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Darwin
Hay, sin embargo, estudiosos que confunden ese proceso de hominización con
la humanización, siendo la inteligencia una adquisición evolutiva que emergería
poco a poco en la línea de los homínidos.
o Génesis 1:26-27 luego de haber creado las plantas, la vida marina, las
aves y el resto de los animales, un ambiente para el ser humano, Dios
dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza…Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó”.
o Génesis 2:7 Dios creó al primer hombre, que, a diferencia que cualquier
otra criatura, fue creado a imagen y semejanza de Dios. De ahí en
adelante—hasta llegar al capítulo 5—Génesis nos da un resumen de
cómo Dios creó a la primera mujer y cómo la raza humana se desarrolló
a partir de Adán y Eva.
o Génesis 5:1-2 nos dice: “El día en que creó Dios al hombre, a
semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y
llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados”.
Jesús dijo:
o Mateo 19:4 El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el
que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
Lucas, presentó a Adán como parte de la genealogía de Cristo.
o Lucas 3:38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
el apóstol Pablo dijo:
o Hechos 17:24-26 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él
hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos
por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si
necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas
las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres,
para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el
orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
según la Biblia, todos descendemos de “un solo hombre”. Considerando a Adán
como el primer hombre.
o Gén 1:20 - 25 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que
vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios
los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las
aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y
vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas
en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su
género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y
vio Dios que era bueno.
Mucha gente alrededor del mundo no cree que Dios exista, y se llaman a sí
mismo ateos. Otros creen que Dios existe, pero no han comprobado su
existencia. Y hay otros, como los agnósticos, que no están seguros de si existe
o no.
Dios tiene algo que decirles a aquellos que creen que Él no existe: “Porque las
cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las
cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20).
Esta escritura se aplica para todos los seres humanos que han vivido. Desde el
principio, la gente ha podido ver las cosas que fueron hechas por Dios y la
increíble complejidad y orden de la creación. Pero por miles de años, la
humanidad no estuvo consciente de una increíble parte de la creación que yace
escondida entre las células de toda criatura viviente: el ADN.
El 6 de junio de 2000, el presidente Bill Clinton felicitó a las personas que habían
completado la secuenciación del genoma humano, y reconoció el ADN como
creación de Dios. Dijo: “Hoy estamos aprendiendo el lenguaje en el que Dios
creó la vida. Estamos sintiendo aún más admiración por la complejidad, la
belleza y la maravilla del regalo más divino y sagrado de Dios”.
¡Lo que es impresionante es que dentro del pequeño espacio de cada célula de
su cuerpo, este código tiene tres mil millones de letras de largo!
¿Qué es el ADN?
ADN es la abreviatura para el ácido desoxirribonucleico. El ADN está compuesto
por cuatro químicos —adenina, guanina, citosina y timina— que están
representados por las letras A, G, C y T. la disposición de estas cuatro bases o
nucleótidos, sirve como receta para que las células se copien y luego se usan
para la formación de proteínas a partir de amino ácidos. Estas proteínas se usan
luego en las funciones celulares —todo, desde el crecimiento del pelo hasta la
transformación de la comida en energía.
El ADN debe reproducirse a sí mismo cada vez que una célula se divide,
entonces es importante que el código sea el mismo en todas las células del
organismo. La exactitud con la que se reproduce es asombrosa, desde el
organismo unicelular más simple hasta las criaturas multicelulares más
complejas.
Echemos un vistazo a los dos extremos del espectro: bacteria E. coli (una
procariota —una célula sin núcleo definido, en donde el ADN está disperso
dentro de la célula) y los seres humanos (clasificados con las eucariotas —
criaturas con células con núcleo definido para guardar su ADN).
“El genoma de la E. coli, que es la molécula de ADN más simple, contiene 4,7 x
106 pares de nucleótidos. La replicación del ADN comienza en una ubicación fija
y única de esta molécula, el origen de replicación, con una velocidad de unos
1000 nucleótidos por segundo, y por lo tanto se termina en no más de cuarenta
minutos. Y gracias a la precisión del proceso (que incluye una función de
“corrección de pruebas”) el trabajo es terminado con aproximadamente solo un
nucleótido incorrecto por cada 109nucleótidos insertados. En otras palabras, en
la mayoría de las veces, el genoma del E. coli (4,7x106) ¡es copiado sin errores!
“El promedio del cromosoma humano contiene 150 x 106 pares de nucleótidos,
que son copiados a razón de 50 pares base por segundo aproximadamente. El
proceso tardaría un mes (en vez de una hora que es lo que realmente tarda),
pero por el hecho de que hay muchos lugares en el cromosoma eucariota donde
la replicación puede comenzar… cuando la replicación está llegando a su fin,
‘burbujas’ del nuevo ADN replicado se reúnen y se fusionan para formar
finalmente dos nuevas moléculas” (G. Tripathi, Cellular and Biochemical
Science [Ciencia bioquímica y celular], p. 353).
Uno de las ateos más famosos del mundo, el profesor Antony Flew, admitió que
no podía explicar cómo el ADN había sido creado y desarrollado a través de la
evolución, y llegó a aceptar la necesidad de una fuente de inteligencia que debió
estar involucrada en la elaboración del código del ADN.
“A la edad de 81, después de insistir por décadas que creer es un error, Antony
Flew ha concluido que el universo tuvo que haber sido creado por cierto tipo de
inteligencia o primera causa. Una súper-inteligencia es la única explicación
adecuada para el origen de la vida y la complejidad de la naturaleza, dijo Flew
en una entrevista telefónica desde Inglaterra…
“La investigación del ADN por parte de los biólogos, ‘muestra que debido a la
increíble complejidad de los arreglos que se necesitan para producir la vida, la
inteligencia tuvo que haber estado presente’, dice Flew en el nuevo video ‘¿La
ciencia ha descubierto a Dios’”? (Richard Ostling, “Líder ateo ahora cree en
Dios”, 9 de diciembre de 2004).
Con los avances de la tecnología en la actualidad, podemos ver las partes más
pequeñas de la creación de Dios, lo que nos ofrece una prueba más de “su eterno
poder y deidad” (Romanos 1:20).
Cuando Dios creó a Adán y Eva, ellos fueron seres humanos totalmente desarrollados,
capaces de comunicarse, socializar, y desarrollarse (Génesis 2:19-25; 3:1-20; 4:1-12).
Es casi entretenido considerar lo lejos que van los científicos evolucionistas para probar
la existencia del hombre prehistórico de las cavernas. Ellos encontraron un diente
deformado en una cueva, y de esto crearon un ser humano deforme, que vivió en una
cueva y que se encorvaba como un mono. No hay manera de que la ciencia pueda
probar la existencia de hombres de las cavernas por un fósil. Los científicos
evolucionistas simplemente tienen una teoría y entonces fuerzan la evidencia para que
encaje en su teoría. Adán y Eva fueron los primeros seres humanos jamás creados y
estaban totalmente formados, eran inteligentes y caminaban erguidos.
La evidencia bíblica
En los versículos 26-27 del primer capítulo de Génesis leemos que, luego de haber
creado las plantas, la vida marina, las aves y el resto de los animales, Dios dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Luego, Génesis 2:7 nos da más detalles acerca de la forma en que Dios creó al
primer hombre, que, a diferencia que cualquier otra criatura, fue creado a imagen
y semejanza de Dios. De ahí en adelante—hasta llegar al capítulo 5—Génesis nos
da un resumen de cómo Dios creó a la primera mujer y cómo la raza humana se
desarrolló a partir de Adán y Eva.
“Eva…era madre de todos los vivientes” (Génesis 3:20); todo ser humano que ha
existido en la tierra es descendiente de Eva. Además, Génesis 5:1-2 nos dice: “El
día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los
creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados”.
Y el Nuevo Testamento confirma que Adán fue “el primer hombre” (1 Corintios
15:45).
la Biblia presenta un planteamiento muy distinto, pues afirma que nos originamos de
un solo hombre, Adán. De hecho, habla de este primer hombre como un personaje
histórico, e incluso menciona los nombres de su mujer y de algunos de sus hijos. Nos
da detalles en cuanto a qué hizo, qué dijo, cuándo vivió y cuándo murió. Jesús nunca
consideró este relato como un cuento para gente inculta. Es más, cuando en cierta
ocasión se dirigió a instruidos líderes religiosos, les dijo: “¿No leyeron que el que los
creó desde el principio los hizo macho y hembra [...]?” (Mateo 19:3-5). A continuación,
refiriéndose a Adán y Eva, Jesús citó las palabras de Génesis 2:24.
Lucas, un escritor bíblico e historiador riguroso, presentó a Adán como una persona tan
real como Jesús mismo, pues trazó la genealogía de Cristo retrocediendo hasta aquel
primer hombre (Lucas 3:23-38). Y fíjese en lo que el apóstol Pablo dijo al dirigirse a un
auditorio que contaba con la presencia de filósofos educados en las prestigiosas
escuelas griegas: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él [...] hizo
de un solo hombre toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie
de la tierra” (Hechos 17:24-26). Está claro que, según la Biblia, todos descendemos de
“un solo hombre”. Entonces, ¿es compatible la evolución con lo que la Biblia enseña
sobre el origen de la humanidad?
Según la Biblia, Jehová creó perfecto al primer hombre. Es imposible para Dios obrar de
otro modo. El relato de la creación dice: “Dios procedió a crear al hombre a su
imagen [...]. Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno”
(Génesis 1:27, 31). ¿En qué sentido era Adán un hombre perfecto?
Era perfecto porque tenía libertad de decisión y podía imitar a plenitud las cualidades
divinas. La Biblia afirma: “El Dios verdadero hizo a la humanidad recta, pero ellos
mismos han buscado muchos planes” (Eclesiastés 7:29). En efecto, fue Adán quien optó
por rebelarse contra Dios. Como resultado, perdió la perfección y privó de ella a sus
descendientes. Esto explica la frustración que sentimos cuando queremos hacer las
cosas bien y no lo logramos. Es tal como escribió el apóstol Pablo: “Lo que deseo, esto
no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago” (Romanos 7:15).
Según la Biblia, un hombre perfecto podría vivir para siempre en perfecta salud. Por lo
que Dios le dijo a Adán, es obvio que este no habría muerto jamás si hubiera sido
obediente (Génesis 2:16, 17; 3:22, 23). Además, Jehová no habría calificado de ‘muy
buena’ la creación del hombre si este hubiera tenido la tendencia a enfermar o a
rebelarse. La pérdida de la perfección explica por qué el cuerpo humano, aunque
maravillosamente diseñado, es vulnerable a deformidades y enfermedades. Por lo
tanto, la evolución es incompatible con la Biblia: mientras que la evolución presenta al
hombre moderno como la versión mejorada de un animal, la Biblia lo presenta como la
versión deteriorada de su antepasado perfecto.
La idea de que Dios se valiera de la evolución para hacer al hombre también es
incompatible con lo que la Biblia dice sobre la personalidad de Dios. Si Dios hubiera
controlado el proceso evolutivo, eso significaría que ha sido él quien ha conducido a la
humanidad a su lamentable estado actual. Sin embargo, la Biblia describe así al
Creador: “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios
de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él. Ellos han obrado
ruinosamente por su propia cuenta; no son hijos de él; el defecto es de ellos mismos”
(Deuteronomio 32:4, 5). Por lo tanto, el sufrimiento que padece la humanidad no es el
resultado de un proceso evolutivo dirigido por Dios. Más bien, es la consecuencia de
que un hombre se rebelara contra Dios y así perdiera la perfección, con lo que también
privó de ella a sus descendientes. Pues bien, hasta aquí hemos hablado de Adán;
hablemos ahora de Jesús. ¿Es compatible la evolución con lo que la Biblia dice de
Jesucristo?