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Zambrano
Principio de Arquímedes
25 de octubre, 2019
Debido al efecto del empuje, los cuerpos sumergidos en un fluido tienen un peso
aparentemente menor a su verdadero peso, y le llamamos peso aparente. El valor de la fuerza
de empuje se determina mediante la diferencia del peso real y la del peso aparente, es decir:
Como todo cuerpo que sea sumergido en un líquido se ajustara a una profundidad a la cual su
peso sea igual al del agua desplazada, el peso del cuerpo está dado por la expresión:
en donde:
E = Empuje
V (cuerpo) = Volumen que desplaza el cuerpo
ρ (líquido) = densidad del líquido donde se sumerge el cuerpo
g = 9.81 [m/s2] (aceleración de gravedad)
E = Pe • V(cuerpo)
El producto del volumen del cuerpo por la densidad del fluido es igual a la masa del fluido
desalojado, correspondiente a un volumen idéntico al que tiene el cuerpo sumergido. El
producto de dicha masa por la aceleración de la gravedad nos da su peso. Por lo tanto. También
podemos calcular el empuje que sufren los cuerpos que están sumergidos en un fluido usando
la expresión:
Conviene recordar que, para la aplicación de las fórmulas anteriores, en caso de que el cuerpo
este totalmente sumergido, el volumen del cuerpo es igual al volumen de líquido desalojado, y
que cuando el cuerpo flota parcialmente en el líquido, el volumen del líquido desalojado es
igual solamente al volumen de la parte del cuerpo que se encuentra sumergido.
El concepto de empuje nos puede ayudar a determinar la densidad de un cuerpo sólido. Para
ello determinamos primero la masa real (mr) del cuerpo con ayuda de una balanza. Después,
sumergimos el objeto en un líquido de densidad conocida y determinamos la masa aparente
del objeto (ma), la cual será menor que la anterior.
De acuerdo al principio de Arquímedes, esta diferencia se debe al empuje del agua, y por lo
tanto la diferencia mr – ma es igual a la masa del agua desalojada por el cuerpo. La densidad
del cuerpo está dada por la expresión:
𝒎𝒓
ρ(cuerpo) = · ρ(líquido)
(𝒎𝒓 − 𝒎𝒂)
Algunas de las aplicaciones del principio de Arquímedes son: la flotación de los barcos, la
flotación de los submarinos, los salvavidas, los densímetros, los globos aerostáticos, los flotadores de
las cajas de los inodoros, los peces, etc.
A continuación, un ejemplo: