Cartagena de Indias, una ciudad de muchos contrastes, hoy en día enfrenta
diversas problemáticas tanto sociales, culturales, económicas como políticas; que al parecer aumentan cada vez más aun cuando se están creando y desarrollando proyectos para mejorar la calidad de vida de todos los cartageneros, sobre todo de aquellos que viven en condiciones de pobreza extrema. Cartagena de Indias no deja de ser señalada por los más temidos corsarios y aventureros desde la Colonia hasta nuestros días. 18 ataques se registran en la historia militar de la ciudad. A pesar de las murallas y de los castillos, de la gente noble y trabajadora, una élite señorial y elitista persiste en el saqueo del presupuesto y del patrimonio público sin ninguna conmiseración con una mayoría pobre que padece hambre y penurias. La ciudad está sitiada por una clase política mafiosa, aliada o arrinconada por el paramilitarismo que se impone en los populosos barrios de población desplazada como Nelson Mandela, o los históricamente muy pobres como la zona suroriental donde vive mucha gente en condiciones denigrantes e inhumanas. El circulo vicioso de pobreza-corrupción-clientelismo , es la más clara expresión de una democracia sitiada que no permite que los ciudadanos, que muy poco se sienten como tales, puedan elegir libremente a su alcalde, debido al carrusel de compra de votos que se alimenta de la necesidad apremiante de la gente muy pobre que se siente en la obligación de "vender su conciencia" a veinte mil pesos colombianos por voto, para poder comer. Por otra parte está la presión de actores armados paramilitares que obligan a votar por sus candidatos. Cartagena tiene hoy más un millón de habitantes, el 75% de la población de la ciudad es pobre y el 45% está en la miseria padeciendo hambre. Factores asociados a la desnutrición son la quinta causa de muerte que afecta especialmente a niños y adultos mayores, de acuerdo con un estudio de la Corporación Viva la Ciudadanía. Es decir, la gente también se muere de hambre, no sólo por los efectos de conflicto armado. La pobreza regional por insuficiencia de ingresos se elevó al 69,7% de los hogares y al 33,8% en condición de pobreza extrema entre 1997 y 2003, seguida por la Región del Pacífico (69,2%), Antioquia (69%) y Región Central (68,7%), según el Observatorio del Caribe. La pobreza también se manifiesta en la falta de cobertura de los servicios asistenciales de salud, por lo que la población padece el rigor del "paseo de la muerte" a la que son sometidos por las clínicas de la ciudad cuando no tienen recursos para pagar la atención médica. Para el colmo de males, el mejor hospital universitario de la región caribe fue cerrado en virtud de la política nacional del gobierno de someter a lógica de la eficiencia y la competencia a los centros asistenciales y dejarlos en manos de las administraciones departamentales y municipales, quienes no tienen los presupuestos suficientes para el funcionamiento adecuado.