Y DERECHO IMPLÍCITO”, EL IMPERIO DE LA LEY. UNA VISIÓN ACTUAL.
I. RESUMEN
La idea principal versa sobre los problemas de la indeterminación del
derecho en la resolución judicial de controversias y cumplimiento del imperio de la ley. El deber del juez es resolver conforme a Derecho, en forma fundada y motivada, todos los casos planteados ante su potestad – idealmente-, no puede dejar de resolver so pretexto de que existen casos difíciles, lagunas normativas, contradicciones, normas jurídicas extremadamente vagas, ambiguas o con condicionales derrotables. (1) En un caso difícil se presupone que será resuelto por discrecionalidad judicial, el imperio de la ley obliga a que sea lo más apegada posible al sistema jurídico, (2) en los casos de derrotabilidad, anomia y antinomia es inevitable que el juez interprete, que cree Derecho, sin embargo, debe obtenerse del derecho –explícito o implícito- formulado dentro del sistema jurídico y ser coherente con él, sin importar que se haya obtenido por analogía, principios y valores morales o jurisprudencia. Ahora bien, el imperio de la ley tiene límites, a saber: (1) existen casos difíciles para los cuales el Derecho no suministra una respuesta jurídica, entonces el juez debe crear Derecho de la nada; (2) la respuesta que suministre el Derecho vigente puede ser injusta conforme a los cánones éticos externos al Derecho, se dice que el imperio de la ley es una condición necesaria pero no suficiente para la justicia.
II. OPINIÓN
Lejos de que el nuevo conocimiento jurídico permita lograr mayor grado de
justicia en las resoluciones judiciales –que en apariencia debieran estar en su punto máximo de desempeño, por así decirlo-, la realidad nos indica CRISIS DE LA LEY EN CUANTO A SU APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN JUDICIAL; en el ámbito judicial se han introducido NOCIONES DEFECTUOSAS de derrotabilidad normativa, ponderación, interpretación conforme y control difuso de la Constitución a tal grado que se complica la resolución de casos normativamente fáciles, se ha despreciado a la subsunción e interpretación de tal forma que el Derecho ha dejado de ser sentido común para convertirse en una MAQUINA OBESA Y COMPLEJA QUE TODO LO DIFICULTA. La BUROCRACIA JUDICIAL se ha encomendado la extenuante labor de entorpecer los casos evidentemente sencillos ponderando normas jurídicas, introduciendo lagunas normativas inexistentes, haciendo uso de la interpretación conforme y control difuso de la Constitución sin que se colmen los requisitos necesarios para ello, CREANDO DERECHO SIN RAZÓN NI JUSTIFICACIÓN Y CAUSANDO UNA INTERMINABLE CADENA DE VIOLACIONES a los derechos de quienes acuden ante ellos en primer lugar para que les sea administrada justicia. Es un problema real, actual y grave que a los litigantes nos corresponde solucionar desde nuestras trincheras, en cada procedimiento debemos agotar cada etapa, instancia y término exaltando en todo momento la prevalencia del imperio de la ley sobre la arbitrariedad.