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9 Ladrones de Energía Que Te Roban Eficiencia en El Trabajo
9 Ladrones de Energía Que Te Roban Eficiencia en El Trabajo
te roban eficiencia en el
trabajo
Los ladrones de energía son todo aquello que agota la vitalidad que deberías
emplear en vender o en capitanear a tu equipo para alcanzar el éxito.
Identifica a tus ladrones de energía, evítalos ¡y gana eficiencia en el trabajo!
Evita a tus ladrones de energía y por fin podrás centrar todas tus fuerzas en
vender, dirigir a tu equipo o alcanzar cualquier meta que te propongas.
#2. El desorden
Dedica unos minutos al día a ordenar tu espacio de trabajo (ya sea el físico o
el virtual). ¡Optimizarás tus procesos!
Que todo esté perfecto no siempre es lo más importante. También hay que
cumplir plazos y distribuir el tiempo en otras tareas.
Otro de los problemas típicos de los perfeccionistas tiene que ver, por cierto,
con el siguiente punto.
#4. No delegar
“…creen que deben hacerlo todo por sí mismos. Y todo es todo; o sea, el
marketing, las ventas, la atención al cliente, la contabilidad, fregar el suelo,
pasar caja, ir al banco, encargarse de los impuestos… todo. Pero es obvio que
nadie sirve para todo”.
¿Eres de los que piensan que nadie lo puede hacer mejor que tú?, ¿que si no
te encargas personalmente, nada sale bien? ¡Pues cambia el chip!
Les reconocerás porque, tras pasar un rato con ellos, acabas agotado y sin
energía. Evita relacionarte con ellos en la medida de lo posible.
Por otra parte, si tu trabajo te permite cierta libertad para organizar tu tiempo,
¡no lo malgastes en las redes sociales!
Un reciente estudio determinó que los trabajadores consultan cada hora una
media de 36 veces su correo electrónico. Tras cada interrupción tardamos en
recuperar el estado de concentración anterior. Pero este derroche de energía
se puede evitar. Programa huecos en tu agenda para consultar el correo y los
canales sociales.
#7. La procastinación
Sí, ya sabes. Dejar algo para después. Aplazar repetidamente una tarea
condenada a quedarse sin hacer.
¡No procastines! Si, por ejemplo, tienes una reunión con un cliente que no es
de tu agrado, no lo dejes para otro día. Aunque tu cliente sea un vampiro
emocional.
WorkMeter indicó, en uno de sus estudios anuales, que el tiempo medio que
cada empleado permanecía concentrado trabajando en cada aplicación era
de 81 segundos. Este lapso de tiempo tan breve implica que nos vemos
constantemente obligados a interrumpir la concentración; hacer pequeñas
pausas o parones, que suponen 62,01 minutos de cada jornada.
Con tanta interrupción, al final del día puedes sentirte mentalmente agotado.
Para evitarlo, trabaja con un software que integre tantas funciones como sea
posible para no tener que cambiar constantemente de aplicación.
Al fin y al cabo, de lo que se trata es de que la tecnología trabaje para ti, ¡no
a la inversa!