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ESTRÉS HIDRICO

¿Qué es el estrés hídrico?


El estrés hídrico sucede cuando la demanda de agua es mayor que la
cantidad disponible en un periodo determinado de tiempo. También puede
darse cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. El resultado es
un deterioro de los recursos de agua en términos de cantidad (acuíferos
sobreexplotados, ríos secos, lagos contaminados) y de calidad
(eutrofización, contaminación de la materia orgánica, intrusión salina).
Esta escasez de agua puede estar provocada por dos tipos de agentes:
cuando se debe a agentes físicos, la demanda del agua excede del
suministro debido a una disponibilidad física limitada. La escasez por
agentes económicos sucede cuando el suministro es bajo debido a malas
prácticas en la gestión del agua, que puede ser a causa de la falta de
financiación de recursos.
Los cultivos son especialmente sensibles al estrés hídrico que sufra la
región en la que se ubican. La cantidad de agua que contiene la planta es el
resultado del balance interno entre el agua absorbida por las raíces y el
agua que se pierde por transpiración. El estrés hídrico en plantas afecta a la
mayor parte de sus funciones vitales, de modo que prácticamente no hay
ningún proceso que no esté afectado por el mismo.
Causas de la falta de agua en cultivos
 La capacidad de retención de agua del suelo y la demanda del cultivo
son mayores que la cantidad aportada por el riego.
 Se sobrestima la cantidad aportada por el agua de lluvia caída a la
hora de calcular los riegos.
 El crecimiento de las raíces puede estar limitado a una parte del perfil
del suelo por el estilo de arado o por un suelo poco profundo y
compactado.
 Las raíces pueden estar atacadas por alguna plaga o enfermedad que
limita la absorción del agua.
 El suelo en el que se ubican las plantas puede presentar dos
problemas: bien ser salino y limitar la absorción de agua por parte del
cultivo, o bien tener una aireación pobre o estar inundado, impidiendo
la absorción de agua.
 El agua de riego no está disponible cuando es necesaria, lo que
puede estar ocasionado por un corte en el suministro debido al estrés
hídrico.
Efectos del estrés hídrico en las plantas
 Reducción del crecimiento. Este efecto aparece mucho antes que los
promovidos a través de mecanismos bioquímicos, fisiológicos y
genéticos. La disminución del crecimiento se debe a una pérdida de
turgencia. A medida que va disminuyendo la cantidad de agua que la
planta retiene, lo hace también el de las propias células, de modo que
disminuye el volumen celular y la turgencia de la célula. La pared
celular se vuelve inflexible, limitando así el crecimiento y desarrollo.
 Cierre de los estomas de las hojas para evitar la pérdida de agua.
Esta respuesta está desencadenada por el ácido abscísico, una
hormona vegetal que se produce principalmente en los tejidos
vasculares. Cuando el tejido vascular deja de recibir agua de las
raíces activa el ácido de su citoplasma, que viajará hasta las hojas
estimulando el cierre estomático.
 La actividad fotosintética disminuye o se detiene. Debido al cierre de
los estomas, el intercambio gaseoso en las hojas disminuye y la
captación de dióxido de carbono se ve imposibilitada. Al detenerse la
fotosíntesis, la planta deja de generar energía, la producción de
azúcares queda en pausa y como consecuencia, la planta detiene su
metabolismo.
 Falta de minerales en la planta. Los nutrientes y minerales son
absorbidos por la planta disueltos en el agua y transportados a las
hojas. Al cerrarse los estomas la absorción de agua se ralentiza,
pudiendo llegar a detenerse. La falta de minerales en las hojas puede
causar clorosis debido, entre otras cosas, a la degradación de
clorofila en las hojas

https://www.grupoinesta.com/que-es-el-estres-hidrico/
Informe PuntoEdu sobre estrés
hídrico en el Perú
Este año, ONU Agua eligió reflexionar sobre el tema Soluciones para
el agua basadas en la naturaleza. Especialistas aterrizaron este
concepto a la realidad peruana.
En el Día Mundial del Agua, fecha instaurada por la Organización de Naciones
Unidas (ONU) cada 22 de marzo, los medios de comunicación, la academia y
diversos sectores reflexionaron ampliamente sobre el desabastecimiento de agua
potable en el mundo, principalmente en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde la
población se mantiene alerta a la llegada del Día Cero prevista para mayo,
cuando las reservas de las presas se agoten tras años de intensas sequías.

Mientras que en esta gran urbe de más de 4 millones de habitantes el problema


más importante es la escasez física del agua; los expertos consideran que el Perú
atraviesa por una “escasez económica” del recurso, que implica que la carencia
de agua se debe más bien a infraestructuras débiles e insuficientes para
potabilizarla, transportarla a todos los hogares, y asegurar la calidad de las
fuentes naturales y el tratamiento de las aguas residuales.

En Lima, la segunda ciudad más grande del mundo construida en un desierto, los
prolongados cortes del servicio durante los desbordes de El Niño costero en el
verano 2017 nos dejaron algunas advertencias. “Enfrentamos cambio climático,
desglaciación, maltrato a ecosistemas, pero la mayoría de los limeños no tiene
idea de lo que está pasando y es algo que tenemos que cambiar”, dijo el Dr.
Augusto Castro, director del INTE-PUCP, en el foro Infraestructura verde para la
seguridad hídrica, realizado en la PUCP la semana pasada.

“El Perú es uno de los países más afectados por la variabilidad climática a nivel
mundial. Con un 70% de la población nacional viviendo en la costa, somos una
sociedad que enfrenta un problema grave de estrés hídrico, con niveles
alarmantes en Ica, Moquegua, Tacna, partes de Arequipa”, expresó el Dr. Manuel
Glave, docente del Departamento de Economía, durante su intervención en el
foro.
Para Mirbel Epiquien, investigador del grupo Territorio, Socio-Ecología y
Servicios Ecosistémicos (TSESE) del INTE-PUCP y jefe de Gestión Ambiental y
de Servicios Ecosistémicos de Sedapal, el cambio climático puede “acelerar
procesos de sequía prolongada y escasez” en la capital. “El problema ya se siente
desde hace 20 años, y como consecuencia recurrimos a otras cuencas, como la
del Mantaro, para alimentar a Lima”, añade el experto, quien afirma que un 45%
del agua que llega a la capital, que debería proceder íntegramente de las cuencas
de los ríos Rímac, Lurín y Chillón, proviene de un trasvase desde la cuenca del
Mantaro, en la zona central del país.

En ese sentido, la población de las ciudades costeras debe conocer que el costo
del agua potable está subsidiado en más del 80%. “Para potabilizar un metro
cúbico de agua, Sedapal gasta alrededor de S/ 5,000, pero el usuario paga solo
S/1. Si se cobrara lo que cuesta potabilizar el agua, con seguridad habría
conflictos tremendos. Los usuarios deben entender la importancia de conservar el
agua”, explicó el investigador del TSESE, quien señala que entre el 25% y el
30% del agua que produce Sedapal se pierde por una mala cultura de uso,
problemas en la distribución, tuberías malogradas o filtración permanente.

Pensar en proyectos y soluciones hídricas para el Perú es más complejo que


generar infraestructura. “Para resolver los problemas de desequilibrio entre
demanda y oferta hídrica, el Estado peruano ha abordado el problema con la
ejecución de grandes obras: los típicos trasvases de agua de la olla amazónica,
que pasan por los ríos de los Andes hacia la costa, entre ellos el proyecto Olmos
en la cuenca del Rímac, y Majes-Siguas en Arequipa, etc. A largo plazo, tenemos
que invertir en infraestructura que sea sostenible”, dijo Glave.

Con la finalidad de mejorar este panorama, organismos públicos y privados


participan en proyectos al interior del país basados en Soluciones para el agua
basadas en la naturaleza, tema elegido por ONU Agua para las actividades por el
Día Mundial del Agua 2018.

Buenas prácticas

Las soluciones propuestas se enfocan en la restauración de los ecosistemas


dañados para restablecer un equilibrio ecológico e incrementar la afluencia del
agua.

“Hay poblaciones que viven cerca de las lagunas, pero por desconocimiento
realizan prácticas insostenibles que degradan estos ecosistemas. Nuestros
proyectos buscan que las personas que habitan al lado de estas fuentes conserven,
recuperen y utilicen adecuadamente el agua”, dice el economista Miguel Bernuy,
especialista del Ministerio de Ambiente (Minam), ente rector que determina los
indicadores para ejecutar proyectos y que ofrece apoyo en capacitaciones,
generación de instrumentos, asesorías, regulación, entre otros servicios para
orientar a otras entidades del Estado y a proyectos de inversión privados. Para
ello, Minam ha identificado una brecha de inversión, en el ámbito nacional, que
asciende a más de 12 millones de hectáreas degradadas. “Se han definido
aspectos técnicos para recuperar las fuentes y estamos trabajando en la
actualización de esta cifra con datos más específicos, mapas satelitales, etc.”, dijo
Bernuy.

“Cuando hablamos de infraestructura natural verde, nos referimos a las


intervenciones directas o indirectas sobre los ecosistemas para conservar o
recuperar la capacidad de brindar servicios ecosistémicos”, agrega Mirbel
Epiquien, responsable del programa Sembramos Agua de Sedapal, que trabaja
con proyectos, como la recuperación de andenes, restauración de humedales y
pajonales, o la construcción de pequeños embalses para filtrar el agua.
Al respecto, Miguel Bernuy enfatizó la importancia de contar con definiciones
claras para elaborar proyectos de inversión para la recuperación de ecosistemas.
“Tenemos la Ley 30215 de Mecanismos de Retribución por Servicios
Ecosistémicos (MRSE). Tenemos 24 tipos de servicios ecosistémicos definidos
en la Guía de Valoración Económica de Patrimonio Natural, entre ellos está el
servicio ecosistémico de regulación hídrica, que es el almacenamiento de agua en
época de lluvia que es liberada lentamente en época seca o de estiaje”, refirió
Bernuy.

Además de la importancia de recuperar el entorno, los especialistas concuerdan


en que es urgente mejorar temas de gobernanza y gestión de los proyectos, elevar
presupuestos, eliminar barreras burocráticas que retrasan la aplicación de
medidas, así como contar con profesionales que sepan trabajar integralmente en
la complejidad de los problemas más que en la suma de soluciones parciales.

https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/informe-puntoedu-sobre-estres-hidrico-en-el-
peru/

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