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EL SUELO COMO FUENTE DE NUTRIENTES PARA LAS PLANTAS

1. Presentación
2. Introducción
3. El suelo
4. Composición
5. Importancia de los suelos
6. Tipos de suelos
7. Causas de la degradación o destrucción de los suelos
8. Contaminación del suelo
9. Año internacional de los suelos
10. Recomendaciones
11. Conclusiones
12. Referencias bibliográficas
13. Anexo

Introducción
El suelo es considerado como uno de los recursos naturales más importantes, de ahí la
necesidad de mantener su productividad, para que a través de él y las prácticas agrícolas
adecuadas se establezca un equilibrio entre la producción de alimentos y el acelerado
incremento del índice demográfico.
El suelo es esencial para la vida, como lo es el aire y el agua, y cuando es utilizado de manera
prudente puede ser considerado como un recurso renovable. Es un elemento de enlace entre
los factores bióticos y abióticos y se le considera un hábitat para el desarrollo de las plantas.
Gracias al soporte que constituye el suelo es posible la producción de los recursos naturales,
por lo cual es necesario comprender las características físicas y químicas para propiciar la
productividad y el equilibrio ambiental (sustentabilidad).

El suelo
CONCEPTO
Se conoce como suelo la parte superficial de la corteza terrestre, conformada por minerales y
partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento el agua y procesos de
desintegración orgánica.
Los suelos no siempre son iguales cambian de un lugar a otro por razones climáticas y
ambientales, de igual forma los suelos cambian su estructura, estas variaciones son lentas y
graduales excepto las originadas por desastres naturales.
En el planeta Tierra, el suelo es fundamental como recurso natural renovable de él depende en
gran parte la actividad agropecuaria.
El suelo está formado por varios componentes: rocas, arena, arcilla, humus o materia orgánica
en descomposición, minerales y otros elementos en diferentes proporciones.

Composición
Los componentes del suelo se pueden dividir en sólidos, líquidos y gaseosos.
Sólidos
Este conjunto de componentes representa lo que podría denominarse el esqueleto mineral del
suelo. Y entre estos, componentes sólidos, del suelo destacan:
Silicatos, tanto residuales o no completamente meteorizados, (micas, feldespatos, y
fundamentalmente cuarzo).
Como productos no plenamente formados, singularmente los minerales de arcilla,
(caolinita, illita, etc.).
Óxidos e hidróxidos de Fe (hematites, limonita, goethita) y de Al (gibbsita, boehmita),
liberados por el mismo procedimiento que las arcillas.
Clastos y granos poliminerales como materiales residuales de la
alteración mecánica y química incompleta de la roca originaria.
Otros diversos compuestos minerales cuya presencia o ausencia y abundancia condicionan el
tipo de suelo y su evolución.
Carbonatos (calcita, dolomita).
Sulfatos (aljez).
Cloruros y nitratos.
Sólidos de naturaleza orgánica o complejos órgano-minerales, la materia orgánica muerta
existente sobre la superficie, el humus o mantillo:
Humus joven o bruto formado por restos distinguibles de hojas, ramas y restos de animales.
Humus elaborado formado por sustancias orgánicas resultantes de la total descomposición del
humus bruto, de un color negro, con mezcla de derivados nitrogenados (amoníaco,
nitratos), hidrocarburos,celulosa, etc. Según el tipo de reacción ácido-base que predomine en el
suelo, éste puede ser ácido, neutro o alcalino, lo que viene determinado también por la roca
madre y condiciona estrechamente las especies vegetales que pueden vivir sobre el mismo.
Líquidos
Esta fracción está formada por una disolución acuosa de las sales y los iones más comunes
como Na+, K+, Ca2+, Cl-, NO3-,… así como por una amplia serie de sustancias orgánicas. La
importancia de esta fase líquida en el suelo estriba en que éste es el vehículo de las sustancias
químicas en el seno del sistema.
El agua en el suelo puede estar relacionada en tres formas diferentes con el esqueleto sólido:

Tipos de líquido en el suelo.


La primera, está constituida por una partícula muy delgada, en la que la fuerza dominante que
une el agua a la partícula sólida es de carácter molecular, y tan sólida que esta agua solamente
puede eliminarse del suelo en hornos de alta temperatura. Esta parte del agua no es
aprovechable por el sistema radicular de las plantas.
La segunda es retenida entre las partículas por las fuerzas capilares, las cuales, en función de
la textura pueden ser mayores que la fuerza de la gravedad. Esta porción del agua no percola,
pero puede ser utilizada por las plantas.
Finalmente, el agua que excede al agua capilar, que en ocasiones puede llenar todos los
espacios intersticiales en las capas superiores del suelo, con el tiempo percola y va a alimentar
los acuíferos más profundos. Cuando todos los espacios intersticiales están llenos de agua, el
suelo se dice saturado.
Gases
La fracción de gases está constituida fundamentalmente por los gases atmosféricos y tiene gran
variabilidad en su composición, por el consumo de O2, y la producción de CO2 dióxido
de carbono. El primero siempre menos abundante que en el aire libre y el segundo más, como
consecuencia del metabolismo respiratorio de los seres vivos del suelo, incluidas las raíces y
los hongos. Otros gases comunes en suelos con mal drenaje son el metano (CH4) y el óxido
nitroso (N2O).

Importancia de los suelos


Los suelos permiten que las formaciones vegetales naturales y los cultivos se fijen con sus
raíces y así busquen los nutrientes y la humedad que requieren para vivir.
El hombre obtiene del suelo no sólo la mayor parte de los alimentos, sino también fibras,
maderas y otras materias primas.
También los suelos son de importancia vital para los animales, muchos de éstos obtienen su
alimento única y exclusivamente de los suelos.
Además; sirven, por la abundancia de vegetación, para suavizar el clima y favorecer la
existencia de corrientes de agua.

Tipos de suelos
Las tierras no son todas del mismo color, algunas se presentan de color amarillento, otras de
aspectos rojizos algunas bastantes oscuras casi negras... De igual manera encontramos
variedad en la vegetación sitios realmente fértiles, como otros bastantes áridos.

Pero alguna vez te has preguntado ¿a qué se deben estos cambios, qué factores son los que
influyen en las condiciones de los suelos?
En el siguiente tema trataremos de conocer algunos de los factores que influyen en las
condiciones de los suelos. De igual manera conocer los tipos de suelo, cuáles son los más
apropiados para el cultivo, para el pastoreo de los animales o para otras actividades del ser
humano.
Son muchos los factores que influyen en las condiciones de los suelos, son muchas los
elementos que hacen que los suelos sean fértiles o no.
Las temperaturas, la pluviosidad y las posibilidades de un buen drenaje o escurrimiento de las
aguas, son factores importantes que explican las características de un suelo determinado. Por
ejemplo, los suelos de las altas montañas son muy distintos a los de las llanuras o a los de los
valles.
El agua en mayor o menor cantidad, así como las bajas o altas temperaturas, permiten la
formación de cada tipo de suelo. La humedad y la temperatura hacen que se disuelvan o no,
determinados minerales, se fragmenten las rocas y se descomponga la materia orgánica: restos
de hojas, raíces, tallos, frutos, animales, excrementos y semillas.La proporción de cada
componente le da al suelo respectivo un espesor, una fertilidad y un color determinados. Los
suelos presentan una coloración rojiza, parda, amarilla, blanquecina o negruzca, de acuerdo
con la presencia de ciertos minerales, humedad, tipo de roca u otros factores
Por funcionalidad
Suelos arenosos: están formados principalmente por arena. Son suelos que no retienen
agua. Tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura

Suelos arcillosos: principalmente están formados por arcilla, de granos muy finos color
amarillento, retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos
para cultivar

Suelos calizos: tienen abundancia de sales calcáreas. Son de color blanco, son secos y áridos
y no son buenos para la agricultura.

Suelos pedregosos: formados por rocas de todos los tamaños. No retienen el agua y no son
buenos para el cultivo.
Suelos humíferos: en su composición abunda la materia orgánica en descomposición o
descompuesta (humus). Son de color oscuro, retienen bien el agua y son buenos para el cultivo.

Por características físicas


Litosoles: Se considera un tipo de suelo que aparece en escarpas y afloramientos rocosos, su
espesor es menor a 10 cm y sostiene una vegetación baja, se conoce también como leptosoles
que viene del griego leptos que significa delgado.
Cambisoles: Son suelos jóvenes con proceso inicial de acumulación de arcilla. Se divide en
vértigos, gleycos, eutrícos y crómicos.
Luvisoles: Presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación superior al 50%.
Acrisoles: Presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y bajo saturación de
bases al 50%.
Gleysoles: Presentan agua en forma permanente o semipermanente con fluctuaciones de nivel
freático en los primeros 50 cm.
Fluvisoles: Son suelos jóvenes formados por depósitos fluviales, la mayoría son ricos en
calcio.
Rendzina: Presenta un horizonte de aproximadamente 50 cm de profundidad. Es un suelo
rico en materia orgánica sobre roca caliza.
Vertisoles: Son suelos arcillosos de color negro, presentan procesos de contracción y
expansión, se localizan en superficies de poca pendiente y cercanos escurrimientos
superficiales.
CLASIFICACION DE SUELOS
Para denominar los diferentes tipos de suelo que podemos encontrar en el mundo, se han
desarrollado diversos tipos de clasificaciones que, mediante distintos criterios, establecen
diferentes tipologías de suelo. De entre estas clasificaciones, las más utilizadas son:
Clasificación climática o zonal, que se ajustan o no, a las características de la zona bioclimática
donde se haya desarrollado un tipo concreto de suelo, teniendo así en cuenta diversos factores
como son los climáticos y los biológicos, sobre todo los referentes a la vegetación. Esta
clasificación ha sido la tradicionalmente usada por la llamada Escuela Rusa.
Clasificación genética, en la que se tiene en cuenta la forma y condiciones en las que se ha
desarrollado la génesis de un suelo, teniendo en cuenta por tanto, muchas más variables y
criterios para la clasificación.
Clasificación analítica (conocida como soil taxonomy), en la que se definen unos horizontes
de diagnóstico y una serie de caracteres de referencia de los mismos. Es la establecida por la
Escuela Americana.
Hoy día, las clasificaciones más utilizadas se basan fundamentalmente en el perfil del suelo,
condicionado por el clima. Se atiende a una doble división: zona climática y, dentro de cada
zona, el grado de evolución. Dentro de ésta, se pueden referir tres principales modelos edáficos
que responderían a las siguientes denominaciones:
Podzol: es un suelo típico de climas húmedos y fríos.
Chernozem: es un suelo característico de las regiones de climas húmedos con veranos
cálidos.
Latosol o suelo laterítico: es frecuente en regiones tropicales de climas cálidos y húmedos,
como Venezuela y en Argentina (Noreste, Provincia de Misiones, frontera con Brasil).
Causas de la degradación o destrucción de los suelos
Meteorización: consiste en la alteración que experimentan las rocas en contacto con el agua,
el aire y los seres vivos
Meteorización física o mecánica es aquella que se produce cuando, al bajar las
temperaturas, el agua que se encuentra en las grietas de las rocas se congela. Así aumenta
su volumen y provoca la fractura de las rocas.
Meteorización química es aquella que se produce cuando los materiales
rocosos reaccionan con el agua o con las sustancias disueltas en ella.
Erosión: consiste en el desgaste y fragmentación de los materiales de la superficie terrestre
por acción del agua, el viento, etc. Los fragmentos que se desprenden reciben el nombre de
detritos.
Transporte: consiste en el traslado de los detritos de un lugar a otro.
Sedimentación: consiste en el depósito de los materiales transportados, reciben el nombre de
sedimentos, y cuando estos sedimentos se cementan, originan las rocas sedimentarias.
Los suelos se pueden destruir por las lluvias. Estas van lavando el suelo, quitándole todos los
nutrientes que necesita para poder ser fértil, los árboles no pueden crecer ahí y se produce
una deforestación que conlleva como consecuencia la desertificación.
Contaminación del suelo
Muchas de las sustancias que contaminan la atmósfera, después de cierto tiempo suspendido
en ella, caen por su mayor densidad o son arrastradas por la lluvia, pasando a formar parte de
los suelos, los cuales también se contaminan. Sin embargo, esta no es una contaminación tan
peligrosa como la producida por los desechos industriales y la basura.
Contaminación de origen industrial
Todas las industrias producen desechos nocivos, si estos desechos no son eliminados de
manera correcta se transforman en contaminantes.
La falta de conciencia conservacionista en las personas ha hecho que suelos, aguas y el mismo
hombre sean víctimas de la contaminación.
Los contaminantes industriales
llegan a través de los conductos de las aguas subterráneas o superficiales o por defectos de los
drenajes y son absorbidos por las plantas; los animales herbívoros hacen que estos
contaminantes lleguen hasta el hombre por intermedio de las cadenas alimentarías.
Entre los contaminantes más tóxicos productos de los desechos industriales se encuentran: el
plomo, mercurio, arsénico, selenio... así como los fertilizantes, pesticidas, plaguicidas y
raticidas...
Contaminantes sólidos
Constituyen lo que llamamos basura y provienen de la actividad cotidiana del hombre, en
la industria, comercio, oficina y hogar.
El suelo contaminado por basura puede generar proliferación de plagas, insectos y roedores
que perjudican la salud de las personas, además de producir olores desagradables.
Algunos suelos fértiles se pueden volver pobres para el cultivo de ciertas plantas debido a la
acumulación excesiva de sustancias químicas y otros productos de desecho absorbidos por el
suelo.

Año internacional de los suelos


La 68ª sesión de la Asamblea General de la ONU declaró 2015 Año Internacional de los Suelos
(A/RES/68/232). El Año Internacional de los Suelos 2015 tiene como objetivo aumentar la
concienciación y la comprensión de la importancia del suelo para la seguridad alimentaria y
las funcionesecosistémicas esenciales.
La Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es la
encargada de implementar el Año Internacional de los Suelos 2015 (AIS) en el marco de la
Alianza Mundial por el Suelo y en colaboración con los gobiernos y la secretaría de la
Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Recomendaciones
Algunas recomendaciones a tomar en cuenta para evitar el deterioro de los suelos son:
 Evitar la erosión ocasionada por el agua, el aire o el mismo hombre a través de la tala y la
quema
 Evitar la práctica del monocultivo, que consiste en sembrar siempre en el mismo suelo, el
mismo vegetal.
 Evitar el sobre pastoreo, es conveniente llevar a los animales de un lugar a otro, con la
finalidad que el pasto vuelva a crecer.
 Se recomienda que se construyan terrazas y se siembre en contorno, cuando se siembra
sobre terrenos inclinados.
 Sembrar árboles que sirvan de rompe vientos para que disminuyan el impulso del viento y
no destruyan los sembradíos.
 Evitar la tala y la quema descontrolada por sus efectos para la erosión y la eliminación de
microorganismos
 Enriquecer el suelo añadiendo abonos que sustituyan los elementos nutritivos que han
tomado los vegetales.
 Para que un suelo posea verdadero valor agrícola, debe reunir tres condiciones
fundamentales:
1. - Contener suficientes partículas pequeñas (arcilla y limo) para que retengan la humedad
alrededor de las raíces de las plantas.
2. - Contener bastantes partículas mayores (grava y arena) para que sea poroso y así las raíces
reciban suficiente aire para mantener viva la planta.
3. - Poseer los elementos químicos necesarios para nutrir las plantas. Cuando el suelo no posee
estos nutrientes, pueden agregarse fertilizantes o abonos.
Estas condiciones hacen de los suelos el mejor de los recursos naturales, pero es bueno
también recordar que el suelo es un recurso natural que se agota como se agota el agua y
debemos cuidarlo y protegerlo, no sólo para nosotros, sino para las generaciones futuras.
Los Suelos: Importancia, peligros que lo afectan, contaminación y conservación
Conclusiones
Al terminar esta monografía, llegamos a las siguientes conclusiones:
1.- El suelo es un recurso natural renovable, pero su recuperación amerita períodos de tiempo
prolongados, lo que implica que se debe hacer uso adecuado de los mismos con el fin de
protegerlos.
2.- Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en
función de los materiales minerales y orgánicos que lo forman.
3.- La acción conjunta de los factores que condicionan la formación y evolución del suelo
conduce al desarrollo de diferentes perfiles o tipos de suelos.
4.- En el desarrollo y formación de los suelos intervienen numerosos tipos de procesos, algunos
de ellos son de tipo pasivo; otros son agentes activos.
5.- El suelo es un material superficial natural, que sostiene la vida vegetal. Cada suelo posee
ciertas propiedades que son determinadas por el clima y los organismos vivientes que operan
por períodos de tiempo sobre los materiales de la tierra y sobre el paisaje de relieve variable.
6.- Sin el suelo sería imposible la existencia de plantas superiores y, sin ellas, ni nosotros ni el
resto de los animales podríamos vivir. A pesar de que forma una capa muy delgada, es esencial
para la vida en tierra firme. Cada región del planeta tiene unos suelos que la caracterizan,
según el tipo de roca de la que se ha formado y los agentes que lo han modificado.

Referencias bibliográficas
 www.proyectosalonhogar.com
 http://www.monografias.com/trabajos6/elsu/elsu.shtml#ixzz3aEMuvkL2
 http://www.congresosuelos.com/presentacion.html
 http://www.monografias.com/trabajos33/suelos/suelos.shtml#concl#ixzz3aSLig2h8
 Dale Tom, Carter Vernon G., Topsoil and civilisation, University of Oklahoma, Oklahoma
City 1974
 Eckholm Erick P., Losing Ground, Norton & C., New York 1976
 FAO-UNESCO (Ed.) (1974–1981). Soil Map of the World. 18 Karten 1:5 Mio. UNESCO,
Paris.

Anexo

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