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La Planta Museo Vitelma, construida entre 1933 y 1938 en estilo colonial americano, fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación en 1988. La planta, ubicada en la localidad de San Cristóbal en Bogotá, aún funciona con maquinaria original del siglo XX y sirve como soporte cuando otras plantas requieren mantenimiento, además artistas y la Empresa de Acueducto de Bogotá buscan convertirla en el próximo museo de la ciudad aprovechando sus detalles arquitectónicos como pisos de
La Planta Museo Vitelma, construida entre 1933 y 1938 en estilo colonial americano, fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación en 1988. La planta, ubicada en la localidad de San Cristóbal en Bogotá, aún funciona con maquinaria original del siglo XX y sirve como soporte cuando otras plantas requieren mantenimiento, además artistas y la Empresa de Acueducto de Bogotá buscan convertirla en el próximo museo de la ciudad aprovechando sus detalles arquitectónicos como pisos de
La Planta Museo Vitelma, construida entre 1933 y 1938 en estilo colonial americano, fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación en 1988. La planta, ubicada en la localidad de San Cristóbal en Bogotá, aún funciona con maquinaria original del siglo XX y sirve como soporte cuando otras plantas requieren mantenimiento, además artistas y la Empresa de Acueducto de Bogotá buscan convertirla en el próximo museo de la ciudad aprovechando sus detalles arquitectónicos como pisos de
Declarada Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación en 1988, el edificio
de la Planta Vitelma, primera de tratamiento de aguas de Bogotá, ubicada en la localidad de San Cristóbal, es una antigua construcción de estilo colonial americano edificada entre los años 1933 y 1938. Los pisos, escaleras y guarda escobas se hicieron en mármol italiano de Carrara y las barandas, marcos de puertas y lámparas, en bronce y hierro forjado. Así lo evidencian los planos encontrados por Adela Chacín, artista y museóloga de la UN, quien desde el año 2005 ha encaminado sus esfuerzos, junto con la Empresa de Acueducto de Bogotá –EAAB-, propietaria de la planta, en consolidar esta construcción como el próximo museo que tendrá la ciudad. Esta planta tiene la particularidad de funcionar con toda la maquinaria original aún en el Siglo XXI y ser el soporte de abastecimiento cuando se realizan mantenimientos a las plantas de Chingaza y San Rafael.