Sei still mein Herz

(Cálmate, mi corazón)

Una vez abrigué la esperanza en lo profundo de mi pecho.

Que, confiado, me entregué a ella;
Mis ojos estaban radiantes con alegría de vivir.
Mientras su magia me rodeaba.
Pero cuando me fijé en su seductora voz.
El eco se apagó en la tormenta.
Quédate quieto, mi corazón, y no pienses más en eso.
Esto ahora es realidad, el resto fue una ilusión.

La tierra estaba ante mí en un sueño primaveral.

Sufrió con calor y luz,
Y borracho de alegría me arrastré por el espacio,
Las flores brotaban de mi pecho;
La primavera del amor despertó en mí.
Ahora la escarcha se estremece a través de mí;
En mi alma es de noche.
Quédate quieto, mi corazón, y no pienses más en eso.
Esto ahora es realidad, el resto fue una ilusión.

De sol y flores me construí,

Un puente en la vida
Pasando por encima del cual, coronado de laurel,
Me dediqué al más noble de los esfuerzos.
La gratitud del hombre fue mi mejor recompensa;
La multitud ahora se ríe en voz alta con descarado desprecio.
Quédate quieto, mi corazón, y no pienses más en eso.
Esto ahora es realidad, el resto sólo fue ilusión.
Wiegenlied
(Canción de cuna)

Todo está en silencio, en dulce paz,

Por eso, niño mío, duerme también tú,
Afuera, sólo murmura el viento,
Shh, shh, shh, ¡duerme hijo mío!

Cierra tus ojitos,

Que serán como capullos,
Mañana, con el calor del sol,
Se despegarán como dos flores.

Y yo miraré los piropos

Y besaré los ojetes
Y el corazón de la madre olvidará
Que, a fuera, ya es primavera.
Wach auf!
(¡Despierta!)

¿Por qué estás tan temeroso?

¿Por qué estás pensativo?
¡Ay! Ya hace tiempo que el amor ha despertado.

¿Oyes ese sonido por todas partes?

Los pájaros cantan
Con dulce sonido.

Las hojas de los árboles brotan suavemente de lo rígido,

La vida fluye alrededor de las ramas.

Se desliza un gotero
De las hojas de los árboles del bosque
El arroyo da un salto
Con poder giratorio.

El cielo se inclina hacia lo claro,

El azul se muestra maravilloso.

Una hermosa armonía

Da forma y sonido,
A una unión eterna,
¡En el eterno deseo!

¿Por qué estás tan temeroso?

¿Por qué estás pensativo?
¡Ay! Ya hace tiempo que el amor ha despertado.