará
una enfermedad o incluso la muerte, cosa inevitable en la naturaleza. Si alguno de sus progenitores muere a
causa de un conflicto que sigue activo en su cerebro, la naturaleza prefiere sacrificar un bebé antes que un
adulto, porque el adulto puede procrear más hijos. Y si a causa de ese conflicto psicológico muere uno de los
padres, o los dos, el bebé también muere, y a través de él, el clan y la especie. Por eso, en las crías de los
animales siempre hay uno, dos o más cachorros muertos al nacer. Hay causas de abortos provocados y
espontáneos por las memorias transgeneracionales, familiares, de pérdidas dolorosas de los hijos. Por lo
tanto, es mejor perderlo en esa instancia, que duele menos, que después, que se sufre mucho más. Es mejor
perder al hijo antes de conocerlo que después de que nazca, habiéndolo visto crecer, habiéndose encariñado
con él. Por eso tienen que ser sanadas estas memorias, estas programaciones inconscientes en el clan
familiar. Todas las almas no nacidas deben ser sanadas, incorporadas al sistema energético del clan, a la
familia, reconocidas; debe dárseles lugar, ponérseles nombres. Y hay varias técnicas para lograrlo: las
constelaciones familiares, los actos psicomágicos, el chamanismo con rescate de almas, las visualizaciones y
meditaciones de distinto tipo, las cartas de duelo, y muchas otras.
Cuando nuestros padres nos concibieron vivían circunstancias que moldearon el “proyecto” que tenían para
nosotros de manera consciente o inconsciente, y que consistió en sus vivencias, frustraciones, traumas, etc.
Es el bebé quien decide que comienza el parto, y es este uno de los momentos clave de nuestra vida;
nuestro nacimiento pautará el resto de los “nacimientos”: inicios de trabajo, relaciones de pareja, proyectos,
etc.
El parto provocado, además de poder proyectar al niño como provocador, le quita al bebé la posibilidad de
ponerlo en marcha. Esto genera, también, personas con dificultades en la vida para iniciar cosas. Si la mujer
se ha puesto de parto y el médico decide acelerar de algún modo el proceso natural, lo que vamos a
encontrar son personas que estarán en estado de urgencia en relación a la acción.
Con respecto a la cesárea, esta puede experimentarse como un símbolo de interrupción, un sentimiento de
que uno ha sido desviado de su camino o expulsado de su medio. La cesárea de urgencia, en que el niño ha
puesto en marcha la acción y el trabajo se ha hecho, aunque haya habido que sacarlo porque no había otra
posibilidad, va a dar como resultado personas que ponen en marcha una acción y luego se detienen, como si
siempre tuviesen que ir en busca de ellos mismos en el vientre de su madre. En el caso de la cesárea
programada, el bebé no pone en marcha la acción, el trabajo no se hace, lo cual significa que se toma al
bebé y se lo arranca. Esto a menudo da como resultado personas que se sienten impotentes ante la vida,
como si fuesen incapaces de llevar a cabo las cosas y de valerse por sí mismas, con dificultad para
emprender y terminar proyectos, con necesidad de recibir siempre ayuda externa, incluso Divina (un milagro
que las salve en el último instante). Estas personas pueden tener también miedo a la luz, a los objetos
cortantes, y sentir culpabilidad por ser las causantes de las “heridas” de su madre.
Nacimiento mientras la madre está inconsciente: Si se aplicó una dosis elevada de anestesia, el bebé llega
dormido. Estos niños son personas que ponen en marcha una acción y de repente sienten una especie de
cansancio y se ponen a dormir. Muestran una tendencia a evadirse y a desconectar de las emociones y
sufrimientos, sea espontáneamente o sea por medio de la toxicomanía, que se ve favorecida en estos casos.
No consiguen solucionar los problemas por ellas mismas. Si la madre muriera, al hijo le quedaría una
culpabilidad que le duraría toda la vida; la felicidad le estaría prohibida por haber matado a la madre.
Parto prematuro: En este caso, se expresa la necesidad de hacer “ya”. Puede ser porque la madre esté
ausente (asustada o enferma), o porque que haya sufrido abortos previos. Las personas nacidas de este
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modo suelen presentar inquietud por la puntualidad, miedo a llegar tarde, a hacer esperar a los demás,
impresión de fragilidad, debilidad y vulnerabilidad.
Parto tardío o prolongado: Sucede que, ante una dificultad o conflicto, la madre quiere retener al niño,
porque no es el momento de que nazca o porque no se siente preparada. Estos chicos tienen dificultad para
iniciar acciones y problemas para gestionar el tiempo, en el sentido de generar ciertos retrasos.
Parto rápido: Los nacidos como resultado de un parto rápido son personas apresuradas y nerviosas, que
viven corriendo, quieren todo con inmediatez y apuran a todos. Tienen mucha energía, son hiperactivos,
buenos atletas y sienten que logran el éxito con rapidez. Hacen todo muy rápido, tienen muchas ideas y, en
casos extremos, pueden presentar patologías de tiroides (hipertiroidismo) o síndrome de aceleración.
Nacimiento con vuelta del cordón umbilical: Puede haber una memoria transgeneracional relacionada con
salvar la pareja, o con ahogos y ahorcamientos (memoria de cuello). El bebé pone en marcha el parto, el
trabajo se hace, el cuello del útero se dilata, el bebé se pone en el canal y el cordón hace como un elástico
que lo ahoga. El cerebro del niño va a registrar que la autonomía representa peligro de muerte, por lo que va
a ser una persona con dificultad para ganarse la vida y ser autónoma financieramente, puesto que, en el
momento del nacimiento, si salía del vientre se moría, pero si no salía, también. Pueden pasar muchos años
estudiando, o sin trabajar, asistidos socialmente o por los padres; sin embargo, son buenas en situaciones de
crisis. Se sienten “ahogadas” en sus relaciones y son susceptibles a la sensación de asfixia. Pueden rechazar
la comunicación y la expresión. La decodificación biológica ayuda a resolver los conflictos vinculados al
cordón alrededor del cuello. La madre no quiere dejar ir al bebé, no lo quiere soltar, tal vez por haber tenido
antes embarazos fallidos o por haber dado a luz bebés muertos. Esta situación es la solución perfecta para la
madre para mantener al bebé dentro, porque su vivencia es: “El mundo exterior es peligroso, y mi bebé
puede morir”. En este caso, hay que buscar en la genealogía si hubo algún niño que murió al salir de alguna
parte, como así también memorias de ahorcamientos o de niños ahorcados durante el embarazo. Cuando,
por el contrario, el cortón se corta rápido, esto implica la rápida autonomía del niño.
Nacimiento de pie: Una persona que ha nacido en estas condiciones puede tener miedo de ir hacia adelante
en la vida. Asume que “la vida es una lucha”, y no es capaz de hacer bien las cosas. Tiene la sensación de ser
inoportuna y siente culpa por las heridas y el dolor causados a su madre.
Parto transverso: Significa “no quiero salir” o “me perdí al buscar la salida”. Son personas con gran confusión
y oposición. Muchas veces, sienten que para sobrevivir deben tomar una dirección equivocada.
Parto de nalgas: Los niños nacidos de esta manera sienten la necesidad de demostrar quiénes son y suelen ir
marcha atrás, por miedo a ir hacia adelante. Pueden presentar atraso escolar y repeticiones del curso
escolar. Esta forma de nacer también puede representar una manera de que el niño muestre su sexo: si
querían un niño y nació una niña, por ejemplo. Puede implicar, asimismo, memorias de paracaidismo o de
graves accidentes con golpes en la cabeza. Podemos también preguntarnos si no es el bebé el que quiere
pegar media vuelta; en este caso, es frecuente que antes de ese embarazo haya habido algún aborto o
embarazos fallidos.
Aspiración de líquido amniótico: Produce mucha rabia. El niño lo vive como una traición por la falta de
colaboración de su madre. Tiene sensaciones de ahogo y posibles ideas suicidas.
Todas estas enunciaciones trazan indicios que deben buscarse en la historia de cada persona. Es muy
importante que las madres no caigan en la “culpabilidad”, la mayor trampa del ego, y que sepan que todo
síntoma del embarazo y el parto tiene relación con memorias transgeneracionales de sus ancestros y con los
conflictos emocionales vividos, en que ellas no tenían a su alcance los recursos necesarios para gestionarlos
mejor. Todos hacemos lo mejor que podemos con los recursos que tenemos en cada momento.
La biología total aporta información sobre otros problemas acontecidos durante el embarazo:
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Embarazo fallido: Memoria de un ancestro que tiene una culpabilidad de sobreviviente o una memoria de
masacres, éxodos, etc. En la genealogía hay un bebé muerto al nacer, y eso causa grandes sufrimientos.
Ronda la idea de que es mejor perder al bebé temprano, pues se sufre menos. Si se trata del embarazo
fallido de un niño idealizado, de un hijo soñado, el que nazca después de ese embarazo fallido no tiene otro
remedio que ser inferior, lo que programa en él una depresión desde el inicio o, por el contrario, la
necesidad de ser extraordinariamente brillante para hacer olvidar al niño anterior.
Diabetes gestacional: La vivencia de la madre es: “Resisto al peligro de muerte de mi hijo porque ya perdí
uno”. Hay un conflicto de resistencia y repulsión resuelto en el primer trimestre del embarazo. Esto puede
constituir un “riel” para los embarazos posteriores. Al final del posparto, las evoluciones posibles son: o hay
un retorno a la normalidad de la glucemia y de la tolerancia a la glucosa; o la prueba de hiperglucemia
permanece perturbada; o se instala una diabetes dulce, ya sea porque la diabetes se agrava después de cada
embarazo o porque se mantiene. Otro conflicto propio de estos casos es que la madre siente que debe estar
en todo momento en guardia, preparada para resistir y luchar por defender y proteger al bebé o a ambos.
Náuseas durante el embarazo (señal de rechazo): Denota la siguiente vivencia de la madre: “No puedo
digerir algo que me produce náuseas en relación con mi embarazo”.
Naúseas durante el parto: ¿Es normal vomitar durante el parto? ¿Por qué sucede? Suele decirse que es
normal y que es buena señal hacerlo. Las parteras de antes decían: “Parto vomitado, parto terminado”. Sin
embargo, no todas las mujeres vomitan, y esto no quiere decir que su parto no se vaya a acabar. Muchas de
las mujeres que vomitan en el parto se sorprenden, porque aseguran que nunca suelen vomitan, excepto en
esa situación. Es normal vomitar en el parto, puesto que les ocurre a muchas mujeres y que no es
problemático en ningún sentido. Normalmente, el vómito se suele asociar a algo negativo, pero las parteras
de antes hacían casi una fiesta cuando la mujer vomitaba en el parto. Es posible que el vómito durante el
parto obedezca a que la mujer lleva varias horas sin comer y, además, a la intensidad de las contracciones
que, al ser cada vez más fuertes y más seguidas, hacen que la tensión arterial comience a “bailar”, causando
náuseas y/o vómitos. La frase “parto vomitado, parto terminado” tiene que ver con que se considera que
cuando la mujer vomita es porque tiene ya las contracciones más intensas y seguidas, las del final. ¿Por qué
es bueno vomitar? Aunque sea molesto y desagradable, vomitar es bueno porque la presión que se ejerce
con el vómito acelera la dilatación. El vómito, así, funciona como “contracciones” extra, añadidas, en las que
la mujer, al hacer el esfuerzo para vomitar, ayuda al feto a colocar mejor la cabeza sobre el cuello de útero.
Es decir, han hallado el principio de todo, el botón rojo del “parto”, y no está en la madre, sino el bebé, que
nace gracias a sus pulmones. Es decir que la señal que pone en marcha el parto viene de los pulmones del
bebé.*
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¿Por qué algunas mujeres dan a luz a sus bebés en la semana 38 y otras lo hacen en la semana 41?
¿Cuál es la señal que indica que el bebé debe nacer? Porque hay quien piensa que es el cuerpo de la madre
el que dice que ya es el momento, y hay otros que piensan que es cosa del bebé. En condiciones normales,
son los segundos los que tienen razón.
Investigadores del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas (EE.UU) han descubierto con sus
experimentos de dónde proviene la señal que pone en marcha el parto; es decir, han hallado el principio de
todo, el botón rojo del "parto", y no está en la madre, sino en el bebé, que nace gracias a sus pulmones.
Armando Bastida, de la página web Bebés y Más, dice que los bebés no nacen hasta que no están
preparados, y por eso cada vez hay más reticencias a la hora de provocar partos en tal o cual semana. ¿Y
cuándo está un bebé preparado para nacer? Pues cuando está preparado para vivir en el exterior, cuando
sus órganos están lo suficientemente maduros y, sobre todo, cuando está capacitado para respirar. Es decir,
son los pulmones los que dicen cuándo serán capaces de hacer perfectamente su función y cuándo el bebé
puede o no puede nacer.
¿Y cuándo están maduros? Pues en el momento en que tienen suficiente surfactante. El surfactante
pulmonar es una sustancia que todos tenemos en nuestros alveolos pulmonares, cuya misión es permitir la
respiración. Para ahondar más en el tema, los alveolos son como saquitos que se vacían al expirar, y como en
ese momento quedan prácticamente sin aire, podrían colapsarse (juntarse una pared con otra) y dificultar la
siguiente inspiración. El surfactante evita que eso suceda.
Para el descubrimiento, hicieron varios experimentos con ratones. En ellos encontraron dos proteínas, la
SRC-1 y SRC-2, que controlan los genes del surfactante pulmonar. Hasta momentos antes del nacimiento no
se activan, preparando así los pulmones para la vida exterior y promoviendo el inicio del parto.
Otro factor que afecta al momento del parto es el activador de plaquetas (PAF). Dicho factor aumenta la
concentración de plaquetas en el feto, también para prepararlo para su vida de bebé. Sin embargo, parece
que no afecta tanto en el momento de dar la señal, porque cuando a algunos ratones les redujeron dicho
factor el parto sucedió unas 12 horas después (que equivale a una semana más de embarazo en humanos).
Ahora bien, ¿qué pasó cuando inhibieron la función de las dos proteínas comentadas y, en consecuencia, los
pulmones no tuvieron surfactante suficiente? Los partos se atrasaron una media de 38 horas, que equivalen
a unas 3-4 semanas de embarazo en una mujer.
En los últimos días de maduración del feto, las proteínas SRC-1 y SRC-2 empiezan a provocar un aumento de
secreción de surfactante en los pulmones y, a la vez, el factor activador de plaquetas se pone en marcha.
Este aumento se ve reflejado en el líquido amniótico, donde aumenta la concentración de estas sustancias.
El útero debe ser sensible a ello, porque la consecuencia es que se produzca una respuesta inflamatoria del
mismo y empiece de ese modo el parto. En cualquier caso, para comprender mejor este proceso, los
investigadores ya han explicado que van a estudiar todo lo que sucede después. Es decir, saben qué activa el
parto, pero quieren entender bien cómo pasa el mensaje del feto a la madre.
¿Podría esto ayudar a evitar los partos prematuros? Esa es la intención. La mayoría de muertes neonatales
se dan en bebés prematuros. Además, nacer antes a veces implica tener problemas madurativos, necesitar
algunas intervenciones y nacer, en definitiva, con una desventaja más o menos clara con respecto a los
bebés nacidos a término. Todo lo que pueda hacerse para evitarlo será bienvenido.
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Los investigadores sugieren que, gracias a su descubrimiento, se podrá saber exactamente cómo se
desencadena el parto y, de ese modo, en el futuro se podrán controlar de algún modo los niveles de dichas
proteínas para evitar los partos prematuros. De igual modo que retrasaron los partos de los ratones, podrían
hacer lo mismo, quizás, con los humanos. Obviamente, esto no es más que una hipótesis. Luego habrá que
ver si hay alguna implicación a dicha solución, es decir, ver si no es peor el remedio que la enfermedad.
Mucha influencia en nuestras vidas y destinos tiene nuestro nacimiento. ¿Cómo nacimos? ¿Por parto
prematuro, parto tardío, parto provocado o inducido, fórceps? ¿Teníamos el cordón umbilical alrededor del
cuello? ¿Nuestra madre tenía miedo de parir? ¿Nuestra madre sentía tristeza o rabia por estar sola?
¿Nuestra madre estaba anestesiada cuando nacimos? ¿Nacimos por cesárea, de nalga o de pie? ¿Tuvimos
sufrimiento fetal? ¿Fue un parto forzado? ¿Hicimos sufrir mucho a nuestra madre durante el parto? ¿Mamá
casi se muere durante el nacimiento? ¿Fue no deseado nuestro sexo? ¿Sufrimos el rechazo de mamá o de
papá? ¿Fuimos abandonados? (ser puesto en incubadora justo después del nacimiento puede provocar un
conflicto de abandono o de separación).
Justo después del nacimiento, lo que graba el bebé son las condiciones que le permitieron seguir viviendo.
Por lo tanto, si el bebé fue puesto en incubadora, las condiciones para continuar viviendo son: estar solo, sin
contacto y abandonado. Cuando un prematuro es puesto en la incubadora, lo que queda grabado en él es:
“Para que no me abandonen, debo alcanzar el peso correcto”. Acá se programa la obesidad.
Tras el nacimiento, la primera mirada de la madre es muy importante, al igual que la mirara del padre, del
médico de la partera. Todas esas miradas son evaluaciones para él bebé, y se graban en su programa como
tales. Los bebés conectados a un monitor necesitarán estar siempre cerca de los adultos, de la autoridad,
estar conectados con ellos directamente. Dependerán de la presencia cercana de alguien para sentirse a
salvo. Por ejemplo: son niños que necesitan estar sentados cerca del maestro para tener buenos resultados y
poder estudiar tranquilos, o necesitan estar siempre al lado de la madre o del padre para hacer cualquier
trabajo. En este caso, hay que hablarle al niño con las siguientes frases curadoras: “Es porque estuviste
conectado a un monitor para garantizar tu superveniencia que necesitás tanta atención. Este conflicto
pertenece a tal persona (madre, padre, etc.). A partir de ahora, podés dejar partir ese conflicto y quedarte
tranquilo y trabajar solo”. Hay que tener mucha prudencia cuando se da una frase curadora para no
programar algo peor.
La presencia y acompañamiento de la madre desde el primer momento del nacimiento es muy importante.
La separación de su madre tiene consecuencias para el bebé. Aun cuando se es un bebé chiquitito, se
necesita de la madre. Existen relaciones especiales de mantenimiento de supervivencia, de cerebro a
cerebro (o de equivalente cerebro a equivalente cerebro en el caso de las plantas) entre la madre y sus bebé.
Este fenómeno sólo puede suceder durante el tiempo que correspondería al destete de los bebés, y cesa
cuando estos se vuelven autónomos. Antes de los 6 o 7 años, la información pasa directamente
(transferencia directa) de cerebro a cerebro entre los padres y el hijo. Antes de esa edad, el cerebro del niño
funciona de esta manera: lo que la madre decide, vivencia, sufre y siente vale también para el chico; el chico
lo vivencia, siente y sufre exactamente igual. Y no importa si están lejos el uno del otro; aunque la madre
esté en un punto del planeta y el niño en otro, este lo va a vivir exactamente del mismo modo. Las distancias
no existen para el cerebro. Antes de los 6 o 7 años, si los padres dudan, es difícil para los chicos superar ese
hecho. Después de esa edad, es conveniente sentarse y hablar con el niño, especialmente si él conoce bien
su enfermedad o limitación. Es importante comprender que los pequeños no perciben el tiempo como los
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adultos. Lo que para los grandes sucede en una hora, lo niños lo viven como si hubiera durado meses, y los
marca para toda la vida.
Los niños nacen con los conflictos psicológicos de sus padres, el 80 por ciento de los cuales pertenecen a las
madres y el 20 por ciento a los padres. Hasta los 7 años, los niños viven y expresan en su biología los
conflictos de sus padres sin tener conciencia de ellos. Hasta los 14 años, los chicos viven y expresan en su
biología los conflictos de sus padres, conflictos que no les pertenecen. Es a partir de los 7 años, y hasta los
14, que los niños viven esos conflictos de manera consciente. Por lo tanto, para atender las enfermedades,
limitaciones u otros problemas de niños de hasta 7 años, los profesionales trabajan con los padres de los
niños, y no con ellos; y entre los 7 y los 14 años, trabajan con ambos.
Después del parto, es importante el contacto piel a piel con la madre. Para la mayoría de los mamíferos, la
madre es la responsable del bebé. Ella lo alimenta, cuida de él y es su última barrera frente al depredador. Si
el bebé es separado de su madre, ya no tiene ese contacto de epidermis a epidermis, y se encuentra en gran
peligro como presa ideal para los depredadores, sobre todo si el alejamiento es grande. La vigilancia “de
lejos”, con la vista, no impide ningún drama, porque el adulto no puede actuar en caso de peligro. A ese
nivel, los animales son mucho más inteligentes que los humanos. El animal adulto permanece siempre en
contacto con el bebé, al que por lo general no le sucede nada.
El contacto es, entonces, fundamental para la seguridad del bebé. Cuando al menos dos centímetros cúbicos
de la epidermis del bebé están en contacto con al menos un centímetro cúbico de la epidermis de la madre,
la información “contacto establecido” llega al área post sensitiva del cerebro y el niño duerme
tranquilamente, sin ningún estrés, porque está seguro. Si, por el contrario, no hay ninguna superficie de
contacto entre las dos epidermis, la información “contacto roto totalmente” llega al área post sensitiva del
cerebro y el bebé está biológicamente en alerta roja; vive el más grande de todos los estrés, el de estar en
permanente peligro de muerte. Lo único que él desea, para asegurar su supervivencia, es encontrar
nuevamente el contacto con su madre. Y el único medio de que dispone es el llanto. Todo bebé que llora
está llamando a su madre.
El contacto es tan importante para los bebés, que más de la mitad del cerebro analiza permanentemente el
contacto; este es el rol de la enorme zona post sensitiva. Más de las tres cuartas partes de esta zona están
exclusivamente consagradas al contacto con la madre, puesto que es ella quien se ocupa del bebé durante el
90 por ciento del tiempo. Del cuarto restante, las tres cuartas partes están consagradas al contacto con el
resto del clan: familia, padre, hermanos, abuelos; aquellos que toman la posta de la madre y están en
contacto con el bebé el resto del tiempo, para garantizar su supervivencia. Del otro cuarto restante, las tres
cuartas partes están consagradas a todos los individuos de su especie que no sean su madre o su clan. La
ínfima parte restante está consagrada al resto del universo.
La cosa más importante que se debería enseñar a las madres cuando dan a luz es tomar a su bebé y
mantenerlo pegado a ellas todo el tiempo, al menos durante los primeros meses. Ese código biológico de
comportamiento automático está todavía inscripto en nosotros, aunque desgraciadamente ya no es tan
habitual que así suceda, sino todo lo contrario. No son los breves momentos en que la madre lo baña y lo
cambia (contacto piel a piel) lo que le va a dar al bebé la sensación de plenitud de un contacto permanente.
Después del nacimiento, para el bebé es como si se hubiera caído al fondo de un precipicio en la oscuridad,
escondido entre plantas, expuesto al primer predador que lo descubra para poner fin a su vida. No puede
entrar en un sueño profundo, su cerebro lo mantiene en permanente estrés, listo para despertarse ante el
menor ruido y llorar para encontrar a su madre. Cuando un pequeño se siente seguro, pleno de contacto piel
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a piel (no pijama con pijama) con su madre, en una familia amante y tranquilizadora, dormirá como un
tronco y nada lo despertará. Aunque la madre arrulle a su bebé, aun durante horas, si este se encuentra solo
en su cuna, sin contacto piel a piel con su mamá, sentirá que está expuesto a las fauces del predador.
Pensá en tu hijo de manera positiva y con amor. Tomá conciencia de que existe un lazo de cerebro a cerebro
y que el chico capta el verdadero sentimiento que existe para con él. Esto es en lo que se refiere a los padres
directos. Pero el chico a menudo carga con el comportamiento o la enfermedad que hubiera sido la solución
de algún antepasado. Es por eso que es muy útil buscar la mayor cantidad de datos posibles respecto de la
familia, con una particular atención en los bisabuelos del chico. A menudo, encontraremos algunos
comportamientos “extraños” del niño que podrían calzar como un guante en un estrés de un antepasado,
como si ese antepasado hubiera reencarnado en el chico y trajera “puesta” la solución para que el drama no
se repita. Por eso es conveniente armar su árbol genealógico, recopilando todos los datos posibles, hablando
con familiares, vecinos, conocidos y amigos de la familia. También se pueden buscar datos en los registros
civiles, y hasta existe una página web donde podemos encontrar información interesantísima de nuestros
antepasados. Todos estos datos van a acercarnos a la comprensión de nuestros problemas y enfermedades,
así como a los de nuestros hijos y demás descendientes, y nos van a permitir solucionarlos.
El nacimiento y la forma de nacer dejaron una memoria celular que tiene un impacto enorme sobre la
personalidad del bebé. Aunque cada situación es única, y cada bebé tiene una forma única de interpretar la
realidad que vive, los estudios revelan patrones emocionales y de conducta muy parecidos, según el tipo de
nacimiento que hayan vivido. En este punto, se ha de aclarar también que en este proceso de nacer siempre
hay dos historias: una es la vivencia de la madre, a la que llamamos parto, y la otra es la vivencia del bebé, a
la que llamamos nacimiento. Vale aclarar que es lo que vive el bebé que nace lo que marcará su
comportamiento más adelante. Lo vivido en nuestra concepción, gestación, el parto y la primera infancia se
convertirá en un guión de actuación para nosotros. Es lo que los renacedores llaman “guión de nacimiento”.
Así como si se nos hubiese dado al nacer el guión de cómo habremos de comportarnos el resto de nuestras
vidas.
Ya hemos dicho que cada nacimiento es un suceso individual, único y especial, pero que aún así ya hay
patrones comunes que compartimos según hayamos sido prematuros, provocados o tardíos; hayamos
nacido de nalgas o por cesárea, con el cordón alrededor del cuello, o hayamos acabado en la incubadora. Las
condiciones físicas y emocionales particulares del momento del nacimiento hicieron que sacaras
conclusiones sobre vos, la vida y la existencia que marcan hoy tu forma de ser y de mirar al mundo.
La forma en la cual nacemos es también nuestro primer éxito en la vida, nuestra primera autonomía, nuestro
primer avanzar, salir adelante. Y a la hora de afrontar nuestras autonomías posteriores, se despertarán en
nosotros las memorias de aquella primera vez. Tal como pudimos o supimos hacerlo en el nacimiento, lo
haremos después. Es nuestro modelo de éxito y es lo que solemos repetir en muchas áreas de nuestra vida,
especialmente cuando emprendemos algo nuevo. ¿Pero qué pasa si el guión del nacimiento ya no es válido
para nosotros? Si ese guion es doloroso, ¿cómo nos harán sentir los proyectos nuevos, los retos importantes
y de responsabilidad, las cosas que hemos de hacer solos y por nosotros mismos? Si estos momentos vitales
los vivimos con angustia, inseguridad o miedo, entonces es importante que trabajemos con las partes
dolorosas de nuestro guión de nacimiento.
Sobreviviste a tu nacimiento y hasta ahora has sobrevivido a tu vida, pero justamente eso: tenés la sensación
de estar sobreviviendo, como en una constante lucha por demostrar tu valía o merecer el amor, y estás
verdaderamente cansado. Eso significa que llegó el momento de que las cosas sean más fáciles, de que
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deshagas tu capa de dureza y te entregues a la vida de una forma más suave y amorosa, sanando y liberando
las memorias del nacimiento, de la gestación y de la concepción. Ser plenamente conscientes de que
nuestras creencias más profundas se convierten en el patrón de nuestras experiencias diarias nos ayudará a
sanarnos y a evitar sufrimientos inútiles.
María José Fernández Rodríguez, especialista en bioneuroemoción, aporta información muy interesante
sobre la relación que guarda el inconsciente familiar con el hecho de que ciertos actos de la vida
(nacimiento, gestación, Proyecto Sentido, abortos, amamantamiento, lactancia) no se den de manera
natural.
Lo que causa el problema en el niño es que él tiene toda la información y ve que le dicen otra cosa, entonces
eso no cuadra en él. Por eso, cuando al bebé o niño se le cuenta la verdad, cuadra lo que él ha percibido del
inconsciente de los padres con lo que realmente le están diciendo.
Fernández Rodríguez sostiene que la lactancia no es sólo el alimento para que biológicamente el niño crezca
y se desarrolle, sino que también es un alimento afectivo. En la medida en que el niño está en los brazos de
su madre, ese alimento es también una protección, una seguridad, un bienestar, y eso es importante para el
niño, porque le va a dar una estabilidad cuando sea adulto. Y sólo se lo puede dar la madre. Biológicamente,
el pecho sólo tiene una función: alimentar al hijo. De manera que cuando una madre no puede alimentar a
su hijo, tenemos que preguntarnos qué conflictos tiene para no poder llevar a cabo algo para lo que está
hecha biológicamente. Biológicamente, una mujer está preparada para alimentar a su hijo incluso hasta los 3
años o más, y eso lo vemos en algunas tribus que todavía quedan y que serían lo más parecido a nuestros
ancestros. Pero actualmente la mujer está movida por un trabajo, por una situación familiar, por unas
creencias del clan, y muchas veces son todas esas cosas las que inciden e impiden que haga lo que de forma
natural su cuerpo está programado para hacer: darle el pecho al niño y alimentarlo.
Con la leche materna, la madre le transmite a su bebé lo más importante que le puede dar: nuestro guardián
salvador y protector, que es el bacilo de koch. Si una madre no puede alimentar a su hijo, por las
circunstancias que sea, y le da el biberón, y lo acoge con el mismo amor y ternura, el niño va a sentirse
cómodo; aunque no va a estar como en el pecho, sí va a sentir que la madre está presente y que está para él,
va a sentir esa protección y seguridad de la madre. No olvidemos también que los padres pueden cumplir
esta misma función. En este caso, si es el padre el que cumple la función de dar el biberón, de proteger al
hijo, el referente de madre que tendrá el hijo es el padre.
La psicóloga argentina especializada en temas de maternidad y embarazo Laura Gutman realiza un análisis
muy interesante sobre el puerperio en la mujer, entendiéndolo como un período de dos años después de
haber dado a luz. Gutman explica que tiene que funcionar un triangulo entre el niño, la madre y el padre, en
el que el vínculo más importante es entre la madre y el niño, y el padre actúa como cuidador de ese vínculo.
Si esa unión madre-hijo no está cuidada y protegida, pueden surgir conflictos en los niños que los afectarán
en su personalidad y en su crecimiento.
Según María José Fernández Rodríguez, la madre cuida del hijo y se encarga de amamantarlo, alimentarlo y
educarlo, pero sólo puede hacerlo si tiene la protección, el respaldo y el sostén del padre. Cuando una
madre gestante o lactante carece de la protección y el respaldo del padre, está desprotegida, en peligro de
muerte. ¿Por qué? Porque en la naturaleza, en una cueva, no sobreviviría. La mujer necesita al hombre para
que le traiga el sustento, el alimento y, además, la proteja de todo lo exterior, permitiéndole a ella dedicarse
a estar exclusivamente con su hijo, a criarlo y a sacar a ese hijo adelante. Esto es muy importante. De ahí que
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surjan posteriormente y de forma simbólica los conflictos de separación y los conflictos de protección en el
niño.
El estado cutáneo: la piel tiene varios resentires; representa nuestros límites, nuestra protección. Y además
es como un papel en el que se imprimen los sentimientos más profundos, donde se produce una “impronta”,
una impresión. Sabemos, gracias a Konrad Lorenz, lo que es el concepto de impronta. Él quería ver cómo
nacían los pollos. Se dio cuenta de que, cuando nacen, estos siguen a lo primero que ven moverse y lo
consideran su “mamá”. Si la primera en moverse es la gallina, todo está perfecto, porque ella es su mamá.
¿Pero qué tal si doy un paso justo en ese momento y los pollitos ven mis botas moverse? Pues pensarán que
mis botas son su mamá. Lo que yo recibo al nacer va a ser una impronta. La impronta muchas veces se recibe
en la piel (si lo que yo recibo es agradable o desagradable al tacto). Por lo tanto, el primer contacto con el
recién nacido es sumamente importante: el manejo brusco o suave del médico, de las enfermeras, del
padre, de la madre, todo eso crea una impronta.
Hay dos tipos de contacto: superficial (epidermis) y de presión de protección (la piel me permite
protegerme, ponerme en contacto o separarme de los demás). El contacto nos da seguridad y nos hace
sentirnos protegidos, o nos va a dar placer por ser amados. Representa un vínculo en el clan. Si recibo un
contacto, es que establezco un vínculo afectivo. Nos da una idea general de lo que ha ocurrido antes y
después de nuestro nacimiento.
Fernández Rodríguez también aporta una información valiosísima respecto de los abortos deseados y los
involuntarios. Para ella, un aborto involuntario, una interrupción involuntaria del embarazo normalmente
representa que la madre no ha culminado un proceso en el que estaba, lo que suele implicar un duelo para
ella y en muchas ocasiones también para el padre. Entonces, es cuestión de trabajar ese duelo. Como se
trata de un niño que no ha llegado a término, cuyos padres estaban en proceso de dar vida a un nuevo ser,
es conveniente que ellos dejen pasar el tiempo que restaba para que ese embarazo culminase antes de
buscar otro hijo. Es decir: si el aborto se produce a los tres meses, por ejemplo, deberán esperar hasta los
nueve meses. Deben darle el tiempo, el espacio a ese hijo que iba a venir, de esos nueve meses (lo que
también implica un espacio para el duelo), y recién entonces plantearse la posibilidad de intentar un nuevo
embarazo. Abortar y traer inmediatamente otro hijo al mundo no es conveniente, porque no se le ha
terminado de dar espacio al hijo que venía. De todos modos, no hay que perder de vista que una mujer que
ha perdido un hijo (ya sea porque este falleció o porque se perdió durante el embarazo) tiene una necesidad
biológica de traer un nuevo hijo al mundo, su cuerpo responde y pide a gritos el traerlo. Sin embargo, hay
que priorizar lo que supone para el hijo que viene el que sus padres no hayan hecho el duelo del hijo que se
perdió; el nuevo hijo podrá sentirse un “hijo de reemplazo”, con todos los síntomas que ello acarrea.
Para una madre, a veces nueve meses no es tiempo suficiente para un duelo. El duelo tiene varias etapas: la
negación, la ira, la negociación, la tristeza, la aceptación, la liberación y el tomar la vida finalmente. Es muy
importante cumplir esas etapas y elaborar bien el duelo.
Hay una relación entre un aborto y el árbol genealógico de la persona. Los abortos voluntarios suponen una
carga enorme en el clan de la mujer, según el transgeneracional. Nos guste o no, partimos de un punto de
vista biológico y, de ahí, lo que llamamos el Proyecto Sentido viene ya desde nueve meses antes de la
concepción, porque ya en los padres está el deseo de ese hijo o de esa nueva vida que van a traer. Por ello,
desde el momento en que se concibe, ese ser ya tiene vida, y queramos o no, la tiene desde nueve meses
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antes de la concepción, porque en el entorno familiar ya existe como un deseo, ya está el halo preparándose
para que exista esa concepción. Pongamos como ejemplo una pareja que se casa y planea tener hijos uno o
dos años después del casamiento. Llega un momento en que la pareja empieza a sentir la necesidad de tener
un hijo y empieza a preguntarse: “¿para cuándo?”. Esa pareja ya está gestando lo que va a ser el Proyecto
Sentido de ese nuevo hijo. En el momento en que un niño es concebido biológicamente, ya entendemos que
hay vida, por lo que un aborto voluntario, independientemente de todas las justificaciones que pueda tener,
es una carga para el clan. Y si la madre o los padres no lo trabajan, no le dan su lugar y su espacio, y no hacen
el duelo, ello tendrá sus repercusiones en el clan en tercera o cuarta generación.
Las persecuciones en el clan también vienen de los abortos. Por ejemplo: cuando una madre abortó en
forma voluntaria, por lo general lo hizo en secreto (porque la sociedad no lo ve bien, porque es pecado, etc.),
no obstante lo cual es frecuente que sus hijas también se practiquen un aborto a la misma edad, sin saber lo
que había hecho su madre tiempo atrás. El secreto está latente en el clan y saldrá a la luz cuando haya un
miembro del clan que pueda confesar que ha abortado.
Solemos decir que, biológicamente, la mujer viene a ser madre, porque su función biológica es esa. Y cuando
una mujer no queda embarazada, o ya de niña dice que no quiere tener hijos, nos está diciendo que hay un
programa en el clan que es superior al programa biológico, y normalmente ese programa del clan viene a
prevenir a esa mujer para que no sufra o no padezca lo que han sufrido y padecido las mujeres del clan. Pues
a lo mejor es porque ha habido muchos abortos, o porque ha habido muchos niños muertos, o porque ha
habido mujeres que le han practicado el aborto a otras mujeres o a ellas mismas, el aborto voluntario. Estas
mujeres que no tienen hijos y no quieren tenerlos son sanadoras; vienen para cortar con el sufrimiento.
El transgeneracional son todas las vivencias emocionales que han tenido los miembros de nuestro clan y
que, por alguna razón, no han podido ser gestionadas y han quedado ahí pendientes. Son emociones que
han quedado grabadas en la memoria celular y pasan de generación en generación. De ahí que los nietos
vengan a mostrar las situaciones que vivieron los abuelos o los bisabuelos, y raramente muestren lo que ha
sucedido con los padres. Entonces, decimos que el clan es como un holograma: cada uno de sus miembros
contiene la información emocional de todos. De manera que cuando un miembro del clan trabaja, toma
conciencia y sana, el resto del clan también se mueve, también sana, y evidentemente también sanan los
hijos, porque es algo que ya ha sido visto, a lo que se ha dado luz, a lo que se ha dado una conciencia, por lo
que ya no tiene ningún sentido que eso deba ser mostrado.
Si no sabemos qué pasó con nuestros abuelos o bisabuelos, si no hay acceso a esa información, podemos
acudir a nuestro inconsciente. Nuestro inconsciente lo sabe todo, tiene toda esa información. Los bebés ya
nacen con toda la información grabada, con todos los secretos, con todas las vivencias de su madre, de su
padre y de toda la familia. Por lo tanto, es muy importante explicarles a los niños, por muy pequeños que
sean, lo que la madre vive durante el embarazo y en el parto. Aunque los niños tengan sólo días o pocos
meses, hay que contarles en voz alta cómo se ha vivido el embarazo, qué situaciones ha vivido la madre. Por
ejemplo, si durante el embarazo murió un familiar y la madre lo vivió con gran tristeza, ella deberá
contárselo al niño, decirle que ha pasado por ese dolor a causa de la pérdida de un ser querido.
Se trata de que el niño escuche todas las vivencias que ha tenido la madre y todas las historias del clan de su
madre y el de su padre; todas, con pelos y detalles, y sobre todo, con secretos. Algunos pueden preguntarse
para qué, si un niño tan pequeño no puede entender nada de eso. Pues no se trata de que el niño se entere
y entienda. El niño se entera porque ve que la información que él contiene en el inconsciente es la misma
que se le expresa verbalmente. Y cuando un secreto se expresa verbalmente, ya no existe tal secreto, y el
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cuerpo sana. De ahí la importancia de que se le cuente a los niños absolutamente todo, y cuanto antes,
mejor. Y luego, conforme van creciendo, se les siga contando, aunque para ellos ya no sea nada novedoso,
porque ya lo han oído varias veces cuando eran bebés. La información la siguen recibiendo y la siguen
afianzando, pero esta ya no tendrá ninguna importancia para ellos.
El inconsciente de los niños lo sabe todo. No hace falta que los padres lo cuenten. Los niños se enteran de
todo. Lo que causa el problema en el niño es que él, que tiene toda la información, ve que le dicen otra cosa,
lo cual no cuadra en él. Por eso, cuando al bebé o niño se le cuenta la verdad, cuadra lo que él ha percibido
del inconsciente de los padres con lo que realmente le están diciendo.
La personalidad de los niños depende también del orden de nacimiento de ellos y sus hermanos. Algunos
expertos tienen la teoría de que el orden de nacimiento es una herramienta importante para predecir la
conducta de un adulto y determinar la forma de sentir y percibir el mundo. El psiquiatra Alfred Adler
propuso por primera vez una teoría sobre el efecto del orden de nacimiento en la personalidad. Otros
teóricos, como Franc Sulloway y Delroy Paulhus, también escribieron sobre el tema.
En general, se cree que el orden en que las personas nacen es tan importante como el género y casi tan
importante como la genética. No existen dos niños que tengan los mismos padres, aunque pertenezcan a la
misma familia, ya que los padres son diferentes con cada uno de sus hijos. Si bien el primogénito goza de
privilegios incuestionables, también siente ser el príncipe destronado. Aunque el segundo se acompleje por
no ser “tan” como el primero y sufra de la impotencia de no poder hacer nada por cambiarlo, se adapta con
gran facilidad a los diferentes papeles que le toca interpretar en la vida. Los hijos menores pueden ser
seguros, maduros y precoces, por haber tenido muchos mayores siempre como ejemplos a seguir.
El hijo mayor está programado para la excelencia y los logros, el hijo del medio es criado para ser
comprensivo y conciliador, y el bebé busca atención. El resultado genera que el orden en que nacen los
hermanos sea una variable poderosa a la hora del desarrollo de la personalidad.
Frecuentemente, los hijos mayores tienen más cosas en común con otros hijos mayores que con sus propios
hermanos. Al haber sido los primeros, sus padres pusieron tanta atención sobre ellos cuando eran los únicos
niños en la casa, que tienden a ser mucho más responsables, cuidadosos, equilibrados y confiables que sus
hermanos. Son, en cierta, forma, una proyección de sus padres.
Los hijos mayores suelen ser seguros y concienzudos, tienden a ser estructurados, son cautelosos,
controladores, triunfadores, responsables, saben comportarse y reflejan una versión en miniatura de sus
propios padres. Por lo general, son personas que logran muchas cosas y buscan la aprobación de los demás,
pero por otro lado son dominadores y perfeccionistas. Generalmente, se desarrollan mejor en profesiones
de liderazgo, tales como leyes, medicina o puestos gerenciales. Con sus hermanos actúan como si fuesen
mini padres, e intentan dominarlos, acostumbrándose así a ser guías de los demás.
El gran problema que tienen los hermanos mayores es que cuando llega el próximo hermano pueden
experimentar un sentido de pérdida, ya que serán destronados de ese lugar especial que les daba el ser el
único. Toda la atención, que antes era exclusivamente suya, ahora debe ser compartida con su hermano.
Este sentimiento de pérdida puede dar lugar a una cierta propensión a desarrollar un carácter melancólico.
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Generalmente, los primogénitos son exigentes, personas precisas, les encanta prestar atención a los
pequeños detalles y tomar el mando. Están orientados hacia objetivos, quieren el control total y tienen la
necesidad de ganar y salir victoriosos en todo.
El hijo del medio a menudo se siente relegado por pensar que la atención de sus padres está dedicada al hijo
mayor o al bebé de la familia (hijo menor). Este tipo de pensamientos puede dejar huellas que terminan
generando determinadas características: son personas que quieren agradar, un poco rebeldes, tienen un
círculo social grande, son pacificadores, son comprensivos, son cooperativos, flexibles y competitivos. Les
cuesta poner límites.
Los hijos del medio sienten que no han recibido la cantidad de atención necesaria de parte de sus padres y,
debido a esto, tratan de compensar este déficit con su grupo de amigos. Es por esto que los hijos del medio
se caracterizan por tener un círculo de amigos muy cercano, al cual sienten como si fuese una parte adicional
de su familia. En este grupo de amigos intentan lograr la atención que probablemente no sintieron recibir de
su familia.
El rasgo de personalidad que define a los hijos del medio es justamente opuesto al del hermano mayor o
menor. Para evitar el conflicto y la competencia directa, un hijo del medio a menudo va en una dirección
marcadamente opuesta a la de sus hermanos. Tienden a ser complacientes con la gente y por lo general
odian la confrontación, generando una gran capacidad de negociación. Esta habilidad la van desarrollando
desde pequeños, una vez que entienden lo que tienen que hacer para ganar la atención de sus padres. Son
expertos en ver los dos lados de un problema y siempre tienen ganas de hacer felices a todos. Como su vida
social se ha desarrollado mejor que la de sus hermanos, tienden a relacionarse mejor con la gente, no tienen
dificultades para actuar en equipo, son confiables, constantes y leales.
Los hijos menores tienden a ser los más independientes y libres de espíritu, ya que sus padres, al tener más
experiencia y menos tiempo para brindarles atención, también les imprimen menos responsabilidades. Por
lo general son adorables, no tienen complicaciones, son manipuladores, egocéntricos, autónomos y
sociables.
Los hijos menores se encuentran con padres que ya han obtenido la suficiente experiencia y confianza en sus
roles como padres, por lo cual estos tienden a ser menos exigentes y relajados con los menores, ya que no se
alarman tanto por cosas innecesarias, como lo hacían con los hermanos mayores. Debido a esto, son más
libres y, al haber sido el “bebé” de la familia, han tenido menos responsabilidades, por lo cual tienden a
generar un estilo más creativo y relajado.
La experiencia de los padres hace que no estén tan pendientes de las acciones del menor; es por esto que los
más chicos tienen más libertad que sus hermanos, por lo cual van desarrollando una personalidad más
independiente. Pero al mismo tiempo, tratan de llamar la atención permanentemente, con una personalidad
llena de carisma y simpatía. Generalmente, son los peores alumnos, los payasos de la clase y el alma de las
fiestas. Si bien son personas alegres y extrovertidas, tienden a aburrirse rápidamente y poseen un fuerte
miedo al rechazo y poca capacidad de atención. Debido a sus habilidades con la gente, los nacidos al último
pueden ser muy buenos manipuladores. Generalmente los hijos menores optan por la actuación, la música,
el diseño o carreras afines.
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El hijo único
Ser hijo único es una posición compleja en una familia. Sin hermanos que compitan con él, acaparará toda la
atención y recursos de sus padres, pero no sólo durante la infancia, sino durante toda su vida.
Los hijos únicos se caracterizan por ser maduros para su edad, perfeccionistas al extremo, híper
responsables, diligentes, líderes. Se sienten más cómodos con adultos que con otros niños. Al crecer
rodeados de adultos, son más verbales y generalmente más maduros. Esto puede hacer que desarrollen más
su intelecto, ya que al haber pasado tanto tiempo solos, van generando ciertas habilidades, como el ingenio
y la creatividad. En muchos aspectos, los hijos únicos son muy similares a los primogénitos, pero llevan sus
cualidades al extremo. Son líderes natos y tienden a ser muy perfeccionistas, conservadores y organizados.
Son difíciles de manejar. Suelen ser implacables y muy exigentes, odian admitir que están equivocados y por
lo general no aceptan bien las críticas.
El cuarto, quinto y sexto hijo repiten las tendencias del primero, segundo y tercer hijo. Lo mismo para los
siguientes.
El orden de los hermanos nos une al orden de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Si, por ejemplo, yo soy
número 1, estoy unido por lazos “especiales” con todos los número 1, 4 o 7 entre los hermanos de mis
padres, de mis abuelos y bisabuelos. El número de orden que tenemos respecto de nuestros hermanos nos
indica de qué ancestros (abuelos, bisabuelos, tíos, padres) somos o podemos ser depositarios biológicos. La
decodificación biológica explica de qué manera podemos depositar conflictos, programas, contratos.
Para determinar nuestro rango dentro de la hermandad, hay que tener en cuenta todos los embarazos,
incluyendo los embarazos perdidos, los abortos voluntarios e involuntarios y los bebés nacidos muertos.
Para la biología, la vida comienza en la concepción, porque justamente todos los cambios que se producen
en el desarrollo del feto no podrían darse si no hubiera vida en esos tejidos. En algunos lugares de África las
mujeres dicen: “Tengo cinco hijos, de los cuales tres viven”.
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10 11 12
Las personas cuyos números están en la misma columna se entienden bien entre sí, en general mejor que las
que están en la misma línea. Si soy un número 1, buscaré en mi familia, en mi genealogía (entre tíos, padres,
abuelos, bisabuelos), todos los números 1, 4, 7, 10, etc. Observaré, en la medida de lo posible, los conflictos
de sus vidas, sus historias, sus destinos y los acontecimientos que los rodearon. Así, seguramente,
encontraré cosas que me permitirán comprender la razón de algunos de mis propios problemas, conflictos y
enfermedades.
Por ejemplo: mi abuelo materno, hijo número 1, era odontólogo; su hermano menor, número 4, era
cirujano; y yo, siendo número 1, me dedico a la salud, como terapeuta decodificadora biológica,
especializada en sanaciones.
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Es muy importante decirles a nuestros hijos adultos su verdadero rango de hermandad (contando
embarazos perdidos, abortos, etc.). Puede suceder, por ejemplo, que un hijo piense que es el número 1.
Según el árbol genealógico, le correspondería ser médico, enfermero, terapeuta, sanador o curandero. Pero
él tiene inclinación por la construcción y no se siente cómodo en su rol de profesional de la salud, aunque no
sabe por qué. En realidad, lo que sucede es que él cree ser el número 1, pero en realidad es el número 2,
pues su madre había sufrido un aborto antes de su nacimiento y nunca lo contó. Creyéndose número 1, él
trata de encajar en la línea que le correspondería, pero no puede, porque en verdad no le corresponde.
Entonces, se frustra, se siente mal. El hermano que le sigue, que en realidad es el número 3, pero cree ser el
número 2, tiene afición por la rama de la construcción, pero no puede dedicarse a ello y se dedica a otra
cosa, porque tampoco está en su lugar. Esta hermandad está desequilibrada, desajustada. Al contarles a los
hijos qué numero de hermano son y si hubo o no hijos o embarazos anteriores, automáticamente cada uno
se ubica en su lugar y puede avanzar en su propio camino, hacer lo que quiera y deba ser. Se equilibra así el
sistema energético del clan.
En otros tiempos, el hijo mayor era el heredero de los bienes de la familia, el segundo tenía que ser militar y
el tercero tenía que ser cura o monja. Si el primogénito moría o no nacía, el que le seguía debía heredar los
bienes y manejar la economía de la familia. Pero como a través de las generaciones estaba programado que
el segundo hijo fuese militar, toda la información que esa persona iba a recibir sería relativa al tema militar;
de comercio, no sabría nada. El tercer hijo, que genéticamente estaba preparado para ser cura, tenía que ser
militar, carrera que no tenía nada que ver con su programación. Todos estaba corridos, ninguno estaba en su
lugar, por lo que ninguno de ellos podía hacer bien su trabajo. Por eso es que en esas épocas había muchas
familias que perdían sus bienes y muchos militares fracasados.
Hay que restablecer el orden de nacimiento de los hermanos, para que cada uno ocupe el lugar que le
corresponde y pueda desarrollarse plenamente estando en su propio lugar. A través de estos hermanos se
ajustarán los demás, generación tras generación.
El hijo de reemplazo
Anteriormente hablamos del hijo que nace después de la pérdida del hijo anterior: el hijo de reemplazo.
Ahora ampliaremos el tema.
La naturaleza tiene previsto que las personas nazcan, se desarrollen y lleguen hasta el momento en que
pueden transmitir la vida y, así, la humanidad se asegura su existencia. Los padres nos regalan la vida, y los
hijos la hacemos prosperar. Este sería el proceso natural que permite una transmisión tranquila; es, lo que se
dice, lo esperado. La previsión es que será así de generación en generación, pero no siempre se puede seguir
este camino, porque puede verse truncado de manera que la ruptura del equilibrio esté asegurada.
En una familia pueden producirse pérdidas dolorosas alrededor del instante perinatal: aborto espontaneo o
terapéutico (etapa fetal), mortinato (etapa final del embarazo), muerte durante el parto o al nacer, muerte
súbita, muerte de niños en la infancia o en la adolescencia, e incluso en la juventud. Las causas de las
desapariciones pueden ser muchas, dejando en los padres y sus familias una herida muy dolorosa, un
recuerdo sumamente traumático, difícil de asumir, que genera un estrés en el sistema familiar que queda
guardado en el inconsciente personal y familiar. Todo estrés acumulado de una situación traumática busca
naturalmente una salida, una evacuación. Sin embargo, a nivel personal, familiar y social se intenta ocultar el
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dolor, como si nada hubiera pasado, en un intento desesperado de olvidar lo que ha ocurrido. De esta forma
es muy difícil elaborar el duelo y, sobre todo, reinvertir en la vida.
Son dos fuerzas en lucha en el interior de la persona y de su sistema, cada una de las cuales busca
imponerse, mientras que una tercera fuerza aparece, la de la biología, que solicita a ambos padres poder
reemplazar mediante otro hijo a aquel que se ha perdido. Así es como se genera, consciente e
inconscientemente, un hijo de sustitución que viene al mundo con la petición de tomar el lugar de un bebé o
niño fallecido. En tanto, los padres no han conseguido elaborar el duelo, ya que el tiempo que ha pasado
entre la muerte de uno y la concepción del otro no es suficiente para poder hacerlo.
Un hijo de reemplazo es un hijo que viene a ocupar un lugar vacío de dolor insoportable, con la misión de
calmar el drama y el estrés de la familia. Una de las consecuencias es que los padres ven en el hijo vivo al
hijo que ha muerto, como si fuera una reedición de lo que no pudo llegar a ser. Es por ello que suelen
ponerle el mismo nombre del niño muerto, como si sólo hubiera existido un paréntesis temporal y
actualmente todo siguiera igual. Hay árboles donde se observan 3 o 4 bebés o niños muertos y al siguiente
niño le vuelven a poner el mismo nombre.
Un caso conocido es el de Salvador Dalí, que nació el 11 de mayo de 1904, 9 meses y 10 días después de la
muerte de su hermano mayor, llamado Salvador Galo Anselmo, que murió con menos de dos años de edad.
Según el pintor, esa muerte lo había marcado mucho, ya que llegó a creer que era una copia de su hermano
muerto. Sobre este tema, Dalí dijo: “Nos parecíamos como dos gotas de agua, pero dábamos reflejos
diferentes. Mi hermano era probablemente una primera visión de mí mismo, pero según una concepción
demasiado absoluta”. Es posible que la realización y expresión artística le permitieran a Dalí evacuar el
estrés de transportar una memoria tan intensa. El mismo caso vivió Vincent Van Gogh, quien recibió el
nombre de su hermano, muerto exactamente un año antes de su nacimiento.
Otras veces ocurre que se ponen nombres de familiares desaparecidos, como el caso de dos mujeres que
llevan el nombre que les puso su padre en honor a dos hermanas muertas en forma violenta durante la
guerra civil y cuyos cuerpos no han podido ser localizados. Ambas mujeres llevan una existencia dolorosa,
viven juntas, nunca han tenido pareja y acumulan un listado importante de enfermedades.
Las consecuencias para el hijo de reemplazo pueden ser varias: tener la sensación de no ocupar un lugar
correcto en la familia, tener dificultades para realizarse en la vida, no sentirse reconocido, escuchado o
valorado, mostrar una actitud de inmovilidad en diferentes aspectos de la vida (tener el agua al cuello y no
reaccionar), tener problemas dificultad para vivir el placer de estar en la vida y sentir culpabilidad cuando se
disfruta, cargar con una existencia dolorosa y con la obligación de hacer felices a sus padres y sacarlos de la
tristeza, etc. Por lo tanto, se sacrifica a alguien y se lo lleva a vivir una existencia que no le pertenece; una
tarea muy dura y ardua para un ser humano.
¿Cómo evitar transmitir esta figura? Principalmente, elaborando el duelo cuando corresponda, terminando
todas las tareas emprendidas con una vida antes de embarcarse en la búsqueda de otro hijo, comprender lo
ocurrido y encontrar un sentido a lo vivido, poder hablar del niño que ha muerto e incluso tener algún objeto
que le perteneciera, y dar el espacio, cuando todo el dolor se haya limpiado, a un nuevo ser que pueda llevar
su propia identidad (su nombre, su lugar en la familia). Respetar el lugar de cada persona y dar la bienvenida
a la vida a cada uno posibilitará una existencia sana para todos.
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También tienen mucha importancia los embarazos gemelares y múltiples.
Diana Cooper explica, a nivel espiritual, por qué tienen lugar los partos múltiples:
Antiguamente, nacían gemelos y mellizos todos los años. Los trillizos eran pocos. Mientras que el
nacimiento de cuatrillizos ocurría en muy raras ocasiones. Estas almas elegían encarnarse juntas para
apoyarse mutuamente o para resolver algún tema kármico concreto. Hoy, hay bebés que siguen eligiendo
hacer este viaje hacia la vida juntos, y tienen más motivos para hacerlo que en otros tiempos. Puesto que
muchas almas desean experimentar las actuales condiciones en que vive el mundo, es posible que dos o más
almas decidan compartir el vehículo, cuando se presenta la oportunidad.
En relación al tema, Suzanne Powell dice que cuando nacen dos o más bebés juntos, sean iguales o no, ello
obedece a un pacto que contrajeron antes de nacer, e incluso antes de la concepción. Han acordado pasar
esta vida juntos, pase lo que pase. Es un tema de conexión entre almas que dura para toda la vida. En el caso
de que uno tuviera un accidente y muriera, no podría marcharse de este mundo antes de que muriese su
hermano gemelo, pues tiene que mantenerse con él, como fiel compañero, en virtud de su pacto.
Naturalmente, el hermano fallecido estará en la otra dimensión, pero no abandonará el plano terrestre.
Por esto, es muy importante que los gemelos lleven una vida conjunta con conciencia. Tienen que saber que
han venido a estar juntos con un propósito. Es fundamental que conserven la armonía entre ellos, así como
el contacto físico. Esa relación entre hermanos es muy especial. Muchos expresan que tienen una conexión,
que saben el uno del otro, incluso a la distancia. Aunque su aspecto físico sea el mismo, tienen caracteres
totalmente distintos, y cada uno trae su camino de vida. Pero tienen un pacto de alma a alma de esperarse
el uno al otro en la vida y en la muerte.
A nivel biológico, los gemelos y mellizos nacen por la memoria transgeneracional de la muerte de muchos
niños a causa de exterminios, guerras, plagas y otras tragedias masivas en que las familias perdían a muchos
hijos. Luego, había que recomponer y compensar.
Sobre la muerte de uno de los gemelos antes de nacer, Diana Cooper explica, a nivel espiritual, que cada
alma tiene un karma distinto. Por lo tanto, a veces un gemelo sólo acompaña a su hermano en su viaje a la
Tierra, y es esa la experiencia que ambos necesitaban. Los conflictos y problemas que puede provocar en los
gemelos sobrevivientes la pérdida de su hermano durante el embarazo son: conflicto de separación,
migrañas (puesto que migraña se decodifica como “mi grano”), depresión, vacío, sensación de que falta algo,
culpabilidad del sobreviviente, culpabilidad por no haber podido ayudar al hermano a sobrevivir,
culpabilidad por haberse quedado con todo lo que le pertenecía al otro, y distintos síntomas, como el
síndrome del gemelo desaparecido y el síndrome del gemelo evanescente.
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Síndrome del gemelo perdido
Este síndrome se refiere a la pérdida de uno o más de los fetos en un embarazo múltiple que había sido
identificado previamente a nivel médico. A partir del uso de la ultrasonografía en las primeras semanas del
embarazo, el síndrome del gemelo desaparecido ha aumentado en incidencia. En el síndrome del gemelo
evanescente, puede haber una reabsorción total o parcial del feto en cuestión, la formación de un feto
comprimido o el desarrollo de una anormalidad en la placenta, como un quiste, fribrina subcoriónica o
material amorfo. Si el trastorno ocurre en la segunda mitad del embarazo, el feto viable puede nacer con
aplasia o parálisis, y la madre puede verse afectada por un parto prematuro, una infección, una hemorragia
o una coagulopatía.
La frecuencia del síndrome del gemelo desaparecido comprende entre el 21 y el 30 por ciento de los
embarazos multifetales. Ciertos estudios europeos sobre embarazos asociados a tecnologías reproductivas,
han demostrado que un 10-15 por ciento de los nacimientos de un solo bebé fueron inicialmente embarazos
multifetales. El principio básico, el comienzo del embarazo es gemelar: se desarrollan gemelos en el vientre
materno, pero en las primeras semanas uno de los dos cesa su evolución por diversas razones (este recibe el
nombre de “gemelo perdido” o “gemelo desaparecido”). Al final del embarazo, nace un solo niño (“gemelo
superviviente”), que buscará a su gemelo perdido, generando una especie de preocupación sempiterna,
siempre inconsciente.
Todos los síntomas poseen una lógica general, unida a la búsqueda sempiterna de su propio doble. He aquí
los principales síntomas que se detectaron y confirmaron gracias al trabajo clínico cotidiano:
Son personas que suelen presentar una fusión en el ámbito de la amistad profesional y,
sobre todo, amorosa.
La sensación amorosa suele estar motivada por la relación de pareja, y no por una
compañera o compañero en particular.
Cuando el gemelo se encuentra solo, experimenta un sentimiento de soledad
fundamental, profunda, incomprensible y anormalmente vivida, a menudo asociado a
una sensación de espera difícil, pues él espera sin cesar la llegada de su doble, siempre
en vano. Asimismo, se da una gran problemática de existencia, denominada “conflicto
de inexistencia”, directamente proveniente de una suerte de no autorización a vivir
plenamente como cualquier otro individuo.
No se permite el derecho a existir y vivir, debido al sentimiento inconsciente de
culpabilidad por estar vivo; siente una especie de traición hacia el gemelo ausente. Este
conflicto de inexistencia puede compensarse a través de una búsqueda desmesurada de
consideración, de reconocimiento y de amor.
Se experimentan flechazos eléctricos, muestras de la conexión con un gemelo simbólico.
Suelen hablar en plural, pues son personas que nunca encuentran satisfacción plena en
sus relaciones. En este sentido, presentan desórdenes amorosos crónicos, explicados
por relaciones imposibles (distancia, adulterio, ausencia de compromiso), para dejar
abierta la posibilidad de que el gemelo perdido aparezca.
Colocan el ideal en un alto grado, sobre todo en las relaciones afectivas.
Hay una búsqueda de la exclusividad en las relaciones amistosas o amorosas. Se trata de
la búsqueda incansable de su “alma gemela” perdida.
El síndrome del gemelo perdido es uno de los desórdenes cuya influencia puede determinar las relaciones
afectivas y la búsqueda constante e incansable del hermanito perdido en las relaciones amorosas. Esta
búsqueda inconsciente lleva a la persona a sentirse insatisfecha en lo que respecta a encontrar su alma
gemela, por lo que termina siendo una búsqueda fallida: el sujeto nunca puede concretar una relación o
permanecer en ellas, ya que su insatisfacción y el deseo de buscar a su alma gemela va más allá. Según
Alfred Austermann, autor del libro El síndrome del gemelo perdido, las personas con este síndrome pueden
tener profundos sentimientos de abandono, nostalgia inexplicable, soledad, sensación de que algo les falta,
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culpa, gran dificultad para vivir las pérdidas y duelos, mirada y sonrisa tristes, aun cuando estén atravesando
momentos de éxito. Esos síntomas pueden ser consecuencia de la pérdida temprana de su gemelo, así como
la aparición del “doble” en diversos campos: dos casas, dos profesiones, dos relaciones amorosas al mismo
tiempo, dos autos, la compra doble de camisas, pantalones o de cualquier otro objeto. En casos raros, se
trata de tripletes.*
Todo empezó cuando una pareja norteamericana decidió tener descendencia. Tras intentarlo durante
meses, no fueron capaces de concebir, por lo que acudieron a una clínica de fertilización. Allí, extrajeron el
óvulo de la madre y esperma del padre, realizaron una fecundación in vitro y, como es habitual, introdujeron
el óvulo fecundado en el útero de la madre. Nueve meses más tarde, el bebé vino al mundo y, aunque
estaba perfectamente sano, había algo raro en él: su tipo de sangre no coincidía con el de sus padres.
Extrañados, los médicos recomendaron al padre que se sometiera a un test de paternidad para ver qué
podía estar ocurriendo. El hombre lo hizo, y los resultados fueron muy claros: él no era el padre de la
criatura. Por si acaso, volvió a someterse a una nueva prueba, y otra vez fue negativa.
Desconcertada, la pareja se dirigió a la clínica de fertilización para saber si, por un error técnico, habían
utilizado la muestra de semen de otro paciente. Después de realizar una investigación interna, el centro lo
negó, y además informó que todas las muestras habían sido destruidas una vez realizada la fecundación.
Durante la época en que ellos acudieron a la clínica, sólo había otra pareja sometiéndose al mismo
tratamiento, pero era una pareja de afroamericanos. Así que el error quedaba descartado. El bebé era
caucásico como los padres. Los médicos les dijeron que para salir de dudas debían someterse a un análisis
genético que determinaría con certeza qué grado de relación existía entre ellos y el niño. Las pruebas fueron
concluyentes: la madre era la verdadera, pero el padre no. Y un dato más: parecía que el ADN del niño se
asemejaba al del padre, como si este fuese en realidad tu tío, pero no su verdadero progenitor.
Luego de este hallazgo, los médicos lanzaron la hipótesis de que el padre podía tener en su interior dos
perfiles genéticos distintos, una situación realmente extraña. Tras analizarse, los resultados fueron
negativos. Pero al analizar su semen, se descubrió algo asombroso: el 90 por ciento de los espermatozoides
contenía una carga genómica idéntica a la del padre, pero un 10 por ciento no; se asemejaba, pero no era la
misma, era como la de un hermano.
Barry Starr, del Departamento de Genética de la Universidad de Stanford, aseguró a la página web IFLScience
que, muy probablemente, en la gestación del padre del niño, las células del feto se fusionaran con las de un
hermano que en un principio iba a ser gemelo, pero que finalmente se unió a la gestación del hombre. Y esas
pequeñas células que se fusionaron pervivieron en el ADN del hombre, con una forma y una información
diferentes. Esa rareza ha hecho que el hombre desarrollase dos tipos de espermatozoides: unos que tienen
su mismo ADN y otros, uno diferente. Se da la casualidad de que durante la fertilización sólo tuvo éxito un
espermatozoide, el que tenía la carga de ADN diferente.
Así que, finalmente, el padre del hijo del hombre es en realidad su hermano. Es decir, el niño tiene un padre-
tío, y un padre genético que jamás ha nacido.
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De modo que los gemelos desaparecidos también pueden manifestarse de esa manera.
Es inconcebible abandonar a un hijo; por lo tanto, estas personas siempre tendrán necesidad de
explicaciones adicionales, ya que su mente no puede concebir su realidad, necesita comprenderlo todo.
Incomprensión = dolores de estómago.
Cuando un niño es huérfano o abandonado, en muchos casos surge la adopción. Para entender cómo se
comporta un niño adoptado, hay que saber que la razón por la cual se es adoptado corresponde a la razón
por la cual se es dado en adopción. Por ejemplo: una familia que perdió un hijo a causa de una enfermedad
congénita, decide adoptar un niño para evitar la muerte de un segundo hijo; a su vez, el niño adoptado ha
sido dado por su madre porque esta quería asegurarse de que su hijo viviera, en lugar de morir, como
ocurrió con sus otros hijos. Otro ejemplo es el de la madre que da a su hijo en adopción porque no puede
criarlo (malas condiciones, moral, etc.), y las personas que lo adoptan lo hacen porque no pueden tener hijos
propios.
Para el niño adoptado, las dos familias cuentan: la de sus progenitores y la adoptiva.
Impregnación (valores): El chico está embebido en su nueva familia. Si fue adoptado muy temprano,
la impregnación será perfecta.
Identificación: El niño se identifica con su nueva familia.
Sustitución: La nueva familia sustituye a la familia biológica en todos los sentidos.
Proyección: La familia adoptiva o sustitutiva no es complementaria; todo lo que emita y proyecte
será captado y realizado por el niño. Es decir: el niño va a expresar lo que la familia adoptiva le
transmita consciente o inconscientemente.
Familia biológica: Da la memoria de la genealogía y de la biología. Desde el punto de vista escolar, los niños
adoptados pueden tener problemas de dislexia y no tendrán una buena noción de la espacialidad.
Dislexia: La dislexia es pre-programada. Para el niño, el mundo está al revés (sus padres adoptivos lo
quieren, mientras que la familia progenitora no lo quiere; por lo tanto, lo exterior deseado no
corresponde a lo que él captó en el interior no deseado).
La lengua: El niño puede tener problemas para expresarse libremente (“¿Y si los defraudo y no me
quieren más?”) y problemas con las relaciones sutiles desde el punto de vista escolar.
Mundo incomprensible de manera general: La lengua de aprendizaje es el lenguaje de la familia
adoptiva. Las memorias ancestrales del niño se expresan de otra manera.
A menudo, hay un programa de “hogar imposible”: la familia adoptiva puede estallar en algún
momento.
Errores de los padres adoptivos (a veces inevitables por cuestiones legales):
o Hacerse llamar “papá” y “mamá”. Esto produce una confusión biológica, puesto que el niño sabe
intuitivamente que esos no son sus padres biológicos, por lo que volcará sobre ellos su cólera, su
frustración, su rencor (el que tiene guardado para sus verdaderos padres). Suelen ser chicos difíciles.
El hecho de que los llamen “hijo mío” cuando no lo son, despierta en ellos el estrés en relación a sus
padres progenitores.
o Los padres adoptivos no deben mezclar amor y afectividad. Deben comprender bien su rol y el
impacto biológico sobre sus hijos.
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o Inconscientemente, el hijo adoptado echará en cara de sus padres adoptivos el abandono de que fue
víctima por parte de sus progenitores y transpondrá sobre ellos su rabia.
o Si el niño adoptado es obligado a considerar a sus padres adoptivos como sus progenitores, va a
reaccionar creyendo que estos también lo abandonarán, y eso acarreará problemas.
o Los niños adoptados no deben portar el apellido de sus padres adoptivos, porque de ese modo se
está rechazando o negando el peso de la biología. Esta negación de la realidad biológica puede traer
consecuencias biológicas a futuro. El cerebro sólo se cura en la real realidad.
o También es posible que estos niños se vuelvan muy dóciles por miedo a ser abandonados.
El niño trae la memoria ancestral en su ADN, en su inconsciente. Muchas personas padecen el síndrome del
yaciente, muchas veces sin saberlo. Según la biodecodificación y Salomon Sellam, un yaciente es una
persona que nace para suplantar a un familiar muerto. En las constelaciones familiares, sería aquella
persona que, al ser representada, no puede apartar su mirada del suelo, porque está mirando a un familiar
fallecido cuyo duelo no se ha hecho; así que el vivo lo mira para que no sea un excluido y se lo tenga en
cuenta.
Para que a una persona se la considere “yaciente”, esta debe contar con más de cinco de las siguientes
características (y si además lo es por fechas, entonces tendremos la seguridad de que se trata de un
yaciente):
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4) No hay que conocer al difunto: Para ser yaciente, es básico y primordial que la persona no haya
conocido al muerto; es decir: el familiar muerto tiene que haber fallecido antes de que se
concibiera al yaciente.
5) Movilidad: Hay tres posiciones que el yaciente presenta al dormir: manos cruzadas sobre el
pecho, manos apoyadas a lo largo del cuerpo y manos apoyadas sobre el vientre. En cualquiera
de los tres casos, la constante es que, durante el sueño, la posición no cambia; el yaciente se
despierta en la misma posición en que se durmió. Esto se observa mucho más durante las siestas
que por la noche. Sin embargo, hay yacientes que presentan características opuestas a las
anteriores en cuanto a su movilidad: son personas que se mueven mucho mientras duermen.
6) El color de la ropa: A las personas yacientes les gusta muchísimo el color negro para vestirse.
Cabe destacar el caso de los jóvenes “góticos” o “darks”. También suelen usar otros colores,
pero siempre oscuros y tristes: café, morado, gris. A veces hacen lo contrario, y compensan
usando mucho blanco, pero estos casos suelen darse en aquellas culturas para las cuales el color
blanco significa duelo.
7) La música: Escuchan música triste y/o que habla de la muerte; por lo general, música “no
comercial”, gótica, oscura, etc.
8) Profesiones específicas: Estas personas se inclinan por profesiones relacionadas con la muerte o
con salvar a quienes están a punto de morir, profesiones en las que se expresen personalidades
variadas (para que el muerto “salga”) y profesiones relacionadas con las alturas, el cielo o el frío
(médicos, forenses, enfermeros, azafatas, pilotos, actores, fisioterapeutas, bailarines, gimnastas,
parteras, guías de montaña, profesores de esquí, etc.).
9) Nombres: Suelen llevar el mismo nombre del difunto, o bien nombres de ángeles.
10) Coincidencia de fechas:
a) Fecha de nacimiento coincidente con la fecha de fallecimiento del difunto.
b) Fecha de concepción coincidente con la fecha de fallecimiento del difunto.
c) Fecha de nacimiento coincidente con la fecha de concepción del difunto.
Regla para las fechas: Cuando muere un familiar en el árbol, los vivos procrean a un bebé con dos
personalidades: una de ellas es la personalidad orgánica, y la otra es la personalidad psicológica, ambas con
el fin de “reparar” o suplir al muerto (cambiar lo malo que hizo, por ejemplo). Por lo general, los yacientes
que vienen a reparar a un muerto lo hacen con muertos en la línea de los bisabuelos, por lo que es
fundamental armar el árbol desde lo más arriba posible.
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Para determinar si una persona es yaciente o no, hay que estudiar todo su árbol genealógico o hacer una
constelación familiar. Las constelaciones famulares permiten ver dónde está el yaciente al que se sigue
cuando la persona (el yaciente) está mirando al suelo y le es imposible apartar la mirada de ahí. Al colocar al
yaciente al que sigue y ponerle a sus padres para que lo acojan, él se libera de seguirlo, porque ya hay quien
se está encargando de cuidarlo. Así puede empezar a mirar hacia la vida. También se puede descubrir al
yaciente a través del cerebro inconsciente, que llevará a esa persona y ayudará a sanar al muerto y a liberar
al vivo.
El síndrome del yaciente o fantasma puede aparecer cuando pasamos por pérdidas familiares, difíciles de
asimilar, que dejan marcas profundas en nuestras vidas y familias. Ocurre como consecuencia de una muerte
repentina que suele ser traumática para la familia. Esto es difícil de aceptar, por lo que se crea un silencio
sobre lo ocurrido, negando así el duelo. A veces, incluso la forma en que alguien muere se convierte en un
secreto de familia, como es el caso de niños o adolescentes desaparecidos, o fallecidos en accidentes de
auto, guerras, asesinatos, como producto de trastornos del comportamiento o por muerte prematura. Otro
punto que debemos tener en cuenta es que un aborto también es una muerte, haya ocurrido de la manera
que sea.
Son muchos y diversos los motivos por los que el duelo de una persona fallecida puede quedar bloqueado.
Lo que ocurre en estos casos es que la persona que nace hereda el inconsciente de la persona fallecida;
puede heredar conflictos, miedos, adicciones, enfermedades, etc. Esto va aún más allá de ser doble, porque
de algún modo la persona fallecida vive a través de la que nace. Podría decirse que hay un cuerpo, pero
dentro de él hay dos mentes. Los mecanismos de reparación se concretan a partir de las generaciones
siguientes, que obedecen de una manera inconsciente la orden familiar. Se puede reparar de muchas
maneras: por medio del trabajo, las parejas, los amigos, una enfermedad, un trastorno de comportamiento,
los hijos, etc.
En principio, hay que tener claro cuál es el drama familiar (todas las familias tienen uno) y quién es el
protagonista. En torno a ello, buscar quiénes están presentes en ese momento (padres, abuelos, tíos, etc.) y,
luego, quiénes van a recibir la orden inconsciente de reparar esa historia. Por ejemplo: en el caso de una
madre que pierde a su hija a manos de delincuentes que la raptan para trata de personas, esa madre y todo
el clan quedarán devastados por el drama, pero al no poder hacer el duelo automáticamente, el inconsciente
familiar activará mecanismos para que ese duelo se realice. Otro ejemplo válido sería el de una mujer que es
alérgica al agua porque lleva al fantasma (es decir, tiene el síndrome del yaciente) de su bisabuela que murió
ahogada en el mar.
Es importante aclarar que el mero hecho de que una persona vista de negro o sufra alguna de las
enfermedades arriba mencionadas no significa que padezca este síndrome. No obstante, cuando coinciden
en una persona varias de las características enumeradas, es probable que sí lo padezca.
Es el caso del llamado “hijo de sustitución”. Por ejemplo: en la familia muere un niño al que habían llamado
Antonio; después de su muerte, nace otro, y los padres le ponen el mismo nombre. Antonio vivirá en la
mente de Antonio. Es probable que el segundo Antonio nunca se sienta querido ni reconocido por su familia.
Por más afecto que reciba, siempre sentirá una carencia. El motivo es claro: todo lo que los padres le dan al
segundo niño, inconscientemente se lo están dando al primero. El segundo no tiene identidad, ni siquiera
nombre propio; heredó el de su hermano fallecido.
También es el caso del aborto. Para entenderlo mejor, Edgar Mendizábal propone que imaginemos la
concepción como un pasaje de avión. En los aeropuertos, debemos presentar nuestro pasaje y luego, para
embarcar, debemos pasar por un tubo que conduce al avión. El avión representa el nacimiento; la
presentación del pasaje, la concepción; y el paso por el tubo, el embarazo. Cuando hay un aborto, el bebé
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compra el boleto, lo muestra y pasa por el tubo, pero cuando llega al final se encuentra con la sorpresa de
que no hay avión. ¿Y ahora qué? Pues allí espera. Así que cuando viene un bebé después de un aborto, el
bebé compra su boleto, lo muestra, pero cuando llega al tubo encuentra a su hermano esperando en el
tubo, así que lo invita a subir con él al avión. Dicho de otra forma: si hay un aborto, el inconsciente del bebé
que no nace no se pierde, sino que le es heredado al siguiente hermano, quien tendrá un cuerpo y dos
mentes.
Otro ejemplo sería el caso de un joven que en la guerra pierde la visión (protagonista). La hermana del joven
tiene una hija (sobrina de este), que viene a una consulta para entender por qué está casada con una
persona a la que no aguanta y que siempre está hablando de su trabajo (este hombre es oftalmólogo)
(Ejemplo de Edgar Mendizábal).
Salomon Sellam dice que cuando un padre no se autoriza a hacer el duelo de un ser querido, tampoco
autoriza a sus hijos a comenzar a hacerlo y terminarlo. Estos se ven en medio de una especie de fidelidad
familiar inconsciente que no les permite avanzar en su camino sin la autorización de sus ascendientes.
Mireia Nieto, genealogista profesional, sostiene que, en mayor o menor medida, yacientes somos todos,
pues un yaciente es una persona portadora del duelo de un familiar fallecido antes de su nacimiento, e
incluso de su gestación, cuya muerte fue inesperada e injustificable. Después del fallecimiento de un ser
querido, es posible que algún familiar entre en shock y no pueda hacer el duelo, traspasando ese bloqueo de
manera inconsciente a un nuevo miembro del clan, a través de la memoria genética (ya sabemos que desde
que somos concebidos, no dejamos de recibir información en el vientre de nuestras madres).
Los yacientes son personas mustias, que sienten que una parte de ellas mismas no les corresponde y no
pueden avanzar en sus vidas. Suelen dedicarse a profesiones que reparan el drama familiar y no ganan
dinero. A veces, como decíamos anteriormente, llevan hasta el nombre de la persona fallecida. A algunos
yacientes les molesta la luz del sol. También duermen mucho, y lo hacen como si estuvieran en un ataúd
(boca arriba y con los brazos en cruz).
Que conste que no se es yaciente de alguien que haya completado su ciclo vital, pues en este caso la muerte
es comprendida y aceptada, por lo que no es necesario crear un “repuesto”. Eso sería un homenaje, ser
doble, lo que también acarrea una carga, aunque no tiene por qué ser negativa.
Mireia Nieto da el ejemplo de una yaciente llamada Isabel (nombre ficticio). Para contar la historia de Isabel,
hay que remontarse a la historia de su madre, quien a los catorce años vio cómo su querida hermana
pequeña, llamada Isabel, moría de bronconeumonía. El día del entierro de la niña, la hermana se juró a sí
misma que cuando naciera su primera hija llevaría el nombre de la hermanita muerta. Pasaron los años, la
madre de Isabel se casó, quedó embarazada y dio a luz a su primer hijo, un varón, al que le puso el nombre
del padre, como mandaba la tradición. Dos años después, volvió a quedar embarazada de una niña, a la que
por supuesto llamó como su hermana. Ya adulta, Isabel consultó a Mireia Nieto, porque sentía que una parte
de ella no era suya y que había partes de su existencia que no entendía y que la entristecían. Cada año, al
llegar el otoño, se enfermaba, hiciera lo que hiciese. Además, no tenía hijos, a pesar de que los deseaba. Al
ver su árbol genealógico, Mireia Nieto se dio cuenta de que Isabel era yaciente de su tía Isabel, que había
muerto repentinamente, causando un dolor tan profundo en su hermana, que esta quiso reparar la injusticia
creando una “hija-hermana” simbólica. Y así se lo expresó: “Estás experimentando en carne propia un duelo
bloqueado transgeneracional”.
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Isabel le contó a Mireia que su madre todavía tenía una foto en blanco y negro de esa niña en el comedor de
su casa, y confesó que ella se había quedado una copia de esa foto, que encontró en el álbum familiar, sin
saber por qué lo había hecho. También expresó que había nacido a dos días de la fecha del cumpleaños de
su madre, lo que, además de ser yaciente de su tía, la convertía en doble de su madre, con quien tenía una
relación muy estrecha. Nieto le recomendó que averiguase las fechas del nacimiento y la muerte de su tía
Isabel. La paciente nunca había pensado en aquella niña como en su tía; para ella, la pequeña Isabel era
apenas la hermana de su madre. Cuando averiguó las fechas, descubrieron que el hermano mayor de Isabel,
además de ser doble del padre por llevar su nombre, también era yaciente de su tía Isabel, pues había
nacido el día de Santa Isabel, que era justo un día después de la fecha de nacimiento de la tía. Por otra parte,
el fallecimiento de la niña había ocurrido en octubre, momento del año en que Isabel siempre se pone triste
y se enferma.
Mireia Nieto testifica que, tras algunos meses de consultas y después de haber comprendido el papel que
representa en su árbol genealógico, Isabel está mucho más tranquila, se siente positiva y sabe que no se
enfermará el próximo otoño. Además, inició un ritual: creó un altar con la fotografía de su tía, aquella que no
sabía por qué había guardado celosamente, y medita junto a ella. Cuando lleguen las fechas del nacimiento y
la muerte de la niña, encenderá velas para recordarla y homenajear su corta vida. Ahora siente que, aunque
comparten nombre y familia, son dos Isabeles diferentes.
Saúl Pérez Sánchez, coach profesional y especialista en transgeneracional y perdón transgeneracional aporta
la siguiente información sobre el síndrome del yaciente o síndrome del fantasma:
Fantasma o yaciente horizontal: Es el caso del también llamado “hijo de sustitución”. Nace un niño, por
ejemplo, se llama Antonio, y muere. Después de la muerte de este, nace otro niño y le vuelven a poner
Antonio. Los padres le ponen el mismo nombre al niño que nace después. Antonio vive en la mente de
Antonio. Además, el segundo niño es más que probable que nunca se sienta querido ni reconocido por su
familia; por más afecto que reciba, siempre habrá una carencia. El motivo es claro: todo lo que los padres le
dan al segundo niño, inconscientemente se lo están dando al primero. El segundo no tiene identidad, ni
siquiera nombre propio; heredó el de su hermano fallecido.
Otra forma de yaciente o fantasma horizontal son los abortos. Saúl Pérez Sánchez utiliza una metáfora para
explicar esto:
Imaginemos que la concepción es igual a comprar un pasaje de avión. La mayoría sabemos que en los
aeropuertos, una vez que vas a embarcar, mostrás tu pasaje y pasás por un tubo que te lleva a la puerta del
avión (si tenés suerte y no te toca tomar autobús). En este caso, el avión es el nacimiento; mostrar el pasaje,
la concepción; y el momento de ir al tubo, el embarazo. Cuando hay un aborto, el bebé compra el pasaje, lo
presenta y pasa por el tubo. Pero cuando llega al final, ¡sorpresa!: no hay avión. “¿Y ahora qué? Pues aquí
espero”, se dice. Así que, cuando viene un bebé después de un aborto, el bebé compra de nuevo su pasaje y
lo presenta, pero al pasar por el tubo se encuentra a su hermano o hermana esperando en el tubo y lo invita
a subir con él al avión.
Dicho de otra forma, si hay un aborto, el inconsciente de ese bebé que no nace no se pierde. Cuando nace el
siguiente hermano o hermana, este hereda el inconsciente del bebé que no llegó a nacer. De nuevo, un
cuerpo y dos mentes.
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Fantasma o yaciente vertical: El fantasma o yaciente vertical se llama así porque viene de arriba hacia abajo.
Veamos dos ejemplos:
o Tus abuelos tuvieron una hija que se llamaba María y falleció siendo niña. Tu padre
(hermano de María), cuando vos naces, te pone de nombre María.
o Tu abuela materna tuvo un aborto y después no tuvo más hijos. Vos sos su primera nieta.
Para entender estos últimos ejemplos, se recomienda leer el artículo “El doble, parte 2”.
Estos tipos de síndrome de yaciente o fantasma vamos a encontrarlos a través de las fechas de muerte.
Cuando sos doble de alguien por su fecha de fallecimiento, y esa persona ha muerto antes de que vos
nacieras, su inconsciente vive en vos; es decir, tenés el fantasma o yaciente de ese antepasado.
o Tus abuelos maternos tenían un hijo que murió de niño. Se llamaba Pedro, y falleció el 3 de
noviembre de 1984 con apenas 5 meses. Vos te llamás Juan, pero naciste el 6 de noviembre
de 2012.
o Tu bisabuela murió el 3 de septiembre de 1975 y vos naciste el 3 de junio de 1980.
Por último, es importante destacar que a veces una persona puede mostrar los síntomas del síndrome de
fantasma o yaciente, y que este no se encuentre en el árbol. Podría ser el ejemplo de un familiar que murió
en tus brazos. Incluso, a veces esa persona ni siquiera es de la familia (no es lo más común, de hecho es lo
menos común, pero puede pasar). Habría que ir a buscar una muerte que viviste de cerca y que te impactó
(un accidente en el que te viste envuelto o un amigo que falleció estando con vos, etc.).
El doble
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10 11 12
Hace referencia a los 12 meses del año, y se lee en forma vertical. Saúl Pérez Sánchez recomienda que
pongas esta tabla en una esquina de tu árbol transgeneracional y pintes los números de tres colores
diferentes: los de la primera columna de color verde, los de la segunda de color rojo y los de la tercera de
color azul.
Para que seas doble por fecha de nacimiento de alguien, esta persona tiene que haber nacido en el mismo
mes, a 3 meses, 6 meses o a 9 meses, con más/menos 10 días como máximo de diferencia. Esto es porque,
para el inconsciente, es lo mismo fecha de concepción, de nacimiento y de muerte. Si yo estoy a 9 meses,
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con sus más/menos 10 días, de alguien, quiere decir que mi fecha de nacimiento es su fecha de concepción.
En cambio, si fuese a 3 meses, querría decir que mi fecha de concepción coincide con su fecha de
nacimiento. En el caso de los 6 meses, es lo que se considera el punto Y o línea maestra.
En el caso de que alguien sea sietemesino u ochomesino, no importa, igual se mira la regla del mismo mes, 3,
6 y 9 meses. ¿El motivo? Para el inconsciente (que es quien “manda”) el ser humano se gesta durante 9
meses.
Si en la tabla partís desde enero, te das cuenta de que, leyendo en forma vertical, hay 3 meses hasta abril, 6
meses hasta julio y 9 meses hasta octubre. Igual con cualquiera de las columnas y partas de donde partas.
Por eso, la tabla nos va a servir de referencia para buscar a nuestros dobles.
Ejemplo 1: Si yo nací el 12 de octubre, lo primero que voy a hacer es mirar la columna. Veré que en mi
columna están enero, abril, julio y octubre. Lo segundo que haré es mirar mi mismo mes con más/menos 10
días. Así que buscaré si hay alguien en mi árbol que nació o murió entre el 2 de octubre y el 22 de octubre.
Luego me iré a enero (que serían 3 meses) y haré lo mismo: del 2 de enero al 22 de enero. Después, a abril (6
meses): entre el 2 y 22 de abril. Y finalmente, volveré a hacer lo mismo con julio (que serían 9 meses), y
buscaré si hay alguien del 2 de julio al 22 de julio. Pues bien, todos esos serían mis dobles.
Ejemplo 2: Si nací el 6 de mayo, como hay que aplicar la regla de los más/menos 10 días, me tendría que ir al
26 de abril (del 26 de abril al 6 de mayo van 10 días), y mis dobles estarían entre el 26 de abril y el 16 de
mayo. Al aplicar los 3 meses, me iría del 26 de julio al 16 de agosto; los 6 meses, del 26 de octubre al 16 de
noviembre; y los 9 meses, del 26 de enero al 16 de febrero.
Ejemplo 3: Nací el 22 de marzo. Aplicamos la regla de los más/menos 10 días, y nos vamos del 12 de marzo al
2 de abril. En los 3 meses, sería del 12 de junio al 2 de julio; en los 6 meses, sería del 12 de septiembre al 2
de octubre; y en los 9 meses, del 12 de diciembre al 2 de enero.
Lo que hay que hacer es un círculo rodeando a cada uno del color de su columna. Si tienen fecha de
nacimiento y muerte en diferentes columnas, se añade una raya de cada color. Después, se busca a los
dobles y se los une con una flecha; de ese modo, a golpe de vista se los localiza.
Otra forma de ser doble en el árbol a través de las fechas es lo que se conoce como “dobles espejo”. Un
doble espejo se da cuando nuestra fecha de nacimiento, leída al revés, coincide con alguien de nuestro
árbol.
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Es bastante sencillo.
En el caso de los dobles espejo, tiene que coincidir la fecha exacta; es decir, que no aplicamos la regla de los
más/menos 10 días.
La línea maestra, dentro de nuestro árbol genealógico, es una persona de la cual tenemos algo importante
que aprender. En esta persona vamos a encontrar aprendizajes que nuestro árbol considera importantes
para poder avanzar en nuestra vida. Son relaciones donde suele haber mucha afinidad y cierto favoritismo
de uno hacia el otro. Además, debemos tener en cuenta que si esa persona está “arriba” de nosotros en el
árbol, también se pueden considerar doble, ya que de ella se heredan programas.
La línea maestra es una línea de ida y vuelta; es decir, no sólo nosotros tenemos que aprender de ella, sino
que ella también tiene que aprender de nosotros (aunque vos sólo tenés que fijarte en lo que vos podés
aprender). Para saber qué es lo que tenemos que aprender de esta persona o personas, dado que en
muchos casos tendremos varias líneas maestras en nuestra vida, nos haremos dos preguntas:
Nuestro aprendizaje está en la respuesta a estas dos preguntas. Si, por ejemplo, de mi línea maestra me
encanta que es una persona muy risueña, pero no soporto es que a veces habla mal de los demás, estas son
las dos cosas de las que tengo que aprender. Me preguntaría: ¿Soy yo una persona risueña? ¿También yo
hablo mal de los demás? Es decir, aplicaríamos la ley del espejo, de la cual hablaremos en otra oportunidad.
Nuestras líneas maestras en el árbol transgeneracional las encontramos a 6 meses, con más/menos 10 días,
de nuestra fecha de nacimiento. Por ejemplo, si yo nací el día 9 de noviembre, mis líneas maestras estarán
entre el 30 de abril y el 19 de mayo, ya que el 30 de abril serían 6 meses menos 10 días, y el 19 de mayo
serían 6 meses más 10 días.
Es importante tener en cuenta que también existen líneas maestras fuera de nuestro árbol genealógico.
Podemos tener como línea maestra a un amigo, a un profesor, etc. También debemos tener en cuenta los
acontecimientos que puedan suceder en esas fechas, ya que estos nos dejan un aprendizaje importante.
Se requiere humildad para aprender lo que nuestras líneas maestras nos vienen a enseñar. Al aprenderlo, no
sólo obtendremos aprendizaje, sino que también habremos ganado en humildad y conciencia.
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El duelo
Salomon Sellam dice: “Ante el anuncio de una defunción, reaccionamos de manera distinta, en función de
nuestra edad, sexo, sensibilidad, temperamento, fuerza vital interna, de nuestra cultura y de nuestra
naturaleza misma del drama. Esta defunción puede haber sido prevista o considerada, como en el caso de
una persona mayor enferma, deseada o deseable, como en el caso de un enfermo aquejado de un gran dolor
físico, o bien inconcebible y brutal, como la que acontece en un accidente, un suicidio o una enfermedad
aguda. El rol del entorno general, y en particular familiar y de amistades, tiene también una gran
importancia. Por eso, es muy importante hacer duelos, cerrar etapas, liberarse y liberar”.
En su libro El yaciente II. ¡Vida bloqueada! ¿Duelo bloqueado?, Salomon Sellam habla de la importancia de
los duelos. El autor distingue nueve etapas del duelo, unas cuantas más que las reconocidas por otras
teorías, aunque no se diferencien mucho de las habituales:
1) Shock.
2) Negación.
3) Regodeo.
4) Rabia.
5) Tristeza.
6) Explicación.
7) Comprensión.
8) Aceptación.
9) Reinvención.
Sellam también define distintos tipos de duelo:
También se habla de duelos específicos y duelos simbólicos (fin de relaciones de pareja y pérdidas en
general), porque a veces los segundos esconden los primeros, y si hacemos averiguaciones, llegaremos al
origen de los bloqueos. Acá vale la pena hablar del síndrome del gemelo solitario. Peter Bourgeun y Carmen
Cortés, en su libro El gemelo solitario, dicen: “Algunas personas siempre han sabido que son gemelos
solitarios. Sin embargo, muchas otras, no. Este descubrimiento suele ocurrir en algún momento cuando la
persona busca ayuda o explicación para ciertos problemas o dinámicas de su vida. El hecho de saberlo, para
muchos supone una gran diferencia y a la vez marca el inicio de un proceso de sanación e integración que,
aunque suele variar de una persona a otra, tiene ciertas características similares para todos”. Este libro habla
sobre las consecuencias que puede tener para una persona el hecho de vivir acompañada durante el primer
59
período de su vida de uno o varios hermanos gemelos o mellizos que murieron en el útero, en el parto o a
los pocos días de nacer.
El síndrome del gemelo solitario también se llama síndrome del gemelo evanescente, aunque este
constituye una parte de la tipología de gemelos solitarios que no contempla las muertes perinatales. El
gemelo evanescente es el que desaparece durante los primeros días o semanas que siguen a la concepción.
El gemelo solitario, en cambio, se refiere al superviviente, que puede haber sido informado de que tenía un
gemelo o no (aunque en su inconsciente siempre guardará esa información) y que puede encontrar en su
vida dificultades asociadas al duelo que no pudo realizar por la muerte de su hermano, con el que mantuvo
una breve pero muy significativa relación, que incluso pudo haber pasado por delante de la que tiene con su
madre.
Peter Bourgeun y Carmen Cortés dicen: “Hemos observado que hay ciertos hábitos que son comunes a
muchos gemelos solitarios. Por ejemplo: aproximadamente la mitad de ellos menciona su manera de
comprar ciertas cosas por pares; otros preparan habitualmente una comida o bebida de más; para algunos,
la decoración tiene que ser simétrica, para sentirse a gusto y en armonía”. También hablan de la dificultad
de encontrar un sitio propio, como un hogar donde uno pueda por fin echar raíces, terminar su búsqueda.
Entre el 10 y el 15 por ciento de los embarazos comienzan siendo gemelares, lo cual nos da una idea del gran
número de personas que pueden seguir buscando, metafóricamente, a su gemelo, sin encontrarlo, en sus
parejas o en sus amigos, frustrándose por no poder alcanzar ese objetivo, que ni siquiera son conscientes de
tener. Estas personas pasan su vida con la sensación de que les falta algo. No se refiere a yacientes, sino a
personas que buscan a alguien que sienten que han perdido y no saben quién es ni por qué lo hacen.
Mireia Nieto dice que el mundo está lleno de gemelos. Los gemelos son clones, hermanos mellizos
concebidos de un mismo óvulo y espermatozoide. La mayoría de los mamíferos trae al mundo a más de un
hijo en cada parto. En el caso de los humanos, también debería ser así, pero nuestra biología lo impide;
muchos embriones gemelos no prosperan, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo. No se sabe
por qué ocurre esto, pero es natural. Muchos se quedan en el camino, desaparecen del útero como por arte
de magia. La madre no es consciente del aborto, porque sólo aparece un pequeño sangrado. Nos los cuentan
muchas mujeres que durante los primeros meses de su embarazo tuvieron algún sangrado. A veces, las
madres son informadas de ello en una ecografía rutinaria, pero a otras no se les ocurriría sospechar algo así.
Las que se someten a fecundaciones in vitro saben siempre cuántos de los embriones que se les introdujeron
se llegan a implantar (máximo, tres) y cuántos no consiguen vivir. En algunos casos, pueden quedar rastros
en la placenta del gemelo perdido, o es posible que el que sobreviva absorba a su hermano en alguna parte
de su cuerpo y más tarde se sorprenda con este hallazgo en un examen médico. A veces, la muerte del
gemelo se produce cuando el embarazo está más adelantado, y es entonces cuando la madre, el padre y el
entorno son más conscientes de la situación: un hijo o hermano se marcha y el otro se queda. Además, hay
que tirar para adelante, con sensaciones ambivalentes de tristeza y alegría por ambas partes.
Los gemelos supervivientes no son conscientes de haber empezado la vida acompañados por un hermano; o
si lo son, no le conceden importancia al hecho, es un dato más de su biografía, pero terminan buscando de
alguna forma a su hermano en alguien que sea como ellos. Últimamente se habla mucho del milagro de
encontrar a nuestra media naranja, nuestra alma gemela, y se habla tanto que ya no se sabe si estamos
influenciados culturalmente para ser románticos y buscar a quien se parezca a nosotros, o si se trata de algo
que viene de serie. Los científicos dicen que estamos genéticamente programados para aparearnos con
personas que se parezcan a nosotros (lo mismo para con los amigos que elegimos).
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Síndrome del gemelo evanescente
Llamarse igual que la pareja, haber nacido el mismo día que ella (o con diferencia de un día) o parecerse
físicamente a ella son pistas que nos indican que una persona pudo haber tenido un hermano gemelo (lo de
que todos los zurdos son gemelos supervivientes que hacen de espejo del desaparecido me parece una
afirmación muy atrevida), dice Mireia Nieto.
El caso de Carlos y Carla: Carlos y Carla eran una pareja feliz. Ambos compartían profesión y aficiones. Todo
el mundo los conocía como “los Carlos”. Con el tiempo, tuvieron una hija, a la que llamaron Gemma, y más
adelante vino Emma, que nació el mismo día que Carla. Un día, Emma le preguntó a Carla: “¿No son
demasiados los gemelos en esta familia?”. Carla se quedó pensativa. Luego le comentó a Mireia que, en una
ocasión, en una constelación familiar, había aparecido una persona no identificada pegada a ella. Eso la
había inquietado; pero no tenía una respuesta, nunca se había puesto a pensar en eso.
El caso de Paula: Paula no puede tener hijos. Lleva tres años intentándolo con su pareja, a quien quiere
mucho. Fue amor a primera vista; están hechos el uno para el otro, se llevan muy bien, y no entienden por
qué no logran tener hijos. Al analizar su árbol genealógico, Mireia Nieto observó inmediatamente que las
fechas de cumpleaños de los miembros de la pareja coinciden. Paula se ha casado con su hermano gemelo
simbólico. Al poner la atención en esto, quién sabe qué pasará con ellos en unos meses. ¿Habrán
desbloqueado el incesto simbólico?
Los casos de los ejemplos anteriores nos hablan de duelos no hechos. En esta vida todo gira en torno al
duelo.
En su libro El arte de amar, E. Fromm dice: “Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se
ama a sí mismo. Si sólo sabe amar a los demás, no sabe amar en absoluto. El amor supone la capacidad de
amar y ser amado. Si eliges este camino de doble dirección, es probable que vivas más que otras personas”.
Como descubrió el psiquiatra G. Vaillant, los cuentos infantiles nos enseñan que los príncipes azules rescatan
a damiselas en apuros y las cenicientas reconvertidas en princesas se entregan a ellos en cuerpo y alma.
Pero, ¿ese amor es saludable? Ofrecer apoyo es un acto de personas que quieren el bien del prójimo, y pedir
ayuda supone humildad, porque significa admitir nuestras limitaciones. Una relación sana es flexible: a
veces, vos ofrecés apoyo; y otras veces, descubrirás al otro cuidando de vos. Resolver todos los problemas
de nuestros allegados no sirve de ayuda, porque significa impedirles que desarrollen la confianza en sus
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propios recursos personales. Si hacés los deberes de tu hijo para evitar la frustración de las malas notas,
conseguirás que se vuelva inseguro y apático; porque superar retos es uno de los ingredientes que generan
fortaleza y bienestar psicológico.
Pero hay un tipo de personas cuya misión es solucionar los problemas de los demás, y pueden hacerlo
incluso cuando no se solicita su ayuda. Su edad y sexo puede variar, así como la relación que mantienen con
el rescatado. Pero su lucimiento mayor se produce en relaciones de intimidad. Tienen una enorme habilidad
para detectar individuos que sean compatibles con ellos, es decir, que hagan el rol complementario de
víctima y que se muestren receptivos ante el furor resolutivo del salvador.
Karpman, discípulo de Berne, padre del Análisis Transaccional, que estudia los juegos que practicamos con
los demás, habla del “triángulo dramático de las relaciones tóxicas”. Según él, podemos interpretar tres roles
en nuestra vida: el salvador, la víctima, o el perseguidor o acosador. Estos papeles son dañinos cuando se
activan de manera rígida y repetitiva.
Lucía se siente orgullosa de llevar el peso de la economía en casa. Su pareja, Andrés, tuvo problemas con el
alcohol y perdió su trabajo. Está recuperándose, pero cada vez que habla de volver a trabajar, su mujer le
aconseja que no se apure. Andrés da gracias de tener una pareja tan comprensiva; no sabe qué haría sin ella.
En estas relaciones se produce un juego de roles rígido y unidireccional. El salvador se identifica con un yo
altruista y cuidador. Su contraparte es alguien más pasivo e inseguro. Una visión más profunda nos habla del
deseo del salvador de ser necesitado; su miedo es que su compañero crezca y su labor ya no sea
indispensable. Tiene su autoestima vinculada a la cantidad de cosas que hace por los demás, y su altruismo
es en parte un disfraz para ocultar su deseo de control sobre el otro. Esta relación es doblemente tóxica,
porque ni el salvador ni la víctima se ocupan de sus necesidades. El salvador debe aprender a amar al otro
sin querer dirigirlo y aprender a amarse más a sí mismo, encontrando un espacio para ocuparse de sus
sentimientos y sus necesidades. Sólo conociéndose más y abordando sus miedos podrá relacionarse con
personas disponibles emocionalmente, con las que pueda compartir en igualdad.
Dejá de apadrinar. Necesitás amar al otro sin dirigirlo. Si buscás más amor, amate más. Para ello podés decir
“no” algunas veces. Decidí qué querés hacer para vos. Elegí algunos de esos temas pendientes que arrastrás
año tras año y, con tu ímpetu altruista, llevalo a cabo. Aprendé a confiar. Sabemos que tenés buenas ideas y
que sos un experto solucionador, pero quizás tu pareja necesite encontrar su propio camino y equivocarse.
Si no podés confiar en la persona con la que estás, es un signo inequívoco de que algo va mal. Enfrentate a
tus defectos. Ser un “superman” es atractivo durante un tiempo, pero a la larga te someterá a una prisión
constante, porque generarás expectativas que no podrás cumplir. Es mejor humanizarse. Desdramatizá y
responsabilizate de vos.
A Lucía le ofrecieron un nuevo trabajo. Ilusionada, le comunica a Andrés por primera vez su necesidad de
apoyo en los asuntos domésticos y en la educación de su hijo. Andrés piensa que él ya no es tan importante
para ella como antes, puesto que se siente amado gracias a su ayuda incondicional. Una persona con el
síndrome del salvador, como Lucía, al principio dice “sí” para salvar a los demás; luego lo hace por comprar
la paz y evitar el conflicto; y finalmente, porque teme la respuesta del salvado. Andrés vivirá la autonomía
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del salvador como abandono y negligencia hacia él. Fácilmente, se convertirá en perseguidor, exigiendo su
dosis de cuidados a través de la queja, la pena, la culpa, el ataque o la soberbia.
Cambiar este patrón de relación no es fácil para el salvador, ya que está acostumbrado a pelear con
dragones sin desfallecer, haciendo gala de una fuerza y una esperanza inquebrantables. Así que, aunque
tengan experiencias que les indiquen que se están machacando, o que la relación no puede continuar,
suelen convencerse de que si aciertan en sus decisiones lograrán salvar la situación. Por eso, sé consciente
de tus emociones, meditá, imaginá que tenés frente a vos a una persona que amás. ¿Qué sentís por ella?
Ahora imaginate a vos mismo: ¿sentís lo mismo? Si no te querés a vos mismo, ¿cómo podrán hacerlo los
demás? Volvete egoísta: no pienses sólo en vos mismo, pero sí primero en vos; esto liberará a los demás de
tu exceso de atención. Es posible que el salvador se resista a este cambio, ya que esto obliga a mover fichas.
No sos imprescindible. Buscá ayuda. Es difícil romper esta dinámica tan asentada por vos mismo. Planteate
algo arriesgado, como pedir ayuda, hablá con un amigo o acudí a un terapeuta.
En nuestro cuerpo cargamos a toda nuestra familia, todos sus síndromes, enfermedades e historias. Todo
viene de nuestro árbol genealógico. Según Alejandro Jodorowsky, nuestro cuerpo suele reflejar los
problemas o enfermedades heredados del árbol genealógico.
Sin embargo, no debemos caer en la trampa de buscar recetas infalibles, porque no las hay; cada caso es
distinto. Este artículo sólo pretende ofrecer una orientación que sirva como base. Debemos aclarar que
asignar un ancestro a cada órgano o área corporal es simplificar en exceso, algo parecido a la tarea en la que
se siguen enfrascando muchos neurólogos localistas, la de asignar funciones cognitivas concretas a zonas
cerebrales concretas. La conclusión a la que se llega es que hay especialización hasta cierto punto, porque en
el cerebro, al igual que en el Universo, todo interacciona con todo, y todo está contenido en cada parte del
todo.
Hay que tener en cuenta que en cada zona corporal conviven tres informaciones:
La familia está viva en la piel, en el cuerpo; está hablando, hasta el punto de que podemos reconocer
nuestro árbol por la huella que este ha dejado en nosotros. Esa “cierta” especialización de la que hablamos
es aquella en la que los estratos de nuestro árbol genealógico viven en cada uno de nosotros, y se podría
expresar así, muy a grandes rasgos:
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La memoria biográfica personal
Desde la manera en que somos concebidos, pasando por el tipo de parto, cómo nos han acariciado de niños,
todo queda escrito en el cuerpo. Por ejemplo: consideramos que el peso de la culpa se asienta en la parte
alta de la espalda, y los traumas infantiles en los pies. La piel es un gran lienzo en el que queda escrita la
historia de nuestras relaciones con el mundo.
Nuestro cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia. Un fiel reflejo de cómo funcionamos en las distintas
áreas de la vida. Cualquier síntoma físico es una oportunidad para hacernos conscientes de que hay un área
en nuestra vida que necesita atención.
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Los pies simbolizan el territorio y están conectados con nuestra hermandad. Cuando no
vivimos nuestra vida, caminamos como ladrones, sin hacer ruido. Si somos hijos de padres
divorciados o separados, las puntas de los pies se separan. Si atravesamos una época de
regresión a la infancia, las puntas de los pies miran hacia adentro. Cuando los pies se inclinan
hacia afuera nos señalan que no tenemos un lugar en el mundo.
Somos un espíritu que utiliza un cuerpo como vehículo para pasearse por esta vida. Pero él no es una
carrocería inerte; cada célula contiene lo que fueron nuestros ancestros y lo que somos nosotros. Un árbol
sano es aquel que produce frutos dulces y nutritivos, aunque en su apariencia externa sea un árbol
“torcido”. En cambio, un árbol majestuoso que produce frutos “tóxicos” es un árbol enfermo. Sanar es
transformar la intención primitiva de nuestro árbol genealógico. Decir “no”, romper el contrato de
mantenimiento neurótico del árbol es liberador. ¿Cuántas veces nos angustiamos sin explicación, o tomamos
decisiones sin sentido? La clave está en descubrir este entramado inconsciente que se anida en la transición
hereditaria para superar la repetición de situaciones traumáticas y liberarnos.
La familia es lo permanente, estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos, y seguirá
existiendo después de nosotros. Es una generación de vivos, que caminan, como mínimo, con dos
generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la
siguiente generación de vivos. Recordemos que, desde la perspectiva de la metagenealogía, cada uno de
nosotros está habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce
personas. Desde dicha perspectiva, los secretos guardados en una generación son un manantial insano de
traumas y conflictos para los que lleguen después. Hay mucha relación entre la enfermedad y los secretos
familiares. Y esta relación se hace bastante evidente en el estudio de los árboles genealógicos. La familia es
como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos,
infidelidades, cárcel, incesto, abusos, etc. Así, la enfermedad no es una solución al problema, sino una
invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto. Lo que se calla en las generaciones
anteriores la descendencia lo lleva en sus cuerpos.
Alejandro Jodorowsky explica cómo se pueden ver los secretos en el árbol genealógico: “Cuando el árbol
quiere desvelarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite, con lo cual pretende llamar tu
atención. Por ejemplo, una fecha que se repite, un estilo de elección de parejas, accidentes con ingredientes
similares. Estos secretos se guardan por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o por autoprotegerse
ante la sociedad”.
Según Jodorowsky, cada secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde:
Conocemos, además, el poder de la comunicación no verbal. Si alguien delante de nosotros se calla una
información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Freud decía: “Aquel
cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos, se traiciona por todos los poros”.
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Por su parte, Claudine Vegh dice: “Vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica,
que ocultarla; porque aquello que se calla es subordinado o adivinado por los otros, y ese secreto se
convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.
Los secretos, si son del presente, hay que airearlos de la manera más adecuada y en el momento más
propicio, o sanarlos con la psicomagia y otras técnicas, si son del pasado. Una herramienta útil es dibujar el
árbol sanado: se trata de hacer una obra en la que representemos a todos los miembros, con dibujos o
fotografías pegadas a modo de collage. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida; todo aquello que les
demos, nos lo damos a nosotros mismos. Y ahí aparecerán todos los secretos convertidos en bendiciones.
El árbol guarda secretos, al tiempo que puede intentar desvelarlos. En todo árbol aparece, en un momento
determinado, un héroe, el que lo sana y se sana, aquel que se atreve a construir el árbol genealógico. No
existen los árboles sanos, porque vivimos en una sociedad enferma. La sanación del árbol consiste en quitar
la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva.
Alejandro Jodorowsky dice que todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales, porque
todos los seres humanos hacen cosas de las que luego se arrepienten, las silencian. Cuando alguien dice “En
mi familia no hay ningún secreto”, la respuesta es: “Lo que pasa es que todavía no lo has descubierto”. El
secreto es como un animalito inmortal que se pretende ocultar en una generación, pero que en las
siguientes reaparecerá ingeniosamente disfrazado.
Hay hechos y circunstancias que las familias pretenden que no salgan a la luz. Estos secretos forman una
estructura que se deslizará de diferentes maneras sobre las generaciones siguientes. Los más comunes se
refieren a la locura, enfermedades mentales (esquizofrenia en particular), asesinatos, suicidios, violaciones,
homosexualidad, incesto, prostitución, exilios, cárcel. Frecuentemente, se manifiestan en los descendientes
por medio de accidentes, fobias, repeticiones, psicosis, autismo, enfermedades congénitas que afectan los
órganos de los sentidos, quistes, etc. Por ejemplo: una niña pierde la virginidad por accidente (una escopeta
de juguete se le clava en el himen) en la misma fecha en que su bisabuela fue violada, hecho que se mantuvo
en secreto generación tras generación.
La realización personal de cada miembro del árbol, y vivir en la autenticidad, tiene un gran valor profiláctico
para la salud de los nuevos frutos que estén por nacer.
No a los secretos
En psicogenealogía, se considera que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de
traumas y conflictos para las sucesivas generaciones. Anne Ancelin Schützenberger dice: “Los duelos no
hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y las ‘lealtades
familiares invisibles’ pasean sobre los hijos y los descendientes. Lo que no se expresa por palabras se expresa
por dolores.
Alejandro Jodorowsky nos invita a liberarnos del árbol familiar, del encasillamiento forzado por el que se nos
atribuyen frecuentemente cualidades de personas muertas o lejanas, o se toma algún incidente de nuestra
infancia para asignarnos de por vida un papel, y donde estamos marcados por un número en el escalafón.
Veamos un ejercicio que nos permitirá sacar a la luz secretos de nuestros padres y otros ancestros que
todavía desconocemos:
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Hacer un dibujo de la primera casa en la que recordamos haber vivido con nuestros padres (o alguno de los
dos).
Dibujar un plano con todos los ambientes, tal como los recordamos.
Visualizar todos los detalles de cada ambiente.
Localizar el lugar que nuestro padre o madre solía ocupar.
Imaginar que entramos en ese ambiente y que vemos a nuestro padre o madre escondiendo
algo. Preguntarle qué está escondiendo.
Ver cómo él o ella nos enseña algo que será la explicación de su secreto.
El concepto de trauma transgeneracional pretende ampliar la visión de cómo la psique se estructura. No sólo
son importantes los sucesos que vivimos en la infancia, sino que las experiencias traumáticas sufridas, pero
no elaboradas, de generaciones anteriores, son determinantes para la estructuración de nuestra
personalidad. Según N. Abraham: “Un decir sepultado de un padre es en el niño un muerto sin sepultar”.
1. Cifosis: Denota que hemos recogido una carga familiar. Recordemos que el cuerpo llora y somatiza
todo lo que nuestro ego inconsciente no reconoce.
2. Ojeras: Se asocian a los riñones, órgano donde residen el miedo y el valor, y con la herencia
energética que procede de nuestro linaje.
3. Nombre compartido: Quien se llama como algún familiar comparte su carga. El significado, a veces,
es una alegoría, porque no implica lo mismo llamarse María que Eva; el primero de estos nombres
denota la ingenuidad de la persona que nunca ha sido mujer, ya que es el arquetipo de la Virgen, de
la niña que se convierte en mamá sin realizar “el proceso de individualización”. Un nombre
compuesto a veces delata cierta esquizofrenia.
4. Accidentes: Estos aparecen cuando sos inconsciente y te desviás de tu camino. Es difícil vivir tu
propio destino desde la consciencia si sos una sombra de algún familiar.
5. Secretos/Verrugas: Los secretos familiares nos llenan de miedos, y estos nos impiden vivir nuestra
verdadera vida, porque quien vibra desde él, se queda en su zona de confort y nunca tendrá el valor
suficiente para buscar su verdadero destino.
6. Concepción azarosa: La concepción es una metáfora de tu vida; por lo tanto, tal como fuiste
concebido, así será tu vida. ¿Quién vive desde el azar? Los inconscientes, que a su vez suelen tener
hijos inconscientes que recogen las cargas familiares. Se denominan “linajes zombis”, porque
carecen de vitalidad, de intención y de creatividad.
7. Los “bebés crisis” o el parto disruptivo: Cada nacimiento es una oportunidad de maximizar el amor
familiar o de repetir patrones inconscientes del linaje. Depende del nivel de evolución. Esta es una
de las razones por la que muchas personas, después de su primer niño, parecen que son abducidas
por el condicionamiento familiar y comienzan a comportarse como su mamá o su papá.
8. Edipismo o sexualidad vacía: Es una tendencia sexual problemática, donde buscamos como pareja al
arquetipo que encarnan nuestros progenitores. Obviamente, nadie puede tener una vida sexual sana
si se “acuesta” simbólicamente con sus padres. El deseo incestuoso dura aproximadamente tres
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años o se acaba después del nacimiento del primer hijo, porque nos convertimos en nuestros padres
si hemos sido inconscientes. En el sexo, afortunadamente no existen máscaras, nos expresamos tal
como somos; por lo tanto, si te deja vacío, o no sos vos o estás con la persona equivocada. Es
normal, cuando estamos poseídos por el condicionamiento transgeneracional, pasar por la vida
como un agujero negro, porque a su vez nosotros fuimos devorados por un ancestro.
9. Ideología retro: Cuando alguien manifiesta ideas que no le corresponden por generación, significa
que sus ancestros hablan por él.
10. Karma: ¿Cuál es la técnica? El ser humano no puede cambiar las situaciones sólo sabiendo lo que
está mal; si no, viviría en una realidad muy distinta. ¿Cuál es la vía? Reviviendo emocionalmente el
problema y entendiendo qué quería enseñarnos. A través de la terapia regresiva entendemos que
los bloqueos condicionantes o las cargas que recogemos en la infancia son producto del karma, de
nuestros actos en otras vidas; y ese aprendizaje, cuando se soluciona, se convierte en una nueva
actitud ante la vida.
En el universo no existe el sufrimiento ni el drama, sólo la comedia creativa, sagrada y romántica; y el dolor
es consecuencia de nuestra ignorancia, de nuestra incapacidad de ver que todo lo que identificamos como
bloqueos son pruebas que nos permiten amar con mayor intensidad cuando se superan.
¿Sabías que tus hijos heredan más de sus abuelos que de ustedes mismos como padres? La primera
constatación es que uno hereda de sus ancestros saltando una generación. La experiencia muestra que
cuando los abuelos vivieron traumas sin poder “digerirlos” (diríamos, elaborar), los padres “psicologizan” el
trauma, y los hijos lo somatizan bajo la forma de trastornos más o menos graves y más o menos accesibles a
los tratamientos de los cuales forma parte la psicoterapia y otras terapias actuales alternativas. Esto no es
inevitable. Cada generación tiene que asumir su trabajo de desarrollo y, sobre todo, de transformación.
No es raro ver a un niño llevar la cólera de sus abuelos, o incluso de sus bisabuelos, es decir,
de los padres de sus abuelos, lo cual puede traducirse en problemas hepáticos, alergias
inexplicables y hasta diabetes (conflicto entre dos abuelas).
Las esclerosis en placas pueden corresponder a una “lucha a muerte” dentro del linaje de los
hombres.
Algunas anorexias coinciden con masacres que pueden remontarse incluso hasta la
Revolución de 1789.
De igual forma, uno hereda de sus ancestros en función de su posición dentro de la hermandad. Para esto,
se considera que todas las concepciones (abortos espontáneos, abortos inducidos, fracaso de fecundaciones
in vitro, embarazos extrauterinos) cuentan al momento de asignarles su lugar.
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El primer hijo o hija se inscribe dentro del linaje del padre. La pérdida del primer hijo o hija es una herida
“más grave” para el padre que para la madre, en la medida en que es una herida dentro del linaje del padre.
Simbólicamente, el primer hijo o hija representa los cimientos de la casa. Siempre, el primer hijo o hija se
identifica más con los abuelos que con los padres. Es un niño o niña de las profundidades, más cercano a sí
mismo. Le es indiferente si los padres se divorcian.
El segundo hijo o hija se inscribe dentro del linaje de la madre. La pérdida de un segundo hijo o hija es una
herida “más grave” para la madre que para el padre, en la medida en que es una herida dentro del linaje de
ella. Simbólicamente, el segundo hijo o hija representa los muros de la casa. Siempre, el segundo hijo o hija,
se identifica más con los padres. Es un niño o niña con un gran niño o niña interior. Es el hijo que más sufre si
los padres se separan.
El tercer hijo o hija se inscribe como un hijo del “cambio”. Nace con la orden de hacer todo diferente. La
pérdida de un tercer hijo es una herida “más grave” para los hermanos, señala una imposibilidad para hacer
cambios en la vida. Simbólicamente, el tercer hijo o hija representa el techo de la casa, la protección y
renovación. Es un niño con alma de conciliador; buscará siempre mantener la hermandad. Es el hijo que más
sufre si los hermanos se alejan.
Y así, comienzan a repetirse los patrones: el hijo 1 es lo mismo que el hijo 4, el 7, el 10 o el 13. El hijo 2 es lo
mismo que el hijo 5, el 8, el 11 o el 14. El hijo 3 es lo mismo que el hijo 6, el 9, el 12 o el 15. Este esquema
debe ser considerado únicamente como un mapa de lectura que muestra posibilidades, y no representa un
método para encasillar a las personas. Permite comprender un cierto número de reacciones, para así poder
avanzar más rápido en la identificación de las herencias transgeneracionales.
El sitio web Consejos del Conejo publicó un artículo acerca de que las experiencias de nuestros antepasados
se heredan a través del ADN, que dice lo siguiente:
Vamos a plantear una pregunta con cierta ingenuidad: ¿Cómo sabe el ADN humano dónde colocar sus piezas
para crear exactamente un ser humano particular? No hablamos de un individuo de la especie humana, sino
de una persona concreta, hijo o hija de ciertos padres, descendiente de cierta genealogía. En una primera
impresión, podríamos pensar que la naturaleza trabaja sobre un cuadro básico de ingredientes, los cuales
apenas sufren modificaciones a lo largo del tiempo. Pero según la investigación de dos biólogos canadienses,
las historias de vida (hábitos, estados emocionales, traumas psicológicos) de nuestros descendientes
modifican y otorgan a nuestro material genético un grado extra de precisión.
Un neurólogo y un biólogo entraron a un bar, tomaron un par de tragos y hablaron con ligereza de sus
respectivas líneas de investigación. Cuando salieron del bar, habían creado un nuevo campo de la genética.
Aunque no lo crean, esto es lo que les ocurrió en un bar de Madrid a Moshe Szyf (biólogo molecular y
genetista de la McGill University en Montreal) y a su amigo Michael Meaney, neurobiólogo de la misma
universidad.
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Desde la década de los 70, los genetistas saben que el núcleo de las células utiliza un componente
estructural de las moléculas orgánicas -el metilo-, para determinar qué piezas de información son las que
hacen ciertas cosas. El metilo ayuda a la célula a decidir si será una célula del corazón, del hígado o una
neurona. El grupo metilo opera cerca del código genético, pero no es parte de él. Al campo de la biología que
estudia estas relaciones se le llama epigenética, pues a pesar de que se estudian fenómenos genéticos, estos
ocurren propiamente alrededor del ADN.
Los científicos creían que los cambios epigenéticos se producían sólo durante la etapa del desarrollo fetal,
pero estudios posteriores demostraron que, de hecho, algunos cambios en el ADN adulto podían resultar en
ciertos tipos de cáncer. En ocasiones, los grupos metilo se ajustan al ADN, debido a cambios en la dieta o a la
exposición a ciertas sustancias; sin embargo, el verdadero descubrimiento comenzó cuando Randy Jirtle, de
la Universidad de Duke, demostró que estos cambios podían ser transmitidos de generación en generación.
Las experiencias buenas o malas de nuestros antepasados se heredan a sus descendientes, provocando
tendencias a ciertos comportamientos, como la depresión o el alcoholismo. La idea del árbol genealógico
toma un matiz nuevo con la epigenética conductual.
Si esta jerga genetista es ardua para algunos, digamos que Szyf y Meaney simplemente desarrollaron una
innovadora hipótesis mientras tomaban un par de cervezas: Si la alimentación y los químicos podían
producir cambios epigenéticos, ¿era posible que experiencias como el estrés o el abuso de drogas también
pudieran producir cambios epigenéticos en el ADN de las neuronas? Esta pregunta fue el punto de partida
para un nuevo campo en el estudio de la genética: la epigenética conductual.
Según este nuevo enfoque, las experiencias traumáticas de nuestro pasado, así como las de nuestros
ancestros inmediatos, dejan una suerte de heridas moleculares adheridas a nuestro ADN. Cada raza y cada
pueblo, así, llevaría inscripta en su código genético la historia de su cultura: los judíos y los campos de
concentración, los chinos y la Revolución Cultural, los rusos y los Gulag, los inmigrantes africanos cuyos
padres fueron perseguidos en el sur de Estados Unidos, o bien una infancia de maltratos y padres abusivos.
Todas las historias que podamos imaginar están influidas por nuestros antecesores.
Así como la magia y las terapias psicodramáticas afirman que para curar a una persona es preciso revisar su
árbol genealógico, la genética actual comienza a abrirse paso en un nuevo campo que podría hacer que las
“maldiciones familiares” sean cosa del pasado.
Gregg Braden explica cómo están relacionados el ADN y las emociones. Lo hace a partir de un experimento
realizado por el Instituto Heart Math y publicado bajo el título: “Efectos locales y no locales de frecuencias
coherentes del corazón y cambios en la conformación del ADN”.
En este experimento se tomó el ADN de placenta humana (la forma más prístina de ADN) y se lo colocó en
un recipiente donde se podían medir los cambios del mismo. Se distribuyeron 28 muestras en tubos de
ensayo al mismo número de investigadores previamente entrenados. Cada investigador había sido
entrenado para generar y experimentar sentimientos, y cada uno de ellos podía tener fuertes emociones. Lo
que se descubrió fue que el ADN cambió de forma según los sentimientos de los investigadores:
Cuando los investigadores sintieron gratitud, amor y aprecio, el ADN respondió relajándose, y sus
filamentos, estirándose. El ADN se hizo más largo.
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Cuando los investigadores sintieron rabia, miedo o estrés, el ADN respondió apretándose. Se hizo
más corto y apagó muchos de los códigos. ¿Alguna vez se han sentido "descargados" por emociones
negativas? Ahora saben por qué sus cuerpos también se descargan.
Los códigos del ADN se conectaron de nuevo cuando los investigadores tuvieron sentimientos de
amor, alegría, gratitud y aprecio.
Este experimento fue posteriormente aplicado a pacientes con HIV positivo. Se descubrió que los
sentimientos de amor, gratitud y aprecio crearon 300.000 veces mayor respuesta inmune que la que los
pacientes tuvieron sin ellos. Así que aquí tenemos una respuesta que nos puede ayudar a permanecer con
salud, sin importar cuán dañino sea el virus o la bacteria que esté flotando alrededor, manteniendo los
sentimientos de alegría, amor, gratitud y aprecio.
Estos cambios emocionales fueron más que meros efectos electromagnéticos: los individuos entrenados
para sentir amor profundo fueron capaces de cambiar la forma de su ADN. Gregg Braden dice que esto
ilustra una nueva forma de energía que conecta toda la creación. Esta energía parece ser una red tejida
estrechamente, que conecta toda la materia. Esencialmente, podemos influenciar esa red de creación por
medio de nuestra vibración. Este alargamiento de las hebras es lo que hace la reconexión.
Científicos rusos demuestran que el ADN puede ser reprogramado por palabras y frecuencias
determinadas
Sólo el 10 por ciento de nuestro ADN es usado para la construcción de las proteínas. Aunque este
subconjunto de ADN es el que resulta de interés para los investigadores occidentales ortodoxos de la vieja
escuela, actualmente se están examinando y clasificando de nuevo todas las tesis. Si bien el otro 90 por
ciento es considerado “ADN basura” para los científicos ortodoxos, hace algunos años surgieron nuevas
fórmulas de investigación del ADN. Científicos rusos especializados en biofísica y en biología molecular ya
han señalado que el 97 por ciento de nuestro ADN tiene un propósito más alto y que no es “basura”. El ADN
humano es una suerte de “internet biológico” muy superior al artificial.
La investigación científica rusa, liderada por el biofísico ruso y biólogo molecular Pjotr Garjajev y sus colegas,
indica que algunos métodos, disciplinas y fenómenos (la clarividencia, la intuición, los actos espontáneos y
remotos de sanación, la autosanación, las técnicas de afirmación, la presencia de luz /auras alrededor de
personas, la luz cuántica de sanación, los maestros espirituales, la influencia de la mente en los patrones
climáticos, y otros) han sido tomados como base, directa o indirectamente, para un nuevo tipo de estudio de
la medicina según el cual el ADN puede ser influenciado y reprogramado por palabras y frecuencias, sin
cortar ni reemplazar los genes individuales.
1. Se unieron dos ramas científicas aparentemente distanciadas, la lingüística y la genética, en una sola
empresa, para explorar ese 90 por ciento de “ADN basura”.
o Nuestro ADN no sólo es responsable de la construcción de nuestro cuerpo, sino que también
sirve para el almacenamiento de datos y la comunicación.
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o Los lingüistas rusos descubrieron que el código genético, especialmente en ese
aparentemente inútil 90 por ciento del ADN, sigue las mismas reglas que todos nuestros
lenguajes humanos.
o Para demostrarlo, compararon las reglas de la sintaxis (la manera en que las palabras se
unen para formar frases y oraciones), la semántica (el estudio del significado en las formas
del lenguaje) y las reglas básicas de la gramática.
o Encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen una gramática regular y tienen reglas
fijas, al igual que nuestros lenguajes. Así, los idiomas humanos no aparecieron por
coincidencia, sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente.
o Exploraron el comportamiento vibratorio del ADN, descubriendo que los cromosomas vivos
funcionan como computadoras solitónico- holográficas, usando la radiación láser endógena
del ADN; es decir, que se las arreglaron para modular un patrón de frecuencia determinada
en un rayo láser, y con él afectar la frecuencia del ADN y su información genética.
o Determinaron que la estructura básica de los pares alcalinos del ADN y de la lengua es la
misma.
3. ¿Cómo hacerlo? Simplemente usando palabras y oraciones (porque estas dan un tipo de frecuencia
vibratoria, igual que los mantras o la entonación del lenguaje).
4. La sustancia del ADN, en tejido vivo y no in vitro, siempre reacciona a la vibración de la frecuencia
del leguaje, administrada mediante los rayos láser (luz modulada) e incluso con ondas de radio, si se
utilizan las frecuencias adecuadas y determinadas para cada sustancia que se quiera reprogramar.
5. Científicamente, se explica el porqué. Los ítems mencionados a continuación pueden tener fuertes
efectos en los seres humanos y sus cuerpos, ya que es totalmente normal y natural para nuestro
ADN reaccionar al lenguaje:
Diferencias en la investigación entre los científicos ortodoxos occidentales y las nuevas técnicas y
formulación de la investigación rusa
Los investigadores occidentales cortan genes individuales de las hebras de ADN y los insertan en otro lugar.
Los rusos, por su parte, trabajaron en dispositivos que pueden influir en el metabolismo celular a través de
frecuencias de radio y luz modulada adecuada, y así reparar defectos genéticos.
El grupo de investigación de Garjajev tuvo éxito en probar que, con este método, los cromosomas dañados
por los rayos X pueden ser reparados, e incluso capturó patrones de información de un ADN en particular y
los transmitió a otro, reprogramando así las células a otro genoma. Este experimento apuntó al poder de la
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vibración de ondas o frecuencias sobre la genética, que obviamente tiene una mayor influencia en la
formación de organismos que los procesos bioquímicos de secuencias alcalinas.
Los maestros esotéricos y espirituales han sabido, a lo largo del tiempo, que nuestro cuerpo es programable
por el lenguaje, las palabras y el pensamiento. La única diferencia es que ahora está siendo científicamente
demostrado, explicado y probado.
La persona individual debe trabajar en los procesos internos y la madurez a fin de establecer una
comunicación consciente con el ADN. La relación con la conciencia del individuo es el grado de vibración de
frecuencia y la capacidad de conexión con el ADN a través de la meditación.
Los científicos rusos también descubrieron que nuestro ADN puede causar patrones inquietantes en el vacío,
produciendo así agujeros de gusano magnetizados. Los agujeros de gusano son los equivalentes
microscópicos de los llamados puentes Einstein-Rosen en la vecindad de los agujeros negros. Estas son
conexiones de túnel entre áreas completamente diferentes en el universo a través del cual la información
puede ser transmitida fuera del espacio y el tiempo. En el ADN, se atraen estos bits de información y se los
coloca en nuestra conciencia. Este proceso de súper comunicación es más eficaz en un estado de relajación.
Dicha súper comunicación del ADN se experimenta, entonces, como inspiración o intuición. El estrés, las
preocupaciones o un intelecto hiperactivo pueden impedir esta súper comunicación del ADN, y entonces la
información será totalmente distorsionada e inútil.
Los autores Grazyna Gosar y Franz Bludorf también explican estas conexiones en su libro. Y además citan
fuentes que indican que, en épocas anteriores, la humanidad, al igual que los animales, estuvo fuertemente
conectada a la conciencia de grupo y actuó como un grupo. Sin embargo, para desarrollar y experimentar la
individualidad, los humanos hemos tenido que olvidarnos de la súper comunicación o súper conexión del
ADN casi por completo.
Conclusiones
Nuestro ADN tiene la capacidad de alimentar sus propios datos a través del espacio y el tiempo, donde
puede acceder a los datos de la red de conciencias y establecer contacto con otros. Así se pueden explicar
los fenómenos de la curación personal o remota, la telepatía o percepción remota, etc.
¿Qué es la súper comunicación o súper conductividad del ADN? Los nuevos científicos concluyen que si los
humanos con plena individualidad recobraran la conciencia de grupo, tendrían un poder como de dios para
crear, modificar y dar forma a las cosas en la Tierra, y así la humanidad se movería colectivamente hacia una
conciencia de grupo, como de una nueva especie. Al mismo tiempo, cada vez nacen más y más niños
clarividentes, llamados también “niños índigo” o “niños cristal”. Algo en esos niños está esforzándose cada
vez más hacia la conciencia de grupo del nuevo tipo, que ya no será suprimida.
Por regla general, el clima, por ejemplo, es bastante difícil de influenciar por un solo individuo, pero puede
ser influenciado por una conciencia de grupo (nada nuevo para algunas tribus que practican la “danza de la
lluvia”). El tiempo está fuertemente influenciado por las frecuencias de resonancia de la Tierra, las llamadas
frecuencias Schumann. Pero esas mismas frecuencias también se producen en nuestro cerebro, por lo que
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cuando muchas personas sincronizan su pensamiento, o ciertos individuos (maestros espirituales, por
ejemplo) enfocan sus pensamientos de una manera similar al láser, no resulta para nada sorprendente que
logren ejercer influencia sobre el clima.
Los investigadores especializados en conciencia de grupo han formulado una teoría sobre los distintos tipos
de civilizaciones:
Civilización de Tipo I: Una humanidad que desarrolló una conciencia de grupo del nuevo tipo
no tendría problemas ambientales ni escasez de energía. Si consiguiera utilizar su poder
mental como civilización unificada, tendría el control de las energías de su planeta-hogar
como una consecuencia natural.
Civilización de Tipo II: Sería capaz de controlar todas las energías de su galaxia-hogar.
Cuando un gran número de personas centra su atención o conciencia, unificando los pensamientos,
entonces cierto número aleatorio comienza a generar y entregar números ordenados, en lugar de aleatorios.
Una conciencia de grupo ordenada crea orden en todo su entorno. Cuando un gran número de personas se
reúne muy estrechamente, los potenciales de violencia también se disuelven; se crea una especie de
conciencia humanitaria de toda la Humanidad, un proyecto de conciencia global.
Incluí la información precedente para que resulte más claro que, en las terapias de hoy, en las
decodificaciones, en el trabajo con los pacientes, con los consultantes y con nosotros mismos, es preciso
utilizar la meditación, visualizaciones, mantras, mandalas, palabras de amor y comprensión, y aunar todas
las terapias. Lamentablemente, hoy en día cada uno tira para su lado, diciendo que lo suyo es mejor. No hay
ninguna terapia mejor que otra; todas son buenas. Cada una aporta su grano de arena en nuestra sanación,
liberación y desarrollo. Por lo tanto, en lugar de pelearse y actuar por separado, lo mejor sería unir todas
esas “frutas” tan importantes para ofrecer una buena “ensalada de frutas”.
Asimismo, el artículo sobre los científicos rusos comprueba científicamente que no hay que estresar a las
personas en las consultas, porque de ese modo las perjudicamos. Por el contrario: hay que tratarlas con
amor, con pasión, tranquilizarlas, calmarlas y hacerlas sentirse cómodas; de ese modo, se abren. El mismo
ADN ayuda, el cerebro se predispone a nosotros, permitiéndonos hacer el trabajo de un modo mucho más
rápido, fácil y placentero. Además, la sanación siempre es mutua: no solo el consultante o paciente viene a
buscar sanación y curarse, sino también el terapeuta. Por lo tanto, en decodificaciones, no estresen a las
personas, sino trátenlas con amor; el tiempo de estrés, de violencia, de agresión se está por terminar. Y si
utilizamos las técnicas espirituales que mencioné más arriba, vamos a evolucionar mucho más rápidamente
y todos juntos, no unos pocos. También recomiendo utilizar oraciones, música clásica, el “om” y el Ave María
como sonido de fondo mientras transcurre la consulta.
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Existe una una oración muy poderosa que se utiliza en muchos hospitales y clínicas de Estados Unidos y
Canadá. Fue creada por Sonia Choquette, escritora y sanadora vibracional, conocida en todo el mundo por
su sabiduría y capacidad de sanar cuerpos y almas. Para esta oración, se invocan guías sanadores o se reza
desde el corazón. Es muy poderosa, casi mágica. Muchos estudios han confirmado que las personas que
rezan para conseguir la curación (y también aquellas por las que se reza) se curan más rápida y radicalmente
que las que carecen de ayuda en su curación. En los hospitales y clínicas de Estados Unidos, los médicos
recetan esta oración, y hasta hay personal dedicado únicamente a rezar por los pacientes y enfermos; son
personas que van de cama en cama rezando esta oración.
Se puede rezar por uno mismo o por otra persona. Se puede enseñar a rezarla al paciente, a sus familiares y
amigos. Para eso se necesita:
Sentir compasión y amor por tu propia persona o por la persona por la que rezás, y estar
dispuesto a la cura. Abrir tu corazón y enviar tu amor y tu compasión incondicionales a la
gente que querés ayudar.
No pensar en la enfermedad. Eso sería como regar una mala hierba para que crezca. Por el
contrario: concentrarse en una salud excelente, conforme al plan de Dios.
En ambos casos, el siguiente paso es la oración, a la que los guías sanadores responderán de inmediato.
“Divina Madre, Dios Padre y todas las fuerzas curativas del Universo, ayudadme a restablecer el equilibrio de
mi cuerpo, mente y espíritu. Eliminad de mi conciencia y de mi cuerpo todo aquello que no esté en
consonancia con vuestro plan de amor para mí. Otorgo mi permiso a todas las fuerzas curativas de
naturaleza Divina y amorosa para que sirvan a mi bienestar. Amén.”
Usá esta oración o convocá a tus guías sanadores, y sorprendete de los milagros. Disfrutá de esos milagros
de sanación y curación. Los guías sanadores siempre te infunden una sensación de paz, de amor por vos
mismo y de aceptación de tu propio ser. Son amables, no coercitivos, y siempre perdonan. Le hablan a tu
corazón y no a tu ego, a tu esencia eterna y no a tu ser mortal. Ellos son capaces de hacer milagros, curar,
sanar, restaurar tu fe y eliminar todos los programas antiguos. Según Sonia Choquette, los guías sanadores
pueden obrar hechos asombrosos, pero únicamente si vos obedecés sus directivas y cooperás con ellos,
amándote a vos mismo. Comenzá por aceptar que cada enfermedad es una gran ocasión para aprender,
amar, honrarse a sí mismo y recibir el amor de Dios, y cuando ese afecto Divino se libera, se produce la
curación.
Cada alma asume retos por distintas razones que nadie puede juzgar ni comprender. Ningún desequilibrio
puede explicarse por una sola causa; pueden combinarse toxinas medioambientales, tensión emocional,
lecciones kármicas, conflictos psicológicos propios y heredados de la familia. Debemos afrontar las
consecuencias y repercusiones de decisiones pasadas que fueron improcedentes, ya sea en esta vida o en
otras. Todas las enfermedades son lecciones para la persona que las sufre o para aquellos que la rodean. La
primera lección que los guías sanadores nos ofrecen es: “Cuando se trata de una enfermedad (o de un riesgo
para la vida) nunca hay que juzgarse a sí mismo ni enjuiciar a otras personas”. Y la segunda lección es:
“Perdonar primero a uno mismo y luego a los demás”. Si estás dispuesto a dar estos dos pasos, despejarás el
camino para que estos seres puedan hacer su trabajo.
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Es fundamental destacar que los guías sanadores no son un sustituto de la ayuda profesional. Incluso, una de
sus tareas fundamentales es ayudarte a encontrar el profesional que necesitás, guiarte hacia la persona
adecuada, el tratamiento adecuado, abrirte conocimientos y ayudarte a encontrar la razón, la lógica de la
enfermedad. Ellos te pueden guiar hacia una persona que tiene datos importantes para vos (una dirección,
una respuesta) o hacia un libro que contenga la información que necesitás. Los guías sanadores te pueden
conducir a un medio holístico, a una terapia o a un curso necesario para que puedas resolver tus problemas.
Yo pido ayuda a los guías sanadores para mis consultas. En aquellos casos en que no sé qué hacer, no tengo
la respuesta, y ningún libro ni manual me aporta esclarecimiento, convoco a mis guías sanadores o a los
guías sanadores del consultante, o a ambos, y les pido ayuda. La respuesta siempre llega. A veces es tan
inesperada, que parece rara, pero justamente es la adecuada, la necesaria, la difícil de encontrar utilizando
otras técnicas.
Los guías sanadores son muy útiles en los casos en que los médicos no encuentran la respuesta, no saben
qué pasa con el paciente, no hay diagnósticos, no se logra detectar la causa de las dolencias o síntomas de
una persona. En esos casos, se invoca a los guías sanadores, quienes ayudan a encontrar la respuesta y la
solución.
Estos espíritus trabajan en una frecuencia muy elevada y con el mayor grado de amor y compasión. Muchos
de estos guías han tenido forma humana en algún momento y comprenden los retos que supone la
experiencia humana, así como las causas por las cuales las personas enferman y sufren desequilibrios.
Muchos de ellos proceden de las antiguas civilizaciones perdidas, de la Atlántida y Lemuria, y han venido
para compartir el conocimiento que poseían, pero que desperdiciaron o utilizaron erróneamente en sus
encarnaciones pasadas. Todos los guías sanadores demuestran una dedicación devota y se sienten muy
privilegiados por poder ofrecer su ayuda. Son nuestros socios en el campo de la salud; si los escuchamos, nos
indicarán el camino.
Para invocar a los guías sanadores, hay que ponerse cómodo, relajarse y respirar lenta y suavemente, con los
ojos cerrados, soltando todas las tensiones del cuerpo y, así, serenando la mente. Es imprescindible sentir
compasión y amor por nuestra propia persona, y estar preparados para escuchar sus respuestas. Se los
invoca muy fácilmente; por ejemplo: “Invoco a mis guías sanadores de alta vibración. Pido ayuda en tal
situación, o necesito su guía en tal otra. Y les agradezco” (siempre se agradece por anticipado). Luego hay
que esperar la respuesta. Podrán sentirla físicamente como una energía que los envuelve, lo que significa
que los guías sanadores acudieron a ustedes, o podrán sentir alguna otra sensación: paz profunda, luz fuerte
u otra, según cada persona. Cuando sientan esa presencia, háganle su pedido o su pregunta, y esperen la
respuesta. Es posible que en ese momento llegue de repente una respuesta a su mente; confíen en lo
primero que les venga a la mente. También es posible que la respuesta llegue durante la meditación,
durante el sueño, o en los días siguientes. Incluso puede venir a través de otra persona, de un libro que
aparezca de “casualidad”, o de algún artículo que les llegue por Internet, por ejemplo. La respuesta siempre
llegará.
Para los casos en que necesito invocar a mis guías sanadores durante las consultas, he establecido con ellos
una especie de “código”. Para no proceder a la invocación frente a cada persona, nos arreglamos con un
gesto. Ellos ya saben que cuando hago ese gesto, estoy pidiendo su ayuda, y acuden de inmediato. Los guías
saben exactamente lo que hay que hacer.
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Muchas enfermedades, bloqueos y problemas de la vida suceden a causa del miedo, de distintos tipos de
miedo que nos impiden vivir la vida con felicidad, curarnos, avanzar, que nos tienen encerrados y
acaparados. En su página web Solitalo, una periodista venezolana que trabaja en la búsqueda constante de
la evolución, comparte lo que recopiló de distintas fuentes acerca de los cuatro miedos de la vida y cómo
vencerlos:
1) Miedo a la soledad
2) Miedo a la escasez
Superar el miedo a estar escaso, sin dinero y oportunidades para ser cada vez más abundante, requiere de
un trabajo con vos mismo. Debés darte la oportunidad de considerar que tus emociones sientan ese “deseo
de merecer lo mejor para tu vida”. El sentimiento de víctima es una señal de que el fantasma del miedo está
invadiéndote.
Hay una palabra de siete letras que, cuando la repetís, empieza a dar claridad al estado de abundancia que
hoy tenés. Esta palabra es “GRACIAS”. Cuando agradecés por todo lo que tenés en este momento y por lo
que llegará a vos, comenzás a ser perceptible de todas las cosas que Dios te ofrece cada día. “Gracias Dios
por abrir los ojos este día de hoy, por poder respirar un día más; gracias por la cama donde duermo, por las
situaciones que parecen adversas, pero me dejan sabiduría. Gracias Dios por la sonrisa que me regaló esa
persona que no conozco. Gracias Dios por tener trabajo, por la comida caliente, por la taza de café. Agradecé
y, en poco tiempo, todos tus deseos comenzarán a materializarse.
3) Miedo a la enfermedad
La enfermedad es un desequilibrio de tu estado de conciencia. Cuando empezás a sentirte débil, está claro
que perdiste tu fortaleza interior. “Enfermedad” es una palabra compuesta que proviene del latín “in-
firmus”, que significa “sin firmeza”. Si comenzás a erradicar las auto-culpas, estarás dejando las cárceles del
saboteo mental y te liberarás de estas ataduras. El filósofo Platón dijo: “Mente sana en cuerpo sano”. Pensá
positivo respecto de vos mismo. La enfermedad se contagia, perjudicando a otro ser, del mismo modo en
que se puede contagiar la salud. Reconciliate con el pasado, perdoná íntimamente en tu corazón todos los
sucesos de dolor, a todas las personas (familia, ancestros), y llená tu corazón de alegría, perdón y paz.
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Permanecé también en silencio, porque Dios te hablará en este espacio de meditación. El remedio para la
enfermedad es el amor. Te darás cuenta de que, así como muchos medicamentos, el amor también crea
adicción. Convertite en un “adicto al amor”, llenate de amor, ya que nadie puede otorgar lo que no tiene. Da
amor, y recibirás amor a cambio. Estarás cada vez más sano y lleno de vitalidad. El mundo necesita que estés
saludable, para poder cumplir tu rol de ser un gestor de cambios en este planeta, que necesita curar su alma.
Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que, cuando Dios lo disponga, partiremos de esta vida, no
antes ni después. Cuando el médico nos da la primera nalgada para que comencemos a respirar, se activa la
cuenta regresiva; ese tic-tac que nos indica que vamos yendo hacia el día que debamos “parar”. Es por eso
que la vida es un constante “pre-parar”, es decir, una invitación a trascender en cada instante vivido, hasta
que llegue nuestro turno de “parar”.
4) Miedo a la muerte
Cerrá tus ojos por un momento e imaginá que hace una semana que has muerto y que estás en el
cementerio visitando tu propia tumba. Mirás tu lápida y leés tu nombre, tus fechas de nacimiento y de
partida de este mundo. A continuación, pensá cuál es la frase que escribiría la humanidad acerca de vos en
tu propia lápida. ¿Qué dirían de vos? ¿Que fracasaste en muchas de las áreas de tu vida? ¿Que agradecen
que hayas partido, porque les hiciste la vida amarga? ¿O que sienten profundamente tu partida y que
dejaste un espacio vacío en la humanidad, que nunca nadie podrá llenar? ¿Qué diste? ¿Qué cediste? ¿Qué
donaste? ¿A quién ayudaste? ¿De qué te privaste? Escribí en un papel qué es lo que deseas que quede
grabado en tu lápida cuando partas de este mundo. Trabajá, día tras día, para acercarte a ese enunciado que
declarás.
*Artículo reproducido en el sitio web Solitalo (publicado originalmente por el sitio Deja Fluir) y escrito por
Abjini Arráiz en base a Kapulli y Temazcal, antigua sabiduría Tolteca.
En el momento actual, delicado y sensible, debido a diferentes situaciones límite que tenemos que transitar,
encontramos que nos faltan las fuerzas, lo que nos lleva a plantearnos una frase muy usada en otros
tiempos: “Hay que sacar fuerzas de la flaqueza”.
Esa debilidad, producto del continuo desgaste de energía, viene por dos caminos: la toma de decisiones y
los cambios en nuestra vida. El causante de ese desgaste energético al que nosotros mismos nos sometemos
no es otro que el miedo. Sabido es, ya desde hace mucho tiempo, que tal como dicen la ciencia y la
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psicología, los dos grandes frenos de todo ser humano son los miedos y las creencias (las que nos impone
tanto la familia donde nacemos, como la sociedad donde vivimos).
Es en esos momentos de nuestras vidas que debemos “sacar fuerzas de la flaqueza”, es decir, hacer uso de
nuestra fuerza interior, algo que todos, sin excepción, poseemos, y que activamos en esas ocasiones donde
la vida se nos hace difícil o simplemente cuando nos cuesta encontrar la salida a la situación en que nos
hemos metido.
Cuanto más velozmente huimos del miedo, más grande se hace este, y más fuerte es su hechizo sobre el
alma. Para librarnos de tal poder, conviene mirar de frente su paralizador influjo y luego discernir si nos está
protegiendo de un peligro o si simplemente se trata de un virus mental que nos inquieta. El miedo que
paraliza y deprime es el miedo neurótico que impide la acción. Se trata de un sentimiento que sintoniza con
viejas tensiones y heridas no resueltas. El temor que se disfraza de inseguridad encubre anticipaciones del
dolor y muchas veces hace referencia a duelos sumergidos, cuyo recuerdo nos inunda de ansiedad e induce
a conductas crispadas.
El miedo nace de la memoria del dolor y brota en racimos de pensamiento conectados al recuerdo. Se trata
de ideas neuroasociadas que conforman la creencia de que aquello que uno rechaza puede volver a suceder.
En realidad, si no hay memoria, no hay miedo. Por este motivo, los inocentes se enfrentan con una
tranquilidad “irresponsable” a muchas situaciones de alto riesgo. Los inocentes no proyectan experiencias
anteriores y, en consecuencia, no temen la llegada de la supuesta desgracia.
Allí donde veamos una conducta exagerada, se revela la sombra que oculta viejas heridas y que nos
demanda sin demora un drenaje emocional del alma. Allí donde, por ejemplo, veamos la mentira en sus
diferentes grados, ¡atención!: no hay maldad o estupidez, hay tan solo una mente que se siente amenazada.
Conviene mirar al miedo de frente y preguntar: ¿Qué temo en realidad?, ¿qué sería lo peor que podría
pasar? Al observar y concretar con precisión lo que uno teme, ya se puede respirar a fondo lo temido y crear
nuevas opciones más deseadas. Pronto sucede que el gran gigante ilusorio que tan sólo puede habitar en las
sombras se esfuma disuelto a la luz de la consciencia.
La sensación de confianza y seguridad no sólo brota como consecuencia de la memoria del propio éxito, sino
que también es una cualidad que nuestra inteligencia emocional desarrolla. Confiar es una elección que
podemos elegir cultivar y reforzar, en tanto está comprobado que tras los problemas aparecen las soluciones
y que toda dificultad fortalece y enseña. La confianza también brota desde la facultad intuitiva, desde ese
insólito ser que somos y que, detrás, escondido y sabio, se revela y expresa.
La confianza es un estado de conciencia, un plano mental de vida que abre a la paz y a la templanza. Pero,
¿de dónde brota? ¿Acaso es una protección mágica que opera desde las estrellas? Al tratar de responder, la
razón tal vez dude, pero todos sabemos que no estamos solos. La historia y el misterio así lo avalan. El
Universo nos apoya para encarar el miedo, mientras hacemos con inteligencia lo que debemos, aunque
sintamos inseguridad y amenaza.
Cuando uno se vea enfrentado al ridículo, conviene que se detenga unos instantes; conviene que respire
profundamente, distanciándose del escenario, mientras se deja atravesar por la columna de luz que penetra
por lo más alto de su cabeza, por la coronilla. Más tarde, la sencillez suavizará lo que uno teme y la
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sobriedad será nuestra aliada. No hay temor agudo que sobreviva si uno lo respira de forma consciente y
continuada. Sólo hay que detenerse y observar, sin eludir ningún aspecto y sin tapar ninguna de las caras.
Desde el silencio consciente, de pronto, brota la mejor opción, y la vida vuelve a tener sentido, mientras uno
se reinventa a sí mismo. Ya todo está en su lugar. Uno sabe a qué atenerse y vuelve a fluir, centrado en el
núcleo de la confianza.
Cómo superar los miedos mediante decretos (recomendaciones de Abjini Arráiz basadas en un discurso del
Maestro Maitreya)
La afirmación “el amor perfecto expulsa el miedo” es cierta, porque puede comprobarse científicamente
como demostración de la Ley Cósmica. Aunque es difícil para los seres humanos, forjados en el molde de la
conciencia humana, percibir la completa perfección de Dios que se encuentra en ellos mismos, es a través
del entendimiento del amor perfecto que todo hombre y mujer pueden alcanzar el nivel en el que
comprendan que el amor es la esencia de la Individualidad.
El amor perfecto del que hablamos es el amor que emana del Dios Padre-Madre desde la propia esencia del
verdadero ser. Este amor, al ser invocado por las criaturas de Dios a través del decreto Divino, disuelve y
consume instantáneamente todo miedo y duda, toda ansiedad, frustración y la sensación de soledad que la
humanidad ha adquirido a través de la percepción de estar separada de la fuente de vida.
El velo que colgaba en el antiguo templo hebreo entre el sanctasanctórum y el lugar santo simboliza el velo
del mediador Divino que protege la perfección de Dios contra la imperfección del hombre. Este es el velo
autorizado por Dios para proteger el altar del fuego sagrado en el lugar santísimo, donde sólo el sumo
sacerdote y el yo crístico de cada quien puede entrar. Este velo impide entrar al sanctasanctórum a aquellos
cuya conciencia todavía tiene que elevarse para el ritual de sintonía con la mente crística.
Existe otro velo que separa al hombre de su Dios: es un velo de energía, compuesto por un campo
energético de pensamientos y sentimientos mortales que el hombre teje con su propia discordia. Este velo
se ha convertido en un muro de separación entre la conciencia evolutiva del alma en el hombre y la gran
llama Divina que enfoca la energía vital del ser real dentro del corazón. De esta forma, el hombre se ha
separado por sí mismo de la sede de misericordia y del arca del testimonio de su identidad con Cristo. Y
durante siglos, este velo de energía lo ha privado eficazmente de la verdad de su propio ser y de la presencia
de Dios. Por lo tanto, es el hombre mismo quien tiene que rasgar el velo de su conciencia mortal, de la cual
es autor único, antes de que se le pueda impartir la sabiduría de la Ley.
Así, cuando nos acercamos al tema del miedo y su consecuente superación, a través de la invocación del
fuego sagrado que arde en el altar del sanctasanctórum del ser del hombre, tenemos que entender que las
energías que componen el velo (ya sea que aparezcan como orgullo, dureza de corazón, prejuicios, odio, gula
o codicia humana) pueden reducirse a un denominador común: el miedo. Este miedo es la ansiedad y la
incertidumbre que surgen desde lo profundo de las entrañas de la conciencia humana en el momento en
que esta se separa de Dios. De ese temor se deriva toda forma oscura, toda manía y toda influencia maligna,
de la que la raza humana es heredera.
De verdad se puede decir que existen islas de sustancia densa o de contaminación psíquica dentro de la
conciencia de la humanidad. Bajo ciertas condiciones, siempre acompañadas de alguna explosión de energía
80
emocional, estas islas (bultos conglomerados de temor y sus componentes) se unen rápidamente con el
continente de negación en la conciencia colectiva del mundo, amplificando al mismo tiempo los momentos
habituales de negación que existen en el mundo del individuo. Esto resulta en una gran inundación de
mareas de infelicidad, causada por una intensificación de aquellas cualidades y condiciones que son
exactamente lo contrario del plan Celestial.
San Pablo explicó el dilema de estas motivaciones y momentos habituales subconscientes de esta manera:
“No hago el bien que quiero, mas el mal que no quiero, eso hago”. ¿Qué puede hacer, pues, el discípulo de
nuestros tiempos para protegerse a sí mismo contra el intento maligno y la acción maligna que encuentra
manifestados en sí mismo y en el mundo en general? ¿Qué medidas prácticas puede emplear para
contrarrestar ciertas tendencias? ¿Cómo puede aislarse de las influencias de las manifestaciones que son
todo menos benignas, ya sean internas o externas? “Y con todo lo que adquieras, adquiere entendimiento”,
fue el consejo que dio un sabio hijo de Dios. Él estaba consciente de la necesidad de entender el significado
de la vida, tanto dentro como fuera de sí mismo.
Las aulas de la Tierra contribuyen al entendimiento del hombre acerca del mundo externo. La filosofía y la
psicología, así como la ciencia y la religión, fomentan hasta cierto grado la comprensión que el hombre tiene
de sí mismo. Sin embargo, existe un sinnúmero de deficiencias en estas disciplinas, y la confusión y la
infelicidad colectivas de la actualidad, a niveles físicos, mentales y aun espirituales, confirman este hecho.
¿Qué es entonces el miedo? En primer lugar, el miedo es una vibración (una vibración negativa), una
sensación de entender mal la vida y sus propósitos. Pero es más que eso: es una mala costumbre. Muchas de
las experiencias repetitivas de la humanidad han sido indeseables; por lo tanto, conscientes de que el así
llamado mal puede atacarlos, los hombres están recelosos de su futuro. Se preguntan si tendrán éxito y si
serán capaces de retenerlo una vez que este les sea concedido. El recuerdo de los fracasos pasados, pues,
mantiene vivo los registros del miedo en el presente.
La comprensión del verdadero plan del Padre siempre es beneficiosa para extirpar el miedo del mundo de un
individuo. Hace mucho tiempo Jesús declaró: “El Padre anhela daros el Reino”. Ahora bien, cuando el
demonio, personificando las tentaciones negativas del mundo, lo llevó a lo alto de una montaña, le mostró
todos los reinos del mundo y le dijo: “Todo esto te daré si postrándote me adoras”, Jesús replicó: “Apártate
de mí, Satanás, porque escrito está, al Señor tu Dios adorarás y sólo a Él servirás”. Al analizar su respuesta,
entendemos que la Palabra de Dios es el baluarte de la fuerza del hombre contra el miedo y la negación.
Efectivamente, la Palabra de Dios, afirmada como un decreto Divino y reafirmada por el hombre en defensa
de la rectitud y de la verdad, supera toda tentación.
Jesús sabía también que cada promesa de felicidad con la que la mente carnal pudiera tentar al Hijo de Dios,
ya había sido cumplida por el Padre Celestial. Por consiguiente, Él le dio una severa reprimenda al diablo,
superando así el ímpetu planetario de un materialismo exento de Dios. Él venció la tentación de seguir la
vida mundana con la plena fuerza de la palabra: “Adorarás al Señor tu Dios y sólo a Él servirás”. La afirmación
“El Padre anhela daros el Reino” muestra a la humanidad que el designio Divino para todo hombre y mujer
es que cada uno no sólo tenga abundancia de toda cosa buena, sino también de todo el bien del que pueda
beneficiarse en cualquier momento, por cualquier razón, en cualquier lugar. ¿Qué es, entonces, lo que
tenemos que temer, excepto el miedo mismo?
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Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida y para que tengan más abundantemente”. Este es el mensaje
del Verbo de Dios a toda vida. ¿Por qué, entonces, los hombres permiten que se les prive de los dones y de
las gracias celestiales por medio del miedo y de otras vibraciones negativas que acosan al subconsciente
colectivo de la raza? El yo Divino de una persona es el iniciador del yo humano y el responsable de que todas
las experiencias que ocurren en la vida del hombre tengan el propósito de pulir el “diamante en bruto” de su
identidad, a fin de que este bendito diamante pueda colocarse debidamente a plena vista del universo en
una montadura apropiada. Refiriéndose a esto, Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad
situada en la cima de un monte no puede ocultarse”.
82
Todos estos miedos son heredados de nuestras familias o adquiridos por nosotros mismos de la sociedad en
la que vivimos. Es necesario liberarse de ellos, desbloquear las creencias limitantes, desactivar las
programaciones inconscientes que traemos de nuestros ancestros y protegerse de la influencia del exterior.
Por eso, es imprescindible sanar las historias de nuestro árbol genealógico, perdonar, hacer los duelos no
hechos, propios y de nuestra familia, sanar y purificar memorias de la infancia, rescatar nuestro niño interior
y reconciliar a cada miembro de nuestra familia en todas las generaciones, unirlos a todos, darle a cada uno
su lugar, honrando todos los destinos de nuestro árbol genealógico.
El primer paso para la sanación y liberación es el perdón, tan necesario como vital. Perdonar no significa
olvidar lo que sucedió; perdonar significa comprender por qué alguien hizo lo que hizo, para qué nos fue útil
esa experiencia, qué trataba de enseñarnos el Universo a través de esa persona y de sus actos, qué nos
quería enseñar la vida por medio de esas experiencias. Perdonar es comprender que detrás de la persona
que nos hizo sufrir, que nos hizo daño, hay un niño lastimado, sufrido, vulnerable, y que esa persona
voluntariamente se ofreció a cumplir el rol del “malo”, que es muy difícil (lo fácil es cumplir el rol del
“bueno” en la vida). Esa persona “mala”, que se tomó el trabajo en este viaje, en esta encarnación, de hacer
cosas malas y lastimar a otros, cometió un acto de valentía. Cuando entendemos todo eso y aceptamos la
necesidad de la presencia de esa persona en nuestras vidas, de esos acontecimientos dolorosos y sufridos,
para educar y desarrollar nuestra alma, el odio, la bronca y los resentimientos desaparecen. Su lugar es
ocupado por la comprensión, a la cual sigue la reconciliación.
No hay que olvidar que todo lo que sucede en esta vida sucede a pedido de nuestra alma, según el contrato
álmico que elegimos para nuestra experiencia en esta encarnación. Y también, todo lo que nos sucede en
esta vida es la consecuencia de nuestros hechos y actos en vidas anteriores. Si en alguna vida provocamos
dolor e hicimos daño, en esta vida saldaremos las cuentas, pagaremos lo que hicimos.
Diana Cooper ofrece un Decreto de Perdón muy poderoso. Con él se liberan todas las relaciones dañinas y
limitantes de esta vida y de las vidas pasadas. Al hacer este trabajo de perdón, dejan de suceder en nuestras
vidas cosas desagradables, dejan de presentarse personas negativas y tóxicas, dejan de maltratarnos,
desaparecen el dolor y el sufrimiento. Este decreto debe pronunciarse dos veces al día durante 28 días.
Decreto de Perdón
“Perdono a todos los que me han herido o me han hecho daño alguna vez, consciente o inconscientemente,
en esta vida o en cualquier otra, en este universo, dimensión, plano, nivel de existencia o en cualquier otro.
Les ofrezco clemencia. Pido perdón por todo lo que he hecho alguna vez para herir o hacer daño a otras
personas, consciente o inconscientemente, en esta vida o en cualquier otra, en este universo, dimensión,
plano, nivel de existencia o en cualquier otro. Pido clemencia. Me perdono por todo lo que he hecho alguna
vez para herir o hacer daño a otras personas, consciente o inconscientemente, en esta vida o en cualquier
otra, en este universo, dimensión, plano, nivel de existencia o en cualquier otro. Acepto la clemencia. Soy
libre. Todas las cadenas y limitaciones han caído. Ahora tengo todo mi poder como maestro o maestra”.
Por mi parte, propongo incluir en este decreto a nuestros ancestros. Por ejemplo: “Perdono a aquellos que
les hicieron daño a mis ancestros, consciente o inconscientemente, en esta vida o en cualquier otra. Y pido
perdón a esas personas, en nombre de mis ancestros, si estos les hicieron daño o los hirieron alguna vez,
consciente o inconscientemente…”
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Como ya hemos dicho, los rituales, meditaciones, visualizaciones y oraciones son muy poderosos, influyen
mucho en nuestro ADN. Por lo tanto, en las prácticas terapéuticas es importante, tanto para el profesional
como para los consultantes, acompañar las sesiones con algún trabajo espiritual, con alguna meditación,
visualización, regresión, etc.
Les ofrezco una meditación para liberarse de las ataduras, lealtades y deudas kármicas personales y de su
clan. Con ella, van a liberarse emocional y económicamente. Ya no van a atraer a sus vidas a personas
dañinas y nocivas.
Sentate derecho y escuchá con atención lo que voy a decirte. Respirá lento y profundo. Cerrá los
párpados y relajate completamente, inhalando y exhalando. Concentrate en tu respiración, en
inhalar y exhalar. Inhalá y exhalá. Sentí cómo, con cada aspiración, la energía poderosa y sanadora
entra en vos e infunde todo tu cuerpo, llenándolo de su liberadora potencia. Tratá de respirar
profundo y a la vez relajado. Que tu respiración sea cómoda y natural para vos. Y con cada
respiración, esa energía entra en vos e ilumina desde adentro, con una luz brillante y radiante.
Empezá a sentir tranquilos y felices movimientos en tu interior. Sentí la tranquilidad y la felicidad
con cada inhalación y exhalación.
Ahora, imaginá que a tu alrededor aparece un círculo de personas y seres compuesto de todos tus
familiares, parientes y de todos los seres vivos y ya fallecidos que están relacionados con vos en esta
vida; todas las personas con las cuales vos estás relacionado de alguna manera en la vida actual.
Tratá de sentir su presencia a tu alrededor.
Ahora, imaginá otro círculo de seres y personas que te rodean, atrás del primer círculo. Este está
formado por las personas que estuvieron relacionadas con vos en tu vida anterior.
Ahora, imaginá un tercer círculo que te rodea por detrás de los otros dos. Este está conformado por
las personas que se relacionaron con vos tres vidas atrás.
Y ahora, imaginá que esos círculos son muchos, muchos, muchísimos. Estos círculos van lejos, muy
lejos, pasando capas y niveles, y llegando hasta las lejanías de donde vinimos a este Universo.
Respirá profundo e imaginá que de tu corazón sale el amor puro, el amor incondicional, radiante, y
llega a todos esos círculos, y los envuelve y cubre por completo. Fluye como torrentes desde tu
corazón y llega a todos los círculos.
Ahora, mentalmente, vas a decirles a todos los que componen los círculos: “Gracias a todos ustedes,
gracias por todo lo que aprendí de ustedes. Gracias por todo lo que compartimos juntos. Con gran
amor les digo a todos, gracias. Pido perdón a todos por todo el dolor, por todo el sufrimiento, por
todo el desequilibrio energético que provoqué alguna vez. Les pido perdón por todo el daño, por
todos los insultos, por todos los maltratos que cometí alguna vez”. Deciles a todos ellos, con
honestidad y verdadero amor en tu corazón: “Les pido perdón a todos ustedes”. Observá cómo
todos esos seres y personas te agradecen, expresan su alegría y agradecimiento, reconocen con
gratitud el regalo de la liberación que vos les estás brindando en este momento. Cada vez más y más
amor irradia tu corazón, y entra en los corazones de todas esas personas que componen los círculos
que te rodean. Ese amor infunde a todos los incontables círculos de personas que te están mirando.
Ahora deciles de todo corazón: “Los perdono a todos por todo el mal, por todo el daño que ustedes
me hicieron alguna vez. Los perdono a todos”. En respuesta, esas personas y seres que te rodean te
envían su amor, envían su amor a tu corazón, su amor puro e incondicional. Vos sentís cómo tu
corazón se llena con ese amor, y sentís un gran bienestar, una gran felicidad, liberación y alivio.
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Todos estos seres te perdonan desde hoy y para siempre. Y vos los perdonás a todos ellos desde hoy
y para siempre. Sentí la dicha de ese amor mutuo. Y si estás de acuerdo con esto, decí mentalmente:
“Sí, sí, sí”.
Ahora, hablale a Dios de esta manera: “Te pido la libertad y liberación de todas las relaciones
psicológicas, psíquicas, emocionales y económicas que ya no son ni benéficas ni buenas para mí. Te
pido que pases por todos esos círculos y con Tu poderosa mano cortes todos los nudos y ataduras,
lazos y cadenas, todas las relaciones negativas limitantes que ya no necesito más; todo aquello que
me traba, me frena y me impide ser libre. Ese es mi verdadero y real deseo”. Si estás de acuerdo en
que así debe ser, decí mentalmente: “Sí”.
Ahora, observá que todas aquellas relaciones negativas, malas, tóxicas, nocivas y limitantes, todas
las ataduras y nudos, desaparecen, se eliminan, dejan de existir. Y vos sentís una infinita gratitud
hacia Dios y hacia vos mismo, a tu ser superior, a tu alma, a tu espíritu; un infinito agradecimiento de
que Dios y tu ser superior te ayudaran a liberarte de todo lo negativo y limitante, de todo lo que te
molestaba, de todos los impedimentos, de toda la suciedad que había en tu corazón. Decí
mentalmente: “Gracias, gracias, gracias”.
Ahora, imaginá que te inclinás para saludar a todos esos seres y personas que te rodean en todas las
direcciones, diciéndoles mentalmente: “Desde este momento, yo elijo ver en todos los seres su Yo
Divino; todos los seres tienen la naturaleza Divina”. Y ahora, todos los seres que componen los
círculos están contentos con vos, infinitamente agradecidos. Te sonríen y te saludan por todo lo que
hiciste por ellos. Ya totalmente sanados y satisfechos, liberados, estos seres se van paulatinamente,
de desvanecen, desaparecen de tu mente, de tu escena interior.
Ahora, una vez que desaparecieron, respirá profundamente. Abrí los ojos. Ahora sentís calma, paz y
satisfacción en tu corazón. Ahora sos libre.
*Esta meditación pertenece a un colega ucraniano, terapeuta y sanador, cuyo nombre lamentablemente
desconozco.
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Mundo de Perdón de Cristal (ejercicio de meditación de perdón)
Cerrá los ojos y, lentamente, relajate. Sentí cómo una ola de relajación placentera fluye por todo tu
cuerpo. Suavemente, tocá cada célula de tu cuerpo. Sentís placer y calma. Sentís cómo, primero, tus
brazos y manos se calientan, y luego se evaporan y desaparecen. Después se evaporan y
desaparecen tus piernas, y todo tu cuerpo. Ves cómo un flujo de luz dorada te lleva lejos, a la lejanía
desconocida. Sentís paz y placer. Tu alma está tranquila y serena.
Ahora, en tu visión interior, empiezan a correr distintas situaciones de tu pasado. Recordás a una
persona a la cual todavía no podés perdonar. Esta persona hizo algo que, según tu punto de vista, no
tiene perdón. Vos nunca pudiste entender ni aceptar su proceder. Eso vive en vos y en tu corazón.
Imaginate a esta persona lo más claramente posible, imaginá diferentes situaciones con ella. Ves los
momentos en que ella hacía algo que te resultaba desagradable, doloroso, y te provocaba
sufrimiento. Tratá de ver esas situaciones lo más claramente posible.
Ahora voy a hacerte unas preguntas, cuyas respuestas van a salir de tu inconsciente:
¿Para qué eran necesarias esas situaciones, esas experiencias?
¿Para qué te era necesario que esa persona se comportara de esa manera?
¿Qué beneficio obtuviste de ello?
¿Qué lección te quiso dar el Universo por medio de esa persona?
Empezás a entender que el comportamiento de esa persona era una señal del vasto Universo a tu
alrededor. El Universo se comunicaba con vos, y esta persona era un mensajero del Universo.
Comprendés ahora qué era lo que tenías que aprender de estos acontecimientos, qué experiencia
necesitabas obtener. Tal vez te hicieron más fuerte, más valioso, más tolerante; te enseñaron a
tomar las cosas con más facilidad y comprensión. También es posible que aún no comprendas el
porqué de todo ello, pero al pasar el tiempo lo comprenderás; comprenderás qué cualidades
obtuviste y en qué tipo de persona te convertiste.
Ahora decile “gracias” a esa persona por ser el mensajero del Universo: “Gracias, yo te perdono por
todos los sufrimientos que me causaste. Te perdono. Y te agradezco por todo lo que me diste, te
agradezco por tu existir en este mundo y por darle a este sus colores específicos, sus tonos
específicos, con tus actitudes y comportamiento, con tu relación con el mundo, con la gente y
conmigo. Yo te perdono por todo lo malo que me hiciste. Me ayudaste a hacerme más fuerte y más
sabio, me ayudaste a comprenderme, a honrarme a mí mismo y a sentirme digno para tener
relaciones satisfactorias con los demás”. Perdoná a esa persona y pedile al Universo que también la
perdone por todo lo malo que hizo alguna vez. Vos, de todo corazón, deseale amor, que la va a
sanar, y luz dorada en su alma. Aprendé a aceptarla tal como es. La aceptás, la perdonás; perdonás
todas las ofensas que te causó. Posiblemente, sus almas, la tuya y la de esa persona, se hayan
cruzado antes, en otros tiempos, en otras vidas o en otras dimensiones; y tal vez hayas sido vos el
que le provocaste dolor y sufrimiento en otras vidas. Perdoná al alma de esa persona en toda la
eternidad, en toda la infinidad de los tiempos, en todos los lugares donde pudieron haberse
encontrado. La perdonás para siempre y te perdonás a vos mismo por haberle provocado algún
daño. Te perdonás y te liberás. Dejás libres a los dos. Pedile al Universo que te perdone por todo lo
malo que le pudiste haber hecho a esa persona; pedile que te perdone por todos aquellos
pensamientos y sentimientos negativos, por el odio y las ansias de venganza que por tanto tiempo
llevaste en tu alma. Pedile que te perdone porque no aceptabas a esa persona tal como era. Ahora la
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aceptás completamente, porque comprendés que eso era necesario para saldar tus deudas
pendientes, educar y fortalecer tu alma, y aprender. Nadie aprende el amor si no conoce el odio;
nadie valora la luz si no conoce la oscuridad; nadie valora el pan si no pasó por el hambre. Perdonás
total y completamente a esa persona por todos sus actos, y le pedís al Universo que también la
perdone por todo lo malo que le pudo haber hecho a otras personas. Deseale amor y luz en su alma.
Decile: “Yo te perdono y me perdono”. Sentí cómo tu alma se llena de calor, de amor y de luz
dorada. Y regalale a esa persona una parte de esa luz, compartila con ella; le va a traer sanación,
para que en su alma también se abra el amor. La perdonás y la aceptás tal y como es. Y una vez más,
agradecele por toda la experiencia, por todo lo que trajo a este mundo con su existencia.
Y ahora llegó el momento de regresar. Ya podés sentir tu cuerpo, la posición en que te encontrás.
Podés sentir tu aliento, tu respiración. Quizás tengas ganas de estirarte. Hacelo. Ahora podés abrir
los ojos.
Hay muchos otros ejercicios, técnicas y meditaciones de perdón con las cuales vamos a trabajar más
adelante.
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Así como el perdón es el primer paso inevitable y vital para poder salir adelante, curarse, liberarse, evitar
enfermedades y vivir sanos, el duelo es el segundo paso. Hacer duelo es importante para evitar
enfermedades, accidentes, trabas, repeticiones, mal humor, malestares y todo aquello negativo y doloroso
que nos enferma, que nos limita y nos impide ser felices.
Por lo general, la gente piensa que el duelo se hace por un ser querido fallecido, pero en realidad hay
muchos tipos de duelo. Cada etapa en nuestra vida debe ser cerrada, porque si no se cierra, el duelo no está
hecho. Es como dejar la puerta abierta en la casa cuando uno se va a trabajar. Queda algo pendiente, que
nos ata al pasado, nos hace regresar permanentemente a él y no nos deja tranquilos.
Los duelos pueden ser propios o heredados de nuestra familia (duelos no hechos de nuestros ancestros y de
nuestros padres, duelos de nuestra madre cuando ella estaba embarazada de nosotros, duelos ocurridos
durante el Proyecto Sentido). Los duelos deben remontarse al principio de nuestras vidas, al Proyecto
Sentido y a nuestros ancestros. Hay que hacer duelo por el nacimiento y la separación del útero (mudanza
de nuestra primera casa, un cambio de vida al nacer), el jardín de infantes, el colegio, las mudanzas, los
juguetes, las mascotas fallecidas, los amigos, el destete, las migraciones, las cuestiones laborales y aquellas
cosas que no tuvimos (si crecimos sin padre, hay que hacer el duelo por el padre que no tuvimos).
Hay que hacer el duelo de cada etapa de nuestra vida, cada siete años: infancia, adolescencia, mayoría de
edad, y así sucesivamente, cada siete años. A las mujeres les resulta mucho más fácil el duelo que a los
hombres, puesto que naturalmente, por su biología, tienen iniciaciones a cada nueva etapa de su vida: la
llegada de la menstruación representa el paso de niña a mujer; la segunda iniciación se produce en la
maternidad; y la tercera es la menopausia. Son tres iniciaciones naturales que el hombre no tiene. Así como
se inicia una etapa, hay que cerrarla. Porque si la mujer se convierte en adulta cuando llega a la
menstruación, tampoco debe obviar el duelo al llegar a la menopausia, aceptando su ingreso a la etapa de
mujer sabia, digna, noble, con sus propios valores adquiridos a lo largo de la vida. Así como la etapa de la
maternidad llega, también hay que cerrarla, y abrir la etapa de ser abuelas.
Es muy importante aceptar con sabiduría la etapa de la jubilación. Muchos la toman como el fin de la vida,
pero es lo contrario: es una etapa en todo se empieza, en que las personas al fin pueden hacer todo lo que
antes no habían podido. Ya criaron a sus hijos, construyeron sus casas, cumplieron con la sociedad a través
del trabajo, enseñaron y educaron a muchos, si fueron maestros o profesores, sanaron a muchos, si fueron
médicos, construyeron muchas máquinas, si fueron ingenieros, etc. Hasta el momento de su jubilación, las
personas viven para la sociedad, para la familia, para los hijos. Al jubilarse, empiezan a vivir para sí mismas,
pudiendo hacer lo que siempre pospusieron por falta de tiempo. Es importante hacerle entender a la
persona que se jubila y se siente inútil que ahora llegó el momento de cosechar lo que sembró. Es un ciclo de
la vida, igual que los ciclos del año: en la primavera se siembra, en el otoño se cosecha y en el invierno se
disfruta. Por lo tanto, la persona tiene que entender que hasta ahora había sembrado y que llegó el
momento de cosechar, de disfrutar de sus frutos (darse gustos, viajar, pintar, salir con amistades, etc.). La
persona debe entender que la etapa de la jubilación es una recompensa del Universo, donde puede observar
en paz su vida, lo que construyó, lo que formó, lo que creó, lo que crió. Puede ver todo esto a distancia y
darse cuenta del valor que tiene, de cuán valioso es, de cómo la gente utiliza todo lo que ella construyó
durante su vida. Es esencial, entonces, ayudar a las personas mayores a hacer este duelo y aceptar la nueva
etapa de la jubilación con sabiduría, a fin de prevenir muchísimas enfermedades, como Párkinson,
enfermedades cardíacas, osteoporosis, artritis, artrosis y muchas otras.
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La mayoría de los especialistas afirma que el duelo consta de cinco etapas:
1. Cólera, frustración, rencor.
2. Aflicción, tristeza, impotencia.
3. Reflexión (recordar buenos momentos y preguntarnos qué aprendimos en la vida).
4. Búsqueda de una solución, una explicación, otro punto de vista o un sentido a la situación.
5. Aceptación (soltar la carga y hacer las paces con uno mismo y los demás).
Salomon Sellam plantea más etapas dentro del duelo, pero cada profesional puede adoptar en su trabajo la
opción que mejor le resulte.
Al empezar a trabajar con un paciente, lo primero que este debe preguntarse es cuál es el duelo que no hizo.
Seguramente, tiene como mínimo un duelo no hecho. Cualquier enfermedad habla de un duelo no hecho. La
decodificación de la enfermedad no implica que la persona vaya a sanarse; es necesario detectar dónde hay
un duelo no hecho, hacerlo, regresar a la persona a la situación en la que se programó el duelo, al origen de
su programa, cerrar esa etapa y sanarla; recuperar al niño interior perdido en aquel momento, que está
pidiendo a gritos que lo rescaten y protejan, sanar aquella historia y las relaciones, situaciones y personas
que participaron en ella, liberar emociones negativas y cerrar esa etapa. Sólo de ese modo, la curación será
total y completa; porque curarse no es lo mismo que sanarse, y para que la persona se cure por completo es
necesario sanar su historia, sanar la herida que está arrastrando, para lo cual es preciso hacer duelos y
trabajos de perdón.
Por ejemplo, una mujer con cáncer de hígado puede empezar a curarse sólo cuando encuentre la causa de
su enfermedad, tome conciencia del conflicto psicológico que la programó y desencadenó, cuente lo que
pasó, recuerde y exprese lo que sintió. Pero nunca llegará al fin de la cuestión si no perdona a quien
corresponda: si no hace el duelo, habrá reincidencia; la enfermedad la volverá a afectar a ella o afectará a
sus hijos o a sus nietos, porque el rencor sigue allí, el odio permanece en el alma, en el inconsciente, la
herida emocional no fue sanada por completo.
Cuando hay dificultades para hacer el duelo, esto significa que aún hay algo no solucionado, algo que la
persona no quiere o no puede soltar. Hay que llegar a la raíz del conflicto, revertir la situación desde el amor
y la comprensión, desde la bondad amorosa, para que la persona finalmente pueda liberarse de
remordimientos, rencores, resentimientos, y comprender que seguir en el lugar de víctima le hace mucho
más daño que el acontecimiento que padeció muchos años atrás y nunca le va a permitir curarse ni resolver
su situación. Hay que hacer que la persona salga del lugar de víctima, abandone el rol de fiscal y juez,
renuncie a su derecho de reclamar la recompensa, para que entienda por qué y para qué sucedió lo que
sucedió, y comprenda que no hay ni víctimas ni victimarios; hay una experiencia, la cual fue útil para ella en
aquel momento.
Las consecuencias de los duelos no hechos son muy visibles. Por ejemplo: una mujer que nunca hizo el duelo
de su infancia será una mujer aniñada, se comportará como una niña y, en consecuencia, buscará hombres
que sean como padres para ella, que representen a su padre. Nunca tendrá una pareja funcional, nunca
estará satisfecha, porque lo que realmente busca es un padre, y ningún hombre se lo puede dar, ningún
hombre puede reemplazar al padre. La mujer le exige a los hombres que la traten como si fuesen padres,
pero nunca lo logra; por eso cambia de parejas, sufre, llora y no se da cuenta de que los hombres no quieren
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una mujer niña, sino una mujer adulta, una mujer hembra. Es necesario que esa mujer haga el duelo de su
infancia, el duelo del padre, que la niña madure y finalmente pueda convertirse en una mujer adulta,
madura y responsable, capaz de vivir y actuar como tal.
Lo mismo sucede con los hombres. Si un hombre no hizo el duelo de su infancia, de su madre, o de la
ausencia de madre; o si tuvo una madre “fría”, por la cual no se sentía amado ni querido, y no hizo duelo del
sueño de tener una mamá amorosa; o si, al revés, tenía una madre demasiado sobreprotectora y nunca
pudo despegarse de ella, este hombre va a buscar mujeres que reemplacen a la madre. Y, por supuesto,
todas sus relaciones van a fracasar.
En el caso de las personas que no fueron amamantadas o que fueron destetas en forma temprana, pueden
presentarse trastornos alimenticios. En el caso de las personas cuya llegada al mundo fue difícil y vivieron el
momento del parto traumáticamente, sin haber podido hacer el duelo por ello, de adultas va a tener
problemas con territorios, con viviendas, van a tener miedo a mudarse, a salir de su casa o de su cuarto,
debido a la memoria del parto. Por lo tanto, será necesario regresar a esa persona al parto, sanar la
situación, liberarla de sufrimiento y dolor, para que pueda vivir su vida y hacer el duelo.
Este acontecimiento le provocó a la mujer un trauma profundo que nunca superó. A partir de entonces,
siempre tuvo miedo de no llegar, de no alcanzar algo; se sentía ansiosa cada vez que estaba por llegar a un
fin. Tenía muchos problemas de faringe y de tiroides. En este caso, tuvimos que hacer el duelo de la bebota.
Volvimos a la mujer a aquel momento, a sus cinco años, y nos valimos de un acto psicomágico para lograr la
sanación: ella compró la bebota y se la regaló a la niña ansiosa que vivía adentro suyo. Así, esa etapa fue
cerrada y sanada. El duelo del sueño no cumplido fue hecho. La mujer empezó a sentirse mucho mejor, dejó
de tener problemas de faringe y de tiroides, y ya no experimentó ansiedad.
Otro caso que vale citar es el de una consultante que había tenido una infancia dura y que siempre había
envidiado a sus amiguitas más favorecidas. Observaba cómo los papás de las amigas jugaban con ellas, las
llevaban a pasear, las malcriaban. El papá de la paciente era alcohólico y violento. El sueño de la niña era ser
la nena de papá, la nena malcriada, como sus amiguitas. Ella no hizo duelo de esa etapa, no la cerró ni la
sanó. De adulta, empezó a buscar al padre que nunca tuvo en sus parejas. Sus relaciones, por supuesto, no
duraban mucho, porque los hombres no querían cumplir el rol de padres. Y si encontraba un hombre mucho
mayor que ella, por ejemplo, tampoco duraba la relación: se convertían en padre e hija simbólicos;
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desaparecía el apetito sexual, no tenían relaciones, porque para el cerebro aquello sería incesto. Por eso, de
un modo u otro, sus parejas no funcionaban. Era necesario regresarla a la infancia, sanar a aquella niña que
fue, rescatarla, hacer el duelo del padre que nunca tuvo, para que pudiese reparar e iniciar relaciones
amorosas de otra manera, como mujer adulta, buscando a un hombre, y no al padre.
Por todo ello, es muy importante hacer duelos del pasado, sanar las memorias, purificar la infancia, la
adolescencia y sanar las relaciones, para que el pasado no nos tenga atados ni atrapados. Si no, en el
presente estaremos buscando aquello que se quedó pendiente del pasado, que nunca encontramos. Por lo
tanto, es imprescindible cerrar las puertas en cada etapa de nuestra vida, en cada acontecimiento, en cada
trauma y dolor. Para hacer duelos, hay que empezar por los acontecimientos más recientes, para luego ir
hacia atrás, pasando por toda la vida, hasta llegar al momento donde todo comenzó. A veces, se termina en
la infancia temprana, a veces en el embarazo, y a veces mucho más lejos. Un mismo duelo involucra unas
cuantas etapas, cinco o seis acontecimientos del mismo origen.
Veamos el ejemplo de una mujer que tuvo que mudarse a vivir a otra ciudad y a la que le costó mucho el
desapego, dejar su casa, su barrio, las calles, sus amigos, todo lo que tenía. No podía vivir tranquila en su
nuevo lugar. Permanentemente volvía a su casa anterior. Tratando de descubrir qué sucedía con esta mujer,
hicimos un trabajo de regresión a su casa anterior, cerrando la etapa, haciendo el duelo, para que ella se
liberase y se despidiese de todo lo que tanto quería. Al hacer el duelo, la mujer se dio cuenta de que no era
esa casa lo que causaba el conflicto, sino algo de mucho antes. Entonces, la regresamos a su casa anterior,
pero ahí tampoco cerró la etapa. Al hacer el duelo por esa casa, le vino a la memoria la casa de su infancia y
adolescencia. Tuvimos que volver a su adolescencia, a su infancia y llegar hasta el parto: era el parto lo que
ella vivió dolorosamente (el salir de su primera casa, su primera mudanza), la memoria de su parto. Cuando
sanamos esta memoria, su inconsciente la llevó también al momento de su gestación. Y aquí salió a la luz
que cuando su madre estaba embarazada de ella, sus padres tuvieron que escapar del país a causa de los
militares. El estrés era tan fuerte que la mujer lo arrastró inconscientemente toda su vida, y por eso vivía
cada mudanza con tanto dolor. Pero aún hay más: cuando vimos mucho más atrás, encontramos que sus
ancestros tuvieron que escapar de la guerra de Europa a la Argentina, por lo que el estrés venía de unas tres
o cuatro generaciones anteriores. Tuvimos que hacer un trabajo que incluyó regresiones, actos
psicomágicos, duelos, constelaciones y otras herramientas a nuestro alcance.
Cada enfermedad tiene atrás un duelo no hecho; por eso es tan importante hacer duelos. Atrás de cada
enfermedad hay una etapa no cerrada, un duelo no hecho, un ciclo no terminado.
Relajate y ponete cómodo en un lugar donde nadie te moleste. Cerrá los párpados y, a través de tu
respiración, soltá todas tus tensiones y preocupaciones, toda la resistencia, toda la negatividad.
Imaginá, visualizá y sentí que estás en un lugar donde te sentís seguro (puede ser en la naturaleza,
en tu casa o en un lugar imaginario, como tu propia isla, una pirámide dorada o una montaña con
cueva, donde vos trabajás con tu espiritualidad). Andá a ese lugar. Acomodate lo más
confortablemente posible. Imaginá que en el cielo aparece una luz radiante y brillante. La luz baja
cada vez más y se va acercando hasta ponerse frente a vos. Esa luz rodea a tu ser querido fallecido
de quien no lograste despedirte, por quien no hiciste duelo.
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Ahora mirá a esa persona y hablale. Hablale de todo aquello que te hubiese gustado decirle pero no
te animaste o no tuviste la oportunidad, decile todo aquello que se quedó sin decir. Hablale hasta
que te sientas liberado, hasta que sientas que te desahogaste. Escuchá su respuesta. Dialogá con ella
hasta que ambos se queden totalmente satisfechos y tranquilos.
Después, agradecele a esa persona por toda la experiencia que te brindó, por todo lo que te enseñó,
por todo lo que te acompañó en tu vida. Y decile que ahora comprendés por qué partió: porque ya
cumplió su misión en tu vida y vos ya estás listo para seguir tu vida sin ella.
Recordá con ella los momentos lindos y felices que vivieron juntos. Hablale como si verdaderamente
estuviera frente a vos: “¿Te acordás cuando nos fuimos de viaje?” “¿Te acordás de cuando
queríamos hacer tal cosa y terminamos cayendo en la pileta?”. Recordá experiencias donde ambos
se hayan reído y donde haya reinado la buena onda. Hablá hasta satisfacerte.
Después, decile que esta es la última vez que van a verse en esta vida y que siempre vas a recordar
los valores que te aportó. Si sentís que debés pedirle perdón por algo, hacelo ahora con total
franqueza.
Cuando sientas que ya estás listo, despedite y decile que procurarás vivir de modo tal que ella se
sienta orgullosa de vos, y que su recuerdo siempre vivirá en tu corazón.
Es posible que esta persona quiera bendecirte. Escuchá su bendición y después visualizá cómo ella se
separa lentamente de vos y empieza a alejarse con una sonrisa dulce, una mirada llena de amor,
envuelta en una luz blanca, a la luz del cielo, donde la esperan otros seres queridos, hasta
desaparecer.
Cuando desaparezca, quedate unos instantes en ese estado, prestando atención a lo que sentís, a
tus emociones y sensaciones, a la sensación de liberación y de alivio. Cuando tu inconsciente sepa
que ya estás listo, simplemente volvé al aquí y al ahora, y abrí los párpados. Te sentirás liberado,
fortalecido, aliviado y listo para emprender tu camino sin dolor y sin sufrimiento.
Este duelo también se puede hacer con un niño fallecido. Si es posible, hacelo en el cuarto del niño, donde
esté su camita o alguna otra cosa que le haya pertenecido. Imaginá que el niño está ahí y hacé el mismo
trabajo, agradeciéndole a ese niño que te haya elegido como madre, que te haya dado esa experiencia, que
te haya bendecido con su presencia en tu vida, aunque fuese por poco tiempo. Permití que hable tu corazón
y llorá, llorá hasta que tu alma se libere del dolor, de la pérdida. También se puede escribir una carta de
duelo al hijo fallecido (o a cualquier adulto). Es una carta de despedida en la que le hablarás de todo lo que
sentís, le mostrarás todas tus emociones. Al finalizar la carta, la quemarás y soltarás las cenizas al viento, en
una noche estrellada, rumbo a aquella estrella donde ahora se encuentra el alma de esa persona. También
podés enterrar las cenizas en una planta, la cual vas a dedicar a tu hijo fallecido.
El sitio web Mi Carta Astral comparte material sobre el duelo de un hijo no nacido. El artículo habla del
aborto involuntario y del ritual de despedida de un hijo no nacido:
¿Por qué un ritual de despedida? Porque un ritual en sí mismo es sanador, es como una ayuda extra para
superar las emociones que acompañan a la pérdida.
Cuando estás embarazada y de repente dejás de estarlo, te queda una sensación de confusión enorme: ¿ya
está?, ¿ya no estoy embarazada?, ¿qué le pasaba a mi bebé?, ¿por qué ha ocurrido esto?, ¿y ahora qué?,
¿he hecho algo mal? Son muchas las preguntas, los miedos, la culpa que se amontonan en tu cabeza como
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una bola de nieve que no para de crecer. Todo ese mapa dibujado de un futuro próximo (bordado con
ilusiones, emociones, deseos), se borra de un plumazo, como si nada. Y eso hay que encajarlo y digerirlo.
Los expertos dicen que cuando se produce una pérdida, nuestro cerebro debe procesar mucha información
en muy poco tiempo, lo que suele provocar un bloqueo emocional en el que se sufre mucho. Esta situación
es devastadora. Por eso, los rituales de despedida sirven. La evidencia científica (no es magia, ni misticismo)
ha demostrado que los rituales son una herramienta que ayuda al cerebro a reprocesar toda la información y
facilita que a nivel neuronal se realicen las conexiones necesarias. Por eso, son utilizados habitualmente en
terapia desde los años 70.
La caja de recuerdos
Cuando muere un familiar, solemos tener fotografías y recuerdos de esa persona. Pero cuando muere un
bebé en el seno materno, no hay recuerdos ni fotografías. Quedan quizás el test de embarazo, las ecografías
y algo de ropita que nos han regalado o hemos comprado. Para guardar estas cosas, se puede elegir una
caja, decorarla, pintarla, escribir sobre ella el nombre del bebé. Esta caja podemos tenerla guardada o en un
lugar abierto, cerrada o tapada, durante el tiempo necesario para que el duelo se elabore completamente.
No se aconseja conservar toda la vida recuerdos de las personas fallecidas. Por lo tanto, cuando sientas que
el duelo está hecho, que tu alma y tu corazón están serenos y tranquilos, que el alma de tu hijo está en paz,
podés quemar la caja junto a su contenido, enterrar las cenizas y plantar algo en ese lugar, que será el lugar
de pertenencia de tu hijo.
Como mencionamos anteriormente, también es recomendable en estos casos la carta de duelo. El ritual de
la carta también es muy poderoso: escribirle una carta al bebé para despedirnos, agradecerle el tiempo que
pasó entre nosotros, darle permiso para marcharse, expresarle el enojo por no haberse quedado más
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tiempo, comunicarle lo que se lo ha amado y se lo amará. La verbalización de los sentimientos facilita la
toma de conciencia de la situación y permite dejar las emociones en el pasado. Los testimonios de muchas
personas indican que escribir una carta de despedida es lo que más sirve, lo que más ayuda, lo que más alivia
el dolor. Las palabras escritas han salido de lo más profundo del alma, del corazón de quien las escribió.
Después, con esta carta podés hacer lo que quieras: guardarla por un tiempo y releerla tantas veces como
necesites; quemarla y esparcir las cenizas, enviarlas a las estrellas o enterrarlas y plantar allí una planta;
lanzarla al aire con un globo de helio o al mar en una botella. La autora del artículo publicado en el sitio Mi
Carta Astral, y protagonista de la experiencia de duelo por un hijo no nacido, sugiere hacer trocitos la carta,
meter esos trozos en una bolsa bonita, llevar la bolsa consigo en el día a día, e ir tirando los pedacitos poco a
poco en diferentes lugares especiales, hasta que no queden nada. Es un acto simbólico, pero que puede dar
el resultado esperado.
Y después de todo esto, ¿cómo saber que una mujer ha transitado con éxito el duelo gestacional? Expertas,
como Àngels Claramunt, aseguran que “se sabe cuando en ella no hay pensamientos obsesivos ni angustia,
ya sea ante el embarazo que perdió, ya sea ante la posibilidad de uno nuevo”.
Diana Cooper, escritora y sanadora espiritual, explica por qué ocurren los abortos no provocados o
espontáneos:
Cuando un bebé experimenta un aborto espontáneo, ello puede representar una tragedia para sus padres,
pero recordemos que el viaje que emprendió el alma hacia la encarnación es una empresa formidable. Es
posible que un espíritu sólo necesite tocar el plano de la Tierra. De modo que, después de unas semanas de
embarazo, se retira. O podría haber sido elegido para dar a uno de sus padres o a ambos una llamada al
despertar o una lección, al ser concebido y luego marcharse. Ocasionalmente, el ser puede haber decidido,
simplemente, que la vida propuesta era demasiado difícil, por lo que se marchó en forma prematura. En
otros casos, el aborto ocurre porque el cuerpo de la madre no está preparado para la experiencia: es posible
que su anhelo y su estrés hagan que su cuerpo resulte demasiado ácido para llevar a término el embarazo.
También puede suceder que la madre, el padre o ambos no tengan el estado mental, emocional, físico o
espiritual adecuado; incluso sus creencias de vidas anteriores podrían estar interfiriendo en la entrada
completa de un nuevo bebé. En este caso, es importante que ambos examinen y exploren qué es lo que
realmente está ocurriendo en un nivel interno.
Visualizá al bebé o a los bebés que tuviste. Visualizá todas sus almas juntas, dale a cada una su nombre y
colocalas en orden de llegada. Luego, hablales. Decile al bebé que no nació que lo sentís, que no pudiste
tenerlo, pero que lo reconocés como tu hijo, tu hijo número tal, y que le agradecés por haberte elegido
como su madre, por la experiencia y la lección que te ha dado, por el amor que te brindó y por su ayuda para
despertar tu conciencia. Decile que siempre permanecerá en tu corazón, en tu familia y en el sistema
energético del clan. También podés escribirle una carta de despedida. O podés imaginar que al alma de ese
bebé no nacido, abortado, le das lugar en tu corazón. Imaginá que en tu corazón hay una ventana, y que
desde ella tu hijo o hijos no nacidos miran todo lo que hay a tu alrededor. Contales que ellos tienen
hermanos, mayores o menores, cómo se llaman, a qué se dedican, qué les gusta hacer.
94
Mi amiga y colega consteladora Alicia Casañas me dio un buen ejercicio en un momento en que
necesité ayuda relacionada con este tema. Alicia me dijo que fuese por toda mi casa con esos niños en mi
corazón, observando por la ventanita el lugar donde vivo. Que en ese recorrido, les dijese: “Esta es nuestra
casa, este es el living, este es el dormitorio, el balcón, el consultorio, la cocina, el baño, etc.; esta es la calle
donde vivimos, este es nuestro barrio, estos son nuestros gatitos…” Y así, durante treinta o cuarenta días.
Puedo testificar que ese trabajo me ayudó muchísimo. Sentí que esos niños eran incluidos en la familia,
reconocidos; que estaban en su casa, en su lugar, con su familia. Ahora pertenecen al clan familiar, al
sistema energético del clan, cada uno en el lugar que le corresponde y le pertenece.
Alicia Casañas me dio otro gran consejo: comprar figuritas de ángeles, de florcitas, de maripositas, o
de alguna otra cosa que representara a los niños no nacidos, y ponerlas en un lugar donde nadie las pudiera
ver o saber qué representaban (sólo yo debía saberlo). En un estante de mi dormitorio, tengo cinco figuras
de angelitos, cada uno con su nombre, cada uno en su lugar. Alicia también me recomendó plantar una
planta dedicada a esos niños no nacidos, para darles su territorio, asentarlos en el lugar. Por su parte, Diana
Cooper recomienda, para Navidad, poner en el árbol un juguete o adorno dedicado a esos niños.
Las almas de estos bebés se benefician enormemente de nuestras oraciones amorosas. La Virgen María y su
equipo de espíritus asistentes cuidan de ellas. Diana Cooper comparte una oración para el alma de un bebé
que no ha nacido. Puede orarse normalmente, como de costumbre, o tras una visualización. Cuando ya se
hizo el duelo y la despedida de los niños no nacidos, cuando ya se les pidió perdón, se les dijo que se los
quiere mucho y que ellos pertenecen a la familia, visualicen cómo ustedes entregan a su bebé o bebés no
nacidos en los brazos de la Virgen María, orando la siguiente oración:
“Querida Virgen María, te pido que cuides del alma de este bebé que no ha nacido. Que los ángeles lo
envuelvan con su amor y su luz, y lo ayuden a tomar decisiones sabias respecto de su futuro viaje espiritual”.
Suzanne Powell ofrece otro tipo de duelo por el bebé no nacido a causa de aborto provocado:
La madre o el padre deben preguntarle su nombre a ese ser, si es que aún no se lo habían puesto. La
respuesta puede darse durante un sueño o en el transcurso de una meditación. O tal vez los padres
“sientan” ese nombre o noten que se repite mucho en sus cabezas. Si no, pueden preguntarle directamente:
“¿Cómo te llamás, hijo mío?” y sentir un nombre, el primero que les venga a la mente. Luego, hay que
comprarle ropa de la talla que corresponda a la edad que el niño tendría actualmente, y enganchar en cada
prenda un papelito con su nombre completo. Esa ropa se colgará en un armario. A la hora de comer, si se
está en casa, se le “dará de comer” al bebé. Si es niño, se pondrán siete trocitos de comida en un plato, y si
es niña, nueve (pueden ser, por ejemplo, siete o nueve granos de arroz, fideos, migas de pan, etc.). También
se le servirá un vaso de agua y se le pondrán cubiertos (el siete es el número de la vibración del hombre en la
creación, y el nueve el de la mujer). El plato puede servirse en la mesa con el resto de la familia u ofrecerse
en secreto, poniéndolo por ejemplo en el placard de una habitación, para no tener que dar explicaciones a
los invitados o a los hijos, si no se quiere. De alguna manera, le estaremos dando a ese ser el reconocimiento
de que existe, de que forma parte de una familia, de que es un hijo. Para él, el tiempo no existe (el tiempo
no existe fuera de lo que es la Tercera Dimensión), y estos actos son muy importantes para él. Una vez que la
madre o el padre hayan terminado su comida, deben comer el contenido del plato del bebé no nacido y
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beber su agua. También pueden dárselo a una mascota, pero jamás tirarlo; tirarlo significaría negar la
existencia de esa alma.
Estas acciones deben llevarse a cabo durante un mes completo, y deben ser acompañadas de trabajos
espirituales, como meditar, orar, prender velas, etc. Finalmente, esa alma quedará liberada cuando la madre
y el padre laven la ropa y quemen los papeles con su nombre. En el caso de no poder contar con la
colaboración de personas que sepan llevar a cabo el trabajo espiritual, que no haya nadie que sepa limpiar
energéticamente la ropa, esta debe quemarse, no debe darse sin antes ser limpiada energéticamente; si no,
conservará la esencia de la atracción de esa alma por algo físico de su pertenencia. Si la ropa se quema,
también desaparecerá cualquier tipo de apego o conexión del alma con ella.
Lo bonito es que después de esta experiencia, esa alma queda liberada, y la madre o el padre que estaban
sufriendo tal vez desde hacía mucho tiempo algún tipo de dolencia (malestar, depresión, accidentes
continuos, etc.) dejan de padecerla. Incluso es posible que los hijos de ellos y otros familiares estuviesen
arrastrando ese lastre. Cuando el hijo no nacido siente celos de los hijos nacidos, los molesta, no los deja
dormir, les provoca enfermedades, caídas, etc. Para ese niño que no nació, sus hermanos son como un
estorbo dentro de la familia. Una vez liberada el alma, después de un mes, se restablece la armonía, el
bienestar y la paz en la familia; se da una liberación para todos. Muchas mujeres han testificado que sus
vidas cambiaron radicalmente a partir de ese momento, que familiares y amigos que se habían alejado, de
repente aparecieron y disfrutaron con ellos en armonía, porque ya no existía el bloqueo. Es un trabajo
precioso, que se hace desde la verdadera conexión del alma del padre o de la madre con su hijo, además de
con la contribución de la persona encargada de liberar esa alma a nivel energético.
Imaginate que estás en un lugar en el espacio. Visualizá a tu ex pareja frente a vos, esa pareja por la que
todavía no hiciste el duelo. Decile, mirándola a los ojos, que viniste a despedirte de ella. Agradecele por la
experiencia y por todo lo que aprendiste de ella, por todo lo que te enseñó. Ella te enseñó a valorarte a vos
mismo, a comprender lo que merecés, te demostró qué tipo de relaciones no deberías tener, te enseñó a
sentirte digno para tener relaciones satisfactorias, y muchas otras cosas. Agradecele de nuevo. Dale las
gracias por haber llegado a tu vida, ofreciéndote tantas lecciones y fortaleciéndote, poniéndote a prueba.
Deseale amor, felicidad y mucha luz. Bendecila. Si tenés algo pendiente que decirle, decíselo ahora. Cuando
termines de hablar, visualizá, sentí o imaginá el lazo, cordón o soga que te une a ella, que te ata a ella.
Imaginá que en tu mano tenés una gran tijera. Cortá ese cortón energético por el medio. Después, imaginá
que retirás tu parte de ese cordón y la quemás. Las cenizas se las lleva el viento. Visualizá cómo esa persona,
tu ex pareja, te saluda, despidiéndose, se da vuelta y se va, siguiendo su camino hasta desaparecer en el
horizonte. Vos también te ponés de espaldas y avanzás, siguiendo tu camino, liberado y renovado,
preparado para una nueva y satisfactoria relación.
Este ejercicio también se puede hacer para cortar con todas las ex parejas, incluso con aquellos primeros
amores de la infancia, para sanar nuestras relaciones con el sexo opuesto.
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La siguiente meditación pertenece a una colega rusa, cuyo nombre, lamentablemente, también desconozco.
Una colega me regaló un CD que trajo de Rusia con grabaciones de estas meditaciones, ejercicios y
visualizaciones. El CD no contenía los nombres de los autores, por eso no puedo citarlos. Sólo puedo
compartir los ejercicios, y vale la pena, pues son sumamente útiles.
Ponete cómodo, relajate, cerrá los párpados y sólo escuchá mi voz. Permití que mi voz entre en vos y sane tu
cuerpo, tu mente, tu corazón. Relajá tus pies, tus piernas, tus caderas, tu vientre, tu pecho, tu cintura, tu
espalda, tu cuello, tus hombros, tus brazos y tus antebrazos. Todo tu cuerpo está relajado. Sentí cómo cada
músculo de tu cuerpo se relaja con gratitud.
Ahora vas a escuchar el tic tac de un reloj, el sonido del agua al caer, o una música. Imaginás que estás a la
orilla del mar, en tu lugar preferido. Es de noche. La luz de la luna llena se desplaza por el espejo del agua,
formando un caminito, y penetra en tu tercer ojo, y llena el centro de tu cerebro, ahí donde se encuentra el
comando de tu ser. Tu cerebro se llena de la luz blanca y radiante de la luna. La hermosa y eterna luna
blanca envía su frescura a tu cerebro. Sentís cómo en el centro de tu cerebro repercute esa luz. Sentís placer.
Una suave y cariñosa energía fresca se expande por todo tu cuerpo.
Ahora vas a bajar esa luz a la zona de tu corazón. Sentís que la frescura envuelve tu pecho y te permite
respirar más fácil, más aliviado. La luna blanca ilumina tu torso, tu pecho, refresca tu corazón. Todos los
pensamientos se van. Adentro, en tu interior, hay silencio y paz. Sólo mi voz suena en este mundo de la luna
llena. Sólo mi voz suena en este mundo, llenando todo tu ser. La luna blanca expande su luz radiante y
poderosa, sanadora, llenándote de frescura y purificándote.
Sentís a una persona frente a vos: tu pareja, o mejor dicho, su doble, y entendés que ya nada te une a ella,
pero quedaron lazos, restos del pasado, de los cuales te querés liberar. Hacés salir la luna blanca de tu pecho
y la ponés delante de vos. La luna comienza a crecer, tomando el tamaño de tu cuerpo, y se tiñe de color
negro. Una luna igual nace tras tu espalda, pero esta luna es blanca. Delante de vos está la luna negra, y
atrás, como tu sostén, tu pilar, la luna blanca.
Como si estuvieses entre dos molinos, con la fuerza de tu mente girás ambas lunas. Las ponés en marcha, y
ellas empiezan a girar a un ritmo muy rápido, cada vez más rápido, más y más rápido. Giran muy
velozmente, creando un torbellino, cortando todos los lazos e hilos, todo lo que expande tu ex pareja hacia
vos, todo lo que vos no querés expandir hacia ella. Y con cada movimiento circular, sentís alivio, y más alivio,
más y más alivio. Sentís como que te esfumás. Así como el molino tritura los cereales y los convierte en
harina fina, vos sentís cómo se afina tu espíritu, tu ser. Sentís más alivio, y más alivio. Te sentís más y más
aliviado. Sostenido por los movimientos de la luna negra y de la luna blanca, sentís protección,
confortabilidad, libertad, suavidad. Parece que tu cuerpo desaparece, y con él desaparece el dolor. Permitite
no pensar más en esa persona, date un descanso, tomate un tiempo. Podés recordarla en un año, pero no
ahora. Olvidate de todo esto durante un año. En tu mente, sólo la luna negra y la luna blanca, que tapan a
esa persona y la sacan de tu vista.
Ahora, detené el movimiento de las lunas y regresalas a tu corazón. La luna blanca brilla, preparada para
trabajar con vos; le gusta ayudarte y purificarte, limpiarte de todo lo que te molesta y te impide vivir feliz,
liberarte del dolor, del sufrimiento. Bajala un poco más hacia tu ombligo, al interior de tu vientre, a tu útero
si sos mujer, e imaginá en ese lugar el nombre de la persona con quien rompiste tu relación. Su nombre está
tatuado en tu vientre. Ahora visualizá cómo la luna blanca borra ese nombre de tu vientre, limpiándolo,
purificándolo, sanándolo. Sentís satisfacción y alivio, sentís liberación.
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La luna, con alegría, sube y comienza el mismo trabajo en la zona del corazón, enfriándolo y refrescándolo,
borrando de él el nombre de esa persona, borrando los tatuajes de su nombre. La luna sana tu corazón, lo
repara, lo purifica, sana sus heridas. Te sentís más aliviado y tranquilo.
La luna sube más aún y borra el nombre de esa persona de cada célula de tu mente. Pasa por la parte trasera
de tu mente, por la parte frontal. Los recuerdos de esa persona se esconden en la profundidad de los
archivos de tu memoria, y sólo queda una imagen positiva, buena. Pensá en qué podés agradecerle a esa
persona. Ella te enseñó muchas cosas. ¿Qué te enseñó? ¿A valorarte? ¿A honrarte? ¿A sentirte digno? ¿A
reconocer que merecés ser respetado, amado, protegido? Todo eso te enseñó, y mucho más. Agradecelo. Y
todo lo demás archivalo.
La luna blanca en el centro de tu cerebro hizo su trabajo. Dale las gracias, y por tu tercer ojo volvela al cielo.
Allá, en el cielo, la luna está feliz, y te va a mirar con su mirada maternal, va a observar tu vida, va a alegrarse
junto a vos, te va a guiar, va a iluminar tu camino.
Mar, caminito de la luna. Ves a una pareja en la orilla que se está besando. Te ves a vos dentro de unos
meses. Te dan ganas de saber quién es esa persona con la que te besás. Pero esperá. Esa es tu vida en el
futuro cercano, tu futuro, al cual estás abierto. Sos puro, autosuficiente, estás liberado, sanado y listo para
dar el primer paso, un paso hacia tu futuro feliz, nuevo y libre.
Lentamente, volvés al aquí y ahora. Cuando estés listo, simplemente abrí los ojos.
Esta técnica de duelo es muy poderosa. Lo he comprobado muchas veces en las consultas. Las personas con
las que utilicé esta meditación me dijeron que se liberaron instantáneamente y nunca más volvieron a
pensar en sus ex parejas, nunca más sufrieron por ellos ni los recordaron.
Antes de pasar al ejercicio, vamos a ver qué nos dice Diana Cooper acerca de la adopción, desde el punto de
vista espiritual.
¿Por qué un alma elige a un padre o a una madre que la va a entregar en adopción? Pues existen muchos
motivos para hacerlo. La adopción nunca es una casualidad; siempre es algo divinamente elegido y perfecto.
Antes de ser concebido, el bebé habla de sus posibilidades futuras con sus ángeles y sus guías. La elección de
los padres biológicos, así como la de los padres adoptivos, se realiza en ese momento.
Con frecuencia, la adopción es una consecuencia kármica de otras vidas. A veces, los niños adoptados son
almas que deseaban experimentar una vida sin lazos de sangre. “¿Qué sentiré?, ¿cómo me adaptaré a eso?,
¿tendré una sensación de rechazo?, ¿me sentiré integrado en tales circunstancias?, son algunas de las
preguntas que surgen en tales circunstancias. Otros niños deseaban ser criados por sus padres adoptivos y
tuvieron que elegir un vehículo distinto para llegar a sus verdaderas familias. Algunos tienen karma con los
padres biológicos, el cual se paga con la oportunidad de vida que tanto la madre como el padre han
proporcionado. En otros casos, el alma que llega movida por el amor ofrece una lección a los padres
biológicos antes de pasar a las relaciones que le están destinadas.
Entonces, ¿por qué tantos niños adoptados anhelan conocer a sus padres biológicos? Porque si tienen una
conexión del alma realmente fuerte con su madre o su padre biológicos, anhelarán a volver a encontrarse
con ellos. En algunos casos, la madre o el padre nunca han dejado ir realmente al bebé, y lo están llamando
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constantemente para que regrese. Esto afecta mucho al niño mientras crece, especialmente si es sensible.
Hay muchas madres y padres que, después de dar al niño en adopción, nunca dejan de pensar en él y
quieren encontrarlo. En estos casos, pueden realizar acciones en el mundo físico para conseguirlo; pero en
un nivel espiritual, el paso más importante consiste en soltar al niño emocionalmente. Durante muchos
años, esos padres han estado enviándole sentimientos de angustia, lanzando un enorme cordón energético
alrededor de él, lo cual le causa una gran agitación. El hecho de desatar el lazo psíquico, los liberará a los
dos, para que puedan hacer lo que resulte de mayor bien.
El amor incondicional no crea apego, y jamás se puede perder. Desatar a un hijo que se dio en adopción,
permitirá que las dos almas realicen elecciones más elevadas, sin que las emociones negativas, como la
necesidad, la añoranza, el control, la desesperación o la culpa, nublen el asunto. Estos sentimientos ejercen
un efecto repelente, que mantiene al chico alejado de su madre biológica. El amor, la alegría, la
independencia, el interés o la paz tienen una cualidad atractiva, que atraerá a su espíritu hacia ella.
Una semana después de hacer el ejercicio de duelo que veremos a continuación, se ofrece a la madre hacer
una meditación y pedir a los ángeles que la ayuden a encontrar el espíritu de su hijo en los planos interiores.
Cuando tenga una sensación de su presencia, ella podrá hablarle al niño de su amor por él y de su deseo de
conocerlo. Pero es muy importante que deje bien claro que quiere hacer lo que sea para el mayor bien del
niño. Entonces, podrá escuchar sus respuestas. También puede sentarse en silencio y pedirle a su ángel que
la lleve al ángel de su hijo. Este mensaje debería expresarse en términos de amor, diciéndole que a ella le
gustaría conocerlo, pero que respeta sus decisiones y que hará lo que sea apropiado para él. Si el encuentro
es para bien del niño, el ángel de su hijo esperará el momento adecuado para dejar caer los pensamientos
en su mente. Si el chico desea conocerla, los ángeles harán que se encuentren cuando la madre empiece a
buscarlo.
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11) Quizás puedas darte una ducha física después de esto, para limpiar las emociones que todavía
pueden estar pegadas a vos. Luego, confiá en que se va a producir un desenlace que será para el
mayor bien de todos.
Cuando se hacen los duelos y el trabajo de perdón, se evitan muchas enfermedades, la gente se enferma
mucho menos, puede resolver cualquier asunto de su vida y concretar cualquier sueño y deseo.
Todo lo dicho anteriormente es necesario para aprender y tomar conciencia de los dolores, emociones no
expresadas, duelos no hechos, lágrimas no derramadas, de los errores propios y de nuestros ancestros, para
poder convertirse en padres conscientes, para que puedan llegar padres y madres conscientes al mundo.
Llegó el momento de la maternidad y paternidad consciente.
En su libro Mapas para el éxtasis, Gabrielle Roth describe lo que es ser madre y padre conscientes. La autora
dice que tenemos cinco profesores sagrados en el viaje de la vida. La historia de cada uno se despliega en
ciclos naturales, y cada ciclo tiene un profesor o maestro natural:
En el nacimiento, el maestro es la madre.
En la infancia, el maestro es el padre.
En la pubertad, el maestro es el propio yo.
En la madurez, el maestro es la sociedad.
En la vejez, el maestro es el Universo.
De estos cinco profesores sagrados (madre, padre, yo, sociedad, universo) aprendemos toda la sabiduría que
necesitamos. Estos guías en el viaje de la vida son esenciales para nuestro desarrollo personal, son nuestros
espejos.
Según Roth, el ciclo del nacimiento comienza con la concepción y dura hasta aproximadamente los cinco
años. La madre es la profesora sagrada de este ciclo. Durante el embarazo y los cinco primeros años de la
vida del niño, transmite las lecciones mediante su cuerpo, con el ejemplo, la orientación, la actitud, la
energía, la vibración. Cuando una mujer olvida su función sagrada, esto es destructivo para ella, para su hijo,
su sociedad y su mundo. Es la madre la que transmite el instinto maternal a los hijos, cuerpo a cuerpo. Es así
de simple. El proceso comienza en el embarazo, cuando la conexión entre los cuerpos y las psiques es total.
Ahí es donde el bebé tiene la primera experiencia de la presencia o ausencia del instinto maternal.
El papel sagrado de una madre es respetar la unicidad o singularidad de su bebé, y sustentar su sentido de
valía personal. Lo alimenta cuando tiene hambre, y no según un horario ideado por algún experto; y lo
alimenta dándole lo que necesita y desea, no lo que se espera, o por rutina. Le permite llorar cuando siente
algún dolor o está triste, y dormir cuando está cansado. Así, reconoce y refuerza la validez de los mensajes
internos de su hijo. Le enseña a fiarse de sí mismo. De esta manera, le transmite su instinto maternal
sustentador, ayudándolo a saber contestar espontáneamente las preguntas esenciales: “¿Quién soy?” y
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“¿qué necesito?” Cuando la madre hace su trabajo de honrar y respetar los instintos naturales de su hijo, el
niño se convierte en su propia persona, seguro de su valía y de su identidad única.
Es tarea de la madre transmitir a su hijo este instinto autovalorador y autosustentador; no ser su “madre”
por el resto de su vida. En el ciclo del nacimiento, hemos de aprender a ser nuestra propia madre,
integrando el instinto maternal. Esta función sagrada lleva unos cinco años. Una madre que está
efectivamente presente para su hijo, le enseña a ser atento consigo mismo, a cuidarse, sustentarse y
afirmarse. Una madre sólo puede dar lo que ha recibido. Sólo puede enseñar a su hijo a cuidar de sí mismo
todo lo bien que cuida ella de sí misma. Cuanto más se valoran y sustentan a sí mismas las mujeres, mejores
madres pueden ser.
Hayas sido herido o bendecido (o, muy posiblemente, ambas cosas) en el primer ciclo de la vida, luego pasás
al ciclo de la infancia y necesitás conocer a tu padre como tu profesor sagrado. Él es una madre al revés, es la
autoridad ante la permisividad de ella, la línea ante el círculo de ella, el prudente “no” mundano ante el
cósmico “sí” de ella. Por medio de tu madre, se desarrolla tu imagen de vos mismo; por medio de tu padre,
esa imagen se define. Dentro-fuera, espera que llegue-andá a buscarlo, rendición-control, permisión-
exigencia, femenino-masculino. Entre la madre y el padre aprendemos a bailar el tango de la vida.
La madre nos enseña a ser nuestro cuerpo. El padre nos enseña a expresar nuestro corazón al iniciarnos en
el mundo de las relaciones con los demás; enseña el arte de relacionarse mejor con otra persona, porque es
la primera persona exterior a nosotros con quien tenemos que relacionarnos, es decir, entablar relación. En
el útero, somos inevitablemente uno con nuestra madre. El padre está fuera de nosotros, es nuestro mejor
amigo, y nuestra tarea (y enseñanza) es conectar con él. En la creación de esta relación, construimos el
cimiento para todas nuestras relaciones personales futuras.
Más adelante, en la vida nos relacionamos con las personas de la forma como nuestro padre se relacionaba
con nosotros y nosotros con él. Es del padre de quien recibimos o no recibimos la capacidad de saber
instintivamente la respuesta a la pregunta: “¿Qué necesita esta otra persona de mí?". El padre nos enseña a
fijar límites, a trazar la raya, a sentir nuestra autoridad, nos enseña la capacidad instintiva para relacionarnos
bien con los demás; nos enseña lealtad, compañerismo, comunicación y justicia.
En la vida de un niño, también tienen mucha importancia los abuelos, después de los padres. El
pediatra cordobés Enrique Orschanski publicó un artículo en un diario de su provincia en el que afirma que la
familia es la base o la fundación de la crianza. Según Orschanski, los abuelos no sólo cuidan, sino que son el
tronco de la familia extendida, pues aportan algo que los padres no siempre vislumbran: pertenencia e
identidad.
En los últimos cincuenta años, nuestro estilo de vida familiar cambió drásticamente como consecuencia de
un nuevo sistema de producción. La inclusión de la mujer en el circuito laboral llevó a que ambos padres se
ausenten del hogar por largos períodos, creando como consecuencia el llamado “síndrome de la casa vacía”.
El nuevo paradigma implicó que muchos niños quedaran a cargo de personas ajenas al hogar o en
instituciones. Esta tercerización de la crianza se extendió y naturalizó en muchos hogares.
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Algunos afortunados todavía pueden contar con sus abuelos para cubrir muchas tareas: la protección, los
traslados, la alimentación, el descanso y hasta las consultas médicas. Estos privilegiados chicos tienen padres
de padres, y lo celebran eligiendo todos los apelativos posibles: “abu”, “abuela”, “abuelo”, “nona”, “nono”,
“tata”, etc.; o bien llamando a sus abuelos por su nombre, cuando la coquetería de estos así lo exige.
Los abuelos no sólo cuidan, sino que son el tronco de la familia extendida, pues aportan algo que los padres
no siempre vislumbran: pertenencia e identidad, factores indispensables en los nuevos brotes. La mayoría de
los abuelos siente adoración por sus nietos. Es fácil ver que las fotos de los hijos van siendo reemplazadas
por las de los nietos. Con esta señal, los padres descubren dos verdades: que no están solos en la tarea y que
han entrado en su madurez. El abuelazgo constituye una forma contundente de comprender el paso del
tiempo, de aceptar la edad y la esperable vejez. Lejos de apenarse, sienten al mismo tiempo otra certeza que
supera a las anteriores: los nietos significan que es posible la inmortalidad; porque al ampliar la familia, ellos
prolongan los rasgos, los gestos, extienden la vida. La batalla contra la finitud no está perdida. Se ilusionan.
Los abuelos miran diferente. Como suelen no ver bien, usan los ojos para otras cosas; para opinar, por
ejemplo, o para recordar. Como siempre están pensando en algo, se les humedece la mirada, y a veces
tienen miedo de no poder decir todo lo que quieren. La mayoría tiene las manos suaves y las mueven con
cuidado. Aprendieron que un abrazo enseña más que toda una biblioteca. Los abuelos tienen el tiempo que
se les perdió a los padres; de alguna manera, pudieron recuperarlo. Leen libros sin apuro o cuentan historias
de cuando ellos eran chicos. Con cada palabra, las raíces se hacen más profundas; la identidad, más
probable.
Los abuelos construyen infancias, en silencio y cada día. Son incomparables cómplices de secretos. Malcrían
profesionalmente, porque no tienen que dar cuenta a nadie de sus actos. Consideran, con autoridad, que la
memoria es la capacidad de olvidar algunas cosas. Por eso no recuerdan que las mismas gracias de sus nietos
las hicieron sus hijos, pero entonces no las veían, de tan preocupados que estaban por educarlos. Algunos
todavía saben jugar a cosas que no se enchufan. Son personas expertas en disolver angustias cuando, por
una discusión de los padres, el niño siente que el mundo se derrumba. La comida que ellos sirven es la más
rica, incluso la comprada. Los abuelos huelen siempre a abuelo; no es por el perfume que usan, sino porque
ellos son así. ¿O no recordamos su aroma para siempre?
Los chicos que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad. Los que los tienen lejos, deberían
procurarse uno (siempre hay buena gente disponible). Los abuelos nunca mueren, sólo se hacen invisibles.
No permitas que tus hijos dejen de compartir con sus abuelos; ellos siempre te lo agradecerán. Según la ley
de la vida, los abuelos tienen la partida más cerca.
Alejandro Jodorowsky también aporta que la abuela materna es muy importante en la vida de los nietos.
Pero, ¿qué tan importante puede ser nuestra abuela materna? Pues ella es clave a la hora del traspaso de
información genética y de programas. Resulta que cuando ella estaba embarazada de nuestra mamá, el feto
ya tenía los ovocitos formados, y de esos ovocitos salieron los dos millones de óvulos que nuestra mamá
tendría durante su vida. Uno de estos óvulos lleva nuestro nombre; ese óvulo lleva la información de nuestra
abuela.
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La información de la abuela es todo lo que la abuela vivió, sintió, y cómo lo vivió: si era el momento
adecuado para tener hijos, si era deseado el embarazo, si se sentía protegida por su marido, si tenía sus
necesidades biológicas cubiertas, etc. Todo esto y mucho más es información que queda grabada en cada
célula del feto. Por lo tanto, nosotros llevamos información de nuestra abuela, de cuando ella estaba
embarazada de nuestra madre. La herencia genética se salta una generación: el óvulo del que salimos lleva
la información de nuestra abuela materna.
¿Por qué es la abuela y no el abuelo quien nos pasa la información? Porque la abuela pone el óvulo y el
abuelo el espermatozoide. Y el óvulo, aparte de la información genética, lleva la información mitocondrial,
que está en la membrana celular. En el abuelo, en cambio, la información está en la cola del espermatozoide
y, como sabemos, en el momento de la fecundación esa cola se queda afuera. En la mitocondria es donde
está guardada la información a niveles de programas que se heredan; información biológica.
Por eso es tan importante estar lo más cerca posible de la abuela materna, y por supuesto de todos los
abuelos, bisabuelos y ancestros, del modo que sea. Hay muchas respuestas en las fechas, en las vivencias, en
las historias familiares.
A continuación, les brindo información para que armen su árbol genealógico y puedan recopilar los datos
necesarios para ello. Entiendo que no siempre es posible obtener todos los datos; pero recuerden que el
inconsciente lo sabe todo, de modo que cuando empiecen a trabajar en el armado del árbol, su inconsciente
les enviará la información apropiada. Es necesario saber lo máximo posible de nuestros ancestros y nuestro
árbol genealógico para poder tomar nuestro lugar en la familia y liberarnos de los mandatos, contratos y
lealtades.
PRIMERA PARTE
El Transgeneracional
El Transgeneracional incluye todo aquello relacionado con las memorias, con lo que escondemos en el clan.
Es la información que el inconsciente biológico guarda y que el clan familiar transmite de generación en
generación, para que un conflicto pueda resolverse en generaciones posteriores.
Este concepto fue creado por Anne Schutzenberger, psicoanalista y pionera de este enfoque en Francia. En
el terreno de la Biodescodificación, ha sido el Dr. Salomón Sellam quien ha aportado una serie de técnicas
para este tipo de análisis, centrándose en los lazos familiares y en la transmisión transgeneracional.
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ejemplo de ello sería la resistencia que ponen algunas personas frente a la presencia de un “secreto
familiar”.
El árbol genealógico
Diagnosticar los programas repetitivos que han sido heredados de nuestros ancestros.
Descubrir a qué miembros de nuestro clan estamos reparando, qué programa y para qué.
Entender qué fidelidades familiares inconscientes estamos asumiendo.
Explicar por qué atraemos determinado tipo de pareja.
Saber cuál es el motivo de nuestro sentimiento de atracción/rechazo hacia personas concretas.
Comprender el origen de los conflictos que vivimos en nuestras relaciones con los demás en todos
los ámbitos (personal, profesional, amistades…).
Conocer el Proyecto Sentido (para qué hemos sido concebidos, tanto nosotros como nuestros hijos).
Averiguar la causa de accidentes, abortos, malos tratos, violaciones, quiebras económicas, etc.
Nuestra memoria celular alberga la información de todo lo sucedido a nuestros ancestros; es un recurso
biológico de defensa que nos ha permitido sobrevivir y evolucionar desde los orígenes de nuestra existencia.
Sin ser conscientes de ello, recibimos una transmisión involuntaria de información sobre sucesos dramáticos,
rasgos de personalidad disfuncionales, traumas no liberados, secretos no expresados, duelos bloqueados,
creencias limitantes ancladas de nuestros antepasados, que gobiernan nuestro comportamiento y nos llevan
a vivir historias o a somatizar enfermedades que no nos pertenecen. María Tórok y Nicolás Abraham, en
1975, llamaron a esa transmisión dentro del inconsciente familiar “efecto ventrílocuo” o “fantasma”.
“Cuando un trauma no es asumido, sigue vivo. Una historia que es transmitida con una falsa explicación o
con una interpretación equivocada de los hechos provoca destrozos en el inconsciente de los
descendientes”.
Un caso clínico relata la historia de una joven de 32 años que acude a consulta por un problema de frigidez;
el dolor y el rechazo que le produce tener sexo con su pareja está a punto de acabar con su relación. Al
explorar su árbol genealógico, descubrimos un secreto familiar: su abuela había sido abusada por su padre
borracho cuando ella tenía 5 años. Este trauma, oculto tal vez por miedo o vergüenza, fue transmitido a
través de la unidad dual madre-hija hasta la tercera generación, provocando que la nieta sea portadora de
un programa de abuso. Así, la nieta somatizó en su cuerpo esa transmisión inconsciente, siendo abusada en
su niñez y padeciendo dolencias físicas, como candidiasis, dolor menstrual, sacro bloqueado, además de
trastornos emocionales, como el rechazo a su feminidad y el desprecio hacia los hombres. El 90 por ciento
del conflicto que ella experimentaba pertenecía a una transmisión transgeneracional.
“Las dolencias, los recuerdos repetidos, los sueños, las asociaciones de ideas, las pesadillas y otros males
vividos de forma activa son como una expresión, un grito, una llamada de auxilio, un trauma que
generalmente viene de lejos y busca ser liberado. Conviene gestionarlos y verificarlos”.
El milagro terapéutico surge cuando la persona toma conciencia de ese legado transgeneracional, encuentra
los recursos que le permitan gestionarlo y al profesional que la ayude a comprenderlo, a desembarazarse de
104
tal peso. De manera que, por fin, las lágrimas bloqueadas puedan ser liberadas y las heridas sean finalmente
cicatrizadas.
“Liberándome yo, quedan liberadas tres o cuatro generaciones anteriores y también posteriores.
Entonces, comienzo a ser yo el único que dirige mi vida”
Antes de elaborar tu árbol, debés buscar la información necesaria. Si te faltan datos, podés buscar en
cementerios, registros civiles, iglesias (donde se bautizaron o casaron familiares), y entre los papeles y
documentos viejos que se guardan en todas las casas. Y si tenés la fortuna de que tus mayores estén vivos,
haceles preguntas, siempre con respeto, amor y comprensión, sin emitir juicios, teniendo en cuenta que si
ellos guardaron secretos o cosas no dichas fue para evitar los juicios, el qué dirán y la vergüenza, además de
por culpa y por miedo. Lo que tus mayores te cuenten, servirá para sanarte a vos, a tu árbol y, lo más
importante, a tu descendencia, dejándoles el camino libre, sin ataduras a programas y conflictos no
resueltos del clan.
Es posible que durante el período de investigación se manifiesten muchos secretos. ¡Y ese será el comienzo
de una gran liberación!
PASO 1
105
Nombre completo de cada uno de los hijos de tus bisabuelos maternos, en orden de nacimiento,
fecha de nacimiento y profesión/ocupación.
Nombre completo de tu esposo/a o pareja (si tenés), fecha de nacimiento y profesión/ocupación.
¡INFORMACIÓN IMPORTANTE!
*Personas fallecidas: En el caso de las personas fallecidas, incluir fecha y causa del fallecimiento.
*Fechas relevantes: Incluir fecha de matrimonio de los miembros del clan (de ser posible), especialmente la
del matrimonio de tus padres.
Tipo de parto que experimentó tu madre cuando naciste (cesárea, fórceps, complicaciones de
cualquier tipo, parto extenso, etc.)
Situaciones impactantes que vivieron tus padres desde 9 meses antes de tu concepción hasta tus 3
años de edad (conflictos familiares, fallecimiento de seres queridos, quiebras económicas,
accidentes, etc.).
*Hechos relevantes: Cuando hablamos de hechos relevantes, nos referimos a la necesidad de incluir la
siguiente información sobre cada miembro del clan familiar:
Enfermedades
Accidentes
Abortos y muertes de niños pequeños (con fechas)
Suicidios
Divorcios
Problemas financieros relevantes (como quiebras, estafas) y de herencia
Hechos de cualquier índole que consideres oportuno mencionar
PASO 2
Una vez confeccionado el árbol, con los datos que hayas podido recopilar, debés buscar información sobre
aquellos antepasados que más te afectan, que son los que están en la línea genética: padres/hijos;
abuelos/nietos; suegros/nueras-yernos; tíos/sobrinos; consuegros; bisabuelos/bisnietos;
tatarabuelos/tataranietos.
Estos antepasados, que muchas veces coexisten, pueden afectarnos de las diferentes maneras:
Dobles
o Dobles por el mismo nombre: Si el nombre es compuesto, basta con que haya coincidencia en uno
de los nombres (por ejemplo: José Luis y Luis) y/o apellido/s (mismo ejemplo).
o Dobles por la misma profesión: Por ejemplo, policía, guardia civil, militar, etc. (representan la
autoridad = padres); abogados, jueces, etc. (la justicia); políticos, sindicalistas (el prestigio perdido en
el clan familiar); periodistas, presentadores, conductores, etc. (restablecer la comunicación en el
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clan familiar); personal de la salud, como médicos, enfermeras, terapeutas, etc. (son los reparadores
del árbol genealógico, junto con otras profesiones).
o Dobles por parecido físico.
o Dobles por fecha de nacimiento: Mismo día y mes de nacimiento (dobles perfectos); o mismo mes
de nacimiento, con 7-10 días de margen hacia adelante y hacia atrás. Por ejemplo: nacimiento 12/1,
buscar hasta 2/1 y hasta 22/1.
o Dobles por concepción: El nacimiento de uno coincide con la fecha de concepción del otro. Debe
haber 3 meses de diferencia en la fecha de nacimiento, hacia adelante o hacia atrás, con más o
menos 7-10 días de margen hacia adelante o hacia atrás. Por ejemplo: nacimiento 12/1, buscar hasta
2/10 y hasta 22/4 (12 meses - 3 meses = 9 meses [embarazo]; hace las cuentas como prefieras).
o Dobles por defunción: La fecha de nacimiento de uno coincide con la fecha de defunción del otro.
Mismo día y mes = doble y heredero universal (por ejemplo: bisnieto nace el día de la muerte de su
bisabuelo). También se aplica el caso de los 3 meses o 9 meses y 7-10 días de margen hacia adelante
y hacia atrás (ejemplo: uno nace el día 2/8 y el otro muere el día 1/11).
o Dobles por espejo: Por ejemplo, uno nace el 10/5 y el otro muere el 5/10 (espejo); el inconsciente no
distingue.
o Maestros entre ellos: Fecha de nacimiento con 6 meses de diferencia, hacia adelante o hacia atrás, y
con un margen de 7-10 días hacia adelante o hacia atrás. Ejemplo: 8/4 hasta 28/9 y hasta 18/10
o Sanadores: Los que no tienen hijos. También son sanadores los disminuidos físicos y psíquicos de la
familia, porque ellos enseñan al clan a amar sin condiciones.
*Segunda línea: Pareja, hermanos, primos, tíos-abuelos/sobrinos-nietos. Igual procedimiento que para los
familiares de primera línea, pero en este caso son "gemelos simbólicos".
Fantasmas o yacientes
o Verticales: Si el que nace no conoce al fallecido/a, desde el mismo día de su muerte, 3 meses de
diferencia solamente hacia adelante (en el vientre ya lo/la conoce), con un margen de 7-10 días. Por
ejemplo: fallecimiento el 2/1 y nacimiento hasta el día 12/4.
o Horizontales: Los nacidos después de abortos (hermanos). El último aborto le pasa “la mochila” al
primer hermano.
o Coincidencias con amistades íntimas o con buenos compañeros de trabajo: Gemelos simbólicos (3
meses o 9 meses, etc.: mismo procedimiento) o maestros (6 meses, etc.: mismo procedimiento).
o Coincidencias con otras amistades o conocidos: Afines.
Afinidades
(Dobles / gemelos simbólicos / maestros / sanadores / fantasmas en nuestro árbol genealógico)
107
Existen muchas dudas sobre el significado de las afinidades en el árbol genealógico. Por ello, he realizado
este resumen, intentando aclararlas. Si tienen más interrogantes, por favor entren en contacto conmigo y
con gusto responderé.
Afinidad sencilla
Esta se refiere a los miembros del clan nacidos en meses de la misma columna. Es decir, si yo nací en enero,
soy afín a los familiares nacidos en enero, abril, julio y octubre; si nací en febrero, soy afín a los nacidos en
mayo, agosto y noviembre; si nací en marzo, soy afín a los nacidos en junio, septiembre y diciembre.
Ahora bien, si nací en los primeros o en los últimos días de un mes, esto hace que tenga afinidad con las
personas de más de una columna, debido al “rango de variación”, que explicaré más adelante.
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si llevo el mismo nombre que esa persona. Puede ser
un solo nombre o un nombre compuesto. Si es un solo nombre, la afinidad será leve; si es un nombre
compuesto, la afinidad será un poco más fuerte.
Si me llamo María y mi abuela se llama Ana María, soy su doble. Pero si a mi abuela Ana María todos la
llamaban Ana, y no María, esa poca afinidad se pierde. Por lo tanto, yo soy doble de todas las Marías en mi
árbol, pero obviamente, el grado de importancia que esto impregne en mi vida deberá ser fortalecido por
otras afinidades.
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si ejerzo la misma profesión o actividad que esa
persona. Puede ser la misma carrera profesional, las mismas actividades laborales o las mismas capacidades
manuales.
Veamos algunos ejemplos:
Policía, militar, vigilante, personal de seguridad, etc.; todas ellas relacionadas con la búsqueda de la
autoridad, del padre.
Juez, fiscal, abogado, etc.; todas ellas relacionadas con salvar de injusticias al clan.
Político, diputado, senador, sindicalista, etc.; todas ellas relacionadas con prestigio del clan.
Médico, enfermera, terapeuta, etc.; todas ellas relacionadas con la salud del clan.
Cómputos, sistemas, electricidad, redes, etc.; todas ellas relacionadas con la energía, la búsqueda de
padre.
Maestros, entrenadores, cuidadores, etc.; todas ellas relacionadas con educar al clan.
Toda profesión o actividad que desarrollemos en nuestra vida no es casualidad, no es un gusto, es una
reparación que uno viene a realizar con respecto al clan. Entonces, si yo vengo de una familia de prestigiosos
abogados, no debo pensar que soy abogado porque me gustan las leyes no; soy abogado porque mi árbol
genealógico tuvo algún problema en determinado momento y yo vengo a repararlo. Lo mismo se aplica para
todas aquellas profesiones o actividades que se repiten en el clan; si se repiten, es porque la reparación no
ha quedado resuelta.
108
Dobles por parecido físico
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si tengo algún parecido físico con esa persona. Puedo
parecerme en la cara, en los ojos, en las manos, etc. Es posible que toda la familia diga que me parezco o
que soy idéntico a tal o cual miembro del clan. Ese parecido físico no representará nada importante si no va
acompañado de muchas otras afinidades.
Dobles perfectos
Soy doble de alguien en mi árbol genealógico cuando existe entre ambos una afinidad exacta, es decir,
cuando nací exactamente el mismo día (coincidencia de día, mes y año) que esa persona.
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si tengo la misma fecha de nacimiento (día y mes)
que esa persona. Pero aquí debemos tener mucho cuidado, porque existe un “rango de variación” de 10 días
máximo (nunca más) que tiene que tomarse en cuenta. De modo que debemos considerar tres elementos:
-10 días antes de nuestra fecha de nacimiento.
- Nuestra fecha de nacimiento.
-10 después de nuestra fecha de nacimiento.
Por lo tanto, si nací el 15 de agosto, debo tener en cuenta a todos los familiares que hayan nacido entre el 5
y el 25 de agosto. En este caso no hay tanto problema, porque el “rango de variación” queda dentro del
mismo mes.
Pero hay que poner especial atención cuando la fecha de nacimiento es a fin de mes o a principios de mes,
porque eso hace que nuestros dobles puedan ser personas nacidas en otros meses. Por ejemplo, si nací el 2
de enero, debo tener en cuenta a todos los familiares que hayan nacido entre el 23 de diciembre y el 12 de
enero.
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si mi fecha de cumpleaños coincide con la fecha de
concepción de esa persona, o bien si mi fecha de concepción coincide con la fecha de su nacimiento. En este
caso, el “rango de variación” también es de 10 días máximo (nunca más).
La concepción se calcula sumando el número 3 al mes de nacimiento. Por ejemplo: si nací el 16/05/1980 (16
de mayo de 1980), para calcular mi fecha de concepción sumo 5 + 3 = 8; como el número 8 corresponde a
agosto, entonces mi fecha de concepción es el 16 de agosto.
El “rango de variación” queda del siguiente modo: mi fecha de nacimiento es el 16 de mayo de 1980 y mi
fecha de concepción es el 16 de agosto de 1979; por lo tanto, soy doble de todas aquellas personas cuyas
fechas de concepción o de nacimiento se ubiquen entre el 6 y el 26 de mayo, y entre el 6 y el 26 de agosto.
Prestar especial atención a las fechas que se ubican muy al principio o al final de cada mes, pues debemos
considerar el cambio de mes: si mi fecha de nacimiento es el 29 de septiembre de 1997, mi fecha de
concepción será el 29 de diciembre de 1996; por lo tanto, soy doble de todas aquellas personas cuyas fechas
de concepción o nacimiento se ubiquen entre el 19 de septiembre y el 9 de octubre, y entre el 19 de
diciembre y el 8 de enero.
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Dobles por fecha de defunción
Yo puedo ser doble de alguien en mi árbol genealógico si mi fecha de nacimiento coincide con la fecha de
defunción de esa persona.
Doble por fecha de defunción + heredero universal: mi fecha de nacimiento coincide exactamente con la
fecha de defunción de mi familiar. Por ejemplo, mi fecha de nacimiento es el 30 de junio y la fecha de
defunción de mi bisabuela paterna es el 30 de junio. En este caso también aplica el “rango de variación” de
los 10 días. Por lo tanto, si yo nací el 30 de junio, soy heredera universal de todos aquellos familiares
fallecidos entre el 20 de junio y el 10 de julio.
Ser heredero universal de un miembro del clan significa que heredamos su proyecto de vida, sus
comportamientos, sus gustos, sus vicios, su vida amorosa, sus dramas, etc.; todo lo que esa persona fue y
experimentó durante su vida.
Dobles espejo
El inconsciente no distingue el orden de los números en las fechas. Por lo tanto, debemos poner especial
atención cuando en el árbol encontremos fechas de nacimiento, concepción o defunción cuyos números se
parezcan. Por ejemplo, mi fecha de nacimiento es el 07/12 (7 de diciembre) y la fecha de concepción de mi
abuelo es el 12/07 (12 de julio).
Maestros
¿Quiénes son nuestros “maestros” en el árbol? Todos aquellos familiares que nos heredan enseñanzas y
ejemplos a seguir en esta vida, como aquella abuela que ayudaba al prójimo o aquel bisabuelo que supo
ahorrar para vivir tranquilo en su vejez.
Pero también pueden ser maestros aquellas personas del clan cuyas historias no queremos repetir. Por
ejemplo, si mi bisabuelo era un asesino serial, él puede ser mi maestro, pues su vida me permite aprender
qué conductas son incorrectas y no debo repetir. Todo lo que odiemos de nuestros maestros es lo que
tenemos que sanar en nosotros. De modo que en esos casos podemos convertirnos en opuestos de nuestros
maestros, siendo personas que aman al prójimo y hacen el bien, que eligen profesiones o actividades
destinadas a ayudar a los demás, que practican la solidaridad, etc.
A los maestros hay que buscarlos con especial cuidado, porque sólo se distinguen realizando “cuentas
matemáticas”. El cálculo que debemos hacer es sumar y restar el número 6 (seis meses) a nuestro mes de
nacimiento. Entonces, quedaría así: mi fecha de nacimiento es el 12 de abril de 1976; si le resto 6 meses,
obtengo el 12 de noviembre, y si le sumo 6 meses, obtengo el 12 de octubre. En este caso también se aplica
el “rango de variación” de los 10 días. Por lo tanto, dentro del árbol genealógico son mis maestros todos
aquellos nacidos entre el 2 y el 22 de abril, entre el 2 y el 22 de noviembre, y entre el 2 y el 22 de octubre.
Sanadores
¿Quiénes son “sanadores” en el árbol genealógico? Todas aquellas personas que nacen con enfermedades
congénitas, discapacidades físicas o mentales, incompletas, ciegas, etc. Es bien sabido que todos definen a
estas personas como “ángeles” o “seres especiales”, pero lo cierto es que la única misión que tienen es sanar
a toda una familia. Ellas han nacido así para cambiar la dinámica familiar: para acabar con los incestos, los
110
abortos, la violencia, la infidelidad, la mentira, el engaño, el maltrato, la sumisión, los delitos y otras
situaciones desafortunadas que esté viviendo la familia o que pueda haber heredado.
Un bebé con estas características nunca nace en un hogar lleno de amor, en una familia pura y honorable; un
bebé así nace cuando en la segunda línea del árbol genealógico ha habido personas indeseables, asesinos,
ladrones, secuestradores, secretos llenos de dolor, mucho odio y rencores. Por lo tanto, ese bebé llega al
mundo para reparar a la familia completa, para amar sin condiciones.
También son “sanadores” las personas que no tienen hijos. Pero no aquellas que desean tenerlos y no
pueden, sino aquellas que desde siempre han mostrado un total DESINTERÉS en tener hijos. En estos casos,
el mensaje implícito es: “No teniendo hijos, detengo el daño”.
Si al revisar las fechas en el árbol buscando a nuestros dobles, encontramos coincidencia con familiares que
no hayan tenido hijos (por lo general, tíos, tíos abuelos, tíos bisabuelos), entonces somos dobles de un
sanador. Y en ese caso debemos, si es nuestro deseo, limpiar ese programa para poder engendrar. Del
mismo modo, si al revisar las fechas en el árbol buscando a nuestros dobles, encontramos coincidencia con
familiares discapacitados, con deformaciones genéticas, etc., debemos concluir (si nosotros nacimos sanos)
que esas personas nos han heredado la misión de llevar la armonía, el amor y la paz a la familia. Y si somos
nosotros quienes hemos nacido con algún defecto o deformidad, debemos liberar ese programa para
intentar sanar, en la medida de lo posible.
Fantasmas verticales
Yo llevaré el fantasma de un familiar fallecido, si su fecha de defunción coincide con mi fecha de concepción,
o bien si yo he sido concebido hasta 3 meses después de su fecha de defunción. Por ejemplo: mi abuela
materna murió el 11 de marzo de 1990 y a mí me concibieron entre 11 de marzo y el 11 de junio de 1990.
Regla para buscar fantasmas: el muerto nunca me conoció, pues yo fui concebido después de que él
muriera.
Fantasmas horizontales
Si ya tenemos los dobles y los conflictos identificados, llegó el momento de romper las lealtades familiares.
Lealtad ciega
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Podemos ser inconscientemente leales a la infelicidad de alguno de nuestros familiares, por lo que de
manera recurrente repetimos conductas y patrones de vida que nos hacen infelices. Y no necesariamente
debemos tener una buena relación con ese familiar para ser leales a él.
A menudo, nuestro consciente cree estar buscando la felicidad, mientras que nuestro inconsciente repite
fracasadas historias de pareja o conductas que nos llevan a una infelicidad constante y reiterada, a corto o
largo plazo, en el trabajo y en la vida. El mayor problema es que la lealtad invisible es poderosa: aun cuando
seamos remotamente conscientes de su existencia, se reproduce cada vez con mejores estrategias de
ocultación, a fin de que no podamos librarnos de ella.
Por ejemplo, si repetimos fracasos de pareja, cada vez nos autoengañaremos mejor, enamorándonos de
personas con las que con el tiempo todo irá mal, para ser leales a la infelicidad de pareja que vivió una
abuela o viven nuestros padres. En un principio, veremos fácilmente que determinadas personas no son las
adecuadas para nosotros; pero cada vez nos autoengañaremos mejor a la hora de elegir, convenciéndonos
de que por fin hemos encontrado al hombre o a la mujer de nuestra vida, y en unos años acabaremos
pagando esa presunción con otra separación dolorosa.
De hecho, inconscientemente rechazaremos a aquellas personas con las que podríamos formar una buena
pareja; personas que podrían amarnos y respetarnos de verdad, personas que podrían vincularse con
nosotros sin problemas. Pero, fieles a la lealtad familiar, no elegiremos a esas personas, ya que no son las
que nos permitirán repetir el patrón de infelicidad recurrente al que estamos anclados. Apartándolas de
nuestro lado apenas llegan a nuestra vida, seguimos siendo leales a nuestro ancestro infeliz, que jamás logró
una estabilidad de pareja. Si él no pudo ser feliz, ¿qué derecho tenenos nosotros a serlo? Eso es lo que opina
nuestro inconsciente, independientemente de lo que queramos o creamos desde nuestro consciente.
El camino de la luz pasa por investigar en nuestro árbol familiar, descubrir de quién o quiénes somos dobles,
detectar las lealtades invisibles que nos atan (a quién o a quiénes y de qué modo) y cómo se manifiestan en
nuestra vida. Hemos venido a aprender, a entender, a conocer, a investigar y a resolver los misterios del
árbol. Porque todo aquello que nosotros no resolvamos pasará a nuestros descendientes directos o
indirectos, tengamos hijos o no (esto no es relevante). Todo lo que dejemos sin resolver o pendiente, todo
aquello de lo que no nos hagamos responsables, caerá sobre las espaldas de otros y tendrá consecuencias
para nosotros y para los demás.
Una vida de inconsciencia, como lleva la mayoría de la gente, no resolverá los grandes atascos de nuestro
árbol familiar, sino que perpetuará los problemas. Solo hay un camino: saber que A ESTA VIDA NO HEMOS
VENIDO A SEGUIR DORMIDOS; HEMOS VENIDO A TRAER LUZ. Y esto incluye buscar la luz y la verdad en
nuestro árbol, y resolver los dolores y misterios que se ocultan en él. Hacer de cuenta que ellos no existen,
apartar la vista y no mirar donde duele, no sirve de nada. Pagaremos muy cara esa actitud a corto o a largo
plazo, y nuestros descendientes también lo harán. Despertar es necesario. Es más que necesario: es
obligatorio.
La lealtad ciega también recibe el nombre de “lealtad invisible”, término acuñado por el fallecido psiquiatra
húngaro Ivan Boszormenyi-Nagy, quien junto a Gerladine M. Spark publicó el libro Lealtades invisibles,
editado en castellano por la editorial Amorrortu y disponible en español.
Boszormenyi-Nagy asegura que los trastornos, dolencias y problemas de las personas provienen de un
desequilibrio en el dar y recibir dentro del sistema familiar. Existen, según él, lo que se llaman “registros de
mérito” o “cuentas de justicia”. El sistema familiar tiende siempre a la justicia, independientemente de lo
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que intenten o pretendan sus miembros de manera individual con sus propias vidas. Hay que dar y recibir,
de manera equilibrada, amor, posesiones, respeto, energía. Si alguien da mucho y no recibe tanto, se genera
una deuda. Si alguien gana dinero o afecto a costa de otros, les debe a esos otros. Si alguien pierde algo,
como amor, dinero, posición o estatus, para que otros ganen, estos le deben al primero. Es una ley universal
y, por lo que los terapeutas y sanadores hemos podido comprobar, es una Ley del Cielo.
Cuando los padres pretenden que sus hijos llenen sus carencias y vacíos, y buscan que les den amor,
mientras ellos son incapaces de brindarles el amor suficiente, se convierten en deudores. Es “contra natura”
que un padre o una madre pretenda el amor de sus hijos, no es el orden natural de los sistemas familiares;
del mismo modo que un jardinero no puede pretender que sus plantas lo rieguen y lo cuiden a él. El mayor
es siempre el que nutre y cuida al pequeño. Los padres cuidan y nutren a sus hijos; si no lo hacen, incurren
en una deuda grave. Y no importa si ellos no recibieron de sus propios padres la debida nutrición para
convertirse en padres amorosos: sus hijos no están para darles eso que no tuvieron.
Otro tema relativo a las lealtades es que la vida del individuo no es importante con respecto al sistema,
aunque creamos que sí. Nuestra vida no importa, importa el colectivo. Cuanto antes nos demos cuenta de
esto, antes dejaremos de hacer daño y de hacernos daño. Podemos vivir una vida individual e independiente
muy saludable si estamos en armonía con el sistema en el que vivimos, pues pertenecemos a él.
Regla de deuda:
Lo que una generación deja sin resolver, será la siguiente la que, inocente e inconscientemente, tratará de
resolverlo; así es como quedará atrapada en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad.
Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares, que a veces crean una cadena de
destinos difíciles o trágicos. Los asuntos no resueltos de los sistemas familiares en generaciones anteriores,
así como las injusticias cometidas dentro y fuera del sistema familiar pueden, inconscientemente, afectar la
vida de las familias. Es así como, en alguno o varios miembros del sistema, pueden manifestarse
enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones conflictivas, trastornos físicos y psíquicos,
dificultades para encontrar pareja o para prosperar, comportamientos conflictivos, etc.
Ejemplos de lealtades:
- Cuando en el clan hubo un hombre adúltero, que maltrataba y humillaba a su mujer, alguien tendrá que
pagar por ello. Posiblemente, alguno de sus descendientes llevará una vida de infelicidad o sufrirá adulterios
y humillaciones constantes por parte de sus parejas, para compensar el maltrato que su ancestro le prodigó
a su esposa y a otras mujeres. Cuando es el abuelo quien ha sido infiel, suele ser un nieto el que pague por
ello de distintas formas, a veces incluso con su propia vida, si el daño causado fue muy grande. Lo usual es
una enfermedad crónica.
- Cuando un miembro de la familia sacrifica sus intereses y posibilidades personales por otro o por el bien de
la familia, se siente con derecho a ser retribuido por ese sacrificio y espera que se le reconozca. Si esa deuda
no es pagada por la generación que ha sido favorecida por su sacrificio, a menudo será la siguiente
generación la que liquide la deuda de algún modo, o tal vez la siguiente.
Puesto que somos ignorantes, inconscientes y bastante egoicos y egoístas, rara vez paga la deuda aquel que
la contrajo, rara vez el verdugo repara su acción directamente; siempre son las víctimas, otros, quienes
reparan. Casi siempre es un descendiente, un sucesor el que lleva la carga que el ancestro, en su
113
inconsciencia y falta de amor por sus semejantes, no supo afrontar ni resolver para evitar que otro cargara
con lo suyo. Pero las cuentas siempre se pagan. SIEMPRE. Es la balanza de justicia.
-Un buen ejemplo es el del niño que nace como consecuencia de la muerte de otro. La madre se empeñó en
quedar embarazada, pero luego se arrepintió y abortó prematuramente, en forma consciente o
inconsciente. Pocos años después, tuvo otro hijo, al que además le puso el mismo nombre o uno parecido al
que le hubiera puesto al hijo que no llegó a nacer. Este segundo niño, que sí ha nacido, pagará por ello toda
su vida, pues vive gracias a la muerte de su hermano no nacido. Posiblemente, sea muy leal, de manera
inconsciente, a su hermano muerto, y siempre sienta que le falta algo, que no está completo. Emociones
como la melancolía, la tristeza o las conductas autodestructivas le harán mucho daño, pues sentirá
inconscientemente que no tiene derecho a la vida. “¿Qué derecho tengo a vivir si otro murió para que yo
naciera?” Y si él no paga la deuda, sus descendientes lo harán.
Todas las mentiras y ocultaciones del clan familiar siempre resurgen para ser resueltas. Asesinatos, robos,
faltas graves de respeto a nuestros semejantes... Todo reaparece y alguien ha de resolverlo.
-Otro ejemplo muy certero es el de la persona que hereda o recibe un gran legado debido a la muerte
prematura e injusta, el alejamiento o la expulsión del sistema familiar de otro miembro del clan. Esa persona
pagará por aquello que ha recibido sin merecerlo, a costa de lo que les han quitado a otros. Y si no lo hace,
los suyos, sus descendientes, tendrán que hacerlo en su lugar. Todo se paga, todo se compensa, todo se
equilibra dentro del sistema. De manera inconsciente, el sistema familiar tenderá a restaurar la justicia en su
interior, de tal modo que mucho de lo que nos pasa quizás no sea nuestro, aunque sí es nuestra
responsabilidad resolverlo con el mayor amor posible, lo que no siempre resulta fácil.
La lealtad hacia la familia de origen parte de leyes paradójicas: lo que se ve no es lo que está por debajo; lo
que parece no es lo que es. Veamos algunos ejemplos:
- Dos personas que parecen odiarse muchísimo, por ejemplo, un padre y su hijo, pueden en el fondo ser más
leales el uno al otro de lo que la gente imagina.
- Un delincuente puede ser el miembro más fiel a la familia de todo el clan.
- El que es declarado loco quizás sea el más honesto, auténtico, valiente y lúcido de todos los miembros de
su clan, el que se da cuenta de las cosas. De hecho, es posible que haya enfermado para intentar que los
demás abrieran los ojos.
- Un mártir, una mujer o un hombre muy sufrientes y sacrificados por los demás, pueden en realidad estar
ejerciendo un gran control sobre el resto de los miembros de su familia, haciéndolos sentir culpables y no
permitiéndoles liberarse de su influjo. A veces, las víctimas tienen mucho más poder en la familia que las
personas mandonas y gritonas, que parecen ser (solo en apariencia) las que tienen el poder y el control del
clan. Alguien constantemente enfermo, que debe ser cuidado por los otros, es alguien que busca que se
hagan cargo de él, que le paguen lo que le deben a él o a un ancestro.
- Dos personas que se odian en el seno familiar pueden, en realidad, ser muy leales la una a la otra y
defender la misma causa.
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- Una mujer es infeliz debido a su lealtad a la infelicidad de su madre, enfadada con los varones, enfadada
con la vida y con el modo en que esta la ha tratado. Alguna de sus hijas, por amor inconsciente a ella,
perpetuará en su vida esa infelicidad. Incluso aunque se lleven mal, tengan continuas peleas y dejen de
hablarse mucho tiempo, la hija será leal a la infelicidad de su progenitora. Y aunque conscientemente
parezca luchar por ser feliz y trate de abrirse camino en la vida, inconscientemente elegirá relaciones que
con el tiempo no funcionarán, practicará conductas que a la larga la autodestruirán y solo le harán daño. Así
es como se manifestará su lealtad.
Los ejemplos nos demuestran que en el fondo hay una gran lealtad, un gran amor ciego a aquellos que nos
trajeron al mundo, incluso aunque los odiemos, no nos hablemos o tengamos una relación distante o
inexistente con ellos. Creemos conocer las causas y las respuestas de todo, pero lo cierto es que no sabemos
NADA. Nuestra mente consciente —y nuestro inmenso e inútil ego— cree conocer las respuestas a nuestros
problemas, pero no tiene la menor idea de lo que en realidad sucede por debajo de esas apariencias. Nada
es lo que parece:
-Podemos ser leales a un muerto, aunque ni siquiera lo hayamos conocido ni sepamos su nombre o algo
sobre su vida. Así, nuestra propia vida será, sin que tengamos conciencia de ello, un velatorio constante.
-Podemos estar reparando un asesinato cometido hace tres generaciones, del que nuestro consciente no
sabe nada.
-Podemos estar sufriendo un dolor en nuestro cuerpo que debería haber padecido quien causó terribles
dolores a miembros de su familia o a otras personas hace varias generaciones.
¿Qué podemos hacer si intuimos o sabemos que tenemos lealtad familiar hacia un ancestro?
Para empezar, no hay nadie que esté libre de lealtades familiares, pactos no verbalizados y tareas kármicas
por resolver. Así que, si sos de los que piensan que a ellos no les puede ocurrir, o si no querés saber nada del
asunto, estás en serios problemas.
Para poder desentrañar los nudos familiares, es fundamental, IMPRESCINDIBLE, conocer el propio
genograma familiar, el árbol genealógico, con el mayor lujo de detalles posible; conocer tanto los nombres,
las fechas de nacimiento y muerte, como los abortos o posibles secretos familiares ocultos, que acabarán
reapareciendo en las vidas de las generaciones posteriores.
Los abortos son extremadamente importantes. Una vida que no llegó a cuajar siempre tiene consecuencias
en nosotros y en los demás. Los abortos se viven con culpa, por lo que debe hacerse un duelo por esos bebés
que no nacieron, darles su lugar en nuestra familia y no permitir que su energía -que suele estar colapsada y
contiene la rabia y la tristeza del que no nació, por haber sido olvidado- nos haga daño o se lo haga a
nuestros hijos y nietos.
No sirve de nada vivir dando la espalda a estos problemas, porque de todo aquello que no nos hagamos
responsables, tendrán que encargarse otros, nuestros descendientes (hijos, sobrinos, nietos, etc.). Nada
escapa al orden del sistema, y el orden incorpora justicia. No obstante, el mismo amor que enfermó, cuando
se vuelve consciente, es el que posee la fuerza y la sabiduría para dar con la solución.
Las lealtades invisibles emergen durante la configuración de las constelaciones familiares. Se busca en el
sistema a las personas excluidas, olvidadas, difamadas, no honradas, tratadas con injusticia, las que se
fueron para ceder su espacio a otras y las que sufrieron vidas particularmente difíciles. Con amor y justicia
todo se resuelve; con perdón, con afecto, dando a cada cual su lugar, el respeto que se merece y lo que es
suyo y le corresponde. Corrientes como la Terapia Sistémica, la Biodescodificación, las Constelaciones
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Familiares, la Piscogenealogía, y la potente y efectiva Resonnance Repatterning atacan directamente estos
nudos y los tratan con muy buenos resultados.
El síndrome del fantasma, o síndrome del yaciente, ocurre como consecuencia de una muerte repentina, que
suele ser traumática para la familia. Esto es difícil de aceptar, por lo que se crea un silencio sobre lo ocurrido,
negando así el duelo. Incluso, a veces la forma en que alguien muere se convierte en un secreto de familia.
Para comprender bien el síndrome del fantasma o yaciente, debemos tener en cuenta que un aborto
también es una muerte, sin importar la manera en que se haya producido. Además, hay muchos motivos
diferentes por los que el duelo de una persona que ha fallecido puede quedar bloqueado. Lo que ocurre es
que la persona que nace hereda el inconsciente de la persona fallecida; puede heredar conflictos, miedos,
adicciones, enfermedades, etc. Va más allá de ser doble, porque de algún modo la persona fallecida vive a
través de la que nace. Podríamos decir que hay un cuerpo, pero dentro de ese cuerpo hay dos mentes. Por
ejemplo, una mujer es alérgica al agua porque lleva el fantasma (es decir, tiene el síndrome del fantasma) de
su bisabuela que murió ahogada en el mar.
Estas son algunas características de las personas que tienen el síndrome del fantasma o yaciente:
También hay enfermedades típicas del síndrome del fantasma o yaciente. He aquí algunas de ellas:
- Esclerosis en placas.
- Parkinson.
- Poliartritis reumatoide.
- Obesidad, sobrepeso (como hay dos, se necesita más espacio).
- Discapacitantes pulmonares (“Para no vivir, no tengo que respirar”).
- Muchos gases (señal de putrefacción, relacionada con los muertos).
- Bruxismo.
- Diabetes tipo 1.
- Apnea del sueño.
- Enfermedades mentales varias (esquizofrenia, bipolaridad, etc.)
- Niños hiperactivos, con Tdah o autistas.
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Al igual que con las características, no todas las personas que padecen alguna de estas enfermedades tienen
el síndrome del fantasma o yaciente, pero sí un alto porcentaje de ellas.
Es el caso del también llamado “hijo de sustitución”. Por ejemplo, nace un niño al que llaman Antonio, que
luego muere. Después de su muerte, nace otro niño, al que sus padres también llaman Antonio. El primer
Antonio vive en la mente del segundo Antonio, quien además es probable que nunca se sienta querido ni
reconocido por su familia; por más afecto que reciba, siempre sentirá una carencia. El motivo es claro: todo
lo que los padres le dan al segundo niño, inconscientemente se lo están dando al primero. El segundo no
tiene identidad, ni siquiera nombre propio, pues heredó el de su hermano fallecido.
Otra forma de yaciente o fantasma horizontal son los abortos. Para explicarlo, vale utilizar una metáfora.
Imaginemos que la concepción es como comprar un boleto de avión. La mayoría sabemos que, en los
aeropuertos, cuando vamos a embarcar debemos mostrar nuestro boleto y luego pasar por un tubo que nos
conduce al avión. El avión sería el nacimiento, el momento de mostrar el boleto sería la concepción y
tránsito por el tubo sería el embarazo.
Cuando hay un aborto, el bebé compra el boleto, lo muestra y pasa por el tubo. Pero cuando llega al final se
encuentra con una sorpresa: no hay avión. ¿Y ahora qué? Pues se queda esperando allí. Así que el bebé que
viene después de un aborto compra su boleto, lo muestra y, al pasar por el tubo, se encuentra con su
hermano o hermana esperando en el tubo. ¿Qué hace? Pues lo/la invita a subir con él al avión.
Dicho de otra forma: si hay un aborto, el inconsciente de ese bebé que no nace no se pierde, sino que
cuando nace el siguiente hermano o hermana, este/a hereda el inconsciente del bebé que no llegó a nacer.
De nuevo, un cuerpo y dos mentes.
El fantasma o yaciente vertical se llama así porque viene de arriba hacia abajo. Por ejemplo, tus abuelos
tuvieron una hija que se llamaba María y falleció siendo niña; tu padre (hermano de María) te puso de
nombre María. Otro ejemplo: tu abuela materna tuvo un aborto y después no tuvo más hijos. Vos sos su
primera nieta.
Para encontrar el síndrome de yaciente o fantasma en el árbol debemos buscar por las fechas de muerte.
Cuando sos doble de alguien por su fecha de fallecimiento, y esa persona murió antes de que vos nacieras,
su inconsciente vive en vos; es decir, tenés el fantasma o yaciente de ese antepasado. Por ejemplo, tus
abuelos maternos tenían un hijo que murió de niño, se llamaba Pedro y falleció el 3 de noviembre de 1984,
con apenas 5 meses de vida; vos te llamás Juan, pero naciste el 6 de noviembre de 2012. Otro ejemplo: tu
bisabuela murió el 3 de septiembre de 1975 y vos naciste el 3 de junio de 1980.
Vale aclarar que a veces alguien puede mostrar los síntomas del síndrome de fantasma o yaciente sin que la
persona fallecida se encuentre en el árbol. Puede tratarse, por ejemplo, de un familiar que murió en tus
brazos. Asimismo, puede ocurrir que el fantasma o yaciente ni siquiera sea una persona de tu familia,
aunque es muy poco frecuente. En estos casos, habría que buscar una muerte que hayas vivido de cerca y te
haya impactado, como la ocurrida en un accidente que hayas presenciado o protagonizado, o la de un amigo
que murió estando con vos. Si bien no son los casos más habituales, hay que estar atentos a ellos.
El doble
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¿Qué significa ser doble? Dentro del árbol genealógico, nuestros dobles son aquellas personas con las que
tenemos una afinidad (muchas veces inconsciente) muy grande, y de las cuales heredamos programas
(vivencias, conflictos, enfermedades, conductas, etc.). Es por ello que muchas veces nos dirán: “Me recordás
mucho a tu abuelo” o “Sos igualito a tu tío”.
Podemos ser dobles de los que “duplican” o de los que “reparan” el programa. Veámoslo con un ejemplo
muy sencillo: imaginá que sos doble de un abuelo que es alcohólico. Si sos doble de los que duplican el
programa, ese programa te va a llevar a ser alcohólico o a tener algún tipo de adicción parecida. En cambio,
si sos doble de los que reparan, es muy probable que no te guste nada el alcohol y que incluso no soportes a
la gente que bebe mucho. También podrías reparar trabajando en alguna asociación de ayuda a los adictos o
hasta casándote con una persona con esa problemática. El inconsciente, a veces, tiene mucho sentido del
humor, por lo que podemos duplicar o reparar programas de maneras diversas y muy sutiles.
En ocasiones, la persona de la que somos dobles tuvo un conflicto en vida que no solucionó, y nosotros
podemos somatizar ese conflicto. Para verlo claramente, pongamos el siguiente ejemplo: sos doble de una
tía que no pudo tener hijos porque, por el motivo que sea, se le pasó el tiempo y no los tuvo. Tu tía vivió esa
situación en silencio y sintiendo que el tiempo se le escapaba. Como vos sos su doble, es posible que
somatices un problema de tiroides (la tiroides es un conflicto de tiempo: “Me falta tiempo, se me escapa el
tiempo…”). No es tu culpa haber enfermado, no hiciste nada malo; sólo sucedió, como sucede la vida. Toda
enfermedad es un regalo: abrilo.
Es importante dejar en claro que ser doble de alguien no es ni bueno ni malo; simplemente quiere decir que
vamos a heredar sus programas. Heredamos muchas cosas positivas para nuestra experiencia de vida, y
otras que pueden ser muy limitantes. Nuestra naturaleza es vivir en coherencia, equilibrio y paz interior; si
no vivís de esa forma, es muy probable que estés duplicando o reparando algo. Es ahí cuando podés recurrir
al árbol transgeneracional y mirar hacia arriba. Recordá que el árbol no se mira de arriba hacia abajo,
pensando “¿qué me puede pasar?”, sino de abajo hacia arriba, pensando “¿qué me pasa?”, y partiendo
desde allí en busca de la lógica del árbol.
Por último, el trabajo del árbol transgeneracional es un “juego de perdón”, entendiendo como perdón el “no
juicio” y la comprensión total de que lo que pasó fue lo mejor que podía pasar. O, dicho de otra forma, lo
que pasó fue lo posible, y desde el amor todo tiene sentido, aunque para llegar a él haya que destapar lo que
estaba oculto, esa famosa sombra de la que hablaba Carl G. Jung.
La línea maestra
Dentro de nuestro árbol genealógico, la línea maestra es una persona de la cual tenemos algo importante
que aprender. En ella persona vamos a encontrar aprendizajes que el árbol considera importantes para que
podamos avanzar en nuestra vida. Solemos tener mucha afinidad y favoritismo hacia esa persona. Además,
si ella está “arriba” de nosotros en el árbol, también podemos considerarnos sus dobles, ya que heredamos
sus programas.
La línea maestra es una línea de ida y vuelta; es decir, no solo nosotros tenemos que aprender de ella, sino
que ella también tiene que aprender de nosotros, aunque lo único en lo que debemos enfocarnos es en lo
que nosotros podemos aprender de ella. Para saber qué es lo que tenemos que aprender de esa persona o
personas (en muchos casos tendremos varias líneas maestras en nuestra vida), nos haremos dos preguntas:
1) ¿Qué es lo que me encanta de esa persona? 2) ¿Qué es lo que no soporto de esa persona? Nuestro
aprendizaje está en la respuesta a estas dos preguntas.
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Si, por ejemplo, de mi línea maestra me encanta que es una persona muy risueña y no soporto que a veces
habla mal de los demás, de estas dos cosas tengo que aprender. Me preguntaría: ¿Soy una persona risueña?
¿También hablo mal de los demás? Es decir, hay que aplicar la ley del espejo.
Para encontrar nuestras líneas maestras en el árbol transgeneracional, debemos situarnos en los 6 meses,
+/- 10 días, posteriores a nuestra fecha de nacimiento. Por ejemplo, si nací el día 9 de noviembre, mis líneas
maestras estarían entre el 30 de abril y el 19 de mayo, ya que el 30 de abril se cumplen 6 meses menos 10
días, y el 19 de mayo se cumplen 6 meses más 10 días.
Es importante tener en cuenta que también existen líneas maestras fuera de nuestro árbol genealógico:
podemos tener como línea maestra a un amigo, un profesor, etc. También debemos tener en cuenta
acontecimientos que hayan sucedido en esas fechas, ya que estos nos dejan un aprendizaje importante.
Por último, es crucial decir que se requiere humildad para aprender lo que nuestras líneas maestras nos
vienen a enseñar y que, al aprenderlo, no solo tendremos ese aprendizaje, sino que habremos ganado en
humildad y conciencia.
Para entender mejor todo lo expuesto, conviene ver el siguiente video:
https.fiwww.voutube.com/watch?v=xLpgcDC19 Y&app=desktop
Hay más familias de las que pensamos que ocultan secretos; secretos que pesan tanto en la vida psíquica de
sus miembros, que estos enferman, se convierten en delincuentes o toxicómanos, o entran en una
incomprensible espiral de fracasos. Paradójicamente, esos secretos suelen nacer del deseo de los padres de
proteger a sus hijos, ocultándoles, por ejemplo, que otro miembro de la familia ha tenido un hijo fuera del
matrimonio, se va a morir, está en la cárcel, o simplemente se ha quedado sin trabajo. Los ejemplos son
infinitos. Y siempre, en todos los casos, es como si el niño al que se ha aislado supiera, inconscientemente, la
verdad y se las arreglara para entenderla a través de una enfermedad o una conducta marginal, con un único
objetivo: demostrar que él también se está muriendo o es un delincuente o desempleado, creyendo que así
recuperará la confianza perdida.
Cuando los miembros del grupo viven algo de manera muy intensa y no le pueden otorgar representación
verbal, van a traducirlo inconscientemente. Cuando un niño sospecha que sus padres maquillan o
distorsionan la realidad, y que por ello sufren, empieza a barajar varias hipótesis. En una pareja sucede lo
mismo. Si tu pareja llega a casa cada noche de buen humor, pero de repente un día llega totalmente
perturbada y ante tu pregunta de qué le sucede responde que “nada”, vos vas a empezar a hacerte
preguntas. Lo mismo ocurre con los niños: si sospechan que les ocultan algo, se harán tres tipos de planteos.
Para empezar, se preguntarán: “¿Es culpa mía?” “¿Hice algo mal sin darme cuenta?”. Luego se preguntarán:
“¿Será que mis padres hicieron algo de lo que se avergüenzan y no se atreven a explicármelo?”. Y por último
se dirán: “A lo mejor, solo son ideas mías”.
De este modo, los niños entran en una espiral de dudas cada vez más generalizada. Si lo que les ocultan es
importante, acabarán dudando de lo que escuchan, de lo que ven, de lo que entienden y de lo que piensan.
Este sufrimiento es terrible para los niños, que a partir de entonces pueden presentar problemas más o
menos serios, desde dificultades en el aprendizaje hasta determinados comportamientos sicóticos.
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Por supuesto que todas las familias guardan secretos. El secreto de familia tóxico posee tres características:
se oculta, está prohibido conocerlo y provoca sufrimientos a un miembro de la familia cuyos hijos pueden
descubrirlo. La gravedad reside en la importancia del secreto, claro está, pero también en el desgaste
emocional y en la constancia por preservarlo.
El secreto atraviesa las generaciones. El adulto que de pequeño sufrió las consecuencias de un secreto de
familia está destinado a desarrollar, en su papel de padre o madre, un sistema de comunicación
distorsionado. Por ejemplo, si una mujer fue víctima de incesto cuando era pequeña, su hija puede intuir lo
que ella esconde, aunque sin tener la confirmación. En la segunda generación, cuando esta niña sea madre,
puede desarrollar una actitud ansiosa con respecto a la sexualidad, sin saber por qué, y puede llegar a ser
exageradamente protectora con su propia hija. El secreto ya no es sólo “indecible”, sino también
innombrable. Entonces, el niño puede desarrollar auténticos problemas de personalidad.
Todo lo que sale de la norma social se presta al secreto. El secreto de familia no se opone a la verdad, se
opone a la comunicación. Cuando un niño crece en el seno de una familia con secretos, evidentemente tiene
la impresión de que existe algo que él no puede saber, pero sobre todo cree que ser adulto es tener
secretos. Así, pues, empezará a fabricarlos y a disimular informaciones, algo que se opondrá a la
comunicación auténtica que debería tener con todos los que tiene alrededor, incluidos los padres.
Proyecto Sentido*
Cuando un niño está en el vientre de su madre, vive los estados emocionales de ella al cien por ciento. No
existe una separación entre el yo de la madre y el yo del niño. La edad cronológica de la formación
neurofisiológica del bebé es hasta los tres años de vida, aproximadamente; hasta entonces, el yo del niño es
igual al yo de la mamá.
Nuestros niños no nos ponen nerviosos; ellos son el espejo en el cual debemos ver nuestro nerviosismo.
Nuestros niños son el reflejo de la familia. Nuestros niños no se enferman, sino que nosotros los
enfermamos, y muchas veces son reparadores de cargas transgeneracionales. No se trata de entrar en la
culpabilidad, sino de saber y tener conciencia de que podemos hacer mucho por nuestros hijos. Si queremos
que estén sanos, debemos cuidar nuestras emociones y sentimientos. Nuestros hijos son espejos de lo que
rodea a la familia. Parece increíble, pero si reflexionamos y tomamos conciencia de que la realidad de todas
las cosas es la unidad, comprenderemos que hay una unidad bebé-mamá. El bebé siente como propio lo que
le sucede a mamá: sus alegrías, sus tristezas, sus preocupaciones y, lo mas importante, aquello “no dicho”, lo
“no expresado”.
A esto le llamamos Proyecto Sentido (PS). Muchas enfermedades se encuentran programadas en esta etapa
de la vida. A nivel racional es difícil de comprender, pero a nivel inconsciente está claro. El inconsciente
biológico es inocente, y repite las pautas y programas que se instauran en esta etapa tan crítica y
fundamental. El PS es una oportunidad para sanar los errores que, de no somatizarse en lo físico, no tendrían
fin.
Carl G. Jung nos diría que el hijo muestra la sombra de sus padres y de sus ancestros, y que lo hace a través
de los síntomas físicos. La sombra se refiere a las partes desconocidas de nuestra psique, pero también a las
partes desconocidas del mundo espiritual. Cuando el bebé está enfermo, está mostrando una parte de la
sombra de la madre; luego, a medida que va creciendo, va creando otras relaciones o vínculos con el papá,
con el hermano, etc.
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Cuando se trabaja con el PS, ocurre algo mágico: cuando la madre toma conciencia de todo el problema, el
niño presenta una mejoría prácticamente instantánea. Las cosas se resuelven solas, porque nuestro
inconsciente lucha por salir y expresarse, y cuando lo hace, desconecta los programas. Nuestro inconsciente
quiere emplear toda la energía para vivir, y no para expresar lo “no resuelto” y “lo no dicho”.
El Proyecto Sentido es múltiple, y en sus facetas se encuentran muchos de los programas que luego
revivimos cuando somos adultos, por una fuerza del inconsciente que está relacionada con la fidelidad
familiar. Romper ese lazo o bloqueo se hace imprescindible para poder vivir nuestro proyecto de vida
libremente y sin condicionamiento.
En esta barrera encontramos los amargos sedimentos psicológicos de nuestro padre y de nuestra madre, de
nuestros abuelos y bisabuelos. Tenemos que aprender a desidentificarnos del árbol y comprender que no
está en el pasado: por el contrario, vive, presente en el interior de cada uno de nosotros.
Cada vez que tenemos un problema que nos parece individual, toda la familia está concernida. En el
momento en que nos hacemos conscientes, de una manera o de otra la familia comienza a evolucionar. No
sólo los vivos, también los muertos. El pasado no es inamovible; cambia según nuestro punto de vista. A esos
ancestros a quienes consideramos odiosamente culpables, al mutar nuestra mentalidad los comprendemos
en forma diferente. Después de perdonarlos, debemos honrarlos, es decir, conocerlos, analizarlos,
disolverlos, rehacerlos, agradecerles, amarlos, para finalmente ver el “buda” en cada uno de ellos. Todo
aquello que espiritualmente hemos realizado podría haberlo hecho cada uno de nuestros parientes. La
responsabilidad es inmensa. Cualquier caída arrastra a toda la familia, incluyendo a los niños que están por
venir, durante tres o cuatro generaciones.
Alejandro Jodorowsky:
“Cuando conoces los problemas que te transmite tu árbol genealógico, debes desidentificarte, haciendo de
ese árbol una entidad danzante, aliada y luminosa. Somos portadores de los conflictos no solucionados de
nuestro árbol, el cual arrastra mucho sufrimiento, aunque también trae consigo muchos dones".
“La psicogenealogía ayuda no sólo a sanar a los que están, sino a los que no están. A los antepasados que
viven en nosotros y a los hijos de los hijos de nuestros hijos, que aún no han nacido. Sanar un árbol
genealógico es transmitir a las siguientes generaciones un ADN más sano”.
Espero que la información aquí compartida te sea de utilidad. Si estás leyendo esto, es que fuiste elegido por
tu árbol para llevar adelante la tarea de sanar y liberar, para vos, para tu árbol y para la descendencia del
árbol. Después de tu tarea, muchos muertos descansarán realmente en paz y muchos vivos respirarán en
paz, sin cargas, sin lastres, sin lealtades ni obligaciones, siendo libres por fin de hacer sus elecciones y tomar
sus decisiones.
Y observá tu vida, no vaya a ser que estés generando nuevos conflictos para los que han de venir en tu árbol.
Relajate, fluí con la vida en tiempo presente, aquí y ahora. La comprensión, el perdón y el amor lo sanan
todo.
Los pasos que siguen -carta de liberación del clan, etapas del perdón, cuarentena y duelos- son esenciales
para sanar el alma y el cuerpo.
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SEGUNDA PARTE
Una vez que tengas tu árbol genealógico confeccionado, que hayas identificado los conflictos de origen u
originales, que sepas de quién o quiénes sos doble, que tengas un diagnóstico médico (si estás enfermo/a) y
sepas a qué conflicto corresponde, vienen los siguientes pasos: carta de liberación del clan, etapas del
perdón, cuarentena y duelos.
Si sos un hijo adoptivo es conveniente que sepas que todos los hijos eligen a sus padres, eligen su yo y sus
circunstancias. De modo que, seas hijo adoptivo o biológico, vos elegiste a tus padres y a ese árbol, para
enseñar y para aprender. Para el inconsciente, lo real y lo simbólico son lo mismo; así que determiná cuál es
tu familia para tu inconsciente y sobre ella elaborá el árbol. Si conocés a tu familia biológica, te sorprenderás
con las “coincidencias”, ya sea por semejanza o por oposición.
Muchos se preguntan: “Una vez hecho el árbol genealógico, ¿qué debo hacer para sanar, ahora que ya sé
cuál es la causa emocional de mi síntoma?”. La respuesta es: tomar conciencia, recordar el momento del
impacto emocional inicial y expresar lo que nunca dijeron ese día, así haya sido hace diez años. Una vez
hecho esto, deben hacer un duelo que los libere de los hechos, de las personas y de ustedes mismos, con sus
“falsas creencias”.
La carta de liberación del clan familiar les permitirá hacer su duelo. Con ella liberarán a otros y se liberarán a
sí mismos de todo aquello que puedan haber heredado de sus familias y de las personas que los rodean, y
que no les corresponde: enfermedades, culpas, rencores, frialdad, indiferencia, violaciones, mala suerte en
el amor, falta de cariño, dureza, secretos, tragedias, engaños, infidelidades, traiciones, robos, mentiras,
herencias, abortos, suicidios, muertes violentas y/ o prematuras, adicciones, etc. Van a liberarse de todo
aquello que está provocándoles enfermedades y todo tipo de problemas.
Tengan en cuenta que deben redactar la carta de su puño y letra, y que deben realizar la “ceremonia” en
privado, planeando el día de la lectura y la quema; porque cuanto más profundicen en el acto, más profundo
será el duelo.
Lean atentamente la carta y las instrucciones incluidas en ella:
“Yo, ... (escribí tu nombre completo y apellidos), en este acto de mi puño y letra redacto hoy esta carta como
regalo a la familia a la cual pertenezco. Con la ayuda, el amor y la presencia de Dios y del Espíritu Santo, yo
bendigo a mi familia y la perdono. Yo libero a mi familia y me libero de ella. Me libero y libero a mis
bisabuelos, a mis abuelos, a mis padres, a mis tíos, a mis primos, a mis hermanos, a mis hijos (aunque no los
tengas), a los amigos y enemigos de la familia, a toda persona a mi alrededor y a toda persona que en algún
momento haya estado conmigo, de todos los programas inconscientes que me han heredado. Los libero y me
libero de cualquier ofensa que otra familia haya recibido de la mía, y pido perdón a todos en nombre de
aquel que haya ofendido por parte de mi familia.
Hoy me libero y libero a toda mi familia y mis conocidos de memorias de pérdida económica, conflictos por
herencias, derroches, asesinatos, muertes repentinas o violentas, suicidios, enfermedades mentales,
enfermedades físicas, accidentes, violaciones, abusos, adulterios, hijos no deseados, hijos no nacidos, hijos no
reconocidos, hijos abandonados, incestos, abandonos, crueldades, golpes, violencia física, violencia
emocional, infidelidades, engaños, traiciones, mala suerte en el amor, maldiciones, desarraigos, desamor,
122
trabajos forzados, esclavitud, guerras, secretos no revelados, memorias de dolor, tristeza y llanto, y de todo
aquello que sea una vergüenza o una limitación.
Hoy me libero y libero a toda mi familia y mis conocidos de todo aquello que haya afectado a los miembros
de mi familia y a otras familias, para que estas memorias ya no se sigan heredando a través de mí, para que
ya no se sigan perpetuando en mi persona ni en generaciones venideras”.
A continuación, los detalles. Por ejemplo:
“Hoy Libero y me libero de mi padre (nombre completo), de sus maltratos y su alcoholismo. Hoy libero y me
libero de mi madre (nombre completo), de su carácter sumiso y su diabetes…”.
(Y así con cada miembro del clan que deba ser mencionado especialmente).
“Hoy corto todo lazo con esas memorias y me libero de todas las cargas que no me corresponden. Para mi
bien y el de todos los involucrados. Hoy agradezco a Dios, al Espíritu Santo y al Universo. Hoy sé que soy libre
y quedo libre. Hecho está. ¡Gracias, gracias, gracias!”
Cuando hayas finalizado tu carta, leela en voz alta, quemala y deshacete de las cenizas. Así, de manera
sencilla y consciente, te liberarás de todo aquello que tu inconsciente viene cargando y, peor aún,
heredando. Una vez realizada la ceremonia de lectura y quema de la carta, deberás esperar 30 días
(cuarentena) para que tu mente vaya asentando lo vivido, lo sentido, lo soltado.
Serán 30 días de cambios de ánimo intensos. Según el día, podrás tener mucho sueño o nada de sueño, estar
alegre, triste, eufórico, emocionado, deprimido, etc. Todo esto es normal. Para el día 30, te sentirás
increíblemente liviano, con los pensamientos más claros, con más paz interior, con la certeza de todo lo que
has soltado, y con seguridad para tomar nuevos rumbos y decisiones en tu vida. Para comenzar, por fin, tu
nueva vida.
Importante:
-El período de cuarentena varía de una persona a otra, por lo que puede ocurrir que los cambios se noten a
los 15 días para algunas personas y a los 30 días para otras. En algunos casos, puede demorar hasta 60 o 90
días.
-Esta carta se puede hacer todas las veces que sea necesario, por las mismas personas, pero NO POR LOS
MISMOS MOTIVOS. Es decir, si ya hiciste una carta de duelo por tu padre alcohólico, ya la quemaste, ya
hiciste la cuarentena, y a los seis meses recordás que tu padre había atropellado a alguien con su auto,
podés hacer una nueva carta, pero solo por ese accidente, sin mencionar el alcoholismo, porque ese duelo
ya fue hecho.
-Esta carta también te servirá para eventos futuros, porque aún te quedan muchas cosas por vivir. Por lo
tanto, si dentro de diez años te das cuenta de que estás cargando nuevos problemas, relacionados con
familiares, amigos, compañeros de trabajo, jefes, etc., podés volver a hacerla para no heredar a tus hijos tus
actuales errores o fallas.
La curación sólo puede producirse en el momento en el que uno se perdona. Esta etapa tiene el poder de
transformar no sólo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino también el corazón y la sangre en nuestro
cuerpo físico. Esta sangre nueva, reenergizada por el influjo del amor reencontrado, es como un bálsamo
que circula por todo el cuerpo: a su paso transforma y rearmoniza las células.
Aun cuando intelectualmente te resulte difícil creerlo, ¿qué podés perder con probar? Estas son las etapas
del perdón verdadero:
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1. Identificá tus emociones (a menudo hay más de una). Tomá consciencia de la acusación que te hacés
a vos mismo o que le haces a otro, y de lo que esta te hace sentir.
2. Asumí tu responsabilidad. Ser responsable es reconocer que siempre tenés la opción de reaccionar
con amor o con miedo. ¿De qué tenés miedo? Date cuenta de que tenés miedo de que te acusen de
tener miedo.
3. Aceptá al otro y soltate. Para lograr soltarte y aceptar al otro, ponete en su lugar y sentí sus
intenciones. Aceptá la idea de que la otra persona se acusa y te acusa probablemente de la misma
cosa que vos a ella. Ella tiene el mismo miedo.
4. Perdonate. Esta es la etapa más importante del perdón. Para realizarla, date el derecho de haber
tenido y de tener todavía miedo, creencias, debilidades y límites, que te hacen sufrir y actuar.
Aceptate tal y como sos ahora, sabiendo que es temporal.
5. Tené el deseo de expresar el perdón. A modo de preparación para la etapa 6, imaginate con la
persona adecuada en el acto de pedirle perdón por haberla juzgado, criticado o condenado. Estarás
listo para hacerlo cuando la idea de compartir tu experiencia con dicha persona te suscite un
sentimiento de alegría y de liberación.
6. Andá a ver a la persona en cuestión. Expresale lo que has vivido y pedile perdón por haberla acusado
o juzgado y por haber estado resentido con ella. Mencionale que la has perdonado sólo si te lo
pregunta.
7. Hacé el enlace con un cordón o una decisión ante uno de tus progenitores. Recordá un
acontecimiento similar que haya ocurrido en tu pasado con una persona que representase la
autoridad: padre, madre, abuelos, maestro, etc. Generalmente, será del mismo sexo que la persona
con la cual acabás de realizar el perdón. Volvé a efectuar todas las etapas con esta persona (la figura
de autoridad). Cuando la emoción sentida sea hacia vos mismo, realizá los pasos 1, 2, 4 y 7.
Date el tiempo necesario para realizar el proceso del perdón. Cada etapa puede tomar un día o un año. Lo
importante es que tu deseo de lograrlo sea sincero. Cuando la herida es grande y profunda, o el ego se
resiste, el proceso puede tomar más tiempo.
En la etapa 6, si tenés que pedirle perdón o perdonar a una persona que ya no esté en el plano físico o que
esté lejos, utilizá un almohadón o a un amigo, y actuá como si fuese la persona en cuestión. Recordá que
para el inconsciente, lo real y lo simbólico son lo mismo.
Si la etapa 6 del proceso del perdón te resulta difícil, debés saber que es el ego el que se resiste.
Cuando pensás “¿Por qué ir a pedirle perdón por estar resentido con él cuando fue él quien me ofendió?
¡Tengo toda la razón del mundo para estar resentido!”, es tu ego quien habla. El deseo más grande de tu
corazón es hacer la paz y sentir compasión por el otro. No te preocupes por la reacción del otro cuando
vayas a pedirle perdón. Respetá su reacción y la tuya. Nadie en el mundo puede saber lo que va a suceder. Si
al otro le cuesta trabajo recibir tu pedido de perdón, es que él mismo no puede perdonarse. Aunque vos lo
hayas perdonado, no podés hacer su parte: él debe perdonarse a sí mismo. No sos responsable de su
reacción, sólo de la tuya.
Por otro lado, el hecho de perdonarte a vos mismo es un hermoso ejemplo para ayudar al otro a que
también lo consiga. Recordá que el hecho de perdonar a alguien no significa que estés de acuerdo con la
ofensa, sino que estás en vías de decir que, con los ojos del corazón, has sido capaz de ver más allá de la
ofensa, de ver lo que pasaba en el interior de la persona. Gracias a este perdón, podrás concederte más
fácilmente el derecho de ser vos mismo, con tus sentimientos humanos.
124
Cuarentena
Rodeate sólo de personas neutras emocionalmente, con las que no tengas vínculo emocional. Porque
cuando el subconsciente detecta al depredador, vuelven a saltar las alarmas de defensa del cuerpo.
Alejate de todas aquellas situaciones o personas tóxicas emocionalmente para vos, de todo aquello que te
etiquete, te juzgue o condicione tu comportamiento negativamente.
La familia es muy tóxica en muchos casos, porque se cree con derecho a decirte lo que tenés que hacer o
porque dice saber lo que más te conviene. La intención positiva de la familia es protegerte, pero esto indica
que están llena de temores a que te suceda algo malo. Te envía el mensaje subconsciente de “Cuidado, estás
en peligro”, y por eso es tóxica. Pero, calma: el Universo te protege y quiere que te expandas y crezcas, así
como contribuye para que una planta florezca.
Las adicciones emocionales hacia otros castran y enferman. Puede suceder que te ancles a tu papá, tu mamá
o tu pareja para que te quieran como vos querés, o para que llenen tus vacíos internos. Sé consciente de que
pasarás un estado parecido al síndrome de abstinencia: tendrás el deseo ferviente de comunicarte y retomar
el contacto, de refugiarte en el otro. Trascendelo. ¡CONFIÁ EN EL PROCESO! Y tras la fase de cuarentena
podrás experimentar hacia las personas un apego más sano y seguro, lleno de libertad y colaboración.
Convertí tus relaciones en una libre elección, no en una necesidad.
Repetí conmigo en voz alta: “SÓLO HAY UN AMOR PARA SIEMPRE: EL AMOR PROPIO”.
Todos los recursos que necesitas están en vos. ¡ACTIVALOS! Dejá de buscar afuera.
Escuchá y hacele caso a tu brújula interior. Conectate con el sabio que llevás adentro. Escuchá consejos de
otros, para conocer alternativas, pero principalmente escuchá a tu sabio interior, el único que va a guiarte
por el mejor camino hacia tu bienestar y plenitud. Centrate en hacer lo que verdaderamente sientas que es
mejor para vos, lo que te haga sentir física y emocionalmente mejor, lo que alimente tu estado de salud, lo
que te haga vibrar en tu más alta frecuencia. Tratate bien, mimate, date placeres, amate.
125
El mejor indicador de dirección que podés tomar es tu cuerpo. Aprendé a interpretar sus mensajes. La
ansiedad es miedo a tomar decisiones. Es el mismo estado emocional que se produce cuando estás en un
trampolín antes saltar al vacío, cuando te estás planteando: “¿Me tiro o no me tiro? ¿Me haré daño? ¿Y si
sucede algo malo después?” Eso desaparece cuando das el salto. En seguida te das cuenta de que el miedo
no tenía fundamento, que es una invención de la mente disfuncional proyectando un futuro de fracaso.
“¡REITE DE TUS MIEDOS, PORQUE SON MENTIRA!”
Es necesario que estés tranquilo/a, que no haya estrés. Las hormonas del estrés frenan el crecimiento celular
del cuerpo y cierran todo aquello que usa energía, apagando el sistema inmune. Para la fase de reparación
de la enfermedad, tu sistema inmune debe estar ¡A TOPE DE ENERGÍA!
Es momento de encontrar personas que te hagan ver las cosas de otra manera, que interpreten la vida con
optimismo y desde la plena consciencia, que te sirvan de ejemplo para tomar nuevos rumbos, para adquirir
nuevos hábitos.
No te dejes sucumbir por los saboteadores internos y/o externos. Cuando te plantees el cambio,
experimentarás situaciones y aparecerán personas que te inviten a dar pasos hacia atrás, a refugiarte de
nuevo en lo que era conocido para vos. Son barreras que han sido construidas subconscientemente por tus
miedos, son mentira, no te las creas. Simplemente reconocelas y conectate con tu guerrero interior.
¡Vamos! ¡ARRIBA! Seguí caminando hacia delante. Demostrá a estas pruebas de fe que ¡VOS PODÉS CON
TODO LO QUE TE PROPONGAS!
Las personas enfermas se desvalorizan mucho y buscan agradar a los demás. Nunca hacen lo que quieren, tal
vez para cubrir la necesidad de atención y apoyo. Si buscás agradar a los demás significa que los considerás
en un orden de prioridad e importancia mayor al tuyo. iTe consideras inferior! Pero recordá: ¡SOS LA
PERSONA MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA!
La cuarentena es como una muerte simbólica: no te comunicás con nadie externo, sólo con vos mismo. Es la
única manera de conectarte con esa voz interior que reclama nuevas formas de amarte, de honrar tu vida. Es
un espacio imprescindible de quietud mental para cambiar tu vida, para reajustar tus creencias; porque todo
lo que has hecho hasta ahora te ha llevado al actual estado de enfermedad. Es un período de convalecencia,
un período crítico, porque te lleva a la sanación o a la tumba. Hay muchísimos casos de personas con cáncer
que han experimentado curaciones espontáneas tras la cuarentena.
Tomá alimentos depurativos que faciliten la expulsión de líquidos (té, café, espárragos, alcachofas, piña) y
toxinas. iEmpezarás a sudar enfermedad!
Procurá estar en contacto con la naturaleza por largos períodos de tiempo. Lo ideal sería que te alojes en un
lugar de retiro. Los elementos Tierra, Aire, Agua y Fuego tienen la capacidad de limpiar tu cuerpo energético.
Bañarte en el mar o en una piscina, tomar sol o pasear por la montaña recargará tus pilas.
También se recomienda un tiempo de ayuno, para que toda tu energía esté centrada en los procesos
internos.
Respetá este período de reflexión, dejá que la tormenta pase, y cuando lo tengas claro... ¡ACTUÁ! Tomá
decisiones coherentes con lo que realmente sentís que querés hacer. Aunque te dé miedo dar el paso,
hacelo.
Compartí tus decisiones con tu entorno y rodeate sólo de quien te respete.
No permitas que nadie te diga que no podés. ¡TODO ES POSIBLE! La neuroplasticidad del cerebro permite
hacer todo tipo de cambios en la estructura de pensamientos. Nuestra mente es ilimitada y tiene la
capacidad de manifestar todo aquello que deseamos.
Finalizada la fase de cuarentena, ya estás preparado para experimentar lo que algunos ya conocemos: LOS
MILAGROS. ¡Que así sea!
126
Duelos
“En los sistemas familiares, reina en la profundidad una ley fundamental. Lo que exige esta ley se ve a través
del efecto. La ley dice: Todo aquel que pertenece tiene el mismo derecho a pertenecer. Cada uno, incluso los
muertos. Porque los muertos no se salen del sistema, están presentes de una manera especial. Cuando los
muertos fueron excluidos u olvidados, y luego son nuevamente integrados a la familia, los demás lo viven
como plenitud. Cuando están todos, los vivos se sienten plenos y al mismo tiempo libres”.
Bert Hellinger
Hasta acá llegamos. No solo espero que hayas sanado todo lo que tenías que sanar, en cuerpo mente y
espíritu; también espero que tu percepción haya cambiado. Ya nada será igual a partir de ahora. Todo será
transformado. Ya no emitirás juicios que se manifiesten: ahora comprenderás que el otro es como es porque
en su familia fueron como fueron. Solo habrá perdón y amor. Habrá paz.
Después de este camino que has recorrido, te recomiendo que hagas un curso de milagros, sería la frutilla
del postre. Buscá los videos de Enric Corbera en YouTube y seguí su curso de milagros. Verás que es un antes
y un después.
Y siempre recordá: ¡NO VEMOS LAS COSAS COMO SON, LAS VEMOS COMO SOMOS!
Ante cualquier duda, ya sabés dónde encontrarme. Mucha suerte. ¡Un beso, un abrazo y una amplia sonrisa!
127
BIO MÓDULO 2
En el módulo anterior, hablábamos de nuestra base, fundamento y raíces sobre los cuales se va
a construir la estructura, el ser humano, el individuo como tal, con sus cargas, conflictos, programaciones
inconscientes, memorias heredadas y todo lo demás que el niño lleva en su cuerpo y en su memoria. Es
muy importante cómo viene el niño al mundo, y también sus primeras horas y días en este mundo. Si el
niño es puesto en la incubadora justo después del nacimiento, puede crear un conflicto, porque lo que
graba el bebé son las condiciones para poder seguir viviendo. Por lo tanto, si es puesto en incubadora,
las condiciones para continuar viviendo son: solo, sin contacto y abandonado. Cuando un prematuro es
puesto en incubadora, lo que queda grabado en él es: “Para que no me abandonen debo alcanzar el
peso correcto” (programa de obesidad).
Justo después del nacimiento, también es fundamental la primera mirada de la madre y del padre.
En estos primeros momentos, se instala el programa de soledad o abandono, depende de cómo lo viva
el bebé y en qué circunstancias. Desde los primeros minutos posteriores al nacimiento, es esencial el
contacto piel a piel con la madre; la madre es la responsable del bebé, es quien lo alimenta, cuida de él,
y es su última barrera frente al predador. Si el bebé es separado de su madre, no tiene más ese contacto
de epidermis a epidermis, se encuentra en gran peligro, como presa ideal para los predadores, sobre
todo si el alejamiento es grande. Eso viene de la naturaleza, de la memoria de los mamíferos. La
vigilancia “de lejos” con la vista no impide ningún drama, porque el adulto no puede actuar en caso de
peligro. A ese nivel, los animales son mucho más inteligentes que los humanos: el animal adulto
permanece siempre en contacto con el bebé, y por lo general a este no le sucede nada.
El contacto es, entonces, fundamental para la seguridad del bebé. Cuando al menos un centímetro
cúbico de la epidermis del bebé está en contacto con al menos un centímetro cúbico de la epidermis de
la madre, la información “contacto establecido” llega al área post sensitiva del cerebro, y el niño duerme
tranquilamente, sin ningún estrés, porque está seguro. Si, por el contrario, no hay ninguna superficie de
contacto entre las dos epidermis, la información “contacto roto totalmente” llega al área post sensitiva del
cerebro, y el bebé está biológicamente en alerta roja, vive el más grande de todos los estres, el de estar
en permanente peligro de muerte. Lo único que él desea para asegurar su supervivencia es encontrar
nuevamente el contacto con su madre, y el único medio de que dispone es el llanto. Por lo tanto, todo
bebé que llora está llamando a su madre.
El contacto es tan importante para los bebés que más de la mitad del cerebro analiza
permanentemente el contacto; es el rol de la enorme zona post sensitiva. Más de las tres cuartas partes
de esta zona están exclusivamente consagradas al contacto con la madre, puesto que es ella quien se
ocupa del bebé el noventa por ciento del tiempo. Del cuarto restante, las tres cuartas partes están
consagradas al contacto con el resto del clan familiar: padre, hermanos, abuelos, aquellos que toman la
posta de la madre y están en contacto con el bebé el resto del tiempo para garantizar su supervivencia.
De esa cuarta parte restante, las tres cuartas partes están consagradas a todos los individuos de su
especie que no sean su madre o su clan. La ínfima parte restante está consagrada al resto del universo.
Lo más importante que debería enseñárseles a las madres cuando dan a luz es a tomar a su bebé
y mantenerlo pegado a ellas todo el tiempo, al menos durante los primeros meses. Ese código biológico
de comportamiento automático está todavía inscripto en nosotros, aunque desgraciadamente ya no es
1
habitual que suceda de ese modo, sino todo lo contrario. No son los breves momentos en que la madre
lo baña y lo cambia los que le van a dar al bebé la sensación de plenitud de un contacto permanente.
Después del nacimiento, el bebé siente como si se hubiera caído al fondo de un precipicio, en la
oscuridad, escondido entre plantas, expuesto al primer predador que lo descubra para poner fin a su
vida. No puede entrar en un sueño profundo; su cerebro lo mantiene en permanente estrés, listo para
despertarse ante el menor ruido y llorar para encontrar a su madre. Pero cuando un pequeño se siente
seguro, pleno de contacto piel a piel (no pijama con pijama) con su madre, en una familia amante y
tranquilizadora, dormirá como un tronco y nada lo despertará.
Cuando la madre arrulla a su bebé sin estar en contacto físico con él, aunque lo haga durante
horas, el bebé estará solo en su pijama y sin contacto piel a piel, lo que para él representará estar
expuesto a las fauces del predador. Por ello, muchos bebés tienen en su boca una candidiasis oral,
llamada muguet del bebé, que consiste en la aparición de pseudo membranas en forma de placas
blanquecinas y confluentes, que se asientan principalmente en la lengua, pero que pueden extenderse
al resto de la cavidad bucal. En realidad, se trata de tumores. El muguet del bebé es la fase de reparación
de un conflicto de “mis gritos no son lo suficientemente eficaces como para que mamá venga y me ponga
de nuevo en contacto con ella, o al menos con alguien del clan”; esto, en un clima vital dominado por el
estrés y el miedo intenso. Por eso, sufren mucho los bebés que se quedan huérfanos o son abandonados;
en ellos se instala un conflicto: es inconcebible abandonar a un hijo. Es por esa razón que estos niños
siempre tendrán la necesidad de explicaciones adicionales, porque su mente no puede concebir las
cosas y necesita permanentemente comprender. Para ellos la incomprensión es equivalente a dolores
de estómago.
La mayoría de los bebés, después del nacimiento, expresan los conflictos de sus padres, por lo
general los de la madre, pero también a menudo cargan con los comportamientos y enfermedades de
sus abuelos o algún antepasado. Por lo tanto, es muy útil, y yo diría necesario, buscar la mayor cantidad
de datos posibles sobre la familia, llegando hasta los bisabuelos. Allí suelen encontrarse algunos
comportamientos extraños del niño que calzan como un guante en el estrés de algún antepasado, como
si esa persona hubiese reencarnado en el niño y trajera “puesta” la solución para que el drama no se
repita.
Los hijos heredan más de sus abuelos que de sus padres. La primera constatación es que uno
hereda de sus ancestros saltando una generación. La experiencia muestra que cuando los abuelos
vivieron traumas que no pudieron “digerir” o “elaborar”, los padres “psicologizan” el trauma y los hijos lo
somatizan bajo la forma de trastornos más o menos graves, y más o menos accesibles a los tratamientos,
de los cuales forma parte la psicoterapia. Esto no es inevitable, y cada generación tiene que asumir su
trabajo de desarrollo y, sobre todo, de transformación. Por ejemplo, no es raro ver a un niño llevar la
cólera de sus abuelos, e incluso de sus bisabuelos, es decir, los padres de sus abuelos, lo cual puede
traducirse en problemas hepáticos, alergias inexplicables y hasta diabetes (conflicto entre dos abuelas).
La esclerosis en placas puede corresponder a una “lucha a muerte” dentro del linaje de los hombres;
algunas anorexias coinciden con masacres que pueden remontarse incluso hasta la Revolución de 1789.
Las esterilidades suelen ser reacciones de “alto a la vida” provenientes de un riesgo de muerte,
relacionado con muertes ocurridas durante la gestación o el nacimiento.
De igual forma, uno hereda de sus ancestros en función de su posición dentro de la hermandad;
para esto, se considera que todas las concepciones (abortos espontáneos, abortos inducidos, fracaso
2
de fecundación in vitro, embarazos extrauterinos) cuentan al momento de asignarles su lugar. El primer
hijo o hija se inscribe dentro del linaje del padre, como ya vimos anteriormente. La pérdida del primer hijo
o hija es una herida “más grave” para el padre que para la madre, en la medida en que es una herida
dentro del linaje de este. Simbólicamente, el primer hijo o hija representa los cimientos de la casa.
Siempre, el primer hijo o hija se identifica más con los abuelos que con los padres. Es un niño o niña de
las profundidades, más cercano a sí mismo. Le es indiferente si los padres se divorcian. El segundo hijo
o hija se inscribe dentro del linaje de la madre. La pérdida de un segundo hijo o hija es una herida “más
grave” para la madre que para el padre, en la medida en que es una herida dentro del linaje de esta.
Simbólicamente, el segundo hijo o hija representa los muros de la casa. Siempre, el segundo hijo o hija
se identifica más con los padres. Es un niño o niña con un gran niño o niña interior. Es el hijo que más
sufre si los padres se separan. El tercer hijo o hija se inscribe como un hijo del “cambio”. Él nace con la
orden de hacer todo diferente. La pérdida de un tercer hijo es una herida “más grave” para los hermanos,
señala una imposibilidad para hacer cambios en la vida. Simbólicamente, el tercer hijo o hija representa
el techo de la casa, la protección y renovación. Es un niño con alma de conciliador, que buscará siempre
mantener la hermandad. Es el hijo que más sufre si los hermanos se alejan.
Y así, comienzan a repetirse los patrones: el hijo 1 es lo mismo que el hijo 4, el 7, el 10 o el 13. El
hijo 2 es lo mismo que el hijo 5, el 8, el 11 o el 14. El hijo 3 es lo mismo que el hijo 6, el 9, el 12 o el 15.
Este esquema es como un mapa de lectura que muestra posibilidades, pero no representa un método
para encasillar a las personas; sólo permite comprender un cierto número de reacciones, para así poder
avanzar más rápido en la identificación de las herencias transgeneracionales. Por lo tanto, si bien nuestro
cuerpo suele reflejar los problemas o enfermedades heredados del árbol genealógico, no debemos caer
en la trampa de buscar recetas infalibles, porque no las hay; cada caso es distinto. En nuestro cerebro,
igual que en el Universo, todo interacciona con todo y todo está contenido en cada parte del todo.
3. Los mensajes que nuestra parte interior más “sabia” nos envía a través del cuerpo.
La familia está viva en la piel, en el cuerpo; está hablando, y a veces gritando, hasta tal punto que
podemos reconocer nuestro árbol por la huella que este ha dejado en nosotros. Esa “cierta
especialización”, en la que los estratos de nuestro árbol genealógico vive en cada uno de nosotros, se
expresa, como decíamos en el Módulo 1, de modo que cada parte de nuestro cuerpo representa una
rama:
3
-Tórax y brazos: abuelos.
Desde la manera en la que somos concebidos, pasando por el tipo de parto y cómo nos han
acariciado de niños, todo queda escrito en el cuerpo. Por ejemplo, consideramos que el peso de la culpa
se asienta en la parte alta de la espalda, y los traumas infantiles, en los pies. La piel es un gran lienzo
en el que queda escrita la historia de nuestras relaciones con el mundo.
Los mensajes que el sabio interior nos envía a través del cuerpo
Nuestro cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia, un fiel reflejo de cómo funcionamos en
las distintas áreas de la vida. Cualquier síntoma físico es una oportunidad para hacernos conscientes de
que hay un área en nuestra vida que necesita atención. En nuestro cuerpo, cargamos también los
secretos familiares, que tienen mucha influencia y mucha carga en nuestras vidas y destinos.
Alejandro Jodorowsky creó un mapa de los secretos familiares. Según él, todas las familias tienen
secretos guardados, hasta las más normales, porque todos los seres humanos hacen cosas de las que
luego se arrepienten y las silencian. Cuando alguien dice “en mi familia no hay ningún secreto”, lo que
sucede en realidad es que todavía no lo ha descubierto. El secreto es como un animalito inmortal que se
pretende ocultar en una generación, pero que en las siguientes reaparecerá ingeniosamente disfrazado.
Por vergüenza, por protección a los hijos o por diferentes miedos, hay hechos y circunstancias
que las familias pretenden que no salgan a la luz. Estos secretos forman una estructura que se
desplazará de diferentes maneras sobre las generaciones siguientes. Los más comunes se refieren a
enfermedades mentales, asesinatos, suicidios, violaciones, homosexualidad, incesto, prostitución,
exilios, cárcel, etc. Frecuentemente, se manifiestan en los descendientes por medio de accidentes,
fobias, repeticiones, psicosis, autismo, enfermedades congénitas que afectan los órganos de los
sentidos, quistes. Jodorowsky da un ejemplo elocuente: una niña pierde la virginidad por accidente (una
escopeta de juguete se le clava en el himen) en la misma fecha en que su bisabuela fue violada, hecho
que se mantuvo en secreto generación tras generación.
La realización personal de cada miembro del árbol y el poder vivir en la autenticidad tienen un
gran valor profiláctico para la salud de los nuevos frutos que estén por nacer. La familia es lo permanente,
estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos y seguirá existiendo después de
nosotros. Es una generación de vivos, que caminan como mínimo con dos generaciones de muertos
sobre la espalda hasta la línea de meta, donde les toca subirse a la espalda de la siguiente generación
de vivos. Desde la perspectiva de la psicogenealogía, cada uno de nosotros está habitado por las tres
generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce personas. Desde esta perspectiva,
consideramos que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y
conflictos para los que lleguen detrás, son “agua sucia”.
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La relación entre enfermedad y secretos familiares se hace bastante evidente en el estudio de los
árboles genealógicos. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios,
vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos. Así, la enfermedad no
es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido
secreto. Porque lo que calla la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.
Alejandro Jodorowsky afirma que debemos liberarnos del árbol familiar, del encasillamiento
forzado por el que se nos atribuyen frecuentemente cualidades de personas muertas, lejanas, o se toma
algún incidente de nuestra infancia para asignarnos de por vida un papel, y donde estamos marcados
por un número en el escalafón. Lo que un antepasado calla tiende a ser expresado en uno de sus
descendientes por múltiples vías, algunas de las cuales mencionamos más arriba, así como por
elecciones de pareja, decisiones importantes, vocaciones, etc. El árbol guarda secretos, al tiempo que
puede intentar develarlos. En todo árbol hay un héroe, el que lo sana y se sana, el que eleva su nivel de
consciencia y frena de alguna manera que siga “corriendo el agua sucia” hacia las generaciones
venideras. No existen los árboles sanos, porque vivimos en una sociedad enferma. Según Jodorowsky,
“la sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva”.
La biodecodificación, gracias a muchos años y experiencias de trabajo, descubrió que todo niño,
desde que nace hasta los catorce años, no se enferma. Son las madres las que afirman cosas tales como
“mi hija está enferma de tal o cual cosa hace tanto tiempo”. Todo síntoma que un niño presente desde
su nacimiento hasta los catorce años es reflejo de una emoción de los padres, de un resentir, de algo
nunca dicho, de una emoción atrapada, etc. Como los hijos son parte de los padres, heredan sus
emociones y siguen sus patrones. Si bien ambos padres reflejan o proyectan sus emociones a los hijos,
se puede hablar de que el porcentaje de emoción heredado corresponde en un 80 por ciento a las madres
y en un 20 por ciento a los padres. Y así, la biodecodificación fue comprobando poco a poco que cuando
un niño menor de catorce años presenta un síntoma, hay que analizar a los padres; es así de sencillo.
Veamos algunos ejemplos:
Podríamos citar muchísimos más ejemplos, pero en todos los casos lo más importante es que en
cuanto la madre o el padre solucionaban su conflicto emocional, el niño sanaba. Hay que tomar en cuenta
que una cosa es “presentar un síntoma”, otra muy diferente es “presentar un comportamiento”, y otra
muy diferente es “nacer con el síntoma”.
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Por lo tanto, en la sesión de decodificación debe hacerse un análisis completo de todos los
elementos que conforman la familia para poder encontrar soluciones. Madres y padres deben modificar
las preguntas que se hacen respecto de sus hijos, y comenzar a preguntarse a sí mismos: “¿Qué pasó
en mis emociones para que mi hijo enfermara?”. Deben revisar qué conflictos emocionales vivieron día
a día, analizar las cosas no dichas, detectar las emociones bloqueadas, los miedos, rencores, culpas,
absolutamente todo. Según la gravedad del síntoma, será el tamaño del problema a resolver en los
padres.
Es común que los padres se preocupen, vayan al médico, compren medicamentos, y hasta viajen
a otros países con tal de encontrar una solución, cuando lo que hay que hacer en esos casos es sentarse
y analizar qué experiencia emocional vivieron meses, semanas o días antes de que el niño “enfermara”.
Allí obtendrán la respuesta, descubrirán qué deben modificar para que su hijo sane. Si el niño ha nacido
enfermo, entonces deberán analizar qué “proyecto” le imprimieron al niño al concebirlo y gestarlo;
analizar la relación padre-madre, analizar preocupaciones, miedos, rencores, etc. Y una vez que hayan
analizado todo eso, y sólo si no han encontrado respuesta, entonces deberán confeccionar el árbol
genealógico, partiendo desde el niño y llegando hasta los bisabuelos, o aún más arriba, para encontrar
lo que ha heredado el pequeño.
Si los padres encuentran pretextos para empezar a confeccionar el árbol, van por mal camino.
Cuando se quiere, se puede: se viaja, se visitan bibliotecas, hemerotecas, panteones, se consultan bases
de datos oficiales, etc. También se puede hablar con amistades y conocidos de la familia que pueden
aportar información valiosa. No se den por vencidos si aparentemente no hay datos. Imaginen que son
detectives profesionales y deben descubrir todo lo oculto. Además, nuestro inconsciente lo sabe todo.
Toda esa información está en los archivos de nuestra memoria; sólo hay que preguntarle al inconsciente
y él nos dará la respuesta correcta. Hacer un árbol genealógico no es un pasatiempo; es un trabajo que
requiere dedicación, paciencia y esmero. Hay personas que demoran más de tres años en terminar su
árbol. Así que, si en realidad lo necesitan, deberán hacerlo lo más completo posible, para liberar a sus
hijos de sus problemas.
El bebé siente como propio lo que le sucede a la mamá: sus alegrías, sus tristezas, sus
preocupaciones, y lo más importante, aquello “no dicho” o “no expresado”. La maternidad es un período
considerado como abrumadoramente encantador, donde el vínculo entre madre e hijo potencializa (o
retrocede) el desarrollo psiconeuronal del segundo. A pesar de que se desconoce la exactitud en la que
comienza a florecer este instinto, la realidad es que la unión entre madres e hijos se inicia en el momento
de la concepción. Es por eso que las emociones de la mamá influyen en el desarrollo cerebral del bebé.
Médicos, psicólogos y pediatras han encontrado que todo lo que la madre hace, incluso antes y
después del parto, moldea al bebé de diferentes maneras. Se trata de un método de “programación fetal”,
donde las condiciones en que la madre se desarrolla tienen efectos longitudinales en la vida física y
psíquica del pequeño. Por ejemplo, existen casos clínicos donde se ha encontrado una conexión directa
entre las experiencias de compulsiones en el útero y las conductas repetitivas, miedos y obsesiones
presentados más tarde en la vida del niño. Es decir que la concepción, el embarazo, el parto y el período
de postparto tienen influencias profundas en el bienestar emocional y físico del bebé. De hecho, hay una
correlación entre nacer con bajo peso y una enfermedad cardíaca, entre una nutrición pobre en la
gestación y la diabetes, entre nacer con peso elevado y ser víctima de cáncer de mama en mujeres. Y
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es que, durante este periodo crítico en la maternidad, el niño apenas está desarrollando sus distintas
áreas del cerebro, siendo moldeable tanto por el medio ambiente como por los estados de ánimo de la
madre.
Varias investigaciones han demostrado que un bebé pudo haber desarrollado una predisposición
a la depresión o una baja tolerancia al estrés debido a que su madre vivió estrés crónico durante el
embarazo. En otras palabras, el cerebro del feto parece desarrollarse en función de la experiencia de la
madre con el mundo. Si la madre se siente albergada por la ansiedad o el estrés durante el embarazo,
el mensaje que le transmite a su bebé (a través de las hormonas del estrés) es que se encuentran en un
medio ambiente peligroso (aunque no sea verdad). De hecho, de acuerdo con Marcy Axness, especialista
en desarrollo temprano y consejería parental, el estrés crónico durante la infancia tiende a esculpir el
cerebro en función de la supervivencia (huir o pelear), lo cual reduce el impulso de control y de contención
y calma. Por otro lado, cuando la madre experimenta una alegría crónica, esto permite que cada órgano
del bebé se desarrolle óptimamente, predisponiéndolo a la salud y a la serenidad.
Desgraciadamente, los protocolos de los hospitales aún exigen la separación inmediata entre la
madre y el recién nacido, creando una “huella de abandono” en el cerebro del segundo y así, una
conexión con cosas (en lugar de personas). Podría decirse que así se previene una formación sináptica
saludable en áreas sociales, las cuales se encargan de procesar rostros, emociones, empatía y
relaciones humanas.
Axness explica que, como padres, es importante conocer algunos procesos básicos del desarrollo
del feto, los cuales estructurarán la vida emocional y física del bebé (y aun de este como adulto). Los
padres necesitan estar conscientes y abiertos a la eterna pregunta del ser hecha por el bebé en el vientre:
“¿A qué mundo voy a venir, mamá?”. Esta pregunta será respondida de manera constante a través de
mensajes energéticos y químicos que la madre enviará, a su vez, mediante mensajes, sentimientos y
conductas. Cuando los padres comprenden esta pregunta básica a lo largo de los nueve meses de
embarazo, están permitiendo que el cerebro del bebé se desarrolle con base en el apoyo, el amor y la
seguridad. Estos sentimientos fortalecerán el arribo del bebé, el cual se encontrará dispuesto a amar y a
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aprender, en lugar de pelear o angustiarse. La mejor manera de hacerlo es tomarse al menos cinco
minutos diarios para tener pensamientos positivos, escuchar su música favorita, alimentarse
anímicamente de lo que a cada uno le guste, gozar de las sensaciones del aquí y del ahora, dejar que la
amabilidad se convierta en una parte orgánica de su ser. Esto, así como el amor al embarazo, permitirá
que la percepción de la vida del feto tenga bases en la fortaleza, la creatividad y con un sentido de
esperanza. Sólo una madre sabe qué es lo necesario para el bienestar, tanto de su hijo como de ella.
Los niños perciben y viven intensamente todos los conflictos que se desarrollan en su entorno,
pues sienten los conflictos que los rodean como suyos propios, aunque sean ajenos a ellos, y no
comprenden textualmente lo que se dice, por lo que lo expresan todo con sus propios recursos: los de
un niño. A partir de la concepción, la gestación, el nacimiento, y de allí en adelante, grabamos en nuestro
ser toda la información relacionada con nuestra propia experiencia de la vida, la experiencia familiar del
clan al cual pertenecemos, las expectativas que se ponen sobre nosotros, las creencias que vamos
acumulando o heredando, y también la herencia emocional psicogenealógica de nuestros ancestros. Las
redes neuronales tienen como propósito ancestral y primigenio la supervivencia. El inconsciente no
distingue entre lo real, lo imaginario, lo simbólico o lo construido mentalmente; todo es igual de real para
nuestro cerebro.
Entonces, ¿cuál es la lógica biológica? El cerebro es el disco duro de una computadora en el que
se han instalado los programas de la supervivencia animal, de la especie y de nuestra genealogía. En el
momento en que se enciende la computadora, el nacimiento, hay programas que se ponen en marcha
en forma automática. Con la biodescodificación se trata a los niños pequeños (de 0 a 7años) a través de
la madre (o la persona que la sustituye), con quien tienen una estrecha conexión emocional. Es necesario
que el consultante desee “soltar” la enfermedad, aprender de ella, liberarla, dejarla atrás y, cambiando
de actitud ante su vida, continuar con sus próximas experiencias. Es fundamental tomar consciencia de
que los niños se enferman porque expresan en sus biologías los conflictos psicológicos de los padres.
Cuando un niño está en el vientre de su madre, vive los estados emocionales de ella en un cien
por ciento. No existe una separación entre el yo de la madre y el yo del niño. La edad cronológica de la
formación neurofisiológica del bebé es la de tres años, aproximadamente; hasta entonces, el yo del niño
es igual al yo de la mamá. Nuestros niños no nos ponen nerviosos: ellos son el espejo en el cual debemos
ver nuestro nerviosismo. Nuestros niños son el reflejo de la familia, de lo que pasa en nuestra familia.
Nuestros niños no se ponen enfermos: los ponemos enfermos. Y muchas veces son reparadores de
cargas transgeneracionales. No se trata de entrar en la culpabilidad, sino de saber y tener conciencia de
que podemos hacer muchos por nuestros hijos. Si queremos que estén sanos, debemos cuidar nuestras
emociones y sentimientos. Nuestros hijos son el fiel reflejo de lo que rodea a la familia.
Parece increíble, pero si reflexionamos y tomamos conciencia de que la realidad de todas las
cosas es la unidad, comprenderemos que hay una unidad bebé-mamá. El bebé siente como propio lo
que le sucede a la mamá. A esto le llamamos Proyecto Sentido. Muchas enfermedades se encuentran
programadas en esta etapa de la vida. A nivel racional, es difícil de comprender, pero a nivel inconsciente
está claro. El inconsciente biológico es inocente, y repite las pautas y programas que se instauran en
esta etapa tan crítica y fundamental. El Proyecto Sentido es una oportunidad de sanar los errores que,
de no somatizarse en lo físico, no tendrían fin.
Carl Jung nos diría que el hijo muestra la sombra de sus padres y de sus ancestros, y que lo hace
a través de los síntomas físicos. La sombra se refiere a las partes desconocidas de nuestra psique.
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Cuando el bebé está enfermo, está mostrando una parte de la sombra de la madre; luego, a medida que
va creciendo, va creando otras relaciones o vínculos, con el papá, con el hermano, etc. Al trabajar con
el Proyecto Sentido, ocurre algo mágico: cuando la madre toma conciencia de todo el problema, el niño
presenta una mejoría prácticamente instantánea. Las cosas se resuelven solas, porque nuestro
inconsciente lucha por salir y expresarse; y cuando lo hace, desconecta los programas. Nuestro
inconsciente quiere emplear toda la energía para vivir, y no para expresar “lo no resuelto” y “lo no dicho”.
Enric Corbera nos dice que “el Proyecto Sentido es múltiple (lo dice también Salomon Sellam), y
en sus facetas se encuentran muchos de los programas que luego revivimos cuando somos adultos, por
una fuerza del inconsciente que está relacionada con la fidelidad familiar. Romper ese lazo o bloqueo se
hace imprescindible para poder vivir nuestro proyecto de vida libremente y sin condicionamientos”.
En la biodecodificación existe la teoría de que los niños menores de catorce años no se enferman,
pues en realidad lo que les sucede es que reflejan emociones mal gestionadas de sus padres o de los
adultos con lo que conviven.
Por ejemplo, cuando los padres de un menor discuten mucho, o bien cuando se guardan muchas
cosas y no las dicen, el niño presentará recurrentemente gripes, tos, enfermedades de garganta, otitis,
etc. Cuando los padres tienen un trabajo conflictivo, en el que deben soportar malos tratos, el niño
presenta diarreas o vómitos. Lo mismo ocurre con el asma, con orinarse en la cama, con los dolores de
cabeza, los problemas de visión, etc. En la mayoría de los casos, la respuesta está en los padres. Pero,
¿y si no está en ellos ellos? Pues en biodecodificación hay dos herramientas más para encontrar la causa
de los síntomas de un niño: una es del Proyecto Sentido y la otra es el transgeneracional.
El niño pudo haber sido programado con algún síntoma por la madre, el padre u otro miembro de
la familia antes de ser concebido; y no porque alguien haya dicho “quiero que este niño tenga diabetes”,
sino por las emociones mal gestionadas que existieron en la familia antes de la concepción del bebé:
miedos, enojos, molestias, rencores, venganzas, etc. Con respecto a las historias transgeneracionales,
es importante buscar fechas y dobles del niño existentes en el árbol genealógico que puedan estar
afectándolo; porque las enfermedades del doble son nuestras enfermedades. Así que hay que atacarlas,
descubrirlas, desenmascararlas.
Lo mejor es que se presenten los padres con el niño y se hable con ellos. Se revisa el árbol con
ellos, se habla de los síntomas, de fechas, del Proyecto Sentido. El niño debe escucharlo todo. Cuando
se da con la causa del problema, ocurre algo singular: tanto la mirada de los padres como la del niño,
cambian. Normalmente, para decodificar a niños de hasta siete años de edad, no es necesario que el
niño asista a la consulta, pero es mejor si lo hace. El niño se queda “impactado” al conocer la verdad, al
saber que su síntoma no es culpa suya, e inmediatamente lo suelta, lo desactiva, lo libera. Porque a
pesar de que los padres lo oculten, el niño inconscientemente lo sabe; tiene esa información en su
interior, y esta no coincide con lo que se le dice. Si para los adultos es una sorpresa comprender la causa
del síntoma, lo es aún más para el menor.
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Luego se habla con el niño, se le pregunta por el síntoma, por lo que para él representaba
padecerlo. El niño siempre demuestra que no estaba a gusto, que se sentía triste, molesto o con rencor.
Se le dice que él ya sanó, que ya se descubrió la causa (aunque él ya haya escuchó todo). También se
le puede decir que ya puede liberarse de esa carga, soltar el conflicto que no le pertenece y reparar
rápidamente. Es como liberarlo de una carga que no le pertenecía, y hacerles comprender a los padres
la verdadera causa del padecimiento de su hijo. En estos casos, si el niño es muy pequeño, son los
padres quienes deben escribir la carta de duelo a nombre del pequeño, liberándolo de aquellas historias
familiares, aquellos ancestros o aquel Proyecto Sentido con el que vivía.
¿Todos los niños sanan? No. Dependerá de qué tanto se hable con la verdad, de qué tanto
participen los padres en la dinámica, y de qué tanto los padres modifiquen su comportamiento, sus
creencias, sus miedos, sus rutinas, etc. Debe haber un cambio total de consciencia en los padres, y un
verdadero cambio en el ámbito familiar.
Da lo mismo si esa persona ha muerto hace mucho o poco tiempo, si sigue viva, si nos caía bien
o mal, si fuimos afines o no, si tuvimos contacto o no; la lealtad hacia esa persona nos impulsa a repetir
conductas que ella llevaba a cabo, o aún lleva a cabo (sí está viva), e incluso a veces nos hace repetir
literalmente su vida entera como si fuera una gran historia que se perpetúa. Tomemos el ejemplo de una
mujer que fue infeliz en el amor y cuyas hijas repiten esa infelicidad con recurrentes fracasos en sus
vidas de pareja. En ese caso, el mensaje de la lealtad es el siguiente: “Si nuestra madre no fue feliz,
nosotras no tenemos derecho a serlo”. Otro ejemplo válido es el de un hombre que muere
prematuramente de manera brusca, y alguien de la familia (quizá nosotros) sufre un accidente o fallece
en el aniversario de su muerte décadas después (esto se llama “síndrome de aniversario”).
Inconsciente familiar: Término acuñado por Szondi para designar un sustrato de la psique
situado en un plano más profundo que el inconsciente personal, constituido por las experiencias de los
antepasados de la persona (memoria familiar), que en forma de patrones de conducta se esfuerzan por
manifestarse, dirigir nuestro “destino” e influir en nuestras elecciones de enamoramiento, amistad y
profesión, o incluso generar un determinado síntoma, enfermedad o tipo de muerte.
El 95 por ciento de las lealtades inconscientes dirige nuestra existencia. De modo que no somos
tan libres cómo pensamos: sólo operamos con el 5 por ciento de nuestra conciencia. Por lo tanto, los
programas heredados por nuestros ancestros están manejando la mayor parte de nuestra vida.
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Nuestro inconsciente recuerda todo, absolutamente todo sobre el árbol familiar, hasta la séptima
generación; conoce la historia familiar, los secretos, las verdades, las mentiras, lo que ha sido ocultado
por uno o varios miembros, lo que se ha ignorado, lo que se ha escondido u olvidado, lo que es evidente
y lo que no lo es. Si hubo crímenes, suicidios, abandonos, infidelidades, traiciones, violaciones, muertes,
accidentes, ruinas o graves atentados a la dignidad entre los miembros de nuestro clan, nuestro
inconsciente lo sabe. Podemos acceder a ese inconsciente, para que revele los misterios del árbol que
permanecen ocultos y nos permita identificar nuestras lealtades familiares, a quién somos fieles y de
quién repetimos la historia de vida.
Solemos pensar que todo lo que vivimos, sentimos y experimentamos es nuestro. Sin embargo,
muchas enfermedades son el resultado de un dolor familiar que hay que sanar y llevar a la luz. Veamos
algunos ejemplos:
El sistema familiar tiende siempre a la justicia, con independencia de lo que intenten o pretendan
sus miembros de manera individual con sus propias vidas. Hay que dar y recibir, de manera equilibrada,
amor, posesiones, respeto, energía. Si alguien da mucho y no recibe tanto, se genera una deuda. Si
alguien gana dinero o afecto a costa de otros, él les debe a ellos. Si alguien pierde algo (amor, dinero,
posición o estatus) para que otros ganen, estos le deben a él.”
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Regla de la deuda
Cuando una generación deja sin algo resolver, será la siguiente la que, inocente o
inconscientemente, trate de resolverlo; así, quedará atrapada en temas o asuntos que no son en realidad
su responsabilidad. Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que a veces
crea una cadena de destinos difíciles o trágicos. Los asuntos no resueltos de los sistemas familiares en
generaciones anteriores y las injusticias cometidas dentro y fuera del sistema familiar pueden,
inconscientemente, afectar la vida de las familias, manifestándose, en alguno o varios miembros del
sistema, enfermedades inexplicables, suicidios, depresiones, relaciones conflictivas, trastornos físicos y
psíquicos, dificultad para encontrar pareja, para prosperar económicamente y tener éxito en la vida,
comportamientos compulsivos, etc.
Otro ejemplo: Alguien hereda o recibe un gran legado debido a la muerte prematura e injusta de
otro miembro del clan. Él ha de pagar por algo que recibió sin merecerlo, a costa de lo que le han quitado
a otro. Y si no lo hace, los suyos, sus descendientes, tendrán que hacerlo en su lugar.
De manera inconsciente, el sistema familiar tenderá a restaurar la justicia dentro del mismo. De
tal modo que mucho de lo que nos pasa, quizá no sea nuestro, aunque sí es nuestra responsabilidad
hacerlo consciente y tomar la decisión de aceptar lo que es y cambiarlo, o dejarlo así, esperando que
otra persona lo resuelva.
¿Qué podemos hacer cuando intuimos o sabemos que tenemos una lealtad familiar hacia un
ancestro?
Para poder desentrañar los nudos familiares es fundamental, imprescindible, conocer el propio
árbol genealógico con el mayor lujo de detalles; conocer tanto los nombres, como las fechas de
nacimiento y muerte, así como los abortos o posibles secretos familiares ocultos que acabarán
reapareciendo en las vidas de las generaciones posteriores.
Los abortos son extremadamente importantes. Una vida que no llegó a ser siempre tiene
consecuencias en nosotros y en los demás. Si se viven con culpa, se debe hacer un duelo, darles su
lugar en nuestra familia y no permitir que su energía, que suele estar colapsada e incorpora rabia y
tristeza por haber sido olvidado, por no haber nacido, nos haga daño o se lo haga a nuestros hijos y
nietos.
Alejandro Jodorowsky dice: “Usemos nuestro pasado como trampolín, no como sofá”.
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La biología total aporta información sobre cómo trabajar con los niños y propone utilizar frases
curadoras.
Por ejemplo: Para un niño que al nacer fue conectado a un monitor y que más tarde obtiene
buenos resultados en el colegio cuando está cerca de su maestro y malos resultados cuando se lo cambia
de banco y se lo aleja de él, la frase curadora puede ser: “Como fuiste conectado a un monitor para
garantizar tu supervivencia, es que ahora necesitás tanta atención. Ese conflicto pertenece a tal persona.
A partir de ahora, podés dejar ir ese conflicto, quedarte tranquilo y trabajar solo”.
Hay que ser muy prudentes cuando se da una frase curadora, para no programar algo peor.
Cuando el niño desvía su atención, su inconsciente está más receptivo y no interpone bloqueos
conscientes ante lo que se le diga. Conviene explicarle el programa de su enfermedad o comportamiento
cuando esté concentrado en un juego o mirando hacia el jardín. También se le puede hablar mientras
duerme, lo cual es muy eficaz, ya que la información entra en forma directa, sin ser filtrada por la mente.
La información de madre a hijo pasa de cerebro a cerebro. Antes de los 6-7 años, la información
pasa directamente (transferencia directa) del cerebro de madre al del hijo. A esa edad, el cerebro
funciona de esta manera: lo que la madre decide y vivencia vale también para el chico. Si los padres
dudan, es difícil para el chico superar eso. Después de esa edad, es conveniente hablar con el niño,
especialmente si el niño conoce bien su enfermedad. Es importante comprender que los pequeños no
perciben el tiempo como los adultos: lo que para los grandes sucede en una hora, ellos lo viven como si
hubiera durado meses, y los marca para toda la vida.
Los niños, en su infancia temprana, absorben todo lo que sucede a su alrededor, no sólo lo que
ven y lo que escuchan, o aquello en lo que participan dentro del círculo familiar, sino también aquello que
perciben de manera intuitiva. Los niños son como esponjas: absorben todo lo que sucede en torno a
ellos. A veces, parece que el niño está compenetrado con sus juguetes o con la televisión, pero ve,
escucha, siente y percibe todo lo que sucede en la casa, con sus padres, con su familia. Y a pesar de
que los padres intenten callar cosas o evitar gritar delante del niño, él de todos modos detecta lo que
ocurre en ese ámbito.
*****
En el módulo 1 hablamos de la influencia que ejerce en los niños la forma en que nacieron. Dijimos
que el carácter del niño se forma desde el momento de su gestación y nacimiento, y continúa formándose
después, en función de la situación familiar. Los niños observan todo lo que sucede en su familia, y lo
viven, lo sufren, y a partir de ello toman decisiones que son como decretos, que después, en la vida
adulta, se les revelarán sin que ellos se den cuenta. Por ejemplo: si un niño percibe cansancio en sus
padres después del trabajo, oye quejas constantes, posiblemente tome una decisión con respecto al
trabajo que tendrá de adulto en función de eso que sucede en su ámbito familiar. Si lo que el niño percibe
es malestar en la pareja de sus padres, tomará una decisión respecto de su futuro de pareja, como no
casarse o elegir cierto tipo de pareja. Estas decisiones son como decretos, que causan daño en la vida
adulta, por lo que es muy importante encontrarlas y anularlas. Las decisiones y vivencias del niño en la
familia multiplican la herencia que recibieron desde su concepción y nacimiento.
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Según la biodecodificación, un niño nace de manera normal cuando no hay complicaciones de
ningún tipo; esto es: sin aplicación de medicamentos, en un centro médico, con la atención y los cuidados
necesarios, y de manera “fácil”. Muchas madres les dicen a sus hijos que nacieron de manera normal
cuando en realidad hubo complicaciones, encubriendo así su culpa. Otras madres dicen que el
nacimiento fue normal, simplemente porque las anestesiaron y no recuerdan. El punto aquí es que
muchos de los llamados nacimientos normales fueron en realidad más complicados.
La influencia del nacimiento “normal” sobre las relaciones de las personas nacidas de este modo
dependerá del significado que se le de a la palabra “normal”. Si el nacimiento en verdad fue fácil,
relativamente rápido, y sobre todo agradable, la persona será fácil de tratar y agradará a la gente. Habrá
poco dramatismo y lucha en sus relaciones. Será un ser humano relajado, que puede cuidarse a sí
mismo, que sabe estar solo, se siente querido y amado, estará cerca de su madre y se sentirá cómodo
en las relaciones íntimas. Puede ser que ocasionalmente piense que, como es “normal”, no tiene nada
de especial y es uno más del montón. Teme ser diferente, teme sobresalir, es un conformista sin remedio,
que encuentra que la vida es común y corriente, sin gracia. Constantemente, se repite: “Yo no importo,
no soy nada especial, mi vida es rutinaria, la gente no se da cuenta de que existo, soy común y corriente,
aburrido”. Estas personas perciben sus relaciones como rutinarias, sin ningún toque especial, y sienten
que sus parejas son más importantes que ellas mismas. Consideran que todo el mundo es “normal”,
como ellas, y que las cosas que hacen son “normales”. Cuando los demás les reclaman algo sobre sus
actos, se sienten incomprendidas y raras en el mundo.
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Nuevo, para ahorrar dinero en impuestos, o como que el médico tenga un torneo de golf. Tal vez alguien
deseara que la criatura naciera el mismo día que uno de sus antepasados. A pesar de que esto pueda
parecer inocente, si los que están involucrados supieran los efectos que ejerce sobre el bebé, es probable
que no intenten la inducción.
Las personas nacidas de este modo tienen problemas para "empezar" lo que sea y tienen
problemas con el tiempo en general. Suelen reprimir el amor, el sexo y el afecto. Con frecuencia piensan
que su pareja debería "hacerlo por ellos". En ocasiones actúan así: "Ven y atrápame. Pero si no lo haces,
lo voy a resentir. Te voy a decir que no para probar que puedo ir bajo mis propios términos y en mi
momento". Es habitual que se sientan indefensos y esperen que alguien les sirva. Existe una tendencia
a no elegir las relaciones (su pareja lo hace por ellos). Se quejan de ser apáticos en las relaciones. Se
contienen hasta que su pareja los presiona o "induce". Con frecuencia piensan "no puedo conseguir lo
que deseo”. La gente tiene que inducirlos para hacer las cosas y para que se involucren en las relaciones,
pero luego se resienten por esa inducción. Sienten deseos de vengarse constantemente de otros. Muy
seguido dicen "no". Presentan problemas para comprometerse con alguien o con algo. Odian salir de la
cama. Creen que "los demás establecen las reglas" y se sienten atrapados en las relaciones. En general,
les es muy difícil comenzar proyectos.
Se trata de los bebés que nacen hacia atrás, ya sea porque sale primero el "trasero" o porque
salen primero los pies, lo que es más raro y se llama "presentación de pie". Se está estudiando la razón
por la cual algunos niños se dan vuelta dentro del útero, ya que los bebés saben por intuición el camino
correcto por el que deben nacer.
Las personas nacidas de esta forma se quejan de "hacer las cosas en forma equivocada".
Experimentan un sentimiento constante de culpa. Con frecuencia odian finalizar las cosas. Dicen que
"nunca saben lo que van a querer después". Tienen miedo de estar equivocados, y esto no les permite
comunicarse. Se quejan de "luchar" en las relaciones. Algunos dicen que "retroceden" en las relaciones
cuando estas son muy estrechas. Creen que al placer sigue el dolor. Por lo general, se preocupan por
evitar lastimar a la gente. Se quejan de que su respiración es superficial. Siempre existen un temor y una
desesperación a superar, aunados a la sensación de tener que "luchar para sobrevivir". Se involucran en
las relaciones y luego "luchan por salir". Sienten una "posesión de la libertad poco convencional". Con
frecuencia se quejan de la gente por intentar "jalarlos" o forzarlos. Muy seguido se califican a ellos
mismos como "luchadores". Se quejan de no saber qué dirección tomar. Hablan de principios dolorosos
en la vida y en las relaciones. Y si el médico intentó voltearlos desde el exterior, entonces existe en ellos
una resistencia a que otras personas traten de cambiarlos; sin embargo, al mismo tiempo, desafían a los
demás a que lo hagan.
A los bebés que nacen con la "ayuda" de fórceps, les estrujan, atornillan, retuercen y jalan la
cabeza para sacarlos del útero. El resto del cuerpo sale por sí solo. Imaginemos que somos una muela
y que nos sacan de la boca con pinzas para darnos una idea de lo que es el nacimiento con fórceps.
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¿Por qué un bebé necesita de los fórceps? Porque es demasiado grande, demasiado lento, viene muy
mal acomodado o ya está muy abajo en el canal de parto para recurrir a la cesárea. Cualquiera sea la
razón, se encuentra atrapado y el obstetra adopta el papel de liberador.
A estas personas niños no les gusta que las controlen ni manipulen. Se sienten mejor cuando
ellas tienen el control. Temen al dolor y piensan que el placer conduce al dolor. Con frecuencia sienten
que los empujan fuera de las situaciones. Piensan que deben hacer todo por sí mismos. Creen que no
importa cuánto hagan, nunca será suficiente. Temen no poder hacer las cosas por sí mismos. Sienten
que no son lo suficientemente buenos, que no valen nada o que algo está mal en ellos. Sienten que su
cabeza y su corazón están separados, es decir, desconectados de sus sentimientos. Frecuentemente,
temen al contacto físico.
Un bebé puede atorarse en el cordón umbilical de diferentes maneras, pero habitualmente no está
ceñido y puede desatorarse con facilidad. Pero si el cordón está muy pegado alrededor del cuello,
entonces la propia fuente de vida se convierte en instrumento de estrangulamiento y crea una
esquizofrenia primaria hacia la vida. Casi siempre, al crecer estos niños establecen una relación de
amor/odio con la existencia. En su conciencia, la vida y la muerte son iguales.
Las personas nacidas de este modo tienden a crear situaciones que amenazan la vida. Son muy
susceptibles a la sensación de "asfixia". La intimidad representa un riesgo para ellos. Con frecuencia, no
gustan de las corbatas o de usarlas muy ceñidas. A menudo se sienten estrangulados en las relaciones.
Presentan un buen desempeño en las situaciones de crisis. Suelen sentirse desconectados de sus
emociones. Casi siempre dicen, "esto me está matando" cuando se sienten más vivos. Cualquier clase
de embrollo puede representar el pánico primario. Tienden a sabotear las creaciones, "matando" la
creatividad.
Gemelos
Los gemelos pueden ser más psíquicos y telepáticos, porque desarrollan una conexión intuitiva
dentro del útero. Estudios recientes han comprobado que aun los que son separados al nacer crecen
con similitudes importantes, incluyendo el nombre de sus cónyuges, hijos, perros y gatos, así como sus
profesiones, pasatiempos e intereses.
Con frecuencia, el primer gemelo es un líder, mientras que el segundo casi siempre es un
seguidor. Los gemelos suelen sentir que otros tienen ventaja sobre ellos. Se quejan de llevar "la segunda
voz" en las relaciones. Muchas veces esperan que su pareja les muestre el camino. Encuentran poco
natural el pensar primero en ellos mismos. En el sexo, se aseguran de que su pareja llegue al clímax
primero. Sienten que siempre han estado en "segundo término". Frecuentemente, sus parejas
evolucionan con rapidez y luego los abandonan. Se quejan de dependencia extrema. También tienden a
ser muy intuitivos, psíquicos. Desean tener un espacio propio. Sienten una rivalidad y competencia
extremas entre hermanos. Sienten un gran temor por la cercanía y la intimidad, pero imploran tenerlas.
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Personas nacidas después de abortos accidentales, abortos inducidos o muertes fetales
Aquí están los hijos de madres que han vivido la experiencia de haber abortado previamente y
quedaron embarazadas de nuevo, o que experimentaron la muerte de un bebé dentro del útero.
Un ser que fue engendrado después de un aborto o muerte fetal constantemente afirma: "No
puedo vivir con plenitud"; "Mejor permanezco deprimido y triste para obtener aprobación";
"Llegué en el momento equivocado"; "Yo no debería estar aquí"; "No sé cómo hacer que mi
padre o mi madre se sientan felices"; "No sé cómo hacer feliz a mi pareja". Sienten mucho
miedo a la vida. Con frecuencia piensan que la gente está ahí para matarlos. Suelen
experimentar paranoia. Es habitual que piensen: "No deseo vivir"; "La vida lastima". Por lo
general, en sus relaciones, no confían en el otro, no se sienten amados ni deseados. Sienten
que "no deberían estar aquí". Sienten que tienen que luchar mucho en la vida. Sienten un gran
temor a fallar. Se culpan de todo y se sienten responsables de la felicidad o infelicidad de sus
padres.
Estas personas expresan más temor ante las amenazas. Presentan una tendencia a
preocuparse por las cosas, casi siempre en forma exagerada. Viven con el temor de ser
reemplazados. Sienten que la vida es una lucha. Durante su vida sienten mucha culpa por
todo.
En estos casos, el bebé nace en cuestión de minutos y, como no se llega al hospital, lo hace en
casa, en un taxi, etc.
Las personas nacidas de esta forma suelen ser apresuradas y nerviosas, están siempre corriendo.
Sienten que su pareja los apresura y que no tienen elección al respecto. Algunas veces se sienten
culpables por apresurar el paso de los demás. Con frecuencia quieren todo con rapidez. Afirman: “¡Lo
quiero para ayer!”. Suelen tener mucha energía (hiperactivos). Son buenos atletas. Algunos de ellos
dicen que encuentran fácil lograr el éxito con rapidez; sin embargo, se sienten culpables al hacerlo tan
rápido. Tienden a exigir velocidad y su pareja no puede seguirles el paso. En ocasiones afirman: "Los
sucesos poco comunes son fáciles para mí”. Pueden no comprender que a los demás les cueste trabajo
lo que para ellos es muy fácil. Se sienten cómodos realizando elecciones de último momento. Pueden
desarrollar problemas de tiroides (hipertiroidismo).
El nacimiento retenido se produce cuando todavía nadie está preparado para recibir al bebé y, por
ello, se procura que la mamá espere y aguante, que lo retenga.
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Las personas nacidas de este modo, con frecuencia esperan hasta que las cosas se vuelvan
atemorizantes. Sienten la necesidad de "toparse con la pared" en diferentes situaciones. Se sienten
indefensos. En la relaciones, suelen ser “retenidos” por sus parejas. Se sienten inseguros en su cuerpo.
Algunos se quejan de tener la "columna vertebral desviada". Pueden pensar: "No puedo conseguir lo que
quiero cuando lo deseo, algo me lo impide". Muchos piensan: "Para evitar que los demás me retengan,
tengo que partir". Sienten que el tiempo no está a su favor y deben siempre esperar, ser los últimos.
Sienten que los demás tienen la razón y que deben decirles cuándo hacer las cosas.
Los prematuros son los bebés que nacen antes de término (menos de 36 semanas de embarazo)
y que, por ello, pueden estar un tiempo en incubadora. Los tardíos son los bebés que tardan más
semanas en nacer (más de 40 semanas). Los partos prolongados son aquellos que duran 8 horas o más,
habitualmente por un trabajo de parto lento. Algunos niños son puestos en incubadora por diferentes
razones, independientemente de si fueron prematuros o no.
En estos casos, se plantean las siguientes preguntas: ¿Naciste de día o de noche?, ¿te cuesta
trabajo levantarte?, ¿sos trasnochador?, ¿habitualmente llegás tarde a una cita?, ¿disfrutás de las
tardes?, ¿te gusta estar encerrado en un ambiente seguro?
Se sienten como intrusos. Sienten que van adelante de los demás. Se sienten inmaduros en
las relaciones. Son vulnerables en extremo. Con frecuencia, son pequeños y se sienten
insignificantes. Sienten que cometieron un error. Sienten que no están preparados, que no
pueden hacer las cosas.
Se sienten frustrados y doloridos. Sienten que son lentos, que desilusionan, que hacen esperar
a toda la gente, que lastiman a las personas, que la vida es dura y es una lucha. Son
trasnochadores. Alargan las situaciones difíciles en su vida. Sienten una gran culpa y creen
que causan dolor a quienes los quieren.
Suelen estar separados y solos. Se sienten observados y juzgados. No les gusta que los
toquen. Se relacionan con gente que parece distante y fría. Sienten que no saben recibir amor,
caricias. Cargan con la incubadora en sus relaciones y en todo lugar; es decir, cuando se
sienten amenazados, se aíslan, ponen una barrera y no permiten contacto alguno.
Son niños que en lugar de nacer por el canal de parto nacen por una intervención quirúrgica
abdominal, lo que hace que el nacimiento sea más rápido para la madre, el médico y el bebé. Cuando
existen problemas de salud, riesgo para la madre o el bebé, embarazos gemelares o múltiples, en
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muchos casos se recomienda programar una cesárea. Hay una preocupación real o simbólica de la
madre o del obstetra. Es posible que la madre tenga miedo de dar a luz por sí misma o que el ginecólogo
detecte un riesgo para el bebé.
Las personas nacidas por cesárea pueden presentar dificultades para hacer sus tareas solas, son
muy dependientes de los padres. Les cuesta asumir los cambios de todo tipo (de curso, de ciclo, de
colegio, de amigos). De adultos, pueden ser personas con dificultades para concretar proyectos por sí
mismas. Hay una impronta de estrés, peligro y miedo en el momento de nacer, que se puede revivir
cuando tengan que dar a luz (en el caso de las mujeres) o materializar ideas y proyectos. En algunos
casos, tienen baja autoestima y necesitan que alguien los ayude a sobrevivir o que decida por ellos.
Sufren de "síndrome de la interrupción": como si algo o alguien los estuviera interrumpiendo
constantemente. Con frecuencia, sienten temor a los cuchillos e instrumentos con filo. No pueden hacer
las cosas por sí mismos. Se resienten porque otros los manipulan. Suelen suplicar que los toquen. Casi
siempre son indirectos al comunicarse. Tienen una tendencia a pensar que todo lo hacen mal. Se
confunden con facilidad. Se les dificulta tomar decisiones. Para ellos está mal si lo hacen, pero también
si no lo hacen. Les es muy difícil terminar las cosas. Se culpan por no hacer las cosas por la vía difícil.
Son adultos testarudos, que insisten en hacer las cosas a su manera, bajo su propio riesgo. Atraen
bloqueos e interrupciones constantes durante su vida. Se sienten invadidos. Necesitan rodearse de
personas que ellos sienten que los salvarán en alguna situación de emergencia. Se sienten manipulados
en las relaciones, y sienten la necesidad de abandonar las relaciones y huir.
En este caso, el bebé se encuentra de lado o en diagonal, con la cabeza hacia la derecha o la
izquierda y los pies en el extremo opuesto. El pequeño no está de frente al canal del parto. Es una
emergencia médica extrema, que por lo general requiere de una cesárea. En ocasiones, el médico tratará
de voltear al bebé en forma manual desde el exterior. Resulta muy doloroso para la madre y para el bebé
y, con frecuencia, la maniobra no da resultado.
Estas personas suelen quejarse de que van " en la dirección equivocada" respecto del matrimonio
y la profesión. Creen que otros los están volteando o torciendo en dirección opuesta. Permanecen
demasiado tiempo en situaciones de las que deben salir. Hacen esperar a la gente. Pueden sentirse
"atrapados" en algo, o bien están cambiando todo el tiempo para tratar de "salir", pero sin llegar a ninguna
parte en realidad. Se quejan de confusión. Se quejan de dolor en el cuerpo. Se mueven mucho. Evitan
los "abrazos apretados". No les gusta que los controlen ni manipulen. No saben qué camino tomar.
Temen al "alineamiento" en general.
Con toda esta programación definida al momento del nacimiento, el niño continúa formándose en
el ámbito familiar. Allí se forma su carácter, su manera de tomar decisiones, absorbiendo las creencias,
conductas y sentimientos de los padres. En esa etapa se toman las decisiones económicas, amorosas,
profesionales. A pesar de que se cree que un niño aún no puede pensar en su matrimonio, en su futura
profesión o en su situación económica, es en la infancia cuando se toman estas decisiones. En la mayoría
de los casos, se trata de decisiones perjudiciales en la vida adulta, ya que la persona no sabe por qué
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eligió su profesión, por qué tiene problemas de pareja, por qué no es independiente económicamente, o
por qué le cuesta tanto ganar dinero. Todo viene de la infancia temprana, cuando los niños absorben
como esponjas todo lo que los rodea.
En la infancia temprana se programan las futuras relaciones de pareja, y esto está muy
relacionado con los complejos de Edipo y Electra. Se denomina así a los grandes problemas generados
en aquellas personas que sufren un bloqueo o experiencia traumática en su estado genital. Normalmente,
el Edipo en los varones y la Electra en las mujeres se desarrollan entre los tres y los siete años de edad.
La biología total demuestra que estos complejos se vuelven a presentar en el momento del matrimonio,
o equivalente; la persona transpone su complejo vertical con el progenitor del sexo opuesto en forma
horizontal con su pareja. La única diferencia en esta nueva relación es que no hay inhibición sexual y se
puede tener hijos.
1) Estado oral: desde el nacimiento hasta los 18 o 24 meses, la mayor preocupación de la madre
es que el hijo coma bien y que crezca. Se le da la mayor importancia a la leche y el alimento.
2) Estado anal: alrededor de los dos años, el niño toma conciencia de que, una vez que se
satisface, debe evacuar. La madre vigila que el hijo vaya de cuerpo todos los días y, para ello,
lo sienta en su pelela. El niño comienza a controlar sus esfínteres, que son el límite entre su
interior y su parte exterior. Es el padre el que pone los límites.
3) Estado genital: desde los dos años y medio o tres hasta los siete años, el niño hace su
reconocimiento genital, sintiendo el placer que eso le provoca. Comienza el complejo de Edipo
y el de Electra. Es una pubertad suprarrenal. El niño se enamora del progenitor del sexo
opuesto y quiere, simbólicamente, deshacerse de su otro progenitor. Este estado dura desde
algunos días hasta algunas semanas, hasta que el niño comprende que “papá” se asocia con
“mamá”, y viceversa, y que él también tendrá más tarde su propia pareja. Para el niño se trata
de la primera “A” de sus relaciones amorosas. Si todo es armonioso, tendrá una vida marital
equilibrada; si no, no le será fácil más tarde, pues va a repetir en ambos casos lo que sucedió
su primera “A”. Siempre encontrará algo en su pareja que le recordará al progenitor del sexo
opuesto.
Veamos algunos ejemplos:
En una familia de campesinos, un niño tiene vergüenza de su madre: ella se viste
humildemente, huele a establo, etc. Como no puede hacer su Edipo con ella, lo hará
con la mejor amiga de la mujer, que es más linda, se viste bien y huele a perfume. De
adulto, ese niño se casará con una mujer que no lo atraerá, por quien no sentirá amor,
y a quien va a engañar con su mejor amiga.
Hay un clima tenso en el hogar, por lo que el niño pasa su tiempo afuera, jugando con
sus amigos. Entre los amigos hay uno que tiene una hermana mayor con quien se lleva
bien y que siempre se muestra protectora, amable. El niño hará su Edipo con ella.
Luego, tardará en casarse y elegirá una esposa muy joven.
Si un niño está siendo criado por la abuela o es cuidado a diario por ella, hará el Edipo
con ella y más tarde se casará con una mujer mucho mayor que él.
Si el padre es muy dominante, controla a la madre y es castrador, el niño no puede
arriesgarse a hacer el Edipo con su madre, porque es peligroso. De modo que estará
totalmente inhibido. Si no encuentra reemplazo para su madre, no habrá Edipo, o mejor
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dicho, lo hará con el lado femenino de su padre. Esta es una manera de programar la
homosexualidad.
Si el padre es alcohólico y resulta una amenaza, la niña no puede quererlo y, por lo
tanto, no desarrollará su Electra con él. Pero lo hará con un amigo pintón del padre, que
visita a menudo la casa. En su futura relación de pareja, esa mujer engañará a su
marido.
El padre es brillante, tiene carisma y muchos amigos. La madre es discreta, su
presencia es casi borrosa en la relación. La hija sabe que puede seducir al padre, ya
que su madre no está a su altura. El dilema será: “¿Me le lanzo o no? No sería correcto,
pero me gustaría mucho tirarme el lance con mi padre”. En su adultez, esta mujer
considerará que su marido no es lo suficientemente bueno para ella, puesto que su
modelo paterno fue sublimado y nadie estará jamás a la altura de lo que deseó.
En las relaciones entre padres e hijos, la interacción entre los miembros del triángulo padre-madre-
hijo intervendrá en la estructuración personal del individuo (hijo). La dinámica de este triángulo nos llevará
a manejar la información que recibimos de manera específica, colocándonos en los rieles
correspondientes a nuestras reacciones frente a los conflictos.
1) No hay ninguna comunicación entre el padre, la madre y el niño (o el niño no tiene padre y
madre presentes).
2) El padre, la madre y el niño están muy ligados entre sí (la fortaleza inexpugnable, lo
diametralmente opuesto al punto anterior).
3) No hay comunicación entre el padre y la madre, pero padre e hijo tienen buena comunicación.
O, incluso, los padres están separados y el padre vive con el hijo. La madre está, pues, aislada
en el triángulo.
4) No hay comunicación entre el padre y la madre (o están directamente separados), pero sí entre
madre e hijo (o viven juntos). El padre está, pues, aislado en el triángulo.
5) El padre y la madre tienen una buena relación, pero el hijo está aislado.
6) El padre no se comunican entre sí, y el hijo es el lazo entre ambos. Programa: “Sirvo para unir
a mis padres”.
7) El padre y la madre están en relación. El hijo está en relación con el padre, pero no con la
madre. El padre es el mediador entre el hijo y la madre.
8) El padre y la madre están en relación. El hijo está en relación con la madre, pero no con el
padre. La madre es la mediadora entre el padre y el hijo.
Los niños adquieren estos modelos a la edad de entre tres y ocho años.
Veamos las consecuencias para el niño de cada uno de los modelos citados arriba:
Triángulo 1: No hay ninguna comunicación entre el padre, la madre y el niño (o el niño no tiene
padre y madre presentes).
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Esta es la situación más complicada para el niño, porque él no tiene un modelo a imitar. Su
personalidad se forjará a partir de esa ausencia de relación en la que no hay comunicación, lo que puede
generar problemas en la expresión oral, herpes bucal, problemas dentales y de las encías, o
inconvenientes de la articulación temporal mandibular. Puesto que el niño tendrá ese programa biológico,
su psicología deseará lo inverso, es decir, comunicar a cualquier precio, lo que puede abrirle canales
extra sensoriales, volviéndose médium. En el niño, hay distintos comportamientos posibles:
Triángulo 2: El padre, la madre y el niño están muy ligados entre sí (la fortaleza inexpugnable, lo
diametralmente opuesto al punto anterior).
En esta dinámica, el trío forma una fortaleza inexpugnable (la familia unida, fuente de toda
felicidad). Sin embargo, la evolución emocional no tiene lógica en un sistema de perfecta felicidad, puesto
que no se evoluciona. Si somos totalmente felices y no enfrentamos pruebas en nuestra evolución, es
que no estamos vivos o estamos en otro plano de existencia que no es el terrenal, o tridimensional, o
material, o como se lo quiera llamar. Pero esto es en función de las relaciones de cada individuo. Se
puede decir que le debemos la vida a un creador, a nuestros padres y al hecho de que haya conflictos a
resolver en la evolución individual, familiar y de la especie. Sin ellos, no habrá ninguna razón para esta
experiencia, al menos en este nivel de existencia, si es que hay otros.
Aquí el niño interpreta: “El exterior es peligroso y debo protegerme”. Primer riesgo probable:
paranoia. Y como el mundo exterior es peligroso, “debo estar siempre listo para defenderme, por lo tanto
para resistir”; y el programa para la resistencia es la diabetes. Puede también programar colesterol y
triglicéridos. No podemos contar más que con nosotros mismos, pero al mismo tiempo necesitamos de
terceros para sobrevivir. Al vivir en una fortaleza, estamos en un conflicto de protección que muy
probablemente se refleje en enfermedades o características específicas de nuestros órganos
protectores: pleura, dermis, pericardio, peritoneo, meninges, etc. Estas personas verán a su familia como
una mata de hierba solitaria, y no como parte del jardín, muchas veces porque en el resto del jardín “hay
peligros”, mientras que su mata de hierba es resistente a la intemperie, a las hormigas. Fuera de su
fortaleza (es decir, separada de su familia, ya sea por muerte o por separación armoniosa o traumática)
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la persona hará una fortaleza de sí misma, se volverá hacia sí misma (egocentrismo), asumiendo que
allí está “el recuerdo de la familia unida y fuerte”.
Curarse para estas personas puede resultar más difícil que para el resto de la gente, y no porque
sus enfermedades sean más complicadas, sino por el tipo de programa que desarrollan en relación a la
resistencia, a su desconfianza hacia los otros, o a la paranoia. El árbol genealógico, para estas personas,
es exclusivamente directo y ascendente. El resto del bosque no existe, o sólo está allí “porque no queda
otra”. Todo puede llegar de afuera como una agresión, por lo que pueden verse afectados l os órganos
receptores: vista, oído, gusto, olfato, tacto, vagina. A esto se le agregan inconvenientes en los órganos
de salida, especialmente en la dicción, porque se exponen involuntariamente las flaquezas de la
fortaleza. Y también se suman las micciones urinarias, puesto que la persona piensa: “Debo marcar los
límites de mi fortaleza para que nadie penetre”. Puesto que el exterior es peligroso, la resistencia se va
a manifestar mediante la crítica constante, lo que agravará el cuadro, dado que se exacerba el conflicto,
al ser el “otro” no apto para entrar en nuestra fortaleza. La paranoia, la diabetes y otros problemas
mencionados más arriba pueden alcanzar niveles progresivamente críticos.
Triángulo 3: No hay comunicación entre el padre y la madre, pero padre e hijo tienen buena
comunicación. O, incluso, los padres están separados y el padre vive con el hijo. La madre está, pues,
aislada en el triángulo.
Si la cría es mujer, y el padre “ensucia” a la madre, todas las mujeres serán “sucias” a los ojos de
la niña. La hija se masculinizará, deseará eliminar a la mujer en ella. Y rechazando su feminidad, corre
el riesgo de provocar la interrupción del período menstrual o tener fuertes dolores menstruales; rehusarse
a tener hijos, puesto que su programa es “las mujeres rechazan a sus hijos” (es lo que ella vivió con su
madre); tener inconvenientes alimentarios, como la anorexia; desarrollar patologías como el cáncer de
ovarios o de mamas y las hemorroides. Tendrá dificultad para identificarse con su feminidad y le resultará
difícil expresarla, incluso en sus rasgos. En su inconsciente, desarrolla una relación homosexual con el
padre.
Si se trata de un varón, y el padre ensucia a la madre, el niño podrá rechazar a esa madre que
fue ensuciada por el padre. Y rechazará también a todas las mujeres (feminidad externa a él mismo) o
rechazará su lado femenino, aumentando su masculinidad (cerebro izquierdo). En su inconsciente,
desarrolla una relación homosexual con el padre. Tendrá relaciones sexuales con varias mujeres (esta
es su manera de “ensuciarlas” y justificar el programa “las mujeres son sucias”) o tendrá eyaculaciones
precoces. También puede desarrollar esterilidad, eczema, soriasis.
Si es hijo varón, esto puede provocar los siguientes comportamientos: como al niño le falta el
modelo paterno (masculino), no podrá transmitir lo que no recibió, y por lo tanto no podrá ser padre o
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será un padre ausente. Buscará un padre (real o simbólico, como un guía espiritual, por ejemplo), de
adulto seguirá siendo el “bebé de mamá”, y desarrollará una relación incestuosa inconsciente y agobiante
con su madre. Comparará siempre a su esposa con la madre, con ventaja para la madre, quien estará
siempre presente en su pareja, volviéndose la referencia para él. Su mujer será difícilmente aceptada
por la madre. Tendrá una sexualidad infantil. Terminará por odiar a su madre. No concebirá hijos,
probablemente por problemas de esterilidad.
Si es hija mujer, se dará el “complejo de la abeja”. Será complaciente con la madre, será como
una prolongación de esta, y tendrá dificultades para encontrar su propia identidad. A lo largo de toda su
vida, mencionará a su madre como una referencia. Puede desarrollar hemorroides. Vivirá y pensará
según los parámetros de su madre. Se unirá a un hombre débil o disminuido que nunca se podrá imponer.
Sus hijos serán educados por sus abuelos. Para su madre, la sexualidad está prohibida, puesto que está
sola; en consecuencia, la hija puede desarrollar anorgasmia, puesto que el hombre es percibido como
un perdedor y un incompetente en materia sexual, que no logra darle placer. A pesar de todo, busca a
su padre, que fue “ensuciado” por su madre, por lo que buscará un hombre al que ella también
“ensuciará”, porque para ella todos los hombres son despreciables. Puede desarrollar sadomasoquismo.
¿Quién será el objeto de su Edipo? Pues, su pareja (parecida al padre). Ella ensucia su intelecto (que
representa su lado masculino), menospreciando sus ideas.
En ambos casos (varón y mujer), la ausencia de padre puede producir problemas de enuresis
(falta de límites) o patologías del sistema inmunitario (falta de protección).
Triángulo 5: El padre y la madre tienen una buena relación, pero el hijo está aislado.
Ni el padre ni la madre asumen sus arquetipos básicos (masculino y femenino). El niño vive en un
mundo irreal, infantil, y puede que su crianza sea confiada a los abuelos. Es posible que desarrolle su
complejo de Edipo o Electra en el interior de este nuevo triángulo. Los padres forman una pareja que no
puede asumir la responsabilidad de criar a los hijos (tal vez este niño no sea hijo único, sino uno más
entre los proyectados por los padres; o tal vez se trate de un “accidente”).
Al llegar a la edad adulta, esto niños suelen buscar parejas mucho mayores que ellos (veinte años
o más). Son personas que experimentan un sentimiento de rechazo, de abandono (pueden producir
obesidad), o de doble separación (soriasis). Tienen dificultades para establecer su lugar, conflicto para
demarcar su territorio (problemas urinarios). Pueden desarrollar adicción al juego. También tienen
dificultades para madurar y tener hijos. Pueden verse obligados a asumir responsabilidades adultas a
edad muy temprana, lo cual hace que se les robe la infancia.
En este caso, el hijo desarrolla una gran culpabilidad, porque a pesar de sus esfuerzos, sus padres
no pueden ser felices juntos. De chico, es sólo un intermediario; de adulto, no tendrá la capacidad de dar
felicidad a su pareja. No puede elegir entre el padre y la madre; debe complacer a ambos. Puede
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desarrollar problemas de indecisión, dificultad para hacer elecciones. Si el problema es mínimo, tendrá
cerebro doble; si es máximo, esquizofrenia.
A veces, uno de los padres tiene al hijo para retener al otro en el hogar, con lo cual limita el
movimiento del niño, quien sirve de comunicación entre los padres. Estos niños cargan con el programa
de esclerosis múltiple, miopatía, eczema y soriasis. Tienen aptitudes laborales para todo lo relativo a la
comunicación, a la diplomacia, etc. Siempre intentan unir a la gente, ser el lazo.
Triángulo 7: El padre y la madre están en relación. El hijo está en relación con el padre, pero no
con la madre. El padre es el mediador entre el hijo y la madre.
Si el hijo es varón, ve a su padre como un ídolo: fuerte, poderoso, un ideal a imitar. Entonces, se
comparará siempre con su padre y se sentirá desvalorizado e impotente frente a él. Su padre es el macho
dominante, lo que puede ser una causa de eyaculación precoz o impotencia en el hijo.
Inconscientemente, el padre tendrá celos de su hijo (desea guardar a su mujer para él, impidiendo
cualquier acercamiento entre ella y el niño). El niño estará siempre en posición de rivalidad con los demás
hombres, imitando a su padre. Tendrá tendencia a definir bien su territorio; puesto que vive en
permanente rivalidad, corre riesgo de perderlo (programa de infarto de miocardio).
En el caso de las niñas, el padre inconscientemente hace de su hija su propia novia. Estas niñas
vivirán en permanente rivalidad con todas las mujeres, puesto que inconscientemente ella es la rival de
una mujer casada (su madre). Cargará con ese programa por el resto de su vida, y es probable que sea
amante secreta de un hombre casado, creando un clima de rivalidad en el que se siente identificada. Si
la madre es percibida como la hembra dominante, y por lo tanto la única con derecho a reproducirse, la
hija corre riesgo de falso embarazo y de interrupción voluntaria del embarazo.
Triángulo 8: El padre y la madre están en relación. El hijo está en relación con la madre, pero no
con el padre. La madre es la mediadora entre el padre y el hijo.
Si el hijo es varón, carecerá de modelo masculino, lo que se manifestará en una falta de virilidad.
Va a odiar a su padre, porque este es el preferido de su madre. Vive su Edipo como un perdedor.
Si se trata de una niña, la madre, celosa de ella, le imposibilitará el contacto con el padre. La hija
desarrollará un programa de contacto difícil o doloroso con los hombres (violación, problemas de piel).
Triángulo 9: Del niño abandonado, puesto en un hogar infantil o dado en adopción desde su
nacimiento.
a) Padres desconocidos: Ninguna raíz. Siempre en lucha por existir. Deben tomar su lugar en la
nueva familia. Dos casos figurados propuestos: quedarse con el auxilio social, donde el Estado
será el padre simbólico; o bien, una vez adulto, trabajar como funcionario para el Estado. El
niño puede vivir con culpabilidad (concebido fuera del matrimonio o por pareja imposible).
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También podría ser monje: (el hecho de tener un niño con el enemigo durante la guerra es
igual al programa “No tengo derecho a existir”).
b) Sólo padre desconocido: Si el niño es varón, siente odio hacia los hombres y pierde así su
virilidad; el esperma es culpable, no puede tener hijos. Si es una niña, tiene miedo de los
hombres, se comporta como la hermana de su madre, busca más tarde un gurú o padre
místico.
c) Padres muertos: Idealización de los padres. El cerebro queda fijado en la edad que
el niño tenía cuando se produjo la muerte del padre o la madre.
d) Si el niño vive experiencias de dificultades económicas dentro de la familia, se le
instalará la idea de que el dinero es difícil de ganar, con sangre, sudor y lágrimas. De adulto,
no se permitirá ganar dinero que no sea de manera dura y difícil. No se permitirá elegir un
trabajo placentero. No se permitirá ganar dinero disfrutando, tendrá vergüenza de hacerlo, o
miedo, para no traicionar a la familia. Elegirá trabajos difíciles físicamente, pesados, que lo
harán sufrir. Si los niños escuchan de pequeños que sus padres se sacrifican para darles un
plato de comida, la vestimenta o lo necesario para vivir, esos niños se sacrificarán de adultos
para tener comida, vestimenta y todo lo necesario, o para devolver lo que les “deben” a sus
padres.
Estas, y muchas otras experiencias de la infancia condenan al niño en la vida adulta. Los niños
ya vienen con programaciones, sumadas a las experiencias que adquieren en la infancia, todo lo cual
puede programar en ellos problemas de comportamiento, costumbres, tics.
Muerte súbita:
a) Expresa el programa (de uno de sus ancestros, de haber podido acompañar a un ser querido
en su muerte): “Lo hago por vos, mamá”.
b) Programa parental inconsciente de “no deseo de vida en absoluto”. Regurgitación.
c) Proyecto de rechazar al bebé o vivir un muy fuerte rechazo en la vida cotidiana.
d) Conflicto dominante-dominador. Trapo. Regurjo y vuelvo al trapo.
Ictericia:
Fase de reparación de un conflicto de rencor. La madre puede haber vivido un conflicto de rencor
durante el embarazo.
Delincuencia:
Compensación, porque es mejor ser detestado que enfrentar la indiferencia. Padres que hubieran
deseado revelarse. Niños coléricos, agresivos: expresan la cólera que sus padres no tuvieron derecho a
expresar.
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Las siguientes decodificaciones de algunos problemas de comportamiento, costumbres, tics,
enfermedades y malestares físicos de los niños han sido extraídas del Diccionario de Biodescodificación
de Joan Marc Vilanova i Pujó:
Agresividad:
Definición: Tendencia a una conducta hostil y de ataque hacia uno mismo o hacia los demás.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de ira y rabia acumulada. Constelación de conflictos
de identidad y territorio (recto) y de injusticia y rencor (vías biliares).
Sentido biológico: Se trata de una respuesta de defensa ante un gran miedo. La agresividad
pretende recuperar la identidad perdida. También es un mecanismo que pretende que seamos
escuchados. Pretender aplacar la agresividad sin atender a las necesidades del niño o persona agresiva
es generar más incomprensión y por ende, más agresividad.
Enrique Bouron dice que creer que el videojuego violento es una influencia nefasta para los niños
es algo ridículo. La soledad y el aislamiento sí lo son. El niño vuelca su agresividad hacia esos personajes
de ficción en la pantalla, como antes se hacía con los soldaditos de plomo o jugando a indios y vaqueros.
Debemos comprender que mientras lo hace con los personajes de un videojuego, evita hacerlo con su
entorno real.
Conflicto: Reacción del sistema simpático ante una situación que nos ha puesto entre la espada y
la pared. “No he sido deseado por mis padres” o “No hay lugar para mí en la familia”. Personas que han
estado en internados (por lo tanto, no han desarrollado una buena identidad). “Aparento allí donde sé
que no voy a dar la talla, donde no estoy a la altura de las circunstancias o de las personas”.
Ahogos:
Sentido biológico: Cerrar las entradas de aire, porque el aire que me envuelve o el ambiente en el
que me hallo es tóxico.
Albinismo:
Definición: Anomalía genética que causa la ausencia de pigmentación en los ojos, la piel y el pelo.
Sentido biológico: La falta de melanina permite la entrada de más luz a través de la piel. La luz se
considera un “limpiador”, por eso se dice que la función del albinismo es la de limpiar la deshonra de la
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familia. Es como una purificación familiar extrema que tiene la función de impedir que ninguna marca de
suciedad pueda ser vista por otros. Es un conflicto transgeneracional, pues es heredado.
Conflicto: Conflicto de suciedad y culpa, normalmente vivido por la madre o la familia de esta. Por
ejemplo: la historia de una mujer judía que se casa con un católico. Para el inconsciente de ella, es como
si se ensuciara toda la familia. La solución biológica es la de tener un bebé albino. Conflicto de culpa,
con purificación a la vista de los demás. Profunda desvalorización: “Soy inocente y no puedo
demostrarlo”. “Quiero que entre más luz en mi vida; necesito la luz de mi padre (identificamos el sol como
padre), necesito que no me maltrate”. “Me siento solo y siempre lo he estado”. “Me siento impotente para
curarme”. “No tengo derecho a existir”. “Tengo que limpiar las suciedades de mi familia”. “Quiero ser
‘transparente’ para pasar desapercibido (si no me ven, no me maltratan), o para que se pueda ver que
soy inocente”. Falta, culpa, purificación respecto de la mirada de los demás, purificación de la falta
cometida por algún ancestro. Es la expresión de todos los dramas en la memoria de los ancestros que
han cometido una falta y provocado así muchos llantos. Ojos rojos: a menudo es en memoria de ladrones,
mentirosos, alcohólicos y asesinos.
Apatía:
Definición: Falta de emoción, entusiasmo o motivación frente a los estímulos de la vida. Estado
de alta indiferencia.
Sentido biológico: Es una reacción de parálisis por el peligro que comporta el afrontar algo. Es
mejor no emocionarse por la vida, puesto que eso puede traer grandes decepciones; por lo tanto, me
retraigo de las emociones fuertes y evito así los problemas.
Conflicto: Renuncia a luchar por la vida. “Es inútil seguir sintiendo”. “Cualquier salida a ‘esta
situación’ será peor o conllevará peores consecuencias”. “Renuncio”. En el proyecto sentido, los padres
se preguntaron: “¿Lo tenemos? ¿Seguimos con esto, vamos a hacernos cargo?”. Falta de
reconocimiento o incluso agresión por parte del padre.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de amenaza en el territorio y pánico (conflicto vivido
por los padres). Conflicto de no sentirse amado (vivido por el niño, y probablemente también vivido en la
infancia de uno de los padres o los dos).
Sentido biológico: Los niños resienten los conflictos que viven los padres.
Conflicto: En el niño o bebé debemos buscar sobretodo el hecho de que no se siente amado donde
vive, desea no estar allí y se siente sobrante; esto le genera un temor a la vida. En los niños siempre
debemos buscar las causas conflictuales en los padres (principalmente, en la madre, si es muy pequeño,
y en el padre, a partir de los 6-7 años).
Ausencia:
Definición: Pérdida total o parcial de la consciencia de una duración no superior a los 15 segundos.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación con miedo o pérdida en el territorio.
Crisis epileptoide de un conflicto del sistema sensorial.
Autismo:
Definición: El autismo o los trastornos de aspecto autista implican un comportamiento que excluye
y separa al sujeto de la realidad en un intento de repliegue sobre sí mismo y hacia el propio mundo
interior. En los trastornos de aspecto autista se pueden observar síntomas como el mutismo (silencio en
momentos determinados), retraimiento afectivo, ausencia del YO en las frases, o dificultad para mirar a
los ojos, sobre todo al mantener una conversación.
Sentido biológico: Huída y sobrecontrol del mundo y el entorno, debido a una constelación de
territorio que produce una tremenda sensibilidad. Es imprescindible controlar en todo momento los relés
que hacen disparar los conflictos de territorio en constelación antes de que se desencadenen y
produzcan un desequilibrio que nos deje expuestos. Por eso, la mejor solución es la no confrontación de
los peligros que el mundo ofrece a ese nivel y centrarse en el control y la gestión del territorio propio
(territorio físico, intelectual, creativo, relacional, etc.).
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porque veo mi sensibilidad maltratada". El autista debe resolver conflictos transgeneracionales casi
siempre ligados a tremendos secretos que verá repetirse tremendamente a su alrededor. Terminar la
fase autista, salir de la mal llamada “enfermedad” sólo depende del que la vive, de nadie más, y su salida
nunca será hacia el plano de aturdimiento en que vive la mayoría de la gente; es por eso que casi nunca
encuentran el camino de salida. Los autistas, además, son grandes maestros para los que les rodean,
pues muestran un camino de verdad que se perdió en muchos casos tiempo atrás y del que ni siquiera
se es consciente. “Si emito algo, debe ser perfecto”. Ningún error es tolerado. Entonces, antes de emitir,
el autista debe verificar, y verificar, y verificar en su cabeza si todo es perfecto. Por eso, termina por no
emitir nada. Conflicto de no poder existir en el mundo exterior, rechazo total de la comunicación (es la
transposición del destierro o exilio entre los locos). Para el autista, el otro no existe, es como si lo
eliminara. Buscar en el árbol genealógico al exiliado (puede ser en otro idioma).
Hay un lindo testimonio de la psicóloga Olga Valjajeva, quien usó una receta sencilla en la batalla
contra el autismo de su hijo. Esta madre, cada noche le decía las siguientes palabras a su hijo (quien
terminó curándose): “Te amo. Estoy orgullosa de ti. Estoy encantada de que seas mi hijo. Para mí eres
el mejor hijo del mundo”.
Olga Valjajeva enfrentó el trastorno de su hijo y se preparó para luchar. Llevó a su hijo al médico
con más frecuencia hasta que un psiquiatra le dio un regalo invaluable: le comentó sobre un tratamiento
para el autismo en una clínica de Inglaterra. Las madres de los niños afectados, cada noche,
implementaban una simple terapia. Esperaban que su hijo o hija se durmiera, y luego, después de quince
minutos, cuando el niño entraba en la fase activa de sueño le decían la frase citada arriba.
Los médicos de la clínica compararon a los niños cuyas madres hacían este ejercicio en las
noches con los niños a los que nadie les había hablado en las noches. Los resultados fueron dramáticos:
los niños que recibieron las palabras llenas de amor, se recuperaron mucho más rápido.
Olga dice: “Al principio, le dije sólo esas palabras a mi hijo. Más tarde, empecé a improvisar y a
agregar otras palabras llenas de amor”. Cinco años han pasado desde entonces, y ella todavía las
susurra en las noches para sus dos hijos. Su hijo mayor ya no sufre de autismo. Ella está segura de que
su terapia nocturna jugó un rol importante.
“Hay algo muy importante para mis hijos y para mí –afirma Olga–: la magia del amor maternal está
trabajando en ambos lados”. Un maravilloso sentimiento de cercanía se creó con ambos. Por la noche,
mientras los abraza y les dice una palabra gentil, ella siente cómo su cercanía mutua crece y se fortalece.
El resto, todo lo que les estaba haciendo daño (peleas y malentendidos mutuos) quedó en el pasado.
Con el tiempo, Olga leyó que a un niño se le debe decir constantemente: “Si pudiéramos elegir,
de todos los niños del mundo, te elegiríamos sólo a ti”; y: “¿Te he dicho hoy que te quiero mucho?”. Olga
se dio cuenta de que para un niño es muy importante sentirse especial y necesario para los padres tal
cual es. Es por eso que ella les dice a sus hijos: “Estoy muy contenta de que existas”. Esta afirmación es
especialmente útil para los hijos que fueron no deseados. Por ejemplo, si queríamos una hija y por mucho
tiempo no nos podíamos conciliar con el hecho de que tuvimos un varón, es importante transmitirle al
niño: “Estoy feliz de que seas un niño”.
Es esencial decirle a un hijo: “Te quiero mucho”; “Eres nuestro hijo querido”. Aquí, la palabra clave
es “nuestro”, puesto que ayuda al niño a aceptar por igual a ambos padres. Durante el día, si hubo una
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pelea con el niño, es recomendable decirle: “Lamento que hayamos llegado a una situación en la que
tuve que retarte”.
Pero, atención, nunca debemos decir estas palabras en forma mecánica: “Te amo, estoy orgulloso
de ti”. Las palabras ayudan mucho cuando se tejen con los sentimientos. Así que debemos decirlas con
mucha emoción sincera.
Olga Valjajeva agrega: “A partir de mi hijo, me di cuenta de que las palabras juegan un rol curativo,
si es que estas salen del interior, del corazón. La relajación logra llegar y el espasmo interior desaparece”.
La terapia con palabras de amor no tiene que durar mucho tiempo, sólo de tres a cinco minutos
llenos de emociones fuertes. Es importante que lo hagamos todos los días. No olvidemos de decirle al
niño todas estas palabras, varias veces durante el día, también en la vigilia. Sin ninguna razón, cuando
pasemos a su lado, con suavidad abracémoslo y besemos su cuello. Lo recordará por toda la vida. *
*Fuente: Senderosaludable.net.
Chuparse el dedo:
Definición: Chuparse el pulgar es algo que suele suceder en la infancia, pero puede prolongarse
hasta edades avanzadas, incluso en la adultez.
Sentido biológico: Sentir de nuevo el pezón en la boca. Chupete. Recuperar el alimento de mamá.
Sentido biológico: Nuestras uñas son un vestigio de las “garras”. El sentido biológico de la
onicofagia es el de arrancarse las garras para impedirse atacar.
Conflicto: Conflicto de impotencia. Nerviosismo por algo a lo que se quisiera atacar pero no se
puede o no se debe atacar. “No debo aferrarme, cavar, ser agresivo o marcar mi territorio”. Despegarse
de la madre. Miedo a raspar la superficie y descubrir algo desagradable. Miedo a enterrar a alguien o a
ser enterrado (buscar en el transgeneracional posible fantasma, alguien enterrado vivo). Observar el
momento en que sucede, y en presencia de quién o de qué situación. Conflicto de ira y rabia hacia uno
de los progenitores.
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Definición: Incapacidad o dificultad de mantener la concentración en forma voluntaria por un
tiempo razonable sobre un mismo objetivo.
Sentido biológico: Necesidad de estar alerta en muchos frentes distintos. Cuando estamos
concentrados, podemos ser atacados; por lo tanto, existe una connotación de inseguridad, siempre ligado
a la supervivencia física o de la identidad. También puede deberse a un programa de “estar vivo gracias
a la desconcentración”.
Conflicto: Conflicto de estar fuera de mi centro. “Estar centrado me permite tener claridad y tomar
bien las decisiones”. “Si no estoy centrado debo preguntarme: ¿cuál fue la decisión que tenía que tomar
en su momento y en la que me equivoqué totalmente?”. “Es probable que esté vivo por una falta de
concentración. Por ejemplo, si mi madre se olvidó de tomar los anticonceptivos y nací yo. Eso convierte
la falta de concentración en una solución de supervivencia en mí”. Conflictos relacionados con las
concentraciones: Campos de concentración, manifestaciones, colas, embotellamientos, grandes
ciudades, concentración de sustancias, vividos por nosotros o por ancestros en el transgeneracional.
Costra láctea:
Definición: Dolencia cutánea (piel) que produce escamas en zonas como la cara o el cuero
cabelludo del bebé.
Sentido biológico: La costra cumple la función de escudo, para proteger al bebé después de
quedarse expuesto al sentirse separado del contacto de mamá.
Déficit de atención:
Sentido biológico: “Si me quedo quieto, muero”. “Si me quedo en un mismo sitio, muero”. “Debo
moverme para no ser alcanzado (a un nivel perceptual y principalmente auditivo)”.
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“Debo cumplir con varias órdenes a la vez; todos me ordenan algo distinto”. Estrés por algo que el bebé
no podía escuchar; por ejemplo, en el Proyecto Sentido, demasiados consejos dados a la madre sobre
cómo criar al bebé. “Debo moverme para solucionar el estrés de alguno de mis progenitores”. Ejemplo:
la madre tiene dificultad para quedar embarazada y desea enormemente tener un hijo, pero cuando lo
logra, pierde el embarazo. En el embarazo siguiente, vive el estrés del miedo a volver a perder el bebé.
Su vivencia es: “Mientras se mueva, es que está vivo”. No va a dejar al bebé dormir tranquilo durante
todo el embarazo, para asegurarse de que sigue vivo. Conflicto de hiperactividad.
Definición: Forma de depresión más o menos leve y casual que afecta a las mujeres (aunque
también, menos frecuentemente, a los hombres) después del alumbramiento de un hijo.
Sentido biológico: En el momento del parto pasamos de mujer a madre. Perdemos una vida interior
que en los últimos meses era “nuestra” y sólo “nuestra”, y ahora debemos cuidar de ella como vida
independiente, de la misma forma que lo hizo nuestra madre con nosotros. Perdemos un tipo de vida, a
la vez que afrontamos una tarea nueva que puede asustarnos y desvalorizarnos.
Definición: Problemas digestivos que aparecen en un bebé después de dejar la lactancia materna.
Sentido biológico: El organismo sigue esperando el mismo tipo de alimento (la leche materna, el
amor de mamá) y rechaza el nuevo, por no ser lo deseado, incluso por ser tomado como peligroso.
Conflicto: No digerir la separación del pecho de mamá. O mamá que no digiere la separación del
hijo de su pecho: “Ya no se alimenta de mí”.
Eclampsia:
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Sentido biológico: Se trata de una respuesta a una situación (el embarazo) que puede resultar
peligrosa o contraproducente para la madre, seguramente debido a una memoria transgeneracional. Ver
el sentido biológico de cada síntoma.
Conflicto: Deseo inconsciente de abortar, quizás contrariado con el deseo consciente de tener el
niño. Algo se pierde en la relación con la pareja (padre del bebé). ¿Qué pasó a los 16 años?
Definición: Embarazo que se produce fuera del útero porque el óvulo fecundado no ha descendido
hasta él.
Encopresis:
Definición: Defecación involuntaria que sobreviene al niño mayor de 4 años, que en teoría ya
puede usar solo el inodoro.
Sentido biológico: Las heces son la primera creación del ser humano, es la “tarjeta de
presentación”. Los niños, las primeras veces que defecan, suelen enseñar sus heces a los quienes los
rodean: “Mirá, eso lo hice yo, es mío”. Además, el olor es muy personal y marca el territorio olfativamente,
como la orina, pero en una tonalidad más fuerte. Asimismo, en una situación de peligro de la que
debamos huir rápidamente, vaciar los intestinos nos permite una huida más rápida y más ágil.
Conflicto: Conflicto de marcación de territorio fuerte, puede que por ausencia del padre. Llamada
urgente del niño, que se siente abandonado o dejado de lado por la madre. Conflicto de fuerte miedo
repentino. Soltamos lastre para poder huir.
Enfermedades infantiles:
Definición: Aquellas enfermedades que afectan a los niños y solo a los niños, o bien que tienen
una afectación distinta en niños que en adultos.
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Técnico: Conflicto de los padres.
Sentido biológico: Los niños siempre resienten los conflictos de los padres, sean heredados o no.
Conflicto: Los niños son un espejo y una esponja. Sus conflictos son una réplica de los conflictos
que han heredado de las estructuras energéticas de su familia. En “bio” decimos que los niños “resienten
los padres”. Hasta los 3 años el problema se considera heredado de la madre: el niño y ella comparten
una misma noción del ser. Hasta los 6-7 años decimos también que es la madre, aunque un conflicto del
padre puede pasar al niño, siempre y cuando la madre lo resienta, y será el resentir de la madre y no el
del padre. A partir de los 7 años, se considera que se hace el paso a papá, y este cobra importancia.
Cuando un niño es sano hasta los siete años y enfermizo a partir de esa edad, debemos prestar mucha
atención a los conflictos ocultos de papá. Hasta los 13-14 años (a veces antes, o a veces después,
depende de la madurez del niño) pueden resentir tanto al padre como a la madre. Pueden recibir
conflictos transgeneracionales desde muy corta edad, pero solo serán resentidos con el consentimiento
(consciente o no) de los padres. Hay un día, un momento, en que la individualidad de la persona aflora;
un momento en el que el niño decide que ya es autónomo. Eso suele suceder no antes de los once y no
después de los quince, salvo extrañas excepciones. Lo que sí suele suceder es que un niño decide ser
autónomo y luego, por algo, se vuelve atrás, pero desde el momento en que corta el cordón, ya es libre,
autónomo, y se puede tratar con él el conflicto. Para ayudar en una enfermedad a un niño debemos,
como padres, compartir la responsabilidad emocional y hablarle de ello, aunque sea muy pequeño y
creamos que no nos oye. Lo que no debemos hacer en ningún caso es huir de nuestra responsabilidad
con frases como: “Es su elección vivir esta experiencia”; porque entre padres e hijos, y hasta que el hijo
se vuelva autónomo, las decisiones son conjuntas. El niño ha decidido vivir a partir de la experiencia de
los padres, pero eso no exime a estos de responsabilidades. Por otro lado, muchos padres sanan o
mejoran, incluso salvan la vida, cuando sus hijos enferman. Ejemplo: Un padre con innumerables
problemas le comenta a un terapeuta: “Con todo lo que paso, nunca me enfermo”. El terapeuta le
pregunta: “¿Tiene hijos?”. A lo que el hombre responde: “Sí, uno, y él sí que se enferma, es el primero
de la clase en engriparse, resfriarse, agarrarse paperas o lo que sea”. El terapeuta replica: “Claro, él te
está prestando su sistema inmunitario. ¿Ya se lo agradeciste?”.
Definición: Orinar de forma involuntaria más allá de la edad en que tomamos el control de la vejiga,
que se sitúa entre los cuatro y los seis años.
Sentido biológico: Debemos marcar el territorio en un contexto de mucho miedo (un territorio que
no podemos controlar u organizar y en el que nos sentimos desamparados).
Conflicto: Afectación de los dos relés de la vejiga en el cerebro (izquierdo y derecho). Sentimiento
de culpabilidad y aislamiento en un niño que no se atreve a vivir más su vida. Puede provocar un conflicto
de líquidos que más tarde afecte el riñón. Conflicto de separación brutal en relación a la sexualidad y al
papá: “Papá no se ocupará más de mí"; "Me siento separado de mi padre". Posicionamiento ante el
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nacimiento de un hermano menor (territorio familiar). Miedo del niño a no ser protegido por el padre en
un conflicto relacionado con los ancestros. Llevarse los dedos a la boca. Retorno a la fase oral, al pecho
materno. Cuando nos sentimos impotentes frente a una situación o un adversario, buscamos algo de
seguridad. Conflicto demarcado de territorio femenino y masculino, y/o muy fuerte conflicto de
separación, a menudo en relación con el padre (puede ser que el padre esté ausente, que sea demasiado
autoritario o que no ponga ningún límite). También pueden buscarse memorias de incendios durante la
noche o de situaciones relacionadas al líquido amniótico.
Epilepsia:
Definición: Enfermedad crónica que agrupa varios trastornos neurológicos y que genera
convulsiones recurrentes (crisis epilépticas), debido a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales.
También se asocia al “petit mal” o ausencia.
Sentido biológico: Poner fin a algo de forma drástica, para poder volver a empezar. La epilepsia
es una muerte aparente (rigidez, palidez, pérdida de conciencia) que puede ir seguida de una
resurrección. Es una sacudida a nivel de la corteza cerebral que libera de todas las cargas y programas
de excesos (tensiones múltiples acumuladas).
Escarlatina:
Definición: Enfermedad infantil producida por un estreptococo tipo A. Presenta faringitis, rash
(erupción cutánea), dolores articulares, fiebre abrupta, nauseas, vómitos y dolores de estómago, entre
otros síntomas.
Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflicto de atrapar pedazo con contacto agresivo.
Sentido biológico: Tiene los sentidos biológicos de la faringe y las amígdalas. La faringe es el
conducto del pedazo. Las amígdalas tienen función defensiva y detectan los “pedazos tóxicos”.
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Conflicto: Conflicto de contacto agresivo, irritante o de separación, sumado a un conflicto de
amígdalas y faringe (pedazo). Palabras hirientes en una situación en la que predecimos o intuimos una
separación.
Definición: Problema psicológico en el que una mujer cree estar embarazada al punto de que
presenta la mayoría de los síntomas de la gestación.
Fiebre:
Definición: Aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal (37 grados C). Muchas
veces va acompañada de sudor y enrojecimiento de la piel, y produce sofocos.
Técnico: Conflicto de falta de calor humano. Conflictos en relación a la tiroides (miedos arcaicos).
Conflicto: Conflicto relacionado con la pérdida de calor humano. Ejemplos: Un niño pequeño hace
fiebre todas las semanas porque su madre trabaja fuera de casa, y él busca su calor; los sofocos de las
mujeres en la menopausia suplen el calor del macho. Conflicto en relación a los miedos arcaicos
(tiroides). Forma de escapar de la crítica (sobre todo en los niños) y miedo a hacerse adulto. Podemos
tener, por ejemplo, amigdalitis con fiebre o sin fiebre; si hay fiebre es que se tiene el conflicto de las
amígdalas (deseo de ser amado/a por la madre) y el conflicto de la fiebre. La fiebre está ligada a miedos
arcaicos. La fiebre, además, se trata de un medio para escapar de la crítica. Por ejemplo: los niños que
levantan temperatura antes de los exámenes.
Gemelos:
Sentido biológico: El sentido biológico de tener gemelos es “fabricar dos niños por si uno se
pierde”, y suele ir ligado a un conflicto de “pérdida de hijos”; recuperamos un hijo perdido (nuestro o del
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clan) o hacemos uno de reserva por miedo a perder un hijo. También puede estar ligado a un
hipotiroidismo en la familia; esto implica la necesidad de tener los hijos “rápidamente”, o sea, en un mismo
embarazo.
Conflicto: Memoria de niños nacidos muertos, pérdida de niños en el árbol genealógico, niños
desaparecidos, etc. También debemos contar los abortos, tanto si son espontáneos como provocados,
puesto que el inconsciente no distingue. Conflicto de falta de reconocimiento hacia alguien en el clan
familiar. El gemelo permite reparar eso.
Problemas genéticos:
Definición: Condición patológica causada por una alteración del genoma. Se considera un conflicto
o enfermedad heredada.
Sentido biológico: Conflicto que heredamos de nuestros ancestros con la intención de: a)
protegernos de él, o b) liberar la tensión familiar respecto de ese conflicto.
Conflicto: Conflicto transgeneracional, de clan, del árbol genealógico familiar. Puede venir de uno
de los padres en sentido de urgencia; en tal caso, estaríamos ayudando a liberar al progenitor de tal
urgencia. También puede que sea un conflicto no urgente ni agudo, pero que compartan los dos
progenitores; en tal caso, el conflicto es una protección frente a la posibilidad de que se repita algo
perjudicial.
Hiperactividad:
Definición: Exceso de actividad e impulsividad. Forma parte del llamado Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad o TDAH.
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Definición: Típica ictericia que se da en recién nacidos. Se caracteriza por el predominio de
síntomas nerviosos.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Fase de curación de un conflicto de vías biliares (amenaza en
el territorio). Conflicto de rencor de la madre embarazada.
Sentido biológico: El sentido puede ser el mismo que la ictericia, vivido por la madre y manifestado
por el bebé, y también el sentido de necesidad de proteger al niño de una familia tóxica, letal, o el deseo
de que el bebé no pertenezca a esa familia. Conflicto: Es una solución de un conflicto de rencor vivido
por la madre durante el embarazo. Incompatibilidad sanguínea del grupo RH: conflicto de tener que
proteger al bebé de una familia tóxica, que esconde el deseo de que no pertenezca a esa familia.
Insuficiencia placentaria:
Definición: La placenta no puede llevar el oxígeno y los nutrientes necesarios para alimentar al
feto.
Conflicto: No querer alimentar al hijo. Incapacidad motriz cerebral, como si el hijo, durante toda su
vida, debiera respetar las proporciones que tenía dentro del vientre de su madre; como si fuera imposible
progresar. Incontinencia fecal: el niño llama desesperadamente a la madre para que esta se ocupe de
él. Enorme necesidad de marcar el territorio.
Niño accidente:
Definición: Niño que llega sin ser esperado, sin ser buscado. De repente, la madre se da cuenta
de que está embarazada.
Conflicto: Un niño es “no deseado” cuando la primera impresión acerca del embarazo es de
desagrado. Por ejemplo, con una reacción del tipo: "Mierda, estoy embarazada". Aunque luego se
reconsidere, el programa puede permanecer siempre. La reacción más habitual en los niños no deseados
suele ser la de tener ganas de borrarse del mapa. Como tienen la sensación de molestar siempre a todo
el mundo (puesto que no son deseados), la mejor solución es borrarse físicamente del mapa, irse,
desaparecer, para así poder ser aceptados. Sólo cumplen con los deseos primeros de sus progenitores.
La otra reacción posible es la contraria: "Como estoy aquí para jorobar a todo el mundo, pues jorobo a
todo el mundo". El propio accidente es la solución. Si ha habido intento de aborto, el mensaje será: "Si
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yo muero, voy a salvar a todo el mundo". En caso de conflictos intensos, pueden ser personas que
presenten tendencias suicidas.
Definición: El niño de sustitución es el que viene siempre después de la muerte de otro niño; viene
a reemplazarlo.
Sentido biológico: El niño que nace tras la muerte de otro niño tiene la clara función de reemplazar
al niño muerto y las funciones que este tenía en el clan.
Conflicto: Siempre que se dé esta circunstancia, se considerará un “fantasma”, aunque las fechas
no coincidan. En la antigua Roma, los niños que nacían después de un aborto o un fallecimiento de otro
niño (hermano), solían recibir el nombre de Renato (re-nacido); esto indica que el inconsciente reconoce
al nuevo niño como el anterior, que vuelve a nacer. Incluso, a veces se les da el mismo nombre que al
difunto. Estos niños llevarán la carga de tener que dar vida al fallecido antes de poder darse libertad a sí
mismos. A veces, incluso llevarán la carga de la muerte (como en la película El Bola). Muchas veces son
niños que tienen que luchar para conseguir “ser alguien”.
Definición: Inflamación del oído. Se distinguen la otitis externa, cuando afecta al oído externo y la
otitis media, cuando afecta al oído medio.
Técnico: Conflicto de atrapar pedazo, eliminar pedazo o sentirse separado de un pedazo (en un
contexto auditivo). Vagotonía: fase de curación de un conflicto de no poder liberarse de un sonido o
información (trompas de Eustaquio, oído medio).
Sentido biológico: Devolver el tejido del oído a su estado normal, antes del conflicto. Se trata, en
todos los casos, de una fase de reparación. Debemos tener en cuenta que la inflamación va ligada a
actividades (en este caso, auditivas) que comportan ira y rabia.
Conflicto: En los niños: no querer oír las discusiones de los padres. También en la guardería, ya
que los niños quieren un juguete y no pueden escuchar sin cesar: “No, no”. Otitis externa (por presencia
de un cuerpo extraño, traumatismo, agua contaminada, eczema, forúnculo, tapón de cera…): sentirse
separado de un sonido o atacado por un sonido. Es una manera de entrar en las psicosis espaciales,
como la esquizofrenia o el autismo. La fase de reparación de la otitis nos devuelve a una constelación
bi-auricular. Doble conflicto activo del cual no podemos salir por miedo a ser martirizados.
Pericondritis: Iguales conflictos de la otitis externa, añadiendo el hecho de no recibir ningún indicio
de sonidos que pretendan la comprensión o el arreglo de la situación.
Otitis crónica: Conflicto a nivel auditivo en el que lo que oigo no me permite ser eficaz en absoluto.
Situación que me persigue y se me hace insoportable.
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Oxiuriasis:
Sentido biológico: En toda enfermedad con parásitos existe un pensamiento conflictivo que da
permiso a un parásito o una especie para aprovecharse de las energías sobrantes del organismo; en
este caso, de la asimilación de un pedazo que no queremos ni asimilar ni evacuar.
Conflicto: Conflicto de ser “parasitado por los demás”. Sensación de ser abusados, de ser las
víctimas de alguien. Conflicto de sentirse uno mismo el parásito de alguien (con rechazo a serlo). Los
oxiurios manifiestan en el niño el recuerdo de grandes “quemaduras” afectivas que no puede sacarse de
encima. Por ejemplo: “me acerqué para entrar en contacto afectivo con tal persona, pero siento haberme
quemado, haber sido expelido duramente”. Sentimiento de que uno ha sido ensuciado o abusado, de
que algún “parásito” se está aprovechando de nosotros. “¿No seré yo el parásito?”. ¿Quién quiere
hacerme algo que no quiero o que me puede poner en peligro?” (Pertenece a Enrique Bouron).
Paperas:
Definición: Enfermedad que produce la inflamación de una o ambas glándulas parótidas, más
común en niños.
Sentido biológico: Después de no haber conseguido un pedazo, sentimos que nos desprecian.
Ahí se genera, en fase de reparación, un conflicto de ira y rabia que genera inflamación, alargando la
infección y retrasando el fin de la fase de reparación.
Conflicto: Conflicto de separación del pedazo. Sentirse despreciado por no poder conseguir el
pedazo. Sentirse separado de ese alimento (en tonalidad alimentaria o simbólica) que tanto deseamos.
Por ejemplo: niño al que amenazan con enviar a un internado (separándolo de sus amigos). Se trata de
un conflicto digestivo que, si persiste, puede afectar el páncreas, e incluso algunos hombres llegan a
resentir en los testículos (un 25 por ciento de los hombres con paperas), por sentirse castrados. Conflicto
de separación con respecto a algo que no es necesario (alimento, especialmente) y que, además, nos
encanta. Complicaciones: orquitis urliana. Conflicto del “mocoso” de carácter fuerte o difícil que no quiere
comer: “Yo tengo lo que hay que tener para decir no”. Testículos inflamados. Conflicto de no tener
derecho a almacenar con noción de pérdida. Es la afectividad cotidiana sobre la alimentación. “¿Tenés
hambre? Ahí va el biberón. ¿Llorás? Ahí va el biberón”. Lo afectivo está en relación directa con la
alimentación, a tal punto que, en un momento dado, el amor equivale al alimento.
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Miedo a ser prisionero, a no poder huir. Mirar transgeneracional o Proyecto Sentido.
Sentido biológico: Las contracciones tienen la función de provocar el parto; el bebé quiere nacer
lo antes posible.
Conflicto: Peligro. “Algo va mal ahí dentro, es preferible salir cuanto antes”. Averiguar qué peligros
hubo en partos o embarazos anteriores dentro de la familia. ¿Hubo abortos?
Parto - fórceps:
Definición: Nacimiento ayudado por fórceps (pinzas), para tirar del bebé.
Sentido biológico: El bebé no quiere nacer o la madre no quiere que salga. Existen memorias de
miedo o muerte en el parto en el transgeneracional o en la misma madre. La persona nacida con fórceps
llevará la memoria de que deben empujarla para empezar las cosas.
Conflicto: Conflicto similar al de la cesárea, en el que el bebé no quiere nacer. Al forzar la situación,
repetirá eso en su vida: “Yo no soy libre de tomarme el tiempo que necesito”.
Conflicto: Desvalorización. Como madre creo que no seré capaz de dar al niño lo que necesita.
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Sentido biológico: La placenta tiene una función de protección. Dejo de preocuparme por el bebé
(dejo de protegerlo), debido a la aparición de un problema que considero de mayor importancia.
Conflicto: Protección del bebé. En algún momento recibo un miedo tan fuerte que temo por mi vida
y, como solución biológica, dejo de preocuparme por el bebé para salvar mi vida. Conflicto de mamá
tóxica: “No puedo proteger a mi hijo”.
Sentido biológico: Mostrar el sexo del bebé de entrada, para certificar que no es del sexo que se
esperaba (reivindicación). También puede tener el sentido de advertir que es peligroso ir hacia adelante.
Memorias de caídas de cabeza.
Conflicto: “Vengo de culo”. El bebé muestra primero el sexo. Desear el hijo de un sexo y que sea
de otro. Conflicto de no querer enfrentar el mundo, o que la madre no quiera que el bebé enfrente el
mundo. Memoria de bebé que murió al nacer.
Sentido biológico: No querer salir o tener grandes dificultades para hacerlo, debido a un programa
de miedo a andar el camino.
Conflicto: No querer nacer, negarse a seguir el camino. Nacer sin dar a luz. Negación de la
responsabilidad. El bebé refleja siempre a la madre.
Conflicto: Desvalorización. “Como madre creo que no seré capaz de dar al niño lo que necesita”.
Sentido biológico: Perpetuar la especie. Ante la necesidad de tener que escoger entre mantener
a la pareja o al niño, determinamos que este niño no es capaz de salvar la especie, reproduciéndose,
pero la pareja sí los es.
Conflicto: Memoria relativa a: “Para salvar a la pareja hay que dejar morir al niño”. Biológicamente,
la pareja puede procrear, el niño no. Buscar también memorias de ahogos o ahorcamientos en el
transgeneracional. La persona nacida con vuelta de cordón asociará la edad de la autonomía (segundo
nacimiento de la persona) como un peligro de muerte, y no la afrontará. Serán personas con gran
dificultad para ganarse la vida y ser autónomas financieramente, porque llevan la memoria de “Si en el
momento del nacimiento se sale del vientre, se muere”. Pueden estar muchos años estudiando o
preparándose, pasar largas temporadas de paro o tener que ser asistidos.
Piojos:
Definición: Pequeños insectos que se adhieren al cuero cabelludo y los cabellos. Se alimentan de
sangre.
Sentido biológico: Suelen aparecer en los niños a la edad en que aprenden a leer; tienen, por lo
tanto, relación con el proceso intelectual. Según el Dr. Hamer, estaría relacionado con la estabilidad e
inestabilidad de la organización en grupo de los individuos formando sociedades.
Conflicto: Conflicto Intelectual. Si los padres creen que es adecuado o no el ritmo de aprendizaje.
“Tengo que entrar en contacto con mi cabeza". Conflicto de falta de protección. Conflictos en que se ve
alterada la cohesión del grupo (divorcios, guerras, catástrofes). Conflicto de higiene escrupulosa de la
madre y dejadez del niño. Conflicto de separación. Conflicto de falta de protección paterna. Los parásitos
en los chicos indican una preocupación excesiva de la madre por el hijo. Conflicto de separación + “Le
doy el gusto a mamá (o a la parte femenina de la pareja parental), manteniéndome limpio, íntegro, prolijo”.
Placenta previa:
Definición: La placenta se inserta en una posición demasiado baja dentro del útero.
Sentido biológico: Tiene el sentido de procurar una protección superior durante el parto y para el
niño. También tiene el sentido de intentar impedir que se produzcan relaciones sexuales durante el
embarazo.
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Conflicto: Conflicto de protección del hijo. Conflicto de violación por parte del padre. Conflicto con
la alimentación del hijo. Buscar en el transgeneracional problemas para alimentar al hijo. Conflicto de
embarazo fallido. Buscar también en el transgeneracional.
Pubertad precoz:
Sentido biológico: Necesidad de crecer rápidamente debido a una memoria de peligro con la
infancia.
Conflicto: Conflicto de peligro. Es necesario crecer lo antes posible, porque es peligroso ser niño.
Buscar en el transgeneracional conflictos duros en la infancia de alguien.
Púrpura:
Raquitismo:
Sentido biológico: “En este clan, en esta familia, es muy difícil moverse y estructurarse”. No se
completan las estructuras óseas de forma correcta (estructura), y las articulaciones presentan un tamaño
exagerado para realizar mejor su trabajo, que se presenta como una lucha. Recordar que para la
naturaleza, más tamaño equivale a más posibilidades de victoria en una lucha.
Conflicto: Conflicto de falta de afecto importante. Niño que no ha sido reconocido. Conflicto de
base en los fundamentos de la familia. Desvalorización de la madre por no poder cumplir su función.
Niño obligado a crecer asumiendo un rol sin el apoyo del padre, que no quiso aceptarlo en su territorio.
Definición: Rechazo del contenido del estómago, devolviéndolo por el esófago y saliendo por la
boca (vómito).
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Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflicto de rechazo del pedazo. Conflicto vivido por los
padres.
Conflicto: Proyecto Sentido de rechazo vivido por la madre (o el padre, en menor medida).
Rechazo al bebé o a la vida. También una memoria de mamá que fue rechazada como bebé.
Definición: Retrasos en el proceso del crecimiento, desde el útero hasta el final de la adolescencia.
Pueden ser puntuales o generales, afectar a una parte, etapa o aspecto (como la altura o la aparición de
vello) y no a otras. También puede considerarse un retraso general de la adolescencia (inicio más allá
de los 13-4 años), debido a una afectación hipofisaria.
Sentido biológico: “Crecer es peligroso, mejor mantenerse pequeño. Siendo pequeño me será
más fácil pasar desapercibido, huir o escapar entre los barrotes”.
Conflicto: Conflicto inverso al de la jirafa: “Crecer es peligroso, debo mantenerme pequeño para
sobrevivir”. Evidentemente, procede del Proyecto Sentido o el transgeneracional. Conflicto de memoria
de bebé bloqueado en el cuello del útero.
Rinofaringitis en el bebé:
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de olfato y conflicto de la boca (conflicto de pedazo).
Sentido biológico: Similar al sentido de rinitis, pero concretado en este caso en la separación entre
la madre y el bebé.
Conflicto: Conflicto olfativo (algo huele mal, no logro atrapar un olor), sumado a un conflicto de
atrapar pedazo (bocado, o palabras que no logramos expresar). Conflicto de separación del seno de su
madre. “No huelo el alimento de mamá y no puedo atrapar el pedazo”.
Roseola:
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El niño no es aceptado por el padre, por la familia del padre o por el clan en general.
Rubeola:
Definición: Enfermedad infantil vírica y contagiosa caracterizada por fiebre, tos y erupciones
cutáneas que van desde la frente, descendiendo por tronco y brazos.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación. Conflicto de atrapar o escupir pedazo.
Conflicto de hedor y de vergüenza.
Sentido biológico: Los virus vienen a limpiar y cambiar los patrones y significados (ADN) de las
células donde se reproducen. Estos afectan la piel (epidermis), la boca, los conductos respiratorios
superiores y los ganglios linfáticos.
Conflicto: Conflicto de separación (piel) junto a un conflicto de pedazo que se puede atrapar o no
se puede escupir, un conflicto de hedor (“Algo huele mal a mi alrededor”) y uno de bofetada agresiva que
avergüenza, con sensación de injusticia. Rubor (vivido por la madre).
Sarampión:
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación, atrapar o escupir pedazo y algo que
apesta (nariz).
Sentido biológico: Los virus vienen a limpiar y cambiar los patrones y significados (ADN) de las
células donde se reproducen. Estos afectan la piel (epidermis), la boca, la nariz, la garganta, la laringe y
los pulmones.
Conflicto: Conflicto de separación en el que “algo apesta”, junto a un conflicto de atrapar o expulsar
pedazo. Si afecta la laringe, añadir un conflicto de sorpresa (miedo, susto). Y si hay afectación pulmonar,
añadir un conflicto de disputas territoriales. Conflicto de separación + algo apesta, en una subtonalidad
muy sutil de sorpresa, como la amiguita que dice: “Ya no soy tu amiga”.
Síndrome de Down:
Definición: Trastorno genético causado por una alteración del par de cromosomas 21. Presenta
discapacidad cognitiva, además de rasgos físicos muy peculiares y reconocibles.
Sentido biológico: Las personas con síndrome de Down son “amor puro”. El conflicto de miedo en
la madre durante la gestación (y probablemente en el padre) y en el transgeneracional es tan grande,
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que la única solución biológica es una “ducha fría” de amor puro. Cerramos la línea sucesoria, pero
abrimos la reparación, para que otra rama pueda seguir el árbol sin cargar con todos esos conflictos.
Síndrome de Tourette:
Definición: Trastorno caracterizado por la presencia de múltiples tics físicos y vocales (sonidos).
Tiene fases más activas y otras más tranquilas.
Conflicto: La madre o el padre tuvieron miedo de perder el hijo del embarazo anterior o del actual.
Es la transposición exacta de un conflicto que estuvo presente en los padres durante el embarazo (en el
caso de un adulto puede ser posterior). Hay que buscar la relación con el lugar y momento donde se
produce el tic. ¿En qué momento, ese gesto pudo significar para el cerebro una solución de
supervivencia? Conflicto de contrariedad en los movimientos, sumado a un conflicto de peligro; conflicto
de peligro que acecha por delante y por atrás (sin escapatoria). Debemos fijarnos que el tipo de
movimiento seguramente tiene una intención liberadora; por ejemplo, esquivar un golpe, evitar poner la
cara ante alguien, quitarse la soga del cuello (memorias de ahorcamientos o cordón umbilical), cerrar el
pico si se da en la mandíbula, etc.
Sinusitis en el bebé:
Sentido biológico: Ver sentido biológico de la sinusitis. En este caso es la búsqueda del olor de
mamá (el pecho de mamá).
Conflicto: Conflicto de falta de contacto con el seno materno. Conflicto de separación del pecho
de mamá: “No huelo el pecho de mamá (alimento)”. También puede ser el caso contrario, el de un niño
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que ha sido forzado a mamar de un pecho que no era bueno para él (no producía buena leche, buen
alimento).
Tics nerviosos:
Tos:
Definición: Movimiento de expulsión súbito de aire de los pulmones debido a alguna molestia de
la garganta.
Sentido biológico: La tos sirve para rechazar algo que tenemos en nuestro interior (vías
respiratorias y pulmones, nuestro territorio), un intruso que debemos expulsar. La crisis persistente de
tos es, en realidad, un deseo de ladrar al mundo, de ser escuchado y tenido en cuenta, o de que otros
se callen.
Varicela:
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Definición: Enfermedad clásica de la infancia (más peligrosa en adultos). Presenta síntomas
parecidos a los gripales, más lesiones de la dermis (vesículas y costras).
Sentido biológico: Los virus vienen a limpiar y cambiar los patrones y significados (ADN) de las
células donde se reproducen. Estos afectan la piel (epidermis, conflictos de contacto y separación).
Vómitos:
Definición: Expulsión violenta y espasmódica (involuntaria) del contenido del estómago a través
de la boca.
Sentido biológico: Rechazar un pedazo imposible de digerir y transportar del interior del estómago
y hasta el duodeno. Devolver un pedazo tóxico o que nos obligan a tragar. Eliminar aquello que no
podemos gestionar.
Conflicto: El conflicto mayor es el de rechazo: “Rechazo tal cosa, tal idea, no puedo digerirla de
ninguna manera”. Expresión del niño para revelar sus sentimientos por haber sido rechazado por los
padres. En algún momento, alguno de sus progenitores lo rechazó. Conflicto de miedos, angustias.
Conflicto de pedazo tóxico que me acabo de tragar y debe ser eliminado, o conflicto de eliminar algo que
me ha sido impuesto. Conflicto de motricidad intestinal (no logro hacer circular el pedazo dentro de mí).
Vómitos de día: conflicto activo. Vómitos de noche: reparación
Sentido biológico: Dos sentidos: A nivel biológico, la oscuridad no nos permite ver al enemigo
acercarse; por lo tanto, debemos agudizar los sentidos y permanecer más alerta. A nivel emocional, la
oscuridad atrae nuestras propias sombras, que no queremos ver, y eso nos hace permanecer también
en estado de alerta. En la oscuridad no hay más remedio que enfrentarse a uno mismo.
Conflicto: Conflicto de abandono (en el Proyecto Sentido). Si no tengo una luz, no puedo guiarme
y me pierdo, porque estoy solo. Conflicto transgeneracional del fantasma (los fantasmas salen por la
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noche). Analizar el árbol en busca de fechas. Conflicto de miedo a las propias sombras que no se desea
iluminar.
Problemas de elocución:
Tartamudez: estrés en el decir. “No puedo decir abierta o francamente un secreto. El secreto no
debe ser escuchado; entonces tartamudeo”. “Los otros no comprenden o les irrita escucharme y no me
escuchan”. Agregar tiempo y espacio en el decir, en un clima de desvalorización. Todos los impedimentos
ancestrales en la palabra. Susto violento con remisión del habla (a menudo en el parto). “No quiero gritar,
o tengo miedo de gritar, o grito, pero me arrepiento”; la solución práctica es hacer gritar al bebé.
Chicheo (pronunciar “ch” en lugar de “s”): conflicto de haber sido acusado de algo por error. No
poder decir francamente lo que hemos hecho. Encontrar siempre una escapatoria.
Seseo (pronunciar la “S” con sonido de “Z”, con la lengua hacia adelante): Corresponde a la
posición de cuando nos chupábamos el pulgar en el vientre materno. Indica que queremos estar en fusión
con nuestra madre. Y si pudiéramos, volveríamos a su panza, porque al salir podemos morir. Esto implica
no poder disfrutar del momento presente.
Disfasia:
Trastorno de la adquisición y organización del lenguaje oral, que se puede caracterizar por la casi
ausencia de lenguaje oral en los casos más graves (o por un desarrollo cualitativa o cuantitativamente
muy deficitario, o por dificultades importantes en la lecto-escritura). “Ya no sé qué decir, porque la ligo
igual sin importar lo que diga”.
Definición de disfasia: Pérdida parcial de la capacidad de hablar debida a una lesión en las áreas
específicas del lenguaje en el cerebro.
Sentido biológico: Evitar caer en un peligro por decir algo que no se debería haber dicho. Viene
de un programa transgeneracional o de larga duración. La orden de hablar ni siquiera sale de su origen
(cerebro); el programa se encuentra en los orígenes de la creación verbal.
Conflicto: “Hablar es perjudicial para mí, mejor callar”. “No tengo nada más que decir”.
Dislexia:
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación con los padres de los padres. Conflicto
transgeneracional. Lateralidad contrariada.
Sentido biológico: En relación a algo que no quiero contar. El inconsciente pone obstáculos en la
expresión para que no salga eso que en el fondo es peligroso que salga. Tiene que ver con la historia
del clan (padres, abuelos y secretos).
Conflicto: Rotura de relaciones de los padres con sus padres. Puede haber algo de lateralidad
contrariada (mirar la lateralidad biológica). Hay mucho de transgeneracional. “Quiero estar separado de
mis padres". “Mis padres tienen mal rollo con sus padres”. Se confunden y mezclan los miembros del
clan. “No puedo hablar de los secretos del clan, no puedo contar la historia de mi clan, de mi familia”.
Entre la B y la D: ¿Panza hinchada o vacía? ¿Lo tengo o lo aborto? Me hicieron un bebé a mis
espaldas. Conflicto de infidelidad.
Entre la M y la N: Memoria de aquel al que le faltaba una pierna. Historia de amor y de odio.
Ejemplos:
El niño no separa las palabras al escribir: cuando nació había un espacio; él resbaló de las manos
y se cayó de la mesa de parto.
El chico separa todas las letras de las palabras: los padres tuvieron problemas de dinero y no
llegaban a juntar las dos puntas, no llegaban a fin de mes.
Ortografía: conflicto ligado a la necesidad de poner las cosas (palabras, letras, pensamientos,
etc.) en el lugar justo, en orden. El orden y la ley están en relación con el padre; entonces, es una vivencia
del tipo: “Lo que me hizo mi padre no es justo” o “Lo que vivió mi padre fue injusto”. Conflicto con la ley
y el orden.
Química: estrés respecto a reacciones químicas como el fuego, el hielo, los gases (campos de
concentración, por ejemplo). Estrés asociado a medicamentos (productos químicos o con los médicos).
Geografía: estrés relacionado con ciertos países, con los mapas, con los límites, las fronteras, las
mudanzas. Estrés relacionado con ciertos temas (por ejemplo, recordar el nombre de los ríos cuando
existe un ahogado en la genealogía).
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Historia: estrés relacionado con las guerras, las conquistas o con ciertos temas estudiados en
historia, como las filiaciones. Tiene que ver con historias que nos contaron cuando éramos pequeños (si
eran historias crueles o tristes). No poder o no deber conocer la historia de nuestro clan.
Lenguas: estrés con el nacionalismo. Conflicto de aquel que no habla bien la lengua (ejemplo: los
inmigrantes) o del invasor que fuerza a un pueblo a hablar otra lengua. Estrés respecto de alguien que
hablaba la lengua con la que el paciente tiene inconvenientes.
Matemáticas: conflicto de no contar, de no ser tenido en cuenta. Hijos concebidos por un “error de
cálculo” (si es error de cálculo permitió que viviera, entonces es una solución ganadora). Por eso, la
persona erra en sus cálculos.
Divisiones: conflicto de separación. El niño no quiere que la pareja parental se separe. Conflicto
por haberse sentido “dividido” (“No sé de qué lado estoy, o no sé del lado de quién ponerme, o qué actitud
tomar en una discusión, discordia, pelea, etc.”).
Sumas: conflicto con hijos ilegítimos que están de más. Conflicto de no poder acumular. Conflicto
de tener un hermano o hermana “de más”.
Multiplicación: conflicto con la multiplicación (familia reconstituida, padres e hijos múltiples). El hijo
rechaza “multiplicar” a sus padres.
Física: estrés con las leyes de la naturaleza, de la física, o con las leyes en general, como la ley
de la gravedad (ejemplo: padre que se suicida tirándose de un noveno piso). Estrés con las fórmulas,
con instrumentos de tortura o investigación (sondas, jeringas, etc.).
Estrés respecto de algo molesto (insistencia, injerencia, instigación, etc.) que no queríamos
escuchar. Por ejemplo: la madre embarazada a la que molestan siempre con el tema del bebé o que
recibe consejos permanentes de la madre o el marido cuando ella sólo quiere estar tranquila. La solución
a lo cargoso es no prestar atención. Memoria de haber revelado un secreto, de haber sabido demasiado
y haberlo revelado a amigos: “No tendría que haber prestado atención a lo que oía”.
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La psicóloga Nera Milicic sostiene, en el suplemento Ya del diario El Mercurio, que muchos padres
y profesores se quejan de que los niños y adolescentes no saben pensar, que saltan de un tema a otro
sin profundizar en ninguno, y sin realizar un análisis crítico de la información que reciben.
Augusto Cury describe, en su libro Padres brillantes, maestros fascinantes, el síndrome del
pensamiento acelerado, que consiste en un aumento de la velocidad de los pensamientos, que tiene
como efecto una disminución de la capacidad de concentración y un aumento de la ansiedad. Este
síndrome sería generado por la enorme cantidad de estímulos a los que están expuestos los niños y los
jóvenes.
A modo de ejemplo, el autor dice que un niño que mira una hora de televisión está expuesto a
procesar información acerca de más de setenta personas, con personalidades de las más diversas
características. Toda esa información no alcanza a ser elaborada en forma profunda, porque apenas se
recibe el impacto emocional de las imágenes y, antes de que la persona pueda realizar una reflexión,
otro estímulo se presenta en su mente. El autor plantea que un niño de siete años ha archivado en su
memoria más información que la que tenía hace un siglo una persona de setenta.
Uno de los efectos de esta verdadera avalancha de información es que las personas no logran
tranquilizar su cerebro, y así sufren de un pensamiento acelerado y no consigue gobernar ni organizar
sus pensamientos, que se les vienen en tropel. Este síndrome sería como una especie de hiperactividad
mental, pero que no se trataría, como en los casos de niños con déficit atencional, de un cuadro genético,
sino de un problema funcional debido al exceso de estímulos visuales. Un niño que, para funcionar, se
acostumbra a tener una enorme multitud de estímulos, termina por hacerse dependiente de ellos. Se
trata de una dependencia psicológica. Muchos padres y profesores se quejan de que les cuesta mucho
que sus hijos les presten atención.
Los niños y adolescentes sometidos a este bombardeo de estímulos presentan otros síntomas,
como irritabilidad, olvidos frecuentes y dolores de cabeza, entre otros. Los olvidos son producto de que
es imposible contener esa cantidad de información en la memoria, por lo que se interfiere el recuerdo.
Cury plantea que el cerebro bloquea información como una forma de gastar menos energía.
Para ayudar a los niños a crecer, evolucionar y desarrollarse como personas, los padres no tienen
que sacrificar sus vidas ni sus relaciones. Lo que se debe hacer es proteger a los hijos con consejos,
con argumentos, guiándolos, educándolos en valores, delimitándoles el bien del mal, pero dejando que
ellos tomen decisiones, que se caigan y se levanten. Nunca debemos sobreprotegerlos; no es mejor
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madre quien les quita a sus hijos los peligros del medio. Los baches siempre van a estar ahí, esté la
madre con ellos o no; ella no puede quitarles la piedra, pero puede enseñarles a lidiar con ella. Los
padres no tienen que sentirse responsables de los fracasos de los hijos; estos tienen que equivocarse,
tomar decisiones y enfrentarse a la frustración. Muchas madres intentan evitar la frustración de sus hijos:
les hacen la tarea del colegio, les ordenan la habitación, les llevan la ropa que olvidaron en casa. Con
esa actitud, se educa en la irresponsabilidad, en que los hijos no asuman las consecuencias de ser
despistados, poco organizados o perezosos. No te amargues si tu hijo lo pasa mal: ya aprenderá.
Tampoco hay que compensar el tiempo que no se puede pasar con los hijos comprándoles cosas.
No hay nada que compensar; trabajar y tener aficiones forman parte de la plenitud de una persona, y
vos, además de madre, sos una persona. Tratá siempre de estar presente cuando dedicás tiempo a tus
hijos; esto significa: comunicate con ellos, escuchalos, compartí una comida o una película, y no uses el
teléfono mientras estés con ellos. Tiene que ver con disfrutar plenamente del momento que estás
viviendo con ellos. Si el tiempo que pasás con tus hijos estás pensando que tenés correos pendientes
de responder, y cuando estás en el trabajo pensás que no sos buena madre por no dedicarles más
tiempo a tus hijos, nunca estarás realmente en ninguno de los dos lugares. Además, los chicos no valoran
tanto los regalos como los padres imaginan; lo que valoran es que cuando los padres están con ellos les
dediquen toda su atención.
No todo lo que les ocurre a los hijos es responsabilidad de los padres. No te sientas mal si el niño
es reprendido por un profesor, si tiene un conflicto con un amigo o si no tiene éxito practicando un
deporte. Hay que enseñarles a pedir perdón, a resolver problemas, a ser reflexivos, pero no
responsabilizarse por todo lo que ellos hacen y dicen. Los padres educamos, pero los hijos también
copian modelos de conducta de lo que ven en televisión, de lo que leen, de lo que ven en sus amigos,
maestros y entrenadores; están continuamente expuestos a otras fuentes de información. Sí es
responsabilidad de los padres saber en qué equipo juega el niño y qué valores hay en el club, la elección
del colegio, conocer quiénes son sus amigos, y estar al tanto de qué programas ve en la televisión. Pero
no todo puede estar bajo nuestro control. Hay que tratar de fomentar la comunicación y el respeto, y
generar confianza para que los hijos hablen de todo.
De modo que ya sabemos que las enfermedades más comunes en los niños menores de diez
años son expresiones biológicas causadas por los conflictos psicológicos de sus madres, en la mayoría
de los casos. Cabe recordar que los niños de esa edad no son independientes de su núcleo familiar, y
tienen un vínculo muy marcado con su madre. Es por esto que hay que tener muy presente el estado
emocional de la persona que cumple el rol materno en el ambiente familiar del niño, pues un conflicto
emocional vivido por la madre puede expresarse como síntoma físico en la biología de su hijo. Por lo
tanto, cuando partimos de una enfermedad en un niño, iremos siempre a buscar la situación por la que
pasa tanto la madre o la persona encargada de criarlo, como el propio niño en cuestión.
Detrás de las enfermedades más comunes hay, en la mayoría de los casos, un conflicto de
separación, aunque en cada caso con diferentes matices. Veamos algunos ejemplos:
En el caso del cólera, el conflicto tiene que ver con un descubrimiento de una nueva cultura o de
algo que sorprende. Se trata de un síntoma con un tiempo de duración correspondiente a la adaptación
en la cual se abandonan las antiguas creencias y se asume una nueva vida. Puede aparecer en niños
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cuyas familias ha viajado recientemente a un nuevo país con un entorno cultural y creencias muy distintas
a las que están acostumbradas. Generándose, así, un choque de sistema de pensamiento importante.
Los síntomas más comunes del cólera son: vómitos, diarrea, fiebre, dolores abdominales y fuerte
deshidratación. En la actualidad, por su carácter contagioso e incidencia entre la población, se considera
un proceso infeccioso endémico en más de cincuenta países.
En el caso de la tos ferina, si una madre vive una separación de su marido, porque a él le han
pronosticado que morirá en un mes a causa de una enfermedad grave, lo más común sería que ella
sintiera que existe un peligro de muerte inminente, y su hijo, por lo tanto, sufriera de tos ferina.
En el caso de la otitis, el conflicto es no querer oír más las disputas de los padres, o no soportar
la tendencia a chillar reinante en el ambiente. También puede aparecer cuando se oyen demasiadas
críticas, recriminaciones, reprimendas o prohibiciones, ya sea entre los padres o hacia el propio niño.
Según las vivencias de los niños en el ámbito familiar, es posible que estos desarrollen
mitomanía:
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Definición: El mitómano es la persona que miente de forma compulsiva, permanente e
inconsciente.
Sentido biológico: Para escapar de una realidad que no podemos asimilar, aceptar o enfrentar. Es
normal en los niños que suelen rellenar con mentiras eso que no pueden comprender o asimilar.
Asimismo, he descubierto que la costumbre de mentir, además de ser programada desde antes
del nacimiento del niño, también es algo vital en algunos casos. Por ejemplo: si la madre mintió con
respecto al embarazo, salvando así la vida de su bebé, se instala el programa de mentir: “Gracias a la
mentira, estoy vivo”; porque mentir es vital, y para seguir estando vivo, es necesario mentir. Si la madre
mintió y ocultó el embarazo, y cuando se enteraron ya era tarde para abortar o hacer algo, el resultado
es que el niño nació gracias a la mentira.
Hay muchas personas que mienten inconscientemente, y sin sentido en muchos casos. Esto está
relacionado con que alguna vez, a esta persona, a sus padres, o a alguien en lo transgeneracional, la
mentira le salvó la vida y esta es necesaria para la supervivencia.
En muchas familias existe la práctica de mentirles a los niños para no hacerlos sufrir, como
protección. Por ejemplo: la madre tiene que ir a trabajar y deja al niño con la abuela, con la niñera o con
la tía, y para que el niño no llore cuando ella se va, lo distraen. Así, la mamá puede escapar sin que el
niño se de cuenta. Pero el niño enseguida se da cuenta y empieza a llorar. En ese momento, experimenta
un estrés tan fuerte, un impacto tan doloroso, que en su vida no va a confiar en nadie más. Si la persona
más importante en su vida, en la cual confiaba, le mintió, lo traicionó, ¿cómo podrá confiar en los demás?
Acá se puede programar el conflicto de desconfianza, de traición, de inseguridad. Mucha gente sufre de
desconfianza, de miedo a ser traicionada, y eso viene a causa de estas mentiras.
Falta de confianza:
Sentido biológico: Supervivencia. Evitar una situación ya vivida en la familia, donde la confianza
nos llevó al borde de perderlo todo. Nuestra madre o algún ancestro sufrió debido a una traición, y ese
programa ha quedado “excesivamente” grabado en nosotros por Proyecto Sentido o transgeneracional.
Cada historia del ser es consecuencia de un trauma familiar o transgeneracional, y este origina
síntomas. Veamos cuáles son los 10 síntomas que delatan un trauma transgeneracional*:
1. Cifosis: denota que llevamos una carga familiar. Recordemos que el cuerpo llora y somatiza todo
lo que nuestro ego inconsciente no reconoce.
2. Ojeras: se asocian a los riñones, órgano donde reside el miedo o el valor, y a la herencia
energética que procede de nuestro linaje.
3. Nombre compartido: quien se llama como algún familiar, comparte su carga. El significado a veces
es una alegoría, porque no implica lo mismo llamarse María que Eva; el nombre María denota la
ingenuidad de la persona que nunca ha sido mujer, porque es el arquetipo de la virgen, de la niña
que se convierte en mamá sin realizar “el proceso de individualización”. Un nombre compuesto a
veces delata cierta esquizofrenia.
4. Accidentes: aparecen cuando sos inconsciente y te desviás de tu camino. Es difícil vivir tu propio
destino desde la consciencia si sos una sombra de algún familiar.
5. Secretos/Verrugas: los secretos familiares nos llenan de miedos, y estos nos impiden vivir nuestra
verdadera vida, porque quien vibra desde el miedo, se queda en su zona de confort y nunca tendrá
el valor suficiente para buscar su verdadero destino.
6. Concepción azarosa: la concepción es una metáfora de tu vida; por lo tanto, tal como fuiste
concebido, así será tu vida. ¿Quién vive desde el azar? Los inconscientes, que a su vez suelen
tener hijos inconscientes que recogen las cargas familiares. Se denominan “linajes zombis”,
porque carecen de vitalidad, de intención y de creatividad.
7. Los “bebés crisis” o el parto disruptivo: cada nacimiento es una oportunidad de maximizar el amor
familiar o de repetir patrones inconscientes del linaje; depende del nivel de evolución. Esto explica
por qué muchas personas, después de su primer niño, parece que fueran abducidas por el
condicionamiento familiar y comienzan a comportarse como su mamá o su papá.
8. Edipismo o sexualidad vacía: es una tendencia sexual problemática donde buscamos como pareja
al arquetipo que encarnan nuestros progenitores. Obviamente, nadie puede tener una vida sexual
sana si se acuesta simbólicamente con sus padres. El deseo incestuoso dura aproximadamente
tres años, o puede durar hasta que la persona tenga su propio hijo, porque nos convertimos en
nuestros padres si hemos sido inconscientes. En el sexo, afortunadamente, no existen máscaras,
y nos expresamos tal como somos; por lo tanto, si te deja vacío, o no sos vos o estás con la
persona equivocada. Es normal, cuando estamos poseídos por el condicionamiento
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transgeneracional, pasar por la vida como un agujero negro, porque a su vez nosotros fuimos
devorados por un ancestro.
9. Ideología retro: cuando alguien manifiesta ideas que no le corresponden por generación significa
que sus ancestros hablan por él.
10. Karma: ¿cómo no? Si todo lo malo pasa por el famoso karma.
El ser humano no puede cambiar las situaciones sólo sabiendo qué es lo que está mal; si no,
viviría en una realidad muy distinta. Es preciso revivir emocionalmente el problema y entender qué quería
enseñarnos ese problema. A través de la terapia regresiva, entendemos que los bloqueos condicionantes
o las cargas que cogemos en la infancia son producto del karma, de nuestros actos en otras vidas, y ese
aprendizaje, cuando se soluciona, se convierte en una nueva actitud ante la vida.
En el universo no existen el sufrimiento y el drama, sino sólo la comedia creativa, sagrada y romántica,
y el dolor es consecuencia de nuestra ignorancia, de nuestra incapacidad de ver que todo lo que
identificamos como bloqueos son pruebas que nos permiten amar con mayor intensidad cuando se
superan.
Relajate, acomodate confortablemente sobre el sillón, la cama o el piso. Cerrá los párpados y
empezá a respirar lento y suave. Lento y suave. Aspirando por la nariz y exhalando por la boca. Y
mientras lo hacés, sentí cómo tu cuerpo se relaja, soltando todas las tensiones, el cansancio, toda la
resistencia y negatividad. Sentí también cómo tu mente se serena, soltando todos los pensamientos,
miedos, negación. Y mientras esto sucede, tu inconsciente se está preparando para sanarte, para sanar
tu vida, tu niño interior, y liberarte de los miedos y el dolor de tu pasado. Sólo confiá y dejate llevar.
Vas remontando, remontando, remontando muy lejos, a tu infancia, con aquel niño que te está
esperando ahí; tu niño, que tanto tiempo esperaba este momento de que lo fueras a rescatar. Permití
que se te acerque ese niño, acercate a él, tomalo en tus brazos y presentate. Decile que sos él mismo
ya adulto y que venís desde su futuro para rescatarlo, para protegerlo, para cuidarlo y darle todo lo que
necesita. Decile que ahora está a salvo, que ya puede recuperar su inocencia. Decile que lo querés
mucho y que lo aceptás tal y como es. Que ya no tenga miedo de nada, que nunca más sufrirá lo que
sufre, que nunca más se sentirá solo y desprotegido, y nunca más tendrá miedo, porque ahora lo tomás
en tus brazos y seguirán juntos su camino. Decile que ahora vos te vas a ocupar de todas sus
necesidades. Tranquilizá a tu niño interior, diciéndole que es un niño muy valioso, muy valiente y muy
especial, y que vos estás orgulloso de él. Decile a tu niño que gracias a él, a su coraje y valentía, a su
experiencia, vos aprendiste mucho, te fortaleciste, y aprendiste a hacer milagros. Decile que sin aquella
experiencia, hoy no estarías donde estás y no serías quién sos. Que hoy ya sabés, gracias a este
pequeñín, que te estaban entrenando, preparando para la vida adulta, para poder desarrollarte
plenamente, descubriendo todos tus valores y dones, todas tus posibilidades y potenciales. Decile que,
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al descubrir todo esto, volviste a buscarlo para darle la vida que él siempre deseó, para cumplir sus
sueños.
Preguntale qué quiere, y escuchalo sin interrupciones. Cuando él termine de hablar, dale todo lo
que necesita. No te olvides: aprendiste a hacer magia, podés cumplir cualquier deseo, cualquier sueño.
Imaginá que tenés una varita mágica, o que sos un hada, y así cumplís cualquier deseo del niño. Si él
quiere que su mamá sea más cariñosa y afectiva, podés tocar a mamá con esa varita mágica y observar
cómo ella se despierta, se cambia y mágicamente se convierte en esa mamá que tanto deseabas. Si el
niño tiene miedo, por las peleas y la violencia en la familia, podés enfrentar a la persona que lo está
lastimando, pues como adulto podés enfrentar aquello que de niño no pudiste. Pará la mano que lo está
golpeando, detené a la persona que lo está lastimando. Protegelo. Hacé lo que quieras, usá tu
imaginación creativa para satisfacer sus anhelos y tranquilizarlo en sus miedos. Podés regalarle un par
de alas y llevarlo de viaje adonde él quiera. Hacé cualquier cosa. Cambiá esta creencia. Saná esta
experiencia. Purificá esta memoria. Hacelo a tu gusto y al gusto del niño que fuiste. Cumplí sus deseos
y sueños, aquello que él quería, para que aprenda que los sueños se cumplen, que las metas se
alcanzan. Y disfrutá junto con tu niño de esta felicidad, de esta alegría. Experimenten juntos su liberación
y libertad. Disfrútenlo.
Quedate en este estado junto a tu niño tanto tiempo como quieras. Tomate todo el tiempo que
necesites. Y cuando los dos estén totalmente satisfechos y tranquilos, preguntale a tu niño qué desea:
si quedarse ahí, en su nueva familia feliz, con sus padres sanados, con todos sus miedos eliminados,
con todo resuelto, viviendo esta nueva realidad, o ir con vos. Si el niño quiere quedarse ahí, despedite
de él. Decile que siempre que te necesite, vos vas a responder. Abrazalo fuertemente. Sentí cómo late
su corazoncito en tus brazos. Dejalo ahí, felizmente jugando y disfrutando, y regresá al aquí y ahora. Y
al regresar, simplemente abrirás los párpados y te sentirás liberado, aliviado, feliz y contento. Y si tu niño
quiere volver con vos, tomalo en tus brazos y emprendé el camino de vuelta a tu presente, trayéndolo
con vos, incorporándolo a tu corazón. Y al volver, simplemente abrirás los párpados y agradecerás a la
vida, a tu niño, a vos mismo y al Universo por esta fantástica sanación.
Relajate, confortablemente y con los párpados cerrados. Sólo escuchá mi voz. Sólo concentrate
en tu respiración, respirando lento y profundo. Y escuchá mi voz, mientras te relajás cada vez más, y
más, y más.
Ahora vamos a trabajar con el tema de la infancia. Las experiencias infantiles, las relaciones con
el padre y con la madre tienen muchísimas importancia para la formación de nuestra personalidad. Es
necesario que estas, nuestras primeras relaciones, sean completamente puras. Cualquier disgusto,
enojo, ofensa, odio en esta área arruina nuestra personalidad muy profundamente. Esta destrucción
aparecerá en nuestra vida, queramos o no queramos, como problemas en nuestras relaciones, como
enfermedades, como diferentes acontecimientos negativos en nuestro destino, como problemas
emocionales internos. Por eso, es muy importante purificar esta área de nuestras primeras experiencias
de la vida y nutrirla con amor y luz.
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Relajate aún más. Ubicá tu cuerpo cómodamente, para que nada te moleste. Y respirá, tranquilo
y profundo, preparándote para un trabajo interior. Concentrá tu conciencia en el proceso de la respiración.
Observá cómo funciona el proceso de inhalar y exhalar. Y relajate más y más.
Ahora imaginá un calendario con muchas hojas. En este calendario estás viendo la fecha de hoy,
tal día, tal mes, tal año. Y ahora vas a hojear el calendario hacia atrás. Empezá a hojear tu calendario
hacia atrás, hoja por hoja. Estás yendo a tu pasado, a tu edad de cinco o seis años. Hojeá, seguí hojeando
el calendario. A medida que lo hacés, es posible que recuerdes diferentes acontecimientos de tu vida:
no les prestes atención. Andá más y más lejos. Hasta que en algún momento te encuentres con ese niño
pequeño, con vos mismo. Recordá cómo era ese chiquito, cómo sonaba su voz. Miralo a los ojos. Tal
vez en su mirada veas una gran y no expresada tristeza, desaliento. O tal vez ofensa, dolor y soledad,
porque los adultos, sus padres, no siempre lo entienden en sus necesidades infantiles, en sus intereses,
no siempre le dan la sensación de amor puro e incondicional que él tanto necesita. Miralo a los ojos y, a
pesar de todo, vos como adulto, abrazalo fuertemente, apretalo contra tu pecho, acaricialo, y decile: “Yo
te quiero mucho. Te quiero mucho y te acepto tal y como sos. No tengas miedo de nada, mi niño”. Una
y otra vez repetile esa frase. Para él es muy importante escucharla: “Yo te quiero, te quiero mucho, y te
acepto tal y como sos”. Abrí tu corazón total y completamente a este niño. Permitile experimentar y sentir
la emoción y sensación de ser amado y querido. Permitile recibir la experiencia de ser protegido y
aceptado tal y como es. Una y otra vez repetile estas palabras: “Yo te quiero, te quiero mucho, y te acepto
tal y como sos”.
Él se hunde en tus abrazos, confiando en tu protección y amor, abriéndose a vos con total
confianza. Abrazalo, cobijalo, acaricialo. Y en algún momento, este niño pequeño empieza a achicarse,
a achicarse, hasta tener el tamaño de un pulgarcito, al que vas a poner en tu corazón. Ponelo ahí. Ahora
miralo en tu corazón. Escuchá su voz desde ahí. Sentilo en tu corazón y dejalo ahí, en esa fuente infinita
de amor.
Ahora volvé con tu calendario y empezá a hojearlo más atrás, más lejos del inicio de tu vida,
mucho más lejos. Estás yendo hacia tu madre, hacia cuando ella tenía cuatro o cinco años. Seguí
hojeando el calendario, atrás, más atrás, más y más atrás. Y en algún momento, te encontrás con esa
niña pequeña. ¿Cómo se veía en aquella época? ¿Cómo sonaba su voz? Pensá en eso. Y mirala a los
ojos. Tal vez en sus ojos veas una gran y no expresada tristeza y desaliento, una profunda ofensa, miedo
o soledad, porque los adultos, sus padres, no siempre la atienden en sus necesidades infantiles, no
siempre la aceptan, no siempre la entienden en sus intereses, no siempre le dan esa sensación de amor
y protección que tanto necesita.
Mirala a los ojos y, a pesar de todo, vos, como adulto, abrazala fuertemente, cobijala en tu pecho,
acariciala, y decile: “Yo te quiero, te quiero mucho, y te acepto tal y como sos. No temas a nada,
pequeña”. Una y otra vez repetile estas palabras. Para ella es tan importante escucharlas: “Yo te quiero,
te quiero mucho, y te acepto tal y como sos. No temas a nada, mi niña”. Y que algo cambie en su
corazoncito mientras escucha estas palabras: “Yo te quiero, te quiero mucho, y te acepto tal y como sos.
No temas a nada, chiquita”. Y que cambie algo en tu corazón y en el de ella mientras vos pronunciás
estas palabras. Abrite totalmente a esta expresión de amor y bondad para esta niña pequeña. Permitile
experimentar y sentir que la aman y la aceptan tal y como es. Para ella es muy importante comprender
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esto. Abrile totalmente tu corazón. ¿Cómo se siente ella a tu lado? ¿Se siente segura, confía en vos,
confía en que la querés y la aceptás como es? ¿Se siente protegida al lado tuyo?
En algún momento, esta niña pequeña empieza a achicarse, a achicarse, a achicarse, hasta tener
el tamaño de una pulgarcita, a la que vas a poner en tu corazón. Ponela ahí, junto al primer niño, y dejalos
a solas el uno con el otro. Los niños saben cómo conseguir entendimiento mutuo, saben cómo amigarse
y reconciliarse. Dejalos a solas y volvé a tu calendario. Empezá a hojearlo en otra dirección. Ahora estás
yendo hacia tu padre, hacia su edad de tres o cuatro años. Seguí hojeando el calendario, más y más
atrás. En algún momento, te encontrás con ese niño pequeño, de tres o cuatro añitos. ¿Cómo se veía
en aquella época? ¿Cómo sonaba su voz? Imaginalo. Y miralo a los ojos. Tal vez, en su mirada veas
una enorme y no expresada tristeza y desaliento, una profunda ofensa, soledad y dolor, porque los
adultos, sus padres, no siempre lo aceptan en sus necesidades infantiles, no siempre lo atienden en sus
intereses, no siempre le dan el amor y la protección que tanto necesita. Miralo a los ojos. Y, a pesar de
todo, vos, como adulto, abrazalo fuertemente, cobijalo en tu pecho, acaricialo. Y decile: “Yo te quiero, te
quiero mucho, y te acepto tal y como sos. No temas a nada, chiquito”. Una y otra vez, repetile estas
palabras. Para él es muy importante escucharlas. Cobijalo en tu pecho, acariciá su cabecita, permitile
sentir esta sensación de amor y protección, permitile experimentar esta sensación de seguridad y
aceptación, de ser querido y amado. Permitile experimentar esta aceptación hacia él como persona. “Yo
te quiero, chiquito, yo te quiero mucho, y te acepto tal y como sos. No temas a nada, pequeño”. Abrile
completamente tu corazón, expresale tu amor a este niño pequeño, no lo dejes abandonado ahí, compartí
con él tu amor. “Yo te quiero, te quiero mucho, y te acepto tal y como sos. No temas a nada, pequeñín”.
En algún momento, este niño empieza a achicarse, a achicarse, hasta tener el tamaño de un
pulgarcito, al que vas a poner en tu corazón, con los otros dos niños. Dejalos ahí. Permití que se sanen
mutuamente. Permití que se reconcilien. Estos tres niños están en tu corazón. Observalos ahora: ¿qué
están haciendo? Sentilos. Tal vez jueguen juntos. Tal vez se rían, o se tomen de las manos. ¿Se sienten
seguros y protegidos ahí, en el mundo de tu corazón? Dales toda la libertad para que se expresen como
personas. Permitiles expresarse libremente allí, en el fondo de tu corazón. Observalos y sentilos, ahí en
el mundo de tu corazón. Ahí, sanándose con la energía de amor que se encuentra en lo más profundo
de tu corazón. Y que esta profundidad se abra cada vez más, y más, y más, permitiendo que estos niños
se sanen, se curen, sus corazones se descongelen, se abran.
Y mientras esto sucede, trasladate, con esta nueva emoción y sensación, al presente, al hoy, al
aquí y ahora. Y pensá en tus diferentes relaciones con otras personas. Pensá de qué manera vas a
construir tus relaciones, ahora que estos tres niños están en tu corazón para siempre. Pensá con qué
sentimientos vas a relacionarte con otras personas, ahora que estos tres niños están en tu corazón para
siempre. Pensá cómo vas a reaccionar a los posibles defectos y a los diferentes caracteres de otras
personas, ahora que estos tres niños están en tu corazón para siempre.
Quedate con esta experiencia, dentro de ella, todo el tiempo que quieras y necesites. Y en las
relaciones con cada persona de tu vida expresá esa misma energía de amor incondicional, que se abre
y florece cada vez más en la relación entre estos tres niños salvados, recuperados, sanados y unidos
para siempre. En tus interacciones, en las relaciones con cada persona, expresá este amor. Porque cada
persona es un niño pequeño, un niño que no creció, un niño que no recibió en su infancia este amor,
esta protección y contención, ni vivió esta experiencia de la aceptación de él como persona. Con cada
persona en tu vida, compartí esta emoción, este sentimiento. Expresalo con cada persona de tu vida. Y
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a medida que vayas haciéndolo, tu corazón se abrirá cada vez más, cada vez más. Compartí tu amor,
bondad y aceptación con todos estos niños queridos, lastimados y vulnerables que hoy están en los
cuerpos de adultos. Compartí tu amor con todos. Ayudalos a sanarse. Porque esta energía de amor va
a venir con vos, cada vez más, y más.
*****
Un ataque de depresión puede arrasar nuestro sistema inmunológico. Serenarse, por el contrario,
puede purificarlo completamente. La alegría y la actividad armoniosa nos mantienen saludables y
prolongan la vida. El recuerdo de una situación negativa o triste libera las mismas hormonas y sustancias
biológicas destructivas que el estrés. Nuestras células están constantemente procesando todas nuestras
experiencias y metabolizándolas de acuerdo con nuestros puntos de vista personales. No se puede
simplemente captar datos aislados y confirmarlos con un juzgamiento. Nosotros nos transformamos en
la interpretación cuando la internalizamos. Quien está deprimido proyecta tristeza por todas partes del
cuerpo. La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el
ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superficie externa de las células de
la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos,
y hasta las lágrimas contienen trazos químicos diferentes del de las lágrimas de alegría. Todo este perfil
bioquímico será drásticamente modificado cuando la persona se sienta tranquila.
Estos hechos confirman la gran necesidad de usar nuestra consciencia para crear los cuerpos
que realmente necesitamos. El proceso de envejecimiento puede ser neutralizado cada día.
Christian Fleche dice que las enfermedades son una tentativa de autocuración, una reacción
biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente incontrolable,
Se puede considerar al ser humano como una computadora (porque funcionamos con programas)
biológica (porque tenemos un cuerpo biológico). Esta computadora biológica utiliza los cinco sentidos
para desenvolverse en nuestra realidad e interactuar con ella.
Tenemos la vista, por ejemplo, que recoge apenas unos siete décimos de todo el espectro
electromagnético. El tacto, por otra parte, nos da una idea que realmente es una fantasía: no existe la
materia sólida tal y como la imaginamos; todo en el universo son campos de fuerza que interactúan, nada
se toca con nada, nunca, básicamente porque no existe eso que llamamos materia como tal (todo está
compuesto de espacio vacío). Y así con todos los sentidos. Lo que realmente ocurre es que nuestros
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sentidos recogen unas señales electroquímicas y electromagnéticas, las llevan por el sistema nervioso
al cerebro, y allí hacemos una interpretación de dichas señales y nos montamos una película concreta.
Hay estudios psicológicos que demuestran que a la información que recogen nuestros sentidos,
añadimos y quitamos cosas para que puedan encajar con nuestras creencias (programas). Por ejemplo,
si alguien que nos cae mal, nos dice algo, aunque sea algo totalmente correcto o neutro, tomamos esa
información y la pasamos por nuestros filtros (prejuicios), e interpretamos algo totalmente diferente del
mensaje inicial, algo que nos reafirma en nuestras creencias sobre esa persona. Y así vamos por la vida,
ajustando toda la información que recibimos en base a nuestras creencias (programas), en el fondo,
inconscientes.
Intentemos describir qué es un ser humano, atendiendo a sus estructuras, desde las más densas
hasta las más sutiles:
Cuerpo físico: Es la parte más densa del ser humano, lo que conocemos como cuerpo material.
Aquí están los huesos, músculos, vísceras, glándulas endócrinas, sistema nervioso, sistema circulatorio,
ligamentos, cabello, etc.
Cuerpo energético: Es una parte del ser humano mucho menos densa que la parte material. Es
un entramado de circuitos (meridianos de acupuntura, nadis) por el que circula la energía que se conoce
como chi, ki, prana, etc., según las culturas. Esta energía es la que da vitalidad a su contraparte material,
y además mantiene unida la materia, al hacer de molde de esta. El cuerpo energético sobresale unos
pocos centímetros del cuerpo físico y lo interpenetra, de manera que toda parte orgánica material tiene
una contraparte energética que lo anima y lo conforma, ocupando el mismo espacio.
Si a una persona le quitan la vesícula biliar por problemas de salud a nivel digestivo, su contraparte
energética podría seguir activa, de manera que podría empezar a padecer los típicos dolores de cabeza
por una mal función energética de ese órgano que, energéticamente, aún permanece en el cuerpo. Algo
parecido a cuando seguimos sintiendo el dolor de una extremidad amputada, fenómeno conocido como
dolor del miembro fantasma.
Cuerpo emocional: Es un cuerpo más sutil (menos denso) que el cuerpo energético.
Espacialmente hablando, se extiende mucho más allá del cuerpo energético y ya no tiene un contorno
fiel al cuerpo físico, sino que es ovoide. Al igual que el cuerpo energético, también interpenetra a los dos
anteriores, llegando hasta la última célula del cuerpo físico. En este cuerpo se gestiona la energía
emocional.
Cuerpo mental: Es un cuerpo todavía más sutil que el cuerpo emocional. Se extiende más allá del
límite del cuerpo emocional, y su forma es también ovoide. Al igual que los anteriores, también
interpenetra a los demás cuerpos. Este cuerpo gestiona la energía mental: ideas, pensamientos,
creencias, etc.
Cuerpo espiritual: Este cuerpo es un conglomerado de varios otros cuerpos, cada vez más sutiles
y más expandidos (hasta el infinito), que para resumir, y por la dificultad de la mente humana para
conceptuarlos, lo llamamos cuerpo espiritual. Se dice infinito porque llegaría hasta un punto en el que
todas las cosas de la creación serían una misma cosa. Las energías que se gestionan en este cuerpo
son las más sutiles que puede haber.
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En resumen, un ser humano, al igual que todas las demás cosas que existen, en su parte más
sutil forma parte estructural de un campo totipotencial no manifestado. En la medida en que pasa de la
no manifestación a la manifestación, se empieza a desplegar una infinita gama de energías, cada vez
más densas, hasta llegar al cuerpo físico que todos conocemos. El conjunto de todos estos cuerpos
sutiles (radiación electromagnética de diferentes grados frecuenciales) que envuelven al cuerpo físico es
lo que conocemos como aura. Incluso, en laboratorio se puede comprobar la existencia de campos
electromagnéticos que rodean al cuerpo físico a tres metros de distancia, como es el caso del campo
electromagnético cardíaco.
Todos estos diferentes cuerpos se intercomunican entre sí y producen centros energéticos (hay
siete principales situados en la columna vertebral, y muchos más secundarios y menores), donde
confluyen las diversas energías que nos conforman y acaban comandando las glándulas más
importantes del cuerpo físico y los plexos nerviosos cercanos. De este modo, un pensamiento de traición
puede alterar la fisiología de una manera muy precisa, cambiando instantáneamente, a través de alguna
glándula, la bioquímica del cuerpo. Una emoción como el miedo puede provocar otro tipo de respuesta
fisiológica muy precisa y diferente de la anterior, etc.
Además hay otros elementos, como los nadis y los meridianos de acupuntura, que conducen
ciertos tipos de energías (las más densas), necesarias para el funcionamiento correcto de la células.
También se sabe que en el cuerpo humano hay sustancias que actúan como semiconductores y
superconductores, de manera que todo el cuerpo está “informado” en tiempo real de todo lo que pasa en
cualquier punto del mismo.
De la misma manera que los diferentes virus y bacterias que tenemos en el cuerpo (cuando todo
está en equilibrio) se ubican por resonancia en sitios muy precisos y no en otros, los conflictos que
tenemos a nivel mental y emocional, afectan al cuerpo físico de una forma súper selectiva, según el tipo
de conflicto que se tenga y, además, siempre atendiendo a una lógica de adaptación y evolución: el
sentido biológico. Básicamente se trata de que cuando a nivel mental o emocional no podemos gestionar
adecuadamente un conflicto, que para nosotros es un problema importante, nuestra biología activa
programas inconscientes como solución biológica a aquello que está en la mente o en el cuerpo
emocional.
Por ejemplo, tenemos 50 años y nos despiden de la empresa. Si, dada nuestra configuración (es
totalmente subjetivo e inconsciente), nos obsesiona la idea de cómo vamos a mantener a nuestra familia
y a nosotros mismos, el cuerpo, como solución biológica, podría hacer crecer las células del hígado y,
de esa manera, tener la capacidad de aprovechar mejor los alimentos que tomemos. A más células
hepáticas, más producción de bilis y de otras sustancias imprescindibles para hacer la digestión. Así, en
caso de carencia, el cuerpo estaría preparado para aprovechar al máximo los pocos alimentos de los
que dispongamos.
Este tipo de conflicto mental (energía mental) va interactuando (relacionado con el funcionamiento
del páncreas, el bazo, el hígado, el estómago, la vesícula biliar) a través de las energías más densas,
hasta afectar la circulación energética más densa y alterar la correcta función de las glándulas asociadas.
Si el nivel del conflicto es pequeño, la respuesta del organismo es menor; y si el nivel de estrés es
terriblemente intenso en nosotros, podríamos llegar a generar un cáncer hepático muy agresivo. O sea,
ante un mismo conflicto, según el nivel conflictual, el cuerpo responde con diferentes grados de solución
biológica.
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Otro ejemplo: Tengo un marido con el que conscientemente quiero tener hijos, pero
inconscientemente, no (porque vengo configurada con unos programas familiares inconscientes
heredados que me lo impiden). Mi cuerpo podría solucionar esa fricción entre el consciente y el
inconsciente (el inconsciente siempre gana) generando un mioma. De esa manera, el útero, que ya está
ocupado por el mioma, no permite que se den las circunstancias fisiológicas que favorezcan la
fecundación y la gestación.
Realmente, todo aquello a lo que llamamos enfermedad es una solución que toma el cuerpo físico
ante algo que sucede en nuestro inconsciente. De manera que cuando nos sucede algo en el cuerpo,
mientras tomamos otro tipo de medidas paliativas, deberíamos preguntarnos: “¿Para qué mi cuerpo ha
tomado esa resolución?”. Quizás así pudiésemos llegar al origen de lo que nos pasa y ponerle solución.
Si conseguimos hacer cambios a nivel inconsciente, de manera que lo que antes era un conflicto para
nosotros ya no lo sea, la enfermedad (solución biológica) deja de tener sentido y desaparece sola.
Entonces, la enfermedad aparece como una respuesta de nuestro organismo ante una situación
de estrés emocional.
La mente y el cuerpo están íntimamente relacionados. Es algo que la medicina alternativa y las
tradiciones milenarias de todo el mundo lo saben desde siempre. Incluso la medicina ortodoxa sabe que
una úlcera de estómago puede ser producida por estrés, que se puede caer el cabello por la misma
razón, etc. Sin embargo, no termina de creer que una diabetes se instala en el cuerpo siguiendo los
mismos mecanismos que la úlcera, un cáncer, una psoriasis, o un dolor de cabeza.
El hecho de que unas pocas cosas sí se puedan somatizar y todas las demás no es el resultado
del control que tiene la industria farmacéutica sobre las universidades de medicina, sobre las
investigaciones y sobre los profesionales de la salud. No hay que olvidar que una de las industrias más
lucrativas del mundo es la farmacéutica. Si la “nueva visión” (se conoce hace miles de años en algunas
culturas) de las enfermedades se extendiese totalmente, habría que buscar nuevas vías de tratamiento,
como la psicología y todas aquellas terapias afines a esta, con el consiguiente resultado nefasto para las
arcas de las multinacionales farmacéuticas. Se trataría de encontrar dónde está el conflicto en la mente
de la persona y en su campo emocional, y resolverlo para que la enfermedad deje de existir
espontáneamente al perder su sentido biológico (que lo tiene siempre).
Por ejemplo, muchos padres y madres con hijos adolescentes han experimentado alguna vez, de
algún modo, esta situación: son las cuatro de la madrugada y tu hijo te dijo que regresaría a las dos. Su
celular está fuera de servicio, y llevás un buen rato preocupado, mirando desde la ventana a ver si
aparece. De repente, se oye el estruendo de un accidente de autos en la calle de al lado (la cual no se
ve desde tu ventana), y empieza el trasiego de sirenas de policía y ambulancias. En un momento, y
debido al miedo de que tu hijo pudiera estar involucrado en el accidente, la fisiología de tu cuerpo se
vuelve loca: adrenalina a tope, frecuencia cardíaca y respiratoria por las nubes, etc. Si a los pocos
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minutos aparece tu hijo perfectamente, todo habrá quedado en un gran susto, del que tu cuerpo tendrá
que reponerse (en función de tu sensibilidad); pero si aparece a las 8 de la mañana, aunque esté
perfectamente, el daño en tu cuerpo será mayor. Y si has tenido la desgracia de que en ese accidente
estuviera tu hijo, entonces el shock será brutal.
Pero el tema no es la estrecha relación mente-cuerpo, sino los mecanismos por los cuales los
conflictos se instalan en el cuerpo. Y aquí es donde se explica que el ser humano es una computadora
biológica.
Bajo estos supuestos, la metamedicina recupera el significado de los síntomas y entiende que la
única curación auténtica proviene del deseo sincero de querer sanar. Esto puede motivar a una persona
a hacer los cambios necesarios en aquellas actitudes, sentimientos y emociones que ocasionan su
sufrimiento. Al comprender el patrón de pensamiento que se esconde detrás de las enfermedades, se
pueden hallar las claves para lograr la autocuración.
Este órgano se alimenta del amor para bombear júbilo por nuestras venas. Al privarnos de estos
dos sentimientos, el corazón se enfría y la circulación se vuelve perezosa. Así llegan la anemia, la angina
de pecho y los ataques cardíacos. Para evitar las enfermedades cardíacas, debemos lograr hacer a un
lado los problemas en los que nos enredamos cotidianamente, para disfrutar de los placeres de la vida.
Los problemas en los oídos manifiestan que no queremos enterarnos de algo que nos está
pasando o que aquello que escuchamos nos enoja. Por ejemplo, los niños suelen padecer problemas en
esta parte del cuerpo, ya no se los deja manifestar su enfado. Se encuentran, al mismo tiempo, con la
incapacidad de modificar las cosas.
Es la parte de nuestro cuerpo por la que nos suelen reconocer. Cuando algo está mal en esta
región, se debe a que sentimos que algo está mal en nosotros mismos. Los dolores de cabeza, por
ejemplo, pueden provenir del hecho de que nos desautorizamos. Así, quienes padecen migrañas o
jaquecas suelen ser personas muy perfeccionistas consigo mismas, que se presionan en exceso. Esto
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genera una intensa cólera reprimida. La próxima vez que sientas un dolor de este tipo, pensá de qué
manera y en qué momento has sido injusto con vos mismo. Cuando logres perdonarte y dejar de pensar
en ello, el dolor de cabeza desaparecerá.
Al estar tensos y asustados, podemos generar tanta tensión en el cuero cabelludo, que no lo
dejemos respirar, provocando la muerte de los folículos y la caída del cabello. Si la tensión se mantiene,
el folículo seguirá estando tan tenso, que el pelo nuevo no podrá salir. El resultado será la calvicie. Se
trata de comprender que la fortaleza real radica en la serenidad, en estar centrado y relajado, y no en la
tensión.
Cuando tenemos un problema con ellos, generalmente se debe a que hay algo que no queremos
ver, ya sea en nosotros mismos o en la vida pasada, presente o futura. Se conocen experiencias de
curación impresionantes en personas que han accedido a retroceder en el tiempo para encontrarse con
aquello que no querían ver y desecharlo.
Las articulaciones permiten la producción de movimientos con gracia y soltura. Cuando están
agarrotadas, nuestro cuerpo se torna rígido e inflexible, perdiendo así capacidad de expresión. Su
inflamación denota resistencia o irritación con respecto al movimiento. Puede tratarse de un temor a lo
que nos espera por delante o de la dificultad de someternos a ello. La energía se desplaza por las
articulaciones, de modo tal que una dolencia en alguna de ellas indica que estamos tomando la fuerza
de esa parte de nuestro cuerpo. El motivo se vincula con la zona afectada. Por ejemplo, las articulaciones
del hombro, los codos y las muñecas nos permiten el flujo desde el corazón hasta las manos para que
podamos expresar nuestros sentimientos afectivos. Además, permiten darle rienda suelta a nuestra
creatividad y nuestras aptitudes manipuladoras y ejecutivas. Cualquier problema en alguna de ellas,
puede implicar un temor a expresar esa energía, una contrariedad o resistencia a ello.
Se trata de los problemas que se manifiestan en la cara, en la zona más cercana a la nariz. Suelen
ser la manifestación de la irritación que nos genera una persona muy cercana. Incluso es posible que
sintamos que ese individuo nos sofoca o aplasta.
Cuando tenemos problemas con ella, es porque no nos sentimos apoyados. La parte superior de
la espalda se relaciona con la sensación de falta de apoyo emocional. La parte media, con la culpa, lo
que ocultamos y no queremos ver.
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Cuando frustramos y sofocamos nuestro potencial creativo, es frecuente que aparezcan los síntomas.
Es el caso de aquellas personas que viven complaciendo a otros.
El dolor de garganta siempre se asocia con un enojo, siendo su máximo exponente la laringitis,
enfermedad en la que la bronca es tal que no se puede hablar. Si el dolor va acompañado por un resfrío,
es porque además hay confusión mental. La amigdalitis y los problemas tiroideos también son creatividad
frustrada que no encuentra cómo expresarse. Cuando nos resistimos al cambio, o estamos intentando
hacerlo, es frecuente que tengamos mucha actividad en la garganta. Cuando tosas, preguntate: ¿Qué
es lo que se acaba de decir? ¿A qué estoy reaccionando? ¿Es resistencia y obstinación o se está
produciendo un proceso de cambio?
Representa una necesidad de protección vinculada tanto a temores específicos como a un miedo
general a la vida. La mejor manera de combatir la obesidad no se encuentra en las dietas, sino en
aprender a amarse y aprobarse a uno mismo. Al contrarrestar los pensamientos negativos, es posible
resolver el problema del peso. Las hinchazones del cuerpo, por su parte, representan atascamientos en
el estado emocional, producto de aferrarnos al recuerdo de situaciones que nos hirieron. Librarnos de
esas memorias puede ayudarnos a resolver estas dolencias.
Como son lo que nos mueve hacia adelante, los dolores en las piernas suelen señalar un miedo
a avanzar o una renuncia a seguir andando en una dirección. Las venas varicosas indican que estamos
en un trabajo o un lugar que nos enferma. Cuando esta afección aparece, las venas pierden su capacidad
de transportar energía. Las rodillas, como el cuello, se relacionan con la flexibilidad. Cuando avanzamos,
nos da miedo inclinarnos y nos ponemos tiesos, porque no queremos cambiar nuestra forma de ser. Así
se vuelven rígidas las articulaciones. Las rodillas tardan en curarse porque lo que está en juego es
nuestro yo. Cuando tengas problemas con ellas, preguntate de qué estás justificándote y ante qué te
estás negando a inclinarte.
Denotan una acumulación de frustraciones en aquellas personas que no se sienten libres para
expresarse o hacerse valer. También señalan rebelión contra la autoridad. La bronca que genera esto
termina volviéndose contra ellas mismas. Por otro lado, cuando nos sentimos culpables, un accidente es
una forma de castigarnos. Al mismo tiempo, nos permite ubicarnos en el lugar de víctimas y recurrir a la
compasión de los otros. Se trata de pensar que nosotros somos los que los generamos, y no el destino.
La anorexia y la bulimia son la expresión máxima de odio hacia uno mismo. Se trata de identificar
qué es lo que vemos tan mal y cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos, para alcanzar la
aceptación.
La artritis se origina en una constante actitud de crítica hacia uno mismo o hacia los demás.
Quienes padecen esta enfermedad suelen ser ellos mismos muy cuestionados, por lo cual
frecuentemente son muy perfeccionistas.
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El asma denota un amor que sofoca. Así, afecta a personas que no sienten que tengan derecho
a respirar por sí mismos.
Los abscesos, quemaduras, cortes, fiebres, llagas e inflamaciones indican cólera que se expresa
en el cuerpo. Hay que buscar la manera de dejar salir la presión acumulada de un modo inofensivo.
El cáncer es una enfermedad causada por un profundo resentimiento contenido durante mucho
tiempo. Cuando en la infancia algo destruye nuestro sentimiento de confianza, nunca se olvida esa
experiencia. Esto hace que el individuo viva compadeciéndose de sí mismo. La vida se presenta
entonces como una serie de decepciones, con lo cual se vuelve muy sencillo culpar a otros de nuestros
problemas. Las personas que tienen cáncer suelen ser también autocríticas.
Al lograr amarnos a nosotros mismos, recordamos que las situaciones las creamos nosotros.
Nuestra frustración no es culpa de otras personas. Hay que recordar que nosotros nos podemos sanar.
*Fuente: Evolución.
Hoy vamos a hacer lo que muchos de esos documentales y libros no hacen: explicar cómo
funciona y de qué manera opera el proceso bioquímico completo por el cual nuestros pensamientos
afectan directamente a nuestra salud, tanto para bien como para mal. Porque creemos que todo lo que
se explica es fácilmente comprensible, mientras que lo que no se explica pasa a formar parte de la
creencia. O se cree o no, pero no se comprende. Veamos, pues, de qué manera un simple pensamiento
(cada pensamiento que tenemos) afecta física y materialmente a nuestro organismo. El proceso es tan
enriquecedor como interesante, por lo que vale la pena conocerlo a fondo, porque así nos estaremos
conociendo a nosotros mismos, estaremos conociendo cómo opera nuestra Máquina Perfecta: la mente,
y su extensión, el cuerpo.
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El pensamiento es la actividad de nuestro cerebro. Los pensamientos, las emociones, cómo nos
sentimos, nuestra personalidad, la forma en que respondemos a nuestra vida, todo ello forma lo que
conocemos como “mente” o actividad mental. Pero ahora nos interesa analizar el pensamiento como el
flujo de actividad eléctrica que se desarrolla en nuestro cerebro; concretamente, la actividad comunicativa
entre las neuronas.
Esas conexiones eléctricas interneuronales son las que dan lugar a lo que conocemos como
pensamientos (ya sean imágenes, sonidos, recuerdos y memorias, inspiraciones, ideas, etc.). Una vez
que el cerebro ha creado y perseverado en una serie de pensamientos de un determinado tipo (alegres,
destructivos, de crítica, humorísticos, inspirativos, etc.), nuestro hipotálamo (el gran laboratorio químico
de nuestro organismo) se pone en marcha. ¿Forma de proceder? Tan simple de describir como complejo
es su funcionamiento: el hipotálamo se pone a crear hormonas (péptidos), directamente vinculados a los
pensamientos que nuestro cerebro está teniendo. Es decir, que nuestro hipotálamo creará
combinaciones químicas de la misma tipología que los pensamientos que nuestro cerebro está
produciendo.
De este modo, aparecen las “emociones”. Nuestro hipotálamo, al segregar e inundar el torrente
sanguíneo con esas hormonas vinculadas a nuestros pensamientos, hace que nuestro cuerpo cree
sensaciones. Por eso nos sentimos bien o mal, alegres o abatidos, calmados o nerviosos, como
respuesta a nuestros pensamientos. Se trata, sencillamente, de que nuestro centro bioquímico (el
hipotálamo) está creando productos químicos, como el más perfecto laboratorio imaginable, para “dar
forma de sensaciones” a los pensamientos que está produciendo nuestro cerebro. Nuestro hipotálamo
puede crear péptidos que nos hagan actuar rápidamente ante situaciones de estrés; o puede segregar
hormonas placenteras para adormecernos o para “premiarnos”. En definitiva, puede crear una sustancia
química natural para cada proceso mental que esté en marcha en ese momento.
El problema
Como la mayoría de las personas desconoce la maquinaria bioquímica que se pone en marca
cada vez que el cerebro produce pensamientos de un tipo o de otro, la gente simplemente no puede
controlar cómo se siente o, lo que es mucho más importante, no puede controlar el hecho de que muchas
de esas sustancias químicas vinculadas a pensamientos destructivos están, literalmente, envenenando
su cuerpo a diario, y de ahí surgen enfermedades.
Pero vayamos por partes, ya que hemos dicho que íbamos a explicar el proceso completo y de
manera clara:
Si, por ejemplo, permitimos que las tensiones de cada día nos mantengan en un estado de estrés
o de alerta y desconfianza (actividades que realizará nuestro cerebro a través de los pensamientos que
crea y que no se controlan), nuestro hipotálamo responderá segregando sustancias químicas que
colocarán a nuestro organismo en modo “ataque/huida”, que es la respuesta interna ante el peligro y, por
ello, frente a una situación de vida o muerte. Esa actividad del hipotálamo que es tan importante y
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decisiva en momentos puntuales de verdadero peligro, se vuelve autodestructiva cuando se experimenta
muy continuada y regularmente.
El estrés, la ansiedad, la prisa, la urgencia, la preocupación hacen que nuestro cerebro cree
situaciones inexistentes y, como respuesta química a ello, nuestro hipotálamo segrega las hormonas
correspondientes a un ataque o a una situación de peligro inminente para nuestra vida. Y así, durante
horas al día, y durante días y días al año. Eso, simplemente, destroza nuestro cuerpo por intoxicación
bioquímica, dado que ningún organismo puede vivir permanentemente en estado de shock, de peligro o
de estrés y miedo continuado. Esto es lo que da lugar a infartos, anginas de pecho, úlceras
gastrointestinales, hipertensión arterial, diabetes y un largo etcétera de patologías que pueden llegar a
ser mortales. Y todo comienza en nuestros pensamientos descontrolados, que han dado la orden
equivocada a nuestro hipotálamo para que produzca sustancias que, segregadas de manera continuada
en nuestro torrente sanguíneo, envenenan nuestro cuerpo.
Otro cúmulo de patologías y enfermedades que nuestro cuerpo padece sin que sea necesario, y
que están directamente vinculadas a la forma en que pensamos, son las infecciones víricas y
bacteriológicas. El procedimiento es similar al anterior, pero no idéntico: bajo situaciones constantes de
estrés, miedo, ansiedad y preocupación, como hemos explicado, nuestra actividad hormonal pone en
marcha procesos de defensa/respuesta; es decir, tensiona músculos, prepara el cuerpo para la potencial
huida, redirige la circulación sanguínea, paraliza procesos internos no vitales, para atender una supuesta
amenaza que no existe, pero que estamos imaginando.
¿Qué logra todo esto? Pues ni más ni menos, que nuestro sistema inmunitario se desgaste, se
colapse y no pueda repeler ataques que, en situaciones normales, combate y rechaza a diario (cuando
funciona bien, claro está). Así, nos engripamos, sufrimos alergias, tardamos más en cicatrizar o en
repeler infecciones, etc. Y todo comienza por la actividad mental.
Debemos tener en cuenta, ahora que sabemos cómo opera la bioquímica de nuestro cerebro, que
nuestros pensamientos son las “instrucciones” que le dará nuestro cerebro a nuestro hipotálamo, para
que este cree las hormonas que correspondan a ese estado mental. Si no cuidamos nuestros
pensamientos y procesos mentales, la bioquímica de nuestro organismo sencillamente seguirá un patrón
equivocado y nos inundará de toxinas que no juegan a nuestro favor, sino que nos debilitan, primero
emocionalmente y después orgánicamente. Nuestros órganos dejan de funcionar adecuadamente, para
hacerlo en modo “alerta”, si vivimos bajo situaciones de estrés sostenido, prisa, preocupación y ansiedad.
Con ello, la circulación sanguínea falla, la tensión se dispara, la actividad nerviosa salta por los aires y
aparecen las enfermedades en órganos como el corazón, los riñones, el páncreas y un largo etcétera de
variables. Del mismo modo, esas instrucciones incorrectas que no hemos sabido parar y revertir en
nuestros pensamientos afectan nuestro sistema emocional, que experimenta agotamiento, pena, rabia,
frustración, depresión, bipolaridad, y muchas otras variables de orden nervioso y emocional, tan
peligrosas o más que las orgánicas.
El conocimiento es la solución
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Pensamientos de confianza, amor, seguridad, tranquilidad, calma, paz, alegría inician una secuencia
totalmente diferente de la que da lugar a enfermedades. En estos otros casos, nuestro hipotálamo
produce hormonas endorfinas, placenteras, de anestesia, calma, tranquilidad etc., que contribuyen a que
nuestro organismo pueda operar con normalidad y no bajo amenazas: nuestro sistema inmunitario puede
hacer su trabajo de manera eficiente, el riego sanguíneo sigue el modelo y ritmo óptimos, nuestros
órganos operan bajo condiciones perfectas. Y todo comienza con el detonante inicial: los pensamientos,
la llave a la bioquímica del cuerpo humano.
Ahora ya sabés qué hay detrás de cada emoción y de por qué te sentís como te sentís en cada
momento. Ahora también sabés de qué forma y por medio de qué pasos un pensamiento se convierte
en una toxina y afecta tu organismo enfermándolo, o todo lo contrario, sanándolo. Y, como siempre que
aprendés algo nuevo e importante, ahora vos sos el dueño de hacer los cambios oportunos, porque es
tu calidad de vida y tu salud las que están en juego.
Memorias kármicas
En nuestra salud también influyen mucho las memorias kármicas. David Topí, un polifacético
escritor, formador y terapeuta de sanaciones espirituales y energéticas, y fundador de la Escuela de
Metafísica y Desarrollo Transpersonal, explica cómo influyen las memorias kármicas en nuestros dolores
físicos y enfermedades:
Muchos terapeutas han tenido que lidiar en algún momento, en algún u otro caso, con la activación
de lo que la mayoría llamamos “memorias kármicas”. Son memorias almacenadas normalmente a nivel
subconsciente, conectadas a las diferentes vidas y existencias “pasadas” (simultáneas) que hemos
tenido, y que, por alguna razón o por otra, se “activan” y se hacen presentes en nuestra vida.
Hay diferentes detonantes para que una memoria de este tipo, que tendría que estar bien
guardada y archivada, en su correspondiente forma mental, salga a la superficie. En general, suele ser
provocado por un catalizador exterior: una persona, un evento, una situación, una energía del entorno
que resuena y “vibra” a la misma frecuencia que esa memoria, y por ende, la activa y la saca del estado
“pasivo” y dormido en el que se encontraba. Pongamos un ejemplo burdo: alguien que canta en la misma
frecuencia de resonancia que una copa de cristal que contiene agua y la rompe en pedazos, provocando
que el agua se derrame por doquier.
En las ocasiones en que he sufrido en carne propia este suceso, mi detonante particular fue mi
Yo Superior (al menos eso me pareció la mayoría de las veces), que debe haber “pensado” que tenia
ciertas cargas que debía soltar para seguir subiendo niveles en el camino evolutivo. Al detonarse la
memoria kármica, las formas mentales con el contenido de los sucesos acaecidos, se ven expedidas a
la superficie del cuerpo mental (capa consciente), se condensan o “compactan”, y terminan incrustadas
en la matriz etérea, en la parte del cuerpo que resuena, y tienen relación directa con el contenido de la
memoria.
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No es la primera vez que lidio con esto que llamamos memorias kármicas (si hay otro término, lo
desconozco). De hecho, hice sanaciones a familiares, compañeros y amigos, donde un dolor repentino
en una pierna venía asociado a una memoria kármica activada, con escenas que, según una visión
extrasensorial, tenían que ver con episodios tremendamente dolorosos de otras encarnaciones, desde
amputaciones, a piernas quemadas por el fuego, hasta lanzas clavadas en guerras y peleas, en el punto
exacto del dolor físico actual. Cuesta darse cuenta de estas cosas, ya que, a priori, uno lo que siente es
simplemente un problema físico. Pero los problemas físicos no suelen tener su raíz en el mundo o plano
físico, sino en otros niveles. Solo así podemos encontrar la causa verdadera del problema, ya que por
mucha crema antiinflamatoria que apliquemos, si la lanza “etérica” que literalmente se puede ver clavada
en la pierna de la persona no se saca, el problema no se va (el dolor físico remite con la crema, pero no
desaparecerá nunca del todo; una vez más, hay que sacar el clavo antes de poner el parche).
Las memorias kármicas que han de ser liberadas no suelen ser agradables. Tuve un episodio de
lumbago hace algunos meses, cuando dormía a mi hija en brazos, que detonó un proceso de recuerdo
de dolor tanto en mi hija como en mí. Algún tipo de resonancia energética conjunta en nuestros cuerpos
sutiles lo precipitó de golpe. Las imágenes que se agolpaban en mi visión interna mostraban una escena
donde a los dos nos estaban quemando vivos (época de la Inquisición, supongo). Hubo que sanar a mi
hija en una sesión rápidamente, pues se quejaba de un dolor que a nivel físico no tenia contrapartida
aparente; y luego yo tuve que lidiar con el mío, y sacar las memorias que acababan de activarse por las
lumbares.
Duelen igual
En términos generales, se entiende que una persona sufre somatizaciones cuando presenta uno
o más síntomas físicos y, tras un examen médico, esos síntomas no pueden ser explicados por una
enfermedad médica. Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad, tales síntomas y
sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que cabría esperar. Todo ello causa a la
persona que sufre estas molestias un gran malestar en distintos ámbitos de su vida. Debido a la falta de
conocimiento del sistema energético del ser humano, y al difícil diagnóstico de las enfermedades
somáticas, la medicina tradicional tiende a centrarse casi exclusivamente en los síntomas físicos de la
enfermedad, dolor o molestia, olvidando la verdadera causa del problema, o aquello que lo puede estar
manteniendo. Es común encontrar personas que se quejan de haber recorrido varios médicos sin que
les encuentren nada; sin embargo, continúan sintiéndose mal y presentando algunos de los síntomas
antes comentados. En muchas de estas ocasiones estamos ante problemas psicosomáticos y las
memorias kármicas son parte de ellos.
74
Así, algo causa malestar y duele porque provoca literalmente un problema en el vehículo físico
que usamos: nuestro cuerpo. La energía de la memoria kármica es una forma mental, potente, activada,
con su correspondiente carga emocional que, obviamente, no es demasiado agradable cuando hablamos
de escenas y memorias de dolor, sufrimiento, tragedia, etc., de las que todos tenemos decenas de
centenares de encarnaciones. Esas formas mentales y emocionales literalmente causan estragos en el
cuerpo etérico, que a su vez los causa en el cuerpo físico, manifestando el dolor, problema físico o
enfermedad que recuerda a aquello que sucedió en su momento.
Si han de ser liberadas y extraídas del cuerpo mental y emocional donde están almacenadas (la
experiencia, vivencia y contenido de la misma, en el primero; las emociones asociadas, en el segundo),
es porque son realmente de una carga tan densa y negativa, que no ganamos nada manteniéndolas en
nosotros. Pero uno no sabe que existen hasta que algo no las detona y las saca a la superficie. Tenemos
posiblemente miles de ellas, pues por miles de situaciones hemos pasado (estamos pasando) en todas
las diferentes encarnaciones que vivimos como mónada y esencia que somos. El cómo se traen y
traspasan memorias de una encarnación a otra está relacionado con el tema de los átomos simiente,
donde se almacena y recoge todo lo vivido en los tres niveles inferiores de la personalidad (el átomo
etérico en el plexo solar, el emocional en el hígado, y el mental en la cabeza) y con el cuerpo causal, el
cuerpo que nos da la continuidad de conciencia entre encarnaciones, el único que no se recicla y
desintegra, y donde nuestra mónada o ser se “resguarda”, como primer envoltorio o cuerpo sutil, en el
llamado período entre vidas, cuando hablamos del tiempo de forma lineal.
En resumen, es un tema terapéutico a tener en cuenta. Si uno se fija sólo en el problema físico,
va a ser complicado sanarlo de raíz si no se profundiza en las posibles causas no físicas, algo de lo que
ya hemos hablado. Una persona con un mínimo de visión interna, al mirarse la zona del dolor o tocarla,
posiblemente empiece a sentir o ver las imágenes de las escenas que lo provocaron; muchas vidas,
muchas historias vividas, muchas cosas almacenadas que, cuando llega el momento, son expulsadas
hacia el exterior, para poder ser liberadas, y reducir el enorme peso y carga que estas representan para
nuestro avance y camino evolutivo personal.
¿Qué es el síntoma?
Yo soy tu síntoma
Hola, yo tengo muchos nombres: dolor de rodilla, grano, dolor de estómago, reumatismo, asma,
mucosidad, gripe, dolor de espalda, ciática, cáncer, depresión, migraña, tos, dolor de garganta,
insuficiencia renal, diabetes, hemorroides… Y la lista sigue y sigue. Me he ofrecido como voluntario para
el peor trabajo posible: ser el portador de noticias poco gratas para ti. Tú no me comprendes, nadie me
comprende. Tú piensas que quiero fastidiarte, echar a perder tus planes de vida. Todos piensan que
quiero entorpecerles, hacerles daño o limitarles; y no, eso sería un completo disparate. Yo, el síntoma,
simplemente intento hablarte en un lenguaje que comprendas, que entiendas.
A ver, dime algo: ¿tú irías a negociar con terroristas, tocando a su puerta con una flor en la mano
y una camiseta con el símbolo de “paz” impreso en la espalda? No, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no
comprendes que yo, el síntoma, no puedo ser “sutil” y “suavecito” cuando debo darte el mensaje? Me
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golpeas, me odias, con todo el mundo te quejas de mí, de mi presencia en tu cuerpo, pero no te tomas
ni un segundo en razonar y tratar de comprender el motivo de mi presencia en tu cuerpo. Sólo te escucho
decirme: “Cállate”, “vete”, “te odio”, “maldita la hora en que apareciste”, y mil frases que me hacen
impotente para hacerte comprender. Pero yo debo mantenerme firme y constante, porque debo hacerte
entender el mensaje.
¿Y qué haces tú? Me mandas a dormir con medicinas. Me mandas a callar con tranquilizantes,
me suplicas desaparecer con antiinflamatorios, me quieres borrar con quimioterapias. Intentas día tras
día taparme, sellarme, callarme. Y me sorprende ver que, a veces, hasta prefieres consultar brujas y
adivinos, para que de forma “mágica” yo me vaya de tu cuerpo. Y yo, cuando mi única intención es darte
un mensaje, soy totalmente ignorado.
Imagínate que soy esa alarma con sirena en el Titanic, esa que intenta de mil formas decirte que
de frente hay un Iceberg con el que vas chocar y hundirte. Sueno y sueno por horas, por días, por
semanas, por meses, por años, intentando salvar tu vida, y tú te quejas porque no te dejo dormir, porque
no te dejo caminar, porque no te dejo trabajar, pero sigues sin escucharme. ¿Vas comprendiendo?
Para ti, yo, el síntoma, soy “la enfermedad”. Qué cosa más absurda. No confundas las cosas. Y
vas al médico, y pagas por docenas de consultas médicas. Gastas dinero que no tienes en medicamento
tras medicamento, y sólo para callarme. Yo no soy la enfermedad, soy el síntoma. ¿Por qué me callas,
cuando soy la única alarma que está intentando salvarte?
La enfermedad “eres tú”, “es tu estilo de vida”, “son tus emociones contenidas”, eso sí es la
enfermedad. Y ningún médico aquí en el planeta tierra, sabe cómo combatir enfermedades. Lo único que
hacen es combatirme, combatir el síntoma: callarme, silenciarme, desaparecerme, ponerme un
maquillaje invisible para que tú no me veas.
Y sí, está bien que ahora que lees esto te sientas un poco molesto, sí. Esto debe ser algo como
un “golpazo a tu inteligencia”. Está bien si te sientes un poco molesto o frustrado. Pero yo puedo manejar
tus procesos bastante bien y los entiendo. De hecho, es parte de mi trabajo, no te preocupes. La buena
noticia es que depende de ti no necesitarme más. Depende totalmente de ti analizar lo que trato de
decirte, lo que trato de prevenir.
Cuando yo, “el síntoma”, aparezco en tu vida, no es para saludarte, no. Es para avisarte que una
emoción que contuviste dentro de tu cuerpo, debe ser analizada y resuelta para no enfermarte. Deberías
darte la oportunidad de preguntarte a ti mismo: ¿por qué apareció este síntoma en mi vida?, ¿qué querrá
decirme?, ¿por qué está apareciendo ahora?, ¿qué debo cambiar en mí para ya no necesitar de este
síntoma?
Si dejas este trabajo de investigación sólo a tu mente, la respuesta no te llevará más allá de lo
que has hecho años atrás. Debes consultar también con tu inconsciente, con tu corazón, con tus
emociones. Por favor, cuando yo aparezca en tu cuerpo, antes de correr al doctor para que me duerma,
analiza lo que trato de decirte. De verdad que por una vez en la vida me gustaría ser reconocido por mi
trabajo, por mi excelente trabajo. Y entre más rápido hagas conciencia del porqué de mi aparición en tu
cuerpo, más rápido me iré. Poco a poco descubrirás que entre mejor investigador seas, menos veces
vendré a visitarte. Y te aseguro que llegará el día en que no me vuelvas a ver ni a sentir. Al mismo tiempo
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que logres ese equilibrio y perfección como “analizador” de tu vida, tus emociones, tus reacciones, tu
coherencia, te garantizo que jamás volverás a consultar a un médico ni a comprar medicinas.
Por favor, déjame sin trabajo. ¿O piensas de verdad que yo disfruto lo que hago? Te invito a que
reflexiones, cada vez que me veas aparecer, el motivo de mi visita. Te invito a que dejes de presumirme
con tus amigos y familia como si yo fuera un trofeo. Estoy harto de que digas: “Ay, pues yo sigo con mi
diabetes, ya ves que soy diabético”. “Ay, pues ya no aguanto el dolor en mis rodillas, ya no puedo
caminar”. “Siempre yo con mis migrañas”. Me presumes como si yo fuera un tesoro del cual no piensas
desprenderte jamás. Mi trabajo es vergonzoso, y te debería dar vergüenza presumirme ante los demás.
Cada vez que me presumes, realmente estás diciendo: “Miren que débil soy, no soy capaz de analizar
ni comprender mi propio cuerpo y mis propias emociones. No vivo en coherencia. ¡Mírenme, mírenme!”.
Por favor, toma conciencia, reflexiona y actúa. Entre más pronto lo hagas, más rápido me iré de
tu vida. Si dejas el trabajo sólo a tu mente, la respuesta no te llevará más allá de lo que lo ha hecho años
atrás. Sin embargo, si preguntas a tu subconsciente, a tu corazón, obtendrás respuestas muy claras que
verdaderamente te ayudarán a continuar adelante.
Ángeles Castell asegura: “La sabiduría del cuerpo se oye cuando calla la mente”.
****
Lo único por hacer es confiar plenamente en los poderes del organismo, establecer las
condiciones más favorables para restablecer el estado de salud y dejar que el cuerpo trabaje sobre sí
mismo. Una vez que proporcionemos al cuerpo las condiciones más favorables para una buena salud,
el organismo repondrá su estado en todos los casos. Es preciso recordar que el cuerpo siempre busca
lo mejor para el organismo y actúa únicamente con el fin de reponer su estado de salud.
No existe ningún elemento o factor que posea la inteligencia o el poder de realizar las funciones
corporales; por esta razón, la mejor medida es dejar que sea el propio organismo el que realice todas las
funciones. Todo aquello que se encuentre en el interior del organismo funciona bajo una única premisa:
servir como material que el cuerpo necesita, o bien provocar la aparición de toxinas o problemas letales.
Recordemos que toda sustancia inservible para el organismo actúa como elemento tóxico. Este es un
tópico prácticamente invariable.
Tengamos siempre presente que la única sanación existente es la desarrollada por el propio
organismo y, por lo tanto, no existe otra sanación posible. La idea principal es mostrar la inmensa
inteligencia del cuerpo humano y su infinidad de provisiones para dotar al ser humano de bienestar y
longevidad. El organismo cuenta con miles de “ángeles de la guardia”, mecanismos de control y
regulación, que velan continuamente por el mantenimiento del equilibrio orgánico ideal. No obstante,
cuando el organismo sufre de forma reiterada los impedimentos de unas condiciones adversas, estos
“ángeles de la guarda” pierden su efectividad.
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Es evidente nuestra incapacidad intelectual para comprender la sabiduría del organismo, cuya
magnitud y eficacia rebasa nuestras posibilidades. El cuerpo no necesita que le ayudemos, aunque
podamos proporcionarle apoyo. Lo único que necesita el organismo es poder administrar
adecuadamente sus necesidades de forma independiente. Es decir, nuestro único apoyo debe consistir
en crearle las condiciones higiénicas más idóneas, una tarea que no requiere excesivo esfuerzo de
nuestra parte. Asimismo, es incuestionable:
- Que el ser humano no debe entrometerse en un dominio vital cuya sabiduría supera con creces
la suya.
- Que es erróneo tratar de suministrar al organismo otra cosa que no sea lo exigido por el instinto
o la sabiduría innata.
1. La inteligencia innata opera con gran eficacia sobre el organismo y sus trillones de células. Esta
inteligencia orgánica es inherente y automática. Se transmite constantemente de generación en
generación.
3. La perfecta nutrición de cada una de las trillones de células que componen el cuerpo humano,
así como la nutrición de la población que lo componen, compuesta por cuatrillones de mitocondrias y
orgánulos, requieren una logística y una inteligencia que sobrepasa los límites imaginables de cualquier
habilidad intelectual.
4. Cada célula que se encuentra en el interior del organismo es fundamental para el perfecto
funcionamiento del cuerpo. El organismo es parsimonioso y no tolera la existencia de numerosas
sustancias tóxicas.
5. El cuerpo actúa con fuerza cuando debe protegerse de invasiones exógenas. Por esta razón,
provoca la aparición de miles de tumores y otras salidas de emergencia para garantizar la vida y salvar
al organismo.
6. El organismo posee “enzimas asesinas”, denominadas lisosomas, que utiliza para digerir
tumores cuando posee la cantidad de energía precisa, como sucede cuando se encuentra en estado de
ayuno.
7. Aquellas células que se encuentran tan intoxicadas que han perdido toda su funcionalidad se
convierten en células cancerígenas. El resto de las células se encargan de aniquilar dichas células,
siempre que posean la cantidad precisa de vitalidad residual y que las fuentes sean las correctas.
8. El cerebro es el motor del organismo, y su inteligencia supera ampliamente todas las existentes.
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9. El organismo es el único agente que cuenta con las fuentes, el poder y la pericia necesarios
para mantener su entorno y sus operaciones en pleno rendimiento, y para restaurarlas, si sufrieran algún
daño provocado por factores adversos.
10. Casi todas las personas que sufren problemas son víctimas de una programación viciada. A
menudo es necesario cambiar por completo el trasfondo ideológico de las personas para enseñarles a
librarse de su sufrimiento e infelicidad.
El ser humano posee en su interior una inteligencia y un orden tan perfecto, que nuestros intelectos
se ven incapaces de comprender. Aunque muchas personas nunca admitirán su incapacidad por saber
y comprender, debemos aceptar que nuestras capacidades son muy limitadas. No podemos comprender
el concepto de la infinidad y estamos completamente desorientados por la presencia de numerosas
realidades de la existencia.
La arrogancia y las malas acciones que provocan una mala influencia sobre las personas surgen
como consecuencia de una educación reductiva, de la soberbia y del autoritarismo que reinan en muchos
ambientes. En cambio, la humildad o la bondad, virtudes tan preciadas por la humanidad, fluyen de la
sabiduría intelectual y de la comprensión. La sabiduría reconoce nuestra naturaleza finita y admite la
ignorancia, un acto de humildad. Esta virtud no suprime nuestros impulsos innatos para buscar nuevos
conocimientos, sino que surge de una comprensión que estimula la búsqueda de una sabiduría mayor.
El verdadero conocimiento nos motiva constantemente para que avancemos en nuestra exploración y
desarrollo.
Toda esta visión se centra en un campo sobre el que se ha investigado e indagado bastante poco.
Cuando nos encontramos ante la inmensa multitud de facultades que posee en su interior el cuerpo
humano, debemos tener un respeto reverencial frente a la gran inteligencia desplegada en cada uno de
los trillones de procesos que tienen lugar diariamente en el organismo y la gran precisión que
observamos. No podemos hacer otra cosa que aceptar que el cuerpo humano opera sobre unos
principios que manifiestan el dominio de la ley y el orden en el reino orgánico. Debemos aceptar que
nuestra constitución se basa en este orden, y cada uno de nuestros actos debe ajustarse a las leyes
universales de la existencia.
Cuando finalice la lectura del texto propuesto, usted conocerá la existencia de una providencia
interna que debería respetar. Asimismo, comprenderá que las cualidades orgánicas son tan poderosas
que jamás podrá olvidar la siguiente recomendación: jamás interfiera en el dominio vital. Su ayuda nunca
será beneficiosa para el organismo; lo único que puede provocar es la aparición de problemas. El
conocimiento y la sabiduría que la civilización humana ha desarrollado desde los albores de la humanidad
hasta nuestros días no pueden igualarse a la inteligencia exhibida en las operaciones celulares que
tienen lugar en el interior del organismo. Lo único que usted puede hacer para ayudar al organismo es
ordenar el entorno externo para que este sea lo más propicio posible para el cuerpo humano. Recuerde
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bien: lo único que puede hacer por el organismo es dejar que trabaje sólo. Él sabe lo que hace, pero
usted no.
Saúl Pérez Sánchez explica el sentido biológico de la enfermedad de manera muy sencilla:
Podemos comprender el sentido biológico como la forma en que nuestro inconsciente biológico
se adapta a situaciones externas (reales o imaginarias) a través de nuestra biología.
Veamos dos ejemplos: El sentido biológico de hacer un tumor en el pulmón podría ser “miedo a
morir” o “miedo a no poder respirar”. En este caso, el pulmón se hace más grande para poder tomar más
oxígeno, que simbolizaría la vida. El sentido biológico de una “diarrea” es deshacerse de algo que se ha
“digerido”. Podría ser una situación real o imaginaria de la que la persona se quiere deshacer.
El sentido biológico es un descubrimiento del Dr. Ryke Geerd Hamer, que definió la enfermedad
como “un programa especial con sentido biológico, creado para ayudar al individuo durante un período
de estrés emocional y psicológico”.
•Un sentido: nosotros le damos ese sentido en un instante; es visceral (está relacionado con la
emoción que se reprime).
•Una utilidad biológica: para el inconsciente biológico es útil, aunque la solución para nosotros no
lo sea.
– No todos nos adaptamos igual. Nuestra cultura, creencias, vivencias y árbol genealógico nos
dan las claves de nuestro sentido biológico.
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Un ejemplo más o menos actual de esta adaptación son los elefantes sin colmillos (o con colmillos
muy cortos) de Mozambique. En esta zona se vivió una guerra civil y los elefantes pasaron de ser más
de 2000 ejemplares a ser apenas 70. Los mismos investigadores dicen que este es un caso de
adaptación, y lo relacionan con que el motivo de las muertes de los elefantes era el marfil de sus colmillos.
Por lo tanto, una adaptación fue nacer sin colmillos o con los colmillos más pequeños.
Lo que podemos aprender es que en nuestro día a día vivimos situaciones, y en nuestra forma de
vivirlas está la clave. Si vivimos una situación, sea la que sea, con paz, aceptación, tranquilidad (de
verdad, y no sólo aparente), esta situación no nos causará un impacto emocional. En cambio, si la vivimos
como algo más o menos dramático, no expresamos lo que sentimos (lo que realmente sentimos, y no la
emoción social), no actuamos en coherencia, y no encontramos una solución posible (fuera), nuestro
inconsciente biológico no tendrá más remedio que buscar una solución (dentro) a través de un síntoma.
Tiene sentido que nuestro enfoque de desarrollo sea la paz interior, que por supuesto tiene
muchos caminos, y todos son válidos en la medida en que se presentan en nuestras vidas. Vivir en
coherencia con lo que sentimos realmente, aprender a expresarnos de una forma ecológica, vivir con
más presencia (en el momento presente), vivir con permiso a sentir, expresar, disfrutar, crecer, cambiar,
son puntos clave para el desarrollo de esa paz interior, que si bien ya viene con nosotros, a veces hay
que “escarbar” un poquito y salir de nuestros programas para encontrarla.
¿Por qué no puedo tener hijos? ¿Cuál es la lógica biológica de esta situación?
o Parejas que no tienen ningún problema a nivel biológico, pero que no pueden tener hijos.
o Parejas donde ambos miembros tienen algún impedimento biológico (poco esperma,
endometriosis, quistes, etc.).
o Parejas en las que sólo uno de los miembros tiene el programa biológico.
o Personas que consultan porque quieren formar una familia, pero no encuentran una pareja
con quién hacerlo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, desde el punto de vista del transgeneracional,
“no tener hijos” es un programa; es decir, se trata de una orden inconsciente heredada, que pretende
protegerte de una situación de peligro que alguien de tu árbol genealógico vivió. Es la solución que el
inconsciente familiar ha encontrado para vos y, por supuesto, esto se puede trascender.
Es vital comprender cuál ha sido el drama en tu árbol genealógico. Puede haber diversos dramas
en un árbol genealógico que desemboquen en un programa de “no tener hijos”, pero veamos uno de los
más comunes (que engloba varios otros):
Por supuesto que “antes de tiempo” es una forma de decir, pues cada uno fallece cuando fallece;
nos referimos a quien fallece joven o en forma inesperada. Cuando sucede esto en una familia, se
produce lo que Saúl Pérez Sánchez denomina “triángulo traumático”.
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Imaginemos una familia (marido, mujer y tres hijos), en la que el marido fallece a los 40 años.
¿Cuál es aquí el triángulo dramático? Veamos:
1. Empecemos por el propio marido, que cuando fallece deja una impronta que vendría a ser algo
así como: “Me muero y dejo a mi mujer y a mis hijos. ¿Qué va a ser de ellos?”.
Como cualquier otro animal, el ser humano busca sobrevivir, y para sobrevivir es importante tener
descendencia y asegurarse de que la vida continúe. De hecho, llegada cierta edad, para el ser humano
es biológicamente vital tener nietos, pues ellos son la garantía de que la vida sigue. En el ejemplo, el
marido se muere y no sabe qué va a ser de su familia, y este es el primer punto del triángulo traumático.
2. La esposa: una mujer que se queda con tres hijos y que tiene que salir adelante sola. Según la
época, el escenario cambia radicalmente. Hoy en día, si bien esta situación no deja de ser dramática,
hay muchas mujeres que trabajan y cuidan de sus hijos al mismo tiempo; incluso es normal que se
vuelvan a casar después de enviudar. Pero pensemos en unos cuantos años atrás, en la época de
nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Una mujer que se quedaba viuda con tres hijos no estaba frente
al mejor escenario. ¿En qué iba a trabajar una mujer en esos tiempos? Y ni hablar de rehacer su vida,
cuestión que dependía de las creencias y del qué dirán. Muchas mujeres terminaban haciendo “cualquier
cosa” con tal de sacar a sus hijos adelante; es decir, aceptaban cualquier tipo de trabajo, hacían
intercambio de favores, o bien se casaban con algún hombre soltero, o también viudo, por conveniencia
de ambos. Pero también había mujeres (u hombres) que, habiendo enviudado, volvían a encontrar el
amor; y eso es genial, pues dejaba a los herederos el recurso de rehacer su vida. En cualquiera de los
casos, la mujer vive tanto el drama de la pérdida de su marido, como el drama de salir adelante con los
hijos, quienes a veces se convierten en una carga para ella.
3. La tercera parte de este triángulo traumático la componen los hijos, que por un lado viven el
fallecimiento y la consecuente ausencia de su padre, y por otro, en muchos casos, la ausencia de su
madre “tal cuál era”. ¿Por qué hablamos de ausencia de la madre? Para explicarlo, pongámonos “en
plan biológico”: biológicamente, el padre cumple funciones de protección y se encarga de traer el
alimento, mientras que la madre cumple la función afectiva y cocina o da el alimento. Pues bien, si no
hay macho (marido, padre) es normal que la función de la hembra (madre, mujer) pase a ser más
protectora que afectiva, y más aún si tiene que salir a “cazar el mamut”, traer el alimento, o trabajar, como
queramos llamarlo. Ante esta situación de dificultad, lo más importante es que los hijos sobrevivan, no
que crezcan con una autoestima sana. ¿Se comprende?
Es por este motivo, que personas que han sido huérfanas de padre o madre suelen sentir que el
progenitor que queda vivo está ausente o que ya no es “como antes”. La función afectiva pasa a ser
secundaria, pues lo que importa es sobrevivir. ¿Ahora se entiende la lógica de no tener hijos? Lo que
pretende el árbol es evolucionar para no sufrir. ¿Y de qué manera no se sufre? Pues “no teniendo hijos”
y en este caso concreto, también “no casándose”. Esa es la solución que da el árbol, pero nosotros
podemos trascenderla y dar una solución diferente. Por supuesto que no todos los casos son como el
mencionado (cada caso tiene sus matices y particularidades), pero el ejemplo nos ayuda a hacernos una
idea de cómo opera este programa.
También debemos tener en cuenta que, para el inconsciente, un progenitor fallecido y otro ausente
es lo mismo. Por ejemplo: en un matrimonio con tres hijos, la madre es alcohólica y se gasta el sueldo
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de su marido en alcohol. Varía un poco el triángulo traumático, pero la solución del árbol puede ser la
misma.
Existen otras situaciones que pueden derivar en este programa de solución “no tener hijos”, como
pueden ser:
– Familias donde uno de los cónyuges no quiere seguir con su pareja, pero se queda “por los
hijos”.
– Y un largo etcétera.
Entonces, hay que buscarle la lógica al hecho de no tener hijos y desprogramar lo que hoy no
nos resulta útil. Es muy importante no caer en la trampa de creer que porque hubo situaciones de este
tipo en nuestro árbol genealógico, o peor aún, en el de un amigo, ya no tendremos hijos. De hecho, tener
un programa de no tener hijos no implica que no los tengamos. ¿Por qué? Porque puede haber en
nuestra vida situaciones en las que, de una manera inconsciente, hayamos cambiado el programa sin
siquiera saberlo.
****
El médico, oncólogo y psiquiatra alemán Ryke Geerd Hamer descubrió cinco leyes biológicas que
cambiarán el mundo, y que ya hicieron que una gran parte de la humanidad mirara las enfermedades
desde un ángulo totalmente diferente. Por ello, Hamer recibió críticas y ataques despiadados, al punto
de ser encarcelado por muchos años; pero no se doblegó ni retrocedió en sus descubrimientos.
Estas cinco leyes cambian por completo el concepto tradicional de lo que creemos que son
nuestras enfermedades y constituyen la piedra angular de la Nueva Medicina Germánica. A partir de
ellas es posible curar una enorme cantidad de enfermedades. Si bien se trata de leyes naturales,
descubrirlas llevó millones de años, y fue necesario que muchas personas murieran para eso, entre ellas
el único hijo del doctor Hamer, quien murió en brazos de su padre. Después de este hecho, el doctor
desarrolló cáncer de testículos y su mujer cáncer de ovarios.
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Todas las teorías de la medicina, ya sea convencional o “alternativa”, pasadas o actuales, se
basan en el concepto de que las enfermedades son un “mal funcionamiento del organismo”. Los
descubrimientos del doctor Hamer muestran, sin embargo, que no hay nada en la naturaleza “enfermo”,
sino significativamente biológico. De acuerdo con sus cinco leyes biológicas, las enfermedades no son
malignas, tal como asegura la medicina convencional, sino que son arcaicos “programas biológicos
especiales de la naturaleza”, que ayudan a un individuo durante el estrés emocional provocado por un
suceso inesperado.
Tercera ley biológica: El sistema ontogenético del cáncer y de las enfermedades onco
equivalentes.
Todo SBS (Programa Especial con Sentido Biológico) tiene su origen en un DHS (Síndrome de
Dirk Hamer), que es un shock inesperado, muy agudo, vivido en soledad, que ocurre simultáneamente
en la psique, el cerebro y en el órgano correspondiente.
El primer criterio
Debido a que estos programas de supervivencia antiguos son inherentes a todos los organismos,
incluyendo a los seres humanos, en la GNM hablamos de conflictos biológicos, más que de conflictos
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psicológicos. Los animales experimentan estos conflictos biológicos en términos reales; por ejemplo,
cuando pierden su nido o su territorio, cuando son separados de una pareja o de una cría, cuando son
atacados por un adversario, cuando sufren una amenaza de hambruna o un susto de muerte. Debido a
que los humanos somos capaces de interactuar con este mundo en términos tanto literales como
simbólicos, podemos sufrir estos conflictos también en un sentido figurativo. Por ejemplo, un “conflicto
de pérdida territorial” puede representar la pérdida de un hogar o de un trabajo; un “conflicto de ataque”
puede ser expresado a través de un comentario ofensivo; un “conflicto de abandono” puede ser producido
por sentirse excluido o ser dejado atrás por el “grupo”; o un conflicto de “susto de muerte” puede ser
disparado por un shock a raíz de un diagnóstico percibido como una sentencia de muerte.
Nivel de la psique:
Nivel cerebral:
En el momento en que ocurre un DHS, el choque del conflicto impacta un área del cerebro muy
específica y predeterminada. El impacto del shock es visible en un escáner de tomografía computada
como un grupo de finos anillos concéntricos. En la NMG, esa configuración en forma de anillos en una
TC cerebral es llamada “Foco de Hamer” (HH), término creado inicialmente por los opositores del Dr.
Hamer con intención burlona.
Antes de que el Dr. Hamer identificara estas estructuras en el cerebro, los radiólogos las
consideraban artefactos creados por una falla en la máquina. Pero en 1989, Siemens, un fabricante de
equipos para tomografía computada, certificó que estos anillos en forma de diana no podían ser
artefactos, porque aun cuando la tomografía se repetía desde diversos ángulos, la misma configuración
aparecía siempre en el mismo lugar. El mismo tipo de conflicto impacta siempre en el mismo sitio del
cerebro.
La localización exacta del HH está determinada por la naturaleza del conflicto. Por ejemplo, un
“conflicto motor”, experimentado como “no ser capaz de escapar” o “sentirse atorado”, impacta en la
corteza motora del cerebro que controla los movimientos de los músculos. El tamaño del HH está
determinado por la intensidad del conflicto. Podemos imaginarnos cada sitio cerebral como un grupo de
neuronas que funcionan tanto como receptor como transmisor.
En el momento en que las neuronas reciben el DHS, el choque del conflicto es comunicado
inmediatamente al órgano correspondiente, e instantáneamente se activa un “Programa Especial con
Sentido Biológico” (SBS) listo para ese conflicto puntual. El propósito biológico de cada SBS es mejorar
la función del órgano relacionado con el conflicto, de forma tal que el individuo esté en mejores
condiciones de manejarlo y eventualmente lo pueda resolver.
En cada Programa Especial con Sentido Biológico (SBS), tanto el conflicto como su propósito
biológico siempre están relacionados con la función del órgano o del tejido correspondiente. Por ejemplo:
si un macho sufre un “conflicto de pérdida territorial”, el conflicto impacta en el área del cerebro que
controla las arterias coronarias. Es en este momento cuando la pared interna de las arterias comienza a
ulcerarse (produciéndose una angina de pecho). El propósito biológico de la pérdida de tejido (ulceración)
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es aumentar la luz del vaso coronario para que pueda ser bombeada más sangre por minuto hacia el
corazón, lo cual le da al macho más energía y más vigor en su esfuerzo para obtener su territorio (su
hogar perdido o su lugar de trabajo) de vuelta o establecer uno nuevo.
Esta interrelación y coordinación entre la psique, el cerebro y el órgano ha sido llevada a cabo por
millones de años. Originalmente, estos programas de respuesta biológica innatos eran dirigidos por el
“cerebro del órgano” (incluso cada planta posee todavía tal tipo de cerebro del órgano). Con la creciente
complejidad de formas de vida, se desarrolló un “cerebro principal”, a partir del cual es ahora coordinado
y controlado cada Programa Especial con Sentido Biológico (SBS). Esta transferencia biológica a la
cabeza explica por qué los centros de control de cada órgano en el cerebro están dispuestos del mismo
modo en que lo están los órganos en el cuerpo. Debido a que existe una correlación cruzada desde el
cerebro hacia el cuerpo, los sitios de control cerebral del hemisferio derecho controlan los huesos y los
músculos del lado izquierdo del cuerpo, mientras que los sitios de control cerebral del hemisferio
izquierdo controlan los huesos y los músculos del lado derecho del cuerpo.
El segundo criterio
El contenido del conflicto determina la localización de los HH en el cerebro y también a nivel del
órgano, donde se llevará a cabo el SBS correspondiente. El contenido del conflicto se determina en el
momento preciso en que ocurre el DHS. Cuando el conflicto ocurre, nuestro subconsciente asocia en
fracciones de segundos el evento a un tema de conflicto biológico muy particular; por ejemplo: “pérdida
de un territorio”, “preocupación en el nido”, “abandono por parte del rebaño”, “separación de una pareja”,
“pérdida de una cría”, “ataque de un oponente”, “amenaza de inanición”, y así sucesivamente.
Por ejemplo, si una mujer es inesperadamente confrontada con la separación de su pareja, esto
no significa necesariamente que ella sufra un “conflicto de separación” en términos biológicos. El DHS
puede ser experimentado también como un “conflicto de abandono” (afectando los riñones), o como un
“conflicto de auto devaluación” (afectando los huesos y dando como resultado una osteoporosis), o como
un “conflicto de perder a alguien” (afectando los ovarios). Lo que por una persona es experimentado
como “conflicto de auto devaluación”, puede ser experimentado de manera muy distinta por otra persona.
Para un tercero, el mismo evento puede ser completamente irrelevante. Es nuestro sentimiento subjetivo
detrás del conflicto y nuestra percepción individual del mismo lo que determina qué parte del cerebro
recibirá el choque y, consecuentemente, qué síntomas físicos se manifestarán como resultado del
conflicto.
Un solo DHS puede impactar en más de un área del cerebro, dando como resultado múltiples
enfermedades, así como cánceres múltiples, erróneamente llamados metástasis. Por ejemplo, si un
hombre pierde su negocio inesperadamente, y el banco toma todos sus bienes, él puede desarrollar un
cáncer de colon como resultado de un “conflicto de bocado indigesto” (“No puedo digerir esto”); cáncer
de hígado, como resultado de un “conflicto de morir de hambre” (“No sé cómo voy a mantenerme”); y
cáncer de hueso, como resultado de un “conflicto de auto devaluación” (una pérdida de la autoestima).
Con la solución del conflicto, los tres cánceres entrarán en curación al mismo tiempo.
El tercer criterio
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Todo Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) corre de manera sincrónica en los niveles
psíquico, cerebral y del órgano. La psique, el cerebro, y el órgano correspondiente son tres niveles de
un organismo unificado, que siempre trabaja en sincronicidad.
Lateralidad
Nuestra lateralidad biológica determina en qué parte de los dos hemisferios cerebrales impactará
el conflicto y, por lo tanto, qué lado del cuerpo será afectado. Nuestra lateralidad biológica se decide en
el momento de la primera división, después de la concepción. La proporción de gente diestra y gente
zurda es aproximadamente de 60/40. La lateralidad biológica puede ser fácilmente establecida con el
test del aplauso: la mano que está arriba es la mano principal y nos señala si la persona es diestra o
zurda. También se puede determinar dándole a la persona un muñeco como si fuese un bebé: la persona
diestra, tomará al muñeco en su brazo izquierdo.
La regla de la lateralidad
Una persona diestra responde a un conflicto en relación a su madre o hijo con el lado izquierdo
del cuerpo, y a un conflicto con una pareja (cualquiera, excepto madre/hijo), con el lado derecho. Con la
gente zurda, esto es al revés. Por ejemplo: si una mujer diestra sufre un “conflicto de preocupación” por
el estado de salud de su hijo, ella desarrollará un cáncer glandular de mama en su seno izquierdo. Debido
a que existe una correlación cruzada desde el cerebro hacia el órgano, en un escáner cerebral el HH
correspondiente se encontrará en el hemisferio derecho, en la parte del cerebro que controla el tejido
glandular de la mama izquierda. Si la mujer fuese zurda, el “conflicto de preocupación” sobre su hijo se
manifestaría como cáncer en la mama derecha, mostrando el impacto en una tomografía cerebral en el
hemisferio izquierdo, en el cerebelo.
Hay gente que a la pregunta respecto de su lado hábil responde: “Soy ambidiestro”; tal vez estas
personas hagan la mayoría de sus actividades con uno de sus lados y otras con el otro. Por ejemplo: una
persona diestra puede hacer casi todo con la mano derecha, pero algunas cosas puede hacerlas con la
izquierda; esta persona es naturalmente diestra, pero se puede decir que funcionalmente es ambidiestra.
Esto también puede darse por entrenamiento: muchos zurdos por naturaleza han sido forzados y
entrenados en la escuela para escribir con la mano derecha. Del mismo modo, existe un predominio
sensorial para el ojo y el oído.
Para saber si una persona es diestra o zurda, hay dos modos, que ya mencionamos más arriba:
uno es hacerla aplaudir; la mano receptora es la menos hábil. Pero hay quienes se las arreglan para
pegar palma contra palma de manera tal que resulte difícil detectar el lado. En estos casos, se les puede
entregar un muñeco para que lo tengan en brazos como si fuese un bebé. El bebé se sostiene con la
mano menos hábil; la más hábil debe quedar libre, para darle el biberón, para revolver la comida o para
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hacer cualquier otra cosa, para estar seguros de que si “algo inesperado” sucede y pone en peligro la
integridad del bebé, sea la mano más hábil y veloz la que esté disponible para la urgencia.
El predominio zurdo transpone la vivencia del lado opuesto del cerebro, en comparación con el
predominio diestro, más habitual. En la práctica, la vivencia (pensamiento negativo en acción o
interpretación racional de la emoción vivida) se recibe en uno de los dos cerebros. El que define la
lateralidad es el primero que responde a tal impulso. Por ejemplo: el hombre diestro responde primero
con el lado derecho (ataca); la mujer diestra responde primero con el lado izquierdo (huye); por el
contrario, el hombre zurdo, responde con el lado derecho (se va); y la mujer zurda responde con el lado
derecho (ataca). Un hombre diestro, en caso de vivir un conflicto de pérdida de territorio, puede provocar
un infarto de miocardio del lado izquierdo del corazón (centrífugo). Una mujer diestra, en caso de un
conflicto de pérdida de territorio vivenciado de manera sexual, podrá programar un cáncer de cuello de
útero. Un hombre zurdo no puede programar un infarto de miocardio del ventrículo izquierdo a partir de
un conflicto de pérdida de territorio (como lo haría el diestro); este conflicto podrá manifestarse a través
de un infarto del ventrículo derecho, con embolia pulmonar. Una mujer zurda no puede programar un
cáncer de cuello de útero a partir de un conflicto de frustración sexual, pero sí a partir de un conflicto de
pérdida de territorio no sexual. La menopausia y la impregnación hormonal (la píldora anticonceptiva)
tienden a retirar el carácter femenino a la mujer y llevarla a vivenciar los conflictos más como un hombre.
En los zurdos o las zurdas, los centros de control de las vivencias en el cerebro y en los órganos que de
ellos dependen no están cambiados; lo que cambia es la polaridad del psiquismo.
Esto es lo que marca la diferencia entre la psicología (freudiana) y la biología. Para la psicología,
la lateralidad no tiene sentido, pero para la biología, sí. En los animales también hay un predominio lateral
(dar la pata, atrapar una presa). El hecho de ser zurdo o zurda atenúa las manifestaciones orgánicas.
Todo sucede como si el cerebro no reconociera las hormonas; sin embargo, el equilibrio hormonal es
perfectamente respetado. Es a nivel de la vivencia que se produce el cambio, y es por eso que se produce
la atenuación al expresarse la enfermedad. De ese modo, en caso de conflicto de pérdida de territorio,
los zurdos no podrán tener un infarto de miocardio (en realidad, el porcentaje es mínimo), y esto tiene
relación con la existencia de un conflicto que volcó el control del cerebro al otro hemisferio cuando se
produjo el nuevo conflicto. Una mujer zurda que vive un conflicto sexual femenino no puede presentar
síntomas orgánicos de ese conflicto, a menos que haya pasado la menopausia, y en caso de conflicto
de territorio.
Repetimos: la inversión se hace entre la psiquis y el cerebro; no hay inversión entre cerebro y
órganos. El hecho de ser diestro o zurdo determina, entonces, la vía por la cual el conflicto llegará al
cerebro y, de ese modo, determina también la enfermedad que se va a manifestar en el sujeto.
En cuanto al comportamiento, mientras los diestros aparecen como más naturalmente sumisos
que los zurdos, estos son a menudo muy intransigentes y tienen conflictos con el concepto de autoridad
(la ejercida sobre ellos, claro). Los situs inversus (órganos invertidos) tendrían características
exacerbadas de grandes comandantes.
Las hormonas
Las reacciones masculinas o femeninas, empero, pueden invertirse por la quimioterapia y las
hormonas sexuales. Los bloqueos hormonosexuales son paletas de ping pong que mandan el conflicto
de un hemisferio al otro. Por ejemplo: una mujer que tenía naturalmente reacciones femeninas y que
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podía programar un cáncer de cuello de útero por un conflicto sexual femenino, puede programar (gracias
a ciertos medicamentos) un cáncer de bronquios o un cáncer coronario (para mayor información al
respecto, conviene leer el libro del doctor Hamer Fundamentos de una nueva medicina).
Todo Programa Biológico Especial (SBS) se desarrolla en dos fases, siempre que exista solución
del conflicto.
El término “normotonía” se refiere al estado de nuestro ritmo normal del día y la noche. La
“simpaticotonía” se alterna con la “vagotonía”. Estos términos se relacionan con nuestro sistema nervioso
autónomo (SNA), que controla las funciones vegetativas, como el latido del corazón o la digestión.
Durante el día, el organismo está en un estado de tensión de simpaticotonía normal (“lucha o huida”);
durante el sueño, entra en un estado de descanso vagotónico normal (“descanso y digestión”).
En cuanto ocurre un choque de conflicto (DHS), el ritmo normal del día y la noche es interrumpido
instantáneamente y el organismo entero entra en la fase de conflicto activo (fase ca). Al mismo tiempo,
el Significant Biological Special Program (SBS, o Programa Biológico Especial) que se correlaciona con
el conflicto es activado, permitiendo al organismo suspender el funcionamiento normal diario para poder
asistir al individuo –en los tres niveles– durante esta crisis particular.
Nivel de la psique:
La actividad de conflicto se manifiesta como una preocupación constante acerca del conflicto. El
sistema nervioso autónomo entra en simpaticotonía de larga duración. Los síntomas típicos son:
insomnio, falta de apetito, latido rápido del corazón, presión arterial elevada, bajo nivel de azúcar en la
sangre y náuseas. La fase de conflicto activo también se llama “fase fría”, porque, en tensión, los vasos
sanguíneos se contraen, lo que resulta en manos y pies fríos, piel pálida y fría, disminución de la
temperatura, escalofríos o sudores fríos. Desde un punto de vista biológico, sin embargo, este estado de
tensión, y particularmente las horas extra de vigilia con la preocupación total sobre el conflicto, ponen al
individuo en una posición más favorable para encontrar una solución al conflicto.
Nivel de cerebro:
La ubicación donde el conflicto impacta en el cerebro está determinada por la naturaleza exacta
del conflicto. El tamaño del foco de Hamer es siempre proporcional a la intensidad y duración del conflicto
(masa del conflicto). Durante la fase ca, el foco de Hamer aparece en una tomografía de cerebro como
nítidos anillos concéntricos. La tomografía computada de cerebro muestra el foco de Hamer en el
hemisferio derecho de la corteza motora, indicando que el conflicto motor relacionado (“no ser capaz de
escapar”) con una parálisis de la pierna izquierda sigue activo. En una persona zurda, el conflicto motor
en el hemisferio derecho estaría asociado con una situación de conflicto relacionada con una pareja o
compañero. El significado biológico de la parálisis es un reflejo de “hacerse pasar por muerto”, porque
en la naturaleza un depredador a menudo ataca a la presa sólo cuando esta trata de escapar. Entonces,
la respuesta inherente es: “Como no puedo escapar, me hago el muerto”, causando parálisis hasta que
el peligro haya pasado. Nosotros, los humanos, compartimos esta respuesta con todas las especies.
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Nivel orgánico:
Si más tejido es requerido para facilitar la solución del conflicto, el órgano o tejido relacionado con
el conflicto responde con una proliferación celular. Por ejemplo: en el caso de un “conflicto de miedo a la
muerte”, muy a menudo ocasionado por un choque a raíz de un diagnostico o pronóstico, el choque
impacta en un área del cerebro que controla las células de los alvéolos pulmonares que se encargan de
procesar el oxígeno. Como el pánico a la muerte es igualado, en términos biológicos, a no ser capaz de
respirar, las células de los alvéolos pulmonares inmediatamente comienzan a multiplicarse. El propósito
biológico de los nódulos pulmonares (el cáncer de pulmón) es incrementar la capacidad de los pulmones
para que el individuo esté en una mejor posición para sobrellevar el miedo a la muerte. Si se requiere
menos tejido para asistir a la solución del conflicto, el órgano o el tejido responde al conflicto relacionado
con degradación o disminución celular.
Por ejemplo: si, en la naturaleza, una hembra tiene un conflicto sexual de no ser capaz de
aparearse, la capa de tejido que recubre el cuello del útero (el pasaje hacia el útero) se ulcera. El
significado biológico de la pérdida de tejido es ensanchar el cuello del útero de manera que, cuando el
apareamiento finalmente sucede, más esperma pueda llegar al útero, lo que aumenta la probabilidad de
la concepción. Para las hembras humanas, este conflicto de apareamiento puede ser experimentado
como rechazo sexual, frustración sexual, y así sucesivamente. El órgano o el tejido responderá al
conflicto relacionado con proliferación celular o con pérdida de tejido, siguiendo un patrón biológico que
se correlaciona con el desarrollo evolutivo del cerebro humano.
La brújula de la NMG muestra que todos los órganos y tejidos controlados desde el cerebro antiguo
(tronco cerebral y cerebelo), tales como el colon, los pulmones, el hígado, los riñones y las glándulas
mamarias, siempre generan proliferación celular (crecimiento tumoral) durante la fase de conflicto activo.
Y todos los órganos y tejidos controlados desde el cerebro nuevo (sustancia blanca y corteza cerebral),
como son los huesos, los nódulos linfáticos, el cuello uterino, los ovarios, los testículos, o la epidermis
de la piel, generan siempre pérdida de tejido. A medida que la fase de conflicto activo avanza, también
lo hacen los síntomas en los órganos relacionados. Lo mismo aplica, viceversa, cuando la actividad de
conflicto se hace lenta.
Conflicto pendiente
Los pacientes que no sobreviven a la fase de tensión de conflicto activo, a menudo mueren como
resultado de una pérdida de energía, falta de sueño y, sobre todo, por miedo. Con un pronóstico negativo
y tratamientos tóxicos, como la quimioterapia, sumados al agotamiento emocional, mental y físico,
muchos pacientes no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir.
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CL-Conflictolisis: La solución del conflicto es el momento decisivo que inicia la segunda fase del
SBS. Al igual que en la fase de conflicto activo, la fase de curación corre en paralelo en los tres niveles.
Nivel de la psique:
La solución del conflicto llega con la sensación de un gran alivio. El sistema nervioso autónomo
cambia instantáneamente a vagotonía de larga duración, con fatiga pero con buen apetito. El descanso
y una dieta sana sirven al propósito de sostener al organismo durante la curación y el proceso de
reparación. La fase de curación también se llama “fase tibia”, porque durante la vagotonía los vasos
sanguíneos se ensanchan, resultando en manos calientes, piel caliente y posiblemente fiebre.
Paralelamente a la curación de la psique y del órgano relacionado, las células del cerebro que
recibieron el impacto del DHS también empiezan a curar.
Comenzando con la solución del conflicto, el agua y el fluido seroso son atraídos al área
relacionada del cerebro, creando un edema cerebral que protege el tejido del cerebro durante la fase de
reparación. Es la hinchazón del edema cerebral la que causa los típicos síntomas de curación, como son
dolores de cabeza, mareos o visión borrosa. Durante la primera etapa de la fase de curación, el foco de
Hamer aparece en una una tomografía cerebral como anillos concéntricos ensanchados (indicando el
edema en el cerebro). Ejemplo: la tomografía computada de cerebro muestra un foco de Hamer en fase
PCL A de un tumor de pulmón en curación, como una indicación de que el “conflicto de miedo a la muerte”
relacionado ha sido resuelto. La mayoría de los “conflictos de miedo a la muerte”, y por ende los cánceres
de pulmón, son causados por un choque de diagnóstico o pronóstico.
Los síntomas específicos de la crisis epileptoide están determinados por el tipo de conflicto y el
órgano involucrado. Ataques al corazón, derrames cerebrales, ataques de asma, ataques de migraña, o
ataques epilépticos, son solo algunos ejemplos de tal crisis de curación.
91
Después de que un edema cerebral ha sido expulsado, la neuroglia, que es tejido conectivo
cerebral que está siempre presente en el cerebro, se junta en el sitio para completar el proceso de
reparación a nivel del cerebro. La cantidad de glía que se acumula depende del tamaño del edema
precedente (fase PCL A). La acumulación natural de neuroglia (“glioblastoma” – literalmente, brotes de
células de glía), es erróneamente interpretada como “tumor cerebral”.
Durante la segunda parte de la fase de curación, el foco de Hamer aparece en una tomografía
cerebral como una configuración blanca en forma de anillo. Durante la crisis epiléptica el paciente
experimentó –con éxito– el esperado ataque al corazón (con angina de pecho durante la fase de conflicto
activo). Si la fase precedente de conflicto activo hubiese durado más de nueve meses, el ataque al
corazón habría sido fatal. Sabiendo el GNM de antemano, una situación tan seria puede ser prevenida.
Después de que el conflicto relacionado ha sido resuelto, los tumores controlados por el cerebro
antiguo que se desarrollaron durante la fase de conflicto activo y no son más necesarios (esto es: tumores
de pulmón, tumores de colon, tumores de próstata) son ahora degradados con la ayuda de hongos o
micobacterias, como la tuberculosis. Si los microbios no están disponibles, el tumor permanece en el
lugar y se encapsula sin posterior división celular. En cambio, la pérdida de tejido controlada por el
cerebro nuevo, que ocurrió durante la fase ca, es ahora reemplazada y rellenada con células nuevas.
Este proceso de reparación toma lugar durante la primera parte de la fase de curación (fase PCL A).
Aquí encontramos cáncer cervical (degradación celular durante la fase ca), cáncer de ovario, cáncer
testicular, cáncer de mama intraductal, cáncer de bronquios o linfoma.
Durante la segunda parte de la fase de curación (fase PCL-B), los tumores se degradan
lentamente. La medicina convencional malinterpreta estos verdaderos tumores curativos como
crecimientos cancerosos malignos. Síntomas de la fase PCL, como hinchazón (edema), inflamación, pus,
secreción (potencialmente mezclada con sangre), “infecciones”, fiebre, y dolor, son una indicación de
que un proceso natural de curación se está llevando a cabo. La duración y la severidad de los síntomas
de curación están determinadas por la intensidad y la duración de la fase de conflicto activo precedente.
Las recaídas de conflicto, que continuamente interrumpen la fase de curación, prolongan el proceso de
curación.
Los tratamientos con quimio o radiación interrumpen brutalmente la curación natural de los
cánceres. Como nuestro organismo está inherentemente programado para curar, el cuerpo continuará
intentando terminar el proceso de reparación tan pronto como el tratamiento haya finalizado. Es por eso
que la “reaparición de cáncer” normalmente sigue a los protocolos de tratamiento más agresivos. Como
la “medicina oficial” falla en reconocer el patrón bifásico de toda “enfermedad”, los doctores o bien ven a
un paciente en tensión con un tumor que crece (fase ca), perdiendo de vista que más adelante viene la
fase de curación, o bien ven a un paciente con fiebre, “infección”, inflamación, secreción, dolores de
cabeza u otro dolor (fase PCL), sin darse cuenta de que éstos son en realidad síntomas de curación de
una fase de conflicto activo precedente. Al pasar por alto una de las dos fases, los síntomas que
pertenecen sólo a una fase son vistos como una enfermedad en sí misma; por ejemplo, la osteoporosis,
que ocurre en la fase de conflicto activo de un “conflicto de autodevaluación”, y la artritis, que es un
síntoma de la fase de curación del mismo tipo de conflicto.
92
No ser consciente de esto es particularmente trágico si un paciente es diagnosticado con un
cáncer “maligno” o, más aún, un “cáncer metastásico”, a pesar de que el cáncer esté ya atravesando un
proceso natural de curación. Si los doctores reconocieran la correlación biológica psique-cerebro-órgano,
también reconocerían que las dos fases son en realidad dos partes de un SBS, verificable con una
tomografía computada de cerebro, en la que el foco de Hamer se localizaría, en ambas fases, en la
misma ubicación. La aparición exacta del foco de Hamer indica si el paciente está aún en la fase de
conflicto activo (foco de Hamer con anillos concéntricos bien definidos), o ya se está curando; y aún más,
si se encuentra en fase PCL-A (foco de Hamer con anillos edematosos), o en fase PCL-B (foco de Hamer
con acumulación -de glía- blanca), indicando que el punto crucial de la crisis epileptoide ha pasado. Con
la finalización de la fase de curación, se restaura el día-noche-ritmo normal (normotonía) en los tres
niveles.
Curación pendiente
Si estamos en la fase de curación y nos largamos sobre una de las pistas, ya sea por contacto
directo o por asociación, el conflicto es instantáneamente reactivado; y luego de una rápida “repetición”
del conflicto, por así decirlo, se suceden los síntomas de curación del órgano relacionado con el conflicto.
Por ejemplo: un sarpullido en la piel, luego de una recaída del “conflicto de separación”; o síntomas de
un resfrío común, si nos vamos por la pista de un “conflicto de asco”; o dificultades para respirar, y hasta
un ataque de asma, asociados con “miedo en el territorio”; o diarrea con una recaída de un “conflicto de
bocado indigesto”. La “reacción alérgica” puede ser provocada por cualquier cosa o persona que esté
asociada con el DHS original: una sustancia alimenticia, cierto polen, pelo animal, cierto perfume, pero
también una persona. En medicina la convencional (tanto alopática como naturópata), se cree que la
principal causa de las alergias es un sistema inmunológico “débil”.
El significado biológico de la pista es funcionar como una señal de advertencia para evitar
experimentar el mismo “peligro” (DHS) una segunda vez. En la naturaleza, estas señales de alarma son
vitales para sobrevivir. Las pistas siempre deben ser tomadas en consideración cuando estamos tratando
con condiciones recurrentes, como resfríos, ataques de asma, migrañas, sarpullidos de piel, ataques
epilépticos, hemorroides, infecciones de vejiga, y demás. Por supuesto que cualquier recaída de cáncer
también debe ser entendida desde esta perspectiva. Las pistas también juegan un rol en “condiciones
crónicas” como la arteriosclerosis, la artritis, el Parkinson o la esclerosis múltiple. En la terapia de la
GNM, reconstruir el evento del DHS junto con las pistas que lo acompañan es una medida significativa
para completar el proceso de curación.
93
El sistema ontogenético del cáncer y de las enfermedades onco equivalentes
La tercera ley biológica explica la correlación entre la psique, el cerebro y el órgano dentro del
contexto del desarrollo embrionario (ontogenético) y evolutivo (filogenético) del organismo humano.
Muestra que ni la localización de los HH en el cerebro, ni la proliferación celular (tumor) o la pérdida de
tejido que siguen a un DHS son accidentales, sino que son parte de un sistema biológico inherente a
toda especie.
Por la ciencia de la embriología, sabemos que dentro de los primeros 17 días del período
embrionario, se desarrollan tres capas germinales a partir de las cuales se originan todos los órganos y
tejidos del cuerpo. Las tres capas germinales son: endodermo, mesodermo y ectodermo. Durante el
desarrollo embrionario, el feto que está creciendo pasa a una velocidad muy acelerada por todas las
etapas de la evolución, desde un organismo unicelular hasta un ser humano completo (el desarrollo
ontogenético reproduce el desarrollo filogenético).
La mayoría de nuestros órganos, particularmente el colon, son derivados a partir de una de las
tres hojas germinales. Otros, como el corazón, el hígado, el páncreas o la vejiga, están formados de
diferentes tejidos que son derivados de diferentes hojas germinales. Estos tejidos, que emergieron en el
tiempo por razones funcionales y adaptativas, son considerados como un solo órgano, aun cuando a
menudo tienen sus centros de control en áreas muy diferentes y distantes del cerebro. Por otro lado,
existen órganos que se encuentran distantes y separados en el cuerpo, como por ejemplo el recto, la
laringe y las venas coronarias que, sin embargo, están controlados por áreas cerebrales que se
encuentran muy cerca entre sí.
Los órganos y tejidos que derivan del endodermo son los siguientes: boca y faringe (submucosa);
glándula hipófisis (pituitaria); glándulas lacrimales; iris y coroides; oído medio; tubas auditivas (de
Eustaquio); glándulas tiroides y paratiroides; alvéolos pulmonares y células en cálice; esófago (tercio
inferior); estómago y duodeno; parénquima del hígado; páncreas e intestino delgado; colon; recto
(submucosa); vejiga (submucosa); próstata; útero y tubas uterinas (de Falopio); túbulos colectores del
riñón.
Todos los órganos y tejidos que se originan del endodermo están formados por células adeno; por
lo cual, los cánceres de estos órganos son llamados adeno carcinomas. Los órganos y tejidos derivados
de la hoja germinal más antigua son controlados desde la parte más antigua del cerebro, que es el tronco
encefálico, y consecuentemente se correlacionan con los conflictos biológicos más antiguos.
Conflictos biológicos:
Los conflictos biológicos ligados a los tejidos endodérmicos se relacionan con la respiración
(pulmones), la alimentación (órganos del canal alimentario), y la reproducción (próstata y útero).
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Los órganos y tejidos del canal alimentario –desde la boca hasta el recto– están ligados
biológicamente a “conflictos de bocado” (haciendo alusión al verdadero bocado de comida). La
“inhabilidad de atrapar un bocado” se relaciona con la boca y la faringe (incluyendo paladar, amígdalas,
glándulas salivales, naso faringe y glándulas tiroides); el “conflicto de no ser capaz de tragar un bocado”
se relaciona con el esófago (tercio inferior); los conflictos de “no ser capaz de absorber o digerir un
bocado” están ligados a los órganos digestivos, como el estómago (excepto la curvatura menor), el
intestino delgado, el colon y el recto, así como el hígado y el páncreas.
Los animales experimentan estos “conflictos de bocado” en términos reales; por ejemplo: cuando
no pueden encontrar comida, o cuando se atora un pedazo de comida o hueso en el intestino. Debido a
que nosotros, los seres humanos, somos capaces de interactuar con el mundo de forma figurativa a
través del lenguaje y los símbolos, podemos experimentar también tales “conflictos de bocado” en un
sentido figurado. Un bocado figurativo puede traducir un contrato o una persona que no podemos
“atrapar”, una crítica ofensiva que no podemos “digerir”, “bocados” que queremos poseer, “bocados” que
fueron arrebatados de nosotros, o “bocados” de los cuales no nos podemos deshacer.
Los pulmones, más específicamente los alvéolos pulmonares que procesan el oxígeno, están
ligados a un “conflicto de miedo a morir”, disparado por una situación que amenaza la vida. Las células
en cáliz en los bronquios se correlacionan con un “miedo a sofocarse”.
El oído medio se relaciona con conflictos auditivos (el “bocado de sonido”). El conflicto de “no ser
capaz de atrapar un bocado auditivo” (por ejemplo, no escuchar la voz de mamá) afecta el oído derecho,
mientras que el conflicto de “no ser capaz de deshacerse de un bocado auditivo” (en el caso de un
inesperado, intenso y molesto ruido) afecta el oído izquierdo. Una actividad de conflicto intensa da como
resultado una “infección” del oído medio durante la fase de curación.
Los túbulos colectores del riñón, que forman el tejido más antiguo de los riñones, corresponden a
conflictos biológicos que se relacionan con la época en que nuestros ancestros distantes todavía vivían
en el océano, y cuando el hecho de ser lanzados a la orilla representaba una grave situación que
amenazaba sus vidas. Nosotros, los humanos, podemos sufrir tal DHS de “pez fuera del agua” como un
“conflicto de quedar abandonado” (sentirse aislado, excluido y dejado atrás), como un “conflicto de
refugiado” (teniendo que dejar nuestra casa), como un “conflicto de existencia” (nuestra vida está en
juego), o como un “conflicto de hospitalización”.
El útero y las tubas uterinas, así como también la glándula prostática, están ligados a “conflictos
de procreación” y “conflictos feos con el sexo opuesto”.
En cuanto a los tejidos controlados por el tronco cerebral, la lateralidad no es importante, por lo
que, por ejemplo, si una mujer diestra sufre un “conflicto de abandono”, el conflicto impacta
arbitrariamente en el sitio de relevo de los túbulos colectores del riñón derecho o del izquierdo
(independientemente de si el conflicto fue en relación a un hijo o a una pareja).
Todos los órganos y tejidos que derivan del endodermo generan proliferación celular durante la
fase de conflicto activo. Por lo tanto, los cánceres de boca, así como también los de esófago, estómago,
duodeno, hígado, páncreas, colon y recto, vejiga, riñón, pulmón, útero, o próstata, son todos controlados
95
desde el tallo cerebral y son producidos por sus correspondientes conflictos biológicos. Con la solución
del conflicto, dichos tumores dejan de crecer inmediatamente.
En la fase de curación, las células adicionales (el “tumor”) que sirvieron a un propósito biológico
durante la fase de conflicto activo, son degradadas con la ayuda de microbios especializados (hongos y
micobacterias). Si los microbios relacionados con el tejido no se encuentran disponibles, posiblemente
por un uso excesivo de antibióticos, el tumor permanece en su lugar y se encapsula sin presentar mayor
división celular. El proceso natural de curación típicamente se presenta con aumento de volumen
(edema), inflamación, producción de pus o descarga tuberculosa (potencialmente mezclada con sangre),
sudores nocturnos, fiebre y dolor. Aquí también encontramos condiciones como la enfermedad de Crohn
y la colitis ulcerativa, como también “infecciones” por hongos, como la candidiasis. La condición sólo se
vuelve “crónica” si el proceso de curación es interrumpido continuamente por recaídas de conflicto.
Se divide en un grupo antiguo y uno más joven. El mesodermo del cerebro antiguo se controla
desde el cerebelo, que es parte del cerebro antiguo (tronco cerebral y cerebelo). El mesodermo del
cerebro nuevo se controla desde la sustancia blanca, la cual pertenece ya al cerebro nuevo.
Mesodermo antiguo
Todos los órganos y tejidos que se originan a partir del mesodermo del cerebro antiguo están
formados de células tipo adeno, razón por la cual los cánceres en estos órganos son llamados también
“adenocarcinomas”, y son controlados desde el cerebelo (parte del cerebro antiguo). Los conflictos
biológicos se relacionan con la función respectiva del órgano.
Conflictos biológicos:
Los conflictos biológicos ligados a los tejidos del mesodermo del cerebro antiguo se relacionan
con “conflictos de ataque” (primeras pieles) y con “conflictos de preocupación en el nido” (glándulas
mamarias).
Los “conflictos de ataque” pueden ser experimentados en forma literal o en forma figurativa. Por
ejemplo, un “ataque contra la piel” (corium de la piel o dermis) puede ser disparado por un ataque físico,
un ataque verbal o un ataque contra nuestra integridad. El corium o dermis también responde al conflicto
biológico de “sentirse manchado” por entrar en contacto con algo sucio, repelente o desagradable. Aquí
vemos, por ejemplo, “infecciones” por hongos durante la fase de curación, involucrando a los dedos del
pie (pie de atleta o tiña podal). Un “ataque en contra del abdomen” (peritoneo) figurativo, puede ser
producido por un anuncio inesperado de una cirugía en el área abdominal (colon, ovarios, útero, etc.).
Un “ataque contra el pecho” (pleura) puede ser disparado, por ejemplo, por una mastectomía, mientras
que un “ataque contra el corazón” (pericardio) puede dispararse con un “infarto”.
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Las glándulas mamarias, sinónimo de cuidado y nutrición, responden a un “conflicto de
preocupación en el nido” o “conflicto del nido”. Con el desarrollo de los mamíferos, las glándulas
mamarias se desarrollaron a partir del corium de la piel, o dermis de la piel, razón por la cual su centro
de control cerebral (relevo) se encuentra en la misma parte del cerebro: el cerebelo. Con respecto a los
órganos y tejidos controlados por el cerebelo, existe una correlación cruzada desde el cerebro hacia el
órgano. La regla de la lateralidad tiene que ser tomada en cuenta. Si, por ejemplo, una mujer diestra
sufre un “conflicto de nido” en relación a su hijo o hija, el conflicto impacta en el hemisferio derecho del
cerebelo, produciendo el desarrollo de un cáncer glandular mamario en su mama izquierda durante la
fase de conflicto activo.
Todos los órganos y tejidos que derivan del cerebro antiguo generan proliferación celular durante
la fase de conflicto activo. Por lo tanto, los cánceres de la dermis de la piel (melanoma), el cáncer
glandular de mama, o los tumores del peritoneo, pleura y pericardio (los llamados mesoteliomas) son
controlados desde el cerebelo y son producidos por sus correspondientes conflictos biológicos. Con la
solución del conflicto, los tumores dejan de crecer inmediatamente.
En la fase de curación, las células adicionales (el “tumor”) que sirvieron a un propósito biológico
durante la fase activa del conflicto, son degradadas con la ayuda de microbios especializados (hongos y
micobacterias). El proceso natural de curación está típicamente acompañado de un aumento de volumen
(edema), inflamación, producción de pus o descarga tuberculosa (potencialmente mezclada con sangre),
sudores nocturnos, fiebre y dolor (“infecciones”). Si los microbios relacionados con el tejido no se
encuentran disponibles, posiblemente por un uso excesivo de antibióticos, el tumor permanece en su
lugar y se encapsula sin presentar mayor división celular.
Mesodermo nuevo
El siguiente paso evolutivo fue el desarrollo de una estructura muscular y esquelética. Los órganos
y tejidos derivados del mesodermo nuevo son: huesos (incluye dentina del diente); cartílagos; tendones
y ligamentos; tejido conectivo; tejido graso; sistema linfático (vasos y ganglios linfáticos); vasos
sanguíneos (excepto vasos coronarios); músculos (musculatura estriada); miocardio (80 % de la
musculatura cardíaca); parénquima renal; adrenales; bazo; ovarios; testículos.
Todos los órganos y tejidos derivados del mesodermo del cerebro nuevo están controlados desde
la sustancia blanca, que es la parte que está debajo de la corteza cerebral y es la parte interior del
cerebro.*
*Nota: El tejido muscular está controlado desde la sustancia blanca, mientras que el movimiento
muscular está dirigido desde la corteza motora. La musculatura lisa del miocardio (un 20 %), así como
también la del colon y el útero, son controladas desde el mesencéfalo, que es parte del tronco cerebral.
Conflictos biológicos:
Los conflictos biológicos ligados a los tejidos del mesodermo del cerebro nuevo están relacionados
predominantemente con “conflictos de auto devaluación” o “conflictos de desvalorización”. Un “conflicto
de desvalorización” o “conflicto de auto devaluación” se refiere a no sentirse apto: “Quiero hacer algo y
no puedo; o me obligan a hacer algo que no quiero”. También puede haber un sentimiento de no estar a
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la altura. Que el conflicto de auto devaluación (CAD) o de desvalorización (CD) involucre huesos,
músculos, cartílago, tendones, ligamentos, tejido conectivo, tejido graso, vasos sanguíneos, o nódulos
linfáticos, está determinado por la intensidad del conflicto (un CAD severo afecta huesos o articulaciones;
un CAD menos intenso afecta los nódulos linfáticos o los músculos; un CAD menor afecta a los
tendones).
La localización exacta de los síntomas (artritis, atrofia muscular, o tendinitis) está determinada por
la naturaleza exacta del conflicto de desvalorización. Un “conflicto de destreza”, experimentado por
ejemplo por la falla al realizar una tarea manual, tal como escribir a máquina, o un trabajo manual de
precisión, afecta la mano y los dedos; por ejemplo, un “conflicto de desvalorización intelectual”, disparado
por haber fallado en un examen, o por haber sido criticado por alguien, involucra al cuello.
Los ovarios y testículos son ligados biológicamente a un “conflicto de pérdida profunda”, como la
pérdida inesperada e irreparable de un ser amado, incluyendo a una mascota. Incluso, un miedo a tal
tipo de pérdida puede disparar el inicio del SBS.
El parénquima renal está asociado a un “conflicto de agua o de fluido” (por ejemplo, una
experiencia por haber estado cerca de ahogarse). La glándula suprarrenal está ligada al conflicto de
“haber ido en la dirección equivocada”, por ejemplo, al haber tomado una mala decisión. El bazo se
relaciona con un “conflicto de sangrado o de herida” (un sangrado intenso o, en un sentido transpuesto,
un resultado inesperado de un examen de sangre).
El miocardio (músculo cardíaco) se relaciona con el “conflicto de ser completamente rebasado por
una situación psíquica (abrumado).
En lo que respecta a los órganos y tejidos controlados desde la sustancia blanca, existe una
correlación cruzada desde el cerebro hacia el órgano. La regla de lateralidad tiene que ser tomada en
cuenta. Si, por ejemplo, una mujer diestra sufre un “conflicto de pérdida” por su pareja, el conflicto impacta
en el hemisferio izquierdo de la sustancia blanca, produciendo el desarrollo de una necrosis del ovario
derecho durante la fase activa de conflicto. Si ella fuera zurda, esto sería al revés.
En el cerebro nuevo tenemos una nueva situación. Todos los órganos y tejidos que se originan
desde el mesodermo del cerebro nuevo, durante la fase de conflicto activo producen pérdida de tejido,
como vemos por ejemplo en la osteoporosis, el cáncer de hueso, la atrofia muscular, o la necrosis de
bazo, ovarios, testículos o tejido del parénquima renal, causado por sus correspondientes conflictos
biológicos. Con la resolución del conflicto, el proceso de degradación del tejido desaparece
inmediatamente.
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como las venas varicosas, la artritis o el crecimiento del bazo. Cualquier condición de curación se vuelve
“crónica” si el proceso es interrumpido repetidamente por recaídas del conflicto.
Nota: El propósito biológico de TODOS los SBS controlados desde la sustancia blanca lo
encontramos al final de la fase de curación. Después de completar la fase de reparación, los tejidos
(huesos o músculos) y órganos (ovarios, testículos y así sucesivamente)) son mucho más fuertes que
antes y, por lo tanto, están mejor preparados en caso de sufrir un DHS de la misma naturaleza.
Es la hoja germinal más joven. Cuando la piel profunda probó ser insuficiente, se desarrolló una
nueva que cubre ahora la dermis de la piel por completo. Esta segunda capa epitelial también migró al
interior de la boca, así como al interior del recto, y recubrió ciertos órganos y conductos de órganos. Los
órganos y tejidos que derivan del ectodermo son: boca (mucosa de la superficie); faringe y garganta
(mucosa de la superficie); conductos de glándulas salivales y conductos de la glándula paratiroides;
conductos de glándulas lacrimales; párpado; conjuntiva; lente o cristalino; córnea; retina; cuerpo vítreo;
oído externo y canal auditivo externo; oído interno; mucosa nasal; senos paranasales; esmalte dental y
periodonto; conductos tiroideos; conductos faríngeos; tráquea; laringe y cuerdas vocales; tubos
bronquiales; ductos mamarios; esófago (dos tercios superiores); estómago (curvatura menor, píloro,
bulbo duodenal); conductos biliares y vesícula biliar; conductos pancreáticos; células de los islotes del
páncreas; recto (mucosa de la superficie y ductos para-anales); pelvis renal, uréter, uretra y vejiga
(mucosa de la superficie); cuello uterino y vagina; glande del pene y clítoris; piel (epidermis); periostio;
arterias coronarias; venas coronarias; aorta y arco de la aorta, arteria carótida y arteria subclavia.
Todos los órganos y tejidos que se originan a partir del ectodermo están formados por células
epiteliales escamosas o planas. Es por eso que los cánceres de estos órganos son llamados “carcinomas
epiteliales escamosos”. Todos los órganos y tejidos que se originan a partir del ectodermo (la hoja
germinal más joven) están controlados desde la parte más nueva del cerebro, la corteza cerebral, y por
lo tanto se relacionan con conflictos biológicos más avanzados.
Conflictos biológicos:
De acuerdo con el desarrollo evolutivo del organismo humano, los conflictos biológicos ligados a
los tejidos ectodérmicos son de una naturaleza más avanzada.
Los tejidos controlados por la corteza cerebral se relacionan con “conflictos sexuales” (rechazo o
frustración sexual), “conflictos de identidad” (no saber adónde se pertenece), o a “conflictos territoriales”.
Por ejemplo: conflictos de miedo territorial (pánico o susto dentro del territorio) ligados a la laringe y
bronquios; conflictos de pérdida de territorio (miedo a perder el territorio o la actual pérdida del mismo)
ligado a los vasos coronarios; conflictos de enojo territorial, ligados al recubrimiento del estómago, los
conductos biliares y pancreáticos; la inhabilidad de marcar el territorio, ligado a la pelvis renal, la vejiga,
el uréter y la uretra. Los “conflictos de separación” se correlacionan con la piel y el recubrimiento de los
conductos mamarios, y con los “conflictos de audición” (como el de “No quiero escuchar esto”).
Los SBS de todos estos conflictos están controlados exclusivamente desde áreas específicas del
cerebro en la corteza sensorial. La corteza postsensorial controla el periostio (piel que delinea los
huesos), que se relaciona con “conflictos de separación” experimentados como particularmente severos
o “brutales”. La corteza motora, que controla los movimientos musculares, está programada con
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respuestas biológicas a “conflictos motores”, como el de “no ser capaz de escapar” o “sentirse atrapado”.
El lóbulo frontal recibe “conflictos de miedo frontal” (miedo a dirigirse hacia una situación peligrosa) o
“conflictos de sentirse impotente”, ligados al recubrimiento de los conductos tiroideos y faríngeos. La
corteza visual se relaciona con “peligros que amenazan desde atrás”, ligados a la retina y al cuerpo vítreo
de los ojos. Otros conflictos que se relacionan con la corteza cerebral son los “conflictos de mal olor”
(membrana nasal), los “conflictos de morder” (esmalte dental), los “conflictos orales” (boca, incluyendo
las encías), los “conflictos de audición” (oído interno), y los “conflictos de disgusto y repulsión” o de “miedo
y resistencia” (células de los islotes del páncreas).
Con órganos que son controlados desde la corteza motora, la corteza (post) sensorial y la corteza
visual, las reglas de la lateralidad tienen que ser tomadas en cuenta. Si, por ejemplo, un hombre zurdo
sufre un “conflicto de separación” en relación a su madre, el conflicto impacta en el hemisferio izquierdo
de la corteza sensorial, causando un rash cutáneo en el lado derecho del cuerpo durante la fase de
curación.
Todos los órganos y tejidos derivados del ectodermo generan pérdida de tejido (ulceración)
durante la fase de conflicto activo. Con la solución del conflicto el proceso de ulceración se detiene
inmediatamente.
En la fase de curación, la pérdida de tejido que sirvió a un propósito biológico durante la fase de
conflicto activo, es rellenada y reparada a través de proliferación celular (el que los virus ayuden a la
reparación del tejido es una situación altamente cuestionable). El proceso natural de curación es
típicamente acompañado por aumento de volumen (edema), inflamación, fiebre, y dolor. Las bacterias
(si están disponibles) ayudan a la formación de tejido cicatrizal, dando como resultado síntomas de una
“infección bacteriana”, por ejemplo, una infección de vejiga.
Los cánceres como el intraductal de mama, el carcinoma bronquial, el cáncer de laringe, el linfoma
no-Hodgkin, o el cáncer de cuello uterino, son todos de naturaleza curativa, e indican que el conflicto
relacionado ha sido resuelto. Aquí también encontramos condiciones como rash cutáneo, hemorroides,
resfrío común, bronquitis, laringitis, ictericia, hepatitis, catarata, o gota.
Pérdida funcional
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En lugar de ulceración, algunos órganos controlados por la corteza cerebral, como los músculos
estriados, el periostio (que cubre los huesos), el oído interno, la retina de los ojos, y las células de los
islotes del páncreas, exhiben una pérdida funcional que cae sobre la fase activa del conflicto, como se
ve, por ejemplo, en la hipoglucemia, la diabetes, las deficiencias visuales y auditivas, o las parálisis
sensoriales o motoras. Durante la fase de curación, el órgano recupera la función normal, siempre que
la curación no sea interrumpida por recaídas de conflicto.
La cuarta ley biológica explica el rol benéfico de los microbios al correlacionarse con las tres capas
embrionarias durante la fase de curación de cualquier SBS (Programa Biológico Especial de la
Naturaleza).
Durante los primeros 2500 millones de años, los microbios eran los únicos organismos que
habitaban la Tierra. Eventualmente, los microbios habitaron en forma gradual el organismo humano en
desarrollo. La función biológica de los microbios era mantener los órganos y tejidos en un estado
saludable. Durante todas las épocas, los microbios, como bacterias y hongos, han sido indispensables
para nuestra supervivencia.
Los microbios están solamente activos en la fase de curación. En “normotonía” (antes de un SBS),
así como durante la fase de conflicto activo, los microbios están latentes. Sin embrago, en el momento
que el conflicto se resuelve, los microbios que residen en el órgano relacionado con el conflicto, reciben
un impulso del cerebro para asistir al proceso de curación que ha sido puesto en movimiento.
Los microbios son endémicos: viven en simbiosis con todos los organismos del entorno ecológico,
en el que se han desarrollado por millones de años. El contacto con microbios que son externos al
organismo humano, por ejemplo a través de viajes al extranjero, no causa por sí solo una “enfermedad”.
Sin embargo, digamos, si un europeo resuelve un conflicto en los trópicos y está en contacto con
microbios locales, el órgano relacionado con el conflicto utilizará las bacterias y hongos durante la fase
de curación. Como el cuerpo no está acostumbrado a estos ayudantes exóticos, el proceso de curación
puede ser bastante severo. Los microbios no cruzan el umbral del tejido. La forma en que los microbios
ayudan al proceso de curación está en completa concordancia con la lógica de la evolución.
Son los microbios más antiguos. Operan exclusivamente en órganos y tejidos controlados desde
el cerebro antiguo (tronco cerebral y cerebelo), que son de origen endodérmico o del antiguo cerebro
mesodérmico.
Durante la fase de curación, los hongos, como la cándida albicans, o las micobacterias, como el
bacilo tuberculoso o bacilo de Koch, descomponen las células que sirvieron a un propósito biológico
durante la etapa de conflicto activo. Como “microcirujanos” naturales, los hongos y las micobacterias
remueven, por ejemplo, tumores de colon, tumores de pulmón, tumores de riñones, tumores de hígado,
tumores de próstata, tumores glandulares de mama, o melanomas que ya no se necesitan más. Lo que
hace a las micobacterias tan extraordinarias es que comienzan a multiplicarse de forma inmediata al
momento del DHS. Se multiplican a una velocidad paralela a la del tumor que crece, de manera que en
101
el momento en que se resuelve el conflicto, la cantidad exacta de bacterias tuberculosas estará
disponible para descomponer y remover al cáncer.
Síntomas: durante el proceso de descomposición, los restos del proceso de curación son
eliminados a través de la deposición (SBS de colon), la orina (SBS de riñón, SBS de próstata), o la
secreción respiratoria de los pulmones (SBS de pulmón), típicamente acompañados de sudores
nocturnos, secreción (potencialmente mezclada con sangre) hinchazón, inflamación, fiebre y dolor. Este
proceso microbiano natural es erróneamente llamado “infección”. Si los microbios que son necesarios
han sido erradicados, por ejemplo a través del uso excesivo de antibióticos o quimioterapia, el tumor se
encapsula y permanece en el lugar sin posterior división celular.
Los hongos, micobacterias, y las bacterias que no son micobacterias operan en órganos y tejidos
que se originan en el mesodermo antiguo, controlado desde el cerebelo. Las bacterias que no son
micobacterias ayudan también a la reparación de órganos y tejidos que derivan del mesodermo nuevo,
controlado desde la sustancia blanca. Durante la fase de curación, estas bacterias remueven células y
tumores que ya no son requeridos (controlados desde el cerebelo), o ayudan a reparar la pérdida de
tejido que se llevó a cabo durante la fase activa del conflicto (controlado desde la sustancia blanca
cerebral). Las bacterias estafilocócicas y estreptocócicas, por ejemplo, ayudan a la reconstrucción del
tejido óseo y ayudan a reparar la pérdida de células (necrosis) del tejido del ovario y del testículo.
También juegan un papel en la formación de tejido cicatrizal, ya que el tejido conectivo está controlado
desde la sustancia blanca. Si estas bacterias estuvieran ausentes, la reparación se lleva a cabo de todas
formas, pero no de una manera biológicamente óptima.
Síntomas: secreción, aumento de volumen, inflamación, fiebre y dolor. Este proceso de reparación
microbiano y de curación natural es erróneamente llamado “infección”.
En lo que a “virus” se refiere, en GNM preferimos hablar de “virus hipotéticos”, ya que últimamente
la existencia de los virus ha sido puesta en tela de juicio. La falta de prueba científica frente a la afirmación
de que los virus específicos causan “infecciones” específicas está en consonancia con los anteriores
hallazgos del Dr. Hamer, según los cuales el proceso de reconstrucción de tejido controlado por la corteza
cerebral de origen ectodérmico, por ejemplo de la epidermis de la piel, el cuello del útero, el recubrimiento
de los conductos biliares del hígado, el recubrimiento del estómago, el recubrimiento de la mucosa
bronquial o la membrana nasal, ocurre aun en la ausencia de virus. Esto quiere decir que la piel se cura
sin el “virus” del herpes, el hígado se cura sin el “virus” de la hepatitis, la membrana nasal se cura sin “la
gripe”, y así sucesivamente.
Aun si los virus en realidad existiesen, asistirían, en línea con la lógica de la evolución, a la
reconstrucción de los tejidos ectodérmicos. Basándose en el rol beneficioso de los microbios, los virus
no serían la causa de “enfermedades”, sino que jugarían un rol vital en el proceso de curación de los
tejidos controlados por la corteza cerebral. En función de la cuarta ley biológica, los microbios no pueden
ser más considerados la causa de las “enfermedades infecciosas”. Con el entendimiento de que los
microbios no causan enfermedades, sino que juegan un rol beneficioso en la fase de curación, el
concepto de un sistema inmunológico, visto como un sistema de defensa contra los “microbios
patógenos”, se torna sin sentido.
102
Quinta ley biológica
La quintaesencia
Toda enfermedad es parte de un SBS (Programa Biológico Especial) creado para ayudar a un
organismo (humano o animal) a resolver un conflicto biológico.
Según Ryke Geerd Hamer, todas las llamadas enfermedades tienen un significado biológico
especial. Hasta ahora tendíamos a considerar a la Madre Naturaleza como falible y teníamos la audacia
de creer que ella comete errores constantemente y produce descomposturas (crecimientos cancerosos
malignos, sin sentido, degenerativos, etc.), pero ahora podemos ver, mientras las vendas caen de
nuestros ojos, que esas creencias sólo eran producto de nuestra ignorancia y orgullo, la única estupidez
existente en nuestro cosmos. Cegados, trajimos frente a nosotros esta medicina sin sentido, falta de
alma y brutal. Llenos de asombro, podemos ahora entender por primera vez que la Naturaleza tiene un
orden (eso ya lo sabíamos), que cada cosa que ocurre en la naturaleza tiene un propósito en el marco
del todo, y que los eventos que llamábamos enfermedades no son alteraciones sin sentido que tienen
que ser reparadas por aprendices de hechiceros. Podemos ver que nada carece de significado, nada es
maligno ni está enfermo.
****
El siguiente material fue extraído del Diccionario de Biodescodificación, de Joan Marc Vilanova i
Pujó:
Definición: Fino manto de tejido nervioso (sustancia gris) localizado en la superficie de los
hemisferios cerebrales y que cubre las circunvoluciones. Aquí ocurre la percepción, la imaginación, la
movilidad general, la conducta, el pensamiento, el juicio. La corteza post sensorial está situada en la
mitad posterior y su principal función es la percepción sensorial.
Sentido biológico: Se encarga de la percepción en general, de aquellas cosas con las que estamos
en contacto, pero a un nivel cerebral, o sea: de su “interpretación intelectual”. El sentido final dependerá
de si está ligado a una afección de un órgano sensorial, o a otra enfermedad, y a cuál.
Conflicto: Conflicto de contacto impuesto. Los conflictos de cerebro son complicados; debemos
ver el órgano afectado, la zona, las condiciones, los síntomas físicos, y al final añadirle el conflicto de
“contacto impuesto”, si se da en esta zona.
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Definición: Fino manto de tejido nervioso (sustancia gris) localizado en la superficie de los
hemisferios cerebrales y que cubre las circunvoluciones. Aquí ocurre la percepción, la imaginación, la
movilidad general, la conducta, el pensamiento, el juicio. La corteza somatosensitiva está situada en la
línea media de la corteza cerebral y su principal función es el tacto.
Sentido biológico: Se encarga de la percepción en relación al tacto. De aquellas cosas con las que
estamos en contacto, pero a un nivel cerebral, o sea, en su “interpretación intelectual”. El sentido final
dependerá de si está ligado a una afección de la piel, o a una enfermedad, y a cuál.
Conflicto: Conflicto de separación, de pérdida de contacto (esta zona cuida de la epidermis). Los
conflictos de cerebro son complicados; debemos ver el órgano afectado, la zona, las condiciones, los
síntomas físicos, y al final añadirle el conflicto de “separación, pérdida de contacto” si se da en esta zona.
Cerebelo
Definición: Parte del encéfalo situada en la parte posterior del cráneo, entre el cerebro y el bulbo.
Tiene la función de coordinar los movimientos con los impulsos sensitivos.
Sentido biológico: Parte del encéfalo encargado de dirigir y controlar los órganos y tejidos de
segunda etapa. Cuando vamos a proteger a los individuos, estamos en la caverna prehistórica, en el
nido, y el nido tiene relación con los pechos, el pericardio, la pleura, el peritoneo, las meninges, la trompa
de Eustaquio y la piel (dermis).
1-Conflicto central: Conflicto fulminante que nos llega hasta el fondo de la personalidad. Conflicto
de la desesperanza.
a. De pensamiento: Los que “se hacen la película” con las situaciones, o creen realmente tener la
enfermedad. Como el caso real del hombre que murió congelado en un camión frigorífico a pesar
de no estar el equipo en funcionamiento.
b. Visual: Neuritis óptica, al ver escrito el diagnóstico en la historia clínica (esclerosis múltiple, por
ejemplo).
c. Auditivo: Sordera, al escuchar el diagnóstico.
d. Quinestésico: Parálisis, por creer que el movimiento es potencialmente mortal.
e. Olfativo: Sinusitis, al sentir que lo que uno tiene apesta o es mortal.
f. Gustativo: Herpes, al creer que lo que se prueba o toma es mortal (como si probar ese asqueroso
medicamento nos pusiera peor).
El conflicto de diagnóstico genera el 90 por ciento de las enfermedades y el 100 por ciento de los
casos de agravamiento. Veamos cómo actúa este verdadero enemigo público número uno. Es importante
aclarar que, muchas veces, el médico (puesto que no se conoce una cura para ciertas enfermedades a
través de la medicina tradicional) da el diagnóstico de buena fe, compadeciéndose de su paciente; el
problema es que, al mismo tiempo, y como no se conoce el mecanismo real, se lo agrava. En general,
los médicos actúan según fueron enseñados; causan un problema, sí, pero en ellos no hay mala fe.
Aunque están los problemas generados por, al menos, una fe dudosa. Es el caso de una publicidad
europea de la Liga contra el Cáncer: “Sin fiebre, sin dolores, sin fatiga: usted tiene todos los síntomas
para hacerse un chequeo de cáncer de mama. No es porque usted crea que no tiene nada, que realmente
no tiene nada”. Las empresas que fabrican antihistamínicos también hacen su parte: “La época de las
alergias está cerca…”. Y ni hablar de las epidemias, que han llegado a ser siete en un solo país. ¿Qué
mejor que todo esto para sugerirle que no importa cómo se sienta; de todos modos, usted estará
gravemente enfermo?
Lo que para el médico es un diagnóstico, para el paciente es un pronóstico. No existe nada más
grave en la superficie del planeta que el conflicto de diagnóstico, porque este puede multiplicar en cientos
de veces la gravedad de la enfermedad. Pero también la falta de diagnóstico puede enfermar; el silencio
del terapeuta también enferma. El terror que vive el paciente multiplica el estrés y, por lo tanto, se agrava
la enfermedad. La solución está en comprender cómo funcionan las enfermedades y poder transmitir el
diagnóstico con plena confianza en la curación, cualquiera sea la enfermedad.
Tomemos el siguiente ejemplo: una mujer que tiene esclerosis múltiple sin saberlo se queja de
dolores periódicos en la pierna. Lo que le está sucediendo, en realidad, es que alterna fases activas del
conflicto con fases de reparación. Un día, consulta a un médico y, al recibir el diagnóstico, el terrible
conflicto de diagnóstico le produce un sobre estrés enorme. Entra, a partir de allí, en un círculo vicioso
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con respecto a su enfermedad. Ella sola ya no puede reparar. Hacer pequeñas vagotonías periódicas,
porque el conflicto de diagnóstico produjo un caparazón alrededor del foco de Hamer en el cerebro. La
información ya no puede llegar al foco para reparar; entonces, la enfermedad se agrava. Es el síndrome
de las muñecas rusas. Las reparaciones vienen de toda la masa cerebral, y no de la parte afectada.
1. En lo que dice el médico: “No encontramos la fuente de su problema, vamos a hacer nuevos
exámenes”.
2. En lo no dicho: El marido le pide al médico que no le diga nada a la esposa, porque esta
es muy sensible y no lo soportará.
3. En el silencio: El médico no llama, y el paciente se inquieta un escaloncito más cada día.
Hay otras maneras de desencadenar el estrés que pasan desapercibidas, pero que pueden ser
muy violentas. Para algunos, el simple hecho de ver su historia clínica en manos del médico es suficiente;
para otros, la sala de espera, que se comparte con otros pacientes (algunos, en peor estado que ellos
mismos); para otros, la manera en que la familia actúa frente a su enfermedad. Y también está el
autodiagnóstico, que puede dispararse en cualquier momento con sólo escuchar palabras “extrañas”, o
que no lo son tanto, pero que favorecen los malentendidos, como biopsia, radioterapia, quimioterapia,
etc., o bien los nombres técnicos de enfermedades que el paciente consulta en Internet, generando
después de ello una o dos nuevas enfermedades (que, en el caso de un tumor, se dirá que son
metástasis).
La crisis epileptoide es también una fuente de estrés cuando no se sabe cómo funciona. Llega
cuando se está al máximo de la reparación y es frecuentemente tomada como un agravamiento. Las
enfermedades se vuelven graves por sobre estrés, y son proporcionales al estrés vivido. Sólo los médicos
pronuncian frases que hablan de enfermedad incurable. Esas frases que enferman son difíciles de
desprogramar porque, principalmente, son pronunciadas por la persona a quien le damos la autoridad
de pronunciarlas.
Cuando se cura, el organismo se cura con fuerza y lo más rápido posible. Es vital que la reparación
sea de muy buena calidad y rápida, porque en la naturaleza hostil, si estamos enfermos, no tenemos
todas nuestras posibilidades de sobrevivir. Hay que romper el conflicto de diagnóstico desde la primera
sesión con el consultante. Prácticamente todo lo que se sabe académicamente de las enfermedades es
falso. Lo que se transmite al enfermo actualmente, en especial sobre la gravedad de su enfermedad,
muy a menudo no tiene ningún sentido real.
En la naturaleza, el conflicto de diagnóstico no existe: los animales saben lo que tienen que hacer,
porque no tienen con qué discutirle a su cerebro biológico. Además, ellos solucionan sus conflictos de
manera práctica, por lo que no emplean el recurso humano de la superación. Sin embargo, una mascota
sí puede hacer un conflicto de diagnóstico, porque capta los estados de ánimo de sus amos, del mismo
modo que las personas están atentas a los estados de ánimo de sus padres, de sus jefes, amigos, etc.
107
A continuación citaremos un caso real relatado por Claude Sabbah. Aunque seguramente cada
uno de nosotros pueda aportar su propia experiencia, así sea de una enfermedad menor, este caso es
muy útil para comprender el estado del cerebro frente al estrés:
Cuando era pequeño, este joven se había tropezado y caído delante de un horno caliente. Su
cabeza casi entra en ese horno. Más tarde, cierta vez quedó apenas en equilibrio en el borde de un
precipicio. En otra oportunidad, haciendo buceo, se quedó bloqueado entre dos rocas en el fondo del
mar. Y en otra ocasión, bajaba una pendiente en bicicleta cuando las cosas se pusieron feas: empezó a
ir tan rápido, que en un momento la bicicleta comenzó a vibrar (no quería usar los frenos por miedo a
perder el control); por milagro, logró llegar al final de la pendiente, pero el susto fue tan grande, que
nunca más volvió a bajar esa pendiente en bicicleta. Estos acontecimientos generaron en su inconsciente
algún estrés de desplazamiento en la verticalidad.
Más tarde, hubo nuevas situaciones traumáticas: se fue a la quiebra en dos oportunidades (caídas
simbólicas). A la pregunta de “¿qué vas a hacer si salís a flote?”, él respondió: “Tengo miedo de levantar
algo de nuevo, para otra vez caer estrepitosamente”. Su cerebro había enviado las palabras que
describían su conflicto. En su simbología, estaban el desplazamiento vertical y la desvalorización.
Cuando el estrés se hizo demasiado fuerte, apareció la esclerosis múltiple. El joven comenzó a arrastrar
un poco la pierna. Cada tanto, mejoraba un poco, pero luego volvía el problema, y nuevamente se
detenía. Preocupado, decidió consular al médico. Sus padres lo llevaron a ver a un gran profesor de
neurología de Marsella. Después de hacer un diagnóstico, el médico habló en privado con los padres del
joven y les informó que era un caso de esclerosis múltiple, pero les aconsejó no decírselo al hijo, a quien
le comunicó que lo que lo aquejaba era apenas “una irritación de la médula espinal”, y le dio un
tratamiento vitamínico (B1, B6, B12) a renovar cada tres meses.
Al escuchar el término “irritación”, el muchacho se sintió aliviado; él no sabía que una simple
“irritación” podía producir esos efectos. Por lo tanto, continuó viviendo en su bella inocencia. De tanto en
tanto, tenía una crisis leve (pequeñas recaídas, pequeñas fases de reparación), sin darse cuenta de que
esta aparecía a causa de algún estrés. Durante ese tiempo, siguió intentando curándose. Sin embargo,
no debía estar demasiado enfermo, porque cuatro años más tarde seguía enseñando: subía al mástil de
su velero escuela para mostrar a los chicos cómo desatar cierto cortaje, y siguió practicando buceo y
montañismo. En su vida (como vamos a ver) todo giraba alrededor de su conflicto de esclerosis múltiple
(su proyecto y su sentido), puesto que era su imán emocional.
Un año más tarde, para el verano, como no podía ser de otra manera, le volvió a tocar un grupo
de discapacitados con la misma cuidadora. Él recordaba especialmente a la chica de diecisiete años, así
que le preguntó por ella a la mujer: “Ni me hable, pobre, falleció”, fue la respuesta. Vemos aquí cómo se
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fue precalentando todo, en especial la sensibilidad respecto de la esclerosis múltiple. Pero por el
momento, el muchacho no sabía que la tenía, y sólo padecía episodios leves. No obstante, como ya
llevaba cinco años con esos episodios, empezó el recorrido del combatiente: fue a ver al osteópata, al
magnetizador, al curandero, al homeópata, al acupuntor; todo lo que había en el menú era para él. Y en
las salas de espera de toda esa buena gente, se cruzaba con otras personas enfermas, muchas de ellas
con esclerosis múltiple (o en placas). Allí, el joven pensaba cosas como: “Prefiero mil veces mil cánceres
que esa horrible enfermedad”. De ese modo, continuó la presensibilización en relación a esta enfermedad
y al horror que sería padecerla.
Tres meses después, el sobre estrés había aumentado. “¿Y si tuviera esclerosis múltiple?”,
comenzó a preguntarse el joven. Esto funciona igual en el otro sentido y para todas las enfermedades:
la mujer que contabiliza tres muertes por cáncer de mama en su familia, se presensibiliza en relación al
cáncer y no a la esclerosis múltiple. Seguramente se diga: “De cuerdo, una esclerosis múltiple es grave,
pero por lo menos uno puede sobrevivir; con el cáncer de mama una se muere” (lo cual es falso; es la
creencia de ese automatismo la que mata). Cada quien ve su drama en la puerta. El joven instructor de
navegación fue finalmente a ver a un médico auriculoterapeuta que le generó lo que alguien le iba a
generar tarde o temprano: el conflicto de diagnóstico. El diálogo entre el profesional y el joven fue el
siguiente:
En ese momento, el mayor temor del joven se materializó: “Tengo esclerosis múltiple”. ¡Bum!
Directo a la cabeza. El cielo se le vino abajo. Se dio cuenta de que sus padres le habían mentido y de
que el profesor también le había mentido. Después de esa consulta con el auriculoterapeuta, volvió a su
casa desmoronado mentalmente. Más tarde, este joven iría a ver al doctor Sabbah, quien cuenta que el
paciente reflexionó tres segundos, le extendió la mano y le dijo con mucha emoción: “Tiene razón doctor,
es a partir de allí que no caminé más”. La misma tarde después de la consulta con el auriculoterapeuta,
él comenzó a sentir molestias y cosas extrañas en las dos piernas, muy superiores a las que ya había
experimentado. Hacia el atardecer, la cosa se puso peor; al anochecer, ya no podía caminar, y se
desplomó yendo al baño. Se arrastró hasta el teléfono y llamó a sus padres, que llegaron en seguida y
lo ayudaron. Es llamativo: pasó en pocas horas, y justo después de esa consulta, de una forma de
esclerosis múltiple que había durado años, con un cuadro de pequeños episodios, a un cuadro gravísimo
de paraplejia fláccida. Fue hospitalizado antes de la noche e inmediatamente medicado con cortisona.
Una semana más tarde, estaba en silla de ruedas, con sus piernas totalmente “muertas”.
Todo esto prueba, sin ambigüedad alguna, que el agravamiento sobrevino exactamente en el
momento y en la parte del cuerpo en la cual sufrió (luego de una larga serie de presensibilizaciones
mayores negativas) un conflicto de diagnóstico de esclerosis múltiple, ahora inmensamente agravada,
sin ninguna relación con los pequeños episodios anteriores a ese preciso día. Es muy difícil creer que
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justo ese día, después de años, haya habido una exacerbación de un fenómeno autoinmune, un ataque
cinético activo del genoma de virus lentos o cualquiera de las teorías actuales comúnmente admitidas
en los medios científicos clínicos y de investigación fundamental. En la realidad real, este paciente
multiplicó por mil la gravedad de su enfermedad al producirse el conflicto de diagnóstico.
Si hay algo que retener de esta formación de base de la biología total de los seres vivientes,
descripta bajo la forma de historias naturales, comparando los tres reinos -vegetal, animal y humano-, y
de la decodificación biológica es que hay que tener muchísimo cuidado de no crear un conflicto de
diagnostico en la cabeza de nuestros consultantes. Ya tienen una enfermedad; no es necesario
agravársela. El 90 por ciento de las enfermedades y el 100 por ciento de los agravamientos son
producidos por el conflicto de diagnóstico.
****
Definición académica de enfermedad: Alteración del estado de salud que se manifiesta por
síntomas y signos.
1. La enfermedad es la solución biológica perfecta para el conflicto psicológico que supera las
posibilidades de solución del individuo.
2. El conflicto biológico del paciente es la transposición inversa de su conflicto psicológico.
3. La enfermedad tiene un sentido, obedece a una lógica precisa: la de ser una solución
biológica.
4. El cerebro no se equivoca jamás. Su función es encontrar permanentes soluciones de
supervivencia, instante tras instante.
5. La enfermedad es la expresión biológica de una vivencia, una palabra no expresada
conscientemente. Todo lo que no se expresa en palabras se expresa en la biología.
Definición: Enfermedad del sistema inmunológico que ataca a las células del propio organismo.
Sentido biológico: El mensaje que recibe el inconsciente es el de “Yo soy mi propio enemigo; para
sobrevivir, debo defenderme de mi enemigo, atacándolo”. Se trata de un sentido paradójico.
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Enrique Bouron aporta que las enfermedades autoinmunes afectan a todo el cuerpo; representan
la autodestrucción (real, simbólica, virtual).
*Enrique Bouron aporta: Puede ser hereditaria o puede ser adquirida dentro de los tres meses de
la vida intrauterina, y no transmisible.
Sentido biológico: Programa que nos protege de una supuesta situación determinada que produjo
daños en nuestros ancestros. También cumple la función de liberar al progenitor de la carga de un
conflicto.
Conflicto: Conflicto que comparten los dos progenitores, o solo uno, pero con una tonalidad
demasiado fuerte.
Enfermedad iatrógena
Sentido biológico: Protegerse de las amenazas de una enfermedad que identificamos como el
propio tratamiento. El inconsciente asocia el miedo a la enfermedad con el propio tratamiento. La
enfermedad iatrógena es generadora de nuevos conflictos y, por lo tanto, de nuevas respuestas
biológicas (nuevas enfermedades), lo que se transforma en un círculo vicioso.
Sentido biológico: No hay aceptación de la reparación del conflicto. Existe en el inconsciente una
contradicción, también crónica.
Conflicto: La cronicidad implica rechazo al cambio, temor al futuro y una tremenda sensación de
inseguridad. El mensaje de una enfermedad incurable es muy simple: la cura a este conflicto pasa por
aceptar la situación vivida físicamente. A los afectados siempre les parece una gran contradicción.
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Enfermedades hereditarias o genéticas
Sentido biológico: Programa que nos protege de una supuesta situación determinada que produjo
daños en nuestros ancestros. También cumple la función de liberar al progenitor de la carga de un
conflicto.
Conflicto: Conflicto de no reconocimiento del entorno, del medio. Conflictos no resueltos por los
respectivos ancestros, que se transmiten en busca de una resolución.
Definición médica: Conjunto de trastornos de las funciones vitales provocados por un conflicto
entre el organismo y un microbio invasor o agresor (virus, bacteria, parásito, hongo).
Conflictos:
Separación
Virus: conflicto importante de separación + conflicto secundario de mancilla, atentado a la
integridad + función real o simbólica de la zona afectada.
Bacteria: principalmente mancilla o atentado a la integridad del individuo. Puede estar
acompañada de separación, si también afecta las mucosas o la epidermis, o de
desvalorización, si la infección afecta tejidos del mesodermo nuevo y función real o
simbólica de la zona afectada.
Hongos: conflicto vital + función o simbólica de la zona afectada.
Cáncer
Técnico: La etapa y los conflictos dependen de cada tipo de cáncer. Conflicto de identidad.
Conflicto de resentimiento. Conflicto de larga duración.
Sentido biológico: Fabricamos más tejido, o lo destruimos, por una necesidad urgente. Siempre
está en relación con la localización del cáncer y su etapa. En la primera y segunda etapa, el sentido
biológico está en la fase activa, donde se construye más tejido para aumentar la funcionalidad en
112
cuestión. En la tercera etapa, se destruye tejido en la fase de conflicto activo, para reconstruirlo mejor en
la fase de reparación. El sentido biológico, pues, está en la fase de reparación. En la cuarta etapa, el
sentido biológico está en destruir el tejido para mejorar el “contacto” o reconstruirlo para evitarlo.
Conflicto: Todos los cánceres tienen un conflicto de identidad en el que no somos quien
desearíamos ser. Debemos preguntarnos: ¿qué es aquello que no queremos ver morir? (la vejez, el
trabajo, una relación, un pensamiento). Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen
algún tipo de resentimiento de larga duración o problemas emocionales pendientes con el pasado,
creyendo que se trata de algo inocuo, normal o, simplemente, que es imposible cambiar la forma de
verlo, pensarlo o sentirlo. Y evidentemente, se sienten profundamente heridos por todo eso.
Una actitud muy importante a tener en cuenta es la siguiente: debemos reconocer que de niños
sufrimos y debemos darnos permiso para rechazar a uno de nuestros progenitores, o a los dos. Las
heridas vividas en soledad crean la gran mayoría de los problemas. Debemos perdonar, pero sin olvidar
que la dificultad más grande de la personas con cáncer es perdonarse a sí mismas por haber albergado
esos pensamientos de odio o esas ideas de venganza. Debemos perdonar al niño que vive en nosotros,
que vivió en silencio, y sintió rabia y rencor sin tener quién lo apoyara, quién lo entendiera. Y debemos
dejar de pensar que el hecho de rechazar a otra persona significa ser “malo”. No es maldad, es ser
humano. Si para curarme, yo debo (por ejemplo) ir al Norte, pero la gente que me quiere no desea ir al
Norte, entonces yo deberé tomar una decisión: o me quedo con la gente que me quiere o voy a curarme.
Al final, todo gira sobre el mismo epicentro: darse cuenta de que es correcto ser quienes somos.
Aunque no hayamos tenido la ocasión de darnos cuenta del “para qué” somos quienes somos, el mundo
gira siguiendo un sentido, y nosotros formamos parte de ese mundo y de ese sentido. Aceptémonos
como nos aceptábamos cuando éramos pequeños, sabiendo de nuestra perfección. Y si dudamos,
dediquémonos a partir de ahora a reconocernos, a demostrarnos a nosotros mismos nuestra grandeza.
Definición médica: Cuando hay mitosis celular, se diagnostica cáncer, y esto sucede cuando:
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El tejido es un tejido de las capas embrionarias más recientes (mesodermo nuevo o
ectodermo); es decir, que hacen “masa” (mitosis celular) en fase de reparación del conflicto
(el conflicto ya fue resuelto).
Tumor cerebral
Sentido biológico: Necesidad de ampliar y reconfigurar la zona del cerebro que necesitamos para
resolver un problema intelectual. Para tener más capacidad intelectual, se fabrican más células gliales
que aporten más glucosa y oxígeno a las neuronas, que deben funcionar con más intensidad.
Metástasis
Sentido biológico: Depende de dónde se dé la metástasis para los matices. En general, el cerebro
no le tiene miedo a la enfermedad, pero sí reacciona siempre ante el estrés, porque este lo sitúa frente
a las dos grandes causas originales de la muerte: la distracción y el agotamiento. Por esta razón, siempre
que tenemos miedo de algo, el cerebro nos enfrenta a ese algo, para que así dejemos de tenerle miedo.
Esta es una solución que puede causar otro estrés, incluso a veces peor, pero el primer estrés, el original,
se elimina.
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Veamos ahora qué dice sobre la metástasis el Libro Azul de la Decodificación Biológica, de
Enrique Bouron:
Definición médica: Crecimiento de un organismo patógeno o de una célula tumoral a distancia del
sitio inicialmente afectado, pudiendo producirse por la difusión de células malignas o de
microorganismos, por vía sanguínea o linfática.
Conflictos: Conflicto con la migración, miedo a que el cáncer se generalice (especialmente, en los
huesos). El cerebro no le tiene miedo a la enfermedad, pero sí actúa frente al estrés, ya que esto lo pone
ante las dos causas originales de muerte en la naturaleza: la distracción y el agotamiento; por ello, ante
el miedo a contraer la cosa, el cerebro prefiere hacer contraer la cosa, para que ese miedo desaparezca.
El estrés resultante es otro, pero el original es eliminado.
Metástasis ósea
Metástasis pulmonares
Definición: Un cáncer de pulmón que aparece después de otro cáncer en otra parte del cuerpo u
otra parte de los pulmones.
Sentido biológico: Necesito fabricar más masa pulmonar para absorber más “vida” (aire, oxígeno),
dentro de un contexto de “miedo a morir” generado por la presencia de otro cáncer y su diagnóstico.
Conflicto: Conflicto de diagnóstico. En el momento en que la persona siente que va a morir por un
diagnóstico de cáncer, los alvéolos empezarán a generar más células para poder incrementar el
intercambio y poder así sobrevivir.
La decodificación biológica agrega información muy importante sobre los tumores secundarios y
metástasis:
Comentario fundamental: Los tumores son irrigados por arterias y venas. Es una
neovascularización, pero hecha de células endoteliales normales. Por lo tanto, es tejido vascular normal.
A través de la observación clínica y microscópica, vemos que el cáncer es un verdadero “órgano” de
segunda generación, que nace y se prepara para vivir.
Como ya dijimos, la teoría pregonada por la ciencia que habla de un desarrollo anárquico de
tumores y metástasis es totalmente errónea. Hay que diferenciar las metástasis de los tumores
secundarios. Un tumor secundario es un segundo foco cancerígeno de naturaleza anatomopatológica,
diferente del primer tumor, en un lugar habitual. Por ejemplo: en el caso de un tumor pulmonar que sigue
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a un diagnóstico de cáncer de mama, la mujer tuvo un conflicto de nido, hizo un cáncer de mama, y
cuando se lo diagnosticaron, produjo un segundo conflicto, porque tenía miedo de morir, lo que disparó
un cáncer de los alvéolos pulmonares; el cáncer secundario aparece después del primitivo. Una
metástasis, en cambio, es del mismo tejido anatomopatológico que el cáncer primitivo, pero en un lugar
no habitual. Para la medicina, son células que migraron. Hayan migrado o no, están allí por una razón
precisa, y nunca por una anarquía. Por ejemplo: recibo un diagnóstico de cáncer de tiroides, y en lugar
de tener miedo de morir, mi vivencia, mi interpretación emocional es: “Debo apurarme a vivir”. Entonces,
encontraremos una metástasis tiroidea en el pulmón, es decir, un tumor de células tiroideas en el pulmón,
y se dirá que las células han migrado.
Según el doctor Hamer, las células no migran nunca. Y según Gerard Athias, las células del
pulmón van a producir una mutación, para transformarse en células tiroideas, puesto que todas las
células son multipotenciales, es decir que contienen toda la información, todo el potencial para funcionar
como cualquier otra célula.
Todos los tejidos pueden hacer metástasis. Por ejemplo: si casi morimos ahogados, tendremos
un conflicto con los líquidos o con el miedo a morir, o una combinación de ambos, ya que morir ahogado
es morir como consecuencia de la presencia de agua en los pulmones. Para curarse de eso, se necesita
la función del riñón en el pulmón, para eliminar el agua, por lo que el cerebro hará metástasis renales en
el pulmón.
Cáncer generalizado
En el caso de la persona que vive un gran estrés, con miedo de que el cáncer se generalice, este
se va a generalizar. Pero esto sólo representa el 5 por ciento de los casos. No hay que olvidar la frase
de Claude Sabbah, cuya exactitud es implacable: “La solución al miedo de la cosa es la cosa misma”.
Cuando la persona supera el miedo a morir, como si quisiera ser inmortal, existe una solución: el cáncer
se vuelve eterno, las células no paran de dividirse, por lo que se hace cáncer en todo el cuerpo.
Los tumores secundarios normalmente son producto de la reacción emocional al tumor primitivo.
Por ejemplo: a una mujer que tiene cáncer de mama, y a quien le es extirpado un seno, le puede suceder
(eso depende de los rieles por los cuales experimenta sus emociones, su cultura, su edad, etc.) que se
mire al espejo y descubra frente a ella a “alguien” que no es ella, a alguien que “ya no es una mujer”, a
alguien que no tiene ningún valor como mujer. Esa desvalorización es frecuentemente vivida como un
drama muy profundo, y una desvalorización profunda producirá un cáncer óseo. No se trata de una
metástasis, por lo que ya explicamos, sino de un nuevo conflicto. Así que tenemos ahora dos conflictos
distintos, dos cánceres distintos, aunque para la medicina tradicional se trate, erróneamente, de un
cáncer de mama que hizo metástasis ósea (lo que ya demostramos que es imposible). Por supuesto,
inmediatamente viene el tercer conflicto, el más peligroso, el conflicto de diagnóstico: “Señora, su cáncer
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de mama hizo metástasis y ahora ataca a los huesos”. No hay que ser adivino para comprender lo que
pasa por la cabeza de esa mujer cuando le dicen que tiene uno de los cánceres supuestamente más
mortales que existen, lo cual es falso, pero en ella no lo sabe en ese momento. El miedo a morir de
cáncer desencadena el tercer conflicto, que se traduce en cáncer de pulmón, lo que será diagnosticado
por la medicina como una generalización del cáncer de mama (hacer masa), cuya metástasis atacó a los
huesos, para luego invadir el pulmón.
Conflicto: Cuando aparece un problema relacionado con los rayos X, debemos buscar un conflicto
que involucre al padre o al concepto de padre (real o simbólico).
Quimioterapia
Definición: Proceso simpaticotónico. Se lo relaciona con la madre, por su origen químico (viene
de la tierra).
Una de sus principales deducciones tiene que ver con que “existe una gran plasticidad tumoral; o
sea: dentro de un tumor hay un amplio conjunto de subpoblaciones celulares que, mediante
determinados estímulos, se convierten en células cancerígenas, cuyo potencial maligno se va
incrementando y asegura la supervivencia, invasión y metastización de los tumores”, de acuerdo con el
contenido del innovador estudio.
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Además, el equipo coordinado por Maria Carmem Alpoim ha logrado identificar tres citocinas
(moléculas implicadas en la transmisión de información entre células) como potenciales culpables de la
conversión nociva. Se trata de una transformación “invisible” que cambia el fenotipo de las células y las
hace inmunes a los tratamientos, según ocurre a medida que avanzan la quimio y la radioterapia.
La investigadora jefe apunta a “nuevas estrategias en los tratamientos oncológicos para multiplicar
su eficacia”. Así, cree que debe recurrirse a cócteles de medicamentos dirigidos a las diversas
subpoblaciones tumorales. La razón es que “si el origen del tumor es variado, también ha de serlo la
terapia para combatirlo”. Y todo con el fin de que no se priorice sólo la disminución de la masa del tumor.
Incluí este artículo en el presente módulo para demostrar que la quimioterapia no sólo no es útil,
sino que es muy peligrosa. Incluso los propios científicos lo están demostrando.
Después de muchos años de decirle a la gente que la quimioterapia es la única manera de tratar
(tratar, literalmente) y eliminar el cáncer, el Hospital John Hopkins esta finalmente empezando a decirle
a la gente que hay alternativas.
Toda persona tiene células cancerígenas en el cuerpo. Estas células no se ven en los chequeos
regulares hasta que se han multiplicado a unos pocos billones. Cuando los médicos les dicen a los
pacientes de cáncer que no hay más células cancerígenas después del tratamiento, esto sólo significa
que los chequeos no las detectan, porque ellas no han llegado a un tamaño detectable.
Las células de cáncer aparecen 6 de 10 veces en la vida de las personas. Cuando el sistema
inmunológico de una persona es fuerte, las células cancerígenas serán destruidas y se prevendrá la
multiplicación y formación de tumores. Cuando una persona tiene cáncer, esto indica que esa persona
tiene muchas deficiencias de nutrición, conflictos, miedos, cosas no expresadas. Esto puede ocurrir por
diferentes motivos vinculados a la genética, el medio ambiente, la alimentación y el modo de vida. Para
resolver esas muchas deficiencias de nutrición, el cambiar de dieta e incluir suplementos es
imprescindible para reforzar el sistema inmunológico.
La quimioterapia, en realidad, envenena las células de cáncer, pero también destruye las células
sanas de la médula espinal, así como también las del intestino, y eso produce daño en órganos como el
hígado, los riñones, el corazón y los pulmones. La radiación, cuando destruye las células cancerígenas,
también quema y daña las células sanas y los órganos, además de los tejidos. El tratamiento inicial de
quimioterapia y radiación muchas veces reduce el tamaño de los tumores, pero un prolongado uso de la
quimioterapia y la radiación no da como resultado la destrucción total de los tumores.
Por otra parte, el Hospital Johns Hopkins advierte que algunos químicos, como las dioxinas,
causan cáncer, especialmente de seno. La dioxina es muy destructiva, especialmente para las células
del cuerpo. La dioxina compone todo lo que está hecho de plástico.
*Fuente: nuevasmentes.net
¿Por qué las personas no se curan? ¿Por qué es tan difícil que una persona se cure o
acepte la sanación?*
Un médico intuitivo tuvo una perspectiva única sobre por qué las personas no se curan. Él solía
pensar que todo el mundo quería ser sanado, y llegó a la conclusión de que la sanación es muy poco
atractiva. Los impedimentos para la curación incluyen renunciar a vivir en el pasado, dejar de ser víctima
y el miedo al cambio. Dirigir el pensamiento y la energía hacia el pasado desvía la fuerza vital de las
células y los órganos que necesitan esa energía para funcionar y sanar. La curación requiere vivir en el
presente, recuperando la energía de los traumas y heridas del pasado. La única razón para alimentar y
mantener vivo el pasado es la amargura de lo que pasó.
Negarse a perdonar un evento o a una persona del pasado produce fugas energéticas del cuerpo.
El perdón sana estas filtraciones. El perdón no tiene nada que ver con no responsabilizar a otros por las
heridas que causaron. Tiene más que ver con "liberarnos de la percepción de víctima". Cuando podemos
ver un acto doloroso como parte del proceso de la vida, como un mensaje o un desafío, en lugar de una
traición personal, la energía vital fluye de vuelta a los circuitos de energía del cuerpo físico.
Las personas no se curan porque no se han liberado de la ilusión de ser víctimas. Con demasiada
frecuencia, la gente obtiene poder con sus heridas, porque han encontrado que suscitan el apoyo de
otros. Las heridas se convierten en un medio de manipular y controlar a los demás. Generalmente, la
recuperación requiere hacer cambios en el estilo de vida, el medio ambiente y las relaciones. El cambio
puede ser aterrador. Es fácil mantenerse en un compás de espera, alegando que uno no sabe qué hacer,
pero rara vez es cierto. Cuando estamos en un compás de espera, es porque sabemos exactamente lo
que debemos hacer, pero estamos aterrorizados para actuar en consecuencia.
La sanación requiere acción: comer adecuadamente, hacer ejercicio diario, tomar el medicamento
adecuado a través de las hierbas naturales genera cambios saludables en el físico. Lo que apoya al uno,
apoya al otro, porque la energía física y la energética están inextricablemente unidas. Incluso, el proceso
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de morir, al que todos nos enfrentamos, puede convertirse en un acto de sanación de viejas heridas que
son liberadas resolviendo asuntos pendientes con los seres queridos.
En definitiva, el cambio viene de aprender a amar toda situación en todo momento, aprender a
fluir, ser amor en acción.
Hipócrates ya decía que el enfermo debe participar en su curación. “La fuerza que se encuentra
en cada uno de nosotros es nuestro mejor médico”, decía el padre de la medicina griega hace 2500 años.
Él aseguraba que era incapaz de tratar a las personas que no habían decidido curarse. Y propuso que
había que tratar no sólo la enfermedad, sino al propio paciente; para ello, analizaba su entorno, sus
costumbres y sus antecedentes familiares, el germen de lo que ahora llamamos historia clínica, algo que
supuso un giro radical. Además, pensaba que era la naturaleza la responsable de la curación, y que el
médico sólo podía intentar ayudar, facilitar la evolución natural de los pacientes.
Participar en cualquier proceso de enfermedad o dolor que altere nuestra salud es fundamental.
Se trata de ser conscientes y observar qué le está pasando a nuestro cuerpo o a nuestra mente. ¿Lo
hacemos? La inmensa mayoría no lo hace: casi todos ponemos nuestra salud inmediatamente en manos
del médico, haciéndolo responsable único de nuestras dolencias, en lugar de observar qué nos está
pasando y colaborar con él. Casi nadie percibe su propio cuerpo o su mente y se pregunta qué puede
hacer en un proceso de enfermedad o dolor. No nos implicamos: es más fácil entregar a otro todo nuestro
poder, toda nuestra fuerza y toda nuestra sabiduría interna.
Hipócrates y los que se han llamado médicos hipocráticos, tenían poco conocimiento de la función
del cuerpo humano, sano o enfermo. Sin embargo, su obra significa un enorme salto hacia adelante.
Hipócrates rechazaba las causas sobrenaturales de las enfermedades y buscaba explicaciones lógicas
y naturales, a través de la observación y manteniendo un seguimiento y un registro del estudio de los
casos, donde anotaba regularmente y con precisión muchos síntomas, incluyendo la complexión, el
pulso, la fiebre, el dolor, los movimientos y la excreción.
Con respecto al encéfalo, los médicos hipocráticos consideraban que era el centro de control del
cuerpo. En el “Corpus Hippocraticum”, hay uno de los párrafos más hermosos sobre el funcionamiento
de este órgano: “Los hombres deben saber que del cerebro y sólo de él vienen las alegrías, las delicias,
el placer, la risa, y también el sufrimiento, el dolor y los lamentos. Y por él, adquirimos sabiduría y
conocimiento, y vemos y oímos y sabemos lo que está bien y lo que está mal, lo que es dulce y lo que
es amargo. Y por el mismo órgano, nos volvemos locos y deliramos, y el miedo y los terrores nos asaltan.
Es el máximo poder en el hombre. Es nuestro intérprete de aquellas cosas que están en el aire”.
Es decir que las personas no se curan, porque obtienen algún beneficio de la enfermedad, porque
les conviene, o porque finalmente, gracias a la enfermedad, obtuvieron aquello que tanto deseaban y
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nunca lograban. Y es decisión únicamente de la misma persona curarse o no. Como dice mi amiga
decodificadora biológica y Reiki Master Graciela Colominas: “La salud es decisión de cada uno; depende
del libre albedrío de cada uno”.
Tomamos un crucero que va desde el norte de Europa hasta Nueva York, atravesando el Océano
Atlántico. Durante la travesía, podemos hacer lo que queramos a bordo del barco: ir a bailar, a la piscina,
al cine, al bar, a los negocios, tomar sol, mirar al horizonte, dormir en nuestra cabina, etc. Nos sentimos
libres de hacer lo que nos plazca. Nuestro libre albedrío nos parece máximo, puesto que decidimos y
hacemos. Sin embargo, si observamos mejor, como si sobrevoláramos el barco, veremos que estamos
sobre ese barco que zarpó de Europa en dirección a Nueva York. No hay nada que podamos cambiar
de eso. Aun cuando nuestro libre albedrío nos parezca del cien por ciento, en realidad no alcanza ni el
dos por ciento. Es exactamente igual en nuestra vida: nuestro libre albedrío (nuestras elecciones
conscientes) nos parece enorme, y sin embargo la realidad nos demuestra que es mínimo, porque casi
el 99 por ciento de nuestra vida está controlada por nuestro inconsciente automatizado.
Todo el juego de la evolución humana consiste en aumentar nuestro nivel de toma de conciencia
de la “realidad real” del Universo, y escapar de las apariencias engañosas que nos ofrecen solamente
pseudo realidades, para así poder aumentar nuestro nivel de libre albedrío y disminuir el de nuestro
inconsciente automatizado. Los grandes iluminados, iniciados, los “conocedores” llegan actualmente a
un nivel de 5 a 7 por ciento de libre albedrío. Parece desmoralizante, pero no lo es; es enorme, teniendo
en cuenta que nuestra conciencia es miles de millones de años más joven que los mecanismos
automatizados, almacenados en nuestro cerebro biológico, en nuestro inconsciente. Ese es el desafío
maravilloso para nuestros descendientes: con la adquisición de mayor libre albedrío, podrán decidir de
manera más consciente, y acceder, en este nuevo milenio, a una nueva dimensión en la comprensión y
la condición humana.
Un placebo puede, en ese contexto, contrarrestar de manera real esa realidad, aun cuando se
trate de un engaño. Se engaña a la mente en cuanto a sus relaciones causales, pero no al cerebro, que
asumirá ese placebo como información lisa y llana en tonalidad de vivencia. Por lo tanto, lo hará de
manera real, puesto que para el cerebro las vivencias son la real realidad. Si me dan una aspirina, dice
Enrique Bouron, diciéndome que se trata de un poderoso somnífero, mi mente será la engañada, pero
mi cerebro recibirá una información que para él es real: “Voy a dormir”. A pesar de trabajar lo menos
posible con placebos, eso no implica que, contrariamente a lo que creemos, el efecto placebo no sea
fundamental e inmenso; es el que da la mayor parte del efecto terapéutico esperado por el terapeuta, el
investigador, el productor de medicamentos. El efecto placebo, empero, no se limita únicamente a los
medicamentos: muchos funcionamientos entre los amos y sus mascotas, los padres y sus hijos, los
profesores y sus alumnos, los investigadores y los sujetos de sus investigaciones (animales o humanos)
son análogos al funcionamiento del efecto placebo. La Biología Total agrupa todos esos funcionamientos
bajo la denominación de “placebo like”, cuando el resultado esperado es positivo, y bajo la de “nocebo
like”, cuando el resultado esperado es negativo.
Rupert Sheldrake explica lo que sucede entre los experimentadores y los “experimentados”, y
entre el terapeuta y el “terapeutizado”, pasando revista rigurosa a la literatura internacional relacionada
con el tema. Explica, sobre la base de su formación académica en biología, cómo una paloma enfrentada
a situaciones diferentes de funcionamiento encuentra siempre su palomar. Explica también cómo hacen
las termitas (algunas de cuyas especies hacen termiteros en forma de domos, que aparentan tener tres
metros de altura, pero cuya parte subterránea alcanza más de treinta metros) para reparar las partes
destruidas de sus “ciudades” de manera perfecta, sin tener planos de arquitecto ni la visión natural
exterior de la evolución de sus trabajos.
El siguiente es un extracto del libro Siete experiencias que pueden cambiar el mundo, de Rupert
Sheldrake (traducción libre del texto en francés):
Las personas se comportan, en general, según lo que se espera de ellas. Si esperamos que se
comporten de manera amistosa, hay más chances de que así sea, que si apostamos a su hostilidad y
las tratamos en función de ello. Los pacientes de psicoanalistas freudianos tienen tendencia a tener
sueños freudianos, mientras que los pacientes de analistas jungianos tienen tendencia a tener sueños
jungianos. En todos los ámbitos de la experiencia humana encontramos innumerables ejemplos de este
principio. Comparadas con la riqueza de la experiencia personal y de los testimonios anecdóticos, las
122
experiencias sobre los efectos de las expectativas sobre el comportamiento de los individuos parecen
artificiales e insignificantes. Presentan, sin embargo, alguna importancia, por el hecho de que permiten
estudiar sus efectos de manera empírica e introducirlos en el campo del discurso científico.
Cientos de experiencias han demostrado, efectivamente, que los investigadores podrían modificar
el resultado de sus investigaciones psicológicas dándoles una inflexión en el sentido de sus propias
expectativas. He aquí un ejemplo: un grupo de catorce estudiantes de psicología de fin de siglo fue
“especialmente entrenado” para un “nuevo método de aprendizaje” del procedimiento de Rorschach en
el cual le preguntaban a sus sujetos qué imagen o esquema distinguían en unas manchas de tinta. Siete
de ellos fueron “llevados” a creer que los sujetos de psicólogos experimentados veían representaciones
humanas antes que animales. Lo contrario era sugerido a los siete restantes. El segundo grupo obtuvo
una proporción significativamente superior de representaciones de animales a partir de las mismas
manchas de tinta. Y aún más revelador: la demostración empírica mostró que los efectos de tales
expectativas no se limitaban a las experiencias de laboratorio de corta duración.
Del mismo modo, la manera en que los profesores se comportan con los alumnos en la escuela,
y por lo tanto, la manera en que estos aprenden, aparece fuertemente marcada por las expectativas de
los primeros. La “experiencia de Pigmalión” es el ejemplo clásico:
Fue llevada a cabo en una escuela primaria de San Francisco por el psicólogo de Harvard Robert
Rosenthal y sus colegas. Estos eminentes científicos hicieron creer que ciertos alumnos estaban a punto
de producir su despertar intelectual e iban a progresar enormemente a lo largo de ese año escolar. Los
psicólogos les hicieron “vivir” esa expectativa, haciendo pasar a todos los alumnos de la escuela un test,
que presentaron como una técnica nueva, por la cual se podía predecir el “florecimiento intelectual”. En
cada clase, los nombres de los alumnos (20 por ciento) que habían obtenido los mejores resultados eran
comunicados al profesor. En realidad, se trataba de un test de inteligencia no verbal ordinario, y los
nombres de aquellos que se suponía que iban a “florecer” ese año habían sido elegidos al azar.
Al final del año escolar, cuando todos los alumnos volvieron a pasar el mismo test de inteligencia,
los alumnos “prometedores” del curso básico obtuvieron en promedio 15,4 puntos más que los demás.
Los del curso medio, 9,5. No solamente esos “niños prometedores” tenían tendencia a obtener mejores
notas, sino que los profesores se mostraban más dispuestos a juzgarlos más interesantes, equilibrados,
curiosos y felices. El efecto fue menor en los alumnos del último año, probablemente porque los
profesores ya se habían forjado su propia opinión de ellos; el efecto de las expectativas despertadas por
el equipo de Rosenthal era menor cuando chocaba con las reputaciones ya establecidas.
Numerosos estudios han confirmado y desarrollado luego estas conclusiones. Algunas críticas se
opusieron a Rosenthal y sus colegas, por el hecho de que su fuerte determinación a poner en evidencia
el efecto del experimentador había falseado sus propios resultados. Rosenthal respondió que si ese era
el caso, obtendría la prueba de otra manera. Podríamos efectuar un estudio en el cual repartiríamos al
azar a los encuestadores en dos grupos: en el primero, las experiencias serían planteadas en forma
ordinaria, mientras que en el segundo algunas precauciones particulares impedirían que las expectativas
del promotor de la experiencia (Rosenthal) fueran transmitidas a los encuestadores. Suponiendo que el
efecto de expectativa media fuera 7 en el primer grupo y 0 en el segundo, la prueba de la realidad de los
efectos de la expectativa se manifestaría ante nuestros ojos. Aun cuando los procedimientos de doble
ciego sean corrientemente empleados en medicina y en las ciencias del comportamiento para evitar los
efectos del experimentador, estos métodos sólo son parcialmente eficaces. Ciertos efectos debidos a la
123
expectativa, sin embargo, todavía persisten; es el efecto placebo observado en medicina donde son más
evidentes.
El efecto placebo
Los placebos son tratamientos sin valor terapéutico específico que permiten, no obstante, hacer
sentir mejor a muchos pacientes. Los buscadores han constatado que el efecto placebo se manifiesta en
todos los ámbitos de la medicina. Se ha comprobado en numerosos casos patológicos, como tos, humor
inestable, angina de pecho, migrañas, ansiedad, hipertensión, asma, depresión, resfrío, linfosarcoma,
reumatismo articular, fiebre, verrugas, insomnio y dolores de orígenes diversos. Desde siempre, las curas
han parecido imputables en gran parte al efecto placebo, cualquiera sean las terapias practicadas y las
teorías que las fundamentaban, que sin lugar a dudas juega un rol de gran importancia en la medicina
moderna.
Un estudio que incluía una gran variedad de test medicamentosos reveló que la eficacia del efecto
placebo representa, en promedio, entre la tercera parte y la mitad de aquella correspondiente a la
medicación propiamente dicha. Un efecto considerable para tratarse de píldoras falsas, que no cuestan
nada. Pero las píldoras ficticias no son los únicos placebos; lo pueden ser también consejos terapéuticos
o una psicoterapia, e incluso una cirugía ficticia. Por ejemplo: para calmar el dolor provocado por una
angina de pecho, se practica a veces una intervención quirúrgica para ligar las arterias mamarias. Para
testear la eficacia de ese tratamiento, se efectuó la incisión apropiada a pacientes testigo, pero sin
efectuar ninguna ligadura. Los pacientes del grupo testigo se encontraron con el mismo alivio que
aquellos que habían sido realmente operados. Además, los miembros de ambos grupos presentaron
cambios fisiológicos, especialmente una inversión de la Honda T en electrocardiograma.
Este efecto se hace más notable en los test de doble ciego, en los cuales tanto los médicos como
los pacientes creen en la eficacia del nuevo tratamiento aplicado. Si estos últimos consideran el
tratamiento poco eficaz, el efecto placebo disminuye. En los test de simple ciego, en los cuales sólo los
médicos saben a qué paciente le fue administrado el placebo, el efecto parece aún menos evidente. Y
cuando tanto médicos como pacientes saben a quiénes el placebo les fue administrado, el efecto es
todavía menos visible. En otros términos, se logra el mayor efecto cuando los médicos y los pacientes
están convencidos de su gran eficacia. Cuanto menos se espera del tratamiento, más débil es el efecto
placebo.
124
Es el caso de los nuevos “remedios milagrosos”, que generan al principio gran esperanza, pero
que luego no responden a las expectativas. Este fenómeno fue reconocido por el médico francés del
siglo XIX Armand Trousseau, que aconsejaba a sus colegas administrar, a la mayor cantidad posible de
enfermos, los remedios nuevos antes de que estos perdieran su poder curativo. He aquí un ejemplo
particularmente notable, que data de los años 50: el tratamiento con rayos no parecía producir ningún
efecto en un enfermo de cáncer en estado avanzado, por lo que se le dio una sola inyección de un
remedio experimental: el Krebiozen, considerado en aquella época por algunos como un remedio
milagroso (ya no lo es). El médico tratante quedó estupefacto ante los resultados obtenidos y declaró
que los tumores “se fundían como nieve al sol”. Cuando, más tarde, el paciente accedió a estudios que
inducían a creer que el medicamento era ineficaz, su cáncer comenzó a recuperar volumen. Su médico
tuvo entonces la idea de inyectarle agua por vía intravenosa, asegurándole que se trataba de una “forma
nueva y mejorada” de Krebiozen. El cáncer comenzó a disminuir rápidamente por segunda vez. El
paciente supo luego por los diarios que la Asociación Médica Americana había declarado el medicamento
ineficaz, perdió toda esperanza y murió en los días que siguieron.
Estos principios se aplican a la investigación médica propiamente dicha. Los que creen en la
eficacia de los tratamientos nuevos y aquellos que no creen obtienen resultados muy diferentes. Los
porcentajes de éxito, del 70 a 90 por ciento informado por los “entusiastas”, bajan al 30 ó 40 por ciento
entre los escépticos, correspondiendo a la eficacia mínima del efecto placebo.
Uno de los aspectos notables de los placebos es que no solamente los pacientes se benefician,
sino también aquellos que sufren reacciones alérgicas y efectos secundarios. Un estudio llevado a cabo
sobre 67 test de medicamentos en doble ciego, efectuados sobre 3549 pacientes tratados con el placebo
por anorexia, náuseas, migrañas, vértigos, temblores y erupciones cutáneas, determinó que el 29 por
ciento de ellos sufrió diversos efectos secundarios, a veces tan violentos que forzaban a una nueva
intervención médica. Además, esos efectos aparecían según las expectativas de los médicos y los
pacientes en relación a la eficacia de los remedios utilizados durante los test.
Otro ejemplo es el del test a gran escala relativo al uso de píldoras anticonceptivas. Al 30 por
ciento de las mujeres a las que se les había administrado un placebo, se les declaró una pérdida de la
libido; al 17 por ciento, un aumento de la frecuencia de los dolores de cabeza; al 14 por ciento, el
agravamiento de los dolores menstruales; y al 8 por ciento, un nerviosismo e irritabilidad manifiestos.
Pero de la misma manera en que las bendiciones encuentran su equilibrio en las anatemas, los
efectos benéficos de los placebos tienen su contracara en los efectos de los procedimientos destinados
a perjudicar: los “placebos negativos” o “nocebos”. Los antropólogos citan casos espectaculares en
África, América Latina y otros lugares, como los de los “muertos vudú”, que generan la creencia en el
poder del sortilegio. Otros efectos nocebo menos dramáticos han sido expuestos por experiencias de
laboratorio. En un estudio, se colocaron dos electrodos sobre la cabeza de los pacientes, a quienes se
les advertía del paso de una ligera corriente eléctrica que podía provocarles migraña. Aun cuando esos
electrodos jamás fueron conectados a una fuente de corriente, las dos terceras partes de los sujetos
tuvieron dolores de cabeza. Tanto los placebos como los nocebos dependen de las creencias culturales
dominantes, incluyendo, claro está, la creencia en la medicina científica. En resumen: las creencias
enferman, matan y curan.
****
125
Diana Cooper explica el cáncer desde el punto de vista espiritual: “El mensaje espiritual del cáncer
es recordar que debemos tratar a nuestro cuerpo como si fuera un templo puro y que debemos vivir la
vida con alegría, felicidad y amor”.
¿Por qué hay personas que tienen cáncer? Diana Cooper explica que las células se descomponen
constantemente, de modo que el cáncer está presente en todo momento. Sin embargo, hay muchos
motivos por los que una persona lo desarrolla hasta el punto de poner en riesgo su vida. En el nivel físico,
el cuerpo es un instrumento delicado que necesita ser alimentado y cuidado de una forma pura. Los
elementos contaminados en el aire, las sustancias químicas que ingerimos en la comida o que la piel
absorbe a través del jabón, el champú, los detergentes, etc., y la radiación de los teléfonos móviles y los
aparatos eléctricos ejercen un efecto sumamente dañino para el envoltorio físico: destruyen el sistema
inmunológico y descomponen las células, que ya no pueden protegerse de los invasores.
Sin embargo, una persona feliz, profundamente satisfecha, rara vez sucumba a la enfermedad, lo
cual explica por qué a veces las enfermedades aparecen después del sufrimiento por la muerte de un
ser querido, un divorcio, un despido o una conmoción que ha dejado a la persona emocionalmente abierta
y vulnerable. Cuando los pensamientos de la persona que está triste rechazan la vida, envían un mensaje
agotador al cuerpo, que debilita la fuerza vital. Es importante que uno haga aquello que lo hace sentir
lleno de energía, alegría y vitalidad. Si entregamos nuestro poder de hacer lo que nos proporciona
alegría, le estamos diciendo a nuestras células que la vida es transigir, que es una carga, o incluso que
no vale la pena vivir. Ellas reaccionan a nuestras instrucciones dejando de funcionar, y eso permite que
se desarrolle el cáncer.
Con mucha frecuencia, la persona que quiere agradar, que cede y que es popular, ha enterrado
sus verdaderas aspiraciones en la vida para gustar y ser aceptada. Esto pone en peligro la satisfacción
de su alma y, a la larga, su vida. Muchas personas desarrollan cáncer como parte de un karma familiar
o individual; otras tienen esta enfermedad como su forma de salir de la vida, porque permite que sus
familias dispongan de unas semanas o unos meses para hacerse a la idea de su inminente partida.
Cuando una persona purifica lo físico, perdona y libera todos los bloqueos emocionales, y abre su mente
a la iluminación y el amor, suceden milagros, las personas se sanan y se curan. Los milagros ocurren
constantemente cuando existe amor y una intención pura.
Diana Cooper sugiere que la mejor protección contra el cáncer es la felicidad, la alegría, la valía
personal, los alimentos orgánicos y el agua de buena calidad. Así, nuestro sistema inmunológico y todas
nuestras células serán lo suficientemente fuertes para ahuyentar a cualquier invasor.
126
BIO MÓDULO 3
APARATO LOCOMOTOR
El aparato locomotor o sistema óseo es nuestra estantería, nuestra carcasa, sobre la cual
llevamos todas las cargas familiares, ancestrales, culturales y sociales. Además, a lo largo de
nuestra propia vida, a medida que crecemos y vivimos diferentes experiencias, agregamos
carga a esa estantería.
Definición: Órganos y partes del cuerpo cuya función es moverse y desplazarse. Está
formado por el sistema osteoarticular (huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema
muscular (músculos y tendones que unen los huesos).
La Biología Total aporta que cuando hablamos del aparato locomotor y de los conflictos que
lo afectan, en realidad estamos hablando de desvalorización. El sector del cerebro sobre el
cual se asientan los controles neuronales del sistema locomotor es la médula cerebral o
sustancia blanca, el tercer cerebro, que se forma en la existencia de las especies
precisamente con la aparición de los vertebrados. El esqueleto representa la estructura de
la persona, su valor profundo. Los músculos, en cambio, representan la potencia en el
movimiento, lo que unirá la desvalorización a la impotencia.
Desvalorización
El hecho de desvalorizarse nace del deseo de perfección, que nos conduce a dos cosas: a no
hacer nada, porque si hacemos algo no será perfecto; y a la desvalorización, porque
hacemos cosas, pero no son perfectas como esperábamos. El contrapeso a la
desvalorización es el orgullo, que es la solución para no sentirnos desvalorizados. Si nos
sentimos desvalorizados, debemos buscar en la genealogía quién era orgulloso. La
desvalorización es también una treta para obtener amor (por compasión): como no
obtengo amor, me desvalorizo, soy una víctima, y recibo así el amor que me falta.
Definición: Crítica hacia uno mismo y pérdida del valor personal. Existe una falta de respeto
importante hacia uno mismo después de una autoevaluación errónea.
Las partes del cuerpo que expresan la enfermedad estarán dadas en función de:
1) El traumatismo del lugar afectado del cuerpo.
2) Y/o la función de la parte del cuerpo afectada.
3) Y/o la simbología de la parte del cuerpo afectada.
HUESOS
Definición:
Esqueleto: Estructura que mantiene la forma del cuerpo y permite su consistencia,
resistencia y movimiento. El tejido óseo está compuesto por materia calcificada rígida y
resistente a la tracción y la compresión.
Sentido biológico: Las funciones de los huesos son básicamente: soporte, protección,
movimiento, almacenamiento y hematopoyesis (formación de sangre en la médula).
Definición: Existen varios tipos de huesos: los largos, que constituyen especialmente la
estructura de nuestros miembros; los planos, como los del cráneo y el omóplato; y los
cortos, como las vértebras y los huesos del metacarpo y el metatarso. Juntos constituyen el
esqueleto.
Funcionamiento: En la fase activa de conflicto, hay destrucción ósea (osteólisis) por
desmineralización y/o destrucción de la matriz proteica del hueso en los lugares del cuerpo
relacionados con la desvalorización vivida. La destrucción medular se produce en relación a
la vivencia, y es proporcional a la intensidad de la misma. Las destrucciones óseas y
medulares son siempre indoloras. En fase de reparación, las patologías más habituales son
reumáticas, osteítis y ostomielitis, osteosarcoma y leucemias.
La definición nos indica que el hueso es un tejido duro, mineralizado, que soporta y
sostiene el peso del cuerpo. Los huesos están compuestos por células rodeadas de una
matriz extracelular mineralizada (osteocitos), que se renueva permanentemente gracias a
la acción de dos tipos de células: los osteoblastos y los osteoclastos. El cartílago permite la
flexibilidad y la elasticidad; allí se sujetan los músculos y ligamentos. El cartílago permite al
hueso crecer en longitud, gracias al cartílago de crecimiento, situado entre la médula roja y
la médula amarilla. El periostio es una membrana externa, fibrosa, que reviste y se adhiere
al hueso compacto; tiene un rol importante en el crecimiento y el espesor del hueso, y
participa activamente en la reparación de las fracturas. El tejido óseo es uno de los tejidos
más resistentes del organismo, capaz de soportar exigencias mecánicas, dando al hueso su
rol de sostén del cuerpo y protección de los órganos. Es un tejido dinámico, en permanente
renovación, que además contribuye enormemente, junto con el intestino y los riñones, al
control del metabolismo fosfocálcico. La médula ósea, tejido blando de las cavidades de los
huesos, es la que alberga la formación de glóbulos sanguíneos: la médula roja, que
pertenece al sistema sanguíneo, el cual garantiza la renovación celular (hematopoyesis), y
la médula amarilla, que contiene grasa.
Los dos test principales de la reumatología (especialidad que trata las afecciones
degenerativas metabólicas, inflamatorias, funcionales y psicosomáticas del aparato
locomotor), son: el test de acuclillarse (estar a ras del suelo), y el test de estiramiento
(llegar lo más alto posible).
Si el especialista encuentra datos relativos al test de flexión (primero), y de extensión
(segundo), de hecho lo que encuentra son todos los conflictos de desvalorización y todas las
soluciones de revalorización.
Sentido biológico: El sentido biológico de los huesos frágiles responde a una necesidad de
ser más flexibles en aquello que nos estructura. Se trata de un programa transgeneracional.
La fase activa es continuada, y el tejido no llega a regenerarse correctamente casi nunca.
Esto responde al sentido de: “Si es imposible ganar las luchas o transportar las cargas, lo
mejor es ni siquiera presentarse”.
La patología “huesos de cristal” se produce por una síntesis defectuosa del colágeno tipo 1,
que se caracteriza por huesos frágiles, osteoporóticos y que se fracturan con facilidad.
Suele ir acompañada de otros defectos, como esclerótica azul, articulaciones laxas, huesos
deformados y dentinogénesis imperfecta. Se conocen cuatros tipos de osteogénesis
imperfectas.
A cada parte del esqueleto corresponde un conflicto específico, relacionado con una
desvalorización profunda y localizada, asociada a algún acontecimiento vivido.
Ejemplo: El mausoleo debe estar listo para el primer aniversario de la muerte de mi padre.
Es una promesa sagrada que le hice en su lecho de muerte. Pero no tengo tiempo de
hacerlo. Esto implica una gran desvalorización con respecto a problemas del tiempo,
tiempo imperativo, tiempo sagrado, tiempo de un calendario en relación a cosas
superiores.
Osteomielitis
Definición: Infección del hueso y de la médula ósea causada por bacterias, microbacterias u
hongos.
Técnico:
En vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de desvalorización en relación a un
conflicto bélico.
Raquitismo u osteomalacia
Sentido biológico: “En este clan, en esta familia, es muy difícil moverse y estructurarse”. No
se completan las estructuras óseas en forma correcta (estructura), y las articulaciones
presentan un tamaño exagerado para realizar mejor su trabajo, que se presenta como una
lucha. Recordar que, para la naturaleza, más tamaño equivale a más posibilidades de
victoria en una lucha.
Cáncer de huesos
Reumatología (dolor)
La reumatología tiene relación con la estructura y, en el nivel terrestre, con la mecánica
material de construcción femenina, y en los planos superiores (ya sea científicos o Divinos),
con la decisión de salir de la quietud para mostrar la acción, el actuar.
Consideraciones fundamentales:
Huesos: Esta masa ósea cargada de calcio es el albergue de una desvalorización muy grande
global por una razón diferente que la del linaje de sangre, la cual afecta la médula ósea
(¡Atención! Hay dos: la amarilla y la roja).
Todo el razonamiento expuesto en este trabajo se basará, por convención, en las personas
diestras. Para los zurdos, se invierte la lateralidad.
Para los diestros, el lado derecho es su lado personal, afectivo, dominante, activo, de
ejecución principal; es el lado del ataque y del don. La dirección es centrífuga. En lo que a lo
temporal se refiere, se trata de la segunda parte del presente, el instante siguiente, el
futuro inmediato, el futuro, el futuro a largo plazo y los proyectos. Su lado izquierdo es el
que tiene que ver con las relaciones (en particular, respecto de los otros miembros del clan
familiar) y el peligro; es su lado dominado, pasivo, de defensa, de recepción, que ayuda o
apoya la acción de su lado principal. Su dirección es centrípeta.
Para los zurdos, es al revés.
Para diestros y zurdos, en nuestra cultura occidental, el pasado está a la izquierda y el
futuro a la derecha. Para los iniciados, es a la inversa. Esto debe tenerse en cuenta para las
personas que efectúen un gran proceso evolutivo espiritual (a menudo, ya están “de
regreso”).
Artritis
Artrosis
Reumatismo
Técnico:
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de desvalorización con crítica y negatividad.
Sentido biológico: Detener o frenar el movimiento de una articulación, para que pueda ser
regenerada más fuertemente. Mucha atención a las recaídas: es probable que el dolor haga
que entremos de nuevo en una desvalorización por el movimiento y volvamos a la fase
activa del conflicto, eternizando la curación y produciendo crisis artríticas severas o artrosis.
Conflicto: Gesto con tonalidad de culpa, o gesto equivocado o impedido. Crítica hacia mí o
hacia los demás. Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas con ellas
mismas y sobre todo con los demás, y tienen una gran tendencia a fijarse en lo negativo.
Son personas que no se sienten amadas. Conflicto de desvalorización en la profesión.
Sentimiento de culpabilidad, de dirección (suprarrenales: “¿Debo ir hacia mi madre o hacia
mi pareja?”), de creencias familiares, y de ovarios y testículos (conflictos de tener o no algo
bajo control, con connotaciones sexuales). Conflicto con ira y rabia (itis). Buscar también los
conflictos y el sentido de las articulaciones afectadas. ¡Alerta! Durante la fase de reparación
de la desvalorización aparece la artritis; entonces, con el dolor podemos desvalorizarnos de
nuevo, lo que nos lleva a una recidiva (bucle) y produce cronicidad.
Fase de reparación de desvalorización: conflicto ligero de desvalorización de sí mismo en el
gesto, directamente relacionado con la simbólica de la localización del tejido cartilaginoso
afectado, en la tonalidad de conflicto por los demás, respecto de los demás. Pequeños
conflictos en los cuales uno se bate, pelea, en un clima agresivo. Acción, combate, lucha,
rechazo de la cosa, del espacio de la cosa.
*Nota de la Biología Total: En las articulaciones, los dolores son más fuertes debido a su
función en el desplazamiento. Hay que tener cuidado y protegerse para no recaer, ya que
estamos fragilizados. El dolor produce, generalmente, una nueva desvalorización, seguida
de una nueva afección que nos desvaloriza nuevamente. Este círculo vicioso produce
nuevas crisis artríticas, inflamación y un edema cada vez más importante (por supuesto, sin
signos de reparación). En reparación, el cartílago se vuelve poroso, y como la persona
continúa trabajando, se presenta una deformación articular.
Definición: Artritis reumatoide que suele afectar las grandes articulaciones de niños en
edad de crecimiento (hasta los 16 años). La causa radica en lesiones de las placas epifisarias
de las epífisis distales.
Técnico:
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de desvalorización en los gestos. Conflicto de
impotencia. Conflicto de los padres.
Sentido biológico: Detener o frenar el movimiento de una articulación para que pueda ser
regenerada más fuertemente. La fase de conflicto activo, seguramente, la hallaremos en un
transgeneracional o en el Proyecto Sentido. Es probable que el dolor haga que entremos de
nuevo en una desvalorización por el movimiento y volvamos a la fase activa del conflicto,
produciendo cronicidad.
Enfermedad de Still: Conflicto de desvalorización del niño que tiene miedo de la noche y
que no tiene la protección de sus padres, que no puede ser tomado en brazos o agarrarse
de la falda de la madre. Gran desvalorización reincidente cotidianamente respecto de lo
que nos representamos negativamente sobre quienes tienen algún valor para nosotros. El
niño vive estos conflictos, tratando de resolverlos todos los días y evaluando el resultado
diario al atardecer (lo que puede resultar en un fracaso en la reparación). Ejemplos: el niño
que es rechazado por sus padres, el deportista que se siente ineficaz en relación a lo que su
entrenador espera de él, el niño que se siente mal respecto de sí mismo (por su
rendimiento en el colegio, por ejemplo).
*Nota de la Biología Total: La particularidad de las artritis crónicas juveniles es que son
todas seronegativas. Para la enfermedad de Still en particular, se encuentran anticuerpos
antinucleares y factor reumatoide negativo, hipergammaglobulinemia, aumento de la
velocidad de sedimentación, aumento de la creatinfosfoquinasa (una enzima que se
encuentra en el corazón, en el cerebro y en el músculo esquelético), anemia más
trombocitosis y poliartritis, temperatura (especialmente vespertina), manchas salmón
fugaces. El aumento de la temperatura indica fase de reparación muy rápida con
inflamación.
Artrosis
Definición: Afección crónica de las articulaciones por desgaste del cartílago (tejido
amortiguador). A diferencia de la artritis, no presenta inflamación.
Sinónimo: Reumatismo crónico degenerativo.
Sentido biológico: Esa articulación debe frenar su actividad o pararse en forma casi
definitiva. El desgaste de los cartílagos y las articulaciones se produce cuando el
movimiento ha sido demasiado forzado y refleja el mensaje de que “no tenemos derecho o
capacidad para seguir con ese movimiento”.
Artrosis en las rodillas: Obediencia, espiritualidad. Conflictos que hemos sufrido. Deporte +
desplazamiento.
Artrosis en la cabeza del fémur: Oposición en el avance, en la penetración (incluso sexual) o
en la inversión.
Artrosis en el cotilo: Ídem que para cabeza del fémur, pero en la recepción pasiva.
Artrosis en la columna cervical: Desvalorización en la comunicación, en la armonización del
“pensar” con el “hacer”.
Artrosis en la columna dorsal: Desvalorización en lo fundamental. Supervivencia de uno o
de su clan.
Artrosis en la columna lumbar: Desvalorización en términos de creación del funcionamiento
de las cosas. “Sólo puedo contar conmigo mismo; soy el pilar del clan”.
Artrosis en la cadera: Oposición, performance sexual.
Artrosis cervical
Definición: Tipo de artrosis que afecta a las siete cervicales y sus discos intervertebrales. La
degeneración progresiva de los cartílagos afecta a los nervios y produce inflamación y dolor
en hombros y brazos.
Sentido biológico: Al girar la cabeza, amplío mi campo visual. Una artrosis en esa
articulación nos dice que no tenemos derecho a la totalidad de ese campo visual. Además,
hay que aplicar el sentido y el simbolismo de cada vértebra afectada.
Artrosis en los dedos de la mano: Ejecución del trabajo, ya sea en el pasado, ya sea en
ejecución (presente), destreza y torpeza en el trabajo (a la derecha: conflicto activo con
respecto a la destreza; a la izquierda: conflicto pasivo).
Técnico:
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de desvalorización y crítica hacia una acción
o contacto.
Sentido biológico: Detener o frenar el movimiento de una articulación de los dedos para
que pueda ser regenerada más fuertemente. Es probable que el dolor haga que entremos
de nuevo en una desvalorización por el movimiento y volvamos a la fase activa del
conflicto, eternizando la curación y produciendo crisis artríticas severas o artrosis.
Conflicto: Ver conflictos de artritis. En los dedos, la crítica va dirigida a algo que se “hace” o
se desearía hacer, como el trabajo (sobre todo, si afecta todos los dedos y a la mano). Los
dedos también simbolizan el contacto, la caricia, la sensibilidad (los dedos humanos son tan
sensibles, que si fueran del tamaño de la tierra, notarían la diferencia entre las casas y los
coches). “No debí hacer, tocar, acariciar” o “No debo hacer, tocar, acariciar”.
Ejemplo de la Biología Total: “No puedo oponerme a las órdenes estrictas de los médicos,
que mi esposa sigue ciegamente. En mi opinión, no es el tratamiento adecuado para su
cáncer; es muy peligroso. No logro oponerme a sus argumentos (la amo, pero no puedo
ayudarla)”. Cinco años después de la muerte de su mujer (síndrome aniversario, en una
fecha impuesta por la cultura médica para la supervivencia después de un cáncer tratado) a
este señor se le dispara una coxartrosis bilateral.
Cuadro general
Definición: Membrana fibrosa larga y aplanada que sirve de tendón para los músculos
planos y anchos.
Conflicto: Ver los conflictos de los tendones (conflicto en el presente), así como los de la
musculatura (conflicto de impotencia), siempre en relación a la zona afectada y a la
funcionalidad de ese músculo o grupo de músculos, y en relación a la localización (funcional
o simbólica).
Cápsula articular:
Sentido biológico: La sinovial tapiza la superficie interior, segrega el líquido sinovial, que
reduce la fricción, y la lubrica y acolchona durante el movimiento. Función de protección de
la articulación.
Cartílago hialino:
Definición: El cartílago hialino (5 a 10 por ciento del total de los cartílagos del organismo)
contiene una gran cantidad de fibras de colágeno, tiene aspecto de vidrio azulado y su
función es la de mantener las piezas óseas firmemente, aunque con gran flexibilidad entre
sí. Se lo denomina también cartílago articular.
Conflictos: Conflicto relacionado con los huesos y las articulaciones correspondientes, en
términos de sostén y flexibilidad, ligado al principio superior (noble), al potencial de puesta
en marcha del movimiento.
Cartílagos costales:
Definición: Cartílagos que unen las costillas con el esternón por delante, y con las vértebras
por detrás.
Conflicto: Desvalorización por los gestos entre los diversos miembros del clan y el individuo
en sí mismo (las cuatro costillas superiores, en relación a generaciones anteriores; las
cuatro centrales, con respecto a la generación del consultante; y las cuatros inferiores, en
relación a sus descendientes). En los cartílagos posteriores, buscar la relación con la
simbólica de la vértebra correspondiente y un gesto realizado (ver vértebras dorsales).
Cartílagos intervertebrales:
Definición: Cada uno de los discos cartilaginosos que separan las vértebras de la columna
vertebral. Tienen la función de amortiguar y permitir ligeros movimientos de la columna.
*Nota: Los ligamentos cruzados son resistentes como un hilo de acero. No se trata nunca
de un falso movimiento (excepto si se trata de una fuerza monstruosa), sino que deben
haberse fragilizado los ligamentos por un conflicto.
Definición: Banda fibrosa resistente que une las articulaciones y sustenta los órganos. Es un
tejido conjuntivo fibroso, elástico y muy resistente. Su rol es ligar dos piezas óseas de una
articulación, y sostener o fijar órganos.
Tobillo: Estar dividido entre dos decisiones, como partir o quedarse (o volver).
Rodilla: Rehúso doblar mis rodillas, someterme.
Ligamento patelar: En relación con un cambio de lugar (de trabajo, de casa, de país, etc.).
Desvalorización en cuanto a la obediencia vivida en términos de futuro. Por ejemplo:
“¿Cuándo lograré mi autonomía?”, “¿Hasta cuándo deberé seguir obedeciendo?”.´
Interno: Indica cólera.
Cruzado: “Estoy entre dos proyectos”.
Lado hábil: Afectivo.
Lado inhábil: Peligro.
“Ligaré”: Conflicto en relación con los lazos. Desvalorización con una tonalidad de falta de
libertad, de bloqueo o impedimento.
Hiperlaxitud o distensión: Querer más libertad. Siempre en relación a la zona del cuerpo y
los huesos y músculos que unen.
Ligamentos cortos:
Conflicto: Conflicto de movimiento. “Debo moverme lo menos posible”. Sin derecho a salir
de determinado contexto o situación. Siempre, en relación a la zona del cuerpo y los huesos
y músculos que unen.
Ligamentos cruzados:
Definición: Ligamentos que forman una cruz en la articulación de la rodilla. Existen los
posteriores y los anteriores.
Técnico: Conflicto de desvalorización. Conflictos cruzados.
Conflicto: Conflicto de desvalorización con respecto a algo que está cruzado. Por ejemplo:
cruce de caminos, cruce de especies, cruce de hierro (espadas), cruce de miradas. Conflicto
de estar entre dos proyectos. Ver todos los conflictos de rodilla y ligamentos.
Ejemplo de Salomon Sellam: Mujer que, cuando era adolescente, estaba enamorada de
Pedro, un joven guapísimo, inteligente, agradable, a quien todas las chicas admiraban. Ella,
si bien estaba muy enamorada de él, nunca se atrevió a decirle nada, porque otras chicas
siempre se le adelantaban. De modo que guardó ese amor platónico en su interior. Más
tarde, esta mujer se casó, tuvo hijos y una familia. Un día, al salir del trabajo, reconoció a
Pedro en la calle. Pero Pedro había cambiado mucho: ahora era un vagabundo; estaba
sucio, tenía barba y pelo largo, usaba un abrigo andrajoso y llevaba una botella de vino en
la mano. Ella se sintió desamparada al ver a su amor de juventud, y tuvo miedo de cruzar su
mirada con la de él y que él la reconociera. Cuanto más avanzaba hacia el hombre, mayor
era su estrés. Estaba a punto de cruzarse con él y temía que la reconociera. No sabía qué
iba a sentir en ese momento, en el momento crítico del cruce con aquel hombre. Pero una
vez que se cruzaron, su miedo desapareció. En ese momento, en el cerebro de la mujer, se
cruzaron dos estructuras: la mirada y los ligamentos cruzados de la rodilla, que son los que
determinan dirección.
Definición: Sustancia blanda del interior de los huesos. Entre otras funciones, fabrica los
elementos del plasma sanguíneo. Se encuentra en el interior de cada hueso. Está
constituida por dos tipos de tejidos: la médula amarilla, compuesta esencialmente de
grasas (adipocitos), y la médula roja, cuya función es fabricar glóbulos rojos, blancos,
polinucleares y plaquetas sanguíneas.
Sentido biológico: En la médula ósea se fabrica la sangre y las células que tienen la función
de defender y proteger nuestro cuerpo. En la médula, por lo tanto, se refleja el valor que le
damos a nuestra vida.
Conflicto: Conflicto de desvalorización total y absoluta: “La vida ya no tiene sentido”.
Desvalorización relacionada con la parte del cuerpo (hueso) donde aparece. Desvalorización
relacionada con el clan de sangre, a niveles de afecto y seguridad. Grave conflicto de
desvalorización de sí: “Hasta la médula”. Cada parte del esqueleto reflejará un conflicto que
le es especifico. Desvalorización muy grande en relación al linaje de sangre.
7) Músculos: Potencia/Impotencia.
Definición: Tejido blando y fibroso que permite la realización del movimiento, al contraerse
y expandirse. El tejido muscular posee varias funciones: el movimiento, la estabilidad del
cuerpo, la regulación del volumen de los órganos y la generación de calor.
Hay tres tipos de músculos:
Músculo estriado (voluntario): músculo del esqueleto, fuerza, movimiento voluntario,
mantenimiento de la postura; extensible, retráctil, elástico, muy irrigado, y bajo las
órdenes del sistema nervioso central.
Músculo liso (involuntario): músculo de los órganos internos; movimiento no
voluntario de las vísceras, de los vasos, de la vejiga, del útero, bajo el control del
sistema nervioso autónomo (involuntario).
Músculo cardíaco.
Gran serrato: “Me siento agredido” (real o virtualmente). “Quisiera mantener a alguien a
distancia”.
Gemelos de las piernas: Desvalorización en relación a situaciones en las que hay que
levantarse sobre la punta de los pies.
Sentido biológico: La función de la musculatura lisa del intestino es propulsar el pedazo (el
contenido intestinal) de manera correcta en fuerza y dirección.
Músculos abdominales
Atrofia muscular
Definición: Disminución del tamaño del músculo por deficiencia alimentaria. Afecta
principalmente las células nerviosas de los músculos, provocando parálisis parcial o total.
Adormecimiento
Bíceps
Sentido biológico: Flexionar el antebrazo. Es el músculo que afronta las grandes fuerzas y
resistencias del brazo (acción y trabajo).
Gemelos
Tortícolis
Sentido biológico: Impedir mirar hacia un lado u obligar a mirar hacia otro lado. Al situar la
vista en una dirección, eliminamos el estrés de tener que escoger.
Conflicto: Conflicto de contrariedad en la acción por algo que vemos. Querer mirar y no
hacerlo, o mirar y arrepentirse de hacerlo. Una parte de nosotros quiere ir hacia delante,
pero otra parte quiere ir hacia atrás o echarse a un lado. “No puedo mirar hacia dos lados a
la vez”. Por ejemplo: ir paseando con la novia y cruzarse con la exnovia, que va con otro
hombre. Conflicto biológico de desvalorización y de desplazamiento, como todas las
parálisis, en una representación de movilización activa (hay que ejecutar un gesto, un
movimiento), es decir, a nivel motor, principalmente, sufriendo una doble obligación
antitética en el sentido anteroposterior. Esta motricidad afecta el cuello, que es la parte
corporal integrada en el conflicto. Por ejemplo: querer girar la cabeza y estar, al mismo
tiempo, impedido moralmente. A menudo, en un clima de desvalorización intelectual. Se
envían dos órdenes contradictorias al cerebro: “querer mirar hacia atrás y tener que
mantener la vista hacia el frente”. Sentirse impedido de mirar por moral, timidez,
vergüenza. “¿Voy o no voy? Debo ir, pero no quiero”. Conflicto por no hacer (y/o alejarse
de) lo que uno debe hacer, según sus más altos valores, la ética, la filosofía, la religión, etc.
Tortícolis congénita: “No quiero ver el peligro”. “Vigilo mi afecto, que se va”. “Temo tener
gemelos”.
Tortícolis crónica reincidente: Conflicto de impotencia por no poder hacer lo que queremos
y tener que soportar el poder de otra persona, del cual no podemos librarnos.
Distonia: Conflicto con un amor prohibido.
Tortícolis espasmódica (no poder sostener la cabeza): Conflicto de falta de apoyo en un
enfrentamiento.
Mujer, hacia la derecha: En relación al marido o la pareja.
Mujer, hacia la izquierda: En relación a los hijos y hombres más jóvenes.
Función: Doble obligación opuesta para el cerebro. La inmovilidad permite reducir el nivel
de estrés.
Tríceps
Definición: Capa intermedia del útero formada por musculatura lisa. Músculo muy flexible
que interviene en las contracciones del parto.
Sentido biológico: Hacer el músculo uterino más fuerte (en fase de reparación), para
“sostener” mejor al feto. El músculo uterino es el más fuerte y potente del cuerpo de la
mujer.
Conflicto: Desvalorización por no quedar embarazada, no tener la familia deseada para el
bebé, o no tener el bebé. Un aborto, un aborto espontáneo, un bebé muerto (duelo no
hecho). Deseo de un embarazo ideal.
Hormigueos
Miedo a quedar totalmente aislados, o miedo a que no se nos admita existir fuera del clan.
Definición: Membrana fibrosa y blancuzca que rodea las partes del hueso que no están
cubiertas por cartílago, excepto en sus superficies articulares. Esta membrana permite el
crecimiento del hueso en espesor.
Definición: Tiras blancas de tejido conectivo que unen los músculos con los huesos.
Sentido biológico: Los tendones insertan el músculo en el hueso, y así transmiten la fuerza
de la contracción muscular para producir el movimiento.
Las suturas óseas (que son articulaciones muy especiales) son las sínfisis.
Si el tejido fibroso es muy importante, estamos en presencia de sindesmosis. Ejemplo: la
sindesmosis tibioperonea distal o la articulación peroneotibial inferior.
Definición:
Cada miembro de nuestro cuerpo, y todo nuestro cuerpo en su totalidad, tiene una
sabiduría. Nuestro cuerpo es muy sabio, y esta sabiduría se oye cuando calla la mente. Lo
único por hacer es confiar plenamente en los poderes del organismo, establecer las
condiciones más favorables para restablecer el estado de salud y dejar que el cuerpo
trabaje sobre sí mismo. Una vez que proporcionemos al cuerpo las condiciones más
favorables para una buena salud, el organismo repondrá su estado en todos los casos. Es
preciso recordar que el cuerpo siempre busca lo mejor para el organismo, y actúa
únicamente con el fin de reponer su estado de salud.
No existe ningún elemento o factor que posea la inteligencia o el poder de realizar las
funciones corporales. Por esta razón, la mejor medida es dejar que sea el propio organismo
el que realice todas las funciones. Todo aquello que se encuentre en el interior del
organismo, funciona bajo una única premisa: servir como material que el cuerpo necesita, o
bien provocar la aparición de toxinas o problemas letales. Recordemos que toda sustancia
inservible para el organismo actúa como elemento tóxico. Este es un tópico prácticamente
invariable. Hay que tener siempre presente que la única sanación existente es la
desarrollada por el propio organismo, y por lo tanto no existe otra sanación posible.
La idea principal es mostrar la inmensa inteligencia del cuerpo humano y su infinidad de
provisiones para dotar al ser humano de bienestar y longevidad. El organismo cuenta con
miles de “ángeles de la guarda”, mecanismos de control y regulación, que velan
continuamente por el mantenimiento del equilibrio orgánico ideal. No obstante, cuando el
organismo sufre en forma reiterada los impedimentos de unas condiciones adversas, estos
“ángeles de la guarda” pierden su efectividad.
Es evidente nuestra incapacidad intelectual para comprender la sabiduría del organismo,
cuya magnitud y eficacia rebasa nuestras posibilidades. El cuerpo no necesita que lo
ayudemos, aunque podamos proporcionarle apoyo; lo único que necesita el organismo es
poder administrar adecuadamente sus necesidades de manera independiente. Es decir,
nuestro único apoyo debe consistir en crearle las condiciones higiénicas más idóneas, una
tarea que no requiere excesivo esfuerzo de nuestra parte.
Asimismo, es incuestionable:
– Que la ley y el orden dominan en el reino de la vida.
– Que el ser humano no debe entrometerse en un dominio vital, cuya sabiduría supera con
creces la suya.
– Que el organismo actúa correctamente bajo todas las circunstancias.
– Que es erróneo tratar de suministrar al organismo otra cosa que no sea lo exigido por el
instinto o la sabiduría innata.
1. La inteligencia innata opera con gran eficacia sobre el organismo y sus trillones de
células. Esta inteligencia orgánica es inherente y automática. Se transmite constantemente
de generación en generación.
2. La inteligencia interna y la programación suministran y anticipan las necesidades del
cuerpo.
3. La perfecta nutrición de cada una de las trillones de células que componen el cuerpo
humano, así como la nutrición de la población que las componen, compuesta por
cuatrillones de mitocondrias y orgánulos, requiere una logística y una inteligencia que
sobrepasan los límites imaginables de cualquier habilidad intelectual.
4. Cada célula que se encuentra en el interior del organismo es fundamental para el
perfecto funcionamiento del cuerpo. El organismo es parsimonioso, y no tolera la existencia
de numerosas sustancias tóxicas.
5. El cuerpo actúa con firmeza cuando debe protegerse de invasiones exógenas. Por esta
razón, provoca la aparición de miles de tumores y otras salidas de emergencia, para
garantizar la vida y salvar al organismo.
6. El organismo posee “enzimas asesinas”, denominadas lisosomas, que utiliza para digerir
tumores, cuando posee la cantidad de energía precisa, como sucede cuando se encuentra
en estado de ayuno.
7. Aquellas células que se encuentran tan intoxicadas que han perdido toda su
funcionalidad se convierten en células cancerígenas. El resto de las células se encargan de
aniquilar a dichas células, siempre que posean la cantidad precisa de vitalidad residual y las
fuentes sean las correctas.
8. El cerebro es el motor del organismo, y su inteligencia supera ampliamente a todas las
inteligencias existentes.
9. El organismo es el único agente que cuenta con las fuentes, el poder y la pericia
necesarios para mantener su entorno y sus operaciones en pleno rendimiento, y para
restaurarlas si sufrieran algún daño provocado por factores adversos.
10. Casi todas las personas que sufren problemas son víctimas de una programación
viciada. A menudo es necesario cambiar por completo el trasfondo ideológico de las
personas, para enseñarles a librarse de su sufrimiento e infelicidad.
El ser humano posee en su interior una inteligencia y un orden tan perfecto que su intelecto
no es capaz de comprender. Aunque muchas personas nunca admitan su incapacidad para
saber y comprender, debemos aceptar que nuestras capacidades son muy limitadas. No
podemos comprender el concepto de la infinidad, y estamos completamente desorientados
por la presencia de numerosas realidades de la existencia. La arrogancia y las malas
acciones, que provocan una mala influencia sobre las personas, surgen como consecuencia
de una educación reductiva, de la soberbia y del autoritarismo que reinan en muchos
ambientes. En cambio, la humildad o la bondad, virtudes tan preciadas por la humanidad,
fluyen de la sabiduría intelectual y de la comprensión.
La sabiduría reconoce nuestra naturaleza finita y admite la ignorancia, un acto de humildad.
Esta virtud no suprime nuestros impulsos innatos para buscar nuevos conocimientos, sino
que surge de una comprensión que estimula la búsqueda de una sabiduría mayor. El
verdadero conocimiento nos motiva constantemente para que avancemos en nuestra
exploración y desarrollo. Toda esta visión se centra en un campo sobre el que se ha
investigado e indagado bastante poco.
Cuando nos encontramos ante la inmensa multitud de facultades que posee en su interior
el cuerpo humano, debemos tener un respeto reverencial frente a la gran inteligencia
desplegada en cada uno de los trillones de procesos que tienen lugar diariamente en el
organismo y la gran precisión que observamos. No podemos hacer otra cosa que aceptar
que el cuerpo humano opera sobre unos principios que manifiestan el dominio de la ley y el
orden en el reino orgánico. Debemos aceptar que nuestra constitución se basa en este
orden. Y cada uno de nuestros actos debe ajustarse a las leyes universales de la existencia.
Nuestra intención es mostrar la magnitud de la inteligencia innata, de la sabiduría inherente
del organismo, que supera miles de veces la inteligencia de la que hacemos alarde
continuamente. Su poder es tan inmenso, que podríamos tildarlo de pasmoso,
sorprendente. Sin embargo, mostrar la inmensidad de la inteligencia innata no es una tarea
fácil, puesto que apenas existen estudios que versan sobre este tema. No obstante,
podemos analizar y apuntar algunas de las muchas manifestaciones de la sabiduría orgánica
innata.
Estamos aprendiendo a aceptar y reconocer la existencia de una providencia interna que
deberíamos respetar. Las cualidades orgánicas son tan poderosas, que no debemos olvidar
la siguiente recomendación: jamás tratemos de interferir en el dominio vital. Nuestra ayuda
nunca será beneficiosa para el organismo; lo único que puede provocar es la aparición de
problemas.
El conocimiento y la sabiduría que la civilización humana ha desarrollado desde los albores
de la humanidad hasta nuestros días no pueden igualarse a la inteligencia exhibida en las
operaciones celulares que tienen lugar en el interior del organismo. Lo único que podemos
hacer para ayudar al organismo es ordenar el entorno externo, para que este sea lo más
propicio posible para el cuerpo humano. Y recordemos: lo único que podemos hacer por el
organismo es dejar que trabaje solo; él sabe lo que hace, pero nosotros no. Para ayudarlo,
sólo debemos soltar mochilas, liberar nuestra espalda de las cargas, nuestros hombros de
los pesos que llevamos, nuestras manos de las cosas pesadas que no nos pertenecen,
nuestras piernas de las cargas que arrastramos, nuestra cabeza de tantas creencias
limitantes, y nuestras mandíbulas de todo lo no dicho y no expresado. Es preciso que
liberemos todo nuestro cuerpo, cada órgano, de todo lo que nos enferma y nos “intoxica”.
Los dolores y molestias en nuestro cuerpo, en nuestro organismo, son emociones no
expresadas: todo aquello que callamos, que ocultamos, que no queremos aceptar o
afrontar. Hay veinte dolores corporales ligados a un solo estado emocional. Los dolores
corporales son un sentimiento normal del cuerpo, y tienen tres tipos de manifestación:
energía, percepción y manifestación física. Cada tipo de dolor puede estar relacionado con
un estado emocional específico en nuestro interior. Esto significa que, aunque seamos
personas mayores, todavía tenemos muchas lecciones que aprender de la vida para evitar
el dolor. Una vez que la lección se ha incorporado, entendido y aprendido firmemente en
nuestras vidas, ya puede ser enseñada a otras personas, para que el dolor simplemente
desaparezca.
Evidentemente, los dolores se sienten en alguna parte del cuerpo. Las experiencias de la
vida se manifiestan directamente a través del cuerpo, y cuando pasamos por un estrés
emocional, el organismo muestra exactamente cuál es el problema. Lo único que tenemos
que hacer es decodificarlo:
Dolor de cabeza: indica una limitación en la toma de decisiones. Las migrañas suceden
cuando sabemos qué decisión debemos tomar, pero no lo hacemos. Asegurate de tomarte
un tiempo diariamente para relajarte. Hacé algo que te ayude a aliviar esa tensión.
Dolor en el cuello: es un indicador de que podés tener dificultades para perdonar a los
demás, e incluso a vos mismo. Si te duele el cuello, reflexioná sobre las cosas que te gustan
de vos y de los demás. Meditá en la compasión.
Dolor de encías: está relacionado con las decisiones que no tomamos o que no toleramos.
Debés tener tus metas claras para ir hacia ellas.
Dolor en el hombro: puede indicar que estás llevando una gran carga emocional. Centrate
en la resolución proactiva de un problema y en distribuir esa carga a las demás personas
que existen en tu vida.
Dolor en la parte superior de la espalda: indica que te hace falta apoyo emocional. Puede
que sientas que nadie te quiere. Si estás soltero, podría ser hora de que conozcas a alguien.
Dolor en la parte baja de la espalda: puede significar que el dinero te tiene preocupado o
que te falta apoyo emocional. Quizás sea el momento de pedir un aumento de sueldo o
hacerte asesorar por un planificador financiero, para que te ayude utilizar mejor el dinero.
Dolor en el hueso sacro y el hueso de la cola: es posible que estés “sentado” sobre un
asunto que debe ser dirigido. Llegá al fondo del asunto y verás la resolución.
Dolor en el codo: tiene mucho que ver con la resistencia a los cambios en la vida. Tal vez
sea el momento de atreverte a mover las cosas, o por lo menos de liberarte.
Dolor en los brazos: estás llevando algo o a alguien como una carga emocional. Puede ser
momento de preguntarse: “¿Por qué sigo llevando esta carga?”.
Dolor en las manos: simboliza que nuestro vínculo con los demás no se conecta. Si te
duelen las manos, puede significar que no extendés la mano lo suficiente a los demás. Tratá
de hacer nuevos amigos, restablecé la conexión.
Dolor en las caderas: si has tenido miedo de moverte, eso se puede manifestar mediante
dolor en las caderas. El dolor en las caderas puede ser un signo de que sos muy resistente a
los cambios y al movimiento. También puede señalar cautela en la toma de decisiones. Si
estás pensando en ideas grandes, es hora de tomar la decisión. El dolor en las caderas, en
general, se relaciona con el apoyo. Cuando las caderas se deslizan, suele haber un
desequilibrio en cómo te estás relacionando con la vida, sintiendo la falta de amor y apoyo.
Dolor en las articulaciones: como los músculos, las articulaciones son flexibles. Abrite a
nuevas formas de pensar, a nuevas enseñanzas y experiencias en la vida.
Dolor en las rodillas: las rodillas simbolizan nuestra relación con otra persona. Los
problemas en las rodillas indican una dificultad para “doblarse”, arrodillarse, aceptar las
cosas como son. El interior de las rodillas se refiere a la comunidad, el trabajo, los amigos; y
el exterior se relaciona con los problemas personales. Recordá: sos un humano, un simple
mortal. No permitas que tu ego domine tu vida. El voluntariado puede ser muy beneficioso.
Dolor dental: expresa el hecho de que no te gusta tu situación. Este disgusto reiterado
afecta tus emociones cada día de tu vida. Recordá que una situación pasa más rápido si te
concentrás en los aspectos positivos.
Dolor en los tobillos: muestra que no nos concedemos el derecho al placer o a darnos
gustos. Quizás sea tiempo de ser más tolerante con vos mismo y de perdonarte. Tratá de
darle sabor a tu vida amorosa.
Dolor que causa fatiga: aburrimiento, resistencia y negarse a lo que se necesita para
moverse hacia adelante. “¿Qué sigue ahora?”. Abrite a esa pequeña voz que habla despacio
en tu interior tuyo y te empuja suavemente a vivir nuevas experiencias.
Dolor en los pies: cuando estás deprimido, es posible que sientas dolor en los pies. Mucha
negatividad puede tener lugar bajo tus pies. Disfrutá de los pequeños placeres de la vida.
Adoptá una mascota o encontrá un nuevo pasatiempo, una pasión nueva. Buscá la alegría.
Dolor inexplicable en varias partes del cuerpo: la estructura celular del cuerpo se renueva
constantemente y, durante este proceso, se purga de energías negativas. El sistema
inmunológico y todos los sistemas se debilitan. Así que mientras el cuerpo parece estar
enfermo, lo que en realidad se tiene lugar es un estado de compensación. Debés saber que
pasará.
Cuando sufrimos dolores corporales insistentes, que nos aquejan a diario, y no tenemos
idea de qué los provoca, eso significa que el cuerpo trata de decirnos algo. Son muchas las
personas que pasan por esta situación cotidiana. Pero también son cada vez más los
profesionales que estudian los dolores y su origen. Especialistas en distintas áreas médicas
explican que el dolor es la manera que tiene el organismo de avisar que hay un desperfecto.
La doctora Susanne Babbel, psicóloga especializada en depresión inducida por traumas,
planteó su teoría en la revista Psychology Today. Babbel asegura que el dolor físico nos
advierte sobre la existencia de un trabajo emocional pendiente, y propone que los arreglos
se focalicen en aquellos aspectos no tangibles. Para ayudarnos a identificar los distintos
tipos de dolor y la afección emocional que los provoca, la Dra. Babbel proporciona un
listado de dolencias (que tiene muchos puntos en común con lo expuesto unos párrafos
más arriba) y recomendaciones:
1. Cabeza: Estos dolores pueden ser provocados por el estrés. Es necesario tomar tiempo
para uno mismo en forma frecuente.
2. Caderas: Para eliminar el dolor de caderas, es preciso cambiar algunas cosas. Si sentís
inseguridad a la hora de tomar decisiones, debés arriesgarte de todos modos.
3. Rodillas: No sos el centro del mundo, pero si pensás que lo sos, debés estar sufriendo un
gran dolor de rodillas. Es recomendable que destines tiempo a ayudar a los demás de
alguna manera.
4. Pantorrillas: Este dolor está asociado a celos o penas emocionales. Intentá relajarte y
dejá los celos de lado. Confiá un poco más en las personas que amás y que también te
aman.
5. Tobillos: Si te aqueja un dolor en los tobillos, podés pedir unas vacaciones y viajar. Salí a
pasear y ponele más sabor a tu vida amorosa. Date gustos, disfrutá la vida al máximo.
6. Pies: Es uno de los dolores más difíciles de combatir, ya que se asocia a la depresión, que
no siempre depende de nosotros, y frente a la cual no contamos con muchas armas de
defensa. Sin embargo, podés llenar algunos espacios con una mascota o un nuevo
pasatiempo que ocupe tu vida de manera positiva, vaciando la cabeza de malos
pensamientos y recuerdos. Intentá sonreír más.
Para resumir, según la Dra. Babbel, el dolor de cabeza significa estrés; el de garganta, falta
de perdón; el de hombros, carga emocional; el de pecho y espalda, falta de apoyo; el de
espalda baja y abdomen, preocupaciones financieras; el de codos, falta de flexibilidad; el de
manos, aislamiento; el de caderas, miedo a cambiar; el de rodillas, gran ego; el de
pantorrillas, tensión y celos; el de tobillos, falta de placer; y el de pies, depresión.
*Nota de Ludmila Jorolskaya: Incluí este fragmento de la Dra. Babbel para demostrar cómo
los puntos de vista de diferentes profesionales son coincidentes en relación al tema de los
dolores y su origen emocional.
LA ESPALDA
De todo nuestro cuerpo, nuestro sostén, nuestra estantería, lo que más sufre es nuestra
espalda. Sobre nuestra espalda llevamos mochilas, cargas ancestrales, y seguimos
“amochilando” nuestras propias cargas, emociones no expresadas, todo lo que no dijimos
en nuestra vida, además de los problemas de otra gente: laborales, familiares y de todo
tipo.
Ángeles Castell dice que la espalda representa el sostén y el soporte de la vida. Es el lugar
que me protege si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la
espalda) en caso de necesidad. Si mi peso es excesivo, si carezco de “respaldo”, o si no me
siento bastante “respaldado” (afectivamente, monetariamente, etc.), mi espalda
reaccionará en consecuencia, y ciertos dolores pueden manifestarse. Puedo tener la
espalda ancha y ser capaz de recibir, o bien inclinarme humildemente, inclinarme por
respeto o aceptación.
Poco importa el motivo: un dolor de espalda indica que quiero quizás salvarme de algo,
colocándolo detrás mío, porque es con mi espalda que olvido las experiencias que me
causaron confusión o pena. Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás,
jugando así a la avestruz.
Estoy profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones
bloqueadas. Rechazo ver lo que me conviene. Acepto liberar ahora las energías retenidas
en los lugares que me duelen. Una espalda flexible, pero fuerte, indica cierta flexibilidad
mental y una gran apertura mental, contrariamente a las rigideces dorsales, que significan
orgullo, poder y negación a ceder. Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación
de estar protegido, en total seguridad. Sin embargo, aun cuando mi espalda sirva para
soportar estas cosas indeseables y jugar a la “avestruz”, acepto ver lo que me molesta y
expresarlo. Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba.
La postura adoptada da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de transigir con las
situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la autoridad, si quiero tener razón
frente a alguien o frente a algo, voy a “tensar la espalda”, por orgullo. Si, al contrario, vivo
sumisión, si tengo miedo, si me siento débil, voy a “curvar la espalda”. Y cuanto más
grandes sean mis preocupaciones, más “me dolerá la espalda”.
Ciertas personas integran más las dificultades de la vida en la escritura, el diálogo o el
intercambio. Elijo el medio que mejor me conviene y dejo que la vida fluya en mí para
aprender a expresarme más y afirmarme cuando lo necesito. Acepto que la vida me
sostenga en cada instante y “levanto los hombros”, sabiendo que tengo la fuerza necesaria
para realizar todos mis proyectos.
Espalda
Sentido biológico: La espalda representa mi soporte, el apoyo de la vida, donde llevo las
cargas. También, los conflictos que quedaron atrás o en el pasado.
Dolores de espalda
Dorso plano
Sentido biológico: La columna se refuerza para mantenerse erguida y no ceder a las cargas
y presiones excesivas (reales o simbólicas).
Conflicto: Rigidez de la columna, del pilar que soporta nuestra vida. “Si sos rígido
psíquicamente, sos rígido físicamente”. Conflicto que aparece en personas muy orgullosas.
Conflicto: Relación con la familia. Ser el pilar de la familia. Las personas a las que la familia
acude, para resolver conflictos u organizar cosas, suelen sufrir más de dorsales. Conflicto
del gran mástil que sostiene nuestra estructura: “No puedo contar más que conmigo
mismo”.
La Biología Total aporta que el raquis dorsal contiene los conflictos de desvalorización en lo
que es fundamental respecto de la supervivencia de uno mismo o del clan, en términos de
funcionamiento de la estructura existente (conflicto del pilar de la familia). El raquis
dorsolumbar es una gran estructura que correspondería al mástil que sostiene el techo; es
el tutor interno fundamental, basal, que sostiene todo edificio que amenaza con venirse
abajo si no funciona. El conflicto biológico central es: “Soy el pilar de la supervivencia de mí
mismo y/o de ciertas personas de mi clan, y/o de todo mi clan, y no puedo contar más que
conmigo mismo”.
La parte central de la espalda representa la gran región torácica del cuerpo, comprendida
entre el corazón y las vértebras lumbares. Es una región de culpabilidad emocional y
afectiva. Las 12 vértebras dorsales:
D1: La primera vértebra dorsal D1 puede reaccionar fuertemente cuando vamos hasta
nuestros límites, ya sea en el trabajo, en el deporte o en cualquier otra situación en la que
vayamos hasta el fin de nuestras fuerzas mentales, físicas o emocionales. En estos casos, ni
siquiera ayuda un “dopaje”, sea bajo la forma de alcohol, de droga, o cualquier otra. La
sensibilidad de esta vértebra estará, en ese momento, a flor de piel. Entonces, construimos
medios de autoprotección, para protegernos de nuestro entorno y evitar resultar heridos.
Esto puede manifestarse, sobre todo, en nuestros gestos y palabras. Por ejemplo:
tendemos a apartar a los demás con nuestra frialdad o con palabras hirientes. También
puede manifestarse en una suba de peso importante, como forma de protección natural y
física, porque queremos, inconscientemente, “ocupar más sitio” y dejar menos a los demás.
Esto, además, puede esconder una timidez con la cual tenemos dificultad para transigir. Se
pondrá aún más en evidencia si tememos perder el amor de la gente.
Debemos vigilar y evitar acurrucarnos sobre nosotros mismos, rumiando negatividad
constantemente, focalizándonos siempre en las mismas ideas y frustraciones. Un mal
estado de D1 puede traer dolencias en cualquiera de las partes del cuerpo situadas entre
los codos y la punta de los dedos, así como dificultades respiratorias (tos, asma, etc.).
D2: La segunda vértebra dorsal D2 reaccionará fácilmente cuando nuestra emotividad esté
afectada. Si acumulamos y ahogamos nuestras emociones, D2 nos mandará un mensaje, y
aparecerá el “dolor de espalda”. Si sentimos que no tenemos un lugar en la vida y en la
sociedad, que la vida es “injusta” y que somos víctimas de los acontecimientos, D2 estará
afectada. Es posible que seamos particularmente sensibles a todo lo que toca a nuestra
familia y que vivamos situaciones de conflicto o desarmonía de un modo intenso. También
es posible que hayamos almacenado viejos rencores. Tal vez removamos constantemente
experiencias pasadas, recuerdos, queriendo fijar nuestra realidad en acontecimientos
pasados, en lugar de mirar el porvenir con confianza y viviendo intensamente el momento
presente.
El hecho de contemplar una nueva situación quizás nos produzca miedo a lo desconocido:
“¿Voy a tener demasiadas responsabilidades? ¿Voy a estar sostenido o deberé
arreglármelas solo? ¿Cómo va a reaccionar la gente a mi alrededor?” Si dudamos de
nosotros, de nuestras capacidades, es factible que reaccionemos jugando el papel de
“duros de roer”, volviéndonos muy autoritarios. Tendremos así la sensación de controlar la
situación, pero sabiendo muy bien que en realidad temblamos de miedo, llegando incluso a
sentir angustia. También podeos volvernos irritables frente a una persona o un suceso, y
reaccionar con cambios de humor.
Una D2 en mal estado suele estar acompañada de malestar y dolores en el corazón y los
órganos que se vinculan a él, así como a los pulmones. Debemos aprender a pedir y a
confiar en nuestra capacidad de aceptar nuevos retos. Debemos soltar nuestro y girar hacia
el futuro, sabiendo que ahora somos capaces de ocupar nuestro lugar en armonía con
nuestro entorno. (Se sugiere leer también la sección referente al corazón, para obtener
otras pistas).
D3: La tercera vértebra dorsal D3 está esencialmente relacionada con los pulmones y el
pecho (se sugiere consultar lo referente a estos dos temas, para ver cuáles son las causas
de la afección y saber por qué D3 está mandando mensajes). Además, todo lo que podemos
percibir con nuestros sentidos y que no nos conviene del todo provocará la reacción de D3.
Como somos muy sensibles a nuestro entorno, nos hemos confeccionado un sistema por el
cual sabemos lo que está bien y lo que está mal, lo que es aceptable y lo que no. Es posible
que seamos rígidos en nuestro modo de pensar, o que veamos mal todas las cosas,
mostrando una tendencia a juzgar a cualquier persona o situación que no entre en nuestra
definición de “correcto”. Así, solemos reaccionar fuertemente frente a lo que consideramos
una “injusticia”. Incluso podemos volvernos coléricos y hasta violentos si no estamos de
acuerdo con lo que vemos, percibimos u oímos.
Asimismo, solemos construirnos un “escenario” en nuestra cabeza, disfrazando la realidad,
frecuentemente a causa de nuestro miedo a ver la realidad de frente, y también porque la
realidad que nos rodea nos deprime. Entonces, sentimos poco gusto por la vida y
experimentamos la sensación de no estar seguros. Quizás nos invada la tristeza y perdamos
las ganas de luchar. La depresión se irá apoderando de nosotros progresivamente, y
querremos escapar de este mundo, que sólo nos trae pena, frustración y ansiedad.
Debemos aprender a ver la vida bajo un nuevo día, aceptar que no podemos vivir en un
mundo perfecto, pero que cualquier situación puede ser perfecta, porque nos permite
aprender una lección.
D4: La cuarta vértebra dorsal D4 se refiere a los placeres, a los deseos, a las tentaciones,
frecuentemente insatisfechos. A veces, nuestras esperas son desmesuradas, y hasta
carecen de realismo, por lo que nos volvemos irritables, coléricos, porque nuestros deseos
no están realizados. Estamos enfadados con la vida, con nuestro entorno. En el fondo de
nosotros, sentimos un vacío tan grande, generalmente afectivo, que tenemos tendencias
depresivas, y el único modo que conocemos para equilibrar ese estado y traer algo
“picante” a nuestra vida es crear un estado de excitación, sea natural o artificialmente. Tal
vez practiquemos deportes de emociones fuertes (paracaidismo, alpinismo, etc.), o
tomemos drogas para ponernos en un estado de éxtasis y de bienestar temporal. Nos
refugiamos, así, en un mundo imaginario, protegidos de todos. Sin embargo, no estamos a
salvo de las emociones que hemos inhibido y de las cuales hemos intentado escapar. En
apariencia, podemos ser muy libres, pero en realidad estamos encarcelados en nuestra ira,
nuestras penas, nuestras frustraciones, y en nuestro miedo a ser asfixiados por el amor de
los demás, porque nunca supimos reconocerlo y aceptarlo. Entonces, tenemos tendencia a
rechazar a los demás. Nos oponemos, nos mantenemos distantes, y alimentamos esa
barrera con mal humor y una actitud depresiva.
Es importante que reconozcamos y aceptemos nuestras emociones, para poder integrarlas
y permitirnos vivir plenamente la vida. Cuando D4 está afectada, también puede haber una
dificultad con la vesícula biliar.
D5: La quinta vértebra dorsal D5 está tocada cuando volvemos a encontrarnos en una
situación en la que tenemos la sensación de perder el control. Nos sentimos, entonces,
desestabilizados. Incluso podemos entrar en un estado de pánico. Esto se produce en
particular en el plano afectivo, en relación al cónyuge, un miembro de mi familia, un amigo
cercano, etc. Este control se esconde a veces bajo una apariencia de “querer ayudar a
alguien”, “guiarlo”, “ayudarlo en sus dificultades”, pero en el fondo de nosotros estamos
ejerciendo control sobre esa persona, asumiendo una posición de “fuerza”, incluso
inconscientemente. Si las cosas no suceden como lo deseamos, podemos transformarnos
en personas frustradas, críticas, impacientes e incluso coléricas, ante lo cual D5 reaccionará
violentamente.
Queremos dar una imagen de “duros de roer”, de que tenemos la “espalda ancha” y de que
somos capaces “de cargar”, pero en el fondo sabemos que estamos cargando demasiado
nuestros hombros, y esto nos lleva a estar inseguros, angustiados, en rebelión contra
nuestro entorno, al que hacemos responsable de nuestro malestar. Tenemos grandes
ambiciones, lo cual nos hace, a veces, apartarnos de nuestros valores profundos y actuar en
contradicción con estos. Entonces, nos sumergimos en relaciones artificiales con la gente,
viviendo decepción tras decepción, porque el amor verdadero, sencillo, no está presente.
Es importante que escuchemos a nuestro interior, que tomemos contacto con nuestra
esencia, con nuestros verdaderos valores, para que vuelva la calma a nuestra vida, y para
que veamos claramente los acontecimientos, pudiendo desarrollarnos y siendo capaces de
vivir el amor verdadero. Debemos observar que el mal estado de D5 frecuentemente está
acompañado de diversos malestares que afectan nuestro hígado y nuestra circulación
sanguínea.
D8 y D9: La octava y la novena vértebras dorsales D8 y D9, que se ubican a la altura del
diafragma y que están estrechamente vinculadas, se parecen en todo. Por eso, se tratan
juntas. Son afectadas, principalmente, cuando vivimos inseguridad por miedo a perder el
control en una situación o en relación a una persona. Nos sentimos más seguros de
nosotros cuando dirigimos perfectamente todos los aspectos de nuestra vida, cuando
orquestamos perfectamente cualquier situación, para saber con exactitud qué debemos
esperar. Nos escondemos en nuestra burbuja de cristal, sin hacernos preguntas ni hacer
esfuerzos para cambiar nada en nuestra vida. Vivimos todas nuestras emociones “para
dentro”. Pero este supuesto “equilibrio” está trastornado. D8 y D9, asustadas, reaccionan
fuertemente, acurrucándose de miedo. La desesperación puede tener lugar, dando origen a
una muy mala calidad de vida. Tenemos dificultad para ver la luz al final del túnel y hasta
podemos sentir desprecio por la vida.
Nos dirigimos hacia un abismo que sólo podremos vencer confiando en la vida y dejando de
lado el control que ejercemos. Porque es soltando cuando ganamos el dominio de nuestra
vida. Una D8 lastimada puede estar acompañada de dolores de diafragma y de bazo
(incluyendo trastornos de la sangre), mientras que una D9 en mal estado estará
acompañada de alergia, de un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o de
urticaria.
D10: Cuando la décima vértebra dorsal D10 está afectada, suele reflejar una profunda
inseguridad, frente a la cual nos sentimos sin armas, sin recursos. Nuestra confianza está en
su nivel más bajo, y necesitamos “un pequeño tónico” para darnos más valor y olvidar
nuestras preocupaciones. Frecuentemente, esto puede representar un consumo de alcohol
o de drogas mayor que el habitual, lo que nos dará “un pequeño estímulo”. Sin embargo,
cuando volvemos a nuestro estado normal, las inseguridades aún están presentes y nuestra
vida se oscurece, porque sólo vemos el lado negativo de las cosas. Lo vemos todo en negro,
rechazando la vida, compadeciéndonos de nosotros mismos. Estamos preocupados por
pequeñeces, y nos enfadamos sin ser capaces de manifestarlo, lo cual afecta nuestra
sensibilidad, que se vuelve a flor de piel y que hace que nos irritemos por futilidades.
Una D10 en mal estado suele ser acompañada de dolores en los riñones, reconocidos como
la sede del miedo. Debemos aprender a confiar y a ver la belleza a nuestro alrededor y la
que existe en nuestro interior. Debemos tener el valor de pedir ayuda.
D11: Las anomalías en la onceava vértebra dorsal D11 se presentan cuando nuestro sistema
nervioso tiene dificultad para funcionar. Nuestra gran sensibilidad a todos los niveles hace
que D11 se deforme, porque también nosotros deformamos la realidad para sufrir menos;
la cambiamos a voluntad para que sea como queremos. Nos alejamos voluntariamente de
nuestro entorno. Pero esto sólo puede durar cierto tiempo, y tarde o temprano debemos
enfrentar la realidad. Para entonces, una tensión interior se habrá instalado, y tendremos
dificultad para transigir con ella. Esto puede volverse tan insoportable, que incluso
podemos llegar a tener ideas de suicidio, pues vivimos en la incomprensión y tenemos
miedo del porvenir, porque nos sentimos impotentes para cambiar las circunstancias de
nuestra vida. Nos consideramos “víctimas”, heridos en nuestros sentimientos. Rumiamos lo
negativo y hacemos pocos esfuerzos para salir de esa situación.
Debemos aprender a movernos e ir hacia adelante, en lugar de estancarnos en un estado
comatoso y complacernos en la pasividad. Las dolencias en la D11 frecuentemente están
acompañadas de dolores en los riñones, así como de enfermedades de la piel (eczema,
acné, etc.). Debemos empezar a creer que es posible cambiar cosas en nuestra vida, pero
que para ello es necesario invertir esfuerzos y pedir ayuda.
D12: La doceava vértebra dorsal D12 se ve afectada, sobre todo, cuando vivimos en un
lugar cerrado. Tenemos tendencia a criticar, juzgar y sacar conclusiones con facilidad; y no
basándonos en comprobaciones, sino sólo en nuestras observaciones, las cuales
interpretamos a nuestro modo, creando falsas impresiones. Esto nos lleva a vivir mucha ira,
que nos “corroe” interiormente. Nuestra mente es muy activa. Nuestra sensibilidad está “a
flor de piel”. Nos construimos castillos de arena. Nos inventamos todo tipo de escenarios.
Debido a que tenemos dificultad para transigir con nuestro entorno, vivimos mucha
inseguridad. Podemos tener ideas mórbidas, no siendo capaces de absorber nada de lo que
vemos, sentimos o percibimos, y envidiando lo que tienen los demás.
Una afección en la D12 es acompañada frecuentemente de males intestinales, dolores en
las articulaciones, una circulación linfática deficiente y, a veces, afecciones en las trompas
de Falopio. Debemos aprender a comunicar, a comprobar las cosas con las personas, para
eliminar la duda y la inseguridad que nos habitan. Así, veremos todo más claro en la vida, y
se establecerá en nosotros la calma.
Por todo ello, los dolores en la parte media de la espalda son la señal clara de una relación
difícil con la vida y las situaciones de nuestra existencia. Esta región de la espalda
corresponde también al movimiento de exteriorización de la energía de vida que fluye
dentro de nosotros. Esto significa que, en un período de madurez interior (cuando
adquirimos experiencia), varias cualidades Divinas, tales como la confianza, el amor y el
desapego (es decir, el libre albedrío), sobre todo en el plano afectivo, serán puestas a
prueba.
Nuestros dolores de espalda, e incluso la espalda curvada, pueden significar diversas cosas:
culpabilidad, en situaciones en las que no deberíamos sentirnos culpables, amargura, o una
débil confianza en nosotros mismos, vinculada a una vida que sentimos muy pesada.
Podemos tener la sensación de que “están siempre pegados a nuestra espalda”. El dolor de
espalda denota un gran sentimiento de impotencia frente a una situación presente difícil de
tratar y en la cual necesitaríamos ayuda. Puede aparecer la desesperación, porque no nos
sentimos lo suficientemente apoyados en el plano afectivo y también padecemos de
inseguridad. Tenemos tendencia a retener nuestras emociones y vivimos mucho en el
pasado, al cual nos quedamos atados. Nos sentimos inestables y ansiosos.
El objetivo es alcanzar una expresión más activa de la energía Divina. Necesitamos ser
transparentes en todo, con nosotros mismos y con los demás, dejando de transportar
sentimientos de un pasado cojo, para dar paso a un aquí y ahora tranquilo y sereno.
Necesitamos ayuda y ánimo, conectarnos con nuestro ser interior, que vela sin cesar por
nosotros. Nuestro cuerpo nos da señales importantes. No debemos sentir vergüenza alguna
de pedir ayuda. Al contrario, es un signo de inteligencia, ya que esa ayuda nos permitirá ir
hacia adelante. Debemos ver la importancia de nuestra propia identidad, y ser prudentes
con nuestro ego y nuestros miedos. Debemos aprender a comunicarnos con nuestro ser
interior a través de la meditación y la contemplación; por medio de él, hallaremos muchas
soluciones y respuestas. Estar conectados con nuestro ser interior es elegir vivir mejor las
situaciones de la vida.
L4: Cuando la cuarta vértebra lumbar L4 se rebela, suele ser porque tenemos dificultad para
transigir con la realidad de todos los días. Quizás nos complazcamos en un mundo
imaginario, y esto nos lleve a vivir en la pasividad, cansados de ver lo que ocurre a nuestro
alrededor. Se instala en nosotros cierta dejadez: “¿Por qué preocuparse, de todos modos?”.
Sufrimos los acontecimientos y no los creemos, lo cual nos puede dejar un sabor amargo.
Igual que con la L4, necesitamos protegernos, cerrándonos, porque fácilmente nos dejamos
llevar o influenciar por lo que nos rodea, sobre todo por lo que la gente pueda decir de
nosotros, viendo afectada nuestra sensibilidad. También nos rompemos la cabeza
exageradamente, pero nuestro discernimiento es a veces erróneo o carente, porque
nuestra mente es muy rígida, lo cual nos impide tener una visión global de una situación y,
en consecuencia, idear soluciones o posibles salidas frente a ella. Entonces, queremos
controlar, en lugar de escuchar nuestra voz interior.
Debemos aprender a escuchar nuestra voz interior para recuperar el dominio de nuestra
vida. Debemos recuperar nuestro poder de crear nuestra vida tal como queremos y
recuperar el gusto de realizar grandes cosas. Una vértebra L4 en mal estado puede causar
dolores en la región del nervio ciático y de la próstata.
L5: Debemos preguntarnos qué sucede en nuestra vida cuando la quinta vértebra lumbar L5
está afectada: ¿tenemos una actitud de desprecio o de pereza frente a una persona o una
situación? Tal vez sintamos celos, disgusto, frustración, y seamos incapaces de reconocer
que tenemos muchas cosas buenas, que la vida nos ha mimado. Nuestra vida está teñida de
lujuria (en todos los niveles). Debemos aprender a apreciar lo que tenemos y a cultivar las
relaciones interpersonales. Tenemos dificultad, sobre todo en el plano afectivo, para ser
auténticos y para sentirnos bien, porque en el fondo de nosotros vivimos una gran
inseguridad y tenemos dificultad para expresar lo que sentimos. Por lo tanto, tenemos
tendencia a ser algo depresivos, y es posible que pasemos de un cónyuge a otro, sin saber
demasiado por qué sucede esto, aun cuando sintamos que estamos haciendo lo “correcto”.
Inventaremos toda clase de guiones, y nuestra atención siempre estará centrada en
pequeños detalles anodinos, lo cual nos impedirá avanzar y pasar a otra cosa. Cierta
amargura puede ensombrecer nuestra vida e impedirnos disfrutar de esta.
Debemos aprender a saborear cada instante que pasa y a apreciar toda la abundancia que
forma parte de nuestra vida. Un mal estado de L5 puede ocasionar dolores en las piernas,
desde las rodillas hasta los dedos de los pies.
La parte inferior de la espalda también forma parte del sistema del centro de movimiento.
Si tenemos dificultad para transigir con la sociedad, tanto desde el punto de vista de las
orientaciones como desde el del sostén que esperamos de ella, es posible que
experimentemos frustración o resentimiento. No queremos lidiar con ciertas personas o
ciertas situaciones. Nuestras relaciones personales con nuestro entorno así lo demuestran.
También es posible que tengamos dificultad para aceptar que estamos envejeciendo y
asimilar la noción de mortalidad.
Asimismo, la parte inferior de la espalda está estrechamente vinculada con los dos centros
de energía inferiores: el coxis y el sacro, segundo centro de energía que está vinculado
específicamente a la sexualidad. Si vivimos conflictos interiores o exteriores en relación a la
sexualidad, si hemos reprimido nuestra energía sexual, puede manifestarse un dolor de
espalda.
Las 4 vértebras sacras y las 5 vértebras del coxis están relacionadas con esta región. Cuando
las vértebras sacras están afectadas, podemos tener la sensación de que no tenemos
columna y que necesitamos a otra persona para sostenernos. Estamos siendo
constantemente “probados” por la vida, para ver cuál es nuestro nivel de integridad y de
honradez. Tenemos un enorme potencial; pero, ¿estamos listos para realizar los esfuerzos
necesarios para cumplir nuestros objetivos?
S4, S5: Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sacras cuarta y quinta. Si somos
capaces de administrarlas bien, si nos tomamos tiempo para descansar y hacer las cosas
que nos gustan, S4 y S5 funcionarán bien. Pero si vivimos con culpabilidad, tratándonos de
perezosos, y confrontándonos con nuestros deberes y nuestra moralidad, juzgando nuestra
conducta como “no correcta”, S4 y S5 pueden reaccionar fuertemente. Tenemos derecho a
hacer cosas para nosotros, y a veces a evadirnos, pero debemos evitar que esto se vuelva
un medio de huida, impidiendo que nos hagamos frente a nuestras responsabilidades. En
ese caso, la pereza puede no ser benéfica, pues nos mantiene en un estado pasivo de
cansancio que nos impide ir hacia adelante. Por esto, en situaciones extremas, también se
verán afectados nuestros pies. El único modo de curar el sacro quebrado o roto es la
inmovilidad física y el tiempo.
El sacro está vinculado con el segundo centro energético, que se sitúa a nivel de la primera
vértebra lumbar. Un desequilibrio de este centro energético puede aparecer en las
siguientes dolencias físicas: en relación a los órganos genitales, infertilidad, frigidez o
herpes; en relación a los riñones, cistitis, cálculos; en relación a la digestión y la eliminación,
incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc. Las desviaciones de la columna vertebral
(escoliosis) nacen generalmente a este nivel y producen dolores de espalda. El segundo
chakra o centro energético ejerce influencia sobre las relaciones con nuestro entorno. Su
mal funcionamiento afecta el sacro y denota nuestro estrés, nuestras angustias, nuestros
miedos y nuestra tendencia depresiva, que debemos aprender a administrar.
Vértebras lumbares
Definición: Las cinco últimas vértebras de la columna, entre las dorsales y el sacro. Son
también las más macizas de todas.
Técnico: Conflicto de desvalorización en los cimientos. Conflicto de relación con los demás.
Sentido biológico: Las vértebras tienen el sentido común de protección de la médula
espinal, soporte de la estructura y movimiento. Cada vértebra tiene el sentido de proteger
y distribuir el sistema nervioso central en relación a sus conexiones (ver conflicto). Las
lumbares, en particular, aluden con su movimiento a las relaciones sexuales y a conceptos
de supervivencia básicos. El raquis lumbar recibe los conflictos de desvalorización respecto
de la supervivencia de uno mismo o del clan, en términos de creación, de funcionamiento y
de estructuras a establecer: “Soy el pilar, sólo puedo contar conmigo”.
Entre L1 y L4: Conflicto impotente de sentirse dominado, sin poder oponerse. Gran
conflicto de no poder mantenerse en pie.
L1 (tubo digestivo, colon, vejiga): Conflictos de “guarradas”. Noción de intercambio y de
circulación. Miedo a que nos traicionen. “Mis allegados me jugaron sucio”. Miedo de que la
vida nos juegue sucio.
Entre L1 y L2: Conflicto de pérdida. Conflicto de cochinada. Y conflicto indigesto, en una
tonalidad de pérdida de dinero.
L2 (apéndice, abdomen, ciego, tubo digestivo): Conflicto respecto de algo sucio. Conflictos
de “guarradas”. Conflictos con tener que dejar las cosas. Conflictos de desvalorización por
saturación (algo que se ha tenido que aguantar por mucho tiempo). Conflicto de tener que
desapegarse de cosas que pensábamos guardar en nosotros (celos, stock de mercadería, o
de algo que almacenamos en nosotros). Ejemplo: “Me siento desvalorizado por haber
tenido que respetar en mi vida a mis ancestros, aun cuando lo mejor era ni verlos”. Colmar
necesidades. A la derecha: en relación a la familia. A la izquierda: en relación al trabajo.
Entre L2 y L3: Gran desvalorización de sí mismo. Conflicto de cochinada y conflicto
indigesto, en una tonalidad de pérdida de dinero. Conflicto con el embarazo. Conflicto de
pérdida (real, virtual, simbólica o imaginaria).
L3 (órganos sexuales, vejiga, rodilla, útero y próstata): Conflictos relacionados con la
sexualidad. Conflictos de marcaje de territorio, con desvalorización. Gran desvalorización
por haber quedado embarazada fuera de la norma. Conflictos de culpa y odio a sí mismo
por violencia sexual. La L3 es el centro de gravedad del cuerpo. Desvalorización en relación
con algo fundamental, como ovarios y testículos; por lo tanto, conflicto relacionado con lo
sexual, problemas de aborto. Carencia de potencia en la procreación y la genitalidad.
Conflicto amoroso con un rival. Desvalorización muy grande por no haber sabido marcar el
territorio sexual con suficiente fuerza. Desvalorización muy grande por haber quedado
embarazada fuera del matrimonio, o porque otra mujer tuvo un bebé con el marido de una.
Culpabilidad con falta de motivación. Problema en el trabajo. Incomprensión.
L4 (las normas, las reglas, la próstata, el cuerpo uterino, el nervio ciático y los músculos
lumbares, sacros y de la cadera): Desvalorización muy grande por una pareja mal
combinada (cuartos separados, por ejemplo), o que tiene muchos hijos o ninguno. Deseos
del hijo que aún no se ha tenido (niña o niño). “No soy como los demás”. “No pienso como
todo el mundo”. A la derecha: no respetar las normas en relación a la familia. A la izquierda:
no respetar las normas en relación a lo externo, al trabajo.
Entre L4 y L5: “Me siento diferente a los demás” (las mujeres, respecto de la familia; los
hombres, respecto del trabajo y de las normas). Conflicto de no recibir más ternura del
compañero o compañera. Desvalorización en un desplazamiento. Desvalorización sexual.
Sensación de no ser como los demás, de estar “fuera de la norma”.
L5 (piernas, tobillos y pies, colon): Conflicto en relación a los amigos, vecinos, hermanos,
hermanas. Conflicto de algo sucio. Conflicto con los colaterales. En el 20 por ciento de los
casos, se trata de un conflicto con la propia vida: “¿Qué voy a hacer con mi vida?”, “¿Qué
dirección quiero tomar en mi vida?”. En el 80 por ciento de los casos, se trata de una acción
equivocada en la propia vida (aparece dolor en la pierna izquierda). Conflicto de: “No oso
decir mi fantasía sexual por miedo de ser juzgado anormal”. A la derecha: culpabilidad hacia
los allegados. A la izquierda: cólera hacia los allegados.
Entre L5 y S1: Conflicto de desvalorización sexual por parte de nuestro entorno. Conflicto
sexual horrible con desvalorización. Conflicto de ser traicionado (violado, violentado). Golpe
bajo. Conflicto de pilar de supervivencia: “Quiero ser el pilar de todo y tener el poder”.
Relacionado con S1 (sacro): “¿A quién sacrifico primero?”. A) Retrolistesis (L5 a S1): “Pongo
a mis vecinos o amigos adelante y yo me quedo atrás” (sacrifico a los demás y me quedo
atrás). B) Antelistesis (L5 a S1): “Voy al frente y dejo a los demás atrás de mí”; “Me sacrifico
en la vida, porque si no, todo lo construido se desmoronaría”. Conflictos fundamentales, de
base.
Sacro
Definición: Hueso triangular situado al final de la columna vertebral, formado por la unión
de cinco vértebras.
Técnico: Conflicto de los seis instantes sagrados. Conflicto de incesto y de dirección. Los
conflictos del hueso sacro pueden almacenarse y reproducirse mucho tiempo después, lo
que significa que pueden situarse décadas antes de que se presenten los síntomas.
Sentido biológico: El sacro forma parte de la base de la columna vertebral (cimientos), y su
función principal es la distribución del peso de la columna y del cuerpo a la cintura pélvica.
Se relaciona con lo más sagrado (sacro) y fundamental del ser humano. También se
relaciona con los conflictos de la pelvis en su base sagrada, conflictos sexuales (incestuosos)
y de dirección, cuando los conflictos son también de base.
Conflicto: Tres tipos de conflicto: conflicto de los instantes sagrados, conflicto de incesto y
conflicto de dirección elemental o fundamental.
Conflicto de lo sagrado: Los seis instantes sagrados de la vida de una persona son la
concepción, el nacimiento, el paso a la adultez, el ser padres, el ser abuelos, y la muerte.
Además, debemos tener en cuenta todo aquello que es sagrado para nosotros, es decir,
todo aquello sobre lo que nos basamos para construir nuestra vida. Por ejemplo, para un
sacerdote, las cosas sagradas son distintas que para un jugador de fútbol, aunque los dos
las tienen.
Conflicto sexual/conflicto de incesto: “Cuando el hombre llegó a ser la especie más fuerte, a
partir del fuego y las armas, se dio cuenta de que tener hijos con los miembros de su familia
producía disfunciones genéticas”. La fidelidad de la pareja también es algo sagrado: "No
tengo derecho a hacer el amor con mi hermano/hermana”. Además, los conflictos de
sexualidad depravada o equivocada (como tener un hijo con otra u otro).
Conflicto de dirección: La pelvis se mueve para cambiar de dirección al andar, cuando nos
queremos mover de la dirección de base, fundamental, “sagrada” para nosotros.
Sacro ilíaco
Del lado de las apófisis, encontramos a menudo dos puntos dolorosos (lumbagos, ciáticas).
Conflicto en relación a la pareja sexual (incluso, veinte años después del divorcio).
Desvalorización muy grande (por exceso o por defecto) en la sexualidad, por ausente o por
impuesta, y que no nos conviene. A la derecha: en términos de culpabilidad; a la izquierda:
en términos de cólera.
Ejemplo de la Biología Total: Una mujer ama a un hombre (ella siempre se las arregló sola:
“Soy el pilar”). Ella se entrega a él. Sin embargo, él desea permanentemente imponerle
sodomizaciones (a él, le parece natural esta práctica sexual, que ha sido frecuente en
muchos pueblos del planeta). Ella lo rechaza, lo repele y se separa de él. Ella dispara luego
una espondiloartosis anquilosante.
Sentido biológico: El mismo sentido biológico que la cresta ilíaca, pero en una tonalidad
más profunda o estructural. Si afecta el sacro o cerca del sacro, ver también el sentido
biológico del sacro.
Conflicto: Conflicto de gran desvalorización sexual. Conflicto que une lo Divino con lo
humano con respecto a la procreación. Frenesí sexual muy mal juzgado por nosotros
mismos. Apetito devorante. Observar si es la zona por donde se agarra en la realización del
acto sexual. Posible conflicto con esas relaciones. Por la parte que se une al sacro, ver los
conflictos del sacro. Conflicto de desvalorización muy grande en relación a la sexualidad,
vivida y vivenciada en términos superiores, como algo sagrado; más conflicto en relación al
embarazo, ya sea por exceso (demasiados hijos), ya sea por falta (pocos hijos), ya sea
efímero (embarazo fallido), ya sea en caso de aborto; más conflicto relacionado con el
propio comportamiento sexual.
Definición: Quiste en la base de la columna o área del coxis. Normalmente son inofensivos,
pero el problema que suele comportar es una infección y la formación de un absceso con
pus.
Los problemas, dolores y enfermedades de esta parte de la columna lumbar, coxis y sacro,
casi siempre vienen a causa de perversiones sexuales o de las memorias de perversiones
sexuales.
Perversiones sexuales
Conflicto:
Juego con orina y heces: Conflicto con el tema de aceptar las propias sombras (los
deshechos). “Acepto tus desechos y, así, vos aceptás los míos”.
Necrofilia: Intento vano de aprender a amar la muerte.
Pederastía: Síntoma de inmadurez sexual. Problemas con el polo opuesto (sexual). “No he
sido amado en mi infancia”. “No he tenido un modelo de padre”. “Mi madre fue abusada
de niña” (y, ¡atención!: “Yo estoy vivo gracias a que mi madre fue violada siendo todavía
una niña”). También los que han recibido abusos de niños.
Orgía: Sustituir la calidad por la cantidad.
Sadomasoquismo: Castigarse por el placer. Incapacidad de sentir placer, por una
prohibición. La única forma de gozar del placer es castigándose por ello.
Zoofilia: Regresión. Incapacidad de aceptar la sexualidad consciente.
Nuestra espalda y nuestra columna como pilar nos duelen porque cargamos muchas
emociones negativas sobre ellas. A nivel de los brazos, en las primeras vértebras dorsales,
cargamos exceso de responsabilidad. Al nivel del chakra cardíaco, cargamos culpas. A nivel
del chakra del plexo solar, cargamos rabia. Entre el plexo solar y la cintura, cargamos
miedo. En la cintura, cargamos inseguridad. A nivel del coxis y las vértebras sacras,
cargamos juegos de supervivencia. A nivel del primer chakra, el chakra raíz, cargamos las
necesidades básicas o la carencia de ellas.
Fractura de vértebras
Función de la fractura:
La fractura es la solución de continuidad del hueso y, por lo tanto, de la
estructura del esqueleto.
La fractura es el acontecimiento que sella la fase de reparación de situaciones
emocionales anteriores. El cerebro prefiere romper antes que reparar, porque
el callo óseo de la reparación es mucho más sólido.
Sentido biológico: La columna es el pilar estructural. Cada vértebra tiene su sentido (ver
vértebras). Una fractura es una fuerte desvalorización, que impide la continuidad de la
funcionalidad de esa estructura mientras es reparada con una soldadura, que será más
resistente que antes.
La fractura de una vértebra es, generalmente, el resultado de una rebelión interior, una
reacción de inflexibilidad mental vinculada a la autoridad. Veo la vida con tan estrechez
mental, que atraigo esta fractura. Mis pensamientos son demasiados rígidos. Rehúso
doblarme a ciertas ideas nuevas que me apartan del amor y que me aportan dolor. Soy
intransigente y, con frecuencia, muy orgulloso. Sería ventajoso que desarrolle mi humildad.
La espalda es mi sostén y mi soporte. El verla herida es incómodo. Acepto mis actitudes
presentes, sabiendo que puedo modificarlas desde ahora. Es hermoso vivir la vida con su
flujo de cambios, y es importante respetar esto. Me mantengo abierto a la vida, porque sé
que es buena para mí. Me dejo llevar por el flujo de la vida.
Fracturas de hueso
Sentido biológico: Una fractura deriva de una fuerte desvalorización, larga y lenta, que ha
ido fragilizando el hueso con el tiempo. Después de fracturarse, se impide la continuidad de
la funcionalidad de esa estructura mientras es reparada con una soldadura, que será más
resistente que la estructura anterior a la rotura. Esto nos permitirá lo que en estado de
desvalorización no podíamos realizar.
Conflicto: Acumulación de las pequeñas faltas de respeto diarias hacia mí mismo. Rotura
definitiva en el espacio-tiempo.
Disco intervertebral
Definición: Cada uno de los discos cartilaginosos que separan las vértebras de la columna
vertebral. Tienen la función de amortiguar y permitir ligeros movimientos de la columna.
Hernia de disco
Hernia de disco:
Definición: Saliente de un disco intervertebral. Entre cada una de las 24 vértebras de la
columna vertebral se encuentra un disco intervertebral que cumple el rol de amortiguador
de golpes y que da flexibilidad a la columna. Su periferia está compuesta por una estructura
fibrosa y sólida, y dentro de ella hay un núcleo gelatinoso. En su estado normal, el disco no
sobresale de las vértebras. Una hernia de disco puede aparecer si las presiones que se
ejercen sobre el disco intervertebral son demasiado fuertes, o si la espalda es exigida
constantemente con movimientos repetitivos. El disco se resiente, se rompe, y una parte
del núcleo gelatinoso se desprende. Si se produce un derrame voluminoso hacia el exterior,
las consecuencias no son muy importantes ni se siente dolor. Pero si el derrame se produce
hacia el interior, el disco puede comprimir una raíz nerviosa. El dolor se extiende, entonces,
por todo el nervio comprimido. Hernia por el desplazamiento de un disco intervertebral.
Pueden ser contenidas (sólo existe deformación) o con rotura.
Sentido biológico: Entre el sentido de las dos vértebras hay una discordancia que afecta mi
personalidad central (mi pilar), y que debe corregirse con una nueva orientación. Al no
sentirnos capaces de cargar con esos pesos, reestructuramos nuestro pilar fundamental.
Vértebras cervicales
Definición: Las siete vértebras de la columna situadas en su parte alta, la parte del cuello.
Las lateralidades están descriptas en función de los diestros (para los zurdos, será al revés):
C1 (atlas) – (Lengua, cabeza, cerebro, oído interno y medio, pituitaria, pineal, sistema
nervioso simpático): Relacionada con la depresión. Comunicación espiritual o sutil a nivel
de sentidos (de alma a alma). Conflicto en aquellos que perciben cosas, pero no se atreven
a hablar. También está relacionada con el cuero cabelludo y los huesos de la cabeza. A la
derecha: conflicto de no sentirse escuchado (comunicación) por la familia. Conflicto
respecto de la expresión, sensación de no ser escuchado por seres queridos (Ejemplo:
esposa cuyo marido o hijos no atienden sus consejos). A la izquierda: la misma sensación,
pero en relación al exterior, al trabajo.
Entre C1 y C2: Conflicto de pérdida de un hijo. Son las dos únicas vértebras que poseen un
nombre: vértebras supremas. Son el fundamento mismo de la representación del “uno” y el
“cero”, lo que es y lo que no es.
C2 (axis) – (Ojos, senos nasales y paranasales, frente, lengua, nervios óptico y auditivo):
Comunicación espiritual o sutil a nivel de los sentidos (de alma a alma). Conflicto en
aquellos que perciben cosas, pero no se atreven a hablar. Conflicto de la sexualidad
espiritual (relacionada también con la cintura pélvica). Conflicto con la integración de las
informaciones. Conflicto con las partidas o las expulsiones de casa. Concepto femenino,
resentimiento, amargura, rencor. A la derecha: en relación a los allegados. A la izquierda:
en relación al exterior.
Entre C2 y C3: Conflicto de falta de comunicación entre madre e hijo.
C3 – (Mejilla, cara, huesos faciales, dientes, oído exterior, laringe y vesícula biliar):
Conflicto de desvalorización estética y de contacto. Conflicto de comunicación verbal
(laringe). Conflictos de oposición, injusticia y rencor crónico, con mancha y separación.
Búsqueda de la belleza. Conflicto estético. A la derecha: en relación a los allegados. A la
izquierda: en relación al exterior.
C4 – (Nariz, boca y trompas de Eustaquio): Conflicto con la búsqueda del justo
compromiso. Conflictos de comunicación verbal en lo concreto, y el concepto concreto de
la vida y las cosas. Conflicto de comunicación en el trabajo. Conflictos de oposición e
injusticia crónica, de no poder expresar su opinión, de no encontrar una solución. Conflicto
de buscar el equilibrio, el justo centro. A la derecha: no poder expresarse con los allegados.
Dificultad para expresar su opinión o sus valores dentro del clan, en pos de encontrar una
solución (Por ejemplo: “No participo del debate porque no se me autoriza”, o “Esto no te
concierne”). A la izquierda: lo mismo, pero en relación a lo externo (por ejemplo, colegas
del trabajo).
C5 – (Faringe, cuerdas vocales, glándulas salivales, amígdalas): Conflicto de injusticia y
conflictos de desplazamientos. Conflictos en la comunicación para encontrar una solución
desde la neutralidad. “No logro hacer valer mi inteligencia para las comunicaciones”.
Conflicto de oposición, con dificultad para expresar su opinión, sus valores. Desvalorización
en la comunicación con la siguiente tonalidad: “Busco que todo se arregle, una solución, un
compromiso, sin tomar posición, en neutralidad, pero sin obtener resultado”. A la derecha:
desvalorización en la expresión respecto de los allegados. A la izquierda: lo mismo, pero
respecto de los colegas, en las reuniones, con el exterior.
Entre C5 y C6: Conflicto de desvalorización por no hallar la palabra justa para tomar una
decisión. “Me siento desvalorizado en lo verbal”. Conflicto de aquel que tiene un hermano
o hermana minusválido, que le produce vergüenza (dentro del clan). “No puedo decir que
me da vergüenza”. “Me encierro en una soledad extrema y un mini autismo”.
C6 – (Amígdalas, músculos del cuello y hombros): Tiene una tonalidad similar a C7.
Conflicto de no bajar la cabeza ante el yugo de la autoridad. En C6, el conflicto suele
provenir de la infancia, en una tonalidad de injusticia. Conflicto de injusticia y
desvalorización.
Entre C6 y C7: Conflicto de oposición enmascarada. Separación dolorosa e injusta de la
madre. “El brazo no puede hacer lo que debería para alejar el peligro”. Miedo a que todo
termine mal, a que la guillotina caiga sobre uno. Es también el conflicto de no bajar la
cabeza ante el yugo de la autoridad. Estas dos vértebras duelen cuando hay oposiciones
enmascaradas, ocultas, o separación dolorosa e injusta, a menudo en relación a la fusión
con la madre.
C7 – (Tiroides, paratiroides, codo y hombros): Conflicto de grandiosa de injusticia o de
sumisión que se arrastra inconscientemente. Conflicto de bajar la cabeza por injusticias
actuales. Conflicto idéntico a C6, pero relativo a situaciones más recientes. La injusticia es
monstruosa, enorme. A la derecha: afectivo, fatalismo, pasividad, resignación. A la
izquierda: peligro de muerte y bronca de ver partir.
Entre C7 y D1: Conflicto de injusticia y desplazamiento. Conflicto de peligro inminente y
permanente. Une la injusticia y el desplazamiento: “Hay que salvar el pellejo” (en un
automóvil, por ejemplo). A menudo aparece después de una anestesia y ante el miedo de
no volver a despertar.
Vértebras cervicales:
C1: La primera vértebra cervical, que se llama Atlas y lleva el número C1, sirve de soporte a
la cabeza. Es un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio. Si me preocupo demasiado
(“Me rompo la cabeza”) frente a una situación o una persona, mi cabeza se hace más
pesada, lo que me produce dolores de cabeza y hace que C1 tenga dificultad para soportar
la carga. Si manifiesto estrechez mental, si rehúso mirar todas las facetas de una situación,
si soy rígido en mi modo de pensar, C1 reaccionará, dejando de funcionar, de pivotar;
estará paralizada por mi miedo, mi desesperación frente a la vida, mi negatividad, mi
dificultad para expresar mis emociones. Un mal estado de C1 es acompañado,
generalmente, de dolores que afectan la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso.
Debo aprender a escuchar mi interior, a guardar mi mente abierta, a traer más calma a mi
vida para disminuir mi actividad cerebral, permitiéndome así ver la realidad bajo un nuevo
día, una nueva mirada, con más confianza.
C2: La segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la llama Axis.
Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los principales órganos de los
sentidos, es decir, los ojos, la nariz, las orejas y la boca (lengua). Por ello, estos estarán
afectados cuando C2 tenga un malestar. Si soy rígido en mi modo de percibir la vida, si
rehúso soltar mis viejas ideas para dar lugar a lo nuevo, si me preocupo siempre por el día
siguiente, C2 también corre el gran riesgo de volverse rígida. Frecuentemente, mis lágrimas
son secas, porque reprimo mis emociones, y porque mis penas, mis decepciones, mis
pesares quedan hundidos dentro de mí. Al haber ausencia de “lubricante” (mis lágrimas de
pena o de alegría), C1 no se articulará sobre C2 tan fácilmente. Habrá irritación,
calentamiento, igual que en mi vida cotidiana. Esto se produce particularmente en caso de
depresión, de emotividad excesiva (si por ejemplo, hay un conflicto familiar), de ira y de
revuelta. Y todo esto generalmente es causado por el miedo de ir hacia adelante, de
cambiar, de asumir responsabilidades, del enjuiciamiento de los demás y de mí mismo,
debido a la falta de autoestima, que puede llevar a un deseo de autodestrucción (suicidio).
Debo aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a ocupar mi lugar,
expresando lo que vivo, para que el flujo de energía empiece a circular en mi cuerpo, C2
pueda volver a funcionar en armonía con C1, y todo funcione aceitadamente.
C4, C5, C6: Las vértebras cervicales cuarta, quinta y sexta se ubican a nivel de la tiroides y
están en estrecha relación con esta. La tiroides juega un papel mayor en el lenguaje, la voz
(cuerdas vocales), por lo que cualquier desarmonía en lo que a comunicación se refiere,
tanto cuando me expreso yo como cuando otras personas se comunican conmigo, hará que
reaccionen estas tres vértebras. Puede que me haya ofuscado por lo que oí, sintiendo
indignación e ira. C4, C5 y C6 reaccionan más fuertemente aún si, además, no expreso mis
opiniones, mis frustraciones. Mi porcentaje de agresividad corre el riesgo de incrementarse,
lo cual cierra los canales de comunicación a nivel de estas tres vértebras cervicales. Me
“trago” las cosas sin poder expresarme ni reaccionar. Tengo tendencia a rumiar ciertos
acontecimientos por un largo período de tiempo. Frecuentemente, aparecen dolencias y
dolores que afectan todo mi sistema de comunicación verbal (boca, lengua, cuerdas
vocales, faringe, etc.), así como otras partes de mi cuerpo situadas entre la boca y los
hombros.
Tengo ventaja en aceptar que cada experiencia es una oportunidad para crecer y que
puedo sacar una lección de todo lo que me sucede. Debo dejar fluir, en lugar de obstinarme
y estar enfadado con la vida. Si no, mi cabeza “hervirá” y me sentiré sobrecargado por
todas las tareas que me incumben y que creo no poder llevar a cabo. Necesito expresarme,
ya sea por la palabra, la escritura, la música, la pintura, o cualquier otra forma de expresión
que me permita “volver a conectarme” con mi creatividad, mi belleza interior. Entonces,
todos mis sentidos estarán estimulados, activados, lo cual también activará mi tiroides y
permitirá que estas vértebras funcionen normalmente. Así, los dolores que siento en esa
región desaparecerán.
C7: La última vértebra cervical C7 está altamente influenciada por mi lado moral, mis
creencias y mi lado espiritual. Si vivo en armonía con las leyes de la naturaleza, si escucho
los mensajes que mi cuerpo me manda, así como los que me envía la vida en general, C7 va
a funcionar perfectamente. Pero si, por el contrario, vivo con ira, estoy cerrado a las
opiniones y modos de ver de las personas con quienes me relaciono, me enfrento con las
ideologías diferentes de la mía, sin una mente abierta, C7 reaccionará fuertemente y podrá
afectar mis manos, codos y brazos, que posiblemente se inflamen y tengan dificultades
para moverse. El funcionamiento de mi tiroides también estará afectado.
Del mismo modo, los remordimientos de conciencia en relación a una palabra dicha, un
acto realizado o un pensamiento relativo a una persona, también van a afectar C7.
Asimismo, si vivo emociones intensas en mi vida, si estoy decepcionado, si tengo miedo de
ser rechazado, si me escondo debajo de mi caparazón para evitar resultar herido “otra vez”,
C7 puede verse afectada. Debo aprender a discernir lo que es bueno para mí de lo que no lo
es. Debo respetar los puntos de vista de cada persona, incluso si son diferentes de los míos.
Si abro mis brazos a los demás, aprenderé más y podré hacer mejores elecciones, las cuales
me permitirán sentirme más libre.
La doctora Babbel cree que los dolores de cuello están asociados a la necesidad de
perdonar a alguien o incluso a sí mismo. Para evitar estos dolores, recomienda pensar en lo
que más amamos de nosotros mismos y de los demás. En cuanto a las afecciones en las
diferentes partes de la espalda, Babbel sostiene lo siguiente:
Espalda alta: Esta área puede resaltar dolor debido a la falta de apoyo emocional. Es
probable que no te sientas muy apreciado. En caso de que tengas pareja, pueden
conversarlo; y si estás soltero, es posible que dejar de estarlo ayude a solucionar estos
dolores.
Espalda baja: Las dolencias en esta parte de la espalda pueden deberse a problemas
financieros. Hay que buscar una solución lo antes posible, ya sea por nosotros mismos o
solicitando la ayuda de alguien que sepa más del tema.
Acetábulo
Definición: Cavidad del hueso ilíaco que, junto a la cabeza del fémur, forma la articulación
de la cadera.
Sentido biológico: Parte femenina de la articulación de la cadera. Dos piezas que encajan,
una dentro de la otra. Su función es la de asegurar la articulación de la cadera para el
transporte y el equilibrio del cuerpo y sus órganos. Es una de las articulaciones más
importantes, ya que nos permite avanzar.
Isquion
Sentido biológico: Es la parte de la pelvis que entra en contacto con la silla o una superficie
cuando nos sentamos. También forma parte de la pelvis.
Conflicto: Conflicto de desvalorización con la pareja: “Me abandona, pero es mi culpa, por
no atender a mis obligaciones con ella”. Conflicto por el lugar donde nos sentamos (real o
simbólico). Desvalorización muy grande por haber fallado como artesano de su paraíso, en
términos de estructura de la materia, y no del tiempo (mito del paraíso perdido sutil).
Ejemplo: Un hombre falta a sus deberes para con su esposa, a quien ama y que lo ama. Su
vida idílica del principio se transformó en un infierno. Su mujer lo abandona, forzada por las
circunstancias, aunque totalmente dolida por no poder arreglar la situación. Él se siente
responsable de las discusiones, la violencia, las mentiras, los engaños, la situación
financiera y la desaparición de su dicha, su paraíso anterior. Se le producirá una necrosis del
isquion derecho (afectivo).
Artrosis
Artritis
Se define la artritis como la inflamación de una articulación. Puede afectar cada una de las
partes del sistema locomotor humano: los huesos, los ligamentos, los tendones o los
músculos. Se caracteriza por inflamación, rigidez muscular y dolor, que corresponden, en el
plano metafísico, a un cierre, una crítica, pena, tristeza o ira. Simbólicamente hablando, la
gracia y la libertad de movimiento son las principales cualidades vinculadas a la articulación.
El hecho de que esta se vuelva inflexible o se endurezca está asociado a cierta forma de
rigidez de mis pensamientos (pensamientos cristalizados), de mis actitudes o de mis
comportamientos; de modo que todas las emociones profundas que debería expresar
normalmente se expresan a través de la manifestación física de esta enfermedad.
Así, la artritis se produce si soy demasiado inflexible, exigente, testarudo, intolerante,
moralista, criticón, restringido u orgulloso en relación a mí mismo, a los demás o a las
situaciones de mi existencia. Un sentimiento de impotencia acompaña habitualmente el
sufrimiento, que me frena. Vivo el sentimiento particular de ser mal amado, de no ser
amado y apreciado en mi justo valor, lo cual me trae mucha decepción y amargura frente a
la vida y mal humor. Manifiesto, entonces, un espíritu excesivamente racional. Critico con
frecuencia todo, porque tengo miedo de la vida y siento una inseguridad crónica.
Asimismo, me siento explotado: mis acciones y gestos obedecen más a la necesidad de
complacer a los demás que a mi real voluntad e interés; de tal modo que digo “sí” por
deber, cuando en realidad quisiera decir “no”. Quizás haya vivido un trauma durante mi
infancia, y por eso ahora inhibo mis emociones, sin admitir lo que sucedió (ocultamiento),
ya que sufrí mucho con esa experiencia. De ahí que me permita, inconscientemente,
censurar y quejarme para que los demás puedan comprender hasta qué punto padecí. Esta
manifestación se relaciona con el sacrificio de sí mismo. La artritis también puede proceder
del modo en que me trato o trato a los demás en relación a la crítica.
La artritis provoca, además, una especie de acción retrógrada: tengo la sensación de volver
atrás en el plano energético, como si se me indicara hacer otra cosa en una dirección
diferente, en lugar de ir hacia delante. Ya que mi miedo, mi desvalorización propia y mi
rigidez hacen que se creen profundas emociones referentes al porqué, al cómo o a la
dirección de mis movimientos en la vida, puedo tener el sentimiento de estar obligado,
restringido, inmovilizado o encerrado. Entonces, sentiré una incapacidad para doblar (mi
actitud), para ser mentalmente flexible o capaz de abdicar.
La articulación artrítica me indica lo que vivo y me da más información. A nivel de las manos
(dedos), debo preguntarme: ¿Estoy realmente haciendo lo que deseo? ¿Mis asuntos están
bien “entre mis manos”? ¿Hay personas a las que ya no tengo el gusto de “dar la mano”?
¿Mi libertad y mi espontaneidad para “manejar” lo que sucede en mi universo están
limitadas por mi rigidez y mi dureza? A nivel de los codos, debo preguntarme: ¿Soy
inflexible ante los cambios de dirección que debo tomar en mi vida? ¿Permito a los demás
ser libres y expresar su pleno potencial? A nivel de las rodillas, debo preguntarme: ¿Frente
a quién o qué tengo la sensación de tener que arrodillarme? ¿Delante de quién o qué no
quiero doblar? A partir de ahora, tengo que comprobar mis verdaderas intenciones en
relación al amor. Debo cambiar mi modo de pensar y adoptar una nueva actitud frente a las
situaciones de mi vida. Si me abro al amor, que está omnipresente (en todas partes), y lo
expreso de un modo más honesto, libre y espontáneo, mi corazón se tornará alegre, y yo
respetaré a los demás tanto como a mí mismo. Entonces, la amistad, la comprensión y el
perdón estarán presentes en mi vida.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide se considera actualmente como la afección articular más grave. Suele
estar generalizada al conjunto del cuerpo, en lugar de afectar una sola articulación. El
sistema inmunitario está tan enfermo, que empieza a autodestruirse, atacando el tejido
conjuntivo de las articulaciones (colágeno), conllevando el riesgo de una lisiadura
generalizada, con dolor e hinchazón articular. Se trata de un achaque de mi propio yo,
porque las fuertes emociones de rencor y dolor no consiguen expresarse.
La artritis reumatoide está vinculada a un profundo desprecio de mi mismo, a un odio o a
una rabia inhibida desde hace tiempo, a una crítica de mi mismo tan intensa, que afecta la
energía más fundamental de mi existencia. Viví experiencias en las cuales me sentí
avergonzado o culpable. Es la manifestación de una crítica mucho más importante frente a
la autoridad o a todo lo que representa la autoridad para mí (individuo, gobierno, jefe,
padre, etc.). Rehúso doblarme ante esta autoridad, poco importan las consecuencias. Es
como si estuviese “rumiando” constantemente la autoridad, criticándola.
Mi movilidad se vuelve limitada, y no consigo expresarme libremente (en particular, en el
caso de ciertas direcciones a tomar y que debo comunicar a mi entorno de un modo fluido y
gracioso), porque mis articulaciones son demasiado dolorosas. Mi cuerpo se vuelve rígido,
igual que mis actitudes. Si no articulo palabras, no articulo mi cuerpo. No consigo expresar
mis fuertes emociones, y tengo la sensación de estar constantemente oprimido y
subyugado. Entonces, adopto comportamientos de recogimiento y autosacrificio, y rumio
mis emociones sin poder expresarlas. Siento que sirvo de víctima propiciatoria,
sacrificándome por una causa cualquiera, y que los demás están siempre “encima” de mí.
La apertura a nivel de mi corazón es esencial, si quiero liberar todas las emociones que
envenenan mi existencia. A partir de ahora, debo recobrar el pleno poder sobre mi vida,
empezando por amarme y por aceptarme tal como soy. Tengo que tomar el lugar que me
corresponde.
La necesidad de reconocimiento está presente en todos los pequeños actos que realizamos,
pues la mayoría de personas no buscamos reconocimiento mundial, ni ser famosos en los
diarios, lo cual podría implicar delirios de grandeza, que es otra historia psicológica
asociada a otros Yo de la personalidad virtual, y quizás a otro tipo de carencias
emocionales. En general, el reconocimiento viene en los detalles mundanos del
comportamiento inconsciente para con los demás. “Hago esto para que lo vean mis
familiares y amigos”, “Trabajo así para causar una buena impresión”, “Me comporto de esta
manera para poder encajar en ese grupo”, etc. Es tan trivial y tan mundano, que el
programa de gestión de nuestra personalidad no le presta más atención que la que necesita
para colocar al “Yo” adecuado en control de la personalidad, en la situación que toque en
cada momento. Es una tarea, podríamos decir, puramente rutinaria, ya que así
funcionamos todos en esta sociedad.
Ahora bien, es interesante conocer este parámetro y cómo funciona. Normalmente, no
necesitamos detenernos a ver si estamos haciendo las cosas por una necesidad de
reconocimiento de los demás, para ponernos a hacerlas; en general, en un gran número de
ocasiones, lo que hacemos lo hacemos porque queremos o porque nos surge
espontáneamente. Sin embargo, es una de las formas por las cuales, literalmente, tenemos
un catalizador para actuar, para crecer y para avanzar; entre otras cosas, porque el hecho
de que instintivamente sepamos que nos sentiremos “bien” si lo que hacemos gusta o es
reconocido, sirve para que lo hagamos.
La autoestima
2. Enjuiciarnos desde nuestros valores: Para proteger nuestra autoestima, debemos saber
evaluar nuestro comportamiento de la manera adecuada. Para eso, primero debemos tener
la certeza de que los parámetros a través de los cuales nos juzgamos son nuestros y no de
otros. A veces, nos valoramos en base a lo que nos sentimos obligados a aparentar, aunque
no estemos de acuerdo. En este sentido, debemos considerar cómo tenemos que evaluar
nuestras acciones. Debemos ser honestos y compasivos a la hora de valorar el contexto y
las circunstancias de nuestras conductas, así como las alternativas que percibíamos como
accesibles.
3. Eliminar la culpa: En aquellos asuntos en los que nos sintamos culpables de manera
justificada, debemos tomar medidas para eliminar la culpa, pues no tiene sentido que esta
nos limite a sufrir pasivamente.
7. Apoyar la autoestima de los demás: Tratar a los demás con respeto, benevolencia y
buena voluntad es necesario para apoyar nuestra propia autoestima. A través de la ayuda,
nos hacemos conscientes de lo importante que es respetar los tiempos y permitirnos seguir
nuestros propios ritmos.
8. Renunciar al autosacrificio: Debemos aceptar que no vivimos para servir a los demás, ni
los demás viven para servirnos a nosotros; que el autosacrificio no contribuye a nuestra
autoestima y que hace falta valor para ser honradamente egoísta.
Como vemos, elevar nuestra autoestima otorga recompensas, pero también exige afrontar
desafíos. Por eso, sea cual fuere el momento vital en que nos encontremos, puede ocurrir
que el hecho de “abandonar” la comodidad de lo familiar implique renunciar a nuestra zona
de confort y tener que explorar un mundo desconocido.
En esa nueva etapa, podemos encontrarnos con que ya no amamos a nuestra pareja, no
disfrutamos de nuestro trabajo, o nuestros amigos se molestan por nuestro cambio de
intereses. Obviamente, esto puede llevarnos a pensar que, aunque no siempre nos guste
cómo nos sentimos, es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Nos da miedo no
“reconocernos” en nosotros mismos. Por eso, debemos advertir que ser capaces de tolerar
cierto grado de desorientación es muy importante de cara al crecimiento. Tenemos que
estar dispuestos a “aguantar la incertidumbre y la confusión”, hasta que alcancemos de
nuevo el sentido de lo normal.
La auto tortura nunca es una opción de vida satisfactoria, por muy acostumbrados que nos
sintamos. Por lo tanto, debemos esforzarnos por crear un nuevo concepto de nosotros
mismos, y esto conlleva un profundo proceso de readaptación. Los demás tendrán que
dejar de comportarse de cierta manera, por lo que tenemos que ser conscientes de que
ellos también se verán abocados a superar ese proceso de readaptación. Probablemente,
traten de manipularnos para que volvamos al concepto anterior de nosotros mismos, frente
a lo cual debemos ser fuertes.
En definitiva, la mejora de nuestra autoestima implica el desarrollo de un proceso de
resistencia interno y externo que puede resultar incómodo pero que, por otro lado, es
totalmente indispensable para mantener un cambio duradero. Una buena autoestima hace
las cosas diferentes; de modo que, una vez que tengamos claro qué cambiará en nuestra
vida, sabremos comprometernos a realizar el viaje y descubriremos que la realidad puede
ser mucho más bonita con la vida.
Recuperando y elevando nuestra autoestima nos liberaremos de la desvalorización, y así
desaparecerán nuestros dolores corporales, de columna, de cabeza, cerebrales, así como
nuestras enfermedades óseas, musculares y sanguíneas, la caída de cabello y muchas otras
afecciones.
CABEZA
Laterales de la cabeza: En relación a la vesícula biliar, rencor. Todas las personas que no
logran lanzarse en sus proyectos. Es también el receptáculo de las preocupaciones sutiles
(dedo sobre el temporal), de las preocupaciones muy intelectualizadas, especialmente
aquellas relacionadas con el hecho de tener que comenzar, dar el primer paso, dar el salto
cuántico (las cefaleas témporo-oculares nos hablan de una desvalorización respecto de lo
que vemos en el futuro, que puede impedirnos tomar una decisión hoy y que se vive con
impotencia). Preocupaciones y rabia (relacionado con la vesícula biliar).
Apófisis pterigoides: Desvalorización por no haber podido detener las luchas sin elevar el
nivel del debate. En un niño: “Soy el heredero del drama de pensar con la razón o con el
corazón”. En los bebés: si la fontanela anterior (bregmática) se cierra al tercer año, y la
fontanela posterior (o lambdática) se cierra durante los primeros seis meses, existe una
sutura metódica entre los dos frontales, que se cierran al año y a los tres años (si el
conflicto procede de la etapa de Proyecto Sentido, entonces “soy heredero del drama de
pensar con la razón o pensar con el corazón”).
Apófisis mastoides: Desvalorización muy grande por haber sido engañados por algo que
escuchamos (conflicto del “canto de la sirena”). “Me dejé engatusar por hermosas palabras
y loas”.
Apófisis estiloides: Desvalorización muy grande por haber minimizado, a pesar de haber
pensado en ello, la elegancia de la cosa. La cosa se hizo de manera desprolija, sucia,
asquerosa, bestialmente, cuando se hubiera podido llevar a cabo de manera más elegante.
Asterión: Desvalorización muy grande por no haber escuchado las llamadas de los planos
superiores.
Basión: Gran desvalorización por los pensamientos en relación al inicio de algo; por
ejemplo, la construcción de una casa.
Bregma: Gran desvalorización del tipo “pago las grandes culpas de mis antepasados”.
Glabela: Desvalorización por no haber pensado o razonado sobre eso que se veía venir sí o
sí.
Inión: Gran desvalorización por haber minimizado los riesgos o peligros, por haberse
quedado demasiado pegado a lo material.
Etmoides: Conflicto de haber quedado mal, de no poder “poner la cara”. También comparte
conflictos con el esfenoides.
Occipital: Gran desvalorización por volver a las cosas del pasado, a los viejos demonios, al
peligro que acecha por detrás. Peligro no individualizado vivido en términos de visión (o de
visión imposible). Peligro latente, inseguridad. Si este conflicto es vivido en términos de
actividades cerebrales, afectará las circunvoluciones cerebrales. Ejemplo: “Nunca quise
admitirlo en realidad, pero hoy me rindo ante la evidencia: es por mi descuido o
despreocupación que mi hermanita se ahogó” (necrosis del occipital).
Silla turca: Desvalorización muy grande en relación a una problemática intelectual (en fase
de proyecto), para la cual no hemos encontrado ayuda, salida o algún medio de facilitación.
Temporal: Conflicto de tiempo y conflicto de peligro (territorio), ligado a la audición: cosas
que resuenan (audición).
Temporal porción petrosa (peñasco): Conflicto de ser muy duro con uno mismo.
Desvalorización muy grande en relación a algo escuchado, concerniente a un aspecto
estrictamente estructural y no temporal (tiempo = cero; espacio = infinito). Sólo hay
espacio; no hay noción de tiempo en el peñasco y el mastoides. En el peñasco, la
información es algo duro, como una frase asesina del tipo: “Sos incapaz de construir tu
casa, no sos nada”. Conflicto de dureza y grandeza: “Es una roca, es indestructible”.
Sistema óseo alrededor del oído: Desvalorización muy grande en lo que se escucha.
Sistema óseo alrededor del ojo: Desvalorización muy grande en lo que se ve.
Sistema óseo alrededor de la boca: Desvalorización muy grande en lo que se dice, en lo que
se come, en lo que se hace con la boca. Desvalorización muy grande ligada a la palabra, la
expresión: “Es insoportable decirlo, no pudimos hablar”. En desvalorización: “No poder
atrapar o retener el bocado una vez atrapado”. Drama de lo que está prohibido expresar.
Nos prohibimos expresar nuestra propia agresividad. Palabra clave: “amordazado”.
Malares, derecho e izquierdo (pómulos): Desvalorización muy grande del ánimus (lado
masculino) de la mujer en peligro: “Me lo escupió, lanzó, espetó en la cara”. Conflicto de
volver a cometer el mismo error o estupidez (que tiene una tonalidad hiriente). Derecho: en
un marco afectivo-directivo. Izquierdo: en un marco de peligro-pasivo.
ROSTRO
Sentido biológico: La cara es nuestra imagen, aquello que mostramos al mundo. La parte
alta (frente) es nuestra imagen intelectual; la parte central (nariz), nuestra imagen en
relación a la voluntad y el carácter (algunos la relacionan con la sensibilidad); y la parte
inferior (boca y barbilla), con la acción y los impulsos biológicos.
Conflicto: Conflicto relacionado con nuestra imagen, lo que somos, lo que representamos,
lo que creemos que los demás ven en nosotros, en relación a la enfermedad que se sufra, a
la parte del rostro afectado y a su simbolismo.
Traumatismo: Mirar los ciclos biológicos memorizados.
Hiperestesia (hipersensibilidad): Fase de resolución de un conflicto por haber “perdido el
rostro”. Momento en que nos dejan en evidencia y no podremos volver a dar la cara por
algo.
Parálisis facial
Frente
Definición: Parte frontal de la cabeza desde las cejas hasta entrado el cuero cabelludo. Esta
entrada hace referencia a lo que pasa en la zona de la frente (erupciones, picores, rasguños,
etc.); no incluye fracturas ni grandes traumatismos (para eso, ver frontal).
Sentido biológico: Relacionado con lo que nos viene de frente. También con la simbología
de la cabeza (padre e intelectualidad). Ver sentido biológico de frontal.
Conflicto: Conflicto de miedo frontal (la amenaza viene de frente). Miedo o resistencia a lo
que me enfrento (en-frente). Conflicto en relación al padre. Ejemplo: Una familia va
caminando por el bosque. El joven desearía estar en otro lugar, pero no obtuvo el permiso
del padre. De repente se da con una rama y se hace un pequeño rasguño en la frente.
Nariz
Definición: Órgano del olfato situado en la parte frontal de la cara, sobre la boca y entre los
ojos.
Sentido biológico: Un pólipo tiene la función de cerrar esa vía para que nada más pueda
entrar por ella.
Conflicto: Conflicto de pedazo olfativo sucio: “oler algo sucio”. A un nivel más fuerte,
significa “miedo por lo que huelo”, “quiero alejarme del mundo que me rodea”. Es el caso
de los enfermos de Alzheimer. Puede ser fase de reparación de un conflicto de rinitis aguda
alérgica (en caso de conflicto antiguo y repetitivo). Para permanecer vivos, hay que oler las
cosas con anticipación.
En la mucosa: “No soporto más su olor, su presencia”. Conflicto de peligro en el territorio.
“Presiento el peligro, el depredador, el olor de la leona”. “¿Qué traman? Hablan de mí”
(paranoia olfativa). “Me esconden algo, andan con tapujos”. Angustia: “Huele mal para mí”.
En fosa nasal izquierda (derecha, para los zurdos): Conflicto de algo sucio que nos despierta
ira. Noción de peligro.
Senos paranasales
Definición: Cavidades aéreas internas del rostro, situadas detrás de la nariz, que comunican
con las fosas nasales.
Sentido biológico: Detectar, permitir o prohibir el paso del aire o de otras sustancias. Los
senos se inflaman cuando hay una sensación de peligro.
Nasofaringe
Definición: Principio superior de la faringe, situada detrás de la nariz y por encima del
paladar blando. Sus funciones son la fonación, la respiración y la ventilación del oído medio.
Técnico: Conflicto de atrapar pedazo (puede tener una connotación de separación, pero es
estar separado de atrapar el pedazo).
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, hay proliferación celular por formación de
pólipos nasales, que empiezan en la parte superior de la faringe y siguen por el interior de
la nariz.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, se produce descomposición de los pólipos,
mediante hongos o microbacterias. Se producen abscesos nasales.
Conflicto: Conflicto de pedazo olfativo. Queremos atrapar algo que no podemos tener, por
separación, impotencia. “Quiero atrapar (guardar) el olor de mi madre”. “Quiero estar
cerca de mi novia, mi ser querido, amado, que se ha trasladado”.
Rinofima
Definición: Nariz grande y rojiza, y con forma de bulbo. Es un problema mucho más común
en hombres que en mujeres.
Sentido biológico: Proteger la nariz de ciertos contactos no deseados (se fabrican excesivas
glándulas sebáceas, que con sus secreciones permitirán eludir ciertos contactos cercanos),
ligado a la ira y rabia que se asocia a la inflamación.
Definición: Hurgarse la nariz con el objetivo de limpiarla de algo. Una persona se hurga la
nariz cuatro veces al día, en promedio.
La nariz es el órgano por el cual el aire (la vida) pasa para alcanzar los pulmones. El aire es
muy importante. Además de respirar por la nariz, también podemos hacerlo por la boca.
Una dificultad en la respiración puede informarnos sobre las dificultades que tenemos en
nuestra vida. Si rechazamos vivir o si tenemos dificultad para transigir con nuestro entorno,
porque lo que sentimos o experimentamos no nos conviene, nuestra capacidad de respirar
por la nariz se verá disminuida. Es como si quisiéramos expulsar una situación conflictiva
por nuestra nariz. Si el problema está en la ventana izquierda, debemos buscar el mensaje
por el lado emocional y afectivo; y si la afectada es la ventana derecha, significa que hay
una dificultad a nivel racional. En cualquier caso, es posible que tengamos que remontarnos
al momento de nuestro nacimiento para descubrir el origen del malestar en la nariz. Si
tuvimos que ser operados para poder respirar mejor, es como si le dijésemos “sí” a nuestra
intuición, a nuestra experiencia de vida. Si adoptamos una actitud de apertura y confianza
en nosotros mismos, podremos curar cualquier malestar relacionado con la nariz.
Problemas en general
Pólipo de Killian:
Boca
Definición: Orificio facial por el que ingerimos alimentos. También tiene función en la
articulación de sonidos.
Sentido biológico: La boca tiene que ver directamente con el bocado (primera etapa) y con
el contacto con el bocado (cuarta etapa); así que distinguimos tres funciones principales de
la boca: a) atrapar el pedazo, b) soltar el pedazo (devolverlo, escupirlo), y c) expresar un
pedazo (hablar, gritar, etc.).
Aftas
Definición: Úlceras o llagas abiertas y dolorosas en la boca o los labios. Suelen presentar
una coloración blanquecina y están rodeadas por un área rojiza y brillante.
Sentido biológico: La función es sensibilizar la zona para poder atrapar o soltar mejor el
pedazo. Si además hay enfado, puede provocar una ulceración.
Mal aliento
Definición: El término halitosis o mal aliento hace referencia a un mal olor que sale de la
boca de quien lo padece.
Conflicto: Territorio intelectual y expresión. Odio y rabia. Mis ideas llegan cargadas de un
repelente territorial que ahuyenta a los posibles depredadores de mis expresiones. ¿Cómo
me siento cuando me expreso? ¿Soy libre? ¿Me siento atacado por mis ideas? ¿Por qué
considero que debo contraatacar? Conflicto de “relación podrida”. Situaciones o emociones
que no logro digerir y se pudren dentro de mí, por no lograr liberarlas. Conflicto de soledad
o rechazo profundo. Historias de alcoholismo familiar vividas con rencor.
Es preciso comprender la estrecha relación que existe entre la mente, los órganos y los
dientes. Cada diente está íntimamente ligado a todas las células de nuestro organismo. La
boca es un microsistema que se refleja en el todo. Ninguna parte está aislada de esta
totalidad. A veces, permanece oculta a nuestros ojos, por la propia incapacidad de
reconocerla. Cuando el dolor de dientes no surge de una herida externa que lo precede,
siempre representa el síntoma principal de una enfermedad, que se encuentra distribuida
por todo el sistema, con diferente índole.
De ahí que después de pérdidas afectivas, la muerte de un ser querido, situaciones
displacenteras, miedo, enojo, problemas económicos, etc., se manifiesten caries repentinas
o se desencadene la enfermedad periodontal. Asimismo, los cambios en el sistema
hormonal durante la pubertad, el embarazo, la menstruación, la menopausia exacerban las
molestias dentales, afectando sobre todo las encías, por la estrecha relación del sistema
endócrino-simpático con las afecciones gingivales.
Veamos un esquema de correspondencia, teniendo como base los meridianos de
acupuntura:
De izquierda a derecha:
Mandíbula superior:
El tercer molar se corresponde con los siguientes órganos: corazón e intestino delgado.
El primer y segundo molar superior se corresponden con los siguientes órganos: estómago,
páncreas y glándulas mamarias.
El primer y segundo premolar superior se corresponden con los siguientes órganos: pulmón
e intestino grueso.
El canino se corresponde con los siguientes órganos: hígado y vesícula biliar.
Los incisivos superiores se corresponden con los siguientes órganos: órganos sexuales,
vejiga, riñón, glándula pineal e hipófisis.
El canino se corresponde con los siguientes órganos: hígado y vesícula biliar.
El primer y segundo premolar superior se corresponden con los siguientes órganos: pulmón
e intestino grueso.
El primer y segundo molar superior se corresponden con los siguientes órganos: estómago,
glándula mamaria y bazo.
El tercer molar se corresponde con los siguientes órganos: corazón e intestino delgado.
Mandíbula inferior:
El tercer molar se corresponde con los siguientes órganos: corazón e intestino delgado.
El primer y segundo molar inferior se corresponden con los siguientes órganos: pulmones y
colon.
El primer y segundo premolar inferior se corresponden con los siguientes órganos:
estómago, páncreas y glándulas mamarias.
El canino se corresponde con los siguientes órganos: hígado y vesícula biliar.
Los incisivos inferiores se corresponden con los siguientes órganos: órganos sexuales,
vejiga, riñón y glándula adrenal.
El canino se corresponde con los siguientes órganos: hígado y vesícula biliar.
El primer y segundo molar inferior se corresponden con los siguientes órganos: estómago,
bazo y glándulas mamarias.
El primer y segundo molar inferior se corresponden con los siguientes órganos: pulmones y
colon.
El tercer molar se corresponde con los siguientes órganos: corazón e intestino delgado.
Dientes
Técnico: Conflicto de atrapar el pedazo. Desvalorización por no poder morder o por ser
inmoral el acto de morder.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo de la tercera etapa, se produce osteolisis, que
puede ir acompañada de sangrado de las encías (parodontosis).
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, hay una recalcificación que produce dolor y
aparición de absceso dental.
Sentido biológico: Los dientes en general cumplen dos funciones principales: atrapar y
descomponer el pedazo (alimento), para empezar el proceso de digestión; y morder para
defenderse.
En nuestros dientes llevamos impresos todos los programas de las experiencias y vivencias
de nuestros antepasados, así como nuestros propios conflictos.
Christian Beyer, licenciado en la Facultad de Odontología Quirúrgica de Estrasburgo, ha
elaborado sus investigaciones en decodificación dental durante más de dos décadas.
Cuenta con más de diez años de experiencia práctica, dedicándose exclusivamente a la
misma. Hoy en día, miles de odontólogos y especialistas en decodificación aplican sus
enseñanzas.
Según Beyer, los dientes son cristales y tienen corriente eléctrica (como todo nuestro
cuerpo). Esta electricidad es la que hace que los dientes estén conectados con el resto del
cuerpo. Por las mejillas, y en contacto con nuestros dientes, pasan los 12 meridianos
energéticos de acupuntura.
Se afirma que:
•Los dientes son las primeras agujas de acupuntura que existieron.
•Cada diente recibe y envía información a nuestro sistema energético.
•Cuando se sufre un conflicto emocional, este impacta en nuestra psique.
El impacto se manifiesta en una determinada área del cerebro. Según el área impactada,
sufriremos una afección en un órgano u otro de nuestro cuerpo. Pero, en este proceso,
encontraremos que tenemos unos dientes que nos protegen. Antes de que se llegue a la
afección del órgano, el diente descarga la información que ha enviado nuestra psique para
amortiguar esa masa conflictiva. Gracias a ello, el peso del impacto es menor en el órgano.
Sin embargo, si el conflicto perdura en el tiempo, ambas partes se irán sobrecargando.
Recordemos las películas de esclavos: ¿qué les miraban a los esclavos antes de comprarlos?
Sí, ¡los dientes! Era importante que los tuvieran bien, porque eso reflejaba el buen estado
del esclavo (lo mismo se mira en los caballos al momento de comprarlos).
Para los que no son expertos en odontología, cabe explicar que la boca se divide en cuatro
cuadrantes:
o Primer cuadrante: representa al clan y la figura del padre. Se encuentra arriba;
visto de frente, a la izquierda.
o Segundo cuadrante: representa a la familia y la figura de la madre. Se
encuentra arriba; visto de frente, a la derecha.
o Tercer cuadrante: representa el hogar. Se encuentra abajo; visto de frente, a la
derecha.
o Cuarto cuadrante: representa el trabajo. Se encuentra abajo, a la izquierda.
Los dientes se empiezan a numerar desde los incisivos (el centro) hasta las muelas del
juicio. Por lo tanto, el primer incisivo será el Nº 1; el segundo incisivo, el Nº 2; y así hasta
llegar al Nº 8, que es la muela del juicio. De modo que el primer incisivo del primer
cuadrante será el diente Nº 11; la muela del juicio del primer cuadrante, será la Nº 18; el
canino del segundo cuadrante será el Nº 23. El primer número indica a qué cuadrante
pertenece el diente, y el segundo número indica a qué diente nos referimos.
Nuestra identidad, lo que “somos”, lo refleja el hueso basal. Nuestros gestos, movimientos,
lo que hacemos, lo manifiesta el ligamento dental. Es importante destacar que cada
enfermedad bucal nos dará la información precisa del conflicto que vivimos. Los programas
transgeneracionales que hemos heredado se reflejan, especialmente, en las raíces.
Dientes adultos
Técnico: Conflicto de atrapar el pedazo. Desvalorización por no poder morder o por ser
inmoral el acto de morder.
Conflicto:
Diente 21: El amor de la madre y sus derivados. Es el diente de la madre por excelencia
(mujer, ánima del padre o de la madre). Las caries en estos dientes (21 y 11) expresan
conflictos de dominación, de preponderancia, luchas intestinas, manipulaciones y juegos de
poder del padre sobre la madre, y/o de la madre sobre el padre. Hilando fino, se llega a la
observación del que el progenitor inhibido está en relación con la caries, en la dentina de su
diente correspondiente, y que el remordimiento de aquel que domina puede expresarse a
través de la caries sobre el esmalte de este diente (por supuesto, todo esto, en la vivencia
del hijo).
Diente 22: Nuestra relación con el arquetipo femenino. “¿Qué tipo de mujer me gustaría ser
en el futuro, si tuviera una varita mágica para transformarme?”. Representa la manera en
que nos relacionamos con todo lo femenino.
Diente 23: La sumisión. Cómo vivimos las mutaciones interiormente. La manera en que nos
posicionamos en el mundo social (no en la familia). Este diente guía los movimientos
laterales para destrozar.
Diente 24: El amor de mamá. Diente de la adolescencia. Relacionado con la leucemia. El
deseo ligado a nuestra parte sensible, afectiva. El diente del proverbio (pro-verbo). Primer
premolar. Destrucción del otro.
Diente 25: Traición del amor de mamá. Paso de la adolescencia a la adultez. Relacionado
con el karma. Es la firma del ser, la razón por la cual existe. “Mamá me abandonó
bruscamente”. Guarda las predisposiciones naturales de cada uno, consideradas como un
don innato que se despertó o que aún permanece dormido.
Diente 26: Sueños de la infancia. El lugar que nos gustaría obtener para expresar nuestra
sensibilidad. Se refiere a la madre dentro de la historia de la pareja. Cónyuge.
Diente 27: La decisión. La relación con el otro, en el plano afectivo. Aparecer (12 años).
¿Mujer espiritualizada? ¿Madre y/o hija? Padrino, madrina. Representa la armonía de las
relaciones interiores con el otro. Cuando en una relación amistosa, afectuosa, hay una
decepción en lo que se refiere a la actitud del otro respecto de lo que uno espera del otro,
es posible que esta muela se vea afectada.
Diente 28: El amor, la vida, la muerte. La abuela paterna. Miedo de ser expulsado del
mundo físico y espiritual en el cual el individuo evoluciona. El acceso a los dones. Relación
con el guía espiritual desde el arquetipo femenino. La madrina, la hermana celestial, el alma
gemela, la Virgen María. Conciencia de la relación con el padrino, la madrina, el padre
simbólico, la madre simbólica. La muela de juicio superior izquierda puede indicar un
sentimiento de miedo interior y profundo a ser expulsado.
Incisivos (general):
En las tonalidades sutiles de estos dientes, hay que incluir la energía primordial, la de los
ancestros, la existencia más allá de la vida, como algo esencial (ser o no ser, dilema de la
existencia o la no existencia). También, el estudio, el tiempo de la vida (las pérdidas de
tiempo), la marca que uno deja en la vida, la inmortalidad, la terrenidad de la vida, de la
especie. En relación con el elemento agua, todo lo que representa y simboliza (riñones,
vejiga, aparato urinario). Los problemas ginecológicos, más específicamente los ligados al
anidamiento del huevo, y los problemas de enuresis. A nivel de los sentimientos, es la
voluntad, la estabilidad el individuo.
Conflictos: Conflicto por no poder morder para atrapar, cortar, defenderse. Los cuatro
incisivos están en relación con el corazón (el amor), la vejiga (marcación de territorio) y las
gónadas (pérdida o miedo de perder a un ser querido).
Incisivos superiores: Corazón. Somatotopía: en relación con los ardores estomacales y las
alergias en las manos.
Incisivos inferiores: Intestinos. Somatotopía: en relación con la región pélvica, genital y anal,
y los trastornos oculares.
Incisivos centrales (dientes 11, 21, 31 y 41): Traducen las reacciones del individuo hacia su
padre, su madre y los arquetipos. El uno, la energía original, la unidad.
Incisivos centrales superiores (11 y 21):
Presentan a veces un espacio entre ellos (diastema). En general, quien presenta esta
característica vive una disociación entre sus polaridades femenina y masculina. Para un
hombre, es el sentimiento de atracción y el de repulsión, simultáneos, respecto de la mujer.
Para una mujer, es el cuestionamiento permanente respecto del hombre con quien vive.
Quien presente un diastema tendrá, entonces, una mayor dificultad para realizar su
equilibrio interior ideal.
Cuando un incisivo se superpone con otro, esto indica dominación de un progenitor sobre
el otro. Si es el de la derecha sobre el de la izquierda, es dominio del padre; a la inversa, es
dominio de la madre.
Cuando uno de esos incisivos está inclinado hacia el interior, se puede decir que el padre o
la madre tienen una imagen casi inexistente, ausente.
Si 11 y 21 están en ángulo abierto hacia adelante, el niño debe garantizar la continuidad del
matrimonio parental (si los padres se divorcian tarde, el niño entra en programa de
muerte).
Si hay una carnosidad entre 11 y 21, significa que la amante o la suegra del padre se
entrometen en la pareja. Clima de separación vivenciado como “a causa de” o “por culpa
de”.
A menudo, en los niños y adolescentes, tanto el 11 como el 21 son dientes que sufren
traumatismos (especialmente, fracturas) durante actividades deportivas y/o físicas, lo que
explica que suelan ser dientes desvitalizados, con muchos tratamientos de conducto.
El incisivo central superior derecho, el 11, corresponde al arquetipo masculino; es la noción
del padre, el hombre, la autoridad, Dios, el ánimus (parte masculina interior, tanto del
hombre como de la mujer).
Incisivos centrales inferiores (31 y 41): Representan el lugar que ocupan los padres y que
manifiestan en la vida de todos los días.
Incisivos laterales (12, 22, 32 y 42): Energía de la dualidad. Los incisivos laterales
representan la manera en que nosotros nos colocamos respecto de lo que representa el
incisivo central correspondiente y sus arquetipos.
Cuando los incisivos laterales superiores (12 y 22) se montan sobre los incisivos centrales,
hay dominación del niño sobre los padres, o bien los padres están “borrados” en la relación.
Cuando los incisivos laterales se “esconden” detrás de los centrales, hay una sumisión a la
autoridad del padre o de la madre (según sea a la derecha o a la izquierda).
Una caries sobre el incisivo lateral izquierdo puede implicar, si se trata de un hombre, un
problema afectivo, una decepción sentimental respecto de la mujer.
Los incisivos laterales muy pequeños, en forma de grano de arroz, representan un carácter
dulce, gentil, sumiso, desprovisto de agresividad y de reactividad; si es a la derecha, indica
sumisión al padre, al hermano; si es a la izquierda, a la mujer, la madre, la hermana.
La presencia de un incisivo lateral pequeño indica baja autoestima con respecto al padre. La
presencia de un incisivo lateral grande indica que el niño ve a su padre como insignificante,
lo menosprecia.
A veces, se trata de dientes ausentes (agenesia), es decir, que esperan el momento de la
erupción.
El incisivo lateral derecho que se inclina hacia adelante significa que el individuo toma su
lugar, se adelanta, se escapa con respecto al padre. El mismo proceso, pero a la izquierda
(diente 22), concierne a la madre.
El diente 12 ausente denota una fuerte problemática de negación de la relación con el
padre, que viene de muy lejos. En el Proyecto Sentido, no había lugar para un hijo, un
futuro rival, y/o en el proyecto de ambos progenitores, no había intención, idea o lugar
para un hijo varón.
Una caries en la base de la faz interna del diente 12 indica un conflicto terrible de miedo, en
términos de desear morder al padre y no poder (lo mismo para el 21, pero en relación a la
madre).
Si 12 y 32 giran su faz anterior hacia la derecha o hacia la izquierda, significa que existe un
niño abandonado en la genealogía.
Definición: Dientes de forma más o menos puntiaguda, situados entre los incisivos y los
premolares.
Conflicto: Los colmillos representan la posesión, el dominio, la fuerza que da el poder sobre
uno mismo y sobre el prójimo. La persona que tiene problemas con sus colmillos o caninos
se debate en una problemática dominante-dominado. Son llamados los “dientes del ojo”:
simbolizan la conciencia y la fuerza masculina. Destruir lo que hay que destruir para sacar a
la luz las tinieblas, sacar vida de la muerte.
Canino o colmillo superior: Muela de la voluntad. Negarse a seguir el propio camino,
sumisión a una voluntad superior (padre).
Canino o colmillo inferior: Muela de los orígenes. Conflicto de defensa del territorio y
protección.
Muelas
Sentido biológico: Su función es la de “moler” los alimentos; por lo tanto, están muy ligadas
a la alimentación. Los premolares tienen la función de “despedazar”, y las muelas, la de
“pulverizar” y “aplastar”.
Son los dientes 18, 28, 38 y 48, últimos de los tres molares situados en la parte más externa
de la dentadura. Están en relación con el meridiano del corazón y del intestino delgado.
Trastornos de orden glandular y muscular. Sublimación, evolución, cambio del estado.
Discriminación sutil y precisa. Valor personal y valor relacional respecto de uno mismo, de
la ayuda. El principio mismo del trabajo y de la misión. En relación con los ancestros a partir
de la cuarta generación.
La muela de juicio aparece alrededor de los 21 años, al final del último ciclo de siete años
que corresponde al plano espiritual. Este diente está ligado a la actitud que tiene el
individuo para fusionarse con su lado místico. Cuando tiene dificultades de integración con
el mundo en que vive, el ser humano puede desarrollar una perturbación de la muela de
juicio.
El hecho de no tener las muelas de juicio marca una gestión más orientada hacia el
conocimiento que hacia la vida mística. Esta última es, en general, más laboriosa, y a
menudo dirigida hacia disciplinas como el yoga, el tai-chi, el reiki, etc. Cuando estas muelas
sólo están en el maxilar superior, se puede decir que el individuo carga consigo el
conocimiento de los planos invisibles, pero se resiste a ponerlo en práctica en lo cotidiano.
Cuando sólo están en el maxilar inferior, significa que el individuo efectúa concretamente
un trabajo enorme para reintegrarse en el mundo.
La muela de juicio está asociada al número ocho, el infinito en el espacio y el tiempo.
Actualmente, se tiene tendencia a extraer sistemáticamente las muelas de juicio, por lo que
se mutila al individuo en su capacidad de aproximarse al Universo, a su conciencia
universal. Las muelas de juicio superiores están asociadas al insomnio y a las piernas. Las
inferiores, a los dolores cervicales y los tics.
Sentido biológico: Ver sentido biológico de dientes. Las muelas del juicio simbolizan el paso
a la adultez definitiva. Representan la independencia, el comenzar la vida de adultos sin
papá ni mamá, el inicio de la adultez y la responsabilidad por uno mismo.
Dientes niños
Técnico: Conflicto de atrapar el pedazo. Desvalorización por no poder morder o por ser
inmoral el acto de morder. Conflictos de los padres.
Conflicto:
Diente 51: El padre. La posición y la función del padre. Relación entre el niño, su padre y su
madre, pero considerando solamente el aspecto relacional.
Diente 52: Función del niño respecto del padre. Ese conflicto de relación exacerbado puede
volver a plasmarse a través de un divorcio, por ejemplo. Posición del niño en relación al
padre.
Diente 53: Yo mismo. Construcción de la vida futura. Este diente se transformará en el
diente 13, con el mismo significado. Está ligado a los proyectos, la programación de la visión
de futuro para sí mismo, de lo que será la propia construcción de la vida futura. La
presencia de una disgenesia mayor en este canino se comprende a menudo como la
carencia de visión de futuro para el niño y/o la carencia de posibilidades de ser líder, jefe
del clan.
Diente 54: El abuelo. La dura realidad. Diente sólido, que aplasta. El niño o la niña tienen
que llevar a cabo ciertas acciones, trayectorias que deben superar, comportamientos y
estrategias a desarrollar y a mejorar.
Diente 55: Posicionarse armoniosamente. Son dientes que guardan el espacio para permitir
a los premolares definitivos posicionarse armoniosamente.
Diente 71: Expresión de la feminidad y/o de lo afectivo en la vida real. “Muestro lo que mi
familia, y en particular mis padres, me autorizan a mostrar en ese aspecto”. “Abro mi
corazón a los míos, los amo, los recibo. Estoy feliz de tenerlos conmigo; me llevo bien con
ellos”. Relación del hijo con el padre y la madre, pero sólo teniendo en cuenta el aspecto
relacional.
Diente 72: El Yo emocional. Hijo/a en su aspecto infantil, en relación a la madre y el padre.
Diente 73: Como soy con los míos, con los que me rodean. Lo que realizo, lo que realmente
vivo afectivamente con mi familia.
Diente 74: Diente de la abuela. Cómo soy o cómo es esa abuela (diente de los ancestros)
conmigo en términos afectivos.
Diente 75: Los deseos en relación a los comportamientos afectivos. Expresa mis vivencias,
mis relaciones afectivas en el clan ampliado, la familia ampliada, etc.
Diente 81: El padre en relación al clan. De la acción, del trabajo y del ánimus de la madre. Es
el diente de la posición concreta que tiene el padre en la vida, su función concreta, lo que
hace o realiza. Refleja también las relaciones entre el niño y sus padres, pero sólo
considerando el aspecto relacional.
Diente 82: Yo en la vida, mi juicio, mi posición. Mi discernimiento, mi juicio con respecto a
lo que realizo, mis relaciones, mi comunicación con mi padre en todo lo que se refiere a lo
conflictivo.
Diente 83: Mi visión personal en términos de acción. Lo que concreté. Mi visión personal
con respecto al trabajo, la realización, el objetivo o misión.
Diente 84: El abuelo. Representa al abuelo realmente en términos de su función y condición
de abuelo, especialmente al abuelo educador que reemplaza a los padres en el plano
afectivo.
Diente 85: Relaciones e intercambios. Diente del clan ampliado, incluyendo a los amigos de
la infancia, los mejores amigos.
Técnico: Depende.
Sentido biológico: No poder atrapar el pedazo o morder. Ver el sentido del diente
correspondiente en “Dientes”.
Conflicto:
Real: Ver cada diente. Miedo a mostrar los dientes. Renunciar a la juventud o a la
agresividad.
Soñar que se caen los dientes: “Algo se me escapa y no lo puedo atrapar”.
Dentina
Definición: Parte dura del diente recubierta por el esmalte que protege la pulpa. Es más
dura que el hueso, pero menos que el esmalte.
Sentido biológico: Es una cubierta que tiene la función de proteger la pulpa y amortiguar el
trabajo del esmalte. En fase activa, se produce una caries indolora (a menos que el nervio
no esté expuesto al exterior, lo que sucede si el esmalte también se ve afectado). La fase de
reparación comenzará con dolores pulsátiles. El sentido de la afección de la dentina es
volver ineficaz la mordedura, para detener un combate en el que hay un gran peligro y en el
que se vive una gran desvalorización e impotencia.
Definición: Capa que recubre y protege la dentina del diente. Es la sustancia más dura del
cuerpo.
Conflicto: No poder o no deber morder (no tener derecho a matar). Es una protección en
femenino; la respuesta masculina sería un ataque. Es un conflicto de moralidad. Agresión
masculina impedida (porque somos demasiado “educados”). Es el conflicto del perro San
Bernardo, que no debe morder al perro Teckel, porque si lo mata es vergonzoso, y es
echado de la sociedad de los perros por fratricida. El Teckel y el San Bernardo son las dos
únicas razas caninas que se odian ferozmente y que se ignoran en la naturaleza para no
entrar en una relación de conflicto. Los dientes del San Bernardo siempre están podridos.
Para el esmalte, el conflicto es más moral que para la dentina.
Pulpa (general)
Está situada en el corazón del diente. Está compuesta de vasos sanguíneos, nervios y de un
tejido orgánico. Está en relación con lo emocional o lo astral. Sangre + nervios + tejido
orgánico = familia + órdenes + apoyo orgánico. Ubicar el diente para determinar la relación
sutil, que posiblemente sea esta: “Debo aceptar las órdenes de la familia (o de un miembro
de ella) para obtener su apoyo”.
Raíz (general)
La raíz está insertada en el hueso alveolar, que es un hueso contenido dentro de otro
hueso. En acupuntura, el hueso está en relación con los riñones, y la voluntad es el
sentimiento correspondiente a los riñones; por lo tanto, la raíz está ligada a la voluntad.
Definición: Un absceso dental o flemón es un absceso localizado en una encía, debido a una
infección en una pieza dental enferma o dañada.
Técnico: Vagotonía: Fase de curación de un conflicto de pedazo, en forma de decisión, con
ira y frustración.
Sentido biológico: El pus recoge lo malo o perjudicial acumulado en una zona de nuestro
cuerpo, para poder expulsarlo. En este caso, se expulsa eso que nos impedía tomar una
decisión (atrapar un pedazo en forma de decisión). Los restos de la batalla (infección) por
esa decisión están siendo eliminados. Si volvemos a entrar en el conflicto, el absceso puede
perdurar.
Conflicto: Conflicto de pedazo en forma de decisión. Decisión que no hemos tomado o que
no hemos sabido mantener coherentemente. Contrariedad que aparece con ira y
frustración con respecto a una decisión que nos corroe por dentro y no conseguimos tomar.
Buscar el sentido del diente en el que aparece el absceso.
Encías
Definición: Tejido conectivo recubierto de epitelio escamoso, que recubre los dientes y se
adhiere a ellos.
Sentido biológico: Recubren la base de los dientes y nos dan el contacto y la sensibilidad
con el pedazo.
Conflicto: Separación del pedazo, que ya tocábamos, entendido como “bocado” o como
“palabras”. Desvalorización muy grande por la palabra no dicha o por no lograr lo que se
desea con lo que se dice. Conflicto con las decisiones tomadas que no fueron bien
recibidas: “Mi palabra no tiene ningún peso”.
Encías sangrantes
Gingivitis
Definición: Inflamación y sangrado de las encías causada por una infección bacteriana.
Sentido biológico: Las encías recubren la base de los dientes y nos dan la sensibilidad del
contacto con el pedazo. También forman una barrera que impide acceder a la raíz del
diente. Cuando esa barrera se traspasa, se produce inflamación. La presencia de sangre
hace referencia a la familia, y la inflamación a la ira y la rabia.
Conflicto: Conflicto de atrapar el pedazo y conflicto de expresar el pedazo. Conflicto con las
palabras no dichas y los deseos no expresados. Sucede cuando alguien “traspasa nuestras
fronteras”, y no somos capaces de responder (por no tener permiso, capacidad o fuerza).
Por ejemplo: alguien nos insulta en forma desagradable y no podemos responderle.
También, el conflicto contrario: cuando decimos algo importante y eso no logra traspasar
las fronteras del otro: “Dije algo y el otro no comprendió nada”. Conflicto con las decisiones
tomadas que no fueron bien recibidas.
Intersticio interdental: En una tonalidad principal vital: “No logro poner un valor a mi vida ni
encontrar una solución a ello, muy a pesar de mi lamento interior”.
Periodontitis
Sentido biológico: Las encías recubren la base de los dientes y nos dan el contacto y la
sensibilidad con el pedazo. Una inflamación implica ira y rabia por el pedazo que no
terminamos de atrapar. El periodonto o parodonto es una zona de intercambio de
informaciones, por intermedio de las células, entre el diente y el cuerpo. Corresponde a lo
terrenal. Cuando su estado es patológico, los dientes pueden moverse, quizás como
consecuencia de un desequilibrio alimentario o un estrés, todo ello en relación a la
posibilidad de “morder” en la vida.
Sarro dental
Definición: Sustancia blanca y amarillenta que se acumula en los dientes. Está formada por
microorganismos, saliva y restos de comida.
Sentido biológico: El sarro tiene la función de crear una capa protectora alrededor de los
lugares sensibles de la dentadura y las encías.
Definición: Parte superior del tronco ligada al cuello y a los miembros superiores, separada
del abdomen por el diafragma y compuesta por la vértebras torácicas, el esternón, las
costillas, conteniendo los principales órganos de la respiración y la circulación.
Conflicto: Preocupación por los demás, cargar con los demás: “Siempre cargo con todos” o
“Nadie carga conmigo”.
Acromion
Conflicto: Al igual que en el caso del acromion, desvalorización muy grande por haber sido
víctimas de algo que no es aceptado en la familia; situación en la cual nos hemos sentido
con las “piernas cortadas”, en relación a nosotros mismos o a los otros miembros del clan.
Se trata de un hecho estructural consumado, en el cual ya no tenemos tiempo de cambiar
las cosas. “No valgo nada”, respecto de nosotros mismos o de los otros miembros del clan.
Pero la experiencia es de desvalorización por no poderse hacer entender, no poder
comunicarse con los demás. Chantaje afectivo.
Hombro
Definición: Articulación que une el brazo con el tronco. Está formado por la clavícula, la
escápula y el húmero.
Conflicto: Conflicto de soporte y sobrecarga. Cosas que nos han impuesto desde siempre y
con las que debemos cargar; responsabilidades. La pregunta clave es: ¿qué es lo que nos
han impuesto desde chicos? Desvalorización por nuestra personalidad con respecto a
juicios sobre nosotros mismos o nuestra relación con los demás.
Conflictos en relación a nuestra fuerza y capacidad para golpear, para proteger o para
abrazar. Si el hombro duele muy a menudo, suele ser a causa de los tendones, que implican
un conflicto en relación al presente (en la actualidad). Si es a causa de la cápsula articular,
se trata de una noción de protección. Si es a causa de los ligamentos, implica un conflicto
de futuro.
Conflicto de protección hacia nuestros hijos, mujer o marido. Conflicto general arcaico de
“proteger bajo el ala”.
Desvalorización gestual en deportes específicos o gestos, como tocar el violín.
Conflicto de la bofetada: cuando damos o recibimos una bofetada demasiado fuerte. La
solución es parar el hombro, para que eso no se repita. En caso de recibir la bofetada, igual
podemos parar el hombro (el inconsciente no distingue a los otros de nosotros).
Desvalorización del pensamiento en términos de juicio sobre nosotros mismos: “¿Qué tipo
de individuo soy respecto de mí mismo?” Desvalorización de nosotros mismos en nuestra
actividad, nuestro rol. Conflicto de nosotros mismos en relación a los demás. Conflicto de
identidad, pero también de desvalorización por haber sido demasiados permisivos, muy
complacientes en cuanto a nosotros mismos o en la evaluación de los demás.
Fuerza y capacidad. Golpear, proteger, abrazar.
Conflicto afectivo: el hombro representa la ternura; cuando queremos apoyar a alguien en
un mal momento, le ponemos la mano en el hombro.
Conflicto de llevar el peso de la familia: llevar el peso sobre los “hombros” y no sentirse
“respaldado”. Buscar historias relacionadas con un fusil en el hombro.
Debemos tener también en cuenta los conflictos memorizados (ciclos celulares
memorizados); suelen ser conflictos concretos y unifactoriales, con un claro conflicto
programante que hay que buscar en los ciclos celulares memorizados.
Hombro derecho (hábil): Uno mismo, “yo” como ser humano. Desvalorización de uno
mismo respecto de la pareja (el 80 por ciento de las veces). Desvalorización sobre uno
mismo y, a veces, sobre los hermanos muy cercanos. Conflicto de identidad como marido o
mujer (no sexual), o como trabajador; nuestras relaciones afectivas (pareja simbólica): “Soy
un mal esposo” o “No soy un trabajador reconocido”. Conflicto por no haber podido
“desenvainar la espada” y reaccionar con todas nuestras fuerzas. Desvalorización de uno
mismo en cuanto a la posición social, la situación marital o los hermanos. Desvalorización
de uno mismo sobre uno mismo, identidad personal: “Lo que pienso de mí”. Cuando nos
revalorizamos, aparece el dolor en el hombro derecho, el hábil para nosotros. También
implica desvalorización por no haber podido reaccionar en el momento justo.
Hombro congelado
Definición: Inflamación de la cápsula articular del hombro, con dolor y espasmos. Se reduce
mucho la capacidad móvil del hombro.
Luxación
Definición: Lesión de una articulación en la que los huesos que la forman sale de su
posición normal (dislocación).
Clavícula
Conflicto: Conflicto en relación a los proyectos de vida. Hueso sutil asociado a los planos
superiores. Conflicto con respecto a la autoridad, a lo que creemos que es un orden
superior, con una tonalidad de querer superar por la fuerza la autoridad en una situación
(habrá que ver quién representa a esa autoridad). “Para avanzar, debo deshacerme de mi
materia”. Conflicto con respecto a lo que creíamos Divino o superior. Necesidad de salir de
una situación en la cual nos sentimos prisioneros. Necesidad de romper, de huir. Sentirse
sometido a la maldad. Fuerte presión frente a las responsabilidades. Problema relacionado
con llaves (verificar si significa algo para el consultante). Pequeña llave. Las clavículas son
llaves que permiten alcanzar cosas sutiles y escondidas. Conflictos de espiritualidad.
Conflictos de proyectos vitales de nuestra vida. Por ejemplo, el caso del jugador de rugby:
“Es vital ganar este partido para mi provenir profesional, y/o el porvenir del club, y/o el
porvenir del equipo”. En desvalorización, se rompe la clavícula.
Ruptura de clavícula al nacer: Memoria de un ancestro que debió confesar un secreto para
salvar su vida, con una vivencia de gran desvalorización por haber hablado: “No encuentro
la solución”.
Articulación esterno-clavicular: En la realización de la cosa, nos faltan las claves, las “llaves”,
para transformarnos en estrellas, para ser brillantes y reconocidos. Desvalorización de
nosotros mismos en una situación en que queremos acercar a nosotros a un ser querido.
Articulación acromio-clavicular: Conflicto de separación. Desvalorización de nosotros
mismos, en una situación en que queremos repeler, alejar de nosotros algo o a alguien.
Definición de clavícula: Hueso del hombro, largo y de forma curvada, que se articula con el
esternón y la escápula.
Técnico: Conflicto de desvalorización con una carga. Conflicto de Hércules. Conflicto de
proyectos de vida.
Conflicto: Conflicto de proyectos de la vida. Desvalorización por las cargas que llevamos y
nos sentimos incapaces de llevar (conflicto de Hércules), siempre en relación a nuestras
creencias. También debemos sumarle la noción de deuda. “Yo puedo con todo”. “No he
podido apoyarme sobre mi padre”. “Necesito apoyarme sobre mi padre para poder crecer”.
Costillas
Definición: Huesos planos y curvados que recubren y forman la caja torácica que protege
los pulmones y el corazón.
En general:
1ª costilla: “El orden de las cosas no es respetado”. Problemas con coberturas que no
cubren bien. Importancia a nivel respiratorio, porque cumple la función de pequeña
cobertura y habla de problemas de cobertura, de tapas mal puestas. Puede referirse a
problemas en la cabeza y a toda la simbólica relacionada con tapas mal colocadas (pérdidas
de energía, temblor, vibración, etc.). Si una persona se queda bloqueada en el pasado, y no
ve porvenir alguno, bloquea su primera costilla. Está relacionada con la madre.
2ª costilla: Costilla del padre. Lado hábil: afecto. Lado inhábil: cólera. Lado posterior: el
pasado, sentimiento de demanda con respecto al padre. Lado anterior: el futuro,
realización, autoridad con respecto al padre.
3ª costilla: Costilla de la madre. El mismo principio que rige para la segunda costilla en
cuanto a los lados hábil e inhábil.
4ª costilla: Costilla de los colaterales: hermanos y hermanas. Ver similitudes con la
lateralidad.
5ª costilla: Costilla de los hijos.
6ª costilla: Costilla de los nietos o hijos más pequeños.
7ª costilla: Primos, primas, sobrinos, alumnos, discípulos, nueras, yernos.
8ª costilla: Pérdida de un gemelo (real o virtual).
9ª costilla: Suprarrenales, conflicto de dirección.
10ª costilla: Riñón, conflicto de desmoronamiento de la existencia. Gran desvalorización por
errores dentro del clan. “No quiero o no puedo tener hijos”.
Costilla supernumeraria (desarrollo excesivo del proceso costal de la séptima vértebra
cervical, también llamada “costilla cervical”): Conflicto relativo a apoyar el orden de las
cosas en la materia: híper rigidez de los ascendientes, del jefe del clan (un órgano doble
indica la importancia del conflicto familiar). Expresión en la materia de una emoción
inmaterial.
Esternón
Definición: Hueso plano del tórax donde confluyen y se unen las costillas por la zona
delantera. Ayuda a proteger los pulmones y el corazón. Hueso de la parte superior de la
caja torácica compuesto de tres partes (el manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides). El
esternón, junto con las crestas ilíacas, produce la mayor cantidad de médula ósea (clan). Es
uno de los huesos que más vibra en lo emocional: por angustias ligadas al futuro, por
angustias frente a lo desconocido, y cuando uno se siente bloqueado en el presente o no
avizora la mínima posibilidad de desbloquearse en el futuro. Esternón también significa
“corbata” o “espada”.
Sentido biológico: Las funciones del esternón son la protección de los pulmones (junto a las
costillas) y la producción de médula ósea y, por lo tanto, de los componentes de la sangre.
Simbólicamente, hace referencia a nuestra imagen (el pecho es el segundo punto de
imagen, tanto para hombres como para mujeres, después de la cara) y al centro de nuestro
poder de lucha (sacar pecho). El esternón también se relaciona con “nuestro futuro”, por
estar en la parte frontal y proyectarse hacia adelante.
Conflicto: Desvalorización estética (en relación al busto, a lo que toca el esternón). Por
ejemplo, el caso de una mujer después de una operación en que le amputaron un pecho, o
el de quien no puede abrazar a su hijo contra el pecho. Conflicto de batalla frustrada antes
de empezar: “No puedo sacar pecho”. Conflicto relacionado con el clan de sangre: “No
pude estrecharlo contra mí por última vez” o “No puedo estrechar a mi hijo en mis brazos”.
“No hay solución práctica”, en relación al entorno, a nuestra vida. Gran desvalorización
estética o conflicto con el porvenir vital.
Conflictos: “Nos siguen persiguiendo”. “No puedo concebir una solución estética con
respecto al porvenir”. No hay solución conceptual. Desvalorización al descubrir una realidad
que nos es revelada, muy a nuestro pesar, en pleno día. “Soy nulo”, en relación al padre y
los descendientes, en el sentido de las lealtades familiares o del clan.
Xifoides
Hueso extremo del esternón relacionado con la madre o con los descendientes: “Estoy
sumergido en lo emocional en relación con lo estético”.
Omóplato
Conflicto: Conflicto de no poder volar. Falta de libertad. Conflicto del “hombre pisoteado”
(protección en femenino, dejarse pisotear para sobrevivir). Conflicto de haber recibido una
puñalada por la espalda. Conflicto de una persona que se siente completamente por debajo
de los demás, dominada: “Me pasaron por arriba”. Hombre en su aspecto femenino.
Escudo que acepta ser pisoteado (contra su verdadera naturaleza). “No puedo despegar del
piso, salir volando de esta, adquirir mi libertad”. “Si estoy aplastado de cara al piso, todo el
mundo me pasa por encima”. Ejemplo: para subir de jerarquía en la empresa. Subtonalidad
fina (por Robert Guinée): En la amistad representada por el gesto del abrazo fraterno, en el
cual hay una palmada en la espalda (traición), vivido como una gran desvalorización.
Brazo
Definición: Nombre genérico que recibe la extremidad superior, pero realmente hace
referencia al segmento que va del codo al hombro. El segmento que va del codo a la
muñeca es el antebrazo.
Técnico: La etapa depende de dónde se localice el problema. Conflicto de trabajo y padre,
en relación a lo que abarcamos.
Sentido biológico: Los brazos simbolizan nuestra capacidad para tomar a las personas o las
situaciones de la vida. Son la prolongación del corazón, de nuestro centro, de nuestro ser.
Sirven para ejecutar las órdenes. Están vinculados a lo que hacemos en la vida, como el
trabajo, y a la función paterna.
Brazo derecho (izquierdo para los zurdos): Conflicto de dejar partir a quienes amamos
(hijos, familia, etc.).
Brazo izquierdo (derecho para los zurdos): Conflicto de protegerse de agresiones. Querer
mantener a alguien a distancia.
Brazos pesados: Aquellos que no se sienten eficaces en su trabajo (o no están orgullosos de
lo que hacen).
Bajar los brazos: Impotencia total. Solución para no irse “a las manos”.
Antebrazo
Definición: Parte del brazo que va desde la muñeca al codo. Incluye los huesos cúbito y
radio.
Conflicto: Tiene que ver con nuestro dominio de acción, "radio de acción”, y el dominio de
dicha acción. Conflicto de desvalorización con respecto a tener a alguien en los brazos.
Antebrazo y cúbito: Miedo, incapacidad de separar de uno un peligro. Nos gustaría echar
con un gesto lo que nos molesta. Deficiencia en la protección de nuestros seres queridos.
Incapacidad para construir nuestra vida, impotencia. Necesidad de protegerse de un
asaltante o de una disputa. El cúbito es la columna fundamental en la que reposa toda
medida (el codo piramidal, por ejemplo).
Radio (sol, padre): Rayo, lugar seguro alrededor nuestro, espacio vital.
Cúbito: Desvalorización más material y más distal.
Apéndice estiloides: Desvalorización conflictual muy grande con subtonalidad de
materialidad y de comunicación con los planos superiores (ética, moral, conocimiento).
Protección imposible.
Húmero
Definición: El hueso más largo del brazo, que va desde el hombro hasta el codo, unido al
omóplato por una articulación rotular, y al radio y al cúbito por la articulación del codo.
Codo
Definición: Articulación que une el brazo con el antebrazo y las partes blandas que la
rodean.
Definición: Periostitis del epicóndilo del codo. El tendón se inflama y presenta dolor en la
cara externa del codo.
Técnico: Conflicto de desvalorización y obligación.
Sentido biológico: La articulación del codo permite una gran precisión de los movimientos
en el trabajo. “Debo mejorar esos movimientos; por lo tanto, reparo los tejidos”. El dolor
aparece, sobretodo, en fase de reparación del tejido (y del conflicto), cuando se regeneran
las estructuras.
Sentido biológico: La articulación del codo permite una gran precisión de movimientos en
el trabajo. En el caso de la epitrocleitis, se produce un dolor en la parte interna, que se
expande por el antebrazo hasta la muñeca y dificulta el movimiento de apretar las manos
(agarrar algo).
Cúbito
Definición: Hueso largo de la parte interna del antebrazo paralelo al radio. Hueso
conflictivamente bipolar.
Radio
Sentido biológico: El antebrazo tiene dos huesos para facilitar el movimiento en su parte
distal; esto nos permite un movimiento más amplio de la muñeca y una mejor y más precisa
acción en la mano.
Definición: Rotura del hueso del radio (hueso situado en el antebrazo). Es una de las
fracturas más frecuente en niños; suele producirse por apoyarse con las manos en una
caída. En lugar de partirse, el hueso se troncha, como cuando intentamos partir una rama
verde.
Sentido biológico: El radio tiene que ver con nuestro “radio” de acción. Una fractura es una
fuerte desvalorización, que impide la continuidad de la funcionalidad de esa estructura,
mientras esta es reparada con una soldadura que la hará más resistente que antes.
Desvalorización muy grande idéntica a la antes mencionada, pero con una fina subtonalidad
de materialidad mayor, así como de perfección imposible respecto de la comunicación
superior y/o sutil, y/o filosófica, y/o intelectual.
“Por medio del trabajo que realizo, alcanzo toda mi dimensión del hombre superior, del ser
superior”. Desvalorización con respecto al trabajo pensado (“Apenas tengo una educación
mínima y muy materialista”).
Mano
Conflicto: La mano representa al padre y al trabajo en general. Conflictos con los gestos de
la mano. Trabajos sucios, forzados, torpes, equivocados, odiados, también en relación con
el alcoholismo.
Conflictos de impotencia. Gestos que no hemos logrado realizar. Memoria de ejecución
(campos de concentración, abortos, etc.). Cumplimiento de la misión sagrada, trabajo
supremo, cosas que no logramos llevar a cabo (limpiar, escribir, acariciar, etc.). Carencia de
habilidad manual. La mano derecha corresponde a lo superior (conflicto con lo Divino) y la
mano izquierda corresponde al nivel material, a la tercera dimensión (es indiferente si se es
diestro o zurdo).
Reumatismo: Conflicto de desvalorización con el trabajo. Por ejemplo: “No soy capaz de
hacer un trabajo y me echan por ello”.
Artrosis y artritis: Conflictos con los gestos de precisión.
Dorso de la mano: Conflicto de rechazo. Conflicto con la escritura.
Manos húmedas: Conflicto con los líquidos + conflicto de separación. Conflicto de mancilla.
Querer apagar el fuego con las propias manos. Responsabilidades de las que no queremos
encargarnos (“Me lavo las manos”). Escapar del compromiso que hemos refrendado a
través de un apretón de manos.
Muñeca
Definición: Articulación que une el antebrazo (huesos cúbito y radio) con la mano (huesos
carpianos).
Carpos
Definición: Conjunto de ocho huesos de la muñeca, situados entre los huesos del antebrazo
y el metacarpo.
Sentido biológico: Los huesos carpianos de la muñeca son los responsables de la rotación,
extensión, desviación y flexión de la muñeca. Imprescindibles para el trabajo y la
manipulación de objetos. Estructura del trabajo, fuerte, resistente, tenso, importante,
sólido. Desvalorización muy grande con respecto a un trabajo entregado, ejecutado o a
llevar a cabo. Cuando hay desvalorización respecto de la esencia misma del trabajo, hay
desmineralización del carpo. El carpo se divide en cinco partes, cada una de las cuales
corresponde a un dedo. La parte del carpo se refiere a la estructura, y el dedo
correspondiente, a la función o a su simbólica. Hay que decodificar juntando la relación
existente entre la estructura (carpo) y el simbolismo del dedo correspondiente.
Conflicto: Desvalorización muy grande por un trabajo, en relación a la función específica del
dedo o los dedos correspondientes.
Huesos metacarpianos
Definición: Huesos de la palma de la mano. Son cinco huesos situados entre las falanges de
los dedos y los huesos carpianos.
Sentido biológico: Conforman la palma de la mano. Son la base de los dedos y permiten su
movilidad y la acción de sujetar. Simbolizan el “pedir” y el “ofrecer”. Además, mostrar las
palmas de las manos es un gesto ancestralmente reconocido de verdad (juicio).
Dedos de la mano
Rigidez de los dedos: Noción de haber infringido el reglamento. Castigo, nos han pegado:
“¡Esto no se hace!”. Hemos sido señalados. Nos han golpeado en los dedos.
Heridas: Enfado con uno mismo, conflicto mental. Culpabilidad. Algo (pensamiento, acción,
etc.) que queremos cortar de raíz.
Dedo pulgar
Conflicto de juicio condenatorio o de clemencia (pulgar hacia arriba o hacia abajo), en
relación al trabajo y al padre. También es la boca, la función materna (chuparse el dedo
equivale al recuerdo de tomar la leche materna), relacionado con la nutrición afectiva y con
el sentido del gusto. Preocupaciones mentales. Es el dedo maestro, porque dirige a los
demás. Representa nuestra parte voluntaria y responsable: querer controlar demasiado.
Desvalorización sin oposición posible (dedo que se opone a los demás dedos). Estrés en
relación a un niño (hospitalizado, puesto en guardería). Cuando hay dolor: “Estoy harto, no
doy más”. Dedo del juicio, el que condena (pulgar arriba o abajo, a la romana). Significa
“pido clemencia”. El primero al que se pide clemencia es a Dios. En relación a lo que nos
sucede con respecto a la decisión de los demás, sin que podamos reaccionar, puesto que
son ellos los que tienen el poder de decisión. Conflictos relacionados con historias
alimentarias. Conflictos relacionados con el trabajo en términos de ejecución; si a eso se
añade una relación con la estructura del trabajo, es todo el pulgar el que se ve afectado.
Rizartrosis: Conflicto del trapecio + el pulgar + conflicto en relación a un gesto (Por ejemplo:
negocio turbio relacionado con un trabajo en ejecución, en el cual es necesario un gesto
execrable que puede desvalorizarnos, como echarle la culpa a otro, a alguien que no tiene
ninguna responsabilidad en el asunto). El fin de la potencia.
Falangina: Vibración del soplo de vida, el alimento. En la Cábala, asociada a la letra “g” y el
valor 5. Es la multiplicidad, la recepción por parte del padre.
*Nota: Hay que tener cuidado con la palabra “ejecución”. Hay que evitar hacer cualquier
cosa que nos lleve a la “ejecución” (memoria de muerte).
Dedo índice
Indica la relación con los demás. Justificación frente a los demás, culpabilidad social de la
acusación y del silencio impuesto (dedo que nos ponemos en la boca al hacer “shhh”). Dedo
que señala una dirección. También es la nariz (dedo con el que la hurgamos). Conflicto de
sexualidad arcaica, y también función de autoridad paternal (regañar). El miedo. Este dedo
es el que marca la fuerza del carácter y el poder de decisión; es el dedo que representa la
autoridad. Representa la manera de evolución entre nuestros congéneres. Conflicto de
desvalorización con respecto a un silencio, al hecho de haber sido dejado de lado.
Falange: La palabra articulada, la que se emite. Está en relación con la boca y lo relacional.
“Esto es así, y no así”. Es el filo de la espada, las palabras hirientes.
Falangina: Es el estado expansivo de las cosas. Representa el avance o la elevación.
Falangeta: El silencio. Es el dedo del juicio. Cuando señalamos con el índice, es la falangeta
la que “toca” el objeto.
Sexualidad real o simbólica. Relacionado con el tacto (dedo que usamos para tocar algo en
forma suave y sensible). La cólera y la rabia. Este dedo está relacionado con la restricción y
la vida interior. Sentirse rechazado fácilmente, en relación a la intimidad. Conflicto de
orientación en la vida. Conflicto de desvalorización al tacto en general, al tacto sexual, al
contacto.
Falanges: Mientras que en los casos del pulgar y del índice no hay un significado diferente
para la mano derecha y la mano izquierda, en el caso del dedo mayor, el anular y el
meñique, sí lo hay, pero no con respecto a la lateralidad del individuo; es decir que no
importa si es diestro o zurdo, ambos tienen la misma decodificación.
Mayor derecho
Falange: Simboliza una “puerta”, una gran apertura, la realidad, la materia, el parto en el
momento preciso de la salida. La puerta, a su vez, simboliza programas centrípetos
(femeninos), y se refiere a tonalidades vitales.
Mayor izquierdo
Dedo anular
Anular derecho
Falangeta: El gancho.
Anular izquierdo
Es el dedo de los secretos y las mentiras, tanto a nivel personal como transgeneracional. La
familia. Relacionado con el oído (dedo con el que nos limpiamos la cera): “No quise
escucharlo, y sin embargo me lo habían advertido”. Refleja la agilidad mental y la facilidad
de comunicación. La soltura con la que se desliga de los otros dedos muestra su necesidad
de independencia y su curiosidad natural. También representa la intuición. La persona con
problemas en este dedo se siente molesta por lo que los demás piensan de ella. Representa
la toma de conciencia primera de las cosas. Dedo de la mentira. Cuando el conflicto es la
mentira, la solución es la verdad. Conflicto de desvalorización respecto de un secreto.
Meñique derecho
Falange: El trayecto completado, el fin. El símbolo es la cruz, el signo que representa las
cosas de la vida en términos de cargas acarreadas, cosas por solucionar, y en términos de
cumplimiento supremo.
Falangina: Es el aguijón.
Meñique izquierdo
Falange: El gancho.
Uñas
Definición: Parte dura e insensible de los dedos. Evolución de la garra. Su rol es la
protección de las extremidades de los dedos contra los golpes o agresiones. Contienen
queratina.
Sentido biológico: Las uñas son un vestigio de nuestras garras. Simbolizan las armas
personales que tenemos para atacar y defendernos.
Uña encarnada:
Dedo gordo del pie izquierdo, en una persona diestra: Rencor hacia el padre.
Uñas desdobladas: Conflicto por aferrarse a dos lugares al mismo tiempo, como estar entre
dos países.
Garras: Rehusarse a soltar (cualquiera sea la presa), al que se agrega a menudo el deseo de
marcar las garras (rencor activo).
Uñas que se escaman: “No puedo agredir al que me engaña o me es infiel; lo quiero matar y
no puedo”.
Uñas amarillas
Definición: Alteración del color de las uñas a un tono amarillento.
Uñas encarnadas
Sentido biológico: Fabricar más “garras” (armas) para defenderme mejor, en el contexto
del dedo en que aparece.
Definición: Cortarse las uñas con los dientes. Tendencia a comerse constantemente las
uñas.
Conflicto: Conflicto de impotencia. Nerviosismo por algo que quisiéramos atacar pero no
podemos o no debemos. “No debo aferrarme, cavar, ser agresivo, o marcar mi territorio”.
Despegarse de la madre. Miedo a raspar la superficie y descubrir algo desagradable. Miedo
a enterrar a alguien o a ser enterrado (buscar en el transgeneracional posible fantasma,
alguien enterrado vivo). Observar el momento en que sucede y en presencia de quién o
ante qué situación. Conflicto de ira y rabia hacia uno de los progenitores. Prohibirse el
ataque (no hay suficiente defensa), no querer seguir golpeando ni recibir golpes,
desarmarse, no utilizar las garras.
La uña es una parte de nuestros dedos que contiene emociones escondidas, ocultas. Se
trata de un órgano de protección que sirve como instrumento de precisión, para sostener
objetos minúsculos, y además permite rascarse. Los problemas más comunes de las uñas
son: morderse las uñas, tener uñas quebradizas o una uña encarnada.
Las uñas representan el tejido duro, y la energía más honda y espiritual de la persona. Se
manifiestan en nuestro cuerpo en los lugares más “prolongados”. Pueden verse afectadas
cuando nuestra actividad, destreza o dirección tienden a cambiar, y tenemos dificultad para
enfrentar esos cambios. Las uñas, además, representan el sentimiento de protección que
tenemos en relación a todo lo que sucede a nuestro alrededor. Podemos usar nuestras
uñas negativamente (para agredir, para defendernos y para hacer daño, como lo hace el
animal), o positivamente, para nuestra destreza y creatividad. Cualquiera sea la energía
empleada, se puede descubrir qué es lo que hay detrás del estado de nuestras uñas.
Cuando hay problemas en las uñas, nuestro cuerpo nos dice que creemos que tenemos que
hacerlo todo solos y que nadie nos protege ni nos ayuda en los detalles de la vida cotidiana.
Esta creencia no nos beneficia y es estresante; debemos permitirnos ser imperfectos en los
detalles nimios.
El hecho de comerse las uñas indica un nerviosismo interior muy grande. También puede
tratarse de una inseguridad profunda por no sentirse capaz de ser o hacer lo que se espera
de uno. Si se trata de un niño, esto puede manifestar la presencia de rencor o frustración
frente a uno de los padres, situación que puede prolongarse en la adultez.
¿Cuál es la emoción biológica oculta? La vivencia es la siguiente: “Me siento incapaz de
asumirme y de ser autosuficiente, y quiero que los demás se cuiden de mí. Por eso, me
‘como mi freno’, reprimiendo mi agresividad, poniendo agua en mi vino. De esa manera,
estoy dejando entrever un desbordamiento inminente de emociones no expresadas”.
¿Cómo liberar esa emoción biológica? Expresando todas nuestras emociones, buscando
nuestra seguridad y confianza en nuestro interior.
Uñas amarillas
El síndrome de las uñas amarillas se manifiesta cuando las uñas de los dedos de las manos o
de los pies tienen un color amarillo verdoso, son gruesas y curvadas.
¿Cuál es la emoción biológica oculta? La vivencia es: “Me siento frágil y no hago frente a los
acontecimientos de la vida (pulmones = vida) en los pequeños detalles que se presentan
ante mí hoy o mañana. Mi vida me parece apagada”. ¿Cómo liberar esa emoción biológica?
Buscando en nuestro interior lo que puede aportar más pasión a nuestra vida, aumentando
en nosotros la energía vital, para que esta se manifieste hasta la terminación de nuestros
dedos.
Uñas blandas y frágiles
Las uñas representan la vitalidad, el estado de nuestra energía vital. Las uñas frágiles
expresan un desequilibrio a nivel de la energía y de la utilización que se hace de ella. Las
uñas blandas expresan el cansancio que vivimos, la indiferencia que nos habita. Nuestra
vida está tan apagada como nuestras uñas. Aquellos a los que se les “abren” las capas de las
uñas son personas que se culpan por haber hecho las cosas mal, por no haber sido
perfectas en algo que hicieron. Su búsqueda por ser perfectas y reconocidas las hace
debilitarse.
¿Cuál es la emoción biológica oculta? Pues sentirse culpables por no ser perfectos, por no
hacer las cosas a la perfección, y sentirse débiles por buscar la perfección. ¿Cómo liberar
esa emoción biológica? Empezando a comprender que siempre damos nuestro máximo
esfuerzo, a considerarnos fuertes y seguros, a soltar la culpa y amarnos tal cuál somos.
Una uña encarnada indica culpabilidad o nerviosismo frente a una nueva situación.
También puede representar un conflicto entre los deseos mentales y espirituales. Si se trata
de la uña de un dedo de la mano, se refiere a una situación de la vida diaria. Si se trata de la
uña de un dedo del pie (lo más frecuente), hace referencia a una situación o decisión de
cara al futuro. Si se trata del dedo gordo, la uña encarnada puede representar la inquietud
frente a la presión que, según creemos, tendremos que afrontar en el porvenir, y frente a la
cual ya nos sentimos culpables, porque tememos no poder vivir ese futuro con armonía y
éxito.
¿Cuál es la emoción biológica oculta? Se trata de inquietud y culpa por nuestro derecho a
avanzar en la vida. Culpa por querer ser los mejores o llegar más lejos. Culpa porque
nuestro avance pueda molestar o inquietar a los que nos rodean. ¿Cómo liberar esa
emoción biológica? Aceptando que vamos por nuestro propio camino, y que ese camino lo
elegimos nosotros, sintiéndonos felices y alegres con lo que decidimos hacer, aceptando
nuestro derecho a avanzar en la vida.
Cuando una persona tiene las uñas contaminadas con hongos, esto significa que vive una
situación de “porquería” con respecto a alguien que la rodea. Los hongos significan
putrefacción, sufrimiento, por lo que es preciso revisar la relación de pareja, la relación con
la madre, el padre, los hermanos, los amigos, etc. Necesariamente, hay una relación tóxica,
contaminante, sucia, despreciable, de la cual es preciso alejarse, puesto que está pudriendo
la seguridad y el valor de la persona.
¿Cuál es la emoción biológica oculta? Se trata de una relación tóxica con alguien cercano,
de la imposibilidad de romper la relación con alguien que nos ataca constantemente, o bien
de una desvalorización por parte de alguien cercano. ¿Cómo liberar esa emoción biológica?
Rompiendo la relación tóxica, alejándonos de esa persona que nos ataca constantemente,
defendiéndonos con inteligencia, comprendiendo que somos valiosos, y amándonos.
Micosis
Definición: Término general para denominar las infecciones producidas por hongos. Se
desarrollan en las capas superiores de la piel y en un entorno húmedo y cálido,
produciendo irritación, inflamación, comezón y descamación de la piel.
Técnico: Vagotonía: Fase de curación de un conflicto relacionado con la muerte. Rol del
limpiador o del sepulturero. Aunque se desarrolla en la epidermis, que es un tejido
claramente de la cuarta etapa, la micosis tiene una función de la primera etapa (conflicto
vital de supervivencia).
Sentido biológico: Los hongos son agentes limpiadores que se alimentan de sustancias
muertas.
Conflicto: Conjunción de dos conflictos: uno relacionado con la muerte, o el papel que la
muerte representa para nosotros (conflicto del “rol del limpiador”, papel del
“sepulturero”), y el otro con las relaciones (epidermis). Todas las micosis son fases de
reparación (lo que no significa que no haya que vigilar su desarrollo o tratarlas). Conflicto
por algo que nos resulta vital o representa lo vital + conflicto relacional.
Ejemplos:
En la boca: “No pude atrapar el bocado en la boca” + subtonalidad de carencia +
subtonalidad de separación y/o contacto endobucal.
Intestinal: “Mi madre hace cosas sucias, humillantes, feas”. Vagina. Conflicto de decepción
con respecto a lo que la mujer recibe o porque no recibe lo que espera en una relación
(conjunción vital + relación).
Pies: “Vi a mi madre hacer cosas feas”. Tonalidad vital.
Uñas (capa córnea límbica): Conflicto con respecto a un hijo concebido de una relación
adúltera (capa córnea = engaño, cuernos) y a un infanticidio: “Quiero que mi… se muera”,
en relación a la simbólica del dedo correspondiente.
*Importante: Según el Doctor Hamer, los hongos no actúan sobre el tejido ectodérmico,
pero sí lo hacen en el caso de las uñas. Si bien podríamos decir que se trata de una
excepción, esto en realidad nos demuestra que el hongo actúa por orden del cerebro,
según la vivencia que este necesita procesar, y no necesariamente del tejido que afecta. En
este caso, indica la presencia de un conflicto que normalmente afecta el tejido ectodérmico
(relación o comunicación), pero al que le damos una importancia vital (hongos).
MIEMBROS INFERIORES
Cresta ilíaca
Definición: Nombre que recibe la curva ósea del borde superior del ilion de la pelvis. La
cavidad que guarda se llama fosa ilíaca.
Sentido biológico: Parte de la cintura pelviana que, entre otras cosas, permite el
movimiento pélvico del acto de la reproducción. Muchas veces, agarramos o nos agarran
por esa zona mientras practicamos sexo. Un bloqueo por dolor en esta zona impide
cualquier tipo de movimiento y, por lo tanto, de relación.
Conflicto: Conflicto sexual y de pareja. Desvalorización sexual. Un tumor indica un peligro:
es peligroso practicar el sexo. Cresta ilíaca con afectación de las lumbares: “No estoy bien al
lado de mi marido”; “Mi marido es una bolsa de mierda”. Cuando desborda, es porque no
podemos más. Argentinismo: “Estamos hasta las bolas”. Conflicto con lo superior, lo Divino,
lo sutil que nos permite lograr algo en nuestra relación de pareja. Por ejemplo: “No puedo
digerir este engaño sexual, porque creía que existía una buena relación entre ambos en
todos los planos, el respeto mutuo, la sinceridad, la fidelidad, etc.”. Conflicto del tipo: “Esto
me desborda, es la gota que desbordó el vaso, y estoy con las bolas llenas”.
Hueso ilíaco
Sentido biológico: El mismo sentido biológico que la cresta ilíaca, pero en una tonalidad
más profunda o estructural. Si afecta el sacro o cerca del sacro, ver también el sentido
biológico del sacro.
Conflicto: Conflicto de gran desvalorización sexual. Conflicto que une lo Divino con lo
humano respecto de la procreación. Frenesí sexual muy mal juzgado por nosotros mismos.
Apetito devorante. Observar si se trata de la zona por donde se agarra en la realización del
acto sexual; posible conflicto con esas relaciones. Si se trata de la parte que se une al sacro,
ver los conflictos del sacro.
Definición: Articulación entre el hueso coxal de la pelvis y la cabeza del fémur. Es, por lo
tanto, la unión entre el tronco y las extremidades inferiores.
Técnico: Cuatro conflictos: conflicto de oposición, conflicto de vesícula biliar, conflicto de
incesto simbólico y conflicto de secreto familiar.
2) Vesícula biliar: Conflicto energético: cólera, ira y rabia reprimida. Rencor e injusticia
dentro de un contexto de oposición.
4) Secreto familiar: Algo que no se ha dicho nunca; puede ser inconsciente, pero seguir el
secreto en el clan (buscar en el transgeneracional).
Otros conflictos: Conflicto de desvalorización con tonalidad sexual (por ejemplo, una mujer
que no tuvo compañero sexual) o en la portación (mujer que no tuvo hijos e hizo un
conflicto con eso). Desvalorización de sí en una oposición, enfrentamiento, resistencia:
“Hago pared”. Desvalorización sexual, ya sea por exceso o por carencia, bloqueo sexual.
Conflicto relacionado con “portar” bebés. Conflicto de ser derribado por abajo (golpe
definitivo), golpes bajos. Sentirse derribado como por un guadañazo. Problema de pareja
relacionado con algo feo, sucio (por ejemplo, la impotencia o la incontinencia después de
una operación de próstata). Conflicto de incapacidad para recibir (un recién nacido, por
ejemplo, o el sexo). “Soy una mala compañera sexual, no doy placer” y/o “Soy una mala
tipa, lo engaño”. Conflicto de gran desvalorización sexual, en el sentido de impotencia para
tener hijos.
Muslos
Glúteos
Conflicto:
Glúteo menor: En relación al embarazo (real o simbólico) y llevar al bebé.
Glúteo medio: Desvalorización por un tema sexual o reproductivo (maternidad).
Glúteo mayor: Desvalorización sexual con oposición (acoso sexual). Conflicto con la crianza
de los hijos propios, de otros o compartidos.
Nalgas
Definición: Partes carnosas situadas en la parte baja y trasera de la espalda, antes del
principio de la pierna.
Sentido biológico: Las nalgas simbolizan varias cosas: el contacto íntimo, el paso de la
infancia a la adolescencia (cambian su imagen), o el “poder” en relación a la capacidad de
descansar en el propio trono (sentarse).
Conflicto: Conflicto del trono: “No puedo controlarlo todo desde mi trono (desde donde me
siento)”. Además, conflicto directo con el contacto con las nalgas. Conflicto de bofetadas o
de caricias (íntimas).
Pubis
Conflicto: Conflicto de desvalorización sexual: “No soy competente a nivel sexual”; “Soy
una mala pareja sexual”. Conflicto de partos difíciles. El acto sexual es el choque del pubis;
las pubalgias y las patologías del pubis son, por lo tanto, conflictos de desvalorización
sexual.
Conflicto: Conflicto de desvalorización sexual (“Mi mujer me engaña con otro”). Conflicto
de desvalorización estética cuando nos desnudamos (comparación). Conflicto de superar el
límite de estrés que conlleva la impotencia (músculos), además de la desvalorización.
Querer hacer siempre más y mejor.
Pelvis
Definición: Cavidad del esqueleto situada en la parte inferior del tronco, formada por los
huesos coxales, sacro y coxis.
*Nota: La desvalorización sexual puede producirse en ambos sentidos: por exceso o por
defecto. Pero el cerebro no conoce esos sentidos; sólo conoce la desvalorización sexual.
Definición: Hueso único del muslo, el más largo y también el más sólido de los huesos del
cuerpo humano, encargado de cargar con el peso del cuerpo y de transmitirlo a las piernas.
Se articula arriba con el hueso ilíaco, en la cadera (la cabeza del fémur entra en el cotilo), y
abajo con el extremo superior de la tibia y con la rótula, formando allí la articulación de la
rodilla. Los conflictos de rotura de fémur están también relacionados con la cabeza del
fémur.
Sentido biológico: Encajar en la cavidad cotiloidea del hueso coxal, formando la articulación
coxofemoral de la cadera (simbolismo de penetración, en relación a la sexualidad). Esto
permite el movimiento, el transporte y el equilibrio del cuerpo. En fase de solución, tarda
cuatro semanas en recalcificarse (es un proceso doloroso). Luego, quedará una cicatriz, que
es la preparación para un eventual nuevo combate.
Conflicto: Conflicto de desvalorización en la oposición (confrontación): “Debo ceder contra
mi voluntad frente a alguien más fuerte”. Conflicto de oposición sexual: el macho que
pierde, se retira ante otro macho más fuerte y resiente, descalcificando (cabeza del fémur).
Conflicto de avance y retroceso: “No logro controlar mi enfermedad” o “Me he curado
demasiado rápido, no puede ser verdad”. Conflicto de castración; mujer castradora.
Conflicto de desvalorización del tipo: “No evoluciono más, no crezco más”. Desvalorización
en la relación sexual frontal (por ejemplo, el no poder desplazarse o moverse solo).
Conflicto de desvalorización por falta de madurez, deber actuar como un adulto a pesar de
ser apenas un niño o un adolescente. Las personas ancianas viven a menudo un conflicto de
oposición en relación a sus hijos, por lo que suele fragilizarse el cuello del fémur, y eso
provoca una caída como consecuencia de la cual puede producirse una fractura.
Sentimiento de ser depreciado, no poder resistir o hacer frente, ser objeto de burla,
situación en la que se nos pide más de lo que podemos dar.
Cabeza del fémur: Desvalorización muy grande en oposición a la madre, a las mujeres, en
situación de dominado frente al otro. Conflicto en términos de penetración (la cabeza
femoral penetra en la cadera, como el espermatozoide en el óvulo, el pene en la vagina, el
axis en el atlas).
Cuello del fémur: Es la parte del fémur que está justo abajo de la cabeza femoral, y su
sentido es unir la articulación de la cabeza del fémur con el cuerpo del fémur. El cuello
permite la gran movilidad de las piernas en forma lateral. Conflictos de desvalorización y
soporte. Existe una sutil relación con la diabetes. Desvalorización por no poder soportar una
situación o llevar a cabo algo. Ceder contra la voluntad propia frente a alguien más fuerte.
Ya no podemos ser dueños de nuestras decisiones. El ejemplo típico (y muy frecuente) es el
de la anciana dama a quien todo el mundo le da órdenes.
Gran trocánter: Desvalorización muy grande con la desilusión o con el fracaso por haberse
sentido engañado y haber creído que la “cosa” iba a ser fácil. Desvalorización por haber
provocado su propia pérdida de bienes en el transcurso de una oposición en posición
exterior (afuera) e inferior centrífuga (dar).
Pequeño trocánter: El mismo conflicto que para el gran trocánter, pero en posición interior
(adentro) y centrípeta (recibir): “Recibí, estoy en posición defensiva”.
Gran fractura del fémur: Desvalorización por haber cometido o sufrido una bajeza, haber
querido intercambiar beneficios materiales contra beneficios espirituales, éticos o morales,
en un clima de oposición con uno mismo o con un referente.
Claude Sabbah agrega que este conflicto tiene cierto parentesco con el conflicto de la
megalomanía, que es una constelación de desvalorización entre un síndrome de grandeza y
cierta presunción de divinidad, como una conjunción entre Yo y Dios (esto aparece,
frecuentemente, en compensación de un íntimo convencimiento, consciente o
inconsciente, de inferioridad).
Tubérculo del gran aductor: Desvalorización en el hecho de querer liberarse, despegarse del
clan, pero siempre de mala manera, en un mal momento, o de querer perpetuar un
contacto que ya no tiene razón de ser.
Tróclea: Desvalorización en los planos superiores (ética, espiritualidad). “No debí matar
(real o simbólicamente) de la manera vil en que lo hice”. Desvalorización muy grande por
no saber tomar nuestro lugar en los planos superiores, en nuestra unidad sagrada humana
(más allá de toda noción de tiempo). “Fallé al comportarme así, a pesar de mis preciosos
conocimientos superiores. No supe manejar mi poderoso saber y mi comportamiento. Me
siento desorientado porque siento el equivalente y la marca (así sea simplemente
energética) de una patada en plena cara. Jamás debería haber masacrado, matado,
destruido (así sea psicológicamente) a tal persona o a ese ser más débil y sin defensas,
aplastándolo”.
Parte superior del cotilo: Desvalorización muy grande, como la anterior, pero más centrada
en el hecho de que estamos totalmente sumergidos en esa desvalorización precisa; o
desmoronamiento del cumplimiento de lo Divino en nuestra estructura material, a pesar de
habernos entregado o consagrado a ello, en cuyo caso de presenta una fractura después de
una necrosis o “metástasis”. Por ejemplo: “Tengo la sensación física de que Dios me
abandona, de que se retiró de mí (pasado), de que se retira (presente) o de que se va a
retirar (futuro). Al fin de cuentas, ya no mora más en mí”.
Dolor posterior del muslo: Según la vivencia general de la pierna, se refiere a una dirección
o territorio conocido. Conflicto con respecto a ir en sentido conocido.
Dolor anterior del muslo: “Me obligan a ir, pero yo quisiera adquirir algo (futuro)”.
Dolor en la faz interna del muslo: Noción de cólera, a menudo en relación a un problema
sexual.
Muslo derecho (para diestros) (derecho, para zurdos): Noción de haberse separado por
obligación de seres queridos.
Muslo izquierdo (para diestros) (izquierdo, para zurdos): Separación en un clima de
obligación y peligro.
Dolor en la ingle:
Problema sexual vivido con desvalorización. Si está sobre el meridiano del estómago:
“Quiero adquirir algo; quiero a toda costa a esa mujer o a ese hombre”.
Desvalorización + odio con respecto a lo que se opone a lo que pienso adquirir y que
considero bien ganado.
Función: Cuando dos animales luchan frente a frente, si uno cede es porque la fuerza
de las dos cabezas del fémur no le alcanza.
Fractura de fémur
Piernas
Definición: Nombre genérico que reciben las extremidades inferiores, pero que realmente
hace referencia al segmento que va de la rodilla al pie, en el que se encuentran dos huesos:
la tibia y el peroné.
Sentido biológico: Las funciones de las piernas son las de movimiento, desplazamiento,
dirección y sostén. Tienen también la función simbólica materna, porque nos arraigan al
suelo (en contacto con la madre tierra).
Conflicto: Nuestra capacidad para avanzar en la vida, ir hacia el cambio, hacia las nuevas
experiencias. De la rodilla para abajo, conflicto relacionado con la madre (mi madre, yo
como madre); la madre, en el sentido alimenticio y como portadora del agua que da la vida.
El peroné está más relacionado con el padre. Conflicto de carencia de apoyo, de sostén,
especialmente de la madre.
Para los diestros (para los zurdos es al revés):
Pierna derecha: En relación al hecho de deber ir a algún lugar, pero no desearlo. Lado
afectivo, pero también en relación al masculino de la madre o de quien cría (abuela, por
ejemplo). “Debo ir, avanzar hacia…, pero no lo deseo”. Pierna de arranque del movimiento.
Puede indicar un conflicto en relación a la intención que nos lleva a la acción de
desplazamiento, al paso a dar.
Pierna izquierda: En relación al hecho de deber ir a algún lugar, pero no poder. Lado del
peligro, pero también en relación al lado femenino de la madre o de la madre simbólica.
Pierna en espera del movimiento. Puede indicar un conflicto en relación al apoyo recibido
con respecto a nuestra intención de desplazamiento, del paso a dar.
Piernas pesadas: Llevar una carga demasiado pesada.
Tibia: Relaciona al individuo con la madre en la etapa de la infancia.
Peroné: Relaciona al individuo con el padre en la etapa de la infancia.
Tibia
Sentido biológico: Movimiento, soporte y estructura. La tibia soporta el peso del cuerpo en
la pierna y lo transmite al pie (talón). La tibia simboliza a la madre (el soporte) y la
autonomía, puesto que es el primer hueso que nos permite ponernos en pie y desplazarnos
(independizarlos de la madre, para entrar en el mundo del padre y finalmente obtener la
autonomía). También simboliza el crecimiento (paso de la infancia a la adolescencia).
Conflicto: El “Yo”, la autonomía. Es el primer hueso que nos permite estar de pie; y al estar
de pie, dejamos de depender de nuestra madre: “Me desligo de mi madre y me preparo
para enfrentar a mi padre de pie”. Conflicto con respecto a la propia autonomía. Conflictos
relacionados con la madre, con posicionarse en relación a la madre. Conflictos de identidad
estructural, de no poder ser uno mismo, relacionados con la etapa de crecimiento (el
movimiento, la autonomía, salir al recreo y a las calles, correr, hacer deporte, etc.).
También, conflicto en la transición de hijo a padre. Conflicto de gran desvalorización por no
ver avanzar las cosas. Conflictos relacionados con la falta de voluntad. Desvalorización de sí
con respecto a un desplazamiento. Conflicto relacionado con el paso del 2 al 3: “Debuto en
mi función de padre o madre”; o: “Ahora somos tres”. Conflicto de desvalorización muy
grande relacionado con nuestra evolución en la vida, aunque exclusivamente orientado a la
trayectoria del “volverse padre” (en términos del paso del estado “hijo” al estado “padre”).
Desvalorización muy grande por haberse conformado con una vida casi sin sentido (“De
casa al trabajo y del trabajo a casa”) en un mundo muy reducido. “Abandono mis estudios
como acto de desobediencia total a mis padres y me meto con personas que no me
convienen (delincuentes, malandrines, baja calaña, etc.), a pesar de que, en el fondo, sé
que estoy cometiendo un grave error al dejarme estar de esa manera y renunciar a mis
compromisos, para poner mi vida o mi porvenir en peligro”. Conflicto del aguatero (Gerard
Athias). Desvalorización en el transporte de líquidos, especialmente el agua. “Ya no quiero
cultivar o cultivarme”. “Quiero salir de esta monotonía”. “Me niego a evolucionar en esta
vida”. Falta de voluntad.
Peroné
Definición: Hueso largo de la faz externa de la pierna paralelo a la tibia. La extremidad
inferior del peroné permite la estabilidad del tobillo.
Conflicto: Llegada al hogar familiar, nuevo nacimiento, en relación con el padre durante la
infancia. Hay dos connotaciones básicas: la primera, en relación a los padres (como la tibia),
pero en este caso con preponderancia del padre. Desvalorización muy grande por una
situación de “estar con un pie de cada lado”: “¿A qué familia pertenezco?”; “¿A qué casa
pertenezco?”. Dos padres, dos territorios, dos naciones, etc. (en caso de divorcio de los
padres, por ejemplo). Desvalorización muy grande en la comunicación de hombre a
hombre, de hombre a mujer en su ánimus (lado masculino). La segunda, en relación a las
adicciones (drogas, tabaco, alcohol, juego), con gran desvalorización, en la que interviene
un “no logro perdonar”. Muy frecuentemente, se traduce en fractura: “Con el culo entre
dos sillas”. Puede aparecer, por ejemplo, en el niño cuyos padres se divorcian o en el que
no sabe quiénes cumplen el rol de padres (si los padres, los abuelos, los tíos, etc.).
Desvalorización de sí con respecto a una situación en la que uno es tironeado entre dos
direcciones a seguir. Separación de la madre o separación del hijo con respecto a la pareja.
Conflicto de los niños abandonados (dejados en la puerta de la parroquia, por ejemplo).
Conflicto de desvalorización relacionado con el crecimiento. Conflicto de independencia, de
no poder hacer nuestra propia vida, de marcharse del hogar materno. Puede tratarse de un
conflicto con una madre muy posesiva. Conflicto de debatirse entre dos hogares; no saber
en qué familia se debe estar. Conflicto con el “padre erróneo”. En Francia, está relacionado
con el padre “père erroné” (padre erróneo). Cuando hay golpes en la espinilla que tardan
en curarse, se relacionaría con el periostio (ver periostio).
*Nota: Entre los dos maléolos (el de la tibia y el del peroné), en ese espacio ligeramente
aplastado hacia abajo, se encuentra el astrágalo.
Periostio
Definición: Membrana que rodea las partes del hueso que no están cubiertas por cartílago.
Rótula
Sentido biológico: La principal función de la rótula es servir de punto de inserción para las
fibras del tendón del cuádriceps y del tendón rotuliano, y soportar las fuerzas de contacto.
También se la relaciona con el remanente de un olecranon femoral que en los primates
cumplía una función similar.
Rodilla
Definición: Articulación entre el fémur (muslo) y la tibia y el peroné (pierna). Contiene la
rótula.
Si hay dolor en la parte interna de la rodilla: Conflicto de oposición con ira. Situación de
oposición con bronca, cólera.
Si hay dolor en la faz anterior interna: Preocupación del tipo: “No quiero ponerme de
rodillas, pero a pesar de todo debería hacerlo, por las dudas, ya que no sé qué puede pasar
si no satisfago al otro”. Hay preocupación con respecto a las consecuencias de tal oposición.
Si hay dolor en la faz anterior derecha: Desvalorización en un clima de rencor en lo afectivo.
Si hay dolor en la faz anterior externa: “No quiero que me digan que tuve que rebajarme a
pedir para poder adquirir esto”. Rencor frente al cual no queremos someternos, no
queremos ponernos de rodillas (afecta la vesícula biliar).
Si hay dolor en la faz posterior (hueco poplíteo): “No quiero ponerme de rodillas por una
historia de territorio (vejiga)”. Hacerse cargo de un “bebé” (real, virtual, simbólico o
imaginario) que no es nuestro.
Si está afectado el menisco anterior: Preocupación frente a la cual no queremos rendirnos.
En el caso de la faz posterior de la rodilla, hay que buscar en la genealogía un hijo
escondido o aquel que no es nuestro hijo, pero al cual nos “obligan” a criar.
Otros conflictos de rodilla: Sentimiento de despojo, de haber sido desnudados. El miedo es
un factor de debilitamiento de las rodillas.
Ligamentos: Conflictos de sumisión y obediencia en el futuro. Ejemplo: “¿Cuándo lograré mi
autonomía?”. En el lado interno, indica que hay cólera. Para los diestros (al revés para los
zurdos), a la derecha indica un conflicto afectivo; y a la izquierda, un conflicto relacionado
con un peligro. “¿Hasta cuándo debo seguir obedeciendo?”. “Rehúso doblar mis rodillas,
doblegarme”.
Ligamento interno: Indica cólera.
Ligamentos cruzados: Estar entre dos proyectos. Noción de territorio. Derecho: afectivo.
Izquierdo: peligro (para los zurdos, al revés).
Hidroma: Conflicto con la espiritualidad o la religión. Conflicto de aquellos a quienes no les
gusta lo que hacen.
Osteoma: Conflicto en el que hay que proteger la rodilla de golpes. Paragolpes para
protegerse mejor.
Corte en las rodillas: El paciente sangra por su espiritualidad. Cuando uno hace algo (por
ejemplo, un deporte), en lo cual es dominante, seguro de sí mismo, en contraposición con
la sumisión que vive en su clan de sangre (familia), donde no se respeta esa cualidad, corre
el riesgo de lastimarse y sangrar por las rodillas.
Rodilla bloqueada: Sumisión, inflexibilidad, orgullo (Rodilla ágil: humildad y flexibilidad).
Menisco: “No fui un intermediario eficaz”. Desvalorización en términos de obediencia o
desobediencia en una alianza.
Tobillo
Definición: Articulación de la pierna (tibia y peroné) con el pie (hueso del astrágalo).
Esguince de tobillo
Sentido biológico: Ver sentido biológico del tobillo. El esguince es el resultado de un estrés
de separación o no separación con respecto a la madre (si es a la derecha) y con respecto a
la madre simbólica (abuela, tía, empresa, nación, etc., si es a la izquierda).
Tobillo derecho, para un diestro (al revés para un zurdo): No poder tomar una dirección
debido a la pareja, al padre o a un socio. Por ejemplo: “Mi pareja, mi socio o mi padre me
impiden o no me autorizan a ir a…”; “No tengo la posibilidad, la ocasión o los medios para ir
adonde quiero”. Conflicto en relación a nuestros valores fundamentales. Conflicto de
desvalorización en un contexto de separación de la madre o la función materna; en fase de
reparación, eso nos permite volver a la madre.
Tobillo izquierdo, para un diestro (al revés para un zurdo): No poder tomar una dirección
debido a la madre o a los hijos. Por ejemplo: “Mis hijos o mi madre me impiden o no me
autorizan a ir a…”; “No tengo la posibilidad, la ocasión o los medios para ir adonde deseo”.
Conflicto en relación a la pérdida de apoyo. Conflicto de desvalorización en un contexto de
separación del padre, o de la función paterna en fase de reparación.
Perder pie con frecuencia, como si el tobillo se torciera: Es fase activa de un conflicto de
dirección en la tonalidad de advertencia del cerebro: “No es el camino correcto”. Cuando
tenemos un camino trazado y nos salimos de él, es como si hubiésemos instruido a nuestro
cerebro para que nos advierta si alguna decisión nuestra puede perjudicar nuestro objetivo
superior. A la derecha, en relación a nuestros valores fundamentales; a la izquierda, en
relación a la pérdida de apoyo (Enrique Bouron).
Ligamento lateral externo: El ligamento se relaciona con el futuro.
Ligamento lateral interno: Conflicto relacionado con el páncreas (la dulzura en relación a los
hijos), o con el bazo (La preocupación, en relación a los hijos).
Dolor en la faz anterior externa del tobillo (luego de un esguince o un traumatismo): Indica
separación con respecto a la madre, con rencor. Si esta separación ocurrió de mala manera,
habrá que investigar en la mitad de la edad (ciclo biológico celular memorizado) o algunos
días antes. Además, conflicto relacionado con la vesícula biliar y conflicto de rencores,
injusticias, vergüenzas, cólera reprimida.
Dolor en la faz anterior interna del tobillo: Hay separación con preocupación: “Me voy,
¿pero qué va a suceder después de que parta?”; o “Nos separamos, pero no debería
haberlo hecho. ¿Qué sucederá ahora?”.
Dolor en la faz posterior externa: Indica separación en relación a una historia de territorio.
Conflicto relacionado con la vejiga (ver conflictos del dedo pequeño del pie).
Pies
Definición: Parte final de las extremidades inferiores, del tobillo a la punta de los dedos.
Sentido biológico: Los pies cumplen las funciones de estabilidad, soporte, amortiguación,
llevar el peso del cuerpo, movimiento y avance. El pie es la parte de nuestro cuerpo que
está en contacto con la “madre tierra”, y por lo tanto representa también una función
materna simbólica. Los pies son la base de construcción del cuerpo, son el sostén, lo que
nos permite permanecer en la verticalidad y marchar; por lo tanto, son el equilibrio y la
propulsión, pero también la amortiguación. El pie representa la evolución, el avance en la
vida, la elevación.
Pies calientes
Sentido biológico: Hay un aumento de la irrigación sanguínea, que puede indicar una falta
de aporte de algo en los pies. Puede ser síntoma de diferentes problemas, no existe una
única causa para ello, pero los pies son el arquetipo de la dulzura, de la madre, y el calor es
sinónimo de bienestar.
Conflicto: Conflicto con el amor materno: “Me hubiera gustado que mi madre fuese más
buena, dulce, cálida, amorosa”.
Pies fríos
Sentido biológico: Hay una reducción de la irrigación sanguínea en los pies, que puede
indicar la necesidad de dejar de alimentar algo. Puede ser síntoma de diferentes problemas,
no existe una única causa para ello, pero los pies son el arquetipo de la dulzura, de la
madre, y el frio es sinónimo de distancia y frialdad.
Conflicto: Conflicto con el amor materno: “Mi madre es fría, no tengo ganas de tocarla,
porque su contacto es desestabilizante”.
2. Astrágalo: Desvalorización del tipo: “Lo hago mal” o “No lo logro”, ya sea por exceso,
cuando está mal hecho, o por defecto, cuando no está hecho. “No logro despegarme de mi
madre proveedora o del pariente proveedor de mi supervivencia”.
7. Metatarso: Las funciones de los huesos metatarsianos son las de apoyo, soporte y
mantenimiento del equilibrio. Son la base de los dedos y permiten su movilidad. Conflicto
en relación al cambio de etapa, al crecer, al independizarse y tomar la propia dirección;
conflicto con el hecho de ir hacia una dimensión de adulto, de responsabilidad. Evolución,
avance, cortar con el origen (los padres), la madre, despegarse de la maternidad. Duda con
respecto a la dirección a tomar, los pasos a dar.
Primer metatarsiano: Hueso del dedo gordo. Oposición con la autoridad de la madre o la
madre simbólica.
Pie derecho (para el diestro; a la inversa para el zurdo): Problemática con la madre.
Pie izquierdo (para el diestro; a la inversa para el zurdo): Problemática con la madre
simbólica (ánima del padre, madre sustituta, segunda madre, el Estado, la Patria).
Conflicto: Las personas que tienen problemas con los dedos (y en particular con el dedo
gordo) son las que han dado un impulso y se sienten culpables por no haber estado donde
las necesitaban, por haber estado lejos. Problemas con el avanzar libremente y con soltura.
Miedos en la dirección y el avance.
Falanges: Las falanges están asociadas a la ejecución de los pasos a seguir, en la tonalidad
de los cinco dedos. Desvalorización muy grande en la ejecución del desapego y del
despegarse de las cosas. Desde la falange hasta la falangeta, pasando por la falangina, es el
mismo conflicto, pero con una tonalidad cada vez más disociada de aquello que nos servía
de base vital (la madre, cuando somos bebés; o el trabajo seguro, que representaba el
sustento, en el caso del empleado que deja ese trabajo para lanzarse a lo desconocido,
como un nuevo trabajo creado por él, en el que será su propio jefe). La falangeta es la
representación del avance hacia el futuro (como el animal que avanza con mucha prudencia
en un terreno peligroso o delicado, o para no ser detectado).
Dedo gordo: Dedo muy importante en el mantenimiento del equilibrio del cuerpo. El dedo
gordo representa la obligación hacia la madre: “Mi madre me obliga a...”. Culpabilidad por
no haber estado al lado de ella. Dedo del ego, del “yo quiero”, la autoridad que tenemos
sobre nuestra vida. Desvalorización por no saber buscar el buen apoyo a la hora de cambiar
de dirección. Decisión, reflexión. Determina lo que somos. Madre (lado hábil) o madre
simbólica (lado inhábil).
Cuarto dedo: Dedo de la injusticia, relacionado con problemas en la vesícula biliar (ahí
termina el meridiano de la vesícula). Cólera reprimida, rencor e injusticia, en relación a la
madre y/o los colaterales. Dedo de la duda. Dedo “juez”, que decide y condena.
Somatización cuando el cuerpo piensa, busca.
Quinto dedo: Según la medicina tradicional china, ahí termina el meridiano de la vejiga
(marcar territorio). En relación al equilibrio (al igual que el dedo gordo, usamos este dedo
para estabilizarnos, presionando el suelo). “Debí mostrar mayor firmeza para alcanzar un
equilibrio que me convenía”. “¿Qué arte le han impedido ejercer?”. Conflicto de
supervivencia; es el que testea el territorio, golpeándolo. Dedo del silencio y del territorio.
Dedo del reparto del territorio con los colaterales. Dedo de estabilidad y equilibrio. Cuando
no podemos controlar un movimiento (por ejemplo, en un transporte), lo primero que
hacemos es separar este dedo del resto y presionar con él el piso, para lograr estabilidad y
firmeza.
Pie bot
Definición: Deformación del pie congénita o adquirida, producida por retracciones de los
tendones y aponeurosis, asociadas a malformaciones óseas, de tal modo que el apoyo del
pie en el suelo no se reparte normalmente sobre la superficie de apoyo plantar.
Conflictos: Como si en el vientre de la madre, el bebé hubiese querido salir corriendo para
escapar. El bebé quiere huir si escucha el rugir de la fiera. En el código biológico ancestral, si
la fiera ataca, hay que huir inmediatamente. Todo lo que reproduce un rugir de fiera (una
sierra circular, una motosierra, una perforadora, una sirena, etc., puede provocar estrés). Si
una mujer embarazada vive estos ruidos en términos de conflicto, y de estrés permanente,
el hijo podrá expresar la solución, su sentido al proyecto de querer huir, dando vuelta sus
dos pies; como no puede huir, hace una desvalorización con respecto a la marcha. Miedo
terrible de tener un hijo con los pies deformes, como si de tener buenos pies dependiera su
futuro (especialmente, si este miedo viene de ambos padres). Si se repite en la genealogía,
buscar si hay un ancestro que haya perdido una pierna o haya tenido la pierna despedazada
en un accidente (“Habría que haber sacado el pie a tiempo para evitarlo”).
Definición: Deformidad del dedo gordo del pie, que sube por encima del segundo y provoca
el juanete, que es una proliferación ósea (bulto doloroso) localizada en la articulación del
dedo.
Sentido biológico: La estructura ósea del dedo gordo se amplía en una dirección que no es
la normal, porque debe cambiarse esa orientación. Años de tirones de los tendones
determinan ese movimiento; por lo tanto, tenemos un conflicto que se va gestando
lentamente y con el tiempo. El dedo gordo simboliza a la madre y las obligaciones con ella.
Los callos son capas de piel endurecida que protegen esa zona.
Conflicto: Conflicto de protección frente a las obligaciones de la madre que nos
desvalorizan. Necesidad y fuerte deseo de separarse, alejarse de la madre. También puede
ser un rechazo a una misma como madre, porque: “No quiero ser como mi madre”. Gestión
no realizada: “No logro despegarme de mi madre (o mujer, trabajo, etc.)”. Buscar
desesperadamente alejarse de la madre. Conflicto de dirección, de desvío con respecto al
principio femenino. “Algo pesado me es impuesto, y me plantea un problema, porque no
tengo elección”. “No sé posicionarme y no sé qué hacer”. “Deseo partir, porque esto me
desvaloriza (situación, trabajo), pero tengo que quedarme”. “No estoy donde me
corresponde, y es una situación pesada, pero me quedo con el hombre, porque lo
necesito”. “Ser extrovertida y alegre es mal visto por las personas que me enseñan a
evolucionar”. “No puedo salirme del cauce, no puedo cometer ninguna locura de juventud”.
El dolor de tener un destino marcado que no es que el quisiéramos (querer dedicarse a la
danza, por ejemplo). Envidia entre hermanos. Connotación de
movimiento/desplazamiento.
Dedo gordo por encima del segundo dedo: “Yo, como mayor, debo ocuparme de mis
hermanos pequeños”.
Dedo gordo por debajo del segundo dedo: “Soy yo, el pequeño, quien se ocupa de los
demás”.
Tendones
Definición: Tiras blancas de tejido conectivo que unen los músculos con los huesos.
Sentido biológico: Los tendones insertan el músculo en el hueso, y así transmiten la fuerza
de la contracción muscular para producir el movimiento.
Definición: Tendón que une el gemelo y el músculo sóleo (final de la pierna) al hueso
calcáneo (talón).
Sentido biológico: A nivel biológico, permite extender el pie para dar propulsión a todo el
cuerpo. Es el tendón que más fuerza ejerce sobre la pierna.
Tendinitis
Torcedura
Definición: Torsión dolorosa de un ligamento sin que llegue a producirse esguince. Suele
ser de recuperación rápida (menos de 24 horas).
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La mano está comprendida entre el carpo y la yema de los dedos, y está formada por
huesos, músculos y ligamentos que permiten una gran cantidad de movimientos y
destrezas. Con las manos ejecutamos, trabajamos y pasamos a la acción.
A nivel general, las manos responden a conflictos de desvalorización que implican
comparación, en los que se resiente la autoestima y el valor hacia uno mismo. Se trata de
conflictos muy ligados a las creencias y los valores que se encuentran arraigados en
nosotros, ya que nos desvalorizamos en torno a esos ideales. Asimismo, los conflictos
vinculados a la mano están directamente relacionados con el padre o la función paterna y el
trabajo en general.
Los dedos de las manos representan el movimiento, la ejecución, los gestos, nuestra
destreza, la capacidad que tenemos para dar y para recibir. Con ellas cogemos, damos,
acariciamos y también recibimos caricias. Tienen su propio lenguaje, ya que tenemos la
capacidad de expresarnos con ellas mediante sus movimientos. Esconden palabras,
emociones, conflictos no resueltos.
Significado emocional del dolor en la base corporal (Fuente: sitio web Evolución)
Cuando sentimos dolor en la base del cuerpo, como los huesos, las piernas, los pies, todo lo
que sirve para apoyar el cuerpo sobre la tierra, debemos tener en cuenta que hay un
vínculo real entre lo que ocurre en nuestra mente y nuestros pensamientos, y lo que se
refleja en nuestro cuerpo físico.
A continuación, veremos qué emociones, sentimientos o pensamientos causan dolor en los
pies, incluyendo todas las molestias, patologías o traumatismos que sufrimos en esta parte
de nuestro cuerpo. Para entender e interpretar correctamente las dolencias en los pies,
primero es importante conocer el significado que tienen las tensiones que afectan el
esqueleto y las piernas.
Los huesos
El esqueleto es la estructura mecánica que representa nuestras creencias en la vida
(estructura interior). La mayoría de ellas no son a nivel consciente, sino que representan
nuestras convicciones más profundas acerca de la vida cotidiana; aquellas opiniones
personales en las que basamos nuestras decisiones de cada día. Los huesos son la parte
más interna de nosotros, aquello sobre lo que se sostiene todo nuestro cuerpo, y
figuradamente representan el razonamiento donde se asientan todos nuestros ideales; es
en lo que se apoya nuestra relación con la vida.
Las piernas
Las piernas se componen de dos partes (muslo y pierna), y terminan en una pieza maestra:
los pies; todo lo cual está conectado entre sí por tres articulaciones (cadera, rodilla y
tobillo). Las piernas son las que nos permiten desplazarnos, movernos de un lugar a otro,
avanzar o retroceder en la vida, y también ir hacia los demás. Cuando padecemos molestias
en cualquier parte de las piernas, esto suele significar que tenemos dificultad para
“movernos” en la relación con el mundo o con alguna otra persona. Todo lo que tiene que
ver con las piernas está vinculado al movimiento, concretamente, al “movimiento
relacional”.
Los pies
Son nuestro punto de apoyo y lo que nos permite dar pasos hacia delante, pero también lo
que puede bloquear nuestros movimientos. Los pies representan nuestra posición frente al
mundo, por lo que, cuando sentimos dolor en ellos, este dolor “nos impide avanzar”.
Cuando estamos indecisos o confusos frente a una situación, se crea un desconcierto en
relación a nuestra posición personal reconocida o frente al papel “oficial” que solemos
asumir en nuestra vida. Los pies representan nuestros criterios de vida, y el dolor en ellos
podría indicar que sentimos desconcierto o desasosiego frente a una situación
determinada. Según dónde sintamos la tensión, en qué parte o en qué dedo del pie, es
posible establecer con mayor precisión el significado emocional, lo que seguramente nos
ayudará a develar qué es lo que está ocurriendo en nuestra vida.
Esguinces
Desarrollar el valor para defender nuestro propio criterio. Esta actitud nos procurará
la flexibilidad necesaria para poder ver también el punto de vista de los otros. Antes
de prejuzgar y creer que nos imponen algo contrario a lo que deseamos, sería más
apropiado que averiguáramos los motivos que mueven a los demás.
Aprender a confiar en la vida y en nosotros mismos.
Aceptar la inseguridad y comprender que es un sentimiento que también
necesitamos integrar.
Aprender a disfrutar en la vida.
*****
Daños posturales
Definición: Daños corporales físicos (musculares, articulares u óseos) causados por posturas
prolongadas.
Sentido biológico: Señal de alarma para que adoptemos otra postura. Existe una
sobretensión, presión o acción en esa parte que nos duele, que es contraria a adoptar esa
“postura”. Ver el simbolismo de la parte afectada.
Conflicto: La postura, una vez identificada, refleja una “postura biológica” que no
ejercemos en la vida diaria (llevar peso, proteger una parte del cuerpo, tomar una
dirección, etc.).
Debilidad
Definición: Falta de vigor físico o energía en una parte del cuerpo, o en el cuerpo entero,
general o localizada, frente a determinadas actividades o movimientos concretos.
Sentido biológico: Rendirse, parar ante algo cuya realización no nos favorece.
Conflicto: Impotencia para atrapar algo (pedazo) o realizar algo (movimiento, acción,
trabajo).
Normalmente, la gente que manifiesta debilidad suele mostrar también problemas
dentales. La fuerza está, pero se escapa por otros sitios (mandíbula = atrapar pedazo, por
ejemplo). Conflicto de víctima: es más fructífero que nos atiendan, que intentar solucionar
nosotros solos el conflicto.
Definición:
El cuerpo nos dice que cualquier dolor que padezcamos es emocional y está relacionado
con nuestros sentimientos. El dolor habla más de lo que nos imaginamos sobre lo que
estamos viviendo. Si estás sufriendo algún tipo de dolor, este artículo puede ayudarte a
encontrar la causa. No te alarmes si no encontrás enseguida la causa de la inflamación o
lesión que padecés: puede ser un problema emocional. La información que
proporcionamos pude ayudar a muchas personas a deshacerse de su dolor físico desde el
momento en que logren sanar el dolor en su interior. Si aprendés a decodificar el mensaje
de tu cuerpo, serás más feliz:
1. Dolor muscular: Revela que estás teniendo dificultades para aceptar los cambios. La poca
flexibilidad en la vida puede ser perjudicial. Tratá de adaptarte a las nuevas situaciones.
2. Dolor de cabeza: ¿Tenés que tomar una decisión? La tensión provoca estrés. Tratá de
relajarte y dejar la mente más clara.
3. Dolor de garganta: Se trata de un dolor muy común, y puede ser señal de que tenés
problemas para perdonar, ya sea a otros o incluso a vos mismo. Pensá en el amor y la
compasión.
4. Dolor en las encías: Puede ser la dificultad para tolerar o tomar decisiones. La indecisión
y la incomodidad causadas por ella son muy peligrosas.
5. Dolor en los hombros: Puede indicar una sobrecarga emocional. No lleves tanto peso
solo; hay que distribuirlo. Además, no acumules los problemas: resolvelos.
6. Dolor de estómago: Si no has “digerido” alguna mala situación, es posible que tengas
calambres en el estómago.
7. Dolor en la espalda superior: Buscá a alguien para compartir problemas y alegrías. Este
dolor puede ser un indicador de que necesitás apoyo emocional.
8. Dolor en la espalda baja: Puede ser por falta de dinero o apoyo emocional. Sé optimista y
reaccioná.
9. Dolor en el sacro y el coxis: Hay situaciones que necesitan ser resueltas y las estás
ignorando. Pensá en ello.
10. Dolor de codo: Otra parte del cuerpo que está bien conectada a la resistencia al cambio.
¡Atrevete! Si no podés, al menos trabajá tu mente para deshacerte de lo que te está
presionando.
11. Dolor en los brazos: Es la carga de algo pesado o alguien muy emocional.
12. Dolor en las manos: Muestra una falta de conexión con las personas que te rodean.
Tratá de hacer nuevos amigos y fortalecer los lazos de amistad.
13. Dolor en las caderas: Si has tenido miedo de actuar, esto puede dar lugar a dolor en las
caderas.
14. Dolor en las articulaciones: Los músculos y las articulaciones son flexibles. Sé como
ellos: buscá nuevas experiencias en la vida, con responsabilidad.
16. Dolor de muelas: Pensar en positivo. Si estás en situaciones difíciles, tené fe en que
todo se resolverá.
18. Dolor que causa fatiga: Nueva experiencia de vida. Deshacete del aburrimiento.
19. Dolor en el pie: Un nuevo pasatiempo o una mascota pueden detener la depresión de la
vida de cualquier persona. No permitas pensamientos negativos.
20. Dolores en diferentes partes del cuerpo: Nuestro cuerpo está compuesto de energía.
Nota: No siempre estos dolores que se citan tienen que obedecer a las causas
mencionadas, ya que un dolor de muelas, por ejemplo, puede deberse a una caries, que a
su vez tiene sus propios conflictos, dependiendo de cada diente; pero si no hay caries, es
recomendable tener en cuenta lo expuesto.
¿Alguna vez pensaste que somos seres completos, y que todo lo que constituye el cuerpo,
la mente y el espíritu se conecta de una manera tal que la deficiencia de uno puede afectar
al otro?
Después de un detallado estudio, la doctora Babbel llegó a la conclusión de que muchos de
los dolores crónicos que padecemos no tienen nada que ver con enfermedades graves o
lesiones anteriores, sino que fueron adquiridos a partir de emociones negativas, como el
estrés, y terminaron por afectar algunos órganos y partes del cuerpo.
La psicóloga confeccionó un “mapa” que muestra cómo las emociones afectan la salud. A
continuación, mostraremos ese “mapa” y explicaremos cómo se pueden tratar y neutralizar
los efectos negativos de las emociones.
2 – Dolor en el cuello: Esto es muy interesante. Se cree que cuando nos culpamos por
determinado acontecimiento, generamos una conciencia culpable, causando un cúmulo de
presión en la zona del cuello. Aprendé a perdonar a los demás y a vos mismo. Recordá que
todo el mundo puede cometer errores, incluso vos mismo. Es muy importante buscar lo
bueno en las personas, y más aún: se trata de una cuestión de salud.
7 – Dolor en las manos: Es una señal de que estás teniendo problemas para relacionarte
con los demás. El contacto es muy importante. Buscá socializar y demostrá afecto a tus
amigos.
8 – Malestar en caderas: Es el miedo al futuro, la ansiedad. Hay que esforzarse por vivir
nuevas aventuras, teniendo en cuenta que el futuro depende de las actitudes actuales.
9 – Dolor en las rodillas: Se relaciona con sentimientos de vanidad y orgullo. El ego puede
impedir que encontremos personas de calidad. Recordá que somos uno más y tenemos que
ser humildes.
11 – Dolor en los tobillos: Demuestra que tenés dificultades para aceptar los placeres de la
vida. Mirá y disfrutá de la naturaleza, de momentos familiares y de las buenas comidas, por
ejemplo.
12 – Dolor de pies: Los pies son un reflejo de nuestras satisfacciones. Si padecés dolor
crónico en ellos, es una señal de que tenés muchas quejas.
Cáncer de huesos
Definición: Se produce un decrecimiento de las células óseas, formando espacios en los
huesos. Existen benignos y malignos. Los malignos reciben la denominación de “cáncer
óseo primario”.
Acatisia
Sentido biológico: Mantenerse preparado para una reacción rápida en las piernas
(normalmente para huir, como si estuviéramos calentando).
Conflicto: Conflictos de huida y de dirección. “Necesito moverme o cambiar cosas”;
“Necesito huir de esto”; “Esto no va en la dirección que debería”; “No voy en la dirección
correcta”; “Quiero tomar una dirección ya mismo, pero no puedo”. Se trata de
movimientos deseados, pero bloqueados.
Amputación
Sentido biológico: Esa parte del cuerpo no puede seguir coexistiendo con nosotros en
nuestro camino, por razones ligadas a su función o su simbolismo.
Bruxismo
Caries
Dolor fantasma
Sentido biológico: El dolor es una señal de alarma del sistema nervioso, que avisa que algo
anda mal en esa zona. Si la zona ya no está, lo que anda mal es la aceptación de la nueva
realidad; o sea que el antiguo conflicto (el que nos llevó a la amputación) sigue abierto.
Conflicto: El mismo conflicto que existía anteriormente y que nos llevó a perder el
miembro, sumado al conflicto de no haber aceptado la pérdida de ese miembro. En
definitiva, el segundo es consecuencia de no haber asumido el primero.
ACCIDENTES Y TRAUMATISMOS
Los accidentes y traumatismos también están muy asociados a las cargas y memorias
familiares. Ningún accidente es accidental; todo tiene que ver con la memoria, los
programas y vivencias de la persona.
Accidente
Sentido biológico: Parar o cambiar algo “de golpe”, de manera forzada. No estamos
haciendo caso a un mensaje determinado de nuestro inconsciente, y el accidente es un
aviso abrupto, seco y conciso; nos revela un programa biológico, personal o heredado, o
impide que sigamos por un camino marcadamente incorrecto para nuestro inconsciente
biológico. Los accidentes nunca son casualidad; el lugar, la lesión, las partes afectadas, la
fecha en que ocurre, todo tiene importancia. Cuando hay herida, debemos añadirle el
sentido de “rabia contenida contra uno mismo”.
Conflicto: Depende del tipo de accidente. Suele estar directamente relacionado con la
culpabilidad, la incapacidad para hacerse valer, o la rebelión contra la autoridad.
Normalmente, se trata de problemas no resueltos que necesitan una revisión urgente.
Claude Sabbah recomienda prestar atención a los “Ciclos Biológicos Celulares
Memorizados” y a la fecha en que ocurre el accidente, en relación a un conflicto personal o
del clan de gran relevancia. Si se trata de un accidente violento, también debemos prestar
mucha atención a las creencias que tenemos con respecto a la violencia y su función.
Buscar la sincronicidad, el ciclo biológico celular memorizado o la memoria exacta que hizo
que, en determinado punto y momento de la historia personal del consultante, este tuviera
cita con su traumatismo. Necesidad de “volcarse” hacia otro estado de conciencia: “¡Stop!
Tengo que detener algo de manera definitiva!”. La persona que sufre un accidente se ve
obligada a hacer un cambio (de forma, de estado, de rutina, los acontecimientos, la
monotonía, etc.) por la “fuerza” de los acontecimientos (excusa perfecta); ha creado un
shock para despertarse, recordar, marcar algo, traer algo a la memoria. Prestar mucha
atención a las fechas aniversarias.
Accidente de tránsito
Sentido biológico: El mismo sentido que los accidentes, pero añadiendo que nuestro
vehículo es una representación de nuestro cuerpo, y el otro u otros vehículos, cuerpos
cercanos en nuestra vida.
Conflicto: (Ver conflictos relativos a accidente). Además, nos fijaremos en los daños en el
vehículo y su simbología (ruedas = movimiento; dirección = dirección; parabrisas = visión
frontal; luneta trasera = visión por atrás).
Sentido biológico: El mismo sentido que los accidentes, pero centrando el programa o
conflicto en una exigencia exagerada hacia nuestro cuerpo o hacia un movimiento o una
postura equivocada en su forma o su simbología.
Conflicto: Nos estamos forzando a ir en una dirección determinada. Decimos “esto no debo
o no puedo hacerlo”, pero lo hacemos o lo seguimos intentando por “obligación”: “Sé que
no puedo conseguirlo, que no soy suficientemente bueno, que es algo imposible, pero debo
seguir intentándolo”. Siempre hay que buscar el sentido de la parte afectada.
Accidente laboral
Definición: Accidente relacionado con el trabajo o con una obligación social.
Sentido biológico: El mismo sentido que los accidentes, pero centrando la búsqueda del
conflicto en la relación con el trabajo (o con el padre, que es el arquetipo relacionado con el
trabajo). En el caso de que haya heridas, debemos añadirle el sentido de “rabia contenida
contra uno mismo”.
Conflicto: Siempre hay un ambiente de “lucha”, cuyo conflicto debemos identificar. Para
identificarlo, fijarse en las frases hechas relacionadas: “Quemarse la lengua”; “Quemarse
los dedos”; “Dar trompicones”; “Herirse en la propia carne”; “Resbalar”; “Topar”; “Caer-se”;
“Dar un revés”; “Caer mal”; “Poner la zancadilla”. Buscar el doble sentido puede traer luz a
la búsqueda. Seguir la búsqueda en relación al sentido de la parte afectada.
A) Si el accidente ya ocurrió, hay que intentar leer su mensaje, para elevar a la conciencia
el mensaje sanador que con él nos llega.
B) Si tememos sufrir un accidente, o alguien nos maldice o nos vaticina que lo tendremos,
el cerebro se programará para que eso suceda y lo atraeremos sin querer. En estos casos,
es mejor realizarlo de manera metafórica: el inconsciente entiende la metáfora, y es como
si ya se hubiese cumplido lo que tememos o lo que “debía” suceder.
C) Para evitar accidentes, debemos: cambiar culpabilidad por responsabilidad; no
juzgarnos; canalizar la rabia y la agresividad hacia nosotros mismos con grandes dosis de
creatividad; canalizar la agresividad y la rabia hacia los otros mediante la confrontación.
“En las constelaciones familiares del espíritu, se superarán los límites de las distintas
conciencias, pues el espíritu creativo que activa los movimientos de los representantes nos
lleva por sobre nuestra conciencia personal, a un plano superior, al plano del amor, que no
conoce la negativa”.
*****
Genu valgo
Definición: Deformidad de las piernas en forma de X. Las rodillas se juntan y se separan los
tobillos.
Sentido biológico: La piernas se cierran para evitar una violación. Aunque afecte a
hombres, el sentido es el mismo.
Conflicto: Conflicto relacionado con memorias de incesto o violación. Son pistas bastante
delicadas, puesto que se trata de conflictos transgeneracionales. Hay que preparar a la
persona. El problema es de cadera, no de rodilla, pero se expresa en la rodilla. Hay que
aplicar la decodificación de la cadera.
Genu varo
Definición: Deformidad de las piernas en forma de O. Las rodillas se separan y los tobillos se
juntan.
Sentido biológico: Las piernas se abren con la intención de facilitar el tener más hijos.
Aunque afecte a hombres, el sentido es el mismo.
Conflicto: Conflicto en relación al hecho de tener hijos: “Me hubiera gustado tener un hijo”.
Son pistas bastante delicadas, puesto que se trata de conflictos transgeneracionales. Hay
que preparar a la persona. El problema es de cadera, no de rodilla, pero se expresa en la
rodilla. Hay que aplicar la decodificación de la cadera.
Fibromialgia
Definición: Enfermedad crónica caracterizada por dolor en varios puntos de los músculos y
las articulaciones, sin que existan lesiones ni causas orgánicas demostrables. Se estima que
el origen es neurológico. Síndrome doloroso, difuso, que afecta especialmente a la mujer,
de evolución prolongada, pero nunca invalidante. Los dolores se distribuyen en diferentes
partes del cuerpo: cuello, paredes del tórax, hombros, nalgas, codos, rodillas. No aparece
ninguna modificación objetiva de las articulaciones ni anomalías radiológicas o biológicas.
Los dolores producen fatiga, especialmente matinal y, a menudo, trastornos de sueño.
Puede aparecer un síndrome depresivo.
Sentido biológico: Los enfermos de fibromialgia tienen la sensación de que la gente no les
cree, pues no presentan síntomas medibles. El dolor muscular es una señal de aviso de que
algo no va bien en los movimientos, y se relaciona con los gestos y cargas que esta gente
tiene con la familia. El dolor es siempre primero un dolor psíquico, que termina
manifestándose en el organismo. Se le llama la enfermedad de las “fibras familiares”.
Claude Sabbah agrega lo siguiente: Desvalorización por no saber qué hacer por los demás
(impotencia) + separación con respecto a lo que deseamos hacer.
Buscar en el transgeneracional:
- Muerte de un niño por razones desconocidas, con incomprensión de la madre (no hubo
duelo).
- Incestos con embarazo.
- Encierro del padre en prisión y familia que se desmorona y siente vergüenza.
- Parálisis como consecuencia de una caída al agua.
- Mujer impotente y fuertemente desvalorizada frente a los engaños (amorosos) de su
marido.
- Separación de los hijos con impotencia (no poder verlos más).
-Hija que no logró protegerse (por impotencia) ni proteger a su padre de una hermana que
desvió la herencia = dolor moral.
-Caída social a causa de un familiar = dolor moral.
Otra situación que puede provocar la fibromialgia es vivir cuatro conflictos simultáneos,
todos a nivel familiar:
1. Conflicto de dirección: “No sé qué hacer, no sé a dónde ir”. Pánico de equivocarse de
dirección. Conflicto por haber elegido la dirección incorrecta, por estar sobre una pista
mala, sea real, imaginaria o simbólica: “La dirección que estoy tomando en mi vida no me
satisface”. “¿Qué estoy haciendo aquí?”. “Estoy perdido, fuera del rebaño; entonces, lo
mejor será quedarme quieto”. Afecta la corteza suprarrenal, que deja de producir el cortisol
que nos ayuda a superar el estrés causado por el extravío.
2. Conflicto de desvalorización: “No puedo con esto, es demasiado para mí”. “Si me muevo
a un lado, no estoy bien; si me muevo hacia el otro, tampoco estoy bien; por lo tanto, no
me muevo”.
3. Conflicto de contacto familiar impuesto: “Debo cuidarme de…, no debo estar con…, no
debo vivir con…”. Conflicto por tener que asumir o hacer algo, o estar con una persona
determinada o en una situación determinada.
4. Miedo a la muerte: No se trata de miedo a la muerte física, sino a la muerte de la propia
“identidad” (sentir que no pertenecemos a nuestra familia real o a la que creemos que lo
es, o sentir que la familia no hace lo que nosotros queremos).
Sentido biológico: Parada forzada de las máquinas: “No puedo seguir perdiendo energía
como lo hago, y por eso, el organismo se retrae”.
Conflicto: Relacionado con la huída de una fuerte emoción vivida, por lo general en un
entorno laboral o de actividad. Haber olvidado que la vida es un regalo, y en ella todo está
bien. Hemos cedido toda autoridad al respecto. Conflicto de dirección, sumado a uno de
impotencia, uno de desvalorización y un elemento oblicuo (movimiento, proyección
geométrica, etc.), sumado a un conflicto con los líquidos. Conflicto de culpabilidad:
memoria de culpabilidad del superviviente que cree no merecer vivir. Conflicto de los
descendientes de supervivientes que no logran remontar la cuesta y, como resultado,
sufren una parálisis funcional (memoria de culpabilidad de superviviente). La dirección
equivocada o la cuesta equivocada. Conflicto de desvalorización en el desplazamiento: no
avizorar un buen porvenir, miedo a fallar. Resolución del conflicto del superviviente, que
después de haber bajado por la cuesta y haber tocado fondo, remonta la cuesta.
¿Qué es lo que sucede a nivel biológico para que se produzca fatiga crónica?
Sentido biológico: La función de la astenia nerviosa es detenernos ante los peligros que
conlleva el seguir realizando un esfuerzo en la misma dirección que llevamos. Se produce a
nivel del sistema nervioso central y de la mente, por lo que los peligros se viven también a
un nivel mental.
Definición: Trastorno del estado de ánimo y de la energía general, que suele darse en los
cambios de tiempo estacionales, básicamente en la primavera (astenia primaveral), aunque
también puede darse en el otoño.
Técnico: Conflicto de adaptación. Suele aparecer tanto en fase de conflicto activo como en
reparación.
Sentido biológico: “Apago un poco los motores para recargar energía y adaptarme a la
nueva situación”. En primavera, toda la vida en la naturaleza hace un cambio de adentro
hacia afuera, y en el otoño, al revés.
Sentido biológico: Los dolores son señales de aviso de que algo no va bien y debe
cambiarse. En este caso, se producen cuando algo cambia a nuestro alrededor y nosotros
no nos adaptamos a ese cambio en nuestro interior. Variación entre nuestro exterior y
nuestro interior.
Depresión invernal
Definición: Depresión que aparece en los meses en que hay menos intensidad solar. Suele
afectar más a las mujeres que a los hombres.
Sentido biológico: Ver sentido biológico de depresión y añadir el concepto de “falta de sol”,
en referencia a la falta del padre, y el de la relación inherente entre el invierno y la muerte.
Conflicto: Conflicto en relación al Padre y a la Muerte: “Mi padre murió”; “Tengo miedo de
que mi padre me mate”; “Mi padre no me da vida”. “Se me cae el cielo sobre la cabeza”:
inhibición para la supervivencia, para no caer más bajo. Conflicto de contacto prolongado
con la oscuridad (con nuestras sombras). Falta de vida.
Sensibilidad al tiempo
Definición: Se produce cuando se notan en el cuerpo los cambios del tiempo atmosférico,
como temperatura, presión o humedad, los actuales o los que están por venir.
Aparato locomotor 1
Desvalorización 1
Huesos 3
Huesos de cristal u osteogénesis imperfecta 5
Osteólisis 6
Osteólisis del temporal idiopática 6
Osteomielitis 6
Raquitismo u osteomalacia 7
Cáncer de huesos 7
Reumatología (dolor) 8
Consideraciones fundamentales 9
Artrosis, artritis y reumatismos 10
Artritis 10
Artrosis 10
Reumatismos 10
Punto particular a tomar muy en cuenta 10
Artritis crónicas juveniles 11
Artrosis 12
Artrosis cervical 13
Artrosis de los dedos 14
Coxartrosis 14
Bases de la comprensión de la decodificación 15
1. Hueso 15
2. Aponeurosis 15
3. Cápsulas 15
4. Cartílagos 16
Cartílago hialino 16
Cartílagos costales 16
Cartílagos intervertebrales 17
5. Ligamentos 17
Ligamentos cortos 18
Ligamentos cruzados 19
6. Medula ósea 19
7. Músculos 20
Tortícolis 21
Músculo esquelético 22
Musculatura lisa de los vasos sanguíneos 22
Musculatura lisa intestinal 23
Músculos abdominales 23
Atrofia muscular 24
Adormecimiento 24
Bíceps 25
Gemelos 25
Tortícolis 25
Tríceps 27
Músculo liso del útero 27
Hormigueos 27
8. Periostio 27
9. Sinoviales 29
10.Tendones 29
4 Tipos de huesos 30
2 Tipos de tejidos óseos 30
3 Categorías de articulaciones 30
Líneas del esqueleto y su significado 30
La sabiduría del organismo 31
Dolores corporales y su significado emocional 34
La espalda 37
Los dolores de espalda indican cargas emocionales 38
Conflictos generales de la columna vertebral 38
Espalda 39
Espalda cóncava 39
Dolores de espalda 40
Dorso plano 40
Vértebras dorsales o torácicas 40
Parte central de la espalda (vértebras dorsales) 42
Parte inferior de la espalda 47
Las 4 vértebras lumbares 48
Las vértebras sacras 51
Coxis 51
Vértebras lumbares 52
Sacro 54
Sacro iliaco 55
Perversiones sexuales 56
Fractura de vértebras 57
Fractura de hueso 58
Disco intervertebral 58
Hernia de disco 59
Vértebras cervicales 60
Acetábulo 64
Isquion 65
Causas emocionales de la artrosis, la artritis y la poliartritis 65
La necesidad de reconocimiento que pesa sobre la espalda 69
Un parámetro asociado en cadena a un miedo ancestral 69
Un programa que actúa inconscientemente 70
Amor por el servicio vs. servicio por reconocimiento 71
La autoestima 72
La cara menos dulce, pero más necesaria para el cambio duradero 73
Cabeza 74
Galota (bóveda craneal) 74
Huesos de la cabeza 75
Occipital, temporal, parental 76
Frontal, sistemas óseos del oído, del ojo, de la boca 77
Malares 77
Maxilares, mandíbula 78
Rostro 78
Parálisis facial 79
Frente 79
Nariz 80
Pólipos en la nariz 80
Senos paranasales 81
Nasofaringe 82
Rinofima 82
Meterse el dedo en la nariz 82
La nariz y su relación emocional 83
Problemas en general 83
Pólipo de Killian 84
Líquido que corre en la garganta 85
Boca 85
Aftas 86
Mal aliento 87
Relación mente-órganos-dientes 87
Mandíbula superior 88
Mandíbula inferior 88
Dientes 88
Tus dientes dicen quién sos 90
Significado de cada diente 90
• Dientes adultos 92
• Incisivos (general) 95
• Caninos o colmillos 97
• Muelas 97
• Muelas de juicio 98
Transgeneracional en las piezas dentales 99
• Dientes niños 100
Pérdida de dentadura 102
Dentina 103
Esmalte de los dientes 103
Pulpa 104
Raíz 104
Absceso del diente 104
Encías 105
• Encías sangrantes 105
Gingivitis 105
Periodontitis 106
Sarro dental 106
Tórax (caja torácica) 107
Acromion 107
Apófisis coracoide 108
Hombro 108
• Hombro congelado 110
Luxación 111
• Luxación recidivante o recidiva 111
Dislocación del hombro 112
Clavícula 112
Costillas 113
Esternón 115
Manubrio (el nudo de la corbata) 116
Xifoides 116
Omóplato 116
Miembros superiores 117
Brazo 117
Antebrazo 118
Húmero 118
• Cabeza de húmero 119
• Tróclea humeral 119
• Cóndilo 119
• Espicóndilo 119
• Húmero derecho 119
Cabeza de húmero derecho 119
Húmero izquierdo 119
Cabeza de húmero izquierdo 120
Codo 120
Codo de tenista 120
Epitróclea 120
Cóndilo 120
Tróclea 120
Epicondilitis (codo de tenista) 121
Epitrocleista (codo de golfista) 121
Cúbito 121
Radio 122
Fractura en rama verde 122
Olecranon (la punta del codo) 123
Mano 123
Reumatismo 124
Artrosis y artritis 124
Dorso de la mano 124
Manos húmedas 124
Palmas de las manos 124
Muñeca 124
Fractura de la muñeca 125
Dolor de la muñeca 125
Quistes en la muñeca 125
Carpos 125
Lunar o semilunar 126
Piramidal 126
Pisiforme 126
Trapecio 126
Trapezoide 126
Hueso grande 126
Hueso ganchoso 126
Túnel carpiano 127
Escafoides 127
Sesamoideo 127
Huesos metacarpianos 127
Dedos de la mano 128
Dedo pulgar 129
Dedo índice 130
Dedo mayor 130
Dedo anular 131
Dedo meñique 132
Uñas 133
Uñas que se rompen 133
Uña encarnada 133
Uñas desdobladas 133
Garras 133
Comerse las uñas 133
Uñas que se escaman 133
Micosis en las uñas de los pies 134
Uñas amarillas 134
Uñas encarnadas 134
Onicofagia (comerse las uñas) 135
Las uñas y los conflictos emocionales 135
Morderse las uñas 135
Uñas blandas y frágiles 136
Uñas de cada dedo de la mano 137
Uñas de dedos de los pies 138
Micosis 138
En la boca 138
Intestinal 138
Pies 138
Uñas 138
Miembros inferiores 139
Cresta iliaca 139
Hueso iliaco 139
Espina iliaca anterosuperior 140
Cadera (articulación coxofemoral) 140
Muslos 141
Dolor 142
Neuralgias 142
Glúteos 142
Nalgas 143
Pubis 143
Pubalgia 143
Pelvis 144
Fémur 145
Cabeza de fémur 145
Cuello de fémur 146
Gran trocánter 146
Pequeño trocánter 146
Gran fractura del fémur 146
Tróclea 146
Epicondilo lateral 147
Cotilo 147
Fractura de fémur 148
Piernas 148
Tibia 149
Peroné 150
Periostio 151
Rótula 152
Rodilla 153
Tobillo 155
Esquince de tobillo 156
Pies 157
Faz plantar 157
Pie plano 157
Pie arqueado 157
Golpearse los pies 157
Punta de pie 157
Dolores plantares (durezas) 157
Juanetes 158
Caída del arco plantar 158
Piel del pie 158
Uñas encarnadas 158
Poliartrosis de los dedos del pie 158
Callos, durezas dolorosas 158
Quemaduras en los pies 158
Grietas 158
Micosis 158
Niños que caminan sobre la punta de los pies 158
Pies calientes 158
Pies fríos 159
Huesos del pie 159
Dedos de los pies 160
Dedo gordo 161
Segundo dedo 161
Tercer dedo 161
Cuarto dedo 161
Quinto dedo 161
Pie bot 162
Hallux valgus (juanetes callos) 162
Tendones 163
Tendón de Aquiles 163
Tendinitis 164
Torcedura 165
El pie y los conflictos emocionales 165
Las manos y sus emociones 166
Significado emocional del dolor en la base corporal 166
Daños posturales 168
Debilidad 168
Líneas del esqueleto y su significado 169
Dolores corporales y sus causas emocionales 169
Los efectos de las emociones negativas en el cuerpo 171
Algunas enfermedades del sistema óseo 173
Cáncer de huesos 173
Acatisia 173
Amputación 174
Bruxismo 174
Caries 175
Dolor fantasma 175
Accidentes y traumatismos 175
Accidente 176
Accidente de tránsito 176
Accidente deportivo o doméstico 177
Accidente laboral 177
¿Por qué ocurren los accidentes? 177
Los efectos de la baja autoestima en la salud 180
Las repeticiones en la historia familiar 182
Genu Valgo 183
Genu Varo 183
Fibromialgia 183
La fibromialgia y las emociones 185
Fatiga crónica 187
Astenia nerviosa 189
Astenia primaveral o cansancio (estacional) 190
El mal del cambio de tiempo 190
Depresión invernal 190
Sensibilidad al tiempo 191
BIBLIOGRAFÍA
Bernardo Stamateas: “Gente toxica”, “Autoboicot (las trampas mentales que me impiden
creer en mí”
David J. Lieberman: “Haga los pases con todo el mundo” (guía para la resolución de
conflictos”
Chuck Spezzano: “50 maneras de olvidarse del pasado y ser feliz”, “50 maneras de llevarse
bien con todo el mundo”
Joseph O’Connor: “Grandes soluciones para problemas que nos complican la vida”
Osho: “El equilibrio cuerpo-mente” (relajarse para olvidar las molestias relacionadas con el
estrés y el dolor), “Emociones” (libres del miedo, los celos y la ira)
Caroline Myss: “Anatomía del espíritu” (la curación del cuerpo llega a través del alma)
Philip Houston, Michael Floyd y Susan Carnicero: “Descubre la mentira” (tres ex agentes de
la CIA muestran como descubrir los engaños)
Resumen:
Palabras clave:
Telescopaje, objeto transgeneracional, pactos denegativos, cripta, fantasma.
Catalina Harrsch dice: “Hay males que duran cien años, y psiques que los reeditan”.
a) Objeto transgeneracional:
2
Eiguer, en 1989, definió el objeto transgeneracional como un ancestro pariente, directo o
colateral, que suscita fantasías y provoca identificaciones en uno o varios miembros de la
familia.
Para René Kaës, un pacto denegativo es una alianza nunca formulada, organizadora del
vínculo y a la vez defensiva. Un pacto así sostiene el vínculo por el acuerdo inconsciente
convenido entre esos sujetos sobre la base de la renegación o el rechazo de mociones
insostenibles. Por ejemplo, en la atracción de una pareja, cada uno busca en el otro un eco
de su propio impensado personal y familiar; este eco le garantiza una complicidad
inconsciente, en la que la renegación no será revelada por el cónyuge, compartiendo el
mismo interés de no cuestionar en el otro lo que ha hecho callar en sí mismo. Es el caso de
una mujer cuya abuela fue traicionada por el abuelo, pero como de esa historia nunca se
habló (se encriptó), ella buscará, de manera inconsciente, un hombre que la traicione
(probablemente, siendo fiel a sus hombres), aunque conscientemente no entienda por qué
eligió así, no sepa que tal vez esté actuando de acuerdo a un pacto denegativo que la obliga
a repetir la tragedia que su abuela. Y el esposo seguramente haga lo mismo, en un pacto
con sus propios ancestros. Como ambos no lo saben, porque es un impensado, se vuelven
cómplices de manera inconsciente.
Asimismo, cuando hay identificaciones inconscientes alienantes, los hijos portadores de lo
impensable garantizan los pactos denegativos. Hellinger lo llama “destino ciego” o “amor
ciego”, ejemplificándolo con el caso de un hijo que, para compensar la marginación que
sufrió alguna persona de una generación anterior, asume sin saberlo el mismo destino de
esa persona. También es el caso del hijo que, viendo que sus padres han sido infelices, no
3
se permite a sí mismo ser feliz, como si al serlo se convirtiese en una especie de traidor.
Este tipo de amor se denomina ciego porque no ve que no se puede compensar una
desgracia con otra desgracia.
Anzieu habla de que la familia tiene una función continente, que consiste en la capacidad
de poder aceptar en su seno el contenido psíquico de cada uno de sus miembros (dicho
contenido psíquico nace de las experiencias vividas en conjunto o por separado). Además,
tiene una función elaborativa, que consiste en poder transformar esas vivencias o
contenidos según las fantasías y mitos del grupo familiar. De esa manera, las vivencias son
aceptadas por la función continente y transformadas por la función elaborativa, para
confeccionar “los objetos psíquicos inconscientes familiares”, que pueden ser
“transformables” o “no transformables”.
Los objetos transformables constituyen la base de la materia psíquica que las familias
trasmiten a sus descendientes de generación en generación (intergeneracional). Los objetos
no transformables permanecen enquistados, incorporados e inertes, y de manera
inconsciente son tomados, a través de un pacto denegativo, por uno o varios miembros de
una generación posterior (transgeneracional).
e) Lo relativo a la cripta:
Rand menciona que cuando una experiencia difícil, por ser dolorosa o vergonzosa, no se
introyecta, se convierte en un trauma, que queda congelado, transformándose en una
cripta; y esta va a matizar no sólo una parte, sino todo el psiquismo de una persona. Esto
quiere decir que la persona va a organizar su vida en torno a esa cripta (pensamientos,
sentimientos, conductas).
Rand dice que en la formación de la cripta existe una experiencia que, por un lado, debe
permanecer, porque el deseo de la persona está ligado a la experiencia, pero que al mismo
tiempo debe ser ocultada, a causa de la vergüenza o el dolor que ocasionaría a un padre o a
un ancestro que tiene el valor ideal del Yo para esa persona. Dicha exigencia contradictoria
se acompañará de rigurosos ocultamientos; es decir, esa experiencia se transforma en un
indecible. De esta manera, se preserva al o a los progenitores.
Pero también existe la esperanza de que la experiencia pueda ser rejuzgada, y el deseo del
sujeto sea liberado. Esta esperanza puede ocasionar que un miembro posterior de la familia
manifieste un síntoma como señal de algo que quedó encriptado y, tal vez, en una
circunstancia menos amenazante, la experiencia pueda ser rejuzgada y el deseo quede
4
liberado, puesto que, como dice Nachin, “la cripta entraña un mundo fantasmático
particular, que lleva una vida separada y oculta; son fantasías de incorporación que se
manifiestan clínicamente en los períodos de descompensación en los pacientes”.
Lo que afecta al criptóforo (portador de una cripta) es la intensidad de los afectos
originados en su entorno por el acontecimiento catastrófico, lo que lo lleva a la renegación
de su propio dolor (a renegar su dolor). Esto imposibilita la elaboración del duelo y,
secundariamente, la posibilidad de evitar toda situación de la realidad externa que pueda
hacerle recordar esa pérdida que no puede elaborar. Entonces, tiene que modificar su
discurso, para evitar las palabras que lo llevarían a abrir “la cripta”, forjando su discurso
incongruente.
Abraham y Torök señalan que las palabras que no pudieron ser dichas, las escenas que no
pudieron ser rememoradas, las lágrimas que no pudieron ser vertidas son conservadas en
secreto. La necesidad del secreto no proviene de la vergüenza del sujeto, sino de la
vergüenza del objeto de amor, (el padre, la madre, o el antepasado), que hizo vivir la
experiencia como secreta y vergonzosa.
La cripta tiene un papel importante en la génesis de varios trastornos mentales, como
depresión, melancolía, hipomanía, manía, enfermedades psicosomáticas, conductas
miméticas con un difunto, sensaciones corporales extrañas, cleptomanía, alcoholismo y
fetichismo. Estos síntomas pueden permanecer en silencio cuando el paciente se encuentra
fuera de períodos turbulentos; sin embargo, dichos pacientes sufren habitualmente de falta
de ganas de vivir y de amar, así como de variaciones en su creatividad (Nachin).
e) Lo referente al fantasma:
5
Nachin menciona que los criptónimos del padre podrán ser reemplazados por palabras que
tengan una vaga semejanza fonética con ellos, lo que hace difícil descifrarlos. De tal
manera, lo que era “indecible” para el padre, se vuelve “innombrable” para el hijo.
Conclusiones
******
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(Fuente: Ángeles Castell)
Según los ancestros de diferentes partes del mundo, nuestro cuerpo es sintiente y
pensante.
Por ejemplo, en el caso de los ancestros de las tribus australianas, cuando una persona se
enferma o ha sido herida, la tribu se reúne a su alrededor y le canta, pidiéndole perdón a la
herida o la parte afectada, la cual automáticamente entra en remisión y experimenta una
curación milagrosa.
Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los Kahuna o médicos magos hawaianos,
que entran en comunicación directa con la parte afectada, pidiéndole perdón, en un acto
de oración donde se involucran ellos, el paciente y todas las vidas en las cuales ellos se han
encontrado y relacionado con esa persona. También en estos casos se dan curaciones
consideradas milagrosas.
En el conocimiento ancestral Inca, todo es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de
energía pesada o “hucha”, por tener actitudes egoístas y no dejar fluir la energía ligera. Por
ello, en las curaciones se pide a la parte del cuerpo que se armonice con la Pachamama y
permita que el bloqueo se equilibre. Así, la persona sana.
En el caso de los indios Lakota, en el norte del continente americano, se le habla al cuerpo
para informarle que una medicina va a curarlo, y también se le habla a la medicina acerca
de su propósito. Lógicamente, las personas sanan.
Todos estos casos de la medicina tradicional ancestral nos permiten llegar a una interesante
conclusión: los ancestros consideraban cada parte del cuerpo como un ser completamente
inteligente y autónomo del cerebro. Esto, en los últimos siglos, se tomó como una
superchería o superstición. Sin embargo, los descubrimientos más recientes de la ciencia en
ese sentido nos dejan estupefactos.
La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es
totalmente invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este
hecho a mediados de los años ochenta. Anteriormente, se consideraba que la capacidad de
la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero luego se descubrieron indicios de inteligencia
en el sistema inmune, y más tarde, en el digestivo.
La doctora Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos) que existen tipos
receptores inteligentes no sólo en las células cerebrales, sino en todas las células de todas
las partes del cuerpo (en un principio, llamados neuropéptidos). Cuando comenzaron a
observar las células del sistema inmunológico (por ejemplo, las que protegen contra el
7
cáncer, las infecciones, etc.), encontraron receptores de los mismos tipos que en el cerebro.
En otras palabras, nuestras células inmunológicas, las que nos protegen del cáncer y de las
infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento nuestro, cada emoción, cada
concepto que emitimos, cada deseo que tenemos. Cada pequeña célula T y B del sistema
inmunológico produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando
piensa.
Esto lo hace todo muy interesante, porque ahora podemos decir que las células
inmunológicas son pensantes. No son tan elaboradas como lo es la célula cerebral, que
puede hacerlo en inglés o en castellano, por ejemplo, pero sí piensan, sienten, se
emocionan, desean, se alegran, se entristecen, etc. Y esto es lo que causa enfermedades,
stress, cáncer y otras afecciones. Cuando nos deprimimos, estas células entran en “huelga”
y dejan pasar los virus que se instalan en nuestro cuerpo.
Hace diez años, parecía absurdo hablar de la inteligencia de los intestinos. Se sabía que el
revestimiento del tracto digestivo posee miles de terminaciones nerviosas, pero se las
consideraba simples extensiones del sistema nervioso, un medio para mantener la insulsa
tarea de extraer sustancias nutritivas del alimento. Hoy sabemos que, después de todo, los
intestinos no son tan insulsos. Estas células nerviosas que se extienden por el tracto
digestivo forman un fino sistema que reacciona a sucesos externos: un comentario
perturbador en el trabajo, un peligro inminente, la muerte de un familiar, etc. Las
reacciones del estómago son tan confiables como los pensamientos del cerebro, e
igualmente complicadas.
Las células del colon, del hígado y del estómago también piensan, sólo que no con el
lenguaje verbal del cerebro. Lo que llamamos “reacción visceral” es apenas un indicio de la
compleja inteligencia de estos miles de millones de células. En una revolución médica
radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las
células nos han superado en inteligencia durante millones de años.
8
cuerpo, que actúan juntos. Una creciente evidencia indica que el corazón juega un papel
particularmente significante en este proceso. Mucho más que una simple bomba, como
alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un
sistema altamente complejo, con su propio y funcional “cerebro”; es decir que el corazón
tiene un “cerebro” o inteligencia propia.
Según nuevas investigaciones en el campo de la neurocardiología, el corazón es un órgano
sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información. El sistema nervioso
dentro del corazón (o el “cerebro del corazón”) lo habilita para aprender, recordar y tomar
decisiones funcionales, independientemente de la corteza cerebral. Aparte de la extensa
red de comunicaciones nerviosas que conectan al corazón con el cerebro y con el resto de
cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo, interactuando a través de
un campo eléctrico.
El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado
con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así
como 60 veces más grande en amplitud, y penetra en cada célula del cuerpo. El
componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo
magnético del cerebro, y puede ser detectado a varios metros de distancia del cuerpo con
magnetómetros sensibles.
Recomendaciones
Las investigaciones del Instituto HeartMath sugieren que “respirar con actitud” es una
herramienta que ayuda a sincronizar el corazón, la mente y el cuerpo, para darle una
coherencia psicofisiológica más poderosa. Si se emplea esta técnica regularmente (unas 5
veces al día), se desarrolla la habilidad para realizar un cambio de actitud duradero. Al
respirar con actitud positiva, uno se enfoca en el corazón y en el plexo solar, permitiendo
que, automáticamente, se armonice la energía entre el corazón, la mente y el cuerpo, lo
que incrementa la conciencia y la claridad.
2. Inhalá a través del corazón y exhalá a través de la caja torácica durante 30 segundos o
más, para ayudar a anclar tu atención y tu energía en ese lugar. Después, elegí una actitud o
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pensamiento positivo para inhalar o exhalar durante los siguientes 30 segundos o más. Por
ejemplo, podés inhalar una actitud de aprecio y exhalar una de atención.
3. Elegí actitudes para respirar que te ayuden a compensar las emociones negativas y de
desequilibrio derivadas de las situaciones por las que estás atravesando. Respirá
profundamente con la intención de dirigirte hacia el sentimiento verdadero de esa actitud.
Por ejemplo, podés inhalar una actitud de equilibrio y exhalar una actitud de misericordia, o
podés inhalar una actitud de amor y exhalar una actitud de compasión. Practicá diferentes
combinaciones de las actitudes que quieras desarrollar. Podés decir en voz alta: “Respiro
sinceridad, respiro coraje, respiro tranquilidad, respiro gratitud”. Podés elegir cualquier
actitud o sentimiento que quieras o necesites.
******
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Tenemos el control y la responsabilidad total y completa sobre lo que elegimos con nuestra
atención para manifestarse fuera del campo en el momento siguiente. Nuestro poder y
capacidad de hacer esto depende totalmente de lo que creemos, y de la forma en que lo
estamos sintiendo.
En 1962, ingresó en el Hospital Militar de Verona, Italia, el paciente Vittorio Michelli, con un
gran tumor en su cadera izquierda. Los médicos sabían que no podían ayudarlo, porque su
caso era considerado imposible, por lo que fue enviado a su casa sin tratamiento. Después
de unos diez meses, el paciente tenía el hueso de la cadera izquierda completamente
desintegrado.
Como último recurso, Michelli viajó a Lourdes, Francia, y se bañó en las piscinas del
santuario (un famoso lugar sagrado cristiano donde se producen milagros).
Inmediatamente, comenzó a sentirse mejor y recuperó su apetito. Unos meses después, ya
en su casa, comenzó a experimentar un gran bienestar, por lo que les pidió a los médicos
que le hicieran nuevas radiografías, y estos se sorprendieron al encontrar que el tumor se
había reducido.
En los meses siguientes, se mantuvo una estrecha vigilancia sobre él: según los rayos X, el
tumor continuó disminuyendo, hasta que finalmente desapareció y, como consecuencia de
ello, su cadera comenzó a regenerarse. Después de dos meses, Michelli estaba caminando
de nuevo, y unos años más tarde, su hueso de la cadera se había regenerado
completamente.
La Comisión Médica del Vaticano, en su informe oficial, dijo: “Se trata de una notable
reconstrucción del hueso pélvico. Los rayos X realizados en 1964, 1965, 1968 y 1969
confirman categóricamente que una reconstrucción ósea imprevista, e incluso misteriosa,
sorprendió al mundo de la medicina “.
Normalmente, este caso sería considerado milagroso, y de hecho, realmente lo es: es
milagroso en el sentido de la verdadera fuerza de la intención humana y sus creencias.
Además, es una poderosa evidencia que indica que hay una estructura energética que va
más allá de nuestros “cuerpos materiales”, lo que constituye una de las únicas
explicaciones lógicas para la curación del hueso de la cadera de Vittorio Michelli, a menos
que hubiera algún tipo de modelo energético que estuviese controlando su crecimiento,
“desconocido en los anales de la medicina mundial”, tal como lo definió la Comisión Médica
del Vaticano.
Para la medicina, este caso tal vez sea un misterio, pero no puede decirse lo mismo de la
física: a nivel atómico, los átomos se unen entre sí para formar moléculas que tienen
11
estructuras geométricas específicas, como si no hubiera un modelo energético que
establezca que dichas moléculas estén adheridas a las formas que las mantienen unidas. Si
nuestros cuerpos son una proyección de la conciencia, entonces nuestra conciencia crearía
un modelo energético según el cual nuestros átomos y moléculas se alinean para crear
nuestros cuerpos. De las nuevas investigaciones sobre el ADN, surgen fuertes evidencias
que sugieren la existencia de este modelo energético (o campo de energía humana), que
transmite, recibe y, por lo tanto, lee la energía directamente del campo.
El caso de Michelli es un ejemplo perfecto de nuestra capacidad humana para volver a
organizar esa estructura de vacío a través de la energía, y así manifestar lo que queremos,
de manera que lo que ocurre verdaderamente parece un resultado milagroso. El hecho de
que él comenzara a sentirse mejor y empezara a creer que fue sanado, es la clave de su
curación.
Algunos pueden sostener la creencia de que Dios ha sanado a este hombre, y estamos de
acuerdo con ellos, pero probablemente no coincidamos acerca de la naturaleza de Dios. La
fuerza que llamamos Dios es el poder y la conciencia infinita detrás de la creación y, por lo
tanto, cuando se establece contacto con nuestra conciencia, es decir, sin pensar y a través
de la meditación, nos abrimos a la infinidad de nuestra propia conciencia. Cuando nos
abrimos a esta energía, nos permitimos sentir “una poderosa sensación de bienestar” y
saber que este poder tiene el asombroso poder para crear la realidad, y directamente
afectan a nuestra biología.
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consultó a un sanador chino, alguien que no daba ninguna señal de ser místico o espiritual
ni de poseer poderes extraordinarios para la curación.
Según Deepak Chopra, su amigo relató que el sanador chino tocó su pie suavemente, se
levantó e hizo algunas señales en el aire atrás de su espalda. Nunca lo tocó. Y cuando él le
preguntó qué estaba haciendo, el sanador dijo que simplemente estaba activando algunos
interruptores en su campo de energía. Lo hizo durante un minuto y luego le pidió que se
levantara. Ya no había ninguna sensación de dolor. Sorprendido, le preguntó qué había
hecho. El sanador le dijo que el cuerpo era una imagen proyectada por la mente, y que un
estado saludable de la mente da como resultado una imagen intacta y equilibrada. Sin
embargo, las lesiones y el dolor pueden llevarnos a retirar nuestra atención de la zona
afectada. En ese caso, la imagen del cuerpo comienza a deteriorarse, sus patrones de
energía se dañan, y se vuelve poco saludable. Así que el sanador restaura el estándar
correcto; después, la propia mente del paciente asume la responsabilidad de que siga
siendo así.
Esta historia es fascinante e inspiradora. Como hemos visto, la realidad parpadea dentro y
fuera numerosas veces por segundo, oscilantes entre la forma y lo informe, y la física
cuántica sabe que nuestros pensamientos y creencias influyen en la realidad cuántica, que
es el origen del mundo material. Por lo tanto, es natural suponer que hay una fuente de
energía.
Queda absolutamente claro que debemos comenzar a considerarnos a nosotros mismos
como algo más que un cuerpo físico. De hecho, es mucho más coherente pensar en
nosotros mismos como un campo de energía luminosa reunida en un solo cuerpo o una
conciencia que se manifiesta y expresa la realidad a través de nuestros cuerpos.
Somos mucho más de lo que pensamos que somos, e infinitamente más de lo que os han
hecho creer. El siguiente paso para la evolución humana es que aprendamos cómo utilizar y
mejorar el poder que tenemos para influir en la realidad. Todo lo que debemos hacer es
purificar nuestra energía y proyectarla a través de nuestro cuerpo. Entonces, nuestros
átomos y moléculas se alinearán perfectamente con esa estructura, porque no habrá
interferencias de energía para romper la imagen de nuestro cuerpo tal como fue diseñado
por nuestra conciencia; y al hacerlo, nos estaremos alineando con los principios universales.
Nuestro campo de energía luminosa es, por supuesto, vibrante, y nuestra energía fluye
naturalmente sin obstáculos, como una poderosa corriente de la conciencia; pero los
niveles inferiores de la conciencia, por los que hemos sido condicionados en la vida, como
parte de nuestro adoctrinamiento social, interrumpen ese flujo y obstaculizan su perfección
en todas partes.
Otro concepto clave que debemos entender es que nuestro cuerpo siempre se regenera. En
una conferencia, Deepak Chopra señaló que los átomos no envejecen, no mueren, y que
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aún hoy existen los mismos átomos que existían en el Big Bang, hace unos 14 mil millones
años, algunos de los cuales todavía están en nosotros. Cada año, el 98 por ciento de los
átomos de nuestro cuerpo se sustituyen por “nuevos” átomos; es decir, que estamos
constantemente muriendo y renaciendo. Por ejemplo: cada tres días, se renueva el
revestimiento de nuestro estómago; cada mes, nuestra piel; cada tres meses, nuestro
esqueleto; y cada año, tenemos un organismo casi completamente nuevo.
Deepak Chopra lo describe muy bien, al decir que nuestros átomos son “como las aves
migratorias”, pues no son permanentes, son completamente independientes, están a la
deriva en el espacio y el tiempo, y se organizan en estructuras, como nuestros cuerpos, que
lo hacen según nuestro campo de energía y de la misma forma en que un campo magnético
organiza presentaciones, sólo que de un modo un poco más complejo.
Nuestro cuerpo no representa lo que verdaderamente somos, sino que es sólo una
proyección de lo creemos sobre nosotros mismos. Somos conciencia pura, una conciencia
creativa infinita que se manifiesta en la realidad y en la realidad de la “cocreación” con
otros aspectos de nosotros mismos (ya que cada ser es una conciencia universal infinita de
expresión, que lleva la etiqueta de Dios). Esto significa que podemos comenzar a tomar el
control total sobre nuestro cuerpo, nuestra salud y nuestra vida.
El dolor crónico, las enfermedades o lesiones antiguas que padecemos no están en nuestro
cuerpo, sino en nuestra mente; más específicamente, son una función de nuestra
percepción. Así que estamos sosteniendo la enfermedad y el dolor dentro de nuestra
conciencia y, por lo tanto, estos están impresos en nuestro campo de energía, por lo que
luego se manifiestan en nuestra fisiología.
Entonces, no es sólo nuestra salud la que puede estar completamente bajo nuestro control
intencional: incluso la velocidad a la que envejecemos también puede estar bajo nuestro
control. Con esto, no sugerimos que exista la posibilidad de que seamos inmortales, porque
ya somos seres de conciencia infinita, sino que, en un futuro próximo, los seres humanos
tendremos la capacidad de vivir según nuestro campo energético, conscientes de que
nuestra naturaleza es energía pura de seres luminosos y de que nuestro cuerpo es una
manifestación más elevada de lo que hemos creído hasta ahora. Un día, llegaremos a un
punto en que podremos regenerar continuamente nuestros cuerpos a voluntad, sabiendo
que vivimos en el campo de la energía infinita. En consecuencia, nuestros cuerpos
simplemente operarán en una frecuencia más alta, permitiendo que vivamos en ellos hasta
que nuestro trabajo esté completo y decidamos seguir adelante.
¿Fantástico? Sí. El único obstáculo para llegar a esa naturaleza del Universo es nuestra
propia conciencia, nuestro nivel de atención y nuestras creencias. Nuestra capacidad de
curarnos está directamente relacionada con nuestro nivel de atención y nuestro nivel de
creencias. Podemos sanar de cualquier afección, enfermedad o lesión, si tenemos la certeza
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absoluta, la comprensión, de que vamos a sanarnos. Esto se consigue sólo mediante el
acceso al nivel más fundamental de la realidad, a través de la meditación profunda, puesto
que en el nivel fundamental de la realidad todo es posible; y la reestructuración de la
realidad se basa únicamente en nuestras creencias y expectativas.
Somos pura energía, y hay un potencial infinito en nuestra energía. No tenemos
limitaciones, nada es imposible. Sólo son nuestras creencias las que dictan lo que podemos
y no podemos hacer. Los milagros suceden; no en oposición a la naturaleza, sino a
diferencia de lo que sabemos de la naturaleza.
EL CEREBRO
A nivel físico, los milagros de curación son responsabilidad de nuestro cerebro. Nuestro
cerebro es todopoderoso: para él, revertir el proceso de enfermedad no es ningún
problema; lo hace todo el tiempo a lo largo de nuestra existencia.
Nuestro cerebro está constituido por dos mitades: la derecha, llamada hemisferio derecho,
y la izquierda, llamada hemisferio izquierdo. Ambos hemisferios están conectados entre sí
por una estructura denominada “cuerpo calloso”, formada por millones de fibras nerviosas
que recorren todo el cerebro. Cada hemisferio está especializado en funciones diferentes;
de ahí que uno de los aspectos fundamentales en la organización del cerebro sean las
diferencias funcionales que existen entre los dos hemisferios, y es por eso también que
podemos compararlo con una súper computadora, que almacena programas e información
en archivos o carpetas, tal como lo hacen nuestras PCs.
Asimismo, existe una relación invertida entre los dos hemisferios y nuestro cuerpo. Por
consiguiente, el hemisferio derecho se encarga de coordinar el movimiento de la parte
izquierda de nuestro cuerpo, y el hemisferio izquierdo coordina la parte derecha.
15
película sin sonido. Estas personas son muy creativas y tienen muy desarrollada la
imaginación.
Hemisferio izquierdo:
Razonamiento
Lenguaje hablado
Lenguaje escrito
Habilidad científica
Habilidad numérica
Control de la mano derecha
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Hemisferio derecho:
Intuición
Imaginación
Sentido artístico
Sentido musical
Percepción tridimensional
Control de la mano izquierda
Hemisferios y cuerpo
Definición:
Energéticamente, se considera el lado derecho del cuerpo como masculino (emisión,
donación, el padre) y el lado izquierdo como femenino (receptividad, comprensión, la
madre).
En cuanto a funciones mentales, se considera el hemisferio derecho como femenino
(intuición, imaginación, música y arte) y el hemisferio izquierdo como masculino
(razonamiento, lenguaje, ciencias y matemáticas).
En cuanto a los procesos biológicos, se considera el hemisferio derecho como masculino
(controla los órganos y funciones masculinos) y el hemisferio izquierdo como femenino
(controla los órganos y funciones femeninos).
Nuestro cerebro está formado por varias zonas diferentes, que evolucionaron en distintas
épocas. Cuando en la corteza cerebral de nuestros antepasados crecía una nueva zona, la
naturaleza no desechaba las antiguas, sino que las retenía y las complementaba con
nuevas; es por eso que tenemos más relación con nuestros antepasados de lo que
pensamos.
La parte más primitiva de nuestro cerebro, el llamado “cerebro reptil”, se encarga de los
instintos básicos de supervivencia: el deseo sexual, la búsqueda de comida y las respuestas
17
agresivas, tipo “pelea o huye”. En los reptiles, las respuestas al objeto sexual, a la comida o
al depredador peligroso son automáticas y programadas; la corteza cerebral, con sus
circuitos para sopesar opciones y seleccionar una línea de acción, obviamente no existe en
estos animales. Sin embargo, muchos experimentos han demostrado que gran parte del
comportamiento humano se origina en zonas profundamente enterradas del cerebro, las
mismas que en un tiempo dirigieron los actos vitales de nuestros antepasados.
Según el neurofisiólogo Paul MacLean, del Instituto Nacional de Salud Mental de los
Estados Unidos, “aún tenemos en nuestras cabezas estructuras cerebrales muy parecidas a
las del caballo y el cocodrilo”. Nuestro cerebro primitivo de reptil, que tiene más de
doscientos millones de años de evolución, nos guste o no nos guste reconocerlo, aún dirige
parte de nuestros mecanismos para cortejar, casarse, buscar hogar y seleccionar dirigentes;
es responsable de muchos de nuestros ritos y costumbres.
El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada
inmediatamente debajo de la corteza cerebral, que comprende centros importantes como
el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala cerebral. Estos centros funcionan en
los mamíferos, siendo el asiento de movimientos emocionales, como el temor o la agresión.
En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, donde se procesan las distintas
emociones y se experimentan penas, angustias y alegrías intensas.
El papel de la amígdala como centro de procesamiento de las emociones es hoy
incuestionable. Los pacientes con la amígdala lesionada no son capaces de reconocer la
expresión de un rostro o detectar si una persona está contenta o triste. Los monos a los que
les fue extirpada la amígdala han manifestado un comportamiento social extremadamente
alterado: perdieron la sensibilidad para las complejas reglas de conducta social en su
manada; el comportamiento maternal y las reacciones afectivas frente a los otros animales
se han visto claramente perjudicados.
Los investigadores Fulton y Jacobson, de la Universidad de Yale, aportan pruebas de que la
capacidad de aprendizaje y la memoria requieren de una amígdala intacta. Pusieron a unos
chimpancés frente a dos cuencos de comida: en uno de ellos había un apetitoso bocado,
mientras que el otro estaba vacío. Luego taparon los cuencos. Al cabo de unos segundos, se
permitió a los animales tomar uno de los recipientes cerrados. Los animales sanos tomaron,
sin dudarlo, el cuenco que contenía el apetitoso bocado, mientras que los chimpancés con
la amígdala lesionada eligieron al azar, pues el bocado apetitoso no había despertado en
ellos ninguna excitación de la amígdala, y por eso tampoco lo recordaban.
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El sistema límbico está en constante interacción con la corteza cerebral. Una transmisión de
señales de alta velocidad permite que el sistema límbico y el neocórtex trabajen juntos, y
esto es lo que explica que podamos tener control sobre nuestras emociones.
Hace aproximadamente cien millones de años, aparecieron los primeros mamíferos
superiores. La evolución del cerebro dio un salto cuántico. Por encima del bulbo raquídeo y
del sistema límbico, la naturaleza puso el neocórtex, el cerebro racional. A los impulsos y
emociones, se añadió, de esta forma, la capacidad de pensar de manera abstracta y más
allá de la inmediatez del momento presente, de comprender las relaciones globales
existentes, y de desarrollar un Yo consciente y una compleja vida emocional. Hoy en día, la
corteza cerebral, la nueva y más importante zona del cerebro humano, recubre y engloba a
las más viejas y primitivas, que no han sido eliminadas, sino que permanecen debajo, sin
ostentar ya el control indisputado del cuerpo, pero aún activas.
La corteza cerebral no solamente es el área más accesible del cerebro, sino también la más
humana. La mayor parte de nuestro pensar o planificar, del lenguaje, la imaginación, la
creatividad y la capacidad de abstracción proviene de esta región cerebral. Así, el neocórtex
nos capacita no sólo para solucionar ecuaciones de álgebra, aprender una lengua
extranjera, estudiar la Teoría de la Relatividad o desarrollar la bomba atómica; también
proporciona a nuestra vida emocional una nueva dimensión. Amor y venganza, altruismo e
intrigas, arte y moral, sensibilidad y entusiasmo van mucho más allá de los rudos modelos
de percepción y de comportamiento espontáneo del sistema límbico.
Por otro lado (esto se puso de manifiesto en experimentos con pacientes que tienen el
cerebro dañado), esas sensaciones quedarían anuladas sin la participación del cerebro
emocional. Por sí mismo, el neocórtex sólo sería un buen ordenador de alto rendimiento.
Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un especial papel en la asimilación neocortical
de las emociones; como “líder” de nuestras emociones, asumen dos importantes tareas:
moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las señales del cerebro límbico, y
desarrollan planes de acción concretos para situaciones emocionales. Mientras que la
amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones emocionales
extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación de nuestras emociones:
conoce nuestro pasado, el origen de diversas emociones y más de lo que nosotros mismos
sabemos. Nuestro cerebro emocional contiene toda la memoria emocional de lo vivido por
nosotros y nuestros ancestros cercanos y lejanos.
Sistema límbico
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Definición: Parte componente del sistema nervioso central, que se sitúa en la base de este
y que comprende el fórnix., el hipocampo, la amígdala, la circunvolución del cíngulo. El
sistema límbico es una de las partes más antiguas del cerebro en términos evolutivos: se
encuentra en los peces, los anfibios, reptiles y mamíferos. La estructura límbica es la que
recibe y procesa las emociones y las reacciones de supervivencia (la amígdala es la que
dispara todas las reacciones del miedo).
Conflicto: Lo emocional que genera lo material. Circuito arcaico de la memoria bestial vital.
Es lo emocional de lo material, las pulsiones vitales.
Los Ciclos Biológicos Celulares Memorizados nos permiten volver conscientes patrones que
repetimos de manera cíclica y establecer la relación entre nuestras creencias y nuestras
experiencias vividas.
El estudio y análisis de los Ciclos Biológicos Celulares parte de las investigaciones que el
psicólogo clínico Marc Fréchet hizo acerca de numerosas repeticiones de eventos que se
suceden en la vida, como traumas, accidentes y shocks, que se convierten en ciclos
inscriptos memorizados en nuestras células. Este método nos permite tomar conciencia de
nuestros propios ciclos memorizados, responsables de la repetición de los eventos de
nuestra vida que aparentemente no tienen conexión.
Cuando sufrimos un gran shock, físico o psíquico, y se genera un conflicto que no se
resuelve, nuestro inconsciente lo va a guardar como un programa y lo va a meter en la
memoria celular como una creencia destinada a repetirse en el tiempo, a través de otros
eventos que tendrán en común resentires parecidos. Es una defensa del sistema, que tuvo
sentido en un momento dado, pero que en el presente resulta obsoleta.
Se trata de traer a la conciencia dichas experiencias y relacionar hechos aparentemente
desconectados, para generar la comprensión, ser conscientes de la repetición de patrones
y, posteriormente, desprogramarlos. Un poco de auto observación basta para reconocer
que repetimos patrones, atraemos el mismo tipo de personas, situaciones y vivencias
parecidas en cierta manera. Traer a la conciencia todo esto, hace que nos volvamos libres
para no repetir dichos patrones inconscientes y poder desprogramarlos.
Según el tipo de persona que consulta, esta toma de conciencia es suficiente para la
reeducación de uno mismo, pero a veces no lo es, y se necesita un trabajo concreto sobre el
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cuerpo. La comprensión siempre tiene que convertirse en acción, y no ser sólo algo virtual
en nuestra mente.
Nuestra vida es, entonces, el resultado de creencias limitantes que se alimentan de
nuestros miedos o creencias potenciadoras, las cuales se han desarrollado durante eventos
primarios en nuestras vidas, desde el vientre materno. El inconsciente tiene como
referencia lo que hemos vivido. Asimismo, una experiencia positiva y agradable va a
engendrar en el futuro eventos cuyos resentires sean los mismos.
En la naturaleza, todo es cíclico: el día y la noche, las estaciones, el frío y el calor. Al trabajar
con los orígenes de nuestras programaciones, podemos liberar eso que se encuentra
detrás. Y detrás está toda la memoria familiar, todas sus vivencias, sus creencias y su sentir,
que cargamos en nuestros cuerpos y nuestra propia memoria.
Miriam Adriana Orlandi dice que el inconsciente familiar es “el gran diseño de la
supervivencia”. El término “inconsciente familiar” fue acuñado por Szondi para designar un
sustrato de la psique situado en un plano más profundo que el inconsciente personal,
constituido por las experiencias de los antepasados de la persona (memoria familiar,
diseño, árbol), que en forma de patrones de conducta se esfuerzan por manifestarse desde
el punto de vista lineal.
El 95 por ciento de las lealtades inconscientes dirigen nuestra existencia, así que no somos
tan libres cómo pensamos. Sólo operamos con el 5 por ciento de nuestra conciencia; por lo
tanto, los programas heredados por nuestros ancestros están manejando la mayor parte de
nuestra vida desdoblada.
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deuda o de faltante. Cuando una generación deja algo sin resolver, será la siguiente la que,
inocente e inconscientemente, trate de resolverlo, quedando atrapada en temas o asuntos
que no son en realidad su responsabilidad. Existe una transmisión transgeneracional de los
problemas familiares, que a veces crea una cadena de destinos difíciles o trágicos.
¿Y ahora qué hacemos? ¿Alcanza con cambiar de lugar los conflictos en una línea de
tiempo? No alcanza. Pero si aplicamos la conciencia, comprendiendo que eso significa abrir
el punto, darle aire, separar los elementos, darle oxigeno, y asumiendo que en el vacío
coexisten pasado, presente y futuro al mismo tiempo, las cosas serán muy diferentes.
Cuando el receptor opera bajo la lógica de los conflictos, es decir, la lógica que se encarga
de abrir el espacio-tiempo con sus cuatro marcadores (supervivencia, protección,
comparación-competencia y sustitución del faltante), y encara la percepción desde su
perspectiva particular de la identidad o las identidades (cada componente de la historia
global y del clan en particular), es imposible modificar el diseño lineal, pues no se puede
modificar el diseño lineal desde el mismo diseño lineal. Pero si asume una lógica no lineal
(abstracto), en base al original-doble-desdoblado, el receptor opera en conciencia de una
doble vía lógica, y así puede ver el diseño del árbol, fuera de la lógica del diseño del árbol, y
se pone disponible para que se dé la torsión de la experiencia lineal desde una
convergencia global.
La torsión de esos patrones lineales, supone una resignificación del pasado, con lo cual se
deja de repetir experiencias en función de los patrones lógicos de ese pasado. Y sin
validación del conflicto, no hay conflicto. Entonces, ¿dónde queda el patrón de repetición
de nuestros antepasados?, ¿dónde queda la información de esos programas preexistentes
desde lo lineal? Se transforma en combustible, para nuevas versiones.
Se genera una conciencia acerca de la experiencia lineal, que es una conciencia global e
inclusiva, con todos los elementos del espacio-tiempo, y ya no una conciencia limitada
desde y para una particularidad. Se genera conciencia para el vacío fundante (propósito del
espacio-tiempo), se desarman las lealtades invisibles, cambiando la lógica de la percepción,
asumiendo un punto hiperconvergente que ni siquiera existe. Y si no existe, ¿dónde está el
diseño del conflicto? Y si no hay conflicto, somos libres. Y si somos libres, tenemos todo lo
que queremos y vivimos a nuestra manera.
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Nuestro inconsciente contiene toda la información y tiene sus propias leyes. Es importante
tenerlas en cuenta, dado que los más optimistas afirman que lo máximo de conciencia a lo
que tenemos acceso es un diez por ciento.
Veamos cuáles son esas leyes del inconsciente:
1. El otro no existe: El mundo que vemos es nuestra proyección, no es real. Lo que
vemos en el otro sólo es un reflejo de nosotros, y debemos saber interpretarlo. A
menudo, por el hecho de estar atrapados en nosotros mismos, no vemos más allá
de nuestra proyección (nuestra razón), y puede ser necesario el acompañamiento
de un profesional que sepa captar la sutileza de lo que nuestro inconsciente
quiere decirnos.
2. El inconsciente es inocente, no juzga: Nuestro inconsciente va más allá de todo lo
que razonamos, no juzga. Y el cuerpo da la respuesta biológica necesaria para la
supervivencia, más allá de nuestra percepción de lo bueno/malo y de todas las
razones que tengamos para hacer, decir o pensar lo que estamos haciendo. Por
eso, tenemos que preguntarnos: “¿Para qué me sucede esto?”, y conocer bien la
leyes biológicas relacionada con cada síntoma.
3. Real e imaginario son lo mismo: Para nuestro inconsciente, todo lo que es
imaginario, simbólico o virtual es real. A nuestro cuerpo le da igual que nos
comamos un limón o que lo imaginemos con lujo de detalles; la reacción va a ser
la misma: segregar saliva. Nuestro organismo tiene reacciones idénticas ante el
hecho real y el imaginario.
4. El tiempo no existe: Da igual cuánto hace que algo sucedió o cuándo esperamos
que suceda; hoy podemos estar viviendo el estrés como si sucediera en este
preciso momento, lo que explica que nuestro cuerpo/mente enferme. Para
solucionarlo, necesitamos una nueva compresión, que llegará con una nueva
información. Así, al experimentar la situación de otra manera, nuestro
cuerpo/mente puede sanar. Esto es lo que llamamos toma de conciencia, que va
más allá de la comprensión mental de una situación.
SISTEMA SANGUÍNEO
Nuestro linaje familiar se asienta en nuestra sangre, que es el líquido vital. El sistema
sanguíneo representa muy bien nuestros dolores y traumas familiares.
Sangre
Definición: Líquido de color rojo que circula por las venas y arterias. Es un tejido conectivo
líquido especializado, cuya función principal es el transporte de nutrientes y deshechos.
La sangre está compuesta de dos partes:
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El plasma, que contiene sustancias variadas, como las proteínas, los minerales,
las vitaminas y los anticuerpos.
Las células; los glóbulos rojos, que transportan el oxígeno; las plaquetas, para
la coagulación de la sangre; y los glóbulos blancos, para la defensa del
organismo.
Las funciones de la sangre son las siguientes:
Nutrición.
Renovación de los fluidos internos.
Distribución de los nutrientes y del oxígeno.
Recolección de residuos hacia los pulmones (gas carbónico) y hacia los riñones.
Transporte de las moléculas informativas (hormonas) y de las defensas del
organismo.
Regulación para el mantenimiento de la temperatura del cuerpo, absorbiendo
el calor y repartiéndolo por todo el organismo.
Regulación de la acidez de los tejidos.
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Importante conflicto de desvalorización de sí mismo (global). Inmensos conflictos de
desvalorización con respecto al clan: ser separado del clan, no formar parte de la familia,
del clan.
Enfermedades de la sangre: Conflicto relacionado con conflictos familiares graves,
presentes o pasados, pero sin solucionar. Cuando la enfermedad requiere sangre nueva, es
decir, un cambio completo de sangre, implica que hay un deseo real de cambiar de familia.
Hemorragia: Conflicto de algo que nos angustia, nos agobia, nos impide ser nosotros
mismos o invade nuestra vida sexual. Conflicto de liberación a nivel de la sangre (familia).
Anemia ferropénica: Conflicto de desvalorización en la familia: “Necesito que me ayuden en
mi función materna”; “Me ahogo en mi familia”; “La atmósfera es tóxica, no respiro bien”.
Policitemia: Conflicto de falta de vida en la familia: “Quiero llevar vida a alguien”; “Alguien
de la familia murió o está depresivo”.
Glóbulos blancos
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Neutrófilo: Conflicto de defensa en relación a las enfermedades bacterianas.
Eosinófilo: Conflicto de defensa en relación a las enfermedades alérgicas. Conflicto de
identidad.
Monocitos: Conflicto la propia identidad con respecto a nosotros mismos: yo con respecto a
mí mismo.
Linfocitos: Conflicto de la propia identidad con respecto a los demás: yo con respecto a los
demás.
Hipereosinofilia: Conflicto de protección del clan: “Debo proteger al clan”. Conflicto de
desprotección por parte del padre.
Glóbulos rojos
Plaquetas
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Sentido biológico: Intervienen en la coagulación sanguínea. Un exceso de plaquetas puede
producir coágulos, mientras que un defecto puede producir hemorragias continuadas. Por
lo tanto, un exceso de plaquetas indica que debemos cohesionar, pegar, tapar, frenar algo
en la sangre (que simboliza al clan, a la familia), y un defecto indica que algo nos impide
cohesionar, pegar, tapar, etc. (dentro del clan).
Plaquetopenia
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Anemia
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nuestro linaje, nuestra familia; es un conflicto tan fuerte, que atañe al esqueleto. En
vagotonía, aparece una edema en la médula cerebral y en el hueso, o los huesos, con dolor,
porque el periostio es muy sensible. La sangre se regenera en cuatro etapas:
o Aumento importante de la cantidad de glóbulos blancos jóvenes (plastos). Es
normalmente en ese momento que tiene lugar el diagnóstico.
o De tres a seis semanas después de la conflictosis, el número de glóbulos rojos y
de plaquetas aumenta.
o Normalización de los glóbulos rojos y plaquetas.
o Normalización de los glóbulos blancos.
La leucemia es, entonces, una simple fase de reparación de una anemia (o de un cáncer
óseo). Según el Doctor Hamer, son las dos caras de una misma moneda.
Claude Sabbah dice en sus seminarios que explicarle a una madre cuyo hijo sufre leucemia
que la mejor manera de curar su enfermedad es poner al chico a ver películas cómicas, leer
historietas, hacerlo reír y pasear, dejarlo descansar mucho, y permitir que la naturaleza
complete su ciclo de regeneración es brutal y parece inhumano. Sin embargo, es la realidad.
Anemia falciforme
Sentido biológico: El sistema de transporte vital está alterado y se deforma fácilmente. Esto
responde a un programa (transgeneracional) que limita mucho las condiciones en las que se
puede sobrevivir, debido a contactos desagradables o peligrosos. Como en la anemia
clásica, debemos dejar los recursos de la vida para que otro los aproveche.
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Conflicto: La muerte ronda el clan. Debemos buscar un conflicto transgeneracional de
mucha pena y pocas ganas de vivir.
Conflicto: Desvalorización de las cosas vitales, pérdida de las ganas de vivir a raíz de
situaciones indigestas. En este caso, debemos buscar un conflicto programante en una
situación que ha sido muy indigesta para nosotros o para la familia, y que sigue sin poder
ser digerida. La consecuencia de tal conflicto fue la pérdida de ganas de vivir o de disfrutar
de la vida. Una de las soluciones adoptadas fue la decisión de que eso era inamovible,
inalterable, y que lo mejor era esconderlo en lo más íntimo; a pesar de que siguiese
doliendo, no hablaríamos de ello. Enorme desvalorización y contrariedad territorial en
relación al clan familiar de sangre, con la tonalidad de carencia, en un clima de miedo a no
poder digerir, asimilar.
Anemia sideropriva
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Sentido biológico: El hierro simboliza la fortaleza y las armas. En el torrente sanguíneo,
ayuda a formar glóbulos rojos y transportar oxígeno; por lo tanto, el sentido biológico es
similar al de la anemia, pero en un contexto de “no pelear”.
Conflicto: Conflicto por no poder hacer lo que se debe = conflicto de desvalorización en una
acción. ¿Qué es aquello tan desvalorizante que no hay que hacer en el clan? Vivir en el
hacer que no es de uno, que no es justo. Conflicto por no vivir en el propio eje. El hierro
transporta el oxígeno en la sangre: “Si carezco de hierro, es porque hay alguien en mi clan a
quien me gustaría que no le llegue oxígeno”; “¿A quién quiero sacar de… (o matar en) mi
clan?”.
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Anemia del Mediterráneo (o talasemia)
Sentido biológico: La médula fabrica más glóbulos rojos por una necesidad de transportar
más oxígeno, pero los produce débiles y disfuncionales, debido a que la memoria familiar
(herencia genética) presenta muchas deficiencias en ese aspecto. “Necesito fabricar más,
pero aun así es inútil”.
Conflicto: Familia con muchas historias de ahogo o problemas relacionados con el agua o el
mar. Conflicto de falta de sostén. Tener que vivir al día permanentemente. “Malgasto el
oxígeno de la vida”. Conflicto en relación al hecho de tener que eliminar hijos, porque hay
demasiados para alimentar. “Estoy harto de mi madre, quiero irme” (Fuente: Enrique
Bouron).
Definición: Trastorno de la médula ósea que afecta la formación de glóbulos blancos, rojos
y plaquetas, y que puede derivar en leucemia. Se trata de una deficiencia cualitativa de la
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eritropoyesis y se presenta como una destrucción dentro de la médula de las formas
jóvenes, especialmente en sujetos de edad avanzada y con gran resistencia a la terapia.
Sentido biológico: Evitar contaminarnos del mal del mundo que nos rodea (muerte,
desesperación, apatía, desmotivación, pérdida de valores, etc.). En realidad, es una
respuesta “depresiva”: para quitar presión a la vida (de-presión), cortamos el problema de
raíz, evitando regenerarnos.
Conflicto: Evitar la muerte (asfixia) que vemos en los otros. “El mundo que nos rodea es
una mierda”. En los ancianos: depresión enmascarada, no querer hacer nada más (“¿Para
qué?”) y resistirse a toda ayuda (y al tratamiento).
Aporte de Enrique Bouron: “Si fuera por mí, mato a todos esos jóvenes. ¡En qué mundo
vivimos!”
La desvalorización que vivimos dentro del ambiente familiar influye mucho en nuestro
estado emocional, llevándonos a vivir con miedo y aniquilando nuestra alegría de vivir.
Esto, sin duda, afecta nuestros sistemas sanguíneo, cardíaco y linfático. Una de las
enfermedades vinculadas a la desvalorización familiar es la anemia.
¿Qué es la anemia? La anemia es el resultado de una concentración baja de hemoglobina
en la sangre. La hemoglobina es la molécula que se encuentra en el interior de los glóbulos
rojos de la sangre y sirve para transportar y distribuir el oxígeno desde los pulmones hacia
todo el organismo.
Una anemia leve o moderada puede ser asintomática, pero cuando es severa o aguda, los
tejidos y órganos de la persona no reciben suficiente oxígeno, y aparecen síntomas como
cansancio, debilidad (astenia), agotamiento, intolerancia al esfuerzo y sensación de falta de
aire (disnea), con la consiguiente aceleración de la respiración. También pueden
presentarse síntomas cardiovasculares, como palpitaciones y taquicardia, que con el
tiempo pueden causar lesiones e insuficiencia cardíaca, debido a que el corazón se ve
forzado a realizar un mayor trabajo de bombeo para distribuir por todo el organismo sangre
rica en oxígeno. En otros casos, la anemia conlleva cambios de carácter, en los que
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predominan la irritabilidad, el desinterés, la tristeza y el abatimiento. Otros síntomas
comunes de la anemia son los mareos, zumbidos en los oídos, dolores de cabeza, palidez de
la piel y de las mucosas, dolor en el pecho, y manos y pies fríos.
Para la medicina clásica, la causa más frecuente de anemia es la deficiencia de hierro en la
sangre, ya sea por ingesta insuficiente de este mineral en la alimentación o por pérdidas
excesivas del mismo, debido a la existencia de hemorragias. Esta anemia, denominada
ferropénica, es muy frecuente en las mujeres en edad fértil, a causa de las pérdidas
periódicas de sangre durante la menstruación, que pueden dar lugar a episodios de anemia
aguda.
Según la medicina clásica occidental, la anemia también puede ser el resultado de otros
problemas subyacentes, tales como:
- Trastornos en la producción de eritrocitos.
- Hipotiroidismo (deficiencia de hierro y de eritropoyetina).
- Hipertiroidismo (aumento del plasma).
- Deficiencias alimentarias.
- Procesos inflamatorios crónicos (bacterias o parásitos).
- Fallos renales crónicos, como la disminución de la producción de eritropoyetina en el
riñón.
- Consumo prolongado de fármacos que generan una reacción autoinmune de los linfocitos
T.
- Defecto en la síntesis de ácidos nucleicos.
- Déficit de ácido fólico.
- Déficit de vitamina B12.
- Defecto en la síntesis de las globinas.
- Enfermedades renales y hepáticas.
- Toma de medicamentos que interfieren en la síntesis de ADN o inhiben la producción de
ácido gástrico.
- Alcoholismo crónico.
- Celiaquía.
- Úlcera estomacal o intestinal.
- Aumento de la destrucción de los hematíes.
- Alteraciones de la hemoglobina.
- Problemas inmunológicos (transfusiones).
- Hiperesplenismo (el bazo aumenta de tamaño y destruye glóbulos rojos).
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su sentido biológico. Como sabemos, desde un punto de vista biológico, la sangre simboliza
la alegría de vivir y representa también a la familia, al clan, los lazos familiares. La persona
anémica ha perdido precisamente esa alegría de vivir y se encuentra envuelta en
sentimientos de desvalorización, tanto en sus relaciones como en lo que hace
(especialmente dentro del clan). Con esos condicionantes, las personas anémicas muy
frecuentemente se ven invadidas por el desánimo, la debilidad y la inseguridad.
La anemia expresa, entonces, una desvalorización de la persona, especialmente con
respecto a los miembros de su familia o a situaciones y conflictos surgidos en el clan.
Muchas veces, se dan casos de consanguineidad en las relaciones, o casos de incesto, ya
sea real o, principalmente, simbólico. Por ejemplo: matrimonios o parejas en las que los
cónyuges son dobles entre sí (normalmente, por fecha de concepción y/o nacimiento).
La hemoglobina, como hemos visto, transporta el oxígeno en la sangre. Biológicamente, si
carecemos de la cantidad adecuada de hemoglobina en la sangre, es porque hay alguien en
el clan familiar a quien nos gustaría que no le llegara oxígeno, alguien a quien nos gustaría
excluir (expulsar) del clan. Asimismo, la hemoglobina se encuentra en los glóbulos rojos de
la sangre, y cuando estos sufren alteraciones es porque existe un clima de vida o muerte, ya
sea real o simbólica, debido a que se desea la exclusión de un miembro del clan (muerte
simbólica) o, por el contrario, porque se desea dar oxígeno a alguien de la familia para que
viva.
En las personas con anemia, siempre están presentes la falta de alegría de vivir, el miedo y,
sobre todo, la desvalorización, el sentimiento de no valer lo suficiente. Esta desvalorización
es la que lleva a esas personas a ser excesivamente dependientes de situaciones y
conflictos de otros miembros del clan, o a no considerarse dignas de vivir o desarrollarse en
el ámbito de su clan. Es esa desvalorización la que aniquila la alegría de vivir.
Por lo tanto, la persona anémica debe reconocerse, afirmarse y valorarse, para tomar
conciencia de que no depende ni debe depender de la valoración, la aceptación y el
reconocimiento de los demás. Del mismo modo, debe observar y vigilar con mucha
atención los pensamientos negativos que seguramente la invaden en forma persistente y le
impiden encontrarse, reconocerse y otorgarse el derecho a disfrutar y a vivir la vida con
alegría. La persona con anemia debe analizar y tomar conciencia de sus conflictos familiares
y de la emoción con la que vive y siente la atmósfera familiar. Debe extraer la conclusión
visceral de qué es lo que tanto la irrita y cuál es y cómo se manifiesta su desvalorización.
Debe respetarse, valorarse y reconocerse para poder vencer esos sentimientos de
inseguridad y, así, superar esa desvalorización, que es sólo una creencia presente en su
mente.
Durante el trabajo terapéutico de los casos de anemia en bioneuroemoción y
biodecodificación, además del sentido biológico que entraña la propia anemia, así como los
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elementos implicados (sangre, glóbulos rojos, hierro y oxígeno), se tiene muy en cuenta la
información de la propia persona, para encontrar la emoción oculta que ha generado su
enfermedad. Asimismo, el estudio del Proyecto Sentido y del transgeneracional/árbol
genealógico proporciona información muy relevante, porque en la mayoría de los casos el
conflicto que programó la anemia tiene su origen en circunstancias traumáticas sufridas por
un antepasado o por los padres durante el embarazo o los tres primeros años de vida del
enfermo.
En definitiva, la anemia, como todas las afecciones de la sangre, suele ser la expresión de
conflictos transgeneracionales no resueltos, que se han ido transmitiendo de generación en
generación a la espera de que un miembro del clan tome conciencia para sanarse y, de
paso, sane al resto del árbol genealógico. Es decir, hacer consciente el conflicto
inconsciente, para que la toma de conciencia por parte del enfermo sea plena y, con la
ayuda del terapeuta, pueda iniciar el camino de una curación rápida, efectiva y definitiva.
Leucemia
Sentido biológico: Los glóbulos blancos son los principales defensores de nuestro cuerpo en
la sangre. Si no maduran o son disfuncionales, como pasa con la leucemia, es para no atacar
algo que no tenemos derecho a atacar en la familia (sangre) o para no defendernos: “No
tengo derecho a defenderme por mi propia cuenta”.
Conflicto: Desvalorización profunda de uno mismo dentro del clan (lazos de sangre): “Sólo
tengo valor si sigo siendo un niño; no tengo derecho a crecer. Si me hago mayor, voy a
morir”. Desvalorización por no alcanzar los niveles de exigencia de los padres y, así, poder
ser amados. Ausencia del padre. El niño se siente solo en el interior del clan. Conflicto de
incapacidad en la protección. Niño que asume el rol de hada buena. Las leucemias son la
fase de reparación de una anemia y, por lo tanto, los conflictos tienen un origen común.
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Leucemia fisiológica del recién nacido: Conflicto de desvalorización en el nacimiento.
Leucemia de monocitos: Conflicto de desvalorización en un contexto de separación de los
propios orígenes. Tiene el rol de actuar como memoria entre el cerebro y los tejidos.
Conflicto de aislamiento permanente a lo largo de la vida.
Leucemia mieloide crónica (presenta glóbulos blancos inmaduros): Conflicto de impotencia
frente a un proyecto o para protegerse de la madre. Memorias de suicidios en la
genealogía.
Leucemia con leucoblastos: Desvalorización global, con una prohibición o un gran peligro si
se crece.
Leucemia promielocítica: Grave conflicto de desvalorización de uno mismo frente a la
imposibilidad de realizar un proyecto supeditado al éxito de otro o supeditado a nuestro
éxito por parte de otro (Por ejemplo: “Nos casamos, si terminás tu carrera). Gran
desvalorización en el linaje de sangre en términos de informaciones no transmitidas dentro
del clan, en una tonalidad de ataque y defensa.
Leucemia linfocítica crónica: “Debo rejuvenecer mis defensas naturales; debo reunir fuerzas
para poder despegarme de mi rabia y defenderme”. Conflicto de desvalorización en el linaje
de sangre en relación al reconocimiento (linfocitos). Conflicto por sentirse
permanentemente controlado (Fuente: Enrique Bouron).
Plastocitoma o mieloma múltiple: Grave conflicto de desvalorización de uno mismo por
sentirse excluido. En esta patología, también hay que buscar los conflictos que afectan el
riñón, especialmente el conflicto de desmoronamiento de la existencia; otro conflicto
frecuente es el de pérdida.
Bajón del sistema inmunitario: Para salvar la vida, la mejor opción es no defenderse.
Médula ósea
Definición: Sustancia blanda del interior de los huesos. Entre otras funciones, fabrica los
elementos del plasma sanguíneo. Está constituida por dos tipos de tejidos: la médula
amarilla, compuesta esencialmente de grasas (adipocitos), y la médula roja, cuya función es
fabricar glóbulos rojos, blancos, polinucleares y plaquetas sanguíneas.
Sentido biológico: En la médula ósea se fabrica la sangre y las células que tienen la función
de defender y proteger nuestro cuerpo. En la médula, por lo tanto, se refleja el valor que le
damos a nuestra vida.
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Conflicto: Conflicto de desvalorización total y absoluta: “La vida ya no tiene sentido”.
Desvalorización relacionada con la parte del cuerpo (hueso) donde aparece. Desvalorización
relacionada con el clan de sangre, a niveles de afecto y seguridad. Grave conflicto de
desvalorización de uno mismo: “Hasta la médula”. Cada parte del esqueleto reflejará un
conflicto que le es propio. Desvalorización muy grande en relación al linaje de sangre.
Meduloblastoma
Sentido biológico: Su función es la de fabricar más neuronas para que seamos más eficaces
intelectualmente o para que logremos ser mejores que nuestro padre o que quien asume el
rol de “cabeza” de familia. También cumple la función de proteger esa zona del encéfalo de
agresiones. Es importante ver en qué zona aparece.
Los problemas y enfermedades de la sangre, como hemos dicho, están muy relacionados
con las vivencias de incesto, consanguineidad y suicidios:
Suicidio
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Técnico: Constelación de dos conflictos, más un conflicto central de tálamo (conflicto
central de la personalidad).
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porque sabe que, siendo el cáliz de una conciencia Divina, nadie en su árbol genealógico ha
sabido reconocerlo. Ha crecido entre ciegos.
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Si, durante el embarazo, la madre o el padre no desean al bebé, a este le llegará la orden de
“no vivas”. Puede que la mamá lo aborte, o puede que nazca sin llegar a término, pero si
sobrevive al período de gestación, al parto y a los primeros meses de crianza, crecerá con la
programación de “no vivas”; será una persona con la sensación de que está de más, y con
poca fuerza para enfrentar las dificultades pequeñas y grandes, de modo que tenderá a
evadirlas.
Las órdenes de suicidio están asociadas a embarazos no deseados, que no terminan de
aceptarse, con dudas sobre si abortar o no, y con preguntas sobre si el bebé nacerá sano,
las cuales también llevan a desear el aborto. Puede ocurrir que alguno de los padres piense,
con respecto al feto: “Me estás fastidiando la vida”; o bien: “Llegás en un pésimo
momento”.
¿Qué puede suceder después con ese niño? Es posible que juegue frecuentemente a que
muere, se “haga el muerto”, flotando en la piscina o en el mar, o juegue a esconderse
durante horas o a escaparse de casa.
¿Y qué puede suceder cuando sea adulto? En el peor de los casos, ese adulto puede morir
de una sobredosis o tener un accidente.
Podemos establecer un paralelismo, pero recordemos que detrás del padre y de la madre
hay todo un linaje (abuelos, con sus hermanos, y bisabuelos), y que siempre hay
excepciones en cada caso.
Según Alejandro Jodorowsky, resulta útil interpretar cualquier accidente como una forma
de suicidio. Incluso, en el lenguaje de la calle, cuando alguien sufre un accidente mortal
conduciendo un vehículo, decimos que “se ha matado con el coche”.
El suicidio es un tema tabú en muchos grupos sociales. Es bien sabido que en nuestra
cultura la familia esconde los suicidios: como la religión impide el acceso al camposanto en
caso de suicidio, por considerarlo un gran pecado mortal que cierra las puertas del Cielo, la
familia siempre dice que ha sido un accidente, para que la persona que se quitó la vida
pueda ser enterrada.
Pero no siempre los intentos de suicidio acaban en muerte. Muchas veces, las personas
salen con vida de una tentativa de suicidio o de un accidente gravísimo (por ejemplo,
automovilístico). En estos casos, deberían plantearse un cambio de vida radical e
interpretar esa circunstancia como una nueva oportunidad que les da la vida.
¿Qué podemos hacer si descubrimos que somos potenciales suicidas? La buena noticia es
que se trata de una circunstancia que puede ser sanada en consulta, revisando nuestro
árbol genealógico. Haciendo la desprogramación, se rompe con los programas de suicidio,
se los corta, y se despierta en nosotros el amor a la vida, el sentir que somos bienvenidos,
amados, que estamos en casa, que hemos encontrado nuestra misión en la vida, que la vida
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es un gozo: “Yo elijo la vida. Esta es mi vida, que amo y que honro”. Todo se sana cuando
tomamos conciencia de nuestro árbol genealógico y resignificamos la experiencia.
El incesto simbólico
(Fuente: Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Homero Franco)
Entre los traumas familiares, el más profundo es el incesto, real o simbólico, y a su vez es el
que más se repite y el que mayores consecuencias acarrea para el árbol genealógico.
El incesto real consiste en tener una experiencia sexual o amorosa con algún miembro de la
familia (que puede ir desde el acto de besarse hasta la procreación de un hijo). Las
consecuencias, conflictos y daños emocionales causados por el incesto son heredados por
el árbol y transmitidos a las siguientes generaciones, con el fin de que sean resueltos. Estos
dramas pueden ser, entre otros: incapacidad para concebir, gestar o parir hijos de manera
natural; desinterés o negativa a tener hijos; rechazo a una vida sexual saludable;
predisposición a sufrir violaciones y abusos; rechazo total a una vida en pareja;
predisposición a enamorarse de las personas incorrectas; irregularidades menstruales,
problemas de ovarios y de útero; patologías gestacionales; cáncer en los órganos
reproductores; dar vida a hijos enfermos.
Aunque el incesto ocurra en circunstancias aparentemente aceptadas por el círculo
familiar, las emociones de todos los miembros de la familia se ven afectadas por este
hecho, heredando órdenes de reparación a las siguientes generaciones. Algunas de estas
pueden ser: el sexo es malo; los hombres o las mujeres son malos; los hijos son una carga;
no hay que procrear, porque es sucio; no encuentres un hombre o una mujer; evitá
embarazarte; no seas atractivo/a; si estás gorda, no te violarán ni te molestarán; sangrá
mucho, para no embarazarte; creá miomas, para no poder embarazarte; sentite culpable de
ser mujer.
Para comprender qué son los incestos simbólicos, es preciso aclarar que nuestro
inconsciente no entiende de bromas ni de chistes, y todo lo percibe como real; por lo tanto,
para el inconsciente es lo mismo un incesto real que un incesto simbólico, y ambos tienen
el mismo grado de consecuencias. El incesto simbólico surge cuando somos dobles
simbólicos de nuestra pareja, de la madre de nuestra pareja, del padre de nuestra pareja o
de algún hermano de nuestra pareja, y viceversa. El subconsciente, primeramente, hace
que nos enamoremos de una persona que nos resulta conocida y de la cual nos quedamos
“enganchados”, aunque para nuestro consciente esa pareja sea alguien totalmente ajeno a
nuestra familia. Ser doble de alguien consiste, básicamente, en llamarnos igual que esa
persona, o tener fechas de nacimiento o concepción coincidentes.
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Veamos de qué se trata el incesto simbólico con un ejemplo:
Una mujer se enamora de un hombre que, según su consciente, no tiene nada que ver con
su familia, pero que para su subconsciente es conocido. Decide formalizar la relación con él.
Al tiempo, se encuentra con que no puede quedar embarazada: tal vez ella presente
miomas, problemas en el útero o de ovulación; o bien su pareja presente un bajo contenido
de esperma o problemas testiculares. La vida sexual de ambos desaparece poco a poco.
Pero, curiosamente, a medida que pasa el tiempo, la mujer siente que le es cada vez más
difícil desprenderse de ese hombre. Si, revisando las fechas en el árbol, el hombre resulta
ser doble del hermano de la mujer, lo que ocurre en el subconsciente de ella es que
realmente vive con su hermano, está enamorada de su hermano y tiene relaciones sexuales
con su hermano. Por lo tanto, se activa la emoción de que esa relación está prohibida, de
que no se puede tener una relación así con un hermano, y automáticamente se envía al
cuerpo la orden de prohibir la concepción, porque se trata de un caso de incesto.
Lo mismo ocurre si la pareja de una persona resulta ser doble de su padre o de su madre.
Para el subconsciente, la relación amorosa que se mantiene con esa pareja, en realidad es
con un miembro de la propia familia, lo que constituye incesto.
Cuando uno es doble de su pareja, lo más probable es que se entienda muy bien con ella,
tal como lo haría con un hermano, y que además se enamore profundamente. El problema
es que, casi siempre, lo que comienza como una relación muy apasionada, termina
convirtiéndose en una relación de hermanos, donde se pierde la intimidad sexual. De modo
que los incestos simbólicos alteran profundamente el tipo de relación que tendríamos o
deberíamos tener con nuestra pareja, y sobre esa base es muy difícil mantener una relación
profunda, sana y estable.
Cuando una persona es doble de su pareja, ambos son dobles simbólicos, y es como si esa
persona se enamorase de su hermano. Si alguien es doble de su suegra, eso significa que su
pareja buscaba a su madre o aquello que no recibió de su madre. Si una persona es doble
de su suegro, eso implica que su pareja buscaba a su padre en ella o aquello que no recibió
de él. Y si alguien es doble de su cuñada o cuñado, significa que su pareja buscaba en él o
ella solamente un amigo.
El incesto simbólico suele ser la causa principal de la imposibilidad de embarazarse o tener
hijos. Pero también puede suceder que el incesto simbólico no presente consecuencias
hasta la siguiente generación. Es decir: uno puede estar en incesto simbólico con su pareja
y que todo marche bien y se tengan hijos sin problemas, pero cuando esos hijos crezcan, es
muy probable que no quieran tener hijos, no puedan tener una pareja estable o presenten
problemas de tipo sexual o reproductivo. Por eso, es necesario hacer el árbol genealógico y
revisar y limpiar todos los incestos que puedan existir, para que la vida amorosa y la
reproductiva se liberen de problemas.
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Síndrome del aniversario
“El inconsciente tiene buena memoria y marca acontecimientos importantes del ciclo de
vida por repetición de fechas o edad” (Anne Ancelin Schützenberger).
Podemos hacer un ejercicio sencillo, aunque laborioso: tomar un calendario y apuntar las
fechas de nacimiento y muerte de los miembros de nuestro árbol genealógico, así como
otras fechas significativas, como bodas, accidentes, encarcelamientos, etc. Nos sorprenderá
ver cómo en un mismo día, o alrededor de él, se amontonan acontecimientos.
Otro ejercicio interesante consiste en observar la edad a la que nuestros antepasados
sufrieron un trauma significativo. Veremos que este se repite en algunos de sus
descendientes de manera idéntica o camuflada. Por ejemplo: una mujer debe ser internada
con diagnostico de esquizofrenia a la misma edad en que su madre fue internada por la
misma causa y cuando su hija tiene la misma edad que ella tenía en aquel momento.
El fenómeno del doble aniversario se da cuando coinciden la edad y la fecha de la
repetición. Estas “coincidencias” no se deben al azar (un estudio estadístico de
probabilidades lo confirmaría), sino que obedecen a la voluntad del árbol.
1. El aniversario puede tener un componente asociado a un contrato. Los contratos son una
suerte de “códigos” que actúan sobre nuestra vida en forma de creencias y de inhibiciones.
Puede ser el caso del nacimiento producido en una fecha, que viene a recordar un
acontecimiento alegre o triste de otra generación. Por ejemplo: el nacimiento de una hija
en el mismo día y mes en que falleció la abuela, para que esa fecha se convierta en un
significante; el contrato dice, en letras grandes, que esa niña viene a desempeñar la misma
función que tenía la abuela.
2. Nacer en una fecha dada es un abuso: la programación viene de afuera. Los abusos se
oponen a nuestra realización; suceden cuando hay demasiado, o demasiado poco. Un
ejemplo son los llamados “hijos de reemplazo”, que nacen el mismo día en que murió o se
enterró a otro hijo que lo precedió, cuya madre no hizo el duelo. También podemos
considerar abuso el hecho de repetir el nombre del difunto en la nueva criatura, lo que
implica que esta viene a sustituir al muerto.
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3. Programarnos para morir en otra fecha es una lealtad. Cualquier contrato de los que
hablamos se cumple siempre por lealtad y por miedo a dejar de pertenecer al clan, es decir,
por miedo a las consecuencias. Nos programamos para vivir el mismo número de años que
nuestros padres. Pongamos como ejemplo a una abuela que muere joven, a los cuarenta y
cinco años; la hija, cuando llega a esa edad, hace una crisis fuerte y tiene un accidente; y la
nieta, cuando llega a esa edad, también se enferma. Se trata de lealtades inconscientes
hacia una figura de autoridad en el árbol.
Aceptamos que las cosas se deben hacer de una manera determinada: la que nos impone
nuestro árbol. En las familias, se repiten un sinfín de circunstancias, como nombres, fechas,
formas de nacer y formas de morir, entre otras, que inciden en nuestra conducta y van
generando depresiones o neurosis. A estas coincidencias se les llama “la trampa”.
Vale mencionar el caso de una madre que consultó a Anne Ancelin Schützenberger porque
su hijo, desde hacía un par de años, sufría un accidente siempre en la misma fecha. Al
indagar su historia familiar, se descubrió que el abuelo paterno del joven se había suicidado
en esa fecha, a la misma edad que tenía el muchacho cuando su madre lo llevó a la terapia.
“De alguna manera, el joven empezó a repetir la historia de su abuelo inconscientemente”,
explica la psicomaga. “Para romper con ese vínculo, toda la familia fue al cementerio a
honrar a su familiar muerto, haciendo un discurso y una ofrenda para sanar el alma perdida
por el suicidio”.
Un árbol sano es el que permite la mutación, mientras que un árbol enfermo el que se
empeña en la repetición. Un árbol sano deja que las nuevas ramas nazcan y crezcan
libremente a partir de su tronco, mientras que un árbol enfermo se empeña en que las
ramas nazcan sobre las heridas de ramas caídas. Con la psicomagia, podemos desactivar la
trampa de los aniversarios; por ejemplo, con ceremonias de enterramiento completas, para
que los duelos no resueltos se elaboren de una vez, o escenificando metafóricamente
aquello para lo que se está programado.
Para terminar, vamos a citar otro ejemplo (este tipo de caso es muy frecuente): un adulto
se da cuenta de que sustituye a su abuelo, que murió a los 42 años. Como el hombre acaba
de alcanzar la edad que tenía su abuelo cuando murió, sabe que necesita romper ese
contrato de lealtad, pues no quiere morir tan joven. El acto psicomágico consiste en lo
siguiente: se busca un lugar donde cavar una tumba y se entierra allí a la persona (dejando
la cabeza en el exterior), junto a la fotografía de su abuelo. Luego, los amigos dirán sus
últimas palabras alrededor de la fosa, donde la persona permanecerá enterrada por
algunas horas. Después, se la desenterrará y se la lavará con tres litros de agua bendita. Por
último, se le buscará un nuevo nombre, una nueva identidad para poder iniciar una nueva
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vida. De este modo, esa persona habrá realizado metafóricamente lo que más temía, y así
lo superará.
*Nota de Ludmila Joroslkaya: “Yo no estoy de acuerdo con este acto psicomágico, pero ese
es mi punto de vista, que no siempre tiene por qué coincidir con el de Schützenberger o el
de otros profesionales”.
Para comprender lo que dice el inconsciente cuando una persona se hace un piercing o un
tatuaje, cabe citar la conferencia que la terapeuta Vilma Mazzolini brindó en Barcelona,
bajo el título “Joyas, tatuajes y piercings”, para la Asociación La salut és cosa teva*:
(*Texto basado en un resumen de Alicia Ninou)
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lo que nos están “diciendo”, para poder hacer visible ese malestar y trabajarlo a nivel
consciente.
Los piercings y los tatuajes ya estaban presentes en las antiguas civilizaciones, como señal
de distinciones tribales o de creencias. De ahí que estas marcas tengan una simbología y un
significado diferente en función de la cultura de la que cada persona provenga. En Europa,
que es donde Vilma ha centrado sus investigaciones, entre los años 500 y 1500 (la Edad
Media) hubo un gran “boom” bajo el dogma del catolicismo, principalmente en España e
Italia. En esa época, todo estaba relacionado con la religión. Por ejemplo, estaba prohibido
derramar una sola gota de sangre, porque se decía que ello significaba “llamar” al diablo.
Las joyas no cumplían una función estética, como ahora, sino que eran el reconocimiento
de una casta o de un oficio; si alguien llevaba un anillo en el dedo gordo de la mano
derecha, esto quería decir que tenía un trabajo relacionado con la sangre (cirujano,
carnicero, entrenador de perros, verdugo, etc.).
A principios del siglo XIII, un piercing en la lengua era señal de perjurio, y a los condenados
por esa ignominia se les perforaba la lengua con un hierro al rojo vivo. Curiosamente,
Mazzolini ha notado que, entre sus pacientes, aquellos que poseen un piercing en la lengua
admiten ser personas que no dicen toda la verdad, lo cual no quiere decir que mientan.
Suelen ser jóvenes a los cuales les falta lo más esencial: la presencia de los padres,
habitualmente por cuestiones de trabajo; por ello, acostumbran a inventarse un mundo
imaginario familiar cuando están fuera de casa, creándose unos padres diferentes de los
que realmente tienen.
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comunicarse. En el caso del labio superior, estaríamos hablando del árbol genealógico de la
madre.
El origen de los tatuajes está ligado a violaciones, prostitución y adulterio. Según Vilma
Mazzolini, en el año 1120, un rey francés decretó que ninguna mujer podía comerciar con
su cuerpo, excepto las que vivían en los burdeles, que debían identificarse con los labios
pintados de color rojo cuando salían al exterior (de ahí viene la asociación, todavía vigente
en la actualidad, de los labios rojos con las prostitutas). Asimismo, cuando una mujer era
violada y quedaba embarazada, era llevada inmediatamente a un burdel, donde tenía que
trabajar para poder mantener a su hijo. Al violador, en cambio, sólo se le imponía una
multa. Pero esto regía sólo para las mujeres pobres y humildes; en el caso de las mujeres
nobles o ricas, estas eran llevadas a un convento, y el violador era colgado. En el supuesto
de que una de esas chicas pobres intentara escapar de su destino, era marcada con una flor
en el hombro. Los tatuajes en los hombros implican que en algún lugar del árbol ha habido
sufrimiento por motivos vinculados a lo sexual, lo cual puede arrastrarse a través de varias
generaciones, si no sale a la superficie y se sana.
Antiguamente, los harenes eran un ámbito donde las mujeres se tatuaban y se ponían joyas
en los pies. Un anillo en el dedo gordo, por ejemplo, era la marca de la “favorita”; en el
segundo dedo del pie, significaba tener un hijo varón; en el tercero, haber sido repudiada;
en el cuarto, haber sido llevada a otro harén; y en el quinto, haber cometido adulterio y,
por ello, haber sido condenada a muerte. Hoy en día, no se acostumbra a llevar joyas en los
pies, pero aún se pueden ver reminiscencias de las antiguas costumbres en el tipo de
zapatos que usan las mujeres, en los ornamentos de estos y en los dedos de los pies que
rodean ciertos modelos de sandalias. Otras joyas, como las pulseras, estaban relacionadas
con las diferentes especialidades que tenían las prostitutas.
Los pendientes en las orejas han tenido diferentes simbologías a lo largo de los tiempos. Los
filibusteros o corsarios, por ejemplo, llevaban un pendiente en la oreja izquierda; los
piratas, en cambio, lo llevaban en la derecha. En otra época, el uso de un pendiente por
parte de los hombres indicaba la orientación sexual, mientras que en el ámbito de la marina
era indicador de que el portador era huérfano. En cualquier caso, los pendientes denotan
pertenencia y propiedad. Hoy en día, si un chico lleva un pendiente en la oreja izquierda,
significa que está muy ligado a su madre; y si lo lleva en la derecha, que tiene una fuerte
confrontación con su madre. En ambos casos, estamos hablando de una madre
“castradora” y dominante.
Los piercings en la nariz son una herencia de los bufones del rey, a quienes este ataba una
cuerda (en la anilla) para hacer con ellos lo que quisiera. Se decía que a los bufones se los
trataba peor que a los perros. Estamos hablando, pues, de una simbología de cabeza de
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turco. En tanto, los piercings en el pezón son indicadores de no haber recibido leche
materna y todo lo que va asociado a ella, es decir, de la falta de amor.
Según la terapeuta, todos los piercings alivian los malestares internos que acarrean las
personas sin saberlo. Pero esto no quiere decir que curen o sanen los problemas, pues
estos continúan existiendo. La solución es intentar averiguar el motivo, hacerlo consciente y
trabajarlo. Y a ello se dedica Vilma Mazzoli.
De modo que las joyas que llevamos, dónde las llevamos y el material con que están
hechas, así como los piercings y los tatuajes, pueden brindar mucha información sobre
nosotros y nuestros antepasados, nuestra historia. Los tatuajes penetran profundamente
en nuestro cuerpo y se asientan en el ADN, a través del cual las memorias pasan a las
generaciones venideras. Y todas esas memorias y programaciones están en nuestra sangre,
corren por nuestras venas y arterias.
Venas
Definición: Vasos sanguíneos que recogen la sangre de los capilares y la llevan al corazón.
La sangre venosa lleva dióxido de carbono y desechos metabólicos, para ser limpiada en los
órganos que tienen esta función (riñones, hígado y pulmones). Existen cuatro venas para el
transporte de la sangre oxigenada: las que van del pulmón al corazón. Toda la sangre
venosa que llega al corazón es conectada por dos grandes troncos venosos: la vena cava
inferior y la superior, que desembocan en la aurícula derecha.
Sentido biológico: La función de las venas es “eliminar lo sucio”; llevan la sangre con
desechos y CO2 al corazón (casa, hogar, territorio), para que vaya posteriormente a los
pulmones y sea limpiada.
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Conflicto: Conflicto de desvalorización de uno mismo. No ser capaz de asumir, de manejar o
de llevar la propia cruz, la propia condena. Conflicto de desvalorización por una carga
(relacionada con los hijos) que es dura de llevar y debe limpiarse: “Tengo que superarlo y
eliminar la sangre sucia, el lodo, los problemas”. Desvalorización de uno mismo ligada a una
minusvalía localizada. Conflicto de “arrastrar una condena”.
Venas de las piernas: Conflicto de tener las “piernas atadas”, “pies de plomo”. Por ejemplo:
mujer que queda embarazada sin desearlo y siente a su niño como un “impedimento”, pues
su libertad se ve de pronto limitada. Conflicto de no poder volver al hogar por algo feo que
nos espera: “No puedo volver a mi casa, el centro del territorio familiar”. En este caso, se
presenta a la altura de los maléolos, agregándose la connotación de no poder cambiar de
dirección, no poder elegir. Desvalorización de uno mismo respecto de una problemática de
filiación, con la noción de deber purificar, eliminar, no poder asumir o tomar a cargo algo,
hacer un esfuerzo muy grande o verse obligado a hacerlo. Conflicto vivenciado
femeninamente, pasivo, centrípeto. Conflicto por tener que eliminar los problemas. Recibir
un trato nobiliario en respuesta a un acto heroico. Memoria de violación o de haberse visto
atrapado/a sin escape. En las venas periféricas, debemos sumar un conflicto de abandono,
de dejadez.
Vena porta: Conflicto de desvalorización femenina por tener que soportar una gran carga
en soledad (carencia de ayuda).
Venas yugulares
Sentido biológico: Transportan la sangre sucia del encéfalo y el rostro hacia el corazón
(asociado simbólicamente a la casa, el hogar, el territorio), para que luego sea limpiada en
los pulmones.
Conflicto: Conflicto de territorio, del cual no queremos ser sacados o expulsados por el
enemigo que nos invade. Conflicto de territorio parecido al de la carótida, pero vivido en
femenino (centrífugo). Conflicto de territorios distantes, vividos con sensación de
abandono, por falta de comunicación con el clan familiar.
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Insuficiencia venosa
Conflicto de desvalorización por parte de la madre, que espera toda la noche despierta a su
cría, que llega tarde a casa = edema miembro inferior. “Arrastro mi condena”.
Sentido biológico: El sentido biológico tiene que ver con “limpiar la porquería”. Se ulcera la
luz de la vena para poder llevar más “porquería” a la casa y poder limpiarla en los
pulmones. La sangre venosa transporta los residuos celulares.
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dilatan y se vuelven varicosas. La hinchazón es, a menudo, considerada equivocadamente
como una tromboflebitis; en realidad, la tromboflebitis es la reparación de la pared venosa
dañada. El resultado es una dilatación permanente de la vena. Recién cuando se produce
una recidiva del conflicto, esas venas dilatadas pueden presentar várices.
Inflamación: Las válvulas no se cierran más, se bloquean. Si eso dura mucho, se producen
várices, calambres, estenosis, tromboflebitis y queloides vasculares.
Várices
Sentido biológico: Impedir que la sangre “sucia”, con residuos y CO2, vuelva al corazón
(hogar) y a los pulmones, para ser limpiada. Ver el sentido biológico de la zona afectada. Se
relaciona con la suciedad que queremos esconder.
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flebitis, también encierran un conflicto de “estoy impedido de (o no estoy motivado para)
volver a casa”.
Ejemplos de casos en que se producen várices: para una mujer que es violada, queda
embarazada y aborta, las várices representan el peso que se le quitó de encima; tienen el
mismo significado para quien logra vender su casa tras un proceso difícil y conflictivo.
La localización de las várices se definirá según la tonalidad del conflicto:
Cara lateral de los muslos: Fase activa muy clara del conflicto de querer controlarlo todo y
conservar el poder sobre todo. Oposición al regreso a casa, vivida con rencor (Fuente:
Enrique Bouron).
Flebitis
Definición: Inflamación de la pared de una vena. Es más común en las venas de los
miembros inferiores. Las flebitis superficiales se manifiestan por la aparición de un cordón
duro, doloroso, tumefacto, rojo y caliente a lo largo del trayecto de una vena superficial.
Las flebitis profundas se manifiestan con una tensión dolorosa en la pantorrilla o el muslo,
produciendo molestias al caminar. Pueden provocar una embolia pulmonar.
Sentido biológico: Reconstruir el tejido de las paredes venosas para hacerlo más resistente.
Debemos tener en cuenta que las venas llevan lo sucio de la sangre hacia el corazón y los
pulmones.
Trombosis
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Definición: Formación de un trombo (coágulo de sangre) y posterior bloqueo de una
vena o arteria. La trombopenia es la disminución de plaquetas en la sangre. La trombosis
venosa profunda se inicia en las venas profundas de las piernas: el coágulo se desprende de
la pared vascular, migra hacia el corazón y luego penetra en los pulmones (embolia
pulmonar).
Sentido biológico: Venas que se taponan y hay que limpiar. Impedir que se limpie o que la
suciedad vea la luz. Arterias que se taponan. Impedir que esa parte reciba alimento.
Trombo cerebral: impedir usar esa parte del cuerpo para descubrir el misterio del clan.
Conflicto: Conflicto de suciedad familiar: “Me siento ahogado en esta familia”. Es como si
nos cansáramos de limpiar, y al final la “porquería” terminase por taponar la vena. Conflicto
de retener el amor (en relación a la parte afectada).
Trombosis arterial: “No puedo contar con mis hijos”. “Mi familia me impide conquistar un
territorio distal” (alejado). Si aparece en una arteria pulmonar, es un conflicto de no
sentirse perdonado por la familia. “Mi familia no me deja limpiarme, purificarme, o me
pone condiciones”.
Trombosis venosa: “No puedo contar con mis padres”. No poder volver a casa. Castigo
autoimpuesto por la sensación de haberle fallado a la familia.
Trombosis esplénica: Existencia en peligro.
Trombosis intraocular: Conflicto por no lograr traer un algo o un territorio distal. “Deseo ser
visto por mi clan”.
Trombosis mesentérica: Desvalorización asquerosa.
Trombosis portal: Sangre impura o sucia.
Trombopenia: Conflicto de cohesión del clan. “No soy capaz de luchar”.
Hemofilia
Definición: Enfermedad genética que se desarrolla sólo en varones y que impide la buena
coagulación de la sangre. Los enfermos de hemofilia no sangran más o más frecuentemente
que las demás personas, pero el tiempo de sangrado es mayor, y pueden desarrollarse
hemorragias internas en las articulaciones, los músculos y los tejidos blandos.
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Técnico: Conflicto de gran culpa familiar. Conflicto de secretos familiares. Conflicto
transgeneracional.
Conflicto: Conflicto familiar, secretos en relación al miedo a morir por una hemorragia, o
miedo a que la familia se escape de nosotros. “No puedo pegarme, aferrarme a mi familia;
no puedo garantizar mi descendencia, mi linaje”. Conflicto de secretos familiares,
probablemente memorias de ancestros: no proteger lo propio dentro del clan, pero
guardarlo como secreto. Gran conflicto de culpa familiar (y necesidad de reparación): “No
puedo pegarme a esta familia, pero aún así busco la reconciliación”. Conflicto en relación a
no poder asegurar la descendencia del clan; solución para que la familia siga fluyendo
(buscar memorias de niños o jóvenes muertos en el clan). Miedo a morir por un coágulo
(trombosis) (buscar muertes de ese tipo entre los ancestros). Miedo a morir por
hemorragia, por trombosis o ACV: “Me gustaría dejar la puerta abierta a la reconciliación
con mi familia”. Desvalorización por separación en relación al amor de los hijos: “Mis hijos
no me aman y me quieren separar de…”.
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Hemorragia
Definición: Salida de la sangre del sistema cardiovascular por rotura de vasos sanguíneos.
Puede ser una pérdida interna (dentro del organismo) o externa (por ejemplo, causada por
una herida).
Hemorragia cerebral
Definición: Rotura de una arteria a nivel del cerebro. La sangre afecta las funciones
cerebrales y puede causar apoplejía, hemiplejia, afasia o trastornos similares.
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Sentido biológico: Necesidad de encontrar la solución mental a un problema familiar; por
eso se incrementa el aporte de sangre a una región concreta del cerebro, aumentando el
riesgo de rotura de un vaso. Deseo de romper con el clan, con la esperanza de encontrar
ayuda en el exterior del clan.
Técnico: Fase de reparación de un conflicto olfativo (“algo huele mal”). Conflicto de miedo
a la muerte y a los cambios. Conflicto de cambios sexuales.
Sentido biológico: El sangrado por la nariz es una de las formas de “liberar la presión” de la
sangre que se acumula en la zona de la nariz. La sangre tiene que ver con la familia, y la
nariz con la sexualidad. En la adolescencia, es un sistema regulador de la presión, tanto
sanguínea como sexual. Otro sentido va en relación con la posibilidad de que algún
ancestro tuviese un accidente cerebrovascular; entonces, se activa la solución de sangrar,
para que no haya exceso de sangre en el cerebro y evitar una muerte de ese tipo.
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corresponde de nuestros altos valores espirituales, éticos, morales, superiores, Divinos,
sintiendo esto de manera muy nítida.
Orificio derecho: Emoción.
Orificio izquierdo: Comprensión, análisis.
Epistaxis abundante: Hay un problema de masa conflictual; cuanto mayor sea la intensidad
del problema, más abundante será el sangrado.
Si hay hipertensión arterial: Hay que buscar en la historia del consultante un conflicto de
conjunción que una el conflicto biológico de la epistaxis (al menos uno de los descriptos
más arriba) con uno de los conflictos biológicos de la hipertensión arterial.
Si hay tumor en las fosas nasales: En relación a la epistaxis, hay que hacer la conjunción del
conflicto biológico de la epistaxis con el conflicto biológico de ese tumor: “En una muy
profunda angustia, temor o miedo, en relación a algo vivenciado en tonalidad olfativa,
falsifiqué, engañé a mi clan o me equivoqué en mi trayectoria con respecto a mi clan y,
especialmente, fui nulo en relación a lo superior, a mis valores, a la ética, a lo Divino, a mi
promesa o a mi palabra de honor, etc.”. Buscar también los siguientes conflictos: “Lamento
que mi padre sea mi padre” o “Hubiera preferido otro padre”; “Quiero comprobar si
realmente pertenezco a este clan y si mi padre es efectivamente mi padre”.
Arterias
Sentido biológico: La función de las arterias es llevar y distribuir sangre, alimento y oxígeno
por el cuerpo. Simbólicamente, también indican la salida de alguien del clan (sangre) de la
casa u hogar (corazón). Las arterias son consideradas masculinas, mientras que las venas
son consideradas femeninas. Una necrosis en las arterias será una respuesta vivida en
masculino, mientras que en las venas será una respuesta vivida en femenino.
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Conflicto: Conflicto de desvalorización con respecto a la salida de la familia o alguien de la
familia del hogar. Las energías de la familia no pueden distribuirse armónicamente.
Conflictos con los desplazamientos y en relación a territorios distales (alejados). Conflicto
de desvalorización de uno mismo a causa de una discapacidad o minusvalía, y en
correspondencia con la localización (en arterias periféricas). Conflicto masculino con noción
de territorio. “Tengo la energía, todo está listo, pero no paso a la acción”. Conflicto de no
poder dejar la casa (el corazón de la madre), salir del territorio. Falta de comunicación,
obstrucción en la transmisión genealógica, ascendencia indigna, deshonor, necesidad de
libertad, tristeza, abatimiento, melancolía y depresión.
Cuello: Relacionar lo que pensamos con lo que hacemos. Culpabilidad, sumisión.
Extremidades heladas: Conflicto de contacto + conflicto de territorio distal.
Arterias próximas a la tiroides: Conflicto de pérdida de territorio ampliado: “Debo
solucionarlo urgentemente”. Ejemplo: una mujer tiene miedo de que otra le quite al
hombre y se apresura a casarse para no perderlo.
Arterias periféricas: Conflicto de desvalorización de uno mismo a causa de una discapacidad
o minusvalía, y en correspondencia con la localización (por ejemplo: un complejo estérico,
un enfermo que debe guardar cama, un deporte imposible, etc.).
Arteria aorta
Definición: Arteria principal del cuerpo que se inicia en el ventrículo izquierdo y distribuye
la sangre oxigenada por todo el cuerpo.
Conflicto: Pérdida del territorio distal (alejado) o del contenido de este. Gestión difícil de un
territorio alejado, diseminado y al borde de la catástrofe.
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Insuficiencia aórtica: El padre echa al hijo, el hijo quiere volver y teme no poder volver a él:
problema de retorno al padre.
Estenosis aórtica: “Mi padre quiere restringirme la salida y yo quiero liberarme”.
Calcificación de la aorta: La comunicación entre el padre y el hijo se ha endurecido.
Disección aórtica: Pérdida total del territorio distal.
Atresia de la aorta: Conflicto de asfixia con respecto a nuestros descendientes: “Mis hijos
me chupan el aire”.
Aneurisma
Definición: Formación de una bolsa por la dilatación o rotura de la pared de una arteria
(aunque también puede ser una vena) llena de sangre. Principalmente, se localizan en la
aorta principal, la que sale del corazón, y en el cerebro.
Sentido biológico: La arteria se ensancha para evitar que una gran cantidad de sangre la
rompa. La gran cantidad de sangre se asocia a un conflicto familiar extremadamente
grande, puesto que la sangre se relaciona con la familia. En vagotonía, el vaso se repara y el
edema puede hacerlo explotar; en este caso, hay que buscar también una noción de lucha
contra la presión del clan.
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sin poder pasar delante del miembro del clan que nos obstaculiza (patriarca, matriarca,
hermano, etc.).
Aneurisma disecante: “Para esconder algo de mi clan en el interior y evitar que se sepa la
verdad (si estalla todo = ruptura del aneurisma)”. “Que los trapos sucios no salgan de acá
adentro”.
Definición: Inflamación del nervio óptico y el disco óptico, que afecta a niños y
preadolescentes y produce pérdida de visión, con aparición de una mancha central.
Sentido biológico: Impedir acercarnos a los demás o ir hacia algún sitio, en un contexto de
contacto visual. Afecta, esencialmente, a los hombres jóvenes. Es una forma unilateral de
retinopatía exudativa, que tiene lugar en los niños antes de la pubertad, ocasionando los
llamados “ojos de gato amauróticos”. Se presenta con una disminución de la visión de un
solo ojo y luego de los dos, con aparición de un escotoma central. Pérdida de la visión
central, a veces asociada a trastornos neurológicos. Esta enfermedad puede llevar a la
ceguera total.
Conflicto: Conflicto de miedo visual con impotencia: “Lo he hecho todo, he observado los
detalles, pero no puedo hallar la forma de actuar, de golpear, de poner en marcha algo que
cambie lo que veo y me asusta”. Conflicto en relación a la familia. A esto se suma una
subtonalidad sutil: “No puedo confiar e ir más lejos en el amor hacia los demás, con
respecto a lo que hago, frente a lo que veo en mi familia y que me resulta patético”. La
función de la enfermedad es impedirnos ir hacia los demás o acercarnos a ellos.
Arteria carótida
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Sentido biológico: La función de la carótida es llevar la sangre (o sea, el alimento, la familia
o algo de la familia) al cerebro (nuestra zona intelectual).
Arteria hepática
Definición: Vaso sanguíneo que lleva la sangre oxigenada al hígado para la alimentación de
su tejido.
Arteria mesentérica
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Definición: Vaso sanguíneo que lleva la sangre oxigenada a los intestinos, el colon y el
recto, para la alimentación de su tejido.
Arteria pulmonar
Definición: Vaso sanguíneo que lleva la sangre “sucia” a los pulmones para que sea
“limpiada” en los alveolos.
Sentido biológico: La función de la arteria pulmonar es llevar la sangre sucia (la suciedad
familiar) a los pulmones, para que allí se limpie y se depure.
Conflicto: Conflictos relacionados con “no querer limpiar” porquerías familiares y pretender
esconderlas bajo la alfombra. Conflictos de culpa y conflictos territoriales. Conflicto de
pérdida del territorio alejado, periférico, distal, terreno dispersado. “No quiero pagar la
culpa de los míos”.
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Atresia de la arteria pulmonar: Conflicto de asfixia con respecto a nuestros ancestros: “Mis
ancestros me chupan el aire”.
Agenesia de la arteria pulmonar: En la etapa de Proyecto Sentido o en la genealogía:
“Rehúso terminantemente ser yo quien cargue con toda la responsabilidad, los delitos, los
trapos sucios de mis ancestros, que hay que limpiar”.
Arteria renal
Definición: Vaso sanguíneo que lleva la sangre oxigenada a los riñones, para la alimentación
de su tejido. Nace en la aorta, a la altura abdominal (vértebra D12).
Arterioesclerosis
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Sentido biológico: Las arterias pierden flexibilidad. Hay que ser rectos y “duros” para poder
llevar los alimentos a casa. El camino de distribución se endurece, se vuelve firme, se
reafirma, para que sea más fácil distribuir, aunque esto conlleve el peligro de reventar el
canal, lo cual sería considerado el mal menor.
Conflicto: No poder o no saber ejercer la función de hombre: “No llevo alimento a mi casa”.
No poder decir “te quiero” (dar amor o recibirlo). Los conductos de la dicha están tapados.
En los miembros inferiores: Conflicto de no poder salir de casa (como la Cenicienta, por
ejemplo), o no poder ir más lejos en la conquista de “territorios”.
Arterioesclerosis cerebral: No poder sacarse pensamientos de la cabeza o ya no poder
conquistar nuevos territorios. “Hasta aquí llegué, no puedo ir más lejos, y quisiera
mantener mi rigidez frente a los territorios conquistados. No puedo salir a conquistar
nuevos territorios, ya no soy aquel que…”. Conflicto de territorio (cerebro): “Las viejas
glorias me mantienen vivo, ya no puedo pensar cómo hacer para conquistar nuevos
territorios” (el viejo ciervo que no produce un infarto de miocardio queda tonto y pierde el
territorio, pasando a ser dominado por el macho joven). “A esta altura de mi vida, no logré
llevar a cabo mi deseo, me rindo”. Ejemplo: “Yo quería ser famoso y sólo soy un perdedor”.
Arteritis
Definición: Inflamación de las paredes arteriales por algún tipo de lesión. Produce estenosis
(estrechamiento del conducto) y suele ir acompañada de placas de colesterol (ateromas).
Sentido biológico: La inflamación permite reconstruir las paredes de los vasos, para que
sean más resistentes la próxima vez que deban enfrentarse a un conflicto similar al vivido.
La reparación se lleva a cabo aun cuando reduzca temporalmente el aporte de O2 al
cuerpo.
Conflicto:
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Cuatro conflictos juntos: territorio + miedo por la nuca + separación + un cuarto conflicto
en la parte superior de la médula cerebral o en la corteza (dientes, páncreas…). Conflicto de
ira y rabia (“itis”) con respecto a la distribución de alimento y vida. Ver los conflictos de
arterias que puedan estar reparándose.
Miembros inferiores: Conflicto por partir.
Conflicto: “Veo que no logro evitar que la fuerza bruta venza en la discusión, la conciliación,
el modo de vida, a pesar de mis acciones enérgicas y de mi preocupación por los detalles,
porque no tengo más tiempo”. Conflicto de desvalorización por no lograr comprender (casi,
pero todavía no). Conflicto de desvalorización en términos de lucha territorial, ligado al
tiempo. Conflicto de traición al culto en el clan, en un clima de desvalorización y rencor.
Hiperplaquetosis
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Conflicto: Buscar en el transgeneracional muertes con sangre (accidentes, hemorragias,
desangrados, asesinatos, etc.), algo escondido que nuestra biología cree que todavía debe
sanarse y protegerse. Grandes heridas familiares que nunca se han cerrado.
Hipertensión arterial
Definición: Presión arterial sostenida por encima de los valores normales (135/85). Puede
ser central (masculina) o periférica (femenina). La presión sanguínea o arterial es la fuerza
motriz que hacer circular la sangre por el organismo. En el 90 por ciento de los casos, la
hipertensión es esencial o idiopática, es decir que no tiene ninguna causa orgánica
detectable; los factores genéticos jugarían un rol importante. En otros casos, la
hipertensión es secundaria, es decir, consecuencia de patologías diversas, como una
enfermedad renal (insuficiencia renal, pielonefritis, etc.) o un trastorno endócrino o
vascular (arterioesclerosis). La hipertensión casi no presenta síntomas, a tal punto que es
llamada “el asesino silencioso”. Durante años, un hipertenso no siente nada, hasta el
momento en que el cerebro, el corazón o los riñones alcanzan un nivel de daño lo
suficientemente importante como para que los primeros síntomas aparezcan: dolores de
cabeza, desequilibrio en posición vertical o al caminar, pérdida de memoria, fatiga,
trastornos de la vista, angina de pecho y dificultades respiratorias. Una hipertensión severa
puede producir confusión mental y convulsiones.
Sentido biológico: Gira en torno al concepto de presionar la sangre, para que entre o salga
más rápida o más lentamente del corazón. Simbólicamente, hace referencia a las entradas y
salidas de los lazos de sangre (la familia) del corazón (el hogar, la casa, el territorio central).
Asimismo, indica que se quiere ser más fuerte y efectivo en la competencia intelectual o
física dentro del clan, ser el primero, el dominante, lo máximo. En la hipertensión central
(masculina), las manos están calientes; el ventrículo (lanza la sangre) lanza con fuerza:
“Abro las puertas del corazón (casa) y, por lo tanto, quiero que alguien se vaya de mi casa”.
En la hipertensión periférica (femenina), las manos están frías; las arterias que van al
corazón son presionadas, para que la sangre no entre en el corazón o no salga de él.
Corazón = casa. Por lo tanto: “No quiero que alguien entre en mi casa” o “No quiero que
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alguien se vaya de mi casa”; “Cierro puertas”; “Quiero cerrar las puertas a los miembros de
mi familia que no me aman o que no deseo amar”.
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Hipertensión de la mínima: Representa a aquellos que están por debajo de nosotros: hijos,
empleados, menores, etc. Pérdida de territorio distal + necesidad de aumentar los
intercambios + desvalorización y cólera impotente. Conflicto con los líquidos (ahogados en
el clan, problemas de agua), la liquidez (dinero). Conflicto de desmoronamiento de la
existencia: fase activa. Conflicto con los líquidos + conflicto de injusticia: “Decepcionado,
cierro mi corazón al amor, me endurezco”.
Hipertensión intracraneal
Sentido biológico: Está relacionada con otra enfermedad (edema, hematoma, tumor).
Primero hay que ver el sentido biológico de la enfermedad que la provoca y luego añadirle
el sentido de “perder de vista” algo, en relación al sentido de la enfermedad.
Conflicto: Conflicto intelectual y con los detalles relativos a un contexto visual: “Debo estar
atento a todo para que nada se me pase. Analizo, focalizo, pienso, ahondo en…”. “Debería
dejar de preocuparme tanto por eso, pero no lo hago” (conflicto). “Aun sabiendo que
dejarlo es la mejor opción, sigo con ello”.
Hipotensión arterial
Definición: Presión arterial sostenida por debajo de los valores normales mínimos (90/60).
Puede provocar vértigo, mareo, náuseas, vómitos, sudoración, trastornos visuales, dolor de
cabeza, somnolencia, desmayos o síncope, y aceleración del ritmo cardíaco.
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Sentido biológico: Disminuir la fuerza (presión) en los asuntos de la sangre (lazos de sangre
o familiares). Bajar constante, relajar, huir.
Conflicto: Desvalorización, pérdida de fuerza, evasión ante los conflictos relacionados con
la familia o clan. Gran sensación de falta de ánimo y derrotismo: “No sirve de nada luchar,
mejor hacerse el muerto”. Conflicto femenino, pérdida de territorio distal vivida en
términos de impotencia y con renunciamiento. Acompaña muchas fases de vagotonía,
depresión, tristeza y negatividad.
Hipotensión ortostática
Conflicto: Para seguir siendo felices, es mejor quedarnos en cama. Conflicto de huída, de no
querer enfrentar la realidad.
Hipokaliemia o hipopotasemia
Definición: Falta de potasio en la sangre. El potasio es útil para regular la presión arterial,
distribuir el agua en el organismo y transmitir el influjo nervioso. Participa de manera
fundamental en la contracción muscular, especialmente cardíaca. Previene los cálculos
renales y los calambres, en los deportistas. La hipopotasemia puede provenir de una
pérdida urinaria o digestiva excesiva, pero también de una alcalosa (ruptura del equilibrio
entre los ácidos y las bases, que aumenta la alcalinidad). Los síntomas son: debilidad
muscular, e incluso parálisis, sed exacerbada, confusión mental, trastornos del ritmo
cardíaco, pudiendo producir un paro cardíaco, trastornos digestivos, meteorismo
abdominal y fatiga.
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Técnico: Conflicto de control del clan.
Arterias coronarias
Sentido biológico: La función de las arterias coronarias es llevar sangre, alimento y oxígeno
a los músculos cardíacos, para permitir su correcto funcionamiento. También son las vías de
salida del corazón, entendido como casa u hogar. Las arterias son consideradas masculinas,
mientras que las venas son consideradas femeninas.
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que es asimilado en el modelo humano masculino, el espacio (casa, trabajo, automóvil) o su
contenido (empleados, mujer, colegas, hijos), puede ser el objeto de un conflicto que afecte
las coronarias.
Diestros: Pérdida del territorio o de su contenido (por ejemplo, la pareja deja la casa). Es un
conflicto sexual masculino. La casa, el trabajo, la familia son territorios; el auto deportivo
también es un territorio, y aumenta las posibilidades de conquistar una hembra. Lucha por
ser el jefe dentro del territorio. La llegada de un macho más joven y competente al lugar del
trabajo puede entenderse como una invasión del territorio y generar una “lucha”.
Zurdos: Conflicto biológico de frustración sexual. Si afecta el relé de la vesícula seminal, el
conflicto estará relacionado con la pérdida de la mujer (“Ya no puedo inseminarla”) por la
intervención de otro.
Venas coronarias
Definición: Venas que drenan la sangre de los tejidos que forman el corazón.
Sentido biológico: Son venas que se ocupan de la sangre sucia, del drenaje de la sangre
viciada. El gas carbónico (CO2) representa las impurezas y la muerte que limpiamos del
propio corazón (el simbolismo del corazón es el hogar, la sede de la familia, la casa).
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Conflicto: Conflicto femenino de desamparo en el territorio. Frustración sexual en sentido
amplio; es decir, ausencia de relación, de intercambio con la pareja. Despecho, frustración
por no pertenecer a nadie (sobre todo a la pareja). “Quiero eliminar (de mi pareja, de mi
familia, de mi vida, etc.) todo lo impropio”.
Mujer diestra: Conflicto sexual, conflicto biológico de frustración sexual, conflicto de “no
ser o no haber sido poseída”.
Hombre zurdo: Conflicto de territorio, pérdida de todo el territorio o del contenido del
territorio (por ejemplo, la mujer se va).
En constelación esquizofrénica (hombre diestro y mujer zurda): Conflicto de frustración
sexual.
En situación hormonal particular (mujer zurda en la menopausia): Conflicto de territorio (en
este caso, puede comportarse como un hombre). En el hombre diestro afeminado
(alteración hormonal) es un conflicto de frustración sexual.
Cómo liberarse de las emociones y vivencias que afectan las venas y las arterias
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7) Disfrutar la vida al máximo.
8) La alegría y el amor emanan de nuestro corazón. Abrámoslo por completo.
9) Ser tolerantes y comprensivos con nosotros mismos.
10) Entendernos y comprender que no tenemos la verdad absoluta; nadie la tiene.
11) No juzgar y no juzgarnos.
12) Elegir vernos a nosotros mismos y a todos los que nos rodean con amor.
13) Abrirnos completamente a la vida y a la alegría.
Sentido biológico: La función de los capilares es llevar alimento a las células y recoger los
desechos. La sangre se asocia simbólicamente a la familia, y las piernas al sostén y a la
madre.
Conflicto: Conflicto de cargar con un peso y no poder con ello. Conflicto de poner algo
limpio y quitar algo sucio en la familia. Los capilares responden al movimiento, y este tiene
que ser completo. Si un capilar lleva alimento, pero no recoge los desechos, no se está
moviendo completamente. Y si recoge los desechos, pero no lleva alimento, tampoco.
Las venas, arterias y capilares pertenecen al sistema circulatorio del ser humano, al igual
que el corazón, el pericardio, el bazo y el endocardio.
Pericardio
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Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, se forma un mesotelioma pericárdico.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, el mesotelioma es degradado por hongos o
microbacterias; es ahí cuando aparece la pericarditis.
Sentido biológico: El pericardio protege el corazón contra todo ataque (cualquier ataque
contra el corazón se va a decodificar sobre el pericardio): limita la fricción, lo previene
contra infecciones y mantiene su forma y capacidad de dilatación. En una pericarditis, tener
en cuenta el contexto de ira y rabia. Cuando una persona se siente atacada en el aparato
cardiovascular (o en el sentido de su simbología), puede desarrollar un cáncer del
pericardio, un estrechamiento del pericardio o un suplemento de líquido en el pericardio;
todo ello, con el fin de proteger más y mejor el corazón. Cuando se habla de ataque contra
el corazón, este puede ser físico o psíquico. El Dr. Hamer dice que el derramamiento de
agua es un signo de reparación. El Dr. Claude Sabbah, en tanto, sostiene que se trata de una
señal de conflicto activo. Según Sabbah, en simpaticotonía, se encuentran mesoteliomas
con o sin líquido; este último va a reducir la capacidad de funcionamiento del músculo. En
estos casos, se habla de insuficiencia cardíaca. A menudo, los derrames producen cambios
en la forma del corazón, e incluso una importante opresión, con posibilidad de edema
pulmonar; por ello, suelen ser diagnosticados erróneamente como insuficiencias cardíacas.
Este tipo de diagnóstico puede producir un nuevo foco de Hamer, que terminará causando
un nuevo “miedo por mi corazón”, que derivará a su vez en mesotelioma del pericardio.
Conflicto: Conflicto de protección del corazón, a nivel real o simbólico. Conflicto con un
ataque directo al corazón (por ejemplo, el anuncio de una operación a corazón abierto).
Conflicto de miedo por el corazón; puede ser miedo a un ataque, a un problema
cardiovascular. Conflicto de identificación con alguien muy querido (hijo, padre, abuelo).
Por ejemplo: el abuelo tiene un problema cardíaco y nosotros lo sentimos como nuestro;
por eso, para proteger nuestro corazón, hacemos una pericarditis. Es irracional, pero para
el inconsciente, el otro no existe.
Conflicto de ataque a la integridad territorial. La identificación simbólica del corazón está
relacionada con el hogar, la casa. Conflicto de sentirse agredido dentro del territorio.
Pericarditis: inflamación del pericardio que impide que el corazón se expanda con
normalidad. Eso produce fatiga y dificultad respiratoria. Puede resentir la salida o no salida
de un familiar de la casa (hogar).
Endocardio
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Definición: Membrana que recubre las cavidades del corazón y forma el revestimiento
interno de las aurículas y ventrículos. La endocarditis es la inflamación del endocardio.
Sentido biológico: Las funciones del endocardio son la protección de las paredes del
corazón y la alimentación de las válvulas y las partes internas del corazón (por su
porosidad).
Corazón
Definición: Órgano principal del aparato circulatorio, cuya misión es bombear la sangre
para que lleve nutrientes y oxígeno a todo el cuerpo.
Sentido biológico: La función del corazón es bombear la sangre oxigenada hacia todo el
cuerpo y la sangre sucia hacia los pulmones, para que sea lavada. En la decodificación de la
biología, el corazón es considerado la “casa”, el “hogar”, el territorio real o simbólico, y el
punto de reunión familiar. Desde el corazón se irradia la familia (sangre), y esta vuelve a él.
Es el centro de operaciones de los conceptos de familia.
En otras corrientes, se lo asocia al concepto de “amor”, pero no con la connotación de
“enamorarse”, sino con la vinculada a las “revistas del corazón”, o sea, con la de un amor
estrechamente relacionado con el “hogar”.
La sangre reparte alimento y vida (oxígeno), y recoge los deshechos del cuerpo para
limpiarlos en los pulmones. La sangre es, según Louise Hay, símbolo de júbilo y, por lo
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tanto, el corazón es la bomba que hace circular el júbilo, la alegría por el cuerpo. Son
apreciaciones distintas de una misma cosa.
Corazón grande: Verificar si, por ejemplo, el embarazo no estaba previsto y la casa estaba
en construcción, no siendo lo suficientemente grande para recibir al bebé. Se agranda el
hogar (se agranda el corazón) (Fuente: Enrique Bouron). “Mi corazón no recibe o no da
suficiente amor en el ámbito de mi hogar, de mi casa, a causa de lo cual mi familia se
separa” (Ludmila Jorolskaya). El corazón grande indica la necesidad de ampliar la casa.
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Aurículas: Femenino (centrípeto). Reciben la sangre. Lo que recibimos en nuestra casa, en
relación a nuestra madre. Recepción de las cosas y las personas de nuestro afecto. Escuchar
con el corazón, en relación a lo femenino y a la madre.
Aurícula derecha: Recepción de la sangre sucia. Conflicto con la recepción, los secretos, las
malas jugadas y la madre. La sangre sucia vuelve al corazón y allí es recibida por la aurícula
(madre), que luego la enviará, por la válvula tricúspide, al ventrículo derecho (padre), que a
su vez la enviará a los pulmones, para su purificación y oxigenación. Conflicto con la madre
que no quiere recibirnos. Conflicto con la culpa de haber regresado “sucio” y tener que
confesárselo a la madre.
Atrofia de la aurícula derecha: “Mi madre, embarazada de mí, trata de envenenarme para
abortar, pero no funciona, sólo que ahora tengo veneno en las venas y, por lo tanto, no
tengo que moverme”. Hay que hacer más lenta la circulación venosa y, para ello, la mejor
solución de supervivencia es atrofiar la aurícula derecha.
Aurícula izquierda: Recepción de la sangre purificada. La sangre purificada es recibida desde
los pulmones y entregada, a través de la válvula mitral, al ventrículo izquierdo (padre), que
la expulsará al organismo por medio de la arteria aorta. Conflicto: “Mi madre no quiere
entregarme a mi padre, porque este sólo quiere echarme de casa”.
Comunicación:
Comunicación interauricular: Corazón desdoblado en lo afectivo, relación impotente:
“Quiero aumentar la comunicación entre dos madres” (madre y madrina/ madre y abuela/
madre y hermana mayor que me crió, etc.).
Comunicación interventricular: Corazón desdoblado en la acción impotente. El caballero no
logra obtener el amor de su “Dulcinea”. La mujer no logra calmar a su padre. “Quiero
aumentar la comunicación entre dos padres” (padre, padre simbólico, etc.).
Reflujo del ventrículo hacia la aurícula: “Mi padre me echa, mi padre no me recibe”
(Fuente: Enrique Bouron) (ventrículo derecho).
Reflujo de la aorta hacia el ventrículo: “Mi padre me echa, pero yo quiero quedarme en
casa”.
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mayor regrese y tome su lugar de primogénito legítimo. Impotencia frente a la amenaza al
territorio, que no puede terminar más que en derrota y pérdida.
Soplo al corazón: “En mi amor altruista (críptico) debo ser más generoso, debo redoblar el
esfuerzo; temo no dar suficiente amor”.
Estenosis aórtica: Retenido en casa por el padre (o ánimus de la madre), quiere escapar
pero no puede.
Insuficiencia mitral: “Mi padre me echa, pero vuelvo gracias a mi madre”. “Mi padre me
quiere obligar; hay oposición, y yo quiero liberarme”.
Cáncer de la válvula tricúspide: Conflicto por sentirse rechazado por el clan, con desdén, sin
amor (como el “patito feo”).
Estenosis mitral
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Definición: Cardiopatía valvular que consiste en el estrechamiento del orificio de la válvula
mitral del corazón. La válvula mitral conecta la aurícula izquierda con el ventrículo
izquierdo.
Sentido biológico: Impedir la salida de sangre del corazón. El corazón se relaciona con el
hogar, la sangre con la familia y la válvula con la puerta “hacia” la salida; por lo tanto, el
cierre o el estrechamiento de la puerta de salida impide que alguien o algo “se aleje” de la
casa familiar.
Conflicto: Impotencia. Querer impedir que el macho se vaya, pero sin lograrlo. Similar a la
estenosis aórtica, con un carácter más leve y continuado. No queremos que algo salga de
casa, o no queremos que salga “demasiado”: “Mi madre me impide llegar a mi padre” (en
términos de salir del hogar).
Corazón senil
Miocardio
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Técnico: Conflicto de desvalorización con respecto al corazón.
Sentido biológico: La principal función del miocardio es bombear la sangre del corazón para
proporcionar la circulación sanguínea.
Miocarditis
Infarto de miocardio
Definición: Obstrucción en una de las arterias coronarias que produce una isquemia o riego
sanguíneo insuficiente en una de las partes del tejido del corazón (miocardio). Esto produce
una angina de pecho que puede derivar en necrosis (infarto).
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convulsiones y calambres del músculo cardíaco, que se ha descompuesto por necrosis
durante la fase activa.
Síntomas: Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Normalmente, el primer
síntoma del infarto es un dolor muy fuerte en el pecho, como una opresión, un ardor muy
fuerte. El dolor se manifiesta repentinamente y no lo calma el reposo. A veces, va
acompañado de dolor en el brazo izquierdo, el cuello, la mandíbula y la espalda, falta de
aire, sudoración, náuseas y vómitos.
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Arteria derecha: Conflicto de pérdida de territorio exterior.
Arteria izquierda: Conflicto de pérdida de territorio interior (conflicto de desamparo).
Corazón izquierdo: Solución de un conflicto de territorio masculino.
Corazón derecho: Solución de un conflicto de territorio femenino. Conflicto de partida del
territorio: “No se quiere ir, no puede desprenderse de él”. El “territorio” puede representar
cualquier cosa que implique posición directa y proximal: “mi casa”, “mi esposa”, “mi auto”,
“mi vida”, “mi trabajo”, “mi trayectoria”, “mi reputación”, etc.
No nos olvidemos de que el corazón es casa. Buscar siempre el lado afectivo y el lado
profesional.
Un hombre posee una verdulería que atiende él mismo desde que su padre se la legó. Un
día, llega un gran supermercado, uno de esos gigantes que todos conocemos, y se instala a
dos cuadras de su frutería. Evidentemente, el hombre empieza a precalentar su estrés,
pensando todos los días qué será de su frutería, algo que le pertenece, que es suyo por
derecho, y a lo que se apega como propietario. Como pequeño comerciante, no está en
posición de enfrentar al “monstruo”. Viendo que la clientela opta por lo nuevo, termina
cerrando definitivamente su comercio y se declara en quiebra.
El hombre no vive este hecho como una injusticia de la vida, ni como una desvalorización
personal, justamente porque estaba muy orgulloso de su verdulería y la atendía muy bien.
No es ese el motivo de su estrés al dar la última vuelta de llave al candado de la cortina
metálica; para él, el conflicto es haber perdido su territorio, su verdulería, su clientela, su
vecindario comercial. Eso era suyo, y ahora está en manos de otro, mucho más fuerte que
él. Durante dos, e incluso tres generaciones, ese lugar fue de su familia, y de pronto se ha
perdido.
Puesto que es difícil para él vender el local, tan cerca del supermercado, trata de sobrevivir
haciendo trabajitos de pintura, pero siempre añorando su negocio y no sabiendo qué hacer
con ese local. Un año después, un amigo le sugiere poner en su viejo local una agencia de
remís, cosa que no abunda en esa zona. En pocos días, el hombre instala el local e inicia su
actividad, recuperando su local, que tanto quería, y su autonomía, en un lugar que siempre
fue suyo. Unos días después, hará un infarto de miocardio mortal. Si hubiera llevado a cabo
esa idea unos cinco meses antes, muy probablemente habría sufrido un infarto de todos
modos, pero con gran probabilidad de que no fuese mortal.
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El caso del ciervo
El conflicto de pérdida del territorio en la naturaleza se puede ver claramente en el caso del
ciervo; aunque no es el único: hay una gran cantidad de animales territoriales. En la
naturaleza, el más apto es el que sobrevive. En el caso del ciervo, la organización de la
supervivencia de la especie (que predomina siempre sobre la del clan y la del individuo)
lleva a este a comportarse de una manera específica.
El macho dominante, el más apto, el más fuerte, es el único que tiene derecho de pernada
sobre todas las hembras de su territorio. Tanto cierta extensión geográfica, como todas las
hembras dentro de esos límites, le pertenecen. Pero todos los años debe revalidar su
derecho a tal posesión, combatiendo con otros ciervos que también desean tener su propio
territorio (mientras no sean ellos los jefes, sólo tienen derecho a replegarse ante el que lo
es). Los combates no se producen a lo largo de todo el año, sino en un momento preciso:
empiezan quince días antes del momento en que dará comienzo “oficialmente” la época de
la actividad reproductiva, que también dura quince días. La razón es natural: si las
concepciones se producen antes, los cervatillos nacerán demasiado temprano, cuando el
follaje del bosque no pueda disimularlos; y si nacen demasiado tarde, no estarán lo
suficientemente desarrollados para llegar al invierno siguiente sin ser fácil presa de su
depredador natural, el lobo. Se trata de un cronómetro biológico que se reproduce en
todos los lugares del mundo en que hay ciervos.
Entonces, el combate enfrenta a ciervos que nunca tuvieron su propio territorio contra uno
que sí lo tiene. Si gana el que ya lo tiene, no pasa nada: la historia de ese clan seguirá sin
cambios por al menos un año más. Si, en cambio, debido a la edad y a la fuerza de su
oponente, el ciervo dominante ve que el combate es demasiado duro, necesitará más
fuerza y, por lo tanto, más oxígeno en sus músculos periféricos, especialmente en los de las
patas traseras, que son con las que expresa su potencia. Ese oxígeno le llega por vía
sanguínea, por lo que debe bombear mayor cantidad de sangre, cosa de la que se ocupa el
corazón. A su vez, el corazón debe bombear un mayor volumen de sangre para transportar
ese oxígeno, y la única manera de hacerlo es aumentarlo el calibre de las arterias
coronarias; reduce el fluido a las partes del cuerpo que no la necesitarán durante el
combate, como el aparato digestivo, lo oxigena en el pulmón, y bombea ese nuevo
volumen de fluido por las arterias.
El que hace todo este proceso, puesto que para el animal se trata de una cuestión de
supervivencia, es el cerebro automático, que cava la íntima de las arterias coronarias para
aumentar el calibre interno del conducto (es la ley de Poiseuille, en la mecánica de fluidos:
“El volumen aumenta proporcionalmente a la cuarta potencia del radio del conducto”). De
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ese modo, llegará mucho más oxígeno a los músculos, y el ciervo tendrá más chances de
conservar su territorio. Si lo hace, no creará ningún conflicto y el cerebro comenzará a
reparar. Pero si no conserva su territorio, intentará recuperarlo (siempre dentro de esos
quince días), y el cerebro necesitará cavar más esa íntima. Aun así, como el oponente es
mucho más fuerte, el ciervo dominante finalmente debe cederle el territorio. De manera
que pierde todo: territorio y hembras. Entonces, crea un conflicto mayor, frente al cual se
resignará cuando comiencen los apareamientos. Pocos días después, morirá de un infarto
de miocardio.
Esto es así en la naturaleza, porque es lo que mantiene a la especie viva. Cuando llegue el
invierno, en este sistema perfecto en que el tiempo biológico se sincronizó con los
fenómenos climáticos y estacionales, y con los depredadores, principales factores
coercitivos de presión del medio, solamente el 60 por ciento de los ciervos jóvenes serán
devorados por los lobos (contra un 98 por ciento, si los ciervos nacieran antes o después de
lo previsto). El 40 por ciento que llegará a la edad adulta reemplazará a los ciervos muertos
el año anterior. Esto fija su población óptima en el bosque.
¿Cuál es el mejor aliado para la supervivencia del ciervo? Una vez comprendido el juego
biológico, la respuesta es evidente: el lobo, por supuesto. Sin la presencia del lobo, el 98
por ciento de los cervatillos nacidos llegarían a la edad adulta. Al año siguiente, su número
aumentaría dramáticamente, y así hasta que, en ese sistema sin depredación, los recursos
naturales del bosque no alcanzarían para alimentar a tal población. Morirían todos juntos
en la estación fría, y la especie desaparecería. El equilibrio en la naturaleza es de una
precisión extraordinaria: los ciervos garantizan la supervivencia de los lobos y los lobos
garantizan la supervivencia de los ciervos.
Imaginemos ahora que hacemos la autopsia del ciervo. Se le abre el pecho y se descubre
que una de sus arterias está tapada. La conclusión inmediata, basada en esa evidencia, es
que, al tapársele la arteria, se le produjo el infarto. No, eso es incorrecto. Por supuesto que
la presencia de una arteria tapada debe explicarse. El cerebro, al haber mandado a cavar el
tejido de la íntima de una arteria, logra aumentar el volumen de sangre bombeado por el
corazón y se asegura de tener que reparar sólo una arteria. Si cavara en las tres, debería
repara las tres, por lo que las tres se taparían, y eso le provocaría la muerte. Cuando se cava
un tejido, la reparación implica la recomposición del tejido con nuevos materiales. Hay una
construcción allí, y si se deja correr la sangre por el lugar a reparar, todo el material de
reparación sería arrastrado por el flujo sanguíneo, lo que imposibilitaría la reconstrucción.
La solución biológica que encuentra el cerebro a este problema es tapar la arteria, para que
repare correctamente.
Esto implica que la persona sin ningún antecedente cardíaco puede hacer un infarto de
miocardio, porque no se trata de una enfermedad en las arterias coronarias. Si esto es así,
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entonces, ¿qué es lo que causa el infarto de miocardio? Aproximadamente en la mitad de la
fase de reparación, el foco cerebral que había sido puesto fuera del circuito hasta ese
momento se pone a funcionar nuevamente, una vez hechas las reparaciones. Por un corto
período de tiempo, producirá un fuerte pico de simpaticotonía durante la vagotonía. Esto
es como si reconectáramos los disyuntores y, de este modo, una fuerte carga eléctrica
recorriera los circuitos, provocando una pequeña o gran crisis epileptoide, que puede ser
un pequeño infarto sin consecuencias graves, o un infarto mayor, si la reparación es más
importante. La intensidad de la crisis será directamente proporcional a la intensidad y a la
duración de la simpaticotonía, es decir, la fase activa del conflicto (esto comienza a
aparecer en los trabajos universitarios, así como en el seno de los equipos de
investigadores y cardiólogos que sientan las bases de la neurocardiología).
El problema no ocurre, entonces, en las arterias coronarias, sino en el foco de neuronas que
la controlan. Puesto que el shock eléctrico se extiende en relación a lo que hubo que
reparar y, por lo tanto, en relación a la duración del conflicto activo, se produce una especie
de tormenta eléctrica que envía, durante el tiempo que necesite la puesta en marcha,
señales eléctricas anárquicas a los tejidos gobernados: el ritmo se pierde por unos
instantes, y si el lapso es demasiado prolongado, el organismo será privado del flujo
sanguíneo en ese ínterin, causando desde molestias hasta la muerte.
Comprendemos ahora el doble sentido biológico completo del infarto de miocardio en
estas dos frases indisociables:
a) Supervivencia del individuo ciervo viejo, cuando este ulcera su coronaria para
vencer.
b) Supervivencia de la especie, cuando la úlcera de la coronaria no lo ayuda a vencer:
el viejo ciervo se vuelve incompetente o nefasto para la supervivencia de la
especie, por su comportamiento, y se ve entonces “obligado” a morir.
Es por eso que, cuando no nos curamos, el cerebro ordena la eliminación. Deducimos,
entonces, que el infarto es una herramienta de selección natural de las especies, que se
desencadena cuando el individuo no tiene más lugar en el mundo.
1. El hombre maduro que hace un mini síncope a las tres de la madrugada (Ejemplo de
Claudde Sabbah):
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A las tres de la mañana, cuando estaba de guardia en Marsella, me solicitaron de urgencia.
Un señor de 60 años me explicó que quiso levantarse durante la noche y, sentado en su
cama, hizo un breve síncope de un segundo, para luego caer sobre la almohada y volver a
sentarse sobre la cama. Esto fue confirmado por la esposa. Sin embargo, su examen clínico
salió perfecto: el hombre no estaba enfermo y no presentaba ningún antecedente. Le
pregunté, entonces, por qué se había levantado de la cama. Me respondió que para
vomitar. Le pregunté: “¿Cómo se siente ahora, una hora después?”. “Perfecto”, me
contestó. “Mi esposa lo llamó; si hubiese sido por mí, no lo habría llamado”, dijo.
La única conclusión médica que se impone para este hombre de 60 años, que no tenía
ningún cuadro patológico, que se encontraba en perfecto estado de salud, que se sentía
perfectamente, sin ningún signo extraño, es la siguiente: al levantarse bruscamente, debe
haber hecho un pico de hipotensión ortostática, lo que bajó la tensión, ya mínima, en la
vagotonía del sueño y del decúbito dorsal. Tuvo, entonces, un vahído, que sus funciones de
urgencia recompusieron inmediatamente. Cualquier médico, en ese momento, habiendo
hecho correctamente su trabajo y habiendo reflexionado según los datos científicos con que
contaba, habría dicho: “Descanse, y mañana haga controlar su tensión acostado y parado,
por su médico o por un cardiólogo”.
En esa época, yo estaba avanzando en la compresión de la Biología Total, lo que me
permitió ir más allá de ese simple análisis. Entonces, le hice dos preguntas adicionales:
“¿Qué es lo que vomitó? Descríbamelo”. Y luego: “¿Qué es lo que lo ha estresado
enormemente en estos últimos meses?”. El paciente respondió: “La cena de anoche, intacta.
Y tengo grandes problemas en el trabajo, que pueden hacer que lo pierda”.
Inmediatamente, llamé a un cardiólogo de guardia para hacerle un electrocardiograma de
urgencia. Al rato, después de examinarlo y hacerle un interrogatorio con resultados tan
negativos como el mío, el cardiólogo me dijo: “Claude, no tiene nada. ¿Por qué pediste un
electrocardiograma de urgencia?”. A lo que respondí: “Hacele un electro rápido, tiene un
infarto en progreso”. Antes de que terminara de salir el electro, el cardiólogo llamó a la
ambulancia de urgencias para hospitalizar al paciente, que estaba necrosando su miocardio
de manera masiva. En hombre fue salvado por muy poco. Si hubiésemos esperado a la
mañana siguiente, probablemente habría muerto. Después, anduvo muy bien.
Ahora, cada vez que me encuentro con el cardiólogo, me pregunta cómo hice, puesto que él
mismo, siendo cardiólogo, nunca hubiera pedido un electrocardiograma en ese caso. Lo
invité a que viniera a trabajar conmigo en Biología Total y en decodificación biológica, que
aprendería unos trucos. El complemento de los datos obtenidos que me llevó a estar tan
convencido de mi diagnóstico es el siguiente: si la cena estaba intacta cinco horas después
de su ingesta, es que el corazón estaba preparándose para otra cosa. El conflicto psicológico
mayor, que angustiaba al paciente desde hacía varios meses, era manifiestamente un
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conflicto biológico de pérdida de territorio, vivenciado de manera masculina en tonalidad de
fin de combate (conflicto que, en la Biología Total, se expresa mediante un infarto de
miocardio de tipo masculino). Tres de la mañana es la hora (habitualmente) de los infartos
de miocardio nocturnos.
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especialista en cardiología. Le rogué que lo hiciera de todos modos, como favor personal, a
lo que me respondió que indicara con qué motivo habría de pedir una internación. Le dije lo
primero que me salió: “Síndrome de amenaza”. Le expliqué rápidamente de qué se trataba,
y accedió a regañadientes. Al día siguiente me llamó: “¿Cómo hiciste? Pasé esta mañana
temprano y le encontré una onda Q que avanzaba” (la onda Q es una onda de necrosis
miocárdica). Efectivamente, el paciente tuvo un infarto y salvó su vida gracias a la atención
médica.
Este es el primer caso de prevención de infarto que traté, hace algunos años. Un médico
psiquiatra acudió a mi consultorio para averiguar qué era lo que yo estaba haciendo, pues
sus pacientes habían empezado a irse de su consultorio y él había escuchado hablar de mí.
Vino enojado, acusándome de hacer brujería, hechicería, de ser curandera, y me advirtió
que iba a denunciarme. Mientras gritaba, enojado, vi que se agarraba el pecho con una de
sus manos. En ese momento, me di cuenta de que ese hombre estaba viviendo el conflicto
de pérdida de territorio (pérdida de los pacientes). Se había dedicado a la medicina y a la
psiquiatría durante toda su vida, había escrito dos libros, había hecho varias
investigaciones, y ahora sentía que le estaban quitando ese mundo.
Le dije que iba a explicarle en qué consistía mi especialidad, qué era lo que yo hacía, pero
para eso necesitaba que se hiciera un electrocardiograma. Le dije: “Y será mejor que lo
hagamos ahora mismo, así terminamos con este asunto de una buena vez, porque ni usted
ni yo queremos perder nuestro precioso tiempo” (le mentí: utilicé una excusa para que se
hiciera inmediatamente el electrocardiograma; no se necesita un electrocardiograma para
explicar qué es la decodificación biológica). El psiquiatra insistía en que quería saber a qué
me dedicaba y qué derecho tenía a atender pacientes, pero yo seguía exigiéndole el electro
a cambio de mi explicación. Como el hombre era médico, podía hacerse el estudio en
cualquier momento, en cualquier hospital, sin turno y sin espera. Incluso, le ofrecí a
acompañarlo yo misma, en ese momento, al hospital más cercano, para luego,
inmediatamente después del estudio, explicarle todo.
Finalmente, el hombre accedió a mi propuesta (tal vez su interés fuese mayor que su enojo).
En el camino, conversé con él, tratando de que mantener su interés. Cuando llegamos al
hospital más cercano, el médico, riéndose, habló con un cardiólogo, quien a su vez me miró
con disgusto, con la expresión de un inquisidor a punto de quemar a una bruja en la
hoguera. Sin embargo, ambos fueron a hacer el estudio. Al rato, el cardiólogo salió, me miró
y se fue corriendo. En ese momento, entendí que yo tenía razón. Eso fue para mí una
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experiencia muy valiosa. Además de que salvar una vida siempre es una bendición,
salvársela a un médico tan negativo con respecto a lo nuevo es doblemente feliz.
Me fui del hospital. Al día siguiente, recibí un mensaje de texto del psiquiatra en mi celular:
“Lo sabías, ¿no?”. Después, me llamó, me agradeció y me dijo que quería saber cómo pude
prevenir un infarto de miocardio, cosa que ni los cardiólogos saben hacer. Más tarde, este
hombre hizo el curso de decodificación biológica con Enrique Bouron, sin decir que era
médico.
Para enriquecer aún más esta demostración, hay que saber que el signo más fiable y más
precoz en materia de infartos, incluso más que la atención hospitalaria y el
electrocardiograma, es el escáner cerebral. A través de él se puede ver, en el área de la
ínsula derecha, un foco de Hamer. Si nos fijamos bien, todos los signos de infarto de
miocardio son signos cerebrales, y no cardíacos: foco de Hamer en el área de la ínsula
derecha, angustia, sensación de muerte inminente, opresión, constricción torácica, dolor en
el pecho, en el cuello, en la mandíbula, en la nuca, en uno o los dos hombros, en uno o los
dos brazos, en los antebrazos, en las muñecas, en las manos, en algunos dedos, dolor de
cabeza, malestares vagos, crisis epilépticas o epileptoides, que ciertamente pueden
provenir de la anoxia generada por la crisis cardíaca, pero que son, sobre todo, la expresión
de las descargas neuronales de los focos interesados o de los focos vecinos, comprimidos
por el edema.
¿Por qué hay algunos que mueren y otros que no? Eso va a depender del tiempo de
conflicto activo:
a) Menos de tres meses de conflicto activo: habrá algún problema menor a nivel
cardíaco.
b) De tres a seis meses: una angina de pecho.
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c) De seis a nueve meses: un infarto.
d) Más de nueve meses: infarto masivo, la muerte.
Nunca tomar nada como algo propio: “Me pertenece”, “Mi territorio”, etc. No
apegarse ni a las cosas ni a las personas; aprender el desapego. Tomar conciencia de
que nada dura para siempre y nada nos pertenece. Si se nos da algo, es para una
etapa de la vida, como un paso más en el trayecto, pero nada más que eso.
No enojarse cuando alguien se va de nuestra vida. Por ejemplo, si nuestro marido
que se va con otra; porque no es nuestro marido, sino que era nuestro marido, y no
lo era para siempre. Tampoco debemos hablar de nuestra casa, sino de la casa en la
que vivimos en este momento; o de nuestro auto, porque no es nuestro, o no lo es
para siempre, sino sólo para una etapa de la vida, como un paso más en nuestro
avance y progreso.
Cuando se nos “quita” algo (nos roban, nos sacan de un puesto, etc.), significa que la
vida tiene algo mejor preparado para nosotros, y que esa cosa, ese puesto o ese
trabajo ya cumplió su misión en nuestra vida, y que nosotros estamos preparados
para algo nuevo, para algo más grande. Por lo tanto, regalamos eso que creemos que
nos han quitado, lo dejamos por propia voluntad, y agradecemos por habernos
liberado de ese puesto, de ese auto, de ese trabajo, etc.
En mi propia vida, por ejemplo, nunca considero que algo es de mi propiedad. No considero
que este curso, los manuales, la información e incluso las decodificaciones que he realizado,
o algo que he investigado o descubierto, sea mío, sino que lo comparto con todos. Esto
significa que si en algún momento a alguien se le ocurre plagiarme, no tendré ningún
conflicto de pérdida de territorio, puesto que yo misma, por mi propia voluntad, lo
entregué, lo compartí, lo regalé. Por eso en mis trabajos no consigno que se trata de
propiedad intelectual de Ludmila Jorolskaya, pues pertenecen a todos.
En mi familia, desde mis bisabuelos, ha habido muchas muertes por infarto de miocardio,
por lo que mi actitud es una forma de protegerme. Y esto se lo he transmitido a mis
hermanos, tíos, primos, para que lo tengan en cuenta. Nada es de mi propiedad; la única
propiedad que tengo es mi vida, lo demás pertenece a todos. Por eso no tengo miedo de
que me quiten alguna información, una investigación, una decodificación o un ejemplo.
Todo ello lo regalo, úsenlo. Yo no pienso quedarme en el mismo lugar para siempre ni por
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mucho tiempo; pienso progresar, crecer, evolucionar, seguir investigando, descubrir nuevas
decodificaciones, nueva información, nuevas ideas, nuevos trabajos.
Taquicardia
Conflicto: Conflicto por tener que hacer más y más rápido en el trabajo, la escuela, la
familia; para ser amado por el padre o la madre y así tener el derecho a vivir. Opresión con
respecto a órdenes de una autoridad. En la mujer, tiene un fuerte sentido de “ritmos
sexuales” malos o falta de ellos: “Necesito un buen ritmo sexual, ¡ya!”; “No recibo
suficiente amor, en el futuro no tengo quién me quiera”.
Fibrilaciones: Conflicto de pérdida de territorio distal (lejano) con impotencia y sufrimiento.
Por ejemplo: niño al que ingresan en una pensión porque su padre va a la guerra.
Arritmia
Definición: Alteración del ritmo normal de los latidos del corazón. Cuando se ralentiza, se
produce bradicardia, y cuando se acelera se produce taquicardia.
Sentido biológico: El corazón está preparado para cambiar rápidamente el ritmo de sus
latidos si se presenta la necesidad. En caso de arritmia, entenderemos que existen ciertas
alteraciones en los ritmos de la acción, el amor, la casa, el hogar, nuestra vida, la
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distribución en la familia, y todo aquello relacionado con el simbolismo y la función del
corazón.
Conflicto: Algo importante en nuestra vida invade nuestra “casa”, nuestro territorio íntimo,
o escapa de él. Vivencia de opresión en relación a órdenes recibidas de la autoridad y
ejecutadas contra nuestro deseo o voluntad. Trastorno del ritmo = trastorno del tiempo. El
ritmo se mide con un metrónomo, que marca la duración de los intervalos regulares sobre
la base de una referencia. Falta de ritmo = falta de referencias (padre).
Metrónomo: Metro (medir), no (negación), homo (hombre). El hombre no mide, no
controla = carencia de límites, de medidas, de referencias, de padre; el metrónomo de la
vida está estropeado.
Aleteos
Definición: Trastorno del ritmo cardíaco. Arritmia ocasionada por rápidas contracciones de
las aurículas. Es un tipo de taquicardia.
Bradicardia
Definición: Ritmo cardíaco demasiado lento (por debajo de 60 pulsaciones por minuto).
Sentido biológico: Produce una ralentización de los ritmos en general, y dentro del corazón
en particular (casa, hogar), para que no se nos note demasiado y pasar inadvertidos.
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Conflicto: Conflicto de guardar un muerto (transgeneracional, fantasma) en nuestro
interior, por ser sus herederos y guardianes. Problemas con el padre (carencia,
insuficiencia, ausencia).
Bradicardia ventricular: “Hay que dosificar, disminuir el amor”. Puede relacionarse con el
tener que guardar ciertos secretos familiares dentro de casa.
Bradipnea
Definición: Ritmo respiratorio demasiado lento (por debajo de los 10 o 15 movimientos por
minuto).
Conflicto: Hacerse el muerto para sobrevivir. Un depredador nunca comerá una presa que
no haya matado él mismo. En una batalla, yacer inmóvil entre los cadáveres puede
salvarnos la vida.
Sentido biológico: Aumento del miocardio por una necesidad de gestionar mejor la sangre
(lazos de sangre o familia) dentro del corazón (hogar, casa, territorio).
Conflicto: Necesidad de ampliar el hogar para cobijar mejor a la familia. Conflicto de gran
pena por haber sido expulsado del territorio familiar.
Lado derecho: Debo limpiar la familia.
Lado izquierdo: Debo proteger a la familia.
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SISTEMA INMUNITARIO
Conflicto: Conflictos de desvalorización por temas de ataque y defensa. Una baja del
sistema inmunitario indica una desautorización a defenderse, ya sea en fase de estrés o de
reparación: “Para permanecer en la vida no respondo, no me defiendo”. Filtrado por la
familia: “La familia me ataca y yo no digo nada”.
Definición: Deficiencias leves producidas por una baja de las defensas en el sistema
inmune.
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Sistema linfático
Sentido biológico: Como parte del sistema inmunitario, tiene la función de defender el
organismo de agentes patógenos, invasores externos. También tiene la función de absorber
y transportar grasas, mantener el equilibrio del líquido extracelular y regular las proteínas
del intersticio.
Linfa
Definición: Líquido transparente del sistema linfático, que es recogido del plasma por los
capilares linfáticos. Sus funciones son: recolectar y devolver el líquido del cuerpo a la
sangre, defender el organismo de agentes patógenos y absorber nutrientes del aparato
digestivo para llevarlos a las venas subclavias.
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ni los glóbulos rojos, son vías exclusivas, hay un filtro: sólo pueden pasar ciertas cosas, las
defensas, el sostén de la vida.
Linfedema: Conflicto de desvalorización en términos de ataques y defensas.
Ganglios linfáticos
Definición: Nodos hechos de ovillos del tejido del sistema linfático cuya función es filtrar y
limpiar la linfa. Se encuentran por todo el sistema linfático.
Sentido biológico: La función de los ganglios linfáticos es filtrar la linfa, para eliminar
elementos nocivos (bacterias, virus, contaminantes, etc.) y evitar que estos sean
distribuidos por el organismo. Los ganglios presentan crecimiento para fabricar más células
defensivas. Si necesitamos defendernos inmediatamente, debido a una amenaza presente,
aumentaremos la producción de fagocitos. Pero si esperamos más amenazas en el futuro,
aumentaremos la producción de linfocitos, que son los encargados de guardar memoria de
los ataques para el futuro. En vagotonía, también pueden infectarse: adenitis.
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vivencia digestiva, más relacionada con un hecho del pasado, sino a un miedo a eliminar, en
proyección futura”).
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Notas:
Definición: Son los ganglios linfáticos situados a ambos lados del cuello.
Sentido biológico: La función de los ganglios nobles (linfáticos) es filtrar la linfa para
eliminar elementos nocivos (bacterias, virus, contaminantes, etc.) e impedir que sean
distribuidos por el organismo.
Vasos linfáticos
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Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, hay necrosis de las paredes de los vasos.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, hay inflamación y dilatación de los vasos
linfáticos. Hay circulación defectuosa por la aparición de edemas (linfedemas).
Sentido biológico: Transportan la linfa y recogen el exceso de líquidos que hay en los
tejidos, para evitar una congestión. El contexto general es de protección. En fase activa, hay
necrosis, para agrandar la luz de los vasos. Los conflictos de necrosis en los vasos linfáticos
se viven en forma pasiva: son cosas que nos imponen o que nos suceden, y no que nosotros
escogemos. Esto sucede tanto a nivel masculino como femenino.
100
Linfoma
Definición: Tumor maligno del sistema linfático. Los linfomas malignos se agrupan en dos
tipos de enfermedades: la enfermedad de Hodgkin y los linfomas malignos no Hodgkin.
Sentido biológico: Reconstrucción de las células linfáticas (linfocitos). En la fase activa del
conflicto, hay ulceración (pérdida de células), mientras que en fase de reparación hay
proliferación. Los linfomas son crecimientos exagerados o sobrepasados, originados por la
necesidad, también exagerada, de reconstruir y acrecentar aún más la zona que fue
percibida como defectuosa en la desvalorización (fase de conflicto activo).
Definición: Tumor linfático localizado en los ganglios del cuello, de la ingle y de las zonas
que se encuentran bajo la mandíbula y bajo el brazo. Esta afección es más frecuente en
África que en otras regiones.
Linfoma de Hodgkin
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Definición: Tumor linfático que aparece cuando los linfocitos se multiplican, formando
grandes células llamadas de Sternberg. Presenta fiebre, pérdida de peso y sudores
nocturnos.
Linfoma no Hodgkin
Definición: Tipo de cáncer linfático que nace de los linfocitos, menos localizado que el
linfoma de Hodgkin.
Mordeduras
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Definición: Se refiere a las mordeduras que recibimos, sean de ataque o de defensa, por
parte de animales (perros, serpientes, etc.) o de otro hombre.
Sentido biológico: Señal de aviso. Reflejo de una agresividad oculta en nosotros en relación
a la zona de la mordedura.
Conflicto: Conflicto de agresividad oculta, con miedo. Conflictos relacionados con nuestro
animal interior (ver la lista de animales en “Alergia a los animales”, para determinar su
sentido, y ver también el sentido de la zona donde se recibe la mordedura).
Mononucleosis infecciosa
Definición: Enfermedad infecciosa viral, que causa fiebre, dolor de garganta e inflamación
en los ganglios linfáticos del cuello y otras zonas. También conocida como “enfermedad del
beso”, pertenece a la categoría de los herpes.
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*Nota de Enrique Bouron:
Según la Biología Total, este es el comportamiento de la gran mayoría de los virus, que
están listos, “durmiendo” plácidamente en el centro vital del sistema inmunológico,
supuestamente, el encargado de destruirlos. Pero esto no es así, pues no se trata de un
enemigo del sistema, sino de una parte de él.
Bazo
Sentido biológico: El bazo tiene tres funciones principales: a) funciona como reserva de
sangre cuando se inflama (esplenomegalia); b) filtra los glóbulos rojos que ya no cumplen
su misión de transporte; y c) como parte del sistema linfático, participa en las funciones
inmunológicas. La naturaleza no puede reaccionar ante una gran pérdida de sangre, por lo
que la “toma” de otro sitio, como se hace en los hospitales con las transfusiones, creando
así reservas para, en caso de herida en batalla, accidente o cacería, poder disponer ellas y
suplir la sangre perdida.
104
a esta familia”. “Siento que mi sangre (real o simbólica) no es demasiado buena”. “Mi
familia se deshace”. “Soy un cobarde incapaz de pelearme”. “No tengo suficiente sangre".
Miedo a la falta de sangre. Memoria de hemorragia. Conflicto con respecto a los lazos de
sangre. Sentimiento de no ser sostenido, apoyado por la familia o el clan. Impresión de no
contar con los recursos para salir victorioso o alcanzar el objetivo. Miedo a todo lo que no
fue aseptizado.
Como hemos visto a lo largo de este módulo, son varios los trastornos de la sangre, el
corazón y el sistema linfático relacionados emocionalmente con el incesto y los desórdenes
amorosos.
Si estás viviendo una situación difícil con tu pareja, o arrastrás trastornos que vienen de
mucho tiempo atrás y que no te permiten ser feliz y desarrollar una relación estable con tu
pareja, posiblemente estés viviendo un incesto simbólico. Entonces, esto puede interesarte.
Cuando escuchamos la palabra “incesto”, viene a nuestra mente la idea de relaciones
sexuales entre padres e hijos, tíos y sobrinos, hermanos, o entre miembros de una misma
familia. Hablar de incesto, para la mayoría de las personas, implica retrotraerse a épocas
antiguas; pero lo que no se conoce es que, en la actualidad, sigue siendo uno de los sucesos
más frecuentes dentro de las relaciones humanas.
¿Qué es el incesto? Es la relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está
prohibido el matrimonio. Esos incestos, los reales, no son tan frecuentes; lo que sí abunda,
tal vez para desconocimiento de muchos, son los incestos simbólicos. Y esto requiere una
explicación. Comencemos por aclarar que el lenguaje que entiende y habla nuestro
inconsciente es el simbólico, el analógico. Es fácil de entender cuando analizamos el
contenido de nuestros sueños nocturnos, que suelen estar llenos de símbolos. Cuando, en
105
nuestra vida cotidiana, vivimos ciertas situaciones que esconden un contenido simbólico
importante, nuestro inconsciente lo capta y reacciona de inmediato, pero nuestra parte
consciente no se entera de nada.
El incesto simbólico es parte de lo que se denomina, gracias al Dr. Salomón Sellam,
“desórdenes amorosos”, que básicamente abarcan todos los problemas de pareja que se
pueden presentar en nuestra vida producto de una afinidad en las fechas del árbol
genealógico de nuestra familia. Cuando existen problemas de relación de pareja, ya sea de
tipo sexual o de entendimiento, podemos estar frente a un desorden amoroso. El origen de
un desorden amoroso puede encontrarse antes o después de nuestro nacimiento.
Es el desorden amoroso provocado por razones psicológicas. Todos los seres humanos
tenemos un programa psicológico que se desarrolla en nuestra vida a partir de nuestras
vivencias. Nuestra infancia determina en gran porcentaje nuestras carencias afectivas,
nuestras preferencias y el tipo de relaciones que entablamos con las personas que nos
rodean. Si de pequeños entablamos un fuerte lazo amoroso con algún miembro de nuestra
familia (padre, madre, hermano, hermana, etc.), de adultos buscaremos repetir esas
relaciones, ese cariño, esa atención, esa protección. A veces, los encontramos en seguida,
pero otras veces estamos en una búsqueda constante. Lo más importante es detectar,
gracias al árbol genealógico, con quién nos identificamos cuando éramos pequeños, para
que nuestras relaciones actuales nos permitan tomar distancia cuando aparezca algún
problema, considerando que nuestra pareja nos conecta nuevamente con ese personaje.
En el 50 por ciento de los casos, la hija va a buscar a su padre. En el otro 50 por ciento de
los casos, es el pequeño que busca a su madre. Y también existen los complejos de Edipo y
Electra invertidos: niños que buscan a su padre y niñas que buscan a su madre. Incluso está
106
el caso de los niños que buscan a sus abuelos (porque la relación fue con ellos, que los
criaron, educaron y amaron).
Ana vive sola, es soltera y tiene 39 años. Tiene parejas sentimentales o sexuales, pero
cuando llega el momento de comprometerse o la relación se vuelve más seria, huye. No le
gustan los noviazgos largos, jamás ha querido tener hijos y no piensa en el matrimonio.
Datos encontrados en su árbol genealógico:
Su abuelo paterno, Miguel, se había enamorado perdidamente de una muchacha de su
pueblo, Georgina. Planeaban una vida juntos y con muchos hijos, pero después de
comprometerse y con los preparativos para una gran boda en marcha, la mujer contrajo
tuberculosis y murió, dejando desolado a Miguel. Dos años más tarde, después de un duelo
parcialmente completo, Miguel conoció a una nueva mujer, Hilda, recién llegada al pueblo,
de quien se enamoró y con quien planeó tener una vida juntos, celebrando su boda en la
plaza principal. Pero como si la historia se repitiera, esta mujer, que superaba los 30 años
de edad, murió repentinamente por problemas respiratorios. Años más tarde, Miguel por
fin se casó con otra mujer, y sin ningún problema.
Fecha de fallecimiento de Georgina: 27 de abril. Fecha de fallecimiento de Hilda: 5 de mayo.
Fecha de nacimiento de Ana: 6 de febrero. Fecha de concepción de Ana: 6 de mayo.
Conclusión: Ana es yacente de las dos novias de Miguel, su abuelo, y por lo tanto nació con
el siguiente programa grabado en su inconsciente: “Si me caso, me muero”.
Comencemos por establecer una definición de los desórdenes amorosos: se trata de una
entidad clínica identificada en la especie humana desde hace milenios, que puede afectar a
cualquier persona en edad de amar. Sus innumerables consecuencias se manifiestan por
medio de un conjunto de signos clínicos distintos y variados, pudiendo afectar las siguientes
tres esferas:
• Médica: con manifestaciones tanto orgánicas como funcionales.
• Psicológica: con trastornos del comportamiento, compulsión repetitiva, cuestionamiento
existencial, depresión más o menos compensada.
• Psiquiátrica: pudiendo llevar al individuo hacia un profundo desequilibrio y una inversión
de las fuerzas vitales.
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Cuando existen problemas de relación, de pareja, de sexualidad o de entendimiento
podemos estar frente a un desorden amoroso. El origen de un desorden amoroso puede
hallarse antes o después del nacimiento. Si se halla antes del nacimiento, estamos hablando
del transgeneracional y del Proyecto Sentido; si se halla después del nacimiento, tenemos
que hablar de psicología freudiana. Cuando el origen viene de antes del nacimiento, quiere
decir que hay un programa, un mensaje familiar de amor imposible o difícil, que no nos
pertenece.
No nos metemos voluntariamente en historias de amor difícil por mera fantasía o por puro
placer; realmente nos gustaría impedir que esta especie de autosabotaje se estableciera a
espaldas nuestras. Pero, ¿cómo hacerlo? Yendo al encuentro de nuestra propia historia,
para desentrañar el carácter inconsciente de nuestros impedimentos, y poder así encontrar
el amor, darle vida, o simplemente construirlo.
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relaciones sexuales, que se pueden manifestar mediante ciática, problemas de erección,
cándidas, herpes, etc. El hecho de que después de tener hijos una persona ya no tenga
ganas de tener sexo, se puede deber a que está viviendo un incesto simbólico, y eso se
instala poco a poco, a lo largo de varios años.
Una mujer tenía una relación de incesto simbólico con su primer marido, lo que explica el
hecho de que no tuviese ganas de hacer el amor con él. Pero en su segundo matrimonio,
donde también había incesto simbólico, la evidencia fue más sutil: ella desarrolló un herpes
que le impedía tener sexo. El origen del problema estaba en el complejo de Electra de esta
mujer con su padre: cuando tenía 13 años, no estaba contenta con la relación con su padre,
y decidió no hablarle más por un año; se comunicaba con él a través de papelitos. Era una
relación de amor/odio. Al trabajar la relación con su padre y descargar la energía
conflictual, se relajó cada vez más y se curó del herpes.
Mujer a la que su marido engaña mientras está embarazada. El hijo llevará este mensaje:
“Hacer el amor es engañar; por eso no hago el amor ni tengo parejas”. Mensaje
contradictorio que proviene del Proyecto Sentido.
Caso 3 (transgeneracional)
Mujer joven que nunca siente placer. Al buscar en el árbol genealógico, se descubre que su
bisabuela fue violada cuando era joven y murió al dar luz. El mensaje que se instaló en ella
es: “Hacer el amor es peligroso: puedo morir”.
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¿POR QUÉ FRACASAN LAS RELACIONES AMOROSAS?
(Fuente: Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Homero Franco)
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• Siempre he engañado a mis novias.
• No sé lo que es un orgasmo.
• Todas mis relaciones sexuales parecen violaciones.
• Hacer el amor sólo es para tener hijos.
• Yo no haré el amor hasta casarme de blanco.
• Sólo soporto a mi marido si tengo amantes.
• Me embaracé para atrapar a mi marido.
• Me casé porque ella estaba embarazada, pero no la amo.
• Siempre engaño a mi mujer con sus amigas.
• No funciono sexualmente con mi esposa; con todas las demás, sí.
En todos estos casos, podría pensarse que se trata de mala suerte, y dejar que pasen y
pasen los años, viviendo malos amores. Pero en biodecodificación sabemos que hay un
porqué, una razón lógica, coherente y comprobable de que la causa no es la mala suerte.
Hay un origen, y hay que liberarlo, tomar conciencia y crecer.
De modo que se puede estar arrastrando una pésima vida amorosa a causa de:
• Las fidelidades familiares invisibles.
• El Proyecto Sentido.
• El transgeneracional.
• Los Ciclos Biológicos Memorizados.
• El síndrome de aniversario.
De más está decir que si no hay datos familiares, no se puede “adivinar”; se necesitan las
pistas, los nombres, las fechas, la historia del consultante. No podemos salir en busca del
tesoro si no existe un mapa.
Algunos ejemplos del Dr. Salomon Sellam respecto del tema amoroso:
1. Una quiebra familiar del ayer puede ser gestionada hoy por medio de una carencia
crónica de dinero, para mantener el “deber de fidelidad”. O se puede vivir dicha quiebra
como una necesidad de ganar mucho dinero y, por lo tanto, se la puede reparar buscando
siempre parejas con mucho dinero, casándose con ricos herederos o herederas, sin que el
amor cuente, sólo por interés y conveniencia.
2. Un niño que falleció a edad temprana en alguna línea de la familia puede llegar a
nosotros como una carga, lo que podemos “pagar” con nuestra esterilidad, el deseo de no
tener hijos (porque se mueren), o siendo “fieles” al dolor familiar, como yacentes. En el
amor, podemos reparar al niño muerto teniendo gemelos (uno para nosotros y el otro para
tapar el hueco dejado por el niño muerto), o buscando una pareja que quiera muchos hijos
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y estando siempre embarazadas y pariendo, porque “debemos” reponer al niño muerto; y
cuanto más niños, menos dolor. Nuestra relación no importa; no importa si nos aman o no:
debemos tener hijos, y muchos.
Puede parecer fácil evitar el fracaso, podemos creer que es cuestión de inteligencia, de
preparación, de fuerza. Pero los inconscientes se atraen; existe “algo” que hace que nos
enamoremos de parejas incorrectas, que no podamos soltar relaciones tóxicas, que no
podamos sentirnos amados en las relaciones. Y es que eso está determinado por nuestras
historias familiares, ni más ni menos.
Cuando hablamos de relaciones tóxicas, lo primero que solemos pensar es en una mala
gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier
ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. Se trata de relaciones que
enganchan, donde sentimos que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es
muy difícil salir.
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Si por momentos preferirías no estar con esa persona, porque te hace sentir mal, porque tu
vibración cambia, porque te alterás hasta puntos que nunca creíste llegar; si te sentís
manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte;
si sentís que no merecés ese trato, pero no terminás de poner fin a esa relación, entonces
estás atrapado en una relación tóxica.
En definitiva, se trata de relaciones donde una o ambas partes sufren, más que gozar, por el
hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional, con
el objetivo de convencerse a sí mismos de que pueden salvar esa unión.
Al tratar de acomodarnos a la otra persona, lo que hacemos es desvirtuar la realidad. ¿En
qué sentido? Pues nos convencemos a nosotros mismos de que si no mostramos malestar
sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero qué
pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No
olvidemos que la represión emocional provoca ansiedad y estrés. Por otro lado, empiezan
los problemas de comunicación. Si no nos mostramos como somos, ¿cómo nos van a
entender los demás? Y todo este conjunto de malestares acaba pasándonos factura.
Las razones por las que mantenemos una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi
todas tienen una serie de puntos en común:
Baja autoestima
También es posible que tengamos la sensación de que somos los salvadores de la otra
persona, que podemos calmar sus malestares y conseguir que vea la realidad desde otro
punto de vista, idóneo para ambos. Fantaseamos con el hecho de que hemos llegado a su
vida para hacerla cambiar, que con nosotros la cosa será diferente. Esto provoca mucha
frustración y sufrimiento, ya que hemos basado nuestra relación en expectativas poco
reales, en lugar de basarla en el aquí y ahora.
Si bien es verdad que se pueden cambiar rasgos de la personalidad de la otra persona, esto
sólo sucederá cuando ella esté dispuesta a cambiarlos, y no antes. Por lo que el deseo de
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mejorar la vida del otro no tiene que significar que el otro la quiera mejorar; es ahí donde
se produce la frustración. No podemos cambiar el entorno, pero sí la actitud con la que nos
enfrentemos a él.
Llegamos a creernos las palabras hirientes que nos dicen y pensamos: “¿Quién me va a
querer más que él/ella?”; “Si tan mala persona soy y no merezco nada, ¿cómo voy a dejar
esta relación, con la suerte que he tenido de dar con alguien que me aguante?”. Ese miedo
a quedarnos solos y pensar que tenemos lo que merecemos es lo que acaba limitándonos
aún más. De nuevo, aparece la inseguridad.
Dependencia emocional
Tratamos de suplir carencias afectivas, pretendemos que el otro nos dé lo que nosotros
mismos no somos capaces de gestionar. Esta sensación en ocasiones nos lleva a mendigar
cariño, y es entonces cuando empiezan los desencuentros emocionales.
Quizás esta sea la característica más común, ya que por miedo a quedarnos solos toleramos
cualquier tipo de relación, aunque nos haga sentir mal. Deberíamos preguntarnos: ¿no es
peor la sensación de estar solo aun estando acompañados? Pero no confundamos soledad
con desolación: la soledad es un estado en el que la persona encuentra la paz interior,
mientras que desolación es sentir la carencia de alguien que consideramos que nos aporta
lo que nosotros no sabemos gestionar.
Otras personas se acomodan a una relación tóxica, por mucho malestar que les aporte, por
miedo a seguir adelante con su vida y abrir nuevos caminos. Es lo que se conoce como
“zona de confort o seguridad”, aunque en este caso es una seguridad ficticia.
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CÓMO ENCONTRAR EL AMOR VERDADERO
(Fuente: Fernan Makaroff)
Muchas son las personas que tienen como proyecto de vida enamorarse, casarse y formar
una familia feliz. Sin embargo, muy pocos lo logran. Creen que encontraron el amor, pero
con el tiempo aparecen las dificultades, desaparece la pasión, y comienzan a ver en el otro
una faceta negativa que antes no veían. Hay parejas que viven en un estado de normalidad,
aburrimiento y rutina, sin la magia, la alegría y la maravilla de compartir la vida con el otro,
hasta que de pronto el sueño parece derrumbarse. Es entonces cuando dicen, refiriéndose
al otro: “Antes no era así”. Pero la realidad es que sí lo era, sólo que ellos no querían verlo.
De ahí viene la famosa frase “el amor es ciego”.
Lo que sucede es que al comienzo de la relación uno idealiza al otro, y está tan maravillado
por sus cualidades positivas y su belleza, que no ve lo negativo; es decir, no ve la realidad, a
la persona en su totalidad. Esta idealización se produce justamente por todas las
expectativas depositadas en esa persona, por nuestro profundo deseo de que ella sea la
persona correcta, y de no volver a equivocarnos y a “sufrir por amor”. A su vez, las
expectativas y el deseo de enamorarse y ser feliz son producto de una carencia interna, de
una sensación de incompletitud, de algo que falta. Y el gran error de la mayoría de los seres
humanos es creer que esa sensación de falta la puede llenar el hombre o la mujer ideal.
Cuando uno desea tener una pareja, y lo desea con ansias, es probable que sea
inconsciente acerca de su falta de autoestima. Pues autoestima significa “amor propio”, y
cuando uno realmente se ama y está vibrando en la energía del amor incondicional, se
siente tan lleno, tan pleno, tan satisfecho, tan gozoso, que no necesita absolutamente de
nada ni de nadie. No hay ninguna necesidad. El contacto auténtico con el ser interno
provoca tal gozo, tal dicha y tal amor, que nada de afuera puede superarlo. No necesitamos
prender una vela cuando estamos en una habitación llena de luz y sol.
Es maravilloso formar una familia y tener una relación sana, un compañero/a para
compartir la vida y el tránsito por esta Tierra. Pero aquí nos estamos refiriendo a la
necesidad psicológica compulsiva de intentar cubrir un agujero, un vacío interior, con algo o
alguien externo. Lamentablemente, las trampas del ego son muy sutiles, y muchas personas
que creen estar bien y felices con ellas mismas atraen parejas que terminan engañándolas,
usándolas, generando situaciones de violencia, maltrato, o simplemente actitudes de
desamor, egoísmo y descompromiso. Y esa es la prueba de cómo estaban ellas realmente.
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Cuando a alguien le cuesta mucho sostener una pareja estable y feliz, y una y otra vez, a lo
largo de su vida, no logra cumplir ese anhelo tan profundo de su corazón, la vida le está
mostrando que todavía no está preparado. Aún debe sanar viejas heridas para poder atraer
a una persona de alta frecuencia. Dicho de otro modo: el otro viene siempre a mostrarnos
lo que todavía no está resuelto en nosotros; y, generalmente, es lo que menos deseamos
ver, porque es nuestro dolor más profundo, nuestra mayor oscuridad, que por supuesto
siempre tiene origen en el pasado.
La vida es tan sabia y amorosa que siempre hace todo lo posible para mostrarnos lo que no
queremos ver, para que salga a la luz la oscuridad, y de esta manera hacer consciente lo
inconsciente. Pues sólo podemos cambiar lo que vemos; no podemos cambiar lo que no
vemos. Las relaciones son la manera más fácil de mostrarnos (a través del dolor, las
dificultades y el sufrimiento) lo que todavía no sanamos.
¿Por qué volvemos a atraer, una y otra vez, parejas difíciles, con problemas, y siempre
fracasamos en el amor? Porque no nos ocupamos de nuestra propia oscuridad, de nuestra
carencia emocional, de nuestro niño/a herido, que todavía busca el amor que nunca recibió
cuando lo necesitaba. Ese amor que tanto deseamos sentir no sólo lo buscamos
erróneamente en las relaciones, sino también a través del consumo excesivo, las compras
compulsivas, las drogas, los deportes extremos, el sexo, etc. Pero, por supuesto, jamás lo
encontramos.
Cuando dedicamos nuestra vida a auto transformarnos y a elevar nuestra vibración hasta
recuperar la pureza que teníamos de niños, es posible que experimentemos muchas
dificultades en el proceso natural de crecimiento interior, pero va a llegar un momento en
que, inexorablemente, esa pureza reine y dirija nuestra vida, dejando el dolor atrás, como
un recuerdo lejano. Es en ese momento (cuando, estando solos, nos sintamos radiantes,
plenos, satisfechos y sin necesidad de entablar una relación) en que se abrirán las puertas
del amor para que aparezca un ser con una frecuencia similar, alguien incapaz de hacernos
daño en ningún nivel.
Uno no puede atraer a alguien negativo o una experiencia desagradable si no tiene dentro
de sí esa misma carga negativa. Eso es imposible cuando todo es energía. Lo que atraemos
es lo que somos en este momento. Si queremos saber realmente cuál es nuestro estado de
evolución espiritual, debemos mirar a nuestra pareja: ese es nuestro espejo. Todo lo
negativo que veamos en él o ella está también dentro de nosotros, y él o ella vino a nuestra
vida para mostrárnoslo. Ahora, la pregunta es: ¿vamos a tomar la decisión de sanar
nuestras heridas más profundas, o preferimos seguir evadiéndolas y atrayendo, una y otra
vez, infelicidad, personas que no nos aman realmente y que sólo saben provocar conflictos?
Tanto la soledad como la vida en pareja son estados maravillosos. No hay que preferir una u
otra. Dejemos que la vida (o nuestro ser, que es lo mismo) se ocupe de traernos lo que
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necesitamos para evolucionar. No tengamos miedo de sufrir. Al contrario: cuanto más
suframos, más creceremos. Miremos el dolor como a nuestro mejor amigo. Esto no es ser
morbosos; es ser plenamente conscientes de que todas las experiencias desagradables de
la vida y todas las personas oscuras que conocimos fueron las que más nos enseñaron y con
las que más crecimos. Cuando uno no crece gracias a las experiencias negativas o a las
relaciones con personas de baja frecuencia, es porque su atención se ha desviado (culpando
al otro, victimizándose, juzgando, enojándose, o pensando cuán injusta es la vida), en lugar
de aprovechar la oportunidad para evolucionar y transmutar la propia oscuridad en luz.
Cuando comprendemos que “el otro” no existe, y que sólo es un ángel disfrazado de
demonio, que previamente hizo un convenio con nosotros en el otro plano, para
mostrarnos lo que todavía no queríamos o no podíamos ver, nos damos cuenta de las
oportunidades maravillosas que nos da esta vida para crecer, evolucionar y sanar. De
nosotros depende aprovecharlas al máximo y no calificarlas como negativas, pues eso es lo
que hace el ego. Todo sirve para evolucionar cuando uno está despierto y consciente, hasta
la más mínima discusión con un taxista o un auto que nos encierra y se nos tira encima.
En un estado de conciencia elevado, lo negativo no existe; sólo existen las pruebas para
crecer, que nos permiten cada vez más experimentar la divinidad que todos somos.
Entonces, y sólo entonces, la vida entera se transforma en una constante bendición, porque
sabemos con certeza que todo lo que nos ocurre tiene un fin sabio y amoroso, porque
comprendemos que cuanto mayor es la dificultad, tanto mayor es la luz que hay detrás. Es
así como dejamos de tener miedo a sufrir en las relaciones y le damos la bienvenida a las
dificultades y al dolor, del mismo modo que a lo bello y armonioso, con enorme gratitud y
regocijo.
Lo que convencionalmente llamamos "amor" es una estrategia del ego para evitar rendirse.
Estás buscando a alguien para que te dé eso que sólo puede venirte en el estado de
rendición. El ego utiliza a esa persona como un sustituto, para no tener que rendirse. El
idioma español es el más honesto a este respecto: utiliza el mismo verbo, “querer”, para
decir "te amo" y "te quiero". Para el ego, amar y querer (desear) es lo mismo, mientras que
el amor verdadero no tiene ningún deseo, ningún deseo de poseer o de que tu pareja
cambie. El ego escoge a alguien y lo hace especial; utiliza a esa persona para tapar el
constante sentimiento subyacente de descontento, de “no suficiente”, y el de ira y odio,
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que están estrechamente relacionados entre sí. Estas son facetas de un sentimiento
profundamente arraigado y subyacente en los seres humanos, que es inseparable del
estado egoico.
Cuando el ego escoge algo y dice "yo amo" esto o aquello, es un intento inconsciente de
ocultar o eliminar los sentimientos profundos que siempre acompañan al ego: el
descontento, la infelicidad, la sensación de insuficiencia, que es tan familiar. Por un tiempo,
la ilusión realmente funciona. Pero inevitablemente, en algún momento, la persona que has
elegido, o has hecho especial a tus ojos, deja de funcionar como una tapadera para tu
dolor, tu odio, tu descontento o insatisfacción, que tienen su origen en la sensación de
insuficiencia y de sentirse incompleto. Entonces, surge la sensación que estaba oculta, y se
proyecta sobre la persona que fue elegida y hecha especial, quien pensabas que en última
instancia iba a “salvarte”: de repente, el amor se convierte en odio.
El ego no se da cuenta de que el odio es una proyección del dolor universal que sientes
dentro. El ego cree que esa persona es la causa del dolor; no se da cuenta de que el dolor es
el sentimiento universal de no estar conectado con el nivel más profundo de tu ser (no ser
uno con uno mismo). El objeto del amor es intercambiable, tan intercambiable como el
objeto del deseo egoico. Algunas personas pasan por muchas relaciones, se enamoran y
desenamoran muchas veces, aman a una persona por un tiempo, hasta que ya no funciona,
porque ninguna persona puede ocultar ese dolor en forma permanente. El universo
fenoménico entero existe debido a la tensión entre los opuestos: caliente y frío,
crecimiento y decadencia, ganancia y pérdida, éxito y fracaso…; las polaridades que forman
parte de la existencia y, por supuesto, parte de todas las relaciones.
Sólo la rendición puede darte lo que estabas buscando en el objeto de tu amor. El ego dice
que la rendición no es necesaria, porque amás a esa persona. Es un proceso inconsciente,
por supuesto. En el momento en que aceptás completamente lo que es, algo dentro de vos,
que había sido ocultado por el deseo del ego, emerge. Es una paz innata que mora en el
interior, es quietud y vitalidad; es lo incondicionado, lo que sos en tu esencia. Es lo que
habías estado buscando en el objeto de amor, sos vos mismo. Cuando esto sucede, aparece
un tipo completamente diferente de amor, que no está sujeto al amor/odio, no elige una
cosa o a una persona como algo especial. Es absurdo, incluso, usar la misma palabra para
eso.
Ahora bien, puede suceder que, incluso en una relación normal amor/odio, de vez en
cuando introduzcas el estado de rendición. Temporalmente, brevemente, sucede:
experimentás un profundo amor universal y una plena aceptación, que a veces puede brillar
aun a través de una relación egoica. Sin embargo, si la rendición no continúa, se cubre de
nuevo con los viejos patrones egoicos. Por lo tanto, no estoy diciendo que el verdadero
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amor profundo no se pueda presentar de vez en cuando, incluso en una relación normal de
amor/odio, pero es raro, y por lo general de corta duración.
Siempre que aceptás lo que es, algo más profundo emerge en ese instante. Así, aunque
hayas quedado atrapado en el dilema más doloroso, externo o interno, en los sentimientos
o situaciones más dolorosos, en el momento en que aceptás lo que es, vas más allá de ellos,
los trascendés. Incluso si sentís odio, en el momento en que aceptás que lo sentís, lo
trascendés. Todavía puede estar ahí, pero de repente estás en un lugar más profundo,
donde nada de eso importa ya.
Alejandro Jodorwsky afirma que la pareja es una “terapia”. Una relación sana no se
construye sobre deseos de posesión: la mujer no pertenece al hombre, ni el hombre
pertenece a la mujer; ambos se unen en el amor y colaboran juntos en una obra, material o
espiritual.
A continuación, una entrevista de catorce preguntas, en la cual Marianne Costa y Alejandro
Jodorowsky desarrollan su teoría psicogenealógica:
Porque cuando dos personas se encuentran y deciden formar una pareja, cada una de ellas
llega con sus neurosis y con sus respectivos árboles genealógicos a cuestas. Al principio,
durante los seis primeros meses, se mienten, se hacen promesas imposibles de cumplir; el
sexo y la atracción, producto de la “locura hormonal”, los tienen atrapados. Más tarde,
tendrán que hacer frente a sus propias proyecciones.
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3. Ustedes sostienen que es el árbol genealógico el que se enamora de la pareja. ¿Podrían
explicar por qué?
Nuestro árbol es como un equipo, en el que cada integrante tiene su función específica. Por
ejemplo, cuando presentás a tu pareja en el seno de tu familia, puede ocurrir que la
acepten y se la queden, o que sea rechazada por el árbol. Este rechazo ocurre cuando no es
viable que la pareja pueda desempeñar un papel, cuando no hay sitio para ella. Entonces,
es conveniente que revisemos las relaciones “enfermas” dentro de nuestro árbol
genealógico.
La relación amorosa no tiene como finalidad una visión común, sino una creación común. Es
el “lugar” donde deberían compartirse visiones diferentes. No podemos pretender que
nuestra pareja comparta nuestra forma de entender el mundo y que, además, lo sea todo
para nosotros, o que complete esas partes que nosotros no nos hemos trabajado.
6. ¿Cuáles son los conflictos que se dan en las parejas, en relación a los cuatro tipos de ego?
En el ego material está la lucha por existir. Si nuestros padres no nos han dado la atención
suficiente ni nos han valorado, no sabemos quiénes somos, estamos vacíos, no creemos
valer nada, no podemos darle nada al mundo. En ese estado, buscamos en la pareja todo lo
que creemos que no somos. Acabamos encontrando como pareja a una persona que
también se siente vacía. Cuando uno es activo y el otro pasivo, uno adora al otro, y este
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último se deja adorar; uno interpreta el papel del adulto, y el otro el del niño; cada uno se
basa en el otro. El que admiraba al otro, acabará abandonándolo, después de hacerlo caer
de su pedestal, y luego iniciará la búsqueda de otra pareja que merezca su admiración.
En el ego libidinal está la lucha por la identidad sexual. Esta lucha aparece cuando una
mujer forma pareja para simular una feminidad que no conoce, porque tuvo una madre
viril, o cuando un hombre crea una pareja para simular una virilidad que tampoco conoce,
porque tuvo un padre débil o ausente, fue educado por la madre, la tía, una hermana, o la
abuela, y está dotado de un ánima muy fuerte. Al principio, la mujer se resigna a un papel
más pasivo y le deja al hombre uno más activo. Con el tiempo, ella empieza a llegar tarde y
a hacer lo que le da la gana. Al mismo tiempo que ella se impone, él se encierra en su
pasividad. Uno es infiel y el otro celoso. Esto no dura para siempre: la mujer se va volviendo
frígida y el hombre tiene cada vez más dificultades para conseguir una erección; ambos van
perdiendo el deseo.
En el ego emocional está la lucha por la satisfacción. Este conflicto ocurre cuando creemos
que sin fusión no hay amor, cuando queremos convertirnos en un solo ser. Puede ser la
consecuencia de que nuestra madre no nos haya dado el pecho lo suficientemente, ni nos
abrazara todo lo que deseábamos. Eso ha provocado que nos convirtamos en adultos que
buscan ser mantenidos material y emocionalmente. Terminamos casándonos con una
madre, y no con una mujer. Hemos crecido como bebés frustrados, y acabaremos
encontrándonos con otro bebé frustrado. Uno le dice al otro: “Encerrate en casa conmigo,
no te enredes con amistades, no cambies. Te daré todo lo que quieras, pero no crezcas, no
te hagas adulto”. Son dos niños aparentando ser una pareja adulta. Pero cuando el “hijo”
empiece a ejercer el rol de “madre”, el otro, destronado, enfermará, tendrá un accidente o
se arruinará. Si uno crece, el otro disminuirá. Nunca dejarán de exigir; será una angustia
permanente. En el fondo, no buscan que los amen, sino que les agradezcan, cosa que nunca
ocurrirá.
En el ego intelectual está la lucha por el poder. El que domina ocupa el 90 por ciento de la
relación de pareja. Ambos miembros, cuando eran niños, no tuvieron la oportunidad de ser
ellos mismos, sino que fueron obligados a ser lo que sus dominantes padres querían que
fueran. Crecieron con un enorme deseo de dominar al otro, y la pareja es un campo de
batalla. El que vence pierde el interés en la relación y se aleja. El que mantiene sometido y
atrapado al otro dice: “Ya que en la pareja uno tiene que dirigir, voy a ser yo el que lo haga.
Con mis padres nunca pude opinar, satisfacer mis gustos, ni desobedecer. Ahora, que te
encontré a vos, débil y cobarde, aprovecharé para tratarte como ellos me trataron a mí”. El
dominado y el dominador a veces intercambian los papeles por miedo a la separación. Si en
la pareja una de las partes se sacrifica, esa no es una pareja de verdad.
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7. ¿De qué nos sirve saber que el hombre de nuestra vida es en realidad nuestra parte
masculina, o que la mujer de nuestra vida es la parte femenina que tenemos en nuestro
interior?
Sirve para comprender que el odio hacia nuestra pareja es, en realidad, el odio hacia una
parte de nosotros mismos. Si despreciamos a nuestra pareja, nos estamos autodevaluando.
También es cierto que no se puede estar con una pareja que no corresponde, pues eso es
vivir la ilusión del árbol genealógico.
8. Parece ser que ahora están de moda los “singles”, los que viven solos sin pareja, ¿Qué
significado tiene esto?
Siempre tenemos que estar emparejados con alguien vivo o muerto, presente o ausente:
nuestro padre o madre, un hermano o hermana, un primo o prima, un amor platónico o
una pareja real (o pueden ser varios casos a la vez). Lo cierto es que resulta imposible
concebirnos desemparejados. De esta manera, cuando salimos de una relación,
necesitamos tener alguien con quien formar pareja.
¡Cuidado! Hay parejas que, dando por actuales sentimientos que sólo existen en su pasado,
afirman mantener una relación sólida. Sin embargo, aunque sean sólidos, pueden estar
muertos emocionalmente. Las relaciones amorosas tienen que vivirse intensamente en el
momento en que se producen; esto es lo único verdadero.
10. ¿Por qué motivo Alejandro Jodorowsky les pregunta sistemáticamente a todas las
parejas con las que se encuentra la forma en que se conocieron?
Porque todos los encuentros son mágicos. De esa forma, mucha gente cuenta la historia de
su encuentro. Es posible que la unión de una pareja, ya sea que dure tres días, tres años,
treinta años o tres milenios, sea parte de un proceso que estamos muy lejos de haber
explorado.
11. ¿Es cierto que tener un ideal o pasión creativa es el mejor método para conquistar a una
mujer?
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Lo que suele ocurrir es que cuando un hombre descubre su “ideal”, su objetivo en la vida,
está descubriendo su masculinidad. Con ello, la pareja le llega de forma natural. Es
necesario tener un proyecto vital (lo que llamamos “finalidad”): hacerse rico, ser creador,
fundar una familia, etc.
12. Muchas parejas se deterioran por dos causas fundamentales: los celos y las
infidelidades. ¿Es posible una pareja libre de ellos?
Cuando “los oros” (el centro material) invaden la energía emocional, el corazón se vuelve
competitivo, posesivo, frío y celoso. Llegar a amar a la pareja sin pretender poseerla y
respetando plenamente su libertad es el antídoto universal contra el mal de los celos. La
fidelidad es totalmente posible cuando se está con la mujer apropiada o con el hombre
apropiado. Si no es así, se vive en el sacrificio, en una vida de represión y frustración, o bien
en el adulterio, que es un afluente más del río de la cobardía.
14. ¿Qué consejo matrimonial se le puede dar a una pareja que busca una relación sana?
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Para lograr una unión sana, los cónyuges deben concordar en una serie de cosas:
En el terreno intelectual, tienen que permitirse ser lo que son. Ninguno de los dos debe
imitar al otro, ni deben obligarse a ver el mundo con las referencias de su pareja. Tienen
derecho a desarrollar sus sentidos en la dirección que les convenga.
En el terreno emocional, deben reconocer que no todo el mundo ama de la misma manera.
Deben amarse sin tratar de ser espejo, sin aspirar a una quimérica fusión, sin desear serlo
todo el uno para el otro. Es necesario reconocer que el amor no es la búsqueda de la
igualdad, sino de la diferencia complementaria. Tienen que caminar juntos, bendiciendo
cada uno de sus pasos; pero si sus caminos se separan, deben aceptarlo, deseándole lo
mejor al otro en su nueva vida.
En el terreno sexual, tienen que comprender que el encuentro de sus cuerpos es un placer
que debe ser explorado y desarrollado. Deben tener hijos del placer, no del deber. Deben
permitirse expresar sus deseos, solicitando esta o aquella caricia, aceptando satisfacer las
fantasías sexuales del otro, pero teniendo el derecho a negarse. El “no” es un compromiso
que nos permite buscar la satisfacción con quien nos la pueda dar. Es preciso aceptar, sin
celos, que otra persona le dé a nuestra pareja lo que nosotros no podemos darle.
En el terreno material, hay que compartir un espacio, pero conservando también un
territorio personal, con la promesa de no invadir nunca el del otro, y respetando la
necesidad de soledad de cada uno. Se puede tener algún dinero en común, pero siempre
conservando celosamente la independencia económica.
******
Definición: Sentimiento hostil que nace del deseo que produce el espectáculo de la dicha
del otro, de las ventajas del otro, así como la inquietud que genera el temor de tener que
compartir un beneficio o perderlo a manos del otro. El delirio consiste en el hecho de que la
persona puede generar una fijación en el objeto de sus celos y sobre el “otro”, buscando
permanentemente pruebas que justifiquen ese delirio.
Conflicto: El delirio de celos es uno de los temas de la paranoia. Es necesario tener una
conducta previa paranoica para que haya celos o envidia. Conflictos asociados:
Desvalorización + carencia + inseguridad + pérdida de territorio (Libro Azul, de Enrique
Bouron).
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Confianza, falta de
PROGRAMA DE SOLEDAD
En lo que se refiere al tema del amor de pareja, de las relaciones de pareja, yo trabajo
mucho con algo que se llama “programa de soledad”. Este programa tiene tres orígenes:
Personal: Cuando en la infancia tomamos una decisión que nos hace daño en la vida adulta.
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Ejemplo:
Es el caso del niño o niña que vive en una familia donde los padres se pelean, hay
violencia, engaños, y él/ella ve llorar a la madre o sufrir al padre, ve que los padres no
están felices. Esto puede llevarlo/a a tomar las siguientes decisiones: “Cuando sea
grande, no me voy a casar, para no sufrir como mis papás”; “Cuando sea grande, me
voy a casar con un hombre que no tome alcohol” (en el caso del padre alcohólico,
cuando esa niña crezca elegirá una pareja que no tome alcohol, sin importarle que
sea un hombre violento, que la engañe o que la maltrate).
Estas decisiones, que son decretos que tomamos en nuestra infancia, influyen sobre la
elección de pareja en la adultez.
Ejemplos:
Es el caso de las personas que no logran conseguir pareja o que alguien se les
acerque, aun cuando sus padres han estado felizmente casados toda la vida, viviendo
en el amor y el respeto. En estos casos, hay que buscar quién en la familia o entre las
amistades estaba en contra del casamiento de los padres. Si hubo un miembro de la
familia, o incluso un ex novio o ex novia de uno de los padres, que estaba en contra
de que los padres se casasen, los hijos de ese matrimonio tendrán programas de
soledad.
Una mujer vive frustrada en su vida matrimonial, por la razón que sea, y piensa y
siente en la profundidad de su alma: “Mejor sola que vivir así en la pareja”, o “Si
hubiese sabido que estar casada significaba sufrir o renunciar a los sueños y perder la
libertad, nunca me habría casado”. Como sucede con muchas otras programaciones,
esta mujer lo vive y lo siente, pero no lo expresa, con lo cual está mandando a las
generaciones venideras el siguiente mensaje: “Mejor quedarse sola, porque casarse
significa sufrir, pasarla mal”. Por ello, su descendencia femenina (sus hijas, y sobre
todo sus nietas) carga con ese programa transgeneracional. Sin embargo, estas
mujeres buscan la causa de su soledad en ellas mismas, pensando que les falta algo,
que no merecen una buena pareja, o que no son lo suficientemente buenas como
para que alguien quiera estar con ellas. Buscan las fallas en ellas mismas, y se
frustran cada vez más, se sienten culpables, lo que las lleva a la desvalorización, la
126
depresión, el desgano de vivir y las enfermedades (principalmente, problemas con los
órganos reproductores y las mamas).
Una joven vino a la consulta porque tenía miedo de acercarse a los hombres. Le
gustaban, y recibía de ellos invitaciones a salir y buen trato, pero así y todo sentía un
profundo miedo. Cuando hicimos la regresión a su vida pasada relacionada con ese
problema, salió a la luz que había estado casada contra su voluntad con un hombre
mayor que ella, que era muy violento, golpeador. Ninguno de sus hijos se enteró de
la situación que su madre padecía, pues ella lo sufrió en silencio toda la vida. Pero un
día, a su marido le dio un ataque y quedó tirado en el piso. Ella se quedó parada a su
lado, mirándolo, y no lo ayudó ni pidió ayuda a otros. Sólo lo observaba, satisfecha de
que por fin se hiciera justicia. Veía en los ojos de él un odio y una violencia que le
dieron más fuerza aún para seguir contemplando su agonía sin hacer nada. Sin
embargo, cuando el hombre murió, ella se sintió tan culpable, tan mal (se sintió una
asesina), que no soportó ese dolor y se suicidó, arrojándose debajo de un tren. Por
eso, en esta vida tenía miedo de acercarse a los hombres y no aceptaba invitaciones
a salir de los chicos.
Una joven mujer vino a consultarme porque no podía encontrar pareja (nunca había
estado en pareja). Tenía una o dos citas, pero luego los hombres desaparecían y no
volvían a llamarla. Haciendo una regresión, en la vida pasada relacionada con ese
problema encontramos que había sido una mujer que engañaba a su marido y que,
cuando él murió, impulsada por la culpa y el cargo de conciencia, prometió sobre su
tumba que permanecería unida a él para siempre. Ese “para siempre” se refería, en
su inconsciente, a todas las vidas posteriores. De modo que, en aquella vida,
teníamos que retirar esa promesa y cortar el nudo que la ataba a la tumba.
127
En el caso de una mujer que nunca había tenido pareja, y a la que ni siquiera se le
acercaban los hombres, hicimos una regresión y encontramos que una vida anterior
había sido monja, con el consiguiente voto de no casarse y de guardar su castidad
“para siempre”, en referencia a esa vida. Pero el significado de “para siempre” se
arrastró a las vidas siguientes.
Una joven mujer tenía una relación con un hombre casado, desde hacía años. Al
principio, él le prometía que iba a separarse, pero luego dio marcha atrás: la hija de
su mujer, es decir, la hijastra del hombre, había enfermado de cáncer, y él no podía
abandonar a la familia en esa situación. La amante no entendía por qué el hombre
actuaba de ese modo, puesto que la chica enferma no era su hija, sino la hija de su
mujer, y él no tenía que sacrificarse por una hija que no era suya. Incluso, vino a
verme con la idea de hacer un acto de “magia”, para separarlo de la familia y atarlo a
ella. Lo que hice, por supuesto, fue regresarla a la vida pasada relacionada con su
problema actual: encontramos que había sido una mujer de vida licenciosa, que solía
separar a los hombres de sus familias, no por amor o por dinero, sino para satisfacer
su ego, conquistando hombres, usándolos y luego dejándolos. Cuando no tenía
competencia, los hombres no le interesaban; sólo le interesaba ganarle la
competencia a otra mujer. En uno de esos casos, ella separó a un hombre de su
familia, y la mujer de él, de tanto dolor y tristeza, enfermo y murió. La amante se reía
sobre la tumba de la esposa muerta, festejando que le había ganado la guerra.
Cuando la paciente quiso saber si esa mujer, a quien había destruido en su vida
pasada, estaba presente en su vida actual, descubrimos que sí: era la hijastra
enferma de cáncer de su amante (quien también había sido su amante en su vida
pasada, además de esposo de la mujer fallecida). Es por ello que ese hombre no
abandonaba a la chica: porque ya lo había hecho una vez, en su vida pasada. Al
conocer la historia y entender lo que estaba sucediendo, la paciente le pidió perdón a
esa mujer, reconoció todo el daño que había hecho y se liberó. Finalmente, se separó
de su amante (por quien ya no sentía nada), sintiéndose agradecida y totalmente
liberada.
Hay quienes les dicen a las personas con programas de soledad que son ellas las
responsables de no poder encontrar la pareja o formar un matrimonio, a causa de su
comportamiento, porque no lo desean, porque son negativas o porque no lo merecen. Es
por ello que esas personas comienzan a sentirse desvalorizadas, inferiores e incluso
128
culpables, lo que les provoca muchos otros conflictos, ya sea en el trabajo, con las
amistades o en la sociedad, llevándolas a la depresión, a la soledad, a las enfermedades.
Por lo tanto, a las personas con el programa de soledad hay que decirles que ellas no son
culpables de nada, que su problema tiene solución. El programa de soledad se
desprograma, igual que cualquier otro, sin importar su origen, ya sea kármico, ancestral o
personal. Y, por supuesto, esto se hace trabajando con el inconsciente, con las historias
familiares y personales. El inconsciente tiene registro de todo. Así que no se desanimen,
que nada está perdido. El primer paso para solucionar el programa de soledad o cualquier
otro conflicto es aceptar el propio destino, sin enojarse ni luchar contra él, sino buscando
las soluciones; porque, como dice Cleantes, “los destinos guían a quien los acepta, pero
arrastran a quien se les resiste”.
Los siguientes ejercicios permiten sacar a la luz secretos de nuestros padres u otros
ancestros, que todavía desconocemos y que están condicionando nuestras vidas:
1. Hacé un dibujo de la primera casa en la que recordás haber vivido con tus padres, o
visualizala. Dibujá un plano con todos los ambientes, tal como los recordás, o
visualizalos en detalle. Visualizá todos los detalles de cada habitación. Localizá el
lugar que tu padre o tu madre solía ocupar. Imaginá que entrás a esa habitación y
que ves a tu padre o tu madre escondiendo algo. Preguntale qué está escondiendo.
Entonces, verás cómo él o ella te muestra algo, que es la explicación de su secreto.
Este mismo ejercicio se puede hacer con los abuelos u otros familiares, visualizando que vas
a la casa de ellos acompañado de tu padre o madre, o de ambos. Por ejemplo, si vas a la
casa de tus abuelos maternos, te acompaña tu mamá; si vas a la de tus abuelos paternos, te
acompaña tu papá; o, si así lo deciden, te acompañan los dos.
2. Imaginá que atrás tuyo está tu árbol genealógico, tal y como se te presenta: naranjo,
palta, jacarandá, etc. Ese árbol tiene todas las respuestas: fechas de nacimiento,
nombres, profesiones, de todos tus ancestros. También guarda secretos. Vos podés
hacer hablar a tus ancestros ahora. Sólo concentrate en lo que querés saber: la fecha
de nacimiento de alguien, un secreto, o una respuesta a cualquier otra cosa.
Mentalmente, hacé la pregunta y observá a tu árbol, sus ramas, sus hojas. En la parte de
abajo, están las ramas de tu generación; más arriba, las de la generación de tus padres;
arriba de ellas, las de tus abuelos; más arriba, las de tus bisabuelos; y así sucesivamente.
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Observá bien a tu árbol, teniendo siempre en mente la pregunta, aquello que querés saber:
quiénes eran, qué hacían, cuándo se casaron, cuántos hijos tuvieron, cuántos hijos
murieron… Podés hacer cualquier pregunta.
Mirá tu árbol y verás que una de las ramas te está llamando. Puede que se mueva,
saludándote, o puede que tire una hoja; algo hará para llamar tu atención. Trépate al árbol,
subí hasta esa rama, sentate en ella y sentí a tu lado a los ancestros que pertenecen a esa
rama, a esa generación, sean abuelos, bisabuelos, padres o cualquier otro ancestro.
Sentí la presencia de uno de ellos, del que te puede dar la respuesta que estás buscando,
algo que desconocés por el momento. Sentí su presencia y hacele la pregunta, lo que
quieras saber para poder liberarte y liberarlos, sanarte y sanarlos, iluminar el árbol, elevar
su conciencia y hacerlo evolucionar. Y al hacer la pregunta, estate atento a tus sensaciones
y emociones. Tal vez aparezca una imagen conocida o desconocida, o una fecha, de la
manera que sea: en un almanaque, o escrita sobre una pared. Ta vez suene en tu cabeza
algún nombre, profesión, ciudad, lugar… Confiá en ello. Confiá en lo que sentís, en lo que
viene a tu mente, en las imágenes, recuerdos, en algo que hayas escuchado o visto de niño,
en alguna foto, o en cualquier otra cosa.
Confiá. Tomalo con agradecimiento, sin importar si entendiste o no. Cuando llegue el
momento, cobrará sentido. Agradecele a tu ancestro. Podés hacerles a tus ancestros todas
las preguntas que quieras. Tomate tu tiempo; ellos están ahí para ayudarte. Te están
esperando desde hace mucho tiempo, están esperando que aparezca un héroe como vos.
No tengas miedo. Sólo preguntá y recordá que las preguntas llegan de la manera que
llegan. Y si no llega nada, no te preocupes. La respuesta llegará más tarde: esta misma
noche, en sueños, o al día siguiente. Tu inconsciente encontrará la manera de traerte la
respuesta o de confirmar la respuesta que recibiste.
Y cuando sientas que obtuviste la información necesaria, agradecé nuevamente a tu
ancestro, bajá del árbol, inclinate ante él en señal de gratitud, date vuelta y seguí tu camino
con esa información, volviendo al día de hoy, a tu rutina. Confiá. La respuesta llegará de la
manera más propicia para vos. Confiá en que va a comprobarse aquello que recibiste.
Cuando comprendés que detrás de tu historia hay otra historia, cuando comprendés que tu
percepción está totalmente mediatizada por creencias tabú, herencias de tus ancestros o
estados emocionales de tus padres cuando eras pequeño, entonces es necesario hacer las
paces con esa historia. Ello exige que la busques, que la identifiques, que la aceptes, para
130
integrarla y así poder liberar todo el dolor y el sufrimiento que atravesaste o que atravesás
actualmente, eliminando el miedo al futuro.
De niños, adoptamos un guión de vida a modo de contrato, que incluye cláusulas con
compromisos necesarios para la supervivencia en su insano contexto de crianza. De adultos,
podemos reeditar ese guión, para adecuarlo a lo que somos hoy, que funcione en nuestras
relaciones del presente y nos ayude a vivir la vida que nos merecemos.
Cuando, inconscientemente, somos elegidos por nuestros ancestros para hacernos
responsables de “saldar sus deudas”, esto nos impide vivir nuestra propia vida y hacer
nuestra propia historia. Este ritual es muy efectivo para tomar conciencia de los pactos y/o
acuerdos de lealtad familiar, y así poder liberarnos.
Ejercicio:
Buscá un lugar tranquilo y cómodo donde puedas relajarte, sin que te interrumpan ni te
molesten. Cerrá los ojos y visualizá, en la pantalla de tu imaginación, una habitación pintada
y decorada a tu gusto, donde te sientas protegido y seguro.
Visualizá a tu ancestro, e imaginá que tenés una conversación con él o ella. Hacele
preguntas, todas las que quieras, y escuchá sus respuestas. Tomate todo el tiempo
necesario para aclarar las cosas. Podés decirle que aceptás su destino, lo honrás, reconocés
su dolor, que no tenés nada para reprocharle, y que su vivencia, sea cual fuere, sirvió para
la supervivencia y fue lo mejor que pudo hacer en aquella época, con su nivel de conciencia.
Decile que hoy vos tenés otro nivel de conciencia, estás mucho más evolucionado, y que
podés liberarte gracias a esa herencia. Hoy sos fuerte y sabio gracias a la experiencia y al
accionar de ese ancestro. Gracias a su sufrimiento, te fortaleciste; gracias a su vivencia,
aprendiste muchas cosas; gracias a su dolor, vos hoy estás entrenado para enfrentar
cualquier situación y resolverla.
Cuando termines de hablar con tu ancestro, agradecele por toda la experiencia recibida, y
luego, al volver al presente, escribí una carta de corte con las lealtades familiares.
Ejemplo de carta:
“Yo, (tu nombre completo y fecha de nacimiento), de mi puño y letra y en pleno uso de mis
facultades, corto todo pacto, trato y/o acuerdo asumido con (nombre completo y fecha de
nacimiento del ancestro), en esta y otras vidas, liberándome de todos y de cada uno de los
siguientes mandatos y programaciones: (describí todo lo que quieras soltar, todo aquello de
lo que quieras liberarte), que me impiden ser quien soy, especial, único e irrepetible. En este
acto, te libero y me libero, pidiendo al Universo que se ocupe de ubicar cada cosa en el lugar
131
que le corresponde, para el mayor bien de todos los involucrados. Así sea, y ahora es” (firma
y fecha).
Luego, quemá las hojas y tirá o enterrá las cenizas en un lugar alejado de la casa.
Redactá esta carta de tu puño y letra. Con ella, te liberarás y liberarás a otros de todo
aquello que puedas haber heredado de tu familia y de las personas que te rodean, y que no
te corresponde: enfermedades, culpa, rencores, frialdad, indiferencia, violaciones, mala
suerte en el amor, falta de cariño, dureza, secretos, tragedias, engaños, infidelidades,
traiciones, robos, mentiras, prostitución, etc.
“Yo (tu nombre completo), en este acto, de mi puño y letra, redacto hoy esta carta, como
regalo a la familia a la cual pertenezco. Con la ayuda, el amor y la presencia de Dios y del
Espíritu Santo, yo bendigo a mi familia y la perdono. Libero a mi familia y me libero de ella.
Me libero y libero a mis bisabuelos, a mis abuelos, a mis padres, a mis tíos, a mis primos, a
mis hermanos, a mis hijos (aunque no los tengas), a los amigos y enemigos de la familia, a
toda persona a mi alrededor, y a toda persona que en algún momento haya estado
conmigo, de todos los programas inconscientes que me han heredado. Los libero y me libero
de cualquier ofensa que otra familia haya recibido de la mía, y pido perdón a todos en
nombre de aquel que haya ofendido de parte de mi familia.
Hoy me libero, y libero a toda mi familia y conocidos, de las memorias de pérdidas
económicas, conflictos por herencias, derroches, asesinatos, muertes repentinas y violentas,
suicidios, prostitución, enfermedades mentales, enfermedades físicas, accidentes,
violaciones, tocamientos, abusos, esclavitud, adulterios, hijos no deseados, hijos no nacidos,
hijos no reconocidos, hijos abandonados, incestos, abandonos, consanguineidad,
crueldades, golpes, violencia física, violencia emocional, infidelidades, engaños, traiciones,
mala suerte en el amor, maldiciones, desarraigos, hambre, guerras, desamor, trabajos
forzados, secretos no revelados, memorias de dolor, tristeza y llanto, y de todo aquello que
haya afectado a los miembros de mi familia y de otras familias, para que esas memorias ya
no sigan heredándose a través de mí, para que ya no sigan perpetuándose en mi persona ni
en las generaciones venideras.
Hoy libero y me libero de mi padre (su nombre completo), de sus maltratos y su alcoholismo
(por ejemplo), etc. (todo lo que quieras mencionar de tu padre).
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Hoy libero y me libero de mi madre (su nombre completo), de su carácter sumiso y su
diabetes, etc. (todo lo que quieras mencionar de tu madre).
Hoy corto todo lazo con esas memorias y me libero de todas las cargas que no me
corresponden, para mi bien y para el bien de todos los involucrados. Hoy agradezco a Dios,
al Espíritu Santo y al Universo. Hoy sé que soy libre y quedo libre. Hecho está. Gracias,
gracias, gracias”.
Cuando hayas finalizado la carta, leela en voz alta, quemala y deshacete de las cenizas. Así
de sencillo y con conciencia, te liberarás de todo aquello que tu inconsciente viene
cargando y, peor aún, heredando.
Una vez realizada la ceremonia de lectura y quema de la carta, deberás esperar entre 30 y
40 días (cuarentena o duelo) para que tu mente vaya asentando lo vivido, lo sentido, lo
soltado. Serán 30 o 40 días de cambios de ánimo intensos. Algunos días podrás tener
mucho sueño o no tener nada de sueño, estar alegre, triste, eufórico, emocionado,
deprimido, etc. Todo eso es normal.
Para el día 30 o 40, te sentirás increíblemente ligero, con los pensamientos más claros, más
elevados y despejados, con más paz interior, con la certeza de todo lo que has soltado, y
con seguridad para tomar nuevos rumbos y decisiones en tu vida, para comenzar por fin tu
nueva vida, tu propia vida, tu propia historia.
*Nota: El período de 40 días varía de persona a persona, por lo que puede ser que los
cambios se noten a los 15 días para algunas personas y a los 30 días para otras, o que
incluso se perciban recién a los 60 o 90 días.
Esta carta se puede hacer todas las veces que sea necesario, por las mismas personas, pero
no por los mismos motivos. Es decir: si ya hiciste una carta de duelo por tu padre
alcohólico, ya la quemaste, ya hiciste tu cuarentena, y a los seis meses recordás que una
noche él atropelló a una señora con el auto, podés hacer una nueva carta, pero sólo por ese
incidente; ya no mencionarás el alcoholismo, porque por ello ya hiciste duelo.
Esta carta también sirve para eventos futuros, porque aún tenemos muchas cosas por vivir.
Por lo tanto, si en diez años te das cuenta de que estás cargando nuevos problemas
(mentiras, engaños, traiciones, malas conductas, etc.), relacionados con familiares, amigos,
compañeros de trabajo, jefes o cualquier otra persona, podés volver a hacerla, para no
heredarles a tus hijos esos errores o faltas.
133
CÓMO LIBERARSE DEL INCONSCIENTE FAMILIAR
Basándome en textos de los libros Cuentos de vida, de Bert Hellinger, y ¿Dónde están las
monedas?, de Joan Garriga Bacardí, creé un ejercicio para liberarse de las cargas del
pasado. Se titula “El adiós”:
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Te invito a hacer un viaje al pasado, como aquellos que, después de años, vuelven a aquel
lugar donde ocurrió lo decisivo. Esta vez, sin embargo, no hay peligro al acecho, todo está
ya superado. Más bien parece como si veteranos luchadores, después de largos años de
paz, tuvieran que volver a atravesar el campo de batalla en el que alguna vez mostraron su
coraje. Hace ya mucho que la hierba vuelve a crecer en aquel sitio, que los árboles florecen
y dan frutos. Hasta es posible que ni siquiera reconozcan el lugar, porque no está como
ellos lo recordaban, y que necesiten ayuda para orientarse. Porque es curioso de qué
maneras tan distintas nos enfrentamos al peligro.
Ahora emprendé tu propio viaje, en el que, de la manera que a vos te parezca, lo verás
todo, pero no de golpe, y también lo vivirás todo, pero con la protección que desees. Un
viaje en el que también podrás comprender las cosas que cuentan, una tras otra. Si querés,
podés dejar que otro te represente, como quien en su casa se pone cómodo en el sillón,
cierra los ojos y se imagina el viaje que va a hacer y que, a pesar de permanecer en casa y
dormir, recrea como si realmente estuviera allí.
El viaje te lleva a una ciudad que en su tiempo fue rica y famosa, pero que desde hace
mucho está vacía y solitaria, como una ciudad fantasma del lejano Oeste. Aún se ven las
minas de las que se extraía el oro, las casas casi intactas, e incluso la tarima donde se
realizaban espectáculos. Pero todo está abandonado. Desde hace mucho tiempo, allí no
queda más que el recuerdo.
Para este viaje, buscá a una persona que conozcas para que te guíe. Cuando llegues a ese
lugar, el recuerdo se despertará. Allí sucedió aquello que tanto te estremeció, y que aún
hoy te cuesta recordar, por el dolor que te produjo. Pero ahora el sol brilla sobre la ciudad
abandonada. Donde en su tiempo había vida, gentío y violencia, ahora reina la calma y casi
la paz.
Paseás por las calles, hasta que encontrás la casa. Todavía tenés dudas sobre si realmente
querés arriesgarte a entrar; por eso tu acompañante decide entrar solo, para mirar primero
y saber si el lugar es ahora seguro, si aún queda algo de aquel entonces. Mientras tanto, vos
te quedás afuera, mirando las calles vacías. Vuelven los recuerdos de vecinos o amigos que
vivían allí; recuerdos de escenas alegres y felices, cuando eras un emprendedor y estabas
lleno de ganas de vivir, como esos niños imposibles de parar, porque empujan hacia
delante, hacia lo nuevo y desconocido, lo grande y lo amplio, hacia la aventura y el peligro
superado. Así pasa el tiempo.
Finalmente, tu acompañante te hace una seña para que lo sigas. Entrás a la casa, llegás al
vestíbulo, mirás a tu alrededor y esperás. Sabés cuáles son las personas que hubieran
podido ayudarte a soportarlo en aquel tiempo; personas que te amaban, que también eran
135
fuertes y valientes, y que sabían. Tenés la sensación de que ahora están ahí, como si oyeras
sus voces y sintieras su fuerza.
Después, tu acompañante te toma de la mano y juntos abren la puerta que lleva al interior.
Has vuelto. Tomás la mano que te llevó hasta allí y, con tranquilidad, mirás a tu alrededor,
para ver cómo era realmente lo uno y lo otro, todo. ¡Qué curioso! ¡Qué diferente lo percibís
ahora que vas de la mano de alguien que te ayuda! Aún recordás lo que durante tanto
tiempo estuvo excluido, como si por fin encajara en el todo. Esperás y mirás, hasta saberlo
todo.
Después, te invaden los sentimientos, y más allá de lo que se encontraba en un primer
plano, sentís el amor y el dolor. Te parece que volviste a casa. Mirás el fondo, donde ya no
existen ni el derecho ni la venganza, ni el dolor ni la violencia, ni el miedo ni la soledad;
donde el destino obra, la humildad cura y la impotencia establece la paz. Tu acompañante
te mantiene tomado de la mano, para que te sientas seguro. Respirás profundamente y
después te entregás. Sale lo que tanto tiempo estuvo retenido, y así te sentís liviano y lleno
de calor.
Cuando todo ha pasado, el otro te mira y dice: “Tal vez entonces hayas cargado con algo
que ahora debés dejar aquí, porque no te pertenece ni se te puede exigir; por ejemplo, una
culpa que hiciste tuya, como si vos tuvieras que pagar por lo que otros tomaron e hicieron.
Dejalo aquí, ahora, y dejá también lo que te sea ajeno: la enfermedad de otros, su suerte,
sus creencias o su sentir. Dejalos aquí, ahora. Y dejá también el resentimiento, la
victimización, el rencor, el dolor. Dejalos aquí, ahora. Y aquella decisión que te causó daño,
también dejala aquí, ahora”.
Esas palabras te hacen bien. Te sentís como alguien que llevaba una carga pesada sobre su
espalda, en la mochila, y ahora la suelta, poniéndola en el suelo. Respirás aliviado y te
sacudís. En un principio, te notás liviano como una pluma.
Tu acompañante te vuelve a hablar: “Tal vez entonces también hayas dejado o abandonado
algo que deberías conservar, porque te pertenece; por ejemplo, un don, un talento, una
necesidad íntima, o quizás la inocencia, tus potenciales, recuerdos felices y esperanzas, tus
sueños, tus metas, el valor para una existencia plena, para vivir y actuar como a vos te
corresponde. Recogelo ahora y llevátelo a tu futuro”.
Asentís a esas palabras. Después, examinás lo que quedó abandonado, lo que ahora debés
recuperar. Al tomarlo, sentís el suelo bajo tus pies y percibís tu propio peso. Después, tu
amigo te lleva unos cuantos pasos más allá, y juntos llegan a la puerta del fondo; la abren y
encuentran el don de la reconciliación, que cambiará tu vida para mejor, y la vida de toda tu
familia, de todos tus ancestros.
Ya no podés quedarte en ese lugar, el lugar de antes; tenés prisa por marcharte. Le das las
gracias a tu amable acompañante y emprendés el camino de vuelta. Al llegar a casa, todavía
136
necesitás un tiempo para orientarte con tu nueva libertad y tu antigua fuerza. Pero,
secretamente, ya planeás el próximo viaje: será a tierras nuevas y desconocidas.
Y al encontrarte en tu casa de vuelta, ya sentís y sabés que el origen de tus raíces está en tu
padre, tu madre, tus abuelos, tus abuelas, y todos tus antepasados. Sabés que sólo sos la
continuación de ese linaje ancestral. Y les pedís que por favor te apoyen, te protejan y te
transmitan su energía. Sabés que dondequiera que vos, tus hijos y tus nietos estén, tus
antepasados también estarán. Sabés y comprendés que los padres siempre aman y apoyan
a sus hijos y a sus nietos, aunque no siempre sean capaces de expresarlo eficazmente por
culpa de las dificultades que han tenido. Sabés que tus antepasados han intentado
construir un modo de vivir basado en la gratitud, la alegría, la confianza, el respeto y el
amor compasivo.
Como continuación de tus antepasados, te postrás profundamente y permitís que sus
energías fluyan a través de vos. Recordás y reconocés que sufriste graves abusos y traumas.
Tomás en tus brazos al niño que fuiste y le recordás su inocencia. Le decís las siguientes
palabras:
“Sé que sufrís mucho con tus padres en ciertos momentos, pero estas raíces y cicatrices son
las que te van a permitir crecer y ser grande. De manera que ahora te tomo en mis brazos y
seguiremos juntos nuestro camino. Al final, todo ha salido bien. En cuanto a las cosas
dolorosas y difíciles relativas a tus padres, puedo decirte que ellos, como mayores, pueden
llevar su culpa y su responsabilidad, y que vos, como niño, podés seguir queriéndolos tal y
como son, conservando tu inocencia. Juntos podemos aprender a no abusar de los abusos
de nuestros padres y a integrarlos en beneficio de nuestra vida y la de los demás. Eso sería
una gran realización. Podemos, incluso, hacernos más sensibles a la ayuda que otras
personas puedan necesitar y a la que nos puedan ofrecer. Podemos renunciar a los
beneficios secundarios de mantener la postura de víctima que se siente con el derecho a ser
compensada. Por lo tanto, este proceso también exige dar el brazo a torcer, renunciar a
nuestras posturas manipuladoras y a la falsa fuerza que hemos adoptado cuando
construimos una actitud en la vida enraizada en la oposición, el resentimiento, la
victimización. Nosotros, como hijos, también podemos aprender a renunciar a nuestra
posición de fiscal y juez de nuestros padres, a sintonizarnos con los propósitos misteriosos
del vivir, a asentir ante nuestro propio destino, para que nos guíe y nos lleve a un futuro
feliz. No se trata de olvidar lo vivido, sino de reconocerlo y aceptarlo, y de honrar a nuestros
padres, de amarlos, reconociendo las heridas y permitiendo que ellos lleven la
responsabilidad de lo que fue difícil, doloroso y equivocado. Se trata de seguir amándolos
con sus errores y su realidad, tal como es y tal como fue. Se trata de aceptarlos con
realismo, con respeto y con amor; porque cada padre encuentra su grandeza cuando es
respetado como tal, y también cuando siente el derecho a no ser perfecto y a cometer
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errores. Se trata, en definitiva, de aceptar que nuestros padres son los verdaderos
maestros”.
Quedate en ese estado todo el tiempo que tu inconsciente necesite para elaborar, asimilar
y aprender toda esta información. Y cuando tu inconsciente haga todo ese trabajo y decida
que es un buen momento, volverás al aquí y ahora, liberado, sanado, potenciado y listo
para emprender tu propio viaje, levantar tu propio vuelo, e ir en vuelo libre hacia tu futuro
hermoso y feliz.
Acto psicomágico para las mujeres aniñadas que buscan en sus parejas al padre*
Comprá una muñeca que te represente, que te recuerde a vos, que llame tu atención. No
importa el tamaño ni la textura. Seguí tu corazón al momento de elegirla. Comprala con la
conciencia de que sos vos de niña. Dale tu nombre, llamala como te llamaban a vos cuando
eras pequeña. Por ejemplo, si te llamás Natalia, probablemente debas llamarla “Nati”, si es
así como te llamaban.
Tomá a Nati en tus brazos y llevala a tu casa, siempre con la conciencia de que sos vos de
niña, y de que necesita el amor paterno. Llevala a tu cuarto y acostala con vos en la cama, o
en el sillón, o en el piso, tal como te gustaba hacer cuando eras una niña. Hablale, recordá
con ella algunos episodios de tu infancia, contale cómo te sentís, e imaginá que ella te
responde. Contale qué te gustaba de niña: tal vez una golosina, una fruta, una bebida, o
alguna otra cosa. Podés comprar eso por el camino y compartirlo con ella: un caramelo para
vos y otro para ella; o una galletita para vos y otra para ella; o una cucharada de helado
para vos y otra para ella.
Hacé lo que te dicte tu corazón, lo que te dicte tu niña interior. Tal vez tengas ganas de
cambiarle el vestido, ponerle una ropa del color que te gustaba de niña, el vestido preferido
de tu infancia, o aquel vestido que siempre deseaste y nunca tuviste. Hacé lo que sientas.
Podés comparle otro vestido o hacerlo vos misma. Hacele el peinado que solías usar de
chica o que te gustaba usar. Recordá también cuál era tu juguete preferido: un osito, una
muñequita, una bebota… Comprá ese juguete y jugá un ratito con esa muñeca que te
representa, con tu “Nati”, con tu parte tierna.
Hablale con la conciencia de que estás haciendo el duelo de la niña abandonada, cerrando
esa etapa para hacer el paso a tu madurez. Cuando llegue el momento de separar a la niña
de la mujer madura, lo sentirás. Y cuando esa sensación invada todo tu cuerpo, poné a la
muñeca en un lugar en tu cuarto (en el lugar que ella requiere y reclama) y decile en voz
alta: “Vos, pequeña niña, te quedás aquí, disfrutando de tu infancia. Yo soy una mujer
138
madura y voy a hacer mi vida de adulta. Voy a buscar a mi pareja; tu padre se queda con
vos. La mujer adulta necesita un hombre adulto. Ahora yo elijo mi camino de madurez”.
Al hablarle, acariciá la cabecita de tu muñeca-niña. Sonreíle, observá que está contenta, y
sentí en tu interior que la niña caprichosa y gritona empieza a madurar, hasta que te sientas
realmente una mujer adulta y madura. Esa mujer es la que va a salir a buscar o a conquistar
al hombre verdadero, al hombre maduro, al mejor hombre para ella.
*Este ejercicio se aplica también a los hombres que buscan en sus parejas a la madre. En
este caso, deben adquirir un muñeco varón, comprarle su juguete preferido y repetir lo
descripto, pero desde el lugar masculino. Al final, deben dejar al muñeco con su mamá y
madurar, eligiendo el camino que los conduzca a una mujer verdadera, y no a la madre.
Imaginá que estás en el espacio, en un lugar a tu elección. Frente a vos, visualizá, uno
por uno, a todos los hombre de tu vida, empezando por el primer noviecito del jardín o la
primaria, hasta tu última pareja. Podés hacer una lista, en el orden de su llegada a tu
memoria. Si no recordás el nombre de alguno, ponele un sobrenombre o identificalo de
alguna otra manera: “barbudo”, “pelado”, “cuarentón”, etc. Vas a hablar con cada uno de
ellos.
Dirigite al primero y decile lo siguiente: “Vine acá para despedirme de vos. Te agradezco por
la experiencia, te deseo amor y te bendigo”. Si hay un hombre que haya fallecido, decile
además: “Que Dios te tenga en Su gloria”. Después, visualizá el cordón que todavía te une a
ese hombre, y por el cual se escapan tus energías vitales, sexuales, financieras, creativas,
etc. Imaginá que en tu mano tenés unas enormes tijeras, y cortá ese cordón por la mitad. La
parte tuya quemala con un encendedor o un fósforo. Y la otra parte del cordón volverá al
hombre. Después, visualizá que él te saluda, despidiéndose, se va y desaparece en el
horizonte.
Pasá ahora al siguiente hombre. Y así, uno por uno, hablá con todos. Porque todas esas
antiguas relaciones siguen estando atadas a vos por ese cordón energético, a través del cual
se chupan tus energías.
En el caso de que no recuerdes a todos y temas olvidar a alguien, después de haberte
despedido de los demás y haber cortado los cordones, imaginá que estás subiendo en un
globo aerostático y pedí que se presenten todos aquellos a los que olvidaste nombrar. Ellos
están atados a ese globo. Imaginá que el globo empieza a subir y, a medida que lo hace, los
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lazos que te ataban a ellos se cortan por sí mismos. Saludalos, despedilos, date vuelta y
mirá hacia adelante, hacia tu nueva vida.
Todos esos hombres dejaron sus huellas energéticas en vos, en tu cuerpo, en tu piel, cada
vez que te tocaron. Incluso aquel primer niño del jardín de infantes, de apenas cinco años,
al tomarte de la manito dejó su huella en vos. Y esas huellas son como tatuajes energéticos
sobre tu cuerpo, que espantan a potenciales parejas, porque les transmiten la sensación de
que hay otros hombres por allí; los espanta esa energía masculina que está pegada a tu
cuerpo y que está también en tu ADN. Debés cortar con ellos primero, porque cuando
aparezca otro hombre en tu vida, al tocarte sentirá una incomodidad, un rechazo,
consciente o inconscientemente.
Esas energías pegadas a tu cuerpo también chupan tus energías vitales. Y si alguna de tus
parejas anteriores falleció, su cuerpo muerto que se descompone chupa aún más tus
energías vitales. Por eso te sentís desganada, sin fuerzas, sin energía, y te han dejado de
interesar los hombres; por eso perdiste las ganas de formar una nueva pareja.
Si además de las palabras que te di como ejemplo, tenés otras cosas pendientes para
decirle a alguno de esos hombres, decíselas antes de cortar el cordón. Cuando sientas que
ya está todo dicho, recién ahí cortalo y liberate.
En el caso de que sientas que es imposible cortar con alguien por alguna razón, podés
imaginar que te vas a tu propia pirámide dorada, donde trabajás espiritualmente con vos
misma. Dentro de esa pirámide, hay una mesa de cristal. Sentate a la cabecera de esa mesa.
Debajo de ella, arde una llama violeta, justo en el centro. Y un cristal doble, que cuelga
sobre la mesa, envía ondas de luz a toda la habitación. Si te sentís desprotegida o insegura,
pedile a alguien en quien confíes que te acompañe; pueden ser personas reales, tus
maestros espirituales, tus guardianes, tus guías, etc.
Una vez allí sentada, visualizá a la persona con quien deseás romper el compromiso. Desde
tu interior, desde tu corazón, comunicate con esa persona, o pedile a tu Yo Superior que se
comunique con el Yo Superior de esa persona. Observá cómo tu energía se conecta con la
de la otra persona. Decile que querés resolver cualquier energía discordante. Explicale que
deseás soltar todos los apegos y dejarlos libres a los dos, que deseás romper los
compromisos que los limitan a ambos y les impiden vivir la vida felices. Tal vez hayas tenido
un pasado difícil con esa persona, pero ahora podés dialogar con ella de otra manera: te
comunicás con su corazón o con su Yo Superior y, por lo tanto, habrá un entendimiento de
lo que le querés transmitir.
Hablale amorosa y objetivamente. No manifiestes ni culpabilidad ni enojo respecto de lo
que ha sucedido en el pasado. Sólo formulá tus pensamientos y sentimientos desde el
corazón, y transmitile aquello que querés que la otra persona entienda. Por ejemplo: “Todo
lo que siempre he deseado es que tengamos un entendimiento mutuo de las necesidades del
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otro. Ahora sé que debo honrarme a mí misma y sentirme digna de tener una relación
satisfactoria con los demás. Sé que hiciste lo mejor que pudiste, porque tenías tus propias
cargas que liberar y resolver. Quiero que sepas que no tengo resentimientos, y que me has
ayudado a comprender lo que debo hacer para convertirme en una persona segura de mí
misma, más digna y amorosa”.
Después, respirá profundo varias veces y enfocate amorosamente en el corazón de esa
persona, diciéndole lo siguiente: “Te perdono por cualquier hecho, energía o pensamiento,
pasado, presente o futuro, en esta realidad o en cualquier otra realidad, que hayas
proyectado hacia mí y que no haya resonado con amor incondicional. Te pido perdón por
cualquier hecho, energía o pensamiento, pasado, presente o futuro, en esta realidad o en
cualquier otra realidad, que yo haya proyectado hacia vos y que no haya resonado con amor
incondicional. Aquí y ahora rompo cualquier compromiso, pasado, presente o futuro, en
esta realidad o en cualquier otra realidad, que no sirva para mi bien mayor”.
Ahora visualizá, sentí o imaginá dónde están las ataduras que los unen y cómo son. Puede
ser una cuerda gruesa alrededor del cuello, una cadena entre tu plexo solar y el plexo solar
de la otra persona, una soga que los ata por las manos o los pies, o cualquier otro tipo de
atadura. Cortá esa cuerda justo en el punto medio entre vos y la otra persona. Cortá ese
cordón de energía y observá cómo tus cordones de energía regresan a vos y cómo los
cordones de energía de la otra persona regresan a ella. Tirá de todas esas cuerdas,
retirándolas, y echalas a la llama violeta que arde debajo de la mesa de cristal. Imaginá u
mirá cómo se queman.
Dale las gracias a la otra persona por haber venido a tu vida y haberte ofrecido lecciones.
Quizás te resulte difícil hacerlo, pero recordá que tu alma la llamó para que viniera a
enseñarte, a ponerte a prueba y a fortalecerte. Observa cómo esa persona se marcha de tu
escena interior, de tu pirámide dorada, y se aleja en el horizonte.
Después de esto, salí de tu pirámide dorada o, si estás volando en el globo, relajate. Ahora
sentí que entrás en tu corazón. Ahí, en tu corazón, hay un hilo rojo. Ese hilo es el que te une
a tu pareja verdadera, a la mejor pareja para vos, a aquella persona que está preparada y
creada para vos; sólo que, entre tanas idas y vueltas, el hilo se había perdido en la multitud.
Fijate adónde lleva ese hilo. Sentí o imaginá cómo de tu tercer ojo sale una luz, una linterna
que ilumina el camino hacia tu pareja verdadera. Mirá hacia dónde te llevan esa luz y el hilo
rojo. Seguí el hilo, iluminando tu camino con la luz de tu tercer ojo. Sólo seguilo, sintiendo
cómo tu corazón empieza a latir cada vez más feliz y alegre. Tal vez sientas mariposas en el
abdomen u otras sensaciones placenteras. Pero no te apures: primero permití que ese hilo
se libere, se deshaga de los nudos.
Observá cómo el hilo empieza a alinearse. Ahí, frente a vos, verás un punto donde se unen
el hilo rojo que viene de tu corazón y la luz de tu tercer ojo. Andá hacia ese punto, sin
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apuro, paso a paso, con conciencia de que estás llegando a la meta. Y disfrutá de ese
camino hacia la meta. Aprendé a disfrutar no sólo de la llegada a la meta y de la meta
misma, sino también del camino hacia ella. Disfrutalo paso a paso, momento a momento.
Tenés muchas ganas de saber quién es esa persona que también camina hacia vos, que
también te encontró, pero esperá, es un proceso. Date tiempo para prepararte y para que
se prepare esa persona que se acerca a vos. Todavía necesitan un tiempo para purificar las
energías. Lentamente, seguí ese camino, mirando cómo ese puntito lejano comienza a
agrandarse y a acercarse a vos.
Prestá atención a tus emociones y sensaciones. Sentí cómo late tu corazón. Disfrutá de las
mariposas. Y relajate, sólo relajate. Permití que el resto del trabajo lo hagan tu inconsciente
y tu corazón. Permití que esos dos grandes cerebros te lleven adonde anhelaste llegar
durante tanto tiempo. Abrí los ojos, quedate sintiendo esas emociones placenteras en tu
corazón, en tu cuerpo, y sonreí, sabiendo que ya estás llegando. Confiá en este proceso. Tu
inconsciente, tu corazón y la luz de tu linterna interior te llevarán hacia tu pareja soñada, la
mejor pareja para vos, la que está diseñada para vos.
*Este ejercicio, por supuesto, también pueden hacerlo los hombres. Asimismo, puede
hacerse con cualquier otra persona de la que uno todavía no ha podido despegarse:
amigos, jefes, compañeros del colegio, colegas del trabajo, vecinos, etc.
Diana Cooper recomienda un poderoso ejercicio para que las mujeres sanen sus relaciones
con el linaje masculino y con todos los hombres de su vida, lo que les permitirá encontrar a
su verdadero amor. En el caso de los hombres, el ejercicio servirá para sanar las relaciones
femeninas.
Lo primero que tenés que hacer en este ejercicio es asumir tu responsabilidad en cada una
de las relaciones de tu vida. Después, repasá mentalmente, una por una, todas las historias
que tuviste con hombres: desde tu padre, tu tío, tus hermanos, tu padrino, tus abuelos,
hasta los chicos con los que jugaste de niña, tus amantes, y tus ex novios y maridos. En cada
etapa, plasmá por escrito tus pensamientos y sentimientos acerca de cada uno de ellos,
tanto los buenos como los malos.
Luego, cerrá los ojos y visualizá que las situaciones desgraciadas se arreglan. En cada caso,
animá y consolá a tu niña interior herida. Después, perdoná a las otras personas y
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perdónate a vos misma. Y dales las gracias todos por las lecciones felices e infelices que te
han dejado. Por último, quemá la hoja de papel. Sin que te des cuenta, tendrá lugar una
inmensa transformación energética, y en unas semanas conocerás a un compañero muy
adecuado para vos, con quien disfrutarás de una relación sana y feliz.
Constituyen el eje medular de las constelaciones familiares. Son leyes que habilitan la
circulación del amor en los sistemas. Cuando estas leyes son transgredidas, aparecen los
obstáculos, síntomas, bloqueos.
En el plano del alma, el amor siempre está, pero para que fluya, necesita ser ordenado.
Hellinger dice: “Primero el orden, después el amor”.
Orden de la vinculación: Este orden habilita al resto, ya que es necesario que primero haya
un vínculo. Un vínculo es para siempre, aunque las personas no se vean más, porque se da
en el plano del alma. En cambio, la relación empieza y termina.
Orden de la pertenencia: Todos los que son parte de un sistema tienen el mismo derecho a
pertenecer.
La conciencia inconsciente familiar es la que vela para que todos sean incluidos. Y cuando
alguien es excluido, luego un descendiente quedará implicado con ese ancestro (su dolor,
su enfermedad, su fobia, etc.).
A un sistema pertenece toda la línea ancestral: hijos, hermanos, padres, abuelos,
bisabuelos, etc., estén vivos, muertos, hayan nacido o no; y también quienes hicieron lugar
para que llegue otro (por ejemplo, parejas anteriores) y quienes generaron un gran dolor al
sistema (estafadores, violadores, etc.).
“El alma solo necesita reconocimiento”.
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Orden de la compensación: Tiene que ver con un equilibrio entre el dar y el tomar, que no
es lo mismo que recibir, puesto que esta es una actitud pasiva. Tomar implica un
movimiento, una acción. Todos recibimos la vida, pero no todos la tomamos.
Cuando uno da más de lo que toma, o viceversa, se genera un desequilibrio que tarde o
temprano afectará la relación. Cuántas veces escuchaste: “Le di todo y me dejó”; o
“Siempre la escucho, me brindo, la ayudo, y me paga de esta manera”. ¡El alma no soporta
deber!
Este orden se da para todas las relaciones, salvo para la relación con los padres: los padres
dan la vida, y eso es imposible compensar. El equilibrio se logra cuando los hijos dan hacia
adelante: hijos, proyectos, servicios, etc.
Reglas y valores: Cada familia tiene sus reglas y valores, determinados por la educación, la
cultura, las costumbres, las creencias, la religión, el país del cual provienen, etc. Estos
pueden ser bien vistos por unos y mal vistos por otros. Por ejemplo: hay religiones que no
aceptan transfusiones sanguíneas, y otras que lo aprueban; para determinadas culturas,
está bien visto aplaudir cuando se despide a un muerto, pero para otras es una falta de
respeto; para algunas culturas está bien la poligamia, pero para otras no. La transgresión de
las reglas y valores pone en riesgo la pertenencia al sistema, mientras que el cumplimiento
la asegura.
Sentido biológico: Es una relectura (ciclo). ¿Para qué? Para dar una oportunidad extra que
aporte una solución diferente y más adecuada.
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El conflicto no resuelto marca nuestra vida, y el inconsciente genera un ciclo para
REVIVIRLO y así dar la oportunidad de solución. Aquí, el reloj biológico inconsciente repite
la situación. Sobrevivir es ADAPTARSE y CAMBIAR para dar soluciones a lo vivido por
nuestro clan, a través de nuestra descendencia.
M. Fréchet aportó, en términos de ciclo biológico y memoria celular, la EDAD DE
AUTONOMÍA:
La primera autonomía es el paso de la vida intrauterina a la vida aérea: parto.
La segunda autonomía es la independencia adulta. A la edad en que marchamos de casa
rompemos la dependencia de nuestros padres y somos capaces de “cazar solos”, de
ganarnos la vida por nuestros propios medios.
Criterios: Cuando podemos cubrir por nosotros mismos nuestras necesidades alimentarias.
Para Marc Fréchet, es el criterio más importante. Cuando la autonomía es difícil, buscar la
dificultad de la madre para “soltar” a sus hijos.
Ejemplo práctico:
*Mujer con edad de autonomía: 20 años. Mujer de 47 años (40+7) con cáncer de peritoneo
(protejo, tengo miedo por mi vientre). Hace meses que sufre de estreñimiento y dolor
abdominal, está muy angustiada por su vientre.
El ciclo de autonomía nos va a permitir en trabajar sobre el c. programante: la operación a
los 7 años. Y entrar en el programante - estructurante que se encuentra en el P. Sentido:
amenaza de aborto de su madre en su vientre.
Es una salida de urgencia que va a permitir revivir una y varias veces, hasta que la persona
toma conciencia y sana su P. Sentido y libera a su familia. Lo registrado en el 1° ciclo y no
sanado se repetirá en los ciclos siguientes.
Ciclos horizontales
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Ciclos dentro de los ciclos
Mujer de 38 años con la que se trabaja el duelo por su padre. No se acordaba de nada.
Había “borrado” todo de esa época.
Es impresionante cómo operan los ciclos dentro de los ciclos: cuando tenía 7 años, falleció
su padre; cuando tenía 14 años (7 + 7) conoció a Juan, con quien se casó a los 19 (edad de
autonomía); cuando tenía 26 años (19 + 7), murió su marido; cuando tenía 33 años (26 + 7),
conoció a su pareja actual; y ahora, a los 38 años, se siente muy desgraciada con su pareja y
no consigue separarse de él.
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pasión era el ciclismo. Un domingo por la mañana, salió con su bicicleta, su casco, su
indumentaria, cuando de repente paró junto a él un coche negro y, tras bajar la ventanilla,
una mujer le pidió orientación porque estaba perdida. Apenas la vio, sintió un “flechazo con
electricidad”, por lo que al finalizar el diálogo le pidió su número de teléfono. Ella también
sintió un “flechazo con electricidad” hacia él. ¿Qué es lo que sucedió?
Esa noche, el hombre no pudo dormir. Al día siguiente, llamó a la mujer y le dijo que quería
volver a verla. Se citaron en un restaurante. A partir de allí, mantuvieron una relación
oculta durante un mes, hasta que el hombre decidió contarle la verdad a su esposa. Esta lo
aceptó, pues vio que su marido había cambiado y era otro hombre. Se divorciaron
amigablemente y él empezó una relación de cero con quien había sido su amante hasta
entonces. Compraron una casa cerca de Montpellier, la arreglaron y se instalaron en ella.
Poco a poco, las ganas de hacer el amor fueron disminuyendo. Se querían mucho, pero al
cabo de dos años ya no sentían deseo. Al final, la mujer lo dejó por un hombre con el que se
divertía más. Él se sentía solo y decidió consultarme. Al principio, no sabía cómo ayudarlo.
Hasta que le pregunté por las fechas de nacimiento de ambos: el día 2.
Yo le conté la misma historia, ya que me había sucedido lo mismo. Así es como encontré los
gemelos simbólicos. Lo que había aprendido en psicología quedaba reflejado en papel
solamente con las fechas de nacimiento y fallecimiento de los familiares. Gracias a este
episodio, descubrí la psicología transgeneracional. En minutos podemos hacer un
diagnóstico que los psicoanalistas intentan hacer durante años.
Los “flechazos con electricidad” frecuentemente se producen entre dos gemelos
simbólicos. Para el inconsciente, es un incesto simbólico. Es como si se mantuvieran
relaciones dentro de la misma familia.
Vamos a meter esto en un sistema general: abarca problemas de pareja, amorosos y de
sexualidad. Lo que no incluí son los desórdenes amorosos que provienen del PS y del
transgeneracional. Existen desórdenes amorosos antes del nacimiento y después del
nacimiento. El origen del problema es antes o después del nacimiento. Antes del
nacimiento, nos referimos al transgeneracional y al Proyecto Sentido. Y después del
nacimiento, es psicología freudiana. Puesto que estudié psicología clásica y añadí mis
estudios en psicosomática, el resultado es este trabajo.
Cuando el origen viene antes del nacimiento, quiere decir que hay un programa de amor
imposible o difícil. En el primer caso, es un mensaje familiar de amor imposible, difícil, es
algo que no nos pertenece. Veámoslo con ejemplos:
*Una mujer que vive sola, tiene pareja de vez en cuando, pero nunca se compromete. No
invierte en una relación larga, rechaza ofertas de matrimonio, no quiere tener hijos.
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Según la psicosomática, hay leyes biológicas inscritas en el tronco cerebral, es algo
instintivo. Dentro de nosotros, hay una fuerza que nos empuja a tener hijos, y cuando hay
algún problema en ese nivel quiere decir que hay un programa más fuerte que el programa
de base. En este caso, la clave está en el transgeneracional.
El abuelo de esta mujer tuvo una primera esposa que murió a los 25 años de tuberculosis,
sin hijos. Dos años más tarde, se volvió a casar con una mujer que superaba los 30 años y
que también murió al poco tiempo. La consultante es la yaciente de esas dos mujeres que
murieron poco después de casarse. Ella tiene un programa grabado: “casarse significa
morir”. La única boda a la que asistió es la de su hermano, y bebió toda la noche para
soportar la fiesta. Es un desorden amoroso de origen transgeneracional.
*Una mujer que nunca siente placer. Fui a buscar en el transgeneracional y encontré que su
bisabuela había sido violada de joven y murió cuando dio a luz. El programa es: “hacer el
amor es peligroso, puedes morir”.
Una de las claves en el transgeneracional son los incestos simbólicos o creencias que se
graban: “sentir placer es igual a morirse” o “casarse es igual a morirse”.
El tema clásico es: mi madre se casó con alguien, pero en realidad quería casarse con otro.
Quería a José, pero sus padres la obligaron a casarse con Antonio. Cuando hacía el amor
con su marido pensaba en el otro, y mentalmente resultaba muy bonito. Para el hijo que
nació de esa relación el programa es: “el amor nunca es con la persona adecuada”; “estoy
obligado a estar con alguien a quien no quiero”; “estoy con alguien, pero internamente sé
que no funcionará”; “nunca encontraré el amor, porque está en otra parte”.
*Una mujer embarazada cuyo marido le es infiel. El hijo llevará este mensaje: “hacer el
amor es engañar”. Por eso no hace el amor ni tiene parejas. Mensaje contradictorio que
proviene del Transgeneracional o del PS. A veces puede llevar a enfermedad o a un
accidente, o nos impedirá tener hijos.
Si una pareja va bien en las relaciones sexuales, “todo queda arreglado en la cama”. Cuando
hay problemas con el sexo, se reflejan grandes problemas de comunicación. En la mayoría
de los casos, los desórdenes suceden después del nacimiento. Aquí hablamos de la teoría
freudiana (1903 o 1904). Fue un gran escándalo en Viena en esa época. Personalmente, me
quedo con ciertas partes del trabajo de Freud. ¿Qué dice Freud? Desarrollo psicoafectivo
del niño en diferentes estados.
Estado umbilical:
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El niño está conectado a la madre a través del cordón umbilical y depende de ella en un
cien por ciento (algodón con aceite, caricias en el ombligo, y el niño empieza a comer,
recupera el contacto con la madre.)
En Francia, hay centros donde estimulan el ombligo, ya que la vida es tan dura que
queremos volver a tener el contacto de nuestra madre. Hay personas que incluso se
despiertan del coma diciendo también que no es necesario volver al vientre de la madre.
Decodificación del coma diabético: “déjenme tranquilo, olvídenme”.
Estado oral:
El placer esta alrededor de la boca. Es gracias a la boca que sentimos placer. Cada vez que
tenemos hambre estimulamos esta zona.
Cada vez que la madre alimenta al niño y cada vez que el niño tenga hambre va a asociar:
seguridad - comer. Y cuando se le da el biberón, el niño está en contacto directo. El hambre
se relaciona con la forma en que lo agarran: si lo agarran con amor, lo sentirá, y si lo
agarran con tristeza, también lo sentirá. Es el ALIMENTO AFECTIVO.
Al principio, el alimento real y el alimento afectivo son lo mismo para el niño. Es ahí cuando
nacen las anorexias y bulimias. Esto dura hasta el primer año o año y medio. Freud
describió estos estados a nivel psicológico, pero corresponden a la maduración
neuropsicofisiológica.
Estado anal:
El esfínter anal estará preparado a los dos años y medio. Si a partir de esa edad el niño no
contiene esfínteres, “hay gato encerrado”. Y la particularidad del estado anal es el NO, la
negación.
En este nivel, el niño va a dar o a guardar algo. El placer se siente en el perineo. Los nervios
y las terminaciones nerviosas están listos para recibir información entre los dos años y
medio y los 3 años.
Hay personalidades que se bloquean en el estado anal u oral. En el carácter de las personas
podemos ver si la persona es más oral o anal:
Personalidades orales: Gente ávida de comer, de hablar; hablan mucho. Personas que han
tomado pecho mucho tiempo. Ávidos de estímulos, quieren satisfacción inmediata.
Personalidades anales: Rígidos, rácanos. Hay que guardarlo todo, ya que las heces
equivalen al dinero. “Dime cómo cagas y te diré quién eres”. Gente obsesiva, de “color
marrón”. Necesitan controlarlo todo (problemas de estreñimiento). Todo el mundo tiene
algún bloqueo. No hay que generalizar nunca.
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Estado genital:
A partir de los tres años, las terminaciones nerviosas son más finas y sentimos placer en la
zona genital.
Complejo de Edipo: Edipo era el hijo de Layo, quien consultó al oráculo y este le dijo:
“Tendrás un hijo que va a matarte”. Por eso, acordó con alguien que se llevara al niño y lo
matara, pero esa persona lo dejó colgado de un árbol por los pies. Allí lo encontraron y fue
adoptado por una familia, el rey y la reina de Grecia. Creció en esa familia y a los 18 años
asistió a una comida donde le dijeron: “Tu padre no es tu padre”. Entonces se marchó del
reino en busca de su padre. Llegó a Tebas, encontró un atasco. Layo quería salir, pero le
molestaba Edipo. El caballo desequilibró a Layo y este murió arrastrado por el caballo.
Edipo entró en Tebas gracias al enigma de la esfinge. Para liberar la ciudad, había que
responder una pregunta: “¿Cuál es el animal que anda en cuatro patas al principio, después
en dos y después en tres?”. EL HOMBRE: bebé, adulto y viejo con bastón. Edipo liberó Tebas
y se casó con la reina, que en realidad era su madre, convirtiéndose en rey de Tebas. Tuvo
hijos, y al final de su vida se enteró de su propia historia. “Quiero reventarme los ojos,
porque al no tener ojos veré realmente cómo es la vida”, se dijo. Terminó su vida junto a
una de sus hijas, mientras que su madre/esposa se suicidó.
Freud utilizó esta leyenda para explicar la sexualidad infantil: el niño se siente atraído por
su madre y mata a su padre. Freud lo vivió en carne propia: su padre se casó en segundad
nupcias con una mujer 20 años menor, de la que él se enamoró.
En el caso de las niñas, se sentirán atraídas hacia el padre y rechazarán a la madre (Electra).
Electra era la hija de Agamenón, quien rechazó a su mujer para estar con su amante. Electra
no estaba contenta y le dijo a su hermano: “Vamos a matar a nuestra madre para vengar al
padre”.
¿Cómo sucede realmente en las familias? Freud fue extremista: en realidad, el bebé quiere
al padre y a la madre, pero prefiere a uno de los dos. Soy un bebé, no me siento bien y me
doy cuenta de que cuando no me siento bien viene mi madre y me consuela. Mi padre
viene, pero no tan a menudo. A los 4 o 5 años nace una preferencia, pero no una
exclusividad. Preferimos a uno de los dos, pero queremos a los dos. Durante este período,
vamos a escoger a uno de los dos, el que es mejor para nosotros, y grabaremos ciertos
puntos relacionados con nuestro padre y nuestra madre que más tarde buscaremos en
nuestra pareja. No es una exclusividad, sino una preferencia, con la que haremos una
especie de ficha técnica del reconocimiento amoroso que nos me servirá de guía para
encontrar a nuestro amor.
Cuando hice este trabajo, me di cuenta de que esto sucede en el cincuenta por ciento de
los casos. En el otro cincuenta por ciento, ocurre que un chico, por diferentes motivos, se
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conecta más con su padre que con su madre; o que una chica tiene preferencia por la
madre y una pequeña atracción hacia el padre. Es el Edipo o Electra invertido.
Hay otros casos que no tienen nada que ver con esto. En el período genital, no es ni nuestro
padre ni nuestra madre, sino otro miembro de la familia, quizás un hermano que estaba
más presente para nosotros cuando teníamos entre 3 y 5 años. También puede ser una tía,
tío o una abuela. Hacemos una transferencia no clásica: no respecto de nuestro padre o
nuestra madre, sino respecto de un personaje muy importante para nosotros en esa época.
Entre los 3 y los 5 años estamos en desarrollo genital, y puede ocurrir que haya cierto
ambiente en nuestra familia por el cual somos consolados y recibimos afecto de una
persona que no es obligatoriamente nuestro padre o nuestra madre. Se nos grabarán
ciertos puntos que nos recordarán a esa persona. El complejo de Edipo puede estar
relacionado con cualquier otra persona, más allá del padre y la madre. Yo (Salomón) tuve
complejo de Edipo con mi hermano, porque quería el afecto de mi padre. Mi hermano era
el favorito de mi padre, así que yo lo imitaba para conseguir los favores de mi padre.
La finalidad de este seminario es ver muchos ejemplos relacionados con todo esto. Es
importante tener en cuenta: fechas nacimiento, fechas de concepción y nombres.
Imaginemos que hago una transferencia con mi madre. Mi madre se ríe con una frecuencia
muy particular, y esa risa queda anclada en mí. En un futuro encuentro a una mujer que se
ríe de la misma manera y ahí es cuando se dispara esa ancla.
Para reconocer a la persona con quien hemos hecho una transferencia entre los 3 y 5 los
años, vamos a utilizar el santoral, las fechas de nacimiento, de concepción, y los RASGOS DE
UNIÓN. ¿Quién nos dio especialmente afecto en esa época? En el futuro, buscaremos
personas con esas características. Encontraremos a alguien que vibrará del mismo modo.
Si bien esto es lo más frecuente, hay una pequeña variante: a veces hacemos una
transferencia hacia una persona que fue muy dura con nosotros, y este fenómeno tan
curioso se llama “síndrome de Estocolmo”. Para poder soportar esa dureza, decidimos
querer a esa persona tan dura, tal como les sucede a los rehenes que se enamoran de sus
secuestradores.
Toda nuestra vida buscaremos lo que nos falta. Si cuando teníamos 3 años estábamos bien,
tendremos ganas de volver a ello. Por eso se dice que el marido busca a su madre en su
mujer y la mujer a su padre. Pero esto sólo sucede en el 50 por ciento de los casos; en el
otro 50 por ciento, se busca a otras personas (50 %: Freud; y 50 %: otras cosas).
Durante el desarrollo neurofisiológico, entre los 3 y los 5 años, la parte genital está más
inervada, por lo que el niño siente cada vez más placer cuando se toca y designa qué
persona es la más importante para él en cuestión de afecto. Generalmente es una persona,
y raramente dos. ¿Qué origina esta preferencia? Es algo instintivo: si lloramos, alguien nos
toma en brazos en seguida, y a fuerza de recibir esto se establece una conclusión (una
151
creencia): cuando lloro, mi madre me consuela. Este criterio queda instalado, y también
una vibración determinada. Veamos algunos ejemplos:
*Padre o madre ausentes, violentos, etc. En un futuro, buscaremos una madre ausente, una
mujer que trabaje fuera, etc. El día que tengamos problemas con nuestra pareja, no serán
problemas con ella, sino problemas no resueltos del pasado con nuestro padre/madre.
Nuestro marido/mujer vibra como nuestro padre/madre. Cuando somos pequeños,
grabamos una señal directa que nos recuerda a nuestro padre/madre, etc.
*Conversación con una mujer de 65 años que tiene un grave problema: se enamoró de la
pareja de su hija de una manera delirante.
Mujer: No sé qué hacer, tengo sueños eróticos con él. ¿Qué significa?
Salomón: ¿Puede que esta persona te lleve a algo que hayas grabado en particular?
Mujer: Sí, las pantorrillas carnosas y peludas.
La mujer vio a la pareja de su hija en pantalón corto, pero en realidad estaba viendo a su
padre. No está enamorada de ese joven, sino que busca a su padre.
Si, por ejemplo, mi mujer representa a mi madre y me deja, no puedo hacer el duelo de
esta separación, ya que no me puedo divorciar de mi madre. Seguiré buscando a mi madre.
No conseguiré rehacer mi vida. Es un duelo bloqueado. Cuando una relación termina y no
viene otra, quiere decir que la última representa más que una simple relación: representa a
nuestra madre, nuestro padre, etc. A veces no somos muy felices, pero no podemos
divorciarnos porque no podemos cortar la relación con nuestro padre o nuestra madre. Los
rasgos de unión pueden ser cualquier cosa, como un pastel de tres pisos que nos recuerde
al abuelo.
*Rasgos de unión: hombreras, galones. Es el caso de una niña de entre 3 y 5 años cuyo
padre es militar. Todos los días a las 5 lo espera en la puerta. El sol la deslumbra, pero ve la
silueta y reconoce a su padre. Conoce a su marido en una glorieta de baile: ve su silueta, sus
hombros, y el inconsciente le dice: “He aquí a tu padre”. De modo que ella se enamora
antes de verle la cara.
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PARA TERAPEUTAS:
Pidan siempre las fechas de nacimiento a sus pacientes, amigos, consultantes. Vean si son
gemelos simbólicos de ustedes; esto les permitirá tomar distancia. Tenemos pacientes que
vibran como nosotros: atraemos a la gente a nivel de vibración. Toda nuestra vida es un
camino de aprendizaje, porque todos tenemos una historia muy compleja. Tenemos
muchas carpetas abiertas. El terapeuta trabaja consigo mismo constantemente.
Cuando hay incesto simbólico puede ser que cause conflictos a nivel sexual. Estos son los
que vienen a visitarse, en otros casos no es significativo.
Ejemplos:
*Mujer se enamora de un hombre intelectual, literario, académico, y se casa con él. Ese
hombre es su “abuelo”. Puede ser por su aspecto: el hombre es bizco, con lentes, etc. Esta
mujer encontró 5 rasgos de unión en esa misma persona.
Todos los que estamos así llevamos una antena parabólica y hay unas luces de neón, y tu
antena te dice: “Se busca matador de cerdos”, pero tú no lo sabes. Sigues paseando, y de
repente aparece alguien cuya antena reza: “Soy matador de cerdos”. Tú lees su cartel y el
tuyo. Es así como nos encontramos y nos relacionamos con las personas. Cuando
conocemos gente nueva, generalmente es en el trabajo, o haciendo deporte, etc. Excepto
para los yacientes.
*Una mujer se enamora de un hombre y no sabe por qué. Él tiene muchos problemas, pero
ella no puede dejarlo. Viene a consultar por ese motivo. La clave está en el bigote: el bigote
de ese hombre le recordaba a su abuelo, y durante el periodo de Edipo ella estaba en casa
de sus abuelos.
*Mecanismo de compensación: Como no están mis padres, los sustituyo por Ken y Barbie.
Mi marido representa a Ken y mi socia a Barbie. Por ejemplo: mi mejor amigo está
relacionado con la fecha de nacimiento de mi hermano. Mi hermano no me aceptaba
porque era morenito. Este amigo es “mi hermano”.
Alguien nos envía un scud. ¿A quién representa para nosotros? Esa persona representa a
otra que nos está enviando un misil. Podemos perdonar a alguien que nos envía un scud,
pero ¿y si esa persona representa a un hermano, padre, etc.? Es un funcionamiento
UNIVERSAL.
153
Domingo tarde
Cuando hay algo que no funciona bien con nuestro marido, el problema está en la persona
a quien él está representando. Generalmente, son problemas de la infancia sin resolver.
Con este trabajo he precisado mucho y puedo utilizar enseguida los rasgos de unión, etc.
A veces tomamos el inverso de la realidad. Por ejemplo, si mi madre es pequeñita, yo
escogeré mujeres muy altas; si mi madre es fea, yo voy en busca de guapas. En psicología se
llama “formación reaccional”. Por ejemplo: he sido muy desvalorizado de pequeño y me
hago banquero.
Cada persona llegará a sus conclusiones mediante los rasgos de unión, y a partir de ahí
podrá actualizar el programa. Verá de manera diferente a su marido o a su socia, y la
relación será más de igual a igual.
Nombres
¿Cómo ocurre esto?
Ejemplo: El padre de su mujer se llama Pepe y él también se llama Pepe. Cuando en
Navidad alguien diga “Pepe, dame el pan”, las manos de ambos se acercarán al pan. Las
manos de su marido son las de su padre.
Sólo necesito dos generaciones: ustedes y sus padres.
Ejemplo: Mi madre se llama María y nació el 11/04, y mi mujer se llama María Aurelia y
nació el 17/04. Los problemas que tenía de pequeño con mi madre ahora los recupero a
través de la intermediación de mi mujer. Cuando la vi por primera vez mi inconsciente se
dio cuenta de que era mi madre. Voy en busca de mi madre. Hay un rasgo de unión: me
gustan las manos de mi madre y me gustan las manos de mi mujer. Rasgos de unión: manos
bonitas. Nombre: María. Fechas de nacimiento: 11/04 y 17/04. “Electroshock”: encuentro
en mi esposa tres aspectos de mi madre.
Formación reaccional
Mi padre es bajito y me gustan los hombres altos. En mi parabólica está escrito: “Yo quiero
un hombre alto”.
No es obligatoriamente una reparación familiar. Simplemente, recuperamos el ambiente
determinado que tuvimos de pequeños y que nos gustaba. No somos nosotros los que
buscamos, sino nuestro niño interior.
Debemos buscar la fecha más simple, que es la fecha de nacimiento, y hacer igual que en el
transgeneracional: tener en cuenta 7 días antes y 7 días después. Por lo tanto, hacer el
árbol de la persona con nombres y fechas de nacimiento y defunción.
Juan - Juani son gemelos simbólicos a través del nombre. Las iniciales también cuentan.
154
Ejemplo:
La primera ley de la naturaleza es procrear; por lo tanto, buscamos a la persona adecuada
para procrear, pero luego se puede instalar el incesto simbólico y ya no hay ganas de hacer
el amor. Son historias muy comunes.
Incesto simbólico
El incesto real es tener relaciones sexuales con miembros de la familia: con hermanos,
padres, hijos. Hoy se va a la cárcel por esto. Está prohibido. Está inscrito en el código de
funcionamiento desde hace miles de años. Durante el tiempo de los romanos, se saltaban
esta regla, pero se instituyó el catolicismo y el incesto quedó prohibido.
Sin embargo, el incesto simbólico está autorizado: tener relaciones con miembros que NO
son de la familia, pero que lo parecen. El hecho de que después de tener hijos ya no tengas
ganas de tener sexo, puede deberse a que vives un incesto simbólico, y eso se instala poco
a poco durante varios años.
Tener relaciones sexuales en la familia implica que no hay cambio del patrimonio genético.
La mezcla de cromosomas produce individuos más fuertes. Estamos todos en incesto. El 90
por ciento de las parejas son incestos. Pero algunos son incestos activos y otros no. ¿Cómo
se establece la diferencia? Si haces el amor con tu marido, el incesto no está activado, pero
si lo haces menos es que está activado más o menos. Algo importante es la frecuencia de la
actividad sexual:
ACTIVO EL PROGRAMA = Sin actividad sexual.
DESACTIVADO EL PROGRAMA = Con actividad sexual.
La periodicidad “normal” para un humano es la que lo mantenga satisfecho. Como mínimo,
una vez al mes, debido a la ovulación.
Con la numerología, podemos ver el potencial de cada uno. Tenemos una energía interna
que, si no se expresa, explota en el interior. Hay tres posibilidades: o se va a jugar al casino,
o se hace mucho deporte, o se hace mucho el amor. Con el orgasmo tenemos cuatro
descargas: física, energética, emocional y espiritual.
A veces, tu pareja es tres cuartas partes de tu padre y una cuarta parte de tu madre, etc.
A veces, rompemos con una pareja y no sabemos por qué. Luego, si tenemos conciencia,
podremos reconciliarnos. Y si no tenemos conciencia, repetiremos el ciclo.
¿Cómo son AHORA las relaciones con tu padre?
R: Distantes.
Por tanto, el programa sigue activo. La próxima persona que encontrarás será
representante de tu padre. Prevención de cara al próximo encuentro. Después de este
seminario, no verán los encuentros de la misma manera.
155
Ejemplo:
Mi tercer hijo, Matías, me dice: “He encontrado a una chica fantástica”. A las tres semanas,
le pregunto por determinadas fechas de nacimiento. La de la chica es el 19/04, la de la
madre de la chica es el 19/04 y la de la hermana de la chica es el 19/04. Además, el 19/04
es la fecha de nacimiento de otro hijo mío. Por lo tanto, Matías hizo un complejo de Edipo
con su hermano.
Cada vez que hay un drama en la familia, hay que buscar la reparación, puede ser a través
de la profesión, de la pareja, etc. Cuando hay muertes injustificables, va a haber
reparaciones. Tener conciencia de todo esto pondrá orden en las relaciones actuales.
También existen encuentros en el punto N de nacimiento, punto C de concepción y
punto D de defunción. Cuando hay encuentro con un muerto, no hay amor a primera vista;
nunca lo he encontrado.
Ejemplo:
Mujer de profesión kinesióloga me dice: “Tus seminarios son vacaciones para mí”. Un día
viene a “desórdenes amorosos” y se da cuenta solo a través de las fechas de que
representa al padre de su marido. Su marido ha hecho un Edipo inverso: él va en busca de
su padre a través de su mujer. “Cada vez que me peleo con él le digo: oye, que yo no soy tu
madre: Pero a partir de ahora le diré: yo no soy tu padre”. Algunos meses más tarde, me
dice que es fantástico lo que hago yo. Me dice que su marido también es kinesiólogo y
siempre deja lo que debe hacer para último momento. Un día, se pelean antes de recibir
invitados. Al final, pasan bien la velada con los invitados, pero después el marido empieza a
pelear de nuevo y ella le dice: “Yo no soy tu padre”. El marido le pregunta por qué le dice
eso y ella le explica lo de las fechas de nacimiento, etc. Él se derrumba, se pone a llorar. Eso
fue “fantástico”: él se dio cuenta de que estaba en busca de su padre y luego se acostaron,
etc.
156
BUSINESS — 22 años desde mi separación y no he rehecho mi vida es que hay algo
pendiente.
Es una ventana temporal que nos permite evolucionar. Es gracias a nuestros hijos/eventos
que podemos evolucionar. Para la evolución personal el punto V es importante. Tenemos
14 días (7 días antes o 7 días después) alrededor de esta fecha para el movimiento de estas
energías.
Ejemplo de punto V:
Mujer guardia en la cárcel de mujeres. Una mujer quiere pelear y le rompe la cara a la
guardia. Trece años más tarde, sigue siendo guardia en la cárcel y le pasa lo mismo en el
punto V: otra mujer le pega más fuerte todavía y le rompe la cara, causándole un
traumatismo craneal. En el hospital reflexiona: “Hay algo que no funciona aquí”.
157
Cuando nos ponemos a la escucha de lo que está sucediendo en el Universo, nos damos
cuenta de las sincronicidades.
PREVENCION: Estar muy conscientes. Hacer un acto de vida, de placer, programar algo
lúdico que nos dé placer (viajes, un buen restaurante, no a la cafetería de mierda de la
esquina). No estamos en la tierra para jodernos; estamos aquí para reventar de risa, y
nuestra historia de mierda nos lo impide. Hay gente que va al restaurante y no pide postre.
El postre es dulce. Debemos hacer actos de placer dentro de nuestras posibilidades de
dinero. Tenemos que hacernos felices.
Los animo a encontrar cosas que les den placer. ¡Así van a estimular las fuerzas de vida!
Ejemplo:
Durante una conferencia que di sobre desordenes amorosos me sentía muy cansado. Ese
día estaba muy inspirado, las frases venían solas, estoy seguro de que fue la mejor
conferencia que di en mi vida. Alguien me dijo: “Soy profesor de matemáticas y todo lo que
has dicho sobre cifras lo podemos hacer. Podemos lograr que cualquier cifra diga lo que
queramos, por eso no creo lo que has dicho”. Yo le respondí: “Tiene usted razón, pero
según su sistema de creencias”.
Lo importante no es la estadística, sino el impacto emocional cuando das la información. En
psicosomática, el examen clínico es contarme su historia y los exámenes complementarios
son estos: numerología, etc. No cometan el error de pensar que todo está en las fechas. Lo
158
utilizo como un elemento, no como una certeza. Cuando me fijo en las fechas, digo: “Yo veo
esto. ¿Qué es lo que usted piensa?”. Lo que me interesa es lo que siente la persona.
Con un margen de 7 días, el impacto sigue siendo muy fuerte. Más de 7 días, lo confirma la
persona. Lo importante es encontrar elementos que nos permitan avanzar. Utilizar las
fechas como un medio y no como un fin.
En cualquier duelo o luto hay una reparación obligatoria: reparamos con nuestros hijos,
amigos, enfermedad, profesión. No es algo fácil de escuchar. Es importante ir a una
conferencia o leer un libro para recibir esta información. Hoy separo grupos para
terapeutas y personas que no saben cómo funciona el sistema. En consulta particular, hay
que dar información de cómo funciona. Para mí, lo más importante es detectar, gracias al
árbol genealógico, con quién nos identificábamos cuando éramos pequeños: padre, madre,
hermano, etc., para que las relaciones de hoy en día nos permitan tomar distancia cuando
aparezca algún problema, ya que nuestra pareja nos vuelve conectar con ese personaje.
Todos los alumnos están locos. Si fuéramos normales, no estaríamos aquí. Si estudias y
sigues el mismo camino de los profesores, te quedas ahí. A mí me gustaría creer en mis
profesores. Me marcó ver cómo un paciente moría en un mes de cáncer de páncreas. Mi
profesor me dijo: “No te preocupes, en 10 años podremos curarlo”. Expresión: “Hay que
tomar el camino derecho” o recto, y así chocas contra una pared. El rol de los locos es
ayudar a evolucionar a la sociedad.
Cuando algún personaje te desestabiliza. Por ejemplo: paciente nacida en alguna fecha
significativa de tu árbol, es que el duelo del familiar relacionado no está hecho. En esa fecha
hay que hacer un acto simbólico, para conectarte con este familiar. Poner una vela, por
ejemplo, te permitirá descargar este tema. Es gracias a esto que eres como eres. Siempre
que hay un muerto, hay una reparación obligatoria. Hay que buscar con los hijos y con la
pareja.
Están los dobles, es normal.
Drama familiar, nace un niño para reparar. Sustituye al muerto.
Primera carpeta: normal, hay dobles. Segunda carpeta: aparece el drama. Tercera carpeta:
la reparación puede ser trayendo al muerto a casa con un sustituto y después teniendo un
hijo para reparar. No fue un flechazo entre gemelos, sino la muerte que vino.
Inconscientemente, hacías el amor con el sustituto del muerto. Es típicamente una relación
de reparación.
EJEMPLO:
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Me invitó a comer un profesor de naturopatía. Llegamos a su casa. No había que hacer
ruido. Llegó el señor y nos sirvió el aperitivo: vino “negro” (para los yacientes es negro).
Después llegó su mujer: toda de negro. Él empezó a dudar sobre el yaciente, y eso me
molestó. Le dije: “Hoy no trabajo”. Pero vi que él estaba interesado.
Un día me pidió visita; quería información. Yo le dije que necesitaba un motivo de consulta
y dijo que tenía problemas de pareja. Hacía 15 años que estaba con su mujer y no hacían el
amor desde mucho tiempo atrás. Cuando se conocieron estaban muy bien. El señor no
sabía cómo recuperar el sexo en su pareja.
Hicimos su árbol genealógico y vimos que hubo un drama en su familia. Él tenía 25 años y
había conseguido un nuevo trabajo. Quiso celebrar la Navidad en casa con toda su familia.
Invitó a todos: padres, hermanos, etc. Preparó todo, hizo compras con antelación, pero el
23 de diciembre por la noche su padre murió en un accidente de tránsito. Años más tarde,
se enamoró de una chica y todo su entorno se sorprendió de que la chica no sonriera. Ella
había nacido el 25 de diciembre.
El duelo de su padre no estaba hecho. Fue muy duro, sobre todo porque su padre había
muerto en un accidente. Él se había juntado con esta mujer para disminuir su sufrimiento.
Al principio, para acoplarse, estaba desinhibido, pero más tarde estaba de luto y tenía la
necesidad de que ella estuviera a su lado. Era como tener a su padre. Por eso no había sexo
en la pareja. Le dije al señor que él había sufrido un drama y había buscado a una persona
para repararlo. Me preguntó qué debía hacer. Y le dije que no hiciera nada, que ya vería
cómo cambiarían las cosas. Hoy en día siguen juntos. Lo importante es que corresponde a
un resentir profundo.
Un duelo siempre está activo porque es un drama, pero hay algunos que están un cincuenta
por ciento activos y otros un cinco por ciento activos.
Las historias de amor más bonitas que he visto son las de gemelos simbólicos.
Incesto geográfico tu padre o tu madre entran en tu casa con bastante facilidad.
Cuando tres hermanas están relacionadas por la fecha de nacimiento, quiere decir que hay
tres hijas para reparar a un familiar. Son las ruedas de recambio.
Una problemática entre hermano y hermana no quiere decir que se peleen; puede ser un
incesto simbólico: quizá se quieren mucho pero nunca pasan al acto. Parecen una pareja de
enamorados pero son hermanos.
Hay un programa de radio al que llaman los padres para pedir consejo.
—¿Cómo hacemos para saber dónde está el límite?
— Lo van a sentir enseguida
160
—Salomón: Tenía a mi hija pequeña, de 4 años. Tenía que lavarla y estaba en la isla de
Reunión y tenía la costumbre de lavarla en la pica de la cocina, y en un momento dado
tenía que lavarle el sexo y sentí algo anormal en la reacción de la niña. En ese momento me
di cuenta de que estaba en el límite. Ese fue el último día que la lavé. Siempre entre los 3 y
7 años. La personalidad se construye entre los 0 y los 7 años.
EJEMPLO:
Una amiga me visitó y me dijo: “Quiero compartir un problema. Tengo una nueva pareja,
me gusta, me divierto sexualmente, pero de vez en cuando es violento, me pega, y una vez
me escupió encima. Hace cosa de un año que se comporta así. Mis amigas me dicen que lo
deje. Primero era violencia verbal, pero después empezó a pegarme cada vez más fuerte.
Mi marido anterior me levantó la mano una vez y al día siguiente ya me fui”.
Por supervivencia, tendría que dejarlo. Si está con él, hay "business". Le pedí la fecha de
nacimiento de ese hombre y la de muerte de su madre. Su drama estaba ahí: cuando ella
tenía 16 años, conoció a este hombre, que había nacido en la fecha de la muerte de su
madre. Por eso no podía dejarlo, a pesar de que la golpeara. Tardó 15 días en dejarlo. Lo
hizo virtualmente, para no correr peligro. Es algo que se resuelve en 5 minutos.
161
EJEMPLO:
Mujer casada con un psicoanalista, representante de una escuela de psicoanalistas de
Montpellier. Ha hecho terapia de psicoanálisis de 20 años y vino aconsejada por una amiga.
“Trabajo mucho sobre mí misma. Tengo un problema con mi marido, el gran profesor.
Tengo una enfermedad que no consigo curar: herpes genital. Quiero su opinión”.
Hicimos el árbol genealógico:
9/05: ABUELA
16/03: PADRE
1º marido: 13/6
Ella: 20/07
2º marido: 10/05
Hijo: 15/06
Hijo: 14/03
Hizo dos hijos como regalo de cumpleaños para su padre. Su segundo marido ligado con su
abuela. Su padre: un complejo de Edipo con la abuela. Primero, elige a su padre como
pareja y le hace un regalo. Electra normal. Después, no va bien la relación, hay un incesto
simbólico, se divorcia. Encuentra otro hombre que está relacionado con su abuela, como si
fuera la madre de su padre. Seguimos estando en la misma carpeta. Y además, su segundo
hijo es un regalo de cumpleaños para el padre. CONCLUSION: Electra fuerte con el padre. El
herpes genital le permite disminuir la frecuencia de relaciones. Este es un caso de incesto
simbólico con el primer marido y explica el hecho de que no tuviera ganas de hacer el amor
con el primer marido. Pero en el segundo matrimonio es más sutil: tiene un herpes que le
impide tener sexo. La historia es un Electra muy fuerte con su padre.
La mujer me contó: “Cuando tenía 13 años, no estaba contenta con la relación con mi padre
y decidí no hablarle durante un año. Me comunicaba por medio de papelitos”. Era una
relación de amor y odio. Vuelve al cabo de un mes y había hecho un lifting psicosomático
(relajación del rostro). Ya no estaba preocupada inconscientemente. Trabajamos la relación
con su padre y había descargado la energía conflictual, por lo que cada vez estaba más
relajada y se curó del herpes.
ENRIC
Tenemos los mismos números en la vida y hace tiempo que veo en mi hijo un freno, un
bloqueo. Lo vi cuando jugaba al baloncesto, veo su potencial y veo un bloqueo. Mi padre
murió el mismo día que nació mi hijo. Él es un yaciente de mi padre. Mi padre jugaba al
baloncesto. ¿Y qué hacemos cuando jugamos a básquet? Queremos elevarnos. Y podemos
elevarnos de diferentes maneras o a nivel de espiritualidad. El inconsciente te ha protegido,
162
te sopló esta fecha (01/10), y solo recién el día que estuviste preparado y sentiste que
tenías que ir al cementerio, pudiste hacerlo, estás antes no podías.
EJEMPLO
Joven de 35 años, que un día me dice: “El domingo no podré venir por ceremonia religiosa.
Tenemos celebración religiosa”. Tenía 7 hijos, 35 años y estaba embarazada. “Me encantan
los niños, soy católica, no tomo píldora”. Va contra la corriente. Hoy en día las mujeres
tienen uno o dos, tres hijos como máximo. Hay un programa dentro de ti de recuperación
de la especie. Ella dice “mi deseo es tener muchos hijos”. En su árbol, en la primera guerra
mundial todos los chicos se murieron; en la segunda guerra mundial, todos los hijos
murieron. Su misión era tener muchos. La clave son las guerras.
¿Saben cuál es el número ideal de hijos? Los que tienes menos uno.
LUNES TARDE
RESUMEN
Entre los 3 y 5 años hasta los 7 vamos a registrar mensajes particularmente de nuestro
entorno, y poco a poco vamos a designar a una persona que será más importante que otra
cuando no estemos bien. Vamos a grabar las características de esa persona, que son los
RASGOS DE UNIÓN. La dinámica hace que cuando somos pequeños no todo está resuelto.
Por lo tanto, tendremos preguntas que quedarán en suspenso y tendremos una tendencia a
buscar el mismo ambiente. En nuestros encuentros amorosos, escogeremos
inconscientemente a alguien que nos recuerde a la persona que estaba entonces allí. O bien
vamos a buscar un referente. Es toda la historia de Freud y de Edipo: busco a mi madre en
mi mujer y a mi padre en mí marido.
Pero no existen solo el padre y la madre, por lo que he hecho un listado de 8 casos posibles:
4 para chicas y 4 para chicos.
Empezaremos con las chicas:
1) Niña que busca a su padre. El título de la película es: NIÑA PEQUEÑA BUSCA A PAPÁ
DESESPERADAMENTE (50 % casos). Es el Electra directo, lo normal, lo clásico.
163
2) Niña que busca a su madre (25 % casos). NIÑA PEQUEÑA BUSCA A MAMÁ
DESESPERADAMENTE Es Electra invertido, y es más frecuente de lo que nos creemos.
El 25 % restante, se divide entre los 2 siguientes casos:
3) NIÑA QUE BUSCA A SU PADRE POR INTERMEDIO DE UN COLATERAL: Pasa por el
intermedio de un hermano/a para ir hacia su padre. Electra colateral directo.
Por ejemplo: para ir a ver a su padre debe pasar siempre por la casa de su hermana Se casó
tres veces y sus tres maridos coincidían con la FN de su hermana. “En el corazón de mi
padre la plaza ya está tomada, por lo tanto me voy a identificar con mi hermana. Voy a
hacer como ella para conseguir el mismo alimento afectivo”. A menudo se comporta como
la hermana para conseguir lo mismo.
4) NIÑA QUE BUSCA A SU MADRE A TRAVÉS DE UN COLATERAL: Electra colateral
invertido. EJEMPLO: amiga que es psicóloga desde hace 30 años. Va a hacer un
programa de la sexualidad en personas mayores. Hicimos su estudio genealógico y
me dijo: “¿Podemos hacer un Edipo con el abuelo?” Por supuesto. Tomo la fecha de
nacimiento de mi marido y es mi abuelo. ¿Dónde estaba cuando tenía entre 3 y 5
años? Estaba en la casa de sus abuelos, al cuidado de ellos. Durante ese periodo
estableció identificación con su abuelo. Y más adelante buscará un hombre
relacionado con el abuelo. Fue como una revolución para ella. Ella se dio cuenta de
por qué no funcionaba del todo con el marido.
EJEMPLO: Mujer psicóloga tiene 50 años y problemas con su marido. El marido tiene 25
años más que ella. Ella dice: “Mi marido está en retirada. A nivel sexual, c'est fini”. Pero ella
aún se siente viva. Entonces, hicimos el árbol. Él era profesor de psicología en la facultad
cuando ella era estudiante. La joven sentía admiración hacia él y se enamoró, pero no se lo
dijo a nadie. Años más tarde, ella se inscribió en un curso de doctorado y lo eligió a él como
tutor. Seguía estando enamorada. Tiempo después, comenzaron a tener intercambio
profesional y ambos se enamoraron locamente. Formaron pareja y tuvieron dos hijas. Es
una historia fenomenal. Sin embargo, poco a poco fue disminuyendo el deseo, hasta
desaparecer. La fecha de nacimiento de su marido está relacionada con la fecha de
nacimiento de su abuelo. Su marido representa a su abuelo. Su abuelo era toda su infancia,
porque sus padres la habían abandonado y fue criada por sus abuelos. Su abuelo la mimaba
muchísimo. Entonces, cuando creció fue en busca de ese abuelo.
Cuando hay mucha diferencia de edad en la pareja, puede ser que uno de los dos esté en
busca del abuelo/ abuela, y no del padre/madre. Es posible que haya un porcentaje de
alguno de estos cuatro casos. En psicología, hay solo dos posibilidades: el padre y la madre.
Si se trabaja mucho con uno de los dos hay que cambiar. Un truco: si aparece alguien y solo
habla de la madre podemos intuir que el problema está en el padre. Cuando no
encontramos información en hermanos y padres, entonces vamos en busca de los abuelos y
164
de los tíos, y vamos subiendo si no encontramos nada. Es muy raro que no se encuentre
nada.
5) NIÑO CHICO QUE BUSCA A SU MADRE (50 % de los casos): Busca a su madre
desesperadamente. Es Edipo directo.
6) NIÑO QUE BUSCA A SU PADRE (25 % de los casos): Edipo indirecto.
El 25% restante está en los dos casos siguientes:
7) NIÑO QUE BUSCA A SU MADRE PASANDO POR UN COLATERAL: Edipo colateral
directo.
8) NIÑO QUE BUSCA A SU PADRE PASANDO POR UN COLATERAL: Edipo colateral
invertido.
Salomón: “Yo me di cuenta de que todas mis historias amorosas estaban conectadas con mi
padre y mi hermano”. He hecho una transferencia sobre la parte femenina de mi padre o
he hecho una transferencia sobre la parte masculina de mi madre. Es una sutileza más.
EJEMPLOS:
CHICO: Hizo un Edipo con la parte masculina de su madre, por lo tanto buscará una mujer
masculina. O bien: hizo un Edipo con la parte femenina de su padre, por lo que buscará una
mujer masculina, pero también femenina.
CHICA: Hizo un Electra con la parte femenina de su padre, por lo que buscará un hombre
femenino. Y si hizo un Electra con la parte masculina de su madre, buscará un hombre
femenino, pero también masculino.
CASO DE HOMOSEXUALIDAD: Un chico hizo un Edipo invertido con su padre, pero con la
parte femenina de su padre, por lo que quiere un hombre femenino. Se sentirá atraído por
los hombres femeninos. Le atrae la homosexualidad. En la homosexualidad femenina, la
mujer puede sentirse atraída por mujeres masculinas, porque la madre era masculina.
También puede elegir a un hombre muy masculino, pero en el transgeneracional hay
elementos que la atrajeron hacia la homosexualidad.
165
La mujer diestra agradecerá que se lo haya dicho, porque para ella significará que su marido
le tiene confianza. De modo que olvidará el asunto y le dará una segunda oportunidad. Hay
una explicación biológica.
En cambio, la mujer zurda irá inmediatamente a ver a un abogado para iniciar los trámites
de divorcio, con la intención de despojarlo de sus bienes materiales.
En el caso de este hombre, su esposa era zurda. Hicimos el árbol y vimos que la mujer
estaba relacionada con su madre: Edipo normal, pero con identificación con la parte
masculina de su madre; su madre era la jefa. El hombre entendió por qué no podía atacar a
su mujer. Le aconsejé cambiar de abogado y lo hizo, ya que pudo distinguir a su mujer y a
su madre. Hubo un juicio, repartieron los bienes, pero no lo “desplumaron”. Fue un divorcio
pacífico.
LA PAREJA IDEAL:
Una pareja ideal es un 100 % masculino y un 100 % femenino. La combinación puede ser:
hombre con un 60 % masculino y un 40 % femenino, quien buscará una mujer con un 60 %
femenino y un 40 % masculino.
Si ambos son muy masculinos hay dos posibilidades: hay dos gallos en el gallinero y se
pelean; o el marido entra en depresión, porque la depresión es una forma de no pelear
para que sobreviva el clan.
DEPRESIÓN COMPENSADA:
Cambiar el rol habitual, pasando de polaridad femenina a masculina, o viceversa.
MUJER: Ella quizás sea demasiado masculina, por lo que el objetivo es encontrar a alguien
que pueda reequilibrar la situación. Si el otro tiene un porcentaje mayor de masculinidad,
debe compensarse con más feminidad de la otra parte. Este es el caso de una mujer diestra,
en la que hay un 50 % de feminidad, y que por ello ha sido obligada por su propia historia a
masculinizarse. Puede escoger un masculino a tope, o que sea un poco más masculino que
el anterior. La zurda tiene un 51% de masculinidad; es masculina a nivel biológico.
LUNES TARDE
Tema masculinidad y feminidad en las mujeres y los hombres. Se compensa. Caso mujer
diestra: mínimo 51 % de feminidad, por lo tanto ha sido obligada en su propia historia a
adquirir más masculinidad. Se puede ser masculina en un 45 %, pero en el fondo biológico
166
se sigue siendo femenina. Caso mujer zurda: 51 % de masculinidad. A nivel biológico, la
izquierda es masculina. Las mujeres políticas zurdas son muy masculinas.
HISTORIA DE PROFESIÓN:
Es un hombre normal, pero no encuentra mujeres. Se gana la vida, pero no encuentra, y
dice que la culpa es de los demás. Hace una proyección. Es chapista de Ferrari, Lamborghini
y otras marcas de alta categoría. Es el mejor en su profesión.
Le dije que me hablase de su madre y me contó que toma un café con ella cada mañana,
come en su casa, toma un té con ella por la tarde, y luego se va a su casa a cenar. La
parabólica dice que “está ocupado”. Chapista hay dos partes: motor, caballo, motor,
potencia, es masculino; y el lado decorativo, la carrocería, es la madre, es femenino.
Cuando repara los autos, simbólicamente hace el amor con su madre, la acaricia, etc. Este
hombre se quedó en el Windows de los 3 años.
A la semana siguiente, conoció a una mujer y las cosas funcionaron con ella. No era culpa
suya, sino de su madre que era viuda, y el recibe un montón de pastelería dulce. Fue
educado con mucho afecto y no quería sacárselo de encima. Estaba parasitado con eso.
Nunca es culpa del niño, sino de cómo ha sido educado. Los niños no saben de límites, son
los padres los que han de ponérselos. Además, su madre está en compensación, ya que su
167
marido ha muerto. Hemos de estudiar los problemas de la infancia para poder entender la
adultez.
Gemelos simbólicos: patología del gemelo ausente. No me he inventado esto, es del estudio
de la psicosomática. Siempre me han llamado la atención las historias de amor.
EJEMPLO:
Hombre paleta a quien pregunta qué hace ahora y le cuenta su historia. Su hermano tenía
el bar del pueblo, y durante las fiestas con vaquillas le pide ayuda a su hermano. Son tan
importantes esas fechas que en una semana ganan la mitad de lo que ganan en todo el año.
Llega una mujer morena con un vestido rojo y el hombre siente electricidad, un flechazo, y
se dice: “Esta será mi mujer”. Ella se sienta con la gente que conocía y él se acerca y le dice:
“Tú serás mi mujer”. A lo que ella responde: “Estoy de acuerdo” y se marcha con él.
Comprobamos fechas, y coincidían. Cuando hay un flechazo con electricidad, son gemelos
simbólicos por fechas o es que ha habido un verdadero gemelo que se ha marchado. Es
como si se encontrasen dos inconscientes que ya se conocían y que cuando se ven
reconocen esa energía. La electricidad puede ser bilateral o unilateral; el que recibe la
electricidad es el que está involucrado.
EJEMPLO:
Mujer que había vivido una historia de amor única y ahora el marido no quiere hacer más el
amor con ella. Mira televisión hasta las 5 de la mañana. Ella nació el 18 de febrero y su
compañero el 19 de febrero. Siempre estaban juntos y, a nivel sexual, era la locura total.
Vivieron así durante un año, hasta que poco a poco el incesto simbólico se instaló, más en
el hombre que en ella. Él comenzó a mirar televisión, pero podía haber tenido una
enfermedad (ciática, por ejemplo) que le impidiese tener sexo.
Eran gemelos simbólicos. El hombre reconoció que era el quinto hijo de la familia y que sus
hermanos eran dos pares de gemelos. Probablemente, cuando él fue concebido tenía un
gemelo cuya gestación no prosperó (quizás hubo sangrado durante el embarazo). Cada vez
nos encontramos más y más con estos casos. En los casos de flechazos debemos buscar
gemelos verdaderos. La señal clínica de esto:
1- Flechazos con electricidad
2- Amor de fusión (no pueden dejar de tocarse, están pegados)
3- Muchas historias de amor. Vamos en busca de historias de un amor ideal.
A veces los gemelos son por fecha, santoral o energía. Hay incesto simbólico en los
gemelos, porque son hermana y hermano. Hay que buscar el gemelo desaparecido.
EJEMPLO:
Numerología. Hombre alto, guapo, interesado por la espiritualidad. Se ha divorciado y no
encuentra otra mujer. Le pido que me cuente cómo conoció a su esposa y me dice que se
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conocieron en un ashram, meditando, y que entre ellos hubo electricidad. Deduje que era
un tema energético. Numerológicamente, había coincidencias.
Reviso casos con problemas. Puede que haya gemelos que no sientan el incesto. El incesto
simbólico es una definición, es teórico. Puede estar activo, un poco activo, o muy activo, y
en estos casos hay problemas de relaciones sexuales. También puede no estar activo.
EJEMPLO: Pareja de 70 años que tuvo un flechazo cuando tenían 17 años y no se han
separado nunca. El motivo de la consulta es lo más importante: si no hay problema, no pasa
nada.
EJEMPLO: Pareja con fechas 21 de junio y 22 de junio. El chico estaba en busca de su
gemelo, por eso la veía mucho a ella. Hay una parte del amor del hombre que está en
contacto con el gemelo y otra que está en contacto con su pareja.
Tú quieres hacer el amor con tu marido, no con el gemelo del otro. Tú sientes que es
inconsciente, instintivo. El incesto simbólico no se instala instantáneamente, sino poco a
poco; va disminuyendo el deseo progresivamente, y con el tiempo la persona con la que
estás casado/a ya no es aquella que “sacaste de la tienda”. Es sutil.
En biología hay los dos opuestos o el amor es loco. Pelearse con alguien es una buena
manera de comunicarse; eso se llama inversión. Para ser adulto, hemos de ver nuestras
necesidades adultas de hoy y tomar decisiones al respecto.
EJEMPLO: Ir a la montaña o a la playa o acordar ir a veces a un sitio y otras veces a otro. El
adulto ha de saber lo que necesita y lo que desea. Añadir que sean actos de placer, porque
nos estamos jodiendo tanto durante el día que hemos de hacer actos de placer.
Para enseñar estamos obligados a compartimentar. Entre uno y dos de cada diez
embarazos llevan gemelos, pero generalmente los ginecólogos no lo dicen. Cuando hay
hemorragias a principios del embarazo es casi seguro que se haya perdido un gemelo. Otro
caso es que haya dos en el vientre de la madre y la madre haga un intento de aborto,
quedando vivo un solo bebé. Esto se llama GEMELO RESCATADO.
También hay otros signos clínicos para los gemelos: buscan el amor ideal, la fusión. Y está la
gente que funciona de dos en dos: dos trabajos, dos casas, dos coches. Lavás los calcetines,
los metés en la lavadora y siempre falta uno, no consigues recuperar el par.
EJEMPLO:
Mujer enorme, con 50 kg de sobrepeso. Dice: “He hecho todo lo posible: dieta, masajes,
homeopatía, acupuntura… Y lo único que me queda es el transgeneracional”. Tiene dos
profesiones, un marido y un amante. Le dije: “¿Has pensado alguna vez en los gemelos?” Y
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se cayó de la silla. Cuando estás delante de alguien de pie que le dices si quieres contarle
algo importante. Siéntate, ya que todas las articulaciones se van a aflojar al mismo tiempo.
Esta mujer había hecho de todo, pero tenía el bloqueo de los gemelos. Por eso comía para
dos y no dejaba nada en el plato.
EL DOBLE: Los PROYECTOS SENTIDO DE UNA PERSONA SON VARIOS. Cuando eres doble, tu
Proyecto Sentido es resolver la problemática de ese doble, NO llevar su proyecto sentido.
Estás REPARANDO la historia del doble, no llevando su Proyecto Sentido.
DOS PERSONAS QUE TIENEN VÍNCULO EN VERTICAL SON DOBLES. Y DOS PERSONAS QUE
TIENEN VÍNCULO EN HORIZONTAL SON GEMELOS (HERMANOS).
Gemelos: La fecha de concepción de uno corresponde con la fecha de nacimiento del otro,
o ambos coinciden en la fecha de nacimiento.
Romeo y julieta son gemelos simbólicos. El problema es que luego se instala el incesto
simbólico.
Hace años encontré LA PLACENTA PERDIDA: son como gemelos simbólicos, pero no hay
gemelo. La persona está en el vientre de su madre y cuando salga será un desastre. Cuando
salga, encontrará un muerto y un ambiente nada agradable. Entonces, se protegerá con la
placenta, que será su confidente, su amiga, porque la placenta vive. Considerará a la
placenta como un ser con el que se confidencia y se siente bien, y luego irá en busca de la
placenta perdida. Soy el único que ha descubierto esto, que permite que la gente se cure.
EJEMPLO:
Hombre de 55 o 60 años, profesor universitario, especializado en una técnica para hablarle
al bebé durante el embarazo. Si el bebé está atrapado, permite liberarlo. Vino a un
seminario y ha hecho todas las terapias posibles. No sé por qué, pero tengo la necesidad de
venir contigo. Al final del último día, hacíamos un ejercicio de relajación. A él le tocó con
una mujer embarazada y dijo que no quería hacer la relajación con ella, por lo que yo
trabajé con él. Yo hago relajación especial porque utilizo psicoanálisis. Todo lo que me decía
este hombre era sobre gemelos, así que le hice una regresión. Volvimos al vientre de su
madre, pero eso no le produjo nada. Entonces pensé en la placenta y le dije: “Olvida todo lo
que te he contado y, en vez del gemelo, pon la placenta”. Ni él, ni yo, ni la embarazada
sabíamos qué estaba sucediendo, como si las neuronas se hubieran alineado. Le pregunté
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qué le había pasado y me respondió: “Es por eso que he venido. He esperado todo el año
para que pase esto”. No sabía que estaba trabajando sobre la placenta. LA PLACENTA
PERDIDA. Estaba en el vientre de su madre y cuando iba a salir vio que afuera era un
infierno, por lo que se refugió en su placenta. Él inventó el ESTADO PLACENTARIO.
Si en un seminario hay alguna palabra que nos produce una reacción, puede ser la puerta
de entrada para otra información. Investigar a través del rebirthding el tema de la placenta
perdida. La placenta es un ser vivo. En las tradiciones antiguas, no tiraban las placentas,
sino que las enterraban como si fuesen seres vivos.
Tiene que ver con los desórdenes amorosos y con la sexualidad biológica.
Primero observo cómo sucede en los animales. Leo acerca de animales y elijo al león, al
ciervo, al mono y al conejo.
Los monos son muy cercanos al león, y algunos monos se asemejan a los ciervos y también
son parecidos a los humanos. Hay hombres que son más bien ciervos, leones, conejos y
monos. Mujeres que son monas, ciervas, conejas, leonas.
Amigo que se separa: es como el día y la noche, como un ciervo depresivo, que cuando se
separa recupera su fuerza de ciervo, vive una vida distinta y recupera su función biológica.
Espero que se reconozcan y puedan encontrarse con su verdadera biología.
CIERVO
¿Cómo funciona? Los ciervos y las ciervas nunca se ven. Sólo se ven durante el periodo de
reproducción, en que los ciervos aumentan su testosterona y se vuelven muy agresivos.
Esto se ha confirmado en estudios sobre animales. También es el caso de los elefantes y de
la cabra de monte. Durante el período de reproducción, para septiembre-octubre, la
secreción de testosterona se multiplica por mil en el ciervo, razón por la cual nunca
veremos a un ciervo en un zoológico. Si no se reproduce, se lo carga todo.
Hay hombres así: si no hacen el amor, se cargan las cosas. ¿Qué hacemos como
tratamiento? Castración química. Los pedófilos son ciervos, tienen demasiada testosterona
(por qué la tienen ya es otro tema). Ven una hembra y le saltan encima. Es el caso de los
delincuentes sexuales, que cuando salen de prisión retoman el mismo comportamiento. Es
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algo biológico que no pueden controlar. El único tratamiento es la CASTRACIÓN QUIMICA.
No la castración real, por la que le extirpan los testículos.
El ciervo y la cierva sólo se ven en el período de reproducción. El ciervo tiene siempre un
harén, para que la especie perdure, de 6 o 7 hembras. Este sistema ha sido seleccionado
por la evolución y es el más competente. El ciervo tiene que satisfacer a varias hembras, así
que intentará ser lo más preciso posible. Cuando ve que la cierva está orinando, va a probar
la orina y a medir el nivel de progesterona; si hay suficiente, la tomará. Veamos cómo
funciona: esto es el bosque, es el territorio del ciervo, donde el macho va a orinar por todo
el perímetro. Dentro y alrededor de esa área están las ciervas. En cuanto el macho llega,
invitan a entrar a las ciervas en el territorio, y si dudan las empujan.
Los nombres que golpean a sus mujeres piensan que ellas son su territorio, y si no quieren
hacer el amor les dan una paliza. El ciervo cubre a todas las hembras y cuando termina se
va lejos, hace su vida, sin importarle sus hijos; sólo piensa en sí mismo, todo el año.
Los ciervos se encuentran entre hombres durante todo el año: hombres de la mina, y la
mujer se ocupa de los niños al cien por ciento. La cierva... Hay una responsable que va
delante y la responsable número 1 va detrás de todas y las adultas van a ayudar a criar a los
pequeños.
El macho ciervo es el machista típico, el jefe, que hace lo que le da la gana y tiene derecho
de vida y muerte sobre su mujer. La poligamia es de ciervos, pues para funcionar necesitan
varias hembras. Si van a Arabia Saudita lo verán: el hombre engaña a su mujer y no pasa
nada, pero si ella lo engaña a él es condenada a muerte. Es una civilización de ciervos. Y se
trata de un caso extremo.
A nivel sexual, es el hombre quien manda. El ciervo es el macho típico masculino y la cierva
el lo femenino típico. Cuando vemos las noticias, vemos a auténticos ciervos que son
capaces de maltratar o matar y luego se van al bar a emborracharse. El ciervo puede darle a
la hembra un golpe con la pala e incluso matarla.
En Italia, mantener relaciones sexuales con el marido era obligatorio en una época. A partir
de los años 70 la ley comenzó a contemplar que la mujer podía rechazar al hombre. Antes
de eso, el rechazar al marido era causa de divorcio.
LEÓN
Es totalmente distinto. El león es territorial, pero se mueve en territorios muy grandes. Una
sola manada vive en un área de 50 Km2, mientras que los ciervos ocupan apenas 3 o 4 Km2,
lo cual es más fácil de controlar.
El león vive con 3 o 4 leonas y con sus crías. En total, pueden ser 50 individuos por
comunidad. Cuando hay más, se dividen; no pueden vivir en una manada más grande.
Tienen un período de reproducción. La diferencia con el ciervo es que este dispone de un
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territorio efímero para la reproducción. El león se queda toda la vida en el mismo territorio
y su principal función es proteger al clan. Todo el año protege a las leonas y a las crías. El
león es como el padre que se ocupa de su mujer y de sus hijos, no va al bar y tiene la
responsabilidad de todo el clan, mientras la leona hace su trabajo con ayuda del macho. En
el aspecto sexual, es la leona quien manda. Durante el período de reproducción, la leona
elige el momento y al macho con el que va a aparearse. Para que el león pueda penetrarla,
la leona debe colocarse en posición de lordosis, por lo que es ella quien elige cuándo y con
quién. La leona es la mujer “masculina”; es decir que ella manda, y ese es un atributo
masculino. La cierva lo hace por la fuerza, mientras que la leona hace lo que ella quiere.
Si el hombre es violento, se cierra la puerta. Por eso, el león tiene que ir con cuidado y
hacer regalos, ramos de flores, etc., para la lordosis de la leona. Cuando van a conquistar un
territorio donde hay leonas, ¿qué hacen los leones primero? Matan a los pequeños. Y esto
también sucede en caso de los humanos. En Francia hubo juicios por estos temas. Uno fue
por el caso de la mujer que rehízo su vida con otro hombre y este hombre mató a su hijo.
No lo mató de un modo directo, sino que lo hizo no ocupándose de él, que estaba enfermo
y terminó muriendo. Otro caso fue por estrangulamiento.
En las familias ensambladas a menudo hay problemas entre el hombre y los hijos de la
nueva mujer. Se ocupa de ellos, pero no del mismo modo que de sus hijos, ya sea porque
les da menos afecto, menos regalos, etc. Ese es el comportamiento del león. El león protege
a toda la familia, pero a nivel sexual es la leona la que manda. Protegerá a su mujer y
siempre estará con ella; son muy fieles. Son hombres con función paternal, pero en
cuestiones sexuales es ella la que manda, ella abre la puerta.
CONEJO
Para entender la sexualidad de los conejos, debemos decir que hacen mucho el amor, pero
es algo biológico. Son pequeñas presas rodeadas de muchos depredadores, por lo que su
manera de sobrevivir es teniendo muchos hijos, ya que muchos van a morir depredados por
un león.
La naturaleza ha hecho que los conejos se reproduzcan numerosamente. El útero de la
coneja es bífido: en él hay una primera semilla que se convierte en conejito, y cuando ese
feto está en cierto estado de desarrollo, se empieza a desarrollar otra semilla. Una pareja
de conejos puede tener 100 crías en un año. Es una especie muy débil físicamente, por eso
la naturaleza ha hecho que su reproducción sea tan rápida.
El rinoceronte hace el amor durante tres horas, y es por eso que los chinos creen que sus
cuernos son afrodisíacos. Pero no es eso, sino que son tan fuertes que pueden hacerlo
durante tres horas porque saben que nadie los va a atacar. Si el conejo hiciera el amor
durante tres horas, se lo comerían. Esto se asocia a los casos de eyaculación precoz. El
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hombre que tiene eyaculación precoz es que se siente en peligro cuando está haciendo el
amor, como el conejo. Por ejemplo, en el transgeneracional alguien estaba haciendo el
amor sin autorización y fue descubierto; si lo hubiese hecho rápido no lo habrían
sorprendido.
Tengo otra teoría que tiene que ver con el ciervo. Un ciervo joven quiere copular con una
hembra. Una forma de hacerlo es robarle la cierva a otro macho. El ciervo joven está ahí y,
cuando cruza la línea del territorio, el gran ciervo defiende ese territorio. El único modo de
hacer el amor con una cierva es hacerlo rápidamente y salir del territorio. Esa es la forma
en que logra satisfacerse.
Es la temática del hijo que está castrado por el padre. Cuando viene alguien con
eyaculación precoz, lo primero que hago es preguntarle por su padre. El padre castrador es
un padre que tiene miedo de que su hijo le quite la plaza, y por eso lo expulsa del territorio.
Quizás ese hombre tiene ahora 40 años y todavía está en su fase genital.
Es gracias a mi hijo que comeré cuando sea viejo, y por eso me interesa protegerlo, para
que me ayude en el futuro. Esta es la ley biológica normal. Pero si me cargo a mi hijo, ¿qué
pasará más tarde? No se ocupará de mí. En este caso, los hijos no visitan a los padres
cuando son viejos y, sobre todo, no quieren que sus hijos vean a los abuelos. A veces es la
madre más bien masculina quien puede ser castradora.
Una mujer frígida y con dificultades a nivel sexual puede que fuera castrada por su madre, a
menudo por celos. Cuando la niña nace es muy bonita y el padre se enamora de su hija. La
madre, creyendo que la niña va a quitarle al marido, empieza a castrarla, y eso se traducirá
en problemas sexuales en la vida de la hija.
Cuando vemos el caso de los animales, todo resulta lógico y mucho más fácil de aplicar en
terapia con las personas. Veamos ahora el ejemplo de los monos, otro arquetipo que he
escogido para ejemplificar lo que sucede con los seres humanos.
MONO
El comportamiento general es como el de los ciervos, pero también con rasgos de los
leones. Los monos son territoriales, son ellos los que mandan, pero la diferencia es que se
ocupan del clan. Cuando son atacados y ante el peligro, los ciervos huyen, los leones
defienden, y los monos también defienden a su tribu.
Pero hay una especie particular: los bonobos. Hacen el amor de la mañana a la noche, está
en su código de conducta. Cada vez que están en estrés hacen el amor, y de esa forma el
estrés disminuye. Hacen el amor con todo el mundo: adultos, jóvenes, mujeres, hombres…
Haz el amor y no la guerra. Cada vez que hay un problema, hacen el amor, y por eso viven
más tiempo y son menos agresivos que los otros tipos de monos. Utilizan el orgasmo para
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disminuir el estrés. Es bueno para la salud y la comunicación del clan. Los bonobos discuten
y todo se resuelve en la cama. La finalidad última es la salud.
HUMANOS
Hay cuatro arquetipos en los hombres. Es raro que sean ciervos al cien por ciento, pero hay
un arquetipo que predomina: hay personas que son más ciervos, leones, conejos o
bonobos. Somos una mezcla de estos cuatro arquetipos, con uno predominante. Es
importante conocer esta predominancia. La finalidad es encontrar un equilibrio con nuestra
pareja para saber cómo él o ella funciona y tener una relación más consciente y natural, en
vez de hacerlo de modo instintivo. La sexualidad ocupa un tiempo importante en la vida de
la pareja.
Lo que más encuentro es la combinación de un ciervo con una leona, y esto conlleva
problemas. O bien el ciervo se va con otra o tiene una depresión. Es como disminuir su
carácter masculino, mecanismos de compensación. “Para vivir así, o me la cargo o me voy
con otras mujeres, así satisfago mi pulsión; si no, paso a estar en depresión”. A veces,
tienen dudas existenciales y se trata simplemente de esto.
Cuando un león y una leona están juntos, todo funciona bien, al igual que si están juntos un
ciervo y una cierva. Pero un león con una coneja… Depresión. También hay otro caso: el
león y la cierva. El león espera y la cierva también espera.
EJEMPLO: Mujer leona con pareja equivalente a una cierva (hombre femenino), porque
espera. Posturas:
La leona: está encima y provoca.
La cierva: espera. El ciervo está encima y dirige las operaciones en la cama.
La finalidad es hallar nuestro carnet biológico sexual y hacer lo que hacemos en plena
conciencia. Te adaptarás a tu pareja y tu pareja se adaptará a ti. Lo importante es hallar el
equilibrio para llegar al bonobo. La diferencia entre nosotros y los animales es que nosotros
ponemos emociones y nivel espiritual. Los bonobos funcionan en una descarga brutal,
biológica. Para estar bien a nivel sexual hay que estar bien a nivel espiritual, y ahí hay
menos conflictos, menos enfermos. Soy psicosomático, no sexólogo, pero me di cuenta de
que este aspecto es muy importante.
Descubran sus propios porcentajes y compárenlos con los de su pareja; quizás así puedan
encontrar un equilibrio general de pareja. Cuanto más trabajemos nuestra biología, menos
nos preocupará estar en la tierra, nos elevaremos solos.
En casos de incompatibilidad, observen estos comportamientos y flexibilicen el mapa. Los
problemas de sexualidad analizados desde este punto de vista biológico ayudarán a la
comprensión y modificación de comportamientos. En el tantra hay un paralelismo
(elefante, ciervo y conejo) y se busca a la pareja teniendo en cuenta el tamaño del pene y la
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vagina. Si hay problemas de este tipo, y encima hay un incesto simbólico transgeneracional,
hay un bloqueo muy complicado. No se olviden de utilizar todo lo que hemos visto. Cuanto
más intenso es el conflicto, más complicados son los temas. Patologías árbol.
EJEMPLO:
Flechazo con electricidad, gemelos simbólicos. Ella está casada y no está bien con su
Marido. Él es soltero y se ve con ella cada dos meses. No se ven los fines de semana, sino
los días de semana, y no salen de la habitación durante dos días. Es un caso de conejos y
ciervos. Como su historia de amor es muy fuerte, ella decide divorciarse de su marido. Va a
ver al juez y al cabo de un mes se divorcia y se va a vivir con su amante. Pero ahora el
ambiente entre ellos cambia totalmente: aparece el auténtico carácter de cada uno. Ella es
leona y él ciervo. El ciervo empieza a mostrarse depresivo, porque al principio creía que
hacía el amor con ella cuando él quería, pero ahora se da cuenta de que sólo era dos veces
por semana. Para soportar eso, hay que irse o entrar en depresión. Viven así durante un
año y medio, pero él está cada vez más deprimido. Hasta que conoce por azar a otra mujer
y logra recuperar su lado ciervo. Su depresión desaparece de inmediato. Ahí se da cuenta
de que en realidad no está bien con su pareja. De modo que un día le dice que va a comprar
cigarrillos y nunca más regresa.
Siempre encuentro el mismo caso: la castración a cucharaditas. Hay una castración que se
produce de golpe y otra que se produce gota a gota, a cucharaditas. Para mí, la explicación
biológica de la depresión es: hay que rebajar el carácter agresivo para no “matar” a la
pareja. Como hay leyes muy estrictas para los hombres violentos, muchos se contienen de
golpear a sus mujeres, pero es lo que realmente quisieran hacer.
Tenemos nuestro transgeneracional, con nuestros Proyecto Sentidos, y aquí tenemos
nuestra psicología, que se formó en nuestra infancia. También está nuestro funcionamiento
biológico, nuestra sexualidad, etc. En el próximo seminario, veremos el tema cerebro
derecho/izquierdo, lo que es biológico y no es psicológico ni transgeneracional.
Pueden imaginarse que si encontré esto es porque me preocupaba. A mí todo esto me
explotó en la cara cuando contacté con mi propia biología. Ahí me sentí aliviado, y esto
tiene una importancia capital. Es el estrés inconsciente, el hecho de que estemos en estrés
sin saberlo; pero cuando navegamos en nuestra propia biología, estamos de acuerdo con el
universo. La finalidad es estar en equilibrio. Cuando nuestro estrés disminuye y cuando
nuestra jarra no está llena, si recibimos un scud podemos manejarlo mejor y no nos
enfermamos.
El trabajo es buscar y encontrar donde está nuestro estrés inconsciente en diferentes
aspectos de nuestra biología, psicología y transgeneracional. El objetivo es estar sanos y
estar conscientes de nuestra propia biología. El conflicto viene cuando no podemos vivir
176
nuestra propia biología. La diferencia entre los animales y nosotros es que en ellos “es así”.
Para la cierva, es normal que el macho se vaya. Al león, no hacer lo que le da la gana no le
provoca estrés, pues su fisiología está hecha para eso, de modo que lo autorregula. Está
inscrito en su tronco cerebral (4 funciones de supervivencia: aire, agua, alimentación y
reproducción), y sucede solo en los animales. Mientras que en nuestro caso hay muchas
cosas que suceden.
EJEMPLO:
El desorden amoroso, para mí, es igual que una enfermedad. El origen de nuestro desorden
amoroso puede que esté en una situación contemporánea o en el Proyecto Sentido. O
puede que esté en nuestra primera infancia, cuando se forma la psiquis (por ejemplo:
timidez o eyaculación precoz). También puede estar en el transgeneracional (por ejemplo:
mujer violada que queda embarazada y muere durante el parto, y esto interferirá en los
desórdenes amorosos; o bien el amor imposible: quería casarme con Pedro y me obligaron
a casarme con Antonio).
Y en algunos casos es en la primera infancia que se dan las identificaciones. Es el mismo
esquema que en una enfermedad, pero en este caso tiene que ver con el aspecto amoroso.
Cuando alguien viene con un desorden amoroso, hay que investigar todo esto: pequeña
infancia, de 0 a 7 años (psicología), Proyecto Sentido, Transgeneracional y Biología. Por
encima de nuestro programa biológico tenemos nuestro programa psicológico, eso es lo
que nos diferencia de los animales.
Los ciervos sólo necesitan dos años para madurar. Hay especies de aves que maduran en un
mes o un mes y medio, y entonces se van y ya no vuelven a ver a sus padres. Sin embargo,
en el caso de las personas la infancia es la que condiciona la psicología. Las relaciones
humanas que establecemos a los 50 años tienen una relación estrecha con las relaciones
que teníamos en nuestra primera infancia en nuestro entorno familiar. Freud puso atención
a este aspecto. Lo que me parece evidente es que el período de la primera infancia nos va a
condicionar toda la vida, porque es ahí cuando aprendimos a comunicarnos con nuestros
hermanos, primos, etc.
Los programas siguen activos mientras son inconscientes. Cuando era pequeño hicimos
transferencia sobre nuestro padre, madre, hermano. Y vamos a estar buscándolos toda la
vida. A veces se los encuentra en seguida, y otras veces se los busca constantemente. Lo
primero es tomar conocimiento de que nos hemos construido dentro de este entorno,
aceptarlo y poder vivirlo sin estrés, o con un mínimo estrés. En el cincuenta por ciento de
los casos, la hija va a buscar a su padre, porque estaba bien con su padre cuando era
pequeña. En el cincuenta por ciento de los casos, es el pequeño el que busca a su madre.
También me di cuenta de que había otros casos, y encontré el Edipo o el Electra invertido:
niño que busca a su padre o niña que busca a su madre. Mucha gente resintió cuando hice
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esta última propuesta, y no es de manera intelectual la toma de conciencia, sino de forma
emocional.
También hemos visto la identificación con la parte masculina o femenina. Si estamos
bloqueados en nuestra primera infancia, si estamos en la búsqueda de nuestro padre,
madre o hermana, quiere decir que aún somos niños, quiere decir que no somos adultos,
quiere decir que las relaciones de pareja de algún modo seguirán siendo de niños. Es
agradable ser niño, pero si lo hacemos de un modo inconsciente, nuestro compañero/a va a
dudar, va a tener la duda de si realmente lo queremos como adultos, sobre todo si esa
persona nos amamanta tres horas al día. Al cabo de los años, habrá un conflicto. Lo mejor
es ser niño/niña, pero con plena conciencia, y tener una relación de adultos con nuestra
pareja. Esto no nos impide comportarnos como niños con nuestra pareja, pero no tres o
cuatro horas al día; porque si no, ahí se instala el incesto simbólico y las cosas a la larga no
funcionarán. Se instaura poco a poco, mes a mes.
Primero hay que hacer el diagnóstico de nuestra primera infancia: ver a qué nivel se
bloqueó y cómo se bloqueó, para ponerlo en conciencia, aceptarlo y superarlo. Nuestra
pareja no va a cambiar, y nosotros veremos a nuestra pareja de otro modo. La clave es
analizar todo esto, para evidenciar cómo fuimos formateados, a fin de poder aceptarlo y
superarlo.
HACER ACTOS DE PLACER EN PLENA CONCIENCIA: Invitar a nuestro compañero al
restaurante en plena conciencia para pasar una velada agradable, por ejemplo, y todo
aquello que se nos ocurra en base a nuestros propios criterios y según nuestras
posibilidades de tiempo y dinero. Vivir con plena conciencia todos los momentos de vuestra
vida y no hacer las cosas con el cerebro automático. Tomar un café, hacer el amor, etc. Esta
es la conclusión que quiero transmitir.
Soy yaciente y llevo una proyección de mierda. Lo acepto, es así, y esto me permite
evolucionar y mejorar la vida. Cuando llegan a este estado, las personas son positivas, están
bien, no se comen la olla, su aura es mejor.
Si alguien está enfermo, es que hay business. La piel es el reflejo de nuestra alma. La prueba
es el lifting psicosomático. La piel refleja todo el mundo interno. Cuando tengan un
profesor con alteraciones en la piel, desconfiar. Cuando se hace una torna de conciencia, se
hace un cambio a nivel físico también.
Todo lo que hago es para estar bien biológicamente, para rebajar mi nivel de estrés. Les
propongo aceptar su historia familiar, su Proyecto Sentido, y hacer su camino. Pero si
tienen problemas hoy en día, quiere decir que sigue habiendo problemas, programas
activos. La conclusión de la conclusión: todo esto es para poner más conciencia y
convertirnos en adultos. El adulto es el que toma decisiones en plena conciencia, decisiones
de placer en plena conciencia.
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Vamos a hacer un pequeño debate.
EJEMPLO:
Alumna mía que tiene un centro de estética. Pone barras de colores a nivel de los chakras.
Es un centro holístico. Un día, va una mujer a ese centro y se hace el tratamiento. Mientras
lo hace, solo habla de su perro, a lo que mi alumna le pregunta si es de pura raza. Cuando
se compra un perro de pura raza, este viene en una cajita, con un nombre y una fecha de
nacimiento. Resultó que la fecha de nacimiento del perro era la fecha de nacimiento del
padre de la mujer. Va tan lejos como esto.
Todo lo que impide hacer el amor tiene que ver con los desórdenes amorosos. Para
cualquier síntoma, cabe preguntarse: ¿qué es lo que esto me impide hacer y qué es lo que
me permite hacer? La respuesta más frecuente son los incestos amorosos. Se pueden
manifestar en ciática, cándidas, herpes, etc. Hay que plantearse por qué la persona tiene
ese síntoma y de qué le sirve. Los problemas de nariz, por ejemplo, tienen que ver con la
sexualidad.
Cuando aparece la toma de conciencia, es la verdad visceral. Con eso hay la comprensión y
no se le ocurre ninguna pregunta. Cuando preguntan, “¿y ahora qué hago?”, les digo que
hay que seguir trabajando. No confundir toma de conocimiento con toma de conciencia. Lo
que dicen los pacientes no es cierto: “Estoy enfermo por esto…” NO LES CREO: no hay que
creerle al consciente.
SINCRONICIDADES
Cuando coinciden las fechas de concepción, nacimiento o muerte, incluso entre ellas, se
está produciendo una señal. Como también son señales los parecidos en los nombres, la
inicial del nombre, la conducta, el físico, los síntomas, los eventos (síndrome del
aniversario, profesiones, orden de nacimiento, etc.).
Todas las fechas se comparan dentro del intervalo de +/- 7 días, o incluso 10 días en
algunos casos muy evidentes. Y atendiendo a los meses, vemos las sincronicidades en las
puertas de cambio de estado en la vida (concepción, nacimiento, muerte).
Doble: 9 meses de diferencia
Yaciente: 9 meses de diferencia, pero sin haberlo conocido.
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Maestro: 6 meses de diferencia
EL DOBLE
Es tu compañero emocional. Ambos comparten la misma historia dentro del clan, la tuya es
la suya, y habitualmente te cae de más arriba. Es decir, te señalan desde las generaciones
anteriores para repartir la carga entre varios apoyos, asegurando el éxito, y por fidelidad
(culpabilidad) uno se ve en situación de resolver/reparar lo que el clan no ha podido
perdonarse. Ahora es tu turno para poner paz en el conflicto. A veces, un doble tiene
síntomas psíquicos y el otro físicos.
Es un doble muerto antes de nacer tú, como un bisabuelo, un río, alguien del clan que se
fue pronto, sufrió mucho, no fue reconocido, fue abortado, etc. Quedó en la memoria del
dan sin paz ni descanso, por ocultarse en secreto. Se mantiene con vida, ocupando el sitio
de otro gracias a la fidelidad familiar.
Se mira la fecha de concepción y de nacimiento. Si tu concepción coincide con la muerte de
tu ancestro, se dice que eres su heredero universal, porque recibes toda la herencia
emocional conflictiva.
Entre los yacientes tenemos los horizontales y las ruedas de sustitución, que son abortos o
mueres prematuras después de las cuales viene un nuevo nacimiento (puede ser
inmediato, por el instinto natural de reproducción tras una muerte). Las ruedas de
sustitución se mezclan con el Proyecto ideado por los padres que le da Sentido a la vida del
hijo. Si es un hijo de reemplazo, no deseado conscientemente, puede sentir y grabar la
memoria de no existir o la función de repuesto.
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Se llama así a las parejas casadas en incesto simbólico. Es una forma de decir que están
casados con un doble y, por lo tanto, son como hermanos. Denuncia y sigue el patrón de las
generaciones superiores, donde suele haber más incestos reales o simbólicos, hijos no
reconocidos, desheredados, relaciones fuera del matrimonio, abusos sexuales o físicos,
abortos, etc. Cuando una de las dos personas nació cuando la otra fue concebida, o
viceversa, suelen enamorarse perdidamente con “electricidad” y dejarlo todo por irse con
la otra persona. También es posible que sea uno de los dos el que sienta mucho más amor.
Esta pasión “desmesurada” dura dos o tres años. Es como si se mantuvieran relaciones
dentro de la misma familia.
Es el dorsal con el que salimos del útero. Muestra una afinidad entre ellos, en los
primogénitos, los segundones, los terceros (que suelen ser inesperados) y así en adelante,
en columnas de tres filas.
LOS EXCESOS
El inconsciente de todo el clan es uno, y está presente en cada individuo del árbol familiar.
Las memorias transgeneracionales son situaciones vividas por el clan (experiencias del
pasado sobre dinero, sexo, fracasos, abusos, muertes, engaños, secretos conscientes), pero
que han permanecido ocultas por vergüenza (rabia o tristeza reprimida) y quedan impresas,
condicionando el presente hasta convertirse en órdenes inconscientes de funcionamiento,
para reparar, solucionar y sanar el pasado del clan por la fidelidad familiar (esclavitud =
sacrificio = morir por los demás).
El objetivo es relacionar la situación del pasado con los síntomas del presente, identificando
la circulación de la memoria en el clan, las afinidades por las que cumplimos con el
programa inconscientemente y la historia detrás de la historia que se repetirá en ciclos
hasta realizar la pulsión, complacer el deseo insatisfecho del clan o liberar esa
programación insatisfecha.
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La liberación
Gracias por sus aportes y correcciones para realizar este resumen sobre la nomenclatura y
la esencia del transgeneracional. Les recomiendo está página web en francés que se enfoca
en el transgeneracional: www.geneasens.com. Es interesante.
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MÓDULO 5
Un sistema inmunológico saludable y fuerte es esencial para prevenir cualquier daño orgánico o
enfermedad, ya que él es nuestro guardián y protector frente a los enemigos e invasores que pretenden
causarnos algún padecimiento de salud. Ya sabemos qué es lo que destruye y debilita el sistema
inmunológico; por eso, debemos prestarle mucha atención a su estado.
El sistema inmunológico, también llamado sistema de defensas, es la barrera natural que tiene
el cuerpo para preservar la vida, es decir, evitar que algo malo ocurra. Podríamos imaginarnos a un
grupo de guardias en la puerta de una discoteca, permitiendo o negando el ingreso de ciertas personas,
según sus características. Sin el sistema inmunológico, no podríamos vivir, debido a que todos los
agentes tóxicos, virus, bacterias y hongos ingresarían al cuerpo sin problemas.
Otra de las responsabilidades del sistema inmunológico es impedir que las enfermedades
proliferen, si es que logran superar la barrera inicial. Así es como nos defiende de las infecciones,
neutralizando y eliminando los microorganismos negativos.
Si nuestro sistema inmunológico no es eficaz, tendremos más posibilidades de enfermarnos e
infectarnos. Es el caso de los pacientes con VIH, por ejemplo, que tienen su sistema inmune muy débil
(ya que la enfermedad elimina las defensas), y es por ello que un simple resfrío les puede causar la
muerte. Sin llegar a esta situación tan terrible, debemos saber que un sistema deprimido (es decir,
desequilibrado) no tiene la capacidad de cuidarnos y protegernos como corresponde.
Cuando el sistema de defensas del cuerpo no funciona correctamente, no somos resistentes a
los microorganismos que nos dañan. Esto provoca muchas consecuencias negativas, como pueden ser
enfermedades crónicas o prolongadas, reincidencia de ciertas patologías y problemas de cicatrización.
No sólo se sufren gripes, resfríos y catarros, sino que pueden padecerse cuadros más graves: infecciones
urinarias, renales o hepáticas, artrosis, virus del papiloma humano (HPV), artritis, problemas en la piel,
onicomicosis, etc.
El sistema inmunológico se debilita por causas relacionadas de tres índoles diferentes:
alimentación, emociones y actividades.
Alimentación: “Somos lo que comemos”: esta es una frase muy común, y muy acertada. Una
alimentación incorrecta, la ingesta de productos químicos y otras sustancias nocivas causan una
depresión en el sistema de defensas.
Emociones: Sobre todo el estrés, pero también la ansiedad y los nervios son emociones que, en
una cantidad elevada, resultan perjudiciales, pues reducen la capacidad de las defensas para cuidarnos y
protegernos de los “malos”. Es por ello que cuando estamos muy cansados, cargados de trabajo y
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obligaciones, ansiosos o nerviosos es más probable que nos enfermemos. El estrés desgasta el sistema
inmunológico, por lo que debemos tratar de estar más tranquilos. Todos tenemos problemas; lo que nos
diferencia es la manera en que nos enfrentamos a ellos.
Actividades: Las actividades que hacemos tienen una gran influencia sobre el sistema
inmunológico. Debemos introducir algunos cambios en nuestra rutina diaria y empezar a “mover el
esqueleto”. Una buena decisión es caminar un poco más, aunque sea unas cuadras al día (dar un paseo,
salir de compras sin usar el auto, subir uno o dos pisos por escalera).
Para aumentar las defensas de manera natural, hay que incorporar hábitos saludables:
o Comer bien: Consumir más frutas, vegetales y comida sana, haciendo compras más conscientes.
o Dormir bien: Un buen descanso es otra de las maneras de aumentar las defensas. No existe una
cantidad de horas estándar, porque todo depende de cada persona, aunque el promedio debe
ser de entre 6 y 8 horas diarias. Dormir nos ayuda a recuperar las energías agotadas durante el
día y a que nuestro sistema inmunológico esté más fuerte.
o Aprovechar la luz natural: Por ejemplo, si trabajamos en un ambiente cerrado, podemos salir a
almorzar a una plaza o banco cercano, donde podamos disfrutar de la luz del sol. También es
recomendable trabajar lo más cerca posible de una ventana grande, con las cortinas abiertas, y
tratar de no usar la luz artificial hasta bien entrada la tarde.
o Vivir con optimismo: La risa es una gran terapia. Está recomendada en pacientes con
enfermedades terminales o crónicas, para obtener una mejor calidad de vida. El buen humor
combate todo lo malo: aleja la depresión, el estrés, los nervios, la ansiedad, etc.
“¡Tenés que empoderarte!” ¿Cuántas veces hemos escuchado esto? ¿Cuántas veces alguien de
nuestro entorno nos ha sorprendido con esta frase lapidaria y a la vez tan sencilla?
Vivimos un tiempo en el que la palabra “empoderamiento” ha cobrado un sentido realmente
importante, y nos exponemos a ella en muchas ocasiones en nuestro día a día. Desde los medios de
comunicación, la sociedad y nuestro entorno se nos pide que vivamos “empoderados”. Pero,
¿realmente sabemos qué es?
Empoderarse es tomar las riendas de la situación, de nuestra vida; llevar la dirección de aquello
que vivimos, mediante la toma de decisiones responsables y conscientes. Cuando nos empoderamos,
desarrollamos la capacidad de confiar en nuestras propias competencias y herramientas para llevar a
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cabo una situación determinada. Estar empoderados es decidir y hacernos responsables de nuestras
decisiones; que todo lo que nos suceda nazca a raíz de acciones y comportamientos conscientes y
propios.
1) Elementos internos
Estos son los elementos más relevantes para empoderarnos en forma efectiva. Si no confiamos
y trabajamos nuestra autoestima y nuestro amor hacia nosotros mismos, nunca nos vamos a sentir
capaces de asumir las riendas en ningún sentido. Tener un alto concepto de nosotros como personas, y
cuidarnos y respetarnos aumentará nuestra autoestima, que va de la mano del empoderamiento. Jamás
una persona que no tenga un alto concepto de sí misma, que no confíe plenamente en ella y en sus
posibilidades, podrá sentirse empoderada. Por otro lado, sentirnos responsables de las consecuencias
que generan nuestras decisiones juega también un papel fundamental en la tarea del empoderamiento.
2) Elementos externos
Sin duda, los elementos externos nos ayudan a empoderarnos, además de darnos señales de
que estamos llevando el timón de nuestras decisiones. Si actuamos desde la confianza en nuestras
capacidades y vemos un resultado externo de aquello que pretendemos, esto reforzará nuestra
autoestima y, por lo tanto, aumentará ese grado de empoderamiento.
Pero hay que tener cuidado con buscar este empoderamiento basado en elementos externos: si
dejamos en manos de lo que nos rodea la responsabilidad de confiar en nosotros mismos, en cuanto ese
elemento externo desaparezca o varíe, nuestra autoestima desaparecerá con él; y con ello, nuestro
estado de empoderamiento en relación a una determinada situación.
Por lo tanto, no podemos utilizar a las personas que nos rodean para empoderarnos. Usar a las
personas como medio para llenar nuestros vacíos, carencias o necesidades sólo construye relaciones
tóxicas de aprovechamiento que no van reforzar en ningún caso nuestra autoestima de una forma sana
y consistente.
El riesgo de victimizarnos
Cuando no estamos empoderados, permitimos que otras personas y las situaciones que nos
rodean sean las que tomen las decisiones en nuestra vida. Eso nos permite quedarnos en el papel de
víctimas del “me dijeron que no podía”, “nadie me explicó esto”, “me tuve que dejar llevar”. Esta
situación, sin duda, es perfecta para aquellas personas que no desean empoderarse, que prefieren
seguir echándole la culpa a lo que las rodea y no hacerse responsables de sus actos, como una
consecuencia de sus propias decisiones.
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Empoderarse significa tomar las riendas de nuestra vida. La verdadera importancia de
empoderarse reside en dejar de vivir la vida como simples visitantes de nuestra propia experiencia, para
pasar a tomar el timón de este viaje; significa dejar de existir desde ese perfil bajo que permite a otros
empoderarse a través de nosotros, y decidir, desde el ya y el ahora, qué queremos que suceda.
Dirigiendo nuestras vidas, vamos a sentirnos responsables de lo que ocurra, y así podremos vivir
verdaderamente libres. No seamos invitados de nuestras propias vidas.
Para empoderarse, es necesario recuperar el valor propio. Muchas personas se sienten
desvalorizadas en distintas áreas de su vida, y esa desvalorización siempre nace dentro de un ambiente
familiar. Según Edgar Mendizábal, la desvalorización, el sentimiento de no valer lo suficiente, es lo que
aniquila la alegría de vivir y produce un miedo constante. La desvalorización lleva a las personas a ser
excesivamente dependientes de situaciones y conflictos de otros miembros del clan, o a no considerarse
dignas de vivir o desarrollarse en el ámbito de su clan.
Las personas que sufren de desvalorización deben reconocerse, afirmarse y valorarse, para
tomar conciencia de que no dependen ni deben depender de la valorización, la aceptación y el
reconocimiento de los demás. Deben observar y vigilar con mucha atención los pensamientos negativos
que seguramente las invaden en forma persistente y les impiden encontrarse, reconocerse y otorgarse
el derecho a disfrutar y vivir la vida con alegría. Deben analizar y tomar conciencia de los conflictos
familiares y de la emoción con la que viven y sienten la atmósfera familiar. Deben extraer la conclusión
visceral de qué es lo que tanto las irrita, y cuál es y cómo se manifiesta su desvalorización. Estas
personas deben respetarse, valorarse y reconocerse, para poder vencer sus sentimientos de inseguridad
y, con ello, superar esa desvalorización, que es sólo una creencia presente en su mente.
Para ayudar a estas personas, hay que tener muy en cuenta la información brindada por ellas
mismas, procurando encontrar la emoción oculta que les ha generado ese estado de desvalorización.
Asimismo, el estudio del Proyecto Sentido, del transgeneracional y del árbol genealógico proporciona
datos muy relevantes, ya que, en la mayoría de los casos, el conflicto que programó la desvalorización
tiene su origen en circunstancias traumáticas sufridas por un antepasado o por los padres durante el
embarazo o los tres primeros años de vida de la persona afectada.
En definitiva, la desvalorización suele ser la expresión de conflictos transgeneracionales no
resueltos, que se han ido transmitiendo de generación en generación, a la espera de que un miembro
del clan tome conciencia para sanarse y, a su vez, sanar al resto del árbol genealógico, valorizándose y
valorizando a la familia, recuperando el valor del árbol. Esto implica hacer consciente el conflicto
inconsciente, para que la toma de conciencia por parte de la persona desvalorizada sea plena y, con la
ayuda del terapeuta, pueda iniciar el camino de una recuperación rápida, efectiva y definitiva para su
autoempoderamiento, pueda recuperar su poder y su valor, pueda recuperar las riendas de su vida.
Virginia Woolf dijo: “No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de
mi mente”.
Cuando recuperamos nuestro valor y elevamos nuestra autoestima, empezamos a ser nosotros
mismos. El sitio Web Evolución publicó un artículo relativo al tema, titulado “Unos te amarán y otros te
odiarán, pero tú eres tú”. Compartámoslo:
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Unos te amarán por lo que sos, y otros te odiarán por lo mismo.
Muchas personas nos amarán por lo que somos y lo que hacemos, mientras que otras nos
odiarán por lo mismo. Debemos acostumbrarnos a eso, pues muchas veces es lo que caracteriza la
dinámica de nuestras relaciones cuando triunfamos en algo. Y triunfar en algo significa autoestimarnos,
valorarnos, reconocer nuestro verdadero poder y recuperar nuestra libertad.
No podemos gustarle a todo el mundo, ni todo el mundo puede gustarnos a nosotros. En este
sentido, debemos ser conscientes de que, muchas veces, lo que no resulta agradable para ciertas
personas es la luz que desprendemos. Dicho de otra forma, aquello que nos hace grandes ensombrece a
algunas personas, quienes probablemente estén lidiando en su interior con algún oculto deseo que
creen que se les ha negado.
Sin embargo, los que nos quieren nos hace brillar. Los verdaderos ángeles de la guarda son esas
personas que en ciertos momentos de nuestra vida aparecen y nos dan luz, haciéndonos brillar y
permitiéndonos eliminar los recovecos que nos oscurecen o que no hacen justicia a nuestras virtudes.
En este punto, no valen las palabras, valen los hechos. De magia nos rodean y de maravillas espolvorean
nuestra realidad, haciéndonos ver cuánto valemos, cuando parece que se nos ha olvidado dónde está el
interruptor que nos iluminaba.
Todos, absolutamente todos, tenemos una luz, algo que conmueve y que nos hace especiales,
algo que nos otorga la capacidad de ofrecer al mundo una especialidad. Habrá quienes sean muy buenos
en su trabajo, quienes sean capaces de amar de manera desmedida y quienes manejen más de una
habilidad que los haga únicos. Pero, como dijimos, habrá quien quiera apagar esa luz, “ese algo especial”
que nos define. A veces, nos costará lidiar con ello, pero lo que debemos plantearnos es que sólo
nosotros podemos dar validez a las intenciones de los demás sobre nuestra persona.
El demonio de la envidia
La envidia no es cien por ciento insana, pues mientras no conlleve acciones perniciosas hacia los
demás (o hacia nosotros mismos) nos conducirá hacia aquello que nos gustaría tener; es decir, nos dará
pistas sobre el camino que nos gustaría tomar. Sin embargo, la envidia se convierte en totalmente
dañina cuando sucumbimos a su embrujo, mermando nuestra autoestima y nuestro amor propio. Esto
nos predispone a una comparación desventajosa y, en ocasiones, a convertir esa codicia en un ataque
oscuro y tenebroso, que busca encarcelar a nuestro objeto de admiración encubierto. O sea que, a
veces, esa envidia se entremezcla con otros sentimientos, como el odio, devolviendo a la persona que la
emite una imagen de sus frustraciones en “modo lupa”, a través de la cual se condena el talento y los
éxitos ajenos, generando así comportamientos que buscan dañar al otro.
Solemos prestar más atención a la razón de la envidia del envidioso que a evaluar lo que ella
supone para el envidiado. No podemos olvidar que el hecho de que nos envidien (y “nos odien por lo
que nos hace brillar”) es un gran padecimiento que nos aleja de la realidad y nos genera desconfianza.
No es casualidad que muchas personas que se destacan se encuentren solas, aun cuando estén
rodeadas de gente. No es raro, pues, que no sepan discernir entre amigos de verdad, interesados o
envidiosos. Esto, incluso, las lleva a cuestionar si su éxito o su luz les pertenecen o si es un espejismo
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que no merecen. La consecuencia es una larga cadena de inseguridades y pesares que pueden acabar
por oscurecer sus virtudes.
El daño que supone ser envidiado puede ser superado si reforzamos nuestras creencias positivas
en nosotros mismos. Es cierto que determinadas circunstancias o acontecimientos suscitarán
comparaciones, pero eso no nos debe empequeñecer. Debemos saborear nuestras virtudes sin destruir
las de los demás, dejando a un lado la envidia insana y promoviendo lo que nos construye, que no es
otra cosa que nuestra capacidad de admirar y de crecer junto a los demás.
Ahora, elegí una de tus creencias y traela al presente. Haremos un ejercicio de reflexión, análisis
y limpieza que te ayudará a liberarte de ella.
1) ¿Cuándo fue la primera vez que recordás haber tenido esa creencia?
Si te ha venido un recuerdo de la infancia, es muy probable que esa sea la escena donde se
originó la creencia. Si es posterior, tal vez sea una de las situaciones repetitivas que han ido
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dándole fuerza a tu guión (el escenario en el que desarrollamos nuestras vidas cuando estamos
repitiendo secuencias que nos hacen infelices).
En este segundo punto, vale la pena hacer mención a dos fenómenos que se dan en casi todas
las relaciones, llamados “transferencia” y “contratransferencia”, y que se refieren a cómo proyectamos
o “ponemos” en otras personas las creencias que son nuestras o complementarias a las nuestras, y
cómo respondemos a esas personas según interpretemos su conducta, sus pensamientos y sus
emociones, en base a lo que creemos que les pasaba a nuestros padres o a nuestro entorno más
cercano cuando éramos niños.
Por ejemplo, si nos sentimos heridos porque nos dijeron que nadie nos amaría, cuando vemos
que un amigo está más lejos o más distante de lo habitual, llegamos a la conclusión de que no nos ama
porque no somos dignos de que nos quieran. Si nuestros padres nos decían que éramos egoístas cuando
exponíamos nuestros deseos, eso es exactamente lo que pensaremos de nosotros mismos cada vez que
expresemos nuestros deseos.
Así es como funcionan las creencias: nos impulsan a que hagamos lecturas mentales en base a
vivencias emocionales anteriores. Pero esas creencias no se basan en la realidad. Cuando algo nos hace
daño, y vemos que se repite, debemos tener en cuenta lo tóxico de esa situación, o al menos del
pensamiento que la acompaña. Nos creímos el engaño porque era necesario, pero ahora podemos
despedirlo, decirle adiós desde el corazón y dejar espacio para que otras cosas más sanas lleguen a
nuestra vida.
3) ¿Qué estaba ocurriendo en ese momento? ¿Cuál era el contexto en el que tuvo origen la
creencia?
Esta pregunta es importante, porque puede darnos pistas sobre en qué personas estamos
proyectando aquellos patrones de pensamiento, conducta y emoción repetitivos en nuestra
vida. A veces es un gesto, un tono de voz, una manera determinada de hablar o de mirarnos lo
que provoca que nuestra reacción sea igual a la que tuvimos en el pasado. Pero eso no es real,
no está ocurriendo ahora (o al menos hasta que sepamos qué piensa y siente la persona con la
que estamos reviviendo la escena infantil): es sólo una actualización de lo que ocurrió.
Ahora, harás un ritual para destruir las creencias que descubriste a partir de este ejercicio:
podés quemarlas (con cuidado de no hacerte daño o dañar algo o a alguien a tu alrededor), romperlas,
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echarlas al cesto de la basura o al inodoro, enterrarlas, o cualquier cosa que se te ocurra y tenga sentido
para vos.
Por último, una vez destruidas tus creencias, harás un trabajo emocional de
autoacompañamiento. Se trata de una pequeña visualización en la que imaginarás al niño, joven o
persona adulta que vivió aquella situación desagradable, aquella en la que creyó que algo dañino le iba a
ocurrir, una y otra vez (dependiendo de la creencia con la que hayas trabajado). Imaginalo como si
estuviera frente a vos, y visualizá que lo recibís con los brazos abiertos, para darle un abrazo
reconfortante de amor incondicional. Decile que lo querés y que siempre lo querrás, pase lo que pase, y
que querés liberarlo de esa creencia que necesitó en aquel momento para su supervivencia, pero que
ahora no le hace falta. Decile que estás con él y que siempre lo estarás. Repetile esas cosas, y otras
amorosas que se te ocurran, hasta que percibas que te cree o, al menos, que se siente reconfortado.
A veces se gana
Carlos Serrano es un deportista que tiene el récord mundial en natación paralímpica. En las
redes sociales, comparte una foto suya donde aparece portando un letrero que dice: “En los
entrenamientos se ganan las medallas. En las competencias se recogen”. La frase no puede ser más
cierta: lo que garantiza el triunfo es el trabajo sobre uno mismo, la preparación, el esfuerzo que supone
desarrollar todo un proceso en el que paulatinamente uno va rompiendo sus propias marcas.
Ganar no es una realidad reservada para los que más capacidades tienen, sino a quienes mejor
las usan. Ganar es un fruto que solamente prueban los que son capaces de proponerse una meta, luchar
sin descanso por ella, y trabajar una y otra vez sobre sus propias fallas y vacíos, para hacerse dignos del
triunfo. La mentalidad del triunfador se caracteriza porque el esfuerzo y el trabajo ocupan un lugar
primordial. Quien sabe ganar, sabe también que nada se da silvestre, sino que es producto,
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principalmente, de la perseverancia. Se gana primero en la lucha con uno mismo para definir las metas,
para confiar en lo que se es capaz de hacer, para construir una decisión suficientemente resistente a las
eventualidades y para mantenerse firme, a pesar de las vicisitudes. Cuando esto se consigue, lo demás
es ir “a recoger las medallas”.
No existe una receta para el triunfo, pero sí se pueden definir las características del triunfador.
La primera de ellas es la fe en su propio trabajo. A esto puede sumársele una gran capacidad para ser
autocrítico, de una manera sana; esto quiere decir: tener la capacidad suficiente como para valorar
objetivamente sus aciertos y errores.
A veces se aprende
En el Universo, no existe nada que no sea posible, que no se cumpla. Y si algo que deseamos
mucho no se nos da, es por alguna razón. El Universo nunca nos niega lo que pedimos; siempre trabaja
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para cumplir lo que nosotros creamos. Y tiene tres respuestas para lo que deseamos: una de ellas es
“Sí”, y nos lo cumple; la otra es “Sí, pero no ahora, todavía falta, aún no es el momento”; y la tercera es
“No, porque tengo algo mejor preparado para vos”. Y es con la tercera respuesta que las personas
sienten frustración, fracaso o derrota. No entienden que tal vez estén avanzando por un camino
equivocado, a punto de cometer un error, o tomando decisiones que en realidad no son suyas, y por eso
se les niega ese deseo, porque al avanzar en él se alejan de su meta real, de su destino y su propósito
verdaderos. Cuando no se nos cumple aquello que tanto anhelamos, debemos reflexionar, y no
sentirnos frustrados, pues seguramente el Universo tiene algo mucho mejor para nosotros.
Todos tenemos un propósito para el cual vinimos al mundo, pero a veces lo olvidamos a lo largo
de nuestra vida y solemos preguntarnos: “¿Qué misión vine a cumplir en este mundo, por qué estoy
aquí?”. Algunas personas nunca se han cuestionado el porqué de su existencia; y otras ni siquiera tienen
la menor idea. Lo más fácil es mirar qué hacen los demás y seguir sus reglas sin pensar. También hay
quienes que, a pesar de buscar respuestas, no logran descifrar cuál es su misión.
Muchos de nosotros, sin importar en qué momento de nuestra vida estemos, nos mantenemos
buscando alternativas para vivir mejor. Según los kabbalistas, esto significa que no hemos alcanzado
nuestro máximo potencial; y esa necesidad de seguir buscando nace del hecho de que no estamos
satisfechos con lo que tenemos y no conocemos la razón por la que estamos en este mundo.
Estudiamos lo mismo que nuestro padre porque creemos que es la mejor manera de tener éxito
en la vida, o consideramos que el matrimonio es lo que va a hacernos sentir realizados, o que vinimos al
mundo a tener hijos y vivir para ellos; y si eso no se da de acuerdo a nuestras expectativas, nos sentimos
fracasados. Así, podríamos enumerar una larga lista de “normas sociales” que nos imponen. Sin
embargo, con el paso del tiempo, al hijo que estudió lo mismo que el padre no le va tan bien como
pensó, o la mujer que se casó con un “buen hombre” es más infeliz que nunca. Esto ocurre porque esa
no era la misión de dichas personas.
No venimos a seguir el ejemplo de alguien, y mucho menos a ser copias de otros. Debemos
empezar por recordar que ni el trabajo, ni el dinero, ni el matrimonio, ni los hijos son garantía de
felicidad. Hacer lo que nos gusta es estar en armonía con nuestro ser, y en ese estado no puede haber
más que abundancia en todos los sentidos. Esa es la felicidad. La verdad es que cada uno de nosotros
tiene dones y talentos únicos que nos fueron dados para producir un efecto en el mundo en forma
individual. Nuestro deber sólo es descubrir esos dones y compartirlos. A fin de cuentas, nosotros no
creamos nuestro camino de vida, lo descubrimos. Nuestro camino ya está ahí, nos está esperando; sólo
tenemos que encontrarlo.
Para empezar, debemos saber que este tipo de trabajo es principalmente interno. Es común que
nos sintamos obligados a hacer cambios externos cuando nos encontramos con una dificultad. Podemos
remodelar nuestra casa, cortarnos el pelo, cambiar de relación, o cualquier otra cosa, pero esos cambios
sólo nos dan un impulso pasajero. A veces, lo que hacemos es un trabajo externo disfrazado de trabajo
interno: leemos libros de autoayuda, nos inscribimos en cursos para ser mejores personas, vamos a
terapias psicológicas, etc. En sí mismas, estas son actividades que valen la pena; sin embargo, debemos
tener claro que superación personal no es lo mismo que realización personal.
Hay miles de personas desesperadas por dar sentido a su vida, que intentan averiguar cuál es el
propósito de haber nacido en el lugar en que lo hicieron, con esas cualidades y en esa condición social;
se preguntan cómo aplicar sus atributos para hacer algo útil para sí mismos y para los demás. La mejor
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forma de descubrir lo que hemos venido a hacer es tan fácil como encontrar qué es lo que más
disfrutamos; eso que podemos hacer durante horas, olvidándonos del tiempo y el espacio.
Sólo debés completar la frase, poniendo la palabra clave sobre la línea punteada:
Después de este ejercicio, estarás mucho más cerca de saber cuál es tu misión en este mundo.
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Algunos descubren su misión en esta vida siendo muy jóvenes; otros, más tarde; y otros no la
descubren nunca, pero actuando por intuición acaban realizándola. Cuando nos dedicamos a hacer lo
que vinimos a hacer, la vida siempre es fácil y sin esfuerzo. Así que si sentís que no sos completamente
feliz con lo que hacés o con tus relaciones, es momento de hacer un cambio, porque tu malestar indica
que vas en la dirección equivocada.
Cuando descubrís lo que te apasiona y lo llevás a cabo, todos los recursos materiales y
espirituales que necesitás aparecen como por acto de magia. El Universo es perfecto, y su abundancia es
infinita. Osho dijo: “La vida no es un negocio para ser dirigido; es un misterio para ser vivido”.
Para cumplir nuestro propósito en la vida debemos elevar nuestra autoestima, revalorizarnos,
pues la desvalorización, la sensación de ser inferiores y no merecer nos limita y nos traba, nos produce
miedos y hasta fobias. La desvalorización es un sentimiento que daña mucho el cuerpo emocional,
mental y físico. Los dolores óseos y corporales, las migrañas, los problemas renales, digestivos y del
sistema reproductivo, las enfermedades vinculadas al sistema sanguíneo, linfático y cardiovascular están
relacionados con la desvalorización.
Desvalorización
Definición: Crítica hacia uno mismo y pérdida del valor personal. Existe una falta de respeto
importante hacia uno mismo debido a una autoevaluación errónea.
Sentido biológico: En una desvalorización de uno mismo, el proceso biológico es sacar recursos
inútiles de la zona que ya no tiene “valor”, ya sea por rendición o para reconstruirla seguidamente, de
forma que vuelva a poder cumplir su función. Eso dependerá de la etapa y de la prioridad biológica.
La desvalorización y el miedo
(Fuente: Evolución)
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Según Osho, el miedo sólo existe en el mecanismo de la mente. Hay aprender a separarse de ese
mecanismo. Nos hemos identificado tanto con el mecanismo, que nos hemos olvidado por completo de
la distancia. Sólo es la mente, y la mente no es otra cosa que el conjunto de los condicionamientos
recibidos de otros.
Empezá a observar un poco. Por ejemplo, cuando ves una rosa, inmediatamente decís: “Es
hermosa”. Pero analizalo, observalo: ¿De quién son las palabras que estás repitiendo? ¿Esa aseveración
de que la flor es hermosa es tu experiencia aquí, ahora, en este momento? ¿Es realmente tu experiencia
en este momento, o simplemente estás repitiendo unas palabras que has leído en un libro o que has
oído decir a alguien cuando eras niño? Un profesor, un familiar, un amigo... Hacé memoria, lo que
encuentres te sorprenderá.
Si observás en profundidad, lograrás recordar: “Es cierto, esa persona fue la primera a quien le
oí decir: ‘Mirá que flor tan hermosa’”. Eso pasó a formar parte de tu programa, y lo has estado
repitiendo desde entonces. Y cuanto más lo repetiste, más se ha ido integrando a vos. Ahora es como
una grabación magnetofónica: ves la flor, que es el estímulo, e inmediatamente viene la respuesta; la
grabación empieza a reproducirse, diciendo: “Es hermosa”. Pero no sos vos quien lo está diciendo. El
programa ni siquiera te ha permitido ver la flor. Tampoco el miedo procede de tu ser. Observalo,
analizalo, entrá en ello, y te sorprenderás al descubrir quién te ha enseñado.
Alguien te ha hecho temer al amor, a los extraños, a lo desconocido, cuando eras pequeño; de
ahí, esas voces. Podrás descubrir de quién son esas voces: ¿de tu madre?, ¿de tu padre? Y no es que
ellos estuvieran equivocados; cuando las dijeron, sus palabras tenían sentido, pero ahora no lo tienen.
Ya sos mayor, y ahora esos programas no son apropiados, no son más que resacas del pasado; pero
siguen ahí porque tu mente no sabe cómo borrarlos, a no ser que te vuelvas muy consciente y los borres
conscientemente.
La mente no puede desprogramarse automáticamente; tiene la posibilidad de ser programada,
pero no puede desprogramarse a sí misma. Este es uno de los principales problemas que han de
afrontarse, y en eso consiste este trabajo: en ayudarte a tomar conciencia de tu programación, para que
puedas separarte y ver que vos no sos el programa. Sólo entonces, cuando haya suficiente distancia,
podrás borrar muchos programas que simplemente han caducado, que ya no tienen sentido, pero que,
si no te separás de ellos, llevás y llevarás hasta que mueras.
Osho dice que el niño se identifica con su mente programada alrededor de los cinco años. Hasta
esa edad, todavía está vivo, porque aún no ha sido programado; después, se transforma en un
mecanismo. Alrededor de los cinco años de edad, dejamos de aprender por completo. A partir de
entonces, repetimos nuestro programa cada vez mejor, más hábilmente, más eficientemente; pero el
programa es el mismo hasta la muerte, a no ser que, por azar, lleguemos a una situación, a un campo de
energía en que podamos hacerlo consciente, obligándonos, a pesar de nosotros mismos, a darnos
cuenta de todo ese disparate que la mente nos está jugando.
Siempre que nos encontramos con algo nuevo, nuestra mente nos dice: “¡Esperá! Esto es muy
extraño, es algo que no habías hecho nunca antes”. Y agrega: “No hagas nada que no hayas hecho antes.
No lo hagas, es arriesgado. ¿Quién sabe cuál será el resultado?” La mente es siempre ortodoxa, porque
vive a través de programas. Ella quiere que sólo hagamos aquello que ya hicimos, porque en eso somos
buenos, eficientes; es más seguro, pues ya sabemos hacerlo. Pero si entramos en alguna extraña
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situación, ¿quién sabe lo que puede ocurrir?, ¿quién sabe si será lo correcto o no?, ¡cuidado! Nuestra
mente nos dice: “Ajustate al viejo programa, limitate a vivir como lo has estado haciendo hasta ahora; si
mantenés la misma rutina, habrá menos posibilidades de errar”.
La mente quiere evitar errores, pero la vida no. La vida quiere ir a través de los errores para
aprender más; porque sólo se aprende yendo a través del intento y del error. Si dejamos de cometer
errores, también dejamos de aprender. Según Osho, la gente que deja de aprender se vuelve neurótica;
el no aprender es una especie de neurosis. Uno siente miedo a aprender más, así que se mantiene en la
misma rutina. Uno se cansa, se aburre, pero aun así sigue manteniéndose en la misma rutina, porque se
ha acostumbrado a ella; le resulta familiar, conocida.
La aparición del miedo sólo es una indicación de que ha surgido algo que va en contra del
programa que hemos estado siguiendo hasta ahora, de que hemos llegado a una situación en la que
tendremos que volver a aprender. Eso significa que debemos abandonar nuestra neurosis, que todo lo
que hemos hecho, desde nuestra niñez hasta ahora, desde que teníamos cinco años hasta ahora, ha de
ser borrado, abandonado poco a poco, para que podamos volver a ser niños y reanudar el proceso de
aprendizaje donde lo habíamos dejado.
Lo que existe, entonces, es la falta de certezas, la falta de creencias, la falta de seguridad, la falta
de nosotros mismos en el presente. Limitamos el disfrute del “hoy” y ocupamos la mayor parte de
nuestro tiempo y energía en sufrir una situación inexistente del “mañana”. Vivimos la vida pensando en
cómo protegernos ante aquello que aún no ha llegado. En cambio, debemos vivir la vida de modo que
cuando se presenten los retos, tengamos la energía y la fortaleza suficientes para no darle cabida al
miedo. Así, podremos vivir un presente de momentos más reales y felices.
La importancia de la autoestima estriba en que ella concierne a nuestro ser interior y al hecho
de tener controlada la desvalorización interior. La autoestima está ligada a nuestra forma de ser y al
sentido de nuestra valía personal; por lo tanto, puede afectar nuestra manera de actuar en el mundo y
de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra forma de pensar, de sentir, de decidir y de actuar
escapa a la influencia de la autoestima.
Mucho se ha hablado de la importancia de trabajar en nuestra autoestima, principalmente
cuando queremos lograr metas y objetivos, pero poco se dice acerca del papel fundamental que la
autoestima juega en nuestra salud; la mayoría de nosotros lo desconoce y, por lo tanto, no le da
importancia.
Lo contrario de la autoestima alta es la desvalorización, que de un modo simple puede
resumirse en la siguiente frase: “No soy capaz de…”. Consciente o inconscientemente, los seres
humanos vivimos muchos conflictos biológicos relacionados con el hecho de sentirnos “desvalorizados”.
Veamos algunos ejemplos:
– “No soy capaz de lograr una meta”.
– “No soy capaz de hacer una actividad manual”.
– “No soy capaz de estudiar una carrera universitaria”.
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– “No soy capaz de retener a una pareja”.
– “No soy capaz de defenderme de una agresión”.
– “No soy capaz de realizar bien una actividad deportiva”.
– “No soy capaz de huir de una persona agresiva”.
– “No soy capaz como ser humano”.
– “No soy tan capaz como otros miembros de mi familia”.
La lista puede ser interminable…
Desafortunadamente, desconocemos que cuando vivimos un conflicto de desvalorización con
gran carga emocional, inesperado, en soledad y sin solución aparente se pueden manifestar en nuestro
cuerpo “enfermedades” o síntomas físicos, con dolor de huesos y deformación de articulaciones. Ante
este tipo de conflictos, se activan programas inconscientes que buscan solucionarlos a través de nuestro
cuerpo. Según el “tipo” de desvalorización, se afectará una parte o todo el cuerpo.
Por lo general, mientras estamos viviendo la fase activa del conflicto hay pérdida del tejido óseo,
y cuando entramos en la fase de curación se regenera el tejido perdido. Por ejemplo, la artritis en manos
y dedos se produce cuando la persona no se considera “apta para desarrollar una actividad manual”. En
la fase activa del conflicto, el tejido óseo disminuye, sin producir síntomas; pero cuando el conflicto se
soluciona, el tejido óseo se regenera y se distiende el periostio (especie de piel que recubre al hueso).
Esa distensión es dolorosa y limita los movimientos de la mano.
La artritis en las manos es el ejemplo clásico de un conflicto biológico que, al solucionarse,
produce dolor y deformación de las articulaciones. Lo que cambia en los diferentes huesos y
articulaciones es el matiz del “conflicto de desvalorización”; dependiendo de esto, el dolor se manifiesta
en la parte del cuerpo correspondiente. Por ejemplo:
Rodillas: No ser apto para desarrollar actividades deportivas o actividades como correr, caminar,
mantener el balance en alguna relación o actividad.
Cadera: El conflicto es sentirse desvalorizado por no poder soportar más una situación u
obligación.
Hombro: Desvalorización por la percepción de no haber sido buena madre, hija o buena pareja.
Codo: Desvalorización leve por no poder retener a alguien.
Planta del pie: No ser apto para desplazarse hacia un sitio, una meta o una persona.
Omóplato: Desvalorización severa de sí mismo.
Cuello: Conflicto de desvalorización de tipo intelectual.
Columna lumbar: Desvalorización de sí mismo por no poder recibir o dar el apoyo necesario.
Columna dorsal: Desvalorización profunda como persona, como un todo, que no merece
atenciones ni debe dar atenciones.
Maxilares: No poder o no deber devolver la mordida (la agresión).
Pelvis: Desvalorización severa relacionada con la sexualidad.
El conflicto que desencadena la osteoporosis es una desvalorización profunda o impotencia (en
fase activa), con una temática especifica según el hueso afectado. En cuanto a la leucemia, esta obedece
a un conflicto de desvalorización severa que afecta la médula ósea y el hueso (fase de curación).
Cuando vivimos diversos conflictos simultáneamente, y uno de ellos es el de desvalorización, el
cuadro se complica. Por ejemplo, la fibromialgia es el resultado de varios conflictos biológicos, cuya base
es el “síndrome de la tortuga” (para protegerse, las tortugas esconden su cabeza y sus extremidades en
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el interior del caparazón), sumado a un conflicto de desvalorización/impotencia y otro conflicto por no
haber tomado la dirección correcta/haberse equivocado de camino (fatiga crónica). En el caso de la
esclerosis múltiple, la base es un conflicto biológico de separación brutal (querer o no querer separarse
de alguien), con impotencia (sentirse bloqueado) y autodesvalorización (en fase activa, destrucción de
las células musculares, a menudo vinculada al shock por el diagnóstico médico).
Como vemos, el abanico de síntomas físicos relacionados con la desvalorización es muy amplio,
y en muchos casos puede ser complejo. Por supuesto que no es posible evitar sufrir conflictos
biológicos, pero sí podemos “degradarlos”, para que los síntomas sean menos intensos. Una autoestima
alta puede ser la diferencia entre un dolor leve o un dolor fuerte, un dolor temporal o un dolor crónico.
Según Enric Corbera, nuestra salud es coherencia entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo
que hacemos.
Los siguientes ejemplos ilustran de qué manera la historia familiar y las emociones inducen
comportamientos, condicionan la autoestima, generan desvalorización y promueven la aparición de
enfermedades:
✔ Si una mujer ha tenido hijos de un hombre del que no estaba enamorada, tal vez su nieta no
pueda quedar embarazada, aunque ella y su pareja estén sanos.
✔ Si a una persona le dieron una medicina de manera equivocada y falleció, es posible que algún
descendiente de ella sea alérgico a esa medicación.
La clave para curarse es llegar a la emoción oculta que genera el conflicto y desencadena la
enfermedad o la desarmonía. En ese momento, se produce la toma de conciencia, y con ella, la
sanación. Es claro que la persona puede y debe encontrar un equilibrio en su vida. Desde esta mirada, la
salud se entiende como la coherencia entre lo que se siente, lo que se piensa y lo que se hace.
La biodecodificación se centra en la relación entre los códigos que están en el inconsciente y la
biología, además de tomar en cuenta los aspectos neurológicos y emocionales. Además, parte de una
visión cuántica de la vida, según la cual todo lo que rodea a una persona ha sido atraído por programas
inconscientes.
Se trabaja con el consultante a partir de un diagnóstico, ya sea relacionado con un síntoma físico
o con un aspecto social (la persona no logra conservar un trabajo, fracasan sus negocios o no puede
formar una pareja). En función de eso, se trata de llevar al consultante a la situación activadora (olores,
temperatura, con quién estaba, cuál era la crisis en ese momento) que generó que el incidente se
repitiera. Una vez que se identifica esa situación activadora, se buscan la historia oculta y la emoción
reprimida. También se indaga en el árbol genealógico dónde está esa información que resuena en la
persona; es decir, el antepasado a quien le ocurrió algo similar o relacionado. Se hace especial hincapié
en los secretos familiares, como las violencias o los embarazos no deseados. En este punto, hay que
tener en cuenta que no todos viven las mismas historias del mismo modo, y que detrás de un
diagnóstico idéntico puede haber conflictos muy diversos.
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Cuando la persona toma conciencia de la resonancia en su árbol genealógico, del programa que
subyace a su modo de actuar, se sana. Pero tomar conciencia no es entender, sino más bien una suerte
de “caída de ficha” que genera una nueva conexión neuronal. Y luego resta la parte fundamental: llevar
a la práctica ese cambio. Se trata, en definitiva, de cambiar las creencias irracionales y limitantes que
impiden llegar a esa coherencia entre el cerebro y el corazón, entre lo que pensamos, lo que sentimos y
lo que hacemos.
El muy importante que entendamos el poder que tenemos para cambiar nuestra propia vida,
que encontremos nuestro valor, nuestra dignidad, nuestra grandeza. Desde una autoestima elevada,
podemos empezar a repararnos. Sin embargo, vale resaltar que en el momento de la reparación puede
producirse una agudización del síntoma físico, ante lo cual se recomienda el empleo de medicamentos
homeopáticos y naturales, flores de Bach, masajes, reflexología, reiki, yoga, meditación y técnicas de la
respiración, entre otras, para acompañar el proceso de sanación.
Estamos todo el tiempo creando nuestra propia realidad; lo triste es que no la estamos creando
despiertos, sino dormidos. La creamos desde nuestros miedos y nuestra desvalorización, y hay que
cambiar ese proceso, empezando por cambiar nuestra realidad, a través de nuestros valores, nuestro
poder y nuestro potencial. Estamos proyectando nuestros programas, y lo sabemos porque se nos están
repitiendo las historias una y otra vez. El inconsciente regula el 95 por ciento de la existencia, mientras
que la capacidad de libre albedrío oscila entre el 3 y el 5 por ciento. Cuando logramos llegar a esa
historia que subyace, aprendemos a cambiar nuestra forma de ver y entender la vida, y eso es muy
poderoso: nos volvemos autosuficientes, autoempoderados, más dignos y merecedores.
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a los afectados a recuperarse antes de los ataques, modificar el curso de la enfermedad y controlar los
síntomas.
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes se
producen cuando el sistema inmune ataca y destruye tejido corporal sano por error. Es decir: nuestro
sistema inmune nos ataca, lo que equivale a que nos atacamos nosotros mismos.
Desde la perspectiva de la decodificación biológica, las enfermedades autoinmunes indican un
conflicto de autoagresión, lo que implica que hay desvalorización, autodevaluación y la sensación de no
merecer vivir. Deben tenerse en cuenta la enfermedad autoinmune en sí y los síntomas que se
presentan. Suele haber muchos conflictos a nivel transgeneracional.
En el caso de la esclerosis múltiple, además de los conflictos de las enfermedades autoinmunes,
hay un conflicto de doble obligación. Existe una contrariedad en el movimiento, en un contexto de
peligro y muerte. Son conflictos del tipo: “Si me muevo, me muero”. Por eso está afectado el
movimiento, el desplazamiento, para “no moverse”.
Esclerosis
Definición: Enfermedad derivada de daños en los tejidos o de una enfermedad autoinmune, que
produce el endurecimiento de un órgano o tejido debido al incremento de los tejidos conjuntivos.
Sentido biológico: Las esclerosis tienen un sentido biológico común: impedir el movimiento.
Esclerosis múltiple
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Técnico: Conflicto de gran desvalorización y rigidez. Reparación de muertos. Conflicto de
obligaciones contrariadas con miedo a morir.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, hay atrofia muscular y parálisis parcial o total.
Vagotonía: La fase de reparación del conflicto empieza con empeoramiento de los síntomas y
aparición de edema cerebral. Después de la crisis epiléptica, se retoma la inervación muscular en forma
progresiva y lenta. La crisis epileptoide, situada en mitad de la vagotonía, presenta tics y espasmos
musculares, hipersensibilidad y neuralgia. Los primeros síntomas aparecen unos seis meses después del
shock.
Sentido biológico: Impedir el movimiento. Por un lado, hay uno o varios programas de lealtad
que obligan a realizar un movimiento (exigente); pero por otro lado, se sabe que es imposible la
consecución de ese movimiento. La solución para cumplir los dos programas es la inmovilidad. Afecta el
nervio motor, para que la transmisión de la orden no llegue al músculo y ni siquiera se presente la
posibilidad de realizarlo (parálisis). Se trata de “no ser obligados a avanzar, caer y morir”.
Conflicto: Conflicto de gran miedo, con desvalorización, en relación al movimiento. Miedo a caer
y no poder levantarse, especialmente en la orientación hacia abajo o la fuerza de la gravedad. Se da en
un contexto de obligación o prohibición importante (autoridad, órdenes), que no podemos cumplir por
miedo a morir. Conflicto de gran contrariedad en el movimiento: “Quiero estar allí, pero cuando estoy
allí, deseo estar aquí”, “Me mueva hacia donde me mueva, muero”. Hacer propios los movimientos
hechos o no hechos por otro (la madre, normalmente) que generan la contradicción. Gran
desvalorización en el movimiento que no podemos realizar (como el buzo que no tiene fuerza para subir
a tomar aire a la superficie). Conflictos relacionados con prisiones o encierros (buscar en el árbol) (Ver el
ejemplo de Marc Frechet, que descubrió el Proyecto Sentido a través de su historia personal). Conflicto
de desvalorización frente a una caída mortal. Conflicto de caer + desvalorización + pérdida de porvenir,
de proyecto. Conflicto de desvalorización (“Soy demasiado estúpido, torpe”) ligado a la imposibilidad de
“remontar”, de volver a subir para vivir. Conflicto de miedo a reflotar un negocio por temor a volver a
caer estrepitosamente y sentirse desvalorizado. Conflicto de “haber caído tan bajo”. Conflicto en el
Proyecto Sentido: “Nací para retener a uno de mis padres”, en términos de miedo por la partida, o “Nací
para salvar a uno de mis padres del encierro”.
En los ojos: En relación a ver partir a alguien o verse obligado a ver una partida; huida no
deseada. Para no ver o mostrar cosas monstruosas.
Afección del nervio óptico: Haber visto caer o haber sido dejado caer.
En el cuello: Para no morir, no matar o no combatir. Siempre debemos buscar un fantasma en el
árbol familiar.
Afección de la tiroides en la esclerosis en placas: “No me siento suficientemente sólido a nivel de
estructura”. Falta de apoyo.
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Definición: Enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular, causada por la muerte de las
motoneuronas (neuronas motoras). Provoca una progresiva parálisis muscular. Esta enfermedad
predomina en el hombre.
Relajate y empezá por respirar lenta y suavemente. Inspirá por la nariz y exhalá por la boca.
Sentí que al inspirar entra en vos la energía poderosa y sanadora del Universo, y que al exhalar expulsás
de vos todas las tensiones, las broncas, la negatividad y la resistencia. Seguí respirando así, y sentí que
estás respirando un aire dulce y fresco, de color azul. Inspirando y exhalando el aire azul, te relajás aún
más, te estás sanando. Tu cuerpo entero está libre y descansado. Te estás sanando. Te estás haciendo
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responsable del proceso de tu sanación. Inspirando y exhalando, estás sintiendo que el color azul te
envuelve por completo. Es un azul como el del cielo y el mar.
Estás respirando cada vez más libre. Estás respirando con toda libertad. Cada vez es más azul.
Sentís el azul que te acaricia con el aire. El azul es una caricia suave. El azul te envuelve suavemente, te
da tranquilidad. La caricia del aire es azul. Azul es el aire que respirás. Adentro, más y más adentro, el
aire es azul. Respiralo más profundamente, con ternura. El aire azul te acaricia. Todo es dulce y azul
como el cielo, como el mar. Y el azul se hace grande, luminoso, cada vez más grande y luminoso, más y
más grande y luminoso, como el cielo, como el mar.
El azul es la luz del cielo; una la luz que acaricia y desprende tonos verdes. Ves las praderas
verdes, los bosques… El verde es la naturaleza. El verde llena tu interior de naturaleza, de grandeza, de
valor, de dignidad, de salud. El verde es saludable y llena todo tu cuerpo, curando todos tus órganos,
todos tus sistemas, cada tejido, cada célula. El verde es tranquilo y relajante. Un verde que te adormece,
como si estuvieras en una pradera verde, tendido sobre una mullida alfombra verde, con el sol
acariciando suavemente tu piel. Es una siesta reconfortante. La hierba verde y fresca, el sol cálido…
Todo es relajante. Estás en un sopor tranquilo. Tu cuerpo pesa, tus párpados pesan, el sol acaricia tu
piel, y un estado de sueño llega dulcemente, suavemente, haciendo tu interior tan resplandeciente
como el sol: claro, luminoso, en un estado diferente. Te sentís libre y protegido. Te sentís bien, relajado.
Te transformás en un lago, en un lago tranquilo y reposado. Por todas partes te rodea la belleza
y la grandeza del paisaje. Grandes montañas te recuerdan los vientos. El sol acaricia tus aguas con
agrado. La exuberancia de los bosques te llena de color y de misterio. Sentís los tonos verdes de los
árboles, y sus diferentes fragancias te perfuman. Conocés muy bien esos aromas que te hacen soñar con
tiempos felices. Las flores entre las hierbas se te acercan para besar tus aguas y mirarse en tu espejo.
Desde él, siempre has admirado lo que te rodea y has pensado que te gustaría ser lo que no sos, porque
el cielo está en lo más alto mientras vos estás en lo bajo, porque las montañas son fuertes y se elevan
con solidez, y hasta los árboles y las flores llevan la cabeza alta mientras vos te escondés. Estas han sido
tus creencias hasta el momento. Mirar sólo hacia afuera te confundía. No te detenías a escuchar lo que
ellos veían en vos. Y ellos, mientras tanto, te envidiaban. Ellos siempre han visto con claridad lo que vos
comenzarás a ver ahora.
Pero los más sabios han permanecido a tu lado siempre: el cielo, las montañas, los bosques y las
flores. Su grandeza es la única que ha podido apreciar la tuya. Porque sólo vos conservás los verdaderos
secretos de los valles; sólo vos, sin concederle ningún valor, has preservado el tesoro que le da su oro al
sol, la grandeza al cielo y la seguridad a las montañas. Y ese tesoro descansa en el silencio de tus aguas.
En lo más profundo de tu intimidad, descansa lo que todos, sin decirte nada, ven con claridad y anhelo.
Y gracias a tu discreción y humildad, gracias a que nunca hiciste alarde ni le diste importancia a tu
grandeza, ellos han podido aprender a admirarte y a amarte, y a regalarte su belleza, su protección, sus
perfumes y sus caricias. Vos sos el verdadero valor que fertiliza los campos, engrandece el cielo, escucha
a las flores y potencia los perfumes con la humedad suave de sus aguas. Vos sos la esperanza. Y todos
esperan, porque saben que, cuando compartís algunos de esos tesoros, la naturaleza entera se viste de
fiesta.
Estás relajado y escuchando. Esto no es un discurso sin sentido. Tu mente está serena y puede
entender mucho más de lo que entiende normalmente. Vos sos la esperanza. Hay mucho sentido en las
palabras que estás escuchando. La parte sabia que existe en vos está escuchando y está reconociendo.
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Tu mente profunda está agradeciendo. En lo profundo, tus aguas tranquilas te ayudan a conocerte
mejor, de la misma manera que este reflejo de tu mente lo está haciendo ahora con vos. Podés confiar
en este proceso. En este momento te encontrás en la mejor disposición para aprender. Tu mente se
concentra cada vez más, como un lente potentísimo, sobre cada uno de los conocimientos que necesitás
asimilar. Confiá en este proceso. Tu inteligencia superior está aprovechando toda esta información, y la
aplicará en el momento oportuno y con acierto. Podés confiar. Como una antena de gran precisión, tus
oídos están captando cada palabra.
Continuá respirando suavemente, dejándote llevar, como en una nube, deslizándote por tu lago,
con el eco de tu corazón cada vez más lento, en este espacio de descanso.
(Larga pausa).
Ahora, respirá con entusiasmo y sentí que, al hacerlo, con cada inspiración entra en vos la fuerza
del Universo. Te sentís mejor, cada vez mejor. Respirá con entusiasmo, dejá entrar la fuerza del Universo
en vos y descansá. Respira con entusiasmo y descansá.
*******
La desvalorización y el SIDA
Con una gran desvalorización dentro de la familia y de la sociedad, así como con una baja
autoestima, está directamente relacionada la famosa enfermedad del SIDA.
SIDA
Sentido biológico: Está relacionado con la sangre y la familia. En realidad, el SIDA es un caso de
enfermedad muy especial. Enrique Bouron habla de ella con claridad y contundencia:
“A pesar de la enorme mediatización con respecto al Sida, no se ha identificado ni encontrado
realmente tal virus. En un todo de acuerdo con el Dr. Hamer, en mis prácticas considero importante
indicar al consultante que la decodificación se hace sobre la seropositividad y la enfermedad asociada, y
no sobre el Sida, hasta tanto no se demuestre fehacientemente la existencia de tal enfermedad. A modo
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de ejemplo, en mi práctica me he encontrado más de una vez con personas con preferencias
homosexuales que habían sido diagnosticadas con Sida, pero que juraban jamás haber practicado sexo
inseguro, haberse drogado o compartido jeringas, o haberse hecho transfusiones de sangre. Lo que sí
compartían esas personas era el enorme miedo que tenían a contraer la enfermedad. Esto echa por
tierra la idea del contagio y confirma que al miedo a la cosa, el cerebro responde con la cosa”.
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o Carcinoma de cérvix invasivo.
o Displasia de cérvix uterino o carcinoma de cérvix no invasivo.
o Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
o Fiebre menor a 38.5 º C o diarrea de más de un mes de duración.
o Herpes zóster.
o Leucoplasia oral vellosa.
o Neuropatía periférica.
o Púrpura trombocitopénica idiopática.
o Infecciones oportunistas:
✔ Infecciones bacterianas:
Septicemia por Salmonella recurrente (diferente de la Salmonella typhy).
Tuberculosis.
Infección por el complejo Mycobacterium avium (MAI)
Infecciones por micobacterias atípicas.
✔ Infecciones virales:
Infección por citomegalovirus (retinitis o diseminada).
Infección por el virus del herpes simple, que puede ser crónica o en forma de bronquitis,
neumonitis o esofagitis.
✔ Infecciones fúngicas:
Aspergilosis.
Candidiasis, tanto diseminada como del esófago, la tráquea o los pulmones.
Coccidiodomicosis, extrapulmonar o diseminada.
Criptococosis extrapulmonar.
Histoplasmosis, diseminada o extrapulmonar.
✔ Infecciones por protozoos:
Neumonía por Pneumocystis jiroveci.
Toxoplasmosis neurológica.
Criptosporidiosis intestinal crónica.
Isosporiasis intestinal crónica.
o Procesos cronificados:
✔ Bronquitis.
✔ Neumonía.
o Procesos asociados directamente con el VIH:
✔ Demencia relacionada con el VIH (encefalopatía por VIH).
✔ Leucoencefalopatía multifocal progresiva.
✔ Síndrome de desgaste.
o Procesos tumorales:
✔ Sarcoma de Kaposi.
✔ Linfoma de Burkitt.
✔ Otros linfomas no–Hodgkin, especialmente linfoma inmunoblástico, linfoma cerebral
primario o linfoma de células B.
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✔ Carcinoma invasivo de cérvix.
Para estar en situación de SIDA declarado, hay que ser seropositivo y tener una de las 39 (hasta
ahora) enfermedades catalogadas por la medicina. De hecho, hay 39 conflictos precisos que originan
esas 39 enfermedades asociadas al SIDA mencionadas más arriba.
Según la Decodificación Biológica, es llamativa la forma en que se define el SIDA en la medicina
tradicional: si una persona tiene, por ejemplo, tuberculosis y es seronegativa, el diagnóstico será
“tuberculosis”, pero si la persona tiene tuberculosis y es seropositiva, el diagnóstico será “sida”, cuando
en realidad se trata de dos conflictos diferentes que son concomitantes, puesto que la persona ya tiene
el programa de la seropositividad instalado antes de contraer la tuberculosis (el programa de la
seropositividad por un lado y el conflicto de la tuberculosis por otro). Una persona que sufre de
tuberculosis (y es seropositiva, pero no lo sabe) se tratará la tuberculosis simplemente, y al superar esa
enfermedad podrá vivir hasta los cien años, aun siendo seropositiva.
Teniendo en cuenta que nos han dicho que más de la mitad de los habitantes de África tiene
SIDA, ya debería haberse contaminado y muerto la mitad de los africanos. Pero como la mayoría de los
“infectados” no tienen acceso a los medios, viven sin electricidad y no reciben información concerniente
al SIDA, no saben que se supone que deberían morirse y, por supuesto, sin ese conflicto psicológico, no
se mueren.
Volviendo al tema de los programas inconscientes de los padres, todos los niños que llevan
programas de muerte inconscientes van a ser objeto de embarazos fallidos, interrupción voluntaria del
embarazo o muerte rápida (muerte del lactante). Si, además, tienen el condicional de vida, también
llevarán el programa de “muertos en vida”.
El sistema inmunitario reconoce todo lo que forma parte de nosotros; y si algo no forma parte
de nosotros, envía células encargadas de eliminarlo. Entonces, si no reconocemos una parte de
nosotros, esas células matadoras van a matar esa parte, y eso terminará por matarnos. Así que, para no
ser asesinados por nuestras propias células matadoras, debemos destruirlas. “No puedo aceptar o
reconocer lo que no es admisible ni por mí mismo, ni por mi familia, ni por la sociedad”.
Yo, personalmente, considero que el SIDA no es una enfermedad, sino un conflicto: conflicto de
los hijos no deseados, de los hijos que están “de más”, de los hijos que no deberían haber nacido.
El SIDA es un gran negocio, una gran estafa, una mentira que ya se ha comprobado
científicamente. Uno de los científicos encargados de demostrarlo es el virólogo alemán Stefan Lanka,
quien afirma que “el virus del SIDA no existe”. Lanka disiente absolutamente con la versión oficial sobre
el SIDA, ya que niega la existencia del virus VIH, el presunto causante de la enfermedad.
Stefan Lanka, biólogo molecular y doctorado en virología por la Universidad de Constanza,
sostiene que el virus en cuestión nunca ha sido aislado, que los test que se utilizan para detectar los
seropositivos se han elaborado a partir de una información errónea, y que los tratamientos que se
aplican a los enfermos son un veneno.
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Compartamos una entrevista realizada por la periodista española Núria Astorch, en 1996, en la
que Stefan Lanka explica su teoría:
– Al final de los años 70, surgieron gritos de alarma sobre diversas enfermedades ligadas a la
forma de vida de una parte de los homosexuales. Algunos homosexuales sufrieron enfermedades muy
importantes a causa de un uso excesivo de antibióticos, como preventivos, y del consumo de productos
químicos, como estimulantes sexuales. Todos ellos provocaban muchos efectos secundarios. El doctor
Michael Gottlieb publicó un artículo donde se hablaba de cinco casos de jóvenes homosexuales que
habían muerto por una pulmonía extraña. A partir de ese artículo, la agencia EIS (Servicio de
Información Epidemiológica) del CDC (Centro para el Control de Enfermedades) de Atlanta lanzó un
conjunto de malas interpretaciones conceptuales que sirvieron de base para implantar el SIDA. Por
ejemplo, presentaron a esos jóvenes como sanos, lo cual era falso, ya que todos ellos habían sido
tratados con sulfonamidas y habían consumido estimulantes. A esto se sumó el interés, por parte de
muchos políticos, de frenar el movimiento de liberación homosexual y de tapar los efectos de las
sulfonamidas, para evitar las denuncias contra los laboratorios, en las que se reclamaban grandes sumas
de dinero.
–Un virus no es una entidad viva, no puede dividirse por sí mismo, sino que necesita estar
dentro de una célula. Es una unidad muy estable y, por lo tanto, fácil de caracterizar, definir y aislar. El
VIH no ha sido nunca aislado, y las cuatro fotografías básicas para demostrar su existencia (el virus
infectando células, el virus solo, sus proteínas y su ácido nucleico) no han sido nunca publicadas. Lo que
se ha presentado son fotografías de partículas intracelulares.
–¿Qué señalan, pues, los tests que se usan para saber si una persona es o no seropositiva?
–La información que se ha utilizado para hacer los test es errónea. Los test buscan anticuerpos
que aparecen ante unas proteínas determinadas, y solamente aquellas personas que las hayan recibido
del exterior o las hayan generado en una situación excepcional de estrés las generan. Esto explica por
qué solamente aparecen en una minoría de homosexuales: aquellos que llevan una vida muy activa,
tomando sulfonamidas y estimulantes.
–Este es el gran drama, ya que el primer medicamento oficial contra el SIDA es el AZT Retrovir,
un producto que se inventó en el año 1964 contra el cáncer. Resultó tan tóxico, que no se llegó a aplicar
en personas. Sin embargo, ahora se aplica a todos los etiquetados de SIDA. Este medicamento es un
veneno, porque impide la división celular y, por lo tanto, ataca la sangre y la médula ósea. Es
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inmunodepresor, pero se está suministrando para tratar una enfermedad que se llama “síndrome de
inmunodeficiencia”.
–Las enfermedades que originalmente se pusieron bajo el nombre de SIDA eran aquellas que
aparecían en grupos minoritarios de la población, quienes tenían una vida muy destructiva y graves
problemas de salud. Desde 1981 hasta 1983, fueron la neumonía y el sarcoma de Kaposi las que
permitieron poner la etiqueta de SIDA. En 1983, el número se amplió a doce enfermedades; en 1985, se
sumaron seis más; en 1987, ocho; y en 1993, tres más. Ahora, hay 33 enfermedades, todas ellas
existentes antes de 1981, metidas en esa bolsa.
–Las personas que han sido etiquetadas con SIDA se están muriendo de miedo, de problemas
psicológicos y emotivos, y por los tratamientos que reciben. Las cifras de los muertos por SIDA están
infladas, porque en ellas se incluye a aquellos que mueren por las 33 enfermedades nombradas.
–Les diría que no tienen una enfermedad mortal, y les advertiría contra los medicamentos
estándar. Hay enfermos terminales que pueden recuperarse si dejan de tomarlos y entran en una
dinámica de optimismo y de tratamientos no agresivos. Existen tratamientos de tipo natural que podrían
dar buenos resultados, si se aboliese la sentencia de muerte que existe alrededor del SIDA.
La Asociación Plural 21 es una entidad española sin ánimo de lucro, cuyo objetivo de dar a
conocer información sobre enfoques y tratamientos sobre el cáncer y el SIDA que, según su
coordinador, Lluís Botinas, son ignorados y marginados.
En relación al cáncer, Plural 21 informa sobre tratamientos que, en opinión de Botinas,
supondrían para los enfermos una evolución mejor que la que experimentan actualmente y, en muchos
casos, una solución total. La asociación sostiene que aproximadamente un 90 por ciento de las personas
que mueren de cáncer podrían salvarse con estos tratamientos.
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Con respecto al SIDA, Plural 21 apoya una teoría que por ahora sólo comparten una minoría de
científicos, entre ellos, el virólogo alemán Stefan Lanka, y algunas organizaciones, según la cual el SIDA
“no es una enfermedad que se ha de tratar, sino un invento sociopolítico, económico, científico, médico,
religioso, moralista, mediático y racista que hace falta desmontar”.
La definición de SIDA, tal como ha sido desarrollada por los Centros para el Control de las
Enfermedades del Gobierno Federal de los Estados Unidos, requiere de un resultado positivo en la
prueba de anticuerpos para el VIH. La importancia del VIH en esa definición es tan fuerte que, por lo
general, muchos investigadores del SIDA, profesionales de la salud y otras personas, siguiendo la
directriz del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, de la Academia Nacional de Ciencias y de la
mayoría de los investigadores dedicados al tema, se refieren ahora al SIDA como “enfermedad VIH”.
Sin embargo, en muchos países de África, el SIDA puede ser diagnosticado sin necesidad de una
prueba de VIH ni ninguna otra prueba de laboratorio. Esto fue decidido por los oficiales de la salud
pública norteamericanos y la Organización Mundial de la Salud, en una conferencia en Bangui (República
Centroafricana), en octubre de 1985. La “Definición de Bangui” permite a los profesionales de la salud
diagnosticar el SIDA en África basándose solamente en los síntomas y signos clínicos que presente el
paciente. No obstante, las enfermedades más prevalentes en África son una consecuencia directa de la
pobreza crónica y se manifiestan normalmente con síntomas y signos que están incluidos en la
definición de SIDA de Bangui, tales como pérdida de peso, diarrea crónica, fiebre prolongada, tos
persistente y prurito generalizado. Incluso peor: “La presencia del sarcoma de Kaposi generalizado y la
meningitis criptococócica son suficientes, por sí mismas, para diagnosticar el SIDA” en África.
Las pruebas de anticuerpos tampoco han sido estandarizadas, ni son reproducibles con respecto
al VIH. Son, en sí mismas, un sinsentido, porque significan diferentes cosas en diferentes individuos, en
diferentes laboratorios y en diferentes países. Son interpretadas de manera diferente en los Estados
Unidos, Rusia, Canadá, Australia, África, Europa y América del Sur. Esto significa que una persona que es
positiva en África puede ser negativa cuando se hace la prueba en Australia; o una persona que es
negativa en Canadá puede resultar positiva cuando se hace la prueba en África. Aún más vergonzoso: de
una misma muestra de sangre, que fue chequeada con Western blot en 19 laboratorios diferentes, se
obtuvieron 19 resultados diferentes.
Tampoco son reproducibles los resultados de la “prueba de carga viral del VIH”. Esto se puede
ver en los amplios rangos de variabilidad que se aceptan en los controles de calidad por parte de las
compañías que fabrican y comercializan los reactivos para esta prueba. Lo más importante de todo es
que los problemas con la falta de un estándar de oro para la “infección por VIH” también se aplican a la
evaluación de la especificidad de la prueba de carga viral. En consecuencia, la especificidad de la prueba
de carga viral para el VIH no ha sido nunca definida adecuadamente y, por tanto, los resultados positivos
de carga viral muy probablemente sean todos falsos positivos para VIH.
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El hecho de que los defensores de la hipótesis del “VIH como la causa del SIDA” tuvieran que
usar amplificaciones genéticas (la prueba de la PCR) es un argumento contundente contra el VIH como la
causa del SIDA. Tener que amplificar minúsculas cantidades de material genético en la sangre de
pacientes con SIDA para poder identificar VIH, en lugar de cultivar el virus entero y aislarlo, viola una de
las normas principales de la infectología, puesto que el clímax de la gravedad de cualquier enfermedad
infecciosa real se da cuando el paciente tiene las cantidades más altas de microbios en sus tejidos. Es en
ese momento, precisamente, cuando debería ser más fácil aislar los microbios sin tener que usar la PCR
para una amplificación genética.
Es interesante que ahora muchos investigadores del VIH estén cuestionando las mismas cosas
que nosotros (los llamados “disidentes del SIDA”) hemos estado criticando y cuestionando por más de
dos décadas: ¿dónde están las pruebas científicas de que el SIDA puede ser transmitido sexualmente y
de que también pueda transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia?
Por otro lado, todas las condiciones médicas que arrojan resultados falso–positivos en las
“pruebas para VIH” se caracterizan por presentar estados de inflamación, con la consiguiente
estimulación y activación crónica del sistema inmune, y por evidenciar altos niveles de inmunoglobulinas
(anticuerpos) en la sangre, además de altos niveles de estrés oxidativo. Similarmente, los individuos “de
los grupos de riesgo para el SIDA”, y que reaccionan positivamente a las “pruebas para VIH”, también se
caracterizan por tener altos niveles de anticuerpos y por tener sus sistemas inmunes estimulados y
activados crónicamente, además de presentar altos niveles de radicales libres, especialmente agentes
oxidantes.
Asimismo, una condición necesaria para que una persona cambie su estado de “VIH negativo” a
“VIH positivo” es tener bajos niveles de antioxidantes en su sangre, tales como vitaminas A, C y E, zinc y
selenio. También se ha demostrado que las vitaminas antioxidantes evitan la propensión de los
individuos “VIH positivos” a presentar las manifestaciones clínicas del SIDA. Adicionalmente, las madres
“VIH positivas” que tienen un nivel normal de vitamina A y de zinc en la sangre dan a luz a bebés “VIH
negativos”.
Los altos niveles de anticuerpos presentes en individuos “VIH positivos” son consecuencia o
resultado de la exposición a niveles significativos de drogas recreativas, semen, lubricantes sexuales,
sangre y componentes de la sangre, infecciones de transmisión sexual, otras infecciones y angustia
mental, además de parásitos, malnutrición, carencia de agua limpia y otras condiciones insalubres, todas
las cuales causan estrés oxidativo. Algunos defensores del dogma del VIH llaman a esos agentes
oxidantes “cofactores”; sin embargo, las exposiciones múltiples, repetidas y crónicas a una variedad de
esos factores representan, por sí mismas, las verdaderas causas potenciales del SIDA.
Como resultado de las exposiciones crónicas a esos factores, los sistemas inmunes de las
personas expuestas están activados y estimulados crónicamente, con la subsiguiente producción de
anticuerpos poliespecíficos, fácilmente detectables en las pruebas de ELISA y de Western blot.
Bioquímicamente hablando, el cuerpo responde en forma no específica (similar) a las exposiciones a:
cocaína, lubricantes sexuales, malnutrición, campos electromagnéticos, agua contaminada y parásitos.
La falta de especificidad de estos “estreses” fue descubierta por Hans Selye a mediados del siglo pasado.
Las pruebas serológicas para el VIH (ELISA y Western blot) pueden reaccionar positivamente en
presencia de anticuerpos poliespecíficos. Un resultado positivo en una prueba de anticuerpos para el
VIH podría, por lo tanto, ser la consecuencia de la estimulación antigénica crónica, y no de una
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hipotética infección con un retrovirus exógeno como el VIH. La estimulación antigénica crónica del
sistema inmune es una consecuencia de las exposiciones múltiples, repetidas y crónicas a agentes
estresantes para el sistema inmunológico.
Similarmente, los resultados positivos en la prueba de PCR para el VIH pueden deberse a la
presencia de fragmentos de material genético en la sangre de individuos expuestos a una variedad de
agentes estresantes. Por lo tanto, la reactividad en las tres principales pruebas para VIH (ELISA, Western
blot y PCR o "carga viral") podría simplemente ser el resultado de respuestas a una variedad de estrés
químico, físico, biológico, nutricional y mental. Adicionalmente, el grado o intensidad de reactividad en
las “pruebas para VIH” puede ser proporcional al nivel de exposiciones a agentes oxidantes o
estresantes del sistema inmunológico. A este respecto, el fenómeno VIH ha sido plausiblemente
explicado como una respuesta celular a diferentes tipos de estrés celular: “La replicación y la expresión
genética proviral del Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo–1 (VIH–1) es una respuesta exquisita a
factores que inducen estrés celular”.
Es interesante que el Dr. Giraldo tuviera la oportunidad de demostrar que todas las muestras de
sangre humana reaccionan positivamente a la prueba de ELISA, cuando estas se realizan con suero no
diluido, lo que indica que todas las personas tienen anticuerpos contra lo que se supone que es el VIH.
Los individuos que reaccionan positivamente en suero sin diluir tendrían una cantidad de anticuerpos
más pequeña que los que aún reaccionan positivamente cuando el suero es diluido 400 veces. Esta
observación ha sido confirmada por investigadores yugoslavos e italianos.
Igualmente, nadie tiene carga viral negativa al VIH. Todas las muestras de sangre humana
chequeadas con la prueba de carga viral por PCR siempre demuestran la presencia de copias de “ARN
del VIH”. El protocolo estándar para la prueba de carga viral para VIH declara una muestra de sangre
negativa si se encuentran menos de 400 copias de ARN del VIH. De modo similar, el protocolo
ultrasensible para la prueba de carga viral para VIH declara una muestra de sangre negativa si se
encuentran menos de 50 copias de ARN del VIH. Ningún ser humano está, por lo tanto, completamente
libre de tener copias de “ARN del VIH” en su sangre. Todos somos “carga viral de VIH” positivos en algún
grado. Estaría por demostrarse si esto se debe a expresiones mínimas de retrovirus endógenos o a
exposiciones universales a agentes estresantes.
Asimismo, la exposición a estresantes inmunológicos o agentes oxidantes es la causa de leves a
moderados niveles de supresión inmune, presente en muchos individuos no sintomáticos que
reaccionan positivamente en las “pruebas para VIH”. Si no se frena la exposición a los agentes
estresantes inmunológicos, o si el individuo no se desintoxica, su estado de salud muy probablemente
empeore y su sistema inmune finalmente colapse, con el desarrollo posterior de las manifestaciones
clínicas del SIDA. El sistema inmune tiene tres principales funciones: a) defensa contra los intrusos, b)
vigilancia del crecimiento de tumores, y c) homeostasis, o equilibrio de todos los órganos y sistemas del
cuerpo. Con el colapso de estas tres funciones, pueden desarrollarse, en forma generalmente
simultánea, infecciones oportunistas, tumores oportunistas y enfermedades metabólicas oportunistas.
En realidad, esto es el SIDA. El SIDA, más que una enfermedad infecciosa y viral, es un síndrome tóxico y
nutricional. El éxito de las terapias nutricionales y antioxidantes en la prevención y tratamiento del SIDA
puede entenderse mejor ahora.
Por otro lado, si “la prueba del SIDA” (ELISA y Western blot) detectara de hecho anticuerpos anti
VIH, no sería lógico concluir que esos anticuerpos indican un proceso infeccioso activo. La presencia de
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anticuerpos a cualquier virus es, simplemente, una respuesta inmune humoral a ese virus, y no significa
necesariamente que el virus todavía esté activo y patogénico. Los anticuerpos contra virus, en la
mayoría de los casos, indican inmunidad; esta es la base misma de la vacunación contra las
enfermedades virales. Incluso, si las pruebas de ELISA y Western blot fueran específicas para
anticuerpos contra el VIH, la pregunta entonces sería: ¿por qué, en el caso del SIDA, la presencia de
anticuerpos indica enfermedad, en lugar de protección contra ese supuesto virus?
No hay justificación para el hecho de que los pacientes, además del público en general, no sean
informados de todo lo que acabamos de explicar. Se trata de una negligencia científica malintencionada,
resultado de la censura generalizada contra nuestros puntos de vista. Sin tener conciencia clara de las
múltiples incertidumbres de las llamadas “pruebas para VIH”, la gente no puede tomar las mejores
decisiones. Para poder elegir, las personas deben ser completamente informadas. Sin embargo, la
posibilidad de expresar un consentimiento informado implica el acceso fácil a la información pertinente.
De modo que no hay justificación posible para el hecho de que la mayoría de la gente no sea informada
acerca de las graves imprecisiones de las pruebas para VIH. No revelar u ocultar esta información es una
seria brecha en la confianza pública, que viola la capacidad de la gente para expresar consentimientos
informados válidos, esenciales en toda toma de decisiones concerniente a los cuidados de su salud.
Experimentos propuestos durante el Panel de los Asesores Presidenciales del SIDA en Sudáfrica
En el año 2000, durante los encuentros del Panel de Asesores para Asuntos del SIDA del
Presidente Thabo Mbeki de Sudáfrica (primero en Pretoria, y luego en Johannesburgo), los llamados
“disidentes del SIDA” propusieron nueve experimentos, que fueron aprobados por unanimidad por los
asistentes. El objetivo de dos de ellos era determinar lo siguiente: a) de una vez por todas, si el VIH
podía ser aislado y purificado de acuerdo con los métodos de la virología clásica, y b) cuál sería el
verdadero significado, de resultar positivo en las “pruebas para VIH”. Sin embargo, debido a la fuerte
censura y presión por parte de la industria del SIDA, estos experimentos no han sido realizados todavía.
De Harven propuso intentar el aislamiento del VIH, siguiendo las técnicas clásicas de aislamiento
y purificación de retrovirus. Para este propósito, sugirió tomar sangre de pacientes con SIDA con cifras
muy altas de partículas de VIH circulantes (viremia), según la prueba de “carga viral”.
Por su parte, Roberto Giraldo propuso el estudio del verdadero significado de ser “positivo” en
las pruebas para VIH, comparando 6 grupos diferentes de personas, y practicándoles ELISA, Western
blot y carga viral, además de pruebas de laboratorio hematológicas y químicas completas, como medio
para evaluar su salud general, así como su estado inmunológico, nutricional y oxidativo. Los grupos a
estudiar serían los siguientes:
a) Un grupo de individuos sanos de diferentes edades.
b) Un grupo de pacientes con condiciones clínicas crónicas no relacionadas con el SIDA.
c) Un grupo de individuos no sintomáticos de los grupos de riesgo convencionales para el SIDA
que reaccionaran negativamente en las “pruebas para VIH”.
d) Un grupo de individuos no sintomáticos de los grupos de riesgo convencionales para el SIDA
que reaccionaran positivamente en las “pruebas para VIH”.
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e) Un grupo de pacientes con las manifestaciones clínicas del SIDA que reaccionaran
positivamente en las “pruebas para VIH”.
f) Un grupo de pacientes con manifestaciones clínicas del SIDA que reaccionaran negativamente
en las “pruebas para VIH”.
Los resultados de tal experimento podrían determinar si las llamadas “pruebas para VIH” tienen
alguna relación con el nivel de exposición a agentes estresantes u oxidantes. Si fuese así, las pruebas
podrían ser usadas para medir los niveles de estrés oxidativo.
Conclusiones
▪ Las partículas similares a retrovirus demostradas por microscopía electrónica en los informes
clásicos sobre “el aislamiento del VIH” no fueron encontradas en pacientes con pre–SIDA ni en
pacientes con SIDA. Podrían, más probablemente, haberse originado en la mezcla de linfocitos
utilizados en esos cultivos celulares complejos; es decir, podrían haberse originado, por ejemplo,
en los linfocitos de la sangre del cordón umbilical utilizado.
▪ La “trancriptasa inversa del VIH” descripta en los informes clásicos de “aislamiento del VIH” no
es un marcador específico de VIH, ya que esa enzima está presente en todas las células vivas y
pudo, por tanto, originarse en los restos celulares que contaminaban las muestras de sangre
chequeadas.
▪ La especificidad de las así llamadas “proteínas del VIH” descriptas en los informes clásicos
solamente podía haber sido demostrada después de una purificación correcta del VIH. Como ha
sido reconocido por Luc Montagnier, el VIH no fue purificado, y esas “proteínas del VIH” no
pueden, por lo tanto, ser usadas como marcadores confiables del VIH.
▪ La “secuenciación del ácido nucleico del VIH”, por la misma razón (por la falta de una
purificación correcta), no es un marcador específico del VIH.
▪ El término “aislamiento”, tal y como es usado por los investigadores más notables, es muy
engañoso, como ha sido señalado muchas veces.
▪ Tampoco se han aislado ni purificado partículas retrovirales directamente de algún paciente con
SIDA. Los anuncios de aislamiento del VIH se han hecho de cultivos celulares muy complejos
(frecuentemente, contaminados).
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▪ Por lo tanto, puesto que no se ha demostrado claramente que ningún retrovirus esté asociado
con pacientes con SIDA, la hipótesis VIH/SIDA tiene que ser replanteada completamente.
▪ Si el SIDA fuera, de verdad, causado por un retrovirus, ¿cómo se puede explicar que, después de
más de 25 años de considerables esfuerzos investigativos basados exclusivamente en esa
hipótesis, jamás se haya aislado el retrovirus exógeno responsable?, ¿cómo se puede explicar
que, después de 25 años, todavía no tengamos un tratamiento curativo, ni una vacuna, ni una
predicción epidemiológica verificable? Obviamente, el tiempo nos presiona para hacer con
coraje la pregunta fundamental: ¿es correcta la hipótesis VIH = SIDA?
▪ Más que ser una infección viral, es probable que el SIDA sea una enfermedad tóxica y
nutricional, causada por exposiciones múltiples, repetidas y crónicas a una variedad de agentes
estresantes del sistema inmunológico, los cuales pueden tener un origen químico, físico,
biológico, nutricional y mental.
*Nota: Para conocer más argumentos científicos que demuestran que “las pruebas para VIH no
pueden diagnosticar la infección por VIH”, recomendamos el estudio detallado de las publicaciones de
los siguientes sitios de Internet:
www.rethinkingaids.com
www.robertogiraldo.com
www.theperthgroup.com
www.virusmyth.net
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ellos: “No sorprende que el público sea cada vez más escéptico en torno a la agenda y a las conclusiones
de la ciencia. El apoyo público se erosionará aún más si la ciencia no pone su casa en orden y hace un
esfuerzo real para desarrollar procesos validados para la distribución de derechos de publicación, de
créditos para completar trabajos y de fondos para trabajos nuevos. Si la ciencia tuviera alguna
credibilidad (y también si se hiciera correctamente), el proceso de ‘evaluación por pares’ debería
reevaluarse o ser descartado por completo” (Rothwell et al, 2000).
Unámonos con amor y compasión para defender a la especie humana del SIDA y de la
corrupción de la ciencia médica.
Es importante saber que ser seropositivo no es tener SIDA. Una persona seropositiva es aquella
cuya prueba sanguínea indica la presencia del anticuerpo VIH. Se dice que el 99 por ciento de los
seropositivos no presenta ninguno de los síntomas del SIDA.
Las personas que padecen SIDA deben preguntarse: “¿Qué conflicto emocional estoy
viviendo?”. Si alguien presenta SIDA, esto quiere decir que vive dentro de una familia que lo ha
desvalorizado por completo, ya sea por sus preferencias sexuales, por sus gustos, por su carácter, por su
manera de ser, de hablar, de vestir, de caminar, etc. Simplemente, es una familia para la cual esa
persona no vale nada: no la acepta tal cuál es, no la ama como es, y la critica todo el tiempo. La familia
puede ser real o simbólica: la sociedad, los amigos de la escuela, los vecinos, etc.
En estos casos, el resentir es:
✔ “No merezco pertenecer a esta familia”.
✔ “Soy una carga para mi familia”.
✔ “No soy lo que la familia esperaba”.
✔ “He defraudado a mi familia”.
✔ “No soy normal, como todos ellos”.
El amor y el sexo deben estar en equilibrio para ser una unidad. Si vivimos una disociación entre
lo que consideramos amor y nuestra sexualidad, comenzaremos a resentir que el amor que estamos
recibiendo tiene un límite, porque de ninguna manera incluye nuestra sexualidad. Las otras personas
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dirán amarnos sólo si “cambiamos”, dirán aceptarnos sólo si “cambiamos”; critican nuestra sexualidad y
hasta nos impiden demostrar nuestro amor, porque “no es normal”.
Si vivimos tal disociación e intolerancia hacia nuestra sexualidad, necesariamente se verá
afectado nuestro inconsciente, y a la larga sufriremos una “destrucción” de las defensas en nuestro
organismo, dando pie al desarrollo del SIDA. Si no somos capaces de salir de ese ambiente de amor
tóxico, si no somos capaces de defender nuestros gustos y preferencias, si nos sentimos agredidos por
todos en nuestro entorno, daremos origen a una desvalorización propia. Y si nosotros mismos no
vivimos ese amor que merecemos, automáticamente aniquilaremos nuestras propias defensas, nos
rendiremos.
El SIDA siempre es la consecuencia de una gran decepción y culpabilidad relacionadas con el
amor y la sexualidad. Mientras nosotros mismos no aceptemos, amemos y defendamos y disfrutemos
nuestra sexualidad o nuestras preferencias sexuales, tendremos un alto riesgo de presentar SIDA. Esta
enfermedad se manifiesta en las personas que no se aman y que, sobre todo, no aceptan su sexo
(hubieran preferido nacer con el sexo opuesto), y puede presentarse tanto en homosexuales como en
heterosexuales.
Muchos creen que el SIDA es una enfermedad sexual, pero en realidad se trata de un conflicto
que afecta a quienes, al no amarse a sí mismos, son dados a compensar esa falta de amor en el plano
sexual, para hacerse la ilusión de que son amados y aceptados por los demás. Por esta razón, se trata de
personas que se vuelven muy dependientes, se desilusionan a menudo y se desvalorizan, por sentirse
culpables y decepcionadas de sí mismas. La “enfermedad” se convierte en una forma de castigarse,
neutralizando así la culpabilidad; las personas se castigan mediante un bloqueo en sus relaciones
sexuales, el recurso más utilizado para sentirse amadas.
35
*******
LAS ADICCIONES
El programa de la muerte, al igual que otros conflictos, se traduce también en las adicciones.
Adicciones*
*(Material recopilado de distintas fuentes, como Mireya Larruskain, Enrique Bouron, Ludmila
Jorolskaya, Diccionario BioEmocional y otras)
Sentido biológico: Recuperar, a través de cosas o comportamientos externos, algo que hemos
perdido internamente. Al no proporcionarnos lo que buscamos, repetimos ese consumo o acto una y
otra vez, convirtiéndolo en abusivo. Las adicciones siempre son conflictos relacionados con la madre,
pues ella fue nuestra primera “adicción” y la más importante en la vida. Eso a lo que somos adictos nos
devuelve a ese amor, reconocimiento y protección de mamá que tuvimos y perdimos, o que nunca
llegamos a tener (en este caso, la adicción suele ser más compulsiva). Toda adicción intenta evitar el
contacto con la emoción que subyace al conflicto. Para protegernos, nos crea una emoción sucedánea
que parece llenarnos, pero que termina dependiendo solamente de la sustancia o del comportamiento
externo.
La adicción o toxicomanía tiene cuatro características principales: un deseo irrefrenable de
consumir un producto; una tendencia a aumentar las dosis; una dependencia psicológica o incluso física;
y consecuencias nefastas sobre la vida cotidiana.
Hay que remarcar que cuando hablamos de adicciones no hablamos de vicios, pero esta visión
siempre será subjetiva. Una persona no tiene por qué dejar de fumar, si lo hace en paz y con coherencia,
y si el fumar no representa un conflicto para ella; pero tal vez le sirva saber por qué lo hace. El tabaco,
las drogas y el alcohol no son “malos”, no vienen por la noche y nos tiran de las orejas; pero en
ocasiones, el uso que nosotros hacemos de ellos repercute de manera negativa en nuestra vida.
Una adicción marca una falta de algo anclada en el inconsciente, que el organismo compensa
reclamando tabaco, alcohol o cualquier elemento adictivo. Es adictivo porque, cuando se termina, el
organismo vuelve a tener la sensación de que le falta algo y, por lo tanto, siente la necesidad de volverse
a llenar, con un cigarrillo más, por ejemplo.
Si presentamos algún tipo de adicción (ya sea a drogas, tabaco, alcohol, tranquilizantes, etc.),
tenemos una necesidad consciente o inconsciente de que nuestra madre esté junto a nosotros para
afrontar un reto. Es nuestra manera de solicitar la ayuda de mamá; queremos que ella nos vea como
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“víctimas”, porque sólo así nos ayudará. Y pueden ser cosas tan simples como enfrentar nuestra
adolescencia, o salir adelante de un problema escolar o profesional: no hay edad. Y por supuesto que
nuestra madre no está para nosotros siempre, y tampoco es adivina, por lo que si no expresamos
nuestras necesidades, para nosotros será más fácil afrontarlo todo a través de las drogas.
Hay muchos tipos de adicciones. Por ejemplo, un niño que no se siente querido en su familia
pide amor una y otra vez, pero no lo obtiene. Cuando el cerebro es incapaz de gestionar esa frustración,
vascula la información al cuerpo, en este caso al sistema digestivo, que esperará amor. El azúcar es el
símbolo de la dulzura, del amor, el alimento para el cerebro. Entonces, el niño tratará de “endulzar” la
vida, de compensar esa sensación de falta de amor con dulces, chocolates, golosinas.
Otro ejemplo puede ser el de un niño que se muerde las uñas. El niño siente cólera hacia sus
padres, una cólera irrefrenable, pero no puede agredirlos, porque perdería su amor. Entonces, trata de
impedirse, una y otra vez, ese sentimiento de agresión, y por ello se come las uñas. Como no se permite
ser agresivo, su cuerpo lo compensa mediante el acto de comerse las uñas.
Conflicto:
En general: protección, la madre, siempre en un entorno de “huir de la realidad” por temor a no
poder afrontarla: “¿Van a venir mis padres a ayudarme?”, “¿Acaso no ven que estoy sufriendo, que
estoy muriendo?”. Programa inconsciente de muerte y autodestrucción: “No soy capaz de afrontar una
situación”. Necesidad de obtener amor o reconocimiento del otro (a menudo, de los padres). Asimismo,
las adicciones están relacionadas con lo no dicho (a–dicción): “No tengo derecho a expresarme”, “No
tengo la capacidad de expresarme”. Verificar si el programante no son los medicamentos que tomó la
madre para no perder el embarazo: “droga = vida”.
Toda adicción evita el contacto con la emoción, sea un sentimiento de vacío existencial, de falta
de amor, de soledad, de desconexión con nuestro ser superior, etc. Nuestra realidad nos hace sufrir, y la
adicción enmascara nuestro sufrimiento en forma temporal, para luego recrudecerlo: “Busco algo de
afuera, que tome el lugar de quien dirige mi vida, lo que soy en realidad. Mientras, me evado,
experimentando con el exterior. Busco un vicio que gobierne por mí, me apoye, me ayude a tomar
decisiones y tome la responsabilidad de mis errores, ya que me desvalorizan y debo ser perfecto”.
En particular:
Adicción al trabajo: Demasiado estrés afectivo que nos lleva a hacer “horas extra” para no sufrir
esa carencia: “Debo demostrar que mi vida es productiva”, “No fui deseado, y ahora debo hacer mucho
para que vean que mi vida valió la pena”. Creencias limitantes, tales como: “El dinero se gana con el
sudor de la frente”, “A quien madruga, Dios lo ayuda”, “El dinero no crece en los árboles”, etc. Conflicto
de abandono. Creencia de que “somos lo que hacemos” y necesidad de reconocimiento: “Mamá (o
papá) no me reconoció”. Necesidad de llegar a acuerdos.
Avaricia: Conflicto de reserva del pedazo (bocado): “Si doy, me quedo sin”.
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Ludopatía: Abandono y reconocimiento. Necesidad de “ganar” el amor de mamá. Creencia en
que el premio nos permitirá liberarnos de nuestras necesidades.
Coleccionismo: Desvalorización. Sentirse incompleto: “No sirvo”, “Me completo a través de mis
colecciones”. Conflicto con los objetivos.
Afán por los récords: Desvalorización. Deseo y necesidad de demostrar que se puede ser el
mejor en algo.
Tabaquismo:
Conflictos de madre y territorio. Tiene tres sentidos biológicos: reproducir el gesto de mamar o
chuparse el dedo, que nos remite a mamá (alimento); proporcionar ahogos en la respiración, que nos
permiten afrontar el miedo a la muerte; y borronear (llenar de niebla) nuestro entorno: “Marco mi
territorio con el humo”. El gesto que realiza el fumador de aspirar con fuerza es la necesidad biológica
de “Necesito aire, libertad”, “Necesito introducir en mí una atmósfera conocida, que me haga sentir
seguro y me haga sentir acompañado” (razón por la cual las personas engordan cuando dejan de fumar:
protección).
Conflicto edípico: “Hay que matar a la madre para obtener el amor del padre”, o “Hay que llegar
al padre sin pasar por la madre” (mala y asesina) (Ver historias de aborto en la madre, aun después de
nacida la persona que luego será fumadora). Necesidad de una “muleta” para funcionar, para tener una
experiencia de vida más picante, más intensa: “No quiero que mi madre me quite la alegría de vivir”,
“No siento placer estando solo”, “Necesito compañía para sentir placer”. El cigarrillo es la compañía que
no juzga, que no condena, que permite experimentar el placer sin vergüenzas. “Decido no escuchar a mi
madre y me alejo de lo Divino, quemando el aire del soplo que ingresa en mí, para demostrar que puedo
solo, que no necesito ayuda; pero finalmente me quedo solo y ya es tarde” (similar al alcohol). “Me falta
mi madre, el amor materno, el alimento de mamá en mi vida”.
El humo es como niebla que se inyecta en nuestro territorio: “Me siento apartado del
territorio”, “Me siento invadido en el territorio”. Resentir: “Me ahogo en esta situación, conversación,
casa”, “Me falta el aire, me falta libertad en mi territorio”, “Me siento apartado del territorio, me siento
apartado de mi madre”. Los pulmones simbolizan la idea de libertad y comunicación, y las personas
intentan crear esa libertad (que no tienen con su madre) y esa comunicación (que no tienen con su
madre) fumando; pero como esas creaciones no son reales, y como las personas ven que no logran un
real acercamiento a la madre, continúan fumando.
Hay que tener cuidado con las “creencias” ampliamente extendidas de que fumar mata. Si lo
que buscamos es una solución, lo mejor es hablar y arreglar las cosas con nuestra madre; pero si vamos
a fumar, disfrutémoslo, y hagámoslo con plena conciencia de que es un gusto nuestro. Démonos cuenta
de lo que realmente queremos y hagámoslo realidad. La verdadera comunicación sólo puede ocurrir en
un ambiente de claridad, y no rodeado de una cortina de humo.
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La impresión de ahogarse puede ser simbólica: “En mi casa hay aire suficiente para respirar,
pero yo me ahogo simbólicamente. Entonces, ¿qué hago?: voy a dar un paseo para respirar y fumarme
un cigarrillo. Como el ambiente es toxico, me voy afuera a respirar un poco”. Aquí podemos ver la
relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón: no es el tabaco lo que causa el cáncer, sino las
circunstancias por las cuales fumamos. Si alguien fuma tranquilo, no desarrolla cáncer, pero si fuma
porque está ahogado, nervioso, asfixiado en su casa, en su familia o en su trabajo, agrava su situación.
Por lo tanto, el conflicto de raíz es: “Me ahogo, necesito libertad; este ambiente tóxico de mi casa me
mata”.
Alcoholismo:
El alcoholismo está frecuentemente relacionado con el deseo de huir de las responsabilidades.
Si es una adicción, buscaremos también la relación con la función materna. Está ligado al deseo de
seguir siendo niños irresponsables y no ser castigados, y también al miedo a afrontar situaciones
negativas en el plano afectivo, por miedo a ser heridos. Es la forma de evadir el ser adultos y
responsables, así como de evitar enfrentar nuestra propia vida.
La iniciación al alcohol casi siempre se produce en fiestas y en situaciones que de por sí son
alegres. Eso queda grabado en nosotros, por lo que asociamos el consumo de alcohol con recuperar esa
fiesta y esa alegría que la realidad no nos da en forma natural. También, en cierta forma, el alcohol nos
libera, pues inhibe las funciones de la región frontal, cosa que produce una disminución de la memoria,
de la capacidad de concentración y del autocontrol.
El vino es aquello que honra a la tierra, la sangre de Cristo, que nos contacta con nosotros
mismos y nos permite una comunión con el otro, una intimidad; nos da fuerza para manejar nuestras
emociones y nos permite dejarnos caer en el aquí y el ahora.
En muchas ocasiones, las personas alcohólicas son hijos no deseados, aunque esto haya
ocurrido por apenas un segundo; por lo tanto, aun cuando vivan un buen embarazo y sean hijos muy
queridos, en su inconsciente quedará una emoción guardada que les dice: “Tu padre/tu madre no te
ama; todo el amor que te demuestra es falso”. Por esa razón, esas personas buscan hacerse daño y ser
víctimas, para retar al padre o la madre a que las amen.
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en la decodificación del alcoholismo hay que buscar: carencia – reunir – padre – madre. “Deseo reunir a
mis padres; me falta ese clima de unión, me siento solo”; “Bebiendo alcohol, reúno el fuego y el agua,
reúno a papá y a mamá, y no me siento solo”. Puesto que el alcohol es un líquido, es más una necesidad
de que “mamá se junte con papá, que mamá vuelva”.
“Creo, soberbiamente, que puedo controlarlo todo, hacerlo todo, pero no puedo, me quedo
solo y el alcohol me hace compañía. Necesito más compañía y bebo más alcohol”.
“Quiero sacar a mi clan materno de la desesperanza”.
Miedo a ser herido otra vez y no ser protegido. También, miedo a la soledad, o forma fácil de
simular el contacto con lo Divino (bebidas espirituosas: contacto del agua con el fuego).
El alcohol es el alma de las reuniones, es lo nos permite acercarnos más entre nosotros,
desinhibirnos, ir a buscar ese espíritu sutil que mora en nosotros. Las uniones y los acuerdos se sellan
con un brindis.
Asimismo, los efluvios que emanan del alcohol son como un soplo de alcohol, palabra (soplo o
aliento) que nos lleva a su origen griego: “spir”. De ahí nace la definición de “espirituosas” para las
bebidas alcohólicas. Esto nos permite decodificar otra cosa: si bebemos es porque nos falta aliento. El
líquido nos habla de una mujer o de una madre en el desaliento, o que quiere sacar a su clan del
desaliento.
Modo de expresar las verdades que debemos callar ante la familia (“Los borrachos siempre
dicen la verdad”).
Conflicto con la madre. Querer absorber a la madre, ya sea para fusionarse con ella, o para
quitársela de encima, porque está de más.
“Resisití a seguir el camino de Dios, a buscar la unidad en mi espíritu; la busco en mi cuerpo, y el
alcohol es la dualidad perfecta hecha unidad: fuego y agua”.
Mejor solución para retrasar el suicidio, que se va haciendo a fuego lento, puesto que un
progenitor (Proyecto Sentido) fue demasiado cobarde para pasar al acto.
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evadir ese dolor. Encontraremos situaciones, tanto en la vida de la persona como en su árbol
genealógico, de padres o madres “ausentes”, real o simbólicamente.
También puede suceder que la persona tuviese una hermosa vida familiar, pero por
circunstancias profesionales, sentimentales o simplemente de la vida, se haya alejado de la familia, y eso
le duele; por lo tanto, lo evade. O puede tratarse de una mujer cuyo marido trabaja todo el día y no le
presta la menor atención, ignorándola hasta cuando está en casa; o de un hombre que vive para
trabajar, que vive solo, y que al llegar a casa sólo encuentra silencio.
Las drogas no dan una configuración distinta de la percepción y, por lo tanto, un acceso a una
realidad nueva: “Huyo de este mundo a otro que puedo comprender mejor”.
Conflictos:
Conflicto de mamá. Conflicto de control y huida de la realidad: “No me gusta la realidad sin el
amor de mamá, y huyo de ella y de este mundo que no comprendo”.
Cocaína
Sentido biológico: Obtener poder personal (interno) de una substancia (externa). Estimular el
centro de recompensa mesolímbico, para así obtener permiso (el padre es el encargado de otorgar los
permisos) para realizar ciertas tareas, movimientos o acciones.
Marihuana
Droga de la “madre” (María sale de la “madre” tierra y se consume de forma natural, sin
procesar). La marihuana es la típica droga del adolescente que se busca a sí mismo, que no sabe qué
vino a hacer al planeta. El útero segrega una molécula que es captada por el huevo, la anandamina (un
cannabinoide), que administra la implantación del huevo; si no lo hace, habrá un embarazo fallido. Esto
nos lleva a un conflicto de elección: “¿Elijo vivir para qué?”. En la pubertad, se vuelve a preguntar eso y
se dispara la necesidad de implantarse en el mundo adulto.
La marihuana ayuda a manejar una separación de pareja y nuestra identidad o posición frente a
esa separación. Conflicto de identidad: “¿Quién soy?, ¿quién es mi padre?”.
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La marihuana nos devuelve a la tierra, nos arraiga, y así podemos dejarnos llevar.
*Nota de Enrique Bouron: En vistas del carácter no invasivo ni tóxico del sistema, se recomienda
el uso de microdosis para tratar las adicciones a las drogas. Sus resultados lo abalan.
En los abusos en el consumo de sustancias, drogas, alcohol o tabaco, servicios, juego, personas,
confianza, poder, sexo, deporte, etc., hay que buscar un conflicto de desvalorización y pérdida o
separación importante. El sentido biológico de los abusos es recuperar a través de cosas o
comportamientos externos algo que hemos perdido internamente y que era vital para nosotros. Al no
proporcionarnos lo que buscamos, lo repetimos una y otra vez, convirtiendo ese gesto, consumo o acto
en abusivo.
En el momento en que se da el abuso, debemos buscar qué es lo que este está supliendo (vida,
emociones, espíritu, libertad, amor, cariño, niño interior, masculinidad, feminidad, etc.).
Adicción al sexo:
Conflictos de abandono. Necesidad de volver a la madre o al padre, de tener su protección.
Incapacidad de proporcionarse placer uno mismo. “No soy producto del amor, sino del placer” (ver
historias de orgías, depravaciones y desenfreno). “Fui concebido en pecado”. También puede responder
a un intento de compensar la vida sexual que los padres quisieron tener pero no pudieron. Sensación de
que uno puede morir pronto, posiblemente porque no debió siquiera haber nacido y, por lo tanto: “A
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fornicar, que se acaba el mundo”. Buscar en la concepción y en el árbol genealógico historias de
“pecados sexuales”.
Adicción al sexo no es lo mismo que tener un alto deseo sexual. Una persona que posee un alto
deseo sexual puede controlar ese deseo y puede canalizar su sexualidad de una forma sana, sin culpas ni
remordimientos, y sin vacíos emocionales, disfrutando de una sexualidad plena. Con las personas
adictas al sexo sucede lo contrario: no tienen control de su deseo sexual, sino que este las controla a
ellas. Eso las lleva a tener relaciones sexuales y sentir de una forma insana, con culpas, remordimiento y
vacíos emocionales.
Las personas adictas al sexo tiende a usar el sexo como una medicación: si tienen ansiedad,
necesitan sexo; si tienen depresión, necesitan sexo: si están pasando por un mal día, necesitan sexo.
Esto las lleva a tener muchos problemas de relaciones, porque muy difícilmente son fieles a sus parejas.
Son personas que separan el amor del placer sexual, a las que se les dificulta mucho disfrutar de las dos
cosas con la misma persona. Pueden tener sentimientos afectivos hacia alguien, pero no pueden estar
sexualmente satisfechas con esa persona, y por eso van a buscar a otras, cometiendo infidelidad.
Una de las causas de la adicción al sexo son los traumas infantiles vinculados a abusos sexuales,
una experiencia amorosa muy mala o, simplemente, el hecho de haber adquirido un mal hábito sexual
para calmar una ansiedad.
El psicólogo clínico Gabriel Alberto Álvarez Jiménez hace un interesantísimo aporte acerca de la
adicción al sexo:
Debido a que durante muchos años se ha tratado de incluir la hipersexualidad como una
patología en el manual diagnóstico de trastornos mentales, hay muchas personas, incluso profesionales
de la salud mental, que consideran que el tener una vida sexual amplia y muy activa es un claro signo de
patología. Esto no es así: no es lo mismo alguien que presenta hipersexualidad, también conocida como
adicción al sexo, que alguien que tiene un fuerte deseo sexual y, por lo tanto, mantiene una vida sexual
activa y amplia.
La hipersexualidad no consiste en meros comportamientos que dan placer, puestos en práctica
en forma repetitiva y con una alta frecuencia; si esto fuera así, casi la totalidad de la población debería
ser considerada hipersexual. El problema del hipersexual no es ser promiscuo o inmoral (dejémonos de
estupideces pseudomoralistas): el verdadero problema del hipersexual radica en el uso que le da al
sexo, ya que no tiende a practicarlo por deseo, y mucho menos por afecto; el hipersexual ha convertido
el sexo en una automedicación, para amortiguar niveles de ansiedad que se le han ido de las manos.
Para él, el sexo es algo así como una droga, y la dosis recibida le resulta cada vez menos satisfactoria,
por lo que necesita más y más. Pero el problema tampoco es que tenga mucho sexo; el problema es que
llega un momento en que no disfruta del sexo, sino que lo necesita. Lo más recomendable, en este caso,
es auto explorarse y determinar con qué otros recursos se cuenta para disminuir la ansiedad.
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¿Cuál es la diferencia entre un hipersexual y alguien que, simplemente, es muy “caliente”? Para
responder esta pregunta, debemos considerar los siguientes tres puntos.
Aquí, hay que tomar en cuenta dos factores: el hecho de que el sexo sea una respuesta
compulsiva, es decir, que sea muy difícil de evitar o controlar; y el hecho de que esa respuesta sea
desencadenada por un momento de ansiedad o depresión.
Como es bien sabido, cuando sentimos displacer buscamos contrarrestarlo con algo que nos
produzca placer, y obviamente, el sexo es algo que en la mayoría de las personas produce un inmenso
placer. Pero, ¿acaso es considerado patológico tener una buena sesión de sexo para desestresarse?
Definitivamente, eso no es patológico: el sexo puede ser muy desestresante, además de que la actividad
sexual constante y “sana” es muy recomendable; el problema radica en si se trata de una conducta
compulsiva, en si es algo que forzosamente se necesita para amortiguar un momento de ansiedad o
depresión. ¿Hay involucrado un gran sentimiento de malestar que sólo desaparece teniendo un
estímulo sexual? Y si no hay con quién tener sexo, ¿se recurre a la masturbación para calmar ese
malestar? ¿La abstinencia sexual produce una terrible ansiedad?
Una persona con hipersexualidad no mide las consecuencias de su compulsión sexual, pues al
momento de buscar consumar el acto muy poco le importa con quien será y qué tan protegida esté.
¿Puede decirse que una persona promiscua padece hipersexualidad? Muy probablemente, aunque no
en todos los casos: existen personas que, teniendo un período de soltería, buscan parejas sexuales
casuales, con las que coinciden en cuanto al tipo de relación que desean y con las que siempre utilizan
protección. En estos casos, no hay precisamente una compulsión hacia la conducta sexual.
3. Conductas sexuales cada vez más extremas e inadaptativas, debido a que las conductas
anteriores ya no dan el mismo placer
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¿Las parejas que dedican más tiempo que otras a su vida sexual pueden ser consideradas
patológicas?
Para nada: que una pareja tenga una vida sexual muy activa, y de mutuo acuerdo, lejos de
considerarse patológico es considerado algo muy positivo; recordemos que el sexo en pareja suele ser
planificado. El hipersexual, en cambio, no suele planificar, ya que su conducta es compulsiva.
Las parejas que para aumentar su excitación experimentan fantasías de tipo fetichista, o incluso
forman tríos, ¿son consideradas patológicas?
En mi opinión, si hay mutuo acuerdo y nadie sale lastimado, física o psicológicamente, no se
considera patológico, pues en la sexualidad se pueden implementar muchos tipos de juegos y fantasías
que hacen la experiencia más excitante. No es lo mismo el sadomasoquismo erótico que el sadismo o el
masoquismo patológico, donde alguien puede salir severamente lastimado. Además, cabe recalcar que
si una de las partes no está de acuerdo con experimentar ciertas prácticas eróticas, puede verse muy
afectada psicológicamente si de todos modos las lleva a cabo para complacer a su pareja. No hay que
olvidar la importancia de la comunicación en la pareja.
Muchas fantasías sexuales se forman en la edad edípica (entre los 2 y los 7 años), a partir de lo
que los padres no cuentan sobre la sexualidad y la muerte: es el silencio de los padres sobre esas
cuestiones a las que el niño no puede darle un sentido, es lo que sobrevive a las preguntas que los
padres no saben responder. Los secretos de las familias son siempre los que engendran los fantasmas.
Para concluir, y contestando a la pregunta que aparece en el título de este artículo, hay que
decir que no es patológico tener una vida sexual muy activa, siempre y cuando no se esté usando el sexo
como una medicación que se toma en forma compulsiva para aliviar un malestar emocional o afectivo.
Por todo lo expresado, les recomiendo que tengan una vida sexual creativa, extensa, divertida y, sobre
todo, sana.
A veces, “amar” demasiado es una adicción y se convierte en una enfermedad. Una relación es
adictiva cuando nos produce daño, perjudica nuestra salud física y emocional y, sin embargo, no
podemos librarnos de ella. Así como el adicto a una sustancia tóxica necesita y tolera cada vez más
cantidades de esa sustancia para poder funcionar, las personas “adictas al amor” soportan increíbles
cantidades de sufrimiento en las relaciones que establecen. Las personas con esta patología confunden
el amor con algo que podría categorizarse como “obsesión”, que puede estar dirigida a alguien en
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particular, a una serie de hombres o mujeres, o a la búsqueda de una pareja (en caso de estar fuera de
una relación).
Estas personas se sienten atraídas hacia individuos inadecuados para formar una pareja “sana”.
Suelen elegir (porque se trata de una elección) a seres incapaces de comprometerse afectivamente, es
decir, a sujetos que por un motivo u otro son emocionalmente inaccesibles; sin embargo, interpretan
todos esos rasgos como señales de que dichos sujetos está necesitados, por lo que intentan ayudarlos,
salvarlos, curarlos o cambiarlos con el poder de su amor. En esto radica el punto de partida y la posterior
dinámica insana de la relación; dinámica que se caracteriza por la dependencia mutua (adicción). Hay en
estas relaciones dramatismo, caos, excitación, sufrimiento y, algunas veces, un alto voltaje de erotismo y
sexualidad.
Las peculiaridades de las personas codependientes son las siguientes:
* Realizan todo tipo de sacrificios personales, postergándose a sí mismas y sus propios intereses
vitales con tal de “ayudar” al individuo del cual dependen.
* Cuanto más problemático, difícil e imposible sea el lazo con una persona, mayor es la
atracción que sienten hacia ella.
* Destacan lo bueno y ocultan lo malo de la relación, frente a sí mismas y frente al mundo.
* Si el vínculo no funciona, se echan la culpa a sí mismas por el fracaso; piensan que son ellas las
que fallan y que tienen que esforzarse más.
* Tienen pánico al abandono y, por ese motivo, están dispuestas a hacer cualquier cosa para
evitar que la relación se disuelva.
En muchísimos casos, la seducción y la sexualidad son los factores puestos en juego en la
dinámica de la relación. En los encuentros sexuales hay (sobre todo al comienzo) mucha “magia”,
romanticismo, erotismo y sensualidad. El esfuerzo por complacer se centra fundamentalmente en el
área sexual, pues la persona supone que mediante la sexualidad salvará, curará o cambiará al individuo
con el que ha establecido una relación adictiva. Vale decir que puede haber una “buena” sexualidad en
una mala relación.
En realidad, todos los intentos por retener y/o cambiar al otro se vinculan con el manejo y el
control. Por este motivo, la respuesta que se suele obtener de ellos es el desprecio, el maltrato, la
depresión o un mayor alejamiento emocional (seguir juntos, pero distantes), lo cual lleva a estas
personas a reforzar sus intentos, dando más “amor”: se concentran más aún en la conducta del
partenaire y dependen cada vez más de él en lo afectivo; además, comienzan a abandonar sus intereses
personales, sienten furia e impotencia inexplicables hacia ellos mismos, y hasta pueden presentar
síntomas físicos y psíquicos relacionados con el stress. El círculo adictivo se refuerza cada vez más.
Por otra parte, llegando a un punto avanzado de la adicción, si uno de los miembros de la pareja
trata de distanciarse o de interrumpir la relación, se produce el “síndrome de abstinencia” (igual que en
cualquier adicto a quien se le suspende el uso de una droga), un estado físico y mental de profundo
dolor: sensación de vacío, insomnio, llanto, angustia, autorreproches, miedo, etc. La raíz de esta
obsesión no es el amor, sino el miedo: miedo a estar solo, al abandono, a no ser digno, a ser ignorado.
En todo este proceso, se da un deterioro de la autoestima; la dependencia es cada vez mayor y más
perjudicial.
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Existen tantas respuestas posibles como personas adictas. Pero, según estadísticas e
investigaciones realizadas, las personas adictas al amor pertenecen a familias disfuncionales, familias
que no satisfacen sus necesidades afectivas básicas. Suelen ser familias donde hay muchos secretos y
roles rígidos, y donde no hay libertad para expresar deseos o sentimientos, entre otros rasgos. Las
personas adictas han aprendido desde su infancia a negar sus propios sentimientos: a “lucir” bien,
aunque estén sufriendo, a “ayudar” a otros, aunque estén vacías y carenciadas, a “seducir”, aunque por
dentro estén llenas de miedo (algunas personas son sumamente exitosas en su vida profesional y, sin
embargo, son adictas emocionalmente).
Es importante comprender que la adicción a las personas es una enfermedad progresiva, y que
responde bien cuando se la trata con un profesional adecuado. El trabajo legítimo radica en uno mismo.
Las personas afectadas no necesariamente deben separarse de su pareja, pero necesitan redirigir las
energías hacia su recuperación. La recuperación no se producirá de inmediato; es un proceso que se
conquistará día a día. Existen distintas alternativas de tratamiento: decodificación biológica, sanación
del niño, programación neurolingüística, psicogenealogía y constelaciones familiares, entre otras.
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Acumulación nueva: Este tipo de acumulación indica que estamos tratando de hacer demasiadas
cosas a la vez y que no nos estamos enfocando en lo que debemos hacer, que hemos perdido la
dirección. Esta acumulación o desorden incluye ropa apilada, CDs o películas por toda la casa, juguetes o
artículos deportivos desparramados y cosas que hemos usado recientemente y que no hemos guardado
en su lugar. La manera apurada en que vivimos tiende a crear este tipo de desorden; casi todos lo
tenemos en nuestro hogar en alguna medida. Organizarlo nos ayudará a ser más centrados y efectivos
en nuestra vida diaria.
Acumulación antigua: Se refiere a objetos que no hemos usado por un largo tiempo y que están
apilados en el ático, el garaje, los armarios... Pueden ser papeles de trabajo viejos, documentos que ya
no usamos junto a la computadora, revistas de hace más de seis meses, o ropa que no nos hemos
puesto en más de un año. Esto es el reflejo de que estamos viviendo en el pasado y dejando que
nuestras viejas ideas y emociones se apoderen de nuestro presente, lo que evita que nuevas
oportunidades y personas entren en nuestra vida.
Los seres humanos emitimos mensajes y señales a través de cómo acomodamos nuestros
objetos personales, incluso nuestros cajones. La acumulación de objetos es una forma de emitir señales:
demasiados objetos emiten la señal de saturación de ideas, proyectos y planes totalmente confusos,
muy poco estructurados y definidos. El desorden altera el camino para obtener nuestras metas, bloquea
las vías de acceso a oportunidades y nos hace perder tiempo, que puede ser valiosísimo para estructurar
de manera ordenada y disciplinada nuestro plan de vida.
Según el lugar donde se acumule el desorden, varía el mensaje o señal que se está emitiendo:
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• Si hay desorden y objetos amontonados por toda la casa, el mensaje es de enojo, desidia y
apatía hacia todos los aspectos de la vida.
• Si hay desorden u objetos acumulados en pasillos, el mensaje es de conflictos para
comunicarse, miedo a decir y manifestar lo que se desea en la vida.
• Si hay desorden u objetos acumulados en la sala, el mensaje es de temor al rechazo social.
• Si hay desorden en el comedor, el mensaje es de miedo a no dar pasos firmes y sólidos,
sensación de dominio por parte de la familia.
1. Deshacete de lo más grande primero: la bicicleta para hacer ejercicios que ya no usás o el oso
gigante de peluche que conservás desde la época de colegio.
2. Devolvé las cosas que te hayan prestado: CDs, libros, ropa, herramientas, etc.
3. Recogé lo que esté en el suelo y colocalo en un canasto o bolsa hasta que puedas tomarte el
tiempo de ponerlo en su lugar.
4. Guardá revistas, catálogos y periódicos en una bolsa o canasto.
5. Sacá del armario 10 prendas que no hayas usado en el último año y donalas.
6. Limpiá las ventanas: es una manera figurativa y literal de dejar entrar la luz a tu vida.
7. Vaciá los cestos de basura y despejá los baños, la cocina y la oficina: hay cosas que ya no
necesitamos o no queremos en nuestras vidas.
8. Sacá de los cajones de tu armario las medias sueltas que han perdido su compañera: podés
usarlas para limpiar muebles.
9. Despejá el escritorio: archivá papeles que ya no uses, revisá y organizá el correo recibido.
10. Deshacete de lapiceras y marcadores que no funcionen.
Mientras limpiás los armarios y cajones, decite que estás limpiando tus armarios y cajones
mentales. Al Universo le encantan los gestos simbólicos.
En los casos en los que tenemos antigüedades u objetos heredados, estos se impregnan de la
energía de aquellas personas a las que pertenecieron. Un ritual para limpiarlos es hacerlo con incienso o
aceite esencial natural de algún cítrico, como naranja, limón, pomelo o mandarina.
Después de haber acomodado todo ese desorden, ya hemos dado el segundo paso. Ahora,
pasamos al tercero: limpiar o despejar la energía de nuestros espacios de vida. Esto nos ayudará a
convertir nuestros espacios en lugares sagrados, que nos permitirán darle más sentido a nuestra vida y
ser más asertivos en nuestras decisiones y proyectos.
Hagamos lugar para lo nuevo: vaciemos la heladera, tiremos todos esos restos envueltos en
papel de aluminio, limpiemos los armarios y deshagámonos de todo lo que no hayamos usado en los
últimos seis meses; y si hace un año que no usamos algo, eso decididamente está de más en nuestra
casa, así que vendámoslo, cambiémoslo, regalémoslo o quemémoslo.
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Hemos observado que los tatuajes representan a alguien de la familia, implican la inclusión de
un muerto. Si comprendemos esto, el tatuaje tiene un buen efecto, y entonces es la puerta de entrada
para que el excluido tenga un lugar en nuestra alma. Por lo tanto, no es necesario quitar estos tatuajes,
pues nos recuerdan que ahora sí estamos completos.*
Bert Hellinger señala que los tatuajes normalmente representan a un excluido del sistema, con
el cual el portador del tatuaje está identificado. Cuando se les pregunta a los adolescentes qué significa
cada tatuaje, la mayoría suele decir que representan a figuras importantes en su vida (madre, padre,
hermanos) o bien acontecimientos relevantes. Otros dicen que representan a una novia(o) o una
característica de su personalidad; en estos casos es importante buscar qué novia o novio del sistema ha
tenido una gran influencia y ha sido excluido.
Es importante que los padres no critiquen los tatuajes en sus hijos, porque estos son una
manera inconsciente de traer a un miembro del sistema que alguno de los padres se niega a ver o a
llevar en su corazón. Cuanto más se rechace el tatuaje, más se excluirá a ese miembro del sistema, y el
hijo terminará siguiendo el destino del excluido. En ocasiones, se trata de casos de abortos previos al
nacimiento del hijo, donde hay un duelo abierto y reprimido en la pareja.
Los tatuajes también pueden representar un trauma imborrable, tanto en la vida del portador
como en el sistema familiar, un retorno a los fantasmas del ayer y una defensa ante el dolor psíquico
que conlleva lo traumático y que permanece en la memoria celular del sistema, sujeto a ser sanado. No
puede permanecer en el olvido.
La persona que se hace un tatuaje normalmente se siente completa con él; siente que ahora
tiene algo que le faltaba y que lo diferencia. Es una manera de lograr la independencia del sistema,
porque se está viendo lo que el sistema niega o quiere guardar como secreto. Y funciona para
compensar situaciones de pérdida o de aspiraciones no cumplidas. Además, ayuda a regular tensiones
internas y a expresar afectos, y permite honrar a una situación o persona.
Si tenés un tatuaje, es importante preguntarte qué significa para vos. Ahora podés darle un
lugar a esa persona excluida en tu corazón, respetando su destino. Cada día hay más personas que se
hacen tatuajes, porque en la sociedad que estamos construyendo ya no caben los excluidos. Cada uno
de nosotros lleva consigo su propia historia familiar, que no quiere ser olvidada.
Debemos respetar que nuestros hijos quieran tatuarse e incluir en nuestra propia vida a aquellas
personas que han sido olvidadas, porque están tatuadas en nuestro ser, y nuestros hijos no hacen más
que traerlo al presente para que lo podamos ver. De nosotros depende que nuestros hijos puedan estar
libres de implicancias. Miremos nuestro sistema familiar e inclinémonos con reverencia ante él, sin
prejuicios y aceptando a todos tal como son. Hagamos lo que hagamos, llevamos tatuada la historia de
nuestro sistema familiar en nuestro corazón.
*Nota de Ludmila Jorolskaya: Yo no estoy de acuerdo con no quitar los tatuajes. A mi entender,
hay que hacerlo para liberar nuestro ADN del programa negativo.
LOS COMPLEJOS
(Fuente: Escuela Aztlan, dirigida por León Azulay)
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Con los conflictos de desorden interno, emocional o mental se relacionan los diferentes
complejos que tienen muchas personas.
Un complejo es como una lente deformante a través de la cual percibimos de manera
distorsionada la realidad que nos rodea y a nosotros mismos. Se dice que, en realidad, nosotros no
tenemos el complejo, sino que es el complejo el que nos tiene a nosotros (atrapados). Pero hay una
buena noticia, y es que podemos liberarnos de los complejos. El primer paso es identificarlos, ya que es
mucho más fácil verlos en los demás que en nosotros mismos.
1. Complejo de inferioridad: Las personas que sufren complejo de inferioridad se sienten poca
cosa, inferiores y poco valiosas en comparación con los demás. Esto, si no aprenden a superarlo, puede
afectar su desarrollo profesional y sus relaciones de pareja.
2. Complejo de superioridad: Es uno de los más comunes, y lleva a las personas a creer que
siempre son ellas las que están en lo correcto y, por ende, deben dominar a los demás. Parece el
opuesto al complejo de inferioridad, pero en realidad tienen la misma causa: una equivocada valoración
de sí mismo.
3. Complejo de mártir: Quien sufre este complejo siempre se siente víctima de las situaciones o
de los demás; por ende, nunca asume sus responsabilidades y se amarga en la creencia falsa de que los
demás lo quieren perjudicar o que no lo tienen en cuenta.
4. Complejo de hipocondría: Lo padece la persona que siempre cree que tiene alguna
enfermedad y se la pasa visitando a todos los especialistas de la cartilla médica; sin embargo, sólo en
escasas excepciones está realmente enfermo. Es el miedo y la sensación de fragilidad física que crean
estos fantasmas mentales. El problema es que si no se supera este complejo, la persona puede terminar
enfermando de verdad; no olvidemos que “creer es crear”.
5. Complejo de poder: Muy común en los políticos o grandes empresarios, aunque también
puede darse en otros ámbitos. En esta época, se ha llegado a asociar el “poder” con algo negativo,
debido a que la mayoría de las personas que lo obtienen hacen un mal uso de él a causa de este
complejo: se vuelven autoritarias, desconsideradas hacia los demás e intolerantes frente al disenso.
Además, tienden a aislarse, al punto de perder sus vínculos más íntimos.
6. Complejo de Narciso: Según el mito, Narciso se consideraba tan bello que se enamoró del
reflejo de su propio rostro en el agua. De ahí proviene el término “narcisismo”. Este complejo
corresponde a las personas que se obsesionan con su imagen y sólo buscan ser admiradas por su
belleza. No toleran crítica alguna, además de que están totalmente identificadas con cuerpo físico.
7. Complejo de Peter Pan: Tal como la leyenda homónima lo relata, este personaje se niega a
crecer y a madurar. Las personas con este complejo se comportan de modo infantil o juvenil,
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independientemente de la edad que tengan; escapan a las responsabilidades y no aceptan el paso del
tiempo.
8. Complejo materno o paterno: Freud lo llamó complejo de Edipo/Electra, pero Jung explicó
más detalladamente que hay distintos tipos de complejos materno/paterno (al menos ocho). El más
común es la identificación con el padre o la madre, que lleva a la persona a repetir, sin darse cuenta, los
mandatos familiares, los defectos, el estilo de ropa y peinados, las costumbres, etc.
9. Complejos físicos: La persona se obsesiona con algún aspecto de su cuerpo que no le gusta, se
vuelve muy insegura y cree que la rechazarán por ello.
10. Complejo de Otelo: En las relaciones sentimentales entre personas inseguras, este complejo
es muy común. Aparecen celos enfermizos y la creencia de que la otra persona es su posesión. Es decir:
se toma al otro como un objeto, y no como un verdadero ser humano.
LAS FOBIAS
(Fuente: Un Pedacito de Psicología)
Otro de los desórdenes emocionales más conocidos y comunes son las fobias. Las más comunes
y conocidas son la claustrofobia, la agorafobia y la zoofobia, pero hay muchas más.
El término fobia suele ser bastante conocido; todos, en algún momento, hemos oído hablar de
él, ya sea porque conocemos a alguien que padece alguna fobia o porque nosotros mismos la hemos
padecido en algún momento y/o la padecemos. Pero vamos a investigar más sobre esta palabra y lo que
implica.
Fobia es un término que proviene del griego (phobos), y su aplicación está vinculada al miedo.
Las fobias son un trastorno psicológico que tiene una amplia incidencia en la población mundial: una de
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cada veinte personas, aproximadamente, padece una fobia de uno u otro tipo, incluidas las fobias raras,
a las que nos referiremos más adelante.
Un miedo y una fobia difieren en el hecho de que las fobias son irracionales. En la fobia, se
observa que el miedo es desproporcionado con respecto al peligro al que la persona se expone, lo que la
lleva a evitar la situación temida, provocando que el temor aumente y cobre fuerza. En cambio, cuando
sólo hay miedo, la persona asume una actitud atenta y de cautela frente a los peligros. El miedo nos
ayuda a estar atentos y en alerta cuando hay un peligro real, en lugar de interferir en nosotros de
manera negativa.
Definición: Miedo irracional hacia un objeto, animal, situación o actividad que provoca una
elevada ansiedad en el sujeto.
El Manual de diagnóstico de los trastornos mentales las define como “un temor acusado y
persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o
situación específicos”. En la mayoría de los casos, la persona que sufre algún tipo de fobia presenta
cuadros de ansiedad y estrés, ya que a pesar de ser consciente de que el temor que experimenta ante
determinadas cosas o circunstancias es desmedido o irreal, no consigue dejar de sentirlo. En ocasiones,
esto puede llegar a provocarle malestar físico: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva,
palpitaciones, etc. En los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.
La persona que sufre una fobia hace todo lo posible por evitar ese estímulo que le provoca
malestar, y esa conducta evitativa puede llegar a interferir en el funcionamiento normal de su vida
diaria. Muchos pueden llevar una vida normal a pesar de tener una fobia, pero otros restringen sus
actividades diarias debido al temor a que les suceda algo. Una fobia se inicia cuando una persona
comienza a organizar su vida procurando evitar el objeto de su miedo. Una fobia es mucho más grave
que un simple miedo: quienes la padecen tienen una necesidad irresistible de abstenerse de todo
aquello que puede desencadenar su ansiedad. La fobia empieza cuando la persona cambia su vida en
función de su miedo.
Hay fobias comunes y fobias raras. En las naciones industrializadas, las fobias son el tipo más
común de trastorno de ansiedad. Más de 50 millones de personas en Estados Unidos y 10 millones en el
Reino Unido se cree que viven con una fobia. Las fobias pueden afectar a individuos de cualquier edad,
sexo y nivel socioeconómico. El Instituto Nacional de Salud Mental estima que, en 2011, entre el 8,7 y el
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18,1 por ciento de los estadounidenses de todas las edades sufrían algún tipo de fobia. Incluso las fobias
raras son más comunes de lo que pensamos.
Hay muchas variables que pueden intervenir en las causas de la aparición de una fobia, por eso
no siempre están claras. La mayoría de ellas tiene su origen en la infancia, aunque no deben confundirse
las fobias con los temores infantiles, ya que estos, normalmente, van superándose conforme madura el
niño. En cambio, las fobias suelen persistir en la edad adulta, e incluso se pueden incrementar, aun
cuando la persona sea consciente de que sus temores son irracionales y sin fundamento.
Muchos piensan que en las fobias existe cierto componente genético (si un progenitor la
padece, puede llegar a transmitírsela a sus hijos), pero los expertos no se ponen de acuerdo sobre qué
papel juega realmente la biología y cuánto corresponde al entorno/aprendizaje. Es posible que la
transmisión del miedo se produzca porque el niño comienza a temerle a aquello que ve que tanto afecta
a sus padres; es lógico que el niño piense que algo es peligroso si es temido por quienes se supone que
lo protegen. En general, las fobias surgen a partir de una experiencia traumática. Por ejemplo, si una
persona fue mordida por un perro en su niñez, es probable que luego desarrolle fobia a los perros.
Hay dos categorías de fobias: las simples o específicas y las complejas. La fobias simples tienen
que ver con objetos, animales, situaciones o actividades específicas; suelen empezar durante la infancia
y desaparecer alrededor de los veinte años. Las fobias complejas generalmente comienzan más tarde,
en la edad adulta. Estas son más difíciles de enfrentar, porque casi siempre se asocian a un miedo o una
ansiedad profundamente arraigados.
Una fobia específica es un miedo intenso a algo que supone poco o ningún peligro, como
pueden ser situaciones, animales o cosas concretas. Se trata del miedo irracional a una cosa en
particular.
Según el Manual de diagnóstico de los trastornos mentales, la fobia específica es el miedo
persistente, excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o
situación específica; por ejemplo: el vuelo, los espacios, las alturas, las tormentas, los animales (como
serpientes o arañas), una inyección, la sangre, etc. Implica el reconocimiento de que el miedo es
excesivo o irracional, la evitación, y la ansiedad anticipatoria o la angustia.
Las fobias específicas afectan aproximadamente a 6,3 millones de adultos estadounidenses y
son el doble de frecuentes en las mujeres que en los hombres. Sus causas no se conocen con claridad,
aunque hay alguna evidencia de que se desarrollan en el entorno familiar y que suelen aparecer durante
la infancia o adolescencia y tienden a continuar en la madurez.
Si el objeto o la situación que produce miedo es fácil de evitar, las personas con este tipo de
fobia no ven la necesidad de hacer ningún tratamiento. Pero, en ocasiones, esa evitación puede implicar
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decisiones importantes, tanto personales como profesionales, y llevada al extremo puede llegar a
incapacitar a las personas para hacer determinadas cosas.
Según la decodificación biológica, las fobias específicas funcionan como un fenómeno alérgico.
Estos son sus conflictos:
Aracnofobia: Deseo inconsciente de escaparse del mundo, por miedo a ser atrapado, encerrado
en una telaraña por una madre asesina, asfixiante, paralizante. Las arañas simbolizan una red o una
trama. Miedo a ser envenenado dentro del clan.
Aviones: Miedo relacionado con la independencia o con los muertos. Buscar también un parto
difícil, tanto de la persona afectada como de su madre, puesto que el canal de parto se asemeja a un
avión, a un tren, a un túnel.
Avispas: Conflicto de violencia y de emboscadas.
Fotofobia: Conflicto con la luz, con el padre (sol): “Mi padre me encandila”.
Moscas: Miedo a ser devorado por los gusanos, miedo a la muerte.
Pájaros: Miedo a los vuelos y a los robos.
Serpientes: Conflicto de miedo a la muerte, por envenenamiento en el clan de sangre.
Claustrofobia: Deseo inconsciente de salir, por miedo a quedarse confinado, encerrado,
reducido, atrapado en el interior, sin poder moverse, y morir. Puede haber en la genealogía una
memoria de encierro mortal (cámara de gas, campo de concentración, prisión, ascensor, etc.) o de
alguien que fue enterrado vivo. En el Proyecto Sentido puede haber un cuello uterino cerrado que
produjo la muerte por asfixia o una crisis de eclampsia. Conflicto de supervivencia en el canal de parto:
demasiado tiempo en el canal de parto, con peligro de muerte.
Xenofobia: Conflicto del invasor: “Nosotros los invadimos y matamos, y ahora ellos querrán
hacer lo mismo con nosotros” o “Nosotros dejamos que nos invadan, nos maten y nos reduzcan a lo
mínimo, y ahora tenemos miedo de que vuelvan a hacerlo, porque no podemos evitarlo”. Se trata de un
conflicto de culpabilidad por invadir o bien por haberse dejado invadir.
Fobias complejas
Las dos fobias complejas más comunes son la agorafobia y la fobia social.
La fobia social consiste en el miedo a lo que los demás piensan de nosotros, miedo al ridículo. La
padecen aquellas personas a las que les cuesta mucho relacionarse con otros.
Según el Manual de diagnóstico de los trastornos mentales, la fobia social es el miedo
persistente a una o más situaciones sociales en que la persona se muestra preocupada acerca de la
evaluación negativa o el escrutinio de otros; por ejemplo: hablar en público, escribir, comer o beber en
público, iniciar o mantener conversaciones.
La fobia social puede limitarse a un solo tipo de situación (como el miedo a hablar en contextos
formales o informales, o a comer, beber o escribir frente los demás) o bien, en su forma más grave,
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puede implicar que la persona experimente síntomas siempre que esté rodeada de gente. La fobia social
puede ser muy debilitante, haciendo incluso que las personas dejen de llevar una vida cotidiana normal.
A quienes padecen esta fobia, les cuesta hacer o mantener amistades.
Agorafobia
El término “agorafobia” ahora tiene un significado mucho más amplio que el que tenía antes,
cuando implicaba sólo el miedo a los espacios abiertos. En la actualidad, abarca desde el miedo a dichos
espacios hasta el miedo a las multitudes y a la dificultad de escapar rápidamente hacia un lugar seguro.
La palabra, por lo tanto, se refiere a un grupo de fobias que giran en torno a salir de la seguridad del
hogar, de la zona de confort de la persona. Este es, probablemente, el trastorno fóbico que más
incapacita: aquellos que sufren agorafobia pueden llegar a no salir de su casa, lo que afecta
completamente sus vidas.
Según el Manual de diagnóstico de los trastornos mentales, la agorafobia es el miedo a lugares o
situaciones donde escapar puede resultar difícil o embarazoso, o donde la ayuda puede no estar
disponible en caso de un ataque de pánico.
La agorafobia puede manifestarse de varias maneras:
•Como el miedo a salir de casa.
•Como el miedo a estar entre una multitud de gente.
•Como el miedo a los grandes espacios abiertos.
•Como el miedo a estar lejos de casa.
•Como una combinación de los anteriores.
Si se diagnostica y se trata rápido, la agorafobia se puede curar; si no se trata durante mucho
tiempo, puede convertirse en una afección debilitante, aterradora y destructiva.
Definición: Temor a los espacios abiertos, a las aglomeraciones, a los contactos públicos.
Básicamente, existe un miedo a no tener el control de la situación, a no tener una vía de escape en caso
de emergencia. Suele producir pánico y ansiedad.
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demasía de algo o de alguna persona (normalmente, la madre): “No me meto en situaciones que no
puedo controlar”, “Si pasa algo, nadie va a poder ayudarme”. Conflictos relacionados con el frío: una
muerte en el frío o a causa del frío, o alguien atrapado por el frío.
Fobias raras
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7. Xantofobia: miedo al color amarillo.
La xantofobia es miedo irracional al color amarillo. Cualquier cosa que contenga este color
produce gran ansiedad en las personas que sufren este tipo de fobia; por ejemplo: el sol, la pintura
amarilla o incluso la palabra “amarillo”.
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14. Helmintofobia: miedo a ser infectado por gusanos.
Las personas que padecen esta fobia temen al ver gusanos cerca, ya sean lombrices, orugas u
otra clase de gusanos. El miedo que sienten es injustificado, aunque sepan que los gusanos no van a
hacerles daño.
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haber subido a una atracción veloz (en un parque de diversiones, por ejemplo) en la que se percibió gran
peligro.
Además de las fobias enumeradas, hay muchas otras fobias raras; tantas, que existen diferentes
glosarios para englobarlas. Lo cierto es que todas pueden decodificarse y tratarse mediante actos
psicomágicos y terapias de decodificación.
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TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Anorexia
Definición: Falta de apetito. La anorexia nerviosa va ligada a la obsesión por la pérdida de peso,
e implica el rechazo voluntario de alimentos (principalmente, los considerados calóricos) y la presencia
de regurgitación y amenorrea persistente. Ocasiona inanición, incapacidad de permanecer en el peso
mínimo ideal, normal para la edad y la estatura. Hay un miedo enorme a aumentar de peso, hay una
autoagresión importante. Frecuentemente, la anorexia está relacionada con una autoestima muy baja y
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con el deseo inconsciente de querer desaparecer. Negación de la propia vida (programa de muerte). La
relación que se tiene con el alimento simboliza a la madre: madre tóxica, madre fría, separación de la
madre…
Técnico: Conflicto de pedazo tóxico. Identidad y madre tóxica. Constelación cerebral que
involucra el estómago y los conductos biliares y pancreáticos por el lado del hemisferio derecho (rabia y
rencor en el territorio), junto con alguna parte de la corteza territorial izquierda.
Sentido biológico: Evitar la ingesta de alimentos tóxicos. Hay una relación tóxica con la madre,
quien simboliza el alimento.
Conflicto:
Psicosis: Constelación de dos conflictos activos con respecto a la madre: uno de territorio (“No
puedo contarle esto ni siquiera a mi madre”) y el otro en relación al estómago (conflicto de contrariedad
indigesta. también en relación a la madre).
Conflicto de alimento tóxico (mamá tóxica). Se considera que el alimento que da la madre no es
bueno. Si la madre tiene emociones tóxicas durante la lactancia, puede que su leche se agrie y que el
bebé asocie el alimento a una madre tóxica. En el crecimiento, esos niños pueden desarrollar anorexia.
“Mi mamá me da comida tóxica”. “Mi mamá controla mi vida, mi espacio, mi identidad”.
Conflicto con la identidad, donde la solución es no comer. Es, por ejemplo, el caso de dos
gemelas, una de las cuales padece anorexia. Al nacer las niñas, el padre entró en depresión y la madre
estuvo mucho más pendiente del padre que de ellas; de hecho, las niñas eran como un peso para ella,
por lo que las dejaba al cuidado de la abuela cada vez que tenían que internar a su marido (el padre).
Una de las niñas asoció lo que la madre le daba con algo tóxico, debido a la falta de calidez (la anorexia
también tiene que ver con la calidez de la mamá, que es imprescindible como alimento emocional). Esta
niña desarrolló una relación de amor/odio con su madre.
Asimismo, puede responder a un doble conflicto de muerte; han intentado matarnos dos veces:
la primera (conflicto programante) en el útero (por ejemplo, un deseo de aborto), y la segunda (conflicto
desencadenante) durante la lactancia (alimento tóxico). Conflicto de hacerse pequeña, de desaparecer,
de no existir.
También hablamos de amor incomprendido. Si se cría al niño con amor, da igual lo que se haga o
lo que se diga: él va a captar ese amor; una reprimenda significará que se preocupan por él y le ponen
límites. Pero si las cosas no se hacen por amor, aunque el trato sea bueno, el niño también lo va a
captar. En ese sentido, el que determina las prioridades es el inconsciente.
La Biología Total aporta que la anorexia mental, puesto que responde a dos conflictos biológicos
en conjunción, forma una constelación de dos conflictos:
1. Conflicto en relación a la madre, siempre (activo por momentos, y en una tonalidad de
incomprensión: “Mi madre no me comprende”).
2. Conflicto de contrariedad indigesta con respecto al estómago ectodérmico: un golpe bajo en
la casa.
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Cuando los dos conflictos están en constelación, la persona anoréxica está compensada. Pero
cuando los dos conflictos están activos al mismo tiempo, la persona anoréxica está descompensada, y el
cuadro es el de una verdadera psicosis, como en todas las situaciones de este tipo. La prueba de ello es
que el anoréxico mental (que pesa alrededor de 35 kg), que está bajo perfusión en el hospital, clama que
no está enfermo: no quiere comer porque está “demasiado gordo”. La hospitalización es, generalmente,
necesaria: todos los jóvenes anoréxicos separados de su madre de esa manera recuperan peso; es una
solución práctica.
El doctor Claude Sabbah cita en sus apuntes el ejemplo dado por Michel Dessors, que tuvo la
ocasión de tratar a una joven anoréxica mental grave, cuya solución definitiva (en una sola consulta) se
produjo al tomar conciencia de lo evidentes que eran en su caso las explicaciones en relación a los dos
conflictos combinados. Veamos el caso de esta joven:
El conflicto con la madre: La joven descubrió, buscando en su inconsciente, que desde muy
pequeña (a los tres años, cuando entró al jardín de infantes) vivía un estrés de enojo hacia su madre,
porque esta, casi sistemáticamente, la llevaba a la escuela siempre con retraso. Este conflicto,
potenciado por el hecho de que su madre nunca quiso que la niña fuera sola al colegio, porque vivían en
un pequeño pueblo en las afueras de la gran ciudad donde estaba el colegio, fue tomando proporciones
considerables con el correr de los años. Su anorexia mental estaba, además, agravada por el
hipertiroidismo, que había desarrollado paralelamente, ya que tenía el estrés permanente de tener que
apurar a su madre (“Rápido, mamá, vamos a llegar tarde otra vez”).
El conflicto con el estómago ectodérmico: A la edad de 17 años, la joven se enamoró de un
compañero de colegio y se lo comentó a su mejor amiga. Llegando al fin del año escolar, tuvo la
oportunidad de “salir” con él, en una recepción dada por un amigo común. Al lunes siguiente a la fiesta,
es decir, un día y medio más tarde, el joven le anunció, en el patio del recreo, que todo se había
terminado entre ellos, que se había equivocado, que fue un error el encuentro. Al mediodía, lo vio irse
de la mano de su mejor amiga. Es a partir de este conflicto indigesto en su territorio ampliado (no en
casa, sino en el círculo de su entorno diario), que se acopló al conflicto activo con la madre, que se inició
su anorexia.
La toma de conciencia durante la primera consulta: Esa misma noche, la joven invitó a sus
amigos a un restaurante a festejar su curación. A la semana, la madre consultó a Michel Dessors,
impactada porque su hija tenía un apetito extraordinario y porque la relación madre/hija había
mejorado notablemente.
El conflicto del estómago ectodérmico es el conflicto de contrariedad territorial reciente, en el
territorio ampliado, en una tonalidad de “no puedo digerirlo”. Son considerados como tales los
diferendos fronterizos con el jefe del territorio vecino y los conflictos con el contenido del territorio
ampliado (mejores amigos, amigos de la infancia, confidentes, etc.). Es un conflicto muy profundo, que
queda en el estómago, con una persona “inevitable”, es decir, con la que tenemos que convivir
obligatoriamente, sea o no miembro de la familia. Estos conflictos son vivenciados sin rencor, lo que los
diferencia de los conflictos biológicos de la vesícula biliar.
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Anorexia nerviosa: Mujeres que no quieren ser mujer. Repudio a la femineidad y a la sexualidad.
Miedo al sexo, a la proximidad y al calor. Egocentrismo encubierto. Estas personas ansían atención y la
consiguen por medio de la enfermedad. Tienen que hacer consciente su deseo de amor, sexo y
egocentrismo. Conflicto con la identidad. Solución: no comer.
Tanto la anorexia como la bulimia expresan una negación de la propia vida y son una forma
extrema de odio hacia uno mismo. La comida es alimento en el nivel más básico. ¿Por qué alguien se
niega el alimento? ¿Por qué quiere morir? ¿Qué pasa en su vida que sea tan terrible como para que
quiera abandonarla? Cuando una persona se odia a sí misma, en realidad odia la idea que tiene de sí
misma. Y las ideas se pueden cambiar. ¿Qué hay en ella que sea tan terrible? ¿Se crió en una familia que
criticaba continuamente su comportamiento? ¿O eran sus maestros quienes la criticaban? ¿En sus
primeros contactos con la religión, le dijeron que así, tal como era, “no servía”?
Con demasiada frecuencia procuramos hallar razones “comprensibles” de por qué no nos
quieren ni nos aceptan tal como somos. “Gracias” a la obsesión de la industria de la moda con la
esbeltez, muchas mujeres se repiten continuamente a sí mismas: “¿Qué sentido tiene, si con este
cuerpo no sirvo para…?”. Concentran el odio en su propio cuerpo; en un nivel, están diciendo que si
fueran más delgadas, entonces las amarían. Pero eso no funciona; nada funciona desde afuera. La clave
es la aprobación y la aceptación de uno mismo.
Bulimia
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zurda, el conflicto es de identidad y de miedo con repugnancia. En la mujer diestra, hay un conflicto de
miedo con repugnancia y un conflicto de enojo o rencor en el territorio.
Alternancia de vagotonía y simpaticotonía rápida, que no dura mucho, combinando los
conflictos de abandono y silueta. Puede generar un conflicto autosostenido de silueta: “Si engordo, me
estreso, y si me estreso, como para bajar el estrés, y vuelvo a engordar”.
Conflicto de silueta: “Si engordo, pierdo la silueta con la cual me identifico”. Este conflicto está
relacionado con el autoestrés que la persona se genera en relación a las miradas que posa sobre los
otros y las que posan los demás sobre ella.
Conflicto de abandono por parte de la madre, como si dejara al hijo a merced de los predadores:
“Perdido por perdido, tengo que ser visible; tiene que notar que estoy aquí, por lo que me hago más
visible engordando”.
Relación entre el alimento y las emociones (alimento emocional). Conflicto de mamá tóxica:
mamá tóxica, fría, separación de mamá. Si la madre tiene emociones tóxicas durante la lactancia, la
leche se agria y el bebé se alimenta tóxicamente. Esto incrementa el riesgo de este tipo de patologías al
crecer. El hecho de que, durante la etapa lactante del bebé, la madre viva una pérdida como una
separación muy fuerte (como la muerte de alguien muy cercano) puede provocar el destete abrupto del
niño. Esta patología también puede darse cuando la madre queda embarazada durante la lactancia y
deja de alimentar al primer hijo para alimentar al segundo, teniendo la sensación de que le da al nuevo
bebé lo que debería ser del primero. El segundo bebé es el que puede desarrollar la sensación de no ser
alimentado, de que la madre no le da un alimento lo suficientemente “cálido”.
Cuando se trata de un niño pequeño que no quiere comer, siempre hay un conflicto con la
mamá (mamá tóxica). Hay que preguntarle a la madre qué es lo que ella no quiere, lo que no digiere. El
niño simplemente manifiesta el síntoma del conflicto de la mamá: “Quiero seguridad de mamá, y lo que
me da es angustia e inseguridad”; “Lo que me da mamá es lo que no quiero, por eso lo devuelvo”.
Conflicto de “hay que pasar el invierno” (real, imaginario, simbólico o virtual). Enorme envidia
entre hermanos. Si hay vómitos, constelación: conflicto del glucagón + conflicto de territorio, ya sea por
contrariedad territorial (estómago) o rencor en el territorio (vesícula biliar), o conflicto de la pequeña
curvatura del estómago.
Bulimia y eczema: En relación con el destete, con el abandono voluntario de la madre y con la
separación. Solución mecánica al estrés (sistema neurovegetativo): “Si como, mi cerebro le va a dar el
control del organismo al sistema parasimpático, y este me va a obligar a entrar en cierto grado de
vagotonía, puesto que es allí donde el cerebro se ocupa de la digestión; por lo tanto, si estoy estresado
(exceso de simpaticotonía), es suficiente con comer para entrar en vagotonía y, así, bajar mi estrés”
Un programante usual de la bulimia es del destete mal hecho, a destiempo y terminante. El niño
puede no aceptar el sustituto inmediatamente, por lo que entrará en una pulseada inconsciente con la
madre; mientras él se niega a recibir el sustituto (para él, es como si le dieran engrudo), la madre se
mantiene en su posición de “teta, no; es esto o nada”. En un momento, el niño deberá ceder, pero
frente a uno de los estreses vitales más fuertes que existen (no poder comer, beber o respirar).
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Generará un hambre en tonalidad de vida o muerte y, finalmente, comerá lo que sea en gran cantidad,
para “hacer reservas” en caso de volver a pasar mucho tiempo sin comer, como los animales que
hibernan en invierno.
A partir de allí, es muy probable que ese estrés sea recordado por el cerebro como el mayor
estrés vivido por esa persona en su vida y se transforme en un “estrés que se despertará en caso de
fuerte estrés”. Esto potenciará el funcionamiento mecánico del sistema neurovegetativo, y la persona
tendrá dos mecanismos concomitantes que le dirán: “Al refrigerador”. Hay que tener muy en cuenta
que, para el cerebro, el comer es como una orden de digestión: para ello, aumenta el funcionamiento
del sistema parasimpático a expensas del simpático, lo que implica una disminución mecánica del estrés
de la mayoría de los sistemas corporales, puesto que mucha energía es canalizada exclusivamente hacia
la digestión requerida. El resultado es simple: el estrés que se está viviendo disminuye mecánicamente
comiendo.
Bulimia nerviosa: Esta patología es causada por una necesidad de vivir, ser amado y recibir
“alimento emocional”. Hay una sensación de vacío que la persona está intentando llenar
desesperadamente; puede que se sienta insegura y con miedo a la pérdida.
Debemos aprender a amarnos tal como somos, y así nos será más fácil aceptar el amor de otros,
porque lo merecemos. Debemos darnos cuenta de que hay una fuente sin límites de amor y alimento
espiritual, y que está dentro de nosotros.
Hasta el momento, hay tres maneras principales de programar la bulimia, casi todas
relacionadas con la obesidad. Y aunque es una alternancia entre vagotonía y simpaticotonía,
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combinando dos conflictos, hay un conflicto de cierto asco, cercano a la repugnancia, todo dentro de
una subtonalidad adicional de rechazo.
La primera manera de programar la bulimia parte del principio biológico de que después de
comer el cerebro desvía el flujo energético hacia el sistema digestivo, y eso lleva a una vagotonía, un
estado de cansancio del resto del organismo. Si el comer implica entrar en vagotonía, es entonces útil
comer cuando se está en estrés (simpaticotonía), ya que al entrar en vagotonía el estrés desaparece; es
decir que: “Como para des–estresarme”.
La segunda está ligada a la primera, aunque con una subtonalidad ligeramente diferente: se le
da al bebé algo de comer para que se calle o se calme. Eso se transforma en un programa que regirá su
comportamiento de ahí en más, con una rutina automática: “Debo comer para calmarme”.
La tercera es posiblemente la más común y está prácticamente omnipresente en los casos de
bulimia: el destete a destiempo y de manera abrupta. Veremos con un ejemplo la lógica de este sutil
error de evaluación de los adultos.
Existe una cuarta razón menos evidente, especialmente porque se cree que un bebé “no
razona”, no comprende el mundo que lo rodea. Sin embargo, lo comprende perfectamente, y su motor
de razonamiento es, justamente, la vivencia emocional junto con el funcionamiento básico de su
biología. Un bebé comprende todo lo que sucede en su entorno, aun cuando todavía se encuentra en el
vientre de la madre, porque está en simbiosis perfecta con ella. Esta cuarta razón aparece en los bebés
prematuros, que son puestos en incubadora. Lo único que necesita el bebé es a su madre, a su familia,
pero le están diciendo en voz alta y clara: “Vas a salir del hospital y de la incubadora cuando tengas el
peso que corresponda”. Es decir que para tener contacto con su madre y con su familia debe engordar y,
por lo tanto, debe comer mucho y rápido para alcanzar el peso que necesita. En este caso, es la
necesidad de engordar la que llama a la bulimia.
Una joven mujer de 27 años, actriz, consultó por lo siguiente: había sido regordeta desde los 3
años y medio de edad, se volvió obesa un año más tarde, y a los 27 años cargaba con entre 40 y 45 kilos
de más. Además, era bulímica desde los 4 años y medio, y tenía una enorme placa de eczema desde los
17 años y medio. Para las tres patologías, sumaba fracasos terapéuticos absolutos desde siempre, a
pesar de haber hecho el recorrido de cuanta medicina y especialidad se conocen. La historia de esta
joven terminó arrojando la solución a su triple problema, que desapareció después de unas diez
consultas de decodificación.
Su madre la había amamantado durante 18 meses, pero bajo la presión de su entorno familiar y
de sus amistades, y para respetar los consejos de la pediatría moderna, decidió destetarla, “como hace
todo el mundo”. En su cabeza, creía que había cumplido sobradamente con su obligación de madre,
sobre todo “en comparación” con sus amigas, todas amamantadoras por tres meses, un mes, diez días,
o nada. Entonces, destetó a la bebé; lo hizo rápido, a destiempo y mal. El destete fue catastrófico: allí se
programó la futura “bulimia–obesidad” de su hija.
Es el desconocimiento de la Biología Total lo que lleva a cometer este tipo de errores, cuyas
consecuencias son realmente “pesadas” para los bebés no amamantados o mal destetados. Cuando se
les pregunta a quemarropa a las madres sobre el peso de sus hijos al nacer, cualquiera sea su edad y la
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cantidad que hayan tenido, la mayoría responde instantáneamente: 2,950 Kg, ó 3,500 Kg, ó 3,210 Kg… El
nacimiento tuvo lugar hace ya mucho tiempo y sucedió una sola vez (ese bebé no volverá a nacer).
Nadie les dijo a esas madres que grabaran ese dato por si alguna vez lo necesitaban, que lo aprendieran
de memoria: simplemente, lo saben. Es que queda grabado de manera natural en el cerebro de las
madres, porque desde el inicio de los tiempos es el índice vital que les sirve para estimar las chances de
supervivencia de su bebé, en un mundo hostil donde la muerte neonatal es enorme. Desde siempre, las
madres evalúan cómo evoluciona el peso en los primeros meses y años de vida de sus hijos.
Cuando tenía 3 años de edad, la vida de la joven consultante se cruzó con la de un tío perverso,
quien hasta los 4 años y medio la sometió a toqueteos sexuales –exclusivamente constituidos (es
importante esta precisión) por frotamientos apoyados de la vulva. Teniendo 4 años, la nena se lo dijo a
su madre, pero esta, a pesar de estar horrorizada por el comportamiento de su propio hermano, no dijo
nada por miedo a provocar un drama familiar (sabía que su marido no dudaría en matar al cuñado). La
niña exacerbó su estrés al comprobar que su adulto de referencia no la ayudaba (el tío, al no saber que
su hermana estaba al tanto de lo que ocurría, siguió con sus prácticas). Esto duró unos seis meses más,
hasta los 4 años y medio de la nena, momento en que la madre encontró la solución para que su
hermano dejara de molestar a la niña sin que nadie más se enterase del drama.
Las repercusiones biológicas: la sexualidad no tiene ningún sentido antes de la pubertad, y es
por ello que un conflicto con el sexo a la edad de 3 años no genera manifestación sexual alguna; la
agresión sexual provoca un conflicto programante o un “gran estrés que despierta todos los estreses”, y
el cerebro relee, entonces, toda la vida pasada que, en este caso, sólo contiene como terrible conflicto
el del destete mal hecho.
Hay una frase que se usa en decodificación biológica: “Para el ratón, es siempre el gato”. Es
decir que sea lo que fuere que haga sombra, que se mueva en el rabillo del ojo del ratón o que cause un
ruido cercano, el ratón siempre asumirá lo más peligroso (el gato) y se escapará, porque en la fracción
de segundo que perdería para verificar si es o no es el gato, si realmente se trata del gato, el pobre ratón
ya se encontraría en las fauces del predador. Entonces, si hay algo cerca, para el ratón siempre es el
gato, pues se trata de la solución biológica programada para el máximo nivel de estrés.
Este principio es también el que aplica el cerebro cuando despierta todos los estreses: reacciona
por el más peligroso. Entonces, como lo más peligroso que había vivido esta niña hasta el momento en
que se desencadenó un estrés fue el destete, al año y medio de vida, el cerebro mandó la solución
biológica programada como máximo nivel de estrés, presionó la tecla “play” y puso en marcha la
solución a aquel estrés del destete: la niña entró en bulimia y obesidad. Y lo hizo inmediatamente:
cuando su tío comenzó con los toqueteos, la única salvación que ella encontraba a mano era pedirle de
comer a la madre; la madre atendía el llamado, y el tío se veía obligado a detener su actividad. Su
cerebro grabó esto como una solución al estrés: “Cuando comemos no hay más estrés, y estamos bien”.
El resto de su vida sería así: todos los estreses que su cerebro registraba (en el colegio, el
boletín, los deberes difíciles, las burlas de los otros chicos, etc.) terminaban siendo compensados por
esa actitud compulsiva con respecto a la comida, que es la bulimia. Es notable comprobar que, en
afinidad biológica con su conflicto, entre todas las profesiones posibles, ella eligió la farándula, en una
situación de exposición diaria al miedo escénico, al público, al no poder permitirse ningún error. Cada
noche, se abalanzaba sobre el refrigerador.
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Pero aun cuando se tratase de un conflicto desencadenante de bulimia y obesidad, los
toqueteos sexuales a repetición durante ese año y medio, particularmente estresantes para la niña, se
transformaron, a su vez, en un conflicto programante de un futuro problema con el sexo. Alrededor de
los 17 años, la joven mujer en que se transformó comenzó a enfrentar los impulsos de su evolución
hormonal y, como la mayoría de sus compañeras de clase, con quienes charlaba mucho sobre el tema,
se preguntaba si había llegado el momento de iniciarse sexualmente. Pero estaban el contexto familiar,
el contexto social, el contexto cultural, que le decían: “Eso no se hace”.
Después de seis meses de “lucha interna”, cedió y tuvo su primera relación sexual con un amigo
que le gustaba. Unos días más tarde, le apareció un eczema epidérmico, exclusivamente en la vulva. La
razón biológica es la siguiente: a los 17 años, cuando estaba en estrés a nivel sexual, puesto que dudaba
sobre si iniciar o no su vida sexual, el canal biológico de su sexualidad era el más importante en
funcionamiento. La culpabilidad que experimentaba con respecto al sexo centraba el conflicto –para el
cerebro– en su sexo. A los 17 años, el conflicto programante que se había generado entre los 3 y los 4
años y medio fue despertado por el nuevo conflicto desencadenante, relacionado con su sexo.
El cerebro volvió a recorrer su historia emocional y encontró entre sus estreses más fuertes uno
con connotación sexual, con episodios de contacto epidérmico en su vulva, que orientaba entonces la
respuesta biológica hacia una tonalidad sexual y una subtonalidad precisa de la epidermis de la vulva.
Vemos aquí, y volviendo al inicio de la historia, cuán importante resultaba el hecho de que su tío se
hubiese dedicado, exclusivamente, al contacto por frotación. Es esa exclusividad la que hará que el
resultado no sea otra cosa que eczema, solución biológica a su contacto con la sexualidad a nivel de la
epidermis. A partir de allí, con cada nueva relación sexual, ella reactivaba inconscientemente ese
conflicto sexual, bajo la forma de eczema epidérmico en la vulva, que le impidió mantener una vida
sexual plena y normal durante más de diez años.
Al cabo de diez consultas, y después de armar el rompecabezas emocional, las tres
enfermedades dejaron de tener sentido biológico. Y cuatro meses más tarde, la joven confirmó que ya
no se abalanzaba sobre la comida, que el eczema había aparecido una sola vez, para luego no volver a
aparecer, y que ya había perdido 20 kilos, de los 45 kilos que debía perder.
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Hipoglucemia
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La hipófisis es el director de orquesta que ordena a las suprarrenales la producción de cortisol. Varias
son las causas orgánicas capaces de disparar una hipoglucemia.
Conflicto: Conflicto de miedo y angustia por delante (por algo que viene de frente y vemos
venir), con asco por alguien o alguna cosa determinada (para los diestros); por ejemplo: tener ganas de
suicidarse o tener miedo de que nos pase algo malo. Para los zurdos, es un conflicto de miedo y angustia
con resistencia; por ejemplo: ser hospitalizado sin quererlo, abortar sin desearlo. Debemos tener
presente que eso que nos produce miedo y repugnancia o asco también nos produce cierta
dependencia, y no nos es fácil librarnos de ello. “Me imponen algo (situación, alimentación, afección)”.
“Me resisto, me opongo a absorber azúcar”. “Me resisto, pero no paso al ataque”.
Las personas con hipoglucemia perciben la vida como una carga y se sienten abrumadas por esa
pesada carga. Frecuentemente, está relacionada con la tristeza que siente la persona cuando se resiste a
aceptar lo que acontece en su vida.
Luchamos internamente, pero o pasamos al acto. La lucha no serviría para nada: “Resisto lo
menos posible, para que esto pase rápido y yo no sienta nada”.
A diferencia de la diabetes, en la hipoglucemia hay un conflicto de muy fuerte repugnancia + un
buen conflicto de resistencia. En este caso, es un conflicto de tipo femenino, y una de sus vivencias
básicas es: “Ya no puedo combatir más; por eso retiro el azúcar de mi sangre y me acerco al coma: ya no
soy una presa para mi agresor, porque soy como un cadáver”.
1- Una joven mujer vuelve tarde en la noche a su casa, por un callejón oscuro. Allí es agredida por
un hombre que trata de violarla. El hombre es un linyera, que está sucio y apesta. Ella siente una
gran repugnancia y se resiste con fuerza. Afortunadamente, llega un automóvil y con sus faros
alumbra el callejón, lo que hace huir al linyera. Este episodio es el desencadenante de la
hipoglucemia de la joven, que asocia su gran repugnancia a su resistencia: “Me resisto a lo que
me repugna”.
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Si buscamos en la historia de esta mujer, encontraremos que entre los 4 y los 7 años de edad fue
víctima de manoseos sexuales por parte de un vecino adulto exhibicionista. Eso le “repugnaba”,
por lo que resistía lo más que podía, aunque sabía que no podía frente a la fuerza del agresor.
Este era su conflicto programante. Asimismo, en su etapa de Proyecto Sentido se descubrió que
su madre, cuando estaba embarazada de ella, rechazaba todo contacto sexual con el marido,
por considerarlo repugnante, lo que implicaba una resistencia a los pedidos de su marido.
2- Se trata de una mujer que se considera obesa y que, al mirarse en el espejo, varias veces al día,
siente que su cuerpo le disgusta, le repugna. Eso provoca la hipoglucemia, lo que a su vez le
provoca apetito, llevándola a comer y a volver a engordar.
En nuestra actividad terapéutica veremos permanentemente este tipo de casos, bajo la frase:
“Mirá qué coincidencia”. Pero nunca lo es: siempre hay un lazo estrecho entre las vivencias que el
cerebro almacena, indefectiblemente, cuando estas superan el nivel de seguridad de supervivencia.
Diabetes (hiperglucemia)
Definición: Afección crónica del organismo que se produce por la pérdida de la capacidad del
páncreas de producir insulina. La insulina es esencial para el transporte y la absorción de glucosa y, por
lo tanto, para proporcionar energía al cuerpo. Al no absorberse la glucosa, se produce hiperglucemia en
sangre. Existen tres tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes mellitus gestacional.
La diabetes se caracteriza por la eliminación excesiva de una sustancia en la orina. Se distinguen
la diabetes insípida (trastorno de la función renal caracterizado por una emisión masiva de orina), la
diabetes dulce (presencia excesiva de azúcares en la orina, provocada por una hiperglucemia), la
diabetes renal (presencia de azúcares en la orina, sin hiperglucemia) y la diabetes gestacional (tipo de
diabetes dulce producida durante el embarazo).
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Sentido biológico: El sentido biológico de la diabetes es evitar que el azúcar (la dulzura), que es
considerado peligroso, entre en nuestras células (nuestro ser más profundo). La insulina es la llave que
abre las células, para que penetre en ellas la glucosa. La diabetes también produce frialdad y separación
en las relaciones: el amor y lo dulce tienen una estrecha relación. El niño, que está en un periodo de su
vida en que necesita mucho amor, disfruta mucho de los dulces. Asimismo, un adulto con carencias
afectivas tenderá a darse un gusto a través de los dulces o de la comida en general, intentando
compensar esas carencias. Por otra parte, el asco es una función que nos permite detectar y huir del mal
alimento. Entonces, los conflictos son el de “asco” (femenino) y el de “resistencia” (masculino). Cuando
algo nos da asco, el cuerpo reacciona bajando la insulina en sangre, lo que nos impulsa a comer más, ya
que a las células les falta azúcar para funcionar. La resistencia es masculina, porque el hombre debe
aguantar más tiempo sin comer: cuando caza mantiene la insulina en sangre, pues debe resistir.
Síntomas de la diabetes:
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Los trastornos de la glucemia pueden acompañar a otros conflictos, que afectan especialmente
el nervio ciático, el psoas, las caderas, las rodillas, las arterias coronarias, los tríceps, los músculos
aductores, etc.
Existe cierta noción de impotencia muscular o psíquica: “Me enfrento a la autoridad, no puedo
resistir a la autoridad; quiero dulzura, pero recibo tortura”. Conflicto activo de resistencia a la autoridad
abusiva que hace cosas repugnantes: diabetes insulinodependiente. La insulina representa la autoridad.
En mujeres jóvenes diestras que toman anticonceptivos, el conflicto es de miedo–asco. En
mujeres jóvenes zurdas, el conflicto es de miedo–asco, pero además se suma la posibilidad de generar
hipoglucemia por el uso de anticonceptivos o durante la menopausia. La mujer sueña constantemente
con asuntos que le dan asco y en los que tiene que resistirse a eventos “espantosos”.
El hombre diestro puede generar diabetes como resultado de un conflicto de resistencia ante un
evento espantoso; durante la andropausia, la diabetes cambiará a una hipoglucemia. El hombre zurdo,
en cambio, ante el mismo conflicto (masculino) de resistirse a un evento espantoso, en lugar de diabetes
genera lo contrario: una hipoglucemia; durante la andropausia, adquirirá una diabetes tipo 2 (diabetes
del adulto), siempre y cuando el conflicto permanezca activo. Expresiones: “Me cuesta pasar a la acción,
me resisto”, “Se acabó la dulzura”, “Tengo miedo de que suceda algo a lo que me quiero resistir”, “Hice
algo horrible contra mi voluntad”, “Me siento excluido (afectivamente) de mi trabajo, casa, familia,
amigos, etc.”.
Casi siempre, diabetes implica “casa dividida en dos” y “cuerpo dividido en dos”, puesto que
“nuestro cuerpo es nuestra casa”, además de que nuestro país y nuestra tierra son una extensión de
nuestro cuerpo. Cuando otras personas entran a nuestra casa y no nos toleran, o nosotros no las
toleramos a ellas, nos aislamos o terminamos siendo aislados (resistimos). Está asociada a la soledad del
corredor de fondo (masculina, resistencia), así como a las relaciones frías y distantes dentro del clan o
sociedad, que producen aislamiento. Estructuración o autonomía imposible del Yo.
Función de la diabetes: “En todo momento, frente a toda situación, tengo que levantar la
guardia y prepararme para resistir, para luchar: dejo el azúcar en la sangre, porque cualquier músculo
puede necesitarla en cualquier momento”. En la diabetes, el cerebro da la orden de bloquear la función.
Las células reciben la orden de dejar de funcionar, de bloquear la secreción de células beta, provocando
la diabetes. En fase de resolución del conflicto, el cerebro da la orden de desbloquear. La insulina
circulante permite al azúcar entrar en las células, y luego viene el almacenamiento, bajo la forma de
grasas, de azúcar excedente. Existe una lógica biológica por la cual el hecho de bloquear este
funcionamiento es una solución de supervivencia, es la necesidad de estar preparados para la lucha,
para el combate.
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Diabetes tipo 1 (lado masculino de la corteza: el derecho):
Este tipo de diabetes puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia
en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca
insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. No se
envía (eyacula) insulina y, por lo tanto, esta no llega a la célula. “Debo resistir, porque hay un peligro”.
“La ternura es peligrosa para mí”. “No quiero que entre el amor en mí”. “El amor es tóxico, peligroso”
(Por ejemplo: casos de tocamientos sexuales, de familiares que nos quieren pero nos pegan, etc.).
Diabetes doble: Bestial (repugnante) y tierno (dulce) al mismo tiempo. “Tratan de separarme de
mi familia”.
Diabetes insípida:
Frente a una situación imperiosa en términos de supervivencia ligada a la madre, al lado
femenino del padre, o al principio femenino en sí mismo omnipresente en el clan, es imperativo limpiar,
alejar, deshacerse de una comunicación nefasta, de un veneno inoculado en nosotros (frases asesinas,
por ejemplo), de un vil dinero o líquido de cualquier tipo, mancillado y mancillante, en una memoria o
conflicto de clan. Miedo a ser intoxicado por metales pesados.
Complicaciones de la diabetes
Retinopatía diabética: “En un fuerte clima visual, contra todo lo que veo y no me conviene (es
repugnante), combato, me enardezco, me opongo, resisto, no desfallezco”. “No quiero ver ni en pintura
las cosas (sucias), a las personas (por ejemplo, extranjeros, para los racistas que se resisten a la invasión)
o a mí mismo, que me veo demasiado gordo frente al espejo”. Diabetes + visión horrible.
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Arteriopatía diabética: “Para no salir de casa y así evitar encontrarme con cosas a las cuales
resisto (suciedad, por ejemplo) o con personas (delincuentes, rivales, drogadictos, apestosos, violentos,
homosexuales, etc.) que invaden mi territorio (barrio, por ejemplo) y que se apropian de él y de las
mujeres de mi raza, para no tener que sacarlos a patadas (pies), para no matarlos (manos)”.
Polineuritis diabética: “Para resistir al desorden o a las órdenes repugnantes, para disminuir mi
sensibilidad a los desórdenes”.
Poliartritis diabética: Conflicto de movimiento.
A continuación, una escala práctica para comprender la gravedad de una diabetes (no es la
escala de clasificación habitual de la enfermedad):
Se trata de una mujer de 66 años que tenía diabetes grave (diabetes 6). Mientras el nivel normal
de azúcar en la sangre es de 1 gramo por litro, el suyo era de cerca de 5 gramos por litro; es decir, que la
mujer estaba permanentemente expuesta a la posibilidad de un coma diabético, según le explicó su
especialista, además de todas las complicaciones conexas.
La consulta se desarrolló de la siguiente manera:
–Claude Sabbah: ¿Cuándo comenzó la diabetes?
–Paciente: Tenía 50 años.
–Claude Sabbah: ¿Qué es lo que más le molesta en su vida?
La paciente, sorprendida, no respondió.
A esta altura, ya sabemos que la mujer comenzó con su diabetes en la menopausia (en ese
período, a menudo las mujeres se vuelven insulinodependientes, puesto que la menopausia es una
etapa de “crisis” hormonal). Es un conflicto que cargó durante 16 años sin poder resolver. El conflicto
que vivía era muy intenso, ya que su diabetes era muy fuerte. La intensidad de la enfermedad es
siempre proporcional a la intensidad del conflicto: conflicto fuerte = enfermedad fuerte; conflicto leve =
enfermedad leve.
Entonces, para solucionar la diabetes, había que buscar en la historia de la mujer una enorme
resistencia en relación a algo que le repugnara y que le provocara un gran estrés y sufrimiento. Suele
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suceder que el evocar ciertos acontecimientos resulta tan fuerte, que la persona (su inconsciente, en
realidad, a través del mecanismo de la mini–maxi esquizofrenia) evita constantemente mencionarlos,
yéndose por las ramas y abordando cualquier otro tema. Nunca hay que olvidar que para curarse es
preciso encontrar la secuencia correcta, la situación correcta, y solucionar el conflicto que programó la
respuesta de supervivencia del cerebro.
–Claude Sabbah (repite): ¿Qué es lo que más le molesta en su vida?
–Paciente: Mi hija, que…
–Claude Sabbah: ¿Qué es lo que más le molesta en su vida?
–Paciente: La política, que…
Es obvio que su cerebro, conscientemente o no, no estaba todavía preparado para cooperar y
hacer evidente el acontecimiento clave. Y, puesto que eso sucedía en cada sesión, la paciente
interrumpió las consultas. Pero tiempo después retomó el contacto, diciendo que creía haber
encontrado la respuesta a esa pregunta.
En la sesión siguiente, la mujer reveló finalmente lo que le sucedía: su marido la adoraba como
en los primeros días de matrimonio; a pesar de su edad, él todavía sentía una gran atracción física hacia
ella y era muy activo sexualmente, pero ella ya no tenía tal necesidad. De hecho, a su edad
(neutralización hormonal mediante), y según ella misma admitió, le resultaba repugnante semejante
actividad sexual, por lo que interiormente se resistía con todas sus fuerzas a ello, llevando su conflicto al
paroxismo. Eso venía sucediendo desde hacía años, y ella nunca le había encontrado la solución, lo que a
su vez explica la intensidad y la duración de su diabetes.
Sabbah le explicó al marido, con todas las precauciones y la delicadeza necesarias, lo que estaba
sucediendo, y este comprendió lo que su amor y su pasión provocaban en su mujer. Ahora, ambos
conocían el origen de la patología y las claves de su cura, y les correspondía a ellos decidir lo que harían
de ahí en más a modo de solución. No se le podía decir a ese hombre: “Pare un poco, que está
enfermando a su esposa”. Y tampoco podía decírsele a ella: “Señora, acepte su deber conyugal sin hacer
conflictos”. Eran ellos quienes debían “negociar” la solución.
En un año, la mujer pasó de una diabetes 6 a una diabetes 2, siempre bajo supervisión médica,
por supuesto.
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Le pedí, entonces, que su mujer viniera a la consulta con él. Ella accedió. Con mucha precaución
y cuidadosamente, le expliqué las causas de la diabetes de su marido: le transmití la idea de que por más
que lo matara con dietas, la enfermedad no se solucionaría hasta que no dejara de matarlo con sus
celos. A partir de ese momento, los dos tendrían que ponerse de acuerdo para solucionar el problema.
Sin embargo, la mujer se resistía a dejar de perseguir, controlar y celar a su marido. Ante esto, el
hombre había encontrado una solución: “Cuando me jubile, me curo, porque ahí voy a estar siempre
con ella en casa, y ya no tendrá motivos para vigilarme y celarme”.
Nueve meses después, cuando el hombre se jubiló, su diabetes se curó. Me enteré de esto
porque un año y medio más tarde vino a consultarme la esposa, pidiéndome ayuda con sus celos.
*Aspecto especial a tener en cuenta (se trata de un aspecto difícil a la hora de presentarle la
decodificación de su enfermedad a un diabético):
LA RESISTENCIA: Son personas que no dejan pasar nada, que están en permanente actitud
defensiva, REPELIENDO. Para ellas, cualquier cosa puede ser un ataque velado (es un programa de
paranoia) y, por lo tanto, no aceptan, como lo haría un niño; RESISTEN, incluso a toda la información
liberadora que se les presenta. No sirve (como en ninguna otra enfermedad, de hecho) mostrar empatía
hacia la persona que la sufre. Es más eficiente llevar a la persona a una situación de estrés, puesto que
allí tendrá más chances de reconocer a su verdadero adversario y de dejar entrar la información que “no
es aliada de su enemigo”.
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Insulina
La doctora Cocó March derriba el mito detrás del cual se oculta la verdad sobre la diabetes.
Veamos algunos conceptos basados en su trabajo:
En primer lugar, hay que hacer mención a las cifras alarmantes que se manejan en Estados
Unidos y que podrían indicar que estamos ante una posible epidemia: la epidemia de la diabetes. Según
estudios recientes, se estima que los casos de diabetes han aumentado en hasta un 700 por ciento en
apenas 50 años. Tan sólo en Estados Unidos, alrededor de 26 millones de individuos tienen un
diagnóstico de diabetes tipo 2, y al menos 79 millones de personas están muy cerca de ser diabéticas,
pues se encuentran en un estado conocido como pre–diabetes.
Más allá de las cifras, lo que los médicos no dicen es que la diabetes tipo 2 no es cuestión de
“herencia”, como muchas personas tienden a creer (si la abuela la padece, la madre la padece, y
entonces la hija también la padecerá). Nada más falso que eso. El hecho de que nuestra madre o nuestra
abuela tengan diabetes no quiere decir que nosotros no podamos prevenirla y, más aún, que no
podamos curarnos de ella, si es que ya la padecemos. Para eso, debemos saber qué es lo que causa el
deterioro de la sensibilidad de nuestro organismo a la insulina y la leptina; una vez que seamos
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conscientes de ello, solo bastará con hacer cambios sencillos en nuestra vida, y sin necesidad de gastar
grandes sumas de dinero en medicamentos, para vencer la batalla contra esta enfermedad.
Asimismo, es importante que dejemos de pensar que la diabetes es la enfermedad del azúcar en
la sangre, porque no lo es; la diabetes es un trastorno de la insulina y la leptina en el cuerpo, en el cual
es clave la sensibilidad a la insulina. Pero esto es algo que la medicina tradicional se niega a investigar, y
es por ello que continuamos perdiendo la batalla contra una enfermedad también llamada “asesino
silencioso”.
La hormona leptina tiene entre sus funciones principales la regulación del apetito y del peso
corporal. Está directamente vinculada con la insulina, ya que se encarga de la exacta señalización de la
insulina y de la resistencia a esta. La insulina, por su parte, aparece cuando se eleva el nivel de azúcar en
la sangre, con la finalidad de enviar energía extra al cuerpo y almacenarla para consumirla más tarde.
De modo que la principal función de la insulina no es bajar la cantidad de azúcar en la sangre,
sino guardar la energía extra para usarla en el futuro, cuando sea necesario. El hecho de que bajen los
niveles de azúcar con la insulina no es más que un efecto que se da cuando esta almacena la energía.
Por eso, el tratamiento contra la diabetes basado en el suministro de insulina podría ayudar a
incrementar la resistencia del organismo tanto a la leptina como a la insulina, generando más
problemas, en lugar de eliminarlos.
A diferencia de lo que se cree, la fructosa no es el sustituto ideal del azúcar, y tampoco es más
saludable que esta. La fructosa tiene muchos efectos adversos, ya que su función es activar una especie
de interruptor biológico que nos hace engordar, para que con la grasa nuestro cuerpo pueda resistir al
invierno o a grandes períodos de escasez. Los principales efectos negativos de la fructosa son: aumentar
la resistencia a la insulina, “engañar” al metabolismo, haciéndonos subir de peso, e incrementar el ácido
úrico, entre otros que dañan algunos de nuestros órganos. En relación a esto, hay que resaltar que la
comida chatarra es un factor de riesgo importantísimo para la diabetes.
Lo que no les dicen los médicos a sus pacientes es que los medicamentos promovidos
constantemente para prevenir y combatir la diabetes representan mayores riesgos para la salud,
además de hacernos más vulnerables a la enfermedad que están “combatiendo”. Esto pudo confirmarse
en el año 2011, cuando un estudio vinculó un medicamento contra la diabetes llamado Avandia con el
aumento del riesgo de sufrir ataques cardíacos. Según dicho estudio, los pacientes tratados con Avandia
presentaban entre un 43 y un 64 por ciento más de probabilidades de fallecimiento por problemas
cardiovasculares que los que se sometían a otros tratamientos. Sin embargo, se permitió que ese
medicamento continuara en circulación.
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Además de incrementar el riesgo de problemas cardiovasculares, Avandia y otros tratamientos
para la diabetes también hacen nuestro cuerpo más sensible a la insulina, que controla la cantidad de
azúcar en la sangre. Pero, como ya hemos dicho, el azúcar en sangre no es el verdadero problema a
atacar, ya que sólo se trata de un síntoma, y no la propia enfermedad. Si nos enfocamos solamente en
controlar los niveles de azúcar en la sangre, estamos cometiendo un gran error, tal y como se viene
haciendo en la medicina tradicional. Y es que la cura de la diabetes tipo 2 no se encuentra en los
medicamentos, sino en la alimentación, el ejercicio y las terapias alternativas, como las decodificaciones,
las meditaciones y las visualizaciones.
El ejercicio permite reducir rápidamente la resistencia a la insulina y la leptina. El sol también es
un gran aliado: la mejor manera de obtener vitamina D es exponernos al sol en las horas cercanas al
mediodía, hasta que nuestras mejillas estén sonrosadas. La vitamina D puede ayudar a las mujeres,
antes y durante el embarazo, a prevenir el padecimiento de diabetes tipo 1 en sus hijos. De hecho, se
han realizado estudios en los que se encontró una importante relación entre la vitamina D y un riesgo
más bajo de padecer diabetes. Quien no tenga la oportunidad de exponerse al sol, puede hacer uso de
una cama de bronceado o ingerir vitamina D3 vía oral, siempre revisando constantemente los niveles de
vitamina D en su cuerpo, para no excederse.
Lo mejor para prevenir y combatir la diabetes es tomar las riendas de nuestra salud, con una
alimentación adecuada, la práctica de ejercicios, terapias alternativas, flores de Bach, reiki, y todo lo que
contribuya a que el cuerpo haga un buen uso de las hormonas leptina e insulina. Recordemos que los
medicamentos para la diabetes pueden ser una verdadera trampa mortal, así que lo mejor es que
tomemos las medidas necesarias para blindarnos contra la diabetes.
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Y como nuestras células están constantemente escuchando nuestros pensamientos y
percibiendo nuestros sentimientos, no debemos permitir que los pensamientos y emociones negativas
interfieran en nuestra curación y sanación. En nuestro organismo está la cura para cualquier
enfermedad. Si empezamos a pensar en la curación, en la sanación, si empezamos a imaginarla, la
farmacia interna de nuestro organismo nos dará todo lo necesario para que eso se haga realidad.
Delgadez
Sentido biológico: Ser liviano, para poder desaparecer rápidamente. Una persona delgada es
más fácil que se escabulla o que pase desapercibida.
En la delgadez encontramos varios de los conflictos asociados a la obesidad, pero con una
vivencia totalmente diferente:
Conflicto de abandono: “Unos de mis padres (o los dos) no me quiere (es decir que uno de ellos
no sólo no me protegerá, sino que ni siquiera quiere verme, no soporta mi presencia. De modo que
estoy para uno, pero no para el otro. Es mejor desaparecer cuando él viene, hacerme chiquito para no
molestarlo, porque mi sola presencia lo irrita”.
Se trata, claramente, de un conflicto de abandono: el sujeto es abandonado, como ocurre con la
obesidad; sin embargo, la vivencia de esa interpretación racional que produce el abandono es
totalmente opuesta: está embebida de un comportamiento habitual de huida en la genealogía familiar.
La huida salvó la vida de un ancestro en una situación de gran estrés, y a partir de allí eso quedó grabado
en el código genético del clan. Entonces, es mejor huir que arriesgarse a enfrentar al adversario. En el
caso de la obesidad, el individuo no lo vive de la misma manera, sino que adopta un perfil más
combativo, pero no por ser naturalmente más valiente, sino porque “enfrentar” fue la solución
ganadora en su genealogía, y esa información quedó registrada en el cerebro. Esta “valentía” puede
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también provenir de la imposibilidad de una huida, de estar obligado a enfrentar (y haberlo hecho con
éxito).
Conflicto de identidad: “No tengo derecho a existir, a manifestarme, a emitir una opinión”.
Es decir que ser gordo o flaco depende de la manera en que el individuo viva los mismos
conflictos, de cómo estos se representen en su cabeza; cualquiera de las dos opciones siempre será la
solución perfecta del cerebro para ese caso. Por supuesto que el caso de un bebé que nace con gran
propensión a engordar o excesivamente delgado (y que así se mantiene durante toda su infancia) podrá
estar relacionado con las vivencias, pero las verdaderas causas estarán en las vivencias de sus
progenitores o en su genealogía en general. Por ejemplo, si el padre fue un hijo no deseado por su
propio padre, quien lo castigaba fuertemente y sin razón, el hijo de ese hombre castigado puede
expresar la solución biológica del padre, es decir, ser excesivamente delgado, ya que en la mayoría de
las culturas (y en la biología en general) al padre hay que respetarlo, no hay que enfrentarlo; el hijo no
puede imponérsele al padre, por lo menos hasta que alcance su tamaño.
Obesidad y sobrepeso
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Entre los diferentes tipos de obesidad, se encuentran:
✔ La obesidad androide o abdominal: La grasa predomina en la parte superior del cuerpo y sobre
el abdomen. Típica de la obesidad masculina.
✔ La obesidad ginoide o gluteofemoral: La grasa predomina en la parte baja del cuerpo (nalgas y
muslos). Característica de la obesidad femenina.
✔ La obesidad mixta: Combina las dos anteriores.
Conflicto de silueta: Conflicto de desvalorización estética por vernos demasiado gordos. Si nos
sentimos desvalorizados por un conflicto de silueta, para el inconsciente será la señal de que
necesitamos hacernos más grandes para impresionar más. Por ejemplo, verse en el espejo y percibir la
mirada de los otros, escuchar los propios pasos (de elefante) o los comentarios de los demás, sentirse
estrecho en la vestimenta, permanecer demasiado tiempo tirados en el sillón, como si pesáramos
demasiado, o incluso romperlo. Conflicto de carencia indigesta (estómago endodérmico): “No tuve
suficiente contacto (leche) con mi madre”.
Conflicto bloqueante de la silueta: Conflicto del glucagón (hormona que inhibe la entrada de
azúcar en las células). Relación con la hipoglucemia. El conflicto de silueta protege la zona donde se
reciben ataques. Si nos sentimos atacados por estar gordos, la propia solución lleva a no bajar de peso.
Siempre debemos descodificar primero el conflicto de silueta bloqueante. Conflicto en constelación de
páncreas (repugnancia) y de vesícula biliar (rencor).
Conflicto de identidad (en relación al recto): Niños que engordan para llamar la atención de una
madre que no los atiende desde el nacimiento: “¿Acaso no ven que estoy acá?”. Problema de
reconocimiento: “Si mi madre no me atiende, quiere decir que no valgo nada”.
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Cuando el programa de abandono está instalado, el conflicto de silueta se instala y viene a sellar
el programa de abandono: hay que quebrar primero el conflicto de silueta. Conflicto de resistencia, en la
que hay que hacer contrapeso. Conflicto con la autoridad: hay que enfrentar. Conflicto de miedo a
carecer de confianza y de alimento. Las frases clave son: “En caso de que…”, “Por las dudas…”, “Hay que
tragarse todo sin protestar”. Conflicto con una madre extremadamente fría. Conflicto con el frío (puede
ser producto de la glándula tiroides).
Según la localización:
En el vientre: Protección de un hijo (en femenino), o bien: “Siento que mi mujer controla mi
vida” (en masculino). Las barrigas que caen tapando el sexo tienen un conflicto de: “Protejo mi sexo
para que ahí no pase nada” o bien “Para no verme el pene” (que desvaloriza). Conflicto con la propia
sexualidad: la panza no le permite a la persona ver su sexo. Conflicto de proteger los órganos del
abdomen. Conflicto de madre sobreprotectora: “Quiero proteger a mi bebé como si estuviera siempre
en mi vientre”. Buscar abortos o muertes de niños, de los cuales la madre no ha hecho el duelo.
Conflicto de: “Estoy satisfecho con lo que logré; aquí me detengo”. Todos los conflictos reforzados con
el consecuente conflicto de silueta.
Cartucheras: Protección de tipo sexual (buscar abortos).
En los hombros y la parte alta de la espalda: Conflicto de: “Debo ser más fuerte para llevar estas
cargas”. Abandono por parte del padre: “Cargo con toda la responsabilidad (de la familia) sobre los
hombros”.
Edemas: “¿Sigo siendo válida?”, en el sentido de la parte afectada.
Grasa: “Sólo puedo estar conmigo misma”. Conflicto emocional y de protección (para el
inconsciente, el alimento físico es lo mismo que el alimento emocional).
Conflicto del globo: Temas repetitivos relacionados con la espiritualidad. Nuestro Yo interior y
superior.
Engordar sin comer: Conflicto de referentes (líquidos) (Ver conflictos del riñón).
Sobre los riñones: También un conflicto de líquidos. El agua nos hace flotar: miedo a hundirnos.
Protegernos del agua: “No sé nadar y me da vergüenza, porque tengo miedo de irme al fondo”. Puede
aparecer en forma de salvavidas, para mantenernos a flote.
Bajo el brazo: “Me siento indigno, repelente con esta obesidad”. *
*Nota de Ludmila Jorolskaya: Yo he descubierto un nuevo conflicto de grasa bajo el brazo: el
conflicto de aumentar nuestras alas para poder guardar a los nuestros, protegerlos o impedir que vuelen
del nido; poder acoger a más personas bajo nuestras alas (conflicto de madre gallina).
Grasa en muslos y nalgas: Almacenamiento de lactancia en caso de embarazo. Alguien careció
de leche materna (puede ser en la genealogía). Agresión en las nalgas + estrés de vergüenza o
culpabilidad. Conflicto de: “No tengo que agradar al hombre” (puede ser por desilusión o por abusos y
manoseos). Protección de los órganos sexuales, querer proteger la femineidad como madre; por
ejemplo, la mujer a quien su madre castigaba físicamente por haber mostrado su desnudez entre
compañeritas: “¡Desvergonzada!”. Conflicto estético con esa parte del cuerpo (pudiendo expresarse
también con celulitis).
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En caso de pérdidas: La cantidad de kilos de sobrepeso puede indicarnos la edad o la relación del
bloqueo. Por ejemplo, en un aborto o una muerte, incrementamos la cantidad de kilos para seguir
sintiendo el embarazo dentro de nosotras.
Cartucheras
Definición: Bolsas de grasa en forma de almohadillas situadas en las nalgas, las caderas y la cara
interna de las rodillas. Mucho más común en mujeres que en hombres.
Sentido biológico: Cumplen la función de proteger la zona donde aparecen. La grasa hace de
amortiguador, de cojín.
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transformemos nuestra actitud en las relaciones humanas, que analicemos en calma todo lo que es
inútil o perjudicial, que encontremos el gusto por la vida, que logremos digerirla. Entonces, el cuerpo
hará su trabajo con facilidad.
Luchar contra la obesidad constituye una pérdida de tiempo y energía: las dietas no funcionan;
en el momento en que dejamos de seguirlas, el peso vuelve a aumentar. La mejor dieta que existe es
amarnos y aprobarnos, confiar en el proceso de la vida y sentirnos seguros, conociendo el poder de
nuestra mente, encontrar los conflictos que nos hicieron aumentar de peso y solucionarlos, o dejarlos
atrás. Al tomar conciencia de que la grasa nos fue útil en algún momento de nuestra vida, debemos
plantearnos si hoy también nos es útil; si no lo es, debemos librarnos de ella, agradeciendo que en algún
momento nos salvó, nos ayudó, nos fue útil. Es momento de despedirnos de la grasa y recuperar
nuestro peso ideal. Si nos ponemos “a dieta” de los pensamientos negativos, el peso se encargará de sí
mismo. Como en el sobrepeso hay muchas causas que confluyen, encontrar cuál es el problema central
nos facilitará el trabajo: nos permitirá corregir la causa y, entonces, bajar de peso.
El sistema digestivo, el riñón y la tiroides son los responsables de que nuestro cuerpo elija los
nutrientes adecuados para nosotros y deseche todo lo innecesario. Si no lo hacen, nuestro cuerpo se
ocupará de almacenar toxinas.
Nuestros órganos son afectados por la manera en que manejamos nuestras emociones; el buen
o mal funcionamiento de los mismos depende de la forma en que percibimos el mundo y reaccionamos
ante las circunstancias. Cada órgano se vincula con un grupo de emociones o pensamientos específicos,
por lo que no resulta difícil saber la forma en que estamos afectando nuestro cuerpo a nivel emocional.
Recuerdo que cuando tenía 13 o 14 años, como toda adolescente, pasaba mucho tiempo frente
al espejo mirando mi cuerpo, a pesar de que era flaca y no tenía problemas de sobrepeso. Aun así, yo
me miraba en el espejo, buscando grasa. Mi padre, que me veía hacer esto una y otra vez, un día me
dijo: “No busques grasa donde no existe. Si no querés ser gorda, recordá dos cosas: nunca cargues cosas
pesadas en tus brazos y no metas tonterías en tu cabeza”. Esos consejos quedaron grabados en la
profundidad de mi mente y se plasmaron en mi programa.
Nunca en mi vida hice una dieta ni consumí productos bajos en calorías, y nunca fui gorda, ni
siquiera después de mis dos partos. Se lo agradezco a mi padre. Mi hermana menor, en cambio, a quien
mi padre le dijo lo mismo que a mí, reaccionó de esta manera: “Papá, sos vos el que habla tonterías”.
Ella se mata con dietas hasta el día de hoy, pero baja de peso y vuelve a engordar. Gracias, papá, por tu
consejo; yo lo tomé y estoy muy agradecida.
Hoy tengo 49 años y la gente me pregunta: “Ludmila, ¿qué haces, que no engordás nunca?”. Les
respondo: “No cargo con peso pesado y no meto tonterías en mi cabeza”. Cuando hablo de tonterías,
me refiero también a las publicidades de alimentos bajos en calorías o sin calorías. Pues nuestro cerebro
es totalmente amoral: para él, galletita de grasa y galletita de agua es lo mismo; si está programado con
que la comida engorda, tal como nos transmiten las publicidades, lo entenderá literalmente, sin
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distinguir qué alimentos tienen más o menos calorías. Para el cerebro, si las galletitas engordan, por más
que la persona coma apenas dos galletitas de agua, va a engordar igual; puede comer sólo lechuga,
manzana y tomar agua, que va a engordar de todos modos, porque esos alimentos son comida, y “la
comida engorda”.
A lo largo de los años, comprobé conmigo misma, con mis amigas y con mi hija que la comida y
la bebida no hacen engordar a las personas; lo que las hace engordar son las emociones que tratan de
tapar con la comida, el vacío que tratan de llenar con la comida. Mi propio ejemplo lo demuestra: a
pesar de que nunca hice una dieta, no como en los horarios convencionales, y mi trabajo es sedentario,
no engordo. Por lo tanto, insisto en que las dietas rara vez son útiles para bajar de peso, al igual que los
ejercicios: por más que la persona se mate en el gimnasio y logre bajar algunos kilitos, después vuelve a
engordar. Para adelgazar, es preciso encontrar las emociones atrapadas, las causas emocionales de la
obesidad o el sobrepeso.
En mis años de consultoría, he observado que las personas que vienen a consultarme por
problemas de obesidad o sobrepeso dicen que se matan con dietas y en el gimnasio, pero no logran
bajar de peso. Y si logran bajar algunos kilos, vuelven a engordar doblemente. Yo les pregunto: “¿Y
entonces por qué siguen matándose con dietas y en el gimnasio?”. Y ellas no tienen una respuesta. Lo
hacen porque alguien se los dijo o por consejo de los médicos.
¿Por qué son peligrosas las dietas? Porque cualquier dieta, para el cerebro, representa hambre,
falta de comida, falta de alimento. Y, para el cerebro, el hambre equivale a la muerte, por la memoria de
la familia. Si alguien en la genealogía murió de hambre, se enfermó por hambre o sufrió por hambre,
cualquier falta de nutrientes, de alimentos, de comida, el cerebro lo traducirá en hambre, prenderá el
“botón del pánico” y empezará a almacenar todo lo que pueda, para el caso de que le falte comida.
Los médicos atribuyen todo a la alimentación, la edad, la actividad física, el metabolismo y la
herencia genética. Es muy raro que un médico cuestione los cambios “emocionales” durante el aumento
de peso. Yo les aseguro que no tiene nada que ver con la genética. En mi familia, mi madre, mi hermana
(13 años menor que yo), mis primas, mis tías tienen predisposición a engordar, pero yo no, y tengo la
misma genética que ellas, además de que he comido lo mismo que mi hermana y mi madre. De modo
que es totalmente cierto que engordar y adelgazar no tiene mucho que ver con lo que comemos o
bebemos.
Hay que saber decodificar con precisión qué significa el sobrepeso. En la consulta, lo primero
que le pregunto al paciente es: “¿Qué sobrepeso estás cargando? ¿Qué estás cargando que no es tuyo,
que no te pertenece? ¿Qué te pesa en tu vida? ¿Para qué te es útil esa grasa? ¿Qué está reemplazando?
¿En qué te está ayudando?”.
La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso por medio del Índice de Masa Corporal
(IMC), que es el resultado de dividir el peso de una persona por su altura al cuadrado. Es decir, si la
persona mide 1,70 m y pesa 72 kilos, se hace la siguiente operación: 1,70 x 1,70 = 2,89 (la altura al
cuadrado); y luego, 72 % 2,89 (el peso dividido la altura al cuadrado). El resultado es 24,91: el Índice de
Masa Corporal. En este caso, un IMC de 18,5 sería considerado bajo peso, un IMC entre 18,5 y 25 sería
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considerado “normal”, un IMC entre 25 y 30 sería considerado sobrepeso, y un IMC superior a 30 sería
considerado obesidad.
En la consulta, una de las primeras preguntas que hay que hacer es: “¿Cuántos kilos tenés de
más?”. Esto no se refiere a cuántos kilos se tienen de más según las tablas de IMC de la OMS o de la
ONU, sino a la apreciación del consultante. Obviamente, hubo un determinado momento en su vida en
que tuvo el peso ideal, el que lo hacía sentir bien, saludable y feliz, pero ese peso se ha ido; por lo tanto,
es fácil para el consultante determinar un número exacto de kilos extra. Es un dato subjetivo, una
apreciación personal, pero es el inconsciente el que da la respuesta, el que habla y determina este dato
tan importante.
Por ejemplo, una mujer con sobrepeso respondió a la pregunta diciendo que ella “sentía” que
tenía 22 kilos de más (no dijo 25 ni 30, sino específicamente 22). Había hecho todas las dietas posibles,
salía a correr todas las mañanas, se había hecho liposucción, se había colocado una banda gástrica, pero
seguía con los 22 kilos de más.
En biodecodificación, el número de kilos de más es la clave para iniciar el análisis. En el caso de
esta mujer, el número 22 podía darnos varias pistas: ¿Qué le había sucedido a la consultante a los 22
años, antes de empezar a engordar? ¿Qué había sucedido hacía 22 años? ¿Quien nació en 1922? ¿Quién
de su familia había nacido el día 02 de febrero? ¿Qué evento importante en su vida había ocurrido un
día 22? ¿Qué había pasado hacía 22 meses? Las posibilidades eran muchas: 22 podía ser una fecha
importante, un número de domicilio, la patente de un auto, una cantidad de años o meses, la fecha de
un cumpleaños o un aniversario, un número de personas que trabajaban o estudiaban juntas, la
cantidad de objetos o cosas relacionados con el conflicto emocional de la mujer, etc.
La consultante tenía 67 años, por lo que la opción de buscar un 22 en su vida era algo
complicado y lleno de probabilidades. Semanas después de la primera consulta, la mujer al fin recordó:
estaba por cumplir 22 años cuando a su padre le diagnosticaron cáncer. La noticia la destrozó, e incluso
tuvo que abandonar sus estudios para cuidar al padre, que murió meses después de que ella cumpliese
22 años. Llorando, la consultante contó que, tras la muerte de su padre, se sintió sola y desprotegida, y
que a partir de allí su vida ha sido dura y difícil.
Cuando tomó conciencia de todo eso, se hizo posible la decodificación: fue una emoción lo que
la hizo obesa, y también fue una emoción lo que la liberó. Desde entonces, la mujer ha comido lo mismo
que comía antes y ha llevado la misma vida que llevaba hasta ese momento, pero empezó a bajar de
peso progresivamente, hasta perder 12 kilos. Ahí se detuvo: todavía le quedan 10 kilos por bajar. Está
segura de que debe existir otro asunto, por el cual no logra bajar esos 10 kilos; sólo que ahora ya sabe lo
que debe buscar: conflictos relacionados con el número 10.
Decodificando el sobrepeso
La obesidad y el sobrepeso también están relacionados con los duelos no hechos. Como dijo mi
profesora de psicogenealogía, María José Cocagne, “los muertos duelen y pesan”. En estos casos, la
persona incorpora en su cuerpo a la persona fallecida, al que se ha ido. Y no necesariamente el peso que
se aumenta es el peso del muerto; lo que se incorpora es el número de kilos que represente dicho
fallecimiento: el día, la fecha, la hora, etc.
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Cuando una persona no quiere soltar y dejar ir a un ser querido fallecido, y viene a la consulta
queriendo adelgazar, primero hay que explicarle a qué se debe su sobrepeso u obesidad, y después
darle a elegir: que siga viviendo con la carga de la persona fallecida o que haga el duelo, se libere, libere
al muerto y adelgace. Es una decisión de la persona, que tiene libre albedrío.
Lo mismo ocurre cuando alguien vive un abandono, ya sea por divorcio, por separación, por
despido del trabajo, etc. Por ejemplo: un hombre que aumentó 27 kilos porque su esposa le pidió el
divorcio el día 27; una mujer que aumentó 5 kilos, y no puede bajarlos, porque perdió a su bebé a los 5
meses de gestación o a los 5 meses de vida del bebé; una mujer que tiene 60 kilos de más porque el
abuelo la violaba, y este hombre tenía 60 años, o bien el hecho ocurrió en el año 1960.
El sobrepeso está relacionado con el síndrome de abandono o con la sensación de haber sido
abandonado, aunque muchas veces la persona no sea consciente de ello. Y si nos vamos al sentido
arcaico, estar solo en la naturaleza equivale a una muerte segura, sobre todo cuando somos pequeños,
por lo que se activan automáticamente mecanismos de protección:
•La sensación de estar solo produce un derrumbamiento de la existencia profunda. A nivel
biológico, se solicita la función renal para retener el máximo de agua en el interior del organismo, lo que
se traduce en retención de líquidos.
•La falta de alimentos pone de relieve la necesidad de tener reservas para poder aguantar el
mayor tiempo posible, lo que lleva a la persona a almacenar grasas y a modificar el metabolismo de los
lípidos, para seguir construyendo el organismo. Es importante buscar en el árbol genealógico memorias
de hambre.
•La sensación de estar perdido activa las glándulas suprarrenales, que se relacionan con la
secreción de cortisol, que a su vez se relaciona con el cansancio matinal y la tendencia a la inmovilidad
física y mental.
•La impotencia de no poder hacer nada más que soportar el abandono lleva al sentimiento de
desvalorización, que tiene que ver con todo el sistema osteo–articular, así como con la sangre, los
diferentes tejidos y la grasa.
•La vulnerabilidad ante los depredadores puede llevar a la persona a usar la técnica del
camuflaje o la transformación física para pasar desapercibida, a aumentar el volumen para impresionar
a los enemigos, para ser vista o reconocida por los miembros de su clan, o a ponerse un escudo
protector para hacer frente a los depredadores.
•El miedo frontal es el que pone a la persona en un estado de constante atención y vigilancia,
para poder identificar el peligro lo antes posible y reaccionar a tiempo.
•La gestión del tiempo es de vital importancia, por lo que interviene la tiroides, para activar el
metabolismo y permitir la huida en caso de agresión.
A su vez, el tejido adiposo (grasa) tiene varias funciones, que nos dan algunas claves más para
entender cuál el sentido biológico de acumularlo en el cuerpo: está al servicio de los demás, da soporte
(literal en el caso de los riñones, por ejemplo), es un protector térmico (aislante) y mecánico (golpes),
está presente en todo el cuerpo, almacena las reservas de energía, está relacionado con la producción
de lectina, que nos provoca sensación de saciedad, y además tiene una función con respecto a la
identidad sexual y a la necesidad de reproducirse (es por esto que las mujeres tienen un 20 por ciento
más de grasa que los hombres: la grasa es necesaria para llevar a término un embarazo y amamantar al
bebé).
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Muchas veces, el síndrome de abandono se produce durante la infancia, por lo que es muy
común que las personas con sobrepeso se hayan estructurado justamente alrededor de este conflicto.
De modo que nos encontramos con conflictos estructurantes que son creencias muy instaladas en la
persona, diríase que centrales en su estructura de personalidad, muy presentes en su forma de ver el
mundo y a la hora de relacionarse con los demás. Veamos algunos ejemplos de estas estructuras:
•Personas que sienten que tienen que ser fuertes, que han crecido creyendo que sólo cuentan
con ellas mismas. Son personas que lo aguantan todo y que a menudo constituyen un pilar fundamental
para su entorno.
•Personas que están al servicio de los otros, que se dan completamente, que sienten que sólo
existen si se dan a los demás, y que se preocupan más por los otros que por ellas mismas, porque eso les
da un lugar. Necesitan contacto y protección, pero no quieren ser reconocidas en su interior, por lo que
se ponen una armadura.
•Personas desbordadas, que sienten que no llegan a hacer todo lo que tienen que hacer. Creen
que para “ser” tienen que “hacer”, y sienten que no tienen tiempo para hacer las cosas, como si
necesitaran parar el tiempo.
•Personas almacenadoras. Debido a una carencia o a una falta, su solución es almacenar,
guardar recursos. Sienten que les falta algo y que, así, logran guardarlo en su interior. Este sería el caso
del mecanismo de incorporación que hemos comentado antes y de las personas que tienen la necesidad
de llenarse para evitar sentir el vacío.
•Personas perdidas, que no tienen referentes y no saben adónde ir y qué hacer a nivel
existencial. Personas que se sienten solas y desorientadas.
•Personas víctimas de agresiones. Para ellas, la mirada de los demás es una agresión, como
también lo es la propia mirada hacia sí mismas. (En estos casos hay que buscar la primera mirada en su
vida, es decir, en el momento del parto. Hay que identificar cómo y de quién fue la primera mirada. ¿Fue
del padre, de la madre, de la partera? ¿Qué sentían y qué dijeron al verla? “Qué fea que es, qué flaca
que es…”). Esto va unido al sentimiento de culpabilidad. Para estas personas, adelgazar es peligroso,
porque siendo delgadas serían más seductoras, y esto las llevaría a vivir otra agresión.
•Personas que sonríen como sistema de defensa para que las acepten, para ser queridas, para
evitar el rechazo. Niegan o relativizan el sufrimiento, evitando sentir el dolor, y poniendo una sonrisa
perpetua ante la vida.
En todos estos casos, se ve muy claro cómo el sobrepeso está cumpliendo una función y cómo,
una vez más, el cuerpo actúa para ayudarnos, para tratar de resolver un conflicto que quizás esté
latente en nuestro interior desde hace muchos años. La clave, como siempre, es tomar conciencia,
encontrar la forma de expresar las emociones y añadir otra información a nuestra estructura, para que
el cuerpo deje de expresarse a través del sobrepeso y podamos recuperar nuestra salud y nuestro peso
ideal.
Existen también algunos conflictos bloqueantes que impiden la mejora de este síntoma. Uno de
los principales es la desvalorización estética que provoca el conflicto de silueta, un conflicto que sabotea
muy a menudo los intentos de adelgazamiento y que tiene que ver con la imagen que tenemos de
nosotros mismos cuando nos miramos al espejo (acá también hay que buscar la primera mirada, la
primera evaluación del bebé al nacer y en los primeros meses de vida). Muchas personas con sobrepeso
se encuentran con una imagen que no les gusta, y esto supone un nuevo conflicto, en el que se acentúa
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la desvalorización y la impotencia de no poder adelgazar, a pesar de todos los esfuerzos; a veces,
incluso, aparece una sensación de asco o repulsión hacia la propia imagen. Estas emociones activan una
hormona llamada glucagón, que provoca hipoglucemia, lo que se traduce en una mayor sensación de
hambre, creándose así un círculo vicioso que bloquea la curación.
De modo que es muy importante tener una actitud positiva hacia nuestro cuerpo y ser capaces
de mirarlo con amor. Nunca debemos quejarnos de nuestro cuerpo, porque el cerebro lo interpreta
como la orden de engordar más, dado que quien se queja de su cuerpo es “invisible” o está en peligro.
El tema del sobrepeso es muy complejo. Podemos analizar su relación con el transgeneracional y
las lealtades familiares, con el Proyecto Sentido y con lo que ocurrió durante la etapa intrauterina, justo
cuando se creó el tejido adiposo. También podemos focalizarnos en el sentido que tiene acumular grasa
localizada en una parte del cuerpo, en el significado de la comida como símbolo del alimento emocional,
en el papel de la comida en la gestión del estrés, en la vinculación del sobrepeso con el dinero, etc. El
objetivo de este artículo es abrir la puerta a una nueva percepción del sobrepeso, que permita a quien
se lo proponga iniciar un proceso de autoconocimiento más profundo.
El dinero y el sobrepeso
o Cuando le pregunté a una mujer que vino a consultarme por su sobrepeso qué era lo que estaba
acumulando, lo primero que dijo fue: “Dinero. Nunca tengo suficiente cantidad de pesos. Trato
de juntarlos, pero se me van, no logro retenerlos”. Su inconsciente tradujo la palabra “pesos” y
le dio a ella el peso corporal equivalente al dinero que no podía juntar, porque para el cerebro
es lo mismo el peso corporal, que el “peso” relativo al dinero, que el peso como valor. Al
ahondar en el conflicto de la mujer (qué dinero quería acumular y para qué), descubrimos que la
raíz estaba en su infancia temprana; entonces, ella empezó a adelgazar.
o En la primera consulta, un paciente manifestó: “No tengo un peso. Me quedé sin nada después
de haber invertido en tierras. Compré un lote, pero como está sobre una laguna y se inunda, no
vale nada. Me estafaron”. El hombre vivió esta situación de tal manera, que su inconsciente
encontró la solución perfecta: le devolvió todos los pesos perdidos, poniéndolos en su cuerpo en
forma de grasa.
o Una mujer me consultó porque no se sentía valorada en su familia. Su expresión era: “No peso
nada para mis padres y hermanos. No tengo ningún peso en las reuniones. Mi palabra no tiene
ningún peso”. Esta mujer vivía su realidad familiar de manera muy desvalorizante y con mucha
impotencia. Para bajar su estrés, su cerebro le dio todo el peso que ella sentía que no tenía en la
familia a través de la grasa.
Por lo tanto, no hay que quejarse de no tener “un peso”, en referencia al dinero, o de no tener
peso en la familia, en referencia al valor o la importancia. No olvidemos que el cerebro lo traduce
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directamente en peso corporal, llevándonos a engordar. Cuanto más nos quejemos por la falta de
dinero, más engordaremos.
Las tres personas que atendí que encontraron conflictos con el dinero, con la falta de pesos, con
la imposibilidad de retener los pesos, empezaron a adelgazar sin hacer nada en especial, sin dietas, sin
gimnasio, sin caminatas, comiendo y bebiendo de todo sin culpa, y dándose gustos. Y eso sucedió
porque la grasa perdió sentido en el cuerpo de esas tres personas.
Las personas con obesidad suelen tener sentimientos de miedo y sentirse desprotegidas. En
muchos casos, son personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se convierte en un
paliativo para su insatisfacción, sea esta del tipo que sea. Al sobrepeso también contribuyen la soledad,
el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, el sentimiento de fracaso, la sensación de impotencia y las ideas
negativas. La única dieta efectiva es la abstención de pensamientos negativos. Muchas veces, engordan
más los remordimientos por el alimento que estamos comiendo que el alimento en sí mismo; porque si
creemos que nos engorda, seguro que lo hará. Creer es crear.
Las soluciones posibles a este problema son: dar amor para recibirlo, tener autoestima, tener
discernimiento, expresar las emociones, cambiar nuestra forma de pensar, esperar lo mejor de la vida,
confiar en ella, entregarnos y conocernos.
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⮚ Obesidades mixtas: Interviene un factor hipolipolítico (mala combustión de grasa) y un
factor hiperlipogenético (exceso de fabricación de grasa).
⮚ Obesidad constitucional familiar: Aparece y evoluciona en brotes, en momentos
precisos de la vida.
⮚ Obesidades hipotalámicas: Gran obesidad. Coincide con choque afectivo y ritmos
depresivos. Bulimia verdadera.
Según Jacques Martel, el sobrepeso está frecuentemente relacionado con el hecho de acumular
cosas, ideas, emociones, querer protegerse, sentirse limitado, vivir una vida interior; y la celulitis está
relacionada con el miedo a comprometerse y la tendencia a guardar emociones del pasado.
De acuerdo con Louise Hay, las causas probables de la obesidad son: miedo, necesidad de
protección, huida de los sentimientos, inseguridad, rechazo de uno mismo, búsqueda de satisfacción.
Nuevo modelo mental: “Estoy en paz con mis sentimientos. Estoy a salvo donde estoy. Yo creo mi propia
seguridad. Me amo y me apruebo”.
En cuanto a la retención de líquidos, Hay dice que la causa probable es el miedo a perder alguna
cosa. Nuevo modelo mental: “Libero de buena gana y con alegría”.
Cromoterapia*
Cuando se está sano, no es difícil perder peso. A menos que la persona padezca un problema de
hipotiroidismo o algún trastorno metabólico, el sobrepeso siempre indica que se come demasiada
cantidad de alimentos, o que estos son excesivamente grasosos. Hay que huir de la comida chatarra y de
los carbohidratos, especialmente a partir de los veinticinco años.
Color curativo: amarillo.
Tratamiento: Aplicar todos los días un masaje en todos los órganos y glándulas, usando la
imaginación y el color amarillo.
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*Por Lisa Bourbeau.
Bloqueo físico: La obesidad es causada por una excesiva acumulación de tejido adiposo en el
organismo. Se la considera un problema cuando la salud de la persona está en peligro a causa del exceso
de peso.
Bloqueo emocional: La obesidad puede tener varias causas, pero en todos los casos la persona
afectada se ha sentido humillada en la infancia y todavía tiene miedo de sentir vergüenza, de que
alguien se avergüence de ella o de que alguien la avergüence. El exceso de peso es una protección
contra aquellos que le piden demasiado, porque esta persona sabe que le resulta difícil negarse, y tiene
tendencia a cargar todo sobre sus espaldas. También es posible que la persona se sienta prisionera
desde hace mucho tiempo: se siente como el relleno de un sándwich, y debe partirse en cuatro para
tener contenta a la gente que la rodea. Cuanto más quiere hacer felices a los demás, y que la consideren
buena persona, más trabajo le cuesta reconocer sus verdaderas necesidades.
Otras veces suele suceder que una persona acumula demasiada grasa para no ser deseada por el
otro sexo, ya sea por temor a ser engañada o por temor a no ser capaz de decir que no. La persona
obesa también quiere ocupar su lugar en la vida, pero se siente mal por hacerlo; no se da cuenta de que,
a pesar de todo, ya ocupa bastante, y no solamente en lo físico.
Bloqueo mental: A una persona obesa le resulta muy difícil mirarse, debido a su enorme
sensibilidad. ¿Podés ver bien cada una de las partes de tu cuerpo en un espejo? La capacidad de
observar tu cuerpo físico tiene que ver con tu capacidad para observar más allá de lo físico, es decir,
para observar dentro de vos, a fin de descubrir la causa oculta de tu exceso de peso. Esta es la razón por
la que tal vez te resistas a lo que estás leyendo en esta descripción. Quizás debas leerla varias veces, y
hacerlo a tu propio ritmo. El haberte sentido humillado en tu infancia te llevó a querer protegerte y a
decidir que eso no te volvería a ocurrir. Por esta decisión, querés ser “una buena persona” a toda costa,
y para ello cargás demasiado sobre tus espaldas. Ha llegado el momento de que aceptes recibir, sin
creer que estás “tomando” algo que no es tuyo y que deberás devolver después.
Te sugiero que al final de cada día hagas un análisis retrospectivo y observes cada incidente que
pueda tener relación con la vergüenza y la humillación. Después, preguntate si es realmente cierto que
eso sea vergonzoso. Del mismo modo, adquirí el hábito de preguntarte “¿Qué es lo que quiero
realmente?”, antes de decir “sí” a todas las peticiones y antes de ofrecer tus servicios. El amor y la
estima que te tienen los demás no disminuirán; por el contrario, apreciarán que te respetes y que
ocupes tu lugar. Es cierto que serás siempre una persona servicial, pero se trata de que aprendas a
hacerlo escuchando tus necesidades. Además, date el derecho de ser una persona importante y de
ocupar un lugar (no sólo físico) en la vida de quienes amás. Creé en tu importancia.
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Quiero hablarte a vos, y decirte que ni una alimentación deficiente ni la falta de ejercicio han
provocado tus kilos de más. Lo que te hizo engordar fue el miedo, el sentimiento de abandono, la falta
de amor, la desvalorización, la desprotección. Todo esto lo expresaste en impulsos inconscientes, y ellos
se manifestaron como hábitos alimenticios deficientes.
Tené en cuenta que la finalidad de las experiencias dolorosas no es perdurar, sino enseñarnos su
lección y luego disolverse. Sin embargo, como tu sistema de drenaje emocional está averiado, has
tratado, inconscientemente, de deshacerte de esos pensamientos y sentimientos por medio de la
digestión, diciendo: “Si no puedo procesar mi tristeza, quizá me la pueda comer; si no puedo procesar
mi ira, quizá sea capaz de engullirla”.
El exceso de peso desaparecerá cuando ese niño interior que aún vive en tu cuerpo de adulto,
creciendo a través de la grasa, para ser reconocido y protegido por el adulto, se de cuenta de que el
miedo pertenece al pasado y que ahora está a salvo. Entonces, ese niño interior dejará de crecer en
forma de grasa corporal.
Quiero que sepas que la grasa es una expresión física de tu necesidad de poner distancia con los
demás. La grasa ha sido un muro para protegerte, una barrera que vos mismo has creado. Te propongo
que derribes los ladrillos de ese muro de grasa, para así darle paz y libertad emocional a tu niño interior.
Esos ladrillos ya no te sirven; esos ladrillos que tienen nombre y se llaman: Vergüenza, Rabia, Miedos,
Rencor, Injusticia, Protección, Separación, Agotamiento, Estrés, Complejo de inferioridad.
La grasa que te quitarás de encima había penetrado en tu consciente antes de acumularse en tu
cuerpo. Cuando el peso desaparezca de tu mente, abandonará también tu cuerpo. Podés reprogramar
tu mente mediante decodificaciones, sanación del niño, PNL, regresiones y otras terapias, que te
permitirán dejar atrás el síndrome de abandono y sentirte bien.
Además, hay que comprender que el centro del sobrepeso es el síndrome de abandono y tratar
las creencias emocionales subyacentes: desprotección, soledad, desvalorización, carencia afectiva,
miedos, peligro, generadas en la etapa de la niñez, para integrar nuevas creencias en estado de
descanso.
Tu niño interior se expresa a través del cuerpo, por lo que hay que abordar un tratamiento
desde el inconsciente, donde él sea tu aliado y tu mejor amigo para reprogramar tu descenso de peso.
Para concluir, debés imaginarte cómo te verás cuando logres tu peso ideal. Ese deseo se cargará
en su inconsciente, y él mismo lo llevara a su meta.
Vos elegís si estás dispuesto a firmar este acuerdo con tu cuerpo. Vos elegís volver a empezar.
Vos elegís cómo vivir de ahora en adelante. Si estás en paz y feliz con vos mismo, el Universo también lo
estará.
El sobrepeso suele estar relacionado con una sensación de peligro continuado. La problemática
más encontrada es el conflicto de abandono y separación real o simbólica. Este tipo de patología suele
ser estructural y viene de la niñez.
Esto pone en marcha un programa de supervivencia arcaico. Por ejemplo: Un cachorro se queda
solo en medio del bosque, por lo que su instinto se activa y percibe el peligro de morir de inanición. En
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ese momento, su cuerpo empieza a gestionar sus reservas de comida y agua: los riñones contraen los
conductos, para que el agua no se escape y las grasas se guarden. Este programa lo que está haciendo es
salvar la vida del cachorro por el máximo tiempo posible.
Con los humanos ocurre exactamente lo mismo, ya que esta parte la controla nuestro cerebro
peptiliano o endodermo, que es el que se ocupa de la supervivencia primaria (comer, beber, respirar,
procrear). Y el inconsciente también actúa, pero no distingue lo real de lo simbólico. Volviendo a la
naturaleza, hay animales que ensanchan su cuerpo para que se los vea y se les haga caso.
Otro factor a tener en cuenta es cómo se vive ese peligro, por lo que hay que sopesar el lado
opuesto, que es el no poder subir de peso. Aquí nuestro cerebro nos dice que tenemos que estar
delgados para poder huir, para pasar desapercibidos ante el peligro. El sobrepeso puede estar
provocado por retención de líquidos o de grasa. Esto se puede saber por la rapidez con la que se
adquieran esos kilos de más. Una pista para detectar cuándo pudo haberse producido el detonante del
sobrepeso es: kilos de más = edad del conflicto.
Veámoslo con un ejemplo: Un hombre de 40 años tiene un sobrepeso de 35 kilos. Al
preguntársele qué le paso a los 5 años, responde que su hermana, quien lo había criado, y con la que se
llevaba 15 años, se casó, y él sintió que lo abandonaba. Para su subconsciente, su hermana era su madre
simbólica. Por eso, todos debemos tener el lugar que merecemos y que nos corresponde dentro de la
familia.
Ver a tantos niños que no quieren ir a la guardería y se agarran de las piernas de su mamá o su
papá, nos lleva a pensar si ese conflicto de abandono no se estará arraigando en la sociedad entera,
puesto que esa forma de actuar no es nada biológica. El problema actual del sobrepeso se da en paralelo
a la necesidad que surge de dejar a los niños en las guarderías a muy temprana edad. En muchos casos,
se los deja de prisa y sin pensar que ellos tal vez no se sientan seguros allí, pudiendo vivir un sentimiento
de abandono y desprotección. Para colmo, muchos niños tienen que estar más de ocho horas en ese
lugar que para ellos es siniestro. Y esto a los padres también les afecta, y a su vez les trasmiten ese
sentimiento de culpabilidad a los hijos. Es cierto que puede ser complicado actuar de otra forma, porque
la sociedad de hoy nos lleva a un ritmo frenético de tener que ganar mucho dinero para poder mantener
a la familia, pagar los préstamos y hacerle frente a demasiados gastos, por lo que ambos integrantes de
las parejas tienen que trabajar.
Otro dato a tener en cuenta es la cantidad de parejas separadas que hay, con hijos buscando al
papá o a la mamá. Si miramos las estadísticas sobre el aumento del sobrepeso, los divorcios y la
escolarización temprana, veremos que siguen una pauta muy similar. Todo depende de cómo se viva el
conflicto.
Desde el punto de vista simbólico, las personas que engordan en realidad lo que hacen es
“protegerse” de los demás o de algún tipo de situación o trauma instaurado en su cabeza.
En la obesidad no se acumula masa ósea o muscular, ni se agranda ningún órgano, ni se llena
ninguna cavidad de aires malignos; lo único que se acumula bajo la capa de la piel es una cantidad de
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grasa (energía estancada) que no se va a usar, y se retiene una cantidad de líquido (emociones tóxicas),
que el organismo no puede eliminar.
Las células del cuerpo de una persona obesa obedecen una orden de acumular grasa y, como
sea, de no soltarla, “no quemarla”. La grasa podría considerarse como un elemento comodín que el
cuerpo, obediente como un marinero a las órdenes del patrón (el inconsciente), sitúa estratégicamente
con distintas intenciones, tantas como obesos hay.
Veámoslo con tres ejemplos:
1. En el abdomen: para defenderse de ser adulto. Tomamos forma de bebé barrigón, porque
es posible que el árbol ataque a los niños cuando estos “espigan”. También puede ser para
simular un embarazo: el árbol genealógico nos acepta como madres, no como mujeres.
2. En las caderas y muslos: para ocultar el talento creativo y la libertad de expresión artística.
El árbol asignó a otra persona este territorio, o bien hay una prohibición total del desarrollo
libidinal en beneficio de otro de los egos, por ejemplo, el intelectual o el material.
3. En todo el cuerpo: como consecuencia de un abuso sexual. Puede provocar que asociemos
“la belleza” con “la agresión”. Es decir, si soy bella, soy blanco de agresiones sexuales; por lo
tanto, engordo, y de ese modo nadie me mirará ni me deseará sexualmente. Es una forma
de defensa para estar a salvo.
Desde la perspectiva de Naska Groppaglio, la obesidad, así como la delgadez, las jorobas, etc., se
utilizan para integrarse en el “clan familiar”. Cuando no hay suficiente espacio en las familias con
muchos hijos, cuando uno nace no deseado o del sexo opuesto al esperado, es posible que el cerebro
más primitivo encuentre estrategias de supervivencia que respondan a estos patrones.
Otro caso es el de las personas que establecen su prioridad en el ahorro, en no gastar ni un
centavo. Son las personas que no invierten, sólo acumulan. La obesidad podría ser un síntoma de esa
disposición, del miedo a que les falte; como un seguro contra todo riesgo, donde la grasa es el “seguro”.
Detrás de la obesidad también puede haber una madre dominante, posesiva, que ejercía un
control estricto sobre la alimentación, los pensamientos, los sentimientos y la creatividad de su hijo. En
este sentido, la obesidad representa una oposición inconsciente a la autoridad materna que abusó de la
persona obesa. Un ejemplo puede explicarlo claramente: Una niña empezó a engordar para que su
madre la quisiera y se preocupara por ella como por su abuela, que había enfermado y ahora estaba en
su casa robándole toda la atención.
Alejandro Jodorowsky dice que cuando uno sufre un abuso, eso se sigue repitiendo. Hay que
eliminar de la mente el símbolo del abuso y romper la fijación con un acto psicomágico. A la niña
mencionada en el ejemplo anterior, que de adulta era paciente de Jodorowsky, este le recetó que
comprara tantos kilos de huesos para perros como los que ella tenía de sobrepeso, que llevara esa carga
en una carretilla hasta el cementerio donde estaba enterrada su abuela, y que dijera ante la tumba:
“Abuelita, estos kilos son tuyos, no son míos, me libero de esta carga”. También debería llevar miel, para
endulzar el acto y que no resultara hostil.
Una noticia informa que el estómago puede actuar como un “segundo cerebro” (en mi opinión,
el estómago es el tercer cerebro, puesto que el segundo es el corazón). Se ha descubierto toda una red
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neuronal de unas cien millones de neuronas en el conducto intestinal. De esta manera, lo que se conoce
como “sentimiento intestinal” es el nudo en el estómago que todos conocemos. A riesgo de
equivocarnos, podemos pensar que, en este rudimentario “cerebro”, satisfacemos el hambre de amor,
de atención y de ternura con exceso de alimento.
Otra noticia habla de una especie de “interruptor biológico” de la obesidad, que ofrece la
posibilidad de manipular la presencia o ausencia de grasa en zonas anatómicamente estratégicas del
cuerpo. Ese interruptor se activa, principalmente, por el estrés crónico. Este hallazgo explicaría por qué
hay personas que durante sus vacaciones, pese a los habituales excesos del verano, pueden llegar a
perder peso al alejarse temporalmente de sus presiones y preocupaciones cotidianas.
La última de las noticias que vamos a comentar es una especie de “programación enferma” que
advierte que pronto habrá una epidemia de cáncer de estómago en los países desarrollados, según han
alertado expertos en esta patología. Para ellos, la causa de este incremento podría tener relación con la
obesidad.
Sería interesante, y sobre todo positivo, complementar lo que los especialistas médicos
aconsejan, con respecto a dietas y ejercicios para sanar la obesidad, con una mirada diferente,
entendiendo la obesidad como un mensaje que el cuerpo nos manda para sanar lo que hay en su raíz.
Para eso, debemos preguntarnos:
–¿Qué sentido metafórico tiene acumular la grasa o el líquido en este lugar de mi cuerpo?
–¿Qué es lo que en realidad acumulo, y para qué?
–¿Por qué no dejo fluir la energía y las emociones?
–¿Qué oculto tras la grasa?
–¿A quién o a qué me parezco con esta imagen?
–¿He sido visto por mis padres?
–¿He tenido suficiente espacio para crecer entre mis hermanos?
–¿Estoy alimentando mi falta de amor con exceso de comida?
Debemos ser muy sinceros con nosotros mismos al responde estas preguntas. El inconsciente lo
captará y hará revertir el proceso.
Un ejemplo elocuente
Jesús comenzó a engordar después de casarse, lo que sería algo biológico, si se tratase de unos
pocos kilos. Pero cuanto más aumentaba la familia, más kilos aumentaba él. Se dio cuenta de que en su
casa nunca veía suficiente cantidad de comida, siendo su mantra el siguiente: “La nevera está vacía, no
hay comida, esto no es suficiente”. ¿Y qué sucedía? Que, sin querer, le decía a su inconsciente: “Reúne
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reservas, o pasaremos hambre”. Cuando Jesús se dio cuenta de este pensamiento, empezó a bajar de
peso fácilmente.
En este caso, se trata de un Proyecto Sentido natural o social, al que el terapeuta llamó
“síndrome de la nevera vacía”. González descubrió que su problema de sobrepeso venía de su Proyecto
Sentido, de las vivencias de sus padres, obsesionados con acumular comida por si sucedía algo. Estas
costumbres suelen venir de personas que han sufrido penurias o escasez de alimentos en algún
momento de su vida; por ejemplo, en tiempos de guerra o al emigrar a otras tierras. Jesús se dio cuenta
de que sus padres eran esa clase de personas, ya que habían padecido una gran escasez de alimentos
durante la Guerra Civil Española, y él estaba acostumbrado a que en la heladera o la despensa de su casa
paterna hubiese comida para un par de meses, por lo menos.
A través de su vivencia, Jesús propone que tomemos conciencia de los programas limitantes e
inconscientes, que posiblemente estén bloqueando nuestro descenso de peso e impidiéndonos alcanzar
nuestro objetivo de lograr el peso ideal. Su recomendación es que observemos dónde tenemos los
bloqueos, para poder bajar de peso sin obstáculos, pudiendo hacer realidad nuestro deseo de adelgazar.
Cuando se verbalizan los bloqueos programantes, se cambia con éxito la información de origen.
La palabra “alimento” viene del latín alimentum y significa “cosas que se comen o beben para
crecer y subsistir”. La alimentación es un medio o un instrumento cuya función inicial fue permitir la
supervivencia, pero hoy en día, en una parte importante de este planeta, representa una fuente de
placer y, en algunos casos, de dolor o culpa.
En la época primitiva, y durante buena parte de la historia de la humanidad, el alimento fue lo
que movió al ser humano a la realización de acciones con un único objetivo: alimentarse. Es también lo
más importante en la etapa más temprana del óvulo fecundado, ya que desde las trompas el alimento
ha de viajar hasta el útero, y para hacerlo necesita energía. Esta energía es extraída de las células
maternas bajo la forma de glucosa, y es fundamental que tenga un buen rendimiento en su recorrido
hasta el útero, ya que tiene que llegar a él antes de que se agoten las reservas. Por lo tanto, en la
primera semana de vida el alimento es primordial; de otro modo, el nuevo ser no sobrevive.
Un embarazo puede terminar en aborto espontáneo por falta de nutrición, ya que para que el
zigoto se pueda implantar necesita azúcar, energía. Cuando el zigoto llega al útero, lo recibe un plato
suculento, pues las glándulas de las paredes del útero han secretado glucógeno, bajo el estímulo de la
progesterona, con el objetivo de hacer una masa global de células y preparar el futuro nido. Es por esto
que el glucógeno tendrá, durante toda nuestra existencia, una gran importancia.
En nutrición, el objetivo primordial es ser autónomo a nivel del azúcar. Hay algunos trastornos
de la alimentación, como la anorexia, la bulimia y el sobrepeso, en los que esa autonomía se ve alterada,
y la persona gira alrededor de ello sin libertad.
Sobrepeso
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El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa o
agua, que puede ser perjudicial para la salud.
La decodificación biológica original observa las pequeñas o grandes situaciones de estrés que
pueden estar en el origen del síntoma y plantea la siguiente pregunta: ¿para qué es útil el síntoma? Por
ejemplo, la grasa sirve para proteger y, además, es reserva de azúcar, mientras que el agua conforma la
mayor parte de las células. ¿Y qué determina el tipo de somatización? La manera de vivir la situación
difícil o dramática hará que la respuesta del cuerpo sea de un tipo u otro.
El origen del sobrepeso es multicausal: hay diversos factores en la raíz del problema, ya que la
persona no está expuesta a una única situación de estrés, sino a múltiples conflictos, con su
consecuente manera de vivirlos. Si la acumulación es de grasa, debemos prestar atención a las funciones
biológicas de la misma.
Tipos de conflictos:
Hay otro tipo de sobrepeso: el que se produce por retención de líquidos. Aquí el conflicto se
relaciona con la pérdida de referentes, ya que el primer referente es el agua, el líquido amniótico. Es
posible que suframos un shock como un “conflicto de lucha por la existencia”, con la sensación de no ser
capaces de vivir la realidad del momento presente; y serán los riñones los encargados de gestionarlo.
Otros conflictos posibles en estos casos son: “conflicto del refugiado o inmigrante” (por tener que dejar
nuestra casa, a nuestros amigos, a nuestra familia), “conflicto de derrumbe existencial” (nuestra vida
está en juego), “conflicto de hospitalización” o “conflicto de pérdida de los medios de subsistencia”, y
“conflicto de quedar abandonado” (sentirse aislado, excluido y dejado atrás).
Cada conflicto tiene su propio origen emocional en un momento determinado de la vida o en la
acumulación de situaciones. Es en ese o en esos momentos del bioshock, en que hay una necesidad no
satisfecha (de afecto, amor, presencia de otro, sensación de seguridad, sensación de plenitud, etc.), a la
que la persona le da un sentido. En el sobrepeso, el propio síntoma genera estrés en la persona que
intenta una y otra vez deshacerse de los kilos de más; y si lo hace mediante dietas restrictivas y sin
desactivar los conflictos, el cuerpo produce el conocido “efecto rebote”. En la decodificación biológica
original, se acompaña a la persona a encontrar las situaciones conflictivas y desactivarlas. Sea cual fuere
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el síntoma, es la solución que ha encontrado el cuerpo para poder ayudar a resolver el conflicto y
sobrevivir; y sea cual fuere el cuerpo que tengas, es el cuerpo que necesitás.
La Biología Total dice que existen cinco conflictos biológicos que programan la obesidad y el
sobrepeso. A esos cinco conflictos hay que agregarle la posibilidad de que la obesidad tenga un origen
glandular, para lo cual primero hay que arreglar el conflicto relacionado con las glándulas y después el
conflicto de “silueta”, que veremos más adelante.
El tejido que recibe este conflicto es la hipodermis (las grasas). Siempre debemos partir, al igual
que en todas las demás enfermedades, de la lógica de supervivencia: “¿Para qué me sirve tener tanta
grasa?” La respuesta racional es, normalmente: “Para amargarme la vida”. Pero hay que encontrar la
utilidad inconsciente, la que el cerebro podría emplear para un programa de supervivencia.
Los cinco conflictos programantes del sobrepeso son los siguientes:
– El conflicto de abandono.
– El conflicto de silueta (desvalorización estética).
– El conflicto de carencia indigesta (estómago endodérmico).
– El conflicto de identidad (recto endodérmico).
– El conflicto de grasa.
Conflicto de abandono
En la naturaleza, dos animales frente a frente, listos para el combate, primero van a recurrir a
impresionar a su enemigo: todos los animales se hinchan, se erizan o se paran en dos patas para mostrar
una mayor altura, y los pájaros abren sus alas. El objetivo de tal acción es evitar, en lo posible, el
combate, llevando al adversario a desistir. El combate, contrariamente a lo que se cree cuando se habla
de la naturaleza hostil, no es algo muy popular en ningún animal, y la razón es muy simple: cualquiera
sea el resultado del combate, incluso el vencedor puede resultar lesionado y transformarse en presa
fácil. Los lobos, por ejemplo, cuando pelean por la supremacía de la jauría, se tiran dos o tres mordiscos
nada más; eso les alcanza para saber si el adversario es más rápido o más fuerte. Inmediatamente,
aceptan la supremacía del adversario cuando deben hacerlo: la prioridad es la supervivencia de la
especie, de la jauría y del individuo, no el dominio del clan.
Entonces, en el hombre, que no tiene plumas ni puede erizar los pelos o ser más alto, y que si
abre los brazos no va a asustar a nadie (por el contrario: se quedará totalmente a merced del ataque
frontal del adversario), la única solución de emergencia en caso de enfrentar al predador por sí solo es
“a lo ancho”.
Cuando se es abandonado en la naturaleza, la muerte está siempre al acecho. Para un bebé, lo
principal para permanecer con vida es tener alimento; comer es vital, por lo que se lanza sobre el
alimento. Si se está solo, hay que almacenar la mayor cantidad posible de alimento, porque no se sabe
cuándo será la próxima comida.
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El individuo que es abandonado es frágil, está sin defensas, puede ser atacado y devorado.
Biológicamente, hay que imponer miedo al adversario, porque tal vez el miedo lo ahuyente. Si no se
puede ser imponente, entonces hay que hacerse “chiquito”, para poder escapar más rápido entre las
piedras, los agujeros, eludiendo así al predador. En ese caso, tendremos delgadez extrema, en lugar de
gordura. Es decir que, en un estrés de agresividad, tendremos dos posibilidades: ser obeso en situación
de ataque o ser muy delgado en situación de huida.
Si vivimos un conflicto de abandono, nos conviene ser voluminosos, para que el enemigo nos
respete. Siendo gordos, nuestra madre quizás nos encuentre más fácilmente; si somos demasiado
delgados, ella no nos verá y moriremos (esta misma lógica sirve para explicar la conducta de los niños
“chillones” o peleadores y de aquellos cuyas heces huelen muy fuerte: es para que la madre los
encuentre).
Existe una diferencia entre el conflicto de separación y el conflicto de abandono. Por ejemplo, si
una madre es retenida por la fuerza (en prisión, por ejemplo) el niño seguramente lo vivirá como una
separación; pero si es la madre la que decide por sí misma alejarse de su hijo por alguna razón, el
comportamiento de la madre es activo, y el niño lo vive como un abandono.
Cuando se programa cualquiera de los conflictos que originan la obesidad, también se instala un
subprograma, que terminará siendo el principal enemigo del sobrepeso: el conflicto de silueta, ya que
para deshacerse del programa original, primero hay que deshacerse del conflicto de silueta. Se trata del
más arcaico de los conflictos de obesidad, con tonalidad vital, puesto que en la naturaleza significa: “Soy
muy pequeño, muy delgado, el otro me va a atacar; estoy en peligro de muerte, así que debo engordar
para impresionar al atacante”.
Si estamos acampando en la montaña, y de pronto aparece un puma, la primera solución que se
recomienda es tomar un bolso o algo grande y colocarlo por encima de nuestra cabeza, ya que el puma
analizará el tamaño de la presa y, muy probablemente, desista. Si no lo hace y se nos viene encima, por
lo menos tendremos algo a mano para neutralizar su primer ataque. Es decir que, ante un conflicto de
silueta, el cerebro siempre va a interpretar lo siguiente: “Soy muy pequeño o muy escuálido para
hacerle frente al predador”; “No soy lo suficientemente imponente, lo suficientemente gordo”. Esto es
lo que el cerebro interpretará siempre, si tenemos un conflicto con nuestra silueta. Para el cerebro, la
solución es ser más fuerte; es por eso que cuando nos miramos al espejo y nos estresamos o
avergonzamos por nuestra silueta (gorda, normalmente) el cerebro interpreta siempre: “SI MI SILUETA
NO ES BUENA, ES QUE ESTOY EN PELIGRO DE MUERTE; POR LO TANTO, DEBO ENGORDAR”.
Para el cerebro, no es cuestión de adelgazar, porque para él lo que nos estresa y avergüenza
también es la “mirada” del otro, la evaluación del otro. En la naturaleza, la “evaluación del otro” se
refiere a la relación predador–presa. Según la decodificación biológica, la única manera de desactivar
este programa tan sutil es burlarse de la propia silueta, restarle importancia, recordando que se trata de
una solución temporaria, y que al resolver los conflictos terminaremos por adelgazar. Aun cuando en
vagotonía, al principio, aumentemos un poco de peso, más tarde recuperaremos la silueta ideal que el
cerebro había programado originalmente para nosotros antes de estar en el estado generado por el
conflicto. El error más común del obeso es creer que debe perder peso para no sufrir el conflicto de
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silueta. Primero hay que solucionar el conflicto de silueta, y recién entonces se podrá perder el peso
excedente.
“No tuve suficiente leche en su momento”. “No tuve suficiente contacto con mi madre”.
Normalmente, los bebés triplican su peso de nacimiento a los nueve meses de vida. Para lograr tal
crecimiento, un adulto de 80 Kg debería pesar, nueve meses después, 240 Kg. Para el bebé, lograr tal
proeza depende exclusivamente de la leche materna, que es todo lo que necesita. Él no está sometido a
los pormenores de los sistemas de supervivencia de los adultos. Sea cual fuere la especie a la que
pertenezca, nada es mejor para el bebé mamífero que la leche de su madre, porque es a través de ella
que le llega la nutrición y muchas informaciones capitales para su supervivencia (junto con el primer
calostro de la madre, el bebé recibe una de las principales herramientas de reparación del cerebro para
el caso de tener que enfrentar las consecuencias biológicas de un conflicto de miedo a la muerte: el
bacilo de Koch).
Es de esa manera que la humanidad ha atravesado los cuatro a seis millones de años de su
existencia: asegurando la supervivencia de la especie. Sin lugar a dudas, el método es el mejor
adaptado, gracias al bacilo de Koch. Es así que en el código biológico programado desde siempre en la
especie humana, el bebé debe ser amamantado por su madre durante tres años (es a esa edad que el
canal biológico y los genes que lo controlan se agotan) y debe estar en contacto estrecho con su madre
hasta los 6 años de edad. Esto también es lógica de supervivencia: alrededor de esa edad, el niño ya es
demasiado pesado, y si su madre debe escapar de un predador, el sostenerlo en sus brazos haría que
ambos huyeran menos rápido que si cada uno corriera por separado, a la par. Nuestros ilustres ancianos
no se equivocaron cuando determinaron la edad del inicio de la escolaridad (y es así desde la época de
Carlomagno) a los 6 años.
Hay que tener en cuenta que el código biológico arcaico de comportamiento grabado en
nosotros no conoce el modernismo, la moralidad ni lo que deseamos. Si dejamos que la lactancia llegue
a su término natural, el destete armonioso llega de manera natural, porque es así como está inscripto en
nuestro código biológico arcaico de comportamiento. Si el bebé es destetado demasiado temprano (un
día, dos semanas, dos meses, etc.) y a cambio se le ofrece un sustituto de la leche materna como
alimento (leche “humanizada” u otra), es embaucado, y para él ese sustituto será su alimento natural. Si
el bebé es destetado al año y medio de vida, y además de manera abrupta, es catastrófico, porque a esa
edad ya camina, quizás hable, está alerta, y durante un año y medio ha tenido el placer de saborear su
alimento preferido, el mejor que existe y como el que nunca habrá ninguno igual: la leche materna, de la
cual tiene una memoria biológica.
Cuando al bebé se le da alimento de sustitución, para él es como pasar a comer engrudo; ya no
tiene su alimento perfectamente nutritivo, y para su código biológico de supervivencia, está en peligro
de muerte inminente. A partir de allí, el cerebro va a generar en él la compulsión de comer todo lo que
le pongan delante, porque ningún alimento es tan nutritivo como la leche materna; por lo tanto, la dosis
de alimento debe ser mayor, porque de lo contrario puede “morir”. Esta es una de las primeras maneras
de entrar en bulimia.
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Paralelamente al destete abrupto aparece un nuevo problema: la madre se libera de la
obligación permanente para con su hijo y ya puede aprovechar para dejar al niño al cuidado de otra
persona, dándose mucho tiempo para su “libertad antes restringida”. Es así que comienza a ir de
compras o salir con amigas. A la noche, seguramente recupera a su bebé y le da todo su amor; sin
embargo, como el destete se trata de una decisión de la madre, el niño se siente abandonado. Por lo
tanto, además del conflicto de compulsión instantánea hacia la comida (bulimia), el destete mal hecho
genera, al mismo tiempo, el conflicto de abandono que, combinado con el de la silueta, da como
resultado la obesidad.
Conflicto de identidad
Representa la siguiente vivencia: “Mi madre no me atiende desde mi nacimiento; es decir que
no valgo nada. ¿Quién soy para que mi madre no quiera atenderme? ¿Cuál es mi lugar en el territorio,
en mi clan? ¿Acaso no ven que estoy acá?”.
Conflicto de grasa
Grasa
Definición: Lípidos que se acumulan en el cuerpo para protegernos del clima (frio o calor) y
contra golpes, para la protección de las vísceras o como reservas energéticas.
Sentido biológico: La grasa tiene varios sentidos biológicos. Protege las estructuras, haciendo de
cojín amortiguador y de aislante térmico. Además, acumula reservas de nutrientes y tiene funciones
metabólicas (las mujeres tienen más grasa, porque están muy ligadas a la función de nutrir, alimentar).
En la infancia, la acumulación de grasas puede tener la función de ampliar el tamaño para poder ser
vistos. También cumple una función, junto a la mielina, en la conducción de la información en las
estructuras nerviosas.
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5. Camuflaje y transformación (en masculino) ante un posible depredador.
6. Conflicto de miedo frontal. Miedo a encontrarse con un predador cara a cara (peligro
permanente).
7. Conflicto del reloj biológico (en relación al conflicto anterior). Afecta la tiroides.
La grasa proporciona varias utilidades al ser humano. Por un lado, almacenamos grasas para ser
imponentes y sobrevivir (como, en la naturaleza, no sabemos cuándo será nuestro próximo almuerzo,
debemos almacenar elementos nutritivos). Pero, ¿por qué almacenar en forma de grasa y no de
músculos o de huesos, por ejemplo? Porque la grasa es más voluminosa y menos pesada de transportar
que los huesos o los músculos; al ser más liviana, podemos cargar una mayor cantidad de ella. Es el
mejor material para no pasar desapercibidos, para que nos vean.
Asimismo, la grasa permite una mayor combustión (más reserva de energía en una misma
superficie): 1 glúcido = 4 calorías; 1 prótido = 4 calorías; 1 lípido = 9 calorías.
La grasa también nos permite flotar mejor (en este caso, puede venir acompañada de un
conflicto con los líquidos y estar asociada a un problema de riñón): un gordo no se hunde. Además, es
aislante, lo que evita la pérdida simbólica del calor humano que nos ha faltado. De ese modo, protege
varios de nuestros órganos vitales, sin ser ella vital en sí misma; es decir que protege real y
simbólicamente de un contacto que podría resultar peligroso.
Lípidos
Definición: Conjunto de cuerpos grasos o sustancias que contienen ácidos grasos. Los lípidos
contienen carbono, hidrógeno y oxígeno, así como también pueden contener fósforo. Separan los
compartimentos acuosos del organismo y son una importante fuente del energía.
Sus roles en el organismo son variados:
▪ Son una protección alrededor de los órganos, del tejido nervioso, de la capa aislante de la piel
(del frío, esencialmente).
▪ Son una reserva de energía, almacenada en los adipocitos, que son utilizados como carburante
glucídico durante el ayuno o durante un ejercicio prolongado.
▪ Cumplen un rol importante en la estética, ya que envuelven los músculos, dando formas al
cuerpo.
▪ Participan en la fabricación de hormonas de la bilis, en la contracción de los músculos, en la
regulación de la presión arterial, en los procesos inflamatorios y en la absorción de vitaminas
liposolubles (A, D, E y K).
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Lipodistrofia
Definición: Trastorno del metabolismo de los lípidos, que presenta ausencia del tejido adiposo.
Sentido biológico: El tejido adiposo nos protege de las temperaturas, del contacto (función de
cojín) y de la carencia alimentaria (función de reserva energética). La atrofia de este tejido indica una
desvalorización tal, que ya no es necesaria ni siquiera la protección.
Conflicto: Conflicto de gran desvalorización por el futuro: “Estoy preocupado por mi futuro; en
el fondo, creo que no tengo futuro”; “Me gustaría encontrarle una forma a mi futuro”. Es muy frecuente
en los pacientes que deben suministrarse tratamientos con fármacos contra el SIDA.
Lipoma
Sentido biológico: Crecimiento celular adiposo para rellenar una ulceración del tejido que se
produjo en fase activa del conflicto. Este nuevo tejido sí cumplirá correctamente su función de proteger
la zona “atacada”.
Veamos un caso real como ejemplo: Un joven se desvaloriza por su delgadez y sufre un shock
cada vez que una chica lo mira. En actitud paranoica, él piensa: “Debe estar diciéndose: ‘qué flaco es
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este tipo’”. Así, numerosos “impactos” de mirada generarán numerosos lipomas (en este caso, el
conflicto duró veinte años, pero en una semana de decodificación biológica, no quedó ni un lipoma).
Veamos cómo se genera un lipoma: Si nos sentimos “agredidos” por burlas sobre una parte
específica de nuestro cuerpo, el cerebro mandará a “cavar” en las grasas. Cuando superamos
emocionalmente esa burla, entramos en reparación y volvemos a producir grasas en ese lugar. Si vamos
a ver al médico mientras se está produciendo la mitosis celular, este descubrirá un liposarcoma (cáncer
de grasa), pero cuando la mitosis se detiene naturalmente, queda formado un lipoma; es decir que el
liposarcoma es un lipoma cuyo análisis fue realizado sobre células en las que aún había actividad de
mitosis. Si, además, ese análisis es coincidente con el momento en que comenzó la reparación y, por lo
tanto, cuando la multiplicación celular se llevaba a cabo de manera muy acelerada, el diagnóstico se
verá influenciado por la apariencia de gravedad de la mitosis. Para encontrar con mayor precisión el
conflicto, Gerald Athias recomienda determinar el punto de acupuntura correspondiente y agregarle el
conflicto estético.
Quistes de grasa
Liposarcoma
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Sentido biológico: Ver el sentido biológico de lipoma, pero en un grado de “ataque” superior o
más grave.
Conflicto: Los mismos conflictos que el lipoma, pero en un sentido más fuerte o más grave.
Siempre tener presente la parte afectada. Por ejemplo:
Lipoma renal: Conflicto de desvalorización estética + un conflicto de líquidos + un conflicto de
agresión o mancilla.
Liposarcoma cutáneo: Gran conflicto de desvalorización de sí mismo. Burla mal vivenciada con
respecto a una parte del cuerpo juzgada como antiestética. Conflicto de abandono y de silueta.
Liposarcoma en la espalda: “Se ríen de mí a mis espaldas”.
Liposarcoma en el rostro: “Se burlan de mí en mi cara”.
Liposarcoma en los brazos: “No me gustan mis brazos” o “No me gusta lo que hago con mis
brazos”.
Celulitis
Definición: Inflamación difusa de los tejidos conectivos subcutáneos (células del tejido graso).
Sentido biológico: Reescribir el tejido graso de la hipodermis para mejorar la silueta. La celulitis
se da en fase activa o en curación pendiente.
Conflicto: Conflicto de silueta. Conflicto de desvalorización estética con respecto a una parte del
cuerpo juzgada como antiestética por uno mismo. Es un conflicto de silueta localizado. También es un
conflicto de miedo al compromiso, con ira o cólera. Miedo a ser abandonado durante la lactancia o la
infancia. Conflicto en relación a emociones que rechazamos en nosotros mismos. Conflicto de
resentimiento guardado.
La celulitis es una alternancia entre conflicto activo y vagotonía. Se trata de la grasa que
modifica la silueta. La grasa de la parte de nuestro cuerpo que no nos gusta va a “cavar” en fase activa,
para “cambiar” nuestra silueta. Cuando resolvemos el conflicto, el tejido se repara y vuelve a generar
grasa, lo que nos manda de nuevo al casillero de partida y nos lleva a un círculo vicioso, provocándose
constantemente ulceraciones y reconstitución en las grases. La celulitis es la solución perfecta para
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forzarnos a no mirarnos más en el espejo, ya que no nos gusta nuestra silueta (incluso, los espejos que
“deforman” pueden originar una celulitis).
Solucionarlo suele ser muy fácil: basta con decirle a la persona que cambie de espejo o que se
vaya a mirar en el nuestro, que nos devuelve una imagen hermosa. También da resultado decirle al
paciente: “Qué hermosa celulitis tenés”. Estas palabras sirven para que la celulitis desaparezca.
Se trata del caso de una mujer de 48 años que vino a la consulta por un problema de sobrepeso.
Su sobrepeso era raro, pues empezaba de la cintura para arriba. De la cintura para abajo, era mucho
más flaca. Su cuerpo era desproporcionado: tenía forma de busto (esos bustos en homenaje a la gente
“grande”: presidentes, generales, líderes, actores, eminencias científicas, etc.). Parecía que esta mujer
llevaba su propio monumento en vida.
Cuando le pregunté para qué necesitaba ese “busto”, ella se sorprendió. Hicimos unas cuantas
consultas hasta que logré “desarmarla” con una pregunta: “¿Con quién estás compitiendo?”. La
consultante primero me respondió que no competía con nadie, que valía por sí misma, etc. Pero luego
venció su resistencia y confesó que era muy competitiva. Desde la infancia sentía que se quedaba atrás
de los otros chicos, que no alcanzaba el nivel de los demás y que siempre había alguien que la superaba.
También dijo que la relación con su madre no había sido favorable para ella. Ya de adulta, empezó a
competir con sus colegas, con otros profesionales, para hacerse visible, para “tapar a los otros” y
sobresalir, ser líder, ser la única, ser la mejor.
Esta mujer deseaba ser una persona “grande”, estar al nivel de las mayores eminencias del
mundo, y su cerebro encontró la solución perfecta: la hizo “grande”, la agrandó de la cintura para arriba,
incluyendo su cara, que parecía taparlo todo. En las fotos que me mostró, su cara tapaba todo lo que la
rodeaba y era la más grande de todas las que aparecían en la foto. Con su cuerpo, ella quería despejar el
camino de la competencia y tapar a los que pretendían “quitarle” el liderazgo, la “grandeza”. Ese deseo
de ser grande lo somatizó a través de su cuerpo.
Las personas con este conflicto suelen tener un enorme complejo de inferioridad y sufren una
gran desvalorización. Cuando ven que alguien hace las cosas mejor que ellas o que alguien llega más
lejos que ellas, se desvalorizan y, por lo tanto, se agrandan más, para poder tapar cualquier avance de
los otros y seguir estando en primer lugar. Al tomar conciencia de este conflicto, aceptarlo y aceptar su
dolor, pudiéndolo expresar tal y como lo sentía, la mujer adelgazó y volvió a sus formas naturales. Le
hice entender que su grandeza no dependía de sus logros externos, sino de sus logros internos, y que el
valor más grande de la grandeza es permitir que otros también sean visibles y grandes, cada uno en su
grandeza individual, auténtica e irrepetible. Le dije que debía dejar de competir con los demás y
concentrarse en su propia evolución, en sus logros y éxitos únicos, que sólo pertenecían a ella. Después
de comprender esto, la consultante adelgazó rápidamente.
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(Por Ludmila Jorolskaya)
Hace tiempo, yo tenía celulitis. Cuando empecé a estudiar decodificación biológica, el profesor
Enrique Bouron dio el ejemplo de una mujer que se quejó de la celulitis frente a su hija, quien le dijo:
“Mamá, andá a mirarte a mi espejo”. La mujer se fue a mirar al espejo de su hija y, en unas semanas, la
celulitis desapareció. Cuando yo empecé a pensar que mi cuerpo era hermoso, mis caderas eran lindas,
mis piernas eran maravillosas y mi cola era excelente, dejé de darle importancia a la celulitis, dejé de
preocuparme por ella, y seguí usando ropa ajustada, sin importarme que se notara la celulitis. Sin darme
cuenta, la celulitis desapareció. Y me lo hizo saber una de mis consultantes, que me preguntó: “¿Qué
hiciste, que te desapareció la celulitis? No tenés ni una sola gota”. Cuando me fijé, era verdad: la celulitis
había desaparecido, y ahora no tengo “una sola gota”.
Definición: Aumento del peso por encima del patrón estándar, debido a la acumulación de
líquidos en los tejidos del cuerpo.
Sentido biológico: Los líquidos protegen (hacen de cojín) y nos relacionan con nuestros
referentes (venimos del agua, tanto en evolución como en el inicio de nuestra vida, que se produjo en el
útero). También pueden tener la función de apaciguar o calmar una zona, órgano o tejido (regular la
temperatura), y se relacionan con las emociones o el dinero (liquidez).
Edema (hinchazón)
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Sentido biológico: En general, el sentido biológico del edema es “retener agua”. Si nos
encontramos en una situación de difícil acceso al agua (el desierto, por ejemplo), se cerrarán los canales
colectores y se aprovechará todo el líquido, para poder sobrevivir más tiempo. Un edema recoge el
líquido que pueda ser necesario y lo “reserva”. En fase de reparación, un edema cumple la función de
proteger la zona, sobre todo a nivel neuronal (edema cerebral en el foco de Hamer). Además, está la
asociación del agua o los líquidos con nuestros “referentes” (pues venimos del agua), así como con las
emociones y el dinero.
Conflicto: Reparación de un conflicto. Ver dónde aparece. Las retenciones de líquido (en las
piernas, o el sobrepeso por líquido) también se pueden relacionar con el riñón, en una tonalidad de
supervivencia, porque este no elimina (no filtra) las sobras de líquido (aguas estancadas), y con la
pérdida de referentes. Conflicto de no ocuparse de uno mismo (perder el tiempo).
Edema en la piel
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SISTEMA DIGESTIVO
Sentido biológico: Las funciones del sistema digestivo son las relacionadas con el pedazo:
atrapar el pedazo, tragarlo, digerirlo, asimilarlo, transportarlo, moverlo, transformarlo y eliminarlo.
Simbólicamente, el sistema digestivo entero se relaciona con la familia.
Conflicto: Conflicto de pedazo en general y en todas sus fases. Cuando hay problemas en el
sistema digestivo, es que existe una necesidad de aceptar el mundo exterior (tragarlo, procesarlo,
110
asimilarlo). No estamos hablando de conflictos sociales ni relacionales; se trata de la primera etapa, y la
solución es la supervivencia. Es como el cocodrilo que atrapa para sobrevivir. Aunque sí debemos tener
en cuenta que el pedazo puede ser real o simbólico (un coche, una pareja, un trabajo, unas vacaciones,
un premio, etc.).
En la boca: Conflicto de no poder atrapar o escupir el pedazo.
En la faringe o laringe: Conflicto de no poder tragar el pedazo.
En el estómago: Conflicto de no poder digerir el pedazo.
En el intestino: Conflicto de no poder asimilar el pedazo.
En la parte final (colon, recto): Conflicto de no poder deshacerse del pedazo.
El sistema digestivo es el más arcaico de los sistemas en los seres vivientes. De hecho, los
primeros seres unicelulares vivientes eran un poco más que un tubo digestivo: una entrada, un
procesamiento y una salida; todo rodeado por una célula que se mantenía en vida gracias a ese simple
proceso de transformación de la energía.
Los órganos huecos que forman parte del tubo digestivo son: la boca, el esófago, el duodeno, el
intestino delgado, el apéndice, el ciego, el colon, el sigmoideo, el recto y el ano. Los órganos compactos
anexos al tubo digestivo son: las glándulas salivales, las glándulas estomacales, las glándulas intestinales,
el hígado y el páncreas. Estos últimos órganos están conectados al tubo digestivo por los siguientes
canales: los canales de las glándulas salivales, los conductos biliares y los conductos intra y extra
hepáticos. La parte abdominal del aparato digestivo está recubierta por el peritoneo.
Estudiaremos el aparato digestivo parte por parte. Para empezar, la programación de alguna
reacción celular en el tubo digestivo tendrá relación, en mayor o menor medida, con la “porción”, lo que
ingrese en nosotros para ser atrapado, digerido, asimilado y eliminado, sea real o virtual, vivenciado de
manera digestiva. Cuanto más reciente sea el conflicto, más cerca estará de la boca; y cuanto más
antiguo, más cerca estará del ano: esto quiere decir que el conflicto “avanza” por el tubo digestivo, y se
expresará en un lugar del tubo cuando la solución a ese conflicto se presente. Sin embargo, hay
tonalidades diferentes que expresarán otros conflictos, según la función específica del órgano en
cuestión. Como la boca, que también es el órgano del habla, los demás órganos tienen sus propios
conflictos asociados, que estudiaremos en este capítulo.
Boca
Definición: Orificio facial por el que ingerimos alimentos. También cumple una función en la
articulación de los sonidos.
111
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto de primera etapa, se produce la descomposición
del adenocarcinoma por hongos o microbacterias, mientras que en cuarta etapa se producen
inflamaciones indoloras, con posibles sangrados.
Sentido biológico: La boca tiene que ver directamente con el pedazo (primera etapa
embrionaria) y con el contacto con el pedazo (cuarta etapa embrionaria), por lo que distinguimos tres
funciones principales de la boca: a) atrapar el pedazo, b) soltar el pedazo (devolverlo, escupirlo), y c)
expresar un pedazo (hablar, gritar, etc.).
La boca no es solamente la cavidad por la cual entra el alimento, sino también por donde sale la
palabra. En la boca hay, a su vez, varios elementos a tomar en cuenta: desde la mandíbula hasta los
dientes, pasando por las mucosas, los labios, las encías...
Boca y lengua
a) Mucosa:
Se trata de un conflicto que afecta el tejido ectodérmico. El foco cerebral se encuentra, por lo
tanto, en el córtex, en posición media frontal.
Es el conflicto de la “oralidad” por la boca o la lengua: todo lo que concierne la boca, como el
gusto, el beso, lo que se hace con la boca y la lengua; todo lo que podemos decir, lo que no pudimos
decir, lo que nos reprochamos por haber dicho. Es también el conflicto de querer rechazar o repeler algo
molesto por la boca. Todo esto, en una ligera tonalidad de separación.
En simpaticotonía: ulceración de la mucosa.
En vagotonía: la ulceración se rellena, ligera tumefacción, sangrado ligero.
La lengua es un mapa de nuestro estado de salud. Cuando estamos sanos, la lengua es rojiza, de
color homogéneo y de textura hidratada. Cuando, en cambio, sufrimos un desequilibrio en algún
órgano, este se manifiesta en forma de cambio de color o textura, o bien con algunas marcas en
determinadas zonas de la lengua. La Medicina Tradicional China nos facilita las claves para interpretar
esos cambios y poder prevenir y mejorar algunas enfermedades. De manera general, si mirarnos la
lengua de frente, el mapa nos muestra:
112
GRÁFICO: ACÁ DEBERÍA IR EL GRÁFICO DE LA LENGUA. DEJO UN ESPACIO PARA ESO
¡ATENCIÓN! CHEQUEAR QUE NO SE CORRAN LOS NÚMEROS DE PÁGINA CUANDO SE INSERTE EL
GRÁFICO. SI SE CORREN, HAY QUE VOLVER A MODIFICAR EL ÍNDICE.
El color de la lengua:
El color de la lengua nos da pistas sobre los órganos que pueden estar más débiles. Los colores
amarillentos apuntan al hígado, la vesícula y el estómago. Cuanto más verde sea el color, más señala al
hígado. El color gris, en cambio, se relaciona con el hígado y el intestino. El color blanco puede significar:
presencia de parásitos, anemia, problemas de riñones, hormonales, mala circulación o mala nutrición.
Repasemos algunas marcas específicas que nos ayudarán a ubicar mejor los desequilibrios:
Capa blanca amarillenta: Cuando la lengua tiene toda una capa blanca y/o amarillenta que la
recubre, sobre todo en la parte más interior, la persona sufre un desequilibrio en la secreción de bilis
por parte de la vesícula biliar, que suele ser la causa principal de problemas digestivos. Todos aquellos
restos de alimentos que no han sido digeridos y asimilados pasan a estados de fermentación y
putrefacción y se convierten en toxinas.
Marcas de los dientes en los laterales de la lengua: Algunas lenguas tienen unas marcas
irregulares en sus laterales, como si hubieran sido hechas por las muelas, y a veces la persona también
siente la necesidad de expulsar mucosidades blanquecinas. En este caso, la digestión no funciona
correctamente y los nutrientes no se están absorbiendo bien en el intestino delgado. Tiene mucho que
ver también con la falta de minerales.
Granitos en la lengua: Los granitos en la lengua son pequeños puntos inflamados que
representan también una digestión pobre y la presencia de restos de comida en descomposición en el
intestino grueso y delgado.
113
Grietas en la lengua: Las grietas en la lengua son bastante frecuentes, y parecen cortes de
mayor o menor profundidad en diferentes zonas, aunque las más frecuentes son en la zona central.
Significan antiguos problemas en las paredes del colon, que es la parte del intestino que sufre la
agresión de los ácidos tóxicos, fruto de una mala digestión. Esto repercute también en una falta de
vitaminas. A veces también puede haber mucosidades en la lengua.
Llagas en la boca: Las llagas son síntoma de mala digestión, inflamaciones o ulceraciones en
alguna parte del tracto gastrointestinal. De hecho, muchas veces aparecen al día siguiente de habernos
excedido con la comida.
A veces, las marcas aparecen fuera de la boca, en las comisuras, y si se agravan pueden formar
incluso molestas costras. Estas marcas son el reflejo de úlceras duodenales causadas por desórdenes
digestivos.
Para mejorar los síntomas que nos muestra nuestra lengua, debemos empezar por mejorar la
alimentación y desintoxicar nuestro organismo, para limpiarlo de todas esas toxinas que lo dañan. Si es
necesario, también podemos tomar algún suplemento natural para mejorar nuestra función digestiva.
Finalmente, también nos pueden ayudar los enjuagues de aceite, que realizados diariamente limpian
todo nuestro sistema digestivo y, especialmente, mantienen sana nuestra lengua y nuestra boca en
general.
114
11.- Miedo profundamente arraigado, ansiedad (temblor)
12.- Emociones acumuladas en la columna (línea media)
Labios (ectodermo)
Conflicto relacionado con la palabra y también con el beso (en un sentido amplio, se trata de
una persona o de una situación a la que querríamos “besar”).
Herpes labial (en fase de reparación): Conflicto del beso en tonalidad de separación: no puedo
besar más a quien amo.
b) Sub-mucosa
La capa profunda, endodérmica, cuyo foco cerebral de control está situado en el tronco
cerebral, a la derecha.
*Conflicto de no poder ATRAPAR el bocado, la porción. (Por ejemplo: conflicto de no poder
alimentarse -llevarse a la boca- cuando desearíamos mucho poder hacerlo).
*Pero es también lo contrario: verse obligado a meterse el bocado en la boca sin posibilidad de
rechazarlo.
*Conflicto de no poder EXPRESAR lo que se quiere (LARGAR el bocado).
*Conflicto de no poder responder a un vilipendio, una villanía expresada por una persona
referencial, es decir, a quien normalmente la gente cree.
*Las palabras no dichas ulceran la boca, los deseos no expresados.
*No querer responder a una pequeña maldad o insinuación insidiosa, vivida como algo
indigesto.
*Pequeños conflictos de “porquería”.
Aftas
115
Por ejemplo: Dos personas no se hablan a causa de un malentendido. Al cabo de un par de
semanas, se encuentran cara a cara y logran aclarar el entredicho. La separación se comprende y
aparece un afta.
Cáncer de lengua
Conflicto intenso en relación con la lengua, la palabra: “Debo proteger mi lengua” / “No quiero
hablar”.
Existen muchas expresiones que utilizan la palabra “lengua”: “Cuida tu lengua”, “No tener pelos
en la lengua”, “Tener la lengua larga”, “¿Por qué no te cortarás la lengua, digo yo?”, “¡Qué lengüita!”.
Nuestro vocabulario incluye numerosas expresiones relacionadas con la lengua.
116
Imaginemos ahora la lotería: en este caso, pierde quien tiene el número que sale sorteado. Si en
la quiniela de 100 números, usted tiene 99 números (y no tiene, digamos, solo el número 93), tiene 1
chance en 100 de perder. ¡Sería realmente muy mala suerte si saliera el número 93 en la primera bolilla!
Pero este señor no fue a jugar a la lotería, sino que tiene solo un número entre 3 millones de
posibilidades (3 millones de bolillas, cada una con el nombre de una enfermedad específica):
Bola 1: Resfrío
Bola 2: Hemorroides
Bola 3: Varicocele
Bola 4: Cáncer de próstata
Bola 1342767: Cáncer de lengua
Bola 2999999: Várices
Bola 3000000: Delirium tremens.
¿Cuáles son las chances de que este hombre saque la bolilla 1342767? ¿1/3000000? ¡De ningún
modo! Las chances son de 1/1. Indefectiblemente extraerá la bolilla “Cáncer de Lengua”, porque no hay
ningún azar: ¡ESTA PROGRAMADO PARA EL CÁNCER DE LENGUA! Contrajo la enfermedad, la única
enfermedad para la cual se programó por medio de la autosugestión forzada: el cáncer de lengua.
La biología (como decía Einstein con respecto a Dios) no juega a los dados. Este ejemplo echa
por tierra totalmente la simple idea que todo se maneja en base a estadísticas. ESO ES FALSO.
Glositis
Macroglosia
Lengua anormalmente grande. Solución del conflicto de “No dije lo suficiente”. Mi lengua (mi
palabra, mi idioma) debe prevalecer, debe hacerse notar.
Decodificación de Gérard Athias: “Es para probar mejor” / “Memoria de veneno” (en la
genealogía)
117
c) Glándulas salivales
Invariante biológico: “No quiero provocarle al otro rabia conmigo, ni que me incorpore” (que
entre yo en su cuerpo).
Ejemplos:
Un hombre es obligado a incorporarse al ejército.
Una persona a quien le exigen una dieta muy estricta no puede incorporar lo que desea: tumor
de la parótida.
Si buscamos el significado simbólico de una afección en la parótida, desde una simple
inflamación hasta un tumor, debemos buscar aquello que quisimos almacenar, atesorar en nuestras
vidas (hacemos reservas por si no podemos comer).
En simpaticotonía: Aparece desde una inflamación hasta cáncer de los ácinos de la sublingual o
de la parótida, con multiplicación de las células de los ácinos.
En vagotonía: Las células son destruidas por caseificación (por hongos o microbacterias).
Nota importante: Una causa frecuente para que se detenga la salivación se encuentra en los
niños obligados a hacer felaciones.
d) Paladar
118
Invariante biológico: “Creí haber atrapado el bocado, estaba seguro de tenerlo pero se me
escapó”. Conflicto de haber atrapado el bocado sin poder tragarlo. Frustración vital. En la naturaleza, si
se suelta un bocado (lo teníamos e inmediatamente después ya no lo tenemos), es porque la boca, el
hocico o el pico no tienen suficiente capacidad para contener el bocado y porque el bocado —o la
presa— era demasiado grande y pudo escaparse. La solución biológica es: aumentar la capacidad de la
cavidad bucal.
Según sea la intensidad de la vivencia, esto puede traducirse en un cáncer del paladar o en una
fisura palatina (o palatosquisis), ya que debo aumentar la capacidad de contención de mi boca. Ejemplo:
El hombre que gana la lotería y está seguro de eso, le avisa a su familia, organiza una gran fiesta, pero
luego se da cuenta de que el billete que tiene es del sorteo anterior y no ganó nada.
Si la FISURA PALATINA (con labios leporinos) —que es la mejor manera de aumentar la
capacidad de la boca— se presenta de manera congénita, entonces hay que buscar el conflicto en la
etapa del proyecto sentido, en la que los padres pudieron haber sentido este conflicto al mismo tiempo.
Como en todo el sistema digestivo, el conflicto central es el de “no poder atrapar el bocado",
según la interpretación del Dr. Hamer. El foco de control se encuentra en el tronco cerebral dorsal a la
derecha.
La Biología Total precisa, sin embargo, las diferentes tonalidades del conflicto. Las amígdalas
están en el límite de lo “atrapado” y de lo “tragado”. Es el conflicto de no poder tragar o de escupir el
bocado (que tiene carácter vital para la persona). El bocado ha sido atrapado, pero todavía me lo
pueden robar. Es también el conflicto de NO QUERER TRAGAR el bocado. Tener que regurgitar las
palabras en mi garganta, no poder decir algo en una situación de gran estrés. Es lo que me quieren
imponer y ante lo cual no puedo protestar.
Son las palabras no dichas las que programan. No pude decir las palabras porque: no tengo
acceso a la persona que debe escucharlas; para no iniciar una “guerra”; porque el otro es más fuerte
que yo (relación padres/hijos); etc.
119
Conflicto en relación con la incapacidad de atrapar el bocado, como una buena nota en el
colegio, un departamento, una conquista, etc., en una tonalidad vital (como si de eso dependiera mi
vida). Tenemos menos certeza aún de atrapar el bocado en comparación con la vivencia de la amígdala.
Cuando el bocado ya está en la faringe, está lejos de los demás, ya lo atrapamos.
En simpaticotonía, se desarrollarán (según sea la intensidad del conflicto): vegetaciones
adenoides, pólipo nasofaríngeo, cáncer de faringe.
En vagotonía: angina (dolor de garganta, irritación), con caseificación fétida de los pólipos por
las bacterias.
Ejemplo: Un hombre espera de su padre una ayuda financiera para emprender un nuevo
negocio. Espera ese dinero que ya da por seguro, pero a último momento el padre decide darle ese
dinero a su hermano por X razón. El hombre tendrá un cáncer de faringe.
En el caso de las VEGETACIONES ADENOIDES (que son de tejido linfático, es decir, el que se
ocupa del ataque-defensa del cuerpo), los conflictos asociados serán: conflicto de querer atrapar por la
nariz (los olores, el olor de la madre, el perfume de la novia que lo dejó).
En un clima de ataque-defensa:
Ataque: Hago algo para recuperar el bocado.
Defensa: Espero que me den el bocado.
En ambos casos, el bocado puede ser una minucia sin importancia para los demás, pero un
detalle que adquiere proporciones desmedidas para la persona en cuestión.
Mandíbula
120
Esófago
Espasmo esofaríngeo:
“No puedo tragar o atrapar el bocado”, en un clima de impotencia (las fibras están relacionadas
con la fuerza). “Debe mantenerse en absoluto secreto, hay que guardar silencio” (aquí también se
decodifica una memoria de felación, por ejemplo: ser obligado a recibir lo que se le quiere hacer tragar
o digerir).
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Estómago
Hay que dividir el estómago en dos partes: por un lado, el estómago endodérmico (curvatura
mayor), y por otro, el ectodérmico (que incluye la curvatura menor, el bulbo duodenal y píloro). Los
conflictos, patologías y características de las reparaciones serán diferentes, pero en general el conflicto
debe encontrarse en la temporalidad reciente.
Estómago endodérmico
Hernia de hiato
Se trata de personas que no cierran completamente el cardias: “Quiero recibir, dejo siempre la
puerta abierta, estoy en permanente espera de ternura”, “Lo que recibo nunca es suficiente”.
122
En simpaticotonía, habrá híper-acidez (exceso de ácido clorhídrico), con dolores fuertes: durante
esta fase, y por ser tejido ectodérmico, la mucosa se ulcera (en lugar de hacer masa, como el estómago
endodérmico), pudiendo provocar una perforación.
En vagotonía, la úlcera se cierra, a veces con hemorragia. Esta úlcera en reparación puede pasar
por un cáncer, puesto que hay una rápida proliferación celular. Vómitos ocasionales o náuseas, debido a
la presencia de sangre en el estómago o el bulbo duodenal.
Ryke G. Hamer dice que la crisis epileptoide gástrica puede afectar las coronarias, puesto que el
foco de control de ambos está cerca y el edema puede llegar a tocar el foco de las arterias coronarias. Se
ha podido constatar que algunos dolores gástricos son simultáneos a infartos de miocardio. Todas las
combinaciones gástricas y cardíacas son posibles.
Vómitos
123
Ejemplo: Una mujer golpeada por el marido es obligada por este a darle todo su dinero, bajo la
amenaza de tomar represalias con los hijos. Es algo muy difícil de digerir, es innoble, y ella lo detesta y
sufre de esa falta de consideración y de la falta de dinero. La mujer padece el chantaje pasivamente, sin
poder reaccionar.
124
dinero se posea: poseer un poco menos es carecer. Esa persona tendrá grandes chances de sufrir
permanentemente de problemas de hígado.
Alcoholismo
La intención positiva del vino es distenderse y divertirse. Esto tiene un curioso efecto positivo:
aparentemente, dos vasos de vino tinto por día previenen el infarto; incluso, seis por día (un litro)
evitarían el Alzheimer.
El alcohol es el acceso a la verdad: “in vino veritas”. El alcohol desinhibe, llevándonos a nuestra
verdad, puesto que levanta nuestros bloqueos, nuestras barreras. Algunos tienen el alcohol alegre, otros
lo tienen triste, agresivo o soporífero. El alcohol es, por lo tanto, aquello que nos permite decir la verdad
sin hacernos responsables del daño que hacemos al decirla Al mismo tiempo, el alcohol permite liberar
la sexualidad. Es un modo de liberarse de la congoja, de la pena que vivimos cuando CARECEMOS de
libertad y de plenitud.
Debemos comprender el alcoholismo y, además y principalmente, asociar la “solución
alcohólica” a un conflicto a menudo de infancia o de nuestro período de proyecto y sentido (es decir,
una vivencia de nuestros padres antes o durante nuestra gestación), cuyo invariante biológico es:
“QUIERO REUNIR A MI MADRE Y A MI PADRE (en nuestro seno, o en mí mismo también)".
Simbólicamente, el alcohol es el único lugar donde se pueden reunir el agua (símbolo de la madre) y el
fuego (símbolo del padre), con la subtonalidad “Mamá, no te vayas, vuelve con papá” o “Mamá, no nos
dejes” (el tabaquismo es exactamente el mismo conflicto, pero con la subtonalidad “Papá, no nos
dejes”). Por supuesto, hay que comprender que no es necesario que haya una separación o un divorcio
para que un niño (o un adulto) viva el conflicto de este modo: una madre “ausente”, “alejada” o
fallecida (y lo mismo para el padre) puede transformarse en un gran estrés, especialmente en el niño
que necesita ese contacto.
La esteatosis es el paso previo a la cirrosis. Las características de este programa biológico nos
llevan al tiburón peregrino, cuyo hígado pesa un cuarto de lo que pesa todo el animal. Sin embargo, este
hígado tiene una consistencia lipídica y, por lo tanto, su densidad es inferior a la del agua. Esto le
permite al tiburón mantenerse fácilmente justo debajo de la superficie del agua, donde el fitoplancton
es más abundante.
En el alcohólico crónico, el hígado entra en esteatosis hepática por el estrés de ahogarse (en el
alcohol). Cuando ya no tiene más esperanzas de poder salir de su alcoholismo, entonces vivencia que
está ahogado en alcohol y no tiene más chances de “salir a flote”, y allí se produce la cirrosis.
Recordemos que el alcohol representa el deseo de reunir al padre y a la madre; y si estoy en la
superficie, estoy en contacto con el aire (el padre), sin dejar de estar en el agua (mi madre).
Cirrosis
125
La cirrosis del hígado corresponde a un carcinoma del tejido conjuntivo del hígado. Mientras la
esteatosis es el miedo a ahogarse en el alcohol, la cirrosis es la certeza de ahogarse. Una pista adicional
para la cirrosis es, en adición al conflicto de querer unir a papá y mamá, un rencor familiar ligado a actos
“irrespetuosos” en relación al alcohol (Gérard Athias).
El páncreas endocrino (los islotes de Langherans, que entre otras cosas segregan la insulina) es
de origen ectodérmico, mientras que el páncreas exocrino (los ácinos, productores del jugo pancreático)
es de origen endodérmico. Ya vimos, en el capítulo sobre diabetes e hipoglucemia, las decodificaciones
correspondientes al páncreas endocrino (los islotes). Ahora veremos los conflictos relacionados con el
parénquima pancreático.
El páncreas segrega las enzimas más poderosas de todo el organismo, y es en él que se
reflejarán los más grandes conflictos respecto de lo que no puedo tragar, digerir o asimilar. Es el único
que puede resistir un conflicto mayor, de enorme chanchada, de ignominia.
*Es un conflicto similar el del hígado, pero todavía más intenso.
*Es el miedo profundo a no poder atrapar el bocado (carencia).
*Es el conflicto de contrariedad con los miembros de la familia, la lucha por el bocado. Es, por lo
tanto, el conflicto por la herencia.
*Y es también, el conflicto de: “me reprochan haberme tragado el bocado”.
En simpaticotonía:
-Adenocarcinoma (si hay un miedo vital por la supervivencia, además de ignominia).
-Quistes pancreáticos (si hay ignominia más importancia, cuando la supervivencia no está
amenazada). Por ejemplo, el alcohólico que, en lugar de llegar a la cirrosis de hígado, presenta quistes
pancreáticos porque se siente indigno, deshonrado e impotente frente al alcohol.
En vagotonía (según el Dr. Hamer, el cáncer de páncreas no es tan peligroso como se cree):
Reducción del tumor por caseificación en forma de cavernas o enquistamiento, y también pancreatitis.
Nota: Cuando el tumor se encuentra en la cola del páncreas, hacia la espalda, toca estructuras
nerviosas de la columna y es muy doloroso. Si la ignominia es vivenciada como un golpe por la espalda,
el tumor se presentará en la cola del páncreas. Ante esta decodificación de ignominia, cuando el tumor
se presenta allí, Gérard Athias recomienda buscar en la genealogía “una cría que no porta el nombre del
padre” o “un bebé hecho a espaldas de...”.
126
*Cólera, rabia, RENCOR en una vivencia tenaz (muy a menudo, en relación a alguien de nuestro
entorno), a continuación de una injusticia, alimentada por celos o envidia). Ejemplo: celos profesionales,
traición.
*Contrariedad territorial en la que se vivencia RENCOR, rabia, cólera.
*Conflicto puro de RENCOR hacia una o varias personas.
Más específicamente, podemos discernir el tenor de cada conflicto de esta manera:
*Vías biliares intrahepáticas: RENCOR + CARENCIA.
*Vías biliares extrahepáticas: RENCOR.
Vías pancreáticas: CARENCIA + INJUSTICIA (el dinero va a parar adonde no debería, por
ejemplo).
En simpaticotonía: Ulceración de las vías biliares y pancreáticas.
En vagotonía:
-Regeneración de las úlceras, que ahora harán masa.
-Hepatitis (que se declara con o sin presencia de virus)
-Litiasis (cálculo).
-Cuando los valores hepáticos comienzan a normalizarse, puede presentarse un “coma
hepático”, que en realidad es un “coma cerebral” que se produce inmediatamente después de la crisis
epileptoide. Según Hamer, en el momento de la crisis sería aconsejable inyectar una fuerte dosis de
cortisona y de glucosa, que estarán casi listas para actuar apenas la crisis llegue a su fin.
Hepatitis virósicas A, B y C
El conflicto principal de todas las hepatitis, aun cuando cada una presenta una subtonalidad
particular, es el conflicto de RENCOR.
Actualmente, hay muchas denominaciones de las hepatitis según el tipo de virus
correspondiente actuante: A, B, C, D, E, F, G... Nos concentraremos en las más clásicas: las hepatitis
virales A, B y C. En el caso de la hepatitis C, denominada originalmente “No A, No B”, en 1987, aun
cuando el virus actuante todavía no había sido identificado, el Dr. Sabbah decodificó con precisión la
subtonalidad conflictiva exacta.
Hepatitis virósica A
Es un conflicto de rencor ligado al alimento vital. El ejemplo que utiliza el Dr. Sabbah en sus
manuales es el siguiente:
127
Un niño de 5 años y su madre viven en la montaña, cerca de la frontera alemana, en Alsacia,
Francia, cuando estalla la guerra. Están muy aislados y viven en una pequeña cabaña, lejos del pueblo,
en pleno bosque. El padre del niño era católico y la madre judía. Para los nazis, el niño y su madre
debían ser entonces exterminados en un campo de concentración. Esta mujer lo sabe y decide entonces
esconderse, sin correr el riesgo de cruzar Francia de un lado al otro sin sus papeles en regla.
Los seis años de guerra fueron terribles, especialmente los inviernos. Muchas veces estuvieron
cerca de morir de inanición, sobreviviendo gracias al poquísimo alimento que encontraban bajo la nieve
y con la ayuda que recibían esporádicamente de los pocos pueblerinos de los alrededores, que les
acercaban algunas pocas raciones de comida. El niño vivenció, en esa tonalidad de carencia alimenticia
vital, un rencor enorme por esos hombres malos en vestimenta militar alemana, que eran tan crueles y
que obligaban a una pobre madre y su pequeño a sobrevivir como animales. Durante todo el transcurso
de la guerra, el niño programó su futura patología.
Años más tarde, cuando aquel niño tenía cerca de 50 años, varias personas de su entorno
familiar, profesional y social le hicieron una “chanchada”. El hecho de que sus negocios, su hogar y su
propia vida estuvieran en dificultades, le hizo revivir un estrés alimentario vital que, asociado al rencor
que vivenciaba por estas personas, de quienes no esperaba tal comportamiento, representó su conflicto
biológico desencadenante. En fase activa del conflicto, su cerebro mandó a ulcerar el epitelio interno de
los canales biliares (intra y extrahepáticos) y cuando, unos meses más tarde, esa cruel etapa de su vida
fue superada, el cerebro mandó a reparar, presentándole una magnífica hepatitis viral A.
Hepatitis virósica B
128
Para el invierno, el paso tiempo había calmado a la joven, haciendo que minimizara el episodio y
lograse soltar el rencor, perdonando a sus amigos y volviendo al grupo. En ese momento, se le declaró
una hepatitis B con una gran ictericia.
Hepatitis virósica C
Como dijimos en la introducción a las hepatitis, hubo un tiempo en que la hepatitis C fue
llamada "No A, No B", porque el virus actuante no había sido aún identificado en ese momento (se lo
identificó en los años 90). Esta identificación fue seguida por muchas otras identificaciones de virus de
hepatitis.
El conflicto biológico es de RENCOR, EN RELACION CON LO DESCONOCIDO (lo que querríamos
saber, conocer, pero a lo cual no tenemos acceso)
Ejemplo 1:
Un hombre de 40 años consulta por una hepatitis C muy severa. La historia de su vida revela su
conflicto programante: cuando tenía 6 años, su madre una tarde desapareció de su vida, a pesar de que
esa mañana lo había despedido como de costumbre al dejarlo en la escuela: “Adiós, mi amor, que
tengas un buen día. Trabajá mucho y portate bien. Nos vemos esta tarde”.
Cuando el niño llegó a su casa, ella ya no estaba. Desesperado por saber dónde estaba su mamá,
le preguntaba por ella a su padre y al resto de la familia, pero todos le respondían: “No hables nunca
más de tu madre”. De modo que el paradero de su madre siempre fue una incógnita para él, además de
transformarse en un tema tabú. El niño sintió un gran rencor hacia su padre, por no darle ninguna
explicación (imaginen el estrés que experimenta un chico de esa edad si de un momento a otro no
puede ver más a su madre y le responden semejante disparate sobre ella), pero también sintió rencor
hacia su madre, que nunca volvió a contactarlo para explicarle lo sucedido.
Ejemplo 2:
Una mujer consulta por una hepatitis viral C muy severa. En la anamnesis, aparece que su
abuela había abandonado a su madre, nacida como “X” (la incógnita en álgebra) y criada en un orfanato
desde sus primeros días de vida. Esta mujer, la madre de la consultante, experimentó un severo
conflicto al enterarse de que había sido abandonada en una canasta de paja en la puerta de una
parroquia. Su fecha de nacimiento exacta y la identidad de sus padres les fueron siempre desconocidas
(el no saber quién era su madre le causó, además, un fuerte trauma).
Cuando, ya de adulta, la mujer que había sido abandonada de niña estuvo embarazada, revivió
su condición de huérfana, con todas las incógnitas que estaban asociadas a ese estrés. De ese modo,
transmitió a su hija su enorme conflicto de rencor ligado a lo desconocido, en forma de programa
biológico. A lo largo de su vida, esa hija enfrentó con frecuencia situaciones en las que vivenció rencor e
incomprensión (rencor en relación a lo desconocido).
Cuando una persona repara sus úlceras de las vías biliares y no tiene la suerte de descubrir el
virus correspondiente, la reparación es agónica. Son personas que tendrán cuadros de hepatitis crónica
durante años. Para algunas de ellas, la hepatitis no se termina nunca y, además, puesto que su conflicto
principal es el rencor, desarrollan un nuevo rencor contra todo el universo médico que no llega a
129
curarlas de eso que les resulta ya insoportable (regímenes dietéticos draconianos, reglas higiénicas
estrictas, obligaciones terapéuticas bastante pesadas, etc.). Esto amplifica su conflicto, no solamente del
rencor en curso, sino también de aquellos episodios aislados de rencor que surgen cada vez que se
cumple un aniversario del Ciclo Biológico Celular Memorizado.
Ictericia
Epiplón (endodermo)
El foco de Hamer se sitúa en el tronco cerebral, en posición ventral mediana. Para el ileon, es un
poco más a la izquierda.
*Conflicto de no poder asimilar el bocado, que es vivenciado como indigesto (palabras hirientes,
injusticias sufridas, etc.), en una tonalidad de carencia, de miedo a morir de hambre.
*Conflicto de no poder asimilar el bocado, de no poder hacerlo entrar al interior de uno mismo.
Sentido biológico:
Un bocado que llega se traba en el tubo digestivo por ser demasiado gordo. Hay que fabricar
jugo gástrico en cantidad adicional para digerir el bocado. Estamos apurados, ansiosos por digerir,
porque si no digerimos “nos vamos a morir de hambre”. Un tumor va a fabricar ese jugo. Ni bien ese
bocado pase, el tumor desaparecerá.
Según la medicina tradicional china, el intestino separa lo puro de lo impuro, lo claro de lo
turbio. La problemática está ligada a nuestras elecciones, nuestras dudas e indecisiones, y a la
integración que hacemos del mundo exterior en nosotros (como el nativo que no acepta que los
inmigrantes no se adapten a su tierra y a sus leyes: “No se integran a nosotros, no son asimilables”).
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En simpaticotonía: Se produce una fina capa de carcinoma adenomatoso (adenocarcinoma de
epitelio cilíndrico). Pólipos.
En vagotonía: Los tumores benignos sangran un poco; los malignos, más frecuentemente. La
medicina tradicional interpreta estas hemorragias como afecciones autónomas, cuando en realidad son
la fase de curación, en la cual colgajos de mucosa son eliminados con flemas sanguinolentas. Las micosis
y las micobacterias ayudan a la destrucción y al barrido del tumor (por intermedio de infecciones).
Ascitis (presencia de fluido en la cavidad peritoneal por exudación o trasudación).
Si el conflicto es “no puedo asimilar el bocado” en una tonalidad de impotencia, se afectará el
músculo (desvalorización con impotencia); tendremos, entonces, un miosarcoma del intestino delgado.
Ejemplo:
Una mujer es echada de la casa por su marido, sin miramientos ni compensación financiera de
ningún tipo. Es una “chanchada”. Ella tiene miedo de no poder comer, porque casi no tiene medios para
mantenerse. En este caso, la mujer presentará alguna de las siguientes enfermedades:
Enfermedad de Crohn
Es la fase de reparación de un conflicto que afecta el ileon. Aún llamada ileitis terminal,
responde a la conjunción de tres conflictos:
*Miedo a carecer, vivenciado en una tonalidad de supervivencia absolutamente vital, la mayoría
de las veces de tipo alimentario.
*“No puedo digerir el bocado”, en la tonalidad de “chanchada indigesta” y en la subtonalidad de
“no poder asimilar eso”.
*Hay siempre una tonalidad de impotencia.
Se traduce en hemorragias, adelgazamiento e incluso diarreas.
Ejemplos:
*Un joven desarrolló un Crohn extremadamente severo al ver que su padre le imponía una
amante a su esposa. Esta, cual sirvienta, debía servir las comidas de ambos, además de arreglárselas
para mantener a la familia, porque el hombre guardaba todo su dinero para él y su amante. Por esa
razón, de niño, el joven trabajaba y le daba su dinero a la madre, para ayudarla a llegar a fin de mes. Su
conflicto, obviamente, era: maldad indigesta de su padre, sumada a la carencia crónica vital de
supervivencia alimenticia elemental.
*El padre de una joven fallece. Para ella, el padre era como un dios, era su héroe. A su muerte,
ella descubre que era jugador compulsivo en el casino y que había vendido sus seguros de vida, dejando
a su esposa en la ruina, carente de todo.
Oclusión
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Invaginación intestinal
Colon
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*Aquí se aloja el conflicto de maldad, chanchada y suciedad: “Es asqueroso”, “Quiero eliminar
esa asquerosidad”. Es frecuente que el colon se vea afectado frente a una situación en las que somos
víctimas de una represalia (o venganza) o de un juicio de valor por algo que no hicimos: “¡Yo no fui!”,
“¡Yo no me mandé esa cag...!”.
En simpaticotonía:
-Se forma un tumor proliferante, en coliflor, compacto, o bien pólipos. Esta fase rara vez es
diagnosticada, salvo en caso de hemorragia o de oclusión.
-Constipación.
-Pólipos.
En vagotonía:
-Se observa una reducción del tumor, con participación micótica y sangrado. Hay que explicar
que este inconveniente es simplemente pasajero. La intervención quirúrgica rara vez resulta útil.
-Colitis
-Divertículos.
Colitis
Diarrea
Constipación
Es el conflicto de algo que no podemos expulsar: la chanchada que nos hicieron y que todavía no
largamos: “Retengo esa chanchada”.
Hay varias maneras de sufrir constipación:
*Conflicto de identidad en el territorio: en fase activa, anestesia del recto que no siente más
cuando está lleno.
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*Conflicto de separación activo: “Me siento separado, pero quiero retener al otro, quiero que el
lazo se mantenga”. Provoca también anestesia del recto.
*Conflicto de motricidad de la parte baja del cuerpo: parálisis del recto en fase de estrés =
constipación. “No sé CÓMO evacuar de mí tal porquería; busco cómo hacerlo, pero mientras encuentro
la solución, la retengo”. También es la vivencia de “DEBO ir a algún lado, pero no QUIERO”.
*Miedo de no poder encaminar el bocado hasta la salida. Por ejemplo: “Quiero vender mi casa,
pero sé que es imposible”.
*Miedo a que los alimentos queden bloqueados: “Deseo que pase, pero tengo miedo de que no
pase”.
*No puedo perdonar.
El colon recupera el agua contenida en las heces. Simbólicamente: “Deseo guardar el amor de
mi madre”.
Constipación circunstancial
Por un estrés relacionado con el hecho de ir de cuerpo, como podría ser la mujer que da a luz y
eyecta una hez: el médico le recrimina y ella siente vergüenza.
Flatulencias y gases
*Es un conflicto de lo que no pudimos evacuar. (Verificar si no hay un muerto que anda por ahí,
o un muerto al que no se le dio sepultura. Esto puede incluir un aborto o un embarazo perdido).
*Conflicto respecto a la motricidad del peristaltismo: “Porquería que no puedo alejar de mí,
evacuar”. Se la retiene. El gas inodoro llega para destapar, para evitar la oclusión. Si los jugos
pancreáticos y biliares no pasan más, se detiene el peristaltismo y los alimentos fermentan. Entonces,
hay producción de gas maloliente que empuja el obstáculo.
*Esto puede provenir de la acumulación de problemas: se va uno y enseguida viene otro.
Recto
Definición: Último trozo del intestino grueso (15 cm), que va desde el colon sigmoideo hasta el
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esfínter del ano.
Sentido biológico: Por un lado, tenemos el sentido de soltar. El pedazo (guarrada, en este caso)
ha pasado ya todas las fases del sistema digestivo, y sólo queda eliminarlo. Se trata de tomar la última
conciencia; por eso se fabrica más recto, para que pueda realizarse el acto de “soltar”. Por otro lado, la
mucosa (cuarta etapa) tiene el sentido territorial femenino de identidad (contacto, dónde nos
sentamos); si afecta la submucosa, volveríamos al concepto de guarrada.
Conflicto:
Primera etapa (crecimiento celular en la parte superior): Conflicto de no poder expulsar el
pedazo, no querer soltar una guarrada, no querer perdonar algo que guardamos: “Lo que me han hecho
es demasiado”. Algo asqueroso, una guarrada, contrariedades importantes, impurezas o algo
putrefacto que queremos eliminar.
Cuarta etapa (úlcera carcinomatosa): Vivido en femenino, es un conflicto de pérdida o marcaje
de territorio, conflicto de identidad (mirar la relación con la madre): “He perdido mi lugar en el
territorio”; “Estoy en el punto de mira”; “No me siento reconocido”; “Tengo la impresión de no estar en
mi casa”; “No puedo manifestar quién soy”; “No sé qué decisión tomar”.
Fibrosis:
Miedo a la muerte de la madre (real o simbólica). Miedo a la muerte del principio materno.
Fibroma en el recto:
Necesidad de retener a la madre.
Recto + hombro/s:
Unidad conflictual en la que ambos funcionan en conjunto.
Recto ectodérmico:
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Conflicto de identidad (en relación a uno mismo con respecto al clan, con respecto a la propia
identificación, con respecto a la pertenencia al propio sexo): “¿Soy realmente un hombre (o una
mujer)?”; “¿Soy realmente un buen padre (o una buena madre) para mi hijo?”; “¿Soy realmente un hijo
para mis padres, después de todo lo que hice?”. En fase activa del conflicto, hay ulceración de la
mucosa; en fase de reparación, hay restitución de tejidos, con cáncer transitorio. Por lo tanto, el recto
ectodérmico responde a un conflicto de identidad, al igual que el de los hombros, pero en una tonalidad
de neta y enorme desvalorización.
El foco de Hamer está en posición temporal izquierda, acompañado normalmente por otro foco
de Hamer en el cerebelo izquierdo. Es el tercio inferior del recto. Conflicto de identidad de tipo
femenino, vivenciado de manera pasiva. Conflicto de miedo a ser abandonada en el interior del
territorio. Conflicto de no poder encontrar nuestro lugar en el territorio, de no saber quiénes somos en
realidad (identidad), de sentirnos en soledad. Sentimiento de no existir, de no ser reconocidos, a
menudo asociado a una tonalidad semi sexual (no hay compañía). Para el diestro, es la identidad,
mientras que para el zurdo es el rencor.
En simpaticotonía, ulceración de la mucosa rectal con dolores, a veces tomada por hemorroides,
y espasmos.
En vagotonía, se produce una tumefacción, frecuentemente con hemorragia. Conviene,
simplemente, evitar la recaída en el conflicto. Las curas quirúrgicas parecen carecer de interés, salvo si
se produce una oclusión. Sangrado de las úlceras en fase de reparación.
Claude Sabbah precisa que el invariante biológico del cáncer ulcerativo del recto ectodérmico
es el conflicto de identidad de la persona humana en el sentido amplio (“¿Qué clase de ser humano
soy?”), que afecta tanto a hombres como a mujeres: “Debo encontrar, recuperar mi identidad, cuando
la cosa es asquerosa y no puedo digerirla”. No saber dónde está nuestro lugar o no saber qué posición
tomar. Conflicto relacionado con una decisión no tomada. Hay que volver a digerir lo que no es “recto”.
“No puedo expulsar el bocado”. “Retengo el conflicto” = constipación.
• Una mujer descubre que su marido tuvo relaciones sexuales extraconyugales, y se le produce
un conflicto de frustración sexual (cuello del útero) y de identidad femenina (ella ya no sabe si debe
considerarse “su” mujer), que provoca una ulceración rectal.
• Una mujer debe mudarse frecuentemente, siguiendo a su marido que, por ser militar, suele
ser destinado a distintas ciudades. Ella no sabe exactamente si tiene o no su propio territorio.
Prolapso rectal:
Expresa la imposibilidad de encontrar el lugar propio, el sentimiento de ser expulsado, a
menudo con una enorme cólera por no poder afirmar la propia identidad. Es frecuente en los niños que
se ven en grandes dificultades, especialmente frente al divorcio de los padres.
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Conflicto de identidad en vertiente femenina. No saber cuál es el lugar de uno, no saber adónde
ir, no saber qué decisión tomar.
*Nota de Robert Guinée: El conflicto de “no saber adónde ir” se derivaría, normalmente, a la
motricidad de los miembros inferiores; mientras que el de no saber qué dirección tomar se derivaría,
más precisamente, a los tobillos y las corticosuprarrenales. En relación a la identidad, sería más
apropiado decir: “No saber qué posición tomar”.
Rectocolitis hemorrágica:
Inflamación crónica de la mucosa del colon y del recto de origen desconocido, caracterizada por
la emisión de mucosidad y sangre por el ano. Afecta, esencialmente, a la mujer joven. A veces se
presenta acompañada de dolores abdominales, trastornos del tránsito digestivo, fiebre y alteración del
estado general.
*Conflicto de los hijos bajo la dominación de la madre, que no pueden adquirir su autonomía,
como si aún estuviesen atados por el cordón umbilical. Conflicto del tipo: “Hijo, podés partir cuando
quieras, pero si salís por esa puerta, yo me muero”.
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*Conflicto al ver el fin de la vida aproximarse. Subtonalidad de una depresión: “No puedo digerir
el bocado”, con total impotencia (afecta los nervios de los músculos lisos del intestino y del colon). Fase
de reparación de una contrariedad indigesta y sucia, mugrienta, abominable. Los sangrados provienen
del barrido del tumor que se desarrolló a expensas de la mucosa.
*Conflicto por no poder evacuar algo indigesto en el linaje de sangre (familia, clan, etc.).
Constelación: separación + chanchada. Prejuicios y familias que no quieren soltarnos y que debemos
sacarnos de encima, como si fueran ventosas. Mismo conflicto que en la enfermedad de Crohn: conflicto
de carencia y de chanchada indigesta, pero en un clima aún más vil.
Ano
Sentido biológico: Puerta de salida de aquello que no nos es útil, de aquello que nos sobra o
puede sernos tóxico, de nuestros desechos. También, y sobre todo, es la parte más sensible sobre la que
reposamos (sobre la que nos sentamos), y de donde vienen la mayoría de sus conflictos.
Conflicto: Conflicto de identidad. Frases clave: “Mi sitio, donde yo me siento”; “No sé qué
identidad tengo (dónde pongo el culo)”; “¿Dónde está mi lugar?”; “Tengo el culo entre dos sillas”; "Me
siento apartado”. Es demasiado asqueroso, y más aún: es vil y monstruoso (sufrimiento, sometimiento,
chantaje, etc.). No existencia. Por ejemplo: un hombre sorprende a su hermano sodomizando a su
propia esposa, a quien mantiene atada bajo la amenaza de despedir a su marido, que es su empleado.
Imposibilidad de perdonar, ligada a la expulsión, con la tonalidad de: “No puedo digerir” (por ejemplo:
un hombre despedido asquerosamente de su trabajo = cáncer de ano).
Hemorroides
Definición: Várices (inflamación venosa) localizadas en el recto y el ano. Aparecen unos bultos,
tipo almohadillas, que producen dolor en el ano y sangre de color brillante en las heces. Es una vena (en
relación a la madre).
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Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias.
Vagotonía: Las várices aparecen en fase de reparación del conflicto. Conflictos de soltar pedazo.
Conflictos de identidad. Las várices externas se relacionan con los conflictos de contacto e identidad
(cuarta etapa), mientras que las internas con los conflictos de soltar pedazo y territorio (primera etapa).
Sentido biológico: Las hemorroides son várices en el ano. Hay una necesidad de mejorar el riego
ahí donde reposa nuestra parte sensible al sentarnos (nuestra identidad, nuestro lugar). Una várice
aparece en la fase de reparación de un conflicto de venas (desvalorización en la familia y suciedad que
hay que limpiar), y en el ano (fase activa de un conflicto de identidad). En fase activa, las venas se
ulceran, para aumentar el cauce venoso que lleva la sangre a ser limpiada, mientras que en fase de
reparación se retuercen y aparecen las várices.
Ombligo
Definición: Cicatriz que tenemos en el abdomen, producto de la rotura del cordón umbilical.
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Sentido biológico: Vestigio de un canal de alimentación y excreción que funcionó durante la
etapa del embarazo.
Conflicto: Conflicto de no poder evacuar, eliminar un pedazo sucio. Deshacerse de algo a través
del canal de la madre. Deshacerse del alcoholismo. Conflicto del hijo que está de más en el clan.
Cáncer: Conflicto de no poder cortar el cordón. Conflicto por no poder eliminar un exceso de
alcohol o algo tóxico (situación o persona exasperante): “Quiero eliminar el alcohol”.
Sangrado: Memorias de abortos. Conflicto de: “Quiero expulsar lo insoportable por el vientre”.
Memoria en el Proyecto Sentido de la madre, que ha querido abortar a su hijo.
Una mujer tiene un tumor en el ombligo. Toda su vida tuvo la impresión de que molestaba. A
menudo sentía que hubiera querido no nacer. Su vivencia: “Quiero cortar el cordón de nacimiento, para
morir y no venir acá, y así liberar a mi familia de mí”. Es como si deseara sacrificarse, como el último
alpinista de la cordada, que corta la cuerda y se sacrifica para salvar a los otros.
Peritoneo
Definición: Fascia (membrana) que envuelve y protege los órganos del abdomen. Consta de dos
capas: la visceral (interna) y la parietal (externa).
Sentido biológico: La principal función del peritoneo es proporcionar protección a los órganos
del abdomen. La tonalidad del sentido variará según la zona del peritoneo afectada y el órgano al que
esa zona protege.
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Conflicto: Miedo, pánico a lo que sucede dentro del vientre; por ejemplo, miedo a tener cáncer
o, en caso de embarazo, a perder el hijo. Atentado contra la integridad de lo más recóndito de nuestro
propio ser. Amenaza de un mal que nos corre por dentro. “Quiero proteger mi vientre”. “Quiero
proteger a mi bebé”. “Tengo miedo de tener cáncer”. Un ejemplo muy claro es cuando nos diagnostican
un cáncer intestinal o de hígado, y resentimos haciendo una peritonitis o ascitis. Conflicto contra la
cavidad abdominal. Por ejemplo: “Tiene usted metástasis en todo el abdomen” (real o figurado). Insulto,
burla, etc., interpretado como un atentado a la integridad, un golpe bajo. Conflicto de agresión al
vientre: hay que protegerlo. Conflicto en el que el organismo se siente gravemente atacado, de manera
directa o psíquica, siempre con miedo.
Mesotelioma del peritoneo: Conflicto de atentado a la integridad del vientre.
Carcinosis: Como si hubiera que poner una campana de protección.
El foco de Hamer está en la parte lateral del cerebro. Se trata de una protección de las vísceras
del vientre. La lógica biológica es la siguiente: “Para proteger mi vientre, debo hacer que se espese mi
peritoneo, y para hacer más fuerte la protección: cáncer del peritoneo”. Y en la fase de reparación de
una afección del peritoneo: PERITONITIS.
Peritonitis
Técnico:
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de protección del vientre, con rabia.
Sentido biológico: Ver sentido biológico del peritoneo y añadirle la tonalidad de ira y rabia,
propia de las inflamaciones.
Conflicto: Conflicto de ira, cólera y rabia en un contexto de protección: “No pude o no supe
protegerme, o no me protegieron, en algo relacionado con el abdomen, y me da rabia”.
Triglicéridos
Definición: Lípidos constituidos de tres moléculas de ácido graso unidos a una molécula de
glicerol. Los triglicéridos séricos son sintetizados en el epitelio del intestino delgado, a partir de los
cuerpos grasos alimentarios digeridos, y en el hígado, a partir de la glucosa. De allí pasan a la sangre o la
linfa.
Conflicto: Conflicto en relación a la construcción de las cosas: “Espero y cuento con que algo
provenga del exterior (ayuda)”; “Cuento con los demás para construir; espero ayuda exterior, pero no la
obtengo”; “Quiero completar lo que construyo, pero dependo de la ayuda exterior”. Conflicto biológico
por verse obligado; sentirse obligado a dar o a recibir material de construcción. Conflicto de depender
de un “tercero” (persona molesta real: amante, nuera, suegra, propietarios, etc.) o de una persona
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imaginaria, virtual o simbólica (un trabajo que representa gran importancia, un deporte, etc.).
Problemática con el “3” en el clan de sangre: “Hay un tercero en discordia y yo debo callarme”. El
porvenir en nuestro territorio, el de nuestro clan: “El porvenir de mi sistema depende de un factor
externo asociado, humano o simbólico, que me molesta y al que debería abandonar para vivir en
armonía”.
Colesterol
Sentido biológico: Las placas de colesterol tienen la función de reparar y reforzar (reconstruir)
las membranas plasmáticas y las paredes ulceradas de los vasos sanguíneos.
Conflicto: Conflicto de aquel al que le cuesta construirse, que siente que no tiene el suficiente
apoyo de la familia o que es el encargado de construir o reconstruir el clan (familiar, profesional, etc.);
todo en un contexto de reparación de una pérdida de territorio: “Me construyo yo solo”; “Sólo puedo
contar conmigo mismo”; “No recibo el apoyo de mi familia”.
El colesterol son las moléculas de construcción: “Soy yo quien se tiene que hacer cargo de todo;
todo lo que construyo viene de mi propia acción”. Hay que buscar quién nos puso en la cabeza que sólo
podemos contar con nosotros mismos: “¿Cuál es mi rol?”. Y si sólo depende de nosotros, ¿cuál es el rol
del otro en nuestras vidas?: “¿Cuál es tu rol?” (Co–les–te–rol = cuál es tu rol).
El colesterol es esencial en la reconstrucción de las íntimas de los vasos sanguíneos: este
siempre se va a ubicar en un sector a reparar, evitando que el flujo sanguíneo arrastre consigo el edema
con todos los materiales y minerales de reparación de la íntima ulcerada. Es característica su presencia
en las arterias coronarias en simultáneo a la aparición de un infarto de miocardio: las experiencias
realizadas demuestran que una arteria coronaria totalmente tapada no es la causa del infarto, ya que el
cerebro manda a crear, si es necesario, arterias secundarias (un bypass natural). La presencia de
colesterol en ese lugar indica que esa arteria fue antes ulcerada por el cerebro, para aumentar su
diámetro y así poder llevar más oxígeno a los músculos “en combate”. Luego de solucionar el conflicto
142
que forzó tal úlcera, sería imposible repararla si el flujo sanguíneo no fuese interrumpido, ya que
barrería con todo el material de reparación. Es exactamente igual que poner barreras a la circulación
vehicular para reparar un bache o una cañería subterránea y volver a repavimentar: si dejamos pasar la
circulación antes de que todo esté terminado, no podrá repararse.
Triglicéridos: Conflicto por sentirse obligado a dar o recibir “material de construcción”: “Recibo
apoyo, pero yo no aporto nada”; “Espero ayuda del exterior, pero esta no llega”.
Los dos colesteroles: “El clan apoya a la una (unidos)”.
Lo que muchas personas desconocen es que el colesterol es una de las moléculas más
importantes del cuerpo: es muy necesaria a la hora de la formación de células, hormonas sexuales y
vitamina D. Debido al impacto en los niveles de estrógeno y testosterona, muchas personas medicadas
para el colesterol sufren de una libido pobre. La medicación para el colesterol disminuye muchísimo el
deseo sexual y dificulta el orgasmo. Sin embargo, no son pocos los médicos que recomiendan las
estatinas, sin pensar en el efecto que estos medicamentos tienen en el equilibrio hormonal.
A causa de los mitos que rodean al colesterol, se imponen dietas bajas en grasas y colesterol, así
como medicamentos y otros métodos para bajar los niveles de colesterol, todos los cuales le hacen más
daño que bien a nuestro organismo.
En los años 50, se divulgaron varios informes en los que se asociaba el consumo de grasas
alimentarias a las enfermedades cardíacas. En los experimentos que formaron parte de la investigación
participaron 22 países. Sin embargo, sólo 7 fueron mencionados; el resto no concordaba con la teoría
que planteaban dichos informes.
Otra situación que ayudó a la distribución de este tipo de información fue una investigación de
los años 60 en la que se concluyó que las personas que consumían bastante carne y leche tenían niveles
de colesterol más altos, lo que provocaba el desarrollo de enfermedades cardíacas. De ahí nació la
creencia de que si no se consumen grasas saturadas y se mantienen bajos los niveles de colesterol, no se
adquirirá ningún tipo de enfermedad cardíaca.
A raíz de estos hechos, los medicamentos para bajar los niveles de colesterol y los productos
alimenticios bajos en grasas aumentaron sus ventas. Como consecuencia, cada vez son más comunes la
obesidad y la diabetes. Al tratar de evitar las enfermedades cardíacas, lo que estamos haciendo es
aumentar las posibilidades de adquirir una.
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El colesterol se encuentra en todo nuestro cuerpo: no sólo está en el torrente sanguíneo, sino
que también se halla en cada una de nuestras células; allí ayuda en la formación de membrana celular,
hormonas (testosterona, progesterona y estrógeno) y ácidos biliares (ayudan a digerir la grasa). El
colesterol es una sustancia cerosa y suave. También juega un papel muy importante en el momento en
que se produce la vitamina D. Es muy importante para la salud cerebral, ya que funciona como aislante
para las neuronas y ayuda en la formación de los recuerdos. Los niveles bajos de colesterol se han
relacionado con la pérdida de memoria, Alzheimer, depresión, derrame cerebral, entre otras
enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.
4. La mayoría de las investigaciones a favor de las estatinas están patrocinadas por fabricantes
de medicamentos
No es un secreto que la mayor parte de las investigaciones científicas favorecen a las compañías
o empresas que las financian. Esta es la situación que se está presentando en relación al uso de estatinas
para combatir los altos niveles de colesterol.
Entre las consecuencias que las estatinas pueden acarrear para nuestro cuerpo, está el hecho de
que bloquean las vías de producción del colesterol y otras vías bioquímicas, lo que puede provocar
varios problemas en el organismo, como el mal funcionamiento del sistema inmunológico.
Se han conocido varios casos de científicos que han recibido dinero para publicar investigaciones
a favor del consumo de estatinas. Un ejemplo de esto es el de una de las autoras de las normas para el
tratamiento del colesterol publicadas por la Asociación Cardíaca Americana, quien admitió al New York
Times haber recibido dinero de siete compañías diferentes para hablar bien de las pastillas para el
colesterol de mayor venta.
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5. Quien sufre de alguna enfermedad cardíaca no debe necesariamente tratarla con
medicamentos: se pueden utilizar métodos naturales
Los tratamientos para los niveles altos de colesterol no son buenos para todas las personas,
sobre todo si el colesterol alto viene de herencia familiar. Por eso es mejor que, si no estamos es una
situación crítica, optemos por un tratamiento natural y no consumamos tantos medicamentos.
Sugerimos: reemplazar los productos sin grasa y bajos en grasa por productos con contenido de
grasas saludables; sustituir los alimentos procesados con alimentos naturales, preferentemente
orgánicos; tomar jugos de frutas y vegetales; evitar el uso de medicamentos con estatinas, ya que traen
más consecuencias que beneficios; consumir carnes y productos lácteos que provengan de animales
alimentados con pastura, y no con concentrado; enriquecer la flora intestinal; y mejorar los niveles de
vitamina D.
Existen otro tipo de exámenes que podemos realizarnos para conocer el estado real de nuestros
niveles de colesterol:
• Relación colesterol–HDL: Dividir el nivel de HDL por el colesterol total. Lo ideal es que el
resultado sea mayor al 24 %.
• Relación triglicéridos–HDL: Dividir el nivel de triglicéridos por el colesterol total. El porcentaje
debe ser menor a 2.
• Nivel de insulina en ayunas: Los alimentos altos en carbohidratos generan un incremento de la
glucosa en sangre, y la insulina debe equilibrar el cambio. Este exceso de insulina promueve la
acumulación de grasa y hace más difícil que el cuerpo pueda eliminarla. Esta cantidad extra de grasa
queda en la cadera y puede contribuir bastante a la adquisición de una enfermedad cardíaca.
• Nivel de hierro: Los altos niveles de hierro en sangre puede ocasionar daños en los vasos
sanguíneos y provocar una enfermedad cardíaca. La mejor forma de librarse del exceso de hierro es
donando sangre; quien no pueda hacerlo, puede realizarse una flebotomía.
Las personas que estén tomando los medicamentos Baycol , Vytorin, Lipitor, Zocor, Crestor,
Mevacor y Pravacholy Lescol sería recomendable que leyeran el excelente artículo publicado por la
revista Discovery DSalud sobre cómo asustar a la gente con una enfermedad, quizás inexistente,
denominada colesterol alto en sangre, y lograr uno de los más grandes y sucios negocios de la historia,
con medicamentos que está demostrado que perjudican el hígado y otros órganos de nuestro
organismo. Si están en ese grupo de “riesgo”, los invito a leer este artículo, que les mostrará cómo
operan las grandes industrias farmacéuticas:
El exceso de colesterol “malo” ha pasado, en apenas unas décadas, de “factor de riesgo”
cardiovascular a poco menos que una enfermedad en sí misma, que debe ser tratada casi en forma
crónica con fármacos destinados a reducir o controlar el nivel de colesterol en sangre. Pero, ¿qué hay de
145
cierto? ¿Es eso así o se trata de otra estrategia de las multinacionales farmacéuticas para vender
masivamente productos inútiles? ¿Se justifica la actual ingesta masiva de estatinas, cuyos efectos
secundarios a largo plazo aún están por verse, o se trata de medicamentos que no previenen la
arterioesclerosis y no han servido jamás para salvar una sola vida? Pues, pasemos a analizarlo.
La lucha contra el colesterol se ha convertido en uno de los grandes retos de la “medicina
moderna”. Y es que de ser presentado como un simple factor que puede contribuir a la aparición de
accidentes cardiovasculares –junto a otros, como la vida sedentaria, una inadecuada nutrición, el exceso
de estrés emocional o físico, y el consumo abusivo de alcohol y tabaco–, ha pasado a ser considerado
una enfermedad en sí misma.
Actualmente, muchos de nosotros vivimos obsesionados por el colesterol, con la angustia de
que algún día el médico nos mire y sentencie con voz solemne: “¡Usted tiene el colesterol alto!”. Y de
ahí a convencernos de que estamos al borde del infarto sólo hay un paso. Pero, en el fondo, no hay de
qué preocuparse: unos instantes después, ese mismo médico nos recetará el fármaco de turno y
podremos irnos más tranquilos a casa.
No importa la edad, que uno carezca de antecedentes cardiovasculares en la familia o que no
haya sufrido ningún episodio anterior; lo mejor es prevenir –eso nos dicen–, y para ello, nada como las
“medicinas contra el colesterol”, es decir, las estatinas. De hecho, son el medicamento de moda: una de
ellas, comercializada como Lipitor, es el fármaco más vendido anualmente en Estados Unidos, mientras
que las ventas conjunta de diversas estatinas asciende a más de 26.000.000.000 de dólares anuales.
Las estatinas empezaron utilizándose para las afecciones cardiovasculares, pero hoy muchos
hablan de su uso contra la demencia vascular, el Alzheimer, el Sida, la diabetes y el cáncer, por lo que las
farmacéuticas proponen ya descaradamente su venta sin receta. Es más, hay quien ha propuesto hasta
“enriquecer” con ellas el agua de algunas ciudades estadounidenses. Así están las cosas.
Se ha hecho creer a la población –e incluso a gran parte de los médicos– que el exceso del
llamado colesterol malo es causa de muchas enfermedades pero que, gracias a Dios y a la Ciencia, la
solución son unos fármacos milagrosos: las estatinas. La publicidad nos bombardea con esa idea, los
médicos la refuerzan y los grandes medios de comunicación –que ganan enormes sumas de dinero con
sus anuncios– la apoyan, sin plantearse siquiera qué hay de verdad en ello. En suma, quieren hacernos
creer –a pacientes y a médicos– que todo el mundo está de acuerdo en tres verdades presentadas como
absolutas, y que son las que sostienen un negocio fabuloso:
1) Que la principal causa de los problemas cardiovasculares es el exceso de colesterol “malo”
(LDL) en sangre.
2) Que las estatinas previenen esa posibilidad, porque bajan su nivel.
3) Que ambas cosas están científicamente demostradas.
Bueno, pues la realidad es que no es así. Ni todo el mundo en la comunidad científica piensa que
el colesterol tenga que ver con los accidentes cardiacos, ni todo el mundo cree que las estatinas
prevengan los accidentes cardiovasculares, al reducir el nivel de colesterol, ni todo el mundo está de
acuerdo en que los estudios a largo plazo avalan esas afirmaciones. Y como los razonamientos de
quienes acusan al colesterol “malo” de tantos males y defienden las estatinas son de sobra conocidos,
permítasenos que, a título informativo, presentemos otros argumentos que suelen ocultarse, para que
cada cual decida por sí mismo.
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¿Es el colesterol “malo” el responsable de la aparición de accidentes cardiovasculares?
Hay quienes piensan que no. Buena prueba de ello es que un grupo amplio de científicos,
médicos, académicos y escritores sobre temas científicos y de salud, de varios países, se han reunido
para formar la Red Internacional de Escépticos del Colesterol, y poseen suficiente documentación como
para tener entretenido a cualquiera durante semanas.
En efecto, existen muchos trabajos que reivindican el papel benéfico del colesterol. Podríamos
citar a numerosos investigadores, pero Ron Rosedale, especialista internacional en nutrición y autor del
libro El colesterol no es la causa de las enfermedades del corazón, resume con claridad el punto de vista
de la mayoría:
“No hay ningún tipo de vida en la Tierra –afirma– que pueda sobrevivir sin colesterol. Esto dice,
automáticamente, que en sí mismo el colesterol no puede ser malo. De hecho, es uno de nuestros
mejores amigos. Nosotros no estaríamos aquí sin él. Es más, la excesiva reducción del nivel de colesterol
aumenta el riesgo de morir. No olvidemos que el colesterol es también precursor de todas las hormonas
esteroideas. El organismo no puede sintetizar estrógenos, testosterona, cortisona y muchas otras
hormonas vitales sin colesterol”.
En cuanto a la polémica colesterol bueno/colesterol malo, Rosedale agrega: “Como la
correlación entre el colesterol total y las enfermedades del corazón es débil, se buscó hace ya muchos
años alguna correlación más fuerte. Se afirmó, entonces, que hay un colesterol ‘bueno’, llamado HDL, y
un colesterol ‘malo’, el LDL. El HDL representa a las lipoproteínas de alta densidad, mientras que el LDL, a
las de baja densidad. Entiéndase, pues, que tanto el LDL como el HDL son lipoproteínas, es decir, grasas
combinadas con proteínas.
Hay sólo un tipo de colesterol. No existe eso de un colesterol ‘bueno’ y un colesterol ‘malo’. El
colesterol es sólo colesterol, y se combina con otras grasas y proteínas para ser conducido a través del
torrente sanguíneo, porque la grasa y nuestra sangre acuosa no se mezclan demasiado bien. El cuerpo –
subraya Rosedale, sobre el papel clave del colesterol en la supervivencia de células y tejidos– fabrica y
conserva el colesterol, precisamente porque es importante (de hecho, vital) para la salud. Una de sus
funciones es impedir que las membranas celulares se caigan a pedazos. Como tal, el colesterol podría
considerarse como el superpegamento de las células. Es un elemento imprescindible en cualquier tipo de
reparación celular. Se sabe que las enfermedades coronarias asociadas con los ataques cardíacos están
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causadas por daños en las paredes arteriales; daños que causan inflamación. Y se considera cada vez
más que la enfermedad coronaria que provoca ataques cardíacos está causada principalmente por una
inflamación crónica”.
Llegados a este punto, adelantamos ya dos ideas sobre las que volveremos más adelante: la
coincidencia entre lo manifestado por Rosedale y lo que asevera el doctor Matías Rath, quien lleva años
sosteniendo que el colesterol es un mecanismo de reparación del daño sufrido por las paredes
arteriales, al agrietarse el colágeno de su tejido conjuntivo por deficiencias nutricionales; y la
constatación –cada vez más compartida– de que, en el caso de accidentes cardíacos, el efecto positivo
que se logra a veces con las estatinas se debe, en realidad, a su capacidad antiinflamatoria, y no a que
reduzcan el nivel de colesterol.
“Un error que raramente se comete en ciencias puras como la física –añade Rosedale– parece
cometerse con frecuencia en la medicina: confundir la correlación con la causa. Que haya una débil
correlación entre el colesterol alto y los ataques cardíacos no significa que el colesterol alto sea la causa
del ataque cardíaco. Ciertamente el pelo canoso está en correlación con el envejecimiento, pero a nadie
se le ocurriría decir por eso que las canas son la causa del envejecimiento. Y al igual que los tintes para
ocultar las canas no nos hacen realmente más jóvenes, bajar el colesterol tampoco va a evitar un ataque
cardíaco”.
Parece corroborar esta afirmación uno de los estudios médicos más grandes realizados en
humanos, desarrollado entre 1972 y 1998: el “Múltiple Risk Factor Intervention Trial” (MRFIT),
patrocinado por el National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI), que involucró a 28 centros médicos
y 250 investigadores, con una inversión de 115 millones de dólares. A partir de un grupo inicial de
361.662 varones, los investigadores seleccionaron a 12.866 participantes para el estudio, a los que les
disminuyeron los supuestos factores de riesgo de accidentes cardiovasculares: redujeron la grasa a
menos del 8–10 % de las calorías, la succión de colesterol dietético a menos de 250–300 mg/día, y el
incremento de grasas poliinsaturadas al 10 % de las calorías, así como el tabaco y la presión sanguínea.
Sin embargo, no tuvieron éxito: los niveles de colesterol bajaron –como los del resto– pero no
tuvieron ninguna incidencia en la prevención de los accidentes cardiovasculares. “Los resultados
globales –afirmaron los investigadores en sus conclusiones– no muestran un efecto beneficioso de esta
intervención multifactorial en las enfermedades cardiovasculares o en la mortalidad total”.
Un ensayo finlandés publicado en 1975 sí parecía apoyar la eficacia preventiva de disminuir el
colesterol, tras seguir a los pacientes durante cinco años. Pero en diciembre del 1991 se analizaron los
resultados a los diez años y se constató que quienes continuaron cuidadosamente la dieta para bajar el
nivel de colesterol tenían el doble de posibilidades de morir por una dolencia cardiovascular. Sobre esto,
el profesor Michael Oliver escribiría lo siguiente en el British Medical Journal: “Como la intervención
múltiple contra los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, en hombres de mediana edad
con un riesgo sólo moderado, ha fallado a la hora de reducir la morbilidad y la mortalidad, tal
intervención difícilmente se justifica. Esta conclusión se opone a las recomendaciones de muchos cuerpos
asesores nacionales e internacionales, que deben tener estos nuevos resultados en cuenta. No hacerlo
sería éticamente inaceptable”.
Añadiremos que el estudio más antiguo realizado sobre las causas de las dolencias cardíacas
comenzó en 1948, en Framingham (Massachussets, EE.UU). Pues bien, poco antes de la Navidad de
1997, JAMA, el periódico de la Asociación Médica Americana, publicó un informe sobre el seguimiento
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realizado entonces, que demostró que la grasa saturada reducía los infartos cerebrales. Preocupados
ante la aparente contradicción, se les planteó a los investigadores si no sería que los sujetos de la
investigación habían muerto antes por accidentes cardíacos, y por eso el número de infartos cerebrales
era menor. A lo que estos contestaron: “Tal hipótesis sería válida si hubiera una asociación nítida y
directa entre la ingesta de grasas y las enfermedades del corazón. Y dado que nosotros no encontramos
tal asociación, utilizar la mortalidad por enfermedades del corazón es una explicación muy improbable
para justificar nuestros resultados”.
En pocas palabras: tras 49 años de investigación no se encontró relación alguna entre una dieta
rica en grasas y las enfermedades del corazón. Y por si fuera poco, en el Medical World News del 27 de
marzo de 1992, se publicó otro estudio según el cual, entre los adultos estudiados, tras sufrir un ataque
cardíaco mortal, había tantas personas con un colesterol por encima de 300 como por debajo de 200. Y
en el Nº 149 de la revista Atherosclerosis, se afirmaría que más de la mitad de los pacientes admitidos en
hospitales con un ataque cardíaco presentaban índices normales de colesterol.
Walter Harternbach, en su libro La mentira del colesterol, revisa otros datos, generalmente
ignorados, de los que extrae cinco ejemplos:
3) En el estudio sobre el corazón “Helsinki I” (1987), realizado sobre 700 personas, al rebajar los
índices de colesterol se registró un 40 % más de efectos secundarios fatales que los observados en el
grupo de control. Y en el estudio “Helsinki II” (1993), realizado seis años más tarde, ese aumento llegó al
50 %. Es significativo también el aumento de casos de fallecimiento por cáncer al disminuir los niveles de
colesterol: en el estudio “Helsinki II”, este indicador alcanzó un valor del 43 %.
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1. El colesterol no tiene ninguna influencia en el desarrollo de la arteriosclerosis o el infarto de
miocardio.
2. Los valores altos del nivel de colesterol están asociados a una alta esperanza de vida y a una
menor frecuencia de los casos de cáncer.
3. La disminución del nivel de colesterol está asociada a numerosos fallecimientos y a una
elevada incidencia en la aparición de cáncer.
Cabe aclarar que a los ejemplos señalados por Harternbach se pueden añadir otros. En la misma
dirección apunta, por ejemplo, un informe titulado “Necesidad de cambiar la dirección de la medicación
relacionada con el colesterol: un problema de gran urgencia”, dirigido por Yakugaku Zasshi y publicado
en el Journal Pharmaceutical Society de Japón, donde se afirma que “el nivel de colesterol total alto no
se asocia con una alta mortalidad coronaria en poblaciones de más de 40–50 años de edad. Más
importante aún: los valores de colesterol totales más altos se asocian a menores proporciones de cáncer
y de todo tipo de mortalidad en estas poblaciones”. Y aunque a algunos les cueste creerlo, hay un largo
etcétera de estudios parecidos.
A pesar de todo esto, los niveles de colesterol considerados “aceptables” siguen bajando. El
lector debería saber que, en el actual sistema médico–industrial, para multiplicar el número de
enfermos –y, por tanto, el número de ventas de un medicamento– basta con reunir un panel de
“especialistas” y que estos decidan que la cifra de determinado factor –el colesterol, en este caso– debe
ser, como máximo, de “X”. Con esa simple decisión, millones de personas que hasta ese día y hora
estaban sanísimas pasan automáticamente a ser “enfermas” y, por ende, potenciales víctimas de un
accidente cardíaco. Y, por supuesto, para que esa posibilidad no exista, deben medicarse de inmediato.
Así se hizo con el colesterol y las estatinas, y con muchos otros fármacos: un negocio redondo. Basta
revisar algunas cifras para comprobarlo:
En la década del 90 del pasado siglo XX, estaban en tratamiento con estatinas 13 millones de
norteamericanos, según datos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. En 2001, sin
embargo, un panel de expertos decidió cambiar esas normas, y el número de consumidores de estatinas
pasó de golpe a 36 millones. En 2004, una nueva reunión permitió volver a bajar la cifra de colesterol
aceptable, con lo que el número de estadounidenses que empezó a “beneficiarse” del consumo de
estatinas pasó a ser de 40 millones.
Pero la corrupción acaba siempre –antes o después– saliendo a la luz. Y esa nueva decisión de
bajar la cifra aceptable de colesterol fue denunciaba abiertamente por el prestigioso diario USA Today,
el 16 de octubre del 2004, con estas palabras, referidas a quienes la tomaron:
“Dirigían influyentes grupos médicos, fueron protagonistas en prestigiosos congresos,
publicaban trabajos en las principales revistas y eran gigantes indiscutibles en su campo. Pero cuando,
hace poco, esos médicos asesoraron al Gobierno sobre las nuevas recomendaciones para el público con
respecto al colesterol, apareció algo que todos ellos tenían en común y que no se había dado a conocer:
ocho de los nueve cobraban dinero de las propias compañías cuyos productos para reducir el colesterol
recomendaban a millones de estadounidenses. Dos eran accionistas de ellas; otros dos comenzaron a
trabajar para laboratorios poco después de hacer las recomendaciones; otro era un científico ‘senior’ del
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Gobierno, que también ofrecía sus servicios a diez compañías, e incluso pertenecía al directorio de una
de ellas.
Con lo que ahora, los grupos de consumidores –y otros– no sólo cuestionan las sugerencias de
esos médicos, sino también su capacidad para trabajar en pos de los intereses del público. Y esto pasa
mientras algunas de esas compañías presionan al Gobierno para que permita que los fármacos que son
objeto de esta controversia –estatinas como Lipitor y Zocor– sean de venta libre. Obviamente, hay
médicos prestigiosos, vinculados a los laboratorios fabricantes de estatinas, que apoyan esa
aprobación”.
En este caso, la situación más impresentable era la del doctor H. Bryan Brewer –Jefe de la
División de Enfermedades Moleculares del National Heart, Lung and Blood Institute–, que llegó a recibir
200.000 dólares de intereses privados externos mientras ocupaba su puesto en un organismo público
como el NIH estatal. Ante todo esto, ¿puede alguien creer seriamente que tales expertos emiten juicios
independientes?
“Los conflictos de intereses son cada vez más habituales, ahora que dos tercios de las
investigaciones médicas en las universidades son financiados por la industria privada –añadía el artículo
de USA Today–. Veinte años atrás, esta cifra sólo alcanzaba un tercio. ‘El gobierno no está produciendo
medicamentos. Todos los grandes ensayos de estatinas han sido financiados por las compañías’, dijo el
Dr. Scott Grundy, cardiólogo del University of Texas Southwestern Medical Center, que encabezó el panel
sobre colesterol. El Gobierno tiene sus propios problemas. Hace una década, se derogó la prohibición de
realizar asesoramiento privado a los empleados públicos, y en los últimos años hemos asistido a un
escándalo tras otro por científicos federales que aceptaron dinero de compañías directamente afectadas
por sus decisiones”.
No es de extrañar, pues, que más de 30 médicos, investigadores en materia de sanidad y
científicos pusieran su firma en una contundente carta dirigida al Director de los Institutos Nacionales de
la Salud, en la que afirmaban que “las directrices, con sus recomendaciones para terapias
farmacológicas, no están justificadas por argumentos de peso científico”.
Pero una vez puesta la maquinaria en marcha, no hay quien la detenga. Con los niveles de
colesterol “aceptables” en mínimos absurdos –¡qué importa lo que digan los investigadores
independientes!–, nadie puede impedir que los más de 3.000 millones de dólares anuales que, sólo en
publicidad directa de fármacos y enfermedades, gastan las farmacéuticas en Estados Unidos alcancen su
objetivo: hacerle creer a gente sana que está enferma.
Esta estrategia se apoya también –entre otras cosas– en las ayudas que la industria les da a las
“asociaciones de pacientes”, para controlarlas, en el dinero que invierten en las interesadas separatas
especiales de las publicaciones científicas, y en los millones de dólares que invierten en empresas de
relaciones públicas, para que estas contacten a periodistas de todo el mundo –en general, acríticos y
pésimamente formados en este ámbito–, así como a todo aquel que tenga cierto poder de decisión. Sin
olvidar, por supuesto, a los visitadores médicos y a los propios médicos, invitados una y otra vez a
“congresos”, a los cuales muchas veces no asisten gratuitamente, sino a cambio de una paga y de todo
tipo de “regalos”. Dinero sobra, incluso para pagar a gente que se dedica sólo a desprestigiar toda voz
discrepante independiente.
Al final, como una mancha de aceite, la idea acaba imponiéndose en los consultorios de los
médicos, que en cuatro minutos atienden a sus pacientes y, tras echar un vistazo a los análisis,
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prescriben de inmediato cualquiera de las muchas estatinas que ya se comercializan para reducir “ese
nivel de colesterol tan alto que tienen”. Así, la mentira completa el círculo, y los pacientes, engañados,
se medican sin necesidad.
Ray Moynihan, periodista especializado en temas de salud y en las técnicas de marketing que la
industria aplica para vender fármacos y enfermedades, resume la controversia sobre el uso de las
estatinas en su libro Medicamentos que nos enferman e industrias farmacéuticas que nos convierten en
pacientes:
“En definitiva, para muchos otros hombres (aquellos que no han padecido ningún accidente
cardiovascular) y mujeres sanas, no existen pruebas de peso que demuestren que estos fármacos puedan
contribuir significativamente a prevenir una muerte prematura. El uso del miedo para comercializar las
estatinas ha escandalizado a los científicos independientes, consumidores y médicos en todo el mundo.
La preocupación es por partida doble: en primer lugar, para la mayoría de las personas a las que va
dirigido este marketing masivo, no hay pruebas fidedignas que acrediten que las estatinas reduzcan las
posibilidades de morir prematuramente; en segundo lugar, y más relevante aún, el foco promocional
sobre el colesterol desvía la atención de otros métodos más eficaces y eficientes para prolongar y
mejorar la vida”.
La verdad es que los trabajos que apuntan que el tratamiento preventivo con estatinas, por su
acción sobre el colesterol, podría evitar la muerte por accidente cardiovascular son escasos y nada
concluyentes. De hecho, investigadores de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá) elaboraron
un meta–análisis, reuniendo datos de cinco ensayos independientes de gran envergadura, en el que
concluyeron que las estatinas reducen los infartos y los ictus en un porcentaje ínfimo: un 1,4 %. Esto
significa que de 71 pacientes hipercolesterolémicos tratados preventivamente con estatinas durante
cinco años, se prevendría ese problema ¡en un solo caso! Y algo más significativo aún: la tasa de efectos
secundarios era del 1,8 %, superando la capacidad preventiva.
Mike Adams, periodista también especializado en temas de salud, publicó en julio de 2004 un
artículo titulado “Alerta sobre un fraude médico: las estatinas que reducen el colesterol no salvan
ninguna vida”, en el que señalaba lo siguiente: “Una revisión crítica de trece ensayos clínicos publicada
en JAMA –el periódico de la Asociación Médica Americana– revela algunos hechos sorprendentes sobre
las estatinas:
1) Las estatinas no han salvado una sola vida.
2) A nivel preventivo, las estatinas son absolutamente inútiles.
3) Las estatinas no reducen el riesgo de muerte, ni siquiera en los casos de personas con el
colesterol alto.
4) No hay un solo estudio que demuestre que las estatinas alargan la vida de las mujeres.”
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enfermo mediante la reducción del colesterol. De hecho, este mismo año se ha publicado en Annals of
Internal Medicine un estudio en el que se afirma que las estatinas y los betabloqueantes usados para
reducir la presión sanguínea reducen el índice de ataques cardíacos. Realizado por el Kaiser Permanente
Health Insurance y científicos de Stanford y de la Universidad de California, el estudio indica que el
efecto beneficioso de las estatinas se debe a que disminuye la inflamación de las arterias.
Cuestión distinta es si la acción de las estatinas sobre el colesterol es beneficiosa y si se justifican
los riesgos que afrontan los pacientes que las toman durante mucho tiempo en forma preventiva.
Porque debe saberse que para bajar el nivel de colesterol, las estatinas actúan bloqueando una enzima
denominada HMG–CoA reductasa, que controla la formación de colesterol en el organismo. El problema
es que esa enzima es necesaria para la producción de la coenzima Q–10, que juega un papel muy
importante en la producción de Adenosín Trifosfato o ATP, es decir, la molécula que interviene en todas
las transacciones de energía que se llevan a cabo en las células. Se trata, pues, de una coenzima que está
presente en cada una de las células de nuestro cuerpo, pero que se concentra especialmente en las más
activas, que son las del corazón, siendo, por tanto, indispensable para su correcto funcionamiento.
De modo que usar estatinas para “prevenir” ataques cardíacos, alegando que bajan el nivel de
colesterol, es una incongruencia, ya que pueden terminar provocándolos, si se genera un déficit de Q–
10. Y lo que sí está demostrada es la relación entre una carencia de esa coenzima y el deterioro de la
función del miocardio, las disfunciones hepáticas y las miopatías, incluyendo la cardiomiopatía y el fallo
cardiaco congestivo.
El doctor Peter H. Langsjoen, especialista en el ámbito de la seguridad de las estatinas, revelaba
en uno de sus trabajos (“Cardiomiopatía inducida por las estatinas”) que tras 17 años de experiencia con
ellas había observado un incremento dramático de los fallos cardíacos, como efecto secundario de su
ingesta. Esto, debemos suponer, era perfectamente conocido por las compañías farmacéuticas, ya que
en los años 1989 y 1990 la Merck patentó el uso de la coenzima Q–10 en combinación con las estatinas
para prevenir y tratar estas complicaciones. En la patente de Merck, se puede leer con toda claridad lo
siguiente: “Dado que la coenzima Q–10 ofrece beneficios en los casos de fallos cardíacos congestivos, la
combinación de esta sustancia con los inhibidores de HMG–CoA reductasa (estatinas) sería importante
en aquellos pacientes con el riesgo añadido de tener el colesterol alto”. A pesar de ello, la empresa
jamás mostró especial interés en transmitir a pacientes y médicos la importancia de suplementar con
coenzima Q–10 la prescripción de estatinas.
Los daños musculares –y no olvidemos que el corazón es un músculo– provocados por las
estatinas como efectos secundarios son los más conocidos desde hace tiempo. Ya en agosto de 2001,
Bayer se vio forzada a retirar del mercado Baycol (cerivastatin) después de que se relacionaran con ese
medicamento al menos 52 muertes. Y varios de los pacientes que tomaron Baycol para reducir su nivel
de colesterol fueron diagnosticados con un padecimiento conocido como rabdomiolisis, enfermedad de
las fibras musculares que se descomponen, liberando sus restos en la circulación y causando necrosis
tubular aguda, insuficiencia renal y, en algunos casos, la muerte. Y los daños no son sólo musculares y
hepáticos: aún hay más.
Duane Graveline –conocido popularmente en Estados Unidos como “Doc Graveline”– ha sido
especialista en medicina aeroespacial, astronauta, cirujano de vuelo y médico de familia durante más de
20 años. Tras un episodio de amnesia sufrido como efecto secundario de la ingesta de la estatina Lipitor
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–recetado para controlar su colesterol, “no demasiado alto”–, decidió investigar en profundidad sobre el
riesgo–beneficio de las estatinas. Algunas de sus conclusiones:
“La mayoría de los efectos secundarios de las estatinas son desconocidos por sus ocupados
doctores. Aunque ya conocen los problemas que pueden causar en los músculos y en el hígado, pocos
han oído hablar de la amnesia y otras formas de trastorno de memoria; y menos todavía de la hostilidad,
la agresividad y la depresión profunda relacionadas con las estatinas. Pero más ominoso aún es el
trabajo de Muldoon, que señala que con pruebas suficientemente sensibles se demuestra que el 100 %
de los consumidores de estatinas padece un déficit cognitivo.
El inaceptable legado actual del uso de estatinas en altas dosis es un sendero de dolores
crónicos, entumecimiento, debilidad, confusión, fatiga, respiración agitada y deficiencia cardíaca en
millares de víctimas confiadas. Muchos médicos se han vuelto víctimas del uso de las estatinas, pero
ahora sospechan que el mensaje de los persuasivos representantes de las farmacéuticas puede no haber
sido nunca verdad”.
En una entrevista que le hizo el doctor Jay S. Cohen a Graveline, este apuntaba, además, en una
dirección que puede resultar sorprendente y aterradora, pero en algunos casos también esperanzadora:
“Los médicos, como sus pacientes, ignoran por completo el problema de los efectos secundarios
cognitivos de las estatinas. Una y otra vez aseguran, tranquilizando a sus pacientes preocupados, que
sus lapsos de memoria son ‘los esperados para su edad’, quizás un ‘toque de senilidad’ o incluso
‘Alzheimer temprano’. Y ahora, tras más de diez años de prescribir estatinas y tranquilizar a los pacientes
sobre su seguridad, lo último que un médico quiere oír es que ha estado equivocado durante tanto
tiempo”.
La pregunta es obvia: ¿tiene usted problemas cognitivos y ha estado tomando durante años
estatinas para controlar el colesterol? Porque si es así, quizás ni su médico ni usted hayan asociado ese
problema con las estatinas, pero resulta que podrían ser la causa. Si, tal y como sostiene Graveline,
algunos de los problemas cognitivos hoy diagnosticados como irrecuperables fueran el producto de la
ingesta prolongada de estatinas, la solución preventiva sería precisamente no tomarlos. No estaría de
más que los médicos que atienden a este tipo de pacientes se ocuparan de saber si estos tomaron
estatinas y durante cuánto tiempo lo hicieron: sería un buen comienzo.
En julio de 2003, la revista Pharmacotherapy publicó el artículo “La pérdida de memoria
asociada a las estatinas: análisis de 60 informes de casos y revisión de la literatura”. El artículo examinó
60 casos de deterioros cognitivos asociados a las estatinas y recogidos del propio sistema de vigilancia
“Medwatch” de la FDA. Según las conclusiones, esos deterioros estaban relacionados con las dosis:
cuanto más fuertes el medicamento y la dosis, mayor el riesgo. Esto avala los descubrimientos de
Graveline.
Otro dato ignorado es que los estudios sobre la eficacia de las estatinas suelen ser bastante
sesgados; de hecho, en más del 80 % de los casos, se realizaron con hombres, y no con mujeres. Y
raramente han tenido en cuenta que quienes las toman suelen padecer otras patologías. Precisamente
por considerar que los pacientes con patologías subyacentes podrían experimentar serios efectos
secundarios, el Ministerio de Salud de Canadá obligó el pasado año a los fabricantes de medicamentos –
entre ellos los de Lipitor (atorvastatin), Zocor (simvastatin), Mevacor (lovastatin), Lescol y Lescol XL
(fluvastatin), Pravachol (pravastatin) y Crestor (rosuvastatin)– a que cambiaran la información sobre la
seguridad de sus productos y remarcaran el potencial de daño muscular en pacientes que consumen
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alcohol, toman otros medicamentos, padecen problemas renales o hepáticos, son diabéticos, hacen
excesivo ejercicio físico, están embarazadas (parece que podría causar malformaciones en el feto),
padecen de tiroides y han sufrido daños musculares o en los tejidos (cirugía), entre otras patologías.
Respuesta inflamatoria
En su libro El Colesterol no es la causa de las enfermedades del corazón, Ron Rosedale dice:
“Cuando el daño en las paredes arteriales se produce y la inflamación comienza, se liberan
mediadores químicos para que el daño pueda repararse. El hígado se pone en marcha para reciclar o
fabricar colesterol, dado que ninguna célula, humana o de cualquier otro tipo, puede hacerse sin él. En
este caso, el colesterol está siendo elaborado y distribuido en su torrente sanguíneo para ayudar a
reparar el tejido dañado y, de hecho, para mantenerlo vivo. Si el daño es excesivo, es necesario distribuir
colesterol extra a través del torrente sanguíneo. No parece muy inteligente, pues, reducir simplemente el
colesterol y olvidarse de por qué está allí. Mucho más inteligente parece reducir la necesidad extra de
colesterol, el daño excesivo que está teniendo lugar, la razón para la inflamación crónica”.
Y formulado el problema, no falta quien formule la solución, desde los mismos planteamientos.
En su libro Por qué los animales no sufren infartos y los hombres sí, Matías Rath escribe:
“El colesterol, los triglicéridos, las lipoproteínas de alta y baja densidad (HDL y LDL), y demás
productos metabólicos son recursos reparadores por excelencia, y su nivel en la sangre se incrementa
como consecuencia del debilitamiento de las paredes arteriales. Si las paredes de los vasos sufren un
debilitamiento crónico, la demanda de reparación se hará cada vez mayor, y la velocidad con que el
hígado produce esas moléculas irá en aumento. Debido, pues, a ese aumento de la producción de
colesterol y a otros factores de reparación en el hígado, el nivel de tales moléculas en la corriente
sanguínea crece, convirtiéndolas al cabo de cierto tiempo en factores de riesgo de enfermedades
cardiovasculares.
En resumen, la medida más importante para reducir el nivel de colesterol y otros factores de
riesgo secundarios consiste en fortalecer las paredes arteriales, reduciendo la demanda metabólica de un
aumento de la producción de estos factores por el hígado. Y los únicos dos factores que pueden influir en
la salud cardiovascular son la dieta y, sobre todo, un aporte de nutrientes esenciales concretos que
regulen el metabolismo celular”.
Este planteamiento de Rath podría incluso explicar los sorprendentes datos de algunos estudios
citados anteriormente, en los que la existencia de altos niveles de colesterol se relaciona con menos
casos de cáncer. Todo apunta a que el colesterol, al proteger las paredes de los vasos, impediría la
migración de las células tumorales a través de ellos, una de las hipótesis de explicación de las
metástasis. Por ello, Rath le da tanta importancia a la vitamina C y a dos aminoácidos, la lisina y la
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prolina, pues estos, junto a otros nutrientes, actúan como protectores del colágeno del tejido conjuntivo
en las paredes de los vasos y arterias, protegiendo así de las dolencias cardiovasculares.
Un consejo: si están agobiados por el colesterol, hagan uso y abuso de una fruta mágica, la
naranja, que tenemos al alcance de la mano. Este medicamento seguro que no mata. Confiamos en que,
a partir de ahora, usted empiece a mirar el colesterol con otros ojos.
Celiaquía
Sentido biológico: Protección contra el simbolismo del padre. El gluten se asocia al pan, y
simbólicamente, el pan es padre. El padre real o simbólico, o la función paterna son tomados como
nocivos por el cuerpo, debido a un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte. Es
similar a la alergia, pero más estructural.
Alergia al gluten
Definición: Reacción y rechazo del cuerpo al consumo de alimentos que contienen gluten.
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Técnico: Conflicto de protección exagerada contra un invasor (alérgeno). Conflicto de
Separación.
Sentido biológico: En este caso, debemos buscar el sentido biológico en la protección contra el
padre. Gluten = pan, y pan = padre. El padre es tomado como nocivo por el cuerpo, debido a una
experiencia (alergia coyuntural) o a un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte
(alergia estructural).
Conflicto: Ver los conflictos de la celiaquía. La diferencia principal es que la alergia puede ser
suave y tener un conflicto programante claro, mientras que en el caso de la celiaquía casi siempre es un
programa transgeneracional o del Proyecto Sentido. Debemos buscar el simbolismo con la cohesión
familiar (pan = padre o familia). También es muy importante encontrar la situación en la que ocurrió un
conflicto mientras estábamos en contacto con el elemento (conflicto programante o desencadenante).
“Me han echado de mi familia”; “El bebé necesita crecer en el seno de la familia”. No olvidemos tener
en cuenta los síntomas, como indicadores del matiz en el conflicto (falta de respiración, inflamación,
vómitos, etc.). La frase clave, en la alergia al gluten, es: “No es fácil ser el hijo de…”
La celiaquía es el resultado de modificar los alimentos, lo cual explica por qué hay tantas
personas alérgicas al trigo. Los seres humanos han interferido genéticamente en las variedades puras de
trigo, proporcionadas originalmente por la fuente para nuestro sustento.
La licenciada en biología Cathie Welchman trabajó en el procesamiento de datos en las
industrias alimentaria y química. Durante años, padeció una fuerte alergia al trigo, de la que finalmente
se curó con kinesiología. Esto hizo que decidiera formarse en esa disciplina, combinada con la nutrición y
otras terapias. Cathie ha dedicado su vida a promover la buena salud, y es muy conocida por sus escritos
sobre esos temas. En su trabajo de investigación, Welchman plantea lo siguiente:
En el siglo XIX, el pan se elaboraba con una mezcla de cereales, como la cebada, el centeno y el
trigo. El centeno, la avena y la cebada se han modificado relativamente poco, pero el trigo era muy caro.
En la actualidad, el trigo es el resultado de 150 años de hibridación y alteraciones genéticas,
principalmente en las variedades estadounidense, canadiense y británica. En la década de 1960, el trigo
original, conocido como espelta, fue “mejorado” mediante la hibridación para aumentar el tamaño del
germen de trigo y duplicar la cantidad de gluten contenido en cada grano.
Cuanto más gluten hay, más elástico se torna el trigo al añadírsele levadura; de manera que el
pan que se elabora con él, crece más y tiene menos densidad. En el sistema digestivo, la harina
modificad genéticamente se expande al entrar en contacto con la levadura, produciendo gases e
hinchazón. Existe un tipo de gluten específico, llamado gliadina, presente en el trigo, que se ha
demostrado que resulta irritante para los intestinos humanos. Otros cereales también contienen gluten,
pero no de este tipo concreto, que al aparato digestivo le resulta difícil de descomponer, porque es
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pegajoso. En algunas personas, la gliadina y la vitamina B presentes en la levadura se mezclan y
convierten al trigo cocinado en una sustancia pegajosa, similar al pegamento, que forma un
revestimiento en el interior del intestino que impide la absorción de nutrientes. En otras personas
resulta tan irritante, que arrasa con la parte superior de las pequeñas vellosidades que absorben los
alimentos, para que estos entren en el torrente sanguíneo.
Se ha modificado no sólo el contenido de gluten en el trigo. Cuando los nuevos cereales, con un
elevado contenido en gluten, resultaron cada vez más susceptibles al ataque de insectos y hongos, se
aumentó la dureza de la cáscara. Al mismo tiempo, se realizaron modificaciones en la cáscara exterior y
en el tallo, para combatir el daño producido por el viento y la lluvia. El resultado es que el exterior es
ahora tan duro como el PVC: pasa por el intestino delgado y llega al colon sin haberse digerido. Pero, a
diferencia de otras fibras vegetales, las bacterias son incapaces de descomponerlo, y su naturaleza
afilada y puntiaguda irrita las paredes del intestino, provocando inflamación, dolor abdominal,
espasmos, hemorroides y diarrea, mientras el cuerpo intenta expulsarlo lo más rápidamente posible. Los
síntomas de intolerancia al gluten del trigo incluyen hinchazón, gases, reflujo, retención de líquidos,
diabetes, acné, caspa, picores, opresión en el pecho, angina, alergias, déficit de atención, desequilibrios
hormonales, celulitis, fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad y defecación irregular.
Actualmente, la mayor parte de las operaciones de molienda de harina son realizadas por una
empresa. Todo es blanqueado, y si se está preparando harina morena, las cascarillas se muelen y se
introducen otra vez en la harina. Para preparar harina integral, se vuelve a introducir la mayor parte de
ellas. Por este motivo, para muchas personas de Occidente, el trigo está interfiriendo con su digestión
(para más información, consultar el sitio Web www.gaiaessences.com).
Diana Cooper explica que actualmente son tantas las personas que padecen diabetes debido a la
modificación genética de los alimentos.
En todo el mundo occidental, la gente está hambrienta de amor y de una sensación de finalidad,
y recurre a la comida basura y a los dulces para llenar ese vacío. A nivel emocional, una dosis de azúcar
nos ayuda cuando sentimos que no tenemos poder o cuando estamos insatisfechos. A nivel espiritual,
eso nubla nuestra aura y hace que nuestra frecuencia descienda. A nivel metal, el azúcar le da un
impulso temporal al cerebro, pero luego hace que la mente esté confusa. A nivel físico, sobrecarga y
desequilibra nuestros sistemas, de manera que el páncreas ya no puede funcionar eficazmente, lo que
desarrolla la diabetes.
Cathie Welchman también da una explicación sencilla sobre el azúcar y su relación con el cáncer:
Cuando comemos demasiada azúcar, el páncreas produce la enzima insulina para neutralizar el
exceso. El cuerpo debe deshacerse rápidamente del exceso de acidez causado por el azúcar en el
torrente sanguíneo, porque un entorno ácido no puede absorber el oxígeno de manera eficaz y llevarlo a
las células. Si el páncreas, agotado, no es capaz de producir la insulina adecuada, o si nos falta una
enzima, el cuerpo almacena el azúcar en los órganos de almacenamiento, como los pechos, o en los que
tratan los deshechos, como el hígado, la vejiga y el colon. El entorno intracelular puede tornarse
demasiado ácido para absorber oxígeno, de manera que las células se mueren, o se desarrollan células
158
cancerígenas. Puesto que la sangre desoxigenada no penetra en el corazón, este jamás se enferma de
cáncer. El motivo por el cual fumar es dañino es que la nicotina acidifica el cuerpo, de modo que los
pulmones son vulnerables a la enfermedad.
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra ese alimento,
que fue tomado como nocivo por el cuerpo debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural) o a un
programa transgeneracional o del Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), relacionados con el
consumo de ese alimento.
Existen distintos tipos de trastornos de la alimentación. Los más comunes son los siguientes: la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.
Anorexia nerviosa
La anorexia se caracteriza por una obsesión por controlar la cantidad de comida que se
consume. Uno de sus síntomas más característicos es la distorsión de la imagen corporal. Las personas
que sufren anorexia restringen la ingesta de alimentos, haciendo dieta, ayuno e incluso ejercicio físico
excesivo. Casi no comen, y lo poco que ingieren les provoca un intenso sentimiento de malestar.
Una nueva investigación apunta a la influencia de la predisposición genética en la anorexia y
otros trastornos alimenticios. Un grupo de investigadores estadounidenses ha detectado genes
concretos que podrían incrementar el riesgo de sufrir algunos desórdenes de la alimentación, como la
anorexia nerviosa y la bulimia.
159
“Existen dos mutaciones genéticas que aparentan asociarse a un mayor riesgo de desarrollar
este tipo de desórdenes”, señalan los miembros del equipo de investigación de la Universidad de Iowa y
la Universidad de Texas, Southwestern Medical Center. El estudio muestra que los genes interactúan en
el mismo sentido de señalización en el cerebro, y que las dos mutaciones acaban desencadenando el
mismo efecto biológico. Para detectar este fenómeno, los estudiosos analizaron familias numerosas que
cuentan con al menos un miembro con desorden alimentario.
Los resultados indican que esta investigación abre un campo de análisis para tratar de
comprender más profundamente los trastornos asociados a la alimentación. Aunque en muchos casos la
influencia de la cultura y los ideales de belleza de la publicidad juegan un papel determinante, el campo
de investigación sobre la influencia de ciertos genes en el desarrollo de este tipo de patologías puede
despejar nuevas incógnitas y abrir nuevas vías hacia un mejor diagnóstico y comprensión de las
enfermedades. Asimismo, el estudio sugiere que las mutaciones responsables de reducir la actividad de
la proteína receptora de estrógeno alfa, cuya función es movilizar la expresión de otros genes,
amplifican el riesgo de sufrir estas alteraciones.
Bulimia nerviosa
160
o Tipo no purgativo: durante el episodio bulímico, el individuo usa otras conductas
compensatorias no adecuadas, como el ayuno o el ejercicio excesivo, pero no recurre a métodos
purgativos.
Alteraciones en la conducta
Conductas de purga
Tras los episodios de grandes ingestas de comida, los enfermos de bulimia toman conciencia de
que la comida ingerida los hará aumentar de peso; esta posibilidad los aterra, les crea ansiedad, por lo
que resuelven estos pensamientos eliminando lo ingerido a través del vómito provocado, el abuso de
laxantes, los diuréticos o el ejercicio físico intenso. La conducta más habitual es la provocación del
vómito, y la menos común es el consumo de diuréticos. Además, el vómito y los laxantes suelen ser
métodos vinculados.
Alteraciones en la cognición
La persona bulímica, del mismo modo que la anoréxica, presenta pensamientos alterados acerca
de la comida, el peso corporal y la figura. Ambas patologías muestran un gran rechazo a la posibilidad de
tener sobrepeso u obesidad. Algunas personas bulímicas provienen de la anorexia nerviosa cuando, al
tornarse crónico dicho trastorno, este evoluciona hacia la bulimia. En ese momento, pasan de un control
estricto de su dieta a un control intermitente, apareciendo los atracones y las conductas purgativas.
Existe una sintomatología general que se presenta en la mayoría de las personas que padecen
bulimia nerviosa. Este conjunto de síntomas es inespecífico y, generalmente, no permite identificar el
161
trastorno a partir de tales datos. La apatía, la fatiga, las alteraciones del sueño y la irritabilidad pueden
acompañar la pérdida del rendimiento académico o laboral y el abandono en el cuidado personal.
En la exploración de los/las pacientes, durante los primeros compases de la enfermedad ya se
pueden apreciar ligeras distensiones abdominales, estreñimiento, hipertrofia de las glándulas parótidas,
desgaste en el esmalte dental y abrasiones en el dorso de las manos.
Las complicaciones en el sistema cardiovascular incluyen la hipopotasemia, que puede producir
alteraciones severas, con consecuencias nefastas. Este factor de gran riesgo se debe a la pérdida de
potasio en sangre, causada por las regulares purgas.
En cuanto al sistema endocrino, las personas con bulimia pueden presentar un ciclo menstrual
normal, pero no es infrecuente que tengan irregularidades, o incluso amenorrea, con bajas tasas de
estradiol y de progesterona.
En forma sintética, estos son los principales objetivos terapéuticos para la bulimia nerviosa:
• Restablecimiento de pautas nutricionales sanas.
• Recuperación del estado físico: estabilización del peso corporal, rehidratación, corrección de
defectos físicos.
• Normalización del estado psíquico: mejora del estado de ánimo, tratamiento para los posibles
trastornos de la personalidad, evitar abuso de sustancias, corregir el estilo cognitivo disfuncional.
• Restablecimiento de las relaciones familiares: aumentar la participación, la comunicación y
restablecer las pautas y roles funcionales.
• Corrección de las pautas de interacción social: aceptar el trastorno, afrontar los fracasos,
aceptar la responsabilidad, rechazar marcos sociales denigrantes.
El trastorno por atracón es un trastorno grave en el que el individuo que lo sufre consume con
frecuencia grandes cantidades de comida y siente que ha perdido el control durante el atracón. Después
de la sobreingesta, la angustia severa o la preocupación por el peso suelen aparecer.
Los trastornos de la alimentación suelen desarrollarse durante la adolescencia o la edad adulta,
aunque también pueden aparecer en la niñez. El trastorno por atracón se diferencia de la bulimia
nerviosa, ya que la persona que lo padece no busca contrarrestar el atracón provocándose vómitos. Al
igual que la anorexia y la bulimia, el trastorno por atracón es una enfermedad seria, pero tiene
tratamiento. Suele coexistir con enfermedades como la depresión, los trastornos de ansiedad y el abuso
de sustancias.
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• Comer a pesar de estar llenos y a disgusto.
• Comer grandes cantidades de comida, pese a no tener hambre.
• Comer en soledad, por vergüenza de lo mucho que se come.
• Tras el atracón, sentir tristeza, depresión o vergüenza.
• Cambios frecuentes de peso.
• Baja autoestima.
• Pérdida del deseo sexual.
• Realizar dietas frecuentes sin éxito.
Se desconocen las causas de este trastorno, aunque se piensa que son varios los factores
asociados a su desarrollo. La depresión parece ser una de las causas, ya que la mayoría de los pacientes
sufren un trastorno depresivo. También parece existir relación entre la gestión emocional y el trastorno
por atracón, pues la ira, la tristeza, el aburrimiento y el estrés favorecen al desarrollo de los síntomas.
Algunos estudios indican que también podrían existir factores biológicos relacionados con el
trastorno por atracón, como la implicación de ciertos genes en el desarrollo de la patología. Otras
investigaciones confirman que la serotonina está relacionada con este trastorno. Además, otras causas
del trastorno por atracón pueden ser la impulsividad y el abuso de alcohol.
*******
SISTEMA URINARIO
Sentido biológico: La principal función es eliminar toxinas y desechos metabólicos por medio de
la orina. Por lo tanto, ayuda también a mantener la homeostasis. Además, ayuda a regular los líquidos
del cuerpo, así como los niveles de sales, minerales y nutrientes.
Conflicto: El aparato urinario representa nuestros valores y referencias. También representa los
conflictos de marcaje de territorio, tanto en masculino (marcaje externo, apoderamiento de un
territorio) como en femenino (marcaje interno, organización en el territorio).
Vejiga
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Definición: Saco músculo–membranoso situado en la pelvis, entre el pubis y el recto, que forma
parte del tracto urinario. Almacena la orina procedente de los riñones que será expulsada a través de la
uretra.
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Úlcera carcinomatosa zona derecha (mitad femenina): Conflicto de no poder reconocer los
límites del territorio o no poder organizarlo. Conflicto de identidad en el territorio: “¿A qué territorio
pertenezco?”, “¿A qué apellido pertenezco?”.
Parálisis del esfínter de la vejiga (incontinencia): Conflicto de separación central en fase activa.
Pérdida de orina: Conflicto de separación ligado a la sexualidad.
Pólipos en la vejiga: Conflicto en relación a algo feo, sucio, dentro del territorio, y que no
podemos eliminar.
Infección urinaria: “No sé decir que no” (en términos de territorio). Es reparación: aparece
cuando decimos finalmente “no”.
Los conflictos que agrupan la primera y la cuarta etapa indican un conflicto de marcado de
referentes sociales.
Mucosa de la vejiga
Definición: Ectodermo. La mucosa de la vejiga y de los uréteres está constituida por un epitelio
pavimentoso, cuya arquitectura se asemeja a la de la epidermis.
Conflicto:
Mitad femenina (vejiga derecha): Límites, marcado femenino de territorio: conflicto por no
poder conocer los límites del territorio, no poder determinar su posición, organizar, no poder poner las
cosas en claro. El conflicto de marcado de territorio es vivenciado desde el interior. La persona no puede
marcar su territorio. Miedo a que el territorio pierda su organización: “Los chicos me pesan”. Conflicto
de identidad vivenciado en términos de territorio: “¿A qué territorio pertenezco?”.
Mitad masculina (vejiga izquierda): Marcado, frontera: conflicto masculino de territorio. Hay que
marcar el territorio con respecto a un intruso que puede surgir del exterior: es un conflicto de frontera.
Conflicto por no poder poner límites en cuanto a las exigencias que aceptamos de los demás.
Contrariedad frente al hecho consumado, aun si no somos afectados directamente.
En simpaticotonía, se ulcera la mucosa de la vejiga. En vagotonía, hay cistitis con o sin presencia
de bacterias. Ejemplos: los suegros que están siempre en casa, el hermanito que viene al mundo, el
marido que se jubila y empieza a estar todo el tiempo “entre las patas” de su mujer, como el gato. “No
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te metas en mis cosas, en mi cuarto, en mi vida, en mi trabajo, con mi auto, etc.”. Conflicto del oficial de
aduanas. La hermana menor que usa la ropa de la mayor sin pedirle permiso. La suegra que va con la
familia de vacaciones y “se encarga de todo”: al irse, la nuera tendrá una cistitis.
Definición: Endodermo. El trígono es la zona donde desembocan los dos uréteres en la vejiga y
de donde parte el uréter hacia el meato urinario.
Conflicto: Conflicto en relación a un asunto feo, sucio adentro o alrededor del territorio, que no
podemos eliminar: pólipo en la vejiga. Cuando hablamos de algo sucio en el territorio, también
hablamos de desorden, descuido o polución de cualquier tipo. En simpaticotonía, se forman pólipos en
el trígono (entre los uréteres y la uretra), que son submucosos. En vagotonía, se produce generalmente
necrosis con calcificación sin cistitis.
Ejemplo de la Biología Total: Un joven hace mucho ruido con la guitarra en la casa todas las
tardes, y su padre lo vive como una actitud agresiva, incluso de maldad para con él, como si lo hiciera a
propósito en su territorio.
Es un conflicto cercano al de la vejiga ectodérmica que está relacionado con la organización
dentro del territorio, pero más arcaico, menos relacional. Está ligado a lo que representa el territorio
para la persona, más allá del clan (su lugar de reposo, de lectura, de esparcimiento, la seguridad o
protección en general, etc.).
Uréteres
Definición: Conductos urinarios fibromusculares que conectan cada uno de los dos riñones con
la vejiga.
Sentido biológico: La ulceración genera mayor luz en el uréter, permitiendo una mejor
conducción de orina a la vejiga.
166
perdido todo”. Mismo conflicto que para la vejiga, con una noción más “intelectual” o mental. Conflicto
relacionado con la madre. Todos aquellos que tienen conflicto con la madre tienen distorsiones
energéticas en los uréteres.
Uretra
Sentido biológico: La ulceración genera mayor luz en la uretra, permitiendo una mejor
eliminación de la orina.
Uretritis
Riñones
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Definición: Órganos (dos) situados en la parte dorsal del abdomen, encargados de filtrar la
sangre (mediante las nefronas) y producir y eliminar la orina.
Sentido biológico: Las principales funciones del riñón son las de filtrar la sangre y eliminar los
residuos por la orina, regular la homeostasis, regular el volumen de líquido extracelular y participar en la
reabsorción de electrolitos. Los dolores y afecciones de los riñones se presentan cuando hay problemas
de convivencia y problemas de relación con nuestros semejantes. Ver el sentido biológico del cáncer de
riñón.
Túbulos colectores (primera etapa): Conflicto del refugiado: personas que lo han perdido todo y
tienen que irse; por ejemplo, los que han sufrido un bombardeo, o los que se separan y tienen que dejar
a sus hijos. Conflicto existencial: conflictos de miedo por amenazas continuadas en la familia, conflictos
relacionados con nuestro ser y nuestra existencia. Conflictos de abandono y pérdida de referentes: se
168
produce acumulación de líquidos (los líquidos son nuestros referentes). Conflicto de pérdida de líquidos:
reales o simbólicos (agua de las tuberías, dinero, referentes, etc.).
Parénquima renal, necrosis (tercera etapa): Conflicto por agua o líquidos (por ejemplo, por
haber estado a punto de ahogarse o por una rotura de tuberías que provocó destrozos en la casa).
Conflicto de desvalorización y problemas existenciales en relación a los líquidos. Conflicto de
desmoronamiento existencial: eso que se va al suelo y rompe nuestros fundamentos. Conflicto con el
tener que elegir entre lo “bueno” y lo “malo”. Siempre debemos tener en cuenta esas cosas que, “gota a
gota”, van colmando el vaso de nuestras vidas, eso que cada día nos cuestionamos si está bien o está
mal.
Úlcera carcinomatosa (cuarta etapa): No poder delimitar interiormente el territorio (parecido al
conflicto de identidad).
Insuficiencia renal crónica: Es un conflicto de conversión repetitiva mínima (hechos que se
repiten y van llenando el vaso gota a gota). “¿Cuántas veces en el día me pregunto si algo o alguien es
bueno o malo para mí?” “¿Es vital para mí preocuparme por esto?”. Conflicto con agresión del sol y
padre con pérdida de líquidos vitales.
Cálculos: Poner una pared ante algo (para que no se vaya el líquido o dinero). “Alguien ocupa mi
territorio, y me es imposible marcarlo, delimitarlo”, “Me prohíbo algo”.
Cáliz: Conflicto de marcaje de territorio distal (lejano), en el espacio o en el tiempo.
Litiasis, cálculo renal, suciedades, trombos (coágulos): "No puedo estar en mi territorio”.
Conflicto de marcaje de territorio en el que hay concentración de la orina.
Retención de líquidos, cólico nefrítico: Conflicto de derrumbamiento existencial.
Alcoholismo: Conflicto de derrumbamiento existencial: “Debo recuperar mis pautas”, “Debo
recuperar el amor en mis lazos de sangre”. Sensación de tener que luchar por nuestra existencia.
Tres riñones: Conflicto relacionado con el paso del 2 al 3. Conflicto de desmoronamiento con
presencia de un líquido (para el cerebro, líquido equivale a madre, dinero).
Parénquima renal: Mesodermo nuevo. El foco de control se encuentra “a caballo” entre ambos
hemisferios, en el paso del mesencéfalo a la médula occipital, a la izquierda para el riñón izquierdo y a la
derecha para el riñón derecho (no se cruzan). Se trata, básicamente, de un conflicto con todos los
líquidos: agua, leche, aceite, petróleo, hielo, el mar, las gotas, solución salina, dinero, etc., excepto con
la sangre (tiene consistencia líquida, pero es un tejido). Puede ser un conflicto con el líquido, un
conflicto por asociación con un problema de líquidos o un conflicto con el miedo a causa de un líquido.
También es un conflicto de desmoronamiento de la existencia + líquido. En simpaticotonía se producen:
necrosis de parénquima, albuminuria, hipertrofia, cirrosis renal para reemplazar a la larga el tejido
necrosado, aumento de la creatinina y de la urea, hipertensión arterial. En vagotonía se producen
quistes renales (nuevo parénquima para reemplazar el riñón dañado); esto dura nueve meses, después
de lo cual habrá un nuevo riñón.
Hemorragia, tumores (hipernefroma en el adulto y nefroblastoma en el niño): Cicatrización,
sangre en la orina, cólicos nefríticos a veces con eliminación de arenilla, cálculos. Los cálculos renales
implican un conflicto con las lápidas. Conflicto de: “Necesito filtrar mejor los líquidos”; por ejemplo: “No
quiero que mi marido llegue borracho a casa”. Para el riñón (pelvis renal y cálices), es un fuerte conflicto
de marcado de territorio, pero más intelectualizado (en relación a las ideas, esencialmente); por
ejemplo, robo de una idea, discusión o imposición de ideas en nuestro territorio intelectual (“Me obligan
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a aceptar algo, en mi territorio intelectual, que no es acorde a mis capacidades o que va contra toda
lógica o contra mis principios”). Conflicto de territorio distante o de marcar un territorio futuro, lejano.
En simpaticotonía, hay ulceración con espasmos, a veces dolorosos; el paso de la orina es difícil y el
riñón suele bloquear su función normal. En vagotonía, los espasmos se detienen, y aparecen cálculos
renales doloroso, nefritis y pielonefritis.
Definición: Canales excretores del riñón. Se encargan de concentrar la orina que han producido
las nefronas.
Sentido biológico: Los túbulos colectores se encuentran en la unidad funcional del riñón,
llamada nefrona. La principal función del riñón es depurar, y seleccionar y separar lo bueno de lo malo.
También tienen la función de retener líquidos, ahorrar agua para aumentar el tiempo de supervivencia
en un ambiente desértico o seco (cada gota de agua ahorrada cuenta), y el gran sentido de recuperar el
medio, la existencia (el medio referente, los referentes, el agua), ligado a etapa evolutiva en que los
organismos dejaron el ambiente acuoso para adentrarse a la aventura en tierra firme.
Tejido endodérmico: Control en el tronco cerebral en posición vertical (no se cruzan). El control
de los dos tubos colectores del riñón derecho está a la derecha, mientras que el de los del riñón
170
izquierdo están a la izquierda. Además de la pérdida de puntos de referencia, la vivencia pueden ser: “Es
demasiado, ya basta”. Conflicto de lucha por la existencia en un contexto en que se perdió todo: “No
tengo más a nadie”. Conflicto de los refugiados, inmigrantes, aislados, siniestrados después de un
bombardeo, una guerra, la furia de la naturaleza, etc. Conflicto de encontrarse repentinamente
confrontado con “la nada” social, familiar, etc. Desmoronamiento total: “La tierra se abre bajo mis pies”.
Todo se desmorona, en sentido propio o figurado. Conflictos “existenciales”, pérdida de los medios de
existencia. Conflicto de sentirse dejado a la propia suerte. A veces, los valores se desmoronan, el sueño
que teníamos se esfuma (los padres se divorcian, un hijo no respeta los valores transmitidos, el padre se
hace alcohólico, etc.).
Ejemplo de la Biología Total: Remordimiento por haber desperdiciado la juventud con alguien o
haciendo algo que no valía la pena. “La vida es muy dura, esto no es vida, es demasiado, no se termina
nunca, estoy harto, ya no me interesa vivir”.
También hay que considerar la posibilidad de la conveniencia biológica de no eliminar líquidos
(por ejemplo, al estar demasiado tiempo en el desierto, el cuerpo entra en anuria). El sentido biológico
viene de nuestros ancestros lejanos, las criaturas acuáticas. Cuando un individuo de esa población salía
del agua, se enfrentaba inmediatamente a la sequía, sobre la arena o la roca, y veía su existencia
amenazada, su organismo buscaba retener el agua. Para que no perder ni una gota de líquido en tal
estado de urgencia, los canales colectores eran bloqueados. Se trata de un apego al bocado (agua), en la
lucha por la existencia, un abandono: “La ola devuelve a los otros al agua y no a mí”. De ahí viene el
concepto general de desmoronamiento: “Se acabó, estoy frente a la nada” (para el pez, lo que hay fuera
del agua es la nada, la muerte, el vacío; no hay existencia posible).
*Nota: Un pez que sale del agua y queda sobre una roca, por ejemplo, debe bloquear cualquier
secreción de líquidos. Como primera medida, no se mueve del lugar donde está: si una ola lo depositó
allí, tiene chances de ser rescatado por la próxima ola; si aletea demasiado, su cuerpo podría alejarse del
alcance de la ola. Pero si esa ola llega cerca de donde él se encuentra y no lo alcanza, el pez empieza a
aletear, con la esperanza de quedar al alcance de la séptima ola subsiguiente. La retención de líquidos es
lo único que puede mantenerlo con vida por el mayor tiempo posible.
Los riñones mantienen el equilibrio del medio interior, limpiando la sangre de sustancias tóxicas
y compensando las “entradas” en el medio interior con “salidas” (secreciones de orina). Participan
también en el control de la presión arterial.
En sentido figurado, ya que los riñones limpian el cuerpo de residuos, es como si limpiasen
nuestro cuerpo de las ideas negativas que habitan en él. Un mal funcionamiento de nuestros riñones
denota una retención de nuestros viejos patrones de pensamiento emotivos, o bien una retención de
ciertas emociones negativas que sólo piden ser liberadas. Estos se manifiestan, frecuentemente,
mediante la aparición de piedras en los riñones, también llamadas “cálculos renales”.
171
Hacemos “cálculos” (renales) constantemente para saber qué es lo que nos pertenece y qué es
lo que corremos el riesgo de perder. Queremos imponer nuestros límites y nuestras fronteras, para no
“perder” ni un centímetro. Los riñones también se conocen como la “sede del miedo”. Cuando se
debilitan o cuando están enfermos, puede existir un miedo que no queremos expresar o que tal vez no
podamos confesarnos ni a nosotros mismos.
Como consecuencia de ello, nuestro discernimiento se ve afectado. Por lo tanto, tendremos
tendencia a vivir extremos: o nos volvemos muy autoritarios, con una inclinación pronunciada hacia la
crítica, o al revés, nos volvemos sumisos, indecisos, sintiéndonos impotentes y viviendo decepción tras
decepción. Para nosotros, la vida será “injusta”. Tendremos dificultad para tomar decisiones.
Si nuestros riñones dejan de filtrar sangre, es como si nuestro cuerpo quisiera guardar ese
líquido por el mayor tiempo posible, para no perderlo o por miedo a carecer de él. Debemos, pues,
preguntarnos qué situación puede haber provocado un miedo asociado a un líquido (por ejemplo, si
tuvimos miedo de ahogarnos o si estuvimos a punto de absorber un líquido tóxico). Los tubos colectores
de los riñones estarán afectados si tenemos la sensación de tener que luchar por nuestra existencia.
Es muy probable que nos sintamos privados de nuestras posesiones y abatidos después de un
suceso que marcó nuestra vida. Los problemas de riñón frecuentemente se producen después de un
accidente o de una situación traumática en que tuvimos miedo de morir. Tenemos la sensación de estar
frente a “nada”, la nada, de haberlo perdido todo, de que todo nuestro mundo se derrumba; tenemos
miedo de ser incapaces de afrontar la vida.
Los riñones simbolizan también la colaboración (ya que son dos y deben trabajar en estrecha
colaboración). Debemos preguntarnos cómo es la relación con nuestra pareja. ¿Hacemos al otro
responsable de todos nuestros males? ¿Tenemos tendencia a verter nuestros “residuos” sobre los
demás y envenenar sus vidas con nuestros “problemas”? Si es el caso, nuestros riñones tendrán
dificultad para funcionar, e incluso podremos tener insuficiencia renal. Y si eso sucede, tendremos que
“colaborar”, sí o sí, con una máquina, el generador de hemodiálisis, que nos ayudará a limpiar nuestra
sangre.
Debemos repensar todo el sistema de relación con nuestro entorno. Es tiempo de que nos
asumamos, que aprendamos a descubrir nuestras verdaderas necesidades. Debemos tomar la
responsabilidad de nuestra vida y dejar de culpar a los demás. Debemos ser capaces de asumir nuestras
elecciones. Nuestro discernimiento, entonces, será seguro y preciso. Si colaboramos en un cien por
ciento con la vida, tendremos unos riñones “sólidos”.
Cáncer de riñón
Definición: Cáncer que se forma en tejidos de los riñones. Entre los cánceres de riñón
encontramos el carcinoma de células renales, el carcinoma de la pelvis renal y el tumor de Wilms, que
suele desarrollarse en niños menores de 5 años.
172
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo de la primera etapa, correspondiente a los túbulos
colectores, aparece un adenocarcinoma plano absorbente, situado entre los túbulos y los cálices. En la
tercera etapa, correspondiente al parénquima, hay necrosis del mismo (hipertonía compensatoria).
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto de la primera etapa, correspondiente a los
túbulos colectores, se descompone el tumor adenomatoso por bacterias tuberculosas, produciendo
cavernas. En la tercera etapa, aparecen quistes renales líquidos que se endurecen y recuperación
eventual de la secreción de orina.
Sentido biológico: En la primera etapa (los colectores), la función biológica es “evitar la pérdida
de líquidos”; por lo tanto, fabricamos más tejido para retener mejor los líquidos. En la tercera etapa
(parénquima renal) hay varias funciones, que aparecieron cuando salimos del agua en el proceso
evolutivo: filtrar la sangre, eliminar desechos, regular la homeostasis, segregar hormonas, regular el
líquido extracelular y reabsorber electrolitos; es por eso que en esta etapa destruimos el tejido o parte
del tejido que no cumple con su función, para regenerarlo en mejores condiciones.
Conflicto: Conflicto relacionado con su función de escoger lo que se desecha del cuerpo. Las
unidades funcionales, los glomérulos, tienen la misión de escoger entre lo bueno y lo malo; eso nos da
un conflicto de duda entre lo que es bueno o malo para nosotros, un conflicto de elección. También es
muy importante el conflicto de convivencia y relación con los semejantes, que proviene de la capacidad
del riñón de regular la homeostasis (que es la relación con los elementos externos). Conflicto de los
emigrantes: conflicto de arraigo y conflicto existencial, en relación al “territorio más íntimo”; uno se
siente “fuera de su elemento”, en relación a la gestión de líquidos (los líquidos son nuestros referentes).
Conflicto de miedos existenciales: “¿Qué estoy haciendo aquí en la Tierra?”, “¿Para qué sirvo?”.
Los canales colectores son de la primera etapa y presentan un conflicto de pérdida de referentes
(arcaico), en un contexto de haberlo perdido todo. “No tengo a nadie”, “La tierra se hunde bajo mis
pies”. La frase clave es: “Estoy en peligro de vida o muerte”. También un conflicto de líquidos: miedo a
ahogarse. El cáncer siempre se trata de un conflicto de larga duración y que tachamos de vital
importancia.
Enuresis
Definición: Orinar en forma involuntaria más allá de la edad en que tomamos el control de la
vejiga, que se sitúa entre los cuatro y los seis años.
Sentido biológico: Debemos marcar el territorio en un contexto de mucho miedo (un territorio
que no podemos controlar u organizar y en el que nos sentimos desamparados).
173
Conflicto: Afectación de los dos relés de la vejiga en el cerebro (izquierdo y derecho).
Sentimiento de culpabilidad y aislamiento en un niño que no se atreve a vivir más su vida. Puede
provocar un conflicto de líquidos que más tarde afecte el riñón. Conflicto de separación brutal en
relación a la sexualidad y al padre: “Papá no se ocupará más de mí”; “Me siento separada de mi padre”.
Posicionamiento ante el nacimiento de un hermano (territorio familiar). Miedo del niño a no ser
protegido por el padre, en un conflicto relacionado con los ancestros. Conflicto de separación, de
marcado de territorio bilateral (constelación en ambos centros de control de la vejiga). Esta
problemática se sostiene a sí misma una vez que está instalada: el niño se desvaloriza, se siente
culpable, aislado, y puede provocar un conflicto con los líquidos. Son niños que quieren ser cobijados, y
por eso cuando se destapan a la noche, les agarra frío y se orinan. Buscar también un estrés relacionado
con el líquido amniótico. Por ejemplo: bebé muerto en el líquido (coloreado por la expulsión de
excreciones–mecoño, liberadas por el sufrimiento fetal), porque nació demasiado tarde; el niño que le
sigue bebe mucho (tiene orina clara) y no puede guardar los líquidos (orina).
Triple constelación:
1) Vejiga masculina: “No logro marcar mi territorio”.
2) Vejiga femenina: “Ya no sé a qué territorio pertenezco”.
3) Conflicto de separación central: conflicto de separación de alguien cercano.
En la medicina tradicional china, el riñón está asociado a los ancestros y al miedo. Si el niño no
se siente protegido por el padre en el territorio, tiene miedo y entra en estrés. El esfínter (padre) se
abre.
Sentido biológico: Mismo sentido biológico que los cálculos en la vejiga urinaria: poner una
pared ante algo, impedir la salida de líquidos (dinero, referentes, emociones) o marcar el territorio.
Conflicto: En el riñón, el conflicto suele ser por conversión repetitiva mínima. Alguien ocupa
nuestro territorio y nos es imposible marcarlo, delimitarlo. Nos prohibimos algo. También pérdida de
líquidos (dinero), que debemos taponar. Por ejemplo, hacer un cólico cada vez que debemos pagar algo
que no queremos o que consideramos injusto. Cuando un adulto hace arenilla, la programación es
infantil (los niños siempre hacen arenilla, nunca piedra). Conflicto de marcaje de territorio y conflicto de
desmoronamiento existencial. Conflicto de “calcular” la lucha por la supervivencia. Conflicto con una
lápida.
Invariante biológico: Alguien “duro como una piedra”. Cuando este asunto (el del conflicto) nos
mata, cuando queremos volver al polvo o hacernos polvo. “No puedo estar en mi territorio o no puedo
marcar los límites”.
174
Litiasis biliar (los cálculos se forman en la vesícula): Conflicto de rencor con tonalidad de muerte,
en el que estamos enfrentados a una oposición dura como una piedra. Conflicto de cálculo por la
supervivencia (calcular para sobrevivir). Conflicto de: “No estoy en mi territorio” (“Vivo en lo de mis
suegros”, por ejemplo).
Litiasis urinaria: Conflicto de desintegración, reducción al polvo, desmoronamiento (“hecho
pedazos”, “como muerto”). Conflicto del cólico nefrítico (refugiados) en la dimensión de la muerte,
materializada por la reducción a cenizas. Suicidio después de un divorcio en el cual la pareja vuelve, pero
es rechazada.
Hipertensión arterial: El conflicto de líquidos afecta el glomérulo del riñón y provoca
hipertensión arterial. Conflicto con los líquidos + conflicto de injusticia. “Decepcionado, cierro mi
corazón al amor, me endurezco”.
Gota
Sentido biológico: La presencia de ácido úrico en sangre indica, por un lado, la presencia de
muchas purinas a eliminar (exceso de este componente presente en el ADN) y, por otro, dificultad para
la eliminación (conflicto de los colectores renales). Suele darse cuando se juntan un conflicto activo de
los tubos colectores, que cierra la salida de líquidos, y un conflicto de reparación de huesos
(desvalorización estructural), en la que se genera exceso de purinas a eliminar. En general, suele darse
mayormente en hombres o mujeres masculinizadas.
175
paternal). Sustituto, religión, escuela, todo ello combinado con la biología y la simbólica de la parte del
cuerpo que expresa la gota.
En el dedo gordo derecho: Desmoronamiento existencial (por ejemplo, el anuncio de una posible
expropiación de un negocio que para la persona es como su bebé). Desmoronamiento vital: negocio =
reembolso de préstamos, pagar estudios, etc. Conflicto con el líquido (no poder reembolsar, ausencia de
liquidez, riesgo de liquidación, etc.).
*Nota de Enrique Bouron: La gota suele aparecer en el dedo gordo de un pie. En relación al pie
correspondiente, encontraremos generalmente un conflicto con la madre o la madre simbólica, ligado a
uno de los conflictos arriba mencionados.
*******
A los sistemas digestivo y urinario, al igual que al sistema reproductor, pertenecen los conflictos
de dinero (carencia de dinero, gastos, problemas, etc.). Todos los problemas económicos y relacionados
con el dinero caen, en la mayoría de los casos, en estos tres sistemas.
Dinero
Definición: Medio material que usamos para comprar y vender, y para el intercambio de bienes,
servicios y deudas. Su valor es el que representa (valor simbólico).
Sentido biológico: Tiene que ver con el afecto, como si con el dinero pudiéramos comprar el
afecto.
Conflicto: Las pérdidas de dinero se interpretan como pérdidas de líquidos (riñón, vejiga, etc.).
Se asocian también al pedazo y al pasar hambre (historias transgeneracionales). Siempre que hay
problemas de dinero (poco dinero o demasiado interés por el dinero), debemos preguntarnos dónde se
produce la “fuga” de afecto.
176
En el plano parental, la neurosis de fracaso también puede impedir la prosperidad económica,
cuando los padres implantan la prohibición de superarlos, por ejemplo: “Si yo no he ganado dinero, vos
tampoco”. El hijo entonces, por lealtad, o por temor a la culpa, no sobrepasará nunca el estatus
económico de sus padres.
Se afirma que nuestro cerebro más primitivo, el reptiliano, es el que controla el territorio, el
alimento y la descendencia. ¿También controla el dinero? El dinero proporciona esas tres necesidades
básicas; en el momento en el que creemos que nos falta, sentimos estrés y angustia. Las creencias
implantadas por nuestros padres se vuelven creencias limitantes para nuestra economía. Revisemos
algunas:
• Si nuestra familia asocia el dinero con el pecado, a nosotros se nos dificultará ganarlo, y esto
nos estresará en forma crónica.
• “No podés llamarte adulto hasta que no ganes tu propio dinero”.
• “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
Este tipo de pensamientos implantados en nuestra psique infantil permanecerán a lo largo de
toda nuestra vida, haciendo que nuestra relación con el dinero sea tóxica, que no podamos ganar dinero
con una actividad que nos guste (si disfrutamos, vamos en contra del programa de que hay que sudar
para ganarse el dinero). Si creemos que para ganar dinero hay que sufrir, tendremos un nudo
sadomasoquista, pues el dinero estará relacionado con el sacrificio, y eso nos impedirá prosperar.
El caso más agudo se da a nivel transgeneracional: si nuestros ancestros tuvieron problemas con
el dinero, como deudas, problemas de herencias y, en especial, dinero mal ganado (a través del juego, el
comercio de drogas, etc.), los descendientes vamos a recibir estas deudas, reparándolas a través de
nuestra manera de obtener dinero.
¿Cuáles son los abusos que más se repiten en la infancia y que luego pueden afectarnos en la
esfera material?
El dinero tiene un valor económico y otro emocional. No vale igual el dinero de una herencia
que dinero el sucio, el doloroso, el fácil, el emigrante, el nuevo rico, el avaro, el aristócrata, el culpable
dinero católico, el orgulloso dinero protestante o el dinero incestuoso.
177
–Maestro, ¿qué piensa del dinero?– preguntó el discípulo.
–Mira a la ventana– le dijo el maestro–: ¿qué ves?
–Veo una mujer con un niño, una carroza tirada por dos caballos y una persona que va al
mercado.
–Bien. Ahora mira al espejo: ¿qué ves?
–¿Qué quiere que vea? Me veo a mí mismo, naturalmente.
–Ahora piensa: la ventana está hecha de vidrio, lo mismo que el espejo. Basta una pequeñísima
capa de plata por detrás del vidrio para que el hombre sólo se vea a sí mismo.
El ladrón y tacaño tienen problemas con el dinero: ¿cómo se relacionan estos con la
psicogenealogía?
Elisabeth Horowitz dice que las personas que roban creen que no tienen derecho a ganar dinero
a causa de rivalidades existentes en su árbol genealógico. Piensan que para que ellos ganen es preciso
que otros pierdan; o se convierten en explotadores porque, según su educación, su triunfo se debe a
que otros en la familia estén destinados al fracaso.
Con respecto a los tacaños, Horowitz afirma que cuando alguien trata de economizar, hay que
preguntarse a quién le está quitando el dinero. Cuando guardamos, cuando acumulamos sin distribuir
nos estamos condenando secretamente a no recibir nada de la vida, estamos rechazando el
intercambio.
Como afirma Brian Tracy, la gente feliz y alegre parece atraer a otra gente alegre y feliz. La
persona que posee conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer
dinero. La ley de atracción actúa en todas partes y en todo momento. Según esta ley, los seres humanos
emiten vibraciones a través de sus pensamientos y emociones; en consecuencia, atraen a la realidad lo
mismo que piensan o sienten. Los pensamientos de carencia y pobreza atraen la miseria, mientras que
los pensamientos de abundancia y gratitud atraen la riqueza.
178
Compartamos otro relato representativo sobre el valor del dinero:
Una mañana llegó a las puertas de la ciudad un mercader árabe, y allí se encontró con un
pordiosero medio muerto de hambre. Sintió pena por él y lo socorrió, dándole dos monedas de cobre.
Horas más tarde, los dos hombres volvieron a coincidir cerca del mercado:
– ¿Qué has hecho con las monedas que te he dado?– preguntó el mercader.
– Con una de ellas me he comprado pan, para tener de qué vivir; con la otra, me he comprado
una rosa, para tener por qué vivir.
Al igual que con una enfermedad, cuando se trata de problemas relacionados con el dinero
debemos descubrir hacia quién es nuestra lealtad, para poder realizar un corte ancestral que ponga fin a
la conexión con ese ancestro. Por otro lado, podemos reprogramar las improntas que recibimos de
nuestros padres mediante ciertos usos prácticos:
• Disponer siempre algún dinero en casa: ahorrarlo con la finalidad de “crear” una familiaridad
con él.
• Contarlo de manera rutinaria, para romper la barrera de que “el dinero está lejos de nuestras
manos” y reforzar el lazo de unión con él.
• Si nos han enseñado que el dinero es algo “sucio”, perfumarlo.
• Después de un tiempo de ahorrarlo en casa, “reingresarlo a la vida”, para que circule la
abundancia y no se estanque.
Hay que amar el dinero, tratarlo como un vehículo que representa lo mejor de nosotros mismos.
Basándonos en el pensamiento de Zoe Routh, proponemos imitar las creencias que a muchos
millonarios les han permitido atraer dinero:
1. Merezco ser rico.
2. Hay suficiente riqueza dando vueltas.
3. Cuando me enriquezco, hago que otros también se enriquezcan.
4. Me enriquezco agregando valor a la vida de la gente, proporcionando servicios,
conocimientos o productos que enriquecen a otros.
5. Crear riqueza es agradable y divertido.
6. Si deseo algo, puedo alcanzarlo: lo atraigo, lo poseo y lo disfruto.
7. Soy el capitán de mi propia nave.
8. No estoy solo: en la construcción de la riqueza, tengo muchos socios que me asisten en el
diseño, la implementación y la administración de mis productos y servicios; todos nos beneficiamos del
crecimiento de la riqueza.
9. Nadie sufre como resultado de que yo sea rico.
10. La riqueza da la oportunidad de ayudar a otros.
11. Estoy muy agradecido por todo que tengo en mi vida.
12. Estoy en este planeta para gozar de mi vida.
13. Ya soy desmesuradamente rico.
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El dinero y las heridas emocionales
(Fuente: Ángeles Castell)
Según ciertas encuestas, el dinero es el tema que más interesa a los hispanos, después de la
pareja. La conciencia de escasez, la insuficiencia, la inseguridad y la mala gestión son algunos de los
problemas relacionados con el dinero, que movilizan y polarizan un numero increíble de energía y de
emociones en nosotros.
Inicialmente, el dinero es solo una energía, neutra y practica. Fue creado para simplificar el
intercambio, pero se ha convertido en el centro de la batalla, el provocador de nuestros demonios
internos, y ha perdido dicha neutralidad. En efecto, la manera en que manejamos el dinero, nuestra
relación con él, habla de nosotros mismos, de nuestras heridas, nuestras creencias. ¡Qué gran espejo!
Para ilustrarlo claramente, explicaremos la relación de cada una de las cinco heridas con el dinero.
Frenos con respecto al dinero: A causa de la naturaleza de la herida, estas personas huyen de las
responsabilidades y, con frecuencia, le tienen miedo al dinero.
Sobre todo en los medios espirituales, esa herida se compensa a veces con prácticas espirituales
más “profundas”. Muchos buenos meditadores utilizan la meditación como medio de escape y como
una manera de apartarse de la realidad del mundo; fingen tener el dinero para sus proyectos y se
engañan a sí mismos sobre este tema, como el fugitivo huye de la realidad. El dinero, que es muy
“tierra”, es un símbolo muy fuerte de todo lo que quieren evitar, es decir, de la encarnación, la
materialización. Pero cuando, por la fuerza de las cosas, tienen que asumir y darse cuenta de que el
dinero les hace falta, entonces sufren y sienten que la realidad es dura.
Este tipo de individuos no se ocupa de las finanzas; pero es normal: ellas representan toda la
esfera del primer chakra. El rechazado es alguien que cree no tener “derecho a la vida”, y el dinero es
demasiado material para su gusto.
Sugerencia: Para este tipo de herida, más que para ninguna otra, hace mucho bien ocuparse de
todo lo que representa la encarnación, el cuerpo, la comida, la sensualidad, las relaciones y, por
supuesto, el dinero.
Falta de autonomía: Los abandonados tienen tendencia a ser mantenidos: las mujeres por su
pareja, los hombres por sus padres, o viceversa. Buscan seguridad, sobre todo en la pareja, así que se
180
verán inclinados a buscar parejas ricas, sobre las que se puedan apoyar, pero no se ocuparán de
desarrollar su propia independencia financiera. En estos casos, el dinero representa uno de los aspectos
que los “atan” al otro.
Dificultad para pedir: Estas personas atraen situaciones en las que se sienten impotentes, sin
salida. El abandonado es el que más juega el papel de “víctima” en todas las categorías de heridas. Hace
esto, inconscientemente, para obtener la lástima de los otros y ser ayudado, o simplemente como
sistema de relación. Por eso suele sufrir estafas, malentendidos, quiebras, etc.
Dificultad para entrar en la lógica del sistema financiero: El abandonado se siente superado por
este sistema y lo considera un sistema frío, sin las emociones que él tanto busca. Se siente desvalido, y
como es trágico y romántico, se inventa escenarios mentales que a veces están lejos de la realidad.
Asimismo, es indeciso, tiene dificultades para tomar decisiones y afirmarse.
Entre todas las heridas, los poseedores de esta son los que atraen con más frecuencia
situaciones rocambolescas, difíciles, extremas, donde pueden encontrarse a veces en serios aprietos
económicos, incluso sintiendo vergüenza de sí mismos. Lo hacen como manera de castigarse y porque
no creen merecer nada bueno. El dinero es una manera de torturarse, ya sea porque no lo tienen y
aspiran a cosas que no pueden obtener, o porque lo tienen y se culpabilizan.
Se las arreglan para estar “fuera de juego” en relación al sistema: pagos atrasados, cheques sin
fondos, evasión de impuestos, etc. Pueden ganar y perderlo todo, o trabajar por poco. Si tienen dinero,
buscan las forma de no disfrutarlo. Son incapaces de estabilizarse financieramente: dejan que abusen
económicamente de ellos él, prestan lo que tienen sin que se lo devuelvan, trabajan sin sueldo, son
estafados… El dinero, cuando lo tienen, en lugar de darles libertad, los encarcela.
Frenos con respecto al dinero: Estas personas controlan los gastos e, inconscientemente, las
entradas de dinero.
Este tipo de control tiende a crear falta de fluidez, de liquidez, que es uno de los sinónimos del
dinero. Esta gente tiene necesidad de saber lo que va a pasar, de preverlo todo: ¿cuánto?, ¿dónde?,
¿quién? Esto denota su falta de confianza en la vida y en su perfección, en el futuro y en la sincronicidad
que se acciona cuando se vive relajadamente.
181
Estas personas sufren frecuentemente de un sentimiento de inseguridad y angustia, son
prevenidas en exceso, tienen dificultad para aceptar salidas y soluciones, sobre todo aquellas que no
vienen de ellas, tienen dificultad para recibir, orgullo para pedir y tendencia al autosabotaje (aunque
este se presenta en todas las heridas, en la traición puede llegar a manifestarse de una manera
impulsiva, llevando al afectado a cortar con las personas e instituciones que lo ayudan).
Sugerencia: Trabajar la confianza en uno mismo, en los otros y en la vida. Fluir, desapegarse del
resultado, soltar.
Frenos con respecto al dinero: Se trata de personas tacañas, que siempre tratan de ser justas con
el dinero, con más o menos éxito, dando a cada quien lo que se ha ganado.
Sugerencia: Darse permiso para no ser perfecto y confiar en la justicia Divina, que a veces no es
tan obvia para nuestra limitada percepción humana.
Los 3 pasos
182
buscando que los otros colmen sus necesidades. Ahora que sos adulto, sólo vos podés darte el
reconocimiento, el respeto, el amor y la atención que te pudo faltar en tus primeros años de vida.
El problema es que no llegamos a fin de mes; el dinero, así como entra, se va. Y no sabemos
cómo solucionar este conflicto: trabajamos más, hacemos horas extras, recortamos gastos, conseguimos
un segundo trabajo… Pero esto nos produce estrés, preocupaciones, gasto de energía, ansiedad, poco
tiempo libre y poco tiempo para la familia. Bajo este escenario, todo nuestro entorno se complica:
nuestras relaciones de pareja, con los hijos, en el trabajo. Vivimos en un estado de frustración y no
sabemos cómo salir de este bloqueo emocional.
Edgar Mendizábal ha logrado resolver este conflicto con sus consultantes, haciendo un abordaje
transgeneracional y elaborando un cambio de creencias. Veamos un caso real, a modo de ejemplo:
La señora M tiene un conflicto de dinero, está divorciada y tiene dos hijos. A lo largo de su vida,
ha iniciado varios negocios, pero por diversas circunstancias, siempre los pierde, se los quitan o los tiene
que dejar (aquí no analizamos esas circunstancias, ya que nos interesa el hecho en sí: pérdida de
negocio = pérdida de dinero). En el momento en que acude a la consulta, su marido (del cual está
divorciada) ha dejado de depositarle la cuota alimenticia de sus hijos, pero ella acaba de iniciar otro
negocio, esta vez sin socios, por lo que la estrategia y las ventas dependen sólo de ella. Sin embargo,
tiene pocas ventas, y cuando ingresa algún dinero, este se le va en facturas inesperadas y termina
esfumándosele.
Se hace un estudio transgeneracional con los datos que aporta la mujer, que son bastante
escasos, pero suficientes para interrelacionarla con un abuelo suyo. Ella está reparando la historia de su
abuelo. ¿Cómo? Este abuelo, de familia adinerada, estaba destinado, en su Proyecto Sentido, a ser
sacerdote. Pero de adulto se enamoró de una muchacha que servía en la casa familiar, quien no fue
aceptada por los padres de él, debido a su estatus. Por esta razón, ambos deciden marcharse lejos de la
familia y no tener más contacto con ella. De una manera inconsciente, el abuelo renunció a una herencia
familiar bastante atractiva (recordemos que eran adinerados); por lo tanto, fue desheredado del clan.
A medida que se analiza su árbol genealógico y las historias familiares, la consultante va
tomando conciencia de su creencia inconsciente de desheredada, de no merecer dinero. Cambia toda la
información. Al cabo de los días, se contacta y cuenta que sus ventas han aumentado: en un día vende lo
que suele vender en una semana.
Al cabo de un mes, se vuelve a contactar y dice que su negocio ha caído en picada, sin hacer
nada diferente. Pero al cabo de dos meses, informa que su negocio ha mejorado mucho, que tiene
muchas ventas, mucho trabajo, y que necesita contratar gente, porque el negocio crece cada día más.
Además, su marido ha vuelto a pagarle los gastos de los hijos y de la casa.
183
Para solucionar los conflictos relacionados con el dinero y empezar a “respirar”
económicamente, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
1. Investigá en tu clan si hay historias de ruinas económicas.
2. Buscá informaciones del clan que tengan que ver con herencias. ¿Qué ha pasado?
3. Preguntá por robos y estafas. ¿Cómo fue?
4. Averiguá si hay casos de pérdidas de dinero y juego.
184
(Fuente: Evolución)
La prosperidad, un tema bastante polémico en nuestro entorno, se basa en las influencias del
colectivo y del ambiente que nos rodea; ahí está la respuesta a por qué no logramos estar en ese
espacio o por lo menos mantenernos en él.
En nuestro camino de vida, seguramente hemos sido prósperos en varias ocasiones, pero por
causas que desconocemos, en un abrir y cerrar de ojos la prosperidad se nos fue. Y aquí empieza
nuestro miedo a hacer un lista de las posibles causas que, por supuesto, creemos que son externas a
nosotros.
En primer lugar, deberíamos reflexionar, hacer un scan de nuestras experiencias y reconocer
cómo fue nuestro decreto en relación a la prosperidad. En ese juego, ¿estaba la posibilidad del ganar-
ganar como regla esencial? ¿La pasión y el amor tenían cabida en el juego? ¿En qué momento dejamos
de tomar riesgos por miedos e inseguridades?
Debemos ser honestos con nosotros mismos y respondernos esas preguntas. Es de vital
importancia, porque salir de la zona de confort es tener el valor de tomar los riesgos que requerimos
para crecer y vencer los miedos e inseguridades que nos influyen diariamente. Para ser prósperos,
debemos partir del amor y la pasión por lo que nos gusta, y no de la necesidad; debemos usar nuestras
herramientas naturales para lograr lo que queremos bajo las riendas del amor incondicional.
Algunos tips para volver a ser prósperos:
– La palabra es poder: debemos saber hablar y decretar desde el corazón lo que queremos. La
mente, en unión, se programa para tomar acción. Recordemos: lo que decretemos es la acción que
vamos a realizar.
– Tengamos el valor de tomar riesgos donde el ganar-ganar sea nuestra bandera. Salir de la zona
cómoda no es fácil, sobre todo si estamos en la posición de víctimas. Pero debemos salir de ahí y
atrevernos a caminar por el sendero de la evolución.
– Evaluemos nuestros resultados; ellos son infalibles y nos dicen cómo han sido nuestras
acciones.
– La armonía está en nosotros, y podemos manifestar todo lo que queramos.
“Cuando la riqueza comienza a fluir, lo hace con tanta celeridad y abundancia que uno se
pregunta dónde había estado escondida en todos estos años de escasez”
(Napoleón Hill)
La riqueza y la prosperidad no son el resultado de la suerte o del destino, sino que pueden
crearse. Todos tenemos el poder y la capacidad de crear, no sólo riqueza, sino riqueza en abundancia,
sean cuales fueren nuestras circunstancias y nuestra posición en la vida.
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A continuación, los extractos más relevantes del libro Los diez secretos de la riqueza abundante,
de Adam J. Jackson.
✔ La gente no logra lo que es capaz de hacer, sino lo que se cree capaz de hacer.
✔ Todas las circunstancias de nuestra vida son un reflejo de nuestras creencias
subconscientes.
✔ Las personas, generalmente, ganan lo que cree que valen.
✔ Podemos cambiar nuestras creencias subconscientes a través de la autosugestión.
✔ La mente puede lograr cualquier cosa que pueda concebir y creer.
✔ Los que conquistan creen en ellos mismos.
✔ Puedes lograr cualquier cosa que desees en la vida, siempre y cuando sepas
exactamente lo que quieres y por qué lo quieres.
✔ Debes ser específico a la hora de marcarte metas, saber las razones que descansan tras
ellas y cuándo deseas lograrlas. Por ejemplo, no es suficiente decir que quieres ser rico;
debes decidir la cantidad exacta de dinero que deseas adquirir, las propiedades que
deseas tener y lo que deseas hacer con el dinero.
186
✔ Siempre formula y escribe tus metas como afirmaciones en el tiempo presente. Por
ejemplo: “Entre hoy y el (coloca la fecha en que deseas lograrlo) estoy ganando X miles
de dólares”.
✔ Escribe tus objetivos y léelos tres veces al día: por la mañana, por la tarde y por la
noche.
✔ Visualízate habiendo logrado esas metas.
✔ Identifica las razones por las que debes lograr esas metas.
✔ Recuerda que la prosperidad y la riqueza no consisten en acumular dinero y posesiones
por sí mismos, sino en el poder que nos aportan a la hora de satisfacer los propósitos
que nos hemos marcado en la vida.
✔ Si quieres asegurarte el éxito de tus metas, debes desarrollar una estrategia, un plan de
acción organizado.
✔ Recuerda siempre la regla de oro en la resolución de problemas: cuando creas que ya
has explotado todas las posibilidades, piensa en una cosa: ¡no lo has hecho!
✔ Si quieres triunfar en algo, debes hacer tres cosas: organízate, organízate y organízate.
✔ Utiliza la técnica de los diez puntos para desarrollar un plan para cada una de tus metas,
realizando una lista de diez maneras posibles de lograr tus objetivos.
✔ Antes de aceptar un trabajo o abrir una empresa, hazte las siguientes preguntas:
“¿Disfrutaré con este tipo de trabajo? ¿Está el trabajo en consonancia con mis talentos y
capacidades? ¿Me acercará a mis metas profesionales y económicas?”
6) EL PODER DE LA PERSEVERANCIA
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✔ Después de una acción que no produjo los resultados deseados, siempre pregúntate:
“¿Qué hice bien para que durase ese tiempo?” De esta manera, siempre te sentirás
animado a probar de nuevo.
✔ Si adoptas la táctica del cantero (trabajador de una cantera que golpea las rocas con su
pico), perseveras, nunca dejas de insistir y aprendes de cada experiencia, siempre
lograrás la empresa que te propongas.
✔ La riqueza no viene determinada por el dinero que ganas, sino por la calidad de vida
resultante.
✔ La regulación de gastos te ayudará a vivir a gusto dentro de tus posibilidades y a crear
más ingresos.
✔ Cualquier persona con ingresos limitados necesita administrar lo que gasta, para
asegurarse una fuente continua de ingresos.
✔ Parte de tus ingresos te pertenecen. Destina el diez por ciento de lo que ganas a la
inversión. De esta manera, estarás creando riqueza para el futuro.
✔ Haz que tu dinero trabaje para ti, en vez de trabajar siempre por dinero.
8) EL PODER DE LA INTEGRIDAD
✔ ¿De qué se beneficia un hombre que gana el mundo pero pierde su alma?
✔ Nuestras acciones, nuestras palabras y hasta nuestros pensamientos son como
búmerans: siempre vuelven a nosotros.
✔ Intentar crear riqueza mediante el engaño y el fraude es como intentar construir una
casa sobre arena: no tardará en derrumbarse.
✔ Cuando consideres un curso de acción en tu vida personal o en una empresa, formula
las siguientes preguntas: “¿Es legal?¿Es moralmente correcto?¿Me hará sentirme
orgulloso de mí mismo?¿Me gustaría que mi familia se enterase?¿Me seguiré
respetando a mí mismo después de haberlo hecho?”
9) EL PODER DE LA FE
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✔ Cualquier cosa que repitas lo suficiente llegará a formar parte de tu subconsciente.
✔ Muy raras veces se logra abundancia de algo sin la ayuda de los demás o sin ayudar a
otros.
✔ Al ayudar a otros, nos ayudamos a nosotros mismos.
✔ Procura destinar el diez por ciento de tus ingresos a ayudar a los más necesitados.
Siempre que das algo, se te devuelve con creces.
✔ Ayudar a los demás graba en tu subconsciente una sensación de abundancia.
1) Tengo derecho a vivir en abundancia y prosperidad, tengo derecho a ser feliz. Soy libre. Tengo
salud y lo agradezco. Soy bendecido ahora por la Luz Divina. Invoco la energía de la abundancia
para que me asista. La Luz Divina me sostiene aquí y ahora. Agradezco al Universo por todo el
bien que recibo. Doy y recibo amor siempre. Mis relaciones están llenas de amor. Gracias a mi
ser, que me proporciona esta maravillosa experiencia. Namasté.
2) Hoy decido crearme una buena vida, estoy en paz y soy uno con todo. Estoy abierto a todo lo
bueno. Hoy decido ser próspero, me siento seguro y a salvo económicamente. Hoy todo lo que
hago y toco tiene éxito, porque hoy es el mejor día de mi vida. Me permito conectarme con la
corriente universal de prosperidad. Ahora doy las gracias. Namasté.
3) Hoy elijo atraer prosperidad. Bienes inesperados vienen hacia mí. Hoy confío en que la vida me
proporcionará todo lo que necesito. Hoy me doy permiso para recibir abundancia del océano de
la vida. Hoy el Universo me apoya totalmente. Hoy comienza una nueva era de prosperidad. Hoy
me siento seguro y a salvo económicamente. Hoy se abren nuevas puertas. Hoy todo lo que toco
se convierte en éxito. Namasté
Leyes de la abundancia
Todo es ciencia, todas las cosas del Universo están formadas por sustancia, esencia de Dios. Es
una energía tan poderosa, que es capaz de materializarlo todo a través de nuestra mente, de nuestros
189
pensamientos llenos de fe en que Dios Todopoderoso es Sustancia Divina, principio y fin de todo lo
creado y lo por crear.
Hay una materia pensadora de la cual todas las cosas son hechas y que, en su estado original,
impregna, penetra y llena los interespacios del Universo. En esa sustancia, un pensamiento produce la
cosa que es imaginada por ese pensamiento. El hombre puede formar cosas en su pensamiento, y si
impregna con su pensamiento la sustancia sin formar, puede causar la cosa que él piensa que debe ser
creada. Para hacer esto, el hombre debe pasar de lo competitivo a la mente creativa; de otra manera,
no puede estar en armonía con la inteligencia sin formar, que es siempre creativa y nunca de espíritu
competitivo.
El hombre puede entrar en una plena armonía con la sustancia sin formar teniendo una gratitud
viva y sincera hacia las bendiciones que esto le concede. La gratitud unifica la mente del hombre con la
inteligencia de la sustancia, para que los pensamientos del hombre sean recibidos por la sustancia sin
formar.
Todos trabajamos con un infinito poder. Todo lo que vemos en la Tierra está hecho de ese
infinito poder, incluyéndonos a nosotros. El Universo está vivo con energía creativa. Y es el inherente
impulso natural buscar vivir más. Es la naturaleza de la fuente de inteligencia agrandarse a sí mismo
conscientemente y buscar extender sus límites, para encontrar una expresión más completa. Todos en
el Universo somos extensiones de esa fuente de energía creativa. Hay una sustancia de la cual todas las
cosas están hechas, y que en su estado original permea, penetra y llena los espacios del Universo.
El pensamiento es el único poder capaz de producir riquezas tangibles de la sustancia sin forma.
El pensamiento es la más potente forma de energía del Universo. Vivimos en un mundo pensante, que
es parte del Universo pensante, y estamos conectados a esa fuerza de creación a través del poder de
nuestros propios pensamientos. Los pensamientos son energía, y cada pensamiento tiene una
frecuencia. Cada pensamiento envía energía magnética que atrae una energía semejante. Entonces, si
tus emociones se unen a otras emociones fuertes, sean buenas o malas, eso acelerará el proceso
creativo.
Lo que sea que estés sintiendo ahora es el reflejo de lo que está en proceso de manifestarse. Por
lo tanto, aquello en lo que centres tus pensamientos y emociones es lo que vas a atraer a tu vida. Esta es
la Ley del Universo. Si querés crear cosas buenas, como riqueza, salud, felicidad, debés mantener
pensamientos semejantes en tu mente. Todo pensamiento mantenido en ese estado será
inevitablemente transformado en forma.
El Universo se reorganiza así mismo. Por consiguiente, sólo por vos, visualizá qué es lo que
querés y experimentá el sentimiento de tenerlo ahora. Nunca mires la fuente visible; mirá las ilimitadas
riquezas del Universo. Y sé consciente de que eso estará en camino tan pronto como estés listo para
recibirlo. No dudes en pedir mucho: el Universo es ilimitado y puede dártelo.
Después de formar un pensamiento, tené la más absoluta e incuestionable fe de que ese
pensamiento se manifestará. Nunca pienses o hables de eso de otra manera que no sea estando seguro
de que llegará. Demandalo como si ya fuera tuyo.
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No gastes energía en pensamientos negativos. Sólo concentrate en lo que querés y quitá de tu
atención todo lo que no querés. Pensá nada más que en lo que te produzca alegría, como alguien a
quien ames o la belleza del mundo que nos rodea.
Creé que hay una sustancia inteligente, de la cual todas las cosas proceden. Creé que esa
sustancia te dará todo lo que querés. Relacionate con esa sustancia, sintiendo una inmensa gratitud por
lo que ya has recibido. Liberate de todo miedo y toda duda.
Definí un claro propósito a través de tus pensamientos y visiones. Recordá que la fuente infinita
desea vivir más en vos y a través de vos. El Universo desea que tengas todo lo que quieras: salud,
riqueza y felicidad. Todo lo que debés hacer es decidir lo que querés y actuar. Tus deseos son órdenes.
Ejercicio de prosperidad
(Fuente: Evolución)
Las creencias limitantes son pensamientos de prosperidad que creemos ciertos sin haberlos
analizado previamente. Puede ser que sean heredados o que los hayamos creado nosotros como
conclusión de alguna experiencia desagradable. Las llamamos así porque limitan nuestro crecimiento y
nos impiden llegar a la plenitud, la abundancia y la prosperidad que deseamos. Te ofrecemos un
ejercicio para que aprendas a identificarlas y puedas disolverlas para siempre.
✔ ¿Te has preguntado alguna vez qué significan para vos la prosperidad y la abundancia?
✔ Hacé una lista de 10 cosas que deseás en tu vida en abundancia (dinero, felicidad, amor, etc.).
✔ Cuando la tengas, leela con calma y explorá cada palabra o elemento de la lista para ayudarte a
discernir cómo responden tus pensamientos y sentimientos hacia cada concepto: dinero, amor,
felicidad, etc.
✔ Ahora preguntate:
1. ¿Cómo me siento cuando pienso en (dinero, amor, felicidad, etc.)?
2. ¿Cuánto/a (dinero, amor, felicidad, etc.) creo que me merezco?
✔ Realizá el mismo procedimiento con todas las palabras de tu lista. Sé honesto con vos mismo y
escribí lo que sientas, no lo que creés que deberías sentir.
✔ Veamos dos ejemplos de respuestas posibles:
o “Sí, merezco tener todo el dinero que necesito para vivir de una manera cómoda para mí, para
compartir y para ayudar a todos los que pueda” = No tenés ninguna creencia limitante con
respecto a ese concepto.
o “No, en realidad el dinero es para los privilegiados, y yo soy pobre, como lo ha sido siempre mi
familia; el dinero no es para mí” = Existe una creencia limitante con respecto a ese concepto.
✔ Ahora seleccioná las palabras o conceptos sobre los que tengas una creencia limitante y hacé
afirmaciones positivas al respecto. Las siguientes frases y afirmaciones te pueden ayudar:
▪ Soy un imán de prosperidad.
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▪ Soy un imán de abundancia.
▪ Mi vida amorosa es feliz y plena.
▪ Vivo en una familia llena de amor, comprensión y respeto.
▪ Consigo tiempo para mí, me nutro, aprendo y crezco cada día.
▪ “Amo mi trabajo, amo a la gente con la que trabajo y gano mucho dinero” (esta frase es de
Louise Hay).
✔ Colocá tu mano derecha cuatro dedos por encima de la nuca y tu mano izquierda en la frente.
Repetí cada afirmación 3 veces, una vez al día, durante 21 días. ¡Y listo!
Puede que estés pensando: “Me encantan el amor, la comprensión, el respeto, pero en mi
mundo, aparte de eso, se necesita “dinero” para vivir, comer, vestirse, pagar facturas… Y resulta que hay
una crisis galopante en casi todas partes” Tenés toda la razón: en momentos de tensiones económicas,
los cimientos nos tambalean y aterrizamos en arenas movedizas. El mundo está patas arriba. ¿Lo
enderezamos?
¿Sentís la presión colectiva del ahogo económico? ¿Escuchás noticias alarmantes sobre la crisis,
el desplome de mercados, el desempleo?¿Cómo te hacen sentir?¿Tenés miedo de perder tu trabajo o a
tus clientes? ¿O pensás que tendrás que trabajar más duro y no tendrás tiempo para la familia, el
ejercicio o la espiritualidad?
Si estás preocupado o sentís miedo, es normal: eso significa que sos humano.
El secreto para empezar a darte cuenta de tu naturaleza abundante es abrir tu corazón y aceptar
plenamente la abundancia que ya ha bendecido tu vida. Retirá cualquier blindaje alrededor de tu
corazón e imaginá que le prendés fuego. Dejá que esa armadura se derrite afuera de vos. Entonces,
respirá profundamente y abrí tus brazos al máximo, invitando a este abundante Universo a entrar
dentro de tu corazón. Con cada respiración, imaginá que todo el Universo se está derramando dentro de
tu corazón: todas las estrellas, los planetas, la Tierra y todos sus habitantes. Sentí cómo tu vida es
realmente abundante.
Hay una gran cantidad de personas en el planeta que están creando cosas para nosotros,
cultivan alimentos, y trabajan para llevarte el agua que necesitás para beber. Dejá entrar toda esta
abundancia de alegría, placer, oportunidades y risa en tu corazón. Sentí esta abundancia dentro de tu
ser. Ya has sido y siempre serás bendecido por la abundancia del Universo. Es posible que tengas la
puerta cerrada de tu corazón, impidiendo que la abundancia entre, debido a pensamientos de escasez
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que hayas adquirido en tu vida. Conscientemente, abrí esa puerta ahora y proclamá la verdad al
Universo, diciendo: “Yo soy un ser verdaderamente abundante”. Gritá este mensaje una y otra vez,
hasta que sientas que ha penetrado profundamente en tu alma.
Una de las mejores maneras de activar el flujo de la abundancia dentro de vos es la práctica de
dar a los demás, con el conocimiento de que sos un ser infinitamente abundante que nunca morirá.
Dado que la abundancia es una corriente de energía positiva infinita, cuanto más abierto te encuentres,
mas sentirás esa energía, y cuanto más la compartas con los demás, más sentirás esta abundancia
natural dentro de ti. Podés empezar por repartir amor a aquellos que lo necesiten, compartir ideas,
enviar mensajes inspiradores, regalar un poema o una tarjeta. Sólo por la alegría de dar, empezarás a
sentir esa energía de abundancia y amor. Imaginate un mundo donde solo exista la abundancia infinita
de amor, dinero, energía y la alegría de compartir libremente.
La escasez, la codicia y el temor se acabarían si todos compartiésemos libremente desde un
estado de abundancia ilimitada. Sería imposible que hubiera otra guerra. Te invitamos a realizar un acto
de bondad a personas al azar; si no podés hacerlo por ellos, hacelo por vos mismo, de modo que puedas
sentirte más abundante. Existen infinitas maneras de compartir y de activar dentro de vos el
sentimiento de la abundancia infinita. Sólo dejate llevar por tu corazón, aprovechá cada contacto que
tengas con los demás y empezá a manifestar la abundancia infinita de tu ser.
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Siendo que la abundancia y la pobreza son estados del ser, podemos crearlas a través de
nuestro humor vibracional, de nuestras emociones o estados de ánimo.
¿Qué estas creando diariamente? Si te estás quejando de la falta de dinero y diciéndote a ti
mismo y a los demás que es muy difícil tener dinero, o que el dinero es un problema, estos sentimientos
están bloqueando la abundancia, y estás creando más pobreza. Pero tú puedes crear lo que quieras.
¿Qué quieres crear: pobreza o abundancia? Somos creadores, y creamos cosas de adentro hacia
afuera. La abundancia es una emoción, la emoción de tener todo lo que quieras sin importar las
circunstancias.
Quizás estés pensando: “Es fácil decirlo, pero es muy difícil cuando tienes deudas y no tienes
dinero para pagar las cuentas”. Y es correcto, es muy difícil, porque cuando piensas de esa forma creas
más pobreza y empeoras tu situación. Si quieres crear abundancia en tu vida, la forma más fácil es
empezar con tus palabras. Las palabras crean pensamientos. La repetición de las palabras se convierte
en creencias, y las creencias crean sentimientos. Tú puedes activar esos sentimientos para convertirlos
en emociones, y tus emociones son tu humor vibracional. Empieza por saber que tú te mereces sólo
cosas buenas, lo mejor. La abundancia te está esperando; sólo necesitas estar en el mismo humor
vibracional.
He aquí tres cosas que puedes hacer para estar en el humor correcto y permitir que la
abundancia llegue a tu vida:
1. Repite y practica afirmaciones positivas: “Yo merezco sólo cosas buenas”. “Yo soy
abundancia”. “Cada célula de mi cuerpo, mente y espíritu está llena de abundancia”. “Yo estoy abierto a
recibir dinero en mi vida”. “El dinero llega a mí de diferentes formas”.
2. Sé agradecido por todo lo que tienes (no te quejes por las cosas que no tienes o que has
perdido). La gratitud abre las puertas para recibir lo que estás pidiendo y te hace sentir merecedor.
“Gracias Dios por todo lo que tengo y por las cosas maravillosas que están por llegar a mí”. No te
acuestes sin agradecer de cinco a diez cosas que te ocurrieron durante el día. También puedes escribir
tus afirmaciones de gratitud en tu diario de agradecimientos.
3. Practica visualizaciones para corregir o cambiar tus creencias y estados de ánimo sobre el
dinero y permitir que la abundancia llegue a tu vida.
El Universo está lleno de abundancia y está esperando para darte lo que es tuyo. Toma esfuerzo
y mucha práctica cambiar tu pobreza en abundancia, pero vale la pena, porque es lo que tú mereces. La
abundancia es un estado del ser, y tú puedes crearla. ¿Qué estás esperando?
El pensamiento es como arcilla que está lista para ser modelada por una mente paciente y sabia.
Las palabras son esa fuerza que le da forma al pensamiento y dibuja un horizonte para tu vida. Tu
pensamiento es palabra. Tu palabra es pensamiento. Palabra y pensamiento son la esencia de lo que
eres y de la forma como vives.
Hay afirmaciones que tienen un poder trascendental: no solamente enfocan tu pensamiento
hacia ideales elevados, sino que también logran que las mejores energías del universo se concentren y
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lleven hasta ti la buena fortuna. No olvides que el destino se construye. La vida es un regalo de un poder
superior que desea tu felicidad, tu prosperidad, tu crecimiento.
Si las cosas no marchan como lo esperas, quizás se deba a que no sabes cómo atraer las fuerzas
positivas. Tal vez hayas vivido momentos difíciles y permitiste que tu corazón y tu mente se cegaran a lo
más bello de la vida. Quizás te hayas dejado contaminar por otros de emociones negativas, y tienes
miedo de soñar, de crecer.
Es momento de que hagas un alto y tomes consciencia de que si piensas que todo va a estar
mal, seguro todo irá mal. Pero, en cambio, si abres tu corazón y empeñas tu voluntad para atraer la
buena fortuna, con toda certeza ella tocará a tu puerta.
Para lograr que lo mejor de la vida llegue a ti, debes mantener cerca este listado de
afirmaciones. Busca un lugar tranquilo, preferentemente a primera hora del día, concéntrate y repite
una a una esas frases. Verás cómo la magia bondadosa del destino se inclina hacia ti y tu vida mejora.
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Tus pensamientos y creencias crean materia: antes de que pidamos, ya se nos ha concedido.
Nuestro cerebro va atrás en el tiempo, es por eso que antes de que pidamos, el Universo ya sabe que
petición vamos a hacer. Si creemos una verdad, el Universo nos traerá experiencias para confirmar
nuestra realidad, y viviremos experiencias que ya tenemos programadas.
Es vital adquirir conciencia, coger el timón de nuestro avatar. ¿Qué es lo que observas a tu
alrededor en tu vida cotidiana?. Si vamos hacia el victimismo, estamos afirmando esos pensamientos.
¿Por qué vivimos el mundo que vivimos? La masa crítica lo ha decidido. Las crisis son las grandes
oportunidades para hacerse rico, ya que el hombre tiende al inmovilismo, y las crisis agudizan el ingenio.
Renunciar al resultado
Si realmente queremos algo, hay que renunciar al resultado final. Si yo creo la necesidad del
resultado, el universo me traerá la necesidad como respuesta. Si me apego al resultado, lo retraso.
Piensen, deseen, creen, crean, puede ser que aquello que deseen no funcione, pero sigan intentando.
Declara quién eres y reclama tu herencia, qué sientes que eres, quién sientes que eres. Aquello que tu
sientas, es aquello que vas a vivir.
Todas las necesidades que tengas, el Espíritu Santo te las colmará, pero es necesario que le
entregues estas necesidades a él. Él te dará todo los recursos para que tú hagas la función en este
mundo, y sobre todo te dará el desapego: vivirás una situación sin apego y la disfrutarás sin apego (Un
Curso de Milagros).
La abundancia son intuiciones. Las ideas y la imaginación son abundancia. ¿Cómo te imaginas
que vas a vivir los próximos diez años? Tus peticiones deben ser precisas para el Universo. ¿Sabes pedir?
¿Eres preciso en tus peticiones? ¿Ya pides sin miedo? ¿Ya pides sin necesidad? ¿Ya pides sin motivos
ocultos? ¿Ya pides sin entrometerte en la vida de los demás?
Si luchamos contra algo, lo reforzamos. No debemos tenerle miedo al miedo. Míralo de frente,
te está hablando de un aspecto de ti. La única forma de que esa fuerza se pierda es aceptar ese miedo,
para ver que hay detrás de él; si no, ese miedo te creará situaciones de pobreza. Cuando hay una
emoción, observá qué hay detrás de ella y transmutala, integrala.
Tu sonrisa cambia la composición del Universo, y el enfado también; por eso es más rentable
sonreír. Haz bien y no mires a quién, que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Nunca mires
para atrás con aquello que has hecho. No busques reconocimientos, no busques aplausos; los
reconocimientos y lo aplausos vendrán en su momento, porque aquello que das es aquello que vas a
recibir.
196
Si no sabes lo que das, observa lo que estás recibiendo
Observa lo que recibes y así sabrás lo que estás dando. Decía Jesús: “Si queremos vino nuevo,
tenemos que vaciar los odres viejos”. Si nos vamos acumulando de riqueza, podemos enfermar,
tenemos un conflicto de guardar; guardar cosas por si algún día las necesitamos. Cada vez que
guardamos algo, las neuronas se ocupan de eso. Una de las cosas de las que deberíamos vaciarnos es de
pensamientos viejos; como un acto de inteligencia, empezar a mirar a las personas de otra forma, ver las
virtudes de las otras personas. Si quieres ser bendecido, bendice.
La mente está creando continuamente, y todo pensamiento crea forma en cualquier nivel
No te dejes llevar por las corrientes de pensamiento. Cuanto más en contra estemos de una
situación, mas viviremos su opuesto, viviremos los juicios que hacemos de los demás.
Aquello que bendigo es lo que viviré, y aquello que juzgo también es lo que viviré
El poder de vivir una vida plena, el poder de vivir una vida abundante está en bendecir. Bendice
y se te dará. Si quieres saber cómo piensa una persona, observa su vida, cómo le va, su realidad. Es tu
aceptación lo que confiere realidad. Si en tu mente aceptas una realidad, esa es la que se te manifestará
y vivirás en tu vida.
Todo aquello que acepto en mi mente es real para mí, aunque sea mentira
Cuídate de con quién compartes tus sueños, sé selectivo, no dudes en cortar, en ser tajante. Es
un regalo del Universo para vosotros. ¿Cuántas personas no viven su vida pensando lo que pensarán de
ellas los demás? Eso es pobreza, eso es dejarse vender su vida, eso es venderse por un plato de lentejas.
El sufrimiento
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Es el resultado de un pensamiento incorrecto. Lo primero que debemos hacer si queremos
transmutar lo que ocurre es aceptar lo que ocurre. Ante la presencia del sufrimiento, no te resistas;
examina con mente abierta y la respuesta aparecerá sin falta. Aceptar, aprender y cambiar. Cualquier
cosa a la que le pongas atención, crece. Retírale la atención y muere.
Todo lo que tienes en tu vida lo has pedido tú. Tu mente es infinita. El momento más idóneo
para crear es cuando te despiertas, a las 6 de la mañana. Programa tu vida, alimenta tus proyectos. Sé el
creador de su realidad, de tu vida. Sueña muy en grande y déjate sorprender. Rodéate de gente que crea
en tus sueños. Cuanto más compartas, más tendrás, y antes de que te des cuenta ya se habrá
manifestado en tu vida. Ponte en armonía con lo que eres. Alimenta tu sueño continuamente y deja al
Universo que actué. El Universo no tiene escasez de nada. Entrega tu tiempo al Universo para que lo
administre.
Este ejercicio se hace durante cinco o siete días, dos o tres minutos por día, a cualquier hora.
Acostado o sentado cómodamente, con los ojos cerrados, imaginá o visualizá frente a vos una
fila infinita de personas y otros seres (como animales o seres espirituales). Hay gente de distintas
edades, desde bebés hasta ancianos, pasando por adolescentes, jóvenes y niños. Hay hombres y
mujeres, de distintas razas, nacionalidades y religiones.
Imaginá que estás parado o sentado y que cada uno de los seres de esa fila se acerca a vos y te
da un regalo. Vos lo tomás y agradecés. Él se va y se acerca el siguiente. Te da un regalo, vos lo tomás y
agradecés. Él se va y se acerca el siguiente. Y así durante dos o tres minutos al día o el tiempo que
quieras.
Visualizá que te regalan lo que vos deseás, lo que soñás tener, pero también permití que te
regalen lo que ellos quieran, para que la vida te sorprenda. No importa qué te regalen, no importa si son
cosas sencillas o costosas, no importa si es un yate o un dibujo, un auto o un poema, una casa o una flor.
Puede que un niño te regale un muñeco, que un perrito te ofrezca un hueso… Aceptalo todo con mucha
gratitud y serás sorprendido. Eso es lo que empezará a suceder en tu vida.
Este ejercicio se hace una sola vez, excepto que te mudes de casa, cambies de cuarto o
reemplaces el mueble en el que hiciste el imán.
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Con los ojos cerrados, sentado o acostado cómodamente, imaginá, por ejemplo, que un cajón
de tu mesita de luz está lleno de dinero, repleto, colmado, de pesos, dólares, euros, lo que desees.
Imaginá que abrís el cajón y agarrás un fajo enorme para irte de compras. Apenas lo sacás, el dinero
crece de nuevo y vuelve a llenar todo el cajón. Te vas de compras otra vez: abrís el cajón, sacás dinero y
este vuelve a reproducirse, llenando todo el cajón. Sacás dinero para otra cosa, y el dinero crece. Sacás
nuevamente, y el dinero sigue creciendo. Cada vez que sacás dinero, el dinero vuelve a crecer. Hacé esto
durante dos o tres minutos, o por el tiempo que desees, a lo largo de entre cinco y siete días.
De esta manera, tu inconsciente entenderá las órdenes y se las pasará al Universo: la orden de
que tu cajón debe estar siempre colmado de dinero y la orden de que recibas los regalos de la vida, los
que vos querés y los que la vida quiere darte, los que el Universo tiene preparados para vos.
Mientras te relajás, prestá toda tu atención a mi voz. Mis palabras contienen una enorme fuerza
y poder. Y por medio de mi voz, se cumple el deseo de Dios; deseo de Dios lleno de energía y amor, que
se presenta con riquezas, armonía, creatividad y bondad amorosa.
Activando el canal de dinero, se activa la energía sanadora de amor, que en el futuro va a salir
de vos para ayudar a otra gente, que se sufre necesidades, escasez, pobreza, carencias, con tu bondad
amorosa, riquezas, consejos y felicidad.
Ahora, cerrá los párpados, hacé una profunda aspiración y entrá en tu interior. Concentrate en
tu corazón, tomando conciencia del Yo Soy, de vos mismo, de tu Yo. Yo Soy. Yo Soy… Y así, una y otra
vez. Aspirás profundo y te relajás. Con cada respiración te relajás más. Con cada respiración estás más y
más relajado. Todo tu cuerpo se relaja. Tu conciencia está concentrada en tu interior, en tu corazón.
Yo te voy a guiar en la activación de tu canal de dinero. Respirá lento y profundo. Inhalá la
energía de dinero hasta tu chakra de raíz. Y exhalá. Una vez más: inhalá lento y profundo, aspirando la
energía de dinero. Llevala hasta tu chakra de raíz, anclala ahí e inhalá. Y una respiración más profunda
todavía, llevando la energía de dinero hasta el chakra raíz y anclándola ahí. Exhalá.
Estás tomando conciencia de vos, de vos mismo, concentrándote en tu corazón. Yo Soy. Sentís
un leve mareo, pinchazos en los dedos de manos y pies. En este momento, se está activando tu canal de
dinero, tu canal de energía de dinero. La aceptás en tu interior, llenando con ella todo tu ser. La energía
de dinero es absorbida por cada célula de tu cuerpo, que se nutre con esta potentísima energía. Activá
tu canal de dinero, que permanecía cerrado.
Dentro de tu cuerpo fluye el calor. La energía de dinero pasa por todo tu ser. Te alimenta y
nutre desde el interior, te carga, te recarga. Esta potentísima energía de dinero elimina, hace
desaparecer todos tus bloqueos interiores, que te impiden tener dinero, ser próspero y vivir en
abundancia.
Yo Soy. Juntá toda tu energía en el chakra del corazón, en el chakra de la abundancia, e imaginá
en tu interior un maravilloso canal de dinero, lleno de luz dorada. Hilos dorados pasan por todo tu
cuerpo. La luz dorada circula por todo tu ser, de adentro hacia afuera, y de afuera hacia adentro,
llenándote y cargándote con la energía de dinero.
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Vos sabés que este es tu canal, sólo tu canal de dinero. Él te permite tener cuanto dinero
necesites para vivir feliz y en paz. Ahora, vos mismo te permitís recibir y aceptar el dinero. Dios te ama y
cuida de vos, enviándote cuanto dinero necesitás, y vos respondés a Dios con tu amor y gratitud.
Tomás conciencia de tu corazón. La conciencia fluye libremente en tu cuerpo. Yo Soy. El dinero
es amor, el dinero es amor, el dinero es amor.
Muchos billetes flotan a tu alrededor. Sentís cómo te tocan, sentís su contacto. El dinero te
carga con su energía, te infunde, te nutre y alimenta con su energía. Te encontrás en el flujo de dinero,
en un flujo de dinero muy potente. El dinero penetra en vos, te llena como a un recipiente vacío. Vos,
libremente, lanzás tus manos y tocás el dinero. Tomás tanto como necesites en este momento. Te
permitís esto. Vos disponés de la cantidad de dinero que querés tener.
¿Cómo te sentís ahora, disponiendo de todo este dinero? ¿Qué sensaciones aparecen en tu
cuerpo? ¿Qué se siente cuando tenés el dinero que querés? Concentrate en estas emociones y
sensaciones.
Vos sabés que siempre podés sumergirte en este canal de dinero: es tuyo, fluye adentro tuyo,
en tu interior. Sabés que podés tener todo el dinero que necesites, cuando quieras. Vos sabés que este
canal es tuyo. Nunca se cierra y siempre te espera con alegría. El canal de dinero siempre está abierto
para vos. Sólo vos podés bloquear el acceso a él.
El dinero libremente fluye y flota a tu alrededor, baila, vuela. Y vos fluís junto con él, bailando
alegremente. Te sentís confortable y cómodo. Sentís liviandad y alegría. Sentís felicidad. Te sentís
próspero y abundante. Y repetís, mentalmente: “El dinero es amor, el dinero viene hacia mí fácilmente y
en cantidad necesaria. Yo me permito tener dinero, me doy permiso para ser próspero y vivir en
abundancia”.
Ahora, respirá profundo, inhalando en vos, aspirando en vos el dinero, la energía de dinero, y
sentí la sensación placentera del flujo de dinero. La energía de dinero te infunde, te llena, te colma, fluye
por todo tu cuerpo. Das las gracias a Dios por ese maravilloso regalo de conciencia de dinero. Tomás
conciencia de vos: Yo Soy.
El dinero infunde tu vida, te regala una nueva sensación de libertad y placer. Estás feliz. Felicidad
es cuando estás lleno de amor. El amor te infunde. Sentís amor en cada célula de tu cuerpo. El amor te
llena. Vos, como un recipiente, estás completamente lleno de amor.
Abrís tu maravilloso corazón para irradiar amor. Compartís con todo el mundo esta energía de
dinero y amor. Llenás con amor tu casa, enviás amor a tus seres queridos, a tus afectos. Ahora, enviá el
amor, la energía de dinero y bienestar a tus amigos, colegas, compañeros. Y ahora, enviá el amor y la
energía de dinero a todos aquellos que alguna vez te ofendieron, te lastimaron, te hirieron, te hicieron
sufrir. Enviales el amor y la energía de dinero. Ahora, enviá tu amor y la energía de dinero a todos
aquellos a quienes vos ofendiste y lastimaste alguna vez, a quienes heriste o hiciste sufrir. Enviales el
amor, el bienestar y la energía de dinero.
Enviá la energía de amor a todos aquellos a quienes desearías enviársela. Compartí esta mágica
energía con todos los que querés compartila. Compartí con todos tu energía de dinero y amor. Porque
vos la tenés ahora en abundancia.
Observá cómo el amor fluye hacia el mundo desde tu corazón abierto. Amor. Tomá conciencia
de tu Yo. Yo Soy. Y ahora, todo lo que enviaste al mundo vuelve hacia vos, multiplicado, dos o tres veces
200
más grande y fuerte. El Universo te responde con su amor y abundancia. Aspirá esta energía de amor,
lento y profundo. Respirala y absorbela con cada célula de tu cuerpo, con cada poro de tu piel.
La energía dorada infunde y llena todo tu cuerpo. Ella vuelve con vos. Das y recibís. Recibís y
das. Este proceso no para en ningún momento, no para nunca. Esta interacción con el Universo sigue
siempre, en eternidad e infinidad. No tenés ningún apuro. Todo sucede aquí y ahora. Estás disfrutando.
Sentís el placer de esta infinita interacción con el Universo.
Dios está dentro tuyo, en tu interior. Él te ama, te cuida, y vos le respondés con lo mismo. Tenés
todo en tu interior. Yo Soy. Cuando estás feliz, recibís más todavía, se te da más aún. Los portones están
abiertos. El amor y la gracia fluyen hacia vos, infundiéndote. El amor y gracia Divinos fluyen hacia vos
cuando bailás, cuando te reís y te divertís, en lugar de quejarte en la posición de víctima y mártir. Ahí el
dinero no va. Los mártires y víctimas no lo necesitan, porque no serían mártires y víctimas. El dinero va
sólo donde se lo necesita, donde lo disfrutan, donde se divierten con él, donde lo aman, donde bailan,
donde hay alegría, risas y felicidad. Dios ama la vida, Dios es Vida, y en cada momento crea la vida.
Te encontrás en lo más profundo de tu ser, concentrado en tu Yo. Yo Soy. Yo soy el canal, soy
fuente de amor, fuente de alegría, fuente de dinero, fuente de felicidad. Yo Soy. Yo Soy. Yo acepto todo
el dinero, todas las riquezas, toda la abundancia y la prosperidad que el Universo y Dios me están
enviando.
Y ahora imaginá cómo todos los pensamientos egoicos y negativos, todos los miedos, las culpas,
los pensamientos de algo no hecho, no cumplido o no logrado por vos o para vos, todas tus limitaciones,
trabas, frenos, como manchas oscuras pegadas desde antes sobre los Divinos torrentes energéticos de
dinero, de la abundancia y la prosperidad, se están quemando ahora en el fuego, desapareciendo. El
fuego los transmuta; el fuego, atraído con nuevos tiempos a nuestro mundo.
Y observá cómo se alegran tus guías de luz, tus maestros, tus dioses, la Madre Tierra y el Padre
Celestial por la elevación de tu conciencia, por el despertar de tu conciencia. Ellos están felices de que
vos hayas decidido vivir mejor, en alegría, en prosperidad. Están felices de que te hayas animado y hayas
tenido la valentía de vivir en abundancia, con libertad financiera, disfrutando de las riquezas de Dios; de
vivir en infinita abundancia de dinero y bienes materiales, elevando con esto tu evolución espiritual.
Todas las energías negativas ahora se están quemando. Se queman, se queman. Y, al quemarse,
expanden todavía más la energía de luz. Mirá cómo este puro y radiante torrente de dinero te trae
infinitas posibilidades y potenciales, para vivir con confort, estudiar, viajar, conocer el mundo, irte de
vacaciones, descansar en armonía; simplemente, para vivir en abundancia, vos y tus seres queridos.
Oservá cómo esta energía fluye hacia tu vida y hacia la de tus seres queridos, y hacia las vidas de
aquellos a quienes no conocés. En nuestro mundo, alcanza para todos, hay para todos, y de todo.
Quedate ahora con estas increíbles, brillantes, radiantes y luminosas energías tanto tiempo
como quieras. Y creé: esto es absolutamente correcto y totalmente legítimo y merecido. Tus guías
superiores de luz ayudan a distribuirse a todos estos torrentes de energía de dinero y abundancia de la
mejor manera, de la manera más propicia y armónica. Y aquellos que estén listos para recibir esta
energía, sin perjudicarse a sí mismos ni perjudicar a otros, la recibirán. Y así es: hecho está. (Larga pausa
de dos minutos).
Si deseás, ahora pedirles algo concreto a tus guías de luz para vos, para vos personalmente.
Hacelo con toda libertad. Tus guías de luz se ponen contentos cuando vivís en la abundancia y la
201
prosperidad, en la felicidad y en armonía con vos mismo y con el mundo. (Pausa de un minuto para
pedir deseo).
Ahora vas a hacer una profunda aspiración. Vas a abrir los ojos. Y en voz alta y de todo corazón,
vas a dar las gracias a todos los que estuvieron hoy con vos. Vas a darte las gracias a vos mismo, a tu ser
valiente, perfecto y lleno de luz, que vive en un mundo de infinitas posibilidades y de absoluta
abundancia de bienes Divinos, dinerales, materiales, espirituales; en el mundo de perfectos regalos
Divinos.
Y yo te doy las gracias, por aceptar la abundancia y compartir este trabajo.
Acomodá tu cuerpo confortablemente. Dedicá este tiempo para reparar tus fuerzas. Dedicá este
tiempo sólo para vos. Yo voy a ser tu guía hacia el mundo del placer y la relajación total, el mundo del
amor y la sanación.
Ahora, aspirá por la nariz, lento y suave, como si aspiraras el aroma de una maravillosa flor o de
la brisa marina. Retené tu respiración por unos segundos y exhalá lento y suave por la boca. Aspirá por
la nariz, retené la respiración y exhalá lento y suave por la boca. Tu respiración se hace más profunda y
suave. Seguí respirando así. Aspirá por la nariz, retené el aire y exhalá por la boa. Seguí concentrándote
en tu respiración. Muy bien, lo hacés muy bien. Una vez más: sólo respirá, suave y tranquilo. Aspirá por
la nariz y exhalá suavemente por la boca.
Imaginá que estás aspirando el cálido aire de la noche, fresco y aromático. No quites tu atención
de la respiración. Seguí respirando lento y suave. Y sólo seguí mi voz. Mi voz te va a acompañar en tu
viaje. Sólo descansá y relajate. Escuchá el sonido del tic-tac del reloj (o del susurro de la fuente de agua,
la música, etc.), y junto con él entrá en una relajación suave y profunda. Imaginate que estás flotando
sobre las olas del mar: arriba, abajo, arriba, abajo… Suavemente arriba, suavemente, abajo. Arriba y
abajo. Las olas te acunan suave y amorosamente, como en una cuna de bebé. Te sentís confortable y
sereno. Sentís paz y armonía. Sentís confianza y seguridad. Te sentís protegido.
Y ahora, flotando sobre las olas del mar, llegás a la orilla y ves un caminito que te lleva a una
hermosa casa. Esta es la casa de tus sueños, es maravillosa, muy linda, magnífica. Esta casa se ve cálida y
acogedora. El caminito hacia ella está cubierto de aromáticos pétalos de rosa. Alrededor, ves hermosos
paisajes, jardines floridos. Y escuchás susurros de arroyos. Una multitud de mariposas coloridas vuela
alrededor tuyo, mostrándote el camino hacia la casa.
Vos vas lentamente hacia la casa. Ves la puerta. Atrás de esta puerta se encuentra tu cuarto, el
cuarto adonde nadie más puede entrar, sólo vos. Te quedan sólo unos pasos para abrir esta puerta a tu
cuarto, a tu cuarto de milagros y deseos.
Ahora, voy a contar del diez al cero, y te imaginarás que cada número que cuente es un paso
más hacia esa puerta. Cada número que cuente te llevará a una profunda paz y confort. Y cuando llegue
a cero, vos vas a estar en absoluta armonía y tranquilidad, en una relajación profunda y serena.
Diez. Paso uno. Desparecen toda la tensión, los apuros y las confusiones. Nueve. Sentís cómo
cada vez más y más el calor y la tranquilidad llenan tu cuerpo. Ocho. Un paso más hacia la armonía y la
serenidad. Siete. Tu cuerpo se libera de toda la tensión, soltando cansancio y tensión. Seis. La relajación
se hace muy profunda. Cinco. Sentís paz y calidez. Cuatro. Un paso más hacia tu profunda, profunda
202
relajación. Tres. Tu respiración se hace más suave y profunda. Dos. Todo tu cuerpo está blando,
relajado, muy mimoso. Uno. Casi llegás a la puerta. Sólo un paso más y estarás adentro. Cero.
Ahora estás totalmente relajado y estás parado al lado de la puerta de tu cuarto. Observala de
cerca: su color, su textura, su diseño. Esta puerta está adornada con piedras preciosas de distintos
colores, que brillan a la luz del sol. Tocás la manija dorada de la puerta y suavemente la girás. Y entrás
en tu cuarto, sólo tu cuarto. Adentro es tan lindo y cálido… Todo es tal como vos lo deseabas en tus
pensamientos y sueños. Este es el lugar donde siempre quisiste estar. Observá todo lo que te rodea: los
sillones, el color de las paredes, la decoración, las luces, las flores… Y olés un placentero aroma. Este
cuarto es sólo para vos, y en él vos podés crear cualquier deseo, hacer realidad cualquier sueño.
En el centro del cuarto hay una alfombra preciosa, la más linda, que está al lado de un hogar a
leña, donde chisporrotean aromáticos leños. Te sentás en un cómodo y acogedor sillón al lado del
hogar, y observás por un rato la mágica danza del fuego, cómo las salamandras del fuego bailan para
vos. Disfrutás del chisporroteo de los leños, que te regalan calor y calidez.
Tu cuerpo se funde en ese sillón tan confortable y cómodo. Tu inconsciente está abierto para
aceptar y recibir nuevas ideas, deseos, sueños. Un estado de placer total, de relajación total. Tu
subconsciente te está llevando al camino de la autosanación, al camino donde se cumplan tus metas y
tus deseos (Aquí poner el deseo o sueño de la persona, o lo que quiera solucionar).
Disfrutá de este estado, de esta relajación. Sentí tu cuerpo fundido en el amor y la paz. Este
proceso le dará a todo tu cuerpo una nueva carga de energía, una nueva sensación de vos mismo. Sentí
esta nueva carga energética, esta sensación de confianza total en vos mismo, en la seguridad total en
vos mismo, en tus potenciales, en tu poder, en tus fuerzas, en tus capacidades, en tus posibilidades.
Sentí una sensación de absoluta armonía en tu interior. Disfrutá de estas sensaciones. Sentí cómo todos
tus sistemas, todos los sistemas de tu organismo se llenan de la energía pura y radiante, poderosa y
sanadora, liberadora y curativa.
Ahora tu cuerpo se sana de manera natural. Todos los problemas quedaron en el pasado. Vos
los soltás libremente y los dejás ir. Soltás el dolor, la tristeza, las frustraciones y fracasos. Los dejás ir.
Soltás las angustias, los miedos, las culpas, y los dejás ir. Soltás todo lo negativo y limitante, doloroso, y
lo dejás ir (Acá nombrar todo lo que la persona quiera solucionar, según cada caso).
Tu cuerpo, tu mente y tu espíritu se encuentran en un estado de paz total y profunda, y en
armonía. En este estado, tu conciencia es pura e iluminada. Tus deseos más íntimos se hacen realidad
(Nombrar los deseos de la persona). Tus sueños se cumplen (Nombrar los sueños de la persona o lo que
quiera resolver y lograr).
Cada día vas a sentirte más seguro y confiado en vos mismo. Ahora, todos los días vas a estar en
armonía con vos mismo, con seguridad interior en tus posibilidades. Y todo esto va a crecer, crear y
formar un campo fuerte y maravilloso alrededor tuyo. Vos vas a irradiar la alegría, el amor, el éxito, la
autosuficiencia, la dignidad, la seguridad, la nobleza, la confianza, el valor… Y todo esto, a medida que
pasen los días, va a ir en aumento, cada día más, y más, y más.
Ahora, todo aquello que antes te preocupaba, te molestaba o te asustaba desaparece y se
esfuma antes de llegar a vos. Desaparece sin tocar ni tu cuerpo ni tu mente ni tu espíritu, sin acercarse a
vos. Vos estás listo para cumplir y hacer realidad tus deseos (Nombrar los deseos de la persona) y tus
sueños (Nombrar los sueños de la persona), sentado en este cómodo y acogedor sillón.
203
Te sentís capaz de crear. Y ya nada ni nadie podrá impedírtelo. Nada ni nadie podrá impedir que
realices tu deseo (Nombrarlo), cumplir tu sueño (Nombrarlo), porque te sentís absolutamente seguro en
vos mismo y confiado internamente en vos. Porque te sentís en una paz plena y absoluta. Porque sentís
en vos un amor total e incondicional, y armonía en tu interior. Porque te sentís íntegro.
Ahora vas a sentir pasión por la vida. Te va a resultar muy interesante vivir en la Tierra. Te vas a
seguir a vos mismo. Y en este camino de autoconocimiento, vas a sentir siempre la protección total, la
seguridad completa, la confianza plena. Porque cada día te va a dar cada vez más confianza en vos
mismo, cada vez más armonía y paz interior.
Y ahora, en este momento, descubrís en la pared del cuarto, al lado tuyo, un espejo enorme y
hermoso. Acercate a él. Te vas a ver a vos mismo tal como te querés ver en el futuro. Esa persona (Esta
mujer o este hombre) en el espejo te sonríe a vos. Tiene un cuerpo lindo, sano y perfecto. Sus hombros
y espalda bien derechos y relajados. Esa mujer o ese hombre en el espejo irradia seguridad y confianza,
amor y autosuficiencia, éxito y dignidad, nobleza y grandeza (Nombrar todo lo que quiera solucionar la
persona: si quiere estar en pareja, se ve en pareja; si quiere estar embarazada, se ve embarazada o con
el bebé en los brazos; si quiere verse en una casa nueva, se ve en ella, etc.).
Esa persona irradia autosuficiencia, satisfacción y felicidad. Esa mujer o ese hombre te invita a
pasar a través del espejo, entrar y fundirte con él o ella. Andá con él o ella. Fundite con ella o él.
Experimentá nuevas sensaciones, sentimientos, emociones. (Larga pausa de dos minutos).
Tus pies están puestos sobre suelo firme, con seguridad y fuerza. Tu espalda y hombros,
relajados. Tu cuerpo siente fuerza y salud. Tu respiración es profunda y suave. Tus ojos irradian amor,
suavidad, confianza y seguridad (Nombrar todo aquello que quiera la persona: el abrazo de otro, una
casa, un bebé, un nuevo trabajo, etc.).
Disfrutá de vos mismo y de tus sensaciones, de estas sensaciones nuevas. Enfocate en tus
sentimientos y emociones, en la felicidad, en la armonía, en la paz profunda. (Breve pausa).
Recordá estas emociones y sensaciones. Grabalas en tus células, en tu memoria, en tu
conciencia, en tu programa. (Breve pausa).
Ahora volvé del espejo al cuarto. Todo lo que deseás se cumplirá (Al decir esta frase, tocar el
hombro de la persona). Porque vos viste y conociste tu futuro, ahora todo lo que deseás se hará realidad
(Al decir esta frase, tocar el hombro de la persona, anclando). Ahora, todo lo que emprendas te llevará a
tu futuro bello y feliz (Al decir esta frase, tocar el hombro de la persona, para anclarle esta
programación). Te sentís lleno de potenciales y fuerzas poderosas, de posibilidades infinitas, de amor,
de poder, de valores, de seguridad (Nombrar todo aquello que desee la persona). Y estas sensaciones se
quedan con vos para siempre (Al pronunciar la palabra “siempre”, tocar el hombro de la persona, para
anclarle la información). (Pausa de unos segundos).
Llegó el momento de terminar la sesión. Cuando yo termine de contar hasta cinco, vos
regresarás, en un hermoso estado de humor, liberado, sanado… (Nombrar todo lo que desea la
persona). Uno. Sólo sentí dónde estabas recién. Dos. Escuchá los sonidos en el cuarto y en su exterior.
Tres. Tu estado se convierte en un estado realmente maravilloso. Cuatro. Estirate, estirá tu cuerpo. La
vida es hermosa. Vos merecés lo mejor ya, ahora mismo. Descubrí en vos estos potenciales gigantescos
y maravillosos. Cinco. Abrí los ojos. Estás en el aquí y ahora. Dios te bendiga (Al pronunciar esto, tocar el
hombro de la persona).
204
Ejercicio para purificar el corazón y perdonarse a sí mismo
Cerrá los párpados y empezá a respirar lento y suave. Permití que tu cuerpo se relaje
placenteramente, y tu respiración se haga tranquila y serena. Mientras te relajás cada vez más, te doy la
bienvenida al mundo del amor y la armonía, al mundo de la libertad emocional y física, de la libertad de
todas las emociones negativas y de la tensión muscular. Te voy a guiar en el camino hacia tu mundo
interior, hacia tu equilibrio, hacia el equilibrio entre tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Te ofrezco abrir en
vos mismo un mundo de infinitas posibilidades, un mundo de tranquilidad y amor. Te ofrezco que te
pongas en la onda de la alegría y la sanación natural, en la onda de la atracción de todo lo bueno y del
bienestar.
Ponete lo más cómodo posible y dedicá este momento a vos mismo. Este momento es sólo para
vos. Tu respiración se hace profunda y serena. Estás relajando tu cuerpo aún más. Estás soltando
cualquier tensión en tu cuerpo. Sentís que la tensión en tu cuello, en tus hombros, brazos antebrazos,
manos, está despareciendo. Respirás serenamente y profundo. Y sentís cómo la ola de una relajación
placentera fluye por todo tu cuerpo, desde la coronilla hacia abajo, hasta los dedos de tus pies. En tu
cuerpo, fácil y de manera natural, se desvanece la tensión, y sentís la aceptación total y completa de vos
mismo, tal y como sos.
Pasó lo que pasó con vos en el pasado. Vos te comprendés completamente y te perdonás por
todo. Te perdonás y soltás la tensión. Soltás el cansancio de tu cuerpo y todas las emociones negativas.
Con cada nueva aspiración, la tensión y el cansancio desaparecen. Ahora vas a hacer cinco aspiraciones
profundas, y cuando yo llegue a cero, tu cuerpo estará completamente relajado y blando, estará feliz.
Cinco. Tu aspiración se hace más profunda todavía. Cuatro. Todavía más desaparece la tensión
en el cuello y los hombros. Tres. Soltás la tensión en los brazos y antebrazos, en las manos, el pecho y la
espalda. Dos. Soltás cualquier resto de tensión en las caderas, las piernas, los tobillos, los pies y los
dedos. Uno. Sentís cómo la ola de la liviandad y la alegría fluyen por todo tu cuerpo. Cero. Sentís una
relajación profunda en cada célula de tu cuerpo. Ahora estás listo para reparar tu mundo interior, fácil y
de manera natural.
Ahora vas a repetir esta frase mentalmente tres veces, y recuperarás tu estado de paz, bienestar
y aceptación total de vos mismo, tal y como sos: “Mi mundo interior… Mi mundo interior… Mi mundo
interior…”. Refiriéndote a tu mundo interior, le decís que deseás devolverte a vos mismo el cariño, la
confianza, el amor, la aceptación pura y tranquila de este mundo. En este momento, estás purificando
cada célula de tu mente de la información inútil, limitante y dolorosa. Estás purificado tu cuerpo, cada
órgano, cada célula, de cualquier enfermedad. Estás liberando tu cuerpo de dolor, de frustraciones, de
miedos, de preocupaciones. Estás purificando tu cuerpo y tu mente, fácil y de manera natural. Purificás
tu cuerpo de temores, fracasos, broncas, culpas. Ya no los necesitás más para nada. Tu cuerpo es la casa
de tu alma. Estás purificando tu casa. Te liberás y te deshacés de la suciedad y del caos. Ya no los
necesitás más para nada.
Estás eligiendo entenderte y perdonarte por completo. Pasó lo que pasó en tu pasado, pero vos
te comprendés y te perdonás. Te permitís que llegue a tu vida el amor incondicional. Estás eligiendo
alimentar y nutrir tu alma con amor puro, incondicional, lleno de luz. Estás abriendo tu corazón. Y lo
liberás de cualquier preocupación, ofensas, miedos, culpas. Estás ablandando tu corazón, la casa de tu
alma.
205
Y sentís cómo el amor de Dios limpia y libera tu corazón, tu cuerpo y tu mente de cualquier
experiencia difícil y dolorosa, de cualquier problema, de cualquier dolor, de cualquier temor. Sentís
cómo el amor de Dios entra en vos, fluye en tu interior, nutriendo y alimentando cada célula de tu
mente, de tu cuerpo. El amor y la calidez llenan todo tu cuerpo, todo tu ser. Tu ser está liviano y alegre,
y se llena con el amor de Dios.
Sentís aceptación total y completa de vos mismo, tal y como sos. Vos brillás, estás brillando cada
vez más, estás bañándote en el amor. Todo tu ser irradia una cálida luz de amor. Esta cálida luz purifica
todo el espacio a tu alrededor, todos tus afectos y seres queridos. Te sentís una criatura pura y Divina.
Sos una criatura pura y Divina. Sos la parte de todo lo vivo en este planeta. La vida es una creación
Divina. Vos sos esa creación Divina.
Ahora, sentís tu mundo interior en calma. Sentís la paz. Ahora, pase lo que pase con vos, sos
capaz de conservar la tranquilidad, la aceptación pura de este mundo y la sensación de confianza y
seguridad. Ahora te encanta y te apasiona vivir en este planeta. Ya estás listo para descubrir en vos
nuevos potenciales y posibilidades, talentos, dones, valores. Sentís que amás la vida y que la vida te
ama. Sentís felicidad. Sos feliz, feliz, feliz, feliz…
206
MÓDULO 6
GLÁNDULAS
1
– LTH), suprarrenales (ACTH) y el crecimiento (GH). El lóbulo medio segrega la
melatropina (MSH), que aumenta la síntesis de la melanina (pigmento de la piel).
2
LTH: La impotencia masculina puede estar acompañada por un problema
hipofisario: “Quie-ro darle el placer que requiere”.
ACTH (hormona estimulante de las glándulas corticosuprarrenales): Conflicto de
dirección. “No tengo suficiente dinamismo”. “Estoy buscando mi camino”.
Prolactina: “No puedo alimentar a los míos”. “Mi pareja es inaccesible”.
Conflicto de no ser la madre perfecta, con desvalorización e impotencia por no estar a
la altura de una madre perfecta. En fase de reparación, aumento de la producción de
leche y de la ACTH.
Adenoma hipofisario: Amenorrea-galactorrea. Conflicto de nido “de arriba”.
Salvar a los niños antes que al seno: si no hay distribución de alimentos, los niños
mueren.
PRL bajo, GH alto: “Soy demasiado pequeño para alcanzar el bocado” (hojas del
árbol demasiado altas: conflicto de la jirafa). Miedo de ser obligado a alzarse para
alcanzar el bocado. Conflicto de no sentirse “a la altura” de las circunstancias, de otra
u otras personas, etc.
Acromegalia
3
Conflicto: No verse capaz de conseguir la presa (objetivo, pedazo), por ser uno
demasiado pequeño. Conflicto de no poder alimentar al niño o a la familia. Conflicto
de jirafa (“Debo alargarme, crecer para poder llegar a mi comida”). Conflicto de
perfeccionismo, de no darse derecho al error en el terreno familiar, social, etc. Por
ejemplo: una mujer creció un palmo en pocos días (y, evidentemente, se deformó); el
resentir fue: “Tengo miedo de que mi marido me deje por ser yo demasiado
pequeña”. Conflicto de no ser lo suficientemente grande y fuerte para defenderse,
vivenciado en términos de estructura (que afecta los huesos): “Tengo necesidad de
armas para defenderme”, “Quiero ser más fuerte”, “Quiero impresionar”. Los puntos
de vista de “me siento pequeño” y “necesito impresionar” son distintos, aunque nos
lleven a algo parecido; la persona los vive en forma distinta. En caso de crecimiento
localizado (sólo en alguna parte del cuerpo), debemos darle importancia al sentido
biológico de esa zona, parte u órgano. “Todo lo que no crezcas tú en ese sentido, lo
hará tu cuerpo”.
Derecha: Demasiado pequeño para atrapar el pedazo.
Izquierda: Demasiado pequeño para deshacerse de algo feo o sucio.
Desvalorización e impotencia.
Galactorrea
4
Conflicto: Conflicto de nido, salvar a los hijos antes que al seno. Si no se
distribuye el alimento, los niños mueren. Fase de reparación de un conflicto de
desvalorización, con la creencia de no poder alcanzar la altura de la madre (madre
perfecta). Conflicto de ser esclava de la maternidad por programa familiar: la propia
madre o el entorno presionan a la hija para que sea madre y alimente a sus hijos.
Prolactina
Prolactinoma
5
Conflicto: Conflicto de jirafa. No estar a la altura en la producción de leche para
alimentar a un hijo. Conflicto del bebé al que no se pudo alimentar (por aborto o
muerte).
Enanismo
Sentido biológico: “Para sobrevivir debo permanecer pequeño (sin ser visto, sin
que se note mi presencia)”.
6
Epífisis o glándula pineal
7
Últimos descubrimientos sobre la glándula pineal
(Fuente: Ángeles Castell)
8
El profesor José Luis Bardasano, de la Universidad de Alcalá de Henares, es uno
de los mayores especialistas en temas relacionados con bioelectromagnetismo. En su
ponencia “Electromagnetismo, glándula pineal y salud pública” explica lo siguiente:
9
hacíamos referencia, estos se hacen altamente apropiados para conectarnos con el
mundo inconsciente, ya sea nuestros propios recuerdos, la memoria colectiva y quién
sabe cuantas posibilidades más, que sólo el entrenamiento nos permitiría descubrir.
La segregación de melatonina se reduce drásticamente a partir de los siete años
de edad, período en el que también tiene lugar otra serie de cambios en la estructura
cerebral. Este hecho ha llevado a muchos a interesarse por la posible vinculación
entre tales cambios y las capacidades psíquicas de numerosos niños de menor edad,
entre ellas la del controvertido fenómeno de los “amigos imaginarios”.
Siguiendo con estos asuntos, el profesor Sergio Felipe de Oliveira,
neurocientífico de la Universidad de San Pablo, lleva años investigando casos de tipo
extrasensorial y de clarividencia. Según él, las capacidades mediúmnicas estarían
relacionadas con la presencia de mayor o menor cantidad de cristales de
hidroxiapatita en la epífisis.
Sea como fuere, parece claro que mediante la disciplina y la práctica continua,
la activación de la glándula pineal se convierte en el camino para acceder a
experiencias que nos hacen darle otro sentido a la vida y darnos cuenta de que no
todo se mueve bajo las reglas de lo material y lo lógico, sino que hay otros mundos
tan reales o más que el que alimentamos continuamente.
Y si no queremos ir tan lejos, tampoco parece poca recompensa el poder acabar
con el estrés diario, evitar problemas cardiovasculares y obtener cierta serenidad para
ver las cosas desde una perspectiva más positiva, todo lo cual nos lleva a establecer
con los demás relaciones más armónicas y sensibles, que mejoran sobremanera
nuestra calidad de vida. De cada uno depende el uso que quiera darle y hasta dónde
quiera llegar en el intento.
10
La investigadora chilena Fresia Castro, que acaba de presentar la 16ª edición de
su libro El cielo está abierto. Técnica de la activación interna de la glándula pineal,
explica lo siguiente:
“Las grandes corrientes espirituales del mundo antiguo consideraban la
glándula pineal como un centro de poder superior, simbolizado por un triángulo
luminoso con un ojo en el centro. Para la religión católica, significa el poder de Dios;
para la masonería, la visión de Cíclope. Dentro de la tradición egipcia, se la conoce
como el ojo de Horus, y en Asia, como el tercer ojo. También encontramos este
símbolo en las culturas precolombinas y polinesias, representando siempre un centro
de poder sagrado. En la terminología iniciática, se la conoce como la puerta del
paraíso”.
Investigación
Fresia Castro agrega: “Muchos años atrás, un amigo biofísico que estudiaba en
Alemania me dijo que le parecía que yo tenía una glándula pineal hiperactiva. Lo tomé
en serio y comencé a estudiar el tema. Siempre fui un ratón de biblioteca, pero no del
estilo ‘ver para creer’, sino de ‘vivenciar para creer’. Me importa, más que lo que
pueda escuchar, la experiencia. A partir de entonces, mi vida cambió y empezaron a
ocurrirme cosas fuera de lo común. Viví momentos increíbles, sanaciones, soluciones
de problemas difíciles y alteraciones del tiempo, que no tenían explicación lógica.
Luego me di cuenta de que detrás de estos fenómenos había leyes; entre otras, que
todo lo que uno transforma debe ser en beneficio de los semejantes”.
11
recupera su capacidad perdida para experimentar su plenitud y crear una nueva
realidad. Continúa la investigadora: “Comencé una larga aventura espiritual buscando
respuestas y me fui a vivir al desierto de Atacama, en Chile, y me quedé por más de 15
años en un lugar que para las comunidades indígenas era sagrado, no habitaba nadie
allí. Fui con nueve amigos, que me acompañaron cada uno por distintas razones. Por
ejemplo, había un arquitecto que quería estudiar las construcciones indígenas; otros
estaban cansados del bullicio urbano y buscaban un paréntesis de paz. Pero en el
fondo todos querían saber si eran ciertas las experiencias casi mágicas que yo solía
narrarles”.
12
organización Cyclopea Worlwide. Se dedica a ayudar a las personas a activar su
glándula pineal, lo que enciende un programa original creativo para desarrollar el cien
por ciento de las capacidades. Sus enseñanzas y técnicas de desarrollo espiritual unen
los campos de la ciencia y el espíritu.
13
De modo que la glándula pineal actúa en el sistema nervioso, en el circulatorio y
en todas las funciones orgánicas, con una energía que varía en intensidad conforme se
alcance mayor conexión y expansión de la conciencia. Es un conocimiento que
tenemos albergado; todos lo tenemos, sólo que tenemos que saber conocernos, para
activar todo aquello que tenemos dormido, para alcanzar nuestro verdadero poder,
que no está en el mundo exterior, sino en nuestro interior.
Dicen los expertos que activar nuestra glándula pineal nos reportará enormes
beneficios y nos abrirá a nuevas posibilidades; entre ellos, quizás lo más destacable
sea la “apertura” o conexión con nuestra esencia Divina, nuestra energía universal.
Los que han pasado por esta experiencia aseguran que cuando activamos nuestra
glándula pineal somos conscientes de que somos energía viviendo una experiencia
humana, y de que estamos hechos a imagen y semejanza de un arquetipo que
contiene toda la percepción. Por eso nos pasamos la vida buscando esa percepción en
todo lo que hacemos, pues no hacemos más que buscar lo que ya conocemos o
intuimos. Estamos aprendiendo a crear con amor, mientras encontramos nuestro
camino de regreso a casa.
La activación también viene acompañada de un sentimiento de comunión
universal, una sensación de felicidad, positividad, alegría y bienestar permanente.
Mantiene a raya los radicales libres, por lo que las enfermedades remiten, e incluso se
han dado casos de sanación de enfermedades graves, como cánceres. Otros de sus
beneficios es que nos hace sentir más equilibrados con nosotros mismos, nos permite
vivir en el aquí y el ahora, enfocándonos en lo positivo y en la gratitud, en lugar de en
la carencia. Los dos hemisferios cerebrales se conectan, y la sensación de estrés se
reduce notablemente. Entramos en la percepción cuántica del mundo, por lo que se
puede decir que vemos las cosas “con otros ojos”. Por último, también se consigue el
desarrollo de la percepción y las facultades extrasensoriales.
Puros beneficios
La activación de la glándula pineal nos permite curar enfermedades y traumas,
así como activar nuestra imaginación. Se trata, ni más ni menos, que de usar una
mayor cantidad de nuestra propia energía. Así, podemos contribuir a la sanación de
enfermedades y problemas como la depresión, el cáncer, la anorexia, la diabetes, los
problemas renales, la artritis, el tabaquismo, el colon Irritable y el insomnio, entre
otros.
14
Ahora cabe preguntarse: ¿cómo podemos activar nuestra glándula pineal? En
prácticamente todas las regiones del mundo podemos encontrar seminarios y talleres
donde se enseña cómo hacerlo. La técnica se basa fundamentalmente en una serie de
meditaciones y visualizaciones guiadas. Normalmente, en un fin de semana se puede
llevar a cabo, pero luego tendremos que seguir una disciplina de ejercicios en casa.
Uno de los métodos más conocidos es el método Cyclopea, de la chilena Fresia Castro,
basado en un conglomerado de conocimientos de culturas ancestrales.
Cómo estimularla
1. Nos sentamos cómodamente en una silla, con la espalda derecha (sin forzar)
y ordenamos a nuestros músculos que cedan de una sola vez, soltándose a la
gravedad de la tierra. Es como dar un salto al vacío.
15
2. Recorremos en forma rápida nuestro estado de relajación de pies a cabeza.
Buscamos silenciar las emociones y el flujo del pensamiento con órdenes simples.
Ordenar, por ejemplo: “Mis emociones y mis pensamientos se calman y se aquietan”.
4. Podemos sentir, percibir o visualizar esta luz, que se expande tanto, que por
aquellos rayos que salen por sobre nuestra cabeza vamos al encuentro de los rayos
arcoíricos danzantes que provienen de la fuente, padre o arquetipo uno,
conectándonos a la fuente: CONECTAMOS.
16
cabeza. Si es necesario, repetimos esta orden, para mantener la unidad vibratoria de
nuestro ser-luz, activado a la frecuencia de la fuente. Es momento de chequear cómo
nos sentimos. Estamos experimentando sensaciones de paz, armonía y ausencia de
limitaciones. Es nuestro ser-energía libre y armónico en disposición a la experiencia de
cocrear con la fuente: SELLADO VIOLETA.
17
¿Cuál es nuestra verdadera realidad?
(Fuente: Tomás Elorriaga)
18
2. Hechos concretos.
3. La historia que contamos.
19
una familia y un mundo mejor, debemos empezar por nosotros. El camino debemos
andarlo por nosotros mismos. Seamos los creadores de la vida que deseamos.
En primer lugar, el NPR habla del tronco cerebral (parte 1 en el mapa), que es la
mayor ruta de comunicación entre el cerebro anterior, la médula espinal y los nervios
periféricos. En esta región del cerebro es donde se encuentra el sistema de la
serotonina, un neurotransmisor neuronal que se sabe que ayuda a regular el estado
de ánimo y el sueño. Investigadores de la Johns Hopkins University, de Estados Unidos
-señala el mapa del NPR-, han conseguido influir en los niveles de serotonina,
utilizando una sustancia alucinógena llamada psilocybin, con la que lograron provocar
experiencias místicas en un grupo de voluntarios.
En segundo lugar, el NPR explica que los científicos han analizado una parte del
cerebro situada en el lóbulo temporal (parte 2 en el mapa) que, según ellos, podría ser
20
la sede de la espiritualidad humana. A esta conclusión se ha llegado gracias al estudio
de enfermos de epilepsia. El lóbulo temporal es el centro de la actividad epiléptica, y
se ha constatado que, a menudo, los ataques epilépticos vienen acompañados de
diversas experiencias religiosas (como escuchar la voz de Dios o de los ángeles). Por
eso, los científicos han establecido una relación entre ambas experiencias.
21
creciente de científicos afirma que las experiencias cercanas a la muerte demuestran
que la conciencia está relacionada con el cerebro, pero que no es exclusiva de este.
La neurología investiga en la actualidad el sustrato neurológico de la
experiencia religiosa desde una perspectiva puramente científica. En esta misma
dirección van los trabajos de numerosos científicos como Dean Hamer, Eugene
D’Aquili, Sam Harris, Robert Gimello, Mario Beauregard, Vincent Paquette y Richard
Davidson.
Esther y Jerry Hicks escribieron unos libros de origen espiritual donde canalizan
a un ángel llamado Abraham, que es el verdadero autor del mensaje que contienen. El
fenómeno de la canalización es un poco extraño para muchos de nosotros, y puede
generar bastante incredulidad. Pero lo más importante no es si es cierto o no, sino el
valor del mensaje. Y los libros de Abraham, sea quien sea el autor, están llenos de una
gran sabiduría y amor; eso es lo que cuenta.
Con respecto al origen espiritual de las enfermedades, Abraham dice lo
siguiente: las enfermedades se producen cuando hay una falta de armonía entre lo
que estamos pensando y lo que piensa nuestro Ser Interior; es decir, cuando nuestros
pensamientos como seres humanos no están alineados con los pensamientos de
nuestra alma. Esta es una idea muy interesante, porque implica que tenemos dos
“Yo”. El “Yo” humano, que es con el que estamos más identificados habitualmente, y
otro “YO” más elevado: la parte Divina que hay en nosotros. Muchos lo llaman “Yo
Superior” o, como hace Abraham, “Ser Interior”.
Pues bien, estas dos partes pueden pensar cosas diferentes. Puede ser que
nuestra parte humana piense una cosa y que nuestro Ser Interior piense otra. Y
cuando esto sucede, se produce una desarmonía en nuestro interior. El primer
síntoma de esa desarmonía son las emociones negativas: nos sentimos sientes mal a
nivel emocional. Y cuando este estado se mantiene en el tiempo, acaba produciendo
una enfermedad física (los esquemas que acompañan este artículo lo muestran en
forma gráfica).
Cuando los pensamientos de la parte humana están alineados con los
pensamientos del Yo Superior, hay armonía y salud. Cuando los pensamientos
22
humanos van en contra de los pensamientos del Yo Superior, en primer lugar nos
sentimos mal a nivel emocional, y si eso persiste, aparecen las enfermedades físicas.
23
(es más fácil prevenir que curar), y es recomendable acompañarlo de otras terapias
que creamos que nos pueden ayudar, sobre todo si se trata de un problema complejo.
Pero, independientemente de esto, recuperar la armonía interior facilita muchísimo el
proceso de sanación de cualquier enfermedad.
¿Sabés distinguir cuándo una persona está hablando desde el alma? Una
persona que habla y se expresa desde el alma no nos deja indiferentes; algo se
24
moviliza en nosotros. Es una vibración, y la vibración emana, irradia. El lenguaje del
alma nos produce un “efecto de contagio positivo”: nos apetece estar con esa
persona, estamos a gusto, tranquilos. Entrar en contacto con el lenguaje del alma es
lo que hacemos en los “Encuentros del alma”.
Por la ley de la atracción, las personas se encuentran en la misma frecuencia
que el acontecimiento del que participan, aunque esto no significa que piensen en ese
hecho exactamente, sino que la frecuencia de sus pensamientos es la misma que la de
ese acontecimiento. Cuando las personas creen que pueden estar en el lugar erróneo,
en el momento erróneo, y que no tienen control sobre sus circunstancias externas, si
persisten esos pensamientos de miedo, separación e impotencia, pueden atraer
justamente lo que más temen.
Ahora tenés una oportunidad. ¿Querés creer que es como una tómbola y que te
pueden suceder cosas malas en cualquier momento? ¿Preferís creer que podés estar
en el lugar erróneo, en el momento erróneo, que no tenés control sobre las
circunstancias? ¿O preferís creer y saber que la experiencia de tu vida está en tus
manos y que sólo vas a recibir cosas buenas porque así lo creés? Podés elegir, y lo que
elijas pensar se convertirá en la experiencia de tu vida.
No podemos experimentar nada a menos que lo invoquemos persistentemente
con nuestros pensamientos. La mayoría de las personas atraemos las cosas
automáticamente, pensamos que no tenemos ningún control. Nuestros pensamientos
y emociones están en modo “piloto automático”, y todo nos llega por defecto. Nadie
atrae nada que no desee deliberadamente. Es fácil comprobar cómo pueden haber
sucedido algunas cosas indeseadas en nuestra vida o en la de otras personas.
Simplemente, se debe a una falta de conciencia del gran poder creativo de nuestros
pensamientos.
Si es la primera vez que oís esto, puede que pienses: “¡Vaya! ¿Puedo controlar
mis pensamientos? Eso me va a costar mucho”. Al principio, puede parecerlo, pero ahí
está lo divertido; lo divertido es que hay muchos atajos y que podés elegir los que
mejor se adapten a vos.
Es imposible controlar todos los pensamientos. Los científicos nos dicen que
tenemos unos sesenta mil pensamientos al día. ¿Podemos imaginar lo agotador que
sería intentar controlar todos esos pensamientos? Afortunadamente, hay una vía más
sencilla, y son nuestras emociones; ellas nos ayudan a saber lo que estamos
pensando.
25
La importancia de las emociones es enorme: son nuestra mejor herramienta
para ayudarnos a crear nuestra vida. Los pensamientos son la causa primera de todo;
todo lo que vemos y experimentamos en este mundo son su efecto, y eso incluye las
emociones. La causa, siempre, son nuestros pensamientos. Tenemos dos tipos de
emociones: las buenas y las malas. Conocemos la diferencia entre ambas, porque
unas nos hacen sentir bien y otras mal.
Recordemos que nuestros pensamientos son la causa primera de todas las
cosas. Cuando mantenemos un pensamiento durante un tiempo, este se transmite al
Universo. Ese pensamiento se adhiere magnéticamente a la frecuencia de lo
semejante y, en cuestión de segundos, nos devuelve la lectura de esa frecuencia a
través de nuestras emociones. Dicho de otro modo, el Universo se comunica con
nosotros a través de nuestras emociones, para decirnos en qué frecuencia nos
encontramos en ese momento.
Muchas personas acuden a terapias u otro tipo de ayuda esperando que alguien
externo les suministre una maravillosa fórmula energética, psicológica o espiritual
para sentirse mejor. Quizás se olviden de que hay que hacer un trabajo honesto y
valiente para identificar las emociones y pensamientos disfuncionales,
desadaptativos, negativos: para transformar la mente.
“Como un hombre piensa en su corazón, así es él”. Un hombre es, literalmente,
lo que piensa, siendo su accionar y su carácter frutos de sus pensamientos,
conscientes o inconscientes. Así como una planta surge de su semilla, cada acción de
un hombre brota de las semillas invisibles del pensamiento. Las acciones son brotes
del pensamiento. Cosechamos lo que sembramos.
26
Los pensamientos en la mente nos hacen lo que somos, nos forjan y modelan. Si
albergamos en nuestra mente pensamientos inferiores, generaremos sufrimiento. Si,
en cambio, nuestros pensamientos son elevados, generaremos emociones positivas.
Una vida feliz, equilibrada, no es asunto del azar, sino el resultado natural de un
constante esfuerzo por albergar pensamientos elevados, mientras que los problemas
y el sufrimiento son el resultado de pensamientos de baja vibración.
El ser humano es amo de sus pensamientos y co-creador del Universo. Se trata
de trabajar sobre nosotros mismos y aplicar nuestro poder, inteligencia y amor,
nuestra intención, nuestra atención en adueñarnos de nuestros pensamientos, de
nuestro mundo emocional y, en consecuencia, de nuestras acciones; transformarnos,
para canalizar nuestra energía hacia la verdad, hacia la bondad, hacia la belleza y
hacia la justicia. Pero el trabajo comienza con nosotros mismos. Es una búsqueda y
transformación permanente desde nuestro interior.
Cada hombre está donde está como consecuencia de su mundo interno, de los
pensamientos y emociones que habitan en él. El ser humano es golpeado por sus
circunstancias porque se piensa a sí mismo como un ser creado por las condiciones
exteriores. Pero cuando se da cuenta de que él es un poder creativo, y que puede
manejar las tierras y semillas de su ser, se convierte en el dueño y señor de sí mismo.
Para vivir más conscientemente nuestra cotidianidad y adueñarnos de nosotros
mismos, es necesario un trabajo que nos conduzca a transformar nuestro mundo
interno, en general lleno de programaciones, automatismos, condicionamientos,
identificaciones y memorias, que rigen nuestros pensamientos y acciones, y nos
conducen a estados negativos, preocupaciones, ansiedad y baja autoestima. La
mecanicidad y el automatismo de nuestra mente consumen nuestra energía y extraen
nuestro poder.
Es necesario que trabajemos con nuestro interior: que nos observemos a
nosotros mismos, que combatamos las emociones negativas, que seamos sinceros
para con nosotros, a fin de identificar y transformar los pensamientos de baja energía.
El cambio comienza por casa. ¿Por qué no empezar ahora a ser dueños de nosotros
mismos? Incluso podemos adueñarnos de las leyes del pensamiento, descubrimiento
que es resultado de aplicación, autoanálisis y experiencia.
Solamente después de mucho buscar y excavar, el oro y los diamantes son
obtenidos. El hombre puede encontrar cada verdad asociada con su ser sólo si cava
con determinación en lo profundo de su alma. Así, probará inequívocamente que es
forjador de su carácter, modelador de su vida y constructor de su destino. Debe
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vigilar, controlar y alterar sus pensamientos, siguiendo el rastro de sus efectos en sí
mismo, en otros, en su vida y en las circunstancias, enlazando causa y efecto, con
práctica e investigación pacientes, y utilizando cada experiencia, aun la más trivial,
cada hecho cotidiano, como medios para obtener el conocimiento de sí mismo, que es
entendimiento, sabiduría, poder. En ese sentido, como en ningún otro, está la ley
absoluta.
“Aquel que busque encontrará; a aquel que toque la puerta, esta se le abrirá”.
Sólo con paciencia, práctica e impertinencia incesante puede un hombre entrar por la
puerta del Templo del Conocimiento.
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¿Qué es el inconsciente?
(Entrevista a Alejandro Jodorowsky. Fuente: Plano Sin Fin)
¿Por qué no nos alcanza sólo con la razón para solucionar nuestros problemas?
AJ: Conocer el propio árbol genealógico es, en cierta forma, como conocer
nuestro inconsciente. Lo que está “escrito” en nuestro árbol, también lo está en
nuestro inconsciente; por tanto, vamos a repetirlo, a menos que lo conozcamos y lo
trabajemos. Nuestra parte inconsciente no sale a flote sólo en los sueños, sino que
toma parte activa de alguna manera también en las horas de vigilia: manifestándose
en el cuerpo, en forma de síntoma o enfermedad, o en actos fallidos, por nombrar
algunos ejemplos.
AJ: Algunos terapeutas que han hecho estudios genealógicos, han querido
reducirlo a fórmulas matemáticas, pero al árbol no se lo puede encerrar en la jaula
racional. El inconsciente no es científico, es artístico. El psicoanálisis viene de la
ciencia médica, y trata de interpretar el lenguaje del inconsciente de una forma
racional. Pero el inconsciente no es racional ni científico. Ahí es donde falla el
psicoanálisis. Yo pienso que el psicoanálisis debería ser ejercido por artistas que
aprendan a hablar el lenguaje del inconsciente.
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Cuando hablamos de inconsciente, ¿a qué nos estamos refiriendo?
AJ: Tenemos el inconsciente individual, personal; por debajo del mismo está el
inconsciente familiar, el que nos conecta con el árbol; el inconsciente colectivo, del
que hablaba Jung, por el que todos estamos conectados entre sí; el inconsciente
histórico; y el inconsciente cósmico, en último lugar, que es el más profundo.
AJ: Es el lugar donde está la programación del Universo, está el futuro. Si sólo
miro en esa dirección, acumulo: conocimientos, emociones, deseos y posesiones.
Nuestro Dios interior es la suma del inconsciente y el supraconsciente. Los chamanes
son capaces de sanar adoptando como aliadas a estas dos dimensiones.
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¿Cualquier mensaje, incluso las pesadillas, que nos llegan desde el inconsciente
hacia nuestra conciencia, siempre son para bien?
AJ: Tú, por ejemplo, ves a alguien que te ha hecho mucho daño y le das una
bola pintada de negro, y le dices: “Toma, este es tu cáncer, y no el mío, quédatelo”.
Eso es una metáfora. La dimensión no racional y la dimensión corporal forman una
unidad interrelacionada. Con cada mensaje que enviamos al inconsciente en formato
de metáfora, activamos una especie de chip en el sistema nervioso, que va poco a
poco modificando las redes de información. Si el mensaje es sanador, terminaremos
sanando; si el mensaje es tóxico, enfermaremos. Las metáforas son útiles para
deshacernos de las lealtades infantiles. Mantenemos una poderosa e inconsciente
fidelidad hacia nuestros designios familiares: sus tradiciones, sus traumas, sus
secretos, sus proyectos, más o menos advertidos. Adoptamos los sentimientos de la
familia como si fueran propios.
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tenemos registrada toda la información sobre abortos, hijos no deseados, secretos,
abandonos, maltratos, humillaciones, abusos, adicciones, violaciones, asesinatos,
crueldades, etc. El inconsciente lo sabe todo, absolutamente todo, y buscará la
manera de manifestarse para sacar a la luz lo que esté “oculto” de nuestro árbol
genealógico, a través de enfermedades, sueños, situaciones y personas similares,
sincronías (coincidencias), sucesos paranormales, etc. Además, estamos
condicionados y limitados por nuestro sistema de creencias: personales, familiares y
colectivas.
Por todo ello, es muy importante que recopilemos datos de nuestros padres,
hermanos, abuelos, bisabuelos y, si es posible, también de tatarabuelos: nombres,
apellidos, profesiones, enfermedades (físicas y/o mentales), posición económica,
relaciones, número de hijos, fechas de nacimientos y de fallecimientos, etc.
Las enfermedades son mensajes del subconsciente que se manifiestan en el
cuerpo para que sanemos; pero si tratamos solamente los síntomas, sin llegar a la raíz
que provoca la enfermedad, esta volverá a aparecer en el mismo órgano o en otro
diferente, dependiendo de la “emoción oculta“ que está provocando la enfermedad.
Es muy importante la toma de conciencia para sanar.
Hay profesionales dedicados a este tema, que trabajan en hospitales de algunos
países de América, en equipo con los médicos convencionales, cada cual en su
materia. Los médicos se ocupan de tratar los síntomas de la enfermedad, mientras
que los profesionales de terapias alternativas trabajan decodificando a los pacientes,
para encontrar la causa emocional o conflicto, y así poder llegar a la sanación holística
(cuerpo físico, mental, emocional y espiritual).
Además, el inconsciente de nuestro clan familiar funciona como un GPS
biológico: en nuestra vida vamos encontrando a las personas precisas en el momento
adecuado, que formarán parte de nuestra vida para nuestro crecimiento personal y
evolución espiritual. Habrá personas que se quedarán con nosotros solamente una
temporada, después seguirán su camino y tal vez no volvamos a verlas, o quizás
vuelvan a nuestra vida para completar nuestro proceso (mutuo), y otras personas nos
acompañarán a lo largo de toda nuestra vida. Somos maestros y alumnos entre
nosotros al mismo tiempo: a veces nos toca enseñar, pero todos los días nos toca
aprender en la universidad de la vida.
Lo que nos molesta y nos irrita de los demás, hasta el punto de perder nuestro
centro, está reflejando nuestra propia sombra, “eso” que no nos permitimos, no
toleramos ni aceptamos en nosotros mismos y, por lo tanto, tampoco en los demás.
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Por ejemplo: una persona ordenada no tolerará en su entorno a alguien desordenado,
porque ella misma no se permite serlo, sin darse cuenta de que se trata de integrar y
no de rechazar, ya que en el término medio está el equilibrio.
Debemos tener en cuenta que el inconsciente también nos ayuda en
determinados momentos de nuestra vida a deshacernos de personas tóxicas y/o
situaciones desagradables, ya que está en consonancia con nuestros pensamientos
dominantes. Por eso, es primordial tener pensamientos positivos, actitud positiva y
creer en nosotros mismos.
Nada es casual. Todas las piezas del puzzle de nuestra vida encajan
perfectamente. Todo en el Universo está conectado, las coincidencias tienen su
porqué; son sincronías perfectamente orquestadas por una mano Divina. ¡La magia de
la vida! Amar desde la conciencia, y la consciencia a través del perdón.
“Busca dentro de ti, allí estoy, allí habito” (Jesús de Nazaret).
“Quien mira hacia afuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta” (Carl
Jung)
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acerca del significado del mundo. Cada miembro de dicha sociedad participa
(consciente o inconscientemente) en este condicionamiento cultural: familiares,
profesores, sacerdotes y pastores, científicos, políticos y otros miembros influyentes
de la sociedad no hacen sino reforzar y perpetuar este condicionamiento colectivo.
Como individuos, nosotros mismos nos encargamos de sostener y alimentar este
proceso: a pesar de creer que nuestros pensamientos, sentimientos y actos son
individuales, cuya responsabilidad es enteramente nuestra, no son sino el reflejo
inconsciente de las expectativas de nuestro entorno.
Los patrones mentales, resultado de este condicionamiento, poseen una
influencia poderosa. Pensamos que son la única verdad, y rechazamos que existan
otras posibilidades de abordar la realidad. Nos negamos también a reconocer que
estamos condicionados: no aceptamos fácilmente que nuestra identidad es el
resultado de un largo proceso de programación mental. Somos adictos a nuestra
forma de pensar. Literalmente.
La forma en que pensamos, resultado del condicionamiento mental, genera una
serie de respuestas bioquímicas en nuestro organismo. El cuerpo humano, a través del
sistema nervioso autónomo, filtra la realidad que percibimos, dejando su sello en
nuestro cerebro; cada sentimiento, actitud, emoción o sensación posee su propia
firma bioquímica, su cóctel de sustancias asociadas a esa forma concreta de funcionar
mentalmente. Nuestro inconsciente, con vía libre para dominar la forma en que
vivimos, dirige activamente este proceso. Con el tiempo, nos hacemos adictos a estos
patrones inconscientes y sus respuestas fisiológicas: queremos más y más de “eso”,
sin importar si “eso” nos resulta útil o sano.
A través de la práctica del mindfulness, la mente consciente se aventura a
reclamar su parcela de poder, modificando la respuesta bioquímica de nuestro
cuerpo. El sistema nervioso comienza a liberar nuevas moléculas, que generan nuevas
respuestas en nuestro organismo; nuevas drogas: hormonas, neurotransmisores,
péptidos y otras sustancias naturales más útiles, beneficiosas y placenteras.
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consciente de sí misma y libre de cualquier patrón. Encontramos, sin embargo, que
nuestra mente siempre está reaccionando a situaciones. Cuando esta reacción
proviene de un modelo mecánico, llamamos a esto mente condicionada. Cuando la
respuesta viene de nosotros, nuestro ser verdadero, entonces somos conciencia
actuando desde un estado incondicionado. La mente incondicionada es el observador
que se observa a sí mismo, es la conciencia de ser consciente de uno mismo, el
catalizador para la transformación. “La percepción completa, sin mediación, es el
disolvente en el que el miedo se disipa”, dijo Krishnamurti.
El mindfulness es una elección consciente que requiere dedicación, claridad, y la
intención disciplinada de vivir una vida diferente, más allá de todo condicionamiento.
Cuando somos capaces de observar lo que surge, sin juzgar ni comparar, estamos
construyendo el “músculo” del observador. Cuando permitimos que nuestras
imágenes, pensamientos, conversaciones, sentimientos y sensaciones corporales
pasen a través de nosotros, a través de nuestra conciencia, entonces, de repente, en
ese instante, la conciencia se hace consciente de sí misma. La mente incondicionada
es ilimitada, pura conciencia tranquila y en paz. Es un estado de ser, nuestra propia
naturaleza infinita, y surge como resultado de esa elección consciente que hemos
hecho.
A través de la práctica continua de la atención plena, empezamos a reconocer
nuestros viejos patrones, así como las emociones que surgen en asociación a los
mismos. Vienen, se presentan, y aprendemos a dejarlos marchar sin asociarnos ni
apegarnos. Cuando se observa con atención un acontecimiento interior, algo muy
interesante sucede: lo llamamos el “punto de decisión o elección”. Nos damos cuenta
de lo que la situación trae internamente, y elegimos conscientemente cómo
responder. Dejamos de reaccionar mecánicamente; nos damos cuenta de que somos
conscientes. Esta es la forma en la que nos liberamos de la prisión de la mente
condicionada. La conciencia infinita, pura, es la libertad indescriptible que no conoce
ningún límite o condicionamiento.
La conciencia es infinita. Siempre fue, siempre es, y siempre será. Tenemos una
gran oportunidad frente a nosotros. ¿Nos embarcaremos, como especie humana, en
esta transformación del estado condicionado, o nos quedaremos de brazos cruzados?
Cada individuo tiene la capacidad de responder conscientemente en cada momento.
¿Elegimos liberarnos de las obligaciones sociales y culturales, habituales y mecánicas,
o nos abrimos a pensamientos expansivos del mundo que podemos crear, y no a
pensamientos derrotistas acerca de lo que el mundo se ha convertido? Cada persona
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puede decidir, con su intención y compromiso, evolucionar más allá de la mente
condicionada y dirigirse hacia la conciencia pura.
Dijo Osho:
“Cuanto más mecánico seas, más te apreciará la sociedad, porque serás menos
peligroso. Ninguna máquina puede ser peligrosa. Nunca se desvía del camino: nunca
desobedece, nunca se rebela, no es revolucionaria. Ninguna máquina es
revolucionaria; no puede serlo. Todas las máquinas son ortodoxas: obedecen, siguen.
La sociedad intenta cambiarte hacia algo mecánico. Entonces, eres más eficiente,
menos peligroso, más confiable. La sociedad crea un dispositivo mecánico que te
rodea: el condicionamiento. Permite sólo ciertos puntos de vista y se cierra a otras
cosas por completo. Elige y aprueba para ti ciertos fragmentos, rechazando todo lo
demás. Te dice que sólo una parte de ti es buena y que las otras partes son malas, por
lo que niega esas partes. La sociedad no te acepta como un todo, como una unidad;
acepta solamente ciertas partes de ti. De ahí, el condicionamiento”.
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La metagenealogía parte de la premisa de que determinados traumas y
comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación, por lo
que para que un individuo tome conciencia de ellos y pueda quitárselos de encima es
necesario que estudie su árbol genealógico.
Tal vez, ya hemos visualizado “la misión loca de nuestro árbol”, que puede
consistir en una profesión (el abuelo era abogado, como nuestro padre y como
nosotros), en un determinado tipo de casamiento, o en cualquier otra determinación.
Cuando nos separamos de su programa establecido, empezamos a encontrar
resistencias, que simbolizan las quejas de nuestro árbol para que nos liberemos del
contrato de lealtad que nos une a él. Estas resistencias son como corrientes marinas
que se oponen al avance de un navío. Pueden manifestarse sin que el mismo
consultante sea consciente, e influyen tanto en su comportamiento, como en hechos
sincrónicos, que suceden danzarines alrededor del momento en que se pone en
marcha un cambio.
Imaginemos que el árbol genealógico actúa como un camarero que lleva su
bandeja, cargada con vasos y botellas, apoyada sobre una mano. Cuando un vaso se
sale de su sitio (el individuo que toma conciencia), toda la bandeja se desequilibra, y
eso es lo que el camarero tratará de evitar, tratando de encontrar el nuevo punto de
equilibrio. Es un momento donde el árbol “grita”, se desequilibra el sistema.
Es muy importante entender que cuando nos movemos llevamos a todo
nuestro “clan” con nosotros (se dice que junto a cualquier persona siempre viajan
todos sus ancestros, unas catorce personas como mínimo: los padres, abuelos y
bisabuelos). En algún momento de nuestra vida escuchamos la “llamada” para
realizarnos, pero una pared de resistencias se opone a nuestro avance, como una
bestia que nos frena. En ese momento, necesitamos encontrar a una figura que actúe
como maestro y que nos abra una puerta en esa muralla defensiva que es el árbol
genealógico.
También podemos dejarnos conducir por un experimentado “arbolista”, que sin
duda nos facilitará el proceso y sabrá cómo trabajar con nuestras resistencias, para
desarmarlas. El arbolista es un conocedor de los símbolos que se emplean en las
diferentes culturas y tradiciones. Señala las cosas que ve y marca el camino, pero es el
consultante quién ha de realizar el esfuerzo por sanarse, nadie lo puede hacer por él.
Recordemos que aunque un maestro pueda indicar dónde está la puerta, somos
nosotros los únicos que podemos cruzarla.
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En ese nuevo camino que se nos abre, nos encontramos con aliados que nos
ayudan y con enemigos que nos recuerdan la persistencia del pasado. En un punto del
camino, morimos a lo que éramos y realizamos una “mutación”, traicionamos a
nuestro “clan” (en realidad, lo que ocurre es que elevamos nuestro nivel de
conciencia, dejamos de repetir viejas fórmulas caducas). Pero hay que aclarar que
nuestro éxito también es el éxito de nuestro árbol genealógico. Lo que nos damos a
nosotros mismos, se lo estamos dando a nuestro árbol.
Las resistencias son reacciones de defensa. Cada vez que nosotros “movemos
algo”, nuestro clan también se mueve por efecto del inconsciente familiar, que trata
de reequilibrar la situación. No estamos atados a ese inconsciente, aunque sin duda
nos “fastidia” cada vez que tratamos de transformar alguna cosa. En muchas
ocasiones, no queremos cambiar, porque nos identificamos más con la identidad que
nos dio el árbol que con la propia, porque además pensamos que si cambiamos ya no
nos van a querer igual: “Si siempre me han considerado el vago de la casa, como el tío
Roberto, y ahora me vuelvo trabajador, ¿qué va a pasar? ¡No me voy a reconocer! Y
para colmo, no me van a reconocer ni a querer si me salgo del guión de mi pobre tío”.
Hay múltiples formas en que esas trampas-resistencias asoman en nuestro
avance. Pueden aparecer enmascaradas de muchas formas; por ejemplo: no
encontrar los datos, o que encontrarlos y que se nos pierdan, llegar tarde o faltar a la
cita con el arbolista… Es bueno que sepamos detectarlas, para interpretarlas y
desactivarlas antes de que boicoteen nuestro avance. El disolvente universal es una
persona que ha desarrollado en su corazón el amor Divino, un amor que disuelve
todas las resistencias.
Un médico intuitivo tuvo una perspectiva única sobre por qué las personas no
se curan. Él solía pensar que todo el mundo quería ser sanado, pero llegó a la
conclusión de que “la sanación es muy poco atractiva”.
Los impedimentos para la curación incluyen renunciar a vivir en el pasado, dejar
de ser víctima, y el miedo al cambio. Dirigir el pensamiento y la energía hacia el
pasado desvía la fuerza vital de las células y los órganos que necesitan esa energía
para funcionar y sanar. La curación requiere vivir en el presente, recuperando la
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energía de los traumas y heridas del pasado. La única razón para alimentar y
mantener vivo el pasado es la amargura de lo que pasó.
Negarse a perdonar un evento o a una persona del pasado produce fugas
energéticas del cuerpo; el perdón sana estas filtraciones. El perdón no tiene nada que
ver con no responsabilizar a otros por las heridas que causaron; tiene más que ver con
“liberarnos de la percepción de víctima”. Cuando podemos ver un acto doloroso como
parte del proceso de la vida, como un mensaje o un desafío, en lugar de una traición
personal, la energía vital fluye de vuelta a los circuitos de energía del cuerpo físico.
Las personas no se curan porque no se han liberado de la ilusión de ser
víctimas. Con demasiada frecuencia, la gente obtiene poder con sus heridas, porque
han encontrado que estas suscitan el apoyo de otros. Las heridas se convierten en un
medio de manipular y controlar a los demás.
Generalmente, la recuperación requiere hacer cambios en el estilo de vida, el
medio ambiente y las relaciones. Y el cambio puede ser aterrador. Es fácil mantenerse
en un compás de espera, alegando que uno no sabe qué hacer, pero rara vez es cierto.
Cuando estamos en un compás de espera, es porque sabemos exactamente lo que
debemos hacer, pero estamos aterrorizados para actuar en consecuencia. El cambio
es alarmante, y la espera da sensación de seguridad, siendo que la única manera de
adquirir ese sentimiento de seguridad es entrar en el torbellino de los cambios y salir
por otro lado, sentirse vivo otra vez.
La sanación requiere acción. Comer adecuadamente, hacer ejercicio diario y
tomar el medicamento adecuado (hierbas naturales) genera cambios saludables en el
físico. Soltar el pasado, dejar puestos de trabajo estresantes o relaciones inadecuadas
son acciones que sostienen la energía del cuerpo. Lo que apoya a uno apoya al otro,
porque la energía física y energética están inextricablemente unidas. Incluso el
proceso de morir, al que todos nos enfrentamos, puede convertirse en un acto de
sanación de viejas heridas que son liberadas, resolviendo asuntos pendientes con los
seres queridos.
En definitiva: el cambio viene de aprender a amar toda situación en todo
momento, aprender a fluir, ser amor en acción.
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Cuando la biodecodificación no funciona
(Fuente: Elizabeth Romer Sánchez y Edgar Romero Franco)
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Veámoslo con un ejemplo:
Una consultante ya sabe que la causa de su enfermedad es vivir con su pareja,
pero no logra solucionar el problema. Ya trabajó con su árbol, ya hizo sus cartas, ya
finalizó las cuarentenas, y ella sigue igual. La biodecodificadora se dirige a ella con una
metáfora: “Tus manos se están quemando. Venís y me decís que te estás quemando,
que te duele, pero que no ves lo que es, que no sabés qué hacer. Yo analizo tu caso y
descubro que traés un carbón ardiendo en las manos. Y te lo digo: traés un carbón
ardiendo en las manos. ¿Y todavía me preguntás lo que debés hacer?. Bien, te
respondo: soltalo. Así de simple”.
Pero no todos lo hacen. Existen los que simplemente dicen: “No puedo”. Y
contra eso no hay nada, absolutamente nada qué hacer.
Para recuperar nuestro poder y sanarnos, debemos tener en cuenta que las
enfermedades hereditarias nunca existieron.
El biólogo celular estadounidense Bruce Lipton, considerado una de las
principales y más controvertidas voces de la Nueva Biología, lidera un movimiento
científico según el cual los genes no son programas de los cuales somos víctimas, sino
que somos nosotros los creadores de los programas, a través de nuestra percepción
del ambiente que nos rodea, incluyendo nuestras emociones y pensamientos.
Ya no hay excusas para afirmar que la enfermedad es hereditaria y, por lo
tanto, incurable. No hay enfermedades incurables. Pues no somos víctimas de
nuestros genes (nunca se comprobó que los fuéramos, como siempre se nos contó).
Vivimos pensando que tenemos un destino marcado por nuestro mapa genético. Toda
esa información nos hace sentir víctimas de las circunstancias, y no creadores de
nuestra realidad. Estamos siempre echándole la culpa de las cosas que pasan en
nuestra vida a las circunstancias generadas por el gobierno, los medios de
comunicación, la pareja, los padres, el trabajo, etc.
Al tornarnos conscientes de nuestra responsabilidad en nuestro mundo,
recuperamos nuestro poder Divino, algo a lo que tenemos derecho, y reconocemos
nuestra verdadera identidad. Somos libres de creer en las mentiras que nos cuentan y
de continuar siendo víctimas de todo lo que pasa afuera; pero en estos tiempos, se
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trata de una cuestión de elección, pues la información disponible es cada vez más, en
especial la que proviene de nuestro interior, que es la verdadera.
Al aceptar la responsabilidad de lo que creamos todos los días, recuperamos el
poder de mudar lo que crea nuestro mundo. Nuestra esencia creadora está con
nosotros 24 horas al día, en el presente continuo. Es sólo preguntar y sentir la
respuesta. Nadie tiene fórmulas para resolver nuestros problemas o crisis; la solución
perfecta se encuentra siempre en nuestro interior, mediante un cambio de
percepción del asunto, tornándonos observadores honestos de nuestros
pensamientos y emociones, y aceptando sin juicio todo lo que somos en la luz y en la
sombra.
El primer paso para recuperar nuestro poder es el amor. Pero el amor a
nosotros mismos, pues la fuente se encuentra ahí, en nuestro interior; el amor que
nos devuelve la confianza en nosotros mismos. Al amarnos y dejar expandir nuestro
amor, todo lo que vendrá será reflejo de esto.
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El síntoma o la enfermedad son procesos físicos visibles de un proceso
psicológico invisible. El síntoma no es un monstruo al que debamos eliminar, sino sólo
un sistema de alarma que se ha puesto en funcionamiento, una lucecita roja que se ha
encendido, avisándonos que algo en nuestro interior no anda del todo bien. De la
misma forma, tampoco hay que eliminar la fiebre, sino controlar que no sobrepase los
40 grados. La fiebre en realidad nos cura; hace que el metabolismo de todo nuestro
cuerpo se intensifique, de tal forma que quema todas las toxinas, virus, bacterias o
cualquier tipo de desechos metabólicos que ensucian nuestro medio interno. La fiebre
no sólo acelera el proceso de curación, sino que nos sana.
Para curarnos, lo que tenemos que hacer es investigar en nuestro interior más
profundo y buscar la causa de la enfermedad. Hay que apartar la mirada del síntoma o
de la enfermedad y buscar más allá; ir al origen, a la raíz del problema. La enfermedad
sólo tiene un fin: ayudarnos a reparar nuestras faltas, errores o carencias. La
enfermedad en realidad es el camino hacia la curación. De hecho, saca al exterior lo
que estaba escondido y oculto. La enfermedad es el camino hacia la perfección,
porque nos mejora como personas (si no es a la corta, es a la larga) y nos aporta una
serie de valores que quizás antes no teníamos. Si hacemos un examen de conciencia,
finalmente descubriremos la parte positiva que nos aporta la enfermedad.
Si realmente queremos curarnos, debemos sincerarnos con nosotros mismos y
llevar estas faltas o carencias a nuestra conciencia, reconocerlas como tales. Muchas
veces, el problema no es tener faltas, defectos o carencias, sino no darse cuenta de
ellos. Reconociéndolos, tenemos hecho la mitad del camino. Todo el mundo ve los
defectos de los demás, pero ¡que difícil es ver nuestros propios defectos! Muchas
veces, las personas con las que interactuamos son espejos de nosotros mismos.
Aunque nosotros nos veamos muy diferentes a ellas, en el fondo no lo somos. La
sinceridad para con uno mismo es una de las más difíciles peticiones que nos
podemos hacer.
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y
mantenidas ocultas; por tanto, nos hacen sinceros. El ser humano tiene que aprender
a comprender lo que la enfermedad viene a decirle. Cada trastorno, molestia o
síntoma que ocurre en nuestra vida significa que hay una necesidad no cubierta.
Debemos descubrir cuáles son esas necesidades y cuáles son las pautas mentales
causantes. La mayoría de las veces suelen ser rabia, crítica, autocrítica, resentimiento,
culpa, problemas afectivos, agresividad sin canalizar, problemas sexuales, y todo tipo
de pensamientos y emociones negativas.
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Veamos cuáles son las emociones detrás de algunas enfermedades:
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Problemas de tiroides: Las personas con problemas de tiroides sienten que
nunca pueden hacer lo que desean, además de tener un sentimiento de
humillación.
Hipotiroidismo: Desesperanza, bloqueo, la persona renuncia a todo intento.
Hipertiroidismo: Rabia por ser dejado de lado.
Problemas en la piel: Sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza,
problemas nerviosos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es una
gran superficie de proyección donde se muestran procesos psicosomáticos.
Erupción cutánea: Problemas de contacto, roce y relación. Estrés nervioso,
miedo.
Acné juvenil: Es la atracción y el miedo al instinto recién despertado de la
sexualidad. No aceptación de uno mismo.
Psoriasis: La piel se vuelve como una coraza; uno se defiende, protegiéndose.
Detrás de toda defensa hay miedo a ser heridos. Cuanto más robusta es la
coraza, más sensibilidad y más miedo escondidos.
Prurito, irritación: Ardor por temas de sexualidad y agresividad.
Conjuntivitis: Está muy relacionada con actitudes de enfado y frustración con lo
que se ve en la vida.
Orzuelo: Los niños y las personas con esta inflamación del párpado suelen ver la
vida con ojos airados; hay algo que les produce enfado.
Cataratas: Lo que se ve no produce alegría y no gusta; por tanto, se cubre con
una tenue cortina para mitigarlo.
Migrañas: Pueden producirlas muchos factores, desde un estreñimiento,
tensión nerviosa, estrés, ayuno, intolerancias y alergias ante un alimento,
insatisfacción sexual (falta de orgasmos), resistencia ante el fluir de la vida,
autocrítica, invalidación de uno mismo, miedo.
Problemas en la garganta:
Laringitis, afonía: Furia que impide hablar, impulso tremendo de hablar e
incapacidad y miedo de hacerlo.
Nudo en la garganta: Miedo, desconfianza.
Amigdalitis: Miedo, rabia, emociones y creatividad reprimidas. La persona no
puede ser ella misma.
Vegetaciones: conflictos familiares. Niño que se siente un estorbo.
• Enfermedades pulmonares: Mediante la respiración, todos estamos en
contacto, respirando el mismo aire. Por muy deseosos que estemos de
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encerrarnos en nosotros mismos, la respiración nos obliga a mantener la unión
con los demás. Los pulmones representan la capacidad de comprender e
inspirar la vida. Son el contacto, la relación y la comunicación con el entorno.
Aflicción, depresión, miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de
vivir plenamente. Problemas de contacto y libertad.
Asma: Problemas de contacto, roce y relación, miedo.
Pulmonía/Neumonía: Heridas emocionales sin cicatrizar; no se permite su
curación. Cansancio de la vida, enfado.
Bronquitis: Ambiente familiar conflictivo, peleas, gritos. Falta de comunicación,
silencio.
• Dolores, en general. Sentimiento escondido de culpa. La culpa busca castigo y el
dolor es el castigo. Resistencia a lo que es. La resistencia crea más dolor. Algo
necesita un cambio.
• Meteorismo, dolor por acumulación de gases: Aferramiento a ideas y posturas.
Temor. Ideas no digeridas.
• Aerofagia: Angustia, indigestión. Esforzarse por aspirar la vida.
• Enfermedades sanguíneas: Las personas con este tipo de patologías suelen
padecer o haber padecido de problemas y conflictos familiares graves.
• Sobrepeso: Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y
desprotección. En muchos casos, son personas con carencias afectivas e
insatisfacción sexual. La comida se convierte en un paliativo de su
insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también resulta de la soledad, el
aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de
impotencia y las ideas negativas. La única dieta efectiva es la abstención de
pensamientos negativos. Muchas veces, engordan más los remordimientos por
el alimento que ingerimos, que el alimento en sí. Porque si creemos que nos
engorda, de seguro lo hará. Creer es crear.
• Periodontitis (piorrea): Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones.
• Anorexia nerviosa: Mujeres que no quieren ser mujer. Repudio a la feminidad y
a la sexualidad. Miedo al sexo, a la proximidad y al calor. Egocentrismo
encubierto: estas personas ansían atención y la consiguen por medio de la
enfermedad. Tienen que hacer consciente su deseo de amor, sexo y
egocentrismo.
• Depresión: Sentimiento de desesperanza. La agresividad no expresada o no
canalizada se redirige hacia adentro. Temor tanto a la vida como a la muerte. La
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agresividad hacia uno mismo alcanza su máxima expresión en el suicidio.
Sentimiento de culpabilidad, baja autoestima, ideas y pensamientos negativos
recurrentes.
• Ansiedad: La otra cara de la depresión. Depresión y ansiedad son distintas
manifestaciones de la misma enfermedad, caracterizada por la presencia de
pensamientos y creencias negativas. Se tiende a proyectar la mente en el
futuro, lo que impide vivir el presente. La preocupación y el sufrimiento
psicológico son un camino directo a la enfermedad. La fiebre de la prisa
aumenta la ansiedad.
• Insomnio: Miedo, culpa, angustia, pensamientos negativos. Desconfianza en el
proceso y el fluir de la vida. Resistencias, falta de fluidez. Apatía, negativa y
resistencia a sentir, porque no agrada lo que se ve y se siente.
• Esclerosis múltiple: Rigidez mental, dureza de corazón contra uno mismo y
contra el mundo, miedo, inflexibilidad. No aceptar otra forma de ver las cosas.
Su mismo nombre ya lo indica: múltiples endurecimientos. Al ser incapaces de
imponerse, estas personas interiorizan su frustración, redirigiéndola contra sí
mismas.
• Problemas de espalda: Se siente una falta de apoyo en la vida. Suelen ser
personas que se sobrecargan de trabajo y presión, más de la que pueden
aguantar, y sienten ese exceso de tensión en forma de dolor de espalda. Cargar
demasiada responsabilidad sobre nuestras espaldas revela un afán oculto de
grandeza o, quizás, un complejo de inferioridad. En la parte superior, es un
sentimiento de falta de apoyo emocional, una sensación de no ser amado. En la
parte media, es la sensación de llevar una pesada carga, atascamiento en el
pasado. Las personas con dolores en la parte baja de la espalda suelen padecer
constantes problemas económicos en su vida, o al menos esa es la percepción
que ellos tienen: sienten la falta de apoyo económico.
• Ciática: Temor al futuro y a carecer de bienes materiales, inseguridad ante el
porvenir. Rencor, agresividad reprimida, rechazo a algo o a alguna persona.
• Tortícolis: Falta de flexibilidad en nuestras opiniones y forma de ver la vida,
rigidez de pensamiento, terquedad.
• Problemas de estómago: Incapacidad de digerir, asimilar lo nuevo en nuestra
vida. Temor a lo nuevo, falta de aceptación.
Indigestión: Miedo visceral, terror, angustia. Quejarse por todo.
47
Estreñimiento: Temor a soltar. Sentimiento de falta y carencia. Negativa a
abandonar viejas ideas. Tacañería, mezquindad.
• Hemorroides: Rabia por el pasado, temor a soltarse, sensación de carga.
• Fibromas/quistes: Resentimiento, rencor contra la pareja afectiva. Sentimiento
de “me han lastimado y herido injustamente”.
Fibrosis quística: Convicción de que la vida no va a ir bien, sentimiento de
víctima.
• Problemas en las articulaciones: Representan cambios en la orientación de la
vida y la dificultad con que se llevan a cabo. Resistencia al cambio. Los cambios
producen miedo.
• Riñones: Son la sede de la convivencia y de la comunicación con el prójimo. Los
dolores y afecciones de los riñones se presentan cuando hay problemas de
convivencia, problemas de relación con nuestros semejantes.
• Vejiga: Ante determinadas situaciones que nos producen tensión psicológica,
experimentamos una necesidad de vaciar la vejiga. La tensión que se
experimenta a nivel mental acaba manifestándose en el plano físico, a través de
la vejiga.
Hepatitis y problemas de hígado: El hígado es la sede de la rabia, la ira, la
indignación y la agresividad reprimida. Miedo y resistencia al cambio.
Cálculos biliares: Amargura, juicios condenatorios, agresividad reprimida y
petrificada.
Ictericia: Prejuicios internos y externos. La forma de pensar y la razón están
desequilibradas.
Herpes labial: Enfado, disgusto y temor de expresarlo.
Herpes genital: Culpa sexual, remordimientos.
Problemas con la menstruación: Rechazo de la feminidad, culpa, temor. Se
relaciona a los genitales con algo sucio y pecaminoso.
Menstruaciones abundantes: Se deben a que la mujer está sometida a un estrés
emocional excesivo, combinado con la creencia de que no tiene ningún poder
de elección en su vida y de que sus opciones están controladas por otros.
Problemas de la menopausia: Miedo a envejecer, miedo a dejar de ser
deseable, sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Amargura por
las oportunidades perdidas. Rechazo de una misma.
Rechinar de dientes al dormir: Agresividad no manifestada, muchas veces
inconsciente. Agresividad impotente, en estado latente.
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Hipertensión: Personas que tienen un conflicto, pero que no lo afrontan. Viejo
problema emocional no resuelto. Indicio de agresividad reprimida.
Hipotensión: Personas que, ante un conflicto, se evaden. Les falta ánimo y
valor. Derrotismo.
Gripe/catarro/ resfríos: En estos casos, suele ocurrir que alguna situación de
nuestra vida nos haya “hinchado las narices” (metafóricamente) y nos esté
produciendo enfado (conflicto mental). Esa rabia acaba manifestándose en
nuestro cuerpo. El conflicto mental, al igual que un disgusto, provoca el
debilitamiento del sistema inmunológico y, por tanto, mayores posibilidades de
enfermar. Infección: enfado, irritación, rabia, fastidio. Inflamación: ira, rabia
pensamientos inflamados, miedo.
Mononucleosis: Enfado y rabia por no recibir amor y aprecio.
Adicciones: Esconden algo. Toda adicción evita el contacto con la emoción.
Puede ser un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, soledad, o
desconexión con nuestro Ser Superior. Nuestra realidad nos hace sufrir, y la
adicción enmascara nuestro sufrimiento en forma temporal, para luego
recrudecerlo.
Heridas: Enfado con uno mismo, conflicto mental, culpabilidad.
Sida: El amor y el sexo deben ir juntos, tienen que estar en equilibrio; si no, no
es posible alcanzar la unidad. Disociación entre el amor y la sexualidad. El amor
no vivido pasa al subconsciente y, a la larga, se manifiesta en el cuerpo en
forma de destrucción de las defensas del organismo. El amor es apertura,
vulnerabilidad, entrega, unión. El amor no vivido en el plano espiritual se vive
en el plano físico, con una aniquilación de las defensas físicas.
Alzheimer: Negarse a enfrentar la vida, desesperanza, desamparo.
Accidentes: Incapacidad de hacerse valer, rebelión contra la autoridad.
Problemas no resueltos. Son aprendizajes forzosos. Los accidentes, a pesar de
venir de fuera, están íntimamente ligados con nuestro interior. Por la ley de
resonancia, no podemos entrar en contacto con algo con lo que no tengamos
nada que ver. La propensión al accidente existe para un determinado tipo de
personas. Es una alarma en nuestra vida que nos indica que debemos
investigar. De esa situación, deberá surgir algo nuevo, una nueva orientación.
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lo contrario: hay oculto un mensaje positivo. De la misma forma que tenemos el
poder de crearnos una enfermedad, tenemos el poder de curarnos esa enfermedad.
Nuestra mente es tremendamente poderosa: nos puede hundir y enfermar, pero al
mismo tiempo nos puede salvar y curar. Sólo de nosotros depende.
Dentro de nosotros, en nuestro interior más profundo, existe un lugar desde el
cual todas las cosas son posibles. Los terapeutas estamos para ayudar, pero quien
realmente se cura es el paciente, el propio enfermo, y se cura cuando decide curarse.
Cuando decide ir hacia su interior y preguntarse qué está haciendo mal (o quizás
deberíamos decir: qué está pensando mal y, por lo tanto, sintiendo mal). Es
responsabilidad de cada uno de nosotros el buscar, indagar, cuestionar, perseverar,
hasta poder encontrar el mensaje, la enseñanza valiosa que se oculta en cada
situación, suceso, vivencia, circunstancia, síntoma y enfermedad.
Cada vez que veamos un defecto en otra persona, deberíamos hacernos un
examen de conciencia; y cuando seamos capaces de ver nuestros propios defectos,
sentiremos más comprensión ante los defectos de los demás. Otra práctica de
crecimiento interior es centrarnos en encontrar virtudes en el prójimo, en lugar de
enfocarnos en sus defectos. Si verdaderamente lo intentamos de corazón, las
descubriremos, ya que todos, absolutamente todos somos un compendio de defectos
y virtudes. Es sólo cuestión de cambiar nuestro enfoque: en lugar de mirar lo
negativo, mirar lo positivo; la cara siempre mirando a la luz, y de espaldas a la
oscuridad.
En la vida no todo es blanco o negro, hay una gama infinita de grises.
Necesitamos cuidar bien nuestro pensar y sentir. Hay que tener una actitud mental
positiva ante nosotros mismos, hacia los demás y hacia la vida en general, y sentirnos
conectados espiritualmente. Si realmente queremos una vida dichosa, debemos tener
pensamientos dichosos, que a su vez crearán emociones dichosas. Tenemos que
aprender a observar a las personas y a los hechos sin que nuestro ego
automáticamente cree un juicio de aprobación y conformidad, o bien de condena o
repulsa.
A todos nos resulta tremendamente doloroso asumir nuestra responsabilidad
total en nuestra vida, nuestras circunstancias y situación de vida. Siempre tendemos a
evadirnos de esa responsabilidad y buscar la culpa en el exterior. Sentirnos
conectados espiritualmente es saber que algo muy superior a nosotros guía nuestros
pasos, que nada es casual, que todo tiene un porqué. El azar y la casualidad no
existen. Todo lo que nos pasa, todo lo que acontece en nuestra vida es por algo, tiene
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una razón de ser. Lo único permanente, que perdura más allá de la tumba, es la
conciencia. Porque nuestro cuerpo desaparecerá, al igual que nuestros pensamientos,
nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra mente, nuestra personalidad y
nuestro ego. Sin embargo, dentro de nosotros, en nuestro interior más profundo, está
nuestra esencia real, la que es eterna, inmutable, permanente, la que no puede ser
destruida jamás.
Cuando nuestro cuerpo, mente, emociones y acciones estén en armonía, será
cuando estemos en sintonía, en un óptimo estado vibracional, y recién ahí se
manifestará una salud plena. La única forma de empezar a controlar nuestra propia
vida es controlar nuestra forma de ver la vida, nuestra forma de pensar y de sentir;
sólo así controlaremos nuestras palabras y nuestras acciones. Todo lo que pensamos y
creemos va creando nuestro destino y futuro. Nuestros problemas no son sino
oportunidades para crecer interiormente; la mayoría de ellos proceden de las
vibraciones que hemos estado emitiendo en el pasado.
Si queremos cambiar nuestro futuro, el único camino posible es trabajar desde
el presente, aquí y ahora. Si cambiamos nuestro presente, cambiaremos tu futuro. El
mayor negocio que existe es el negocio de la enfermedad. No dejemos nuestra salud
en manos de otros, responsabilicémonos nosotros mismos. Recordemos que la única
forma de curar una enfermedad “incurable” es desde nuestro interior más profundo.
Para sanar, es esencial ver y reconocer la verdad acerca de nosotros mismos, acerca
de nuestra participación en la creación de nuestra vida, y acerca de cómo nos
relacionamos con los demás.
La curación cuántica
(Fuente: Evolución Consciente)
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Nuestro sistema actual de vida está regido por la gran ilusión de la materia:
creemos que esta es lo único que existe y que la conciencia es un subproducto de ella.
Pero esa concepción está basada en una interpretación sensorial, y está claro que
nuestros sentidos físicos no nos permiten percibir la verdadera naturaleza de la
realidad. Pensamos que es sólida y estática, cuando en verdad está en permanente
cambio.
Esto también es válido para el cuerpo humano, que experimenta un cambio
permanente. En menos de un año, se reemplaza el 98 por ciento de los átomos del
cuerpo, la piel se renueva cada cinco meses, el esqueleto cambia cada tres meses, e
incluso el ADN, que es donde se inserta nuestro código genético, se reemplaza cada
seis semanas: uno parece ser el mismo por fuera; sin embargo, es como si se
cambiaran continuamente los ladrillos del edificio.
Pero no debemos confundir el instrumento con el usuario del instrumento. El
cuerpo cambia y se renueva, no es el mismo y, sin embargo, mantiene su identidad, ya
que la base de su existencia está más allá de la materia y pertenece al dominio
quántico, donde no hay materia, sino sólo inteligencia que organiza la información y
es capaz de identificarse y comunicarse con el resto del Universo. La mente, que es el
movimiento de la conciencia -o alma-, utiliza energía electromagnética para crear el
cuerpo.
Ciertamente, no es posible retroceder la edad cronológica, pero sí es posible
revertir el proceso de envejecimiento. Esto significa actuar sobre la edad psicológica
(cómo nos sentimos y cómo ejercemos la edad cronológica) y sobre los 15 marcadores
biológicos de esta: presión sanguínea, tasa metabólica, densidad ósea, regulación de
la temperatura, contenido de grasa, capacidad aeróbica, nivel de colesterol, masa
muscular, fuerza muscular, niveles de hormonas sexuales, tolerancia al azúcar,
sistema auditivo, visión, inmunidad y estado de la piel.
Investigaciones científicas que se han venido realizando desde hace ya más de
30 años, a partir de la década del 70, han descubierto que cada uno de esos
marcadores puede revertirse hasta 15 años. Al igual que en el Universo, todo es
reciclable en el ser humano: las moléculas y células del cuerpo, las emociones y los
pensamientos. El cambio de uno de los marcadores biológicos de la edad produce el
cambio de todo el resto de ellos, pero cuando todos estos cambian a la vez el cambio
ya es exponencial.
Chopra explica que existen diversas técnicas para modificar los marcadores
biológicos. Para esto, hay que actuar a nivel del cuerpo físico (conexión, energía o
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materia; prana o ki, en otras tradiciones), del cuerpo sutil (mente, intelecto, ego,
ideas, emociones, conceptos, personalidad, autoimagen, etc.), y del cuerpo causal
(genera causas y hace que se creen los otros cuerpos; aquí se ubican el alma y el
espíritu). Así, desde el cuerpo físico hasta el causal, vamos del tiempo a la eternidad.
Uno de los mejores métodos para conservarse joven y vital es la práctica
regular de la meditación, que permite que los niveles hormonales se mantengan altos
y no decaigan. La meditación permite conectarse con la fuente primordial de energía
del universo -Dios- y realizar algo tan importante como retornar a la memoria del
amor, que es propia del ser humano. El contacto directo con lo sagrado -por ejemplo,
a través de la meditación o la comunión con la naturaleza- proporciona la experiencia
máxima de amor. Se irradia como luz y plenitud, que transforman el cuerpo y las
emociones y, por tanto, el mundo que nos rodea.
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5. Deporte: El yoga, el tai-chi o cualquier deporte que nos mantenga activos
será bueno para recuperar la relación mente-cuerpo. La mejor forma de integración
de ambos es a través de la respiración consciente, que facilita el movimiento
energético de lo físico a lo mental.
6. Aprovechar los beneficios del sol. Mirarlo, tomar baños de sol, etc.
Contrariamente a lo que dicen las empresas que venden protectores solares, hay más
enfermedades de la piel en países donde casi no sale el sol.
7. Eliminar las toxinas: Se deben eliminar las drogas, el alcohol y el humo del
cigarrillo, pero también las toxinas emocionales, como el miedo, la depresión, la
culpa, el enojo y la ira, que actúan a nivel del cuerpo sutil. Hay que desintoxicar el
hígado, los riñones y el colon habitualmente.
8. Amor: Dar y recibir amor estimula el sistema inmunológico. Los tres niveles
en que se expresa el amor son: el verbal (“te quiero”), el atencional (escuchar al otro
ininterrumpidamente) y el afectivo (tocar, acariciar, besar).
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energético subyacente y creamos esa misma experiencia física; fabricamos el mismo
flujo de inteligencia para darnos esa misma experiencia.
Los psicólogos dicen que tenemos unos 60 mil pensamientos por día. Esto no
debe sorprendernos; es más, es posible que tengamos muchos más. Pero lo que sí
desconcierta un poco es que casi un 95 por ciento de los pensamientos que tuvimos
hoy, son los mismos que tuvimos ayer. Se siguen fabricando, literalmente, por hábito.
Si no me creen, tomen una hoja y verifiquen cuántas cosas han cambiado este año,
comparado con el año pasado. Si pueden encontrar diez o cinco cosas, es realmente
un logro notable. La mayoría de la gente, dirá que perdió 10 kilos y volvió a subir 15, o
que empezó a hacer ciclismo y luego lo dejó.
O sea, que seguimos creando los mismos patrones de inteligencia a través de
nuestra experiencia sensorial e interpretaciones, que dan como resultado la misma
apariencia física de la materia. Pero la verdad es que no es así. Cuando observamos,
por ejemplo, un cáncer de pulmón en una radiografía, y lo comparamos con el mismo
cáncer de pulmón de seis meses atrás, ¿estamos observando el mismo cáncer,
físicamente hablando? No, porque los carbones, nitrógenos, hidrógenos, etc. que
conforman ese cáncer son nuevos con respecto a seis meses atrás.
Si aplicamos un enfoque totalmente materialista, somos supersticiosos, y
nuestra está encajonada en la superstición del materialismo, entonces por supuesto,
encararemos una guerra nuclear contra ese cáncer, para tratar de eliminarlo, porque
creemos que es material. Lo que realmente tenemos que hacer es exorcizar el
crecimiento del cáncer, lo cual significa que debemos reestructurar el patrón
energético, los patrones de inteligencia, las memorias celulares, que producen el
cáncer. Eso es lo que, en última instancia, produce una verdadera curación, lo que hoy
llamamos una remisión espontánea. No hay nada intrigante al respecto. En verdad,
hacemos eso todos los días de nuestras vidas.
El cuerpo humano renueva unos 500 billones de células por día. Alrededor de
un 1 por ciento de estas son mutaciones y, por lo tanto, son células cancerígenas.
Todos tenemos células cancerígenas en el cuerpo por un tiempo, pero no
enfermamos de cáncer, porque el cuerpo sabe cómo deshacerse de ellas, mediante
brillantes impulsos de inteligencia que se transforman en interluking, interferón,
factores de necrosis humanos, o en todas esas fabulosas drogas que se producen
dentro de nuestra propia farmacia.
Nuestro cuerpo tiene los receptores para estas drogas, no porque tenga algún
contrato con Haufmann LaRoche, sino porque tiene la capacidad de fabricar las drogas
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más exclusivas de las que se pueda pensar. Y estas drogas se encuentran en dosis muy
precisas, en el momento adecuado, en el órgano adecuado. El paquete contiene todas
las instrucciones, y lo único que tenemos que hacer es acceder a esa farmacia. Lo
hacemos todos los días, inconscientemente. Si lo pudiéramos hacer un poco más
conscientemente, entonces lo amplificaríamos; y luego tendríamos la llamada
“curación milagrosa”. No hay nada de milagroso. Se trata solamente del milagro de
ayer, pero la ciencia de hoy.
El cuerpo está compuesto de átomos. Estos átomos son partículas que
constituyen fluctuaciones de energía, apareciendo, desapareciendo, chocando, en una
danza eterna de creación. Y en verdad, nuestro cuerpo es, proporcionalmente, tan
vacío como el espacio intergaláctico. Ese vacío no es un vacío de nada, sino que es una
plenitud de inteligencia no material que interactúa consigo misma y crea la apariencia
física de la materia.
Podemos decir, entonces, que somos pensamientos que hemos aprendido a
crear la máquina física. Pero Maharishi lo expresa mejor aún; según él somos impulsos
de inteligencia que hemos aprendido a crear la máquina física, porque el pensamiento
es sólo uno de los impulsos de la inteligencia. Tenemos sentimientos, deseos,
conceptos, ideas… Todos estos son impulsos de inteligencia que fabrica la máquina.
Todos los objetos que nos rodean influyen en nuestra vida de una manera
positiva o negativa. El inconsciente da un significado simbólico a cada cosa; en nuestro
espíritu, ellas adquieren una forma de vida, actúan como llaves que abren viejos
traumas, haciéndonos derramar el dolor reprimido y liberando fuerzas sanadoras. Los
adeptos a la magia negra han utilizado esto, en forma supersticiosa, para fabricar
fetiches siniestros o talismanes.
Cada bien que reposa en nuestro hogar está acompañado de recuerdos y ocupa
un espacio en nuestra mente, absorbiendo o dando energía. Los objetos sin utilidad y
sin significado profundo, como regalos que conservamos por compromiso, restos de
un pasado superado, adornos para llenar sitios vacíos, documentos caducos, libros
que no volveremos a leer, etc., absorben nuestra energía vital y nuestra capacidad de
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concentración, atándonos a períodos de nuestras vidas que creemos haber superado.
A este conjunto podemos llamarlo “basura espiritual“.
Para que el desarrollo de nuestra conciencia se efectúe si esa clase de
obstáculos, Alejandro Jodorowsky aconseja el siguiente acto psicomágico:
Louise Hay dice: “El sufrimiento físico nos da una pista sobre cuál es el dominio
de la vida en que nos sentimos culpables. El grado de daño físico nos permite saber
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hasta qué punto era severo el castigo que necesitábamos y a cuánto tiempo debíamos
estar sentenciados”.
¿Provocamos todo lo que sucede en nuestra vida? ¿Es que alguien de verdad
quiere tener un accidente?
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responsabilidad en aquello que nos sucede. Parece ser, según dicen las personas con
mucha conciencia, que todo lo que nos ocurre tiene mucho que ver con nosotros.
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radical, resulta útil interpretar la realidad de este modo. “La verdad es lo que es útil”,
dicen los budistas; poco importa si se ajusta exactamente a la realidad o no.
Veamos algunos ejemplos aclaratorios en relación al simbolismo de los
accidentes y los suicidios:
Ahogarse: Problema emocional con la madre.
Sobredosis de píldoras Conflicto con el lado femenino.
Tiro en la cabeza: Problemas con el padre.
Atropellamiento de un tren: Sufrimiento por la agresividad del padre.
Caer desde la altura: Sufrimiento por los conflicto entre el padre y la madre.
Caídas “tontas”: En general, son llamadas de atención para que analicemos con
un mayor nivel de consciencia los “pasos” que damos.
Ahorcarse: Problemas infantiles con la madre.
Tiro en la boca: Conflicto con el padre por lo no expresado.
Disparo en el corazón No sentirse amado.
Cortarse las venas: Posible nudo homosexual con la madre o el padre.
Tirarse o caerse en un pozo: Deseo de retorno al útero materno.
Electrocutarse: Invasión del padre.
Quemarse: Represión de la rabia en el interior.
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B) Si tememos tener un accidente o alguien nos maldice o nos vaticina que lo
tendremos, el cerebro se programará para que suceda, y lo atraeremos sin querer. En
estos casos, es mejor realizarlo de manera metafórica; el inconsciente entiende la
metáfora, y es como si ya se hubiese cumplido lo que tememos o lo que “debía”
pasar.
C) Para evitar accidentes:
*Cambiar culpabilidad por responsabilidad.
*No juzgarnos.
*Canalizar la rabia y la agresividad hacia nosotros mismos a través de grandes
dosis de creatividad.
*Canalizar la agresividad y la rabia hacia los otros mediante la confrontación.
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frecuencia y una cantidad de “electricidad” en el cuerpo. Ahora imaginemos que el
cerebro es un centro de control, con botones que representarán a todos los órganos
del cuerpo. E imaginemos que dichos botones necesitan electricidad para estar en
“verde” todo el tiempo, y que pueden ponerse de color “rojo” si hay muchos altibajos
emocionales. Bien, ahora en nuestra mente ya tenemos claro que el cerebro es un
tablero con botones encendidos en color verde y a veces en rojo.
Volvamos al ejemplo de episodio de ira y el cáncer de estómago. Se trata de
una mujer que vive todos los días con el botón de su estómago en verde; sube, baja,
va, viene, y el botón de su estómago siempre está en verde. De pronto, llega a su vida
una temporada en la que tiene tres trabajos, tiene problemas en la casa y no tiene
tiempo para ella. Pero su familia la necesita: no puede fallar. Corre todo el tiempo, no
duerme bien, no come bien… Su vida es un completo caos. Entonces, su botón del
estómago se torna rojo: ¡alerta, soy vulnerable! Sin embargo, sigue funcionando.
Una noche llega a su casa, tardísimo como siempre, y su esposo está peleando
en la cocina con los hijos. Todos gritan y dicen que es obligación de la mujer hacer la
cena. Ella explota de ira, porque no puede creer que no la ayuden, que esas personas
por las que lucha aún exijan más. Entre seis y ocho meses después, a la mujer le
diagnostican cáncer de estómago.
El botón del estómago, ubicado en su cerebro, recibió tal cantidad de
electricidad (emoción fuerte y negativa), que se quemó; ya no funciona, está apagado.
El impacto emocional (electricidad) no se recibió en el estómago (por eso no importa
lo que haya comido o bebido); la parte de su cuerpo que recibió el impacto emocional
fue su cerebro, específicamente el botón que controla el estómago. Y el cerebro es
mente, son recuerdos. Es por eso que la solución está en tomar conciencia. Porque el
problema de estómago de esa mujer no se va a resolver con amor, quimioterapia o
medicamentos. Su problema de estómago está en su cabeza, en sus ideas, en su
comportamiento, en sus pensamientos, en sus miedos.
Ya tenemos claro que cualquier emoción negativa fuerte es capaz de provocar
en nuestro cerebro un impacto emocional. Esa emoción puede quemar el botón
específico de un órgano específico. Y he aquí, de paso, la explicación de por qué no
existen las metástasis en los casos de cáncer: porque un impacto eléctrico (emoción)
no puede, jamás, fundir dos focos a la vez, dañar dos focos a la vez. Una emoción =
una descarga eléctrica = un órgano dañado. Por lo tanto, lo que los médicos llaman
metástasis no se trata más que de emociones diferentes, de vivencias diferentes,
dañando simultáneamente a dos órganos diferentes (o tres, o cuatro, o los que sean).
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Ahora bien, ¿cuál es la magia de la toma de conciencia?. Resulta que, como
para nuestro inconsciente no hay tiempo, toda vivencia emocional negativa que haya
impactado esa zona específica del cerebro (botón), y que provoque que se presente
una enfermedad en ese órgano específico, se estará viviendo, desde el día en que
ocurre y hasta el día de hoy, como “reciente”. Y es esa la razón por la que es necesario
tomar conciencia (pensar, recordar lo que ocurrió en nuestra vida).
Tomar conciencia, en biodecodificación, es sinónimo de: “Sentate e intentá
recordar qué viviste y qué emociones emitiste (electricidad) para dañar ese botón que
indicó el órgano que iba a enfermar”. Encontrar, localizar, recordar ese hecho emotivo
que nos hizo enfermar es la clave para “superar” el impacto emocional, para
asimilarlo, comprenderlo, soltarlo. Sí, aunque parezca imposible, es así de simple y así
de fácil.
Encontrar el conflicto emocional en el hecho vivido es lo que sana. Expresar lo
que realmente sentimos en dicho momento es lo que sana. Es lo único que logrará
poner el botón en color verde nuevamente. Sanar, entonces, es así de sencillo o así de
complicado, porque un gran número de personas comienzan con pretextos y excusas
para no hacerlo. Y si no se sienten capaces de pensar o recordar, mucho menos lo
serán de querer sanar. Es su inconsciente el que tiene el bloqueo; algo dentro de ellos
les dice: “Permanecé enfermo, te conviene, mirá cómo te ponen atención, mira cómo
te cuidan, seguí enfermo”.
De modo que la solución para cualquier síntoma o enfermedad está en sentarse
a pensar, única y exclusivamente, qué emoción vivimos. Y no sólo debemos
enfocarnos en los conflictos fuertes; debemos tomar en cuenta todo lo vivido
recientemente, si nuestro síntoma es sencillo, o todo lo vivido desde hace ocho
meses, si el síntoma es grave. ¿Y esto por qué? Porque habremos de pensar también
en que podemos estar cargando un conflicto ya programado que, en nosotros, sólo
espera un pequeño impacto emocional para detonarse (que enfermemos). Es por eso
que la biodecodificación analiza tanto la vida presente como la vida de las
generaciones anteriores, para localizar el conflicto emocional (electricidad) que
originó el síntoma.
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El poder curativo de la palabra
(Fuente: Brad Hunter)
Un aporte
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• Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza, ya sea
positiva o negativa.
• Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto Divino.
• Cada palabra expresada con amor se llenará de creaciones infinitas de Dios o
de los ángeles.
• Cada palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza constructiva o
destructiva, si se usa para justificar o manipular.
• Cada palabra expresada con los pensamientos tendrá más fuerza cósmica
positiva o negativa.
• Todos somos creadores a través del poder de la palabra.
• Todos tenemos el verbo Divino, cuando nos sensibilizamos espiritualmente.
Benditas sean todas las palabras expresadas mental o verbalmente con amor,
amabilidad, compasión y alegría, por el bienestar propio y ajeno, con bendiciones y
con alto sentido espiritual; porque cuando se nutre de estas cualidades la consciencia,
se recupera el flujo energético entre el corazón y la mente.
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empoderan al decirlas? ¿Son trinos que desgranan su belleza, o explosivos que
esparcen sus esquirlas?
Las palabras siempre dejan huella. Si son hirientes, quedará un costurón, pero si
son elogiosas y
elevadas, dejarán un beso sobre el corazón.
66
endógeno”. Eso significa que uno simplemente puede usar palabras y oraciones del
lenguaje humano para influir sobre el ADN o reprogramarlo.
Los maestros espirituales y religiosos de la antigüedad han sabido, desde hace
miles de años, que nuestro cuerpo se puede programar por medio del lenguaje, las
palabras y el pensamiento. Ahora eso se ha probado y explicado científicamente. La
sorpresa mayor fue descubrir la manera en que el 90 por ciento del “ADN chatarra”
almacena la información. “Imaginemos una biblioteca que, en lugar de archivar miles
de libros, sólo guarda el alfabeto común a todos los libros; entonces, cuando uno
solicita la información de un determinado libro, el alfabeto reúne todo lo contenido
en sus páginas y lo pone a nuestra disposición”, explica Garjajev. Esto nos abre las
puertas a un misterio aún mayor: que la verdadera “biblioteca” estaría fuera de
nuestros cuerpos, en algún lugar desconocido del cosmos, y que el ADN estaría en
comunicación permanente con ese reservorio universal de conocimiento.
La evidencia inesperada
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El poder curativo de la palabra
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La fuerza de los decretos
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puede lastimarte ni hacerte ningún daño. Estás libre. Podés reparar rápidamente y
hacer todos los avances que quieras. Con tu inconsciente estoy hablando”.
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hace mucho tiempo, pero ya se terminó. Podés desactivar el programa rápidamente,
reparar tu salud y hacer todos los progresos que quieras”.
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deja, y nos deja atravesándonos... Nos vamos vaciando de todo residuo en nuestro
interior, pues para que lo nuevo pueda instalarse, lo viejo ha de dejar su espacio. Y a
veces ese espacio que se queda libre necesita de una limpieza profunda y de una
puesta a punto. Esto, básicamente, es lo que sucede cada vez que sanamos algo.
Así que si te encontrás trabajando de forma consciente alguna parte del alma, y
tu cuerpo se siente cansado, descansá; si te pide lágrimas, dale llanto; si te pide odio,
odiá; si te pide rechazo, rechazá. No te reprimas, no reprimas nada, pues la única
forma de ser libre es atravesando aquello que te oprime.
Muchas veces creemos que para estar en paz hay que perdonar, pero no se
puede fingir ni forzar el perdón. Si estamos enfadados, si sentimos rechazo o dolor
por alguien, no podemos pasar de ese sentimiento y simular que lo soltamos:
debemos soltarlo realmente para poder perdonar (que no es más que soltar); y para
conseguirlo, sólo hay una forma, y es viviendo nuestras emociones, sin rechazarlas ni
juzgarlas. Cuando les damos voz, las emociones nos cuentan cosas sobre nosotros
mismos que no conoceríamos de otro modo. No le tengamos miedo al diálogo
interno: es clave para la liberación.
¿Qué es la cuarentena?
(Fuente: Evolución Consciente)
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Por lo tanto, entre terapias, debe existir un plazo. Es imposible que una terapia
sea efectiva por sí sola, sin un período de asimilación. La cuarentena funciona como si
fuésemos al cine a ver una película y luego nos quedáramos 34 días sin ver otra cosa,
ni la televisión, ni otra película, ni una obra de teatro. Así, tendríamos 34 días para
analizar la película: los personajes, lo que estos dijeron, los efectos especiales, el
audio, los colores, el mensaje, lo que sentimos al verla, etc.
Muchas personas creen que “sanar” es acudir a una terapia y volver al día
siguiente a su vida normal, sin hacer nada de su parte. Esas personas, las que piensan
que con “ver la película” sanarán, son las que no logran nada: olvidan hasta el nombre
de la película al día siguiente.
Una cuarentena, si bien no implica encerrarnos en una habitación, sí implica un
reposo mental, no peleas, no disgustos, no emociones fuertes, no convivencia con la o
las personas tóxicas, no bailoteos o brincoteos en un antro o fiesta, no gritos. Es un
período de sanación, de limpieza, de liberación. Uno puede seguir concurriendo a la
escuela o al trabajo, uno puede seguir conviviendo con la familia, pero sin
engancharse con nada ni nadie, porque la cabeza, el cuerpo y las emociones se están
asentando luego de la “sacudida”. Por lo tanto, cuando acudan a una terapia, sea cual
fuere, regálense un mes para disfrutarse a ustedes mismos, para observar y notar los
cambios físicos, mentales y emocionales que van viviendo. De otra forma, no notarán
nada, olvidarán la “película”.
Existe un componente importante de las cuarentenas llamado “crisis de
sanación”. Somos seres mentales, entrenados perfectamente para juzgar, criticar,
discutir, defender nuestra posición, nuestras ideas, nuestro carácter, etc. Y de pronto,
vivimos una terapia que nos dice: “Esto debés cambiarlo”. Entonces sucede que,
durante la cuarentena, nuestro consciente, acostumbrado al caos, al sufrimiento y a
que vivamos errados, comienza a gritar: “¡Vos siempre serás igual, no cambiarás, así
estás bien!”. Al mismo tiempo, el subconsciente gritará: “¡Ya descubrí lo que debo
cambiar, es sencillo!”.
Este conflicto hace que bajen nuestras defensas en el cuerpo y que podamos
desde sentir mareos hasta padecer una gripe, una tos, una diarrea, un sangrado nasal,
etc. Todo síntoma físico vivido dentro de los períodos de cuarentena es normal; por lo
tanto, debemos disfrutarlo y comprender que es parte del proceso. Como en todo,
hay personas que de verdad se ponen muy mal y personas que no sufren de nada
anormal.
73
¿Cómo sabemos si nuestra cuarentena ha finalizado? Es sencillo: porque
pensamos y actuamos de manera diferente. Los cambios pueden consistir en hacer y
decir cosas radicalmente opuestas a las que hacíamos y decíamos antes, o pueden ser
apenas perceptibles. Es posible que si teníamos miedo a la oscuridad antes de la
terapia, ahora sigamos teniéndolo, pero este miedo irá acompañado de un
razonamiento, de una acción, y no de un grito, como antes. También puede ocurrir
que si antes de la terapia sentíamos que si nuestra pareja nos dejaba íbamos a morir,
después de la cuarentena sintamos que nos dolería que eso ocurriese, que lloraríamos
mucho, tal vez por meses enteros, pero que podemos solos, que no necesitamos a esa
persona.
Cuando las terapias tienen como fin solucionar un síntoma físico, una
enfermedad, lo que sucede es un cambio más profundo, porque desde un cambio
emocional debe producirse un cambio físico. El impacto recibido poco a poco nos va
sanando. Un cáncer puede ir entrando en remisión o incluso detenerse, un
padecimiento de la piel puede ir desapareciendo, etc.
Tanto las cuarentenas como las crisis de sanación son períodos necesarios para
cambiar, para solucionar, para sanar. Y así como un bebé no nace al día siguiente de
ser concebido, sino que hay que esperar 9 meses, de la misma manera, sanar y
cambiar lleva su proceso.
74
hará ningún conflicto consigo mismo, ni de desvalorización, ni de culpabilidad; y si
ama a los demás, entonces no hará ningún conflicto con los demás.
No entrar en pánico significa que el enfermo nunca debe asustarse, y que los
terapeutas jamás deben asustar al enfermo. De lo contrario, hasta un resfrío se vuelve
incurable, ya que provocará una generalización. Entrar en pánico es comprarse un
boleto de ida. Por ejemplo, decirle a una madre algo así como “lo siento mucho,
señora, mi más sentido pésame, lamentablemente tengo malas noticias: su hijito
tiene leucemia”, es un asesinato. Porque la leucemia no es una enfermedad; es el
primero de cinco pasos biológicos naturales de regeneración de la sangre, después de
un conflicto cuya respuesta biológica fue una anemia.
2- Soportar la vagotonía
75
Hay que evaluar si no se ha “trabajado” demasiado durante el día. Si es así,
reposo obligatorio al día siguiente (para las enfermedades importantes como cáncer,
artritis, etc.). La persona debe curarse. Puede hacer muchas cosas, pero debe
ocuparse de su enfermedad por encima de todo. No debe esperar que alguien o algo
lo cure: hay que motivarla.
Existe un doble mensaje en esto: por un lado, la persona debe ocuparse de sí
misma, debe hacer un repaso de la jornada en su cabeza, interesarse en la vida, tomar
notas y hacer un balance; pero por otro lado, si hizo demasiado, debe reposar al día
siguiente, porque de lo contrario entrará en estrés, en actividad, con lo que el cerebro
volverá a la simpaticotonía, deteniendo la vagotonía, y deteniendo así la curación.
Hay que respetar el plan y prever al menos seis horas de reposo, además de las
de la noche. Estas son las reglas para los grandes enfermos, que tienen que luchar
contra sus angustias. El que está en silla de ruedas querrá asistir a muchas reuniones,
para demostrar y demostrarse que puede hacer lo que todo el mundo hace. Es una
reacción de escape, un juego perverso. Hay que concentrarse en su curación, porque
esta es posible. Hay que evitar entrar en el estrés de la acción.
Con seis horas de reposo, además del descanso nocturno, tenemos suficiente
vagotonía. El cerebro tiene una fuerza extraordinaria para curarnos, a pesar de todo lo
que hacemos contra eso (entre los miedos, las peleas, los mensajes deprimentes o
terribles que recibimos durante el día, y los hechos cotidianos).
76
físicas o psicológicas, debe detenerse. Lo mejor es que disfrute de una lectura liviana,
entretenida, o que vea películas divertidas, cuantas veces quiera. La clave es la terapia
de la risa. Si se detiene en los noticieros, con guerras y accidentes, o ve películas de
muerte y violencia, inconscientemente se sobre-estresará con imágenes liminales y
subliminales.
Durante la recuperación, es vital que la persona se ocupe de sí misma, que se
ame, se cuide, se mime; es la manera de curarse. No alcanza con decodificar y aceptar
(a veces, sí), sino que también hay que respetar la reparación.
El ser humano es un ser diurno. Todos sus ritmos biológicos básicos están
programados sobre la base del ritmo solar. Por supuesto, puesto que la noche para el
enfermo es normalmente el momento de mayor dolor, y en algunos casos con la
angustia inconsciente de “¿despertaré o moriré?”, es bastante difícil mantener esos
ritmos. Hay que desdramatizar eso. Además, debido a que la persona no ha hecho
demasiado durante el día, no está lo suficientemente cansada para dormir bien de
noche.
De modo que no hay que dudar en modificar el horario de sueño. Debe
privilegiarse el reposo nocturno en la medida de lo posible; pero si eso no es fácil, hay
que quedarse despierto hasta las 2 o 3 de la mañana, mirando documentales,
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tomando uno que otro café (el café también reduce el edema cerebral), etc. De esa
manera, el enfermo sabe que por un buen rato no puede dormir, y entonces aguanta
hasta donde puede. Cuando pasa el período habitual de gran vagotonía, y después de
haberse dado el gusto de trasnochar (leyendo, escribiendo, pensando sanamente,
positivamente, sin estrés), recién ahí se va a dormir, y se levanta al mediodía. A
medida que la persona mejora, vuelve paulatinamente, a razón de una hora por día, a
su horario normal.
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todos los edemas y mitigan el dolor, pero no curan a la persona; incluso, el proceso
puede recomenzar con más violencia.
11- Jamás permanecer mucho al sol o con la cabeza cerca de una fuente de
calor
El calor multiplica por cuatro el tamaño del edema cerebral. Esto ejerce una
enorme presión e implica riesgo de una crisis de epilepsia fuerte. En general, se
recomienda al gran enfermo que evite ponerse al sol durante un año, incluso en el
mar. Puede estar bajo la sombrilla, bañarse, pero hasta ahí nomás. Si la cabeza llegara
a estar cerca de una fuente de calor, conviene aplicar hielo.
El Dr. Hamer menciona un caso típico: En diciembre, un hombre de negocios
tiene serios inconvenientes porque su empresa está muy mal. En enero, su esposa e
hijos se van de vacaciones al mar por un mes. El 15 de enero, el hombre soluciona su
problema y salva su empresa. Va a reunirse con su familia a la playa y se pone a tomar
sol. Lo que él no sabe todavía es que acaba de salir de un conflicto psicológico de
pérdida de territorio. Por supuesto, como cualquiera de nosotros, no hace la relación
entre el dolor de cabeza, su conflicto y el sol, que le está agigantando los edemas.
Tiene su crisis en la playa misma y sale de allí en ambulancia.
Si duele el hígado, por ejemplo, hay que poner hielo sobre el hígado, y también
en el lugar del control neuronal del hígado en la cabeza, es decir, sobre el tronco
cerebral, debajo de la nuca, en la parte superior del cuello. Si el frío no calma el dolor
en el órgano, entonces hay que poner calor sobre el órgano; pero sobre la cabeza,
siempre frío, sin excepción.
Se recomienda comprar bloques de gel refrigerante y tener siempre cuatro a
mano: dos en el congelador y dos sobre la persona, que deben cambiarse cada hora.
Si el dolor es muy violento, poner hielo en ambos lugares y hacer un baño de pies
caliente; la diferencia de temperatura va a hacer que el líquido circule de manera
mecánica y, por lo tanto, que se reduzca un poco el edema.
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Se puede tomar analgésicos o antiinflamatorios para hacer soportables los
síntomas. Los síntomas se detendrán por sí solos, cuando la central de comandos lo
decida. Mientras haya síntoma, significa que es necesario que lo haya, es de capital
importancia.
Por ejemplo, si usted se clavó un vidrio en el pie, la zona dolerá y estará
sensible mientras cicatrice; pero esto ocurre, justamente, para que no se agrave la
herida. Si no le doliera, usted seguiría caminando sin cuidar la herida y no permitiría
que esta se cure. Esa es la función del dolor. Nunca hay que olvidar que el cerebro no
se equivoca jamás. Si hay dolor es porque el cerebro dice: “A reposar”. Hay que
respetar esa inteligencia innata que nos ha permitido sobrevivir desde hace tantos
millones de años.
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El subconsciente nunca duerme. El sueño es la puerta por la cual entra la mente
consciente o mente despierta para unirse creativamente con el subconsciente. El
sueño oculta el acto creativo, mientras que el mundo objetivo lo revela. En el sueño,
el hombre imprime en el subconsciente su concepción de sí mismo.
Nunca debemos irnos a dormir sintiéndonos desanimados o insatisfechos.
Nunca debemos dormirnos con la conciencia de la insuficiencia. Nuestro
subconsciente, cuyo estado natural es el sueño, nos ve como creemos que somos; y si
lo que creemos es bueno, malo o indiferente, el subconsciente va a expresar
fielmente nuestra creencia. Somos soñadores eternos soñando sueños no eternos. Lo
que sea que la mente del hombre pueda imaginar, el hombre podrá realizarlo. El
proceso creativo consiste primero en imaginar y luego en creer el estado imaginado.
Siempre imaginemos y esperemos lo mejor.
El mundo no puede cambiar hasta que nosotros cambiemos nuestra concepción de él:
“Como es adentro, es afuera”.
Nunca debemos sugerirle a otro el estado que deseamos que el otro exprese,
sino que debemos convencernos de que él ya es lo que deseamos que sea. Las
acciones y eventos del día son efectos, no son causas; el libre albedrío es sólo la
libertad de elección. De modo que podemos elegir a quién serviremos hoy. Tenemos
la libertad de elegir el tipo de disposición de ánimo que asumamos, pero la expresión
de esa disposición es el secreto del subconsciente.
No perdamos ni un momento lamentándonos, porque pensar en los errores del
pasado implica reinfectarnos. Dejemos que “los muertos entierren a los muertos”.
Salgamos de las apariencias y asumamos el sentimiento que experimentaríamos si ya
fuésemos el (o lo) que deseamos ser. Sentir un estado produce ese estado. El rol que
jugamos en el escenario del mundo está determinado por nuestra concepción de
nosotros mismos. Sintiendo nuestros deseos realizados y relajándonos
tranquilamente hacia el sueño, nos convertimos en estrellas protagonistas, para
interpretar nuestro papel en la Tierra por la mañana. Mientras dormimos, ensayamos
y somos instruidos en ese papel.
La aceptación del final (de la “obra”) automáticamente nos proporcionará los
medios para su realización. Que esto quede claro: si mientras nos preparamos para
dormir no nos sentimos conscientemente en el estado del deseo cumplido, entonces
llevaremos con nosotros a la habitación de aquella que nos concibió la suma total de
las reacciones y sentimientos del día de vigilia; y mientras dormimos seremos
instruidos acerca de cómo ellos serán expresados al día siguiente. Así, nos
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levantaremos creyendo que somos agentes libres, sin darnos cuenta de que cada
acción y evento de ese día han sido predeterminados por nuestro concepto del Yo al
momento de dormirnos.
Nuestra única libertad es, entonces, nuestra libertad de reacción. Somos libres
de elegir cómo sentirnos y cómo reaccionar al drama del día; pero el drama –las
acciones, eventos y circunstancias del día– ya ha sido determinado. A menos que
definamos conscientemente y a propósito la actitud mental con la cual nos vamos a
dormir, inconscientemente vamos a dormir en la actitud mental compuesta por todos
los sentimientos y reacciones del día. Cada reacción crea una impresión subconsciente
y, salvo que sea contrarrestada por un sentimiento opuesto y más dominante, esta
será la causa de la acción futura.
Las ideas envueltas en sentimiento son acciones creativas. Usemos nuestro
derecho Divino sabiamente. A través de nuestra habilidad para pensar y sentir,
tenemos el dominio de toda la creación. Mientras estamos despiertos, somos
jardineros seleccionando semillas para nuestro jardín; pero recordemos: “Si el grano
de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho
fruto”. Nuestra concepción de nosotros mismos al momento de quedarnos dormidos
es la semilla que soltamos en el terreno del subconsciente.
El quedarnos dormidos sintiéndonos satisfechos y felices hace que las
condiciones y eventos que aparezcan en nuestro mundo confirmen esas actitudes
mentales. El sueño es la puerta hacia el Cielo. Lo que experimentamos como
sentimiento lo proyectamos como una condición, acción u objeto en el espacio. Por lo
tanto, debemos dormirnos en el sentimiento del deseo cumplido: “Como es en la
conciencia, es en la tierra”.
Los sueños
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está “teñido” por todo aquello que resulta simbólico, y es por ello que hay que
interpretarlo.
El estudio de los sueños apasiona a muchos profesionales, como psicólogos,
psicoanalistas, filósofos, iniciados, chamanes y curanderos africanos, e indígenas
americanos. Cada cual con sus técnicas, sus sistemas de creencias y sus conocimientos
respectivos, no interpretan los sueños de la misma manera, aunque siempre está el
denominador común: el sueño.
La Biología Total ha encontrado, hace ya unos cuantos años, el denominador
común, y esto ha sido últimamente “redescubierto” por ciertos investigadores más
oficiales y “aceptables” para el gusto de los científicos, aunque aún no han definido
todo el cuadro, como sí puede hacerlo la Biología Total. Todo lo que le sucede a un ser
viviente es tratado bajo la forma de sueño inconsciente, y a veces ese sueño es
recordado, aun fugazmente, por la conciencia. Su interpretación debe, entonces,
“pegarse” a la biología, y no simplemente ser decodificado a la luz de los libros de
interpretaciones simbólicas de los sueños. Estos, en su evolución a lo largo de
sesiones sucesivas de decodificación biológica, son una gran herramienta barométrica
y terapéutica.
Según la Biología Total, existen cuatro grandes tipos de sueños (en realidad,
existen cinco tipos de sueños, de los cuales vamos a hablar más adelante):
1) El pequeño sueño de clasificación, donde todo es simbolizado, incluyendo a la
misma persona, cuando el sueño trata de ella. Todo lo que hemos adquirido
durante el día es almacenado ordenadamente en nuestro cerebro. Es en esos
sueños, también, que descargamos nuestro estrés diario.
2) El gran sueño de conflicto activo (que puede ser una pesadilla o, especialmente,
los sueños recurrentes). Se incluyen aquí todos los sueños de conflicto activo en
curso hacia la cura.
3) El gran sueño de curación, donde uno conscientemente no sabe que está
curado, pero el inconsciente sí lo sabe y transmite la información.
4) Los sueños premonitorios (la Biología Total no los desarrolla).
En los grandes sueños (2 y 3), las personas interesadas o las personas
importantes que están relacionadas con el sueño son reconocidas claramente.
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Un niño de siete años se despierta llorando a las tres de la mañana. Su madre lo
consuela y le explica que no es grave, que tan sólo fue una pesadilla, y le pide que le
cuente cómo fue el sueño. El niño lo hace: “Había un chico más o menos de mi edad,
que estaba en un ascensor que descendía muy rápido (como un ascensor de pozo de
mina) hacia el centro de la tierra, en un estrecho agujero. Me desperté de golpe”.
¿Quién puede comprender este sueño? Es importante no entrar en un delirio
interpretativo, proveniente del conocimiento del simbolismo de los sueños. Se podría
fácilmente interpretar que se trata de una regresión, de una desvalorización
importante (en relación al hecho de la caída) asociada al paso por el canal pelvo-
genital durante el parto, desde el útero de la madre. Pero no es nada de eso. Si nos
ceñimos a la biología, encontraremos de entrada que se trata de un sueño de
clasificación: el niño no se reconoce en el sueño.
Entonces, se le pregunta al niño qué hizo durante el día, y él cuenta que fue de
excursión con la escuela a unos acantilados (esto sucede en el norte de Francia),
donde le prohibieron acercarse demasiado al borde, porque el acantilado era muy
alto y empinado. El espectáculo era extraordinario, por lo que el niño se acercó
demasiado al borde sin darse cuenta, desde donde vio, en el fondo del precipicio,
objetos y personas en miniatura. La maestra lo percibió y le gritó, para que no fuera
más allá. El niño obedeció, pero en ese momento se imaginó lo que sería una caída
desde lo alto. Ya había visto ese tipo de caídas en películas y en las historietas de sus
héroes favoritos. Se le produjo un estrés al pensar que si se hubiese acercado más al
borde, habría podido caer; que no cayó por una centésima de segundo.
En el sueño hay un niño (él mismo, pero simbolizado), que se encuentra en un
ascensor. La caída del acantilado es de pura verticalidad, por lo que el cerebro del
niño, que conoce el ascensor, toma este objeto, que simboliza la verticalidad, y pone
al niño dentro. El ascensor irá, obviamente, hacia abajo (si se tratara de un sueño de
revalorización, podría ascender, e incluso perforar el techo del edificio, llegando al
espacio, donde el niño quizás encontrase a sus héroes de historieta). Este ascensor
desciende por un pozo estrecho de tierra: la tierra es vertical a lo largo de la pared del
acantilado. Y, tal como lo indica la imaginación del niño, en algún momento algo
detendrá la caída de manera violenta. Eso le provoca al niño el estrés mayor, lo
aterroriza, transformando ese sueño en una pesadilla. El cerebro, atento al estrés de
la imagen de la propia muerte en directo, mandará automáticamente al niño a
despertarse.
84
¿Alguien se vio morir violentamente en un sueño? Si se le explica de esta
manera, el niño puede volver a dormirse sin problemas.
He aquí la historia:
Esta mujer se casó alrededor de los 20 años y deseaba hijos con un marido que
estaba totalmente de acuerdo. Al cabo de dos años, inquieta ya, consultó a su médico,
85
quien la calmó. Se embarazó por primera vez a los 22 años y lo tomó con gran
felicidad. El embarazo fue viento en popa hasta apenas pasados los dos meses, cuando
se produjo un aborto imprevisto e incontrolable: la mujer perdió su bebé (embrión de
más de dos meses). Por el shock, se inició un estado depresivo. Nuevamente inquieta,
volvió a ver al médico, quien logró calmarla una vez más, diciéndole que era mejor así,
porque si lo que había producido el aborto fue una anomalía genética, era mejor que
no hubiese proseguido.
Un año más tarde, la mujer se embarazó de nuevo. Otra alegría corta: nuevo
aborto, seguido de depresión. Su médico la derivó a un ginecólogo obstetra, quien le
hizo análisis y no encontró nada anormal. El ginecólogo la calmó y le dijo que no
debería tardar en volver a embarazarse. A los 24 años, se produjo un nuevo embarazo,
con un aborto aún mas precoz: al final del primer mes. Todo se repite, por lo que a
partir de entonces la pareja se hizo numerosos chequeos de esterilidad, de
compatibilidad y de procreación, así como varios tratamientos. Esta mujer y su marido
hicieron el recorrido total del combatiente para estos casos: querían tener un bebé a
toda costa.
A los 33 años, la mujer ya contaba con un récord de 17 embarazos fallidos,
todos en el primer trimestre. Era una cantera ginecológica, y le repugnaba cada vez
más tener que soportar todos esos exámenes clínicos, con palpaciones (¿palpaciones?)
y revisaciones vaginales con espéculo, en posición ginecológica, la mayoría de las
veces practicados por ginecólogos de sexo masculino. En su vivencia, ella se sentía
manoseada y observada hasta lo más profundo de su intimidad sexual y ginecológica.
Tuvo, así, una vivencia principal de ser ensuciada, acompañada por un sentimiento de
vergüenza y otro de ira, alternados y controlados (porque si no hubiera deseado tanto
un hijo, se habría resignado y habría detenido todo hacía tiempo).
En la Biología Total y en la Nueva Medicina del Doctor Hamer, sabemos que ese
conflicto, llevado a un nivel biológico semi sexual desagradable, impuesto por una o
varias personas del sexo opuesto, se refleja normalmente en las trompas uterinas. Ella
comenzó a sentir, al poco tiempo, fuertes dolores de vientre. El cirujano obstetra debió
proceder a la ablación de las dos trompas uterinas (salpingectomía) de manera
urgente, por la presencia de dos voluminosos abscesos en las trompas de Falopio.
A partir de ese momento, sin trompas, obviamente era imposible tener hijos. Sin
embargo, la mujer no renuncia a su sueño, y a los 35 años inicia nuevas tentativas de
procreación por intermedio de centros de inseminación artificial. Hasta los 45 años,
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hizo diez intentos de bebé de probeta que, apenas comenzaba la fase de implantación
uterina, se coronaban con un aborto dentro de las primeras tres semanas.
A los 46 años, se le interrumpieron las reglas por un año, y a los 47 se le informó
oficialmente que jamás podría tener hijos: “Señora, abortó naturalmente 17 veces; y
10 a pesar del control en un centro especializado en inseminación artificial. Además,
comenzó su menopausia. Si realmente quiere un chico, adopte uno. Nosotros
archivamos su caso”.
Tomando riesgos personales, le propuse que trabajáramos juntos para que ella
al fin pudiese tener su hijo (el resultado no estaba garantizado, obviamente, puesto
que la solución del conflicto estaba en su cabeza, sumado al hecho de que la mujer
podía estar realmente en la menopausia, en cuyo caso le sería imposible tener un hijo).
Dado que los especialistas habían concluido con su trabajo, si yo le decía que
podíamos todavía intentarlo y lograr un nuevo embarazo que llegara a buen término,
corría el riesgo de pasar por un charlatán, si eso no sucedía. Pero conociendo la fuerza
de la Biología Total, sabía que técnicamente era posible. Pero había que actuar rápido,
porque la naturaleza no nos iba a esperar, si es que aún nos esperaba.
Le di las explicaciones de rigor, y esta mujer salió de su letargo y dijo:
“Empecemos ya”. La veía tres veces por semana, como excepción, puesto que la
menopausia amenazaba cada mes. Le expliqué sus memorias del clan, su Proyecto
Sentido, su conflicto programante y su conflicto desencadenante, relacionados con la
esterilidad. A saber:
o Memoria de esterilidad correspondiente al drama ancestral de su etnia.
o Proyecto Sentido: Su madre no deseaba el embarazo por el que ella nació.
Incluso negaba estar embarazada.
o Conflicto programante: A lo largo de toda su infancia, ella se había sentido muy
impresionada por la evocación permanente de los éxodos y de las muertes de
niños en la historia del genocidio de su pueblo.
o Conflicto desencadenante: De recién casada, tuvo miedo de que le sucediera lo
mismo que a dos de sus amigas, que sufrían el problema de la esterilidad,
especialmente teniendo un gran deseo de tener hijos. Todas las recaídas
sufridas apenas se enteraba de que estaba encinta se debían al “miedo de
perder también ese bebé, como todos los anteriores”, por autosugestión
forzada.
El lado conflictivo fue bastante simple de resolver, especialmente por la
repetición y visualización de la pequeña historia simbólica.
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Se le hicieron masajes con presión en los ovarios, y se le explicó la razón
biológica de la ausencia de reglas, lo que permitió, siete semanas después de la
primera consulta, el retorno de las reglas. Tres meses más tarde, con el ciclo
normalizado, a los 47 años y medio, la mandé nuevamente al centro de inseminación
artificial, pidiéndole que se aferrase al trabajo, fuera lo que fuese que sucediera o le
dijeran, para evitar una recaída en los conflictos de diagnóstico a causa de frases
negativas y estresantes, que seguramente aparecerían en metralla. Después de
insistirles, intentaron una vez más, y el embarazo comenzó. Al haber sido solucionada
toda la historia de esterilidad, no había ninguna razón psicológica que interrumpiera el
embarazo, por primera vez en 28 intentos. Nueve meses después, nacía un hermoso
bebé.
El sueño:
La mujer se despierta una mañana (en su sueño) y está en gran forma, como si
nunca hubiese sufrido depresión en su vida. Decide hacer la “gran limpieza” de
primavera de toda su casa. Limpia todas las habitaciones y termina con el comedor,
que también limpia a fondo. Por último, se acerca a un jarrón que está en rincón, y que
contenía tierra seca y un arbusto muerto, y se apresta a tirarlo. Pero al llegar a él,
cambia de opinión: “No, voy a limpiarlo; veremos bien qué hacemos después”. Saca el
arbusto muerto, que sale fácilmente, porque sus raíces estaban bien muertas, raspa la
capa superficial, seca, dura y quebradiza, y de golpe, ¡oh sorpresa!, percibe que debajo
de esa costra de tierra seca hay muy buena tierra, de un color casi negro, que contiene
cientos de brotes verdes. Se alegra: “Dios mío, qué estupidez iba a cometer tirando
todo esto. Esta tierra es muy buena, hay mucha vida ahí dentro”.
En el medio de la tierra (siempre en su sueño, recordemos), aparece un bloque
de hormigón gris, que presenta una fisura en la parte superior, por la cual sale una
bella flor, con su tallo sinuoso y sus hojas, que asciende, y cuya corona supera ya la
boca del jarrón. Acerca su mano delicadamente por debajo de los pétalos, acaricia la
flor y le dice: “Vamos, querida (femenino…), yo sé que fue duro y que siempre lo es,
pero vas a lograrlo, vas a crecer, vas a salir y vas a vivir”. Fin del sueño.
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Al despertarse, la mujer estaba radiante, feliz como nunca, y salió a pasear todo
el día, cosa que ya casi no hacía.
Interpretación:
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Comprendemos que la decodificación es discutible, pero la orientación dada en
este caso fue la correcta. Esto no descalifica a las interpretaciones de sueños tal como
se las conoce vulgarmente, puesto que cada símbolo puede representar varias cosas.
Pero la lógica se encuentra, como dijimos, al emparentar el símbolo con el conflicto
biológico de la persona; allí estará seguramente el verdadero significado.
90
Tras conocer el significado, el siguiente paso es hacernos conscientes de
nuestro bloqueo emocional y tratarlo como tal, mediante las terapias apropiadas,
para que se solucionen nuestras emociones negativas, lo cual se verá reflejado en
nuestros sueños de una forma diferente, con emociones más agradables y positivas
de superación, o bien desapareciendo para siempre las emociones negativas de
nuestras vivencias oníricas.
Los sueños tienen una finalidad espiritual. Actúan como un puente entre la vida
del espíritu y la vida física de la persona. Algunos de ellos transmiten mensajes de la
mente inconsciente a la percepción consciente; otros permiten conexiones con los
reinos angélicos y otros planos superiores, por lo que aportan enseñanzas, sanación o
consuelo a la persona.
Existen cinco tipos diferentes de sueños:
Sueños psíquicos.
Sueños en los que hay presencia de juegos de palabras y metáforas.
Sueños recurrentes.
Sueños espirituales.
Sueños comunes “acomodadores”.
Pero la mayoría de los sueños son mensajes codificados de nuestra alma para
ayudarnos a hacerle frente a la vida diaria. Las pesadillas y los sueños recurrentes
entran en esta categoría. También hay sueños psíquicos, que en realidad son viajes
astrales, en los que el espíritu vuela libremente fuera del cuerpo; estos incluyen
encuentros en los planos interiores, recepción de información sobre el futuro y
escenas de vidas anteriores. Además, están los sueños espirituales, que incluyen
visiones, encuentros con ángeles o con maestros, y la recepción de símbolos o
mensajes de seres más elevados. Normalmente, un sueño písquico es muy vívido, nos
despertamos de él sintiendo que ha ocurrido en realidad; no se desvanece como un
sueño normal.
91
La información proveniente del alma suele estar relacionada con las emociones.
Los humanos reprimimos o negamos nuestros sentimientos, porque no podemos o no
queremos enfrentarnos a ellos en ese momento; por eso, los empujamos a la mente
inconsciente, la cual está sellada para la mente consciente por el censor crítico.
Cuando el Yo Superior quiere atraer nuestro estado subyacente hacia nuestra
percepción consciente, intenta pasar por encima del censor, convirtiendo el mensaje
o los sentimientos en una historia, un juego de palabras o una metáfora, que luego se
puede descifrar.
Recordando que cada parte del sueño es una parte de nosotros, con un
mensaje que quiere que escuchemos. Cuando escuchamos, oímos y reconocemos
cada parte, vamos camino hacia la comprensión de nosotros mismos y nuestro
crecimiento espiritual.
Puesto que todo lo que aparece en nuestros sueños representa una parte de
nosotros, sólo nosotros podemos escuchar nuestros sueños, reconocer nuestros
sentimientos y satisfacer nuestros anhelos. Nadie puede hacerlo por nosotros. Pero
92
en cuanto nos sanemos a nosotros mismos, los demás se comportarán de una manera
más positiva y afirmativa para con nosotros. Los sueños nos ofrecen una herramienta
maravillosa para aprender sobre nosotros, y crean armonía y equilibrio entre nuestras
diferentes personalidades.
Los sueños también pueden ayudarnos a resolver nuestros conflictos internos.
En cuanto nuestra personalidad esté preparada para resolver un conflicto interno,
nuestra mente inconsciente nos presentará un sueño, que nos permitirá encontrar la
respuesta.
93
que esos sentimientos me estaban atando a ella. Mi dilema era: ¿debía insistir en que
me pagara, lo cual sería un gran problema para ella, o debía romper la cadena y
liberarla de la deuda? ¿Qué era lo espiritualmente correcto? ¿Qué acto enviaría el
mensaje correcto al Universo?
Yo pensaba que le prestaba dinero por compasión, ¿pero no sería que, en
realidad, estaba creando una situación de víctima-perpetrador? De modo que les pedí
a los ángeles que me concedieran un sueño que llevara implícita la orientación que
necesitaba. Y esto fue lo que soñé: “Había colocado una pila de ladrillos en la sala de
estar de mi vecina y me di cuenta de que debía retirarlos”. Interpreté esto como:
“Debo llevarme la carga de la deuda que he colocado sobre mi amiga”. Entonces, le
escribí diciéndole que la liberaba y di gracias a los ángeles por haberme dado esa
valiosa lección.
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Sí y no. Algunas personas están muy dotadas psíquicamente y pueden
sintonizar con el significado de los sueños de otras. Aunque algunos de ellos parezcan
muy claros y obvios, todos percibimos las cosas de distinta manera.
La mayoría de la gente proyecta sus propias ideas y creencias en los sueños que
le cuentan, pero es más seguro animar al soñador a que encuentre su propio mensaje.
Dos personas sueñan que un canguro salta en el desierto. Para una de ellas,
este animal significa que es capaz de dar saltos con rapidez y entusiasmo, mientras
que el desierto representa un lugar plano en el que no hay impedimentos. Este sueño
es un mensaje de que su vida o su trabajo está avanzando con rapidez, con energía y
fácilmente, y de que no hay nada que esté bloqueando su camino. Pero para la otra
persona, el canguro es una especie extraña y el desierto es un lugar inhóspito y vacío.
Para ella, ese sueño tiene que ver con sentirse diferente, aislada y sola. Cada uno
puede traducir sus propios sueños.
¿Hay símbolos de los sueños que tienen el mismo significado para todos?
Dejemos que nuestra intuición nos ayude a decidir cuál es el terapeuta correcto
para nosotros. Pero recordemos que nuestra alma quiere que aprendamos las
lecciones y crezcamos espiritualmente; de modo que nos concederá los sueños
perfectos, con los que tu terapeuta elegido podrá trabajar.
Hay personas que sólo sueñan cuando están de vacaciones. Eso creen ellas.
Soñamos todas las noches, pero sólo recordamos los sueños cuando nuestra vida, y
especialmente nuestra mente, está más relajada, y eso sucede durante las vacaciones.
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En cambio, hay quienes tienen pesadillas cuando están de vacaciones. ¿Por
qué? Si nuestra vida es muy ajetreada y activa, es probable que no recordemos
nuestros sueños, o que sólo recordemos aquellos que están relacionados con nuestras
situaciones cotidianas. Sin embargo, cuando nos relajamos durante las vacaciones, y
tenemos tiempo para examinarlos, nuestra alma aprovecha la oportunidad para
empujar nuestros miedos y creencias inconscientes hacia nuestra conciencia. Esas
energías reprimidas han estado impulsado nuestras reacciones, a menudo de una
forma inapropiada; de modo que es de vital importancia que las pongamos por
escritos y exploremos su significado.
96
la capucha en la cabeza. Invocá al rayo dorado de Cristo tres veces, y sentí la luz
cayendo sobre vos y extendiéndose. Visualizá una esfera de pura luz blanca a tu
alrededor, que hará que cualquier ataque rebote en ella. Dibujá cruces o cualquier
otro símbolo de protección que resulte significativo para vos. Colocalos delante de
vos, detrás de vos, a ambos lados, arriba y abajo.
Sueño 1:
“Soñé que había dos senderos que ascendían una montaña. Yo subía con
esfuerzo por un sendero muy difícil, lleno de rocas y piedras cortantes. El otro era
soleado y fácil, pero para llegar a él había que atravesar un barranco. El mensaje es
muy claro e siento que es importante: para mí la vida es agobiante. Pero, ¿cómo
puedo pasar al sendero soleado? No tengo ni idea de cuál es mi verdadero camino ni
de cómo llegar a la cima”.
97
2) Imaginá que estás de vuelta en el sueño, subiendo por la montaña difícil.
3) Llamá a tu ángel de la guarda o a alguien en quien confiás y creés, e imaginá
que estás caminando hacia el borde del barranco.
4) Pedile a tu ángel que te ayude a construir un puente fuerte y resistente por
encima del desfiladero.
5) Usá tu imaginación para enviar mensajes a tu mente inconsciente. Tal vez haya
una tabla ancha que puedas usar para atravesar el vacío, o quizás debas llamar
a un constructor de puentes experto, con un equipamiento pesado, para que te
proporcione la ayuda que necesitás.
6) Cuando el puente esté terminado, dale gracias a tu ángel y cruzá al sendero
fácil.
7) Quizás necesites hacer esta visualización en más de una ocasión, para indicarle
a tu mente interior que estás preparado para el cambio.
8) Mantenete abierto a la orientación proveniente del Universo acerca del
siguiente paso que debés dar.
Sueño 2:
Respuesta: Que sos tan precavido en relación a tu salud, que no podés disfrutar
de la vida.
Sueño 3:
98
“Después de este sueño, me desperté con una sensación horrible. Una bella flor
rosada caía en un lago sereno. Estaba empezando a abrirse cuando, de repente, algo
la arrastró hacia las profundidades del agua. Acabo de casarme y amo a mi marido.
¿Algo va a ir mal?”.
Sueño 4:
“Soñé que tenía dos hijos; el mayor era muy sano, pero el menor era enfermizo
y necesitaba cuidados especiales. En la vida real no tengo hijos, yo siempre he sido
muy sano, pero mi hermano menor siempre estaba enfermo. Ahora, de adulto, está
bien. Regenteo un negocio floreciente, pero acabo de iniciar un nuevo proyecto que
99
no va tan bien. ¿Este sueño hace referencia a alguna de esas cosas? ¿Qué debería
hacer al respecto?”.
Sueño 5:
100
con más integridad, y también te liberás vos, para convertirte en una persona más
madura y con más poder.
Sueño 6:
“Soñé que nadaba en una piscina sucia en la que había cocodrilos. Fue horrible.
¿Qué significa? ¿Qué puedo hacer?”.
Interpretación: Estás en una situación turbia. Por eso es importante que liberes
parte de la ira, el dolor, el miedo y otros sentimientos negativos que contaminan tu
aura. Cuando te purificás, muchos miedos desaparecen. ¿Qué significa un cocodrilo
para vos? ¿Te produce miedo? ¿Es poco limpio, peligroso, astuto, o alguna otra cosa?
Si te enorgullecés de ser amable, es posible que no quieras ver tu tendencia oculta a
ser como un cocodrilo, así que la proyectás en otras personas que se comportan mal
con vos.
Sueño 7:
“Soñé que estaba caminando por la calle sin ropa. Me desperté muy
avergonzado. ¿Qué significa?”.
Respuesta: Los sueños en los que estás desnudo tienen que ver con
sentimientos vulnerables y expuestos.
101
Interpretación: Quizás hayas compartido un secreto con alguien, le hayas
hablado a la gente de un aspecto íntimo de tu vida, o te han descubierto diciendo una
mentira. Tu sueño está llamándote la atención sobre el hecho de que sentís que tu ser
interior vulnerable ha quedado expuesto.
Sueño 8:
Respuesta: Los sueños con baños tienen que ver con liberar las emociones o las
creencias. En este caso, las has revelado públicamente.
Sueño 9:
Respuesta: Tené mucho cuidado con lo que les contás a tus compañeros de
trabajo; uno de ellos no es tan honorable como creés.
Sueño 10:
102
1) Relajate y respirá cómodamente.
2) Imaginá una montaña alta delante tuyo.
3) Subi hasta la cima. Aunque no seas capaz de hacerlo físicamente, en tu mundo
interior es posible.
4) En la cima hay un bello templo circular.
5) Entrá con respeto, porque en su interior está uno de los grandes maestros
iluminados que pueden ayudarte.
6) Pedile a ese maestro o maestra que te transmita un mensaje en tu próximo
sueño, que sea totalmente claro y evidente.
7) Dale las gracias.
8) Bajá de la montaña y descansá. Esta noche, tené papel y un bolígrafo
preparados junto a tu cama, y esperá a recibir un mensaje claro en respuesta a
tu petición.
Sueño 1:
“Soñé con un hijo mío que murió el año pasado. En el sueño me decía que
estaba bien y feliz. ¿Cómo se explica esto?”.
Sueño 2:
“A menudo sueño que mi abuela, que murió hace varios años, está velando por
mí. ¿Realmente lo está haciendo?”.
103
Sueño 3:
“No conocí a mi abuelo, porque murió antes de que yo naciera, pero a menudo
siento que está cerca de mí. ¿Es eso posible?”.
Respuesta: Sí, él aparece con frecuencia para comprobar que estés bien. El
hecho de que no lo hayas conocido no es importante, porque él tiene un vínculo
espiritual muy fuerte con vos y te quiere.
Sueño 4:
“Mi amiga soñó que un coro de ángeles estaba cantando por encima de ella, y
despertó sintiéndose muy feliz y muy bien. ¿Ocurrió realmente?”.
Respuesta: Los ángeles suelen cantar por encima de las personas durante la
noche. A ellas, eso les produce consuelo, las ayuda a establecer contacto con los
reinos angélicos y eleva sus frecuencias. Tu amiga es afortunada por poder recordarlo.
Sueño 5:
“Hace cinco años soñé que estaba en un hospital, con la pierna enyesada. Fue
tan vívido, que pude recordar todos los detalles del pabellón en el que me
encontraba. Me puse nerviosa, pensando que podía ser una premonición, pero
después de unas semanas me relajé. Tres años más tarde, me encontré en el hospital
con el que había soñado, con la pierna rota. ¿No es extraño?”.
Sueño 6:
“Soñé con un accidente de avión en el que morían muchas personas. Pude ver
muy claramente los restos. Me desperté sintiéndome muy agitado y enfermo. Para mi
104
conmoción, cuando encendí la televisión al día siguiente, se había producido un
accidente aéreo exactamente igual al que yo había visto en mi sueño. ¿Cómo pudo
ocurrir eso?”.
Sueño 7:
Sueño 8:
“Cuando estaba enferma, con fiebre, soñé que mi madre estaba sentada junto a
mi cama y me acariciaba el cabello, diciéndome que me pondría bien. Me sentí muy
aliviada cuando desperté, y me di cuenta de que mi mamá estaba físicamente en otro
país. ¿Cómo pudo ocurrir eso?”.
Sueño 10:
“Cuando mis hijos eran pequeños, a veces soñaba que la casa estaba en llamas
y que yo no podía sacarlos de allí. Despertaba en pánico. Este sueño dejó de aparecer
cuando mis hijos se hicieron mayores”.
105
Respuesta: Eso te ocurrió en una vida anterior, y los sentimientos de pánico
nunca fueron liberados. Los recuerdos inconscientes salieron a la superficie mientras
tus hijos eran pequeños. Un sueño como ese también libera de las emociones
bloqueadas y ayuda a que te alejes de sus garras.
Sueño 11:
“Tengo varios amigos que son intuitivos. En las semanas anteriores a la muerte
de Kennedy, todos soñamos que sería asesinado. Ninguno de nosotros pudo señalar el
momento o el lugar en que ocurriría. ¿Podríamos haberlo evitado?”.
Sueño 12:
Respuesta: Podrías advertir a alguien, pero tenés que saber que es posible que
esa persona no te haga caso. No obstante, siempre podés rezar por su seguridad y
para pedir ayuda para las víctimas. Mantené ese marco hipotético bajo la luz y pedile
a los ángeles que ayuden a los que mueran a pasar al otro lado sin peligro.
Sueño 13:
“Mi hijo murió cuando era bebé. En el día que habría cumplido 12 años, soñé
que un muchacho se acercaba a mí y me sonreía. Parecía radiante. Sentí que era él,
que me estaba diciendo que se encontraba bien. ¿Tengo razón?”.
Respuesta: Sí. Tu hijo, en forma de espíritu, ha estado creciendo con vos y con
tu familia. Su alma eligió continuar experimentando y crecer de esa manera, en lugar
de hacerlo en un cuerpo físico. Ciertamente, se encontró con vos en su duodécimo
cumpleaños para tranquilizarte, haciéndote saber que estaba bien.
106
Sueño 14:
“Tuve un aborto y perdí a un bebé, y a veces sueño que los dos niños están
jugando en el jardín. ¿Esos podrían ser los espíritus de los dos bebés que perdí? Si es
así, ¿cuál es la mejor manera de ayudarlos?”
Respuesta: Sí. Los espíritus de esos niños acuden a vos en tus sueños para
recordarte que están bien. Ellos están creciendo con vos en los cuerpos de sus
espíritus, y evolucionan cuando tu familia y vos aprenden y experimentan. Realmente
los ayuda que vos los reconozcas. Por ejemplo, que pongas un adorno en el árbol de
Navidad para ellos o que plantes una flor en su nombre les produce una sensación de
pertenencia. La mejor manera de ayudarlos es siendo feliz y ofreciendo oraciones
sencillas.
Sueño 15:
“Cuando estaba embarazada de ocho meses, soñé que una niña pequeña se
acercaba a mí, me decía su nombre y que era mi hija. ¿No es maravilloso? Cuando
nació, le puse el nombre que ella me indicó”.
Respuesta: Ciertamente, lo es. Debés haber estado muy abierta y receptiva para
permitirle conectar de una forma tan vívida y clara con vos. La vibración del nombre
de un bebé es muy importante, y atrae muchas lecciones hacia él. Normalmente, es
transmitido telepáticamente del bebé a la madre.
107
Juegos de palabras y metáforas en los sueños
Sueño 1:
Interpretación: La parte del soñador que es una madre gallina está viendo a su
familia a través de unas lentes de color rosa.
Sueño 2:
“Me estoy poniendo un par de botas, pero mis pies son demasiado grandes.
¿Qué puede significar?”.
Sueño 3:
“En mi sueño, un hombre con el que trabajo está afuera haciendo volar una
cometa roja. ¿Tiene algún significado?”.
Respuesta: Hacer volar una cometa puede indicar diversión, pero también
sugiere que no hay ninguna base para sus ideas, aunque estén llenas de energía, tal
como indica el color y el tamaño de la cometa. Esto te recuerda que debés tener
cuidado con la exageración.
Sueño 4:
“Soñé que mi nuevo novio comía un trozo de tarta de queso mientras yo garabateaba
con un trozo de tiza. ¿Esto es significativo?”.
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Respuesta: Tu alma está llamándote la atención sobre el hecho de que tu novio
y vos son tan distintos como la tiza y el queso. Puesto que tu Yo Superior tiene en
cuenta tu mayor bien, desea que seas consciente de esto, para que puedas considerar
la viabilidad de tu relación.
Sueño 5:
Respuesta: Estar embarazada en un sueño tiene que ver con sacar adelante una
idea creativa o un proyecto. Este proyecto está bastante avanzado, tal como indica el
estado de embarazo avanzado de tu hermana. Estar sobre la luna da a entender que
uno está encantado con lo que ocurre. Cuando soñás con otra persona, se te está
pidiendo que veas las cualidades que proyectás en esa persona. ¿Qué adjetivos usás
para describir a tu hermana? ¿Qué representa ella? Esos aspectos de vos están muy
complicados con algo que estás creando. Este sueño en particular no es psíquico, de
modo que trata sobre vos y sobre tus procesos internos.
Sueño 6:
Sueño 7:
“Mi amiga soñó que podía ver una enorme nube negra encima de mí, con un
revestimiento de plata. Últimamente, lo he estado pasando mal”.
109
Respuesta: Este es un sueño psíquico. Tu amiga ha estado muy preocupada por
vos y ha recibido un mensaje del mundo espiritual de que pronto te ocurrirán cosas
buenas.
Sueño 8:
“En mi sueño, mi novio sostenía unas hojas. Me desperté muy nerviosa. ¿Las
hojas representan algo importante?”.
Sueños recurrentes
Los sueños son un método para llevar algo a nuestra atención consciente. Si no
hacemos nada con respecto al mensaje, sino que permanecemos inmóviles en la
misma situación o con los mismos sentimientos, nuestra alma continuará trayéndolo
hasta que hagamos algo al respecto. Por eso, los sueños se repiten, son recurrentes.
Veamos algunos ejemplos:
Ejemplo 1:
Sueño:
“Cada seis meses, aproximadamente, sueño que una niña pequeña está perdida
y sola, y nadie puede oír sus gritos pidiendo ayuda. Despierto bastante triste, con un
nudo en la garganta”.
110
que, puesto que tu vida exterior refleja tu vida interior, mientras este sueño continúe
presentándose, atraerás a tu vida a personas a las que no les importan tus
necesidades emocionales. En sueños como este, no importa si sos un hombre o una
mujer; el niño interior puede ser un niño o una niña que refleje tu energía yang o ying.
En estos casos, hay que hacer el ejercicio de sanación del niño interior.
Ejemplo 2:
Ejemplo 3:
Sueño:
“En los últimos años, he tenido constantemente el mismo sueño: salgo de casa
para ocuparme de mis negocios, y cuando regreso descubro que me olvidé de darles
de comer a mi perro y a mi gato, quienes están esqueléticos y hambrientos. Trabajo
mucho lejos de casa, pero no tengo animales. ¿Es esto relevante?”.
Explicación: En tu sueño, trabajar lejos de casa indica que no tenés contacto con
tu conciencia. En este caso, has abandonado tu necesidad de alimentarte a nivel
físico, emocional, mental o espiritual. El gato representa la energía femenina, la parte
psíquica, cariñosa, sabia y amorosa de vos, mientras que el perro representa la
energía masculina, la forma en que te ganás la vida, la manera en la que te defendés y
111
cómo pensás las cosas de una forma lógica. No estás alimentando ninguno de estos
aspectos. Cuando te hayas ocupado de ese desequilibrio, esos sueños no volverán.
Cuando se tiene un sueño sobre alguien o algo que se muere de hambre, las
preguntas que hay que hacerse son:
¿Cómo satisfago mis necesidades emocionales?
¿Estoy comiendo los alimentos correctos?
¿Estoy estimulándome mentalmente?
¿Estoy siguiendo alguna práctica espiritual?
Ejemplo 4:
Sueño:
“A menudo sueño que puedo volar. Soy libre y poderoso. Luego despierto y
estoy en la vida normal. ¿Por qué tengo siempre este sueño? ¿Qué significa?”.
Ejemplo 5:
112
Sueño:
“A veces sueño que estoy a punto de tropezar y caer por un precipicio. ¿Qué
significa?”
Explicación: Por favor, empezá a ver por dónde vas. Existen problemas que no
ves, y las consecuencias pueden ser muy difíciles. A tu alma le gustaría evitarlos. Este
es el típico sueño de miedo al fracaso. Cuando tenés uno de estos sueños, lo que
debés preguntarte es: ¿de qué manera podría tropezar?, ¿el desenlace temido sería
tan terrible? Esto te recuerda que debés hacer un balance de tu vida y decidir lo que
podés y lo que no podés hacer. Tené cuidado con las trampas. Meditá sobre el éxito.
Decidí qué querés lograr y visualizalo positivamente, de una forma relajada y feliz.
Graham rara vez recordaba sus sueños. Así que cuando una noche se despertó
a causa de un sueño muy vívido, por tercera vez en varios meses, se sintió
desconcertado y estuvo a punto de tropezar y romperse la nariz. Hablamos sobre
cómo podría caer en su vida y sobre lo que su nariz representaba para él.
Tradicionalmente, la nariz representa la intuición o el hecho de ser entrometido.
Graham se ruborizó cuando se lo dije, y expresó: “Ah, he estado preocupado por mi
mujer y he revisado su diario para saber qué hace cuando llega tarde a casa. ¿Creés
que esa sería la parte relacionada con la nariz?”. Asentí y le pregunté: “¿Y qué te dice
tu intuición que está haciendo tu esposa?”. A lo que él respondió de inmediato: “Creo
que está viendo a alguien, y si eso fuese así, me haría tambalear”. Por un momento, el
hombre pareció sufrir, pero luego decidió que ese sueño le estaba advirtiendo que su
actitud desconfiada ponía en peligro su matrimonio. Así que maduró y empezó a
tener en cuenta a su mujer y a interesarse por ella. Su relación sobrevivió,
probablemente gracias a que él le hizo caso a la advertencia de su sueño recurrente.
Ejemplo 7:
Sueño:
113
“Mi sueño recurrente tiene los siguientes elementos: siempre estoy encerrado
o encadenado, y hay un guardia cruel en la puerta, que se niega a dejarme salir, por lo
que me siento muy frustrado. ¿Qué significa? ¿Cómo puedo dejar de tener este
sueño? Me despierto sintiéndome muy estresado y tenso”.
Ejemplo 8:
Sueño:
Explicación: Estás corriendo por la vida a una velocidad excesiva. Esta es una
advertencia de que debés reducir la velocidad mientras puedas hacerlo. Tomate la
vida con más calma, antes de que ocurra algo ante lo cual no puedas reaccionar. Ir
demasiado rápido y estar fuera de control en un sueño es una advertencia: puede
significar que estás tomando decisiones apresuradas, o trabajando mucho, o
buscando una relación con demasiada rapidez, o haciendo arder la vela en ambos
extremos. Esto indica que es hora de que pongas un freno.
Sueño 1:
“Cuando mi padre murió, me sentí abrumado por la pena. Recé pidiendo ayuda,
y soñé que un coro de ángeles cantaba por encima de mi cama. Sentí como si me
quitaran el dolor de mi corazón”.
114
Respuesta: Efectivamente, los ángeles cantaron por encima de vos. Ellos oyeron
tus plegarias, sintieron tu pena y respondieron con compasión Divina. Sus coros y la
vibración de su música eliminaron tu dolor.
Sueño 2:
Sueño 3:
Respuesta: Como los ángeles, los unicornios son seres etéricos, a los que
normalmente no podés ver ni oír, a menos que seas clarividente. Sin embargo, podés
encontrarte con ellos en tus sueños. Tu unicornio te visitó para llevarte más allá de las
ataduras de la compresión limitada y para recordarte la magia y el misterio que hay
en la vida. Esta criatura Divina te ayudará a aspirar a una visión más elevada, con
valentía y dignidad.
Sueño 4:
115
Respuesta: Sí. El Yo Superior de tu madre es un ser hermoso, muy distinto a la
personalidad que está mostrando actualmente en la Tierra. Ella no puede expresar
físicamente su amor por vos, de modo que su visita te ayudó a comprender cuánto te
quiere.
Sueño 5:
“Soñé que nadaba con un reducido grupo de delfines. Uno de ellos me miró con
tanto amor, que pensé que mi corazón se iba a derretir. Luego sentí como si colocaran
claves en mi tercer ojo. ¿Es posible que eso realmente haya ocurrido en otro nivel?”.
Respuesta: Sí. Tenés gran afinidad con los delfines, que son los guardianes de
los mares y que poseen una gran sabiduría antigua. Parte de ella se estaba
transmitiendo a tu persona. Al mismo tiempo, tu corazón estaba abierto a su amor.
Sueño 6:
“Soñé que una vieja bruja me ofrecía una amatista. ¿Tiene esto algún
significado?”
Sueño 7:
“Soñé que me mostraban un símbolo de Saint Germani. ¿Puede ser real? ¿Qué
debo hacer con él?”.
116
Sueño 8 (sueño personal de Diana Cooper):
“Hace unos años, desperté de un sueño muy vívido en el que un hombre joven
se encontraba con un monje tibetano, que le entregaba un pergamino de la Atlántida
antes de morir. El monje le decía al hombre, llamado Marcus, que el destino de ese
escrito era que lo tradujeran y lo difundiesen por el mundo entero. El sueño tenía
lugar en el Himalaya. Lo anoté cuidadosamente, porque sabía, sin lugar a dudas, que
me estaban dando la primera parte de una novela espiritual (Diana Cooper es autora
del libro Las Cartas de la Atlántida). Esto también era interesante, porque yo nací en
el Himalaya. Un año más tarde, estaba con mi hija en la India, durante las vacaciones,
y nos encontramos en el escenario del sueño. Tuvo que pasar un año más, y varios
viajes, antes de que el resto de la historia me fuera revelado. Con el tiempo, se
convirtió en la primera novela de mi trilogía”.
Sueño 9:
“Soñé que caminaba hasta un árbol en el fondo de mi jardín y que había unas
hadas que bailaban alrededor de él. Ellas no me vieron, pero me quedé ahí y las
observé absorto durante un rato. Después me desperté. ¿Eran reales?”.
Por la noche, cuando ya estés bien relajado, unos minutos antes de entrar en el
sueño, hacé lo siguiente:
117
te pido perdón. Ahora tengo un problema (nombrarlo) o una pregunta (decirla),
etc., que quisiera resolver de la mejor manera. ¿Querés ser mi compañero y
colaborar para resolver ……. (mencionar el asunto, pedido, pregunta,
problema)? Si estás de acuerdo, mandame una señal. Gracias”. Después de
esto, esperá un momento y verás que la señal llegará. Tendrás una sensación
placentera, sentirás que se enciende una luz en tus ojos, o un movimiento en el
cuero cabelludo, o una energía placentera pasando por tu cuerpo, o alguna otra
sensación. Da las gracias y dormite.
Decile a tu cerebro inconsciente: “Yo soy ……. (tu nombre completo). ¿Podrías
por favor darle a mi parte creativa una solución práctica, fácil, agradable,
operativa, reproducible para ……. (decir el pedido, la pregunta, etc.)?. Gracias”.
En psicología, se suele decir que los sueños son causa o reflejo de nuestra
memoria emocional, de nuestros deseos reprimidos. También hay quien considera
que los sueños son una forma de entrenamiento para afrontar posibles situaciones
temidas en la vida. Otra teoría considera al sueño como una estimulación cerebral,
para poder lograr un descanso profundo y reparador.
En los antiguos clásicos de la acupuntura, ya se hablaba de las causas de los
sueños, describiendo, incluso, los diferentes significados que estos pueden tener
según el estado fisiopatológico de cada persona. El análisis de los sueños, en la
medicina china, no sólo conduce a un posible diagnóstico de origen psicológico, sino
que también devela un probable desequilibrio energético, el cual puede llegar a
causar una disfunción orgánica.
En el Hoang Ti Nei King (Canon de Medicina del Emperador Amarillo), se hace
referencia a la interpretación de los sueños, exponiendo sus diferentes causas. La
mente, ya sea en la vigilia o en los sueños, siempre interpreta lo que ve a través de sus
recuerdos (emociones, traumas, etc.), creando una visión distorsionada de la realidad.
Por ello, es difícil soñar con exactitud los sueños que se describen en el Hoang Ti Nei
King, pues siempre los distorsionaremos y los adaptaremos en base a nuestra
realidad. Será el acupuntor quien se encargue de hacer la interpretación.
118
El meridiano del corazón es el responsable principal de las funciones mentales,
por lo que resulta muy importante en relación a los trastornos de los sueños. Pero los
demás órganos también influyen en el estado de los sueños, y el desequilibrio de cada
uno de ellos puede generar distintos sueños, dependiendo cuál sea el que esté
alterado.
119
puede soñar con volar, con objetos que llaman la atención (metálicos o de color
blanco) y con fantasmas (sueños recurrentes).
o En el caso de los riñones, cuando se encuentran en estado de plenitud
energética, podemos soñar con sensaciones extrañas y muy desagradables en la
columna vertebral, golpes, dolor lumbar, etc. Si los riñones se encuentran
débiles, se pueden presentar sueños relacionados con viajes, muchas ganas de
ir al baño a orinar, nadar, hundirse en el agua o bucear; también puede haber
sueños relativos al miedo y la muerte. En el caso de la mujer, se pueden tener
sueños sobre relaciones sexuales.
o Cuando soñamos que comemos en abundancia, nos podemos encontrar ante
un déficit del estómago.
o Si hay déficit de energía en el intestino grueso, soñaremos con la necesidad de
defecar, con estar en el campo, al aire libre, y con cantos.
o Si la energía perturbada es la del intestino delgado, los sueños se situarán en
casas, mansiones o ciudades.
o Cuando hay una debilidad en la vesícula biliar, soñamos con un conflicto interno
con nosotros mismos, con que nos producimos autolesiones.
Estos han sido algunos ejemplos de los diferentes sueños que podemos tener
en base a nuestro estado orgánico. En la práctica, estos sueños no suelen aparecer
con tanta claridad o semejanza con lo descripto, dado que el componente mental
afecta muchísimo el contenido de los sueños; es por eso que para analizarlos con
precisión es necesario el conocimiento de la materia. Por otro lado, cabe señalar que
es el componente cotidiano lo que conformará nuestros sueños de manera habitual.
Por ejemplo, si soñamos que nadamos, y resulta que todas las semanas practicamos
natación, lo más probable no es que se trate de un síntoma de déficit en los riñones,
sino que estemos trasladando nuestra vida diaria al sueño, que entra dentro de la
normalidad. Así que no debemos, pues, sacar conclusiones precipitadas de nuestro
estado físico sin verificarlo clínicamente.
*******
Timo (glándula)
120
Definición: Órgano glandular endócrino de gran actividad en la infancia y el
crecimiento. Situado en la parte inferior del cuello, sobre el mediastino anterior. Es la
glándula principal del sistema inmunológico, y su función es el desarrollo y la
maduración de linfocitos T. Los tumores en el timo se llaman timomas. El timo segrega
timosina, una hormona que hace que los linfocitos maduren a células o linfocitos T,
que son los encargados de controlar la memoria larga, y su regeneración es muy lenta.
Tiroides (glándula)
121
Técnico: Conflicto de atrapar el pedazo. Conflicto de tiempo (paciencia o
urgencia). Humillación.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo hay hipertiroidismo (proliferación
celular o cáncer de tiroides) y enfermedad de Basedow.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, se descompone la tumoración,
con microbacterias. Se puede producir hipotiroidismo y enfermedad de Hashimoto.
122
Nódulo tiroideo (ver también canales excretores): “¿Cuándo lograré terminar mi
duelo?”. “Quiero acelerar (urgencia) y frenar al mismo tiempo, para tomar distancia y
decidir seriamente”.
Bocio eutiroideo: Conflicto por carencia de protección, de escudo, de casa, de
calor. Miedo al estrangulamiento.
Carcinoma anaplásico: Estar perdiendo el lugar en el mundo. La única opción
que parece factible es morir rápido.
Carcinoma folicular: Conflicto de tener que proteger (rápidamente) a los
nuestros, porque el peligro está dentro de casa.
Carcinoma medular: Conflicto de desvalorización por no haber sido lo
suficientemente rápido para salvarse o salvar a alguien de una destrucción.
Carcinoma papilar: Necesidad de huir del peligro rápidamente (solución
femenina). Se refiere al conflicto arcaico más natural de la función de la hembra en la
naturaleza: huir de la agresión, mientras el macho ataca al predador, al enemigo, en
los límites del territorio. “Rápido, rápido, rápido, rápido, tengo que huir de la caza
para proteger a los míos. Si recibo ayuda, podré escapar más rápido” (especialmente,
huir de la casa paterna: “papi”-papá, lar-hogar)”.
123
de la cantidad de la hormona tiroidea incrementa la velocidad de ejecución. En
vagotonía, los tumores compactos normalmente permanecen y se encapsulan. Si esos
tumores son accesibles para los hongos y microbacterias, serán evacuados por
calcificación o fistulización. Algunos dicen que hay hipotiroidismo si el conflicto ha
sido muy prolongado, porque los acinos han sido dañados. También podría producirse
hipotiroidismo cuando se renuncia a ir rápido.
124
Conflicto: Conflicto de impotencia: “Estoy atado de pies y manos, y no puedo
actuar ante algo urgente”, “Hay que hacer algo y nadie hace nada”. Conflicto de
miedo frontal frente a un peligro, un ataque, con un componente de no poder dar la
alerta, o de indignarse, pero quedándose en el territorio cuando llega el peligro.
Miedo a luchar y sentirse impotente: no se puede superar el obstáculo; esperar
siempre a último momento para hacer algo y darnos cuenta, entonces, de que no lo
conseguiremos. Miedo a afrontar los problemas. “¿Acaso nadie puede hacer nada
rápido?”.
125
“Soy tu tiroides”
(Fuente: Ángeles Castell)
Hola, soy tu tiroides. Soy muy pequeña, ni me notás, pero así soy yo: casi
imperceptible, y con un gran poder en tu cuerpo y en tu vida. No es fácil pensar que
una glándula cuyo peso no excede el de cuatro sobrecitos con azúcar (alrededor de 25
gramos) sea capaz de decidir si su dueño irá a dormir o a bailar, o simplemente a
pelear con quien se acerque. Quien tiene ese poder soy yo, tu tiroides. Y no seré
modesta: no puedo dejar de admitir que soy muy inteligente, ya que desde mi casi
desapercibida ubicación en el cuello puedo hacerte gozar o padecer de un montón de
cosas.
Imaginate una noche de baile y frenesí, de placer y gratas compañías, y a vos
con un calor agobiante, que te hace transpirar, latir a mil el corazón y “destrozar tus
nervios”… Y qué te parece si un día de 35 grados a la sombra, alguien enciende el
bienvenido aire acondicionado (bueno, puede ser sólo un ventilador de techo) y tenés
que salir corriendo a buscar un abrigo (que siempre llevás por si acaso), porque el frío
te hace temblar, las manos se te ponen oscuras y sentís que tan sólo una bufanda tal
vez podría ayudarte.
Seré una glándula inteligente, pero no por eso dejo de tener mis berrinches, y
esto hace que un día, un buen o mal día, empiece a funcionar mucho o poco, a crecer
hasta formar un bocio, a desordenar mis células y formar unos odiosos bultitos
llamados nódulos, a cambiar todo, pero todo: desde la cantidad de glóbulos rojos,
hasta el valor del colesterol; desde producir diarrea, hasta la constipación más
rebelde; desde el engorde, hasta el adelgazamiento de diez kilos en un mes; desde la
caída del pelo y la piel reseca, hasta la transpiración constante; desde la palpitación,
“que parece que el corazón se me sale del pecho”, hasta el pulso y la presión tan bajas
que casi no se pueden medir; desde el “me duermo todo”, hasta el “no pego un ojo en
toda la noche”. Y el ánimo, ¡qué ánimo!: desde la apatía total (incluyendo las pocas
ganas de disfrutar las noches en privado), hasta la irritabilidad constante.
Seré traviesa, pero no desordenada. Todo ese descalabro lo hago con cierto
orden: nada se asocia con algo que no deba. Si te hago tener frío, por ejemplo, te haré
tener sueño. Así, siempre. Frío, más sueño, más…
126
Si no funciono, puede ocurrir que me falte yodo para fabricar las hormonas que
debo, o que quien habitualmente me estimula para funcionar (la glándula hipófisis,
con su hormona TSH) tenga algún desperfecto y deje de hacerlo, o bien que se hayan
formado unas sustancias a destiempo (los anticuerpos), que me desconocen y me
atacan, como si yo fuera trasplantada. Sea cual fuere la causa, mi comportamiento se
altera. Supongamos que dejo de funcionar, no del todo, por supuesto, pero sí que
empiezo a tener días de ocio en que no quiero trabajar, días en que me pongo celosa
de otros órganos, porque creo que, al ser más conocidos, reciben más honores que yo,
pero sé que se pondrían rojos de vergüenza si a mí me estudiaran mejor.
Cuando se me da por trabajar a destajo, con todo, la enfermedad se llamará
hipertiroidismo. Los síntomas serán algunos de los siguientes, siendo sus
combinaciones más frecuentes:
Pérdida de peso con gran nerviosismo, insomnio y temblor.
Irritabilidad, insomnio, palpitaciones, calor.
Transpiración profusa, temblor, palpitaciones, mirada fija, ojos que no
toleran la luz ni el sol.
Pérdida de peso, sed, diarrea, hambre, “ojos saltones”, aumento del
tamaño del cuello (no tolero ni collares ni poleras ni corbatas).
Los estudios serán los mismos, más algunos que, también sencillos, informarán
sobre mis medidas, tipo de tejido glandular, si tengo nódulos, etc. Fundamentalmente,
podrán estudiarme con una captación de iodo radiactivo, nombre preocupante si lo
hay, pero que en las condiciones adecuadas no representa ningún riesgo, no implica
ninguna molestia y aporta buena información. Junto a ello, los médicos suelen pedir
otro estudio: el centellograma tiroideo, un verdadero mapa de mi región. Una forma
también indolora y sencilla de conocer cuánto mido, cuál es la calidad de mi tejido, si
tengo o no nódulos, sus características y tamaño, es la ecografía tiroidea.
127
ralentizar el tiempo. El hecho de que estemos desbordados, nos sintamos agotados y
que “no llegamos” puede ser una señal de que hay un conflicto de tiroides. Entonces,
debemos hacernos la pregunta: ¿qué conflicto emocional estoy viviendo? Veamos las
opciones posibles:
En la primera etapa (supervivencia) y la cuarta etapa (relación): Me siento
sobrepasado por los acontecimientos. No puedo llevar el ritmo ante todo lo que me
está sucediendo. Tengo un conflicto de urgencia. Tengo un conflicto de no poder
tomar algo que es mío.
Vivido en femenino (mujeres diestras y hombres zurdos): Si tengo problemas en
la tiroides es que estoy enfrentando un miedo de frente, me siento impotente para
resolver lo que se viene.
Vivido en masculino (mujeres zurdas y hombres diestros): Yo no presentaré
problemas en la tiroides, sino en los ganglios. Resentir: “A pesar de tener esto casi
seguro, lo puedo perder”; “No soy lo suficientemente rápido para conseguir tal cosa”;
“¿Cuándo llegará mi turno?”
Las personas con problemas de tiroides sienten que nunca pueden hacer lo que
realmente desean, sumado al hecho de que tienen un sentimiento escondido de ser
humilladas, o bien de hacer cosas humillantes.
128
Ejemplo: Una amorosa señora mayor, ama de casa, cuida afectuosamente de
sus nietos, pero observa cómo su yerno maltrata continuamente a los niños y a su
propia hija. Ella no puede hacer nada por lo niños ni por la hija, porque esta justifica
constantemente al marido. La señora se siente atada de pies y manos para resolver la
situación. Además, su esposo se la pasa diciéndole que “no se meta”.
Cáncer de tiroides:
129
necesidades antes de pasar a la acción. A menudo, la persona hiperactiva busca
probar algo a alguien o hacer que la amen. Se exige demasiado y les exige demasiado
a los demás. Suele tener miedo de no poder actuar lo suficientemente rápido, de
tener las manos atadas. Según ella, hay que “actuar rápido”. Sus acciones no se basan
en la motivación adecuada ni en sus verdaderas necesidades. También es el tipo de
persona que puede decir lo que sea, incluso mentir, para hacer que las cosas se
muevan.
En el caso de la persona que sufre por una falta de actividad de la glándula
tiroides (hipotiroidismo), su cuerpo le dice que desea pasar a la acción , que no hace
las demandas suficientes para obtener lo que quiere en lo más profundo de sí. Está
segura de no ser suficientemente rápida para lograr lo que quiere. No está en
contacto suficiente con su “yo quiero”. Estas dos palabritas detentan un gran poder
creador, ayudan a poner en movimiento lo necesario para manifestar lo que
queremos. Además, se dice que este chakra es la entrada a la abundancia. ¿Por qué?
Porque al escuchar nuestras verdaderas necesidades honramos a nuestro “yo soy”, y
cuando este se encuentra verdaderamente en armonía, el ser humano sólo puede
vivir en la abundancia en todos los niveles: felicidad, salud, amor, dinero, etc.
130
creer que no podías hacer gran cosa por vos mismo. Date cuenta de que esas
personas llegaron a tu vida para mostrarte lo que debías aprender, es decir,
sobreponerte al miedo de demostrar tu propia voluntad de crear.
Nódulos tiroideos
Técnico:
Vagotonía: Fase de curación de un conflicto de paciencia o urgencia (tiempo).
Impotencia y rabia por haber sido dejado de lado.
Hipertiroidismo
131
Técnico: Conflictos de urgencia.
Sentido biológico: La tiroides es nuestro reloj biológico, tiene que ver con el
tiempo. Al hacer hipertiroidismo, se aumenta la producción de hormonas y, con ello,
el metabolismo, para acelerar los procesos todo lo posible. Al producir más tiroxina,
podemos atrapar el pedazo con mayor rapidez.
Conflicto: Conflicto de urgencia: “Quiero que todo vaya más rápido”. Queremos
conseguir algo que realmente está a nuestro alcance, pero necesitamos hacerlo
rápido: “Tengo que apresurarme, pero lo conseguiré de todas formas”. “No soy lo
suficientemente veloz a la hora de atrapar el pedazo” (alimento). Se asocia a
profesiones que implican urgencia (bomberos, ambulancias, etc.). Conflicto de tener
que huir rápidamente del predador. Buscar muertes por frío en la genealogía.
Conflicto de “hay que hacer las cosas rápido, rápido, rápido, rápido para escapar del
agua, del fuego, del desastre…”.
Hipertiroidismo con depresión: Exilio y repudio.
Hipertiroidismo con exoftalmia: Hay que huir rápido: “Soy una presa y siempre
tengo que estar listo para escapar rápido”.
Hipertiroidismo con bocio: “Debo huir muy rápido, pero como no tengo
demasiada escapatoria, debo estar listo para ser atrapado: fabrico (miento) un cuello
falso (bocio) para que al predador no le sea fácil acabar conmigo”.
132
importante, y ella sabe que sin ella las cosas no resultarán igual; por lo tanto,
desarrolla hipertiroidismo, puesto que le urge dar a luz y volver a trabajar.
Hipotiroidismo
Sentido biológico: La tiroides es nuestro reloj biológico, tiene que ver con el
tiempo. Al hacer hipotiroidismo, disminuimos la producción de hormonas y, con ello,
el metabolismo, para frenar los procesos que se prevén inútiles.
133
Síntomas del hipotiroidismo
Hay que tomar en cuenta que el hipotiroidismo también puede presentarse si
hay hipertiroidismo + tiroides agotada. Las asociaciones de síntomas más frecuentes
en el hipotiroidismo son:
Aumento de peso con constipación, piel seca y uñas frágiles, cambios en
el tono de la voz.
Aumento de peso con somnolencia, depresión y cansancio.
Aumento de peso con caída de cabello, seborrea de cuero cabelludo y
torso, y sequedad de la piel de brazos y piernas (parecen descamarse, en
los casos más severos), y en especial de codos y talones, con la
consiguiente rotura de medias.
Cansancio, caída de cabello y a veces del pelo de cejas y pestañas,
hinchazón de cara y manos, especialmente a la mañana.
Calambres, cansancio, depresión, pérdida de memoria, dificultad para
estudiar o para recordar el último chimento que se le pensaba contar a la
cuñada.
Piel fría, muchas veces infiltrada (con un edema o mixedema blando por
debajo), uñas que descaman por capas, pulso lento (bradicardia), presión
arterial bajísima (hipotensión arterial).
Al palpar el cuerpo, se puede detectar fácilmente un bocio, si el tamaño de este
es normal o aumentado; se puede tocar una materia empedrada o lisa, si la tiroides
está inflamada (tiroiditis); o se pueden notar una o varias formaciones pequeñas (a
veces, increíblemente grandes): nódulos (bocio nodular).
134
años. Se deprime pensando que está envejeciendo y que no tendrá el tiempo
suficiente para lograr las muchas cosas que aún sueña hacer.
Técnico:
Vagotonía: Fase curación de un conflicto de tiroides, con un conflicto de
impotencia en fase activa o de estrés. Conflicto de Proyecto Sentido.
135
un peligro, pero verse impedido. Toda enfermedad autoinmune indica conflictos con
los lazos de sangre y también de autodestrucción.
Cáncer de tiroides
Sentido biológico: La glándula tiroides es el reloj biológico, tiene que ver con el
tiempo y la velocidad del metabolismo. En la primera etapa (glándula), el propósito es
fabricar más tejido, para aumentar el metabolismo y así poder ir más rápido. En la
cuarta etapa (los canales), se ulceran las vías para acelerar las secreciones. Siempre
estará presente el concepto de tiempo; por lo tanto, hablaremos de conflictos de
urgencia.
Paratiroides
137
podemos denominar “fuego”. Es cuando el fuego metabólico de una persona está
fuera de equilibrio que se pueden experimentar los efectos del tiroidismo, que es
directamente responsable de determinar qué tan rápido o lento se metabolizan los
alimentos que se ingieren.
Cuando el fuego metabólico de una persona es débil o disminuye, puede
aparecer el hipotiroidismo; y a la inversa: si la glándula tiroides está demasiado activa
de fuego metabólico, se dice que este es demasiado alto, por lo que el metabolismo
se lleva a cabo muy rápido, dando como resultado un hipertiroidismo.
Algunos de los síntomas más comunes asociados al hipotiroidismo son: letargo,
intolerancia, depresión, falta de recogimiento y aumento de peso. Por el contrario, los
síntomas del hipertiroidismo pueden incluir diarrea, enrojecimiento, irritación
extrema, ansiedad y pérdida de peso severa.
Según el pensamiento ayurvédico, cuando se experimenta estrés, un
mecanismo evolutivo, entendido como una respuesta de protección frente a las
amenazas físicas, se lleva a cabo en nuestras glándulas suprarrenales, produciendo
niveles elevados de cortisol. Entendemos esto como la respuesta de “lucha o huida”.
Si el impulso para la activación de estrés con altos niveles de cortisol en un individuo
es física (o imaginaria), la duración y la acumulación de esta hormona pueden, en
última instancia, resultar en una condición de tiroidismo.
De acuerdo con la ciencia ayurvédica terapéutica moderna, la enfermedad de la
tiroides se ve directamente afectada por la dieta y las discrepancias en el estilo de
vida, que promueven aún más el desequilibrio en el fuego metabólico. El enfoque de
la terapia ayurveda para la enfermedad de la tiroides pretende corregir el
desequilibrio de fuego metabólico y, por tanto, el funcionamiento deficiente de la
glándula tiroides, mediante el uso de hierbas medicinales, la implementación de una
dieta y ciertos hábitos en cuanto al estilo de vida, en un esfuerzo por promover la
función normal de la tiroides.
Herbolaria recomendada:
138
Guía dietética recomendada (hipotiroidismo):
La leche y los productos lácteos (para los veganos, leche vegetal), el arroz, la
cebada, el jugo de caña de azúcar, el pepino y muchas otras frutas y verduras pueden
ser eficaces para la normalización de las irregularidades de la tiroides. Asimismo, la
elección de una dieta más suave, restringida en sales, y el aumento de la ingesta de
agua pueden ayudar considerablemente a lograr dicha condición.
139
Sentido biológico: La glándula mamaria tiene el sentido de protección (segunda
etapa embrionaria), porque de ahí salen los anticuerpos que defenderán al bebé del
entorno. La mujer fabrica más glándula para alimentar y proteger mejor. También,
biológicamente, las glándulas mamarias obligan al bebé (al cachorro) a permanecer
más tiempo con la madre, cosa que ayuda a acelerar la evolución de la especie. Hay
dos mamas, y siempre son distintas: una está más arriba que la otra, una es más
grande que la otra, una da más proteínas y la otra más grasas...
140
Mama izquierda: Conflicto de no poder o no querer alimentar a la pareja, o
conflicto de no sentirse protegida por el padre.
Mama derecha: Conflicto de no querer alimentar al hijo, porque nos impide
nuestra relación con el exterior (trabajo): “El hijo molesta y me impide realizarme”.
También, conflicto de no sentirse alimentada por la familia.
Es decir que, cuando el cáncer de seno se presenta cruzado al lado de la
destreza (seno derecho en la mujer zurda y seno izquierdo en la mujer derecha) es
entonces un conflicto de nido con tonalidad de maternidad. Y cuando el seno que
presenta el tumor es el del lado de la destreza (seno derecho en la mujer derecha y
seno izquierdo en la mujer zurda) también hay un conflicto de nido, aunque no
estricto y sin tonalidad sexual.
Los senos tienen por función básica producir leche, alimento perfecto y mejor
adaptado para el bebé, para su desarrollo armonioso. Su función es, entonces,
asegurar nuestra supervivencia. Este programa biológico está inscripto en nosotros,
humanos y mamíferos, desde hace millones de años.
El seno materno tiene la particularidad de contener varios tejidos embrionarios
relacionados con sus conflictos. Su centro de control neuronal está en el cerebelo,
donde se encuentran los centros de control de todos los tejidos mesodérmicos
antiguos, porque la lógica cerebral determina que la función de seno prima sobre
cada uno de sus componentes; y si bien su función básica es asegurar la supervivencia
del individuo, su función biológica primordial es la protección de la supervivencia de la
especie.
Cada tipo de cáncer corresponde a un conflicto y a una subtonalidad precisa. La
tonalidad principal de todos los cánceres de mama es “EL NIDO”, es decir, lo que
representa un nido: el hogar, el marido, los hijos, la casa, la familia, etc. El cáncer de la
glándula mamaria (adenocarcinoma mamario) pertenece a uno de los cuatro
principales tipos de cáncer de mama, entre los cuales están: el cáncer de los canales
galactóforos, el cáncer de la dermis (melanoma) y la enfermedad de Von
Recklinghausen (neurofibromatosis).
141
Cáncer de la glándula mamaria
142
salvarlo es darle de mamar: allí tiene el beber y el comer. Pero antes de que el
cerebro mande la orden de generar ese tumor que producirá leche, dejará que el
pensamiento trate de encontrar una solución; por ejemplo, escribir a organismos de
ayuda humanitaria.
Supongamos que la mujer recibe tres toneladas de leche en polvo: estará
tranquila durante años; ya no existe el conflicto. ¿Pero si ningún organismo manda
nada? Entonces intentará una solución exterior con el cuerpo. Puede que viva en la
montaña y sólo le quede la solución de conseguir una cabra que esté amamantando,
para sacarle algo de leche, si esta se deja, claro. Si la encuentra, en un par de días
solucionará el conflicto. Pero si pasan los días y no encuentra una cabra, ni una vaca,
ni nada, se le acabarán las posibilidades. Allí, el cerebro biológico tomará la iniciativa:
“Puesto que no encontraste una solución práctica ni con tu mente ni con tu cerebro,
yo –el cerebro automático– voy a presentarte la solución biológica perfecta para
salvar la vida de tu hijo: un adenocarcinoma mamario”.
Eso sucede porque con las células mamarias ahora en reposo no puede
solucionar el problema. Inmediatamente, los genes de los cromosomas de las células
constitutivas del foco de neuronas que controlan las células lactíferas de los pechos
(foco de neuronas en la cara lateral del cerebelo) dan al seno la orden de hacer masa.
Lo que sigue es un cáncer, que no es más que un seno TURBO, que aumenta el poder
de lactancia, ya que el poder nutritivo de ese poco líquido producido por esas células
cancerosas es mucho más nutritivo que la leche normal; es una leche súper
concentrada, que tiene como único objetivo salvar la vida del niño.
La enfermedad es, nuevamente, la solución perfecta del cerebro para salvar la
vida de la especie y del clan. En simpaticotonía, es decir, cuando está el estrés
presente, se produce la masa (mastosis o adenocarcinoma). En vagotonía, es decir, en
etapa de reparación (se sienten más los síntomas), la masa se reduce, a veces con
infección; hay microcalcificaciones con pequeños nódulos, e incluso el pecho puede
darse vuelta hacia el interior. Al primer o segundo conflicto, la masa desaparece, pero
a partir del tercero los tejidos son cicatriciales y la masa va a encapsularse en un
tumor benigno: masa enquistada e inactiva. Eso se debe a una lógica: el cerebro ve
que el conflicto es recurrente, y puesto que todo en la naturaleza funciona en óptimo
consumo de energía, comprenderá que dejar el tumor inactivo le evitará tener que
destruirlo y recrearlo cada vez. De este modo, sólo tiene que reactivarlo,
desencapsulándolo.
143
Cáncer de los conductos galactóforos
Conductos galactóforos
144
Mama izquierda: Conflicto de no poder proteger al hijo: “Me han quitado a mi
hijo del pecho”.
Mama derecha: Conflicto de no sentirse protegida por la pareja: “Me han
arrancado mi pareja del pecho (corazón, alma)”.
En mujer zurda:
Mama izquierda: Conflicto de no poder proteger a una pareja que es muy
dependiente.
Mama derecha: Conflicto en relación a la protección que realizo sobre la
familia. No puedo proteger a la familia o no quiero proteger a la familia (pero debo).
145
Una chica de 15 años ya tiene una vida sexual activa, para drama de sus padres.
La madre trata de hacerla comprender, de hacerla cambiar de actitud, pero
recibe como respuesta un “mamá, no me molestes”. N hay comunicación
posible. Preocupada por la vida de su hija y sin comunicación posible: cáncer de
los conductos galactóforos.
Conflicto:
Melanoma maligno: Conflicto de nido y conflicto de mancha. Está relacionado
con: mancillamiento (algo sucio), deshonra mental, falta de apoyo en el nido,
atentado a la integridad. Puede producirse en el caso de grandes cicatrices o
mutilaciones del pecho, cuando la mujer se ve desfigurada o amputada, y a veces en
caso de muerte del marido o de un hijo, cuando la mujer siente que se lo han
“arrancado del pecho”. Un conflicto de menor intensidad puede dar lugar a abscesos,
mastitis aguda, inflamación o infección de la glándula.
146
La vivencia, la interpretación racional del conflicto psicológico es: “Atentaron
contra mi integridad y me siento ensuciada”. El melanoma solamente se produce en
tejido del mesodermo antiguo, que comprende todos los tejidos encargados de la
protección, como la dermis, el peritoneo, la pleura y la meninges. La lógica biológica
de hacer masa allí es simplemente aumentar la protección. Si la mujer se siente
humillada, ensuciada, siente que pierde su integridad, es un problema de protección,
de escudo.
El problema del melanoma es que hay que ocuparse de él rápidamente, si es
necesario mediante cirugía, porque el foco de Hamer que lo generó en el sector del
cerebro que controla la dermis se encuentra en un lugar muy pequeño en el cerebelo,
y si el conflicto es muy intenso, el foco puede ser muy grande y hacer que el
melanoma avance muy rápidamente por toda la dermis del cuerpo.
Neurofibromatosis
Sentido biológico: Para evitar sentir y evitar ser tocada. Para proteger la
integridad. Las terminaciones nerviosas se cubren y, si el conflicto es largo, terminan
enquistándose.
Conflicto:
Neurinoma de la mama: Su conflicto es no querer ser tocados, querer estar
separados; un contacto impuesto, desagradable, no deseado o doloroso: “Ya no
quiero que mi marido me toque”, “No quiero ser palpada por el médico”, “No quiero
seguir sufriendo la radioterapia”. Fase de reparación del nervio. Conflicto de
agresiones y golpes en el nido. Deseo de separación.
La neurofibromatosis, o enfermedad de Von Recklinghausen, aparece en las
terminaciones nerviosas, y es el conflicto opuesto al de la falta de comunicación. Es el
conflicto de desear una separación. Generalmente, es el hombre el que persiste, y la
147
mujer la que no quiere vivir más ese contacto. Esto gira alrededor de la fascinación
por la separación: uno quiere pero no puede.
Una neurofibromatosis es como si hubiera miles de microtumores sobre los
nervios, que impiden circular la información. La información de contacto no debe
llegar al cerebro, y se interrumpe el circuito en el trayecto nervioso de retorno.
Veremos que esta enfermedad no sólo se presenta en el seno: el conflicto del
contacto no deseado puede darse tanto en un hombre como en una mujer, y en
cualquier lugar del cuerpo.
Mamas
148
general, y también protección de la mujer específicamente; la mujer necesita sentirse
protegida, para poder tener descendencia y así proteger a sus hijos, y eso será función
del macho (y del nido). También debemos tener en cuenta la desvalorización en la
tercera etapa, como en el caso de las afecciones del tejido conjuntivo que sustenta las
estructuras de las mamas, así como los conflictos de contacto o separación de la
cuarta etapa, en las afectaciones de la epidermis y las células epiteliales; se trata de
zonas muy sensibles, donde el contacto es algo vital para el sentir de la mujer. Por
último, no debemos subestimar para nada la función que tienen las mamas de atraer
al macho. Si esa función no fuese importante, no se harían tantas operaciones
estéticas en este sentido.
149
Conflicto de parentalización: Personas que hacen de madre, pero de todo el
mundo: de su marido, de sus colaterales, e incluso de sus propias madres.
Conflictos de pareja: Mujeres que no logran una estabilidad en sus relaciones.
Definición: Conflicto según el tipo de cáncer que puede darse en las mamas.
Conflicto: Las patologías más comunes son los cánceres ductales infiltrantes,
que representan el 80 por ciento del total.
150
Carcinoma: “No me siento protegida por mi pareja, mi familia o mi colateral” o
“No puedo proteger a mi hijo”. El carcinoma (cáncer ductal infiltrante) se desarrolla
en la fase vagotónica (fase curativa o de reparación del conflicto), es decir que es un
cáncer que se está curando. A veces, la paciente que posee un carcinoma se siente
curada, pero el diagnóstico vuelve a entrar en el bucle. Podemos encontrar personas
con este tipo de cáncer sin conflicto desencadenante, porque están en fase de
curación. Es muy importante saber cuándo le diagnosticaron el cáncer (situar a la
persona en el tiempo): el carcinoma suele deberse a un conflicto de diagnóstico.
151
Neurofibromatosis (terminales nerviosas): En memoria de un contacto no
deseado; por ejemplo, no querer ser tocada por el marido borracho durante el
embarazo. Conflicto de nido + deseo de ser o estar separada.
Melanoma maligno del seno: Drama en el nido, con una sensación intensa de
despojo. Mutilación o desmembramiento y mancilla en el nido (afecta la
dermis),atentado a la integridad, provocado por importantes deformaciones de la
mama durante el proceso canceroso. Conflicto de nido + conflicto de mancilla,
atentado a la integridad (como sentirse desfigurada, con la mama deforme, mutilada).
Mastosis: Falta de apoyo en el nido. Deshonra mental en el nido. Cada vez que
sucede, son pequeños conflictos de baja intensidad.
152
Senos supernumerarios: Dan más chance de poder alimentar a los hijos.
Mastectomía:
Mama derecha en diestras, o mama izquierda en zurdas: Prohibido alimentar y
amar a los hijos; hay que cortarse de ellos.
Mama izquierda en diestras, o mama derecha en zurdas: Prohibido alimentar y
amar al marido (o al hombre); hay que cortarse de él.
Conflicto:
Sarcomas: Su conflicto es la falta de apoyo en el nido. Falta de apoyo para
cuidar al hijo (mama izquierda, en diestras): “No me apoyan para cuidar de mi hijo”; y
falta de apoyo y reconocimiento de la pareja (mama derecha, en diestras).
153
Sentido biológico: Tiene un sentido de protección. Es peligroso desarrollar ese
pecho, por tanto, la función de esta falta es impedir que la niña repita el gran conflicto
que padeció la madre.
154
Conflicto: Conflicto de protección. Conflicto en relación a los roles jugados
dentro de la familia y la relación. Durante muchos siglos, los roles han sido los
mismos: la mujer ha cuidado del nido familiar y el hombre ha ido a trabajar. Con los
cambios modernos, la mujer empieza una masculinización y los hombres una
feminización (en la mujer sube la testosterona y bajan los estrógenos, mientras que
en el hombre suben los estrógenos y baja la testosterona). Esto genera una situación
en que, para evitar ser abandonada, la mujer necesita más “armas”, con el objetivo de
que el hombre se quede con ella y la proteja. Además, con estos cambios, los
hombres también desarrollan patologías femeninas. Por ejemplo, actualmente se
diagnostica cerca de un 3 por ciento de cáncer de pecho en hombres; muchos de ellos
son jubilados cuyas mujeres trabajan (intercambio de roles).
Definición:
155
“molesta” a la función biológica de “salir a cazar”. Una zurda con un adenocarcinoma
en el pecho derecho tiene un resentir del tipo: “Mi hijo es tóxico, lo quiero matar”,
puesto que para una mujer zurda tener hijos es un engorro, siempre desde el punto
de vista del inconsciente biológico. Un adenocarcinoma en el pecho izquierdo sería:
“No me siento alimentada por mi familia” (dentro del concepto de protección). Y un
carcinoma en el pecho izquierdo sería: “Mi padre no me protege”, debido a que es
muy probable que ella se haya casado con alguien que es doble de su padre o lo
simboliza (a menudo va ligado a un desorden amoroso).
Localización:
Cuadrante (parte) superior: Lo que podemos dar: “Soy yo quien me ocupo del
otro”. Se racionaliza el conflicto.
Cuadrante (parte) inferior: Lo que necesitamos: “Soy yo la que necesito a mi
madre”; “Me siento inútil o desvalorizada”.
Cuadrante (parte) externo: Conflictos con otras personas. “Me siento agredida”:
el peligro viene del exterior.
Cuadrante (parte) interno: “Necesito ocuparme de mí misma”. Drama que se
vive interiormente en relación a otra persona: el peligro viene del interior.
Cuadrante central (centro, detrás del pezón): “Estoy totalmente centrada en
mí”. Conflicto muy profundo, vivido como una puñalada.
156
Sentido biológico: Ver los sentidos biológicos de las patologías relacionadas con
las mamas.
La importancia de la pubertad
Una pequeña, a quien todos delegaban el rol de madre en el clan (hija mayor de
muchos hermanos, con madre que trabajaba afuera), tendrá en el futuro un
conflicto de madre de manera precoz. “Ocupate de tu hermanito”: estaba
obligada a “maternar”; se le pedía que el “otro” estuviera bien, que fuera feliz,
ya sea su hermano, su hermana o incluso su propia mamá. Pero, por supuesto,
no lo logró, razón que la llevó al conflicto. Al transformarse en una joven (que
viene con el programa que acabamos de narrar), la chica tiene tres amigas, que
a su vez tienen amigos y noviecitos más o menos normales, correctos. En
cambio ella… Ella tiene un programa encima: un programa de maternidad; no
va a encontrar un noviecito normal, sino uno con algo “especial”: un poco
desequilibrado y hasta minusválido. De ese modo, su programa la mantiene en
el conflicto. Incluso, el muchacho la dejará, pero volverá constantemente,
157
porque ella tiene un poderoso imán en su inconsciente. Es lo que llamamos su
riel; para romperlo, debe tomar conciencia de que lo tiene.
Nena que tiene un conflicto con nene = conflicto precoz de cónyuge. Se trata de
conflictos que se repiten, porque empezaron muy temprano.
Se trata de una joven soltera embarazada, con un peso conflictivo muy pesado
(peso cultural). Su amigo le dice: “Sólo voy a reconocer al bebé si te hacés los
estudios y se prueba que es hijo mío” (¿qué le está diciendo?). Aparecerán los
círculos del conflicto en el cerebelo, lo que se traducirá en cáncer del seno
izquierdo, si es diestra, y en cáncer del seno derecho, si es zurda: “Drama por
mi hijo” = “Mi bebé no tendrá padre”. Será un cáncer sin cáncer, en un
principio; es decir que sólo estará el foco de Hamer en el cerebro, porque
durante el embarazo el conflicto se mantendrá en equilibrio, latente. Pero
cuando dé a luz, el conflicto dejará de estar en equilibrio y, en el transcurso del
año siguiente, desarrollará un cáncer de mama en el seno correspondiente,
además de transmitirle gentilmente el programa a su bebé.
Una mujer (diestra) trabaja mucho y tiene varios hijos. Su sueño es tener una
casa propia, y la única manera de tenerla, por cuestiones financieras, es
construirla con su marido. Los fines de semana trabaja en el terreno con él, y
durante la semana va a su trabajo, atiende a la familia, etc. El trabajo la
desborda, y su marido no para. Discute mucho con él a causa de esa casa, de
ese “nido” que está construyendo. Su estrés aumenta mucho. Más tarde, se le
descubre un tumor en el pecho izquierdo.
Una mujer tiene a su hijo internado por una operación delicada de trombosis en
la pierna, y está preocupada por el desenlace de la operación: hará un cáncer
de mama “cruzado”.
158
Senos pequeños: Buscar algo feo que nuestros padres han vivido en relación a la
maternidad. También miedo a morir o a sentir asfixia en su territorio. Otro conflicto
(descubierto por Ludmila Jorolskaya en una consulta reciente) es el rechazo a la
maternidad.
Senos grandes: Buscar quién careció de alimento en la genealogía (puede ser la
propia persona).
Candidiasis mamaria: Conflicto ligado a una muerte real o simbólica. Muerte de
la pareja (como tal): “Ahora necesito una relación íntima y sensible”.
*******
APARATO REPRODUCTOR
159
Sistema reproductor del hombre
Escroto
Hidrocele testicular
Técnico:
Vagotonía: Fase de curación de un conflicto de pérdida y protección en relación
a los hijos.
Sentido biológico: Aumentar la protección a los hijos. Siempre que hay acumulación
de líquidos, esto tiene relación con la hace necesidad de referentes y la protección.
160
Conflicto: Conflicto de protección de los hijos. Connotaciones de referentes
(familiares). Si un hombre quiere hacer de mamá con los hijos, quiere en realidad
proteger a sus hijos, y la respuesta biológica a un conflicto de estas características se
manifiesta en el escroto. En palabras del Dr. Hamer: “Conflicto de miedo por lo que
contienen los testículos, que debo proteger”. Esto incluye el miedo por los propios
testículos. Conflicto de separación de una mujer con la cual deseábamos tener
descendencia. Verificar si existen bebés escondidos en la genealogía (que nunca se
presentaron a la familia). Desvalorización y miedo de que haya algo malo en los
testículos. Miedo por lo que hay en “la bolsa” (cualquiera sea el sentido de la palabra
“bolsa”). Conflicto de: “Me protejo contra todo ataque relacionado con mis testículos;
siento un peligro a ese nivel”. Puede ser: “Sos un cobarde, no tenés testículos para
enfrentar eso”.
Varicocele
Testículos
Definición: Glándulas genitales del hombre encargadas de la producción de
espermatozoides y de la secreción de hormonas en la sangre.
161
Técnico: Conflictos ligados a la reproducción. Conflicto de pérdida vital.
Conflicto sexual feo.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo de la primera etapa, aparece un
teratoma de las células germinales. En la tercera etapa, hay necrosis del tejido
intersticial del testículo, que suele pasar inadvertida.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto de la primera etapa, se detiene el
crecimiento del teratoma en forma muy lenta y pausada. En la tercera etapa, se
produce inflamación testicular y formación de un quiste, que más tarde se endurece.
Conflicto:
Células germinativas (teratoma): Conflicto de pérdida (fallecimiento de un ser
querido: hijo, esposa, padres, amigos, mascotas, etc.) o drama que involucra al hijo.
Grave conflicto de pérdida afectiva.
Tejido intersticial (necrosis) (tercera etapa): Conflicto de pérdida menos
importante que en las células germinativas, acompañado de un sentimiento de
culpabilidad o de un lado feo. Conflicto de miedo, inseguridad y/o falta de aceptación
de la sexualidad. Conflicto de ser denigrado por una persona del otro sexo. Conflicto
relacionado con culpabilizarse por haber dejado a la novia. Resentimiento profundo
por perder el tiempo, la identidad, los proyectos, etc. Conflicto de pérdida de un hijo,
pero virtual. Conflicto de pérdida o conflicto semi-genital sucio, culpabilidad,
vergüenza. Conflicto ligado a la procreación y al diagnóstico-pronóstico.
Testículo que no baja: Ver criptorquidia en el Diccionario Bioemocional.
Quistes o tumores: Conflicto de seducción (hormonal): “Necesito hacerme
fuerte para atrapar a las hembras”. Sensación de estar sujeto por los testículos.
Conflicto de: “Se necesita un testigo y no lo tengo; por lo tanto, multiplico las células y
creo un testigo dentro de mí”. Atrofia testicular: Conflicto de pérdida por una partida
(alguien que se va). Conflicto sexual sucio, feo con una mujer.
162
Ectopia testicular: Buscar un incesto en el Proyecto Sentido o en la genealogía.
Teratoma de las células germinativas (cáncer de testículos: hombre; cáncer de
ovario: mujer): Grave conflicto de pérdida (en fase activa hace masa), ya sea por la
muerte de un ser querido (hijo, esposo, padres, parientes, mascotas, amigos), vivida
dramáticamente, o por un drama relacionado con un hijo*.
Gónadas
163
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, hay necrosis de los tejidos.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, se regenera el tejido con la
aparición de un quiste ovárico o testicular, que tarda 9 meses en madurar. Este quiste
se adhiere a los tejidos circundantes para nutrirse. Pasado ese tiempo, se desprende y
se transforma en un quiste funcional, que produce hormonas sexuales. Si el quiste se
rompe antes del proceso, se producen diversos crecimientos del tejido, coincidiendo
con los desprendimientos del principal (endometriosis).
Criptorquidia (criptorquismo)
164
Conflicto: Sexo cambiado o no deseado: los padres querían una niña. Programa
transgeneracional de no tener hijos. Amante escondido en la genealogía o no tener el
hijo con la mujer amada. Conflicto de castración. Padre demasiado poderoso, con
amantes, incestuoso o violador.
Cáncer de testículos
165
En segundo lugar, conflicto de fabricar más hormonas para “atrapar a una
hembra".
De ahí derivan otros conflictos: conflictos sexuales feos, como la falta de
aceptación de la sexualidad, o el conflicto de ser denigrado, amonestado, destrozado
por una persona de otro sexo (golpe bajo), acompañado de sentimiento de
culpabilidad, el cual afecta la zona intersticial; por ejemplo, culpabilizarse por haber
dejado a la novia. Resentimiento profundo por perder el tiempo, la identidad, los
proyectos, la memoria. El cáncer siempre se trata de un conflicto de larga duración y
que consideramos de vital importancia.
Próstata
Definición: Órgano glandular propio del sexo masculino, ubicado frente al recto
y que rodea la uretra. Produce el líquido seminal.
166
Conflicto: Conflicto semi-genital desagradable. No tiene un enfoque puramente
genital. Se trata de un conflicto en el que está involucrada una hembra (rivalidad con
una mujer), o un conflicto de procreación. Conflicto de necesitar ser más competente
con la mujer, probablemente porque ella es más joven. Conflicto de castración: en
forma similar, la mujer castra al hombre, chantajeándolo e imponiendo sus normas
(Por ejemplo: “Si no hacés eso, hoy no hay cama”). El hombre necesita ser híper
competente. También es un conflicto de sentir que se vive una sexualidad “fuera de la
norma”, como es el caso de una pareja formada por un señor de 60 años y una chica
de 25. Conflicto del “viejo verde”. El abuelo o el hombre mayor que cumple las
funciones del padre: “Tengo miedo de no poder estar a la altura sexual de mi esposa
(más joven, normalmente) y que vaya a otro lado”; “No sos mi padre”. Conflicto de
los divorcios en que la sexualidad paterna es ensuciada por la mujer, como venganza.
Conflicto de pérdida importante en la familia. Conflicto de protección de los nietos
(miedo a perderlos, como si un depredador se los pudiera comer), o necesidad de
fabricar nietos. Conflicto derivado de situaciones dramáticas de los hijos, la pareja, los
nietos o un equivalente: un accidente, una enfermedad, la muerte. Todo ello nos
disgusta. Conflicto semi-sexual no limpio o fuera de norma (a menudo, en relación a
los niños, nietos o asimilados como tales, aunque a veces en relación a uno mismo:
“No me encuentro dentro de la norma sexual”). Los hombres que asisten al
nacimiento de sus hijos pueden programar este conflicto, si vieron la genitalidad de su
esposa en ese contexto “fuera de norma”. Conflicto de erotismo excesivo. Conflicto
semi-genital en relación a algo vil (el término “semi-genital” se refiere a que la razón
principal del conflicto no es propiamente genital o sexual, sino que la temática genital
acompaña otro conflicto, como por ejemplo: “Mi hija fue violada”; el conflicto central
es la agresión, la humillación y el peligro vivido). Otro ejemplo es el de la mujer que se
enamora del párroco, y su estrés aumenta: “Eso no se hace”. Conflicto del legado, ya
sea por la perennización del apellido, del linaje o de lo que nos dejaron los ancestros,
que queremos que se perpetúe en el clan familiar: “Mi propio hijo no es capaz de
darme una descendencia o de asumirla, y debo reemplazarlo o suplantarlo”. Conflicto
por haber perdido un hijo (muerte o desaparición): hay que hacer otro.
La próstata contiene un antiséptico natural que limpia el pasaje de las vías
genitales. Si el conflicto es vivenciado como algo muy sucio (violación, toqueteo,
abuso, homosexualidad, etc.), el cerebro mandará a fabricar células capaces de
producir más antiséptico, y más eficaz. Como el origen del estrés sigue enviando la
167
vivencia de una situación semi-sexual sucia, el cerebro sigue produciendo células:
cáncer de próstata.
La próstata es también el director de orquesta de la sexualidad, y permite al
hombre ya mayor, en una tonalidad de supervivencia del clan y de la especie,
reactivar el sistema de procreación en caso de necesidad.
Prostatitis
Técnico:
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de próstata.
Cáncer de próstata
168
Sentido biológico: La próstata produce parte del líquido seminal, encargado de
proteger y nutrir el espermatozoide. También tiene la función de poner en marcha y
dirigir la máquina reproductora en los hombres que se encuentran fuera de la edad
estipulada como reproductiva. En caso de una guerra en la que los jóvenes de la tribu
puedan desaparecer en batalla, los mayores deben tener la capacidad de repoblar el
clan, fecundando a las mujeres jóvenes. Según el Dr. Hamer, el sentido biológico de la
próstata es aumentar la secreción prostática y compensar la disminución de
producción espermática.
Vesículas seminales
169
Técnico: Conflicto de pérdida de territorio.
170
de que no sea padre”. Drama en la genealogía ligado al hecho de ser padre: es
peligroso ser padre.
Espermatozoide
Sentido biológico: Llevar vida, crear vida, fecundar. También está muy
relacionado simbólicamente con el “dinero” (el líquido de vida). Siempre se identifica
con la masculinidad y el padre.
Pene
171
padre del padre (repara el nieto). Relación sexual en la que hay un gran estrés por el
embarazo (el hijo recibe la respuesta biológica): “Te dije sólo la punta. Ay, con tal de
que no haya quedado embarazada”. Embarazo por violación. Mujer que desea que el
hombre no sea tan demandante y no la embarace tantas veces. El hombre puede
pensar que no debería haber ido hasta el final, porque eso hizo que la esposa se
embarazara cuando aún no lo deseaban (repara el hijo) por miedo a ser abandonada
después del coito. Padre que quiso salirse durante el acto y cuya mujer lo retuvo:
“Debería habérmelo cortado” (para que ella no se embarazara). Mismo conflicto que
para el cáncer de glande.
Problemas en la piel del pene: Conflicto transgeneracional de violación: “Mi
abuelo era un violador”.
Glande
Definición: Parte final del pene en forma de bellota donde desemboca la uretra.
Está recubierto por el prepucio.
Balanitis
172
Sentido biológico: Deseo de devolver la homeostasis al glande, afectado
previamente por una degradación celular (pérdida de tejido) en la fase activa de un
conflicto de separación en el contacto.
Cáncer de pene
Sentido biológico: Evitar un contacto, frenar la función masculina del pene para
evitar algo muy sucio o peligroso. La ulceración duele y, por lo tanto, nos alejamos del
contacto.
Conflicto: En el caso del glande: “Lo que deseo hacer o hago con mi pene es
tremendamente sucio” o “No puedo imponer para nada mi poder masculino”. En caso
de que afecte la piel del pene: “Mi abuelo era un violador”. El cáncer siempre se trata
de un conflicto de larga duración y que consideramos de vital importancia.
173
cavernoso de su túnica albugínea. La supresión de la elasticidad produce dolores,
angulación del pene, trastornos en la erección y malestar sexual.
174
Conflicto:
Tres situaciones conflictivas juntas:
Conflicto de territorio, poniendo al hombre en una situación de
impotencia psíquica que se traduce en impotencia física: miedo de
perder a la mujer-conflicto de territorio.
Conflicto de separación: Perder a la mujer (relación pene-vagina), en
términos de no-función, que el hombre vive de manera sexual. Problema
de órgano, de pene.
Miedo al fracaso sexual. Conflicto en el hombre de miedo y aprehensión
a las relaciones sexuales: mecanismo de inhibición.
Conflicto de sentirse castrado. Fracasos en nuestros primeros intentos ante la
presencia de un macho dominante (muy comúnmente, el padre). Rechazo a ser o
sentir como un hombre, porque eso implicaría ser o repetir historias de nuestro
padre: “Huyo de la imagen de mi padre”.
Conflicto de no querer procurarle placer a la mujer. No estar a la altura.
Conflicto de autocastigo. No merezco el placer. Complejo de inferioridad.
Vivencia de no tener derecho a la pernada: en nuestro Edipo y nuestra adolescencia
hemos fracasado a manos de un macho dominante. Eso se selló con otro conflicto de
frustración sexual: “Es mejor no poder siquiera intentarlo que volver a perder”.
Conflicto por sentir que uno ya no es potente, puede ser por problemas en el
trabajo, por un bloqueo afectivo, por complejo de inferioridad, por miedo, por
autocastigo, etc.
Eyaculación precoz
175
(conflicto arcaico). O conflicto del lobo segundón, que no tiene derecho a la hembra y
debe hacerlo rápido, para no ser descubierto por el lobo alfa. Conflicto del Proyecto
Sentido en el que la madre sólo busca ser fecundada; no hay placer ni ganas. Bebé
concebido en circunstancias apremiantes o condiciones de apuro: “Un rapidito”.
Conflicto de ser capado.
Si tenés conflictos al intimar con tu pareja o sentís que en algo estás mal, pero
no sabes qué es, tomá conciencia del conflicto emocional que hay detrás y volvé a
conectarte con tu sexualidad.
Disfunción eréctil, impotencia, eyaculación precoz, próstata… Los problemas
que le impiden realizar el acto sexual a un hombre le recuerdan que desea hacerlo,
pero él se bloquea inconscientemente. Puede ser que se sienta culpable o que algún
miedo se lo impida. También es posible que sea un hombre que no cree merecer
sentir placer, y no únicamente en el plano sexual. Como la energía sexual es la energía
necesaria para crear un hijo, también es un símbolo de la capacidad de una persona
para crear su vida. Este mensaje también puede indicarle al hombre que siente miedo
de llevar su vida como se le antoje o se siente culpable por ello.
Si tenés este problema, tu cuerpo te dice que te concedas el derecho de hacer
el amor y de disfrutarlo. Dejá de crearte miedos o culpas. Todo lo que hayas
aprendido con respecto a la sexualidad no es necesariamente cierto para vos. El acto
sexual es un maravilloso medio de comunicación y de expresión de tu amor hacia la
persona amada. Aprendé a utilizar tu pene con amor y retomará con placer sus
funciones naturales. Ha llegado el momento de que te aprecies más y te permitas
sentir placer, no sólo en la vida sexual, sino en todas las áreas. Tenés todo lo
necesario para crear; se trata de que te decidas a hacerlo y te permitas utilizar tu
poder creador.
Eyaculación precoz
176
miedo a ser sorprendido o descubierto por el depredador. Teme que llegue “alguien”
y lo cache, lo regañe, lo sorprenda, lo incomode, lo interrumpa.
Este conflicto responde casi en un 95 por ciento a un miedo tremendo de ser
“atrapado por el padre” en el acto sexual (inconsciente). En su mayoría, lo padecen
hijos de padres castradores, duros, dominantes. Se trata de un hombre cuyo padre
muere de miedo (consciente o inconscientemente) al sentir que el hijo puede
desbancarlo, quitarle su lugar “de poder” en la familia. Por eso, el padre acecha al
hijo, y el hijo jamás se siente con la paz y la tranquilidad de disfrutar plenamente de
un acto sexual. No hay tiempo. Es un hombre “castrado” por su propio padre.
Como observamos este conflicto desde la biología, cabe hacer referencia a los
animales en la naturaleza. Algunos animales copulan rápidamente, porque saben que
en cualquier momento puede llegar el depredador y matarlos. Es el caso de los
conejos, que tienen muchos depredadores. ¿Qué pasa si aplicamos ese principio a un
hombre? Lo mismo. En cambio, ¿al rinoceronte quién va a atacarlo? Este animal se
toma todo el tiempo del mundo para la cópula. Por esto los chinos tienen la creencia
de que el cuerno del rinoceronte es afrodisíaco.
Esta es la temática de la eyaculación precoz: “Entro y me voy, porque hay
depredadores”. Pero a nivel humano no hay depredadores: los leones están en el
zoológico, en la selva. ¿Quién es el depredador? El padre. Clásicamente es el padre, a
nivel reproductor, pero a veces también puede ser la madre. A nivel arcaico es muy
simple, pero cuando empezamos a hablar de los humanos, se complica, porque
nosotros trabajamos mucho con lo simbólico. El león, cuando no tiene qué comer,
177
tiene hambre; pero nosotros podemos tener hambre después de haber comido:
hambre de amor, de alimento emocional.
La eyaculación precoz o eyaculación prematura puede estar también vinculada
a nuestras primeras experiencias sexuales. Cuando nos masturbamos, nos sentimos
culpables, porque lo sentimos como “malo” o “prohibido”; por lo tanto, nos damos
prisa para alcanzar la eyaculación. El placer de lo prohibido siempre ha tenido una
atracción muy fuerte, por lo que intentamos volver a vivirlo, incluso de modo
inconsciente.
También es posible que nos impongamos presiones y experimentemos
nerviosismo en función de nuestro deseo de un resultado óptimo. Queremos
probarnos a nosotros mismos y a nuestra pareja “lo que somos capaces de hacer”,
con resultados opuestos y frecuentemente inesperados. Debemos relajarnos y volver
a aprender el placer sexual vinculado a la masturbación o al sexo en pareja, en un
clima libre de coacciones y culpabilidad.
178
una persona se siente así porque quiere demasiado para otra; es bueno dejar que los
demás resuelvan sus propios problemas.
Si sufres de impotencia a causa de una mala experiencia sexual anterior, tu
cuerpo te dice que no te conviene seguir creyendo que esa experiencia va a seguir
repitiéndose. Sólo tú, al creer en ella, puedes materializarla. Es bien sabido que nos
sucede aquello en lo que creemos.
Si utilizas la impotencia sexual para castigar a tu pareja (consciente o
inconscientemente), entiende que eres tú quien se castiga, porque al bloquearte
físicamente bloqueas también tu energía creativa. Esta actitud alimenta tu ego, pero
no a tus relaciones.
Si como hombre soy incapaz de obtener o mantener una erección durante una
relación amorosa, entonces padezco impotencia. Esto me lleva seguramente a vivir
insatisfacción en mis relaciones sexuales.
En el nivel médico, aunque la impotencia pueda ser orgánica, es decir proceder
de una causa física o proceder de un aspecto psicológico, debo considerar desde el
punto de vista metafísico que la causa procede de un factor psicológico o metafísico
(más allá de lo físico), incluso inconsciente.
La impotencia frecuentemente está vinculada al miedo de abandonarse a una
mujer (o a un hombre si mis relaciones sexuales se hacen con un hombre) y también
de perder el control frente a sí mismo o frente a la otra persona.
Siendo hombre, frecuentemente tengo muchas responsabilidades y puedo vivir
mucha tensión y estrés en el trabajo, y la sociedad en general me pide que tenga
excelentes resultados. Transponiendo esta petición en mi sexualidad, puedo sentir
una presión sexual que me empuja a optimizar y crea una gran tensión interior que
me “hace perder mis medios”.
Al no atreverme a hablar de ello con mi pareja, me pongo a vivir mucha
culpabilidad, confusión hasta tener miedo de perder a la otra persona. Una gran
angustia sentida durante mis relaciones amorosas puede provocar este bloqueo que
me hace vivir impotencia. Esta angustia puede proceder del hecho que, durante una
relación sexual, estoy más en contacto con mi aspecto afectivo.
Como hombre, no estoy acostumbrado a maniobrar con mis emociones. Estoy
en contacto más consciente con mi hijo interior herido que puede vivir inseguridad,
miedo, rechazo, incomprensión. Así que si en mis relaciones amorosas anteriores tuve
la sensación de vivir fracasos que me parecieron desvalorizantes, entonces podré no
sentirme “a la altura” de la situación durante una próxima relación sexual.
179
Mi inseguridad, mi sentimiento de incapacidad y fracaso, de odio de mí, de
culpabilidad o de negligencia puede llevarme también a vivir impotencia. Puedo vivir
la marcha de mi mujer como una separación tanto en el plano emocional como físico.
Como que el contacto sexual ya no es posible, mis órganos sexuales pierden su
sensibilidad.
También la impotencia puede tener su origen en un suceso pasado que me
marcó: pueden haber abusado de mí físicamente o psicológicamente en la tierna
infancia; puedo guardar rencor frente a una relación afectiva anterior, teniendo la
sensación de que he sido víctima de una traición.
La impotencia es también un modo de tener poder sobre el otro reteniendo
sexualmente a una pareja que abusa o pide demasiado. Puedo tener la sensación de
que mi territorio (mis posesiones, mi entorno inmediato, con lo cual me identifico)
está en peligro. Puedo tener una pérdida de interés para las mujeres en general, lo
cual se transpondrá en el plano físico si perdura el desinterés.
Si identifico mi pareja con mi madre (puede ser un complejo de Edipo
inconsciente al tener una madre ausente o sobreprotectora), si ésta ocupa un lugar
demasiado importante en mi vida, sometiéndome a ella y teniendo miedo de
disgustarle, sintiéndome impotente en hacerla feliz y complacerla, esto podrá
transformarse en impotencia sexual.
Vesícula seminal:
Conflicto de pérdida de territorio, desde un lado sexual y/o afectivo. Frustración
sexual. Hijo de padre castrante, arbitrario, duro, frío, rígido.
Resentir: “Cuando hago el amor estoy en peligro”. “No tengo derecho a ser un
hombre, a expresarme sexualmente”. “Tengo que hacer el amor rápido, antes de que
me descubran”.
Úlcera en la vesícula seminal: Conflicto biológico de pérdida de territorio o del
contenido del territorio (la compañera abandona el territorio). Presión, tensión y
culpa sexuales. Convenciones sociales. Despecho contra una pareja anterior. Miedo
de la madre.
Próstata:
180
siente impotencia, una situación que no puede controlar a su antojo. Se cansa de la
vida. Estos problemas le indican que no puede controlarlo todo en la vida y que a
veces el universo nos envía situaciones que nos ayudan a soltarnos con el fin de crear
otra cosa mejor.
Cuando el hombre experimenta un sentimiento de impotencia, al mismo
tiempo su libido disminuye. Esta disminución es simplemente un reflejo de lo que
sucede en su interior. Tu problema de próstata tiene como finalidad ayudarte a
restablecer contacto con tu poder de crear tu vida. Deja de creer que porque
envejeces, eres menos poderoso y menos capaz de crear. Es cierto que el cuerpo se
deteriora con el tiempo y ello es natural. Sin embargo, esta es la ocasión ideal para
que utilices todas las fuerzas emocionales y mentales que has adquirido con el paso
de los años y crees otra cosa, permitiendo que los más jóvenes te ayuden físicamente.
Debes dejar de creer que porque decides delegar, pierdes valor. Al contrario de eso se
llama sabiduría.
Si tengo una dificultad en la próstata, debo preguntarme si vivo dificultad y
culpabilidad frente a mis nietos o frente a mis propios hijos que, incluso adultos, son
aún para mí, unos “pequeños” y “frágiles”. Tengo miedo de que éstos estén en
peligro, bien moralmente, bien físicamente, y sobre todo frente a cualquier situación
que puede estar vinculada con la sexualidad y que aparece a mis ojos como sucia o
que sale de las normas habituales y establecidas por la sociedad. Si no tengo hijos ni
nietos, la dificultad puede vivirse con un sobrino o un niño del barrio que considero
“como formando parte de la familia”. Aprender a hacer confianza y el hecho de tener
miedo de que suceda algo grave o algún daño a la gente a quien amo sólo atrae más
el objeto de mi temor.
Otro conflicto muy común cuando la próstata está afectada, tiene relación
con algo “fuera de las normas, sucio” y que tiene que ver con la sexualidad, no es el
hecho de hacer el amor o no.
Ejemplo: Un señor tiene un cáncer de próstata, su mujer no quiere tener
relaciones sexuales. Éstas son muy escasas y no satisfactorias. El “no puede” tener
relaciones y busca otras mujeres. Su secretaria es muy guapa y él busca conquistarla.
Ella no accede a sus peticiones y sigue la impotencia y el “no poder” tener relaciones
sexuales. Cuando existe esta problemática de no poder, el inconsciente biológico hace
la próstata más grande (tumor, más células). Es: “fuera de las normas, sucio” y tiene
que ver con la sexualidad pero no técnica, sino más bien con el órgano sexual.
181
Otro ejemplo más sutil, que se encuentra bastante frecuentemente en el
adenoma o el cáncer de próstata, es cuando hay una gran diferencia de edad entre el
hombre y la mujer, es: “fuera de las normas”. Esto está fuera de nuestras normas. Lo
aceptado en la norma judeocristiana es que el hombre sea un poco mayor que la
mujer, algunos años es soportable. Pero cuando hay una gran diferencia está fuera de
la norma. Si el hombre tiene 60 años y la mujer 20 o menos, hay gente que lo
encuentra sucio y dicen: “que hace este viejo con la joven”. Obviamente es sexual,
porque tienen relaciones, pero lo que se nota más es que es una relación entre
alguien que es como un padre y su hija. No son dos jóvenes que se quieran de amor.
En el adenoma o el cáncer de próstata es muy frecuente la diferencia de edad.
Es menos frecuente que la mujer sea mucho mayor que el marido. Esta diferencia de
edad provoca el conflicto clásico de: “No seré capaz de satisfacer a esta mujer”.
Por ejemplo, si el hombre es mayor y la mujer más joven, a nivel sexual técnico
pide más y él tiene el miedo de no poder hacerlo bien. Pero, para un hombre arcaico,
hacerlo bien significa eyacular suficientemente. ¿Quién da la cantidad de semen? La
próstata. Entonces hay un conflicto: “voy a ser un varón a la altura de mi joven
hembra”. Pido a mi próstata trabajar más y voy a multiplicar las células. Entonces
aparece un adenoma o un cáncer, según la intensidad del conflicto. “¿Voy a ser
competente o no?”.
La próstata está vinculada al sentimiento de potencia y capacidad sexual. Ya
que son frecuentemente los hombres mayores que padecen de trastornos de
la próstata, debo preguntarme: ¿Estoy satisfecho y a gusto en mi sexualidad? ¿Vivo
frustración, impotencia o quizás incluso confusión de cara a mi sexualidad y también
frente a mi búsqueda de una pareja quizás más joven? ¿Sería mejor dejarlo todo?
Quizás ahora me siento inútil, ineficaz, incapaz de ser un “hombre verdadero”. Vivo el
miedo intenso de no estar en las normas sexuales implantadas por la sociedad.
Aprender a des culpabilizarme y a dejar de estar tenso en cuanto a la
“excelencia” que requiere la sociedad por parte mía. Tomar consciencia de mi valor
no según mis “hazañas sexuales” sino mirando todas las bellas cualidades humanas
que poseo.
Caída de próstata: Cuando cae la próstata, ejerce una gran presión sobre la
vejiga. Indica que tengo dificultad en soltar los sentimientos de inutilidad que me he
construido interiormente, la orina representando la liberación de mis emociones
182
negativas. Reconozco cada vez más mi valía y sé que mi contribución a la sociedad es
inestimable.
Prostatitis: Puedo vivir decepción o frustración, bien frente a lo que mi pareja
espera de mis proezas sexuales, bien frente a mí mismo porque me culpo por no ser
más “viril”, más “excelente”. Opino que soy viejo, “inútil, “acabado”. Es pues
importante que acepte que mi sexualidad puede haber cambiado y evolucionado con
el tiempo, pero que puede ser igual de excitante y completa.
Los testículos:
183
sienta culpable de ser quien soy. Debo quitar toda culpabilidad para que mi
sexualidad se vuelva la expresión de mis cualidades amantes y de la atención que
llevo a los demás.
Es importante que el amor sea presente en mis experiencias sexuales y también
cada vez que me mire en el espejo para aceptarme cada vez más tal como soy.
Definición: Conductos que unen los ovarios con el útero y la matriz, lugar
donde tiene lugar la fecundación del óvulo.
Sentido Biológico: Transportar el óvulo desde los ovarios hasta el útero. Tienen
una función claramente reproductiva.
Ovarios
Conflicto:
Ovaritis
187
cosa, es decir, no producir embarazo; y en segundo lugar, fertilizar al máximo el huevo
e impedir el fácil control de los períodos para facilitar el embarazo.
Quistes en el ovario
188
deseaban tener un quiste de ovario (todo un lujo) para hacerse una cura de
rejuvenecimiento.
El quiste del ovario está relacionado con el proyecto de tener un hijo (por
contraposición al fibroma uterino, que está relacionado con el hecho de tener –o no–
un hijo); es por eso que es más frecuente en la juventud de la mujer, en su etapa
reproductiva, mientras que el fibroma uterino se presenta más a menudo sobre el
final de esa misma etapa, normalmente antes de la menopausia y en sincronicidad
con algún ciclo biológico celular memorizado de esa mujer. El conflicto se va a
expresar en la forma de quiste de ovario, que va a crecer durante nueve meses, al
término de los cuales detiene su evolución. Es recomendable esperar ese lapso antes
de hacer una eventual ablación, ya que es el momento en que se encapsula. En caso
de ablación prematura, dará la impresión de ser un tumor maligno infiltrante, porque
el cerebro ya tiene programada una producción celular de aproximadamente nueve
meses como un embarazo. Se toman entonces estos quistes por tumores
particularmente malignos, cuando no lo son de ninguna manera.
Germinoma
Cáncer de ovarios
Definición: Cáncer que se forma en los tejidos del ovario. Mayormente, son son
carcinomas epiteliales de los ovarios, que empiezan en las células superficiales.
Conflicto:
Primera etapa: Conflicto de pérdida en un contexto vital. Principalmente, hace
referencia a la pérdida de un hijo, pero puede vivirse también en relación a la fortuna
familiar, a un buen amigo, una persona querida, una mascota, una empresa, etc.
Tercera etapa: Quiste en el tejido intersticial. Tenemos un conflicto de pérdida
más frecuente y menos grave que el que afecta a las células germinativas (teratoma,
seminoma, quiste dermoide). Sería un conflicto de pérdida, pero con culpabilidad y un
golpe bajo. Conflicto feo (afecta la zona genital), con connotaciones sexuales con un
hombre. Pérdida de un hijo virtual (una empresa, por ejemplo). Ser denigrada,
amonestada, degradada. Miedo anticipado a perder. Para personas diestras, en el
ovario izquierdo haremos referencia a la reproducción, y en el ovario derecho a la
noción de atracción del macho.
Ovarios poliquísticos: Sometidas a su “loba interna”. Maridos inmaduros
emocionalmente. Mujeres celosas, controladoras y con exceso de responsabilidades.
El cáncer siempre se trata de un conflicto de larga duración y que tachamos de vital
importancia.
190
Desde la cosmovisión maya y la medicina tradicional indígena, las parteras
mayas son una fuente de conocimiento y un baluarte para la humanidad. Ellas,
además de ser portadoras de los saberes naturales, poseen una cosmovisión sobre el
cuerpo de la mujer, y consideran que el cuerpo de la mujer está integrado por varios
elementos: el cuerpo físico, el cuerpo espiritual, movidos por la energía, que es lo que
hace que todo en el cuerpo humano funcione. A ese movimiento de energía se le
llama Kinam.
Las parteras mayas hablan de que en los ovarios residen nuestras semillas
creativas, y en el útero el espacio creador. Aquellas que estamos familiarizadas con
nuestro órgano femenino sabemos que en los ovarios hay aproximadamente 500.000
óvulos y que sólo 500 maduran. Además, existe una energía o una fuerza creadora
que hace que aparezca una selección de óvulos que maduran. A esta manifestación,
científicamente se le llama período de ovulación, donde se cumple el proceso de
estimulación de los folículos ováricos para que se desprenda el óvulo.
Esta energía o estimulación se debe a los cambios hormonales, donde el
aumento de los niveles de estrógeno está a flor de piel, y la hormona FSH inicia el
crecimiento folicular del ovario, mientras la hormona luteinizante (LH) se encarga de
liberar el óvulo. Ahora está claro que las parteras mayas tienen la razón: hay una
fuerza o una energía, entendiéndose esta como la capacidad que tiene la materia de
producir movimiento, luz, calor, forma, entre otras.
Sin embargo, nunca nos dijeron que los óvulos no solo servían para
embarazarse. Y hay numerosos enfoques que permiten explorar esta fuerza creativa.
Es así como muchas mujeres han fortalecido el sistema de creencia y de visibilización
y difusión de los arquetipos femeninos orientados hacia el ciclo fértil, sexual u ovárico,
además de proponer el reconocimiento de la naturaleza cíclica de la feminidad. Se
trata de los arquetipos de la doncella preovulatoria, madre ovulatoria, hechicera
premenstrual y anciana menstrual de la investigadora Miranda Gray sobre los
orígenes de nuestra naturaleza femenina.
Existen formas prácticas de descubrir y abrirse a lo creativo, pero para ello hay
que aceptarse como una mujer mutable, es decir, cíclica, y luego saber en qué período
se ovula, además de no tener menstruaciones irregulares ni patologías causadas por
anomalías. Si sos una mujer que conoce su fase ovulatoria, adelante, acercate a
explorar lo creativo en vos. Cuando inicies tu período ovulatorio, llevá un registro,
porque este período dura entre 24 y 48 horas, es decir, de 1 a 3 días, contando desde
que nace y se desprende el óvulo del ovario y hace el viaje por las trompas uterinas
191
hasta el útero. Ese camino está lleno de emociones que, por nuestras vidas
occidentalizadas, casi es imperceptible, pero esta allí. La prueba de ello es que en esos
días somos mucho más activas, cambia nuestra voz y podemos tener hasta ganas de
bailar; es decir que las emociones son más espontáneas. Pero como no todo es
natural, y tampoco todo es cultural, las mujeres debemos tomar el equilibrio para
fortalecer nuestras metas. ¿Y por qué no utilizar esta fuerza motora?
192
Técnico: Tercera etapa embrionaria. El epitelio es de la cuarta etapa
embrionaria. Conflicto de frustración y suciedad sexual. Conflicto de pérdida o
separación.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo hay ulceración.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto hay proliferación celular (cáncer
de cérvix uterina) y virus del papiloma humano. Ver el cáncer de cuello de útero.
193
Conflicto de territorio (por pérdida de todo el territorio o por asimilación del
contenido del territorio). En simpaticotonía tendremos un cáncer ulcerativo (es el
equivalente al caso de las vesículas seminales; la diferencia con el hombre es que en la
mujer, además, se produce necrosis de las venas coronarias). En vagotonía hay
sangrado de las úlceras del cuello del útero (excelente signo): retorno de las reglas y
ovulación, metrorragias y pérdidas vaginales. Hay hemorragias cada vez más
abundantes durante las reglas, que pasan desapercibidas, cosa que obviamente no
sucede con las mujeres que han pasado la menopausia, quienes se inquietan frente a
este signo, que para ellas es más visible. Un cáncer del cuello del útero, o de una
porción, no impide un nuevo embarazo después de la fase de curación.
194
Conflicto: Según el doctor Hamer, se trata de un conflicto sexual de frustración
asociado a un conflicto de territorio con desamparo. Siempre encontramos historias
de separación: “No he sido la elegida para procrear, soy la segunda”. Todo, en un
contexto de suciedad. Conflicto de dependencia deficiente con respecto al compañero
sexual. Frustración afectiva a causa de la separación (del marido, por ejemplo).
Conflicto de frustración sexual de la “amante oficial”. Conflicto por no poder conciliar
femineidad (vagina y sexualidad, asociada culturalmente a la condición de “puta”) y
maternidad (útero, asociado a la virginidad y la santidad), ya que el cuello es lo que
separa ambas condiciones.
Los fibromas, miomas o cáncer de útero muchas veces se tienen cuando la
mujer ha perdido el feto. También cuando ha terminado una relación sexual y quería
tener un bebé con el macho, pero este la ha dejado. Asimismo, hay cánceres de útero
después de una menopausia; en la evolución, somos abuelos, es la protección de los
nietos: “Mis hijos no tienen niños”.
Está relacionado con las venas coronarias: sentirse entre dos machos (ver
branquiacardia y taquicardia). Por ejemplo, cuando hay una batalla entre bandas de
monos y muchos de ellos mueren, las monas empiezan a hacer cánceres de cuellos de
útero; esto atrae a los machos y las fecundan. El objetivo de este comportamiento
biológico es repoblar las pérdidas.
Existen especies en las que el macho que conquista a una hembra que ya tiene
descendencia mata a las crías de esta, para que la hembra esté biológicamente
disponible y se entregue a él. Las zurdas, las diestras con constelación esquizofrénica y
las mujeres entradas en menopausia no generan cáncer de cuello de útero en las
pérdidas, pues su misión biológica no es la procreación y quedan en un segundo
plano. Las zurdas interpretan la pérdida de territorio desde un punto de vista afectivo,
a no ser que tengan constelación esquizofrénica; entonces, se comportan como
diestras.
El cáncer de cuello de útero responde a conflictos de frustración sexual con el
macho, que son vividos por la mujer como sucios, como golpe bajo o traición.
También se añade, a menudo, un conflicto de separación, porque la mujer sufre la
falta de contacto con el ser querido, sea porque no está, sea porque lo ha perdido o
se ha ido con otra. Esa mujer sufre porque desea ser poseída, se siente sola y la
invade una angustiosa frustración sexual. Afronta con desamparo la certeza –en unos
casos– o la sospecha –en otros– de haber sido abandonada o sustituida por otra, vive
en soledad el dolor de no haber sido la elegida o de sentirse la segunda. Conflictos, en
195
definitiva, de separación y de desvalorización sexual. En ocasiones, ni siquiera es
necesario que estas situaciones sean reales: la sospecha de no haber sido la elegida o
de haber sido sustituida por otra y el miedo que esto genera pueden ser
suficientemente intensos para activar la biología de esa mujer, que puede acabar
sufriendo un cáncer de cuello de útero. El cáncer siempre se trata de un conflicto de
larga duración y que tachamos de vital importancia.
Displasia del cuello: Tenue cáncer de cuello del útero, con los mismos
conflictos. Los abuelos producen a veces conflictos muy fuertes en relación a sus
nietos, como si tuvieran que retomar la función de padre y/o madre o la función
simbólica de procreación. Para la mujer joven (en período reproductivo aún), si el
conflicto es vivido en términos exclusivamente sexuales (pérdida del cónyuge), se
tratará de un cáncer del cuello. Para la mujer mayor, será un cáncer del cuerpo del
útero con gran miedo por los pequeños, o pulsiones sexuales “no limpias”.
Útero
196
miosarcomas, para recuperar la musculatura. En la cuarta etapa, hay proliferación
celular (cáncer cervicouterino) por el virus del papiloma humano.
Sentido biológico: El sentido biológico del útero es “mi hogar” o “la primera
casa”, y a la vez es el lugar donde se crean las nuevas vidas. En la primera etapa,
fabricamos más endometrio para reproducirnos mejor, generamos más “casa” para el
bebé. En el endometrio podemos encontrar conflictos que cubren todo el proceso del
embarazo, o sea, desde la concepción (conflictos sexuales) hasta el parto (conflictos
de pérdidas, de estar fuera de las normas o de nidificación imposible). En la tercera
etapa (músculo liso), según el doctor Hamer, tiene el sentido de hacer el músculo
uterino más fuerte, para “sostener” mejor al feto. Y en la cuarta etapa, es el cuello del
útero.
Descenso de la matriz: Impide realizar el acto sexual. Conflicto con los hijos, que
son demasiada carga para la madre.
198
Útero bífido
Definición: Útero con dos cavidades. Una mujer con el útero bífido es estéril.
Pólipos en el útero
Sentido biológico: Un pólipo tiene la función de cerrar esa vía para que nada
más pueda entrar.
199
El útero y sus conflictos
(Fuente: Jesús Casla)
El útero (o matriz) es un órgano de gestación cuya función básica consiste en
recibir al cigoto para su implantación y posterior nutrición por medio de vasos
sanguíneos específicamente desarrollados para ese fin, dando lugar a diversas etapas
de desarrollo a través de las que ese cigoto se convierte en embrión, luego en feto,
hasta llegar al bebé que nueve meses después verá la luz fuera de la tripa de su
madre.
El útero, simbólicamente, representa la casa, el hogar, el nido. Desde el punto
de vista del embrión–feto–bebé que en él se desarrolla, se debe tener presente que
las primeras experiencias siempre dejan recuerdos imborrables y, precisamente por
eso, adquieren significados especiales, como el primer beso, el primer día de colegio,
el primer amor. El útero es nuestro primer hábitat, la primera casa que habitamos, el
primer entorno con el que nos identificamos. Todo lo que vivamos y sintamos en él
quedará profundamente archivado en nuestro inconsciente y conformará los
cimientos de nuestro Proyecto Sentido.
No en vano es precisamente en el útero donde se realizan los intercambios de
substancias entre la madre y el hijo, y donde se genera la conexión emocional madre
– hijo. Para la madre, el útero representa la concepción, la recepción y la organización
del nido para el hijo que llega; el territorio y la responsabilidad y capacidad de
organizarlo. Las intrusiones en el territorio y todo lo que pueda limitar o condicionar
esa capacidad de organizarlo libremente afectará emocionalmente a la mujer y, por
ende, se reflejará en su biología.
Además, al ser el órgano de la menstruación, los problemas relacionados con el
útero generan alteraciones directas en la regla, afectando su periodicidad, su
regularidad, su duración y su intensidad, por lo que pone de manifiesto cómo vive la
mujer su feminidad, su sexualidad y su rol como madre, educadora y esposa.
Al tratarse de la primera casa que habitamos, los síntomas y problemas
asociados al útero siempre están relacionados directa o indirectamente con
situaciones en las que la madre siente que no puede llevar a buen término la
gestación del niño, sufre porque cree que no puede nidificar adecuadamente o le
invade una angustia profunda porque teme no poder llevar a cabo el papel de madre.
A menudo, son conflictos vividos como pérdida, pero otras veces tienen claras
connotaciones sexuales relacionadas con la pareja.
200
La biología de la mujer que tiene dificultades o no puede dar a luz debido a
problemas en su útero nos revela que anhela tener un hijo, pero que sus miedos
profundos la bloquean y le impiden cumplir sus deseos. La mujer que no puede dar a
luz también es posible que esté resentida consigo misma, porque cree que no será
capaz de proporcionar un lugar y un ambiente familiar idóneos para su hijo. Muchas
veces se trata de memorias transgeneracionales de otras mujeres del clan familiar que
enfrentaron y sufrieron este tipo de circunstancias en sus vidas; programas
inconscientes que la mujer recibe desde el momento en que es concebida, sea por
lealtad y afinidad transgeneracional, o por Proyecto Sentido de su madre o de su
abuela materna.
Las patologías más frecuentes relacionadas con el útero son las infecciones, los
trastornos funcionales, los fibromas, los miomas, los pólipos, los tumores y el cáncer.
Se trata siempre de conflictos relacionados con la pareja o con embarazos que han ido
mal, abortos, partos difíciles y peligrosos o situaciones que ponen en riesgo la
supervivencia, la continuidad y la renovación del clan.
Fibromas
Los fibromas o quistes son tumores benignos de tejido fibroso que se forman
con frecuencia en el útero. Al no causar dolor, pueden pasar inadvertidos, incluso
durante años. La presencia de este tejido puede generar en la mujer el efecto
psicológico de que alberga un bebé en su útero. En estos casos, los fibromas uterinos
revelan a menudo un rechazo profundo de esa mujer a comprometerse plenamente
con su pareja o amante.
Sin embargo, biológicamente, cualquier fibroma o quiste revela la existencia de
un rencor reprimido, y cuando aparecen en el útero es porque ese resentimiento va
dirigido hacia la pareja. Son agravios y desplantes que se repiten o se mantienen en el
tiempo. La mujer se siente lastimada, injustamente atacada en su integridad. Durante
mucho tiempo madura ese resentir reprimido, que acaba solidificándose. Los quistes
son penas y rencores acumulados durante largo tiempo, con los que simbólicamente
la mujer pretende amortiguar esos golpes y los que puedan llegar.
Pueden ser también pesares y dolores acumulados y sostenidos en el tiempo
por el fallecimiento de un hijo, por haber sufrido un aborto, por haber dado un hijo en
adopción e incluso por la separación de un hijo hospitalizado durante sus primeras
semanas o meses de vida. La mujer con quistes en su útero debe tomar conciencia de
201
su situación y dejar de creer que es mejor madre y persona por conservar su dolor por
el hijo perdido
Miomas
Endometriosis
203
podrá realizar los cambios necesarios en su vida para liberarse y realizarse en
coherencia y plenitud.
204
Mioma uterino
Definición: Tumor benigno del útero formado por fibras musculares. Provoca
infertilidad, aborto o parto prematuro. Suele aparecer en mujeres jóvenes o ya
menopáusicas.
205
todos los planos y, por ello, también es uno de los más delicados física, emocional,
psicológica, energética y espiritualmente, porque en él se manifiestan todas nuestras
actitudes equilibradas y desequilibradas en nuestra calidad de mujeres. El término
“mujer” se refiere al desdoblamiento de la palabra en todos sus roles como hembra
mamífera: hija, madre, amante, esposa, etc.
Por ser un órgano tan delicado, la mayoría de las mujeres realizamos todos los
cuidados médicos posibles para asegurarnos de que todo funcione con normalidad;
pero en muchos casos, en una de esas revisiones médicas aparecen problemas o
señales de alarma que nuestro cuerpo nos está enviando, como los miomas uterinos.
Ante ello, surge un abanico de sentimientos negativos, como miedo, inseguridad,
incertidumbre y preguntas sin respuesta: “¿Estaré teniendo todos los cuidados
necesarios? ¿Qué he hecho mal para que me aparezca un mioma?”. La cuestión es
que esas no son las preguntas adecuadas para comprender qué ha sucedido en
nuestro cuerpo para generar un mioma.
En realidad, ¿las mujeres cuidamos adecuadamente del útero? ¿Tenemos
noción de la importancia que el útero tiene en nuestra vida? ¿Por qué no todas las
mujeres sufren este tipo de anomalías en su útero?
En muchos casos, la mujer se olvida de que el cuerpo humano está formado por
energía que compone la materia que nos forma; materia que tiene una alta
composición de agua, que a su vez está relacionada con las emociones. Son estas
emociones las que nutren y alimentan las células de cada órgano de nuestro cuerpo
en forma negativa o positiva. Por eso, el útero no solamente necesita cuidados
médicos, sino también emocionales y energéticos, puesto que los sentimientos
negativos dañan su energía, su estructura celular y, en última instancia, degeneran la
materia, provocando alteraciones en su masa: los miomas.
La energía del útero debe estar equilibrada, ya que contiene un centro de
energía importante que se desequilibra con facilidad a partir de nuestras actitudes,
miedos, inseguridades y recelos. Este centro está conectado a la energía de la diosa
que crea y sustenta la vida en todos los planos, la energía de la feminidad y de la
madre. Esta energía se manifiesta no sólo en nuestras capacidades como mujeres
mamíferas, sino también en las de crear proyectos, sueños y objetivos de vida; en la
capacidad de fertilizar una semilla que, con amor, dedicación y empeño, dará su fruto.
Pero, ¿qué sucede cuando esa semilla no tiene el alimento adecuado? En
muchos de los casos, surgen los miomas. El alimento perjudicial para el útero son los
sentimientos que desvalorizan la energía femenina de creación, maternidad y
206
fertilidad. Clínicamente, sabemos que los miomas son formaciones nodulares que se
desarrollan en la pared muscular del útero, a partir de una única célula muscular que
contiene en su código genético una tendencia para crecer, que se transformará en un
mioma o tumor benigno.
Dependiendo de su localización, reciben diferentes nombres, pero en este caso
no es su connotación científica lo que nos importa, ni sus diversos nombres, sino qué
provoca la aparición de los miomas y por qué esa célula inicial tiene tendencia a
crecer. Médicamente, no se sabe exactamente cuál es la razón por la que aparecen;
sólo se habla de edades, razas, cuestiones genéticas y hereditarias, pero nada en
concreto. En cambio, desde la medicina psicosomática y energética es muy simple
comprenderlo. El desarrollo desmesurado de esa primera célula muscular está
provocado por un patrón de pensamiento negativo, prolongado durante un largo
periodo de tiempo, en muchos casos incluso hereditario. Pero, ¡atención!, no es
hereditario el mioma, sino el patrón de pensamiento que lleva a que este aparezca.
Existen dos sentimientos principales que generan el cuadro de aparición de este
tumor benigno: la desvalorización como mujer y el abuso, que se reflejan en todas las
facetas de la mujer mamífera. Si la mujer ha vivido en un ambiente en el que su
madre, su abuela, sus hermanas, sus tías o incluso sus amigas cercanas no tenían una
autoestima elevada, ella resuena con aquello con lo que ha convivido, se alimenta de
ello; por eso, posee un porcentaje elevado de posibilidades de heredar un cuadro
emocional negativo similar al de las mujeres de su entorno. En este caso, se trata de
un cuadro con dos trazos principales muy agudizados, como lo son el sentimiento de
desvalorización y el abuso, que en muchos casos la mujer no tiene noción consciente
de padecer, pero que son una pequeña semilla negativa que se ha enraizado en su
útero y que alimenta poco a poco un mioma, el cual también podríamos decir que es
un grito desesperado de su útero pidiéndole que cure su feminidad, su energía y sus
capacidades mamíferas, así como el centro energético que genera la vida, el propio
útero.
Se estima que entre un 40 y un 80 por ciento de las mujeres en edad
reproductiva son portadoras de miomas, lo que representa entre un 20 y un 40 por
ciento de las mujeres mayores de 30 años. En cambio, son muy raros los casos de
miomas antes de la pubertad y después de la menopausia (si existen miomas en esta
nueva fase de la mujer, son aquellos que ya portaba; nunca aparecen nuevos).
¿Y por qué, si están originados por un patrón de pensamiento negativo, surgen
a esa edad?
207
Durante la infancia y el inicio de la adolescencia, las niñas alimentan un enorme deseo
de crecer, de ser mujeres adultas como sus madres, para tener una vida libre y formar
su propia familia. Por ello, observan e imitan actitudes, intentando engañar al tiempo
y crecer más rápido. En esta fase de sus vidas, en la mayoría de los casos no existe la
presión o preocupación de agradar a alguien, de “estar a la altura”, sólo de crecer y
convertirse en una mujer plena. Pero el tiempo pasa, y llega ese momento en el cual
se da un salto de conciencia, y en muchos de los casos surgen las presiones e
inseguridades, algunas en el núcleo íntimo o familiar, pero también social, ya que
existe un inconsciente social colectivo femenino según el cual está “estipulado” que la
mujer, entre los 20 y los 35 años, debe casarse, formar familia y tomar las riendas del
matriarcado.
Pero, ¿qué sucede cuando las prioridades de la mujer o sus propios ciclos
femeninos o kármicos no acompañan el prototipo que el mundo ha establecido para
ella? Lentamente, la mujer empieza a sentirse diferente, inferior y desvalorizada,
porque el papel principal que la sociedad ha creado para ella como mujer “madre –
ama de casa– matriarca de una familia” no está siendo cumplido. Ahí inicia la semilla
para un mioma, que no es más que la manifestación de un conjunto de sentimientos
negativos que hieren su centro femenino, el centro que generará la vida de un bebé,
preparando así un terreno para recibir un mioma que, en forma inconsciente, ocupa
el mismo lugar que un bebé.
Este mioma es el refugio de todos sus sentimientos de desvalorización como
mujer, es su nuevo hogar. Resentimiento, miedo, culpa, tristeza, abuso, etc., forman
una masa de desvalorización que en su edad fértil se instala en su útero, porque la
mujer se siente incapaz de generar o dar vida. En este caso no está relacionado
únicamente con engendrar una nueva vida, sino con dar vida y crear aquello que
siempre ha querido. De la mano de la desvalorización, vienen la sumisión y el abuso,
pues ya que ella no consigue generar nada, deja que su pareja o que las personas de
su ámbito familiar o laboral abusen psicoemocionalmente de ella, siendo sumisa a su
propia desvalorización.
Toda mujer tiene instinto de creación durante la edad fértil; por eso, cuando la
mujer entra en una fase menopáusica también cambia su ciclo energético: es
momento de recoger los frutos de todo aquello que ha sembrado a lo largo de su vida.
El mioma es la semilla, no el fruto; por eso, difícilmente aparecen en esta nueva etapa
de sus vidas.
208
La mayoría de las mujeres no conocen su propio cuerpo, y mucho menos un
órgano tan delicado como el útero, que contiene toda su esencia. A través del centro
energético del útero, la mujer co-crea, genera vida o destruye su propia vida, con la
desvalorización de sus capacidades y cualidades como mujer.
Además, es importante agregar que muchas mujeres no inician su vida sexual
como desearían. Pierden la virginidad por el sentimiento de sumisión al miedo de
perder a su pareja, a la que creen que aman incondicionalmente, pero se olvidan de
que el amor es libre e incondicional, por lo que no tendría que estar condicionado por
el miedo a ser rechazada o juzgada por seguir el ritmo marcado por su feminidad y sus
ritmos biológicos, no por un cuadro de sentimientos negativos. Por ello, muchas veces
las mujeres se aventuran a tener relaciones sexuales cuando no se sienten
preparadas, creando un trauma y un patrón energético de desvalorización y sumisión,
que aumenta un terreno uterino fértil para generar un mioma.
Muchas veces, los miomas son asintomáticos, sobre todo en aquellos casos en
los que la mujer no quiere sentir ni el placer ni las heridas emocionales que han
provocado el mioma. En estos casos, suele aumentar su tamaño (al igual que sus
sentimientos negativos), pero no las señales de que el mioma es residente en su
útero. Pero en otros casos, los miomas provocan un cuadro de síntomas notables
como períodos menstruales dolorosos y prolongados, sangrados entre los períodos,
necesidad de orinar con frecuencia, calambres pélvicos, sensación de presión en la
parte baja del abdomen y dolor durante las relaciones sexuales. Estos son algunos de
los síntomas más frecuentes que surgen en las mujeres con los traumas más intensos
y presentes en su día a día, mujeres muy sensibles y sensitivas, a las que su cuerpo les
da señales del dolor que le provocan sus heridas emocionales y les indican que el
mioma es sinónimo de necesidad de curar su feminidad.
Estas situaciones son muy comunes en la actualidad, ya que la mujer todavía
vive bajo una gran presión de la sociedad y del hombre, que en la mayoría de los
casos espera que una mujer sea una “súper mujer”, encargada de ser esposa, amante,
madre, hija, ama de casa y muchas otras connotaciones, dependiendo de la cultura y
la educación. En forma inconsciente, muchas de ellas quedan estancadas en un patrón
de desvalorización, sumisión y pérdida de su verdadera identidad femenina; identidad
que alimenta y equilibra el centro energético de su útero.
El útero, con todas sus cualidades femeninas de creación, debe ser cuidado
como un órgano de vital importancia para todas las hembras del planeta.
209
Cáncer de útero
Sentido biológico: El sentido biológico del útero es “mi hogar” o “la primera
casa”, y a la vez es el lugar donde se crean las nuevas vidas. En la primera etapa,
fabricamos más endometrio para reproducirnos mejor, generamos más “casa” para el
bebé. En la tercera etapa (músculo liso), según el doctor Hamer, se trata de hacer el
músculo uterino más fuerte, para “sostener” mejor al feto. Y en la cuarta etapa, es el
cuello del útero: ver cáncer de cuello de útero.
210
conflictos de desvalorización por no poder quedarse embarazada, por no poder tener
un hijo, o impotencia para cuidar al niño: “No soy capaz de tener un hijo”. En el caso
de un mioma: “No soy capaz de encontrar pareja”. El cáncer siempre se trata de un
conflicto de larga duración y que tachamos de vital importancia.
Endometrio
Endometriosis (adenomiosis)
211
Vagotonía: También por rotura de quiste en fase de reparación de un conflicto
de cáncer de ovario.
Sentido biológico: Hay que concebir a toda costa. No hay concepto de “primera
casa”, o no se puede concebir en ella (por memorias de aborto, por ejemplo),
entonces la mucosa del útero migra, se desplaza, huye. Está relacionado con el
marcaje de territorio, la búsqueda de un lugar para “construir la primera casa”, con la
intención de concebir rápidamente.
Conflicto: Conflicto relacionado con el ser madre: miedo a no ser una buena
madre, miedo a las consecuencias del parto. Deseos de quedar embarazada, pero sin
capacidad para recibir al bebé en un buen lugar; por lo tanto, se lo recibe en otro.
Sensación de que la casa, el hogar, no es nuestra. Miedo a tener el bebé en el útero,
probablemente por memorias de aborto. El hogar está lejos, la familia se ha roto.
También, ver hijos hechos fuera del matrimonio; eventualmente, deseo de hacer su
nido en otro lado.
Interior: Hubo problemas con niños que murieron por no tener un hogar. Hay
que tener bebés en el lugar correcto, donde los niños puedan desarrollarse: “Me hago
un supernido, quiero ser una mamá perfecta”. Ver si no hubo en la genealogía hijos
muertos en relación a la casa (quedarse afuera en el frío, derrumbe, accidente casero,
etc.).
Exterior: Conflicto de localización: “Debo buscar otro lugar”. El lugar donde los
niños se desarrollan no es lo suficientemente bueno; es mejor que se desarrollen en
otro lado. Hay que preparar un nido en otro lado: “Si hubiera podido crecer en algún
otro lado, y no allí en donde crecí, o tener otra mamá…”
Endometriosis del ovario: Nidación rápida. El DHS es vivenciado en un clima de
pérdida. El sentido biológico de la localización ectópica del endometrio en este lugar
es el de permitir una nidación lo más rápidamente posible.
Endometriosis en la vejiga: Necesidad de marcar el territorio, el hogar donde
nacerá el bebé.
Endometriosis del ombligo: Suciedad que hay que eliminar con respecto al
embarazo, vivenciada en un clima de atentado contra la integridad (todo con una
connotación de lazo familiar o alimentaria).
Endometriosis recto-sigmoides: Conflicto de guarrada relacionada con el
embarazo que no se puede eliminar (perdonar), vivenciado en un clima de suciedad,
de porquería de la que fuimos víctimas.
212
Endometriosis del músculo uterino o adenomiosis uterina: Incapacidad para
llevar a buen término el embarazo. Función: para concebir cueste lo que cueste, sin
importar el lugar donde se encuentre el hogar (el nido). Para proteger al hijo (peligro
en el útero, memoria de aborto, etc.).
Endometritis
Menstruación
213
haber concebido un embarazo fallido o de aborto voluntario. Miedo consciente o
inconsciente de no poder procrear. Conflicto por haber perdido una oportunidad de
maternidad.
Amenorrea
Dolores menstruales
214
Técnico: Conflicto de miedo y culpa. Rechazo de la feminidad.
Sentido biológico: El dolor es una señal de alarma del sistema nervioso, que
avisa que algo anda mal. En este caso, lo que anda mal está relacionado con nuestra
feminidad.
Menorragia
215
Vagina
Definición: Conducto femenino que va desde la vulva hasta el útero.
216
*Observaciones sobre la enfermedad: se produce un círculo vicioso, al impedir
el sangrado toda relación sexual, lo que lleva a la frustración, etc. Este conflicto activo
bloquea el hemisferio izquierdo, pudiendo provocar frigidez.
Vaginismo
Sentido biológico: Impedir la realización del acto sexual. Los sangrados en fase
de reparación impiden toda relación sexual y producen de nuevo una frustración
(recidiva), que puede desembocar en frigidez si no se toma conciencia.
Vaginitis
217
Leucorrea
Definición: Flujo blanco de olor agrio que sale de la vagina, debido a una
infección por Trichomonas vaginalis. Produce dolor vaginal.
Conflicto: Conflicto de culpa y rabia sexual. Creencia de que las mujeres son
impotentes frente a los hombres. Fastidio con la pareja. Conflicto de la mujer que no
es pura, casta, blanca, inocente, virgen…
218
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto sexual con culpabilidad o rechazo.
En los labios mayores, aparecen hongos y comezón (picor) en fase de curación
(vagotonía).
Conflicto: Conflicto sexual vivido con culpabilidad: "No debo atraer al macho".
Conflicto de prohibirse o rechazar el placer. A veces, es una forma inconsciente de
querer castigar a la pareja. La sequedad vaginal es la excusa para no tener relaciones
sexuales (pueden ser memorias del clan ancestral).
En los labios mayores: Conflicto de relación sexual forzada. La persona se siente
manipulada e infravalorada. También puede indicar una prohibición autoimpuesta
sobre las relaciones.
Sequedad post-menopáusica: Fase de reparación de un conflicto del tipo: “No
tiene que facilitar (la relación) la vida (concepción)”.
Glándulas de Bartolino
219
culpable, está prohibido disfrutar, no se debe atraer al hombre; rechazo a la
penetración, por ejemplo, para castigar al hombre. Separación profunda vivida en
términos sexuales. En general, respondería a resentires del tipo: “Los hombres son
peligrosos, no puedo acercarme a ellos”; “Debo rechazar el acto para castigar a mi
pareja”; “Si me quedo embarazada, me despiden de la empresa”. Conflicto de no
poder o no querer mostrar nuestro deseo.
Conflicto de sequedad (primera etapa): Conflicto de “Venus en huelga”.
Conflicto de pedazo: “Mi pareja es un ‘pedazo’ de cabrón y quiero deshacerme de él.
A la vez, necesito atrapar un ‘pedazo’ de hombre”. Relación sexual mal vivida (sucia,
fea): se detiene la secreción para frenar o impedir la penetración. Relación difícil,
dolorosa, impuesta o impedida: más líquido para facilitar la penetración
Bartolinitis: Conflicto de cuarta etapa. Las glándulas se inflaman y se produce
una obstrucción del canal de secreción. Conflicto de rabia y frustración en relación a la
sexualidad: “No tengo derecho a tener ese ‘pedazo’ de hombre” (frustración).
Necesidad de que nuestro deseo sea reconocido y aceptado. Conflicto de no poder
culminar la unión carnal por no tener un hombre que nos pertenezca. Conflicto de
asco al sexo de la pareja.
Quiste en la glándula de Bartolino: Conflicto en relación al deseo de hijos.
Cólico uterino
Cándidas
220
Sentido biológico: La función del hongo Cándida albicans es la de limpiar las
células muertas; por lo tanto, tenemos una fase de reparación de un conflicto donde
ha habido pérdida celular (ulceración), que tenía la función de mejorar el contacto.
Comezón vaginal
221
Vagotonía: También es fase de reparación del cáncer de cuello de útero (cuarta
etapa).
Frigidez
222
(violación, incesto), alejar al abusador. Conflicto de culpa y huida ante el placer;
personas muy rígidas y con carácter estricto: “No quiero sentir”.
Anorgasmia
Ausencia de placer
223
Conflicto: Conflicto con la creatividad. Desconfianza o miedo total con respecto
a nuestras capacidades creativas. Conflicto de conciencia que parte de la región
genital (sexualidad, polaridad, reproducción).
Enfermedades venéreas
Herpes genital
Definición: Infección causada por un tipo de virus herpes que afecta los
genitales. Los síntomas son la aparición de pequeñas ampollas dolorosas y picor en los
órganos sexuales.
224
Sífilis
Sentido biológico: Estas bacterias vienen a limpiar las células inservibles, que
pueden estar en diversas partes del organismo. Ver el sentido biológico de las partes
afectadas. Estará en relación a algún tema de índole sexual, por su forma de
transmitirse.
Infertilidad o esterilidad
225
Hay muchos conflictos, relacionados todos con el aparato genital, que podrían
ser la causa de la infertilidad, tanto femenina como masculina, como puede ocurrir
cuando hay conductos que se tapan (buscar la lógica biológica del conducto
correspondiente), atrofias ováricas y testiculares. Conflicto de adquisición de
territorio femenino o de territorio masculino.
Femenina: Conflicto de la sierva desechada por el macho dominante, Proyecto
Sentido o genealogía: el nacimiento está asociado a un riesgo de muerte del niño y/o
de la madre, a la partida del padre, a todo drama familiar en la historia del clan.
Conflicto de “el nido no está listo” (válido para mujer diestra y para hombre zurdo),
miedo a que el niño que llega no pueda formar parte de una filiación adecuada. Por
ejemplo, una mujer cristiana que se casa con un musulmán, pero vive atemorizada de
que ante cualquier desavenencia familiar le quiten al hijo. Conflicto por no dar la vida
(querer, poder, o deber); genocidios o muertes prematuras: “¿Para qué tener hijos si
los exterminan?”; “Mejor no tener hijos a tener un hijo minusválido”; “Si tengo un
hijo, me muero”.
En los casos de infertilidad o esterilidad hay que prestar mucha atención a
cómo expresa su problema la propia mujer: si dice “No puedo quedar embarazada”,
dice “No puedo tener hijos”, o dice “No puedo concebir”. Hay que preguntar siempre
si hubo embarazos anteriores fallidos, pues la vivencia, en este caso, puede ser la de
sentirse obligada a vivir fuera de su capacidad de reproducir, fuera de su condición de
mujer. Conflicto de “tener que ocuparme de mi mamá es una mierda” o “tener un hijo
en casa de mamá es una mierda”. Historia de pérdida de bebé, puede no ser suyo,
sino de su madre, antes de nacer ella. Es posible también que alguien haya muerto en
el clan: memorias ancestrales por estar embarazada a una edad “avanzada”; ahora el
cerebro se asegura de que no se tenga embarazo. También puede estar en relación
con muchas muertes en el clan: “No hay que tener hijos, porque se mueren o los
matan”.
226
alteraciones pueden ser funcionales o estructurales, siendo estas últimas las de más
compleja resolución.
Entre las alteraciones funcionales masculinas más comunes encontramos
problemas con la calidad del semen, puede dar escaso número, movimiento o forma
del espermatozoide. Las alteraciones funcionales femeninas habituales tienen que ver
con las hormonas, con problemas de índole estructural, siendo el más común en la
mujer la patología de la trompa de Falopio, donde llega el óvulo desde el ovario a la
espera de ser fecundado, por inflamación de esta (salpingitis), por endometriosis
(crecimiento del endometrio fuera del útero) o por los miomas uterinos.
También puede ocurrir que aparentemente ninguno de los miembros de la
pareja tenga un problema identificado. En esos casos, solemos comprobar cómo la
acidificación del tejido conjuntivo está impidiendo un normal funcionamiento del
cuerpo, corrigiéndola mediante unas pautas alimenticias correctas, una buena
respiración para optimizar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono y aplicando
técnicas de relajación que eviten la vasoconstricción circulatoria, impidiendo una
correcta nutrición y depuración celular.
El acto sexual no es suficiente para explicar una concepción. Hay tantas mujeres
que quieren tener hijos y son estériles, otras que no quieren y se quedan
embarazadas. Hay algo más fuerte que el deseo consciente: es el deseo inconsciente.
La concepción se basa principalmente en el inconsciente. En el nivel del inconsciente,
para una razón invisible, es mejor no tener hijos. Recordemos que incluso cuando la
esterilidad se debe a una disfunción orgánica, el órgano es el efector. Las trompas
están obstruidas, pero ¿quién manda en las trompas? Naturalmente, no se trata de
caer en la culpabilidad. Como cualquier síntoma, no es una culpa, es una solución, o
un intento de solución interna cuando no encontramos una externa o consciente.
Desde la decodificación tratamos la infertilidad a partir de un historial médico,
mediante el cual podamos acercarnos a la causa del problema, para así poder
resolverlo. El campo emocional oculto influye mucho más de lo que creemos a simple
vista en el funcionamiento del cuerpo. Esto es debido a que toda enfermedad tiene un
sentido biológico, un para qué. No es fruto de la casualidad ni del azar, sino que, en la
mayoría de ellas, el inconsciente adapta el funcionamiento del cuerpo para solucionar
un problema concreto, de cara a garantizar la supervivencia. Al ser un movimiento
inconsciente, no somos capaces de darnos cuenta de él sin la ayuda de nuestro propio
cuerpo.
227
Existe un origen inconsciente de la infertilidad: tenemos programas,
información heredada que hará que las sigamos, por seguir lo que nuestros ancestros
nos inculcaron. Más del 90 por ciento de nuestro cerebro actúa de manera
inconsciente, esa que trabaja todo el día sin parar. En la decodificación partimos de la
base de que el inconsciente es quien guía y dirige nuestra vida. Es él el que decide en
qué trabajamos, con quién nos casamos, cuáles son nuestros hobbies. Este representa
un 97 por ciento de nosotros, mientras que nuestro consciente es solo un 3 por
ciento, según los últimos estudios.
Está escrito en nuestros genes que para todo ser humano es innata la necesidad
de perpetuarse a sí mismo y a su familia. Entonces, ¿qué lleva a determinadas parejas
ante la imposibilidad de tener descendencia, cuando es el deseo a nivel consciente de
ambos?
Hablamos de programas transgeneracionales heredados de supervivencia,
adaptación y compensación dentro de nuestro clan, es decir dentro de nuestra
familia, y con esto no hablamos sólo de nuestros padres, también hablamos de
abuelos, bisabuelos, etc. Cada uno de nosotros es un fractal de nuestro árbol familiar
ó genealógico, es decir, dentro de nosotros a nivel celular llevamos todas las
memorias de las experiencias de nuestros ancestros.
Hay determinados programas y memorias que influyen en los conflictos de
fertilidad: muertes en el parto, violaciones o incestos seguidos de embarazos difíciles,
abortos voluntarios, dramáticos o de repetición, niños nacidos con taras físicas o
mentales, incestos, violaciones, falta de hogar… Con estas memorias, nuestro
inconsciente relaciona el embarazo o el hecho de tener hijos como peligro de muerte,
vergüenza, rechazo. Esto se convierte en un programa de supervivencia y de
pertenencia al clan, y este programa se sitúa por encima de nuestro deseo consciente
de reproducción. Recordamos que somos entre un 3 y un 10 por ciento conscientes,
nuestra vida la dirige nuestro inconsciente, nuestro 90 por ciento.
También es importante hablar del fin del árbol o de una rama del mismo. El
manglar es un árbol que crece en aguas saladas. Este árbol como solución de
supervivencia canaliza toda la sal que absorbe hacia una rama para que el resto pueda
brotar y sobrevivir. Es lo mismo para determinadas familias, en las que hay tanta
toxicidad, que uno o varios descendientes absorben dicha toxicidad en beneficio del
resto. Este individuo puede dejar de dar frutos, hijos.
Otro punto a resaltar son los hijos no deseados, ejemplo el de la niña que
cuando nació deseaban que fuera niño, o que tiene una memoria de que ser mujer es
228
peligroso (por historias de malos tratos, abusos, etc.), esto dará lugar a un rechazo de
su feminidad, con su consiguiente masculinización. Como el inconsciente no distingue
entre real y virtual, si tú eres mujer pero te comportas y sientes como un hombre, tu
biología va a responder de la misma manera, con los consiguientes cambios a nivel
hormonal, y posibles patologías de tu sistema reproductor, de todo lo que implica tu
feminidad.
Igualmente se aplica en los casos que se deseaba una niña en vez de un niño,
por fidelidad inconsciente a la familia (sólo pertenezco a la familia, al clan, si soy, si se
me comporto como ellos desean) su comportamiento puede llegar a ser el de una
mujer, dependiendo del tanto por ciento de su basculación al femenino. Esto
determinara el correcto equilibrio de sus hormonas masculinas y de su capacidad de
reproducirse.
Por último, ver qué desearon para ti en tu embarazo, dentro de los múltiples
proyectos, por ejemplo ser un hijo bastón, para cuidar a tus padres cuando sean
mayores, por eso no debes tener cargas familiares. Esto, por fidelidad, te puede llegar
a impedir a nivel inconsciente tener pareja y descendencia ya que tu programa
principal es estar al lado de tus padres hasta su muerte. El programa está activo
porque no se ha tomado conciencia de él, es allí donde interviene la decodificación,
poniendo en evidencia, liberando, acomodando y acompañando al consultante para
permitirle dejar atrás ese programa y nacer a su propia historia.
Recordemos que cada día sanamos programas transgeneracionales a través de
nuestra coherencia. Existen muchos casos de parejas que durante años no han podido
tener un hijo y tras adoptar consiguen de manera natural quedarse embarazadas, ya
que su inconsciente registra la nueva información de “tengo un hijo y no ha habido
peligro por ello”. En casos de adopción, el cerebro comprende que ya puede tener
hijos, por lo tanto, desprograma el antiguo programa y la mujer y hombre pueden
procrear naturalmente, por sí mismos. Es por eso que en muchos casos, después de
adoptar a un niño, aparezcan sus propios hijos biológicos.
Ahora bien, este sufrimiento ha sido tan fuerte, tan profundo, que en algunos
casos interfiere en muchos otros aspectos que parecen, en principio, desconectados
del programa principal de infertilidad. En este caso para poder encadenarlos solo
deberíamos preguntar a una persona, potencial madre o padre, llena de sueños, cuál
sería su situación ideal para tener un hijo. Muy probablemente la respuesta sería: “En
principio quisiera tener una pareja maravillosa, estar bien económicamente y tener
una casa propia”.
229
El inconsciente está encadenando esas condiciones como requisito previo a
tener un hijo, mientras más de estos puntos solucione esta persona, más sentirá que
se aproxima a una catástrofe de modo inconsciente y, como consecuencia, cada vez
que una relación marche bien, tenderá a abandonarla o puede buscar parejas que se
alejen; cada vez que un trabajo vaya bien y tenga posibilidades de progreso y
estabilidad tendrá una necesidad muy fuerte de abandonarlo o cambiarlo por otro
“mejor”.
Cada vez que surja la posibilidad de ahorro sucederá algo para gastar todo el
dinero, utilizará frases como “ando siempre con lo justo”, “no sé cómo haría si tuviera
una familia”, probablemente siempre esté alquilando o no logre, pese a que su edad
ya lo permite ampliamente, dejar la casa materna. Todo, por supuesto, pensando
probablemente que la culpa es de los demás, que todas las parejas están locas, que
tiene mala suerte con los negocios, el trabajo.
Ejemplos:
*Una mujer había perdido a su hermana así como a sus sobrinos y sobrinas en
un accidente de coche. Años más tarde, quería hijos. Pero desde este accidente, en su
inconsciente, había esta creencia que tan pronto como se tienen hijos, pueden morir…
Su inconsciente había provocado una esterilidad. Tomó consciencia de ello y se liberó.
Concibió tres hijos de modo natural.
*Una mujer quería un DIU pero su cuerpo los rechazaba sistemáticamente. Fue
necesaria una anestesia local para colocárselo. En terapia, apareció el hecho que tenía
un poderoso y profundo deseo de tener un hijo porque había equivocado la educación
del primero. Había mal cuidado de él, y se culpaba por ello. Inconscientemente, quería
tener un segundo hijo para probarse que era capaz de cuidar un hijo. Pero al nivel
consciente, era una idiotez, no quería tener otro hijo.
*Una mujer había hecho la ligadura de trompas porque ya no quería tener más
hijos. A pesar de esto cayó embarazada. Al operar, el cirujano constató que su cuerpo
había fabricado un canal que hacía una ramificación encima de la ligadura. Había en
ella un deseo inconsciente muy poderoso
*Una chica de unos 35 años que no se queda embarazada. Las mujeres de su
árbol quedan viudas y con un hijo. Cuando ella estaba en el vientre de su madre, su
padre murió. Ella lleva un programa de si tiene un hijo se queda sin marido.
“Curiosamente” ella escoge a un marido que no quiere tener hijos y además no sabe
si sus espermas están bien. Me dice: “no quiero hacer pasar a mi marido por esto”.
Hay una fidelidad familiar, hay una protección. Además al tomar conciencia de su
230
árbol me dice: “quiero a mi marido, a éste marido (me recalca) antes de tener un
hijo”. En este caso queda claro que el programa se cumple por una fidelidad familiar,
que le previene que tener hijos conlleva a la muerte de la pareja.
El inconsciente lucha para expresarse y mostrar los programas. Al hacerlos
conscientes, éstos se liberan. Porque al final es el inconsciente el que gobierna
nuestras vidas. No debemos olvidar que los procesos psíquicos suceden solos, el
enfermar y el curarse también.
231
Memorias transgeneracionales:
Alguna mujer del árbol muere en el parto: En mi inconsciente tener hijos o ser
madre es igual a morir, hay peligro de muerte. Este programa también se activa si esa
muerte (la del hijo o la de madre) se produjo cerca del parto y no necesariamente
durante éste, estando aun la memoria del clan atenta y muy empapada del hecho
“parto”. El mensaje que quedará grabado en las generaciones posteriores será “no
tengas hijos porque puedes morir o morir ellos”. Ese sufrimiento queda tan
profundamente grabado en la memoria del clan que desencadena un mecanismo de
defensa, para evitar ese sufrimiento más abajo e inclusive puede activarse por otras
muertes de miembros del clan durante el embarazo.
Parejas en mi árbol que no tenían una casa propia: Vivían en casa de alguno de
sus padres o familiares. En mi inconsciente: Si no tengo una casa de mi propiedad, no
puedo tener hijos. Ningún animal tendrá hijos sin tener primero un nido.
Mujeres del árbol que tuvieron muchos hijos: El programa de no tener hijos es
en un extremo lo mismo que tener muchos hijos. Desde la física cuántica diríamos que
es el mismo “espín” en polaridad contraria. El mismo programa por exceso o por
defecto.
En relación al embarazo:
1) Estético: No me reconozco. Pierdo las formas.
232
2) Miedo a la relación con la pareja: Me encuentro cansada, no me desea.
3) Sexualidad diferente.
4) Estatus de madre: No quiero parecerme a mi madre, tengo cambios
hormonales.
5) Miedo que el niño no sea normal: Cualquier enfermedad.
6) Sobrepeso.
7) Miedo del parto.
8) Miedo de perder al niño (provoca niños hiperactivos o asmáticos). Esto significa
hacer “ruido” permanentemente para mostrar que está vivo. Si la madre
observa inmovilidad para ella es igual a la muerte.
9) Miedo de las náuseas, otros problemas.
233
1) ¿Qué es lo que representa para ti tener un niño?
2) ¿Qué representa para ti ser madre?
3) ¿Qué representa para ti una madre?
Bert Hillinger da un ejemplo como relajar a la mujer, la que cree que no puede
quedar embarazada. Un matrimonio fue a consultar a un conocido terapeuta con la
esperanza de encontrar ayuda: “cada noche nos esforzamos al máximo para
contribuir a la conservación de la especie, pero a pesar de que ponemos todo nuestro
afán no hemos podido cumplir con nuestro cometido ¿en qué fallamos? ¿qué
tenemos aun que aprender y qué hacer?”.
El terapeuta les pidió que lo escucharan en silencio y que luego se fueran
corriendo a casa y no comentaran nada entre ellos. A ambos les pareció bien, acto
seguido les dijo: “cada noche os afanáis con todas vuestras fuerzas en contribuir a la
conservación de la especie pero a pesar de vuestros esfuerzos, no habéis podido
cumplir aun con vuestro cometido ¿por qué simplemente no dais rienda suelta a
vuestra pasión?” y no les dijo nada más. Se pusieron de pie y sin perder tiempo se
fueron a casa. En cuanto se quedaron solos, se quitaron la ropa y se amaron con
pasión verdadero placer. Dos semanas después, la mujer estaba embarazada.
Hermafrodismo
234
(pureza). Hermafrodismo de un descendiente: Hermafrodito, hijo de Hermes (el
mensajero, el comerciante, el mentiroso y ladrón, el guardián de las cosas ocultas) y
de Afrodita (el amor, la pasión, la sexualidad), que fue unificado en un solo sexo al ir
hacia el fondo del agua (madre). Conflicto: es imperativo ir a buscar una madre oculta
que cedió frente a la pasión y que negoció su maternidad, su sexualidad, su amor
frente a la mentira y a quienes le robaron una cría.
Homosexualidad
235
Conflicto de peligro de muerte si uno expresa o vive su heterosexualidad. En el
Proyecto Sentido, madre ultradominante y demasiado presente; o padre que prefiere
las fiestas, los amigos, estar con varones, etc.: el hijo adhiere al deseo del padre y
prefiere a los varones.
Conflicto en el trabajo, homosexualidad pasiva: conflicto del tipo “Como no
puedo ser macho (dominante, por ejemplo), sobrevivo en la homosexualidad”. Sólo
los lobos alfa pueden copular con las hembras; los demás deben arreglárselas como
puedan, ya sea con “rapiditos” con las hembras, sin que el lobo alfa se entere, o a
través de la sexualidad con individuos del mismo género.
En los hombres: búsqueda inconsciente del amor del padre.
En las mujeres: búsqueda inconsciente del amor de la madre.
236
No es sorprendente que la mayoría de esos seres no quisieran regresar como
homosexuales en tiempos de represión; preferían esperar hasta que las uniones de
personas del mismo sexo fueran consideradas socialmente aceptadas. En nuestro
planeta, en la actualidad, en ciertas sociedades existe un clima de comprensión. Como
resultado de ello, muchas personas que desean experimentar la homosexualidad
migran hacia las culturas donde esto es posible.
En segundo lugar, y más importante aún, está el hecho de que durante siglos el
planeta ha estado gobernado por el principio masculino, con su predominancia del
hemisferio izquierdo del cerebro. Los hombres han controlado y dirigido las
principales órdenes religiosas, los gobiernos, las entidades financieras y la escena
doméstica. La negación de la sabiduría femenina ha creado infelicidad y una pérdida
de la conexión Divina.
En general, los hombres homosexuales están más orientados hacia el
hemisferio derecho del cerebro que los hombres heterosexuales; por tanto, suelen ser
más creativos, espirituales, amables y cariñosos, y están menos impulsados por la
testosterona. Ahora se están encarnando, para ayudar con el equilibrio de las energías
masculina y femenina en el planeta. Las lesbianas suelen tener atributos más
masculinos que la media de mujeres heterosexuales. De manera que ayudan a luchar
por los derechos de la mujer. Sin embargo, también hay muchas mujeres guerreras
heterosexuales que se están encarnando y que también están promoviendo la
igualdad del sexo femenino.
En tercer lugar, algunas personas están encontrando al fin a su alma gemela o a
su otra mitad. Si se han encarnado en el mismo sexo, el amor suele resultar ser más
fuerte que los prejuicios sociales. El matrimonio de personas del mismo sexo es
espiritualmente permitible porque la legalidad del matrimonio es obra de los
humanos, no de Dios. Desde los reinos angélicos se ha observado que unas cuantas
parejas del mismo sexo se casan por amor y con un compromiso profundo y
verdadero de honrar y adorar a su pareja, de la misma manera que lo hacen las
parejas heterosexuales. El espíritu jamás condena al amor.
Otros tienen motivos más confusos y egoístas para desear hacer un contrato
legal que no tiene nada que ver con el amor incondicional. No obstante, el
matrimonio ofrece una oportunidad para experimentar el compromiso; en épocas de
miedo, ayuda a que las dos personas se sientan seguras y les ofrece una protección
dentro de nuestro marco terrenal. En cualquier matrimonio hay un ángel con las dos
partes: bendiciéndolas y derramando amor sobre ellas. El espíritu no juzga si son un
237
hombre y una mujer o dos personas del mismo sexo; él ayuda a las parejas durante el
tiempo que están juntas. Sodoma y Gomorra no fueron castigadas por ser
homosexuales, no fueron destruidas porque en ellas se amaban las personas del
mismo sexo, sino por su estilo de vida hedonista, dominado por la lujuria y la codicia.
Antes de la concepción, el alma habla con sus guías y ángeles del género que
servirá mejor al crecimiento espiritual de la persona en esa vida. No hay accidentes: el
sexo del bebé es una decisión que se toma a nivel del alma. Pero una vez que está en
un cuerpo físico, es posible que la personalidad no esté feliz con la decisión que tomó.
Veámoslo con un ejemplo:
Un hombre ha experimentado varias encarnaciones en un cuerpo de mujer. A
pesar de reconocer que puede ser muy difícil, su alma decide de todos modos que ya
es hora de experimentar la vida en un cuerpo de hombre. Cuando nace como un niño
es posible que le resulte incómodo e incluso traumático vivir en lo que él siente como
una forma y un género extraño.
Hasta los recientes avances en la medicina, no había manera de salir de una
elección “equivocada”. Pero actualmente, algunas personas pueden decidir que la
elección que hizo su alma es insostenible y que están preparadas para soportar el
dolor y la dureza de volver a tener el cuerpo que su personalidad considera que es el
correcto. Esto se convierte, entonces, en una elección espiritual, y los desafíos a los
que la persona se enfrenta constituyen el crecimiento de su alma, durante esa vida
concreta. Los ángeles observan y son testigos de lo que ocurre. Ellos no juzgan. Ellos
sienten empatía y los envuelven con su amor.
Menopausia
238
Sentido biológico: Dar fin a la etapa reproductiva femenina.
239
la deslumbradora claridad solar del externo sueño mundano masculino. Su realidad
reside en la receptividad interna esencialmente yin. No es la de la existencia, de los
relojes, del tiempo y de las estructuras lineales; sino que su realidad es
innatamente cíclica, ovular, circular, espiral. Cuando la mujer está demasiado ligada al
mundo exterior de las creencias irreales en torno a la menopausia, no puede abrazar
conscientemente el gozo y la libertad que hallaría si, en aquel momento, entrase
profundamente en su cuerpo.
Aunque el período menopáusico significa un final, también ofrece la expansiva
libertad de los nuevos comienzos. Si la mujer se cree la tergiversación de la sociedad
moderna según la cual la menopausia es el fin de su vida como mujer real, sufrirá. Por
eso pasa por un proceso de duelo. Sufre porque el mundo moderno no honra su
poder gentil y misterioso, sufre porque sabe, desde el fondo de su corazón, que ser
mujer es mucho más que la superficialidad de la sociedad contemporánea. Durante la
transición menopáusica, su universo interno de oscuridad la atrae suavemente,
gentilmente, profundamente y a menudo tumultuosamente hacia sí.
En la mitología antigua, la mujer era la seductora sirena del mar que cantaba
dulcemente a los náufragos para seducirlos y llevárselos hacia las oscuras cavernas de
sus profundidades oceánicas. Nuestra civilización actual, la civilización que ignora el
poder emergente de las mujeres menopáusicas, no puede captar su profundidad,
porque prospera en las aguas superficiales de la irrealidad. Cuando el dolor del amor
insatisfecho entra en su útero, sucede a menudo que la mujer suprime el dulce
perfume de su esencia, para poder enfrentarse al mundo exterior. Puesto que eso
requiere una fuerza ajena a su ritmo cíclico femenino, crea un caparazón duro y, al
mismo tiempo frágil, que esconde su vulnerabilidad y gentil fuerza.
Durante el viaje de la menopausia, la mujer se desprende de muchos dolores
reprimidos, de forma que su sabiduría amorosa puede resplandecer a lo largo de esta
fase de la vida que le concede la capacidad de realizar tantas cosas. Durante esta
purificación única, la sabia y amorosa conciencia interna de su útero busca la
liberación, y la mujer a menudo derrama lágrimas de dolor y pena por la pérdida
de todo lo que nunca más podrá ser.
Desde que empezó a menstruar, su profunda relación con el cuerpo ha
cabalgado de forma innata y fluida con el ritmo cíclico de las fases de las mareas, las
estaciones y la luna. Como su amada Madre Tierra, la mujer experimenta
eternamente un ciclo infinito de nacimiento, muerte y renovación. Cada mes es
240
nutrida y colmada por la sabiduría de su ciclo menstrual, y cada mes potencialmente
profundiza más en el misterio de su ser.
Lágrimas de amor, de nostalgia y de remordimiento a menudo afloran desde
una pena profunda que ha formado parte del espíritu femenino durante siglos. Si se
trata de una madre que ha puesto todo el amor en sus hijos, puede que ahora deba
enfrentarse a la realidad de un nido y un corazón vacíos, ahora que sus niños han
crecido de golpe, han desplegado sus alas y han volado. Ahora bien, en el interior de
su vacuidad tiene, esperándola, el tesoro. En el silencio y la calma tiene, esperándola,
el poder. En el desahogo de su duelo tiene, esperándola, el gozo y la luz radiante.
¿Por qué se lamenta, pues, la mujer? Se lamenta porque esta pérdida
inexplicable parece casi insoportable. Aún no sabe que las bendiciones que recibirá
serán abundantísimas, porque antes debe experimentar el vacío. Se lamenta porque
no ha sido reconocida, comprendida ni amada. Y cuando la preciosa copa, el cáliz
sagrado de su útero, se haya vaciado del duelo, empezará a prepararse para una vida
de sabiduría y de paz llena de gracia, empezará a llenar su copa con la riqueza
abundante de nuevas bendiciones.
Si se trata de una mujer que no ha sentido nunca la madurez de su útero a
punto de dar a luz, que no ha sentido fluir dulce leche de sus pechos, que no ha
sentido sus criaturas dulcemente cerca del corazón y las ha nutrido hasta la madurez,
quizás ahora lamente que, irrevocablemente, nunca será madre. Nada
puede parar este lamento, porque ahora es el momento en que debe desbordarse; y
debe desbordarse hasta que haya disuelto todo lo que inhibe el nacimiento de su
sabiduría, su poder y su libertad.
¿Por qué, querida mujer, sufres tanto? En realidad no has perdido nada, porque
no tienes nada que perder. Sin embargo, ahora debes sufrir, porque es una parte
necesaria de la sabiduría que ha de nacer de ti. Sufres porque estás soltando todo lo
que en ti es irreal. Sufres porque estás soltando todos los apegos a los roles externos y
a los éxitos que has tenido. Sufres porque ya no sabes quién eres. Sufres por todas
tus amadas hermanas, el amoroso poder de las cuales ha sido reprimido e ignorado
durante siglos. Sufres porque eres una mujer que vive en un mundo dominado por los
machos. Sufres porque anhelas que a las profundidades de tu útero llegue,
tiernamente, y apasionadamente, un hombre que está demasiado ocupado pensando,
haciendo y viajando a otros planetas para parar un momento y amarte a ti y a tu
venerada madre tierra.
241
El proceso de duelo de la mujer durante la menopausia es una purificación que
limpia el lastre del pasado que hay en su corazón, cuerpo, espíritu y mente. Las aguas
purificadoras de sus lágrimas la obsequian con un sentido profundo de gozo, fuerza y
libertad. Su nueva vida no puede emerger plenamente hasta que suelte
conscientemente todo aquello que no pueda acarrear en su viaje de poder y
sabiduría.
La mujer sufre un duelo porque ha acumulado capas de pensamientos,
emociones y creencias que no corresponden a lo que ella es verdaderamente. El duelo
consiste en desprenderse de aquello que no es real en su cuerpo, en su corazón y en
su psique. El duelo es la puerta de entrada de la sabiduría, el poder y la libertad.
Sexualidad y espiritualidad
(Fuente: Mi carta Astral)
A veces no tenemos ni idea de que nos pasa algo, sólo lo sufrimos o lo vivimos
como podemos. Por eso en el amor sagrado sólo nos hacemos conscientes cuando
tras un arduo trabajo y búsqueda nos cae, como por arte de magia, delante de la nariz
y por el camino que sea, algo que nos habla de nosotros mismos, y entonces de
repente lo comprendemos todo, o al menos mucho. "Comprender" significa tener la
mitad del camino o la mitad del problema resuelto.
242
mientras mantienen sus sentimientos separados. Entonces, el hombre puede estar
físicamente presente en el nivel físico, mientras que su naturaleza sensible está
(parcialmente) ausente. Sus emociones se cierran continuamente debido a este temor
a abrirse y volverse vulnerables al rechazo una vez más. Hay ahí en el alma viejos
recuerdos de ser abandonados y lastimados emocionalmente.
En general, los bloqueos energéticos son un poco diferentes en los hombres y
en las mujeres. Por lo tanto, es muy importante comunicarse abiertamente uno con
otro acerca de lo que sentimos y percibimos cuando estamos juntos. Cuando
verdaderamente confiamos en nuestra pareja, podemos investigar sin avergonzaros
dónde se atasca nuestra energía sexual cuando estamos en intimidad. Esto lo
podemos hacer, simplemente, volviéndolos conscientes, cuando hay un flujo de
excitación y contacto íntimo que surge entre nosotros, de en qué medida nos estamos
permitiendo sentir y expresarlo. Debemos observar si nos sentimos atascados o
bloqueados en alguna parte de nuestro cuerpo o en alguna parte de nuestras
emociones y sentimientos. ¿Sentimos una sensación cálida en nuestro corazón
cuando estamos juntos? ¿Sentimos una apertura espiritual hacia el otro? ¿Estamos
preparados para recibir al otro en su totalidad?
Suena extraño, pero tememos al contacto íntimo real. Todos nosotros
deseemos fuertemente tener una relación satisfactoria. En las calles, casi todas las
carteleras aluden al ideal de una relación emocionalmente y sexualmente gratificante.
Pero el verdadero contacto íntimo nos atemoriza. Cuando algún otro ser se nos acerca
demasiado y la relación nos pide que eliminemos todas nuestras máscaras, emergen
toda clase de inhibiciones de las que no nos habíamos percatado siquiera. En los
momentos en que ellas emerjan, tratamos de no juzgaros por esto. En lugar de ello,
veámoslo como una oportunidad para investigar aquellas inhibiciones y bloqueos
dentro nuestro. Nadie está libre de ellos. Casi todas las personas tienen bloqueos que
las privan de experimentar la sexualidad en todo sentido, como se describió al
comienzo.
Es por eso que tenemos que observar el flujo de la energía sexual dentro de
nosotros con amorosa consciencia –ya sea que estemos solos o en una relación– y
tratar los bloqueos que encontremos con cuidado y respeto. La fuerza es el peor
consejero en estas cuestiones. La paciencia y el amor son esenciales. Mantengamos
vivo el anhelo por una experiencia sexual verdadera y completa. El deseo es sano. El
camino hacia una completa y gozosa experiencia de la sexualidad puede ser largo y
sinuoso, pero a lo largo de él desarrollaremos amor y compasión, tanto hacia nosotros
243
mismos como hacia otros, y esto también es inmensamente valioso en nuestro
mundo humano.
Nosotros estamos sanando una historia antigua de lucha entre el hombre y la
mujer. Las energías masculinas y femeninas quieren juntarse otra vez y unirse en una
danza de alegría y creatividad. Todo lo que hagamos para contribuir a esto en un
nivel individual tiene una influencia positiva en el alma colectiva del hombre y de la
mujer. Esto hará que las energías de paciencia y amor estén disponibles para otros.
244
convertía en realidad. Algunas veces, sólo con pronunciar una palabra, un rishi podía
materializar un ejército completo, por lo que, para estas tradiciones, la palabra
pronunciada era considerada sagrada, poderosa e inalterable.
En sánscrito, por ejemplo, el termino vac (voz) es a menudo considerado como
sinónimo de la diosa Shakti, la energía creativa, el poder de manifestación, mientras
que en diversas corrientes de la antigua filosofía griega puede hallarse algo similar en
el concepto de logos, como un sinónimo de grandes entes creadores. En realidad, el
significado primario de logos es “palabra“, pero también significa principio creativo.
Rudolf Steiner hacía múltiples indicaciones relativas al poder de la voz. Un
aspecto que desarrolló particularmente es la relación entre la voz y los órganos
reproductores, y como consecuencia de ello describe múltiples consecuencias
concernientes a la evolución de la humanidad. Por ejemplo, en la pubertad, cuando se
desarrollan los órganos sexuales y la voz de los adolescentes cambia de tono debido a
la acción de la testosterona. En las mujeres, la alteración de la voz también puede
observarse en la menopausia.
En la medicina tradicional china, pueden hallarse diversas conexiones entre la
energía sexual y la garganta. Por ejemplo, de entre todos los órganos, se dice que el
riñón está relacionado con la energía sexual, y que en la garganta se encuentran las
amígdalas, las cuales tienen forma de riñones. Cuando hay una liberación de “energía”
por el riñón, como resultado puede haber una inflamación de la faringe (faringitis) o
de las amígdalas (amigdalitis).
De hecho, Steiner consideraba que la importancia de ciertas partes del cuerpo
se está desvaneciendo lentamente, mientras que otros órganos jugarán un papel cada
vez más esencial en el futuro. Los órganos sexuales pertenecen a la primera categoría,
mientras que la laringe pertenece a la segunda. Además, sabemos por enseñanzas
como el taoísmo que la energía sexual y la energía que nos permite conectar con las
partes más elevadas del ser humano, el espíritu, el Yo superior, etc., son
fundamentalmente de la misma naturaleza, y que esta última no es otra cosa que una
forma refinada y redirigida de la primera. Por ello, gran parte de las enseñanzas
relacionadas con la alquimia interior se refieren a cómo refinar y transmutar la
energía sexual, para así generar los cambios necesarios para que la plenitud de
nuestro Yo Superior y de todo aquello que en realidad somos pueda ser
permanentemente experimentada.
245
La función de la laringe
Palabras místicas
Sonidos de “poder”
Hemos de ser conscientes que el ser humano descubrió estas palabras, no se las
inventó. Que fueran descubiertas mediante experimentos místicos o por “revelación
Divina” quizás no lo sepamos nunca, pero el hecho es que nuestros antepasados no
seleccionaron arbitrariamente los sonidos de “ah” y “m”, sino que encontraron que
246
estos en particular producían ciertos efectos dentro de su ser, de su aura y a su
alrededor. El mero hecho de que en muchos países diferentes, separados y sin
contacto unos con los otros, los nativos y culturas ancestrales adoptaran de
forma independiente sonidos similares en sus rituales y cantos, para los mismos
propósitos, nos da indicios de que hay un poder y una cualidad en estas vocales
particulares, y en su pronunciación, que no tienen otras palabras.
Estos sonidos de Aum- Om- Amén incorporan vibraciones de altas cualidades
de poder y de conciencia “cósmica”. Los mantras están repletos de ellos. No tenemos
más que buscar unos cuantos en YouTube y los escucharemos.
Muchas otras palabras y nombres místicos los incorporan también, incluyendo sus
cualidades ocultas en vocablos como Rama, Omar, etc., (también presentes en
mantras). Al intentar pronunciar estas palabras, uno nota que se requiere un pequeño
esfuerzo físico y que, mientras se repite, la mente y el cuerpo adquieren una actitud
relajada y de paz, lo cual es una condición para entonarse con esos otros niveles de
consciencia más elevada casi inmediatamente.
247
Quizás el ser humano en algún momento recupere el potencial de la voz en
todo su esplendor y aprenda a usarlo correctamente para crear un futuro común y
mejor para todos, a partir del conocimiento de que, siendo todo energía, sólo hay que
hacerla vibrar correctamente para llegar a ver sus efectos a nivel físico en nuestra
realidad.
La Menopausia y la mendropausia
(Fuente: Consejos de Salud)
248
Pero aparte de estos factores naturales, existen otros que también pueden
ayudar a que la menopausia se presente antes de las edades previstas, dentro de los
cuales podemos mencionar:
A) Consumo de cigarro o tabaco: Se ha determinado que las mujeres que fuman
tienen un alto índice de presentar menopausia precoz, ya que el tabaco en
cualquiera de sus presentaciones está asociado a factores antiestrógenos.
B) Actividad física: Si bien es cierto que es recomendable llevar una vida sana, con
una buena alimentación y una rutina de ejercicios, también es cierto que las
atletas de alto rendimiento llegan a presentar aparición precoz de la
menopausia dada la irregularidad hormonal que han tenido a lo largo de su
vida.
C) Factores ambientales: Aunque suene algo fuera de lugar, existen estudios que
han demostrado que las mujeres que habitan en zonas cuya altura es inferior a
los 1000 metros suelen tener una aparición temprana de la menopausia. Así
como también hay estudios que señalan que en los países cálidos la misma se
presenta de manera tardía.
249
mencionar la disminución de masa ósea, conocida como osteoporosis, y algunos
padecimientos que afecten el corazón.
250
F) Es muy posible que en esta etapa de la menopausia se presente disminución de
la masa ósea u osteoporosis, siendo recomendable realizarse la prueba de la
densitometría ósea, para así tener en cuenta cómo se encuentran los huesos y
empezar a decodificarlo.
La menopausia precoz
La premenopausia
251
La premenopausia tiene una serie de síntomas que nos anuncian que podemos
estar en esta etapa. Dentro de estos tenemos: falta de sueño, irregularidades en el
ciclo menstrual, aumento del síndrome premenstrual, tensión y dolor en los senos,
distención abdominal, cambios de humor repentinos, fatiga, cefaleas frecuentes,
dolores musculares, depresión y ansiedad, falta de deseo sexual, náuseas, mareos,
estreñimiento, problemas de concentración y falta de memoria.
252
hormonales mencionados acaban afectando, muchas veces, el normal equilibrio de la
glucosa. Pero estos cambios físicos también pueden representar serios traumas
estéticos con claras repercusiones emocionales, anímicas y psicológicas. Muchas
mujeres viven esos cambios de su figura corporal con inestabilidad emocional e
irritación, porque se ven forzadas no sólo a asumir la declinación de su fertilidad, sino
también su reubicación social, e incluso familiar.
Estos cambios también afectan a cómo vive la mujer su sexualidad. Esta no
desaparece, pero sí disminuye el deseo y requiere más estímulos para alcanzar un
orgasmo que, en cualquier caso, será menos vigoroso que antaño. Todo ello puede
sumir a la mujer en una sensación de inestabilidad y angustia acentuada por los
sentimientos de desvalorización.
Los cambios se dejan sentir en el ámbito social y laboral, pero sobre todo en la
familia, donde la mujer toma conciencia no sólo de que su cuerpo cambia, sino que
también de que el crecimiento y el paulatino alejamiento de los hijos evidencia que su
función materna -como educadora- también comienza a formar parte del pasado.
Todo ello abona el terreno para la posible aparición de trastornos anímicos y
psicológicos como insomnio -en cualquiera de sus variantes-, desmotivación,
trastornos relacionados con la pérdida de concentración, cambios relacionados con el
apetito, pérdida de la libido, etc.
Desde una interpretación estrictamente biológica, la osteoporosis que llega con
la menopausia pone de manifiesto esa desvalorización interna que vive y siente la
mujer. Asume ese proceso en soledad y llena de dudas. No se siente apoyada y
posiblemente tampoco comprendida en su entorno familiar. Y en esa situación no le
resulta emocionalmente sencillo adaptarse e integrar sus nuevas circunstancias.
Asimismo, la menopausia conlleva una marcada tendencia al aumento de peso,
respuesta biológica de la mujer que afronta con temor, desasosiego e incertidumbre
esa nueva etapa de su vida. Si, en lugar del incremento de peso, se observa una
redistribución del tejido graso -que se acumula principalmente en las caderas-, la
mujer manifiesta inconscientemente un ansia de proteger o resaltar su feminidad en
todo ese proceso, cambios físicos y anímicos que la llevan a dudar si resulta atractiva y
deseable.
La mujer necesita reencontrarse en esta etapa, renacer a una nueva etapa de su
vida llena de potencialidades; ni mejores ni peores, distintas. Una nueva fase de su
vida en la que, habiendo dejado atrás sus funciones como criadora y
educadora, dispone de más tiempo para sí misma y para su pareja. Esta etapa permite
253
abrir un nuevo camino que la mujer puede y debe transitar, descubriendo aspectos
novedosos y enriquecedores que posiblemente ignoraba. Incluso en el aspecto sexual
se puede permitir disfrutar plenamente sin riesgos.
La menopausia es una transición natural que ofrece múltiples posibilidades a la
mujer; pero el hecho de poder disfrutarlas pasa necesariamente por la aceptación de
que la juventud pasó y que el nuevo escenario debe afrontarse con la sabiduría y la
serenidad que aporta la edad y la experiencia para poder obtener el máximo provecho
de él.
Andropausia
Síntomas de la andropausia
254
intensidad de la eyaculación, reducción de la tensión muscular durante la excitación
sexual.
Es curioso, pero la mujer sólo disfruta del sexo cuando su cerebro alcanza la
desconexión, y las constelaciones neuroquímicas y neurológicas se alinean hacia el
orgasmo, la diversión y el placer. Digamos que cuando una mujer se excita los
impulsos cerebrales recorren los centros del placer y disparan al orgasmo siempre y
cuando la amígdala, estructura responsable del temor y la ansiedad cerebral, esté
desactivada. Así, el disfrute del intercambio sexual requiere que, en cierto modo, la
amígdala se desenchufe de las preocupaciones y de las decisiones que pesan sobre
nuestra mente y que pueden estropear el momento en el último minuto.
El hecho de que la mujer requiera este “paso neuronal extra” puede explicar
por qué tarda más que el hombre en alcanzar el orgasmo. Así que, sabiendo esto,
nuestros compañeros sexuales deben tener paciencia e ir despacio si todos queremos
disfrutar plenamente del juego.
255
Curiosamente, la delicada interconexión entre lo psicológico-emocional y lo
físico en el placer femenino es algo que ha resultado confuso tanto a la ciencia como a
los amantes varones. Todo ha sido objeto de medición: la espalda arqueada, los pies
calientes, el aliento entrecortado, los gemidos involuntarios… Todo. Y todo ha
resultado sin éxito a la hora de concluir. Sin embargo, con los avances de la
neurociencia hemos podido comprobar qué es lo que sucede en nuestro cerebro
cuando estamos a punto de tener un orgasmo.
Veamos qué pasaría si sometiéramos a una mujer en pleno intercambio a una
resonancia magnética funcional:
Imaginemos que la mujer está en la cama acariciándose con su pareja. Con
los besos, las caricias y los abrazos ciertas áreas cerebrales irían rebajando su nivel de
actividad mientras que las relacionadas con los genitales y el pecho se iluminarían.
Así, ante la estimulación sexual, zonas como la amígdala y el córtex
prefrontal permanecerán con un color calmado que denota su baja actividad. O sea
que, como vemos, en la mujer las estrellas neuroquímicas tienen que alinearse para
lograr el goce orgásmico.
Sin embargo, en el varón el orgasmo es algo mucho más hidráulico, pues es la
sangre la que tiene que fluir hasta el pene para facilitar el orgasmo. Los expertos han
buscado sin éxito un mecanismo de igual simplicidad en la mujer.
No obstante, los hallazgos científicos en cuanto a la reacción sexual femenina
están muy retrasados en relación a nuestros homólogos varones. Como consecuencia,
hay un desconocimiento casi total de la anatomía del clítoris y, a día de hoy, aún nadie
ha sido capaz de medir en profundidad los cambios físicos de nuestro pequeño órgano
excitado. De todos modos, lo que sí sabemos es que el clítoris está íntimamente
conectado con nuestra piel, con nuestro cerebro y con nuestra vagina (anillo de
fuego), de forma que la excitación está de alguna manera encadenada.
La divisoria cerebral en cuanto al sexo en la mujer y en el hombre se traslada
del mismo modo a la emoción. Así, está evidenciado científicamente que mientras
que las mujeres tienen una autovía de 8 carriles para procesar la emoción, el hombre
cuenta con una carretera secundaria hasta llegar al sexo.
O sea, lo habitual es que el varón sienta la presión de sus gónadas si no eyacula con
cierta periodicidad. Sin embargo, la mujer necesita realizar el viaje solo cuando se
siente cómoda y segura. No obstante, en gran parte la vivencia sexual responde tanto
motivos culturales como físicos y psicológicos en ambos sexos, solo que el peso de
unos y otros parecen variar en relación a las estructuraciones y el funcionamiento
256
cerebral. Por esta razón, es frecuente que si una mujer siente que su compañero ha
dejado de responder emocionalmente, esta acabe pensando que su pareja le
desaprueba, que ha hecho algo malo o que ha dejado de quererla.
Por eso el intercambio sexual es una toma y daca. Una mujer necesita ser
puesta en situación, que haya relajación y comodidad. Al menos necesita que su
cerebro se desconecte y que sus emociones no le impidan realizarse sexualmente.
Esta es la explicación por la que una mujer no puede estar enfadada para disfrutar del
sexo. O sea que, como dicen los terapeutas sexuales, los preliminares son todo
aquello que sucede las 24 horas anteriores al sexo. En definitiva,
necesitamos concentración, comodidad y desconexión, y por eso las vacaciones
suelen ser un gran afrodisíaco. Al fin y al cabo, como diría Isabel Allende, el punto
G está en la cabeza, y quien busca más abajo va mal encaminado.
Los expertos dicen que la cultura moderna vive una relación “bipolar” con
respecto al sexo. Es que la sexualidad está presente en todos los ámbitos de la vida,
desde el cine a la publicidad, pasando por la televisión, a las canciones, etc. Pero
también es cierto que se nos indica que no tenemos permitido disfrutarlo como
queremos. Esto le puede ocurrir a muchas personas que ven al sexo como algo
“divertido” pero a la vez “malo”. Es comprensible que tengan este problema y, al
mismo tiempo, vivan una gran contradicción. Si a eso le sumamos la enseñanza que se
impartía hasta hace no mucho en relación a la sexualidad o a las creencias religiosas,
lo más probable es que no tengamos claro qué está bien y qué no.
Es preciso tomarnos el tiempo para examinar cómo nos llevamos con el sexo en
general y, a la vez, en lo particular. Es decir, con nuestra pareja o experiencias
pasadas. Es natural tener una relación íntima consigo mismo y a la vez con un novio,
una esposa, un amante, etc. Es bueno para la salud mental y hasta física, porque sin
dudas el sexo forma parte de nuestra vida de una manera muy poderosa. Es una
energía que revitaliza, de eso no cabe la menor duda. Muchas personas evitan tener
relaciones sexuales porque lo ven como algo negativo, que está mal. Sin embargo, los
bloqueos son mentales, no físicos y es a ellos a quienes hay que “atacar”.
257
El sexo es energía vital que se debe canalizar y disfrutar. Si piensas que la
sexualidad es un pecado o que no está bien pasárselo de maravilla en la cama,
entonces debes comenzar a desarmar los nudos o embrollos que tienes en tu mente,
por fuerte que esto suene. No quiere decir que es una “obligación” pensar de una
manera sobre el sexo, pero al menos, darse cuenta de cuál es el origen de esa
negación a esta actividad íntima.
258
Es sin dudas una herramienta maravillosa que te llevará en un viaje muy
enriquecedor porque además podrás aprender sobre otros aspectos personales
que ni sabías que existían. Conéctate con lo que hay dentro tuyo y deja que
salga todo lo malo para que ingrese solo lo positivo. Todos los días dedica unos
minutos a meditar, puede ser sentado en posición de loto, acostado o en
cualquier otra posición cómoda para vos o caminando por un parque en
silencio, sin prestar atención a lo que pasa alrededor.
4) Practicando yoga, escuchando música tranquila, linda, íntima, con las luces
bajas, velas aromáticas, el efecto es muy similar a la meditación. Estas prácticas
ancestrales abren el propio flujo energético, se expanden las caderas y el
corazón, según dicen los maestros. Todas esas herramientas para tener
intimidad. A su vez, ampliarás la capacidad para amar, recibir y dar placer. El
yoga, música, luces, aromas, irán directamente a las zonas bloqueadas o de
difícil acceso, es decir, donde la tensión se almacena y te ayudará a ir
soltándolo de a poco.
Con la práctica regular (una o dos veces a la semana) tu organismo estará cada
vez más cerca de la liberación, al igual que tu mente. Puedes aprovechar para
trabajar en la elasticidad, en la elongación de los músculos, algo que te dará
más libertad y tranquilidad en el momento de la relación sexual, por ejemplo.
Puedes probar acariciarte con una pluma pasándola por tu piel, por tus brazos,
cuello, hombros, piernas. A su vez, estarás cultivando una práctica pacífica, una
forma de ser auténtico y de no dejarte llevar por lo que dicen los demás.
259
piensan los varones sobre su miembro, el tamaño es lo menos importante en el
rendimiento sexual.
Otra de las cosas que no suelen saber las mujeres es que los hombres también
se sienten cohibidos a la hora de mostrar su cuerpo y sus genitales. A ellos también les
preocupa lo que podamos pensar de ellos y también temen decepcionar a sus parejas
(sexuales o amorosas) con el tamaño de su pene, con la apariencia de su cuerpo o con
su comportamiento sexual.
Aunque gran parte de los hombres desearían tener un pene mayor, el 85 por
ciento de las mujeres están conformes con el tamaño del miembro de su pareja. El
error está en que la cultura ha asumido que cuanto mayor longitud, mayor potencia
sexual (esto no solamente es falso sino que además una gran largura es innecesaria).
De hecho, en realidad las mujeres afirman sentirse más atraídas por otro tipo de
rasgos físicos que van desde los ojos, la sonrisa o la mandíbula hasta los músculos. Es
decir que si atendemos al sentir femenino, el tamaño no es lo más importante. Es
más, la mayor parte de los hombres no tendría por qué sentir inseguridad respecto al
tamaño de su miembro, pues como media la longitud es mucho mayor que la
necesaria para encajar en la vagina de la mujer.
Todos los hombres conocen la capacidad de su pene para reclamar su atención
sin ni siquiera una orden cerebral consciente, es decir, para actuar por voluntad
propia. O sea que quien más o quien menos ha sido “víctima” de una erección refleja.
Por su parte, las erecciones reflejas son distintas a la verdadera excitación sexual,
pues se producen por señales inconscientes del cerebro y de la médula espinal, no del
deseo consciente de tener una relación sexual. Debemos saber que la verdadera
responsabilidad de la activación recae en los receptores de testosterona, los cuales se
encuentran alojados en la médula espinal, los testículos, el pene y el cerebro y se
encargan de activar toda la red sexual del varón. A muchas mujeres les sorprende que
el pene pueda actuar en piloto automático y que no siempre puedan controlar sus
erecciones.
260
El cerebro durante la verdadera excitación sexual:
261
cerebral del placer intenso (el área segmental ventral) y el área de la inhibición del
dolor (la sustancia gris periacueductal).
Gracias a todos estos cambios el hombre podrá llegar al clímax y disfrutar de
manera plena del contacto sexual. No obstante, cabe destacar no ser un caballo
desbocado requiere de un gran autocontrol y un gran crecimiento emocional por
parte del varón, lo cual sólo se logra con un gran trabajo interior del que las mujeres
muchas veces ni nos enteramos.
Una sexualidad sana tiene muchos beneficios para la salud física y también para
la salud mental. Aumentar el deseo sexual y mejorar las relaciones de pareja no sólo
es una buena manera de tener una relación feliz, sino también de vivir más y mejor.
Sin embargo, las relaciones de pareja pasan por etapas en las que el deseo sexual se
reduce. Esto está relacionado con factores diversos, como son el estrés, la ansiedad,
las preocupaciones (laborales, familiares, económicas, de salud, etc.) y el ritmo de
vida.
Los principales beneficios que la sexualidad tiene para la salud son los
siguientes:
1) Mejora el sistema inmunitario.
2) Reduce la tensión arterial.
3) Refuerza el suelo pélvico de la mujer (lo que ayuda a evitar problemas de
pérdidas de orina).
4) Hacer ejercicios (y, por lo tanto, disfrutar de todos sus beneficios).
5) Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
6) Disminuye las dolencias.
7) En hombres, disminuye el riesgo de cáncer de próstata.
8) Mejora la calidad del sueño.
262
9) Alivia el estrés.
10) Aumenta la autoestima.
11) Hace desaparecer las migrañas y cefaleas.
Aumentar el deseo sexual para lograr una sexualidad sana y plena es una
herramienta fabulosa para luchar contra el estrés, lo cual mejora indiscutiblemente la
salud física y emocional. ¿Por qué? Simplemente para disfrutar. ¿Qué se puede hacer
para aumentar el deseo sexual?
263
Al fin, la vida en pareja no siempre es fácil y muchos factores pueden intervenir
en el deterioro de una relación. Sin embargo, mantener una relación activa
sexualmente puede ayudar a superar otros problemas y a aceptar los cambios que se
producen a todos los niveles en las personas, tanto los propios como los del otro.
264
4) Erotofobia: ¿Miedo a hablar de sexo? Sí, existe. Al igual que el problema de la
desnudez anterior, aún existen varias personas que temen o rehuyen hablar del
sexo. ¿Por qué? Porque aún actualmente están vigentes muchas palabras que
consideramos tabúes. Esta fobia no es tan solo vergüenza sino pánico a tratar
estos temas o a estar presente en un sitio donde se está hablando de ello.
5) Falofobia: Como su propio nombre indica, esta fobia cursa con
verdadero miedo al pene. Pueden padecerla tanto hombres como mujeres. En
el caso de los hombres la fobia será a tener una erección; en el caso de las
mujeres a tocar o ver el pene de un hombre. Esto no es que limite el contacto
sexual sino que es nulo. Aunque todo dependerá del grado de fobia que
presentemos.
6) Medolmacufobia: Continuamos con las erecciones y ahora viene la fobia a la
posibilidad de no poder mantener una erección. Una fobia presente en los
hombres dada la presión ejerciente sobre la duración, la calidad y, sobre todo,
poder mantener una erección lo máximo posible. Ante tal estrés, muchos
hombres optan por no mantener ningún contacto sexual para así evitar el
posible final de la pérdida de erección.
7) Agrafobia: Esta fobia la padecen quienes han sufrido abusos sexuales o han sido
testigos de ellos. Puede aparecer a cualquier edad y se caracteriza por el temor
a ser víctima de un abuso sexual. Las personas que sufren esta fobia no logran
mantener una intimidad saludable con sus parejas, pues cualquier contacto
sexual hace que lo sientan como una violación.
8) Venustrafobia: La venustrafobia es el miedo a las mujeres hermosas a pesar de
que no se le puede encontrar explicación realmente sí la tiene. Muchas veces
nos creemos que no somos merecedores de tanta belleza o nos preguntamos
¿qué hago yo con una mujer como esta? Idealizamos de tal manera la belleza
que nos gusta sí, pero nos impide tener una relación con ella. El estrés y quizás
nunca “estar a la altura” estarán presentes en nuestra mente
9) Androfobia: Similar a la anterior fobia, esta cursa con miedo a los hombres. Esto
no tiene nada que ver con su belleza ni su fuerza sino con el género masculino,
en general. Normalmente, es fruto de un evento traumático en una edad
temprana en la que el hombre haya sido el causante de este tipo de rechazo.
Ante estas fobias no debemos alertarnos. Son normales y, si se quiere, con
mucho esfuerzo se les puede encontrar solución. Si se sufre alguna de estas fobias hay
265
que ponerse en las manos de un especialista, terapeuta, decodificador que pueda
ayudar en esto. No renuncien a una vida sexual satisfactoria y plena.
La inteligencia sexual
(Fuente: Edith Sanchez)
266
También es importante que se incrementen las habilidades para comunicarle a
nuestra pareja quiénes somos y qué queremos. La confianza y la buena comunicación
son los pilares de la inteligencia sexual en pareja. Solo de esta manera se puede llegar
a acuerdos comunes y vivencias concertadas.
267
Las fantasías sexuales
(Fuente: Aranxa Álbaro Farías)
El psicoterapeuta inglés Brett Kahr, define las fantasías sexuales como: “un
pensamiento o conjunto de pensamientos conscientes que incluye la representación
de uno o varios actos sexuales, de una o varias escenas sexuales, de imágenes
sexuales y con frecuencia de lenguaje sexual, la totalidad de las cuales en muchos
casos producen sensaciones placenteras que van del disfrute mental a la estimulación
física de los genitales”. Sin embargo, para Freud, las personas que tienen fantasías
sexuales demuestran una falta de satisfacción en el sexo, puesto que se manifiesta un
deseo frustrado que se intenta compensar con fantasías e imaginación.
Arthur Schnitzler dijo: “La sensualidad nos quería persuadir de que estábamos
enamorados, pero la razón se resistía al engaño. Entonces la fantasía brindó su
oportuna ayuda”.
Tanto las mujeres como los hombres una vez liberados de nuestros prejuicios,
nos hemos atrevido a hacer realidad nuestros sueños, nuestros deseos más ocultos,
pero ¿qué imaginan las mujeres y los hombres para excitarse? ¿qué fantasías sexuales
tienen?
268
Por lo general, las mujeres tienen tres tipos de fantasías sexuales, el sexo en
grupo, ya sea con dos hombres o con un hombre y una mujer, sexo con desconocidos,
el intercambio de parejas o en general el swinger.
Por su parte, los hombres suelen imaginar sexo en grupo sobre todo con varias
mujeres, dominación por parte de una mujer, bondage, sexo en lugares públicos.
Existen diversos estudios que han demostrado que cuando las fantasías eróticas
se incrementan, las sensaciones eróticas también lo hacen. Se trata de imaginar todo
aquello que se puede considerar prohibido, transgresor y morboso. Pero las fantasías
no sólo se pueden hacer realidad, también se puede imaginar cuando estamos con
nuestra pareja como una forma de jugar y disfrutar.
1) Comparte una película erótica con tu pareja: Hay muchas películas que no son
pornográficas pero que tienen un alto contenido erótico, que puede llegar a
estimular nuestra imaginación más allá de lo que lo haría una película de sexo
explícito. Si la ves con tu pareja, vuestra fantasía comenzará a funcionar y poco
a poco iréis imaginando cómo sería hacer realidad entre vosotros lo que estáis
viendo en la película. ¿Te atreves a hacer la prueba?
2) Compra lencería sexy: Imagina que vas a una tienda de lencería sexy con tu
pareja, elegí algo que les guste a los dos y pensá cómo sería un
encuentro sexual con esa lencería tan sexy puesta, ligas, medias… Juega con tu
imaginación y la de tu pareja, con los lugares donde podrías tener sexo con esa
lencería, con las personas que los podrían observar
3) Probá nuevas posturas: Uno de los mayores fallos de las parejas es que se
acostumbran a determinadas posturas porque ya saben lo que le gusta al otro,
pero se trata de innovar, de reírse, de desatarse y de experimentar. Prueba con
269
posturas que no hayas probado, que te estimulen sólo con pensar cómo sería el
sexo con tu pareja en esa postura. Desinhíbete y disfruta.
Octavio Paz dijo: “En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre
activo: la imaginación”
270
siempre. Seamos leales, seamos abiertos, compartamos con la persona con la que
estemos y lleguemos tan lejos como podamos con ella. Si resulta ser nuestra vida
entera, maravilloso; si no lo es, y si nos encontramos en una situación en la que ya no
nos comunicamos ni nos servimos el uno al otro y sentimos que la relación no será
capaz de dar un salto cualitativo, terminemos con ella y encontremos a otra persona
que trabaje con nuestra misma vibración.
Cuando trabajamos mano a mano, desarrollamos la confianza. La mayoría de
nosotros tenemos dificultad para confiar en nosotros mismos, porque no tenemos un
modelo de confianza. En una relación se puede aprender sobre la confianza, porque
funciona como un espejo en el que podemos ver nuestro reflejo, nos muestra aquello
que no podríamos ver desde nuestro punto de vista, nos muestra una imagen de
nosotros mismos, siempre y cuando establezcamos una comunicación abierta en la
sexualidad y una profunda intimidad, y no utilicemos la sexualidad como una forma
de evitar el acercamiento.
Muchos de nosotros hemos utilizado la sexualidad como una forma de
distracción y una manera de eludir la intimidad, en lugar de desarrollarla. Empezamos
recibiendo energía y mirándonos a los ojos, sintiendo la excitación; pero luego, en
lugar de explorarnos unos a otros íntima y espiritualmente, cerramos nuestros centros
de sentimiento, nos ponemos la armadura y tenemos relaciones sexuales superficiales
y a nivel genital, porque nos da demasiado miedo y resulta demasiado intenso entrar
en la ruta de la conexión total, corporal y espiritual. A veces, el sexo superficial es
maravilloso; pero lo que estamos diciendo es, sencillamente, que hay más, hay mucho
más, y nadie nos priva de ello, excepto nosotros mismos, nuestras creencias y nuestro
temor a derribar nuestras barreras y muros.
Nuestra historia sexual afecta todas las esferas de nuestra alma; de manera que
todos los problemas del alma son transmitidos por todo nuestro cuerpo. A veces no
queremos ver esto, porque es demasiado doloroso, y lo juzgamos porque creemos
que es malo. Dejemos de juzgar, seamos neutrales con respecto a lo que hemos
hecho: no importa lo que descubramos, no importa lo atroz que nos resulte, no
importa lo difícil que parezca, y no importa cuánta violación implique. Comprendamos
que nuestro propósito es reunir información para poder comprendernos a nosotros
mismos.
La sexualidad es una frecuencia; y representa aquello que nos fue arrebatado,
conjuntamente con nuestra historia, nuestros recuerdos y nuestra identidad. El único
medio que nos quedó para descubrir quiénes somos es la experiencia sexual. Esto, por
271
supuesto, nunca nos lo dijo nadie. Las esferas del espíritu son lugares de existencia a
los que el cuerpo no tiene acceso. Como la sexualidad era una oportunidad para los
seres humanos de recuperar la memoria, conectar con el Yo espiritual y el creador
espiritual, o encontrar el camino hacia la esfera espiritual, aparecieron las iglesias y
promovieron la sexualidad como forma de procreación. Nos dijeron que la única razón
de ser de la sexualidad era la de producir pequeños seres humanos.
El descubrimiento de la frecuencia más elevada de la sexualidad surge de la
experiencia amorosa. No tiene nada que ver con el hecho de si las relaciones son
heterosexuales u homosexuales. Se trata de dos seres humanos que se dan placer el
uno al otro de una forma que abre frecuencias de la conciencia. Hemos aceptado
muchas ideas acerca de lo que es correcto y lo que no lo es dentro de la expresión
sexual. El amor es la esencia que debe crearse en todas las relaciones. Si amamos y
honramos a alguien, no importa cuál sea nuestra composición de densidad. Lo
importante es la vibración del amor y cómo exploramos ese amor, que está dotado,
idealmente, de la integración de las partes masculina y femenina que forman la llama
gemela. Lo idóneo es que la sexualidad se explore a través de los sentimientos.
El tercer y el cuarto chakra nos conectan con el Yo compasivo y con el Yo
emocional, que a su vez nos conectan con el Yo espiritual. El Yo espiritual es una parte
de nosotros mismos que es multidimensional; a través de él, existimos
simultáneamente en muchas formas. Ser conscientes de estas realidades en la
identidad que tenemos es nuestra misión, nuestra tarea y lo que hemos acordado
hacer. Cuando somos conscientes, podemos sintonizar con distintas frecuencias,
recordar quiénes somos y cambiar la velocidad vibratoria de este universo.
Algunas escuelas de misterios han mantenido en secreto el conocimiento
acerca de los usos potenciales de la sexualidad. Somos criaturas electromagnéticas, y
cuando nos unimos físicamente con otra criatura unimos nuestras frecuencias
electromagnéticas. Cuando nuestras frecuencias están en armonía y unidas por una
frecuencia de amor, pueden ocurrir cosas increíbles.
Antes de que el ADN fuera reordenado, las personas se unían
electromagnéticamente a través del amor, y así alcanzaban las esferas superiores y
eran capaces de subir su escalera interior y llegar hasta algunas frecuencias extra
planetarias. Creaban una experiencia similar a la de viajar en un cohete que los
lanzaba hacia otros sistemas de realidad. Este ha sido uno de los secretos mejor
guardados del planeta.
272
Al dividir el AND, nos dejaron la frecuencia de la experiencia orgásmica en la
sexualidad, para que pudiéramos recordar nuestra identidad más elevada. Cuando
esta energía o historia sea revelada y descubramos quiénes somos, uniremos muchos
cuerpos de nuestra identidad multidimensional personal en nuestra forma física. Para
recibir el impacto total de la red de nuestra identidad, debemos dejar que las doce
hélices encajen en nuestro cuerpo y permitir que los filamentos con codificación de
luz se reordenen. Este proceso tiene que ver con el cuerpo mental, el cual está
conectado al cuerpo físico. El cuerpo emocional, que está conectado al cuerpo
espiritual, es el cuerpo que todo el mundo se quiere saltar.
Estamos conectados a nuestros “Yos” multidimensionales a través de nuestros
sentimientos, y es en los sentimientos donde nos quedamos principalmente
atascados. Aceptemos que nuestros “problemas” surgen por alguna razón. A muchos
de nosotros nos gustaría enterrar nuestros “problemas” y tirarlos a la basura, como si
se tratara de algo feo y no de nosotros mismos. Estos “problemas” son la parte oscura
de nuestra identidad con la que no queremos lidiar ni tener que aceptar. Hemos
aceptado mutar, atraer luz hacia nuestros cuerpos y dar vida a la Familia de Luz en
este planeta. Como la luz es información, tenemos que lidiar con las cosas que hemos
escondido de nosotros mismos. La sexualidad es lo primero, porque es el Yo secreto,
el Yo del cual nos escondemos.
La sociedad nos ha dicho: “Esto es bueno, esto es malo, debés hacer esto, no
debés hacer esto otro”. Pero, ¿quién nos dio esas leyes?, ¿quién nos dio cualquiera de
nuestras leyes? Si no tuviéramos una historia, ¿quién hablaría con nosotros? Pues
observemos nuestro cuerpo y veamos qué es lo que intenta enseñarle al Yo. Lo ideal
es que sanemos las heridas y creemos un lugar más cómodo y gozoso a medida que
vayamos aprendiendo a vivir más completamente en nuestro cuerpo físico y a tener
una nueva identidad en nuestra sexualidad. La sexualidad es la clave; es la puerta de
entrada hacia esferas más elevadas de la conciencia. Cuando nos redefinamos, y
cuando los filamentos con codificación de luz nos den una nueva definición de
nosotros mismos, también cambiaremos nuestra identidad sexual. La sexualidad tiene
que surgir para todos nosotros, pero hoy es el área que más nos atemoriza.
Si estamos atascados en la idea del amor y no logramos comprender lo que está
sucediendo con él, el problema es que lo estamos buscando fuera de nosotros
mismos. Estamos buscando que otra persona le dé sentido a nuestra vida y nos valide.
Si no tenemos a esa persona, nos enfadamos, o sentimos que no valemos nada. Ese es
el modelo con el que crecimos, el que nuestros padres y nuestra sociedad nos
273
mostraron. Hemos dicho una y otra vez que la cosa más importante que podemos
hacer es amarnos a nosotros mismos y honrar a la Tierra, pero no hacemos más que
olvidarlo y buscar otra relación que nos haga sentir completos y enteros. Creemos que
sin una relación somos menos que un ciudadano aceptable, nos sentimos solos. Pero
tenemos que aprender a estar solos. La soledad no es más que un estado mental. No
estamos nunca, nunca solos. Hay multitudes de entidades a nuestro alrededor. Si
pudiéramos dejar de sentir pena por nosotros mismos, encontraríamos que se nos
envía tanta información constantemente, que nos gustaría estar solos para dedicarle
tiempo a la recepción del contacto.
Cuando nos amamos a nosotros mismos y dejamos de estar trastornados por la
necesidad de tener a alguien que nos quiera, entonces somos capaces de aceptar lo
que alguien nos ofrece. Es imperativo que nos valoremos, para no conformarnos con
un amor disfrazado. Si decidimos buscar pareja o vibrar con alguien, y no recibimos lo
que deseamos, no debemos quejarnos, refunfuñar ni ponerle mala cara a esa
persona, para que cambie de acuerdo a nuestras necesidades. Si establecemos un
valor para nosotros mismos, pero no lo creamos, entonces debemos limitarnos a
cambiar nuestra realidad y continuar solos hasta que encontremos a alguien que
refleje nuestra valía.
Entretanto, vibremos con el amor por nosotros mismos, honrémonos, y
comprendamos que este viaje se trata del descubrimiento de nosotros mismos en las
relaciones con los otros. No se trata sólo de maridos y mujeres: en este viaje, se trata
de honrar nuestro cuerpo físico y la unicidad del Yo, mientras tocamos las vidas de
muchos. Permitámonos siempre trabajar con el Yo, y permitámosle a él evolucionar.
Todos nosotros tenemos miedo de la intimidad con nosotros mismos, de estar a solas
con el Yo. Pero una vez hayamos desarrollado la intimidad, un silencio, un amor por
nosotros mismos, una contención de nuestra energía, entonces querremos que
nuestra intimidad con otra persona tenga esa misma calidad.
La sexualidad puede confundir mucho en esta época, porque estamos elevando
y estudiando nuestras frecuencias. Cuando unimos nuestros cuerpos, incluso cuando
nos abrazamos, intercambiamos frecuencias. Cuando uno tiene una experiencia
sexual, se liberan hormonas dentro del cuerpo. Las hormonas despiertan ciertas
energías dentro de las células, y se da una transferencia de la esencia de una persona
a la otra. Es por eso que cuando hemos tenido relaciones sexuales con alguien, no
podemos desprendernos de su energía. Aunque no queramos estar con la persona, la
274
experiencia sexual permanece con nosotros, porque ha habido un intercambio
electromagnético.
Estamos pasando por un proceso de modulación de frecuencias y aprendiendo
a elevar nuestra frecuencia a un lugar de información consistente: el amor por
nosotros mismos y la intimidad con nosotros mismos. Por consiguiente, puede
parecer muy confuso, y a veces atemorizador, aceptar esa vulnerabilidad que
reconocemos en nosotros mismos y acoplarnos y fundirnos con otro. Cuanta más
conciencia adquirimos, mayor es nuestro control sobre el uso de nuestro cuerpo;
podemos decidir dónde lo vamos a conectar y, ciertamente, con quién lo uniremos
sexualmente. Si expresarnos sexualmente nos hiciera crecer verdaderamente,
crearíamos automáticamente la experiencia, porque estaríamos preparados para ello.
Debemos comprender que, durante el proceso de evolución del Yo, suele darse
un período de inactividad sexual. Dentro de la frecuencia sexual, tiene lugar un
intercambio entre dos personas, de manera que si nos unimos a una persona que no
es similar a nosotros y se da un intercambio químico, estamos recibiendo su basura,
porque estamos intercambiando energía de una manera íntima. Habrá veces en que
nos alejaremos de ese tipo de intercambio, pensando cosas como: “Oh, Dios mío,
¿qué me está pasando? ¿Me estoy volviendo viejo? ¿Me estoy secando? ¿Qué está
ocurriendo?”. Pues no es así: podemos aprender a utilizar la energía que nos
estimularía sexualmente sin necesidad de dársela a otra persona. En lugar de tener un
comportamiento caótico y loco, podemos explorar esa energía practicando la
masturbación, sabiendo que es perfectamente legítimo y correcto hacerlo. O quizá
queramos limitarnos a observar nuestra excitación sexual y decidir lo que vamos a
hacer con ella. Podemos decir: “Bueno, no voy a hacer esto ahora. Veamos adónde va
esta energía”. Tomemos esa energía, permitámosle subir por nuestro cuerpo y
utilicémosla en otras áreas. Llegaremos a un punto en que nos adoraremos, nos
apoyaremos y nos amaremos a nosotros mismos, como si fuéramos un bebé en
nuestros propios brazos, sabiendo que haremos lo que sea mejor para nosotros.
Es común que nos distraigamos, de modo que debemos encontrar un lugar de
serenidad y silencio en el que podamos encontrar respuestas. No las encontraremos
llamando por teléfono todo el santo día y hablando con los demás. Si lo hacemos,
demostraremos que estamos buscando fuera de nosotros. Cuando aprendamos a
mirar hacia adentro para encontrar respuestas, el Yo hablará. Normalmente, somos
incapaces de oírlo, ya que estamos encerrados en pautas de comportamiento que
275
sabemos que tenemos que cambiar; pero no queremos hacerlo, porque no sabemos
quiénes seremos entonces.
Honestamente, tenemos miedo de nosotros mismos. Esto es algo muy común.
Tenemos miedo de no estar completos, y sentimos enormes deseos de estarlo.
Solemos decir: “Estoy completo, soy soberano”, o “Necesito a otra persona, me siento
atraído por alguien”, o “No, no puedo ver esto, tengo demasiado miedo de esto”, o
“No necesito a nadie”, o “Sí, necesito a alguien”. Vamos de un extremo a otro.
Debemos aprender a aquietar la mente, a tener un control absoluto sobre nuestra
energía. ¿Qué significa esto? Significa que, estemos donde estemos, siempre
debemos observarnos: la posición de nuestro cuerpo, la forma de usar las manos, si
nos repetimos una y otra vez, si hablamos o permanecemos en silencio. Aprendamos
a observarnos sin juzgar. Aprendamos a mirarnos y corregirnos, determinando cómo
nos gustaría ser, en contraste con quiénes somos. Aprendamos a aquietar la mente.
La frecuencia, especialmente si hay una relación de amor, se transmite desde
nosotros hacia otra persona. Una relación de amor no significa tener que estar
siempre juntos; significa, sencillamente, que permanecemos en la relación mientras
consideremos que esa relación es apropiada para honrarnos el uno al otro,
intercambiar energías y dejar que estas fluyan como por un circuito abierto. Cuando
no nos amamos y no estamos unidos, no hay intercambio, el circuito no se abre. Esto
no quiere decir que no podamos tener buen sexo; quiere decir, sencillamente, que el
circuito no está abierto.
A medida que esta corriente eléctrica se eleva cada vez más, se alcanzan alturas
cada vez mayores de experiencia orgásmica, porque el sistema nervioso es capaz de
manejar frecuencias de éxtasis más elevadas. El sistema nervioso determinará nuestra
forma de expresarnos y de sentir. Si el nuestro está poco evolucionado, nuestra
experiencia sexual será muy limitada, porque el sistema nervioso es el conductor de la
corriente eléctrica. La experiencia orgásmica provoca una sanación y una realineación
del cuerpo físico.
A la larga, no podremos acercarnos o estar con alguien que no opere con el
mismo voltaje que nosotros. Sencillamente, no encajaremos. Sería como intentar
meter un pie de talla treinta y nueve en un zapato de talla treinta y dos: no
funcionaría ni sería cómodo. No encajaremos porque no seremos capaces de unirnos
vibracionalmente. Acabaremos comprendiendo la importancia de la nutrición
vibracional cuando empecemos a conectar sexualmente. Conectar sexualmente es
276
una manera de unirse a las personas que se mueven con nuestro mismo voltaje o con
un voltaje compatible.
Los años sesenta marcaron una época de apertura hacia la exploración sexual.
En un instante, el paradigma cambió. Gran parte de la energía que había en el planeta
en aquella época, a la que se sumó la ingestión experimental de drogas, crearon
inmediatamente un nuevo paradigma y nos alejaron de las generaciones precedentes.
Ahora, ha llegado el momento de una revolución completamente nueva, a través de la
cual nos conectaremos vibracionalmente con otra persona. No habrá más
distracciones en la sexualidad, y dejaremos de simular que estamos sexualmente
liberados, porque podremos hacerlo en esta posición y aquella otra, y decir esto y
hacer aquello. Esto es, sencillamente, como hacer aeróbicos en el área de la
sexualidad. Pues implementemos aquello que equivale a aeróbicos y contorsiones
para el alma: la vibración.
Todos nosotros anhelamos la profundidad de dos personas que se unen y
conectan. Si tenemos miedo de esto, es porque no tenemos un marco o un modelo en
el cual basarnos. Debemos diseñar uno. Debemos confiar en que, de alguna manera,
la energía del diseño del anteproyecto cósmico creará instantáneamente un nuevo
movimiento, basado en el deseo de dar este nuevo paso hacia la comprensión de
nosotros mismos.
En este planeta, la sexualidad ha sido siempre la conexión del cuerpo con su
frecuencia más elevada. Aunque gran cantidad de la información haya sido dispersada
y separada en el cuerpo, el potencial de crear vida permaneció, para que pudiéramos
entender quiénes somos en lo más profundo de nuestro ser. La vibración sexual ha
sido nuestra conexión con nuestra identidad cósmica; pero este concepto fue
malinterpretado y se perdió. Sin embargo, existe una historia más amplia, mucho más
emocionante de lo que nos imaginamos.
Hubo quienes no quisieron que estuviéramos en sintonía con esas frecuencias,
porque las frecuencias sexuales nos podrían haber conducido a áreas de liberación en
las que hubiéramos empezado a comprender las cosas. La sexualidad quedó como
una forma de viajar por el sistema nervioso y de conectar con la mente superior
saliendo del cuerpo. Si nos hubiesen dicho que esta era la ruta de salida, ¿quién
hubiera podido manipularnos o controlarnos?
La población debe despejar las connotaciones negativas y los juicios que han
teñido la experiencia sexual durante eones. Tenemos que hacer las paces con el sexo,
a fin de integrar las frecuencias y la identidad. Se han manipulado las cosas, y se les ha
277
impuesto una frontera limitadora, para que no tuviéramos acceso a la verdad de la
sexualidad. Se nos dijo que podíamos procrear con ella y tener orgasmos, pero no se
nos dijo que podíamos abrir frecuencias con ella. Pues podemos entrar en contacto y
utilizarla como un método para recordar quiénes somos y para alterar la frecuencia de
nuestro cuerpo.
En los próximos años, la expresión de la sexualidad adquirirá una dimensión
completamente nueva. Evolucionaremos y creceremos, siempre y cuando tengamos
un compañero/a dispuesto a seguir el mismo camino y ser tan abierto como nosotros.
Pero si estamos con alguien que quiere jugar al juego de la evasión o de la negación,
no llegaremos a ningún sitio.
Cerrá los ojos y respirá, llevando el aire a tu estómago, con expiraciones largas y
lentas, hasta que te sientas relajado.
Pedile a tu ángel o a alquien en quien creas o confíes que te ayude a despejar y
limpiar tu chakra sexual.
Imaginá que hay unos escalones descendentes delante de vos. Contá los
escalones hasta llegar a veinte, mientras descendés con tu ángel de la guarda o
con la entidad en la que confíes. Sentí que estás totalmente a salvo.
Te encontrás en un sótano.
Encendé la luz y mirá a tu alrededor.
Tomate tu tiempo para examinar todo lo que hay en el sótano. Si está
inundado, secalo. Retirá cualquier lienzo que encuentres cubriendo objetos y
278
dejá al descubierto lo que hay debajo. Sacá toda la basura, las cosas viejas e
inútiles. Si hay algo que deba lavarse, encontrá un fregadero y lavalo.
Quizás encuentres alguna persona o personas ahí abajo, con quienes tengas
que hablar.
Cuando hayas explorado cada rincón del sótano, agarrá una escoba y barré
todo el lugar hasta dejarlo completamente limpio. Lavalo, limpialo, pintalo…
Hacé lo que quieras.
Luego, pintá las paredes del color que te parezca apropiado.
Convertí el sótano en un lugar cálido, acogedor. Si querés, podés colocar
objetos que representen el amor, la calidez, la cercanía y el cariño. Hacé
cualquier cosa que sea necesaria para que sea cómodo. Vos tenés el poder para
crear lo que quieras.
Quedate ahí un tiempo y disfrutalo. Prestá atención a tus emociones y
sensaciones.
Volvé a subir por los escalones hasta la luz.
Da las gracias a tu acompañan ante: tu ángel, tu maestro o cualquier otra
entidad que te haya acompañado.
Volvé al presente y abrí los ojos.
279
cuando ella misma copia los patrones sexuales masculinizantes, dirigiéndose a una
sexualidad superficial (clitoriana) y convirtiéndose en ese tipo de mujer, tan común
hoy en día, que utiliza activamente la sexualidad desligada del sentimiento.
Se lo agrede también en los hospitales, con el llamado “parto tecnológico”,
dominante hoy en día, mediante el cual tantas y tantas mujeres paren de forma
antinatural y son sometidas a la atrocidad de la episiotomía y otras aberraciones
médicas, en aras del la “efectividad técnica”. Se lo agrede con el invento de la píldora,
que destruye el ciclo femenino, y de todos los otros sistemas anticonceptivos
intrusivos en el cuerpo de la mujer. Curiosamente, siempre se trata de métodos
anticonceptivos para la mujer. ¿Por qué no para el hombre?. Se lo agrede haciéndole
creer a la mujer que su regla es un trastorno, una molestia “que tiene que sufrir” y
que le impide actuar en un plano de “igualdad” con el hombre; haciendo que se
separe del momento sagrado que es la menstruación y, a base de “tampax”, se aparte
y hasta repudie su propia sangre.
Podríamos continuar con un sinfín de agresiones que esta civilización
masculina, desde su “omnipotente” hemisferio izquierdo, ha cometido y sigue
cometiendo para controlar y aplastar a la Diosa, a quien ha temido y no ha entendido.
No es de extrañar que nuestra civilización esté destruyendo la Tierra, siendo la Tierra
la expresión por excelencia de la energía de la Diosa. La Diosa es la energía femenina y
representa la conexión con lo que se siente, con aquello que está ahí pero no se
puede aprehender con la razón. Y en la mujer, canal femenino en la Tierra, la Diosa
está ligada al poder de su vientre que, sanado, la une directamente con la energía del
corazón y con la Presencia del Ser, del Todo.
Es necesario que el vientre femenino sea sanado de todo el dolor, de todo el
miedo y de todo el rencor, del karma colectivo de miles de años de aplastamiento de
lo femenino, de desprecio y de agresión a la Diosa. Existen diferentes formas y lo que
podríamos llamar técnicas de sanación, que desembocan todas en la toma de
conciencia de la verdadera identidad, despejando todas las creencias erróneas sobre
una misma, incrustadas en nuestra mente-cuerpo. El mismo acto sexual, en la forma
tántrica, es una potente forma de sanación.
La mujer tiene que “abrazar su dragón”, hacerse consciente de su herida y
sanarla, a través del perdón consciente. No se trata aquí de establecer culpables. La
curación del ser humano exige que comprendamos que nuestra historia es una
historia colectiva, es la historia del despertar de la conciencia; y en esa historia, todos
hemos estado implicados en multitud de vidas, unas veces haciendo de una cosa, y
280
otras de otra. Y así como la curación del planeta requiere que el hombre abra su
pecho e integre lo femenino dentro de él, también requiere que la mujer cure su
herida a través de la comprensión de sí misma y del perdón consciente.
La sanación no se refiere sólo a los síntomas físicos ya manifestados; ese sería
únicamente el final del proceso de la enfermedad original, que está en la mente. La
sanación real requiere un proceso consciente. La medicina alopática tradicional sólo
entiende de los síntomas externos una vez manifestados, que considera, además,
ajenos a nosotros mismos, algo que “le viene a uno” no se sabe por qué. Cuando sólo
intentamos curarnos de los síntomas externos manifiestos, y lo hacemos sin asumir la
responsabilidad de nuestra enfermedad y de nuestra curación, sin tomar partido en
ella, y únicamente a través de medios externos, de medicamentos y de operaciones
quirúrgicas, como propone la medicina convencional, no se produce realmente la
sanación. Los síntomas específicos podrán remitir temporalmente, pero el origen
energético/mental sigue ahí, reproduciéndose más tarde, puede que de otra manera.
Cuando hablamos de sanar, no nos referimos a sanar una enfermedad física ya
manifestada. Como decíamos, eso no es más que el final del proceso de una mente no
curada. Aunque no haya enfermedad física manifestada, la sanación es igualmente
necesaria, puesto que el problema es mental/emocional; se manifiesta en nuestra
propia vida, que no es más que un reflejo de nuestra mente, y nos impide tomar
nuestro verdadero poder, acceder a la esencia de lo que somos. De esta forma, la
sanación de nuestra mente nos lleva a encarnar quien realmente somos, por una
parte, y a evitar las manifestaciones físicas en forma de enfermedad, por otra.
Sanar es “desatar” las causas. Se trata de comprender y liberar el pasado, no
repitiendo en el presente las actitudes que previamente originaron los problemas. Por
eso es tan efectiva la terapia de regresión: regresando al pasado de esta vida o de
vidas anteriores, comprendemos, y lo hacemos desde una visión más amplia de la
historia de la vida, lo que nos permite entonces liberar nuestra mente a través del
perdón. Cuando la mente “ha comprendido”, la sanación física se produce.
Sanar la mente es sanar el cuerpo, porque mente y cuerpo no están separados.
Cuando sanamos el cuerpo, cuando llevamos conciencia a una parte de nuestro
cuerpo, activamos la parte del cerebro, antes dormida o bloqueada, que controla esa
parte del cuerpo. De manera que cuando sanamos el cuerpo “conscientemente” (y no
a base de medicamentos: “irresponsablemente”), también estamos sanando la
mente, activando partes de nuestro cerebro antes dormidas o bloqueadas, liberando
281
y elevando el nivel de nuestra mente, ampliando sus horizontes y elevando nuestra
conciencia.
La sexualidad tántrica puede ser una ayuda poderosa en el camino de sanación
del vientre femenino, pues revierte el proceso de la enfermedad del desamor que
inunda las células del mismo. Cuando una mujer hace el amor con “penes
emocionales”, con penes compulsivos y egoístas, que no saben estar presentes
amorosa y desinteresadamente dentro de su vientre, está acentuando la herida. Pero
el contacto con el pene de un hombre que ha sanado o que está en el camino
consciente de sanación, que ha abierto su corazón, que ha integrado en él mismo la
energía femenina, la energía de la Diosa, comienza a purificar el vientre femenino,
comienza a darle “nueva información”, esta vez desde la consideración, desde el
amor.
Por eso es muy importante para cualquier mujer en el camino de sanación
consciente ser cuidadosa en sus relaciones. No se trata de represión, de negar ahora
el derecho a la libertad sexual, tan arduamente conseguido, sino de una toma de
consciencia de “lo que estamos haciendo”. Pasado el tiempo, tan necesario después
de siglos de locura de represión, de la liberación sexual de los hippies, estamos ahora
en otro lugar, donde debemos empezar a tomar responsabilidad sobre las verdaderas
consecuencias de lo que hacemos.
“Id y no pequéis más” decía el maestro Jesús, después de una curación,
utilizando ese lenguaje bíblico tan desafortunado del “pecado”. Pero esta frase que no
hacía sino expresar esto mismo: sanate, y una vez sanado, sé consciente para no
repetir los viejos esquemas que te llevaron a la enfermedad.
282
PNL (Programación neurolingüística)
1) Programación
283
para mí, para todas las partes de mí? ¿Cómo podría lograr este objetivo, de modo que
yo me respete y, al mismo tiempo, respete a los demás?”
Dentro de la programación, entre otras técnicas, está la determinación de un
objetivo: cómo fijarse objetivos y metas, y cómo alcanzarlos.
2) Neuro
3) Lingüística
Esta parte de la PNL aporta claves esenciales para entender al otro, hacerse
entender y hablar. Nos enseña cómo crear un contexto de confianza y seguridad
donde un verdadero intercambio sea posible y fructífero, cómo hacer las preguntas,
cómo llevar al consultante al momento clave de su problema, y cómo solucionarlo.
Nos enseña la comunicación: cómo aprender a comunicarnos con otros y cómo
comunicarnos con nosotros mismos para lograr nuestras metas. Las palabras que
utilizamos crean emociones. Una vida puede cambiar en función de las palabras que
utilizamos.
La PNL también nos permite volver al pasado y arreglar los viejos problemas.
Trabajar hoy, aquí y ahora, y programar el futuro. En esto es muy importante hacerles
entender a las personas que tienen valores, sólo que hasta el momento no los han
sabido descubrir. Y los valores no son los mismos para todos; cada persona lleva
284
adentro un sueño para su vida, una meta, un deseo, un núcleo que es el motor de su
salud, de su vida, de su bienestar. Tomar conciencia de ello, sanarlo y hacerlo brillar es
suficiente para entrar en resonancia con él y lograr que se manifieste.
Cada uno de nosotros tiene su propio “modelo del mundo”, y cada uno ve la
realidad de manera diferente. La PNL tiene dos postulados en relación a la noción de
los “modelos del mundo”:
o Postulado de construcción: La construcción de lo real implica procesos
complejos. Construimos réplicas internas, mapas, representaciones de los
acontecimientos que vivimos. De estas construcciones nace una
representación, un “modelo del mundo”, que es nuestro núcleo, el centro de
nuestro universo. Nos orientamos en la vida en función de esta representación:
este modelo del mundo favorece nuestra realización, así como también elige
barreras y limitaciones. La realidad de cada uno es la experiencia que cada uno
tiene de ella. Este postulado está expresado: el mapa no es el territorio.
o Postulado de varianza: La construcción de un mapa es variable según los
individuos. Es diferente debido a tres tipos de limitaciones: limitaciones
neurológicas, particulares de cada especie, limitaciones sociogenéticas y
socioculturales, y limitaciones personales, en función del medio familiar y de las
experiencias tempranas de cada uno. Así como el mapa no es el territorio, la
idea que nos hacemos del mundo no es el mundo. De ahí viene el siguiente
supuesto: ningún modelo del mundo es más verdadero que los demás.
Podemos aprender a construir mapas exactos para cada uno, o limitar nuestra
representación del mundo. Existen tres facultades humanas de modelización,
para imprimir los mapas que nos guían en la vida para fabricar modelos de
funcionamiento: generalización, selección, distorsión.
285
concentrarnos en ciertos dominios y seleccionar lo que es realmente útil
para nosotros. A su vez, es limitante cuando se dejan de lado aspectos
que podrían haber sido importantes para nosotros.
Distorsión: “Es el proceso que nos permite introducir cambios en nuestra
experiencia sensorial” (Grinder). Es la posibilidad de salir de la realidad
presente para pensar, imaginar, construir mentalmente experiencias. La
podemos utilizar en un sentido positivo creativo, como también en un
sentido negativo.
Estas tres facultades, con las cuales construimos nuestro modelo del mundo, le
dan también su coherencia, su estabilidad, y a su vez hacen que el mundo sea
previsible. Por ejemplo, frente a una situación inquietante, estas facultades permiten
ajustar esa situación al modelo del mundo de uno, volviendo así a terreno conocido, al
extremo bloqueado o deformado.
Grinder y Bandler lo expresan así: “Una paradoja de la condición humana es
que estas capacidades que tenemos a disposición para sobrevivir, evolucionar y crear
una vida feliz son las mismas que se utilizan para mantenerse limitado, en una visión
empobrecida del mundo”.
Cuando una persona no quiere vivir experiencias que no entran en una de sus
generalizaciones, se comporta de la misma forma negativa asociada con esa
generalización; entonces, su entorno reacciona también en la forma habitual, lo que
confirma su generalización. Es un círculo vicioso, un escenario de vida siempre
repetido.
Para cambiar nuestra vida, nuestra existencia, ¿hace falta cambiar el mundo?
No, hace falta cambiar la idea que tenemos del mundo. Cuando damos vueltas en una
situación, o no logramos cambiar y salir adelante; cuando la comunicación y las
relaciones están bloqueadas; cuando hay comportamientos inadecuados,
disfunciones y enfermedades; cuando no encontramos soluciones; cuando, a pesar de
ponerle buena voluntad, parecería que nos chocamos contra el mundo, en realidad no
nos chocamos contra el mundo, sino que nos encontramos cara a cara con nuestras
visiones del mundo.
Para solucionar, para cambiar, para sanar debemos romper las percepciones y
representaciones que tenemos del mundo y de las otras personas. En ese proceso es
útil que tengamos presentes los siguientes principios:
286
Es importante comprender que los comportamientos, incluso los más “raros”,
son coherentes cuando los ponemos en el contexto donde fueron generados: ningún
comportamiento tiene sentido fuera del contexto donde fue generado. “Para
comprender cómo hacen los individuos para continuar sufriendo y estar angustiados,
es importante que tengamos claro que no son ni malos ni locos: toda persona merece
respeto, sea cual fuere su modelo del mundo. Simplemente, las personas hacen las
mejores elecciones dentro de las posibilidades que conscientemente tienen; o sea que
eligen la mejor opción disponible en su modelo del mundo. Su dificultad no es que
hacen una mala elección; su verdadera dificultad es que tienen pocas opciones
posibles en una situación dada” (Grinder).
Las personas hacen la mejor elección posible, dependiendo de las
informaciones que poseen. Por lo tanto, el trabajo consiste en reorganizar el modelo
del mundo de la persona; es decir, trabajar en sus sistema de representación del
mundo, tanto en su representación sensorial, como en su representación lingüística.
Se trata de enriquecer su experiencia y favorecer la introducción de un cambio en la
visión que la persona tiene del mundo. Cuando la persona modifica la percepción que
tiene de sí misma y del mundo, de un modo que le sea favorable, lo que creía
imposible se puede volver accesible. Una persona no es la suma de sus
comportamientos. Si aceptamos a las personas, las ayudaremos a cambiar sus
comportamientos.
Según el concepto de la PNL, las personas que tienen un mapa del mundo lo
suficientemente amplio y rico en opciones y elecciones satisfactorias se desenvuelven
mejor, y responden de manera positiva y creativa a situaciones nuevas y/o
estresantes de la vida. Una parte del trabajo consiste, entonces, en presentar distintas
posibilidades de elección, teniendo en cuenta el equilibrio global de la persona. Tener
opciones es disponer de varias respuestas posibles en una situación dada. El elemento
más llevadero de un sistema es aquel que posea la más amplia disponibilidad de
comportamientos, la mayor flexibilidad conductual. Todo comportamiento puede ser
útil en un determinado contexto.
Existen principios relacionados con el SABER SER (los valores), el SABER
(conocimientos) y el SABER HACER (imperativos prácticos). Se los puede ver como
pequeñas metáforas que aportan a la terapia ética, carisma y competencia. Son como
un trampolín para la reflexión y para el “reencuadre”; la persona se abre a otra
comprensión, a una humanidad. Favorecen los cambios de creencias y de visión, y
abren a nuevos comportamientos.
287
SABER SER:
SABER:
288
SABER HACER:
Una elección es mejor que una no elección. Todo puede ser cumplido si una
tarea está recortada en numerosas pequeñas etapas. Si lo que hacen no funciona,
hagan otra cosa; rieguen la buena semilla, y no la maleza. Puesto que los contextos
cambian, el mismo comportamiento no producirá obligatoriamente el mismo
resultado. Podemos lograr nuestros objetivos y, al mismo tiempo, preservar los
intereses de nuestros interlocutores. El error es una etapa en el camino del
aprendizaje y, por lo tanto, del éxito. No podemos no comunicar.
Sistema de percepción
Sistema de representación
289
El modelo del mundo, su contenido y su estructura
Las personas tienen uno o varios canales privilegiados, de los cuales están más
conscientes, que utilizan más y que les dan mayor agudeza sensorial. A menudo, es el
sistema que más hemos utilizado en la niñez. Cada uno, entonces, registra la realidad
a su manera, construye un mapa del mundo particular, que le es propio. Identificar el
canal de representación principal en el otro y utilizarlo para comunicar es entrar en
contacto con el modelo del mundo de la otra persona; establecer el contacto es
encontrar al individuo en su modelo del mundo.
Los diferentes sistemas sensoriales son activos en permanencia, aunque no
seamos conscientes de ellos siempre. Nuestras capacidades de percepción
conscientes estarían limitadas a siete informaciones simultáneas. La mayoría de
nuestras percepciones y representaciones quedan inconscientes y, por lo tanto,
nuestro inconsciente es como un reservorio de comportamientos automáticos. Por
ello, nuestras formas de sentir y de pensar están en gran parte automatizadas.
Así, ya que seleccionamos ciertas informaciones por sobre otras, optamos por
nuestro propio cuadro de la realidad, y actuamos en función de él, como si fuera el
mundo y como si fuera compartido por todas las demás personas.
290
Indicadores sensoriales
Las palabras que utiliza una persona en un momento dado (verbos, sustantivos,
adjetivos, expresiones) permiten identificar si, en ese momento, su representación del
mundo es más visual, o si se construye un mundo auditivo, o si lo más importante
para ella es la experiencia cenestésica. Esta selección está fuera del campo de su
conciencia. Una de las posibilidades de comprender a una persona en un momento
dado de su vida y entrar en contacto con su experiencia es hablar en los términos de
su canal privilegiado. Gracias a esta armonización verbal en la elección de los
términos, la persona se siente escuchada y contenida, independientemente del
contenido de su discurso. Por ejemplo:
Visuales: Se utilizan expresiones como ver, mirar, claro, mostrar, imagen, nítido,
borroso, clarificar, luminoso, oscuro, brillante, colorado, visualizar, alumbrar,
apariencia, perspectiva, pantalla, pizarra, gráfico, ilustración, “ojo”, “una imagen vale
mil palabras”, “dale una mirada”, “mirá qué lindo”, “mirá, eso es así”, espectáculo,
vista corta, pintar, descubrir, foto, escenario, etc., etc., etc.
Auditivos: Escuchar, hablar, decir, entender, cuestionar, dialogar, acuerdo,
desacuerdo, musical, cacofonía, armonía, tonalidad, discordancia, melodía, campana,
ruido, nota, estribillo, clic, resonancia, tocar, timbre, gritar, murmullo, cantar,
verbalmente, textualmente, en la misma frecuencia, seguir el ritmo, sintonía, alzar la
voz, explosivo, gruñir, le digo, le conté, etc., etc., etc.
Cenestésicos: Sentir, tocar, contacto, conectado, relajado, concreto, presión,
sensible, tierno, sólido, firme, cariñoso, frío, caluroso, tensión, agitado, expresivo,
irritado, instintivo, fuertemente, alegremente, los nervios a flor de piel, estar harto,
insoportable, etc., etc., etc.
Neutrales: Comprender, pensar, memorizar, creer, estar convencido, etc., etc.,
etc.
¿Hay alguna situación, una experiencia de tu vida donde lograste algo que te
gustó? (Pausa). ¿Un momento de tu vida muy bien logrado, que te gustó mucho y que
hoy todavía te produce un sentimiento muy agradable? (Pausa) ¿Una anécdota de la
cual podrías hablarme? ¿Cuándo fue? ¿Dónde fue? Y al hablar de esto, ¿qué recordás
291
que es lo que más te gustó? (Acá hay un intervalo de tiempo en que el cerebro
inconsciente hace “clic”, saca afuera la imagen del momento, la cabeza del alfiler).
Y cuando me decís eso, ¿qué imagen te viene, qué ves? Fijá un punto en el
cuarto o cerrá los ojos, como quieras. ¿Lo que ves (el terapeuta reformula todo lo que
dijo el consultante) es esto? ¿Está cerca o está alejado? ¿Es nítido o borroso? ¿Es claro
u oscuro? ¿Se mueve o es estático? ¿Es en blanco y negro o en colores? ¿Qué colores,
específicamente? En esa escena, en esa imagen, ¿te ves o no te ves? ¿Hay marco o es
panorámica? ¿Dónde la ponés en el espacio? ¿Qué sentís cuando lo ves, qué vivencia
tenés? ¿Te gustaría, cuando piensas en esto (reformular todo) tener una vivencia aún
más fuerte, más linda, más maravillosa, más fantástica?
(Vamos a jugar a cambiar las subtonalidades. La meta no es cambiar o mejorar
lo que la persona ve; la meta es que sienta una emoción más fuerte).
Te propongo retomar lo que ves, y vamos a hacer algo para aumentar la
vivencia de tu experiencia. ¿Estás de acuerdo? Me dijiste que era cerca. Si lo alejamos
o si lo acercamos, ¿cambia tu emoción? Cuando lo alejás o lo acercás, ¿se mueve tu
vivencia? ¿Qué preferís? ¿Ahora es mejor? Entonces, adelante, hacelo. Tomate el
tiempo necesario. (Pausa).
(Se cambian una por una las subtonalidades visuales) Y si pusieras una música,
el sonido del agua de una fuente, el canto de pájaros, o algo que pueda emocionar,
¿qué pondrías? Tal vez quieras agregar algún olor, algún perfume o aroma. ¿Cómo te
sentís ahora? ¿Cómo vivís esta escena ahora? (ANCLAR).
Técnica de la asociación/disociación
Hay personas que en el cine lloran o se ríen, y otras que no lloran ni se ríen.
Estar en la película y vivir a pleno lo que pasa nos hace sentir emociones fuertes.
Quedarse fuera de la película, apartarse de lo que ocurre en la acción disminuyen las
sensaciones, la emoción.
Asociación: Es como si viviéramos la escena, estuviésemos dentro de la imagen
y nos implicáramos en la situación. Podemos revivir una escena del pasado y
292
experimentar emociones fuertes. Vemos lo que nos rodea; nuestro cuerpo puede
sentir el conjunto de las relaciones fisiológicas correspondientes a la escena. Estamos
adentro.
Disociación: Vemos la escena como en una pantalla; somos espectadores. Si
revivimos una experiencia del pasado, nos vemos en la imagen. No somos nosotros
los que sentimos esa emoción, sino nuestro doble. Nuestra emoción es la de quien
asiste, quien mira lo que está pasando desde afuera, lo cual es muy diferente a vivirlo
nosotros mismos.
Es muy importante e interesante poder asociarse a las situaciones agradables y
disociarse de las situaciones molestas y dolorosas. En las terapias y consultas se
puede, y se aconseja, asociar a la persona a una situación o recuerdo agradable, y
disociarla de las situaciones difíciles, hacer que las observe desde afuera, como
mirando una película en una pantalla.
El lenguaje
293
El metamodelo ofrece la posibilidad de comprender cómo hizo una persona
para pasar de su experiencia a su estructura de superficie, identificando las varias
transformaciones. Para los autores, la forma de nuestras frases revela y a la vez
controla los mecanismos con los cuales elaboramos nuestra representación del
mundo (son los mismos mecanismos de selección, generalización, distorsión). El
metamodelo permite acceder y modificar la estructura profunda de la experiencia de
alguien. Es una forma de cuestionamiento específico y desafiante para los límites de la
persona, que permite rodear de muy cerca los hechos. Su utilización nos permite ser
precisos y obtener precisión.
El metamodelo se utiliza para:
Reencontrar una información perdida en el camino.
Determinar las distorsiones que la persona introdujo en su modelo del mundo.
Descubrir las limitaciones del modelo del mundo de la persona.
Volver a poner a la persona en contacto con su experiencia.
El proceso de generalización genera limitaciones en las opciones que podría tener una
persona. Las preguntas del metamodelo permiten una visión más justa de la situación.
Hay cuatro formas posibles en el proceso de generalización:
1. Nominalización: Es acción congelada. Activar el verbo. “Veo que no hay más
amor entre nosotros”: ¿En qué ves que no te ama más? ¿Cómo te das cuenta
de ello?. “Es imposible aprender esto”: ¿Qué quisieras aprender,
específicamente?
294
2. Cuantificadores universales: Son condiciones absolutas, exageracionales. Buscar
el contraejemplo. “Nunca me agradece”: ¿Quiere decir que nunca te agradeció?
¿Te acordás de alguna vez en que te haya agradecido? ¿Hubo alguna vez que lo
hizo? ¿Cuándo?. “Estás siempre atrasado”: ¿Nunca me viste llegar a horario?
3. Operadores modales: Son reglas que delimitan lo que es necesario y/o posible.
Buscar la causa y la consecuencia previsible. Buscar un desencadenante posible.
“Tengo que cocinar cada noche”: ¿Y qué pasaría si no lo hicieras? “No puedo
decirle la verdad”: ¿Qué te lo impide? ¿Qué pasaría si lo hicieras? ¿Qué pasaría
si le dijeras la verdad? ¿Qué necesitarías para hacerlo?
4. Origen/pérdida: Son reglas sin fuente, origen o norma. Buscar la fuente, el
contexto, la norma. “Es ridículo vestirse así”: ¿Quién dice eso? ¿Es ridículo para
quién, con respecto a qué? “Es normal dormir ocho horas”: ¿Quién lo dice?
¿Para quién es normal?
295
o Equivalencias complejas: X demuestra Y: Se interpretan dos experiencias como
equivalentes en su significación. Acá, hay que ofrecer un contraejemplo.
Ejemplo: “Me regaló flores; sé que me ama”. Las preguntas serían: “¿Nunca
viste que un hombre le regale flores a una mujer sin estar enamorado?”.
También hay que buscar la equivalencia. Ejemplo: “Me mira mal, me odia”.
Preguntas: “¿Cómo te mira específicamente? ¿En qué el hecho de que te mire
así demuestra que te odia?”.
o Presuposiciones: X = Y: Una parte de la oración es verificable (X), pero la otra es
una suposición implícita o explícita tomada como verdadera (Y). Ejemplo: “El
portero está de mal humor” (Y). Acá hay que hacer contacto con los hechos:
“¿Cómo lo sabés”. “Porque no me saludó” (X). “¿En qué el hecho de que no te
haya saludado te hace creer que está de mal humor?”. Acá hay que buscar “Y”;
por ejemplo: “Tal vez tiene alguna preocupación hoy, o tal vez no te vio, o tal
vez algo le sucede o le duele”.
296
En estos casos, la víctima suele decir: “Pobre de mí, soy indiferente”, “Me hizo”,
“Por culpa de tal”. Y mientras siga siendo víctima, la persona no se puede curar
realmente ni resolver ningún problema en su vida. Cuando el paciente cree que es
víctima, no tiene ningún poder, ninguna potencia, incluso después de un tratamiento.
El pensamiento está en todos lados, y pasa de cerebro a cerebro: en el clan
familiar, los hijos y nietos del paciente podrán vivir la resultante que el cerebro de
este encontró, a raíz de las palabras y las imágenes que él se hizo. El paciente va a
tener que aceptar su responsabilidad en el problema, en la enfermedad, y su
responsabilidad en el proceso de curación. Venimos al mundo para evolucionar, para
entender a los demás y a nosotros mismos, para hacer lo que no supieron hacer
nuestros antepasados y crear un mundo donde sea hermoso vivir. Somos totalmente
y cien por ciento responsables. La verdadera terapia rehabilita a los acusados, a los
padres, a los que nos lastimaron. No hay culpables, y no hay víctimas.
297
La sincronización
Es un medio potente para crear una conexión. Bandler dijo: “Adoptar la forma
de entender de otra persona es la manera suprema de entrar en su mundo”.
Sincronizarse con una persona consiste en reflejar los procesos no verbales y verbales
que ella utiliza. Es una manera muy poderosa de “hacer pasar la corriente” con esa
persona, de mostrarle que estamos interesados en ella, que la comprendemos, que
ella es muy importante para nosotros. Y mejor que decírselo es demostrárselo.
Hay tres maneras de sincronizar:
4) Espejo: Es una sincronización completa. Se reproduce totalmente el
comportamiento, las posiciones y los movimientos de otra persona. Tiene un
impacto fuerte en el inconsciente.
5) Parcial: Se reproduce la posición de arriba o de abajo del cuerpo de la otra
persona.
6) Cruzada: Se puede acompañar de un gesto la respiración de la persona, se
puede hablar al ritmo de su respiración, se puede mover el pie cuando ella
mueve la mano, etc.
Para ser más eficaz, la sincronización debería efectuarse sobre parámetros de
los que el interlocutor no sea consciente: postura general del cuerpo, gestos y
movimientos del cuerpo y de la cabeza, expresiones de la cara, tono y ritmo de la voz,
ritmo de la respiración.
La sincronización es un mimetismo. Es la primera herramienta de comunicación
entre la madre y el pequeño niño y continúa siendo una forma de aprendizaje durante
toda nuestra vida.
La reformulación
298
La reformulación es “mágica”: nos vamos a sorprender de entender de verdad a
la persona. Estaremos interesados en ella y, de esa forma, entraremos en su modelo
del mundo. Además, la persona aprenderá más sobre ella misma que en una
conversación ordinaria, y encontrará soluciones por sí sola.
Cómo reformular:
Calibración:
299
palabras. La calibración permite reconocer en una persona, en un momento preciso,
los indicadores externos que corresponden a su estado interno. Lograr una buena
calibración es estar “conectado desde lo externo”, tener los canales sensoriales
abiertos y percibir con agudeza en VAKOG externo. Es decir:
Visual: Actitud, postura, movimientos, gestos, ángulo de la cabeza o del cuerpo,
micromovimientos, respiración (ritmos), tono muscular, color de la piel, mímica, ojos
(abrir o cerrar los párpados, pupilas, pequeñas arrugas), cejas, labios, narinas
(apertura, palpitación), arrugas (forma y localización), tragado, etc.
Auditivo: Volumen de voz, flujo (lento, rápido), ritmo (fluido, entrecortado),
tono (alto, medio, bajo), cambio de tonalidad, timbre, articulación, elección de las
palabras, nivel de lenguaje, estructura de las oraciones (cortas, largas, adjetivos,
preposiciones, etc.).
Cenestésico: Forma, peso, volumen, textura, temperatura, grado de humedad,
elasticidad, densidad, consistencia.
La calibración nos permite reconocer el canal principal de representación del
paciente o interlocutor y, entonces, adaptarnos a él para hacernos entender mejor. La
verificación es esencial en este proceso. Para la PNL, la calibración consiste, primero,
en fotografiar las características de la cara y del cuerpo del interlocutor cuando se
encuentra en un estado interior particular (reflexión, alegría, tristeza, miedo, etc.); y
luego, en poder identificar el estado interior correspondiente a las características que
vemos. Hay una comunicación no verbal de la persona, y para el terapeuta se trata de
reconocer los macrocambios y los microcambios en la persona que revelen una
revolución en su estado interior. La calibración nos permite reconocer el estado
interior de la persona y medir el estado de nuestras palabras para ajustarnos al otro.
La interpretación de las señales que observamos se hace en función de las
características personales del interlocutor, y no en función de una interpretación
general. Por ejemplo, fruncir la nariz puede significar para una persona el asco a algo,
y para otra, una cosa divertida. El mayor error sería caer en una generalización. Por
ejemplo, el movimiento de los ojos no revela lo que la persona piensa, sino la forma
en que piensa, cuál es el canal privilegiado de memorización y de reflexión de la
persona: visual, auditivo, cenestésico, diálogo interno; nos dicen cómo reflexiona la
persona para contestarnos.
Además, antes de interpretar hay que calibrar la posición de los ojos del
interlocutor: el zurdo no será obligatoriamente al revés, mientras que el diestro no
siempre corresponde al esquema general. Hay que verificar dónde está la memoria,
300
haciendo una pregunta, como por ejemplo: “¿Recordás el color de las paredes de tu
cuarto de cuando eras pequeño?”, “¿Recordás cómo se llamaba tu primera
maestra?”, “¿Qué vestido tenía tu muñeca preferida?”. Observar dónde van los ojos
del paciente: es ahí donde está la memoria. Si la persona mira hacia otro lado, es que
está buscando la respuesta, que va a inventar algo.
La observación de los movimientos de los ojos permite determinar rápidamente
cómo una persona construye su experiencia interna: cómo piensa, y no lo que piensa.
Cada vez que una persona está en contacto con un sistema de representación, dirige
sus ojos en una dirección que es siempre la misma en ese individuo. Si está
recordando, dirige los ojos al lado donde está su memoria, lo que significa: visual
memorizado, auditivo memorizado, diálogo interno. Si dirige sus ojos al lado
contrario, el de la creatividad, significa: visual construido, auditivo construido,
cenestesia. Es decir, si mira al lado donde está su memoria, la persona se está
acordando de lo que vio, de lo que entendió, de lo que escuchó, y se pregunta lo que
va a decir. Si mira al lado contrario, al de la creatividad, se imagina lo que podría ver y
escuchar, y siente una emoción o una sensación.
El cerebro
Cerebro consciente:
301
Cerebro inconsciente:
302
embargo, un cerebro reconoce una cara familiar en menos de un segundo: esto las
computadoras más potentes no saben hacerlo. El cerebro puede lograr esa velocidad
porque, al contrario de la computadora, que funciona etapa tras etapa, tiene mil
billones de neuronas que pueden “tratar” el mismo problema simultáneamente.
¿Cómo puede ser, entonces, que con este inmenso poder del cual disponemos
no logremos ser felices todo el tiempo? ¿Cómo es que somos incapaces de abandonar
un hábito, como el fumar o el comer de más? ¿Por qué no podemos deshacernos de
inmediato de la depresión, superar las frustraciones y ser felices cada día? ¡Claro que
podemos! Para eso, hay que conocer los “tres mundos del cerebro” (la teoría de Karl
Popper):
Mundo 1: Es el mundo físico, con las imágenes que miramos por fuera y por
dentro, los sonidos y las palabras que pronunciamos por fuera y por dentro, las
vivencias y las emociones.
Mundo 2: Es el mundo de la impregnación. El cerebro se impregna, se
sugestiona con las emociones desencadenadas en el Mundo 1.
Mundo 3: Es el mundo de la soluciones. Insondable, indefinible: el cerebro
atrae hacia el físico, en el Mundo 1, una solución perfecta para las imágenes, los
sonidos y lo que se sintió hondamente.
303
o Ley de la impregnación: El cerebro absorbe las imágenes y las palabras, se
impregna de ellas.
o Ley de la exactitud: El cerebro busca soluciones y no se equivoca nunca. El
mundo de las soluciones es insondable.
o Ley de la quinta: Vivimos la resultante, la solución exacta que el cerebro
encontró después de la impregnación de nuestras argumentaciones e
imágenes.
304
Los metaprogramas de fracaso: Se reconocen por expresiones como “tengo
que”, “debería”, “hay que”, así como por la permanencia en el pasado, las
comparaciones y similitudes, la dependencia de referencias externas, el estar
apurados, evitar a corto plazo el dolor, observar lo que falta, lo que no está hecho,
estar ensimismados, aislados del entorno, la improvisación, y el ser globales.
Los metaprogramas de logro y éxito: Se reconocen por expresiones como
“tengo ganas”, “quiero”, “puedo”, “aquí y ahora estoy creando mi futuro”, “es
diferente, soy diferente”, “me guío por referencias internas, propias”, “me doy el
tiempo”, “busco a largo plazo el placer”, “observo mi potencial, lo que tengo, mi
mejoría”, “agradezco lo que tengo y lo disfruto”, “estoy conectado con el exterior:
escucho y observo”, “tengo un plan, un procedimiento, un proyecto, soy específico”.
Técnica para salir de los metaprogramas de fracaso y llegar a los de logro y éxito
1. Para salir del programa, el primer criterio es la motivación: la persona tiene que
tener ganas. Querer y poder: “¿Realmente creo? ¿Realmente lo quiero?
¿Realmente me gustaría?”.
305
3. Ponerse o poner al paciente en un marco de referencia interior; porque en la
mayoría de los casos, la gente se pone en un marco de referencia exterior. Por
ejemplo: “Es culpa de fulano, es a causa de mengano”. Pero en realidad, es la
propia persona, es su responsabilidad, es ella la que hace. Cada uno es
totalmente responsable de su enfermedad, de su historia y de su
comportamiento; sólo así se puede tener poder. La estima hacia uno mismo no
viene de los demás, sino que de uno mismo, que es responsable de la solución
de sus problemas y de su curación. Siempre se puede aprender a tener ideas
propias y a estar firmes en ellas, y también aprender a decir “no” (nadie
necesita un coronel en su vida, un dueño, un jefe; somos nosotros nuestros
propios jefes y dueños). Acá se pueden utilizar técnicas de entrenamiento para
decir “no”; por ejemplo: “¿Qué hubiese pasado en aquel momento si hubieras
dicho que no?”, “¿Qué pasaría si ahora le dijeras que no?”.
306
reparación, y la mente necesita un tiempo para aprender. La meta es “curarse
sanamente”, solucionar los problemas de manera adecuada y benéfica para
uno y para los demás, en un tiempo realista. Hay que amar el aprendizaje de la
salud, de las soluciones, de la evolución. El niño no se castiga por no lograr
rápido las cosas, porque de todos modos su intención es lograrlo, pero el adulto
se olvidó de eso: si no lo logra en seguida, cree que no va a lograrlo, que
fracasó. Es importante aclararle a la persona que casi nada se logra rápido, y
recordarle que cuando era niño las cosas las lograba paso a paso: no aprendió a
andar en bicicleta la primera vez, ni aprendió a subir a una silla al primer
intento, ni aprendió a caminar al primer paso. ¿Cuántas veces se cayó, siendo
niño, en ese aprendizaje?
7. Buscar a largo plazo el placer de… Es también por eso que se necesita tiempo: el
fracaso llega cuando queremos las cosas a corto plazo, ya, ahora mismo. A largo
plazo, el proyecto de la curación circula, se buscan las soluciones más
adecuadas, más benéficas, las mejores. Hay que aceptar pasar por el dolor o
por inconvenientes y dificultades a corto plazo, para tener el resultado
esperado a largo plazo. No se puede hacer algo para evitar una cosa u otra; así
no funciona. Mejor buscar la armonía antes de evitar la pelea. Hay que conducir
al paciente, y a uno mismo, a la búsqueda a largo plazo del placer de haber
cambiado su vida, de haber logrado la meta, de curarse y realizar su proyecto,
antes de evitar a corto plazo la enfermedad o de hacer a corto plazo cualquier
otra cosa.
8. El cien por ciento de los enfermos y de las personas con problemas, que se
sienten fracasadas, están conectadas con ellas mismas, ensimismadas en sus
emociones, en sus problemas, en sus faltas y en sus dolores; hablan siempre de
sí mismas en primer lugar. Hay que disminuir su preocupación por sí mismas e
impulsarlas a que empiecen a focalizarse en los demás, a hacer cosas para otros
con placer, a observar qué necesitan los demás y darles una mano. Deben
conectar con el exterior, con el mundo, mirar más allá de los propios
problemas.
307
9. Hay un procedimiento, un plan, y hay que ir paso a paso, sanando el pasado,
liberando el presente y creando el futuro. Momento a momento, sin apuro, se
va construyendo un plan.
308
• Hay que tener bien en cuenta qué valores están implicados en este objetivo.
¿Qué cosas importantes me aportaría lograr lo que quiero? Es preciso evaluar
los valores y los anti-valores.
• Temores relacionados con el objetivo: Si tuviera miedos en relación al proceso
para lograr el objetivo, o en el objetivo mismo, ¿cuáles serían esos miedos? Acá
pueden aparecer limitaciones del modelo del mundo de las persona, y el
metamodelo es la herramienta adecuada para darles más opciones.
• Objetivo preciso: ¿Cuál es la representación sensorial de lo que quiero? Las
imágenes que uno se hace de sí mismo y de sus objetivos influyen en los
resultados que obtiene. Tenemos secuencias de representaciones sensoriales
(VAKOG) que se realizan automáticamente para lograr un objetivo: esto se
llama “estrategia mental”; se trata de un proceso interno e inconsciente que se
pone en marcha para pasar de un estado presente (EP) a un estado deseado
(ED). No hay buenas o malas estrategias; simplemente hay estrategias útiles o
inútiles para lograr el objetivo. Se puede concientizar una estrategia y cambiarla
para obtener el resultado que uno quiere lograr.
• Objetivo realista: ¿Mi objetivo es realizable? ¿Creo yo en mi objetivo, o sea, soy
realista en lo que quiero? Por ejemplo: ¿Creo en la posibilidad de curarme?
¿Creo en la posibilidad de obtener lo que quiero? ¿Tengo certeza absoluta de
que lo puedo lograr? Aunque la duda sea de tan sólo un 0,1 por ciento, es duda.
La creencia es predicción creativa, por lo que antes de empezar a trabajar es
fundamental que la persona tenga la certeza de lograr su objetivo, cumplir su
meta o curarse. En estos casos es muy útil la técnica de cambio de creencias,
para eliminar el conflicto de diagnóstico, el miedo a seguir adelante y las dudas
sobre lo que se quiere, y así abrir la puerta al futuro.
• Objetivo responsable: ¿Me hago responsable de mi objetivo? Los
metaprogramas, si están en el buen sentido y en pos del éxito, van a
acompañar a la persona en su realización. Es su responsabilidad tomar
conciencia de sus metaprogramas y cambiarlos.
• Objetivo ecológico: ¿Están los tres puntos de la ecología completados? ¿El
objetivo es para el mayor beneficio míos y de las otras personas? ¿Estoy de
acuerdo con los futuros potenciales que me proporciona el objetivo si se
realiza? ¿Todas mis partes están de acuerdo? Es importante verificar si algún
duelo no hecho que impida la realización del estado deseado; en ese caso, se
aconseja darle prioridad a la técnica de duelo. También es útil una técnica de
309
negociación con todas las partes de la persona: Mi mente quiere esto: ¿está de
acuerdo con lo que quiere mi corazón?; Mi corazón desea esto: ¿está de
acuerdo con lo que quiere mi mente?; ¿Y mi cuerpo está de acuerdo con lo que
quieren mi corazón y mi mente?; ¿Qué hay que hacer para que mi mente
acepte el deseo del corazón y para que el cuerpo acepte la decisión del
corazón?. Acá hay que verificar que el estado deseado no tenga inconvenientes
para el entorno, que no lastime a nadie.
• Objetivo medible: ¿Cuánto tiempo me doy para lograr mi objetivo y cómo sabré
que lo logré? Darse el tiempo justo, medirlo (cuándo, cuánto), y estar en un
estado interior de activa tranquilidad (con la certeza absoluta de que se va a
lograr) son factores de logro. La verificación es importante: ¿en qué se
reconoce el logro?
La técnica:
310
6) Repetirlo cinco veces, dejando entre cada swish una pantalla en blanco y un
abrir y cerrar de ojos.
7) Test y verificación del resultado.
Observaciones importantes:
Conclusión:
311
La meta no es silenciar los problemas de la vida; la meta es ponerte en un
estado psicológico y emocional que te permita encontrar soluciones, y también
ponerlas en práctica.
Pasá la mayor parte de tu tiempo buscando y encontrando soluciones, pasando
de estado presente a estado deseado.
A menudo, la inseguridad de un presente mediocre es más confortable que la
incertidumbre de un futuro mejor.
Hay tres obstáculos que impiden pasar del estado presente al estado deseado:
la pereza, el miedo y los hábitos.
Todo eso lleva a la persona a llorar por ella misma. Y hay que aprender a dejar
de llorar por nosotros mismos.
312
A cada problema, mirá hacia las soluciones. Y subí a las nubes, donde el cielo
siempre está celeste.
• Sé fiel a vos mismo: “Yo me acepto como soy; soy diferente, soy yo mismo”.
• Hacé de cada día una obra maestra, aunque sea pequeña.
• Ayudá a los demás.
• Dedicá parte de tu tiempo a las buenas lecturas.
• Hacé de la amistad un gran arte.
• Construí un abrigo para los días difíciles.
• Utilizá el feng shui.
• Rezale a Dios para que te guíe (o a tus maestros, al Universo, a tu inconsciente,
a quien quieras), y agradecé por las bondades de cada día.
313
final, podemos decir: “También es verdad que hay gente que no se curó de
sus enfermedades, que no solucionó sus problemas, que no logró sus
proyectos, que no resolvieron alguna cosa porque no querían, o no estaban
de acuerdo, o no estaban listos, o no tenían tiempo, etc.”
3) Pan y manteca: Antes de que la persona conteste, hay que agregar: “En fin, o
sin embargo…” “Es interesante lo que me decís. Te entiendo. Yo haría lo
mismo. En tu lugar, sin duda, pensaría igual que vos” (es decir, en la primera
parte y en la tercera, llamadas “pan y manteca”, se repite lo mismo). El
terapeuta no está obligado a estar de acuerdo; sin embargo, puede
comprender y aceptar el punto de vista del paciente. El terapeuta entra en el
modelo del mundo de la persona y respeta dos veces este modelo.
Entonces, la persona sacará los dos “pan y manteca” y tomará lo que está en
el medio: escuchó y entendió lo que dijo el terapeuta, y va a empezar a creer
en lo que él dijo.
Cada uno tiene adentro una línea subjetiva, que podría visualizar y que es su
“línea del tiempo”. Imaginemos que en el presente una persona tiene un problema,
una situación, un comportamiento inadecuado, una enfermedad, y que va a consultar
para resolver el problema, solucionar la situación, cambiar el comportamiento o curar
la enfermedad. O sea que, en todos los casos, lo que quiere esa persona, a menudo
sin tenerlo bien claro, es lograr un objetivo en el futuro para llegar a un estado
saludable de bienestar y tranquilidad. Todavía no sabe bien cómo, y tampoco sabe
que ella misma va a involucrarse completamente en el proceso de cambio y curación;
pues esa es la única manera de llegar a una adecuada solución, un cambio realmente
útil y provechoso, una verdadera curación.
Para alcanzar este objetivo, hacen falta varios parámetros previos, de los cuales
el más importante es la visión de su futuro, una vez resuelto el problema. ¿Qué será
de su vida? ¿Qué hará de su vida si supera el desafío de sanarse? ¿Qué dialogo tendrá
con ella misma, entonces? Tiene que ser algo diferente, algo nuevo, algo que le
permita recuperar sus valores, o desarrollar nuevos valores, una motivación propia y
una expectativa futura que estimulen en su cerebro nuevas conexiones neuronales,
nuevos circuitos.
314
¿Y cómo? La neuroplasticidad, hoy en día comprobada científicamente, deja en
el pasado la vieja creencia de un cerebro inmutable en el tiempo. Esa plasticidad es un
soporte dinámico a nivel celular y fisiológico de la respuesta del cerebro a
estimulaciones externas e internas. “Nuestro cerebro se va transformando en quienes
somos, dado que toda vivencia o estímulo, sea físico, sensorial o emocional, produce
modificaciones biomoleculares y va estableciendo nuevas conexiones” (Joseph Le
Doux). La neuroplasticidad permite la estimulación de conexiones hacia el cambio, en
una dirección positiva, constructiva y deseada, gracias a la vivencia de experiencias
correctivas tendientes a generar emociones directamente contrarias a las emociones
desestructurantes.
Ahora bien, si la visión del futuro es muy importante en el proceso de curación
y de cambio, también lo es una mirada lúcida al pasado. En cuanto al pasado más
reciente: ¿Cuándo, cómo y a causa de qué empezó el problema? ¿Cuál fue la situación
y la vivencia desencadenante? Y en cuanto al pasado menos reciente, al de la niñez:
¿De dónde viene esa vulnerabilidad al estrés, que hoy desemboca en la enfermedad?
¿Qué pasó a temprana edad, cuando el niño todavía no tenía los recursos necesarios
para responder en forma justa y saludable a una situación estresante?
Y también hay que ir más allá en el tiempo. La ciencia habla hoy de
programación fisiológica prenatal: la mente y las emociones de la madre organizan e
imprimen el sistema inmunológico del bebé y, por ende, los demás sistemas, como el
endócrino y el neurológico. En efecto, el nuevo paradigma integrativo de la medicina y
de la psicología, la psiconeuroinmunoendocrinología, demuestra la estrecha
interconexión de los sistemas psicológico, neurológico, inmunólogo, y endócrino tanto
en la salud como en la enfermedad.
Entonces, ¿cómo se programó el problema y cómo se puede desactivar? Para
hacerlo, hay que ir incluso más atrás en el tiempo: ¿Cuáles son los factores familiares
genéticos? ¿Qué memorias transgeneracionales pueden haber sido favorables al
desarrollo de un terreno biofisiológico y fenotípico específicamente sensible a tal o
cual estrés?
Todos estos cuestionamientos llevan a la persona a entender la “verdad” de su
proceso de vida, y al terapeuta o al médico a elegir dentro de sus herramientas las
que mejor se adaptan a la persona que consulta. Es muy útil la técnica de la línea del
tiempo.
315
Técnica de duelo
316
La técnica de duelo tiene 15 pasos:
1) Verificar la ecología: Tiene que ser un buen momento (tres meses, mínimo, o
tal vez más, según cada persona).
2) Hacer un anclaje positivo: Por ejemplo: decir algún chiste o contar una
historia divertida para hacer reír a la persona y, en el momento de la risa,
anclarla.
3) Buscar la función útil: “Desde que murió tal persona, ¿qué pasó en tu vida?,
¿qué hiciste después de su muerte?”.
4) Cambiar la significación, demostrar algo positivo con respecto a la muerte.
5) Buscar los valores: “¿En qué aspecto era importante para vos esa relación?
¿Qué había de muy importante para vos en esa relación? ¿Qué te aportaba
de muy importante? ¿Qué era lo más importante para vos en esa relación?”.
6) Buscar la misión: “¿Qué te permitía hacer esa relación en tu calidad de…
(esposo, madre, hijo, etc.)? ¿Qué rol te permitía tener? ¿Qué papel en la
vida te permitía tener esa relación? ¿Qué te permitía hacer?”.
7) Buscar el ideal, la visión: “¿Qué era lo ideal en esa relación? ¿Qué había de
ideal en esa relación? ¿Qué era lo más ideal con tu… (madre, esposo, hijo,
marido, etc.)?”.
8) Estado separador: “Vamos a hacer otra cosa: no va a durar mucho, y
volveremos a esto más adelante”. Y anclaje positivo.
9) “Cuando me hablás de…, ¿cuál es la última imagen que te viene? ¿Qué
imagen te viene? ¿Qué ves? ¿Y dónde la localizás en el espacio?” (sin el
cenestésico). Es decir, sacar las subtonalidades: dónde lo ve, cómo lo ve, de
qué colores, qué escucha, etc. (menos los sentimientos).
10) “Ahora, ¿recordás haber conocido a alguna persona que hayas amado
mucho, que hayas apreciado mucho, que te haya hecho reír mucho, o que te
haya dado mucha energía, y a la que nunca más has visto, porque se mudó,
por ejemplo? Y cuando pensás en esa persona, ¿tenés un recuerdo
maravilloso? Cuando me decís esto, ¿qué imagen te viene?, ¿qué ves? (sacar
las subtonalidades, más el espacio, y reformular todo para sacar el
cenestésico). Y cuando pensás en eso, ¿qué sentís? (acá, anclar todas las
emociones positivas)”.
317
11) Verificar la ecología del cambio: “¿Están todas tus partes de acuerdo para
que cuando pienses en… (nombrar a la persona fallecida) tu vivencia sea
confortable, positiva y ayude para una nueva vida?”.
12) Se pasan las submodalidades una por una. Las submodalidades de la
experiencia positiva en la experiencia del duelo: “Me dijiste que…”,
“Quisiera que…”, “Tomate tu tiempo”. Luego, se le pide a la persona que
tome esta imagen y la ponga en el lugar de la imagen positiva o en su
pasado, en la línea del tiempo. “Y cuando ves esto (reformular), sentís…
(reformular y anclar las emociones, la cenestésica de la imagen positiva)”.
13) El test: “¿Qué imagen ves ahora?”. Y acá ya la persona puede hablar del
cambio.
14) Volvemos con los valores, la visión y el rol: “¿Creés que es posible poner
todo esto sobre algo (personas, proyectos, actividades) nuevo, en nuevas
cosas en tu vida?”. Es decir, buscar algo donde depositar todo este tesoro:
valores, visión, misión. “¿Te podés prometer, te podés jurar a vos mismo
que vas a rehacer todo eso (reformular) dentro de nuevas aventuras? Si te
prometés hacerlo, entonces habrás hecho el duelo. Vas a tener que jurarle a
la parte que estaba infeliz que estás dispuesto a reproducir estos valores
sobre algo, sobre personas… Es como una herencia que vas a hacer
fructificar. Es así como uno preserva su identidad”.
15) Puente sobre el futuro: “Imaginá tu vida ahora, reproduciendo
concretamente lo aprendido”.
318
Futuro: Reactiva la generalización: el cerebro interpreta siempre la misma cosa
→ Creencia instalada = reactivación de la conclusión → Regla de comportamiento →
Comportamiento.
Técnica:
Los antivalores
319
es a largo plazo. Cuando los antivalores superan los valores, la enfermedad y los
grandes problemas llegan. Hay que preguntarse: “¿Qué es lo que me da miedo?”,
“¿Qué es lo que quiero evitar?”; y buscar la equivalencia compleja del antivalor:
“¿Qué quiere decir para mí el antivalor… (nombrar el antivalor)?”. Los antivalores son
aquellos valores que nos impiden, nos limitan, como el miedo, la bronca, etc.
Para borrar un antivalor se necesitan dos o tres valores, depende de cada uno,
según su modelo del mundo. Hay que preguntarse: “¿Cómo hago concretamente para
evitar esto?”. “En lugar de evitar… (poner la equivalencia compleja del antivalor) y
hacer (tal cosa), y por consiguiente conocer el… (el antivalor), ¿qué podría buscar?”. Y
acá sucede la iluminación.
Por ejemplo, un valor como la justicia puede convertirse en antivalor si se vive
de manera muy rígida y mal interpretada. En lugar de evitar ese antivalor que nos
hace sufrir, por la injusticia que vemos en el mundo o que padecemos en nuestras
vidas, y enojarnos, hacernos malasangre, hacernos odiar por todos y, en
consecuencia, vivir esa injusticia profundamente, hay que preguntarse: “¿Qué podría
buscar a cambio? ¿Cuál es el sentido de todo eso que yo llamo injusticia, que me
impide mi valor, la justicia? ¿Qué hay de importante en eso que llamo injusticia y que
me hace sufrir? ¿Qué significa en realidad lo que está pasando en el mundo? ¿Y si lo
veo desde otro lugar? Tal vez lo que yo llamo injusticia sea un reajuste de la historia,
de todo lo que hemos construido durante décadas”. Y es ahí donde aparece la
iluminación.
Los más grandes miedos y los límites nos los imponemos nosotros mismos.
Debemos actuar, en lugar de dejarnos dominar por el miedo. ¿Qué potencialidad
tenemos escondida? ¿Qué podemos hacer, que no pensábamos que podíamos hacer,
para superar el miedo? La respuesta es: actuar + antídoto de la equivalencia compleja
del antivalor = poder.
Todas nuestras partes quieren nuestro bien y tienen un rol; todas tienen una
función positiva y una intención positiva hacia nosotros. No estamos obligados a elegir
320
una de ellas en detrimento de la otra: podemos hacerlas coexistir, o puede surgir una
tercera opción. La parte de nosotros que molesta tiene un rol que cumplir, y quiere
hacerlo a toda costa. Pero no está apegada a su comportamiento; hay varios
comportamientos posibles. En el pasado, esa parte encontró el comportamiento que
tiene hoy. Una técnica útil consiste en encontrar la función positiva de esa parte y, a
partir de entonces, buscar soluciones satisfactorias para ella. Si anulamos una parte
de nosotros, esto a la larga termina en un comportamiento patológico.
1. Definir las partes, definir las intenciones de cada una: qué quieren.
2. ¿Qué parte me molesta más? ¿En qué mano la pongo?
3. Se empieza por la que más nos molesta, y se les habla a las dos partes. Por
ejemplo: “Mi parte… (nombrarla: enojada, envidiosa, débil, etc.), yo sé que
existís, y sos muy importante para mí. Lo sé y te lo agradezco. ¿Querés
comunicarte conmigo?”; “¿Cuál es tu intención positiva hacia mí cuando
querés… o cuando me hacés hacer (nombrar comportamiento, síntoma, estado
de ánimo, etc.)? ¿Qué hay de importante para mí en eso? ¿Qué me permitís
hacer? ¿Qué implicancia importante tiene eso para mí? Muchas gracias”. Así,
interrogar a las dos partes en negociación: consciente e inconsciente, enojada y
alegre, sufrida y positiva, etc.
4. Los temores: Ahora, se continúa trabajando con la parte más impedida en su
función. Se les pregunta a las dos partes: “¿Es muy importante para vos? ¿Es lo
suficientemente importante como para que hagas algo al respecto? (encontrar
una solución) ¿Estás dispuesta a prometerle a la otra parte que vas a satisfacer
lo que ella quiere, si ella te deja hacer lo que vos querés?”. Entonces, la parte
más impedida dice: “Yo te juro que si me dejás hacer tal cosa, voy a ocuparme
personalmente de hacer lo que vos querés”. Y la otra parte también jura: “Yo te
juro que si me aportás lo que yo necesito, quiero o deseo, yo te dejo hacer lo
que vos querés hacer”. Preguntarle a cada una el tiempo que se dan para
conformar el acuerdo y el tiempo que se dan para ver si el acuerdo funciona.
Verificar si una de las partes tiene algún desacuerdo y si hay alguna otra parte
implicada. Renegociar, si fuera necesario.
5. Verificación ecológica: Imaginarse en el futuro según este acuerdo.
321
Cómo buscar la secuencia desencadenante
Ejemplo 1:
a. “Quisiera saber, sus primeros síntomas, ¿a qué edad aparecieron? ¿Cuándo fue
que aparecieron los primeros síntomas? Ojo, digo los primeros. ¿Cuándo fue
que tuvo sus primeros, primeros síntomas? ¿Qué edad tenía? ¿Cuándo
empezaron los primeros síntomas? ¿A qué edad?”
b. “¿Y cómo se dio cuenta?” (acá el contacto con los hechos es sensorial:
inmediatamente, aparece una información sobre la enfermedad o el problema).
Ejemplo: Dolor en la mano derecha. “¿Para qué sirve la mano derecha? ¿Qué
quiere decir, para usted, un dolor en la mano derecha?” (buscar la equivalencia,
el origen: en el trabajo, ¿no ser eficaz?; en lo social, ¿no tener contacto?; en lo
emocional, ¿no acariciar?). Tomar nota, respetando las palabras que utilizó la
persona.
c. “¿Cuándo es que usted estuvo en su mejor forma, en posesión de toda su salud,
de todas sus posibilidades? ¿Cuándo, a qué edad? Usted era totalmente sano…
¿A qué edad tenía todas sus capacidades? ¿Qué edad? ¿Cómo lo sabe?”. Tomar
nota, respetando las palabras que utilizó la persona.
d. “Qué es lo que pasó? ¿Qué es lo que ha pasado entre… y…?” (acá le decimos
que ha pasado algo entre el momento en que gozaba de buena salud y el
momento en que aparecieron los primeros síntomas).
e. “¿Y qué es lo que ha cambiado? ¿Qué es lo que ya no fue igual? ¿Qué hacías,
que después no hiciste más entre… y …?” (acá aparece el origen de la
problemática).
f. “¿Qué es lo que realmente te molestó cuando te diste cuenta de…?” (acá suele
subir y manifestarse una emoción).
g. Si todavía la reacción de la persona no es la esperada, entonces hay que buscar
la cabeza de alfiler: “¿Qué es lo que te molestó más de esta situación? Dame un
ejemplo” (acá aparece la secuencia precisa, el desencadenante). Tomar nota de
lo que dice la persona, literalmente, y hacer la conexión con el síntoma.
Explicarle a la persona cómo se conecta, para que tome conciencia.
322
Cuando se trabaja el desencadenante, es fundamental hacerle entender a la
persona que no importa quién ha creado ese programa en el pasado, quién cometió
un error en su familia; y también es esencial que la persona no se culpe a sí misma por
algo que hizo. Lo que importa es el aquí y ahora, el que sea capaz de crear un nuevo
programa.
Ejemplo 2:
323
Ahora, buscar el nivel lógico de la persona al desencadenar la enfermedad:
“¿Qué demuestra esto? ¿Qué conclusión sacaste? ¿Esto podría querer decir que
fuiste…? ¿Y qué había de importante para vos en eso?”. Acá la respuesta es a nivel
lógico en relación a dónde se ha creado el problema.
324
fáciles, reproducibles, eficaces. Mi cerebro, ¿podés preguntarle a la parte que quiere
curarse si es suficiente y verificar si las otras partes están de acuerdo? ¿Podés pedirle
a la parte que enfermó que se ocupe de organizar estas soluciones? ¿Cuánto tiempo
se tomará para hacerlo?”.
Y vos, la persona, ¿cuánto tiempo te das para ver si funciona? Al recobrar tu
salud, conservás las ventajas que te daba la enfermedad.
La persona que quiere curarse debe ser consiente de las ventajas y las
desventajas, razón por la cual se hace la determinación del objetivo previamente. La
curación es un verdadero cambio.
¿Qué es un anclaje?
325
Entonces, un ancla -para explicarlo rápidamente- es cualquier cosa que da acceso a un
estado emocional, y esto es algo que nos pasa continuamente, más frecuentemente
de lo que creemos.
Con el anclaje podemos recuperar aquellos estados emocionales que nos han
hecho sentir bien, a gusto, cuando y donde queramos. Imaginemos que queremos
recuperar un recurso “perdido” en el tiempo; por ejemplo, lo que vivenciábamos en
una época de nuestra vida en que nos sentíamos más queridos, más apreciados, más
cuidados, o en que éramos mas audaces, menos conservadores, y nos animábamos a
cosas a las que hoy en día no nos atrevemos.
¿Te interesa recuperar un estado de amor, de mejores sentimientos hacia vos
mismo -los cuales que están en algún rincón de tu ser-, y tenerlo disponible para vos
cuando quieras?
326
Ahora, cuando estés en ese estado, cuando lo estés reexperimentando de
manera asociada interiormente, hacé una calibración de tu estado “externo”: ¿cómo
respirás en ese estado emocional de poder?, ¿cómo te ves?, ¿y qué podés decir de tu
postura corporal?, ¿cómo te parás o caminás?, etc.
Todos tenemos una historia de distintos estados emocionales; para volver a
experimentarla necesitamos “algo” que la dispare, que la “traiga de regreso” las veces
que querramos. Ese “algo” es un anclaje o ancla que, al activarla, nos “dispara”
automáticamente la sensación o el estado de poder que queremos tener en un
momento determinado.
Un ancla es un desencadenante, un estímulo que suscita una reacción
automática, una emoción inmediata, interna o externa, y la persona puede o no ser
consciente de ella. Cualquier elemento sensorial (VAKOG) puede ser un ancla. Un
ancla puede ser utilizada para desencadenar automáticamente un pensamiento, un
determinado estado interno o un comportamiento. La persona puede ser consciente
o no de la relación que hay entre lo que de pronto experimenta y el ancla que
desencadenó esa experiencia.
327
ancla sea exhibida fuera del campo de la conciencia. Para trabajar
confortablemente, antes de empezar se hacen anclajes positivos con el
paciente cuando él se ríe. Vamos a utilizar el anclaje para disociar a la persona
de una situación dolorosa y desactivar esta situación.
Anclaje de recursos
Disociación
328
beneficio secundario, la función útil, y está bien. Se va a mirar en la escena, pero le
anclamos una emoción positiva-antídoto.
329
técnica, podés aumentar tu autoestima, mejorando tu capacidad de amarte y
apreciarte a vos mismo.
¿Qué necesitás para aplicar esta técnica? Unos 20 a 30 minutos de tu tiempo.
Traté de estar solo, sin interrupciones, en un lugar tranquilo, lo más relajado posible.
Debés estar con ganas de conectarte a un estado de amor.
Paso 1:
Paso 2:
Paso 3:
Ubicate en la segunda posición perceptiva, en la posición (o “en los zapatos”)
de la persona amorosa. Imaginate que estás “flotando” encima de esta persona,
tomando su posición perceptiva. Mirate con sus ojos. Describite desde la perspectiva
de la persona, “como si” fueras ella en este momento, como si miraras la realidad
desde el lugar de la persona.
330
Ahora, describí lo que ves, la perspectiva de las cosas desde esta posición. Por
ejemplo: ¿qué cosas aprecia de vos esta persona?, ¿qué cualidades tuyas apreciaría
esta persona vista desde su lugar?
Observá cómo esto expande, amplía a su vez, tu sentido de vos mismo como
una persona adorable y amorosa.
Paso 4:
Paso 5:
Recibí esta percepción de amor, sintonizá este estado. Conectate con ese
sentimiento de amor que la persona elegida tiene hacia vos.
Imaginate que estás dentro de esa persona, como una forma de energía.
Recordá que seguimos trabajando en la segunda posición perceptiva (como si
estuvieras en los zapatos del otro). Experimentá completamente sus sensaciones y
cómo la persona te mira cariñosamente.
También experimentá tus propias sensaciones de amor y aprecio hacia vos
mismo. Prestá especial atención a los diálogos internos, y a cómo estos expresan o
reflejan esta nueva perspectiva, desde este lugar en el que estás vivenciando las
cosas.
Cabe aclarar que estas experiencias cambian la forma en percibir el mundo que
te rodea. La memoria registra un cambio en la percepción de las cosas al verlas desde
otra posición perceptiva.
Paso 6:
331
Asociá este estado a una imagen, a algo que te decís, o al acto de tocarte una parte
del cuerpo. Al hacerlo, estás anclando un estado de amor, un estado “amoroso” que
está también asociado a tus propias cualidades, esas cualidades que otros pueden
apreciar en vos, y que vos también podés apreciar en vos mismo.
Tomate tu tiempo para experimentar, disfrutar de esta experiencia y de las
nuevas ideas y perspectivas que has experimentado con todo esto acerca de vos
mismo.
Paso 7:
Testeo: probar el ancla
Como muchas técnicas de la PNL, hay que probarlas. Veremos si lo que hemos
hecho funciona, al activar el ancla.
Entonces, ahora debés disparar, activar ese anclaje del estado de amor del paso
6. Generá esa imagen o esa palabra, o tocá la parte del cuerpo que habías asociado en
el momento de pico emocional de ese estado amoroso. ¿Qué sucede? ¿Rememorás
ese estado al “disparar” el ancla? Si no es así, hay que practicar nuevamente la
técnica, hasta lograr que funcione.
La clave es anclarse cuando se alcanza el clímax emocional. En ese pico
emotivo, hay que tirar el ancla: decir la palabra, generar la imagen o tocar esa parte
del cuerpo.
Ahora, tratá de imaginar todas esas situaciones en las cuáles te sería útil estar
en contacto con tu propia capacidad de amar, con ese estado de amor. Recordá que,
en situaciones futuras, nadie nos garantiza que seremos aprobados y queridos. El
mundo cotidiano real, ya sabés, no funciona así. De hecho, algunas situaciones
pueden involucrar a personas que no sean amorosas o cariñosas con nosotros, o que
incluso no nos aprecien.
Imaginate estar rodeado de esa clase de personas, y protegido por tu propio e
inquebrantable sentido de amor hacia vos mismo, con tu propia capacidad de amar.
En general, imaginate si el mundo estuviera habitado por una mayoría de personas
con ese nivel de estima personal. Pensá qué tanto más difícil sería para alguien
manipular, intimidar o maltratar a una persona que está experimentando este nivel
de autoestima, de alta capacidad de amarse y amar que vos podés amplificar a partir
de hoy mismo.
Por último, ¿qué podés aprender de los resultados obtenidos? ¿Hay maneras de
mejorar el uso de esta técnica? Debes “pulirla” con la práctica y el tiempo. Aplicá esta
332
técnica para conectarte con este poderoso estado del amor y el aprecio hacia vos
mismo. Podés recuperar esos estados de poder cada vez que lo necesites.
Mejorar la autoestima, sentirnos más valiosos y competentes, recuperar el
valor por nosotros mismos nos hace mejores personas, más serenas, y nos permite
mejorar en muchos aspectos de la vida de manera notable. El amor cambia y
transforma. Aumentar la autoestima es realmente poderoso. Esto se relaciona
también con el autorrespeto. Recuperar esta percepción acerca de nosotros mismos,
ese estado de apreciarnos y amarnos, nos protege de cualquier intento de
manipulación y maltrato, y nos lleva a vivir la vida de manera más sana y productiva,
para lograr esas cosas que tanto queremos.
333
MÓDULO 7
LA PIEL
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Se trata de una membrana flexible,
resistente y fina, compuesta de varias capas de tejido: epidermis (superficial), dermis (intermedia) e
hipodermis (profunda); cada una de ellas expresa una tonalidad conflictual diferente.
1
traslucir fiel e inconscientemente nuestro estado interior. Si somos personas dulces, también lo será
nuestra piel. Si es muy grande nuestra sensibilidad, también nuestra piel será muy sensible. Por el
contrario, si somos más bien duros con nosotros mismos o con los demás, nuestra piel será también
muy dura y espesa. Si nuestra piel se irrita, hay algo o alguien en nuestra vida que nos irrita. Una gran
inseguridad hace que nuestra piel sea húmeda, y cuando esta transpira mucho es que está evacuando
las emociones que retenemos y que necesitamos expresar. La calidad de nuestras relaciones con el
mundo exterior estará, pues, representada por el estado de nuestra piel.
La piel es como la corteza de un árbol: nos revela que hay problemas exteriores o interiores.
Aísla las células de nuestro cuerpo, nuestros componentes en relación a nuestro entorno exterior. Si
nuestra piel tiene anomalías, hay grandes probabilidades de que seamos el tipo de personas que le dan
mucha importancia a la opinión de los demás y a lo que digan sobre nosotros. Si estamos poco seguros
de nosotros mismos y tenemos miedo de ser rechazados o de que nos lastimen, creamos una
enfermedad de piel, la cual se transformará en “una barrera natural” que nos permitirá guardar cierta
distancia de nuestro entorno.
La piel es un tejido blando que está relacionado con la energía mental y, por lo tanto, expresa
nuestras inseguridades, nuestras incertidumbres; de ahí la expresión “estar rojo de ira”. Nuestra piel
puede cambiar de color cuando estamos molestos o cuando sentimos vergüenza. Es, pues, la línea de
demarcación física, una máscara entre nuestro interior y nuestro exterior.
Si nuestra piel está seca, es que carece de agua. El agua es el segundo elemento (después del
aire) más necesario para la vida. Esto significa que nuestras relaciones con la vida son secas, áridas. Nos
bloqueamos interiormente en nuestras relaciones con el entorno. Es posible que tengamos la sensación
de “secarnos”. Debemos buscar la alegría en nuestra comunicación con los demás.
La piel muerta que forma copos indica que nos abandonamos a viejos esquemas mentales. Si
tenemos granos en la superficie de la piel, es que expresamos exteriormente problemas de relaciones,
de comunicación con nuestro entorno, relativos a puntos concretos. Si nuestra piel muestra signos de
inflamación, esto significa que estamos irritados frente a ciertas situaciones de conflicto interior o
exterior. Si nuestra piel es grasa, es que retenemos y conservamos demasiadas emociones. Es probable
que queramos huir de una situación o persona que sentimos que nos quiere atrapar, como una pequeña
bola cubierta de aceite que se quiere agarrar y que resbala entre los dedos. Debemos dejar fluir la
energía, para que nuestros pensamientos negativos desaparezcan.
Debemos mirar con calma y fríamente las frustraciones que alimentamos, para que nuestra piel
sea más clara y menos espesa. Cuanto más transparentes y sinceros seamos con los demás, más
transparente será nuestra piel. Una irritación nos muestra que hay uno o varios pensamientos irritantes
que suben a la superficie de nuestra piel. Debemos, pues, mirarlos de frente, para que dejen de atraer
nuestra atención y molestarnos. Cuanto más capaces seamos de apreciar nuestras cualidades y de
ofrecernos pequeños “dulces”, nuestra piel más va a “transpirar” ese bienestar, en forma de dulzura y
claridad. Cuanto más capaces seamos de comunicar libremente nuestras emociones, más se relajará y
resplandecerá nuestra piel.
2
El acné en el rostro se asocia a la individualidad (cabeza = individualidad), y tiene relación con la
armonía que vivimos interiormente y con lo que sucede exteriormente. El rostro es la parte de nosotros
que primero se enfrenta a los demás, la que nos permite ser aceptados o rechazados.
El acné puede producirse cuando estamos emocional y mentalmente en conflicto con nuestra
propia realidad. Este conflicto está vinculado con la expresión de nosotros mismos y con nuestra
naturaleza interior. Así, el acné es una expresión visible de irritación, resentimiento, rechazo, miedo,
vergüenza o inseguridad frente a nosotros o a los demás, y demuestra la no aceptación de nosotros
mismos. Nos vemos feos, y hasta asquerosos. Todas estas expresiones están unidas a la afirmación de
nuestra identidad, al amor y a la aceptación incondicional hacia nosotros mismos.
El acné se manifiesta físicamente por medio de lesiones cutáneas (de la piel) situadas en el
epidermis. Se sabe que el fast food (comida rápida) puede favorecer la aparición de acné y afectar el
funcionamiento del hígado, sede de la ira. En los adolescentes, el acné frecuentemente está relacionado
con los cambios interiores experimentados ante la necesidad de elegir entre dos opciones: o sucumbir al
miedo de abrirse a uno mismo y a los demás (resistencias, elecciones, decisiones), y por lo tanto romper
(casi siempre de un modo inconsciente) todo contacto con los otros, o bien encarar cambios en la vida,
haciendo ajustes relacionados con el propio mundo interior y la visión personal del mundo exterior.
Al dejar de ser niños, pero no siendo del todo adultos aún, los adolescentes pueden sentirse en
una posición incómoda en relación a su propia imagen. Es posible que tengan un miedo inconsciente a
perder prestigio frente a su entorno, a lo que otros puedan pensar de ellos. El acné representa un miedo
inconsciente a la propia sexualidad y una tentativa de exteriorización de lo que verdaderamente se es.
Para los adolescentes, es inevitable el contacto con los demás, aun cuando deseen
ardientemente lo contrario. Poniéndose más feos, filtran a la gente que no desean en su campo
magnético o en su entorno; establecen fronteras, y sólo dejan entrar a aquellos con los que se sienten
realmente bien. Quieren estar en paz y no ser molestados por los demás, a quienes apartan
inconscientemente, replegándose sobre sí mismos. Como no se aman lo suficiente, tampoco los demás
pueden amarlos.
Es una etapa en la que aquello que molesta crea negatividad debajo de la piel. Los adolescentes
suelen compararse con los demás y encontrar en ellos mismos todo tipo de defectos (se ven demasiado
gordos, demasiado altos, etc.). Asimismo, se sienten limitados en su espacio vital y se rechazan. Muchas
veces se sienten controlados y dirigidos por sus padres de un modo excesivo; incluso, llegan a
identificarse con uno de ellos para complacer a los demás, en lugar de conservar su propia identidad.
La clave está en aceptar en el corazón los cambios que se producen y mantenerse a la escucha
de las necesidades propias fundamentales (sexuales o de otra índole), de una manera sana y natural.
Sólo así se podrá descubrir, algún día, a esa persona que se corresponda con las expectativas que se
tienen en relación a uno mismo.
El acné puede presentarse en diferentes partes del cuerpo. En la espalda, se refiere a nuestro
pasado, nuestras costumbres, nuestros miedos anteriores y nuestras angustias. Es un modo de
rechazarnos o de dirigir nuestro rechazo hacia esas personas de las que nos parece que recibimos poco
apoyo o sostén. Cuando se sitúa en la parte alta de la espalda, representa la ira reprimida o la irritación
que intenta hallar un alivio. Cuando aparece en el pecho, representa el porvenir y lo que está previsto
para nosotros.
3
El acné significa la búsqueda de nuestro espacio vital y el respeto de los demás hacia este.
Debemos tomar nuestro lugar con el corazón, e incluso, de ser necesario, expresarles a los demás cuál
es nuestro espacio vital y el lugar que pueden ocupar en relación a él. Es fundamental que nos
aceptemos y nos amemos tal como somos, y que dejemos de querer complacer a los demás a toda
costa.
La acrodermatitis es una enfermedad de la piel que afecta esencialmente las palmas de las
manos y las plantas de los pies, ahí donde se sitúan 4 de los 21 centros de energía (chakras) menores del
cuerpo. Esto nos indica que tenemos la necesidad de dar más amor con nuestras manos, ya que el
centro de energía situado en la palma de cada mano es una extensión del centro de energía del corazón,
que representa el amor.
En estos casos, podemos aplicar una técnica de curación por imposición de las manos, la cual
nos ayudará a dejar fluir esa energía de amor que estamos bloqueando. También podemos hacer
trabajos manuales de creatividad, pintura o dibujo, para permitir que la energía pase más libremente
por nuestras manos. En lo que a los pies se refiere, debemos considerar que andamos en un terreno
sagrado y dejar que la energía que albergamos corra libremente hacia la tierra, sabiendo que recibimos
constantemente, al dejar fluir dicha energía.
Al igual que la acrodermatitis, la acroqueratosis afecta las plantas de los pies y las palmas de las
manos, tornando la epidermis más espesa. Esto significa que utilizamos nuestra energía mental para
protegernos de tener que dar a través de las manos y sentirnos en armonía con la tierra. Es necesario
liberar la mente de estas angustias, para lo cual podemos aplicar las sugerencias propuestas en el caso
de la acrodermatitis, y así hacer circular la energía.
La ampolla es una acumulación de agua que se forma entre dos partes de la piel (entre la dermis
y la epidermis) a causa de una fricción repetida en el mismo lugar. Esta acumulación de agua actúa a
modo de protección natural del cuerpo, poniendo en evidencia nuestra falta de protección, en particular
a nivel emocional, o nuestra falta de resistencia.
La ampolla es el recuerdo de una debilidad emocional, y el lugar donde se ubica indica el nivel
de esa debilidad. Una ampolla en los pies está relacionada con nuestra noción de seguridad, el suelo que
pisamos, la dirección que tomamos. Si está atrás del talón, está vinculada a nuestra madre o a nuestras
propias cualidades maternales. Una ampolla en las manos evidencia la irritación y la frustración en lo
que hacemos o en el modo en que llevamos nuestra vida. Así, mirando dónde está situada la ampolla,
podemos descubrir qué es lo que nos irrita en nuestra vida, lo que nos causa una fricción y provoca en
nosotros pena (agua), incluso inconsciente. Debemos pensar que la ampolla está ahí para aportarnos
más “luz” sobre lo que vivimos.
4
Ántrax (Fuente: Jacques Martel)
El ántrax es una infección de la piel, constituida por la reunión de varios forúnculos, que se
extiende al tejido conjuntivo subcutáneo. Indica que vivimos una agresividad dañina, procedente del
hecho de sentir que se nos ha privado de nuestra libertad personal de un modo injusto e inaceptable.
Debemos tomar conciencia de que tenemos que aprender el modo de hallar el lugar que nos
corresponde y de que tenemos el poder de cambiar cualquier situación en nuestra vida. Sólo nos hace
falta decidirlo.
Decodificación de la piel
(Fuente: Edgar Mendizábal)
Edgar Mendizábal ha diseñado un mapa de la piel que nos permite comprender mejor su
funcionamiento.
Mapa de la piel
Tejido dérmico/corion
5
Conflicto biológico: Suciedad, mancilla, ataque a la integridad. Conflicto de suciedad, mancha,
ataque a la propia integridad, de sentirse o estar desfigurado. Mancillamiento en sentido real o figurado.
“Sos un cerdo, una mierda, asqueroso”.
Tumores: Melanoma.
Hipodermis/tejido adiposo
Conflicto biológico: Leve conflicto de desvalorización de sí relativo a una parte del cuerpo
considerada antiestética. Apoyo, desvalorización leve, sostén.
Fase de reparación: Reparación de la necrosis con nuevas células. Cuando los estafilococos están
involucrados = furunculosis. Lipoma, queloide cicatrizal, neoplasia del tejido adiposo. Acá actúan las
bacterias.
Tumores: Sarcoma.
Epidermis
Fase activa: La piel es rugosa al tacto, pálida y fría. La sensibilidad cutánea se va reduciendo cada
vez más. Úlcera del epitelio pavimentoso de la epidermis, no visible al microscopio.
6
Tumores: Carcinoma epitelial de tipo basocelular o espinocelular.
Este mapa nos lleva a preguntarnos por qué una enfermedad de la piel aparece en cierta área
del cuerpo. Y aún más, el Dr. Hamer descubrió otra regla biológica: encontró que si una persona diestra
sufre un conflicto de separación con respecto a un hijo/hija o a su madre, el lado izquierdo se verá
afectado; si el conflicto se relaciona con una pareja (todos, excepto nuestra madre o nuestros hijos), el
lado derecho responderá. En las personas zurdas, ocurre al revés. Desde luego, este programa biológico
innato también puede llevarse a cabo exclusivamente en el lado donde la separación fue experimentada
de manera subjetiva, por ejemplo, en la mejilla, en la cintura o en cualquier área de la que hayamos
sentido que el ser querido fue “arrancado”.
Otra respuesta natural significativa a la pérdida de contacto físico es una disfunción de la
memoria a corto plazo. Conocemos este fenómeno a partir de otros mamíferos, por ejemplo, los gatos,
porque al devolverle a una madre las crías que fueron separados de ella, esta no las reconoce. Nosotros,
los humanos, que hemos estado compartiendo el ambiente con los mamíferos por millones de años,
respondemos exactamente de la misma forma. El “olvido” durante el estado de estrés debido a la
separación es también biológicamente significativo, ya que ayuda al organismo a manejar el estrés
emocional a nivel mental. Cuando nuestros niños presentan ese “desorden”, se le llama Síndrome de
Déficit de Atención. Cuando nuestros “miembros mayores del rebaño” comienzan a perder su memoria,
se le llama enfermedad de Alzheimer.
Epidermis
Definición: La capa más externa de la piel donde se produce el contacto. También tiene función
protectora.
Sentido biológico: La epidermis nos proporción el contacto físico con nuestro exterior: el tacto,
el contacto y las primeras lecturas que serán efectuadas por las terminaciones nerviosas en la dermis.
Permite el paso de la cantidad adecuada de luz e impide el paso de los elementos patógenos. La
ulceración aumenta la superficie de contacto. Seguidamente, se produce una reducción de la
sensibilidad; de esa manera, sentimos cada vez menos la pérdida del contacto. A la vez, la pérdida de
memoria a corto plazo, que se da tanto en fase activa como en reparación, permite que nos olvidemos
7
de la separación o que reduzcamos su impacto. El ser humano debe sentir el contacto para poder
estructurarse correctamente.
Conflicto: Conflicto de separación: pérdida del contacto corporal. Pérdida de contacto con la
madre, la familia, el rebaño, los amigos. En el reino animal, un conflicto de pérdida de contacto con el
clan, manada o grupo es muy peligroso y generalmente mortal. Al quedar solo, el individuo puede ser
atrapado y comido por los depredadores. Es, por lo tanto, un conflicto realmente importante.
La piel fría es un conflicto de falta de calor humano (separación central). Si el conflicto aparece
en la cara interna o anterior (parte interna del brazo o de la pierna), indica “deseo de quedarse unido
a…”. Si el conflicto aparece en la cara externa o posterior, indica “deseo de separarse de…”.
Neurofibromas: Conflicto de contacto no deseado, inoportuno. Los neurofibromas absorben el
estímulo sensible.
Todas las enfermedades de la piel son enfermedades de amor. “Si soy tocado, existo; si no soy
tocado, no existo”.
Hipodermis
Definición: Capa más profunda de la piel, rica en tejido graso. Tiene principalmente la función
de protección.
Dermis
Definición: Capa intermedia de la piel. Tiene función protectora, y además nutre la epidermis y
contiene las glándulas sudoríparas.
8
Técnico: Segunda etapa embrionaria. Conflicto de protección. Conflicto de atentado a la
integridad con mancha.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, aparece un melanoma compacto pigmentado (negro
o azulado) o herpes.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, el melanoma es degradado por hongos o
bacterias. Su color cambia a rojizo y se produce una infección micótica de la piel (onicomicosis,
dermatomicosis o tiña), acné o lupus eritematoso.
Sentido biológico: Básicamente, esta capa cumple la función de protección y nace del
mesodermo antiguo. Es hasta treinta veces más gruesa que la epidermis, y en los animales equivaldría a
la protección del cuero. También contiene los folículos pilosos y las glándulas sebáceas y sudoríparas
(pelos y sudor), y se encarga de nutrir la epidermis. Tiene funciones de regulación térmica y funciones
sensitivas.
Piel rugosa
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Definición: Piel demasiado seca, cuyo tacto se vuelve rugoso.
Sentido biológico: Ver sentido el biológico de la piel seca y añadirle algo de intensidad o
conflicto más longevo.
Conflicto: Conflicto de protección y contacto. “No necesito el contacto”: es una forma de poner
distancia. Normalmente, se da en gente mayor e indica rudeza. “No me apetece ser amable con ustedes
para que me amen. Acéptenme como soy. Estoy hasta las narices de ustedes, y no voy a cambiar”.
Piel seca
Sentido biológico: El agua representa a nuestros referentes (venimos del agua, tanto
evolutivamente como en la etapa embrionaria). Si en nuestra piel falta el agua, es que nos resignamos a
tener contacto con los referentes, las emociones, nuestra madre (o función materna).
Conflicto: Los hijos se van de casa o tienen poco contacto, el cónyuge ha muerto, etc. La soledad
de la vejez.
Cáncer de piel
Definición: Cáncer que se forma en los tejidos de la piel. El melanoma se forma en los
melanocitos (células que producen el pigmento). El cáncer de células basales se forma en el interior de
la epidermis. El carcinoma de células escamosas se forma en la superficie de la piel. El carcinoma
neuroendócrino se forma en las células neuroendócrinas.
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como resultado, la persona sentí cada vez menos el contacto que no deseaba. En el reino animal un
conflicto de pérdida de contacto es generalmente mortal. Es, por tanto, un conflicto muy importante.
Conflicto: Conflicto de separación: pérdida del contacto corporal. Pérdida de contacto con la
madre, la familia, el rebaño, los amigos. Conflicto de padre (melanocitos, queratinina, protección solar,
del padre). Existen muchos conflictos relacionados y muchos tipos de cáncer de piel. Acceder a los
resentires de cada tipo si es melanoma e está en la epidermis, en la hipodermis o en la dermis. El cáncer
siempre se trata de un conflicto de larga duración y que tachamos de vital importancia.
Melanoma
Definición: Nombre genérico de los tumores melánicos (afecta los melanocitos) o pigmentados
malignos.
Técnico: Segunda y cuarta etapas embrionarias. Conflicto de protección. Conflicto de suciedad y
mancha.
Melanina
Definición: Pigmento de las células de la piel, que le proporciona a esta el color y la protección.
Técnico: Segunda y cuarta etapas embrionarias. Conflicto con la luz y el padre (arquetipo solar).
Sentido biológico: Forma parte de la cara interna de la epidermis y, como tejido del ectodermo
(cuarta etapa), está involucrada en el “contacto”, pero su principal función es protegernos del contacto
de los rayos ultravioletas del sol (que vendría a ser la función de la dermis: tejido del mesodermo,
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segunda etapa). Tendremos en cuenta la relación del sol con la función paterna: la melanina nos protege
de la mirada del padre.
Conflicto: Conflictos con la luz solar, que equivalen a conflictos de invasión del padre (ver
vitiligo).
Acné
Definición: Aparición de comedones (granos) a causa de una afección dermatológica que afecta
las glándulas sebáceas de la epidermis (piel).
Conflicto: Conflicto de identidad (cambio de nombre del DNI, recibir un insulto relacionado con
nuestra cara, etc.). Conflicto estético y desvalorización estética, conflicto del espejo. Conflicto de
suciedad (a veces vivido por el padre). Posible conflicto de rechazo estético en el Proyecto Sentido.
Desvalorización estética de la madre hacia ella misma o hacia el bebé.
Acné en la cara: Rechazo de uno mismo. Personas que se sienten feas, demasiado gordas,
demasiado delgadas, etc.
Acné en la parte alta de la espalda y los hombros: Conflicto de falta de apoyo (ahí es donde
tocamos a alguien cuando queremos darle apoyo). Sentimiento de soportar demasiadas
responsabilidades. Conflicto de: “Lo que hablan a mis espaldas”. Miedo de ser criticados por atrás, a
nuestras espaldas.
Acné en el pecho: Conflicto con el espacio vital: “Me rechazo porque soy tímido y no ocupo mi
lugar”. En el fondo, siempre hay un conflicto de miedo a la sexualidad (en la parte estética). Resentir
sexual: "Muestro mis hormonas, muestro que puedo tener relaciones sexuales". Es tomado como una
necesidad, pues en el fondo no se confía en la capacidad de tenerlas. También indica un conflicto de
marcado de territorio sexual o sentimental.
Acné rosetón: “Debo eliminar de mi rostro (de mi imagen) aquello que es peligroso para mí” (por
ejemplo, en el caso de un adolescente con un rostro muy femenino).
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Debemos tener en cuenta que si se hace un tratamiento y el acné mejora, en la fase de
reparación se produce una inflamación. Se está curando el acné, pero la apariencia es peor; entonces,
entramos en un bucle, en el que volvemos a desvalorizarnos por nuestra imagen. Esto es un conflicto
reprogramante.
Acné de la pubertad
Definición: Aparición de comedones (granos) a causa de una afección dermatológica que afecta
las glándulas sebáceas de la epidermis (piel). Muy común en la adolescencia, suele aparecer en el rostro.
Sentido biológico: Suele darse en los cambios hormonales de la adolescencia, y está asociado al
folículo piloso y la glándula sebácea, así como a la aparición de la “testosterona”. La no aceptación de las
nuevas hormonas y sus connotaciones sexuales (por un programa de rechazo, miedo o peligro) pone en
marcha un mecanismo en el que, considerando esas “sustancias” como algo ofensivo, se pretende una
reparación. La solución pasa por el deseo de mantener a la gente apartada, por miedo a ser heridos.
También puede interpretarse como la necesidad de mostrar, a través de la piel, que nuestras hormonas
están preparadas para tener sexo.
*Nota:
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Frase decodificativa para el acné: “No sos fea. Los feos son esos granos. Sos hermosa”.
Eczema en la piel
Definición: Inflamación aguda o crónica de la dermis (piel) causada por eritemas, exudaciones,
costras, etc. Produce ardor en la zona.
Sentido biológico: Inflamación que se produce para reparar el tejido epidérmico tras una
ulceración. La ulceración se produjo en la fase de conflicto activo, para aumentar la superficie y reducir
la sensibilidad al contacto. El ser humano debe sentir el contacto para poder estructurarse
correctamente.
Conflicto: Conflicto de separación (de una persona, animal u objeto). Miedo a quedarse solo.
La piel es falta de contacto. El eczema siempre es un conflicto de separación, y no se cura porque la
persona no entiende el proceso; se confunde muchas veces con una alergia. La separación está en
relación con la parte del cuerpo afectada. Conflicto de separación dura: “Quiero el contacto”. Pérdida
dura de contacto. Separación de uno mismo, de sus propios dones, de Dios, de su madre, del amor.
Alrededor del ombligo: Separación de la madre en una tonalidad alimenticia (“No me da
suficiente alimento emocional”). Apego muy profundo y prolongado.
Antebrazo: Conflicto de escudo, deseo de separarse.
Axila: Separación del deseo real de uno. Separación de aquello que queremos proteger o que
quisimos proteger en el nido.
Mentón: Centro de la emotividad. Impedimento para hacerse oír en una separación.
Planta del pie: Separación de la madre (madre patria, tierra, madre real, etc.). Separación
obligada.
Pliegue de la rodilla: Separación del que vemos partir.
Arco plantar: Separación obligada de la madre.
Generalizado: Separación brutal, total y precoz. Todo el cuerpo = nacimiento. Separación en la
cama, separación del contacto íntimo.
Dedo índice derecho: Dedo del juicio en un contexto afectico y en el marco de una separación.
Dedos índice y mayor derechos: Afecta al profesional. La separación, la sexualidad y la acusación.
Manos: “No la tengo entre mis manos”. Separación del padre o de un trabajo puntual.
Oreja: Separación auditiva.
Pies: Separación de la madre.
Bajo el reloj: “¿Tendrá tiempo de curarse?”.
Eczema en el codo
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Definición: Picor y enrojecimiento en el codo.
Sentido biológico: Inflamación que se produce para reparar el tejido epidérmico tras una
ulceración. La ulceración se produjo en la fase de conflicto activo, para aumentar la sensibilidad al
contacto en esa zona.
Definición: Picor y enrojecimiento en la piel que recubre el conducto auditivo externo (la oreja).
Sentido biológico: Inflamación que se produce para reparar el tejido epidérmico tras una
ulceración. La ulceración se produjo en la fase de conflicto activo, para aumentar la sensibilidad al
contacto. En este caso, es por la pérdida de un contacto “auditivo”.
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Dermatitis
Conflicto: Conflicto de separación. Conflicto de ira y rabia en los contactos cercanos. También
conflicto de protección en los contactos sucios.
Dermatitis seborreica: Parto difícil y separación.
Costra láctea: El padre y la madre estaban separados (emocionalmente, geográficamente, etc.)
durante el embarazo. Conflicto de falta de contacto en relación a la zona afectada. Conflicto de
dificultad en un nuevo ambiente (el bebé pasa de un medio acuático a uno de aire). El bebé resiente esa
falta de contacto que vivió la madre. La costra cumple la función de escudo, para proteger al bebé
después de haber quedado expuesto, al sentirse separado del contacto de mamá.
Dermatofitosis o dermacomicosis
Sentido biológico: La función de los hongos dermatófitos es limpiar las células de la piel muertas
durante la fase activa del conflicto.
Conflicto: Los hongos son limpiadores. Rol del sepulturero. Representación que tenemos de la
muerte. Conflicto de separación, con mancha (atentado a la integridad), siempre en relación a la parte
afectada y su simbolismo. “Me muero si se va…”; “Me muero si pierdo contacto con…”.
Tiña: Separación fea, vital, arcaica (por ejemplo, niño que es enviado a un internado). Vivencia
de maldad.
Dermatomiositis
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Definición: Enfermedad autoinmune del tejido conectivo. Puede asociarse o no a la presencia de
cáncer, y produce lesiones cutáneas, edemas y fuerte dolor.
Sentido biológico: Poco conocido. Deducimos que la afectación del tejido conjuntivo tiene que
ver con algo que “soportamos” o mantenemos unido, pero con lo cual no deseamos o no podemos
continuar. Las lesiones cutáneas indican separación. Los edemas protegen una zona en la que se
produce una reparación (fase reparativa).
Dermografismo
Definición: Reacción cutánea local producida por un estímulo mecánico (fricción, arañazo), que
conlleva la formación de una marca edematosa, blanca o roja, similar a una urticaria.
*Nota de Ludmila Jorolskaya: En mi infancia tuve dermografismo (puesto que mi mamá, durante
mi Proyecto Sentido, trabajaba en el correo, y cuando mi papá vino de vacaciones del servicio militar,
ella ocultaba las cartas entre él y su novia de aquel momento, quemándolas). A mis 18 años, me puse de
novia con un muchacho que también se fue al servicio militar. Empezamos a escribirnos cartas. Cuando
dejé a ese novio y, por lo tanto, dejé de escribirle cartas, desapareció el dermografismo.
Lupus eritematoso
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Técnico: Tercera etapa embrionaria. Conflicto de separación, mancha y líquidos (riñones), junto
a uno de desvalorización.
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de dermis. Conflicto transgeneracional.
Sentido biológico: Depende de los órganos y las zonas afectadas. En general, es un intento de
reparar una gran desvalorización de base en relación a un contacto en esa parte. Empeora con el sol,
que simboliza el contacto con el padre, lo que puede darnos una buena pista. Y también afecta las
articulaciones, lo que se relaciona con la función de no moverse.
Esclerodermia
Definición: Enfermedad autoinmune que afecta a vasos sanguíneos y tejido conjuntivo. Produce
degeneración de las fibras del tejido conectivo de la piel, los pulmones y, especialmente, el esófago y los
riñones.
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Conflicto de separación + mancilla + conflicto en asociación con los líquidos (por ejemplo,
inyección letal, eutanasia, deshacerse de los cachorros ahogándolos en líquido, inyección abortiva).
Conflicto de no ser noble, puro, transparente. Miedo al juicio y a exponer la realidad. Conflicto de miedo
a la vejez: conflicto de miedo a la propia transformación, de mutar y perder la piel joven, suave y
elástica. Conflicto de mancilla + desmoronamiento de la existencia + conflicto de separación +
desvalorización (que afecta los músculos voluntarios) + simbólica de la localización. Conflicto de querer
evitar a toda costa el contacto con un líquido o con la madre: “Ser brillante para que no me toque”.
En esta enfermedad, normalmente, se dan cuatro conflictos en conjunción:
1. Separación dura, fuerte: separación de la epidermis + cicatrización.
2. Mancilla: dermis.
3. Desvalorización.
4. Simbolismo de la parte del cuerpo correspondiente.
Prurito
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación del placer. Conflicto de no contactar
con las emociones.
Sentido biológico: Es una señal de alarma, como el dolor, pero en un contexto de ardor y
quemazón. Aparece por la estimulación de las terminaciones nerviosas epidérmicas y, por lo tanto, está
asociado al contacto o separación.
Conflicto: Conflicto de separación del placer (ligado al tacto, a ser tocado, acariciado, etc.). Falta
de contacto con las emociones relacionadas con la parte del cuerpo afectada. Crisis épica de un conflicto
de separación. Problema de bilirrubina en la sangre (conflicto de estar separado con rencor e injusticia).
Conflicto de contacto que nos roe o nos carcome. Ardor por temas de sexualidad y agresividad. Conflicto
de: “Estoy separado de un gran placer voluptuoso, del goce, que quiero recuperar”.
Mejillas, esternón, manos y antebrazos: Conflicto del profesor de tango enamorado de su
pareja, que no quiere saber nada con él.
Prurito voluptuoso: Invariante biológico: “Estoy separado de un gran placer, deseado como la
cosa más importante en el mundo para mí”.
Psoriasis
Definición: Dermatosis que provoca irritación y enrojecimiento de la piel, con escamas de color
blanco y plateado.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de contacto obligado. Conflicto de separación.
Conflicto de protección. La psoriasis aparece cuando uno de los dos conflictos está en una fase y el otro
en otra. En fase de simpaticotonía se forma descamación, mientras que en fase de vagotonía se
enrojece la piel. Las dos fases se superponen en la misma zona, causando psoriasis.
Sentido biológico: Protección de una doble separación. La piel se vuelve una coraza protectora;
por lo tanto, tenemos miedo de ser heridos. Debemos sentir el contacto para estructurarnos bien en la
vida, y no lo sentimos (separación). En el reino animal, la pérdida de contacto suele acarrear
consecuencias mortales (cuando un cachorro se separa de la manada, probablemente muere). Es un
conflicto biológicamente muy importante.
Psoriasis gigante: Conflicto de dos separaciones totales (de todo el cuerpo). A menudo, la
solución de uno de los conflictos es la activación del otro, para que los mismos lugares sean afectados al
mismo tiempo por los dos conflictos.
Urticaria
Definición: Afección de la piel con presencia de mucho picor y lesiones cutáneas edematosas y
rojizas.
Sentido biológico: Señal de aviso y de alarma con “irritación”. Algo nos quema en el contacto, y
esta es la señal para que nos separemos de ello. Contacto irritante que debe ser rechazado. Se puede
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aplicar a un contacto no deseado, por ejemplo, a la nada: “Estoy en contacto con el vacío y quiero
separarme de este vacío”.
Conflicto: Conflicto central de separación con pérdida de contacto, con tonalidad de repulsión e
irritación. Siempre estará en relación directa con la zona afectada o con su simbología. Conflicto de
separación que amenaza la integridad, con repugnancia y rechazo. “Me arrancan...”. Conflicto de miedo
vivido de modo físico, con contacto. Conflicto de contacto no deseado que nos irrita. “Me siento lejos de
mis expectativas, estoy decepcionado”. “Me siento rechazado”. Conflicto de no soportar a alguien o
algo. Conflicto de separación deseada, pero imposible, en un clima de repulsión e irritación.
Urticaria gigante: Conflicto de pérdida o separación de la abuela. Conflicto de separación, más
un conflicto de haber recibido castigos físicos en la infancia. Conflicto de: “Me arrancan, me separo de
todo mi mundo”.
Verrugas
Definición: Excrecencia cutánea causada por el virus del papiloma humano, con diversas formas,
que puede afectar diferentes zonas de la piel.
Sentido biológico: Una verruga es un escudo protector que ha dejado la marca de un ataque o
una agresión recibida en esa zona. También es una desvalorización a nivel estético. Suciedad y conflicto
de mancha.
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En el dorso de la mano: En niños de 6-7 años, se puede dar un conflicto de “escribo mal”. El niño
resiente torpeza, ve que su mano no responde, por lo que la verruga puede aparecer en el dorso de la
mano. Conflicto de no poder agarrar o alcanzar algo (dorso). Conflicto con el trabajo manual: “No lo
hago bien”.
En los labios: Miedo a que los padres se separen. Beso o palabra que nos avergüenza.
En las axilas: Conflicto de separación con respecto a los que debemos proteger, con una
tonalidad de afecto en el lado derecho, o de peligro en el izquierdo (para los zurdos, al revés). “No me
gusta cómo protejo a mis hijos”.
En la cara: Conflicto con la imagen de uno mismo.
En el hueco poplíteo: Desvalorización por no poder conciliar la dualidad de tener un hijo o no
tenerlo. Desvalorización frente a la presión desagradable de tener que ocuparse de un hijo
(generalmente, un hijo que no es de uno).
En los pies: Desvalorización en términos de performance física, especialmente en términos de
comparación con el otro. Desvalorización + mancilla, impuesta por la madre o la madre simbólica (lado
masculino del padre, también).
Dedo anular izquierdo y monte de Venus: Vergüenza frente al divorcio.
En el pubis: Una mujer no atendida sexualmente por el marido, y que duerme con su hijita o
hijito, un día sentí una fuerte pulsión hacia su cría, lo que la perturba enormemente. Toqueteo
infamante.
Cerca del sexo (mujer): Madre que duerme con su bebé, porque su marido está de viaje o en
misión lejos de casa, y que teme que crean que es una degenerada.
Lunares (naevus)
Definición: Mancha de bordes definidos, formada por acumulación de células névicas cargadas
de melanina, localizadas en la piel.
Técnico: Segunda etapa embrionaria. Cuarta etapa embrionaria en el sentido de contacto con
mancha. Conflicto de protección. Conflicto de contacto sucio. Mancha, suciedad o desecho.
Sentido biológico: Proteger esa zona de los contactos que nos “manchan”, o de la luz del sol
(relacionado con el padre, por el sentido simbólico). Al no ser malignos, adquieren el sentido de “lugar
donde nos han manchado”.
Vitiligo
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Definición: Ausencia total o parcial de melanocitos en la piel. La piel se emblanquece. Es la
enfermedad de Michael Jackson.
Técnico: Segunda etapa embrionaria. Conflicto de mancha (falta de luz). Conflicto de separación.
Padre.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, hay ulceración del lado inferior de la epidermis,
incluyendo los melanóforos, despigmentación por parches y disfunción temporal de la memoria a corto
plazo.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, hay reparación con enrojecimiento e inflamación.
Los parches despigmentados remiten. Aparece escarlatina. Se produce un edema cerebral, que empeora
las pérdidas de memoria a corto plazo antes de la epicrisis. Pasada la epicrisis, todo vuelve a la
normalidad. En fase de crisis epileptoide, pueden aparecer lipotimias o ausencias.
Sentido biológico: El sentido del vitiligo es permitir una mayor entrada de luz solar a través de la
piel. De forma natural, lo observamos en las regiones con poca luz solar o con luz solar débil, cuyos
habitantes tienen la piel más blanca.
Conflicto: Conflicto de suciedad, de mancha. Conflicto de falta luz, falta de padre o de función
paterna. Miedo a la mancha y a que esta avance; hay que limpiarla: “Vengo a limpiar una importante
mancha de mi familia”. Conflicto de verse sucio en el interior: “Deseo matar a todo el mundo y a mí
mismo”. Conflicto de separación brutal, horrible, de un ser querido o muy apreciado; por ejemplo, padre
que sufre un accidente en moto, y su cerebro resulta aplastado. “Me vuelvo transparente para pasar
desapercibido”. “Quiero que mi padre vea mi interior”. “No existo para mi madre, soy transparente”.
Siempre en función de la parte del cuerpo donde aparezca. Conflicto de separación fea y brutal, en una
coloración fea, de mancilla o deshonra (haber atentado contra la integridad de otro, por ejemplo), o con
respecto a alguien a quien no deseamos ver más. Conflicto de separación deseada, pero imposible +
conflicto que carga con una vivencia de suciedad, de fealdad. Implicación en asuntos sucios. Conflicto
con tonalidad de huida, en la que hay que reunir al clan. En la tradición judía, el que tiene manchas
blancas en la piel es porque estuvo en contacto con la muerte; por lo tanto, es rechazado (incluso se le
impide entrar a la sinagoga).
En relación a la tiroides: “Se va muy rápido”. “Quiero limpiarme de esta suciedad, de esta culpa,
o limpiar esta afrenta de algún modo. “Soy un mal tipo”.
Manos: “No debo equivocarme en lo que hago” (marca de infamia). Asunto sucio (dinero, sexo,
cama, poder) + “Habría que haberlo hecho más rápido, para no ser alcanzado o atrapado” (por ejemplo:
la madre que se prostituyó y quiso salir de eso para criar a sus hijos, pero es atacada por su proxeneta).
Párpado: “Quiero que el otro vea que yo veo bien”.
Etología: En invierno, cierto mamíferos (el armiño, el zorro, etc.) despigmentan su piel para
escapar del predador (ave rapaz, águila, etc.). La despigmentación les permite disimularse en la nieve. El
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ciervo despigmenta parte de su piel en caso de huida del clan (en los ejércitos antiguos, el general
llevaba un penacho blanco para que sus soldados pudieran localizarlo y seguirlo sin dispersarse).
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equilibrio estético. Otra opción, menos traumática sin duda, consiste en aplicar maquillajes y tintes para
camuflar el vitiligo.
La decodificación biológica del vitiligo nos lleva a poner el foco de atención en las causas
emocionales que lo provocan y su inequívoco sentido biológico, en lugar de limitarnos a contemplar la
mera manifestación física o cutánea.
De forma genérica, las enfermedades de la piel implican conflictos de separación, de pérdida de
contacto corporal con nuestros seres queridos y habituales. El común denominador de todas las
enfermedades de la piel es el amor. Sentirse o no tocado hace referencia, en forma inequívoca, a
sentirse querido, comprendido, apoyado, amado. De esas situaciones de falta de contacto pueden surgir
estados emocionales de miedo y angustia o la sensación de estar bajo amenaza.
Por otra parte, la piel simboliza y representa nuestra identidad, nuestra individualidad. Por
tanto, los problemas de piel atentan contra nuestra imagen o la ponen en duda y, con ello, nuestra
propia identidad, en un mundo en el que imperan, sobre todo, las apariencias externas.
Cuando hay problemas de piel también suele haber conflictos de sentirse sucio, manchado,
desprotegido, deshonrado, atacado en la integridad y la dignidad. Por lo tanto, puede haber situaciones
vividas y sentidas con vergüenza, con mancillamiento, sobre todo en personas muy sensibles, que dan
demasiada relevancia a las palabras, los juicios y las opiniones que los demás tienen de ellas.
Todos estos aspectos genéricos de la decodificación biológica de las enfermedades de la piel
deben tenerse muy en cuenta a la hora de afrontar en terapia el vitiligo. Pero esta enfermedad presenta
matices muy precisos. El vitiligo pone en evidencia que la persona afectada sufre, de manera muy
profunda y con culpa, la separación. Es posible que sienta como un rechazo personal la distancia y la
pérdida de contacto. Puede sentirse culpable por no haber sido capaz de evitar una separación vivida y
sentida como brutal, llegando incluso a desvalorizarse por ello. Es así como se genera el sentimiento de
mancha con respecto a esa circunstancia concreta.
El cambio físico externo y estético que provoca la aparición de las zonas despigmentadas crea la
sensación angustiosa de pérdida de identidad. Las inequívocas manchas blanquecinas generan un
sentimiento inconsciente de ser distinto, de estar marcado, de no pertenecer al clan o a la familia. De
esa marca externa también surgen sentimientos de mancha y, por ende, de una impureza y una
suciedad que no se puede ocultar.
Por otra parte, la persona enferma de vitiligo puede estar expresando en su cuerpo un conflicto
de suciedad del clan. En ese caso, se debe estudiar con detenimiento el árbol genealógico y el Proyecto
Sentido, para detectar el origen y la naturaleza de ese conflicto, porque es probable que la persona
afectada haya recibido, por lealtad y afinidad transgeneracional, el mandato inconsciente de “limpiar”
esa suciedad pretérita. El vitiligo tiene, por tanto, el sentido biológico de limpiar, de propiciar que entre
más luz para diluir la mancha familiar. Simbólicamente, el vitiligo representa un anhelo inconsciente de
volverse transparente, para que la luz ilumine aquello que por mucho tiempo, incluso durante
generaciones, estuvo oculto, escondido en lo más recóndito, por resultar traumático o vergonzoso.
La persona que sufre vitiligo ha asumido el mandato transgeneracional inconsciente y la
responsabilidad de limpiar la mancha del clan. Ha aceptado ser ella quien abra las ventanas de par en
par para que los secretos salgan a la luz. Esa persona debe analizar y tomar conciencia de los conflictos,
de los secretos y de las suciedades familiares.
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Además del sentido biológico que entraña el vitiligo, en terapia resulta fundamental analizar el
Proyecto Sentido y, sobre todo, el transgeneracional, ya que esta enfermedad casi siempre se gesta en
las generaciones previas. En definitiva, el vitiligo es la manifestación inconsciente de traumas
transgeneracionales no resueltos, que deben ser comprendidos e integrados emocionalmente por la
persona afectada para desactivar esos programas inconscientes y, así, poder liberarse de manera
definitiva de la enfermedad.
Albinismo
Definición: Anomalía genética que causa la ausencia de pigmentación en los ojos, la piel y el
pelo. La piel es blanca en toda su extensión, así como los cabellos, las cejas y las pestañas. Los ojos son
de una tonalidad roja-violácea, con fotofobia y con disminución visual.
Sentido biológico: La falta de melanina permite la entrada de más luz a través de la piel. La luz
se considera un “limpiador”, por eso se dice que la función del albinismo es la de limpiar la deshonra de
la familia. Es como una purificación familiar extrema, que tiene la función de impedir que las marcas de
suciedad sean vistas por otros. Es un conflicto transgeneracional, pues es heredado. Su función es
permitir ver de noche, y parecer blanco, cuando en realidad se es negro.
Conflicto: Conflicto de suciedad y culpa, normalmente vivido por la madre o la familia de esta.
Por ejemplo, es el caso de una mujer judía que se casa con un católico: para el inconsciente de ella, es
como si se ensuciara toda la familia; la solución biológica es tener un bebé albino. Conflicto de culpa,
con purificación a la vista de los demás.
Los albinos son la quintaesencia de todos los dramas de las memorias de los ancestros que no
han reflexionado correctamente y, con ello, han producido llanto, mucho llanto. Ojos rojos de tanto
llorar. A menudo, memoria de ladrones, mentirosos, asesinos.
Profunda desvalorización: “Soy inocente y no puedo demostrarlo”; “Quiero que entre más luz en
mi vida”; “Necesito la luz de mi padre” (identificamos al sol como padre); “Necesito que mi padre no me
maltrate”; “Me siento solo y siempre lo he estado”; “Me siento impotente para curarme”; “No tengo
derecho a existir”; “Tengo que limpiar las suciedades de mi familia”; “Quiero ser ‘transparente’, para
pasar desapercibido (si no me ven, no me maltratan) o para que se pueda ver que soy inocente”.
Herpes
Definición: Infección causada por el virus del herpes simple. Afecta la piel y las mucosas. Los
primeros síntomas son la aparición de vesículas transparentes en la piel, con una envoltura en aro de
color rosa rojiza.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria.
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de separación con rabia y suciedad. En fase de
conflicto activo, ha habido ulceración de la zona.
Sentido biológico: Según el doctor Hamer, el virus del herpes viene a reparar las pequeñas
ulceraciones de la piel que se produjeron en fase activa de un conflicto de separación, para sensibilizar
la piel y permitir un mayor contacto. Según Enrique Bouron, el virus aparece para la reparación, con el
objetivo de aportar material genético, secuencias de ADN que servirán para reconstruir las células que lo
necesitan. Todos los gérmenes trabajan bajo las órdenes exclusivas del cerebro y en fase de reparación
de los conflictos.
Conflicto: Conflicto de separación, con rabia y suciedad. Conflicto de mancha, con vergüenza en
relación a un contacto. “Quiero distanciarme de esta separación, porque la veo sucia”. “Me empacha
tanta dulzura”. Afecta la epidermis (por lo tanto, se refiere a una falta de contacto) y los nervios (es un
conflicto del tipo “espero el beso”, por ejemplo). Aparece en fase de reparación (ulcera en fase de
conflicto activo).
Herpes parasitario (dermatitis micótica de los pliegues): Se sitúa siempre en el entorno sexual
(culpabilidad, vergüenza). La persona se sentí asqueada de la sexualidad, a la que considera algo
superficial, circense.
Herpes de la córnea: Conflicto de separación visual.
Herpes en las nalgas: Separación en relación a una historia de “culos”. Ver en la historia familiar
(historia de culos = no hay amor).
Herpes mucocutáneo: Emociones que no pudieron salir, viviendo en términos de “es sucio”.
Herpes genital
Definición: Infección causada por un tipo de virus herpes, que afecta los genitales. Los síntomas
son la aparición de pequeñas ampollas dolorosas y picor en los órganos sexuales.
Sentido biológico: Ver sentido biológico del herpes y añadirle el concepto de separación genital
o sexual. Nunca se puede considerar un “contagio”, pues se trata de una fase de reparación de un
conflicto; si no hay conflicto activo previamente, no habrá contagio.
Conflicto: Conflicto de separación sexual, con mancha y culpa. Deseo sexual imposible o falta
total de contacto sexual.
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Herpes labial
Definición: Ampollita de color rojizo o morado que aparece en la parte externa del labio.
Pueden ser individuales o en racimo. Suelen reventar y formar una costra antes de desaparecer.
Sentido biológico: Ver sentido biológico del herpes y añadirle el concepto de separación en los
labios (por contacto o por algo expresado).
Conflicto: Conflicto de separación de un beso: “No tengo mis dosis de besos”. A veces, con
connotación de mancha. El beso puede interpretarse de una forma simbólica o relacionarse con
palabras (buenas) que no nos dejan pronunciar (como si no nos dejaran besar). Conflicto de: “Me siento
sucio y mancillado porque no me besan”. Conflicto más sutil: “Me separo de la comunicación vital con
mi Divinidad, mis esferas superiores, mis valores supremos, por no lograr hacer progresos en mi propia
evolución”. Conflicto por no poder salir de un callejón sin salida.
Herpes zóster
Definición: Infección por reactivación del virus de la varicela zóster, que produce ampollas en la
piel en forma de racimo. Afecta tanto la dermis como la epidermis, y puede manifestarse en la espalda,
la nuca, las nalgas, el rostro, el cuero cabelludo o la córnea.
Sentido biológico: Ver sentido biológico del herpes. Estas erupciones siguen, en la piel, el
camino que recorre un nervio. En este caso, es una protección que hace referencia al sentido del nervio
donde aparecen.
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vivenciado en la zona en la que aparece la erupción. La presencia de ulceración y la aparición de prurito
indican un conflicto de separación concomitante. La presencia de trastornos motores indica un conflicto
motor concomitante.
Zona intercostal: El DHS es vivenciado a nivel de las costillas. Por ejemplo, el hecho de haber
sido tomado en brazos de alguien cuyo contacto es considerado sucio, mancillante, puede provocar un
herpes zóster intercostal bilateral. En lo que hace a la parrilla intercostal, los diferentes niveles pueden
referirse a: 1) Cuanto más altas estén las costillas interesadas, más tiene que ver con una relación
“central”, es decir, próxima, e incluso íntima. 2) Cuanto más bajas estén las costillas, menos “central” es
la relación involucrada; por ejemplo, en las relaciones de trabajo, este tipo de interpretación es
secundaria, teniendo mayor peso el lugar de la vivencia.
Zona oftálmica: Afecta la rama oftálmica del nervio trigémino, que es el quinto par de nervios
craneales. Se trata de un DHS en el cual nos sentimos ensuciados por lo que hemos visto. En ese caso
raro, en razón de una vivencia concomitante de no poder poner la cara, puede haber una parálisis
motriz más o menos completa, que afecte el nervio facial, el séptimo par de nervios craneales (parálisis
facial).
Herpes zóster post quimioterapia: Conflicto de mancilla, atentado a la integridad, obediencia y
sumisión.
Acrodermatitis
Definición: Dermatitis de las extremidades. Suele afectar las manos y la planta de los pies,
donde tenemos más sensibilidad.
Sentido biológico: La ulceración producida en la capa ectodérmica de la piel ofrece una mayor
superficie para el contacto. El sentido, por lo tanto, es el de recuperar el contacto que se perdió.
Conflicto: Estancamiento de las energías. El “dar y recibir” amoroso, cuya circulación debería ser
normal y constante, se interrumpió o está siendo interrumpido en forma forzada. Afecta directamente la
creatividad. En el caso de los pies, debemos buscar el origen de ese estancamiento en el amor maternal;
en las manos, en cambio, el origen se relaciona con el padre o el trabajo. “No quiero o no merezco
amar” y/o “No quiero o no merezco ser amado”. “No quiero o no puedo crear cosas nuevas, nuevas
relaciones, etc.”.
Ampollas
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de contacto y desprotección.
Sentido biológico: Proteger una zona del cuerpo de una fricción o de una quemazón extrema (el
líquido que contienen tiene la función de disminuir la temperatura). Es muy importante ver el sentido y
la función de la parte del cuerpo en la que aparece la ampolla. También debemos tener en cuenta que el
líquido de la ampolla puede representar “referentes” o “emociones” encerradas.
Quemaduras
Definición: Lesión de la piel por exposición a altas temperaturas (llamas, líquidos, gases o
sólidos ardiendo, etc.), así como a ciertas sustancias químicas y descargas eléctricas.
Conflicto: Frecuentemente, las quemaduras están relacionadas con la ira que hierve en nuestro
interior o que se manifiesta hacia una persona o un suceso. Ver la zona de la piel afectada y si se trata de
la epidermis, la dermis o llega hasta la hipodermis.
Ántrax (forúnculos)
Técnico: Segunda etapa embrionaria. Conflicto de protección (por contacto y separación). Ira y
rabia acumuladas.
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de gran desvalorización estética.
Sentido biológico: Ver sentido biológico del acné, y añadirle la connotación de protegerse ante
un contacto no deseado en relación al lugar donde aparece. Las bacterias aparecen en fase de
reparación. En este caso, es necesaria una gran reparación, que puede llegar a ser perjudicial, pues si la
desvalorización anterior no se ha superado coherentemente puede reproducirse el proceso.
Conflicto: Conflicto de protección ante un ataque. Rabia acumulada por un contacto obligado y
no deseado, o deseado y obligado a no tener. “Se me ha privado de la libertad de un modo injusto e
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inaceptable”. Conflicto de separación y mancha. Reparación de un conflicto de desvalorización estética
en relación a la zona afectada.
Forunculosis: Golpe bajo y feo a nuestras espaldas.
Picaduras de mosquito
Sentido biológico: Al igual que con los parásitos, si los mosquitos nos chupan la sangre, es que
esta está a disposición, para ser alimento de otros.
Arrugas
Sentido biológico: Las arrugas marcan pliegues en zonas donde el movimiento suele ser
repetitivo (por ejemplo, en las formas de la cara) o donde la disminución de la musculatura (y el
movimiento) con el tiempo, junto a la pérdida de flexibilidad de la piel (nuestra zona de contacto con el
mundo), se resienten.
Conflicto: Conflicto de protección y separación (piel). Resentimiento hacia la vida, dejar que se
vean nuestros resentires a través de la piel. Desvalorización profesional con sufrimiento. Haber dejado
de lado el placer, la dicha y la soltura en la vida. ¿Dónde aparecen las arrugas? ¿Cara, cuello, ojos,
brazos, piernas…? ¿Qué resentir escondido llevamos y mostramos con respecto a esa zona y al
movimiento?
Estrías
Definición: Línea rosa o morada larga de algunos milímetros de espesor que marca la piel que ha
sido sometida a una distensión exagerada durante un embarazo o un cambio de peso importante.
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También se denomina como deformación cutánea (de la piel), en forma de líneas blanquecinas sinuosas.
Se producen en el tejido conjuntivo, pero se observan a través de la transparencia de la piel. Aparecen
en el envejecimiento de la piel.
Sentido biológico: Es signo de que la piel ha sido sometida a una gran distensión durante un
proceso de cambio en su tamaño, como puede ser un embarazo o un cambio de peso importante.
También es importante recordar que la piel es el órgano del contacto.
Conflicto: Conflicto de desvalorización estética de: “hago el esfuerzo (de tener a este bebé, de
adelgazar) y quiero que los demás recuerden que tuve que esforzarme para complacerlos”. La marca
que me recuerda que sí logre lo que temía no lograr: “Realicé un esfuerzo y quiero que se me
reconozca”. Conflicto de rigidez en nuestras relaciones con los demás
Micosis (hongos)
Definición: Término general para indicar las infecciones producidas por hongos. Se desarrollan
en las capas superiores de la piel, y en un entorno húmedo y cálido, produciendo irritación e inflamación
de la piel, comezón y descamación.
Sentido biológico: Los hongos son agentes limpiadores que se alimentan de sustancias muertas.
Según el Dr. Hamer, los hongos no actúan sobre el tejido ectodérmico, y aquí lo están haciendo. Si bien
podríamos decir que se trata de una excepción, en realidad esto nos demuestra que el hongo actúa por
órdenes del cerebro, según sea la vivencia que este necesita procesar, y no necesariamente en relación
al tejido que afecta. En este caso, nos indica la presencia de un conflicto que normalmente afecta el
tejido ectodérmico (relación o comunicación), pero al que le damos una importancia vital (hongos).
Conflicto: Conjunción de dos conflictos: uno relacionado con la muerte o el papel que la muerte
representa para nosotros (conflicto del “rol del limpiador”, papel del “sepulturero”), y el otro asociado a
las relaciones (epidermis). Todas las micosis son fases de reparación (lo que no significa que no haya que
vigilar su desarrollo o tratarlas).
En la boca: “No pude atrapar el bocado en la boca” + subtonalidad de carencia + subtonalidad
de separación y/o contacto endobucal.
Intestinal: “Mi madre hace cosas sucias, humillantes, feas”.
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En la vagina: Conflicto de decepción con respecto a lo que la mujer recibe, o a no recibir lo que
se espera en una relación (conjunción: vital + relación).
En los pies: “Vi a mi madre hacer cosas feas”. Tonalidad vital.
En las uñas (capa córnea límbica): Conflicto con respecto a un hijo concebido en una relación
adúltera (capa córnea = engaño), o a un infanticidio. “Quiero que mi… se muera”, en relación a la
simbólica del dedo correspondiente.
Las personas con arrugas recuerdan lo positivo y negativo del pasado, estando más preparadas
para el futuro. Contrariamente, las personas sin arrugas tienden a imaginar el porvenir, viviendo un
mundo de sueños, con demasiado optimismo o ingenuidad; no aprovechan el pasado como experiencia,
y se sienten jóvenes hasta avanzada edad.
Cada una de las 12 líneas de la memoria del pasado tiene diferentes características:
1-Línea marciana:
En morfopsicología y cirugía estética, se la conoce como “surco nasogeniano”. Parte de las
aletas de la nariz y llega hasta las comisuras de la boca, y en algunos casos hasta el mentón. Indica que el
sujeto defiende sus ideas. En una persona negativa, es la oposición sistemática al entorno.
2-Línea mercurial:
Va desde el rabillo del ojo hasta el final de la mejilla. Es un signo de torpeza, de ineptitud. Suelen
tenerla los disminuidos psíquicos.
3-Línea lunar:
Se trata de personas que han conseguido rápido sus objetivos. Suelen estar agotadas por haber
“escalado” tan rápidamente.
4-Líneas sexuales:
Parten del rabillo del ojo y se abren en abanico. Relación con abusos nerviosos y sexuales. Si se
encuentran en niños, significa que su actividad no es la adecuada para la edad.
5-Líneas venusinas:
Son las llamadas “patas de gallo” que aparecen con los años. Significan que la persona es alegre
y romántica. Contrariamente, muchos fisonomistas les atribuyen una alegría artificial.
6-Líneas de disipación:
Cuelgan bajo las cejas. Por norma general, implican falta de concentración y posible uso de
estupefacientes o alcoholismo.
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7-Líneas intelectuales frontales:
Si son profundas, son indicador de adecuada y gran concentración, vivencia de los problemas.
En morfopsicología, se dice que son personas para quienes el mundo no es como lo desean. Las
personas que no viven los problemas muestran una frente lisa.
9-Comisuras caídas:
Amargura, malestar, desencanto. Indican que la persona esperaba más de la vida y que ha
recibido poco, sobre todo en el plano físico o sexual.
11-Línea jupiteriana:
Se forma entre la boca y el mentón. Denota obstinación, testarudez, dificultad para abandonar
el punto de vista propio.
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Cómo leer el rostro
Mapa de la cara revela desequilibrios de los órganos del cuerpo
(Fuente: Salud Orgánica)
La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, manifiesta ciertos síntomas cuando algo va mal
en el cuerpo, y esto es especialmente evidente en el rostro.
La medicina tradicional china nos enseña que todas las áreas de nuestra cara se relacionan con
determinados órganos de nuestro cuerpo, y que nuestro rostro muestra cuando sufrimos algún
desequilibrio, frecuentemente mediante la aparición de manchas, erupciones cutáneas y cambios en el
color de la piel.
Los rasgos faciales tienen una correlación directa con los órganos de nuestro cuerpo, así como
con los sistemas circulatorio, nervioso y otros sistemas del cuerpo. La observación del rostro puede
ayudar al diagnostico de problemas.
Color del rostro: Una cara enrojecida indica problemas en el sistema cardiovascular,
especialmente cuando el enrojecimiento se da alrededor de la punta de la nariz. El oscurecimiento del
rostro, especialmente en torno a los ojos, puede indicar la presencia de problemas renales. Una cara
blanca y pálida sugiere problemas pulmonares. Una cara amarillo-verdosa señala problemas hepáticos;
mientras que una de color amarillo-anaranjado indica problemas con el bazo.
Los ojos: Los ojos reflejan la condición de todos los órganos del cuerpo, pero quizá el reflejo más
directo sea el del estado del hígado y, en consecuencia, la condición asociada de todo el sistema
digestivo y también la del sistema nervioso. En lo que respecta al estado del hígado, un hígado sano está
indicado por un iris de calidad suave y translúcida. La pupila debería ser transparente; un color negro
profundo indica problemas renales. Los bordes blanquecinos de los párpados pueden indicar la
presencia de un bazo enfermo. El blanco del ojo refleja la condición de los pulmones; toda decoloración
indica problemas. Las líneas rojizas de las venillas en el blanco del ojo podrían estar indicando un
desequilibrio en la condición general de salud, aunque es común que la mayoría de las personas tengan
cuatro de estas líneas. Las comisuras a ambos lados del ojo indican el estado del corazón.
La piel: El color de la piel puede ser una indicación de la condición de los pulmones. Hay que
observar el color de las mejillas, controlando si hay excesiva palidez. La piel de las ventanas de la nariz es
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otro indicador de la condición de los pulmones. Una piel sana tiene una humectación equilibrada, por lo
que debemos controlar si la piel en nuestras ventanas nasales está excesivamente seca o húmeda.
Los labios y la boca: Diferentes sectores de los labios muestran la condición en que se
encuentran diversas partes del sistema digestivo. La parte de arriba del labio superior corresponde al
estomago superior, la sección intermedia del labio superior corresponde al estomago medio, y la parte
inferior del labio superior corresponde al duodeno (la salida del estomago, conectado al hígado, la
vesícula y el páncreas). El labio inferior muestra la condición de los intestinos. Si los labios están
hinchados, el tracto digestivo está expandido. Una inflamación en la parte inferior del labio inferior
señala la presencia de constipación. Las manchas y ragas en los labios indican ulceración y
estancamiento de la sangre en el sistema digestivo. Los labios blanquecinos indican que la sangre de esa
región es débil, con una absorción empobrecida. Una tirantez extrema en la boca indica que los
intestinos están contraídos y, por ende, la absorción está empobrecida. No obstante, una boca saludable
debería presentar cierta tensión.
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ALERGIAS
Alergia
Sentido biológico: Protegerse contra un agente invasivo tomado como nocivo, debido a una
experiencia anterior relacionada (alergia coyuntural) o con un programa transgeneracional o de
Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural).
Conflicto: Las alergias son en un 90 por ciento coyunturales; es decir que existe un punto
conflictual donde se genera la hipersensibilidad. Este punto es el conflicto programante o fase silenciosa
de la alergia. Durante este conflicto, se supera el Límite Superior Tolerable (LST) y el cuerpo registra el
entorno completo y lo etiqueta de “malo”. Si volvemos a encontrarnos en una situación parecida con
alguno o todos los elementos repetidos (fase ruidosa de la alergia, o que corresponde al conflicto
desencadenante), el organismo reaccionará contra ese “agresor” (el alérgeno) que fue identificado
como malo en la fase silenciosa.
También existe un 10 por ciento de alergias que se consideran estructurales; son las que vienen
de nacimiento. En ese caso, el conflicto debemos hallarlo en la madre (Proyecto Sentido) o en un
transgeneracional.
Con respecto a los síntomas, debemos tener en cuenta que la piel se asocia a la separación, la
rinitis a los conflictos sexuales, los vómitos a las indigestiones familiares, la laringe al miedo y las
lágrimas a algo que no podemos ver, por ejemplo.
Ejemplo de alergia al cloro de la piscina:
Una mujer embarazada va a nadar cada día a la piscina del barrio. A ella desde siempre le ha
gustado nadar; ahora más que nunca, porque cuando nada, su hijo se mueve en el vientre: sentí su vida,
sentí su palpitar, es feliz. Un día, se tira a la piscina como siempre y su hijo no se mueve. La mujer entra
en estrés y empieza a pensar: “¿Y si está muerto?”, “¿qué le pasa?”. Se asusta. Cuando está en los
vestuarios sentí que el niño se mueve de nuevo y se relaja. Todo está bien y vuelve tranquila a su casa.
Al día siguiente, cuando vuelve a la piscina y entra en contacto con el cloro del agua, hace un edema de
glotis y la tienen que trasladar rápidamente a urgencias. Su mente había registrado la situación de
peligro (fase silenciosa), por el miedo a la muerte del bebé, y al día siguiente (fase ruidosa), se protegió
de los elementos peligrosos (como fue el caso del cloro).
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2. Tomar conciencia de cuál es la reacción alérgica y qué zona u órgano afecta.
3. Descubrir el alérgeno.
4. Buscar la ocasión anterior (fase silenciosa) en la que se estuvo frente al alérgeno.
5. Encontrar el raíl/ancla, o sea, la emoción asociada al evento.
6. Buscar el o los recursos para hacer el cambio emocional.
Conflictos:
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● Alergia al salitre o a los nitratos: Separación de la madre por muerte o por considerarla muerta:
“Está muerta para mí”.
● Alergia al huevo: Símbolo de nuestro estado prenatal y de nuestro estado potencial en la
pequeña infancia.
● Alergia a las avispas: Separación simbólica en relación al contacto físico con la madre.
● Alergia a las frutillas: Símbolo de los conflictos familiares, cuando la familia que desearíamos ver
unida no lo está.
● Alergia a los caballos: Símbolo del padre y de la fuerza viril sexual en el sentido amplio (la bestia
entre nuestras piernas que deseamos dominar). La autoridad en general.
● Alergia a los ácaros: Símbolo del polvo en casa, del ambiente que reina en casa. Separación por
mudanza, separación en la cama, separación de caricias, acáridos.
● Alergia a la penicilina con riesgo mortal (al punto de llevar un brazalete preventivo, advirtiendo
de tal problema): Buscar quién en la genealogía murió en un hospital o de una infección. Es un
hongo que simboliza el sufrimiento (sólo crecen si se los estresa).
● Alergia con comezón en los ojos: Conflicto de separación visual (es decir, vivido como “no puedo
verlo más”).
● Alergia a las picaduras de insectos: Buscar el incesto en la genealogía.
● Alergia a detergentes o productos de limpieza: Separación en relación a una o varias mudanzas.
● Alergia al yodo: Separación con respecto a la fe judía o a la práctica de la fe judía. Buscar la
interrelación con una persona judía. Puede revelar la presencia de violación o manoseos.
● Alergia al silicio: Memoria de aborto.
● Alergia a los productos lácteos: Normalmente, en relación al destete muy precoz. Hay una
tonalidad de conflicto de separación de la madre.
● Alergia a las palabras: No querer escuchar lo que alguien nos dice, y que está relacionado con
una separación (el no querer separarse o desear a toda costa hacerlo. Ver el ejemplo de “la
miel” más adelante). Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de alergia hablamos de
irritación, y aquí hay un juego de palabras (la importancia del “verbo” en la decodificación es
fundamental), pero también nos “irritamos” de manera tal que nuestro comportamiento lo
refleja. La alergia a las palabras o a ciertos sonidos también se “expresa” (estamos hablando de
tejido ectodérmico, tejido sobre el cual se reflejan los conflictos de relación y de comunicación)
con irritación cerebral. Hay palabras que nos sacan de quicio, y muchos de nosotros estamos
programados para vivirlas en permanencia. Pueden irritarnos, por ejemplo: el sonido del
teléfono, una orden (“tenés que”, “hay que”), la palabra “casino” (en los casos en que la
persona ha perdido mucho dinero en el juego y ha sufrido a causa de esto, escuchará la palabra
casino y tendrá alergia).
Función de las alergias: Al ulcerarse, el ectodermo ofrece una mayor superficie de contacto, con
lo cual envía el mensaje respecto de la necesidad de recuperar el contacto perdido.
Alergia en la piel
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Definición: Reacción del cuerpo (de la piel) a un contacto determinado. Existen múltiples
contactos que pueden producir alergias, así como múltiples síntomas: enrojecimiento, picor, erupción,
inflamación, descamación, ampollas, etc.
Sentido biológico: Las alergias en la piel pueden tener dos sentidos biológicos: a) Contacto
nocivo: es el caso de un conflicto ocurrido en contacto con algo que luego, al repetir el contacto, nos
produce alergia. b) Separación: al ulcerarse el ectodermo, este ofrece una mayor superficie de contacto,
con lo cual envía un mensaje respecto de la necesidad de recuperar el contacto perdido.
Conflicto: Separación. Cuando tenemos una reacción alérgica en la piel, debemos encontrar la
relación entre una separación concreta y el contacto con la sustancia que nos produce la alergia.
Veamos un ejemplo: Una persona es alérgica a un medicamento. Cuando era pequeña, su madre tuvo
que marcharse un tiempo y la dejó al cuidado su tía. En aquel momento, la criatura estaba tomando ese
medicamento. Cuando volvió a tomarlo, años después, le apareció la alergia en la piel.
Alergia al sol
Definición: Reacción exagerada del cuerpo al estar en contacto con los rayos solares.
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra el padre. El sol
es arquetipo del padre. El contacto con los rayos solares fue tomado como nocivo por el cuerpo debido
a una experiencia (alergia coyuntural) o por un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy
fuerte (alergia estructural).
Alergia al polvo
Definición: Reacción del cuerpo al respirar los ácaros presentes en el polvo, que puede provocar
rinitis alérgica o ahogos.
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Técnico: Conflicto de protección exagerada contra un invasor (alérgeno). Conflicto de
separación.
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra los ácaros, que
fueron tomados como nocivos por el cuerpo debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural) o por
un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), mientras se
estaba en contacto con ese animal. Además, se relaciona con el sexo, con la suciedad y con el miedo a la
muerte.
Conflicto: Los conflictos del polvo son: conflicto de suciedad, conflicto sexual y conflicto de
miedo a la muerte, a veces combinados en diversos grados. De todos modos, en la mayoría de las
alergias es muy importante encontrar una situación en la que se haya producido un conflicto mientras
estábamos en contacto con el elemento (conflicto programante o desencadenante). No olvidemos tener
en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto (falta de respiración, inflamación,
vómitos, etc.). Conflicto de separación a menudo relacionado con una muerte, especialmente si hubo
incineración. Conflicto de separación con presencia de mudanza.
Alergia al polen
Definición: Reacción del cuerpo al respirar el polen. Suele presentar síntomas que van desde los
propios de un resfrío hasta el ahogo.
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pelean, se van a separar o ya no se quieren; entonces, el niño manifiesta la alergia para salvar a sus
padres. No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto (falta de
respiración, inflamación, vómitos, etc.).
Alergia al látex
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra algo de látex,
que fue tomado como nocivo por el cuerpo debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural) o por
un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), en contacto con
este elemento.
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra el alcohol, que
fue tomado como nocivo por el cuerpo debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural) o por un
programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), en contacto con él.
Conflicto: En la mayoría de las alergias es muy importante encontrar una situación en la que se
haya producido un conflicto mientras estábamos en contacto con el elemento (conflicto programante o
desencadenante). También un transgeneracional de violencia o abusos relacionados con el alcohol: “Mi
abuelo le pegaba a mi abuela después de beber, y yo desencadeno una alergia al alcohol”. “Quiero
amor, mucho amor, pero el amor que me han dado no me gusta”. “Quiero un amor que sea probado en
el tiempo, un amor transformado”. “Quiero un amor muy distinto del que me han dado”. No olvidemos
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tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto (falta de respiración,
inflamación, vómitos, etc.).
Alergia al agua
Sentido biológico: Podemos buscar un problema que haya habido con el agua a nivel coyuntural
(contacto del agua en el cuerpo junto a un conflicto emocional fuerte) o estructural (por ejemplo:
“Mamá casi se ahoga estando embarazada”). Pero generalmente debemos colocarlos en un contexto
que incluya el simbolismo del agua: la madre o los referentes.
Conflicto: El agua simboliza los referentes. Venimos del agua individualmente (el medio del
útero) y también como especie (empezamos en el mar). También debemos tener presente el símbolo de
la piel (donde se manifiesta la alergia), que indica “separación”. Tenemos, por lo tanto, conflictos de
separación de nuestros referentes. El referente personal asociado al agua es la madre (venimos del agua
de su útero). Lo primero, pues, será buscar un conflicto de separación de la madre o del arquetipo de la
madre. De todos modos, en la mayoría de alergias es muy importante encontrar una situación en la que
ocurrió un conflicto mientras estábamos en contacto con el elemento (conflicto programante o
desencadenante). No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto
(falta de respiración, inflamación, vómitos, etc.).
Definición: Reacción del cuerpo al contacto con metales o con algún metal en particular.
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra ese metal o los
metales en general, que fueron tomados como nocivos por el cuerpo debido a una experiencia anterior
(alergia coyuntural), o por un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia
estructural), en contacto con ese metal. Mayormente, hablamos de conflictos estructurales
(transgeneracionales).
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abandonados por nuestra pareja mientras llevamos el colgante que nos regaló, por ejemplo). No
olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto (falta de respiración,
inflamación, vómitos, etc.).
Conflicto: Lo primero a tener en cuenta es la posibilidad de que no se trate de una alergia, sino
de un síntoma oculto en el inconsciente que la toma de ese medicamento destapó. Por ejemplo, si un
determinado medicamento provoca un eczema a una persona, es posible que se trate de un conflicto de
separación que estaba oculto y que se manifiesta al ser activado por el medicamento. También puede
ser, como en las demás alergias, que hayamos vivido una situación donde haya peligrado nuestra vida a
causa de algún medicamento, o (y esto es importante) donde nuestro inconsciente haya creído que
nuestra vida estaba en peligro. El simple miedo de estar en un hospital, la combinación de olores y algún
transgeneracional de muerte en hospitales puede hacer que generemos una alergia al medicamento que
recibimos en esos momentos. Buscar siempre las situaciones donde haya coincidencia entre un conflicto
y la ingesta del medicamento en cuestión. No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores
del matiz en el conflicto (falta de respiración, inflamación, vómitos, etc.).
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Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra los antibióticos,
tomados como nocivos debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural), o por un programa
transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), en donde hubo contacto con
ese medicamento.
Conflicto: Podemos buscar una situación peligrosa en contacto con los antibióticos, al igual que
con otros medicamentos (situaciones de vida o muerte, hospitalizaciones, etc.). Además, podemos
fijarnos en la etimología de la palabra: “anti” (contra) “biótico” (vida). Es probable que exista un fuerte
miedo a ir contra la propia vida en un aspecto concreto, y que esto se haya trasladado a todo aquello
que vaya “contra la vida”. No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el
conflicto (falta de respiración, inflamación, vómitos, etc.).
Conflicto: En la mayoría de las alergias es muy importante encontrar una situación en la que se
haya producido un conflicto mientras estábamos en contacto con el animal en cuestión (conflicto
programante o desencadenante). Por ejemplo: “Vi a mi gatito atropellado al volver a casa” o “Un día casi
me muerde un perro”. O también: si se produjo una separación del padre, luego de una discusión fuerte
con él, en el momento en que la persona estaba acariciando al gato, o simplemente una foto del gato.
Además, cada animal tiene una simbología para el inconsciente:
Abeja: La industria, lo social, la riqueza, el alma, la diligencia y la elocuencia.
Águila: El aire, la vista aguda, la libertad, la majestad y el poderío. También el padre.
Araña: Símbolo de la energía femenina, agresiva, y del miedo a la castración. Representa a una
mujer dominante, peligrosa, traicionera y feroz. Miedo a la entrega.
Asno: Relacionado con la simpleza del goce espontáneo y quizás sensual, ligado al comer-sexo-
dormir.
Caballo: La tierra, la madre, la libertad, el viento, la nobleza, la intuición, la inteligencia, la
tenacidad, la amistad y la vitalidad.
Cangrejo: El agua y el inconsciente.
Ciervo: Ternura, feminidad, rapidez.
Cisne (ave acuática): El sol y la luna. El día y la noche. Las emociones.
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Colibrí: Amor, alegría, felicidad, paciencia.
Conejo: El sexo, afrontar el miedo.
Escarabajo: Signo de cosa sucia y repulsiva.
Gato: Independencia.
Huevo: Símbolo de inmortalidad y resurrección.
Langosta de mar: Símbolo de lo inconsciente.
Mariposa: Alegría conyugal, felicidad y libertad. Representa la metamorfosis o transformación.
Perro: Fidelidad, compañerismo, lealtad, fraternidad, amor incondicional. Guardián.
Pez: Símbolo de Cristo, y también símbolo erótico.
Rana: Las madres y los recién nacidos. La fidelidad de las parejas y la prosperidad.
Roedores: El miedo y el alimento físico.
Toro: La masculinidad o súpermasculinidad.
Tortuga: La vista, la protección, el apego.
No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del matiz en el conflicto (falta de
respiración, inflamación, vómitos, etc.).
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra ese alimento,
que fue tomado como nocivo por el cuerpo debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural), o por
un programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), consumiendo ese
alimento.
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Alergia a la pintura y los disolventes
Sentido biológico: Debemos buscar el sentido biológico en la protección contra la pintura y/o
los disolventes, tomados como nocivos debido a una experiencia anterior (alergia coyuntural), o por un
programa transgeneracional o de Proyecto Sentido muy fuerte (alergia estructural), mientras se estaba
en contacto con ellos.
Conflicto: En la mayoría de las alergias es muy importante encontrar una situación en la que se
haya producido un conflicto mientras estábamos en contacto con el elemento (conflicto programante o
desencadenante). En este caso, debemos darle mucha importancia a la proliferación de noticias que nos
advierten de su peligrosidad. La toxicidad de los disolventes o la pintura puede crear situaciones de
extrema defensa (incluso en las pinturas ecológicas), puesto que el mensaje está profundamente
anclado en el subconsciente colectivo. No olvidemos tener en cuenta los síntomas como indicadores del
matiz en el conflicto (falta de respiración, inflamación, vómitos, etc.).
Sentido biológico: La leche siempre es “mamá”. El primer referente que tenemos grabado es la
leche materna. Algo de la nueva leche (a la que somos alérgicos) nos recuerda una mala ingestión
alimenticia en la etapa de lactancia. Puede ser un problema de nuestra madre en el momento de la
lactancia (alergia coyuntural), o que ella tuviera un problema con su madre y, por lo tanto, se trate de
una relación heredada (alergia estructural). En este último caso, la intolerancia se presenta ya en las
primeras lactancias. Puede ser simbólico: la función materna que no puede alimentarnos debido a un
conflicto. O también puede tratarse de una madre con depresión, en tratamiento o ausente.
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contárselo al bebé mientras lo acaricia y lo sujeta. El bebé, cuando nace, no toma la leche por gusto,
sino porque es su único alimento, y es vital. Si no la toma, es porque percibe el rechazo de su madre a
estar con él, a alimentarlo, a quererlo, etc. La alergia a los lácteos nos impide el contacto con nuestra
madre, porque ella es tóxica.
La solución práctica para corregir esto en un bebé consiste en que el bebé y la madre se
desnuden, y la madre una su pecho a la piel del bebé. Esto tiene por objetivo que el cerebro del bebé
perciba el acercamiento, la unión y el cariño. Puede ocurrir que el rechazo a ser alimentado haya sido
provocado por un mal trato de la enfermera. Si la madre ha rechazado efectivamente al niño, hacer este
ejercicio con la abuela o con aquella mujer que haya cuidado o criado al niño, y que lo ame de verdad. Es
útil que, mientras se hace el ejercicio, la madre hable con el bebé como si este fuera un adulto y le diga
que lo ama. Tengamos en cuenta que la resolución de este tipo de conflictos en bebés se produce
porque se está logrando una comunicación de cerebro a cerebro. Lo importante no es que el bebé
entienda, sino que lo entienda su cerebro.
Si la persona con intolerancia a la leche o a la lactosa es ya un joven o un adulto, lo mejor es
realizar un duelo hacia la madre y liberarse de esa toxicidad. La persona debe liberarse del conflicto de:
“No tolero a mi madre”.
Resentires (para adultos, niños y bebés):
Alergia a la leche caliente: “Quiero estar en fusión con mi madre”; “Mi mamá es caliente,
enfurecida, enojada, etc.”.
Alergia a la leche fría: “Quiero a mi mamá, pero la quiero lejos”; “Mi mamá es fría conmigo, no
me da calor, no me da amor”.
Alergia sólo al queso: “Me hubiera gustado que mi madre fuera diferente” o “Necesito a mi
madre, pero no a esta madre”.
En las alergias es muy importante identificar el conflicto programante y el desencadenante, y
tratarlos. Seguir el protocolo de las alergias.
1) El conflicto de separación:
Representa la pérdida de contacto de epidermis a epidermis (incluyendo las vías aéreas). Este
conflicto es el más frecuente y origina la mayoría de las alergias observadas. Puede referirse a una
separación de una persona, un animal, un lugar, amigos, un objeto, un estilo de vida, etc. Lo que
programa la respuesta biológica no es el objeto de separación, sino nuestra vivencia, la interpretación
de la emoción que nos embarga cuando “nos sentimos separados de…”. Puesto que un conflicto de
separación se refiere a una relación, a nuestra comunicación con el mundo exterior, afectará el tejido
ectodérmico (cuyos centros de control están en el córtex cerebral).
La medicina, especialmente la alergología, conoce muy bien la sucesión de fenómenos
biológicos que se manifiestan en las alergias: comezones, pruritos, enrojecimientos, degranulación de
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los basófilos, etc. Según ella, la alergia proviene del contacto con el alérgeno. Dicho de ese modo, tal
aseveración es incorrecta. En realidad, debería decirse que la alergia se manifiesta a partir de la
presencia del alérgeno, puesto que no proviene de él. La causa real de todas las alergias es un conflicto
de separación.
Síntomas en simpaticotonía:
Ulceraciones imperceptibles de la epidermis y de las mucosas, tos seca, o nada. Fiebre del heno
en la fase inicial (crisis de estornudos violentos).
Conflictosis:
Tiene lugar cuando el objeto de la separación es recuperado (animal, lugar, persona, objeto,
etc.) o cuando el cerebro simplemente toma conciencia (y el individuo acepta, sin reparos racionales) de
la lógica de la programación de la alergia.
Síntomas en vagotonía:
Esta alergia puede provocar una nueva separación (reactivando la frustración, que está en el
origen de la recidiva del conflicto), lo que lleva al alérgico a un círculo vicioso. De hecho, y para ser
precisos, este conflicto se enuncia así: La alergia es la fase de curación de un conflicto de separación en
relación al recuerdo de la primera vez.
Una mujer está sentada frente al televisor, disfrutando de unas frutillas con crema, cuando de
pronto suena el teléfono: es el portero, que le avisa que su perrito chihuahua se cayó del balcón de su
departamento del octavo piso y está muerto en la vereda. Ella vive el conflicto como un conflicto de
separación.
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Dos semanas más tarde, visita a una amiga que le ofrece frutillas y, al probarlas, se le declara
inmediatamente una reacción cutánea. Le diagnostican “alergia a las frutillas”. En realidad, esta mujer
vivió un gran estrés en relación a una separación, y su cerebro analizó todo el entorno y eligió las
frutillas (muy probablemente el más inusual de los elementos presentes en el momento del pico de
estrés), determinando que era ese el elemento que seguramente originaba el estrés. Mientras el duelo
por esa separación no se efectúe, la mujer quedará en conflicto activo. Cuando vuelva a entrar en
contacto con frutillas, su cerebro se sentirá nuevamente ligado –desde el punto de vista psicológico– a
aquello de lo que se sintió separado y enviará la señal de peligro: “La última vez que consumiste frutillas
viviste un estrés de separación dolorosa”.
Alergia al gato
Un niño desea ardientemente un gato, y espera mucho tiempo para tenerlo. Finalmente, se lo
regalan en el mes de mayo. Se ocupa de él a diario, juega y duerme con su mascota hasta el fin del año
escolar, sin manifestar ninguna alergia. Cuando llegan las vacaciones, los padres lo mandan a la casa de
la abuela que, muy anciana, no puede ocuparse del chico y del gato. El chico vive esto como una
separación (ya sea pura o con miedo) o como algo que le huele mal, considerando la manera en que sus
padres lo separaron de su gato. Allí se programa y se prepara la alergia específica según su vivencia (un
eczema, una traqueítis o una sinusitis), que se manifestará en el momento de la conflictosis, es decir,
cuando se reencuentre con su gato.
De hecho, al volver a su casa y reencontrarse con su gato, el niño expresa su sintomatología
alérgica. El médico, llamado de urgencia, efectúa el diagnóstico de “reacción alérgica”. Trata al niño con
corticoides o antihistamínicos inyectables, según la intensidad del cuadro que presenta, y aconseja un
análisis completo con un especialista. En toda la batería de test, sólo reacciona la zona testeada con
pelo de gato. El médico explica: “Su hijo es alérgico a los gatos”, y en ese sistema aparente de
conocimientos, ordena que el alérgeno sea alejado del niño por su bien. Entonces, se los separa, lo que
vuelve a generar un conflicto activo de separación.
Cuando, luego de varias semanas de ruegos, le permiten al niño encontrarse con su gato,
obviamente presenta una nueva y magnífica crisis alérgica al primer contacto con el animal (se trata de
una solución práctica de su conflicto psicológico). Frente a esta recaída, la madre vuelve a separar al
niño del animalito, lo que vuelve a zambullirlo en el conflicto de separación activa. Con todo su amor, la
mamá le dice: “¿Ves, mi amor, que sos alérgico a los gatos? No tenés que acercarte a ninguno”. Esto la
reconforta, así como al especialista, aunque están siendo burlados por la apariencia de que la causa de
la alergia es el pelo del gato, creando el círculo vicioso del que ya hemos hablado.
La solución a la crisis de alergia es engañosa, aunque efectivamente el niño no tendrá más
alergias…, mientras no se le cruce un gato. Dicho de otra manera, el niño no está curado, porque el
conflicto sigue estando allí, activo, y sólo hay una inhibición del desencadenante. En este caso, la mejor
curación es dejar al niño con su gato y soportar su crisis epileptoide. Una vez vivida, sin separarlo más
del gato, desaparecerá la alergia para siempre.
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Este ejemplo fue expuesto por el doctor Jean-Jacques Lagarde, durante un curso dictado en
1995. Se trata de la historia de un compañero suyo de estudios en la carrera de medicina. En el
momento del caso, nadie entendió lo que realmente le sucedía al joven; pero treinta años más tarde, al
escuchar la explicación sobre el funcionamiento de las alergias en los seminarios de Claude Sabbah,
Lagarde comprendió perfectamente lo que había ocurrido con aquel compañero de su juventud.
El estudiante de medicina comenzó a sufrir de una severa alergia a las rosas mientras hacía su
práctica en el hospital. Estaba en el mejor lugar para ser atendido, por lo que fue tratado allí mientras
estudiaba (fue un tratamiento largo, con insensibilización e inyectables de urgencia cada vez que se
presentaba una fuerte crisis). Además, respetaba a rajatabla la piedra angular de la terapia de la alergia:
prohibición total del contacto con el alérgeno-rosas. De modo que no tuvo más contacto con las rosas.
Todo su entorno se enteró de esto y respetó la consigna: “Nada de rosas”.
Así pasó diez meses sin ninguna crisis, lo que fue un gran alivio para él. Sin embargo, una tarde,
al volver a su casa, vio con total sorpresa un enorme ramo de rosas sobre la mesa del comedor. Su
estrés rompió el techo de la tolerancia, mientras daba instintivamente un paso atrás, porque para él las
crisis de alergia eran terribles. Al instante, se le disparó una violenta crisis, que hubo que atacar con
corticoterapia masiva de urgencia.
Hasta aquí, no hay nada particular en su historia. La alergia del joven funcionaba como funciona,
en apariencia, cualquier alergia conocida, excepto por un detalle fundamental: ¡las rosas eran de
plástico! No había ningún alérgeno en ellas, puesto que eran falsas. ¿Donde se encontraba el infaltable
alérgeno, causa irrefutable de la alergia para la ciencia actual? ¿No sería, acaso, que se trataba de una
apariencia y una relación causa-efecto engañosa? Efectivamente, de eso se trataba; porque en la
realidad la cosa no funciona como aparenta.
Todas las enfermedades son expresiones de pequeños disquetes modificados en el cerebro, y el
alérgico a las rosas, como todo el mundo, también tiene los suyos. Cuando el alérgeno entra en contacto
con la superficie corporal, así se trate de la epidermis, de la mucosa nasal (ectodermo) o de todo el
epitelio de superficie (siempre y cuando sea ectodérmico), es analizado por los sensores de las células
externas de la superficie del cuerpo. Lo hacen, simplemente, porque deben saber si aquello que nos
toca es peligroso, inofensivo o útil, para poder llevar la información al cerebro, que determinará la
reacción (o la falta de reacción) correspondiente.
Cuando el alérgeno es analizado por el cerebro, este envía la reacción programada para tal
agente. De hecho, el alérgeno no es la causa, sino la consecuencia de la alergia; es la información que
despierta la memoria especial de un conflicto de separación que, en el caso del joven de nuestro
ejemplo, incluía estrés y la presencia de rosas. Esta información del alérgeno llega por el tacto; sin
embargo, como todos los sentidos se acoplan para llevar información al cerebro, otro sentido (o dos, o
tres) le da la misma información al cerebro, que reacciona con la alergia, que responde a la lectura del
disquete especial, sin que sean necesarios la presencia o el contacto con el alérgeno. Eso es lo que le
sucedía al estudiante de medicina: sin la presencia del supuesto alérgeno, la información llegó de todos
modos a través del canal visual y del pensamiento: “¡Dios mío, rosas. Soy terriblemente alérgico a las
rosas!”. Eso fue suficiente.
La esposa del joven, amante de las rosas, había comprado esas flores falsas para adornar la casa,
con la precaución de no provocar la alergia de su marido. Puesto que eran falsas, en ningún momento se
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le ocurrió advertirle a él de la presencia de las rosas. Ella sabía, según lo que le habían explicado, que el
era el alérgeno el que producía la alergia, y no la idea de la presencia del alérgeno.
Este es un ejemplo de gran valor, ya que prueba que la enfermedad es el resultado de la verdad
del paciente, y no de la realidad. El muchacho pensaba que las rosas eran verdaderas y que estaba en
contacto con el alérgeno que ellas producen (verdad del paciente, potenciada por el hecho de que era
médico), pero eran falsas y no había ningún alérgeno (realidad desconocida por el paciente). La
información que llega al cerebro desencadena el programa, cualquiera sea la manera en que llega,
puesto que todas las enfermedades provienen de disquetes modificados en nuestro cerebro y son sólo
reacciones.
Un niño y una niña de diez años juegan al doctor en el heno. De pronto, oyen que un adulto los
busca, y se esconden en la pila de heno, porque saben que no deberían estar haciendo lo que hacen y
porque tienen miedo de que los separen si los encuentran. La cuestión es no estornudar. Y como las
pajas y el polen del heno les hacen cosquillas en las narices, tienen mucho miedo de estornudar.
Finalmente, los descubren. ¡Gran escándalo! Los adultos los separan y se encargan de que no vuelvan a
verse nunca más.
A partir de entonces, aún en invierno, apenas sienten el olor del heno, ambos presentan una
reacción alérgica en forma de resfrío, puesto que se estimula el viejo conflicto arcaico biológico del
hedor (que toca, principalmente, la mucosa nasal y los senos paranasales), inscripto en el código
biológico del comportamiento de los humanos en la Prehistoria. Cada recuerdo de ese conflicto induce
una fiebre del heno. Se sentí el olor por la nariz, pero la información puede llegar a través de otros
sentidos (el tacto, por ejemplo, cuando el polen se deposita sobre la epidermis).
Importante: no hay alergia si un estrés anterior, así sea reciente o muy antiguo. Cuando les
explicamos esto a los pacientes, las crisis pasan y la alergia desaparece, prueba absoluta de que esta
funciona con conflictos. En el caso de la alergia al polen, al heno o a todo aquello específicamente
estacional, la primera pregunta que debe hacérsele a la persona afectada es: “¿Qué separación viviste el
año anterior al inicio de la primera crisis, en el mismo mes en que esta suele comenzar?”.
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genealogía del niño, que lo acompañará por el resto de su vida y que le hará vivir recurrentes
separaciones, con las consecuencias biológicas correspondientes cada vez. Identificar el verdadero
origen y comprender la programación son los únicos elementos terapéuticos que pueden “desactivar”
definitivamente esa bomba.
La “miel”
Cuando tenía dos o tres años de edad, mi familia me engañó. Mis padres me llevaron a la casa
de mi abuelo paterno, que tenía colmenas en su jardín, para dejarme allí, porque tenían que volver a la
ciudad a trabajar. Como yo no quería quedarme, lloraba y les pedía que no se fueran, por lo que ellos
me engañaron. Mi abuelo me llevó al jardín, a las colmenas, y me dejó comer la miel, para distraerme.
Yo, feliz, comía la miel en la colmena, que era para mí algo nuevo e impresionante. De repente, vi que
mis padres corrían por el camino y subían al micro que los llevaría a la ciudad. Viví un gran estrés cuando
volví con pánico a la casa de mi abuelo y vi que mis padres ya no estaban. En ese preciso momento, hice
una crisis de alergia a la miel: me hinché toda, como un globo, a tal punto que tuvieron que llevarme de
urgencia al hospital del pueblo, donde trabajaba mi abuela materna. Allí me salvaron la vida. Y eso
resultó: llamaron de inmediato a mis padres y mi mamá volvió para estar conmigo en el hospital. A
partir de entonces, no soporto la miel, no puedo comerla, tengo intolerancia a ella.
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Si estoy en la naturaleza hostil, me encuentro frente a frente con un predador y no tengo
ninguna posibilidad de escapar, él me va a matar y a comer. Mi única chance, en términos biológicos de
supervivencia, de escapar de tal muerte es imitar, hacer en ese instante la mímica de la muerte
cadavérica. Todo predador (no carroñero) sólo come las presas que atrapa vivas y que él mismo mata (o
que son muertas por su grupo o familia). Si me cree muerto, seguirá su camino y salvaré mi vida.
La solución perfecta del cerebro es, entonces, producir un shock anafiláctico que me dará un
aspecto cadavérico inmediato: estoy inconsciente, mi tensión cae, mi pulso es débil, estoy pálido, casi
sin respiración, frío… Al cabo de dos o tres minutos, los sistemas de urgencia (suprarrenales, etc.) se
ponen en marcha, y me recupero. Es decir que si hay una memoria de muerte relacionada con el
alérgeno, cuando estoy en contacto con el alérgeno me encuentro en peligro de muerte inminente, sin
posibilidad de escaparme, y el cerebro manda su shock anafiláctico.
Un ejemplo:
Un chico se atraganta con una almendra y casi muere. Cuando vuelva a estar en contacto con
almendras, puede hacer un shock anafiláctico, porque ello implica la esperanza de escaparse de la
muerte probable que representa la almendra. A menudo, estas memorias provienen de nuestros
ancestros y son reactivadas por un descendiente.
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EL CABELLO
Cabello
Definición: Cada uno de los pelos que nacen en la cabeza de una persona.
Sentido biológico: Los cabellos tienen la función de proteger la cabeza, principalmente de los
rayos del sol. El simbolismo de la cabeza está asociado al padre, a los procesos intelectuales y a la
imagen de uno mismo. El simbolismo del cabello está ligado a nuestra fuerza, a nuestra fe y, en última
instancia, a nuestro lado Divino, que no necesita ni fuerza ni protección. En un principio, la caída del
cabello es sólo la primera fase de un proceso biológico que debería terminar con la regeneración parcial
o total de este, en mejores condiciones para realizar su función protectora.
Conflicto: Conflicto con el reconocimiento del padre (real o simbólico) o conflicto intelectual:
“Estoy preocupado, me como el coco, pienso mucho...” (ver alopecia para profundizar). El padre
simbólico puede ser: un jefe, un líder, un guía, el mundo, un propietario, un entrenador, etc. Conflicto
de separación con desvalorización. Los cabellos son las antenas de recepción de todos los otros niveles
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de conciencia del Universo. Conflicto con lo místico, lo espiritual, lo sutil. Desconexión del Cosmos, de lo
Divino, de lo exacto.
Si la persona presenta cualquier alteración, síntoma, pérdida o daño en el cabello, esto significa
que está viviendo o ha vivido un conflicto emocional muy grande relacionado con una separación y una
desvalorización. En estos casos, hay que analizar qué situaciones en su vida hacen que la persona se
sienta poco valiosa y a la vez separada de algo que quiere o de alguien a quien quiere.
El cabello simboliza nuestra fuerza, nuestro valor, nuestra confianza en nosotros mismos y en
nuestras capacidades. Tener cualquier problema en el cabello necesariamente implica que “algo” que ha
ocurrido u ocurre a diario nos hace perder la fe en nosotros. Y relacionada con esa confianza en
nosotros también está la confianza en la vida misma, en el Universo, en nuestra parte espiritual. Si
perdemos por alguna razón la confianza en nosotros, también estamos perdiendo la confianza en el
porvenir, en el futuro, en el mundo, en nuestro mundo. No tenemos fe en nosotros, pero tampoco en lo
que hay más allá, lo Divino, lo superior.
Cabello graso: Si una persona tiene el cabello con exceso de grasa, es que está viviendo un
conflicto en el que, inconscientemente, su fuerza se “resbala”, su fuerza es incapaz de ser sostenida.
Algo o alguien provoca que la persona pierda la fuerza que tenía. El cabello graso representa el siguiente
conflicto: “No recibo toda la información que necesito”; “Se resbala mi fuerza”; “Me faltan
conocimientos, soy tonto, me siento tonto”; “No tengo suficiente información para ser fuerte”: “No sé
qué es lo que necesito saber o aprender para triunfar”; “No me dicen, nadie me dice lo que necesito
saber”.
Cabello graso + caída: “Quiero recuperar mis dones”. Necesidad emocional de recuperar las
habilidades, los conocimientos, las capacidades. Ha sucedido algo en la vida de la persona que le ha
quitado su fuerza, pero ella quiere recuperarla.
Caspa
Definición: Escamas procedentes del tejido epidérmico (piel), que se desprenden desde la base
de los cabellos. Presentan un color blanco grisáceo.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación con el padre y las propias raíces.
Conflicto: Conflicto de falta de reconocimiento del padre. Si también hay pérdida de cabello,
esto implica un conflicto de separación, con injusticia, vivida a nivel intelectual. La persona se sentí
separada de sus raíces. Deseo de poner al desnudo la comunicación. Conflicto de separación
incomprensible: “Estoy separado y no acepto los argumentos” (en relación a la intelectualidad o al
padre). “Me falta suerte”.
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Si la persona presenta un cabello con caspa y caspa en el cuero cabelludo, necesariamente está
viviendo un conflicto emocional relacionado con un interés sumamente fuerte de que la verdad “se
sepa”. Quiere que se diga la verdad sobre algo, que se hable claro, que los demás dejen de fingir.
Comúnmente, la caspa aparece luego de una separación que para la persona no tiene lógica. También
puede aparecer después de una situación que nos “hizo sentir” que no tenemos suerte, o que tenemos
mala suerte.
Conflicto de: “Quiero que mi ex novio me aclare por qué me dejó; no entiendo por qué lo hizo”.
Conflicto de: “Quiero que mi padre me explique por qué nos abandonó; no lo comprendo”. Conflicto de:
“Quiero que mi jefe me aclare por qué no me dio el ascenso, si lo había prometido”. Conflicto de:
“Deseo que mi suerte cambie; siempre tengo mala suerte”. Conflicto de: “Yo nunca gano nada en ningún
concurso, tengo mala suerte”. Conflicto de: “Mi novia me dejó; tengo mala suerte en el amor”.
Definición: Pelo que aparentemente se vuelve gris cuando las células del pigmento reducen su
síntesis de melanina.
Sentido biológico: Falta de melanina en el pelo por deficiencia en el folículo piloso. La melanina
(colorante) “atrae” e informa visualmente. Hay una pérdida de esa función debido a una noción
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importante de separación en relación a la función del cabello y la cabeza, y su simbolismo (padre,
intelectualidad, nuestra fuerza, nuestra fe, etc.).
Conflicto: Necesidad de que nuestra sabiduría (nuestra inteligencia) sea reconocida por nuestro
padre , o necesidad de más inteligencia o sabiduría para ejercer el papel de padre: “No me siento lo
suficientemente reconocido a nivel intelectual”; “No soy lo suficientemente inteligente o sabio para ser
padre”. Símbolo de madurez o de desapego. Aparecen después del esfuerzo por integrar estos dos
conceptos o valores.
Cuando vivimos mucha preocupación. y trabajamos nuestro desapego… Entonces nos apegamos
a la unidad, y los cabellos se vuelven blancos. Muestra de sabiduría. Pérdida de dones. Conflicto con la
pérdida de fuerza o poderes paranormales.
▪ Mito de Sansón: La persona que se sentía invencible y que de pronto, al ver cómo todo se
resquebraja, pierde esa sensación, puede perder sus cabellos de a manojos. Es como si sus
“guías” la hubieran abandonado. Ha cortado la conexión y entra en el miedo; todo sale mal. Se
justifica para no entrar en contacto con sus propias dudas o miedos: pérdida acelerada de
cabellos, hasta la calvicie total.
▪ Pérdida de dones: Pérdida de cabellos, cabellos quebradizos, en un clima vital (“Vivo de eso”):
canas. Conflictos de discriminación con las cosas de la segunda mitad de la vida, especialmente
la espiritualidad y el discernimiento (intestino delgado).
Calvicie en la coronilla: Conflictos con viejas historias no perdonadas: rencor (vesícula). Los
cabellos caen de ambos lados. Conflicto, vivenciado masculinamente, del tipo: “No debo o no puedo
seducir”.
Según la zona: Las canas suelen aparecer en la zona frontal de la cabeza (algo que afrontamos
intelectualmente) o en las sienes (reflexiones sobre nosotros mismos), aunque pueden aparecer primero
en la barba (reflexiones sobre nuestra masculinidad), o más raramente en la parte posterior de la cabeza
(nuestra desprotección). Si son generalizadas y se extienden, deben tomarse como algo general; si son
muy localizadas, se puede extraer algo de su significado.
Las canas, al contrario de lo que la mayoría de las personas piensa, son un síntoma positivo. Son
una señal de no necesitar más la aprobación de los demás, de no tener más la necesidad de fingir frente
a los demás. Es por ello que suelen hacer su aparición en la madurez, cuando nos convertimos en
personas sabias, con mucha experiencia. Las canas significan “madurez” emocional,
independientemente de la edad; significan que emocionalmente hemos adquirido muchas vivencias con
aprendizaje. Tal vez hemos sufrido, sí, pero hemos aprendido lecciones de gran valor.
Cuando, además de tener canas, se nos cae el cabello, sucede que emocionalmente estamos
viviendo un conflicto en el que sentimos que, por momentos, perdemos nuestra paz interior, nuestras
capacidades, nuestra sabiduría, nuestros dones, nuestras habilidades. Por ejemplo: “Soy tranquilo, pero
ese chico hoy me hizo enojar y exploté”; “Quise darle un buen consejo a mi hija y me equivoqué, hablé
sin pensar”; “Siempre que intento hablar frente a esas personas, pierdo mi concentración”; “Creía que
esas noticias ya no alteraban mi paz”.
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Si tenemos canas y de pronto comenzamos a perder cabello en la coronilla, es que estamos
viviendo un conflicto emocional en el que, a pesar de nuestra sabiduría y paz, seguimos rechazando
otras ideologías distintas de las nuestras. No aceptamos otra religión que no sea la nuestra, no
aceptamos otra verdad que no sea la nuestra. Nuestra sabiduría y experiencia nos hacen comportarnos
de manera necia. “¿Dónde quedó mi ser de paz”. Perdemos nuestra capacidad de pensar, de discernir,
de aceptar otras mentalidades o comportamientos diferentes a los nuestros.
Si tenemos canas y de pronto comenzamos a perder cabello en los laterales de la cabeza, es que
estamos viviendo o vivimos un conflicto emocional relacionado con el rencor. Algo que experimentamos
nos ha hecho vivir con rencor hacia alguien o algo. Hay alguien a quien no hemos perdonado.
Si la persona presenta un cabello seco, sin vida, sin movimiento, parecido a un sácate, es que
está viviendo un conflicto emocional relacionado con desvalorizaciones constantes por parte de una
persona con la que convive a diario; puede ser su padre, su madre, su maestro, su jefe, su compañero de
trabajo, su mejor amigo, etc. Alguien a quien ve a diario lo minimiza y le hace creer que no puede pensar
por sí misma, que no puede hacer las cosas por sí sola, que no es capaz de ser independiente. Todo esto
mezclado con frases del tipo: “Yo confío en vos”; “Te amo”; “Lo hago por tu bien”, etc.
Es tal la desvalorización que la persona recibe día a día, que va “secando su fuerza”, se seca,
pierde su alegría, su ímpetu, sus aspiraciones, su confianza en sí misma. Ejemplos: “No olvides llevar tu
teléfono y llamarme; ¿no ves que me preocupo?”; “Debés pedir las cosas como te enseñé; si no, no
funcionará y no te lo darán”; “Pero sí recordás cómo se hace, ¿verdad? A ver, repetí lo que te acabo de
decir”; “¿Vas a ir solo? ¿Y si no recordás cómo llegar? Necesito ir con vos para indicarte el rumbo”;
“Llamame y decime que necesitás una opinión. Haceme caso. Así se debe hacer”; “Si no hacés las cosas
como yo te digo, no te saldrán. Te amo”.
Alopecia
Sentido biológico: Ha habido un fallo en la protección intelectual y con respecto al padre. Los
cabellos cumplen la función de proteger nuestra cabeza, tanto de inclemencias ambientales como de
posibles contusiones. En un momento determinado, nos sentimos desprotegidos y debemos regenerar
esa protección; primero, eliminando la que no sirve, y después, remplazándola por una protección
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nueva (pelo nuevo). Debemos recordar que muchas especies tienen esta función adaptada a los cambios
climatológicos estacionales; incluso en el hombre, es natural una cierta regeneración cuando llegan las
estaciones de más frio.
Arrancarse los cabellos: Desvalorización por no poder captar las cosas que pasan por encima de
nuestra cabeza (a nivel intelectual o en relación al padre). Conflicto de arrancarse los cabellos frente a
una noticia inesperada y no deseada, cuando parece que se termina el mundo; por ejemplo, enterarse
de un embarazo no esperado y temible.
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relacionados con la vergüenza: en ciertas culturas ancestrales, se “pelaba” a los perdedores (les
arrancaban la cabellera) a modo de burla y denigración. Conflicto de no sentirse reconocido por el padre
(real o simbólico). “Estoy preocupado, me como el coco, pienso mucho...”.
En Biodecodificación, los conflictos emocionales que pueden ocasionar alopecia areata son
varios y muy diversos, por lo que necesariamente hay que analizar la vida completa de la persona, y ver
cuál de todos ellos resuena en su interior; sólo así se puede solucionar.
Veamos algunos ejemplos: “He negado mi relación con alguien (físicamente, emocionalmente,
económicamente, socialmente, etc.). He negado que lo conozco, que mantuve una relación con esa
persona, y eso me hace sentir desleal, culpable, malo, etc.”; “He perdido el contacto con alguien a quien
yo apreciaba, amaba, quería, pero que me hacía sentir todo el tiempo que lo que yo le daba no era
suficiente. Me echó, me dejó, me abandonó, se alejó, se fue, se mudó, etc.”; “Mi padre jamás me ha
protegido, no existo para él, no me quiere, no valora lo que hago, etc.”; “Mi madre no me ha deseado.
Ella no deseaba tener un hijo, no deseaba tenerme. Me tuvo sólo porque mi padre se lo pidió. Mi madre
no me ama. No soy importante para ella”; “He perdido a mi padre, y él era calvo. Debo ser calvo como
mi padre, debo parecerme a él. Mi padre se ha ido, y dicen que era calvo. Mi padre me abandonó y
dicen que era calvo. Mi padre ha muerto, y era calvo. Busco ser como mi padre, busco parecerme a él”.
Si la alopecia areata se presenta en la parte posterior de la cabeza (occipital + parietal), significa:
“No tengo raíces, no siento que pertenezco, no debo echar raíces. Sufro por no tener raíces o por no
desear echar raíces en cierto lugar”.
Si se presenta en la parte izquierda de la cabeza (temporal izquierdo), significa: “No he sido
capaz de engendrar a una niña; sólo hago niños. No sé cómo hacer para traer una hija al hogar, no
encuentro solución”; “No he sido capaz de proveer un techo a mi familia. No he podido darle la casa que
necesita. No he sido un buen padre”.
Si se presenta en la parte derecha de la cabeza (temporal derecho), significa: “No he tenido
tiempo de estar con los míos (familia, amigos, etc.), los estoy perdiendo”; “No tendré tiempo para darles
un techo a los míos, no me alcanzará la vida para eso”; “Me siento desprotegido por la muerte de…
(padre, madre, pareja, hermano, amigo, etc.). Él o ella me hacían fuerte”; “Vivo en conflicto con mi
padre. Mi padre no me protege, no me siento apoyado por él”.
Funcionamiento de la alopecia:
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cabello vuelve a crecer y la inflamación desaparece. He sanado, por fin, mi conflicto emocional.
Es importante conocer este proceso porque, por lo general, en cuanto comienza la pérdida
masiva de cabello y aparece la inflamación, inmediatamente acudimos al médico, que
seguramente nos recetará corticoides, que muy probablemente no funcionen. Lo que funciona
es comprender que se trata de una señal de sanación emocional, y aceptarla y vivirla con calma.
La medicina oficial lo interpreta como una manifestación autoinmune, y por eso aplica
corticoides de efecto muy limitado. Al alcanzar la segunda mitad de la fase de reparación, el
cabello vuelve a crecer, a menudo de manera exuberante.
Calvicie
Definición: Ausencia total o parcial de cabellos o pelos. El proceso de pérdida de cabello más
común es el denominado “alopecia androgénica”, y se calcula que corresponde al 90 por ciento de los
casos. Es lenta y depende de la tasa de hormonas masculinas en la sangre. Existen otras causas, como la
presencia de hongos, que pueden provocar una calvicie definitiva. También, hay otros tipos de calvicie,
como la “pelada” o “peladilla”, que puede presentarse por un shock emocional. Otras causas de calvicie
son la seborrea, la quimioterapia, las infecciones por estafilococos y las agresiones externas reiteradas.
En este caso, a los conflictos anteriores se suma una noción de mancha o de desecho. También
responde al conflicto biológico del ave carroñera, que no tiene plumas en la cabeza, para poder meterla
en las entrañas de sus presas para comer y luego seguir volando.
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más listas o más inteligentes que ella y ante las cuales se niega a ceder, se niega a su rechazo, se niega a
su crítica, se niega a separarse. Simbólicamente, perder todo el cabello es una manera de quitar de la
cabeza todo elemento (cabello) que le impide a la persona “entrar libremente”, “entrar con facilidad”,
“resbalar la cabeza hacia…”, y así poder continuar “perteneciendo”, siendo parte de…
Si la calvicie comienza bruscamente, si la persona comienza a perder el cabello de a puñados, es
que está viviendo un conflicto emocional (fuerte, pero positivo), en el que decidió ponerle punto final a
algo que la hacía sentir “sometida”. Por ejemplo: “Por fin le contesté a mi jefe”; “Por fin le pedí el
divorcio a mi pareja”; “Por fin exigí mi aumento de sueldo o mi ascenso”; “Por fin enfrenté al vecino que
nos dejaba basura en la puerta”; “Por fin le puse un freno a mis hijos”; “Por fin me fui de casa para vivir
mi vida”. Una calvicie así de inmediata significa un cambio radical en la manera de ser o de pensar;
implica un fortalecimiento interno tan poderoso, que nos hace descubrir que el verdadero poder no es
nuestro cabello, sino nosotros.
Definición: Caída de cabellos por placas, probablemente debido a un proceso autoinmune: las
células del sistema inmunitario (linfocitos) se activan por una razón aún no descubierta y atacan las
raíces del cabello. Deficiencia de las células de reproducción del cabello (folículo piloso), que suspenden
brutamente su actividad sin ser destruidas. Eso produce una pérdida localizada del cabello, a veces
afectando el resto de los pelos del cuerpo y las uñas.
La pelada se presenta bajo la forma de placas lisas, desprovistas de pelo en el centro,
generalmente circulares. Puede ser parcial o total, calvicie total. Factores psicológicos: el estrés aparece
a menudo como un desencadenante.
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Temporal izquierda: Separación intelectual sobre el área de las venas coronarias: “No soy capaz
de traer una niña a mi casa, de darle una hija a mi mujer. Me siento, entonces, separado de ello, porque
no encuentro una solución”. Conflicto por falta de protección (padre, techo, etc.), en el que el tiempo es
imperioso.
Temporal derecha: Separación intelectual sobre el área de control de las arterias coronarias: “El
tiempo que hace que no hablo con la gente de mi territorio. Siento que los estoy perdiendo”. Conflicto
por falta de protección (padre, techo, etc.), en el que el tiempo es imperioso.
Pelada occipital: Conflicto de separación y/o pérdida de protección en relación a una muerte.
Pelada parietal (izquierda y derecha): Conflicto de separación y/o pérdida de protección en
relación a un progenitor (más habitualmente, el padre).
Pelada frontal (izquierda y derecha): Confrontación (a menudo, en relación al padre).
Hay dos formas de perder el cabello: una es la continua renovación natural, en la que el pelo cae
y vuelve a crecer de manera normal; y la otra se produce cuando el pelo cae y ya no vuelve a crecer,
generando lo que se conoce como calvicie.
Perdemos el pelo cuando creemos que vamos a perder algo o a alguien. La emoción de pérdida
esta cien por ciento relacionada con el tema del pelo. La resignación, la impotencia y la desesperación
también se podrían incluir. Asimismo, la preocupación por lo material, las apariencias y las opiniones de
los demás afectan directamente.
Si estás en una de esas situaciones y has empezado a perder pelo de una manera anormal, ya
sabés qué emociones tenés que analizar y observar. Vos solo te estás perjudicando con tanta
preocupación. El proceso de identificarnos con nuestras posesiones y pensar que somos lo que tenemos,
como un coche bonito o feo, una pareja exitosa o perdedora, etc., nos llevará a pensar que nosotros
también somos eso. Pero estamos equivocados: el ser que habita en nosotros esta por encima de lo
material. Debemos trabajar el desapego, la aceptación, y abrirnos a aprender por encima de lo material.
A nivel mitológico, el pelo representa la fuerza, la conexión o las antenas que nos conectan a la
espiritualidad. La pérdida de pelo significa, en este plano, desconexión.
Vivencia: “He de convencerme que el Universo me dará todo lo que vaya necesitando. No debe
ser una lucha continua y un esfuerzo desmedido el obtener y conservar las cosas materiales. Uniéndome
a mi parte de espiritualidad, me abro a recibir las cosas que van llenando mi vida”.
Barba y bigote
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Técnico: Segunda y cuarta etapas embrionarias. Conflictos de protección y masculinidad.
Conflicto: En caso de problemas en la barba o bigote (por color, exceso o defecto), conflictos
con nuestra masculinidad o la imagen de ella. No es un problema en sí, pero puede orientarnos hacia la
comprensión de otros conflictos.
Barba extremadamente poblada: Necesidad de ocultar signos poco masculinos.
Barba poco poblada o clapas: Negación de la masculinidad o de la adultez.
Pérdida de color: “La masculinidad me estresa”.
Sentido biológico: El vello tiene la función de proteger o suavizar la fuerza de la zona en que
aparecen. Otro sentido va ligado a un intento de masculinización de esa zona o a su simbolismo.
Hipertricosis
Sentido biológico: Tiene un sentido de protección: para protegerse del frio (real o simbólico),
para tapar una parte del cuerpo que no queremos mostrar (real o por su simbología), o para proteger
una zona que pudo ser amenazada a nivel de Proyecto Sentido.
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Conflicto: Conflicto de “hacer trampa con…” o esconder algo de nuestra sexualidad. Conflicto de
tener que protegerse del frío. Buscar casos en la genealogía de muerte por frío o en relación a un frío
(real o simbólico).
Falta de vello
Definición: Falta de vello corporal en todo el cuerpo o en una zona concreta donde debería
existir.
Sentido biológico: El vello tiene la función protectora de la zona donde aparece (regula la
temperatura e impide la llegada de ciertos agentes). Su falta indica una “desprotección” en esa zona.
También tiene la función de reducir la expansión del olor corporal (marcaje del territorio íntimo: “mi
olor”).
Pilosidad (pelo)
Definición: Los pelos nacen de una invaginación tubular de la epidermis que se hunde en la
dermis. Su función es la protección y la sensibilidad, merced a los receptores táctiles adaptados al dolor
y al músculo erector. En algunos casos, constituyen una barrera o filtro (nariz, por ejemplo) contra los
agentes externos.
Cejas
Definición: Arcos óseos situados sobre los ojos, recubiertos de piel densa y pelo. Su función
básica es la protección del ojo.
Técnico: Tercera etapa embrionaria. Conflicto de desvalorización con respecto a los ojos o al
dinero.
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Sentido biológico: Protegen los ojos de agresiones externas (líquidos, polvo, luz solar, etc.).
Están situadas a mitad de camino entre la frente (esfuerzos mentales) y la cara (proyección de nuestra
realidad).
Conflicto: Conflicto en relación a iniciar o materializar nuestras ideas, deseos, proyectos. Unas
cejas pobladas indican que la persona es emprendedora. Conflicto de protección de los ojos. Conflictos
relacionados con dificultades financieras.
Arco superciliar: Protección y embellecimiento del ojo. Conflicto de desvalorización en una de
ambas situaciones. Por ejemplo: en términos de vista hacia lo alto, desmoronamiento de los valores
superiores = osteólisis del techo de la órbita del ojo.
Pestañas
Sentido biológico: Función de protección. Protegen los ojos de pequeños objetos y partículas,
que son barridas cada vez que pestañeamos. También filtran la luz directa del sol cuando entrecerramos
los ojos.
Conflicto: Conflicto de separación o contacto a un nivel visual, con cuyos motivos no estamos de
acuerdo. Conflicto de desvalorización por ver partir a un hijo. Desvalorización por sentirse separado del
padre (real o Dios).
Arteria ciliar: Conflicto de desvalorización por sentirse fuera de la vista de Dios o por ver partir a
un hijo.
Piojos (pediculosis)
Definición: Pequeños insectos que se adhieren al cuero cabelludo y los cabellos. Se alimentan de
sangre.
Sentido biológico: Ver el sentido biológico de mordeduras y parásitos. Suele aparecer en niños a
la edad en que aprenden a leer; tienen, por lo tanto, relación con el proceso intelectual. Según el Dr.
Hamer, estaría relacionada con la estabilidad e inestabilidad de la organización en grupo de los
individuos, formando sociedades. La pediculosis aparecería en los conflictos en los cuales está alterada o
en riesgo la cohesión del grupo, ya sea por divorcio, guerra, catástrofe, etc., y en los que normalmente
se da una vivencia de pérdida de protección.
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Conflicto: Conflicto Intelectual: si los padres creen que es adecuado o no el ritmo de
aprendizaje. “Tengo que entrar en contacto con mi cabeza”. Conflicto de falta de protección. Conflictos
en que se ve alterada la cohesión del grupo. Conflicto de higiene escrupuloso de la madre y dejadez del
niño. Conflicto de separación. Conflicto de falta de protección paterna. Conflicto del hijo con una madre
excesivamente escrupulosa; hay una noción de amenaza de separación. Madre descontenta por el
desorden de su hijo. Conflicto con el esposo.
Pitiriasis (ladillas)
Definición: Insecto parásito que habita en las zonas vellosas del cuerpo, principalmente en la
región púbica. Se alimenta de sangre y suele contagiarse por contacto sexual. La sintomatología básica
incluye picores, irritación e incluso infección de la piel. Puede aparecer también en la zona perianal,
axilar, pectoral y de las cejas; es raro, aunque no imposible, que aparezca en la barba y el cuero
cabelludo.
Pitiriasis rosada de Gilbert: Dermatosis que evoluciona en dos tiempos. Aparición de una placa
oval, bien delimitada, rosada y escamosa, que se encuentra sobre el tronco o la raíz de los miembros. No
es pruriginosa.
Pitiriasis versicolor: Conjunto de máculas con contornos irregulares. Aparecen normalmente
sobre el tórax, el cuello, los antebrazos y la parte superior de la espalda, y muy rara vez sobre los
miembros inferiores.
Sentido biológico: La sangre de nuestra zona sexual está a disposición para alimentar parásitos.
Los parásitos se alimentan de energías sobrantes y, a la vez, limpian (como las sanguijuelas). Algo hay
que limpiar en esa zona.
Conflicto: Culpabilidad por contacto sexual: ”Me chupan la sangre” (en un contexto sexual).
Conflicto de separación incomprensible (a nivel sexual) o con la que no estamos de acuerdo. Conflicto de
separación del placer sexual. Expresa un marchitamiento, un debilitamiento. Pobreza sentimental,
desierto afectivo que escondemos en el cuero cabelludo o en la región genital.
Pubis: En relación a la protección (el placer de tener a nuestros hijos con nosotros, por ejemplo).
Vivencia sexual: “Me siento separado del placer de ese contacto placentero”.
Axila: En relación a la protección (el placer de tener a nuestros hijos con nosotros, por ejemplo).
Vivencia sentimental: pectoral.
Pitiriasis rosada de Gilbert: Conflicto de separación, con la subtonalidad: “No puedo abrazar
fuertemente, sostener en mis brazos a alguien, y no puedo apretarlo contra mi tórax).
Pitiriasis versicolor: Conflicto de separación con mancha, en relación al lugar donde se dé.
Conflicto de atentado a la integridad (hiperpigmentación) + conflicto de separación. Buscar eventuales
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separaciones relacionadas con períodos de sol fuerte (por ejemplo, separación de un amor de verano) o
eventuales separaciones del padre o de cualquier figura paterna.
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LA NARIZ
Nariz
Definición: Órgano del olfato situado en la parte frontal de la cara, sobre la boca y entre los
ojos.
Conflicto: En general, son conflictos relacionados con contacto o separación a un nivel olfatorio:
“Algo huele”. Conflictos relacionados con los estudios (función de análisis, como en la nariz). “Algo me
huele mal”. Conflicto de separación de la pareja sexual o de la presa (pedazo, alimento), o de algún
perfume importante para nosotros (mamá, casa, territorio, etc.). La nariz representa al padre = aire. El
olfato es el primero y el más arcaico de todos los sentidos. Conflicto con respecto al nacimiento de las
cosas. La tonalidad principal invariante de las enfermedades de la nariz se refiere a un conflicto con el
olor, con el olfato, con el sentir (real, imaginario, simbólico o virtual).
Conflicto del toro: El toro reina sobre su territorio, y de pronto huele la presencia de otro toro
que se acerca a su territorio. Entonces, expulsa aire por la nariz como si quisiera deshacerse del olor del
otro toro, para advertirle que está invadiendo, y sugiriéndole que se vaya, para que el combate se
termine ahí y evitar la batalla. Es decir que estamos ante un conflicto de querer evitar el contacto, el
combate, y de querer echar al macho fuera del territorio y seguir con sus hembras.
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Para el diestro (a la inversa para el zurdo):
Fosa nasal izquierda: Asunto sucio que despierta la ira. Noción de peligro.
Fosa nasal derecha: Conflicto de carácter afectivo. Separación de lo afectivo.
Hueso de la nariz: Gran desvalorización en tonalidad olfativa: “olfatear el propio territorio” (para
la vejiga es marcar el territorio, mientras que para este hueso es sentir antes de marcar el territorio). Si
nos desvalorizamos con el marcado del territorio, se afectan los huesos de la nariz, es decir, la parte
encargada de la detección. Por ejemplo: Una persona tiene un padre castrador, que domina todo. No
puede luchar contra él, pero quiere quebrar su autoridad absoluta, que lo desvaloriza en su territorio,
aunque aún no ha encontrado el medio para hacerlo: habrá fractura del hueso de la nariz.
Desvalorización muy grande con respecto al hecho de ser o no ser.
Fractura de la nariz: En un marco de gran desvalorización, hay que separar definitivamente los
sentimientos de peligro y de miedo con respecto a lo que sucede en el clan (por ejemplo, se teme la
separación de ciertos miembros del clan, como pueden ser el padre o la madre). Buscar la sincronicidad
del hecho en los Ciclos Biológicos Celulares Memorizados. Conflicto de separación de los padres
(vivencia del hijo): nariz + incisivo superior y/o incisivo inferior existencial a nivel olfatorio.
Tabique nasal: Conflicto de no comunicación y de división (ver más en Tabique nasal).
Nariz chata: Conflicto relacional, afectivo.
Sangrado de nariz: Solución de conflicto de miedo a un conflicto de sangre en la cabeza
(ancestros con ACV o hemorragia cerebral) (Ver más en Epistaxis).
Nariz seca: Conflicto por no haber podido expresar el amor. ¿A quién no pudimos decirle “te
quiero”? ¿Hace cuánto tiempo que no hemos dicho…?
Cauterización en la nariz: Memoria de carne quemada en los hornos crematorios.
Pólipo: Fase de reparación de una rinitis aguda alérgica (en caso de conflicto antiguo y
repetitivo). Bocado a atrapar que apesta. Para permanecer vivos, hay que oler las cosas con anticipación.
Combinación nariz-próstata: Conflicto semi sexual no limpio, fuera de norma (por ejemplo,
hombre que asiste a su mujer en el parto).
Mucosa nasal: En fase activa de conflicto se forman ulceraciones en la mucosa nasal, sin
sangrado. Estas ulceraciones suelen ir acompañadas de costras y de la sensación de tener la nariz seca.
En fase de reparación, congestión inflamatoria de la mucosa, a veces con sangrado (epistaxis). Hay
pérdida de olfato (anosmia) en la fase exudativa, que se relaciona con una rinitis aguda infecciosa o
alérgica, en cuyo caso puede presentarse con pólipos, por tratarse de un conflicto recidivante. La crisis
epileptoide se presenta con comezón y estornudos repetidos: conflicto nasal relativo al interior de la
nariz. Si el objeto es problemático, se lo quiere expulsar: “Debo detectar la presencia de un peligro no
visible en mi territorio a cierta distancia”. Conflicto con respecto a algo que apesta (real, intelectual,
moral, simbólico). Miedo por uno mismo, en relación a un problema en el hogar.
Edemas y costras nasales: “Quiero estar separado del exterior para poder reparar en paz”.
Nervio olfativo: No poder soportar al otro (es apestoso) o una situación (ambiente que nos
apesta). El olor del intruso provoca inquietud, y la desaparición del olor nos calma. Al no poder soportar
algo o a alguien porque nos apesta, se corta toda la información.
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Nariz: relación emocional
(Fuente: Ángeles Castell)
La nariz es el órgano por el cual el aire (la vida) pasa para alcanzar nuestros pulmones (también
usamos la boca para respirar). Por lo tanto, una dificultad para respirar puede evidenciar las dificultades
que tenemos en nuestra vida. Si rechazamos vivir, o si tenemos problemas para transigir con nuestro
entorno, porque lo que sentimos o experimentamos no nos conviene, nuestra capacidad de respirar por
la nariz se verá disminuida. Es como si quisiéramos expulsar una situación conflictiva a través de nuestra
nariz.
Si la ventana izquierda nos causa un problema, debemos buscar el mensaje del lado emocional y
afectivo; y si la ventana derecha está afectada, esto nos informa de una dificultad a nivel racional. En
cualquier caso, es posible, incluso, que debamos remontarnos al momento de nuestro nacimiento para
descubrir la fuente de ese malestar en la nariz. Si decidimos operarnos para poder respirar mejor, es
como si le dijésemos sí a nuestra intuición, a nuestra experiencia, a la vida. Si adoptamos esa actitud de
apertura y confianza en nosotros, podremos curar cualquier malestar relacionado con la nariz.
Problemas en general
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situación presente con más amor, es decir, con más aceptación y compasión, en lugar de hacerlo por
medio de tu ego, que critica y quisiera cambiar a los demás para tener la razón.
Si padecés a menudo de este problema, seguramente sos una persona muy sensible, que quiere
bloquear esta sensibilidad por temor a experimentar demasiadas emociones. Te ayudaría utilizar bien tu
capacidad de sentir y aceptar esa sensibilidad, lo que contribuirá a que desarrolles más tu capacidad de
amar. Esto también te permitirá ayudar mejor a los que te rodean. Por otro lado, es importante que
aprendas a no sentirte responsable de la felicidad de los demás y de los resultados de sus experiencias.
Si comprendés la diferencia que existe entre sensibilidad y emociones, utilizarás mejor todo tu potencial
y aspirarás la vida en su totalidad.
La nariz es el órgano del olfato; es el sentido que nos permite vivir, estar en contacto con la
atmósfera, con el exterior. El olfato es uno de los sentidos más poderosos que tenemos y está vinculado
a nuestro primer centro de energía (chakra), situado en el nivel del cóxis (sexual). La nariz es la doble
apertura sobre la vida. Las ventanas derecha e izquierda son los canales del interior y del exterior. Si
nuestro cuerpo pone una barrera en el canal de la respiración, es para indicarnos que nos aislamos de
alguien de nuestro entorno o de alguna situación que nos afecta, que nos molesta o que no aceptamos.
De ahí la expresión popular: “¡A esta ya no puedo olerla!”.
Deseamos alejarnos de algo que puede tocar nuestro lado secreto e íntimo, tanto en relación a
nuestros pensamientos, como en el plano físico o emocional. Puede tratarse de una persona o situación
que criticamos, que consideramos que “huele mal”, y frente a la cual podemos sentir rencor y disgusto.
También puede tratarse de un olor que no nos gusta, quizás porque nos recuerda un suceso que
quisiéramos olvidar y que nos resulta “maloliente”.
El olfato está estrechamente vinculado a nuestra memoria holográfica (en tres dimensiones) de
los sucesos. Mediante el olfato, puede ser muy fácil recordar tanto acontecimientos agradables como
sucesos desagradables. Es importante que tomemos conciencia de ese estado de restricción en nuestra
respiración, para liberar a los demás de sus decisiones, que no hemos de juzgar ni criticar. Debemos,
pues, dejar de juzgar las situaciones y a la gente, sus decisiones y elecciones, liberándonos así nosotros
mismos de nuestras elecciones y decisiones. Esto permite que la vida fluya libremente en nosotros y que
crezca el amor.
La definición que sigue se relaciona con una hemorragia nasal intermitente. Si el sangrado no
puede ser detenido y es muy abundante, véase hemorragia.
Cuando la nariz comienza a sangrar sin motivo aparente, es que la persona experimenta una
pérdida de alegría temporal. Esto suele indicar un deseo de llorar, en alguien que no se permite que
salgan lágrimas de sus ojos y que necesita liberarse de una tensión emocional.
El sangrado puede representar una falta de alegría en nuestra actividad actual, y se convierte en
la excusa para interrumpir esa ocupación. Nuestro cuerpo nos dice que, en lugar de querer interrumpir
lo que hacemos o llamar la atención, nos sería más útil ver el lado bueno de nuestra actividad. Debemos
permitirnos vivir situaciones estresantes y liberar esa tensión con llanto verdadero.
Siendo la nariz el órgano por el cual circula el aire para ir a nuestros pulmones, y siendo la
sangre el vehículo del aire, del oxígeno en todo nuestro organismo, la hemorragia nasal nos revela que
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estamos dejando que se escapen de nuestro cuerpo, de nuestro ser, la alegría y el amor de la vida.
Sentimos una pérdida de alegría en relación a algo que experimentamos, lo que indica, seguramente,
una gran decepción en nuestra vida. Hay algo que nos dice que no somos reconocidos o amados en
nuestro justo valor.
Debemos, pues, aprender a reconocernos y a comprender que nuestra felicidad depende
únicamente de lo que pensamos de nosotros mismos. Una antigua creencia procedente de la noche de
los tiempos nos dice que una mala emoción o una mala situación se van de nuestras vidas.
Pólipo de Killian
Sinusitis
La sinusitis es la inflamación de la mucosa que tapiza las fosas y los senos nasales. Hay que
considerar los conflictos de la nariz, agregando que, en el caso de la sinusitis, la persona sentí ira porque
percibe que alguien o algo se le resiste y la contraría. También hay que considerar los conflictos propios
de las enfermedades inflamatorias.
Cuando padecemos sinusitis, vivimos un bloqueo en la nariz, en los senos del rostro. Esta
infección de los senos está vinculada a la impotencia frente a una persona o una situación: “No puedo
olerla” o “La mostaza me sube a la nariz”. Esa sensación de tener mostaza fuerte en la nariz nos ahoga,
nos quema. También es posible que estemos olfateando por anticipado un peligro o una amenaza, lo
que hace brotar el miedo en nuestro interior. El peligro puede ser real o imaginario: el resultado será el
mismo. Podemos tener la sensación de que “algo no huele bien”, de que hay algo “dudoso”. El mensaje
que debemos comprender es sentir el amor alrededor de nosotros e inspirar en lo más hondo de
nosotros.
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Pólipos en la nariz
Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias. Conflicto de pedazo (olfativo) sucio. En fase de
reparación (vagotonía), hay degradación por bacterias, con mal olor. Conflicto de separación (cuarta
etapa) en las mucosas.
Sentido biológico: Un pólipo tiene la función de cerrar esa vía para que nada más pueda entrar
por ella.
Conflicto: Conflicto de pedazo olfativo sucio: “oler algo sucio”. A un nivel más fuerte, es “miedo
por lo que huelo”, “quiero alejarme del mundo de mi alrededor”. Es el caso de los enfermos de
Alzheimer. Puede ser fase de reparación de un conflicto de rinitis aguda alérgica (en caso de conflicto
antiguo y repetitivo). Para permanecer vivos, hay que oler las cosas con anticipación.
En la mucosa: “No soporto más su olor, su presencia”. Conflicto de peligro en el territorio:
“Presiento el peligro, el depredador, el olor de la leona”. “¿Qué traman? Hablan de mí” (paranoia
olfativa). “Me esconden algo, andan con tapujos”. Angustia: “Huele mal para mí”.
Fosa nasal izquierda (derecha para los zurdos): Conflicto de algo sucio que nos despierta ira.
Noción de peligro.
Senos paranasales
Definición: Cavidades aéreas internas del rostro, situadas detrás de la nariz y que comunican
con las fosas nasales.
Sentido biológico: Detectar, permitir o prohibir el paso del aire o de otras sustancias. Los senos
se inflaman cuando hay una sensación de peligro.
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Nariz tapada: Conflicto de hedor en todas sus subtonalidades. “Esto huele mal, me apesta.
Hablan de mí a mis espaldas. ¿Qué traman a mis espaldas?”. También, conflicto de separación vivida en
un ambiente de fealdad, de “mala onda”. Miedo por uno mismo en relación a un problema en casa.
La mucosa nasal pertenece al ectodermo, foco del lado basal del lóbulo frontal derecho, para la
mitad izquierda de la nariz (conflicto masculino), e izquierdo, para el lado derecho de la nariz (conflicto
femenino). Es el conflicto de no soportar el olor del otro. Queremos echar al otro de nuestras narices, de
nuestro territorio. Hay una noción de angustia. “Me huele mal”. Es también el conflicto del problema o
la dificultad que queremos sacarnos de encima. En simpaticotonía, hay una ulceración de la mucosa
nasal, a veces con costras. En vagotonía, habrá tumefacción de la mucosa, posiblemente con sangrado, y
rinitis.
Técnico: Tercera y cuarta etapas embrionarias. Fase de reparación de un conflicto olfativo (algo
huele mal). Conflicto de miedo a la muerte y a los cambios. Conflicto de cambios sexuales.
Sentido biológico: El sangrado por la nariz es una de las formas de “liberar la presión” de la
sangre que se acumula en la zona de la nariz. La sangre tiene que ver con la familia, y la nariz con la
sexualidad. En la adolescencia, es un sistema regulador de la presión, tanto sanguínea como sexual. Otro
sentido va en relación con la posibilidad de que algún ancestro haya tenido un accidente
cerebrovascular; entonces, se activa la solución de sangrar, para que no haya exceso de sangre en el
cerebro y evitar una muerte de ese tipo.
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Epistaxis abundante: Hay un problema de masa conflictual: cuanto mayor sea la intensidad, más
abundante será el sangrado.
Si hay hipertensión arterial: Hay que buscar en la historia del consultante el conflicto de
conjunción que une el conflicto biológico de la epistaxis (a menos uno de los descriptos más arriba) con
uno de los conflictos biológicos de la hipertensión arterial.
Si hay tumor en las fosas nasales: En relación a la epistaxis, hay que hacer la conjunción del
conflicto biológico de la epistaxis con el conflicto biológico de ese tumor: “En una muy profunda
angustia, temor o miedo, en relación a algo vivenciado en tonalidad olfativa, falsifiqué, engañé a mi clan,
o me equivoqué en mi trayectoria con respecto a mi clan y, especialmente, fui nulo con respecto a lo
superior, a mis valores, a mi ética, a mis promesas, a mi palabra de honor, a lo Divino, etc.”.
Tabique nasal
Definición: Pared de cartílago y hueso que separa los dos orificios nasales. Normalmente es
simétrica, pero puede presentar una desviación.
Conflicto: Conflicto relacionado con dos olores, uno por cada fosa. El primero es “bueno” (el
olor de la amada o el amado), mientras que el segundo denota peligro (olor del enemigo que está
cerca). El conflicto de descompensación afectará el tabique. Conflicto de no comunicación y de división.
La persona tiene dos conflictos olfativos: un conflicto por los olores que señalan peligro: el
perfume de un rival poderoso y terrible o, por ejemplo, el viento que trae hacia nuestro hogar el olor
insoportable de una fábrica (como puede ser una curtiembre o una fábrica de jabón); y un conflicto
olfativo-afectivo amoroso: “Estoy muy enamorado de mi compañera, huelo su perfume y temo una
ruptura, porque las cosas no nos están yendo bien y parece que ya no me soporta”. Si los dos conflictos
presentes son de idéntica intensidad, uno por la mucosa olfativa de la fosa derecha y el otro por la fosa
izquierda, el conflicto está en suspenso, en balanza, desactivado, y la persona está en constelación bi-
olfativa; pero si uno de los dos conflictos es mucho más importante que el otro, el lado más afectado es
el que expresará la patología, aunque atenuada por el otro conflicto.
Tumor benigno (en su parte anterior) o pólipo sangrante del tabique: El problema es una
sucesión de breves y poco importantes conflictos relacionados con el olfato, los olores. La alternancia de
estos pequeños conflictos lleva a esta patología.
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Desviación del tabique: Desvalorización en nuestra polaridad sexual. Conflicto de no
comunicación y de división.
Rinofima
Definición: Nariz grande y rojiza, y con forma de bulbo. Es un problema mucho más común en
hombres que en mujeres.
Sentido biológico: Proteger la nariz de ciertos contactos no deseados (se fabrican excesivas
glándulas sebáceas que, con sus secreciones, permitirán eludir ciertos contactos cercanos), ligados a la
ira y rabia que se asocia a la inflamación.
Sentido biológico: Fabricar más tejido nasofaríngeo para detectar mejor el pedazo olfativo.
Suele afectar a los niños que son un reflejo de los padres. El niño muestra una hipersensibilidad a los
acontecimientos, que da la oportunidad al padre/madre para reparar su propio conflicto de aceptación.
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secundariamente a la hipertrofia: obstrucción de las coanas (orificios posteriores de las fosas nasales):
“Yo (o el otro) estoy (está) cerrado, obtuso, intransigente, por una falta imperdonable, por haberse
asociado a algo que no huele bien”.
Respiración bucal: “Estoy tan en situación de supervivencia, en equilibrio entre la vida y la
muerte, que debo comer mi aire para poder sobrevivir”.
Infección: Solución biológica de todos los conflictos precedentes.
Catarro
Definición: Enfermedad del sistema respiratorio superior que presenta inflamación de las
mucosas nasales acompañada de una fuerte secreción mucosa. Suele tener una incidencia de entre 3 y
10 días, y desaparece sola.
Sentido biológico: En la fase activa del conflicto, hay ulceración de las mucosas nasales (y a
veces laringe y bronquios), para poder aspirar más aire (vida, territorio) y responder mejor al conflicto.
En fase de reparación, se inflaman las mucosas para restituir el tejido ulcerado. El conflicto mental del
enfado, al igual que un disgusto, provoca el debilitamiento del sistema inmunológico y, por lo tanto,
mayores posibilidades de enfermar. Puede haber infección viral o no. En fase de reparación, estamos
reajustando las mucosas, las zonas de contacto que se han endurecido en los últimos días. Observemos
que el catarro aparece, por ejemplo, después de una semana de reuniones conflictivas, o el día después
de terminar exámenes, y por lo general un viernes, que es cuando nos damos permiso para reparar. El
mismo resfrío nos obliga a descansar, a tomar ciertas posturas, a dormir más y a proyectar menos
energía en los problemas.
Conflicto: Noción de inquietud vivida con intrusión. Conflicto en relación a algo que apesta.
Conflicto humano en general ligado al territorio, como el miedo a las disputas. Fase de reparación de un
conflicto de disputa en el territorio. “Algo huele mal”; “Hay amenazas en el aire”; “Algo me disgusta
mucho o estoy frío con alguien”; “Quiero separarme del olor, para estar más en contacto conmigo”.
Olfato
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Sentido biológico: Captar e identificar los olores. Mediante el análisis químico de las partículas
que desprenden los elementos, podemos hacernos una imagen para identificar cosas como los
alimentos buenos o malos, la presencia de amenazas, el reconocimiento del territorio o de posibles
parejas sexuales. La pérdida del olfato tiene el sentido biológico de cortar la información antes de que
esta llegue al cerebro.
Conflicto: Conflicto de contacto olfativo desagradable (peligroso). “No quiero oler algo
alarmante”; “Trabajo con alguien de quien no aguanto el olor”. También olores a gas, abono, algo
quemado, etc., y memorias de olores peligrosos. Conflicto de estar separado del dolor de alguien. Deseo
de recuperar el olor de mamá.
Filetes olfatorios
Sentido biológico: El olfato es el más arcaico de todos los sentidos; por lo tanto, los conflictos
estarán en relación al nacimiento de las cosas y a los contactos básicos. Las funciones de los filetes
olfatorios son: identificar la pareja (en un contexto sexual) y el territorio (por eso, marcamos con el
olor).
Conflicto: Conflicto de contacto olfativo no deseado: no querer oler algo. “¡Esto apesta!” (literal
o simbólico). Mayormente, el olfato va destinado a la identificación de la pareja sexual y de aquello que
es nuestro (nuestro territorio), aunque el concepto de “oler mal” puede extenderse, a modo simbólico,
a todo aquello que pueda tener una relación con nuestro entorno. Algo “huele mal” en nuestro entorno,
y no estamos dispuestos a seguir “oliéndolo”; por eso la biología frena la capacidad olfativa. Sin ser un
problema que pueda comportar graves situaciones, puede servir de ayuda su comprensión, si
paralelamente se viven otras enfermedades.
Olor corporal
Definición: Mal olor corporal que es ocasionado por un desequilibrio químico, la acción de un
medicamento o por bacterias.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de territorio y sexualidad sucia.
Sentido biológico: Mandar un mensaje olfativo sucio o duro por una cuestión de sexualidad o
territorio; esto impide que los demás se acerquen a nuestro territorio.
Conflicto: Conflicto olfativo de no querer oler, por resultarnos pestilente: “No es posible apestar
tanto”. “Para que huela, los demás no deben oler”. Miedo de que algo sea olido. “¿Qué es lo que no
puedo sentir y oler o bancarme?”.
Sinusitis
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria.
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de senos paranasales. Conflicto de irritación por
algo que huele mal.
Sentido biológico: Aumentar la mucosidad para poder captar olores y hormonas. También
coincide con la fase de reparación de un conflicto en el que hubo ulceración en fase activa y nariz reseca.
En fase activa, se producen ulceraciones indoloras de la mucosa, mientras que en fase de reparación se
presenta tumefacción inflamatoria de la mucosa, con derrames serosos y, a menudo, supuración.
Conflicto: Conflicto de irritación por algo que “huele mal”. Miedo frontal olfativo. Miedo por lo
que ese olor puede conllevar, junto a una incapacidad para reaccionar al problema: “Huelo un enemigo,
pero cuando se acerque no podré enfrentarlo”. Conflicto de hedor: “El asunto huele mal” (en sentido
real o figurado). Conflicto de territorio: “Me quiero deshacer del olor del intruso” (conflicto del toro y
del moscardón; un toro todavía no vio a su rival, pero lo olfateó y quiere expulsarlo). Angustia: “Esto
huele feo para mí”. Miedo, aprensión que afecta el sentir. Amenaza no definida, disimulada, latente,
que no podemos comprender o prever. Miedo a sentir dolor, problema que se acerca. “Vivo en una
atmósfera que no me gusta”.
Senos maxilares: Angustia por perder el tiempo, el porvenir, y peligro. Conflicto de hedor, de
peligro que presentimos en un contexto en el que quisiéramos agredirnos a nosotros mismos o al menos
disuadirnos. Para una sinusitis del maxilar derecho, se podría completar con “para obtener algo”. Y para
el maxilar izquierdo, se podría completar con “para sacarme algo de encima”.
Senos frontales: Conflicto con nuestros pensamientos y con el futuro. Conflicto de oler un
peligro que se relaciona con la vista. Espacio. Es el estudio de la vida. Si es sinusitis superior, siempre se
refiere a problemas existenciales, a nuestros propios pensamientos, al futuro, a lo que está delante de
nosotros, a lo que es moral. Sería un conflicto de hedor, de peligro que presentimos, y donde no somos
capaces de protegernos, vigilando con la vista.
Sinusitis etmoides: “Algo huele mal”, junto a un conflicto de desvalorización por una injusticia o
por no sentirse a la altura. Conflicto de miedo que presentimos, por algo muy íntimo y personal.
Conflicto de hedor + conflicto de desvalorización con respecto a la actitud suprema humana, a ser
justos. Conflicto de pensar en estar a la altura de un jefe, para uno mismo, para la propia vida, para su
familia, para su equipo.
Sinusitis esfenoidal: Similar al etmoides, con una tonalidad de “haber fallado en algo”. Conflicto
de hedor, de peligro que presentimos, en un contexto de miedo anticipatorio, en que sentimos no estar
a la altura de los acontecimientos, en un clima de desvalorización en tonalidad olfativa, de sentir o
presentir, de vivenciar, y acompañado de la sensación de haber fracasado en las cosas de la
comunicación entre lo terrenal y lo superior, lo metafísico. Se manifiesta la inflamación del esfoides
cuando se suma una noción de irritación, de cólera, de acción activa, de combate. Subtonalidad muy
especial del esfenoides: “Para salir de la dimensión de desmoronamiento de la existencia, disimulo,
maquillo, lo que hace que pierdan valor mis ideas, mis pensamientos, mis visiones, todo aquello que, en
lugar de ser algo importante, e incluso genial, se transforma en algo superfluo, anecdótico, irrisorio”.
Senos inferiores: Estudio de la materia. Puede estar en relación con la madre.
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Senos medios: Unión entre la vida y la materia, en el aspecto relacional, afectivo.
Resfrío
Definición: Infección viral de las vías respiratorias superiores, con inflamación aguda de las
mucosas nasales (pudiendo extenderse a todas las vías respiratorias). Los agentes patógenos son
rinovirus, en general. La sintomatología incluye comezón o picazón nasofarígeas, asociadas a
estornudos, hipersecreción nasal, obstrucción nasal, a veces cefalea y astenia, habitualmente sin fiebre.
Conflicto: Antiguo conflicto de hedor, en todas sus subtonalidades: “Esto huele mal para mí (o
para nosotros), me apesta. Hablan de mí a mis espaldas. ¿Qué traman a mis espaldas?”. El resfrío es fase
de reparación de un conflicto de separación en las tonalidades de la mucosa nasal y de los senos
paranasales. Separación vivida en un ambiente de fealdad, de “mala onda”. Fase de reparación de un
conflicto de miedo a la disputa. Pequeñas disputas en casa. Miedo de las fiestas. Miedo de peleas en
casa durante las fiestas: “Sospecho que va a haber pelea”.
Edema mucoso: “Quiero separarme de ese olor para poder recontactarme conmigo mismo”.
Edemas y costras nasales: “Quiero estar separado del exterior, para poder reparar en paz”.
El resfrío es una inflamación de la mucosa nasal. Se manifiesta por obstrucción nasal, con crisis
de estornudos, nariz irritada con secreción nasal y ojos llorosos. Expresa una dificultad de adaptación
social: como nos cuesta mucho relacionarnos, se manifiesta con mayor frecuencia en épocas en las que
debemos convivir con la gente más de cerca, es decir, en aquellas estaciones en que las personas están
más en casa.
El resfrío es el medio por el que liberamos una gran dosis de tristeza, que hemos ido
acumulando en nosotros. Puede aparecer después de haber sufrido alguna decepción, como
consecuencia de un arrepentimiento por no haber dicho o hecho algo, o después de una vivencia en la
que nuestros sentimientos han sido heridos y hemos sentido falta de calor y de apoyo. También puede
manifestarse un resfrío cuando hay un exceso de actividad en el plano mental, y nos sentimos
confundidos, preocupados, sin saber por dónde empezar. Estamos hartos, cansados, “hasta las narices”
de una situación, de nosotros mismos, de los demás, etc.
Existen también otras causas basadas en creencias populares que pueden desencadenar en un
resfrío; por ejemplo: creer que después de haber sufrido un “enfriamiento” o de colocarnos en una
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“corriente de aire” nos vamos a resfriar, creer que podemos “contagiarnos” un resfrío de otra persona,
creer en los “tres resfríos de cada invierno”, etc. Esto se manifiesta solamente en aquellas personas que
así lo creen. Cuanto más difundida esté una creencia, mayor será su influencia en la sociedad.
El resfrío es el motivo idóneo que inconscientemente provocamos para escapar de una situación
(conflicto) que nos agobia, pero que no estamos dispuestos a reconocer y a expresar. Si nuestra nariz
está tapada, si nos lloran los ojos, si casi no podemos hablar por la irritación de la garganta o por la tos
“de perro”, y si estornudamos constantemente, todo ello se convierte en nuestra mejor arma: “No te
acerques que estoy resfriado”. Esto nos permite alcanzar nuestro objetivo de apartarnos de una
situación molesta o de personas molestas, sin conflictos, y además con la benevolencia y la comprensión
de todo el mundo. Ahora podemos centrarnos un poco más en nosotros.
El resfrío es considerado por la medicina naturista como una crisis de desintoxicación del
organismo. A través de él se eliminan las toxinas físicas (medicamentos, por ejemplo) o psíquicas
(problemas emocionales), y el cuerpo y el alma se liberan de las sustancias que lo intoxicaban, saliendo
ambos fortalecidos de esa crisis.
La enseñanza que recibimos es que debemos estar preparados para afrontar los conflictos que
nos plantean nuestras relaciones, aceptando que proyectamos en los demás aquello que rechazamos,
para que podamos verlo, reconocerlo e integrarlo dentro de nosotros.
Gripe
Definición: Infección viral que afecta las vías respiratorias, provocada por el virus influenza.
Presenta dolores de garganta y musculares, escalofríos, sudoración, malestar, dolor de cabeza y
mucosidad. Puede presentarse bajo forma estacional o pandémica; es decir, que se encuentra en toda la
superficie de la Tierra, independientemente de las estaciones. Afecta la nariz, los senos paranasales, la
garganta, los pulmones y el oído medio.
Sentido biológico: El cuerpo interpreta una invasión del territorio como “alguien que me quita
lo vital (el aire)”; por lo tanto, en la fase activa se ulceran las vías respiratorias superiores (con afectación
en bronquios y laringe), para permitir un mejor paso del aire. Cuando el peligro pasa, se procede a una
reparación y reconstrucción de los tejidos ulcerados, en la que interviene el virus de la gripe. Además, se
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debe expectorar la mucosidad, que contiene las células muertas ulceradas de los bronquios, la laringe y
las vías respiratorias superiores, así como los virus, que se vuelven inservibles tras realizar su función.
Esto significa que la gripe es la fase de reparación de un conflicto humano, en general ligado al
territorio: discordias, disputas, malentendidos, pequeños conflictos familiares o en el clan ampliado.
Definición: Enfermedad infecciosa con síntomas parecidos a la gripe, causada por el virus
Coxsackie B. Los síntomas son los de un estado gripal, con violentos dolores musculares torácicos. Se
cura espontáneamente en algunos días, sin secuelas.
Sentido biológico: Tiene la función de reparar las vías respiratorias (bronquios) con virulencia y
rapidez, lo que provoca una reacción de la pleura, para proteger los pulmones (de ahí, los dolores
torácicos característicos).
Conflicto: Los mismos que para un resfrío, pero vivido en verano. Añadir la noción de
desprotección en el territorio vital.
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Causas emocionales de la gripe
(Fuente: Dolores Fernández Rivas)
Se trata de un estado vinculado con un virus, que causa fiebre, escalofríos, dolores de cabeza,
dolores musculares, estornudos, problemas respiratorios, etc. La gripe, que afecta nuestro cuerpo más
violentamente que un resfrío, puede obligarnos a guardar cama durante cierto período de tiempo. Al ser
una enfermedad infecciosa, y que se relaciona con la ira, debemos preguntarnos a quién le hemos
tomado tirria u ojeriza, es decir: ¿con quién estamos enfadados?
Los síntomas de la gripe nos indican lo que estamos viviendo en ese momento: la fiebre está
vinculada a la ira, mientras que los estornudos están asociados a la crítica, al hecho de querer sacarse a
alguien o una situación de encima. Frecuentemente, se trata de una situación conflictual en el plano
familiar: se dijo algo o se vivió una situación que no podemos “tragar”, porque se han transgredido
normas o límites. Hay, pues, una pelea en la cual tuvimos la sensación de que nuestro espacio vital era
violado o de que corríamos el riesgo de perder algo o a alguien que nos pertenecía.
Muchos casos de gripe se pueden atribuir a creencias arraigadas en la sociedad, que implican
miedo. Por ejemplo: “Tuve tanto frío hoy… Estoy seguro de que voy a engriparme”. Pero siempre
debemos preguntarnos por qué contrajimos una gripe: ¿necesitamos reposo?, ¿nos obligamos a guardar
cama para no enfrentarnos a nuestras responsabilidades en el trabajo o la familia?
La gripe también puede nacer después de una situación en la cual vivimos una gran decepción,
un gran disgusto o frustración, que nos llevó a querer dejar de sentir lo que sucede a nuestro alrededor
(nariz congestionada), y que conlleva también una respiración más difícil. Queremos expresar nuestras
emociones y dejar correr nuestras lágrimas, para descongestionar todo nuestro cuerpo y que se
restablezca la armonía.
Estornudos
Fiebre
Cuando la temperatura de nuestro cuerpo se eleva a más de 37° C, tenemos fiebre. La fiebre es
sintomática de emociones que nos queman. Estas emociones se transforman en ira contra nosotros y los
demás, o contra un suceso; invaden nuestro cuerpo entero. ¿Por qué necesitamos llegar a ese extremo?
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¿Es nuestro modo de compensar para hacer reposo y recibir más amor y atención? ¿Necesitamos ese
tiempo de inactividad para ajustarnos a una realidad que cambia muy rápidamente?
Generalmente, se trata de “una emoción quemadora” que surge, o bien de la vida, que se ha
vuelto “demasiado caliente” para lidiar con ella, y que toma la forma de ira intensa, de indignación, de
decepción, de inquietud.
En los niños, la fiebre repentina puede relacionarse con conflictos interiores, rabia o una herida
reprimida. Los niños no tienen la capacidad de comprender mentalmente sus emociones, por lo que las
expresan a través de su cuerpo.
Sea lo que sea, debemos identificar la causa de la fiebre. Seguramente, encontraremos una
acumulación de irritación y de ira, que suele brotar cuando “rumiamos” las desgracias pasadas.
Debemos tomar conciencia de nuestras necesidades y aceptar aprender a comunicarnos, para expresar
lo que sentimos. De ahora en adelante, ya no acumularemos, pues sabremos que la solución es el
diálogo.
Respiración
Las dificultades en el plano respiratorio denotan un conflicto entre el lugar que ocupamos en la
vida y el que nos gustaría ocupar. También puede tratarse de un conflicto entre nuestros deseos
materiales y nuestros deseos espirituales, o de un conflicto entre nuestro deseo de vivir y el de “dejarlo
todo”. Es posible que nos sintamos ahogados por las cosas que nos obligamos a hacer o por las personas
que nos sentimos obligados a tratar.
Si nuestras dificultades respiratorias son cíclicas, debemos preguntarnos cuál es el
acontecimiento o la persona que las activa: ¿qué es lo que nos “corta el aliento” y no nos deja respirar?
Es posible que nuestros problemas respiratorios se transformen, inconscientemente, en un modo de
manipular nuestro entorno para obtener lo que deseamos. También es posible que nos sintamos
limitados, y que se presenten dificultades para respirar porque dudamos a la hora de dar, compartir
cosas o sentimientos. Puede que tengamos miedo de tomar, absorber o fusionar en nosotros cosas
nuevas, o incluso la misma vida, con todas las alegrías que pueda traernos.
Debemos aprender a dejar ir las resistencias, a dejarnos fluir y a abandonarnos, confiando en la
vida. Entonces, estaremos en mejores condiciones para hallar nuestro lugar en el Universo.
La diferencia entre una gripe y una bronquitis radica en la intensidad y duración del bioshock,
siendo la gripe la de menor importancia e impacto emocional.
El Dr. Hamer, en honor a su hijo, denominó DHS (Dirc Hamer Syndrome) al bioshock o trauma
que produce la enfermedad. Él describió que cada enfermedad se origina por un impacto o suceso que
nos ha tomado completamente por sorpresa y que hemos vivido en aislamiento emocional (cuyas
emociones profundas no hemos expresado o compartido), o al que no hemos podido encontrarle una
solución.
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La gripe y la bronquitis aguda siempre tienen como trasfondo el eliminar y expulsar polvillos
simbólicos, cuerpos extraños o impurezas de reducido tamaño, que hemos inhalado involuntariamente.
Las temáticas más frecuentes son:
-Peleas en el territorio: Normalmente, son situaciones que nos toman por sorpresa, y a las que
no reaccionamos en el momento, interiorizando esa emoción que no podemos o debemos soltar. Son
peleas soterradas, en las que no hablamos abiertamente, guardando todo adentro.
-Invasión en el territorio: Alguien invade lo que consideramos nuestro territorio, ya sea nuestra
casa, trabajo, etc., y nos absorbe. Sentimos que nos invade más allá de lo aceptable, y eso nos violenta.
-Quedarse frío: Es muy típico asociar las gripes y las bronquitis con situaciones en las que
pasamos frío realmente. En realidad, debemos buscar esas situaciones que nos han dejado “fríos”. Es
importante el uso de expresiones como “me quedé helado”, “me dejó congelado”, que nos indican que
recibimos un impacto que nos dejó fríos y al que no pudimos reaccionar en ese instante.
-Tiempo sagrado individual: Todas las personas necesitamos un tiempo para dedicarnos a
nosotras mismas. Hay veces que, por los más variados motivos, vemos comprometida esa necesidad y
sentimos que estamos perdiendo algo importante para nosotros. Esta pérdida puede ser resentida como
polvo e impurezas simbólicas, que flotan en el espacio vital que respiramos.
Lo primero que debemos hacer es identificar la situación conflictiva, teniendo en cuenta las
temáticas antes expuestas. Luego, debemos tomar conciencia de la relación entre el síntoma y el estado
anímico conflictivo. Por último, debemos tomar distancia de esa situación lo más rápido posible.
Rinitis
Definición: Inflamación del revestimiento mucoso de la nariz. Produce secreción acuosa nasal
abundante (nariz tapada), estornudos intensos, picor, cosquilleo de nariz y garganta, congestión. Existen
dos formas de rinitis: la aguda y la crónica, que incluye la rinitis alérgica y la que no lo es. La rinitis aguda
es una inflamación infecciosa, habitualmente viral al principio, pero a menudo se complica en infección
bacteriana. La rinitis crónica es una inflamación repetitiva o más o menos permanente en las fosas
nasales. A veces afecta los ojos, que se vuelven llorosos, pican, carcomen y se enrojecen, en ocasiones
inyectados en sangre, detrás de los párpados hinchados; se habla, entonces, de “rinoconjuntivitis”.
La rinitis atrófica es una enfermedad degenerativa e inflamatoria de las cavidades y los senos
nasales, caracterizada por la degeneración del tejido y del cartílago nasal, con disfunción de la mucosa
nasal. A veces se ve acompañada de olores fétidos, sangrados de nariz y costras. Se cree que una de las
causas sería la presencia de enterobacterias.
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Conflicto: Conflicto de separación con gran peligro, en fase de reparación. Conflicto de peligro
que acecha (“algo huele mal”). Conflicto de anticipación negativa de los problemas. La rinitis está
relacionada con la separación: “Quiero expulsar, sacar el aire de su territorio”. Deber detectar la
presencia de un peligro no visible en el territorio a cierta distancia. Conflicto de hedor o angustia
olfativa. “Esto huele mal para mí. Esto se trama a mis espaldas”.
Rinitis al sol: Conflicto de separación fuerte bajo el sol. Ejemplo: separación de un amor o
aventura de verano. Conflicto de separación o de anticipación de problemas con el padre.
Rinitis crónica: Conflicto de separación, junto a un conflicto de base de “algo que apesta”, algo
sucio, asqueroso, un asunto que huele muy mal.
Rinitis inflamatoria crónica: Conflicto en equilibrio, que se reactiva episódicamente frente a la
relectura del conflicto biológico por parte del cerebro. Además de la obstrucción nasal omnipresente,
hay una subtonalidad de pulsión activa, agresiva, de “saltar por poca cosa”, de susceptibilidad extrema
frente al mínimo impulso.
Rinitis alérgica crónica: Conflicto arcaico de hedor + conflicto de separación. Por ejemplo: el
pequeño que se hace caca encima, que tiene miedo de que se huela y no quiere que la caca se
desparrame, se separe de él.
Rinitis crónica no alérgica (catarro cerebral o con rinitis crónica eosinófila): Separación con un
contenido del tipo “huele mal”, porque no se logra obtener información importante al respecto.
Rinitis con hipereosinofilia: Se afectan las células etmoideas anteriores y posteriores. El conflicto
principal es el de separación, en la vivencia de hedor, fetidez (real, imaginario, simbólico o virtual), con
la vivencia de sentir que aquello tan esperado no llega y que debemos seguir esperando un futuro
mejor.
Rinitis con disfunción neurovegetativa (con rinitis vasomotora): Sentir con una tonalidad de clan
familiar de sangre y con la obligación de hacer (en sumisión a órdenes) algo que no es nuestra elección
personal (camino de vida).
Rinitis vasomotora: Conflicto general de las rinitis + la subtonalidad: “En este conflicto, mi mayor
preocupación se refiere a mi clan familiar de sangre, en particular por las relaciones, los
funcionamientos carentes de afecto y de interés o de inversión”. Separación, algo huele mal y, además,
en relación al clan familiar (falta de afecto). (Ver con disfunción neurovegetativa).
Fiebre del heno: Conflicto de separación en relación al heno (las primeras relaciones antes se
tenían en el heno, la paja).
Rinitis atrófica: “Nunca más sentiré, ni ahora ni en el futuro, este olor insoportable”.
Subtonalidades: 1) “A pesar de trabajar en mi espiritualidad, con toda mi intuición, con todo lo que
poseo en relación a los altos valores, estoy siempre en ebullición, reactivo, explosivo en mi interior, y así
no logro evolucionar hacia la trascendencia”. 2) “No logro manifestar mi descontento, mi animosidad y
mi cólera contra lo que no soporto y/o que no logro superar”.
Rinitis hipertrófica: “Me es necesario lavar y/o evacuar de manera explosiva lo que siento o
vivencio” (cercano al conflicto del toro, que expone su deseo de que otro abandone el territorio,
expulsando aire por la nariz). Conflicto biológico de todas las rinitis + la subtonalidad siguiente: “En este
conflicto, lo que debo tratar, principalmente, es la enorme agresión múltiple que me asalta de todos
lados, y que debo neutralizar a toda costa para poder lograr algo en mi vida” (en particular, en relación a
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una decepción con la madre). Conflicto de separación, de algo huele mal y, además, noción de peligro
por lo que huele mal, que debemos anticipar y neutralizar.
Rinitis del embarazo: Conflicto actual de la mujer en relación al miedo que representa su nueva
condición de embarazo y a sus pensamientos futuristas con respecto a los escenarios que pueden
presentarse gracias o a casusa de ello. Fase de reparación de un fuerte conflicto territorial antiguo, en lo
arcaico del código biológico de comportamiento, que la nueva condición de embarazo soluciona.
Conflicto por la nueva situación de la madre y los miedos que ello comporta.
La rinitis es una molesta inflamación de la mucosa nasal que, en cualquiera de sus variantes, se
presenta acompañada de uno o varios síntomas inequívocos, como estornudos, ojos llorosos o diversas
alteraciones nasales. Además del picor habitual, con la rinitis aparecen secreciones nasales líquidas
transparentes. Es muy común que la congestión propia de la rinitis provoque también escozor y
lagrimeo de los ojos, sobre todo al comienzo del día. Aunque algunos síntomas son comunes, no debe
ser confundida con el resfriado, ya que este implica la existencia de fiebre y su vigencia no suele
prolongarse más de diez días.
La rinitis manifiesta la existencia de situaciones de peligro, miedo, rechazo y separación. Debido
a la inflamación de las mucosas nasales, las personas con rinitis ven disminuida su capacidad
respiratoria. Esto explica por qué es tan frecuente que quienes sufren esta enfermedad puedan acabar
presentando también sinusitis y otras alteraciones, como dolores de cabeza, trastornos del sueño e
irritabilidad.
Desde un punto de vista biológico y simbólico, las anomalías y dolores relacionados con la nariz
hacen referencia al reconocimiento que uno tiene de sí mismo. Cuando, además, se ven implicados los
senos paranasales, normalmente es porque nos irrita y nos molesta la presencia de alguien o de algo
que forma parte de nuestro entorno habitual. Descargamos nuestras frustraciones contra eso o esa
persona, culpándola de nuestros males.
Los problemas que disminuyen o alteran nuestra capacidad olfativa o respiratoria manifiestan
que encontramos dificultades para sentir auténtica y libremente la vida, porque existe algo o alguien
que nos genera asco, rechazo o miedo a sufrir, ya sea por nosotros mismos o por un ser querido. Hay un
anhelo inconsciente de no querer oler a alguien que rechazamos o de no querer oler algo que nos
suscita alarma o temor. Nunca se trata, por tanto, de presencias esporádicas, sino habituales.
La decodificación biológica de la rinitis pone de manifiesto que siempre existe un conflicto de
separación. De modo más concreto, la rinitis muestra que la persona que la padece vive
inconscientemente un conflicto de separación con sensación de peligro; anticipa de forma negativa y
pesimista problemas que aún no han tenido lugar. Es decir que prevé peligros que probablemente
todavía no se hayan hecho presentes ni visibles; problemas que quizás intuya, pero que todavía no
visualiza.
Biológicamente, la persona que tiene rinitis constata, con los síntomas propios de esta
enfermedad, que vive inmersa en una situación de angustia. Intuye y “olfatea” algo peligroso, sucio;
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sospecha que se está tramando o forjando algo que le puede resultar lesivo. Por todo ello, es muy
común que la rinitis exprese el deseo de expulsar del territorio o de las inmediaciones algo o a alguien
sospechoso o potencialmente peligroso.
Cuando estornudamos, expresamos a través de nuestra biología un anhelo –normalmente
inconsciente– de expulsar o alejar algo o a alguien de nuestras inmediaciones. Cuando el estornudo se
presenta de forma reiterada, como suele ocurrir cuando se tiene rinitis, es porque se sentí una gran
contrariedad referida a alguien cercano o a una situación que provoca rechazo, asco, disgusto. Si,
además, hay prurito o picor nasal, la persona vive con insatisfacción y remordimientos las situaciones
previamente descritas; es decir que rechaza y desea alejarse o alejar a alguien, pero, al mismo tiempo,
pueden surgir dudas internas que le hagan reprocharse esa actitud. La persona puede culparse de su
propia agresividad respecto de la situación o persona objeto del rechazo. Hay, por lo tanto, una
agresividad reprimida conscientemente, que se expresa inconscientemente a través del estornudo;
pero, a la vez, hay inseguridad y contrariedad hacia uno mismo.
Por otra parte, la rinorrea que acompaña siempre la rinitis, o sea, el drenaje y la secreción nasal
líquida, expresa biológicamente una callada petición de ayuda, una falta de autovaloración.
Simbólicamente, la persona con rinorrea reprime un llanto infantil y adopta una actitud de víctima.
Dependiendo de la duración de los síntomas, debemos considerar rinitis aguda o catarro nasal,
por un lado, y rinitis crónica, por otro. La rinitis aguda es la que se manifiesta por períodos inferiores a
seis meses, mientras que la rinitis crónica puede aparecer y desaparecer, incluso durante años. En
ambos casos, los síntomas habituales son los previamente descritos: picores en la garganta y la nariz,
estornudos intensos, secreción y congestión nasal.
Cuando la rinitis es crónica, manifiesta biológicamente un conflicto de separación referido a algo
que se considera sucio, asqueroso. Si, además, esa rinitis crónica es inflamatoria, pone de manifiesto ira
y rabia reprimida con respecto a eso que provoca asco y rechazo; es decir que el contacto episódico con
esa situación termina generando en la persona una especial susceptibilidad al respecto.
Si atendemos a las causas que provocan esta enfermedad para establecer una clasificación de
los diversos tipos, distinguimos entre rinitis alérgicas y no alérgicas. Se calcula que aproximadamente un
40 por ciento de las personas sufren cualquier tipo de rinitis a lo largo de su vida, sobre todo la alérgica.
Las rinitis alérgicas son las más comunes, ya sean persistentes (también llamadas perennes) o
intermitentes (conocidas también como estacionales).
La rinitis alérgica representa un conflicto de hedor y suciedad; hay deseos de separarse de algo o
de alguien que, real o simbólicamente, se rechaza porque produce asco o porque se intuye que
representa un peligro potencial. Como toda alergia, este tipo de rinitis activa un programa de rechazo
para evitar determinadas situaciones que en el pasado fueron vividas con rabia y que quedaron
etiquetadas en nuestro inconsciente como peligrosas o tóxicas. Por lo tanto, la rinitis alérgica constituye
una “alarma”.
Entre las rinitis no alérgicas, se consideran diversos tipos: la infecciosa, producida por un virus;
la medicamentosa y vasomotora, provocadas por el uso de determinados medicamentos; y la rinitis
física, que surge en situaciones de frío y humedad. Entre las rinitis no alérgicas, se considera también la
del embarazo. Este tipo de rinitis expresa cómo la mujer anticipa escenarios futuros: visualiza y
presiente miedos e incertidumbres con respecto a su nueva condición de embarazo y, sobre todo, a los
cambios que deberá asumir en la vida con su nuevo rol de madre. Otra rinitis no alérgica es la mecánica,
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que aparece habitualmente por la presencia de vegetaciones y tumores, o por la desviación del tabique
nasal.
Por último, entre las rinitis no alérgicas se encuentra la más traumática, la atrófica, en la que ya
se observa una degeneración del cartílago nasal, que origina frecuentes sangrados. Biológicamente, la
rinitis atrófica muestra un rechazo más profundo, un deseo de no volver a exponerse a situaciones o
personas previamente rechazadas. Otras veces, la rinitis atrófica pone de manifiesto que la persona,
pese a todo, no logra dar salida a sus descontentos; sigue reprimiendo su cólera y, por lo tanto, no logra
superar o controlar la situación conflictiva.
La persona que sufre cualquier tipo de rinitis debe analizar las situaciones y personas que
forman parte de su vida habitualmente, y determinar qué posibles conflictos y contrariedades le causan
su cercanía, su presencia o su existencia. Es necesario que tome conciencia de qué o quién le está
causando temor, sensación de peligro, rabia, preocupación, ira, asco o rechazo. Precisamente, esta toma
de conciencia le va a permitir contemplar esas situaciones o relaciones de modo muy distinto, porque
podrá comprender que para alcanzar la coherencia emocional debe pasar a la acción. Debe prestar
atención a los mensajes que su inconsciente le está enviando a través de su biología y llevar a cabo los
cambios precisos en situaciones de su vida o en las relaciones que mantiene. Sólo así, revisando y
corrigiendo aspectos de su vida, podrá liberarse definitivamente de la rinitis.
*******
EL OÍDO
Oído
Definición: Órgano del equilibrio y la audición. Se divide en tres partes: oído externo (recibir y
focalizar), oído medio (transmisión: transforma las ondas en ondas mecánicas; y adaptador de
impedancia) y oído interno (receptor de la audición y transformador de las vibraciones en influjo
nervioso).
Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias. Conflicto de pedazo auditivo o juicio auditivo.
Sentido biológico: Captar las ondas sonoras del exterior y transformarlas en impulsos que
podamos comprender (sonidos). Para vivir, necesitamos del verbo como alimento afectivo (pedazo).
Está demostrado que los niños a los que no se les habla se desarrollan más lentamente, e incluso llegan
a morir. El oído es también el órgano principal del equilibrio, que nos permite responder a las
inclinaciones de la cabeza respecto a la verticalidad del suelo. Por último, y en menor medida, tenemos
que el oído transmite una leve energía al cuerpo mediante la transformación de frecuencias (base del
sentido musical y la musicoterapia o sonoterapia).
Conflicto: Conflicto de pedazo auditivo o juicio auditivo: “No quiero perder el pedazo (auditivo)
vital”. Está en relación con los riñones, es la “puerta” del riñón. “Me alimento en mi existencia del
verbo”. Vital = alimento afectivo. Para vivir, necesitamos del verbo. Aun si un niño es alimentado
correctamente, si no recibe afecto y no se le habla, se muere. Conflicto general de no poder escuchar.
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Para los diestros (al revés para los zurdos):
Oído izquierdo: Algo que no quiero perder: “Oigo lo que no quiero”.
Oído derecho: Algo que quiero atrapar: “No oigo lo que quiero”.
Oído externo
Definición: Parte externa del oído. Consta del pabellón auditivo y del conducto auditivo externo.
Su función es captar el sonido y llevarlo al oído medio e interno. Se ocupa de recibir y focalizar: recibe
las vibraciones del aire y las focaliza sobre la entrada del oído medio. Al mismo tiempo, protege esa
entrada de las agresiones exteriores. El conducto auditivo dirige el sonido hacia el tímpano. Este
conducto está recubierto de cerumen, que protege el tímpano de las agresiones biológicas.
Sentido biológico: Recibe las ondas sonoras y las dirige al oído medio en forma focalizada, para
que puedan ser tratadas.
Conflicto: Conflicto de separación a nivel auditivo. “Si me siento separado del pedazo auditivo,
puedo hacer un eczema”. Separación del sonido: “No oigo la voz de una persona querida”. En una
tonalidad auditiva, conflictos en términos de recibir y focalizar la información, el bocado (real,
imaginario, simbólico o virtual). Conflicto de no querer o no querer más escuchar algo (gritos, palabras,
llanto, insultos, etc.).
Oreja derecha: “No oigo algo que desearía oír” (deseo contrariado).
Oreja izquierda: “Oigo algo que no deseo oír” (acción contrariada).
Definición: Picor y enrojecimiento en la piel que recubre el conducto auditivo externo (la oreja).
Sentido biológico: Inflamación que se produce para reparar el tejido epidérmico tras una
ulceración. La ulceración se produjo en la fase de conflicto activo, para aumentar la sensibilidad al
contacto. En este caso, es por la pérdida de un contacto “auditivo”.
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Oído izquierdo: Separación de algo que oímos. La voz de alguien que nos molesta y desearíamos
dejar de oír.
Oreja en la que nos ponemos el teléfono: Contacto directo.
Oído interno
Definición: Parte del oído situada en el hueso temporal. Se le llama laberinto porque tiene una
forma parecida. Su función es transformar la energía en sonido. Está relacionado con la existencia en el
Proyecto Sentido. Receptor de la audición y transformador de las vibraciones en influjo nervioso. El oído
interno está formado por el laberinto óseo cavado en el peñasco (parte del hueso temporal) y por un
laberinto membranoso. El laberinto anterior es responsable de la audición, gracias a la presencia del
órgano de Corti, que es el receptor sensorial del oído, en el cual están las células sensibles a las
vibraciones. El laberinto posterior, el vestíbulo, donde se ubican los canales semicirculares, es el
encargado del control del equilibrio. El nervio coclear y el nervio vestibular se reúnen en el nervio
cocleovestibular, el nervio auditivo que recorre el conducto auditivo interno.
Sentido biológico: Recibe las vibraciones mecánicas del oído medio y las transforma en señales
eléctricas, que son enviadas a la corteza auditiva.
Conflicto: Conflicto central: “No soporto más el escuchar cosas desagradables”. Conflicto
auditivo, conflicto de no querer escuchar: “No puedo creer lo que oigo”. Son cosas que se dicen o ruidos
que superan nuestra capacidad de entendimiento. Conflicto de separación del pedazo auditivo (palabra
o silencio): “No hay suficientes buenas palabras para mí, o buenas explicaciones”; “No hay suficientes
silencios”.
Para los diestros (para los zurdos, al revés):
Oreja derecha: “No oigo suficientes buenas palabras” (deseo contrariado).
Oreja izquierda: “No hay suficientes silencios” (acción contrariada).
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Oído medio
Definición: Parte media del oído situada en el hueso temporal. Allí encontramos el tímpano y los
tres huesitos que llevan la energía sonora al oído interno: martillo, yunque y estribo. Está en relación
directa con la supervivencia en el Proyecto Sentido. Transmisión y adaptación de impedancia.
Transforma las ondas en ondas magnéticas. Tapón térmico. Intermediario entre el aire y el oído interno.
Transformación de la señal sonora antes de transmitirla al oído interno por intermedio del tímpano y de
la cadena de huesitos (martillo, yunque y estribo). Concentración, filtrado secuencial y adaptación de
impedancia. La transmisión de la vibración hacia el oído interno pasa por la ventana oval. El
mantenimiento del equilibrio de la presión entre las dos fases de la membrana timpánica es una función
fisiológica del oído medio. La trompa de Eustaquio garantiza el equilibrio de las presiones de ambos
lados del tímpano, comunica el oído con la garganta. Es tejido endodérmico. Foco de Hamer: en el
tronco cerebral (puente), a la derecha, dorsal.
Sentido biológico: Transforma las ondas sonoras en ondas mecánicas. Realmente, no forma
parte de esta etapa, pero en la formación embriológica, el oído medio y la boca compartían cavidad, por
lo que adquiere esa tonalidad de querer atrapar una información (pedazo auditivo).
Conflicto: Conflicto de atrapar el pedazo auditivo (alimento emocional auditivo): “No he podido
captar la información vital por el oído”. No poder atrapar el bocado, la información (derecha), o no
poder deshacerse del bocado, de la información (izquierda). “No escucho palabras de aliento o de
reconocimiento de mis padres”.
Según Robert Guinée, para el lado derecho es: la promesa que no cumplieron (el juguete
prometido); y para el lado izquierdo es: “No puedo olvidar lo que me dijo” o “Aún lo oigo decirme
que…”. “No digiero lo que escucho, no escucho lo que digiero”.
El oído medio representa a la mamá: no hay suficiente relación con la madre. Vivencia digestivo-
auditiva. “Quiero volver a mi vida intrauterina para eliminar el miedo”. A menudo, un fuerte conflicto en
la primera infancia.
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Conflicto relacionado con una carencia de alimento o con un engorde forzado (en este caso, el
cerebro toma en cuenta el contexto de la cantidad de comida en relación a la necesidad, pero no hace
ninguna diferencia entre mucho o demasiado poco) (memoria de cuando el oído y la boca eran uno
solo). Conflicto de no poder o no querer comer, aun cuando tenemos hambre y con miedo de tener aún
más hambre.
En niños:
No poder atrapar el bocado (debe entenderse en el sentido de no querer hacer algunas cosas de
la manera solicitada, o no poder hacerlo, o tener miedo de hacerlo). Haber comido demasiado de golpe.
No poder colmar el hambre (pasar del pecho al biberón, comer con su cuchara y volcarlo todo, comer
con su nodriza, etc.).
Conflicto de no poder captar una información importante, vital para un niño: no poder atrapar
el “cacho”, o no querer atraparlo de esa forma.
Conflicto con mamá: relación entre el alimento materno (leche materna de los primeros años de
vida) con las palabras o alimento emocional.
No digerir lo que se escucha. Para el inconsciente es lo mismo no poder digerir por “falta de
alimento” que por “exceso de alimento”.
Huesecillos de la oreja (transductores del sonido): Conflicto de desvalorización por algo que se
escucha.
Estribo: Desvalorización en el hecho de no haber podido atrapar o expulsar el bocado.
Programante frecuente: de bebé quedó bloqueado, atrapado en la “ventana oval” (el sexo femenino) al
nacer.
Trompas de Eustaquio
Definición: Conducto que une el oído medio con la boca. Este conducto está normalmente
cerrado, y se abre periódicamente para estabilizar las presiones. Es el órgano protector del oído medio.
Todo lo que perturbe el funcionamiento de las trompas de Eustaquio va a ocasionar trastornos en el
oído medio, como baja audición, sensación de tensión y zumbidos. Corresponde al endodermo. Foco de
Hamer: en el tronco cerebral dorsal derecho.
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Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, hay descomposición por microbacterias, con
otitis media (infección purulenta). La audición retorna a la normalidad. Si no hay curación conflictual,
peligra la audición. El tumor y el derrame se evacúan por la trompa, si el problema está aislado (es el
resfrío, en que los oídos se tapan y luego se destapan). Ejemplo: una dama de 60 años tiene una otitis
serosa, porque su madre, de 80 años, pierde el sentido de la realidad, y ella hace todo lo que puede para
protegerla.
Sentido biológico: Tienen la función de regular la presión dentro del oído y regular las presiones
a ambos lados del tímpano. La palabra clave es “tormenta”. La situación ambiental en el entorno genera
presiones (reales o simbólicas). Para protegernos de una presión que no soportamos o que no queremos
que cambie, ponemos obstáculos, ya sea mediante inflamación, mucosidad, etc.
Conflicto: No poder atrapar el bocado (información) con el oído, con una subtonalidad vital:
atrapar ese bocado como si se quisiera atrapar por el oído y la boca al mismo tiempo. Conflicto de
conjunción. Información que hay que escuchar (oído derecho), para replicar en el tono exacto (oído
izquierdo). Conflicto de engaño vivido auditivamente. Proveniente del francés, el término “trompas de
Eustaquio” se traduce como “engaños, engañás, dos se ensucian”. Es un conflicto resultante de la
conjunción de: no poder “atrapar el bocado” con el oído + no poder “atrapar el bocado” con la boca o la
nariz. También es el conflicto de ser “cornudo”, ya que ello implica engaño. De hecho, se trata de un
miedo visceral, frente al cual la solución es volver a encontrarse en el vientre materno, confortable,
protegido por el líquido amniótico: se oye como en el vientre de la madre. Es también el conflicto de la
madre que desea poner al hijo bajo su protección en el vientre. También es la relación madre-madre,
conflicto vecino al del seno.
Parte muscular: Conflicto de sentir miedo por el propio oído medio y lo que contiene. La
solución es mantenerlo cerrado para que no reciba agresiones externas (puede contener memorias de
gritos o reprimendas, por ejemplo). Conflicto de miedo a hacer daño a alguien (a nivel auditivo).
Conflicto de miedo al “miedo de mamá”: “Mi madre se asusta más que yo para protegerme, y eso me
asusta”.
Mucosa: Conflicto de territorio en el que no conseguimos tragar la información vital. Conflicto
de cambio de presión en la atmósfera: “No quiero que la atmósfera cambie”, relacionado con la presión
emocional del entorno: peleas, disputas, menosprecios, etc. Conflicto arcaico de pedazo. Pedazo que
debemos atrapar o soltar a nivel de boca y auditivo.
Para los diestros (al revés, para los zurdos):
Oído derecho: “Quiero atrapar el amor de la madre” (“No puedo atrapar una información”).
Oído izquierdo: “Quiero deshacerme de ciertas informaciones agobiantes que tengo que
escuchar por obligación” (“No puedo liberarme de una información”).
Cuando nuestra madre nos dice “no” a algo que deseamos, se produce un conflicto de pedazo
en relación a algo oído. La próxima vez que queramos lo mismo, o tendremos la necesidad de liberarnos
del “no” de mamá que llevamos dentro (oreja izquierda), o tendremos la necesidad de un “sí” que nos
dé el permiso (oreja derecha).
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Laberintitis (laberinto)
Definición: Inflamación del laberinto en el oído interno. También se la llama otitis interna. Una
laberintitis produce vértigos, puesto que ese oído controla el equilibrio. Puede presentar náuseas,
movimientos involuntarios del globo ocular, zumbidos y una reducción de la audición.
Sentido biológico: El laberinto forma parte del sistema auditivo (oído interno) y del sistema de
equilibrio. La inflamación se produce en fase de reparación, cuando debemos “limpiar” algo, en este
caso del oído interno. Además, debemos tener en cuenta los síntomas que se produzcan, como vértigos,
acúfenos o nistagmos.
Conflicto: Conflicto con algo que escuchamos y no deseábamos escuchar, o con algo que aún
escuchamos. Conflicto por escuchar palabras que nos desorientan y nos pierden (y nos irritan).
“Necesito encontrar la salida al laberinto, pero no escucho, no me dicen dónde está la salida”; “No
comprendo lo que me dicen” (en el sentido de no encontrar salida); “No tengo puntos de referencia” (de
equilibrio); “Mi padre no es un modelo de padre, no tengo en qué referenciarme”. Conflicto de lo que
no soporto escuchar: “Estas palabras incoherentes o contradictorias que me desubican, que me marean,
que no me permiten decidir cuál es la salida a todo lo que me está sucediendo”; “Me gustaría darles
otro giro a las palabras que debo procesar, para que no me afecten tanto. Trato de comprender, pero no
hay ‘vuelta que darle’”.
Definición: Tumor benigno encapsulado, formado por células epiteliales, situado cerca del
tímpano. Puede producir sordera parcial o total.
Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflicto de pedazo auditivo. Miedo por pérdida vital.
Sentido biológico: Se trata de una solución biológica para hacer más “contacto” con el pedazo
auditivo y así atraparlo mejor.
Conflicto: Necesidad de escuchar el grito de auxilio o el llanto casi inaudible de un hijo que está
en peligro, o de escuchar su respiración o soplo de vida, que es débil. Miedo del predador silencioso, al
que debemos escuchar acercarse. Conflicto típico en la supervivencia de los caballos, cuando pastan,
que el hombre puede a veces integrar. Gran tormenta vivida durante el período de Proyecto Sentido.
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“Debo escuchar el pedido de asistencia”. Conflicto por no haber podido escuchar tal pedido, por estar
demasiado lejos, siendo ese “grito” o “quejido” real, imaginario, simbólico o virtual, en un estrés
inmenso, si carga en él el máximo horror (por ejemplo, querer matar a un hijo). “Quiero lograr
discriminar la cosa esencial, vital por el oído”. En la naturaleza, encontramos al delfín, que produce
masas de grasa en su oído (oído medio del ser humano), para escuchar mejor o mantener mejor
contacto con los suyos. Produce un efecto como de sonar (como ver y escuchar al mismo tiempo). El
conflicto responde a la vivencia: “No puedo ver más a alguien (se fue o murió), y desearía verlo de
nuevo, aunque sea de otra manera, saberlo cerca… Entonces, si no puedo verlo, debo tratar de
escucharlo”.
Colesteatoma masivo: Conflicto del caballo, cuya supervivencia depende de sus orejas (conflicto
frecuente en el caballo y excepcional en el hombre). En el caballo, esto proviene de su código biológico
arcaico de comportamiento, de supervivencia en su situación más peligrosa, cuando las fieras, los
“dientes de sable” los cazaban. A veces, el hombre integra este conflicto de manera real, imaginaria,
simbólica o virtual.
Sentido biológico: El sentido biológico es parecido al del vértigo: impedir un movimiento que
nos da miedo. Ver también el sentido biológico de los síntomas o de la enfermedad paralela.
Conflicto: Traición familiar (en relación a un hermano o a un medio hermano). “Uno de los dos
no puede pasar, se queda aquí” (ver historias de aborto, pérdida o muerte de un gemelo o mellizo, por
ejemplo).
Vértigo
Definición: Sensación de movimiento ilusorio y mareo, junto con dificultad para mantener el
equilibrio. Suele deberse a un trastorno del sistema vestibular. Para conflicto con las alturas, ver “miedo
a las alturas”. Sensación errónea de desplazamiento del cuerpo con respecto al entorno, o del espacio
en relación al cuerpo, ligada a un desequilibrio entre los dos aparatos vestibulares.
Hay 6 tipos de vértigo:
1. Vértigo posicional paroxístico benigno: Vértigo giratorio, intenso, breve (algunos segundos), que
se dispara en circunstancias precisas (por ejemplo, al dar vuelta la cabeza, al levantarse, al
acostarse, etc.). Este tipo de vértigo está relacionado con el desplazamiento de pequeños
cristales de carbono de calcio (otolitos) en los canales semicirculares del oído.
2. Vértigo de origen auricular: Vértigo del oído interno, provocado ya sea por perturbaciones de la
circulación sanguínea o de la precisión de los líquidos del oído interno. Una inflamación, una
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compresión o una infección del oído interno o del nervio auditivo pueden ser causantes del
desequilibrio.
3. Vértigo central: Inestabilidad causada por la imposibilidad del cerebro (el control está en el
cerebelo) de responder correctamente a un estímulo. Da una impresión de flotamiento. Es
provocado, generalmente, por estrés emocional, tensión, ingesta excesiva de alcohol,
deficiencia vascular, tumores o lesiones, con o sin déficit auditivo.
4. Vértigo periférico: Originado a nivel del laberinto o del nervio vestibular.
5. Vértigo cervical: Proviene de mensajes no habituales de los músculos del cuello, que envían
mensajes permanentemente a los centros de equilibrio.
6. Vértigo visual: Las parálisis motrices del ojo y los trastornos de convergencia y/o refracción
pueden producir vértigo.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo, falta de referencias y negación a mirar.
Sentido biológico: El sentido biológico del vértigo es impedir un movimiento que nos da miedo.
Conflicto: Conflicto de miedo por falta de referencias. Conflicto de negarse a ver la realidad que
nos envuelve. Conflicto referente a una etapa de cambios o de transición en la que nos sentimos al
borde de un precipicio (falta de referencias donde apoyarnos). Conflictos de pérdida de nuestro espacio
vital: “Parece que nunca estoy donde el mundo quisiera que estuviera”. Conflicto de “debo recuperar mi
espacio vital”. Conflicto de accidente con muerte en la familia. Conflicto con las posiciones (“Hacé esto,
hacé aquello, ponete acá, etc.”). Conflicto de la mujer que no logra seguir a su marido (física o
sexualmente).
Vértigo central: Importante conflicto de mancilla y/o protección. Conflicto de posición, real,
simbólico, imaginario o virtual, físico o psíquico. Conflicto de posición en la vida, de haber perdido la
posición en la vida.
Vértigo periférico: “No soporto escuchar tal cosa”; “No soporto que esa palabra entre, penetre
en lo más profundo de mí, que tenga que incorporarla auditivamente”. Conflicto de posicionamiento en
la vida, o conflicto puramente verbal: “Han reducido mi espacio vital”; “Perdí mis puntos de referencia”.
Desorientación espacial. Falta de referentes, falta de padre o madre, según quién haya sido la
referencia. Conflicto en relación a la motricidad de las piernas. Conflicto de miedo al futuro: “Me da
vértigo”.
Vértigo paroxístico posicional benigno (el más frecuente de todos los vértigos): “Debo cambiar
drásticamente mi vida, si no quiero morir aquí” (en relación a la trayectoria de vida).
Vértigo de origen vascular: “Acontecimientos vertiginosos”. El conflicto biológico es la resultante
de los conflictos biológicos de todos los vértigos, pero a los cuales se les debe agregar que la situación
involucra al clan familiar y/o a la eficiencia del propio funcionamiento cerebral.
Neuritis vestibular (vértigo rotatorio de origen laberíntico, accidente vestibular unilateral agudo):
En una tonalidad auditiva principal, en una situación de estrés auditivo muy agudo y en un estado de
agitación intensa: “No logro escaparme de un avispero intrincado, de una historia tentacular en la cual
me metí, a pesar de estar muy cerca de encontrar la solución ganadora, para lo cual necesito muy poca
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cosa, pero eficaz. Lo más duro ya pasó. Todo ello vivenciado en la posición de dominado o sumiso,
obedeciendo órdenes, en particular a las de mi dominante, cosa que ya no soporto”).
Oído interno: No soportamos oír algo.
Mareos
Sentido biológico: El sentido del equilibrio no logra encontrar su centro. Nos hemos movido
demasiado, hemos ido de aquí para allá sin tener el control de lo que estaba pasando, sin referencias,
perdidos. Este movimiento puede interpretarse como real o simbólico (movimiento de ideas, cambio de
pensamientos, etc.).
Cinepatía o cinetosis
Sentido biológico: La información visual no coincide con la proporcionada por el sentido del
equilibrio. Se produce un exceso de atención y de tensión, y existe una información que no deseamos
retener. Una información se mueve y cambia, mientras la otra permanece inmóvil (visualmente, pero
también en otros sentidos que refuerzan el efecto de rechazo a lo visual).
Conflicto: Desacuerdo entre dos o más fuentes de información: “Leo un libro que no se mueve,
y veo de reojo un paisaje que se mueve”. “Quiero llegar allí inmediatamente” + rencor. Conflicto de
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miedo por no poder controlar el movimiento (fase activa del conflicto, con náuseas). Reparación: vómito
+ sudoración (“Rechazo y deseo liberarme, para controlar”). Conflicto de: “Siento que otros llevan mi
vida y no puedo remediarlo”.
Definición: Ansiedad (miedo) patológica por hallarnos a una altura que consideramos peligrosa.
El miedo a las alturas suele aumentar esta sensación de peligro hasta un nivel intolerable.
Sentido biológico: El sentido está en enviar una señal de “no subir”, para evitar una probable
caída. El miedo a las alturas (o miedo a volar) es, en realidad, un miedo a una caída (real o simbólica).
Conflicto: Sentirse sin nada y sin referencias: “Siento que no tengo dónde apoyarme”; “Estoy en
una etapa de transición, estoy al borde del precipicio”.
Otoesclerosis
Definición: Enfermedad del oído medio de evolución progresiva. Se observa que aparece
después de la pubertad, más frecuentemente en la mujer. Es una afección que bloquea los movimientos
del estribo, pequeño hueso del oído medio. Produce sordera de transmisión progresiva (el tímpano es
normal), bilateral, con zumbidos y a veces vértigos. Puede extenderse al oído interno, produciendo una
sordera de transmisión pura, llamada laberintitis, y otoespongiosis coclear.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de contacto auditivo con peligro de muerte.
Conflicto transgeneracional.
Sentido biológico: Impedir oír ciertos sonidos intensos y con gran carga de peligro (por ejemplo,
las explosiones de bombas cayendo, el “silbido” de las bombas). Es un programa activado por una
memoria transgeneracional.
Conflicto: En una tonalidad auditiva, en un clima vital, es necesario que discriminemos los ruidos
que anuncian una gran deflagración y/o un ruido enorme, ensordecedor, en el instante mismo y/o
seguido inmediatamente de una terrible catástrofe. Peligro de muerte en un gran ruido, un sonido a
soplo, silbido, con un desplazamiento (por ejemplo: una bomba que silba al caer y luego produce una
terrible catástrofe). Conflicto auditivo con peligro de muerte. Miedo de morir a causa de un ruido o en
un ruido.
Otros conflictos más sutiles: “No logro impregnarme de la palabra que me llega por el soplo
Divino, porque no alcanzo a percibirlo”; “No me comprometo en una trayectoria personal, para hacer
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propio el murmullo de las cosas sutiles, de las altas esferas, de lo superior, y hacer mías tales
aspiraciones”. El ser está bloqueado en la ventana oval = bebé bloqueado en el parto. “Paso la esponja
sobre lo que oí y no quería oír”. Conflicto de “Estoy atrapado por la rigidez de mi madre, por sus
enseñanzas demasiado estrictas, inflexibles, pero de ella depende mi alimento y la tengo que soportar”.
Tímpano
Definición: Membrana elástica del órgano de la audición, que comunica el canal auditivo
externo con el oído medio. Vibra con los sonidos y hace de transductor de energía sonora a mecánica,
para luego pasar a eléctrica.
Hiperacusia
Definición: Síndrome caracterizado por una disminución del nivel de tolerancia de los sonidos
cotidianos del ambiente. Todo sonido parece muy presente y más fuerte de lo que realmente es. El acto
de oír los sonidos corrientes se torna desagradable, insoportable o doloroso, dependiendo del nivel de
hipersensibilidad.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflictos de peligro que se acerca y debemos percibir.
Sentido biológico: Estar muy atentos a todos los ruidos, para que no se nos pase ningún peligro,
sobre todo dentro de nuestro territorio.
Conflicto: Debemos estar muy atentos, porque hay un peligro que se acerca y debemos cazar,
escuchando. Miedo a no poder reaccionar ante el peligro, si es demasiado tarde. Conflicto de estar muy
alertas, puesto que no tenemos derecho a defendernos. Desvalorización porque en su momento no
pudimos escuchar algo importante y eso acarreó un conflicto vital. No estábamos atentos cuando
debíamos estarlo. O conflicto por no haber comprendido unas órdenes, unas instrucciones o un mensaje
vital; algo muy importante que no escuchamos en su momento, por no prestar atención. Por ejemplo:
sentirse desvalorizado por no haber podido escuchar o percibir un sonido, una frase, una palabra, una
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alarma, en condiciones vitales (peligro), cuando tendríamos que haber estado muy alertas
auditivamente. Conflicto de temor a no poder recibir los mensajes sutiles, no poder canalizar
correctamente lo que recibimos. Debemos estar abiertos a aquel mensaje que tenemos que transmitir
claramente.
Hipoacusia
Sentido biológico: Para hacer un muro de silencio, entrar en el propio cascaron, dejar de oír
algo, separarse de los contactos auditivos no deseados.
Conflicto: Conflicto de agresión auditiva (demasiado ruido, no querer escuchar): “No puedo
creer lo que estoy escuchando”. Conflicto de haber escuchado algo que no debíamos. Contacto auditivo
no deseado.
Sordera (sordomudez)
Definición: Pérdida parcial o total de la capacidad auditiva. Puede ser unilateral (un solo oído) o
bilateral (los dos oídos). Un sonido es una vibración del medio ambiente. Escuchar es sentir las
vibraciones del espacio. El oído permite al ser humano una apertura al exterior por medio de las
vibraciones.
Sordera de transmisión: El oído externo o el oído medio son afectados, mientras que el oído
interno permanece intacto. Hay falta de movilidad del tímpano, problema en la cadena ósea.
Sordera de percepción: Afecta la cóclea o las vías nerviosas postcocleares. El oído medio y el
externo permanecen funcionales.
Sordera mixta: Problema de transmisión y de percepción.
Sordera central: Se manifiesta si las áreas auditivas del cerebro están lesionadas.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de contacto y separación a nivel auditivo.
Sentido biológico: Evitar oír algo desagradable, muy estresante o peligroso. También en el
sentido de dejar de pretender oír algo que esperamos, pero que nunca llega ni llegará.
Conflicto: Conflictos de contacto y de separación a nivel auditivo. “Me siento agredido por algo
que oigo”. Bernard Vial recomienda, partiendo de la edad exacta en que aparece la sordera, buscar
coincidencias en el árbol transgeneracional (dobles, fantasmas, etc.), donde hubo un conflicto
relacionado con palabras o secretos. Por ejemplo: edad en la que la madre tuvo un amante. Invariante:
desvalorización por algo que no queremos oír: “No quiero volver a escuchar tales cosas, no puedo creer
lo que estoy oyendo”. “¡Pum!”, en el oído (equivalente de un trauma sonoro).
Oído externo: Recibir y focalizar.
Oído medio: Recibe del oído externo y transforma en ondas mecánicas.
Oído interno: Recibe del oído medio y transforma las vibraciones en flujo nervioso.
Oreja derecha: “No oigo algo que desearía oír” (deseo contrariado).
Oreja izquierda: “Oigo algo que no deseo oír” (acción contrariada).
Otitis
Definición: Inflamación del oído. Se distinguen la otitis externa (cuarta etapa), que afecta el oído
externo, y la otitis media (primera etapa), que afecta el oído medio.
Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias. Conflicto de atrapar pedazo, eliminar pedazo o
sentirse separado de un pedazo (en un contexto auditivo).
En la primera etapa:
Vagotonía: Fase de curación de un conflicto de no poder liberarse de un sonido o información
(trompas de Eustaquio, oído medio).
Sentido biológico: Devolver el tejido del oído a su estado normal antes del conflicto. Se trata, en
todos los casos, de una fase de reparación. Debemos tener en cuenta que la inflamación va ligada a
actividades (en este caso auditivas) que comportan ira y rabia.
Conflicto:
En los niños: No querer oír las discusiones de los padres o no querer oír, en la guardería, un
reiterado “¡No!”, cada vez que quieren agarrar un juguete.
*Nota: Es importante no pelearse frente a los hijos, porque ellos se sienten culpables de las
peleas de sus padres.
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el valor suficiente para ser eficaz. “Esa situación se produce frecuentemente, y le temo; me persigue de
tal manera que se me hace insoportable”.
Pericondritis: Iguales conflictos que en la otitis externa, añadiendo el hecho de no recibir ningún
indicio de sonidos que tiendan a la comprensión o al arreglo de la situación.
Otitis media:
Otitis media aguda del niño: Todo gira alrededor de un lazo auditivo, olfativo y alimentario, en la
memoria de oír, oler y alimentarse de mamá.
Los gérmenes más frecuentes son:
✔ Haemophilus influenzae: Que nos refiere a las insistencias de la influencia de alguien del clan de
sangre (especialmente la madre).
✔ Neumococo: Que nos refiere a un conflicto con el padre, posiblemente en su relación con la
madre.
✔ Moraxella catarrhalis: Que nos refiere a un aprendizaje que molesta, que no queremos retener.
✔ Estafilococo dorado: Que nos refiere a las dulces palabras engañosas.
Otitis media a repetición en el niño: Está en relación con la frecuencia de las recidivas del estrés
auditivo. Por ejemplo, en los hogares donde el clima es detestable y los gritos (violencia verbal), y/o los
gritos acompañados de comportamientos violentos (violencia física) son muy repetitivos.
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Otitis serosa en el niño: “Mientras pueda, escucho y trato de tomar las informaciones de
cualquier manera, para los míos y para las relaciones de los míos entre sí, y para conmigo, en una noción
de clan ampliado”.
Otitis serosa en el adulto: Ídem que en el niño, pero con las subtonalidades conflictuales de las
enfermedades que le están relacionadas, que darán la solución conflictual precisa.
Definición: Otitis media, en forma crónica, que se caracteriza por efusiones serosas en el oído
medio (mucosidad en los oídos).
Sentido biológico: El oído se tapa para impedir escuchar un sonido que continúa y continúa, no
dejando terminar la fase de reparación del conflicto, pues no logramos liberarnos del sonido o las
palabras que causaron el problema.
Conflicto: Querer atrapar un sonido (pedazo) o impedirlo. “No quiero oír. Quiero volver al
vientre de mamá, al líquido amniótico. Quiero revivir esas sensaciones, ese ruido de agua”. Debemos
relacionarlo con las enfermedades asociadas, para dar con el matiz final.
En niños: “No quiero oír, pero mientras pueda, escucho y trato de tomar las informaciones de
cualquier manera para los míos (clan y clan ampliado)”.
Cerumen
Conflicto: Conflicto de cerrarse a lo que uno oye (real o simbólico). “Me cierro al verbo Divino”.
¿Hay un sentimiento de que no se ocupan de uno o que se ocupan demasiado? ¿O hay una problemática
en relación a que uno se tiene que ocupar de alguien? “Cierro la puerta a lo que oigo proveniente de
afuera”. Buscar un conflicto en que nos encontremos con “suspender a alguien”, “divertir”, “alarmar”.
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Acúfenos (tintineo, zumbido, silbido, ruidos)
Definición: Sensación de presencia de ruidos o sonidos tipo zumbido, siseo o campanilleo, más o
menos concretos, sin que procedan de ninguna fuente externa. Pueden ser agudos, graves, débiles o tan
fuertes que impidan una interacción normal con el entorno. Pueden darse en un solo oído o en los dos.
Si bien se supone un origen vascular, en muchos casos, o se los vincula a contracciones musculares en el
oído medio, muchos acúfenos no tienen un origen detectable.
Sentido biológico: El sonido tiene la función de suplir una falta sonora. Es el propio nervio
acústico el que pretende reparar una separación de un sonido o la necesidad de separarnos de él,
produciendo un estímulo que pueda sustituirlo. Debemos tener en cuenta que el nervio acústico
también está relacionado con el sentido del equilibrio.
Conflicto: En el caso de los acúfenos, hay que relacionar el sonido que escucha la persona con su
historia, y a veces con su genealogía, a menudo en relación a una muerte y a algo que le recuerda al
muerto. Conflicto de separación. No recibir suficientes o buenas palabras, explicaciones o silencios.
Demasiado silencio. Conflicto de agresión (demasiado ruido) que puede crearnos una hipoacusia.
Conflicto de no querer escuchar (este conflicto de audición ectodérmico es un conflicto de territorio: no
podemos soportar haber perdido el territorio u oír cómo el rival penetra en nuestro territorio). Reacción
ante una invasión del territorio auditivo externo o interno. Forma de no tener que escuchar nuestras
propias necesidades interiores. Tozudez. “El silencio es insoportable” (por lo que nos creamos sonidos
en la cabeza). “Estoy separado del sonido de alguien”. “Aparto el ruido exterior para escuchar los ruidos
interiores”. Conflicto en la calidad de los sonidos recibidos: “Lo que llega a mis oídos no es lo que me
gustaría escuchar”; “No soporto escuchar más cosas desagradables”; “Oigo palabras o ruidos que
sobrepasan mis capacidades de raciocinio”. “El sonido que escucho es mi salvación”. Conflicto de no
poder soportar un mensaje.
“¿Qué tipo de sonido escucha usted?”. “Como si…”. Verificar la separación de alguien que tenga
relación con ese sonido. Por ejemplo: en su historia, una mujer escucha las campanas, que representan
el día de su casamiento, en el cual puede finalmente encontrarse con el hombre del que se sintió
separada a causa de su madre.
“He vivido una separación, y quiero guardar en mí la memoria del ruido que ha quedado
grabado en mi cerebro: quiero, así, permanecer fiel a mi sufrimiento”. “¿Qué es lo que quiero escuchar y
no escucho, no viene?”. Hay que mantenerse en vigilia y escuchar el sonido que salva: “El sonido que
quería escuchar y que me haría sentir seguro”. Conflicto con el ruido angustiante del Cosmos, en el
silencio y la soledad cercana a la muerte.
Silbato: Cólera. El viento que silba en los árboles, tormenta, serpientes… En relación al hígado.
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Zumbido: Sonidos graves = cosas graves. Conflicto entre dos alternativas espirituales superiores,
evolutivas, existenciales. Aparece cuando la persona se define por una: “Sólo puedo escuchar una sola
voz en mi interior”.
Zumbido grave: Algo considerado “grave” o fundamental. En relación al padre.
Zumbido intermedio: En relación a los colaterales.
Zumbido agudo: En relación a la madre.
Silbidos: Sonidos agudos = cosas menos graves.
Soplido: Vigilia de una persona que va a morir o que está en peligro de muerte (asma, voz al
teléfono, etc.).
Si una persona comienza a padecer acúfenos, esto significa necesariamente que esta viviendo
un conflicto emocional en el que percibe demasiado silencio, y para ella el silencio se ha convertido en
algo insoportable o en algo a lo que le teme, real o simbólicamente.
Es importante analizar el tipo de ruido que la persona escucha: a qué se parece ese ruido, con
qué se identifica, que significa para ella. Pueden ser voces, el sonido del teléfono, el timbre de la puerta
de calle, la bocina de un auto, campanas, vibraciones, papel que se arruga, un plato roto, etc. Es
imprescindible detectar esto, porque muchas veces el tipo de ruido que se escucha tiene relación
simbólica con el impacto emocional recibido. Y el cerebro guarda en el inconsciente los sonidos que
representan recuerdos dolorosos.
Los acúfenos pueden aparecer cuando queremos escuchar algo que no logramos escuchar:
- Apago los ruidos externos y me quedo con los internos, me conecto con mi dolor.
- Debo permanecer atento a los ruidos, porque hay peligro.
- Debo escuchar aquello que me hacía feliz y que ya no oigo en mi presente.
También pueden aparecer para evadir sonidos externos que nos molestan:
- Prefiero estos sonidos a la voz de mi suegra o de mi esposa.
- Prefiero estos sonidos al llanto de mi hijo.
- Prefiero estos sonidos a los gritos de mi jefe o mi padre.
También pueden aparecer en momentos, lugares o con personas específicas:
- En mi trabajo o escuela nadie me habla, no tengo amigos.
- En mi casa, mi marido, mi esposa o mis hijos jamás me dicen nada.
- Mi mejor amigo murió y ya no oigo su voz.
Se dice que si los sonidos escuchados son en tono grave, es que el conflicto que representan es
grave para nosotros. Del mismo modo, se dice que si los sonidos son agudos, es que el conflicto no es
tan importante. De cualquier modo, presentar acúfenos suele ser bastante molesto.
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¿Cómo solucionarlo?
Primero debemos analizar nuestra vida presente. Debemos tener muy clara la fecha de inicio del
síntoma y revisar nuestra vida social, familiar, sentimental y laboral por esos días.
Tenemos que recordar si en esa época oíamos algo que nos gustaba y de pronto lo dejamos de
escuchar: la llamada de nuestro novio, cierta canción en la radio, la voz de determinada persona, el
timbre de nuestro antiguo departamento, etc. Buscar si hubo sonidos que “dejamos de golpe” de
escuchar. También debemos indagar si en esa época nos sentimos hartos de cierto ruido en nuestro
ambiente social, familiar, sentimental y laboral: los reclamos de nuestra pareja, las exigencias de nuestro
jefe, los chantajes de nuestra madre o los chistes de nuestros amigos. Buscar si hubo una voz o un
sonido que ya no soportáramos más. Asimismo, es importante ver si hubo algo relacionado con el
sonido que se haya ausentado de nuestra vida social, familiar, sentimental y laboral: nos dejó de hablar
nuestra mejor amiga, nuestro jefe se enojó con nosotros y ya no nos habla, nuestra mamá se enojó y
dejó de llamarnos, nuestro hermano se mudó a Europa y dejamos de hablar con él todas las tardes, etc.
Los acúfenos, además, están relacionados con capacidades extrasensoriales especiales.
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Los tratamientos médicos tradicionales pocas veces resultan eficaces en los casos de acúfenos o
tinnitus. Si bien la habitual aplicación de anestésicos locales suele proporcionar un alivio efectivo, la
mejora obtenida es fugaz y, por tanto, insuficiente e insatisfactoria. Las terapias más habituales hasta
ahora, consistentes básicamente en el empleo de música y terapias de adaptación, tampoco garantizan
el éxito. De modo que debemos concluir que no existe ningún tratamiento médico realmente eficaz que
proporcione una mejora sustancial y mantenida a largo plazo o que garantice la cura definitiva y
completa de los acúfenos.
La decodificación biológica nos lleva siempre a considerar las circunstancias de naturaleza
emocional que han quedado sin resolver y que permanecen instaladas y activas en el inconsciente de la
persona afectada. Los acúfenos no son, en modo alguno, una excepción. Como cualquier otro síntoma,
son un aviso de nuestro inconsciente, a través de nuestra biología, de la existencia de conflictos
emocionales larvados, latentes. Esa búsqueda, esa investigación, trasciende lo meramente físico y
anatómico, hasta llegar a las circunstancias reales y profundas que han propiciado el síntoma. Ahí radica
la diferencia principal entre la medicina clásica, que sólo considera el aspecto estrictamente físico –la
expresión final– de las enfermedades, y la descodificación biológica, que investiga el auténtico origen –
emocional– de todo síntoma.
Las personas que tienen tinnitus saben perfectamente que la medicina clásica sólo les ofrece
paliativos momentáneos, raras veces definitivos, generando de este modo una especie de enfermedad
crónica a la que uno puede acabar resignándose por falta de mejores opciones conocidas.
Veamos ahora cómo se debe proceder para llevar a cabo la decodificación biológica de los
acúfenos. Como base de partida, debemos asumir que todos los problemas relacionados con los oídos
implican, en mayor o menor medida, con uno u otro matiz, con mayor o menor intensidad, conflictos de
separación o de rechazo a escuchar algo que nos lastima o nos resulta desagradable. Se trata siempre de
conflictos con un claro componente auditivo: el sonido o la voz de la que nos sentimos separados, el
sonido o la voz –gritos, reproches, insultos, etc.– que escuchamos y preferiríamos no escuchar.
En otros casos, sin embargo, esos conflictos emocionales derivan de algo que sí nos gustaría
escuchar y no conseguimos. Pero siempre son situaciones en las que estamos o nos sentimos separados
del sonido que anhelamos; o, por el contrario, en las que deseamos estar separados de algo que nos
llega y nos agrede (rechazo).
En general, los problemas de audición se presentan en personas que analizan y juzgan
demasiado todo lo que oyen; personas que, por eso mismo, pueden llegar a sentir rabia interna cuando
lo que oyen no es de su agrado. Tienen tendencia a sentirse juzgadas o criticadas por los demás. Los
acúfenos son la solución biológica de quien busca taparse los oídos para no escuchar, para no oír algo
que considera hiriente, agresivo, desagradable, injurioso o comprometedor (conflicto de agresión).
También son la solución cuando el silencio se torna insoportable, y sólo generando sonidos en el interior
de la cabeza la persona se sentí capaz de sobrellevarlo.
Los acúfenos evidencian, de manera inequívoca, una negativa a escuchar. A menudo se trata de
personas tercas, tozudas, que se cierran a los consejos u opiniones de los demás, porque prefieren
actuar a su manera, a su gusto. Otras veces, los acúfenos aparecen en personas muy sensibles, que
“huyen” de escuchar los problemas de los demás para no verse en la obligación o el compromiso de
tener que ocuparse de ellos o resolverlos. En esas situaciones, nuestra biología genera ese ruido mental,
ese ruido interior, no exterior: una barrera acústica.
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Por supuesto, se deben buscar siempre los conflictos programantes en el transgeneracional y el
Proyecto Sentido de la persona; pero también se deben estudiar hasta el último detalle las
circunstancias de su vida en las que han surgido los acúfenos, es decir, el conflicto detonante: las
situaciones o personas ante las que se está esgrimiendo esa barrera acústica en forma de ruido mental
para preservar el territorio propio.
La persona que tiene acúfenos debe comprender y tomar conciencia de los conflictos
emocionales que han disparado su síntoma. Sólo así, desde la comprensión, podrá liberarse de esos
programas inconscientes. Sólo así, desde la escucha interna, será capaz de derribar esas barreras que
inconscientemente ha levantado como protección. Porque no es lo que los otros dicen lo que molesta,
sino la percepción que uno mismo tiene de eso que dicen.
Además, la persona que tiene acúfenos debe pasar a la acción y cambiar de actitud, ya que la
solución no es cerrarse a las críticas de los demás, sino estar dispuesto a escucharlas, a atenderlas.
Después, sólo después, quedará libre para obrar de la manera que considere más oportuna, y se habrá
liberado del síntoma.
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LA VISTA Y LOS OJOS
Ojos
Sentido biológico: Reciben los estímulos de la luz y los transforman en impulsos nerviosos.
Seguidamente, esos impulsos son transportados hasta el centro de la visión, en el lóbulo occipital de la
corteza cerebral, donde son transformados en imágenes. La vista es el sentido más utilizado, o sobre el
que fundamentamos la mayor parte de la realidad.
Conflicto: Conflicto de miedo por la espalda (nuca). Amenaza que viene por detrás y de la que
no podemos deshacernos. Miedo con un fuerte componente de aprensión (“¿Qué va a pasarme?”). De
una manera general, las patologías de los ojos están todas relacionadas con lo que no nos gusta ver.
Conflicto de localización, de ubicación de la pareja sexual, del predador, de la presa. Conflicto de miedo,
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temor frente a la situación presente y su proyección al futuro: “¿Y ahora qué falta que me pase?”; “¿Voy
a quedar paralítico (si uno tiene la enfermedad y proyecta), ciego, sordo, etc.?”.
Ceguera: No ver o no querer ser visto. Conflicto del avestruz, que esconde su cabeza para no ver
y no ser visto: “No veo nada; así no hay más problema”.
Ceguera monocular transitoria: Fuerte conflicto visual en relación a lo que no se debe, puede o
quiere ver a la derecha o a la izquierda, o en relación a los afectos (lado hábil), o en términos de peligro
(lado inhábil). Constelación esquizofrénica: foco en ambos controles de las retinas = conflicto de delirio
de persecución por una cosa; foco en ambos controles de los cristalinos = conflicto de delirio de
persecución por una persona; foco en el cristalino izquierdo y la retina derecha = conflicto de delirio de
persecución por una cosa (predominante) y una persona; foco en el cristalino derecho y la retina
izquierda = ídem, pero predomina la persecución de la persona.
Hueso alrededor del ojo: Desvalorización muy grande por algo que vemos o que deberíamos
haber visto antes.
Arco superciliar: Protección y embellecimiento del ojo. Conflicto de desvalorización con respecto
a una de esas dos situaciones (protección y embellecimiento). Por ejemplo, haber vivenciado, en
términos visuales hacia arriba, el desmoronamiento de los valores más elevados: osteolisis del techo de
la órbita del ojo.
Oftalmia: Acumulación del rechazo a ver o a poder ver: “No puedo recibir más la luz”.
Inflamación: Cólera frente a lo que vemos.
Ojos rojos: Vivencia visual de un conflicto de pérdida de territorio distal en situación de
obediencia a órdenes, en sumisión e impotencia con respecto a un acontecimiento que afecta al clan:
“Quisiera ver a mis hijos, que están lejos, y no puedo”.
Ojo morado (en compota): Conflicto de mancilla, oculto.
Ojeras: Conflicto por haber sido agarrado “con las manos en la masa” (verificar en la genealogía,
el Proyecto Sentido o la historia misma de la persona). Conflicto de: “No quiero que vean que yo veo”.
Tensión intraocular: Efecto lupa + gran agresividad ligada a la imposibilidad de expresar esa
agresividad, con depresión profunda enmascarada.
Obstrucción del canal lagrimal: “¿A quién no pude llorar?”.
Melanocitoma: Conflicto visual + mancilla y/o atentado a la integridad + trauma por haber sido
el hecho divulgado públicamente.
Linfoma: Conflicto visual + gran desvalorización específica por algo muy preciso + conflicto de la
parte del ojo que expresa la patología.
Hipertensión arterial: En el plano oftálmico, encontramos complicaciones de la retina y la
coroides: “En un clima visual preponderante, en una tonalidad fea, sin poder oponerme, batirme, me
desvalorizo, porque veo que estoy perdiendo un territorio distal de manera pasiva”.
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Parpadeo: “Rechazo la situación, no quiero verla”.
Glándulas lagrimales
Definición: Glándulas exócrinas que producen y segregan lágrimas. Existen, además, glándulas
lagrimales accesorias. Estas glándulas permiten el mantenimiento y la lubricación del tejido conjuntivo,
protegiendo, además, la córnea, nutriéndola y eliminando cuerpos extraños por medio de una película
lagrimal que ellas mismas producen. Esta película está compuesta por capas superficiales de origen
lipídico y reduce la evaporación. La capa media, de origen acuoso, transporta el oxígeno y los nutrientes
segregados por las glándulas lagrimales accesorias. La capa profunda es producida por la conjuntiva y
permite una adecuada expansión de la película.
Sentido biológico: Las lágrimas lubrican el globo ocular, lo humectan y lo limpian, para tener
una mejor visión del “pedazo”. También contienen una enzima bactericida que protege el ojo contra
infecciones en forma continua. La mayor parte del ojo es de cuarta etapa, pero en los lagrimales se trata
de una cuestión vital de supervivencia.
Conflicto: Conflicto general de fascinación por algo que no podemos evitar ver, a pesar de
resultarnos horripilante. Conflicto de querer ser vistos y no serlo; o al contrario, de no querer ser vistos,
de esconderse. Conflicto de no poder atrapar la presa por no ser visto y considerado por otros. No
podemos ver lo que nos gustaría ver o lo que nos gustaría que sucediera. Conflicto de miedo a la mirada
del otro, con sentimiento de miedo por la espalda. Querer atrapar con los ojos.
Función: Las secreciones permiten limpiar o ver más fácilmente el bocado visual. La
transposición mecánica podría ser el pequeño chorro de agua que se lanza sobre el parabrisas del
automóvil, para limpiar la suciedad que se acumula allí a través del limpiaparabrisas: “Hay algo sucio que
me impide ver si el camino está despejado. Es vital que vea claro”.
Conflicto en la glándula (primera etapa): Conflicto de no ver algo o de no poder realizar algo que
nos gustaría ver.
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Conflicto de lagrimeo: Llorar está prohibido. No se puede expresar las emociones, mostrarlas
delante de alguien.
Conflicto de los conductos (cuarta etapa):
Úlcera lado izquierdo: Querer ser visto o no querer ser visto. Incapacidad para desprenderse de
algo visto, con una tonalidad de peligro o de suciedad.
Úlcera lado derecho: No poder asimilar por uno mismo (también, en sentido figurado, no poder
confiar, incorporarse). Conflicto de no poder atrapar visualmente aquello que es vital para nosotros.
Lado izquierdo, para el diestro: No poder deshacerse de algo visualmente, o no haber podido
obtenerlo.
Lado derecho, para el diestro: Conflicto para “atrapar el bocado por la vista”, por no haber
mantenido la vigilancia en el momento indicado, por lo que la cosa que queríamos ver no fue vista,
atrapada del primer vistazo y, por lo tanto, no obtenida.
Llorar
Sentido biológico: Sus funciones son limpiar el globo ocular y liberar emociones (el líquido se
relaciona con emociones).
Conflicto: No llorar es el conflicto: no querer o no poder mostrar las emociones. “Si muestro mis
emociones, no soy lo suficientemente hombre”. Miedo a aceptar ciertas emociones, porqué están mal
vistas, ponen en peligro, desvalorizan… “Si lloro, acepto esa emoción que no quiero aceptar”.
Definición: Es el lagrimeo constante, ya sea por acción de agentes externos (irritantes, frío, etc.),
de agentes internos (producción excesiva de lágrimas) o por enfermedad (conjuntivitis).
Sentido biológico: Limpiar algo que hay en el ojo. Limpiar algo que vemos.
Conflicto: Conflicto de tener algo sucio, malo o perjudicial en el ojo. Conflicto de haber visto o
estar viendo algo que consideramos sucio.
Córnea y conjuntiva
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Definición: Son dos capas imprescindibles para la visión y la protección del ojo. La córnea es una
lente convergente transparente que refracta la luz. La conjuntiva, por su lado, protege y lubrica la
superficie del párpado y el ojo.
Sentido biológico: Son las dos primeras capas del ojo, donde la luz impacta o, podríamos decir,
donde la imagen toma contacto con el ojo. Si no vemos lo que es vital para nosotros (separación), se
produce ulceración de las membranas, para permitir pasar más luz y así poder verlo. En fase de
reparación, puede darse inflamación para recuperar el tejido ulcerado, y debido a que nuevamente no
queremos ver lo que estamos viendo (contacto no deseado).
Conflicto: Separación visual grave. Perder a alguien de vista. Conflicto de: “Debo modificar lo
que veo y que no puedo cambiar”; “La realidad es hiriente”.
Lente: Conflicto de separación visual “severo”.
Córnea: Conflicto de separación visual “moderado”.
Córnea superior: En relación a la vida, historias de espiritualidad.
Córnea media: Simpatía, antipatía.
Córnea inferior: Conflictos materiales.
Ulceración de la córnea: Perder a alguien de vista. Conflicto con la visión de un bebé muerto, o
con un cuerpo nacido muerto.
Conjuntiva: Conflicto de separación visual “leve”.
Queratoconjuntivitis herpética: “Lo que veo me ensucia”. “He perdido el contacto con la persona
querida" o "He perdido de vista a la persona querida".
Coroides
Definición: Membrana del ojo situada entre la retina y la esclerótica, cuya función es la de
proporcionar nutrientes a la misma retina y al cristalino.
Técnico: Tercera y cuarta etapas embrionarias (irrigación + vista). Conflicto visual de mancha y
familia.
Sentido biológico: Es la membrana del ojo que lleva la sangre (la simbología de la sangre nos
lleva a la familia), oxígeno y nutrientes al ojo. El sentido dependerá de los síntomas que presente:
coroiditis (inflamación), melanoma, hemorragia, etc.
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Conflicto: Conflicto visual con mancha en relación a la familia. Desvalorización por ver que
hemos sido impotentes a la hora de “alimentar a nuestros hijos” (real o simbólico), en un contexto de
separación. Desvalorización en la filiación, con sentimiento de impotencia, en un contexto en que la
información de separación es tomada por la vista y con el sentimiento de no haber alimentado, no haber
dado lo suficiente.
Hemangioma coroideo: Añadir una tonalidad de “no avanzar en mi camino esencial, vital o
espiritual”. Vista + clan de sangre + mancilla y/o segunda tonalidad sutil: conflicto por el hecho de no ver
una avance significativo o más veloz hacia nuestra propia realización esencial, nuestro lazo con lo Divino.
Osteoma coroideo: Vista + mancilla + gran desvalorización por el hecho de no ver en nosotros
mismos o no poder mostrar a los demás nuestro verdadero valor como hombre, mujer, ser humano.
Pupila
Definición: Apertura dilatable y contráctil del iris por la cual entran los rayos luminosos, ubicada
en el centro del iris. El aumento del diámetro de la pupila se denomina midriasis, y la disminución,
miosis.
Sentido biológico: La función de la pupila es regular la cantidad de luz (pedazo visual) que
dejamos entrar. Cuando se relaja, se abre, y cuando hay que bajar la luz, se contrae (acción, esfuerzo).
Conflicto: Conflicto de peligro a un nivel visual. Miedo por algo que vemos y no soportamos de
ninguna manera. Situación que produce temor y que no podemos soportar ver más. Miedo muy intenso.
Conflicto al no poder soportar lo que vemos realizarse.
Iris
Definición: Membrana circular pigmentada situada detrás de la córnea y delante del cristalino,
irrigada por el humor acuoso de la cámara anterior del ojo. En su centro se encuentra el orificio de la
pupila.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo y separación. Según Hamer, el iris
también responde al conflicto endodérmico de “atrapar o escupir pedazo de luz o visual”.
Sentido biológico: La función del iris es regular la cantidad de luz (pedazo visual) que dejamos
entrar.
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Conflicto: Conflicto de miedo o desvalorización por no dejar entrar totalmente la luz. Miedo o
desvalorización por eso que estamos viendo, por el pedazo visual (secretos). Hay que ver los colores, hay
que curar (diosa de la medicina) la cólera enterrada (también los secretos). “Abro, para dejar salir la luz”.
Espasmo del iris (o edema pupilar): Alergia ligada a la ausencia del padre (vuelto a encontrar).
Iritis - iridociclitis (inflamación): Conflicto de separación de algo o alguien que no queremos ver o
que no deberíamos haber visto (un secreto horroroso, el diario íntimo de alguien, etc.). Demasiada carga
depravada en mi mirada espiritual: “No puedo más mirar a Dios como un loco”; “No existo más”. Es un
conflicto de ira y cólera frente a un espectáculo que da la impresión de no terminar nunca.
Ciclitis heterocrómica de Fuchs (uveítis asociada a una despigmentación y una atrofia unilateral
del iris y de las opacidades del cuerpo vítreo): “Casi sin esperanza, debo prepararme para lo peor, en un
conflicto en el que es absolutamente necesario que no sea visto lo que puede verse, y/o que de todas
maneras será visto tarde o temprano, con la tonalidad de atenuar una fuerte cólera en relación a lo que
sucedió o lo que sucede. Es vital que algo se precise, se aclare para evitar el drama. Es como si la cosa se
mimetizara en la naturaleza (uniforme de combate), para disimularla y tratar de hacerla pasar
desapercibida: tenemos una débil esperanza de lograrlo, aunque tarde o temprano puede llegar a ser
evidente y producir un drama”.
Cristalino
Definición: Componente transparente del ojo humano, en forma de lente, responsable del
enfoque de la visión. Está situado entre el humor acuoso y el cuerpo vítreo. La rigidez progresiva del
cristalino produce una pérdida del poder de enfoque del ojo: la presbicia, que provoca una disminución
de la visión de cerca. La pérdida de transparencia del cristalino es la causa principal de cataratas.
Sentido biológico: Es el responsable del enfoque final de los objetos, del detalle. Permite
adaptar la vista. La pérdida de transparencia da como resultado las cataratas.
Conflicto: Conflicto de miedo por la espalda: “¡La que me puede caer encima!”. Conflicto de
separación visual brutal. No querer ver. “No soporto ver la evolución de este mundo”; “Sólo veo que me
sacrifico”; “No veo luz delante de mí”. El conflicto permite enfocar y adaptar. Conflicto de: “No tendré
tiempo suficiente para realizar mis proyectos”.
Cuerpo vítreo
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Definición: Líquido que rellena el espacio entre el cristalino y la retina, formado mayormente
por agua. Esta compuesto en un 99 por ciento por agua, con algunas células y pequeñas fibras de
colágeno y de ácido hialurónico, que le sirven de sostén.
Sentido biológico: Mantener la forma hinchada del ojo, para que la luz pueda reflejarse en la
retina de forma correcta y precisa. Cuando una presa es perseguida, oscurece los laterales del cuerpo
vítreo, para ver solamente lo que hay delante y concentrarse mejor en la fuga.
Conflicto: Conflicto de miedo por la espalda (miedo en la nuca). Sentimiento de ser perseguido,
en una tonalidad de inseguridad (real, imaginario, simbólico o virtual). Conflicto de las “anteojeras”.
Puede llevar al glaucoma. El predador tiene los ojos hacia adelante, y la presa hacia los costados,
generalmente.
Cuerpos flotantes en el cuerpo vítreo: Subtonalidad de división o parcelamiento de las cosas, que
se deshacen en harapos.
Retina
Definición: La retina es la parte fotosensible del ojo. Es una membrana nerviosa que tapiza el
fondo del ojo, una capa neuroendócrina en relación directa con el cuerpo vítreo. Es allí donde se
transforman los rayos luminosos en influjo nervioso. La retina está muy vascularizada, compuesta de
millones de células nerviosas que permiten captar los detalles, los colores, las formas y los movimientos.
Está conformada por tres capas diferentes: 1) La primera, compuesta por conos y bastones. Los
bastones permiten distinguir las luces de débil intensidad, y los conos la luz fuerte y los colores. 2) La
segunda, llamada fóvea, es la que permite determinar el movimiento y el detalle de los colores. 3) La
tercera está formada por células gangleonares, en cuya extremidad se extienden fibras nerviosas que, al
unirse, componen el nervio óptico. En la retina se proyectan las imágenes, como en una pantalla de cine,
y son transformadas en impulsos que van al cerebro.
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puede dirigir los globos oculares de manera que los rayos luminosos converjan en los lugares de la retina
libres de edema. Puede, así, producirse un estrabismo con diplopía. Si existe recaída del conflicto, el
síndrome empeora.
Sentido biológico: La función de la retina es transformar la luz (que llega por los fotones) en
impulsos eléctricos que son enviados al cerebro. Tiene la función de ver, o de “escudriñar”. En caso de
percibir un peligro, y de que la imprompta se pegue en la retina, la primera reacción será evitar tal visión
(en fase activa del conflicto).
Conflicto: Las enfermedades de la retina son fijaciones en un instante del horror (como una
placa fotográfica instantánea). No hay circunstancias atenuantes ni tiempo. Conflicto de miedo en la
nuca. Peligro al acecho fuera de nuestro campo visual, del cual no podemos deshacernos. Miedo a la
mirada del otro (en términos de juicio), en un contexto en el que se vive una gran inseguridad. Conflicto
de miedo por la espalda (“Me atacan por detrás”).
Afección del cuerpo vítreo: En una tonalidad visual vital, con sobre estrés: “Estoy atrapado en el
conflicto de las anteojeras” (“Tengo que concentrar mi vista al frente, sin poder mirar a los costados, en
una situación de escape del predador”).
Cuerpos flotantes en el cuerpo vítreo: Subtonalidad de división, parcelamiento de cosas que van
deshaciéndose en harapos.
Oclusión del tronco de la arteria central: Conflicto visual + conflicto de clan de sangre + conflicto
activo masculino centrífugo.
Oclusión venosa en la retina: Conflicto visual + conflicto de clan de sangre + conflicto pasivo
femenino centrípeto.
Retinitis: Conflicto por no poder ver la luz del día (Proyecto Sentido), porque el niño o su madre
estuvieron a punto de morir, o la madre murió al parir.
Pérdida de plasticidad de la retina: “Molestia al ver lo que estoy viendo”.
Retinopatía diabética: “En un fuerte clima visual, contra todo lo que veo y que no me conviene
(es repugnante), combato, me enardezco, me opongo, resisto, no desfallezco. No quiero ver ni en
pintura las cosas (sucias), o a las personas (por ejemplo, los extranjeros, para los racistas que se resisten
a la invasión), o a mí mismo, que me veo demasiado gordo frente al espejo”. Conflicto de repugnancia y
resistencia a nivel visual. No querer ver las cosas sin dulzura.
Desprendimiento: Conflicto intenso de estrés por algo espantoso a nivel visual (miedo por la
nuca). La retina imprime; por lo tanto, el resentir sería: “No quiero imprimir lo que he visto". O también
estrés por no lograr ver algo imprescindible y necesario: “No logro ver a mi familia”, en una noción de
peligro.
Nervio óptico
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo y agresividad visual.
Sentido biológico: El nervio óptico lleva el impulso recibido por los ojos al cerebro, donde se
produce la imagen. También ayuda en la función del equilibrio, mediante la interpretación de la
profundidad. Un glioma o una ulceración en el nervio óptico tienen la función de impedir que las
informaciones visuales lleguen al cerebro.
Conflicto: Una realidad cada vez más agresiva (en términos visuales y órdenes). Conflicto de
gran estrés (insoportable) a nivel de lo que vemos, con mucha importancia para nosotros.
Ulceración o glioma en el nervio óptico: Para detener las informaciones visuales antes de que
lleguen.
Neuropatías ópticas: “Estoy frente a un fuerte conflicto visual y en un gran estrés, porque no me
arrepentí cuando impedí un contacto, una evolución, una realización para mi madre, o para el otro, en
posición de dominado respecto de los más altos valores o aspiraciones”.
Diversiones papilares: “En un clima visual mayor, veo que no logro hacer desaparecer, anular,
arreglar el horror de cosas precisas que me son conflictivas, y por las que sufro visualmente, pues soy el
testigo ocular de ellas”.
Hipertensión intracraneana: Combinar los conflictos relacionados con el diagnóstico etiológico y
sumarle un conflicto visual.
Edema papilar de las hipotonías oculares: “En un clima visual mayor, veo que no logro minimizar
o reducir la presión insoportable que me es impuesta y que proviene del hecho de que todos los detalles
son importantes”.
Obliteración de la vena central: “En un clima visual preponderante, veo que no logro reunirme
con o integrarme a mi clan familiar de sangre en lo que respecta a los más altos valores (amor y afecto
de los míos, amor a lo Divino, a lo sagrado, a lo trascendental, la compasión, la moral y la ética)”.
Tuberculoma del nervio óptico: “En un clima visual principal, veo que tengo un miedo existencial,
infinito, mortal, exacerbado por la visión del espacio sin fin. Es como si no quisiera verme morir solo,
aislado, en un mundo inmenso”. Conflicto de desvalorización por ver matar, ver morir o ver enterrar en
posición de dominado, frente a órdenes superiores: “No quiero ver eso”.
Desmielinización del nervio óptico: “Quiero cortar la información, no ver la mirada del otro”.
Miedo de mirar el conflicto de lleno. “Miro alrededor, me hago el tonto, tratando de eludir el tema de
fondo”. Conflicto de miedo + desvalorización + conflicto con un movimiento, en el sentido de
acercamiento o alejamiento frontal.
Mácula
120
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto con los detalles visuales.
Sentido biológico: Es el centro donde se leen los colores, los detalles, las diferencias. El sentido
va ligado a evitar la visión de algo horroroso, que se encuentra, sobre todo, en los detalles de las cosas
(mensajes ocultos a simple vista).
Conflicto: Miedo directo por algo que vemos, sobre todo en los detalles, y que sentimos como
horroroso. Visión de algo horroroso. “Vi morir a alguien de mi familia delante de mis ojos”. Es el lugar de
la lectura, de los detalles, de los colores, de la función visual central; por lo tanto, todo estrés
relacionado con estas funciones puede expresarse mediante una afección de la mácula.
Edema macular: En la fase de reparación y/o de sufrimiento, con respecto a un conflicto
biológico de tonalidad principal ocular, en el cual era muy importante discriminar visualmente el objeto
en sus menores detalles, pero que el paciente además percibió como una necesidad global, como una
obligación general de funcionamiento visual (un ejemplo que puede aplicarse a varias patologías:
“Sucede por no haber prestado atención a las letras pequeñas del contrato”).
Edema cistoide: El conflicto biológico es el mismo, pero el paciente lo vive como una necesidad
vital de discriminación de los detalles entre sí, como una obligación punto por punto.
Edema papilar: Expresa la fase de reparación y/o de sufrimiento (por compresión, por ejemplo)
de un conflicto con tonalidad visual por transmitir, obtener, comprender, interpretar, en un clima de
obediencia a las órdenes, todas las informaciones finas y sutiles de las cosas, para utilizarlas con
excelencia, porque ello es vital.
Degeneración macular senil: Duelo no hecho de acontecimientos anteriores (programantes), en
una tonalidad visual terrible, ligada íntimamente a la visión de los detalles del menor índice visual, que
fue determinante y vital: “Es vital discriminar hasta el menor detalle”; “No querer, no poder estar
separado de los detalles de mi pasado”.
Drusas: Miedo a ver morir.
Degeneración macular senil atrófica: “A partir de tal cosa, reducido a la nada, de un modo ya
muerto, se acabó mi vida”.
Degeneración macular senil exudativa: “A partir de…, siempre quise que ese objeto deseado
siguiera existiendo como en el pasado, como un objeto del clan familiar de sangre”.
Retinopatía macular: Conflicto visual en relación a una mancha, una mancilla en la visión de un
muerto de nuestro clan.
Patologías vitromaculares del individuo adulto:
Membranas epimaculares: En una tonalidad visual, el sujeto no soporta ser dirigido en lo que
debe hacer, como si estuviera sobre rieles. Su representación es como sentirse un caballo de tiro con
ojeras o un perro con correa.
Agujero macular: En relación a conflictos repetitivos, cuyo arquetipo es el siguiente: estar
exacerbado, horrorizado por varios detalles, pequeños gestos precisos de comportamientos reiterativos,
vigilados o controlados a corta o media distancia por la visión central, percibidos como mancillantes,
humillantes, sucios, etc., sin osar decir nada al respecto.
Degeneraciones hereditarias centrales del individuo joven:
121
Distrofia de los codos (habitualmente, autosómico): “En un estrés visual preponderante, debo
ser muy eficaz hasta en los menores detalles de mis relaciones amorosas o con el progenitor: hay una
vida que se vive sin alegría, en una tristeza crónica”.
Retinosquisis ligada a X: Afecta solamente a los varones jóvenes: “Debo, a toda costa, cumplir
con eI deber de ser perfecto en los menores detalles”.
Distrofia en alas de mariposa de Deutman (autosómico dominante): “Tengo un conflicto
biológico en una tonalidad visual precisa y busco un sentido para mi vida. Pero por más que analice al
detalle todas las informaciones que me llegan, no lo encuentro” (la persona es muy soñadora y su
imaginación es preponderante, por lo general).
Distrofia macular viteliforme (enfermedad de Best): Las etapas del origen de los trastornos dan
la clave de esta enfermedad: 1) Pérdida del reflejo foveolar: conflicto con los más mínimos detalles
(mácula) en todos sus aspectos. 2) Aspecto granítico del epitelio pigmentario: en relación a algo sucio
que produce una mancha, una mancilla visualmente estresante. 3) Discromatopsia precoz en el eje
“rojo-verde”: la sangre, la familia, el clan, el amor, la guerra, la herida, la hemorragia, la muerte (en
relación a lo rojo); la espera de algo mejor, la renovación, la esperanza, el campo de batalla (en relación
a lo verde). “En un estrés visual agudo, por cuestiones vitales existenciales, debo encontrar en los
mínimos detalles esa cosa horrible, o escapar de ella o de su vista”. “En un clima visual muy importante,
necesito expresar mi gran valor, mi enorme capacidad, mi excelencia, prestando gran atención a los más
mínimos detalles, en todos los aspectos (investigador, relojero, etc.)”.
Sentido biológico: Desconexión de la realidad que vemos. Es la solución a un conflicto del que
no podemos alejarnos físicamente, y que nos produce una visión de separación que no podemos
soportar. Entonces el cerebro se aleja visualmente del conflicto, “apagando” ciertos sistemas.
Conflicto: En toda pérdida o disminución de la visión, estamos viendo algo que no queremos
ver; en este caso, algo agudo que no queremos ver, en la situación en la que lo vemos. Conflicto por
separación: “Quiero reunir lo que veo separado”. También podría darse al revés, como un conflicto de
querer separar algo que vemos unido y no debería estarlo. Conflicto por separación ocultada: “Lo peor
es haberlos visto juntos en la cama” (deseo de separación).
Pérdida de la visión
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Definición: Pérdida de la agudeza visual, así como dificultad o incapacidad para visualizar
colores, formas o pequeños detalles.
Sentido biológico: Huir del peligro en el campo visual, ocultando su información. Dejar de ver
algo que es demasiado peligroso para nosotros.
Conflicto: Conflicto de miedo en la nuca. Peligro que acecha o amenaza y del que uno no puede
desembarazarse. Conflicto menos fuerte que en la ceguera.
Úvea/ uveítis
Definición: Capa vascular del ojo. Contiene el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Membrana
intermedia que permite alimentar al ojo a través de los vasos que la irrigan. Está ubicada entre la
esclerótica y la retina. La uveítis es la inflamación de la úvea, y sus causas pueden estar relacionadas con
varios factores, como la inflamación del nervio óptico (neuritis óptica), de la retina (retinitis con
vasculitis) o del cuerpo vítreo (hialosis), así como también puede ser de origen reumático o infeccioso.
Las uveítis anteriores son las que se asocian a una inflamación del iris, una inflamación del cuerpo ciliar
(ciclitis), o a ambas a la vez (iridocilitis). Las uveítis intermedias son las que se asocian a la inflamación
del cuerpo ciliar, que segrega un humor acuoso. Las uveítis posteriores son las inflamaciones situadas en
la parte posterior de la base del cuerpo vítreo. La panuveítis es la que junta la uveítis anterior con la
posterior.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de objetivo visual. Conflicto de ira y rabia visual.
Sentido biológico: Es la capa más funcional del ojo. Tiene la función de alimentar y proporcionar
movimiento a la pupila y el iris, que captan la luz. Una afección de la úvea puede ir ligada a otra afección
ocular. Ver el sentido biológico de la enfermedad asociada y darle una tonalidad “visual”.
Conflicto: Conflicto de no lograr el objetivo visual de forma exitosa. Conflicto por no lograr una
unión a nivel visual.
Uveítis: Conflicto de ira y rabia ante un espectáculo visual que no termina nunca. Conflicto de
separación de alguien a quien no queremos ver más. Conflicto de haber visto algo que nos estaba
prohibido ver.
Uveítis anterior (iritis o iridociclitis): Carga depravada en nuestra mirada espiritual: “No puedo
más mirar a Dios como un loco”. “No existo más”. Es la ira, la cólera frente a un espectáculo que da la
impresión de no acabar nunca. Conflicto de separación de alguien que no queremos ver más o de algo
que no deberíamos haber visto (por ejemplo: un diario íntimo de otra persona).
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Uveítis reumática asociada a…: A) Espondiloartropatías: El conflicto indica una vivencia visual
preponderante del tipo: “No soporto ser desvalorizado, fundamentalmente a causa de un gesto y/o un
movimiento imposible”. B) Poliartritis reumatoidea: El conflicto indica una vivencia visual preponderante
del tipo: “No soporto ser desvalorizado por un gesto (o varios) preciso, que permanece o que es
reestimulado permanentemente en mí”.
Uveítis intermedia idiopática: “En una tonalidad visual preponderante, y en una tonalidad de
desvalorización respecto del conocimiento exacto de los detalles, temo, a pesar de mis mayores
esfuerzos, no poder distinguirlos, cuando es vital que lo haga para llevar a cabo mi plan, sin poder
cambiar de plan, de estrategia, porque sin esos detalles es imposible”.
Uveítis asociada a cualquier patología tumoral: Hay que decodificar el conflicto preciso del
cáncer correspondiente, ya sea en su funcionalidad o en su simbólica, teniendo en cuenta el tejido en el
cual se expresa + un conflicto cuya tonalidad visual sea preponderante y en la que se vive un miedo muy
fuerte.
Uveítis facoanafiláctica (inflamación intraocular que se produce por liberación del contenido del
cristalino que se licúa a través de las cápsulas, que terminan por volverse porosas, produciendo una
respuesta autoinmune): “Temo no lograr que suceda lo siguiente: veo que no voy (vamos) a conservar
mi (nuestro) bien, territorio, propiedad, patrimonio, etc., ya sea en su totalidad o una parte importante
de él; por lo tanto, veo que no podré (podremos) proteger la integridad de nuestro ‘objeto’, al menos en
parte, y no quiero ver esto que sucede ante mis ojos”.
Uveítis asociada a una enfermedad sistémica: A) Sarcoidosis: “No soporto esta desvalorización,
en un conflicto difícil de encuadrar y cuya finalidad es un enfrentamiento por la vida o la muerte”, en
una tonalidad visual preponderante. B) Enfermedad de Behcet: “No soporto no haber podido atrapar a
la persona amada, tan deseada, en el amor de pareja o por extensión; la más bella pieza de colección,
que hubiera podido ser mía y con la que hubiera podido vivir en pareja y exponerla en un escaparate o
muestra”.
Uveítis infecciosa asociada a…: A) Herpes simplex virus: En una tonalidad principalmente visual,
“no soporto una separación amorosa”, en la cual el amor al objeto es preponderante”. B) Virus de la
varicela (varicela, herpes Zóster): En una tonalidad visual preponderante, “no soporto una separación
vivenciada en estado de sumisión o una orden impuesta, y/o al objeto amado”. C) Toxoplasmosis: En
una tonalidad visual preponderante, “no soporto no encontrar una solución satisfactoria para resolver
ese terrible conflicto tan abyecto, asqueroso, que no puedo aceptar”. D) Tuberculosis: En una tonalidad
visual preponderante, “me veo confrontado a una muerte inminente, a un presente que me acosa”. E)
Sífilis: En una tonalidad visual preponderante, “cargo con un enorme conflicto de vergüenza en relación
a la sexualidad, al amor carnal”.
Uveítis asociada a una despigmentación y una atrofia unilateral del iris y de las opacidades del
cuerpo vítreo (ciclitis heterocrónica de Fuchs): “Casi sin esperanza, debo prepararme para lo peor, en un
conflicto en el que es absolutamente necesario que no sea visto lo que puede verse, y/o que de todas
maneras será visto tarde o temprano, con una subtonalidad de atenuar una fuerte cólera en relación a
lo que sucedió o sucede”. Es vital que algo se precise, se aclare, para evitar el drama. Es como si la cosa
se mimetizara en la naturaleza (uniforme de combate), para disimularla y tratar de hacerla pasar
desapercibida: tenemos una débil esperanza de lograrlo, aunque tarde o temprano puede llegar a ser
evidente y producir un drama. Conflicto de reconocimiento: “No soy reconocido”.
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Uveítis posterior bilateral crónica, caracterizada por una inflamación del cuerpo vítreo y por una
coroiditis multifocal (corioretinopatía tipo Birdshot): “Debo lograr ayudar a los míos y/o salvarlos de los
múltiples peligros que los acechan”; todo en una tonalidad visual preponderante.
Tumor de úvea (úvea en el sentido estricto, sin asociación): Fuerte conflicto por no lograr un
éxito, por no poder encontrar el camino de ida, por no poder cumplir una unión o misión sagrada (en
todos sus aspectos: Divino, espiritual, místico, trascendental, sentimental, etc.).
Melanoma de úvea: El conflicto biológico combina el conflicto del melanoma con el de la úvea,
en una situación eminentemente visual y estresante.
Coroiditis multifocal (afección rara, caracterizada por una uveítis posterior + inflamación del
cuerpo vítreo + manchas en forma de puntos en el fondo del ojo): “Veo que, en múltiples situaciones, no
logro comunicarme con otros en todas las áreas de mi vida (o siento que los demás están así con
respecto a mí), a pesar de prestar mucha atención a todos los detalles”.
Epiteliopatía placoide (afecciones coriorretínicas caracterizadas por la presencia de “placas”.
Hay disminución de la agudeza visual bilateral, con placas multifocales amarillentas en el fondo del ojo):
“Veo que estoy en el medio de disputas humanas múltiples e intrincadas, con rencor por algo que me ha
sido impuesto o que tratan de imponerme a la fuerza, lo que me pone en estado de ruptura eventual
con esas personas, y cuya solución pasa imperativamente por marcar claramente mis huellas”. Todo ello
en una subtonalidad en la que la cosa pudo haber sido evitada, pero se llegó a una situación muy
desagradable.
Oftalmia simpática (uveítis autoinmune severa del ojo inhábil –contralateral a la habilidad del
individuo–, que puede aparecer desde algunas semanas hasta varios años después del trauma): “Es
necesario acomodar y/o proteger la puesta a punto de las cosas”, en una tonalidad visual
preponderante.
Síndrome de múltiples manchas blancas evanescentes (patología benigna, casi siempre
unilateral, que aparece a menudo luego de una infección respiratoria, especialmente en la mujer): “Veo
que no logro estar en armonía con los míos, en mi clan y/o en mi familia, y/o con mis compañeros de
trabajo, amigos, y/o con mis principios y mis valores (el amor, lo Divino, lo moral, la ética, la
deontología, la compasión, la empatía, el humanitarismo, la misericordia, etc.) de manera frecuente,
episódica o transitoria. Pero cuando sucede, me molesta muchísimo y me genera un fuerte conflicto”.
Párpados
Definición: Velo músculo-membranoso que recubre parcialmente, de arriba hacia abajo, cada
uno de los ojos, con el objeto de protegerlos. Compuesto de piel, músculo y cartílago, el párpado
contiene glándulas encargadas de lubricar el ojo.
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Sentido biológico: El párpado tiene la función de humedecer y limpiar la superficie del globo
ocular. Evidentemente, también cumple la función de proteger los ojos, al cerrarlos. El músculo del
párpado es, proporcionalmente, el más potente del cuerpo humano.
Conflicto: Conflicto de motricidad en relación a lo que vemos: “No puedo ver sin ser visto”.
Párpados hinchados y bolsas: Conflicto de los refugiados. Personas que no pensaban poder
volver a ver a su país. Pensar en gente que no volveremos a ver. Personas separadas de sí mismas, que
tratan de copiar a los demás, denigrándose. Conflicto relacionado con los hijos, los prójimos, los
cercanos a nuestra identidad, en una tonalidad visual: “¡Es mi hijo!”.
Eczema: “No volveré a verlo antes de haber cerrado los ojos” (en asociación con la muerte). Más
bien en la tonalidad de separación, gente a la que no volveremos a ver.
Bloqueo físico:
Los problemas más comunes impiden ver bien o bloquean la visión natural de la persona.
Bloqueo emocional:
Todo problema que afecta la vista implica que se prefiere cerrar los ojos a lo que sucede, en
lugar de arriesgarse a perder a alguien o algo. Es una forma de protegerse. Es posible que esta persona
no acepte tener “los ojos en todo”, es decir, vigilarlo todo. La utilización repetitiva de frases como “me
cuesta un ojo de la cara”, “lo veo con malos ojos”, “eso salta a la vista”, “hacer algo con los ojos
cerrados”, etc., es suficiente para que resulten afectados los ojos o la vista.
Cuando el problema ocular impide que la persona vea bien de cerca, su cuerpo le dice que le
cuesta trabajo ver lo que sucede cerca de ella, ya sea su cuerpo (un cuerpo que envejece, por ejemplo),
o las circunstancias o personas que hay en su vida presente. Lo que ve le da miedo y le impide ver lo que
pasa realmente: deforma la realidad. No ver los detalles cercanos le proporciona orden y una cierta paz,
porque le da la impresión de alejarse y no ser molestada.
Cuando el problema en los ojos impide ver bien de lejos, la persona recibe el mensaje de que se
están creando miedos irreales en la forma de ver su futuro o el porvenir de sus seres queridos. Se
imagina situaciones y tiene miedo de verlas realizarse. Quizás no tenga ganas de mirar a lo lejos, por
cansancio, pereza, descuido o decepción de la vida.
El ojo izquierdo representa lo que uno ve de sí mismo. Esta forma de vernos está influenciada
por lo que aprendimos de nuestra madre, ya que el lado izquierdo del cuerpo está relacionado con
nuestro principio femenino. El ojo derecho representa lo que vemos fuera de nosotros. Esta forma de
ver lo exterior está influenciada por lo que aprendimos de nuestro padre, ya que el lado derecho del
cuerpo está relacionado con nuestro principio masculino.
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Bloqueo mental:
Es momento de que seamos conscientes de que nada cambiará en nuestra vida, aunque nos
neguemos a ver la verdad cerrando los ojos. En lugar de creer que podemos perder a alguien o algo,
sería más sensato que le hiciéramos frente a la situación y la arregláramos. Si somos el tipo de personas
que creen que viéndolo todo no tendrán derecho a equivocarse, debemos saber que esta creencia no es
buena para nosotros. No hay experiencias sin errores, y no hay evolución sin experiencias.
Se dice que los ojos son el espejo del alma. Esto significa que cualquier problema en ellos es un
mensaje que nos indica que no vamos en la dirección necesaria para que nuestra alma realice nuestro
plan de vida. Debemos aceptar la idea de que no es normal ni hereditario tener una vista que disminuya.
Sólo una fuerte creencia mental puede tener el poder necesario para influir en nuestra vista en ese
sentido. Si utilizamos a menudo una de las expresiones antes citadas, observemos el miedo que nos
invade en el momento de utilizarla, y descubriremos qué creencia está afectando nuestros ojos.
Bloqueo espiritual:
Para conocer el bloqueo espiritual que nos impide responder a una necesidad importante de
nuestro ser, podemos utilizar algunas preguntas sugeridas a continuación.
Para precisar mejor la causa de nuestro problema, conviene que nos hagamos las siguientes
preguntas:
Bloqueo físico:
● “¿Qué adjetivos pueden describir mejor lo que siento en mi cuerpo?”.
Nuestra respuesta representará lo que sentimos ante la persona o la situación que ha
desencadenado el mal.
Bloqueo emocional:
● “¿Qué me impide realizar esta enfermedad?”.
Nuestra respuesta a esta pregunta representará al deseo o los deseos bloqueados.
● “¿A qué me obliga esta enfermedad?”.
Retomemos esta respuesta o respuestas, y agreguemos la palabra “no” al principio de cada una
de ellas. Estas frases representarán nuestros deseos bloqueados.
Bloqueo espiritual:
● “Si me permitiera estos deseos, ¿qué sería?”.
(Utilicemos los deseos encontrados en la etapa anterior). La respuesta a esta pregunta
corresponde a una necesidad profunda de nuestro ser, bloqueada por alguna carencia.
Bloqueo mental:
127
● “Si en mi vida me permitiera ser… (repetir la respuesta de la pregunta anterior), ¿qué podría
sucederme de desagradable o de no aceptable?”.
La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benéfica que bloquea nuestros
deseos y nos impide realizar nuestra necesidad, creando así el problema físico.
Una vez que conocemos la creencia no benéfica o la manera de pensar que nos impide ser lo
que queremos, lo primero que debemos hacer para transformarnos es permitirnos haber tenido la
necesidad de creerla, estableciendo contacto con el niño que habita en nosotros y que la creyó después
de haber experimentado un sufrimiento. Luego, debemos preguntarnos si todavía la necesitamos
realmente para ser felices. Si la respuesta es afirmativa, ello es señal de que aún nos es útil.
Somos nosotros quienes gobernamos nuestra vida, de modo que podemos seguir creyendo en
ella, pero debemos saber que, al actuar así, obtendremos los mismos resultados que hemos obtenido
hasta ahora. No esperemos ningún cambio. Si estamos convencidos de que esa creencia todavía es
cierta, pero que el hecho de creerla no nos hace felices, debemos verificar en nuestro interior si estamos
tan convencido de nuestras respuestas.
Ojos
Causa probable: representan la capacidad de ver con claridad el pasado, el presente y el futuro.
Nuevo modelo mental: todo lo vemos con amor y alegría.
Queratitis
Causa probable: ojos furiosos, negativa a mirar con amor: “Antes morir que perdonar”;
despecho.
Nuevo modelo mental: perdonamos de buena gana; inspiramos vida hacia nuestra vista y vemos
con comprensión y compasión.
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Actitud negativa común: “He sentido irritación por mi visión de la vida. He temido al futuro y he
preferido no verlo”.
Actitud positiva a adoptar: “Soy guiado por la divinidad y me siento seguro. Veo con claridad y
acepto la vida como esta me llega”.
Puesto que se dice que los ojos son el espejo del alma, entonces ¿qué dicen nuestros ojos en
relación a nuestros problemas?
Los ojos representan nuestra capacidad de ver, y cuando tenemos problemas con ellos esto
significa que hay algo que no queremos ver o que queremos ver y no vemos, ya sea en nosotros o en la
vida, pasada, presente o futura.
¿Qué hemos visto o estamos viendo que no queremos ver? ¿Qué queremos ver y no vemos?
¿Negamos algo que sucede en nuestro presente? ¿Qué es lo que no queremos enfrentar? ¿Tenemos
miedo de contemplar el presente o el futuro? Si pudiéramos ver con claridad, ¿qué veríamos que ahora
no vemos? ¿Podemos ver lo que estamos haciéndonos a nosotros mismos?
Tiene relación con la imagen que tenemos o que damos de nosotros mismos. Dirige el
movimiento, mira a los enemigos, mira a lo lejos para disparar; es el ojo que nos defiende del peligro, el
que nos avisa de alguna amenaza cercana.
Tiene relación con nuestros colaterales. Memoriza, compara los rostros conocidos y
desconocidos, mira a nuestros amigos, está relacionado con nuestros padres, nuestros hijos, nuestros
prójimos, nuestros amigos, nuestra identidad; representa el reconocimiento que damos a los demás, es
el ojo que demuestra nuestros afectos.
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Resentir:
“No quiero ver más allá, no quiero pensar en el futuro. No quiero ver lo que realmente estoy
viviendo. Prefiero mirar hacia otro lado”.
IRRITACIÓN: “Algo de lo que veo me irrita”; “El mundo que veo a mí alrededor me irrita”;
“Deseo no ver esta situación que me molesta”.
QUERATITIS: “Estoy muy molesto, tengo rabia por algo que vi”.
SEQUEDAD: “Veo a todos con furia, porque no son como quiero que sean, porque no hacen lo
que quiero que hagan”; “Me niego rotundamente a ver con amor”; “Prefiero morirme que perdonar”;
“Estoy despechado y dolido”.
ORZUELO: “He visto algo sucio”; “Vi algo que me dio rabia”; “Sólo me gusta ver cosas que me
interesan”.
DALTONISMO:
No poder/querer ver un color por estrés. Ejemplo: asociar el rojo con la sangre, la muerte, los
comunistas, etc. Algo que no queremos ver o nos causa estrés.
GLAUCOMA:
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“Quiero acercar hacia mí una cosa”; “Lo he perdido por poco”.
PRESBICIA (cristalino):
“No quiero ver lo que tengo delante”; “Rechazo acomodarme”.
CATARATAS:
“No quiero ver lo que hay delante de mí”; “Miedo por la espalda”; “No me acomodo”.
ASTIGMATISMO:
“Quiero transformar una parte de la realidad”.
Este problema ocular es ocasionado por una variación en la curvatura de la superficie del ojo, lo
que da como resultado una visión distorsionada de los objetos cercanos.
El astigmatismo revela problemas entre la vida interior y la vida social. Lo experimentan las
personas que no ven las cosas de la misma manera que los demás. Tienen dificultad para ver las cosas
de manera objetiva. El hecho de que su manera de pensar no esté de acuerdo con el entorno les
ocasiona conflictos interiores. Les cuesta más trabajo aceptar un cambio proveniente de otro, que uno
surgido de ellas mismas. Les resulta difícil ver que un cambio es adecuado y positivo si este les es
impuesto por otra persona. Sin embargo, si este cambio es idea de ellas, se adaptarán sin problemas.
Suelen ser personas que se sienten herida con mucha facilidad.
Resentir:
“Busco respuestas en el exterior, y no en el interior”. “Quiero transformar una parte de la
realidad”. “Quiero reconocer mi belleza o lo bueno que soy”. “Quiero liberarme de mis padres”. “Me
gustaría que mi realidad fuera diferente”. “Quiero esconder algo (personalidad, sentimientos, etc.)”.
“Sólo puedo contar conmigo”. “No acepto del todo cómo soy”. “Rechazo ver mi realidad”. “Mi imagen
ideal está lejos de la realidad; prefiero no ver los detalles”.
Ejemplo:
A mi madre todos la ven como increíble, amable, amorosa, perfecta, pero yo no quiero
parecerme a ella, quiero ser diferente. Quiero a mi madre, pero a la vez la detesto. Todo esto me lleva a
un sentimiento de autosuficiencia de: “yo puedo sin ella, puedo solo”. Por lo tanto, sólo puedo contar
conmigo mismo.
MIOPÍA:
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“El peligro está cerca y viene por detrás. Alguien lo sabe”. “No quiero ver lo que está lejos”.
“Miro de cerca, para que algo no se me escape. Se me escapó por poco”.
Es una anomalía visual, en la cual el ojo es incapaz de enfocar objetos lejanos. El ojo miope tiene
la vista corta; sólo ve con claridad los objetos cercanos y percibe con dificultad los lejanos.
Resentir:
“Tengo que ver bien de cerca; el peligro está cerca, viene por detrás”. “Debo tener buen ojo”.
“Pensar a futuro me molesta”. “No soporto que alguien querido se haya ido lejos”. “No quiero ver lo que
viene”. “Huyo de lo que podría pasar”.
HIPERMETROPÍA:
“El peligro está lejos (espacio o tiempo)”. “No quiero ver lo que está cerca de mí”.
QUERATOCONO:
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Alteración de la curvatura de la córnea.
Indica que hemos vivido un conflicto en el cual deseamos, o logramos realmente, que las
personas a nuestro alrededor no vieran lo que hay en nuestro interior. No queremos que vean que
somos débiles, flojos, enojones, vulnerables, amables, duros, etc. Intentamos que no nos vean tal cuál
somos, y vivimos fingiendo ser quienes no somos.
Resentir:
“No quiero que los otros vean lo que hay en mi interior”. “No debe verse desde el exterior lo
que hay en el interior”.
CONJUNTIVITIS:
Es la inflamación de la capa conjuntiva, membrana mucosa que recubre el interior de los
párpados y que se extiende a la parte anterior del globo ocular.
Resentir:
“Sólo veo aquello que me gusta”. “Ya no veo a la persona que amo”. “Ya nadie me protege de lo
que veo”.
La conjuntivitis está muy relacionada con actitudes de enfado y frustración hacia lo que se ve en
la vida.
Astigmatismo
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de ira y rabia, junto a un conflicto de miedo en la
juventud.
Sentido biológico: La visión de la realidad cercana (de lo que está cerca de nosotros o en
nuestro interior) es percibida como peligrosa (o nos evoca antiguos miedos). Por lo tanto, la función del
astigmatismo es evitar ver eso que tenemos cerca, para evitar ver los conflictos que no podemos
solucionar. En realidad, se está negando un sufrimiento interior, consciente o inconsciente, que la
persona no es capaz de mostrar a los demás.
Conflicto: “Lo/la admiro, y lo/la detesto al mismo tiempo”. “No quiero ver la realidad tal cuál
es”. Conflicto de deformación de la realidad. “Quiero parecerme a…, pero hay un lado de su
personalidad que no me gusta o que no quiero ver”. “Como un niño en un mundo de adultos”, deseo de
ver y/o de no ver algo. Confusión respecto de la proyección de nuestros planes: ¿a corto o a largo plazo?
Es el conflicto de la visión borrosa de alguien o de algo, de sentirse decepcionado por alguien. El ojo hará
una puesta a punto borrosa, porque el otro no está fijo sobre el pedestal, ni está al pie del pedestal: está
entre los dos, en posición incierta, confusa para nosotros. Es una visión ambivalente: “Quiero, pero no
quiero, al mismo tiempo”. Por ejemplo: “Amo a mi padre cuando no bebe, porque es gentil, pero no lo
amo cuando bebe, porque se pone violento”.
El astigmatismo es el conflicto de no poder poner el foco en algo o en alguien. Miedo a mirar lo
que tenemos en frente. Ira, rabia y miedo en la juventud. Miedo a vernos tal y como somos, a reconocer
nuestra historia cercana. Personas que buscan las respuestas en el exterior, y no en su interior.
“Quiero liberarme de la influencia de mis padres o de cualquier otra persona que considere
ofensiva”. “Rechazo acomodarme”. “Quiero esconder algo”. “Estoy decepcionado de los otros, y sólo
puedo contar conmigo”. “No acepto lo que tengo delante”, ya se trate de un reto, la vejez, la muerte,
una enfermedad, etc. “Mi imagen ideal está lejos de la realidad. Más vale no ver los detalles. Hay algo
confuso”. “Lo admiro y lo detesto al mismo tiempo”. “No quiero ver la realidad tal cuál es, quiero
cambiarla”.
Blefaritis
Definición: Inflamación del borde libre de los párpados. La forma más frecuente es la ciliar. Las
causas de esta enfermedad se encuentran en la seborrea y las anomalías de la refracción (astigmatismo,
trastorno de la visión de los dos ojos, trastorno de la motricidad muscular de los ojos). También se
adjudica cierta responsabilidad al polvo, en ciertas profesiones, a la utilización de ciertos cosméticos y a
determinadas afecciones reiteradas (estafilococos) y dermatosis, como la rosácea y la alergia.
Sentido biológico: Una inflamación del párpado obliga a mantener los ojos cerrados.
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Conflicto: Conflicto en relación con una visión sucia, mancillante, humillante, fea. Reparación de
un conflicto de separación visual. Conflicto en relación con la seducción y con el deseo de “saltar el
cerco”, y autoprohibírselo. Conflicto de motricidad, relacionado con los hijos, los prójimos, nuestra
identidad. Pretender no ver el día que empieza, preferir no enfrentarse a la vida, por falta de ideas.
“No puedo ver sin ser visto”. “¡Es mi hijo!”. Existe una contrariedad o dificultad en algo visual: “Quiero
ver, no quiero ver, deseo ver, deseo no ver, no deseo ver…”, en relación a los hijos o a algo que pueda
considerarse “hijo”, como una empresa, una novela, un cuadro, etc. Nuestra identidad, lo que queremos
ser o lo que queremos mostrar, se puede ver afectada por ello, y no queremos que pase. No aceptamos
algo de nosotros en nuestro pasado, cuando lo vemos repetido en la actualidad: “Eso que ya estaba
olvidado, ahora lo veo en mis hijos”. Debe abrirse un proceso de aceptación de ese pasado y a la vez de
este presente. No olvidar la relación entre la inflamación y la noción de ira y rabia.
Blefaroptosis
Definición: Caída permanente, total o parcial del párpado superior, de origen congénito o
adquirido. Caída por debilidad de los músculos palpebrales.
Sentido biológico: Obliga a mantener los ojos cerrados. Al contrario de la blefaritis, afecta el
músculo; por lo tanto, implica una imposibilidad de levantar el párpado.
Conflicto: “Me rehúso completamente a ver el mundo, este mundo infantil, con resignación,
pasivamente”, con una coloración afectiva o de peligro, según sea el tema conflictual. Conflicto de
impotencia por algo que vemos. No poder ver cosas que nos parecen horrorosas, feas o agresivas: “No
podré volver a ver a mi país”; “No podré volver a ver a tal persona”.
Cataratas
Definición: Opacificación del cristalino del ojo, normalmente claro y transparente, como si se
escarchara un vidrio. No es una “tela” que recubre le ojo, ni produce cáncer, ni se transmite de un ojo al
otro, ni causa ceguera irreversible. Sus síntomas más habituales son: visión borrosa sin dolor,
deslumbramiento o sensibilidad a la luz, visión doble de un ojo, los colores se ven atenuados o
amarillentos, visión nocturna debilitada.
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Sentido biológico: Estamos viendo algo desagradable, por lo que cubrimos el cristalino con una
tenue cortina, para mitigar el efecto de la visión. Es como bajar las persianas para no ver lo que se tiene
delante.
Conflicto: Conflicto de “no creo lo que veo”; “No quiero terminar mis días de esta manera”; “No
deseo verlo o verla alejarse”; “No alcanzo o no tengo derecho a ver”. Hay opacificación del cristalino.
Muchas personas tienen cataratas porque no quieren ver el desapego y el comportamiento ingrato de
sus hijos. Las personas mayores “rígidas”, que no quieren ver que los hijos no quieren verlos.
Miedo a la mirada de los demás en un contexto de gran inseguridad (fase activa). “Veo lo que no
quiero o no debo ver, y no quiero verlo porque es horrible para mí”. Miedo en la nuca de lo que viene
por detrás. Separación. “Esto es inaceptable para mis rígidos principios”. Se vela la realidad de un
mundo demasiado embrollado. “No tengo derecho a ver”. No acomodarnos con lo que vemos. “Si
afronto lo que veo, tengo la sensación de que no podré superarlo, pero si no lo afronto, la amenaza
sigue ahí; por lo tanto, la mejor solución es dejar de verlo”. “Rechazo ver lo que pasa ante mis ojos, pero
lo veo de todas formas”. “No quiero ver lo que me sucede”. “No quiero enfocar, localizar” (personas que
no quieren “ver” cómo las tratan sus propios hijos). Dejar de ver un mundo con el que no estamos de
acuerdo.
Catarata congénita: No ser tocado e invadido por la mirada del otro (mi identidad).
Catarata adquirida: El conflicto biológico de todas las cataratas combinado con el conflicto de la
enfermedad asociada o implicada, ya sea local, regional o general.
Catarata verde: La presa perseguida por un predador: fenómeno de anteojeras. Eso le permite a
la presa encontrar un camino seguro hacia adelante, sin verse obligada a mirar con pánico hacia atrás.
Ceguera
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo por la espalda. Conflicto del avestruz.
Conflicto: Conflicto del avestruz que esconde la cabeza para no ser vista y no tener que afrontar
el problema. Conflicto de no querer ver o no querer ser visto. “Si no veo nada más, no hay más
problemas”. En caso de demasiadas recidivas: “Debería haberme escondido en el vientre de mamá”.
Ceguera nocturna
Definición: Dificultad o imposibilidad de ver con poca luz o de noche. Se debe a una menor
síntesis de rodospina, una insuficiencia de vitamina A, o a una degeneración de la retina.
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Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo por la espalda. Conflicto del avestruz con
respecto a la oscuridad.
Sentido biológico: Huir del peligro de la noche y de la oscuridad en el campo visual. También
puede referirse a la oscuridad simbólica (nuestros miedos ocultos, nuestra zona oscura).
Conflicto: “No quiero ver la oscuridad (las cosas malas, oscuras, indecibles) que hay en mí, en mi
clan o alrededor de mí”.
Conjuntivitis
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Fase de curación de un conflicto de separación visual grave
(córnea y conjuntiva).
Conflicto: Conflicto de mancilla por los ojos. Es idéntica a la blefaritis, sólo que aquí el tejido
conjuntivo nos habla de algo más cercano que el párpado (ver, en los lazos familiares o en el clan
amplio: “mi conjunto, mi entorno”). Separación visual grave, “perder a alguien de vista” con enfado:
“Me irrita, me da rabia perder de vista a…”. No podemos soportar ver lo que vemos. “Nadie me protege
de lo que veo" (también con noción de rabia). Conflicto de engaño o incesto: “Rápido, mi cónyuge no
puede ver esto”.
Inferior = madre; superior = padre.
“Juntos de por vida”: “El tarado con quien nos juntamos de por vida”. “No puedo verlo más
atrapar a mi hijo con la vista”. Punto de no retorno insoportable = llanto.
Conflicto de separación asociado a la presencia de un parásito intestinal.
Conjuntivitis purulenta: Conflicto de visión sucia. No querer ver más tal cosa sucia.
Conjuntivitis primaveral o estival: Visión sucia + gran estrés de separación a causa de un objeto u
objetos precisos, todo asociado a una subtonalidad natural (juegos en el jardín, en la calle, etc.).
Separación en un contexto de contacto con la naturaleza. Conflicto de visión sucia de algo sexual (polen
como células reproductoras).
Conjuntivitis virósica: Conflicto de visión muy sucia en relación a un conflicto de comunicación
y/o circulación de la información, con una subtonalidad de separación visual general.
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Conjuntivitis bacteriana: Conflicto de visión muy sucia en relación a un conflicto de
comunicación y/o circulación de la información.
Conjuntivitis alérgica: Conflicto de visión sucia, acoplado a un conflicto de separación y a la
subtonalidad sutil (consciente o inconscientemente) de repeticiones en el espacio y/o en el tiempo. La
primera vez es siempre importante en la historia, en relación al alérgeno o la combinación precisa de
alérgenos; todo está junto la primera vez.
Daltonismo
Definición: Trastorno hereditario de la visión de los colores, especialmente del rojo y el verde. El
gen portador se encuentra en el cromosoma X. Un varón lo desarrolla siempre, si lo recibió de la madre;
una niña lo desarrolla sólo si lo recibió de la madre y del padre.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de contacto visual no deseado con el simbolismo
del color.
Sentido biológico: Evitar que el sentido y simbolismo de un color determinado nos inunde de
alarmas todo el tiempo. Normalmente, ligado a programas transgeneracionales o de largo recorrido.
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Desprendimiento de retina
Definición: El cuerpo vítreo está firmemente acoplado a la retina en varios lugares. Al achicarse,
puede arrancar un pedazo de la retina, lo que produce su desprendimiento o un agujero. El crecimiento
anormal del ojo, una inflamación o una herida pueden provocar la retracción del cuerpo vítreo. Cuando
se produce el desprendimiento, el humor acuoso del espacio vítreo puede chorrear entre la retina y la
pared detrás del ojo, lo que separa la retina del fondo del ojo y la despega. La vista será borrosa, habrá
percepción de imágenes sombrías e irregulares, producidas por cuerpos flotantes en el vítreo, y visión
de relámpagos de color (fosfenos). Con el tiempo, la visión central puede verse seriamente afectada. La
retina se separa de la coroides (capa que nutre la retina). Si no se trata, puede desencadenar en
ceguera.
Conflicto: Conflicto intenso. Imagen visual de estrés. Visión horrorosa, fascinante (por detrás)
que nos persigue (en sentido real o figurado). Miedo por la nuca: “Lo que me puede caer encima”
(noción de peligro).
Estrés a menudo generado en la infancia. Puesto que el niño no tiene el mecanismo de
protección del adulto, va a permanecer fascinado por lo horrible que en ese momento se imprima
fuertemente en su retina. Necesidad de escapar a una visión de horror insoportable: “No puedo
despegarme de la imagen horrible e intensa impresa en mi retina”.
En simpaticotonía: edema gelatinoso debajo de la retina. Después del primer shock, de
desprendimiento de retina, todo vuelve a la normalidad. Después, el edema con gelatinización bajo la
retina que es desplazada. La vista quedará falseada, y de adulto tendrá pequeños desprendimientos de
retina en todos sus estreses más o menos fuertes. En fase de reparación, habrá arrancamiento de la
retina, con hemorragias.
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Diplopía
Definición: Percepción de dos imágenes al mismo tiempo, ya sea en el plano horizontal, vertical
o diagonal, a partir de un solo objeto observado, debido a una afección de los músculos motores del ojo,
a su comando nervioso o a la opacificación del cristalino. Es una recidiva durante la vagotonía del
desprendimiento de retina, porque hay reducción del campo visual por producción de edema
gelatinoso. El ojo gira para poner en foco la mejor zona de la retina frente a la pupila. Podemos
compararlo con una situación cotidiana: en una vieja caja de fósforos, buscamos la poca superficie de
raspado que queda, para poder encender bien el fósforo. E cerebro hace lo mismo, porque mientras no
solucione el conflicto, deberá usar los lugares sanos de la retina para ver mejor.
Las diplopías monoculares persisten cuando se cerrá un ojo que no está afectado, y provienen
del globo ocular. Las diplopías binoculares desaparecen cuando se cerrá uno de los dos ojos: es una
afección de los músculos oculomotores.
Sentido biológico: Tener que mirar a varios puntos a la vez, por no saber de dónde vendrá el
ataque.
Conflicto: Desvalorización en la mirada de otro. Ataques múltiples. “Vivo en dos realidades, veo
en mi vida todo doble”. “Soy y deseo ser…” Impotencia, no poder ver algo. Imagen en 3D. Es una
manera de ver dos mundos. Peligro visual. Vivencia: “No me alcanzan dos ojos para vigilarlo todo”.
Estrabismo
Definición: Defecto en el paralelismo de los ejes visuales, caracterizado por la desviación del eje
de un ojo respecto del otro. El estrabismo es un problema frecuente en los niños, durante sus primeros
años de vida.
Los diferentes tipos de estrabismo son:
Estrabismo convergente o esotropía: Es la desviación de un ojo hacia el interior, observada a
menudo en los más pequeños.
Estrabismo divergente o exotropía: Es la desviación de un ojo hacia el exterior. Es menos
frecuente, y afecta a los niños más grandes y los adultos.
En el nistagmo, hay un pequeño movimiento lateral del ojo; es dinámico: el ojo se mueve sin
cesar porque hay un peligro móvil alrededor de uno. En el estrabismo, el ojo se fija en una posición, y los
músculos se bloquean; es, por lo tanto un PRE-GESTO. La mirada se clava.
Las personas que sufren estrabismo están en una situación de bloqueo. Hay que desbloquearlas
en etapa de reparación. La mayoría de las veces está asociado a lo afectivo. Tienen que vigilar y, al
mismo tiempo, abrir bien grandes los ojos para hacer un barrido de la situación. Por ejemplo: el chico
que quiere ir a jugar al fútbol con sus amigos, pero sus padres lo retienen en casa hasta que termine de
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hacer los deberes. Está bloqueado en la casa, cuando lo que quiere es estar con sus amigos y jugar al
fútbol. Entonces, mira por la ventana, y trata de ver lo más posible, con la vista clavada en la cancha.
También hay que ver en nuestra historia o la de nuestra genealogía: ¿en qué puede ser una
solución el mantener la vista fija hacia un lugar?
Sentido biológico: Los ojos apuntan en distintas direcciones porque debemos prestar atención a
varios puntos; puede ser por tener varios focos de presuntos ataques (vendrán por la derecha y por la
izquierda), o porque hay algo separado que deseamos ver unido (en una misma visión). Normalmente, el
estrabismo produciría el efecto de visión doble, pero el cerebro neutraliza una de las dos imágenes, y
uno de los ojos toma la iniciativa; por lo tanto, tenemos un sentido de “no ver lo que debería ver por ese
ojo”. El estrabismo convergente (los dos ojos van hacia el centro) indica la necesidad de mirar sólo
dentro de uno mismo. En el estrabismo divergente (los ojos apuntan hacia el exterior), el sentido es la
necesidad de mirar hacia otro lado.
Conflicto: Desvalorización en la mirada del otro: ataques múltiples. El peligro es tal, que son
necesarios dos ojos para vigilar. Conflicto de pre-gesto, de miedo de lejos.
Estrabismo horizontal: Afecta frecuentemente la visión lateral. Los ojos se ubican en una
posición diferente de la normal. Conflicto de pre-gesto, de futuro, de peligrosidad. Querer o necesitar
ver todo al mismo tiempo. Tonalidad habitual en lo afectivo o exterior, en función de la convergencia del
estrabismo.
Ojo derecho (afecto): Sentirse indeseable.
Ojo izquierdo (peligro): “No hay que ver lo que veo”; “Algo no debe ser visto”. Conflicto de unir
algo separado: “Que vuelva mi padre a casa” o “Que se vaya mi padre de casa”.
Estrabismo convergente (esotropía):
a) Conflicto visual en un clima de peligro inminente. Se ve al predador u objetivo focalizado, el
peligro o presa que hay que controlar. Cuando hay un peligro o presa ubicado, y se lo puede
ver con la visión central, entonces el estrés es intenso. Los ojos, en una preocupación de
focalización máxima, se concentran en estrabismo convergente para vigilar sin pausa el
entorno inmediato.
b) Conflicto de futuro en el que, en un clima visual violento y muy estresante, tememos lo que
va a suceder luego, en lo inmediato. El caso más típico es el del niño al que van a operar de
las amígdalas, de 3 a 5 años, que va a ser adormecido con una máscara y que ve con terror
lo que le espera: el instante siguiente, el instante siguiente, el instante siguiente… Cuando
despierta, se ve atado vigorosamente a la mesa de operaciones. También es el caso del
chico que ve cómo se acerca la jeringa del dentista y entra en su boca, lo que le produce un
gran estrés. Es un inmenso estrés de peligro hacia el interior.
Estrabismo divergente (exotropía):
a) Afecta a ambos ojos. El estrabismo divergente acompaña un doble conflicto de
desmoronamiento de la existencia (“conflicto de los refugiados bajo bombardeo”).
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b) Conflicto visual en un clima afectivo. El peligro viene del exterior. Hay que abrir la visión
hacia un costado, porque hay que controlar, vigilarlo todo. Ejemplo: el niño que tiene un
gran miedo de ser agredido por las personas de su entorno (violación, incesto, etc.). Es
miedo y, por lo tanto, es un pre-gesto (a diferencia del nistagmo, que es producido por un
gesto, remordimiento). Otro ejemplo: la gacela = visión panorámica = solución de la víctima
potencial. Conflicto de vigilancia a lo lejos. Todo alrededor nuestro. El ojo se fija en un
estrabismo divergente para una visión panorámica, para detectar en el instante siguiente,
futuro, el porvenir. Los ojos tratan de abarcar el máximo de campo visual posible porque el
predador, el peligro, puede venir de cualquier lado y en cualquier momento.
En el siguiente texto, Lisa Bourbeau analiza las direcciones de la mirada en el estrabismo (para
personas diestras; los zurdos deberán invertir la izquierda y la derecha):
El ojo izquierdo que bizquea hacia arriba: Denota una emotividad sentimental superior al
promedio.
El ojo derecho que bizquea hacia arriba: Denota una emotividad intelectual y un sujeto cuyo
pensamiento divaga con facilidad.
El ojo izquierdo que bizquea hacia afuera: Denota una actividad instintiva, sin relación con la
mente. La gran sensibilidad del sujeto es la que ordena la acción, en detrimento de su palabra, sin que
por esto haya mala voluntad de su parte.
El ojo derecho que bizquea hacia afuera: Denota una relación torpe entre la mente y el objeto
enfocado. Esto se traduce en un esfuerzo intelectual destinado a compensar el esfuerzo normal del ojo
derecho. La mente da vueltas. Puede haber tendencia a la depresión.
El ojo izquierdo que bizquea hacia adentro: Denota un complejo de inferioridad generado por el
temor. Esta persona se basa demasiado en su parte sensible y se olvida de una gran parte de sí misma.
El ojo derecho que bizquea hacia adentro: Denota una enorme sensibilidad; la mente y la
atención del sujeto están demasiado dirigidas a su propia persona. Es un sujeto apto para ser batallador
y rencoroso.
El ojo izquierdo que bizquea hacia arriba y hacia afuera: Denota un sujeto irracional y soñador,
que no tiene noción del tiempo.
El ojo derecho que bizquea hacia arriba y hacia afuera: Denota una mente irracional,
indisciplinada e, incluso, amoral.
Exoforia
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Sentido biológico: No perder de vista algo, un peligro, que ocurre a nuestros laterales
(colaterales).
Exoftalmia
Definición: Protrusión del globo ocular hacia afuera de su órbita. “Ojos desorbitados”.
Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflicto de atrapar pedazo visual. Conflicto de ser la
presa.
Sentido biológico: Ver más ángulo, aumentar el campo visual. Suele ir asociado a conflictos de
tiroides, ya que se trata del conflicto de querer atrapar el pedazo con los ojos rápidamente.
Conflicto: Conflicto de la presa que debe detectar la presencia del predador con anticipación.
“Debo abarcar mayor campo visual para ver venir el peligro (el predador) en forma anticipada, para así
poder huir a tiempo”. “Necesito ver todo para poder escaparme, para poder salir de esta”. Es el conflicto
de presas como las vacas, los ciervos y los caballos, que son vegetarianos y presas de los carnívoros:
deben tener los ojos vigilando hacia los costados, porque el peligro puede venir de cualquier lado. Los
ojos se salen de las órbitas para poder ampliar el campo de visión al máximo (el conflicto es más intenso
que el del estrabismo divergente). También, conflicto de “comer con los ojos”.
Glaucoma
Definición: Enfermedad del ojo que se caracteriza por el aumento de la presión intraocular,
debido a la obstrucción de la salida del humor líquido (líquido intraocular). Existen glaucomas
congénitos (desde el nacimiento), así como glaucomas que aparecen espontáneamente más tarde, o
que acompañan enfermedades o traumatismos del globo ocular. Se clasifica a los glaucomas como de
ángulo abierto y de ángulo cerrado.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo por la espalda y conflicto de lupa. Fase
de crisis epileptoide de un problema de cuerpo vítreo.
Sentido biológico: Hay un aporte de más líquido en el cuerpo vítreo, que provoca un “efecto
lupa”. El sentido es ver más de cerca, ver los detalles aumentados o, incluso, ver algo que se sitúa detrás
del ojo (hacia el interior).
Síntomas: El aumento de la presión llega hasta la destrucción de células nerviosas y hasta la
aparición de “puntos ciegos”. Estos últimos aparecen primero en el campo visual lateral o periférico.
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Otros síntomas, como aros, círculos coloreados que rodean los puntos luminosos y una visión difusa
también aparecen.
Conflicto: Componente espacial: del malo y estresante, “no lo suficientemente cerca”, hasta el
bueno y tranquilizador, “mucho más cerca”. Componente temporal: instantáneamente, enfermedad del
instante presente que se repite permanentemente.
Conflicto de “todo debe ser examinado con lupa” (por ejemplo, en una herencia hay disputas
entre varias personas: todos los números deben ser examinados con lupa). Conflicto del efecto lupa
típico: acercar algo o a alguien a quien hemos perdido de vista o se nos escapa. “Lo he perdido por muy
poco”. Conflicto de “quiero meterme en las cosas más rápidamente, acercar las cosas con una noción de
tiempo, porque siempre llego tarde y por eso fracaso estando muy cerca del éxito: con un efecto de lupa
voy a llegar”; “Estoy ya muy cerca, pero aún no lo suficiente” (la imagen mental que nos hacemos al
respecto).
Conflicto de gran ansiedad por el futuro inmediato. ¿Qué fue lo que nos perdimos por muy poco
siendo chicos?. Conflicto de llegar tarde o de no lograr terminar algo con éxito por poco. “Si lo acerco, lo
lograré antes”. Conflicto de “ya casi estoy ahí, ya casi llego. Hay que agrandar como con una lupa, para
acercarse lo más rápidamente posible a la cosa”. “Como si ya quisiera estar allí”. “Quisiera que la cosa ya
esté conmigo por anulación de espacio; la agrando para acercarme”. Por ejemplo: la mujer que quiere
saber, detectar con los ojos, si su marido ha bebido (porque es golpeador en ese estado), antes de que
él esté cerca.
Conflicto con los detalles (letra chica). Conflicto de: ¿en qué puede una presión de líquido
intraocular (de igual composición que la madre, el mar) ser una solución biológica de supervivencia para
aumentar el efecto lupa y estar en el interior a tiempo (escuela, casa), para no ser echado fuera?
Conflicto de “hay un peligro detrás, y el objetivo está tan cerca…”. “Quiero acercarme, estar ya en mi
destino, en la ‘cosa’, que sea mía por anulación del espacio”. Conflicto de gran ansiedad por un futuro
inmediato. Conflicto de “permanecer dentro” o para “llegar adentro”. “Necesito estar más atento a mi
interior o a las cosas que considero interiores”. “Quiero alcanzar, al fin, la salud lo más rápido posible”.
También es conflicto de miedo por la espalda: “Hay un peligro que me persigue de cerca y
necesito verlo con claridad”. Conflicto de “desorientación visual de objetivo”: en una tonalidad visual
preponderante, en su representación psicológica, en estrés intenso por algo vital, fundamental, la
persona no encuentra ninguna dirección válida o ganadora hacia la cual dirigirse para lograr su “desafío”
de la vida. “No veo ninguna salida para triunfar en mi vida”. “La solución está muy cerca, pero no lo
suficiente. Sólo un buen efecto lupa podría ayudarme; si no, perdí”.
La función es: tensión en el ojo, mayor presión porque hay mucho líquido. Efecto de lupa natural
que permite acercar las distancias, estar más cerca inmediatamente (relación tiempo-espacio).
Por ultimo, también podemos buscar el matiz de “dirigir la mirada”. Estrés intenso y vital por no
saber hacia dónde mirar, para lograr el desafío o triunfar en la vida.
Hemianopsia
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Definición: Deficiencia parcial o total de la visión que afecta únicamente la mitad del campo
visual. Puede estar producida por lesiones en el ojo, el nervio óptico o la corteza cerebral. Cada tipo de
hemianopsia sugiere diferentes posibilidades diagnósticas. Cuando se trata de una pérdida de una
cuarta parte de la visión, se denomina cuadranopsia.
Lateral homónima: Cuando la pérdida de visón es total de un lado o del otro. La retina es
afectada del lado nasal, de un ojo, y del lado temporal, del otro ojo.
Lateral heterónima: Cuando la retina del lado nasal o temporal es afectada de ambos lados. En
este caso, la pérdida de visión se produce en los dos lados externos o en los dos lados internos. Es decir,
que puede no verse hacia el centro o hacia los costados.
Congruente: Cuando el déficit visual es similar en ambos ojos (si no, es incongruente).
Doble (bilateral): Cuando afecta sucesivamente ambos lados de la retina y produce ceguera.
Bitemporal: Se achica el campo visual externo de una mitad.
Sentido biológico: Impedir ver algo que sucede en un lateral (colaterales) o en una dirección
determinada.
Conflicto: Existe un peligro por ver o conocer la verdad con sobre alguien o algo. Conflicto de
“ver la sombra de mi mitad” (pareja). “Oculto la mitad de la visión de mi ojo” (por ejemplo, nos hablará
de una historia de lazos a media: medio-hermanos, cuñados, etc.). Conflicto de no querer ver algo
relacionado con… “No quiero conocer la verdad que ahí se esconde”. Conflicto con peleas relacionadas
con colaterales.
Hemianopsia homolateral: “No soporto las peleas permanentes con mi hermano, que vive a mi
derecha o a mi izquierda en la gran casa familiar”. Historia de medio-hermanos o equivalentes, como
cuñados.
Hemianopsia bilateral: “Alguien produjo la disgregación o separación del clan”.
Hipermetropía
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflictos de miedo lejano (tiempo o espacio). También es
fase de reparación de un conflicto de miedo por la nuca.
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Sentido biológico: Necesitamos ver muy bien las amenazas que aparecen a lo lejos para estar
preparados (conflicto del centinela), sumado a la necesidad de no ver lo que está cerca (a nuestro
alrededor o en nosotros mismos).
Conflicto: Hay que ver muy bien de lejos. Es el vigía, el centinela. El peligro y el drama (invasión,
piratas, etc.) deben ser detectados cuando aún hay tiempo de entrar en el fuerte. Miedo, aprensión
lejana por el porvenir, por uno mismo, por los nuestros: “¿Qué será de nosotros en el futuro? No hay
alternativa” (tanto en términos de tiempo como de espacio). Conflicto de ver a lo lejos, como un sistema
de escape hacia el futuro. Se escapa de las obligaciones maternas cotidianas (presente). Estas personas
no ven un futuro a lo lejos, por lo cual su vista no necesita ser buena de cerca, pero sí de lejos, allí donde
se sitúa el peligro. Es aún más lejos que en la presbicia. Miedo a verse viejo de cerca frente al espejo,
cuando uno está cansado. Necesidad de obviar lo cercano (lo que hay en nosotros, nuestro interior,
nuestro rostro, nuestro cuerpo, etc.). “El peligro viene de lejos”. “No quiero ver lo que está cerca”.
“Quiero huir de una parte de la realidad”. El peligro y los dramas deben ser detectados a tiempo para
refugiarnos. Escapar de las obligaciones cotidianas (presente, cerca) para vivir en un futuro ideal (lejos).
En el ojo derecho: En relación a la familia.
En el ojo izquierdo: En relación a nosotros mismos.
Para los zurdos es al revés.
Miopía
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo por la espalda. También es fase de
reparación de un conflicto de miedo por la espalda.
Sentido biológico: Fijar la vista en lo que se encuentra cerca e ignorar lo que se ve lejos. Puede
que el peligro se encuentre en las inmediaciones, o es probable que no queramos ver a alguien que está
lejos o que ha muerto.
Conflicto: Conflicto de miedo aprensivo de cerca (el estrés aumenta cuando uno se acerca), que
pone a las células especializadas de frente al conflicto. La vista tiene que ser perfecta de cerca para
evitar el peligro, para encontrar una prueba, o para impedir la visión de cosas ambiguas, borrosas, no
claras o nítidas. Peligro de ver de cerca algo horrible. Problema de margen de maniobra: “Faltó poco”.
Conflicto de miedo de cerca: “Mis ojos no necesitan estar enfocados a lo lejos, porque el peligro está
muy cera (miedo de proximidad en el espacio o el tiempo), debo ver muy bien de cerca”. Durante la
solución, hay recidiva. Conflicto de miedo por la espalda, en el que el peligro está cerca o se acerca: “Mi
ojo debe ser perfecto de cerca”. También válido para: “No quiero ver lo que está lejos” (por ejemplo, si
vivimos en un entorno con peleas y discusiones, y nos centramos sólo en nosotros, obviando lo demás,
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lo que está lejos). “No soporto a alguien que se ha ido lejos”. "No quiero ver lo que está lejos”. Conflicto
del pequeño o el adulto que permanece niño, que no quiere ver más allá de sus narices. Debe ver a su
madre de muy cerca, para permanecer cerca de ella (su seno) y evitar el drama de carencia de
protección y alimento en la naturaleza. No querer apartarse de la mamá. Conflicto de: “Hay que
mantenerse juntos siempre, y no interesarse por los de afuera, sino sólo por nosotros; los de afuera no
importan”: no se necesita ver más allá. Durante la lactancia, conflicto con el rostro materno que denota
no estar de acuerdo con seguir dando el pecho.
Nistagmo
Sentido biológico: Vigilar todo lo ancho del territorio para prevenir amenazas que vienen de
todas las direcciones. Debemos ver qué origen tiene el nistagmo, pues puede deberse a un problema de
origen vestibular (del laberinto en el oído interno) o relacionado con el albinismo. En tales casos, debe
tener en cuenta esas decodificaciones.
Conflicto: Conflicto de gran inseguridad en el cual es necesario ver hacia todos lados al mismo
tiempo, alocadamente. Conflicto de gesto en el presente que desfila. “Quiero estar en todo más
rápidamente, acercar las cosas con una noción de tiempo”, vivenciado en términos de gestos y de
proyecto, y en un estrés permanente del tipo: “En el presente que desfila, debo verificar todo mi
territorio rápidamente. No hago frente. El peligro viene de todos lados al mismo tiempo (presente),
porque la cosa gravísima puede sorprenderme en este mismo instante”. Por ejemplo: una persona que
es rodeada por grupo de malvivientes que dan muestras de su intención de atacarla y golpearla, debe
observar a gran velocidad a diestra y siniestra. Conflicto del limpiaparabrisas. Conflicto de ser atacado
por varios flancos. En este conflicto, el peligro está en el presente, en este mismo instante. “No puedo
hacer frente, viene de distintas partes”. “La supervivencia depende de mi equilibrio, debo ser estable”.
“Debo vigilar todo lo ancho de mi territorio”.
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Divergente: Afectivo.
Convergente: Peligro de muerte.
Multidireccional: Hay que tener los ojos en todas partes (como el peligro que puede acechar a
los hijos por todos lados).
Congénito: Conflicto con la necesidad de barrer visualmente de manera vital. Hay que buscar el
conflicto de limpiaparabrisas en el Proyecto Sentido: algo que debió ser limpiado y que sigue activo.
Orzuelo
Definición: Pequeño forúnculo (grano) en el borde del párpado, que aparece por infección de
una glándula. Infección de origen bacteriano (estafilococos). Puede ser en el borde del párpado superior
o del inferior.
Sentido biológico: Un orzuelo es un absceso que aparece en el párpado. Ver sentido biológico
de absceso e interpretarlo en una tonalidad visual.
Conflicto: En la misma tonalidad que la blefaroconjuntivitis: conflicto de mancilla por algo que
hemos mirado y por lo que nos hemos sentido ensuciados, pero con un deseo de reparación, de hacer
bien las cosas, y no sólo de evitar esa cosa que molesta. “En un clima visual sucio, me siento dejado de
lado, o hice una mala acción y lamento no poder tener lo que es precioso y vital para mí (o de ver, al fin,
eso que es precioso para mí)”. Conflicto de fascinación vivenciado en términos de mancilla. Conflicto de
mancilla. Es la fase de reparación de un conflicto de algo que no queríamos ver y que ha sido resuelto.
Problemática relacionada con cosas que vemos dentro del matrimonio y nos ensucian. Conflicto de
mancilla y de separación por algo sucio que hemos visto, y a la vez nos ha ensuciado. Siempre con una
actitud y deseo de que las cosas salgan bien, pero salen mal (sucias). Los niños y las personas con esta
inflamación del párpado suelen ver la vida con ojos airados; hay algo que les produce enfado.
Paranoia (visión imaginaria de la realidad): Conflicto de persecución. Constelación en que los
dos hemisferios occipitales están bloqueados. El invariante biológico es el miedo o la aprensión al futuro
de algo en general: “¿Qué puede llegar a sucederme?”. Amenaza de la cual no podemos deshacernos.
En simpaticotonía, hay disminución de la agudeza visual. En vagotonía, cuerpos flotantes (puntos
negros) delante de los ojos que estrechan el campo visual.
Presbicia
Definición: Disminución del poder de enfoque. Para ver de cerca, el cristalino se curva
rápidamente a fin de obtener una imagen nítida: es el enfoque, la puesta a punto. La presbicia impide
ver nítidamente lo que está cerca. Se trata de un fenómeno “natural” producido por el envejecimiento;
el cristalino pierde su elasticidad. Se va perdiendo progresivamente la capacidad de ver de cerca, la
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capacidad de lectura de las letras pequeñas y la capacidad de ver cuando la luz es insuficiente. Es un
defecto ocular que presenta hipermetropía. Popularmente, se conoce como “vista cansada”. La
presbicia comienza normalmente alrededor de los 40 años, y su razón es simbólica: se trata de una edad
bisagra, en que el ser humano considera que llegó a lo alto de la colina y ahora debe bajar. Mientras
estaba subiendo la colina, no podía ver hacia adelante, a lo lejos; a partir del momento en que llega
arriba, lo primero que hace es mirar a lo lejos: la muerte debe andar por algún lado allá adelante*.
*Nota de Enrique Bouron: Si bien el invariante biológico habla de miedo a la muerte, debemos
agregar como alternativa la fascinación por la muerte para aquellos que no le temen. Muchas veces,
esta fascinación está originada en el Proyecto Sentido de la persona, y sólo espera el momento del
desencadenante: llegar a lo alto de la colina.
Se forma una pantalla gelatinosa después de la repetición de conflictos. Hay que evitar usar
lentes demasiado rápido, si uno quiere recuperarse bien.
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de miedo lejano (espacio o tiempo). También es
fase de reparación de un conflicto de miedo por la nuca.
Sentido biológico: Es una forma de dejar de ver eso que tenemos delante. No querer adaptarse
a las situaciones de aquí y ahora.
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Disminución de la elasticidad de la cápsula posterior del cristalino: Molestia al ver lo que vemos
en relación a lo que siempre vimos en el pasado, y que nos pone en una posición de gran conflicto
secreto escondido o guardado.
Disminución de la efectividad del músculo ciliar: Conflicto de impotencia al ver lo que nos pasa
hoy en relación a lo que no sucedía anteriormente.
Terigión
Definición: Sin ser canceroso, es un crecimiento anormal de la conjuntiva sobre la córnea ocular,
relacionado con la excesiva exposición al sol, al polvo, a solventes, etc.
Conflictos:
Abajo: “No puedo ver a mi hijo: no me lo dejan ver” (o asimilado como tal).
Arriba: “No puedo ver a mi padre” (o simbólico).
Al costado: “No puedo ver a mi hermano, hermana (o asimilados).
Queratocono
Definición: Alteración de la convexidad de la córnea, que toma una forma cónica, acompañada
por miopía, a menudo excesiva, a veces astigmatismo, o palinopsia. La córnea de queda transparente.
Sentido biológico: Ver sentido biológico de córnea y conjuntiva. Ver y ser vistos es lo mismo
para el inconsciente (el otro no existe); por lo tanto, el sentido lo hallaremos en el intento de estrechar
el canal de visión para no ser vistos, sin dejar de ver.
Conflicto: “En un estrés importante y en una tonalidad preponderante visual, cuando estoy al
interior, cuando estoy disimulado y escondido en el interior, al resguardo de la vista de los demás, no
deseo ser visto desde el exterior. Es decir que no quiero ser visto del exterior hacia el interior”. “En
estrés preponderantemente visual, deseo a toda costa ver hacia el exterior sin ser visto desde el
exterior, como si quisiera atravesar las paredes con la mirada. Conflicto de ver del otro lado de la pared,
en una tonalidad de separación por el contacto visual”. Conflicto en relación a nuestro interior, que
deseamos ocultar: “No quiero que los otros vean lo que hay en mi interior”. Conflicto ligado a la
astronomía, a los telescopios: “¿Te compraste el telescopio?”.
Queratitis (córnea)
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Definición: Conjunto de las inflamaciones que afectan la córnea. La córnea está situada en la
superficie del ojo, prolongando la esclerótica. Los síntomas generales son dolor predominante,
enrojecimiento de la conjuntiva, disminución de la visión más o menos importante, lagrimeo, fotofobia y
parpadeo.
Sentido biológico: Ver sentido biológico de córnea y conjuntiva, y añadirle la tonalidad de ira y
rabia propia de las inflamaciones.
Conflicto: Fase de curación de un conflicto de córnea. Conflicto de separación visual, junto a uno
de contacto visual impuesto. Por ejemplo: “No puedo ver a mi novia y estoy obligado a ver cada día a mi
sargento”. Conflicto relacionado con esconder o mostrar algo (funciones de la córnea) en un sentido
muy amplio. Conflicto de tonalidad visual en relación a un “cuerpo nacido” y muerto. El conflicto
biológico es el que se refiere a la opacificación o la transparencia del cuerpo vítreo (la córnea), en todas
las situaciones conflictuales asociadas: “Hay que esconderlo, para que no se vea”; pero también su
conflicto antipolar: “Hay que hacer aparecer aquello que está escondido en el terreno, disimulado por
una estructura opaca”. Una precisión debe hacerse: existe temporalmente un conflicto de velocidad en
la ejecución de una acción y/o en el hecho de obtener un resultado, vivenciado en un estrés de
obligación, de eficiencia y de eficacia. El desafío es el de la supervivencia terrenal (encarnada) y/o
celestial (desencarnada), siempre en una tonalidad conflictual del futuro, porvenir: “Ya no puedo
responder a tantos requerimientos”.
Aguda: Conflicto por deber modificar lo que vemos, al no poder modificar lo que ha sido hecho.
Opacificante: Conflicto por tener que esconder algo para que no se vea. Ceguera progresiva =
pongo una cortina. Conflicto por no desear ser visto: “Me quiero separar de algo o alguien que relaciono
con algo mortal”.
Queratitis de origen autoinmune: Conflicto general: “Autodestrucción, para destruir al otro en
mí”.
Queratitis ulcerativa (úlcera de Mooren): Úlcera de la córnea marginal serpiginosa, propia de la
senilidad, que se atribuye a una necrosis isquémica, por vascularitis de los vasos del limbo. “Veo que no
logro apaciguar, así sea mínimamente, la insoportable vista de lo que me hace morir de afecto y/o de
amor. Siento que es más duro de soportar que la idea de la misma muerte, que sería como una dulce
liberación de este dolor extremo. Solamente puedo odiar de manera total y/o dejarme morir,
autosuprimirme para no sufrir más”.
Queratitis no autoinmune: “En un riel visual, tengo vergüenza de algo malo que estoy
reconstruyendo y que será necesario seguir ocultando, y/o de aquello magnífico que destruí y que será
necesario que construya lo más perfectamente posible, al tiempo que deberé esconderlo de la vista de
las personas relevantes en toda esta historia”.
Queratitis estreptocócica: “En un riel visual preponderante, veo que no logro activarme
eficazmente para realizar, transmitir, comunicar, atacar, contraatacar, defenderme, construir”.
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Queratitis por enterovirus: “En un riel visual preponderante, veo que no logro asimilar, digerir el
bocado (real, imaginario, simbólico o virtual) que me preocupa actualmente, y no logro ver (en mi visión
interior) cómo puedo salir de esta situación”. Conflicto de separación visual.
Queratitis por virus: “En un riel visual preponderante, veo que no logro entrar en contacto,
unirme al objeto por el sentir, el olor, el olfato”. Conflicto de separación visual.
Queratitis por adenovirus: “En un riel visual preponderante, veo que no logro esconder
hábilmente o desentrañar aquello que pudre mi relación con mi madre, con las mujeres, con el afecto
de mi padre, con el ánima de los hombres, ni comprendo la razón (en ese clima de dificultad relativos a
los aspectos femeninos de las cosas) por la cual siento que existe, de mí hacia los demás o de los demás
hacia mí, una desvalorización que genera pulsiones de odio”. Conflicto de separación visual con falta de
protección.
Queratitis por el virus de la rubeola: “En un riel visual preponderante, veo que no logro unirme
y/o separarme del objeto, en una situación en la que no puedo aceptar lo que sucede o sucedió, y que
me apesta, por lo cual no logro atrapar el bocado”.
Queratitis micótica: “En un riel visual preponderante, veo que no logro solucionar un conflicto
vital y/o desagradable, a tal extremo que me mancillo a mí mismo o mancillo a alguien que tiene valor
para mí”.
Queratitis herpética: “En un riel visual preponderante, veo que no logro solucionar mi conflicto
amoroso-afectivo, de ternura, especialmente en la acción, y me resulta extremadamente doloroso ver
que nada deja prever que esto se va a arreglar, haciéndome temer un alejamiento”. “En un riel visual
preponderante, deseo en lo más profundo de mí el cese de las hostilidades en relación con el padre”
(que puede ser real, imaginario, simbólico o virtual, o progenitor, creador, espiritual, intelectual o
humanista; principio estrictamente masculino).
Queratitis parasitaria: “En un riel visual preponderante, veo que no logro resolver mi problema
de separación o de reencuentro, que es vital para mí, y que me genera una fuerte inquietud y una
observación escrupulosa y meticulosa de todo lo que es importante, pero sintiendo en lo más profundo
de mí una sensación de fracaso doloroso e insostenible.
Queratitis zosteriana: “En un riel visual preponderante, veo que no soluciono mi conflicto de
mancilla”.
Queratitis neumocócica: “En un riel visual preponderante, veo que no logro escaparme o salirme
de situaciones conflictivas de las cuales, con la permanente reiteración de enredarme en tales
situaciones, se vuelve vital para mí poder despegarme”.
Queratitis por pseudomonas: “En un riel visual preponderante, veo que no logro cambiar y/o
hacer cambiar al otro (o los otros), en relación a los verdaderos y altos valores que deben ser
considerados en nuestras elecciones y acciones de vida, dejándome engañar o viendo cómo se dejan
engañar los demás, especialmente frente a las apariencias y la facilidad supuesta de las cosas”.
Queratitis por estafilococos: “En un riel visual preponderante, veo que no logro mejorar y
salvaguardar mi integridad en todos los aspectos, especialmente en los planos superiores”.
Queratitis de origen traumático (enfermedad o síndrome de Bogan): “En un riel visual
preponderante, veo que no logro terminar con el drama de sentirme agredido visual y auditivamente,
combinado con imágenes de horror y profundos gritos desgarradores interiores, que me conducen a la
muerte, para sentirme finalmente apaciguado”.
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Distrofia de Meesmann: “En un riel visual, veo que no logro atraer hacia mí o hacia los míos
aquello que es necesario, en tiempo y forma, para vivir felices; porque para lograrlo debe suceder de
manera rápida y/o inmediata. Si sucede tardíamente, carecerá de sentido, de interés, y eso puede dar
origen a un distanciamiento, una ruptura o pérdida de contacto en la visión íntima de las cosas”.
Distrofia de Groenouw:
A) Granulosa de Groenouw tipo 1: “En un riel visual preponderante, veo que no logro –en una
tonalidad de irritación y de cólera, en la cual estoy relacionado con otro y otros por medio
de un conflicto– obtener lo que es vital para mí en mi posición de niño, de mujer, de madre
o de futura madre (excepcionalmente, padre-madre, es decir, papá-gallina, con un ánima
muy desarrollada, criador de hijos)”.
B) Córnea de Groenouw tipo 2: “En un riel visual preponderante, me desvalorizo porque veo
que no logro que lo que hago sea bello. Siempre es feo, desagradable”. “En un riel visual
preponderante, veo que no logro impedir que haya –en todos los ámbitos posibles (familiar,
afectivo, amistoso, amoroso, profesional, etc.)– enfrentamientos permanentes, sin
posibilidad de llegar a un acuerdo, arreglo o compromiso, y todo ello por razones que deben
permanecer ocultas a los ojos de los demás (a la familia lejana, al entorno no cercano, al
vecindario, a la sociedad)”.
Retinitis
Sentido biológico: Ver sentido biológico de retina y añadirle el concepto de rabia e ira, asociado
a la inflamación. Se trata de la fase de reparación en la que la retina pretende recuperar toda su
funcionalidad, pero seguimos “indignados” por la visión, por lo que el conflicto no ha sido reparado del
todo.
Conflicto: Visión de algo feo que nos mancha. Por ejemplo: ver a nuestra madre o a nuestro
padre con otra persona. Conflicto por no poder ver la luz del día, porque el niño o la madre estuvieron a
punto de morir en el parto (Proyecto Sentido).
Retinoblastoma
Definición: Cáncer de retina. Tumor maligno que afecta esencialmente al lactante y al infante.
Degeneración de las células visuales receptoras de la luz: los fotorreceptores de la retina. Los pigmentos
no son más destruidos y se acumulan. Los dos signos más reveladores son: el reflejo pupilar blanco-
amarillento (leucocoria, presente en más de la mitad de los casos, transformándose, si no es atendido,
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en un “ojo de gato”) y un estrabismo, especialmente convergente, que afecta la mácula. A veces hay un
aumento del tamaño del globo ocular. Se debilita irreversiblemente la visión periférica.
Sentido biológico: Evitar a toda costa la visión de un mundo que nos produce miedo. Ver
sentido biológico de retina.
Conflicto: “Tanto soñé con ver que esto cambiaba, con una nueva visión del mundo, y/o con lo
que nos sucede, y/o con lo que me sucede”. Conflicto de miedo terrible, terror visual, a pesar del deseo
fantasioso exacerbado de la visión por la eternidad de un mundo mejor. Conflicto entre nuestro deseo
de ver un mundo perfecto y maravilloso, y el miedo por lo que vemos y lo que nos sucede.
Retinopatía macular
Técnico: Cuarta etapa embrionaria. Conflicto de separación visual. Conflicto de mancha por un
muerto en la familia.
Sentido biológico: Evitar la visión de algo horroroso y que nos produce miedo (retina), que se
encuentra, sobre todo, en los detalles (mácula).
Conflicto: Conflicto de separación visual: conflicto con ver morir a alguien importante para
nosotros del clan o familia, o dejar de verlo para siempre (se va de forma irreversible), y la mancha que
esa muerte o partida puede dejar.
Para diestros (al revés para los zurdos):
Ojo izquierdo: “No me gusta la imagen que doy”.
Ojo derecho: “No me gusta la imagen que doy hacia los otros”.
Retinopatía pigmentaria
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Sentido biológico: Evitar la visión de algo horroroso que se encuentra, sobre todo, en los
detalles.
Conflicto: No querer ser confrontado con la mirada del otro, en una noción de falta o tara.
Conflicto de vergüenza + mancilla visual. “Tengo vergüenza a causa de lo que se ve por mi vista, a causa
de mi vista o de mis ojos”. Miedo a los juicios. Visión de horror: conflicto de visión horrorosa; por
ejemplo, descubrir a un amigo colgado (suicidio). “Descubro a mi mejor amigo ahorcado, lo veo, es
horrible”. “Vi a mi madre o a mi padre engañar al otro, o hacer algo horrible”. Conflicto de la madrastra
(o suegra), bruja de “Blancanieves”, que se mira en el espejo y mancilla o humilla a su hija huérfana, a
quien no quiere ver porque es más bella y joven que ella. Rechazo a verse en el espejo envejecer y
afearse.
Definición: Afección que asocia una sequedad ocular a una sequedad bucal. Afecta
especialmente a la mujer después de los 40 años. Se puede presentar aislado o, más a menudo, seguido
de una enfermedad sistémica (poliartritis reumatoidea, lupus eritematoso diseminado, esclerodermia) o
de una afección autoinmune (tiroiditis, hepatitis crónica activa, etc.). sensación de ardor (arena en los
ojos) o de cuerpo extraño, por ausencia de lágrimas.
Conflicto: “Todas las fuentes se han secado”. Conflicto de tener que tragarse las lágrimas y no
estallar en llanto. “Es vital que retenga mis lágrimas (palabras, emociones, etc.). A toda costa debo hacer
de cuenta que no pasa nada. A pesar del drama espantoso, debo ser estoico. No debo llorar”. “Jamás me
volverán a ver llorar”. Sobreestrés con la saliva, algo que fue asqueroso. Por ejemplo: haber tenido que
hacer una felación. No querer mostrar las emociones. Conflicto de pedazo muy desagradable. Sequedad
para no dar más placer, para no facilitar la incorporación de ese sexo y ese esperma. Conflicto con
nuestra madre, que no quiere decir, expresar, llorar sus emociones.
*******
SISTEMA RESPIRATORIO
Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflicto de miedo a la muerte, ahogos, falta de oxígeno.
Conflictos de territorio.
Sentido biológico: Intercambiar oxígeno y dióxido de carbono. Aspirar vida (O2) y expirar
muerte (CO2).
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Conflicto: Conflictos de miedo a la muerte por falta de aire (ahogos). Conflictos de intercambios
vitales. La palabra cave de los pulmones es “intercambio”, puesto que en ellos se intercambian la vida
(O2) y la muerte (CO2). Por último, conflictos de territorio, con respecto al espacio íntimo y personal de
las vías respiratorias (bronquios, laringe…), y la relación con el entorno. No olvidar la relación que la
medicina china hace de los pulmones con la tristeza.
La respiración es una función que percibe los intercambios gaseosos entre nosotros, como seres
vivos, y el medio exterior. Se trata, pues, de una vía de acceso para la vida, para que esta penetre en el
interior de nosotros. Si podemos respirar profundamente, esto representa nuestra destreza para dar
vida y fuerza a nuestra emociones.
Una respiración superficial denota el miedo a una resistencia en relación a la vida,
particularmente en momentos de estrés o de pánico, y nos indica que tenemos tendencia a reprimir
nuestras emociones. Vivimos nuestra vida del mismo modo en que respiramos, el cual puede ser
superficial, privado de sentido; o bien podemos vivir al “ritmo” de las estaciones: el ritmo entre “tomar”
(inspirar) y “dar” (expirar) se hará en armonía. Las vías de comunicación entre nosotros y el mundo
exterior estarán abiertas y libres.
Problemas respiratorios
Las dificultades en el plano respiratorio denotan un conflicto entre el lugar que ocupamos en la
vida y el que nos gustaría ocupar. También puede tratarse de un conflicto entre nuestros deseos
materiales y nuestros deseos espirituales, o de un conflicto entre nuestro deseo de vivir y el de “dejarlo
todo”. Es posible que nos sintamos ahogados por las cosas que nos obligamos a hacer o por las personas
que nos sentimos obligados a tratar.
Si nuestras dificultades respiratorias son cíclicas, debemos preguntarnos cuál es el
acontecimiento o la persona que las activa: ¿qué es lo que nos “corta el aliento” y no nos deja respirar?
Es posible que nuestros problemas respiratorios se transformen, inconscientemente, en un modo de
manipular nuestro entorno para obtener lo que deseamos. También es posible que nos sintamos
limitados, y que se presenten dificultades para respirar porque dudamos a la hora de dar, compartir
cosas o sentimientos. Puede que tengamos miedo de tomar, absorber o fusionar en nosotros cosas
nuevas, o incluso la misma vida, con todas las alegrías que pueda traernos.
Debemos aprender a dejar ir las resistencias, a dejarnos fluir y a abandonarnos, confiando en la
vida. Entonces, estaremos en mejores condiciones para hallar nuestro lugar en el Universo.
Asfixia
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La asfixia es un trastorno respiratorio manifestado por el paro de la respiración o la obstrucción
(consciente o no) de las vías que llevan oxígeno a los pulmones y que permiten la respiración.
Este estado muy espontáneo está vinculado a una desconfianza frente a la vida, a su desarrollo y
a ciertos miedos profundos manifestados durante la infancia. Esto puede proceder de la inseguridad por
quedarnos arrinconados o “fijados”, como si nos sintiéramos “fijos-fixos” (as-fix-ia), en una situación en
la que nos ahogamos, como si fuésemos incapaces de movernos.
Incluso es posible que la asfixia esté vinculada a una “fijación mental” en relación a la
sexualidad, porque en estado de asfixia frecuentemente es la garganta la que manifiesta el bloqueo:
está vinculada a la expresión de sí, a la creatividad y a la sexualidad.
Ahora estamos preparados para ver otra cosa, para movernos, para dejar de estar fijados y
tener confianza en la vida. Debemos asumir nuestras responsabilidades y dejar de fijar nuestra atención
en las frustraciones de la infancia. Podemos traerlas al presente y hacer lo necesario para integrarlas.
Ahogos
El ahogo indica que nos sentimos pillados, que nos falta aire y espacio. La garganta corresponde
al centro de energía vinculado a la verdad, a la expresión de uno mismo, a la creatividad, e
indirectamente a la sexualidad.
Es posible que nos sintamos “agarrados por la garganta”, que algo nos haya quedado
atragantado, por miedo a ser fuertemente criticados. Hemos reprimido tanto nuestras emociones, que
hay un exceso de ellas. Estas emociones están muy presentes en nuestra vida diaria, e
inconscientemente las alimentamos hasta que nos ahogan. Asimismo, es posible que ciertas situaciones
sean tan difíciles de tragar que también nos ahoguen.
¿Por qué tenemos tanto miedo de ser nosotros mismos y de expresarnos? ¿Será por miedo al
rechazo, porque creemos que no podemos ser amados siendo tal cuál somos?
Debemos soltar y aceptar, dejar salir todo lo que tenemos adentro. La solución es aprender a
comunicar y a expresar nuestras necesidades. ¡Cuánto alivio sentiremos! Debemos comprender que los
demás no son adivinos, y que nuestras necesidades respectivas siempre pueden ser satisfechas en el
respeto del otro y en la armonía.
Traqueítis
Pulmones
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Definición: Órganos respiratorios cuya función es aportar oxígeno a la sangre (energía). Se
encargan del intercambio gaseoso del flujo sanguíneo, quitándole el gas carbónico y oxigenándolo.
Ocupan la mayor parte de la cavidad torácica, bajo las costillas. El pulmón derecho está formado por
tres lóbulos, mientras que el izquierdo posee dos.
Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias. Conflictos de pedazo de aire, miedo a morir.
Conflicto de amenaza en el territorio (bronquios).
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo de primera etapa, se produce tumoración
(adenocarcinoma). En fase de conflicto activo de cuarta etapa, se produce ulceración del epitelio
escamoso.
Vagotonía: En fase de reparación de conflicto de primera etapa, aparece tuberculosis pulmonar,
y el tumor es degradado por las bacterias. En el lugar de los adenocarcinomas, aparecen cavernas
(enfisema pulmonar). En la cuarta etapa se regenera el área ulcerada y aparecen edemas, que pueden
provocar tos. Puede aparecer bronquitis o neumonía, si el conflicto ha sido muy grave y de larga
duración (más de 8 o 10 meses). La crisis epileptoide de la neumonía en estos casos puede ser fatal y dar
lugar a un carcinoma bronquial. En la crisis epileptoide de cuarta etapa, pueden darse pérdidas de
conocimiento.
Sentido biológico: La principal función de los pulmones es la respiración: absorber “vida” (aire,
oxígeno). La respiración nos pone a todos en contacto en el mismo elemento. Todos respiramos el
mismo aire, cosa que nos mantiene conectados, a pesar de los deseos que podamos albergar de
encerrarnos en nosotros mismos. Por eso, los pulmones representan la capacidad de comprender e
inspirar la vida, y a la vez simbolizan el contacto, la relación y la comunicación con el entorno. En la
medicina tradicional china, responden a los sentimientos de tristeza.
La Decodificación Biológica y la Biología Total explican que si bien los pulmones no aparecieron
en la primera ameba, ni en ningún ser acuático a partir del cual se haya originado el resto de la vida en el
planeta, la actividad de procesar el oxígeno sí data del primer ser viviente, así fuera unicelular.
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En los peces, las branquias pertenecen al mismo tejido endodérmico, el más primitivo de todos.
Y en el ser humano, estas branquias están presentes durante el desarrollo embrionario en el útero de la
madre. El paso a la superficie, simbolizado en nuestra vida por el nacimiento, obliga a los seres vivientes
a modificar el mecanismo: el proceso de separación del oxigeno no se hace del agua, sino del aire; las
branquias se vuelven pulmones.
El foco de control se encuentra, entonces, en el tronco cerebral dorsal, a la derecha en el
escáner. Comprende los alvéolos y las glándulas de la mucosa de los bronquios.
Es por la acción de nuestros dos pulmones que circula la vida en nosotros. Son los filtros del aire
en todo nuestro cuerpo. Inhalamos la vida y la devolvemos al Universo. Un buen funcionamiento de
nuestros pulmones permite ventilar cada una de nuestras células. Es a través de los pulmones que
tomamos conciencia de que existimos. Un mal en nuestro existir puede, por lo tanto, ser reconocido por
ellos, y esto nos permite ventilar esos sentimientos negativos que debemos purificar por el amor que
inhalamos.
Las afecciones del pulmón, tales como neumonía, bronquitis, asma, fibrosis, etc., son el signo de
que tenemos un miedo muy profundo de ahogarnos o de morir. Nos sentimos tan ansiosos, que nos
limitamos a vivir en un territorio muy limitado, que también parece incierto. Podemos tener la sensación
de que perdimos nuestro territorio o de que lo estamos tomando. Si lo perdemos, es como si
muriésemos: ya no seríamos nada. Sentimos cierta dificultad para hallar nuestro lugar y administrar
nuestras relaciones con el mundo que nos rodea.
Los pulmones sirven a nuestra respiración, y un mal funcionamiento de estos trae una dificultad
en lo que se refiere a la transferencia de oxígeno del aire hacía la sangre, función vital para nuestra
supervivencia. Este mal funcionamiento pone de manifiesto esa muerte que nos asusta y que debemos
amansar.
Si tenemos un dolor o una dificultad respiratoria, debemos preguntarnos si nos sentimos
ahogados u oprimidos en la vida. ¿Tenemos la sensación de que nos “falta el aire”, sobre todo en
nuestras relaciones con los miembros de nuestra familia? ¿Nos sentimos limitados o tenemos la
sensación de que no merecemos ser felices?
Si nos sentimos tristes y deprimidos, debemos aprender a reconocer nuestro valor personal y a
hacer las cosas que nos gustan. En lugar de “sentir gusto” por alimentar viejos recuerdos que nos hacen
melancólicos y que pueden ampliar nuestro sentimiento de soledad y aislamiento, debemos mirar todo
lo que tenemos y toda la abundancia presente en nuestra vida. Debemos tomar conciencia de que
somos constantemente protegidos y guiados. Tenemos derecho a tener un territorio, un lugar bien
nuestro, personal, que no pertenezca a nadie más, así como los demás tienen cada uno su territorio. Es
así como existirá la armonía y podremos desarrollarnos plenamente. Volvamos a tomar el poder que nos
pertenece y respiremos la vida “con nuestros pulmones”.
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Cáncer de pulmón
Definición: Crecimiento maligno de células localizado en el pulmón. Entre los síntomas está la
tos virulenta y sanguinolenta, dificultad respiratoria, dolor torácico, pérdida de peso e hinchazón en la
cara y el cuello.
Técnico: Primera etapa embrionaria. Conflictos de pedazo de aire, miedo a morir. Conflicto de
amenaza en el territorio (bronquios).
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo, se produce tumoración (adenocarcinoma).
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, aparece tuberculosis pulmonar y el tumor es
degradado por bacterias. En el lugar de los adenocarcinomas, aparecen cavernas (enfisema pulmonar).
Sentido biológico: El sentido biológico de los pulmones es muy simple: “Necesito fabricar más
masa pulmonar para absorber más vida” (aire, oxígeno). Es, por lo tanto, una respuesta urgente a una
falta de aire o pérdida de vida (miedo a morir). Ver sentido biológico de alvéolos y bronquios.
Conflicto: Conflicto de miedo a morir. El conflicto principal del pulmón es: “atrapar el pedazo de
aire”. Puesto que sin él morimos de inmediato, es algo urgente. Este conflicto corresponde a los alveolos
(primera etapa). También tenemos el conflicto de “amenaza en el territorio”, que corresponde a los
bronquios (cuarta etapa) y el concepto de tristeza que aporta la medicina tradicional china en relación al
pulmón. En un cáncer de pulmón, debemos trabajar ambos conflictos y considerar también la tristeza.
Un conflicto programante importante puede ser la vuelta de cordón umbilical en el cuello al
nacer, que nos deja una impronta de “asfixia” importante. El conflicto también puede ser
completamente simbólico, como el caso de sentir que uno se “ahoga” en esta familia y que no tiene su
espacio (territorio): miedo a morir de asfixia dentro del territorio.
Si el cáncer aparece en la pleura, estamos hablando de un conflicto de protección. En este caso,
sería “miedo a morir”, junto con una “amenaza aguda” o un ataque. Un diagnóstico de cáncer en
cualquier parte del cuerpo puede generar el pensamiento de: “Oh, mierda, voy a morir”, con gran miedo
a la muerte, y generar una metástasis pulmonar.
También tener en cuenta la función de “intercambio” de los alveolos (O2 y CO2). Los conflictos
de intercambio afectivo pueden afectar. Por ejemplo: Una mujer que deja de hablar con un familiar muy
querido, con quien hablaba cada semana. Para ella, ese contacto era un alimento o “intercambio vital”.
Empieza a sentirse sola y “triste”, pues para ella las palabras de ese familiar eran “vida”, como si se
tratara de oxígeno.
Cáncer de pulmón (alvéolos pulmonares) o cáncer de glándulas de las mucosas de los bronquios:
Conflicto de miedo arcaico a la muerte, de morir asfixiado. Miedo a la muerte propia o de un ser
querido. Básicamente, es un miedo a perderse a sí mismo como su propio territorio. Sentirse atrapado
en el territorio propio, perder el espacio vital. Conflicto de tristeza profunda. Memoria de muerte por
160
envenenamiento gaseoso. “No es el tabaco que mata, sino el conflicto de angustia de muerte vivenciado
por el tabaco”. No hay cáncer por el humo del cigarrillo si no hay angustia de muerte memorizada.
Cáncer de pulmón (células pequeñas): Conflicto humano, en general ligado al territorio,
vivenciado en un clima de opresión, en la posición del débil, del oprimido, del dominado (frente al
fuerte), asociado a la búsqueda de una solución, por algo que nos es vital.
El cáncer siempre se trata de un conflicto de larga duración y que tachamos de vital importancia.
Cuando aún somos fetos, al formarse nuestros pulmones, se está sellando nuestro compromiso
de estar aquí, nuestra voluntad de decir sí, y esto gracias a nuestra respiración.
Si tenemos miedo de la vida, o si queremos que otros se cuiden de nuestra propia vida, nuestros
pulmones podrán conocer algunas dificultades. Respirando superficialmente, nos protegemos contra el
hecho de tener que tratar con la realidad. Vivimos ansiedad y tenemos miedo, porque nos sentimos
amenazados. Nuestros pulmones se dilatan y se contraen, y esto corresponde a nuestra capacidad para
ampliar, compartir y entrar en la vida, o para contraernos, aislarnos y retirarnos de la vida.
Estar afectados de un enfisema pulmonar significa que tenemos dificultad para respirar y que
nos sentimos oprimidos por el esfuerzo. Gracias a la respiración, aspiramos la vida. ¿Por qué tenemos
dificultad para tomar la vida? ¿Es nuestro modo de huir de la vida? ¿Ya no nos interesa la vida, ya no
tenemos ningún interés? Tenemos grandes miedos, y uno de ellos es afirmarnos y tomar nuestro lugar.
¿Por qué la vida perdió todo su sentido para nosotros? Nos sentimos arrinconados. No hemos
aprendido a ser nosotros mismos y a tomar el lugar que nos corresponde; vivimos en función de los
demás. Nuestras frustraciones y nuestro disgusto nos ahogan. Tenemos la sensación de que no
merecemos vivir.
Debemos tomar conciencia de que cada cual tiene su lugar, y que debemos tomar el nuestro.
Debemos aceptar amarnos más, afirmarnos y expresar nuestras necesidades: ser nosotros mismos (YO).
La opresión que sentimos será sustituida por el suministro de aire y de vida en nuestros pulmones.
Veremos otra vez todas las posibilidades que nos ofrece la vida. Volveremos a saborear la felicidad.
La pulmonía es la infección del pulmón provocada por una bacteria o por un virus; mientras que
la pleuresía es la inflamación aguda o crónica de la pleura, membrana que envuelve los pulmones.
Siendo los pulmones el órgano de la respiración en donde se produce la transformación del aire
que va a todo nuestro cuerpo, estas patologías indican que vivimos un conflicto interior que nos debilita
gravemente. Por lo tanto, debemos hallar la emoción o el sentimiento que irrita y limita el
funcionamiento de nuestra relación con el aire de nuestra vida interior, porque ese o esos bloqueos le
impiden a mi ser vivir plenamente.
Esos sentimientos profundamente anclados en el interior de nuestro ser, representados por la
inflamación, pueden señalar que estamos profundamente “impactados”, “irritados”. Nuestra habilidad
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para respirar se está viendo muy afectada por nuestras emociones, nuestro miedo de estar solos o de
estar agobiados, nuestra rebelión frente a la vida.
Es posible que tengamos la sensación de estar “enredados” en nuestras relaciones personales,
que nos sintamos ahogados por todas nuestras responsabilidades, y que no sepamos cómo salir de eso.
El desánimo y la desesperación nos invaden, al punto de que nos preguntamos cuál es el sentido de la
vida y si vale la pena vivir.
Debemos tomar tiempo para nosotros y hacer una “limpieza” en nuestra vida. Sólo quedémonos
con las responsabilidades que nos incumben y devolvamos a quienes les pertenecen aquellas que
cargamos sobre nuestras espaldas y que no nos corresponden. Así, la vida será más fácil y más bella.
Alvéolos pulmonares
Definición: Cavidades microscópicas al final del árbol bronquial, donde tiene lugar el
intercambio gaseoso entre el aire y la sangre (O2 y CO2). Cada pulmón adulto suma unos 150 millones
de alvéolos.
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aliento, con pánico visceral. Peligro intenso. “La muerte está en mí, es inminente”. Como cuando se
genera un conflicto con el diagnóstico, tan a menudo asociado al anuncio poco diplomático y psicológico
de cáncer por parte del médico (desde su posición de referente).
Linfangitis carcinomatosa pulmonar: “Miedo pánico de morir, que no puedo quitar de mí,
después de recibir el diagnóstico de cáncer”.
Los pulmones existen durante la vida intrauterina, pero no VIVEN (como sí lo hacen el corazón y
el oído, por ejemplo) hasta que el individuo pasa del medio líquido al aéreo. Cualquier otro órgano
puede no "nacer", es decir que aunque exista puede no estar vivo en el momento del nacimiento.
Imagines, por ejemplo, el bebé, que nace ciego: sus ojos existen, pero no viven. Pero en el caso de los
pulmones, si no "nacen", tampoco "nacerá" ningún otro órgano: será un “bebé” muerto.
Dentro del pulmón, la actividad principal la ejecutan los alvéolos pulmonares: son ellos los que
se ocupan del intercambio gaseoso, que procesan el oxígeno que retendrán y expulsan el gas carbónico.
Este procedimiento simple es el que indica si un ser está vivo: el bebé respira, o si está muerto: el
individuo no respira. Por algo decimos “su último aliento” o “soplo de vida”, y no “su última pulsación” o
“su último movimiento de dedos”.
Para el cerebro automático, la identificación simbólica en este caso es muy simple, y es por eso
que la vida y la muerte son vividas en términos respiratorios: si hay GRAN MIEDO A MORIR, es que hay
gran peligro de no procesar más oxígeno, y deben tomarse todos los recaudos posibles:
inmediatamente, manda a multiplicar la masa de células cuya función es procesar oxígeno.
El conflicto fundamental que afecta a los alvéolos pulmonares es, entonces, el de MIEDO A LA
MUERTE, o el MIEDO ARCAICO AL AHOGO, LA ASFIXIA, EL SOFOCAMIENTO; un miedo visceral o, dicho
de otra manera, MIEDO A NO TENER MÁS EL BOCADO DE AIRE (la bocanada).
En simpaticotonía, habrá algunos indicios débiles, como molestia respiratoria, a veces con tos, y
nódulos pulmonares, con insuficiencia respiratoria. El tumor que se produce se llama adenocarcinoma
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de los alvéolos pulmonares, constituido por células alveolares especiales. Son las manchas redondas que
aparecerán en las placas. Este es uno de los cánceres preferidos del conflicto de diagnóstico,
obviamente.
Por ejemplo: Usted tiene una enfermedad X y visita al médico que, basándose en sus
conocimientos, en las estadísticas acerca de lo que usted tiene, y en el grado en que la enfermedad ha
evolucionado, le dice con toda su buena fe: “Le quedan tres meses de vida”. Sin importar qué
enfermedad sea X, y dependiendo de la manera en que usted vivencie (reciba y traduzca
biológicamente) esa frase, usted puede iniciar un nuevo y enorme conflicto. Es decir que allí se produce
un nuevo DHS de pánico a la muerte propia, que producirá una mancha redonda en el pulmón. Cada vez
que ese pánico lo embargue, una nueva mancha aparecerá, y a eso se le llamará “metástasis”.
✔ Cuando el miedo es por uno mismo (o por un hijo), es recurrente, por lo que se producirán
VARIAS manchas, como globos sueltos en el pulmón. Si la concentración de estas manchas se
hace, sobre todo, en la parte superior del pulmón, esto revela un gran temor al sufrimiento.
✔ Cuando el gran miedo es por el miedo a la muerte de otra persona (no un hijo), se verá UNA sola
mancha solitaria, redonda.
En vagotonía, el tumor se deshace por caseificación, enquistamiento o destrucción completa por
el bacilo de Koch. Este proceso natural de limpieza es conocido en la medicina como la enfermedad de
“tuberculosis pulmonar”. La tuberculosis es, entonces, la fase de reparación de un cáncer de los alvéolos
pulmonares. Es la misma enfermedad diagnosticada en diferentes fases.
Según Claude Sabbah, cuando hay destrucción completa y no hay reconstrucción inmediata es
porque no es la primera vez que un estrés ha afectado los alvéolos; en ese caso, el cerebro no
reconstruye células sanas, dejando el espacio para una eventual reconstrucción del tumor en caso de
recidiva (el cerebro interpreta que la persona incurre fácilmente en ese tipo de estrés y no consume
energía a menos que sea estrictamente necesario).
Recordemos que el diagnóstico de tuberculosis es vivenciado a menudo por el paciente como un
nuevo miedo a la muerte, lo que hace que el conflicto original, en vez de curarse, se agrave. En esas
circunstancias, debe prevenirse siempre al consultante de que lo que viene puede no ser de su agrado,
especialmente lo que puede llegar a escuchar como diagnóstico. Hay que explicarle que la tuberculosis
es sólo la fase de reparación de un cáncer de pulmón, y que esa fase de reparación ya está por la mitad.
La mitad de la recuperación ya está hecha, y la tos con sangre significa que el tumor está saliendo por la
vía natural, a través de la tos; es decir que la persona está escupiendo el tumor. Serán sólo dos o tres
días de molestias. De este modo, el paciente comprenderá qué lo que le está sucediendo se trata de un
proceso natural previsible y que lleva a su reparación, y no a su muerte.
Un joven tiene una bronquitis: tuvo una fuerte discusión con su novia. Es un conflicto humano
en general ligado al territorio, que se expresará en los bronquios. Frente a la imposibilidad de consultar
a un médico, y por la gravedad del cuadro, el joven ve a un curandero, que no le da demasiadas chances
de supervivencia. Sin embargo, se va a curar… Pero la madre del joven, que temió por la vida de su hijo
(y que mandó a producir masa de células alveolares en su momento), entra en reparación; es decir que
tendrá una tuberculosis.
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Este gran miedo es idéntico en los rehenes, los secuestros o las guerras. En 1945, por ejemplo,
las racias alemanas, seguidas de ejecuciones sumarias, producían terror: se estableció un terror
colectivo a la muerte, es decir, cánceres de pulmón no diagnosticados. El fin de la guerra,
“curiosamente”, implicó una solución a ese gran miedo a la muerte, e inmediatamente apareció lo que
fue la plaga de la época: la tuberculosis. La población fue masivamente vacunada, con el objetivo de
erradicar la enfermedad. La enfermedad disminuyó, efectivamente, por lo que los medicamentos
antituberculosos fueron, a partir de entonces, moneda corriente. Pero, de hecho, la vacuna no otorga
ninguna inmunidad: el cáncer ya no podrá ser evacuado por el bacilo de Koch, y la curación se hará por
enquistamiento y caseificación o putrefacción de la masa.
En los tiempos que corren, el miedo a la muerte está relacionado, a menudo, con el desempleo,
el SIDA, etc., y la tuberculosis reaparece.
Las glándulas de la mucosa de los bronquios son también tejido endodérmico, así que el foco de
Hamer se encontrará en el tronco cerebral (puente dorsal, a la derecha). Afecta las glándulas de los
bronquios o produce un adenocarcinoma interbronquial (muy raro). Se trata de vestigios de la mucosa
intestinal, que formó alvéolos pulmonares: son células intermediarias entre el intestino y el pulmón, que
fabrican mucus. El conflicto asociado es el miedo de asfixiarse, el miedo de no poder absorber o asimilar
el aire.
Tuberculosis
Sentido biológico: La fase activa es muy dura, como lo es el afrontar una guerra, con el peligro
de territorio y el miedo a la muerte que genera. La fase de reparación de ese conflicto implica la limpieza
de las células sobrantes generadas a partir de los conflictos de supervivencia (primera etapa,
crecimiento celular); ahí intervienen las bacterias tuberculosas. El pulmón también está relacionado con
la tristeza (medicina china). En las posguerras ha habido muchas epidemias de tuberculosis, porque
durante la guerra las personas viven mucho miedo y, al relajarse, aparece el bacilo de Koch, que ayuda a
reparar ese pulmón que estaba en estrés por miedo a morir. En el romanticismo pasa lo mismo, porque
la tristeza lleva a un estado profundo de sensación de muerte.
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Conflicto: Fase de reparación de un conflicto de alvéolos (miedo a la muerte). Conflictos
relacionados con la delimitación e invasión del territorio. Verificar memorias de muerte por tuberculosis
en la genealogía. Puede tratarse de una emoción familiar. Conflicto de miedo a la muerte (SIDA, cáncer,
desempleo, etc.) inminente. Tener el aliento cortado, sentirse asfixiado. Conflicto de profunda tristeza.
Tuberculosis ganglionar: Tener el cuchillo sobre la garganta (por ejemplo: haber tenido
problemas financieros y ver que la construcción de la casa no avanza).
Tuberculosis cervical: Miedo a morir por la mordida del lobo alfa en la carótida. Miedo de tener
“la soga al cuello”.
Definición: Es considerada una enfermedad hereditaria, que afecta las glándulas serosas y las
que segregan mucosas. Afecta varios órganos, principalmente el respiratorio y el digestivo (incluyendo
sus anexos, como el páncreas, el hígado y las vías biliares). Puede afectar también el tracto genital y las
glándulas sudoríparas. Las glándulas a secreción mucosa segregan una sustancia demasiado rica en
glicoproteínas (azúcar) y las seros, un líquido demasiado rico en cloro y sodio. Esta hipersecreción
produce la obstrucción, infección e inflamación bronquial, y más tarde la destrucción de las paredes
bronquiales, así como del parénquima pulmonar. Al obstruirse los canales, las enzimas producidas por el
páncreas no llegan a cumplir su función digestiva y se puede producir una carencia alimentaria y, por lo
tanto, diversos trastornos digestivos y una fibrosis progresiva del páncreas. Esta misma obstrucción
puede acarrear litiasis, cirrosis. La obstrucción de los canales deferentes producirá esterilidad por
azoospermia y, en la mujer, disminución de la fertilidad. Es una enfermedad autosomática y crónica.
Sentido biológico: Tiene la función de frenar algo. La mucosidad repara, protege y frena los
procesos. Existe un programa de miedo a ser atacado y a morir.
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Otra función: Para impedir inhalar “mierda” en el aire cuando hubo sufrimiento fetal, con casi
deglución de líquido amniótico.
Sentido biológico: Reparación costosa de los tejidos alveolares tras un conflicto de miedo a
morir o falta de aire (asfixia). Se procede a una cicatrización excesiva, haciendo que el propio tejido
cicatricial tapone los espacios alveolares.
Conflicto: Conflicto por haber sido aterrorizada a muerte por el padre, al punto de sofocar, y
haber callado todo.
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Definición: Órgano respiratorio de los peces, representado en el ser humano por hendiduras
fetales y arcos branquiales, ubicados en las regiones laterales de la cabeza y el cuello. Estas estructuras
están conformadas por todas las capas embrionarias (endodermo, mesodermo y ectodermo). Son
vestigios necesarios para la supervivencia del feto durante el embarazo.
Sentido biológico: Necesidad de más aire. Esta memoria se remonta al miedo arcaico al ahogo.
La ulceración genera mayor luz (ensancha el paso) en los conductos faríngeos, permitiendo el mayor
paso de oxígeno. Los arcos faríngeos son el equivalente de las agallas que extraen oxígeno del agua y lo
procesan para el sistema. También tienen el sentido de procurar volver a nuestra casa, nuestro medio,
nuestros orígenes (volver al agua).
Conflicto: Invariante biológico: Miedo a todo peligro intenso, monstruoso, con presencia de un
predador que amenaza frontalmente (real, simbólico, imaginario o virtual), detectado por todos los
sentido, pero especialmente por la vista. “No puedo escapar frente a ellos y no tengo ningún lugar
terrestre donde refugiarme” (la solución es volver al agua). Conflicto de miedo frontal. Conflicto de
miedo al cáncer o a una enfermedad muy grave, a aquello que mata.
Arcos branquiales: Conflicto aún más fuerte que el de los alvéolos pulmonares. “Debo tratar de
atrapar oxígeno de cualquier manera”.
Branquioma (a menudo, confundido con un linfoma de Hodgkin): Conflicto en relación con un
gran miedo a la muerte. Cáncer localizado a los lados del cuello, donde se encontraban antiguamente las
branquias. Conflicto de miedo frontal por tener que ir rápido a enfrentar el peligro o tener que huir.
Querer tomar aire de cualquier forma. Miedo a la enfermedad, a los hospitales, al cáncer: es el miedo
frontal masculino. Conflicto de diagnóstico. Temor de algo que viene hacia nosotros, junto a la
imposibilidad de hacernos a un lado. Conflicto de atrapar el pedazo de aire.
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Función: “Si permanezco en la superficie, me muero. Mi única solución es volver al mar (agua,
madre), donde el predador terrestre no puede atraparme”.
Ejemplo:
El consultante presenta fuertes vértigos. Teme que sea algo grave. El temor lo vuelve a
simpaticotonía, y los vértigos “mejoran”; en realidad, disminuyen momentáneamente. Esto lo calma… Y
la calma lo devuelve a la vagotonía, donde el cerebro puede seguir su trabajo de reparación, que incluye
síntomas. Es decir que los vértigos vuelven, y entonces vuelve el miedo. El paciente va a ver al médico,
que lo tranquiliza y lo lleva a “aceptar” las molestias de los vértigos que, según el médico (y con razón),
deberían desaparecer en breve con una ligera medicación. Esto, para el paciente, representa la solución
al estrés por el temor a que la enfermedad fuera algo grave, y que es en realidad un conflicto
totalmente diferente del que le pudo provocar los vértigos, sin tener ninguna otra relación con los
vértigos más que el miedo a una posible enfermedad grave que se estuviera gestando.
El paciente, al entrar en la solución de ese miedo a la enfermedad, le da vía libre al cerebro para
reparar el conflicto de miedo a la enfermedad: le aparecen algunos ganglios en el cuello. La biopsia dice:
enfermedad de Hodgkin, pero de en realidad se trata de un branquioma.
Neumotórax
Definición: Derrame de aire entre las dos membranas de la pleura. Produce un dolor repentino,
como una puñalada, a un costado del tórax y una molestia respiratoria, hasta una sofocación.
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Conflicto: “En una situación desesperada, debo encontrar una solución para sobrevivir”.
Conflicto de miedo por el pulmón. Reserva extrema de aire. Pánico por falta de aire. “Me siento
encerrado en esa burbuja; debo pincharla y escaparme”. Reparación: “libertad sobre ruedas”.
Neumático-motor-eje = neumotórax. Conflicto de protección (ver derrame pleural). El aire tiene el
sentido de poner espacio (libertad) dentro de un sentido de protección (pleura). Conflicto de: “Me
siento agredido por alguien”. “No me siento apoyado por mi familia”.
Derrame pleural
Definición: Acumulación de líquido en los espacios intersticial y aéreo de los pulmones. Sus
síntomas son fiebre, dolor torácico, tos no productiva y disnea.
Técnico: Segunda etapa embrionaria.
Vagotonía: Fase de reparación de un conflicto de protección.
Sentido biológico: Vaciado del tejido pleural en fase de reparación de un conflicto que
presentaba peligro para el tórax y en el que se produjo un aumento de la masa de la pleura y del líquido
interpleural.
Conflicto: Conflicto de ataque contra la cavidad torácica en fase de reparación. Puede ser una
agresión real sufrida como un empujón, punción o como auténtico ataque, real o imaginario. También el
producido por una operación o por un diagnóstico: “Usted tiene un tumor en el pulmón, hay que
extirparlo”. Cirujano: “Tenemos que abrir su tórax para alcanzar el tumor”. Los síntomas respiratorios
sólo aparecen en caso de derrames intensos y se deben, en parte, al derrame en sí y, en parte, al edema
cerebral que aparece para reparar la zona.
Pleura
Definición: Membranas serosas que recubren y protegen los pulmones. Se dividen en pleura
parietal (externa) y pleura visceral (interna).
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derrame pleural, a pesar de las múltiples punciones que se efectúen sobre la persona afectada. La
pleuresía se acompaña a menudo de sudoración nocturna, con ataques de tos dolorosos. La molestia
respiratoria ocasionada por el derrame pleural puede acentuar la aparición de las manchas redondeadas
en los campos pulmonares. La pleura y el peritoneo comparten diana en el cerebelo, debido a que
antiguamente eran una misma capa protectora, y con la evolución se separaron por el diafragma.
Sentido biológico: La pleura tiene la función de proteger los pulmones. También tiene una
función muy importante en el movimiento de la respiración, manteniendo las presiones internas y
externas adecuadas. Para un buen funcionamiento, debe haber una presión negativa en la pleura. Si
esta se rompiera, el pulmón colapsaría.
Conflicto: Vivencia de ataque contra (o miedo por) lo que hay en la caja torácica. Miedo por el
pulmón, de metástasis, de cáncer de mama, de cáncer de pulmón; miedo a un dolor en la caja torácica
(por ejemplo, frente a un diagnóstico de cáncer de un pulmón, miedo a que el otro pulmón también sea
afectado = pleura). Conflicto de protección de los pulmones y de todo lo que hay en la caja torácica.
Todo relacionado con la vida, el sentido del pulmón es atrapar el pedazo de aire, de vida, y sin él
morimos; es “vital”. Duelo que no ha podido realizarse por la pérdida de alguien que no nos atrevimos a
expresar.
Hemotórax: Conflicto de protegerse de la familia (sangre = familia).
Empiema: Fase de curación de un conflicto de protección de los pulmones con ira y rabia.
Conflicto de diagnóstico sobre los pulmones. El miedo a tener enfermos los pulmones puede provocar
una pleuritis (para protegerlos). La pleura responde a miedos por todo el pecho. También podría tener
su origen en un diagnóstico de cáncer de mama, por ejemplo. Conflicto de tener que proteger la vida
(por la relación entre la vida y el oxígeno).
Pleuritis
Técnico: Segunda etapa embrionaria. Conflicto de la pleura con ira, rabia o frustración.
Sentido biológico: Ver sentido biológico de pleura en fase activa (protección de los pulmones) y
añadirle el concepto de rabia e ira asociado a la inflamación.
La pleura es tejido mesodérmico antiguo, es decir que se refiere embriológicamente al paso del
agua a la tierra en la evolución. Es donde el organismo necesita una protección frente al mundo exterior.
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Las branquias se volverán pulmones, y hay que protegerlos. El foco de Hamer, por lo tanto, se encuentra
en el cerebelo, en la parte lateral media, en el mismo lugar que el peritoneo, aunque difiere de este
porque no se encuentran a la misma altura (vertical) del cerebelo.
El sentido biológico es la protección frente a un ataque contra la caja torácica. La vivencia es,
justamente, un ataque contra la caja torácica. El mesotelioma no tiene relación directa con la naturaleza
de la agresión; puede tratarse de un miedo a una operación por una afección pulmonar, como de
amiantosis, por ejemplo, en la cual el amianto en sí no es la causa del cáncer, sino lo que abre el camino
a la vivencia de ataque contra el contenido del tórax.
Con respecto a la acumulación de líquido que se produce junto con los mesoteliomas, Hamer
opina que se trata de un signo de reparación, mientras que Claude Sabbah se inclina por incluir este
signo e la simpaticotonía. Según él, se encuentran mesoteliomas con o sin líquido. El sentido biológico
de esta acumulación de líquido es proteger el líquido como en el vientre de la madre, como un pez en su
elemento original, como una memoria. Esto es un punto retórico que no afecta la decodificación
reparadora, ya que no es esa acumulación líquida el problema central, sino el mesotelioma.
Ejemplo: El médico le anuncia al paciente frente a la placa: “Usted tiene el cáncer acá. Hay que
sacarle esta masa”. La acumulación líquida aparecerá allí donde el individuo cree que está el peligro.
Pero si el individuo, por ver la placa al revés, interpreta que se trata de la pleura derecha, cuando el
tumor se encuentra en realidad en la izquierda… creerá que el lado derecho es el atacado, y allí se
acumulará el líquido (basándose en esta experiencia, el Dr. Sabbah asevera que se trata de un signo de
fase activa). Es el conflicto de “miedo visceral” por lo que sucede a nivel del tórax; miedo a que el cáncer
se extienda. ´
En simpaticotonía: El tejido mesodérmico antiguo va a hacer masa, que se presenta en forma de
tumores compactos, llamados mesoteliomas (son tumores adenoides, como un ganglio). El sentido del
mesotelioma es reforzar la pleura, para dar mayor protección. El mesotelioma no tiene ninguna relación
con la naturaleza del ataque, sino con el miedo a ese ataque. La acumulación de líquido produce
agotamiento respiratorio, que fuerza más o menos al reposo. Si el conflicto se intensifica, se observa una
formación de líquido gelatinoso y a veces el espesamiento difuso de la pleura (paquipleuritis). Conviene
evitar las punciones, porque el cerebro recibirá, a través de sus sensores celulares, el dato de un nuevo
ataque y, por lo tanto, de protección insuficiente. El cerebro dará entonces la orden de una acumulación
más importante. Esto es lo ideal, pero a veces las punciones son, a pesar de lo anteriormente dicho,
necesarias para calmar; aunque si el conflicto no es solucionado, la mejoría será efímera.
En vagotonía: La acumulación se seca, el aliento normal vuelve, y los mesoteliomas se reducen.
Una forma de reparación es la pleuresía infecciosa.
Bronquios
Definición: Conducto tubular fibrocartilaginoso que va de la tráquea a los dos pulmones. Están
los bronquios principales y sus ramificaciones, también llamadas lóbulos bronquiales y bronquios
segmentarios.
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Técnico: Primera y cuarta etapas embrionarias. Conflicto de amenaza y disputas en el territorio.
Conflicto vivido de forma masculina.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo de cuarta etapa, se produce ulceración del epitelio
escamoso, mientras que en primera etapa hay una gran mucosidad.
Vagotonía: En fase de reparación del conflicto, se regenera el área ulcerada y aparecen edemas
que pueden provocar tos. Puede aparecer bronquitis o neumonía, si el conflicto ha sido muy grave y de
larga duración (más de 8 o 10 meses). La crisis epileptoide de la neumonía en estos casos puede ser fatal
y dar lugar a un carcinoma bronquial. En la crisis epileptoide de bronquios de cuarta etapa pueden darse
pérdidas de conocimiento.
Sentido biológico: Son las entradas de aire (vida, lo vital), la capacidad para inspirar la vida. La
ulceración (pérdida de células) de las paredes de los bronquios, permite la entrada de más aire,
preparando una mejor respuesta a los conflictos que se den en el territorio; ahora, hay más espacio.
Conflicto: Conflicto de miedo en el territorio: “El enemigo aún no ha hecho irrupción, pero el
peligro es inminente”. Programa masculino que puede aparecer en la mujer que ha sufrido un
traumatismo de cerebro izquierdo, en mujeres después de la menopausia (adquieren un funcionamiento
más masculino), en una mujer que ha funcionado siempre como un hombre (empresaria o activa en una
relación lesbiana) o en una mujer zurda.
Conflicto de miedo a la muerte, miedo arcaico de asfixiarse, de no poder respirar más. Miedo
visceral vital (el bocado es el aire). Peligro inminente. Básicamente también puede referirse a perderse a
sí mismo como territorio de uno mismo. Amenaza de pérdida de territorio. Amenaza en la pareja, en
relación al trabajo, la familia, etc. Disputas familiares. Conflictos de incesto y consanguineidad. Vivencia
de: “Soy un cornudo”, en la tonalidad de: “¿Qué dirán? Voy a ser el hazmerreír de todos”.
Si el miedo es el factor dominante, bronquio izquierdo en el diestro y bronquio derecho en el
zurdo. Si predomina el elemento territorio, será en el bronquio correspondiente a la destreza.
Conflictos que nos “quitan el aire” y nos impiden respirar. “Cualquier día de estos me la van a
liar en casa”. Discusiones en la atmósfera familiar. Conflicto de falta de aire inminente.
Cáncer de bronquios: Resolución de una amenaza mayor.
Submucosa: Conflicto de no poder atrapar la bocanada de aire.
Musculatura: “Me siento impotente frente a personas que invaden mi territorio y me chupan el
aire”. “Yo quiero abrir los bronquios, pero quiero espacio, libertad de confort".
Bronquitis: Fase de reparación de un conflicto humano, en general ligado al territorio (disputas)
o de amenaza en el territorio: qué dirán, celos, etc.
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Bronquiectasia (dilatación): Conflicto de la especie humana en general, ligado al territorio, con
sumisión a un orden establecido o a otro. Señala la voluntad de darse aires superiores o de grandeza
(revalorización propia). Conflicto de “como si hubiera que aumentar el territorio”, en una tonalidad de
conflicto humano en general ligado al territorio.
Broncoespasmo: “Es necesario que algo potencialmente mortal para mí no entre en el fondo de
mis pulmones, en una subtonalidad sutil, en la que he detectado que el ‘agresor’ ya está aquí, en el
presente que transcurre”. Conflicto por haber respirado agua, ahogarse. También, conflicto de haber
respirado algo nocivo que ya se encuentra en nuestro territorio (real o simbólico); por ejemplo: un virus,
una gripe, la presencia de alguien que tose o estornuda, etc.
Bronquilitis: Enfrenta al niño a sus primeros miedos de separación (al igual que la otitis). Puede
ser en memoria de lo que sucedió en el embarazo y/o el parto.
Bronconeumonía: Pista: Buscar en la vida del consultante la disputa que vivió y que haya
implicado una muerte o una enorme separación.
Cáncer de la glándula bronquial: Conflicto de conjunción (bronquios y alvéolos): conflicto
humano en general ligado al territorio + miedo a morir.
Mucosas: Conflicto de separación (peleas). Asma en fase de reparación. conflicto ligado al
territorio (invasión).
Bronquios – mucosa
Pertenece al tejido ectodérmico. El foco de Hamer (FH) se encuentra en el córtex frontal lateral
derecho. Hay dos tonalidades para el conflicto de los bronquios:
✔ Es el conflicto de amenaza en el territorio: el enemigo (o el predador) aún no irrumpió, pero la
amenaza está presente, es inminente.
✔ Es el conflicto humano en general ligado al territorio.
Cuando un deseo de retener dentro del territorio aparece, las arterias coronarias pueden verse
afectadas. Si el miedo domina, es el lado izquierdo el que se verá afectado. En cambio, si predomina el
aspecto territorial, el lado derecho será el que exprese el conflicto.
Para el hombre, es a menudo el equivalente del drama humano que provoca un cáncer de
mama en la mujer. Ejemplo: un padre tiene bronquitis cada vez que a su hijo le va mal en el estudio. Está
inquieto por su porvenir (que es medido en términos arcaicos de capacidad de supervivencia). En
simpaticotonía, se forma un cáncer ulcerativo de los bronquios, que pasa desapercibido o que puede,
incluso, llegar a destruir el bronquio. Se produce tos seca o traqueítis.
En vagotonía: Es la bronquitis, la gripe, la broncoalveolitis, el asma o el cáncer de los bronquios
con atelectasia por falta de ventilación. Cuanto mayor haya sido la duración del conflicto, mayor es la
probabilidad de atelectasia. En fase de reparación, también pueden aparecer flema y escupitajos.
La expresión del conflicto varía de una enfermedad a otra; por un lado, a causa de la intensidad
y/o duración del conflicto activo, pero también según se combine con otro conflicto, como es el caso del
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asma, que es en realidad una constelación que presenta dos focos de Hamer simultáneos. La sensación
de falta de aire en el territorio, o que nuestro aire se lo “chupa” otro, permanentemente encima de
nosotros, asfixiándonos con su presencia (pudiendo tratarse del territorio del clan familiar o del clan
ampliado), dará: a) Gripe. b) Conflicto más importante: asma. c) Conflicto enorme: cáncer.
Cuando las glándulas de los bronquios y la mucosa son afectadas simultáneamente, se trata de
una vivencia de miedo a morir a causa de disputas permanentes por el territorio.
Los bronquios son los conductos por los cuales entra el aire en nuestros pulmones. Representan
la vida. Una dolencia o un dolor en el nivel de los bronquios significa habitualmente que tenemos el mal
de vivir, que tenemos menos interés y alegría en nuestra vida. Los bronquios representan nuestro
espacio vital, nuestras delimitaciones, el territorio más particularmente vinculado a nuestra pareja,
nuestra familia y nuestro entorno profesional. Si tenemos la sensación de que vamos a perder nuestro
territorio o a alguien que está vinculado a él, nuestra inseguridad activará una enfermedad en los
bronquios.
Esto nos indica que debemos tener confianza: aunque hayamos delimitado nuestro territorio y
lo hagamos respetar, tanto como hacemos respetar nuestros derechos, nadie podrá “invadirnos”,
porque el espacio de cada uno estará bien delimitado, y cada quien podrá vivir en el respeto y la
armonía. Debemos comprobar cuál es la persona o la situación asociada a ese dolor, y definir qué hay
que hacer para cambiar esto. Es necesario que creemos situaciones propicias para la risa y la relajación.
Sentido biológico: Los bronquios simbolizan la entrada de lo vital (el aire). En la fase activa de un
conflicto, se ha producido una ulceración de la mucosa, para poder ampliar el territorio íntimo y así
absorber más aire (hablamos de cuarta etapa). Ahora, en la fase de reparación, la inflamación (y una
posible infección) nos ayuda a recuperar la normalidad. La tos tiene el sentido de expulsar al enemigo
que nos ha invadido, para volver a dejar nuestro territorio en condiciones óptimas.
Conflicto: Ambiente familiar conflictivo, peleas, gritos. Falta de comunicación, silencio: "No
tengo el espacio que yo quiero". "El espacio que tengo no lo quiero, y me encierro en el espacio que me
imponen". En niños, debemos buscar un conflicto de intercambio en los padres. En adultos, tenemos
conflictos de cólera e ira no expresada y peleas, disputas en el territorio.
175
Bronquitis gripal: “No puedo o no tengo derecho a quejarme”.
Bronquiectasia
Definición: Dilatación anormal de uno o varios bronquios. Produce mal aliento, ataques de tos y
mucosidad purulenta.
176
La bronconeumonía, según Jacques Martel
La bronconeumonía es una inflamación respiratoria que alcanza los bronquiolos y los alvéolos
pulmonares. Está directamente relacionada con la vida, con el hecho de sentirnos disminuidos y
limitados por la propia vida. La sentimos siento injusta hacia nosotros, y eso nos irrita. Estamos
enfadados contra la vida. Es una infección más grave que la simple bronquitis o la neumonía, porque el
dolor interior es más hondo. Debemos respirar la vida de una manera nueva y con un enfoque diferente,
lleno de amor y de alegría.
Asma
Definición: Enfermedad crónica del sistema respiratorio que produce una particular forma de
disnea (dificultad respiratoria), con opresión en el pecho y tos. Las vías respiratorias se inflaman y
pueden producir mucosidad. Se da en especial por la mañana y por la noche. Afecta más
particularmente la expiración.
Sentido biológico: Doble orden: por un lado existe la necesidad de compensar las carencias
emocionales vitales absorbiendo más aire, y por otro lado, el miedo a absorber otros aspectos vitales
contenidos en el ambiente, pero que nos han hecho daño en el pasado (o llevamos como programa). Por
lo tanto, hay una constelación que cuando se activa cerrá los canales de paso del aire (laringe y
bronquios). Es la forma de dejar de aspirar el aire de un “mal ambiente” en una determinada situación.
177
Asma bronquial (expiración): Conflicto activo de bronquios + otro conflicto activo en el córtex
del hemisferio izquierdo. Miedo a morir.
Asma laríngeo (inspiración): Conflicto activo de laringe + otro conflicto activo en el córtex del
hemisferio derecho. Miedo a ser invadidos por algo mortal (gas, por ejemplo).
Asma traqueal: Asma + conflicto de la tráquea.
El foco neuronal se encuentra en el córtex, en ambos hemisferios. Los órganos afectados son los
bronquios y/o la laringe. El conflicto biológico es tanto masculino como femenino. Como dijimos en el
punto anterior, se trata de una constelación de dos conflictos, uno en cada hemisferio. A saber:
En simpaticotonía:
a) Conflicto de bronquios activo + conflicto de la laringe activo = crisis de asma importante.
Asma doble, al inspirar y al exhalar. Un conflicto en general ligado al territorio y un miedo
muy violento e inesperado es una de las combinaciones posibles.
b) Conflicto de bronquios (hemisferio derecho, activo) + otro conflicto de cualquier índole que
afecte el córtex izquierdo (como por ejemplo vejiga, recto, etc., excepto en el córtex óptico)
= asma bronquial al exhalar.
c) Conflicto de laringe (hemisferio izquierdo, activo) + otro conflicto de cualquier índole en el
córtex derecho (vesícula biliar, coronarias, etc., excepto córtex óptico) = asma laríngeo al
inspirar.
d) En caso de conflicto muy importante que afecta la laringe, incluso sin otro foco en actividad,
se producirá una disnea respiratoria que no es asma.
La fase de crisis de asma puede estar indicando la presencia de crisis epileptoide, es decir, el
momento de prueba funcional de los centros de control neuronales durante la vagotonía.
En vagotonía:
a) Cuando uno de los dos conflictos ha sido resuelto, el asma se interrumpe.
b) Bronquitis, ronquera, si: 1) Conflicto de miedo violento (laringe) + conflicto en el territorio +
conflicto de separación. O si: 2) Dos conflictos de separación + conflicto en el córtex (miedo
violento). Al solucionarse el conflicto de separación, aparece un eczema o una dermatosis
con posibilidad de alternancia entre crisis de asma y eczema (según haya o no actividad de
conflicto). La alternancia se produce porque existen tres conflictos, con solución de alguno
de ellos. La solución, sin embargo, es que siendo la crisis epileptoide una pequeña recidiva
fisiológica, si existe un pequeño foco de Hamer en cualquier lugar del córtex, sobreviene una
crisis de asma para cualquiera de las dos combinaciones posibles: laringe + X; o bronquios +
X. Esto significa que, aun en fase de reparación, el foco se activa por un cierto lapso de
tiempo.
178
Una persona se enferma y, por problemas en el trabajo, quiere cortar el contacto con el miedo
laboral por un tiempo: le pide a sus colegas que no lo llamen por teléfono. Es más, para asegurarse,
desconecta el teléfono. Pero un día se olvida de hacerlo y recibe un llamado de una colega. Vive un
doble conflicto de miedo en su trabajo, y además sentí fuertemente que su colega se mete en sus cosas,
en su territorio, traspasando los límites de su territorio.
Dos tipos de asma tienen en común que representan, ambos, una constelación esquizofrénica:
uno de los dos conflictos es el de miedo por el territorio (amenaza). Este conflicto puede presentar dos
facetas diferentes: motriz o sensitiva. La forma sensitiva del conflicto de miedo por el territorio se
manifiesta post conflictosis, con una neumonía, que llamamos crisis lítica de la neumonía. La forma
motriz de este conflicto afecta la musculatura bronquial y la llamamos “asma”, cuando se trata de una
constelación esquizofrénica, de la cual existen, nuevamente, dos tipos posibles: uno corresponde al
conjunto de la fase activa del conflicto, y el otro a una corta crisis epileptoide, que es como una corta
recidiva de la fase activa.
En principio, diferentes formas de asma son posibles en función de las combinaciones de dos
conflictos biológicos que se enlazan para llegar a ellas:
1. Los dos conflictos biológicos están en fase activa simultáneamente.
2. Uno de los dos conflictos biológicos está activo y el otro presenta una crisis epileptoide.
3. Los dos conflictos están en crisis epileptoide de la fase de reparación.
Resumen:
El asma es una afección respiratoria caracterizada por la dificultad para respirar, pudiendo ir
incluso hasta la sofocación. Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario frente a las
sustancias que causan alergias (alérgenos) es tan fuerte, que puede conllevar un bloqueo de la
respiración corporal, silbidos respiratorios y a veces incluso la muerte.
Esto significa que necesitamos tomar la vida en nosotros (inspiración) y no conseguimos dar
(expiración), a tal punto que empezamos a caer presas del pánico (inspiramos con facilidad, pero
expiramos con dificultad), de tal modo que la respiración (es decir, nuestra habilidad para respirar) se
vuelve insuficiente y muy limitada, porque liberamos un mínimo de aire.
¿Nos enganchamos con ciertas personas o ciertas cosas que no queremos soltar? ¿Nos
ahogamos con la rabia o la agresividad que no queremos ver, al punto de que eso nos “toma por la
179
garganta”? ¿Tenemos miedo de carecer de algo, sobre todo de amor? Así, el asma está
fundamentalmente ligado a la acción de “ahogo”. Nos sentimos agarrados por la garganta, sofocados,
ahogados en relación a un ser amado o una situación. Nos sentimos limitados en nuestro espacio.
Incluso es posible que vivamos una querella que nos lleva a la confrontación, al enfrentamiento, y que
envenena nuestra vida.
Usamos el asma para atraer el amor, la atención o una forma de dependencia afectiva. Siendo el
asma similar a la asfixia y a la alergia, podemos tener el sentimiento de estar limitados y de dejarnos
invadir por los demás en nuestro espacio vital, de ser fácilmente impresionados por el poder de los
demás, en detrimento del nuestro, de querer complacer, de cumplir acciones que no nos convienen,
llegando incluso hasta ahogarnos para evidenciar una rebelión interior vinculada a una situación. Es un
medio excelente para sentirnos fuertes y conseguir todo lo que queremos, manipulando a los demás.
Si no queremos ver nuestras limitaciones, la confianza en nosotros mismos será reemplazada,
repentinamente, por inquietud y angustia. No sabremos cómo lidiar con nuestras emociones, y
sentiremos una gran soledad. Tendremos que aprender con la vida y permitirnos gozar de esta. Los
demás lo harán todo por salvarnos. Tenemos la imagen de personas débiles, que exigen mucho amor sin
estar listas para el don del amor, como un niño que grita por sus necesidades, sin tener la madurez para
compartir y abrirse lo suficiente al don Divino. La vida es un intercambio mutuo, equilibrado y constante
entre dar y recibir.
Todo esto, evidentemente, está relacionado con el pasado, con una especie de amor agobiante
que interpretamos como tal (generalmente materno), con una tristeza inhibida de la primera infancia.
Se trata también de miedo al recordar la primera respiración, nuestro nacimiento, momento en que nos
sentimos ahogados o asustados por nuestra madre (inconscientemente) o por una situación similar. Así,
la respiración simboliza la independencia de la vida, la individualidad, la capacidad de respirar por
nosotros mismos.
No logramos manifestar un sentimiento de independencia, vivir nuestra propia vida; nos
sentimos rechazados por la llegada de alguien más. Tenemos dificultades para agarrar nuestras propias
riendas y soltarnos de las ataduras de nuestros padres (una dependencia represiva, sobre todo frente a
nuestra madre o al cónyuge). No concebimos separarnos de esa maravillosa imagen (nuestra madre)
dulce y confortante, casarnos o ver cómo se divorcian nuestros padres sin tener una reacción. Estamos
en una cólera “azul”, furiosos de rabia, y sigue la crisis de asma.
Comprobemos si la dolencia se presenta periódicamente y cambiemos nuestra programación
mental. Ahora, tomemos nuestra vida en nuestras manos. Demos generosa y tranquilamente, sin forzar.
Reconozcamos humildemente lo que somos capaces de realizar, aunque pueda parecer poco. Y, sobre
todo, aceptemos abrirnos al nivel del corazón y trabajemos con el proceso de integración que
corresponde a lo que realmente necesitamos. Todo se arreglará para lo mejor: estaremos satisfechos,
colmados de amor y ternura, y dotados de una respiración normal y equilibrada. Aprendamos a amarnos
y a amar la vida.
180
Definición: Tipo de asma que aparece en niños y bebés (ver asma).
Sentido biológico: Ver el sentido biológico de asma. Los niños resienten los conflictos que viven
los padres.
Conflicto: En el niño o bebé, debemos buscar sobre todo el hecho de que no se sentí amado
donde vive, desea no estar allí y se sentí sobrante; esto le genera un temor a la vida. En los niños,
siempre debemos buscar las causas conflictuales en los padres (principalmente, en la madre, si es muy
pequeño, y en el padre a partir de los 6-7 años).
El asma del bebé es aún más pronunciado que el asma común. El recién nacido tiene tanto
miedo a la vida y a vivir, que ya manifiesta en esta fase el rechazo de estar aquí. Es bueno que le
hablemos a través del pensamiento y de las palabras, con un corazón abierto, para decirle cuánto se lo
ama, se lo aprecia y cuán atentos estamos a sus necesidades.
Si una persona presenta asma, esto significa necesariamente que está viviendo un conflicto
emocional relacionado con su territorio, ya sea casa o familia. Normalmente, las personas con asma
viven en casa de los suegros, en un cuartito pequeño, en una habitación sin privacidad, en una vecindad,
en una casa grande, pero con mucha familia adentro, encimados con los familiares por no contar con
casa propia, etc. Esto, a su vez, provoca problemas en las relaciones familiares, porque no se tiene el
“espacio suficiente para respirar”. El asma también representa conflictos de disputas familiares, peleas
familiares, y la sensación de ahogarse por estar dentro de “esa familia”. La persona vive con un
sentimiento permanente de que “le falta el aire”.
Los resentires son:
✔ “Me ahogo” (simbólicamente).
✔ “Hay una atmósfera tóxica” (si el resentir es este, atención, porque provoca “anemia”).
✔ “No respiro suficientemente bien”.
✔ “Soy un idiota, debería haber hecho otra cosa”.
✔ “Prefiero mi aire al de los otros”.
El asma en sí mismo representa un problema en nuestra manera de relacionarnos con los
demás, nuestro miedo al roce con los demás o a tener contacto con los demás. Es un estado
inconsciente de “miedo” permanente, y en un 99 por ciento de los casos, por la dinámica familiar.
181
Asma bronquial
Asma laríngeo
También debemos estudiar el asma laríngeo desde una “constelación” (nada que ver con
constelaciones familiares). Se le llama constelación, porque los impactos emocionales en el cerebro
aparecen como “estrellas o manchas” en los estudios cerebrales. Entonces, el asma es una constelación
en la que simultáneamente se presentan dos conflictos emocionales, pero uno de ellos se “resuelve”,
mientras que el otro “permanece latente” en el hemisferio izquierdo (no se ha liberado, resuelto, etc.).
Si presentamos asma laríngeo, esto significa que estamos viviendo un conflicto de pánico y
miedo. Alguna situación en nuestra casa o con nuestra familia nos tiene con miedo permanentemente.
Por lo tanto, presentamos dificultad para respirar; nuestros bronquios se dañan, porque hacemos el
esfuerzo de dejar entrar el aire (la vida), pero tenemos mucho miedo.
182
Asma infantil
Si es un niño con asma, se deberá analizar el Proyecto Sentido, porque por lo general las
emociones anteriores son de la madre o del padre. Esto es muy común en los niños, y cuando se
presenta asma infantil, se debe analizar la relación de los padres, porque suele ocurrir con mucha
frecuencia que los padres pelean mucho, el padre grita, la madre calla, o viceversa. Esto afecta
emocionalmente al niño, que nunca se sentí seguro, ni en su propia casa.
Sentido biológico: Hay un mal intercambio con la vida. Nos volvemos hacia nosotros
(momentáneamente, mientras reparamos un conflicto), debido a algo que nos produce un
fuerte miedo en el exterior. Como consecuencia, perdemos el contacto con lo vital (el aire). Si se debe a
una crisis epileptoide de coronarias o cuello de útero, estamos entrando de golpe en una crisis de
territorio (en epicrisis), y el sentido es el de estar “respirando un aire que no me corresponde”.
Conflicto: Conflicto de: “Arrastro siempre conmigo las consecuencias de un nacimiento difícil o
no deseado por uno o ambos progenitores, contra los cuales me rebelo. Mi bienestar pasa por la unidad,
lo Divino, lo superior”. “Conflicto de miedo violento que produjo en mí una reacción agresiva de
contraataque”. Conflicto de separación con la vida, no merecer el intercambio con la vida. “Eso me quita
la respiración”.
183
Laringe
Definición: Órgano tubular de estructura cartilaginosa que comunica la faringe con la tráquea. Es
donde se encuentran las cuerdas vocales, y en su parte superior la epiglotis, que protege las vías
respiratorias de la entrada de sólidos. Tiene una musculatura propia y una estructura de cuatro pares de
cartílagos laterales y tres cartílagos medios.
Sentido biológico: Conseguir que el mensaje salga al exterior. Todas las enfermedades de la
laringe tienen que ver con el miedo, es una cuestión arcaica. Ulceramos la superficie para que el
mensaje pueda pasar. Ante una pelea, lo primero que hacemos es abrir las vías de entrada (aire a los
pulmones) y salida (mensaje, grito o sonido para ahuyentar al enemigo). Cuando soñamos algo de
mucho terror, solemos quedarnos mudos, no podemos gritar. Es algo arcaico, una reacción al pánico en
femenino (el relé está en el hemisferio femenino), y el sentido biológico es guardar silencio para no
llamar más la atención del depredador y así poder esconderse.
Funcionamiento: En la fase activa hay ulceraciones de la mucosa de la laringe y/o de las cuerdas
vocales, con parálisis de los músculos de la laringe y de los músculos respiratorios. Lo más frecuente es
que esta fase sea asintomática, aunque el paciente puede sentir una dificultad inspiratoria con
sensación de peso en el pecho.
El doctor Hamer indica que el uso de corticoides durante la fase activa es contraindicado, ya que
agravaría el cuadro. En vagotonía, se inicia un proceso de multiplicación celular con inflamación, la voz
pierde intensidad, se vuelve ronca o desaparece, puede haber aumento de la disnea inspiratoria, con
silbidos al inspirar.
Conflicto: Conflicto de miedo y pánico en el territorio. Algo que nos deja sin respiración y en
silencio. Conflicto de miedo a la muerte, por muerte súbita y repentina. Deseo de gritar y no poder
hacerlo. El mensaje no pasa y hay que hacerlo pasar. “No logro hallar la manera de expresar mi drama ni
de salir de él”. Conflicto de “memoria de cuello”, cuando al nacer, el cordón umbilical se queda
enrollado en el cuello y no podemos empezar a respirar. También en relación a ahorcamientos o
ahogados en el transgeneracional. Conflicto de reprocharse el haber tenido errores al hablar o tener
miedo de decir una tontería y sentirse juzgado por ello.
En el músculo, será más un conflicto de miedo; en la mucosa, de separación.
184
Invariante: miedo a la muerte sorprendente, repentina e instantánea, con amenaza territorial o
problemática aérea vital. Conflicto de “deseo y no deseo gritar, no pude gritar”.
Conflicto más sutil: “Clamo o, por el contrario, no oso expresar mi drama, porque no sé cómo hacerlo ni
cómo encontrar el paso siguiente que me permita acceder a un nivel superior”.
Disnea laríngea: “Cuando tengo ganas de gritar, pero no puedo”.
Cáncer: Epitelio. Conflicto de susto violento y sorpresivo frente a un peligro inesperado que nos
corta el aliento. Es una relación femenina (el control de la laringe está ubicado en el hemisferio
izquierdo); la relación masculina reaccionaría inmediatamente con un contraataque.
Jacques Martel explica que una afección al nivel de la laringe se produce generalmente después
de un suceso en el cual tuve “el soplo cortado”. “Tenía tanto miedo, que ningún sonido podía salir de mi
boca”. “Estuve pillado por sorpresa, y frecuentemente me siento en peligro, al punto que tengo la
sensación de que mi vida está en peligro”. “Es importante que recuerde y vuelva a vivir en pensamiento
este suceso, que probablemente sucedió justo antes de que mi laringe esté afectada por la enfermedad.
Así podré eliminar el traumatismo que se quedó “enganchado” en mi laringe y le permitirá curar”.
Laringitis
Sentido biológico: Ver sentido biológico de laringe. En este caso tenemos, o una reparación de
un conflicto en el que se regenera el tejido y por lo tanto debemos dejar de hablar para mejorar la
reconstrucción, o un conflicto activo en el que gritar cuando se acerca un depredador, podría delatar
nuestra posición.
185
Conflictos: Resolución de un conflicto de miedo violento que aparece en un clima de muerte
(pulsación temporal con edema cerebral del foco de la laringe) Resentimiento contra la autoridad con
imposibilidad de expresión. Gran susto. Conflicto de miedo, pánico a expresarse.
Laringitis crónica: Continuo estado de alerta por las palabras que es mejor decir y las que se
deben callar, en un contexto vital. “Estoy en permanente recidiva y reparación de un conflicto de alerta
sonora, de palabras dichas que hubiera sido mejor no pronunciar y de gestión vital de las cosas que
vivo”
Laringitis aguda: Conflicto de susto con respuesta de contraataque en el que dije cosas que no
debía. Cometí fuertes errores en mi expresión. Rabia y enojo en lo que digo.
Laringitis aguda también se llama Falso Crup: “Arrastro siempre conmigo las consecuencias de un
nacimiento difícil o no deseado por uno o por ambos progenitores contra los cuales me rebelo. Mi
bienestar para por la unidad, lo divino, lo superior”. Conflicto de miedo violento que produjo en mi
reacción agresiva de contraataque frente a la contrariedad, de manera activa sin dejar que el miedo
intenso me inhiba en la pasividad.
Laringismo estriduloso (forma particular de laringitis infantil con sofocaciones nocturnas, tos
ronca y cianosis): conflicto respiratorio asociado a un conflicto digestivo del tipo “no puedo atrapar el
bocado” y a la subtonalidad de funcionamiento del clan en el cual todo el drama proviene de la ausencia
de complicidades de signos de reconocimiento interpretables con violentas disputas
La infección de la laringitis está causada por la dificultad para expresarnos por temor al ridículo,
frecuentemente frente a la autoridad. Esto puede vincularse con el hecho de vivir rechazo por parte de
los demás y de que si nos afirmamos, es posible que seamos incomprendidos por ellos. Reprimimos la
rebelión, nos sentimos ahogados.
Cuando nos callamos, en vez de expresarnos, por vergüenza, por temor o por culpabilidad, estos
sentimientos que escondemos en silencio causan un bloqueo de energía que se traduce en una laringitis.
Una gran resistencia puede manifestarse cuando las emociones intentan luego expresarse. La laringe
está inflamada y existe un alto nivel de energía emocional vinculada a la voz y a la expresión de sí.
Nuestra creatividad intenta encontrar su propia afirmación: quiere ser libre de hablar y “vocalizar”
hábilmente sus emociones.
Debemos aprender a decir las cosas, a expresar nuestros sentimientos, lo cual permitirá a esta
energía circular libremente. Si en nuestra personalidad actual tenemos dificultad para expresarnos
diciendo las cosas, entonces podemos expresarnos escribiéndolas. Al estar la laringe vinculada al centro
de energía de la garganta, que es la comunicación, podemos comunicar nuestros sentimientos,
escribiéndolos, incluso aunque conservemos esos escritos para nosotros. Esto permitirá una mejor
comunicación con nosotros mismos.
Cáncer de laringe
186
Definición: Crecimiento maligno de células localizado en la laringe. La mayor parte son
carcinomas de células escamosas que empiezan en las células planas que recubren la laringe.
Sentido biológico: Conseguir que el mensaje salga al exterior. Todas las enfermedades de la
laringe tienen que ver con el miedo, es una cuestión arcaica. Ulcero la superficie para que el mensaje
pueda pasar. Ante una pelea, lo primero que hacemos es abrir las vías de entrada (aire a los pulmones) y
salida (mensaje, grito o sonido para ahuyentar al enemigo). Cuando soñamos algo de mucho terror,
solemos quedarnos mudos, no podemos gritar. Es algo arcaico, una reacción al pánico en femenino (el
relé está en el hemisferio femenino), y el sentido biológico es guardar silencio para no llamar más la
atención del depredador y poder esconderse.
Conflicto: Conflictos de pánico, miedo o susto en el territorio y conflicto de comunicación. Es
muy fácil de localizar, es ese miedo que nos deja mudos. Es como cuando soñamos que queremos gritar
y no podemos. ¿Cuál es ese miedo atroz que ni siquiera podemos expresar?. Es un conflicto vivido en
femenino, en masculino pasaríamos al ataque.
El cáncer siempre se trata de un conflicto de larga duración y que tachamos de vital importancia.
Jacques Martel dice que cuando un tumor maligno se instala en las paredes de la laringe, esto
significa que sentimos una gran necesidad de expresar nuestra pena interior. Tendríamos necesidad de
chillar toda nuestra pena, pero tenemos miedo de expresar nuestra perturbación. ¿Hay alguna persona
o situación que nos impida expresarnos así? Puede que nos digamos: “¡Más vale callar, porque sería
inútil que hable!”. Tenemos la sensación de que todo se nos vienen encima, y quisiéramos enfadarnos,
pero no nos atrevemos. No nos sentimos respetados por lo que somos. Tenemos que aprender a tomar
nuestro y expresar lo que para nosotros es la verdad. Esto nos ayudará a comprender mejor el lugar que
ocupamos en nuestro entorno y en el Universo.
Afonía
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Definición: Pérdida más o menos completa de la voz. Esta suena muy apagada como con
ronquera y exceso de aire. Puede ser causada por un stress, angustia, una inflamación de la laringe, un
traumatismo directo sobre la laringe o una parálisis tanto de los nervios motores como bilateral de los
músculos de la laringe, una operación quirúrgica, un tumor canceroso, un trastorno psiquiátrico.
Sentido biológico: La capacidad vocal se apaga para impedir que salgan más palabras que nos
llevarían por un camino no deseado. Las últimas palabras dichas han producido un conflicto en las
cuerdas vocales o laringe (desgaste) y debe ser reparado.
Conflicto: Me guardo las palabras en el fondo de mi garganta. Conflicto de miedo muy fuerte
(conflicto de la laringe). “Por más que gritaba, nadie me escuchaba”. Hablo lo que no debo “No importa
lo que diga, siempre me equivoco al hablar” (en un contexto familiar o de clan) “He sido engañado por la
palabra en mi clan (familia) y estoy siempre pendiente de lo que tengo que aguantar”. Conflicto
relacionado con grandes miedos. También conflicto de separación de la persona o personas que
escuchan o deberían escuchar mis palabras.
Jacques Martel dice que la voz es la expresión de uno mismo, la creatividad. Una emoción
demasiado grande (desamparo, inquietud) puede llevarnos a no saber qué decir ni cuál dirección tomar,
ni cómo interpretar esta dirección en relación a la emoción vivida. Puede que esa fuerte emoción haya
sido vivida en el plano sexual y que repercuta más directamente en la garganta o en las cuerdas vocales,
porque, en cierto modo, nuestro segundo centro de energía (sexual) está vinculado más directamente a
la garganta, nuestro quinto centro de energía.
De todos modos, nuestra sensibilidad (hiperemotividad) está herida, y ya no conseguimos decir
nada. Tenemos el aliento cortado. Si dispersamos demasiado nuestras energías, en particular después
de un golpe emocional, un “vacío” interior se creará debido a nuestro desasosiego interior, y los sonidos
serán “engullidos” por este vacío.
Por lo tanto, es muy importante para nosotros que nos volvamos a conectar con el soplo de
nuestra comunicación interior. Aun es posible que esa experiencia nos proteja, porque estamos en un
estado en que ya no debemos hablar, ya no podemos decir secretos.
¿Usamos de un modo sano nuestra voz y nuestras cuerdas vocales? ¿Nos quedaremos en
silencio durante algún tiempo? A veces se dice: “la palabra es de plata y el silencio es de oro”. Debemos
aprender a expresar nuestras emociones, nuestra creatividad y nuestras ideas del modo en que mejor
nos sintamos, en el respeto de nuestras capacidades.
Ronquido
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Definición: Ruido producido por la vibración del velo del paladar al inspirar. El ronquido sólo
aparece en la inspiración. Un ronquido muy sonoro, entrecortado por pausas, constituye el signo clínico
vital de una apnea del sueño.
Sentido biológico: Los ronquidos cumplen una función de marcaje sonoro del territorio mientras
dormimos. También están relacionados con el pedazo que no queremos soltar, por eso se cierran las
vías.
Conflicto: Pido socorro, ya sea quiero alejar el peligro “cumplo el rol del perro… Si ronco, los
intrusos saben que la casa no está vacía”. Conflicto de no poder atrapar el bocado con su nariz (el
bocado siendo habitualmente la pareja sexual porque toda esa zona cefálica está en relación con la
asociación sexual). Conflicto por no poder tener intimidad olfativa con el ser querido “quiero que se
ocupen de mí durante mi sueño” (el otro debe quedarse despierto para siempre taparme). Conflicto por
haber sufrido de chico la soledad del sueño con miedos. Al dormir acompañado reparación del “quiero
alejar el peligro”. “Esta relación no es lo que yo esperaba”: solución – cuartos separados.
En estudio: se trata de una constelación esquizofrénica (no estamos conscientes cuando se
produce, estamos fuera de la realidad) que relacionaría un miedo a la invasión o un susto violento y un
conflicto de separación “duermen ya o los mato” “si en cinco minutos no duermen, los tiro al pozo con
los lobos”. Conflicto frecuentemente relacionado con viejas ideas, actitudes o a bienes materiales a los
cuales me agarro y que más me valdría soltar. Roncar hacia dentro es “ven, ven” (pedir socorro). Roncar
hacia afuera es “vete, vete” (querer alejar algo, un peligro).
La Biología Total dice que de hecho el ronquido es el velo del paladar que tiembla como si se
tratara de una vela deshilachada. El aire cambia de nivel entre el ahorro – faringe – la nazo – faringe y la
boca. Puede tratarse del conflicto de “quiero que me tapen y me arropen y me mimen en mi cama”. Es
posible también que se trate de una elección a hacer hacia lo espiritual o un cambio de estado o
situación. La decodificación nos da una doble vivencia auditiva y olfativa para atrapar el “bocado” al
inspirar y alejar el “bocado” al exhalar, siendo el bocado, en la mayoría de los casos, el compañero o la
compañera sexual.
Jacques Martel dice que el ruido que emitimos al respirar durante el sueño, y que procede de un
obstáculo entre nuestras vías nasales y la laringe, se llama ronquido. Si roncamos, deberíamos
preguntarnos: “¿Me agarro yo a mis viejas ideas, actitudes, bienes materiales? ¿Me obstino en
mantenerme en una situación o en alguna situación que no me es beneficiosa? ¿Estoy cansado? ¿Están
repletos mis senos? ¿Cuál es la cosa que respiro difícilmente y que me sigue, incluso durante la noche?
(ej.: olor de mi cónyuge, de un perfume, etc.) ¿O será que quiero ‘tomar’ a mi cónyuge, que duerme
cerca de mí, y quitar la distancia que nos separa, tanto física como emocionalmente?”.
189
Debemos buscar, pues, acercarnos. Debemos aprender a soltar y dejar sitio a lo nuevo. Tenemos
que actuar de modo que nuestras comunicaciones sean claras y libres de cualquier malentendido o
ambigüedad.
La medicina natural ofrece un potente remedio capaz de curar los ronquidos para siempre. Para
poder tratar los ronquidos de forma efectiva, lo más importante es conocer cuál es la causa de ellos, ya
que son varios los factores que pueden desencadenar este problema. Para poder identificar las causas
de los ronquidos, es importante visitar a un médico, a un terapeuta alternativo, decodificar y también
hacerse los estudios correspondientes.
Existen varios factores que pueden causar ronquidos:
1) Las alergias: Algunos tipos de alergias producen ronquidos, por ejemplo las alergias causadas
por el polvo, o por los ácaros que se encuentran en la cama, y otras veces por alergias a algunos
alimentos. Los lácteos en algunas personas causan inflamaciones en la garganta lo que se traduce en
una posible obstrucción en las vías respiratorias. Es recomendable hacerse pruebas de alergias, para
identificar si esta es la causa de los ronquidos.
2) Contaminación en los pulmones: Si tenés tus pulmones contaminados evitas su correcto
funcionamiento, y uno de los principales contaminantes es el cigarrillo, tanto como si los fumas tú o si
absorbes el humo de otra persona que fuma cerca de ti.
3) Apnea de sueño: Si sospechas que padeces apnea de sueño hay que buscar la causa de esto,
tratarlo, decodificarlo y encontrar el conflicto correspondiente.
Este poderoso remedio te ayudará a remover la obstrucción en las vías respiratorias, lo cual te
quitará los ronquidos de forma natural.
Ingredientes
A) Unas cuantas hojas de eucalipto
B) Un pedacito de jengibre picado
C) 1 cucharada de miel
D) 2 tazas de agua
E) 2 cucharadas de pulpa de áloe vera
Preparación
Poné a hervir el agua. Cuando hierva, agregá las hojas de eucalipto y el jengibre picado. Dejalo
hervir por aproximadamente 5 minutos. Luego, colalo y tomá esa infusión. Después, dejá pasar 10
minutos y consumí las 2 cucharadas de áloe vera y la cucharada de miel.
Recordatorio: consumí este remedio 30 minutos antes de irte a dormir y eliminaras los ronquidos
de forma natural y efectiva.
190
Los ronquidos son un mal que afectan a más del 75% de la población global. Dependiendo de la
causa de los ronquidos, estos remedios pueden contribuir a una gran mejoría. Aquí van tres remedios
para mitigar o erradicar los ronquidos (depende de la persona y de la causa de su ronquido). Si lo tuyo
no son ronquidos, sino apnea del sueño, estos remedios no son para vos.
1) Té de jengibre
Ingredientes
A) Una pequeña porción de jengibre
B) Una taza de agua
C) Dos cucharadas de miel
Preparación
Poner el agua y el jengibre en un recipiente y hervirlos por cinco minutos. Luego de pasados los
cinco minutos, poner a reposar por cinco minutos más fuera del fuego y posteriormente consumir.
Podés tomar este té dos horas antes de irte a dormir. Para mejores resultados, tomar dos veces al día.
2) Té de Ortiga
Ingredientes
A) Una taza de agua
B) Una cucharadita de ortiga seca
Preparación
A la taza de agua caliente, agregale la cucharadita de ortiga y dejá que la ortiga mezcle su
esencia con el agua caliente por unos cinco minutos. Luego, podés consumirlo (podés hacerlo dos veces
al día).
Ingredientes
A) Diez hojas de salvia
B) Media taza de vinagre de manzana
C) Cuatro tazas de agua caliente
Preparación
Mezclá todos los ingredientes en un recipiente e inhalá profundamente los vapores calientes en
esta infusión.
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Apnea del sueño
Conflictos: Cuando uno anda siempre debatiéndose con historias de líquido en su inconsciente
“después de todo si mañana muriera, sería lo mismo”. Deseo inconsciente de encontrarse bien
protegido, como si estuviera en el vientre de mi madre. Memoria de intoxicación por humos tóxicos, por
ejemplo: el cigarrillo del otro en mi dormitorio o en mi espacio vital. “Intento volver al vientre de mi
madre”. También puede ser hecho de no poder terminar el duelo por una muerte (querríamos estar con
esa persona). Conflicto de última protección, conflicto de la foca, solución de supervivencia extrema
“hacerse el muerto” para no ser visto y sobrevivir a un ataque. También historias de remplazo de un
muerto (buscar yacente o fantasma en el transgeneracional). Deseo de recuperar la protección que
teníamos en el vientre materno (donde no respirábamos)
Enfisema pulmonar
Definición: Destrucción progresiva de los alveolos pulmonares que se traduce por una dificultad
en respirar a veces invalidante. Es en los alveolos pulmonares donde se produce el intercambio gaseoso
para cargar de oxigeno la sangre. Los bronquios también pueden cerrarse provocando que la inspiración
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y la expiración se dificulten. La asociación del enfisema a una bronquitis produce un EPOC - Enfermedad
pulmonar obstructiva crónica – Puede presentar fibrosis
Conflictos: En un clima de “fuego” de vida y de muerte, al nivel más básico y fundamental estoy
en la imposibilidad casi absoluta (dándome así una mínima chance de escapar si no de algún modo ya
estoy muerto) de escaparme como en la memoria arcaica de ser atrapado y muerto por el fuego o por
todo aquello que representa una falta de aire, como quedar sepultado bajo la arena, las arenas
movedizas, un derrumbe, etc. Conflicto de haber perdido la nobleza (sangre azul), conflicto de ser
obligado a batirse para poder respirar es algo agotador, frustrante y terrorífico, desvalorización ligada a
la capacidad pulmonar: miedo de no poder respirar a causa de una enfermedad, de una anomalía.
Conflicto de ausencia de comunicación: “Todo el aire que hemos hecho entrar y que no salió en forma
de palabras, quedó en los pulmones en término de vida o muerte”. Conflicto de especie ligado al
territorio vivido en un clima de impotencia y desvalorización: no hay comunicación en la especie.
Conflicto de “no puedo volver a emitir mi aire en el verbo”. Miedo de no poder respirar más. Conflicto
de intercambio, ya sea entendido como de palabras (comunicación) material y otros. Desvalorización
ligada a la capacidad pulmonar. Situación crónica de miedo a ahogarse o a no poder respirar más debido
a una enfermedad o anomalía. Buscar memorias de muertes por sepultación, ahogos, derrumbes,
entierros, arenas movedizas. Riesgo de perder un trabajo o a ser despedido.
Neumonía
Definición: infección de los pulmones causada por una bacteria o un virus, la más habitual es
provocada por un neumococo, los síntomas son: escalofríos, fiebre, fuertes dolores en el pecho del lado
afectado, tos seca en un principio para volverse luego expectorante, transpiración abundante, posible
cianosis de los labios y las uñas. La respiración y el pulso se aceleran. Esta enfermedad se caracteriza por
la inflamación del tejido pulmonar concretamente de los espacios alveolares o los bronquios, puede
tener diversas causas, la más común una infección
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Sentido biológico: En fase activa se produce una ulceración de las mucosas (de 4ª etapa) o una
gran mucosidad o proliferación celular en el tejido alveolar (de 1ª etapa) dependiendo del tipo de
neumonía. En fase de curación la neumonía repara la situación con bacterias o virus dependiendo del
conflicto inicial.
Conflicto: Miedo en el territorio, miedo a la invasión (robo por ejemplo). Marca un gran
desaliento y tristeza. El lóbulo se “hepatiza” de cólera. Fase de curación de un conflicto de territorio.
Fase de curación de un conflicto de miedo a la muerte por asfixia.
Alveolitos: Fase de reparación de un conflicto de miedo a la muerte, de asfixia. En todos los
casos hay que asociar un conflicto de mucha tristeza.
Neumonía atípica
Definición: Enfermedad producida por un tipo de corona virus cuyos síntomas son picos de
fiebre alta, problemas respiratorios como la tos y fuertes dificultades en respirar: hay evidencias de
trombopenia (falta de plaquetas) asociada a una falta de glóbulos blancos (leucopenia)
Sentido biológico: En fase activa se produce una ulceración del epitelio escamoso por un
conflicto de territorio (ampliar las vías). En fase de curación la neumonía repara la situación con un tipo
de coronavirus. Va ligado a otros conflictos de indefensión.
Conflicto: Fase de reparación de un conflicto de invasión del territorio, con falta de protección y
afectación a la integridad del clan. O invasión por aire de un virus mortal.
Estornudos
Definición: Reflejo con brusca expulsión de aire por la nariz y la boca, producida por la irritación
de las mucosas respiratorias.
Conflicto: Debo echar algo de mi ambiente vital. Me preparo para recibir algo nuevo. Marcado
de territorio aéreo (espacio vital). Llegada de alguien o algo no deseado. Conflicto de separación
planeado cerca o en la atmósfera familiar. El bocado irritante debe ser expulsado en el instante para
liberarme, utilizando mis reflejos de defensa naturales, eficaces al 100% (sin pasar por el pensamiento).
194
“Debo aumentar mi comunicación para que se comprenda que necesito mi espacio vital: Cuidado, su
presencia no es bienvenida y voy a arremeter”
El estornudo está causado por la excitación o el cosquilleo de las paredes interiores de las
ventanas de la nariz lo cual provoca la expulsión brusca y simultanea de aire por la nariz y por la boca.
Estornudar significa que algo o alguien nos molesta. Debemos mirar qué estamos haciendo y quién está
con nosotros. ¿Qué es lo que nos indispone: la situación o la persona? ¿Estamos criticando a alguien o
criticándonos a nosotros mismos?
Inconscientemente, sentimos la necesidad de apartarnos de cierta situación o persona. ¿Qué es
lo que queremos expulsar de nuestra vida? ¿De quién o de qué queremos deshacernos? Debemos
identificar la causa, aceptar tomar el lugar que nos corresponde y actuar de modo de restablecer la
armonía, hablando con la persona en cuestión o rectificando la situación.
Bostezo
Sentido biológico: Es una señal de convivencia, indica un cambio convenido en la situación. Por
ejemplo, ir a dormir, a comer, cambiar de actividad…
Es una “enfermedad de imitación natural”, más o menos aceptada en sociedad y en razón de sus
convenciones (digo natural porque, hasta la fecha, no hay tratamiento médico para curarla; y digo de
imitación porque se manifiesta impulsivamente e inconscientemente en una persona que ve a otra
llevar a cabo esta acción). Es el signo de que debemos ir a la cama o descansar cuando estamos
cansados, agotados y necesitamos recobrar fuerzas. Es también un signo de insatisfacción alimentaria,
puesto que solemos bostezar cuando no hemos comido lo suficiente.
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Nos aburrimos, al punto de expresarlo de manera inconsciente, cuando estamos solos mirando
la televisión o en compañía de una persona que no nos conviene: “Quiero que se me deje tranquilo”.
Bostezar forma parte de la vida, por lo que debo aceptarlo con amor y apertura. Es importante dejar ir
esta expresión corporal que antes era cuestionada por los buenos modales.
Tos
Definición: Movimiento de expulsión súbito de aire de los pulmones debido a alguna molestia
de la garganta. Se trata de un síntoma común, que puede provenir de muchos orígenes, es una
expiración brusca que permite la expulsión del aire contenido en los pulmones en relación a una
irritación, se trata de un reflejo vital ya que lleva consigo sustancias no admisibles en el organismo
(polvos, humos, cuerpos extraños, tóxicos, etc.)
Sentido biológico: La tos sirve para rechazar algo que tenemos en nuestro interior (vías
respiratorias y pulmones, nuestro territorio), un intruso que debemos expulsar. La crisis persistente de
tos, en realidad es un deseo de ladrar al mundo, deseos que ser escuchado y tenido en cuenta o de que
se callen.
Conflicto: Conflicto humano en general ligado al territorio. Si hay tos de día y no de noche:
conflicto activo. Si no hay tos de día pero sí de noche: reparación, rechazo al intruso, al extraño, a la
autoridad, al invasor, algo que me molesta. Crisis epileptoide respecto a un conflicto del tipo: “¿qué
dirán?”. Conflicto de separación respecto a uno mismo, de la vida de uno por enemigos que desean
poseerme o poseer mi territorio. Conflicto de territorio. Conflicto de “veo y oigo algo que me irrita” “el
otro está en mi territorio” “no tengo derecho a expresarme con fuerza”. Memorias de ahogos o asfixia.
Tos seca: Conflicto de rechazo, no aceptación de: humo de un cigarro, un extranjero, una
autoridad, una coacción en mi espacio. No acepto… me rehúso a… no soporto…
Tos de la parte superior de la garganta: Vieja memoria de pérdidas durante el embarazo
Tos Laríngea (como ladrido): Deseo inconsciente de “ladrar” mi cólera interna pero con
desvalorización, como el viejo perro demasiado débil para defender su territorio de la invasión. “No
quiero oír hablar de eso”. Memoria de haber estado a punto de ahogarse o asfixiarse (se tose para
expulsar lo que entró a los pulmones)
La tos es un estado frecuentemente minimizado, incluso negado. Sin embargo, demuestra una
irritación: ya sea a nivel de la garganta o de los pulmones, indica que vivimos una tensión nerviosa que
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nos irrita y de la cual nos queremos liberar. Puede que nos sintamos ahogado por una situación o por
una persona. Vivimos frustración, ganas de gritar, de “escupir” nuestra pena, pero nuestra educación
nos e lo prohíbe. Tosiendo, logramos liberarnos de nuestras mis emociones.
Puede que se trate de soledad, amargura, tristeza, incomprensión, frustración, aburrimiento,
etc. Aceptando reconocer lo que nos irrita, la tos se irá. También puede tratarse de un aspecto de
nosotros mismos que tenemos dificultad para aceptar. Si persiste, es que no conseguimos liberarnos.
Sería bueno que nos tomáramos un tiempo de pausa para descubrir las causas de nuestra
irritación y por fin poder corregir las situaciones que son irritantes y sentirnos bien con las que debemos
aceptar.
Fiebre
Conflicto: La fiebre traduce por un lado el miedo al tiempo y a la muerte (real, simbólica,
imaginaria o virtual) y por otro lado una forma de culpabilidad. La fiebre reemplaza mi fe quebrada. La
fiebre está ligada a los miedos más arcaicos (la tiroides es el termorregulador del organismo y su control
está en el tronco cerebral – conflicto vital). Conflicto relacionado con el calor humano. Ejemplos: Un
niño pequeño hace fiebre todas las semanas porque su madre trabaja fuera de casa y el niño busca su
calor. Los sofocos de las mujeres en la menopausia, suplen el calor del macho. Conflicto en relación a los
miedos arcaicos (tiroides). Forma de escapar de la crítica (sobre todo en los niños) y miedo a hacerse
adulto.
Solución a la ansiedad: se acabó la espera y el temor “esta vez lo logré”, “debo purificarme”, los
niños elevan temperatura antes de los exámenes.
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La biodecodificación viene pegando fuerte, mostrándonos cómo nuestro cuerpo físico es
fundamentalmente el mapa donde se dibujan, en forma de síntomas, problemas más profundos y
ocultos provenientes de la infancia, de nuestros ancestros o de situaciones actuales que ocultamos.
Acá comparto un listado de simbolismos en biodecodificación para que tengas siempre a mano
las causas de tus alergias, dolores, etc. La mente todo lo relaciona, lo procesa, y reacciona sin que nos
demos cuenta de ello; es por eso que pensamos que algo que comimos nos cayó mal, que aquella
bebida fría nos resfrió, que aquel cigarrillo nos provocó cáncer, que aquel chaparrón inesperado nos
provocó bronquitis o que nos duele la espalda por haber cargado esa caja tan pesada.
Lo maravilloso de todo este conocimiento es que justo en el instante en que le hacemos ver a
nuestro cerebro que estamos plenamente conscientes del significado de cada parte del cuerpo, de las
emociones que provocarían que dicha parte enfermara y que, además, comprendemos plenamente el
simbolismo que encierra, enfermarnos será cosa del pasado. Tendremos el control total de nuestro
cuerpo.
Así que, si sos enfermizo, alérgico a algo o adicto a algo, fácilmente entenderás la razón. Si te
duele alguna parte de tu cuerpo, ahora comprenderás qué relación, pensamiento o actitud debés
cambiar. Y, sin más, aquí dejo una lista “muy general” de los simbolismos que más se utilizan, para que
los aprendas poco a poco; porque conociendo más, mejoraremos la vida en general.
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Alergia al Gluten — Papá
Alergia al Pan — Papá / Familia / Unión Familiar
Problemas con la Comida / Alimentos — Mamá
Anorexia — No tolero / no soporto a mi mamá
Intolerancia a la Lactosa — No tolero a mi mamá
Bulimia – Vomito a mi mamá
Alergia al Polvo — Me atraparon en asuntos sexuales
Alergia al Polen — Rompimiento amoroso doloroso
Problemas con el Azúcar — Amor, Dulzura, Amor de Familia
Problemas con el Tabaco / Cigarros — No quiero que se metan en mi vida
Problemas con el Alcohol — Mamá sobreprotectora / Mamá ausente
Alergia al Huevo — Mamá
Mocos — Lágrimas/ Tristeza
Fiebre — Enojo / Ira
Cabeza — Ansia de Control / Perder el control
Venas — Relaciones Familiares
Pulmones — Miedo a morir / Pérdida o Amenaza de pérdida de territorio.
Estómago — Las emociones que digiero
Intestinos — Las emociones que suelto
Corazón — Amor familiar
Articulaciones — Mi flexibilidad
Arterias — Comunicación familiar
Huesos — Soporte familiar / Apoyo familiar
Hígado — Miedo a no tener para comer, vivir, dinero para lo básico
Páncreas — Pérdida o conflictos de herencia / pérdida de algo que era para mí.
Riñón — Territorio
Vejiga — Territorio
Orina — Dinero, Marcado de Territorio
Granitos / Barros — Desvalorización
Uñas — Mi defensa ante…
Ojos — Lo que quiero ver / Lo que no quiero ver
Oídos / Orejas — Lo que quiero oír / Lo que no quiero oír
Ovarios — Hijos muertos / Abortos / Hijos perdidos
Útero — Casa / Violaciones / Cosas sucias en casa
Cabello — Mi fuerza / mi seguridad
Sangre — Familia
Cuello — Mi flexibilidad / Mi facilidad para adaptarme a los cambios
Hombros — Mis cargas / Mis responsabilidades
Espalda parte alta — Mis culpas
Espalda parte media — Mis responsabilidades molestas
Espalda baja — Mi miedo a quedarme sin dinero
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Por lo pronto, con esta lista tenés para un buen rato de estudio, práctica y conversación. Podés
conocer mejor el lenguaje de tu cuerpo y el de quienes te rodean. Además, claro, de descubrir cómo
esta metodología tiene más lógica de lo que aparenta.
Mapa de Enfermedades
(Fuente: Ángeles Castell)
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desechos metabólicos que ensucian nuestro medio interno. La fiebre no sólo acelera el proceso de
curación, sino que nos sana.
Para curarnos, lo que tenemos que hacer es investigar en nuestro interior más profundo y
buscar la causa de la enfermedad. Hay que apartar la mirada del síntoma o de la enfermedad y buscar
más allá; ir al origen, a la raíz del problema. La enfermedad sólo tiene un fin: ayudarnos a reparar
nuestras faltas, errores o carencias. La enfermedad en realidad es el camino hacia la curación. De hecho,
saca al exterior lo que estaba escondido y oculto. La enfermedad es el camino hacia la perfección,
porque nos mejora como personas (si no es a la corta, es a la larga) y nos aporta una serie de valores
que quizás antes no teníamos. Si hacemos un examen de conciencia, finalmente descubriremos la parte
positiva que nos aporta la enfermedad.
Si realmente queremos curarnos, debemos sincerarnos con nosotros mismos y llevar estas faltas
o carencias a nuestra conciencia, reconocerlas como tales. Muchas veces, el problema no es tener faltas,
defectos o carencias, sino no darse cuenta de ellos. Reconociéndolos, tenemos hecho la mitad del
camino. Todo el mundo ve los defectos de los demás, pero ¡que difícil es ver nuestros propios defectos!
Muchas veces, las personas con las que interactuamos son espejos de nosotros mismos. Aunque
nosotros nos veamos muy diferentes a ellas, en el fondo no lo somos. La sinceridad para con uno mismo
es una de las más difíciles peticiones que nos podemos hacer.
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y mantenidas ocultas; por
tanto, nos hacen sinceros. El ser humano tiene que aprender a comprender lo que la enfermedad viene
a decirle. Cada trastorno, molestia o síntoma que ocurre en nuestra vida significa que hay una necesidad
no cubierta. Debemos descubrir cuáles son esas necesidades y cuáles son las pautas mentales
causantes. La mayoría de las veces suelen ser rabia, crítica, autocrítica, resentimiento, culpa, problemas
afectivos, agresividad sin canalizar, problemas sexuales, y todo tipo de pensamientos y emociones
negativas.
Veamos cuáles son las emociones detrás de algunas enfermedades:
▪ Enfermedades cardíacas: Quienes padecen enfermedades cardíacas suelen ser personas a las
cuales algo las ha obligado a cerrarse a la intimidad y al amor; han endurecido su corazón. Y sólo
se rompe un corazón duro. Los que no escuchan a su corazón, y sólo se dejan llevar por la razón
y la mente, acaban padeciendo alguna enfermedad cardíaca. Pero finalmente, el corazón toma
el mando, y esas personas acaban a la fuerza prestándole atención.
▪ Cáncer: Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen algún tipo de resentimiento
de larga duración, o problemas emocionales pendientes con el pasado, que los hacen sentirse
profundamente heridos.
▪ Anemia: Está relacionada con la falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con el
sentimiento de no valer.
▪ Hipoglucemia: Las personas con hipoglucemia perciben la vida como una carga y se sienten
abrumadas por esa pesada carga. Hay una forma correcta de comer, basada en la adecuada
proporción de hidratos carbono, proteínas y grasas; si la ponemos en práctica, nos ayudará a
solucionar este problema.
▪ Diabetes: Las personas con diabetes (hiperglucemia) tienen un afán no reconocido de
realización amorosa, y no son capaces de aceptar y abrirse al amor. El amor y lo dulce tienen
201
una estrecha relación. El niño disfruta con el dulce; está en un período de su vida en que
necesita mucho amor. Y un adulto con carencias afectivas tenderá a darse un gusto con los
dulces o con la comida en general, intentando compensar esa carencia.
▪ Reumatismo: Las personas con reumatismo tienen un sentimiento de víctimas, una carencia
afectiva y una amargura crónica.
▪ Artritis: Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas con ellas mismas y con
los demás; tienen una tendencia obsesiva a fijarse en lo negativo de la vida y de las personas, y
eso no hace más que empeorar su mal. No se sienten amadas.
▪ Colon irritable: Las personas con colon irritable suelen tener miedo a relajarse y sienten
inseguridad. La crisis persistente, en realidad, es un deseo de ladrar al mundo, deseos de ser
escuchados y tenidos en cuenta.
▪ Vértigo: Las personas con vértigo tienen una obstinada negativa a mirar, porque lo que ven no
les agrada. Sus pensamientos están dispersos, van y vienen.
▪ Problemas de tiroides: Las personas con problemas de tiroides sienten que nunca pueden hacer
lo que desean, además de tener un sentimiento de humillación.
Hipotiroidismo: Desesperanza, bloqueo, la persona renuncia a todo intento.
Hipertiroidismo: Rabia por ser dejado de lado.
▪ Problemas en la piel: Sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza, problemas
nerviosos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es una gran superficie de
proyección donde se muestran procesos psicosomáticos.
Erupción cutánea: Problemas de contacto, roce y relación. Estrés nervioso, miedo.
Acné juvenil: Es la atracción y el miedo al instinto recién despertado de la sexualidad. No
aceptación de uno mismo.
Psoriasis: La piel se vuelve como una coraza; uno se defiende, protegiéndose. Detrás de toda
defensa hay miedo a ser heridos. Cuanto más robusta es la coraza, más sensibilidad y más miedo
escondidos.
Prurito, irritación: Ardor por temas de sexualidad y agresividad.
▪ Conjuntivitis: Está muy relacionada con actitudes de enfado y frustración con lo que se ve en la
vida.
▪ Orzuelo: Los niños y las personas con esta inflamación del párpado suelen ver la vida con ojos
airados; hay algo que les produce enfado.
▪ Cataratas: Lo que se ve no produce alegría y no gusta; por tanto, se cubre con una tenue cortina
para mitigarlo.
▪ Migrañas: Pueden producirlas muchos factores, desde un estreñimiento, tensión nerviosa,
estrés, ayuno, intolerancias y alergias ante un alimento, insatisfacción sexual (falta de
orgasmos), resistencia ante el fluir de la vida, autocrítica, invalidación de uno mismo, miedo.
▪ Problemas en la garganta:
Laringitis, afonía: Furia que impide hablar, impulso tremendo de hablar e incapacidad y miedo
de hacerlo.
Nudo en la garganta: Miedo, desconfianza.
Amigdalitis: Miedo, rabia, emociones y creatividad reprimidas. La persona no puede ser ella
misma.
202
Vegetaciones: conflictos familiares. Niño que se sentí un estorbo.
● Enfermedades pulmonares: Mediante la respiración, todos estamos en contacto, respirando el
mismo aire. Por muy deseosos que estemos de encerrarnos en nosotros mismos, la respiración
nos obliga a mantener la unión con los demás. Los pulmones representan la capacidad de
comprender e inspirar la vida. Son el contacto, la relación y la comunicación con el entorno.
Aflicción, depresión, miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir plenamente.
Problemas de contacto y libertad.
Asma: Problemas de contacto, roce y relación, miedo.
Pulmonía/Neumonía: Heridas emocionales sin cicatrizar; no se permite su curación. Cansancio
de la vida, enfado.
Bronquitis: Ambiente familiar conflictivo, peleas, gritos. Falta de comunicación, silencio.
● Dolores, en general. Sentimiento escondido de culpa. La culpa busca castigo y el dolor es el
castigo. Resistencia a lo que es. La resistencia crea más dolor. Algo necesita un cambio.
● Meteorismo, dolor por acumulación de gases: Aferramiento a ideas y posturas. Temor. Ideas no
digeridas.
● Aerofagia: Angustia, indigestión. Esforzarse por aspirar la vida.
● Enfermedades sanguíneas: Las personas con este tipo de patologías suelen padecer o haber
padecido de problemas y conflictos familiares graves.
● Sobrepeso: Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y desprotección. En
muchos casos, son personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se
convierte en un paliativo de su insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también resulta de
la soledad, el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de
impotencia y las ideas negativas. La única dieta efectiva es la abstención de pensamientos
negativos. Muchas veces, engordan más los remordimientos por el alimento que ingerimos, que
el alimento en sí. Porque si creemos que nos engorda, de seguro lo hará. Creer es crear.
● Periodontitis (piorrea): Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones.
● Anorexia nerviosa: Mujeres que no quieren ser mujer. Repudio a la feminidad y a la sexualidad.
Miedo al sexo, a la proximidad y al calor. Egocentrismo encubierto: estas personas ansían
atención y la consiguen por medio de la enfermedad. Tienen que hacer consciente su deseo de
amor, sexo y egocentrismo.
● Depresión: Sentimiento de desesperanza. La agresividad no expresada o no canalizada se
redirige hacia adentro. Temor tanto a la vida como a la muerte. La agresividad hacia uno mismo
alcanza su máxima expresión en el suicidio. Sentimiento de culpabilidad, baja autoestima, ideas
y pensamientos negativos recurrentes.
● Ansiedad: La otra cara de la depresión. Depresión y ansiedad son distintas manifestaciones de la
misma enfermedad, caracterizada por la presencia de pensamientos y creencias negativas. Se
tiende a proyectar la mente en el futuro, lo que impide vivir el presente. La preocupación y el
sufrimiento psicológico son un camino directo a la enfermedad. La fiebre de la prisa aumenta la
ansiedad.
● Insomnio: Miedo, culpa, angustia, pensamientos negativos. Desconfianza en el proceso y el fluir
de la vida. Resistencias, falta de fluidez. Apatía, negativa y resistencia a sentir, porque no agrada
lo que se ve y se sentí.
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● Esclerosis múltiple: Rigidez mental, dureza de corazón contra uno mismo y contra el mundo,
miedo, inflexibilidad. No aceptar otra forma de ver las cosas. Su mismo nombre ya lo indica:
múltiples endurecimientos. Al ser incapaces de imponerse, estas personas interiorizan su
frustración, redirigiéndola contra sí mismas.
● Problemas de espalda: Se sentí una falta de apoyo en la vida. Suelen ser personas que se
sobrecargan de trabajo y presión, más de la que pueden aguantar, y sienten ese exceso de
tensión en forma de dolor de espalda. Cargar demasiada responsabilidad sobre nuestras
espaldas revela un afán oculto de grandeza o, quizás, un complejo de inferioridad. En la parte
superior, es un sentimiento de falta de apoyo emocional, una sensación de no ser amado. En la
parte media, es la sensación de llevar una pesada carga, atascamiento en el pasado. Las
personas con dolores en la parte baja de la espalda suelen padecer constantes problemas
económicos en su vida, o al menos esa es la percepción que ellos tienen: sienten la falta de
apoyo económico.
● Ciática: Temor al futuro y a carecer de bienes materiales, inseguridad ante el porvenir. Rencor,
agresividad reprimida, rechazo a algo o a alguna persona.
● Tortícolis: Falta de flexibilidad en nuestras opiniones y forma de ver la vida, rigidez de
pensamiento, terquedad.
● Problemas de estómago: Incapacidad de digerir, asimilar lo nuevo en nuestra vida. Temor a lo
nuevo, falta de aceptación.
Indigestión: Miedo visceral, terror, angustia. Quejarse por todo.
Estreñimiento: Temor a soltar. Sentimiento de falta y carencia. Negativa a abandonar viejas
ideas. Tacañería, mezquindad.
● Hemorroides: Rabia por el pasado, temor a soltarse, sensación de carga.
● Fibromas/quistes: Resentimiento, rencor contra la pareja afectiva. Sentimiento de “me han
lastimado y herido injustamente”.
Fibrosis quística: Convicción de que la vida no va a ir bien, sentimiento de víctima.
● Problemas en las articulaciones: Representan cambios en la orientación de la vida y la dificultad
con que se llevan a cabo. Resistencia al cambio. Los cambios producen miedo.
● Riñones: Son la sede de la convivencia y de la comunicación con el prójimo. Los dolores y
afecciones de los riñones se presentan cuando hay problemas de convivencia, problemas de
relación con nuestros semejantes.
● Vejiga: Ante determinadas situaciones que nos producen tensión psicológica, experimentamos
una necesidad de vaciar la vejiga. La tensión que se experimenta a nivel mental acaba
manifestándose en el plano físico, a través de la vejiga.
▪ Hepatitis y problemas de hígado: El hígado es la sede de la rabia, la ira, la indignación y la
agresividad reprimida. Miedo y resistencia al cambio.
Cálculos biliares: Amargura, juicios condenatorios, agresividad reprimida y petrificada.
Ictericia: Prejuicios internos y externos. La forma de pensar y la razón están desequilibradas.
▪ Herpes labial: Enfado, disgusto y temor de expresarlo.
▪ Herpes genital: Culpa sexual, remordimientos.
▪ Problemas con la menstruación: Rechazo de la feminidad, culpa, temor. Se relaciona a los
genitales con algo sucio y pecaminoso.
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Menstruaciones abundantes: Se deben a que la mujer está sometida a un estrés emocional
excesivo, combinado con la creencia de que no tiene ningún poder de elección en su vida y de
que sus opciones están controladas por otros.
▪ Problemas de la menopausia: Miedo a envejecer, miedo a dejar de ser deseable, sensación de
que cualquier tiempo pasado fue mejor. Amargura por las oportunidades perdidas. Rechazo de
una misma.
▪ Rechinar de dientes al dormir: Agresividad no manifestada, muchas veces inconsciente.
Agresividad impotente, en estado latente.
▪ Hipertensión: Personas que tienen un conflicto, pero que no lo afrontan. Viejo problema
emocional no resuelto. Indicio de agresividad reprimida.
▪ Hipotensión: Personas que, ante un conflicto, se evaden. Les falta ánimo y valor. Derrotismo.
▪ Gripe/catarro/ resfríos: En estos casos, suele ocurrir que alguna situación de nuestra vida nos
haya “hinchado las narices” (metafóricamente) y nos esté produciendo enfado (conflicto
mental). Esa rabia acaba manifestándose en nuestro cuerpo. El conflicto mental, al igual que un
disgusto, provoca el debilitamiento del sistema inmunológico y, por tanto, mayores
posibilidades de enfermar. Infección: enfado, irritación, rabia, fastidio. Inflamación: ira, rabia
pensamientos inflamados, miedo.
▪ Mononucleosis: Enfado y rabia por no recibir amor y aprecio.
▪ Adicciones: Esconden algo. Toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser un
sentimiento de vacío existencial, falta de amor, soledad, o desconexión con nuestro Ser
Superior. Nuestra realidad nos hace sufrir, y la adicción enmascara nuestro sufrimiento en forma
temporal, para luego recrudecerlo.
▪ Heridas: Enfado con uno mismo, conflicto mental, culpabilidad.
▪ Sida: El amor y el sexo deben ir juntos, tienen que estar en equilibrio; si no, no es posible
alcanzar la unidad. Disociación entre el amor y la sexualidad. El amor no vivido pasa al
subconsciente y, a la larga, se manifiesta en el cuerpo en forma de destrucción de las defensas
del organismo. El amor es apertura, vulnerabilidad, entrega, unión. El amor no vivido en el plano
espiritual se vive en el plano físico, con una aniquilación de las defensas físicas.
▪ Alzheimer: Negarse a enfrentar la vida, desesperanza, desamparo.
▪ Accidentes: Incapacidad de hacerse valer, rebelión contra la autoridad. Problemas no resueltos.
Son aprendizajes forzosos. Los accidentes, a pesar de venir de fuera, están íntimamente ligados
con nuestro interior. Por la ley de resonancia, no podemos entrar en contacto con algo con lo
que no tengamos nada que ver. La propensión al accidente existe para un determinado tipo de
personas. Es una alarma en nuestra vida que nos indica que debemos investigar. De esa
situación, deberá surgir algo nuevo, una nueva orientación.
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Dentro de nosotros, en nuestro interior más profundo, existe un lugar desde el cual todas las
cosas son posibles. Los terapeutas estamos para ayudar, pero quien realmente se cura es el paciente, el
propio enfermo, y se cura cuando decide curarse. Cuando decide ir hacia su interior y preguntarse qué
está haciendo mal (o quizás deberíamos decir: qué está pensando mal y, por lo tanto, sintiendo mal). Es
responsabilidad de cada uno de nosotros el buscar, indagar, cuestionar, perseverar, hasta poder
encontrar el mensaje, la enseñanza valiosa que se oculta en cada situación, suceso, vivencia,
circunstancia, síntoma y enfermedad.
Cada vez que veamos un defecto en otra persona, deberíamos hacernos un examen de
conciencia; y cuando seamos capaces de ver nuestros propios defectos, sentiremos más comprensión
ante los defectos de los demás. Otra práctica de crecimiento interior es centrarnos en encontrar
virtudes en el prójimo, en lugar de enfocarnos en sus defectos. Si verdaderamente lo intentamos de
corazón, las descubriremos, ya que todos, absolutamente todos somos un compendio de defectos y
virtudes. Es sólo cuestión de cambiar nuestro enfoque: en lugar de mirar lo negativo, mirar lo positivo; la
cara siempre mirando a la luz, y de espaldas a la oscuridad.
En la vida no todo es blanco o negro, hay una gama infinita de grises. Necesitamos cuidar bien
nuestro pensar y sentir. Hay que tener una actitud mental positiva ante nosotros mismos, hacia los
demás y hacia la vida en general, y sentirnos conectados espiritualmente. Si realmente queremos una
vida dichosa, debemos tener pensamientos dichosos, que a su vez crearán emociones dichosas.
Tenemos que aprender a observar a las personas y a los hechos sin que nuestro ego automáticamente
cree un juicio de aprobación y conformidad, o bien de condena o repulsa.
A todos nos resulta tremendamente doloroso asumir nuestra responsabilidad total en nuestra
vida, nuestras circunstancias y situación de vida. Siempre tendemos a evadirnos de esa responsabilidad
y buscar la culpa en el exterior. Sentirnos conectados espiritualmente es saber que algo muy superior a
nosotros guía nuestros pasos, que nada es casual, que todo tiene un porqué. El azar y la casualidad no
existen. Todo lo que nos pasa, todo lo que acontece en nuestra vida es por algo, tiene una razón de ser.
Lo único permanente, que perdura más allá de la tumba, es la conciencia. Porque nuestro cuerpo
desaparecerá, al igual que nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra
mente, nuestra personalidad y nuestro ego. Sin embargo, dentro de nosotros, en nuestro interior más
profundo, está nuestra esencia real, la que es eterna, inmutable, permanente, la que no puede ser
destruida jamás.
Cuando nuestro cuerpo, mente, emociones y acciones estén en armonía, será cuando estemos
en sintonía, en un óptimo estado vibracional, y recién ahí se manifestará una salud plena. La única forma
de empezar a controlar nuestra propia vida es controlar nuestra forma de ver la vida, nuestra forma de
pensar y de sentir; sólo así controlaremos nuestras palabras y nuestras acciones. Todo lo que pensamos
y creemos va creando nuestro destino y futuro. Nuestros problemas no son sino oportunidades para
crecer interiormente; la mayoría de ellos proceden de las vibraciones que hemos estado emitiendo en el
pasado.
Si queremos cambiar nuestro futuro, el único camino posible es trabajar desde el presente, aquí
y ahora. Si cambiamos nuestro presente, cambiaremos tu futuro. El mayor negocio que existe es el
negocio de la enfermedad. No dejemos nuestra salud en manos de otros, responsabilicémonos nosotros
mismos. Recordemos que la única forma de curar una enfermedad “incurable” es desde nuestro interior
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más profundo. Para sanar, es esencial ver y reconocer la verdad acerca de nosotros mismos, acerca de
nuestra participación en la creación de nuestra vida, y acerca de cómo nos relacionamos con los demás.
Enfermedad incurable quiere decir: curable desde el interior.
1. Gruta azul
Este ejercicio fue creado a pedido de pacientes. Los testimonios indican que tiene una gran
fuerza curativa.
Acomodá tu cuerpo confortablemente y relajate. Cerrá los párpados y respirá lento y suave,
hasta que tu cuerpo esté completamente relajado. Permití que tu cuerpo suelte las tensiones desde la
coronilla hacia abajo, y que esas tensiones salgan por los pies. Sentí cómo se relajan tus músculos, uno
por uno, y junto con las tensiones musculares desaparecen preocupaciones, molestias, cansancio, toda
la negatividad. Sólo respirá, lento y suave, respirá cada vez más lento y suave, permitiendo que tu
cuerpo se relaje solo, y a la vez permitiendo que tu mente se serene sola, soltando todos los
pensamientos, los miedos y la negación.
Y ahora imaginá que estás sobre una roca, al borde del mar. Observás la orilla desde la altura y
ves el hermoso paisaje de la playa: ves el mar tranquilo y sereno, la arena blanca, escuchás el sonido de
las olas, sonidos de gaviotas… Sentís en tu piel la suave brisa marina, olés hermosos aromas de la playa
del mar, frescos o tal vez salados. Incluso podés sentir el gusto del vientito húmedo, gusto salado sobre
tus labios. Entregate a estas sensaciones, sentí este paisaje con todos tus sentidos, mirando,
escuchando, sintiendo, oliendo, y hasta sintiendo el gusto. Cada vez más y más penetrás en este paisaje,
más y más sentís la presencia tranquilizante de la energía sanadora, que te infunde con serenidad calor,
tranquilidad y certeza en tu curación.
Ahora, mirás para abajo y ves que en tus pies hay una escalera de diez escalones. Vas a bajar por
esta escalera a medida que yo cuente de diez a cero. Y mientras yo cuento de diez a cero, te imaginarás
que, con mi cuenta, estás bajando un nuevo escalón. Y cada bajada de escalón te va a llevar a una
profunda, profunda paz y confort. Y cuando llegue a cero, vos vas a estar en absoluta armonía,
tranquilidad y paz.
Diez… Desaparece toda la tensión, los apuros y las confusiones… Nueve… Sentís cómo cada vez
más y más el calor y la tranquilidad llenan tu cuerpo… Ocho… Un paso más hacia la armonía y la
serenidad… Siete… Todo tu cuerpo se libera de las tensiones, molestias y dolores… Seis… La relajación se
hace más profunda aún… Cinco… Sentís paz y calidez… Cuatro… Bajás un escalón más y entrás en una
profunda, profunda relajación… Tres… Tu respiración se hace más suave y profunda todavía… Dos…
Todo tu cuerpo está blando, relajado y en paz… Uno… Ya casi llegaste.
Ves frente a vos la entrada de una gruta de color azul. Solo un paso más y estarás adentro…
Cero… Ahora estás totalmente relajado y estás parado al lado de la entrada a la gruta azul. Observá esa
entrada, observala de cerca, observá su forma, sentí su energía. Podés tocar la entrada, las piedras
azules con tu mano. Observá su diseño natural… Esta entrada se ilumina y empieza a brillar con las luces
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de las piedras preciosas de color azul que brillan a la luz del sol. Ahora entrá en la gruta azul. Esta gruta
está ahí para recibirte y ayudarte en tu curación. Es tu gruta, solo tu gruta.
Adentro, sentís una atmósfera sin igual, una atmósfera distinta, divina, y sentís cómo te infunde
una paz completa, una sensación de felicidad y tranquilidad. Sentís la armonía que sale desde tu interior,
sentís tu grandeza, sentís tu poder, sentís que podés, sentís la seguridad de confianza y te entregás
totalmente a esta sensación placentera y hermosa.
Observá todo lo que hay adentro en la gruta. Observá cómo las piedras azules de todos los
tonos empiezan a brillar con las luces maravillosas, observá su piso, su techo… Sentí esta energía, el
ambiente especial, distinto de todo lo que conocías hasta hoy. Sentilo. Olé el aroma rico que hay ahí
adentro. Este lugar es capaz de curarte, en este lugar podés curarte y sanarte de cualquier enfermedad,
de cualquier malestar, de cualquier dolencia. Este lugar es donde podés hacer cualquier sanación.
Observá todo lo que te rodea. En el centro de la gruta azul ves una especie de camilla. Esta
camilla está hecha también de piedras azules, de textura suave, cálida. Tocala con tu mano y sentí la
sensación placentera. Ahora, acostate sobre la camilla. Acostate y relajate, entregate al poder sanador y
curativo de la energía especial de la gruta azul. Esta sensación placentera que invade todo tu cuerpo te
hace relajarte aún más, te hace entrar en una relajación aún más profunda. Al lado tuyo sentís la
presencia energética de tus maestros sanadores, y sus dulces sonrisas te infunden serenidad y certeza
total en tu curación. Sólo descansá. Sólo descansá sintiendo con todo tu cuerpo esta sensación
placentera, este alivio. Solo sentilo, entregate a estas sensaciones, disfrutá de estas emociones y
sensaciones placenteras que te infunden cada vez más, y más, y más.
Tu cuerpo se funde en la camilla muy confortablemente, tu inconsciente se abre cada vez más
para aceptar y recibir la curación, la sanación y la liberación de malestares, dolores y molestias. Un
estado de placer total, de relajación total. Tu subconsciente te lleva al camino de autosanación, de
curación, al camino donde se cura cualquier enfermedad, se sana cualquier órgano, cualquier molestia.
Disfrutá de este estado, de esta relajación. Sentí tu cuerpo fundido en el calor y la paz. Este proceso te
da la sanación de tu alma y la curación de todo tu cuerpo.
Ahora sentís una sensación de confianza total en tu curación, una certeza absoluta en tu
sanación y una sensación absoluta de armonía en tu cuerpo. Disfrutá de estas sensaciones, sentí cómo
todos tus sistemas, órganos y tejidos se entregan a la sanación, se entregan confiados a la curación de tu
cuerpo, la sanación de tu alma y la liberación de tu espíritu. Sentí cómo todos los órganos, sistemas y
tejidos de tu cuerpo se llenan con la energía sanadora, curativa y poderosa. En este momento tu cuerpo
se sana de manera natural.
Ahora, mentalmente, decile a la energía, a la gruta y a tus sanadores lo siguiente: “Yo vine acá
para entregar mi enfermedad” (nombrar la enfermedad) o “vine acá para curar” (nombrar el órgano u
otra dolencia). “Entrego mi malestar, mi dolor, mi enfermedad. Vine acá a recuperar mi salud, y con
toda la confianza y el amor entrego este proceso a su amoroso poder, a su energía curativa. Confío en
ustedes, confío en mí, en mi poder de curación”.
Y ahora sentí cómo las olas del mar empiezan a crecer lentamente. Y la primera ola llega hasta
tus pies, tocándolos suavemente con mucho amor. Y sentí que al tocar tus pies las olas
instantáneamente se produce la sensación de sanación. Estas olas son del mar sanador, mar que
contiene aguas benditas, aguas curativas, aguas vivas, aguas sanadoras. Entregate a este proceso de tu
curación, sólo entregate.
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Ahora, yo voy a contar de cinco a uno y vos vas a entregarte completamente al proceso de tu
curación, relajándote cada vez más. Cinco… Sentís la sensación placentera, cómo las olas del mar con
agua bendita lentamente empiezan a cubrir todo tu cuerpo… Cuatro… Estás entrándo en una relajación
aun más profunda… Tres… Tu cuerpo está totalmente relajado… Dos… Tu respiración es muy profunda y
muy serena… Uno… Estás en un estado totalmente relajado, y en este estado se está produciendo tu
curación, tu sanación. Las olas, una por una, se acercan cada vez más. La primera toca tus pies, la
segunda llega hasta tus tobillos, la tercera hasta tus rodillas, la cuarta cubre tus muslos, la quinta llega
hasta tu cintura, la sexta llega hasta tu pecho, la séptima te cubre hasta el cuello.
Y al llegar la séptima ola hasta tu cuello, te cubre placenteramente, regalándote una sensación
de amor profundo, de armonía y de sanación. Y cada vez que una ola cubre una parte de tu cuerpo,
sentís cómo se alivia el dolor. Y al retirarse cada ola, se lleva consigo el dolor, el malestar, las molestias.
Al llevar estas molestias, las olas vuelven al mar bendito, para que sea transmutado tu malestar y tu
enfermedad. Y vuelven de nuevo hacia tu cuerpo, para sacarte otra porción del dolor, y se la llevan de
nuevo al mar. Y así sucesivamente…
Viene la ola trayéndote sanación y curación y se retira llevando consigo tu dolor, tu enfermedad,
una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Cada vez que la séptima ola llega hasta tu cuello, te sentís
más sanado, curado, feliz. Imaginate tu enfermedad (ya sean cálculos en el riñón, un tumor en algún
órgano, o cualquier otro síntoma). Imaginate que la ola está sacando el tumor. Y cada vez que la ola se
retira, tu tumor se achica. Aparece una nueva ola, cubre tu órgano enfermo y al retirarse se lleva una
parte del tumor o un cálculo u otra dolencia. Y así hasta que desaparezca todo el tumor, todos los
cálculos o cualquier otro síntoma (larga pausa).
Hasta que la enfermedad desaparezca, ya sea un tumor, un cálculo o cualquier otro síntoma, el
agua bendita con sus olas cubrirá completamente tu cuerpo. El agua penetra en tu interior, y en tu
interior circula, sana y llena de energía de salud todo tu organismo. Esta agua penetra en cada célula de
tu cuerpo, en tu órgano enfermo. Sentí cómo corre por tus venas, por tu sistema nervioso, llenando
todo tu cuerpo por completo, desde la coronilla hasta los dedos de tus pies. El agua bendita sana dentro
de tu cuerpo cualquier dolencia, cualquier enfermedad. Entregate a este proceso y confía en él, sólo
confía. El agua sabe hacer este trabajo. Y cuando el agua haga el trabajo necesario, suavemente y
lentamente volverá al mar, y en este momento sentirás un gran alivio. Sentirás que desaparecieron
dolores, cálculos, tumores, cualquier molestia. Sentirás que dejaron de doler los huesos, sentirás que
desaparecieron las migrañas, sentirás que tu corazón late en su ritmo normal y sano.
Y cuando el agua vuelva al mar, quedate unos momentos más sobre esta sanadora camilla,
prestando atención a las sensaciones de tu cuerpo, agradeciendo a la gruta azul y al agua bendita del
mar sanador por tu curación y sanación. Disfrutá unos minutos sobre esta camilla, sintiendo la sensación
placentera de un gran alivio y de tu sanación. Y cuando sientas que ya es el momento en tu escena
interior, dentro de la gruta azul, abrirás los párpados, agradecerás en voz alta a la gruta azul, al agua
bendita y a tus guías sanadores que te acompañaron ahí. Lentamente te levantarás de la camilla y
saldrás de la gruta.
Al salir de la gruta, observá el hermoso paisaje y acercate a la escalera por la cual vas a volver al
aquí y ahora, subiendo la escalera lentamente. Ya llegó el momento de terminar la sesión. Ahora yo voy
a contar de uno a cinco, y cuando llegue a cinco vos regresarás por esa escalera al hermoso estado de
salud, alegría y certeza total y completa en tu curación. Regresarás al aquí y ahora.
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Uno… Sólo sentí dónde estabas recién… Dos… Escuchá los sonidos de este cuarto donde te
encontrás ahora y en su exterior… Tres… Tu estado se convierte en un estado saludable, fuerte y
maravilloso... Cuatro… Estirá tu cuerpo, mové tus manos y piernas, respirá profundamente… Cinco… Abrí
los ojos y prestá atención a las sensaciones placenteras de tu cuerpo sanado, curado y liberado del
dolor. Disfrutalo, es tu derecho.
Este ejercicio se hace durante nueve días seguidos (no importa el horario, en cualquier
momento del día). Si es necesario, repetir el ejercicio otros nueve días, entre cada novena. Hacé un
descanso por unos días. Por ejemplo, nueve días de este ejercicio y descansá unos cinco días hasta
repetirlo. Cuanto más grave sea tu enfermedad, más novenas hacé. Cuanto más leve se enfermedad,
menos novenas.
Cerrá los ojos y relajate, respirando por la nariz y exhalando por la boca. Respirá hasta relajar tu
cuerpo profundamente. Ahora conectate con tu órgano enfermo. Podés hacerlo de dos maneras: una,
entrando en tu interior con tu órgano, poniéndote al lado de él, y la otra manera, visualizando tu órgano
enfermo frente a vos, sobre una hermosa bandeja de cristal o de oro o de cualquier otra manera a tu
elección. Si tenés tu órgano frente a vos, sobre una brillante bandeja, miralo un tiempo. Observá su
estado, su color, su forma. Observá dónde está el dolor, el cálculo, el tumor u otro síntoma. Si te
conectaste con tu órgano entrando en tu interior, observá en este universo hermoso de tu interior cómo
está el órgano. Observá que no puede respirar bien, que hace esfuerzos para cumplir su función y que
está tratando de decirte algo.
En cualquiera de las dos maneras que elegiste, conversá con tu órgano, observá que hace lo
posible para darte aviso, para que lo ayudes a cumplir su función, porque ya está utilizando sus últimas
fuerzas y pide que lo ayudes a sanarse, a liberarse de esto que está cargando. Te pide que te hagas cargo
del mensaje que te está enviando. Observalo y ahora dale las gracias a tu órgano enfermo por trabajar
tan bien, por resistir, por hacerse cargo de tu conflicto o de tu problema. Decile que lamentás mucho
por no haberlo escuchado antes, decile que sabés que te estaba enviando mensajes, pero que vos no
siempre lo escuchaste, no siempre le prestaste atención, sino que trataste de calmar y acallar el mensaje
con alguna pastilla o de alguna otra manera. Decile que ahora ya sos consciente de su grito, de su aviso,
y te decidiste a hacerte cargo.
Agradecele a tu órgano por su aviso y por todo el trabajo que está haciendo, y preguntale si está
de acuerdo en hacer un trato con vos. ¿Qué quiere a cambio de su curación? Podés decirle que, a
cambio de la curación, vos te comprometés a hacer algo que tanto tiempo dijiste que harías y nunca
hiciste. Por ejemplo, si tu estómago se cura, a cambio de esto le ofrecés que, a partir de hoy, cada vez
que te sentís a comer vas a apagar la tele, o a sacarla del comedor, o ni siquiera vas a prenderla.
Prometele que, a partir de ahora, en cada comida vas a hablar únicamente de cosas lindas, placenteras,
porque ya sabés que no es la comida lo que te caía mal, sino todo lo que escuchabas por la tele: las
peleas, los reproches, etc. Prometele esto a tu órgano a cambio de su curación y empezá a cumplirlo hoy
mismo.
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Observá cómo el órgano te sonríe o te envía alguna otra señal de que está de acuerdo.
Posiblemente, verás que se ilumina o recupera su forma sana, su color sano. Visualizalo completamente
sano, con la consciencia de que a partir de ahora vas a cumplir la promesa dada. Tratá de prometer algo
no tan fácil de cumplir, sino aquello que sea un poco costoso para vos, como por ejemplo no prender la
tele mientras estás comiendo, o tratar de no pelear con tu pareja, o no hablar mal de otra persona
mientras estás comiendo. Podés prometerle, por ejemplo, que cada día vas a hacer un paseo, unas
cuadras de caminata, o que vas a utilizar aquella bicicleta que hace rato que compraste y nunca tuviste
“tiempo” de usar. Decile que ahora cada fin de semana vas a salir a andar en bicicleta. O hacele
cualquier otra promesa. Una promesa que puedas cumplir, una promesa que realmente te compromete
con tu órgano y tu curación. Que sea posible de cumplir, pero que tampoco sea tan fácil. No te dejes
llevar por la pereza o la fiaca, ni pongas la simple excusa de “no tener tiempo”.
Si tu órgano enfermo acepta este trato, saludalo, agradecele y observá cómo empieza a
cambiarse. Ya, ahora mismo, empieza a recuperar la salud. Y si te sentís bien conforme con esto, devolvé
a tu órgano al interior, si es que lo veías en la bandeja; y si vos te fuiste hacia el órgano en tu interior,
saludalo y regresá al presente, con la consciencia total y completa de que a partir de ahora sos
responsable total y completo de tu curación, con la consciencia de cumplir la promesa dada.
Cuando regreses al presente, simplemente abrirás los párpados, abrirás los ojos, agradecerás a
tu inconsciente, a tu órgano y a vos mismo por este trabajo. Parece fácil, pero comprometerte a cumplir
la promesa no lo es tanto. Vos podés. Sabés que a partir de hoy te vas a hacer cargo de tu salud
cumpliendo tu promesa, tu parte del contrato. El resto lo hará tu órgano, tu cerebro, tu inconsciente.
Cuando salgas de este estado, andá a sacar la tele de tu comedor o avisá a tus familiares que a
partir de ahora no se mira más la tele durante la comida, no se habla negativamente de ninguna cosa, o
que vas a sacar la bicicleta, o a hacer aquello que le prometiste a tu órgano. Y cuando lo pongas en
práctica, verás resultados impresionantes y maravillosos de tu curación. Y recordá: vos sos el único
responsable de tu salud. No la entregues a otra gente, ni a los medicamentos. El único que puede
curarse sos vos mismo. Hacete cargo y disfrutá de tu poder.
211
212
Hipnosis – Introducción
La hipnosis puede ser definida como un estado de consciencia caracterizado por relajación,
sugestionabilidad e incremento de imaginación. Permite un acceso directo a la mente subconsciente,
rememorar sucesos o situaciones ya olvidadas y regresiones.
La comunicación con una persona hipnotizada permite evitar los filtros que normalmente son
provistos por la mente consciente, lo que hace que la persona responda a sugestiones que normalmente
evitaría. Es por esto que la hipnosis ha probado ser un método efectivo para corregir malos hábitos,
mejorar la memoria y el aprendizaje, mejorar habilidades, controlar el dolor y remover bloqueos que
evitan que las personas alcancen su pleno potencial.
Contrariamente a lo que se cree, ninguna persona en estado hipnótico puede ser forzada a
realizar acciones que vayan en contra a su ética o moral. Nadie puede ser obligado a hacer nada en
contra de su voluntad. No hay nada “misterioso” ni “oculto” en la hipnosis; de hecho, efectos que son
producidos bajo hipnosis pueden ser realizados sin hipnosis en personas que estén adecuadamente
motivadas.
Mucha gente piensa que la hipnosis es peligrosa, pero esto es sólo un mito. Todas las
investigaciones al respecto concluyen que los procedimientos hipnóticos normales no representan
ningún peligro para la persona hipnotizada.
213
Esto es imposible. Siempre volverá su estado natural. Aunque el hipnotista se vaya o muriera
durante la sesión, usted despertaría luego de un rato, igual que lo hace todas las mañanas.
Ya en los pueblos primitivos como también en las antiguas civilizaciones tibetanas, australianas,
indias cuyos ritos de curación han sido descriptos y documentados se puede deducir con suficiente
certeza que los principales factores de curación eran la capacidad sugestiva y la capacidad de activar
representaciones fantásticas que el curandero o sacerdote lograba inducir en el creyente, paciente.
Kuan Tai, fundador de la medicina china (siglo XX antes de Cristo) enseñaba a sus seguidores una
técnica terapéutica que utilizaba el encantamiento y el paso de las manos sobre el cuerpo del paciente.
Los egipcios, en sus Templos del Sueño, practicaban sugestiones que permitían que permitían resolver
situaciones de los participantes. En el Antiguo Testamento, y a menudo en los Evangelios, se hace
referencia a casos de curación obtenidos, limitándose a pasar las manos sobre la parte enferma o con la
mirada.
La hipnosis del pasado, que durante muchos siglos se había basado en concepciones místicas y
en el poder obtenido mediante intervenciones sugestivas, que a su vez fundaban en la autoridad y en el
carisma, era una hipnosis construida de forma artificial y esencialmente sobrenatural. Con el paso del
tiempo la terapia hipnótica ha vivido un proceso de transformación que se ha ido convirtiendo en otra
forma de psicoterapia.
Teoría magnética
Es la teoría propuesta por Franz Mesmer (1734 – 1815) según la cual el hipnótico se produce a
consecuencia del magnetismo animal o fluido vital que emana de todos los seres humanos en mayor o
menor proporción y que bien utilizado se convierte en una auténtica fuerza magnética que produce el
sueño magnético o hipnótico.
Teoría patológica
Ideada por Charcot cuando hipnotizaba histéricas en la Salpetriere fue la que dio origen a la
multitud de prejuicios y temores que existen contra la hipnosis. Según Charcot el fenómeno hipnosis es
anormal y la hipnosis es todo un hecho patológico con síntomas histéricos – epilépticos o sea que la
histeria y el fenómeno hipnótico son una misma cosa.
Es conocida la pugna entre las escuelas de Nancy y París. Participando en la de Nancy el
psicólogo Beanie hace un importante descubrimiento: la cenestesia y en concordancia con trabajos de
Dupré y Camus sobre los trabajos de las cenestopatías (perceptibles en las depresiones melancólicas)
Según el doctor Janet la hipnosis es una disociación mental en que se dividen las diversas zonas
del cerebro las cuales se separan y así cada hemisferio actúa independientemente del otro
214
Teoría volitiva
Los partidarios de esta teoría creen que el fenómeno hipnótico se produce solo gracias a la
voluntad del hipnólogo o del sujeto hipnotizado quien en tal caso lo que hace es hipnotizarse. Así, el
sueño hipnótico se produciría solamente deseándolo con toda intensidad, sin ninguna clase de estímulo
ajeno. En realidad la teoría volitiva explica solo un sistema de inducción hipnótica que es la volitiva pero
no hace referencia alguna al proceso que causa el fenómeno propiamente dicho.
Teoría fisiológica
Según esta teoría, mediante una serie de repeticiones constantes de estímulos, se concibe
inhibir varias zonas del cerebro hasta que éste queda completamente bloqueado, momento en el cual se
produce el fenómeno hipnótico. Esta teoría inacabada, cuenta con algunos partidarios importantes,
entre ellos Pávlov, el cual manifiesta que hipnotizaba a su perro y animales mediante estímulos
monótonos que acababan por hacerse agotadores y determinaban la inhibición cortical.
Otro famoso partidario de esta teoría fue Endenmain, el cual, sin embargo, especificó que
cuando a las células de la corteza cerebral se les suministra un constante y prolongado estímulo a través
de los nervios ópticos auditivos y sensoriales de la cara y la cabeza cesa por inhibición la actividad que
desarrollan las células ganglionares con lo cual se produce el efecto hipnótico
Teoría interpretativa
Esta teoría es curiosa, pues implica que lo único que hace la persona hipnotizada es representar
el papel que hace la persona hipnotizada aunque realmente no lo esté. O sea, actúa como si se tratara
de un actor. El hipnólogo le dice al sujeto que está hipnotizado y este lo acepta y se comporta como tal.
Aunque parezca que el sujeto esté fingiendo, no es así, puesto que el individuo no tiene consciencia de
lo que hace, en tal caso es capaz de realizar lo que se le ordene puesto que cree que está hipnotizado. Si
no estuviera convencido de ello, se despertaría o simularía despertarse ante el primer obstáculo.
Teoría psicológica
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3) Son muy importantes el comportamiento y la presencia (palabras, ademanes,
indumentaria, modales, etc.) factores de influencia sobre los sujetos
Teoría psicoanalítica
Son partidarios de esta teoría solo algunos psicoanalistas. La mayoría no conceden la más
mínima importancia a la hipnosis, porque consideran el psicoanálisis muy superior al hipnotismo. Los
psicoanalistas que creen en la hipnosis afirman que el estado hipnótico es simplemente una fase de
regresión del sujeto que vuelve a su edad infantil y se comporta como niño. Por otra parte, la relación
entre el hipnólogo y el sujeto es la misma que las del padre o la madre respecto al hijo.
Teoría psicosomática
Esta es la teoría más moderna y está en permanente estudio y desarrollo. En ella se define la
totalidad del proceso hipnótico y se dice que la hipnosis participa de la psicología y la fisiología, o sea
que es psicofisiológica. El estado hipnótico se produce a través de un fenómeno sugestivo cuyo proceso
es neurofisiológico.
También hay que mencionar a:
Marqués de Poysegur (1751 – 1825), discípulo de Mesmer, que con su teoría a la que llamó
“sonambulismo”, insiste en la voluntad del terapeuta sobre el enfermo o paciente.
James Braid (1795 – 1860), neurocirujano, refutador de Mesmerismo y creador del término:
Hipnosis, al que definió como “sueño nervioso”.
Abate de Faría (1746 – 1819), con su concepción y noción de “sueño lúcido” que supone la
concentración del alma sobre sí misma logrando así volverla libre, desprenderla de los sentidos para que
quede hasta cierto punto separada del cuerpo. Hacía que sujetaran su propia mano abierta delante de
los ojos y les repetía varias veces que se “durmieran”
Emile Coue (1857 – 1926) fue un psicólogo y farmacólogo francés, introdujo un término
conocido como la psicoterapia que es una técnica de curación y auto-mejoría que se basa en la
autosugestión de la hipnosis. Se le conoce como el padre del condicionamiento aplicado. Su muy
conocido mantra “día tras día en todos los aspectos me va mejor y mejor” es conocido como Coueismo
o el método de Coue y depende en gran parte de la repetición de la fórmula
Definiciones:
Asociación Americana de Psicología (AAP): Típicamente la hipnosis está envuelta en la
introducción del procedimiento durante por el cual el sujeto es informado de que se le van a presentar
experiencias imaginativas. La inducción hipnótica es una sugestión inicial extendida para usar la propia
imaginación, y puede contener elaboraciones posteriores a la introducción. Un procedimiento hipnótico
se usa para incitar y evaluar respuestas a las sugestiones.
Al usar la hipnosis, una persona (el sujeto) es guiada por otra (el hipnotizador) para responder a
sugestiones por cambios en experiencia subjetiva, alteraciones en la percepción, sensación, emoción,
pensamiento, o comportamiento. Las personas también pueden aprender autohipnosis la cual es el acto
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de administrarse procedimientos hipnóticos uno mismo. Si el sujeto responde a sugestiones hipnóticas,
generalmente infiere en que se ha inducido hipnosis. Muchos creen que las respuestas a la hipnosis y a
las experiencias son características de un estado hipnótico. Mientras que algunos creen que no es
necesario usar la palabra hipnosis como parte de una inducción hipnótica. Otros lo ven como esencial.
Dependiendo de la meta del practicante y los propósitos de la investigación clínica los
procedimientos y las sugestiones usadas diferirán. Tradicionalmente los procedimientos están
relacionados con la relajación, aunque esta no es necesaria para la hipnosis y se puede usar un amplio
rango de variedad de sugestiones incluyendo las que permiten estar más alerta. Sugestiones que
permiten extender la hipnosis para ser determinada comparando escalas de respuestas estandarizadas
pueden usarse en ambos ajustes, clínicos e investigadores.
Mientras que la mayoría de los individuos responden al menos a algunas sugestiones, la
puntuación en escalas de rangos estandarizados va desde alta a insignificante. Tradicionalmente las
puntuaciones se agrupan en categorías de, “bajo”, “medio” y “alto”. Como es el caso de otras medidas
de escalas positivas de las construcciones psicológicas como la atención y el conocimiento, la evidencia
de haber conseguido hipnosis, aumenta con la puntuación individual.
Michael Yapko
Michael Yapko define la hipnosis como un proceso de comunicación influyente en el cual el
operador saca y guía las asociaciones internas del paciente a modo de establecer o reforzar asociaciones
terapéuticas en el contexto de una relación mutuamente responsiva y colaborativa y orientada a una
meta.
Dave Elman
Dave Elman define la hipnosis como un estado mental en cual la facultad crítica de la
mente humana es puenteada y se establece un pensamiento selectivo. La facultad crítica de su mente es
esa parte que traspasa el enjuiciamiento. Dicha parte distingue entre conceptos como, caliente y frío,
agrio y dulce, grande y pequeño o claro y oscuro. Si podemos plantear esta facultad mental de tal modo
que no pueda distinguir entre dichos conceptos, podemos substituir el pensamiento selectivo por la
construcción de enjuiciamiento convencional.
Richard Bandler
Cofundador de la programación neurolingüística, es más famoso por su trabajo
quitando fobias en 2 minutos con la interrupción del apretón de manos. Una inducción al trance que usa
el proceso subconsciente de un apretón de manos para inducir en un profundo trance y asegura que
jamás ha encontrado a una sola persona que no sea hipnotizable.
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1) Situación mental relativa a la que corresponde DELTA: 10-50 Microvoltios - 0.2 a 3.5 Hz.
Estado hipnótico, hemisferio cerebral derecho en plena actividad, sueño profundo, meditación
2) THETA: 50-100 Microvoltios - 3.5 a 7.5 Hz Estado de vigilia, equilibrio entre los
hemisferios izquierdo y derecho, plenitud, armonía
3) ALFA: 100-150 Microvoltios – 7.5 a 13 Hz. Relajación, tranquilidad, creatividad inicio de
actividad plena del hemisferio izquierdo y desconexión del hemisferio derecho
4) BETA: 150-200 Microvoltios – 13 a 28 Hz. Estado de alerta máxima, vigilante, miedo, es
la situación normal cuando estamos despiertos, condiciendo o trabajando en donde estamos en estado
de alerta, ansiedad.
5) RAM-ALTA: +200 Microvoltios - + de 28 Hz. Estado de stress y confusión
Descripción detallada:
ONDAS BETHA: Originan un campo electromagnético con una frecuencia comprendida entre 13
y 30 Hz. (vibraciones por segundo). Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena
actividad mental. Los sentidos se hallan volcados hacia el exterior, de manera que la irritación, inquietud
y temores repentinos pueden acompañar este estado.
ONDAS ALFA: Tienen una frecuencia de 8 Hz. y están asociadas con estados de relajación. Se
registran especialmente momentos antes de dormirse. Sus efectos característicos son: relajación
agradable, pensamientos tranquilos y despreocupados, optimismo y un sentimiento de integración de
cuerpo y mente.
ONDAS THETHA: Con una frecuencia de 4-7 Hz., se producen durante el sueño (o en meditación
profunda, entrenamiento autógeno, yoga...) mientras actúan las formaciones del subconsciente. Las
características de este estado son: memoria plástica, mayor capacidad de aprendizaje, fantasía,
imaginación e inspiración creativa.
ONDAS DELTA: Con una frecuencia de 1-3 Hz. surgen principalmente en el sueño profundo y
muy raras veces se pueden experimentar estando despierto. Sus estados psíquicos correspondientes
son el dormir sin sueños, el trance y la hipnosis profunda. Las Ondas Delta resultan de gran importancia
en los procesos curativos y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.
El cerebro humano ha sufrido la evolución se ha llevado a cabo de tal manera que ha formado
tres capas cerebrales producto de diferentes etapas, pero conservando las funciones de cada etapa
evolutiva cerebral.
El cerebro primario es el Complejo Reptiliano, luego el Sistema Límbico asociado con funciones
de mamíferos primarios y por último el Neocortex que corresponde al ser humano actual. Nos interesa
particularmente el sistema límbico ya que en este se encuentra el centro emocional, ubicado en la
amígdala. En vertebrados complejos, incluidos los humanos, la amígdala se encarga principalmente de la
formación y almacenamiento de memorias asociadas a sucesos emocionales.
218
Investigaciones indican que durante el condicionamiento del miedo, los estímulos sensoriales
alcanzan el grupo basolateral de la amígdala, particularmente los núcleos laterales, donde se forman
asociaciones con recuerdos del estímulo. La asociación entre el estímulo y eventos aversivos podrían ser
mediados por potenciaciones a largo plazo, una prolongación de potencial en las estructuras sinápticas
con el objetivo de reaccionar más fácilmente.
Los recuerdos de experiencias emocionales que han dejado huella en conexiones sinápticas de
los núcleos laterales elicitan conductas asociadas con la emoción de miedo a través de conexiones con el
núcleo central de la amígdala. El núcleo central está involucrado en el comienzo de las respuestas de
miedo, incluida la paralización, taquicardia, incremento de la respiración y liberación de hormonas del
estrés. Daños en la amígdala impiden tanto la adquisición como la expresión del condicionamiento de
miedo, una forma de condicionamiento clásico de respuestas emocionales.
La amígdala está también involucrada en el condicionamiento apetitivo. Parece ser que
neuronas bien definidas responden a estímulos positivos y negativos, pero esas neuronas no están
diferenciadas claramente en núcleos anatómicos. Diferentes núcleos dentro de la amígdala tienen
diferentes funciones en el condicionamiento apetitivo.
Escala de sugestionabilidad
219
mente le sirve de muy poco o nada, sólo le interesa el cuerpo. Escapa de la tensión viajando, haciendo
deportes, a través de relaciones sexuales, moviéndose, etc. Necesita actividad física, no psíquica
Tipos de Inducciones
Tipos de inducciones:
Directivas – convencionales
1)
Acomodá tu cuerpo lo más confortablemente posible – cerrá lentamente tus párpados –
concentrate en tu respiración – procurá que esta se transforme en una respiración lenta y
suave… lenta y suave… lenta y suave… lenta y suave… - permití que esta respiración… lenta y
suave… - te lleve a estados de comodidad y tranquilidad cada vez más placenteros – respirá
lento y suave… lento y suave – y descendé a niveles de tranquilidad y comodidad cada vez más
placenteros y profundos… - permitiéndote relajarte – te dejás llevar por tu respiración… - lenta y
suave… - a estados de tranquilidad y comodidad cada vez más profundos… - y estás cada vez
más y más relajado – más y más relajado con cada respiración… - vas a entrar en un trance cada
vez más y más profundo a medida que pasen los minutos – prestando atención solo a mi voz y
nada más que a mi voz… - estás en un trance profundo… - y seguís profundizándolo más aún –
permití que se disuelvan todas las tensiones – todas tus preocupaciones – todas tus sensaciones
adversas – y te permitís estar tranquilo y sereno… - con cada respiración – has entrado en un
trance profundo y dejarás que este se profundice tanto como sea posible…
2) (Para recordar o cambiar algo)
Acomodá tu cuerpo lo más confortablemente posible – cerrá lentamente tus párpados –
concentrate en tu respiración – procurá que esta se transforme en una respiración lenta y
suave… lenta y suave… lenta y suave… lenta y suave… - permití que esta respiración… lenta y
suave… - te lleve a estados de comodidad y tranquilidad cada vez más placenteros – respirá
lento y suave… lento y suave – y descendé a niveles de tranquilidad y comodidad cada vez más
placenteros… y profundos… permitiéndote relajarte – te dejás llevar por tu respiración… - lenta y
suave… - a estados de tranquilidad y comodidad cada vez más profundos… - y estás cada vez
más y más relajado – más y más relajado con cada respiración… permití que se disuelvan todas
las tensiones – todas tus preocupaciones – todas tus sensaciones adversas – y te permitís estar
tranquilo y sereno… - con cada respiración – te relajás cada vez más profundo y para que entres
en un estado de trance más profundo, vas a contar mentalmente de diez a uno – cuando llegues
a la cuenta de uno - tu cuerpo estará totalmente relajado y tu mente serena y tranquila - habrás
entrado en un trance profundo… - que es el deseado… - contá descendentemente, muy
lentamente – diez… nueve… ocho… siete… seis… cinco… cuatro… tres… dos… uno… - repetite
mentalmente “ahora estoy totalmente relajado, mi mente y mis emociones están armónicas y
yo me siento en paz” - y continuarás en este estado de trance para que podamos ver sobre qué
trabajar……………………..
220
3)
Buscá una posición cómoda con los brazos a los lados del cuerpo y las piernas siendo una
prolongación del vientre…. Cuando lo desees, cerrá los ojos… entrá en contacto con un foco de
tensión que encuentres en tu cuerpo… imaginá qué forma tiene… si lo deseas, asocialo con una
imagen… puede que sea un nudo… o unas tenazas… o cualquier otra forma que desees… una vez
que lo hayas identificado, aumentala, sentí cómo aumenta la tensión… si querés imaginá ahora
que vos podés soltar o aflojar ese nudo o esa herramienta… dejá que llegue la sensación de
bienestar… instalate en esa sensación de bienestar… dejá que te arrastre muy profundamente a
tu interior… tomate unos instantes para disfrutar y apreciar las agradables sensaciones del
cuerpo libre de tensiones… Muy bien… ahora pasaremos a una nueva etapa… tomate el tiempo
de contraer todos los músculos de la cara y de apretar y tensar los músculos del cuerpo…
ahora… hacé una mueca y apretalos … aun más… aun más… aflojá y sentí la sensación de
bienestar profundo y de relajación… comenzá de nuevo, apretá todo… pero esta vez… más
fuerte… y aflojá… está bien… por última vez y ahora reteniendo la respiración, inspirá, bloqueá,
contraé al máximo, contraé… contraé… Aflojá y sumergite profundamente en tu propio interior,
en tu cuerpo totalmente libre, relajado, tranquilo… Te voy a pedir que te sueltes totalmente… te
pido que reposes… dejá que tu cuerpo flote… como si flotaras sobre una alfombra mullida…
En unos instantes comenzaremos la última etapa de esta inducción que significará bienestar y
plenitud para vos … tomá consciencia de tu respiración… de este tranquilizante vaivén… del
vientre… del pecho… que suben y bajan… con cada expiración… sentí que te fundís con el piso…
como si quisieras dejar tu huella en el mismo… Con cada inspiración, te hacés más y más
pesado… y esta es muy suave… suave y agradable… tomá consciencia de tu plexo solar… tu
plexo solar está caliente… como una fuente de calor… sentí cómo circula por todo tu cuerpo ese
calor agradable… disfrutá unos minutos de este estado y cada vez que lo desees cerrarás tus
ojos y podrás recrearlo en tu beneficio… (acá se trabaja lo que vino a trabajar el consultante o
simplemente sale del trance)
4) (Para modificar algo) Hipnosis directa: está basada en la complementariedad.
El terapeuta se ubica parado a la derecha del paciente, le pide a este que lo mire a los ojos
mientras él fija su vista en el entrecejo del paciente “Me vas a mirar, y cada vez, los párpados se
van a poner más y más pesados… pesados... y se van a cerrar… y… cuando yo toque tu frente
podrás descansar… ” Tocá su frente, inclinale la cabeza hacia adelante y pasale una mano por la
nuca de arriba hacia abajo… “más y más profundo… más pesado, más relajado… más pesado…
más profundo… más relajado…” Alterná esto con un movimiento similar en los brazos, siempre
de arriba hacia abajo. El masaje comienza cuando cerró los ojos y con la orden de “Pesadez”,
“Profundidad”, “Relajación”.
5) (Para recordar algo que no puede) Método de la atención palpebral:
“Mirame a los ojos fijamente, cada número par que yo diga cerrarás los ojos y cada número
impar los abrirás…”se van dictando números al azar… “los párpados se van poniendo más
pesados y te vas a relajar cada vez más” (repetición tres o cuatro veces, según el sujeto) “cada
221
vez más profundo, imaginando que bajás escaleras” … “el cuerpo se relaja, tu mente también, tu
inconsciente aprovecha para ir más y más profundo, más profundo, tu inconsciente sabe más
cosas que las que vos sabés, como en los sueños, los segundos parecen horas y vos vas más
profundo… más profundo, confortablemente profundo… profundamente confortable… pesado,
pesado, profundo para que tu inconsciente te ayude a…”
222
Técnica de inducción con sensaciones
Entornás y bajás lentamente los párpados, acomodás en una posición cómoda todo tu cuerpo,
prestás atención solamente a la guía de esta relajación que estará dada por tu mente, aislándote de
todo ruido y/o sonido externo.
TE DIRÁS: A la cuenta de uno, sentiré mi cuerpo descansado, totalmente relajado, cálido y
confortable. Mi mente lúcida y serena y me sentiré mucho mejor que antes.
DIEZ: Siento mi cuerpo pesado, muy pesado, flojo y relajado.
NUEVE: Siento mi cuerpo liviano, muy liviano como si estuviera flotando plácidamente y
totalmente descansado
OCHO: Mi cuerpo está cálido como si estuviera debajo de un hermoso sol y que este me
transmite toda su tibieza y calor, me invade una hermosa sensación de bienestar y placer
SIETE: Siento que mi cuerpo respira al compás de mis pulmones. Tengo la sensación de que mi
cuerpo se infla y se desinfla al ritmo de respiración.
SEIS: Siento cómo mi circulación recorre todo mi cuerpo transmitiendo vitalidad, extrayendo
toxinas, dolores y bloqueos
CINCO: Mi corazón trabaja rítmicamente, enviando la sangre de mi cuerpo a recorrerlo llevando
salud, energía y vitalidad
CUATRO: Mi presión arterial está totalmente equilibrada
TRES: Siento un agradable calor a la altura de mi diafragma que se desparrama por todo mi
cuerpo
DOS: MI rostro y mi frente están agradablemente frescos
UNO: mi cuerpo está cómodo, tranquilo y descansado, mi mente lúcida y serena sin ningún
dolor ni malestar
REPETÍ MENTALMENTE AHORA: “CADA VEZ QUE ESCUCHE LA PALABRA “RELAJATE” O QUE LA
REPITA MENTALMENTE, MI CUERPO Y MI MENTE LOGRARÁN ESTAS MISMAS SENSACIONES ENTRANDO
EN TRANCE, DE MANERA NATURAL Y ESPONTÁNEAMENTE”
“Cada día, en todo sentido estoy mejor y mejor”. “Cada día cuidaré que mis pensamientos,
sentimientos y acciones sean positivas”. “Me comprometo a tener tiempo para ocuparme de mí, yo
decido que así sea y así será”. A la cuenta de cinco, abriré mis ojos y sentiré mi cuerpo totalmente
relajado, mi mente lúcida y serena y una gran calma interior.
Conteo: Uno… Dos… Tres… Cuatro… Cinco… Abro los ojos… estiro mis brazos cerrando los puños, estiro
mis piernas, tenso todo mi cuerpo y al aflojarlo me sentiré mucho mejor que antes o bien se comienza a
trabajar sobre un objetivo terapéutico, sobre el problema del consultante.
A) “Ahora escuchame con atención, en unos instantes voy a contar lentamente del uno al cinco.
Con cada número que pronuncie, que vos repetirás mentalmente, irás saliendo de este trance
en el que te encontrás. Uno – vas saliendo lentamente… Dos – registrás tu cuerpo y cómo están
223
tus manos y pies… Tres - concientizás tu respiración… Cuatro - a la cuenta de cinco, abrirás tus
párpados y cuando lo hagas, te sentirás sereno, tranquilo, mucho mejor que antes… Cinco –
párpados abiertos, te sentís sereno, seguro y tranquilo, mucho mejor que antes”.
B) “Prestá atención: en unos instantes voy a hacer un sonido (palmada o chasquido de dedos).
Cuando escuches este sonido, habrás salido de ese trance profundo en el que te encontrás.
Abrirás tus ojos y te sentirás muy bien, descansado y fresco”.
C) “Cuando lo consideres oportuno, irás regresado lentamente a este lugar donde nos
encontramos. Tomarás contacto con los sonidos externos… tu respiración… y lentamente…
abrirás tus párpados y nos reencontraremos…”
Autosugestión
Técnicas de estudio: pensar antes de estudiar sobre el tema que se va a leer, tratar de recordar
lo que ya se sabe y exponer mentalmente los datos que se tengan.
224
Se debe utilizar esta técnica cuando uno está muy cansado, con sueño y por razones muy
valederas se debe seguir en actividad
Tabla cromática (utilizar papel rayado): sirve para acordar o solucionar algo.
Mirá fijamente esta cartulina… como ves, en su interior hay una tabla cromática de dos colores…
sobre el fondo gris y a la izquierda ay una tira de color amarillo y a la derecha, otra de color azul. En el
medio, una franja de color gris… seguí mirando fijamente… quedarás sorprendido por la aparición de un
fenómeno nuevo, pues un halo amarillento aparecerá en la imagen gris que hay a la derecha de la tira
azul… y un halo amarillento en el margen gris que hay a la izquierda de la tira amarilla… fijate bien en la
aparición de este halo amarillento que hay a su derecha y el halo azulado a su izquierda… cuando lo
adviertas, me hacés una señal con una de tus manos o algún dedo de tus manos… continuá mirando
fijamente la franja gris del centro de la cartulina… ya aparece… ya ves el halo amarillo y ahora el halo
azul… muy bien… eso significa que estás entrando en un estado sofrónico pues estos halos de color
amarillo y azul constituyen la expresión de fatiga óptica… a continuación vas a ver otros fenómenos…
mientras continuás fijando tu atención en la franja gris del centro de la tabla… poco a poco… en el borde
interior de la tira azul, en la parte que linda con la franja gris del centro… aparece un azul más intenso…
más y más intenso… mucho más intenso… e inmediatamente en el borde interior de la tira amarilla, la
que está lindando con la franja gris central, se hace mucho más amarilla que el resto del mismo color…
mucho más amarilla… fijate bien cómo en los bordes interiores lindantes con la franja gris, aparecen un
azul y un amarillo más intenso que en el resto de las tiras… seguí mirando fijamente la franja gris
central… prestá mucha atención, porque en el misma franja gris empezás a ver cómo aparece el amarillo
junto al borde de la tira azul… y… una franja azul junto al borde de la tira amarilla… Estas dos nuevas
franjas de colores se ensanchan y se juntan y ya se tocan en el centro de la franja gris… y no sólo se
tocan, sino que a veces, incluso, se superponen… fijate bien en lo que te digo… al igual que se
superponen a veces también desaparecen en breves instantes, pero siempre vuelven a aparecer… Estos
fenómenos demuestran que estás entrando en el estado sofrónico… seguí mirando fijamente los dos
colores que se tocan y superponen… y poco a poco irás sintiendo una intensa pesadez en los párpados…
ya la pesadez se hace cada vez más y más intensa… mucho más intensa… la pesadez invade todo el
cuerpo… tus brazos se vuelven pesados… y tus piernas también pesan… y tu cabeza se encuentra pesada
y cansada… pronto te encontrarás tan pesado y cansado que tendrás ganas de cerrar los párpados…
porque pesan más y mucho más cada vez… y cuando tengas la necesidad de cerrar los párpados, no
opondrás ninguna resistencia, sino que cerrarás tus párpados tranquilamente… y cuando los cierres,
dejarás caer lentamente el brazo que sostiene la cartulina… y te olvidarás de ella… ya los estás
cerrando… ya se cierran… ya están cerrados… completamente cerrados… y te invade un intenso y
agradable sopor… sopor… sopor… sopor… y sentís sueño… sueño… sueño… sueño… y te dormís …
225
dormido… dormido… dormido…dormido… profundamente dormido… completamente dormido…
permaneces tranquilo y seguí respirando pausada y profundamente…. No te preocupes de escuchar lo
que yo te diga… porque vos me escuchas perfectamente ¿verdad?... te voy a pedir que asientas con tu
cabeza si esto es así… y no tendrás la necesidad de hablar… muy bien… escuchame atentamente… ahora
te encontrás ya lo suficientemente sofronizado como para que podamos ayudar… (a acordar o
solucionar algo, etc.) (aquí comenzará el tratamiento previsto)
Hipnosis nivel 1
Sensorial:
Cognitivas:
226
Visuales:
A) Inducir al trance y luego que el paciente le de forma, puede dar forma y tamaño al color
y progresivamente ir reduciendo el tamaño. Por ejemplo: sugestionar que es un trozo de hielo y que se
va descongelando
B) Luces de colores: inducción y luego visualizar con sensaciones: Debe visualizar que el
dolor tiene un color y el resto del cuerpo otro. El color procedente de la zona donde no hay color, invade
poco a poco la zona dolorosa, hasta quedar de un solo color.
En trance, trabajar con símbolos o metáforas: muchos pacientes utilizan metáforas “mi dolor es como
un cuchillo clavado en la espalda”. Sugestiones que se va desclavando el cuchillo.
Hipnosis nivel 2
LUEGO SE PASARÁ A LA SIGUIENTE ETAPA O ETAPAS DEL PROYECTO, TENIENDO SIEMPRE COMO
FARO GUÍA LOS TRAZADORES EMOCIONALES Y SOMÁTICOS… Es posible que este trabajo tome varias
sesiones. Es importante llevar un registro escrito o grabar las mismas. En el caso de resolución de
227
problemas o conflictos se procede de manera similar, solo que se hace foco sobre la problemática.
Siempre se utilizan como referentes, los trazadores emocionales y/o somáticos.
No dejar de chequear: “muy bien, ahora que elaboraste la escena de la resolución de tu problema… y
estás satisfecho con esto… te voy a pedir que visualices con la mayor claridad posible y sin imponer
imágenes si esta resolución complica relaciones con otras personas o tal vez produzca roces innecesarios
y/o generen nuevos conflictos, porque no has tenido en cuenta alguna variable en la que está incluida la
toma decisiones de otra y otras personas…”
228
observes… en la entrada de este castillo hay dos guardianes, uno a la derecha y otro a la izquierda,
observá cómo te reciben estos guardianes, cómo te miran, tal vez te reconocen… recordá la expresión
de las caras y miralas, de los guardianes, recordá sus movimientos y entrá en el castillo… Te voy a invitar
a que lo recorras… salas, salones, grandes puertas y ventanales por los que penetra la luz solar…
escaleras, otros pisos… (Pausa) al recorrer el castillo, prestá atención… hay una puerta sobre una pared a
tu izquierda… es magnífica y se la ve lustrosa y con herrajes de oro… te dirigís hacia ella y tomás la
manija… y la abrís… te deslumbra… lo que ves… un salón en el que todo está de cristal… en el que el
techo y las paredes son de cristal… un salón de cristal… todo es transparente… podés ver a través de
ellos el magnífico parque detrás del castillo y el azul del cielo… en este salón hay elementos de arte…
que permiten pintar, o modelar… o tallar, o podés inventar elementos que a vos te parezcan. Todo esto
es para vos en el centro del salón, hay una especie de pedestal y sobre él vas a construir… de la forma
que creas conveniente una figura humo que coincida con tu imagen deseada… desde lo físico… lo
mental… lo emocional… hasta lo espiritual… comienza tu labor y llevala adelante con consciencia…
construye y esboza… tenés absoluta libertad para quitar o colocar… podés darle la forma y poner las
vestimentas que desees… las cualidades y habilidades más importantes para vos… capacidades y
creencias constructivas… (el terapeuta puede nombrar estos valores y creencias constructivas)
conductas creativas y deseadas… sentimientos y emociones que promueven al bienestar… calma… paz…
sosiego… satisfacción… felicidad… etc. (nombrar los valores según lo que necesite la persona) Reconoces
en esta imagen capacidad de despliegue para poder aprovechar nuevas oportunidades y relaciones… le
ponés amor a sí mismo y amor incondicional… capacidad para perdonar y disculpar y para perdonarse y
disculparse… observá esa imagen y si todavía no está a tu gusto, tomate unos minutos más y retocá,
cambiá o volvé a modelar lo que no te satisface… muy bien… lo estás haciendo muy bien… Ahora te voy
a pedir que te introduzcas dentro de esa imagen como si fuese una prenda de vestir nueva y…
comiences a darle vida… activando y activándote… si percibís alguna incomodidad por algo, podés
cambiarlo a tu antojo… (Pausa) Ahora que ya te identificás con esta imagen, mirá tu figura en un enorme
espejo que ocupa toda una pared de ese salón… mirá tu rostro y lo que transmite tu mirada… la actitud
corporal, las sensaciones emocionales… tu cuerpo y figura en general está siendo evaluada por ti
mismo… (Pausa) Ahora… vas a imaginar sobre ese espejo una situación de tu vida cotidiana… y actuás
esa escena con tu nueva imagen… llena de atributos y capacidades… observá detenidamente cómo la
situación se cambia… ya es distinta… se modifica el contenido… tal como has sido capaz de modificarte a
vos mismo… te da confianza el descubrir que todo puede ser distinto… mucho mejor… (Pausa) Ahora…
ya que estás renacido y te reinventaste, te voy a invitar a que salgas del pedestal, recorras el salón de
cristal, mires al parque que está detrás del castillo, al azul del cielo y salgas del salón de cristal y ahora…
de nuevo recorré tu castillo y observá los cambios que se produjeron mientras vos te reinventabas.
Observá qué cambios se produjeron y te vas a asombrar (Pausa)… Al recorrer el castillo renovado, salí
por la puerta de entrada, donde te esperan los dos guardianes, uno a la derecha y otro a la izquierda y
observá los cambios en ellos, observá cómo cambiaron sus miradas, expresión de sus rostros, observá
cómo te miran ya convertidos en tus cómplices, te habían esperado mucho tiempo y ahora tus
guardianes ya saben lo que querés y van a cuidar tu nuevo castillo ayudándote a crecer cada día más y
más y más, cada día ser más seguro y confiado en vos mismo, cada día más feliz… Ahora te voy a invitar
a que regreses a este lugar en el que estamos vos y yo… (describir el consultorio, la sala o el gabinete)
Trayendo contigo tu nueva vestimenta… tu nueva imagen… tu valía y tu capacidad de merecer lo mejor
229
en la vida… Salida… (Estos dos guardianes mencionados en el trabajo son el hemisferio derecho y el
hemisferio izquierdo del cerebro y castillos somos nosotros mismos, nuestro cuerpo)
5. Educarlo para el control de las compulsiones, disminución de la ansiedad, control
mental. Sugerimos utilizar un cuantificador de ansiedad para que pueda detectar qué la genera y cómo
puede modificarla. Ganará confianza en sí mismo cuando a medida que pasen los días pueda tener bajo
control sus niveles de ansiedad. Sugerimos técnicas de respiración. Sugerimos técnicas de anclaje.
Sugerimos condicionamientos y autosugestión
6. Disminución del tiempo de desintoxicación. La posibilidad de entrar en un estado de
quietud producto de la inducción con condicionamientos puede permitir que se acorten los tiempos de
desintoxicación. Por ejemplo: inducir en trance y dale frase de meta para que se activen mecanismos
inconscientes que permitan que la fisiología de su organismo sea más efectiva en esta propuesta: “TU
MENTE INCONSCIENTE COLABORA Y HACE QUE TU CUERPO SE LIBERE DE TODO TIPO DE TOXINAS DE
MANERA NATURAL, NORMAL, ESPONTÁNEA… POR LAS VIAS NATURALES DE TU ORGANISMO SE
LIBERAN TOXINAS INGERIDAS O AUTOGENERADAS… A MEDIDA QUE PASEN LAS HORAS TE SENTIRÁS
CADA VEZ MEJOR YA QUE TU ORGANISMO ESTÁ LIBERANDO CIEN VECES MÁS RÁPIDO QUE LO NORMAL,
TODO LO INDESEABLE QUE EN ÉL SE ENCUENTRA…”
7. Apoyarlo en su proceso de cambio: autoreevaluación, aceptación, instaurar hábitos
saludables de vida, inserción social y familiar, etc. Proponer un trance, inducirlo y hacer que se visualice
teniendo conductas y hábitos diferentes, saludables, que recupere la alegría y la satisfacción de estar en
el camino de la vida, que puede darse todas las oportunidades de cambio que desee, cambiando los
enojos, egos, conflictos, broncas por otros valores, alegría, satisfacción, aceptación, etc. Que está bien
que pruebe diferentes conductas, formas de comunicación y manifestaciones emocionales… con él
mismo y con las personas que se relaciona… que cada vez que esté frente a una situación y/o persona
conflicto pueda elegir cómo dar respuesta… positiva y constructiva… que esto se transformará en su
nueva forma de funcionamiento y que se lo agradezca… ya que se está construyendo a sí mismo de la
manera que lo soñó…
La Hipnosis como herramienta en la terapia cognitivo – conductual (Dr. José Antonio García
Iguera)
Existe un proceso de desesperanza que lleva al paciente a pedir terapia. En ese proceso, el
paciente se da cuenta de que, pese a todos los esfuerzos que está haciendo no consigue salir del
problema que tiene y que necesita pedir ayuda a un experto. En este proceso de sentir la desesperanza
las soluciones que no exigen esfuerzo, como la hipnosis, tienen un atractivo especial para el paciente,
porque se sentí incapaz de hacer nada por sí mismo para solucionar su problema.
Sin embargo, la hipnosis no es una terapia, es solamente una ayuda o herramienta auxiliar, en
todas las terapias, incluida la terapia cognitivo conductual. Desde una perspectiva clínica, la hipnosis
puede ser considerada como el grupo de técnicas que utilizan formal y deliberadamente la sugestión
para provocar cambios en la conducta de los individuos. Cambios que se han de enmarcar dentro de la
perspectiva que puede proporcionar una terapia cognitivo conductual.
230
La base fundamental de la hipnosis es la sugestión, en realidad, la hipnosis consiste en las
respuestas que da el hipnotizado a las sugestiones del hipnotizador. En el proceso hipnótico, el paciente
sigue las sugestiones que se le dan, dejando en manos del hipnotizador el control total de su conducta.
En la terapia cognitivo conductual hacemos indicaciones que podrían considerarse como
sugestiones constantemente. Sugerimos a nuestros pacientes, por ejemplo, que cambien determinada
forma de comportarse. Para ello empleamos la sugestión directa o metáforas y sugestiones indirectas.
De acuerdo con los últimos avances de la terapia cognitivo conductual, por ejemplo la terapia de
aceptación y compromiso, no es adecuado que el paciente siga ciegamente lo que las reglas que plantea
el terapeuta. Lo ideal es que él mismo descubra que las consecuencias de comportarse así. Por eso, lo
que se le pide siempre que compruebe las consecuencias de los cambios sugeridos.
Aunque seguir las sugestiones hipnóticamente no es un método adecuado en la terapia
cognitivo conductual; sin embargo, en la hipnosis hay un proceso en el que el paciente abandona el
control consciente de su conducta y la terapia de aceptación y compromiso pretende que se dejen de
intentar controlar procesos que no son controlables, por ejemplo la ansiedad, el sueño, etc. El abandono
del control es un proceso interesante para la terapia cognitivo conductual, no para dejarlo en manos del
terapeuta, sino para dejar que actúen los procesos automáticos del propio paciente.
Por eso, tiene interés especial la autohipnosis, es decir, el proceso por el cual se reúnen en la
misma persona los dos papeles: hipnotizado e hipnotizador. En ese proceso la persona tiene total
control sobre lo que quiere hacer, pero lo ejecuta de tal manera que tiene la sensación de no hacerlo de
forma voluntaria.
Autohipnosis
Acá van dos métodos de autoinducción y después un método muy elegante de utilización de la
autohipnosis. Estos métodos pueden resultar útiles personalmente así como en su trabajo con clientes.
Si enseñan la autohipnosis a sus clientes, luego pueden hacer que se provoquen ellos mismos un estado
alterado en su consulta y lo único que tenés que hacer es utilizar esos trances. Podés hacer que los
clientes practiquen el acceso a estados alterados en su casa y cuando vuelvan, hacer que accedan a
dichos estados de trance pidiéndoles que cuenten detalladamente lo que hicieron, les decís “Ahora
cuéntame en detalle, cuál de las formas que intentaste te produjo el trance más profundo?” Respuesta,
por ejemplo: “bueno, esta es muy buena” y empiezan a entrar en trance otra vez al describir lo que
ocurrió. Básicamente, estarán accediendo a un trance anterior.
El primer método de autoinducción que se va a describir es la técnica de Betty Erickson. Betty es
la esposa de Milton y es sumamente sofisticada induciéndose diversos estados alterados. Puede entrar y
salir muy rápidamente de muchos estados diferentes. La técnica que ha desarrollado presupone
sistemas figurativos. Dicho sea de paso, Erickson es la única persona además de los profesionales que
tiene una comprensión explícita de los sistemas figurativos; sabe que hay tres grandes sistemas, y que
hay predicados que los identifican.
1.
En esta inducción, Betty utiliza los sistemas figurativos. Se sienta cómodamente y busca algo que
resulte sencillo contemplar. Se puede elegir algo donde se reflejara la luz, como una de las lágrimas de
231
cristal tallado de la lámpara araña, por ejemplo. Fijarse su vista en ella y luego decirse tres frases sobre
su experiencia visual: “Veo la luz brillando en las diversas facetas del cristal tallado de la araña, veo el
movimiento del brazo desnudo de alguien; veo que alguien acaba de levantar la vista hacia la araña”.
“Ahora, paso a lo auditivo, puedo hacer tres afirmaciones sobre esa porción de mi experiencia.
Oigo el sonido del sistema de ventilación o aire acondicionado; oigo el ruido del papel crujiendo
mientras la gente toma notas; oigo el sonido de alguien aclarándose la garganta” (o cualquier otro
sonido que escuche la persona)
Después, hago tres afirmaciones sobre mi experiencia cinestésica: “Puedo sentir el punto donde
las plantas de mis pies están en sólido contacto con la tarima donde estoy subido; puedo sentir el peso
de mi chaqueta sobre mis hombros; puedo sentir el calor de mis dedos entrelazados mientras estoy aquí
de pie” (o cualquier otras sensaciones que experimenta la persona). He hecho tres afirmaciones sobre
mi experiencia visual actual, tres sobre la auditiva, y tres sobre la cinestésica.
Entonces, manteniendo la misma posición y la misma dirección de la mirada, reciclo cada uno de
los canales sensoriales, haciendo dos afirmaciones por cada uno de ellos. Es decir: elijo dos partes
adicionales visuales, dos auditivas y dos cinestésicas de mi experiencia. Luego vuelvo a reciclar los tres
canales, haciendo una afirmación de cada una. Normalmente – incluso los principiantes - cuando están a
mitad de camino del ciclo de dos frases por cada sistema, han empezado a sentirse soñoliento, y
consiguen visión de túnel. Si los ojos te empiezan a pesar, simplemente dejas que se cierren y
substituyes la visualización externa por visualización interna. Puedes seguir utilizando la experiencia
externa para las afirmaciones auditivas y cinestésicas.
¿Hay que hacerlo por ese orden: visual, auditivo y después cinestésico?
No. Si conoces tu propia secuencia preferida, utilízala para acompasarte a ti mismo. Si tiendes a
pasar de lo visual a lo cinestésico, y luego a lo auditivo, utilizá esa secuencia. Eso hará que resulte aún
más potente para ti, pero también funcionará en el otro orden.
En la fase siguiente empiezo por sentir qué brazo y qué mano parecen más ligeros. Después, me
hago sugestiones diciendo que la mano que parece más ligera seguirá pareciendo ligera, y empezará a
232
flotar con movimientos limpios e inconscientes, sintiéndose atraída hacia mi cara, de modo que cuando
entre en contacto con ella, entraré en trance profundo.
2.
El segundo método de autohipnosis es parecido al primero, pero se utiliza la representación
interna en vez de la externa. Te sientas o te tumbás en un lugar cómodo y creás una imagen visual
interna del aspecto que tendrías si estuvieras de pie a un metro de ti, mirándote a ti mismo
Si te cuesta trabajo crear esa imagen, ya conoces un patrón que te ayudará a hacerlo-la superposición.
Empiezas por la respiración y superpones la visión de tu pecho subiendo y bajando. Sigues desarrollando
y estabilizando esa imagen tuya hasta que puedas verla con mayor detalle. Con la práctica, podrás ver tu
pecho subiendo y bajando, que estará correlacionado con las sensaciones cinestésicas de tu pecho
subiendo y bajando al respirar.
Sigue viendo esa imagen tuya, y después cambia tu conciencia a la coronilla, y sentí
cinestésicamente la temperatura, la tensión, la humedad, la presión etc.- cualquier distinción que sepas
hacer cinestésicamente.
Prosigue lentamente cuerpo abajo, sintiendo cada parte de tu cuerpo. Mientras miras esa
imagen visual tuya desde fuera, sentís lo que está pasando cinestésicamente en tu cuerpo. Luego
añades una representación auditiva. Mientras ves la imagen y sentís tu cuerpo cinestésicamente, te
describes internamente la experiencia: “Siento una tensión en mi codo derecho, y cuando la siento,
empieza a desaparecer”. Los tres sistemas están representando la misma información
Estás viendo, sintiendo y escuchando tu experiencia real en el momento presente. Tras recorrer
así todo tu cuerpo, al final podés añadir el último elemento que está descrito en el primer método. Y
mientras sentís qué mano y qué brazo parecen más ligeros, ves ese brazo y esa mano en la imagen que
empiezan a levantarse, sintiéndose atraídos hacia tu cara. Entonces lo describes auditivamente: “Mi
mano derecha está empezando a elevarse con movimientos limpios, inconscientes”. Aunque no sepas
qué son los movimientos limpios, inconscientes, tu inconsciente sí lo sabe. Déjaselo a él. “Mi mano sigue
pareciendo más ligera y sintiéndose atraída hacia mi cara. Cuando toque mi cara, me hundiré en un
bonito trance profundo”. Puedes decirte estas cosas a ti mismo sin sonido o en voz alta o mentalmente,
como te resulte más cómodo. Si lo dices en voz alta, cerrá la puerta, ya que si no la gente pensará que
estás haciendo algo raro
En estas experiencias, pueden presentarse distintas experimentaciones, por ejemplo, hay gente
que le resulta más fácil hacer que su mano se eleve si ve una gran manivela tirando de ella. O también se
puede utilizar un globo de helio que levanta la mano, se pueden añadir un montón de cosas, utilizá todo
lo que puedas incorporar a tus imágenes, sensaciones y palabras que te ayude a dar cada paso. Acá se
están dando los elementos básicos. Hay muchas maneras ingeniosas y estupendas de hacerlo.
Surgen preguntas como: Si utilizo la imagen interna de mí mismo ahí fuera y siento que mi mano
izquierda es más ligera que la derecha, ¿lo veo al revés como en la imagen de un espejo? No
necesariamente, probá de las dos maneras y averigua cuál es más eficaz para ti.
Otras preguntas que surgen: ¿Qué objeto tiene hacer que mi mano lo que mi cara?
233
La tarea exacta que eliges es arbitraria. La mayor parte de la gente cuenta que su mano y su
brazo se elevaron, y que cuando tocó su cara sintió un cambio repentino, radical, y tuvo amnesia a partir
de ese punto.
Antes de iniciar cualquiera de estos ejercicios, y en el futuro, cada vez que decides hacer
autohipnosis o meditación, indica a tu mente inconsciente cuánto tiempo debe mantenerte en este
estado, y cuándo debe despertarte. Podés decir a vos mismo “Mente inconsciente, quisiera que me
despertaras dentro de quince minutos, permitiéndome sentirme descansado y renovado por esta
experiencia”. Tu cuerpo es un reloj fabuloso.
Si medís el tiempo que le lleva a alguien volver de un trance, verás que normalmente es un
cuarto de minuto antes o después del momento que ha especificado. Lo peor que podría ocurrir, si
habrás olvidado esa instrucción, es que entrás en un estupendo sueño fisiológico profundo y
despertarás descansado varias horas después. Probá ambos métodos hasta que descubráis cuál es más
eficaz para vos. Durante la primera media docena de veces, no intentes ningún trabajo de cambio
específico aparte de relajarte, descansar y refrescarte. Espera a tener plena confianza en tu capacidad
de entrar y salir. En otras palabras, espera a saber que podés ponerte solo en trance profundo y que tu
inconsciente te despertará tras el lapso de tiempo especificado.
Al practicar estos métodos, desarrollarás confianza en tu capacidad de entrar y salir. También
observarás que el proceso empieza a simplificarse. En vez de seguir deliberadamente toda la secuencia,
cuando te sientas a hacerlo, empezarás a entrar en trance inmediatamente. En ese momento, la
autohipnosis está a tu disposición como una herramienta de autoevolución realmente buena. Para
utilizar la autohipnosis para tu propio desarrollo, da a tu inconsciente una serie completa de
instrucciones antes de entrar en trance: Primero, decide qué dimensión de tu experiencia quisierais
alterar. Pedí a vuestro inconsciente que revise con sonidos, imágenes y sensaciones las ocasiones en que
hiciste algo de forma especialmente creativa y eficaz. Pedile que cuando haya terminado de revisarlo en
todos los sistemas, extraiga de la revisión los elementos de tu comportamiento que son característicos,
y que haga que ocurran natural y espontáneamente más a menudo en tu comportamiento cotidiano en
contextos adecuados.
Supongamos que estás a punto de hacer una presentación de ventas a un consejo de
administración de una empresa, y que queres hacer la mejor presentación posible. Antes de entrar en
trance, en el momento en que fijas cuánto tiempo querés permanecer en él, podés decir: “Esta vez,
cuando entre en trance profundo, quisiera que tú, mi mente inconsciente, revisaras con imágenes y
sonidos y sensaciones las cinco veces en que he sido más dinámico, eficaz y creativo haciendo
presentaciones de ventas”
Si querés ser eficaz en la terapia familiar, pides que revise las cinco veces en que fuiste más
creativo, etc. haciendo terapia familiar. Si querés una autoevolución más general, podés decir: “Revisa
las cinco veces de mi vida en que me he comportado con más gracia, o más positivamente, o más
creativamente o más exitosamente, etc.” Pides una revisión de las mejores representaciones de aquello
en lo que querés ser eficaz. Entonces, entrás en trance profundo y dejas que ocurra. Si lo hacés,
descubrirás que cambiás; de hecho, evolucionarás. También podés pedir un conocimiento consciente de
lo que hiciste en trance, pero eso no se recomienda.
234
Se recomienda que te limites a adquirir el hábito de confiar en tus procesos inconscientes.
Podrás descubrir nuevos patrones en tu comportamiento, o que antiguos patrones se producen más a
menudo en el contexto apropiado. Cuando esto ocurre, podés utilizar tu propio comportamiento como
ejemplo a partir del cual podés llegar después a una comprensión consciente de qué cambios has hecho.
Es más eficaz pasar del cambio inconsciente al comportamiento y después a su digitalización consciente,
que empezar por una comprensión consciente que intentas aplicar al comportamiento. Hazte un favor a
ti mismo y hazlo de la manera fácil.
235
tranquilizar: con la práctica, se simplificarán muy rápidamente, de forma que sólo te llevará cosa de
sesenta segundos más o menos alterar tu conciencia. Podés hacerlo entre sesiones o durante los
descansos.
Este era un método de Betty Erickson. Hoy día, esto se puede hacer de manera más fácil y más
evolucionada. Por ejemplo, acostándose cómodamente o sentándose cómodamente en un lugar cómo o
íntimo y decir, dar la orden a su inconsciente “Ahora me voy a entrar en un trance profundo Para tantos
minutos (aclarar el tiempo) para encontrar respuesta para tal asunto o solución para tal tema, etc. Y te
pido, mi cerebro inconsciente, que durante este tiempo encuentres, revises mi historia, revises mis
posibilidades, capacidades y experiencias en mi vida para traérmelo a la consciencia y cuando me
vuelvas al presente, yo tenga la respuesta, la solución, etc. Después de esto, empezá a respirar lenta y
suave, escuchando por ejemplo, el tic tac del reloj, contando el tic tac del reloj hasta que te pierdas en la
relajación, en el trance a la vez de contar el tic del reloj, sentí la temperatura del ambiente o
movimiento del aire y visualizá qué está pasando en tu escena interior, qué imágenes aparecen. Unete
las tres sensaciones: imágenes, sensaciones y auditivos y solo entrégate, el resto lo va a hacer tu cerebro
inconsciente.
Hipnosis nivel 3
Hipnosis Ericksoniana: Condiciones necesarias para inducir a un trance.
Erickson solía “espejar” a sus pacientes imitando con sutileza su postura, movimientos y ritmos.
Esto produce una sintonía entre las dos personas, de tal manera que luego Erickson cambiaba de
posición y el paciente lo seguía, también utilizaba su lenguaje y algo de su forma de hablar. Llamamos a
eso “sincronización” (acompasar, acople).
Dos momentos – acompasar – guiar.
VERBAL: Vocabulario – sintaxis – descripción
NO VERBAL: Frecuencia respiratoria – postura: cerrado, abierto, tenso, relajado, ritmos,
conductas, observable en curso (Espejamiento).
SINCRONIZACIÓN: Directa o cruzada: con otra parte del cuerpo, por ejemplo, acompañar la
respiración con movimientos de cabeza o balanceando un pie.
Trance
236
Acople descriptivo: consiste en describir lo que la persona hace sin atribuir ningún significado
(cuidado con esto) también se describe el entorno tratando de ir de afuera hacia adentro y hacer
enumeraciones, produce dos efectos:
1) Angosta el foco de la atención al concentrarse el sujeto en sí mismo: lo hace o sentí llevándolo
hacia su interior.
2) Genera credibilidad ya que todas las palabras de hipnotizador coinciden con su experiencia
(para esto mencionar lo obvio, lo observable o conocido por relato del sujeto y usar lenguaje ambiguo o
mencionar muchas posibilidades) Ejemplo: “estás aquí… en este lugar de paredes blancas… y pisos de
madera… con algunos libros en el librero… y cuadros en las paredes y adornos llamativos…” (Describir el
cuarto donde se encuentra la persona) “vos estás sentado (o acostado) con tu cabeza apoyada sobre el
respaldo del sillón (o sobre un almohadón de color tal) tus pies en el piso o apoyado sobre el sillón, tus
manos sobre las piernas (o a lo largo de tu cuerpo) quizás percibes la temperatura de la habitación, la
textura de tu ropa… las partes duras y blandas del sillón…”
237
Técnica de la inclusión (si molesta algún ruido o no puede concentrarse, si existe algo que
distrae a la persona) consiste en incluir en el trance estímulos que pudieran interferir, de manera de
ponerlos al servicio de la inducción
A) El hipnólogo sabe qué es lo que le molesta: cuando el parpadeo o el cambio en la salivación
incomoda: “cada vez que tragues (o con cada parpadeo) irás más profundo en tu trance porque
querés tener esta experiencia (o vivir esto de manera completamente cómoda o aprender esto
o solucionar aquello, etc.)”
B) Cuando el sujeto relata que lo interfieren los pensamientos: “y ves pasar tus pensamientos,
miralos uno por uno y ahora dejalos correr. Fijate cómo se arremolinan, se atascan, como en un
tránsito embotellado y luego circulan, transitan y se alejan” “mira a tus pensamientos uno por
uno y luego andá agarrándolos a todos y guardalos en un frasco de boca ancha. Ahora ponele
una gruesa tapa de corcho, bien ajustada, colocá el frasco en un estante y olvidate de él por el
momento”
C) Cuando lo que molesta es un sonido, ruido, etc. Se lo puede transformar en otra cosa: A) “el tic
tac de un reloj puede ser el crujido de una mecedora que va y viene y que con su movimiento
hamaca y adormece, relaja y aquieta” – B) El hipnólogo supone que algo puede molestar pero
no le fue manifestado por el paciente. En este caso, usar lenguaje vago y en lo posible
referencias metafóricas o que incluyan el estímulo en el relato, por ejemplo “y mientras
escuchás mis palabras, podés saber que hay gente alrededor y podés decidir si prestarles
atención o no” “(con ruido de chicos)… y descubrir que entrar en trance es como un juego de
niños” “y cada vez que escuchás golpear, tocar timbre, nombrar los sonidos que se escuchan en
el cuarto, etc. Este sonido o ruido te ayudará a entrar en la trance más profunda y más
placentera aun, cada vez que escuchás ese sonido o ruido, él te acompañará placenteramente y
te ayudará a relajarte cada vez más y más y más profundo y placentero”
Técnica de confusión: Fue desarrollada por Erickson para superar el pensamiento racional y
consciente con la finalidad de facilitar la inducción, produce disociación por bloqueo del hemisferio
izquierdo (dominante) se utiliza para producir o profundizar el trance, se produce confusión:
1) con observaciones o conductas fuera de contexto
2) con observaciones o conductas que se presentan a dos o más interpretaciones (palabras
vacías)
3) utilizando la capacidad consciente y racional del sujeto.
Los que siguen son distintos modelos de producir confusión inutilizando los procesamientos conscientes
A) Jugar con el tiempo, las letras, los números, etc. “Porque el tiempo es relativo. Por
ejemplo, hoy es lunes, y solamente ayer fue domingo pero faltan tres días para que sean jueves y de allí,
con dos días más volverá a ser domingo…”
B) “La ‘i’ lleva un punto y la ‘t’ una barra, vos no pondrías un punto en ‘t’ y una barra en la
‘i’… cuántas jorobas tiene la letra ‘m’ y la ‘n’”
C) Seis es un nueve al revés. El uno no lleva palito en el medio, en cambio el siete si lo
lleva…”
4) Jugar con términos opuestos, por ejemplo, recuerdo – olvido / saber – no saber / útil – inútil /
necesario – innecesario / tomar – dejar / soltar – retener / divertir – aburrir / vincular – desvincular /
238
aceptar – rechazar / tensar – relajar. Ejemplo: recuerdo – olvido. El inconsciente sabe lo que tiene que
olvidar y lo que tiene que recordar y el consciente puede saber que es bueno recordar de olvidar y a
veces es útil recordar de recordar (de la misma manera olvidar de olvidar…)
Experiencia: Confusión con las palabras útil – inútil. “Puede ser útil descubrir alguna cosa inútil, como así
también puede ser útil descifrar lo que es inútil, es importante utilizar las cosas útiles e inutilizar las
inútiles…”
La frase avanzar – frenar: “Durante un aprendizaje es importante avanzar teniendo la posibilidad
de frenar, como también frenar teniendo la opción de avanzar. Algunas de esas opciones son las
elegidas, o tal vez puedas elegir avanzar en el momento que vas avanzando o frenar cuando sea
necesario ir frenando…”
Las palabras aceptar – rechazar: “yo no sé cuál es ahora la experiencia que recorres, podés
aceptar o rechazar los movimientos de tu mente consciente, tal vez puedas rechazarlos aceptándolos
pero a veces es necesario que la no aceptación preceda al rechazo mientras que el no rechazar puede
permitir la aceptación…”
Con las palabras Arriba – Abajo: “en determinados momentos es fundamental la elección de
estar arriba y luego proceder a bajar, tal vez en otras ocasiones lo necesario sea no estar arriba para
poder luego no estar abajo, pero de todas maneras es siempre necesario saber que bajar no es siempre
no estar arriba, así como subir no significa siempre no estar abajo…”
Las palabras color – olor: “cuando explorar tus sentidos, tal vez puedas reconocer algún aroma
que te agrade, es posible que aparezca un color o tal vez puedas dejar volar a tu inconsciente y
descubras que tus ojos aprecian el olor de manera tal que tu nariz registra este color que es el adecuado
para este momento de aprendizaje…”
El ser humano es un sistema inteligente global, en este sistema vivo inteligente la parte que
piensa conscientemente, decide y actúa de forma deliberada y voluntaria, es la parte consciente. El
inconsciente es todo lo otro, todo lo que no tenemos consciente. Por comodidad se puede agrupar los
contenidos y procesos inconscientes según tres registros:
1° Registro: Las actividades que presiden a la vida orgánica y a la coordinación inteligente de las
funciones orgánicas, es el nivel de nuestra dimensión biológica, así como la sede de las pulsiones
relacionadas con ella. Es también el lugar de la fuerza vital que nos oriente hacia el crecimiento.
También se pueden clasificar en este nivel la función protectora que ejerce el inconsciente cuando
mantiene lejos del consciente las situaciones traumatizantes de fuerte contenido emocional (mini maxi
esquizofrenia: y es por eso que hay que preguntar al cerebro inconsciente)
2° Registro: Es el conjunto de los aprendizajes, de los saberes hacer, de los recursos y
automatismos de comportamientos de los cuales disponemos, es también el registro de los procesos de
tratamiento de la información que se desarrollan fuera del campo de nuestra consciencia (no lo vemos y
tratamos la información como nuestras creencias, mapas mentales)
3° Registro: los fenómenos tales como la intuición, los relámpagos creativos, ciertas actividades
mentales consideradas como parapsicológicas. Los estados de consciencia considerados por varias
disciplinas espirituales tradicionales como estado de “despertar” es el nivel del supraconsciente de la
239
“guía interior” (es la razón por la cual es ideal darle su confianza: hay mensajes todo el día, escribe lo
que pasa, lo que ves tal cual… hay un mensaje, necesitás estar atento, pues el cerebro nos habla)
El estado hipnótico
Cuando uno se deja entrar en un estado parecido al estado de ensueño, siendo más o menos
disociado de la realidad exterior y absorbido en su experiencia interior, uno entonces se encuentra en
un estado de consciencia diferente, llamado estado hipnótico. El estado hipnótico es un estado en el
cual los procesos relacionados con los pensamientos críticos y lógicos propios de una persona están
suspendidos provisoriamente. En este estado, la persona utiliza con mayor amplitud su imaginación.
Este estado particular, está caracterizado angostamente del campo de la atención y por un
estado de absorbe interno o externo. El estado hipnótico es un estado en el cual las maneras de pensar
habituales y las limitaciones aprendidas, propias de una persona, están suspendidas durante un tiempo.
Durante este tiempo, la persona experimenta otro nivel de su funcionamiento, caracterizado por
mecanismos mentales diferentes, así como por el posible acceso a numerosos recursos y experiencias
de vida, depositados en esta parte inconsciente.
240
Disminución del tono muscular, pequeños espasmos musculares, lágrimas, parpadeo, cambio de
ritmo y profundidad de la respiración, cambio de ritmo cardíaco, relajación de la mandíbula, inmovilidad
física.
Características mentales del estado hipnótico: Atención selectiva (hacemos focalizar el cerebro
consciente sobre algo) absorbió disociación modificación subjetiva de las coordenadas de tiempo y
espacio. Importancia de los procesos cognitivos como VAKOG (visual, auditivo, cenestésico, olfativo,
gustativo) la memoria…
Técnica de inducción:
2°) Es fundamental utilizar palabras de conjunción para ofrecer una transición dulce entre el
estado externo y el estado interno.
241
A) Y: podés escuchar el sonido de mi voz… y mientras escuches, podés empezar a relajarte………
B) Mientras que: mientras estás sintiendo la temperatura de la silla… podés empezar a pensar en
algún lugar donde te gustaría relajarte…
C) Conexión de causa y efecto: cada vez que expiras, cada expiración hace que entres más en un
estado agradable de relajación: (o sea que la X es la causa de la Y)
3°) Se empieza lentamente (observar los movimientos o expresiones no verbales del paciente)
que sirven de indicador y se da mucha atención a lo que está expresando no verbalmente
4°) Disociar permanentemente el consciente del inconsciente: por ejemplo, “nosotros
funcionamos conscientemente… e… inconscientemente… La parte consciente de tu espíritu piensa de
forma lineal… mientras… tu inconsciente piensa de forma global… Conscientemente tenés una cierta
manera de pensar…. Y… tu inconsciente, él tiene su propia lógica que es diferente… de un modo
consciente tenés ganas de aprender ciertas cosas… cuando… tu inconsciente, él está interesado por lo
que realmente es importante para vos… una parte tuya, puede dirigir su atención en… mi voz… mientras
que… otra parte tuya está aprendiendo algo a otro nivel de aprendizaje… la parte consciente puede
reflexionar a la profundidad del trance en el cual vos vas a entrar ahora… mientras que… la otra parte, la
parte inconsciente tiene su propia idea de lo que es importante, de lo que es mejor para vos…
conscientemente estás atento a la situación actual… mientras que… tu inconsciente opera a otro nivel…
actúa en un modo suyo… funciona en forma autónoma… conscientemente podés racionalizar,
comparar… mientras que… tu inconsciente se organiza para ocuparse de tus intereses… se prepara para
solucionar tus asuntos… a veces una persona viene y presenta tal problema… mientras que… al nivel
inconsciente, ella sabe que el problema es otro… mientras me escuchás… tu inconsciente se está
organizando y preparando en forma autónoma… en esta experiencia de hipnosis, tu parte consciente no
puede realizar ciertas cosas, mientras que tu inconsciente es mucho más útil en esta situación y es a él a
quién yo quiero hablar…
Ejemplo: búsqueda del lugar ideal. El terapeuta sincroniza a la persona totalmente, la imagen
tiene que ser nítida para la persona y hace preguntas hasta que pueda ver todo, la persona recibe un
espejo positivo de ella misma y algo va a pasar, van a suceder cosas “si necesitarías volver a la fuente,
tomar una decisión… yo no sé a qué lugar irías… y también… si estuvieras curado… yo no sé si sería
maravilloso para vos… imaginar que adentro tuyo posees la solución a tu problema… y me pregunto… si
estuvieras curado… A qué clase de lugar irías para encontrar recursos interiores y tomar un nuevo inicio
en la vida… un lugar donde te sentirías totalmente seguro… (Acá viene la respuesta del paciente) “Si
entendí bien, vos irías a (repetir o describir el lugar que dijo la persona) de acuerdo y… si irías…
(nombrar lugar que nombró la persona). ¿cómo sería… específicamente…? ¿y… si irías (nombrar el lugar
que dijo la persona) qué ves ahí…? ¿Qué sentís ahí…? ¿y qué sabés? … ¿Cómo serían?....
específicamente… ¿dónde es…? Y si irías… (nombrar el lugar y repetir todo lo que contó la persona
anteriormente) ¿cómo es específicamente?... de acuerdo… y si irías… yo no sé si podés ver todo a la vez
y vos ¿dónde estarías?.... ¿cómo estarías? Y si tú irías… y ¿si te tomaras el gusto de sentarte…? yo no sé
qué hora elegirías para que sea lo más lindo para vos, lo más propicio… y me pregunto… ¿cómo está el
cielo? ¿lo ves el cielo?”
(Cuando la persona da las respuestas hay que repetirlas todas) “Ahora… en este lugar donde
estás tu problema no existe” y eso se le hace notar a la persona, se le hace observar la realidad, hacer
ver lo que no ve, se le hace notar lo que es importante para ella en este lugar, se le hace dudar de la
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realidad de lo que ve, se trabaja el fluir, ella ama este lugar tal como es, no necesita pedir a la naturaleza
cambiar algo, está bien acá porque no hay nada que hacer, es la aceptación y se crea una metáfora…
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los aprendizajes…? (dejar que la persona elija qué quiere hacer y lo responda) cuando lo haga, decirle “y
ahora… salís de la cabaña y remontás las estaciones por atrás y vuelves a tu primavera: desde invierno,
hacia otoño, hacia verano, llegás a tu primavera”. Acá en este momento se la ancla a la persona. Poner
su mano sobre una parte del cuerpo de la persona, sobre el hombro o la rodilla: “Ahora que estás en tu
primavera, dile a tu cerebro inconsciente que no querés hacer más estos errores… que no deseas más
sufrir… que no deseas más comportarte de tal manera… etc.” Y cuando sentirás que es el buen
momento, simplemente podrás volver conmigo en tu presente, en el aquí y ahora y abrir los ojos”
Terapeuta: “ponte cómoda, todo lo cómoda que vos puedas y ahora cerrá los párpados, bien, así
como no tuviste posibilidad ninguna en cerrar los párpados, esto es diferente según las personas. Hay
personas que necesitan más, un antifaz o un pañuelo sobre los ojos porque los párpados tiemblan o
traslucen la luz. En tu caso, no es así, cierras los ojos perfectamente, podés de esta forma ocluir el
sentido de la vista y todo lo que estuviste viendo hace un ratito, caras que ya son conocidas para vos, los
colores del lugar, la disposición de las sillas, la cámara, los cables, las tacitas de café, las tortas y macitas
244
que tan amablemente nos trajiste, etc. Todo lo que estaba a tu vista hace un ratito, pero ahora todo
está en tu recuerdo y sigue funcionando, por ejemplo, el oído que puede captar sonidos de esta calle,
que es bastante ruidosa, sonido de motores, de gritos de los niños, ladridos de los perros, los que
normalmente se escuchan acá son los autos que pasan, autos, camiones, colectivos, pasan y pasan. Los
niños juegan, se ríen, hacen ruidos, es porque está hay un jardín de infantes y los niños siempre juegan
ahí. El ruido del departamento de arriba es porque están remodelándolo, este ruido sigue ahí desde
hace algunos días y no se sabe cuándo van a terminar, etc.
Pero en este momento, vos estás aquí sentada, tus pies sobre el piso, tus manos sobre tu falda,
tu cabeza echada, tus ojos cerrados y podés decidir si ir más y más hacia tu interior, tu mente consciente
puede estar escuchando mis palabras, mientas tu mente inconsciente va tomando el control de la
situación y decide divagar un ratito, o si está interesada en este trabajo, que quizás colabore en algo a
un malestar que molesta bastante, lo bueno, poder dedicarse un rato a trabajar sobre uno mismo.
Aprender a trabajar en algo que perturbe tu vida y que te gustaría conocer un poco mejor,
conocer un poco mejor para poder quizás controlar un poco mejor, mientras estás viviendo tu
experiencia, tu estado a la manera en que vos lo vivas y podés llegar a distintos niveles pero no vayas
más allá del nivel al cual vos quieras llegar. Hoy aquí, para este trabajo, quiero que pienses en este
malestar que te viene agobiando desde hace un tiempo. Este malestar que vos conocés que se compone
de síntomas (describir síntomas, por ejemplo: digestivos y de molestos dolores de cabeza, etc.) este
malestar, este síntoma, vamos ahora a dirigirnos a tu mente inconsciente y pedir algo, lo primero que le
vamos a pedir es que envíe a tu consciencia, a la parte tuya responsable por este síntoma.
Estamos formados por partes, entonces no sos toda vos la que produce esto, pero hay alguna
parte tuya que está más involucrada en esta molestia. ¿Qué parte tuya es? Preguntate para adentro o
pedí a tu inconsciente que envíe a tu consciencia a la parte responsable por este síntoma y fijate por qué
te lo puede enviar en forma de imágenes, quizás te aparezca una imagen, quizás te aparezcan palabras o
sonidos, quizás te envíe una sensación de tipo emocional o quizás te aparezca de repente una idea, esas
ideas que uno no sabe cómo están, pero ahí están.
A la parte responsable del síntoma, pedile que envíe una representación de la manera en que
quiera hacerlo, solamente tenés que pedir esto y estar atenta a cualquier cambio que se produzca en
sensaciones, de pronto recordar o producirse en tu mente sonidos o palabras, en una imagen que
aparece, no importa que vos entiendas o sepas qué es, podés no darte cuenta siquiera por qué aparece
esto, déjala vivir, aparece una idea. ¿qué parte tuya es responsable por este síntoma?
Cuando de alguna forma, esta parte aparezca en la consciencia de la forma que sea, por favor
levantá un dedo para indicarme que ya está, que esta parte hizo alguna aparición, que tu inconsciente te
envió algún mensaje, te envió una imagen, te envió una palabra o sonido, te envió una sensación, algo
que indique que la parte se hace presente y luego podemos interrogarla a ella… ¿Qué parte tuya
(nombrar el nombre de la persona) es más responsable por este síntoma?
Cuando tu inconsciente envíe una representación, por favor levantá un dedo para indicarme que
ya está. Si ya apareció: ¿podrá tu inconsciente enviarnos esta señal (levanta el dedo)? Le agradecemos a
tu inconsciente que haya enviado algún representante. Ahora vas a formularle una pregunta
sumamente importante a esta, quien sea la parte responsable del síntoma o la parte más involucrada
con el síntoma. Esta pregunta es crucial, solo escuchala y luego vamos viendo cómo aparecerá la
245
respuesta. La pregunta es: ¿qué propósito tiene este síntoma? ¿Para qué está en tu vida? ¿Qué función
cumple? ¿Te avisa de algo? ¿Te protege de algo? Alguna intención este síntoma trae.
Las intenciones del inconsciente suelen ser positivas aunque los efectos no lo sean.
Preguntamos por la intención, la intención de este síntoma ¿qué es lo que este síntoma está buscando
producirte? Por qué aparece una y otra vez? ¿Cuál es su intención? ¿Para qué está en mi vida?
Pregúntate para adentro, ¿para qué estás en mi vida? ¿Qué es lo que querés hacer por mí? Y
nuevamente dejá que el inconsciente envíe una respuesta de la manera que quiera hacerlo, puede
aparecer de pronto una idea, puede aparecer una imagen visual, no importa si la entendés o no, puede
aparecer también en palabras o sonidos o quizás produzca una sensación en una parte del cuerpo, por
cualquier canal puede aparecer la respuesta.
A veces son respuestas que uno entiende fácilmente y otras veces nos llevará algún tiempo
desentrañar su significado, pero de cualquier manera la pregunta es: ¿este síntoma, qué intención tiene,
qué propósito tiene, para qué está, para qué sirve, cuál es su función, hay algo que está queriendo hacer
por mí?. Nuevamente tu mente consciente puede escuchar mis palabras, mientras que tu mente
inconsciente está activándose en la búsqueda de la respuesta que conoce mucho mejor que vos y que
yo, que cualquiera. Hay alguna intención en principio, algún aviso, alguna búsqueda, algo. ¿cuál es la
intención, cuál es el propósito, el para qué, para qué está esto en tu vida? Y cuando hayas recibido algún
tipo de respuesta, por favor, levantá un dedo para indicarme que ya está. (levanta un dedo) El índice de
la mano derecha es el encargado de responder.
Hasta aquí, tenemos hecha la mayor parte del trabajo, vamos a continuar un poquito más.
Conocer o haberte conectado con la intención del síntoma es la parte más importante pero vamos a
seguir un poco más, vamos a convocar ahora a otra parte tuya, una parte que vos conocés muy bien que
es tu parte creativa, vos sabés que tenés una parte sumamente creativa, creativa en diversas formas,
tanto desde hacer bellas cosas, ricas cosas, de disponer de alguna manera particular los objetos, o la
ropa y sobre todo de crear o inventar soluciones en tu vida.
Muchas veces tuviste situaciones que no eran fáciles de resolver y tu parte creativa inventó,
creó algo que te permitió continuar adelante. Esta, tu parte creativa la estamos llamando, necesitamos
de su participación, porque ahora lo que queremos es que tu parte creativa aparezca en tu conciencia,
de nuevo podés ver una imagen, pueden aparecer palabras o sonidos por cualquier canal, canal visual,
auditivo, el de las sensaciones, tu parte creativa, cuando tu parte creativa haya aparecido, por favor
levantá un dedo para indicarnos que ya está ella ahí.
Bien, ya está (mueve el índice derecho). Ahora, qué tenemos allí a la parte creativa le vamos a
pedir un esfuerzo que puede darnos quizás la respuesta ahora o a veces, lo hará tiempo después, hasta
días después, por ahora se lo vamos a preguntar o se puede charlar de alguna otra forma. Vos que sos la
parte creativa, ¿podrías crear alguna otra alternativa, otro camino? Qué es lo que (nombre del paciente)
tiene que hacer, qué es lo que yo tengo que hacer para que este síntoma desaparezca? De qué manera
satisfago a la intención sin producir el síntoma?
Debe haber una manera, otra forma en que este síntoma no haga falta, pedile a tu parte
creativa que te envíe una alternativa que tenga que ver con conductas, actitudes, formas de ver las
cosas, formas de tomarte las cosas con múltiples conductas y pensamientos, ¿cuál sería la alternativa?
¿puede tu parte creativa crear alguna ahora? Está en libertad de hacerlo ahora o más adelante o puede
quizás mandarnos algún tipo de señal de la misma forma, puede mandarte una imagen, puede aparecer
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una idea clara, completa, pueden aparecer palabras o sonidos, puede darse alguna sensación en alguna
parte de tu cuerpo, por cualquier canal, sea imagen visual o auditivo, de sensaciones en alguna parte de
tu cuerpo o en forma de ideas.
Tu parte creativa puede crear una alternativa, un camino distinto, algo para cambiar que haría
que este síntoma ya no haga falta. Si tu parte creativa puede enviarnos esa respuesta, vamos a darle un
tiempo… (Pausa) Por favor, levantá un dedo para indicarnos que envió una respuesta o una señal, la cual
tomaremos para entenderlo. Le agradeceremos a tu parte creativa que nos haya enviado algún tipo de
respuesta y ahora es la última cosa que te pido, en este trabajo al que te has prestado tan
amablemente, quiero ahora (nombrar el nombre de la paciente) que te imagines en el futuro, el mes
que viene, en un poco de tiempo más, en cualquier momento, liberada de este síntoma, quiero que te
imagines cómo será tu vida cuando vos estés liberada de esta molestia, quiero que te veas caminando
por la calle, levantándote por la mañana en tu casa, realizando las múltiples actividades que hacés sin
esta molestia, que la vida común es tu vida, cuando este síntoma ya haya desaparecido, cuando tengas
otra actitud y ninguna molestia perturbe tu conducta, tu vida, tu ánimo.
¿Cómo es cada momento de tu vida liberada? Con una nueva actitud, una nueva forma de
pensar, con una nueva forma de sentir que haga que este síntoma no necesite estar. Así como podés
cerrar perfectamente tus párpados y dejar afuera todo lo demás podrás también cerrar algún otro
conducto y abrir lo que haga falta, de manera de producir un cambio, un cambio necesario y allí estás
vos conduciéndote en tu living, sintiéndote bien, contenta y liberada.
Absorbe esta experiencia, tomá de ella todo lo que te sirva y desechá todo lo que no te haga
falta, lo que no necesitás. Has absorbido además, todo lo útil de este trabajo, vas a empezar a
reorientarte ahora hacia este lugar al cual conocés, hoy es (nombrar el día de la semana, la fecha del
mes, la hora del día, por ejemplo. Sábado 21 de julio por la mañana) Estás aquí, en la consulta (o en el
curso, etc.) y volvés a oír los sonidos de la calle, y sos consciente de las luces del lugar y de las personas.
Y podés empezar a mover un poquito los dedos de las manos y un poquito los pies para ir recuperando
el tono muscular y seguramente cuando vuelvas aquí, te vas a sentir muy descansada, como si hubieras
dormido un buen rato. Te vas a sentir más descansada, más calma, vas regresando lentamente,
tomándote todo el tiempo necesario y cuando puedas, abrís los párpados.
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que vayas vos en el auto y veas la película en blanco y negro. Las ardillas van atrás riendo, pero
no las escuchas porque vas atenta a las señales, obedeciendo las normas y te cruzás con
camiones y con otros vehículos, haciendo exactas maniobras con seguridad y prudencia y
cuando llegás, te decís a vos misma: “Qué bien que lo hice” y te sentís muy satisfecha)
5) Proyectar otra película en blanco y negro donde se atraviese la situación fóbica con personajes
reales, manteniendo algunos elementos en dibujito, como las señales de tránsito o bien el
mismo auto
6) Si la persona se mantiene confortable y estable, se le agrega color a la película y todos los
elementos son reales
7) La parte que estaba en la cabina de proyección, se une a la que está en la butaca y ésta se une
con la de la película e integran lo aprendido
8) Se reorienta al sujeto: “trayendo consigo todo lo agradable de estos momentos…volverás en el
aquí y ahora, etc.”
9) Sugestión post – hipnótica: “muy pronto te vas a encontrar con que las cosas que eran difíciles,
se vuelven muy fáciles y placenteras
Nota: Trabajo con fobias: existe asociación del miedo con una situación, objeto, persona, etc.
Puede ser de origen traumático, entonces tenemos que separar (disociar) dando a entender que
el contexto ahora es distinto: Cosa o evento - Emoción Intensa:
A) Contexto de origen – contexto actual
B) Edad y medios de entonces - Edad y medios de ahora
C) Peligro – Seguridad
Buscar un símbolo de seguridad:
1) Inducir trance
2) Buscar un lugar de seguridad (describir todos los elementos generan sensación de paz,
seguridad, protección, fortaleza, etc.)
3) Elegir un elemento que sirva de ancla, por ejemplo, un sillón de ese lugar, un sonido, un
representante de ese lugar
4) Sugestión: cada vez que aparezca ese elemento, sentirá seguridad, toda vez que lo necesite,
estará allí para ser usado (repetir por lo menos tres veces, de distintas formas, pues es una
orden post hipnótica: “cada vez que alguna inquietud te asalte y/o te sobrepase se activará
este símbolo que traes consigo. Toda la paz necesaria, la seguridad, la protección con la que
vos soñás, etc.”)
5) Se lo reorienta sacándolo del trance y se le pide que escriba el nombre de ese elemento,
primero con la mano dominante y después con la mano no dominante (ligada con la
memoria inconsciente) y llevará este papel en su bolsillo, cartera o documento, etc.
6) Complemento explicativo: “Respirá profundamente e imaginá que una luciérnaga (u otro)
camina por tu cráneo hacia atrás y la seguís con tus ojos. Así, tus párpados van a tener
tendencia a cerrarse, después que tus ojos se pusieran en blanco, o casi. Respirá
profundamente de nuevo… cómodos tus pies… están en un lugar donde están todos los
elementos que te hacen sentir seguro. Percibís los olores, quizás haya sonidos naturales, a lo
mejor una música o silencio, puede haber elementos de tu infancia, padres, abuelos,
maestros y elementos actuales y lo vas construyendo hasta que sea perfecto y cuando está
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bien para ti, levantá un dedo… ahora te pido que elijas un elemento cualquiera… y cuando
aparezca, todo el conjunto estará allí con estas gratas sensaciones. Cuando quieras
seguridad, te bastará traer este elemento y todo lo demás volverá… Cuando lo tengas,
levantá un dedo Ahora podés regresar a este lugar en el que nos encontramos y traerás
todo lo que te sirva… escribí en un papel, etc.”
7) Además, se puede pedir: “Buscá un objeto de seguridad, un elemento que marque la
diferencia de recursos, entre el chico y el adulto (suelen usarse llaves, y otro objeto de uso
diario confiriéndole simbolismos)
Esta técnica resulta muy útil en casos de dolor, fobias, imágenes traumáticas y todo aquello que
se quiera “desprender” el paciente. Se utiliza en niños y adultos, es bueno entrenarlos previamente,
usando la imagen de un momento que no les gusta o gustó pasar sin que necesariamente sea
angustiante. Es útil indicar a los pacientes que repitan el ejercicio en sus casas una o dos veces por día y
sobre todo, cuando se exponen a situaciones temidas. Ejemplo, superando el miedo a volar, al ir en
avión en el momento en que se ponen inquietos, poner esa inquietud como trama de la película y hacer
el rebobinado rápido para desarmarla.
1) Establecer disociación en tres lugares: “con tus ojos abiertos o cerrados, imaginate que estás
sentado en el medio de un cine y ves una foto tuya en blanco y negro en la pantalla” “ahora, una
parte tuya va a la cabina de proyección y desde allí podés ver a (nombre de la persona, del
paciente) sentado en la butaca y también ves tu foto en blanco y negro en la pantalla”
“armemos la película que tendrá una primera escena en la que estás en un momento agradable,
pensalo si es necesario, luego vendrá la trama, que es la situación que te cuesta atravesar, por
último, esta trama se corta y aparece otro momento agradable, de paz y tranquilidad, pensalo y
cuando lo tengas me lo comunicás”
2) Proyectar la película en blanco y negro “cuando yo te avise, vas a proyectar la película en blanco
y negro, mirando desde la cabina de proyección. La película comienza con la escena 1 (un
momento agradable) sigue con la trama (el momento traumático – fobia) y termina en la escena
2 (otra escena agradable). Avisame cuando finalice”
3) Proyectar la película hacia atrás, en color “Ahora quiero que dejes la cabina y te metas en esa
última escena en color, estás dentro, vas a proyectar la película desde la escena 2 (un momento
agradable) hasta la escena 1 (otro momento agradable, completa pero rápidamente) se repite
ese procedimiento aproximadamente cinco veces, acompañando con algún sonido, por
ejemplo, “ta, ta, ta… o ‘uuushh’”, de modo que cada vez sea más rápido. Siempre se comienza
en la escena 2, trama y se llega a la escena 1. Se continúa hasta que la escena 2 y la escena 1 se
fundan y la trama desaparezca.
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3) ¿Qué forma toma estando allí en ese lugar?
4) Dirigirse a su parte sabia “que tiene memoria desde que naciste y sabe todo acerca de ti”
5) Pedirle que envíe un color sanador, aliviador y reparador (puede ser un sonido o sensación o
aroma, etc.)
6) Preguntarle a tu parte sabia por cuál parte del cuerpo debe entrar esta luz de color para llegar al
centro mismo de (ansiedad, enojo, bronca, etc.)
7) Hacerla entrar y dejar que haga su trabajo (lo disuelva, deshaga, desate, reduzca, apague, etc.)
decir cosas referentes al lugar, por ejemplo, si está en el estómago: “lo va deshaciendo hasta
que puede pasar al intestino donde es expulsado”
8) La respiración puede ayudar usando presuposiciones: “ya te diste cuenta como tu respiración
deshace y cambia esto hasta que desaparece sin dejar ningún resto de… (nombrar el
sentimiento negativo)
9) Continuar hasta que desaparezca el sentimiento negativo
Televisor
1) Construir como sería una imagen negativa – construir cómo sería una imagen positiva
2) La persona sentada pone el TV y aparece una imagen de sí misma haciendo algo con disgusto o
miedo, pone “pausa” y queda como una fotografía (imaginar que tiene en su mano un control
remoto)
3) Apaga la TV y cuando la enciende está la imagen negativa y a la derecha, abajo, pequeña una
imagen positiva
4) La negativa se va poniendo más pálida y la positiva se va agrandando, más brillante, más bonita,
etc.
5) La positiva ocupa toda la pantalla y desplaza a la negativa. Nota: repetir cinco veces hasta que se
obtenga el resultado
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9) Hacer que las manos se unan y se lleven al pecho, llevando esta integración al interior
Los profesionales de las distintas áreas de la salud con formación en hipnosis clínica se
comprometerán ante sus colegas a ejercer esta actividad con dignidad, independencia, humanidad,
respeto y cortesía. El profesional formado en hipnosis clínica con una finalidad humana y social que
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puede expresarse en objetivos tales como: el bienestar, la salud, la calidad de vida, la plenitud del
desarrollo de las personas y de los grupos en los distintos ámbitos de la vida individual y social, ya que el
profesional formado en hipnosis clínica no es el único profesional que persigue estos objetivos
humanitarios y sociales, es conveniente y en algunos casos es precisa la colaboración interdisciplinaria
con otros profesionales, sin perjuicio de las competencias y saberes de cada uno de ellos.
El bienestar del paciente es la primera fuente de preocupación del terapeuta, siempre y cuando
que el hacerlo no ponga en peligro al profesional que ejerce la hipnosis clínica o a terceros. El
profesional no realizará por sí mismo, ni realizará acciones que atenten en contra de la libertad e
integridad física y psíquica de las personas. La intervención directa a la cooperación en la tortura o
malos tratos, además de delito, constituye la más grave violación de la ética profesional de los
profesionales con formación en hipnosis. Tampoco podrán participar como investigadores, como
asesores o como encubridores en la práctica de la tortura ni en otros procedimientos crueles,
inhumanos o degradables cualquiera que sean las personas víctimas de los mismos. Las acusaciones,
delitos, sospechas de que sean objeto o las informaciones que se quieran obtener de ellas y la situación
de conflicto armado, terrorismo o cualquier otra por la que pretendan justificarse tales procedimientos.
El profesional formado en hipnosis, se guarda de toda promesa ilusoria a los pacientes o a sus
familiares. El profesional formado en hipnosis, se compromete a guardar secreto profesional sobre la
información entregada por el cliente durante las sesiones. Fiel a su compromiso, el profesional formado
en hipnosis no hará ninguna discriminación de las personas por razón social, de nacimiento, edad, raza,
sexo, credo, ideología nacional, clase social o cualquier otra diferencia, por tanto, es su deber cuidar y
ayudar con la misma consciencia y sin distinciones a todo aquel paciente que requiera de su atención y
que se haya comprometido a atender.
El ejercicio de la hipnosis clínica y terapéutica se basa en el derecho y en el deber de un respeto
recíproco entre el profesional formado en hipnosis y otras profesiones, especialmente las de aquellos
que están más cercanos en sus distintas áreas de actividad. El profesional formado en hipnosis jamás
pedirá a un paciente interrumpir un tratamiento médico en curso, salvo en común acuerdo con el
médico tratante. El profesional formado en hipnosis no abusará de sus conocimientos para conseguir
atención del público ya sea en espectáculos, o cualquier actividad que no esté enfocada a la sanación de
pacientes.
Para pacientes menores a 18 años, el profesional formado en hipnosis debe contar con el
consentimiento expreso de sus padres o tutores para atenderlos. El profesional formado en hipnosis
debe dar por finalizada su intervención y no prolongar con ocultación o engaño tanto si se han
alcanzado los objetivos propuestos como si tras un tiempo razonable aparece que con los medios o
recursos a su disposición es incapaz de alcanzarlos. En este caso, indicará a la persona, grupo, institución
o comunidad que otros profesionales con formación en hipnosis puedan hacerse cargo de su
intervención.
Ejemplo de la sesión de hipnosis:
1) Preguntar el problema y en qué edad empezó, qué sentía, cómo lo vivía, qué emociones le
provocaba, etc. Calmarla, ayudarla a que tome la confianza y seguridad, hablar con tono de voz
amigable, convencional
2) Hacerla cerrar los ojos y decir: “imaginate que ya estás curado, imaginate que ya resolviste tu
problema (nombrar el problema o la enfermedad) imaginate que ya (……..) ¿en qué tipo de
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naturaleza, en qué tipo de paisaje ideal para vos irías para (nombrar todo lo que desea la
persona, reformular todo lo que la persona desea cuando se cure)
3) Preguntar a la persona “dónde está, en qué lugar de paisaje se encuentra. ¿Con quién está?
¿qué hace? ¿está parada o sentada o acostada? ¿cómo está vestida, quién la acompaña? ¿Es de
día o de noche? ¿Qué hora del día es? ¿qué oye? ¿Qué escucha? Sonidos, palabras, música, etc.
¿qué es lo que ve? Colores, personas, etc. ¿Qué es lo que sentí? Emociones, sensaciones, brisas,
viento, calor, etc. ¿qué aromas sentí? Olores, perfumes, etc. ¿Qué gusto percibe en sus labios,
etc.? Es decir, utilizar los cinco sentidos (VAKOG – Visual, Auditivo, Kinestésico – Olfativo –
Gustativo) Utilizar todo lo que está pasando en esta escena. Focalizar el VAKOG desde afuera
hacia adentro (desde lo más lejos hacia más cerca. Por ejemplo, a lo lejos se ven montañas,
color de montañas, árboles, etc. E ir acercándose cada vez más cerca hasta que la persona se
describa a sí misma, lo que está pasando cerca de ella y con ella misma ) Hablar a la expiración
del consultante. Conectarse con la persona (adaptar la posición del cuerpo igual que el paciente
o reflejo espejo, etc. Disociar el consciente del inconsciente. Anunciar principios: “ yo no sé si
sabés que ahora sos la persona más importante, tal vez ahora es un momento para ir a tu
paisaje donde hay (describir todo lo que dijo la persona) donde está (reformular todo lo que dijo
la persona) etc. Y tal vez, es un buen momento para aprender algo para ti y tal vez, en un buen
momento para pedir ayuda a tu cerebro inconsciente” “Yo no sé si podés sentir la presencia de
alguien que te acompaña y esta presencia que te acompaña es tu mejor amigo, tu ángel
guardián, tu superconsejero, tu doble, es tu cerebro inconsciente. Tal vez tenés ganas de
personalizarlo o tal vez permites a tu mejor amigo, a tu cerebro inconsciente que te muestre su
forma (Pausa). Ahora cuando te comunicaste con tu superconsejero, con tu cerebro
inconsciente, con tu mejor amigo, tal vez me podés decir cómo se presentó tu mejor amigo, qué
forma tiene, que color tiene, etc. (dejar que la persona describa la aparición). Ahora ya que lo
conocés, si yo quiero preguntar algo a tu cerebro inconsciente y si él me quiere contestar “sí”, si
me quiere dar una señal “sí” etc. ¿con qué dedo y de qué mano me dará la señal “sí”? (pausa,
esperar la señal). Muy bien, ahora si quisiera contestar que “no”, ¿con qué dedo y de qué mano
me dará la señal “no”? (pausa, esperar la señal). (Para el terapeuta: ahora entramos en la línea
del tiempo, donde ya tenemos conexión, paisaje, inducción, personalización, señal sí y no )
“Mientras estás en tu paisaje mirando lo que estás mirando (reformular lo que dijo el paciente
que estaba mirando y viendo) escuchando lo que estás escuchando (reformular lo que dijo el
paciente que estaba escuchando) sintiendo lo que estás sintiendo (describir lo que el paciente
dijo que estaba sintiendo) oliendo lo que estás oliendo (describir lo que el paciente dijo que
estaba oliendo. Aromas, perfumes, etc.) yo le pido a tu cerebro inconsciente remontar…
remontar… remontar… remontar muy, muy lejos, en tu pasado, entre los siete y diez años (para
menores de treinta años, entre cinco y siete años) (Pausa) Sobre un episodio de tu vida muy
agradable, donde tu vida te hace reír, donde estás feliz (pausa cortita). También en la vida hay
momentos difíciles, donde también hay sonrisa (Pausa) y tal te puede hacer una representación
interna y subjetiva de este momento y ubicarlo en el espacio y cuando sentirás que está hecho,
medirás la señal “sí” (Pausa) Ahora se trabaja todo lo que sentí y vive emocionalmente, todas las
sensaciones que vive la persona en el recuerdo que se le presentó. Seguir con todas las edades,
con todos los ciclos biológicos memorizados, desde la infancia hasta el momento donde se
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presentó el síntoma (entre siete y diez años o cinco y siete años. Segundo, entre quince y
veinticinco años. Tercero entre treinta y cuarenta años. Cuarto, reciente. Quinto, objetivo)
Cuando llegamos al objetivo, el terapeuta dice “yo sé que tenés un objetivo… y quisiera que te
hagas una representación interna y subjetiva de este objetivo y tal vez lo puedas ubicar en el
espacio y tiempo y cuando esto esté hecho, me darás la señal “sí” (Pausa ,dando el tiempo al
paciente) ahora le pido a tu cerebro inconsciente ir a tu futuro y hacer la presentación (Pausa)
yo no sé qué tipo de futuro, qué tipo de vida querés tener, cómo sería un futuro ideal para vos y
tal vez, harás una representación interna y subjetiva de este futuro y tal vez lo podés ubicar en
el espacio y tiempo y cuando esté hecho, me darás la señal “sí” (Pausa, dando el tiempo al
paciente). Ahora imaginá que tenés una lapicera, o una birome, o un lápiz y con este lápiz o
birome, podés unir todos estos puntos y aparecería una línea y esta línea sería tu línea de
tiempo. No sé qué forma tiene tu línea del tiempo y cuando sientas que es un buen momento,
podrás volver conmigo y mostrare cómo es tu línea de tiempo (darle tiempo para que salga de la
hipnosis)
Después el paciente dibuja la línea de tiempo, la muestra en el espacio. Hacerlo volver al paisaje
y a partir de este momento, el terapeuta puede usar manos para anclar lo que quiere el
paciente. Mientas estás en tu paisaje, en tu lugar ideal, mirando lo que estás mirando,
escuchando lo que estás escuchando, disfrutando de lo que estás disfrutando; yo le pido a tu
cerebro inconsciente volver sobre tu línea del tiempo para observar su forma con la lógica que
es la tuya primero en el pasado… (Pausa) y yo le pido a tu cerebro inconsciente que salpique la
luz sobre todo tu pasado, todo, todo, todo tu pasado, mucha, mucha, mucha luz (hacer gestos
con las manos para anclar esta luz iluminando el pasado) toda la luz que faltó en tu pasado.
Ahora le pido a tu cerebro inconsciente que vuelva arriba de tu futuro para ver si no tiene
límites. Ahora, mientras estás en tu lugar ideal para vos, en tu paisaje ideal, mirando lo que
estás mirando, escuchando lo que estás escuchando, haciendo lo que estás haciendo,
disfrutando de lo que estás disfrutando, quisiera que tu cerebro inconsciente llene de luz toda
tu línea de tiempo, toda, toda, toda tu línea del tiempo, toda tu línea del tiempo está iluminada,
luminosa, toda llena de luz, está iluminada toda la línea del tiempo, de luces doradas, brillantes,
potentes, de todos tipos de luces, luces del sol, de la luna, luces del día, todos los tipos de luces
que vos desees.
Ahora, mientras estás en tu paisaje, en el lugar ideal para vos, disfrutando de lo que estás
disfrutando, mirando lo que estás mirando, escuchando lo que estás escuchando, haciendo lo
que estás haciendo, le pido a tu cerebro inconsciente armonizar la forma de tu línea del tiempo,
de manera que de cualquier lugar que estés puedas ver tu línea del tiempo como una cinta
luminosa (Ayudar haciendo los gestos con las manos). Una línea luminosa, regular, que se
extiende de tu pasado hasta tu futuro, con el mismo ancho a todo el largo, como una línea
ondulada del pasado hasta tu futuro. Ahora, mientras estás en tu lugar ideal, en tu paisaje ideal,
disfrutando de lo que estás disfrutando, mirando lo que estás mirando, escuchando lo que estás
escuchando, haciendo lo que estás haciendo, le pido a tu cerebro inconsciente verificar la
ecología de tu nueva línea del tiempo. Si la nueva línea tiene en cuenta tu evolución y tu destino
y si todas las partes están de acuerdo, esta nueva forma tiene solo aspectos positivos para vos y
le pido a tu cerebro inconsciente aguardar a un rincón de tu cabeza, los aprendizajes de tu línea
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vieja para poder utilizarlos cuando los necesites. Y mientras tu cerebro inconsciente está
verificando la ecología de tu nueva línea de tiempo, yo te pido que dibujes alrededor tuyo un
círculo y que tal vez ahora es un buen momento para invitar a tu parte más joven (aquel niño
lastimado, el adolescente, etc.) a entrar en tu círculo de la edad donde más necesitó tal cosa,
algo, de aquella edad donde más sufría, más miedo vivió, etc. Y mientras estás explicando a tu
niño o a tu parte más joven el trabajo que hiciste, el camino que hiciste, y le mostrás la nueva
línea de tiempo, la nueva línea de ustedes le pido a tu cerebro inconsciente remontar…
remontar… remontar… atrás, sobre la primera experiencia de tu vida, directamente conectada
con tu problema de hoy, en el lugar donde ha estado el problema. No necesitás saber
conscientemente cuándo, tu cerebro inconsciente sabe muy bien cuándo fue y cuando sentirás
que lo encontraste me podrás hacer la señal “sí” (Pausa, dando el tiempo al paciente) mientras
estás ahí con tu niña o tu niño explicándole todo el trabajo que hiciste, explicándole todo el
camino que existe, y le mostrándole la nueva línea de tiempo de ustedes yo le voy a pedir a tu
cerebro inconsciente de volver a ir en tu línea del tiempo a tu futuro, o en tu presente o con tu
terapeuta para buscar nuevas decisiones, para tomar, para buscar nuevas soluciones a (nombrar
problema, asunto, etc.) y tal vez, sabés muy bien lo que querías en esta edad tu parte más
joven, tu niño o tu niña, ¿aceptás a darle a tu niño o niña lo que ella quiere? ¿y ella acepta lo
que tú le querés dar? (Pausa) Yo voy a contar hasta tres y al tres tu cerebro inconsciente va a
hacer que se vaya la vieja decisión, que se vaya todo lo viejo, todo lo traumático, doloroso.
Uno… dos… tres… y yo le pido ahora de poner en su lugar la nueva creencia, nuevos valores,
nuevos recursos capaces de resolver tu problema de hoy y conscientemente vos no tenés que
saber el trabajo que hizo tu cerebro inconsciente (Pausa). Ahora podés agradecer a tu cerebro
inconsciente y volver a tu lugar en paisaje y tomar de la mano a tu niño o niña, a tu parte más
joven y mostrarle todo el lindo camino que hicieron juntos, ahora la podés tomar en tus brazos e
integrarla adentro tuyo, en tu corazón (Pausa) agradece a tu cerebro inconsciente por el trabajo
que hizo y no sé si ahora podés imaginar que el problema está arreglado y solucionado y que
estás en tu lugar ideal y que ves tu futuro que viene hacia vos y que vos fusionás con él (Pausa)
agradecemos de nuevo a tu cerebro inconsciente por su trabajo y cuando abrás tus ojos, tu vida
será diferente, cuando sientas que es el buen momento, que todo está hecho, te podrás
despedir de tu lugar ideal y volver a tu ritmo conmigo, acá, en este cuarto (sala, consultorio,
etc.) (Pausa). Cuando el paciente salió de la hipnosis y abrió los ojos, hacerle un fuerte aplauso
frente a la cara.
Este ejercicio es precedido de una inducción. Introducir en el trance. Puede usarse como técnica
de profundización (en tanto produce un retorno hacia el interior) o con utilidad en sí mismo. En este
último caso: si se trata de una depresión enfatizar el color rojo y el naranja, si es una taquicardia
enfatizar el color azul, si se trata de armonizar o poner en estado de “fertilidad” o crecimiento enfatizar
el color verde, etc.
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“Imaginate que está lloviendo y luego detrás de la lluvia aparece el arcoíris, y podés ver los
colores: el rojo, el color de tantas cosas en la naturaleza, flores, frutos, la sangre que viaja
calmadamente con un ritmo propio, podes sentirla con todo su vigor. Rojo, que significa un tipo de
energía que representa la vida, la pasión, el coraje. Rojo, color del fuego, del impulso a actuar y la
autoafirmación. El Rojo.
Luego el color naranja, otra energía, otra presencia del sol en la vida, y también el calor que hace
madurar los frutos, las flores. El naranja, color de la alegría y la creatividad. Naranja.
Y luego el color amarillo, color del sol, energía pura, necesaria en la vida, flores, frutos… y esta presencia
de la luz en el momento de la maduración. El amarillo es optimismo e inteligencia, es expansión y
sabiduría. Amarillo.
Luego el verde, color de la alquimia de la naturaleza. Desde las hojas, los árboles, las plantas
procesan la energía del sol para ponerla a nuestro alcance. Un milagro en cada legumbre, en cada
ensalada, hasta nuestro interior. Todo tipo de verde. Claro, oscuro en la montaña. Verde… color del
equilibrio, la relajación y la salud.
Luego el azul, color de la serenidad, el color del cielo, el que está detrás de cualquier nube es
siempre azul. El mar que va y viene, cualquiera que sea la superficie. Si el día está hermoso y el mar
calmo o si el viento lo hace moverse, lo despeina, el mar está siempre sereno en el interior. El océano se
mueve sólo con las mareas, indiferente a lo que sucede en la superficie. Circula solamente de acuerdo a
su propio ritmo. El azul. El azul, color de la confianza, la intuición, la perseverancia, color de la armonía,
la calma y la voluntad. Azul.
Luego el índigo, gran estimulante de la imaginación. Color de la creatividad, de poderes. Color
de poder y también purificador y científico, el conocimiento puro. Índigo, el color de la sabiduría, de la
evolución, de la conciencia. El índigo.
Luego el color violeta, color de transición y de cambio. En la liturgia representa el fin de algo y el
comienzo de otra etapa. Y esa transición es un pasaje de un estado a otro, simplemente,
profundamente, fácilmente. Una época y un estado que termina y otra que empieza. Un estado que
comienza. El violeta, renovación, transformación. Y todas esas energías están en el interior tuyo
disponibles de acuerdo al contexto, más bien una, más bien otra, según tus necesidades. Y vos podés
conservar el sentimiento profundo de serenidad o lo que sea útil para vos hoy en día. Sentir el efecto
benéfico en tu cuerpo, simplemente, tranquilamente, profundamente, fácilmente. Todo lo que sea
agradable para vos aquí y ahora. Y saber que cada vez que lo desees podés evocar estas imágenes, estas
metáforas, para lo que necesites, para lo que desees. Tu mente inconsciente sabe cómo usar estas
energías, cómo dosificarlas, y cómo cambiarlas cuando sea necesario.”
Hacer que el paciente se ponga cómodo y cierre los párpados. Hacer acople descriptivo yendo
de afuera hacia adentro (de las descripciones del consultorio al lugar). Introducir la idea de “lugar de
seguridad” (que la persona elije qué lugar para ella es seguro sin condicionarla de parte del terapeuta).
Permitir que la persona lo evoque o lo construya usando lenguaje vago, o dando muchas opciones de
manera de no condicionar y que sea “su lugar”. Utilizar varios canales, ver, oír, oler, tocar, etc. para que
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el paciente se asocie con el lugar y enfatizar la sensación de seguridad. Elegir un elemento que
represente al todo, de manera que evocando esto, todo el lugar estará allí:
Orden post hipnótica: “Cada vez que lo necesitas podrás pensar en este elemento, y
experimentarás el estar allí con todas las sensaciones de seguridad y confianza. Al terminar, reorientar
yendo de adentro hacia fuera (del lugar al consultorio) orientando el tiempo y espacio, pero
manteniendo las particulares sensaciones que tuvo”. “Y ahora quiero que pienses en distintos lugares,
algunos transmiten concentración, tu atención puesta en un solo foco. Otros se asocian a diversión, risa,
juego, baile. Y hay otros en los que parece que todo está bien, transmiten seguridad, confianza,
plenitud, pensamientos serenos o… ningún pensamiento en absoluto.
¿Qué lugar tiene para vos estas características? Puede ser un lugar que conozcas en el que ya
has estado, o bien algo que construyas ahora poniéndole todo lo necesario para que te de paz interior.
Puedes también combinar un lugar conocido al cual le agregues o le saques los elementos que quieras
para que sea perfecto. ¿Cómo es tu lugar? Quizás sea un lugar en la naturaleza, una playa, un bosque…
quizás tenga que ver con las montañas llenas de vegetación. O tal vez prefieres ver la roca, fuerte, dura,
imperturbable… o extensiones de campo, de esas en las que se pierde la vista hasta la línea del
horizonte… Puede también que este sitio que te armoniza, y al cual te gusta volver, de la manera que
sea, sea un pequeño jardín agradable para vos, donde te sentís protegido, en calma.
¿Qué formas ves en tu lugar? ¿Qué colores? ¿Podés escuchar algún sonido? ¿Qué tipo de olores
son propios de este lugar? También puede ser que sea un sitio interno, una habitación, una parte de una
casa, o de otra edificación… Un espacio grande o un pequeño rincón. Tal vez tenga que ver con alguna
actividad que realices, y tu lugar de seguridad sea cualquiera en donde ejerzas esa tarea. Extendé tus
manos y tocalo. ¿Qué texturas hay? Y ¿Qué otras sensaciones corporales recibes allí?
Miralo. Oílo. Percibí todas sus características, y dejate llevar por las particulares sensaciones que
te provoca… Seguridad, confianza, protección, calma o… aquellas sensaciones que te hacen bien, que te
armonizan y te hacen sentir seguro… confiado… Ahora elegí un elemento que represente al conjunto,
puede ser algo grande o un pequeño detalle. Quizás tenga que ver con algo que ves, pero también con
sonidos y olores, o alguna sensación en tu piel o en cualquier parte de tu cuerpo. Sea lo que sea, a partir
de ahora, cada vez que traigas a tu mente este elemento te encontrarás en ese lugar y experimentarás
todas las sensaciones positivas que lo acompañan.
Experimenta un rato más lo que este lugar te produce y enfoca dos veces más el elemento que
lo representa… Y sabé que todo esto es tuyo, personal… y estará allí cada vez que lo necesites…
trayéndote las particulares sensaciones positivas que vos conocés… Ahora empezás a escuchar los ruidos
de la calle… tic tac del reloj del consultorio, etc. (reorientar: cada vez que lo necesites podrás pensar en
este elemento y experimentarás el estar allí con todas las sensaciones de seguridad y confianza)”.
1. Elegir un problema (algo que esté angustiando a esa persona en ese momento)
2. Inducir un trance, hacer un poco de confusión con el tiempo
3. Producir un encuentro, en dos años más, por ejemplo, se encontrarán con un amigo o amiga y
conversarán sobre cómo estuvo (el nombre del paciente) ese año (el año en el curso), lo mal que
la pasó (lo cual indica que ya resolvió esa situación). Ejemplo: “(Nombre del paciente) ahora ves
257
un almanaque, es el de este año, ves cómo se le van cayendo las hojas, aparece el del año que
viene y empiezan a caer los meses, Enero, Febrero, Marzo… ahora ves otro almanaque con el
año siguiente, estás en el 2000 tanto: estás en un bar o es una casa, es algún lugar donde te
encontrarás con un amigo o una amiga, observa el lugar ¿Cómo es? ¿Qué colores y formas
tiene? ¿Qué hora aproximadamente es? ¿Hay más gente? Ahora, con amigo o amiga, conversan
animadamente, se los ve bien, hablan, se ríen, mueven las manos. En un momento la
conversación deriva en otros momentos y tu amigo te dice: “Te recordás lo mal o lo preocupado
que estuviste?”. Y vos respondes: “Sí, fue bravo”. Contestás vos y se quedan un rato hablando y
recordando los malos momentos del año 2000 tanto (año en el curso). Observa cómo conversan
y comparten las vivencias de aquellos momentos. Es una persona de tu confianza, y podés
decirle con libertad como estuviste, quizás sepas quién es esa persona o quizás no. Pero hay
alguien conversando con vos y lo hacés con naturalidad, ya podés hablar de esos momentos que
quedaron atrás y pertenecen al pasado…
1. Elegir un problema
2. Inducir un trance, usando confusión con el tiempo
3. Producir un encuentro en el futuro consigo mismo cuando tenga más edad y haya devenido en
una persona más sabia (el ejercicio anterior del almanaque). Guiar al paciente a través del
tiempo buscando que el encuentro se produzca y sea trascendente. Agregar indicaciones de que
los efectos del encuentro “llegarán a un nivel superficial consciente pero también a un nivel muy
profundo”. Incluso el cuerpo de esa persona puede transmitirle información al cuerpo más joven
(sobre todo si se trata de curarse de una enfermedad física). Las posibilidades de respuesta son
las mismas que en trabajo anterior (conversación en el futuro).
258
a ella, liberarte de todo lo que ya pasó y no sirve, ya es inútil. Corta ese cordón y desásete de él.
No sé si vas a querer tirarlo a la basura y ver como el camión se lo lleva, o si preferís quemarlo
hasta que queden sólo cenizas que abonarán la tierra. O aplicar otro procedimiento. Cuando
hayas terminado levantá un dedo para indicarme que ya está. Ahora ambas están liberadas.
Sentí como este cuerpo adulto ya se sentí más liviano, más entero, más libre. Y seguirás
sintiendo esto en los días y semanas que vendrán. Podes ver el cable o cordón azul que las
conecta. Es flexible e interminable. Por él circulan los recursos que aprendiste en la infancia.
Todas las pequeñas y grandes cosas que descubriste siendo niña, las lecciones que quedaron de
las experiencias vividas, experiencias de todo tipo, buenas y malas, agradables y desagradables.
Y este cordón quedará y seguirás recibiendo tu sabiduría infantil, tu alegría, tu capacidad de
jugar y de crear, actualizada en el presente. Vas a quedarte unos momentos más absorbiendo la
experiencia, y luego volverás aquí (se la reorienta).
Es conveniente hacer este ejercicio en trance leve, útil en fobias, depresiones y en general. Toda
vez que la persona se sentí incapaz de algo. “… Y quiero que vayas tan profundo como se necesario,
mientras estás allí, sentado en esa silla, y quizás te preguntes ¿Qué es esto de este hombre de cuarenta
años, de cuarenta mil años? Y tu mente puede ir a la infancia, porque somos al mismo tiempo, niños y
adultos, y adolescentes…
No sabemos lo que sabemos, y a veces sabemos lo que no sabemos… la memoria genética…
quizás no sepas cuanto sabés, quizás no estés en contacto con toda esa herencia genética que te ha
traído tanto, pero ella está ahí y guarda mucho para vos. Los milenios pasados… otras condiciones de
vida y de aprendizaje… cuando el conocimiento era muy parcial y lo tenían muy pocos individuos en
condiciones completamente distintas, en la época en que recién se salía de las cavernas el hombre (o
mujer, si la paciente es mujer) de los cuarenta mil años, se preguntaba si volvería el día, si el sol volvería
a salir después de desaparecer completamente en la oscuridad, en medio del temor y la fascinación el
mundo acababa cada día. Y había que tener un coraje enorme para renacer al día siguiente.
Ese hombre hace cuarenta mil años tenía que ocuparse de tantas otras cosas, como saber si un
animal iba a ser su presa o él iba a ser la suya, como saber si una fruta era comestible o no. Tenía una
fuerza de vida tan enorme, una creatividad tan grande, que pudo sobrevivir, tener hijos, mantenerlos
con vida y transmitir a cada uno de sus descubrimientos. Ir descubriendo que la esperanza era más
grande que el temor y a pesar de todas las supersticiones, la vida cotidiana fue restaurándose de una
manera natural.
La gente de los cuarenta mil años tendía a las cosas básicas, las tareas cotidianas e iba olvidando
el temor, a pesar de todo cada día era un día nuevo, si podía olvidar los miedos y trabajar correctamente
encontrando cada vez más elementos, más aspectos… y la vida se iba haciendo más completa. Pasaron
siglos para que aprendiera a cocer los alimentos, a lavarlos para comer, a hacerse vestidos que lo
abrigaran y construir casas donde refugiarse. Y para hacer todo esto solamente tenía su creatividad, su
enorme creatividad. Y así pudo conocer y organizar los conocimientos sabiamente, tranquilamente, con
una profunda confianza, porque a pesar de todo iba creciendo y transmitiendo la capacidad de hacer, de
ejercer sus funciones, y todos esos conocimientos, toda esta transmisión tiene una manera curiosa de
259
estar allí y de no estar allí. Como un fenómeno hipnótico, en el que solamente se recuerdan las
capacidades y se olvidan de donde vinieron. Y de esta manera el cerebro iba creciendo en complejidad, y
todos los datos, todo el conocimiento, se volvían patrimonio de la raza, de la especie humana. Y así pudo
conservar lo que es útil conservar, y desechar lo que es útil desechar.
En cada momento, a cada tarea, le corresponde una emoción, un sentimiento. Y ese hombre fue
sobreviviendo a tantas experiencias, a tantos peligros que también aprendió a darle a las cosas su justa
medida, discernir lo que es importante de lo que es accesorio y solamente conservar lo útil. Y fue
transmitiendo durante siglos, durante milenios a través de generaciones una herencia que hoy en día es
la tuya.
Todas esas capacidades están ahora en vos y vas a poder utilizarlas para cada tarea, para cada
tipo de experiencia, con la sabiduría de tu herencia genética. Y vos tenés que saber que lo más
importante de esta sabiduría se encuentra en el nivel inconsciente, y dejar que el inconsciente haga su
trabajo tranquilamente, profundamente, con seguridad, con la seguridad del que ha atravesado los
siglos. La confianza se trasmite de un nivel a otro, la confianza inconsciente se produce en los niveles del
pensamiento, de los sentimientos y emociones, y también a niveles más internos, en niveles espirituales,
para hacer exactamente lo que es necesario, de la manera necesaria, confiadamente.
Yo no sé a partir de qué momento empezarás a darte cuenta de que estás utilizando esa
herencia. No sé tampoco en qué terreno la descubrirás, pero yo sé que cuando sientas por primera vez
esta fuerza milenaria en vos mismo la confianza crecerá, y muchas cosas podrán ser más fáciles y más
placenteras. Con tu consciente e inconsciente, escuchan estas palabras y las utilizan para lo que vos
desees (aquí hay que mencionar algo que la persona quiera hacer). Y para cualquier cosa, a tu propio
ritmo, a tu propia manera, porque es tu herencia, y es perfectamente legítimo, es tu derecho, recibir
esta herencia milenaria y utilizarla para tu bienestar, tu desarrollo en todos los niveles. Y a partir de
ahora esa herencia y esos medios empiezan a estar al alcance tu mano, y siempre estarán a tu modo,
para tu bienestar, y para tu felicidad. Cuando tu consciente e inconsciente hayan tomado lo que es útil
para vos regresaras acá, en el aquí y ahora.
Este ejercicio es muy útil para liberarse de algo que traba a la persona a obtener y lograr algo.
Voy a pedirte que realices un viaje a tu interior… a aquel lugar que sentís como el centro mismo de tu
SER. El lugar donde todo es quietud… es paz… es inmovilidad… y cuando ya estés en este lugar… tal vez
puedas sentir que encuentras una parte de ti mismo… una parte que llamaras tu FUERZA INTERIOR. Es la
parte de ti mismo que ha estado siempre allí, desde el momento mismo de tu nacimiento… o incluso
más atrás… aunque seguramente ha habido momentos en los cuales te ha sido difícil percibirla… y está
con vos ahora… Es la parte de ti mismo que te ha permitido sobrevivir… y superar muchos obstáculos en
el pasado… así como te ayuda ahora a superar obstáculos allí donde los encuentres… Tal vez te agrade
tomarse unos momentos para conectarse con esa fuerza tuya... más y más… y podés notar qué
imágenes… qué pensamientos… qué sentimientos… qué sensaciones corporales están asociados con
ella... Con el conectarte con la fuerza interior… y cuando estas imágenes o pensamientos o sentimientos,
o sensaciones corporales o la que fuera que aparezca, estén claras para vos… en tu mente interior… y
cuando tengas la sensación de que la experiencia se ha asentado y está firme dentro tuyo… me harás
260
una señal, tal vez levantando la mano… o moviendo un dedo de una de tus manos… Y en el futuro
cuando quieras conectarte con tu fuerza interior, descubrirás que lo podés lograr apelando a esas
imágenes, o pensamientos, o sentimientos, o sensaciones corporales, y de esa manera te conectarás
fácilmente con ella nuevamente. Y cuando estés en contacto con esa parte de vos mismo te podrás
sentir más confiado… confiado con el conocimiento que posee dentro tuyo… de todos los recursos que
realmente necesitas y que están allí… Para movilizarse hacia la dirección a la cual desees dirigirte… Para
poder fijarte metas y poder lograrlas… Y poder tener la experiencia maravillosa de lograr que tus sueños
se vuelvan realidad… Y cuando estés en contacto con esa parte de ti mismo te será posible sentir una
profunda calma y paz interior, un mayor optimismo, una mayor facilidad de enfrentar el futuro… Y
(nombrar los objetivos que el paciente desea) en las próximas horas, y días, y semanas, y meses, te
encontrarás con más calma y más optimismo respecto a tu vida… y descubrirás que en cualquier
momento del día o la noche, te será posible conectarte con tu fuerza interior… tan solo con cerrar los
ojos por unos instantes con llevar tu mano a tu frente, “como lo haces ahora” (anclaje) (Acá se nombra
como lo haces ahora, está utilizado el gesto que hizo la persona en este momento, con cada paciente se
le elije un gesto que el paciente mismo hace para anclarlo). Y evocando la imagen de tu fuerza interior
(así, de esta manera, repetir lo que sucedía con el paciente, su gesto, su movimiento, etc.) Y
recordándote a ti mismo que tenés todos los recursos que necesitas… Y cuando más utilices estos
métodos para conectarte con tu fuerza interior, tanto más podrás confiar en tu yo interior, en tu
intuición, en tus sentimientos, y podrás usarlos como guía…
Este ejercicio sirve para superar algo, encontrar apoyo o ayuda. Introducir al trance, profundizar
el trance “… La vida es muy compleja… a veces pasamos por épocas muy duras y a veces por épocas
buenas… algunas de nuestras experiencias son maravillosas y a medida que vamos atrás en el pasado
podemos recordar tiempos en los que nos sentíamos muy solos… épocas en que parecía que nadie
cuidaba de nosotros… época de conflictos con nuestros pares… y nadie parecía estar a mano… En la
mayoría de las vidas humanas sin embargo es realmente maravilloso cuando ocurre como cuando
éramos niños, pequeños niños… con la gente a nuestro alrededor… algunas veces nos olvidamos de
ellos… adultos que estaban allí para nosotros… haciendo cosas especiales con nosotros… podría ser una
sonrisa o palabras de coraje… una frase de admiración… durante un viaje… o un festejo… o un buen
momento… o una mirada de aprecio o aprobación… gente de nuestro vecindario… o de nuestra familia…
maestros de escuela, el preceptor, alguien en nuestra comunidad religiosa… o en vacaciones… quizás
alguien que encontramos en un negocio un día… Tomate tu tiempo y ve trayendo esas imágenes,
pensamientos y sentimientos a tu mente…. Déjalos llegar... y cuando tengas esas experiencias
completas… solo entonces levantá tu dedo para decir sí… (pausa)… (Luego decir al paciente que podrá
recordar hablar y evocar esa experiencia cuantas veces lo desee y necesite). Esa gente que te ha dado
esas cosas en el pasado están con vos ahora en el presente y van a estar siempre con vos, desde ahora
como parte de tu fuerza y confianza, como un mensaje del mundo acerca de tu valor y tu individualidad
única. Y vos podés recordar y podés darte cuenta ahora, qué bien que eso te hace sentir… Eso de estar
con esa gente que vos has traído… otra vez… solo déjate sentir… experimentar… que bien se sentí… y
261
sepa que podés traer de vuelta esos sentimientos del pasado al presente cuando vos lo necesites… en
cualquier momento.
Este ejercicio es particularmente útil para calmar y ayudar al paciente a recobrar el control.
Puede ser instalado con introducción al trance o usado simplemente como un ejercicio de visualización
positiva. “Todos nacemos saludables e íntegros en lo que respecta a nuestros vínculos con nosotros
mismos y con otros. Esta parte (o lugar) en cada individuo sería la “persona esencial”. De niños,
adolescentes, y adultos jóvenes experimentamos más tarde la persona-media en el que somos criados, y
al que somos expuestos. En respuesta a traumas, insultos y experiencias dolorosas durante estos años
formativos, se forma una “coraza” alrededor de la “persona esencial” en parte para protegerla de
mayores daños (por ejemplo: la gente no nace “amargada”, “paranoica”, o “desconfiada”; se vuelve así
como respuesta a haber sido decepcionada, desanimada, traicionada, y “dañada” de distintas maneras a
través de la interacción con otros). Como astutos observadores de sus pacientes, indudablemente
habrán notado cuantas veces dicen cosas como: “No quise” o “No tenía la intención de hacer eso”,
“Simplemente eso no soy yo (o no es como yo me veo a mi mismo)”. Uno de los aspectos más
terapéuticos de este paradigma es que se pueden reconocer los efectos del comportamiento de sus
pacientes, en vos mismo y en otros, sin implicar intención. Un ejemplo de este tipo de feedback podría
ser: “Si soy totalmente honesto debo admitir que lo que me ha dicho acerca de mí, en lo que va de esta
sesión, realmente me ha dolido… sin embargo sé que ese no es quién realmente soy. Es su “coraza” la
que está hablando, algo que yo dije o hice disparó la respuesta de enojo de su “coraza”. Como
autoprotección la persona esencial que vos realmente sos no quiso o no tuvo intención de herirme, etc.
En casos en que esta dicotomía es muy pronunciada estamos en presencia de una disociación
significante. El ejercicio de la “persona esencial” puede hacerse como una simple visualización, hipnosis,
básicamente es un “anclaje” multisensorial hacia un estado emocional y cognitivo, claro y positivo.
Visualización de la persona esencial, comienza por sentarte en una posición cómoda, y pensá que estás
inhalando relajación y exhalando tensión. Con cada respiración busca la tensión en tu cuerpo y derrítala
imaginá una corriente cálida y fluida con cada respiración, diluye la tensión… suavizando… calmando… a
medida que te relajás seguí tu respiración y vaya al lugar más profundo y calmo dentro tuyo, ese lugar
en el que vos estás completamente seguro… vos sabés qué necesitás y deseás… vos sabés qué necesitás
hacer… es un lugar de sabiduría completo, saludable y positivo… es la esencia de quién sos vos. A
medida que vas hacia ese lugar y te conectás con él, permites que el color emerja… cualquier color que
parezca venir naturalmente a tu mente cuando piensas en sabiduría, calma, seguridad y claridad…
Permite que ese color vaya a través de todo tu cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los dedos de
las manos y los pies… mientras que te concentras en ese color, permite que una música, sonido o
vibración entre a tu mente… uno que parezca llevarse naturalmente bien con el color y la parte
profunda, sabia, calma y segura dentro tuyo. Permite que esa música, sonido o vibración tranquilizadora
recorra tu cuerpo… desde la cabeza a la punta de los dedos de tus pies… concentrado en el color, en el
sonido y ese poderoso sentimiento de calma y confianza, pensá en un objeto o forma que se integre
bien a esto, pensá en algún movimiento que vaya con esos sentimientos, pensamientos o imágenes,
pueden ser giros, burbujas o movimientos en cámara lenta, simplemente concéntrate en ellos y
262
siéntelos en todo tu cuerpo… prestá atención a la temperatura que va con todo esto, siéntela… Luego,
permite que una fragancia se incorpore… puede ser un perfume, un olor natural o un aroma que vaya
con la escena… permite que una escena entre en tu consciencia… una escena que capture la esencia de
todos esos pensamientos, sentimientos e imágenes, puede ser tranquilizadora o energizante, distante o
cercana a vos… puede estar en la tierra, en el aire o en el agua… lo importante es que te sientas
fantástico en esa escena. Tus pensamientos son claros, tus emociones son positivas y vos estás
totalmente consciente de la sabiduría y fortaleza que posees en tu esencia… tu persona esencial es muy
profunda, fuerte y sólida para finalizar, reflexioná en todos esos aspectos de tu persona esencial, prestá
atención… ¿cuál de ellos pareciera activar a los demás?... puede ser el color, el sonido, la forma, el
movimiento, la temperatura, la fragancia, la escena… buscá la manera de obtener esa característica en
tu vida diaria y lugar de trabajo: un recordatorio.
Introducir en trance “comienza ahora a salirse de tu cuerpo, imaginá que te mirás desde lo alto,
flotás cada vez más alto y giras para mirar hacia la dirección de la cual proviene tu pasado… y empieza a
flotar hacia allí… lentamente al principio… y al mirar hacia abajo, observá el camino de tu vida… mirá su
forma, su color, su textura y observá miles y miles de escenas en el archivo de tu vida, una al lado de la
otra y sigue hacia atrás… hasta llegar a esa edad… esa edad en que estabas más necesitado… yo no sé
qué es esa, si tres años, si cinco o siete u ocho… pero vos sí lo sabés… y cuando encuentras una escenas
de esa edad, desciende y alzá a ese niño en tus brazos y llevalo a un lugar íntimo de los dos, donde nadie
más pueda ir. Explicale al niño ahora que vos sos él mismo en su futuro y que has ido a buscarlo para
ayudarlo… pues nadie mejor que vos sabe qué cosas él necesita y ahora quisiera que procedas a
demostrarle que vos sos él… tal vez con una marca de nacimiento o alguna cicatriz que solo ambos
conozcan o tal vez con un episodio solo conocido por ambos y cuando le hayas podido demostrar
fehacientemente que vos sos él, me harás una señal levantando la mano (pausa). Decile ahora que vos
le vas a brindar los recursos que necesita… que su sola presencia demuestra que llegaste a una edad
madura sintiéndote fuerte y capaz… vos le vas a brindar compañía, consuelo, fortaleza, protección… vos
vas a hacer de mamá y papá… le vas a brindar maternaje y paternaje y vas a llenar todos los vacíos que
haya en su vida… los voy a dejar solos por un ratito para que se digan todo lo que tienen para decirse,
haceme una señal cuando sentís que por hoy es suficiente. (Una vez hecho este trabajo: dígale ahora
que le vas a enseñar un truco que le va a ser muy útil, vos le vas a regalar un muñeco mágico de plástico,
de su misma forma y tamaño y con su misma cara (comenzó a fabricarlo, hablando con otro tono de voz)
este será un muñeco animado, mágico que por ser de plástico es insensible. Explicale que el niño, podrá
de ahora en más reemplazarse a sí mismo con este muñeco cada vez que lo necesite. Toda vez que
tenga que enfrentar una situación difícil, dolorosa, frustrante… y nadie se dará cuenta del reemplazo y él
podrá quedarse afuera y reírse en secreto, explicale al niño también (cambio de voz) y vaya
entregándole el muñeco, que este muñeco irá creciendo con los años a su mismo ritmo, que estará
siempre, siempre a su disposición. Tal vez con el curso del tiempo, pueda ir graduando el uso del mismo,
pero el hecho es que siempre estará disponible (haceme una señal cuando esto esté hecho) Ahora
263
vuelve a poner a tu yo más joven de vuelta en su línea del tiempo… despídete con cariño… pero antes
explícale que tendrás encuentros periódicos de aquí en más por el tiempo que él lo necesite … que será
en ese lugar privado de ambos… pero además que él tiene poder de convocatoria sobre vos, toda vez
que lo necesite, te puede llamar (una vez que se hizo el despido) Vuelve flotando hacia el presente,
lento al principio, más y más… más y más hasta que divises tu cuerpo desde lo alto, eso es… y te metes
en tu cuerpo y todo se va asentando… y solo cuando sentís que todo está asentado… decantado… como
debe ser… podrás abrir los ojos y encontrarse otra vez aquí y ahora
Ese ejercicio sirve para reparar daños de la vida y de la infancia. Imaginate un jardín descuidado,
invadido de herbajas. Este jardín rodea una mansión vieja, deshabitada, con muros de ruidos y muchas
ventanas rotas. Abres la puerta principal de madera que chirria. Entrás y ves las polvorientas
habitaciones vacías. El aspecto de esta mansión abandonada y su jardín sin cultivar, te producen una
sensación de desolación y tristeza, pero piensa en lo que podría ser esa casa si te decides a restaurarla,
considera a sus bellos alrededores: árboles, un lago, montañas a lo lejos, etc. Es la hora de empezar a
trabajar y a adecentar la mansión, donde hay un muro caído lo arreglas con ladrillos y cemento…
cambiás los rústicos goznes de las puertas por otros nuevos… las baldosas del suelo que están
levantadas, también las cambiás… ponés cristales nuevos en las ventanas rotas y tejas en la parte del
tejado que lo necesitan… Arreglás el jardín y cabás la tierra, preparándola para plantar. Cuando el suelo
está listo, siembras varias flores en diversas partes, según la imagen que te has hecho del jardín
completamente florido… limpiás la casa…barres y enceras los suelos y pintás los muros y paredes
interiores y exteriores… riegas el jardín y te das cuenta de que algunas plantas están empezando a
brotar… la casa está lista para amueblarla, imaginate mesas, sillas, camas, alfombras, espejos, lámparas,
cuadros, armarios, adornos y jarrones… Es tu mansión y podés amueblarla como quieras. Tomate el
tiempo que quieras para amueblar cada habitación (pausa) Estás paseando por el jardín y ves que las
plantas ya han empezado a florecer. Son de muchos colores, de muchas formas. Míralas a todas y huele
su perfume. Arreglaste el jardín y disfrutá, tal vez te gustaría poner una fuente en el medio o una
estatua con hiedra trepando por ella. Haz lo que quieras, es tu jardín… Ha llegado la hora de llevar luz y
energía a la mansión. Conectás el enchufe y ves que funciona. En la chimenea arde un poco de leña,
llenando la mansión con calor y sensación del hogar… compruebas el abastecimiento de agua y ves que
fluye perfectamente en la cocina y otros lados de la mansión donde hay agua y ponés flores en los
jarrones… mirás por la ventana y te encuentras el jardín todo florido, con el lago y las montañas en
segundo plano.
264
los elementos… sí, las mareas altas y bajas, las lluvias y los vientos… las tormentas y tempestades, los
huracanes y ciclones… los tornados y tifones… las trombas marinas e incluso… los maremotos… Pues
bien, lo notable y maravilloso que ocurre a la roca… es que a pesar de los embates de los elementos, as
mareas altas y bajas, las lluvias y los vientos… las tormentas y tempestades, los huracanes y ciclones…
los tornados y tifones… las trombas marinas… e incluso los maremotos, lo único que han logrado… es
que la roca… esté cada vez más suave y más pulida… con lo cual, recibe más y mejor la tibia protección
del sol primaveral… ha perdido todas las aristas… está tan suave… y hoy la roca… está con una profunda
paz interior… y eso es gracias a la sabiduría adquirida… y sé que es curioso que te hable de la sabiduría
de una roca… pero el hecho subsiste… pues hoy la roca… sabe a ciencia cierta que no importa cuán
fuerte sople el viento o arrecie el temporal… en poco tiempo más… días o semanas… inevitablemente
volverá a salir el sol… y este conocimiento permite a la roca… tener esta profunda paz interior, ser más
sensible, más abierta, más confiada, menos dura, etc.
“Les voy a contar lo que pasa en los países del norte, cuando llega el invierno… cuando un
espeso manto de nieve cubre los valles y las montañas, las llanuras y las estepas… cuando esto ocurre,
todos los osos se preparan… los osos grises… los osos pardos… los osos panda… e incluso los osos
polares blancos… Pues bien, cada oso busca una cueva segura y confortable… y allí se prepara un lecho
con las hojas secas… y allí se acuestan… y se disponen a hibernar… para lo cual alternan su ritmo
cardíaco… alteran su presión arterial… reducen su temperatura corporal… reducen su ritmo
respiratorio… y enlentecen la velocidad de sus ondas cerebrales… y entran en ese sopor profundo y
agradable… que es la hibernación… y los osos están totalmente tranquilos y confiados… pues ellos saben
a ciencia cierta… que al llegar la primavera…habrán de despertar en forma automática… plenos de
vigor… reenergetizados… plenos de vida y de ganas de retozar… los osos con sus osas… las osas con sus
oseznos y con los osos también… pues discuten los etólogos sobre cuál es el estímulo que despierta a los
osos al llegar la primavera… Algunos, los más clásicos, lo atribuyen al aumento de la temperatura
corporal… otros más sofisticados lo atribuyen a ciertos sonidos tales como el gotear del deshielo de las
nieves… o los pasitos de las ardillas al salir de sus cuevas para ir a buscar bellotas... o simplemente el
sonido de la savia al movilizarse dentro de las ramas de los árboles… al ser estos calentados por el tibio
sol primaveral… pero sea cual fuere el estímulo que los despierta, los osos entran en su sopor
totalmente confiados… sabiendo que despertarán en el momento oportuno…
265
Módulo 8
SISTEMA
NERVIOSO
Definición:
Compuesto
por
el
sistema
nervioso
central
(encéfalo
y
médula
espinal),
el
sistema
nervioso
periférico
(nervios
craneales
y
raquídeos)
y
el
sistema
nervioso
vegetativo
(tronco
simpático
y
ganglios
periféricos).
*Nota
de
Enrique
Bouron:
El
sistema
nervioso
y
el
sistema
endócrino
comparten
la
responsabilidad
de
tener
la
homeóstasis,
es
decir,
el
equilibrio
fisiológico
del
cuerpo.
Además,
el
sistema
nervioso
se
ocupa
de
nuestras
percepciones,
conductas
y
recuerdos,
e
inicia
todos
los
movimientos
voluntarios.
El
cerebro
es
como
una
torre
de
control
del
cuerpo:
debe
recibir
y
enviar
información
permanentemente
y
a
gran
velocidad,
según
los
requerimientos
del
organismo.
Esto
lo
hace
a
través
de
una
red
de
cableado
que
alcanza
todas
las
partes
del
cuerpo:
el
sistema
nervioso.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
comunicaciones
y
órdenes
internas.
Sentido
biológico:
Tiene
la
función
de
llevar
el
control
del
organismo,
transmitir
mensajes
e
información
desde
los
sentidos
y
devolver
órdenes
a
los
órganos
y
tejidos
para
reaccionar.
Funciona
conjuntamente
con
el
sistema
neuroendócrino.
Conflicto:
Conflictos
de
comunicación
interna
y
de
órdenes.
Conflicto
de
miedo
y
de
pre-‐
gesto.
Nervios
(general)
Definición:
Conductos
transmisores
de
impulsos
eléctricos
que
comunican
las
distintas
partes
del
cuerpo.
Existen
12
pares
de
nervios
craneanos
(sistema
nervioso
central)
y
31
pares
de
nervios
raquídeos
(sistema
nervioso
periférico).
Por
esta
red,
llega
la
información
sensitiva
desde
la
periferia
hasta
el
cerebro,
y
sale
la
información
motora
desde
el
cerebro
hacia
los
órganos,
los
tejidos,
los
músculos,
las
glándulas,
etc.
Los
nervios
mixtos
son
aquellos
que
cumpen
ambas
funciones
a
la
vez.
Los
doce
pares
de
nervios
craneanos
son:
1. Nervio
olfativo
(sensitivo):
percibe
los
olores.
2. Nervio
óptico
y
oftálmico
(sensitivo):
encamina
la
información
visual.
3. Nervio
motor
ocular
común
(motor):
permite
la
movilidad
del
ojo.
4. Nervio
patético
(motor):
también
para
los
movimientos
del
ojo.
5. Nervio
trigémino
(sensitivo
del
rostro
y
motor
de
los
músculos
masticadores).
6. Nervio
ocular
externo
(motor):
también
para
los
movimientos
de
los
músculos
del
ojo.
7. Nervio
facial
(sensitivo
y
motor
de
los
músculos
del
rostro).
1
8. Nervio
vestibulococlear
o
acústico
(sensitivo):
responsable
del
ingreso
de
la
información
auditiva
y
del
equilibrio.
9. Nervio
glosofaríngeo
(sensitivo
y
motor):
sensitivo
y
motor
de
la
faringe,
y
sensitivo
de
la
lengua
(gusto).
10. Nervio
neumogástrico
o
nervio
vago
(sensitivo
y
motor):
velo
del
paladar,
corazón,
vasos,
laringe,
pulmones
y
tubo
digestivo.
11. Nervio
accesorio
espinal
(motor):
responsable
del
movimiento
de
los
músculos
del
cuello
y
los
hombros.
12. Nervio
hipogloso
(motor):
nervio
motor
de
la
lengua.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
de
miedo
y
desvalorización
en
las
órdenes.
Sentido
biológico:
La
función
de
los
nervios
es
la
de
llevar
mensajes
e
información.
Cuando
la
solución
biológica
no
puede
efectuarse
directamente
en
el
órgano,
se
produce
en
la
transmisión
del
mensaje,
o
sea,
en
el
nervio.
Conflicto:
Conflicto
de
miedo.
Todos
los
miedos
están
en
relación
con
el
“pre-‐gesto”
(el
“qué
pasará
si
se
produce
el
gesto”),
y
afectan
los
nervios
para
impedir
que
las
órdenes
del
gesto
que
tememos
lleguen
al
órgano.
También
se
relaciona
con
una
desvalorización
respecto
de
las
órdenes
que
deseamos
enviar.
Nervios
sensitivos:
Conflicto
de
sufrimiento
con
lo
que
sentimos.
No
querer
sentir.
La
información
entrante
debe
ser
tratada
de
otra
manera.
Nervios
motores:
Conflicto
con
las
órdenes.
Obligaciones,
imposiciones,
miedos…
La
información
saliente
debe
ser
procesada
de
otra
manera.
Conflicto
con
respecto
al
control
(no
ser
obligado,
por
ejemplo).
La
Biología
Total
aporta
lo
siguiente:
El
sistema
nervioso
es
el
responsable
del
envío,
la
recepción
y
el
tratamiento
de
los
influjos
nerviosos.
Tres
sistemas
trabajan
a
la
par
para
cumplir
con
esas
funciones:
el
sistema
nervioso
central
(SNC),
el
sistema
nervioso
periférico
(SNP)
y
el
sistema
nervioso
autónomo
(SNA).
El
SNC
está
ubicado
en
el
encéfalo
(en
el
interior
del
cráneo)
y
en
la
médula
espinal.
Es
responsable
de
los
influjos
nerviosos
motores,
del
tratamiento
de
los
datos
transmitidos
por
el
influjo
nervioso
sensitivo
y
de
la
creación
de
los
procesos
de
pensamiento
al
más
alto
nivel.
El
encéfalo
está
compuesto
por
el
cerebro,
el
cerebelo
y
el
tronco
cerebral.
El
tronco
cerebral
comprende
el
bulbo
raquídeo,
la
protuberancia
y
el
mesencéfalo.
El
SNP
se
ubica
fuera
de
la
cavidad
craneana,
y
está
compuesto
por
diversos
nervios,
unidos
al
encéfalo
o
la
médula
espinal.
Este
sistema
emite
mensajes
sensoriales
hasta
el
SNC,
del
que
recibe
los
comandos
motores
voluntarios
o
involuntarios
correspondientes.
El
SNA
(simpático
o
vegetativo)
funciona
de
manera
autónoma,
para
garantizar
las
principales
funciones
vitales
(respiración,
ritmo
cardíaco,
digestión,
secreciones
hormonales,
etc.),
y
comprende
dos
subsistemas
antagónicos:
1)
El
sistema
ortosimpático,
que
genera
la
acción,
movilizando
los
recursos
del
individuo.
Es
como
un
pedal
de
aceleración.
2)
El
sistema
2
parasimpático,
que
es
un
poderoso
inhibidor,
obligando
al
resposo
de
las
funciones
vegetativas
y
economizando
energía
del
organismo.
Es
como
un
pedal
de
freno.
Para
decodificar
enfermedades
neurálgicas
o
del
sistema
nervioso,
hay
que
analizar
nervio
por
nervio,
analizar
el
circuito
que
la
enfermedad
efectúa,
qué
órgano
está
inervando
-‐si
es
motor
o
sensitivo-‐,
y
asociar
el
miedo
o
el
conflicto
con
las
órdenes
con
el
órgano,
la
glándula
y/o
el
músculo
inervados.
Por
ejemplo:
el
nervio
hipogloso
puede
verse
afectado
si
se
produce
un
miedo
a
decir
algo,
a
tocar
algo
con
la
lengua,
o
relacionado
con
la
obligación
(órdenes)
de
hacerlo.
Los
nervios,
según
Jacques
Martel
Los
nervios
son
órganos
que
reciben
y
que
dan
información
a
todo
el
cuerpo,
procedente
de
sentimientos,
pensamientos
y
sentidos.
Las
actividades
conscientes
están
controladas
por
los
nervios
periféricos,
que
toman
su
fuente
en
la
espina,
y
que
son
la
morada
del
sistema
nervioso.
Las
actividades
inconscientes,
como
los
latidos
del
corazón
o
la
respiración,
están
controladas
por
el
sistema
nervioso
automático.
A
través
de
la
meditación
o
de
una
profunda
relajación,
podemos
conseguir
un
control
consciente
sobre
este
sistema.
Si
el
sistema
nervioso
está
afectado,
es
posible
que
padezcamos
diversos
tipos
de
afecciones,
puesto
que
el
sistema
nervioso
cubre
varias
actividades
funcionales.
Los
nervios
son
como
el
sistema
eléctrico
de
nuestro
cuerpo.
Si
nuestros
circuitos
están
sobrecargados
porque
hay
demasiada
“tensión”,
esto
afecta
el
funcionamiento
de
nuestro
organismo.
Esta
tensión
puede
deberse
a
nuestras
inquietudes
frente
al
porvenir
y
a
nuestro
miedo
de
que
los
proyectos
que
queremos
realizar
no
lleguen
a
término.
Los
nervios
están,
pues,
en
la
base
de
la
comunicación,
y
si
no
funcionan
adecuadamente
debemos
preguntarnos
en
qué
esfera
de
nuestra
vida
estamos
interesados
en
comunicar
y
recibir
lo
que
los
demás
nos
han
de
decir.
Si
tenemos
una
“bola
de
nervios”
o
los
“nervios
a
flor
de
piel”,
esto
nos
recuerda
nuestra
gran
sensibilidad.
Pero
aunque
nos
hayamos
sentido
heridos
en
el
pasado,
podemos
aprender
a
confiar
en
los
demás
y
en
la
vida.
Crisis
nerviosa
Definición:
Un
ataque
de
enfermedad
mental
repentino,
inesperado
y
agudo.
Por
ejemplo:
crisis
de
ansiedad,
crisis
depresiva,
crisis
psicótica
o
trastorno
por
estrés
postraumático.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
control.
Falta
de
confianza
y
contacto
con
uno
mismo.
Sentido
biológico:
Todos
los
recursos
mentales
y
del
sistema
nervioso
se
ponen
al
servicio
de
una
prioridad.
Existe
una
urgencia
por
recuperar
el
control
mental
de
una
situación,
normalmente
asociada
a
un
programa
anterior
de
fracaso
en
una
situación
parecida;
por
lo
tanto,
esta
vez
“debemos
aportar
más
recursos”.
3
Conflicto:
Necesidad
de
control.
Intentar
buscar
la
solución
donde
no
está,
porque
si
la
buscamos
donde
está,
será
peor
el
remedio
que
la
enfermedad
(buscar
las
llaves
bajo
la
farola).
Falta
de
contacto
con
el
propio
ser
interior.
Egocentrismo:
todo
lo
vemos
desde
un
punto
de
vista
subjetivo.
Vivir
inseguros,
con
miedo
a
ser
atacados.
Miedo
al
fracaso.
Miedo
a
no
ser
reconocido.
La
crisis
nerviosa,
según
Jacques
Martel
La
crisis
de
nervios
también
se
llama
“umbilismo”.
Se
trata
de
una
subida
de
energía,
de
vibración
en
nuestro
interior,
que
nos
bloquea,
o
a
nivel
de
la
palabra,
por
carencia
o
incapacidad
para
comunicar
nuestro
punto
de
vista,
o
bien
a
nivel
de
una
actividad,
cuando
nos
es
imposible
realizar,
cumplir
una
acción.
Entonces,
el
bloqueo
se
vuelve
tan
fuerte,
tan
gordo,
que
no
podemos
liberar
la
energía
en
armonía,
y
hay
explosión.
Esto
nos
lleva
a
decir
palabras
extremas
o
a
hacer
gestos
extremos.
Es
bueno
que
en
esos
momentos
de
tensión
nos
detengamos
y
tomemos
conciencia
de
ello,
respirando
profundamente
y
relajándonos.
Debemos
aceptar
la
situación
y
tomarnos
un
tiempo
para
hacer
bajar
la
tensión
y
volver
a
equilibrar
nuestras
emociones.
Histeria
Definición:
Neurosis
que
presenta
angustia,
al
suponer
el
sujeto
que
padece
diversos
problemas
físicos
y
psíquicos.
Psiquiatría:
Neurosis
caracterizada
por
una
exageración
de
las
modalidades
de
expresión
psíquica
y
afectiva
(neurosis
de
expresión),
que
puede
traducirse
en
síntomas
de
apariencia
orgánica
(convulsiones,
parálisis,
dolores,
catalepsia)
y
por
manifestaciones
psíquicas
patológicas
(alucinaciones,
delirio,
mitomanía,
angustia)
(Libro
Azul
de
la
Decodificación
Biológica,
de
Enrique
Bouron,
y
Diccionario
Bioemocional
de
Joan
Marc
Vilanova
i
Pujó).
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
contra
uno
de
los
padres,
junto
a
un
conflicto
de
hipersensibilidad
sexual.
También
es
la
conjunción
de
un
conflicto
de
tiroides
(hacer
rápido),
junto
a
uno
de
suprarrenales
(dirección).
Sentido
biológico:
Demostrar
que
existimos
a
través
de
la
expresión
de
nuestros
sufrimientos.
Esto
crea
un
gran
conflicto
del
que
probablemente
no
salgamos
si
no
tomamos
conciencia:
si
la
histeria
funciona,
la
seguiremos
usando
hasta
convertirnos
en
sus
esclavos;
y
si
no
funciona,
reafirmaremos
los
conflictos
originales.
Es
imprescindible
la
toma
de
conciencia
de
su
inutilidad
a
medio
o
largo
plazo.
Conflicto:
Buscar
un
conflicto
oculto
contra
uno
o
los
dos
padres
y
hacerlo
consciente.
También
tener
en
mente
la
presencia
de
una
hipersensibilidad
sexual,
en
el
sentido
que
sea.
“Siento
que
no
existo
para
los
demás
y
debo
mostrarles
lo
que
sufro.
Si
me
curo,
no
podré
mostrar
mi
sufrimiento”.
4
La
manifestación
histérica
es
una
búsqueda
de
los
límites
que
nos
podemos
dar
a
nosotros
mismos.
Estimula
y
adquiere
las
expresiones
de
los
otros,
porque
ya
no
somos
los
gobernantes
de
nuestras
propias
costumbres.
Hay
que
hacerle
comprender
al
consultante
que
su
actitud
es
perdedora
y
estúpida:
si
obtiene
lo
que
quiere
con
su
histeria,
seguirá
usándola.
El
cerebro
debe
recibir
una
información
clara:
“esta
histeria
sólo
me
perjudica”.
Un
método
eficaz
es
poner
a
la
persona
en
ridículo
frente
a
mucha
gente
después
de
un
ataque
de
histeria.
Sin
embargo,
hay
que
tener
mucho
cuidado
con
esta
técnica,
porque
la
persona
puede
perder
sus
referencias
y
su
modo
de
apoyarse
a
sí
misma.
Invariante:
“Es
imperiosamente
vital
para
mí
manifestarme,
para
salir
de
mi
no
existencia
relativa
al
otro
o
a
los
otros.
De
algún
modo
siento
que
todo
emana
de
mí
y
que
no
me
consideran,
que
no
existo
para
los
demás”.
Conflicto
de
dirección
(suprarrenal)
+
“hay
que
hacer
rápido”
(tiroides):
pasaje
fulgurante
y
brillante.
La
histeria,
según
Jacques
Martel
Una
persona
es
histérica
cuando
vive
una
neurosis
y
expresa
su
conflicto
psíquico
de
modo
corporal,
sea
bajo
la
forma
de
una
crisis
de
nervios,
convulsiones,
pérdidas
de
conciencia,
etc.
Cuando
alguien
hace
una
crisis
de
histeria,
pierde
el
contacto
con
la
realidad,
se
refugia
en
lo
imaginario
y
puede
tener
tendencia
a
expresar
su
conflicto
interior
en
público.
La
persona
vive
una
profunda
insatisfacción
personal
en
cuanto
a
su
sexualidad,
lo
cual
la
lleva
a
jugar
el
juego
de
la
seducción,
a
mantener
a
la
gente
a
distancia,
o
incluso
a
tener
una
frialdad
aparente
para
protegerse
de
su
gran
sensibilidad.
Cuando
alguien
experimenta
tal
estado,
se
pone
de
manifiesto
el
dolor
y
la
pena
interior
que
siente.
Tiene
necesidad
de
curar
su
herida
interior
para
poder
recobrar
un
mayor
equilibrio,
una
mayor
armonía
y
una
paz
interior
más
grande,
y
así
acallar
sus
tormentos.
La
persona
debe
ser
guiada
para
elegir
el
enfoque
terapéutico
que
le
permitirá
alcanzar
ese
estado
de
bienestar.
Neurosis
Definición:
Trastornos
mentales
inadaptativos
ligados
a
la
ansiedad.
No
confundir
con
obsesión,
excentricidad
o
nerviosismo.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
rencor
no
resuelto
hacia
uno
de
los
padres.
Sentido
biológico:
La
imposibilidad
de
resolver
un
conflicto
con
uno
de
los
padres
es
causa
esencial
de
muchas
constelaciones
que
dan
lugar
a
trastornos
del
comportamiento.
Los
padres
son
nuestros
pilares,
nuestras
referencias
y
nuestros
ejemplos
de
vida.
Lo
que
no
consigamos
resolver
en
ellos
(o
incluso
lo
que
ellos
no
han
logrado
resolver)
se
planteará
en
nuestra
vida
como
grandes
retos.
Conflicto:
Una
invariante
en
las
neurosis
son
los
conflictos
de
rencor
no
resuelto
hacia
uno
de
los
padres.
5
La
neurosis,
según
Jacques
Martel
Al
igual
que
la
depresión
y
la
psicosis,
la
neurosis
es
causada
por
emociones
no
controladas
o
por
la
invención
de
una
identidad
que
sustituiría
la
que
la
persona
afectada
rechaza.
Aunque
guarde
contacto
con
la
realidad
y
pueda
seguir
viviendo
en
sociedad,
es
posible
que
viva
un
sentimiento
de
angustia,
que
su
juicio
esté
alterado
y
que
su
vida
sexual
se
vea
resentida,
bajo
la
forma
de
impotencia
o
frigidez.
La
persona
intenta
tomar
el
lugar
que
le
corresponde,
y
necesita
que
se
le
preste
atención
para
valorizarse.
También
necesita
hallar
un
sentido
para
su
vida,
lo
que
le
permitirá
liberarse
de
las
tensiones
que
vive.
Será
libre
si
lleva
su
atención
al
objetivo
fijado,
fuente
de
felicidad
y
satisfacción.
Por
lo
tanto,
debe
aceptar
su
naturaleza
profunda,
que
es
amar
a
los
demás
y
amarse
a
sí
misma,
sin
necesariamente
estar
obligada
a
comprender
toda
la
vida,
de
la
A
a
la
Z,
para
aceptarse
tal
como
es.
Neurologías
Definición:
Trastornos
que
afectan
el
cerebro,
la
médula
espinal
y
los
nervios
de
todo
el
cuerpo.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
al
futuro.
Sentido
biológico:
El
sistema
nervioso
central
se
nutre
de
las
experiencias
del
pasado,
pero
para
prevenirnos
en
un
futuro.
El
sentido
está
siempre
en
aquello
que
tiene
que
venir.
Conflicto:
Todas
las
neurologías
tienen
una
relación
directa
con
el
miedo
al
futuro.
Conflictos
de
pre-‐gesto,
o
el
análisis
de
“lo
qué
pasará”
si
se
realiza
tal
gesto
o
se
percibe
tal
cosa.
Neuralgia
Definición:
Sensación
de
dolor
producido
por
un
fallo
del
sistema
nervioso.
No
existe
ninguna
lesión
ni
ninguna
otra
afección.
Los
dolores
pueden
ser
continuos
y
volverse
insoportables.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
separación
en
fase
activa,
con
agresividad,
o
en
fase
de
reparación.
Sentido
biológico:
El
dolor
es
una
señal
de
aviso.
En
este
caso,
el
aviso
es
directamente
por
parte
del
propio
mensaje
(no
hay
una
amenaza
directa);
por
lo
tanto,
hace
referencia
a
una
memoria
del
pasado
por
agresión
o
separación.
Las
neuralgias
aparecen
en
una
situación
límite
ligada
a
la
sensibilidad
de
la
zona.
Ver
el
sentido
biológico
de
la
parte
afectada.
Conflicto:
Conflicto
de
separación
con
agresividad.
Puede
presentarse
en
la
zona
donde
se
produjo
el
contacto
por
la
agresión,
tanto
en
el
agresor
como
en
el
agredido.
Conflicto
de
separación
vivido
con
un
sentimiento
de
culpa
e
impotencia
hacia
el
pasado.
Siempre
estará
en
relación
a
la
6
zona
afectada
y
su
significado,
sentido
o
simbolismo.
Resolución
de
un
conflicto
de
separación
de
algo
(situación,
alguien,
el
trabajo,
etc.),
a
lo
cual
nos
vemos
sometidos
y
tratamos
de
soportar.
Neuralgia
en
la
pierna
derecha:
“No
quiero
ir,
pero
estoy
obligado
a
ir”.
Neuralgia
en
la
pierna
izquierda:
“Quiero
ir,
pero
algo
o
alguien
me
lo
impide”.
Neuralgia
en
el
lado
interno
del
muslo:
La
pierna
derecha
(izquierda
para
los
zurdos)
indica
separación
de
seres
queridos
por
obligación,
mientras
que
la
pierna
izquierda
(derecha
para
los
zurdos)
indica
separación
con
peligro.
La
neuralgia,
según
Jacques
Martel
La
neuralgia
puede
definirse
como
un
mal
contacto
en
el
recorrido
de
un
hilo
eléctrico.
Los
hilos
eléctricos
representan
todos
nuestros
nervios.
Es
un
dolor
vivo
sobre
un
nervio,
causado
por
una
tensión
demasiado
fuerte
en
su
recorrido.
Si
está
cortado
el
nervio,
es
que
la
comunicación,
la
libre
circulación
de
la
energía
en
nosotros
está
cortada.
El
lugar
en
el
cual
el
dolor
está
ubicado
indica
el
género
de
emoción
implicada.
Un
sentimiento
de
culpabilidad
y
el
deseo
de
estar
siempre
en
las
normas
establecidas
por
la
sociedad
frecuentemente
serán
la
fuente
de
una
neuralgia.
Si
se
sitúa
en
un
brazo
o
en
una
mano,
esto
indica
que
una
presión
(tal
como
un
compromiso)
u
otra
emoción
(tal
como
impotencia)
nos
impide
“tomar”
una
decisión
o
una
dirección
armoniosa
en
nuestra
vida.
Si
la
neuralgia
está
en
una
pierna,
en
una
pantorrilla
o
en
un
pie,
es
un
paso
más
en
una
nueva
dirección
lo
que
bloquea
la
emoción
y,
en
consecuencia,
la
libre
circulación
de
las
energías
en
nuestra
vida.
Al
tomar
conciencia
del
aspecto
de
nuestra
vida
(por
la
parte
del
cuerpo
afectada)
que
está
afectado
por
la
ansiedad
o
por
la
inseguridad,
podremos
remediarlo
más
fácilmente,
y
hallar
las
soluciones
y
todo
el
amor
que
la
situación
requiere.
Neuralgia
cervicobraquial
Definición:
Es
como
una
ciática,
pero
en
el
brazo.
El
conflicto
se
sitúa
en
el
nervio,
al
nivel
de
una
vértebra
cervical,
y
el
territorio
doloroso
de
las
raíces
nerviosas
afectadas
se
encuentra
en
la
región
de
la
clavícula,
la
parte
superior
del
torso
y
del
pecho,
y
el
brazo.
Los
puntos
más
dolorosos
corresponden
a
las
terminales
nerviosas
más
irritadas.
Conflicto:
Equivalente
a
la
ciática,
pero
en
el
brazo.
Hay
una
tonalidad
de
acción.
Neuralgia
del
lado
hábil:
Conflicto
de
tener
que
hacer
algo
y
no
querer
hacerlo.
Neuralgia
del
lado
inhábil:
Conflicto
de
querer
hacer
algo
y
no
poder.
Neuralgia
de
Arnold
Definición:
Tos
provocada
por
la
irritación
de
la
rama
auricular
del
nervio
vago.
Se
asocia
a
un
dolor
ardiente
occipital
y,
ocasionalmente,
de
cuello
y
hombros.
Dolor
al
presionar
el
área
posterior
de
la
oreja.
7
Conflicto:
“Debo
cuidarme
de
las
mujeres,
y
especialmente
de
la
paranoia
de
mi
propia
madre”.
“No
quiero
sufrir
la
muerte
de
alguien
tan
joven”.
Neuralgia
intercostal
Definición:
Dolor
de
origen
nervioso
alrededor
de
las
costillas.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
separación
con
respecto
al
clan
o
conflicto
de
culpa
e
impotencia
por
nuestro
“yo”.
Sentido
biológico:
El
dolor
es
una
señal
de
aviso.
Las
neuralgias
aparecen
en
una
situación
límite
ligada
a
la
sensibilidad
de
la
zona.
Debemos
tener
en
cuenta
el
recorrido
del
nervio
y
dónde
se
produce
el
dolor.
Aquí
hace
referencia
a
nuestra
posición
frente
a
nuestra
familia
o
personas
más
cercanas.
Ver
sentido
biológico
de
las
costillas.
Conflicto:
Conflicto
de
separación
con
respecto
a
alguien
del
clan
representado
en
la
costilla.
Conflicto
de
culpa
e
impotencia
en
nuestro
“yo”
frente
a
los
otros.
Neuritis
–
Polineuritis
Definición:
La
neuritis
es
la
inflamación
de
un
nervio.
La
polineuritis
es
la
inflamación
de
varios
nervios.
Las
neuritis
forman
parte
de
las
neuropatías
periféricas.
Los
signos
son
motores
(debilidad
muscular
o
incluso
parálisis)
y/o
sensitivos
(hormigueos,
dolores).
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Vagotonía:
Fase
de
curación
de
un
conflicto
de
falta
de
conciencia
en
relación
a
la
parte
afectada.
Sentido
biológico:
Los
mensajes
y
órdenes
que
circulan
por
ese
nervio
van
perdiendo
importancia
y
son
rechazados
o
ignorados.
El
nervio,
por
lo
tanto,
sufre
un
deterioro,
debido
a
su
“inutilidad”
aparente.
El
sentido
de
la
neuritis
es
devolver
a
ese
nervio
o
grupo
de
nervios
la
capacidad
de
transmitir
mensajes
y
órdenes
que
había
perdido.
Conflicto:
Fase
de
reparación
de
un
conflicto
de
falta
de
conciencia
en
relación
a
la
parte
afectada,
su
sentido
y
su
simbolismo.
El
nervio
ya
no
soporta
las
órdenes
y
obligaciones.
Neuritis
cervicobraquial
(cuello)
del
lado
hábil:
“¿Qué
clase
de
padre/madre
soy
para
mi
hijo/hija?”,
en
términos
de
desvalorización,
cualquiera
sea
la
posición
en
el
seno
del
clan
(padrino-‐
ahijado,
abuelo-‐nieto,
etc.),
+
“¿Cómo
debería
ser?”.
Juicio
condenatorio
sobre
nosotros
mismos
como
madre,
padre,
padrino:
“¿Qué
clase
de
padre
soy?”.
Lado
inhábil:
“¿Qué
clase
de
persona
soy
en
mi
valor
personal?
¿Acaso
soy
un
hombre
o
un
monstruo,
un
desgraciado,
una
porquería?”
(el
valor
es
juzgado
respecto
de
nosotros
mismos
y
respecto
del
clan)
+
“¿Cómo
debería
ser?”.
Juicio
condenatorio
sobre
nosotros
mismos
en
relación
al
clan:
“¿Qué
clase
de
hombre
soy?”.
8
Neuralgia
del
trigémino
Definición:
Neuralgia
del
nervio
trigémino
(cara).
Provoca
dolor
en
los
ojos,
labios,
nariz,
cuero
cabelludo,
frente
y
mandíbula.
Aparece
como
un
shock
eléctrico
violento,
de
aproximadamente
un
segundo
de
duración.
Habitualmente,
el
dolor
se
desencadena
con
el
contacto,
incluso
ligero,
sobre
la
zona
“gatillo”.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Fase
de
reparación
de
un
conflicto
de
epitelio
pavimentoso
de
la
epidermis
(separación).
Conflicto
de
culpa
e
impotencia
por
la
imagen.
Sentido
biológico:
El
dolor
es
una
señal
de
aviso.
También
hace
referencia
al
pasado,
pero
a
un
pasado
relativamente
cercano
y
en
relación
a
la
imagen.
Las
neuralgias
aparecen
en
una
situación
límite
ligada
a
la
sensibilidad
de
la
zona.
Debemos
tener
en
cuenta
el
recorrido
del
nervio
y
dónde
se
produce
el
dolor.
Conflicto:
Conflicto
de
separación
en
fase
de
reparación,
asociado
a
un
rostro
(en
relación
a
la
vista,
el
olfato
y/o
la
palabra).
Por
ejemplo,
no
haber
hecho
el
duelo
por
alguien
cuyo
rostro
tenemos
presente
(porque
vemos
su
fotografía
a
diario,
por
ejemplo).
El
paciente
no
hizo
el
duelo:
“Debo
(orden
=
nervio)
sacarla,
pero
no
quiero”.
Conflicto
de
culpa
e
impotencia
por
la
imagen.
Conflicto
de
haber
sentido
una
bofetada:
“¿Para
qué
me
sirve
la
cara?”.
Conflicto
de
separación
llevado
al
extremo
de
la
sensibilidad:
la
zona
“gatillo”
indica
la
tonalidad
simbólica
del
conflicto.
Conflicto
en
términos
de
órdenes
y/o
sumisiones
motoras
o
sensitivas.
Conflicto
de
“scarface”
o
cara
cortada:
“¿Quién
me
cortó
el
rostro?”.
*Nota
de
Enrique
Bouron:
La
decodificación
debe
tener
el
cuenta
el
recorrido
del
dolor;
de
este
modo,
podemos
encontrar
lógicas
diferentes,
como
por
ejemplo:
“Las
órdenes
(nervio)
de
mi
padre
(maxilar
superior)
me
huelen
mal
(nariz)
y
no
puedo
hablar
de
ello
(mandíbula)”.
“He
asistido
a
algo
inconfesable”,
vivido
en
términos
de
separación.
Neuralgia
del
trigémino
(Fuente:
Ángeles
Castell)
La
neuralgia
del
trigémino
es
un
dolor
facial
intenso
muy
especifico,
de
tipo
lancinante
o
punzante,
severo,
generalmente
unilateral
y
recurrente
(episodios
de
breve
duración
e
inicio
brusco),
localizado
en
la
zona
facial
inervada
por
el
nervio
trigémino.
Aunque
el
dolor
puede
presentarse
de
forma
espontánea,
es
habitual
la
presencia
de
zonas
(llamadas
zonas
gatillo)
en
las
que
se
produce
dolor
al
tocar,
por
cambios
de
temperatura,
al
masticar,
hablar,
comer,
sonreír
o
bostezar.
El
trigémino
es
el
principal
nervio
sensitivo
de
la
cabeza
(cara,
dientes,
boca,
fosas
nasales,
senos
paranasales,
gran
parte
del
cuero
cabelludo
y
de
las
meninges
en
contacto
con
el
cráneo,
y
el
nervio
motor
de
la
masticación).
9
La
neuralgia
del
trigémino
afecta
a
4,3
de
cada
100.000
habitantes
cada
año,
y
es
algo
más
frecuente
en
mujeres
que
en
hombres.
Puede
iniciarse
a
cualquier
edad,
aunque
la
mayoría
de
las
formas
no
asociadas
a
otra
enfermedad
se
dan
en
personas
mayores
de
50
años.
Si
bien
las
causas
de
la
neuralgia
no
están
del
todo
claras,
parece
que
el
dolor
se
origina
por
un
fenómeno
de
desmielinización
del
nervio
(pérdida
de
las
células
que
envuelven
y
protegen
los
nervios),
consecuencia
de
la
compresión
del
nervio
en
algún
tramo
de
su
recorrido.
La
neuralgia
del
trigémino
se
caracteriza
por
ataques
bruscos
de
dolor
facial
o
frontal,
de
1
segundo
a
2
minutos
de
duración,
que
afectan
la
zona
inervada
por
el
nervio
trigémino
y
que
se
repiten
con
las
mismas
características
en
cada
persona.
Es
un
dolor
intenso,
agudo,
superficial
o
punzante,
que
se
produce
por
estimulación
de
las
zonas
gatillo
o
por
factores
desencadenantes
como
comer,
hablar,
lavarse
la
cara
o
los
dientes.
No
hay
síntomas
o
signos
de
lesión
en
el
nervio.
Para
confirmar
el
diagnóstico,
deben
descartarse
otras
causas
de
dolor
facial
(como
dolor
de
dientes,
sinusitis,
cefalea,
artritis,
etc).
Cuando
el
proceso
está
en
fase
aguda,
se
recomienda
reposo
absoluto.
También
se
recomienda
la
incorporación
de
minerales
como
el
magnesio
y
el
silicio,
y
de
analgésicos
naturales,
como
sauce,
harpagofito,
ulmaria
y
lúpulo.
Otra
terapia
aconsejable
es
la
digitopuntura:
para
combatir
la
neuralgia
del
trigémino,
se
oprime
el
extremo
interior
de
la
ceja
del
lado
afectado,
en
dirección
al
entrecejo,
o
se
ejerce
presión
hacia
la
mandibula
junto
a
las
comisuras
de
los
labios.
Asimismo,
se
sugiere
la
aromaterapia:
se
aplica
una
mezcla
de
dos
gotas
de
aceite
esencial
de
clavo,
una
de
albahaca
y
una
de
eucalipto,
en
una
cucharada
de
vehículo.
Puntos
“gatillo”,
la
mayor
causa
de
dolor
(Fuente:
Ángeles
Castell)
Investigaciones
realizadas
por
los
doctores
Janet
Travell
y
David
Simons
revelan
que
los
puntos
gatillo
son
la
causa
primaria
del
dolor
en
al
menos
el
75
por
ciento
de
los
casos,
y
tienen
relación
en
prácticamente
todos
los
problemas
de
dolor
en
nuestro
cuerpo.
Los
puntos
gatillo,
una
forma
de
rigidez
muscular,
son
el
resultado
de
unos
pequeños
nudos
contraídos
que
se
forman
en
los
músculos
y
tejidos
cuando
un
área
del
cuerpo
está
dañada
o
sobrecargada.
Los
puntos
gatillo,
a
pesar
de
que
su
importancia
se
ha
probado
científicamente,
son
habitualmente
ignorados
por
los
médicos
tradicionales,
aun
cuando
muy
posiblemente
sean
la
causa
de
un
dolor
que
puede
estar
afectándonos
desde
hace
años,
o
incluso
décadas.
Uno
de
los
sellos
distintivos
de
los
puntos
gatillo
es
lo
que
se
denomina
“dolor
referido”.
El
punto
gatillo
suele
enviar
la
señal
de
dolor
a
otro
lugar
del
cuerpo,
y
este
es
el
motivo
por
el
que
los
tratamientos
contra
el
dolor
suelen
fracasar.
Muchos
practicantes
erróneamente
asumen
que
el
problema
se
localiza
en
el
mismo
punto
de
dolor
y,
por
lo
tanto,
fallan
en
la
evaluación
del
problema
real.
¿Qué
detona
un
punto
gatillo?
Los
puntos
gatillo
pueden
originarse
como
resultado
de
un
traumatismo
(accidentes,
lesiones
deportivas,
etc.),
estrés
muscular,
resultado
de
movimientos
repetitivos,
malas
posturas
prolongadas
durante
un
largo
período
de
tiempo,
estrés
emocional,
ansiedad,
alergias,
deficiencias
10
nutricionales,
inflamación
y
toxinas
del
medio
ambiente.
Un
simple
evento
puede
crear
un
punto
gatillo,
cuyos
efectos
podemos
sufrir
por
el
resto
de
nuestra
vida,
si
ese
punto
no
es
tratado
adecuadamente.
¿Por
qué
los
puntos
gatillo
causan
tantos
problemas?
La
reacción
instintiva
de
nuestro
cuerpo
a
un
evento
dañino
es
protegerse.
Esto
lo
hace
alterando
la
forma
en
que
nos
movemos,
nos
sentamos
o
nos
mantenemos
erguidos,
lo
cual
provoca
un
estrés
anormal
en
nuestros
músculos,
ligamentos,
articulaciones
y
tendones.
Esto
crea
desequilibrios
y
disfunciones
posturales
en
nuestro
cuerpo.
Como
si
esto
no
fuera
suficiente,
nuestro
flujo
sanguíneo
puede
verse
restringido;
y
cuando
esto
sucede,
nuestros
sistemas
nerviosos
central
y
periférico
comenzarán
a
enviar
una
señal
de
dolor
referido,
haciendo
que
el
tratamiento
sea
aún
más
complicado.
Esta
es
la
razón
por
la
cual
algunos
expertos
creen
que
los
puntos
gatillo
son
la
fase
inicial
de
la
fibromialgia.
La
causa
del
sufrimiento
Para
ilustrar
mejor
el
proceso,
veamos
un
ejemplo
de
cómo
un
punto
gatillo
en
un
músculo
puede
causar
dolor
de
espalda,
ciática
o
hernia
discal.
El
lugar
más
habitual
para
un
punto
gatillo
es
la
espalda
baja,
exactamente
un
punto
llamado
quadratus
lumborum
(QL),
justo
encima
de
las
caderas.
Independientemente
de
la
causa
de
tal
situación,
el
QL
se
convertirá
en
disfuncional
gradualmente:
se
endurecerá
y
acortará,
y
como
la
persona
limita
su
uso,
se
debilitará.
Al
convertirse
en
disfuncional,
el
QL
alterará
la
posición
de
la
pelvis;
y
cuando
la
pelvis
se
convierta
en
disfuncional,
forzará
la
espina
dorsal
a
adoptar
una
curvatura
anormal
que
ejercerá
presión
sobre
los
discos
(columna
vertebral).
Con
el
tiempo,
el
disco
creará
una
protuberancia
y
comenzará
a
sobresalir.
Esta
situación
empeorará
progresivamente,
afectando
seriamente
la
calidad
de
vida
de
quien
la
padece.
¿Tenés
puntos
gatillo?
Todo
el
mundo
tiene
puntos
gatillo;
la
diferencia
está
en
el
grado.
Si
experimentás
dolores
persistentes
y
prolongados,
tensión
muscular
o
restricción
de
determinados
movimientos,
podés
apostar
que
estás
experimentando
los
efectos
de
un
punto
gatillo.
Los
puntos
gatillo
pueden
producir
diversos
síntomas,
como
mareos,
dolores
de
oído,
sinusitis,
náuseas,
acidez,
arritmias,
dolores
genitales
y
entumecimiento
de
pies
y
manos.
También
pueden
ser
causantes
de
dolores
de
cabeza,
cuello
y
mandíbula,
ciática,
codo
de
tenista
y
síndrome
del
túnel
carpiano.
Asimismo,
son
la
causa
de
dolores
en
hombros,
muñecas,
caderas,
rodillas
y
tobillos,
síntomas
habitualmente
confundidos
con
artritis,
tendinitis,
bursitis
o
daño
en
los
ligamentos.
Aquí
hay
algunos
otros
síntomas
que
deberías
conocer:
si
tenés
síndrome
de
piernas
cansadas,
tenés
puntos
gatillo;
si
te
duelen
los
dientes,
tenés
puntos
gatillo;
si
estás
estancado
en
tus
entrenamientos,
tenés
puntos
gatillo;
si
tenés
menstruaciones
dolorosas,
tenés
puntos
gatillo.
Acariciar
la
zona
con
un
aceite
aromático
o
utilizar
la
vibración
de
una
máquina
de
masaje
no
cambiará
tu
situación.
Necesitás
presión
sostenida
en
el
área
del
punto
gatillo.
Mientras
trabajás
el
punto
gatillo,
tu
cuerpo
liberará
la
tensión
de
los
tejidos
y
las
toxinas
estancadas
como
resultado
de
tus
procesos
metabólicos.
Tu
cuerpo
también
experimentará
una
liberación
neurológica,
11
reduciendo
las
señales
de
dolor
de
tu
cerebro
y
reseteando
tu
sistema
neuromuscular
para
restablecer
sus
funciones
apropiadamente.
En
otras
palabras,
todo
volverá
de
nuevo
a
funcionar
del
modo
en
que
debería.
¿Cuánto
tiempo
se
necesita
para
liberarse
del
dolor?
La
cantidad
de
tiempo
para
liberar
un
punto
gatillo
depende
de
diferentes
factores,
uno
de
los
cuales
es
el
tiempo
durante
el
cual
has
tenido
ese
punto
gatillo.
Otro
factores
incluyen
el
número
de
puntos
gatillo
que
tenés,
cúan
efectivo
es
tu
tratamiento
actual
y
la
frecuencia
en
la
que
recibís
ese
tratamiento.
Incluso
si
tenés
la
suerte
de
encontrar
un
profesional
que
evalúe
apropiadamente
tu
situación,
puede
llevarte
mucho
tiempo
y
dinero
liberar
los
puntos
gatillo
primarios.
Podés
asistir
a
un
masajista,
pero
debés
saber
que
los
puntos
gatillo
son
muy
caprichosos,
necesitan
ser
trabajados
diariamente,
recibiendo
la
cantidad
de
presión
adecuada
para
cada
uno
de
ellos.
Si
lo
que
querés
es
liberarte
de
los
puntos
gatillo,
las
visitas
a
un
masajista
resultarán
placenteras,
pero
poco
prácticas.
Un
punto
gatillo
es
aproximadamente
del
tamaño
de
una
semilla
de
mostaza,
una
de
las
semillas
más
pequeñas
que
hay.
La
única
manera
de
liberarlos
es
proporcionar
presión
sostenida
en
el
área
durante
el
tiempo
necesario
y
prolongar
esta
práctica
con
la
regularidad
suficiente.
Técnicas
de
tratamiento
Un
punto
gatillo
se
forma
cuando
un
músculo
es
desgarrado
microscópicamente
por
diferentes
razones.
Cuando
esto
sucede,
el
músculo
se
contrae,
como
forma
de
prevención.
Se
contraerá
tan
fuertemente,
que
creará
una
ruta
neurológica
entre
él
y
la
espina
dorsal.
La
técnica
de
Nimmo
corta
este
input
neurológico
y
estimula
el
flujo
sanguíneo
en
la
zona
tratada,
lo
que
además
reduce
la
inflamación.
Esta
técnica
aleja
el
patrón
de
espasmos
e
inflamación,
equilibrando
el
cuerpo
y
permitiendo
la
sanación.
He
practicado
esta
técnica
durante
12
años.
A
través
de
ella
he
trabajado
con
diversas
lesiones
musculares
y
he
aprendido
los
patrones
que
los
músculos
siguen
cuando
son
dañados,
así
como
los
patrones
para
prevenir
el
daño.
También
he
observado
mis
propios
músculos,
y
he
aprendido
cómo
sanar
y
prevenir.
Cuando
los
músculos
son
afectados,
afectan
la
mayoría
de
los
procesos
de
dolor
de
nuestro
cuerpo.
Incluso
los
problemas
gastrointestinales
pueden
tener
su
origen
en
problemas
musculares.
Las
conexiones
somático-‐viscerales
han
sido
bien
documentadas.
Esto
significa
que
existen
conexiones
neurológicas
entre
los
órganos
de
nuestra
barriga
y
la
musculatura
que
los
rodea.
Una
vez
que
los
músculos
del
abdomen
se
irritan,
empieza
un
proceso
de
dolor
que
afectará
las
caderas
y
la
espalda
baja,
media
y
alta.
Es
como
añadir
sal
a
la
herida.
Si
sufrimos
de
distrés
gastrointestinal,
el
problema
es
aún
peor.
Si
se
sufrimos
de
artritis,
los
músculos
se
verán
envueltos
en
el
proceso.
La
artritis
alterará
la
forma
en
que
movemos
y
usamos
nuestras
articulaciones.
Esto
hará
que
las
usemos
de
un
modo
alterado
y
añadirá
más
estrés
a
los
músculos
que,
en
un
proceso
compensatorio,
tratarán
de
reducir
el
estrés
existente
en
las
articulaciones.
Cada
paso
que
damos
involucra
cientos
de
músculos,
para
facilitar
el
movimiento;
si
uno
de
los
músculos
está
contraído
o
irritado,
provocará
que
otros
músculos
se
involucren
en
el
movimiento,
tratando
de
compensar.
12
Un
músculo
distendido
o
torcido
puede
no
parecer
tan
malo,
pero
de
hecho
lo
es.
Las
torceduras
y
distensiones
pueden
tardar
en
sanar
tanto
tiempo
como
las
fracturas,
y
pueden
ser
incluso
más
dolorosas.
Los
músculos
dañados
causarán
un
profundo
dolor.
Poseemos
músculos
en
cada
parte
de
nuestro
cuerpo;
cada
movimiento
de
nuestro
cuerpo
involucra
músculos
(excepto
a
nivel
molecular).
Esto
significa
que
podemos
sufrir
de
dolor
muscular
en
todas
las
partes
del
cuerpo
y
que
los
músculos
pueden
ser
responsables
del
dolor
asociado
a
muchas
enfermedades.
Si
los
músculos
no
están
directamente
involucrados
en
el
proceso
de
dolor,
en
algún
momento
se
verán
afectados
y
pasarán
a
formar
parte
de
ese
proceso.
Ciática
Definición:
Dolor
que
aparece
en
el
recorrido
del
nervio
ciático
(desde
el
sacro
hasta
abajo
de
la
rodilla,
por
la
parte
posterior
de
la
pierna),
debido
a
una
presión
mecánica
o
una
inflamación
del
nervio.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
impotencia
y
desvalorización
en
la
dirección.
Miedo
al
futuro.
Agresividad,
ira
y
rabia.
Sentido
biológico:
La
función
es
impedir
que
la
información
relativa
a
avanzar
llegue
libremente
a
su
destino
(músculos
de
la
pierna),
para
evitar
dar
el
paso,
caminar
o
ir
hacia
alguien,
etc.
Está
relacionado
con
el
sentido
de
las
vértebras
L4
y
L5:
las
normas,
las
reglas
y
los
colaterales.
O
las
L5
y
S1:
los
colaterales
y
lo
sagrado.
Los
seis
instantes
sagrados
de
la
vida
son:
concepción,
nacimiento,
edad
adulta,
paternidad,
ser
abuelos
y
muerte.
Conflicto:
Miedo
a
ir
hacia
adelante
en
la
nueva
dirección
que
nos
trae
la
vida.
Doblarnos
frente
a
una
persona
o
situación.
Cólera
en
relación
a
un
desplazamiento
o
movimiento
que
nos
impiden
o
nos
obligan
a
hacer.
Temor
al
futuro
y
a
carecer
de
bienes
materiales,
inseguridad
ante
el
porvenir.
Rencor,
agresividad
reprimida,
rechazo
a
algo
o
a
alguna
persona.
Noción
de
movimiento.
Conflicto
con
tonalidad
sexual
en
el
centro
de
gravedad.
Conjunción
de
dos
conflictos
(relacionado
con
las
dos
vértebras).
Conflicto
de
portación
(de
bebé).
Conflicto
de
“quiero
pero
no
puedo”,
con
tonalidad
asociada
al
punto
correspondiente
en
el
meridiano.
Conflicto
de
“debo
ir
pero
no
tengo
ganas”:
desplazamiento
forzado.
Conflicto
de
“quiero
ir
pero
no
puedo”:
cólera
con
noción
de
desplazamiento
impedido.
Conflicto
de
desvalorización
en
relación
a
la
sexualidad.
Conflicto
de
sentirse
el
pilar
de…,
y
sentirse
atrapado
en
ello.
También
hay
una
noción
de
culpabilidad
asociada
al
dolor
y
a
todo
lo
relacionado
con
la
ciática
(movimiento,
carencia,
sexualidad,
etc.).
Función:
Para
evitar
la
obligación
de
dar
el
paso,
de
caminar
o
de
ir
hacia
alguien
(enemigo,
indeseable,
etc.)
o
algo
(sexualidad,
trabajo,
al
frente,
entrevista,
duelo,
combate,
etc.)
a
lo
cual
nos
oponemos
(fémur).
Trayectos:
Posterior:
“No
quiero
irme”.
Interior:
Tonalidad
de
tipo
sexual.
Externo:
“Debo
ir,
pero
tengo
rencor”.
13
Anterior:
A)
Estómago:
“Para
tener
algo
para
comer”.
B)
“No
puedo
ir
a
marcar
o
conquistar
un
territorio”.
Para
un
diestro
(para
un
zurdo,
al
revés):
Pierna
derecha:
“Tengo
miedo
de
carecer
de
dinero,
de
no
poder
hacer
frente
a
mis
necesidades
financieras”.
Deseo
contrariado
con
nuestras
necesidades.
Pierna
izquierda:
“No
puedo
darles
todo
a
las
personas
que
amo”.
Deseo
contrariado
con
las
necesidades
de
las
personas
a
las
que
queremos.
Gran
ciática:
Los
grandes
dubitativos.
Los
que
dudan
mucho
se
desvalorizan
en
particular
con
la
sexualidad.
Ciática
L4
-‐
L5
/
L5
-‐
S1:
Muy
frecuentemente
relacionado
con
la
sexualidad.
Por
ejemplo:
“Tengo
que
soportar,
desde
siempre,
una
sexualidad
que
no
me
conviene”.
Otra
tonalidad:
el
desplazamiento
forzado:
“Debo
ir,
pero
no
quiero”.
Se
trata
de
una
fase
de
reparación,
pero
si
el
dolor
persiste
es
que
la
emoción
es
recurrente.
El
nervio
ciático,
según
Jacques
Martel
El
nervio
ciático
empieza
en
la
parte
lumbar
(parte
inferior
de
la
espalda)
de
la
columna
vertebral;
atraviesa
la
nalga,
el
muslo
y
la
pierna,
y
baja
hasta
el
pie.
El
dolor
nos
paraliza.
Puede
que
el
dolor
se
manifieste
más
en
una
pierna
que
en
otra,
lo
que
significa
que
estamos
preocupados
en
relación
a
lo
financiero.
Si
nuestra
pierna
derecha
está
afectada,
quizás
tengamos
miedo
de
carecer
de
dinero
y
de
no
poder
hacer
frente
a
nuestras
responsabilidades.
Si
el
dolor
se
sitúa
en
nuestra
pierna
izquierda,
la
falta
de
dinero
puede
intensificar
nuestro
sentimiento
de
no
poder
darle
todo,
en
el
plano
material,
a
la
gente
que
amamos,
y
tememos
que
su
amor
hacia
nosotros
se
vea
afectado.
Nos
hacemos
ilusiones,
nos
creemos
muy
espirituales
y
desapegados
de
los
bienes
materiales
(una
especie
de
hipocresía);
sin
embargo,
el
miedo
a
carecer
de
dinero
nos
persigue
y
nos
vuelve
muy
ansiosos.
Trabajamos
mucho,
tenemos
grandes
responsabilidades,
pero
a
pesar
de
todos
nuestros
esfuerzos,
igual
sentimos
ciertas
dificultades
financieras.
Nuestro
cuerpo
se
pone
rígido:
nos
sentimos
pillados.
Nos
cuestionamos
constantemente:
“¿Qué
es
lo
que
no
hago?
Poseo
los
conocimientos
y
el
talento
necesarios
para
hacer
frente
a
una
nueva
situación?”.
Nuestra
inseguridad
nos
lleva
a
rebelarnos.
Sentimos
rencor
contra
la
vida.
Llegamos
a
desarrollar
un
sentimiento
de
inferioridad.
Es
posible
que
nos
neguemos
a
“doblarnos”
frente
a
alguna
persona
o
situación.
Insidiosamente,
la
agresividad
se
instala,
y
nuestra
comunicación
con
los
demás
se
resiente.
Tenemos
interés
en
calmar
nuestros
nervios,
porque
en
este
momento
tenemos
la
sensación
de
tener
un
“nudo
en
los
nervios”.
Tomamos
cosciencia
de
nuestra
confusión
y
de
nuestro
dolor
(tanto
interiores
como
exteriores)
frente
a
la
o
las
direcciones
de
nuestra
vida,
aquí
y
ahora.
Este
dolor
resulta
frecuentemente
de
nuestra
obstinación
por
aferrarnos
a
viejas
ideas,
en
lugar
de
abrirnos
al
cambio
y
a
la
novedad.
Esta
situación
es
frecuente
en
la
mujer
embarazada,
que
vive
una
confusión
interior
y
un
dolor
referente
a
la
dirección
que
ha
tomado
su
vida:
pueden
aflorar
dudas,
temores
e
inquietudes.
No
debemos
juzgarnos,
sino
aceptarnos
tal
como
somos.
Debemos
aceptar
que
la
fuente
de
nuestra
verdadera
seguridad
está
en
nosotros
mismos,
y
no
en
los
bienes
que
poseemos.
Debemos
soltar
y
confiar
en
el
Universo,
que
es
abundancia
para
todos
en
todos
los
planos:
físico,
mental
y
espiritual.
Confiando
en
el
Universo,
confiaré
en
la
vida.
Tenemos
que
aceptar
la
flexibilidad
y
14
descubrir
la
verdadera
riqueza,
la
que
tenemos
en
nuestro
interior.
El
verdadero
valor
de
un
ser
se
mide
por
su
nobleza
de
alma.
Debemos
aceptar
nuestros
límites,
tomar
conciencia
de
nuestros
temores,
e
integrarlos.
Es
preciso
que
decidamos
avanzar
en
la
vida,
que
nos
dejemos
guiar
con
toda
seguridad,
por
nuestro
mayor
bien.
El
nervio
ciático
y
su
equivalente
emocional
(Fuente:
Ángeles
Castell)
Un
dolor
en
el
nervio
ciático
indica
rencor,
agresividad
reprimida
y
un
rechazo
a
someterse
a
una
idea
o
a
una
persona,
siempre
en
el
terreno
material.
Según
la
intensidad
y
el
lugar
del
dolor,
hay
que
tomar
conciencia
de
lo
que
se
hace
y
evitar
seguir
haciéndolo.
La
ciática
es
una
afección
del
nervio
ciático,
el
más
largo
del
cuerpo
humano.
Comienza
en
la
parte
lumbar
de
la
columna
vertebral,
atraviesa
el
glúteo,
el
muslo,
la
pierna,
y
termina
en
el
pie.
El
comienzo
de
una
ciática
suele
ser
violento,
marcado
por
un
dolor
intenso
en
una
parte
del
nervio.
En
general,
la
persona
que
sufre
de
neuralgia
en
el
nervio
ciático
se
siente
insegura
ante
su
porvenir
o
vive
un
miedo
inconsciente
a
carecer
de
dinero
y
de
bienes
materiales;
inconsciente
porque
se
ha
podido
observar
que
este
problema
se
da
generalmente
en
personas
con
posesiones
a
las
que
les
resultaría
muy
difícil
perder
lo
que
tienen.
Este
problema
se
sitúa
sobre
todo
en
el
nivel
del
“tener”.
La
persona
es
inconsciente
porque
no
se
cree
apegada
a
los
bienes
materiales,
y
puede
que
se
sienta
culpable,
porque
aprendió
que
no
está
bien
o
no
es
espiritual
amar
los
bienes
terrestres.
Esta
culpabilidad
le
impide
avanzar,
le
impide
enfrentarse
a
la
vida
y
arriesgarse
más,
por
lo
que
la
vida
se
vuelve
demasiado
monótona.
El
cuerpo
le
está
mandando
un
mensaje
importante,
porque
el
dolor
que
siente
con
esa
ciática
es
una
indicación
del
mal
que
se
hace
a
sí
misma
con
su
forma
de
pensar.
¿Por
qué
quiere
castigarse?
La
intensidad
del
dolor
indica
el
grado
de
castigo
que
la
persona
cree
merecer.
Si
padecés
este
problema,
en
primer
lugar
debés
darte
cuenta
de
que
estás
apegado
a
los
bienes
materiales,
y
después
debés
darte
el
derecho
a
ser.
Debés
atreverte
a
admitir
que
tenés
miedo
de
perderlos.
Si
el
arriesgarte
más
está
verdaderamente
más
allá
de
tus
límites,
porque
tenés
demasiado
miedo
de
perder
tus
bienes,
entonces
aceptalos
por
el
momento
y
actuá
tan
pronto
como
puedas.
También
es
importante
dejar
de
creer
que
es
malo
desear
los
bienes
terrenales:
se
trata
de
algo
totalmente
humano.
El
día
que
tengas
la
confianza
suficiente
en
tu
capacidad
de
crear
lo
que
necesites,
no
tendrás
miedo
de
perder
tus
bienes
y
podrás
permitirte
continuar
queriéndolos,
pero
sin
estar
apegado
a
ellos.
En
lo
que
concierne
al
rencor,
te
sugiero
que
realices
las
etapas
del
perdón.
El
perdón
te
dará
más
flexibilidad
y
suavidad
con
respecto
a
las
ideas
de
los
demás
y
a
sus
formas
de
ser.
Te
liberarás
de
la
impresión
de
que
tienes
que
someterte
a
los
demás.
El
dolor
te
paraliza.
El
miedo
a
carecer
de
dinero
te
persigue
y
te
vuelve
muy
ansioso.
Trabajás
mucho,
tenés
grandes
responsabilidades,
pero
de
todos
modos
sentís
ciertas
dificultades
financieras.
Tu
cuerpo
se
pone
rígido.
Te
volvés
a
cuestionar:
“¿Qué
es
lo
que
no
hago?”.
Poseés
los
conocimientos
y
el
talento
necesarios
para
enfrentar
esta
nueva
situación,
pero
tu
inseguridad
se
alza.
Sentís
rencor
hacia
la
vida;
llegás
a
desarrollar
un
sentimiento
de
inferioridad,
sintiéndote
poco
frente
a
una
persona
o
una
situación.
Debés
tomar
conciencia
de
tu
confusión
interior
y
de
tu
dolor
frente
a
las
direcciones
de
tu
vida.
Este
dolor
resulta
frecuentemente
de
tu
obstinación
por
querer
aferrarte
a
viejas
ideas,
en
vez
15
de
abrirte
al
cambio
y
la
novedad.
Es
frecuente
en
la
mujer
embarazada,
que
vive
una
confusión
interior
y
un
dolor
referente
a
la
dirección
que
ha
tomado
su
vida:
pueden
aflorar
dudas,
temores
e
inquietudes.
No
debés
juzgarte,
sino
aceptarte
como
sos
y
asumir
tu
lugar.
Aceptá
que
la
fuente
de
tu
verdadera
seguridad
está
en
vos,
y
no
en
los
bienes
que
poseés.
Confiá
en
el
Universo,
porque
eso
es
abundancia
para
todos
los
planos:
físico,
mental
y
espiritual.
Ejercicios
para
sanar
el
dolor
del
nervio
ciático
(Fuente:
Ángeles
Castell)
Cuando
tenés
dolor
de
espalda,
caderas
o
articulaciones,
estas
se
van
endureciendo
y
los
músculos
empiezan
a
contraerse,
lo
que
provoca
que
pierdan
movilidad.
Para
recuperar
tu
movilidad
y
lograr
que
se
relajen
los
músculos
de
la
espalda
y
las
piernas,
es
necesario
estirarlos,
ya
que
esto
ayuda
a
reducir
el
dolor
provocado
por
el
nervio
ciático.
Estos
seis
ejercicios
te
aliviarán
en
pocos
minutos:
1-‐
Posición
mariposa
Para
hacer
este
ejercicio,
debés
sentarte
en
el
suelo,
arriba
de
una
alfombra,
y
abrir
las
piernas.
Luego,
flexionarlas,
uniendo
las
plantas
de
los
pies.
Después,
sostené
los
tobillos
con
la
ayuda
de
las
manos,
para
mantener
la
postura.
La
espalda
debe
estar
bien
recta.
Por
último,
debés
inclinarte
hacia
adelante
con
la
cadera
hasta
que
sientas
presión.
2-‐
Posición
del
pájaro
Esta
posición
consiste
en
estirar
las
caderas
de
la
manera
correcta.
Para
hacerla,
debés
colocarte
en
el
piso,
en
posición
de
cuatro
patas,
poniendo
las
manos
en
línea
recta
con
los
hombros
y
las
rodillas
en
línea
recta
con
las
caderas.
Levantá
la
rodilla
derecha
por
atrás
de
la
mano
derecha
y,
con
una
pequeña
rotación,
colocá
el
tobillo
de
la
pierna
derecha
en
la
cadera
izquierda.
Mantené
esa
postura
durante
30
segundos
y
retomá
la
postura
normal.
Después,
hacé
el
mismo
ejercicio
con
la
otra
pierna.
3-‐
Extensión
de
la
cadera
Para
obtener
los
mejores
resultados,
deberás
acostarte
en
una
colchoneta
sobre
el
piso
y
flexionar
las
rodillas,
manteniendo
los
pies
apoyados
en
el
piso.
Los
pies
deben
estar
lo
más
cerca
de
los
glúteos
que
puedas.
Luego
deberás
elevar
los
glúteos,
pero
con
la
espalda
baja.
Si
lo
hacés
bien,
este
es
un
excelente
ejercicio
que
fortalece
los
glúteos
y
estira
lo
flexores
de
la
cadera.
4-‐
Posición
puente
En
la
posición
anterior,
debés
tratar
de
sostener
ambos
tobillos
con
las
manos
por
debajo
de
la
espalda.
Después
tenés
que
elevar
los
glúteos
y
sostener
esta
posición
durante
el
mayor
tiempo
posible.
16
5-‐
Rotador
sentado
externo
Debés
sentarte
sobre
una
silla
y
después
estirar
la
pierna
izquierda,
levantándola
hacia
el
frente.
Luego
girá
la
rodilla
derecha
y
abrí
la
cadera,
colocando
el
pie
derecho
sobre
la
rodilla
izquierda,
con
la
espalda
recta,
inclinándote
hacia
adelante.
6-‐
Flexor
de
la
cadera
de
pie
Deberás
estar
de
pie,
agarrándote
del
respaldo
de
una
silla
o
de
una
pared,
y
sacar
la
pierna
para
atrás,
intentando
no
flexionar
las
piernas.
La
espalda
debe
estar
bien
recta.
Debés
contraer
la
pierna
y
tratar
de
llevar
la
rodilla
hacia
el
pecho.
Repetir
10
ejercicios
con
cada
pierna.
Ciática:
inseguridad,
dolor
reprimido
y
miedo
a
la
carencia
(Fuente:
Jesús
Casla)
La
ciática,
también
denominada
neuritis
ciática
o
lumbociática,
es
una
afección
dolorosa
localizada
en
la
zona
que
recorre
el
nervio
ciático.
Además
del
dolor
característico,
la
ciática
puede
presentar
también
diversos
síntomas,
generalmente
en
un
solo
lado
del
cuerpo,
como
entumecimiento
en
pie
o
pierna,
debilidad
muscular,
alteración
de
los
reflejos,
sensación
de
hormigueo
y
dificultad
para
mover
con
normalidad
la
pierna.
Entre
las
causas
más
habituales
de
ciática
se
encuentra
la
compresión
o
pinzamiento
del
propio
nervio
ciático.
Sin
embargo,
en
la
mayoría
de
los
casos
es
provocada
por
la
compresión
e
inflamación
de
los
nervios
lumbares,
a
la
altura
de
las
vértebras
L4
y
L5,
o
de
los
nervios
sacros
(S2
S1
ó
S3).
Uno
de
los
detonantes
más
frecuentes
de
la
ciática
es
la
existencia
de
una
hernia
de
disco
vertebral,
que
presiona
y
altera
las
raíces
del
nervio
ciático.
Los
discos
intervertebrales
cuentan
con
un
anillo
de
cartílago
que
separa
las
vértebras,
para
que
las
raíces
nerviosas
puedan
salir
a
través
de
los
espacios
entre
las
vértebras
L4,
L5
y
las
vértebras
sacras.
Estos
discos
tienen
como
utilidad
primordial
amortiguar
las
fuerzas
que
soporta
la
columna
vertebral.
Sin
embargo,
la
funcionalidad
de
los
discos
intervertebrales
es
inferior
cuando
la
presión
se
aplica
en
movimientos
de
rotación,
por
lo
que
algunos
esfuerzos
realizados
en
determinados
ángulos
pueden
dar
lugar
a
la
aparición
de
una
hernia
de
disco
vertebral.
En
estos
casos,
se
rompe
el
anillo
de
fibras
del
disco,
y
el
líquido
invade
zonas
del
exterior,
comprimiendo
la
raíz
nerviosa
contra
la
lámina
de
la
vértebra
y
provocando,
con
ello,
el
dolor
intenso.
Esta
ciática,
originada
por
la
presión
de
una
hernia
de
disco,
suele
remitir
cuando
cesan
el
desgarro
en
el
disco
y
la
inflamación.
Otras
veces,
la
ciática
es
provocada
por
la
presencia
de
tumores
cuya
ubicación
afecta
a
la
médula
espinal
o
las
raíces
nerviosas.
En
estos
casos,
son
habituales
síntomas
como
dolor
fuerte
de
espalda
hasta
la
cadera
y,
más
raramente,
pérdida
de
continencia
urinaria
o
del
control
del
intestino.
El
embarazo
también
está
asociado
con
frecuencia
al
dolor
de
ciática.
Los
cambios
físicos
que
tienen
lugar
durante
el
embarazo
pueden
provocar
que
el
útero
llegue
a
presionar
el
nervio
ciático;
pero
también
la
compresión
vertebral
del
peso
adicional
del
feto
y
los
cambios
posturales
pueden
dar
lugar
a
la
aparición
de
ciática.
17
Otra
causa
habitual
de
ciática
es
la
compresión
vertebral
provocada
por
estenosis
espinal,
es
decir,
por
el
estrechamiento
del
canal
espinal,
ya
sea
por
hernia
discal
o
por
la
aparición
de
espolones
óseos.
Este
estrechamiento
comprime
la
médula
espinal
e
irrita
las
raíces
del
nervio
ciático.
La
descodificación
biológica
de
la
ciática
se
debe
abordar
desde
la
comprensión
del
sentido
y
utilidad
biológica
que
tienen
las
partes
del
cuerpo
en
las
que
se
manifiesta
más
habitualmente:
la
zona
lumbar
y
las
piernas.
La
persona
que
sufre
molestias
en
la
parte
baja
de
la
espalda
(región
lumbar
y
sacro)
es
porque
está
inmersa
en
situaciones
y
conflictos
que
siente
que
amenazan
su
libertad,
su
capacidad
de
acción
e
incluso
su
supervivencia.
La
ciática
expresa
miedo
a
afrontar
cambios.
Suele
presentarse
en
personas
que
se
sienten
seguras
manejando
sus
vidas
dentro
de
lo
previsible,
habituadas
a
escenarios
que
les
resultan
familiares,
pero
que
pierden
su
acostumbrada
estabilidad
y
seguridad
cuando
se
avecinan
cambios
importantes
o
cuando
deben
tomar
decisiones
trascendentales.
Si
la
ciática
afecta
las
vértebras
L5
y
S1,
la
situación
conflictiva
está
relacionada
con
colaterales
(hermanos,
pareja,
amante,
etc.)
En
cambio,
cuando
el
dolor
se
localiza
a
la
altura
de
las
vértebras
L4
y
L5,
son
más
habituales
los
conflictos
relacionados
con
normas
y
reglas
sociales
que
la
persona
considera
injustas
y
limitantes
para
su
vida.
Cuando
el
dolor
implica
a
las
piernas
es
porque
la
situación
conflictiva
que
vive
la
persona
afecta,
en
general,
su
forma
de
afrontar
el
futuro
o
de
avanzar
en
la
vida;
hay
miedo
a
afrontar
lo
nuevo
que
depara
la
vida.
Simbólicamente,
estos
obstáculos,
temores
y
dudas
paralizan
a
la
hora
de
asumir
riesgos
para
realizar
cambios,
principalmente
en
el
ámbito
familiar
y
laboral.
Esta
afección
se
suele
manifestar
también
en
personas
con
problemas
económicos
o
con
miedo
a
la
carencia
de
bienes
materiales
(vivienda,
alimento,
dinero,
etc.);
es
decir,
otro
modo
de
sentir
incertidumbre
y
desconfianza
con
respecto
al
devenir
de
la
vida.
Este
miedo
a
la
carencia
material
puede
volverse
angustioso
y
causar
ansiedad.
La
persona
se
cuestiona
sus
capacidades
y
puede
caer
en
una
espiral
de
inseguridad
e
incluso
de
rencor
hacia
la
vida.
Si
la
pierna
afectada
es
la
derecha,
puede
tratarse
de
miedo
a
carecer
de
dinero
o
a
no
poder
afrontar
las
necesidades
y
compromisos
financieros.
En
cambio,
cuando
la
pierna
afectada
es
la
izquierda,
es
probable
que
la
persona
sienta
angustia
e
impotencia
por
carecer
de
los
recursos
materiales
suficientes
para
poder
ayudar
a
personas
de
su
entorno
que
atraviesan
situaciones
de
necesidad.
Es
posible
establecer
matices
sobre
el
conflicto
emocional
oculto
en
los
casos
de
ciática,
si
nos
fijamos
en
qué
parte
del
nervio
se
localiza
el
dolor.
Cuando
el
dolor
es
más
intenso
en
la
zona
de
la
nalga,
queda
en
evidencia
un
temor
a
la
pérdida
de
poder,
ya
sea
meramente
económico
o
relativo
a
la
posición
social
y
el
prestigio;
es
decir,
conflictos
habitualmente
del
ámbito
profesional.
El
miedo
que
subyace,
en
el
fondo,
es
a
la
pérdida
de
identidad.
Sin
embargo,
cuando
la
zona
dolorida
se
encuentra
en
el
muslo
o
en
la
pierna,
puede
haber
conflictos
referidos
a
proyectos
de
futuro.
La
ciática
en
el
muslo
o
en
la
pierna
pone
de
manifiesto
que
la
persona
enfrenta,
siente
y
sufre
situaciones
con
inseguridad.
También
puede
expresar
que
algún
apoyo
o
colaboración
que
esperaba
no
ha
llegado,
y
se
siente
defraudada,
traicionada.
Frecuentemente,
esta
dolencia
expresa
ira,
agresividad
y
rencor
reprimidos
contra
alguien
o
contra
algo
a
lo
que
nos
negamos
a
someternos.
Otras
veces,
la
ciática
afecta
a
personas
que
asumen
más
cargas
y
responsabilidades
de
las
que
pueden
soportar;
personas
incapaces
de
decir
no
a
nada
ni
a
nadie,
porque
necesitan
sentir
el
afecto
y
el
reconocimiento
de
los
demás.
Se
trata,
por
tanto,
de
personas
con
baja
autoestima.
18
La
ciática
también
puede
estar
causada
por
conflictos
emocionales
de
índole
sexual,
especialmente
sexualidad
fuera
de
la
norma,
como
por
ejemplo
una
excesiva
diferencia
de
edad
en
la
pareja
o
relaciones
incestuosas.
En
estos
casos,
suele
haber
memorias
transgeneracionales
de
conflictos
de
índole
sexual
ocurridos
en
las
tres
o
cuatro
generaciones
anteriores
del
clan
familiar.
La
persona
que
accede
a
terapia
para
biodecodificar
su
ciática
debe
estar
dispuesta
a
emprender
un
camino
de
búsqueda
para
tomar
conciencia
de
cuáles
de
las
situaciones
descritas
están
o
han
estado
recientemente
alterando
el
normal
desarrollo
de
su
vida;
qué
sucesos
están
mermando
su
confianza
o
restándole
seguridad.
Debe
hacer
un
ejercicio
de
sinceridad
para
admitir
qué
hechos
le
generan
miedo
o
incertidumbre.
Ha
de
asumir
que
no
es
posible
ser
perfecto
siempre,
y
otorgarse
el
derecho
a
mostrarse
impotente
frente
a
determinadas
situaciones,
sin
sentirse
culpable
por
ello.
En
definitiva,
aprender
a
expresar
sus
penas,
sus
dudas
y
sus
miedos.
Es
necesario
que
preste
atención
a
su
diálogo
interno
para
recuperar
el
dominio
de
su
vida,
desahogarse
y
liberarse
de
ataduras
innecesarias.
De
este
modo,
estará
en
el
camino
adecuado
para
poder
desactivar
definitivamente
los
conflictos
emocionales
que
han
estado
alimentando
su
ciática
y
lograr
que
esta
afección
pase
a
ser
sólo
un
mal
recuerdo.
Nervio
óptico
Definición:
El
segundo
par
craneano
es
el
nervio
sensorial
de
la
vista,
que
transmite
la
información
visual
de
la
retina
al
cerebro.
También
cumple
un
rol
en
el
equilibrio.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
y
agresividad
visual.
Sentido
biológico:
Los
nervios
ópticos
llevan
el
impulso
recibido
por
los
ojos
al
cerebro,
donde
se
produce
la
imagen.
También
ayudan
en
la
función
del
equilibrio,
mediante
la
interpretación
de
la
profundidad.
Un
glioma
o
una
ulceración
en
el
nervio
óptico
tienen
la
función
de
impedir
que
las
informaciones
visuales
lleguen
al
cerebro.
Conflicto:
Conflicto
de
miedo
y
agresividad
visual.
Conflicto
de
gran
estrés
(insoportable)
a
nivel
de
lo
que
vemos,
con
mucha
importancia
para
nosotros.
Una
realidad
cada
vez
más
agresiva
(en
términos
visuales
y
de
órdenes).
Ulceración
o
glioma
del
nervio
óptico:
Para
detener
las
informaciones
visuales
antes
de
que
lleguen.
Neuropatías
ópticas:
“Estoy
frente
a
un
fuerte
conflicto
visual
y
en
un
gran
estrés,
porque
no
me
arrepentí
cuando
impedí
un
contacto,
una
evolución,
una
realización
para
mi
madre
o
para
el
otro,
en
posición
de
dominado
respecto
de
los
más
altos
valores
o
aspiraciones”.
Diversiones
papilares:
“En
un
clima
visual
mayor,
veo
que
no
logro
hacer
desaparecer,
anular,
arreglar
el
horror
de
cosas
precisas
que
me
son
conflictivas,
y
por
las
que
sufro
visualmente,
ya
que
soy
el
testigo
ocular”.
Hipertensión
intracraneana:
Combinar
los
conflictos
relacionados
con
el
diagnóstico
etiológico
con
un
conflicto
visual.
Edema
papilar
de
las
hipotonías
oculares:
“En
un
clima
visual
mayor,
veo
que
no
logro
minimizar
o
reducir
la
visión
insoportable
que
me
es
impuesta
y
que
proviene
del
hecho
de
que
todos
los
detalles
son
importantes”.
19
Obliteración
de
la
vena
central:
“En
un
clima
visual
preponderante,
veo
que
no
logro
reunirme
con
o
integrarme
a
mi
clan
familiar
de
sangre
en
lo
que
respecta
a
los
más
altos
valores
(amor
y
afecto
de
los
míos,
amor
a
lo
Divino,
a
lo
sagrado,
a
lo
trascendental,
la
compasión,
la
moral
y
la
ética)”.
Tuberculoma
del
nervio
óptico:
Gran
miedo
existencial,
infinito,
mortal
por
la
visión
del
espacio
sin
fin.
Miedo
a
verse
morir.
Conflicto
en
relación
a
ver
la
muerte
(ver
matar
o
ver
morir
o
enterrar),
en
posición
de
dominado
ante
órdenes
superiores:
“No
quiero
ver
esto”.
Desmielinización
del
nervio
óptico:
“Quiero
cortar
la
información,
no
ver
la
mirada
del
otro”.
Miedo
a
mirar
el
conflicto
de
lleno.
“Miro
alrededor,
me
hago
el
tonto,
tratando
de
eludir
el
tema
de
fondo”.
Conflicto
de
miedo
+
desvalorización
+
conflicto
de
movimiento
en
el
sentido
de
acercamiento
o
alejamiento
frontal.
Neurinoma
acústico
Definición:
Tumor
del
nervio
auditivo.
Los
neurinomas
se
originan
de
la
vaina
de
Schwann.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Vagotonía:
Fase
de
curación
de
un
conflicto
de
miedo
por
lo
que
oímos.
Al
principio
se
produce
pérdida
auditiva,
que
se
recupera
después
de
la
crisis
épica.
Sentido
biológico:
Reparar
la
pérdida
de
tejido
nervioso
que
se
produjo
en
fase
activa.
El
sentido
en
la
fase
de
conflicto
fue
separarse
de
un
sonido
o
una
falta
de
él,
que
resultaba
desagradable
y
peligrosa.
La
solución
en
fase
de
reparación
es
recuperar
la
audición
normal,
después
de
haber
recuperado
los
sonidos
normales.
Conflicto:
Conflicto
de
miedo
por
lo
que
oímos
con
impotencia.
Conflicto
biológico:
“En
un
clima
de
miedo
intenso,
no
logro,
a
pesar
de
quererlo
(o
no
quererlo,
pero
siéndome
impuesto),
escuchar
aquello
que
me
liberaría,
que
pondría
fin
a
mi
calvario,
que
me
devolvería
la
paz.
Todo
esto
en
un
clima
de
obediencia
debida
a
un
dominante
que
está
frente
a
mí,
el
dominado,
lo
que
produce
cierto
grado
de
impotencia”.
Otras
variaciones:
a) “Me
siento
afectado
en
mi
dignidad,
en
mi
soberanía,
en
mi
plena
dimensión
de
persona,
porque
me
obligan
a
obedecer
al
pie
de
la
letra
algo
que
me
dictan
verbalmente,
como
si
la
voz
del
otro
aumentara
e
invadiera
el
espacio
psíquico.
Deseo
a
toda
costa
una
contraorden
o
una
orden
diferente”.
b) “Me
siento
obligado
a
hacerme
a
un
lado,
a
quedarme
afuera,
por
el
hecho
de
haber
cometido
una
falta
fea,
o
cuyo
resultado
es
feo,
usurpando
el
rol
del
dominante
o
líder,
haciéndome
pasar
por
el
jefe
del
territorio,
lo
que
era
falso”.
Para
los
diestros
(al
revés
para
los
zurdos):
Oído
derecho:
“No
consigo
oír
las
palabras
que
me
liberarían
de
mi
calvario.
Debo
seguir
sumiso”.
Oído
izquierdo:
“Oigo
palabras
que
me
confirman
que
sigo
atado
a
mi
calvario.
Debo
seguir
sumiso”.
“Es
lo
que
oigo
que
me
mantiene
atado”.
20
Nerviosismo
Definición:
Estado
de
excitación
interior
o
exterior,
agitación.
Puede
ser
de
origen
físico
(estimulantes,
medicamentos,
etc.)
o
psíquico.
Irritabilidad,
falta
de
concentración,
impaciencia,
imposibilidad
de
gobernar
las
propias
emociones.
Conflicto:
Miedo
al
fracaso.
Miedo
a
no
ser
reconocido.
Conflicto
por
imposibilidad
de
controlar
todo
a
nuestro
alrededor.
Conflicto
de
duda
sobre
hacer
llegar
la
orden
de
ejecución
de
algo,
bajo
la
presión
de
la
obligación,
para
no
correr
el
riesgo
de
recibir
una
información
sensitiva
nefasta,
que
va
a
generarnos
un
conflicto
superior.
El
nerviosismo,
según
Jacques
Martel
El
nerviosismo
es
un
signo
que
indica
que
carecemos
de
confianza
en
nosotros
mismos,
en
nuestro
entorno
y
en
el
porvenir.
El
hecho
de
querer
ir
demasiado
de
prisa
o
de
hablar
muy
rápidamente
traiciona
nuestro
nerviosismo.
Esto
nos
demuestra
que
debemos
confiar
en
la
vida
y
saber
que
no
es
necesario
controlarlo
todo
a
la
perfección
para
que
la
vida
sea
bella
y
amorosa.
Debemos
tomar
conciencia
de
que
el
nerviosismo
disimula
nuestra
inestabilidad,
el
temor
a
un
acontecimiento
que
nos
disgustaría.
Por
lo
tanto,
debemos
liberarnos
de
ello,
confiando
en
nuestro
ser
interior
y
relajándonos
con
regularidad.
Ataxia
Definición:
Trastorno
en
la
coordinación
de
los
movimientos
de
carácter
voluntario.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
doble
dirección.
Sentido
biológico:
La
ataxia
es
la
respuesta
a
un
cruce
de
ideas.
Al
no
tener
una
dirección
definida,
se
bloquean
los
movimientos,
debido
a
la
existencia
de
una
orden
opuesta.
Eso
nos
da
como
solución
parar
y
replantearnos
la
situación,
puesto
que
no
podemos
tomar
las
dos
direcciones.
Es
un
indicador
de
una
terrible
autoexigencia
que
no
puede
ser
cumplida.
Conflicto:
Conflicto
de
doble
dirección
o
doble
sentido
(opuestos)
en
momentos
puntuales.
Una
interrupción
del
proceso.
“Si
voy
más
arriba
de
lo
que
me
permite
mi
capacidad,
me
bajan”.
“Me
han
dejado
plantado
o
me
han
derribado
cuando
empezaba
a
avanzar
en
la
vida”.
Nobleza
perdida.
“El
marido
quiere,
pero
la
esposa
no”
(o
viceversa).
Función:
a) Para
retener
el
movimiento
y
derivar.
Para
despreciarse.
Para
evitar
la
muerte.
Para
liberarse
de
las
cargas
impuestas
y
obligaciones.
b) Para
frenar
a
tiempo
y
tomarse
el
tiempo
para
tomar
conciencia
de
qué
hacer
para
remontar
la
pendiente.
c) Para
perder
la
cabeza
(los
comandos,
la
dirección,
la
coordinación).
21
d) Para
no
esperar
que
sea
demasiado
tarde
para
detenerse
en
la
locura
de
grandeza
que
uno
se
impone
(exigirse
demasiado).
Ataxia
cerebelosa
Definición:
Lesión
del
cerebro
y
de
las
vías
cerebelosas.
Los
trastornos
no
son
agravados
por
la
oclusión
de
los
ojos,
y
corresponden
a
una
ataxia
cinética
(hipermetría
o
dismetría),
una
ataxia
estática
(oscilaciones)
y
una
ataxia
locomotora
(marcha
“ebria”).
Conflicto:
Conflicto
de
caída,
con
obligación
de
restablecerse,
de
levantarse
para
escapar
a
la
muerte.
Conflicto
programante
de
aprendizaje
de
la
marcha,
con
pérdida
de
equilibrio.
Ataxia
de
Friedreich
Definición:
Ataxia
hereditaria,
crónica
y
progresiva
que
produce
degeneración
de
las
fibras
nerviosas
implicadas
en
el
equilibrio.
Va
acompañada
de
dificultades
en
el
habla
y
parálisis,
especialmente
de
las
extremidades
inferiores.
La
enfermedad
se
inicia
en
la
infancia
o
adolescencia.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
doble
dirección.
Sentido
biológico:
Ataxia
bastante
exagerada
(ver
sentido
biológico
de
ataxia).
Además,
añadir
lo
mismo,
no
sólo
al
movimiento,
sino
a
lo
que
decimos,
al
“mensaje”.
Conflicto:
Relacionado
con
el
papel
de
madre
unida
a
hijo.
Expectativas
terriblemente
altas
(perfeccionismo
y
exagerada
autoexigencia).
Levantarse
tras
una
tremenda
caída,
con
riesgo
de
volver
a
caer
(o
morir).
La
ataxia
de
Friedreich,
según
Jacques
Martel
La
ataxia
de
Friedreich
es
una
enfermedad
del
sistema
nervioso
caracterizada
por
degeneraciones
que
tocan
la
médula
espinal
y
el
cerebelo.
Suele
originarse
debido
a
un
esquema
de
pensamiento
propio
de
la
mujer
como
madre.
Este
esquema
es
tan
poderoso,
que
el
feto
que
engendró
(niño
en
gestación)
lo
capta
y
responde
a
él
incondicionalmente
(igual
que
el
amor
de
una
madre
por
su
hijo).
La
mujer
espera
tanto
que
su
hijo
responda
a
ella
o
a
sus
sueños,
que
este
acaba
por
sentirse
totalmente
impotente
para
colmarla.
El
niño
tiene
miedo
de
no
poder
cumplir
todo
lo
que
su
madre
le
pide
y
de
no
estar
a
la
altura
del
motivo
para
el
cual
ha
sido
programado;
tiene
miedo
de
no
poseer
el
vehículo
físico
(a-‐
“taxi”-‐a)
apropiado
en
el
momento
oportuno.
Entonces,
se
manifiesta
un
bloqueo
en
relación
a
su
desarrollo.
Sea
cual
fuere
la
edad
del
niño,
la
madre
debe
explicarle
que
quizás
tenga
ideales
para
él,
pero
es
porque
lo
ama
y
quiere
lo
mejor
para
él.
Cualquiera
sean
las
dificultades
del
hijo,
debe
amarlo
tal
como
es
y
no
pretender
que
se
convierta
en
un
“superman”.
Si
el
niño
está
en
la
fase
de
22
gestación,
se
le
puede
hablar
interiormente,
porque
incluso
a
esa
edad
comprende
todo
lo
que
la
madre
le
dice.
Si
es
algo
mayor,
la
mamá
debe
tomarse
tiempo
para
hablarle,
para
que
perciba
todo
el
amor
que
ella
siente
por
él,
y
así
pueda
activarse
el
proceso
de
curación.
Nada
supera
el
amor
y
el
perdón
para
restablecer
la
armonía
entre
dos
seres.
Esclerosis
lateral
amiotrófica
(ELA)
Definición:
Enfermedad
degenerativa
de
tipo
neuromuscular
por
muerte
de
las
motoneuronas
(neuronas
motoras).
Provoca
una
progresiva
parálisis
muscular.
Esta
enfermedad
predomina
en
el
hombre.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
de
contrariedad
en
el
movimiento
y
obligación.
No
poder
huir.
Conflicto
transgeneracional
(fantasma).
Simpaticotonía:
En
fase
de
conflicto
activo,
se
presenta
una
progresiva
parálisis
motora
proporcional
a
la
intensidad
del
conflicto.
En
caso
de
que
el
conflicto
sea
prolongado,
hay
riesgo
de
constelación
esquizofrénica
por
segundo
conflicto.
Vagotonía:
En
fase
de
reparación
del
conflicto,
aparece
edema
cerebral,
con
empeoramiento
momentáneo
de
los
síntomas,
seguido
de
una
crisis
epiléptica.
Después
de
la
crisis,
se
retoma
la
inervación
muscular
en
forma
progresiva
y
lenta.
Puede
aparecer
“morbo
de
Parkinson”.
La
crisis
epileptoide
aparece
en
la
fase
de
reparación.
Sentido
biológico:
Ver
el
sentido
biológico
de
la
esclerosis
múltiple.
Conflicto:
Conflicto
de
gran
desvalorización
en
términos
de
movimiento
(“Si
me
muevo,
muero”)
y
de
desplazamiento
en
el
sentido
lateral
o
en
el
sentido
anterior/posterior.
Conflicto
de
movimiento
lateral
con
amenazas
por
detrás.
También
en
la
noción
de
querer
huir
y
no
poder.
Asimismo,
un
gesto
que
no
debería
haber
sido
hecho
o
que
debería
haber
sido
hecho
y
no
lo
fue.
Conflicto
de
deseo
y
miedo
de
vivir
al
lado
de
aquel
que
amamos,
porque
es
peligroso
y
está
prohibido.
Siempre
verificar
el
árbol
familiar
en
busca
de
fantasma.
Verificar
cuáles
son
los
músculos
afectados,
de
qué
vértebras
sale
el
nervio
hacia
ese
músculo,
asociando
la
simbólica
de
tales
vértebras
al
miedo
de
ejecutar
determinada
acción.
Piernas:
En
relación
a
huir,
seguir
o
acompañar.
No
encontrar
salida
o
no
saber
por
dónde
empezar.
Brazos:
En
relación
a
no
poder
sujetar
algo
o
rechazar.
Espalda
y
hombros:
En
relación
a
algo
(una
carga)
que
no
podemos
esquivar
o
evitar.
Esclerosis
múltiple
(esclerosis
en
placas)
Definición:
Desmielinización
(pérdida
de
la
mielina)
progresiva
de
las
fibras
nerviosas
del
cerebro
y
la
médula
espinal.
Produce
sensaciones
anormales
en
extremidades
o
en
un
lado
de
la
cara,
y
con
el
progreso
aparecen
ataxia,
fatiga,
reflejos
anormales
y
dificultad
para
orinar.
23
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
gran
desvalorización
y
rigidez.
Reparación
de
muertos.
Conflicto
de
obligaciones
contrariadas
con
miedo
a
morir.
Simpaticotonía:
En
fase
de
conflicto
activo,
hay
atrofia
muscular
y
parálisis
parcial
o
total.
Vagotonía:
La
fase
de
reparación
del
conflicto
empieza
con
empeoramiento
de
los
síntomas
y
aparición
de
edema
cerebral.
Después
de
la
crisis
epiléptica,
se
retoma
la
inervación
muscular
en
forma
progresiva
y
lenta.
La
crisis
epileptoide,
situada
en
mitad
de
la
vagotonía,
presenta
tics
y
espasmos
musculares,
hipersensibilidad
y
neuralgia.
Los
primeros
síntomas
aparecen
unos
seis
meses
después
del
shock.
Sentido
biológico:
Impedir
el
movimiento.
Por
un
lado,
hay
uno
o
varios
programas
de
lealtad
que
obligan
a
realizar
un
movimiento
(exigente),
pero
por
otro
lado
sabemos
que
es
imposible
la
consecución
de
ese
movimiento.
La
solución
para
cumplir
los
dos
programas
es
la
inmovilidad.
Afecta
el
nervio
motor,
para
que
la
transmisión
de
la
orden
no
llegue
al
músculo
y
ni
siquiera
se
presente
la
posibilidad
de
realizarlo
(parálisis);
para
no
ser
obligados
a
avanzar,
caer
y
morir.
Conflicto:
Conflicto
de
gran
miedo
con
desvalorización
en
relación
al
movimiento.
Miedo
a
caer
y
no
poder
levantarse,
con
gran
importancia
al
miedo
relativo
a
la
orientación
hacia
abajo
o
la
fuerza
de
la
gravedad,
en
un
contexto
de
obligación
o
prohibición
importante
(autoridad,
órdenes)
que
no
podemos
cumplir
por
miedo
a
morir.
Conflicto
de
gran
contrariedad
en
el
movimiento:
“Quiero
estar
allí,
pero
cuando
estoy
allí
deseo
estar
aquí”,
“Me
mueva
hacia
donde
me
mueva,
muero”.
Hacer
propios
los
movimientos
hechos
o
no
hechos
por
otro
(la
madre,
normalmente)
que
generan
la
contradicción.
Gran
desvalorización
en
el
movimiento
que
no
podemos
realizar
(como
el
buzo
que
no
tiene
fuerza
para
subir
a
tomar
aire
a
la
superficie).
Conflictos
relacionados
con
prisiones
o
encierros
(buscar
en
el
árbol).
Conflicto
en
el
Proyecto
Sentido:
nacer
para
impedir
que
uno
de
los
progenitores
(el
padre,
normalmente)
se
vaya.
Enfermedad
de
pre-‐gesto
de
futuro
(nervio).
Conflicto
de
caer
+
desvalorización
+
perdida
de
porvenir,
de
proyecto.
Conflicto
de
desvalorización
(“Soy
demasiado
estúpido,
torpe”),
ligado
a
la
imposibilidad
de
“remontar”,
de
volver
a
subir
para
vivir.
Conflicto
de
miedo
a
reflotar
un
negocio
por
temor
a
volver
a
caer
estrepitosamente
y
sentirse
desvalorizado.
Conflicto
de
“haber
caído
tan
bajo…”.
En
los
ojos:
En
relación
a
ver
partir
a
alguien
o
verse
obligado
a
ver
una
partida,
huida
indeseada.
Para
no
ver
o
mostrar
cosas
monstruosas.
En
el
cuello:
Para
no
ser
muerto,
no
matar
o
no
combatir.
Siempre
debemos
buscar
un
fantasma
en
el
árbol
familiar.
Afección
de
la
tiroides
en
la
esclerosis
en
placas:
“No
me
siento
suficientemente
sólido
a
nivel
de
estructura”.
Falta
de
apoyo.
Afección
del
nervio
óptico:
Haber
visto
caer
o
haber
sido
dejado
caer.
Función:
Situación
de
proyecto.
La
transposición
biológica
es
detener
la
transmisión
antes
de
que
esta
llegue
al
músculo,
es
decir,
antes
de
que
afecte
el
nervio
motor.
Es
la
fase
que
precede
al
movimiento,
porque
el
movimiento
no
debe
ser
hecho
=
parálisis.
Para
no
ser
obligado
a
avanzar,
caer
y
morir.
24
La
esclerosis
en
placas,
según
Jacques
Martel
La
esclerosis
en
placas
se
define
como
una
inflamación
de
las
envolturas
que
rodean
las
vías
nerviosas
del
cerebro
y
de
la
médula
espinal.
Todo
el
cuerpo
está
afectado,
y
este
estado
se
puede
dar
en
diferentes
momentos
de
la
vida.
Es
como
si
el
cuerpo
de
la
persona
estuviera
atrapado
en
una
trampa,
colocado
en
una
jaula
y
cada
vez
más
limitado
en
el
encadenamiento
de
sus
movimientos.
Si
padecemos
de
esclerosis
en
placas,
lo
más
probable
es
que
estemos
afectados
por
grandes
sufrimientos
que
nos
hacen
ver
la
vida
con
desánimo.
Una
profunda
rebelión
anima
todo
nuestro
ser.
Nos
sentimos
obligados
a
hacerlo
todo
por
nosotros
mismos.
Como
somos
muy
perfeccionistas,
rehusamos
equivocarnos
y
difícilmente
aceptemos
ayuda.
El
pensamiento
del
fracaso
nos
aterroriza.
Tememos
ser
olvidados,
estar
“placados”
ahí.
Tenemos
mucho
miedo
de
que
nos
“abandonen”.
También
puede
que
tengamos
miedo
de
caernos,
tanto
en
sentido
propio
como
figurado,
y
que
esa
caída
nos
cause
la
muerte.
Todos
estos
miedos
que
implican
un
desplazamiento
vertical,
y
que
pueden
llevarnos
a
creer
que
nuestra
vida
está
en
peligro,
pueden
activar
la
esclerosis
en
placas.
Puede
ser
la
caída
de
una
escalera,
el
riesgo
de
caer
en
un
precipicio,
la
pérdida
abrupta
de
altitud
en
un
avión,
algo
que
nos
cae
sobre
la
cabeza,
etc.
Muy
a
menudo,
nos
juzgamos
a
nosotros
mismos
o
juzgamos
a
los
demás
muy
severamente,
lo
cual
conlleva
un
gran
sentimiento
de
desprecio,
desvalorización
y
disminución
de
nuestra
persona.
Cuando
nos
sentimos
disminuidos,
tenemos
la
sensación
de
que
nos
aplasta
la
vida.
Así,
es
en
nuestras
piernas
que
la
enfermedad
manifestará
sus
primeros
signos,
lo
que
nos
dará
la
sensación
de
aplastar.
Nuestra
defensa
contra
todos
esos
miedos
que
nos
habitan
será
querer
controlarlo
todo,
querer
que
todo
suceda
como
deseamos.
La
crítica,
que
frecuentemente
se
dirige
hacia
nosotros,
envenena
nuestra
vida.
Creemos
que
el
sufrimiento
forma
parte
de
nuestra
suerte
de
todos
los
días
y
que
no
merecemos
el
descanso.
Nuestros
esfuerzos
por
superarnos
son
constantes,
pero
siempre
insuficientes.
Nuestro
cuerpo
cansado
se
niega
a
continuar
en
esa
lucha
del
más
fuerte
y
quiere
hacernos
comprender
que
tenemos
necesidad
de
los
demás
y
que
debemos
aprender
a
tener
confianza.
La
inflamación
implica
una
rabia
ardiente
y
muy
emocional,
pudiendo
afectar
toda
nuestra
existencia.
Debemos
preguntarnos:
“¿Deseo
realmente
ser
libre?”.
Inconscientemente,
puede
que
de
este
modo
nos
estemos
vengando
de
alguien
que
no
nos
ha
manifestado
suficiente
amor.
Esta
forma
de
jaula
en
la
cual
se
halla
nuestro
cuerpo
tal
vez
nos
proteja
de
admitir
nuestros
auténticos
sentimientos.
La
represión
emocional
puede
llevarnos
a
una
incapacidad
de
ir
hacia
adelante
en
nuestras
emociones,
lo
que
conlleva
una
confusión
muscular
y
mental.
Nuestro
cuerpo
nos
pide
que
nos
soltemos,
que
nos
liberemos
de
nuestras
cadenas.
La
clave
está
en
nuestro
interior.
Debemos
confiar
en
nuestro
guía
interior
y
reconocer
en
los
otros
la
presencia
de
ese
guía,
que
lleva
a
cada
persona
a
actuar
de
la
mejor
manera
posible.
Entonces,
manifestaremos
más
flexibilidad
y
comprensión.
Esclerosis
25
Definición:
Enfermedad
derivada
de
daños
en
los
tejidos
o
de
una
enfermedad
autoinmune,
que
produce
el
endurecimiento
de
un
órgano
o
tejido
debido
al
incremento
de
los
tejidos
conjuntivos.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
de
contrariedad
en
el
movimiento
y
obligación.
Buscar
fantasma
en
el
transgeneracional.
Sentido
biológico:
Las
esclerosis
tienen
un
sentido
biológico
común:
impedir
el
movimiento.
Conflicto:
Conflicto
de
futuro
(que
viene).
Gran
contrariedad
en
el
movimiento,
en
un
contexto
de
peligro
y
muerte:
“Si
me
muevo,
me
muero”.
En
un
hombre
diestro
o
mujer
zurda
es:
“Quiero
ir
al
exterior,
pero
no
puedo
o
no
me
dejan”.
En
una
mujer
diestra
u
hombre
zurdo
es:
“No
quiero
salir
al
exterior,
pero
me
obligan”
o
“Me
obligo
yo
mismo,
para
no
molestar”.
Muy
posiblemente
encontremos
un
“fantasma”
en
el
árbol
familiar.
La
esclerosis,
según
Jacques
Martel
La
esclerosis
es
una
inflamación
que
endurece
el
tejido
conjuntivo,
que
es
necesario
y
está
presente
en
el
cuerpo
entero.
Una
persona
afectada
de
esclerosis
tiene
su
sistema
inmunitario
atacado,
porque
hay
deterioro
del
tejido
conjuntivo.
Es
importante
tomar
conciencia
de
que
si
padecemos
esta
enfermedad,
nos
estamos
atacando
a
nosotros
mismos,
lo
cual
puede
hacer
que
la
esclerosis
se
extienda
a
la
mayoría
de
nuestros
órganos.
Esta
inflamación
provoca
una
especie
de
energía
ardiente
que
hace
brotar
la
rabia
durante
largo
tiempo
reprimida.
El
endurecimiento
de
los
tejidos
sugiere
el
endurecimiento
de
nuestros
pensamientos
y
actitudes,
creando
así
un
desequilibrio
en
el
plano
energético.
Todo
nuestro
cuerpo
o
cualquiera
de
sus
partes
pueden
verse
afectados
por
la
esclerosis.
Es
importante
tomar
conciencia
de
lo
que
vivimos
interiormente.
El
hecho
de
que
nos
cerremos
al
amor
puede
indicar
que
nos
sentimos
indignos
de
ese
amor,
que
nos
sentimos
culpables
y
que
tenemos
vergüenza
de
vivir.
Debemos
aceptar
abrirnos
al
amor
y
reconocer
nuestro
valor
Divino:
lo
somos
todo,
lo
podemos
todo.
Parálisis
(en
general)
Definición:
Pérdida
o
disminución
del
movimiento
de
uno
o
varios
músculos.
A
una
parálisis
parcial
se
le
llama
“paresia”.
Imposibilidad
de
ejecutar
una
acción,
de
funcionar.
Las
parálisis
de
origen
nervioso
son
centrales
o
periféricas.
Parálisis
de
origen
central:
Lesión
del
cerebro
y
de
la
médula.
Afección
de
una
de
las
zonas
de
control
del
movimiento,
ya
sea
por
isquemia
o
hemorragia,
produciendo
la
parálisis
de
la
zona
del
cuerpo
correspondiente.
Por
ejemplo,
un
infarto
en
el
hemisferio
derecho
producirá
la
parálisis
de
toda
al
mitad
del
cuerpo
del
lado
izquierdo.
26
Parálisis
cerebral:
Problemas
de
coordinación
de
los
movimientos,
ya
que
el
cerebro
no
puede
enviar
las
señales
correctas
a
los
músculos.
El
síntoma
más
común
es
la
falta
de
control
de
los
músculos
voluntarios.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
desvalorización,
con
contrariedad
y
oposición
en
el
movimiento.
Sentido
biológico:
Realizamos
un
movimiento
contrariado
o
tenemos
contrariedad
en
las
órdenes
para
un
movimiento.
La
función
es
la
de
detener
el
movimiento,
pararse,
no
seguir
avanzando
en
esa
dirección
o
con
ese
movimiento
o
acción.
Suele
tratarse
de
un
conflicto
de
larga
duración
e
intenso.
Conflicto:
Conflicto
de
desvalorización
con
contrariedad
y
oposición
en
el
movimiento.
Conflicto
de
motricidad:
imposición
sobre
la
corteza
cerebral
motora
de
un
deseo
a
todas
luces
irrealizable.
La
respuesta
es
un
STOP.
Si
el
conflicto
es
previo
(incluso
heredado),
puede
haber
un
conflicto
de
falta
de
iniciativa
que
produzca
algún
tipo
de
parálisis.
Conflicto
de
no
saber
encontrar
un
desenlace
para
una
situación,
una
salida.
Siempre
está
en
relación
con
la
parte
del
cuerpo
afectada.
Conflicto
de
desvalorización
orientado
hacia
nosotros
mismos
o
hacia
otra
persona
+
conflicto
de
desplazamiento
(con
nuestra
propia
acción
de
desplazamiento).
Parálisis
motora:
Conflicto
de
no
poder
huir
o
seguir
(piernas),
o
no
poder
retener
o
repeler
(brazos,
manos),
o
no
poder
evitar
(musculatura
de
la
espalda
y
los
hombros),
o
de
no
poder
encontrar
una
salida.
Parálisis
facial:
Conflicto
de
desplazamiento
y
desvalorización,
como
para
todas
las
parálisis,
combinado
con
un
conflicto
con
respecto
a
lo
que
representa
el
rostro,
en
lo
real,
lo
simbólico,
lo
imaginario
o
lo
virtual.
Verificar
historias
de
golpes
en
el
rostro,
recibidos
o
dados.
Conflicto
por
haber
puesto
la
cara
y
haber
quedado
mal.
Conflicto
de
desavenencia
indigna
y
apestosa,
oculta,
que
podría
llevar
a
conflictos
con
el
“qué
dirán”.
Brazos,
manos:
No
poder
retener,
atrapar
o
repeler.
También
en
relación
a
un
trabajo.
Brazo
derecho
y
manos:
“No
puedo
sujetar,
empujar”.
Brazo
izquierdo:
“No
puedo
retener”
(para
diestros,
y
al
revés
para
zurdos).
Espalda,
hombros:
No
poder
evitar.
En
relación
a
una
carga.
Piernas:
No
poder
escapar,
seguir
o
encontrar
una
salida.
Madre:
“No
sé
por
dónde
agarrarlo”.
Pierna
derecha:
Dirección.
Conflicto
ligado
al
andar.
Pierna
izquierda:
Protección.
Conflicto
relativo
a
proteger
a
los
niños
(para
diestros,
y
al
revés
para
zurdos).
Pies:
Conflicto
previo
de
falta
de
iniciativa
o
de
no
saber
encontrar
una
salida.
Ausencia
de
iniciativa.
Problema
previo
a
la
acción.
“Ya
no
se
dónde
ir,
estoy
paralizado”.
Parálisis
infantil
(patizambo):
Miedo
a
ser
tomado
prisionero
(en
la
genealogía
o
en
el
mismo
bebé,
según
lo
que
haya
sucedido
en
la
etapa
de
Proyecto
Sentido).
Conflicto
de
no
poder
huir.
Parálisis
del
esófago:
“Quiero
tragar
y
no
puedo”.
Palabra:
Se
imponen
al
cerebro
dos
órdenes
contradictorias:
hablar
y
callarse.
Conflicto
de
motricidad
de
la
palabra.
Ley
del
silencio:
no
hay
que
repetir
un
secreto
(dificultad
para
expresarse,
27
tartamudez,
imposibilidad
de
hablar
claramente
o
mutismo
completo).
Conflicto
por
no
poder
poner
más
la
cara,
por
ser
tomado
por
idiota.
Conflicto
de
toqueteos
impúdicos.
Boca:
Para
no
beber
más
o
para
no
hablar
más.
Parálisis
nerviosa:
Conflicto
con
ejecutar
una
orden
(sistema
nervioso).
Conflicto
con
ejecutar
a
alguien
(asesinato).
Conflicto
con
ser
ejecutado
por
alguien
(asesinato).
Conflicto
con
autoejecutarse
(suicidio).
Conflicto
con
el
padre,
las
órdenes,
una
descarga
eléctrica
(no
debe
fluir
más
la
electricidad).
La
parálisis,
según
Jacques
Martel
La
parálisis
es
una
imposibilidad
de
actuar,
un
paro
del
funcionamiento
de
la
actividad
de
uno
o
varios
músculos.
Puede
afectar
un
órgano,
un
sistema
de
órganos
o
todo
el
cuerpo.
Esta
enfermedad
está
vinculada
a
la
huida:
¿intentamos
evitar
o
resistir
una
situación
o
una
persona?
Frecuentemente,
es
el
miedo
lo
que
nos
paraliza.
Lo
que
vivimos
puede
parecer
tan
insostenible
e
insuperable,
que
deseamos
“apartarnos”,
volvernos
insensibles,
teniendo
la
sensación
de
que
no
hay
solución
posible,
siendo
incapaces
de
asumir
plenamente
nuestras
responsabilidades.
Asimismo,
puede
que
vivamos
o
hayamos
vivido
un
traumatismo
profundo,
que
nos
pide
“dejar
de
vivir”,
porque
lo
que
experimentamos
nos
resulta
“demasiado”.
Es
posible
también
que
el
odio
intenso
o
la
falta
de
fe
en
nosotros
mismos
sea
tal,
que
la
única
seguridad
contra
la
mala
acción
sea
la
inacción
total.
Otra
posibilidad
es
que
estemos
muy
rígidos
en
cuanto
a
nuestro
modo
de
pensar,
y
que
si
todo
no
sale
como
estaba
previsto,
nuestra
reacción
sea
retirarnos,
evadirnos.
Es
importante
que
tomemos
conciencia
de
la
presión
que
nos
obsesiona,
de
cara
a
lo
que
sucede
o
va
a
suceder,
para
controlarla
y
permitir
a
la
parte
paralizada
“empezar
a
vivir
otra
vez”.
Tal
vez
nos
sintamos
“paralizados”
en
una
situación
en
que
no
podemos
movernos
o
que
no
nos
ofrece
ninguna
perspectiva
frente
a
las
elecciones
o
a
las
acciones
por
tomar.
La
parte
del
cuerpo
afectada
nos
da
indicaciones
suplementarias
en
cuanto
al
origen
de
nuestra
dolencia
y
nuestro
miedo.
Si,
por
ejemplo,
está
paralizada
nuestra
pierna
derecha,
esto
puede
ser
el
miedo
frente
a
lo
que
será
de
nosotros
en
un
nuevo
trabajo,
en
nuestras
responsabilidades
familiares
o
en
nuestras
responsabilidades
como
ciudadanos.
Poliomielitis
Definición:
Enfermedad
contagiosa
que
afecta
el
sistema
nervioso,
produciendo
la
inflamación
y
degeneración
de
la
sustancia
gris
de
la
médula
espinal.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
desvalorización
bajo
obediencia
(órdenes).
Conflicto
transgeneracional.
Sentido
biológico:
Si
se
vive
en
masculino,
el
sentido
es
impedir
partir
(músculos
de
las
piernas),
vivir
otra
cosa
en
otro
lado
(músculos
respiratorios).
El
sentido
vivido
en
femenino
es
quedarse
en
la
cama.
28
Conflicto:
Conflicto
de
gran
desvalorización
en
el
movimiento
o
desplazamiento
bajo
órdenes
en
las
que
no
hay
otra
alternativa.
Suele
darse
en
los
inicios
de
gobiernos
dictatoriales,
por
la
sensación
de
“ser
arrastrado
por
la
vida”.
Debemos
buscar
en
el
transgeneracional
y
detectar
memorias
de
expolio.
Conflicto
de
no
partir,
no
resistir
(impotencia)
cuando
se
nos
invade.
Conflicto
de
motricidad,
atrofia
de
los
músculos.
Ejemplo
(fuente:
Libro
Azul
de
la
Decodificación
Biológica):
El
hombre
vuelve
de
una
guerra,
en
la
cual
fue
tomado
prisionero
por
el
enemigo
(impotencia,
desvalorización
en
el
desplazamiento
que
lo
llevó
a
ser
tomado
prisionero,
obediencia
a
una
orden
superior,
separación
–de
sus
filas,
de
su
familia–,
sin
alternativas
y
vivenciado
como
única
solución:
“Si
no
me
entrego,
me
matan”).
La
primera
hija
que
tiene
después
de
su
regreso
cargará
con
el
programa,
y
durante
su
infancia
desencadenará
una
poliomielitis.
Puesto
que
todos
los
hombres
regresarán
del
frente
al
final
de
la
guerra,
y
muchos
habrán
sido
prisioneros
liberados,
es
normal
que
se
produzca
esa
vivencia,
y
por
lo
tanto
podrá
haber
muchos
casos
simultáneos
de
poliomielitis
(especialmente
por
la
ley
biológica
de
que
“el
miedo
a
la
cosa
el
cerebro
lo
resuelve
con
la
cosa”),
lo
que
representará
para
la
medicina
una
epidemia.
La
poliomielitis,
según
Jacques
Martel
La
poliomielitis
es
una
enfermedad
contagiosa
producida
por
un
virus
que
se
fija
sobre
los
centros
nerviosos,
en
particular
sobre
la
medula
espinal,
provocando
parálisis
que
pueden
ser
mortales
cuando
alcanzan
los
músculos
respiratorios.
La
poliomielitis
anterior
aguda
es
comúnmente
llamada
poliomielitis.
Al
ser
una
enfermedad
que
se
presenta
sobre
todo
en
los
niños,
también
es
llamada
parálisis
infantil.
Si
una
persona
padece
esta
enfermedad,
el
virus
que
la
paraliza
es
la
impotencia
y
los
celos.
Siente
envidia
de
lo
que
otro
o
los
demás
pueden
ser
capaces
de
realizar.
Quisiera
frenarlos,
pero
se
frena
a
sí
misma
y
se
paraliza.
Esta
enfermedad
nos
dice
que
no
debemos
envidiar
a
los
demás:
somos
personas
extraordinarias,
con
capacidades
inmensas.
Tenemos
tantas
cualidades
y
fuerzas
como
los
demás,
y
debemos
aceptarlas.
En
lugar
de
huir
y
poner
nuestra
atención
en
detener
a
los
demás,
debemos
recuperar
aquí
y
ahora
el
pleno
poder
sobre
nuestra
vida
y
aceptar
que
la
abundancia
forma
parte
de
ella.
Parálisis
cerebral
Definición:
Trastornos
del
desarrollo
psicomotor
que
limitan
la
actividad
del
paciente,
debido
a
problemas
de
desarrollo
cerebral
del
feto
o
del
niño.
Presenta
desórdenes
psicomotrices,
problemas
sensitivos,
cognitivos,
de
comunicación
y
percepción,
y
en
ocasiones,
del
comportamiento.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
familia
separada.
Conflicto
transgeneracional
o
del
Proyecto
Sentido.
29
Sentido
biológico:
No
es
posible
desarrollar
una
personalidad
competente
y
competitiva
en
el
seno
de
esta
familia.
La
solución
pasa
por
apelar
al
sentido
protector
natural
de
la
madre
para
superar
las
cargas
imposibles,
con
las
que
ya
no
se
puede
hacer
nada.
Conflicto:
Es
un
conflicto
transgeneracional
en
el
que
la
familia
permanece
separada,
con
grandes
dificultades
para
ser
unida.
Necesidad
de
unir
a
la
familia
en
un
acto
de
amor.
La
parálisis
cerebral,
según
Jacques
Martel
La
parálisis
cerebral
se
produce
frecuentemente
ya
al
momento
de
nacer
y
se
manifiesta
por
una
anomalía
a
nivel
del
cerebro.
El
músculo
cerebral
está
paralizado
parcialmente
o
totalmente,
según
la
naturaleza
del
traumatismo.
La
pregunta
frecuente
es
por
qué
un
niño,
ya
desde
su
nacimiento,
padece
esta
parálisis.
Podemos
suponer
una
trama
kármica
anterior,
un
“pattern”,
o
una
experiencia
muy
violenta
“antes
del
nacimiento”,
un
traumatismo
mental
tan
intenso
que
conlleva
un
cierre
total,
un
paro
de
cualquier
movimiento
hacia
adelante,
impidiendo
el
progreso.
Es
aún
un
estado
irreversible
(decimos
“aún”
porque
no
se
puede
predecir
la
medicina
del
futuro),
del
que
el
niño
no
puede
liberarse
a
pesar
del
amor
incondicional
y
de
la
atención
de
la
gente
que
lo
rodea.
La
curación
será
más
sobre
el
plano
espiritual,
si
se
manifiesta.
Paraplejia
espasmódica
familiar
Definición:
Enfermedad
degenerativa
que
afecta
la
médula
espinal
y
el
cerebro,
caracterizada
por
una
paraplejia
progresiva,
producida
por
una
desmielinización.
Conflicto:
Conflicto
de
desvalorización
por
el
hecho
de
sentirse
desmembrados,
tironeados
entre
dos
fuerzas
laterales,
dos
bandos
(a
menudo,
en
personas
fronterizas:
divididas
entre
dos
clanes),
en
un
clima
de
impotencia
y
urgencia.
Conflicto
de
enorme
desvalorización
en
el
clan
familiar
+
miedo
+
falta
de
protección
y
cariño
+
falta
de
desplazamiento,
por
órdenes
recibidas
de
la
autoridad.
Parkinson
Definición:
Trastorno
neurodegenerativo
crónico
que
produce
incapacidad
progresiva.
Sus
síntomas
principales
son
rigidez
y
temblores,
y
también
desencadena
alteraciones
en
la
función
cognitiva
y
la
expresión
de
emociones.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
a
terminar
y
a
soltar.
Crisis
épica
o
epileptoide
de
un
conflicto
de
parálisis
en
reparación.
Sentido
biológico:
Dejar
de
controlar
la
acción
cuando
no
se
tiene
claro
cómo
actuar.
30
Conflicto:
Conflicto
de
atrapar
o
retener.
Miedo
a
terminar,
a
soltar,
a
concluir
algo.
Conflicto
de
doble
obligación
motora:
“Por
un
lado,
quiero
hacerlo;
pero
por
el
otro,
lo
tengo
prohibido”
(violar,
robar,
masturbarse,
firmar
algo,
etc.).
Personas
que
lo
quieren
controlar
todo
pero
no
pueden,
o
que
han
sido
rechazadas.
Conflicto
de
futuro
(miedo
a
dejar
de
vivir);
en
consecuencia,
no
terminamos
las
cosas.
Miedo
a
los
juicios:
detiene
el
movimiento,
no
llega
hasta
el
final.
Retener
a
alguien
o
algo
a
pesar
de
ser
inútil.
Enfermedad
típica
de
la
pareja
de
ancianos:
el
gesto
se
repite
demasiado.
La
mujer
que
hace
el
gesto
de
retener
al
marido
que
se
está
muriendo
(o
viceversa):
el
gesto
se
hace,
a
pesar
de
su
inutilidad.
Por
miedo
al
juicio,
ella
detiene
el
movimiento,
y
no
llega
hasta
el
fin.
Algo
que
podíamos
hacer
y
no
hicimos.
Lanzar
el
gesto,
pero
no
llegar
a
realizarlo.
“Quiero
actuar,
pero
no
me
dejan”;
“Quiero
actuar
y
no
sé
dónde”.
Conflicto
de
la
mano
que
va
a
ejecutar
un
acto
reprochable,
pero
que
vale
la
pena
(aborto,
robo,
etc.).
Conflicto
de:
“Quiero
desbloquear
el
movimiento
que
quedó
bloqueado
toda
mi
vida”.
Conflicto
de
querer
y
no
querer,
pero
sin
poder
fijar
las
cosas,
sin
poder
ir
hasta
el
final.
Conflicto
del
poder
que
no
hemos
podido
ejercer.
“Debió
acallar
su
miedo,
y
ningún
miedo
era
tan
terrorífico
como
ese”.
Temblores
en
las
manos:
Conflicto
de
separación
con
el
padre.
Afecta
los
nervios
de
origen
ectodérmico.
Temblores
transversales
o
laterales:
Atrapar
o
repeler
a
alguien.
Temblores
verticales:
Calma,
calma,
calma…
Querer
revivir
a
alguien
que
está
muriendo
o
que
ya
está
muerto.
La
enfermedad
de
Parkinson,
según
Jacques
Martel
La
enfermedad
de
Parkinson
es
el
deterioro
de
los
centros
nerviosos
del
cerebro,
especialmente
en
las
regiones
que
controlan
los
movimientos.
Aparecen
temblores
que
suelen
afectar
las
manos
y
la
cabeza.
Cuando
temblamos
es
porque
sentimos
o
vemos
un
peligro
que
nos
amenaza
o
amenaza
a
una
persona
a
quien
queremos.
También
puede
ser
el
temor
a
perder
el
control
(que
vamos
perdiendo
cada
vez
más),
la
inseguridad
o
la
impotencia
para
progresar
en
la
vida.
Asimismo,
es
posible
que
hayamos
vivido
un
traumatismo:
un
abuso
o
un
problema
que
dejó
huellas,
frente
a
las
cuales
experimentamos
los
siguientes
sentimientos:
pena,
frustración,
culpabilidad,
rabia
y
depresión,
que
nos
llevan
al
agotamiento,
al
desánimo
y
a
querer
huir,
en
lugar
de
enfrentarnos
a
ellos
y
resolverlos.
Entonces,
nos
autodestruimos
lentamente,
produciendo
el
deterioro
de
la
función
nerviosa
actual.
La
impotencia
a
nivel
de
la
motricidad
de
los
miembros
superiores
(en
particular
brazos
y
manos)
tiene
su
origen
muy
frecuentemente
en
una
situación
que
hemos
vivido,
en
la
cual
quisimos
rechazar
a
una
persona,
una
cosa
o
un
acontecimiento;
o
bien,
por
el
contrario,
quisimos
retenerla
y
nos
sentimos
incapaces
de
hacerlo
(física
o
moralmente).
Si
están
afectados
los
miembros
inferiores
(piernas
y
pies),
significa
que
con
ellos
nos
hubiese
gustado
rechazar
o
atraer
hacia
nosotros
a
la
persona,
la
cosa
o
el
acontecimiento
de
referencia.
Debemos,
pues,
salir
de
esa
situación
en
la
que
nos
sentimos
desbordados
y
que
percibimos
sin
salida.
Debemos
reasumirnos
y
aprender
a
controlar
nuestra
vida,
y
no
la
de
los
demás,
confiando
en
la
vida
y
creyendo
que
merecemos
vivir.
31
Nistagmo
(Parkinson
ocular)
Definición:
Movimiento
involuntario
e
incontrolable
de
los
ojos,
que
puede
producirse
permanentemente
o
en
ciertas
circunstancias.
Habitualmente
es
horizontal,
aunque
también
puede
presentarse
en
forma
vertical
o
rotativa.
Es
más
frecuente
que
ambos
ojos
estén
afectados
en
simultáneo,
pero
también
existe
el
nistagmo
monocular.
El
origen
del
nistagmo
es
a
menudo
congénito,
a
veces
asociado
al
albinismo,
pero
puede
haber
nistagmo
de
origen
vestibular
o
laberíntico
(lesiones
del
oído
interno),
o
nistagmo
de
origen
central
(lesiones
cerebrales).
Perturbación
de
la
coordinación
de
los
músculos
de
los
ojos.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
del
limpiaparabrisas.
Sentido
biológico:
Vigilar
todo
lo
ancho
del
territorio
para
prevenir
amenazas
que
vienen
de
todas
las
direcciones.
Debemos
ver
qué
origen
tiene,
pues
puede
deberse
a
un
problema
de
origen
vestibular
(del
laberinto
en
el
oído
interno)
o
estar
relacionado
con
el
albinismo.
En
tales
casos,
debemos
tener
en
cuenta
esas
descodificaciones.
Conflicto:
Conflicto
de
limpiaparabrisas.
Conflicto
de
ser
atacado
por
varios
flancos.
En
este
conflicto
el
peligro
está
en
el
presente,
en
este
mismo
instante
(por
ejemplo,
el
conductor
de
helicóptero
que
en
batalla
debe
recoger
a
los
soldados
en
medio
del
fuego
enemigo).
“No
puedo
hacer
frente,
viene
de
distintas
partes”.
“La
supervivencia
depende
de
mi
equilibrio,
debo
ser
estable”.
“Debo
vigilar
todo
lo
ancho
de
mi
territorio”.
Si
es
congénito,
buscaremos
el
conflicto
de
limpiaparabrisas
en
el
Proyecto
Sentido.
Algo
que
debió
ser
limpiado
y
que
sigue
activo.
Conflicto
de
gran
inseguridad,
en
el
cual
es
necesario
ver
hacia
todos
lados
al
mismo
tiempo,
alocadamente.
Conflicto
de
gesto
en
el
instante
actual.
“Quiero
estar
en
todo
más
rápidamente,
acercar
las
cosas
con
una
noción
de
tiempo,
vivenciado
en
términos
de
gestos
y
de
proyecto,
y
en
un
estrés
permanente
del
tipo:
en
este
instante
debo
verificar
todo
mi
territorio
rápidamente”.
“No
hago
frente,
el
peligro
viene
de
todos
lados
al
mismo
tiempo
(presente),
porque
la
cosa
gravísima
puede
sorprenderme
en
este
mismo
instante”.
Por
ejemplo:
la
persona
que
es
rodeada
por
un
grupo
de
malvivientes,
que
dan
muestras
de
su
intención
de
atacarlo
y
golpearlo,
y
debe
observar
a
gran
velocidad
a
diestra
y
siniestra.
Divergente:
Afectivo.
Convergente:
Peligro
de
muerte.
Multidireccional:
Hay
que
tener
los
ojos
en
todas
partes
(como
el
peligro
que
puede
acechar
a
los
hijos
de
todos
lados).
Congénito:
Conflicto
con
necesidad
de
barrer
visualmente
de
manera
vital
(en
la
etapa
del
Proyecto
Sentido).
Temblores
Definición:
Movimientos
musculares
involuntarios
más
o
menos
continuos.
32
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
doble
obligación.
Crisis
epileptoide
de
un
conflicto
con
doble
obligación.
Sentido
biológico:
Llega
una
doble
orden
a
ese
músculo
durante
un
tiempo
(moverse
y
detenerse,
o
ir
hacia…
y
hacia…).
Cuando
hay
acumulación,
esta
se
descarga
con
un
movimiento
de
temblor.
Conflicto:
Conflicto
de
doble
obligación
con
respecto
a
movimientos
opuestos.
Deseos
prohibidos
por
miedo
al
castigo.
Movimientos
que
queremos
y
no
queremos
hacer
(violación,
robo,
masturbación,
decir
ciertas
cosas,
mirar
a
o
hacia…).
Dudas,
miedos,
temores
que
queremos
y
no
podemos
esconder:
“Me
gustaría
controlarme,
pero
no
puedo”.
En
la
epidermis:
Epilepsia
(crisis
epiteptoide)
de
la
separación.
En
los
músculos:
Crisis
epileptoide
de
un
conflicto
de
impotencia.
Temblores
transversales
o
laterales:
Alcanzar
o
repeler
a
alguien.
Temblores
verticales:
Calma,
calma,
calma…
Manos:
Conflicto
de
tener
y
retener.
Los
temblores,
según
Jacques
Martel
Los
temblores
afectan
particularmente
los
miembros
superiores
del
cuerpo
y
en
especial
las
manos.
Son
movimientos
irregulares
que
se
producen
frecuentemente
después
de
un
enfado
excesivo
o
después
de
un
miedo
o
una
debilidad
física.
Al
sentirnos
de
ese
modo,
nuestros
músculos
se
tensan
y
se
ponen
a
temblar.
Estamos
como
un
volcán
en
erupción,
la
rabia
ruge
en
nosotros.
También
puede
que
el
temblor
ocurra
después
de
una
noticia
o
información
cuyas
consecuencias
nos
negamos
a
ver
conscientemente.
Entonces,
hay
conflicto
entre
nuestra
parte
consciente
y
nuestro
subconsciente.
Esa
tensión
que
existe
entre
ambos
provoca
un
temblor
involuntario
de
una
u
otra
parte
del
cuerpo
(brazos,
rostro,
piernas,
tronco).
Asimismo,
puede
ocurrir
después
de
obtener
por
fin
la
respuesta
a
una
pregunta
que
nos
hemos
estado
haciendo
desde
hace
muchos
años,
pero
dudando
de
su
veracidad.
La
energía
que
habíamos
acumulado
en
nuestro
inconsciente,
a
fuerza
de
desear
nuestro
lugar,
de
pronto
se
libera
bajo
la
forma
de
temblores.
Debemos
aprender
a
tomar
nuestro
lugar,
relajarnos
y
vivir
un
día
a
la
vez.
Tics
(disquinesia)
Definición:
El
tic
es
una
perturbación
nerviosa
en
la
que
se
presentan
contracciones
nerviosas
repetidas,
rápidas
y
habituales
de
ciertos
músculos
voluntarios,
pero
que
son
imposibles
de
controlar
o
detener
voluntariamente.
Otra
característica
es
que
estos
movimientos
son
exactamente
los
mismos
siempre
y
pueden
agravarse
con
estrés
emocional.
La
palabra
disquinesia
se
utiliza
para
definir
movimientos
anormales
complejos
y
anárquicos
que
incluyen
distintos
componentes:
dificultad
para
ejecutar
ciertos
movimientos,
cualquiera
sea
la
causa,
como
paresia,
espasmo,
falta
de
coordinación.
Aparecen
con
mayor
frecuencia
en
la
cara
(movimientos
gestuales).
33
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
contrariedad
en
el
movimiento.
Sentido
biológico:
Una
doble
orden
en
un
movimiento.
Ejemplo:
Un
padre
no
deja
a
su
hijo
ver
televisión
durante
las
comidas
y
lo
coloca
de
espaldas
a
la
pantalla
(mientras
él
está
de
frente).
El
niño
quiere
mirarla,
pero
se
priva
de
ella
por
miedo.
Conflicto:
Conflicto
de
contrariedad
en
el
movimiento:
hacer
sin
cesar
lo
que
no
pudimos
hacer.
El
movimiento
preciso
responde
a
un
programa
preciso
y
es
así
su
transposición
biológica.
Tics
en
la
mandíbula:
Si
hemos
recibido
palabras
tales
como:
“¡Cerrá
el
pico!”;
“Cada
vez
que
hablás
es
para
decir
estupideces”.
Si
hay
rabia
y
cólera
contenidas,
hay
tics
con
disquinesia
mandibular:
“Hablo
en
silencio,
sigo
hablando
a
través
del
tic”.
Esto
produce
una
desvalorización
con
debilitamiento
del
hueso.
Conflicto
de
no
poder
expresarse
(hablar),
o
de
rabia
contenida
(morder).
Tics
en
la
cara:
Podemos
agrupar
aquí
los
tics
del
rostro
y
del
cuello.
Son
conflictos
motores
en
los
que
se
conjugan
desvalorización
e
impotencia,
lo
que
da
una
solución
biológica
en
una
transposición
biológica
totalmente
inconsciente
con
respecto
a
una
acción
inhibida
o
a
una
acción
deseada
de
manera
exacerbada.
Conflicto
de
haber
perdido
el
rostro
frente
a
alguien,
como
si
el
rostro
quisiera
repeler
la
agresión.
Conflicto
de
querer
repeler
un
ataque
a
nuestro
rostro
(imagen).
Distonia:
Conflicto
de
“amor
prohibido”.
Conflicto
ligado
a
una
emoción
fuerte
(a
menudo,
sexual).
Los
tics,
según
Jacques
Martel
Los
tics,
definidos
como
la
ejecución
repentina
de
movimientos
repetitivos
e
involuntarios,
demuestran
un
desorden
de
la
tensión
nerviosa
y
un
desequilibrio
a
nivel
del
cerebro.
Si
tenemos
un
tic
o
varios
tics,
hay
muchas
probabilidades
de
que
seamos
seres
muy
emotivos,
que
reprimimos
mucha
agresividad
y
que,
de
jóvenes,
hayamos
percibido
la
educación
recibida
como
muy
severa
y
perfeccionista.
Así
es
como
exteriorizamos
nuestra
inquietud
y
la
amargura
que
sentimos
en
nuestro
interior.
Si
quien
tiene
un
tic
es
varón,
puede
que
haya
sido
afectado
por
cosas
que
alguien
que
representaba
la
autoridad
para
él
le
pidió
que
hiciera.
Esto
explicaría
por
qué
hay
cuatro
veces
más
varones
que
mujeres
que
tienen
tics.
Las
mujeres
suelen
ser
más
receptivas
a
la
autoridad
y,
por
lo
tanto,
resultan
menos
afectadas.
Es
posible
que
nos
hayamos
sentido
contrariados
frente
a
ciertos
movimientos
que
nos
impidieron
hacer
de
más
jóvenes
(por
ejemplo,
que
nos
prohibieran
movernos
en
la
iglesia),
por
lo
que
ahora
nuestro
cuerpo
se
mueve,
muy
a
nuestro
pesar,
como
una
manera
de
reacción
o
rebelión
contra
lo
que
nos
fue
prohibido.
Incluso
es
probable
que
tengamos
la
sensación
de
ser
“cobardes”
delante
de
alguien.
Debemos
tomar
conciencia
de
este
estado
y
expresar
claramente
nuestras
necesidades.
Síndrome
de
Tourette
Definición:
Trastorno
caracterizado
por
la
presencia
de
múltiples
tics
físicos
y
vocales
(sonidos).
Tiene
fases
más
activas
y
otras
más
tranquilas.
34
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
contrariedad
en
los
movimientos,
sumado
a
un
conflicto
de
peligro.
Sentido
biológico:
Contrariedad
en
el
movimiento.
Encontramos
que
los
movimientos
responden
a
un
conflicto
que,
aunque
no
se
está
dando
en
el
momento
actual,
tienen
su
razón
de
ser
en
otro
ambiente.
Por
ejemplo,
un
gesto
de
protegerse
la
cara
puede
simbolizar
un
conflicto
de
miedo
a
ser
golpeado
o
agredido;
es
la
solución
gestual
a
un
conflicto
en
programa.
Conflicto:
Conflicto
de
contrariedades
en
los
movimientos,
sumado
a
un
conflicto
de
peligro.
Conflicto
de
peligro
que
acecha
por
delante
y
por
detrás
(sin
escapatoria).
Debemos
fijarnos
qué
tipo
de
movimiento
es,
pues
seguramente
tiene
una
intención
liberadora;
por
ejemplo,
esquivar
un
golpe,
evitar
poner
la
cara
ante
alguien,
quitarse
la
soga
del
cuello
(memorias
de
ahorcamientos
o
cordón
umbilical),
cerrar
el
pico,
si
se
da
en
la
mandíbula,
etc.
Estremecimiento
inspiratorio:
Programante:
Conflicto
al
nacer
(puede
tratarse
de
un
fallido
hermano
mayor
que
no
dio
su
primer
grito).
Desencadenante:
Conflicto
de
iniciación,
renacimiento
(la
primera
“A”
de
su
madre
fue
la
pérdida
de
su
primer
hijo,
y
su
miedo
es:
“Es
imperativo
que
el
segundo
hijo
se
estremezca
e
inspire”).
A
menudo,
relacionado
con
exámenes
médicos
(en
los
pequeños
niños),
como
endoscopía,
punción
lumbar,
etc.
Mandíbula:
“¡Cerrá
el
pico!”.
Lengua:
“Cuidá
tu
lengua”.
Posición
fetal:
Conflicto
del
feto,
como
para
escapar.
Cuello:
“Da
vuelta
la
cabeza
para
ver”.
El
querer
liberarnos
de
algo
o
alguien
que
nos
está
estrangulando.
Tics
de
la
garganta
(carraspera)
+
depresión
de
acompalamiento:
Memoria
de
haber
sido
agarrado
por
la
garganta
(o
haber
agarrado
a
otro
por
la
garganta)
(ahorcamiento,
deportación,
estrangulación,
etc.).
Función:
Hay
una
ilusión
motriz,
en
la
que
el
acto
motor
nos
saca
de
la
problemática
de
“sin
escape,
sin
ayuda”:
reproducción
de
un
movimiento
preciso
de
un
conflicto
preciso.
Es
por
eso
que
en
casos
de
movimientos
múltiples
hay
que
analizar
el
movimiento
completo
y
tratar
de
ubicarlo
en
una
realidad
estresante.
Por
ejemplo:
un
movimiento
que
imite
la
reacción
del
pasajero
ante
la
frenada
desesperada
de
un
automóvil.
Convulsiones
Definición:
Síntoma
transitorio
que
se
caracteriza
por
la
contracción
violenta
e
involuntaria
de
uno
o
varios
músculos
del
cuerpo.
Las
convulsiones
pueden
ser
de
diversos
tipos,
según
su
origen
y
su
continuidad.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
huida.
Agresividad
y
represión.
35
Sentido
biológico:
Movimientos
que
han
sido
reiteradamente
reprimidos
a
la
fuerza
(en
forma
consciente
o
no)
y
necesitan
expresarse.
El
mensaje
es
que
no
se
puede
seguir
reteniendo
esa
energía
violenta
interior.
Conflicto:
Deseo
de
huir
de
la
familia
o
de
uno
mismo.
Conflicto
de
violencia
o
acciones
reprimidas,
que
no
pueden
más
y
se
escapan.
Epilepsia
Definición:
Enfermedad
crónica
que
agrupa
varios
trastornos
neurológicos
y
que
genera
convulsiones
recurrentes
(crisis
epilépticas),
debido
a
una
descarga
excesiva
de
las
neuronas
cerebrales.
También
se
asocia
al
“petit
mal”
o
ausencia.
Las
crisis
son
esencialmente
representadas
por
el
gran
mal
o
el
pequeño
mal
(petit
mal).
El
gran
mal
se
caracteriza
por
la
pérdida
de
conocimiento
y
convulsiones
durante
cinco
a
diez
minutos.
Después
de
un
comienzo
brutal,
con
un
grito
y
una
caída
a
veces
traumática,
la
crisis
se
desarrolla
en
tres
etapas:
1)
La
fase
tónica,
marcada
por
una
contracción
intensa
de
todo
el
cuerpo,
a
veces
con
mordedura
de
la
lengua.
2)
La
fase
clónica,
correspondiente
a
las
convulsiones,
sacudones
bruscos
y
generalizados.
3)
La
fase
resolutiva,
caracterizada
por
una
respiración
ruidosa,
a
veces
con
pérdida
de
conciencia;
la
persona
no
recuerda
nada
de
su
crisis.
El
pequeño
mal,
llamado
ausencia,
aparece
generalmente
entre
los
4
y
6
años
de
edad,
y
desparece
en
la
pubertad.
El
joven
pierde
conciencia
durante
unos
segundos,
no
se
mueve,
no
responde
a
las
preguntas,
y
su
mirada
se
fija
en
un
punto.
No
hay
caída,
y
la
crisis
puede
pasar
totalmente
desapercibida.
Existen
otros
tipos
de
epilepsia.
Algunas
se
encuentran
en
las
encefalopatías
epilépticas
del
niño,
enfermedades
en
las
cuales
la
epilepsia
está
asociada
a
un
retraso
mental.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
y
separación.
Sentido
biológico:
Poner
fin
a
algo
en
forma
drástica,
para
poder
volver
a
empezar.
La
epilepsia
es
una
muerte
aparente
(rigidez,
palidez,
pérdida
de
conciencia),
que
puede
ir
seguida
de
una
resurrección.
Es
una
sacudida
a
nivel
de
la
corteza
cerebral,
que
libera
de
todas
las
cargas
y
programas
de
excesos
(tensiones
múltiples
acumuladas).
Funcionamiento:
Las
crisis
están
normalmente
precedidas
por
síntomas
(auras)
que
previenen
a
la
persona
de
las
mismas.
Estas
auras
pueden
ser:
A)
Motrices
(movimientos
que
preceden
la
crisis).
B)
Sensitivas
(hormigueos,
ardores,
etc.).
C)
Sensoriales
(escotomas,
alucinaciones,
voces,
olores,
gusto
desagradable
en
la
boca,
oír
campanadas,
etc.).
D)
Viscerales
(hipo,
náuseas,
vómitos,
dolores
de
garganta,
etc.).
E)
Psíquicas
(ansiedad,
agresividad,
sueños
o
reminiscencias,
etc.).
Hay
que
prestar
mucha
atención
a
estos
datos
en
la
decodificación,
porque
nos
están
dando
pistas
del
origen
y
la
tonalidad
del
DHS.
Conflicto:
Conflicto
importante
de
miedo
impotente,
sumado
a
uno
de
separación.
Conflicto
de
imposibilidad,
de
impotencia
motriz.
Conflicto
con
respecto
al
gesto
que
no
podemos
hacer,
la
situación
frente
a
la
cual
nos
sentimos
impotentes.
Conflicto
de
impotencia
(músculos)
en
fase
36
activa,
que
aparece
en
fase
de
reparación
cuando
finalmente
podemos
hacer
el
gesto
que
queremos
y
que
no
habíamos
podido
hacer.
Es
una
liberación
de
gestos
no
efectuados.
Por
ejemplo:
hacer
gestos
incontrolables
para
revivir
a
alguien.
Hay
que
observar
e
interpretar
precisamente
los
gestos
efectuados
durante
la
crisis,
para
decodificar
la
lógica.
La
zona
afectada
está
relacionada
con
el
conflicto.
Conflicto
relacionado
con
un
amigo
invisible
contra
el
cual
no
podemos
combatir.
Gran
mal:
Dos
elementos
en
el
mismo
conflicto:
miedo
violento
+
conflicto
de
motricidad.
Conflicto
de
miedo
a
la
muerte,
en
la
nuca.
Un
conflicto
central
de
miedo
total,
de
no
poder
hacer
algo
inmediatamente.
Imposibilidad
motriz.
Sin
palabras
(laringe)
+
impotencia
=
horror.
Conflicto
de
miedo
impotente
+
separación.
Pequeño
mal:
Conflicto
de
miedo
en
el
territorio
+
conflicto
de
separación.
Epilepsia
mioclónica:
Conflicto
de
ser
controlado
(nervio).
La
epilepsia,
según
Jacques
Martel
La
epilepsia
es
causada
por
una
mala
comunicación
entre
las
células
del
cerebro.
El
influjo
nervioso
acumulado
que
resulta
de
ello
crea
una
sobrecarga
y
la
formación
de
ondas
de
choque
que
atacan
las
demás
partes
del
cerebro.
Las
crisis
de
epilepsia
pueden
ser
de
diferentes
intensidades.
Así,
una
persona
puede
pertenecer
al
grupo
de
las
que
simplemente
están
“en
la
luna”
durante
algunos
instantes,
o
formar
parte
de
las
que
pierden
conciencia
completamente
y
sufren
convulsiones
bastante
fuertes
durante
cinco
a
diez
minutos.
La
persona
que
vive
tal
situación,
seguramente
siente
que
la
vida
sólo
le
aporta
rechazo,
violencia,
ira
y
desesperación.
Tiene
la
sensación
de
tener
siempre
que
luchar.
Se
siente
perseguida.
Se
siente
culpable
de
la
agresividad
que
le
surge
y
la
rechaza.
Está
harta
de
tantos
esfuerzos.
Rechaza
esta
vida,
que
se
empeña
en
hacerla
sufrir.
Quiere
volverse
insensible,
replegándose
sobre
sí
misma.
Frecuentemente
es
la
desesperación
o
la
ira
las
que
la
incitan
a
ello.
La
persona
se
siente
apaleada
por
la
vida,
y
deja
que
esta
traiga
cierta
violencia
hacia
ella.
Es
extremo
el
rechazo
de
sí
misma,
lo
que
resulta
en
un
conflicto
de
individualidad.
Durante
la
crisis
de
epilepsia,
el
cuerpo
de
la
persona
afectada
se
pone
rígido,
para
protestar
contra
esas
heridas,
y
las
convulsiones
irrumpen,
como
fuertes
olas
que
le
permiten
dejar
salir
su
cólera,
su
amargura
y
su
agresividad,
por
largo
tiempo
reprimidas.
La
persona
no
tiene
otra
alternativa
que
la
de
dejar
salir
los
sentimientos
intensos
que
la
habitan.
Huye
en
lo
inconsciente
de
las
situaciones
que
tanto
la
hacen
sufrir,
sea
porque
les
tiene
miedo,
porque
está
molesta
o
porque
sufre.
La
mente
no
tiene,
en
ese
momento,
ningún
control.
Así,
la
epilepsia
le
avisa
al
entorno
de
la
persona
de
su
gran
necesidad
de
amor
y
atención.
La
causa
profunda
de
la
epilepsia
se
remonta
frecuentemente
al
principio
de
la
infancia,
e
incluso
puede
remontarse
a
la
época
del
embarazo:
el
niño
culpabilizó
mucho,
y
esto
lo
sigue
a
lo
largo
de
su
vida,
a
la
cual
ve
como
un
combate
cotidiano.
También
puede
tratarse
de
un
abuso,
sexual
o
de
otro
tipo,
de
una
situación
percibida
como
tal,
o
de
un
rechazo
anterior
o
vivido
en
la
tierna
infancia,
como
una
separación.
El
hecho
de
que
la
persona
se
sienta
separada
de
alguien
implica
una
pérdida
de
contacto
en
el
plano
físico
con
ese
otro.
37
La
crisis
de
epilepsia
puede
proceder,
por
lo
tanto,
de
un
intento
por
obtener
o
ganarse
más
atención,
como
de
una
intención
de
reforzar
el
propio
sentimiento
de
superioridad.
Al
indicar
la
epilepsia
una
sobrecarga
del
circuito
nervioso,
esto
demuestra
que
lo
que
la
persona
trata
en
su
vida
cotidiana
es
excesivo,
y
se
produce
una
situación
en
la
que
debe
elegir.
Este
sentimiento
de
estar
sobrecargada
puede
ser
el
resultado
del
aumento
o
la
exageración
de
ciertos
sucesos
en
su
mente.
Esa
exageración
puede
llevarla
a
la
arrogancia,
haciéndola
pensar
que
ella
sabe
más
que
ninguna
otra
persona.
También
puede
haber
una
tendencia
a
una
abstracción
demasiado
grande,
o
incluso
una
gran
adhesión
a
los
reinos
psíquicos.
Así,
la
persona
evita
lidiar
con
la
realidad
objetiva.
La
epilepsia
también
puede
ser
la
consecuencia
de
un
miedo
atroz
(a
la
muerte,
a
la
enfermedad,
a
perder
a
alguien,
etc.).
Una
coloración
de
motricidad,
como
para
impedirle
a
la
persona
avanzar,
se
suma
a
ese
miedo
(por
ejemplo,
si
debe
ir
a
un
entierro
–muerte–,
y
no
quiere
ir).
Es
esencial
que
el
afectado
tome
conciencia
de
lo
que
le
sucede
y
deje
de
concentrar
sus
esfuerzos
sólo
en
lo
negativo,
para
darse
cuenta
de
cuánto
amor
y
salud
le
brinda
también
el
Universo.
Tartamudez
Definición:
Trastorno
de
la
comunicación
(no
del
lenguaje)
caracterizado
por
interrupciones
involuntarias
del
habla
y
repeticiones,
incluso
del
impedimento
completo
de
la
facultad
de
articular,
acompañadas
de
tensión
muscular.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
movimiento
contrariado
con
las
palabras.
Sentido
biológico:
Los
tartamudos
son
zurdos
contrariados;
es
decir,
son
zurdos
biológicos,
pero
diestros
funcionales.
El
relé
de
la
laringe
está
situado
en
el
hemisferio
izquierdo,
y
se
bloquea
al
ser
obligado
a
escribir
con
la
derecha.
Eso
se
debe
a
que
no
ha
basculado
en
forma
natural
compensada,
sino
forzada.
También
puede
responder
a
una
situación
de
movimiento
contrariado
en
relación
a
la
palabra
que
quiere
salir
(o
necesita
salir),
a
la
vez
que
no
se
quiere
que
salga.
Conflicto:
Conflicto
en
el
que
perdemos
algo
que
teníamos
(porque
se
lo
dan
a
otro,
por
ejemplo).
Normalmente,
es
algo
relacionado
con
el
Proyecto
Sentido.
Algo
que
no
podemos
decir
(un
secreto
familiar),
pero
que
a
la
vez
queremos
decir.
Palabras
contrariadas.
El
tartamudeo
es
miedo,
por
ejemplo
a
la
madre.
La
madre
siempre
tiene
prisa.
Recordemos
que
los
hombres
con
problemas
de
tartamudez
son
zurdos
contrariados,
o
sea
biológicos,
pero
funcionalmente
diestros.
Conflicto
de
desvalorización
y
estrés
al
hablar.
Añadimos
espacio
para
darnos
tiempo
de
pensar
la
palabra
correcta.
Miedo
de
gritar
o
prohibición
de
gritar,
por
ejemplo
durante
el
parto
(Proyecto
Sentido).
Conflicto
de
inseguridad.
Sentirse
muy
juzgado.
“No
debo
revelar
algo
que
ponga
en
peligro
al
clan
o
las
debilidades
del
clan”.
“La
gente
se
cansa
de
escucharme
y
no
me
presta
atención”.
“Mientras
hablo
me
prestan
atención
y
me
quieren
ayudar
(o:
y
mis
padres
no
se
separan)”.
“Lo
tengo
o
no
lo
tengo”.
En
el
Proyecto
Sentido,
duda
sobre
si
tener
o
no
al
niño:
el
hijo
puede
desarrollar
tartamudez
ligera.
38
La
tartamudez,
según
Jacques
Martel
El
tartamudeo
es
la
manifestación
de
un
trastorno
de
elocución,
una
dificultad
parcial
o
grave
para
hablar,
decir
o
expresarse
claramente
(esto
va
desde
algunas
palabras
al
azar,
hasta
un
trastorno
regular).
Se
vincula
a
la
garganta,
al
centro
de
la
comunicación
y
de
la
expresión
de
uno
mismo.
Puede
que
el
tartamudeo
provenga
de
un
bloqueo
afectivo
o
sexual
derivado
de
la
infancia.
Esto
no
necesariamente
quiere
decir
que
la
persona
haya
vivido
contactos
de
esa
índole,
sino
que
puede
registrar
un
miedo,
conscientemente
o
no,
acerca
de
su
sexualidad,
en
relación
a
una
persona
o
un
acontecimiento.
Es
un
forma
de
inseguridad
profunda,
procedente
de
la
infancia
y
vinculada
a
uno
de
los
padres
(padre
o
madre).
Es
una
especie
de
inhibición,
una
incapacidad
para
dominar
adecuadamente
los
pensamientos
y
las
emociones
intensas,
y
un
intento
fracasado
de
controlar
la
expresión
del
propio
lenguaje,
que
ya
no
es
espontáneo
(este
tipo
de
desorden
puede
llegar
temprano
en
la
infancia,
cuando
el
niño
fue
ridiculizado
en
su
derecho
a
llorar:
“¡No
llores!
No
seas
maricón”).
La
persona
transforma,
entonces,
esas
emociones
en
tartamudeo.
Tiene
miedo
de
ser
“clara”,
duda,
no
consigue
decir
claramente
lo
que
siente;
inhibe
y
deforma
sus
palabras
por
miedo
al
rechazo
o
por
ansiedad.
La
vivencia
es:
“Si
digo
claramente
lo
que
vivo,
¿cómo
se
lo
tomarán
mis
padres?
¿Soy
lo
suficientemente
bueno
para
ellos?
¿Respondo
a
sus
expectativas?
¿Me
permiten
ser
lo
que
soy?
¿Sobrepasan
mis
pensamientos
mis
palabras?”.
Hay
muchas
probabilidades
de
que
uno
o
ambos
padres
sean
muy
autoritarios
y
dominantes.
El
hijo
se
siente
siento
juzgado,
controlado,
criticado
e
incluso
ridiculizado,
y
acaba
creyendo
que
sus
palabras
no
valen
nada.
Si
al
niño
se
le
impide
expresarse,
es
frecuente
que
manifieste
todo
tipo
de
desórdenes
de
comportamiento,
yendo
desde
la
timidez
hasta
el
repliegue
sobre
sí
mismo.
El
primer
paso
para
superarlo
es
que
la
persona
se
abra
desde
el
corazón
a
sus
propios
pensamientos,
palabras
y
acciones,
respetando
su
“velocidad
de
ser”.
Debe
respetarse
tal
como
es,
sin
enjuiciamiento
ni
crítica.
Debe
expresar
sus
ideas,
sus
alegrías,
sus
penas
y
sus
miedos.
Entonces,
podrá
empezar
a
confiar,
a
sentir
sus
emociones,
sus
sentimientos,
y
a
abrirse
a
la
gente
que
ama.
Así,
encontrará
una
calma
interior
que
le
permitirá
expresarse
con
mucha
más
seguridad.
Y
así
también
evitará
las
farfullas,
el
atrabancado
de
las
palabras
a
causa
de
una
mente
demasiado
activa,
o
el
retener
ciertas
palabras
cuya
repercusión
la
asusta.
Estrés
Definición:
Conjunto
de
reacciones
biológicas
y
psicológicas
producidas
por
el
sistema
nervioso
simpático
ante
una
agresión
o
peligro.
Su
función
es
ponernos
en
estado
de
alerta
continua
y
preparados
para
reaccionar.
Se
confunde
con
una
patología,
pero
no
es
más
que
una
reacción
de
defensa,
a
veces
apropiada
y
a
veces
no.
Cuando
se
da
en
exceso
o
de
forma
inapropiada,
puede
presentar
grandes
riesgos
para
la
salud.
Técnico:
Conflicto
de
lucha/huida.
39
Sentido
biológico:
El
estrés
es
un
aviso
de
nuestro
cuerpo
de
que
algo
no
va
bien
y
que
debemos
reaccionar.
Se
ha
activado
el
sistema
simpático
en
respuesta
a
un
conflicto
que
debemos
afrontar,
pero
que
somos
incapaces
de
relacionar
(al
ser,
probablemente,
algo
simbólico
e
inconsciente).
La
no
reacción
hace
que
toda
esa
energía
siga
dando
vueltas
en
nuestro
interior
y
crezca
como
una
sirena,
que
aumenta
su
intensidad
si
nadie
responde
a
su
llamada.
Debemos
responder
lo
antes
posible.
Conflicto:
Pretensión
de
frenar
las
reacciones
del
sistema
simpático,
quitando
los
conflictos
de
la
zona
consciente.
El
estrés,
según
Jacques
Martel
Cualquier
situación
que
cree
una
mayor
demanda
a
nuestro
organismo
nos
llevará
a
vivir
estrés.
El
estrés
puede
ser
psicológico
(la
presión
de
nuestro
entorno),
físico
(una
fuerte
demanda
para
nuestro
cuerpo
vinculada
al
trabajo,
al
deporte,
al
calor,
al
frío,
etc.),
químico
o
bioquímico
(toma
de
medicamentos,
quimioterapia,
cambio
hormonal).
El
estrés
en
sí
mismo
es,
de
hecho,
menos
importante
que
nuestra
reacción
frente
a
él.
Puede
ser
tanto
positivo,
estimulante
y
creativo,
como
amenazador
para
nuestro
cuerpo.
Según
nuestra
reacción
frente
a
situaciones,
sucesos,
sentimientos
y
dificultades,
el
efecto
estresante
será
benéfico
o
nocivo
para
nosotros.
Es
importante
destacar
que
incluso
un
acontecimiento
feliz
puede
llevarnos
a
vivir
un
estrés
importante.
Podemos
ganar
un
millón
de
dólares
en
la
lotería
y
aún
así
vivir
una
depresión,
pues
eso
nos
dará
la
sensación
de
tener
que
cambiar
muchas
cosas
en
nuestra
vida,
y
tendremos
miedo
de
no
poder
hacerlo.
Es
probable
que
nos
preguntemos:
“¿Voy
a
conservar
mi
empleo
junto
a
la
gente
que
aprecio?
¿Mantendrán
mis
amigos
el
mismo
trato
para
conmigo?
¿Deberé
mudarme?
¿Seré
capaz
de
adaptarme
a
todos
estos
cambios?”.
Debemos
mirar
en
nuestro
interior,
y
observar
nuestras
reacciones,
motivos
y
actitudes,
en
vez
de
echarles
la
culpa
a
las
situaciones
exteriores.
Debemos
aprender
a
relajarnos
y
a
considerar
los
beneficios
del
estrés.
El
estrés
altera
la
genética
de
células
y
tejidos
(Fuente:
Neuro
Emocional)
El
hallazgo
de
investigadores
del
Laboratorio
de
Neuroendocrinología
de
la
Universidad
de
California
demuestra
que
una
acumulación
de
situaciones
estresantes
es
capaz
de
agregar
muchos
años
más
al
ADN
de
una
persona
que
los
de
su
edad
cronológica
real.
Los
científicos
encontraron
que
las
células
de
la
sangre
de
mujeres
que
habían
pasado
la
mayor
parte
de
sus
vidas
cuidando
de
un
hijo
discapacitado
tenían,
genéticamente
hablando,
una
década
más
de
edad
que
las
mismas
células
de
aquellas
madres
que
llevaban
menos
tiempo
en
la
misma
difícil
tarea.
40
El
estudio,
que
aparece
en
las
actas
de
la
Academia
Nacional
de
Ciencias
de
los
Estados
Unidos,
sugiere
también
que
la
percepción
de
estar
estresado
puede
agregar
años
genéticos
a
la
edad
biológica
de
una
persona.
A
pesar
de
que
los
médicos
han
relacionado
el
estrés
psicológico
con
una
función
inmunológica
débil
y
un
mayor
riesgo
de
contraer
infecciones,
aún
intentan
comprender
cómo
es
que
esta
tensión
permanente
daña
y
debilita
los
tejidos
del
organismo.
La
nueva
investigación
sugiere
la
manera
en
que
ese
deterioro
podría
ocurrir
y,
lo
que
es
más
promisorio,
abre
al
mismo
tiempo
la
posibilidad
de
que
el
proceso
pueda
ser
revertido.
“Este
es
un
significativo
descubrimiento”,
afirmó
el
doctor
Bruce
McEwn,
director
del
Laboratorio
de
Neuroendocrinología
de
la
Universidad
Rockefeller,
y
agregó
que
el
hallazgo
brinda
algunas
de
las
más
claras
evidencias
jamás
halladas
hasta
ahora
acerca
del
“daño
que
pagan
los
tejidos
luego
de
una
vida
con
alto
estrés”.
“Ya
sabemos
que
al
envejecer
—continuó
el
doctor
McEwen—
tenemos
más
tendencia
a
engordar,
a
desarrollar
enfermedades
del
corazón
y
diabetes,
pero
esto
es
una
novedad.”
En
el
experimento,
las
doctoras
Elissa
Epel
y
Elizabeth
Blackburn,
de
la
Universidad
de
California,
en
San
Francisco,
dirigieron
un
equipo
de
investigadores
que
analizaron
muestras
de
sangre
de
58
madres
jóvenes
y
de
mediana
edad,
39
de
las
cuales
cuidaban
a
un
hijo
con
enfermedades
crónicas,
como
autismo
o
parálisis
cerebral.
Utilizando
técnicas
genéticas,
examinaron
el
ADN
de
los
glóbulos
blancos,
que
son
fundamentales
para
la
respuesta
del
cuerpo
ante
una
infección.
Las
científicas
se
centraron
en
una
parte
del
ADN
llamada
telómero,
en
el
extremo
de
los
cromosomas
de
la
célula.
Como
la
cabeza
de
un
fósforo
partido,
el
telómero
se
contrae
cada
vez
que
la
célula
se
divide
y
se
duplica.
Las
células
se
reproducen
a
sí
mismas
muchas
veces
en
la
vida
para
reparar
y
fortalecer
al
órgano
que
las
alberga,
para
crecer
o
para
luchar
contra
cualquier
enfermedad.
Una
sustancia
química
llamada
telomerasa
ayuda
a
restaurar
una
porción
del
telómero
en
cada
división.
Pero
luego
de
10
a
50
divisiones,
aproximadamente,
el
número
varía,
según
el
tipo
de
tejido
y
el
estado
de
la
persona:
los
biólogos
aún
no
comprenden
bien
cómo
funciona
el
sistema,
pero
el
telómero
se
vuelve
tan
corto
que
la
célula
no
puede
reproducirse
más.
En
resumen,
se
cree
que
el
cambio
en
la
longitud
del
telómero,
a
través
del
tiempo,
es
la
medida
de
la
edad
de
la
célula,
de
su
vitalidad.
“Cuando
la
gente
bajo
estrés
aparece
ojerosa,
es
como
si
envejeciera
delante
de
nuestros
ojos,
y
acá
está
sucediendo
algo
a
nivel
molecular;
eso
es
lo
que
refleja
esa
impresión”,
aseguró
la
doctora
Blackburn,
profesora
de
bioquímica
y
biofísica.
Epel
agregó
que
planeaban
estudiar
el
efecto
de
la
meditación
y
el
entrenamiento
de
la
meditación
y
el
yoga,
tanto
en
la
percepción
del
estrés
como
en
la
longitud
del
telómero.
Un
tipo
de
tratamiento,
la
terapia
cognitiva,
en
la
que
la
gente
aprende
a
moderar
sus
respuestas
al
estrés,
también
podría
ayudar,
aseguran
los
psicólogos.
A
pesar
de
que
los
investigadores
saben
que
la
tensión
emocional
de
este
tipo
provoca
la
liberación
de
hormonas
del
estrés,
como
el
cortisol,
que
con
el
tiempo
puede
dañar
las
células,
nadie
sabe
cómo
estas
hormonas
u
otras
toxinas
relacionadas
con
el
estrés
afectan
los
telómeros.
Decodificación
del
estrés
biológico
y
transgeneracional
(Fuente:
Edgar
Mendizábal)
41
El
siguiente
extracto
de
una
entrevista
a
Laurent
Daillie,
formador
de
la
Escuela
de
Descodificación
Biológica
Original,
nos
permite
descubrir
la
lógica
biológica,
el
estrés
biológico
y
el
estrés
transgeneracional.
Laurent
lleva
años
practicando
la
descodificación
del
estrés
biológico
y
transgeneracional
en
Francia.
Pretender
que
un
síntoma
sea
lógico
puede
parecer
una
locura.
Sin
embargo,
muy
a
menudo
es
la
consecuencia
indeseable
de
un
mecanismo
natural
de
supervivencia
y
de
adaptación
a
la
presión
del
medio,
tan
antiguo
como
la
vida
misma.
En
muchos
casos,
tanto
a
nivel
físico
como
psíquico,
el
síntoma
es
un
tipo
de
programa
de
asistencia
biológica
perfectamente
coherente,
puesto
en
marcha
por
nuestro
cerebro
para
intentar
ayudarnos
cuando,
con
razón
o
sin
ella,
nos
cree
en
peligro.
Y
es
que
nuestro
cerebro
arcaico
tiene
una
manera
muy
particular
de
considerar
nuestro
estrés
y
nuestros
miedos,
ya
que
reacciona
como
si
estuviéramos
siempre
enfrentados
a
duras
realidades
y
a
los
peligros
de
la
vida
salvaje.
El
hecho
es
que
nuestras
enfermedades
físicas
o
psíquicas,
nuestros
bloqueos
psicológicos,
nuestros
comportamientos
o
nuestras
dificultades
existenciales
a
menudo
son
la
consecuencia
de
un
espantoso
malentendido
entre
el
pensamiento
humano
y
nuestro
cerebro
primitivo.
El
objetivo
de
la
descodificación
del
estrés
biológico
es
descifrar
el
miedo
animal
inducido
por
una
vivencia
humana
para
comprender
la
lógica
del
síntoma.
En
cuanto
a
la
descodificación
del
estrés
transgeneracional,
esta
permite
comprender
por
qué
y
cómo
un
evento
ocurrido
antes
de
nuestro
nacimiento
puede
tener
una
gran
influencia
en
nuestra
vida
y/o
en
nuestra
salud.
Del
el
inicio
de
los
tiempos
a
la
psicosomática
Desde
que
el
hombre
es
sapiens,
ha
intentado
comprender
la
causa
de
su
sufrimiento.
Al
principio
de
la
humanidad,
solamente
se
daba
cuenta
de
que
no
se
sentía
bien
o
que
sufría,
tal
y
como
lo
haría
un
animal
enfermo.
Entonces,
pensaba
que
detrás
de
la
enfermedad
existía
una
intervención
Divina
para
ponerlo
a
prueba
o
como
castigo
por
un
error
cometido.
Después,
en
forma
empírica
en
un
principio,
y
cada
vez
más
científicamente,
el
hombre
descubrió
que
ciertas
cosas
son
tóxicas
y
otras
son
indispensables
para
su
salud.
Comprendió
que
uno
puede
enfermarse
a
causa
de
un
desequilibrio
energético;
descubrió
que
los
agentes
patógenos
invisibles
lo
podían
infectar
gravemente,
e
incluso
que
la
enfermedad
puede
tener
como
causa
un
desorden
genético.
Y
luego,
finalmente,
descubrió
que
el
síntoma
también
puede
ser
psicosomático
y
puede
tener
el
origen
en
dificultades
existenciales
o
en
un
drama
ocurrido
en
la
vida.
De
la
psicosomática
a
la
descodificación
biológica
Aunque
todos
estos
remarcables
descubrimientos
pueden
explicar
sin
duda
alguna
muchas
cosas,
hay
otras
que
no
tienen
respuesta.
Muy
a
menudo,
es
en
este
momento
que
nuestros
médicos
(y
lo
digo
con
respeto)
contemplan
la
posibilidad
de
que
el
origen
del
síntoma
sea
psicosomático,
sin
poder
decir
mucho
más.
Porque
incluso
cuando
podemos
encontrar
la
relación
inequívoca
entre
un
contexto
particular
o
un
hecho
ocurrido
en
nuestra
vida
y
un
síntoma
físico
o
psíquico
aparecido
poco
tiempo
después,
esta
simple
constatación
no
permite
explicar
ni
el
cómo
ni
el
porqué,
y
aún
menos
la
relación
entre
un
evento
particular
y
un
síntoma
específico.
42
Imaginemos
el
caso
siguiente:
una
madre
se
ve
enfrentada
de
repente
a
un
gran
estrés
porque
uno
de
sus
hijos
está
gravemente
enfermo;
poco
después,
le
diagnostican
un
cáncer
de
mama.
No
hace
falta
ser
adivino
para
encontrar
la
relación
entre
estos
dos
acontecimientos;
sin
embargo,
esto
no
explica
por
qué
la
mujer
desarrolló
específicamente
esa
enfermedad
en
ese
contexto.
Es
precisamente
esto
lo
que
pretende
hacer
la
descodificación
del
estrés
biológico.
La
descodificación
del
estrés
biológico
Quizás
sea
preferible
definir
primero
el
significado
de
esta
expresión.
Es
posible
que
la
palabra
“descodificación”
sea
más
evidente
para
todo
el
mundo,
pero
la
palabra
“estrés”
es
mucho
más
difícil
de
precisar.
En
cuanto
a
“biológico”,
quiere
decir
muchas
cosas
diferentes
en
este
caso.
Por
eso,
la
asociación
de
estas
tres
palabras
–descodificación
del
estrés
biológico–
es
incomprensible.
Sería
necesario
enunciarla
como
“descodificación
de
las
consecuencias
sobre
nuestra
salud
física
y
psíquica
de
nuestro
estrés
arcaico
inconsciente”.
Pero
eso,
lógicamente,
es
mucho
más
largo.
A
modo
de
resumen:
en
cierto
casos
(por
lo
tanto,
no
siempre),
este
enfoque
puede
explicar
la
causa
profunda
de
una
enfermedad
física,
de
un
bloqueo
psíquico,
de
un
comportamiento
o
de
una
dificultad
existencial,
gracias
a
la
comprensión
de
las
reacciones
de
nuestra
fisiología
frente
al
estrés
y
al
reconocimiento
de
nuestros
reflejos
de
supervivencia
primitivos
y
de
nuestros
códigos
arcaicos
de
comportamientos,
heredados
de
nuestros
lejanos
orígenes
animales
y
prehistóricos.
El
hecho
es
que
nuestros
síntomas
físicos
o
psíquicos,
de
los
más
insignificantes
a
los
más
graves,
no
son
necesariamente
fruto
de
la
casualidad
o
de
la
fatalidad,
ni
siquiera
de
algo
absurdamente
aleatorio
o
de
una
aberración
anárquica.
Más
bien
lo
contrario:
a
menudo
el
síntoma
es
la
consecuencia
indeseable
de
un
mecanismo
natural
de
supervivencia
y
de
adaptación
a
la
presión
del
entorno,
que
es
tan
antigua
como
la
vida
misma.
Frecuentemente,
el
síntoma
es
un
tipo
de
programa
de
asistencia
biológica
perfectamente
coherente,
puesto
en
marcha
por
nuestro
cerebro
arcaico
para
intentar
ayudarnos
cuando,
con
razón
o
sin
ella,
nos
cree
en
peligro.
Y
es
que
nuestro
cerebro
tiene
una
manera
muy
particular
de
considerar
el
estrés
y
los
miedos
de
nuestra
vida,
ya
que
nos
cree
siempre
enfrentados
a
duras
realidades
y
a
peligros
de
la
vida
salvaje
de
la
época
en
que
permanecer
con
vida
era
un
gran
reto.
Imaginemos
el
caso
de
una
persona
enfrentada
a
un
enorme
estrés
porque
está
bloqueada
en
un
atasco
del
que
no
puede
salir
y
tiene
una
cita
muy
importante.
En
esa
situación
actual,
sin
gravedad
real,
su
cerebro
arcaico
podrá
estimar
que
un
estrés
así
es,
a
la
fuerza,
la
señal
de
un
gran
peligro.
Cabe
señalar
que
la
expresión
“cerebro
arcaico”
no
se
refiere
a
una
zona
cerebral
en
particular,
sino
al
lugar
de
residencia
de
todos
los
mecanismos
de
regulación
de
nuestro
organismo,
que
nos
mantiene
con
vida:
del
sistema
nervioso
autónomo,
que
gestiona
nuestros
reflejos
de
supervivencia,
de
los
códigos
arcaicos
de
comportamiento
específicos
de
nuestra
especie,
etc.
Hay
quien
habla
de
estos
conceptos
en
términos
de
“cerebro
reptiliano”.
La
descodificación
del
estrés
biológico
y
transgeneracional
evidentemente
no
es
la
panacea.
En
primer
lugar,
no
todo
corresponde
a
sus
competencias,
especialmente
cuando
el
síntoma
está
inducido
por
una
carencia
alimentaria
grave,
una
intoxicación
o
una
irradiación.
Además,
podemos
tener
la
vista
cansada
porque
nos
hacemos
mayores,
podemos
tener
dolor
en
la
espalda
a
causa
de
un
colchón
demasiado
viejo,
podemos
estar
reventados
a
causa
de
una
mala
higiene
de
vida,
o
43
podemos
tener
migrañas
a
causa
de
una
vértebra
dolorida.
Descodificar
es
una
cosa;
desvariar
es
otra.
Este
enfoque
se
basa
en
el
descubrimiento
de
nuestros
miedos
inconscientes.
Pero,
hablando
con
propiedad,
esto
no
es
una
terapia,
a
pesar
de
que
a
veces
lo
que
nos
revela
pueda
ser
increíblemente
terapéutico.
En
otros
casos,
puede
que
sea
necesario
emprender
en
seguida
un
trabajo
de
evolución
interior,
con
un
psicoterapeuta,
si
se
considera
adecuado.
La
descodificación
del
estrés
biológico
y
transgeneracional
tiene
que
ser
complementaria
a
la
medicina
(o
a
otras
terapias).
Este
enfoque
no
es
ni
la
única
alternativa
(porque
sólo
la
unión
hace
la
fuerza),
ni
una
alternativa
paralela
(ya
que,
por
definición,
no
se
juntan
nunca).
En
ningún
caso
podrá
ni
deberá
ser
una
sustituta
de
la
medicina.
De
este
modo,
este
enfoque
no
es
una
filosofía,
ni
una
ideología,
y
aún
menos
una
doctrina:
tan
sólo
es
una
herramienta
de
análisis
y
comprensión
de
uno
mismo.
En
definitiva,
no
se
puede
responsabilizar
a
la
descodificación
por
el
mal
uso
que
se
pueda
hacer
de
ella,
incluso
aquellos
comprendidos
en
cualquier
marco
sectario.
*Laurent
Daillie
practica
la
descodificación
del
estrés
biológico
y
transgeneracional
en
Francia.
Es
formador
del
equipo
de
la
Escuela
de
Descodificación
Biológica
Original
y
es
un
apasionado
por
el
hombre,
su
animalidad,
sus
códigos
arcaicos
de
comportamiento
y
los
reflejos
primitivos
de
supervivencia.
Como
hemos
visto,
el
estrés
puede
producir
muchísimas
enfermedades
y
desequilibrios
emocionales,
psíquicos
y
físicos,
tales
como
insomnio,
migrañas,
problemas
de
memoria,
etc.
Insomnio
Definición:
Trastorno
del
sueño,
ya
sea
en
su
duración
como
en
su
calidad.
Dificultad
para
conciliar
el
sueño,
o
despertar
frecuentemente
o
temprano.
Durante
el
día
existe
una
baja
del
rendimiento
en
general.
Técnico:
Conflicto
de
miedo,
culpa
y
pensamientos
negativos
en
general.
Siempre
es
fase
de
conflicto
activo
o
simpaticotonía.
Sentido
biológico:
Debemos
permanecer
en
alerta
debido
a
un
peligro
no
resuelto
(muchas
veces
a
nivel
mental).
A
nivel
arcaico,
tenemos
que
si
en
la
cueva
o
en
el
poblado
no
había
suficiente
gente
para
vigilar
o
armas
para
defender
al
clan,
o
bien
una
amenaza
rondaba
el
ambiente,
estábamos
intranquilos
y
nos
era
muy
difícil
dormir,
para
poder
reaccionar
más
rápidamente
en
caso
de
que
se
hiciera
real
la
amenaza.
Hay
siempre
una
noción
de
urgencia
en
el
conflicto
o
amenaza.
Conflicto:
Es
un
signo
mayor
de
una
depresión
nerviosa
crónica,
encubierta
o
patente.
Puede
originarse
en
un
conflicto
de
miedo
(especialmente
en
los
niños).
Si
hay
pesadillas,
estas
corresponden
a
la
decodificación
de
ese
conflicto
biológico:
¿qué
sucedió
durante
la
noche?
Conflicto
de
inseguridad:
se
quiere
controlarlo
todo
o
se
teme
perder
el
control
de
una
situación.
Dificultad
para
posicionarse,
para
tomar
decisiones.
Tensión,
ansiedad,
culpabilidad
(ejemplo:
“Mañana
tendré
que…,
y
no
estoy
listo,
no
me
preparé”).
Conflicto
ligado
a
lo
traumático,
a
la
44
muerte,
a
lo
desconocido.
Conflicto
de
miedo,
culpa,
angustia,
pensamientos
negativos,
rendición.
Conflicto
con
la
necesidad
de
velar
un
muerto
(real
o
simbólico).
Dos
acepciones
para
el
conflicto,
y
las
dos
relacionadas:
a)
“No
acepto
las
cosas
como
son
(por
culpa,
por
miedo,
por
lo
que
sea)
y
necesito
cambiarlas,
actuar
ahora,
ya
mismo,
sin
demora”.
En
este
caso,
el
proceso
mental
se
activa
y
nos
impide
el
descanso.
Si
no
hallamos
el
origen
conflictual,
difícilmente
podremos
ordenarle
a
nuestra
mente
que
pare;
por
lo
tanto,
debemos
hallar
nuestros
pensamientos
negativos
y
solucionarlos
(durante
el
día),
para
irnos
a
la
cama
con
esa
satisfacción.
No
podemos
convertir
la
cama
en
un
lugar
de
resolución
de
conflictos,
pues
acostumbraremos
a
nuestra
mente
a
estar
alerta,
en
vez
de
a
descansar.
b)
Buscar
un
fantasma
en
el
árbol
genealógico
y
analizarlo,
para
cortar
los
lazos.
El
insomnio,
según
Ludmila
Jorolskaya
Aplicando
el
psicobioanálisis
decodificativo
en
personas
con
problemas
de
sueño
e
insomnio,
he
descubierto
otros
conflictos:
“Quiero
estar
solo,
disfrutar
mi
soledad,
y
no
puedo”;
“Son
momentos
íntimos
de
gran
valor,
son
las
horas
en
que
estoy
solo
conmigo
mismo”.
Es
el
caso
de
una
consultante
que
padecía
de
insomnio
porque
durante
el
día
no
podía
descansar
y
relajarse,
pues
le
tocaban
timbre,
sonaba
el
teléfono,
le
hacían
preguntas,
la
familia,
los
amigos
y
el
trabajo
le
reclamaban
algo,
y
no
tenía
la
posibilidad
de
quedarse
un
rato
en
silencio,
consigo
misma
íntimamente.
Por
lo
tanto,
se
acostumbró
a
darse
ese
gusto
de
noche;
esperaba
la
noche
como
un
gran
regalo
para
ella.
Y
cuando
todo
el
mundo
se
quedaba
dormido,
y
estaba
segura
de
que
ya
nadie
iba
a
perturbarla,
de
que
los
ruidos
de
la
calle
se
habían
calmado,
podía
disfrutar
del
momento
placenteramente.
Cuando
llegamos
con
la
paciente
a
esta
conclusión
y
ella
tomó
conciencia
de
lo
que
le
sucedía,
dijo
que
quería
conservar
ese
gusto
como
un
regalo
para
sí
misma.
No
quiso
buscar
el
programante
de
ese
conflicto
en
su
infancia,
porque
disfrutaba
de
ello.
Pidió
que
dejemos
el
tema
así,
hasta
que
pudiera
solucionarlo
en
su
vida
diaria.
Dijo
que
cuando
durante
el
día
pudiese
rescatar
un
momento
íntimo
para
ella,
recién
ahí
podría
dormir
tranquila,
pero
que
por
el
momento
quería
seguir
haciendo
esa
vida.
De
modo
que
decidió
no
decodificar
su
insomnio.
El
insomnio,
según
Jacques
Martel
La
incapacidad
de
dormir
corresponde
a
un
profundo
miedo
a
abandonarse
y
soltarse.
La
persona
siente
inseguridad
y
quiere
tener
el
control
de
todo
lo
que
sucede
en
su
vida.
Sin
embargo,
cuando
duerme,
sus
“facultades
mentales”
duermen
también,
y
la
persona
es
más
vulnerable,
porque
sus
sentidos
están
más
alerta
y
abiertos
a
lo
desconocido.
Por
esto,
manteniendo
la
mente
ocupada
en
todo
tipo
de
ideas,
todo
tipo
de
situaciones,
incluso
ficticias
e
inventadas
por
la
propia
persona,
esta
impide
que
le
gane
el
sueño.
La
vida
de
quien
padece
insomnio
suele
estar
teñida
de
tensión,
ansiedad,
culpabilidad
y,
a
veces,
cierta
paranoia.
Esto
puede
resultar
del
sentimiento
de
que
su
ego
o
su
supervivencia
ya
han
sido
amenazados
en
cierto
modo,
lo
cual
es
comprensible
si
la
persona
ha
experimentado
algún
traumatismo
profundo,
tal
como
un
robo,
una
violación,
etc.
Hay
probabilidades
de
que
sienta
un
nerviosismo
extremo
y
que
tenga
dificultades
para
posicionarse
y
tomar
decisiones.
Es
también
45
como
si
muriese
cada
vez
que
duerme,
y
esto
despierta
temores
a
lo
desconocido
de
la
noche
en
particular.
El
insomnio
puede
estar
fuertemente
relacionado
con
la
culpabilidad,
consciente
o
inconsciente.
Por
un
motivo
u
otro,
la
persona
puede
tener
la
sensación
de
no
“merecer”
descansar;
quizás
porque
se
siente
culpable
por
no
tener
éxito
en
la
vida,
por
no
hacer
todo
lo
necesario
para
sus
hijos,
etc.
También
es
posible
que
se
haya
programado
la
idea
de
que
dormir
“es
una
pérdida
de
tiempo”.
La
glándula
del
timo
está
estrechamente
vinculada
al
sueño
y,
a
la
vez,
a
la
energía
del
corazón.
El
insomnio
puede
estar
asociado
a
la
aptitud
para
amarse
a
uno
mismo,
confiar
en
el
amor
y,
por
eso
mismo,
en
la
vida.
Debemos
aprender
a
relajarnos
y
a
soltar
el
control,
para
dejar
que
el
sueño
recupere
su
lugar
en
nuestra
vida.
El
insomnio,
desde
el
punto
de
vista
metafísico
(Fuente:
Ángeles
Castell)
Un
punto
de
vista
metafísico
de
la
salud
se
basa
en
el
hecho
de
que
muchas
enfermedades
son
causadas
por
patrones
de
comportamiento
y
pensamiento
que
traemos
en
nosotros
mismos.
Incluso
el
patrón
familiar,
que
a
menudo
es
transmitido
de
padres
a
hijos,
causa
desequilibrios
emocionales
y
físicos.
Si
padecés
insomnio,
lo
primero
que
tenés
que
hacer
es
reflexionar
sobre
la
forma
de
vida
que
llevás
y
modificar
todo
aquello
que
no
sea
apropiado
y
te
aleje
de
la
armonía
y
la
paz.
Te
puede
resultar
bien
meditar
sobre
los
temas
que
te
provocan
insomnio,
y
tal
vez
también
te
ayude
tomar
una
infusión
de
valeriana
durante
diez
días,
hasta
restablecer
de
nuevo
el
hábito
de
dormir.
Si
esto
no
produce
los
resultados
esperados,
quizás
sea
necesario
que
te
hagas
un
chequeo
para
constatar
tu
estado
de
salud.
Siempre
hay
que
tratar
la
causa
del
insomnio,
y
no
los
efectos
en
sí;
por
ello,
la
ingesta
de
fármacos
no
siempre
es
el
mejor
camino.
Estas
píldoras,
a
largo
plazo,
provocan
dependencia,
y
sólo
ayudan
a
resolver
la
cuestión
en
forma
temporal.
Debés
aprender
a
relajarte
y
a
soltar
el
control,
para
dejar
que
el
sueño
recupere
su
lugar
en
tu
vida.
Somnolencia
Definición:
Sensación
exagerada
y
continua
de
sueño.
Muchas
ganas
de
dormir.
Solamente
será
un
conflicto
si
aparece
en
forma
anómala
y
repetitiva,
incapacitándonos
para
algo.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
desconexión.
Conflicto
de
miedo
a
nacer.
Sentido
biológico:
Llevar
el
organismo
a
una
disposición
de
descanso
y
sueño.
Puede
ser
para
huir
de
una
situación
que
negamos
o
para
entrar
en
una
vagotonía
reparadora.
46
Conflicto:
Conflicto
de
desconexión
de
la
realidad
y
miedo.
Relacionado
con
el
inconsciente
de
la
primera
infancia
y
un
miedo
a
nacer.
La
somnolencia,
según
Jacques
Martel
Puede
suceder
que
tengamos
somnolencia
después
de
haber
disfrutado
de
una
buena
comida.
Es
un
modo
agradable
de
prolongar
ese
momento;
ya
no
tenemos
que
pensar,
nos
dejamos
vivir.
También
es
natural
que
un
anciano
se
duerma
durante
el
día,
puesto
que
está
llegando
al
final
de
su
vida:
se
queda
ahí,
cansado,
esperando
la
muerte.
Pero
si
somos
personas
en
edad
adulta
y
regularmente
tenemos
somnolencia
durante
el
día,
esto
significa
que,
inconscientemente,
nos
negamos
a
vivir,
nos
escondemos,
huimos
para
ya
no
tener
que
elegir,
decidir,
actuar.
Nuestro
cuerpo
nos
dice
que
debemos
volver
a
tomar
contacto
con
la
vida.
Narcolepesia
Definición:
Enfermedad
autoinmune
caracterizada
por
la
presencia
de
momentos
de
somnolencia
aguda
e
irresistible
durante
el
día.
Puede
causar
parálisis
o
debilidad
muscular,
alucinaciones
e
interrupción
del
sueño
nocturno.
Este
impulso
o
ataque
irrefrenable
de
sueño
puede
llegar
a
transformarse
en
un
estado
letárgico.
En
su
forma
más
fuerte
se
presenta
con
cataplejía,
con
episodios
de
pérdida
de
tono
muscular.
Pueden
presentarse
también
otros
síntomas,
como
imposibilidad
de
hablar
o
moverse.
Estos
ataques
pueden
durar
segundos
o
minutos.
En
la
mayoría
de
los
casos,
hay
disminución
de
la
hipocretina
en
el
líquido
cefalorraquídeo.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
desvalorización,
culpabilidad
e
impotencia.
Sentido
biológico:
Huir.
Respuesta
de
la
presa:
hacerse
el
muerto
ante
la
presencia
de
un
peligro
(el
depredador
sólo
come
lo
que
él
mismo
ha
matado).
Conflicto:
Conflicto
de
desvalorización,
culpabilidad
e
impotencia.
Impotencia
(imposibilidad)
en
el
orden
y
la
estructura.
Miedo
a
mostrar
los
dientes,
miedo
a
la
agresividad.
Retirada
ante
un
peligro.
Es
vital
poder
dormir
a
pesar
del
peligro.
Caer
en
un
sueño
frío,
sin
pulso:
miedo
a
ser
enterrado
vivo.
Enfermedad
imaginaria:
asma,
con
focos
en
laringe
y
pulmones.
La
narcolepsia,
según
Jacques
Martel
La
narcolepsia
es
una
tendencia
irresistible
a
dormirse
repentinamente,
estado
que
puede
durar
desde
algunos
segundos
hasta
más
de
una
hora.
Si
esto
se
acompaña
de
una
disminución
del
tono
muscular,
también
llamada
catalepsia,
entonces
se
habla
del
síndrome
de
Gelineau.
El
sueño
se
vuelve
una
escapatoria
frente
a
miedos
y
resistencias.
La
persona
le
dice
“no”
a
la
evolución
y
se
niega
a
aceptar
lo
que
sucede
en
su
vida;
huye
porque
ya
no
tiene
el
gusto
de
ver
o
sentir
a
ciertas
personas
o
ciertas
situaciones.
Al
no
saber
cómo
resolverlo,
y
siendo
incapaz
de
47
afirmarse,
se
retira
en
el
sueño,
porque
es
la
solución
más
fácil.
En
ese
momento,
tiene
tendencia
a
actuar
como
víctima,
sintiéndose
impotente
o
creyendo
no
tener
los
instrumentos
necesarios
para
enfrentarse
a
lo
que
la
asusta.
Es
necesario
que
la
persona
se
asuma
y
se
ponga
en
acción,
aunque
para
ello
tenga
que
pedirle
ayuda
a
un
amigo
o
un
pariente,
porque
eso
le
permitirá
crear
la
vida
que
realmente
quiere
tener.
Alucinaciones
visuales
y
auditivas
Definición:
Una
alucinación
es
una
percepción
de
algo
externo
que
en
realidad
no
está
ahí
y,
por
lo
tanto,
no
corresponde
a
ningún
estímulo
físico.
Aun
así,
la
persona
siente
que
esa
percepción
es
totalmente
real.
No
confundir
con
una
ilusión,
que
es
la
percepción
distorsionada
de
un
estímulo
externo
que
sí
existiría.
Alucinar
significa
equivocarse:
“Convicción
íntima
de
una
sensación
percibida
en
el
presente,
cuando
ningún
objeto
exterior
capaz
de
producir
esa
sensación
está
al
alcance
de
los
sentidos*”
(Esquirol).
(*Nota
de
Enrique
Bouron:
Debería
agregarse:
“sentidos
físicos”).
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
pérdida
de
territorio
y
grandes
miedos.
Sentido
biológico:
La
función
de
una
alucinación
es
proporcionarnos
los
medios
para
trascender
la
situación
conflictiva.
En
vez
de
huir
de
una
realidad
que
no
comprende
o
no
acepta,
nuestro
sistema
nervioso
(nuestro
cerebro)
se
inventa
la
realidad
que
le
falta,
partiendo
de
patrones
almacenados
con
anterioridad
y
que
tienen
un
sentido
para
nosotros.
De
este
modo,
nos
presenta
un
entorno
mucho
más
óptimo
para
la
resolución
del
conflicto.
Conflicto:
Amenazas
de
pérdida
de
territorio
y
grandes
miedos.
Doble
conflicto
auditivo.
Ver
o
escuchar
algo
en
términos
de
solución
del
conflicto.
Gran
agotamiento
o
estrés
que
produce
una
desconexión
de
la
realidad.
*Nota
de
Enrique
Bouron:
El
cerebro
tiene
almacenada
información
que
para
nosotros
puede
parecer
inocua,
pero
que
él
mismo
puede
disparar,
puesto
que
la
tiene
almacenada
en
forma
de
hologramas,
como
último
recurso
para
presentarnos
una
solución
a
un
conflicto,
así
sea
momentáneamente,
para
bajar
el
estrés.
Las
alucinaciones,
según
Jacques
Martel
Cuando
estamos
desgastados
física
o
moralmente,
nos
hacemos
una
montaña
de
ideas
negras,
frecuentemente
falsas.
Así,
podemos
despegarnos
de
lo
real
sin
tener
conciencia
de
ello.
Frente
a
una
realidad
que
no
queremos
ver,
nos
inventamos
una,
aunque
sea
falsa;
probamos
nuestra
propia
interpretación
de
esa
realidad
que
no
podemos
aceptar.
Esas
interpretaciones,
esos
mundos
imaginarios
creados
por
nosotros
mismos,
también
pueden
agudizar
nuestros
propios
miedos.
48
Es
posible
tener
alucinaciones
cuando
se
vive
un
nivel
de
estrés
muy
elevado.
Si,
por
ejemplo,
estamos
buscando
un
documento
que
necesitamos
imperiosamente,
cuya
pérdida
representaría
millones
de
dólares,
nuestro
cerebro
puede
crear
una
imagen
de
ese
documento
(holograma)
que
nos
parecerá
muy
real
y
que
por
un
momento
hará
bajar
nuestro
nivel
de
estrés.
Luego,
una
vez
que
nos
demos
cuenta
de
que
hemos
alucinado,
podremos
pensar
más
claramente
y
pediremos
ayuda
para
buscarlo,
o
exploraremos
otros
lugares
donde
el
documento
perdido
pueda
estar.
Sin
esa
alucinación,
hubiésemos
seguido
estando
“presos”
de
nuestro
estado
de
estrés.
Las
alucinaciones
también
se
asocian
al
consumo
de
drogas,
que
provocan
un
estado
de
conciencia
en
expansión.
Así,
la
persona
puede
experimentar
dimensiones
a
las
cuales
no
tiene
acceso
ordinariamente.
¿Por
qué
consumimos
drogas?
¿Es
una
huida
de
nuestros
sufrimientos
interiores,
que
no
podemos
afrontar
por
falta
de
ayuda?
Las
drogas
pueden
proporcionarnos
un
estado
de
bienestar
temporal,
pero
una
vez
que
se
vuelve
a
la
normalidad
todo
es
como
antes.
Además,
corremos
el
riesgo
de
volvernos
dependientes
de
las
drogas.
Entonces,
¿dónde
buscar?
Pues
en
uno
mismo.
Y
sólo
se
entra
ahí
a
través
del
amor
y
por
medio
de
un
camino
propio,
personal
y
espiritual.
La
espiritualidad
nos
libera
de
las
cadenas
del
pasado
y
nos
da
autonomía.
También
es
posible
que
después
de
un
accidente,
un
estrés
intenso,
o
simplemente
de
nuestro
desarrollo
personal
y
espiritual,
nuestro
tercer
ojo
se
abra
cada
vez
más,
a
raíz
de
lo
cual
veremos
colores
alrededor
de
las
personas,
corrientes
de
energía
en
el
espacio
o
presencias
traslúcidas
(no
materiales)
en
nuestro
entorno.
Así,
tendremos
la
sensación
de
que
alucinamos,
porque
nuestra
sensibilidad
suele
ser
mayor
cuando
tenemos
ese
tipo
de
percepción.
Debemos
confiar,
sentir
que
estamos
rodeados
de
una
luz
blanca
y
dorada,
y
saber
que
estamos
siendo
guiados
y
protegidos
constantemente.
Cada
vez
disfrutaremos
más
de
descubrir
y
experimentar
la
verdadera
realidad,
el
“Yo
Soy”.
Sonambulismo
(lunatismo)
Definición:
El
sonambulismo
es
una
alteración
del
sueño
que
suele
producirse
durante
las
tres
o
cuatro
primeras
horas
de
sueño.
Consiste
en
levantarse
de
la
cama
y
caminar
dormido
por
la
casa,
a
veces
con
los
ojos
abiertos.
En
ese
estado,
la
persona
también
puede
comer,
beber
e
incluso
salir
a
la
calle.
Técnico:
Conflicto
transgeneracional
(fantasma).
Sentido
biológico:
Es
nuestra
“personalidad
oculta”
o
fantasma
transgeneracional
lo
que
nos
mueve.
Realizamos
acciones
que
en
forma
consciente
(en
vigilia)
no
realizamos.
Memorias
de
ancestros
que
se
reproducen.
Sentido
de
no
quedarse
en
la
cama
por
un
peligro.
Conflicto:
Conflicto
transgeneracional,
debemos
buscar
un
fantasma.
Es
el
otro
quien
nos
mueve.
Memorias
de
ataques
(peleas,
guerras)
o
agresiones
(tocamientos)
durante
la
noche.
La
solución
está
en
no
quedarse
en
la
cama.
Interpretar
los
gestos
y
movimientos
que
se
realizan,
para
ahondar
en
el
conflicto
específico.
49
50
Para
disminuir
el
sonambulismo,
la
persona
debería
comunicar
más
lo
que
vive
con
su
cónyuge,
con
sus
padres,
con
sus
amigos,
o
simplemente
escribirlo.
Entonces,
podrá
hallar
más
calma
interior
y
normalizar
sus
horas
de
sueño.
Cabeza
Definición:
Parte
superior
del
cuerpo
humano,
entre
el
cuello
y
el
pelo.
Técnico:
La
etapa
depende
de
dónde
se
produzca
el
síntoma.
Conflicto
de
desvalorización
e
invalidación
de
uno
mismo.
Sentido
biológico:
En
la
cabeza
encontramos
diversas
funciones
de
vital
importancia,
como
el
cerebro
o
cuatro
de
los
sentidos,
pero
una
de
las
funciones
por
la
que
reconocemos
a
nuestra
cabeza
es
por
representar
nuestra
imagen,
nuestra
identificación,
nuestro
Yo,
nuestra
individualidad.
La
cabeza
es
la
parte
que
nos
representa
y
por
la
cual
nos
reconocemos.
Simbólicamente,
tiene
relación
con
los
procesos
intelectuales
(hacer
las
cosas
con
la
cabeza)
y
la
función
paterna
(cabeza
de
familia).
Para
la
cara
y
los
sentidos,
ver
específicamente
cada
uno
de
ellos.
Para
el
cráneo
o
los
huesos
de
la
cabeza,
ver
calota.
Conflicto:
Conflictos
de
desvalorización.
Invalidación
de
uno
mismo,
miedo,
autocrítica.
En
cualquier
problema
de
cabeza,
aparte
de
contemplar
la
zona
donde
se
produce
y
su
significado,
debemos
añadir
el
sentido
de
RECONOCIMIENTO.
Debemos
reconocernos,
seamos
lo
que
seamos,
o
vivamos
lo
que
vivamos.
La
cabeza,
según
Jacques
Martel
La
cabeza
es
nuestro
centro
de
comunicación,
está
vinculada
a
nuestra
individualidad.
Frecuentemente,
se
le
llama
“centro
de
mando”.
Por
ella
pasan
todas
nuestras
emociones
y
todas
nuestras
comunicaciones,
a
través
de
los
cinco
sentidos.
Si
padecemos
dificultades
o
enfermedades
en
la
cabeza,
debemos
preguntarnos
si
vivimos
un
conflicto
referente
a
nuestros
pensamientos
y
nuestra
vida
espiritual
o
nuestro
crecimiento
personal.
Esto
se
explica
por
el
hecho
de
que
la
cabeza
está
constituida
por
huesos,
que
están
conformados
por
un
tejido
duro
y
que
simbolizan
nuestra
energía
espiritual,
y
que
esos
huesos
rodean
el
tejido
blando
y
los
fluidos,
que
simbolizan
nuestras
energías
mentales
y
emocionales.
Si
ambos
aspectos
están
en
armonía,
habrá
fusión
entre
nuestro
cuerpo
y
nuestra
mente.
Pero
si
la
sangre
que
está
en
nuestra
cabeza
no
circula
bien
o
ejerce
presión,
esto
indica
que
tenemos
dificultad
para
expresar
o
recibir
el
amor
y
todo
sentimiento
que
nos
habita
(porque
la
sangre
transporta
nuestros
sentimientos
hacia
todo
nuestro
cuerpo).
Nuestra
cabeza
recibe
y
expresa
los
diferentes
aspectos
de
nuestra
comunicación,
así
como
las
sensaciones
e
impresiones
del
cuerpo,
que
las
manifiesta
exteriormente.
Por
lo
tanto,
debemos
mantenernos
abiertos
a
nuestro
entorno
y
aceptar
los
mensajes
que
llegan
a
nuestros
sentidos
y
a
51
través
de
todo
nuestro
cuerpo,
para
aprender
las
lecciones
de
la
vida,
que
nos
depararán
un
despertar
espiritual
mayor.
Los
dolores
de
cabeza,
según
Jacques
Martel
Hay
varias
causas
de
los
dolores
de
cabeza;
por
ejemplo,
el
estrés
y
la
tensión
que
experimentamos
cuando
nos
esforzamos
demasiado
para
“estar”
de
cierto
modo
o
para
“hacer”
determinada
cosa.
El
dolor
de
cabeza
aparece
frecuentemente
cuando
hacemos
mucho
esfuerzo
para
realizar
algo,
o
cuando
estamos
obsesionados
e
inquietos
por
lo
viene,
por
lo
que
nos
espera
en
el
futuro.
Al
vivir
mucha
ansiedad
y
preocupación,
es
factible
que
reaccionemos
a
las
fuertes
presiones
ejercidas
por
las
situaciones
o
los
acontecimientos
que
nos
rodean.
Posiblemente
experimentemos
un
sentimiento
intenso
de
fracaso,
duda
y
odio,
que
da
vida
a
la
crítica,
y
sobre
todo
de
autocrítica.
Estamos
atrapados,
“encajonados”
en
nuestra
cabeza.
No
nos
gusta
lo
que
vemos
y
nos
juzgamos
con
severidad,
dándonos
a
nosotros
mismos
“golpes
de
cabeza”.
El
dolor
de
cabeza
puede
provenir
también
de
la
negación
y
de
la
supresión
de
nuestros
pensamientos
y
de
los
sentimientos
que
consideramos
inaceptables
o
desaprobados.
O
bien
no
tenemos
el
valor
de
expresarlos,
o
sencillamente
no
los
escuchamos,
porque
racionalizamos,
intelectualizamos
todo
lo
que
vivimos.
“Esto
está
bien,
esto
está
mal”.
Quizás
queramos
comprender
demasiado,
ir
demasiado
de
prisa,
saber
y
tener
respuesta
a
nuestras
preguntas
en
seguida.
Pero
el
tiempo
tal
vez
no
haya
llegado
aún,
por
lo
que
debemos
desarrollar
nuestra
paciencia
y
nuestra
confianza
en
que
todo
sucede
en
el
momento
justo.
El
dolor
de
cabeza
expresa
también
emociones
negativas
que
están
“atrapadas”,
en
nuestra
cabeza,
tales
como
la
inseguridad,
el
tormento,
las
ambiciones
excesivas
y
la
obsesión
por
ser
perfectos,
que
causan
una
dilatación
sanguínea.
Asimismo,
si
tenemos
miedo
de
hacer
frente
a
cierta
realidad,
podremos
encontrar
otro
lugar
adonde
llevar
nuestra
atención
y
huir:
el
dolor
de
cabeza.
Un
dolor
de
cabeza
a
nivel
de
la
frente
se
referirá
a
una
situación
en
nuestro
trabajo
o
vinculada
a
nuestro
rol
social;
pero
si
se
sitúa
lateralmente
(cerca
de
las
sienes),
el
dolor
se
relaciona
con
nuestro
lado
emocional
(familia,
pareja).
Cualquiera
sea
la
causa,
el
dolor
de
cabeza
está
directamente
ligado
a
nuestra
individualidad.
Debemos
aprender
a
ser
más
pacientes
y
más
flexibles
hacia
nosotros
mismos
y
los
demás.
Si
nuestras
ideas
son
cada
vez
más
claras,
daremos
el
lugar
que
les
corresponde
tanto
a
nuestro
intelecto
como
a
nuestras
emociones,
logrando
así
alcanzar
el
equilibrio.
Entonces,
estaremos
más
en
armonía
con
nosotros
mismos
y
sentiremos
la
cabeza
más
liberada
y
liviana.
Migrañas
Definición:
Tipo
de
dolor
de
cabeza
que
comienza
de
un
solo
lado
de
la
cabeza
o
localizado
cerca
de
un
ojo
y
tiene
una
fuerte
intensidad
(“pinchazos”
y
pulsaciones)
Va
acompañado
de
náuseas,
vómitos
y
fotofobia
(sensibilidad
a
la
luz).
También
puede
provocar
congestión
nasal,
hipersensibilidad
sensorial,
sensación
de
frío
o
sudores.
Se
supone
que
puede
ser
causado
por
una
52
hinchazón
e
inflamación
de
los
vasos
sanguíneos.
Parecería
que
hubiera
una
disminución
en
la
serotonina.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
diversos,
con
desvalorización
intelectual.
Aparece
en
simpaticotonía
(fase
activa)
en
personas
muy
controladoras,
pero
puede
aparecer
también
en
vagotonía
(resolución
del
conflicto)
en
personas
que
no
sienten
que
tengan
derecho
a
la
felicidad
(cuando
aparece
en
los
fines
de
semana
o
en
períodos
de
descanso).
Sentido
biológico:
Para
aportar
más
nutrientes
a
una
zona
del
cerebro,
se
produce
una
vasodilatación
arterial,
que
provoca
el
aumento
de
la
presión
intracraneal
localizada.
Conflicto:
Conflictos
de
desvalorización
intelectual.
Cuando
no
encontramos
la
manera
intelectual
de
resolver
una
situación:
“No
razono
bien.
Mi
cerebro
está
saturado,
excedido
por
las
circunstancias.
Mis
pensamientos
no
son
claros”.
Desvalorización
intelectual
de
aquellos
que
creen
que
no
estarán
nunca
a
la
altura
de
las
circunstancias;
por
ejemplo,
ver
que
no
se
puede
superar
al
padre,
con
el
cual
hay
un
desfasaje
en
cuanto
a
los
diplomas,
al
entrenamiento,
etc.:
“No
es
fácil
ser
hijo
de…”;
“Me
duele
mi
padre”
(dolor
moral).
Normalmente,
relacionado
con:
“¿Dónde
puso
la
semilla
mi
padre?”,
o
“¿Mi
padre
es
mi
padre?”,
o
“Mi
padre
tiene
otra
familia”.
En
las
capas
superiores
de
la
corteza
cerebral
el
conflicto
se
instala
en
las
zonas
que
integran
todo
lo
que
está
ligado
a
los
más
altos
valores
personales
(mentales,
espirituales,
profesionales,
etc.).
Cuando
una
persona
no
encuentra
las
soluciones
correctas,
genera
una
desvalorización
personal
en
cuanto
a
su
capacidad
racional;
cuando
encuentra
la
respuesta
por
sí
misma
o
a
través
de
otros
y
se
revaloriza,
aparecen
migrañas.
Conflictos
de
desvalorización
por
no
ser
capaz
de
dar
lo
máximo
en
el
trabajo.
Si
hay
un
problema
en
el
trabajo,
será
por
la
búsqueda
del
rendimiento
máximo
o
la
responsabilidad
máxima:
“No
logro
hacer
tanto
ni
ser
tan
bueno
como…”.
Si
hay
un
problema
con
la
religión,
este
está
en
relación
con
el
máximo
nivel
espiritual.
Conflicto
de
odio
a
los
inmigrantes
(racismo,
castas,
etc.).
Conflicto
relacionado
con
gemelos
o
mellizos.
Conflicto
del
sobreviviente,
vivido
con
desvalorización
(culpa
inconsciente
del
sobreviviente).
Conflicto
de
ausencia
de
grandes
realizaciones
sexuales.
Orgasmo
cefálico.
Cerebro:
Conflicto
de
impotencia
intelectual
desvalorizante
(es
un
músculo).
Migrañas
de
estrés:
Conflicto
de
controlar
y
buscar
siempre
una
solución
a
todo.
No
tomar
decisiones.
“Debo
hallar
una
solución
con
mis
pensamientos”.
Migrañas
de
fin
de
semana:
Vagotonía:
“No
tengo
derecho
a
la
felicidad”.
Migraña
premenstrual:
Desvalorización:
“No
me
siento
a
la
altura”.
“No
soy
capaz”.
“Tengo
miedo
de
quedar
embarazada”.
“Tengo
demasiadas
cosas
que
hacer”.
“Debo
ser
muy
eficaz
en
lo
que
hago”.
Puede
haber
un
conflicto
en
reparación
a
nivel
del
riñón
(conflicto
de
retención
de
líquidos)1.
Según
la
zona
en
que
se
dé:
Muy
alto
en
la
frente:
El
tenor
de
la
desvalorización
es
algo
superior,
no
material,
y
requiere
un
alto
nivel
de
evaluación.
53
Más
bajo
en
la
frente
(acompañada
de
dolor
oftálmico
o
auditivo):
El
tenor
de
la
desvalorización
es
más
material.
Desvalorización
por
algo
mental,
pero
concreto
y
material.
Zona
temporal:
Es
el
símbolo
del
tiempo,
por
lo
que
hay
una
problemática
de
tiempo,
sumada
a
un
conflicto
de
desamparo
en
el
territorio
(lado
izquierdo)
o
a
un
conflicto
de
territorio
en
acción
o
en
combate
(lado
derecho).
Resolución
de
un
conflicto
de
desvalorización
intelectual
en
relación
al
futuro,
lo
que
queremos
o
no
queremos
ver
(ojos)
y
oír
(oídos)
en
nuestro
futuro.
Cuando
ese
futuro
se
alcanza,
aparece
migraña
oftálmica
del
lado
de
la
destreza,
por
un
tema
afectivo,
y
del
lado
contralateral
por
un
problema
de
peligro
o
no
afectivo.
Migraña
oftálmica:
Desvalorización
intelectual
en
un
clima
de
conflicto
visual
de
los
hechos,
las
cosas,
los
acontecimientos,
las
actitudes
(reales,
imaginarios,
simbólicos
o
virtuales),
para
los
cuales
no
encontramos
solución.
Migraña
frontal
izquierda:
Además
de
la
desvalorización
intelectual,
hay
que
tener
en
cuenta
una
tonalidad
relativa
a
no
encontrar
las
soluciones
a
encarar,
como
querer
ganar
tiempo
o
aminorar
la
velocidad
de
las
cosas,
o
tener
que
rehacer
los
planes
y
programas,
reorganizar
el
futuro.
Cuando
lo
principal
es
la
desvalorización
intelectual,
y
lo
secundario
son
las
ideas,
los
pensamientos
relativos
a
la
gestión
del
tiempo,
hay
migraña.
Cuando
lo
principal
no
es
la
desvalorización,
sino
los
pensamientos,
habrá
problemas
de
tiroides
(y
si
hay
un
miedo
intenso
que
acompaña
este
cuadro,
habrá
cáncer
de
la
tiroides
ectodérmica).
Migraña
occipital:
Desvalorización
intelectual
en
relación
al
pasado
y
a
la
muerte.
“¿Qué
cosa
de
aquel
pasado
mío
ha
vuelto
y
no
me
desvaloriza
más?”.
Conflicto
en
relación
a
una
muerte
y
a
algo
pendiente
con
una
persona
o
una
situación
que
dimos
por
muerta.
Debemos
observar
los
síntomas
que
acompañan
la
migraña
y
qué
sentidos
afecta.
Por
ejemplo:
si
afecta
la
vista,
hay
algo
que
no
queremos
ver;
si
afecta
el
oído,
hay
algo
no
queremos
oír,
etc.
Asimismo,
debemos
tener
presente
dónde
empieza
el
dolor
y
a
qué
relé
de
la
corteza
corresponde
esa
zona,
para
buscar
en
el
sentido
del
órgano
sus
factores,
así
como
en
qué
momentos
y
bajo
qué
circunstancias
se
da.
Las
migrañas,
según
Jacques
Martel
Las
migrañas
frecuentemente
están
asociadas
a
trastornos
de
la
visión
y
la
digestión.
Se
producen
cuando
ya
no
queremos
ver
y
no
queremos
digerir
lo
que
sucede
en
nuestra
vida.
Son
angustias
y
frustración
frente
a
una
situación
en
la
cual
somos
incapaces
de
tomar
una
decisión.
Es
posible
que
tengamos
el
sentimiento
de
que
debemos
haber
hecho
algo
que
nos
han
pedido.
La
migraña
expone
una
resistencia
vinculada
a
nuestra
incapacidad
de
cumplir
lo
que
se
nos
pide.
Nuestra
cabeza
se
“sobrecalienta”
y
nos
hace
daño,
debido
a
la
idea
de
que
el
objetivo
a
alcanzar
nos
parece
inaccesible.
Nuestra
cabeza
se
parece
a
una
“olla
a
presión”,
con
una
presión
tan
fuerte
que
no
sabemos
qué
solución
o
actitud
adoptar.
Hay
conflicto
entre
nuestros
pensamientos,
nuestro
intelecto,
que
está
sobrecargado,
y
nuestras
necesidades
y
deseos
personales.
¿Nos
sentimos
a
la
altura,
o
tenemos
la
sensación
de
ser
incompetentes,
sobre
todo
en
el
plano
intelectual?
Debemos
tomar
conciencia
de
que
estamos
huyendo
de
lo
que
nos
molesta
o
de
que
sentimos
incomprensión
y
una
carencia
de
amor
por
parte
de
alguien.
Las
migrañas
pueden
también
estar
vinculadas
a
problemas
sexuales,
tales
como
la
represión
desde
la
infancia,
que
vuelven
a
la
superficie.
Es
como
una
lucha
en
nuestro
interior,
que
54
se
desenvuelve
entre
nuestros
pensamientos
y
nuestra
sexualidad.
Esto
nos
sube
a
la
cabeza,
y
tenemos
la
sensación
de
que
esta
va
a
explotar.
Es
importante
comprender
que
cuando
tenemos
una
migraña
debemos
hacer
una
toma
de
conciencia.
Debemos
cambiar
cosas
y
ser
capaces
de
cambiarlas;
es
decir,
pasar
a
la
acción.
Como
la
migraña
nos
da
un
tiempo
de
pausa,
puede
ser
un
modo
de
obtener
más
amor
y
atención.
Debemos
dejar
fluir
los
acontecimientos
libremente
en
nuestra
vida
y
recibir
a
cambio
alegría,
paz
y
armonía.
Cefaleas
Definición:
Todo
dolor
de
cabeza,
cualquiera
sea
su
origen,
o
molestia
en
general
que
se
presenta
en
los
tejidos
del
cráneo,
huesos,
músculos,
vasos,
etc.
Sinónimo
del
común
“dolor
de
cabeza”.
Hay
tres
grandes
tipos
de
cefaleas:
1. Las
de
tensión,
muy
frecuentes,
producidas
por
una
fatiga
debida
a
trastornos
psicológicos
simples
(ansiedad,
estrés)
o
incluso
a
una
depresión.
2. Las
que
afectan
a
entre
el
5
y
el
10
por
ciento
de
la
población.
Se
sabe
que
se
producen
por
una
constricción
seguida
de
una
dilatación
de
ciertas
arterias
de
la
cabeza,
y
que
hay
a
menudo
un
riel
familiar.
Normalmente,
el
dolor
es
pulsátil,
intenso
y
localizado
en
una
mitad
de
la
cabeza
(migrañas).
Puede
ser
producido
por
problemas
digestivos,
la
luz,
el
ruido,
la
actividad
física,
etc.
3. Las
sintomáticas,
que
no
son
en
sí
mismas
enfermedades,
pero
que
representan
un
síntoma
de
afección
orgánica,
especialmente
de
la
enfermedad
de
Horton
y
de
algunas
afecciones
oculares,
otorrinolaringológicas,
dentales
o
reumatológicas
(artrosis
cervical).
A
veces
son
producidas
por
hipertensión
arterial,
intoxicación
por
monóxido
de
carbono,
ciertos
medicamentos
(los
vasodilatadores,
por
ejemplo),
una
fiebre,
una
hemorragia
meníngea,
una
meningitis,
un
tumor
cerebral,
un
traumatismo
craneano,
un
hematoma
cerebral
postraumático
o
un
aneurisma
cerebral.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
culpa
y
control.
Sentido
biológico:
Las
cefaleas
primarias
(sin
estar
ligadas
a
otra
enfermedad)
responden
a
la
dificultad
de
solucionar
un
problema
por
medio
del
intelecto.
Como
es
necesario
aportar
más
nutrientes
al
cerebro,
se
produce
una
vasodilatación.
Para
las
cefaleas
secundarias,
ver
el
sentido
y
los
conflictos
de
la
enfermedad
que
la
provoca.
Conflicto:
Conflicto
en
relación
a
la
actividad
cerebral.
Culpa
y
control
(exceso
o
déficit)
en
una
situación
concreta.
Hartazgo
intelectual.
Memoria
de
cráneo
atascado
en
el
parto.
Se
da
en
personas
evasivas,
que
viven
de
sueños,
sin
afrontar
la
realidad;
se
instalan
en
la
negación
y
repiten
que
no
pasa
nada,
que
no
hay
problemas,
que
no
vale
la
pena
preocuparse:
“Tengo
problemas,
pero
no
es
para
tanto”;
“Al
fin
y
al
cabo
no
es
tan
grave,
no
vale
la
pena
preocuparse”.
También
se
da
en
personas
apasionadas,
que
no
saben
contenerse,
así
como
en
personas
cerebrales,
intelectuales
y
muy
mentales,
perfeccionistas,
muy
exigentes,
con
afán
de
superación,
que
no
se
conforman
con
nada.
55
Cefaleas
en
racimo:
Conflicto
de
impotencia
y
desvalorización
intelectual
en
el
clan
o
en
el
grupo:
“Me
desvaloricé
al
poner
la
cara
por
alguien
de
mi
clan”.
Las
cefaleas
(Fuente:
Jesús
Casla)
Entendemos
por
cefalea
el
dolor
que
se
manifiesta
en
cualquier
parte
de
la
cabeza,
en
las
estructuras
que
la
unen
a
la
base
del
cráneo,
en
los
músculos
y
vasos
sanguíneos
que
rodean
el
cuero
cabelludo,
en
el
rostro
o
en
el
cuello.
Es
un
dolor
de
intensidad
variable
que
no
discrimina
edades
ni
sexo.
De
hecho,
las
cefaleas,
en
todas
sus
variables,
son
la
causa
más
frecuente
de
consulta
en
neurología
en
el
mundo.
Generalmente,
se
distingue
entre
cefaleas
primarias
y
secundarias,
estas
últimas
asociadas
a
otras
enfermedades.
Son
las
primarias,
que
constituyen
el
90
por
ciento
de
las
cefaleas
diagnosticadas,
las
que
nos
interesan
en
esta
ocasión,
ya
que
afectan
al
80
por
ciento
de
las
mujeres
y
a
más
de
un
60
por
ciento
de
los
hombres.
En
las
cefaleas
primarias
pueden
influir
varios
factores,
ya
sea
un
espasmo
o
inflamación
de
los
músculos
de
la
cabeza
y
del
cuello,
o
una
distensión,
tracción
o
dilatación
de
las
arterias
y
venas,
tanto
del
interior
del
cráneo
como
del
exterior.
No
obstante,
en
Biodecodificación
cualquier
cefalea
primaria
tiene
un
sentido
biológico
tan
claro
como
la
invariable
existencia
de
un
problema
al
que
la
persona
afectada
pretende
encontrar,
con
dificultad,
una
solución
desde
el
intelecto.
Para
esa
labor,
es
necesario
incrementar
el
aporte
de
nutrientes
al
cerebro,
lo
que
provoca
una
vasodilatación
y
desencadena
el
consecuente
dolor
de
cabeza
al
poco
tiempo.
Estamos,
por
tanto,
ante
un
perfil
muy
concreto
de
personas
que
suelen
padecer
cefaleas
primarias:
Personas
evasivas,
con
tendencia
a
no
afrontar
la
realidad
que
les
toca
vivir,
instaladas
en
la
negación
y
en
el
“no
puedo”,
repitiéndose
a
sí
mismas
–desde
su
parte
consciente–
que
no
hay
problemas
y
que
no
vale
la
pena
preocuparse.
Personas
apasionadas,
cerebrales,
intelectuales
y,
por
ende,
muy
mentales.
Personas
muy
perfeccionistas
y
exigentes
consigo
mismas
y
con
los
demás,
con
un
marcado
y
permanente
afán
de
superación.
Personas
inconformistas,
que
registran
absolutamente
todo
a
través
de
su
filtro
mental,
que
hacen
una
interpretación
mental
de
cuanto
acontece
en
sus
vidas.
Personas
que
no
se
conceden
el
derecho
de
ser
lo
que
quieren
o
que
se
sienten
culpables
por
atreverse
a
cuestionar
a
aquellos
que
tienen
mucha
influencia
sobre
ellas.
La
más
común
de
las
cefaleas
primarias
es
la
tensional,
que
se
caracteriza
por
un
dolor
regular
y
opresivo
alrededor
de
la
cabeza.
Suele
estar
asociada
a
contracturas
musculares
y
estrés.
Habitualmente,
mejora
con
actividad
física
y
relajación.
Al
estar
involucrada
la
musculatura
de
la
nuca
y
del
cuello,
nuestra
biología
nos
dice
que
existe
en
ella
un
matiz
de
comunicación
e
impotencia,
en
el
contexto
de
una
persona
mental
y
desvalorizada,
con
dificultades
para
aportar
sus
opiniones
y
criterios.
También
son
primarias
las
cefaleas
Horton,
no
pulsátiles,
pero
muy
intensas
y
debilitantes.
En
este
caso,
se
observa
una
marcada
tendencia
a
repetirse
en
la
misma
zona
de
la
cabeza,
56
generalmente
la
órbita.
Es
más
frecuente
entre
los
hombres.
Expresa,
biológicamente,
impotencia
y
desvalorización
intelectual
por
dar
la
cara
en
lugar
o
en
defensa
de
alguien.
Y,
por
último,
está
la
migraña
o
jaqueca
hemicránea,
cefalea
de
tipo
pulsátil
que
afecta
un
lado
de
la
cabeza
(izquierdo
o
derecho),
de
intensidad
moderada
o
severa,
asociada
en
el
90
por
ciento
de
los
casos
a
náuseas
y
en
el
50
por
ciento
de
los
casos
a
vómitos.
Habitualmente,
está
asociada
también
a
fotofobia
e
intolerancia
a
los
ruidos.
La
migraña
es
claramente
predominante
en
la
mujer,
y
se
calcula
que
afecta
a
entre
el
12
y
el
16
por
ciento
de
la
población
mundial.
Se
caracteriza
por
la
irrupción
violenta
y
repentina
de
dolores
intensos
que
pueden
durar
sólo
algunas
horas
o
prolongarse
durante
varios
días.
Según
los
síntomas,
podemos
distinguir
entre
la
migraña
clásica
con
aura
(alrededor
del
20
por
ciento
de
los
casos)
y
la
migraña
común
sin
aura
(75
por
ciento).
La
aparición
de
la
migraña
se
asocia
a
una
vasoconstricción
de
las
arterias
craneales,
lo
que
causa
el
fenómeno
del
aura,
y
una
posterior
vasodilatación
de
rebote,
que
es
la
verdadera
causante
del
dolor.
Conflictos
biológicos
Las
personas
que
padecen
migrañas
están
permanentemente
preocupadas,
a
veces
incluso
inconscientemente,
por
algo
muy
sutil
y
concreto.
Como
en
el
resto
de
las
cefaleas
primarias,
son
conflictos
relacionados
con
situaciones
de
desvalorización
intelectual,
referida
a
los
más
altos
valores
mentales,
espirituales,
profesionales,
etc.
Se
trata
de
personas
real
o
imaginariamente
desbordadas
por
las
circunstancias.
Es
común
también
ese
conflicto
biológico
de
desvalorización
intelectual,
con
un
matiz
de
comparación,
en
personas
con
miedo
constante
de
no
estar
a
la
altura,
de
no
cumplir
las
expectativas.
En
ocasiones,
inconscientemente
y
por
vía
transgeneracional,
esa
desvalorización
intelectual
es
la
expresión
de
un
programa
de
no
poder
superar
al
padre
o
a
la
figura
paterna
simbólica
(jefe).
La
desvalorización
intelectual
también
es
frecuente
en
quienes
sienten
la
necesidad
de
ejercer
un
constante
control
de
las
situaciones
o
de
otras
personas;
que
buscan
el
máximo
rendimiento
y
cargan
sobre
sus
hombros
la
máxima
responsabilidad,
pero
que
sienten
que
no
son
capaces
de
hacer
tanto
como
deberían.
Hay
un
matiz
de
impotencia
intelectual
degradante,
porque
el
afectado
siente
que
tiene
el
cerebro
saturado
y
agotado.
Pueden
ser
personas
bloqueadas,
que
no
toman
decisiones,
o
bien
personas
que,
por
verdadera
necesidad
o
autoimposición,
tienen
o
sienten
que
tienen
que
llevar
a
cabo
muchas
tareas
al
mismo
tiempo
o
en
plazos
muy
concretos
y
ajustados.
Las
migrañas
con
aura
evidencian
la
existencia
de
esa
desvalorización
intelectual,
pero
en
un
clima
de
conflicto
visual
de
los
hechos,
acontecimientos,
actitudes
(reales,
virtuales
o
simbólicas),
para
los
que
la
persona
no
encuentra
solución.
Las
migrañas
frecuentemente
están
asociadas
a
trastornos
de
la
visión
y
la
digestión:
no
querer
ver
ni
digerir
algo
que
sucede
en
la
vida
de
la
persona
que
las
sufre.
Se
trata
de
angustias
y
frustración
derivadas
de
una
situación
ante
la
cual
el
afectado
no
toma
una
decisión;
un
conflicto,
en
definitiva,
entre
los
pensamientos,
las
necesidades
y
los
deseos
personales.
Fases
de
las
migrañas
57
Las
crisis
y
los
síntomas
varían
según
los
casos
y
las
personas,
si
bien
su
evolución
habitualmente
sigue
las
mismas
fases.
En
una
primera
etapa,
horas
antes
de
que
aparezca
el
dolor,
se
presentan
los
pródromos:
sensaciones
o
síntomas
como
irritabilidad,
euforia,
bostezos
reiterados,
falta
de
atención
o
deseo
compulsivo
de
comer
dulces,
primer
indicio
de
la
creciente
demanda
de
nutrientes
desde
el
cerebro.
En
una
segunda
fase,
aparece
el
aura,
presente
aproximadamente
en
1
de
cada
5
casos
diagnosticados.
En
las
migrañas
con
aura,
los
síntomas
visuales
son
muy
característicos:
repentina
presencia
de
escotoma
centelleante,
es
decir,
la
aparición
de
una
zona
ciega
dentro
del
campo
visual,
acompañada
de
destellos
luminosos
móviles.
En
ocasiones,
el
aura
se
manifiesta
junto
con
una
pérdida
de
sensibilidad
y
hormigueo
en
la
lengua,
los
labios
y
las
mejillas,
pudiendo
llegar
a
alcanzar,
en
casos
extremos,
la
mano
y
el
brazo
del
lado
afectado.
En
cerca
de
la
mitad
de
los
casos,
se
pueden
llegar
a
presentar
deficiencias
motoras.
La
presencia
del
aura
se
prolonga
entre
20
y
60
minutos,
para
dar
paso
a
un
intervalo
inferior
a
una
hora
en
el
que
no
hay
síntomas.
Sin
embargo,
la
persona
que
padece
migrañas
sabe
perfectamente
que
esa
tregua
es
sólo
la
calma
que
precede
a
la
tormenta.
Porque,
efectivamente,
el
dolor
aparece
implacable
entre
20
y
60
minutos
después
de
desaparecer
el
aura.
Al
principio
se
manifiesta
como
un
dolor
débil,
pero
aumenta
su
intensidad
poco
a
poco.
Se
trata
de
un
dolor
que
afecta
sólo
un
lado
de
la
cabeza
y
suele
durar
entre
3
y
72
horas.
A
diferencia
de
las
cefaleas
tensionales,
el
dolor
provocado
por
las
migrañas
empeora
con
la
actividad
física.
El
enfermo
necesita
invariablemente
retirarse
a
una
habitación
oscura
y
silenciosa
donde
permanecer
inactivo.
El
frío,
el
sueño
y
el
reposo
alivian.
Si
el
dolor
se
prolonga
por
más
de
72
horas,
y
no
disminuye
ni
durante
el
descanso
ni
con
la
medicación,
se
puede
hablar
de
un
“estatus
migrañoso”.
Localización
del
dolor
Para
descodificar
biológicamente
la
migraña
hay
que
tener
siempre
en
cuenta
la
zona
donde
empieza
el
dolor:
Cuando
el
dolor
aparece
en
la
parte
frontal
de
la
cabeza,
la
desvalorización
intelectual
tiene
la
tonalidad
de
no
encontrar
las
soluciones
a
encarar,
querer
ganar
tiempo
o
aminorar
la
velocidad
de
las
cosas,
para
poder
organizar
el
futuro
o
rehacer
planes.
Si
el
dolor
aparece
en
la
parte
correspondiente
al
hueso
temporal,
el
conflicto
está
relacionado
con
desamparo
(lado
izquierdo)
o
acción
(lado
derecho)
en
el
territorio.
También
puede
tratarse
de
un
conflicto
de
desvalorización
intelectual
en
relación
al
futuro,
a
aquello
que
queremos
o
no
queremos
ver
u
oír
de
nuestro
futuro.
En
cambio,
cuando
el
dolor
aparece
en
la
zona
occipital,
el
conflicto
está
vinculado
a
algo
todavía
pendiente,
una
situación
del
pasado
que
vuelve
a
manifestarse.
En
Biodecodificación,
también
se
tiene
en
cuenta
la
regularidad
de
la
aparición
de
la
migraña.
Si
esta
se
repite,
por
ejemplo,
con
el
ciclo
menstrual,
esto
indica
un
sentimiento
de
incapacidad,
de
no
estar
a
la
altura.
Si
aparece
en
vagotonía
(fin
de
semana
y
vacaciones),
los
afectados
suelen
ser
personas
que
no
se
sienten
con
derecho
a
ser
felices
y
a
disfrutar
de
la
vida.
Asimismo,
a
la
hora
de
decodificar
la
migraña,
entran
en
juego
el
Proyecto
Sentido
y
la
memoria
transgeneracional,
pues
a
veces
esta
enfermedad
es
la
expresión
de
programas
inconscientes
heredados.
En
líneas
generales,
se
puede
afirmar
que
las
personas
que
son
muy
mentales
manifiestan
que
en
su
árbol
genealógico
ha
habido
mucho
sufrimiento.
58
Cuando
se
padecen
migrañas,
lo
primero
y
primordial
es
estar
atentos
a
localizar
el
conflicto
que
las
ha
originado
y
en
qué
parte
de
la
cabeza
aparecen.
Además,
debe
observarse
en
detalle
el
síntoma
concreto
que
acompaña
la
migraña,
para
averiguar
qué
es
lo
que
no
se
quiere
ver,
qué
es
lo
que
no
se
quiere
oír
o
qué
es
lo
que
se
ve
de
manera
distorsionada.
En
terapia,
se
ayuda
al
paciente
a
comprender
que
la
migraña
está
indicando
que
él
alberga
un
conflicto
emocional
latente
del
que
debe
tomar
conciencia.
La
migraña
es
un
aviso
de
que
la
persona
debe
cambiar
cosas
en
su
vida,
pasar
a
la
acción,
afrontando
situaciones
o
conflictos
de
manera
distinta,
sin
bloqueos
emocionales,
sin
desvalorizaciones
intelectuales,
sin
sobrecargarse
de
responsabilidad.
El
paciente
tiene
que
darse
el
derecho
a
ser
y
pensar
diferente
de
los
demás,
aceptar
esas
diferencias.
Debe
aprender
a
observar
y
entender,
sin
sentirse
en
la
obligación
de
tener
que
justificar
o
cambiar
nada,
sin
culpabilidad
por
no
poder
controlar
una
situación
determinada.
Debe
sentirse
con
derecho
a
tener
temores
y
a
tomarse
el
tiempo
necesario
para
realizar
las
tareas
y
digerir
las
situaciones.
Decodificación
de
la
migraña
(Fuente:
Edgar
Mendizábal)
El
síntoma
principal
de
la
migraña
es
la
cefalea,
habitualmente
un
dolor
pulsátil
que
se
siente
en
un
lado
de
la
cabeza.
El
dolor
se
suele
describir
como
moderado
o
intenso,
y
puede
empeorar
si
se
realiza
cualquier
actividad
física.
La
duración
de
la
migraña
suele
ser
de
4
a
72
horas,
y
suele
haber
otros
síntomas
que
la
acompañan:
aversión
al
ruido
y
a
la
luz,
alteración
del
equilibrio,
dificultades
con
la
coordinación
muscular,
el
lenguaje
o
la
visión.
El
resentir
general
es:
“Debo
buscar
una
solución
mental.
Tengo
delante
mío
una
situación
ante
la
que
no
encuentro
una
solución
satisfactoria,
y
siento
que
necesito
resolverla,
que
tengo
que
ser
capaz
de
encontrar
una
solución,
pensando
más
o
mejor,
con
la
cabeza.
No
puedo
descansar
hasta
que
la
encuentre,
no
puedo
pensar
en
otra
cosa”.
La
migraña
se
instala
en
un
tejido
de
origen
ectodérmico
(cuarta
etapa)
y,
por
lo
tanto,
el
conflicto
va
estar
en
relación
con:
estar
en
comunicación,
intercambiar,
comprender.
El
sentido
biológico
de
la
migraña
es
muy
claro,
y
también
se
aplica
al
dolor
de
cabeza:
en
el
cerebro,
la
presión
es
muy
frágil,
y
cuando
necesitamos
reflexionar
para
encontrar
una
solución,
porque
es
algo
vital,
entonces
fluye
más
sangre
para
nutrir
las
neuronas;
esto
genera
una
vasodilatación
de
las
pequeñas
arteriolas
que
llevan
la
sangre
a
las
células
gliales,
y
esa
diferencia
de
presión
es
la
que
provoca
la
migraña
de
estrés.
Tipos
de
migrañas:
● De
estrés:
En
estados
tensionales,
la
persona
le
está
dando
vueltas
a
un
problema,
una
y
otra
vez,
y
siente
que
no
es
capaz
de
resolverlo.
De
alguna
manera,
el
cerebro
le
dice
que
pare,
evitando
que
siga
dándole
vueltas
al
problema.
Conflicto
de
exigencia,
hipercontrol
y
falta
de
toma
de
decisiones.
● Pulsátiles:
De
fin
de
semana,
en
vagotonía
(en
fase
de
reparación).
Se
deben
al
edema,
que
provoca
una
presión
que
produce
dolor.
Hay
que
buscar
un
problema
que
la
persona
ya
ha
59
solucionado
antes
de
la
migraña,
algo
positivo
que
haya
ocurrido
justo
antes.
También
podemos
explorar
el
resentir:
“No
tengo
derecho
a
la
felicidad”.
● Premenstruales:
Temas
de
desvalorización
como
mujer:
“No
me
siento
a
la
altura,
no
soy
capaz”,
“Tengo
miedo
de
quedar
embarazada”,
“Tengo
demasiadas
cosas
que
hacer”,
“Debo
ser
muy
eficaz
en
lo
que
hago”.
● Oftalmológicas:
Está
relacionada
con
la
actividad
visual.
¿Cuál
es
el
conflicto
relacionado
con
el
hecho
de
ver?
Por
ejemplo:
“No
puedo
ver
algo
que
necesito
ver”.
En
un
plano
simbólico,
también
puede
tener
el
sentido
de
comprender:
“Yo
veo
cosas,
comprendo
cosas,
que
no
quiero
ver,
que
no
quiero
comprender”.
La
migraña
nos
llama
la
atención
sobre
la
forma
que
tenemos
de
resolver
los
problemas,
muy
desde
la
mente,
desde
intentar
encontrar
soluciones
con
nuestra
parte
más
cerebral.
Si
se
genera
el
síntoma,
es
porque
hay
conflicto,
es
decir,
porque
ese
estilo
no
nos
da
resultado.
Esto
explica
que
las
personas
con
tendencia
a
las
migrañas
tengan
ciertas
características
en
común:
•
Son
personas
cerebrales,
intelectuales,
muy
mentales.
•
Tienen
tendencia
a
darle
vueltas
a
la
cabeza.
•
Son
perfeccionistas,
exigentes,
rígidas;
siempre
quieren
superarse.
•
No
se
conforman
con
nada.
Sienten
que
no
es
suficiente
la
solución
adoptada.
•
También
pueden
ser
personas
muy
apasionadas
que
no
saben
detenerse.
•
Podemos
encontrar
también
personas
que
niegan
los
problemas
y
no
afrontan
la
realidad.
•
Son
personas
que
no
se
dan
descanso.
Coma
Definición:
Estado
de
pérdida
de
conciencia
debido
anomalías
metabólicas
(hipoglucemia,
cetosis,
etc.),
a
una
afección
del
sistema
nervioso
central,
a
una
intoxicación
o
a
un
traumatismo
craneoencefálico.
La
persona
que
lo
sufre
parece
dormir,
pero
es
incapaz
de
responder
de
manera
adecuada
a
los
diversos
estímulos
externos
o
a
las
necesidades
internas.
Es
una
alteración
total
o
parcial
del
estado
de
conciencia.
Hay
cuatro
estados:
1) El
estado
1,
o
coma
vigil,
caracterizado
por
reacciones
de
conciencia
del
sujeto
cuando
se
lo
somete
a
un
estímulo
doloroso
(apertura
de
los
ojos,
gruñidos,
etc.).
2) El
estado
2
se
manifiesta
por
la
desaparición
de
la
capacidad
de
conciencia
de
la
persona.
Aún
así,
ciertas
capacidades
motrices
persisten.
Hay
reflejos.
3) El
estado
3,
o
coma
carus,
en
el
que
todas
las
reacciones
motoras
desaparecen,
y
aparecen
trastornos
oculares
(movimientos
asimétricos
de
los
ojos)
y
vegetativos,
especialmente
respiratorios,
que
pueden
provocar
la
muerte
por
anoxia.
4) El
coma
4,
o
irreversible,
define
la
muerte
cerebral,
y
por
lo
tanto
la
muerte
del
individuo.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
frontal
y
repliegue.
60
Sentido
biológico:
Huir
total
y
completamente
de
la
vida
en
su
totalidad,
dejando
sólo
las
funciones
de
supervivencia
básicas.
Huida
desesperada
y
sin
condiciones.
Hay
un
miedo
a
morir
en
forma
inminente.
Conflicto:
Repliegue
frente
a
la
vida.
No
ser
capaz
de
afrontar
lo
que
sucede.
Estar
fuera
de
sí,
furibundo.
No
hay
ningún
pensamiento
de
contención.
Conflicto
de
miedo
frontal.
Haber
vivido
la
muerte
en
directo.
La
persona
en
coma
está
expresando
algo
que
es
común
en
el
clan;
la
reparación
de
esa
proyección
y
esos
miedos
a
afrontar
las
cosas
por
parte
del
clan
repercute
en
la
salud
del
que
está
en
coma.
*Nota
de
Enrique
Bouron:
Se
puede
sacar
a
una
persona
de
un
estado
de
coma,
siempre
y
cuando
el
coma
no
obedezca
a
razones
como
un
coma
farmacológico
(intoxicación),
un
traumatismo
cerebral
con
degradación
cerebral,
o
un
exceso
o
carencia
de
ciertas
sustancias
en
la
sangre,
como
por
ejemplo
el
azúcar
(coma
diabético)
o
la
urea
(coma
urémico).
Si
hay
atelectasia,
que
a
veces
es
erróneamente
considerada
una
negligencia
en
el
cuidado,
esto
indica
la
presencia
del
conflicto
de
miedo
frente
a
una
muerte
inminente.
Ante
una
atelectasia,
se
recomienda
probar
con
la
simple
verbalización
de
la
existencia
de
esa
situación
traumática
al
oído
de
la
persona
en
coma,
explicándole
qué
es
lo
que
se
cree
que
pudo
haberla
puesto
frente
a
ese
conflicto.
El
coma,
según
la
Biología
Total
y
la
Decodificación
Biológica
(Fuente:
Enrique
Bouron)
Vimos
en
el
ejemplo
del
sueño
del
niño
que
caía
con
el
ascensor
por
un
interminable
pozo
(módulo
anterior,
parte
dedicada
a
los
sueños)
cómo
el
cerebro
actuó
para
que
el
niño
no
asistiera
en
vivo
a
su
propia
muerte
(en
el
sueño).
El
cerebro
lo
despertó
en
forma
inmediata
y
lo
reconectó
al
estado
consciente,
para
protegerlo
de
un
estrés
insoportable.
Lo
contrario
es
perfectamente
posible:
cuando
alguien
ve
llegar
su
muerte
en
directo,
en
conciencia,
por
ejemplo
en
un
avión
que
no
alcanza
suficiente
altitud
y
va
a
chocar
con
la
montaña,
o
en
un
automóvil
que
se
dirige
a
gran
velocidad
hacia
un
muro,
el
cerebro
desconecta
la
conciencia
y
la
persona
entra
en
estado
de
coma,
al
igual
que
en
el
sueño,
para
evitar
asistir
a
su
propia
muerte
en
directo.
Los
comas
pueden
ser
provocados
por
otros
factores
como:
1) Los
traumatismos
cerebrales
que
provocan
una
degradación
del
aparato
cerebral
mismo.
2) El
exceso
o
la
insuficiencia
(pronunciados)
de
ciertas
sustancias
en
la
sangre,
como
el
azúcar
(como
hipo
o
hiperglucémico)
o
la
urea
(coma
urémico).
3) La
inhalación
de
sustancias
tóxicas
(como
la
intoxicación
por
monóxido
de
carbono).
4) Muchos
otros,
todos
ellos
perfectamente
descriptos
y
estudiados
por
la
medicina.
Pero
en
este
caso
estamos
hablando
de
conflictos
netamente
biológicos
y
fisiológicos.
Cuando
no
encontramos
esto
en
la
historia
de
la
persona,
hay
que
buscar
la
desconexión
de
la
conciencia
por
protección.
Los
comas
se
dividen
en
cuatro
etapas:
● Fase
1:
La
persona
está
consciente,
pero
se
trata
de
un
coma
auténtico
(no
reconoce
a
sus
allegados,
sus
bienes,
etc.).
61
● Fase
2:
Coma
ligero
(la
persona
está
en
un
sueño
ligero).
● Fase
3:
Coma
profundo
(la
persona
está
en
un
sueño
profundo).
● Fase
4:
Coma
terminal.
Es
el
famoso
estado
en
que
el
trazado
del
registro
cerebral
es
una
línea
continua,
es
decir,
de
muerte
cerebral.
Es
el
estado
en
que
se
presenta
el
problema
moral,
ético
y
deontológico
de
la
interrupción
de
la
vida
“artificial”…
Es
irrecuperable.
La
diferencia
entre
las
fases
2
y
3
se
hace
sobre
apreciaciones
clínicas.
*Nota
de
Ludmila
Jorolskaya:
Con
respecto
a
la
fase
4
del
coma,
conozco
dos
personas
que
la
sobrevivieron.
Hace
unos
años
vinieron
a
una
consulta
una
mujer
y
su
hija.
La
madre
tuvo
un
coma
en
fase
4
al
momento
del
parto,
y
su
hija
nació
cuando
ella
se
encontraba
en
ese
estado.
Ambas
sobrevivieron,
pues
vinieron
a
una
consulta
treinta
años
más
tarde.
Primero
no
le
creí
a
la
mujer,
pero
ella
me
trajo
el
legajo
del
hospital
y
del
médico,
donde
se
describía
su
parto.
Era
cierto:
se
trataba
de
un
coma
en
fase
4,
en
el
que
la
mujer
y
su
bebé
sobrevivieron.
La
Biología
Total
y
la
Decodificación
Biológica
pueden
explicar
las
razones
por
las
cuales
ciertas
personas,
en
coma
desde
hace
bastante
tiempo,
no
producen
atelectasia
(expansión
imperfecta
o
colapso
parcial
de
los
pulmones,
más
frecuente
en
los
recién
nacidos),
mientras
que
otras
sí
lo
hacen
(la
mayoría
de
las
veces,
se
considera
que
hubo
negligencia
en
el
cuidado).
Las
que
sufren
atelectasia
están
en
coma
porque
su
cerebro
las
desconectó
de
su
conciencia,
frente
a
la
llegada
inminente
de
una
muerte
en
directo.
Por
cierto,
la
atelectasia
es
la
primera
etapa
de
somatización
de
un
conflicto
de
muerte
inminente,
siendo
los
estados
ulteriores:
la
mancha
redonda
en
el
pulmón
(adenocarcinoma
pulmonar,
desarrollado
a
expensas
de
los
alveolos
pulmonares)
y
la
tuberculosis
(ver
explicación
en
el
espacio
reservado
a
esta
enfermedad).
Cuando
el
cerebro
avanza
en
la
curación,
esta
pequeña
zona
pulmonar
se
anega
de
edemas
para
repararse,
y
a
partir
de
ese
momento
aparece
la
atelectasia
(fresca),
de
forma
groseramente
triangular,
clásicamente
denominada
“sombrero
chino”.
Cuando
alguien
entra
en
un
coma
que
resulta
inexplicable
para
la
medicina,
sobre
todo
si
el
cerebro
aparece
perfectamente
sano
al
análisis,
hay
que
pensar
en
el
caso
preciso
de
“desconexión”
de
la
conciencia
por
parte
del
cerebro
automático,
para
bajar
(léase
anular)
instantáneamente
el
“sobre-‐estrés”
agudo
mayor
de
su
propia
muerte
inminente
y
ineluctable,
que
llega
de
manera
frontal.
¿Cómo
se
saca
del
coma
a
una
persona
que
está
en
ese
estado
por
esta
razón?
Se
utiliza
lo
único
que
se
tiene
al
alcance:
aprovechando
que
el
oído
es
un
sentido
que
no
se
desconecta
en
ese
estado,
simplemente
se
le
habla
a
la
persona
al
oído
y
se
le
explica
la
situación
que
la
llevó
a
estar
en
ese
estado.
La
Biología
Total,
la
Decodificación
Biológica
y
yo
personalmente
contamos
con
varios
de
estos
casos,
e
incluso
dos
de
ellos
a
cargo
de
alumnos
todavía
en
formación,
que
consiguieron
sacar
a
personas
de
las
fases
2
y
3
del
coma,
permitiéndoles
recuperarse
totalmente
en
un
tiempo
razonable
(un
año).
Una
de
esas
personas
sufría
un
triple
coma,
hepático,
renal
y
pulmonar,
por
un
accidente
ocurrido
durante
una
cirugía
a
corazón
abierto
(no
un
error
médico
o
falla
profesional,
sino
un
accidente
natural).
La
otra
persona
había
entrado
en
coma
por
perturbaciones
metabólicas
y
62
eyección…”.
Hasta
que
la
información
verbal
gritada
a
los
oídos
del
piloto
inconsciente
pase
al
nivel
biológico
en
sus
circuitos
neuronales.
Cuando
llega
allí,
desde
el
inconsciente
(todos
estos
pilotos
están
entrenados
para
reaccionar)
la
mano
del
piloto
se
anima
y
pulsa
el
botón
de
eyección
del
asiento,
lo
que
generalmente
le
salva
la
vida.
Esto
aporta
la
prueba
irrefutable
de
que:
A) El
oído,
aun
en
estado
de
inconsciencia,
no
se
desconecta
en
la
biología.
B) Programas
completamente
inconscientes
pasan
a
la
biología
por
intermedio
de
informaciones
exteriores
e
imitan
al
cien
por
ciento
los
programas
conscientes.
Ejemplo
de
Ludmila
Jorolskaya
Hace
unos
años,
me
pidieron
que
fuese
a
un
hospital
a
atender
a
una
niña
de
5
años
que
hacía
cinco
días
que
estaba
en
coma.
Después
de
haberle
hecho
todo
tipo
de
estudios,
los
médicos
no
encontraban
ninguna
razón
física
o
fisiológica
que
explicase
el
estado
de
coma
de
la
niña.
Cuando
hablé
con
la
familia
y
recolecté
información
de
todos
los
que
estaban
presentes
en
la
casa
de
la
niña
el
día
que
entró
en
coma,
surgió
la
siguiente
historia:
Era
el
cumpleaños
de
uno
de
los
hijos
de
la
familia.
Estaban
allí
sus
padres
y
los
adultos
en
una
mesa
en
la
terraza,
y
todos
los
niños
(primos,
amiguitos)
jugando
en
el
jardín.
Entre
todos
esos
niños,
la
más
pequeña
era
la
nena.
Los
niños
contaron
que
mientras
jugaban,
un
perro
cachorro
de
ovejero
alemán,
perteneciente
al
vecino,
se
paró
en
dos
patas
sobre
la
medianera
y
comenzó
a
mover
la
cola
y
a
aullar
suavemente,
como
pidiendo
jugar
con
ellos,
que
corrían
tras
una
pelota.
En
ese
momento,
la
niña
se
cayó.
En
el
primer
momento,
pensaron
que
se
había
caído
jugando;
pero
luego,
al
ver
que
no
reaccionaba,
llamaron
a
los
adultos.
La
niña
estaba
en
coma.
Al
hablar
con
la
familia,
supe
que
el
hermano
mayor
de
la
nena,
un
chico
de
9
años,
tenía
la
pierna
derecha
enyesada.
Su
madre
contaba,
llorando,
con
pena
y
bronca,
que
siempre
les
decía
a
sus
hijos:
“No
te
trepes
a
ese
árbol,
porque
te
vas
a
caer
y
romper
la
pierna.
No
subas
a
esa
altura,
porque
te
vas
a
caer.
No
te
acerques
al
terreno
del
vecino,
porque
su
perro
te
va
a
comer”.
Pero,
según
ella,
sus
hijos
no
le
hacían
caso.
Por
más
que
le
dijera
al
mayor
que
no
subiese
a
las
alturas,
él
seguía
haciéndolo,
hasta
que
se
cayó
y
se
rompió
la
pierna,
tal
como
ella
le
había
advertido.
“Ahora
va
a
aprender
a
hacerme
caso”,
dijo
la
mujer.
Y
agregó:
“Y
la
nena
tampoco
me
hacía
caso.
Siempre
le
decía
que
no
se
acercara
a
ese
perro
terrible,
porque
se
la
iba
a
comer,
y
mire
lo
que
pasó:
casi
se
la
come
y
ahora
ella
está
en
coma”.
Los
padres
de
la
niña
hicieron
una
denuncia
por
el
episodio,
a
raíz
de
la
cual
el
perro
iba
a
ser
sacrificado.
Fue
ahí
cuando
me
di
cuenta
de
lo
que
había
hecho
esa
madre.
Sin
mala
intención,
de
manera
totalmente
inconsciente,
había
programado
a
sus
hijos
para
eso
que
les
pasó.
La
frase
era:
63
“No
subas
al
árbol,
porque
te
vas
a
caer
y
romper
la
pierna”;
pero
dado
que
la
palabra
“no”
no
se
lee,
la
madre
mandaba
una
orden,
un
mandato,
un
programa:
“Subí
al
árbol,
y
te
vas
a
caer
y
romper
la
pierna”.
Y
eso
fue,
efectivamente,
lo
que
sucedió.
Lo
mismo
ocurrió
con
la
nena
que
estaba
en
coma:
tanto
le
dijo
su
madre
que
no
se
acercara
al
perro,
porque
se
la
iba
a
comer,
que
de
sólo
acercarse
a
la
medianera
y
ver
al
cachorro
de
ocho
meses
(que
ni
siquiera
ladró,
tal
como
confirmaron
todos
los
niños
presentes
y
un
vecino
que
vio
todo
desde
su
terraza),
no
tuvo
ninguna
duda
de
que
el
animal
se
la
iba
a
comer.
En
esa
situación,
el
cerebro
actuó
como
debe
actuar
frente
a
la
muerte
inminente:
desconectó
la
conciencia
de
la
nena,
para
que
no
viera
su
propia
muerte
mientras
el
perro
se
la
comía.
Les
expliqué
todo
esto
a
los
padres
de
la
nena
y
les
pedí
permiso
para
entrar
a
la
habitación
y
hablar
con
ella,
por
supuesto
en
presencia
de
los
familiares
y
una
enfermera.
Sin
tocarla,
me
acerqué
a
su
oreja
y
le
conté
que
el
perro
no
comía
niñas,
pues
tenía
su
propia
comida.
Le
dije
que
lo
que
había
ocurrido
era
un
error,
una
información
incorrecta
que
le
hizo
creer
que
ese
perro
tan
hermoso,
amigable
y
lleno
de
amor
se
la
podía
comer.
“Es
una
mentira:
los
perros
no
comen
gente,
y
mucho
menos
niños”,
le
aseguré.
Le
expliqué
que
su
madre,
por
error,
le
había
dado
esa
información
incorrecta,
pero
que
el
perrito
sólo
quería
jugar
con
ella
y
los
otros
niños,
porque
le
gustaba
su
pelota
y
quería
acompañarlos.
De
modo
que
ese
peligro
de
ser
“comida”
por
el
perro
no
existía.
No
había
ninguna
amenaza,
ningún
peligro
de
muerte
frente
a
ese
perro
o
a
cualquier
otro
perro
con
el
que
se
cruzara
en
su
vida.
Le
dije
que
ya
podía
volver
a
la
realidad,
retomar
su
vida
y
seguir
jugando
sin
ningún
miedo
a
los
perros.
Y
añadí
que
cuando
regresara
a
su
casa,
sus
padres
la
llevarían
a
casa
del
vecino,
le
presentarían
al
perro
y
le
mostrarían
la
comida
que
comía
el
perro,
que
nada
tenía
que
ver
con
las
niñas.
Mientras
yo
le
decía
a
la
nena
todo
eso
al
oído,
los
aparatos
a
los
que
estaba
conectada
empezaron
a
sonar.
La
enfermera
llamó
de
inmediato
al
médico
y
me
hizo
salir
de
la
habitación.
Los
padres
me
contaron
luego
que
la
nena
había
abierto
los
ojos
y
llamado
a
su
mamá.
Me
largué
a
llorar,
impresionada.
Era
casi
un
milagro
para
mí
poder
salvar
dos
vidas:
posiblemente
la
de
la
nena,
y
seguro
la
del
perrito
inocente
que
iba
a
ser
sacrificado.
Al
hospital
se
había
acercado
el
dueño
del
perro,
para
pedir
perdón
por
lo
sucedido
y
para
rogar
que
quitaran
la
denuncia,
evitando
sacrificar
a
su
perro.
Después
de
escuchar
la
feliz
noticia
de
la
recuperación
de
su
hija,
el
matrimonio
se
acercó
al
vecino,
le
pidió
perdón
por
haber
acusado
injustamente
a
su
perrito,
que
también
era
un
niño,
y
retiró
la
denuncia.
Ese
hombre,
muy
contento,
se
ofreció
a
llevarme
a
mi
casa
como
forma
de
agradecimiento
por
haber
salvado
la
vida
de
su
querido
animal.
En
el
viaje,
me
dijo
que
a
partir
de
ese
momento
y
hasta
que
el
perro
muriera,
yo
iba
a
tener
un
amigo
incondicional,
que
me
iba
a
reconocer
de
muy
lejos.
Más
tarde,
conocí
a
ese
perro
feliz
y
me
enteré
de
que,
al
volver
a
casa
con
la
niña,
los
papás
la
llevaron
a
la
casa
del
vecino
a
presentarle
al
perro,
a
mostrarle
la
comida
del
perro
y
a
jugar
con
él.
Así
de
feliz
terminó
esta
historia.
Por
eso
siempre
digo:
¡cuidado
con
las
palabras!
Las
palabras
tienen
un
gran
poder.
Seamos
conscientes
de
lo
que
les
decimos
a
nuestros
niños,
a
la
gente
que
nos
rodea
y
a
nosotros
mismos.
Seamos
conscientes
de
nuestras
palabras,
sean
estas
expresadas
verbalmente
o
en
los
pensamientos.
El
coma,
según
Jacques
Martel
64
El
coma,
en
la
mayoría
de
los
casos,
se
produce
después
de
un
accidente.
Sucede
muy
a
menudo
que,
justo
antes
de
que
la
persona
entre
en
coma,
ve
llegar
la
muerte,
como
si
le
llegara
su
“última
hora”.
En
lugar
de
estar
consciente
al
cien
por
ciento
en
ese
momento,
se
produce
el
coma,
y
la
“conciencia”
se
desconecta.
Frecuentemente,
cuando
la
persona
se
despierta
después
de
un
coma,
su
memoria
ha
borrado
los
momentos
de
traumatismo
intenso
vividos.
Lo
que
produce
un
coma
es
la
culpabilidad
vinculada
a
una
huida
frente
a
una
persona
o
una
situación.
Al
haber
dificultad
para
lidiar
con
esa
culpabilidad,
la
persona
se
refugia
en
un
coma.
El
término
“coma”
viene
del
griego
“kôma”,
que
significa
“sueño
profundo”.
El
dolor
interior
es
tan
grande,
que
la
persona
se
repliega
sobre
sí
misma,
porque
vive
mucha
desesperación,
soledad
o
frustración.
Quiere
hacerse
insensible
a
las
dificultades
de
la
vida
y
se
protege
en
un
sueño
profundo.
Prefiere
vivir
en
un
estado
de
inconsciencia
total
hasta
que
su
vida
sea
más
agradable.
Hay
una
decisión
que
tomar:
vivir
o
marcharse.
Es
la
misma
decisión
involucrada
en
un
coma
diabético,
que
es
causado
por
un
exceso
de
glucosa
(azúcar
sanguíneo)
en
la
sangre,
y
más
particularmente
en
el
cerebro.
La
tristeza
de
quien
lo
padece
es
tan
grande,
que
tiene
ganas
de
huir
del
mundo
en
el
cual
vive.
Aunque
el
coma
pueda
durar
largos
períodos
(semanas
y
años),
es
muy
importante
que
los
familiares
de
la
persona
en
coma
le
demuestren
amor,
afecto,
y
que
le
digan
que
la
decisión
de
marcharse
o
quedarse
le
pertenece.
El
cerebro
de
quien
está
en
coma
puede
estar
activo,
permitiendo
que
la
persona
oiga
a
otros
hablar
o
sienta
su
presencia
y
las
sensaciones
que
emanan
de
ellas,
aunque
no
pueda
moverse
ni
expresarse.
El
miedo
a
la
muerte
retiene
a
la
persona
en
inconsciencia;
por
lo
tanto,
es
necesario
que
sus
allegados
le
den
confianza
y
le
digan
que
puede
marcharse
en
total
seguridad,
si
ese
es
su
deseo.
Si
observamos
las
energías
de
una
persona
en
coma,
veremos
que
hay
un
corte
importante
de
los
lazos
energéticos,
según
la
profundidad
del
coma.
De
modo
que
sería
adecuado
que
se
le
practicaran
tratamientos
energéticos
para
regularizar
la
situación.
El
propósito
espiritual
del
coma
(Fuente:
Diana
Cooper)
El
coma
no
es
similar
a
la
muerte.
Mientras
una
persona
está
en
coma,
su
espíritu
está
adherido
a
su
forma
física
a
través
de
un
hilo
de
plata.
Algunas
personas
en
coma
tienen
terror
a
morir,
quieren
regresar
con
sus
familias
y,
desde
los
planos
internos,
están
suplicando
y
pidiendo
ayuda.
Esos
seres
asustados
necesitan
que
los
tranquilicen
y
que
recen
para
ayudarlos
para
el
mayor
bien
de
sus
almas.
Esto
los
ayudará
a
regresar
a
su
cuerpo
físico
o
a
morir
sin
peligro
y
a
entrar
felizmente
en
la
luz
(lo
que
sea
más
adecuado
para
ellos).
Otras
personas
hacen
un
trabajo
maravilloso
mientras
están
en
coma:
sus
espíritus,
libres
de
su
cuerpo,
pueden
canalizar
sanación
o
visitar
a
algunas
personas
para
actuar
como
intermediarios
o
para
ofrecerles
consuelo.
A
menudo,
pueden
conseguir
cosas
que
a
los
ángeles
les
es
imposible,
porque
a
la
vibración
de
ellos
les
resulta
más
familiar
a
las
personas
que
ayudan.
Los
que
hacen
estas
tareas
están
bastante
satisfechos,
porque
saben
que
su
armazón
físico
exterior
seguirá
allí
hasta
que
ellos
hayan
terminado
su
trabajo.
Las
oraciones
para
su
mayor
bien
los
ayudan,
lo
mismo
que
a
las
personas
con
las
que
se
están
comunicando.
65
Asimismo,
la
familia
y
los
amigos
pueden
aferrarse
fácilmente
a
su
ser
querido
por
la
mera
fuerza
de
su
deseo.
Esto
puede
oponerse
a
la
voluntad
superior
de
la
persona
enferma
y,
por
lo
tanto,
atraparla
en
un
estado
de
limbo.
Sin
embargo,
si
la
persona
respira
sin
ayuda,
sin
estar
conectada
a
una
máquina,
en
estos
casos
hay
muchas
lecciones
que
la
familia
debe
aprender;
la
paciencia
es
una
de
ellas,
el
desapego
es
otra.
La
compasión,
la
comprensión,
la
empatía,
el
amor,
la
valentía
y
el
discernimiento
se
desarrollan
en
este
tipo
de
situaciones.
Cuando
una
persona
está
en
coma,
es
para
darles
una
lección
a
su
familia
y
sus
amigos;
les
está
enseñando
algo.
También
puede
suceder
que
el
paciente
tenga
un
contrato
para
morir
en
determinado
momento,
y
esté
esperando
que
ese
momento
llegue.
Un
ejemplo
sería
cuando
se
produce
una
alineación
astrológica
específica,
que
es
inminente,
la
cual
ayuda
a
la
persona
a
entrar
en
su
eterno
viaje
después
de
la
muerte.
Con
frecuencia,
el
espíritu
de
la
persona
que
se
encuentra
en
estado
vegetativo
tiene
miedo
de
soltarse;
quizás
quiera
cuidar
de
sus
hijos
y
de
sus
nietos
y
tenga
terror
de
morir.
En
esos
casos,
hay
que
actuar
en
forma
espiritual
y
ofrecer
plegarias
para
su
mayor
bien,
puesto
que
es
posible
que
necesite
que
lo
tranquilicen
o
que
le
den
permiso
para
marcharse.
Los
que
lo
rodean,
sus
familiares,
deben
dejar
libre
física,
emocional,
mental
y
espiritualmente
a
su
ser
querido.
Hay
que
tener
en
cuenta
también
que,
a
veces,
el
espíritu
de
la
persona
que
aparentemente
está
ausente
está
haciendo
un
trabajo
espiritual
increíble
fuera
del
cuerpo,
tal
vez
sanando
a
otros
o
difundiendo
la
paz.
Meninges
Definición:
Conjunto
de
tres
membranas
de
tejido
conjuntivo
que
envuelven
y
protegen
el
sistema
nervioso
central
(el
cerebro
y
la
médula
espinal):
duramadre
(capa
exterior),
aracnoides
(capa
intermedia)
y
piamadre.
Entre
las
dos
últimas
circula
el
líquido
cefalorraquídeo,
que
también
funciona
como
un
amortiguador
de
golpes.
Meningioma:
Tumor
benigno
que
afecta
las
células
del
revestimiento
meníngeo
del
encéfalo
y
de
la
médula
espinal.
Técnico:
Segunda
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
protección
de
la
cabeza
y
cerebro.
Conflicto
de
desvalorización
y
territorio.
Última
fase
de
reparación
de
un
conflicto
con
foco
en
la
corteza
cerebral
(conflicto
de
miedo).
Sentido
biológico:
Protección
a
nivel
de
cerebro
y
la
médula.
Entre
las
tres
capas
fluye
el
líquido
cefalorraquídeo,
que
tiene
funciones
de
filtraje
de
sustancias
nocivas
para
el
sistema
nervioso
central,
y
de
amortiguación
y
lubricación.
Una
ulceración
en
fase
activa
tiene
el
sentido
de
permitir
circular
mejor
el
líquido
cefalorraquídeo.
Conflicto:
Conflicto
de
protección
de
la
cabeza
y
el
cerebro
de
ataques
exteriores:
miedo
a
perder
la
cabeza,
miedo
a
la
locura;
entendiendo
la
cabeza
como
real
o
simbólica
(padre,
jefe,
etc.):
“Yo
protejo
al
jefe”;
“cabeza
de
familia”;
“cabeza
de
la
empresa”.
Las
“tres
madres”
protegen
el
descenso
del
líquido
cefalorraquídeo,
que
une
los
dos
centros
sagrados
(la
cavidad
sacra
y
la
cavidad
craneana)
por
medio
de
la
columna
vertebral.
Última
fase
de
66
reparación
de
un
foco
cerebral.
A
menudo,
un
conflicto
de
miedo
o
conflicto
de
desvalorización
y
de
territorio
ligado
a
la
tonalidad
correspondiente
a
la
zona
cortical
adyacente,
o
miedo
por
la
cabeza.
Niños
que
han
nacido
con
fórceps.
Conflicto
de
sentirse
tonto
en
los
estudios.
Buscar
en
el
transgeneracional
casos
de
internación
por
locura.
Lado
hábil:
Tema
afectivo.
Lado
inhábil:
Agresión
externa
(necesidad
de
protección).
Piamadre:
El
símbolo
es
María,
que
se
encuentra
con
la
piedad
y
el
amor
de
Dios,
y
que
deja
su
hijo
al
Padre.
Es
la
más
profunda
de
las
meninges.
El
conflicto
puede
estar
referido
a
los
conflictos
espirituales,
a
la
intelectualidad
superior,
o
a
un
miedo
respecto
de
la
protección
de
la
madre,
más
precisamente
la
protección
alimenticia.
Desvalorización
en
los
lazos
de
sangre
o
del
grupo,
donde
hay
que
buscar
soluciones.
El
sentido
biológico
de
las
ulceraciones
de
la
fase
activa
consistiría
en
hacer
circular
más
intensamente
el
líquido
cefalorraquídeo.
Aracnoides:
Símbolo:
“demeter”.
Es
como
una
araña
posesiva
y
matriarcal
que
protege
a
su
niño.
Red
de
protección.
Capa
meníngea
central:
teje
una
red
de
protección
y
relaciona
las
cosas.
Aracnoiditis:
Conflicto
de
los
niños
minusválidos
que
se
sienten
vampirizados,
momificados,
sobreprotegidos
por
la
madre.
La
tela
de
araña
puede
absorber
cuatrocientas
veces
su
peso
en
agua
(reserva
de
agua),
conectar,
resistir,
pegarse
hasta
matar.
Araña
se
traduce
del
inglés
como:
espía
ahí.
Conflictos
en
relación
a
reservas
de
agua.
También
conflicto
en
relación
a
sentirnos
desprotegidos
del
contacto
permanente
de
alguien;
por
ejemplo,
de
una
madre
sobreprotectora
que
teme
demasiado
por
nosotros.
Duramadre:
“Qué
dura
es
esta
madre.
Hay
que
ser
muy
competente
para
complacerla”.
Conflicto
en
relación
a
la
circulación
de
la
información
(energía)
en
el
cuerpo.
Meningioma
del
nervio
óptico:
Conflicto
de
protección
de
las
informaciones
dadas
por
la
vista.
Por
ejemplo:
“No
se
tiene
que
ver
el
parecido”;
“Tengo
miedo
de
ser
visto”;
“No
quiero
percibir
algo
en
mi
campo
visual
en
relación
a
un
peligro”
(por
ejemplo:
mujer
cuyo
hombre
no
quiere
siquiera
vivir
con
ella
ni
tener
hijos).
Meningitis
Definición:
Enfermedad
que
se
caracteriza
por
la
inflamación
de
las
meninges.
Meningitis
virales:
Relativamente
frecuentes
y
benignas,
la
mayoría
de
las
veces.
Meningitis
bacterianas:
Los
meningococos
constituyen
las
causas
de
meningitis
agudas
(junto
con
los
neumococos).
Estos
se
transmiten
por
contacto
estrecho,
directo
y
prolongado
con
las
secreciones
nasofaríngeas.
Técnico:
Segunda
etapa
embrionaria.
Vagotonía:
Fase
de
curación
de
un
conflicto
de
meninges
que
incluye
ira
y
rabia
acumuladas.
Sentido
biológico:
Las
meninges
protegen
el
sistema
nervioso.
La
inflamación
implica
más
aporte
de
nutrientes
y
demás
elementos
a
la
zona
de
las
meninges,
para
afrontar
un
reto
mayor.
Ligado
a
la
rabia
y
la
ira.
Ver
sentido
el
biológico
de
meninges.
67
Conflicto:
Conflicto
de
meninges
(ver
los
conflictos
de
meninges)
con
ira
y
rabia
acumuladas.
“Tengo
miedo
por
mi
cabeza
y
lo
que
se
encuentra
en
su
interior”.
Conflicto
de
mancha
familiar
colectiva
o
ataque
a
toda
la
familia,
que
resiente
el
niño.
Meninges:
Ataque
contra
la
central
de
comandos
y
de
dirección.
Dos
conflictos
posibles:
A)
Fase
final
de
reparación
del
foco
cerebral,
a
menudo
por
un
conflicto
de
miedo
o
conflicto
de
desvalorización
y
territorio
en
relación
a
la
zona
cortival
adyacente.
B)
Miedo
por
la
cabeza
(puede
ser
por
agresión
exterior
o
por
una
enfermedad
neurológica
o
psiquiátrica).
El
niño
cristaliza
los
miedos
de
la
familia
y
debe,
por
lo
tanto,
proteger
su
cerebro
de
una
mancilla
o
de
un
ataque
en
ese
lugar
que
no
puede
proteger.
Conflicto
colectivo.
Meningitis
cerebroespinal:
Con
púrpura
fulminante:
Miedo
intenso
a
la
muerte.
Todo
lo
que
sucedió
antes
es
revisado,
y
se
reciben
informaciones
verbales
dramáticas
del
tipo:
“Te
voy
a
aplastar
la
cabeza”,
o
similares,
expresadas
dentro
del
clan.
A) Si
hay
púrpura,
el
problema
se
origina
en
el
clan.
De
lo
contrario,
es
fuera
del
clan.
B) Si
hay
amebas,
verificar
si
el
conflicto
se
produjo
en
una
piscina
o
en
la
playa.
Si
no
se
produjo
en
ese
lugar,
habrá
meningococos.
Meningitis
listeriana:
Conflicto
con
la
madre,
que
osó
embarazarse,
transgrediendo
la
prohibición
del
padre.
Meningitis
urliana:
Consecutiva
a
las
paperas.
Conflicto
por
ser
incapaz
de
amar
(puede
ser
un
alimento).
Meningococo:
Gran
desgracia.
La
meningitis,
según
Jacques
Martel
La
meningitis
es
una
infección
del
líquido
cerebral
que
resulta
de
la
inflamación
de
la
membrana
que
recubre
el
cerebro
y
la
médula
espinal.
Indica
una
debilidad
del
sistema
inmunitario
y
una
incapacidad
para
autoprotegerse.
La
meningitis
indica
una
debilidad
y
una
incapacidad
para
luchar
contra
presiones
exteriores
muy
fuertes,
sobre
todo
en
el
plano
intelectual.
Afecta,
frecuentemente,
a
las
personas
que
tienen
dificultad
para
protegerse.
Al
ser
hipersensibles,
viven
todo
más
intensamente
y
se
ven
afectadas
más
profundamente
que
los
demás
por
cosas
que
a
otros
les
parecen
comunes.
Esta
enfermedad
nos
da
el
mensaje
de
que
debemos
preservarnos
de
los
golpes
que
vienen
del
exterior
y
no
sentirnos
culpables
ni
responsabilizarnos
por
los
actos
de
los
demás.
Se
trata
de
la
rebelión
que
ruge
en
nuestro
interior:
estamos
contrariados
y
el
miedo
se
apodera
de
nosotros.
El
cerebro
rige
todo
el
cuerpo,
y
la
meningitis
implica
pues
una
profunda
debilidad
interior
que
nos
ataca
en
lo
más
hondo
de
nuestro
ser.
La
meningitis
pone
en
peligro
la
central
de
mando
de
nuestro
cuerpo,
el
cerebro,
por
lo
que
es
imperativo
que
decidamos
vivir
y
nos
asumamos,
que
conservemos
la
“cabeza
alta”
y
hagamos
brotar
en
nosotros
esa
fuerza
interior
que
nos
permitirá
tener
una
vida
enriquecedora
y
llena
de
experiencias
maravillosas.
Meningioma
68
69
Por
bloqueo
de
los
orificios
de
comunicación:
Conflicto
de
desvalorización
en
la
comunicación,
entre
el
pensar
y
el
hacer,
sufriendo
una
gran
presión,
a
la
cual
es
imposible
resistirse.
Aneurisma
en
la
cabeza
Conflicto
con
alguien
de
la
familia
que
parte
(se
marcha)
o
con
nuestra
propia
partida:
“No
comprendo
por
qué
un
miembro
de
la
familia
partió
o
me
dejó”.
Hay
ruptura.
Conflicto
por
pensar
en
partir.
Conflicto
por
estar
trabado
en
la
circulación
(nuestro
clan),
sin
poder
pasar
delante
del
miembro
de
nuestro
clan
que
nos
obstaculiza
(matriarca,
patriarca,
hermano,
etc.).
Hemorragia
cerebral
Definición:
Ruptura
de
una
arteria
que
produce
la
liberación
de
sangre
en
el
cerebro.
El
resultado
puede
ser
una
pérdida
definitiva
o
temporal
de
las
funciones
cerebrales,
dependiendo
del
lugar
en
que
se
sitúe
la
hemorragia,
aunque
habitualmente
se
presenta
como
un
ataque
de
apoplejía
de
una
duración
variable:
hemiplejia,
afasia,
trastornos
de
la
sensibilidad.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflictos
en
relación
a
la
familia.
Conflictos
específicos
de
desvalorización
intelectual.
Sentido
biológico:
Necesidad
de
encontrar
la
solución
mental
a
un
problema
familiar;
por
eso
se
incrementa
el
aporte
de
sangre
a
una
región
concreta
del
cerebro,
aumentando
el
riesgo
de
rotura
de
un
vaso.
Esto
sucede
para
romper
con
el
clan,
con
la
esperanza
de
encontrar
ayuda
en
el
exterior
del
mismo.
Conflicto:
Los
mismos
conflictos
generales
de
la
hemorragia,
pero
en
términos
de
desvalorización
intelectual.
Al
ser
afectada
una
arteria,
se
trata
seguramente
de
una
cuestión
de
territorio
familiar
o
de
una
cuestión
de
dinero
(que
todos
aman
en
la
familia),
frente
al
cual
no
podemos
encontrar
una
solución
o
no
podemos
aceptar
la
solución
general
(el
conflicto
de:
“El
muerto
sigue
actuando,
sigue
envenenando
a
la
familia”).
Ver
la
zona
cerebral
afectada.
Accidente
cerebrovascular
(ACV)
(Ictus,
derrame
cerebral)
Definición:
Accidente
cerebrovascular
súbito.
Se
produce
una
importante
disminución
del
riego
sanguíneo
del
cerebro
que
deriva
en
apoplejía.
Puede
producirse
por
una
arteria
que
se
tapona
(isquémico)
o
por
la
rotura
de
un
vaso
sanguíneo
y
el
consiguiente
derrame
(hemorrágico).
Si
el
tapón
se
produce
in
situ,
se
lo
llama
trombosis;
pero
si
se
constituye
en
otro
lado
y
es
arrastrado
por
la
corriente
sanguínea,
hasta
obturar
una
arteria
más
pequeña,
se
lo
llama
embolia.
Los
síntomas
son
variados:
parálisis
facial
o
de
un
miembro
de
un
lado
del
cuerpo,
ceguera
o
trastornos
de
la
vista,
dolores
de
cabeza
violentos,
vértigo,
caídas,
dificultades
de
expresión
y
comprensión,
etc.
70
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
culpa,
desvalorización
intelectual
y
preocupación
familiar.
Sentido
biológico:
Una
hemorragia
cerebral
tiene
el
sentido
biológico
de
irrigar
más
y
mejor
el
cerebro,
para
incrementar
la
función
de
esa
zona.
También
tiene
el
sentido
de
huir
de
la
familia
(la
sangre,
que
simboliza
a
la
familia,
escapa)
en
relación
o
hacia
un
contexto
mental.
El
trombo
(según
EvdB)
tiene
el
sentido
de
impedirnos
utilizar
una
parte
del
cerebro,
para
descubrir
el
misterio
de
nuestro
clan
que
ahí
se
esconde.
Conflicto:
Conflicto
de
culpa
con
resistencia
a
algo
que
a
la
vez
es
necesario.
Siempre
en
relación
a
un
esfuerzo
intelectual
inútil
o
que
no
hemos
realizado.
Conflicto
de
mucha
preocupación
familiar.
Conflicto
de
desvalorización
intelectual,
con
pérdida
de
territorio
en
algo
de
vital
importancia
(de
vida
o
muerte)
y
en
relación
a
alguien
del
clan.
Por
ejemplo:
“Me
robaron
mi
casa,
y
ahora
me
encuentro
en
la
calle,
fuera
de
mi
casa,
la
de
mi
clan”
(hemorragia).
Invariante:
“En
un
enorme
estrés,
que
confina
a
la
vida
o
a
la
muerte,
en
una
subtonalidad
de
pérdida
de
territorio,
asociada
a
la
subtonalidad
de
desvalorización
por
haber
razonado
mal,
pensado
mal,
decidido
mal,
deducido
mal,
relacionado
con
la
consecuencia
producida
por
una
obligación
de
uno
o
varios
miembros
de
mi
clan
de
sangre”.
Conflicto
de
desvalorización
por
no
lograr
tener
éxito
intelectualmente
en
la
vida,
por
no
haber
descubierto
el
misterio
(maldades,
mentiras,
calumnias,
chanchullos
políticos
o
conyugales,
divorcios,
etc.).
Conflicto
por
no
poder
enfrentar
algo
o
a
alguien
intelectualmente.
Deseo
de
dar
órdenes,
de
dirigir
su
destino,
su
mundo,
su
clan,
su
cuerpo,
su
país…,
con
miedo
vivenciado
como
desvalorización
por
haber
pensado
mal,
analizado
mal,
por
haber
sido
desbordado
y
no
lograr
dirigir.
En
el
lóbulo
frontal:
Haberse
agrupado
en
el
clan
para
expresar
su
pensamiento
frente
a
los
otros
y/o
en
oposición
a
los
otros.
Función:
a) Hemorragia
cerebral:
Para
romper
con
el
clan,
con
la
esperanza
de
encontrar
ayuda
en
el
exterior
del
mismo.
b) Trombosis
cerebral:
Para
impedirnos
utilizar
una
parte
de
nuestro
cerebro
para
descubrir
el
misterio
de
nuestro
clan.
Este
tipo
de
dolencia
está
vinculado
a
la
circulación
sanguínea
y
los
vasos
sanguíneos.
Puede
manifestarse
en
varias
situaciones,
todas
relacionadas
con
el
amor.
Se
trata
de
una
reacción
muy
fuerte,
un
“no”
categórico
a
una
situación
que
uno
se
niega
a
vivir.
La
persona
vive
una
resistencia
o
una
amargura
interior
relacionada
con
el
amor,
el
proceso
de
la
vida,
los
cambios
y
los
acontecimientos
(incapacidad,
vejez,
muerte…).
La
primera
manifestación
es
la
alta
presión
causada
por
el
encogimiento
o
el
estrechamiento
de
las
arterias,
que
expresan
el
amor.
La
presión
sube
porque
la
persona
intenta
conservar
las
cosas
como
son.
La
arteria
afectada
se
sitúa
a
nivel
del
cerebro,
sede
de
los
principios
fundamentales
de
la
existencia.
Esta
arteria
puede
encogerse,
romperse
y
lastimar
gravemente
el
tejido
cerebral
y
la
actividad
71
general
del
cerebro.
Un
achaque
grave
(o
un
coágulo
sanguíneo)
puede
causar
la
muerte
o
la
parálisis.
Es
tanto
el
dolor
interior,
que
la
persona
desea
dejar
este
universo.
Sus
dolores
interiores
y
las
emociones
disimuladas
y
reprimidas
le
impiden
expresar
todo
su
potencial
de
amor.
Todos
sus
miedos
se
amplían
(la
pérdida
de
un
ser
querido,
la
entrada
en
una
residencia
de
jubilados,
la
soledad
y
la
ausencia
de
sostén
afectivo,
estar
lejos
de
la
gente
que
se
ama,
recibir
menos
atención
y
cuidados,
etc.),
y
siente
que
ya
no
vale
la
pena
vivir.
La
persona
afectada
ya
no
consigue
adaptarse
a
los
cambios
futuros,
porque
es
demasiado
duro
para
ella.
El
amor
es
el
principio
fundamental
de
toda
vida.
Debemos
comprobar
los
síntomas
posibles
de
un
ACV
y
estar
a
la
escucha
de
nuestra
voz
interior.
Si
necesitamos
amor
y
atención,
debemos
pedirlo,
porque
es
importante
para
nosotros.
Debemos
aceptar
esa
situación
accidental
o
un
potencial
achaque
cardíaco,
ya
que
esto
nos
indica
que
tenemos
que
abrirnos
al
amor
Divino,
que
colmará
nuestras
necesidades.
A
causa
de
un
cuerpo
extraño,
de
un
coagulo,
o
de
una
pared
interna
más
espesa,
una
arteria
puede
obstruirse,
impidiendo
que
la
sangre
nutra
una
parte
del
cerebro.
Esto
se
llama
accidente
cerebrovascular
isquémico
o
infarto
cerebral.
El
miedo
a
perder
nuestra
autonomía,
asociado
a
un
golpe
emocional,
puede
hacernos
vivir
esta
situación.
La
parte
del
cerebro
afectada,
así
como
las
funciones
que
vinculadas
a
ella
(palabra,
locomoción,
equilibrio,
etc.)
nos
indican
bajo
qué
aspecto
se
manifiesta
ese
miedo
en
nuestra
vida.
En
el
caso
de
los
accidentes
cerebrovasculares
hemorrágicos,
se
trata
de
una
arteria
que
estalla,
lo
cual
produce
una
pérdida
de
sangre
en
una
parte
del
cerebro.
Puede
que
vivamos
una
tensión
tan
grande
en
nuestro
medio
familiar
o
de
trabajo,
que
la
presión
acumulada
se
libera
mediante
un
estallido
de
la
alegría
de
vivir
(la
sangre),
lo
que
simboliza
toda
la
pena
que
vivimos
en
esa
situación.
Según
si
el
accidente
se
sufre
en
la
parte
derecha
del
cerebro
(lado
intuitivo)
o
en
la
izquierda
(lado
racional),
podremos
determinar
con
mayor
claridad
el
mensaje
que
nos
da
el
cuerpo,
hacer
las
paces
con
nosotros
mismos
y
restablecernos
más
rápidamente.
Debemos
visualizar
nuestro
cerebro
inmerso
en
un
líquido
hecho
de
luz
blanca
y
dorada,
para
permitir
a
todas
nuestras
células
nerviosas
regenerarse
o
repartir
el
trabajo
de
un
nuevo
modo,
lo
que
posibilitará
que
recobremos
la
salud
más
rápidamente.
Tumor
cerebral
Definición:
Cualquier
crecimiento
anormal
(neoplasia)
que
se
da
en
alguna
estructura
de
la
cavidad
craneal.
Existen
varios
tipos:
el
glioma,
el
glioblastoma,
el
astrocitoma,
el
meduloblastoma
y
el
ependimoma
(que
afectan
más
habitualmente
a
los
niños),
el
oligodendromioma,
el
meningioma,
el
neurinoma
acústico
y
el
adenoma
hipofisario,
entre
otros.
Cada
uno
de
ellos
representa
distintos
tipos
de
células
y
afecta
diferentes
regiones
del
cerebro.
Puesto
que
el
cerebro
está
envuelto
en
el
cráneo,
la
proliferación
celular
puede
producir
la
compresión
de
otras
células
y
efectos
secundarios,
a
veces
graves.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
falta
de
capacidad
intelectual.
Conflicto
de
desvalorización
ante
el
padre.
72
Sentido
biológico:
Necesidad
de
ampliar
y
reconfigurar
la
zona
del
cerebro
que
necesitamos
para
resolver
un
problema
intelectual.
Para
tener
más
capacidad
intelectual,
fabricamos
más
células
gliales,
que
aporten
más
glucosa
y
oxígeno
a
las
neuronas,
para
que
estas
funcionen
con
más
intensidad.
Conflicto:
General:
Desvalorización
muy
grande
con
pérdida
de
nobleza
en
la
relación
con
el
padre
(incapaz,
estúpido,
idiota,
inservible,
etc.):
“Hay
que
ser
más
eficaz
o
competente
intelectualmente
para
encontrar
soluciones”.
Conflicto
de
falta
de
capacidad
intelectual
para
afrontar
un
problema:
“Soy
demasiado
tonto,
pero
debo
superarlo”.
Los
tumores
cerebrales
suelen
darse
en
personas
que
están
ausentes,
en
las
nubes,
ocultas,
acostumbradas
a
la
negación,
que
se
borran.
Glioma:
Conflicto
intelectual,
sumado
a
un
conflicto
de
abandono.
Estrés
muy
fuerte
en
relación
a
tener
que
ser
más
inteligente,
más
hábil,
menos
tonto:
“Si
hubiera
razonado
mejor…”.
Ver
conflictos
según
el
nombre
del
tumor.
El
tumor
cerebral,
según
Jacques
Martel
El
tumor
es
una
proliferación
excesiva
de
las
células
anormales
en
el
cerebro.
Está
ligado
a
emociones
reprimidas,
pesares
profundos
y
sufrimientos
del
pasado.
El
tumor
primitivo
que
se
desarrolla
a
partir
de
células
del
cerebro
significa
que
la
central
de
tratamiento
de
las
informaciones
aún
registra
ciertas
ideas,
creencias
o
esquemas
mentales
que
ya
no
tienen
su
razón
de
ser.
El
tumor
resulta
de
un
golpe
emocional
y
violento
vinculado
a
una
persona
a
la
que
amamos
mucho,
o
a
algo
que
nos
hizo
sufrir
mucho
y
frente
a
lo
cual
todavía
sentimos
odio,
rencor,
miedos,
cólera
y
frustraciones.
Si
el
tumor
se
sitúa
en
la
parte
superior
del
cerebro,
en
el
centro
o
en
la
hipófisis,
se
debe
frecuentemente
a
un
impacto
emocional,
o
bien
al
miedo
relacionado
con
la
espiritualidad,
la
intuición,
etc.
Es
posible
que
seamos
testarudos
y
rechacemos
cambiar
nuestro
modo
de
ver
las
cosas;
que
no
aceptemos
nuestra
vida
y
todo
lo
que
la
acompaña.
Probablemente
seamos
rígidos
e
inflexibles
en
nuestros
pensamientos,
pero
interiormente
nos
sintamos
confusos.
Transportamos
energía
mental
que
ya
no
corresponde
a
nuestras
necesidades
más
profundas
y
que
es
lo
opuesto
a
nuestros
deseos
Divinos.
Nuestro
cuerpo
reacciona
fuertemente,
y
brota
entonces
una
producción
fuera
de
control
de
ciertas
células
del
cerebro.
Es
un
estado
crítico
y
peligroso.
Es
imperioso
que
transformemos
nuestra
actitud
cerrada
en
una
apertura
de
corazón,
si
queremos
detener
ese
tumor.
A
partir
de
ahora,
debemos
ver
la
vida
de
un
modo
más
abierto
y
flexible,
pues
ella
está
en
constante
transformación
y
evoluciona
siempre
hacia
lo
mejor.
Nuestra
confianza
personal
nos
permitirá
alcanzar
ese
objetivo.
Las
dolencias
del
cerebro,
según
Jacques
Martel
Los
problemas
en
el
cerebro
nos
indican
que
tenemos
tendencia
a
querer
comprender
con
nuestra
cabeza
y
nuestro
lado
racional
todas
la
situaciones
que
vivimos.
Dejamos
de
lado
nuestras
73
emociones,
con
las
cuales
tememos
entrar
en
contacto,
intentando
convencernos
de
que
no
sirven
para
nada
o
que
pueden
ser
más
nocivas
que
útiles.
Hemos
adquirido
una
gran
rigidez
en
cuanto
a
nuestro
modo
de
pensar
y
queremos
tener
razón
en
todo.
Es
difícil
para
nosotros
cambiar
de
opinión
y
admitir
que
podemos
habernos
equivocado.
Debemos
dejar
un
poco
de
lado
nuestro
aspecto
demasiado
“adulto”,
serio
y
racional,
y
recobrar
nuestro
lado
“niño”,
que
ama
reír
y
disfrutar,
y
que
irradia
ingenuidad
y
deseos
de
aprender.
Absceso
cerebral,
según
Jacques
Martel
Cuando
un
absceso
alcanza
nuestro
cerebro,
procedente
de
una
infección
de
los
senos,
del
oído
medio
o
de
cualquier
otra
parte
del
cuerpo,
esto
representa
la
ira
frente
al
hecho
de
asumir
nuestra
vida
y
el
miedo
que
sentimos
a
perder
el
control
de
nuestra
autonomía.
Ante
esto,
debemos
confiar
en
el
poder
Divino
que
nos
habita
y
que
nos
guía
hacia
las
soluciones
que
van
a
ayudarnos
a
descubrir
nuestro
pleno
potencial.
Conmoción
cerebral
Definición:
Estado
que
se
produce
por
un
traumatismo
en
la
cabeza
y
que
interrumpe
la
normal
función
del
cerebro.
Puede
conllevar
pérdida
de
conocimiento,
vértigo,
nauseas,
confusión,
pérdida
de
memoria,
y
pulso
y
respiración
débiles.
Técnico:
Tercera
y
cuarta
etapas
embrionarias.
Conflicto
de
desvalorización
intelectual
o
con
respecto
al
padre.
Sentido
biológico:
Parada
brusca,
parar
en
seco.
Desconexión
del
proceso
intelectual
debido
a
una
acumulación
o
al
mismo
fenómeno
que
produce
el
trauma
(accidente).
Conflicto:
Desvalorización
con
respecto
al
padre
o
a
la
intelectualidad.
Haber
ido
demasiado
lejos.
Desconexión
o
mala
conexión
entre
las
emociones
y
la
razón.
Conmoción
cerebral,
según
Jacques
Martel
La
conmoción
cerebral
es
la
sacudida
del
conjunto
del
cerebro
durante
un
traumatismo
de
cráneo,
lo
que
conduce
a
un
coma
provisional.
La
conmoción
es
una
forma
de
huida,
un
medio
brusco
y
directo
de
pararnos
y
observar
francamente
lo
que
está
sucediendo
en
nuestra
vida;
viene
a
hacernos
comprender
que,
inconscientemente,
nos
aferramos
tanto
a
nuestras
viejas
ideas
o
actitudes,
que
estas
chocan
con
las
nuevas.
Indirectamente,
la
conmoción
cerebral
nos
lleva
a
detenernos,
a
hacer
un
examen
de
nuestra
vida
y
ver
qué
dirección
queremos
tomar
ahora.
Debemos
volver
a
nuestras
prioridades.
Quizás
tengamos
la
cabeza
“demasiado
llena
de
ideas”
y
nos
dispersemos
mucho,
por
lo
que
necesitamos
volver
a
la
tierra.
Hay
bullicio
y
sigue
el
impacto.
74
La
conmoción
sucede
después
de
una
herida
en
la
cabeza
o
de
un
accidente
que
“golpea”
la
cabeza,
el
cerebro
y
lo
mental.
Nuestro
cuerpo
está
temporalmente
“ido”
e
inconsciente.
¿Adónde
hemos
llegado
en
nuestra
vida?
¿Qué
orientación
vamos
a
tomar?
¿Va
nuestra
mente
en
todas
las
direcciones
al
mismo
tiempo,
sin
una
verdadera
orientación?
Probablemente,
necesitemos
volver
a
la
tierra,
a
la
realidad,
para
resolver
“en
la
realidad”
y
de
un
modo
más
apropiado
las
situaciones
que
vivimos
actualmente.
Es
posible
evitar
la
conmoción,
si
nos
mantenemos
muy
abiertos
a
lo
que
sucede
en
nuestra
vida.
Aturdimiento
(pérdida
de
equilibrio),
según
Jacques
Martel
En
el
plano
físico,
el
equilibrio
se
conserva
gracias
a
la
repartición
de
nuestro
peso
sobre
el
cuerpo,
lo
cual
nos
permite
movernos
sin
inclinarnos
de
un
lado
o
de
otro.
Las
órdenes
de
movimiento
vienen
de
nuestro
cerebro,
ya
sea
del
sistema
visual,
del
sistema
propioceptivo,
o
del
sistema
vestibular
del
oído
interno.
Cuando
el
cerebro
se
siente
ajetreado
y
desbordado
por
las
situaciones
o
los
acontecimientos,
se
estira
en
todas
las
direcciones
al
mismo
tiempo
y
pierde
su
equilibrio.
La
pérdida
de
equilibrio
o
aturdimiento
se
asocian
frecuentemente
a
la
hipoglucemia:
carecemos
de
dulzura
en
nuestra
vida.
Esta
huida
puede
estar
ligada
a
una
situación
o
a
un
individuo
que
nos
da
la
sensación
de
tener
una
evolución
demasiado
rápida
para
nosotros.
Los
vértigos
se
producen
cuando
nuestra
realidad
se
hace
agotadora,
porque
hemos
alimentado
ideas
erróneas
que
han
aflorado
como
consecuencia
de
esperanzas
que
no
necesariamente
fueron
satisfechas.
Entonces,
perdemos
nuestro
sentimiento
de
equilibrio
y
de
armonía.
Aunque
el
aturdimiento
pueda
proceder
de
diferentes
causas
de
orden
físico,
como
la
hipoglucemia
(falta
de
azúcar
en
la
sangre),
la
hipotensión
(presión
sanguínea
baja),
o
una
disminución
del
ritmo
cardíaco,
este
malestar
se
vincula
a
la
huida.
En
efecto,
cuando
nos
sentimos
estirados,
conscientemente
o
no,
buscamos
“aturdirnos”
para
olvidar
lo
que
vivimos.
Debemos
tomar
conciencia
de
que
estamos
yendo
en
muchas
direcciones
a
la
vez,
y
concedernos
el
tiempo
necesario
para
recuperar
nuestro
equilibrio.
Debemos
darnos
tiempo
y
dulzura;
tomarnos
el
tiempo
necesario
para
saborear
lo
que
es
bello
y
bueno
en
nuestra
vida.
Estado
vegetativo
crónico,
según
Jacques
Martel
Quien
se
encuentra
en
este
estado,
no
tiene
actividad
consciente
detectable;
vive
en
un
estado
comúnmente
llamado
“vegetativo”.
Su
cerebro
se
ha
visto
afectado
a
raíz
de
un
paro
circulatorio
prolongado
o
a
causa
de
un
traumatismo
craneal.
El
cerebro
corresponde
a
nuestro
individualismo;
por
lo
tanto,
la
persona
que
se
halla
en
estado
vegetativo
ha
vivido
grandes
miedos
o
culpabilidad,
hasta
querer
inconscientemente
huir
de
la
vida.
El
hecho
de
que
aún
esté
viva
permite
a
sus
parientes
cercanos
amansar
progresivamente
su
salida
de
este
mundo
y
expresarle
su
amor,
mientras
que
el
afectado
empieza
a
prepararse
en
calma
para
dejar
este
mundo
a
través
de
realidades
y
planos
de
conciencia
superiores.
Congestión
del
cerebro,
según
Jacques
Martel
75
La
congestión
es
el
sistema
de
defensa
del
cuerpo,
instalado
para
responder
a
agresiones
repetidas
contra
cierta
parte
del
mismo.
Diferentes
partes
pueden
estar
congestionadas.
Cuando
la
parte
afectada
es
el
cerebro,
esto
significa
que
la
persona
se
siente
superada,
que
ya
no
sabe
cómo
actuar
frente
a
ciertas
personas
o
situaciones.
Su
cerebro
ya
no
funciona
con
tanta
claridad
y
rapidez
como
antes.
Se
aconseja
apartarse
de
la
bebida
y
de
las
drogas.
Poco
importa
el
lugar
del
cuerpo
afectado;
la
congestión
siempre
indica
frustración,
irritación
y
rabia
frente
a
los
demás
y
a
nosotros
mismos.
Quien
la
padece
debe
tomarse
un
tiempo
para
comprobar
qué
es
lo
que
le
molesta
de
su
vida
y
asumir
la
responsabilidad.
Debe
ocupar
el
lugar
que
le
corresponde,
su
lugar.
Es
preciso
que
se
dé
cuenta
de
la
importancia
de
expresar
lo
que
siente
y
que
lo
haga,
sin
atacar
a
los
demás.
Al
expresar
sus
sentimientos,
ya
no
acumulará
ni
frustración
ni
odio.
Cuando
somos
abiertos
y
receptivos,
los
demás
también
lo
son;
y
eso
nos
permite
sentirnos
en
armonía
con
nosotros
mismos
y
con
los
que
nos
rodean.
Contusión
cerebral
Definición:
Golpe
en
la
cabeza
con
afectación
cerebral;
por
ejemplo,
por
la
producción
de
múltiples
micro-‐hemorragias,
debido
a
la
rotura
de
pequeños
capilares.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
desvalorización
intelectual
o
con
el
padre.
Sentido
biológico:
Un
golpe
o
contusión
siempre
es
una
señal
de
alerta
con
respecto
a
la
parte
en
que
se
recibe
y
de
intensidad
proporcional
a
la
del
golpe.
En
este
caso,
es
una
alerta
en
relación
a
un
proceso
intelectual
o
en
que
la
función
paterna
está
relacionada.
Conflicto:
Segundo
estadio
de
la
conmoción
cerebral.
Desvalorización
con
respecto
al
padre
o
a
la
intelectualidad,
con
sentimiento
de
culpabilidad
por
haber
ido
demasiado
lejos
o
no
haber
ido
lo
suficientemente
lejos.
El
conflicto
persiste
y
se
agrava.
Forma
de
eludir
un
conflicto
de
resolución
intelectual.
Padre
irresponsable
que
siempre
se
hace
la
víctima
de
todo.
Neuroplasticidad:
¿Sabías
que
podés
ser
el
arquitecto
de
tu
propio
cerebro?
(Fuente:
Antonio
Pérez
Leal)
El
aprendizaje
humano
precisa
de
múltiples
estructuras
cerebrales
implicadas
en
diversos
procesos.
Afortunadamente,
nuestro
cerebro
no
es
una
estructura
modular
con
capacidades
innatas
determinadas.
La
interacción
constante
entre
nuestro
componente
genético
y
el
entorno
sociocultural
en
el
que
nos
desarrollamos
es
la
que
posibilita
la
maduración
y
los
aprendizajes
del
sistema
nervioso.
El
desarrollo
neuronal
humano
sigue
un
programa
por
el
que
adquirimos
en
forma
progresiva,
pero
simultánea,
el
control
postural,
el
desplazamiento,
la
manipulación
de
objetos,
la
comunicación
no
verbal,
la
interacción
social
y
los
aprendizajes
académicos.
También,
otras
muchas
76
habilidades
intrínsecamente
humanas,
como
el
reconocimiento
de
caras,
el
uso
del
lenguaje
hablado,
la
interpretación
musical,
el
sentido
del
humor,
el
juego
simbólico,
el
pensamiento
científico
o
abstracto…
Todos
estos
aprendizajes
modifican
las
conexiones
de
nuestro
cerebro,
que
tienen
un
desarrollo
espectacular
en
los
primeros
años
de
nuestra
vida
y,
al
contrario
de
lo
que
se
pensaba
hasta
no
hace
mucho,
continúan
modificándose
hasta
la
muerte.
A
este
fenómeno
se
le
llama
neuroplasticidad
cerebral,
y
hace
referencia
a
la
capacidad
del
sistema
nervioso
para
cambiar
su
estructura
y
su
funcionamiento
a
lo
largo
de
nuestra
vida,
como
reacción
a
la
diversidad
del
entorno.
Las
sinapsis
―conexiones
neuronales―
permiten
la
transmisión
de
señales
entre
las
neuronas.
El
efecto
de
una
señal
transmitida
sinápticamente
de
una
neurona
a
otra
puede
variar
enormemente,
dependiendo
del
reciente
historial
de
actividad
a
uno
o
a
ambos
lados
de
la
sinapsis.
Los
cambios
dependientes
de
la
actividad
neuronal
que
se
producen
en
la
transmisión
sináptica
se
deben
a
un
gran
número
de
mecanismos.
En
esto
consiste,
precisamente,
la
neuroplasticidad,
que
puede
dividirse
en
tres
grandes
categorías:
● Plasticidad
a
largo
plazo:
Implica
cambios
por
unas
horas
o
más.
Se
piensa
que
este
tipo
de
plasticidad
juega
un
papel
importante
en
los
procesos
de
aprendizaje
y
memoria.
● Plasticidad
homeostática:
Esta
plasticidad
se
da
a
ambos
lados
de
la
sinapsis
y
permite
a
los
circuitos
neuronales
mantener
unos
niveles
apropiados
de
excitabilidad
y
conectividad.
● Plasticidad
a
corto
plazo:
Dura
desde
milisegundos
hasta
unos
minutos,
y
permite
a
las
sinapsis
realizar
funciones
computacionales
críticas
en
los
circuitos
neuronales.
Los
cambios
a
largo
plazo
en
las
propiedades
de
transmisión
de
las
sinapsis
son
importantes
para
el
aprendizaje
y
la
memoria,
mientras
que
los
cambios
a
corto
plazo
permiten
al
sistema
nervioso
procesar
e
integrar
temporalmente
la
información,
ya
sea
amplificando
o
disminuyendo
la
capacidad
de
transmisión
de
los
circuitos
sinápticos.
Durante
el
proceso
de
construcción
arquitectónica
cerebral,
las
sinapsis
establecen
diferentes
conexiones:
unas
conexiones
están
determinadas
a
partir
de
la
genética
y
otras
se
realizan
mediante
la
educación
y
el
proceso
de
enseñanza-‐aprendizaje.
De
este
modo,
mediante
la
estimulación
ambiental,
se
forman
nuevas
sinapsis,
que
llegan
a
modificar
y
moldear
la
arquitectura
cerebral,
el
desarrollo
madurativo
y
su
funcionalidad.
Junqué
y
Barroso
(2009)
puntualizan
que
la
plasticidad
neuronal
está
presente
siempre
en
el
cerebro
en
desarrollo
y
durante
todo
el
ciclo
vital;
no
se
activa
solamente
como
respuesta
a
un
daño
cerebral,
y
no
es
el
único
mecanismo
que
incide
en
la
recuperación
del
deterioro
del
sistema
nervioso.
La
finalidad
del
aprendizaje
es
conseguir
una
mejor
adaptación
funcional
al
medio
ambiente.
El
cerebro
produce
respuestas
más
complejas
cuando
los
estímulos
ambientales
son
más
exigentes.
Para
ello,
el
cerebro
tiene
una
reserva
numérica
de
neuronas
considerable,
para
modular
tanto
la
entrada
de
la
información
como
la
complejidad
de
las
respuestas.
Esto
acarrea
el
desarrollo
de
una
intrincada
red
de
circuitos
neuronales
que
necesitan
de
grandes
concentraciones
de
neuronas,
capaces
de
ajustar
las
nuevas
entradas
de
la
información
y
reajustar
sus
conexiones
sinápticas;
también,
de
almacenar
los
recuerdos,
interpretar
y
emitir
respuestas
eficientes
ante
cualquier
estímulo
o
generar
nuevos
aprendizajes.
La
neuroplasticidad
permite
una
mayor
capacidad
de
adaptación
o
readaptación
a
los
cambios
externos
e
internos.
El
cerebro,
en
los
primeros
años
de
vida,
se
encuentra
en
un
proceso
madurativo
en
el
que
continuamente
se
establecen
nuevas
conexiones
neuronales
y
tiene
lugar
el
crecimiento
de
sus
estructuras.
Existen
muchas
sinapsis
o
conexiones
neuronales
que
son
poco
o
nada
funcionales
y
que
no
se
activan
totalmente
hasta
que
no
se
integran
en
una
red
cerebral
que
77
da
respuesta
a
una
conducta
o
función.
Cada
neurona
establece
en
su
campo
dendrítico
un
número
elevado
de
conexiones
neuronales.
Con
un
entrenamiento
o
aprendizaje
mantenido
en
el
tiempo,
y
manteniendo
la
atención
durante
la
ejecución
de
las
tareas,
se
puede
mejorar
estas
conexiones
y
hacerlas
funcionales,
consiguiendo
así
afianzar
el
aprendizaje.
Sabemos
que
la
plasticidad
cerebral
se
refiere
a
la
capacidad
del
sistema
nervioso
para
cambiar
su
estructura
y
su
funcionamiento
a
lo
largo
de
su
vida,
como
reacción
a
la
diversidad
del
entorno.
Este
término
se
utiliza
con
asiduidad
en
psicología,
medicina
y
neurociencia;
no
obstante,
parece
que
sus
posibilidades
no
están
contempladas
todo
lo
que
se
debería
en
el
ámbito
de
la
educación
y
el
aprendizaje.
Por
un
lado,
la
tendencia
en
educación
siempre
ha
sido
reforzar
al
niño,
mediante
interacciones
en
el
entorno
académico,
en
aquellas
materias
en
las
que
ha
presentado
más
dificultades.
Tal
vez
deberíamos
plantearnos
que
esto
dificulta
al
niño
seguir
progresando
en
aquellas
materias
para
las
que
está
más
capacitado
por
predisposición
genética,
con
lo
que
no
acaba
de
desarrollar
todo
su
potencial
en
las
materias
que
podría,
ni
acaba
adquiriendo
una
gran
destreza
en
aquellas
que
le
cuestan
―y
que
no
le
suelen
motivar―,
debido
a
que
se
lo
impide
su
configuración
a
nivel
genético.
Por
otro
lado,
debería
ser
crucial
concientizar
a
todos
los
estudiantes
y
futuros
profesionales
de
que
pueden
ser
los
arquitectos
de
su
propio
cerebro,
ya
que
a
lo
largo
de
toda
su
vida
pueden
seguir
generando
nuevos
circuitos
neuronales
que
los
ayuden
a
adquirir
aquellas
habilidades
que
deseen.
Es
cierto
que
en
edades
tempranas
los
periodos
de
aprendizaje
son
más
sensibles
que
posteriormente,
pero
como
hemos
visto,
tenemos
toda
una
vida
para
seguir
aprendiendo
―y
disfrutando―,
a
la
vez
que
desarrollamos
nuestra
inteligencia
y
nuestras
habilidades.
Ya
lo
sabemos:
los
límites
de
nuestro
cerebro
serán
los
que
nosotros
le
pongamos.
Por
ese
motivo,
es
recomendable
que
hagamos
del
aprendizaje
constante
un
estilo
de
vida
y
sigamos
adquiriendo
aquellos
conocimientos
y
habilidades
que
siempre
nos
han
llamado
la
atención
y
con
los
que
disfrutamos.
El
silencio
contribuye
a
regenerar
el
cerebro
(Fuente:
Jennifer
Delgado)
“Nada
fortifica
tanto
las
almas
como
el
silencio”
(Jacinto
Benavente)
“El
silencio
es
el
elemento
en
el
que
se
forman
todas
las
cosas
grandes”
(Thomas
Carlyle)
Florence
Nightingale,
una
mujer
extraordinaria
considerada
precursora
de
la
enfermería
moderna,
afirmó:
“El
ruido
innecesario
es
la
falta
de
atención
más
cruel
que
se
le
puede
infligir
a
una
persona,
esté
sana
o
enferma”.
Casi
dos
siglos
más
tarde,
la
ciencia
ha
confirmado
que
nuestro
cerebro
necesita
el
silencio
casi
tanto
como
nuestros
pulmones
el
oxígeno.
Hasta
hace
poco,
se
pensaba
que
las
neuronas
no
podían
regenerarse
y
que
nuestro
cerebro
estaba
condenado
a
un
declive
progresivo
e
inexorable.
Sin
embargo,
con
el
descubrimiento
de
la
neurogénesis
todo
ha
cambiado:
ahora
los
neurocientíficos
se
centran
en
descubrir
qué
puede
promover
la
regeneración
neuronal.
78
En
este
sentido,
un
grupo
de
investigadores
alemanes
del
Research
Center
for
Regenerative
Therapies
Dresden
ha
descubierto
que
el
silencio
tiene
un
impacto
enorme
en
el
cerebro.
Estos
científicos
comprobaron
que
en
el
cerebro
de
los
ratones
que
se
quedaban
en
silencio
durante
dos
horas
cada
día
crecían
nuevas
células
en
el
hipocampo,
la
región
del
cerebro
relacionada
con
la
memoria,
las
emociones
y
el
aprendizaje.
Además,
constataron
que
esas
nuevas
células
eran
capaces
de
diferenciarse
e
integrarse
en
el
sistema
nervioso
central
para
cumplir
diferentes
funciones.
Por
lo
tanto,
reservar
algunos
minutos
al
día
para
estar
en
completo
silencio
podría
ser
muy
beneficioso
para
nuestro
cerebro,
ayudándonos
a
conservar
la
memoria
y
a
ser
más
flexibles
ante
los
cambios.
El
silencio
permite
que
el
cerebro
le
dé
sentido
a
la
información.
Nuestro
cerebro
tiene
una
“red
por
defecto”,
que
se
activa
cuando
estamos
descansando.
Esa
red
se
encarga
de
evaluar
las
situaciones
y
la
información
a
las
que
nos
hemos
expuesto
a
lo
largo
del
día,
y
las
integra
en
nuestra
memoria
o
las
descarta
si
son
irrelevantes.
Básicamente,
esa
red
funciona
reclutando
una
serie
de
regiones
del
cerebro,
que
son
las
encargadas
de
seguir
trabajando
por
debajo
del
nivel
de
la
conciencia;
también
es
la
principal
responsable
de
los
destellos
de
genialidad,
ya
que
se
encarga
de
ir
atando
cabos
y
buscar
soluciones
a
los
problemas.
Recientemente,
investigadores
de
la
Universidad
de
Harvard
descubrieron
que
esa
red
se
activa
de
forma
especial
cuando
reflexionamos
sobre
nosotros
mismos,
por
lo
que
sería
esencial
para
reafirmar
nuestra
identidad.
Estos
investigadores
también
apreciaron
que
la
red
por
defecto
se
activa
cuando
estamos
en
silencio
y
con
los
ojos
cerrados,
ya
que
cualquier
estímulo
del
medio
que
nos
distraiga
la
“apagaría”.
El
silencio
es
el
mejor
antídoto
contra
el
estrés
Las
ondas
del
sonido
provocan
vibraciones
en
los
pequeños
huesos
del
oído,
los
cuales
transmiten
el
movimiento
a
la
cóclea,
donde
esas
vibraciones
se
convierten
en
señales
eléctricas
que
llegan
hasta
el
cerebro.
El
problema
radica
en
que
nuestro
cuerpo
está
programado
para
reaccionar
de
manera
inmediata
ante
esas
señales,
incluso
en
medio
de
un
sueño
profundo.
Por
eso,
el
ruido
provoca
una
activación
de
la
amígdala,
la
cual
responde
estimulando
la
producción
de
hormonas
como
la
adrenalina
y
el
cortisol,
que
incrementan
nuestro
nivel
de
estrés.
Por
esta
razón,
no
es
extraño
que
un
estudio
realizado
por
investigadores
de
la
Universidad
de
Cornell
haya
descubierto
que
los
niños
que
viven
en
zonas
cercanas
a
los
aeropuertos,
donde
hay
mucho
ruido,
son
más
vulnerables
al
estrés.
De
hecho,
estos
niños
tenían
una
presión
arterial
más
alta
y
niveles
más
elevados
de
cortisol.
Afortunadamente,
el
silencio
tiene
el
efecto
opuesto
en
nuestro
cerebro.
Mientras
el
ruido
causa
tensión
y
estrés,
el
silencio
tiene
un
efecto
sanador
y
relajante.
Así
lo
comprobaron
investigadores
de
la
Universidad
de
Pavia,
quienes
descubrieron
que:
“Tan
sólo
dos
minutos
en
silencio
absoluto
son
más
beneficiosos
que
escuchar
música
relajante
y
provocan
una
mayor
disminución
de
la
presión
sanguínea”.
Ahora
ya
lo
sabes:
disfrutá
del
silencio.
Tu
cerebro,
tu
cuerpo
y
tu
mente
te
lo
agradecerán.
El
cerebro
después
de
los
50
(Fuente:
Evolución)
79
El
Dr.
Juan
Hitzig
es
autor
del
libro
Cincuenta
y
tantos:
Cuerpo
y
mente
en
forma
aunque
el
tiempo
siga
pasando.
La
página
de
Gerontología
de
la
Universidad
Maimónides
publicó
el
siguiente
artículo
acerca
de
ese
trabajo:
No
hay
duda
de
que
el
ser
humano
vive
cada
vez
más.
¿Cómo
hacer
para
que
esta
longevidad
no
sea
una
acumulación
de
dolencias
y
enfermedades,
sino
una
etapa
vital,
plena
de
experiencias
y
desarrollo
personal?
Las
ideas
centrales
de
este
libro
se
basan
en
investigaciones
que
demuestran
que
alrededor
de
los
cincuenta
años
se
encuentra
el
Punto
de
Inflexión
Biológica
que
define
en
qué
forma
envejeceremos.
Profesor
de
la
Universidad
Maimónides
y
reconocido
gerontólogo
dedicado
a
estudiar
las
causas
de
la
longevidad
saludable,
Hitzig
sostiene
con
humor
que:
“El
cerebro
es
un
‘músculo’
fácil
de
engañar;
si
sonríes,
cree
que
estás
contenta
y
te
hace
sentir
mejor”.
El
médico
explica
que
el
pensamiento
es
un
evento
energético
que
transcurre
en
una
realidad
intangible.
pero
que
rápidamente
se
transforma
en
emoción
(del
griego
emotion,
movimiento),
un
movimiento
de
neuroquímica
y
hormonas
que,
cuando
es
negativo,
hace
colapsar
a
nuestro
organismo
físico
en
forma
de
malestar,
enfermedades
e
incluso
de
muerte.
Con
los
años,
el
Dr.
Hitzig
ha
desarrollado
un
alfabeto
emocional
que
conviene
memorizar.
Las
conductas
con
R:
Resentimiento,
rabia,
reproche,
rencor,
rechazo,
resistencia,
represión…
son
generadoras
de
cortisol,
una
potente
hormona
del
estrés,
cuya
presencia
prolongada
en
sangre
es
letal
para
las
células
arteriales,
ya
que
aumenta
el
riesgo
de
adquirir
enfermedades
cardio-‐cerebrovasculares.
Las
conductas
R
generan
actitudes
D:
Depresión,
desánimo,
desesperación,
desolación.
En
cambio,
las
conductas
con
S:
Serenidad,
silencio,
sabiduría,
sabor,
sexo,
sueño,
sonrisa,
sociabilidad,
sedación…
son
motorizadoras
de
serotonina,
una
hormona
generadora
de
tranquilidad
que
mejora
la
calidad
de
vida,
aleja
la
enfermedad
y
retarda
la
velocidad
del
envejecimiento
celular.
Las
conductas
S
generan
actitudes
A:
Ánimo,
aprecio,
amor,
amistad,
acercamiento.
De
este
modo,
nos
enteramos
de
que
lo
que
siempre
se
llamó
“hacerse
mala
sangre”
no
es
más
que
un
exceso
de
cortisol
y
una
falta
de
serotonina
en
la
sangre.
Curiosidades
del
cerebro
(Fuente:
Evolución)
El
cerebro
se
compone
de
más
de
100
mil
millones
de
nervios,
que
se
comunican
en
billones
de
conexiones
llamadas
sinapsis,
y
puede
llegar
a
pesar
entre
1.300
y
1.400
gramos.
Pero,
¿qué
sabemos
de
este
órgano?
A
continuación,
veamos
los
hallazgos
científicos
más
curiosos
publicados
en
el
último
año:
1-‐
El
amor
a
primera
vista
“no
existe”.
80
Según
una
investigación
de
la
Universidad
Northwestern
en
Estados
Unidos,
es
el
cerebro
el
que
“crea”
historias.
Al
parecer,
se
debe
a
una
combinación
que
realiza
el
cerebro
entre
las
experiencias
pasadas
y
las
recientes,
con
el
fin
de
actualizar
los
recursos.
2-‐
Hasta
12
áreas
del
cerebro
podrían
estar
involucradas
en
el
sentimiento
del
amor.
Las
técnicas
de
neuroimagen
han
permitido
determinar
gran
parte
de
los
circuitos
cerebrales,
las
estructuras
neuronales
y
los
neurotransmisores
que
hacen
que
la
gente
se
enamore.
Así,
sabemos
que
hasta
12
áreas
de
este
órgano
humano
están
involucradas
en
el
sentimiento
del
amor,
una
emoción
que
provoca
alteraciones
neuronales
en
áreas
del
cerebro
relacionadas
con
la
percepción
y
que,
según
diversos
estudios,
no
tiene
el
mismo
comportamiento
en
el
cerebro
de
hombres
y
mujeres.
3-‐
El
cerebro
convierte
las
palabras
en
imágenes.
Una
pequeña
investigación
realizada
por
miembros
del
Centro
Médico
de
la
Universidad
de
Georgetown,
en
Estados
Unidos,
consiguió
demostrar
que
cuando
miramos
una
palabra
conocida,
nuestro
cerebro
lo
ve
como
una
imagen,
y
no
como
un
grupo
de
letras
que
necesitan
una
transformación.
Además,
aprende
palabras
rápidamente,
sintonizando
neuronas
para
responder
a
una
palabra
completa,
no
a
partes
de
ella.
4-‐
El
ejercicio
aeróbico
podría
proteger
al
cerebro
del
Alzheimer.
Un
estudio
de
los
cerebros
de
los
ratones
muestra
que
el
deterioro
estructural
asociado
a
la
vejez
se
puede
prevenir
mediante
el
ejercicio
aeróbico
a
largo
plazo
a
partir
de
la
mediana
edad,
según
destaca
un
trabajo
del
Laboratorio
Jackson,
en
Bar
Harbor,
Maine,
Estados
Unidos.
5-‐
El
cerebro
almacena
la
hora
y
el
lugar
de
los
recuerdos.
Un
equipo
de
científicos
de
la
Universidad
Estatal
de
Ohio,
Estados
Unidos,
ha
visto
evidencia
de
que
este
órgano
registra
la
hora
y
el
lugar
de
los
recuerdos
de
la
vida
real.
Los
participantes
en
el
estudio
llevaron
un
teléfono
inteligente
con
una
aplicación
que
tomó
fotos
al
azar
durante
un
mes.
Posteriormente,
cuando
estos
revivieron
recuerdos
relacionados
con
esas
imágenes
en
un
escáner
de
resonancia
magnética
funcional
(fMRI),
los
investigadores
vieron
que
una
parte
del
hipocampo
del
cerebro
había
almacenado
la
información
sobre
dónde
y
cuándo
ocurrieron
sus
recuerdos
específicos.
No
es
lo
que
viviste,
sino
cómo
lo
asimilaste
(Fuente:
Edith
Sánchez)
“La
experiencia
no
es
lo
que
te
sucede,
sino
lo
que
hacés
con
lo
que
te
sucede”
(Aldous
Huxley)
81
Se
ha
comprobado,
a
través
de
diferentes
estudios,
que
los
recuerdos
no
son
inmutables,
sino
que
dentro
de
ellos
hay
distorsiones
y
creaciones
propias.
Esto,
en
otras
palabras,
significa
que
lo
que
vivimos
en
el
pasado
deja
una
huella
que
no
recordamos
con
exactitud,
sino
en
función
de
la
interpretación
que
construyamos
para
comprender
lo
que
ocurrió.
En
realidad,
el
hilo
conductor
de
la
mayoría
de
nuestros
recuerdos
no
fueron
los
hechos
en
sí,
sino
el
significado
que
tuvieron
para
nosotros.
Veamos
esto
con
un
ejemplo:
Dos
personas
fueron
abandonadas
por
sus
padres
cuando
eran
muy
pequeñas.
Ambas
sufrieron
un
gran
impacto
por
esto,
pero
una
de
ellas
emprendió
un
proceso
para
comprender
cómo
y
por
qué
ocurrió.
Años
más
tarde,
esta
persona
recuerda
todo
como
un
suceso
triste,
pero
conoce
y
entiende
las
circunstancias
en
las
que
se
produjo.
En
cambio,
la
otra
persona,
que
no
ha
digerido
la
experiencia,
simplemente
tiene
recuerdos
vagos
e
imprecisos,
pero
también
una
fuerte
sensación
de
dolor
y
rencor.
De
modo
que
nunca
se
trata
de
lo
que
vivimos,
sino
de
la
forma
en
que
hemos
logrado
asimilar
esa
situación.
Buena
parte
de
las
causas
para
sentir
tristeza
o
ansiedad
están
en
esas
vivencias
del
pasado
que,
por
no
haber
sido
digeridas,
siguen
siendo
un
factor
que
influencia
la
vida
de
manera
negativa.
Lo
que
viviste
y
su
interpretación
Los
seres
humanos
no
somos
una
computadora
que
simplemente
acumula
datos
y
los
tiene
a
disposición.
El
recuerdo
juega
un
papel
muy
especial
en
la
vida
de
los
seres
humanos.
El
pasado
es
en
realidad
un
concepto
complejo,
porque
aunque
se
trata
de
algo
que
ya
viviste,
puede
tener
una
fuerza
muy
importante
en
tu
presente,
incluso
aunque
no
te
des
cuenta
de
ello.
Aquí
podemos
utilizar
la
vieja
metáfora
del
edificio:
primero
se
hacen
los
cimientos
y
luego
se
debe
construir
sobre
ellos
una
y
otra
planta.
Si
los
cimientos
no
quedaron
bien
hechos,
probablemente
uno
de
esos
pisos
comience
a
agrietarse,
sin
que
haya
razón
aparente,
o
el
edificio
en
su
conjunto
se
hunda
o
se
derrumbe
en
caso
de
terremoto.
Esto
es
exactamente
lo
que
pasa
con
un
ser
humano.
Las
bases
de
lo
que
uno
es
se
construyen
en
los
primeros
años
de
vida,
que
son,
por
lo
general,
los
que
casi
todos
hemos
olvidado.
De
ahí
en
adelante,
cada
experiencia
se
suma
y
se
interpreta,
de
acuerdo
con
esa
conciencia
de
base
que
ya
está
formada.
Y
si
los
cimientos
están
afectados
por
alguna
razón,
es
posible
que
ya
en
la
vida
adulta
aparezca
esa
grieta
o
esa
inestabilidad
que
puede
poner
en
riesgo
todo.
Lo
bueno
de
todo
esto
es
que
aunque
se
pueda
utilizar
la
metáfora
del
edificio
para
comprender,
el
ser
humano
es
mucho
más
complejo,
pero
a
la
vez
más
flexible.
Lo
que
ocurrió
en
el
pasado
puede
leerse
de
una
manera
más
constructiva
y
provechosa
gracias
a
la
comprensión.
Es
decir
que
lo
que
viviste
puede
dar
lugar
a
hacerte
mejor
o
peor,
todo
depende
de
cómo
lo
interpretes.
Lo
que
viviste
se
puede
reinterpretar
Por
naturaleza,
tendemos
a
eludir
y
a
intentar
olvidar
las
experiencias
negativas.
Si
viviste
un
abandono,
un
rechazo,
o
una
experiencia
traumática,
lo
más
seguro
es
que
trates
de
ponerla
a
un
lado
y
de
no
pensar
mucho
en
ella,
para
no
sumergirte
en
una
cadena
de
pensamientos
que
poco
aportan
a
tu
bienestar
emocional.
Sin
embargo,
cuando
no
te
das
tiempo
para
asimilar
eso
que
82
viviste,
en
lugar
de
olvidar
realmente,
lo
que
conseguís
es
mantener
viva
esa
experiencia
en
tu
inconsciente.
Esto
se
traduce
en
esas
tristezas
o
esas
angustias
para
las
que
no
parece
haber
explicación.
Más
que
lo
que
viviste,
lo
importante
es
la
forma
en
que
has
estructurado
el
recuerdo.
Si
elegís
una
perspectiva
victimista
para
interpretar
lo
ocurrido,
verás
tus
experiencias
pasadas
a
través
de
ese
lente
de
la
autoconmiseración.
Si
escogés
una
visión
defensiva,
lo
que
viviste
solo
será
una
razón
más
para
desconfiar
de
los
demás
o
para
estar
en
actitud
de
revancha
hacia
las
personas,
aunque
no
te
hayan
hecho
nada.
Es
importante
que
aprendas
a
desconstruir
lo
que
viviste.
Esto
quiere
decir
que
debés
tomar
los
hechos
ocurridos
y
asumir
un
punto
de
vista
que
te
lleve
a
la
comprensión;
no
solamente
tomar
en
cuenta
lo
sucedido,
sino
tratar
de
ubicarte
en
la
posición
de
quienes
pueden
haberte
hecho
daño.
Quizás
descubras
que
lo
que
los
motivó
no
fue
la
crueldad
o
el
egoísmo,
sino
sus
propias
limitaciones
o
frustraciones.
Tal
vez
también
entiendas
que
la
mejor
manera
de
hacerte
justicia
no
es
olvidar,
sino
aprender
a
mirarte
como
alguien
que
pasó
por
una
experiencia
negativa,
pero
que
también
merece
superarla
y
ser
feliz.
La
propia
experiencia
es
el
mejor
aprendizaje.
Cómo
sanar
el
dolor
que
aflora
desde
el
subconsciente
(Fuente:
Camino
al
Despertar)
“Ese
dolor
destroza
tu
ego,
pero
hace
crecer
tu
alma”
(Alejandro
Jodorowsky)
Cuando
tenemos
un
dolor
que
permanece
en
estado
latente
(dormido)
en
la
profundidad
de
nuestro
subconsciente,
la
vida
nos
pondrá
delante
de
una
situación
o
una
persona
con
la
finalidad
de
que
el
dolor
aflore
a
la
superficie.
Mientras
el
dolor
está
en
el
subconsciente,
dormido,
no
sentimos
dolor,
y
por
tanto,
no
sabemos
que
está
ahí.
Cuando
aflora
a
la
superficie,
entonces
es
cuando
sentimos
dolor
y
sufrimiento.
El
dolor
se
ha
"despertado"
y
nos
avisa
que
está
en
nuestro
interior.
Esto
es
una
oportunidad
para
nosotros,
para
saber
que
estaba
ahí
y
así
poder
sanarlo.
Las
personas
solemos
culpar
a
los
demás
o
a
las
situaciones
cuando
nos
hacen
sentir
incómodos,
molestos,
enojados,
irritables
y,
sobretodo,
cuando
sentimos
dolor
y
sufrimiento.
La
verdad
es
que
ninguna
persona
o
situación
en
sí
nos
causan
dicho
dolor:
somos
nosotros
mismos
que
tenemos
ese
dolor
en
nuestro
interior,
y
ahora
la
otra
persona
es
quien
nos
lo
está
reflejando.
Es
decir,
esa
persona
está
ahí
como
espejo
nuestro,
y
al
sentirnos
mal,
sufrimos;
pensamos
que
es
ella
la
que
nos
ha
causado
ese
sufrimiento,
cuando
en
realidad
tan
sólo
nos
ha
ayudado
a
que
el
dolor
se
despierte,
salga
a
la
superficie
y,
de
esta
manera,
podamos
tomar
conciencia
de
él
y
sanarlo.
Para
sanar,
hemos
de
aceptar
ese
dolor.
Ahora
sabemos
que
está
en
nosotros
y
es
nuestra
oportunidad
para
iluminarlo.
Debemos
observarlo,
iluminarlo
con
la
luz
de
la
plena
conciencia,
siendo
testigos.
Observarlo
significa
poner
atención
en
el
dolor,
sin
juicios
ni
pensamientos;
simplemente
observarlo
y
abrazarlo
con
amor
y
conciencia.
Podemos
decir
en
nuestro
interior:
"Dolor,
ahora
sé
que
estás
ahí,
te
abrazo
con
todo
mi
amor
y
mi
plena
conciencia".
También
podemos
escribir
en
un
papel
todo
lo
que
sentimos
(dolor,
negatividad,
ira,
tristeza,
enojo,
odio,
etc.)
y
a
continuación
escribir:
"Yo
Soy
Fuente
de
Luz
y
de
83
Amor.
Yo
Soy
Fuente
de
Aceptación
y
de
Conciencia.
Abrazo
mi
dolor
y
lo
transformo
en
luz.
Gracias,
gracias,
gracias".
Debés
recordar
que
absolutamente
todo
lo
que
te
hace
sentir
una
persona,
en
forma
de
sufrimiento,
no
te
lo
hace
sentir
esa
persona,
sino
que
ese
sufrimiento
está
ya
en
vos
y
ha
despertado,
ha
pasado
del
subconsciente
al
consciente.
Nunca
culpes
a
otros;
al
contrario,
agradeceles
que
estén
ahí
para
ayudarte
a
reflejar
tu
dolor
y
darte
cuenta
de
él.
Todos
los
dolores
que
llevamos
dentro,
en
nuestro
subconsciente,
son
karmas
que
no
hemos
sanado.
Por
tanto,
se
van
repitiendo
una
y
otra
vez,
en
distintas
situaciones,
con
diferentes
personas,
e
incluso
en
vidas
posteriores,
hasta
que
logremos
sanarlos.
Tu
karma
se
repetirá
un
montón
de
veces,
hasta
que
lo
superes.
Cuando
lo
hayas
sanado,
ya
no
se
repetirá
más,
ya
no
volverás
a
vivir
ninguna
situación
ni
aparecerá
ninguna
persona
que
te
vuelva
a
hacer
sentir
ese
mismo
dolor.
Pero
si
ves
que
en
tu
vida
hay
situaciones
que
se
repiten
una
y
otra
vez,
parate
y
observá
a
tu
alrededor,
poné
atención
en
tu
interior,
sobre
todo
en
qué
es
lo
que
sentís,
y
empezá
a
trabajar
con
la
observación
consciente
para
lograr
la
sanación.
La
mayoría
de
los
que
estamos
en
el
camino
espiritual
tenemos
tendencia
a
reprimir
las
emociones
y
sentimientos
de
malestar,
dolor
y
negatividad.
Los
reprimimos
pensando
que
los
estamos
observando
para
transformarlos
en
luz,
pero
casi
nunca
es
así.
Cuando
notamos
la
más
mínima
sensación
de
inquietud
y
negatividad
(somos
conscientes
de
ella),
no
permitimos
que
el
dolor
salga
a
la
superficie.
Está
ahí
enterrado
en
nuestro
subconsciente,
despertando
y
dando
señales
de
alarma,
pero
en
cuanto
nos
damos
cuenta
de
que
sentimos
un
sutil
dolor,
automáticamente
lo
bloqueamos,
lo
reprimimos,
no
lo
dejamos
aflorar.
Esto
se
debe
a
que
nuestra
mente
(ego)
se
mueve
por
hábitos,
y
en
cuanto
detecta
un
leve
dolor
en
nuestro
interior,
recuerda
lo
mal
que
se
pasa
al
sufrir;
entonces,
tiene
miedo
y
automáticamente
lo
rechaza,
no
lo
acepta.
Nuestra
mente
dice:
"No
quiero
sentirme
mal,
quiero
estar
bien".
El
dolor
no
ha
podido
salir
a
la
superficie
y,
al
no
sanarlo,
vuelve
a
quedar
en
la
profundidad
de
nuestro
subconsciente,
en
estado
latente
(dormido),
hasta
que
otra
situación
distinta
haga
que
vuelva
a
despertar.
Hemos
de
ser
muy
conscientes
de
esto,
ya
que
si
no
permitimos
que
los
dolores
salgan
(pasen
del
subconsciente
a
la
mente
consciente),
no
lograremos
liberarlos.
La
manera
correcta
para
poder
sanar
esos
dolores
es
la
siguiente:
en
el
momento
en
que
el
dolor
despierta
y
empieza
aflorar
hacia
la
superficie
(nos
damos
cuenta
de
que
nos
sentimos
mal),
tenemos
que
PERMITIR
Y
ACEPTAR
QUE
ESE
DOLOR
ESTÁ
AHÍ
Y
QUE
DEBE
SALIR.
TENEMOS
QUE
SENTIR
ESE
DOLOR,
A
PESAR
DE
QUE
ESTO
ES
LO
QUE
SOLEMOS
EVITAR.
Le
tememos
al
sufrimiento,
y
por
eso
lo
negamos,
le
damos
la
espalda
y
lo
dejamos
ahí,
como
un
niño
indefenso,
llorando,
que
necesita
ser
abrazado
y
consolado
con
amor
y
compasión.
Por
lo
tanto,
cuando
notes
que
hay
algo
que
te
molesta
en
el
interior,
un
malestar
o
un
dolor
agudo
que
surge
de
repente,
no
lo
niegues,
no
le
des
la
espalda:
observalo
como
si
fuera
un
niño
pequeño
indefenso,
que
necesita
tu
ayuda,
necesita
un
abrazo,
necesita
de
tu
amor,
de
tu
luz
para
poder
transformarse
(transmutarse)
y,
así,
liberarse.
Así
que
sentí
ese
dolor,
sin
miedo;
sentilo
como
observador
que
sos.
Sentí
el
dolor,
pero
sin
identificarte
con
él
(no
te
aferres
a
él,
no
te
dejes
arrastrar
por
él).
Simplemente,
mantené
un
poco
de
distancia
entre
vos
y
el
dolor.
Observalo
como
si
estuvieras
mirando
una
película
de
drama,
siendo
consciente
de
que
ese
dolor
no
sos
vos.
Observalo
sin
juicios,
y
luego
abrazalo
con
compasión
y
con
el
amor
y
la
luz
de
tu
conciencia.
Podés
decir
en
tu
interior:
"Sé
que
estás
aquí,
no
te
preocupes,
voy
a
abrazarte
y
a
cuidar
de
vos".
Esta
es
la
manera
correcta
para
sanar
el
dolor
del
subconsciente
que
aflora
a
la
superficie.
84
El
dolor
es
energía
enquistada,
bloqueada;
es
como
pelotas
de
energía
que
tienen
una
vibración
distinta
a
la
energía
que
fluye
por
todo
nuestro
campo
electromagnético
(energía
Chi).
Esas
pelotas
no
permiten
que
nuestra
energía
Chi
fluya
correctamente
y,
con
el
paso
del
tiempo,
causan
enfermedades
en
el
cuerpo
físico.
Las
enfermedades
del
cuerpo
físico
son
las
señales
que
nos
indican
que
algo
en
nuestro
interior
no
fluye
correctamente.
Por
tanto,
la
enfermedad
es
el
síntoma
que
nos
permite
tomar
conciencia
de
la
energía
enquistada
que
hay
en
nuestro
interior
y
que
debemos
sanar.
Cómo
hacerse
más
consciente
(Fuente:
Camino
al
Despertar)
Hay
tres
dificultadas
para
hacerse
consciente.
Entenderlas
es
esencial
para
todo
el
que
busca.
Todo
el
mundo
se
hace
consciente,
pero
sólo
cuando
el
acto
ha
terminado.
Te
enojaste,
le
diste
una
bofetada
a
tu
mujer,
o
le
tiraste
una
almohada
a
tu
marido.
Después,
cuando
el
acaloramiento
ha
pasado,
cuando
el
momento
ha
pasado,
te
volvés
consciente.
Pero
ahora
ya
no
tiene
sentido,
ahora
ya
no
se
puede
hacer
nada.
Lo
que
se
ha
hecho
ya
no
se
puede
deshacer;
ahora
es
demasiado
tarde.
Hay
que
recordar
tres
cosas:
1.
Hacerse
consciente
cuando
el
acto
está
sucediendo.
Esta
es
la
primera
dificultad
para
la
persona
que
quiere
hacerse
consciente:
tomar
conciencia
en
el
acto
mismo.
La
ira
se
encuentra
ahí,
como
humo
dentro
tuyo.
El
hacerte
consciente
es
la
primera
dificultad,
pero
no
es
imposible.
Sólo
un
poco
de
esfuerzo
y
lo
lograrás.
Al
principio,
verás
que
te
hacés
consciente
cuando
la
ira
se
ha
ido
y
todo
se
ha
calmado,
a
los
quince
minutos.
Seguí
intentando...
Te
harás
consciente
a
los
cinco
minutos.
Seguí
intentando...
Y
te
harás
consciente
justo
cuando
la
ira
se
está
evaporando.
Intentalo
un
poco
más...
Y
te
harás
consciente
exactamente
en
la
mitad
del
suceso.
Y
ese
es
el
primer
paso:
sé
consciente
en
el
acto.
2.
Hacerse
consciente
antes
del
acto.
Cuando
el
acto
todavía
no
ha
sucedido,
pero
es
ya
un
sentimiento
en
tu
interior,
está
ahí,
y
se
puede
convertir
en
acto
en
cualquier
momento.
Ahora
vas
a
necesitar
una
conciencia
un
poco
más
sutil.
El
acto
es
una
cosa
tosca:
golpeaste
a
la
mujer.
Podés
hacerte
consciente
cuando
estás
golpeando,
pero
el
sentimiento
de
golpear
es
mucho
más
sutil.
Esta
es
la
diferencia
entre
el
pecado
y
el
crimen.
Crimen
es
cuando
algo
se
convierte
en
acto.
Ningún
tribunal
puede
castigarte
por
un
sentimiento.
Podés
tener
la
emoción
de
asesinar
a
alguien,
pero
ninguna
ley
te
puede
castigar
por
ello.
Podés
disfrutar,
podés
soñar,
pero
sólo
estás
bajo
la
ley
cuando
actuás,
cuando
haces
algo
y
la
emoción
se
transforma
en
acto;
entonces,
ese
acto
se
convierte
en
crimen.
85
Pero
la
espiritualidad
profundiza
más.
La
espiritualidad
dice
que
una
vez
que
pensás
algo
malo,
ya
es
pecado.
El
que
lo
lleves
a
la
práctica
o
no,
no
importa:
ya
lo
has
llevado
a
cabo
en
tu
fuero
interno,
y
eso
te
afecta,
eso
te
contamina.
3.
Atrapar
el
proceso
que
finalmente
trae
como
resultado
el
acto,
antes
de
que
se
convierta
en
sentimiento.
Antes
de
que
algo
se
convierta
en
sentimiento,
es
un
pensamiento.
Estas
son
las
tres
cosas:
el
pensamiento
viene
primero,
después
viene
el
sentimiento
y
después
viene
el
acto.
Quizás
no
seas
consciente
de
que
todo
sentimiento
es
producido
por
un
cierto
pensamiento.
Si
no
hay
pensamiento,
el
sentimiento
no
aparece.
Ahora
tenés
que
hacer
casi
lo
imposible:
atrapar
un
pensamiento.
La
tercera
dificultad
es
atrapar
el
pensamiento
cuando
está
surgiendo
en
vos.
Sólo
tenés
que
practicar
un
poco.
Sentado,
en
silencio,
simplemente
observá
tus
pensamientos.
Estás
enojado,
sentís
avaricia,
sentís
celos...
Atrapate
en
el
medio
del
pensamiento.
Y
si
podés
hacer
estas
tres
cosas,
de
repente
entrarás
en
el
núcleo
más
profundo
de
tu
ser.
La
acción
es
lo
más
lejano
del
ser.
Después
viene
el
sentimiento,
y
después
el
pensamiento.
Y
escondido
en
el
pensamiento,
está
tu
ser,
ese
ser
es
universal.
Ese
ser
es
la
meta
de
todos
los
meditadores.
A
ese
ser
podés
llamarle
Dios,
atman,
Yo,
no-‐yo;
llamalo
como
quieras,
pero
esa
es
la
meta.
Y
hay
que
pasar
estas
tres
barreras.
Estas
tres
barreras
son
como
tres
círculos
concéntricos
alrededor
del
centro
de
tu
ser.
Transformando
pensamientos
(Fuente:
Edgar
Mendizábal)
“Quien
no
conoce
su
historia
está
condenado
a
repetirla”
(Napoleón
Bonaparte)
Nuestro
cerebro,
al
igual
que
nuestro
cuerpo,
está
expuesto
a
cambios
diariamente,
tanto
biológicos
como
simbólicos,
ya
que
el
receptor
de
todos
los
impulsos
que
nos
llegan
del
entorno
exterior
y
quien
controla
nuestro
cuerpo
es
EL
INCONSCIENTE.
Él
es
el
encargado
de
dirigir
las
órdenes
a
nuestros
procesos
corporales,
puesto
que,
indudablemente,
somos
un
5
por
ciento
consciente
y
un
95
por
ciento
inconsciente.
Cuando
nacemos,
automáticamente
estamos
heredando
una
programación,
un
modelo
que
ya
está
dentro
del
ADN
de
nuestra
familia.
Y
este
ADN
es
información,
no
existe
el
ADN
basura.
Es
por
ello
que
nacemos
con
toda
la
información
de
nuestro
árbol
genealógico;
heredamos
los
shocks
emocionales
de
todos
nuestros
ancestros,
para
repetirlos
y
repararlos,
actuando
de
manera
diferente,
como
si
fuera
una
lucha
constante.
Al
final
del
día,
ese
es
el
objetivo
del
ser
humano:
reproducirse
e
imponer
a
las
siguientes
generaciones
su
información;
para
esto
están
programados
todos
los
genes
de
su
cuerpo.
Es
decir
que
interpretamos
la
información
que
nuestro
cuerpo
nos
transmite
con
el
paso
del
tiempo
y
de
las
86
generaciones.
Veamos
algunos
ejemplos:
cuando
recibimos
malas
noticias,
cuando
recibimos
noticias
de
alegría,
pero
de
gran
impacto,
si
estamos
en
paz,
si
estamos
tristes.
Pero
si
no
estamos
aptos
para
digerir
esos
impactos
o
nos
los
tragamos,
es
decir,
si
en
vez
de
expresarlos
los
callamos,
seguramente
comenzaremos
con
malestares
y
enfermedades
como
dolor
estomacal,
acidez
o
náuseas.
La
respuesta,
indudablemente,
es
que
nuestro
cuerpo
está
respondiendo,
para
estar
en
coherencia
con
lo
que
ha
pasado.
O
sea
que
nuestros
síntomas
actuarán
conforme
nuestro
sentir
y
nuestro
pensar.
Si
tomamos
conciencia
de
algo
que
nos
causa
conflicto,
y
actuamos
de
manera
coherente,
la
enfermedad,
los
síntomas
de
nuestro
cuerpo
que
nos
estaban
dando
información
y
una
solución
biológica
a
nuestro
conflicto,
ya
no
serán
necesarios.
Nos
enfrentamos
a
la
posibilidad
de
cambiar
nuestra
vida,
a
una
nueva
visión,
a
un
nuevo
paradigma,
donde
sólo
nosotros
somos
la
herramienta
exacta
de
nuestra
realidad,
donde
la
culpabilidad
no
existe.
El
cuerpo
siempre
expresará
de
una
manera
precisa
la
relación
entre
las
emociones
inconscientes,
el
impacto
que
estas
tienen
en
nuestro
ser
y,
en
consecuencia,
en
la
calidad
de
vida
del
individuo
y
su
bienestar.
El
cerebro
tiene
un
botón
de
delete:
aprendé
a
usarlo
(Fuente:
Pijama
Surf)
El
cerebro
humano
tiene
un
sistema
natural
de
jardinería
y
limpieza
que
es
vital
para
que
podamos
seguir
aprendiendo.
En
los
últimos
años
de
investigación,
neurocientíficos
han
empezado
a
entender
que
la
complejidad
con
la
que
trabaja
el
cerebro
para
aprender
nuevas
cosas
depende
también
de
un
proceso
de
eliminación
de
conexiones
poco
útiles.
La
metáfora
que
han
empleado
es
la
de
una
forma
de
jardinería
neural,
donde
existen
ciertas
células
que
hacen
el
trabajo
de
cortar,
por
así
decirlo,
las
hierbas
malas,
los
parásitos
y
las
excrecencias
inservibles.
Este
sistema
de
depuración,
que
mayormente
ocurre
cuando
se
duerme
o
se
descansa
profundamente
–como
puede
ser
durante
la
meditación–,
ha
sido
comparado
con
un
botón
de
delete
o
borrar,
que
el
cerebro
emplea
para
crear
espacio,
como
si
fuera
una
computadora
que
necesita
memoria.
Se
suele
decir
que
las
neuronas
que
se
encienden
juntas
se
conectan
entre
sí;
esto
explica
cómo
se
refuerzan
y
robustecen
los
circuitos
de
aprendizaje
en
el
cerebro
y,
en
términos
más
coloquiales,
por
qué
"la
práctica
hace
al
maestro".
Sin
embargo,
para
catalizar
verdaderamente
la
capacidad
de
aprendizaje,
es
necesario
también
desaprender,
y
eso
significa,
de
alguna
manera,
desconectar
ciertos
circuitos;
como
si
tuviéramos
que
desenredar
cables
para
que
fluya
la
energía
o,
para
seguir
con
la
metáfora
del
jardín,
quitar
enredaderas
que
plagan
a
las
plantas.
Las
células
que
se
encargan
de
esta
actividad
son
llamas
"microgliales",
y
se
ha
descubierto
que
trabajan
destruyendo
las
conexiones
sinápticas
que
no
se
usan
mucho
y
que
son
marcadas
con
una
proteína
(C1q).
Esta
actividad
de
depuración
de
conexiones
sinápticas
que
obstruyen
el
aprendizaje
ocurre
al
dormir,
donde
se
ha
observado
que
las
células
del
cerebro
llegan
a
encogerse
hasta
el
60
por
ciento
para
que
entren
en
acción
las
células
gliales,
que
realizan
este
proceso
de
"podar
el
césped"
o
87
"desbrozar",
para
que
tengamos
espacio
para
pensamientos
más
frescos
y
luminosos,
y
conectemos
la
información
que
es
útil
en
ese
momento.
Aunque
esta
limpieza
ocurre
de
manera
mayormente
automática
en
el
sueño,
podemos
influir
en
este
proceso
de
borrar
material
inútil
de
varias
formas.
Una
de
ellas
es,
evidentemente,
durmiendo
bien,
tomando
siestas
o
meditando
(llegando
a
estados
de
profunda
relajación).
Pero
otra
forma
quizás
más
interesante
es
influyendo
en
qué
conexiones
son
las
que
se
ven
etiquetadas
en
nuestro
cerebro,
para
que
pase
el
jardinero
y
las
corte.
Como
dice
Judah
Pollack
en
Fast
Company:
“Si
estás
peleándote
con
alguien
en
el
trabajo
y
le
dedicás
mucho
tiempo
a
pensar
en
eso,
incluso
cuando
no
estás
con
esa
persona,
y
en
cambio
no
pensás
en
ese
otro
gran
proyecto,
te
convertirás
en
una
superestrella
sináptica
de
generar
planes
de
venganza,
pero
en
un
pobre
innovador.
Para
tomar
ventaja
del
sistema
de
jardinería
natural
del
cerebro,
simplemente
pensá
en
las
cosas
que
son
importantes
para
vos”.
Esto
nos
recuerda
la
frase
de
Borges:
"La
única
venganza
es
el
olvido".
Dejar
de
pensar
en
algo
consistentemente
es
el
equivalente
a
utilizar
el
botón
de
borrar.
Así
que
reflexionemos
sobre
cómo
cada
pensamiento
va
moldeando
nuestro
cerebro
y
su
capacidad
de
aprendizaje,
de
encontrar
el
espacio
y
el
balance
adecuado,
como
si
estuviéramos
criando
un
precioso
bonzai.
Cómo
desprogramar
la
mente
de
contenidos
erróneos
(Fuente:
Ángeles
Castell)
La
desprogramación
kármica
de
todo
el
cúmulo
de
creencias
y
modos
de
pensar
asumidos
por
acciones
equivocadas
debe
afrontarse
reprogramando
la
mente
de
manera
consciente:
un
cambio
radical.
Y
nadie
puede
convencerte
de
que
cambies,
excepto
vos,
por
medio
de
lo
que
a
cualquier
hora
del
día
te
decís
a
vos
mismo
con
tu
voz
interior
(tu
conciencia)
sobre
aquellas
áreas
cruciales
de
tu
existencia.
Pensar
de
otra
manera
es
hablarse
a
uno
mismo
de
otra
manera,
pero
sobre
todo
siendo
consciente
de
dicha
comunicación,
para
no
perpetuar
los
errores
asumidos
y
poder
así
desactivarlos
cuanto
antes.
No
es
necesario
que
te
hables
en
voz
alta,
pues
lo
que
importa
es
el
contenido
del
mensaje
que
debés
elaborar
con
el
diálogo
interior
dirigido
hacia
tu
mentalidad.
Hacelo
en
los
momentos
del
día
más
proclives
para
vos;
por
ejemplo,
durante
un
paseo,
y
naturalmente
a
solas.
Pensá
que
desprogramás
tus
antiguas
creencias
mentales
y
que
ya
no
tendrán
influencia
sobre
vos.
Pensá
en
todo
aquello
que
hayas
heredado
del
pasado,
de
la
familia,
tu
predisposición
genética,
tus
esquemas
de
conducta,
todo
lo
que
no
te
conduce
hacia
lo
que
deseás,
para
cancelarlo,
hacerlo
desaparecer
para
siempre,
como
disuelto
en
la
nada;
y
a
cambio
instalá
el
nuevo
contenido
de
argumentos
y
programas
mentales
que
te
dirigirán
de
ahora
en
adelante.
Esa
toma
de
conciencia,
el
hecho
de
fijar
la
mente
de
manera
consciente
y
voluntaria
sobre
los
contenidos
acumulados
de
tu
experiencia
pasada,
no
es
nada
que
tanga
que
ver
con
lo
moral
ni
lo
religioso;
es
una
estrategia
propia
del
ser
humano
para
reprogramar
su
conducta,
de
modo
que
esta
lo
lleve
hacia
el
destino
deseado.
Si
has
generado
Karma
negativo,
asumiendo
programas
mentales
equivocados,
la
conciencia
puede
ahora
desterrarlos,
fijándose
como
meta
otros
distintos;
de
igual
modo
que,
según
la
física
cuántica,
donde
una
persona
pone
su
conciencia,
modifica
la
estructura
de
la
realidad,
readaptándose
a
ella.
88
De
ahora
en
adelante,
como
una
labor
de
higiene
mental,
adoptá
la
buena
costumbre
de
limpiar
tu
mente,
tu
Karma,
tus
programaciones,
reprogramando
el
contenido
de
tu
conciencia,
desactivando
la
influencia
que
tiene
sobre
vos
mismo
todo
aquello
que
pensás
equivocadamente
y
que
ha
demostrado
no
llevarte
hacia
lo
que
deseás.
Porque
si
no
lo
hacés,
la
carga
del
pasado
acabará
por
hundirte,
dejándote
incapacitado
para
ser
la
persona
que
tenés
derecho
a
ser.
¿Qué
son
los
patrones
erróneos?
Los
patrones
de
pensamiento
pueden
definirse
como
los
modos
habituales
que
tenemos
de
pensar.
Es
sabido
que
según
cómo
pensamos,
así
somos;
que
según
como
pensamos,
así
actuamos,
etc.
Por
tanto,
es
muy
importante
que
procuremos
descubrir
cómo
pensamos.
Los
patrones
de
pensamiento
forman
nuestra
creencias,
bases
fundamentales
de
nuestro
modo
de
vida.
Esos
patrones
de
pensamiento
y
creencias
son
los
que
mueven
todos
nuestros
razonamientos,
de
tal
forma
que
de
una
percepción
(visual,
auditiva,
táctil,
etc.)
deducimos
toda
una
serie
de
consecuencias.
Dicho
esto,
¿te
imaginás
qué
puede
significar
un
patrón
de
pensamiento
erróneo
o
creencia
falsa?
¿Qué
es
lo
que
sucede
en
mí
si
tengo
un
tejido
de
razonamiento
que
no
se
ajusta
a
la
realidad?
Si
un
hombre
piensa
que
“todas
las
mujeres
son
controladoras”,
no
va
a
relajarse
al
estar
con
ellas.
Si
una
mujer
tiene
la
creencia
(basada
en
experiencias
anteriores)
de
que
“los
hombres
no
son
de
fiar”,
imaginá
la
relación
que
esa
mujer
va
a
tener
con
los
hombres.
Para
responder
más
profundamente
a
la
pregunta,
transcribiremos
un
texto
de
Consuelo
Martín,
extraído
de
su
libro
El
arte
de
la
contemplación
(Ediciones
Gaia):
“Cada
creencia
errónea
nos
lleva
a
una
frustración,
y
mientras
no
hayamos
visto
la
verdad,
estaremos
engañados,
habrá
sufrimiento.
Las
creencias
son
pensamientos
en
los
que
hemos
puesto
emoción;
son
algo
muy
querido
para
mí,
que
mantengo
y
acepto
emocionalmente,
y
no
se
me
ocurre
que
pueda
haber
una
realidad
más
allá
de
eso”.
Si
tenemos
una
creencia
que
no
se
ajusta
a
la
realidad,
al
final
nos
llega
la
decepción,
la
frustración
o
cualquier
otra
emoción
negativa.
Descubrir
qué
es
lo
verdadero
es
la
tarea
de
todo
camino
o
despertar
espiritual,
es
la
clave
para
encontrar
el
sentido
a
las
experiencias,
es
el
estímulo
que
aspira
nuestra
alma.
Pensar
mal
es
vivir
mal.
Si
tenemos
creencias
erróneas,
chocaremos
con
el
lugar
donde
se
manifiesta
el
error.
Así
que
despertemos,
para
pensar
bien
y
vivir
mejor.
La
libertad
de
carecer
de
patrones
erróneos
Una
persona
libre
de
patrones
erróneos
se
caracteriza
por
lo
siguiente:
1)
Disfruta
de
todo
lo
que
le
brinda
la
vida.
2)
Se
siente
cómoda
haciendo
lo
que
tiene
que
hacer.
3)
No
pierde
el
tiempo
quejándose.
4)
Está
libre
del
sentimiento
de
culpa.
5)
No
se
atormenta
con
preocupaciones.
89
90
Conflicto:
No
poder
asimilar
algo
(el
pedazo),
a
nivel
de
memoria,
recuerdo,
aprendizaje...
Constelación
de
conflictos
de
separación
en
la
corteza
sensorial
(memoria
a
corto
plazo)
o
de
conflictos
de
separación
brutal
en
la
corteza
postsensorial
(memoria
a
corto
y
largo
plazo).
La
memoria
es
un
instrumento
de
supervivencia
para
el
porvenir.
Todo
está
programado
en
términos
de
supervivencia.
La
memoria
nos
refresca
datos
que
pueden
volver
a
utilizarse
en
el
futuro.
Es
un
elemento
de
aprendizaje,
y
permite
“economizar”
en
el
reaprendizaje.
La
memoria,
según
Jacques
Martel
La
memoria
tiene
la
facultad
de
almacenar
ideas
y
emociones,
y
traer
al
consciente
lo
que
uno
quiere
recordar.
Después
de
un
impacto
emocional,
podemos
ocultar
en
la
memoria
miedos,
temores,
pena.
Nuestro
subconsciente
le
niega
el
recuerdo
al
consciente.
Se
trata
de
un
modo
incluso
inconsciente
de
huir
de
una
realidad
que
nos
resulta
difícil
de
vivir.
Debemos
asumir
plenamente
la
responsabilidad
de
nuestra
vida,
tomando
conciencia
de
que
cada
situación
está
aquí
para
ayudarnos
a
conocernos
mejor
y
a
sentirnos
más
libres.
Amnesia
Definición:
Pérdida
completa
o
parcial
de
la
memoria.
Incapacidad
de
recordar
hechos
que
la
memoria
ya
había
retenido.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Constelación
en
los
controles
de
separación
de
la
corteza
postsensorial
de
ambos
hemisferios
(memoria
a
corto
y
largo
plazo)
que
indica
presencia
de
conflictos
de
separación
brutales.
Sentido
biológico:
La
amnesia
siempre
nos
protege
de
los
recuerdos
que
pueden
ser
demasiado
dolorosos,
hasta
el
punto
de
incapacitarnos
para
seguir
sobreviviendo.
Conflicto:
Constelaciones
debido
a
duelos
no
hechos
de
dramas
insoportables
que
hemos
ido
evitando.
Excesiva
necesidad
de
controlar
los
peligros
que
nos
acechan.
Conflicto
de
pérdida
de
identidad
(la
memoria
es
la
encargada
de
generar
y
gestionar
nuestra
identidad).
Alejamiento
voluntario
de
nuestra
identidad.
La
memoria
le
permite
al
individuo
aprender,
construir
una
identidad;
la
pérdida
de
memoria
es
una
pérdida
de
identidad.
Ello
puede
ser
porque
consideramos
que
gran
parte
de
los
datos
que
almacenamos
han
perdido
vigencia
y
no
corresponden
a
nuestra
identidad
actual.
Conflicto
central
de
separación
con
alguien
cercano
(por
deceso,
partida,
aborto,
divorcio,
etc.).
La
amnesia,
según
Jacques
Martel
91
La
amnesia
es
la
pérdida
de
la
memoria,
parcial
o
total,
tanto
de
las
informaciones
adquiridas
en
el
pasado,
como
de
las
presentes.
Es
comparable
con
la
enfermedad
de
Alzheimer
en
diversos
aspectos.
La
persona
amnésica
padece
terriblemente
del
momento
actual
en
su
vida.
Su
deseo
de
huir
y
de
“marchar”
es
tan
grande
(poco
importa
la
situación
vivida),
que
se
repliega
sobre
sí
misma
por
dolor,
cólera,
incapacidad
o
desesperación,
y
se
encierra,
volviéndose
insensible
a
casi
todo.
Se
escapa,
se
aletarga
o
se
hace
insensible
a
una
persona
o
a
una
situación.
Rehusa
vivir
las
situaciones
y
las
experiencias
de
todos
los
días,
sin
importar
su
intensidad.
El
dolor
interior
es
proporcional
a
la
gravedad
de
la
amnesia,
sea
esta
parcial
(ocultación
mental
parcial
de
imágenes
muy
dolorosas
de
la
infancia)
o
total
(tentativa
inconsciente
de
tener
una
nueva
vida
y
un
nuevo
deseo
de
vivir,
porque
ya
no
se
puede
vivir
con
esta
primera
vida).
Se
pueden
manifestar
vergüenza
y
culpabilidad,
cualquiera
sea
la
razón.
La
persona
intenta
ignorar
varias
cosas,
entre
las
cuales
se
encuentran
su
familia
y
varias
situaciones
difíciles;
está
más
o
menos
separada
de
la
realidad
presente.
El
proceso
de
aceptación
y
de
integración
es
muy
importante,
porque
el
fenómeno
de
ocultación
de
ciertas
experiencias
por
parte
de
la
mente
puede
jugarle
malas
pasadas
a
la
persona
en
el
futuro.
Es
posible
que
viva
algunas
experiencias
sin
saber
ni
comprender
por
qué
le
suceden.
Es
necesaria
una
toma
de
conciencia
diaria
en
relación
a
lo
que
la
persona
es
y
a
lo
que
le
queda
por
arreglar
en
su
vida,
para
volver
a
tomar
contacto
con
su
verdadero
Yo
Superior.
Alzheimer
Definición:
Según
el
doctor
Hamer,
el
Alzheimer
indica
la
presencia
de
una
constelación
esquizofrénica
en
los
sectores
sensoriales
y
postsensoriales
de
la
corteza
cerebral,
ubicada
allí
a
raíz
de
dos
conflictos
de
separación
brutal.
Se
presenta
como
una
atrofia
de
la
corteza
cerebral,
localizada
especialmente
en
las
regiones
parieto-‐témporo-‐occipitales,
con
lesiones
del
hipocampo
y
una
dilatación
de
los
ventrículos
cerebrales.
Histológicamente,
se
caracteriza
por
placas
seniles
y
degeneración
de
las
fibras
neuronales.
El
resultado
clínico
es
demencia
masiva,
trastornos
de
la
memoria,
desorientación
temporal
y
espacial,
afasia,
apraxia
y
agnosia.
Es
una
enfermedad
neurodegenrativa,
que
lentamente
va
afectando
distintas
áreas
del
cerebro,
que
van
atrofiándose.
También
pueden
presentarse
trastornos
conductuales.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
separación
y
agresión.
Constelación
esquizofrénica
de
dos
conflictos
de
separación
vividos
con
brutalidad.
Sentido
biológico:
Desconexión
de
la
realidad.
Huida
de
todas
aquellas
memorias
que
podrían
ser
perjudiciales
para
nosotros
y
que
podrían
incluso
matarnos.
Borrar
todo
aquello
que
podría
generar
más
conflictos
en
nuestra
biología.
No
volver
a
equivocarnos
(y
sufrir
las
consecuencias).
El
cuerpo
y
el
cerebro
reaccionan
protegiéndonos
de
los
recuerdos
innecesarios
y
peligrosos,
provocando
una
vuelta
a
la
inocencia.
¿Cuántas
veces
hemos
pensado:
“Ojalá
pudiera
olvidar
o
borrar
todo
lo
sucedido”?
Las
personas
que
se
niegan
a
afrontar
su
vida
o
su
realidad
(sin
entrar
en
juicios
sobre
si
tienen
o
no
razones
de
peso
para
hacerlo)
vuelven
a
un
estado
de
inocencia,
de
no
preocupación,
de
olvido,
eliminando
las
cargas
psico-‐bio-‐emocionales
de
su
sistema.
92
Conflicto:
Constelación
esquizofrénica
del
área
postsensitiva
de
ambos
hemisferios.
Conflicto
de
separación
brutal.
Múltiples
conflictos
repetitivos
no
resueltos,
vividos
en
todos
los
dominios
(dinero,
pareja,
trabajo,
hogar…),
que
provocan
múltiples
cicatrices
hasta
un
nivel
que
resulta
insoportable.
Numerosos
conflictos
biológicos
y
conflictosis
en
alternancia.
Conflictos
activos
y
resoluciones
que
dejan
cicatrices
y
terminan
por
provocar
“agujeros”
en
el
cerebro.
Todo
es
un
problema.
Los
fusibles
saltaron
para
no
ver
más
la
vida
de
frente.
La
persona
olvidó
quién
es.
Demasiados
años
sufriendo,
en
los
cuales
se
quemaron
los
circuitos
de
la
memoria.
Conflicto
de
no
poder
comprender
las
cosas.
Si
no
comprendemos
algo,
no
podemos
aplicarle
una
solución.
Conflicto
de
falta
de
reconocimiento:
“No
puedo
reconocer
a
los
demás,
porque
yo
mismo
no
fui
reconocido”.
Conflictos
con
recuerdos
demasiado
duros
(asesinatos,
suicidios,
grandes
pérdidas…).
Exigirse
constantemente
hacer
algo
que
no
se
quiere
hacer,
hasta
que
la
única
solución
es
olvidarse
de
las
obligaciones.
Conflictos
de
separación
y
agresión.
Conflicto
familiar
en
el
que
nosotros
nos
planteamos:
“Quiero
que
estén
conmigo,
pero
yo
no
quiero
estar
con
ellos”.
Conflicto
de
“haber
sido
y
ya
no
ser”,
o
de
“no
haber
sido
y
ya
no
poder
ser”.
“Mi
pasado
está
muerto,
mi
futuro
es
estar
muerto.
He
perdido
todos
mis
puntos
de
referencia.
Mi
autobiografía
es
tan
insignificante
o
triste
que
prefiero
salir
de
esta
realidad”.
Función:
A)
Para
borrar
todos
los
detalles
o
huellas
(memoria)
que
podrían
despertar
las
sospechas
de
quien
podría
reaccionar
de
manera
violenta
y
mortal.
B)
Para
olvidar,
no
pensar
más,
no
comprender
más,
no
equivocarse,
no
prestar
atención.
Palabras:
A)
Desamparo.
B)
Incomprensión,
olvido
y
falta
de
reconocimiento.
Para
la
prevención
del
Alzheimer,
debemos
tener
muy
presente
las
pequeñas
amnesias
que
puedan
ir
apareciendo
con
el
tiempo
y
entonces
empezar
a
decodificar.
Una
vez
que
los
síntomas
hayan
aparecido
en
su
fase
final,
ya
no
hay
vuelta
atrás,
y
el
trabajo
debe
realizarse
sobre
los
acompañantes
de
la
persona
afectada,
para
que
puedan
tener
las
herramientas
necesarias
y
no
refuercen
el
conflicto.
El
Alzheimer,
según
el
doctor
Hamer
Según
el
doctor
Hamer,
cuando
hemos
vivido
numerosos
conflictos
biológicos,
acompañados
de
numerosas
fases
de
reparación
en
alternancia,
la
sustancia
cerebral
termina
por
“marchitarse”.
Las
fibras
nerviosas
terminan
por
deteriorarse
y
toman
una
forma
residual
cicatricial.
Esto
produce
un
achicamiento
del
cerebro,
creando
vacíos
corticales
y
pérdida
de
sustancia
cerebral.
No
hay
ningún
tratamiento
posible.
Sin
embargo,
Claude
Sabbah
indica
que
es
importante
tratar
de
atender
a
estos
enfermos
con
herramientas
de
la
Biología
Total
y
decodificación
biológica,
en
asociación
con
los
tratamientos
clásicos
de
vasoprotección
cerebral;
esto
favorece
el
detenimiento
de
la
evolución,
aunque
es
realmente
difícil,
minucioso,
complejo
y
delicado,
porque
la
persona
está
bajo
el
influjo
de
una
gran
cantidad
de
memorias
negativas
de
todos
los
conflictos
acumulados
y
reactivados
en
sus
fechas
aniversarias.
Los
signos
de
la
enfermedad
aparecen
con
la
inadaptación
funcional
cerebral
en
lo
que
se
refiere
a
las
funciones
superiores.
Cuando
la
masa
funcional
cerebral
se
vuelve
insuficiente,
la
forma
93
típica
del
Alzheimer
es
acelerada
con
demencia
masiva
y
degradación
importante,
y
la
muerte
sobreviene
rápidamente.
Existe
gran
cantidad
de
pacientes
dementes
seniles
o
pre-‐seniles
que
son
catalogados
como
enfermos
de
Alzheimer,
aunque
no
lo
son
(los
cuadros
de
demencia
son
muy
similares
entre
sí).
Según
la
edad
del
paciente,
hay
que
tener
también
en
cuenta
el
principio
del
“sombrero
chino”,
porque
aun
cuando
el
deterioro
sea
irreversible
(las
neuronas
no
se
regeneran),
esta
enfermedad
sobreviene
normalmente
a
edad
avanzada,
cuando
se
acumuló
una
gran
cantidad
de
conflictos
no
resueltos,
y
la
puesta
en
marcha
de
una
reparación
allí
puede
hacer
que
el
cerebro
determine
que
es
mejor
“desactivar”
directamente
a
la
persona,
es
decir,
provocar
la
muerte
en
pocas
horas.
El
Alzheimer,
según
Jacques
Martel
Esta
enfermedad
conlleva
una
degeneración
de
las
células
del
cerebro,
que
se
traduce
en
una
pérdida
progresiva
de
las
facultades
intelectuales
que
lleva
a
un
estado
demencial
(la
locura).
Esta
enfermedad
de
los
tiempos
modernos,
caracterizada
principalmente
por
el
deseo
inconsciente
de
acabar
con
la
propia
vida,
de
terminar
de
una
vez
por
todas,
de
dejar
este
mundo
o
de
huir
de
la
realidad,
se
debe
a
la
incapacidad
crónica
de
aceptar,
enfrentar
o
lidiar
con
esa
realidad,
con
las
situaciones
de
la
vida,
por
miedo
y
dolor.
Así,
la
persona
se
vuelve
insensible
a
su
entorno
y
a
sus
emociones
interiores;
se
“aletarga”,
se
“abstrae”,
y
de
ese
modo
la
vida
le
parece
más
fácil.
El
Alzheimer
se
refiere
a
esa
forma
de
demencia.
Esta
manifestación
conlleva,
principalmente,
la
degradación
de
la
memoria,
la
confusión
mental,
la
incapacidad
de
expresarse
con
claridad,
la
violencia,
ciertas
formas
de
inconsciencia
del
entorno,
e
incluso
un
comportamiento
inocente
similar
al
de
los
niños.
La
desesperación,
la
irritabilidad
y
el
mal
de
vivir
llevan
a
la
persona
a
replegarse
sobre
sí
misma
y
a
vivir
dentro
de
su
“burbuja”.
Se
“deja
morir
poco
a
poco”.
Quien
padece
esta
enfermedad
tiene
el
mal
de
vivir:
huye
de
una
situación
que
le
da
miedo,
lo
irrita
o
lo
hiere.
Es
una
situación
grave
a
primera
vista,
de
la
cual
el
enfermo
puede
no
ser
consciente
durante
mucho
tiempo.
Se
lo
ve
como
a
una
persona
“normal”
y
equilibrada,
pero
en
realidad
se
repliega
sobre
sí
por
desesperación,
cólera
o
frustración,
lo
cual
lo
hace
insensible
al
mundo
que
lo
rodea.
Se
niega
a
sentir
lo
que
sucede
a
su
alrededor
y
en
su
interior;
prefiere
dejarse
ir.
Es
posible
que
la
persona
tenga
mucha
dificultad
para
soltar
sus
viejas
ideas,
ya
que
estas
son
demasiadas
en
su
memoria.
Y
como
su
atención
está
mucho
más
centrada
en
el
pasado
que
en
el
instante
presente,
la
memoria
a
corto
plazo
se
vuelve
totalmente
deficiente
y
se
atrofia,
sin
aportar
nada
nuevo
ni
creativo.
Consecuencia:
la
memoria
se
desgasta
con
viejas
cosas,
en
vez
de
generar
ideas
nuevas
y
frescas.
Desde
el
punto
de
vista
médico,
los
factores
emocionales
y
mentales,
así
como
sus
correspondencias
corporales
(líquidos,
sangre,
tejido
y
huesos)
están
implicados
en
la
manifestación
de
dicha
enfermedad.
Cuando
la
sangre
está
suprimida
en
ciertas
áreas
del
cerebro,
ocurre
una
especie
de
traumatismo
mental.
Son
reacciones
muy
violentas
a
nivel
cerebral.
Es
como
si
el
flujo
sanguíneo
se
retirase
de
dichas
áreas.
Puede
haber
un
miedo
extremo
a
las
distintas
facetas
de
la
vejez
o
a
la
cercanía
de
la
muerte,
lo
que
conlleva
un
regreso
inconsciente
a
un
comportamiento
infantil
y
a
la
ocultación
del
presente,
el
pasado
y
el
porvenir,
para
ignorarlos.
El
cuerpo,
atacado
por
la
degeneración
de
las
células
del
cerebro,
prepara
inconscientemente
a
la
persona
para
ese
período
en
que
deberá
94
“partir”.
Esto
se
traduce
en
un
comportamiento
infantil,
en
el
cual
el
enfermo
se
permite
vivir
y
“realizar”
todos
sus
fantasmas
y
fantasías.
El
amor
y
el
apoyo
son
necesarios
en
tal
experiencia.
La
persona
debe
vivir
el
momento
presente
y
aceptar
soltar
el
pasado,
empezando
a
cuidar
de
sí
misma.
Significado
espiritual
del
Alzheimer
(Fuente:
Diana
Cooper)
Nuestro
cuerpo
está
pensado
para
vivir
de
una
forma
sana
y
vigorosa
durante
cientos
de
años,
tal
como
se
demostró
en
la
Antigüedad.
Sin
embargo,
actualmente
la
humanidad
tiene
una
creencia
colectiva
inconsciente
de
que
la
vejez
debe
ir
acompañada
de
un
cuerpo
decrépito
y
una
mente
que
falla.
Esta
premisa
no
es
cierta
y
no
nos
sirve.
No
obstante,
puesto
que
muchas
personas
están
abiertas
y
son
sensibles
al
poder
de
la
conciencia
universal,
aceptan
y
absorben
las
ideas
inferiores,
las
cuales,
inevitablemente,
se
manifiestan
en
sus
vidas.
Además,
nuestro
planeta
se
ha
convertido
en
una
fábrica
química.
Desde
que
somos
bebés
nos
llenan
el
rostro
y
el
cabello
de
las
sustancias
químicas
que
están
en
champús
y
jabones;
y
cuando
la
gente
se
hace
mayor,
se
suman
las
tinturas
para
el
cabello.
Los
alimentos,
los
productos
de
limpieza
y
el
aire
que
respiramos
están
llenos
de
toxinas.
Todas
esa
sustancias
químicas
cierran
o
matan
células
del
cerebro,
lo
mismo
que
las
frecuencias
emitidas
por
gran
parte
de
la
tecnología.
La
epidemia
del
Alzheimer
en
el
mundo
no
se
debe
a
que
la
gente
está
viviendo
más
tiempo
que
hace
veinte
años;
tiene
su
origen
en
que
está
ingiriendo
y
cubriéndose
de
toxinas
perniciosas,
y
está
siendo
bombardeada
con
pulsaciones
dañinas.
Cuando
te
enteres
de
lo
que
las
industrias
farmacéutica,
alimenticia,
cosmética
y
tecnológica
están
haciéndote,
asumirás
la
responsabilidad
de
lo
que
comés,
lo
que
ponés
sobre
tu
piel
y
lo
que
tenés
en
tu
casa.
Esto
te
llevará
a
volver
a
utilizar
productos
puros
y
saludables
y
a
tener
un
estilo
de
vida
más
sencillo.
Cuando
todos
asumamos
la
responsabilidad
de
nuestras
actitudes
y
de
nuestras
vidas,
veremos
que
los
casos
de
Alzheimer
será
poco
frecuentes.
La
personalidad
de
quien
tiene
Alzheimer
no
cambia;
sin
embargo,
los
mecanismos
de
control
y
las
defensas
que
ha
tenido
durante
décadas
ya
no
son
capaces
de
funcionar.
Por
eso,
las
personas
con
Alzheimer
parecen
cambiadas.
Por
ejemplo:
una
mujer
pudo
haberse
enfadado
con
su
padre,
su
madre
o
su
marido
durante
muchos
años,
pero
tuvo
que
reprimir
su
enfado
para
estar
a
salvo.
Puesto
que
su
necesidad
de
supervivencia
era
muy
fuerte,
su
niña
interior
se
aseguró
de
que
complaciera
a
esas
personas
y
fuera
amable
con
ellas.
No
obstante,
cuando
ese
control
de
supervivencia
ya
no
funcione,
la
ira
de
su
pasado
se
liberará
y
la
mujer
se
comportará
de
una
manera
que
la
gente
considerará
inusitada.
De
hecho,
finalmente
experimentará
la
oportunidad
de
expresar
su
ira.
Pero
hay
esperanza
para
el
futuro:
cuando
las
personas
eleven
sus
conciencias,
asuman
la
responsabilidad
de
sus
sentimientos
y
aprendan
a
expresarse
con
honestidad,
esa
carga
de
emociones
reprimidas
ya
no
permanecerá
encerrada
en
su
interior,
esperando,
como
una
bomba
de
tiempo,
para
estallar
inadecuadamente
en
la
vejez.
Estos
últimos
años
han
sido
una
época
extensa
para
la
limpieza
en
el
planeta.
Ahora
que
individuos,
grupos,
y
a
veces
incluso
razas
o
países
están
asumiendo
la
responsabilidad
de
sí
mismos
y
liberando
el
pasado,
enormes
nubes
de
energía
oscura
se
están
elevando,
para
ser
transmutadas
95
por
los
reinos
angélicos.
Esto
constituye
una
causa
de
regocijo
en
la
jerarquía
espiritual
y
promete
una
vida
más
sana
y
unos
años
mentalmente
más
alertas.
Demencia
senil
Definición:
Pérdida
progresiva
de
las
funciones
cognitivas,
debido
a
daños
o
desordenes
cerebrales
que
se
producen
con
la
edad
y
el
tiempo.
Puede
presentar
un
cuadro
de
síntomas
muy
diversos,
desde
pérdida
de
habilidades
motoras
hasta
desorientación.
Técnico:
Primera
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
supervivencia
arcaica.
Sentido
biológico:
Retirada
por
cansancio
de
una
realidad
peligrosa
y
agotadora.
En
vez
de
darse
a
nivel
perceptual
(corteza
cerebral),
se
da
en
el
nivel
arcaico
(tronco
cerebral)
de
la
supervivencia.
Su
función
es
puramente
la
de
subsistir.
Conflicto:
Conflictos
en
el
tronco
cerebral.
Son
shocks
relacionados
con
la
supervivencia
arcaica.
Una
de
las
formas
de
sobrevivir
es
procurar
los
cuidados
de
los
que
nos
rodean.
Constelación
esquizofrénica
en
la
corteza
postsensorial
de
cada
hemisferio
cerebral,
que
indica
la
presencia
de
al
menos
dos
fuertes
conflictos
de
separación
brutal.
La
senilidad,
según
Jacques
Martel
Cuando
las
facultades
físicas
y
psíquicas
están
afectadas
en
las
personas
mayores,
se
habla
de
senilidad.
La
senilidad
es
una
enfermedad
que
se
puede
relacionar
con
la
huida.
Volviendo
a
la
infancia,
volvemos
a
la
seguridad
que
la
caracteriza.
Elegimos,
así,
dejar
que
los
demás
cuiden
de
nosotros;
queremos
que
se
encarguen
de
nosotros.
Si
estamos
afectados
por
la
senilidad,
debemos
tomar
conciencia
de
que
no
es
necesario
huir.
Si
queremos
cosechar
esa
atención
tan
deseada,
debemos
sembrarla
nosotros
mismos.
Como
beneficio
de
la
protección
Divina,
podemos
vivir
en
paz
y
en
total
seguridad.
En
cada
momento
de
la
vida,
es
preciso
tomar
conciencia
de
la
fuerza
del
Universo.
Desmitificando
la
“demencia”
(Fuente:
Eduardo
Vera,
Nueva
Medicina
Germánica)
A
diario
vemos
en
los
medios
de
comunicación
–porque
es
lo
que
más
vende–
noticias
relacionadas
con
crímenes
de
diverso
tipo:
asesinatos,
robos,
pandillaje,
violaciones,
etc.
En
primera
instancia,
la
reacción
de
las
masas
respecto
a
ello
es
buscar
justicia
–castigo–
para
los
que
perpetran
estos
delitos.
Dejando
de
lado
la
posible
“magnificación
de
los
casos”
–por
cuestiones
comerciales
relativas
a
esos
crímenes,
en
un
respetable
porcentaje–
por
primera
vez
disponemos
de
un
sistema
científico
que
nos
permite
entender,
en
una
dimensión
biológica,
el
origen
de
los
crímenes
y
una
posible
vía
para
readaptar
a
todas
aquellas
personas
que
se
enfrentan,
por
ese
motivo,
a
una
casi
segura
ANULACIÓN
SOCIAL.
96
Todas
las
personas
que
han
cometido
un
delito
y
han
sido
juzgadas
y
sentenciadas
merecen
una
segunda
oportunidad,
aunque
dadas
las
actuales
circunstancias
–en
un
sistema
que
ni
siquiera
entiende
qué
es
una
enfermedad
orgánica
o
física–
lo
más
probable
es
que
estén
condenadas
de
por
vida
al
ostracismo
y
al
rechazo
social.
La
psicología
y
la
psiquiatría
actuales
no
han
hecho
nada
al
respecto.
Y
no
es
una
teoría:
las
cifras
lo
evidencian;
y
de
ser
anteriormente
un
mal
frecuente,
aunque
no
endémico,
actualmente
es
tan
peligroso
que
amenaza
las
bases
mismas
de
muchos
gobiernos.
Un
ejemplo
de
ello
es
El
Salvador,
un
país
centroamericano
donde
las
pandillas
están
en
franca
guerra
con
el
Estado.
¿Por
qué
una
persona
se
vuelve
violenta,
agresiva?
¿Por
qué
roba?
¿Por
qué
comete
crímenes?
Está
demostrado
científicamente
que,
con
un
examen
radiológico
a
nivel
cerebral,
se
pueden
visualizar
uno,
dos
o
más
conflictos
que
impactan
al
mismo
tiempo
sobre
ambos
hemisferios
cerebrales;
las
combinaciones
son
muchas.
Para
entenderlo
mejor,
es
preciso
entender
la
sistemática
de
la
ciencia
curativa
germánica
(comenzando
por
las
5
leyes
biológicas).
Estos
impactos
simultáneos
cumplen
un
papel
biológico
completamente
entendible:
un
animal
amenazado
por
otro
siente
miedo,
y
de
pronto
reacciona
instintivamente
en
forma
violenta,
para
cuidar
su
territorio,
o
a
sus
cachorros,
en
el
caso
de
una
hembra.
Cuando
los
conflictos
se
encuentran
en
actividad,
ya
sea
porque
nunca
se
resolvieron,
o
porque
la
persona
recayó
en
los
mismos,
como
consecuencia
de
una
situación
que
le
recordó
el
primer
conflicto
vivido
(por
ejemplo,
si
en
la
niñez
fue
abusado
o
maltratado
por
los
padres
o
por
cualquier
otra
persona),
entonces
se
enfrenta
a
una
situación
en
la
cual
–dependiendo
de
la
magnitud
del
conflicto–
podría
reaccionar
instintiva
y
hasta
hipnóticamente
bajo
la
forma
de
un
crimen.
Una
combinación
de
conflictos
de
rencor
territorial
y
de
identidad
–que
impactan
ambos
hemisferios
de
la
corteza
cerebral–
transforma
a
una
persona
serena
y
pacífica
en
una
persona
violenta,
situación
que
empeora
ante
la
presencia
de
más
conflictos
que
impactan
esas
mismas
zonas
de
control
cerebral
(a
mayor
intensidad
y/o
cantidad
de
conflictos,
mayor
intensidad
del
crimen).
Una
mezcla
de
conflictos
de
identidad,
rencor
territorial
y
miedo
territorial
podría
ser
el
origen
de
los
asesinos
en
serie.
En
la
naturaleza
vemos
que
los
animales
que
dejan
de
pertenecer
a
una
manada
y
deambulan
solitarios
en
la
selva
se
vuelven
carroñeros;
eso
mismo
ocurre
con
aquellas
personas
que
hurtan
a
diario
para
poder
sobrevivir.
Quizás,
conversando
con
esas
personas,
y
además
viendo
una
tomografía
sin
medios
de
contraste,
sería
posible
identificar
los
conflictos
que
originaron
una
PÉRDIDA
TERRITORIAL,
motivo
de
esa
conducta
a
todas
luces
criticada
por
la
sociedad.
Tal
vez
en
el
futuro
–como
sucederá
en
la
medicina–,
el
sistema
de
la
CIENCIA
CURATIVA
GERMÁNICA,
con
su
invaluable
aporte,
sea
el
medio
científico
para
rescatar
a
buena
parte
de
esos
criminales
que,
por
desconocimiento
o
simplemente
por
desidia
de
las
autoridades,
están
metidos
en
este
hoyo
de
ignorancia.
¿Y
la
locura?
“Locura”
es
un
término
con
el
que
se
cataloga
y
se
señala
de
por
vida
a
toda
aquella
persona
que
sufrió
en
algún
momento
un
TRASTORNO
DEL
ESTADO
DE
ÁNIMO.
Sin
embargo,
hay
que
decir
que
casi
todos,
en
algún
momento,
podemos
sufrir
de
manera
diversa
distintos
tipos
de
combinación
de
conflictos.
Al
igual
que
en
los
crímenes
espontáneos
–lo
que
se
llama
“constelación”
97
–,
estos
desequilibrios
del
estado
de
ánimo
también
son
completamente
entendibles
desde
la
perspectiva
de
este
saber.
En
tal
sentido,
entendemos
que:
Una
persona
que
sufre
de
manía
persecutoria
–paranoia–
tiene
dos
o
más
conflictos
de
miedo
por
detrás
(alguien
a
quien
no
puede
ver
lo
acecha)
que
impactan
sobre
ambos
hemisferios
cerebrales.
Una
persona
que
constantemente
miente
–un
mitómano–
tiene
dos
o
más
conflictos
de
identidad
y
de
miedo
territorial.
Alguien
que
escucha
constantemente
“voces”
–esquizofrenia–
tiene
dos
conflictos
de
tipo
auditivo:
“No
puedo
creer
lo
que
escucho”.
Una
persona
megalómana
tiene
dos
conflictos
de
baja
autoestima:
uno
en
relación
a
su
pareja
o
sus
competidores,
y
otro
en
relación
a
sus
hijos.
Una
persona
insaciable
en
el
sexo
tiene
dos
o
más
conflictos
de
frustración
sexual.
Una
persona
sumamente
temerosa
tiene
dos
o
más
conflictos
de
miedo
al
futuro.
Una
persona
con
anorexia
tiene
dos
conflictos
territoriales:
uno
de
rencor
territorial
–que
afecta
el
lado
derecho
de
la
corteza
cerebral–
y
otro
de
miedo,
pérdida,
identidad
o
marcaje
territorial.
Una
persona
con
autismo
tiene
dos
conflictos
territoriales:
uno
de
rencor
y
otro
de
miedo.
En
muchos
casos,
esta
combinación
de
conflictos
da
lugar
al
TRASTORNO
BIPOLAR.
Una
terapia
mucho
más
eficaz
y
menos
peligrosa
que
la
ingesta
de
antipsicóticos
es,
sin
duda,
el
entendimiento
de
la
CIENCIA
CURATIVA
GERMÁNICA,
con
la
cual
una
persona
estará
en
facultad
de
entender
sus
propias
reacciones
psíquicas
y
de
saber
que,
tal
como
ocurre
con
las
enfermedades
explicadas
en
un
sentido
amplio
por
el
Dr.
Hamer
–que
en
ningún
caso
son
un
error
de
la
naturaleza–,
sus
reacciones
son
completamente
entendibles,
lógicas
o,
como
dice
Hamer,
sensatas,
y
que
obedecen
a
una
adaptación
particular
para
determinada
circunstancia.
La
ignorancia
que
atrapó
a
la
medicina
y
la
convirtió
en
un
gran
negocio
(y
la
excusa
perfecta
para
la
práctica
de
la
eugenesia)
naturalmente
tiene
entre
sus
víctimas
a
la
psiquiatría,
sistema
que
deambula
entre
miles
de
teorías
y
que,
en
el
camino
y
como
secuela,
ha
dejado
millones
de
individuos
privados
de
su
propia
autonomía
emocional,
esto
es,
esclavos
de
un
sistema
infame
y
embrutecedor:
una
CÁRCEL
DE
LA
MENTE
para
millones
de
personas.
Psicosis
(en
general),
según
Jacques
Martel
La
psicosis
es
una
enfermedad
mental
mayor,
que
trastorna
gravemente
la
existencia
psíquica
de
la
persona
en
sus
relaciones
consigo
misma
y
con
el
mundo
exterior,
conllevando
la
alteración
de
la
conciencia
de
sí,
de
los
demás
y
del
mundo
exterior,
de
la
afectividad,
de
la
inteligencia,
del
juicio
y
de
la
personalidad,
lo
que
se
traduce
en
un
trastorno
marcado
del
comportamiento
exterior,
ya
que
el
sujeto
vive
como
si
fuera
extraño
a
este
mundo.
La
paranoia
y
la
esquizofrenia
son
psicosis.
Quien
padece
esta
enfermedad
quiere
huir
de
quién
es
y
escaparse
de
su
cuerpo,
que
no
acepta.
Se
siente
tan
mal
que
tiene
la
sensación
de
ya
no
tener
identidad,
habiéndose
dejado
invadir
por
la
gente
que
lo
rodea.
Tiene
una
débil
autoestima,
por
lo
que
busca
por
todos
los
medios
que
lo
quieran
y
le
dediquen
atención.
98
La
psicosis
también
puede
ser
causada
por
un
acontecimiento
a
raíz
del
cual
la
persona
vivió
un
impacto
emocional
tan
grande
que
quiso
alejarse
de
la
realidad,
ya
que
su
mente
no
logró
entender
por
qué
eso
tuvo
que
sucederle
a
ella.
La
persona
ocultó
esos
acontecimientos
y
emociones
en
su
subconsciente,
pero
aún
están
ahí,
y
tarde
o
temprano
deberá
enfrentarlos,
para
integrarlos
y
aprender
la
lección
de
vida
vinculada
a
ellos.
Al
liberar
de
su
cárcel
mental
esos
acontecimientos
que
la
controlan
inconscientemente
y
que
la
hacen
actuar
de
modo
impulsivo,
podrá
retomar
el
pleno
control
de
su
vida
y
vivir
en
paz
consigo
misma.
La
psicosis
infantil,
por
su
parte,
puede
resultar
de
una
relación
perturbada
entre
el
niño
y
sus
padres.
Puede
que
el
niño
viva
un
rechazo
vinculado
a
la
rebelión
inconsciente
de
su
madre,
o
porque
está
sometido
a
revelaciones
sexuales
demasiado
precoces
para
ser
integradas.
Entonces,
se
encierra
en
un
estado
de
indiferencia,
inercia
y
estancamiento
en
cuanto
a
su
desarrollo
mental,
o
en
un
mundo
aparte,
que
deja
de
ser
comunicable
y
que
sirve
de
medio
de
protección.
Es
como
si
fuera
capaz
de
hallar
su
lugar
y
de
asumirse.
El
niño
psicótico
se
encierra
en
una
“separación
protectora”
porque
vive
un
profundo
rechazo
o
una
“sequedad
afectiva”
y
tiene
la
impresión
de
no
poder
ser
lo
que
sus
padres
quieren
que
sea,
estando
estos
controlados
por
sus
miedos,
sus
deseos,
sus
temores
y
sus
fantasmas
hacia
el
hijo.
Paranoia
Definición:
Condición
psicológica
caracterizada
por
una
desconfianza
patológica.
Se
trata
de
una
psicosis
crónica,
en
la
que
se
puede
presentar
un
delirio
sistemático,
coherente
y
sobre
la
base
de
una
idea
precisa,
sin
disminución
intelectual.
Es
una
enfermedad
mental
de
la
que
el
paciente
no
es
consciente,
con
pérdida
de
contacto
con
la
realidad
y
trastornos
de
la
personalidad.
Aparece
especialmente
en
personas
con
cierta
predisposición:
sobreestimación
del
Yo
(orgullo,
megalomanía),
rigidez
psíquica
(dogmatismo,
precaución),
errores
de
juicio
producidos
por
un
razonamiento
lógico,
pero
que
se
sostiene
sobre
estimaciones
subjetivas,
idealismo
apasionado,
envidia,
celos,
ausencia
de
autocrítica
y
agresividad.
Técnico:
Tercera
y
cuarta
etapas
embrionarias.
Constelación
de
conflictos
de
miedo
por
la
espalda.
Sentido
biológico:
Huir
de
una
realidad
emocionalmente
insoportable,
para
evitar
los
peligros
que
esta
presenta.
Hay
un
gran
sentimiento
de
inferioridad,
lo
que
hace
que
el
individuo
sea
muy
susceptible
y
agresivo
y
viva
delirios
de
persecución.
Gran
sentimiento
de
víctima
y
vivencia
de
las
propias
experiencias
como
fracasos
permanentes.
Estas
personas
han
vivido
en
un
ambiente
familiar
donde
hubo
gran
carencia
afectiva
y
poco
desarrollo
psicoemocional.
Conflicto:
Constelación
esquizofrénica
de
conflictos
de
miedo
por
la
espalda.
Transposición
biológica
de:
“No
soy
nada”.
Miedo
persecutorio,
miedo
a
ser
descubierto.
Conflicto
de
desvalorización,
con
gran
sentimiento
de
inferioridad.
Este
gran
sentimiento
de
inferioridad
produce
susceptibilidad
y
agresividad
en
el
individuo,
que
termina
por
vivir
delirios
de
persecución.
Son
personas
que
han
crecido
en
familias
con
gran
carencia
afectiva
y
poco
o
nulo
desarrollo
psicosocial.
Viven
sus
experiencias
como
un
fracaso
tras
otro,
experimentando
una
gran
sensación
de
ser
víctimas
del
entorno.
99
Conflicto
con
digerir
el
pedazo
psíquico
visual,
con
extrema
importancia
en
los
detalles.
Gente
que
debe
pensar
siempre
en
lo
peor,
por
si
acaso.
Conflicto
de
“el
pequeño
detalle
insignificante
que
cobra
una
importancia
insoportable”.
Los
paranoicos
no
se
pierden
ningún
detalle.
Buscar
en
la
genealogía,
en
la
etapa
del
Proyecto
Sentido
y
en
la
propia
vida
del
consultante
una
persecución,
el
sentirse
como
presas
de
un
depredador.
Por
ejemplo:
judíos
que
debían
ir
de
ciudad
en
ciudad,
escapando
de
los
nazis.
La
paranoia,
según
Jacques
Martel
El
comportamiento
paranoico
puede
considerarse
como
un
síndrome
que
nace
de
un
sentimiento
de
inferioridad,
teniendo
el
valor
de
una
protesta,
compensación,
revancha
o
castigo.
La
paranoia
se
define
como
una
psicosis
caracterizada
por
la
sobreestima
de
sí
mismo,
la
desconfianza,
la
susceptibilidad,
la
rigidez
psíquica
y
la
agresividad,
que
provoca
un
delirio
de
persecución.
Sin
embargo,
los
que
padecen
de
paranoia
conservan
sus
capacidades
intelectuales.
La
persona
afectada
de
paranoia
tiene
obsesiones,
ideas
fijas,
en
las
cuales
concentra
toda
su
atención.
Se
siente
víctima
de
todo
lo
que
le
sucede
y
está
constantemente
a
la
defensiva.
Sus
heridas
emocionales,
su
gran
sensibilidad,
los
miedos
que
la
habitan
y
sus
pesares
-‐particularmente
frente
a
las
experiencias
que
juzga
como
fracasos,
por
no
haber
obtenido
todo
el
éxito
que
esperaba-‐
la
llevan
a
huir
y
alejarse
de
una
realidad
con
la
cual
le
es
difícil
transigir.
Es
preciso
que
quien
sufre
de
paranoia
tome
conciencia
de
que
sus
pensamientos
negativos
obsesivos
son
nefastos
para
él,
y
que
debe
asumir
cada
vez
más
sus
responsabilidades
frente
a
la
vida,
siendo
capaz
de
crearla
como
lo
desea.
La
paranoia,
según
la
Biología
Total
En
la
paranoia,
los
dos
focos
se
distribuyen
en
los
lóbulos
occipitales,
en
la
zona
de
tratamiento
de
las
informaciones
visuales.
Esta
constelación
da
un
cuadro
paranoide
(paranoia
compensada).
Cuando
los
dos
conflictos
biológicos
occipitales
están
activos
al
mismo
tiempo,
la
persona
entra
en
psicosis
con
delirio
paranoico,
es
decir,
en
fase
descompensada.
Por
eso,
la
paranoia
y
la
vista
son
indisociables.
Esta
psicosis
fue
descubierta,
comprendida
y
descripta
por
el
Dr.
Hamer,
en
su
trabajo
sobre
las
psicosis
y
en
los
Fundamentos
de
una
Nueva
Medicina.
De
hecho,
cuando
estudiamos
esta
constelación,
estudiamos
la
paranoia
y
el
conflicto
básico
que
la
provoca:
“el
miedo
en
la
nuca”.
Aquí
lo
exponemos
con
más
detalles:
1. Cuando
los
controles
de
ambas
retinas
(derecha
e
izquierda)
están
involucrados,
la
paranoia
se
refiere
a
cosas
y
situaciones.
2. Cuando
los
controles
de
ambos
cuerpos
vítreos
están
involucrados,
la
paranoia
se
refiere
a
personas.
3. Cuando
un
foco
se
aloja
en
alguno
de
los
controles
de
la
retina,
y
el
otro
en
el
control
opuesto
del
cuerpo
vítreo,
la
paranoia
se
refiere
a
situaciones
y
a
personas.
Cada
ojo
está
dividido
en
una
mitad
derecha
y
en
una
mitad
izquierda.
La
retina,
lugar
donde
se
imprimen
las
imágenes,
está
situada
al
fondo
del
globo
ocular,
y
también
está
dividida
en
una
parte
izquierda
(sobre
la
cual
se
registran
las
imágenes
provenientes
del
lado
derecho
de
la
persona)
100
y
una
parte
derecha
(sobre
la
cual
se
imprimen
las
imágenes
provenientes
del
lado
izquierdo
de
la
persona).
Esto
es
válido
para
los
dos
ojos.
Para
la
persona
diestra,
las
costumbres
visuales
se
invierten
con
respecto
a
la
persona
zurda.
Por
ejemplo,
y
muy
especialmente,
una
madre
diestra
ve
a
su
bebé
en
sus
brazos
con
la
mitad
derecha
de
cada
uno
de
sus
ojos,
al
tener
el
bebé
la
cabeza
cerca
de
su
hombro
izquierdo,
con
casi
la
totalidad
de
su
cuerpo
del
lado
izquierdo
de
la
madre.
Por
otro
lado,
el
entorno
de
esta
mujer
–
paisajes,
sucesos,
otras
personas–
se
reduce
prácticamente
al
lado
derecho,
y
será
visto
por
ella
con
la
mitad
izquierda
de
cada
uno
de
sus
ojos.
Entre
los
ojos
y
el
cerebro,
la
visión
se
encamina
por
las
fibras
ópticas
nasales
y
temporales,
de
las
cuales
los
dos
tercios
–las
nasales
o
fibras
cruzadas–
cubren
la
visión
de
los
campos
periféricos
y
un
tercio
–fibras
directas–
cubren
la
visión
de
los
campos
cruzados.
La
particularidad
anatómica
relacionada
con
la
lógica
biológica
de
supervivencia:
las
fibras
ópticas
directas,
aun
cuando
se
ocupan
de
las
dos
terceras
partes
de
la
mitad
de
la
visión
central
con
respecto
a
las
fibras
cruzadas,
están
distribuidas
en
un
contingente
de
“cables”
dos
veces
menos
importantes.
Cuando
hay
un
foco
de
Hamer
en
los
lóbulos
occipitales,
zona
de
recepción
y
tratamiento
de
las
informaciones
visuales,
la
REPRESENTACIÓN
PÍSQUICA
de
lo
que
vemos
es
deformada.
En
el
caso
de
ser
afectado
uno
de
los
dos
córtex
de
la
nuca,
la
persona
se
encuentra
en
semi-‐paranoia:
la
mitad
de
lo
que
ve
corresponde
a
la
realidad
y
la
otra
mitad
es
deformada.
En
el
caso
de
ser
afectados
los
dos
córtex
de
la
nuca,
la
persona
es
paranoica,
compensada
en
constelación
esquizofrénica,
y
descompensada
cuando
los
dos
conflictos
están
activos
al
mismo
tiempo.
Es
el
caso
del
gravísimo
conflicto
arcaico
de
“miedo
en
la
nuca”,
tan
frecuente
desde
siempre
en
la
naturaleza
hostil.
Los
temas
paranoicos
son
múltiples:
locuras
o
delirios
de
celos,
querulancia,
megalomanía,
misticismo,
persecución,
etc.
En
el
caso
de
que
ambos
córtex
presenten
focos
de
Hamer
en
fase
activa
(por
lo
tanto,
delirante
psicótica),
el
miedo
es
potenciado
al
doble
y
el
paciente
siente,
por
ejemplo,
una
locura
de
persecución
aun
cuando
el
peligro
ha
desaparecido.
Esto
es
bien
conocido
y
utilizado
por
los
servicios
secretos
desde
hace
mucho
tiempo,
para
desestabilizar
a
los
agentes
enemigos
e
inducirlos
a
cometer
errores
que
los
delatan
a
pesar
de
su
entrenamiento.
La
Biología
Total
demuestra,
así,
la
pertinencia
de
los
signos
clásicos
de
la
paranoia
descriptos
en
psiquiatría,
ofreciendo
pruebas
científicas:
1) El
primero,
y
uno
de
los
más
importantes
signos
de
la
paranoia
es
la
peligrosidad:
puesto
que
todo
el
universo
a
nuestro
alrededor
es
deformado
visualmente,
todo
se
vuelve
peligroso.
2) El
segundo
signo
mayor
de
la
paranoia
es
la
psicorigidez.
Clásicamente
se
dice
que
no
se
puede
hacer
cambiar
de
opinión
a
un
paranoico.
Es
normal:
si
todo
es
peligroso
y
deforme
a
su
alrededor,
un
paranoico
no
puede
confiar
en
nadie,
sólo
puede
contar
consigo
mismo.
Addendum
de
Gérard
Athias:
Ligera
exoftalmia
para
aumentar
el
campo
visual
y
evitar
la
sorpresa
lateral
que
de
otro
modo
no
veríamos.
Y
puesto
que
el
paranoico
tiene
siempre
ese
“miedo
en
la
nuca”,
esto
dará:
opacificación
de
las
fases
laterales
y
aumento
del
cuerpo
vítreo
(como
el
animal
perseguido
por
el
predador).
La
paranoia
es
la
solución
biológica
de
supervivencia
con
respecto
a
todo
peligro
que
no
vemos
venir.
101
La
paranoia,
según
Ludmila
Jorolskaya
El
psicobioanálisis
decodificativo
descubrió
que,
en
algunos
casos,
además
de
los
conflictos
de
identidad
y
miedo
en
el
territorio,
hay
un
conflicto
más:
el
conflicto
de
comparación.
La
persona
puede
vivir:
conflicto
de
identidad
+
conflicto
de
comparación
+
conflicto
de
miedo,
lo
que
le
produce
una
gran
sensación
de
inferioridad.
Veamos
un
ejemplo:
Una
mujer
embarazada
vive
con
miedo
y
desvalorización
su
situación,
porque
el
hombre
del
cual
se
embarazó
tiene
otra
novia,
y
ella
no
sabe
a
quién
va
a
elegir
el
hombre,
si
a
ella
o
a
su
oponente.
La
mujer
vive
este
conflicto
muy
profundamente,
al
ser
comparada
con
otra
mujer,
con
miedo
a
perder
en
esa
comparación.
Entonces,
busca
qué
es
lo
que
puede
hacer
mejor
que
la
otra:
ser
más
linda,
más
alegre,
más
inteligente…;
destacarse
en
algo
que
la
otra
no
tiene,
para
superarla.
Y
empieza
a
competir
con
la
otra
mujer,
tratando
de
hacer
todo
mejor
que
ella.
Finalmente,
el
novio
elige
a
la
mujer
embarazada.
Ella
se
calma,
pensando
que
le
ganó
a
su
oponente,
pero
la
bebé
que
tenía
en
el
útero
nace
con
ese
conflicto:
va
a
vivir
conflictos
de
persecución,
de
manera
más
leve
o
más
fuerte.
Por
ejemplo,
de
pequeña
siempre
va
a
sufrir
problemas
de
comparación
y
de
competencia.
A
pesar
de
que
en
la
realidad
no
va
a
existir
tal
competencia,
ella
igualmente
lo
vivirá
de
ese
modo.
Esto
se
ve
potenciado
por
el
hecho
de
que,
al
nacer,
la
bebé
recibe
el
nombre
de
la
ex
novia
de
su
padre,
de
la
oponente
de
la
madre.
Y
a
lo
largo
de
su
infancia
escuchará
las
siguientes
palabras
de
su
padre:
“Vos
tenés
el
nombre
de
mi
primer
amor”.
Esta
niña
tendrá
un
conflicto
de
identidad
+
un
conflicto
de
competencia
(en
este
caso,
simbólico:
competir
con
la
oponente
de
su
madre
para
ganar
la
competencia,
para
ser
la
única
y
reconocida).
Y
si
en
la
vida
escolar
o
familiar
también
le
dicen
cosas
como:
“Tomá
el
ejemplo
de
tal”,
“¿Por
qué
no
hacés
las
cosas
como
tal
otro?”,
la
niña
sufrirá
un
gran
conflicto
de
inferioridad.
Y
todo
eso
multiplicado
por
el
conflicto
de
violencia
y
miedo,
de
desprecio
en
el
territorio,
a
causa
de
un
padre
alcohólico
violento
y
de
un
clima
de
violencia
familiar.
Ya
de
adulta,
sufre
el
conflicto
de
ser
copiada
y
de
competencia,
sin
entender
de
dónde
vienen;
hasta
que,
haciendo
un
trabajo
de
psicobioanálisis
decodificativo,
descubre
su
historia
y
toma
conciencia
de
que
todas
las
personas
que
le
molestan,
porque
la
copian
en
algo
o
repiten
lo
que
ella
hace,
en
realidad
la
copian
y
la
siguen
porque
ella
hace
cosas
maravillosas,
tan
buenas
y
tan
valiosas
que
otros
quieren
aprender
de
ella.
Es
decir
que
allí
no
hay
ninguna
competencia,
ninguna
comparación.
Es
más:
la
quieren
seguir,
y
no
desplazar.
Cuando
toma
conciencia
de
eso,
la
mujer
suelta
el
conflicto,
“heredado”
de
su
madre
desde
el
Proyecto
Sentido;
se
libera
de
ese
conflicto
de
persecución
relativo
a
que
la
“copian”
y
“repiten”
lo
que
ella
hace,
porque
se
da
cuenta
de
que
nadie
quiere
quitarla
de
su
lugar,
sino
divulgar
lo
que
ella
hace.
Se
da
cuenta
de
que
tiene
su
propia
identidad,
tan
valiosa,
que
otras
personas
toman
ejemplo
de
ella.
Puede
ver
que
ni
siquiera
existía
esa
persecución
de
ser
copiada
y,
por
lo
tanto,
ya
no
hay
motivo
para
tener
ese
miedo
de
ser
reemplazada
por
otra
u
opacada
por
otra,
porque
ese
conflicto
pertenecía
a
su
madre.
De
este
modo,
la
mujer
se
libera
de
ese
conflicto
y
de
su
miedo,
recuperando
su
identidad
y
su
posición
real,
valiosa
y
digna
de
ser
tomada
como
ejemplo.
Así,
transforma
la
palabra
“perseguida”
en
la
palabra
“seguida”:
seguida
por
muchas
personas
a
causa
de
su
trabajo
valioso.
A
102
partir
de
ese
momento,
al
resolver
este
conflicto,
deja
de
sufrir
el
conflicto
de
ser
“copiada”
o
“repetida”,
además
del
miedo
a
que
le
quiten
la
identidad,
tal
como
ocurría
en
su
infancia.
Esta
mujer
logró
entender
que
las
personas
que
ella
consideraba
sus
“perseguidores”,
en
realidad
son
sus
SEGUIDORES,
que
reconocen
su
trabajo,
sus
valores
y
las
cosas
que
ella
hace.
Al
entender
esto,
se
calma,
recupera
su
paz
interior,
sus
valores
y
su
dignidad.
Psicosis
de
involución
(regresión)
Definición:
Los
sentimientos
deprimentes
que
acompañan
a
la
certeza
de
envejecer,
como
los
sentimientos
de
decadencia
progresiva,
los
remordimientos,
el
miedo
a
la
muerte
y
a
la
soledad,
etc.,
son
las
claves
para
el
ingreso
en
la
melancolía
de
involución.
Los
síntomas
son
los
mismos
que
cuando
se
produce
una
melancolía:
depresión,
tristeza,
sufrimiento
moral,
ideales
delirantes
habituales
de
autoacusación,
culpabilidad,
indignidad,
tendencia
al
suicidio
y
a
veces
ansiedad
intensa.
Conflicto:
“Ya
nadie
se
ocupa
de
mí,
ya
nadie
me
considera,
lo
que
significa
que
ya
no
existo”.
“Ya
no
soy
nada,
no
soy
más
útil
para
los
míos”.
La
función
es
huir
de
una
realidad
insoportable.
Esquizofrenia
Definición:
Psicosis
de
carácter
evolutivo
que
presenta
disociación
psíquica,
despersonalización,
alteración
del
curso
del
pensamiento,
catatonía,
ambivalencia,
alucinaciones
y
delirio.
Es
un
estado
patológico
caracterizado
por
una
ruptura
del
contacto
con
el
mundo
ambiente,
con
la
realidad,
un
pensamiento
autista,
que
se
presenta
en
episodios
recurrentes.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
de
separación
junto
a
conflictos
de
territorio
y
conflictos
de
miedo.
Sentido
biológico:
Esconderse
y
esconder
la
propia
identidad.
Existe
un
marco
familiar
muy
duro,
con
peleas
continuas
entre
los
progenitores.
Al
ser
vivido
a
nivel
mental,
los
afectados
no
encuentran
una
solución
ni
pueden
comprender
la
situación;
por
eso,
experimentan
una
retracción.
Dividen
su
mundo
en
parcelas
y
van
saltando
de
una
a
otra
sin
que
parezca
que
haya
ninguna
relación,
pero
existe
una
incapacidad
de
vivir
su
vida
en
forma
completa.
El
esquizofrénico
tiene
la
intención
de
evitar
una
separación
brutal.
La
regla
número
uno
de
la
esquizofrenia:
un
esquizofrénico
nunca
miente.
Conflicto:
Constelación:
un
conflicto
de
separación
+
uno
de
territorio,
con
constelaciones
de
miedo.
Todas
las
memorias
negativas
del
clan
se
concentran
en
un
niño,
para
que
el
resto
del
clan
quede
libre.
Se
trata
de
“niños
que
cargan
con
todas
las
mierdas
del
clan”.
Separación
y
abandono
vividos
de
una
forma
brutal
y
con
una
gran
incomprensión
de
lo
sucedido.
Conflicto
de
territorio
103
vivido
con
sus
progenitores;
el
paciente
lo
vive
como
una
guerra
entre
los
padres.
Conflicto
de
gran
desvalorización
por
parte
de
su
padre,
con
mucho
miedo
de
ser
agredido
por
este.
La
madre
suele
ser
muy
sumisa
y
el
padre
muy
agresivo.
Debemos
ir
al
Proyecto
Sentido
y
buscar
un
drama
entre
los
padres,
con
un
resentir
del
tipo:
“Será
una
guarrada
traer
este
niño
al
mundo
en
que
vivimos”.
Trastorno
de
espacialidad:
La
persona
interpreta
el
mundo,
el
espacio
de
las
cosas,
a
su
manera,
como
habiendo
perdido
las
referencias
naturales.
El
esquizofrénico
vive
su
realidad
en
parcelas,
saltando
de
una
a
otra
sin
necesidad
de
relacionarlas.
Conflicto
de
resistencia
a
algo
repugnante,
pero
sin
miedo.
Esquizofrenia
catatónica:
a) Constelación
fronto-‐occipital
(miedo
por
detrás
y
por
delante
al
mismo
tiempo).
b) Conflicto
de
los
soldados
que
deben
sostener
el
sitio
o
las
trincheras,
y
que
tienen
miedo
de
ser
despedazados
por
las
bombas
del
enemigo.
*Nota
de
Enrique
Bouron:
La
esquizofrenia
a
veces
puede
ser
muy
sencilla
de
decodificar,
puesto
que
el
sujeto
esquizofrénico
no
miente
nunca,
sino
que
expone
la
realidad
del
universo
tal
cual
es.
Debe
preguntársele
a
la
madre
(eventualmente
al
padre)
qué
puede
significar
lo
que
el
hijo
o
la
hija
con
el
problema
expresa
en
sus
ataques
de
esquizofrenia.
Por
ejemplo:
¿qué
es
lo
que
dice
tu
hijo
cuando
tiene
esos
ataques?
Buscar
la
realidad
de
lo
que
expresa
en
términos
de
Proyecto
Sentido
puede
significar
su
liberación
casi
inmediata.
La
esquizofrenia,
según
Jacques
Martel
La
esquizofrenia
es
un
modo
de
esconderse
y
esconder
a
los
demás
la
auténtica
identidad
de
uno
mismo.
Frecuentemente,
el
esquizofrénico
ha
crecido
en
un
marco
familiar
muy
rígido,
en
el
cual
perdió
su
verdadera
identidad.
Al
no
saber
ya
quién
es,
decide
volverse
otro.
Es
un
rechazo
total
de
su
YO
SOY.
Lo
que
vive
la
persona
afectada
es
tan
intenso,
que
su
estado
esquizofrénico
se
convierte
en
una
solución
de
desesperación
a
un
estrés
demasiado
grande;
como
tiene
la
sensación
de
que
no
hay
solución
para
su
situación,
su
único
modo
de
supervivencia
es
huir.
Quien
padece
esquizofrenia
suele
poseer
un
intelecto
muy
fuerte,
y
tiene
la
necesidad
de
comprender
lo
que
le
sucede,
en
vez
de
simplemente
aceptarlo.
Generalmente,
estas
personas
viven
en
un
clima
de
amenaza,
y
el
miedo
se
apodera
de
ellas.
A
veces
también
ocurre
que,
al
tener
grandes
dones
psíquicos,
el
enfermo
los
desarrolla
de
modo
exagerado.
Todos
padecemos
de
esquizofrenia
en
un
porcentaje
más
o
menos
elevado.
En
efecto,
si
hemos
registrado
una
herida
interior
en
nuestra
infancia
(sobre
todo
hasta
los
12
años
de
edad),
bajo
la
forma
de
rechazo,
sumisión,
ira,
incomprensión,
abandono,
etc.,
en
la
vida
adulta
tendremos
tendencia
a
deformar
la
realidad
cuando
un
acontecimiento
reactive
esa
herida.
Es
como
si
desarrollásemos
mecanismos,
a
veces
inconscientes,
para
impedirnos
volver
a
vivir
el
dolor
o
el
recuerdo
de
ese
dolor
que
hemos
vivido
anteriormente.
Entre
estos
mecanismos
de
defensa,
está
la
actitud
de
cambiar
inmediatamente
de
tema
cuando
se
aborda
una
situación
en
la
que
nos
sentimos
heridos
o
tener
un
comportamiento
incoherente
cuando
se
toca
cierto
tema,
como
por
ejemplo
ir
a
buscar
la
sal
a
la
heladera,
lo
cual
pasará
por
ser
“una
distracción”.
104
Es
fundamental
que
redescubramos
al
ser
maravilloso
que
somos
y
que
asumamos
la
responsabilidad
de
nuestra
vida.
La
esquizofrenia,
según
Ludmila
Jorolskaya
Trabajando
con
el
psicobioanálisis
decodificativo,
me
he
dado
cuenta
de
que
los
esquizofrénicos
suelen
ser
muy
difíciles
de
decodificar
(así
como
cualquier
otro
problema
psíquico
o
mental),
puesto
que
esta
“enfermedad”
es
su
modo
de
supervivencia.
Ellos
son
la
CONCIENCIA
FAMILIAR,
LA
CONCIENCIA
DEL
CLAN,
y
están
diciendo
que
hay
algo
oculto
en
el
clan
que
no
quieren
que
salga
a
la
luz;
por
lo
tanto,
su
enfermedad
mental
o
psíquica
les
resulta
vital,
porque
ese
es
el
sentido
de
su
vida:
ser
la
conciencia
de
su
familia,
ya
que
los
hechos
del
pasado
se
guardan
en
el
inconsciente
familiar
y
resisten
ser
revelados.
La
decodificación
de
una
persona
con
este
problema
puede
llevarla
a
la
muerte,
ya
que
con
ello
se
termina
su
“sentido
de
la
vida”.
Pero
no
siempre
ocurre
esto:
se
puede
hacer
la
decodificación
si
la
familia
se
hace
cargo
de
los
problemas.
Hay
una
mentira,
un
secreto,
algo
no
revelado,
nunca
dicho,
y
la
persona
esquizofrénica
lo
está
contando,
sin
ser
castigada
por
ello,
porque
“es
un
loco”
y
nadie
le
presta
atención.
Además,
en
psicobioanálisis
decodificativo,
hemos
descubierto
que
la
persona
que
acompaña
a
un
esquizofrénico
a
la
consulta
sabe
inconscientemente
lo
que
quiere
decir
el
paciente.
En
estos
casos,
hay
que
decirles,
por
ejemplo:
“¿En
qué
te
resuena
lo
que
dice
tu
sobrina,
tu
hermano,
etc.?
¿Qué
significado
tiene
para
vos?
¿Qué
te
recuerda?”.
No
es
casualidad
que
sea
esa
persona,
y
no
otra,
quien
acompaña
al
esquizofrénico
a
la
consulta
(por
ejemplo,
si
el
acompañante
es
una
tía,
cuando
la
madre
de
la
persona
está
viva
y
sana).
El
acompañante
siempre
sabe
de
qué
se
trata
el
problema
y,
al
hablar
con
él,
sale
a
la
luz
la
verdad.
Mitomanía
Definición:
Tendencia
patológica
a
mentir
permanentemente,
sin
tener
conciencia
de
ello,
en
forma
compulsiva.
Alteración
de
la
verdad,
fabulación.
Si
bien
es
relativamente
aceptable
en
los
niños,
puesto
que
no
diferencian
fácilmente
lo
real
de
lo
imaginario,
se
vuelve
patológico
en
el
adulto.
Psicológicamente,
se
dice
que
el
mitómano
desea
escapar
de
una
realidad
que
no
puede
aceptar
o
enfrentar
sin
sufrir,
por
lo
que
cambia
esa
realidad.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflictos
de
identidad
(recto)
y
de
territorio
(bronquios)
en
constelación.
Sentido
biológico:
Para
escapar
de
una
realidad
que
no
podemos
asimilar,
aceptar
o
enfrentar.
Es
normal
en
los
niños,
que
suelen
rellenar
con
mentiras
eso
que
no
pueden
comprender
o
asimilar.
Conflicto:
Constelación
recto-‐bronquial
en
la
corteza
cerebral.
“No
consigo
encontrar
mi
espacio,
mi
lugar”,
en
un
clima
de
disputas.
Conflicto
de
aquellos
que
cuando
dicen
la
verdad
no
son
tomados
en
serio.
105
Megalomanía
Definición:
Comportamiento
exagerado
y
ambicioso
en
busca
de
gloria
y
placer,
o
ilusión
de
ser
más
importante
de
lo
que
se
es.
Se
encuadra
dentro
de
las
psicosis
delirantes
crónicas.
Hay
una
sobreestimulación
de
la
propia
persona,
por
cualquier
capacidad
personal
o
condición
social
en
particular.
Técnico:
Tercera
etapa
embrionaria.
Doble
conflicto
de
desvalorización.
Sentido
biológico:
Recuperar
la
valorización
perdida
a
través
de
las
ambiciones
y
la
imagen
ficticia
sobre
uno
mismo.
Una
visión
“normal”
conllevaría
tal
grado
de
desvalorización
que
podría
traer
graves
consecuencias,
como
la
osteolisis
(destrucción
del
hueso).
Cuando
el
conflicto
desaparece,
desaparece
la
megalomanía
y
hay
recalcificación
ósea.
Conflicto:
Constelación
de
conflictos
de
desvalorización
(como
madre,
padre,
esposa,
líder,
etc.).
Para
solucionar
la
desvalorización,
el
individuo
va
a
mostrar
una
conducta
de
dominio,
creyéndose
(por
méritos)
superior
a
sus
hijos
o
pareja.
La
persona
va
a
sobrevalorarse
en
función
del
área
en
la
cual
se
presente
el
conflicto.
Por
ejemplo,
ante
una
desvalorización
de
tipo
sexual,
hay
una
sobrevaloración
en
la
potencia
sexual,
en
relación
a
la
pareja
o
al
grupo.
En
todos
ellos,
se
puede
presentar
una
sintomatología
de
miedo-‐pánico.
Síndrome
de
grandiosidad.
La
locura
de
la
grandeza:
dos
conflictos
de
desvalorización.
Sentimiento
de
inferioridad
rechazada,
repelida,
inconsciente:
se
compensa
con
el
contrario.
Confusión
entre
Yo
y
Dios.
Melancolía
Definición:
Psicosis
que
aparece
por
episodios
y
que
se
caracteriza
por
la
existencia
mórbida
de
una
emoción
depresiva
que
domina
al
sujeto.
Estado
de
depresión
intensa,
vivido
con
un
sentimiento
de
dolor
moral,
marcado
por
una
inhibición
psicomotriz
(pérdida
de
la
iniciativa),
desesperanza,
tristeza
profunda
y
autodesvalorización,
ideas
delirantes
sobre
el
tema
de
la
indignidad,
de
la
culpabilidad
y
la
ruina.
Es
una
vertiente
grave
de
la
depresión.
Conflicto:
Como
en
la
depresión,
conflicto
temporal
fijado
en
el
pasado.
La
persona
se
aferra
al
pasado
y
se
olvida
de
vivir
(sigue,
simplemente,
por
inercia).
La
melancolía,
según
Jacques
Martel
La
melancolía
es
un
estado
de
tristeza
profunda.
La
persona
que
la
padece
se
siente
culpable,
vive
un
estado
depresivo
grave
y
tiene
dificultad
para
soportar
ese
dolor
moral.
Sus
desplazamientos,
incluso
físicos,
se
ven
afectados.
Se
enfrenta
a
una
insatisfacción,
a
una
contrariedad
y
a
una
pena
que
la
llevan
a
una
carencia
de
alegría.
Esa
tristeza
hace
que
la
persona
se
106
sienta
“turbada”
en
sus
emociones,
que
se
vuelven
cada
vez
más
oscuras.
Tiene
la
sensación
de
dar
vueltas
sin
llegar
a
nada.
Es
preciso
afirmar:
“La
alegría
vive
en
todo
mi
ser”,
y
fijarse
objetivos
realizables
que
ayuden
a
encontrar
la
energía
que
mora
en
el
interior
de
cada
uno,
la
cual
borrará
la
tristeza
y
dejará
sitio
para
más
alegría
y
satisfacción.
Delirio
Definición:
Creencia
patológica
de
algo
que
se
encuentra
“fuera
de
la
norma”,
basada
en
información
incompleta,
inexistente
o
falsa.
Suele
ir
ligado
a
diagnósticos
como
la
psicosis,
la
manía,
la
esquizofrenia
o
episodios
de
trastorno
bipolar.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
huida
de
la
realidad.
Sentido
biológico:
Huir
de
algo
que,
aunque
se
manifiesta
en
forma
lenta,
es
muy
peligroso
para
nosotros.
Algo
de
nuestra
realidad
cercana
nos
ha
hecho
daño
a
lo
largo
del
tiempo,
y
hemos
sobrepasado
el
límite
de
lo
aceptable;
por
eso,
nuestra
percepción
“decora”
la
realidad,
para
que
deje
de
ser
dañina.
Conflicto:
Huída
de
la
realidad.
Confusión
entre
el
reino
diurno
y
el
de
los
sueños.
Delirio
de
negación
(síndrome
de
Cotard)
Conflicto
de
todas
las
grandes
depresiones:
“Desaparezco,
trato
de
alcanzar
la
nada
absoluta”.
Conflicto
de
no
poder
soportarse,
sentirse,
llevado
al
extremo.
Manía
(obsesión)
Definición:
Importancia
desmesurada
y
compulsiva
que
le
damos
a
una
idea,
deseo
o
imagen,
sin
poder
evitarlo.
Es
un
trastorno
de
la
mente,
en
la
que
se
fija
una
idea,
una
obsesión.
Puede
corresponder
a
un
episodio
del
síndrome
bipolar
(psicosis
maníacodepresiva),
y
se
caracteriza
por
presentar
exaltación,
euforia,
irritabilidad,
hiperactividad,
incoherencia
de
las
ideas
y
de
la
actividad
motriz,
pérdida
de
la
concentración,
necesidad
de
hablar,
costumbres
extrañas,
incluso
ridículas,
a
las
que
el
individuo
se
aferra,
y
que
se
repiten.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
peligro
en
el
territorio.
Se
presenta
en
hombres
zurdos
o
diestros
con
neutralización
hormonal.
Sentido
biológico:
Salvarnos
la
vida.
El
fruto
de
nuestra
obsesión
es
un
pensamiento
o
acción
que
nos
va
a
llevar
a
la
salvación,
porque
ya
lo
hizo
en
nuestro
pasado
en
forma
exitosa,
o
fue
lo
que
salvó
a
alguno
de
nuestros
ancestros.
También
puede
ser
que
se
trate
de
justamente
lo
contrario:
que
condenó
a
alguien
de
nuestra
familia.
107
Conflicto:
Conflicto
de
peligro
en
el
territorio.
Ver
el
sentido
de
la
manía
u
obsesión
(el
gesto,
las
palabras,
el
hecho
en
sí)
para
mejor
comprensión,
y
buscar
en
el
transgeneracional
o
el
Proyecto
Sentido.
Conflicto
temporal:
futuro
acelerado.
Conflicto
por
no
poder
dejar
a
los
demás
crear
sus
propios
territorios,
queriendo
mantenerlos
bajo
su
poder
absoluto
relativo.
Las
manías,
según
Jacques
Martel
Las
manías
son
costumbres
que
esconden
angustia
y
ansiedad.
Este
estado
de
agitación
trae
una
sobreexcitación
en
los
movimientos
y
un
humor
exaltado.
Es
un
modo
de
buscar
la
paz
y
la
calma.
Puede
ser
una
forma
de
huida,
ya
que
la
persona
se
obliga
a
evolucionar
siempre
en
el
mismo
marco,
impidiéndose
así
explorar
nuevas
avenidas,
para
sentirse
siempre
segura
y
dueña
de
la
situación.
Es
preciso
determinar
cuál
es
la
fuente
de
esa
ansiedad,
a
fin
de
encontrar
más
calma
interior
y
más
armonía.
De
eso
modo,
se
podrá
ver
la
vida
con
más
paz
y
serenidad.
Los
gestos
y
las
actitudes
estarán
más
de
acuerdo
con
la
sabiduría
interior.
La
obsesión
es
una
enfermedad
del
pensamiento.
Cuando
una
persona
está
obsesionada
con
algo
o
con
alguien,
toda
su
atención
y
su
energía
se
dirigen
a
eso.
Estas
ideas
vienen
de
modo
repetitivo
y
amenazador.
Sin
embargo,
la
persona
se
mantiene
consciente
del
carácter
irracional
que
tienen
esas
ideas.
No
cuenta
nada
más.
Quien
tiene
una
personalidad
obsesiva
es
muy
probable
que
sea
una
persona
llena
de
dudas,
con
mucha
dificultad
para
tomar
decisiones,
y
que
viva
una
ambigüedad
amor-‐odio
frente
a
sí
misma
o
a
los
demás.
Las
obsesiones
pueden
tener
formas
muy
diversas:
puede
tratarse
de
una
fobia
frente
a
algo
o
a
alguien,
de
“rumiaciones
mentales”
sobre
“lo
que
se
podría
producir
si…”,
de
la
locura
de
la
duda,
o
de
una
compulsión
a
cometer
ciertos
actos
que
pueden
no
tener
consecuencias
o
que,
incluso,
pueden
ser
criminales
o
suicidas,
pero
que
casi
nunca
son
concretados.
La
mayoría
de
veces,
la
persona
siente
un
temor
angustioso
frente
a
“algo
que
podría
suceder”
por
negligencia
o
por
error
personal,
y
que
se
debe
evitar.
Su
prioridad
es
mantener
su
obsesión,
incluso
inconscientemente.
Su
sistema
de
pensamiento
está
paralizado.
La
persona
sólo
es
alimentada
por
el
objeto
de
su
obsesión.
Así,
lleno
un
vacío
interior
y
una
gran
inseguridad.
Quien
vive
una
obsesión
experimenta
una
especie
de
tensión
interior,
de
inquietud;
por
lo
tanto,
sería
oportuno
que
encontrara
un
punto
de
interés
en
su
vida,
que
le
trajera
más
calma
y
más
paz
interior.
Así,
podrá
aprovechar
más
lo
que
le
depara
la
vida.
Trastorno
obsesivo
compulsivo
(TOC)
Definición:
Patología
de
la
ansiedad
que
provoca
comportamientos
de
obsesión
(ideas
fijas)
y
compulsión
(obligación
de
realizar
algo),
para
alejarse
de
la
angustia.
La
obsesión
es
una
idea
fija,
pensamiento
angustiante,
que
se
impone,
acapara
la
mente
y
dirige
toda
la
vida
del
individuo,
a
tal
punto
que
le
hace
perder
el
sentido
de
las
prioridades.
La
compulsión
es
una
obligación
interior:
a)
Atrapada
por
la
angustia,
la
persona
trata
de
aliviarse
a
través
de
actos
que
la
hagan
sentir
segura,
lo
que
se
traduce
en
rituales
y
en
evitar
ciertas
situaciones
intolerables.
b)
Las
personas
afectadas
por
108
un
TOC
son
conscientes
de
lo
absurdo
de
su
comportamiento
o
de
sus
pensamientos,
pero
no
logran
deshacerse
de
ellos
a
pesar
de
sus
esfuerzos;
es
una
necesidad
irreprimible,
incontrolable,
que
produce
efectos
devastadores
en
la
vida
cotidiana.
Técnico:
Conflicto
de
separación
y
repugnancia.
Conflicto
transgeneracional.
Sentido
biológico:
Los
movimientos,
gestos
o
rituales
suelen
tener
la
función
de
aliviar
un
malestar
y
permitir
no
pensar
en
la
actividad
conflictiva
que
provoca
la
angustia,
aunque
hacen
que
el
que
los
padece
se
sienta
culpable
por
no
poder
evitar
esos
movimientos.
Conflicto:
Constelación
de
conflictos
de
separación
y
repugnancia.
También
observar
el
sentido
del
gesto,
la
acción,
el
ritual,
etc.
Buscar
en
la
historia
de
la
persona
(familia,
Proyecto
Sentido,
genealogía,
etc.)
el
significado
del
ritual,
del
gesto,
de
la
obsesión.
Lavarse
las
manos:
Conflicto
de
repugnancia
+
separación.
Buscar
memoria
de
mancilla
(violación,
etc.).
Lavarse
las
manos
antes
de
ir
a
dormir:
Pánico
de
la
madre
durante
la
anestesia.
Pánico
de
los
médicos
(microbios).
Punción
de
líquido
amniótico.
Sonarse
la
nariz:
¿Hay
un
hijo
fuera
del
matrimonio
o
una
relación
extramatrimonial
en
la
genealogía?
Buscar
un
hijo
fuera
del
matrimonio
o
perdido,
en
el
transgeneracional.
Limpiadores:
Gente
que
lo
limpia
todo.
Llevan
un
conflicto
de
mancha
y
suciedad,
probablemente
por
abusos
recibidos
o
heredados
del
transgeneracional.
Acumuladores
o
síndrome
de
Diógenes:
Personas
que
no
quieren
desprenderse
de
algo
vital.
Verificadores:
Personas
que
lo
verifican
todo.
Intentan
evitar
que
se
vuelva
a
producir
una
catástrofe
que
vivieron
ellos
o
que
se
vivió
en
el
transgeneracional.
Aporte
de
la
Biología
Total
El
TOC
es
un
conflicto
común
entre
los
dentistas
y
los
cirujanos:
se
lavan
las
manos
entre
cada
paciente,
antes
y
después.
Es
un
comportamiento
normal,
por
lo
cual
se
puede
decir
que
se
trata
de
una
enfermedad
equilibrada;
pero
es
claro
que
ese
comportamiento
soluciona
dos
conflictos
simultáneos:
repugnancia
y
separación.
Hay
que
ir
al
Proyecto
Sentido
de
la
persona
afectada
en
busca
de
la
repugnancia
y
la
separación.
Por
ejemplo,
la
persona
que
antes
de
entrar
a
la
casa
toca
muchas
veces
seguidas
la
manija
de
la
puerta
es
como
si
avisara
que
ya
llegó
para
que
los
que
están
adentro
arreglen
lo
que
tienen
que
arreglar
antes
de
que
ella
los
vea.
Puede
tratarse
de
un
amante,
de
alguien
que
llegó
a
la
casa
antes
de
tiempo
y
se
encontró
con
una
gran
“sorpresa”,
etc.
Por
eso
se
toca
la
manija
antes
de
entrar.
Otro
caso
es
el
de
quien
toca
la
manija
antes
de
irse,
para
verificar
una
y
otra
vez
que
la
puerta
esté
cerrada.
Puede
tratarse
de
una
memoria
de
la
historia
de
la
persona
o
del
transgeneracional,
en
la
cual
después
de
cerrar
la
puerta
hubo
un
drama
familiar
(robo,
invasión,
etc.).
Psicosis
maníaco
depresiva
(síndrome
bipolar)
109
Definición:
Trastorno
del
estado
de
ánimo
que
alterna
episodios
de
manía
o
euforia
y
depresión.
El
sujeto
pasa
de
la
alegría
a
la
tristeza
rápidamente.
El
paciente
no
tiene
conciencia
del
carácter
patológico
de
los
trastornos;
existe
una
alteración
del
contacto
con
la
realidad.
Los
momentos
de
depresión
se
caracterizan
por
la
presencia
de
tristeza,
melancolía,
ideas
delirantes
de
incurabilidad,
de
indignidad,
fuerte
culpabilidad
y
tendencias
suicidas.
Los
momentos
de
manía
se
caracterizan
por
excitación
del
humor,
euforia,
hiperactividad,
ideas
delirantes
y
megalomanía.
Los
síntomas
corrientes
son:
insomnio
constante,
resistencia
a
los
hipnóticos,
aumento
del
hambre
y
de
la
sed.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Constelación
de
conflictos
de
territorio
(fase
depresiva)
y
de
identidad
(fase
maníaca).
Conflicto
de
padre
ausente
y
madre
demasiado
presente.
Para
salir
de
la
psicosis
maníaco
depresiva,
basta
con
decodificar
uno
de
los
dos
conflictos
activos
de
territorio,
aunque
entonces
entraremos
en
psicosis
descompensada.
Para
sanar
totalmente,
lo
mejor
es
decodificar
los
dos
conflictos
simultáneamente.
En
caso
de
aparecer
un
tercer
conflicto
en
el
hemisferio
izquierdo,
el
individuo
se
vuelve
más
maníaco;
y
si
aparece
en
el
hemisferio
derecho,
se
incrementa
la
fase
depresiva
y
aparecen
las
tendencias
suicidas.
Resolviendo
(decodificando)
uno
de
los
dos,
se
resuelve
la
tendencia.
Sentido
biológico:
Siempre
hay
una
historia
familiar
(transgeneracional)
mal
transmitida
que
produce
fuertes
destrozos
en
el
inconsciente
del
receptor.
Esto
provoca
que
la
persona
viva
situaciones
de
gran
impacto
emocional
y
tenga
la
necesidad
de
“desconectar”
ciertas
funciones.
Conflicto:
Para
entrar
en
psicosis
maníaco
depresiva,
es
necesario:
una
neutralización
hormonal
y
un
conflicto
biológico
activo
de
territorio
en
cada
hemisferio.
Esto
pone
a
la
persona
en
estado
de
psicosis
descompensada,
es
decir,
en
fase
delirante.
Para
salir
de
la
psicosis
maníaco
depresiva,
alcanza
con
resolver
uno
de
los
dos
conflictos;
inmediatamente,
la
persona
sale
del
delirio,
aunque
queda
en
psicosis
descompensada.
Para
que
la
persona
sane
totalmente,
la
solución
consiste
en
sanar
simultáneamente
los
dos
conflictos.
Si
aparece
un
tercer
conflicto,
y
su
foco
de
Hamer
se
sitúa
en
el
hemisferio
izquierdo,
el
cuadro
da
dos
conflictos
activos
a
la
izquierda
y
uno
a
la
derecha:
el
paciente
se
vuelve
más
maníaco.
Si
el
foco
de
Hamer
de
ese
tercer
conflicto
se
ubica
en
el
hemisferio
derecho,
el
cuadro
da
dos
conflictos
activos
a
la
derecha
y
uno
a
la
izquierda:
el
paciente
se
vuelve
más
depresivo.
En
estos
dos
últimos
casos,
el
paciente
tiene
tendencias
suicidas
en
el
tercer
conflicto,
que
hace
inclinar
la
balanza
y
que
dispara
el
proceso
hacia
el
suicidio.
En
caso
de
urgencia,
alcanza
con
resolver
uno
de
los
tres
conflictos
para
que
no
haya
más
tendencias
suicidas.
Conflicto
de
no
ser,
de
no
atreverse
a
decir
que
no.
La
melancolía
es
un
trastorno
del
pasado:
“No
quiero
salir
del
pasado.
Miro
los
pasos
que
voy
dejando
tras
de
mí
y
no
miro
hacia
el
futuro”.
La
manía
es
un
trastorno
del
futuro,
relativo
a
la
aceleración
del
tiempo.
Fase
depresiva
(hemisferio
derecho):
Conflicto
activo
de
territorio
en
masculino.
La
pérdida
de
espacio
o
la
imposibilidad
de
reproducirse
representa
la
muerte.
Fase
maníaca
(hemisferio
izquierdo):
Conflicto
activo
de
territorio
en
femenino,
relacionado
con
la
identidad
(delirios
de
grandeza).
Niños
psicóticos:
Padre
que
no
pinta
nada
y
madre
que
pinta
demasiado.
Mirar
árbol
genealógico.
110
Enric
Corbera
dice
que
los
niños
psicóticos
arrastran
todo
tipo
de
traumas
ancestrales
y
que
su
principal
misión
es
la
de
reparar
en
forma
incansable
el
pasado
genealógico
de
sus
familias.
Los
psicóticos
expresan
o
cuentan
cosas
que,
a
priori,
nadie
comprende.
Pero
si
se
los
escucha
seriamente,
nos
damos
cuenta
que
no
entendemos
que,
en
realidad,
exploran
el
pasado
familiar
que
los
ha
convertido
en
lo
que
son.
Los
padres
de
niños
psicóticos
suelen
ser
hombres
fieles,
pero
que
nunca
tienen
nada
que
decir
con
respecto
a
su
hijo;
las
únicas
que
deciden
son
ellas,
las
madres.
*Nota
de
Enrique
Bouron:
Este
es
un
aporte
fundamental
a
la
psiquiatría:
las
observaciones
médicas
dan
cuenta
de
que,
mientras
hay
enfermedad
mental,
no
hay
enfermedad
orgánica,
y
en
particular
ningún
(extraordinariamente
raro)
cáncer.
Cuando
la
enfermedad
desaparece,
una
enfermedad
orgánica,
particularmente
un
cáncer,
suele
aparecer.
Cuando
uno
de
los
dos
conflictos
ha
sido
completamente
solucionado,
queda
el
segundo,
cuyo
foco
de
Hamer
ya
no
está
en
“stand
by”,
generado
por
la
presencia
del
otro
foco,
es
decir,
por
el
sistema
de
la
constelación
de
la
neutralización
hormonal
o
de
la
psicosis,
y
queda
en
libertad
de
expresar
la
patología
correspondiente
en
la
biología.
Aporte
de
la
Biología
Total
Debemos
la
comprensión
biológica
de
la
psicosis
a
los
descubrimientos
fundamentales
del
Dr.
Hamer,
que
se
ha
expresado
acerca
del
tema
con
total
rigor
a
lo
largo
de
su
obra.
Por
su
parte,
el
Dr.
Christian
Flèche
ha
contribuido
a
su
compresión,
especialmente
en
lo
que
concierne
a
su
relación
hormonal.
A
partir
del
momento
en
que
hay
tres
conflictos
biológicos
(por
lo
tanto,
tres
focos
de
Hamer),
se
crea
una
red
biológica.
La
Biología
Total
ha
encontrado
en
numerosos
pacientes
redes
de
cuatro,
cinco,
seis
y
más
focos
de
Hamer
atenuados
por
esta
verdadera
“multiconstelación”,
que
constituye
una
malla
biológico-‐conflictiva.
Es
muy
importante
conocer
este
concepto
de
malla
biológica
y
tratarla
en
bloque,
pues
es
la
que
mantiene
la
patología
en
su
lugar
hasta
la
resolución
del
conflicto.
Cada
progreso
en
una
consulta
es
un
pequeño
progreso;
pero
a
menudo
encontramos
que,
poco
tiempo
después,
el
paciente
recae
en
el
estado
anterior,
porque
la
rama
biológica
eliminada
temporalmente
se
ha
re-‐creado
por
el
sistema
de
malla
biológica
(igual
que
una
telaraña,
en
la
que
un
hilo
ha
desaparecido
y
luego
es
restituido
por
la
araña,
para
que
no
pierda
su
eficacia).
Este
es
un
aporte
del
Dr.
Claude
Sabbah
en
decodificación
biológica,
que
se
apoya
en
la
Biología
Total,
y
que
continúa
y
corona
una
larga
investigación
de
cuatro
años,
en
común
con
el
doctor
Robert
Guinèe,
sobre
la
comprensión
de
ciertos
aspectos
clínicos,
escáners
cerebrales
y
biología
pura.
Este
enorme
progreso
para
tal
compresión
de
los
fenómenos
biológicos
no
hubiera
podido
hacerse
sin
el
excepcional
trabajo
de
gran
calidad
del
Dr.
Guinèe
en
la
lectura
y
la
interpretación
de
escáners
cerebrales,
siguiendo
la
línea
del
Dr.
Hamer.
Después
de
los
trabajos
del
Dr.
Hamer,
Guinèe
demostró
que,
efectivamente,
cuando
varios
conflictos
biológicos
están
resueltos
(viendo
el
aspecto
de
los
focos
de
Hamer),
pero
la
patología
continúa
su
evolución,
es
porque
queda
un
conflicto
biológico
activo
que
impide
la
reparación
biológica
general.
La
psicosis
maníaco
depresiva
descompensada
implica:
a)
una
neutralización
hormonal;
y
b)
un
conflicto
biológico
activo
de
territorio
en
cada
hemisferio.
Esto
pone
a
la
persona
en
estado
de
psicosis
descompensada,
es
decir,
en
fase
delirante.
Si
un
tercer
conflicto
aparece
y
se
instala
en
el
111
hemisferio
izquierdo,
el
cuadro
se
presenta
con
dos
conflictos
activos
a
la
izquierda
y
uno
a
la
derecha:
el
paciente
acentúa
su
manía.
En
cambio,
si
el
tercer
conflicto
biológico
se
instala
a
la
derecha
(dos
conflictos
activos
a
la
derecha
y
uno
a
la
izquierda),
el
paciente
acentúa
su
depresión.
En
cualquiera
de
los
dos
casos,
se
vuelve
propenso
al
suicidio.
El
tercer
conflicto
inclina
la
balanza
y
desencadena
el
proceso
exacerbado
hacia
el
suicidio
en
el
paciente,
que
hasta
ese
momento
era
ciertamente
depresivo,
pero
no
tenía
inclinaciones
suicidas.
Este
aporte
de
la
Nueva
Medicina
del
Dr.
Hamer
y
la
Biología
Total
es
fundamental,
porque
permite
por
fin
comprender
por
qué
de
un
instante
a
otro
el
paciente
cambia
su
modo
de
funcionamiento
dentro
de
la
misma
enfermedad.
Es
conveniente
atender
los
tres
conflictos
en
bloque
y
resolverlos
al
mismo
tiempo.
Sin
embargo,
en
caso
de
urgencia,
es
suficiente
resolver
uno
de
ellos
para
eliminar
la
tendencia
suicida.
Este
mismo
cuadro
suicida
puede
presentarse
cuando
hay
un
conflicto
activo
en
cada
hemisferio
cerebral,
pero
uno
de
ellos
es
mucho
más
importante
que
el
otro,
produciendo
el
mismo
tipo
de
desequilibrio
en
la
balanza.
Para
salir
de
la
psicosis
maníaco
depresiva
basta
con
resolver
uno
de
los
dos
conflictos.
Inmediatamente,
la
persona
sale
del
delirio,
aunque
todavía
queda
en
psicosis
descompensada.
Obviamente,
para
que
la
persona
se
cure,
la
mayor
solución
consiste
en
resolver
simultáneamente
los
dos
conflictos.
Hay
que
tener
en
cuenta
también
un
aspecto
importante
con
respecto
al
suicidio:
cuando
la
persona
sale
de
una
psicosis
(el
momento
en
que
decimos
que
se
levantan
las
inhibiciones),
hay
que
tener
mucho
cuidado.
Cuando
la
persona
toma
conciencia
de
todo
el
trabajo
que
deberá
hacer
para
recuperar
el
tiempo
perdido
y
las
cosas
perdidas,
puede
ser
tan
insoportable
que
posiblemente
desee
suicidarse.
La
psicosis
maníaco
depresiva
es,
de
hecho,
un
trastorno
de
la
temporalidad.
La
representación
psíquica
en
esta
enfermedad
es:
A) La
melancolía:
La
psicosis
maníaco
depresiva
expresa
aquí
su
lado
depresivo.
El
depresivo
vive
en
el
pasado;
se
roba
a
sí
mismo
calidad
de
vida
del
presente
porque
está
bloqueado
en
el
pasado.
Es
un
trastorno
temporal
centrado
en
el
pasado,
un
polo.
B) La
manía:
La
psicosis
maníaco
depresiva
expresa
aquí
su
lado
maníaco.
La
persona
quiere
recuperar
el
tiempo
perdido,
acortar
el
tiempo,
acelerarlo
todo.
Es
un
trastorno
temporal
centrado
en
el
futuro,
otro
polo.
Por
ejemplo:
una
persona
en
plena
actividad
maníaca
de
su
psicosis
maníaco
depresiva
puede
comprar
tres
artículos
iguales
en
pocos
minutos,
como
si
comprara
para
hoy,
para
cuando
se
rompa
el
de
hoy
y
para
cuando
se
rompa
el
que
reemplazó
al
de
hoy.
El
desequilibrio
psíquico
(que
afecta
a
entre
un
15
y
un
20
por
ciento
de
la
población)
es
un
trastorno
con
la
instantaneidad:
hay
una
pulsión,
y
se
la
realiza
al
instante.
A
menudo
encontramos
en
la
genealogía
situaciones
en
las
que
“hubiera
sido
necesario
hacer
algo
y
lograrlo
en
lo
inmediato”.
La
psicosis
maníaco
depresiva
afecta
al
4
por
ciento
de
la
población,
mientras
que
la
esquizofrenia
alcanza
al
1
por
ciento.
La
esquizofrenia
es
un
trastorno
espacial:
la
persona
interpreta
el
mundo,
el
espacio
de
las
cosas
a
su
manera,
como
habiendo
perdido
las
referencias
naturales
(por
ejemplo,
los
árboles
que
han
perdido
sus
hojas
en
otoño).
El
esquizofrénico
vive
como
en
parcelas
de
su
propia
realidad;
salta
de
una
a
otra
sin
necesidad
de
relacionarlas.
Odio
112
Definición:
Sentimiento
profundo
de
aversión
y
antipatía
hacia
una
persona
o
cosa.
Suele
confundirse
con
lo
opuesto
al
amor,
que
en
realidad
sería
el
miedo;
el
odio
más
bien
es
lo
opuesto
al
deseo.
Técnico:
Conflicto
de
amor
estancado.
Conflicto
de
evolución
y
adaptación.
Sentido
biológico:
Necesidad
vital
de
que
esa
persona
sea
distinta
de
como
es.
Conflicto:
Conflicto
de
amor
(luz)
estancado.
Lo
contrario
del
amor
no
es
el
odio,
sino
el
miedo.
Cuando
le
tenemos
miedo
a
una
persona,
huimos
de
ella,
nos
separamos,
la
apartamos,
y
ni
siquiera
nos
planteamos
nada
más.
Pero
cuando
odiamos
a
una
persona,
eso
es
un
sentimiento,
una
iluminación
(amor
=
luz;
miedo
=
oscuridad)
incoherente,
una
mala
iluminación;
como
si
sólo
viésemos
el
espectro
del
color
rojo
sin
el
verde
ni
el
azul.
La
luz
sigue
siendo
intensa,
aunque
distorsionada.
Odiamos
a
esas
personas
que
nos
recuerdan
nuestros
errores,
ya
sea
en
forma
directa
o
indirecta.
Odiamos
a
los
“muy
fans”
del
equipo
rival
de
futbol,
porque
nosotros
somos
“muy
fans”
de
nuestro
equipo,
o
porque
no
comprenden
nuestro
tipo
de
vida,
mientras
nosotros
no
comprendemos
el
fútbol
y
no
hemos
hecho
ningún
esfuerzo
para
comprenderlo.
Odiamos
a
las
personas
que
roban
(por
ejemplo),
porque
nosotros
no
nos
permitimos
robar
y
ni
siquiera
comprender
en
qué
consiste
el
robo.
Odiamos
a
esa
gente
que
nos
grita
nuestros
errores
en
la
cara;
pero,
en
cambio,
ni
siquiera
reaccionamos
ante
la
gente
que
nos
insulta
sin
sentido.
El
odio,
según
Jacques
Martel
Muchas
enfermedades
tienen
por
causa
el
odio.
Alimentar
el
odio
nos
hace
detestar
a
las
personas
y
volvernos
malos,
nos
incita
a
lanzar
palabras
ofensivas,
con
la
rabia
en
el
corazón.
Cuando
sentimos
odio
y
rabia,
tenemos
la
sensación
de
que
algo
quema
en
nosotros,
en
los
sistemas
digestivo
y
pulmonar,
así
como
en
la
vesícula
biliar
y
el
hígado.
En
la
evolución
de
estos
signos
que
manifiesta
el
cuerpo,
se
anuncian
“dolencias”
cada
vez
más
graves,
que
incluso
pueden
llegar
al
cáncer.
El
amor
es
la
base
de
toda
vida.
Debemos
aprender
a
perdonarnos
y
a
perdonar
a
los
demás.
Es
preciso
que
comprendamos
las
situaciones
y
a
las
personas
de
otro
modo:
con
amor.
Agresividad
Definición:
Tendencia
a
una
conducta
hostil
y
de
ataque
hacia
uno
mismo
o
hacia
los
demás.
Puede
mostrarse
físicamente,
en
el
habla
y
en
la
conducta,
o
no
mostrarse
en
absoluto,
aun
estando
presente.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
ira
y
rabia
acumulada.
Constelación
de
conflictos
de
identidad
y
territorio
(recto),
y
de
injusticia
y
rencor
(vías
biliares).
113
Sentido
biológico:
Se
trata
de
una
respuesta
de
defensa
ante
un
gran
miedo.
La
agresividad
pretende
recuperar
la
identidad
perdida.
También
es
un
mecanismo
que
busca
que
seamos
escuchados.
Pretender
aplacar
la
agresividad
sin
atender
a
las
necesidades
de
la
persona
agresiva
es
generar
más
incomprensión
y,
por
ende,
más
agresividad.
Enrique
Bouron
dice
que
creer
que
el
videojuego
violento
es
una
influencia
nefasta
para
los
niños
es
algo
ridículo.
La
soledad
y
el
aislamiento
sí
lo
son.
El
niño
vuelca
su
agresividad
hacia
esos
personajes
de
ficción
en
la
pantalla,
como
antes
se
hacía
con
los
soldaditos
de
plomo
o
jugando
a
indios
y
vaqueros.
Debemos
comprender
que
mientras
lo
hace
con
los
personajes
del
videojuego,
evita
hacerlo
con
su
entorno
real.
Conflicto:
Constelación:
recto
(identidad,
ubicación)
y
vías
biliares
(rencor,
injusticia).
Agresividad
=
“Doy
la
impresión,
la
apariencia,
allí
donde
sé
que
no
doy
el
calibre,
donde
no
estoy
a
la
altura
de
las
circunstancias
o
de
las
personas”.
Conflicto
de
miedo,
estado
de
defensa
y
de
protección.
Reacción
del
sistema
simpático
ante
una
situación
que
nos
ha
puesto
entre
la
espada
y
la
pared.
Conflicto
de:
“No
he
sido
deseado
por
mis
padres”
o
“No
hay
lugar
para
mí
en
la
familia”.
Personas
que
han
estado
en
internados
(por
lo
tanto,
no
han
desarrollado
una
buena
identidad).
*Nota
de
Enrique
Bouron:
La
agresividad
en
los
niños
representa,
básicamente,
la
necesidad
de
establecer
un
contacto
que
por
cualquier
otro
medio
no
se
produce.
Si
el
riel
por
el
que
circulan
sus
memorias
ancestrales
es
la
reacción,
utilizará
la
agresión.
Terapéuticamente,
me
ha
dado
buen
resultado
pedirle
al
niño
(hasta
los
10
años)
que
dibuje
todo
aquello
que
quiera
expresar.
Corregir
la
agresión
centrándose
en
ella
es
como
buscar
las
llaves
debajo
del
farol,
y
no
donde
se
las
perdió.
Hay
que
escuchar
la
explicación
del
dibujo
por
parte
del
chico,
no
solamente
sin
tratar
de
corregir
la
actitud,
sino
estableciendo
una
complicidad
con
él,
que
haga
que
se
sienta
ESCUCHADO,
ATENDIDO,
sin
escandalizarse
por
estar,
aparentemente,
“justificando”
la
agresividad.
El
chico
no
busca
imponerse
por
la
fuerza;
busca
que
alguien
comprenda
su
soledad
y
que
sea
capaz
de
admitir
su
propia
agresividad.
Por
ejemplo:
en
lugar
de
tratar
de
apartarlo
de
los
juegos
electrónicos
agresivos,
se
le
pide
que
cuente
cómo
funcionan,
cuál
es
el
objetivo,
y
demostrarle
interés
en
el
tema,
haciendo
que
él
se
sienta
feliz
y
cómodo
de
poder
expresarse.
No
se
juzga
a
un
niño;
se
lo
deja
ser,
se
lo
escucha
y
SE
LO
COMPRENDE:
él
es
el
espejo
de
sus
padres.
Su
cerebro
detectará
que
no
necesita
consumir
tanta
energía
en
su
agresividad
y
cambiará
el
programa.
Creer
que
el
juego
electrónico
de
guerra
es
una
influencia
nefasta
para
los
niños
es
ridículo:
la
soledad
y
el
aislamiento
lo
son.
El
niño
vuelca
su
agresividad
hacia
esos
personajes
de
ficción
en
la
pantalla,
como
nosotros
lo
hacíamos
con
nuestros
soldaditos
de
plomo,
o
jugando
(con
mímica
real
y
participación
gestual
incluida)
a
los
pistoleros
y
los
indios.
Mientras
lo
hace
con
esos
personajes
virtuales,
evita
hacerlo
con
su
propio
entorno
real.
Es
el
mensaje
que
hay
que
comprender:
jueguen
a
los
jueguitos
de
guerra
con
sus
hijos,
y
ellos
no
se
sentirán
aislados,
además
de
que
la
noción
de
juego
primará
sobre
la
de
agresión.
La
mayoría
de
los
niños
que
llegan
a
empuñar
un
arma
verdadera
de
adultos
nunca
han
tenido
la
oportunidad
de
jugar
ni
siquiera
a
los
soldaditos,
o
tienen
un
programa
específico,
por
el
cual
es
necesario
que
sean
soldados,
por
ejemplo,
muchas
veces
ALENTADO
por
un
adulto
referente.
Los
niños
no
son
estúpidos:
quien
crea
que
el
niño
se
deja
engañar
por
el
hecho
de
que
sus
héroes
tienen
varias
vidas
y
suponga
que
el
día
de
mañana
irá
al
frente,
pensando
que
no
morirá,
114
jamás
ha
sentido
una
bala
pasar
por
encima
de
su
cabeza.
La
comprensión
es
inmediata.
El
miedo
no
es
tonto;
es
una
alerta
funcional
arcaica
poderosísima.
Además,
nos
olvidamos
de
que
nosotros
mismos
nunca
moríamos
en
nuestros
“duelos”
virtuales
con
nuestros
amigos:
teníamos
revólveres
de
“50
balas”,
sólo
porque
el
otro
nunca
se
“moría”
con
una
sola,
ni
nosotros
tampoco.
No
significa
que
no
haya
habido
niños
que
se
identificaron
con
sus
héroes
y
saltaron
al
vacío,
creyendo
que
volarían,
pero
eso
responde
a
otro
tipo
de
programa,
también
ligado
a
la
falta
de
comunicación
con
los
padres.
La
agresividad,
según
Jacques
Martel
La
agresividad
es
una
cantidad
de
energía
inhibida
que
deriva,
la
mayoría
de
las
veces,
de
una
frustración
vivida
en
una
experiencia
o
situación.
Frecuentemente,
esta
frustración
es
inconsciente,
y
puede
envenenar
tanto
nuestra
vida
y
nuestra
existencia,
que
adoptamos
la
agresividad
como
medio
de
expresión
(la
agresividad
es
un
medio
de
expresión),
como
válvula
de
escape
de
toda
esa
presión
existente
dentro
de
nosotros.
Es
un
medio
de
defendernos,
porque
nos
sentimos
atacados,
no
respetados,
abusados,
en
tensión,
incomprendidos.
¡Queremos
que
nos
comprendan!
A
las
personas
en
estado
de
agresividad
les
resulta
difícil
ser
abiertas
y
dejar
fluir
la
energía;
se
alejan
temporalmente
de
la
energía
espiritual
y
de
la
apertura
de
corazón.
Es
un
estado
innato,
instantáneo
e
irreflexivo
de
defensa
y
protección.
La
persona
agresiva
suele
tener
el
sentimiento
de
ser
la
más
fuerte,
porque
decide
atacar
primero;
se
pone
en
un
estado
de
dominación-‐sumisión,
y
se
encuentra
desgarrada
frente
a
sí
misma.
Los
que
la
rodean
actúan
como
un
espejo,
en
el
que
ella
proyecta
una
parte
suya
que
aún
no
ha
aceptado,
lo
cual
la
gobierna.
La
consecuencia
de
esto
es
que
se
amplifica
la
excitación,
sube
la
tensión
y
se
produce
una
contracción
muscular.
La
persona
está
rígida
y
tensa,
en
guardia,
lista
para
saltar
frente
a
los
ataques;
está
a
la
defensiva
y
lucha
contra
sus
angustias.
¿Qué
hacer?
Abrirse,
trabajar
con
uno
mismo
en
primer
lugar,
escuchar
la
propia
intuición
y
la
voz
interior,
que
nos
protegen
y
guían
nuestros
pasos.
Cleptomanía,
según
Jacques
Martel
Si
una
persona
se
siente
impulsada
a
cometer
robos
de
modo
compulsivo,
sin
razones
utilitarias,
padece
cleptomanía.
Vive
una
tensión
que
procede
de
un
vacío
interior,
sumado
a
un
sentimiento
de
culpabilidad.
Entonces,
para
ella,
el
fin
justifica
los
medios,
y
es
como
si
se
le
presentase
el
reto
de
lograr
apropiarse
de
lo
prohibido.
Esto
la
alivia,
aun
cuando
después
pueda
sentir
remordimiento.
Incluso
puede
que,
inconscientemente,
la
persona
espere
que
la
“agarren
con
las
manos
en
la
masa”,
porque
ese
es
para
ella
un
modo
de
llamar
la
atención.
El
hecho
de
hacer
un
gesto
prohibido
puede
representar
una
manera
de
demostrar
rebeldía
frente
a
la
autoridad.
La
autoridad
que
el
cleptómano
no
aceptó
de
joven
era
la
de
su
padre,
la
de
su
madre
o
la
de
la
persona
que
se
encargaba
de
su
educación.
Quien
padece
esta
patología
debería
recurrir
a
la
psicoterapia,
para
identificar
ese
vacío
interior
o
esa
rebelión
frente
a
la
autoridad,
y
poder
así
volver
a
poner
amor
en
las
situaciones
de
su
115
vida.
De
ese
modo,
sentirá
una
mayor
paz
interior
y
hará
que
quienes
lo
rodean
también
se
sientan
mejor.
Los
trastornos
mentales
más
comunes
(Fuente:
Psicología
y
Mente)
El
psicólogo,
entrenador
personal
y
director
de
comunicación
de
Psicología
y
Mente,
Jonathan
García-‐Allen,
describe
en
este
artículo
los
trastornos
mentales
más
comunes.
Los
trastornos
mentales
son
diagnosticados
de
manera
habitual
en
nuestros
días,
y
todo
el
mundo
conoce
en
menor
o
mayor
medida
lo
que
significan
la
depresión,
el
trastorno
de
ansiedad,
la
bulimia,
etc.
Sin
embargo,
algunos
son
más
frecuentes
que
otros,
lo
cual
hace
que
aquellos
que
están
más
extendidos
merezcan
un
grado
extra
de
atención.
Las
psicopatologías
afectan
a
gran
cantidad
de
personas.
De
hecho,
los
expertos
aseguran
que
una
de
cada
tres
personas
sufre
o
sufrirá
algún
tipo
de
trastorno
mental
durante
su
vida.
Pero,
¿cuáles
son
los
los
trastornos
más
comunes?
¿Cuáles
son
aquellos
trastornos
que
afectan
a
una
mayor
cantidad
de
personas?
A
continuación,
una
breve
explicación
de
los
trastornos
mentales
más
frecuentes.
1.
TRASTORNOS
DE
ANSIEDAD
La
ansiedad
es
una
reacción
normal
de
las
personas
ante
situaciones
de
estrés
e
incertidumbre.
Ahora
bien,
un
trastorno
de
ansiedad
se
diagnostica
cuando
varios
síntomas
ansiosos
provocan
angustia
o
algún
grado
de
deterioro
funcional
en
la
vida
del
individuo
que
lo
sufre.
A
una
persona
con
un
trastorno
de
ansiedad
le
puede
resultar
difícil
funcionar
en
distintas
áreas
de
su
vida:
relaciones
sociales
y
familiares,
trabajo,
escuela,
etc.
Existen
distintos
tipos
de
trastornos
de
ansiedad.
La
ansiedad
es
un
círculo
vicioso,
es
un
estado
mental
de
anticipación
en
que
se
experimentan
nervios
y
desasosiego.
Es
una
sensación
desagradable
que
nos
pone
en
tensión,
pero
es
una
respuesta
normal
de
nuestro
organismo,
que
interpreta
que
debemos
ponernos
alerta
ante
un
acontecimiento
cercano
en
el
tiempo.
Sin
embargo,
algunas
personas
se
ven
secuestradas
por
la
ansiedad,
y
reportan
una
serie
de
síntomas
y
signos
(psicológicos
y
somáticos)
molestos.
El
sentimiento
de
ansiedad
es
particularmente
difícil
de
describir,
no
siempre
se
puede
relacionar
con
un
origen
concreto
(un
examen,
resultados
médicos,
etc.),
y
se
alimenta
de
las
propias
consecuencias
que
genera
(como
por
ejemplo,
el
aplazamiento
de
tareas
pendientes).
Combatiendo
la
ansiedad
y
sus
causas
Por
todo
ello,
es
complicado
hacerle
frente
a
la
ansiedad,
aunque
no
imposible.
Estas
cinco
pautas
para
combatirla
son
útiles
a
la
hora
de
mitigar
sus
efectos
adversos
y
entender
un
poco
mejor
su
naturaleza:
1.
Aprendé
a
ser
tu
propio
jefe
o
jefa
116
La
ansiedad
es
una
sensación
desagradable
que
la
mayoría
de
nosotros
queremos
evitar.
El
problema
se
agrava
cuando
decidimos
compensar
el
estado
de
ansiedad
recurriendo
a
formas
de
comportamiento
estereotipadas
y
repetitivas.
Estas
son
conductas
que
suelen
empezar
de
manera
inconsciente,
son
en
parte
automáticas
y
pueden
ser
más
o
menos
simples
(estirarse
o
arrancarse
el
cabello,
darse
golpecitos
en
una
pierna,
etc.)
o
algo
más
complejas
(hacer
viajes
hasta
la
heladera
y
comer
algo).
Además
del
efecto
adverso
que
estas
conductas
pueden
ejercer
sobre
nuestro
cuerpo,
como
la
obesidad
o
la
pérdida
de
cabello,
dejarse
llevar
por
ellas
tiene
el
inconveniente
de
que
nos
hace
entrar
en
un
círculo
vicioso:
como
están
tan
asociadas
a
los
períodos
de
estrés,
actúan
como
un
recordatorio
de
que
esa
sensación
que
se
quiere
evitar
está
ahí.
Por
eso,
para
combatir
la
ansiedad
es
conveniente
reconocer
estos
patrones
estereotipados
de
comportamiento
y
ponerles
freno.
2.
Combatir
la
ansiedad
es
combatir
el
“ya
lo
haré
mañana”
Los
períodos
de
ansiedad
pueden
haber
sido
desencadenados
por
elementos
del
día
a
día,
relacionados
con
el
trabajo,
las
obligaciones
y
la
toma
de
decisiones.
Por
eso,
combatir
la
ansiedad
supone
también
reconocer
las
situaciones
en
las
que
esta
sensación
puede
dar
pie
a
una
profecía
autocumplida,
en
la
que
el
propio
estado
anímico
negativo
invite
tirar
la
toalla
antes
de
tiempo.
La
ansiedad
es
una
de
las
formas
que
puede
tomar
el
miedo
a
empezar
a
hacer
algo
que
puede
salir
mal
y
que,
como
consecuencia,
es
postergado
una
vez
tras
otra,
en
un
proceso
llamado
procrastinación*.
Paradójicamente,
estos
aplazamientos
hacen
que
la
ansiedad
tenga
razón
de
ser,
ya
que
gracias
a
ellos
la
obligación
que
genera
estrés
sigue
estando
ahí.
3.
Dividí
tu
día
a
día
en
trozos
pequeños
Seguro
que
te
has
dado
cuenta
de
que,
a
partir
del
momento
en
el
que
iniciás
una
tarea
que
te
da
pereza
hacer,
esta
se
va
volviendo
cada
vez
más
amena
y
asumible.
Con
la
ansiedad,
pasa
algo
parecido:
para
mantener
la
atención
lejos
de
aquello
que
produce
tensión,
empezar
una
actividad
es
mucho
más
eficaz
que
pensar
en
iniciar
esa
misma
actividad.
Y
es
que
el
hecho
de
ser
consciente
de
que
la
ansiedad
actúa
como
lastre
a
la
hora
de
hacer
cosas
que
queremos
hacer
es
en
sí
mismo
una
fuente
ansiógena.
Si
querés
asegurarte
de
que
se
haga
lo
que
debe
ser
hecho
sin
que
la
ansiedad
actúe
como
freno,
nada
como
partir
en
secuencias
cortas
las
tareas
más
complejas.
Si
tenés
que
escribir
un
informe,
por
ejemplo,
la
primera
tarea
puede
ser
tan
simple
como
encender
la
computadora
y
abrir
un
editor
de
texto.
La
siguiente
secuencia
debe
partir
de
ahí
y
ser
también
muy
breve
(escribir
el
primer
párrafo,
etc.).
4.
Tomate
tu
tiempo
La
otra
cara
de
combatir
la
procrastinación
es
asegurarnos
de
que
aprovechamos
bien
el
tiempo
que
le
dedicamos
al
descanso,
ya
que
estar
todo
el
día
haciendo
cosas
para
intentar
distraer
nuestra
atención
puede
ser
agotador.
Si
no
conocemos
la
fuente
de
la
ansiedad,
este
ir
y
venir
de
actividades
distractoras
puede
actuar
como
recordatorio
de
que
estamos
ansiosos;
y
si
el
origen
de
la
ansiedad
está
en
las
obligaciones
pendientes,
se
puede
generar
un
sentimiento
de
culpa.
Por
eso
117
vale
la
pena
ser
metódicos
con
los
ratos
de
descanso
y
hacer
que
estos
permitan
una
mejor
orientación
hacia
los
objetivos.
Además,
los
ejercicios
de
control
de
la
respiración
que
se
incluyen
en
actividades
como
la
meditación,
el
mindfulness
o
el
tai
chi
resultan
de
gran
utilidad
para
reducir
los
niveles
de
estrés
que
ponen
en
marcha
toda
la
maquinaria
ansiógena.
Tomarse
un
rato
para
relajarse,
aunque
el
cuerpo
pida
lo
contrario,
y
hacer
que
estos
ratos
no
se
prolonguen
más
de
lo
que
sea
necesario
para
ajustar
bien
los
niveles
hormonales
son
dos
pautas
básicas
para
combatir
la
ansiedad.
5.
No
te
empeñes
en
hacer
que
la
ansiedad
se
vaya
Desde
un
punto
de
vista
biológico,
la
ansiedad
es
el
fruto
de
dinámicas
neuroendócrinas
complejas,
con
las
que
nadie
querría
tener
que
lidiar
sin
la
ayuda
de
los
procesos
subconscientes
que
las
regulan.
Por
eso,
conviene
tener
claro
que
sólo
se
puede
combatir
la
ansiedad
de
manera
indirecta.
Por
mucho
que
se
pretenda
ignorar
las
sensaciones
de
tensión
y
miedo,
estas
no
se
van
a
ir
sólo
porque
nuestra
mente
consciente
se
lo
pida
con
amabilidad.
De
hecho,
intentar
suprimir
mentalmente
estos
procesos
biológicos
no
es
más
que
una
forma
de
reconocer
que
ese
problema
está
ahí.
Para
que
la
ansiedad
deje
de
ser
un
problema,
hay
que
luchar
contra
sus
síntomas,
creando
nuevas
pautas
de
comportamiento.
La
solución
no
está
en
la
privacidad
de
la
propia
mente,
sino
en
las
relaciones
entre
el
cuerpo
y
el
entorno.
*Procrastinación
o
síndrome
de
“ya
lo
haré
mañana”:
qué
es
y
cómo
prevenirlo
Hay
personas
que
todo
lo
dejan
para
mañana.
Pero,
¿qué
consecuencias
conlleva
esta
actitud?
Existe
un
fenómeno
común
que,
a
pesar
de
ser
fácilmente
reconocible,
es
difícil
de
explicar.
Se
trata
de
la
procrastinación,
una
curiosa
palabra
que,
sin
embargo,
sólo
se
refiere
al
hábito
de
postergar
sin
justificación
válida
actividades
u
obligaciones
que
tienen
que
ser
atendidas.
Una
de
las
características
de
este
tipo
de
aplazamientos,
además,
es
el
hecho
de
que
tenemos
intención
de
realizar
la
tarea
tarde
o
temprano,
ya
que
de
algún
modo
sabemos
que
su
realización
es
algo
por
lo
que
tenemos
que
pasar.
¿Qué
es
la
procrastinación?
No
se
trata
simplemente
de
la
típica
conducta
que
podamos
asociar
a
una
persona
pícara
o
hedonista.
En
una
encuesta
realizada
a
1347
adultos
de
diversas
nacionalidades,
un
cuarto
de
estos
manifestaron
una
tendencia
fuertemente
fijada
a
aplazar
tareas,
independientemente
de
su
sexo
o
cultura.
Otro
estudio
señala
que
cada
empleado
pasa
alrededor
de
una
hora
y
veinte
minutos
diarios
aplazando
su
tarea
principal,
con
el
consiguiente
coste
de
oportunidad
para
la
organización.
Además,
alrededor
de
un
32
por
ciento
de
los
estudiantes
universitarios
podrían
tener
graves
problemas
con
la
procrastinación.
Por
otro
lado,
el
psicólogo
Piers
Steel
sostiene
que
allí
donde
está
presente
esta
tendencia
va
en
contra
del
propio
bienestar
en
un
sentido
amplio:
contribuye
a
tener
peor
salud
y
salarios
más
bajos.
Además,
puede
conducir
a
actitudes
compulsivas
o
muy
intensas,
que
sirven
para
evadir
la
responsabilidad
principal:
comer
mucho,
jugar
a
videojuegos,
etc.
Sin
embargo,
siendo
que
la
procrastinación
puede
llegar
a
ser
tan
problemática,
¿por
qué
seguimos
permitiendo
que
ocurra?
En
realidad,
es
difícil
justificar
el
aplazamiento
de
una
tarea
118
necesaria,
siempre
que
la
reconozcamos
como
tal.
Experimentamos
la
extraña
noción
de
haber
entrado
en
el
ciclo
constante
del
“mejor
mañana”,
justificando
esta
decisión
una
vez
que
ha
sido
tomada
por
una
instancia
superior
a
nuestra
conciencia.
De
esta
forma,
se
racionaliza
un
mecanismo
profundamente
irracional
y
automático,
forrándolo
con
un
recubrimiento
de
palabras
y
justificaciones
a
la
carta.
¿Cuál
es
la
clave
que
dispara
este
mecanismo
automático
de
eternos
retrasos?
El
propio
Piers
Steel
podría
haberla
encontrado.
Según
indican
sus
investigaciones,
hay
una
clara
relación
entre
la
tendencia
a
retrasar
tareas
y
la
impulsividad.
En
estos
estudios,
la
presencia
o
no
de
la
capacidad
de
autorregulación,
es
decir,
la
habilidad
para
controlarse
a
uno
mismo
en
favor
de
recompensas
futuras,
explicaba
el
70
por
ciento
de
los
casos
de
procrastinación.
Se
evidenciaba
una
relación
directa
entre
niveles
de
impulsividad
y
tendencia
a
aplazar
tareas.
En
investigaciones
más
recientes,
Steel
ha
encontrado
fundamentos
que
favorecen
la
hipótesis
de
que
en
la
impulsividad
y
en
esta
molesta
tendencia
existe
la
misma
base
genética.
Si
la
impulsividad
comporta
dificultades
para
evitar
conductas
que
no
convienen,
la
procrastinación
supone
dificultades
para
accionar
conductas
que
convienen;
son,
prácticamente,
parte
del
mismo
fenómeno:
un
fallo
a
la
hora
de
seguir
el
sistema
de
conductas
que
lleva
a
las
metas
a
largo
plazo.
En
base
a
esta
explicación
sobre
la
mecánica
del
aplazamiento
de
tareas,
podemos
aplicar
los
mismos
tipos
de
procedimientos
correctores
que
utilizamos
con
los
casos
de
impulsividad.
En
este
caso,
la
solución
pasa
por
crear
estrategias
de
trabajo
que
transformen
las
metas
difusas,
generales
y
lejanas
en
el
tiempo
en
pequeños
objetivos
muy
concretos
que
tienen
que
ser
cumplidos
inmediatamente.
En
resumen,
hay
que
convertir
las
metas
poco
acotadas
y
con
escasa
capacidad
para
atraernos
frente
a
otros
estímulos
distractores
en
actividades
muy
bien
determinadas,
que
reclamen
urgentemente
nuestra
atención
y
que
nos
lleven,
una
a
una,
desde
el
aquí
y
ahora,
hasta
la
consecución
del
objetivo
final.
Por
ejemplo,
en
el
caso
de
tener
que
redactar
un
trabajo
de
20
páginas,
una
buena
manera
de
hacerlo
es
comprometerse
a
redactar
una
página
antes
de
las
siete
de
la
tarde.
Si
nos
cuesta
cumplir
estos
pequeños
compromisos,
los
haremos
aún
más
pequeños
y
concretos,
de
manera
que
veamos
su
resolución
como
algo
perfectamente
posible;
por
ejemplo,
podemos
redactar
15
líneas
antes
de
que
hayan
pasado
dos
horas.
La
cuestión
es
acercar
en
el
tiempo,
y
a
la
vez
hacer
menos
incómoda,
la
presión
que
sufriríamos
cada
vez
más,
conforme
pasan
los
días,
en
caso
de
no
haber
puesto
manos
a
la
obra.
Otra
buena
táctica
que
se
puede
combinar
con
la
primera
es
autoimponernos
dificultades
a
la
hora
de
acceder
a
las
distracciones:
apagar
el
televisor
que
suena
de
fondo,
guardar
el
smartphone,
etc.
Podemos
sopesar
antes
que
nada
qué
elementos
son
aquellos
que
nos
pueden
alejar
del
objetivo
y
hacer
algo
para
evitar
que
nos
tienten
demasiado.
De
una
manera
razonable
y
moderada,
esto
también
es
aplicable
a
las
personas
que
nos
rodean.
En
suma,
tenemos
que
procurar
que
la
razón
tome
las
riendas
sobre
nuestras
preferencias
a
corto
plazo,
trazando
una
hoja
de
ruta
muy
clara.
Crear
una
especie
de
riel
cognitivo
que
nos
ayudará
a
conseguir
aquello
que
nos
propongamos.
2.
ATAQUES
DE
PÁNICO
Un
ataque
de
pánico
es
la
aparición
intensa
y
repentina
de
temor
o
terror,
a
menudo
asociada
a
sentimientos
de
muerte
inminente.
Los
síntomas
incluyen
falta
de
aire,
palpitaciones,
119
dolor
en
el
pecho
y
malestar.
Durante
estas
crisis,
la
persona
experimenta
elevados
niveles
de
angustia
y
ansiedad,
con
intensos
pensamientos
aterradores
de
que
algo
grave
puede
ocurrir.
Se
trata
de
“una
respuesta
agravada
frente
a
un
miedo
irracional”.
Actualmente
no
se
conoce
con
certeza
el
origen
de
este
trastorno
de
ansiedad,
aunque
hay
algunos
estudios
donde
se
sugiere
que
ciertas
características
genéticas
juegan
un
papel
importante
en
el
desarrollo
de
estos
ataques.
Tales
investigaciones
no
gozan
de
unanimidad
entre
la
comunidad
científica,
pues
existen
voces
que
advierten
de
otros
factores
como
precursores
de
las
crisis.
Síntomas
del
ataque
del
pánico:
•
Miedo
•
Desconcierto
•
Mareo
•
Dolor
en
pecho
•
Hormigueos
en
el
cuerpo
•
Confusión
•
Taquicardia
•
Temblores
•
Sensaciones
de
asfixia
Los
ataques
de
pánico
no
se
pueden
predecir,
pues
no
hay
hora,
ni
fecha,
ni
lugar
en
que
se
puedan
manifestar,
dando
como
resultado
una
modificación
en
la
vida
social,
laboral
y
familiar
de
la
persona
que
lo
sufre,
dado
su
carácter
espontáneo.
Muchas
personas,
con
sólo
recordar
algún
ataque
que
han
experimentado
en
el
pasado,
pueden
sugestionarse
hasta
el
punto
de
desarrollar
otro
ataque
ansioso.
Otras
viven
el
día
a
día
con
una
excesiva
preocupación
por
sufrir
algún
ataque
en
cualquier
momento,
trayendo
esto
a
su
vida
un
sufrimiento
psicológico
y
emocional
permanente.
Y
también
hay
personas
que,
afortunadamente,
no
le
dan
una
excesiva
importancia
a
estos
episodios
y
llevan
una
vida
plenamente
normal.
Las
crisis
de
ansiedad
se
decodifican
encontrando
los
conflictos
y
los
programantes,
el
origen
del
problema.
Como
decía
Sigmund
Freud:
“La
ciencia
moderna
no
ha
producido
un
medicamento
tranquilizador
como
lo
son
unas
palabras
bondadosas”.
3.
TRASTORNOS
FÓBICOS
Muchas
personas
admiten
que
sienten
miedo
a
las
serpientes
o
las
arañas,
pero
pueden
tolerar
ese
miedo.
Los
individuos
que
padecen
una
fobia,
por
el
contrario,
no
son
capaces
de
tolerar
ese
miedo;
experimentan
un
miedo
irracional
cuando
se
encuentran
frente
al
estímulo
fóbico,
ya
sea
un
objeto,
un
animal
o
una
situación,
y
esto
suele
acabar
en
un
comportamiento
de
evitación.
Hay
distintos
estímulos
fóbicos
que
desencadenan
ese
miedo
irracional:
volar
en
avión,
conducir
un
vehículo,
los
ascensores,
los
payasos,
los
dentistas,
la
sangre,
las
tormentas,
etc.
Algunas
de
las
fobias
más
habituales
son:
Fobia
social
120
La
fobia
social
es
un
trastorno
de
ansiedad
muy
habitual,
y
no
debe
confundirse
con
la
timidez.
Es
un
fuerte
miedo
irracional
hacia
situaciones
de
interacción
social,
pues
la
persona
que
padece
este
trastorno
siente
ansiedad
extrema
al
ser
juzgada
por
otros,
al
ser
el
centro
de
atención,
por
la
idea
de
ser
criticada
o
humillada
por
otros
individuos
e,
incluso,
al
hablar
por
teléfono
con
otras
personas.
Por
tanto,
es
incapaz
de
realizar
presentaciones
en
público,
comer
en
restaurantes
o
delante
de
alguien,
ir
a
eventos
sociales,
conocer
gente
nueva,
etc.
Este
trastorno
se
suele
confundir
con
la
timidez,
pero
no
todas
las
personas
tímidas
sufren
fobia
social.
Según
un
estudio
llevado
a
cabo
por
una
institución
mental
en
2011,
el
50
por
ciento
de
los
adolescentes
sufren
timidez,
pero
de
estos,
solamente
el
12
por
ciento
cumple
los
criterios
de
fobia
social.
Los
fóbicos
sociales
son
conscientes
de
que
no
deberían
sentirse
tan
mal
ante
las
situaciones
desencadenantes,
pero
son
incapaces
de
controlar
su
miedo
y
su
ansiedad.
Además,
suelen
evitar
las
situaciones
que
provocan
la
sintomatología
de
este
trastorno,
pues
no
son
capaces
de
soportar
el
malestar.
Entre
estos
individuos
existen
diferentes
grados
del
trastorno;
además
de
que
algunos
de
ellos
pueden
sentir
los
síntomas
en
algunas
situaciones
sociales
(fobia
social
específica),
mientras
que
otros
pueden
sentirlos
en
todas
las
situaciones
sociales
(fobia
social
generalizada).
La
fobia
social
suele
iniciarse
durante
la
adolescencia,
y
es
habitual
que
las
personas
que
la
sufren
no
busquen
ayuda
hasta
después
de
diez
años
de
presentar
síntomas.
Como
la
mayoría
de
las
fobias,
el
ambiente
juega
un
papel
determinante
en
su
aprendizaje.
Pese
a
que
algunas
investigaciones
indican
que
la
fobia
social
puede
deberse
a
un
desajuste
de
neurotransmisores
(especialmente
de
la
serotonina),
las
experiencias
traumáticas
del
pasado,
el
haber
crecido
sobreprotegido
por
la
familia
o
la
limitación
de
oportunidades
de
interacción
social
son
los
factores
causantes
más
comunes
de
esta
fobia.
La
sintomatología
de
la
fobia
social
no
es
diferente
a
la
de
otras
fobias,
pues
los
individuos
que
sufren
fobia
social
presentan
síntomas
ansiosos
y
miedo
extremo
en
las
situaciones
sociales
diarias.
Piensan
que
son
vigilados
y
juzgados
por
todo
el
mundo;
y
cuando
hacen
las
cosas
mal,
sienten
mucha
vergüenza.
El
miedo
y
la
ansiedad
que
sienten
es
tan
intenso,
que
interfiere
en
su
trabajo,
el
colegio
y
otras
actividades
del
día
a
día.
Además,
otros
síntomas
de
la
fobia
social
incluyen:
ruborizarse
(eritrofobia),
dificultad
para
hablar,
náuseas,
sudoración
profusa,
temblores.
Como
se
ha
comentado,
las
personas
con
este
tipo
de
fobia
suelen
evitar
las
situaciones
que
pueden
provocar
el
malestar
y
los
síntomas
expuestos.
Entre
estas
situaciones
se
encuentran:
•Asistir
a
fiestas
y
otras
reuniones
sociales.
•Comer,
beber
y
escribir
en
público.
•Conocer
nuevas
personas.
•Hablar
en
público.
•Utilizar
los
baños
públicos.
4.
TRASTORNO
POR
ESTRÉS
POSTRAUMÁTICO
(TEPT)
El
trastorno
por
estrés
postraumático
se
manifiesta
cuando
la
persona
ha
sido
expuesta
a
una
situación
traumática
que
le
ha
provocado
una
experiencia
psicológica
estresante,
lo
que
puede
ser
incapacitante.
Los
síntomas
incluyen:
pesadillas,
sentimientos
de
ira,
irritabilidad
o
fatiga
emocional,
desapego
hacia
los
demás,
etc.,
los
cuales
aparecen
cuando
la
persona
revive
el
hecho
121
traumático.
De
manera
frecuente,
la
persona
intentará
evitar
las
situaciones
o
actividades
que
le
traen
recuerdos
del
evento
que
provocó
el
trauma.
El
TEPT
está
clasificado
dentro
de
los
trastornos
de
ansiedad.
Se
origina
por
una
exposición
a
alguna
situación
de
extrema
ansiedad,
como
por
ejemplo
una
violación,
un
secuestro,
una
guerra,
accidentes,
etc.
No
está
sujeto
a
ninguna
experiencia
definida
a
priori;
existe
una
gran
variedad
de
sucesos
que
pueden
cambiar
la
vida
de
una
persona,
dependiendo
de
cada
caso.
Según
Azcárate
Mengual
(2007),
existen
tres
tipos
de
TEPT:
•TEPT
agudo:
Los
síntomas
duran
menos
de
3
meses.
•TEPT
crónico:
Los
síntomas
duran
3
meses
o
más.
•TEPT
de
inicio
demorado:
Los
síntomas
aparecen
6
meses
o
más
después
del
suceso
traumático.
En
algunos
casos,
el
recuerdo
de
las
experiencias
traumáticas
va
acompañado
de
altos
grados
de
ansiedad
(miedo,
angustia,
nerviosismo,
etc.).
Todo
esto
genera
en
la
persona
un
agotamiento
emocional
extremo,
que
también
suele
ir
acompañado
de
ideas
y
pensamientos
irracionales.
Para
una
correcta
evaluación
del
estrés
postraumático,
primero
se
debe
tener
un
conocimiento
íntegro
de
los
factores
implicados
en
la
génesis
y
el
desarrollo
del
problema.
Los
puntos
para
considerar
y
tener
en
cuenta
son:
•Los
antecedentes.
•Los
factores
desencadenantes.
•Los
factores
de
mantenimiento.
•La
posibles
soluciones,
etc.
Encontrar
el
estrés
original,
el
seguimiento
profesional,
la
decodificación
y
el
acompañamiento
familiar
apropiado
van
a
servir
de
mucho
en
la
rehabilitación
del
paciente.
Trastorno
por
estrés
postraumático
en
territorio
hostil
Aunque
muchos
de
nosotros
no
vivamos
en
un
ambiente
hostil,
en
cualquier
momento
podemos
vivir
alguna
situación
capaz
de
desencadenar
una
alteración
psicológica
emocional
que
requiera
la
consulta
a
un
profesional
de
salud
mental
o
de
terapias
alternativas.
No
obstante,
hoy
en
día,
en
algunos
países
del
mundo,
gran
parte
de
la
población
padece
de
estrés
postraumático
causado
por
los
conflictos
bélicos
que
se
vienen
arrastrando
en
la
zona
desde
hace
ya
años.
Es
el
caso
de
Ucrania
y
de
Siria,
país
que
se
ha
visto
fuertemente
golpeado
por
la
guerra
y
por
todo
lo
que
se
ha
ido
desencadenando
con
el
pasar
del
tiempo.
Ya
que
la
paz
está
todavía
lejos
de
ser
alcanzada,
hay
muchos
profesionales,
tanto
médicos
como
de
la
salud
mental
y
alternativa,
que
trabajan
para
ayudar
a
una
población
presa
del
pánico
y
con
un
alto
índice
de
TEPT.
Alrededor
del
60
por
ciento
de
la
población
siria
sufre
de
estrés
postraumático,
y
las
cifras
podrían
elevarse
hasta
un
85
por
ciento
si
el
conflicto
siguiese.
Existe
un
grupo
de
profesionales
de
la
salud
mental
encargados
de
ayudar
a
la
parte
de
la
población
más
vulnerable,
como
los
niños.
Las
técnicas
conocidas
que
utilizan
estos
profesionales
son
las
proyectivas.
Es
importante
destacar
cómo
en
los
dibujos
de
los
niños
sirios
se
expresa
la
realidad
y
la
crueldad
en
la
que
viven
sumergidos.
Sus
miedos,
angustias
y
temores
también
son
reflejados,
y
son
en
sí
mismos
una
ilustración
de
las
maneras
en
que
el
TEPT
puede
cristalizarse
mediante
formas
de
expresión
creativa.
Complementan
estos
trabajos
algunas
técnicas
alternativas,
122
como
lo
son
la
danza,
el
canto,
etc.,
las
cuales
forman
parte
de
un
programa
terapéutico
que
podría
ayudar
a
cientos
de
niños
a
mejorar
su
bienestar
emocional.
5.
TRASTORNO
OBSESIVO-‐COMPULSIVO
(TOC)
El
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
(TOC)
es
una
condición
en
la
cual
el
individuo
experimenta
pensamientos,
ideas
o
imágenes
intrusivas.
Es
un
trastorno
de
la
ansiedad,
y
por
lo
tanto
se
caracteriza
por
estar
asociado
a
una
sensación
de
temor,
angustia
y
estrés
continuado,
de
tal
forma
que
supone
un
problema
para
el
día
a
día
y
repercute
negativamente
sobre
la
calidad
de
vida
de
la
persona.
Los
pensamientos
que
causan
malestar
(obsesiones)
provocan
que
la
persona
realice
ciertos
rituales
o
acciones
(compulsiones)
para
reducir
la
ansiedad
y
sentirse
mejor.
Las
obsesiones
incluyen:
miedo
a
contaminarse,
sentimientos
de
duda
(por
ejemplo:
“¿Habré
apagado
el
gas?”),
pensamientos
de
hacer
daño
a
alguien,
pensamientos
que
van
en
contra
de
las
creencias
religiosas
de
la
persona,
entre
otros.
Las
compulsiones
incluyen:
comprobaciones,
contar,
lavarse,
organizar
repetidamente
las
cosas,
etc.
No
todos
los
trastornos
mentales
se
fundamentan
en
una
percepción
anormal
de
la
realidad.
Algunos,
como
el
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
(TOC),
no
se
expresan
a
través
de
la
manera
en
la
que
se
interpreta
la
información
proveniente
del
mundo
circundante,
sino
mediante
acciones
que
nacen
del
propio
sujeto:
las
llamadas
conductas
repetitivas,
o
compulsiones,
que
minan
la
calidad
de
vida
de
las
personas,
al
producir
sensaciones
desagradables
y
limitar
su
grado
de
libertad.
Sin
embargo,
hablar
sobre
este
tipo
de
conductas
es
contar
sólo
una
mitad
de
la
historia.
La
otra
mitad
se
encuentra
en
los
pensamientos
intrusivos,
que
están
estrechamente
ligados
a
las
compulsiones.
Desde
una
perspectiva
psicológica,
se
puede
decir
que
tanto
los
pensamientos
intrusivos
(obsesiones)
como
las
compulsiones
son
los
dos
engranajes
principales
a
través
de
los
que
se
articula
el
trastorno
obsesivo-‐compulsivo.
Pero,
¿cómo
llegan
a
activarse
estas
dos
piezas?
El
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
es
un
trastorno
de
la
ansiedad,
y
por
lo
tanto
se
caracteriza
por
estar
asociado
a
sensación
de
temor,
angustia
y
estrés
continuado,
en
una
magnitud
que
supone
un
problema
para
el
día
a
día
y
repercute
negativamente
sobre
la
calidad
de
vida
de
la
persona
en
prácticamente
todos
los
ámbitos
en
los
que
esta
se
va
desarrollando.
En
el
caso
concreto
del
trastorno
obsesivo-‐compulsivo,
el
motor
de
estas
crisis
de
ansiedad
es
el
ciclo
obsesión-‐compulsión.
Las
obsesiones
ocurren
de
manera
espontánea,
independientemente
de
la
voluntad
de
la
persona,
y
llegan
a
ser
tan
frecuentes
que
resultan
invasivas.
Además
de
crear
angustia,
estos
pensamientos
intrusivos
desencadenan
una
serie
de
conductas
repetitivas,
orientadas
a
reducir
la
ansiedad
producida
por
las
obsesiones.
Sin
embargo,
lejos
de
resultar
útiles,
las
conductas
repetitivas
son
en
realidad
compulsiones,
es
decir,
comportamientos
estereotipados
que
escapan
al
control
de
la
persona,
igual
que
los
pensamientos
cuyos
efectos
negativos
tratan
de
mitigar.
Es
por
eso
que
el
cuadro
diagnóstico
del
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
no
sólo
incluye
los
pensamientos
intrusivos,
sino
también
las
acciones
estereotipadas
que
los
siguen.
A
fuerza
de
repetirse,
tanto
las
obsesiones
como
las
compulsiones
llegan
a
tomar
el
control
de
la
vida
de
la
persona,
tal
y
como
el
juego
patológico
se
apodera
de
la
cotidianidad
del
ludópata.
El
ciclo
obsesión-‐compulsión
hace
que
la
ansiedad
se
mantenga,
ya
que
la
persona
que
experimenta
el
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
anticipa
la
aparición
de
los
pensamientos
intrusivos
y
las
conductas
123
estereotipadas,
y
sabe
que
escapan
a
su
voluntad.
De
este
modo,
se
va
entrando
en
un
bucle
de
acción
y
reacción
que
cada
vez
es
más
difícil
de
deshacer.
Las
compulsiones
asociadas
al
TOC
cubren
un
abanico
de
posibilidades
prácticamente
infinito
e
inabarcable.
Además,
su
variedad
crece
a
medida
que
nuevos
cambios
tecnológicos
van
siendo
introducidos
en
nuestras
vidas.
Sin
embargo,
existen
ciertas
compulsiones
que
son
mucho
más
comunes
que
otras.
Las
más
frecuentes
son
las
siguientes:
Necesidad
de
limpiar
Estas
compulsiones
suelen
estar
relacionadas
con
obsesiones
que
tienen
algo
que
ver
con
la
idea
de
suciedad
o
putrefacción,
literal
o
metafórica.
Las
personas
con
este
tipo
de
compulsiones
pueden
limpiarse
las
manos
con
demasiada
frecuencia,
o
hacer
lo
mismo
con
objetos
u
otras
partes
del
cuerpo.
Todo
forma
parte
de
un
intento
desesperado
y
urgente
por
librarse
de
la
suciedad
que
invade
aquello
que
debería
ser
puro.
Lo
que
en
principio
puede
ser
algo
bueno,
ya
que
la
limpieza
puede
ser
positiva
para
evitar
enfermedades,
el
TOC
por
la
limpieza
se
convierte,
para
las
personas
que
lo
sufren,
en
un
trastorno
severo
que
afecta
negativamente
su
bienestar.
Los
pensamientos
irracionales
que
llevan
al
acto
de
la
limpieza
pueden
ser
distintos
entre
persona
y
persona.
Por
ejemplo,
algunos
individuos
pueden
tener
pensamientos
supersticiosos,
que
les
provocan
ansiedad
si
no
realizan
actos
para
reducir
sus
síntomas
ansiosos;
otros
pueden
pensar
que
todo
está
contaminado,
y
que
si
no
se
limpian
van
a
sufrir
enfermedades
graves;
y
otros
pueden
llevar
el
orden
y
la
limpieza
del
hogar
al
extremo,
ya
que
buscan
continuamente
la
simetría
de
los
objetos.
Independientemente
del
pensamiento
irracional,
la
compulsión
en
este
tipo
de
trastorno
se
va
a
caracterizar
por
conductas
de
limpieza
e
higiene.
Estas
personas
sufren
pensamientos
repetitivos
que
provocan
ansiedad.
La
conducta
compulsiva
solamente
sirve
para
calmarlas
por
un
tiempo
breve,
lo
que
acaba
produciendo
un
círculo
vicioso,
pues
vuelve
a
aparecer
el
pensamiento
irracional,
una
y
otra
vez,
tras
la
conducta
compulsiva.
Existen
múltiples
variables
cognitivas
relacionadas
con
el
TOC.
Las
más
importantes
son:
•
Intolerancia
a
la
incertidumbre.
•
Sobreestimación
de
la
amenaza.
•
Perfeccionismo.
•
Responsabilidad
excesiva.
•
Creencias
sobre
la
importancia
de
los
pensamientos.
•
Creencias
sobre
la
importancia
del
control
de
los
pensamientos
propios.
•
Rigidez
de
ideas.
Las
creencias
sobre
la
importancia
de
los
pensamientos
propios
se
refiere
a
la
necesidad
de
controlar
todos
los
pensamientos
en
todo
momento.
Los
sujetos
con
TOC
se
esfuerzan
por
intentar
no
pensar
una
cosa
en
concreto
o
por
eliminar
cierto
tipo
de
pensamientos.
Cualquier
forma
de
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
puede
tener
distintos
niveles
de
gravedad.
En
casos
muy
graves,
siempre
se
debe
buscar
la
ayuda
de
un
especialista
para
poder
manejar
la
situación.
Pero
en
casos
menos
severos,
los
consejos
que
siguen
pueden
ser
muy
útiles:
Relajarse
antes
de
limpiar:
Cualquier
tipo
de
conducta
obsesivo-‐compulsiva
tiene
su
origen
en
la
necesidad
de
reducir
la
sintomatología
ansiosa.
Puede
que
sea
debido
a
un
pensamiento
supersticioso
o
a
la
idea
de
que
si
no
está
todo
limpio
un
desastre
puede
124
ocurrir.
La
intención
de
la
compulsión
es
reducir
la
ansiedad,
pero
existen
otras
maneras
de
relajarse;
por
ejemplo,
practicar
yoga,
meditación,
mindfulness
o
escuchar
un
CD
de
relajación.
Romper
con
la
rutina
obsesiva:
En
en
los
trastornos
de
ansiedad,
es
habitual
que
los
psicólogos
ayuden
a
los
pacientes
a
poner
a
prueba
los
pensamientos
irracionales,
para
que
de
esta
manera
puedan
ver
por
sí
mismos
que
no
pasa
absolutamente
nada
cuando
se
exponen
a
la
situación
temida.
Eso
sí,
la
exposición
debe
ser
progresiva.
Por
ejemplo:
primero
se
puede
retardar
la
conducta
compulsiva
en
1
minuto,
luego
2,
luego
3,
y
así.
De
manera
gradual,
se
puede
observar
que,
en
realidad,
el
pensamiento
obsesivo
es
irracional,
y
que
los
pensamientos
catastrofistas
no
se
cumplen.
No
ser
tan
perfeccionista:
En
ocasiones,
el
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
por
la
limpieza
puede
indicar
que
el
individuo
tiene
una
personalidad
perfeccionista.
El
perfeccionismo
hace
referencia
a
la
creencia
de
que
siempre
se
debe
alcanzar
la
perfección
en
todo
lo
que
se
hace.
Esta
creencia
puede
provocar
serios
problemas
de
ansiedad
y,
por
tanto,
conductas
compulsivas.
Entender
que
la
imperfección
es
algo
habitual
en
todos
los
seres
humanos
puede
ayudar
a
reducir
la
ansiedad.
Si
no
es
posible
hacerlo,
se
debe
acudir
a
un
terapeuta,
un
profesional
de
la
psicología,
pues
el
perfeccionismo
también
afecta
la
salud
y
al
bienestar.
Necesidad
de
ordenar
Por
algún
motivo,
la
persona
que
presenta
este
tipo
de
compulsión
del
trastorno
obsesivo-‐
compulsivo
tiene
la
impresión
de
que
necesita
ordenar
varios
elementos,
ya
sea
por
el
valor
intrínseco
de
estar
en
un
lugar
con
las
cosas
bien
ordenadas
o
para
causar
una
buena
impresión.
Se
ha
vinculado
este
tipo
de
compulsión
a
las
clásicas
leyes
de
la
Gestalt,
corriente
psicológica
según
la
cual
notamos
un
sentimiento
de
tensión
o
un
ligero
malestar
si
aquello
que
percibimos
no
forma
un
conjunto
con
sentido
y
bien
delimitado.
En
este
sentido,
un
entorno
desordenado
crearía
malestar,
al
presentar
dificultades
para
ser
percibido
como
un
todo
perfectamente
definido:
una
sala
de
estudio,
un
comedor,
etc.
Así,
el
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
se
produce
cuando
esta
sensación
de
malestar
es
amplificada
tanto,
que
perjudica
los
niveles
de
bienestar
y
calidad
de
vida
de
la
persona,
al
obligarla
a
ordenar
para
no
sentirse
mal.
Compulsiones
relacionadas
con
la
acumulación
En
este
tipo
de
trastorno
obsesivo-‐compulsivo,
la
persona
tiene
la
necesidad
de
guardar
todo
tipo
de
elementos,
atendiendo
a
su
posible
utilidad
en
un
futuro,
a
pesar
de
que
por
pura
estadística
sea
altamente
improbable
que
vaya
a
vivirse
una
situación
en
la
que
cada
una
de
las
cosas
acumuladas
sean
usadas.
Desde
algunas
escuelas
de
la
corriente
psicodinámica,
como
el
psicoanálisis
freudiano
clásico,
esto
tiende
a
relacionarse
con
la
teoría
psicosexual
de
Freud.
Sin
embargo,
la
actual
psicología
clínica
parte
de
unos
supuestos
y
una
filosofía
de
investigación
e
intervención
que
nada
tienen
que
ver
con
el
psicoanálisis.
125
Compulsiones
de
comprobación
Otro
de
los
ejemplos
típicos
de
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
es
el
de
las
personas
que
necesitan
asegurarse
constantemente
de
que
todo
funciona
como
debe,
hasta
el
punto
de
llegar
a
hacer
lo
mismo
varias
veces
cada
día.
Se
trata
de
un
caso
de
compulsión
de
comprobación,
basado
en
la
necesidad
de
evitar
futuros
accidentes
y,
más
específicamente,
de
hacer
que
los
pensamientos
y
escenas
imaginarias
sobre
los
accidentes
que
podrían
producirse
cesen
del
todo
y
dejen
de
causar
malestar.
Estos
pensamientos
aparecen
de
manera
involuntaria
y
llevan
a
realizar
varias
comprobaciones
dirigidas
a
disminuir
el
riesgo
de
que
ocurran,
lo
cual
a
su
vez
se
transforma
en
un
hábito
difícil
de
cambiar.
Causas
del
trastorno
obsesivo-‐compulsivo
Tal
y
como
ocurre
en
muchos
síndromes
psiquiátricos,
se
sabe
poco
acerca
de
los
mecanismos
biológicos
precisos
por
los
que
algunas
personas
presentan
trastorno
obsesivo-‐
compulsivo.
Y
esto
no
resulta
sorprendente;
porque
para
abordarlo,
además
de
estudiar
el
complicado
funcionamiento
del
cerebro
humano,
es
necesario
abordar
el
contexto
en
el
que
se
ha
ido
desarrollando
la
persona,
sus
hábitos
y
condiciones
de
vida,
etc.
En
definitiva,
hay
que
entender
el
TOC
desde
una
perspectiva
biopsicosocial.
5.
TRASTORNO
DE
ANSIEDAD
GENERALIZADA
Preocuparse
de
vez
en
cuando
es
un
comportamiento
normal,
pero
cuando
preocuparse
y
sentir
ansiedad
de
manera
continuada
afecta
e
interfiere
en
la
normalidad
de
la
vida
de
un
individuo,
es
posible
que
esa
persona
sufra
el
trastorno
de
ansiedad
generalizada.
Por
lo
tanto,
este
trastorno
se
caracteriza
por
preocupación
y
ansiedad
crónica.
Es
como
si
siempre
hubiera
algo
de
lo
que
preocuparse:
problemas
en
los
estudios,
el
trabajo
o
la
relación
de
pareja,
tener
un
accidente
al
salir
de
casa,
etc.
Algunos
de
los
síntomas
son:
náuseas,
fatiga,
tensión
muscular,
problemas
de
concentración,
problemas
de
sueño,
etc.
El
trastorno
de
ansiedad
generalizada
se
caracteriza
por
la
preocupación
y
la
ansiedad
exagerada
y
excesiva
sobre
cualquier
evento
del
día
a
día,
sin
ningún
motivo
aparente.
Las
personas
que
sufren
este
trastorno
siempre
esperan
que
las
cosas
salgan
mal
y
no
pueden
dejar
de
preocuparse
por
su
salud,
el
dinero,
la
familia,
el
trabajo
o
la
universidad.
Este
miedo
o
preocupación
es
irracional,
irreal
y
desproporcionado,
lo
que
hace
que
la
vida
diaria
se
convierta
en
una
preocupación
constante.
Por
tanto,
la
ansiedad
acaba
dominando
la
vida
del
individuo,
lo
que
afecta
negativamente
su
funcionamiento
normal
en
las
distintas
áreas
de
su
vida,
como
las
actividades
sociales,
el
trabajo
o
las
relaciones
interpersonales.
Además,
el
trastorno
de
ansiedad
generalizada
también
afecta
la
capacidad
para
imaginar
vívidamente
posibles
situaciones
futuras,
haciendo
que
la
atención
se
centre
más
bien
en
las
sensaciones
negativas
que
se
perciben
en
el
presente.
La
ansiedad
es
una
reacción
normal
de
los
individuos
frente
a
situaciones
de
estrés
e
incertidumbre.
Ahora
bien,
cuando
varios
síntomas
ansiosos
provocan
angustia
o
algún
grado
de
deterioro
funcional
en
la
vida
del
individuo
que
lo
sufre,
se
diagnostica
el
trastorno
de
ansiedad.
126
Existen
distintos
tipos
de
trastornos
de
ansiedad,
todos
los
cuales
tienen
en
común
que
dificultan
el
funcionamiento
en
distintas
áreas
de
su
vida
de
la
persona
que
lo
sufre.
Por
ejemplo:
las
relaciones
sociales
y
familiares,
el
trabajo,
la
escuela.
Pero
entre
los
distintos
tipos
de
trastornos
de
ansiedad,
existen
diferencias.
En
el
caso
del
trastorno
de
ansiedad
generalizada,
la
preocupación
y
las
reacciones
de
ansiedad
no
se
limitan
a
lo
que
es
propio
de
otros
trastornos;
por
ejemplo,
la
posibilidad
de
sufrir
un
ataque
de
pánico
y
quedarse
sin
aire
(trastorno
de
pánico),
sentirse
humillado
en
público
(
fobia
social),
sufrir
contaminación
(trastorno
obsesivo-‐compulsivo),
o
tener
una
enfermedad
grave
(hipocondría).
A
diferencia
de
los
trastornos
anteriores,
la
característica
principal
del
trastorno
de
ansiedad
generalizada
(TAG)
es
tener
una
preocupación
y
ansiedad
excesivas
e
irracionales,
persistentes
(al
menos
la
mitad
de
los
días
durante
al
menos
6
meses)
y
difíciles
de
controlar
sobre
un
número
de
acontecimientos
o
actividades,
tales
como
el
trabajo,
la
escuela,
los
amigos
y
la
familia.
Además,
para
diagnosticar
el
TAG,
este
no
debe
obedecer
a
los
efectos
fisiológicos
directos
de
una
sustancia
(droga,
fármaco)
o
enfermedad
(por
ejemplo,
hipertiroidismo),
ni
ocurrir
exclusivamente
durante
un
trastorno
afectivo,
un
trastorno
por
estrés
postraumático,
un
trastorno
psicótico
o
un
trastorno
generalizado
del
desarrollo.
El
TAG
exige
la
presencia
de
los
siguientes
síntomas:
•
Síntomas
autónomos:
palpitaciones
o
taquicardia,
sudoración,
temblor
o
sacudidas,
sequedad
de
boca
(no
debida
a
medicación
o
deshidratación).
•
Relacionados
con
pecho
y
abdomen:
dificultad
para
respirar,
sensación
de
ahogo,
dolor
o
malestar
en
el
pecho,
náuseas
o
malestar
abdominal.
•
Relacionados
con
el
estado
mental:
sensación
de
mareo,
inestabilidad
o
desvanecimiento;
desrealización
o
despersonalización;
miedo
a
perder
el
control,
a
volverse
loco
o
a
perder
la
conciencia;
miedo
a
morir.
•
Síntomas
generales:
sofocos
o
escalofríos;
aturdimiento
o
sensaciones
de
hormigueo;
tensión,
dolores
o
molestias
musculares;
inquietud
o
incapacidad
para
relajarse;
sentimiento
de
estar
al
límite
o
bajo
presión,
o
de
tensión
mental;
sensación
de
nudo
en
la
garganta
o
dificultad
para
tragar.
•
Otros
síntomas
no
específicos:
respuesta
exagerada
a
pequeñas
sorpresas
o
sobresaltos;
dificultad
para
concentrarse
o
“mente
en
blanco”,
debido
a
la
preocupación
o
la
ansiedad;
irritabilidad
persistente;
dificultad
para
conciliar
el
sueño,
debido
a
las
preocupaciones.
Además,
la
ansiedad,
la
preocupación
o
los
síntomas
físicos
provocan
malestar
clínicamente
significativo
o
deterioro
en
las
áreas
sociales,
ocupacionales
u
otras
importantes
del
funcionamiento
(no
es
necesario
que
las
preocupaciones
sean
excesivas
y
difíciles
de
controlar).
Poco
se
sabe
sobre
las
bases
neurológicas
del
trastorno
de
ansiedad
generalizada,
más
allá
de
haberse
registrado
evidencias
de
que
está
asociado
a
una
activación
más
baja
de
lo
normal
en
la
corteza
prefrontal
y
en
el
córtex
del
cíngulo
anterior.
Es
necesario
realizar
muchas
más
investigaciones
al
respecto
para
llegar
a
entender
bien
este
trastorno.
Algunos
ejemplos
de
trastorno
de
ansiedad
generalizada:
Un
médico
que
está
continuamente
preocupado
pensando
en
si
diagnostica
correctamente
a
los
pacientes.
Cada
vez
que
lo
llaman
por
teléfono,
piensa
que
es
un
superior,
para
decirle
127
que
trabaja
mal.
Además,
está
permanentemente
preocupado
con
la
idea
de
que
su
próximo
paciente
sea
uno
que
ya
atendió
y
que
ha
recaído.
Una
mujer
que
está
siempre
preocupada
pensando
que
su
pareja
la
va
a
dejar,
que
la
van
despedir
en
el
trabajo
o
que
alguien
de
su
familia
va
a
enfermar
gravemente.
Un
padre
que
está
siempre
preocupado
pensando
que
su
hijo
de
4
meses
va
a
ahogarse
mientras
come,
que
no
lo
escuchará
llorar
por
la
noche
si
necesita
ayuda,
y
que
podría
enfermar
gravemente
y
morir.
Para
tratar
el
trastorno
de
ansiedad
generalizada,
además
de
hacer
terapias
alternativas
y
decodificación,
se
pueden
usar
técnicas
de
respiración,
meditación,
relajación,
yoga
y
flores
de
Bach.
6.
TRASTORNOS
DEL
ESTADO
DE
ÁNIMO
Existen
distintos
tipos
de
trastornos
del
estado
de
ánimo
o
trastornos
afectivos,
y
como
su
nombre
indica,
su
principal
característica
subyacente
es
una
alteración
del
estado
de
ánimo
del
individuo.
Los
más
habituales
son
los
siguientes:
A)
Trastorno
bipolar
El
trastorno
bipolar
puede
afectar
cómo
se
siente
una
persona,
piensa
y
actúa.
Se
caracteriza
por
cambios
exagerados
en
el
estado
de
ánimo,
desde
la
manía
a
la
depresión
mayor.
Por
tanto,
va
más
allá
de
los
simples
cambios
de
humor,
es
decir,
de
la
inestabilidad
emocional;
de
hecho,
afecta
muchos
ámbitos
de
la
vida.
Además
de
ser
uno
de
los
trastornos
más
comunes,
es
frecuente
que
se
dé
junto
a
la
obesidad.
Los
ciclos
del
trastorno
bipolar
duran
días,
semanas
o
meses,
y
perjudican
seriamente
el
trabajo
y
las
relaciones
sociales
de
la
persona
que
lo
sufre.
El
trastorno
bipolar
raramente
se
trata
sin
medicación
en
la
medicina
tradicional,
pues
es
necesario
estabilizar
el
estado
de
ánimo
del
paciente.
Durante
los
episodios
de
manía,
la
persona
puede
incluso
dejar
su
trabajo,
aumentar
sus
deudas
y
sentirse
llena
de
energía,
a
pesar
de
dormir
solamente
dos
horas
al
día.
Durante
los
episodios
depresivos,
la
misma
persona
puede
incluso
no
salir
de
la
cama.
Existen
distintos
tipos
de
trastorno
bipolar
y,
además,
existe
una
versión
leve
de
este
trastorno,
llamada
ciclotimia.
Ciclotimia
La
ciclotimia
(o
trastorno
ciclotímico)
es
un
trastorno
del
estado
del
ánimo
parecido
al
trastorno
bipolar,
y
se
caracteriza
por
fases
leves
de
depresión
e
hipomanía.
Los
adultos
son
diagnosticados
con
esta
patología
tras
persistir
los
síntomas
durante
al
menos
dos
años.
En
niños
y
adolescentes,
se
diagnostica
si
se
presentan
los
síntomas
durante
un
año
como
mínimo.
La
ciclotimia
se
caracteriza
por
una
inestabilidad
persistente
del
estado
de
ánimo;
es
decir
que
la
persona
que
sufre
este
trastorno
muestra
períodos
de
depresión
y
euforia
leves.
De
manera
general,
suele
aparecer
en
la
edad
adulta
y
sigue
un
curso
crónico.
Es
habitual
que,
durante
varios
meses,
la
persona
que
sufre
ciclotimia
muestre
un
estado
de
ánimo
normal.
El
ciclotímico
no
se
da
cuenta
de
sus
oscilaciones
de
humor,
pues
son
relativamente
leves.
Además,
los
periodos
eufóricos
suelen
ser
percibidos
como
agradables,
por
lo
que
es
habitual
que
la
persona
no
busque
ayuda.
128
Un
30
por
ciento
de
las
personas
con
trastorno
ciclotímico
pueden
acabar
padeciendo
trastorno
bipolar
tipo
I
o
tipo
II.
Frecuentemente,
la
ciclotimia
evoluciona
hacia
el
tipo
II,
y
con
menos
frecuencia
hacia
el
tipo
I.
La
prevalencia
de
la
ciclotimia
se
encuentra
entre
el
0,4
y
1
por
ciento
de
los
casos,
y
afecta
por
igual
a
hombres
y
mujeres.
La
hipomanía
es
una
manía
leve.
La
fase
de
hipomanía
que
presenta
el
ciclotímico
se
caracteriza
por
un
estado
de
ánimo
elevado,
euforia,
excitación
e
hiperactividad.
Durante
el
estado
de
hipomanía,
el
sujeto
ciclotímico
tiene
menos
necesidad
de
dormir
y
descansar,
y
se
muestra
lleno
de
energía.
Pese
a
que
los
síntomas
de
la
hipomanía
son
más
leves
que
los
de
la
manía,
también
son
muy
destructivos,
pues
causan
conflictos
y
rupturas
en
las
relaciones
amorosas
y
las
amistades,
afectan
el
trabajo,
provocan
dificultades
financieras,
etc.
Veamos
cuáles
son
los
síntomas
característicos
de
las
fases
de
depresión
y
de
hipomanía:
Síntomas
de
la
hipomanía
•
Leve
euforia.
•
Agitación.
•
Excesiva
actividad
física.
•
Comportamientos
de
riesgo.
•
Energía
inacabable.
•
Verborragia.
•
Deseo
e
impulso
por
el
éxito.
•
Autoestima
o
grandiosidad
alta.
•
Aceleración
del
pensamiento.
•
Déficit
de
atención.
•
Un
sentimiento
exagerado
de
felicidad
o
bienestar
y
optimismo
extremo.
•
Falta
de
juicio.
•
Comportamiento
agresivo
u
hostil.
•
Gastos
excesivos.
•
Aumento
de
la
actividad
sexual.
•
Menor
necesidad
de
dormir.
Síntomas
de
la
depresión
leve
•
Sentimientos
de
tristeza.
•
Melancolía.
•
Ansiedad.
•
Sentimientos
de
culpa.
•
Cansancio
y
falta
de
motivación.
•
Falta
de
apetito
o
ingesta
excesiva.
•
Pérdida
de
interés
en
actividades
que
antes
se
consideraban
agradables.
•
Disminución
del
deseo
sexual.
•
Problemas
de
concentración.
•
Irritabilidad.
129
La
ciclotimia
causa
muchos
problemas
para
la
persona
que
la
sufre.
Por
tanto,
es
necesario
buscar
ayuda
y
decodificarla,
pues
la
ciclotimia
generalmente
no
mejora
por
sí
sola
y
puede
evolucionar
hacia
una
forma
más
grave
de
trastorno
bipolar.
Es
necesario
hablar
abierta
y
honestamente
con
la
persona
ciclotímica.
A
pesar
de
no
poder
obligar
a
un
individuo
a
acudir
a
terapia,
es
posible
darle
apoyo
y
ayudarlo
en
los
momentos
difíciles.
B)
Trastorno
depresivo
Muchas
personas
se
sienten
deprimidas
en
algún
momento
de
sus
vidas.
Los
sentimientos
de
desaliento,
frustración,
e
incluso
la
desesperación,
son
normales
ante
una
decepción,
y
pueden
durar
varios
días
antes
de
desaparecer
de
manera
gradual.
Ahora
bien,
para
algunas
personas,
estos
sentimientos
pueden
durar
meses
y
años,
provocando
problemas
serios
en
su
día
a
día.
La
depresión
es
una
psicopatología
seria
y
debilitante,
y
afecta
cómo
un
individuo
se
siente,
piensa
y
actúa.
Puede
provocar
síntomas
tanto
físicos
como
psicológicos;
por
ejemplo,
problemas
de
ingesta,
problemas
de
sueño,
malestar,
fatiga,
etc.
Se
trata
de
un
trastorno
frecuente
en
los
tiempos
que
corren,
y
es
habitual
que
la
gente
recurra
a
los
fármacos
para
aliviar
el
dolor
que
se
siente
con
esta
patología.
Pero
el
tratamiento
con
fármacos
solo
es
aconsejable
en
casos
muy
graves,
y
siempre
es
mejor
recurrir
a
la
terapia
psicológica,
la
decodificación
u
otras
terapias
alternativas
para
un
tratamiento
correcto.
La
depresión
forma
parte
de
los
trastornos
del
estado
ánimo
y
afecta
nuestro
bienestar,
nuestra
interacción
social,
nuestro
apetito
y
deseo
sexual.
Existen
muchos
tipos
de
depresión,
y
cada
uno
tiene
sus
características:
Depresión
mayor
La
depresión
mayor
es
el
tipo
de
depresión
más
grave.
Se
caracteriza
por
la
aparición
de
uno
o
varios
episodios
depresivos
de
un
mínimo
de
2
semanas
de
duración.
Suele
comenzar
generalmente
durante
la
adolescencia
o
la
adultez
joven.
La
persona
que
sufre
este
tipo
de
depresión
puede
experimentar
fases
de
estado
de
ánimo
normal
entre
las
fases
depresivas,
que
pueden
durar
meses
o
años.
Se
clasifica
dentro
de
los
episodios
unipolares,
puesto
que
no
hay
fases
de
manía,
y
puede
producir
problemas
muy
serios
para
el
paciente
si
no
es
tratado
de
manera
eficaz.
Síntomas
de
la
depresión
mayor:
•
Estado
de
ánimo
depresivo
la
mayor
parte
del
día,
casi
todos
los
días.
•
Pérdida
de
interés
en
las
actividades
que
antes
eran
gratificantes.
•
Pérdida
o
aumento
de
peso.
•
Insomnio
o
hipersomnia.
•
Baja
autoestima.
•
Problemas
de
concentración
y
problemas
para
tomar
decisiones.
•
Sentimientos
de
culpabilidad.
•
Pensamientos
suicidas.
•
Agitación
o
retraso
psicomotores
casi
todos
los
días.
•
Fatiga
o
pérdida
de
energía
casi
todos
los
días.
130
Tipos
de
depresión
mayor:
A.
Depresión
con
episodio
único:
Causada
por
un
acontecimiento
único
en
la
vida.
La
depresión
aparece
sólo
en
ese
momento.
B.
Depresión
recidivante:
Aparición
de
síntomas
depresivos
en
dos
o
más
episodios
en
la
vida
del
paciente.
La
separación
entre
un
episodio
y
otro
debe
ser
de
al
menos
2
meses,
período
en
el
cual
no
se
presentan
síntomas.
Distimia
La
distimia
es
menos
grave
que
la
depresión
mayor.
Es
un
tipo
de
depresión
unipolar
(no
incluye
síntomas
maníacos)
e
interfiere
en
el
funcionamiento
normal
y
el
bienestar
del
individuo
que
la
sufre.
La
característica
esencial
de
este
trastorno
es
que
el
paciente
se
siente
depresivo
durante
la
mayor
parte
del
día,
la
mayoría
de
los
días,
durante
al
menos
2
años.
Muchas
personas
con
distimia
también
pueden
padecer
de
episodios
depresivos
severos
en
algún
momento
de
su
vida.
Síntomas
de
la
distimia:
•
Pérdida
o
aumento
de
apetito.
•
Insomnio
o
hipersomnia.
•
Falta
de
energía
o
fatiga.
•
Baja
autoestima.
•
Dificultades
para
concentrarse
o
para
tomar
decisiones.
•
Sentimientos
de
desesperanza.
Depresión
maníaca
La
depresión
maníaca,
también
llamada
trastorno
bipolar,
se
clasifica
como
un
tipo
de
trastorno
del
estado
de
ánimo.
Pese
a
que
podemos
incluirlo
dentro
de
los
tipos
de
depresión,
combina
estados
depresivos
con
estados
de
manía;
es
decir,
existen
altibajos
extremos.
El
trastorno
bipolar
es
una
patología
seria,
y
no
debe
confundirse
con
un
estado
inestabilidad
emocional.
Síntomas
de
la
depresión
maníaca:
•
Sentimientos
persistentes
de
tristeza.
•
Sentimiento
de
desesperanza
o
desamparo.
•
Baja
autoestima.
•
Sensación
de
ineptitud.
•
Culpabilidad
excesiva.
•
Deseos
de
morir.
•
Pérdida
de
interés
en
las
actividades
habituales
o
que
antes
se
disfrutaban.
•
Dificultad
en
las
relaciones.
•
Perturbación
del
sueño
(por
ejemplo,
insomnio
o
hipersomnia).
•
Cambios
del
apetito
o
del
peso.
131
132
133
El
trastorno
delirante
o
paranoia
es
un
trastorno
psicótico
caracterizado
por
una
o
varias
ideas
delirantes.
Es
decir,
que
estas
personas
están
totalmente
convencidas
de
cosas
que
no
son
ciertas;
por
ejemplo,
de
que
alguien
las
persigue
para
lastimarlas.
Esquizofrenia
La
esquizofrenia
es
otro
trastorno
psicótico,
pero
en
este
caso
la
persona
sufre
alucinaciones
y
pensamientos
perturbadores
que
la
aíslan
de
la
actividad
social.
La
esquizofrenia
es
una
patología
muy
seria
para
la
cual
no
existe
cura,
pero
sí
tratamientos
efectivos
para
que
los
pacientes
puedan
disfrutar
de
su
vida
a
pesar
de
la
enfermedad.
8.
TRASTORNOS
DE
LA
PERSONALIDAD
Un
trastorno
de
la
personalidad
es
un
patrón
rígido
y
permanente
en
el
comportamiento
de
una
persona,
que
le
genera
malestar
o
dificultades
en
sus
relaciones
y
en
su
entorno.
Los
trastornos
de
la
personalidad
tienen
su
inicio
en
la
adolescencia
o
al
principio
de
la
vida
adulta.
Los
más
frecuentes
son
el
trastorno
límite
de
la
personalidad
y
el
trastorno
antisocial.
Trastorno
límite
de
la
personalidad
El
trastorno
límite
de
la
personalidad
o
borderline
se
caracteriza
porque
las
personas
que
lo
sufren
tienen
una
personalidad
débil
y
cambiante,
y
dudan
de
todo.
Los
momentos
de
calma
pueden
convertirse,
al
instante
y
sin
previo
aviso,
en
momentos
de
ira,
ansiedad
o
desesperación.
Estos
individuos
viven
sus
emociones
al
máximo,
y
sus
relaciones
amorosas
son
intensas,
pues
suelen
idolatrar
a
la
otra
persona
hasta
el
extremo.
Algunos
de
sus
síntomas
son:
ira
intensa
e
incapacidad
de
controlarla;
esfuerzos
frenéticos
por
evitar
el
abandono
(real
o
imaginario);
alternancia
entre
extremos
de
idealización
y
devaluación
en
las
relaciones
interpersonales;
autoimagen
marcadamente
inestable;
sentimientos
crónicos
de
vacío;
impulsividad
potencialmente
peligrosa
(por
ejemplo,
en
relación
al
dinero,
el
sexo,
el
abuso
de
sustancias
o
los
atracones),
autolesiones,
amenazas
e
intento
de
suicidio;
inestabilidad
en
el
estado
de
ánimo,
debido
a
una
marcada
reactividad
emocional;
ideas
paranoides
o
síntomas
disociativos
severos,
transitorios
y
relacionados
con
el
estrés.
Actualmente,
se
cree
que
el
trastorno
límite
de
la
personalidad
es
el
resultado
de
la
combinación
entre
la
predisposición
biológica
a
sentir
una
alta
reactividad
emocional
-‐la
cual
llevaría
a
episodios
especialmente
frecuentes
e
intensos
de
impulsividad
o
irritabilidad-‐
y
un
entorno
invalidante.
Marsha
Linehan,
creadora
de
este
concepto
y
experta
en
el
trastorno
límite
de
la
personalidad,
define
el
entorno
invalidante
como
aquel
en
que
los
cuidadores
proyectan
sus
propias
emociones
y
motivaciones
en
el
niño,
en
lugar
de
reconocer
y
aprobar
las
suyas
propias,
no
tolerando
las
muestras
de
emociones
negativas.
De
este
modo,
se
trivializa
el
análisis
que
el
niño
hace
de
sus
experiencias
(por
ejemplo,
diciéndole:
“Estás
enfadado,
pero
no
querés
admitirlo”)
y
se
le
transmite
que
estas
son
causadas
por
rasgos
de
personalidad
calificados
como
negativos,
lo
cual
se
resume
en
mensajes
tales
como:
“Sos
malo”.
Sin
una
validación
adecuada
de
las
propias
134
experiencias,
el
niño
no
puede
aprender
a
etiquetar
correctamente
sus
emociones
ni
a
considerar
naturales
sus
reacciones,
lo
cual
dificulta
el
desarrollo
de
su
identidad.
El
trastorno
límite
de
la
personalidad
también
se
ha
asociado
con
frecuencia
a
traumas
infantiles.
Entre
los
factores
de
riesgo
para
el
desarrollo
del
trastorno,
se
encuentran
la
negligencia
y
el
abuso
emocional,
ser
testigo
de
violencia
doméstica,
la
criminalidad
y
el
abuso
de
sustancias
por
parte
de
los
padres
y,
en
particular,
el
abuso
sexual
reiterado.
Se
ha
hipotetizado
que
este
tipo
de
victimización
crónica
llevaría
al
niño
a
creer
que
él
es
vulnerable
e
impotente,
y
que
los
demás
son
peligrosos,
lo
que
afecta
su
capacidad
para
formar
vínculos
de
apego
seguros
y
satisfactorios.
Según
Pretzer,
las
personas
con
trastorno
límite
de
la
personalidad
conciben
el
mundo
en
términos
dicotómicos;
es
decir
que
sus
opiniones
sobre
ellos
mismos,
el
mundo
y
el
futuro
tienden
a
ser
completamente
positivos
o
completamente
negativos.
Esta
forma
de
pensar
llevaría
a
emociones
siempre
intensas
y
rápidamente
cambiantes
de
un
extremo
al
otro,
sin
posibilidad
de
términos
medios.
Como
consecuencia
natural,
los
demás
perciben
estos
cambios
como
irracionales
y
aleatorios.
La
tendencia
de
las
personas
con
trastorno
límite
de
la
personalidad
a
sentir
emociones
negativas
con
mayor
intensidad
y
frecuencia
que
la
mayoría
de
la
gente
explica
en
parte
su
propensión
al
consumo
de
drogas,
a
los
atracones
de
comida
–y
por
tanto
a
la
bulimia
nerviosa–
o
a
las
relaciones
sexuales
de
riesgo.
Todas
estas
conductas
son
llevadas
a
cabo
con
la
intención
de
reducir
el
malestar,
como
también
ocurre
en
ocasiones
con
los
comportamientos
autolesivos,
que
se
usan
para
apartar
la
atención
temporalmente
de
las
emociones
negativas.
Muchas
personas
con
trastorno
límite
de
la
personalidad
que
llevan
a
cabo
este
tipo
de
comportamientos
afirman
que
sienten
escaso
o
ningún
dolor
durante
estos
episodios,
más
frecuentes
entre
los
18
y
los
24
años.
La
autodevaluación
inherente
al
trastorno
límite
de
la
personalidad
se
relaciona
con
la
intensa
necesidad
de
tener
una
relación
íntima
con
otra
persona,
sea
romántica
o
no.
Estas
relaciones
reducen
los
sentimientos
de
vacío
y
de
falta
de
valor
personal,
y
hacen
que
la
persona
se
sienta
protegida
en
un
mundo
que,
como
se
ha
dicho,
concibe
como
peligroso.
Siendo
tan
fuerte
su
necesidad
de
estar
unidas
al
otro,
no
es
de
extrañar
que
las
personas
con
trastorno
límite
de
la
personalidad
sean
extremadamente
sensibles
a
la
posibilidad
de
ser
abandonadas;
actos
banales
de
los
demás
son
en
muchas
ocasiones
interpretados
como
signos
de
un
abandono
inminente.
Como
consecuencia
de
ello,
se
producen
frecuentes
arrebatos
de
desesperación
y
de
ira
contra
los
demás,
además
de
comportamientos
autolesivos,
usados
como
intentos
de
manipular
a
los
demás
para
que
no
los
dejen
o
como
forma
de
vengarse,
si
sienten
que
han
sido
abandonados.
Estos
síntomas
tienden
a
disminuir
con
la
edad,
incluyendo
los
comportamientos
autolesivos.
No
obstante,
en
personas
mayores
estos
pueden
manifestarse
de
maneras
algo
diferentes,
como
mediante
el
descuido
de
la
dieta
o
de
los
tratamientos
farmacológicos.
Sin
embargo,
y
paradójicamente,
la
fuerte
unión
con
el
otro
puede
llevar
también
al
miedo
de
que
la
propia
identidad,
frágil
e
inestable,
sea
absorbida.
Se
teme,
además,
que
el
abandono,
percibido
como
inevitable,
sea
más
doloroso
cuanto
más
íntima
sea
la
relación.
Es
por
esto
que
la
caótica
conducta
interpersonal
de
las
personas
con
trastorno
límite
de
la
personalidad
puede,
en
cierto
modo,
considerarse
una
estrategia
inconsciente
para
evitar
una
estabilidad
que
se
puede
llegar
a
temer
tanto
como
los
sentimientos
de
vacío.
De
este
modo,
muchas
personas
con
este
trastorno
fluctúan
entre
el
miedo
a
la
soledad,
y
el
miedo
a
la
dependencia,
manteniendo
sus
relaciones
durante
un
tiempo
en
un
equilibrio
inestable
y
patológico.
Los
que
las
rodean,
sintiéndose
frustrados
y
exasperados,
tienden
a
apartarse
de
ellas,
lo
cual
refuerza
su
creencia
de
que
merecen
135
ser
abandonados,
configurando
un
círculo
vicioso
en
que
la
persona
causa
aquello
mismo
que
teme
que
suceda.
El
trastorno
límite
de
la
personalidad
conlleva
una
fuerte
predisposición
a
los
episodios
depresivos,
debido
a
que
se
relaciona
con
baja
autoestima,
sentimientos
de
culpa,
desesperanza
y
hostilidad
hacia
los
demás.
De
hecho,
algunos
expertos
afirman
que
podría
considerarse
un
trastorno
del
estado
de
ánimo.
Asimismo,
la
inestabilidad
emocional
característica
de
este
trastorno
se
ha
relacionado
incluso
con
el
trastorno
bipolar,
que
se
define
por
la
alternancia
entre
períodos
de
semanas
o
meses
de
depresión
y
otros
de
estado
de
ánimo
patológicamente
elevado.
Probablemente,
sea
la
propia
severidad
del
trastorno
límite
de
la
personalidad
la
que
ha
llevado
a
que
se
investigue
más
sobre
su
tratamiento
que
sobre
cualquier
otro
trastorno
de
la
personalidad.
De
tal
modo,
que
actualmente
es
el
único
para
el
que
se
conoce
un
tratamiento
eficaz:
la
terapia
dialéctica
de
conducta,
ideada
en
los
años
90
por
la
ya
mencionada
Marsha
Linehan,
quien,
para
sorpresa
de
la
comunidad
científica,
reveló
recientemente
que
ella
misma
fue
diagnosticada
con
este
trastorno.
La
terapia
dialéctica
de
conducta
se
basa
en
la
aparente
paradoja
que,
según
Linehan,
la
llevó
a
mejorar
y
la
motivó
a
desarrollar
su
terapia:
para
poder
cambiar,
es
necesaria
la
aceptación
radical
de
uno
mismo.
Entre
otras
herramientas,
este
tratamiento
incluye
estrategias
de
regulación
emocional,
entrenamiento
en
habilidades
sociales
y
modificación
de
creencias.
Trastorno
antisocial
El
individuo
que
sufre
este
trastorno
(mal
conocido
con
etiquetas
como
“psicopatía”
o
“sociopatía”)
se
caracteriza
por
su
tendencia
a
no
relacionarse
en
sociedad,
evitando
cualquier
interacción.
Los
diferentes
síntomas
y
conductas
que
caracterizan
el
trastorno
antisocial
(TASP)
incluyen:
robos,
agresividad,
tendencia
a
la
soledad,
violencia,
mentiras,
etc.
Además,
las
personas
afectadas
por
el
TASP
tienden
a
ser
tímidas,
depresivas
y
tienen
ansiedad
social;
este
último
punto
se
debe
a
su
temor
a
ser
rechazadas.
A
pesar
de
ello,
la
terapia
psicológica,
la
decodificación
y
las
terapias
alternativas
son
muy
efectivas
a
la
hora
de
manejar
los
inconvenientes
del
trastorno
antisocial.
¿Qué
es
un
psicópata?
En
su
obra
Las
personalidades
antisociales
(1994),
David
Lykken
explora
las
personalidades
psicopáticas
y
sociopáticas,
los
diferentes
subtipos
que
existen
de
las
mismas,
y
el
papel
que
juegan
los
factores
personales
y
de
socialización
que
intervienen
en
la
génesis
de
la
violencia
de
los
niños
que,
desde
bien
pequeños,
apuntan
a
convertirse
en
delincuentes.
A
lo
largo
de
esta
obra
se
hace
patente
lo
que
para
él
es
uno
de
los
componentes
más
decisivos
en
el
futuro
de
un
niño
con
mayor
probabilidad
de
desarrollar
un
estilo
de
personalidad
antisocial:
los
padres.
Las
personas
afectadas
por
este
trastorno
no
han
desarrollado
una
conciencia
ni
hábitos
de
respeto
por
las
leyes
y
normas
que
disuaden
a
otros
de
cometer
actos
antisociales,
debido
a
peculiaridades
inherentes
que
les
dificultan
o
imposibilitan
la
socialización.
Se
caracterizan
por
tener
rasgos
innatos
de
carácter
que
los
incapacitan
total
o
parcialmente
para
socializar,
o
por
tener
períodos
intermitentes
de
socialización
y
conducta
antisocial.
136
137
La
psicopatía
ha
sido
desde
hace
tiempo,
y
sigue
siendo,
un
enigma
para
la
psiquiatría.
A
causa
de
un
fallo
en
el
funcionamiento
del
procesamiento
de
los
sentimientos,
surgen
individuos
sin
moral,
que
a
menudo
acaban
convirtiéndose
en
criminales
de
clase
media
y,
en
apariencia,
normales.
La
compresión
de
esta
patología
supone
un
gran
reto,
debido
a
la
complejidad
que
implica
el
intentar
ahondar
en
las
motivaciones
de
quien
parece
no
sentir
nada.
Hay
tres
tipos
de
psicópatas:
el
agresivo
(primario),
el
desestabilizado
y
el
retraído
(secundario).
1.
Psicópata
primario
(agresivo)
Es
aquel
que
más
se
ajusta
a
la
definición
del
término
psicópata,
que
significa
“psicológicamente
dañado”.
Su
rasgo
principal
es
la
desviación
de
su
temperamento,
muy
difícil
de
dominar
ya
desde
la
infancia.
A
pesar
de
lo
dedicados
que
puedan
ser
los
padres,
estos
no
tienen
culpa
de
lo
complejo
que
puede
llegar
a
ser
tratar
con
su
vástago.
Cabe
mencionar,
además,
que
existen
sujetos
que
pueden
considerarse
psicópatas
y
sociópatas
al
mismo
tiempo,
ya
que
además
de
poseer
estas
características
temperamentales
de
nacimiento,
no
cuentan
con
un
buen
soporte
familiar
ni
con
un
entorno
facilitador
que
les
permita
encauzar
su
conducta;
por
lo
tanto,
su
origen
puede
ser
tanto
humilde
como
de
clase
media.
2.
Psicópata
desestabilizado
Aun
pudiendo
gozar
de
una
socialización
normal,
estas
personas
padecen
un
trastorno
orgánico,
que
cuando
se
manifiesta
las
desequilibra,
hasta
tal
punto
de
llegar
a
ser
consideradas
menos
responsables
de
la
conducta
antisocial
en
la
que
incurren
durante
la
duración
de
dicho
episodio.
a) Equivalentes
epilépticos
Algunas
lesiones
cerebrales
(tumores,
por
ejemplo)
pueden
provocar
conductas
anormales
y
hasta
antisociales.
David
Lykken
también
sugiere
la
idea
de
un
“cortocircuito”,
que
se
produciría
en
los
mecanismos
del
sexo
y
la
agresividad
del
cerebro
de
estos
individuos.
Según
Lykken,
“las
biografías
de
algunos
asesinos
en
serie
se
inician
con
la
obtención
de
placer
sexual
cuando,
de
niños,
torturaban
animales,
y
sugieren
de
un
modo
claro
la
existencia
de
una
especie
de
cortocircuito
entre
los
sistemas
motivacionales
en
la
arquitectura
cerebral”.
b) Tipo
colérico
Incluye
a
aquellos
que
sufren
arrebatos
de
cólera.
Se
enmarcaría
en
este
grupo
a
los
que
ocupan
el
extremo
superior
de
la
distribución
normal
en
relación
a
su
predisposición
a
la
ira
y
a
la
intensidad
de
la
misma.
A
pesar
de
aventurarse
a
dar
una
taxonomía
de
la
psicopatía
y
sus
causas,
el
autor
reconoce
lo
poco
que
se
sabe
acerca
de
la
relevancia
de
las
diferencias
individuales
en
este
tipo
de
cuestiones,
preguntándose
si
la
ira
que
experimentan
las
personas
que
se
enfadan
con
mayor
facilidad
es
más
intensa,
o
si
una
mayor
irascibilidad
provoca
también
una
explosión
mayor
de
furia.
138
c) Hipersexualidad
De
la
misma
manera
que
con
la
ira,
existiría
una
tendencia
hacia
un
apetito
sexual
más
intenso.
Pero
también
surgen
interrogantes
en
cuanto
a
si
la
frecuencia
de
la
excitación
predice
la
máxima
intensidad
del
apetito
sexual,
o
si
la
intensidad
en
la
excitación
sexual
durante
el
coito
determina
el
número
de
orgasmos
que
hacen
falta
para
quedar
satisfecho.
Al
igual
que
con
los
miembros
del
subgrupo
anterior,
los
que
aquí
encontramos
también
se
hallan
en
situaciones
de
riesgo
constante,
debido
a
que
se
ubican
en
el
pico
superior
de
la
distribución
normal
del
apetito
e
intensidad
sexual.
d) Anhelos
patológicos
Son
individuos
que
sienten
la
necesidad
de
satisfacer
placeres
ilícitos
o
moralmente
reprobables,
incurriendo
en
acciones
de
riesgo.
Diversas
situaciones
de
estrés
estimulan
la
secreción
de
opiáceos
endógenos,
que
ayudan
a
soportar
el
dolor
y
que
también
contribuyen
a
experimentar
el
llamado
“subidón”.
En
individuos
con
mayor
susceptibilidad,
los
delitos
(y
sobretodo,
los
violentos),
estas
endorfinas
producen
únicamente
un
estado
placentero,
al
no
haber
ningún
dolor
o
molestia
que
mitigar;
por
lo
tanto,
es
fácil
concluir
que,
para
ellos,
“el
delito
en
sí
es
la
recompensa”.
e) Tipo
histérico
La
característica
básica
aquí
radica
en
la
dualidad
entre
la
indiferencia
ante
las
acciones
cometidas
por
estas
personas
y
el
remordimiento
o
ansiedad
que
en
otro
momento
pueden
sentir.
A
pesar
de
estar
bien
socializado,
un
joven
que
piense
en
hacer
algo
prohibido
y
sienta
malestar
al
reflexionar
sobre
las
consecuencias,
será
también
más
vulnerable
a
ser
tentado,
porque
puede
llegar
a
reprimir
ese
malestar.
No
obstante,
esta
acción
represora
es
propensa
al
agotamiento,
por
lo
que,
en
los
períodos
en
los
que
no
esté
activa,
este
tipo
de
psicópata
sentirá
resentimiento
y
culpa
por
lo
que
pudo
haber
hecho.
3.
Psicópata
secundario
(retraído)
Es
similar
a
los
primarios
en
cuanto
a
impulsividad,
agresividad
y
baja
socialización,
pero
con
una
marcada
tendencia
a
la
culpa
y
al
retraimiento.
De
acuerdo
con
el
modelo
neurofisiológico
de
Fowles
y
Gray,
la
conducta
impulsiva
y
psicopática
puede
deberse
a
un
pobre
“sistema
de
inhibición
de
la
conducta”
o
a
una
activación
desmesurada
en
el
“sistema
de
activación
de
la
conducta”.
El
primer
caso
desembocaría
en
una
psicopatía
primaria,
mientras
que
el
segundo
en
una
secundaria.
Estos
últimos
sienten
agobio,
estrés
y
están
insatisfechos
consigo
mismos
y
con
sus
vidas.
De
igual
forma
que
los
del
otro
grupo,
llevan
a
cabo
delitos
movidos
por
sus
pulsiones,
pero
se
diferencian
en
el
remordimiento
y
el
estrés
posterior
que
sufren,
que
pueden
llegar
a
ser
más
elevados
que
el
de
las
personas
corrientes.
Diferencias
entre
psicopatía
y
sociopatía
139
Para
entender
cuáles
son
las
diferencias
entre
psicopatía
y
sociopatía,
conviene
que
veamos
qué
es
la
sociopatía:
Sociopatía
Se
trata
de
individuos
con
un
temperamento
normal,
pero
que
no
tienen
adquiridos
los
atributos
socializadores
como
consecuencia
de
una
crianza
negligente
e
incompetente
por
parte
de
los
principales
agentes
de
socialización:
los
padres.
La
crianza
de
los
hijos
es
decisiva
en
la
sociopatía.
Las
dinámicas
propias
del
estilo
educativo
negligente
por
parte
de
los
progenitores
da
como
resultado,
en
el
futuro,
a
hijos
salvajes
incapaces
de
socializar
correctamente
y
que
cometen
delitos.
Si,
además,
los
padres
de
estos
jóvenes
también
fueron
criados
bajo
una
supervisión
irresponsable
e
indiferente,
al
ser
inmaduros
en
este
aspecto,
es
muy
difícil
que
sepan
cómo
enderezar
a
sus
vástagos,
si
acaso
les
preocupa
en
lo
más
mínimo.
David
Lykken
sugiere
que
los
cambios
culturales
recientes
que
se
han
producido
en
Estados
Unidos
contribuyen
al
crecimiento
de
la
incidencia
de
esta
educación
inepta
de
los
hijos.
Tal
y
como
dice
el
propio
autor:
“Las
personalidades
antisociales
responsables
de
la
mayoría
de
los
delitos
en
Estados
Unidos
no
son
psicópatas,
son
sociópatas”.
Así,
pues,
las
personalidades
sociópatas
son
más
numerosas
y
representan
un
mayor
problema
social,
debido
al
aumento
de
los
índices
de
delincuencia
y
violencia.
Se
encuentran
muy
presentes
en
la
sociedad
occidental,
y
más
en
las
ciudades
que
en
las
poblaciones
rurales.
El
perfil
típico
del
sociópata
La
sociopatía
es
el
subgénero
más
amplio
del
trastorno
de
personalidad
antisocial.
En
él
encontramos
a
individuos
(normalmente
hombres
jóvenes,
aunque
la
presencia
de
mujeres
está
aumentando)
que
no
se
socializaron
bien
en
la
infancia
y
la
adolescencia.
Estas
carencias
en
su
desarrollo
moral
y
afectivo
son
la
base
necesaria
para
que
pueda
surgir
un
caso
de
sociopatía.
“Los
sociópatas
poseen
características
impulsivas
o
modelos
de
hábitos
que
pueden
atribuirse
a
un
aprendizaje
desviado,
que
interacciona,
quizás,
con
tendencias
genéticas
también
desviadas”.
Esto
no
debe
llevarnos
a
un
error,
puesto
que
el
temperamento
de
un
sociópata
es
muchas
veces
normal,
a
pesar
de
la
torpeza
paterna,
mientras
que
otros
pueden
ser
nerviosos
o
buscadores
constantes
de
estímulos.
La
mayoría
de
la
población
reclusa
satisface
los
criterios
diagnósticos
del
trastorno
de
personalidad
antisocial
que
identifican
a
más
de
la
mitad
de
los
hombres
que
consideramos
“delincuentes
comunes”.
En
resumen,
el
sociópata
es
el
producto
fallido
de
una
educación
negligente
y
sin
disciplina.
Cabe
decir,
no
obstante,
que
haber
recibido
una
educación
deficiente
no
es
el
único
factor
que
explica
la
sociopatía.
No
es
raro
encontrarse
con
personas
que,
pese
a
las
muchas
dificultades
que
pasaron
durante
su
niñez,
han
podido
buscar
su
lugar
en
el
mundo
y
ser
individuos
con
los
que
podemos
relacionarnos
con
total
normalidad.
Trastorno
histriónico
de
la
personalidad
(Fuente:
Xavier
Molina,
psicólogo)
140
Se
suele
decir
que
alguien
tiene
una
personalidad
histriónica
cuando
su
comportamiento
presenta
patrones
de
teatralidad,
dramatización
y,
en
definitiva,
de
acciones
y
actitudes
que
buscan
llamar
la
atención
de
los
demás.
Con
el
objetivo
de
lograr
centrar
la
atención
de
las
personas
que
los
rodean,
es
habitual
que
los
individuos
con
tendencia
al
histrionismo
usen
estrategias
como
la
seducción
o
el
victimismo.
Histrionismo
con
tendencia
a
la
seducción
La
personalidad
histriónica
que
tiende
a
usar
la
seducción
recurrentemente
suele
ser
bien
valorada
por
los
demás.
De
hecho,
son
personas
con
una
buena
capacidad
para
relacionarse
socialmente,
y
suelen
tener
buenos
cargos
en
las
empresas,
gracias
a
su
don
de
gentes
y
a
su
locuacidad.
Sin
embargo,
cuando
no
son
capaces
de
acaparar
la
atención,
se
muestran
susceptibles
y
tienden
a
victimizarse,
diciendo
no
sentirse
valoradas
o
comprendidas.
Las
personas
histriónicas
viven
en
un
continuo
vaivén
de
emociones
y
sentimientos.
Son
muy
inestables
emocionalmente
y,
por
tanto,
su
estado
de
ánimo
fluctúa
rápidamente:
pueden
pasar
de
estar
alegres
y
dicharacheros
a
mostrarse
tristes
y
melancólicos.
Cuando
los
rasgos
de
personalidad
que
asociamos
al
histrionismo
se
cronifican,
pueden
dar
como
resultado
un
cuadro
que
los
expertos
en
salud
mental
conocen
como
trastorno
de
personalidad
histriónico.
Los
rasgos,
señales
y
conductas
propias
del
trastorno
de
personalidad
histriónico
son
los
siguientes:
•
Conducta
exageradamente
“seductora”
hacia
otras
personas.
Pueden
asumir
y
llevar
al
extremo
ciertos
roles
sexuales
tradicionales.
•
Influenciables:
suelen
dejarse
llevar
por
las
opiniones
y
consejos
de
los
demás.
•
Muy
preocupados
por
su
imagen
y
su
estética.
•
Dramatismo:
llevan
al
extremo
las
emociones,
tanto
positivas
como
negativas.
•
Susceptibilidad:
se
muestran
excesivamente
vulnerables
a
las
críticas
de
otras
personas.
•
Tienden
a
percibir
como
muy
cercanas
e
íntimas
algunas
relaciones
personales
que
en
realidad
son
superficiales.
•
Culpan
a
los
demás
de
sus
propios
fracasos
o
desengaños.
•
Buscan
permanentemente
la
aprobación
y
la
confianza
de
los
demás
(síndrome
de
Wendy).
•
Muy
poca
tolerancia
a
la
frustración.
•
Episodios
de
emotividad
intensa,
perdiendo
el
control.
•
Buscan
recurrentemente
ser
el
centro
de
atención.
•
Estado
de
ánimo
en
constante
cambio,
sin
estabilidad.
Causas
de
la
personalidad
histriónica
La
personalidad
histriónica,
generalmente,
empieza
a
tomar
forma
durante
la
infancia,
aunque
se
suele
señalar
que
se
evidencia
durante
la
adolescencia.
No
existe
una
única
causa
del
histrionismo,
sino
que
se
trata
de
una
serie
de
factores
que
pueden
influir:
un
estilo
parental
demasiado
ausente
y
poco
atento,
abuso
psicológico,
haber
padecido
menosprecios
y
humillaciones,
o
un
estilo
educativo
sin
pautas
y
límites
claros.
Otros
factores,
como
la
baja
autoestima,
el
sentirse
141
insatisfecho
con
el
aspecto
físico
y
la
inseguridad
pueden
promover
que
este
tipo
de
personalidad
se
consolide
y
se
mantenga.
Convivir
con
una
persona
que
presenta
estos
rasgos
puede
ser
complicado.
Para
ayudarla
a
que
tome
conciencia
de
que
su
forma
de
actuar
es
disfuncional,
y
también
para
evitar
que
las
personas
cercanas
acaben
afectadas
psicológicamente,
presentamos
la
siguiente
lista,
con
distintos
puntos
a
tener
en
cuenta:
1.
Aceptemos
la
realidad
En
ocasiones,
puede
ser
complicado
aceptar
las
cosas
tal
como
son,
y
más
si
la
persona
que
tenemos
cerca
tiene
comportamientos
que
no
entendemos.
Sin
embargo,
esto
no
significa
que
no
debamos
actuar
para
intentar
cambiar
la
situación.
Es
importante
que
tengamos
en
cuenta
que
la
personalidad
histriónica
no
es
fruto
del
capricho,
sino
que
es
una
forma
disfuncional
y
consolidada
de
expresarse.
Por
supuesto,
debemos
evitar
decir
frases
como:
“No
deberías
montar
estas
escenitas”,
con
las
cuales
la
persona
afectada
no
coincidirá,
pues
tiene
una
percepción
diferente
sobre
su
forma
de
actuar.
La
persona
histriónica
no
ve
nada
raro
en
cómo
expresa
sus
emociones,
porque
se
trata
de
conductas
muy
consolidadas
en
su
personalidad.
Por
lo
tanto,
debemos
tener
en
cuenta
que
son
personas
con
graves
dificultades
para
controlar
sus
emociones
y
que
tienen
una
percepción
distorsionada
e
irreal,
cosa
que
seguramente
las
afecta
más
de
lo
que
creemos.
No
es
una
buena
idea
tratar
a
estas
personas
en
forma
caritativa
y
compasiva,
puesto
que
estaríamos
reforzando
su
conducta
victimista.
Hay
que
hacerles
ver
que
todos
tenemos
nuestras
rarezas
y
dificultades
en
la
vida,
y
que
nadie
es
perfecto.
2.
Establezcamos
límites
claros
Que
aceptemos
su
personalidad
no
quiere
decir
ni
que
no
intentemos
poner
remedio,
ni
que
debamos
ser
blandos
y
sumisos
ante
las
personas
histriónicas.
Podemos
ser
comprensivos,
pero
a
la
vez
establecer
límites
claros:
de
nada
sirve
justificarlo
todo.
Debemos
intentar
actuar
con
moderación
y
objetividad,
y
hacer
notar
que
también
somos
dignos
de
respeto.
Cuando
la
persona
histriónica
entra
en
una
fase
de
expresión
desmesurada
de
sus
sentimientos,
debemos
mantenernos
firmes,
pero
educados.
Por
ejemplo,
podemos
decir:
“Me
parece
que
ahora
mismo
estás
muy
alterada;
en
un
rato
volveré
y
podremos
hablar
sobre
lo
que
ha
pasado.
Me
sabe
mal
la
situación,
y
es
importante
que
podamos
entendernos”;
o
bien:
“No
puedo
consentir
que
me
faltes
el
respeto.
Yo
te
respeto
y
te
valoro,
y
por
eso
no
entiendo
tu
actitud.
En
el
momento
en
que
seas
consciente
de
esto,
podemos
volver
a
hablar
sobre
este
asunto”.
3.
No
caigamos
en
ciertas
trampas
No
es
buena
idea
entrar
en
sus
manipulaciones
y
juegos.
Debemos
tratar
a
este
tipo
de
personas
como
adultos,
a
pesar
de
que
puedan
mostrar
comportamientos
infantiles.
Si
les
seguimos
el
juego
y
actuamos
como
si
fuésemos
su
padre,
o
nos
ponemos
a
su
nivel,
la
relación
acaba
entrando
en
terrenos
pantanosos,
y
ni
nosotros
ni
la
persona
afectada
ganaremos
nada.
Si
somos
capaces
de
comunicarnos
con
esa
persona
de
igual
a
igual,
y
con
responsabilidad
y
tacto,
ella
desistirá
en
su
empeño
de
hacernos
jugar
su
juego.
142
4.
Reforcemos
positivamente
sus
comportamientos
adultos
Cuando
esta
persona
se
comporte
en
forma
adulta
y
madura,
debe
notar
que
nuestra
atención
hacia
ella
es
mayor.
En
el
momento
en
que
su
comportamiento
histriónico
habitual
deje
paso
a
la
responsabilidad
y
la
madurez,
debemos
valorarlo
y
lograr
que
note
que
eso
nos
agrada.
De
hecho,
en
ocasiones
resulta
más
fácil
desincentivar
una
conducta
disfuncional
reforzando
positivamente
la
conducta
contraria,
cuando
esta
se
produce.
En
resumen,
la
persona
debe
notar
que
somos
secos
y
cortantes
(pero
educados)
cuando
se
comporta
de
forma
histriónica,
pero
que
estamos
atentos
y
positivos
cuando
muestra
conductas
adultas.
5.
No
nos
mofemos
ni
despreciemos
Es
importante
este
punto:
no
debemos
reírnos
ni
burlarnos
de
una
persona
con
este
problema.
Aunque
en
muchos
ámbitos
de
la
vida
el
humor
puede
ser
una
buena
válvula
de
escape
y
puede
relativizar
los
problemas,
en
el
caso
de
las
personalidades
histriónicas
no
es
aconsejable,
puesto
que
podría
tener
efectos
más
negativos
que
positivos.
Si
la
persona
percibe
que
la
menospreciamos
y
que
no
le
tenemos
respeto,
podemos
estar
propiciando
que
sus
emociones
todavía
se
vean
más
alteradas.
Tengamos
en
cuenta
que
son
personas
muy
susceptibles,
y
que
no
las
ayudará
en
nada
notar
que
los
demás
se
mofan
y
las
tratan
sin
respeto.
6.
Actuemos
con
prudencia
Es
importante
que
mantengamos
criterios
de
prudencia
y
responsabilidad.
Si
no
lo
hacemos,
podemos
pasar
de
ser
ángeles
a
demonios
en
un
segundo.
Las
personas
histriónicas
tienden
a
pasar
de
la
idealización
al
odio
hacia
las
personas
próximas;
siguen
una
lógica
de
extremos.
Por
tanto,
no
debemos
sentirnos
demasiado
elogiados
cuando
nos
halagan,
porque
en
poco
tiempo
pueden
pasar
a
denigrarnos,
y
nuestros
sentimientos
se
verán
afectados.
En
un
caso
extremo,
si
no
tomamos
suficiente
distancia
de
sus
opiniones
y
valoraciones,
podemos
ir
adquiriendo
cierta
inestabilidad
emocional.
Para
evitar
esto,
es
necesario
que
relativicemos
sus
opiniones
sobre
nosotros.
Tratamiento
para
la
personalidad
histriónica
Las
personas
que
tienen
rasgos
de
personalidad
histriónica
padecen
una
serie
de
situaciones
que
les
causan
malestar
y
refuerzan
sus
conductas
disfuncionales.
El
problema
de
fondo
es
que
no
perciben
sus
conductas
como
negativas
y,
por
lo
tanto,
caen
en
el
victimismo
y
no
acuden
a
un
profesional
de
la
salud
mental
o
un
terapeuta
decodificador
que
pueda
ofrecerles
una
terapia
acorde
a
sus
necesidades.
En
realidad,
las
personas
histriónicas
acaban
acudiendo
a
terapia
cuando
las
circunstancias
de
su
vida
han
empeorado
o
han
sufrido
algún
batacazo
emocional;
por
ejemplo,
tras
una
ruptura
sentimental,
por
ansiedad
generalizada
o
por
cuadros
depresivos.
Los
psicoterapeutas
suelen
coincidir
en
señalar
que,
una
vez
iniciada
la
terapia,
el
principal
escollo
suele
ser
la
inconstancia
y
el
poco
compromiso
con
la
misma,
con
niveles
relativamente
altos
de
abandono
del
tratamiento
a
las
pocas
semanas.
143
Victimismo
crónico:
personas
que
se
quejan
por
vicio
(Fuente:
Xavier
Molina)
Cualquier
persona,
en
alguna
situación
de
su
vida,
ha
tenido
que
asumir
el
rol
de
víctima.
La
mayoría
de
las
veces,
este
papel
se
asume
en
base
a
hechos
objetivos
que
justifican
que
podamos
sentirnos
más
vulnerables
o
desamparados.
No
obstante,
existen
personas
que
hacen
gala
de
un
victimismo
crónico:
se
encuentran
en
un
estado
permanente
de
quejas
y
lamentos
infundados.
Estos
individuos
se
escudan
en
una
personalidad
victimista,
aunque
algunos
de
ellos
adoptan
esta
actitud
en
forma
inconsciente.
De
este
modo,
se
liberan
de
cualquier
responsabilidad
sobre
sus
acciones
y
culpabilizan
al
resto
de
lo
que
les
ocurre.
Mantener
durante
un
período
largo
de
tiempo
este
tipo
de
actitud
que
hemos
denominado
“victimismo
crónico”
no
es
en
sí
una
patología
clasificada,
pero
puede
sentar
las
bases
psicológicas
que
podrían
acabar
desarrollando
un
trastorno
paranoide
de
la
personalidad.
Esto
ocurre
porque
la
persona
culpa
persistentemente
a
los
demás
de
las
cosas
malas
que
le
suceden.
Victimismo
y
pesimismo
van
de
la
mano
Este
modo
de
afrontar
el
día
a
día
puede
traer
varias
consecuencias
negativas.
Uno
de
los
perjuicios
más
claros
es
la
visión
pesimista
de
la
vida
que
acarrea
el
victimismo
crónico,
ya
que
crea
un
entorno
de
malestar
y
desconfianza,
tanto
para
la
persona
que
siempre
se
queja,
como
para
las
personas
a
su
alrededor,
que
se
sienten
injustamente
tratadas.
En
una
gran
cantidad
de
casos,
la
persona
que
muestra
esta
tendencia
hacia
el
victimismo
crónico
acaba
por
alimentar
una
serie
de
malos
sentimientos,
tales
como
el
rencor
o
la
ira,
que
pueden
degenerar
en
un
victimismo
agresivo.
El
victimista
agresivo
no
solo
culpa
a
los
demás
y
se
lamenta
por
todo,
sino
que
también
puede
adoptar
actitudes
agresivas
y
violentas,
intolerancia
y
desprecio
hacia
la
integridad
física
y
moral
de
las
personas
que
considera
culpables
por
algún
motivo.
Rasgos
de
personalidad
y
actitudes
recurrentes
de
las
personas
con
victimismo
crónico:
1)
Deforman
sistemáticamente
la
realidad
Las
personas
con
victimismo
crónico
creen
sinceramente
que
toda
la
culpa
de
lo
que
les
ocurre
es
de
otras
personas;
nunca
asumen
responsabilidad
alguna
por
sus
acciones.
El
problema
de
fondo
es
que
ven
la
realidad
de
forma
distorsionada,
con
un
locus
de
control
externo.
Tienden
a
pensar
que
tanto
las
cosas
positivas
como
los
malos
momentos
dependen
de
causas
externas
a
su
voluntad.
También
es
cierto
que
suelen
exagerar
inconscientemente
lo
negativo,
de
tal
modo
que
caen
en
un
fuerte
pesimismo
que
les
impide
ver
las
cosas
positivas
de
la
vida.
2)
El
lamento
constante
las
refuerza
Los
individuos
victimistas
creen
que
su
situación
personal
se
debe
a
los
malos
actos
de
los
demás
y
a
las
circunstancias,
por
lo
que
no
se
sienten
responsables
de
nada
de
lo
que
les
ocurre.
En
consecuencia,
se
pasan
el
día
lamentándose,
hasta
el
punto
de
que
encuentran
un
importante
144
refuerzo
a
su
actitud
en
el
lamento
y
la
queja,
asumiendo
su
rol
de
víctimas
y
tratando
de
llamar
la
atención
de
su
entorno.
No
son
capaces
de
pedir
ayudar
a
nadie:
se
limitan
a
lamentarse
por
su
mala
suerte
de
toparse
con
indeseables.
Esto
no
es
otra
cosa
que
una
búsqueda
inconsciente
de
atención
y
protagonismo.
3)
Su
objetivo
es
encontrar
culpables
El
estado
de
víctima
permanente
también
va
muy
asociado
a
una
actitud
desconfiada.
Creen
que
los
demás
siempre
se
mueven
por
intereses
espurios
y
actúan
de
mala
fe
contra
ellos.
Por
esta
razón,
inspeccionan
al
milímetro
cualquier
detalle
o
gesto
de
las
personas
que
las
rodean,
intentando
descubrir
algún
agravio,
por
pequeño
o
inexistente
que
sea,
para
reforzarse
así
en
su
rol
de
víctimas.
A
fuerza
de
actuar
así,
acaban
reafirmando
su
personalidad
y
son
muy
susceptibles
ante
el
trato
que
los
demás
les
dispensan,
exagerando
cualquier
pequeño
detalle
hasta
un
límite
patológico.
4)
Nula
autocrítica
No
son
capaces
de
hacer
autocrítica
sobre
su
actitud
o
sus
acciones.
Las
personas
con
victimismo
crónico
están
plenamente
convencidas
de
que
no
tienen
la
culpa
de
nada,
con
lo
cual
no
conciben
que
nada
en
ellas
sea
reprochable
o
mejorable.
Como
ya
se
ha
comentado,
responsabilizan
de
todo
a
las
demás
personas,
son
incapaces
de
aceptar
crítica
alguna
y,
por
supuesto,
están
lejos
de
poder
reflexionar
sobre
su
actitud
o
sus
actos,
para
poder
mejorar
en
alguna
faceta
de
sus
vidas.
Se
muestran
intolerantes
ante
los
fallos
y
defectos
de
otras
personas,
pero
sus
propios
errores
los
perciben
como
nimios
y,
en
cualquier
caso,
justificables.
Las
tácticas
que
usan
las
personas
victimistas
Cuando
hay
una
persona
que
asume
el
rol
de
víctima,
debe
haber
otra
que
sea
percibida
como
culpable.
Con
este
objetivo,
los
victimistas
crónicos
emplean
una
serie
de
tácticas
y
estrategias
para
conseguir
que
otra
persona
se
sienta
culpable.
Si
ignoramos
este
“modus
operandi”
de
los
victimistas,
es
más
fácil
que
caigamos
en
su
marco
mental
y
que
logren
convencernos
de
que
toda
la
culpa
es
nuestra.
1.
Retórica
y
oratoria
del
victimista
Es
muy
habitual
que
este
tipo
de
personas
traten
de
ridiculizar
y
descalificar
cualquier
argumento
de
su
“enemigo”.
No
obstante,
no
tratan
de
refutar
al
adversario
en
base
a
datos
o
argumentos
mejores,
sino
que
se
dedican
a
descalificar
e
intentan
que
la
otra
persona
asuma
el
rol
de
“atacante”.
¿Cómo
lo
consiguen?
Asumiendo
el
papel
de
víctima
en
la
discusión,
de
modo
que
el
adversario
quede
como
una
persona
autoritaria,
con
poca
empatía
y
hasta
agresiva.
Este
punto
es
conocido,
en
la
disciplina
que
estudia
las
argumentaciones,
como
“retórica
centrista”,
puesto
que
es
una
táctica
que
pretende
presentar
al
enemigo
como
un
radical,
en
vez
de
refutar
o
mejorar
sus
argumentos.
De
este
modo,
todo
argumento
del
bando
contrario
sólo
es
una
demostración
de
agresividad
y
extremismo.
145
Si
se
ven
acorralados
por
una
afirmación
o
un
dato
irrefutable,
los
victimistas
no
contestarán
con
argumentos
o
aportando
otros
datos,
sino
que
dirán
algo
así:
“Siempre
me
atacás.
¿Me
estás
diciendo
que
miento?”;
o
bien:
“No
me
gusta
que
impongas
tu
punto
de
vista”.
2.
La
“retirada
a
tiempo”
del
victimista
En
ocasiones,
el
discurso
de
la
persona
victimista
está
enfocado
a
evadir
su
responsabilidad
para
intentar
evitar
tener
que
reconocer
un
fallo
o
pedir
perdón
por
algo
que
ha
hecho
mal.
Para
ello,
intentará
salir
de
la
situación
como
pueda.
La
estrategia
más
habitual,
además
de
descalificar
el
argumento
de
su
interlocutor,
consiste
en
escurrir
el
bulto,
para
no
reconocer
que
estaba
errada
en
su
postura.
¿Cómo
lo
consiguen?
Asumiendo
el
papel
de
víctima
y
manipulando
la
situación,
para
que
la
interacción
entre
en
un
espiral
de
confusión.
Esto
se
traduce
en
que
el
victimista
intenta
proyectar
sus
errores
hacia
el
adversario.
Por
ejemplo,
si
en
el
hilo
de
una
discusión,
el
oponente
aporta
un
dato
comprobado
y
fiable
que
contradice
la
postura
de
la
persona
victimista,
esta
última
no
reconocerá
que
estaba
equivocada.
En
lugar
de
eso,
intentará
retirarse
usando
este
tipo
de
frases
típicas.
“Este
dato
no
contradice
lo
que
yo
decía.
Por
favor,
pará
de
confundir
con
números
que
no
vienen
al
caso”;
o
bien:
“Me
estás
culpabilizando
por
haber
dado
mi
simple
opinión,
no
tiene
sentido
seguir
discutiendo
con
alguien
así”.
Y,
tras
estas
palabras,
lo
normal
es
que
abandone
el
lugar
de
los
hechos,
sintiéndose
“ganador”.
3.
Chantaje
emocional
La
última
de
las
estrategias
que
más
frecuentemente
usan
los
victimistas
crónicos
es
el
chantaje
emocional.
Cuando
conocen
bien
las
virtudes
y
defectos
de
su
“adversario”,
no
dudan
en
manipular
sus
emociones,
para
intentar
salirse
con
la
suya
y
mostrarse
como
víctimas.
Las
personas
que
van
de
víctimas
tienen
una
gran
capacidad
para
reconocer
emociones,
y
usan
las
dudas
y
flaquezas
de
las
otras
personas
en
su
propio
beneficio.
¿Cómo
lo
consiguen?
Son
capaces
de
detectar
los
puntos
débiles
de
su
oponente,
y
tratan
de
sacar
rendimiento
de
la
empatía
que
este
pueda
dispensarles.
Así,
van
fraguando
la
situación,
para
que
el
otro
asuma
el
papel
de
verdugo
y
ellos
se
afiancen
en
la
posición
de
víctimas.
Este
tipo
de
actitud
puede
materializarse,
por
ejemplo,
en
aquella
madre
que
intenta
culpabilizar
a
su
hijo
con
frases
del
estilo:
“Con
todo
lo
que
hago
siempre
por
vos,
y
así
me
lo
pagás”.
El
chantaje
emocional
también
es
una
estrategia
de
manipulación
típica
de
las
relaciones
de
pareja.
¿Cómo
lidiar
con
una
persona
así?
Lo
primordial
es
que,
si
tenemos
un
victimista
crónico
en
nuestro
círculo
cercano,
seamos
capaces
de
identificarlo.
Después,
debemos
intentar
que
no
nos
enrede
en
su
juego
de
manipulación.
Basta
con
hacerle
saber
que
sus
lamentos
siempre
son
los
mismos
y
que
lo
valiente
en
esta
vida
es
intentar
hallar
soluciones.
Si
está
dispuesto
a
encontrar
salidas
a
sus
problemas,
debemos
darles
una
mano
y
hacerles
notar
que
estamos
con
ellos,
pero
también
hay
que
dejarles
claro
que
no
vamos
a
perder
el
tiempo
escuchando
sus
quejas.
146
Siendo
pragmáticos,
deberíamos
preocuparnos
por
nosotros
mismos
y
evitar
en
lo
posible
que
esas
personas
nos
contagien
sus
malas
vibraciones.
No
debemos
aceptar
que
intenten
hacernos
sentir
culpables
de
sus
problemas.
Sólo
herirán
nuestros
sentimientos,
si
permitimos
que
tengan
ese
poder
sobre
nosotros.
Trastorno
narcisista
de
la
personalidad
(Fuente:
Bertrand
Regader,
psicólogo)
Se
puede
detectar
a
un
narcisista
con
una
pregunta
aparentemente
inofensiva,
que
ningún
narcisista
logra
responder
con
éxito.
Es
posible
que,
en
algún
momento
de
tu
vida,
te
hayas
preguntado
si
ese
amigo,
familiar,
conocido
o
compañero
de
trabajo
es
un
narcisista.
Resulta
comprensible:
muchas
conductas
pueden
ser
asociadas
a
esta
categoría
de
la
personalidad,
aunque
es
difícil
saber
hasta
qué
punto
estas
constituyen
un
verdadero
problema.
Las
personas
narcisistas
no
suelen
frecuentar
las
consultas
de
los
profesionales
de
la
psicología
y
la
salud
mental,
pero
es
bastante
común
que
algunos
pacientes
refieran
problemas
a
raíz
de
la
convivencia
con
personas
de
perfil
narcisista.
Asimismo,
existen
personas
con
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
en
muchos
ámbitos,
y
por
supuesto
también
en
la
vida
pública
o
en
los
medios
de
comunicación.
¿Qué
es
el
narcisismo?
Solemos
asociar
el
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
con
personalidades
del
mundo
de
la
farándula:
artistas,
actores,
cantantes,
intelectuales,
etc.
Son
aquellos
personajes
a
los
que,
como
se
dice
coloquialmente,
“se
les
ha
subido
la
fama
a
la
cabeza”.
Pero
el
narcisismo
no
está
directamente
vinculado
con
la
posición
socioeconómica
acomodada
de
una
persona,
sino
con
su
autopercepción
(esto
es,
la
percepción
de
su
valía,
independientemente
de
su
posición
social
o
económica).
La
verdadera
esencia
del
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
radica
ahí:
la
persona
narcisista
está
absolutamente
convencida
de
que
es
superior
a
las
demás
personas.
El
narcisista
se
compara
sistemáticamente
con
las
personas
que
lo
rodean,
y
no
ve
a
nadie
por
encima
de
él,
pero
sí
coloca
a
muchos
(o
incluso
a
todos)
por
debajo.
En
términos
más
técnicos,
el
narcisismo
se
caracteriza
por
ser
un
patrón
general
de
grandiosidad,
escasa
empatía
en
las
relaciones
personales,
y
necesidad
de
ser
admirados
por
los
demás.
Las
personas
que
padecen
el
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
suelen
mostrarse
como
individuos
con
una
férrea
autoestima.
Esta
alta
confianza
en
sí
mismas
no
las
convierte
en
mejores
personas,
puesto
que
en
el
ámbito
de
las
relaciones
interpersonales,
tienen
carencias
importantes.
El
narcisista
necesita
considerarse
siempre
en
un
plano
superior
a
otras
personas,
sea
porque
no
soporta
algún
rasgo
de
ellas,
o
bien
porque
se
ha
desvinculado
de
su
antiguo
contacto
con
ellas.
A
causa
de
esta
desvinculación
afectiva
de
los
demás,
las
personas
con
trastorno
narcisista
de
personalidad
carecen
de
un
interés
auténtico
por
los
demás,
que
podemos
resumir
por
su
escasa
empatía.
Los
narcisistas
no
se
muestran
muy
preocupados
por
lo
que
pueda
sucederles
a
personas
de
su
entorno,
sino
que
focalizan
toda
su
atención
en
sí
mismos.
Sólo
aprueban
a
terceras
personas
147
cuando
estas
giran
alrededor
de
su
órbita,
cuando
los
refuerzan
positivamente
a
base
de
halagos,
y
ratifican
así
su
autopercepción
y
sus
aires
de
grandeza.
Desgraciadamente,
es
común
que
algunos
familiares
y
amigos
de
las
personas
narcisistas
cumplan
este
rol
de
“admiradores”
incondicionales,
sorprendidos
por
el
halo
de
confianza
que
desprende
el
narcisista.
Las
personas
que
sufren
algún
grado
de
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
exportan
su
manera
de
ser
autosuficiente
y
los
aires
de
grandiosidad
más
allá
del
entorno
familiar.
Habitualmente,
son
individuos
que
se
desarrollan
en
la
vida
y
sacan
partido
de
su
manera
de
pensar
sobre
sí
mismos.
Es
frecuente
que
no
se
sientan
nada
cómodos
cuando
tienen
que
viajar
en
transporte
público
o
cuando
tienen
que
ingresar
en
un
hospital,
porque
tienden
a
pensar
que
merecen
un
mejor
trato,
o
se
quejan
si
no
les
conceden
ciertos
privilegios.
En
el
caso
de
que
tengan
un
buen
trabajo,
suelen
emplear
su
dinero
para
comprar
relojes,
zapatos,
ropa
o
coches
deportivos
de
alta
gama,
porque
consideran
que
son
merecedores
de
estos
distintivos:
el
estatus
y
la
imagen
de
éxito
es
muy
importante
para
un
narcisista.
El
discurso
del
narcisista
tiende
a
ser
autorreferencial.
Las
personas
narcisistas
esperan
que
sus
palabras
reciban
una
atención
superior;
no
es
raro
que
sean
petulantes
hablando
de
sí
mismas,
de
su
vida,
de
su
opinión
(indiscutible)
sobre
las
cosas,
y
exigiendo
atención
plena
a
todo
lo
que
dicen.
Aunque
estamos
acostumbrados
a
ver
personas
de
perfil
narcisista
en
la
televisión
o
en
el
cine,
y
podemos
incluso
considerarlas
graciosas
y
excéntricas,
lo
cierto
es
que
el
trato
personal
rutinario
con
una
persona
con
trastorno
narcisista
de
la
personalidad
puede
resultar
irritante.
Además
de
la
conducta
egocéntrica,
también
se
caracterizan
por
ser
personas
muy
rencorosas,
y
suelen
mantener
actitudes
de
resentimiento
y
venganza
hacia
los
demás.
Suelen
disfrutar
haciendo
sentir
mal
a
otras
personas,
porque
de
ese
modo
engrosan
su
ego
y
su
sentimiento
de
superioridad.
Son
competitivas,
y
si
creen
que
alguien
puede
hacerles
sombra,
intentarán
socavar
el
prestigio
y
la
reputación
de
esa
persona.
Las
personas
narcisistas
presentan
las
siguientes
características,
que
pueden
ser
útiles
a
los
profesionales
de
la
salud
mental
o
de
terapias
alternativas,
a
la
hora
de
establecer
un
diagnóstico:
•
Sienten
un
excesivo
sentido
de
grandiosidad.
•
Están
permanentemente
preocupados
por
fantasías
de
poder,
éxito,
belleza
o
amor.
•
Se
creen
especiales
e
intentan
que
su
estatus
sea
reconocido.
•
Exigen
una
admiración
excesiva
por
parte
de
los
demás.
•
Manifiestan
su
sensación
de
"estar
en
su
derecho";
esto
es:
tienen
expectativas
irracionales
sobre
el
trato
que
merecen.
•
Sacan
provecho
de
las
demás
personas
para
sus
propios
fines
(maquiavelismo).
•
Muestran
falta
de
empatía;
es
decir
que
son
incapaces
de
identificarse
o
reconocer
los
sentimientos
y
emociones
de
las
demás
personas.
•
Sienten
envidia
de
los
demás,
o
creen
que
los
demás
los
envidian.
•
Tienden
a
ser
arrogantes.
La
pregunta
clave
para
identificar
a
un
narcisista
Según
varios
estudios
científicos
recientes,
para
identificar
a
una
persona
con
rasgos
narcisistas,
basta
con
hacerle
una
sola
pregunta:
“¿Sos
narcisista?”.
Puede
parecer
una
pregunta
148
contra-‐intuitiva,
porque
ciertamente
no
es
muy
frecuente
que
le
preguntemos
a
alguien
directamente
acerca
de
sus
rasgos
de
personalidad
(como
si
ese
alguien
no
pudiera
mentir
o
tener
una
visión
sobre
sí
mismo
poco
realista),
pero
lo
cierto
es
que
el
caso
del
narcisismo
es
bastante
especial.
Los
narcisistas
perciben
el
narcisismo
como
algo
positivo:
no
consideran
que
sea
algo
malo
o
reprobable.
De
hecho,
suelen
mostrarse
bastante
orgullosos
de
serlo.
Un
buen
número
de
investigaciones
han
detectado
que
los
narcisistas
suelen
admitir
sin
reparos
que
se
comportan
de
un
modo
narcisista,
y
no
sienten
ningún
malestar
describiéndose
a
sí
mismos
como
engreídos,
arrogantes,
etc.
Incluso,
parece
que
se
esforzaran
por
ser
más
narcisistas.
Los
narcisistas
también
parecen
ser
conscientes
de
que
los
demás
los
perciben
de
una
forma
menos
positiva
que
como
ellos
se
ven
a
sí
mismos;
pero
esto,
simplemente,
no
les
importa.
Como
podemos
deducir
de
todo
lo
expuesto,
las
personas
narcisistas
tienden
mayoritariamente
a
responder
“sí”
a
la
pregunta.
De
este
modo,
se
reivindican
como
personas
narcisistas,
y
al
mismo
tiempo
inflan
su
ego.
Obviamente,
las
respuestas
no
siempre
coinciden
con
la
personalidad
del
encuestado.
Los
participantes
pueden
mentir,
por
cualquier
razón.
Además,
una
simple
respuesta
no
nos
indica
ni
el
grado
de
narcisismo
ni
el
“tipo”.
Es
decir,
una
respuesta
afirmativa
puede
ser
un
indicio
estadístico
claro
de
que
estamos
ante
un
caso
de
narcisismo,
pero
no
nos
da
más
información
al
respecto.
No
se
puede
tener
todo:
con
una
pregunta
simple,
casi
nunca
se
obtiene
una
respuesta
verdadera,
completa
y
llena
de
matices.
En
definitiva,
los
estudios
han
permitido
determinar
que
la
pregunta
“¿Sos
narcisista?”
no
nos
ofrece
datos
detallados
sobre
el
perfil
de
personalidad
del
encuestado,
pero
sí
mide
razonablemente
bien
la
presencia
o
ausencia
de
narcisismo.
A
partir
de
ahora,
cuando
quieras
saber
si
alguien
de
tu
entorno
es
o
no
es
narcisista,
hacele
esa
pregunta.
El
síndrome
de
Hubris
o
la
enfermedad
por
el
poder
(Fuente
Dr.
Elmer
Huerta)
En
mayo
de
2008,
el
político
y
médico
británico
Lord
David
Owen
publicó
un
interesante
libro
titulado
En
el
poder
y
en
la
enfermedad:
enfermedades
de
Jefes
de
Estado
y
de
Gobierno
en
los
últimos
100
años.
En
esa
obra,
no
sólo
describe
algunas
de
las
enfermedades
físicas
sufridas
por
varios
presidentes
a
través
de
la
historia,
sino
que
también
hace
una
descripción
del
perfil
psicológico
de
esos
mandatarios.
La
revista
Foreign
Affair
realiza
una
magnífica
revisión
del
libro,
que
cito
casi
en
su
totalidad:
“En
muchos
Jefes
de
Estado,
la
experiencia
del
poder
les
provoca
cambios
psicológicos
que
los
conducen
a
la
grandiosidad,
al
narcisismo
y
al
comportamiento
irresponsable.
Líderes
que
sufren
de
este
síndrome
de
Hubris
‘político’
creen
que
son
capaces
de
grandes
obras,
que
de
ellos
se
esperan
grandes
hechos
y
creen
saberlo
todo
y
en
todas
las
circunstancias,
y
operan
más
allá
de
los
límites
de
la
moral
ordinaria.
El
libro
de
Owen
debe
ser
leído
por
todos
los
médicos
que
cuidan
la
salud
de
los
políticos
y
por
los
propios
líderes
también”.
Luego,
en
un
artículo
de
la
revista
Brain,
en
el
2009,
y
en
el
libro
El
síndrome
Hubris:
Bush,
Blair
y
la
intoxicación
del
poder,
publicado
en
el
2011,
Owen
establece
los
elementos
psiquiátricos
del
síndrome
de
Hubris.
149
Mucha
soberbia
La
palabra
“Hubris”
proviene
del
vocablo
griego
“Hybris”,
que
en
su
significado
moderno
describe
a
una
persona
que,
por
tener
excesiva
soberbia,
arrogancia
y
autoconfianza,
desprecia
sin
piedad
los
“límites
divinamente
fijados
sobre
la
acción
humana”.
También
se
lo
conoce
como
“el
orgullo
que
ciega”,
y
hace
que
la
arrogante
víctima
de
Hubris
actúe
de
manera
tonta
y
contra
el
sentido
común.
Los
ejemplos
de
Hubris
en
la
mitología
incluyen
a
Ícaro,
que
se
atrevió
a
desafiar
al
sol,
volando
directamente
hacia
él,
y
al
rey
persa
Jerjes,
que
ordenó
azotar
al
mar
porque
una
tormenta
destruyó
sus
buques.
En
la
rica
mitología
griega,
la
diosa
Némesis
era
la
encargada
de
castigar
a
las
personas
que
sufrían
Hubris,
y
causaba
su
caída
por
los
actos
cometidos.
Los
griegos
pensaban
que
“el
Hubris
precede
siempre
a
la
caída”,
un
concepto
magistralmente
expuesto
por
el
historiador
inglés
Ian
Kershaw
al
titular
los
dos
volúmenes
sobre
la
vida
de
Adolf
Hitler,
como
Hitler
1889-‐1936:
Hubris
y
Hitler
1936-‐1945:
Némesis.
Al
explicar
el
síndrome
Hubris,
Owen
afirma
que
los
políticos
y
otras
personas
en
posiciones
de
poder
desarrollan
un
conjunto
de
comportamientos
que
“tienen
el
tufillo
de
la
inestabilidad
mental”.
En
su
descripción,
cita
al
filósofo
Bertrand
Russell,
quien
aseguraba
que
cuando
el
elemento
necesario
de
humildad
no
está
presente
en
una
persona
poderosa,
esta
se
encamina
hacia
un
cierto
tipo
de
locura,
llamada
“la
embriaguez
del
poder”.
Owen
propone
14
criterios
para
diagnosticar
a
una
persona
poderosa
con
el
síndrome
de
Hubris.
Entre
ellos,
afirma
que
estas
personas
usan
el
poder
para
autoglorificarse;
tienen
una
preocupación
exagerada
por
su
imagen
y
presentación;
y
lanzan
discursos
exaltados,
en
los
que
usualmente
dicen
que
ellos
“son
el
país
o
la
nación”;
demuestran
una
autoconfianza
excesiva
y
un
manifiesto
desprecio
por
los
demás.
Además,
dicen
que
son
tan
grandes,
que
sólo
Dios
o
la
historia
los
pueden
juzgar,
y
que
algún
día
esos
tribunales
los
reconocerán.
Asimismo,
pierden
contacto
con
la
realidad;
son
propensos
a
ser
inquietos
y
a
cometer
actos
impulsivos;
permiten
que
sus
consideraciones
morales
guíen
sus
decisiones
políticas,
pese
a
ser
poco
prácticas
o
muy
costosas;
y
demuestran
un
enorme
desprecio
por
los
aspectos
prácticos
de
la
formulación
de
políticas,
desafiando
la
ley,
cambiando
constituciones
o
manipulando
los
poderes
del
Estado.
Es
obvio
que,
con
su
comportamiento,
el
poderoso
hubrístico
puede
afectar
el
bienestar
del
pueblo
que
representa.
Según
Owen,
el
Hubris
debe
distinguirse
(y
muchas
veces
se
mezcla)
del
narcisismo
y
del
síndrome
bipolar,
trastorno
de
la
salud
mental
que
alterna
períodos
de
manía
y
grandeza
con
períodos
de
depresión.
Con
respecto
al
tratamiento
del
Hubris,
Owen
afirma
que
muchas
veces
basta
con
que
la
persona
pierda
el
poder
para
“que
se
cure”,
mientras
que
en
muchos
otros
casos
el
hubrístico
trata
de
mantener
el
poder
de
forma
indefinida,
para,
precisamente,
alimentar
su
trastorno.
La
única
manera
en
la
que
el
poderoso
puede
luchar
contra
el
Hubris
es
el
ejercicio
consciente
y
metódico
de
la
humildad.
En
ese
contexto,
no
hay
duda
de
que
el
papa
Francisco
es
una
persona
que
lucha
permanentemente
contra
el
Hubris.
Él
no
ha
querido
aislarse,
viviendo
en
los
aposentos
papales,
sino
que
vive
en
una
habitación
de
hotel;
no
come
a
solas
o
con
algunos
escogidos,
sino
que
usa
los
comedores
comunales;
ha
rechazado
los
vehículos
de
lujo
y
se
mezcla
constantemente
con
los
humildes;
y
cuando
reiteradamente
pide
que
recen
por
él,
estoy
seguro
de
150
que
lo
que
en
realidad
pide
es
que
lo
salven
del
Hubris.
La
humildad
es
la
única
vacuna
contra
el
Hubris.
Maltrato
psicológico:
rasgos
de
un
maltratador
(Fuente:
Yamila
Papa)
Los
psicólogos
o
psiquiatras
cuestionan
que
el
maltrato
psicológico
sea
la
consecuencia
de
una
enfermedad;
más
bien
se
inclinan
por
una
explicación
que
tiene
que
ver
con
un
sistema
desigual,
es
decir,
con
un
abuso
de
poder
o
de
dominación
que
afecta
a
la
sociedad.
Un
maltratador
suele
comenzar
acosando
a
la
víctima,
reduciendo
su
libertad,
aislándola
de
su
entorno
(familia,
amigos,
etc.),
socavando
su
autoestima,
bloqueándola
y
minando
su
percepción
de
seguridad,
transformándola
poco
a
poco
en
dependiente.
“Se
enoja
cuando
salgo
con
mis
amigas”,
“Me
dice
que
no
me
maquille
demasiado”,
“No
le
gusta
que
lleve
una
falda
muy
corta”,
“No
quiere
que
hable
con
mis
compañeros
de
trabajo
hombres”,
son
las
frases
más
frecuentes
de
aquellas
mujeres
que
sufren
de
maltrato
psicológico
por
parte
de
sus
parejas.
Reprender,
tratar
como
una
niña,
considerarla
inútil
o
torpe,
haciendo
que
cambie
su
forma
de
ser
o
de
vestir,
son
también
maneras
de
realizar
maltrato
psicológico.
El
maltratador
suele
abusar
también
de
su
poder,
ya
sea
económico
o
físico,
y
logra
que
la
mujer
se
sienta
culpable
de
su
manera
de
hablar,
de
pensar,
de
actuar,
etc.
El
problema
de
la
culpabilidad
es
muy
frecuente
en
el
maltrato
psicológico,
y
puede
derivar
en
lo
que
se
conoce
como
“Síndrome
de
Estocolmo”,
donde
se
evitan
las
situaciones
que
puedan
generar
conflictos
o
confrontación,
para
no
pelear
o
hasta
separarse.
El
ciclo
del
maltrato
psicológico
suele
comenzar
en
la
infancia
del
mismo
abusador
en
muchos
casos,
o
en
algún
tipo
de
trauma
que
le
ha
ocurrido
durante
sus
primeros
años
de
vida
(hasta
la
adolescencia).
Puede
que
el
maltratador
haya
vivido
en
un
ambiente
de
mucha
violencia
física
o
verbal,
y
haya
tenido
que
padecer
el
miedo,
el
abandono,
la
represalia,
el
control
excesivo,
los
golpes,
etc.
A
continuación,
se
indican
las
características
principales
de
una
persona
con
claro
perfil
de
abusador,
maltratador
o
golpeador,
en
la
que
el
maltrato
psicológico
forma
parte
de
su
forma
de
relacionarse.
1) Es
posesivo,
dominante
y
exigente:
Una
de
las
primeras
acciones
que
un
maltratador
toma
es
querer
alejar
a
su
pareja
de
la
familia
y
de
los
amigos,
porque
cree
que
ella
es
de
su
propiedad.
¿Cómo?
Hablando
mal
de
ellos,
incomodándolos
en
público,
queriendo
“meter
cizaña”
en
alguna
discusión
o
problema,
etc.
Esto
transforma
la
personalidad
de
la
víctima,
la
priva
del
apoyo
externo
y
la
vuelve
dependiente.
Con
el
uso
de
la
violencia,
ejerce
el
poder
absoluto
sobre
lo
que
ella
hace,
lo
que
piensa
y
lo
que
siente,
aun
en
lo
más
íntimo
de
su
ser.
2) Es
egocéntrico:
Para
alguien
que
ejerce
el
maltrato
psicológico,
el
mundo
siempre
tiene
que
girar
en
torno
a
él,
pero
nunca
lo
reconoce.
Se
hace
lo
que
a
él
le
gusta
en
todo
momento
(la
película,
el
restaurante,
el
lugar
de
vacaciones,
las
salidas);
y
si
no,
se
enoja.
La
mujer
es
un
simple
“satélite”
que
tiene
que
moverse
a
su
alrededor,
dependiendo
de
lo
que
él
quiere.
Todo
debe
estar
bajo
su
control.
Y
si
ella
desea
disfrutar
un
poco
de
su
independencia,
él
mostrará
sus
rasgos
más
violentos.
151
3) Tiene
mal
temperamento:
Berrinches
como
los
niños,
pataletas,
enfado,
amenazas,
mala
cara,
peleas,
etc.
Todo
siempre
está
justificado
por
culpa
del
otro,
no
por
razones
internas.
Dirá
que
tal
actitud
lo
pone
de
mal
humor,
que
tal
respuesta
es
la
causa
de
su
enfado
y
una
gran
lista
de
etcéteras.
El
maltratador
nunca
considera
que
tiene
la
culpa.
Culpabilizar
a
los
demás
de
todo
lo
que
ocurre
es
otra
de
las
características
del
maltrato
psicológico.
4) Ridiculiza
o
humilla
públicamente:
Estando
en
una
reunión
familiar
o
una
cena
con
amigos,
un
maltratador
psicológico
no
tendrá
problema
en
“mostrar”
a
los
demás
los
defectos
de
su
pareja.
“¿No
les
parece
que
está
un
poco
excedida
de
peso?”,
“Siempre
se
equivoca”,
“No
sabe
hacer
la
carne
como
a
mí
me
gusta”,
“Es
una
desordenada”,
etc.
Esto
lo
hace
para
mantener
a
la
mujer
bajo
control,
insultando,
denigrando,
hiriendo.
Como
consecuencia,
la
mujer
va
destruyendo
su
confianza
y
sólo
pensará
en
los
errores,
nunca
se
alegrará
por
los
progresos
o
éxitos,
y
minimizará
cualquier
logro.
Los
fallos
personales
saldrán
a
la
luz
antes
que
las
virtudes,
teniendo
la
sensación
de
que
siempre
está
haciendo
todo
mal.
5) Es
controlador
–
paranoico:
El
maltrato
psicológico
hace
que
la
persona
que
lo
ejerce
piense
que
los
demás
se
quieren
aprovechar
de
él,
de
su
dinero,
de
su
poder,
de
sus
contactos,
de
su
sabiduría,
de
su
experiencia,
etc.
Tiene
una
necesidad
obsesiva
de
controlar
a
la
pareja
todos
los
días,
mediante
preguntas
destinadas
a
buscar
contradicciones.
El
maltratador
vigila
constantemente
los
movimientos
de
su
víctima,
queriendo
saber
dónde
está
su
novia
o
esposa,
con
quién
se
encuentra,
a
qué
hora
regresa,
qué
hace
y
qué
no,
con
quién
habla,
por
qué
se
retrasa
unos
minutos,
etc.
Considera
a
la
otra
persona
su
posesión,
su
objeto,
y
no
una
persona
con
vida
propia.
6) Es
violento
y
agresivo:
El
maltratador
empieza
poco
a
poco
rompiendo
platos,
hasta
llegar
a
muebles
o
vidrios,
golpear
las
paredes,
tirar
cosas
al
suelo
o
contra
la
persona,
etc.
Si
se
llega
a
este
punto,
es
preciso
hacer
la
denuncia
y
huir
inmediatamente
de
él,
no
darle
más
oportunidades.
Parece
muy
simple
conseguir
salir
de
una
situación
de
maltrato
psicológico,
pero
no
lo
es,
ya
que
el
maltratador
mantiene
“atada”
a
la
víctima
de
diferentes
maneras,
con
una
gran
carga
psicológica.
Sin
embargo,
si
varios
de
estos
puntos
te
suenan
familiares,
estás
en
un
problema
que
debés
solucionar
antes
de
que
sea
demasiado
tarde.
Maltrato
psicológico:
los
golpes
invisibles
duelen
más
(Fuente:
Raquel
Lemos
Rodríguez)
Identificar
el
maltrato
es
fácil
cuando
es
físico,
pero
¿y
el
maltrato
psicológico?.
Esto
no
se
percibe,
es
un
maltrato
“silencioso”
en
el
que
todo
queda
entre
dos
personas,
mientras
todo
el
mundo
goza
de
desconocimiento.
El
maltrato
físico
se
combina
con
el
maltrato
psicológico.
Incluso
nos
atreveríamos
a
decir
que
puede
haber
maltrato
psicológico
sin
maltrato
físico,
pero
no
puede
haber
maltrato
físico
sin
maltrato
psicológico.
María
José
Rodríguez
de
Armenta
dijo:
“El
maltrato
psicológico
es
el
que
destroza
completamente
a
las
personas.
O
el
acoso,
el
sentirse
vigilado,
el
sentirse
no
querido.
Es
también
muy
doloroso
un
silencio,
una
mirada
fría,
una
mirada
despectiva”.
El
maltratador
sabe
que
su
palabra
tiene
el
poder,
por
eso
la
utiliza.
De
hecho,
el
maltrato
psicológico
es
mucho
más
efectivo
que
el
maltrato
físico;
este
deja
una
huella,
problemas
que
perdurarán
en
el
tiempo.
Muchas
son
las
personas
que
afirman
que
estos
golpes
invisibles
duelen
mucho
más
que
cualquier
maltrato
físico.
Muchos
prefieren
una
paliza
que
varios
años
dedicados
a
superar
los
problemas
inculcados
a
causa
del
maltrato
psicológico.
152
El
maltrato
psicológico
implica
palabras
que
hacen
daño,
degradaciones,
desprecio…
Todo
esto,
en
principio
puede
ser
muy
sutil,
para
que
la
persona
maltratada
no
se
dé
cuenta
y
poco
a
poco
vaya
entrando
en
el
juego
del
maltratador.
Con
el
maltrato
psicológico
se
está
buscando
el
poder
de
someter
a
esa
persona
sin
que
esta
sea
consciente
de
ello.
¿Querés
aprender
a
detectar
a
un
maltratador
psicológico?
Tené
en
cuenta
estas
características:
1) Te
insulta,
te
grita,
te
ridiculiza
y
te
menosprecia,
haciéndote
sentir
que
no
valés
nada,
que
tu
vida
en
sí
no
vale
nada.
Lo
hace
de
tal
forma
que
te
sentís
incluso
agradecida
por
estar
con
alguien
que
esté
con
vos
a
pesar
de
esto.
2) Tiene
celos
excesivos
y
te
controla
todo
el
tiempo.
Sos
su
posesión
más
preciada
y,
al
mismo
tiempo,
la
más
despreciada,
una
incoherencia
que
te
confunde,
pero
te
somete.
3) Te
aísla
de
tus
amigos
y
tu
familia.
Tiene
el
poder
de
controlar
con
quien
quedás
y
cuándo
alguien
puede
disponer
de
tu
tiempo
o
no.
Decidirá
por
vos,
serás
su
marioneta.
Ya
no
sos
libre,
sino
alguien
que
está
sometido
a
los
deseos
y
caprichos
de
otro.
4) Las
constantes
amenazas
te
hacen
sentir
un
temor
constante.
Puede
amenazar
con
abandonarte
o
con
otras
cosas
que
sepa
son
tu
debilidad.
5) La
presión
emocional
y
sexual
que
ejerce
sobre
vos
hace
que
tengas
sentimientos
de
culpa.
Realmente,
te
hace
sentir
culpable
de
algo
de
lo
que
no
sos
culpable.
En
otros
términos,
le
puede
dar
“la
vuelta
a
la
tortilla”
a
absolutamente
todo.
Si
te
has
encontrado
alguna
vez
con
alguien
que
tenga
alguna
de
estas
características,
probablemente
hayas
estado
en
contacto
con
una
persona
que
maltrata
psicológicamente.
Aunque
es
cierto
que
en
alguna
ocasión
pueden
utilizar
la
fuerza
física
si
ven
que
la
presión
psicológica
no
les
está
siendo
suficiente,
la
verdad
es
que
no
suele
ser
algo
que
realicen
“a
menudo”.
El
maltrato
psicológico
provoca
marcas
y
moretones
que
no
se
manifiestan
en
la
piel,
sino
en
el
alma.
La
verdad
es
que
es
difícil
ayudar
o
que
se
deje
ayudar
una
persona
que
está
siendo
maltratada
psicológicamente.
Para
empezar,
ella
misma
no
sabrá
si
está
en
lo
cierto,
ni
si
se
merece
protestar
por
ello.
El
maltrato
es
tal
que
le
hará
pensar
que
es
merecedora
de
tal
situación,
que
no
es
buena
persona
y
que
se
merece
todo
lo
que
le
hagan.
Aquí
nos
encontramos
con
una
autoestima
totalmente
destruida.
Una
autoestima
rota,
una
vida
sin
sentido,
rodeada
de
dolor,
de
miedo
y
de
necesidad
de
satisfacer
a
alguien
que
continuamente
le
hace
daño.
Aun
cuando
alguien
es
consciente
de
que
está
siendo
maltratado
psicológicamente,
llega
el
momento
de
buscar
ayuda.
Pero,
¿dónde
la
encuentras?
El
maltrato
psicológico
es
silencioso
por
algo:
¿cómo
demostrás
que
te
están
maltratando?
Será
tu
palabra
contra
la
de
tu
maltratador,
y
aún
hay
mucha
gente
escéptica
que
creerá
que
son
cosas
tuyas
o
que
te
estás
volviendo
loco.
También
puede
ocurrir
que
aunque
seas
consciente
de
que
te
están
haciendo
daño,
desees
seguir
y
proteger
a
esa
persona
que
te
está
dañando.
¡Cuántas
personas
maltratadas
defienden
a
sus
propios
maltratadores!
A
esto
se
le
denomina
“síndrome
de
Estocolmo”.
Es
importante
decir
que
si
bien
esta
situación
es
más
padecida
por
mujeres
que
por
hombres,
hay
hombres
que
también
sufren
de
maltrato
psicológico.
Lo
importante
es
saber
identificarlo
y,
si
así
lo
desea
la
persona
maltratada,
ayudarla.
En
ocasiones,
por
mucho
que
hagamos,
no
podemos
hacer
nada.
El
desgaste
mental
es
tal,
que
el
maltratador
al
final
consigue
su
verdadero
objetivo;
eso
sí:
invisible.
Síndrome
de
Estocolmo
153
(Fuente:
Wikipedia)
El
síndrome
de
Estocolmo
es
una
reacción
psicológica
en
la
que
la
víctima
de
un
secuestro,
violación
o
retención
en
contra
su
voluntad,
desarrolla
una
relación
de
complicidad
y
un
fuerte
vínculo
afectivo
con
quien
la
ha
dañado
física
y/o
psicológicamente.
Principalmente
se
debe
a
que
malinterpretan
la
ausencia
de
violencia
contra
su
persona
como
un
acto
de
humanidad
por
parte
del
agresor.
Según
datos
del
FBI,
alrededor
del
27
por
ciento
de
las
víctimas
de
4700
secuestros
y
asedios
recogidos
en
su
base
de
datos
experimentan
esta
reacción.
Las
víctimas
que
experimentan
el
síndrome
muestran
regularmente
dos
tipos
de
reacción
ante
la
situación:
por
una
parte,
tienen
sentimientos
positivos
hacia
sus
secuestradores;
mientras
que,
por
otra
parte,
muestran
miedo
e
ira
contra
las
autoridades
policiales
o
quienes
se
encuentren
en
contra
de
sus
captores.
A
la
vez,
los
propios
secuestradores
muestran
sentimientos
positivos
hacia
los
rehenes.
Causas:
En
la
bibliografía
sobre
el
tema,
se
mencionan
varias
posibles
causas
para
tal
comportamiento:
A) Tanto
el
rehén
o
la
víctima
como
el
autor
del
delito
persiguen
la
meta
de
salir
ilesos
del
incidente,
y
por
ello
cooperan.
B) Los
rehenes
tratan
de
protegerse
en
un
contexto
de
situaciones
que
les
resultan
incontrolables,
por
lo
que
tratan
de
cumplir
los
deseos
de
sus
captores.
C) Los
delincuentes
se
presentan
como
benefactores
ante
los
rehenes,
para
evitar
una
escalada
de
los
hechos.
De
aquí
puede
nacer
una
relación
emocional
de
las
víctimas,
por
agradecimiento
con
los
autores
del
delito.
D) Con
base
en
la
historia
de
desarrollo
personal,
puede
verse
el
acercamiento
de
las
víctimas
con
los
delincuentes,
una
reacción
desarrollada
durante
la
infancia.
Un
infante
que
percibe
el
enojo
de
su
progenitor,
sufre
por
ello
y
trata
de
“comportarse
bien”
para
evitar
la
situación.
Este
reflejo
se
puede
volver
a
activar
en
una
situación
extrema.
E) La
pérdida
total
del
control
que
sufre
el
rehén
durante
un
secuestro
es
difícil
de
asimilar.
Se
hace
más
soportable
para
la
víctima,
convenciéndose
a
sí
misma
de
que
tiene
algún
sentido,
y
puede
llevarla
a
identificarse
con
los
motivos
del
autor
del
delito.
F) Este
comportamiento
surge
debido
a
la
presión
psicológica
que
tiene
el
rehén
al
saberse
aislado,
abandonado,
amenazado
y
quizás
olvidado
por
la
policía.
De
acuerdo
con
el
psiquiatra
y
catedrático
de
medicina
social
Nils
Bejerot,
asesor
de
la
policía
sueca
durante
el
secuestro,
el
síndrome
de
Estocolmo
es
más
común
en
personas
que
han
sido
víctimas
de
algún
tipo
de
abuso,
tal
es
el
caso
de:
● Rehenes.
● Personas
agredidas
en
un
entorno
familiar.
● Miembros
de
una
secta.
● Niños
con
abuso
psicológico.
● Víctimas
de
incesto.
● Prisioneros
de
guerra.
● Prisioneros
de
campos
de
concentración.
154
155
Pero
el
problema
se
agrava
cuando
hay
hijos
por
medio.
Ellos
pueden
sufrir
más
que
nadie
esta
situación
dolorosa,
especialmente
cuando
los
padres
los
utilizan
para
hacer
daño
al
otro.
Esto
se
conoce
como
síndrome
de
alienación
parental.
El
síndrome
de
alienación
parental
(SAP)
es
un
conjunto
de
síntomas
que
son
consecuencia
del
uso
de
diferentes
estrategias
por
parte
de
un
progenitor,
en
las
que
este
ejerce
influencia
en
el
pensamiento
de
los
hijos,
con
la
intención
de
destruir
la
relación
con
el
otro
progenitor.
El
SAP
puede
ocurrir
cuando
el
hijo
es
influenciado
por
un
progenitor
(progenitor
A)
para
rechazar
al
otro
progenitor
(progenitor
B).
Por
ejemplo,
el
progenitor
A
puede
decirle
al
hijo
que
el
progenitor
B
no
quiere
visitarlo,
cuando
en
realidad
el
progenitor
B
está
trabajando.
En
muchas
ocasiones,
este
tipo
de
influencia
negativa,
utilizada
de
manera
repetida,
provoca
que
el
hijo
rechace
al
otro
progenitor.
Es
necesario
reflexionar
sobre
el
síndrome
de
alienación
parental
y
el
peligro
real
de
los
padres
que
utilizan
este
tipo
de
conductas
para
hacer
daño
a
su
expareja,
pues
el
niño
es
el
que
realmente
sufre
las
consecuencias
negativas
de
esta
situación.
Pero
también
hay
que
tratar
este
tema
con
cuidado,
ya
que
algunos
padres,
para
su
defensa
legal,
pueden
acusar
al
otro
miembro
de
la
expareja
de
utilizar
SAP
en
su
contra,
aunque
no
sea
cierto.
Señales
del
síndrome
de
alienación
parental
¿Cómo
actúan
los
padres
alienadores?
Estos
son
los
comportamientos
característicos
de
los
padres
que
llevan
a
cabo
el
SAP:
1) Menospreciar,
insultar
o
desvalorizar
al
otro
progenitor
delante
del
niño,
mencionando
temas
de
la
pareja
que
no
tienen
que
ver
con
el
vínculo
parental.
2) Contarle
a
un
hijo
los
detalles
del
divorcio
cuando
el
excónyuge
no
está
presente,
pero
como
si
este
último
fuese
el
culpable.
El
progenitor
lo
que
busca
es
que
el
niño
piense
que
el
otro
progenitor
es
el
victimario
y
que,
de
esta
manera,
no
empatice
con
él.
3) No
permitir
el
derecho
de
convivencia
del
hijo
con
el
otro
progenitor.
4) Influir
en
los
niños
con
mentiras
sobre
el
otro,
llegando
a
asustarlos.
5) Incluir
al
entorno
familiar
y
a
los
amigos
en
los
ataques
al
otro
progenitor.
6) Subestimar
o
ridiculizar
los
sentimientos
de
los
niños
hacia
el
otro
progenitor.
7) Gratificar
y
reforzar
los
comportamientos
despectivos
y
de
rechazo
por
parte
del
niño
hacia
el
otro
progenitor.
Causas
del
síndrome
de
alienación
parental
¿Por
qué
un
padre
puede
querer
dañar
la
relación
de
su
hijo
con
el
otro
progenitor?
Las
causas
pueden
diferir
de
un
padre
a
otro,
puesto
que
cada
caso
suele
ser
distinto.
Estas
son
algunas
de
ellas:
1) Enfado
acumulado
durante
la
relación,
por
no
haber
tratado
los
problemas
de
la
manera
correcta.
La
falta
de
control
de
la
ira
puede
provocar,
en
estos
casos,
que
los
progenitores
no
sean
capaces
de
separar
los
problemas
de
la
relación
de
sus
funciones
parentales.
2) Problemas
de
autoestima,
lo
que
provoca
dependencia
emocional
hacia
el
otro
progenitor.
3) Falta
de
habilidades
sociales
y
dificultades
en
la
expresión
y
comprensión
de
las
emociones.
Pueden
ser
incapaces
de
sentir
empatía
hacia
el
niño
y
hacia
el
excónyuge.
4) Trastornos
de
personalidad.
Por
ejemplo:
narcicismo
o
trastorno
límite
de
la
personalidad.
156
El
síndrome
de
alienación
parental
es
un
fenómeno
complejo,
por
el
entorno
en
el
que
sucede.
Es
un
problema
real
que
pueden
experimentar
las
familias
separadas
o
las
familias
que
están
en
fase
de
ruptura,
pero
que
también
se
manifiesta
en
el
ámbito
judicial.
Hay
muchos
hombres
y
mujeres
que
utilizan
a
sus
hijos
como
arma
contra
el
otro
y
los
inducen
a
tener
pensamientos
negativos
sobre
el
otro
progenitor.
La
Asociación
Americana
de
Psicología
no
lo
ha
reconocido
como
trastorno
y,
por
eso,
no
aparece
en
ningún
lado,
pero
el
sufrimiento
que
puede
causar
en
los
actores
es
devastador,
porque
el
daño
emocional
que
acarrea
este
fenómeno
puede
afectar
a
los
niños
por
el
resto
de
sus
vidas.
La
mejor
manera
de
tratarlo
es
prevenirlo,
ya
que
una
vez
que
ocurre
es
necesario
atacarlo
desde
diferentes
frentes.
Que
un
niño
sufra
por
la
irresponsabilidad
de
los
padres
es
tremendamente
injusto.
Por
eso,
la
actitud
de
los
progenitores
en
torno
a
su
ruptura
es
crucial
para
el
bienestar
de
su
hijo.
Puesto
que
el
SAP
es
una
forma
de
maltrato
infantil,
una
vez
que
ha
ocurrido
y
es
diagnosticado,
puede
tener
consecuencias
legales;
por
ejemplo,
el
cambio
de
custodia
para
que
el
niño
vuelva
a
establecer
vínculos
con
el
progenitor
que
ha
sido
víctima
de
la
alienación
parental.
A
veces,
puede
ocurrir
que
el
niño
se
niegue,
y
es
por
eso
que
el
tema
debe
ser
tratado
con
mucho
cuidado.
La
terapia
se
hace
necesaria
para
revertir
la
situación
y,
en
muchas
ocasiones,
es
el
propio
juez
el
que
puede
intervenir,
pero
normalmente
lo
hacen
al
revés:
incluso
obligan
a
los
niños
que
realmente
no
quieren
estar
con
el
otro
progenitor
a
visitarlo.
Personalmente,
considero
que
en
estos
casos
hay
que
trabajar
con
los
padres
primero
y
explicarles
el
daño
que
están
provocando
a
sus
hijos,
para
que
dejen
de
actuar
de
esa
manera.
Y
también
hay
que
trabajar
con
los
niños
muy
cuidadosamente,
explicándoles
que,
por
error,
o
por
no
saber
bien
cosas,
o
por
el
dolor
profundo,
o
por
sufrimiento,
etc.,
su
mamá
o
su
papá
dijeron
tal
cosa,
pero
que
están
arrepentidos,
ya
que
entendieron
que
no
actuaban
de
manera
correcta;
de
modo
que
ellos
pueden
sentir
por
su
mamá
o
papá
lo
que
en
realidad
sienten,
sabiendo
que
sus
padres
no
los
abandonaron,
sino
que
sólo
se
separaron
entre
ellos,
y
que
siempre
seguirán
siendo
su
mamá
y
su
papá,
siempre
van
a
estar
para
él,
en
cualquier
momento
que
lo
quieran
o
necesiten.
La
envidia
y
el
síndrome
de
Solomón
(Fuente:
El
País)
“La
conformidad
es
el
proceso
por
medio
del
cual
los
miembros
de
un
grupo
social
cambian
sus
pensamientos,
decisiones
y
comportamientos
para
encajar
con
la
opinión
de
la
mayoría”
(Solomon
Asch)
157
En
1951,
el
reconocido
psicólogo
estadounidense
Solomón
Asch
fue
a
un
instituto
para
realizar
una
prueba
de
visión.
Al
menos
eso
es
lo
que
les
dijo
a
los
123
jóvenes
voluntarios
que
participaron
–sin
saberlo–
en
un
experimento
sobre
la
conducta
humana
en
un
entorno
social.
El
experimento
era
muy
simple:
en
una
clase
de
un
colegio
se
juntó
a
un
grupo
de
7
alumnos,
los
cuales
estaban
confabulados
con
Asch,
y
se
hizo
entrar
a
la
sala
a
un
octavo
estudiante,
creyendo
que
el
resto
de
los
estudiantes
participaban
en
la
misma
prueba
de
visión
que
él.
Haciéndose
pasar
por
oculista,
Asch
les
mostraba
tres
líneas
verticales
de
diferentes
longitudes,
dibujadas
junto
a
una
cuarta
línea.
De
izquierda
a
derecha,
la
primera
y
la
cuarta
medían
exactamente
lo
mismo.
Entonces,
Asch
les
pedía
que
dijesen
en
voz
alta
cuál
de
entre
las
tres
líneas
verticales
era
igual
a
la
dibujada
justo
al
lado;
y
lo
organizaba
de
tal
manera,
que
el
alumno
que
hacía
de
cobayo
del
experimento
siempre
respondiera
en
último
lugar,
habiendo
escuchado
la
opinión
del
resto
de
sus
compañeros.
La
respuesta
era
tan
obvia
y
sencilla
que
apenas
había
lugar
para
el
error.
Sin
embargo,
los
siete
estudiantes
confabulados
con
Asch
respondían
uno
a
uno
la
misma
respuesta
incorrecta.
Para
disimular
un
poco,
se
ponían
de
acuerdo,
para
que
uno
o
dos
dieran
otra
contestación,
también
errónea.
Este
ejercicio
se
repitió
18
veces
por
cada
uno
de
los
123
voluntarios
que
participaron
en
el
experimento.
A
todos
ellos
se
les
hizo
comparar
las
mismas
cuatro
líneas
verticales,
puestas
en
distinto
orden.
Cabe
señalar
que
solo
un
25
por
ciento
de
los
participantes
mantuvo
su
criterio
todas
las
veces
que
les
preguntaron;
el
resto
se
dejó
influir
y
arrastrar
al
menos
en
una
ocasión
por
la
visión
de
los
demás.
Tanto
es
así,
que
los
alumnos
“cobayos”
respondieron
incorrectamente
más
de
un
tercio
de
las
veces,
para
no
ir
en
contra
de
la
mayoría.
Una
vez
finalizado
el
experimento,
los
123
alumnos
voluntarios
reconocieron
que
“distinguían
perfectamente
qué
línea
era
la
correcta,
pero
que
no
lo
habían
dicho
en
voz
alta
por
miedo
a
equivocarse,
al
ridículo
o
a
ser
el
elemento
discordante
del
grupo”.
Al
día
de
hoy,
este
estudio
sigue
fascinando
a
las
nuevas
generaciones
de
investigadores
de
la
conducta
humana.
La
conclusión
es
unánime:
estamos
mucho
más
condicionados
de
lo
que
creemos.
Para
muchos,
la
presión
de
la
sociedad
sigue
siendo
un
obstáculo
insalvable.
El
propio
Asch
se
sorprendió
al
ver
lo
mucho
que
se
equivocaba
al
afirmar
que
los
seres
humanos
somos
libres
para
decidir
nuestro
propio
camino
en
la
vida.
Más
allá
de
este
famoso
experimento,
en
la
jerga
del
desarrollo
personal
se
dice
que
padecemos
el
síndrome
de
Solomon
cuando
tomamos
decisiones
o
adoptamos
comportamientos
para
evitar
sobresalir,
destacar
o
brillar
en
un
grupo
social
determinado.
Y
también
cuando
nos
boicoteamos
para
no
salir
del
camino
trillado
por
el
que
transita
la
mayoría.
El
síndrome
de
Solomon
pone
de
manifiesto
el
lado
oscuro
de
nuestra
condición
humana.
Por
una
parte,
revela
nuestra
falta
de
autoestima
y
de
confianza
en
nosotros
mismos,
creyendo
que
nuestro
valor
como
personas
depende
de
lo
mucho
o
lo
poco
que
la
gente
nos
valore.
Y
por
otra,
constata
una
verdad
incómoda:
que
seguimos
formando
parte
de
una
sociedad
en
la
que
se
tiende
a
condenar
el
talento
y
el
éxito
ajenos.
Detrás
de
este
tipo
de
conductas
se
esconde
un
virus
tan
escurridizo
como
letal,
que
no
solo
nos
enferma,
sino
que
paraliza
el
progreso
de
la
sociedad:
la
envidia.
El
primer
paso
para
superar
el
complejo
de
Solomon
consiste
en
comprender
la
futilidad
de
perturbarnos
por
lo
que
opine
la
gente
de
nosotros.
Si
lo
pensamos
detenidamente,
tememos
158
destacar
por
miedo
a
lo
que
ciertas
personas
–movidas
por
la
desazón
que
les
genera
su
complejo
de
inferioridad–
puedan
decir
de
nosotros
para
compensar
sus
carencias
y
sentirse
mejor
consigo
mismas.
¿Y
qué
hay
de
la
envidia?
¿Cómo
se
trasciende?
Muy
simple:
dejando
de
demonizar
el
éxito
ajeno,
para
comenzar
a
admirar
y
aprender
de
las
cualidades
y
las
fortalezas
que
han
permitido
a
otros
alcanzar
sus
sueños.
Si
bien
lo
que
codiciamos
nos
destruye,
lo
que
admiramos
nos
construye,
esencialmente
porque
aquello
que
admiramos
en
los
demás
empezamos
a
cultivarlo
en
nuestro
interior.
Por
ello,
la
envidia
es
una
maestra
que
nos
revela
los
dones
y
talentos
innatos
que
todavía
tenemos
por
desarrollar.
En
vez
de
luchar
contra
lo
externo,
utilicémosla
para
construirnos
por
dentro.
Y
en
el
momento
en
que
superemos
colectivamente
el
complejo
de
Solomon,
posibilitaremos
que
cada
uno
aporte
–de
forma
individual–
lo
mejor
de
sí
mismo
a
la
sociedad.
Las
psicosis
alucinatorias
crónicas
(PAC)
bajo
el
punto
de
vista
de
los
hologramas
(Fuente:
Biología
Total)
Primero,
vamos
a
ver
qué
son
los
hologramas:
Un
holograma
es
una
imagen
tridimensional
que
proviene
de
un
cliché
fotográfico
que
registra
las
interferencias
de
dos
ondas,
una
directamente
originada
en
una
fuente
y
la
otra
habiendo
sido
difundida
por
el
objeto.
El
holograma
tiene
la
sorprendente
propiedad
de
que
cada
una
de
sus
partes
puede
reconstruir
el
conjunto:
“La
parte
está
en
el
todo
y
todo
está
en
la
parte”.
Eso
quiere
decir
que
el
conjunto
de
las
informaciones
concernientes
al
objeto
está
grabado
en
cada
punto
del
holograma.
Isaac
Bentov,
un
investigador
norteamericano
(Universo
vibratorio
y
conciencia)
muerto
en
1979,
hizo
experiencias
para
ver
las
similitudes
entre
la
parte
y
el
todo.
Tomó
tres
piedras
que
lanzó
en
un
acuario
y
estancó
inmediatamente
el
agua
con
nitrógeno
a
180°
C.
El
agua
quedó
ligeramente
turbia.
Luego
cortó
la
placa
de
“agua”
y
se
le
ocurrió
atravesarla
con
un
rayo
láser.
Sobre
la
pantalla,
del
otro
lado
de
la
placa,
aparecieron
las
tres
piedras
en
sus
tres
dimensiones.
Tomó
entonces
un
pedazo
de
la
placa
de
hielo
que
rompió
y
atravesó
el
pedazo
con
el
láser:
las
tres
piedras
aparecían
todavía.
Hay
que
tomar
en
cuenta
que
las
piedras
cayeron
al
fondo
del
agua
y
que
lo
que
se
veía
es
la
MEMORIA
de
las
piedras,
que
quedó
en
lo
turbio
del
agua,
esas
“arrugas”
de
agua,
que
de
hecho
son
interferencias.
El
cerebro
recibe
frecuencias
que
debe
decodificar:
ver,
sentir,
escuchar…,
correspondientes
a
paquetes
de
ondas
que
el
cerebro
“trata”,
y
sus
cálculos
complejos
son
percibidos
por
la
conciencia
como
realidades
(sonidos,
imágenes,
olores,
etc.).
El
neurólogo
Pribram
(USA,
1970)
intuyó
que
la
decodificación
cerebral
seguía
un
proceso
holográfico,
permitiendo
así
el
almacenamiento
de
una
enorme
cantidad
de
datos
en
un
volumen
ínfimo.
El
cerebro
construiría
una
“realidad
concreta”
solamente
interpretando
las
frecuencias,
pero
interponiendo
luego
filtros
para
que
nuestra
conciencia
no
quedase
sumergida
por
tanta
información.
Por
lo
tanto,
el
cerebro
graba
la
información
en
forma
de
hologramas,
lo
que
explica
no
solamente
su
enorme
capacidad
de
almacenamiento,
sino
también
su
funcionamiento
159
necesariamente
relacional
(como
las
bases
de
datos
relacionales
actuales),
aunque
más
sofisticado
que
el
de
las
computadoras
actuales.
Si
tomamos
el
punto
de
vista
biológico,
es
entonces
normal
que
si
lo
inducimos
a
tomar
una
resolución
biológica
(por
nuestra
imposibilidad
de
encontrar
una
solución
mental
o
corporal
a
cierto
conflicto),
el
cerebro
relacionará
todos
los
componentes
del
conflicto,
sacando
como
resultado
un
holograma
sintético.
Imaginemos
que
se
trata
de
un
cáncer
de
riñón
(parénquima).
Tratemos
de
armar
la
lógica
inversa
para
intentar
saber
cómo
armó
el
cerebro
ese
cáncer.
El
riñón
trata
los
líquidos:
entonces,
busquemos
un
conflicto
donde
haya
un
líquido
involucrado.
Pero
eso
no
es
todo:
si
no
encontramos
ese
líquido,
es
posible
que
el
cerebro
haya
montado
el
holograma
con
un
símbolo
de
un
líquido,
como
podría
ser
“el
dinero”,
al
que
también
llamamos
líquido.
Así,
iremos
armando
el
rompecabezas.
A
veces
es
sutil
e
incluye
datos
no
demasiado
“serios”,
porque
el
cerebro
usará
todo
lo
que
tenga
a
mano
para
pasar
el
mensaje,
siempre
y
cuando
disponga
del
lenguaje
de
manera
consciente,
pero
también
inconsciente.
Esto
incluye
idiomas
extranjeros
e
idiomas
simbólicos
conocidos,
como
podría
ser
la
interpretación
del
tarot,
la
astrología,
la
numerología,
el
“lunfardo”
popular
de
cada
país.
Son
datos
y,
por
lo
tanto,
sirven.
Este
juego
es
el
que
se
manifiesta
cuando
nuestro
cerebro
tiene
tal
capacidad
relacional
holográfica.
Es
por
ello
que
muchos
creen
que
nuestras
decodificaciones
biológicas
son
“acomodaticias”,
o
productos
que
explotan
la
superstición
de
la
gente.
Con
ello,
nadie
se
cura;
con
la
realidad,
sí.
No
se
cura
con
un
símbolo;
el
símbolo
guía
en
la
interpretación,
porque
“todo
tiene
relación
con
todo”,
y
el
cerebro
está
allí
para
demostrarlo.
Veamos
algunos
ejemplos:
A) La
esclerosis
múltiple
del
hombre
de
Lourdes:
A
principios
de
los
años
90,
se
anunció
que
un
habitante
de
Angouleme
(Francia)
acababa
de
recuperar
su
capacidad
de
caminar,
después
de
haber
vivido
en
silla
de
ruedas
durante
años,
afectado
por
una
esclerosis
múltiple.
Se
hablaba
de
“milagro”.
El
anunciador
de
la
radio
contaba
lo
que
el
hombre
había
dicho:
estaba
rezando
en
la
gruta
de
Lourdes
cuando
la
Virgen
se
le
apareció.
Era
luminosa,
flotaba
en
los
aires,
justo
delante
de
la
pared
de
la
gruta:
blanca,
descalza,
con
sus
largos
cabellos
que
caían
sobre
sus
hombros,
y
con
un
vestido
largo.
La
Virgen
le
dijo:
“Ya
estuviste
bastante
tiempo
enfermo,
ya
es
suficiente.
Estás
sanado,
puedes
caminar”.
En
el
instante
siguiente,
cuando
el
hombre
intentó
estirar
su
brazo
para
tocar
la
parte
baja
del
vestido
de
la
Virgen
y
agradecerle,
ella
desapareció
instantáneamente.
El
hombre
dijo
que
en
ese
momento
se
sintió
vacío,
como
cuando
se
recibe
un
enorme
balde
de
agua
helada
sobre
la
cabeza.
Y
agregó
que
toda
su
tensión
interna
había
desaparecido
de
golpe
y
que
se
sentía
como
sin
fuerzas:
un
escalofrío
le
había
recorrido
todo
el
cuerpo,
y
sus
músculos
se
tensaron
y
temblaron
durante
varias
decenas
de
segundos.
Sintió
un
calor
intenso
que
lo
invadía,
un
fuerte
dolor
de
cabeza,
un
ligero
dolor
acompañado
de
una
sensación
extraña
y
fugaz
que
subía
por
las
vértebras
lumbares
hasta
la
base
del
cráneo,
llegando
incluso
hasta
el
interior
de
su
cabeza.
Después
de
eso,
semana
tras
semana
se
producían
progresos
considerables
en
su
organismo.
Después
de
la
primera
semana,
movía
sus
manos
y
pies.
Después
de
la
segunda,
el
resto
160
de
sus
miembros.
Después
de
la
tercera,
se
paraba.
A
la
cuarta,
daba
ya
algunos
pasos
con
la
ayuda
de
su
kinesioterapeuta.
A
la
quinta,
caminaba
solo.
A
la
sexta,
ya
salía
a
pasear.
A
la
séptima,
ya
andaba
en
bicicleta,
totalmente
curado.
Al
día
siguiente
de
la
noticia,
el
mismo
comentador
volvió
a
hablar
del
caso,
anunciando
que
a
su
lado
estaba
el
doctor
del
exenfermo.
Este
confirmó
que
su
paciente
había
tenido
una
esclerosis
múltiple
durante
28
años,
que
había
estado
en
silla
de
ruedas
durante
15
años,
y
que
había
sido
controlado
todos
los
meses
por
él
mismo,
y
por
un
neurólogo
cada
3
meses.
Confirmó
luego
el
relato
del
exenfermo
respecto
de
lo
que
había
sucedido
en
Lourdes,
e
incluso
indicó
que
esta
persona
estaba
en
doble
evaluación
–médica
y
eclesiástica–,
para
decidir
si
su
caso
debía
ser
anunciado
oficialmente
como
“milagro”.
Pero
gracias
a
la
comprensión
que
nos
permite
la
Biología
Total,
se
puede
explicar
exactamente
lo
que
sucedió.
En
el
relato
también
se
precisó
que
este
hombre
había
ido
a
Lourdes
dos
años
antes
sin
el
mismo
resultado,
obviamente.
Este
hombre
deseaba
intensamente
curarse.
Probaba
todo,
haciendo
el
recorrido
del
combatiente
que
quiere
curarse
a
toda
costa,
ya
que
la
neurología
no
le
proponía
ningún
tratamiento
curativo
en
ese
momento.
Al
comprobar
la
ineficiencia
de
las
demás
terapias
propuestas
(homeopatía,
acupuntura,
medicinas
alternativas
de
todo
tipo,
magnetismo,
curanderos,
etc.),
concluyó
que
a
nivel
humano
nada
podía
esperar,
por
lo
cual
se
volcó
hacia
lo
Divino.
Su
primer
viaje
fracasó,
y
él
lo
atribuyó
al
hecho
de
que
no
había
rezado
con
el
suficiente
fervor
para
obtener
aquella
curación.
De
modo
que
decidió
darse
una
nueva
chance
y
poner
todo
de
sí
en
sus
plegarias
a
la
Virgen.
Una
vez
en
la
gruta
por
segunda
vez,
rezó
con
un
fervor
que
iba
aumentando,
llevándolo
hasta
el
paroxismo.
Simultáneamente,
su
cerebro
grababa
instante
tras
instante
que
el
voltaje
de
sus
circuitos
neuronales
comenzaba
a
aumentar
a
causa
del
estrés.
Se
acercaba
peligrosamente
al
instante
en
que
todo
el
círculo
iba
a
saltar,
llegado
a
un
nivel
de
sobretensión
insoportable
fisiológicamente.
Su
cerebro,
para
que
ese
sobre-‐estrés
desapareciera,
le
entregó
la
solución:
no
a
la
esclerosis,
pero
sí
a
esa
nueva
urgencia,
presentándole
el
holograma
de
la
Virgen
que
le
anunciaba
la
cura
de
su
esclerosis
múltiple.
Con
esta
comprensión,
todo
se
aclara
y
todos
los
acontecimientos
se
vuelven
lógicos,
coherentes
al
funcionamiento
biológico:
1) Imagen
luminosa
construida
por
su
propio
cerebro
para
él
mismo
y
que
sólo
él
vio
(quienes
han
visitado
alguna
vez
la
gruta
de
Lourdes,
sabrán
que
es
un
lugar
de
gran
peregrinación,
a
tal
punto
que
hay
que
entrar
en
grupos,
con
el
tiempo
medido
por
grupo,
etc.).
Nadie
más
la
vio,
así
que
se
trata
obviamente
de
una
alucinación
visual.
Una
vez
que
el
holograma
ha
sido
creado,
los
ojos
lo
ven
gracias
a
la
construcción
óptica,
su
imagen
llega
al
cerebro
por
el
canal
de
la
vista,
y
entra
entonces
en
los
circuitos
biológicos
para
crear
el
vuelco
eléctrico,
es
decir,
la
puesta
en
marcha
de
la
curación.
En
el
momento
en
que
la
persona
se
mueve
(el
hombre
levantó
la
mano
para
tocar
el
vestido),
hace
cambiar
las
dimensiones
de
la
construcción
óptica,
y
el
holograma
se
esfuma:
la
Virgen
desapareció
en
ese
momento.
2) En
ese
mismo
instante,
el
estrés
cae
literalmente
a
cero
(no
hay
más
sentidos),
justificando
la
sensación
de
estar
vacío,
de
haber
recibido
una
ducha
fría.
3) Dolores
de
cabeza
=
edema
de
curación.
4) Escalofríos
sobre
todo
el
cuerpo
=
crisis
epileptoide
sensitiva.
5) Sensación
de
calor
intenso
=
difusión
de
la
termogénesis
de
la
vagotonía.
6) Los
dolores
y
sensaciones
extrañas
que
suben
desde
la
espalda
inferior
hasta
la
cabeza
anuncian
la
reconexión
de
la
corriente
eléctrica
en
la
columna
vertebral
de
todo
el
eje
161
cerebro-‐espinal
que
va
desde
la
inervación
motriz
de
las
piernas.
Describe
muy
bien
el
gran
trayecto
neurológico
cérvico-‐dorso-‐lumbar
como
siendo
el
lugar
de
su
“dolor-‐sensación”,
y
no
otra
parte
del
cuerpo.
7) El
hombre
se
curó
en
7
semanas,
puesto
que
las
placas
de
desmielinización
de
la
esclerosis
múltiple
tienen
espesores
de
0.1
a
0.7
milímetros
en
general.
Es
allí
que
se
interrumpe
el
paso
de
la
corriente
eléctrica
del
influjo
nervioso
muscular.
Debe
notarse
que
la
reparación
habitual
de
los
nervios
se
hace
a
una
velocidad
de
aproximadamente
0.1
mm
por
semana.
Es
por
eso
que
este
hombre
fue
curándose
increscendo
en
7
semanas.
Las
interrupciones
de
0.1
mm
fueron
reparadas
en
una
semana,
lo
que
produjo
leves
progresos.
Las
de
0.2
mm,
en
dos
semanas,
lo
que
denotó
un
progreso
más
importante,
y
así
hasta
llegar
a
las
de
0.7
mm,
momento
de
la
curación
total.
8) Bajo
la
presión
del
estrés
máximo
intolerable,
el
pensamiento
“quiero
a
la
Virgen”
hará
que
el
cerebro
haga:
“Querés
a
la
Virgen,
ahí
está
la
Virgen”.
Y
será
una
Virgen
estereotipada,
exactamente
tal
como
la
vio
en
alguna
imagen,
en
algún
momento,
imagen
que
está
perfectamente
clasificada
por
el
cerebro.
B)
La
joven
y
su
falso
hermano
Una
joven
de
16
a
17
años
estaba
ya
considerada
por
la
medicina
y
la
psiquiatría
como
“borderline”,
“histérica”
y
“esquizofrénica”.
Repetía
fugas,
y
en
la
escuela
era
un
constante
desastre
total,
a
pesar
de
haber
sido
una
alumna
brillante
y
modelo
en
su
infancia.
Se
escapaba
con
las
bandas
más
sórdidas
durante
varios
días,
enfrentando
los
peores
peligros
que
puede
enfrentar
una
joven
de
su
edad
con
problemas.
La
Biología
Total
permitió
comprender
lo
que
sucedía
exactamente
con
esta
joven.
Ella
se
rehusaba
a
mirarse
al
espejo
y
no
miraba
nunca
a
nadie
de
frente,
incluyendo
a
los
terapeutas.
Esa
mirada
escapista
indica
que
el
canal
visual
es
la
puerta
de
entrada
que
sirvió
para
programar
el
cassette
de
su
enfermedad.
Su
madre
se
había
divorciado,
y
la
niña
se
quedó
con
ella.
Tiempo
después,
la
mujer
se
volvió
a
casar.
Su
segundo
marido
era
también
divorciado
en
primeras
nupcias.
Su
exesposa,
en
un
primer
momento
se
quedó
con
su
hijo
de
cinco
años
y
medio,
y
luego
se
juntó
con
otro
hombre.
Cuando
el
niño
tenía
ya
11
años,
y
viendo
que
el
chico
iba
de
mal
en
peor
desde
su
nuevo
matrimonio,
la
mujer
le
pidió
a
su
exmarido
que
se
hiciera
cargo
él,
ya
que
en
el
matrimonio
del
hombre
iba
todo
bien.
Así
fue,
y
una
nueva
familia
se
construyó
con
el
padre
del
muchacho,
la
madre
de
la
paciente,
el
muchacho
(once
años
y
medio)
y
la
joven
paciente
(diez
años
y
medio).
Para
fundar
una
verdadera
familia,
ambos
padres
pidieron
a
sus
hijos
que
los
llamaran
“mamá”
y
“papá”,
y
que
se
llamaran
entre
sí
“hermana”
y
“hermano”
(aunque
no
tenían
ningún
lazo
de
sangre
común,
pues
no
eran
siquiera
medio
hermanos;
de
hecho,
este
muchacho
era
un
falso
hermano,
lo
que
luego
se
demostrará).
A
la
edad
de
cinco
años,
por
el
ojo
de
la
cerradura,
el
niño
veía
a
menudo
a
su
madre
martirizada
verbalmente,
físicamente
y
sexualmente,
con
todo
un
arsenal
de
prácticas
perversas,
por
su
nuevo
compañero.
La
pareja
nunca
supo
que
el
niño
los
espiaba
y
que
sabía
de
sus
prácticas
sadomasoquistas
que,
obviamente,
él
no
comprendía.
Esto
duró
seis
años.
El
chico,
no
pudiendo
por
temor
expresar
verbalmente
lo
que
veía,
comenzó
a
expresarlo
por
medio
del
comportamiento,
de
manera
inconsciente.
Cuando
entró
a
su
“nueva
familia”,
162
comenzó
a
hacerle
lo
mismo
a
su
“hermanita”,
quien
empezó
a
sufrir
serios
trastornos:
le
iba
mal
en
el
colegio,
se
comportaba
mal,
y
desarrolló
un
miedo
a
ser
vista;
porque
en
su
cabecita,
mientras
nadie
se
enterara,
el
problema
era
menos
grave.
Puesto
que
las
agresiones
de
su
falso
hermano
eran
cotidianas,
a
veces
varias
veces
al
día,
y
por
el
hecho
de
que
vivía
con
sus
padres,
su
mayor
temor,
su
miedo
inmenso
era
ser
sorprendida
visualmente.
Y
como
vimos,
la
cosa
es
la
solución
al
miedo
a
la
cosa.
Un
día,
al
regresar
de
la
playa,
su
falso
hermano
la
obligó
a
la
fuerza
a
una
práctica
sexual
precisa
en
el
cuarto
de
baño,
y
el
momento
de
realizarla,
ella
giró
la
cabeza
y
vio
a
sus
padres
en
el
marco
de
la
puerta,
que
la
miraban
con
los
brazos
cruzados.
A
partir
de
allí,
se
sintió
la
última
de
las
últimas,
la
peor
de
las
pecadoras,
sin
ningún
valor,
sucia,
humillada,
sin
la
menor
dignidad
humana.
Entonces,
su
estado
se
agravó
terriblemente,
y
comenzó
a
desaparecer
periódicamente
en
los
barrios
más
peligrosos
de
Marsella.
Poco
tiempo
después
de
iniciar
una
terapia,
que
parecía
aceptar,
la
chica
llegó
al
límite
y
cometió
un
intento
de
suicidio,
arrojándose
de
un
tercer
piso.
Por
milagro,
no
murió,
pero
pasó
un
año
hospitalizada
por
las
heridas
sufridas.
De
allí
pasó
a
hospitalización
psiquiátrica,
debido
a
su
impulso
suicida,
con
probabilidad
de
pasar
al
hecho
definitivamente.
En
una
charla
con
la
madre,
tiempo
después,
salió
el
tema
de
lo
que
le
había
contado
su
hija
con
respecto
al
episodio
en
el
cuarto
de
baño,
en
el
que
la
habían
sorprendido
teniendo
cierta
actividad
sexual
con
su
falso
hermano.
La
madre
se
quedó
boquiabierta,
porque
para
ella
eso
era
una
revelación:
nunca
jamás
había
asistido
a
esa
escena.
Gracias
a
la
Biología
Total,
la
joven
comprendió,
en
una
memorable
consulta
realizada
en
su
cuarto
del
hospital
psiquiátrico,
que
de
hecho,
ella
tenía
tal
terror
a
ser
vista
(los
padres
sí
estaban
en
la
casa
el
día
de
la
escena
del
baño),
que
su
conflicto
alcanzó
un
nivel
de
estrés
insostenible
y
su
cerebro
le
envió
la
solución
del
holograma
de
sus
padres
mirándola,
para
que
el
estrés
cayera:
una
vez
vista,
nunca
más
tendría
miedo
de
ser
vista.
Después
de
explorar
y
repetir
esa
secuencia
precisa
de
su
vida,
ella
regresó
a
la
realidad,
recordando
que
la
puerta
del
cuarto
del
baño
estaba
realmente
cerrada
(lo
que
es
totalmente
lógico,
para
no
ser
sorprendidos).
Un
cuarto
de
hora
después
de
la
toma
de
conciencia,
se
maquilló,
tras
muchos
años
de
no
hacerlo,
y
decidió
ir
a
comer
a
la
sala
del
restaurante
de
la
institución,
a
lo
que
siempre
se
había
negado.
El
principio
que
ilustra
el
funcionamiento
de
los
hologramas
fue
verificado
cientos
de
veces
desde
aquel
descubrimiento
por
varios
terapeutas
en
Biología
Total.
Este
conocimiento
permite
comprender
todas
las
psicosis
alucinatorias
crónicas
que
tocan
todos
los
sentidos;
porque
existen
hologramas
visuales,
pero
también
olfativos,
sonoros,
gustativos,
táctiles
y
de
pensamiento.
En
medicina,
la
alucinación
está
definida
como
una
manifestación
sin
objeto,
perteneciente
solamente
a
la
vida
psíquica
propia
del
enfermo.
Todas
las
PAC
son
hologramas.
Veremos
sucesivamente
las
PAC
visuales,
auditivas,
olfativas
y
gustativas,
táctiles
y
del
pensamiento.
Una
de
las
particularidades
del
holograma,
cualquiera
sea
el
sentido
al
cual
pertenezca,
es
ser
perceptible
por
el
canal
del
sentido
correspondiente.
1) PAC
visual:
A
los
ejemplos
de
los
hologramas
que
vimos
anteriormente,
agregaremos
el
que
le
dio
a
Claude
Sabbah
la
pista
para
la
comprensión
del
funcionamiento
del
holograma
en
el
cerebro:
su
163
propia
experiencia
con
un
exprimidor.
Esto
sucedió
el
mismo
mes
en
que
comprendió
el
caso
de
la
joven
y
el
falso
hermano.
A
partir
de
ello,
comprendió
también
la
“aparición”
de
Lourdes
(esto
no
significa
que
los
milagros
no
existan,
sino
que
ese
en
particular,
no
lo
fue).
Cuenta
el
doctor
Sabbah:
“Un
miércoles
por
la
tarde,
estaba
yo
muy
cansado
y,
por
lo
tanto,
menos
resistente
al
estrés.
Me
encontraba
en
la
nueva
casa
de
mi
hermana,
con
dos
sobrinas,
mi
madre
y
mi
hijo.
Alrededor
de
las
16.30,
quise
hacerme
un
jugo
de
naranjas
y
fui
a
la
cocina.
Encontré
las
naranjas,
pero
busqué
por
todos
lados
el
exprimidor,
sin
encontrarlo.
Me
agité
un
poco,
me
puse
nervioso
de
manera
desproporcionada
con
respecto
al
acontecimiento.
Mis
sobrinas
y
mis
hijos,
a
quienes
llamé
para
ayudarme,
tampoco
lo
encontraron,
lo
que
aumentó
mi
presión
interior.
Los
chicos
volvieron
a
sus
juegos
y
sus
estudios,
pero
yo
había
decidido
encontrarlo
costara
lo
que
costara:
abría
y
cerraba
los
placares
como
un
desesperado,
no
una,
sino
varias
veces,
mientras
subía
y
subía
mi
estrés.
Como
es
un
invariante
biológico,
y
a
eso
nadie
escapa,
cuando
mi
estrés
superó
mi
límite
de
tolerancia
psicológica,
mi
cerebro
me
fabricó
un
hermoso
exprimidor,
para
que
mis
circuitos
neuronales
no
se
quemaran.
Lo
vi
claramente
en
sus
más
mínimos
detalles:
su
boca,
su
pico
vertedor,
su
mango,
la
parte
que
retenía
las
semillas…
(en
ese
momento
todavía
no
sabía
que
se
trataba
de
un
holograma).
El
exprimidor
estaba
delante
de
una
pila
de
platos,
sobre
un
estante,
dentro
de
un
placard
que
ya
había
abierto
una
infinidad
de
veces.
En
cuanto
me
acerqué
para
agarrarlo,
desapareció
(se
desmaterializó
ni
bien
la
construcción
óptica
varió).
Creí
que
estaba
loco
y
que
había
tenido
una
alucinación
visual.
En
ese
instante,
mi
estrés
cayó
a
cero,
como
si
hubiera
recibido
un
baldazo
de
agua
helada
sobre
la
cabeza.
Me
temblaban
las
piernas,
me
sentía
vacío
como
el
hombre
de
Lourdes.
Afortunadamente,
decidí
perseverar
con
calma
y
repasar
cada
rincón
de
la
cocina,
por
más
absurdo
que
fuera
para
guardar
un
exprimidor.
Abriendo
el
placard
en
el
que
lo
había
visto,
comprobé
que
nunca
había
estado
allí.
De
pronto,
minutos
más
tarde,
lo
vi
en
el
piso,
detrás
de
unas
grandes
cacerolas,
en
otro
placard.
En
ese
momento,
comprendí
todo,
porque
el
exprimidor
(el
real,
al
fondo
del
placard)
no
era
el
mismo
que
se
me
había
aparecido.
Aquel
era
igual
a
un
exprimidor
de
cerámica
que
tenía
mi
madre
cuando
yo
era
chico.
Era
una
imagen
almacenada.
Comprendí
allí
cómo
funcionaba
el
cerebro
con
el
sistema
de
hologramas:
mi
falso
exprimidor,
la
Virgen
del
hombre
de
Lourdes,
los
padres
de
la
chica
con
el
falso
hermano…”.
2) PAC
auditiva:
El
cerebro
construye
un
holograma
que
atraviesa
el
canal
auditivo.
Esta
“psicosis”
es
más
común
que
la
anterior.
Ejemplos
podemos
encontrar
muchos
y
en
diversos
casos,
en
nuestra
propia
vida.
Vamos
a
dar
uno
por
uno
por
el
cual
hubo
consulta
(porque,
en
cierto
momento,
la
persona
sospecha
que
algo
está
mal
en
su
cabeza).
Incluso
los
acúfenos
pueden
ser
alucinaciones
de
este
tipo.
Una
vez
por
semana,
una
mujer
veía
a
su
hijo:
el
miércoles,
entre
las
doce
y
las
catorce
horas,
cuando
él
iba
a
comer
a
su
casa,
cosa
que
hacía
sistemáticamente
desde
que
se
había
casado
e
instalado
en
una
ciudad
vecina.
Todos
los
miércoles,
cerca
del
mediodía,
se
anunciaba
tocando
el
timbre,
y
unos
instantes
después,
tras
subir
unas
escaleras,
llegaba
a
la
puerta
del
departamento
de
la
madre.
La
llegada
del
hijo
era
algo
que
ella
esperaba
con
ansiedad
y
estrés
todos
los
miércoles.
El
timbre
era
lo
que
le
bajaba
el
estrés
a
cero,
pues
ese
ruido
específico,
a
esa
hora
y
ese
día,
había
164
quedado
registrado
en
su
cerebro
como
el
anuncio
de
la
aparición
de
su
hijo
en
los
instantes
siguientes.
Pero
un
día,
su
hijo
murió
brutalmente
en
un
accidente,
y
esta
mujer
tardó
mucho
en
superar
el
duelo.
A
partir
de
ese
momento,
la
hija
y
el
nieto
comenzaron
a
visitarla
los
miércoles,
aproximadamente
a
la
misma
hora
que
lo
hacía
su
hijo.
Un
miércoles
al
mediodía,
la
mujer
oyó
el
timbre
–el
mismo
que
anunciaba
la
llegada
de
su
hijo–,
cuando
en
realidad
no
había
sonado.
Pero
ella
no
era
consciente
de
esto.
En
realidad,
era
su
cerebro
que
fabricaba
ese
ruido
específico
en
forma
de
holograma
auditivo
para
calmar
su
estrés
inconsciente.
Para
ella,
el
sonido
era
totalmente
real,
al
punto
de
que,
de
muy
buena
fe,
le
dijo
a
su
hija
y
a
su
nieto,
que
estaban
allí:
“Por
favor,
¿pueden
ir
a
abrir?
Tocaron
el
timbre”.
La
respuesta
no
se
hizo
esperar:
“No,
abuela,
no
sonó
el
timbre”.
La
historia
siguió
los
cauces
normales:
“No
lo
soñé,
vamos,
no
me
estoy
volviendo
loca,
les
digo
que
tocaron
el
timbre,
conozco
bien
mi
timbre,
¿no?
Voy
a
abrir
yo
misma”.
Por
supuesto,
no
había
nadie.
Su
hija
se
inquietó
discretamente,
pero
sin
hacérselo
notar.
Unas
semanas
más
tarde,
otra
vez
miércoles
al
mediodía
(es
algo
que
a
nadie
se
le
ocurriría
relacionar
inmediatamente),
la
historia
se
repitió.
Esta
vez,
la
hija
se
inquietó
bastante,
pensando
que
su
mamá
se
estaba
volviendo
loca.
Pero
hubo
una
tercera
vez,
y
allí
la
hija
habló
con
su
médico,
que
le
aconsejó
que
la
madre
consultara
a
su
propio
médico,
partiendo
de
la
premisa
de
que,
habiendo
dos
testigos
que
aseguraban
que
ese
timbre
no
había
sonado,
algo
andaba
mal
con
la
señora.
El
médico
de
la
mujer
pidió
una
opinión
psiquiátrica,
sospechando
una
enfermedad
mental,
y
frente
a
la
certeza
de
que
ella
era
la
única
que
escuchaba
el
timbre,
concluyó
que
se
trataba
de
una
alucinación
auditiva
y
diagnosticó
PAC.
Al
no
conocer
el
mecanismo
biológico
y
el
aporte
de
los
conocimientos
de
la
Biología
Total,
los
profesionales
consideraron
que
la
anciana
era
peligrosa
para
sí
misma
y
para
los
demás
(para
todos,
ya
no
tenía
la
cabeza
en
su
lugar
y
hasta
podría
olvidarse
de
cerrar
la
llave
de
gas,
por
ejemplo),
por
lo
que
la
internaron
y
la
medicaron
con
neurolépticos
incisivos
y
otras
quimioterapias
pesadas
antipsicóticas,
cuando
en
realidad
alcanzaba
con
explicarle
toda
la
relación
biológica,
mostrarle
el
esquema
de
esa
alucinación
y
que
ella
tomara
conciencia.
Esto
no
siempre
es
tan
simple,
obviamente,
pero
este
cuadro
es
frecuente.
No
significa
que
no
haya
gente
que
escuche
voces
o
cosas
que
están
lejos
de
pertenecer
a
su
mundo
habitual.
Pero
en
este
caso,
se
trataba
de
su
propio
timbre,
lo
que
nos
permite
pensar
en
un
programa
del
tipo
que
se
encontró.
3) PAC
olfativas
y
gustativas
Las
veremos
juntas,
ya
que
estos
dos
sentidos
están
íntimamente
ligados
y
relacionadas
entre
sí.
En
el
siguiente
ejemplo,
el
cerebro
produce
hologramas
gustativos
y
olfativos:
Una
niña
a
quien
cerca
del
mediodía
le
daban
muchas
ganas
de
comer,
tenía
por
costumbre
volver
de
la
escuela
y
con
gran
prisa
acercarse
a
la
mesa.
Apenas
entraba
y
olía
su
plato
favorito,
el
“pollo
con
fritas”
que
le
preparaba
su
madre,
su
estrés
caía
inmediatamente
a
cero,
ya
que
sabía
que
iba
a
darse
un
festín
en
los
instantes
siguientes
(reflejo
condicionado
de
Pavlov).
Muchos
años
más
tarde,
alrededor
de
los
40
años,
por
razones
de
la
vida,
ella
no
comía
casi
nada
a
mediodía,
se
acostaba
sin
comer
a
la
noche,
y
al
día
siguiente
iba
a
trabajar
sin
tomar
el
desayuno.
Un
mediodía,
volviendo
por
una
calle
a
su
casa,
con
mucho
hambre,
sintió
de
repente
olor
y
gusto
a
pollo
con
fritas,
de
manera
tan
fuerte,
tan
real,
que
se
detuvo
y
miró
a
su
alrededor:
no
había
ningún
restaurante
ni
lugar
de
donde
pudiera
venir
ese
olor.
Ella
se
encontraba
entre
una
165
farmacia
y
un
garaje.
Su
cerebro
había
buscado
en
su
memoria
de
niña
y
reactivado
un
viejo
cassette
especial
para
calmar
su
hambre
persistente,
creándole
un
maravilloso
holograma
doble,
combinado,
a
la
vez
olfativo
y
gustativo.
4) PAC
táctil
Es
un
holograma
cinético,
y
puede
ser
bien
conocido
para
algunos.
Es
la
situación
de
una
persona
que
va
caminando
por
un
pasillo
y
de
pronto
siente
una
mano
o
un
dedo
tocándole
el
hombro.
El
tacto
es
real,
y
la
persona
se
da
vuelta
pensando
que
se
trata
de
un
amigo,
pero
no
hay
nadie.
Normalmente,
uno
no
llega
a
preguntarse
si
está
loco
o
no;
simplemente
se
extraña
y
posiblemente
hasta
comenta
el
hecho
con
un
allegado,
pero
casi
como
una
curiosidad:
“fantasmas”
que
rondan
por
los
pasillos.
Los
hechos
exactos
van
a
revelar
algo
particular,
como
en
el
caso
de
una
persona
que
le
hizo
ese
comentario
a
su
terapeuta,
días
después
de
la
muerte
de
su
padre.
Él
vivía
ese
duelo
de
manera
muy
fuerte.
De
modo
que
el
cerebro
calculó
el
nivel
de
estrés
y,
al
ver
que
superaba
ampliamente
lo
normal,
fue
a
buscar
algo
que
lo
calmara,
como
el
gesto
familiar
del
padre
para
con
su
hijo,
que
este
guardó
en
su
inconsciente
como
algo
agradable,
como
una
palmadita
cómplice,
por
ejemplo.
5) PAC
del
pensamiento
El
cerebro
también
crea
hologramas
de
pensamiento.
Esto
es
un
poco
más
complejo,
puesto
que
los
pensamientos
son
en
sí
mismos
producciones
holográmicas
permanentes
del
cerebro.
El
holograma
del
pensamiento
es
el
equivalente
de
los
otros
hologramas
sensoriales:
es
creado
como
una
solución
para
el
cerebro
por
el
canal
del
pensamiento.
Se
puede
presentar
como
una
voz
interior
o
como
un
pensamiento
parásito
insistente.
Esta
psicosis
puede
alcanzar,
por
supuesto,
diferentes
grados
de
intensidad.
Estos
pensamientos
parásitos
se
pueden
notar,
por
ejemplo,
en
casos
de
personas
que
no
recuerdan
si
cerraron
la
puerta
del
departamento,
si
apagaron
el
televisor,
la
plancha,
etc.
El
cerebro
usa
este
mecanismo
permanentemente,
puesto
que
él
“vive”
un
instante
antes
que
nuestra
mente
y
que
nuestro
cuerpo;
es
decir,
el
instante
que
viene.
No
es
un
procedimiento
adivinatorio,
pero
hay
una
pequeña
clarividencia
particular
que
desarrolló
con
los
milenios,
porque
su
función
es
mantenernos
con
vida
en
ese
instante
siguiente
y,
por
lo
tanto,
debe
prever
siempre.
Es
el
caso
de
la
persona
que
vivió
un
estrés
fuerte
y
está
mirando
en
la
televisión
una
película
en
la
que
algo
le
recordará
inevitablemente
que
ese
estrés
está
por
suceder.
La
persona
recibirá
un
pensamiento
parásito
para
distraerla
de
“lo
que
se
viene”.
“¿No
se
habrá
quemado
la
comida
en
el
horno?”;
“¿Apagué
la
hornalla?”;
“Uh,
me
olvidé
de
llamar
a
‘X’.
Mejor
lo
llamo
ahora,
antes
de
que
me
vuelva
a
olvidar”.
Son
mecanismos
de
autodefensa
inconsciente
y,
por
supuesto,
aun
conociéndolos,
no
evitamos
seguir
teniéndolos
y
reaccionando
a
la
orden
inconsciente,
tal
como
ella
lo
exige.
En
sus
apuntes
de
clase,
Claude
Sabbah
da
el
siguiente
ejemplo:
“Un
joven
amigo
y
brillante
psiquiatra,
en
una
institución
hospitalaria,
tuvo
la
siguiente
desventura
que
pudo
costarle
muy
caro
y
que
le
sirvió
de
lección.
Confiando
en
sus
capacidades
y
diciendo
sentirse
perfectamente
cómodo
al
trabajar
así,
no
aplicaba
una
regla
de
seguridad
básica:
no
atender
jamás
en
privado,
en
una
pieza
cerrada,
a
un
psicótico
del
tipo
peligroso
(esquizofrénico
o
paranoico
institucionalizado).
Un
día
que
atendía
a
un
joven
con
este
tipo
de
problemas,
en
su
166
gabinete
del
hospital,
consultó
un
libro
de
la
biblioteca
que
tenía
a
sus
espaldas,
para
verificar
algo
muy
interesante
que
le
había
dicho
su
paciente.
Esa
consulta
fue,
efectivamente,
muy
interesante.
Cuando
terminó
la
consulta
y
se
fijó
una
próxima
cita,
el
paciente
expresó
su
deseo
de
agregar
algo:
Paciente:
Usted
sabe
doctor
que
yo
a
usted
lo
quiero
mucho,
me
cae
bien.
Psiquiatra:
Gracias.
Y
usted
también
me
resulta
una
persona
muy
agradable.
Creo
que
hacemos
un
muy
buen
trabajo
juntos.
Paciente:
Sí,
es
por
eso
que
hace
un
rato
dije
“no”.
Psiquiatra:
¿Dijo
que
no
a
qué?.
Paciente:
Cuando
usted
se
dio
vuelta
para
mirar
en
el
libro,
me
dio
la
espalda,
y
una
voz
en
mi
cabeza
me
decía:
“Aprovechá
la
ocasión,
matalo.
Aprovechá
la
ocasión,
matalo”.
Pero
usted
me
cae
bien
y
dije
que
no,
que
no
quería
matarlo,
que
no
iba
a
matarlo.
Psiquiatra:
Le
agradezco,
y
lo
felicito
por
no
haber
obedecido
a
esa
voz.
Hablaremos
del
tema
la
próxima
vez.
Cuando
su
paciente
se
retiró,
el
médico
tuvo
un
violento
malestar
vagotónico,
al
darse
cuenta
de
que
acababa
de
escapar
a
la
muerte
gracias
a
circunstancias
extraordinarias.
Ahí
comprendió
por
qué
sus
mayores
habían
instaurado
esta
regla
tan
sensata.
Nunca
volvió
a
atender
solo
a
ese
tipo
de
pacientes.
Este
pensamiento
parásito,
repetido
como
si
se
tratara
de
un
loro
por
una
voz
interior,
es
una
alucinación
del
pensamiento.
Es
un
holograma
que
llega
por
el
canal
del
pensamiento
a
modo
de
solución
biológica.
Hay
que
analizarlo
bajo
este
último
aspecto,
y
buscar
a
qué
tipo
de
conflicto
tal
pensamiento
puede
ser
la
solución.
La
comprensión
del
funcionamiento
de
estos
hologramas
es
fundamental,
puesto
que
todas
las
representaciones
psíquicas
en
la
cabeza,
así
como
todas
las
vivencias
que
traducen
emocionalmente
las
experiencias
vividas,
son
hologramas.
Las
constelaciones
esquizofrénicas
(Fuente:
Biología
Total)
El
mundo
de
las
enfermedades
mentales,
los
trastornos
psíquicos
y
todo
tipo
de
psicosis
es
un
mundo
muy
temible
por
muchos.
Las
constelaciones
esquizofrénicas
son
un
brillante
descubrimiento
del
Dr.
Hamer,
que
por
sí
solo
valdría
un
premio
Nobel
más
que
merecido.
Con
la
ley
de
las
constelaciones
esquizofrénicas,
o
esquizofrenoides
activas
y/o
inactivas,
vamos
a
demostrar
que
las
más
temidas
enfermedades
mentales
no
son
más
que
programas
biológicos.
No
siempre
son
fáciles
de
desactivar,
pero
su
comportamiento
no
escapa
a
las
leyes
de
la
biología,
y
muchas
veces
NO
son
enfermedades
psíquicas.
La
ley
de
constelaciones
esquizofrénicas
nos
explica
que
existen
en
todo
el
cerebro
focos
de
Hamer
que
pueden
aparearse
de
a
dos,
y
cuando
existen
dos
focos
en
el
mismo
hemisferio
o
en
las
zonas
del
cerebro
que
no
pertenecen
a
la
corteza
cerebral
del
córtex,
esto
crea
una
constelación
esquizofrenoide
(caso
general).
Cuando
hay
un
foco
de
Hamer
en
el
córtex
de
cada
hemisferio,
esto
da
una
psicosis
(caso
particular).
Esta
ley
se
enuncia
de
la
siguiente
manera:
1) Cuando
una
persona
presenta
dos
focos
de
Hamer
(es
decir,
dos
focos
de
neuronas
“modificadas”
o
“mutadas”)
apagados,
uno
en
cada
hemisferio,
la
persona
está
cerebralmente
en
“stand
by”.
167
2) Cuando
uno
de
los
dos
focos
está
activo,
la
persona
expresa
atenuadamente
la
enfermedad
correspondiente
a
este
foco,
y
está
ligeramente
disociada
de
sus
percepciones,
juicios,
constataciones
de
su
entorno,
y
de
ella
misma.
3) Cuando
los
dos
focos
están
activos,
la
persona
expresa
durante
todo
ese
tiempo
la
psicosis
resultante,
con
un
funcionamiento
cerebral
delirante
constante,
sea
ese
delirio
evidente
o
enmascarado.
4) Estas
constelaciones,
según
el
lugar
en
el
que
se
encuentren
los
focos
interesados,
pueden
acompañarse
de
manifestaciones
físicas
(estado
catatónico,
tics,
esquizofasias,
etc.)
o
no.
Es
decir,
expresión
exclusivamente
psíquica
o
psíquico-‐oratoria
5) Cuando
hay
más
de
dos
focos
de
Hamer
(3,4
o
más)
en
relaciones
complejas,
como
en
“telarañas”
o
en
redes
en
el
cerebro,
eso
provoca
funcionamientos
diferentes
y
totalmente
particulares
del
cerebro,
que
hay
que
analizar
caso
por
caso
en
función
de
las
características
principales
de
los
síntomas
o
comportamientos.
Existen
nueve
principales
constelaciones
esquizofrénicas
y
esquizofrenoides
del
cerebro,
del
cerebelo
y
del
tronco
cerebral.
Las
constelaciones
esquizofrénicas
del
cerebro
son:
1) Constelación
fronto-‐occipital.
2) Constelación
bi-‐cardíaca.
3) Constelación
bi-‐aérea.
4) Constelación
recto-‐biliar.
5) Constelación
bi-‐vesical.
6) Constelación
bi-‐frontal
o
tiroideo-‐branquial.
7) Constelación
bi-‐occipital
o
paranoide.
8) Constelación
bi-‐mamaria
cerebelosa.
9) Constelación
bi-‐colectora
del
tronco
cerebral.
Todas
ellas
han
sido
descubiertas
y
descriptas
por
la
nueva
medicina
germánica
del
Dr.
Hamer
y
contempladas
por
la
Biología
Total.
Constelación
fronto-‐occipital:
Esta
constelación
está
compuesta
por
dos
focos
de
Hamer:
uno
en
la
zona
de
control
del
mediastino
(conflicto
de
miedo
frontal)
y
el
segundo
en
la
zona
visual
(conflicto
de
miedo
“en
la
nuca”):
“No
puedo
avanzar
ni
retroceder,
no
puedo
escapar”.
Catatonía.
Tenemos
el
ejemplo
en
la
naturaleza
de
la
presa
(un
antílope,
por
ejemplo)
que
se
encuentra
frente
a
frente
con
un
león
(conflicto
frontal),
y
retrocede
hacia
el
río,
sin
perder
de
vista
al
león.
Pero
detrás
de
él
aparece
un
cocodrilo
(conflicto
de
miedo
“en
la
nuca”).
No
puede
escapar
ni
para
adelante
ni
para
atrás
y,
por
las
características
del
lugar,
tampoco
puede
hacerlo
hacia
los
costados.
Tiene
dos
conflictos
simultáneos
y
entra
en
estado
catatónico,
lo
que
es
la
mejor
solución
para
retrasar
lo
más
posible
el
momento
de
la
muerte,
ya
que
pierde
conciencia
del
tiempo.
Gérard
Athias
explica
que
el
miedo
en
la
nuca
es,
de
hecho,
un
miedo
fuera
de
nuestro
campo
visual,
un
miedo
que
no
vemos
pero
que
sospechamos,
un
miedo
que
no
vemos
venir.
Es
168
decir
“ver
el
peligro
de
frente
y
estar
bloqueado,
sospechando
el
peligro
detrás
de
sí”.
Es
una
situación
“sin
salida”.
Si
no
se
hace
ningún
gesto,
entonces
entramos
en
catatonía;
pero
si
hacemos
un
gesto
para
salir
de
la
situación
y
lo
logramos,
entonces
la
solución
es
una
enfermedad
caracterizada
por
un
gesto
motor,
como
un
tic
o
la
enfermedad
de
Tourette:
se
reproduce
un
movimiento
preciso
para
salir
de
una
situación
precisa.
Existen,
obviamente,
muchas
situaciones
que
pueden
generar
esta
constelación.
Una
de
ellas
es,
por
ejemplo,
el
momento
del
parto:
el
bebé
avanza,
y
si
tiene
el
cordón
enrollado
alrededor
del
cuello,
la
solución
para
aflojarlo
sería
retroceder;
pero
no
puede,
está
siendo
empujado
hacia
adelante.
Ir
para
atrás
es
imposible,
ir
para
adelante
es
la
muerte
por
ahorcamiento:
el
bebé
se
encuentra
en
constelación,
y
entonces
produce
un
movimiento
desesperado,
posiblemente
moviendo
el
cuello
o
un
brazo,
que
el
cerebro
biológico
registra
como
movimiento
en
un
momento
de
gran
estrés.
Si
ese
movimiento
le
salva
la
vida,
entonces
cada
vez
que
enfrente
un
estrés
(normalmente,
con
esas
características)
el
cerebro
mandará
su
solución
grabada:
un
movimiento
específico
que
será
diagnosticado
como
síndrome
de
Tourette.
Un
estudiante
del
Dr.
Sabbah
tenía
este
problema.
Durante
el
curso,
mientras
hablaba
de
otras
cosas,
Claude
Sabbah
se
dio
vuelta
hacia
ese
estudiante
y,
con
gran
tranquilidad,
le
dijo:
“Cuando
te
canses
de
sacarte
el
cordón
umbilical
que
tenías
alrededor
del
cuello
y
por
lo
que
casi
te
morís,
no
lo
vas
a
hacer
más”,
y
siguió
el
curso
como
si
nada.
La
curación
fue
instantánea.
Ejemplo
de
Ludmila
Jorolskaya
En
la
época
en
que
comencé
a
atender,
se
dio
la
siguiente
situación:
yo
estaba
sentada
en
una
plaza
(recién
había
terminado
el
curso
de
Biología
Total),
era
verano
y
estaba
disfrutando
del
solcito,
del
lindo
día,
leyendo
uno
de
los
módulos
del
curso.
En
la
plaza,
alrededor,
había
muchos
chicos
con
sus
mamás,
abuelos,
hermanitos,
jugando,
corriendo
y
haciendo
lo
que
hace
todo
niño.
Observé
que
uno
de
esos
niños
tenía
ese
tic
de
la
cabeza,
como
si
tuviese
el
cordón
umbilical
alrededor
del
cuello.
De
pronto,
uno
de
los
nenes
que
jugaba
con
él
le
preguntó:
“¿Por
qué
hacés
eso
con
tu
cabeza?
Mirá,
yo
no
lo
hago”.
Inmediatamente,
recordé
el
caso
de
Claude
Sabbah
que
nos
había
contado
Enrique
Bouron
en
el
módulo
y,
en
voz
alta,
sin
darme
cuenta,
dije:
“¿Por
qué
lo
está
haciendo?
¿Tendría
el
cordón
umbilical
alrededor
del
cuello
al
nacer?”.
Yo
no
sabía
que
la
mujer
que
estaba
sentada
al
lado
mío
en
el
banco
era
la
madre
de
ese
niño.
Ella
escuchó
mi
pregunta,
se
dio
vuelta
y
me
respondió:
“Sí,
tenía
el
cordón
umbilical
en
el
cuello.
¿Cómo
lo
supo,
señora?”.
Entonces,
comencé
a
hablar
con
ella,
y
le
expliqué
que
el
tic
de
su
hijo
posiblemente
se
debiese
a
que,
en
el
momento
del
parto,
vivió
un
estado
de
desesperación,
tratando
quitarse
el
cordón
del
cuello
para
sobrevivir.
La
madre
me
escuchó
con
los
ojos
bien
abiertos,
y
luego
me
confirmó
lo
que
yo
le
había
dicho.
Cuando
la
mujer
terminó
de
contarme
la
historia,
miró
a
su
hijo
y
dijo:
“Si
yo
hubiera
sabido
que
mi
hijo,
a
causa
de
ese
cordón,
iba
a
nacer
con
este
tic
que
los
médicos
dicen
que
es
para
toda
la
vida,
hubiera
elegido
hacer
una
cesárea”.
A
lo
que
yo
le
respondí:
“No
hacía
falta
una
cesárea.
No
se
lamente
por
no
haberla
elegido.
Hizo
muy
bien”.
Y
mirando
al
niño,
que
seguía
jugando
con
otro
nene,
agregué:
“Ese
tic
va
a
desaparecer
por
sí
mismo,
ya
que
mamá
tomo
conciencia
de
lo
sucedido.
Y
como
vos
no
estás
más
en
la
panza
de
mamá,
no
tenés
ningún
cordón,
ninguna
soga
sobre
tu
cuello.
Ya
no
hay
ningún
peligro
de
que
mueras
ahorcado.
Y
puesto
que
no
moriste
en
el
parto
y
naciste
por
tu
propia
cuenta,
ese
cordón
no
te
lo
impidió
ni
te
hizo
ningún
daño.
Ya
podés
169
liberarte
de
esa
memoria,
soltando
este
tic,
porque
ya
no
lo
necesitás
más
para
nada.
Podés
reparar
rápidamente,
pues
todo
eso
dejó
de
existir,
el
cordón
desapareció”.
Fue
realmente
asombroso
ver
cómo,
casi
instantáneamente,
el
nene
dejó
de
hacer
el
tic.
Su
madre
no
lo
podía
creer.
Había
muchas
otras
personas
en
el
parque
observando
la
escena,
y
algunas
de
ellas
escuchando
nuestra
conversación
y
mirando
al
niño.
Todas
se
quedaron
con
la
boca
abierta.
Y
el
amiguito
que
antes
le
había
preguntado
al
nene
por
qué
hacía
eso
con
su
cuello,
ahora
le
dijo:
“¿Viste?
Ahora
tampoco
lo
hacés,
igual
que
yo”.
Esta
historia
marcó
el
principio
de
toda
mi
carrera
como
decodificadora,
el
principio
de
todo
mi
trabajo
en
consultorio.
A
partir
de
ahí,
esa
mujer
y
otras
personas
que
estaban
alrededor,
empezaron
a
preguntarme:
“¿Qué
es
esto?
¿Cómo
lo
lograste?
¿Qué
pasó
acá?”.
Cuando
les
expliqué,
me
pidieron
mi
teléfono
y
mi
tarjeta.
Fueron
ellos,
y
luego
sus
conocidos,
familiares
y
amigos,
quienes
abrieron
la
puerta
a
mi
carrera
de
decodificación
biológica.
Ese
fue
mi
inicio,
mi
primer
caso.
Ejemplo
del
rito
de
iniciación
Se
trata
de
un
caso
real,
ocurrido
en
Marruecos
en
los
años
30,
que
pudo
explicarse
gracias
a
la
comprensión
reciente
de
esta
constelación.
Muestra,
además,
el
doble
drama
que
existe
en
la
medicina:
la
patología
en
sí,
cuando
es
destructora
para
el
enfermo,
y
la
constatación
de
impotencia
y
de
incurabilidad,
decretada
por
la
medicina,
que
tienen
ciertas
enfermedades.
El
descubrimiento
del
Dr.
Hamer
al
respecto
ha
permitido
que
estas
personas
tengan
hoy
chances
de
mejora,
e
incluso
de
curación.
La
historia
comienza
con
un
“rito
de
iniciación”
de
un
grupo
de
chicas
adolescentes,
de
15
a
17
años,
para
sellar
su
ingreso
al
“grupo
secreto”
que
acaban
de
fundar.
A
medianoche,
debían
ir
descalzas,
en
camisón,
secretamente,
al
inmenso
cementerio
central
de
Casablanca
y
tocar
la
tumba
central
(la
más
alejada
de
la
puerta
de
entrada).
A
la
salida
del
colegio,
unos
días
antes
del
día
fatídico,
fueron
a
hacer
el
reconocimiento
del
lugar:
determinar
cuál
sería
la
sepultura
a
tocar
y
determinar
el
camino
para
llegar.
Llegada
la
noche
acordada,
las
jóvenes
salieron
de
sus
casas
sin
despertar
a
sus
familias,
se
encontraron
y
comenzaron
a
ejecutar
la
prueba.
Iban
una
atrás
de
la
otra.
Pero
una
de
ellas
se
retrasó
y
fue
la
última
en
ir
hacia
la
tumba.
Sus
amigas
la
miraban
pálidas,
sin
decir
palabra,
con
cara
de
angustia.
Esto
condicionó
a
la
joven
a
cierto
estado
de
ánimo
y
la
fue
precalentando
hacia
una
reacción.
Las
chicas
salieron
disparadas,
cada
una
hacia
su
casa,
mientras
ella
aún
no
había
completado
la
prueba.
A
medida
que
avanzaba,
su
miedo
y
su
angustia
aumentaban,
posicionándose
en
un
“miedo
frontal”.
Después
de
tocar
rápidamente
la
tumba,
se
dio
vuelta
y
comenzó
su
marcha
veloz
hacia
la
salida
del
cementerio.
Pero
hubo
algo
que
no
habían
advertido:
la
tumba
adyacente
acababa
de
ser
cavada
para
un
entierro,
y
el
sepulturero
había
dejado
una
montaña
de
tierra,
la
carretilla,
la
pala
y
el
rastrillo
apoyado
sobre
la
carretilla,
para
seguir
su
trabajo
al
día
siguiente.
Cuando
la
joven
se
dio
vuelta
para
salir
lo
más
rápidamente
posible
del
lugar,
chocó
con
la
carretilla,
haciendo
que
el
rastrillo
cayese,
con
tan
buena
puntería
que
atravesó
el
camisón
de
la
joven
y
se
clavó
en
la
tierra,
dejándola
inmovilizada,
con
la
sensación
de
ser
retenida
por
detrás.
La
imaginación
hizo
el
resto:
todo
lo
que
creen
que
puede
imaginar
una
persona
que
viene
precalentada
para
ver
“de
frente”
algo
siniestro
(un
difunto,
un
vampiro,
un
diablo,
etc.)
y
que
de
pronto
se
ve
retenida
desde
atrás,
bruscamente
(miedo
en
la
nuca),
hará
que
estos
dos
conflictos
se
170
combinen
y
que
la
intensidad
del
estrés
convierta
el
conflicto
psicológico
en
conflicto
biológico.
El
resultado
será
una
psicosis
delirante
catatónica:
la
joven
quedó
totalmente
paralizada,
como
una
estatua.
Temprano,
a
la
mañana
siguiente,
los
primeros
visitantes
la
encontraron
y
la
hospitalizaron
inmediatamente.
La
familia,
que
había
descubierto
que
la
chica
no
se
encontraba
en
su
cama,
supo
que
estaba
internada
en
psiquiatría.
Toda
la
historia
de
“iniciación”
fue
contada
por
sus
amigas,
cuando
los
adultos
quisieron
saber
qué
hacía
su
hija
en
camisón
en
el
cementerio.
La
joven
nunca
salió
de
su
estado
catatónico,
ningún
tratamiento
la
mejoró
nunca.
Sin
embargo,
hoy
en
día,
la
decodificación
biológica
y
la
Biología
Total
proponen
un
tratamiento
adecuado:
repetir
con
insistencia
al
oído
de
la
joven
las
circunstancias
exactas
de
su
drama
e
indicarle
que
solamente
había
quedado
enganchada
al
rastrillo,
que
se
había
caído
al
chocar
ella
con
la
carretilla.
Debería
explicársele,
también,
que
su
cerebro
la
puso
en
ese
estado,
como
una
respuesta
automática
de
supervivencia
frente
a
una
interpretación
emocional
equivocada
de
su
parte,
asegurándole
que
no
había
nada
maléfico
en
toda
la
situación:
era
un
simple
accidente
material.
Finalmente,
debería
decírsele
que
pude
dejar
de
lado
su
angustia
y
su
miedo,
lo
que
le
da
un
sentido
de
normalidad
a
su
vida
futura
y,
por
lo
tanto,
un
sentido
a
la
curación.
Con
repetir
en
forma
verbal
la
realidad
exacta
de
lo
ocurrido
y
dando
un
sentido
a
no
tener
que
seguir
en
ese
estado
de
temor
instantáneo,
los
circuitos
biológicos
cerebrales
de
la
joven
la
hubieran
sacado
instantáneamente
de
su
patología.
EL
OÍDO
JAMÁS
SE
DESCONECTA.
Catatonía
Definición:
(Síndrome)
Estado
físico
y
psicológico
caracterizado
por
desvaríos
del
sujeto
y
movimientos
musculares
anormales.
Se
trata
de
un
estupor
motor
que
se
expresa
con
negativismo,
ya
que
el
paciente
se
opone
a
todo
requerimiento
de
movimiento.
Puede
durar
desde
horas
hasta
meses.
Está
ligado
a
la
esquizofrenia.
Técnico:
Cuarta
etapa
embrionaria.
Conflicto
de
miedo
frontal
y
miedo
por
la
espalda.
Sentido
biológico:
Salida
automática
y
forzada
de
impulsos
retenidos
previamente
tanto
a
nivel
de
movilidad
como
de
expresión.
Conflicto:
Constelación
fronto-‐occipital.
Conflicto
de
miedo
frontal
(amenaza
que
tenemos
delante)
junto
a
un
conflicto
de
miedo
por
la
nuca
(amenaza
que
no
vemos,
que
viene
por
detrás).
Pueden
ser
miedos
reales,
imaginarios,
simbólicos
o
virtuales.
A) Ejemplo
de
los
accidentes
automovilísticos:
Estoy
en
el
auto
y
por
la
mano
contraria
viene
un
camión.
Cuando
ya
lo
estoy
por
cruzar,
detrás
de
él
sale
un
auto
para
pasarlo,
sin
percatarse
de
mi
presencia.
El
choque
es
frontal-‐
frontal.
Si
estoy
esperando
en
un
semáforo
y
un
automóvil
golpea
fuertemente
el
mío
por
detrás,
entonces
hay
que
preguntarse
lo
siguiente:
“¿Estaba
viendo
por
el
retrovisor
al
automóvil
que
venía
sin
detenerse?”.
Si
la
respuesta
es
SÍ,
se
trata
de
un
choque
frontal-‐frontal,
puesto
que
el
automóvil
venía
de
frente,
aunque
sólo
se
trate
de
la
imagen
en
el
espejo.
En
cambio,
si
no
lo
vi
llegar
y
no
me
golpeé
la
cabeza
contra
el
parabrisas
o
el
volante,
es
un
choque
171
occipital.
Si
no
lo
vi
venir
y
me
golpeé
la
cabeza
contra
el
parabrisas
o
el
volante,
es
un
choque
frontal-‐occipital.
Si
lo
vi
venir
y
me
golpeé
la
nuca,
es
también
un
choque
frontal-‐
occipital.
EL
ACCIDENTE
EN
SÍ
NO
ES
LO
IMPORTANTE
(EN
LO
QUE
SE
REFIERE
A
LA
LOCALIZACIÓN
DEL
CONFLICTO);
ES
LA
REPRESENTACIÓN
RACIONAL
QUE
HIZO
LA
PERSONA
EN
EL
MOMENTO
DE
MAYOR
ESTRÉS
LO
QUE
IMPORTA.
Constelación
bi-‐cardíaca
(según
el
Dr.
Hamer,
constelación
post
mortem):
Aparece
cuando
se
conjugan
dos
focos
de
Hamer:
uno
en
el
centro
de
control
del
corazón
(lado
derecho)
y
otro
en
el
centro
de
control
del
corazón
(lado
izquierdo),
localizados
en
los
córtex
cerebrales
derecho
e
izquierdo
al
nivel
de
la
ínsula
derecha
e
izquierda.
Las
personas
con
esta
constelación
son,
generalmente,
gente
fascinada
con
el
más
allá,
con
el
espiritismo,
con
el
hecho
de
hablar
con
los
seres
queridos
difuntos,
con
frecuentar
librerías
esotéricas
(más
allá
de
lo
normal),
con
la
astrología,
con
la
vida
después
de
la
muerte;
todas
suelen
creer
en
la
reencarnación.
Gérard
Athias
agrega,
con
respecto
a
esta
constelación,
que
la
misma
responde
a
la
conjunción
de
dos
conflictos:
de
pérdida
(se
lo
ve
habitualmente
en
el
tronco
cerebral,
pero
puede
aparecer,
según
la
tonalidad,
en
el
córtex)
y
de
separación
(habitualmente,
por
muerte):
“Deseo
estar
en
contacto
con
el
ser
amado”.
No
significa
que
todas
las
personas
que
tienen
este
tipo
de
interés
tengan
esta
constelación
de
focos
de
Hamer,
pero
sí
que
quienes
la
tienen
tendrán
esos
intereses.
Si
bien
no
sale
de
una
actitud
normal,
en
el
máximo
de
intensidad
de
los
conflictos
esta
constelación
es
peligrosa,
porque
el
“querer
comunicarse
o
encontrarse
con
el
ser
amado”
puede
implicar
el
pasar
al
acto
(al
suicidio,
por
ejemplo).
Si
una
persona
dice
(y
repite
a
quien
quiera
escucharla)
que
el
amor
es
más
fuerte
que
la
muerte,
es
casi
con
seguridad
que
está
en
esta
constelación
de
pérdida.
Esta
constelación
puede
tener
una
tonalidad
central
diferente
en
el
hombre,
cuando
el
objeto
de
ambos
conflictos
es
una
mujer.
Los
conflictos
están
asociados
a
la
pérdida
de
territorio
y
a
la
pérdida
dentro
del
territorio;
ambos
tienen
una
tonalidad
sexual.
El
resultado
será
ser
maníaco
(interés
muy
marcado
por
las
mujeres,
muy
mujeriego),
si
el
conflicto
que
se
alojó
en
el
hemisferio
izquierdo
es
muy
acentuado,
o
ser
depresivo-‐melancólico-‐introvertido,
si
la
intensidad
del
conflicto
cuyo
foco
se
alojó
en
el
hemisferio
derecho
es
más
fuerte.
El
zurdo
acentúa
aún
más
el
comportamiento
mujeriego.
En
la
mujer,
esta
constelación
se
denomina
“ninfo-‐maníaca-‐depresiva”,
cuando
el
origen
de
ambos
conflictos
está
asociado
a
un
hombre.
El
resultado
es
que
la
mujer
se
verá
muy
atraída
por
los
hombres,
tendiendo
a
ser
maníaca
si
el
conflicto
que
se
aloja
del
lado
izquierdo
se
acentúa;
y,
por
el
contrario,
tendiendo
a
ser
depresiva-‐melancólica,
si
el
conflicto
cuyo
foco
se
aloja
del
lado
derecho
es
más
fuerte.
En
la
condición
maníaca,
la
mujer
se
muestra
proclive
a
la
hipersexualidad,
“entregándose”
fácilmente
a
los
hombres,
lo
que
le
permite
resolver
sus
conflictos
de
frustración
sexual.
En
cuanto
a
la
lateralidad,
la
mujer
zurda
tiende
más
a
la
manía
que
la
diestra,
y
con
más
fuerza.
172
173
anestesia
de
los
sentimientos.
La
persona
tendrá
actitudes
frías
para
con
los
demás,
gestos
insensatos
e
insensibles;
son
personas
de
sangre
fría,
sin
emociones.
En
su
mínima
expresión,
se
evidenciará
como
si
la
persona
tuviera
un
caparazón,
con
trastornos
pasajeros
a
nivel
emocional.
Una
mujer
con
esta
constelación
a
cuestas
puede
proponer
a
un
desconocido,
de
golpe,
sin
emoción
y
sin
análisis,
tener
relaciones
sexuales,
e
incluso
puede
aceptar
sin
pestañar,
sin
la
más
mínima
emoción,
la
amputación
de
un
seno
propuesta
por
un
cirujano
mastólogo
u
oncólogo.
Hay
que
comprender
que
para
una
mujer
este
tipo
de
conflicto
suele
ser
enorme,
y
para
sobrevivir,
para
permanecer
“operativa”,
debe
anestesiar
sus
vivencias.
Un
ejemplo
es
el
caso
de
Simone
Weber,
que
fue
condenada
a
20
años
de
prisión
por
el
asesinato
de
su
amante,
a
quien
cortó
en
pequeños
pedazos
con
una
sierra
para
cerámica.
Ella
nunca
aceptará
su
culpabilidad,
simplemente
porque
no
recuerda
lo
que
hizo.
Vivió
con
hombres
que
la
engañaban,
y
dos
de
sus
hijos
se
habían
suicidado.
Por
lo
tanto,
tiene
los
dos
conflictos:
nido
estricto
con
los
hijos
y
nido
ampliado
con
los
hombres.
No
recuerda
nada
porque
la
zona
de
memoria
corta
está
al
lado
de
la
zona
de
separación,
y
ella
está
en
conflicto
de
separación:
los
hombres
la
dejan
y
pierde
a
sus
hijos.
Incluso
la
Biología
Total
demuestra
que
no
es
casual
que
haya
decidido
cortar
en
pedazos
a
su
víctima:
la
zona
del
seno
está
al
lado
de
la
zona
de
control
de
la
dermis;
al
hacer
un
monstruoso
conflicto
de
nido,
el
foco
se
extenderá
más
allá
de
la
zona
de
control
de
las
células
mamarias,
tocando
inmediatamente
la
zona
de
control
de
la
dermis,
que
es
donde
se
vuelcan
los
conflictos
de
pérdida
de
integridad
física.
Constelación
bi-‐colectora
del
tronco
cerebral:
Constelación
formada
por
dos
focos
de
Hamer,
uno
en
cada
centro
de
control
de
los
canales
colectores
de
los
riñones
derecho
e
izquierdo,
situados
en
la
parte
anterior
del
tronco
cerebral
(atención,
aquí
no
hay
contra-‐lateralidad
de
los
centros
de
control:
el
centro
derecho
controla
los
canales
colectores
del
riñón
derecho,
y
el
centro
izquierdo
controla
los
canales
colectores
del
riñón
izquierdo;
es
una
excepción).
Las
personas
en
las
que
se
presenta
esta
constelación
serán
atolondradas,
confundidas,
postradas,
consternadas,
sin
reacción.
Los
conflictos
asociados
son
los
conflictos
de
los
refugiados,
de
los
exiliados,
de
sentirse
anulado
(en
el
sentido
de
destruido,
reducido
a
la
nada).
El
sentido
biológico
de
la
enfermedad
es
el
conflicto
del
pequeño
pez
que
es
arrojado
a
la
playa
por
la
ola:
la
única
solución
de
supervivencia
es
“NO
MOVERSE”,
ni
siquiera
aletear,
porque
si
lo
hace,
puede
alejarse
aún
más,
y
porque
cuenta
con
que
otra
ola
(la
séptima)
lo
alcance
y
lo
devuelva
al
mar.
Es
un
doble
conflicto
de
los
canales
colectores.
Al
estar
fuera
de
su
medio
acuático,
se
producen
dos
tipos
principales
de
constelación:
la
constelación
espacial
(la
persona
no
sabe
o
no
logra
orientarse
en
el
espacio)
y
la
constelación
temporal
(ambas
se
combinan).
En
la
combinación
espacio-‐temporal,
en
el
mejor
de
los
casos,
la
persona
puede
tener
dificultad
para
orientarse
temporalmente
(“¿Qué
día
es
hoy?”)
o
en
el
espacio
(chocarse
con
las
cosas,
dificultades
escolares
en
geometría,
etc.).
Constelación
bi-‐frontal
o
tiroideo-‐branquial:
Primer
foco
de
Hamer
en
el
centro
de
control
de
la
tiroides
ectodérmica,
y
otro
en
los
vestigios
de
los
arcos
branquiales,
a
consecuencia
de
un
miedo
frontal.
El
miedo
frontal
es
el
peligro
identificado
que
hay
que
mantener
bajo
vigilancia;
es:
“Veo
la
muerte
frente
a
mí”.
Esta
constelación
174
combina
“muerte
cercana
inevitable”
y
“funcionamiento
en
el
tiempo”;
es
el
peligro
mayor
en
que
la
gestión
del
tiempo
es
fundamental
(“¿Acelero
o
freno?”).
Es
el
ataque
que
viene
de
frente,
cuando
no
podemos
ir
hacia
adelante
y
la
huida
hacia
atrás
no
es
lo
suficientemente
rápida.
En
caso
de
ataque
fronto-‐frontal,
es
posible
retroceder
(combate
de
siervos);
la
única
solución
es
detener
el
tiempo,
inhibir
el
tiempo
para
retrasar
la
muerte.
La
reacción
natural
frente
a
ese
estrés
de
ataque
es
enfrentarlo,
pero
no
se
puede:
la
persona
está
bloqueada
frente
al
peligro.
El
conflicto
es,
entonces:
“No
puedo
hacer
lo
que
debo
hacer”.
Son
personas
que
entran
en
letargo
(conflicto
del
erizo
o
de
la
tortuga:
uno
se
enquista
en
sí
mismo
y
espera;
mientras
tanto,
no
se
vive).
Veamos
el
ejemplo
de
las
gaviotas:
A
partir
de
los
trabajos
de
etología
de
Boris
Cyrulnik
y
los
comentarios
de
Gérard
Athias,
la
Biología
Total
pone
en
evidencia
el
ejemplo
de
las
gaviotas.
Aquí
se
demostrará
la
pertinencia
de
la
gestión
del
peligro
frontal
identificado
(predador),
por
parte
de
la
gaviota
macho,
que
atrae
al
predador
hacia
sí
cuando
su
cría
está
tomando
sus
primeras
lecciones
de
vuelo,
y
también
la
pertinencia
de
la
gestión
de
puesta
a
cubierto
de
la
nidada,
lo
más
rápidamente
posible
(rápido,
rápido,
rápido,
rápido),
por
parte
de
la
gaviota
hembra,
demostrando
que
los
programas
tiroideos
son
de
tipo
femenino.
La
combinación
de
ambos
padres
gaviota
es
perfecta:
apenas
se
detecta
al
predador
en
dirección
al
grupo
de
gaviotas
aprendiendo
a
volar,
el
padre
pliega
un
ala
y
en
el
vuelo
torpe
simula
ser
un
pájaro
inexperto,
o
herido,
o
con
problemas
para
aprender
a
volar,
alejándose
de
la
hembra
y
sus
crías.
Esta,
por
su
parte,
lleva
rápido
a
las
crías
hacia
el
nido,
eligiendo
una
trayectoria
de
vuelo
que
la
aleje
lo
más
posible
del
macho.
Cuando
ya
no
hay
peligro
para
la
cría
(el
predador
elige
siempre
al
más
débil,
que
en
este
caso
es
un
engaño
de
la
gaviota
macho),
la
gaviota
macho
despliega
su
ala
y
se
muestra
majestuoso,
grande,
haciendo
creer
al
predador
que
su
presa
ha
desaparecido.
En
este
momento,
retoma
su
rol
de
predador,
según
el
código
biológico
arcaico
de
comportamiento:
los
predadores
adultos
y
sanos
no
se
atacan.
Vemos,
de
este
modo,
por
qué
estos
focos
de
neuronas
de
la
tiroides
y
del
branquioma
son
vecinos:
en
caso
de
peligro
de
muerte
inminente
en
el
espacio
aéreo,
la
solución
es
actuar
muy
rápido,
sin
dejar
de
controlar
el
peligro
frontal
identificado,
presente
y
visible.
¿Por
qué
el
branquioma?
Porque,
en
el
último
de
los
casos,
la
solución
ganadora
de
supervivencia
frente
a
un
peligro
en
superficie
o
en
el
aire
es
el
agua.
Allí,
el
predador
aéreo
no
podrá
atacar.
Recordemos
que
estamos
hablando
de
un
peligro
de
muerte
inminente,
imparable
en
la
memoria
celular
de
los
seres
vivientes,
y
el
volver
al
agua
fue
siempre
la
solución
de
supervivencia
de
aquellos
que
no
podían
sobrevivir
en
la
superficie.
Por
eso,
incluso
el
ser
humano
aún
tiene
esos
vestigios
de
branquias,
provenientes
de
las
primeras
criaturas
del
planeta.
Constelación
bi-‐occipital
o
paranoide:
Los
dos
focos
se
distribuyen
en
los
lóbulos
occipitales,
en
la
zona
de
tratamiento
de
las
informaciones
visuales.
Esta
constelación
da
un
cuadro
paranoide
(paranoia
compensada)
cuando
los
dos
conflictos
biológicos
occipitales
están
activos
al
mismo
tiempo.
La
persona
entra
en
psicosis,
con
delirio
paranoico,
es
decir,
en
fase
descompensada.
Por
eso,
la
paranoia
y
la
vista
son
indisociables.
Esta
psicosis
fue
descubierta,
comprendida
y
descripta
por
el
doctor
Hamer
en
su
trabajo
sobre
las
psicosis
y
en
los
“Fundamentos
de
una
Nueva
Medicina”.
De
hecho,
cuando
estudiamos
esta
constelación,
estudiamos
la
paranoia
y
el
conflicto
básico
que
la
provoca:
“el
miedo
175
en
la
nuca”.
De
paranoia
ya
hemos
hablado
anteriormente,
por
lo
que
no
vamos
a
detenernos
en
este
tema.
Constelación
esquizofrénica
de
la
corteza:
1) La
corteza
sensorial:
Un
conflicto
activo
de
separación
en
cada
hemisferio:
síndrome
de
déficit
de
atención
o
hiperactividad,
presentándose
también
con
pérdida
de
la
memoria
a
corto
plazo.
2) La
corteza
motora:
Un
conflicto
motor
activo
en
cada
hemisferio:
tics,
síndrome
de
Tourette,
repetición
de
movimientos
musculares
espasmódicos
en
general.
3) La
corteza
postsensorial:
Un
conflicto
activo
de
separación
brutal
en
cada
hemisferio:
amnesia
o
pérdida
de
la
memoria
a
corto
plazo,
demencia
y
Alzheimer.
Constelación
autista:
En
este
caso,
los
focos
se
alojan
en
los
controles
de
la
laringe
(ectodermo:
susto
violento)
y
el
estómago,
páncreas
y
vías
biliares
(enojo
o
rencor
en
el
territorio).
Cuando
el
conflicto
más
acentuado
es
aquel
cuyo
foco
se
aloja
en
el
lado
izquierdo
(lado
maníaco),
la
persona
mostrará
un
comportamiento
autista
con
retracción
psicótica,
pero
con
alto
rendimiento
en
su
propio
mundo
(creación,
investigación).
Esto
puede
dar
artistas
y
científicos
excepcionales.
En
cambio,
si
el
conflicto
predominante
es
el
que
se
aloja
en
el
hemisferio
derecho,
la
retracción
psicótica
será
muy
fuerte,
produciendo
una
timidez,
incluso
patológica.
Conflicto
de
frustración
sexual
+
conflicto
de
separación:
El
conflicto
presenta
características
totalmente
diferentes
en
el
hombre
y
en
la
mujer.
Veámoslo
con
ejemplos:
Una
mujer
deja
a
un
hombre
por
otro,
ya
sea
porque
es
más
lindo
o
más
rico,
o
porque
hace
mejor
el
amor,
o
porque,
simplemente,
se
siente
más
a
gusto
con
él.
El
hombre,
además
de
engañado,
se
siente
frustrado.
En
constelación,
esto
puede
producir
desnudismo
o
exhibicionismo.
Es
una
manera
de
salir
de
la
frustración,
un
delirio
sexual.
Puede
expresarse
luego
con
un
problema
de
la
próstata
(sexualidad
fuera
de
las
normas).
Una
mujer
de
45
años
es
abandonada
por
su
novio,
que
hacía
el
amor
de
manera
extraordinaria.
Ella
lo
vive
como
una
separación
y
una
frustración
sexual,
en
conflicto
mayúsculo.
En
ese
caso
femenino,
se
vive
de
manera
diferente:
frustración
sexual,
calores.
Es
el
último
llamado
de
la
naturaleza
para
perennizar
la
especie.
Es
por
eso
que
la
menopausia,
vivenciada
como
una
frustración
sexual,
da
esos
calores.
La
menopausia
vivida
por
una
mujer
colmada,
satisfecha
de
su
vida
sexual,
no
da
esas
bocanadas
de
calor.
Tener
esas
bocanadas
de
calor
expresa
la
necesidad
de
desvestirse.
Pérdida
de
territorio
+
otro
conflicto
en
el
córtex
del
hemisferio
izquierdo:
Lo
primero
que
nos
viene
a
la
cabeza
es
“infarto
de
miocardio”;
sin
embargo,
no
es
así:
es
el
conflicto
de
“no
juego
más”.
Es
la
historia
del
viejo
siervo
expulsado
de
su
territorio,
que
debe
176
decidir
si
vuelve
para
combatir
de
nuevo
o
si
“no
juega
más”.
Espera
la
solución
natural,
es
decir,
que
su
adversario
muera.
En
los
problemas
entre
vecinos,
se
espera
la
muerte
del
vecino
de
manera
consciente
o
inconsciente.
No
es
un
comportamiento
sano,
es
incluso
condenable,
pero
si
se
lo
desprograma
puede
solucionarse
el
conflicto
de
pérdida
de
territorio
y
producirse
un
infarto
de
miocardio.
El
conflicto
central:
El
centro
del
foco
de
Hamer
se
encuentra
en
la
línea
interhemisférica
o
en
posición
para-‐
interhemisférica;
es
decir,
sobre
la
línea
que
divide
ambos
hemisferios,
y
muy
cerca
de
esta
y
en
el
centro
del
cerebro,
en
la
región
del
tálamo.
Se
lo
llama
también
“conflicto
talámico”
o
“conflicto
de
la
desesperanza
o
del
desaliento”.
El
tálamo
maneja
toda
la
modulación
de
las
emociones,
y
allí
se
localiza
biológicamente
el
conflicto
mayor
de
falta
de
esperanzas
(el
tálamo
está
acoplado
a
las
informaciones
más
frecuentes
y
más
importantes
que
se
reciben
por
medio
de
la
cuarta
capa
del
córtex
cerebral,
con
la
cual
está
especialmente
conectado).
Esta
relación
“cuarta
capa
cortical-‐cerebral-‐tálamo”
es
una
central
de
comunicaciones
gigantesca
y
el
lugar
de
tratamiento
de
todas
estas
informaciones
emocionales,
lo
que
la
convierte
en
el
lugar
precioso
donde
se
localizará
biológicamente
el
conflicto
mayor
de
“no
hay
más
esperanza”.
Es
un
shock
conflictivo
fulminante,
que
alcanza
lo
más
profundo
en
lo
emocional
de
la
persona,
con
una
subtonalidad
de
miedo
que
puede
tomar
cualquiera
de
las
coloraciones
de
las
sub-‐
subtonalidades,
en
función
de
la
historia
de
cada
uno:
A) Miedo
a
ser
juzgado.
B) Desvalorización
de
toda
la
personalidad,
casi
siempre
asociada
a
manifestaciones
óseas
y
siempre
acompañada
de
constelaciones
más
o
menos
importantes.
En
el
scanner
se
puede
ver,
alrededor
del
ventrículo
cerebral,
el
centro
de
la
desesperanza.
Frecuentemente,
la
imagen
“blanco
de
tiro”
muestra,
a
partir
de
su
punto
central
(edema
intrafocal),
el
centro
del
cerebro,
numerosos
anillos
concéntricos
que
sobrepasan
ampliamente
el
impacto
del
edema
intrafocal,
yendo
hasta
la
periferia
cerebral,
e
incluso
hasta
el
tronco
cerebral.
Cuando
la
desesperanza
es
tan
grande
que
el
estrés
se
vuelve
insoportable,
es
muy
común
el
suicidio.
Cuando
no
se
puede
vivir
más
en
la
realidad,
se
cae
en
la
psicosis,
porque
no
se
puede
manejar
la
situación.
Para
sacar
a
alguien
de
la
psicosis,
hay
un
momento
preciso
que
se
llama
“al
alba
de
la
conciencia”.
El
ronquido:
El
ronquido
responde
a
una
constelación
esquizofrénica
en
las
que
se
ven
involucradas
las
zonas
de
control,
en
el
caso
del
ronquido,
al
inhalar,
de
la
laringe
y
de
separación,
y
en
el
caso
del
ronquido,
al
exhalar,
de
los
bronquios
y
de
separación.
El
bruxismo:
El
bruxismo
parece
corresponder
a
una
constelación
esquizofrénica
en
la
que
se
juntan
dos
o
tres
focos
de
Hamer.
Se
podría
tratar
de
un
conflicto
de
miedo
en
el
territorio
(foco
de
la
laringe),
más
un
conflicto
de
motricidad
en
tonalidad
de
separación
(foco
en
el
centro
motor
de
la
corteza
cerebral)
y,
posiblemente
(no
confirmado),
un
foco
minúsculo
en
la
médula
cerebral
(en
el
control
de
la
mandíbula),
por
lo
que
hay
un
componente
de
desvalorización
en
la
palabra.
Por
ejemplo:
miedo
a
decir
algo
dentro
del
territorio
con
respecto
a
una
separación.
177
La
voz
de
tu
mente
(Fuente:
Eckhart
Tolle)
La
mayoría
de
las
personas
se
identifican
completamente
con
la
voz
de
la
mente,
con
ese
torrente
incesante
de
pensamientos
involuntarios
y
compulsivos
y
las
emociones
que
lo
acompañan.
Podríamos
decir
que
están
poseídas
por
la
mente.
Mientras
permanezcamos
completamente
ajenos
a
esa
situación,
creeremos
que
somos
el
pensador.
Esa
es
la
mente
“egotista”.
La
llamamos
egotista
porque
hay
una
sensación
de
ser,
de
Yo
(ego)
en
cada
pensamiento,
en
cada
recuerdo,
interpretación,
opinión,
punto
de
vista,
reacción
y
emoción.
Hablando
en
términos
espirituales,
ese
es
el
estado
de
inconsciencia.
El
pensamiento,
el
contenido
de
la
mente,
está
condicionado
por
el
pasado:
la
crianza,
la
cultura,
la
historia
familiar,
etc.
La
esencia
de
toda
la
actividad
mental
consta
de
ciertos
pensamientos,
emociones
y
patrones
reactivos,
repetitivos
y
persistentes
con
los
cuales
nos
identificamos
más
fuertemente.
Esa
entidad
es
el
ego.
En
la
mayoría
de
los
casos,
cuando
decimos
“yo”,
es
el
ego
quien
habla,
no
nosotros,
como
ya
hemos
visto.
El
ego
consta
de
pensamiento
y
emoción,
un
paquete
de
recuerdos
que
identificamos
con
“yo
y
mi
historia”,
de
papeles
que
representamos
habitualmente
sin
saberlo,
de
identificaciones
colectivas
como
la
nacionalidad,
la
religión,
la
raza,
la
clase
social
o
la
filiación
política.
También
contiene
identificaciones
personales,
no
solamente
con
los
bienes
materiales,
sino
también
con
las
opiniones,
la
apariencia
externa,
los
resentimientos
acumulados
o
las
ideas
de
ser
superiores
o
inferiores
a
los
demás,
de
ser
un
éxito
o
un
fracaso.
El
contenido
del
ego
varía
de
una
persona
a
otra,
pero
en
todo
ego
opera
la
misma
estructura.
En
otras
palabras,
los
egos
son
diferentes
sólo
en
la
superficie.
En
el
fondo
son
todos
iguales.
¿En
qué
sentido
son
iguales?
Viven
de
la
identificación
y
la
separación.
Cuando
vivimos
a
través
del
ser
emanado
de
la
mente,
constituido
por
pensamientos
y
emociones,
la
base
de
nuestra
identidad
es
precaria,
porque
el
pensamiento
y
las
emociones
son,
por
naturaleza,
efímeros,
pasajeros.
Así,
el
ego
lucha
permanentemente
por
sobrevivir,
tratando
de
protegerse
y
engrandecerse.
Para
mantener
el
pensamiento
del
Yo,
necesita
el
pensamiento
opuesto
de
“el
otro”.
El
“yo”
conceptual
no
puede
sobrevivir
sin
el
“otro”
conceptual.
Los
otros
son
más
“otros”
cuando
los
vemos
como
enemigos.
En
un
extremo
de
la
escala
de
este
patrón
egotista
inconsciente
está
el
hábito
compulsivo
de
hallar
fallas
en
los
demás
y
de
quejarse
de
ellos.
Jesús
se
refirió
a
esto
cuando
dijo:
“¿Por
qué
ves
la
paja
en
el
ojo
ajeno
pero
no
la
viga
en
el
tuyo
propio?”.
En
el
otro
extremo
de
la
escala
está
la
violencia
física
entre
los
individuos
y
la
guerra
entre
las
naciones.
En
la
Biblia,
la
pregunta
de
Jesús
queda
sin
respuesta,
pero
obviamente
esta
es
que
cuando
criticamos
o
condenamos
al
otro,
nos
sentimos
más
grandes
y
superiores.
Reprogramá
tu
inconsciente
cambiando
cómo
hablás
(Fuente:
Bruno
Carrillo)
178
El
lenguaje
influye
en
cosas
como
profecías
autocumplidas,
inhabilidad
o
éxito
para
cumplir
metas
y
resolver
problemas.
Acá
se
propone
una
técnica
para
alinear
lo
que
decís
con
lo
que
querés
lograr
y
poner
tu
inconsciente
a
tu
servicio.
Lo
usamos
tan
naturalmente
como
respiramos
y
la
mayoría
de
nosotros
no
le
presta
mucha
atención.
El
lenguaje
es
una
poderosa
herramienta
para
comunicar
y
tiene
más
influencia
sobre
nuestras
vidas
de
lo
que
nos
damos
cuenta.
¿Te
ha
pasado
lo
típico
de
hacer
justo
lo
contrario
de
lo
que
querías?
Eso
de
que
cruzás
los
dedos
para
que
algo
no
pase,
y
pasa.
“No
me
quiero
caer,
no
me
quiero
caer”,
y
te
tropezás.
“No
puedo
fallar,
no
puedo
fallar”,
y
fallás.
“No
debo
decirle
eso
a
esa
persona”,
y
cuando
menos
lo
pensaste,
se
te
escapa.
Las
causas
están
arraigadas
en
aquella
misteriosa
parte
de
nuestro
cerebro
que
ha
fascinado
a
los
científicos
por
más
de
un
siglo:
el
inconsciente.
El
inconsciente
es
aquella
parte
de
nuestra
mente
de
la
cual
no
estamos
conscientes.
Es
la
parte
que
se
encarga
de
hacer
funcionar
nuestro
cuerpo,
de
interpretar
y
almacenar
la
información
recibida
por
nuestros
cinco
sentidos
(que,
se
estima,
es
11
mega
bits
de
información
por
segundo),
organiza
y
guarda
recuerdos,
y
cumple
un
sinnúmero
de
otras
funciones
relacionadas.
Hay
estudios
que
sugieren
que
nuestras
decisiones,
acciones,
emociones
y
comportamiento
dependen
en
un
95
por
ciento
del
pensamiento
que
se
da
de
manera
inconsciente.
En
contraste,
la
parte
consciente
de
nosotros
(que
constituiría
el
5
por
ciento
restante
de
nuestro
pensamiento)
es
aquella
sobre
la
que
estamos
conscientes
mientras
estamos
despiertos.
Es
la
voz
dentro
de
nuestra
cabeza,
y
funciona
lógica,
racional
y
secuencialmente;
ordena
la
información,
busca
patrones
y
la
procesa
y
clasifica
de
manera
que
podamos
entenderla.
Ahora
bien,
lo
que
hay
que
destacar
es
que
cuando
decimos
algo
conscientemente,
puede
tener
efectos
en
nuestro
inconsciente.
Una
característica
esencial
del
inconsciente
es
que
funciona
a
través
de
símbolos
e
imágenes,
en
vez
de
texto
o
letras.
Esto
implica
que,
como
el
mismo
Freud
lo
sostuvo
en
su
tiempo,
el
inconsciente
no
procesa
negativos.
Si
te
digo:
“No
pienses
en
una
silla
roja”,
¿qué
se
te
viene
a
la
mente?
Muy
probablemente,
una
silla
roja.
De
la
misma
manera,
si
me
digo
a
mí
mismo
“no
puedo
fallar”,
“no
quiero
caerme”
o
“no
debo
comer
papas
fritas”,
el
inconsciente
tendría
imágenes
de
fallar,
caer
y
papas
fritas
(independientemente
de
que
sean
cosas
que
me
gusten
o
no).
Esto
no
quiere
decir
que
siempre
falle,
me
caiga
o
zambulla
la
cara
en
una
bolsa
de
papas,
pero
aumenta
considerablemente
las
probabilidades
de
que
estas
cosas
sucedan.
¿Qué
se
puede
hacer
al
respecto?
Refrasear
(esto
es,
poner
lo
mismo
en
palabras
distintas
o
con
otro
ángulo),
y
expresar
tus
deseos
afirmativamente:
“Quiero
triunfar”,
“Quiero
mantener
el
equilibrio”
o
“Quiero
resistir
la
tentación”,
“Debo
mantener
la
figura”,
para
los
ejemplos
dados
arriba.
Si
todavía
no
te
convence
esto,
pensá
lo
siguiente:
¿qué
es
mejor?
¿Decir
“no
soy
un
mentiroso”
o
decir
“soy
una
persona
que
dice
la
verdad”?
¿“Voy
a
intentar
no
fallar”
o
“voy
a
intentar
hacer
las
cosas
bien”?
Esta
herramienta
(pues
sí,
es
una
herramienta)
es
muy
popular
entre
los
políticos
y
oradores
en
general,
como
podrás
imaginar,
y
además
puede
hacer
una
gran
diferencia
en
tu
día
a
día.
Del
"no
puedo"
al
"debo
mejorar"
Todos
tenemos
cosas
que
nos
gustan
y
que
no
nos
gustan.
La
pregunta
es:
¿en
qué
me
quiero
enfocar?
179
El
poner
más
atención
a
las
cosas
negativas
es
un
aspecto
natural
de
nuestro
cerebro.
Referido
por
el
neuropsicólogo
norteamericano
Rick
Hanson
como
el
“sesgo
negativo”,
la
información
negativa
es,
instintivamente,
más
relevante
para
nuestro
cerebro,
pues
activa
nuestros
mecanismos
de
supervivencia.
En
sus
palabras,
“el
cerebro
es
como
velcro
para
las
experiencias
negativas
y
teflón
para
las
positivas.
El
resultado
natural
es
un
creciente
–e
injusto–
residuo
de
dolor
emocional,
pesimismo
e
inhibición
entumecedora
en
nuestra
memoria
implícita”.
Eso
sí,
el
mismo
Hanson
dice
que
con
un
poco
de
esfuerzo
y
conciencia,
esto
se
puede
vencer.
Si
me
repito
una
y
otra
vez
que
“no
me
gustan
las
clases”
o
“no
me
gusta
el
fútbol”
(dos
cosas
que
son
perfectamente
válidas),
claramente
no
lo
voy
a
pasar
bien
en
ambas,
y
quizás
hasta
me
angustie
pensando
al
respecto.
Pero,
si
refraseo,
puedo
encontrar
una
manera
más
productiva
y
hábil
de
enfrentar
estas
incomodidades:
“Me
gustaría
pasarlo
mejor
en
clases”,
“Me
gustan
más
los
fines
de
semana”
o
“Quisiera
ser
mejor
para
el
fútbol”
(y
mejor
aún,
ponerse
un
objetivo:
"Debo
entrenar
para
ser
mejor
en
el
fútbol").
El
punto
de
enfoque
cambia.
Podemos
concentrarnos
en
lo
que
nos
gusta
o
en
maneras
de
trabajar
en
aquello
que
no
nos
gusta
tanto,
en
vez
de
sentir
aquella
vieja
impotencia
cada
vez
que
nos
encontrábamos
en
clase
o
en
medio
de
un
partido.
Para
algunas
personas
esto
cuesta
en
un
comienzo,
pero
con
práctica
se
hace
más
fácil
y
más
natural.
Lo
mismo
corre
para
la
opinión
de
nosotros
mismos.
Somos
muy
susceptibles
a
las
"etiquetas",
y
una
vez
que
las
adoptamos
("No
soy
bueno
para
las
matemáticas")
es
muy
difícil
dejarlas
de
lado,
pues
las
transformamos
en
nuestra
realidad.
Por
eso,
es
importante
no
etiquetarse
y
buscar
formas
positivas
de
expresar
lo
mismo
("Me
falta
mejorar
en
matemáticas"),
de
modo
que
para
nuestro
inconsciente
pase
de
ser
una
característica
inmutable
a
un
estado
temporal
posible
de
modificar.
Refraseando
objetivos
Algo
similar
ocurre
a
otro
nivel,
cuando
queremos
lograr
algo:
“No
quiero
ser
gordo”,
“No
quiero
seguir
endeudándome”
o
No
quiero
procrastinar
más”.
Vas
a
sentirte
mejor
y
estar
en
mejor
camino
para
lograr
un
cambio
efectivo
si
refraseás
esas
aseveraciones:
“Quiero
adelgazar”,
“Quiero
ser
responsable
con
mi
manejo
del
dinero”
y
“Quiero
aprender
a
ser
productivo”,
por
dar
tres
ejemplos.
En
el
ámbito
del
coaching,
se
dice
que
la
mente
consciente
es
la
que
fija
los
objetivos,
y
el
inconsciente
es
el
que
se
encarga
de
lograrlos.
Con
esto
en
mente,
para
fijar
metas
sólidas
lo
más
recomendable
es
que
el
objetivo
esté
fraseado
afirmativamente
(“Quiero
perder
peso”,
“Quiero
ahorrar
dinero”),
ser
específico
(“Quiero
perder
X
kilos”,
“Quiero
ahorrar
X
pesos”)
y
poner
un
período
de
tiempo
(“Quiero
perder
X
kilos
al
30
de
diciembre
de
este
2016”,
“Quiero
ahorrar
X
pesos
al
24
de
abril
del
2017”).
Todos
tenemos
la
intención
de
alcanzar
nuestras
metas;
sin
embargo,
cuando
vamos
sobre
la
marcha,
los
pendientes
y
las
urgencias
del
día
a
día
nos
pueden
“descarrilar”
de
nuestros
objetivos,
cuando
estos
carecen
de
claridad
y
definición.
George
Doran
propone
una
técnica
que
maneja
cinco
elementos
fundamentales
para
lograr
un
establecimiento
de
metas
efectivo:
1) La
ambigüedad
nunca
ha
servido
para
establecer
buenas
metas.
El
ser
específicos
nos
permite
reducir
las
áreas
grises
y
mantener
nuestro
enfoque
durante
el
proceso.
Es
importante
180
tener
claro
el
“porqué”
se
desea
cumplir
ese
objetivo,
el
“dónde”
se
va
a
llevar
a
cabo
y
“cuáles”
son
los
elementos
que
se
van
a
requerir.
Ejemplo:
A) “Quiero
ser
un
mejor
padre
y
pasar
más
tiempo
con
mis
hijos”.
B) “Quiero
ser
un
mejor
padre,
porque
pienso
que
mis
hijos
merecen
que
les
dé
lo
mejor
de
mí,
por
lo
que
comenzaré
por
pasar
más
tiempo
con
ellos,
de
7
a
8
pm
los
días
de
semana.
Lo
que
haremos
juntos
será
cenar,
jugar
un
rato
y
leer
cuentos
antes
de
ir
a
la
cama”.
(La
opción
B
es
la
más
efectiva
y
recomendable,
como
se
puede
ver
en
este
ejemplo).
2) Ya
lo
dijo
Peter
Drucker:
“Lo
que
no
se
mide
no
se
mejora”.
Por
tanto,
el
establecer
un
indicador
de
éxito
en
nuestros
objetivos
nos
permitirá
saber
qué
tan
cerca
estamos
del
resultado
final.
Ejemplo:
A) “Quiero
bajar
de
peso”;
“quiero
perder
3
kilos”
(como
se
ve,
el
segundo
es
el
más
específico,
y
por
lo
tanto
funcionará
con
más
eficacia
y
éxito).
B) Cuando
la
meta
no
es
cuantificable,
se
puede
establecer
el
indicador
de
éxito
de
otra
manera.
Por
ejemplo:
“Voy
a
trabajar
en
la
relación
con
mi
esposo,
y
mi
indicador
de
éxito
será
que
disfruto
mucho
más
el
tiempo
que
estamos
juntos”.
3) Al
considerar
si
una
meta
es
alcanzable
y
realista,
podemos
identificar
qué
tipo
de
habilidades,
actitudes
u
otro
tipo
de
recursos
necesitamos
para
cumplirlas.
Ejemplo
de
metas
alcanzables:
A) “Mi
objetivo
es
acercarme
a
mi
equipo:
pasaré
un
día
a
la
semana
con
cada
miembro”.
B) “Siendo
realista,
puedo
comenzar
por
reunirme
10
min.
todos
los
lunes
por
la
mañana
con
cada
miembro
de
mi
equipo”.
(Como
se
nota,
el
punto
B
es
el
que
llevará
a
cabo
con
éxito
la
propuesta).
4) Quiere
decir
que
está
relacionada
con
una
visión
o
un
plan
maestro,
ya
sea
de
vida
o
de
negocios.
A) “Puedo
comenzar
a
tomar
flamenco
por
las
tardes”.
B) “Los
viernes
por
la
tarde
puedo
volver
a
la
escuela,
para
obtener
el
posgrado
que
necesito
para
llevar
mi
carrera
a
nivel
gerencial”.
(Se
observa
que
el
punto
B
es
más
específico,
claro,
y
llevará
a
cabo
con
éxito
la
propuesta).
5) En
un
marco
de
tiempo
y
con
una
fecha
límite:
si
no
establecemos
un
límite
de
tiempo,
nuestras
tareas
y
proyectos
pueden
prolongarse
por
tiempo
indefinido:
A) “Necesitamos
subir
las
ventas
este
año
y
mejorar
la
productividad”.
B) “Necesitamos
subir
las
ventas
un
10
%
contra
el
año
anterior
en
el
mes
de
abril.
A
mediados
de
abril
podemos
monitorear
cómo
vamos
con
este
objetivo
y
ver
cómo
está
funcionando
la
estrategia”.
(Otra
vez,
se
observa
que
el
punto
B
es
más
eficaz,
que
llevará
al
éxito
la
meta).
Obviamente,
hay
personas
que
pueden
decir
“no
quiero
ser
gordo”
e
ir,
ponerse
a
régimen
y
bajar
la
cantidad
de
peso
que
quieran,
sin
tener
que
refrasear
al
afirmativo
el
objetivo.
Asimismo,
puede
haber
veces
donde
pensemos
“no
quiero
caerme”,
y
no
nos
caemos.
El
punto
es
que
aumentamos
considerablemente
nuestras
probabilidades
de
éxito,
bienestar
y
felicidad
cuando
181
aprovechamos
al
máximo
la
ayuda
de
nuestro
inconsciente
para
lograr
nuestros
objetivos
y
resolver
nuestros
problemas.
Puede
que
nuestro
cerebro
esté,
por
defecto,
diseñado
para
enfocarse
en
pensamientos
y
eventos
negativos,
pero
hay
varias
disciplinas
y
corrientes
de
pensamiento
que
afirman
y
han
comprobado
que,
con
un
poco
más
de
esfuerzo
y
energía,
se
puede
dar
vuelta
eso
y
enfocarse
en
lo
positivo.
Esto
no
quiere
decir
que
evitemos
el
“no”
por
completo;
al
contrario,
se
trata
de
que
estemos
conscientes
de
cómo
decimos
las
cosas
y
que
sepamos
que
lo
que
decimos
y
cómo
lo
decimos
tiene
un
efecto
sobre
nosotros
y
también
sobre
los
demás.
182
183
perdonarlos.
Pero
para
el
cerebro,
queda
un
espacio
vacío,
y
hay
que
llenarlo;
entonces
se
recrea
armoniosamente
una
historia
sustituta
relacionada
con
la
situación
estresante,
que
tomará
el
lugar
en
la
memoria
de
la
anterior.
Ese
es
el
sentido
de
repetir
el
texto
corregido
una
vez
obtenido
el
resultado
deseado.
En
el
caso
de
la
repetición
de
la
pequeña
historia
simbólica,
se
fuerza
al
inconsciente
a
aceptar
la
simbología
del
texto,
y
él
irá
ajustando
todo
lo
que
para
él
contiene
esa
simbología
en
su
memoria,
hasta
dar
en
el
clavo
del
conflicto.
Una
vez
obtenido
el
resultado,
se
repite
la
historia
con
la
modificación,
como
quien
sella
un
legajo
(terminado).
La
simbólica
de
cada
elemento
de
esta
historia
es:
Yo
era:
Significa
los
conflictos
y
la
enfermedad,
que
se
sitúan
en
el
pasado.
Propiedad:
Representa
a
toda
la
persona.
Devastada:
Representa
el
resultado
pasado
y
presente
de
los
conflictos.
La
tormenta:
Representa
las
disputas
familiares.
La
ruptura
de
la
frase,
el
punto:
Representa
el
paso
inmediato
del
pasado
al
presente
y
el
vuelco
de
la
fase
activa
de
conflicto
a
la
fase
de
reparación.
Tiempo
bueno:
Significa
“no
hay
más
conflicto”.
Bosque:
Simboliza
a
los
abuelos,
los
ancestros.
Arroyo:
Agua,
simboliza
a
la
madre.
Calma:
Significa
que
ancestros
y
madre
ya
no
están
en
conflicto.
Casa:
Significa
el
Yo
construido
o
en
construcción.
Sol:
Representa
la
reconstrucción
en
salud
bajo
la
influencia
del
padre
en
su
función
de
padre.
Campo:
Simboliza
los
órganos
enfermos.
Se
vuelve
hermoso,
sano
y
normal:
Representa
la
curación
de
la
parte
enferma.
Gracias
a
mis
órganos:
Los
agradecimientos
provocan
y
verifican
la
adhesión
total
y
absoluta
de
la
persona
a
la
interrupción
del
programa
puesto
en
marcha
en
su
movimiento,
así
como
la
comprensión
y
su
acuerdo
en
cuanto
a
la
manera
real
de
curarse.
Gracias
a
mí
mismo:
Estos
agradecimientos
provocan
y
verifican
la
revalorización
de
la
persona
que
ejecuta
el
trabajo
de
curación,
solucionando
su
conflicto.
*Nota
muy
importante:
En
la
visualización
del
campo,
hay
que
poner
varios
tipos
de
cultivos
(árboles,
flores,
legumbres,
cereales,
frutas,
verduras,
etc.),
porque
nuestros
órganos
están
compuestos
de
diferentes
tipos
de
tejidos.
Existen
casos
en
que
la
persona
tiene
dificultades
con
esta
fórmula
y
nada
sucede.
Eso
ocurre
cuando
la
persona
(o
alguien
de
su
genealogía)
ha
estado
muy
cerca
de
morir
quemada
y
el
agua
la
salvó.
En
ese
caso,
se
modifica
de
este
modo:
Terapia
para
borrar
patrones
heredados
(Fuente:
Sol
Ahimsa)
184
Las
emociones
son
el
sustento
de
nuestra
naturaleza,
como
humanos
con
alma
que
somos.
En
el
mundo
de
las
emociones
podemos
experimentarlas
desde
todas
las
variantes
posibles,
desde
las
más
felices
y
enriquecedoras,
a
las
menos;
desde
las
más
dolorosas,
a
las
menos;
desde
las
más
elevadas,
a
las
menos;
pero
en
cualquier
caso,
todas
ellas,
nos
aportan
su
esencia
para
enriquecer
y
fortalecer
nuestro
ser
completo.
Así,
en
este
mundo
emocional,
es
necesario
conocer
el
camino
a
seguir
y
qué
cuestiones
pueden
dificultarlo
o
bloquearlo,
incluso,
de
forma
que
nos
sintamos
complicados
o
imposibilitados
a
seguir
o
avanzar.
Hay
que
identificar
todo
lo
que
nace
de
nuestro
interior
bajo
una
frecuencia
baja
y
bloqueante,
para
así
poder
darle
la
vuelta,
cambiando
el
proceso
y
que
empecemos
a
comprendernos
mejor
y
a
facilitarnos
el
camino
por
esta
encarnación
sin
necesidad
de
ataduras
o
programas
de
ningún
tipo.
Por
todo
ello,
es
tan
importante,
en
estos
casos,
hacer
terapia
emocional
para
conseguir
volver
a
normalizar
nuestro
ámbito
emocional
y
recuperar
el
equilibrio.
Uno
de
los
primeros
aspectos
a
trabajar
son
los
patrones
familiares,
ya
que
al
encarnar
en
una
familia,
nos
condiciona
a
integrar
unos
patrones
de
conducta
que
sólo
reconociéndolos
podremos
borrar
de
nuestros
genes.
Estos
patrones
vienen
grabados
en
nuestro
inconsciente
junto
a
todo
lo
que
adquirimos
de
la
línea
familiar
materna
y
paterna.
Esto
no
quiere
decir
que
tengan
que
dirigir
nuestra
vida
si
no
es
lo
que
queremos.
Estos
patrones
tienen
siempre
un
origen
que
es
el
que
fue
siendo
apoyado
y
potenciado
por
el
resto
de
integrantes
de
la
rama
familiar
afectada.
En
toda
generación,
surge
alguien
que
viene
a
borrar
esta
cadena
para
que,
los
siguientes
integrantes,
puedan
vivir
sin
estas
ataduras
y
condicionamientos.
Esto
es
lo
importante,
que
es
posible
borrar
toda
esta
información
y
beneficiar
a
los
seguidores.
Independientemente
de
los
patrones
heredados,
cada
uno
de
nosotros
vamos
adquiriendo
una
serie
de
patrones
de
comportamiento,
generados
y
potenciados
por
nuestras
vivencias.
Estas
situaciones
las
integramos
desde
nuestras
capacidades
de
superación
y
aprendizaje,
por
lo
que
eso
determinará
la
creación
de
esos
patrones
adquiridos
a
lo
largo
de
la
vida.
También
podemos
adquirirlos
de
amigos,
familia
política,
amistades,
etc.,
es
decir,
de
otras
personas
que
se
acerquen
a
nosotros
y
nos
dejen
una
huella
profunda.
Aparte
de
estos
aspectos,
hay
otra
creencia
a
trabajar.
Parece
que
entre
las
personas,
siempre
que
hay
una
relación,
tiene
que
haber
vínculos;
cada
vez
que
hay
una
emoción,
se
establece
un
vínculo.
¿Por
qué?
¿Volvemos
al
concepto
de
manipulación?
Es
cierto
que
la
energía
se
intercambia;
por
tanto,
en
esos
intercambios,
hay
como
una
especie
de
hilos
de
energía
que
nos
relacionan
a
unos
con
otros,
pero
de
ahí
a
un
vínculo...
Vínculo
es
una
atadura
que
sí
genera
un
karma;
el
vínculo
obliga
y
condiciona
a
una
serie
de
actitudes
y
comportamientos
de
los
unos
hacia
los
otros,
y
esto
lo
único
que
hace
es
limitarnos.
Es
tiempo
de
que
entendamos
que
cuando
estamos
aquí
y
nos
comunicamos
los
unos
con
los
otros,
no
venimos
a
vincularnos
como
atadura
o
encadenamiento
a
nadie;
venimos
a
compartir
y
a
enriquecernos,
como
una
forma
de
aportación
a
todos
los
que
somos,
todas
las
almas
que
estamos
aquí,
para
enriquecernos
y
para
estar
en
libertad,
compartiendo
en
este
plano.
El
vínculo
es
algo
muy
típico
de
3D,
pero
es
una
forma
de
generar
karma,
por
eso
decía
que
el
karma,
como
el
concepto
de
experiencia,
nos
lo
vamos
a
llevar
a
otro
lado
si
no
lo
hemos
trasmutado.
Pero
si
en
esa
experiencia
nos
hemos
vinculado
kármicamente
a
una
persona,
a
un
alma
en
realidad,
en
otras
vidas
tendremos
que
seguir
experimentando
con
ese
alma,
no
nos
vamos
a
liberar.
Es
tiempo
ahora
también
de
liberarnos;
es
decir,
no
es
el
concepto
de
perdón
que
va
muy
185
ligado
al
ego,
sino
el
concepto
de
liberación:
yo
me
libero
de
toda
carga,
de
todo
vínculo,
de
toda
atadura,
porque
te
libero.
Yo
estoy
aquí
para
aprender,
vos
estás
aquí
para
aprender.
Desde
la
libertad,
aprendamos
juntos,
compartamos
camino.
Pero
yo
no
te
quiero
atar
a
mí
ni
quiero
permitir
que
vos
me
ates,
porque
si
vos
me
atás
o
yo
te
ato,
dejo
de
ser
yo
y
vos
dejás
de
ser
ser;
y
si
vos
no
sos
vos
y
yo
no
soy
yo,
no
sirve
de
nada
estar
en
este
plano,
no
hemos
aprendido
nada.
Como
seres
humanos
y
como
seres
divinos
y
cósmicos,
todo
nuestro
camino
no
es
más
que
un
volver
a
nosotros.
Yo
me
voy
alejando
de
mi
conciencia
y
vuelvo
a
mi
conciencia,
y
en
nuestro
camino,
nuestros
compañeros
de
camino
han
de
ser
siempre
en
libertad.
Yo
comparto
con
vos,
vos
compartís
conmigo,
pero
no
te
ato,
por
lo
que
no
me
ates,
porque
entonces
ya
no
somos
nosotros,
y
yo,
desde
el
pleno
amor
y
respeto
hacia
tu
alma,
quiero
que
seas
vos.
Como
también
te
digo
que
si
realmente
tenés
pleno
respeto
y
amor
hacia
mi
alma,
querrás
que
sea
yo
y,
de
esta
manera,
podremos
ser
los
dos
plenamente,
ayudarnos
y
enriquecernos.
Este
es
el
camino
de
una
evolución
desde
la
plena
conciencia
de
lo
que
somos,
desde
la
plena
libertad
en
todos
nuestros
procesos
y
cambios,
desde
el
pleno
respeto
a
lo
realmente
somos,
sin
doble
intención,
sin
manipulación,
sin
deseo
de
control
ni
atadura,
solo
el
mero
deseo
de
ser
y
dejar
ser,
no
hay
otra
forma.
Hay
otro
caso
importante
de
cierre
de
experiencias
de
vida
en
relaciones
con
nuestros
queridos
que
terminan
su
ciclo
vital
y
debemos
hacer
el
duelo
correspondiente,
para
poder
liberarnos
mutuamente
de
los
vínculos
y
ataduras
que
hayamos
desarrollado
en
la
vida
terrestre.
Cuando
un
alma
hace
retornar
a
los
planos
sutiles
de
donde
proceden,
los
que
quedamos
no
podemos
impedir
que
esto
se
produzca
por
una
actitud
egoísta
de
no
querer
que
la
separación
se
dé.
Es
muy
importante
que
nos
liberemos,
para
que
podamos
seguir
nuestras
vidas,
uno
desde
los
planos
sutiles
y
el
otro
desde
el
plano
físico.
Igualmente,
cada
uno
de
nosotros
posee
diferentes
Yo,
que
se
fueron
formando.
Dependiendo
del
lugar,
las
personas,
las
edades,
los
momentos,
vamos
adquiriendo
y
transformando
nuestro
Yo
completo;
incluso
podemos
adoptar
identidades
que
nos
favorezcan
en
momentos
determinados,
pero
que
nada
tienen
que
ver
con
nosotros.
Todos
estos
Yo
han
de
ser
identificados
y
corregidos,
para
cada
vez
estar
más
en
comunicación
con
lo
que
somos
en
realidad.
Ejercicio
de
enraizamiento
para
recuperar
nuestro
centro
y
equilibrio
(Fuente:
Evolución)
Es
un
ejercicio
de
enraizamiento
que
resulta
muy
efectivo
para
arraigar
y
equilibrar
la
energía.
Con
él
podrás
traer
la
energía
de
la
tierra
y
de
la
matriz
cristalina
a
tu
cuerpo
y
con
la
combinación
de
ambas,
podrás
crear
un
escudo
protector
de
energía
de
luz
equilibrada
y
arraigada.
Podés
utilizar
este
ejercicio
de
enraizamiento
en
cualquier
momento
en
que
creas
que
necesitas
volver
a
enraizarte,
volver
a
tu
centro,
cuando
te
sientas
ansioso,
con
miedo
o,
simplemente,
cuando
necesites
un
pequeño
aporte
extra
de
energía.
Podés
utilizar
este
ejercicio
para
arraigar
y
enraizar
tu
energía
con
la
energía
de
la
Tierra
y
la
matriz
cristalina
(que
es
una
rejilla
de
luz
que
se
encuentra
por
encima
de
la
Tierra).
Con
él,
podrás
introducir
en
tu
cuerpo
la
energía
de
la
Tierra
y
la
energía
de
la
matriz
cristalina,
desde
tu
coronilla.
Realizaremos
una
serie
de
ejercicios
para
unir
estas
energías,
para
que
después
puedan
crear
un
escudo
protector
de
luz
a
nuestro
alrededor.
186
Sentate
con
la
espalda
recta,
con
los
pies
bien
asentados
en
el
suelo
y
las
manos
suavemente
apoyadas
en
el
regazo.
Tomá
una
inhalación
profunda
y
comenzá
a
relajarte,
con
la
intención
de
enraizar,
centrar
y
equilibrar
tu
energía.
En
la
siguiente
inhalación,
vas
a
sentir
la
Tierra
bajo
tus
pies.
Imaginá
que
unas
raíces
salen
de
la
planta
de
los
pies
para
adentrarse
en
el
interior
de
la
Tierra.
A
través
de
esas
raíces,
vas
a
traer
la
energía
de
la
Tierra
hasta
los
pies,
las
piernas,
hasta
las
caderas,
el
vientre,
hasta
llegar
a
tu
centro
del
corazón.
Hacé
una
pausa
y,
al
exhalar,
imaginá
un
rayo
de
luz
de
la
longitud
de
tus
brazos
que
comienza
a
rodearte,
por
delante
y
por
detrás.
Podés
hacer
el
rayo
tan
grande
o
tan
pequeño
como
desees;
puede
ser
como
una
línea
delgada
que
creás
a
tu
alrededor
o
como
una
inmensa
esfera
que
te
cubre
completamente.
En
la
siguiente
inhalación,
llevá
la
atención
a
la
coronilla.
Podés
imaginar
que
se
abre
tanto
como
desees.
Visualizá
entonces
la
matriz
cristalina,
esa
red
de
energía
que
se
encuentra
por
encima
de
tu
cabeza,
imaginando
que
vierte
su
energía
hasta
tu
coronilla,
y
que
va
descendiendo
por
tu
cabeza,
tu
cara,
tu
cuello,
hasta
llegar
al
centro
del
corazón,
en
el
centro
del
pecho.
Hacé
una
pausa
durante
unos
momentos
y,
con
una
larga
exhalación,
imaginá
que
sale
de
tu
corazón
un
rayo
de
luz
de
la
longitud
de
tus
brazos
y
que
te
envuelve
completamente
en
un
círculo
que,
de
nuevo,
puede
ser
tan
pequeño
o
tan
grande
como
quieras
imaginar.
En
la
siguiente
inhalación,
imaginá
que
entra
por
tus
pies
la
energía
de
la
Tierra,
al
mismo
tiempo
que
la
energía
de
la
matriz
cristalina
entra
por
la
coronilla,
y
visualizá
cómo
ambas
se
reúnen
en
tu
corazón.
Al
exhalar,
visualizá
de
nuevo
el
rayo
de
luz
de
la
longitud
de
tus
brazos
que
te
envuelve
completamente
en
una
esfera,
tan
grande
o
tan
pequeña
como
desees.
Puede
ser
diminuta,
como
un
pequeño
donut,
o
como
un
inmenso
capullo
de
protección
que
te
rodea.
Para
practicar,
realizá
este
proceso
una
vez
más.
Llevá
la
energía
de
la
Tierra
desde
los
pies
hasta
el
corazón,
a
la
vez
que
atraés
la
energía
de
la
matriz
cristalina
también
hasta
el
corazón,
imaginando
que
las
dos
se
unen
en
ese
punto.
Inhalá,
imaginando
que
afluye
a
tu
corazón
tanta
energía
como
quieras.
En
la
exhalación,
vas
a
irradiarla
desde
el
pecho
en
forma
de
un
rayo
de
luz,
que
va
formando
una
esfera
que
te
envuelve
completamente,
por
delante
y
por
detrás.
De
nuevo,
la
esfera
puede
ser
tan
grande
como
desees.
Ahora,
centrá
tu
intención
en
enraizar
y
centrar
tu
energía,
por
arriba
y
por
debajo.
Sentite
como
el
punto
de
encuentro
entre
la
matriz
cristalina
por
encima
de
tu
cabeza
y
la
Tierra
bajo
tus
pies.
Realizá
cualquier
ajuste
que
consideres
necesario
para
que
tu
energía
esté
perfectamente
equilibrada
y
centrada,
y
para
que
tu
parte
humana
y
tu
parte
Divina
estén
en
armonía;
lo
material
y
lo
espiritual,
la
tierra
y
el
cielo.
Podés
realizar
esta
meditación
siempre
que
te
encuentres
estresado,
ansioso,
preocupado,
enfadado,
o
si
sentís
que
has
perdido
el
equilibrio.
Tomá
entonces
una
inhalación
y
atraé
la
energía
de
la
Tierra
y
de
la
matriz
cristalina
hacia
vos,
para
irradiar
desde
tu
corazón
un
anillo
de
protección,
de
manera
que
tanto
la
energía
de
la
Tierra
como
la
energía
de
la
matriz
cristalina
te
protejan
y
estén
siempre
a
tu
alrededor.
Meditación
práctica
de
la
presencia
(Fuente:
Evolución)
Es
en
la
sociedad
de
la
información
en
la
que
estamos
inmersos
que
el
estrés
está
causando
problemas
de
manera
generalizada.
Un
estrés
que
nunca
antes
ha
sido
conocido
por
el
ser
humano,
desde
nuestros
abuelos
hacia
atrás.
187
Es
a
través
de
la
aceptación
de
las
necesidades
y
deseos
que
tiran
de
nosotros
desde
afuera,
que
aceptamos
por
presión
social
o
por
cualquier
otro
motivo,
que
gastamos
energías
y
recursos
en
movernos
sin
progreso.
En
gran
medida,
es
la
aceptación
de
las
necesidades
sociales
lo
que
nos
lleva
a
perder
la
conexión
con
lo
que
verdaderamente
queremos
y
nos
hace
felices
en
nuestras
vidas.
Es
cada
vez
más
común
observar
en
las
personas
el
deseo
de
desconectar,
de
apartarse
del
mundo
del
trabajo
estresante
de
forma
permanente.
Una
pregunta
muy
común
en
este
caso,
y
que
suele
frenar
a
las
personas
a
dar
el
paso
que
creen
que
deberían
dar,
es:
¿y
de
qué
viviré?.
Estamos
mejor
preparados
que
nunca
para
impulsar
un
sistema
sin
futuro.
Sin
embargo,
el
paso
que
tenemos
por
delante
se
está
construyendo
a
partir
de
la
confianza
en
el
presente
y
en
las
propias
capacidades
para
vivir
la
vida.
Ciertamente,
a
nadie
se
le
impide
crear
e
impulsar
cualquier
otro
paradigma
de
convivencia
y
desarrollo
social.
Como
siempre,
la
realidad
creativa
se
impulsa
a
través
de
la
acción,
el
pensamiento
y
el
sentimiento.
Es
trabajo
de
cada
uno
volver
a
su
origen.
Es
cuestión
de
que
cada
uno/a
se
escuche,
y
encuentre
la
mejor
manera
de
hacer
que
emerja
en
el
mundo
lo
que
desea,
mientras
en
el
rato
a
rato
siente
el
palpitar
de
su
alma.
Meditación
En
primer
lugar,
tomamos
aliento
y
respiramos
profundamente
dos
o
tres
veces,
hasta
que
tomemos
conciencia
de
la
respiración.
Una
vez
ahí,
entornamos
los
ojos,
de
manera
que
tengamos
perspectiva
del
entorno
(por
ejemplo,
la
sala),
a
través
de
la
parte
baja
de
los
ojos.
Esto
nos
va
a
servir
para
estar
presentes
y
no
volarnos.
Así,
meditamos
tomando
conciencia
de
nuestra
respiración,
de
manera
que
con
cada
respiración,
nos
hagamos
cada
vez
más
presentes
en
la
sala.
Percibiendo
más
nítidamente
los
sonidos
que
nos
llegan,
la
poca
luz
que
vemos
a
través
de
nuestros
ojos
entornados,
los
cambios
en
el
aire
a
través
de
la
piel,
los
olores,
etc.
Con
cada
respiración
nos
vamos
sintiendo
(y
haciendo)
cada
vez
más
y
más
presentes.
Nos
damos
cuenta
de
nuestra
posición
en
la
sala,
nos
damos
cuenta
del
espacio
que
existe
en
la
sala,
sin
perder
la
presencia
de
la
respiración
y
de
nuestro
interior.
A
partir
de
ahí,
cada
vez
que
venga
un
pensamiento,
vamos
a
intentar
darnos
cuenta
que
somos
nosotros
quienes
lo
pensamos,
y
que
se
trata
de
un
pensamiento
que
hacemos.
Que
el
pensamiento
es
nuestra
creación.
Que
dándonos
cuenta
del
presente,
este
pierde
fuerza
y
tiende
a
disolverse.
Gracias
a
esta
meditación
y
con
la
práctica,
podríamos
llegar
a
experiencias
místicas,
donde
podemos
comprobar
cómo
todo
está
dentro
de
nosotros:
“Somos
el
universo”.
Meditación
para
devolver
las
energías
Yo
pido
a
mi
Divino
creador
y
a
todas
las
fuerzas
poderosas
de
luz
la
ayuda
de
quienes
yo
necesito
hoy.
Juntar
de
todo
mi
campo
energético,
de
mi
aura,
de
mi
espacio
energético
e
informativo,
de
todos
mis
sistemas
y
órganos
hasta
el
nivel
intracelular,
intranuclear,
todas
aquellas
energías
a
las
cuales
yo,
voluntariamente
o
contra
mi
voluntad,
consciente
o
inconscientemente,
quité
de
otras
personas
en
el
pasado,
presente
y
futuro.
Por
favor,
júntenlas,
purifíquenlas,
pásenlas
por
los
filtros
y
devuélvanlas
a
quienes
pertenecen.
Yo
pido
perdón
a
todos
ellos.
Perdónenme
y
déjenme
ir
al
juicio
Divino.
Amén…
Y
yo
los
perdono
a
todos
y
los
dejo
ir
al
juicio
Divino.
Amén.
188
Y
todas
aquellas
energías
que
me
eran
dadas
en
el
principio
de
mi
existencia,
en
el
momento
de
mi
nacimiento,
según
el
plan
de
amor
Divino,
encuentren,
reparen
(si
es
necesario,
cambien)
purifiquen,
pásenlas
por
los
filtros
y
devuélvanlas
a
mí
en
el
pasado,
presente
y
futuro.
Desde
este
momento
y
para
siempre.
Amén.
Mi
Divino
creador,
hágalo
como
hay
que
hacer,
hágalo
como
hay
que
hacer,
hágalo
como
hay
que
hacer.
Amén.
Meditación
de
unión
con
el
creador
para
sanación
inmediata
de
nuestra
vida
Para
este
ejercicio
hay
que
preparar
un
deseo,
una
pregunta,
un
sueño
o
una
meta,
etc.
Sanación
inmediata
de
tu
vida.
Unión
con
el
creador
de
toda
la
existencia
en
el
séptimo
plano
de
la
existencia.
Ahora
podrás
unirte
con
el
creador
de
inmediato,
siempre
que
lo
quieras
hacer.
Acomodate
confortablemente
y
relajate.
Hacé
una
respiración
profunda…
Y
exhalá…
Ahora
imaginá
una
energía
que
sube
desde
el
centro
de
la
tierra
por
tus
pies
y
llena
todo
tu
cuerpo,
tu
cabeza,
y
sale
de
tu
cuerpo
como
una
hermosa
esfera
de
luz.
Imaginá
que
te
encontrás
dentro
de
esta
esfera
de
luz.
Quedate
ahí,
quedate
en
esta
etapa.
y
prestá
atención
al
color
de
esta
energía.
¿Qué
color
tiene?
Imaginá
que,
estando
dentro
de
esta
esfera
de
luz,
subís,
vas
hacia
arriba,
volás
en
el
Universo,
subiendo
más
y
más
arriba.
Y
en
algún
momento,
salís
del
Universo
y
entrás
dentro
de
una
luz
radiante,
potente
y
brillante…
Ahora
te
encontrás
en
el
cuarto
plano
de
la
existencia.
Seguís
subiendo,
más
arriba,
pasando
por
esta
luz,
volando
dentro
de
ella.
Más
y
más
arriba…
Ahora
imaginá
cómo
salís
de
esta
luz
y
entrás
en
otra
luz,
todavía
más
potente
y
radiante,
todavía
más
brillante.
Una
luz
que
sorprende
tu
imaginación.
Esto
es
el
quinto
plano
de
la
existencia.
Seguís
subiendo
cada
vez
más
y
más
arriba,
pasando
por
esta
luz
y
dentro
de
ella…
Ahora
imaginá
que
de
esta
luz
entrás
en
una
sustancia
gelatinosa,
muy
luminosa,
radiante
y
brillante,
que
brilla
con
todos
los
colores
del
arcoíris.
Y
cuando
entres
en
esta
capa,
vas
a
ver
muchas
luces
de
distintos
colores
que
se
cambian
permanentemente,
cambian
sus
colores
y
sus
formas,
como
en
un
caleidoscopio,
tomando
distintas
y
hermosas
formas,
figuras,
mandalas
en
distintos
colores.
Esto
es
el
sexto
plano
de
la
existencia,
el
plano
de
las
leyes
universales.
Seguí
subiendo
más
arriba.
Dentro
de
esta
sustancia
gelatinosa
y
pasando
por
ella,
a
lo
lejos,
en
lo
más
alto,
distinguís
una
pequeña
ventana
rectangular
por
la
cual
fluye
una
luz
increíblemente
suave,
de
color
blanco
azulado,
color
como
de
una
perla.
Una
luz
iridiscente
y
brillante