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• Manual de géneros periodísticos

Libros

• Estrategias innovadoras para una


enseñanza de calidad

• Periodismo educativo

• Memoria e identidad
Libros

Géneros periodísticos Sin embargo, la publicación es un


hecho cumplido que hay que celebrar
Título: Manual de géneros no sólo como un gesto contraco-
periodísticos rriente sino como signo de una pos-
Autores: Varios tura coherente con el ideario de La
Editorial: Ecoe ediciones Sabana que no cede ante las presio-
Universidad de nes de lo light, y que cree con toda
La Sabana honradez intelectual y existencial que,
Año: 2005 en épocas intelectualmente movedi-
zas, son más que nunca necesarias
Según el parecer de un sector im-
palabras fuertes y claras sobre el que-
portante de la intelligentia occidental,
hacer intelectual, particularmente en
estamos inmersos en una época mó-
el ámbito periodístico donde la pa-
vil, fronteriza y de huidizos contor-
labra –al hacerse pública– se teje
nos. Es la así llamada condición
inexorablemente con la claridad, la
posmoderna, en la que “todo lo só-
razón y la verdad.
lido se desvanece en el aire”, según la
célebre frase de Marx, popularizada El Manual no quiere ser, pues, una
por Berman en un memorable ensa- camisa de fuerza sino una convoca-
yo sobre la Modernidad. ción polifónica de voces (donde se
En un contexto semejante, donde cruzan felizmente el oficio y la acade-
lo canónico y los mecanismos de mia) que permitan a cualquier estudian-
control disciplinario vienen a menos, te de comunicación social ‘escuchar’
uno puede preguntarse si vale la pena didácticamente los fundamentos teó-
enunciar rutas, normas o puntos de ricos y las competencias escriturales
referencia que pretendan, si no regir, que subyacen en los géneros del pe-
por lo menos orientar al público o a riodismo contemporáneo.
algún sector de la ciudadanía en de-
terminada práctica o saber. Para ello, el texto reúne la experien-
cia y la pluma de César Mauricio
Un panorama como el anterior no Velásquez, presidente del CPB y de-
podría menos que desestimar una la- cano de la Facultad de Comunicación
bor como la emprendida por los y Periodismo; Alberto Salcedo Ramos,
colegas de la Facultad de Comunica- cronista de relieve conocido popular-
ción de la Universidad de La Sabana mente por su trabajo en Soho y El
al publicar en febrero de este año la Malpensante; Liliana Gutiérrez Coba,
primera edición del Manual de géneros editora de Palabra Clave y otrora pe-
periodísticos en colaboración con riodista y jefa de Comunicaciones y
ECOE ediciones. Mercadeo de la Cámara Colombiana

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del Libro; así como de Jesús Erney lidad del texto sean todavía más evi-
Torres, premio Simón Bolívar 1997 dentes. Si el Manual es, en efecto, un
al mejor reportaje de investigación y vademécum* que permite acceder
análisis en televisión, y del intelectual, en un solo texto a una formación glo-
periodista y docente universitario Jairo bal sobre determinado tema, hace
Enrique Valderrama. falta entonces enriquecerlo con un
mayor número de ejercicios. Esto
El texto aborda –para cada géne- permitirá a profesores y alumnos
ro periodístico elegido–, junto al acceder a un corpus de provocacio-
planteamiento teórico y la discusión nes escriturales que sostengan un pro-
consecuente de rigor, una serie de ceso largo de aprendizaje de la escri-
ejemplos canónicos reales que –to- tura periodística. Es la lección de los
mados de las rutas de circulación de buenos textos de Composition de la Es-
los mass media– ilustran legítimamen- cuela Norteamericana: el registro bi-
te el saber-hacer de la escritura pe- bliográfico de ejercicios en la misma
riodística de la mano de sus mismos proporción que la teoría esbozada en
creadores. De este modo, se presen- el texto.
ta al lector el rostro vario y unívoco
del titular, la noticia, la entrevista, la De igual manera, sería bueno re-
crónica, el reportaje, el editorial, el ar- visar la pertinencia del término “re-
tículo, la columna y, como colofón, dacción” en el ámbito universitario
la crítica artística y literaria. global que, después de la influencia
de Barthes y del mismo Cassany (vá-
Siendo ésta la primera edición de lidamente citado en el Manual), opta
un texto que busca responder a una casi unánimemente por el de “escri-
necesidad sentida del estudiantado tura”, dado que éste asume la cues-
de comunicación social, será nece- tión de la competencia gramatical sin
sario someterlo antes que nada al olvidarse de lo ético-ideológico de
severo escrutinio de su uso didácti- cualquier proceso escritural. Igual-
co y pedagógico en las aulas de las mente, se echa de menos en un texto
universidades, esperando recibir de como el que nos ocupa, una referen-
sus usuarios las recomendaciones y cia al clásico de Walter Ong, La
los comentarios que surjan de la oralidad y la escritura, como horizonte
praxis educativa. de sentido que enmarca ambas diná-
micas comunicativas.
Mientras ello ocurre, cabe señalar
quizás algunos aspectos perfectibles * Vademécum. Del latín vade, anda, ven, y
mecum, conmigo. Libro de poco volumen y
que, pedagógica y conceptualmente, de fácil manejo para consulta inmediata de
podrán hacer que la intención y la ca- nociones o informaciones fundamentales.

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No es posible concluir esta reseña añadidas por la situación actual de los


sin ponderar que en los pliegues y las centros atrapados entre reformas de
líneas que el Manual de géneros periodís- diferente calado educativo y los cam-
ticos ofrece, hay siempre una apuesta bios de una sociedad cada vez más
por la escritura como ejercicio y prác- compleja.
tica semiótica que no se reduce a sim-
ple técnica para transmitir o interpre- En esta situación, a los profesores
tar un mensaje, o para persuadir acer- les corresponde tomar decisiones so-
ca de cierta toma de posición, sino bre la estrategia a seguir en la acción
que la misma se constituye en acto educativa dentro de su centro escolar,
de trascendencia ética en el que ja- para lo que, entre otras funciones, ten-
más deben faltar –al decir de César drán que seleccionar programas y re-
Mauricio Velásquez– “las virtudes cursos didácticos útiles para desarrollar
profesionales de la credibilidad, el ri- su compromiso educador. Estos re-
gor y la independencia” (p. 19). cursos, normalmente, requieren adap-
taciones a las propias necesidades, tarea
que difícilmente puede llevar a cabo
ERASTO ESPINO BARAHONA un profesional externo al centro edu-
Docente cativo, a no ser que el profesorado esté
Universidad de La Sabana implicado y ésta se realice bajo su
competencia y responsabilidad. De la
colaboración del especialista y el pro-
fesorado ordinario se podrán obtener
Estrategias innovadoras los mejores resultados. La estrategia que
se utilice para desarrollar las activida-
Título: Estrategias innovadoras des es esencial para facilitar la consecu-
para una enseñanza de ción de los objetivos preventivos
calidad planteados. Los programas y las técni-
Autor: María Luisa Sevillano cas no son más que instrumentos para
García
optimizar las actividades educativas que
Editorial: Pearson
se llevarán a cabo.
Año: 2004
Resulta fundamental, por esto, que
Hay que reconocer que, a pesar de el profesorado intervenga activando el
las buenas intenciones de muchas per- trabajo, dando pautas y sugerencias,
sonas comprometidas con la ense- dinamizando el proceso individual y
ñanza y la educación, falta coheren- grupal del aprendizaje. También es
cia interna y externa en muchas de importante, de cara a favorecer la
sus acciones, lo que le resta eficacia. significatividad de los aprendizajes, que
Existen, por otra parte, dificultades el profesorado facilite al alumnado

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