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COMBUSTION: TEMPERATURA ADIABATICA DE LLAMA

I.-OBJETIVOS:

1.1Conocer los métodos para analizar los métodos de los gases de combustión.

1.2Determinar la temperatura adiabática de llama con exceso de aire.

II.-FUNDAMENTO TEORICO:

2.1 COMBUSTIBLES.

Es cualquier material capaz de liberar energía cuando se oxida de forma violenta con
desprendimiento de calor poco a poco. Supone la liberación de una energía de su forma
potencial (energía de enlace) a una forma utilizable sea directamente (energía térmica) o
energía mecánica (motores térmicos) dejando como residuo calor (energía térmica), dióxido
de carbono y algún otro compuesto químico. En general se trata de sustancias susceptibles de
quemarse, pero hay excepciones que se explican a continuación.

Hay varios tipos de combustibles:

 Entre los combustibles sólidos se incluyen el carbón, la madera y la turba. El carbón se


quema en calderas para calentar agua que puede vaporizarse para mover máquinas a
vapor o directamente para producir calor utilizable en usos térmicos (calefacción). La
turba y la madera se utilizan principalmente para la calefacción doméstica e industrial,
aunque la turba se ha utilizado para la generación de energía y las locomotoras que
utilizaban madera como combustible eran comunes en el pasado.
 Entre los combustibles fluidos, se encuentran los líquidos como el gasóleo, el
queroseno o la gasolina (o nafta) y los gaseosos, como el gas natural o los gases
licuados de petróleo (GLP), representados por el propano y el butano. Las gasolinas,
gasóleos y hasta los gases, se utilizan para motores de combustión interna.El
combustible se utiliza en autos lo que contamina grandes ciudades y tambien el medio
ambiente

En los cuerpos de los animales, el combustible principal está constituido por carbohidratos,
lípidos, proteínas, que proporcionan energía para el movimiento de los músculos, el
crecimiento y los procesos de renovación y regeneración celular, mediante una combustión
lenta, dejando también, como residuo, energía térmica, que sirve para mantener el cuerpo a la
temperatura adecuada para que funcionen los procesos vitales.

Se llaman también combustibles a las sustancias empleadas para producir la reacción nuclear
en el proceso de fisión, aunque este proceso no es propiamente una combustión.

Tampoco es propiamente un combustible el hidrógeno, cuando se utiliza para proporcionar


energía (y en grandes cantidades) en el proceso de fusión nuclear, en el que se funden
atómicamente dos átomos de hidrógeno para convertirse en uno de helio, con gran liberación
de energía. Este medio de obtener energía no ha sido dominado en su totalidad por el hombre
(salvo en su forma más violenta: la bomba nuclear de hidrógeno, conocida también como
Bomba H) pero en el universo es común, específicamente como fuente de energía de las
estrellas.
La combustión es una reacción química de oxidación, en la cual generalmente se desprende
una gran cantidad de energía, en forma de calor y luz, manifestándose visualmente como
fuego.

En toda combustión existe un elemento que arde (combustible) y otro que produce la
combustión (comburente), generalmente oxígeno en forma de O2 gaseoso. Los explosivos
tienen oxígeno ligado químicamente por lo que no necesitan el oxígeno del aire para realizar la
combustión.

Los tipos más frecuentes de combustible son los materiales orgánicos que contienen carbono e
hidrógeno. En una reacción completa todos los elementos tienen el mayor estado de
oxidación. Los productos que se forman son el dióxido de carbono (CO2) y el agua, el dióxido
de azufre (SO2) (si el combustible contiene azufre) y pueden aparecer óxidos de nitrógeno
(NOx), dependiendo de la temperatura y la cantidad de oxígeno en la reacción.

En la combustión incompleta los productos que se queman pueden no reaccionar con el mayor
estado de oxidación, debido a que el comburente y el combustible no están en la proporción
adecuada, dando como resultado compuestos como el monóxido de carbono (CO). Además,
pueden generarse cenizas.

El proceso de destruir materiales por combustión se conoce como incineración.

Para iniciar la combustión de cualquier combustible, es necesario alcanzar una temperatura


mínima, llamada temperatura de ignición, que se define como, en °C y a 1 atm, temperatura a
la que los vapores de un combustible arden espontáneamente.

La temperatura de inflamación, en °C y a 1 atm es aquella a la que, una vez encendidos los


vapores del combustible, éstos continúan por si mismos el proceso de combustión

Reacción de Combustión

(Combustión de hidrocarburos con O2)

C(n)H(2n+2) + (1.5n+.5)O2 → (n)CO2 + (n+1)H2O


Combustión completa:
Toda combustión completa libera, como producto de la reacción, dióxido de carbono (CO2) y
agua en estado de vapor (H2O); no importa cuál sea el combustible a quemar. Estas sustancias
no son tóxicas, pero el dióxido de carbono es el mayor responsable del recalentamiento global.

Combustible + O2 --------------- CO2 + H2O + energía (luz y calor)

El calor de la reacción se libera, por eso se dice que es una reacción exotérmica. Esa energía
calórica hace evaporar el agua, o sea los productos de una combustión completa están en
estado gaseoso.
La combustión completa presenta llama azul pálido, y es la que libera la mayor cantidad de
calor –comparada con la combustión incompleta del mismo combustible-. Entonces, para
hacer rendir mejor el combustible, hay que airear el lugar donde ocurre una combustión.
Una ecuación que representa la combustión completa del metano (principal componente del
gas natural) es:
CH4 + 2 O2 --------------- CO2 + 2 H2O

Combustión incompleta:
La combustión es incompleta cuando la cantidad de O2 no es suficiente para quemar de modo
completo al combustible. Los productos de la combustión incompleta varían según la cantidad
de oxígeno disponible. Generalmente se forma monóxido de carbono (CO), gas sumamente
tóxico. Esta sustancia produce la muerte por asfixia, ya que se combina con la hemoglobina de
la sangre a una velocidad mayor que la del oxígeno. Esto significa que, aún habiendo oxígeno
en el aire, la hemoglobina absorbe al monóxido de carbono antes, formando una molécula
compleja muy estable. Los primeros síntomas de intoxicación son: somnolencia, dolor de
cabeza, mareos, vómitos [1].
Otro producto de una combustión incompleta es el carbón, sólido, que por acción del calor se
pone incandescente y da ese color amarillo-anaranjado a la llama, que por eso se le dice llama
luminosa o fuliginosa. Este carbón, finamente dividido, se eleva por el calor que desprende la
combustión, y se va enfriando a medida que se aleja de la fuente de calor, formando humo
negro, que se deposita en los objetos cercanos formando lo que se conoce como hollín.
También se produce agua, en estado de vapor, como otro producto más de una combustión
incompleta.
La combustión incompleta no sólo es peligrosa, sino que libera menor cantidad de calor que la
combustión completa del mismo combustible, o sea que lo malgasta.
Generalmente, estas combustiones se producen cuando el combustible tiene un alto
porcentaje del elemento carbono. El caso típico es el uso de los braseros, recipientes metálicos
donde se coloca el carbón prendido, y se usan para calefacciones.
Una ecuación que representa la combustión incompleta del hexano (principal componente de
las naftas livianas) es:

C6H14 + 4 O2 --------------- CO + 5 C + 7 H2O


hexano oxígeno monóxido carbón agua
de carbono (hollín)

Las ecuaciones de combustión incompleta no son estequiometricas, o sea, se pueden


balancear de distintas formas y todas son correctas.

Productos de la combustión

Cuando se produce una reacción química exotérmica, se establece una ecuación de unos
elementos iníciales que reaccionan y cambian sus características químicas para dar lugar a
unos productos, o elementos diferentes de aquellos que reaccionan inicialmente. Ninguno de
los elementos iníciales se destruye, sino que todos son transformados en mayor o menor
medida. Aun cuando se encuentren dispersos, los productos de la combustión son iguales en
peso y volumen a aquellas del combustible de la combustión. En definitiva, se puede decir que
se cumple aquel famoso principio de la ciencia que asevera que "la materia ni se crea ni se
destruye, tan sólo se transforma. Cuando un material combustible se quema, se generan
ciertos productos. Son los productos de la combustión. Y de forma general se clasifican dentro
de cuatro grupos diferentes.

Humo

Está compuesto por partículas sólidas y líquidas en suspensión en el aire. Con tamaños
comprendidos entre 0.005 y 0.01 milimicras. Tiene efectos irritantes sobre las mucosas.
Provoca el lagrimeo de los ojos dificultando la visión. A su vez evita el paso de la luz, E incluso
puede llegar a ser inflamable y/o explosivo cuando se den las condiciones adecuadas.
Igualmente, el humo irá mezclado con gases tóxicos que modificarán su color. Siempre a título
orientativo, podemos utilizar la siguiente regla:

HUMO BLANCO.

Arde libremente.

HUMO NEGRO.

Falta de oxígeno.

Llama.-Es un gas incandescente cuya temperatura es variable, dependiendo de factores como


el tipo de combustible y la concentración de comburente. Cuando un gas en combustión se
combina con la adecuada cantidad de oxigeno, la llama se hace más caliente y menos
luminosa.

Calor

Son reacciones químicas exotérmicas. El calor es una forma de energía difícil de medir
directamente. Es preciso tener en cuenta que el calor va a elevar la temperatura de los gases
que se desprenden de la combustión y estos si los respiramos nos van a quemar nuestras vías
respiratorias y su efecto es muy difícil de subsanar

Gases

En todas las combustiones gran parte de los elementos que constituyen el combustible
forman compuestos gaseosos al arder. Los niveles de tolerancia para el organismo humano, de
los distintos contaminantes, se hallan recogidos en la normativa vigente sobre Seguridad y
Salud. Los gases tóxicos se suelen dividir en 3 tipos : asfixiantes, irritantes y tóxicos.

El aire de combustión proporciona el oxígeno necesario para la combustión. Está compuesto


por nitrógeno (N2), oxígeno (O2), bajos volúmenes de gases inertes y una parte variable de
vapor de agua. En algunos casos, se utiliza para la combustión oxígeno puro o una mezcla de
oxígeno y aire. Los principales constituyentes del aire de combustión (con la excepción del
oxígeno, que se consume durante la combustión) se encuentran en los gases de combustión.
Combustión ideal, coeficiente de exceso de aire, balance de materiales:

Combustión ideal, coeficiente de exceso de aire, balance de materiales. La necesidad mínima


de oxígeno para la combustión completa (ideal) de las partes inflamables depende de la
composición del combustible.
1 kg de carbono, por ejemplo, necesita 2,67 kg de oxígeno para quemarse, mientras que 1 kg
de hidrógeno necesita 8 kg y 1 kg de azufre sólo 1 kg de oxígeno. En este caso, la combustión
cuando las proporciones de las cantidades son exactas se denomina como combustión ideal o
combustión en condiciones estequiométricas.

Las ecuaciones de reacción correspondientes son como sigue:

Carbono: C + O2 ----> CO2

Hidrógeno: 2H2 + O2 ----> 2H2O

Azufre: S + O2 ----> SO2

Composición del aire puro y seco en la superficie terrestre:

La combustión ideal se puede basar en el modelo mostrado en la Figura 1:

Modelo de una combustión ideal:


La cantidad de oxígeno suministrado es suficiente para quemar totalmente el combustible
presente; no hay exceso de oxígeno ni de combustible.

En la práctica, sin embargo, esta cantidad ideal (mínima) de oxígeno no es suficiente para una
combustión completa debido a la mezcla incompleta del combustible y el oxígeno, entre otras
cosas, y se debe aportar más oxígeno y por consiguiente más aire de combustión de lo que es
estequiométricamente necesario. Esta cantidad adicional de aire se conoce como "exceso de
aire", la proporción entre la cantidad de aire real y la estequiométricamente necesaria se
conoce como coeficiente de exceso de aire (Lambda). La Fig. 2 muestra esta situación en forma
de modelo; debido al exceso de aire, aquí Lambda > 1.

Modelo de la combustión con exceso de aire:

2.1TEMPERATURA ADIABÁTICA DE LLAMA.

La temperatura alcanzada cuando se quema un combustible en aire u oxígeno sin ganancia o


pérdida de calor se denomina temperatura teórica de la llama. Se considera el supuesto de
que no se realiza ningún trabajo mecánico y que los únicos términos de energía que
intervienen son la energía interna y el trabajo de flujo. Las mismas limitaciones están
comprendidas en el cálculo de temperatura de llama u otras reacciones por estos métodos.
Debe conocerse la composición verdadera de los productos, incluida la presencia de reactivos
que han reaccionado, radicales libres y átomos libres, y el método no se puede aplicar a la
primera fracción de segundo requerida para alcanzar los valores de equilibrio de las
capacidades caloríficas. La máxima temperatura adiabática de llama se alcanza cuando se
quema el combustible con la cantidad teóricamente necesaria de oxígeno puro. La máxima
temperatura adiabática de llama en aire corresponde a la combustión con la cantidad de aire
teóricamente necesaria y es, evidentemente, mucho menor que la máxima temperatura de
llama en oxígeno puro. Debido a la necesidad de emplear un exceso de aire para asegurar la
combustión completa, las temperaturas de llama adiabáticas de las combustiones reales son
siempre menores que los valores máximos. La temperatura adiabática de llama, supuesta la
combustión completa, siempre es mayor que la que se puede obtener por combustión real
bajo las mismas condiciones iníciales determinadas. Siempre hay pérdida de calor de la llama,
y es imposible obtener una combustión completa a altas temperaturas. La conversión parcial
de estas reacciones se obtienen estableciendo condiciones definidas de equilibrio entre los
productos y los reactivos. Por ejemplo, a altas temperaturas se establece un equilibrio entre el
monóxido de carbono, dióxido de carbono y oxígeno, que corresponde a proporciones
definidas de estos tres gases. La combustión del monóxido de carbono tendrá lugar sólo hasta
el grado de conversión que dé una mezcla de gases en proporciones que corresponden a estas
condiciones de equilibrio. Además, la presencia de radicales libres y elementos debe incluirse
en el cálculo de calores de reacción y de contenidos energéticos. Cualquier energía gastada en
realizar un trabajo mecánico, aumentando la energía cinética externa y la elevación del gas,
reducirá la temperatura consiguiente.

Sistemas y Leyes de la Termodinámica.

Conjunto de partes relacionadas para cumplir una función

Los sistemas pueden ser abiertos, cerrados o aislados.

Sistemas abiertos: son aquellos que intercambian con el entorno materia y energía. Ejemplo
seres vivos, autos, motos etc.

Sistemas cerrados: son aquellos que solo intercambian energía con su entorno. Ejemplo
lamparita, lavarropas, heladera etc. Sistemas aislados: no intercambian ni materia ni energía
con su entorno. Ejemplo termo, pila (no en uso)

Los sistemas vivos convierten la energía de una forma en otra a medida que cumplen
funciones esenciales de mantenimiento, crecimiento y reproducción. En estas conversiones
energéticas, como en todas las demás, parte de la energía útil se pierde en el ambiente en
cada paso. Las leyes de la termodinámica gobiernan las transformaciones de energía. La
primera ley establece que la energía puede convertirse de una forma a otra, pero no puede
crearse ni destruirse. La energía puede almacenarse en varias formas y luego transformarse en
otras. Cuando los organismos oxidan carbohidratos, convierten la energía almacenada en los
enlaces químicos en otras formas de energía. En una noche de verano, por ejemplo, una
luciérnaga convierte la energía química en energía cinética, en calor, en destellos de luz y en
impulsos eléctricos que se desplazan a lo largo de los nervios de su cuerpo. Las aves y los
mamíferos convierten la energía química en la energía térmica necesaria para mantener su
temperatura corporal, así como en energía mecánica, energía eléctrica y otras formas de
energía química.

La segunda ley establece que en el curso de las conversiones energéticas, la energía de un


sistema en el estado final siempre será menor que la del mismo sistema en el estado inicial.

La energía que se libera como calor en una conversión (reacción química, por ejemplo), no se
ha destruido como tal, se ha transformado, pero, para ese sistema particular, la energía que
cedió al Universo, deja de estar disponible para realizar trabajo. Para entender esta Ley hay
que ubicarse en el sistema que transforma energía. Considere cada sistema que transforma
energía como si fuese una cajita chiquita (con tapa perforada) dentro de la gran caja hermética
(en cuanto a la energía) que sería el Universo. Lo que escapa de las cajitas, se pierde para ellas,
pero queda en la gran caja.
Sobre esto versa la segunda Ley, que dice que en todos los intercambios y conversiones de
energía, si no entra ni sale energía del sistema que se estudia, la energía potencial del estado
final (la que hay en los productos) es siempre menor a la que había en el estado inicial (en los
reactivos). Este enunciado no contradice la primera Ley.

Vamos a enunciar la segunda Ley de otra manera

Todos los procesos tienden a desarrollarse en una dirección tal que el desorden o el estado
aleatorio del sistema aumenta.

Detengámonos en un ejemplo. Si tenemos un montón de naranjas y las volcamos en un cajón


de madera, no van a quedar en fila, prolijamente dispuestas, tendremos un “revoltijo” de
naranjas. Esto ocurre espontáneamente. Si querernos ordenarlas tendremos que gastar
energía de alguna manera, y disponerlas de modo tal que una sostenga a otra y el orden se
mantenga. Tendremos que hacer un esfuerzo para establecer un orden.

La tendencia natural es al desorden.

Hay una forma de denominar a ese desorden. A la “medida” del desorden (es necesario
abstraerse una vez más) se la llama entropía

Todo sistema cerrado, que no intercambie materia y energía con el entorno, tiende hacia un
estado de máximo desorden. Para mantener la organización de la cual depende la vida
(sistemas abiertos), los sistemas vivos deben tener un suministro constante de energía que les
permita superar la tendencia hacia el desorden creciente. El Sol es la fuente original de esta
energía. Pensemos en nosotros mismos, mantenemos nuestra organización gracias al alimento
que ingerimos. Ingerir alimento significa “desorganizar” las estructuras materiales que
constituyen, por ejemplo, una manzana para que podamos aprovechar la materia y la energía
que ésta nos proporciona.

El orden que nos caracteriza como seres vivos tiene como costo el desorden del entorno.

Las transformaciones energéticas en las células vivas implican el movimiento de electrones de


un nivel energético a otro y, frecuentemente, de un átomo o molécula a otro.

Entropía

Todo se destruye, todo se enfría, todo se desordena. Ésta es la dirección en la que,


espontáneamente, todo transcurre en el Universo. Sin embargo, sabemos que es posible
construir un edificio, calentar un café, incluso ordenar una habitación. Pero, para hacerlo, debe
consumirse energía, a fin de poder ir en contra de aquella tendencia natural hacia el desorden
y la uniformidad, la cual es conocida como aumento de la entropía del Universo.

Los seres vivos son las estructuras más exquisitamente complejas de todas las que existen en
el Universo. ¿Cómo logran mantener ese orden tan sofisticado, esa compleja organización?,
¿cómo puede desarrollarse todo un individuo a partir de una única célula?

¿Cómo todo esto es posible si la tendencia natural es al desorden, al caos? Veamos.


Esta analogía nos será muy útil. Un acondicionador de aire impide el calentamiento
espontáneo de las habitaciones debido al intenso calor externo, se opone al aumento de la
entropía. Lo logra porque consume energía eléctrica. Pero, con el uso continuo, sus
mecanismos se van deteriorando y, cuando alguno falla, ya no puede ir en contra de la
entropía y la habitación se calentará, alcanzando el equilibrio térmico. Finalmente, la entropía
aumentó. Un ser vivo, también se opone al aumento de la entropía, al menos por un
determinado tiempo. Desde el momento de la concepción, un ser vivo se va construyendo a
partir de nuevas estructuras, adquiriendo una organización funcional cada vez más compleja.
También, como el acondicionador de aire, ocurrirá que alguna vez algo fallará, y entonces la
destrucción de toda esa sofisticada organización se alcanzará inexorablemente.

Para poder ir en contra de la entropía, el ser vivo requirió, evidentemente, de energía, que
obtuvo de los enlaces químicos de las sustancias orgánicas. Esto implica que la sustancia debe
ser degradada para que libere energía de sus enlaces. Esa energía debe utilizarse lo más
eficientemente posible para funcionar, para construir moléculas propias; incluso, el sobrante
debe almacenarse por si llegara a hacer falta. Todo esto requiere de un sofisticado conjunto de
reacciones físico- químicas interconectadas unas con otras, denominado metabolismo.

El metabolismo tiene por finalidad permitir que los organismos vivos luchen en contra del
aumento de entropía, desarrollándose, creciendo y reproduciéndose.

En la comprensión del funcionamiento del programa genético, se halla una de las claves par
entender cómo es posible el orden que caracteriza a los seres vivos.

III.-INVESTIGAR.

3.1.-Describir los métodos, técnicas y equipos parta realizar la composición de los gases.

CROMATOGRAFÍA DE GASES.

En esta técnica cromatográfica, la muestra se inyecta y volatiliza en la cabeza de una columna


cromatográfica. La elución se produce por el flujo de una fase móvil de un gas inerte y a
diferencia de la mayoría de las técnicas cromatográficas la fase móvil no interacciona con las
moléculas del analito; su única misión es transportar el analito a través de la columna.

• Existen dos tipos de cromatografía de gases:

 Cromatografía Gas - Sólido: La fase estacionaria es un sólido de gran área superficial


sobre el que se adsorbe el analito. Actualmente sólo se aplica a la separación de
especies de bajo peso molecular (CO2, O2, N2 e hidrocarburos). Los compuestos más
polares son retenidos en la fase estacionaria de manera semipermanente.

 Cromatografía Gas - Líquido: La fase estacionaria es un líquido no volátil inmovilizado


sobre la superficie de un soporte sólido inerte. La velocidad de migración de un analito
está determinada por su distribución entre la fase líquida inmovilizada y la fase
gaseosa. La temperatura, la volatilidad del analito (Peb) y su solubilidad en la fase
estacionaria son los factores que regulan su retención.
En la cromatografía de gases (que uno de los objetos de estudio en este trabajo: Cromatografía
Gas - Líquido), se usa como fase estacionaria un compuesto orgánico polimérico de baja
volatilidad, estable térmicamente y con adecuadas características de disolvente. Es preciso
señalar que deben usarse fases estacionarias, similares funcionalmente al compuesto a
analizar.

Fig. 1: Algunos ejemplos de fases estacionarias comunes en cromatografía gas - líquido.

2.1.- Componentes básicos de un Cromatógrafo Gas - Líquido:

De forma muy esquemática podemos resumirlos en:

Gas portador Sistema de Inyección de muestra Columna Detector Registrador

O también como indica esta imagen:

Fig 2: Esquema Cromatógrafo de gases.


Vamos a ver los componentes uno a uno:

GAS PORTADOR

El gas portador debe ser inerte y de alta pureza (He, Ar, N2, CO2, H2). Su elección vendrá
determinada por el tipo de detector que se use. Este gas estará en la botella de gas portador
que son botellas con manureductores para poder controlar el caudal.

SISTEMA DE INYECCIÓN DE MUESTRAS.

Las muestras están formadas por un disolvente, compuestos volátiles (analito) y compuestos
no volátiles (suciedad).

El método más común de inyección de muestra implica el uso de una microjeringa que inyecta
la muestra líquida o gaseosa a través de un septum de goma de silicona en una cámara de
vaporización instantánea situada en la cabeza de la columna. Esta cámara normalmente está a
unos 50 ºC por encima del punto de ebullición del componente menos volátil de la muestra.

Al inyectar con microjeringas el sistema debe asegurar:

 Que la muestra se vaporice en la cabeza de la columna sin distorsión del gas portador.

 Que la muestra ocupe la mínima longitud posible de la columna.

También se encuentra el inyector en columnas empaquetadas es una cámara de vidrio o


cuarzo denominada glass insert, colocada en un bloque termostatizado a 200 - 300 ºC. El gas
portador circula a través del bloque, penetra caliente en el inyector por una parte lateral y
arrastra la muestra vaporizada al interior de la columna.

Otro tipo de inyector es el usado en columnas capilares donde la muestra vaporizada debe ser
mucho más pequeña. Se inyectan volúmenes similares a los de las columnas empaquetadas
que, o bien dejan pasar sólo una pequeña fracción de la muestra inyectada a la cabeza de la
columna (inyección Split), o bien reconcentra el analito gas en la cabeza de la columna
(inyección Splitness), o bien vaporizan los analitos una vez que lo ha hecho el disolvente
(inyección on - column).
Fig 3: Inyector en columnas empaquetadas. Fig 4: Inyector usado en columnas capilares

COLUMNAS

Las columnas cromatográficas varían en longitud desde menos de 2 hasta 60 metros. Se


construyen de acero inoxidable, vidrio, sílice fundida, o teflón. A fin de poder ser colocadas en
el interior del horno termostatizado, normalmente son configuradas como helicoides con
diámetros de 10 a 30 cm.

La temperatura de trabajo es una variable importante para realizar un trabajo preciso, por ello
son introducidas dentro de un horno termostatizado.

La temperatura óptima de la columna depende del punto de ebullición de la muestra y del


grado de separación requerido. Normalmente con una temperatura igual o ligeramente
superior al punto de ebullición promedio de la muestra, se obtienen tiempos de elución
razonables (2 a 30 minutos).

En cromatografía de gases se usan dos tipos generales de columnas, las empaquetadas y las
capilares.

En las columnas empaquetadas la fase estacionaria se impregna en un soporte sólido poroso.


Este soporte sólido debe mantener inmóvil la fase líquida proporcionándole la máxima
superficie. Estos soportes sólidos suelen ser tierra de Diatomeas que son fuertemente
adsortivas.

Las columnas Capilares son de sílice fundida con una capa protectora exterior de poliamida. Su
longitud varia entre los 10 y 60 metros. Su diámetro interior oscila entre 0,1 - 0,32 mm. Su fase
estacionaria recubre las paredes internas de la sílice y permiten conseguir mejores eficiencias
que las empaquetadas aunque su uso es más complicado. Este tipo de columna requiere
sistemas especiales de inyección de muestra y detectores más sensibles.

En ambas columnas, su fase estacionaria está unida químicamente al soporte sólido, lo que las
lleva a ser más estables frente a la temperatura y pérdida de fase estacionaria que aquellas en
las que la fase estacionaria está inmovilizada por adsorción física.

DETECTORES

La función básica de un detector es que debe producir respuestas muy rápidas a pequeñas
concentraciones de soluto.

Las características ideales de un detector en cromatografía de gases son:

1. Adecuada sensibilidad. En general, las sensibilidades de los detectores actuales se


encuentran en el intervalo de 10-8 a 10-15 g de analito/s.

2. Una respuesta lineal para los analitos que se extienda a varios órdenes de magnitud.

3. Buena estabilidad y reproducibilidad

4. Un intervalo de temperaturas de trabajo comprendido desde la temperatura ambiente


hasta al menos 400 °C.

5. Un tiempo de respuesta corto que lo haga independiente del caudal.

6. Alta fiabilidad y fácil manejo. Hasta el punto de estar a prueba de la impericia de operadores
inexpertos.

7. Respuesta semejante para todos los analitos, o por el contrario, una respuesta selectiva y
altamente predecible para una o más clases de analitos.

8. No sea destructivo de la muestra.

Actualmente no existe el detector que reúna todas esas características, y tampoco parece
probable que pueda llegar a diseñarse nunca.

Los detectores más generalizados son:

 Detector de conductividad térmica (TCD): Es totalmente universal y muy sencillo,


aunque no es muy sensible. Se emplea básicamente en el análisis de gases. Su baja
sensibilidad impide usarlo con columnas capilares. Los gases que salen de la columna
entran en un compartimiento en el que se encuentra un filamento caliente, cuya
temperatura depende de la capacidad del gas que le rodea en disipar calor, esto es, su
conductividad térmica. En el momento en que se eluye de la columna un compuesto
con diferente conductividad térmica que el gas portador, la temperatura del filamento
varía, y por tanto su resistencia eléctrica, lo que es registrado en forma de aumento o
disminución de la corriente.

 Detector de ionización a la llama (FID): Es como detector, el más usado. Esto se debe
porque es prácticamente universal para los compuestos orgánicos, donde es bastante
sensible y tiene un comportamiento excelente. Los gases que efluyen de la columna
son introducidos en una llama formada por H2 y aire cuya conductividad eléctrica está
permanentemente registrada. En el momento es que un compuesto de carbono se
eluye de la columna, se quema y durante la reacción de combustión se generan
electrones y otras especies cargadas que alteran la conductividad eléctrica de la llama.

 Detector de captura de electrones (ECD): Este detector es selectivo para las moléculas
que contienen átomos electronegativos, como peróxidos o halógenos e insensible a
compuestos como aminas, alcoholes, o hidrocarburos. Por lo que se emplea en el
análisis de pesticidas halogenados. Se trata de un detector tremendamente sensible y
en algunos casos hasta inestable. El efluyente de la columna se hace circular entre un
pequeño núcleo de un metal radiactivo que emite electrones (partículas), y un
electrodo cargado positivamente que los recibe. En el momento en que de la columna
eluye una especie de átomos electronegativos, capaces de capturar a dichos
electrones, se detecta una disminución de la corriente del electrodo.

 Detector Termoiónico (TID): Se trata de un detector selectivo de los compuestos


orgánicos que contienen fósforo y nitrógeno. En comparación con un FID, el TID es 500
veces más selectivo para los compuestos continentes de fósforo y 50 veces más con
los compuestos continentes de nitrógeno. Un detector termoiónico tiene una
configuración similar al detector de llama. El efluente de la columna se mezcla con
hidrógeno, pasa a través de la llama y se quema. El gas caliente fluye alrededor de una
bola de silicato de rubidio calentada eléctricamente, la cual se mantiene a unos 180
con respecto al colector. La bola caliente forma un plasma que alcanza una
temperatura de 600 a 800 °C. Esto provoca que se produzcan una gran cantidad de
iones a partir de las moléculas que contienen fósforo o nitrógeno, lo que resulta en
una gran corriente de iones, la cual se utiliza para la determinación de compuestos que
contienen esos dos elementos.

 Detector de Emisión Atómica (AED): Es el detector más reciente y se encuentra a la


venta. En este detector el eluyente se introduce en un plasma de helio obtenido por
microondas que se acopla a un espectrofotómetro de emisión con series de diodos. El
plasma es suficientemente energético como para atomizar todos los elementos de una
muestra, excitarlos, y así obtener los espectros de emisión. Estos espectros son
recogidos en un espectrómetro.

Aplicaciones de la Cromatografía de Gases.

La cromatografía de gases se puede aplicar a gases y cualquier compuesto que pueda ser
volatilizado o convertido en un derivado volátil.
Con carácter general se puede aplicar en los siguientes casos:

 Para separa muestras analíticas complejas.

 En el análisis cualitativo: Por ejemplo para determinar el criterio de pureza, la


presencia o ausencia de compuestos, el número de átomos de carbono en una serie
homóloga...

 En el análisis cuantitativo: para realizarlo se requiere es uso de patrones o estándares.

Centrándonos en el tema que nos compete que son los alimentos, podemos destacar las
siguientes aplicaciones o ejemplos:

 Aminas aromáticas heterocíclicas (HAA) formadas durante la cocción de alimentos


proteicos (carne y pescados). Donde estos compuestos son mutagénicos potentes bien
conocidos y algunos de ellos son carcinógenos. Se han formado en alimentos
cocinados, y también se han detectado en las muestras ambientales
(aerotransportadas partículas, aire de interior, humo del cigarrillo...) y en las muestras
biológicas (orina, plasma). Por lo tanto, el aislamiento y la medida de HAA son muy
importantes para el gravamen de riesgo para la salud humana.

 Control de los procesos de destilado de aguardientes a escala industrial: Se identifica y


cuantifica, mediante cromatografía en fase gaseosa aquellos componentes que
definen la calidad básica de los orujos y cuyo control exige la administración: grado
alcohólico, acidez total, acetato de etilo, metanol, acetaldehido, acetal y alcoholes
superiores.

 Determinación de enantiomeric de compuestos chiral en aceites de mesa (aceites de


oliva, avellana, cacahuete y nuez) haciendo uso de HPLC inversa y CG.

 Estudio de vinos monovarietales.

 Caracterización de avellanas por su composición en ácidos grasos.

 Identificación d compuestos volátiles en granos de cacao.

 Determinación del perfil del ácido graso, acidez y valor del peróxido en la calidad del
aceite de oliva contra el almacenaje.

 Determinación cualitativa y cuantitativa de componentes volátiles en hierbas y


especias.

 Separación de compuestos volátiles del queso.

 Análisis de compuestos terpénicos de la uva de la variedad albariño.

 Estudio de compuestos azufrados volátiles pesados es vinos tintos de la denominación


de origen ribeira sacra.
3.2.-Por que se procura muchas veces mantener la temperatura de los gases de la combustión
por arriba del punto del rocío, hasta su descarga a la atmosfera en las chimeneas y tubos de
escape de gases.

La temperatura de los gases de la combustión se debe mantener por encima de la


temperatura del rocío, si alcanzamos la temperatura del rocío se formarán pequeñísimas
gotas de agua líquida (rocío) sobre todas las superficies lisas que se encuentran al aire
libre. Esas gotitas de rocío son las que dan el nombre a nuestro "punto de rocío". Enseguida la
condensación de agua también se producirá en los gases de combustión, formándose
innumerables gotitas de agua en suspensión, las cuales constituyen una niebla.

Por lo tanto, el punto de rocío es la temperatura, a la cual, en un aire que se enfría, comienza
la formación de niebla, y también de rocío sobre los objetos, esto dificultaría el transporte de
los gases de combustión hasta su descarga en la chimenea o tubos de escape.

3.3.-como obtener y determinar el poder calorífico de un combustible en función de su


entalpia de formación.

Una forma simplificada de realizar el cálculo sería:

Q = mc Cp ∆T + me ∆Hv

En la que:
Q es el calor aportado por el combustible , en J
mc es la masa de líquido calentada (la que queda al final), en kg
Cp es el calor específico, en J/kg K (o J/kg ºC)
∆T es el incremento de temperatura del líquido, en ºC o K
me es la masa de líquido evaporado (masa inicial de líquido - masa final), en kg
∆Hv es la entalpía de vaporización, en J/kg

Es importante fijarse en las unidades si buscas los datos en tablas, ya que si éstos se
encuentran en unidades distintas debes realizar la conversión.

Luego, la entalpía de combustión o poder calorífico, se obtendría simplemente como:

∆Hc = Q/mq

Donde:
∆Hc es la entalpía de combustión, en J/kg
mq es la masa de combustible quemada, en kg

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