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Mecánica de Suelos Aplicada.

Grupo 2

CAPÍTULO 7
TÚNELES

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El diseño geométrico del túnel es de gran importancia,
tanto desde el punto de vista del usuario de la carretera, como desde el punto de vista de
la construcción y del mantenimiento del túnel. Generalmente el trazado en planta y
alzado del túnel dependen del trazado del resto de la carretera y de las características de
ésta, con la que tiene que mantener una cierta homogeneidad, y suele ser más bien un
parámetro de entrada al diseño del túnel que un resultado de éste.
Por el contrario, el diseño de la sección tipo suele obedecer más a aspectos propios del
túnel (geología, método constructivo, instalaciones, etc.), que a datos generales de la
carretera, por lo que se puede independizar del resto de la misma.
El diseño geométrico se basa generalmente en la experiencia de túneles anteriores, a
partir de los que se han obtenido una serie de recomendaciones de tipo general, que son
las que se incluyen en este capítulo. No obstante, cada caso concreto puede tener unas
particularidades que condicionen una determinada solución, que puede llegar a ser,
incluso, contraria a las recomendaciones generales.

El trazado en planta generalmente viene deter-


minado por la traza general de la carretera y normalmente no puede variarse de forma
sustancial. Si es posible, deberán tenerse en cuenta los factores geológico-geotécnicos
existentes y se procurarán evitar los puntos o zonas conflictivas: fallas, zonas alteradas,
emboquilles complicados, etc.
Para la serie de aspectos concretos del trazado en planta señalados a continuación, se
han establecido unas recomendaciones en base a la experiencia de túneles anteriores '":
3:QllkL~S.- Se recomienda que el trazado de la aproximación al túnel sea tal, que la
boca de éste sea visible por el conductor 1 5 segundos antes de llegar hasta ella, en
cualquier circunstancia. Es decir, si V es la velocidad de proyecto de la carretera en Kmlh,
la boquilla debe ser visible desde una distancia mínima dada por la expresión: L= 4.17V
donde L está dado en metros.
Por otra parte, para evitar el deslumbramiento debido a la luz del día en túneles largos,
es conveniente disponer una curva cerca de las bocas de salida con objeto que desde
dentro del túnel no sea visible el exterior.
EI\!LACES D54TGG @ E L i ú i d ~ ~Se. -procurarán evitar los enlaces, tanto entradas como
salidas, dentro del túnel. Si son inevitables, se reforzará la iluminación en dichas zonas.
Las bifurcaciones se señalizarán antes del túnel para que cada vehículo entre ya a éste
por el carril correspondiente a la salida que vaya a tomar y, de este modo, evitar, en lo
posible, los cambios de carril dentro del túnel.
E:i:LA,CZI; ?3Y;Ofl;Oc; AL TL'WEL.-Se recomienda una distancia mínima de 300 metros entre
las boquillas de un túnel y cualquier entrada, salida, peaje, etc. existente en la carretera.
?i'i3"3ii.i3/.2 E!\J LAS C U R V A S . - Dentro del túnel se debe mantener una distancia de
visibilidad mínima superior a la distancia de parada en caso de una incidencia. El Centro
de Estudios de Túneles de Francia (CETU) ha elaborado un modelo que relaciona la

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velocidad de proyecto, la pendiente del trazado
y el radio de curvatura mínimo admisible. En la
figura 2.1 se observa que en una curva de
radio R, la distancia de visibilidad d
depende de la distancia del observador
al hastial del túnel e. La expresión
correspondiente es: R- @
Hastial
\ r 8e
despreciando el término en e2.
E l valor de e dependerá de las
anchuras de arcenes y aceras
Distancia de
adoptadas para la sección tipo del
visibiliáud en un
túnel, y es distinto según sea la curva
túnel en curva
a derecha o a izquierda (véase figura
CASO DE CURVA A IZQUIERDA CASO DE CURVA A DERECHA 2.1). Por su parte, la distancia de
parada se da en la tabla 2.1 en función
de la velocidad del vehículo en Km/h. Se debe corregir dicho valor según la pendiente
conforme a lo indicado en la tabla 2.2.
Se puede partir de un radio dado y obtener la velocidad máxima admisible en el túnel o, a
la inversa, para una velocidad de proyecto fija, calcular el radio mínimo dentro del túnel.

DISTANCIA DE PARADA EN RECTA Y CON EL SUELO SECO 35 55 ,;5 110 125 120 1-iO
- -- - - - -

VELOCIDAD ( IKm I h ) -6% -4% -2% O +2% +4% +6%


-------
40 I I 1 O -1 -1 -1
--- -- ----

Una primera condición para el trazado en alzado de


un túnel es el drenaje de las aguas que afloran al mismo procedentes del terreno. Se debe
asegurar una pendiente mínima de un 0.2% a un 0.4 % (según el CETU) para evacuar las
aguas. Asimismo, deben evitarse los acuerdos cóncavos que produzcan puntos bajos, pues
se necesitaría en ellos disponer un bombeo para impedir la acumulación de agua.
Por otra parte, se recomienda que las rampas no sean superiores al 2% en túneles cortos
(menores de 400 m), ni superiores al 1 .S% en túneles largos por las razones que se
indican a continuación:

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La emisión de gases contaminantes de los vehículos aumenta con la
inclinación de la rampa y se hace excesiva a partir de un 2% de pendiente.
3 La velocidad de los vehículos pesados se reduce excesivamente en rampas
superiores a esos valores, lo que obligaría a diseñar carriles adicionales para
vehículos lentos con el consiguiente aumento de coste.
La experiencia demuestra que cuanto mayor es la rampa, mayor es la
probabilidad de que se produzca una avería de un vehículo, que quedaría
inmovilizado, provocando reducción de la capacidad y riesgo de colisión.
Las pendientes descendentes son, por el contrario, beneficiosas por las razones contrarias
a las anteriores, aunque en caso de incendio son perjudiciales por el efecto chimenea. En
general se aceptan las mismas limitaciones que para el caso de carretera al aire libre. La
tabla 2.3 recoge las limitaciones de rampas y pendientes en función de la longitud del
túnel, propuestas por la Comunidad de los Pirineos.

Para los acuerdos verticales la condición de visibilidad es la misma que a cielo abierto, por
lo que pueden emplearse los mismos criterios en cuanto a las limitaciones de Kv. En
túneles bidireccionales no son recomendables los acuerdos convexos por la perdida de
trazado, y en ningún tipo de túnel son recomendables los acuerdos cóncavos a causa del
drenaje, tal y como se ha indicado anteriormente. En general es conveniente evitar los
acuerdos verticales, o en su defecto, diseñarlos con un parámetro Kv amplio. En la tabla
2.4 se muestran los valores máximos propuestos por la Comunidad de los Pirineos.

En el dimensionamiento de la sección transversal de


un túnel entran en juego diversos factores: anchura necesaria para la circulación del
tráfico, gálibo necesario para la circulación de los vehículos, anchura de las aceras,
necesidades geométricas de las instalaciones y equipamientos del túnel y, por último, la
propia construcción del túnel.

A N C H U R A DE LA CP,LZADA La anchura de los carriles es generalmente de 3.50 metros,


salvo los carriles adicionales para vehículos lentos, que son de 3.00 metros. Normalmente
no se emplean carriles más estrechos de dichos valores salvo circunstancias excepcionales:
carretera de montaña con poco tráfico y prácticamente sin vehículos pesados, en cuyo
caso podrían ser válidos carriles de 3.00 metros.
El número de carriles debe ser el mismo que en la carretera al aire libre, dependiendo del
tipo de vía, de la intensidad del tráfico y del nivel de servicio de la vía. Los túneles de
carretera generalmente tienen dos carriles y en ciertas circunstancias tres. Si fueran
necesarios cuatro carriles es preferible la opción de dos túneles paralelos de dos carriles

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cada uno, ya que las dificultades constructivas crecen aproximadamente con el cuadrado
de la anchura del túnel.
Los tres carriles se utilizan en túneles unidireccionales con mucho tráfico (en áreas
urbanas), o en túneles bidireccionales con rampa superior a un 2%, en que existe un carril
para vehículos lentos.
La anchura del arcén viene impuesta por el efecto
pared, que limita la capacidad de la vía, y por la
posibilidad de existencia de vehículos averiados en el
lado derecho de la circulación. En túneles se diseñan
arcenes entre O y 2 metros, según el tipo de carretera y
el nivel de servicio. El arcén derecho de 2.50 metros que
es habitual a cielo abierto se considera excesivo para el
caso de un túnel.
El CETU (1) ha propuesto un catálogo de doce perfiles
tipo de dos carriles a emplear según diversos casos. En
las figuras 2.2, 2.3 y 2.4 se incluyen estos perfiles y las
características de la carretera donde son aconsejables
cada uno de ellos.
Pel-fZles tipo En ciertas ocasiones, en túneles bidireccionales, se ha
elz túneles(1) dispuesto una mediana central entre los dos carriles,
materializada o no con una barrera rígida. La solución
de barrera rígida central no parece adecuada, mientras que la solución de separar los dos
carriles con pintura una distancia de unos 50 cm (caso del Túnel del Cadí), sí parece dar
buen resultado.

Pe~ifilestipo
e n túneles(1l.l

Perftles tipo
en túneles(lll;)

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3,q::aCj c\? % ~ y ~ ~ ~El. j gálibo
i. mínimo en España es de 4.50 metros, que es la altura
máxima permitida de los vehículos, aunque en autopista/autovía la norma 3.11C señala un
gálibo mínimo de 4.75 metros en calzada y 4.50 metros en arcenes y aceras montables.
Se suele utilizar el perfil tipo de la figura 2.5, con variación lineal en el arcén entre
4.75 y 4.50 m.
Se recomienda además disponer de una reserva de gálibo de 10 cm para prever
futuros refuerzos del firme y otros 10 cm por seguridad en caso de falso techo
(necesario en el caso de venti-
r-7--------- - - - - - - - - - -; -7 lación transversal).
Para dimensionar la sección
4.50 m 3.501-1- t i p o es necesario tener en
recomendable
cuenta el peralte en curvas y el
bombeo en rectas, que suele

tzinel 1 z m

82 %
Vo
<x
1 ' * <
ig
42
oscilar entre un 1% y un 5%,
aunque en ocasiones es mayor.

z - 3 ' ~ ' i L-L


~ ACZFK En túneles accesibles a los peatones de forma habitual, la
anchura de la acera será como mínimo de 1.50 metros y estará aislada de la calzada con
barreras rígidas, flexibles u otro medio. En el resto de los túneles la circulación de
peatones se limita a los usuarios de vehículos averiados y a los empleados de
mantenimiento. En tal caso la acera deberá permitir el paso de un hombre caminando,
que requiere una anchura mínima de 75 cm. Existen túneles sin aceras, pero la
experiencia demuestra su utilidad. Además, con las secciones de túnel modernas de
hastiales curvos, las aceras vienen obligadas por el gálibo en altura, por lo que no
suponen un sobrecoste adicional.
Por otra parte, la anchura de la acera junto con la del arcén influye en el efecto pared y
en la visibilidad en las curvas. Para que el efecto pared no reduzca la capacidad de la
carretera, la anchura mínima de arcén-tacera debe ser de 1.80 metros. En cuanto a la
visibilidad, véase el apartado 2.2 y la figura 2.1
El bordillo puede ser rebasable o no. En general la tendencia actual es hacia los bordillos
rebasables, de altura inferior a 15 cm, para reducir el efecto pared, permitir un
sobreancho en caso de vehículos averiados o distracción del conductor y también para
permitir la circulación de los vehículos de mantenimiento del túnel. No obstante, en tal
caso, hay que tener en cuenta que las instalaciones (señalización, semáforos,.) no pueden
colocarse sobre la acera y que es necesario un gálibo mínimo sobre acera de al
menos 3.50 metros.

\-.IA?,LACID~!E: La ubicación de las instalaciones se debe tener en cuenta al


dimensionar la sección tipo. La mayor influencia es la debida a la ventilación. Si se trata
de ventilación longitudinal se debe dejar sitio suficiente en la bóveda para los
ventiladores, teniendo en cuenta que su diámetro llega hasta los 1.50 metros. Con
ventilación transversal o semitransversal debe disponerse un falso techo y una sección
suficiente para los caudales de aire fresco y viciado que se requieran (véase el capítulo 14
sobre Ventilación).
La iluminación no necesita apenas sitio, y además es conveniente colocarla por encima de
la altura de gálibo. La señalización vertical se suele colocar sobre las aceras o por encima
del gálibo de vehículos en el caso de paneles luminosos. Por otra parte, las canalizaciones
para cables y otras instalaciones se suelen colocar bajo la acera o adheridas al hastial en
bandejas porta-cables.

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En general, cuando se dimensiona la sección tipo del túnel, no se conocen las
dimensiones exactas de los elementos de las instalaciones, por lo que es conveniente
diseñar la sección de forma amplia, del lado de la seguridad. Muchas veces son las
instalaciones las que se adaptan a la sección tipo del túnel y no a la inversa
En la figura 2.6 se muestra una sección de túnel con la disposición habitual de todos los
elementos de ventilación, iluminación y seguridad.
T C T O R DE IiKEI'lDIOS

,
BANDEJA PORTACABLES
I

r v f
\\\A ~ ! h 3-i
j T W ~ V E L Si el túnel se excava con máquina tuneladora (topo), la
sección transversal está obligada a ser circular. Existen, no obstante, tuneladoras con
varias cabezas cortantes que dan secciones ovaladas.
Con explosivos o rozadora puede conseguirse cualquier sección tipo aunque, por
estabilidad, siempre son aconsejables las secciones circulares o policéntricas redondeadas.
En túneles de dos carriles se suele usar una sección de radio único, mientras que para
anchuras mayores se tiende a secciones de tres centros para optimizar mejor el volumen
de excavación.
En túneles revestidos con anillo de hormigón hay que tener en cuenta que los encofrados
son rectos por lo que, si el túnel es de planta curva, se produce una pérdida de anchura
útil que viene dada por la siguiente expresión:
a=R- R JT-E
4
donde:
R es el radio de la curva, L es la longitud del encofrado y a es la pérdida de anchura. Para
radios pequeños dicho valor puede llegar a ser de hasta 5 - 10 cm.
Por último, hay que considerar que debido a las tolerancias usuales en la obra civil, puede
haber errores de hasta 5 cm en la posición de cualquier elemento del túnel.

En el diseño geométrico de los túneles


es necesario también tener en cuenta ciertas recomendaciones relativas a la seguridad de los
usuarios, especialmente en túneles largos (mayores de 1000 metros) de autopista o autovía.
Las recomendaciones en uso hoy en día pueden resumirse en los puntos que siguen:
N PEATONES.- Como se ha explicado anteriormente, es conveniente la
C I R C U L A C I ~ DE
existencia de una acera de anchura mínima 75 cm. para la circulación de usuarios de
vehículos averiados.

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EVACiJACiOF\! DE FEATONES.- En el caso de que la circuiación
quede detenida dentro del túnel, hay que prever un posible
escape para peatones. En el caso de un túnel único deberá
hacerse necesariamente por las aceras del mismo; para
túneles dobles unidireccionales, se recomienda construir
Revestmento
galerías de unión entre ambos, cada 300-400 metros, de
dimensiones mínimas 1.40 x 2.60 metros. En caso de
incendio, este diseño permite a los peatones abandonar
el túnel lleno de humo y escapar por el otro tubo. En la
11 figura 2.7 se muestra una sección tipo para esta galería.

habilitar galerías de conexión entre tubos para vehículos


cada 800-1000 metros, de dimensiones mínimas 4.0 x
Firme U- 100
3.5 metros. Un ejemplo de sección tipo se muestra en la
peatonal I I
t. 3.0 (I figura 2.8.

1000 metros es recomendable diseñar un


Y
l

sobreancho del túnel que permita alojar // 1 I \\


camiones averiados. Puede hacerse coincidir
con las galerías para evacuación de vehículos,
con el fin de que el sobreancho facilite el giro
de O S vehículos del túnel hacia a galería y
viceversa. Las dimensiones recomendadas son
l
las que aparecen en la figura 2.9 ('l. Di-naje// l
1
l
Tubos para instalacioned

,r?,> *q-D E S E G U R ; D , C , D , - LOS nichos


N Ir--
albergan diversas instalaciones de
seguridad: poste SOS, extintores, hidrantes,
etc.; se suelen disponer cada 100-1 50
metros. Un esquema típico es el de las
figuras 2.1 0 y 2.1 1"'.
En la figura 2.12 se muestra un esquema
en planta de un túnel de autopista (dos
tubos paralelos unidireccionales),
indicando la situación de cada uno de los
elementos de seguridad descritos. Se ha
adoptado un módulo de 150 m, de forma
que en cada módulo hay un nicho de
seguridad, cada dos módulos hay,
además, una galería de conexión entre
tubos para peatones, y cada cuatro
módulos hay nicho, apartadero y galería
de conexión para vehículos. Lógicamente,
la disposición y distancia entre elementos
Apartadero dependerán de cada caso particular, y en
concreto de la longitud del túnel.

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A - HASTIALES CURVOS
Panel de señalización
de nicho

Puesto teléfonico
o intercomunicador

L 2.00 min. j L..-.

'\Conducción para incendio,

B - HASTIALES RECTOS
Panel de serialización
de nicho

Puesto teiéfonico o
intercomunicador

ESQUEMA DE SlTUAClON DE INFRAESTRUCTURAS DE SEGURIDAD

150 150 150 150 150 , 150 150 150 , 150 150 /150 150
/I /I /I /l /I 4 /I /j' /i NICHOS 1 'f
/N/ /N/ m INI
\
r Ñ l r Ñ l h

l b C A L Z A D A IZQUIERDA \zarda DE APARTADERO


l
' GALERIAS
PEATONALES I
' 1
1
1
I
GALERIA DE
1 COMUNICACION 1
I '
I
GALERIAS
PEATONALES
i

ENTRE TUNELES
\:
, I 1,DEVEHICULOS i , ENTRE TUNELES

ALL LADA DEREEHA


1

ZONALE APAnTADERo '


,
/N//N//N/jN/ / N / I N / / N / j N /
Situación de
infiaestructtira
de seguridad
en un túnel

(1) Centre dlEtudes des Tunnels (CETU): "Dossier Pilote des Tunnels. 2 - Geométrie",
CETU, 1990.
(2) Centre dlEtudes des Tunnels (CETU): " Profil en Long dans les Tunnels Routiers",
CETU, 1993.

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Los métodos de excavación de túneles dependen en
primer lugar, y de forma fundamental, del tipo de terreno a atravesar. De este modo
cabe hablar por separado de la excavación de túneles en roca y de la excavación de
túneles en suelos o terrenos blandos. En el presente manual nos estamos refiriendo
siempre a la excavación en roca, que es lo más habitual en los túneles de carretera.
Solamente en ciertos túneles urbanos podría plantearse la excavación en suelos.
La perforación de túneles en terrenos blandos es un tema muy complejo en el que se
mezcla la excavación en sí y el tratamiento del terreno, existiendo un gran número de
sistemas de ejecución: escudos, precorte mecánico, prebóveda de jet-grouting,
congelación, incluso sostenimiento con hormigón proyectado de forma similar a los
túneles en roca. En la literatura especializada puede encontrarse mucha información
respecto a este tema, que se escapa del alcance del presente manual.
Los métodos de excavación de túneles en roca son básicamente dos: el de perforación y
voladura, mediante la utilización de explosivos y la excavación mecánica, mediante
tuneladoras o topos (TBM), especialmente diseñados para tal fin y las máquinas de
ataque puntual, rozadoras o martillos de impacto.
El método de perforación y voladura, es el más utilizado para túneles en roca y el único
posible cuando la roca es muy abrasiva, muy resistente o se encuentra en estado masivo.
Básicamente consiste en efectuar unos taladros en el frente de excavación, cargarlos con
explosivos y hacerlos detonar. La reacción explosiva genera una energía en forma de
presión de gases y energía de vibración, capaz de quebrantar la estructura de la roca.
En la excavación mecánica, la energía utilizada se concentra en la punta del útil o útiles
de la máquina en contacto con la roca, de modo que supera la resistencia de la roca a su
penetración o indentación y la resistencia a tracción y cizallamiento.
Generalmente, la energía inicial es suministrada por motores eléctricos que, mediante un
circuito hidráulico, la transmiten a las herramientas de corte en contacto con la roca.
Los sistemas de excavación mecánica son fundamentalmente tres:
ROZADORA.- Máquina de ataque puntual; consta de un brazo desplazable que bate la
sección de excavación y que lleva en su extremo un cabezal provisto de las herramientas
de corte "picas".
El par de rotación del cabezal, el empuje de los cilindros hidráulicos del brazo y las
fuerzas de reacción de la máquina, se concentran en las puntas de las picas iniciadoras
del rozado.
El material rocoso excavado se desprende en forma de lajas o chips de roca.
MACI-!]HE).-Se produce la excavación de
TLii\l?ELADORA, TOPO O T B M (TL;i\?i\?EL BC)RIi\IG
la roca a plena sección, generalmente de forma circular.
La energía mecánica es generada mediante motores eléctricos y transmitida a la cabeza
giratoria de la máquina en forma de un par de rotación, a través de circuitos hidráulicos.
Este par de rotación, junto con el empuje proporcionado por unos cilindros hidráulicos a
la cabeza de la máquina contra el frente de excavación, aportan la energía mecánica a las
herramientas de corte "discos", que la transmiten a la roca a través de la superficie de
contacto de los mismos.

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El nivel de la energía liberada es capaz de producir, en primer lugar la penetración o
indentación de los cortadores de disco y, en segundo lugar, el quebrantamiento por
tracción y cizallamiento de la roca entre las series de cortadores concéntricos dispuestos
en la cabeza de la máquina.
La excavación de la roca se produce en forma de lajas o chips de roca de un tamaño
superior al producido con rozadoras.
!MARTILLO H I D R A ~ L I C G . -Máquina de ataque puntual; la energía se genera mediante
motores eléctricos o diesel y se transmite a través de un circuito hidráulico, a la
herramienta "puntero", situada en el extremo del brazo articulado de la máquina.
La roca es quebrantada mediante la energía de impacto generada, y el material rocoso
excavado se desprende en forma de pequeños bloques o esquirlas.
En los próximos capítulos se analiza con más amplitud cada uno de los sistemas de
excavación, así como los criterios que permiten elegir el sistema más adecuado.
Otro aspecto que tiene una importancia básica en los rendimientos que puedan
alcanzarse, es el sistema que se utiliza para la extracción del escombro resultante de la
excavación, desde el frente hasta el exterior del túnel.

FUNDAi\REi~TOSDEL WIÉTODO

Como ya hemos señalado anteriormente, la excavación mediante perforación y voladura es


el sistema más utilizado para la excavación de túneles en roca. Las partes o trabajos
elementales de que consta el ciclo de trabajo característico de este sistema son las siguientes:
Replanteo en el frente del esquema de tiro
Perforación de los taladros
Carga de los taladros con explosivo (barrenos)
0 Voladura y ventilación

e Retirada del escombro y saneo del frente, bóveda y hastiales.

El esquema de tiro es la disposición en el frente del túnel de los taladros que se van a
perforar, la carga de explosivo que se va a introducir en cada uno y el orden en que se va
a hacer detonar cada barreno. En la figura 6.1 se muestra un esquema de tiro
correspondiente al avance de un túnel típico excavado en dos fases. El esquema de tiro
se diseña al principio de la obra en base a la experiencia y a
una serie de reglas empíricas recogidas en los
manuales sobre explosivos.
Posteriormente, a lo largo de la excavación del
túnel, se irá ajustando en función de los
resultados obtenidos en cada voladura. En
la figura 6 . 2 se observa una hoja
resumen con los datos de una voladura

. . . .
1 0 6 4 2
S + . 2 4a 6 1 0 . . en un frente de túnel.
Los esquemas indicados se refieren al
avance o primera fase constructiva del
t ú n e l . Para las siguientes fases
(destroza), existe la posibilidad de
perforar el frente, con taladros
horizontales, o en banco y con taladros

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DETALLE DEL CUELE DATOS DE LOS DETONADORES verticales, del mismo modo que en las
voladuras en banco en el exterior.
TIPO : lvllCRO RETARDOS DE A. I
(figura 6.3).

1 1 / 1
tvllCRO It\!STANTE DE INTERVALO
RETARDOS DETONACION ENTRE DOS
SUCESIVOS
La voladura de la destroza con barrenos
horizontales, tiene la ventaja de que se
utiliza la misma maquinaria y sis-
temática de trabajo que para la fase de
avance y además, puede recortarse con
la voladura la forma teórica del túnel.
Por otro lado, la vol~duraen banco es
más rápida de llevarse a cabo, con un
TIPO DE CARGA N" DE CARGA consumo menor de explosivo, y no
Y, L = 4 . 2 - 4 TALADRO -
- (kg) - TALADROS
- TOTAL (kg)
necesita de la retirada del escombro en
cada voladura, pero necesita un recorte
CUELE 2,9A 10 29.4 posterior para conseguir el perfil del
VACIO 2 túnel en los hastiales.
Los taladros deben de tener una
' DESTROZA 4,2 38 1595
longitud un 5-10 % superior a la
ZAPATERA 4,2 15 63
m
TOTAL CARGA EXPLOSIVA (kg)
distancia que se quiera avanzar con la
pega, llamada longitud de avance, ya
que siempre se producen pérdidas que

11
DATOS DE TALADROS, CARGA Y EXCAVACION impiden aprovechar al máximo la
AREA EXCAVADA 47.5 m ' LOhlG TOTAL PERFORADA 436.8 m / longitud de los taladros. Las longitudes
4,2 m
TALADROS CARGADOS 50.8 mm AVAi\KE COblSEGUIDo - de avance típicas están comprendidas
VOLUMEN EACNADO 199,5 m '
TALADROS \/ACIOS 89 nim
DENSIDAD D t TALADROS 2,19 m /m '
entre 1 y 4 metros y se fijan en función
esci-iución del 'ol ud CARGA MAX DLTONADOR 25,2 C g, de la calidad de la roca: cuanto mejor es
LONG PERFORACION 4.2 m DENSIDAD DE CARGA 1.42 kg/m3 la calidad del terreno, mayores serán los
avances posibles. Con una roca de
calidad media-buena es habitual perforar taladros de 3 a 3,50 metros para avanzar entre
Z,80y 3,20 metros en cada voladura.
Los gráficos de la figura 6.4 y figura 6.5, obtenidos de la experiencia en la excavación
de un gran número de túneles, permiten estimar aproximadamente el número de
taladros y el consumo de explosivos necesarios en función de la sección de excavación,
la longitud de avance y la
calidad de la roca.
Los taladros de un esquema
FRONTAL
de tiro típico se disparan con
cierto desfase (microretardo
ó retardo) entre ellos, con
objeto de hacer más efectiva
la voladura. En la figura 6.1
aparece, junto a cada taladro,
un número que indica el EN BANCO
orden en que son disparados.
En función de dicho orden se
distinguen cuatro zonas
dentro de un esquema de
t i r o , y cada una tiene un
tratamiento diferente (véase
figura 6.6):

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Para la perforación y voladura, la sección
teórica del túnel se divide en zonas, en
las que las exigencias, tanto de densi-
dad de perforación, como de carga
específica de explosivo y secuencia de
encendido son distintas.
Estas zonas son:
Cuele
e Contracuele

e Destroza
de explosivo 1 " SECCION DE EXCAVACION( mz) e Zapateras

Contorno
En la figura 6.6. se muestra la s~tuación
de estas zonas dentro de la secc~ón
c Fadmenre disgregable transversal.
A continuación se definen las carac-
terísticas de estas zonas:
k
W
a
' l
l
'
l ~
C G E L E - El cuele es la fase de la voladura
"
W l l
l I que se d ~ s p a r aen primer lugar. Su
~ ú n z e r oespecificol 9 o 10 20 30 40 50 60 /O 80 final~dades crear una primera abertura
90 100

de trllrldros 1 2 SECCION DE EXCAVACION ( m?) en la roca que ofrezca al resto de las


fases una superficie libre hacia la que
pueda escapar la roca, con lo cual se posibilita y facilita su arranque. El cuele es sin duda
la más importante de todas las fases de la voladura de un túnel en relación con el
avance de la voladura.
Existen distintos tipos de cuele (figura 6.7). Los cueles en V y en abanico facilitan la salida
de la roca hacia el exterior, pero tienen el inconveniente de que los taladros forman u11
ángulo con respecto al eje del túnel, por lo que su correcta
perforación tiene una mayor dificultad y exige variar el
esquema de perforación para cada l o n g ~ t u dde
avance. En túneles de secciones de excavación
reducidas estos cueles no permiten grandes
avances por voladura.
El cuele más usado por su simplicidad es el
cuele paralelo. Consiste en un taladro vacío
(barreno de expansión), sin explosivos, de
mayor diámetro que el resto (75 a 102 mm)
y, a su alrededor, tres o cuatro secciones
de taladros cargados que e x p l o t a n
sucesivamente siguiendo una secuencia
preestablecida. La misión del barreno de
expansión es la de ofrecer una superficie
libre que evite el confinamiento de la roca
de m o d o que f a c i l i t e su arranque. Su
diámetro varía entre 100 y 300 milímetros.
1
Zonas de En ocasiones puede sustituirse por dos
esquema taladros vacíos de diámetro menor (2 x 75
de tiro A : CUELE C : ZAPATERA
/ AA : CONTRACUELE 1 1 D: CONTORNO 1 mm).

Página 38 de 237.
cisii>,ozk.-La destroza es la
parte central y más amplia de la
voladura, cuya ef~caciadepende
fundamentalmente del éxito de
la zona del cuele y contracuele,
que es la zona crítica de la
voladura.
7
-f.tI ¿-Y La zapatera es la
"CRP 5 -
zona de la voladura sltuada en
la base del frente, a ras de
suelo. Los taladros extremos
suelen ir u n poco abiertos
í l p i n ~ h a d ~hacia
~ l f fuera con
objeto de dejar sitio suficiente
para la perforación del siguiente
avance. Los barrenos de las
zapateras son los que más carga
explosiva contienen ya que,
aparte de romper la roca han de
levantar ésta hacia arriba. Para
evitar repiés, van ligeramente
"pinchados" hacia abajo y son
disparados en último lugar.
G - Los taladros
perimetrales o de contorno son
importantes pues de ellos
dependerá la forma perimetral de la excavación resultante. Lo ideal es que la forma real
del perímetro del túnel sea lo más parecida posible a la teórica, aunque las irregularidades
y discontinuidades de la roca dificultan dicho objetivo.
Existen dos técnicas de efectuar los tiros perimetrales: el recorte y el precorte. El recorte
consiste en perforar un número importante de taladros paralelos al eje del túnel en el
contorno, a la distancia conveniente (entre 45 cm. y 100 cm.) y con una concentración de
explosivo pequeña o incluso nula.
En la secuencia de encendido son los últimos barrenos en detonar. La técnica del recorte
es la más ampliamente empleada.
En la técnica del precorte se perfora un mayor número de taladros perimetrales y
paralelos entre sí unas distancias entre 25 cm. y 50 cm., con una concentración de carga
explosiva entre 0,l y 0,3 kglm.
Esta técnica exige una perforación muy precisa que asegure un buen paralelismo y una
homogénea separación entre los taladros.
La carga explosiva, además de una adecuada concentración, debe distribuirse
uniformemente a lo largo del barreno. El tipo de explosivo debe ser especial para
precorte.
En la secuencia de encendido, son los primeros en detonar, con lo que se crea una fisura
perimetral que aísla y protege la roca de las vibraciones del resto de la voladura.
Esta técnica del precorte, por su esmerada ejecución y costo elevado, es de uso poco
frecuente en túneles, excepto en casos muy especiales.
Para el diseño de los esquemas de perforación y voladura en túneles, se recomienda
consultar la bibliografía especializada y "'.

Página 39 de 237.
MAQUINARIADE PERFORACIÓNLa perforación de los taladros se puede hacer por dos
procedimientos: el primero es mediante el uso de martillos manuales accionados por aire
comprimido, y el segundo es mediante martillos hidráulicos montados sobre una maquina
automóvil denominada jumbo.
i\/iARTiiLOS MANUALES.- LOSmartillos
manuales de aire comprimido fun-
cionan a percusión, es decir, la
barrena golpea contra la roca y gira
de forma discontinua entre cada
percusión, separándose del fondo del
taladro. El detritus es arrastrado hasta
P el exterior del taladro mediante agua,
que tiene también la finalidacl de
refrigerar la barrena.
Los martillos manuales son actual-
mente de uso infrecuente, sólo se
usan, obviamente, en túneles muy
pequetios o de forma accidental, pues
tienen rendimientos muy inferiores
a los jumbos y requieren mucha
mano de obra.

~ u ~ ~ oLasmaquina
. - ha-
bitual de perforación es el
jumbo (véase figura 6.10).
Consta de una carrocería
automóvil dotada de dos o
tres brazos articulados, según
los modelos. En cada brazo 6 bar

puede montarse un martillo


de perforación (perforadora) o
una cesta donde pueden
alojarse uno o dos operarios y
que permite el acceso a
cualquier parte del frente. El
PRESIOI\J DE EMPUJE ( id )
funcionamiento de los jumbos
PLB 23 CWI
es eléctrico cuando están
PLB 29 c w i
estacionados en situación de
trabajo y pueden disponer
también de un motor Diesel para el desplazamiento.
Los martillos funcionan a rotopercusión, es decir, la barrena gira continuamente
ejerciendo simultáneamente un impacto sobre el fondo del taladro. El accionamiento es
hidráulico, con lo que se consiguen potencias mucho más elevadas que con el sistema
neumático. El arrastre del detritus y la refrigeración se consiguen igualmente con agua.
Los rendimientos de perforación que se consiguen en los jumbos hidráulicos modernos,
pueden superar los 3,5 mlmin. de velocidad instantánea de perforación.
Los jumbos actuales tienen sistemas electrónicos para controlar la dirección de los
taladros, el impacto y la velocidad de rotación de los martillos e incluso pueden

Página 40 de 237.
(1) Cable de alimentación eléctrica (380V a 550V) (8) Gatos para estacionamiento de la máquina
(2) Sistema de iluminación (9), (lo), (11) y (12): Puesto de mando para la perforación
(3) Motor Diesel para desplazamiento por el túnel (13) Techo de protección
(4) Puesto de conducción para el desplazamiento (14) Brazo hidráulico
(5) Tanque principal de fluido hidráulico (15) Deslizadera del martillo hidráulico
(6) Bomba hidráulica (1 6) Martillo hidráulico
(7) Motor eléctrico para la perforación (17) Cesta o plataforma de trabajo

memorizar el esquema de tiro y perforar


todos los taladros automáticamente. En
este caso un único maquinista puede
perforar una pega completa en unas pocas
horas.
En la tabla 6.1 se indican las marcas y
modelos de jumbos más conocidos
actualmente en el mercado.
A C C E S G R Í O S B E P E R F O R A C ~ ~ F LOS
~.-
accesorios de perforación comúnmente
usados son las varillas o barrenas y las bocas
de perforación. Además se emplean
manguitos y otros adaptadores para el
ensamblaje de las piezas.
Las barrenas de perforación son sim-
p l e m e n t e barras de acero c o n u n
conducto interior para el paso del agua
de refrigeración y unas roscas en los extremos donde se acoplan las bocas o los
manguitos. La boca de perforación es la herramienta de corte, que generalmente es
de metal endurecido (carburo de tungsteno) o widia, dispuesto en formas diversas:
en cruz, en X o botones (véase figura 6.1 1 ) . Los diámetros habituales están
comprendidos entre 45 y 102 milímetros.

Página 41 de 237.
La elección de un tipo LI otro de boca, así como
de sus diámetros, depende del t i p o de ma-
quinaria de perforación, de las características de
la roca y del diámetro de los cartuchos del
explosivo a introducir. Generalmente las bocas de
botones son las que proporcionan u11mayor
rendimiento, al golpear la roca de forma más
homogénea y ser más fácil la evacuación del
detritus de roca. Para tal fin se pueden disponer
varias entradas de agua frontales y también
laterales.
Para la elección del material de perforación y sus
accesorios se recomienda el uso de los manuales
Bnvena y bocas especializados facilitados por los fa bricantes.
de perj%aciólz
(Cortesh.
A t h Copo)

E / >*;SC
- i ; ;:-S 5~:~:: En la tabla 6.2 se resumen las principales marcas
comerciales de explosivos fabricadas en España y se incluyen sus características principales.
Los tipos de explosivo que deben utilizarse en túneles dependen de las características de
la roca, principalmente de su densidad, resistencia a compresión y velocidad de
propagación sónica de la roca.
Además los explosivos, durante la detonación, deben generar gases no tóx~cos,lo que
limita el tipo de explosivos en interior. El tipo de explosivo también depende del grado de
humedad existente en la roca.
El explosivo más utilizado para el cuele y contracuele, destroza y zapateras, es la GOMA-2
E-C o RIOMEA E20140; como carga de columna NAGOLITA, AMONITA 2-Y O EMUNEX
3000; cuando los barrenos dati agua deberá usarse el EMUNEX 6000-8000.
Para los barrenos de contorno deberá usarse como carga de columna el RIOGUR F o
cordón detonante de alto gramaje.
El diámetro de los cartuchos deberá ser lo más próximo al diámetro de perforación de los
taladros, compatible con su introducción dentro del barreno.
La iniciación de la explosión en cada barreno se realiza en el cartucho cebo ~nstaladoen el
fondo del barreno y que contiene un detonador.
La iniciación de los detonadores puede ser eléctrica o por impacto; en el primer caso se
utilizan detonadores eléctricos. Por razones de seguridad, contra corr~entesparásitas, se
utilizan exclusivamente detonadores de alta insensibilidad (Al).
Una mayor seguridad ofrecen los detonadores de iniciación no eléctrica, tipo Nonel, cuyo
uso sería especialmente aconsejable.
Atendiendo a los tiempos de retardo, los detonadores pueden ser: instantáneos, de
microretardo (retardo de 25 ó 30 mseg. entre números contíguos), o de retardo (retardo
de 0,5 seg. entre números contíguos).
El resto de los elementos que se utilizan para la voladura son los siguientes:
r , : i~- s -Son tubos de PVC (tubos omega) ab~ertoslongitudinalmente en cuyo interior se
colocan los explosivos, cordón detonante, etc. Permiten ~ntroducirfác~lmentetodos los
elementos en su disposición correcta dentro del taladro.
- --
- = i - c ~ r ;- 'El~ retacador
~ es el material que cierra o tapona el taladro y de este modo
impide que la energía d e b ~ d aa la explosión se escape por la boca del mismo.
Normalmente se usan unos cartuchos de arcilla muy plástica.

Página 42 de 237.
E A P L O S O R . -Es el mecanismo que produce la corriente eléctrica que da lugar a la
explosión. Suelen estar basados en un condensador que se va cargando con una manivela
o una batería y que cierra el circuito manual o automáticamente.
C A B L E S . -LOScables
eléctricos que transmiten la corriente desde el explosor hasta los
detonadores son los usados habitualmente en trabajos eléctricos.

CONTROL D E LAS VIBRACIONES Las vibraciones producidas por las voladuras se


transmiten por el terreno y pueden llegar a producir daños en edificios y estructuras
próximas al túnel así como a la roca circundante y al revestimiento. Por este motivo tiene
interés el estudio de la ley que rige la propagación de las ondas sísmicas y los valores
máximos de vibración admisibles en cada proyecto.
El factor principal que provoca los daños es la Velocidad Pico de Partícula, que se define
como la velocidad máxima que alcanzan las partículas del terreno al vibrar por acción de
la onda sísmica. La ley que rige la propagación de la velocidad de partícula es la siguiente:

donde,
V: Velocidad Pico de Partícula, en mmlsg.
D: Distancia, en m.
Q: Carga de explosivo en cada intervalo de retardo, en Kg.
M: Constante empírica, oscila entre 200 y 400.
a: Factor empírico, que oscila entre 0.33 y 0.66 según diversos autores.
p: Factor de amoriiguamiento, también empírico, cuyo valor suele oscilar entre -1 4 0 y -1 -60.

Página 43 de 237.
Esta expresión se utiliza normalmente de forma experimental, pues los coeficientes a, P y
K varían con el terreno, geometría, etc. Para determinarlos se efectúan una serie de
voladuras de prueba y mediante un sismógrafo se mide V para varias distancias y cargas
de explosivo conocidas. Posteriormente se interpola una expresión por mínimos
cuadrados que se ajuste lo mejor posible a las medidas efectuadas, y de esa expresión se
obtienen los coeficientes a, p y K.
Los daños que se producen en los edificios a causa de las voladuras están tabulados
según diversos autores en función de la velocidad de partícula y del tipo o estado del
edificio. En la figura 6.12 se incluye un resumen de diversos criterios. En general se
considera que por debajo de 5-10 mm/sg no hay nunca daños y que por encima de 100-
200 mm/sg los daños son considerables.
Para un estudio detallado de las vibraciones producidas por las voladuras en túneles debe
consultarse la bibliografía especializada '4','6'Y!7'

OHz
THOENEN AND
ACELERACION WINDES (1942)
100Hz

SEGURIDAD PRECAUCION -f / DANOS CRANDEL (1 949)

OHz
PRECAUCION PROPIEDAD RESIDENCIAL
AMPLITUD PRECAUCIOP! ESTRUCTURAS DE
100Hz

i- 1
PRECAUCION FUERTE LANGEFORS
SEGURIDAD PEQUENOS DANOS AGRIETAl~!llENTO ET AL (1 958)
AGRlETAYlENTO 8 8 8 ,

1 I I I l 1 1 1 1 1
PEQUENOS
SEGURIDAD DANOS GRANDESDANOS EDWARDS Y
(SUPEAFICIA!ESI NORTHWOOD (1 960)
MENOS DEL 50%
DUVAL Y
FORGELSON (1 962)
DANOS

SEGURIDAD PRECAUCI0I.I GRANDES DANOS DVORAK (1 962)


l l l
OHz l l I I i 1
CAIDA DE PIEDRAS
TUNELES SEGURIDAD LANGEFORS (1 963)
AGRlETAbllENTO DE ROCA
l l I i l l l i l I

DEVINE (1 966)

STANDARDS
ASSOCIATION OF
AUSTRALIA (1967)
OHz
15Hz
--
PRECAUCION
GRANDES DANOS
SEGURIDAD PEQUENOS
DANOS
l i I I I l / I I l

TIPO DE VIBRACION NO DANOS PROBABLES A DANOS Y DESTRUCCION


BRlTlSH
SEGURIDAD p ~ ~ ~ j ~ ~ !ELEIVIENTOS
2 , ~ E SOPORTE DE ELEiviENTOS SOPORTES STANDARDS
ESPEClFlCADA (20Hz) (1 970)
l I l / / l 1 1 1 1 l .
Criterios de da6os
en voladuras 1
Página 44 de 237.
2,5 5 10 15 2 0 2 5 50 100 200 500 mm/sg
Vc (m / s)
4500
EDlFlClO BUENA
3000 SEGURIDAD DANOS
CALIDAD
1500
I I I I l l l I l
4500
EDlFlClO CALIDAD AFTES (1975)
3000 SEGURIDAD DANOS
MEDIA
1500 1

'1
l l I l
4500
EDlFlClO MALA
CALIDAD
3000 1
SEGURIDAD DANOS
1500
I I I / 1 1 1 1 I

ESTRUCTURA RESISTENTE
SEGURIDAD
GASEODUCTO, ALCANTARILLADO

EDlFlClO CALIDAD
SEGURIDAD DANOS
MEDIA

EDlFlClO MALA SEGURIDAD DANOS


CALIDAD

EDlFlClO MALA
SEGURIDAD DANOS
CALIDAD

.- - - - I
ARTISTICOS. hOSPITALES
EDIFICIOS OE CONSiRUCClOii 000-2000 1 SEGURIDAD DANOS
DEFICIENTE <lo00 /

>2000 1
CONSTRUCCIONES ESTEVES (1978)
1000-2000 SEGURIDAD DANOS
CORRIENTES
1 1
<lo00 1 ,
l I I I l l / /
>2000
1
1000-2000 SEGURIDAD 1 DANOS
<lo00 /
l I I I / I l l

EDIFICIOS EN MUY BUENAS


CONDICIONES Y BIEN SEGURIDAD DANOS
ARRIOSTRADOS

l l l l l
ESTRUCTURASRESIDENCIALES
NUEVAS EN BUEN ESTADO SEGURIDAD DANOS
DE CONSTRUCCION
CHAE (1978)

ESTRUCTURAS RESIDENCIALES
SEGURIDAD DANOS
ANTIGUAS EN MAL ESTADO
1 l

l l I I I
ESTRUCTURAS RESIDENCIALES
EN MUY MAL ESTADO SEGURIDAD DANOS
DE CONSTRUCCION
l I I 1

Página 45 de 237.
CLASE l

CLASE ll
1
WISS (1981)

NEW SWlS
SEGURIDAD DANOS STANDARD PARA
CLASE III VIBRACIONES
'
I I 1 I I I l l I I I l EN EDIFICIOS
I

CLASE l v SEGURIDAD DANOS


l 1 I I I I I I 1 I I 1

2 2,5 5 10 15 2 0 2 5 50 100 150 200 250 500 mmlsg

LEYENDA

CLASE I : EDIFICIOS METALICOS O DE HORMIGON ARMADO


CLASE II : EDIFICIOS CO lviUROS Y PILARES DE HORMIGON, PAREDES DE HORMIGON O MAMPOSTERIA
CLASE III : EDIFICIOS COMO LOS MENCIONADOS ANTERIORMENTE PERO CON ESTRUCTURA DE MADERA Y PAREDES DE MAMPOSTERIA
CLASE IV : CONSTRUCCION MUY SENSIBLE A LAS VIBRACIONES, OBJETO DE INTERES HlSTORlCO

-
4 Hz
PARED PREFABRICADA
SEGURIDAD DANOS
4 TABIQUE TRADICIONAL

10 Hz , 1 1 USBM (1982)

VELOCIDAD MAXIMA DE PARTICULA (rnrn 1 s )

DIN 41 50
(1 983)

SEGURIDAD DANOS

100 Hz 1

NORMA DIN 41 50 (v RESULTANTE)

TlPO I : EDIFICIO PUBLICO O INDUSTRIAL


TlPO II : EDIFICIOS DE VIVIENDAS O ASlMlLABLES A VIVIENDAS. EDIFICIOS CON REVOCO8 Y ENLUCIDOS
TlPO III : EDIFICIOS HISTORICO-ARTISTICOS O QUE POR SU CONSTRUCCION SON SENSIBLES A LAS VIBRACIONES Y NO ENTRAN
EN LOS GRUPOS l Y ll

Página 46 de 237.
SEGURIDAD DANOS (igss)
EDIFICIOS ANTIGUOS
E HlSTORlCOS
10 Hz 1
1

5 ~ E " i ;"i3S
i DE CP,?"; En la excavac~ónmecán~case util~za
in distintas herramientas o
út~lesde corte, que son los elementos que impactan sobre la roca y arranca n de ella
pequeños fragmentos. Algunos de los útilies de corte pueden verse en esquema en
figura 6.13:
e Picas de fricción (o de desgaste).

Q Cortadoras de disco
Cortadoras de ruedas dentadas
e Cortadora de botones

e lmpactadores

o Cortadores vibrantes

PICA DE DESGASTE RUEDA DENTADA

n m

CORTADOR DE DISCO CORTADOR DE BOTONES

IMPACTADOR

Útiles de excavación
mechica

Página 47 de 237.
0 20 - 30 mm. Las picas de fricción son el elemento de corte utilizado por las
rozadoras y por algunas tuneladoras de terrenos blandos.
Básicamente constan de un inserto de metal duro (Widia) dentro de
una matriz de acero de alta dureza y tenacidad (figura 6.14). El
campo óptimo de utilización de las picas está dentro de las rocas que
no superan los 800 I<p/cm2 de resis-
tencia a compresión, o menor si es
muy abrasiva.
Para rocas de mayores resistencias,
entre los 800 y los 2200 I<p/cm, el
elemento de corte adecuado es el
MATRIZ - BASE
r"
cortador de disco, que es el que
habitualmente utilizan las tuneladoras a
o topos. Para resistencias aún mayores y
se emplean los cortadores de botones,
pero no es frecuente utilizar excavación
mecánica en tales casos. El cortador de
disco consiste en una base de metal
duro en forma de disco con uno o varios filos recambiables 7

de acero endurecido y montado sobre un soporte de


rodamientos (figura 6.15).

~ , ! - Q ~ J :,L
, 5 732; Las máquinas topo, tuneladoras o TBM (Tunnel Boring
/-:&

Machine) son máquinas integrales de construcción de túneles, por cuanto son capaces
por sí solas de excavar la roca, retirar el escombro y aplicar el revestimiento del túnel. La
máquina va avanzando dejando detrás de sí el túnel terminado.
En la figura 6.16 (b) se observa el esquema de un topo. Consta de una cabeza de corte
giratoria de forma circular donde van alojados los discos cortadores. Detrás de la cabeza
se encuentra un sistema formado por gatos que presionando sobre el terreno y sobre la
cabeza ejercen en ésta la presión
necesaria para la excavación de la roca.
El escombro se carga automáticamente
en el frente y se conduce hacia atrás
mediante una cinta transportadora, que
lo deposita en unas vagonetas para su
traslado al exterior.
También pueden existir sistemas adi-
cionales de colocación de bulones, de
cerchas y de hormigonado. Los topos
también pueden tener sistemas para
colocación de railes sobre los que
circulan las vagonetas y una plataforma
donde va alojado todo el sistema de
control, guiado y suministro de energía.
En definitiva, el topo consta de todos los
elementos necesarios para completar el
túnel, montados uno tras otro y ac-
Esquema de tuando de forma sucesiva . En la tabla
mdquina topo 6.3 se han resumido los principales
(Cortesia WIRTH) fabricantes de topos del Mundo.

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IROZASORAS~ La rozadora es una máquina excavadora que, mediante una cabeza
rotatoria provista de picas de fricción que inciden sobre la roca, arranca pequeños
fragmentos de ésta. La cabeza va montada sobre un brazo articulado con el fin de que
pueda acceder a todos los puntos del frente de excavación. Completan la rozadora
un sistema de recogida y transporte del escombro y un chasis automóvil sobre
orugas (figura 6.17).

Existen dos sistemas distintos de corte en las rozadoras actuales: el ripping de cabezal
frontal y el milling de cabezal radial (véase la figura 6.18). En el ripping la cabeza gira en
torno a un eje que es perpendicular al eje del túnel, tratándose en realidad de dos
cabezas simétricas. Las picas golpean frontalmente a la roca. En el milling la cabeza gira
en torno a un eje longitudinal, paralelo al eje del túnel. Las picas van dispuestas en forma

Página 49 de 237.
helicoidal y golpean a la roca
de forma lateral. Ambos sis-
temas proporcionan resultados
similares, por lo que n o se
puede considerar que uno sea
mejor que el otro, si bien a
igualdad de potencia de la
cabeza de corte y para una
roca de dureza determinada, el
rendimiento de excavación de
las rozadoras de cabezal frontal
C - m E m RADIAL es un 3 0 % superior al de las
rozadoras con cabezal radial.
Sistemd Por otra parte, también existen
de corte varios sistemas de carga del
escombro: mediante brazos recolectores, mediante mesa recolectora, paletas, cinta
transportadora acoplada al brazo, etc.
Las picas son de dimensiones y formas distintas según los usos (figura 6.19).
Cada fabricante proporciona
unos criterios de uso de sus
picas, que también han de
comprobarse sobre el terreno
hasta elegir el t i p o más
adecuado.
Generalmente se usan picas
U 40 KHD
delgadas y estrechas para
suelos y rocas blandas y
picas gruesas de f o r m a
f u s i f o r m e para las rocas
más duras.
Las rozadoras se clasifican
por su peso, dado que la
fuerza que ejerce la cabeza
contra la roca es contra-
rrestada únicamente por el
peso de la máquina. De este
modo, a mayor peso mayor
Picas &fricción será la capacidad de la
(Cortesía rozadora para excavar rocas
Kennametal) más resistentes, y por tanto
irá dotada de mayor potencia
de corte.
En la tabla 6.4. se expone
una clasificación de roza-
doras en c u a t r o grupos
según su peso y potencia '".
Los principales fabricantes
mundiales de rozadoras se
relacionan en la tabla 6.5.

Página 50 de 237.
Ma~~iiLH c >I D R Á U ~ I C El
O martillo hidráulico montado sobre una retroexcavadora ordinaria
de cadenas tiene una importante utilidad cuando se trata de excavar rocas blandas o fisuradas
en las fases de destroza, donde compite ventajosamente con los otros métodos más potentes.
En la fase de avance no debe emplearse, pues este sistema necesita al menos dos caras libres
de salida de la roca para lograr un rendimiento adecuado. Las ventajas principales son el bajo
coste-, necesidad de pocos operarios, y una mayor producción, movilidad y flexibilidad.
Hoy en día existen sistemas automáticos que ajustan la fuerza y la cadencia de los golpes en
función de la resistencia que
Martillo presenta el terreno, con lo que se
7,
\ consiguen rendimientos muy
Brazo hidraul~co elevados.
Cinta transportadora También se montan martillos
Puesto de mando sobre excavadoras-cargadoras
provistas de un sistema de eva-
cuación de escombros (fig. 6.20).
Puede usarse un cazo, como
F g ~ d de a escombros elemento excavador alternativo

al martillo para rocas muy


blandas o suelos

extracción del escombro reduce el tiempo de los ciclos de trabajo y el coste de la


excavación de un túnel. Esto es así porque en una excavación subterránea se dispone
siempre de poco espacio y además el acceso al frente de excavación es muy restringido
(únicamente a lo largo del túnel ya excavado). Es fundamental, pues, quitar el escombro
rápidamente para que puedan iniciarse las tareas de sostenimiento, sacándolo al exterior
para que no dificulte el movimiento de máquinas y materiales por el túnel.
El sistema a emplear dependerá de la cantidad de material a transportar por ciclo y de la
longitud de transporte. En túneles de carretera las secciones de excavación son grandes
(entre 80 y 1 1 0 m2 por lo general), con lo que el volumen de escombro es importante.
Esto hace que no se usen en general los sistemas de transporte mediante cinta o
vagonetas, sino los sistemas mediante maquinaria sobre neumáticos.
Los métodos más usuales, en función de la distancia de transporte, son los siguientes:
P A L A S C A R G A D O R A S D E P E R F I L B A J O . - Para distancias cortas (inferiores a unos 500
metros) y túneles de pequeña y mediana sección, se utiliza una pala con un cazo de gran
capacidad (3m3) que carga el escombro del frente y lo lleva hasta el exterior. No es

Página 51 de 237.
necesario girar la máquina ya que el maquinista se sienta lateralmente y puede conducir
igualmente en ambos sentidos. Para distancias más largas se utilizan zonas de acopio
intermedio de escombros.
PALA CARGADORA + C A P A I ~ DUMPER.-
N Se usa en distancias mayores de 500 metros en
túneles de gran sección (>70 m2). Una pala cargadora sobre neumáticos recoge el
escombro y lo carga sobre camión, que lo saca fuera del túnel. La pala suele ser articulada
para facilitar sus movimientos dentro del túnel. Si la distancia es muy grande, se pueden
habilitar zonas de ensanche a lo largo del túnel que permiten el cruce de camiones
dumper o emplear dumpers formados por una cabeza tractora y cajas desacoplables.
Cuando la excavación se realiza con máquina tuneladora y para túneles de gran sección,
la extracción se escombros se realiza con camiones dumper que son cargados en el frente
por la cinta porticada del topo.
VAGONETAS SOBRE '/íA,.- Para túneles muy largos y de secciones medianas, la extracción
de escombros se realiza con vagonetas sobre vía. Son recomendables para distancias de
transporte superiores a los 1500 m.

de excavación a emplear en un determinado túnel se manejan varios criterios, algunos de


índole técnica y otros económica. A continuación se muestran los aspectos que se tienen
en cuenta en cada uno de ellos. Por supuesto, cada caso concreto puede tener
condicionantes de otro tipo que obliguen a una determinada solución.
RESlSTEEidCIA D E I TERREP4O.-
Cuando la roca tiene una alta excavabilidad mecánica (Romdmz1993)
-
resistencia es obligado em- n

plear la excavación mediante ;


,,,
,,,Z OO 'i 6 12 20 60 150 200

explosivos, mientras que si la


resistencia es media o baja
pueden emplearse indis-
tintamente la voladura o la
excavación mecánica. La figura
6.21 muestra un criterio , , 25
'
I , '
~ -1

generalmente aceptado de "1 \I l

excavabilidad mecánica de ---...- O l 1 ' \ , l l !


02 06 2 6 1220 60120200 1

l as rocas e n f u n c i ó n d e S u DENOIvIINACION SUELO i R A t ~ s l c ~ o tROCA


il 1 ROCA ROCA , ROCA ROCA 1
RESISTENCIA 1 IIIUY BNA I BNA ' ihEDlA ALTA / IAUY ALTA
Resistencia a Compresión
Simple y de su RQD"'

Página 52 de 237.
,4BPAsiVIDAs; DE Lf?, ROCA.-Una alta abrasividad de la roca hace inviable la excavación
mecánica, principalmente con rozadora. La tabla 6.6 muestra las condiciones de la
excavación mecánica en función del Contenido Equivalente de Cuarzo (CEC) de la roca '5'.
El CEC se obtiene a partir de la composición mineralógica de la roca y aplicando a cada
mineral el factor que figura en tabla 6.7. Existen ensayos de laboratorio, como el ensayo
Cerchar, que determinan la abrasividad de una roca.

FORMA Y DlMEr\?SIGNPS DE LA ~ . E C C I Ó NLa . - sección tipo del túnel puede ser un condi-
cionante por alguno de los siguientes motivos:
Los topos permiten únicamente perforar túneles de forma circular, por lo que en túneles
de carretera, que necesitan una base plana, se desaprovecha mucho espacio. Hoy en día
ya se fabrican topos con varias cabezas que proporcionan secciones ovaladas, pero son
relativamente caros y sus uso está limitado a suelos o rocas blandas.
En la excavación de túneles de carretera en roca, los topos se usan en ciertas ocasiones
en la ejecución de galerías piloto. Estas galerías sirven para el reconocimiento del terreno
y actúan como un gran "cuele" que facilita la excavación posterior del resto de la sección
con perforación y voladura o con cualquier otro sistema de excavación.
Actualmente los topos más grandes existentes en el mercado alcanzan los 12 m. de
diámetro y las rozadoras de mayor envergadura de brazo alcanzan los 7,50 m. de altura
de corte. Los túneles de carretera, por su gran sección, generalmente se excavan en fases,
usándose mayoritariamente el método de perforación y voladura para rocas duras y las
rozadoras y excavadoras hidráulicas para rocas blandas.

Página 53 de 237.
COSTE DE LA MAQUIb1ARIA.- LOStopos tienen un coste elevado de inversión inicial. Esta
inversión resultará rentable para un determinado número de metros lineales de túnel
perforado, lo que exigirá un proyecto con importantes longitudes de túneles que
permitan la amortización del topo. Para secciones normales, existe un amplio mercado de
topos de segunda mano que, convenientemente readaptados pueden ser utilizados en
régimen de alquiler o compra con unos costes razonables.
VIBRACIONES.- LOSexplosivos producen unas vibraciones que los hacen muy complicados
de utilizar en zonas urbanas o próximos a edificios habitados o de interés. Incluso pueden
existir problemas cuando la voladura se efectúa en la proximidad de vías de circulación en
USO: carreteras, ferrocarriles, etc. En tales casos, normalmente se prefiere utilizar medios
mecánicos de excavación por razones de seguridad con el fin de evitar posibles daños.

Cuando la sección del túnel es mayor de un


cierto valor, estimado en unos 40-50 m2, conviene realizar la excavación del túnel por
fases, sobre todo cuando la calidad y estabilidad del terreno son bajas. Los motivos
técnicos de la excavación en fases se resumen en los siguientes puntos:

e Un túnel de una dimensión menor da menos problemas en cuanto a la


estabilidad del terreno que otro con mayor dimensión. Por lo tanto, si se
excava una primera fase de reducidas dimensiones, los problemas que puede
dar la roca serán menores y más fáciles de solucionar. Además, a la hora de
excavar las restantes fases, ya se habrán localizado todas las zonas de mala
calidad del macizo rocoso, por lo que se podrán poner los medios adecuados
para atravesarlas.
El alcance de la maquinaria normal (palas, jumbos, rozadoras) está limitado a
unos 6-8 metros de altura, aunque existen modelos especiales que alcanzan
mayores dimensiones. El excavar secciones de más altura dificultaría
enormemente las labores de excavación y, sobre todo, de sostenimiento:
gunitado, colocación de cerchas, bulonado, etc.
o Mediante la excavación por fases pueden conseguirse mayores rendimientos,
ya que distintos equipos pueden trabajar simultáneamente en fases distintas
a una cierta distancia, logrando avances superiores a los que se conseguirían
a sección completa.
e Cuando la calidad de la roca no es suficientemente buena, no es posible
El esquema habitual de fases de un túnel de carretera de dimensiones normales es el
mostrado en la figura 6.22. A la primera fase se la denomina AVANCE y a las siguientes
DESTROZA. La destroza puede excavarse a su vez en una única fase o en dos: banco
central y bataches laterales.

Página 54 de 237.
A - Terreno buena calidad B - Terreno mala calidad

8-12m C
I : Avance I : Avance
Fases de II : Destroza Central II : Destroza Central
excavación 111 : Destroza Bataches laterales 111 : Bataches laterales
de zm tziízel IV : Contrabóveda

En terrenos de mala calidad puede excavarse una tercera fase de CONTRABÓVEDA con
objeto de cerrar un anillo de hormigón. Para túneles de dimensiones mayores (cavernas)
se usan los esquemas mostrados en la figura 6.23 según se trate de terrenos de buena o
de mala calidad. En cualquier caso, en la etapa de Proyecto se deben hacer los
correspondientes cálculos de estabilidad de cada una de las fases y de la sección
completa.
E l desfase entre una fase y la siguiente depende, tanto de criterios constructivos
(movimiento de las máquinas, rampas), como de criterios geotécnicos. Para garantizar
que la excavación de una fase no influye en la anterior deben estar separadas como
mínimo dos diámetros.

A - Terreno buena calidad B - Terreno mala calidad

I : Avance ó galería
II : Orejas
Fases de lll : Destroza central I : Galerias laterales
excavación IV : Destroza lateral II : Avance
de urza caverna V : Contrabóveda 111 : Destroza

Página 55 de 237.
(1) Cornejo, L.: " Excavación Mecánica de Túneles", Ed. Rueda, 1988.
(2) Sinha R.S. (Editor): " Underground Structures. Design and Construction", Elsevier, 1991.
(3) Edwards J.T. (Editor): " Civil Engineering f o r Underground Rail Transport",
Butterworths.
(4) I.T.G.E.: "Manual de perforación y voladura de rocas", Instituto Tecnológico
Geominero de España, 1994.
(5) Romana M . : "Clasificación de macizos rocosos para la excavación mecánica de
túneles", 1993.
(6) Laugefors- Kihlstrom: "Voladura de rocas", Ediciones URMO, 1968.
(7) Seguiti, Tullio: " Le Mine.Nei lavori minerari e civili " , Ediciones L'lndustria Mineraria,
1969.

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Desde la
antiguedad el hombre ha realizado excavaciones subterráneas, principalmente ligadas a
actividades mineras. Estas actividades han permitido experimentar y conocer el
comportamiento del medio rocoso cuando se realizan excavaciones en su interior.
Esta experiencia secular ha propiciado el análisis de los comportamientos de las rocas y el
desarrollo de técnicas de construcción eficaces para asegurar la estabilidad de las
excavaciones subterráneas.
En épocas recientes, las técnicas de construcción de trabajos subterráneos han
experimentado principalmente en la Europa Central (Alemania y Austria) un notable
desarrollo con la proliferación de métodos de construcción, Alemán, Belga, Austríaco ...
'

Simultáneamente ha ido cristalizando una tecnología propia de los trabajos en


subterráneo, con la contribución inestimable de ciencias como la geología, la mecánica
de rocas y la resistencia de materiales. Modernamente, a partir de los años 60, el profesor
austriaco Rabcewicz supo explicitar con una mayor claridad y sintetizar, en unos pocos
principios, lo que comunmente se llama Nuevo Método Austriaco (NMA), la experiencia
acumulada durante siglos en los trabajos subterráneos.
Realmente, aunque fue objeto de patente en su día como método de construcción, el
NMA no es un método propiamente dicho, sino una filosofía que permite ejercitar
acciones eficaces para contribuir a la estabilidad de las excavaciones subterráneas.
En realidad, los principios enunciados por el profesor Rabcewicz son de posible
cumplimiento con cualquiera de las técnicas constructivas modernas de las obras
subterráneas, en las que predominan la utilización de nuevos elementos estructurales en
el sostenimiento y revestimiento, de técnicas de mejora del terreno y la aplicación
creciente de una maquinaria de alta tecnología y una gran especialización, como las
máquinas de excavación mecánica de túneles (máquinas TBM, escudos, rozadoras), las
técnicas que permiten cualquier tipo de inyección previa de los terrenos, la congelación
de terrenos con presencia de agua, ...
En esencia, las ideas fundamentales enunciadas por el profesor Rabcewicz son las
siguientes:
O La zona de roca que circunda al túnel interviene en la estabilidad de la
excavación y es el principal elemento del que depende ésta. Es decir, es la
propia roca la que se autosostiene, ya que se forma un arco de descarga en
torno al túnel que transmite las tensiones a ambos lados de éste.
Como consecuencia de lo señalado en el punto anterior, conviene mantener
inalteradas, en la medida de lo posible, las características de la roca que
rodea al túnel. Para ello es beneficioso emplear cualquier técnica de
excavación mecánica o, en su defecto, técnicas que suavicen el efecto de las
voladuras sobre la roca: recorte, precorte, ...
Q Para facilitar la distribución de tensiones en el anillo de roca que rodea al
túnel, se deben diseñar los túneles con formas redondeadas, evitando los
puntos angulosos.
El sostenimiento se colocará de forma que deje deformarse al terreno,

Página 57 de 237.
siempre dentro de la estabilidad del túnel, con objeto de que la roca
desarrolle su capacidad autoportante. La carga que va a soportar el
sostenimiento dependerá pues del momento en que se coloque tras la
excavación.
o En la etapa de Proyecto se diseñan varios tipos de sostenimiento a aplicar
según sea la calidad de la roca. Durante la obra los sostenimientos se
optimizan con la información que aporta la instrumentación del túnel.
o Inmediatamente tras la excavación se coloca un sostenimiento primario que
estabiliza al túnel. Más adelante, en función de otros factores, tales como
presencia de agua u otros factores funcionales, puede colocarse o no un
revestimiento definitivo de hormigón encofrado.

Dado que, como se ha indicado más


arriba, el anillo de roca que rodea al túnel es el principal elemento que proporciona
estabilidad a la excavación, el sostenimiento tendrá como primera misión evitar que el
terreno pierda propiedades por efecto del proceso constructivo, o incluso que las mejore.
Solamente en segundo lugar se sitúa la capacidad resistente por sí misma del
sostenimiento, que es muy pequeña comparada con las grandes tensiones que pueden
existir en el interior de los macizos rocosos, debido al enorme peso de las coberteras de
roca habituales.
Los elementos generalmente usados para el sostenimiento de las excavaciones
subterráneas en roca son dos:
El hormigón proyectado, en masa o armado
e Los bulones
Además de estos dos elementos se usan otros en algunas circunstancias, especialmente
cuando se trata de atravesar zonas de roca de mala calidad: las cerchas metálicas, los
paraguas o enfilajes, chapas tipo Bernold, otros tratamientos especiales: inyecciones,
drenajes, etc.. .
En los capítulos que siguen se detallarán de forma minuciosa las características,
posibilidades, aplicaciones y limitaciones de cada elemento. A continuación, de forma
resumida, se señalan las acciones más importantes de cada uno de los elementos
estructurales del sostenimiento de los túneles:
HORMIGÓN PROYECTAD0.- El hormigón proyectado tiene dos efectos principales:
Sella la superficie de la roca, cerrando las juntas, evitando la decompresión y la
alteración de la roca. De este modo el terreno puede mantener, en una mayor medida,
sus características iniciales.
e El anillo de hormigón proyectado desarrolla una resistencia y puede trabajar como

lámina, resistiendo las cargas que le transmite la roca al deformarse. También resiste la
carga puntual ejercida por pequeñas cuñas o bloques de roca que descansan sobre la
capa de hormigón.
BULONES.- LOSbulones tienen igualmente dos efectos básicos sobre la roca:
El bulonado cose las juntas de la roca, impidiendo que cuñas y bloques puedan deslizar
a favor de las fracturas. Generalmente la rotura de un macizo rocoso se produce siempre
a favor de las juntas.
e Por otra parte, el bulonado tiene un efecto de confinamiento de la roca, actuando del

mismo modo que las armaduras lo hacen dentro del hormigón. Gracias a este efecto se
consiguen absorber las tracciones que aparecen en el terreno, e impedir la formación de
zonas decomprimidas.

Página 58 de 237.
C E R C H A SLa . - cercha tiene una función resistente trabajando como un arco y
colaborando con el hormigón proyectado. Tiene la ventaja sobre éste que su resistencia
inicial ya es la definitiva, mientras que en el hormigón las resistencias se desarrollan con el
tiempo. Otra función de las cerchas es definir claramente la geometría del túnel, lo que
ayuda a conseguir los espesores adecuados de hormigón proyectado y a evitar
sobreexcavaciones o zonas dentro de gálibo.
PARAGUAS.- LOSparaguas o enfilajes son elementos lineales de refuerzo previo colocados
paralelamente al túnel por delante del frente y situados por encima de la línea de
excavación. Mediante la acción de los paraguas, se puede conseguir atravesar una zona
de mala calidad de roca sin que se produzcan desprendimientos en clave.
CHAPAS BERNOLD.-
Este tipo de chapas ranuradas se usan como encofrado perdido para
rellenar huecos, zonas donde ha habido un desprendimiento, etc. Su buena adherencia al
hormigón hace que puedan actuar como elemento resistente junto con éste, además de
servir de encofrado perdido.
T R , ~ , T A N I I E ~ Y - ~EOSSP E C I A L E S . - LOStratamientos especiales son de muchos tipos, y se
utilizan para atravesar zonas de mala calidad del terreno. Entre los principales están los
siguientes: drenajes del frente, machones en el frente, inyecciones convencionales,
inyecciones mediante jet-grouting, anclajes tensados, congelación, bulonado del
frente, etc.

1- El hormigón proyectado (también llamado gunita) es el hormigón que se


coloca mediante proyección del mismo contra la superficie de roca que se desea proteger,
de forma que queda adherido a ésta. El hormigón proyectado se diferencia únicamente
del hormigón colocado (encofrado y vibrado), aparte del método de puesta en obra, en
que el tamaño máximo de los áridos es menor y en que lleva siempre, como aditivo, un
acelerante para facilitar su adherencia a la superficie de roca y para conseguir altas
resistencias iniciales.
Existen dos tipos de hormigón proyectado en función del método de puesta en obra: por
vía seca y por vía húmeda. En el hormigón por vía seca se proyecta separadamente el
agua y la mezcla de áridos y cemento, lográndose su unión precisamente en el impacto
contra la superficie que se está gunitando. En cambio, en el hormigón por vía húmeda se
efectúa la mezcla completa (cemento + áridos + agua + aditivos) como en el hormigón
convencional y se proyecta posteriormente la mezcla obtenida.

1- LOSmateriales de que consta el hormigón proyectado son los siguientes:


Cemento
O Aridos

Agua
Aditivos: acelerantes, etc.
Armadura de refuerzo: mallazo o fibra.
A continuación se analiza detalladamente cada uno de ellos excepto la armadura de
refuerzo, que merece un capítulo aparte.
CEMENTO.- El cemento que se emplea para el hormigón proyectado puede ser el mismo
que cualquiera de los que se usan para el hormigón convencional. Se deben cumplir las
especificaciones del Pliego de Prescripciones Técnicas RC-88'7', pero además se
recomienda cumplir las siguientes características "':

Página 59 de 237.
1 g 0 1 O Principio de fraguado: 1.5 a 4 horas.
Finura de molido: 3500 a 4500 cmzlg.
e Resistencia a Compresión Simple, según la
tabla 7.1.
Contenido en aluminato tricálcico: <3%, si el
contenido en sulfatos del agua es >400 mgll, o tan
bajo como sea posible, si es mayor de 1000 mgll.
Temperatura de almacenamiento: ~ 7 0 ° C .
El contenido típico de cemento oscila entre los 300 y los 450 KgIm3, mayor cuanto menor
es el tamaño del árido y mayores resistencias se quieren alcanzar.
ÁRIDOS.- Se seguirán las recomendaciones generales de la Instrucción de Hormigón
EH-91@),limitando el tamaño máximo del árido a 8 mm en hormigón por vía húmeda y 16
mm (recomendable 12 mm) para el hormigón por vía seca. Actualmente la tendencia es
no superar los 8-10 mm. tamaño máximo del árido.
Experimentalmente se comprueba que las características del hormigón proyectado
mejoran si se consigue una granulometría de áridos continua. Se han establecido unos
husos granulométricos dentro de los cuáles es recomendable
encajar la granulometria para lograr un hormigón óptimo.
Las distintas normativas nacionales ofrecen husos similares
(DIN1045 alemana, AFTES francesa, Comité 506 de la ACI
(USA)), de los que se han extraído los que se muestran en la
Huso tabla 7.2 y en las figuras 7.1, 7.2 y 7.3., para los casos de
p-anuloínétrico 16mm, 12mm y 8mm, respectivamente, de tamaño máximo
pam Taman'o del árido. Para otros valores puede interpolarse linealmente
fMdxinzo 16 írznz. entre los husos dados.
TAMIZ (mm)
TAMIZ (mm)

Huso Huso
g a n zdo~nétrico granulométrico
para Taman'o para Tumaiio
Mhcinzo 12 mm. Máximo 8 nzm.

Página 60 de 237.
AGUA.- Se seguirán las recomendaciones de la EH-91; en general son válidas las aguas
sancionadas por la práctica y aquéllas con bajo contenido en sales y sustancias orgánicas.
ADITIVOS.- LOS principales aditivos que pueden usarse en el hormigón proyectado son los
acelerantes, las cenizas volantes y el humo de sílice.
ACELERANTES: Los acelerantes son productos químicos (silicatos, aluminatos, carbonatos,
hidróxidos, cloruros, etc.) que hacen que el cemento reaccione más rápidamente, con lo
que se consiguen altas resistencias iniciales. Como inconveniente se observa una
reducción de la resistencia final, a largo plazo, del hormigón. Dado que existen muchos
tipos de acelerantes, debe buscarse uno que sea compatible con el cemento utilizado, y
tantear la cantidad de acelerante óptima, suficiente para lograr una alta resistencia inicial
pero que no reduzca demasiado la resistencia final.
En el hormigón proyectado, debido a su procedimiento de puesta en obra, así como a la
necesidad de que desarrolle resistencia de forma rápida, es indispensable el uso de
acelerantes.
El acelerante se puede suministrar en polvo o
Iíquido. En este ú l t i m o caso se puede
dosificar con mayor precisión siendo la
acción del acelerante más eficaz. Los
contenidos máximos recomendados (relación
acelerante / cemento) son: 10% para polvo y
8% para Iíquido.
Con los acelerantes líquidos se elimina el
ambiente agresivo en el frente de trabajo,
originado por las partículas del acelerante en
polvo en suspensión en el aire. Los
contenidos recomendables según diversos
casos son los indicados en la tabla 7.3"':
CENIZAS VOLANTES: La adición de cenizas
volantes al cemento normalmente mejora la
adherencia a la superficie de roca y la
resistencia a largo plazo. Se recomiendan los
valores indicados en la tabla 7.4").
HUMO DE S~LICE, O MICROSILICE: La adición de
Si02 al hormigón tiene varias ventajas:
reduce el polvo, reduce el rechazo, mejora la adhesión y la resistencia. Debe
comprobarse, no obstante, la compatibilidad con el acelerante. Necesita, para un uso
adecuado, de una buena distribución en la mezcla. En cuanto a sus características, se
recomiendan los valores que se muestran en la tabla 7.5:

Página 61 de 237.
IPUESTA EN OBRA 1
Como ya se ha indicado anteriormente, existen los métodos para la
puesta en obra del hormigón proyectado: por vía húmeda y por vía seca. El
funcionamiento de cada uno es como sigue:
V ~ ASECA.-En la figura 7.4 se muestra una gunitadora típica por vía seca. El proceso es
como sigue (figura 7.5): la mezcla de
cemento, áridos, aditivos en polvo y
fibras, si existen, se va echando en la
tolva de la gunitadora. Allí se agita y
alimenta un rotor alveolar que gira en
torno a un eje vertical. Cuando un
determinado compartimento alcanza
una cierta posición, el aire comprimido
Gunitadonz pro-cedente de un compresor empuja
por vía seca la mezcla a través del conducto de
(Cortesía transporte y proyección (tubería y
ALíVA) manguera de proyección).
En la boquilla de la manguera se
añade el agua y los aditivos Iíquidos
e--AGUA
disueltos en ésta, que llegan a presión
por otra manguera. La mezcla de
MEZCLA SECA
e----- cemento, áridos y agua se produce en
la boquilla de la manguera.
El operario que está gunitando porta
la manguera de la mezcla y gradúa
manualmente la entrada de agua, en
función de la consistencia que aprecia
1 - TOLVA DE ALIMENTACION
2 - AGITADOR
en el hormigón resultante. Por este
3 - AlRE COMPRIMIDO motivo el hormigón proyectado por
4 - SALIDA DEL MATERIAL vía seca resulta bastante sensible a la
5 - EJE DE TRASMISION
habilidad y experiencia del operario.
6 - AlRE COMPRIMIDO
V ~ AH U F \ A E D A . - E l gunitado por vía
húmeda es un proceso muy similar al
Guízitado
por vía seca Gunitado por vía húmeda
bombeo de hormigón. En la figura
7.7 se muestra una guni-tadora de
vía húmeda típica. La mezcla
completa (cemento + áridos + agua
+ aditivos) se vierte sobre la tolva
de la gunitadora. Allí, mediante
un sistema de tornillo sin f i n o
neumático, se impulsa por la
manguera, en cuya boca se añade
aire comprimido para proyectar la
u
mezcla. También es posible añadir
. . ... . . ADITIVOS
aditivo:; líquidos en la boquilla de la
manguera (figura 7.6). hl

Página 62 de 237.
Gzt í z itadora
por vta húmeda
(Cortesta Schwing;)
En tabla 7.6 se muestran las principales características, ventajas e inconvenientes de
ambos sistemas.

RECOR4ENDACIONES GENERALES.- En lo referente al proceso concreto de proyección del


hormigón, existen algunas recomendaciones a tener en cuenta para lograr una buena
calidad del hormigón resultante. Estas pueden resumirse en los siguientes puntos:

La superficie a gunitar debe estar limpia y


ligeramente húmeda para que se adhiera bien el
hormigón. Esto puede conseguirse proyectando,
previamente a la mezcla completa, agua y aire
durante unos minutos.
En puntos donde fluye agua desde la roca la
gunita no se adhiere. En tal caso conviene entubar
el flujo de agua y gunitar alrededor, dejando salir el
agua. También es práctica habitual reducir un poco
la cantidad de agua de la mezcla.
Robot El operador que gunita debe tener experiencia,
gunitador ya que un correcto gunitado depende, en gran
(Col-testaALIVA) medida, de la habilidad del operador.

Página 63 de 237.
El trabajo de gunitar es penoso, por lo que se consiguen mejores condiciones de
trabajo y mayores rendimientos usando un robot gunitador (figura 7.8). Esta máquina
tiene un dispositivo que permite manejar la manguera por control remoto con un
operario situado a una distancia de seguridad del frente.
La distancia de la boquilla a la superficie a gunitar debe estar entre 0.60 y 2.0 metros.
Se debe gunitar perpendicularmente a la superficie, moviendo la boquilla describiendo
círculos de abajo a arriba. Con ello se consigue una mejor adherencia y homogeneidad y
un menor rechazo.
Se llama rechazo a la parte de la gunita proyectada que no se adhiere y cae al suelo. El
rechazo habitualmente está entre un 50 y un 100 % del total de hormigón que queda
adherido (vía seca), por lo que supone un porcentaje muy importante que encarece
notablemente el costo del hormigón proyectado. El rechazo se reduce con una buena
dosificación de la mezcla y una adecuada puesta en obra, siendo importante la habilidad
del operario. Por vía húmeda el
suele ser mucho menor que 1 ~ @ @ ~ ~ ~ @ % % 1% @ ! =

por vía seca, incluso menor del 10%


con una mezcla correcta.
e Las gunitadoras funcionan con aire

comprimido, por lo que es necesario


la instalación de un compresor de
caudal adecuado en el túnel. En la
tabla 7.7 se muestran los caudales
necesarios de aire a 700 I<Pa de
presión según los casos's':

REFUERZOS: MALLAZ3 Y FIBRA El hormigón proyectado se coloca normalmente en


masa únicamente cuando se utiliza como sellado de la superficie de roca, en espesores
generalmente inferiores a 5 cm. Cuando se le quiere dar una capacidad resistente, se
utiliza hormigón armado. El refuerzo puede ser mediante malla electrosoldada o
mediante fibra de acero. Ambos tienen el efecto adicional de permitir gunitar mayores
espesores de una sola vez, lo que agiliza la colocación del sostenimiento.
M A L L A ELECTBQS0LDADA.- La malla electrosoldada o mallazo está formada por una
parrilla de barras corrugadas unidas mediante electrosoldadura, y se utiliza como refuerzo
del hormigón proyectado por su facilidad de adaptación a la forma del túnel.
Generalmente se usan mallazos de diámetros 4, 5 ó 6 milímetros a separaciones
comprendidas entre 10 y 20 centímetros. En la tabla 7.8 se muestran los mallazos más
usados habitualmente y sus cuantías en KgIm2.
Por facilidad de manejo y colocación, conviene utilizar cuantías inferiores a los 3 KgIm2 y
diámetros inferiores a 6 mm. Si se superan estos valores, la maniobra de colocación del
i t @ 7 Q @g@~i&@@g&-,% / mallazo en la clave del túnel,
adaptándose a las irregula-
ridades del terreno, se vuelve
muy penosa.
La sujeción de los paños de
mallazo al terreno puede
hacerse por varios métodos
(figura 7.9), aunque lo más
recomendable es utilizar las
placas de los bulones.

Página 64 de 237.
De este modo se consigue que
A - Placas de bulones B - Alambres en hormigón gunita, mallazo y bulones tra-
bajen conjuntamente.
Es recomendable que entre
unos paños y otros de mallazo
C - Diapasones m se dejen siempre al menos
20-30 cm de solape. El mallazo
debe ajustarse lo más posible al
terreno, ya que, de otro modo,
al gunitar sobre él podrían
quedar huecos entre el hor-
migón proyectado y la roca.
Además la vibración, inducida
en la malla por la proyección,
eleva el porcentaje de rechazo.
Para trabajar adecuadamente, el
mallazo debe estar embebido
dentro del hormigón. Esto implica efectuar el gunitado en dos capas, y colocar el mallazo
entre ambas. Muchas veces se coloca el mallazo en primer lugar y luego se gunita todo el
espesor encima. Esta práctica tiene la ventaja de que el mallazo actúa desde el primer
momento evitando la caída de pequeñas cuñas, pero tiene el inconveniente de una
menor durabilidad (corrosión por las aguas que afloran desde la roca) y de peor
comportamiento estructural (el acero no está completamente embebido en el hormigón).
En ciertos túneles de sección reducida y en roca de buena calidad, en los que no se utiliza
hormigón proyectado, puede usarse el mallazo solo, en combinación con los bulones,
para evitar la caída de cuñas y bloques.
FIBRA DE ACERO.- Si en la mezcla del hormigón se añaden fibras de acero junto con los
áridos y el cemento, el producto resultante tendrá, embebidas en su masa, gran número
de estas fibras dispuestas en todas las direcciones, lo
que le confiere una resistencia a tracción que el
hormigón en masa no tiene.
Las fibras usadas para refuerzo del hormigón
1 L 1 d = 0 . 5 mm. proyectado tienen la forma que se muestra en la
L = 30 mm.
figura 7.10. Son alambres de acero conformados en
frío formando unas patillas que mejoran su
adherencia con el hormigón. Se fabrican en varios
diámetros y longitudes, siendo el más habitual el de
CARTA DE IDENTIDAD DRAMIX ZP 301.50 0.5 mm de diámetro y 30 mm. de longitud. La
cuantía con que se emplean está comprendida entre
30 y 50 Kg de fibra por m3 de hormigón.
Las fibras se suelen conocer por uno de sus nombres
comerciales: DRAMIX (de la casa Bekaert S.A.). En la
figura 7.1 1 se muestra la carta de identidad de un
tipo de fibra DRAMIX"). Este gráfico muestra varias
características del hormigón con fibra para varios
contenidos de ésta. El factor Ru indica la relación en
tanto por ciento entre la resistencia a flexión de una
probeta de 150x150x600 mm. con y sin fibra. Los
otros factores indican la tenacidad del material, es

Página 65 de 237.
decir, la energía de deformación que absorbe el hormigón con varios contenidos de fibra.
La utilización de hormigón proyectado con fibra conlleva una serie de ventajas e
inconvenientes con respecto al uso de mallazo, y es un tema controvertido hoy en día el
distinguir cuándo se debe utilizar uno y otro. Se pueden señalar los siguientes
consideraciones a este respecto:
La puesta en obra de la fibra es muy sencilla puesto que simplemente se
añade a la mezcla del hormigón junto con los áridos. En cambio, el mallazo
tiene una colocación lenta y en ocasiones dificultosa.
- El hormigón con fibra ocasiona unos desgastes en distintos componentes de
la máquina en la manguera y en la boquilla de gunitado, muy superiores a
los debidos al hormigón sin fibra.
La fibra no actúa hasta que el hormigón ha endurecido, es decir, después de
varias horas de la colocación. En cambio el mallazo actúa desde el primer
momento, y es capaz por sí solo de resistir la caída de pequeñas cuñas y bloques.
- El contenido en fibra del hormigón es muy difícil de controlar. Normalmente
es necesario añadir más cantidad en la mezcla para conseguir un cierto
contenido in-situ, ya que el rechazo de fibras es importante.
c: El rechazo del hormigón con fibras es menor que el del hormigón sin fibras.
El mallazo, si está mal colocado, dejando huecos entre él y la roca, aumenta
el rechazo de forma considerable.

E!\JS.&'!~S C G ~ . I T ~ \ O L El control que se realiza sobre el horm~gónproyectado es de


dos tipos: cuantitativo (espesores, contenido en fibra) y cualitativo (resistencia a corto y
largo plazo). A continuación se describen los principales controles que se realizan
habitualmente en la obra:
r n ~ ~ - rCn
, , i E L E 5 P i S O 3 . - El control del espesor es importante porque suele ser uno de
\ l ~ ~ ; ~ ~

los motivos de discusión más habituales entre Contratista y Dirección de Obra, debido a
la tendencia de aquél a colocar espesores menores de los exigidos. El espesor de la capa
de hormigón puede controlarse dejando unos clavos en las paredes y clave del túnel
antes del gunitado, que sobresalgan una distancia equivalente al espesor que es
necesario colocar. Estos clavos han de cubrirse con el gunitado.
Después de la puesta en obra puede controlarse el espesor con una taladradora manual,
haciendo un taladro hasta encontrar la roca y midiendo su profundidad. Otro método
posible es sacar un testigo del hastial del túnel, que también puede emplearse para
ensayarlo a compresión simple.
COMTXOL DEL CONTENIDO ti\! FIB?,A.- Se puede medir en laboratorio el contenido en
fibra de una muestra de hormigón mediante molido y separación del acero por un
procedimiento magnético o manual. El control se puede efectuar sobre una muestra
obtenida de artesa o del hastial del túnel y también sobre una muestra de mezcla antes
del gunitado. El contenido en fibra exigido siempre debe considerarse in-situ, y suele ser
diferente del contenido en la mezcla.
RESiSTEi\!CIA A LARGO PLAZO.- La resistencia a largo plazo se evalúa rompiendo una
probeta de hormigón de forma cilíndrica a compresión simple. Generalmente se mide la
resistencia a las edades de 3, 7 y 28 días.
Las probetas se obtienen mediante una máquina tomatestigos, bien del mismo hastial
del túnel, bien de una artesa. Este último procedimiento es el más utilizado, y consiste en
lo siguiente: durante el gunitado se proyecta también sobre una artesa de madera
colocada en posición vertical. La artesa se deja en el túnel hasta su fraguado y de ella se
extraen un mínimo de seis probetas (testigos) que se rompen en el laboratorio.

Página 66 de 237.
SES~ST;:V~!R ,A E3Fj.13 p ~ i . 7 9 . - Generalmente es más importante la resistencia a corto

plazo del hormigón proyectado que a largo plazo. Esto es especialmente evidente cuando
el túnel lleva un revestimiento definitivo de hormigón encofrado y si tenemos en cuenta
que la roca presiona sobre el sostenimiento inmediatamente tras la excavación. La figura
7.12 muestra las resistencias requeridas por la Norma Austríaca de hormigón proyectado
en las primeras 24 horas"'
A edad tan temprana, es imposible obtener probetas o testigos del hormigón que se
puedan romper a compresión simple, por lo que hay que acudir a procedimientos
indirectos para evaluar la resistencia del material. En la figura 7.1 3 se muestran los
RC (WIPa) procedimientos existentes y el rango
de aplicación de cada uno"'. Dado
que se trata de métodos indirectos,
suelen dar bastante dispersión. Por
esta causa se recomienda efectuar el
ensayo sobre el mayor número de
muestras posible.
E l primer método se realiza me-
diante el uso de un penetrómetro
(figura 7.14). Consiste en clavar una
aguja en el hormigón fresco a una
presión fija proporcionada por un
muelle. E l fabricante facilita una
correlación entre la longitud a la que
15 30 1 2 3 6 9 17 24 se introduce la aguja y la resistencia

MINUTOS HORAS 1- del hormigón'

sobre resistencia 1 J, : CASOS NORMALES


i
temprana del
J, : TUNEL CON ALTAS CARGAS INICIALES
homigóón
p ívy ectado J, : CASOS EXCEPCIONALES

A - Penetrómetro dia.9 mm.


B - Penetrómetro dia.3 mm.
C - Método de arrancamiento
o clavado de bulón.
D - Testigos.

Métodos para
detenninnr La 5 15 30 1 2 5 10 24 2 3 7 28 29
resistencia a
corta edad MINUTOS HORAS & 1- DIAS

Página 67 de 237.
Otro método es el llamado Kaindl-Meyco (figura 7.1 5). Consiste en dejar en el hastial del
túnel unas piezas metálicas de la forma y dimensiones que se observa en la figura y
gunitar sobre ellos una capa de 3-4 cm de hormigón.
Posteriormente se tira de dichas piezas mediante un gato y se arrancan junto con un
cono de gunita. El fabricante suministra unas curvas en la que se correlaciona la
resistencia del hormigón con la fuerza que es necesario aplicar para arrancar los clavos y
el tamaño de éstos.
Por último está el denominado ensayo de arrancamiento (figura 7.16). Se intro-
ducen unos clavos en el
~ ~
7MUELLE CALIBRADO
TUERCA ~DEL MANGUITO~ , ~ N ~ hormigón mediante una
AGUJA DE PENETRACION pistola y luego se arrancan
1
I mediante un gato.
El fabricante proporciona
igualmente una curva de
AGUJA DE P E A
VASTAGO GRADUADO ORIFICIO DE VENTliAClON calibración que relaciona la
DEL DESLIZAMIENTO PUNTA DE APOYO DE LA AGUJA

ROSCA
I
DEL MANGUITO
resistencia del hormigón
TUERCA DE MARIPOSA
PARA EL VOLANTE
con la fuerza necesaria
Penetrómetro 1 para arrancar el clavo.

-. si:~IJLOM:S Los bulones, también llamados pernos, son elementos lineales, de


refuerzo que se colocan dentro de un taladro efectuado en la pared de roca y se adhieren
a ésta por un procedimiento mecánico o por medio de una sustancia adherente. Tienen
los efectos que ya se analizaron en el apartado 7.2: cosido de las juntas y fuerza de
confinamiento sobre el macizo rocoso.
Por su forma de actuar, existen en principio dos tipos de bulones: los activos y los pasivos.
En la figura 7.17 se muestra el funcionamiento de cada uno. El bulón activo funciona
como un anclaje: está unido a la roca por la punta, tiene un fuste libre y una cabeza con
placa. El bulón se tensa a una carga comprendida entre 6 y 15 toneladas, según tipos y
diámetros, y la placa transmite dicha carga al macizo rocoso.
El bulón pasivo, por el contrario, se adhiere a la roca a lo largo de toda su longitud, y
actúa de forma similar a las armaduras del hormigón: sólo entra en carga cuando la roca
se deforma y arrastra con ella al bulón. Teóricamente no es necesario el uso de placa,
aunque se suele poner para sujetar al mallazo, si éste existe.
En la construcción de túneles se usa casi siempre el bulón pasivo. Los motivos son

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fundamentalmente dos: es
A - ACTIVOS más rápido y sencillo de
., . BULBO A N C W E colocar, y deja deformarse a
FUSTE
TUERCA la roca, con lo cual ésta
desarrolla su capacidad
autoportante (uno de los
principios básicos de la
E W construcción moderna de
B - PASIVOS túneles).
Aparte del mecanismo de
funcionamiento, existen varios
sistemas de bulones en función
básicamente de su sistema de
colocación y adherencia a la
roca.
Bulo~zesactivos Los más utilizados son los
y pasivos siguientes:
B!JLÓN3 E AN[@,jE $~~cÁ$jj~3.-
(figura 7.18 y tabla 7.9)
Consiste en una barra de
acero que lleva en la punta
un mecanismo, cuña de
expansión, que se abre
mediante una rosca, lo que
le permite fijarse a la roca
por rozamiento. La barra se
tensa mediante una tuerca
en la cabeza. Es un bulón
BULONES DE ANCWE MECANICO - ANCLAJE DE EXPANSION activo, y su uso es muy
limitado. La fuerza de anclaje
es muy sensible al diámetro
del taladro y a la calidad de la
roca. Con el tiempo tiende a
perderse la fuerza de anclaje
por relajación del sistema de
Bulón de
anclaje mecánico expansión.
~ u k - 6DE~ REDONDO II\!VLCiAT>O.- (figura 7.19 y tabla 7.10) Es el bulón más utilizado.
Se trata simplemente de una barra de acero corrugado, fijada a la roca mediante mortero
o resina. Puede ser activo o pasivo, aunque éste último es el más habitual. La fijación
puede ser mediante cartuchos de resina epoxi, cartuchos de mortero de cemento o
directamente inyectando lechada de cemento en el taladro. Este último sistema es el que
ofrece mejores resultados,
u BULON INYECTADO
pero es más lento y laborioso.
Por eso en rocas de buena
calidad se emplean gene-
ralmente cartuchos, que
Tuer
1
Resina o mortero Barra de
ofrecen un comportamiento
Bulón de de cemento suficientemente satisfactorio.
Placa de apoyo simple
redondo inyectado Si el bulón es activo es

Página 69 de 237.
necesario inyectar sólo el
bulbo de anclaje, lo que se
consigue por medio de un
o b t u r a d o r . S i se emplean
cartuchos, solo se requiere la
introducción de éstos en el
fondo del taladro. El tesado se
produce cuando ya ha fra-
guado la resina o el cemento,
lo que retrasa bastante su
colocación. Algunas veces se
inyecta t a m b i é n el fuste
después de tensar el bulón,
con lo que se tiene un com-
CALIDAD DE ACERO 1080 MPa portamiento híbrido activo-
pasivo.
(figura
B U L S F ! C;V'i:iJiDA,G.-
7.20 y tabla 7.1 1) Dywidag
es una marca comercial de
anclajes y bulones. En rea-
lidad es el mismo bulón de
redondo, pero hecho con un
acero especial más resistente en lugar de utilizar las barras corrugadas normales. Es por
este motivo, más caro y menos usado y su uso queda restringido a casos especiales.

BULONES DE INYECCION - ACERO DYWIDAG

Tuerca con apoyo


serniesferico Inyección de mortero de cemento
Barra de anclaje
Placa de apoyo
redo?zdoinyectado
DYWIDAG

B U L O N DE F I B R A DL v i u ~ 1 0 . (tabla
- 7.12) Es idéntico al anterior, salvo que se usa una
barra de fibra de vidrio en lugar de una barra de acero. Este tipo de bulón tiene interés
porque resiste a tracción incluso más que el acero, pero es rompible mecánicamente,
p o r lo que se usa en zonas q u e se han de excavar en fases posteriores de

RESISTENCIA A TRACCIÓN 1.000MPL~


RESISTENCIA A CORTE 315.7iZ1Pn

MODULO DE ELASTICIDAD MPn


44.000-50.000

Página 70 de 237.
8 ~ ~ j i D\ C! C A B L E C ; . -(figura
7.21 y tabla 7.13). El principio
de funcionamiento es el
mismo de los bulones de
redondo, salvo que se utiliza
un cable en lugar de la barra
corrugada. No pueden usarse
cartuchos, debiendo ser in-
yectado necesariamente. Es
de utilidad en túneles de gálibo escaso en los que es necesario instalar bulones muy
largos, ya que, al ser flexibles, pueden colocarse sin dificultad.
-
BULÓNDE CABLES

l
\
Bulón de
E Bulón de cable inyección de mortero de cemento

cdle inyectc~do

7.22 y tabla 7.14) Split-Set es


una marca comercial de
INGERSOL RAND.
Está constituido por una
chapa de forma cilíndrica,
abierto a lo largo de la
directriz. Al introducirlo en un
taladro de diámetro inferior al
suyo propio, ejerce una fuerza radial sobre la roca que hace que el bulón quede fijado a
la misma por rozamiento. Es muy rápido de colocar, pero tiene el inconveniente de que
es muy sensible al diámetro del taladro y a la calidad de la roca. En terrenos de mala
calidad las paredes del taladro ceden ante la presión que les transmite el Split-Set y se
pierde la capacidad de anclaje con el tiempo.

BULON DE ANCLAJE DE FRlCClON - SPLlT SET

ALZADO \
\ Tubo de acero con
hendidura longitudinal
/
Placa de apoyo
Split - Set

Página 71 de 237.
BULON DE ANCLAJE DE FRlCClON - SWELLEX
U C L C NSirirlLE::.- (figura 7.23
y tabla 7.1 5) Swellex es una
marca comercial de ATLAS-
COPCO. Es un bulón hueco,
que se introduce en el taladro
y se expande mediante el
bombeo de agua a presión en
Bulón tipo su interior. Al expandirse
Swellex rellena t o d o el taladro y
presiona contra las paredes de éste, logrando la fuerza de anclaje por rozamiento. La
instalación es rápida y requiere el uso de una bomba de agua capaz de suministrar la
presión necesaria para producir su expansión.
Hay en el mercado varios tipos de bulones Swellex: el Swellex normal, el SuperSwellex
(que tiene más sección de acero), el Coated Swellex con protección anticorrosión y el
Yielding Swellex hecho de un acero más deformable para terrenos expansivos o
fluyentes.

1 -c La colocación de los bulones se lleva a cabo en tres fases:


S E ~ L A M - E O .S
-e marca en clave y hastiales la posición de los taladros mediante pintura u
otro medio. El bulonado en los túneles generalmente es sistemático, aplicando la
cuadrícula que figura en los planos. No obstante, puede ser conveniente variar la
cuadrícula teórica para adaptarla a la disposición concreta de juntas que se observe en las
paredes de roca. De este modo se consiguen fijar las posibles cuñas que pudieran
tormarse.
E J E C U C I G N DE 1-05TALADROS.- LOStaladros
se hacen normalmente con el mismo jumbo
que se utiliza para la perforación de los
barrenos para la voladura en el frente. En
túneles que no se excaven mediante
explosivos, puede resultar más ventajoso el
uso de una bulonadora: que es una máquina
muy similar a un jumbo, pero con un solo
Bulonadora brazo y de menor tamaño. Por lo demás el
(Co~tesia funcionamiento es el mismo, y ya se trató
Atlas Copco) suficientemente en el capítulo 6 de este
manual (figura 7.24).
Para conseguir un buen anclaje, es necesario que el diámetro del taladro guarde relación
con el diámetro de la barra de anclaje y de los cartuchos, de modo que la diferencia de
diámetros no supere los 10 mm.

Página 72 de 237.
C Q I C E A I I O T ; ~ G E L B U L G N . -La colocación depende del sistema concreto de bulón que se
utilice. Cuando se utilizan cartuchos de resina o de mortero, el bulón ha de introducirse
de forma que se rompan los cartuchos y se distribuya su contenido, para lo cual lo ideal
es usar el jumbo, acoplando el bulón al adaptador del martillo e introduciéndolo en el
taladro con rotación continuada. Esto permite que la resina o mortero quede bien
repartida a lo largo de todo el fuste y que, cuando se utiliza resina, se produzca la
mezcla adecuada con el catalizador de fraguado. En el resto de los sistemas se aplica
el procedimiento recomendado por el fabricante correspondiente descrito en el
apartado anterior.

~!\Js,A,\~os
Y C O ~ G T ~ , OEl
L control principal que se debe llevar sobre el bulonado es
cuantitativo: número y posición de los bulones. Para comprobar la calidad de la
adherencia del bulón a la roca se emplea el ensayo de arrancamiento.
El ensayo de arrancamiento consiste en tirar del bulón ya colocado mediante un gato y
medir la fuerza necesaria para arrancarlo, que debe ser superior al mínimo exigido por las
prescripciones técnicas de la obra. Generalmente no es necesario arrancar totalmente el
bulón, sino únicamente comprobar que resiste hasta la tensión mínima exigida.
La finalidad de este ensayo es medir la resistencia de la adherencia acero-roca, no la
resistencia del bulón en sí, que es conocida. Se emplea en todo tipo de bulones pasivos.
En los activos no es necesario ya que el propio tesado del bulón representa ya una prueba
de su resistencia al arrancamiento.

Las cerchas son elementos de acero en forma de arco que tienen una
misión resistente de por sí y fundamentalmente en unión al hormigón proyectado. Se han
de colocar en contacto con el terreno a lo largo de toda su longitud y firmemente
apoyadas en el suelo Generalmente en secciones grandes cada cercha se divide en tres
arcos para facilitar SU colocación Entre una cercha y la siguiente se deben colocar unas
barras de acero de unión, llamadas tresillones, que permiten que el conjunto de
58 todas las cerchas trabaje solidariamente. En construcción de túneles se usan
- normalmente tres tipos de cerchas:
C E ~ C H A Si v - El perfil TH o perfil omega es la sección empleada para este tipo
H
de cerchas, muy usadas en minería y construcción de túneles. Las características
- mecánicas de los principales perfiles TH son las que se muestran en la tabla 7 16
y figura 7 25 Se emplean por la facilidad que tienen para solaparse por medio de

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unas grapas como las que muestran en la figura
7.26, de forma que la longitud de solape se
gradúa in-situ para que la cercha ajuste bien al
terreno y se adapte a las dimensiones de la
Grapas de excavación, que generalmente son muy variables.
uniónpara C E R C H A S H C B . - Cuando se requieren mayores
cedas inercias que las proporcionadas por la cercha TH,
se recurre a las cerchas con perfil HEB de tamaños
comprendidos entre la HEB-100 y la HEB-180, ya
que los perfiles mayores generalmente no pueden
ser curvados con los radios habituales en los
túneles.
En la tabla 7.17 y figura 7.27 se muestran las
características mecánicas de las cerchas HEB. Su
inconveniente es que el solape se efectúa mediante chapa y tornillos con lo que,
cualquier variación en las dimensiones del túnel, dificulta la colocación de la cercha y,
sobre todo, que ésta se ajuste a la roca.

Página 74 de 237.
s especiales 1
1- ~ ~ \ ~ T R O D U C ~ Con
~ O ~ el
Z . empleo de hormigón proyectado, bulones y, ocasionalmente,
cerchas se logra el sostenimiento del túnel prácticamente en todas las calidades de roca.
No obstante, cuando se atraviesan zonas donde el terreno es de peor calidad (fallas,
presencia abundante de agua, roca muy fracturada, roca alterada, etc.), puede no ser
suficiente la utilización de los elementos anteriores, y es necesario recurrir a métodos de
sostenimiento complementarios más potentes que son los que se conocen como
tratamientos especiales.
Los tratamientos especiales se usan de forma puntual, con objeto de atravesar una zona
concreta de terreno de mala calidad. Hemos distinguido tres tipos diferenciados según la
parte del túnel que es necesario estabilizar: clave, frente o solera. En otro grupo se
situarían los tratamientos de consolidación del terreno en sí. A continuación se analizan
en profundidad cada uno de ellos.

E S T A B I F I Z A C I ~ NDE LA CLAVE Las medidas de estabilización de la clave se utilizan


cuando ésta es inestable y cede al efectuar el avance. Las principales medidas se han

50n
resumido en la figura 7.29. Su aplicación es la que se describe a continuación:

A - ENFILAJE (Forepiling) B - PARAGUAS DE BULONES (Ligero) O TUBOS (Pesado)

/
-f
L= 3-4 m

noS
a 1 10 mm inyectado s----L=9m '
u n -4-3m-\

3m Cercha

-----A

TUBOS BULONES
C - PARAGUAS DE JET-GROUTING

Ligero
Columna de iet tiwo I

Pesado
Estabilización
de la clave
ENFILAJE O FOREPILING.- Esta medida consiste en disponer unos bulones en la parte alta
del frente inclinados unos 40-45" hacia adelante. Con ello se consiguen coser por delante
del frente las cuñas que puedan producirse en la zona de clave en avances posteriores.
Tiene utilidad cuando se atraviesa roca muy fracturada.
PARAGUAS.- El paraguas se usa para atravesar una zona de roca muy fracturada o roca
muy alterada, que produce desprendimientos en la clave al efectuar el avance. Consiste
en la colocación de elementos lineales paralelos al túnel en toda la corona de éste. Puede
tratarse de bulones de redondo de diámetro 32 mm (paraguas ligero) o de tubos huecos
inyectados de lechada de diámetro 102-150 mm y espesor 3-4 mm (paraguas pesado). El
paraguas actúa como una viga, por lo que es necesario apoyarlo en sucesivas cerchas
conforme se va avanzando bajo él. Cuando la zona a atravesar es amplia, se colocan
paraguas sucesivos, con un solape mínimo entre uno y otro de 2 ó 3 metros.

Página 75 de 237.
P A R A G U A S O CORONA D E J E T GROUTING.- Cuando es necesario atravesar una zona
suelta (relleno de falla, roca descompuesta,...), se puede tratar todo el contorno del túnel
mediante jet-grouting. Con ello se estabiliza el terreno formando un arco y se puede
avanzar bajo él. En terreno rocoso este sistema no funciona adecuadamente porque no
se forma el cilindro de terreno inyectado en torno a cada perforación de jet.

ESTABILIZACI~N
DEL FRENTE En ciertas ocasiones el frente del túnel es inestable, y se
producen desprendimientos desde éste hacia el interior del túnel. El tratamiento es muy
delicado, ya que debe ser necesariamente provisional y no muy potente, ya que de otro
modo impediría un sucesivo avance. Los sistemas más usuales son los mostrados en la
figura 7.30, y se describen a continuación:

A - MACHON C - SELLADO DEL FRENTE

B - BULONADO DEL FRENTE D - EXCAVACION A MEDIA SECCION

r
FASE la

FASE lb

Estabilizdción

MACHÓN c ~ i m - R A L .Consiste
- en no excavar el frente vertical en su totalidad, dejando en
el centro del mismo un contrafuerte o machón que resista los posibles empujes del
terreno del frente. Los hastiales y clave deben quedar en su posición con objeto de poder
colocar el sostenimiento.
B U L O N A D O D E L F R E N T E . -ES un sistema que proporciona una buena estabilidad del
frente, tanto en suelos o rocas alteradas como en rocas fracturadas. Consiste
sencillamente en coser el frente con un bulonado largo (L=9 m), preferiblemente
utilizando bulones de fibra de vidrio, que son fáciles de excavar posteriormente, con lo
que se mejora la estabilidad general del túnel, al impedirse la relajación de la roca por
delante del avance.
SELLADO D E L FRENTE.-Consiste en realizar un gunitado del frente con un espesor de 3-5 cm.
Con ello se consigue que el terreno no se altere ni se decomprima. También se evita que
las entradas de agua puedan lavar las juntas o arrastrar roca suelta, para lo cual deberá
realizarse un drenaje del agua en el frente.
E X C A V A C I ~ NA MEDIA S E C C I ~ N . La
- medida más eficaz para estabilizar un frente de
excavación es reducir su tamaño, pasando a excavar la sección anterior en dos nuevas
fases, dejando un desfase mínimo entre ambas de unos 20 metros. La ejecución del túnel
se complica al existir más tajos abiertos, lo que exige disponer de más medios y una mejor
organización de los trabajos.

Página 76 de 237.
ESTABILIZACIQN DE LA SOLERA Cuando el terreno no es firme y las presiones
horizontales sobre el revestimiento son altas, el túnel tiende a cerrarse por la parte
inferior, de forma que esta deformación puede llegar a partir el sostenimiento por
flexión. En la figura 7.31 se muestran posibles actuaciones frente a este problema:
C O N T R A ~ ~ \ ~ E DUn
~ , .método
-

A - CONTRABOVEDA C - PATA DE ELEFANTE


eficaz es excavar la solera del
túnel con forma de arco y no
plana, con lo que se facilita la
transmisión de las tensiones
horizontales del terreno. Si
además se hormigona esta
solera curva (contrabóveda), se
logra cerrar un anillo de
hormigón que tiende a tra-
bajar a compresión, evitándose
de este modo las flexiones.
E U L O i W D O D E wsr D E H,ASTIAL.- ES un sistema menos eficaz que el anterior. Consiste
en coser la base del hastial mediante bulones, usando además cerchas. Se consigue de
este modo resistir las cargas horizontales que desestabilizan el túnel.
?,ATAD E E L E F A N T E . -La "pata de elefante" es una prolongación recta del sostenimiento
tangente al túnel (véase figura 7.31). Se utiliza cuando el terreno de solera es flojo y no
puede resistir las cargas verticales que le transmite el hormigón proyectado. Con la pata
de elefante se logran dos efectos: por un lado se aumenta la superficie de carga, con lo
que, a igualdad de fuerza vertical, la tensión se reduce; por otro, se puede excavar la
siguiente fase del túnel sin descalzar el sostenimiento de la fase anterior.

I C O N S S L ~ D A C I ~D~E\L? T E R ~ E N O Cuando la roca que se ha de atravesar es de mala


calidad, puede recurrirse a tratamientos de consolidación del terreno. Los más potentes
son la congelación, inyecciones sistemáticas, etc., pero únicamente son de aplicación en
terrenos de escasa cohesión, por lo que se salen del alcance de este Manual. En túneles
en roca se emplean los dos métodos indicados en la figura 7.32.
iN\!ECCIOI\IES L O C A L I Z A D A S . - Se efectúan inyecciones de lechada de cemento o de
mortero cuando se detectan
huecos dentro del macizo
A - INYECCIONES B - DRENAJES rocoso. Los huecos son per-
judiciales porque favorecen la
afluencia de agua, concentran
las tensiones del macizo rocoso
en ciertas zonas y dificultan la
colocación y el trabajo de los
bulones.
D R E N A J E S . - LOS drenajes
Consoliddción permiten eliminar las aguas a
del terreno presión existentes dentro del
macizo rocoso. El efecto más perjudicial del agua en el terreno, es el de favorecer los
deslizamientos de cuñas y bloques actuando en las juntas de la roca y disminuyendo la
cohesión del relleno de éstas. También se logra gracias a los drenajes concentrar en unos
pocos puntos la entrada de agua al túnel, con lo que se facilita enormemente el gunitado
y en general todos los trabajos de excavación y sostenimiento.

Página 77 de 237.
(1) lnternational Tunnelling Association (ITA): " Shotcrete for Rock Support. Guidelines and
Recomendations - A Compilation " , ITA, 1993.
(2) AFTES - Working Group no 6 - Shotcrete: " Recomendations on Shotcrete Technology
and Practice ", AFTES, 1986.
(3) F.G. Bell (Editor): " Engineering in Rock Masses", 1992.
(4) Sika, lmpormaq SA, Bekaert, Aliva & Schwing: "Jornadas Técnicas sobre Hormigón
Proyectado por Vía Húmeda " , 199 1.
(5) Marc Vandewalle, Bekaert SA: " Dramix. Tunnelling the World", Bekaert SA, 1991.
(6) Stillborg B.: " Professional Users Handbook for Rock Bolting " , Trans Tech
Publications, 1986.
(7) Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU): "Pliego de Prescripciones Técnicas
Generales para la Recepción de Cementos", MOPU, 1988.
(8) Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU): "EH-91: Instrucción para el
proyecto y la ejecución de obras de hormigón en masa o armado", MOPU, 1991.
(9) Recomendaciones de la American Concrete lnstitute (ACI), comité 506
- "Guía del Hormigón Proyectado"
- " Recomendaciones Prácticas del Hormigón Proyectado"
- "Especificaciones de materiales, dosificación y aplicación"
(10) F. G. Bell: "Engineering Treatment of Soils", Chapman & Hall, 1993

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Página 79 de 237.
Página 80 de 237.
El sostenimiento de túneles basado en las clasificaciones geomecánicas E.T.S.E.C.C.P.B. - U.P.C.

EL SOSTENIMIENTO DE TÚNELES BASADO EN LAS


CLASIFICACIONES GEOMECÁNICAS

1. INTRODUCCIÓN

Se acepta que fue Terzaghi (1946) quien propuso la primera clasificación del terreno
orientada a la construcción de túneles. Sus datos provenían de túneles sostenidos
fundamentalmente por cerchas metálicas. A partir de los años 50 fue generalizándose la
utilización del bulonado y el hormigón proyectado en la construcción de túneles para
usos civiles. La clasificación de Lauffer de 1958 refleja perfectamente el uso combinado
de cerchas, bulonado y hormigón proyectado en la construcción de túneles en roca. Esta
clasificación está, por otra parte, muy vinculada al surgimiento del Nuevo Método
Austriaco (NATM) en centroeuropa. Su utilización requiere, sin embargo, la
experiencia directa en obra y es poco práctica en las fases de proyecto y anteproyecto.

Las que podemos denominar clasificaciones modernas (Sistema RMR (Bieniawski) y Q


(Barton)) intentan un mayor grado de objetividad. Se trata en los dos casos de combinar
atributos del macizo rocoso (de tipo geológico, geométrico y tensional) en un número
único relacionado con la calidad global de la roca. A su vez, este número permite, a
través de la experiencia recogida en su utilización en casos reales, la definición de un
sostenimiento del túnel y la estimación de otros parámetros o datos de interés
(resistencia del macizo rocoso, tiempo de estabilidad de una excavación no sostenida,
etc.).

Fig.1 Distintas clasificaciones según autor

Ingeniería Geológica. Excavaciones Subterráneas 1


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El sostenimiento de túneles basado en las clasificaciones geomecánicas E.T.S.E.C.C.P.B. - U.P.C.

Las clasificaciones geomecánicas están adaptadas a los macizos rocosos (como


contraposición a los suelos). La transición suelo-roca es siempre difusa. El término
"roca blanda", bastante generalizado, define esta transición. La resistencia a compresión
simple, qu de la roca intacta proporciona un criterio, utilizado por muchos autores, para
clasificar la roca (Fig.1). Los criterios son dispares pero en general se acepta que
resistencias inferiores a 1 MPa son ya típicas de los suelos.

En este capítulo se describen las clasificaciones "antiguas", las que podemos denominar
"modernas", se exponen las recomendaciones de todas ellas para el sostenimiento de
túneles y se mencionan las críticas que han recibido. A lo largo del tiempo, alguna de
estas clasificaciones ha recibido pequeños cambios en algún aspecto. Las descripciones
y tablas que aquí se recogen corresponden aproximadamente a las versiones en uso a
finales de los 80. Las clasificaciones de Bieniawski (RMR) y Barton (Q) son de los años
1973 y 1974 respectivamente y el resto fueron propuestas en fechas anteriores.

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2. CLASIFICACIONES ANTIGUAS

2.1. Terzaghi (1946)

Terzaghi clasifica el terreno en diez categorías y proporciona la "carga de roca" o


tensión vertical que soportarían las cerchas de sostenimiento de un túnel construido por
procedimientos tradicionales. Refleja la práctica habitual de los años 1930-1970 en
Norteamérica. Los conceptos de Terzaghi en relación con el comportamiento del terreno
están sintetizados en la Fig. 2. La clasificación original fue modificada por Deere et al
(1970) y se recoge en la Fig. 3.

Crítica: Inadecuada cuando se utilizan las técnicas modernas de construcción de


túneles en roca que hacen uso intensivo de hormigón proyectado y bulonado. La
clasificación de la roca es poco objetivable.

Fig. 2. Esquema de Terzaghi

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Fig. 3. Clasificación modificada por Deere et al (1970) sobre la de Terzaghi

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2.2. Lauffer

Basó su clasificación en los trabajos de la "Escuela Austriaca" que condujeron a la


introducción del NATM. Introdujo el concepto de tiempo de estabilidad de la
excavación para una luz o dimensión libre sin sostener. Es la relación entre ambas
variables (luz libre y tiempo de estabilidad) la que permite establecer siete categorías de
roca (Fig.4).

Fig. 4. Tiempo de estabilidad de la excavación VS longitud libre

La roca no se clasifica a partir de datos geológicos o geotécnicos sino a partir de su


respuesta frente a la construcción de una excavación subterránea. Requiere, pues,
experiencia previa o datos de la propia excavación. A partir de esta clasificación,
Rabcewicz y Müller sintetizaron los métodos de excavación y sostenimiento de acuerdo
con su experiencia en la aplicación del NATM. (Fig. 5).

Crítica: La clasificación no responde a datos objetivos de los macizos rocosos.


Difícilmente utilizable en la fase de proyecto. Parece excesivamente
conservadora (Barton, 1988).

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Fig. 5. Clasificación Rabcewic, Müller

2.3. Deere et al (1967)

A partir de la definición del índice de calidad de roca RQD propuesto por Deere en
1964, se propone una simple clasificación de la calidad de la roca en 5 categorías. La
definición de RQD, la clasificación de la roca, la relación entre el "Factor de Carga" de
Terzaghi y RQD (propuesta por Cording et al, 1972) y la propuesta de Merrit (1972)
para decidir el tipo de sostenimiento en función del RQD aparecen en la Fig. 6.

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Fig. 6. Obtención del RQD. Relación factor de carga de Terzaghi-RQD.


Relación RQD-Luz y Túnel-Tipo de sostenimiento

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Deere et al (1970) hicieron una serie de recomendaciones para el sostenimiento de


túneles en función del RQD (Fig. 7). La novedad de esta propuesta es que introducen
como método alternativo al tradicional (explosivos) la utilización de máquinas
tuneladoras o topos (TBM).

Fig. 7. Tabla que relaciona el RQD-Método de excavación-Sistemas de soporte alternativos

Crítica: El índice RQD forma parte de otros sistemas más elaborados de


clasificación (RMR, Q) pero en sí mismo es insuficiente para describir el macizo
rocoso. No tiene en cuenta, por ejemplo, la influencia del relleno de juntas, ni su
orientación, ni la presencia de agua o su presión. Por otra parte, en "rocas
blandas" masivas el RQD puede aproximarse a 100, aunque la calidad de la roca
sea mediocre de cara a la construcción de túneles.

2.4. RSR (Rock Structure Ratio) (Wickham, Tiedemann and Skinner, 1972)

La propuesta del índice RSR en 1972 fue un avance importante en la clasificación de


macizos rocosos. Por primera vez se construía un índice a partir de datos cuantitativos
de la roca. Era pues, un sistema completo con menos influencia de aspectos subjetivos.
Se calculaba sumando tres contribuciones (A, B y C) relacionados con aspectos

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geológicos generales (A), fracturación y dirección del avance (B) y condiciones de agua
y de las juntas (C). Se resume en las tablas de la Fig. 8. Estas tablas no corresponden a
la clasificación original (1972) sino a la versión actualizada de 1974 tal y como la
recoge Bieniawski (1984).

Este índice y las recomendaciones para el sostenimiento se basaron fundamentalmente


en túneles sostenidos mediante cerchas. Los autores resumieron en gráficos
correspondientes a diferentes diámetros de túnel el sostenimiento necesario para cada
valor de RSR (ver Fig. 9 para un túnel de 4.27 m (14') de luz (Skinner, 1988)).

Fig. 8. RSR

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Fig. 9. Sostenimiento necesario para cada valor de RSR

Crítica: Sesgado hacia el sostenimiento mediante cerchas. Pero fue un trabajo


pionero similar al desarrollo posteriormente en relación con los sistemas RMR y
Q.

3. CLASIFICACIONES MODERNAS

3.1. Sistema RMR (Bieniawski 1973, 1989)

En este sistema el índice RMR se obtiene como suma de cinco números que son a su
vez función de:

• la resistencia a compresión simple de la roca matriz


• RQD
• espaciamiento de las discontinuidades
• condición de las discontinuidades
• condición del agua
• orientación de las discontinuidades

El sistema RMR está sintetizado en la Fig. 10 (sistema básico) y en el conjunto de


figuras de la Fig. 11 que son gráficos de apoyo a la clasificación original que permiten
hacer continuas algunas de las "ventanas" que aparecen en la Fig. 10. Una vez que se
obtiene el RMR básico (un número entre 0 y 100), Bieniawski propone ajustarlo en
función de la relación entre la orientación del túnel y de las discontinuidades (cuadro B

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de la Fig.10). La definición de las condiciones "muy favorables" a "muy desfavorables"


aparece en la última Tabla de esta Figura según unas recomendaciones inicialmente
propuestas en el sistema RSR. La clasificación RMR proporciona también la calidad
global de la roca, que se agrupa en cinco categorías (cuadro C de la Fig. 10) y una
indicación del tiempo de estabilidad de una excavación libre (concepto original de
Lauffer) de la cohesión de la roca y de su ángulo de fricción (cuadro D de la Fig. 10).

Fig. 10: Tabla para obtener el valor del RMR

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A partir del índice RMR es posible obtener:

1. Una idea del tiempo de estabilidad de excavaciones sin soporte (Fig.12).

2. Unas recomendaciones para el sostenimiento en túneles de forma de arco de


herradura 10 m de ancho, construidos por el sistema convencional (voladura)
siempre que la presión vertical sea inferior a 25 MPa (250 kg/cm2) equivalente a
un recubrimiento de 100 m y asumiendo una γ = 2.7 T/m3 ; σV = 27 kg/cm2
(Fig.13).

3. Correlaciones con otras propiedades del macizo rocoso. Algunas correlaciones


ya formaban parte de la clasificación original (Fig. 10). Otras propuestas son:

• Módulo de deformabilidad "in situ"

EM (GPa) = 2RMR - 100 (si RMR>50) (Bieniawski, 1978)


EM (GPa) = 10(RMR -10)/40 (Serafim y Pereira, 1983)

• Parámetros de resistencia del criterio de rotura de Hoek-Brown

El criterio se escribe σ 1 = σ 3 + mσ Cσ 3 + sσ C2
Donde σc : resistencia a compresión simple de la roca matriz
m, s : parámetros relacionados con el grado de
imbricación y fracturación del macizo rocoso.

Hoek y Brown (1988) propusieron:

Para macizos poco alterados (perforados con máquina


tuneladora): m = mi exp(( RMR − 100) / 28)
s = exp(( RMR − 100) / 9)

Para macizos más alterados (excavados mediante


explosivos): m = mi exp(( RMR − 100) / 14)
s = exp(( RMR − 100) / 6)

donde mi es el valor de m para la roca matriz (ver Hoek y Brown,


1980).

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Fig. 11

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Fig. 11 (Continuación)

Crítica: Se han señalado los siguientes aspectos (Kirsten, 1988):

• De forma natural, el sistema de cálculo (suma de contribuciones de


rango limitado) tiende a favorecer los índices medios de calidad.
• Cambios radicales en un sólo parámetro (que pueden afectar de
forma significativa a la respuesta del macizo rocoso, como sería el
caso de la resistencia de las discontinuidades) afecta poco al índice
global, debido, de nuevo, a la estructura del índice como suma de
contribuciones.
• El espaciamiento entre juntas parece sobrevalorado (aparece dos
veces: de forma explícita e indirectamente en el RQD).
• El sostenimiento que se propone es el definitivo. Bajo la filosofía del
NATM es necesario, en ocasiones, considerar sostenimientos
primarios y secundarios que no están definidos.

Más adelante se comparan entre sí los sistemas RMR y Q.

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Fig. 12. Tiempo de estabilidad de excavaciones sin soporte

Fig. 13. Recomendaciones para el sostenimiento en forma de arco de herradura (10 m de φ, σv < 25 MPa)

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3.2. Sistema Q (Barton, Lien y Lunde, 1974)

El índice Q se obtiene mediante la siguiente expresión:

RQD Jr Jw
Q= ⋅ ⋅
Jn Ja SRF

donde, además del RQD, se introducen los parámetros siguientes:

• Jn parámetro para describir el número de familias de discontinuidad


• Jr parámetro para describir la rugosidad de las juntas
• Ja parámetro para describir la alteración de las juntas
• Jw factor asociado al agua en juntas
• SRF factor asociado al estado tensional (zonas de corte, fluencia,
expansividad, tensiones “in situ”)

La asociación de factores permite dar un sentido físico a cada uno de ellos:

RQD
• representa el tamaño del bloque medio.
Jn

Jr
• reúne términos de rugosidad, fricción y relleno de las juntas y
Ja
representa la resistencia al corte entre bloques.

Jw
• combina condiciones de agua y tensión y, por tanto, puede
SRF
representar una tensión activa o eficaz.

Aunque en el índice Q no se menciona explícitamente la orientación de las juntas,


señalan sus autores que los valores de Jr y Ja se han de referir a la familia de juntas que
con más probabilidad puedan permitir el inicio de la rotura.

La descripción detallada de Q aparece en la Fig. 14.

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Fig. 14. Índices de Q

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Fig. 14. Índices de Q

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Fig. 14. Índices de Q

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En la práctica Q puede variar entre 103 y 10-3, lo que representa un rango


considerablemente mayor que el correspondiente a los índices del resto de
clasificaciones. Cabe señalar que el método trata con cierto detalle los factores de
rugosidad de juntas, alteración y rellenos de las mismas. Los parámetros Jr y Ja se
deben establecer para la familia de discontinuidades con características más
desfavorables (incluyendo en este concepto no únicamente las juntas de peor calidad-
resistencia-intrínseca, sino también las peor orientadas).

La determinación de Q permite la estimación del sostenimiento del túnel. Para ello se


procede en tres etapas:

1. Se selecciona el grado de importancia de la excavación definido mediante un


índice ESR (Excavation Support Ratio) que viene a ser un factor de
seguridad. En efecto, Barton homogeneiza los diámetros de las excavaciones
a un diámetro “equivalente”, que se define De = D/ESR.

Los valores de ESR aparecen en la Fig. 15. La referencia (ESR=1)


corresponde típicamente a los túneles que encontramos en obras de
transportes (carreteras y ferrocarriles). Un cambio en ESR conduce
implícitamente a una percepción diferente de la seguridad que aceptamos
para una determinada obra.

2. Se elige el tipo de sostenimiento combinando el índice Q y el diámetro o luz


libre de la excavación (afectado por el coeficiente ESR) (Fig. 16). En esta
figura se aprecian también los casos que no necesitan sostenimiento (por
debajo del límite inferior de la figura). En general, los casos de excavaciones
no sostenidas de forma permanente se dan cuando:

Jn ≤ 9 ; Jr ≥ 1 ; Ja ≤ 1 ; Jw = 1 ; SRF ≤ 2.55

Fig. 15. Q vs SPAN/ESR

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3. Cada una de las categorías de sostenimiento indicadas en la Fig. 16


corresponde a una descripción que aparece en la Fig. 17. El sistema
especifica bulonado (con diferentes características), hormigón proyectado
reforzado o no y arco de hormigón con encofrado, reforzado o no.

Crítica: La casuística que reflejan algunos índices (como Ja o SRF)


tiende a ser algo compleja y de interpretación complicada. Kirsten (1988)
sugiere, por ejemplo, una tabla alternativa para el cálculo de Ja (Fig. 18).
El sistema parece, por otra parte, bien adaptado para definir rocas de baja
calidad.

Fig. 16. Valores orientativos de ESR en función


del tipo de excavación

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Fig. 17. Clasificación de Barton para los casos estudiados

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Fig. 17. Clasificación de Barton para los casos estudiados

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Fig. 17. Clasificación de Barton para los casos estudiados

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Fig. 18. Tabla alternativa para el cálculo de Ja

3.3. Comentarios finales

Los sistemas RMR y Q se han aplicado, desde su publicación, a centenares de proyectos


bajo condiciones variadas de litologías, calidad de roca, tamaño de excavación,
profundidad, etc, y sus autores han defendido su bondad y universalidad en numerosos
artículos.

En la tabla de la Fig. 19 se comparan los factores que aparecen en ambas


clasificaciones. El sistema Q parace algo más completo aunque no se dan criterios
claros sobre la importancia de la orientación y buzamiento de las discontinuidades
(como se hace en los sistemas RSR y RMR).

La aplicación de diversos sistemas a un mismo caso permite, por otra parte, calificar el
grado de conservadurismo relativo de cada método. Parece que el sistema RMR es algo
más conservador que el Q.

Por otra parte, es lógico intentar una correlación entre los índices Q y RMR. Se han
encontrado relaciones del tipo:

• RMR = 9 · ln (Q) + 44 = 20.7 · log (Q) + 44 (Bieniawski, 1976)


• RMR = 13.5 · log (Q) + 43 (Rutledge, 1978)
• RMR = 12.5 · log (Q) + 55.2 (Moreno Tallón, 1981)

En la Fig. 20 aparece la correlación obtenida en la perforación del Túnel del Cadí


(Prepirineo, España).

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Fig. 19. Comparación de los distintos factores que


aparecen en las clasificaciones de Bieniawski(RMR) y Barton(Q)

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Fig. 20. Correlación entre índices Q y RMR para el Túnel del Cadí

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Ingeniería Geológica. Excavaciones Subterráneas 29


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RECOMENDACIONES DE SOSTENIMIENTO PARA TÚNELES

M. ROMANA RUIZ

ARTÍCULO A PUBLICAR EN LA REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS


OCTUBRE 2000

JULIO 2000

-8/,2 0$18(/520$1$58,=

Página 110 de 237.


RECOMENDACIONES DE SOSTENIMIENTO PARA TÚNELES

M. ROMANA RUIZ

SUMARIO

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 &20(17$5,2662%5( /$65(&20(1'$&,21(6'((;&$9$&,¾1

5.1. PARTICIÓN DE LA SECCIÓN 14

5.2. LONGITUD DE PASE 15

5.3. MÉTODO DE EXCAVACIÓN 15

 &20(17$5,2662%5( /$65(&20(1'$&,21(6'(6267(1,0,(172 

6.1 RITMO DE CONSTRUCCIÓN DEL SOSTENIMIENTO 18

6.2 BULONADO 18

6.3 HORMIGÓN PROYECTADO 19

6.4 CERCHAS 19

6.5 MÉTODO BERNOLD 20

6.6 PARAGUAS DE PRESOSTENIMIENTO 20

 5()(5(1&,$6 

-8/,2 0$18(/520$1$58,=

Página 111 de 237.


1. INTRODUCCIÓN

Las clasificaciones geomecánicas se han convertido en una herramienta habitual para


el reconocimiento de los macizos rocosos en los que van a construirse obras de ingeniería y
especialmente túneles y obras subterráneas.

Existen opiniones contrapuestas sobre las clasificaciones geomecánicas:

 En contra
x No tienen base científica, son meras compilaciones empíricas.
x Simplifican excesivamente los problemas reales.
x Son peligrosas porque personas sin la adecuada formación pueden pensar que,
con una simple aplicación del método clasificatorio, han resuelto un proceso
complejo.

 A favor
x Todo el mundo las usa.
x Permiten cuantificar hechos naturales complejos.
x Establecen un lenguaje técnico común.

En cualquier caso las clasificaciones constituyen una herramienta válida más.


BIENIAWSKI (1997) recomienda “ que las clasificaciones.... (se usen) en el contexto de un
proceso global de diseño ingenieril” . Además indica “ que deben usarse solo en fases
preliminares y/o de planeamiento, pero no para definir (las medidas) finales de diseño” .

La clasificación Q de Barton (en la que se basa el llamado Método Noruego de


Túneles) es bastante rígida en la definición de las medidas de sostenimiento de túneles, que se
aplican directamente en obra sin más comprobación ni cálculo. Las condiciones geológicas de
Noruega son muy diferentes de las de España y quizá por eso esta clasificación Q se emplea
mucho menos en nuestro país, aunque puede tener interés para algún caso específico (como en
el del Túnel Ferroviario de Alta Velocidad bajo la Sierra de Guadarrama donde se utilizó para
la caracterización del macizo rocoso).
En España la clasificación geomecánica más usada es la de BIENIAWSKI (1976,
1979 y 1989), que proporciona unas recomendaciones de sostenimiento en función del índice
RMR (“ Rock mass rating” ). Estas recomendaciones, que se reproducen en el apartado 2, no

-8/,2 0$18(/520$1$58,=

Página 112 de 237.


se corresponden con la situación española actual y suelen matizarse en cada caso concreto. En
este artículo se proponen unas nuevas recomendaciones de excavación y sostenimiento de
túneles, basadas en lo que podríamos llamar la “ cultura” (los usos y costumbres) del mercado
español de la construcción, en este momento y teniendo en cuenta los desarrollos previsibles.

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2. RECOMENDACIONES DE BIENIAWSKI (1989)

La tabla 2.1. recoge las recomendaciones de Bieniawski (versión 1989, que no ha sido
modificada después) que incluyen los siguientes puntos:

a) Excavación
ƒ Partición de la sección, longitud de pase y tiempo y distancia de construcción
del sostenimiento

b) Bulonado
ƒ Situación, longitud, espaciamiento y uso de mallazo

c) Hormigón proyectado
ƒ Situación y espesores

d) Cerchas metálicas
ƒ Requerimiento, tipo y espaciamiento. Necesidad de forros, paraguas y
contrabóvedas.

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7$%/$ 5(&20(1'$&,21(6 ,1',&$7,9$6 3$5$ /$ (;&$9$&,¾1 < (/ 6267(1,0,(172 '( 7Á1(/(6
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(;&$9$&,¾1 6267(1,0,(172
&/$6( 505 3$6(
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,,%XHQD  6HFFLyQ FRPSOHWD   P  /RFDOPHQWH HQ FODYH /   P  PP HQ FODYH GRQGH VHD 1RQHFHVDULDV
6RVWHQLPLHQWR WHUPLQDGR D  P GHO (VSDFLDGRVDPFRQPDOOD]R QHFHVDULR
DYDQFH RFDVLRQDO

,,,0HGLD  $YDQFH\GHVWUR]D 6LVWHPiWLFDPHQWH HQ FODYH \ PPHQFODYH 1RQHFHVDULDV


PHQDYDQFH KDVWLDO/  P(VSDFLDGRV  PPHQKDVWtDOHV
6RVWHQLPLHQWRHPSH]DGRHQHOIUHQWH\ DP0DOOD]RHQFODYH
WHUPLQDGRDPGHOIUHQWH

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PHQDYDQFH KDVWtDOHV /   D  P PPHQKDVWtDOHV PGRQGHVHDQHFHVDULR
6RVWHQLPLHQWR HPSH]DGR (VSDFLDGRV D  P &RQ
VLPXOWiQHDPHQWH FRQ OD H[FDYDFLyQ \ PDOOD]R
KDVWDPGHOIUHQWH

90X\PDOD  *DOHUtDVP~OWLSOHV 6LVWHPiWLFDPHQWH HQ FODYH \ PPHQFODYH 0HGLDV D SHVDGDV HVSDFLDGDV
HQDYDQFH KDVWtDOHV/ P(VSDFLDGRV PPHQKDVWtDOHV DPFRQIRUUR\ORQJDULQDV
6RVWHQLPLHQWR VLPXOWiQHR FRQ OD D  P &RQ PDOOD]R PPHQHOIUHQWH GRQGH VHD QHFHVDULR
H[FDYDFLyQ +RUPLJyQ SUR\HFWDGR %XORQDUODFRQWUDEyYHGD &RQWUDEyYHGD
LQPHGLDWDPHQWH GHVSXpV GH OD
YRODGXUD

1RWDV GH%,(1,$:6.,  6HFFLyQGHOW~QHOHQKHUUDGXUD$QFKRP7HQVLyQYHUWLFDO03D([FDYDGRSRUYRODGXUDV

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3. DIVISIÓN DE LA CLASIFICACIÓN DE BIENIAWSKI EN SUBCLASES

La clasificación de BIENIAWSKI ha dividido siempre el índice RMR dentro de 5


clases (I, II, III, IV y V) con las denominaciones desde “ Muy buena” a “ Muy mala” . Cada
clase cubre un intervalo de 20 puntos.

En la práctica las clases no son equiparables entre sí. La clase I (Muy buena) es muy
poco frecuente porque no abundan los macizos muy poco diaclasados y de gran calidad.

La clase III (Media o Regular) es normalmente la más frecuente pero cubre un rango
demasiado amplio. Las necesidades de sostenimiento de un túnel de RMR = 40 son muy
diferentes de las de un túnel de RMR = 60. El primero probablemente incluirá cerchas
mientras que el segundo casi nunca se construirá con cerchas. Y los espesores de hormigón
proyectado o la longitud de pase serán también diferentes.

La clase IV (Mala) es demasiado amplia. Un túnel de RMR = 20 se excavará


mecánicamente, y en condiciones precarias de estabilidad, mientras que en un túnel con RMR
= 40 podrán utilizarse las voladuras y las necesidades de sostenimiento, aunque importantes,
permitirán unos ciclos de trabajo con rendimientos sistemáticos y tolerables.

Por ello proponemos la sustitución del sistema de 5 Clases por el de 10 Subclases.


Cada subclase tiene un rango de 10 puntos y, para mantener un cierto grado de correlación
con la división anterior, se denomina con el numeral romano de BIENIAWSKI (I, II, III, IV,
V) seguido de una letra: a para la mitad superior y b para la mitad inferior de cada clase. Estas
modificaciones están ya en uso en el sistema SMR para taludes.

La tabla 3.1. recoge la comparación entre las clases de BIENIASKI y las subclases
propuestas con la denominación de cada una.

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TABLA 3.1. CLASIFICACIÓN MODIFICADA DE BIENIAWSKI EN SUBCLASES
Y COMPARACIÓN CON LA ORIGINAL (ROMANA 2000)

02',),&$'2 %,(1,$:6.,25,*,1$/
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&/$6( '(120,1$&,¾1 '(120,1$&,¾1 &/$6(


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1RWD /DVFODVHV,D ([FHOHQWH \9E 3pVLPD QRDSDUHFHQSUiFWLFDPHQWHQXQFD

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Debe hacerse notar que la Subclase Ia (90 < RMR < 100) es casi imposible de
alcanzar, dado que en España son muy escasas las rocas con resistencias a compresión simple
superiores a 100 Mpa, y en las de resistencia inferior el RMR básico máximo teórico es 92. En
el caso de orientación favorable el factor de ajuste para túneles es – 2 con lo que RMR < 90.

La subclase IV (0 < RMR < 10) es también muy poco frecuente. De la lectura de la
tabla de BIENIAWSKI (1989) parece deducirse que el valor mínimo del RMR básico es 8.
Sin embargo en condiciones desfavorables o muy desfavorables el factor de ajuste vale –10
y –12 respectivamente, lo que puede conducir a valores negativos del RMR. En cualquier caso
no se puede afirmar que un RMR < 10 corresponda a un terreno que pueda asimilarse a una
masa rocosa. Se trataría siempre de terrenos muy tectonizados con juntas muy abiertas y/o
rellenos gruesos blandos con los bordes muy lisos, con estrías de foliación (“ slickensides” ), y
su comportamiento sería equivalente al de suelos plásticos con resistencia al corte muy
reducida, por lo que se salen fuera del ámbito normal de la clasificación.

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4. RECOMENDACIONES DE EXCAVACIÓN Y SOSTENIMIENTO

En las tablas 4.1. y 4.2. se presentan unas recomendaciones, para la excavación y para
el sostenimiento de túneles. Se utiliza el RMR, y las subclases definidas en el apartado
anterior.

Como notas generales habría que puntualizar los siguientes aspectos:

a) Se trata de túneles y obras subterráneas con ancho de excavación entre 10 y 14 m,


que es el más corriente para obras de comunicación. Muchos túneles hidráulicos y
de servicios son de ancho menor, por lo que pueden reducirse las necesidades de
sostenimiento y simplificarse las de excavación. Por otra parte las cavernas de
ancho mayor plantean problemas específicos, y los métodos de excavación más
idóneos no se correlacionan bien con la propuesta de la tabla 4.1.
b) La mayoría de estos túneles (de más de 10 m de anchura) se excava por voladuras
pero en el futuro se utilizarán más las tuneladoras. Puede recomendarse un factor
de ajuste complementario para los diversos métodos de excavación:
x Excavación con TBM ' RMR = 10
x Excavación mecánica ' RMR = 5
x Excavación por voladuras cuidadosas ' RMR = 0
x Excavación por voladuras deficientes ' RMR = -5 a –10

c) En España el nivel de tensiones tectónicas suele ser bajo y la mayoría de los


túneles atraviesan sierras cerca de la cumbrera, a profundidades inferiores a 250
m. En estas condiciones predomina la tensión vertical, debida al peso. Pero para
tensiones tectónicas horizontales, en situaciones complejas, estas
recomendaciones pueden no ser adecuadas.

En cualquier caso no está de más recalcar que unas recomendaciones son solamente
unas orientaciones, que permiten conocer al proyectista las órdenes de magnitud más
habituales, pero que no le eximen de su obligación de estudiar y justificar en cada caso las
disposiciones de proyecto, ni le permiten evadir sus responsabilidades.

En general no es posible, ni deseable, recomendar un valor único de sostenimiento


para cada subclase. Por eso se proponen intervalos. Deberá elegirse el valor más pesimista

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cuando los anchos de túnel sean mayores, el valor del RMR sea más bajo dentro de la subclase
y/o las condiciones de la obra aconsejen mayor seguridad durante la construcción. Los valores
más optimistas estarán indicados, por el contrario, para los anchos de túnel más reducidos, y/o
los valores del RMR más altos dentro de la subclase.

Hay alternativas casi complementarias. Por ejemplo la sección partida más la galería
de avance están indicadas cuando hay problemas de sostenimiento. Por el contrario, la sección
partida con machón central están indicadas cuando hay problemas de estabilidad del frente (lo
que en muchos casos se combina con el uso de cerchas).

Otras alternativas son casi contradictorias. Por ejemplo, el uso de mallazo o el de


fibras como armadura del hormigón proyectado. O la excavación por galerías múltiples frente
a la excavación a sección partida.

No es posible tampoco, ni deseable, incluir todos los métodos de construcción de


túneles en unas recomendaciones generales. Eso no significa que cualquier método no citado
no sea apropiado en condiciones específicas. Por ejemplo, el bulonado del frente es un método
muy útil de presostenimiento y garantiza la estabilidad del frente mismo. Ni este (ni otros
métodos también útiles en ocasiones) se ha citado por una sola razón: ese uso es menos
frecuente.

Finalmente los túneles en condiciones pésimas (RMR < 10) requieren un estudio específico,
caso por caso, que se sale del ámbito de cualquier clasificación. Normalmente se construirán
utilizando métodos especiales muy mecanizados, o bien el terreno se mejorará con
tratamientos previos a la construcción del túnel.

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TABLA 4.1. RECOMENDACIONES PARA LA EXCAVACIÓN DE TÚNELES DE
10-14 m DE ANCHO (ROMANA, 2000)

/21*,78''(3$6( P 3$57,&,¾1'(/$ 0e72'2'(


505 &/$6(
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 (OSDVHPi[LPRHVHOOtPLWHWHyULFRVHJ~Q%,(1,$:6.,
 (OSDVHUHFRPHQGDGRVHUHILHUHDODH[FDYDFLyQHQFDORWDDYDQFH\HQFDVRGHTXHH[LVWDJDOHUtDGHDYDQFHDOD
H[FDYDFLyQGHHQVDQFKH \QRDODSURSLDJDOHUtD
 /DVOtQHDVFRQWLQXDVLQGLFDQTXHHOPpWRGRHVDSURSLDGRSDUDHOLQWHUYDOR\VHXVDIUHFXHQWHPHQWH
 /DVOtQHDVGHWUD]DVLQGLFDQTXHHOPpWRGRHVSRVLEOHSDUDHOLQWHUYDOR\VHXVDDYHFHV

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TABLA 4.2. RECOMENDACIONES PARA EL SOSTENIMIENTO DE TÚNELES
PARA TÚNEL DE 10-14 m DE ANCHO

%8/21$'2 +250,*¾1352<(&7$'2 $50$'85$ &(5&+$6 0e72'26


505 &/$6(
/ P EP V P H FP &$3$6 6(//$'2 0$//$=2 ),%5$6 7,32 6
 P (63(&,$/(6


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%(512/'
+(%

9D      6L 


9E SISTEMAS ESPECIALES


1RWDV /DVXQLGDGHVSDUDHOEXORQDGRVRQ/ORQJLWXGHQPHWURV P GHQVLGDGHQEXORQHVSRUP EP \VHVSDFLDPLHQWRHQPHWURV P


/DXQLGDGSDUDHHVSHVRUPtQLPRGHKRUPLJyQSUR\HFWDGRHVHOFHQWtPHWUR FP 1RVHKDWHQLGRHQFXHQWDODVREUHH[FDYDFLyQ
(OQ~PHURGHFDSDVGHKRUPLJyQSUR\HFWDGRLQFOX\HODFDSDGHVHOODGR
/DXQLGDGSDUD6VHSDUDFLyQHQWUHFHUFKDVHVHOPHWUR P 
/DVOtQHDVFRQWLQXDVLQGLFDQTXHHOPpWRGRHVDSURSLDGRSDUDHOLQWHUYDOR\VHXVDIUHFXHQWHPHQWH
/DVOtQHDVLQGLFDQTXHHOPpWRGRHVSRVLEOHSDUDHOLQWHUYDOR\VHXVDDYHFHV

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5. COMENTARIOS SOBRE LAS RECOMENDACIONES DE EXCAVACIÓN

5.1. PARTICIÓN DE LA SECCIÓN

BIENIAWSKI recomendaba la excavación a sección completa para las masas rocosas


de buena calidad (RMR > 60). Esta recomendación no solía seguirse en España donde la gran
mayoría de los túneles se excavaban a sección partida. Sin embargo, los avances en la
mecanización y la mejora de los equipamientos permiten actualmente excavar a sección
completa, con rendimientos altos cuando las necesidades de sostenimiento son reducidas (y no
se emplean cerchas).

En las categorías medias a malas (20 < RMR < 60) BIENIAWSKI recomendaba
sección partida en dos fases, y para las muy malas (RMR < 20) galerías múltiples.

Estas recomendaciones se han matizado para adaptarlas a la práctica española:

 Sección completa (RMR > 60)


Posible a partir de RMR > 50 y recomendable (con buena mecanización) para
RMR> 60.

 Calota y destroza (RMR > 30)


Posible (con contrabóveda) para 20 < RMR < 30 y recomendable para RMR > 30. El
gálibo mínimo para el trabajo en la calota suele ser de 4.5 / 5 m por lo que en túneles de
altura reducida la destroza puede ser muy pequeña (de 1 a 2 m de altura) y puede
eliminarse o convertirse en un tajo de regulación. En general, podrán excavarse
completamente por separado la calota y la destroza siempre que la calidad del macizo
rocoso no sea mala o muy mala. Cuando la calidad del macizo es mala y hay riesgos de
inestabilidad del frente suele ser útil excavar el avance dejando un machón central sin
excavar.

 Galería de avance (10 < RMR < 40)


Una galería de avance llevada ligeramente por adelantado puede ser útil en terrenos de
calidad media y túneles de gran anchura o en terrenos de calidad mala y túneles de ancho
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medio (10-12 m). Lo normal es llevar algo adelantada esa galería, aunque en cavernas de
estaciones y/o hidroeléctricas puede ser útil excavar la galería en toda su longitud, como
un último método de reconocimiento del terreno.

 Galerías múltiples (0 < RMR < 30)


Se trata del llamado método alemán (con dos o cuatro galerías excavadas previamente en
los hastiales) o de métodos más complejos con galerías tangentes excavadas y
hormigonadas sucesivamente. Son sistemas adecuados para túneles en macizos rocosos
de calidad mala a muy mala (que son una transición a los suelos), con poca cohesión y
que necesitan una entibación cerrada.

 Contrabóveda (0 < RMR < 30)


Necesaria cuando la sección puede cerrarse por la base. Es un método complementario
con todos los demás, que requiere una construcción muy próxima a los frentes de
excavación.

5.2. LONGITUD DE PASE

En la tabla 4.1. se han recogido las longitudes máximas teóricas de excavación según
BIENIAWSKI. En el estado actual de la mecanización no son prácticos avances superiores a 5
m (que son posibles a partir de RMR > 60, lo que coincide con el intervalo donde se puede
recomendar la excavación a sección completa).

Para macizos de calidad media a mala se recomienda graduar la longitud de pase


variándola entre 4 m (RMR = 60) y 1 m (20 < RMR < 30). Los macizos de calidad muy mala
(20 > RMR) requieren pases muy reducidos inferiores a 1 m (excepto en el caso en que se
haya utilizado paraguas de presostenimiento).

5.3. MÉTODO DE EXCAVACIÓN

Las recomendaciones sobre el método de excavación se refieren sobre todo a la


organización general del túnel y a sus necesidades de sostenimiento, con objeto de obtener
unos rendimientos razonables. Cualquier método de excavación es posible en casi todos los
casos, pero sólo resulta adecuado en determinados intervalos. Por otra parte la dureza y/o
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abrasividad de la roca pueden suponer una limitación añadida para los métodos de excavación
mecánica.

 TBM abierto (60 < RMR)

El uso de tuneladoras abiertas es ventajoso cuando las necesidades de sostenimiento


son reducidas y ese sostenimiento puede instalarse detrás de la cabeza de perforación. Existen
clasificaciones específicas para estos casos pero en general puede esperarse un
funcionamiento satisfactorio si el macizo rocoso es de calidad buena (RMR < 60) y tolerable
si es de calidad media a buena (50 < RMR < 60). Si el RMR es inferior a 50 la excavación se
convierte en muy trabajosa, y sólo tiene sentido económico y de plazo la utilización de TBM
abierto si los tramos de mala calidad son de longitud reducida.

 Voladuras (RMR > 40)

Es el método más versátil, y por lo tanto el más frecuente. Aunque es posible excavar
por voladuras terrenos de calidad mala o muy mala, no suele resultar práctico hacerlo.

 Rozadora (30 < RMR < 90)

Teóricamente la rozadora (máquina de ataque puntual y cuerpo bajo y compacto)


puede utilizarse con gran variedad de terrenos. Su limitación no es la calidad global del
macizo rocoso, sino la resistencia mecánica (a tracción y a compresión) de la roca matriz. Por
otra parte el ciclo de trabajo es más corto (no hay voladura ni ventilación de los gases de la
explosión), y además la excavación y el sostenimiento son mucho más compatibles cuando se
trabaja con rozadoras que cuando la excavación se realiza con tuneladora TBM o por
voladuras. Por eso pueden utilizarse rozadoras con roca de mala calidad (20 < RMR < 30)
aunque puede resultar más económico el uso de métodos más simples. Los terrenos de clase Ia
(RMR > 90) resultarán en general demasiado duros para su excavación con rozadora.

 Fresado (RMR < 30)

Cada vez es más frecuente la excavación por fresado con máquinas que montan una
fresa de potencia media sobre un brazo de retroexcavadora. En teoría son como rozadoras de
pequeño tamaño, pero en la práctica el alcance y la movilidad del brazo facilitan mucho la
excavación en secciones anchas, o el perfilado del gálibo final. Por eso pueden utilizarse,
también, como medio complementario, en masas rocosas de calidad media (30 < RMR < 50).

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 Escarificación / Pala (RMR < 20)

Los macizos de calidad muy mala pueden excavarse prácticamente como suelos, con
palas convencionales y/o escarificarse (por ejemplo para excavar la destroza o la
contrabóveda). El método puede usarse, para la destroza, hasta la subclase 20<RMR<30. Para
valores del RMR más altos el sistema no resulta económico en general.

 Escudo (RMR < 20)

El escudo fue desarrollado para excavar suelos, cuya cohesión y capacidad portante
son muy bajos. En macizos rocosos de calidad muy mala el escudo (simple o doble) resulta
muy adecuado. Para RMR > 30 el escudo no resulta necesario desde el punto de vista de la
excavación, pero puede ser conveniente con estrategias combinadas de excavación y
sostenimiento-revestimiento (por ejemplo con dovelas).

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6. COMENTARIOS SOBRE LAS RECOMENDACIONES DE SOSTENIMIENTO

6.1 RITMO DE CONSTRUCCIÓN DEL SOSTENIMIENTO

Dependiendo de la calidad del macizo rocoso y del tipo de roca puede ser necesario
esperar algo más de 10 m de distancia al frente para completar la última parte del
sostenimiento. Es frecuente que los empujes y convergencias finales se produzcan a 2 ó 3
anchos del túnel como distancia al frente (20 o 40 m). Se trata de un tema que debe estudiarse
analíticamente (mediante el método de las curvas características ó métodos similares) y
comprobarse en obra mediante instrumentación. Por lo tanto, creemos que cae fuera del
ámbito de las clasificaciones geomecánicas.

6.2 BULONADO

En España muchos técnicos cuestionan la eficacia del bulonado para macizos rocosos
de calidad geotécnica muy mala o pésima. Además es poco frecuente utilizar en túneles
bulones de más de 5 a 6 m de longitud.

El bulón más usado en España es el de acero corrugado de 25 mm de diámetro (En las


recomendaciones de BIENIAWSKI se menciona el de I 22 mm). El método de adherencia
puede ser la resina o el mortero (mejor cuando hay problemas de perforación o cavidades
microkársticas). Pero es creciente el uso de los bulones de expansión mecánica. Sin entrar en
la polémica sobre su durabilidad podemos indicar que presentan ventajas para valores altos
del RMR (por su mecanización fácil) y en los valores muy bajos (porque pueden adaptarse a
perforaciones irregulares). Si se utilizan debe tenerse en cuenta que su resistencia es menor,
por lo que hay que aumentar la densidad de bulonado.

Cuando el sostenimiento es provisional, y ha de demolerse posteriormente (por


ejemplo en túneles piloto), los bulones más adecuados son los de fibra de vidrio o los de
expansión mecánica, porque en ambos casos se cortan fácilmente.

El espaciamiento entre bulones se refiere a mallas cuadradas de implantación y es sólo


indicativo. En cada caso debe ajustarse la distribución a las densidades de bulonado
propuestas y a la longitud real de pase.

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6.3 HORMIGÓN PROYECTADO

Se indican los espesores mínimos más usados. El número de capas incluye la capa
inicial de sellado, que no es necesaria para macizos rocosos de calidad muy buena. Los
espesores de cada capa no deben exceder de 10 cm para evitar problemas de adherencia.

Los espesores reales dependen de la precisión de la excavación. Si se deben rellenar


las sobreexcavaciones, y/o cubrir las cerchas, los espesores reales pueden ser mucho mayores
en algunos puntos.

Por lo menos es tan frecuente utilizar fibras metálicas como mallazo para armar el
hormigón proyectado. Las fibras tienen ventajas de mecanización, rendimiento y ductibilidad
del hormigón a flexo-tracción, y en países como Inglaterra, Suecia o Noruega solo se utilizan
fibras metálicas (que están prescritas como componente por el sistema Q de BARTON). En
países de tradición alemana (Alemania, Austria, Suiza) persiste más el mallazo, que tiene la
ventaja de exigir un espesor mínimo de hormigón proyectado.

En las recomendaciones sugerimos el uso de fibras metálicas para macizos de calidad


media a buena y el de mallazo para macizos de calidad mala a muy mala.

Cuando no es necesario el hormigón proyectado (en macizos de calidad muy buena)


puede ser conveniente el uso ocasional de mallazo como protección contra la caída de cuñas
rocosas aisladas.

6.4 CERCHAS

Es frecuente en España el uso de cerchas en macizos rocosos de calidad media (RMR


< 50). El tipo de cercha depende tanto de la calidad del macizo rocoso como del ancho del
túnel. En estas recomendaciones se consideran cerchas ligeras las TH-21, y medias a pesadas
las TH-29 y las HEB. En túneles de 5 / 6 m de ancho se utilizarían las cerchas TH-16 como
ligeras y las TH-21 como pesadas.
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En todos los casos las cerchas se deben arriostrar entre sí mediante tresillones. El uso
de forros de entibación (mediante chapas continuas o pequeñas tablestacas) es poco frecuente
en España, donde se prefiere sustituirlos por mallazos cuando es necesario en macizos de
calidad mala a muy mala.

6.5 MÉTODO BERNOLD

El método BERNOLD integral (con cerchas de montaje, chapas continuas solapadas y


relleno de hormigón) sigue siendo una opción válida para macizos de calidad mala o muy
mala. Sin embargo su utilización ha decaído en España debido a la popularización del Nuevo
Método Austríaco.

En todo caso la combinación de cerchas HEB con chapas BERNOLD, apoyadas sobre
las alas de las cerchas, y con relleno de hormigón bombeado o proyectado, constituye un
método muy adecuado para construir sostenimientos rígidos, pesados y continuos. Su empleo
es recomendable en las zonas de boquillas y en el cruce de fallas y/o zonas tectonizadas.

6.6 PARAGUAS DE PRESOSTENIMIENTO

Con valores del RMR inferiores a 30 es normal utilizar paraguas de bulones de 5 a 6


m de longitud, localmente o en la parte superior de la sección. Su necesidad depende de las
condiciones de estabilidad del frente en clave y hastiales, y del buzamiento de las capas.

Para valores del RMR inferiores a 20 (y para atravesar zonas de hundimiento) es


buena práctica la construcción de paraguas de micropilotes, que suelen inyectarse con la
técnica de los tubos-manguito. Se trata de un procedimiento lento y costoso pero que puede
resultar imprescindible en ciertos casos.

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7. REFERENCIAS

BIENIAWSKI, Z.T. (1976) “ Rock mass classification in rock engineering” . Proc. Symp. On
Exploration for Rock Eng. Balkema Vol. 1, pp 97-106.
BIENIAWSKI, Z.T. (1979) “ The Geomechanics Classification in rock engineering
applications” . Proc. 4th Int. Cong. On Rock Mech ISRM Montreux. Balkema, Boston.
Chap. 5, pp 55-95.
BIENIAWSKI, Z.T. (1989). “ Engineering Rock Mass Classifications” . Wiley. New York.
BIENIAWSKI, Z.T. (1997). “ Quo vadis Rock Mass Classifications” Vienna Eurock 97.
Workshop Felsbau nº 3/97. Pp 177-178.
ROMANA, M. (2000). “ Manual de Clasificaciones Geomecánicas” . En preparación.

-8/,2 0$18(/520$1$58,=

Página 130 de 237.


RECIENTES DESARROLLOS EN LA ESTIMACIÓN DEL
SOSTENIMIENTO EN ROCA MEDIANTE EL RMi

ARILD PALMSTRÖM
Övre Smestad vei 35e, N-0378 Oslo, Norway
E/mail: arild@rockmass.net

Traducción, con autorización del autor, de la publicación: "Recent developments in rock support estimates by the
RMi", published in: Journal of Rock Mechanics and Tunnelling Technology, vol. 6, No. 1, May 2000, pp. 1-19; por
Jorge Mario Roldán C. Ingeniero Geólogo. E-mail: jorgeroldan@telefonica.net (N. T.).
Colaboración especial para la Revista Dyna Nro. 140.

RESUMEN: El sistema RMi (Índice del macizo rocoso) pide como datos de entrada: el tamaño del bloque,
características del diaclasamiento y la resistencia de la roca intacta; para expresar la resistencia a la
compresión uniaxial del macizo rocoso. A partir de su uso práctico, por más de 5 años, el método de
sostenimiento en rocas RMi ha sido más desarrollado. Es ahora más fácil y favorable de aprender su uso. La
estimación del sostenimiento primario puede hacerse, con solo, a partir de la entrada de los datos del tamaño
de bloque y del tamaño del túnel; en aquellas situaciones cuando el conocimiento disponible de las
condiciones del terreno son limitadas. Luego, cuando sea disponible más información del terreno, puede
realizarse una estimación del sostenimiento más precisa. Se presentan las tablas y ábacos del sostenimiento,
junto con varios ejemplos. Se dan instrucciones de cómo preparar una hoja de cálculo para el ordenador con
la cual se puede fácilmente calcular el RMi y los parámetros del sostenimiento. Para un uso apropiado del
RMi, como para todos los sistemas geomecánicos que evalúan el sostenimiento de la roca, es muy importante
el conocimiento de la geología del área investigada y de las condiciones en el sitio del terreno.

PALABRAS CLAVES: Macizo rocoso, Sistemas de clasificación, Sostenimiento de rocas.

1. INTRODUCCIÓN - Cálculo de las constantes del criterio de


rotura de Hoek y Brown para macizos
El método de sostenimiento RMi (Índice del rocosos
Macizo Rocoso –Rock Mass index-) fue - Valoración o estimación del grado de
introducido en 1995 como resultado de una Tesis penetración de máquinas tuneladoras a
Doctoral que optaba al grado de Ph.D., llevada a sección completa (TBM).
cabo en la Universidad de Oslo, Noruega. El Esta publicación da a conocer importantes
método pide como datos de entrada, los desarrollos en el método de sostenimiento de
principales rasgos que influencian las propiedades rocas RMi, después de más de 5 años de
del macizo rocoso; para ser expresados como la aplicación práctica. El método, ahora, es más
resistencia a la compresión uniaxial del macizo fácil para su uso, después de unas pocas
rocoso. Como fue presentado anteriormente por simplificaciones y ajustes. Se muestra que con
Palmström (1995, 1996), el RMi puede utilizarse solo la entrada del volumen del bloque y el
en varias aplicaciones, adicionales a su uso en la diámetro del túnel, como datos de entrada, son
estimación del sostenimiento, tales como: suficientes para realizar una estimación
- Caracterización de la resistencia y preliminar del sostenimiento. Esto puede ser de
deformabilidad del macizo rocoso. utilidad cuando solo sea disponible información
limitada sobre las condiciones del terreno, por

DYNA, Año 70, Nro. 140, pp. 23-43. Medellín, Noviembre de 2003. ISSN 0012-7353
Página 131 de 237.
24 Palmström

ejemplo como en el caso del estado inicial de un de diámetro. Algunos valores promedios de
proyecto. Posteriormente, cuando los valores o resistencia son dados en la Tabla A1 del
valoraciones de los distintos factores que Apéndice.
constituyen los datos de entrada, haya sido jC = Factor de estado (o condición) de las
posible su observación o medida, puede hacerse diaclasas, el cual es una medida combinada
una estimación más precisa del sostenimiento. de: el factor de tamaño y continuidad de las
Al pedir el volumen del bloque diaclasas (jL), el factor de rugosidad de las
tridimensional como dato principal de entrada diaclasas (jR), y del factor de la alteración de
para el RMi, se consiguen varios beneficios, tanto las diaclasas; expresado como:
en la caracterización del macizo rocoso como en
los cálculos de ingeniería de rocas. Se presentan jR
jC = jL * [ver (3)]
en el Apéndice, métodos para determinar o jA
evaluar el volumen del bloque a partir de varios
tipos de medidas de campo. Los valores correspondientes a estos
También se muestra, la gran ventaja que parámetros se encuentran reflejados en la
puede suponer el usar una hoja de cálculo Tabla 1.
informática para calcular el valor del RMi y de Vb = El volumen del bloque medido o expresado
los parámetros de sostenimiento; junto con las en m3; generalmente se utiliza el volumen
instrucciones para su elaboración (formato promedio. (Db= 3 Vb representa el diámetro
Excel). Por lo anterior, los cálculos pueden ser equivalente del bloque, medido en m).
realizados rápidamente, ya que los datos de JP = El parámetro del diaclasado, el cual
entrada y las ecuaciones relevantes están ligadas incorpora los principales rasgos del macizo
en la hoja de cálculo. Todo esto es presentado en rocoso. Sus valores pueden encontrarse en el
el Apéndice. diagrama inferior de la Figura 4, o de la
En esta publicación roca = al material de ecuación 1.
construcción, i.e., la roca intacta; macizo rocoso =
la(s) roca(s) penetradas por diaclasas o juntas; y JP = 0.2 jC x VbD
terreno = al macizo rocoso sometido a tensiones
y al agua subterránea. fσ = El parámetro de la masividad

fσ = (0.05/Db)0.2
representa un ajuste por el efecto de escala en
2. EL ÍNDICE DEL MACIZO ROCOSO
la resistencia a compresión en una roca
(RMi, Rock Mass index). masiva. Generalmente existen rocas masivas
cuando Db > 2 m aproximadamente, para el
cual fσ ≈ 0.5. Cuando JP < fσ (esto es cuando
El índice del macizo rocoso es un parámetro
JP < 0.5 aproximadamente), se utiliza la
volumétrico que indica, de forma aproximada, la
ecuación (1). Véase la parte baja del
resistencia uniaxial a compresión de un macizo
diagrama de la Figura 4.
rocoso. Se expresa cómo:
• Para rocas diaclasadas: La Figura 1 muestra la conexión entre los
RMi = σc xJP = 0.2 jC xVb (D=0.37jC ) (1)
D -0.2 parámetros de entrada utilizados en el sistema de
clasificación RMi. Para las características más
• Para rocas masivas: comunes de las diaclasas jC = 1.75, con lo cual
RMi = σc x fσ = σc (0.05/Db)0.2 ≈ 0.5σc (2) se obtiene:
Los símbolos en las expresiones anteriores
representan: RMi = σc x JP = σc x 0.26 3 Vb . (1a)

σc = La resistencia a la compresión uniaxial de la La anterior ecuación, puede ser usada cuando,


roca intacta, medida sobre muestras de 50 mm solo se disponga de información limitada sobre

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Dyna 140, 2003 25

las condiciones del macizo rocoso (ver ejemplo 1 indicados atrás, se usan para entrar en el ábaco de
en la Sección 5). La clasificación del RMi es: sostenimiento de la Figura 4. Los parámetros son:
• La calidad del terreno, dado como el factor
Muy bajo RMi < 0.01 de calidad (estado) del terreno (Gc).
Bajo RMi = 0.01 – 0.1 Gc = RMi x (SLxC) = σc x JP x (SL x C) (4)
Moderado RMi = 0.1 – 1 • El factor de escala, expresado como relación
Alto RMi = 1 – 10 de tamaños (Sr).
Muy alto RMi > 10 Sr = CF x (Co /Nj) = (Dt /Db) x (Co/Nj) (5)

Donde:
3. EL MÉTODO RMi PARA SOSTÉNI- Dt = Diámetro o luz del túnel o excavación, en
MIENTO DE ROCA. metros. (Para hastiales, en vez del diámetro
(Dt), se usa la altura del mismo (Wt)).
Db = Diámetro equivalente del bloque1
Los principios del método RMi para el Db = 3 Vb (en metros).
sostenimiento de roca se muestran en la Figura 2.
C = Factor de ajuste por la gravedad para el
De la Figura 3, se establece que el número de
sostenimiento en el techo o en los hastiales.
bloques en la periferia de una apertura
Su valoración depende de la inclinación de
subterránea determinará, en su mayor parte, sí los
los hastiales y del techo; y pueden leerse
alrededores del terreno se comportarán:
sus valores en la Tabla 2, u obtenerse de la
1) Como un continuo: masa de material donde expresión C = 5–4 cosδ, donde δ = ángulo
la magnitud de las tensiones de la roca es del buzamiento (inclinación) de la
importante; o superficie de la excavación medida con
2) Como un material diaclasado (en bloques), respecto a la horizontal.
dominado por bloques individuales y las SL =Factor de ajuste por nivel de tensiones, ver
características de las diaclasas o juntas. Tabla 2.
Lo anterior puede ser evaluado de la relación Co, Cos = Factor de ajuste por la orientación de la
CF=diámetro del túnel (Dt)/diámetro equivalente principal familia de diaclasas, o diques
del bloque (Db); relación que es denominada (vetas, grietas, fisuras); ver Tabla 2.
como factor de continuidad. Los dos grupos así Nj = Factor de ajuste por el número de familias
definidos, presentan una marcada diferencia en el de diaclasas; se considera aquí el grado de
comportamiento (ver Figura 3); con lo cual el libertad de los bloques a fallar. Su
método de sostenimiento RMi, aplica diferentes valoración en la Tabla 2, se obtiene de:
cálculos y ábacos de sostenimiento, según se trate 3
de terrenos continuos (rocas masivas o Nj = Donde nj = al número de familias
intensamente fragmentadas), o de terrenos nj
diaclasados (en bloques o discontinuos). de diaclasas. (nj=1 para una familia;
nj=1,5 para una familia más diaclasas
aleatorias; nj=2 para dos familias; nj=2,5
3.1 Terreno diaclasado (en bloques). para dos familias más diaclasas aleatorias;
etc.).
La estabilidad de un terreno rocoso diaclasado (en Tz = Potencia o espesor de la zona de debilidad,
bloques) está influenciado principalmente por: el en la ecuación (7).
tamaño y la forma del bloque, por la resistencia a
la cizalladura de las discontinuidades que 1
Anteriores publicaciones del RMi, muestra que Db
delimitan el bloque, y por la orientación de las ha sido ajustada para la forma del bloque (el factor de
diaclasas o juntas en relación a la orientación que forma β, ver Apéndice). El cual, en muchos casos, no
lleve el eje de la excavación. Los siguientes dos proporciona resultados más exactos, y la expresión
parámetros de sostenimiento (Gc y Sr), los cuales para Db se ha modificado. El eje Y del ábaco de
incluyen todos los razgos del diaclasamiento sostenimiento en la Figura 4 ha sido ajustado para
compensar este cambio.

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26 Palmström

Tabla 1. Valores y valoraciones de los parámetros de entrada al RMi.

PARÁMETROS DE ENTRADA AL R M i
Obtenidos de ensayos de laboratorio (o
RESISTENCIA A COMPRESIÓN SIMPLE, σc de la roca intacta valor (en MPa) asumidos de las tablas de manuales)

Medido visualmente en el sitio (o


VOLUMEN DEL BLOQUE, Vb value (in m³ ) estimado de testigos de sondeos)

Debajo, en las tablas se presentan


FACTOR DE ESTADO (CONDICIÓN) DE LAS DIACLASAS, jC jC = jR x jL / jA las valoraciones de jR,jA y jL

FACTOR DE RUGOSIDAD DE LAS JUNTAS( jR ) (las valoraciones de jR están basadas en Jr del sistema Q)
Ondulación del plano diaclasado a gran escala
(Las valoraciones resaltadas en itálico son similares a Jr
) Ligeramente Altamente Escalonado o
Planar Ondulado
ondulado ondulado entrelazado
pequeña escala

2 6
plano de junta a

Muy rugoso 3 4 6
Suavidad del

Rugoso 1,5 2 3 4,5 6


Suave 1 1,5 2 3 4
Pulido o espejo de falla*) 0,5 1 1,5 2 3
Para diaclasas (Juntas) rellenas jR=1 Para diaclasas irregulares se sugiere una valoración jR=5
*)Aplicar estas valoraciones a espejos de falla con posibles movimientos a través de estrías.

FACTOR DE ALTERACIÓN DE JUNTAS ( jA ) (las valoraciones de jA se basan en Ja del sistema Q)


CARACTERÍSTICAS DE LAS PAREDES DE LAS JUNTAS Condición Contacto entre paredes
paredes de la junta
Contacto entre las

Pegadas o soldadas relleno de cuarzo, epidota, etc. 0,75


DIACLASAS Roca inalterada (fresca) sin cubierta o relleno, excepto decoloración (pátina de óxido) 1
(JUNTAS) LIMPIAS: un grado más de alteración que la roca 2
Superficies alteradas
dos grados más de alteración que la roca 4
CUBIERTOS O RELLENOS Materiales de fricción arenas, limo, calcita, etc. sin contenido de arcilla 3
DE POCO ESPESOR
Materiales cohesivos arcilla, clorita, talco, etc. 4
Paredes de la junta con
contacto parcial o sin

Contacto parcial entre paredes No contacto entre paredes


RELLENOS DE: Tipo
Relleno fino (< 5 mm) Relleno grueso
contacto

Material friccional arena, limo, calcita, etc. (sin reblandecimiento) 4 8


Materiales duros y cohesivos relleno compactado de arcilla, clorita, talco, etc. 6 6 - 10
Materiales blandos y cohesivos arcillas de media a baja sobreconsolidación, clorita, talco, etc. 8 12
Materiales expansivos y arcillosos materiales de relleno que exhiben propiedades expansivas 8 - 12 13 - 20

FACTOR DE TAMAÑO Y CONTINUIDAD DE LAS DIACLASAS (JUNTAS) ( jL )


TIPO Longitud Tamaño Juntas continuas Juntas discontinuas *

División de la estratificación o foliación < 0.5 m muy corto 3 6


0.1 - 1 m corto o pequeño 2 4
Diaclasas o juntas 1 - 10 m mediano 1 2
10 - 30 m grande o largo 0,75 1,5
Junta (sellada), dique o cizalla **) > 30 m muy grande o largo 0,5 1
*) Las juntas discontinuas acaban en roca masiva **)Frecuentemente son una singularidad y deben en este caso ser tratadas por separado.

FACTORES DE AJUSTE PARA EL SOSTENIMIENTO EN ROCA


Recubrimiento Valoración NÚMERO DE FAMILIAS Valoración NÚMERO DE FAMILIAS DE Valoración
NIVEL DE TENSIONES DE JUNTAS
*)
JUNTAS *)
aproximado SL Nj Nj
Muy bajo (en portales, etc.) < 10 m 0,1 Una familia 3 Tres familias 1
Bajo 10 - 35 m 0,5 Una familia + aleatorias 2 Tres familias+aleatorias 0,85
Moderado 35 - 350 m 1 Dos familias 1,5 Cuatro familias 0,75
Alto > 350 m 1.5 *) Dos familias+ aleatorias 1,2 Cuatro familias+aleatorias 0,65
*) Un alto nivel de tensiones puede ser desfavorable para la estabilidad *) Significa el número de familias de juntas dentro del sitio de observación.
de hastiales altos. Valoración posible SL= 0,5-0,75 (no el número de juntas observadas dentro de una gran área))

ORIENTACIÓN DE LAS JUNTAS (en relación al eje del túnel) INCLINACIÓN DE TECHOS Valoración
Valoración Co
EN HASTIALES EN TECHO O HASTIALES C
TÉRMINO y Cos
para rumbos> 30o para rumbos < 30o para cualquier rumbo Horizontal (techo) 1
buzamiento < 30o o
buzamiento < 20o buzamiento>60 favorable 1 30o inclinación 1,5
buzamiento = 30 - 60o admisible 1,5 45o inclinación
o
buzamiento = 20 - 45o buzamiento = 45 - 60 2,2
buzamiento > 60o buzamiento = 45 - 60
o
buzamiento = 20 - 45
o
desfavorable 2 60o inclinación 3
o
- buzamiento > 60o buzamiento<20 muy desfavorable 3 Vertical (hastiales) 5

Tabla 2. Valoraciones de los factores de ajuste para la estimación del sostenimiento de rocas en terrenos diaclasados
(en bloques). Téngase en cuenta que los factores tienen valores unitarios para sus ocurrencias comunes.

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Dyna 140, 2003 27

RESISTENCIA A
ROCA INTACTA LA COMPRESIÓN
UNIAXIAL
σ c

FACTOR DE RUGOSID AD
DE LAS JUNTAS (jR) ÍNDICE DEL MACIZO
FACTOR DE ESTADO ROCOSO
FACTOR DE ALTERACIÓN DE LAS DIACLASAS
DE LAS JUNTAS (jA) RMi
jC = jL(jR/jA)

FACTOR DE TAMAÑO
DE LAS JUNTAS (jL) PARÁMETRO DEL
DIACLASADO
JP
ESPACIAMIENTO JUNTAS
or
O VOLUMEN DEL
NÚMERO DE JUNTAS BLOQUE
Vb

Figura 1. Parámetros de entrada que se aplican en la clasificación RMi.

DATOS DE ENTRADA CÁLCULOS

RESISTENCIA DE LA ROCA ( )

PARÁMETRO DEL
ESTADO DE LAS JUNTAS (jC ) DIACLASADO
JP
VOLUMEN DEL BLOQUE (Vb ) Para terrenos diaclasados

Para terrenos contínuos


RMi = σc x f σ = 0.5 σc
DIÁMETRO DEL
BLOQUE
RMi = σc x JP

Db
DIÁMETRO (LUZ) DEL TÚNEL (Dt )
O ALTURA HASTIALES (Wt )

ESPESOR ZONA Tz < Dt


Para
DEBILIDAD ( Tz)

INCLINACIÓN
TECHO O HASTIAL(C)
ORIENTACIÓN DE LA
FAMILIA DE JUNTAS
PRINCIPAL (Co)

NÚMERO DE
FAMILIAS DE JUNTAS (Nj)

Para JUNTAS SELLADAS (Ts)

NIVEL DE TENSIONES(SL)

TENSIÓN TANGENCIAL (σθ)


Competencia
geométricos

del terreno
del terreno
Rasgos

Calidad

Sr Gc Cg

PARA ENTRAR
Líneas contínuas: valores requeridos como datos de entrada.
Líneas punteadas: valores que pueden ser asumidos Ábacos de sostenimiento para Ábaco de sostenimiento
para estimaciones aproximadas
terrenos diaclasados para terrenos contínos

Figura 2. Los datos de entrada y su utilización dentro del sistema RMi de sostenimiento para rocas.

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28 Palmström

COMPORTAMIENTO DEPENDIENTE
C O M PO RTA M I E N TO I N I C I A L DEL TIEMPO

PLÁSTICA/VISCOSA
TERRENO FLUYENTE

DEFORMACIÓN
(dependiente del agua) C o m p o rt a mie nt o
P L Á ST I CO
Diámetro de la excavación (Dt)

TERRENO MOVEDIZO
1000
HINCHAMIENTO 2
HUNDIMIENTO RÚPTURA G RADUAL

MATERIALES DIACLASADOS
Terreno imcompetente Terreno imcompetente
Terreno competente (sobretensionado) Terreno competente (sobretensionado)
100
FACTOR DE CONTINUIDAD DEL TERRENO CF =

sin abov edamie nto

RÚP TU RA 1

1
POR ALABEO
P OR A LABEO
AF LOJAMIENTOS

R Ú P T U RA G R AD U A L

RÚPTURA
CAÍ DA DE BLOQUES
CAÍDA DE BLOQUES (de una rea da pta ción de tensiones )

10 HINCHAMIENTO 1
Nivel de tensiones alto Nivel de tensiones bajo Nivel de tensiones alto
5
DEFORMACIÓN

1
RÚ PT UR A G R A DU A L1
INICIAL

Co mpo rta mie nto


PLÁ ST ICO p o r sat uració n
1
C om por t am ie nto
ROTURA EN P LÁS TIC O
ESTABLE Comportam iento LAJAS
1
FRÁGIL ROTURA HINCHAMIENTO
VIOLENTA

0.1 Roca imcompetente Roca imcompetente


Roca competente (sobretensionada) Roca competente (sobretensionada)

Tensión Tensión
1 2 Depende de la ocurrencia de diques
Depende de las propiedades minerales
con hinchamiento de arcilla

Figura 3*. Inestabilidad y comportamiento del macizo rocoso, determinado a partir de las condiciones de
tensión y de continuidad del terreno (CF) (i.e., el número de bloques en la periferia del túnel).
-----------------------------------------------------------

El término deformación plástica y/o viscosa, se ha recogido como la traducción del término Squeezing, que más exactamente se
corresponde con una gran deformación, que ocurre alrededor de una excavación subterránea, asociada a la fluencia por tensiones
que superan la resistencia a esfuerzo cortante. La deformación puede producirse durante la construcción o continuar por un
período de tiempo (Barla, 1993). Squeezing rocks in tunnels. ISRM News Journal. Vol. 2 Nº3/4, pp.44-49; (Romana y
Almazán, 2000). El problema de las roturas frágiles en los túneles profundos. INGEOPRES, Octubre Nº87, pp 50-54). Con el
ánimo de unificar términos (a veces de difícil traducción al español), el término Squeezing se reserva sobre todo a
deformaciones de tipo plástico y/o viscosa, distinta del término Swelling que es un hinchamiento acompañado por el aumento de
humedad y absorción de agua. Como traducción del término Rock Burst, se ha utilizado la que hace referencia a la rotura
violenta en roca competente, frágil y masiva, cuando está sometida a tensiones elevadas. Cuando esta rotura frágil es
generalizada, se denomina lajeo. Hay que indicar que el término rock burst, también es común en la literatura con la acepción de
descostramiento y estallido de la roca. Los términos Spalling y Slabbing se refieren a roturas en lajas (escamas), paralelas a la
superficie interior del túnel, que suelen ocurrir a alguna distancia del frente si no se coloca ningún sostenimiento. Un término de
complicada acepción al español ha sido la traducción de Ravelling, que se ha tomado como rotura o falla gradual, en trozos,
fragmetos o escamas individuales. El proceso es tiempo-dependiente. Para que el material sufra rotura gradual (ravelling) debe
ser moderadamente coherente y fiable o discontinuo. Así mismo, la acepción ruptura por alabeo, se ha tomado como la
traducción del término Buckling; que define la ruptura de fragmentos a lo largo de la superficie de una columna o pared de túnel
bajo cargas altas, debido a la flexión o alabeo de la estructura rocosa. Finalmente, indicar que se ha recogido la traducción del
término Slaking como ruptura o desintegración de la roca o suelo cuando se satura o sumerge en agua. (N.T.)

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Dyna 140, 2003 29

Las valoraciones en la Tabla 2, para los factores  Dt  Co 


de ajuste referidos SL, C, Co y Nj, presentan
Sr =   
 Db  Nj 
valores unitarios para sus condiciones más
comunes o típicas. Así, las ecuaciones (4) y (5)
pueden expresarse como: para Tz > Dt (el cual, es similar a la ecuación (5))
Para zonas con CF > 600, generalmente se
Dt hacen evaluaciones especiales de sostenimiento.
Gc =σc x JP y Sr = .
Db Zonas grandes (espesores Tz > 20 m
aproximadamente) a menudo, se comportarán de
Cuando los valores de estos factores son medidos forma similar a los terrenos continuos descritos
o conocidos, se pueden hacer cálculos más en la Sección 3.2, a la vez habrá poco o nada del
exactos, como se ilustra en la Sección 5. efecto abovedamiento.
En caso de presentarse en el sitio de análisis Para zonas débiles trituradas (tectonizadas),
diques o diaclasas selladas (vetas) (con espesores algunos valores típicos de RMi para las
condiciones más comunes se presentan en la
Ts < 1 m), se deben realizar los siguientes ajustes
Tabla 3. Ellos pueden ser usados para una
sobre la relación de tamaños (Sr):
estimación en un estado inicial de un proyecto o
para casos donde la composición de la zona no es
Srs = Sr ( 1 + Ts ) Cos (6)
conocida, véase el Ejemplo 2 y 4 en la Sección 5.
El valor de RMiz está basado en el volumen del
Las zonas débiles (fallas o bandas de roca débil);
bloque representativo asumido para los distintos
esto es, las zonas del macizo rocoso con
tipos de zonas.
propiedades significativamente más malas que el
terreno circundante, en muchos casos deben ser
tratadas individualmente sin usar los sistemas de
3.2 TERRENOS CONTINUOS.
clasificación o de sostenimiento. La valoración
del sostenimiento para zonas trituradas o molidas
(altamente diaclasadas) como un material Los terrenos continuos ocurren cuando CF < 5
diaclasado (donde CF = 1 a 600 aproximadamente (roca masiva), en la cual
aproximadamente); puede, no obstante, ser dominan las propiedades de la roca intacta; y
adoptada usando el ábaco de sostenimiento para cuando CF > 100 aproximadamente (roca
terrenos rocosos diaclasados de la Figura 4; altamente diaclasada o particulada -tectonizada-
introduciendo los parámetros como si de terrenos ), donde el terreno se comporta como una masa
diclasados se tratase. En zonas de tamaño material. En estos tipos de terrenos la principal
pequeño a medio (espesores entre 1 y 20 m influencia en el comportamiento dentro de una
aproximadamente) la estabilidad es influenciada excavación subterránea viene dada por las
por la interacción entre la zona débil y el macizo tensiones. Por tanto, se usa un factor de
rocoso adyacente. Por tanto, las tensiones en tales competencia (Cg = resistencia del macizo rocoso
zonas son generalmente más bajas que en el / tensión tangencial aplicada), expresado como:
terreno adyacente, con lo cual se reducirán los
efectos de deformación de tipo plástico y/o • En terrenos rocosos masivos
viscoso (squeezing).
RMi
El factor de calidad (estado) del terreno (Gc) Cg = = fσ x σc /σθ ≈ 0.5 σc /σθ (8)
es el mismo que para el terreno diaclasado (en σθ
bloques), mientras la relación de tamaños (Sr)
para zonas débiles es: • En terrenos altamente diaclasados
(fragmentados)
 Tz  Co  RMi
Sr =    para Tz < Dt (7) Cg = = JP σc /σθ (9)
 Db  Nj  σθ

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30 Palmström

Tabla 3. Valores típicos del índice del macizo rocoso (RMiz) utilizados para distintos tipos de zonas
trituradas o tectonizadas.
FACTOR TAMAÑO DEL VALOR
RESISTENCIA PROMEDIO BLOQUE TÍPICO
ZONAS PROMEDIO A DEL (APROX.) (APROX.)
TRITURADAS COMPRESIÓN ESTADO
UNIAXIAL DIÁMETR
O TECTONIZADAS DE LAS VOLUMEN
O
JUNTAS
σC (MPa) jC Vb (m3) Db (m) RMiZ
de los bloques de
roca
Zonas fragmentadas 100 0.5 0.01 0.2 2
de grano grueso
Zonas fragmentadas 100 0.5 0.0001 0.05 0.3
de grano pequeño
Zonas (simples) ricas 80 0.1 0.01 0.2 0.3
en arcilla
Zonas (complejas) 40 0.1 0.001 0.1 0.03
ricas en arcilla
del material
arcilloso

Zonas de arcilla 0.1 1 cm3 0.01 0.05
(nom.)

Para zonas que contengan principalmente arcillas, la estimación aproximada del sostenimiento puede
llevarse a cabo, usando un volumen de bloque mínimo nominal de Vb =1 cm3.

Donde - Deformación plástica y/o viscosa (squeezing)


σθ = La tensión tangencial aplicada en el macizo en rocas dúctiles sobretensionadas (tales
rocoso alrededor de la excavación. En el como esquistos).
Apéndice se describe un método para - Rotura en lajas o rotura violenta (spalling o
estimar σθ en el techo y los hastiales de un rock burst, respectivamente) en rocas
túnel dentro de roca masiva. sobretensionadas frágiles y duras (tales como
granitos y neis).
Se considera un terreno competente cuando
ocurre Cg > 1; de otro modo, el terreno es En el caso del material particulado (rocas
considerado sobretensionado (incompetente). Cg altamente diaclasadas) se requiere generalmente
es aplicado en el ábaco de sostenimiento de sostenimiento inmediato. Su comportamiento
terrenos continuos (Figura 5). inicial es, a menudo, similar al terreno
Para el caso de los terrenos masivos diaclasado; i.e., el ábaco de sostenimiento en la
competentes, generalmente son estables (véase Figura 4 puede ser utilizado para CF = 1 a 600.
Figura 3) y no necesitan ningún sostenimiento, En terrenos altamente diaclasados y
excepto algunos trabajos de saneo (scaling) en sobretensionados (incompetentes), la
túneles avanzados con perforación y voladura. No deformación plástica y/o viscosa tiempo-
obstante, los terrenos masivos incompetentes dependiente tendrá lugar a continuación de la
(sobretensionados) requieren de sostenimiento inestabilidad inicial. No obstante, para este tipo
porque pueden tener lugar los siguientes tipos de de terrenos, el ábaco de sostenimiento de la
deformación tiempo-dependiente y/o roturas: Figura 5 necesita de una actualización, cuando se

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Dyna 140, 2003 31

disponga de más experiencia en este tipo de o sumerge en agua (slaking), éstas pueden ser
terrenos. influenciadas fuertemente por las condiciones
locales. Por lo tanto, el sostenimiento debe ser
evaluado por separado para cada uno de tales
casos. Otros rasgos son evaluados
4. ÁBACOS DE SOSTENIMIENTO. independientemente y relacionados con los
requerimientos locales de seguridad; i.e., la vida
útil del túnel o la excavación, la influencia de
Los ábacos de sostenimiento en las Figuras 4 y 5, vibraciones causadas por terremotos o voladuras
indican la cantidad y tipos del sostenimiento total cercanas; o por el impacto de la actividad del
estimado. Ellos están basados en experiencias de hombre.
varios túneles y otras excavaciones subterráneas
realizadas mediante perforación y voladura en
Escandinavia. La Figura 6, muestra cuándo deben
utilizarse estos ábacos. 5. EJEMPLOS PARA ESTIMAR EL
Como puede verse en la Sección A5 del SOSTENIMIENTO.
Apéndice, realizar el cálculo del RMi y de los
parámetros utilizados en los ábacos de
sostenimiento, puede ser rápido y fácil haciendo Los ejemplos son aplicados a un túnel con forma
uso de una hoja de cálculo informática. de herradura, y una luz (diámetro) Dt = 6 m, y
Adquirir un entendimiento de las condiciones una altura de hastial Wt = 5.5 m.
geológicas del sitio es esencial para una buena
caracterización del macizo rocoso y de las
condiciones del terreno; además, para seleccionar Nota general:
apropiadamente los valores de entrada para los
cálculos. En éstos términos, deben tenerse en Primero, debería determinarse el tipo de terreno
cuenta que los ábacos de sostenimiento, dada su (factor de continuidad CF) de la relación entre el
base estadística nunca podrán representar tamaño del túnel (Dt o Wt) y el tamaño del
exactamente las condiciones del terreno del sitio bloque (Db). De esta relación se establece la
investigado. Las múltiples variaciones que estimación del método apropiado para el
presenta el sitio investigado en la composición, sostenimiento. Cuándo solo se disponga de
propiedades, así como en la geometría, densidad información limitada de las condiciones del
y estructura del diaclasamiento; hacen muy difícil terreno, se asume el valor del factor de estado
caracterizarlo con un simple, o unos pocos, (condición) de las diaclasas jC = 1.75, como el
parámetros. Además, el método de sostenimiento valor de ocurrencia más frecuente. Similarmente,
RMi, incluye más parámetros sobre las para los valores de los factores de ajuste: SL
condiciones del terreno y sobre los rasgos (factor nivel de tensiones), Co (factor de ajuste
geométricos del sitio investigado, que muchos de por orientación de la principal familia de juntas)
los otros sistemas de clasificación para y Nj (factor de ajuste por el número de familias
sostenimiento de rocas, ver Tabla 4. de juntas); se asume SL = Co = Nj = 1. Estos
Para la estabilidad de la roca por datos son usados en los Ejemplos 1 y 2. Las
hinchamiento (swelling) y ruptura o estimaciones son para el techo del túnel, por lo
desintegración de la roca o suelo cuando se satura cual el factor de ajuste por gravedad C = 1.

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32 Palmström

FACTOR DE CONDICIÓN (ESTADO) DEL TERRENO Gc = σ c


x JP x SL x C

RELACIÓN DE TAMAÑOS Sr = ( Dt / Db )(Co / Nj )

73 5 3
; < 5 38 . 4 3

* . ! 2 3 /
4 1
! 3 8 4 6! 69 8
1 7 2. 4 3 
4 1 5
2 1 / / 1 8 3
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 1
cm
  10 m
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 0.1
  

2
  

,
   4
+

 3


  1m

 +
 2

 4



 
 10

&* 2

4
  3


100 m

Figura 4. Ábaco superior: sostenimiento para terrenos diaclasados (en bloques), incluyendo zonas débiles.
El factor de estado del terreno (Gc) para el techo puede encontrarse directamente de JP cuando se utilizan:
resistencia a compresión σc =150 MPa y el nivel de tensiones SL =1 (Ejemplo: para Vb =0.2 m3 y jC =3,
Gc =35); de otro modo utilizar Gc = σc x JP x SL x C.
Figura 4. Ábaco inferior: El parámetro del diaclasado (JP) determinado a partir de Vb y jC.

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Dyna 140, 2003 33

Para materiales altamente diaclasados y fragmentados: usar el ábaco de sostenimiento para


terrenos discontínuos, en la condición de sostenimiento inicial.

Rocas altamente

rocas dúctiles
PARA ROCAS MASIVAS: Sin sostenimiento

diaclasadas
HORMIGÓN PROYECTADO
HORMIGÓN PROYECTADO REFORZADO
DISEÑO ESPECIAL REFORZADO 50-150 mm
DE REVESTIMIENTO 100-250 mm
+ + ROCAS ALTAMENTE DIACLASADAS: Usar ábaco de sostenimiento

+
DE HORMIGÓN BULONES
BULONES para materiales discontínuos
espaciados1.5-3 m
espaciados0.5 - 1.5 m

Deformación
plástica/viscosa Sin inestabilidades inducidas por tensión
Muy alta Alta Media Baja
0.35 0.5 0.7 1
HORMIGÓN PROYECTADO

rocas masivas,
REFORZADO CON FIBRA
50-100 mm S AN E O
+ SANE O
+ SIN
+ SO ST EN IM IEN TO

frágiles
BULONES BULONES
espaciados 1.5-3 m BULONADO PUNTUAL
espaciados 0.5 - 2 m

ROTURA
VIOLENTA
Sin inestabilidades
Muy alta Débil inducidas por
Altos niveles
de tensión tensiones
Sobretensionada (incompetente)
0.1 0.2 0.5 1 2.5 10
FACTOR DE COMPETENCIA Cg = RMi / σ θ


Figura 5 . Ábaco para estimar el sostenimiento en terrenos continuos (masivos, y los altamente diaclasados
– o triturados-). Debe tenerse en cuenta que el sostenimiento indicado para materiales particulados
(altamente diaclasados) y sobretensionados es aproximado, ya que se basa en un número limitado de casos
en los cuales han sido usados.

C O M P O R TA M I E N T O I N I C I A L C O MPO RTAM IE N TO TIE M P O-D E PEN D IEN T E

Materiales altamente diaclasados


Se requiere evaluaciones especiales de sostenimiento en roca
Diámetro del bloque
Diámetro excavación

1000 Cg > 1 Cg < 1 Cg > 1 Cg < 1


Se recomienda evaluaciones
especiales de sostenimiento
en roca
Terreno incompetente Terreno competente
Terreno competente (sobretensionado) Terreno competente (sobretensionado)
100
(rocas diaclasadas )

Materiales diaclasados
FACTOR DE CONTINUIEAD DEL TERRENO CF =

DISCONTINUOS

Nivel de Nivel de Nivel de Nivel de


tensiones tensiones tensión tensión
bajo alto bajo alto
10

5
Materiales masivos

Cg > 1 Cg < 1 Cg > 1 Cg < 1

Roca incompetente Roca imcompetente


0.1 Roca competente (sobretensionado) (sobretensionado)
Tensión

Usar ábaco para materiales Usar ábaco para terrenos continuos


diaclasados

Usar ábaco para terrenos continuos de


rocas frágiles
Figura 6. Aplicación recomendada de los dos ábacos de sostenimiento, para materiales diaclasados
(terrenos discontinuos en bloques) (Figura 4), y para terrenos continuos (Figura 5).


El término saneo, se ha utilizado para traducir Scaling, haciendo referencia al proceso de eliminar o quitar bloques
sueltos o capas delgadas de la superficie de la roca. (N. T.).

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34 Palmström

Tabla 4. los diferentes parámetros utilizados en los sistemas q, rmi y rmr de sostenimiento en roca.
APLICACIÓN
PARÁMETROS
En el sistema Q En el método de sostenimiento RMi En el sistema RMR
resistencia a compresión
Roca

resistencia a compresión
Resistencia roca - σc uniaxial o ensayo de carga
uniaxial puntual
índice de la calidad RQD
Grado diaclasamiento RQD Vb volumen del bloque
de la roca
Diaclasamiento (Juntas)

espaciamiento entre juntas


Familias de juntas (patrón) Jn índice del nº de juntas Nj factor de número de juntas -
índice de la rugosidad de factor de suavidad y
Tipo de junta Jr las juntas
jR rugosidad de la junta
ondulación de la junta
Revestimiento o índice de la alteración de factor de alteración, relleno relleno de la junta
Ja las juntas
jA
relleno de la junta y revestimiento de la junta meteorización de la junta
Tamaño de la junta - jL factor de continuidad y longitud de la junta longitud, persistencia junta

Abertura de la junta - (parcialmente en Ja) - (parcialmente en jA) abertura junta

Orientación junta - Co factor orientación juntas orientación junta


Agua

factor reductor por


Agua subterránea Jw - condición de filtración
agua en las juntas
Tensión

Tensiones de la stress reduction


SRF SL factor nivel de tensiones -
roca factor
Dt luz Dt luz o diámetro
Túnel

Dimensiones del Wt altura hastial Wt altura hastial -


túnel excavation support
ESR
ratio
RMi = 0.2 σc (jRxjL/jA) x Vb
0.5 D
Resistencia del
- -
macizo rocoso or RMi = ca 0.5sc (para rocas masivas)
Competencia del
Cg = RMi / σc
terreno
Terreno

Calidad del terreno Q= Gc = RMi x SL


(en techo) RQD/Jn x Jr/Ja x Jw/SRF RMR =
Calidad del terreno Q Suma de las valoraciones por cada
hastial = Q x K Gc hastial = RMi x SL x C
(en hastiales) uno de los factores anteriores
1/3
Factor de escala (en techo) De = Dt/ESR Sr = (Dt/Vb )(Co/Nj) -
1/3
Factor de escala (en hastiales) De = Wt/ESR Sr = (Wt/Vb )(Co/Nj) -
K = ajuste del valor Q para hastiales. Varía con el valor de Q
C = factor de ajuste para hastiales ( y todas las inclinaciones de la superficie del túnel)
- 0.2
D = 0.37 (jR x jL / jA)

Ejemplo 1. Estimación preliminar (donde son Evaluación:


conocidos muy pocos datos de entrada). - De acuerdo a la Tabla A2 del Apéndice, el
volumen del bloque en rocas moderadamente
El túnel es diseñado en un granito diaclasadas es: Vb = 0.03 – 1 m3 (promedio
moderadamente diaclasado. Qué sostenimiento de Vb = 0.5 m3), con diámetro equivalente del
3
roca se estima necesario? bloque Db = Vb = 0.8 m. El factor de

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Dyna 140, 2003 35

continuidad CF = Dt / Db = 7.5, el cual RMiz = 2 y Dbz = 0.2. Asumiendo el valor de


significa que el terreno es diaclasado o en uno para los parámetros de ajuste (SL, C, Njz), los
bloques (terreno discontinuo), y pueden parámetros de sostenimiento para el techo son:
usarse las ecuaciones (4 –7).
- De la Tabla A1, puede utilizarse como valor • Gc = RMiz x SL x C = 2 (de (4))
normal para la resistencia a la compresión  Tz  Co z 
uniaxial del granito el valor σc =160 MPa. • Sr =    = 25
 Db  Nj z 
- Como se describió en la Sección 2, el factor  z  
más común del estado ( o condición) de las
diaclasas es jC =1.75, para el cual, la es aplicada la ecuación (5) porque Tz < Dt.
ecuación (1a) proporciona el siguiente RMi: De la Figura 4, se determina el siguiente
- RMi = σc x JP = σc (0.26 3 Vb ) = σc x 0.21 sostenimiento para el techo de la zona: Bulones
= 33 (El valor de JP también puede ser espaciados 1.25 a 1.5 m, y 80 mm de espesor de
obtenido de la parte baja del diagrama de la hormigón proyectado, reforzado con fibra. El
Figura 4). sostenimiento para los hastiales puede ser
determinado de forma similar usando C = 5 en la
ecuación (4) y usando Wt en vez Dt en la
Asumiendo el valor de la unidad, como factor de
ecuación (5).
ajuste para SL, Co, y Nj, los parámetros de
sostenimiento en el techo son:
Ejemplo 3. Estimación del sostenimiento
• El factor de estado (o condición) del terreno durante el diseño detallado (donde los datos de
Gc = RMi x SL x C = 33 (de (4)) entrada son conocidos).
• La relación de tamaños:
 Tz  Co 
Sr =    = 7.5 (de (5)) El túnel estará totalmente localizado con 100 –
 Db  Nj  150 m de recubrimiento. De las investigaciones
de campo realizadas, se han encontrado las
Usando estos parámetros en el ábaco de
siguientes características representativas del
sostenimiento para terrenos diaclasados (Figura
terreno, para una sección del túnel:
4), el sostenimiento estimado para el techo es:
Bulones espaciados 3 m. El sostenimiento de los
hastiales puede determinarse de forma similar - El granito está fresco, con una resistencia a
usando C = 5 en la ecuación (4) y la altura del la compresión σc = 125 MPa.
hastial Wt en la ecuación (5), en vez del diámetro - Las diaclasas tienen las siguientes
(luz) Dt. características: longitud media; superficie de
las discontinuidades rugosas y onduladas con
paredes frescas. Estas características de las
Ejemplo 2. Estimación preliminar de juntas, dan el siguiente factor de estado (o
sostenimiento para zonas débiles (son condición) de las diaclasas (jC):
conocidos pocos datos de la zona). jC = jL x jR / jA = 1 x 3 / 1 = 3 (ver (3))
- Hay dos conjuntos de familias de diaclasas,
Se asume que se encontrará una zona de debilidad más algunas juntas aleatorias; la familia
Tz = 5 m de espesor, formada por una zona principal de diaclasas tiene un rumbo de 60º
triturada de fragmentos gruesos. Qué y un buzamiento de 45º (ángulos relativos al
sostenimiento es probable?. eje del túnel); i.e., para el caso considerado,
la orientación es admisible tanto para el techo
como para los hastíales, ver Tabla 2.
Evaluación: - El volumen del bloque varía principalmente
De la Tabla 3, para zonas fragmentadas de entre 0.5 m3 y 2.5 m3; un valor promedio Vb
grano grueso, son definidos los siguientes valores = 1.5 m3.

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36 Palmström

Evaluación: de las diaclasas. Hay cuatro (4) familias o


- Con el diámetro equivalente del bloque2 Db conjuntos de diaclasas (o juntas), principalmente
= 3 Vb = 1.14 m, el factor de continuidad de corta longitud. La orientación de la zona
para el techo CFTecho = Dt / Db = 5.2 ( i.e., se triturada, con relación al eje del túnel, es: rumbo
trata de un terreno diaclasado (o en bloques)). = 60º e inclinación (o buzamiento) = 25º.
- Los siguientes valores, de los factores de
ajustes SL, Co, y Nj, se toman de la Evaluación:
Tabla 2, usando la información anterior: - De la descripción dada, la zona puede ser
SL = 1; Nj = 1.2; CoTecho = CoHastial= 1.5 caracterizada como una zona triturada rica en
- Con la entrada de jC = 3 y Vb = 1.5 m3 en la arcilla. Con un promedio de volumen de
Figura 4 (o usando la ec. (1)), el parámetro bloque Vb = 0.00005 m3 (= 50 cm3), el
del diaclasado JP = 0.4; y RMi = σc x JP = diámetro equivalente del bloque Db = 3 Vb
50. = 0.04 m.
- De la Tabla 2, se obtienen las siguientes
De los datos anteriores, los parámetros de valoraciones para los factores de ajuste: SL
sostenimiento en el techo son: = 1; Nj = 0.75; CoTecho= 2, CoHastial =1
(orientación de la zona débil desfavorable
• Gc = RMi x SL = 50 (de (4)) para el techo y favorable para los hastiales).
• Sr = (Dt / Db)(Co / Nj) = 6.6 (de (5)) - Las características de las diaclasas, de
acuerdo a la Tabla 1 son: jL =2, jR =1
Con estos datos, en el ábaco de la Figura 4, el (nominal), jA =10; con lo cual se obtiene el
sostenimiento estimado para el techo es: siguiente factor de estado (o condición) de las
Bulonado puntual o bulones espaciados 2.5 m. La diaclasas jC = jL x jR / jA = 0.2
longitud de los bulones, de acuerdo a la ecuación - El parámetro del diaclasado JP = 0.00057,
(16) dada en el Apéndice A4, debería ser: obtenido de la parte inferior de la Figura 4, o
de la ecuación (1), y RMi = σc x JP = 0.057.

Lb = 1.4 + 0.16 Dt (1 + 0.1 / Db) = 2.4 m De los datos anteriores, los parámetros del
(o Lb, también, puede determinarse de la Figura sostenimiento para el techo en un terreno
A2). diaclasado∗ son:
En la práctica, los parámetros de
sostenimiento Gc y Sr deben ser calculados tanto • Gc = RMi x SL x C = 0.057 (de (4))
para Vb = 0.3 m3 y Vb = 3 m3, con el
 Dt  Co z 
sostenimiento correspondiente. • Sr =   = 400
 Db  Nj z 
(como Tz > Dt, se usa la ecuación (5))
Ejemplo 4. Sostenimiento estimado para una
zona débil con características conocidas. Usando el ábaco de la Figura 4, el sostenimiento
para el techo de la zona débil es: Aplicar
Durante la excavación del túnel, a 150 m de
profundidad, desde la superficie, se ha

encontrado una zona triturada de Tz = 8 m de En el Ejemplo 4 analizado, CF = Dt/Db = 6/0.04 =
espesor. Consiste de granito, ligeramente 150, por lo que el terreno analizado se considera como
meteorizado con σc ≈ 100 MPa; los bloques, en un macizo rocoso continuo (altamente diaclasado)
la zona débil considerada, tienen un tamaño (véase Figura 3). Pero dado, que la valoración del
sostenimiento para zonas trituradas (altamente
Vb = 0.01 – 0.1 dm3 (promedio Vb = 0.05 dm3 =
diaclasadas) puede hacerse como si se tratase de un
0.00005 m3); con relleno de arcilla en la mayoría material diaclasado (donde CF=1 a 600 aprox.); es
necesario el cálculo de los parámetros de
2
Db puede también ser determinado de la parte sostenimiento Gc y Sr, propios de terrenos diaclasados
inferior del diagrama de la Figura 4. (véase zonas débiles, Sección 3.1). (N.T.).

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Dyna 140, 2003 37

hormigón proyectado rápidamente, después de la 6. DISCUSIÓN – CONCLUSIÓN.


voladura, y revestimiento de hormigón. (En la
práctica, los parámetros de sostenimiento Gc y Sr,
deberían ser calculados para el rango de variación Esta publicación presenta algunas
de Vb). simplificaciones al método de sostenimiento
RMi. Se han hecho algunos cambios en los
parámetros de sostenimiento para zonas débiles,
Ejemplo 5. Sostenimiento estimado para rocas haciendo más fácil calcular los parámetros de
sostenimiento Gc y Sr.
duras y masivas, sometidas a altas tensiones.
Otra simplificación, es la aplicación de
valores unitarios para los factores de ajuste (SL,
Una parte del túnel se localiza en granito masivo Co, Nj) en el caso de terrenos diaclasados (en
(σc = 130 MPa), donde el recubrimiento es de z = bloques), si sus valores no son conocidos, como
1000 m. en el caso de una estimación preliminar de
sostenimiento. Algunas de las ventajas
conseguidas con estas modificaciones son:
Evaluación:
- Rocas masiva significa Vb = 8 m3, o más • Se reduce fuertemente el muestreo de las
grandes. El diámetro equivalente del bloque propiedades de los datos de entrada, ya que
es Db = 3 Vb = 2 m (o más grande). Esto da solo es necesario, como dato de entrada, el
un factor de continuidad CF = Dt / Db = 3 (o volumen del bloque (adicionalmente al
menos); i.e., el terreno es continuo∗∗. tamaño del túnel).
- La magnitud de la tensión tangencial • Lo anterior conduce a un cálculo fácil y
alrededor del túnel es estimada usando el rápido de los parámetros de sostenimiento.
método descrito de la Sección A3, del • Se pueden conseguir resultados más precisos
Apéndice: cuando hayan sido realizadas investigaciones
Tensión vertical teórica de campo, y se utilicen los valores reales
pv = 0.027 x z =27 MPa (15) como datos de entrada.

De la ecuación (13), y asumiendo k = 1.5, la No hay una correlación directa entre el sistema Q
tensión tangencial en el techo del túnel es y el método de sostenimiento RMi. Una razón
σθ = pv(A x k – 1) = 102.6 MPa. fundamental es que ellos utilizan, parcialmente,
En rocas masivas RMi ≈ 0.5 σc = 65 (de la parámetros de entrada diferentes (véase Tabla 4);
ecuación (2)); y en este caso, el factor de y que los principios de los parámetros de
competencia del terreno es: sostenimiento y de sus ábacos son diferentes. En
muchos de los casos donde han sido aplicados,
Cg = RMi / σθ = 65 / 102.6 = 0.63 (de (8)) tanto el método de sostenimiento del RMi como
el sistema Q, el método RMi ha indicado más
De acuerdo al ábaco de la Figura 5, el sostenimiento (más fuerte o robusto). Una razón
comportamiento del granito, como roca frágil, es: puede ser que el ábaco de sostenimiento ha sido
desarrollado más recientemente que el ábaco del
Rotura violenta∗∗∗ ( o lajeo) débil, el cual requiere
sistema Q; y por tanto, incluye recientes
el siguiente sostenimiento: Saneo, seguido de
exigencias para sostenimientos.
bulones espaciados de 1.5 a 3 m.
Una importante característica en el sistema
RMi, es la utilización del volumen del bloque
∗∗ (Vb) como un dato fundamental de entrada. Otros
Terreno continuo masivo. Véase Figura 3. (N. T.).
dos parámetros importantes son los que
∗∗∗
Definiendo rock burst como rotura violenta en roca constituyen (o forman) las propiedades reales del
competente, frágil y masiva, sometida a altas terreno (la resistencia del macizo rocoso y la
tensiones. Cuando esta rotura es generalizada, el relación geométrica). Por lo anterior, es posible
término se traduce por lajeo. (N. T.).

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38 Palmström

entender la estructura del método de parámetros que son necesarios para estimar
sostenimiento y de la utilización de los factores el sostenimiento, pueden obtenerse
de entrada. El RMi requiere, por tanto, directamente, véase la Sección A5 del
experiencia del usuario, la cual reducirá posibles Apéndice.
malos usos.
Algunos de los beneficios con el método de
sostenimiento RMi son: AGRADECIMIENTOS
• La utilización del volumen del bloque
tridimensional, generalmente mejorará la
caracterización del macizo rocoso, y por ello El autor quiere agradecer al Prof. Hakan Stille de
conduce a mejores estimaciones; la Royal Technical University (KTH) de
comparadas con la utilización del RQD y del Estocolmo, al Prof. Björn Nilsen de la Norwegian
espaciamiento de las diaclasas, usados en Technical University, y especialmente a Olav
otros métodos de sostenimiento. Hval cand.sciet. por sus valiosos comentarios y
• Adicionalmente, el método de sostenimiento sugerencias durante la preparación de esta
RMi incluye todos los parámetros importantes publicación.
del terreno; más que otros sistemas
importantes de clasificación usados para
estimar el sostenimiento en roca, ver Tabla 4. BIBLIOGRAFÍA.
• El uso de distintos métodos para estimar el
sostenimiento en terrenos de diferente
comportamiento, se refleja en la utilización Barton N. et al. Engineering classification of rock
de diversas ecuaciones y cálculos. masses for the design of rock support. Rock
Mechanics, 6, pp. 189-236, 1974.
Algunas de las limitaciones o problemas, con el Bieniawski, T. Engineering rock mass
método de sostenimiento RMi, son: classifications. John Wiley & Sons, New York,
• Generalmente el método de sostenimiento 1989.
RMi no cubre suelos o materiales similares, Cecil. S. Correlations of rock bolt – shotcrete
excepto cuando este tipo de material se support and rock quality parameters in
presenta en diques o pequeñas zonas débiles, Scandinavian tunnels. [Ph.D. thesis] Univ. Of
con espesores menores a unos pocos metros. Illinois, 1970.
Deere D.; Miller. D. Engineering classification
and index properties for intact rock. Univ. of
Es difícil calcular la magnitud de las tensiones
Illinois, Tech. Rept. No. AFWL-TR-65-116,
tangenciales para terrenos diaclasados (en
1966.
bloques), con lo cual se reduce la calidad de la
Hoek E.; Brown T. Underground excavation in
valoración del sostenimiento, especialmente para
rock. Institution of Mining and Metallurgy, pp.
valorar, apropiadamente, el sostenimiento
527, London 1980.
tiempo-dependiente de la roca. (Esta situación,
Palmström A. The volumetric joint count – a
también la presentan otros métodos de
useful and simple measure of the degree of
sostenimiento en roca, cuando se trata de este tipo
jointing. Proc. IV Int. Congr. IAEG, pp. V.221
de terrenos). Es necesario más estudio para
– V.228, New Delhi, 1982.
mejorar en este campo.
Palmström A.; Berthelsen O. The significance of
• Los cálculos de los parámetros son más weakness zones in rock tunnelling. Proc. Int.
difíciles que en los sistemas RMR y Q, Conf. Rock Mechanics and Power Plants, pp. 8,
complicados por las ecuaciones Madrid 1988.
exponenciales. No obstante, en los diagramas Palmström A. RMi – a rock mass
• De las figuras del RMi, los valores pueden ser characterization system for rock engineering
fácilmente determinados. Utilizando una hoja purposes. [Ph.D. Thesis ], Univ. of Oslo,
de cálculo informática, los diferentes Norway, pp. 400, 1995.

Página 146 de 237.


Dyna 140, 2003 39

Palmström A. Characterizing rock masses by the APÉNDICE


RMi for use in practical rock engineering.
Part 1: Tunnelling and Underground Space
A1. Resistencia a la compresión uniaxial de la
Technology, Vol. 11, No. 2, pp. 175-186. Part
roca intacta.
2: Vol. 11, No. 3, pp. 287-303, 1996.
Piteau, R. Characterizing and extrapolating rock Cuando no se dispone de resultados de la
joint properties in engineering practice. Rock resistencia a la compresión uniaxial (σc), los
Mechanics, Suppl. 2, pp. 5-31, 1973. valores pueden ser estimados a partir de tablas de
resistencia. La Tabla A1 muestra los valores
correspondientes de algunas rocas típicas.

Tabla A1∗. Resistencia promedio a la compresión uniaxial (σc) de algunos tipos de roca, medida sobre
muestras de 50 mm de diámetro.
σc σc σc σc
TIPO DE ROCA TIPO DE ROCA TIPO DE ROCA TIPO DE ROCA
MPa MPa MPa MPa
Andesita (I) 140 Mica esq. granitífero <105> Mármol (M) <130> Esquisto (S) 95
Anfibolita (M) <125> Granito (I) 160 Micaneis (M) 80 Limolita (S) <80>
Neis anfibólico (M) 160 Neis granítico (M) 120 Micacuarcita (M) 85 Pizarra (M) <190>
Neis Augen (M) 160 Granodiorita (I) 105 Micaesquisto (M) <80> Sienita (I) 150
Basalto (I) 165 Granulita (M) <150> Arcilla esquistosa (S) 95 Talcoesquisto (M) <65>
Argilita (S) 85 Neis (M) 130 Filita (M) <50> Toba volcánica (S) <25>
Diorita (I) 140 Esquistos verdes (M) <75> Cuarcita (M) <145> Ultrabasita (I) 160
Dolerita (diabasa) (I) 280 Roca verde (M) 170 Filita Cuarcita (M) 100 Arcilla (dura) 0,7
Dolomita (S) <100> Greywacke (M)* 120 Riolita (I) 85 (?) Arcilla (rígida) 0,2
Gabro (I) 240 Calizas (S) 100 Arenisca (S) <120> Arcilla (blanda) 0,03
(I) =igneas, (M) = metamórficas, (S) = rocas sedimentarias; < >variable Serpentinita (M) 135 Limo, arena (aprox.) 0,0005

Tabla A2. Clasificación del grado de diaclasamiento.

GRADO DE NÚMERO VOLUMÉTRICO VOLUMEN DEL


DIACLASAMIENTO DE DIACLASAS BLOQUE
Término Vb
(o densidad de diaclasas) Término Jv

Masivo/sin diaclasas Extremadamente bajo <0.3 Extremadamente grande >1000


m3
Masivo/diaclasamiento muy Muy bajo 0.3 - 1 Muy grande 30 – 1000 m3
débil
Diaclasamiento débil Bajo 1-3 Grande 1 – 30 m3
Diaclasamiento moderado Moderadamente alto 3 - 10 Medio 0.03 –1 m3
Diaclasamiento fuerte Alto 10 – 30 Pequeño 1 – 30 dm3
Diaclasamiento muy fuerte Muy alto 30 - 100 Muy pequeño 0.03 – 1 dm3
Triturado Extremadamente alto >100 Extremadamente pequeño <30 cm3


Greywacke, es un viejo término que ahora, generalmente, es aplicado a una arenisca gris oscura de grano grueso,
fuertemente endurecida, que contiene más del 15% de limo y arcilla. – Arenisca "sucia" -. (N. T.).

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40 Palmström

Figura A1. Relaciones entre el tamaño del bloque, el diámetro equivalente del bloque y otras medidas del
diaclasado.
Ejemplos: Para bloques laminados Jv = 5, el volumen del bloque Vb ≈ 0.7 m3. Para bloques
equidimensionales con Jv = 5, el volumen del bloque Vb ≈ 0.2 m3. Para RQD = 25, el volumen del bloque
Vb ≈ 2 m3.

A2. Medida del volumen del bloque (Vb). especialmente cuando se presentan menos de tres
familias de diaclasas. Las diaclasas aleatorias o
El volumen del bloque (Vb) puede ser medido por fracturas formadas durante el proceso de
diferentes métodos llevados a cabo, bien en la excavación, frecuentemente darán lugar a la
excavación subterránea, en la superficie, en cortes definición de bloques. En tales casos, para
de la roca, o en testigos de sondeos. Se pueden estimar el volumen del bloque, puede utilizarse
llevar a cabo mediciones directas donde la un espaciamiento para las diaclasas aleatorias de
estructura del macizo rocoso pueda ser observada 5 a 10 veces el espaciamiento de la familia
a partir de las medidas del espaciamiento de las principal de diaclasas.
diaclasas y de una valoración representativa del
bloque, en cada punto observado. El volumen, Ejemplo:
generalmente, variará considerablemente en cada Para el caso donde solo puede verse una familia
sitio analizado, y por ello es frecuente la práctica de diaclasas (S1),
de considerar la variación en el volumen, con el Vb ≈ S1 x 5S1 x 0S1 = 50S13.
fin de obtener un volumen promedio.
Muchas veces, no es posible observar el Para el caso de dos familias de diaclasas (S1 y S2)
bloque completamente en el afloramiento, o en la
superficie de una excavación subterránea, Vb ≈ S1 x S2 x 10S1 = 10S12 x S2.

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Dyna 140, 2003 41

Correlación entre el volumen del bloque (Vb) y Tabla A3. Valores de los factores A y B para
el número volumétrico de diaclasas (Jv): distintas geometrías de excavaciones sub-
terráneas.
- Expresión general FORMA DEL TÚNEL
Vb = β x Jv-3 (10) TÚNEL
- Expresión para las formas más comunes de factor
los bloques (donde β =36) A 4.0 3.2 3.1 3.0 1.9
Vb = 36 x Jv-3 (11) B 1.5 2.3 2.7 3.0 1.9

Donde:
β = factor de forma del bloque, que A4. Longitud de bulones recomendada.
representa el patrón del diaclasamiento. Su
valor puede estimarse de
A partir de las dimensiones del túnel y del
β ≈ 20 + 7 (Smax / Smin) (12) tamaño del bloque, se sugieren las siguientes
expresiones para calcular la longitud de los
(Smax y Smin representan las dimensiones bulones:
mayor y menor del bloque, respectivamente).
LbTecho =1.4 + 0.16 Dt (1 + 0.1 / Db) (16)
LbHastial =1.4 + 0.8 (Dt + 0.5 Wt)(1 + 0.1 / Db)
A3. Un método para estimar la tensión (17)
tangencial alrededor de una excavación
subterránea. Donde:
Db = diámetro equivalente del bloque en metros;
La magnitud de la tensión tangencial (σθ) Dt = diámetro (luz) del túnel en metros;
depende del nivel total de tensiones, de la Wt = altura del hastial en metros.
anisotropía de éstas, de la forma de la
excavación; y puede ser determinada a partir de Estas ecuaciones están resueltas gráficamente en
la medición de las tensiones en la roca, y de las la Figura A2.
ecuaciones de Kirch. O también, las tensiones
alrededor de las excavaciones en rocas masivas, Nota: El diámetro equivalente del bloque usado,
pueden ser estimadas usando las siguientes debe corresponderse con el tamaño del bloque
expresiones simplificadas, presentadas por Hoek representativo de la localización
y Brown (1980): analizada.

- Tensión tangencial en el techo: A5. Descripción de una hoja de cálculo


σθ = pv (A x k – 1) (MPa) (13) informática para calcular el valor del
- Tensión tangencial en el hastial: RMi y de los parámetros de
σθ = pv (B - k ) (MPa) (14) sostenimiento.

Donde: El sistema RMi es aplicable a una hoja de cálculo


k = tensión horizontal / tensión vertical. informática, incluyendo las expresiones
pv = la tensión vertical a nivel del túnel (en MPa), matemáticas de todos los parámetros
su estimación aproximada puede obtenerse de involucrados, así como los valores numéricos de
pv ≈ 0.027 z [(15)] (z = recubrimiento o los datos de entrada. La hoja de cálculo puede
profundidad en m). En la Tabla A3, se dan elaborarse usando el flujograma de la Figura 2 y
los valores de los factores A y B las ecuaciones presentadas en esta publicación.
(correspondientes a techo y hastial) para las De este modo, el valor del RMi, así como de los
distintas geometrías de excavaciones parámetros involucrados en el sistema de
subterráneas. sostenimiento, pueden determinarse fácilmente.

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42 Palmström

Tabla A3. Los parámetros de sostenimiento de los Ejemplos 1-5, son calculados mediante una hoja de cálculo informática (Excel).
EJEMPLO 1 EJEMPLO 2 EJEMPLO 3 EJEMPLO 4 EJEMPLO 5
DATOS DE ENTRADA Símbolo valores o valoraciones
Diámetro o luz del túnel (m) Dt 6 6 6 6 6
Alltura del hastial del túnel (m) Wt 5,5 5,5 5,5 5,5 5,5
Resistencia a la compresión de la roca intacta (Mpa) σc 160 100 125 100 130
Factor de rugosidad de las juntas jR 1,75 1 3 1 1,75
Factor de alteración de las juntas jA 1 2 1 10 1
Factor de longitud y continuidad de juntas jL 1 1 1 2 1
Volumen del bloque ( m3 ) Vb 0,5 0,01 1,5 0,00005 8
Factor por número de familias de juntas Nj 1 1 1,2 0,75
Factor de orientación de la principal -en techo Co 1 1 1,5 1
familia de juntas -en hastial Co 1 1 1,5 1
Factor de orientación de la principal -en techo Co 1 1 2
zona de debilidad -en hastial Co 1 1 2
Espesor de la zona de debilidad (m) Tz 5 8
Factor del nivel de tensiones SL 1 1 1 1
Tensión tangencial (Mpa) -en techo σθ 102,6
-en hastial σθ
CÁLCULOS DE resultados
Diámetro equivalente del bloque Db 0,79 0,22 1,14 0,04 2,00
Factor de estado de la junta jC 1,75 0,5 3 0,2 1,75
Parámetro del diaclasado JP 0,2104 0,0200 0,3907 0,0006 0,5264
Índice del macizo rocoso RMi 33,657 1,997 48,843 0,057 65,000
Factor de condición (estado) -en techo Gc 33,66 2,00 48,84
del terreno -en hastial Gc 168,29 9,99 244,21
Relación de tamaños -en techo Sr 7,6 6,6
-en hastial Sr 6,9 6,0
Relación de tamaños para -en techo Sr 23,2 434,2
zonas débiles -en hastial Sr 23,2 398,0
Factor de competencia -en techo Cg 0,634
-en hastial Cg
Tabla A4. Hoja de cálculo donde se observan las ecuaciones utilizadas en la Tabla A3 con los valores de los datos de entrada del
Ejemplo 1.
A B C D
1 EJEMPLO 1
2 DATOS DE ENTRADA Símbolos valores o valoraciones
3 Diámetro lo luz del túnel (m) Dt 6
4 Altura del hastial del túnel (m) Wt 5,5
5 Resistencia a la compresión de la roca intacta (Mpa) σc 160
6 Factor de rugosidad de las juntas jR 1,75
7 Factor de alteración de las juntas jA 1
8 Factor de longitud y continuidad de juntas jL 1
9 Volumen del bloque ( m3 ) Vb 0,5
10 Factor por número de familias de juntas Nj 1
11 Factor de orientación de la principal -en techo Co 1
12 familia de juntas -en hastial Co 1
13 Factor de orientación de la zona de -en techo Co
14 debilidad -en hastial Co
15 Espesor de la zona de debilidad (m) Tz
16 Factor del nivel de tensiones SL 1
17 Tensión tangencial (Mpa) -en techo σθ
18 -en hastial σθ

19 CÁLCULOS DE Resultados
20 Diámetro equivalente del bloque Db =D9^0,3333

21 Factor de estado de la junta jC =D6*D8/D7


22 Parámetro del diaclasado JP =0,2*(D21)^0,5*(D9)^(0,37*(D21)^-0,2)

23 Índice del macizo rocoso RMi =IF(D22<0,5;D22*D5;0,5*D5)

24 Factor de condición (estado) del -en techo Gc =IF(OR(D10="";D11="";D12="");"";D23*D16)

25 terreno -en hastial Gc =IF(D24="";"";5*D24)

26 Relación de tamaños -en techo Sr =IF(OR(D24="";D15>0);"";D3/D20*D11/D10)

27 -en hastial Sr =IF(OR(D24="";D15>0);"";D4/D20*D12/D10)


28 Relación de tamaños para zonas -en techo Sr =IF(D15>D3;D3/D20*D13/D10;IF(D15>0;D15/D20*D13/D10;""))

29 débiles -en hastial Sr =IF(D15>D4;D4/D20*D14/D10;IF(D15>0;D15/D20*D14/D10;""))


30 Factor de competencia -en techo Cg =IF(D17="";"";D23/D17)

31 -en hastial Cg =IF(D18="";"";D24/D18)

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Dyna 140, 2003 43

Para estimar en hastiales Para estimar en techo 0.05


0.05 0.1
12 12

Dt Wt
10 10

Longitud bulón (m)


0.1 0.2

8 8
0.5
0.2 1
5
0.5 6 6
1
5
4 4

2 2

0
40 30 20 10 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Diámetro (luz) del túnel(Dt) + 0.5 x altura hastial (Wt) (m) Diámetro (luz) del túnel (Dt) (m)

Figura A2. Longitud de los bulones determinada a partir de las dimensiones del túnel y del tamaño del
bloque.
Ejemplo mostrado: En un túnel con 9 m de diámetro ( o luz) Dt; 12 m de altura de hastial (Wt); y un
diámetro equivalente del bloque Db = 0.5 m, la longitud del bulón en el techo será de 3.2 m y en el hastial
de 2.8 m.

La Tabla A3 muestra una hoja de cálculo muestra la Tabla A4. Se sugiere tener en cuenta,
simple, con los cálculos de los parámetros de para cuando prepare su hoja de cálculo:
sostenimiento de los 5 ejemplos desarrollados en comenzar a escribir en la celda A2 (con DATOS
la Sección 5, de esta publicación. DE ENTRADA), luego en la celda A3 (con el
La Tabla A4 muestra las expresiones usadas Diámetro o luz del túnel (m)), etc. Es importante,
para los cálculos de la Tabla A3. Usted puede que las expresiones (de las celdas D20 a D31)
elaborar su propia hoja de cálculo teniendo como estén escritas correctamente.

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En la construcción de túneles se avanza siempre con un
cierto grado de indeterminación, debido a la dificultad de conocer con exactitud las
características del terreno a atravesar antes de iniciar la excavación del túnel. Debido a la
variabilidad del terreno, en los Proyectos siempre se incluyen varios tipos de
sostenimiento, debiéndose aplicar uno u otro según las características de la roca
observadas en cada punto.
La auscultación desempeña un papel fundamental para comprobar en qué medida una
tipología de sostenimiento es adecuada a un concreto tipo de roca, así como para
evaluar el grado de estabilidad conseguida en la excavación y sostenimiento del túnel. La
auscultación permite detectar posibles inestabilidades que pudieran producirse durante el
proceso constructivo, e incluso controlar deformaciones diferidas, una vez terminada la
ejecución del túnel, durante su etapa de explotación.
La instrumentación empleada con más frecuencia en las obras subterráneas es la
encaminada a medir los movimientos relativos del terreno hacia el interior de la
excavación, que proporciona una información directa y, por tanto, con menor posibilidad
de error. Mediante las CONVERGENCIAS se miden los desplazamientos del contorno del
túnel, mientras que con los EXTENS~METROS y con los INCLINÓMETROS se miden los
movimientos en el interior del macizo rocoso. Además, se emplea también una
instrumentación cuyo fin es medir las tensiones en los elementos del sostenimiento:
CÉLULAS DE PRESIÓNpara evaluar tensiones del hormigón proyectado, CÉLULAS DE
CARGA para medir tensiones en los bulones, incluso EXTENSÓMETROS adheridos a las
cerchas para conocer su deformación y, por tanto, su estado tensional.
De todas formas, la auscultación del sostenimiento suele ser de tipo indirecto: se miden
deformaciones para luego calcular tensiones, con márgenes de error elevados por la
heterogeneidad del problema. Por este motivo se debe tender siempre, en primera
instancia, a auscultar los movimientos del terreno y dejar las otras medidas como
información adicional que puede resultar de interés.
Existen otros aparatos de instrumentación que proporcionan otras medidas generalmente
de menor uso: PIEZÓMETROS para conocer la profundidad del nivel freático,
TERMÓMETROS para medir las temperaturas de la roca, MEDIDOR DE ASIENTOS para
medir los asientos superficiales o de edificios, etc.
Muchas veces se usa también la topografía convencional para medir movimientos,
aunque deben emplearse aparatos de alta precisión (+/- 1 mm). La aplicación más
utilizada es la relativa al control de los asientos superficiales sobre un túnel en
construcción. Menos empleada es, sin embargo, en la medición de los desplazamientos
del contorno de la excavación: convergencias, asientos de clave, etc.
El instrumento concreto de medición, su manejo y la forma de adquisición de datos es
muy variable de unos modelos a otros. En España existen actualmente varias firmas
comerciales dedicadas a distribuir aparatos de auscultación, debiéndose consultar a cada
fabricante sobre las características concretas de un determinado aparato.
La adquisición o lectura de datos puede ser manual o automática. La lectura manual se
hace habitualmente con un reloj comparador, y tiene el problema de una menor

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precisión y la posibilidad de que el operario cometa errores de lectura. La lectura
automática se hace mediante cuerda vibrante o potenciómetros, según el tipo de
aparato, y se lee de forma digital mediante una centralita de lectura. Incluso es posible
hoy en día transmitir los datos directamente en tiempo real a un ordenador central. Este
método evita los errores de lectura y transcripción de datos, que de otra forma suelen ser
bastante frecuentes.
En la tabla 8.1 se han resumido las mediciones de auscultación más frecuentes hoy en día
dentro del campo de las obras subterráneas. En los apartados posteriores se incide más
en profundidad en los principales sistemas de instrumentación.

La medición de convergencias es la
instrumentación más rápida, económica y más utilizada para el control de la excavación
de un túnel.
En la figura 8.1 puede verse una sección típica de medida de convergencias mediante
cinta extensométrica. La medición se hace entre unos puntos que se anclan a la roca o al
hormigón proyectado en el contorno del túnel. Según los diversos sistemas, estos puntos
poseen en su extremo una rosca o un gancho donde se aplica el aparato de medición. El
punto de medida debe ir protegido con un tapón a fin de aislarlo del polvo del ambiente,
que suele ser muy abundante en los túneles en construcción.
La cinta extensométrica es una cinta métrica metálica junto con un sistema que permite
ponerla a una cierta tensión constante y un reloj comparador que aprecia, como mínimo,
la décima de milímetro. La cinta debe tensarse para que se aproxime lo más posible a la
línea recta entre los puntos de medida.
En una sección generalmente se colocan entre tres y cinco puntos o clavos de
convergencia. Lo más habitual es un punto en clave y otros dos, uno en cada hastial.
La sección de medida debe colocarse y empezarse a medir lo más rápidamente posible
tras la excavación, ya que de otro modo se pierden gran parte de las deformaciones
producidas.
De todas formas, hay un porcentaje importante del movimiento que se produce por
delante del frente (un 30% aprox.), y otro porcentaje que se produce antes de

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empezar a medir (un 20% aprox.), por lo que con las convergencias únicamente se mide
un 50% del movimiento total, o incluso menos. Las medidas deben hacerse diariamente
hasta que se haya alcanzado la estabilización de los movimientos, e incluso dos lecturas
diarias si la variación es muy brusca. Es conveniente realizar además medidas posteriores
de comprobación con periodicidad mensual.
La medida de conver-
SECCION DE CONVERGENCIA gencias es una medida
relativa, es decir, sólo se
conoce la variación de
distancias entre los puntos
de medida, pero no su
movimiento real.
Todas estas características
hacen que las conver-
gencias se usen más bien
de forma cualitativa que
/////\\\\\ cuantitativa. Lo que interesa
es conocer si la deforma-
CINTA EXTENSOMETRICA ción se estabiliza y cuánto
tarda en estabilizarse,
así como comparar unas
secciones con otras, lo que
nos da una idea de la
calidad de la roca y de si el
Medida de sostenimiento es adecuado
convergeencim para cada tipo de roca. Al
ser una medida rápida de leer y económica, se puede colocar en muchas secciones.
Normalmente se coloca una sección cada 25 metros en túneles normales de carretera, y
cada 10 ó 15 metros en zonas de especial problemática o en grandes cavernas.
Modernamente se utilizan también estaciones totales topográficas de precisión para la
medida de convergencias. En este caso se colocan unas dianas reflectantes pegadas al
hormigón en lugar de los clavos anclados. Otra posibilidad es estacionar el aparato en
una base fija y durante la medida ajustar el prisma sucesivamente en cada punto de
lectura. El primer sistema es más rápido de leer, pero tiene el inconveniente de la
suciedad que se deposita sobre las dianas, que imposibilita su lectura, y también la
oscuridad del túnel, que dificulta la puntería del topógrafo hacia la misma. El segundo
sistema resulta más caro al tener que colocar una base fija para el aparato y otra en cada
punto de control y necesitar un operario adicional.

En ciertas ocasiones
resulta muy conveniente controlar los asientos superficiales por encima del túnel. Esto es
especialmente evidente en túneles urbanos, donde existen edificaciones próximas y la
cobertera sobre la excavación es pequeña. En túneles de montaña no se suele hacer,
salvo circunstancias especiales.
El método habitual de medida es topográfico, utilizando un nivel de precisión, que
permite apreciar el medio milímetro. Los hitos o puntos de nivelación se distribuyen
sobre la traza del túnel, situando uno o varios lo suficientemente alejados del mismo para
que sirvan de referencia. De este modo el nivel puede estacionarse dentro de la zona de
influencia de la excavación.

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Los puntos se deben proteger del tráfico y de los transeúntes mediante arquetas con
tapa. El clavo de medida irá bien anclado en el terreno.
Las medidas deben comenzarse antes de que la excavación del túnel alcance la sección
de medida, y prolongarse por lo menos hasta que el frente se aleje dos o tres diámetros.
Las lecturas suelen tener bastante dispersión por causas meteorológicas, ya que el
volumen del terreno superficial resulta ser bastante sensible al contenido de humedad,
que varía estacionalmente.
Existen aparatos más espe-
cíficos que controlan un
edificio en concreto que se
halle próximo al túnel.
Pueden instalarse medidores
de asientos con mecanismo
hidráulico, mucho más
sensibles; también clinó-
metros para control de la
inclinación de las fachadas,
fisurómetros o testigos de
yeso para controlar la
apertura de grietas exis-
tentes, etc.

Los extensómetros de varillas


y los inclinómetros son los aparatos más usados para medir los movimientos del interior del
macizo rocoso. Son caros de instalación, por lo que únicamente se colocan en puntos de
especial problemática, que requieran un análisis más detallado.
En los túneles conviene normalmente concentrar todos los aparatos de medida en una
misma sección completa de auscultación (véase figura 8.3), situada en una zona que
pueda considerarse a priori más complicada que el resto.
Las secciones completas necesariamente han de ser pocas en número debido a su alto
coste, pero a lo largo del túnel tendremos gran número de secciones de convergencia,
con lo que podremos extra-
polar los resultados de las
secciones completas a toda
la excavación.
E l funcionamiento del
extensómetro de varillas
puede observarse en esque-
ma en la figura 8.4. Está
formado por un taladro en el
que van alojadas una o
varias varillas. Las varillas
están protegidas por una
vaina de plástico excepto en
su parte final. Al rellenar el
taladro con una inyección de
mortero se consigue anclar
Sec cada varilla a profundidades
de medida 1 distintas.

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En la cabeza se coloca una pieza especial que permite leer la posición de cada varilla, bien
mediante un reloj comparador, bien de forma automática mediante un potenciómetro.
El extensómetro, pues, proporciona la variación de la distancia relativa entre la cabeza y
cada punto de anclaje. No se trata de una medida absoluta, y si queremos conocer los
movimientos absolutos debemos controlar topográficamente la cabeza o bien suponer
que la varilla más profunda no sufre desplazamientos. Las lecturas son de gran precisión
(hasta la centésima de milímetro) y con poca dispersión en
los resultados.
Los extensómetros suelen ser de una a cinco varillas, que
normalmente van alojadas en el mismo taladro, aunque
puede resultar conveniente en ocasiones efectuar un taladro
distinto para cada varilla. El extensómetro puede colocarse
desde el interior o desde el exterior del túnel (figura 8.3).
En general será preferible desde el exterior, pues puede
comenzar a medirse antes del paso del frente por la
sección, y además la lectura es mucho más cómoda.
Desde el interior tendremos el mismo problema que con
las convergencias: gran parte del movimiento ya habrá
ocurrido cuando empiecen las lecturas. El problema de los
extensómetros de exterior es que únicamente pueden
instalarse en el caso de túneles relativamente someros.
Por otra parte, el esquema del funcionamiento de un
inclinómetro se muestra en la figura 8.5. Este aparato de
medida permite medir movimientos del terreno en dos
direcciones perpendiculares, pero contenidas en un mismo
plano horizontal. En un taladro, realizado desde el exterior, se
introduce y se fija, mediante inyección de mortero, un tubo
provisto de ranuras que sirven de guía. En el tubo se introduce
una sonda que se desplaza por el tubo siguiendo las guías.
Esta sonda es capaz de medir su desviación con respecto a la
vertical, con lo que podemos calcular el desplazamiento
horizontal entre ambos extremos de la sonda, que normalmente distan un metro.
La sonda se introduce hasta el fondo y se va extrayendo, efectuando una lectura a
profundidades dadas. De este
modo se obtiene la deformación
horizontal del terreno en función
de la profundidad. Es una curva
relativa, y para hacerla absoluta
hemos de suponer que el fondo
del inclinómetro tiene movi-
miento nulo, o bien controlar
topográficamente la cabeza.
La precisión conseguida con un
inclinómetro llega a la centésima
de milímetro, pero, al tratarse de
una lectura manual, está sujeta a
posibles errores de lectura. Sólo
puede colocarse desde el ex-
terior, por lo que en túneles
profundos no puede utilizarse.

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Para medir las tensiones a las
que trabaja el hormigón proyectado, o el anillo de hormigón encofrado de un túnel, se
utilizan las células de presión. Su funcionamiento es hidráulico y constan de una placa hueca
elástica rellena de un Iíquido a presión. Midiendo las variaciones de presión de dicho Iíquido
conoceremos los incrementos de presión del material que rodea a la placa, que es el hormigón.
Las células pueden colocarse de forma radial o tangencia1 (figura 8.6). Las radiales miden
la presión que el terreno ejerce sobre el revestimiento, mientras que las tangenciales
miden las compresiones dentro del anillo de hormigón. Con los espesores habituales de
hormigón proyectado (5-20 cm) no hay espacio suficiente para colocar células
tangenciales, por lo que su uso se limita a los revestimientos de hormigón encofrado.
Estas medidas tienen una probabilidad alta de contener errores debido a defectos en la
colocación de las células: el apoyo entre placa y terreno no es perfectamente liso, el
hormigón no envuelve perfectamente a la placa, el mecanismo hidráulico de la célula
pierde presión, etc. Por otra parte, sólo se miden las tensiones diferidas, pues la mayor
parte de las deformaciones han ocurrido antes de colocar la célula. Por todo ello las
células de presión no se utilizan nada más que en ocasiones especiales en que puedan
tener interés, fundamentalmente para controlar las cargas diferidas sobre los
revestimientos de hormigón del túnel.
Mediante pequeños extensómetros de cuerda vibrante colocados dentro del hormigón,
pueden medirse, con relativa precisión, las deformaciones de éste, y pasar a tensiones
supuesto conocido el módulo de defor-
mación del material. Este es un método
indirecto que no se utiliza habitualmente
por su poca precisión.
Las células de carga (figura 8.7) miden de
forma mecánica o hidráulica la fuerza que
la placa de cabeza de un anclaje ejerce
sobre la roca. En los anclajes es de mucha
utilidad para su control, pero la aplicación
a los bulones de un túnel no es inmediata.
En efecto, los bulones usados como
Disposiciórz radial sostenimiento de excavaciones subte-
y tramvei"sal de las rráneas son generalmente pasivos y de
céhlas de pesión anclaje repartido en toda su longitud, por
lo que teóricamente su placa no ejerce
presión sobre la roca.
Si en un bulón normal colocamos una célula
de carga no mediremos nada. Por tanto,
para controlar el bulón lo que se suele hacer
es instrumentar un anclaje de barra en lugar
de un bulón. Es decir, el bulón con célula
deberá ser activo y anclado sólo en la punta,
dejando el fuste libre. De este modo
podremos medir la evolución de la carga del
bulón a lo largo del tiempo. Como se puede
apreciar, la instrumentación no se
Células de
m g a mecázica 1 corresponde directamente con el elemento
de sostenimiento empleado, por lo que su
interés es escaso.

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&- -'
&
epresentación tos e interpretación
La utilidad principal de la instrumentación es poder disponer a diario, durante la
ejecución del túnel, de gráficos con curvas donde se representen las lecturas
actualizadas para cada día. Esto permite observar rápidamente la tendencia a la
estabilización, o no, de cada sección, con lo que los técnicos a pie de obra pueden
tomar decisiones en lo relativo a sostenimientos a aplicar, refuerzos, medidas
especiales, longitud y velocidad de avance, etc. Esto exige, lógicamente, que los
técnicos de la obra tengan cierta experiencia en construcción de túneles.
La auscultación exige un tratamiento informático de no demasiada envergadura. Se
necesita un ordenador personal con un programa de hoja de cálculo y una impresora. En
la hoja de cálculo se prepara una tabla de introducción de datos y otra tabla de
resultados. Los cálculos para pasar de una a otra son muy sencillos: en general será
suficiente con restar a cada lectura la lectura origen. Se preparan también unos gráficos
XY y basta cada día con introducir la nueva medida e imprimir la gráfica actualizada.
Las casas que comercializan los aparatos de medida, suministran también programas
específicos y el hardware necesario para que los datos puedan introducirse directamente
al ordenador, desde la centralita de lectura sin necesidad de teclearlos, pero en general
suele ser suficiente el primer método.
En la figura 8.8 y sucesivas se observan ejemplos de gráficas de auscultación.
Normalmente se representa el movimiento medido con las convergencias o
extensómetros en función del tiempo en días, ó de la distancia al frente en metros. En el
inclinómetro se representa el movimiento horizontal en función de la cota para varios
días. En cada caso concreto podrá ser de interés una cierta representación, que siempre
será fácil de obtener con la hoja de cálculo.
Otra utilidad interesante de la auscultación, es comprobar si los cálculos efectuados
durante la fase de proyecto proporcionan valores similares a los reales en cuanto a las
deformaciones del terreno, o bien, visto de forma inversa, calcular qué parámetros
debemos dar en el modelo de cálculo al
terreno para obtener los movimientos
reales medidos.
Para este retro-análisis es necesario
utilizar datos muy precisos y lo más
completos posible. Esto sólo se consigue
con la instrumentación colocada desde el
exterior y comenzada a medir con
suficiente antelación al paso del frente,
en concreto con los resultados de
extensómetros e inclinómetros. No es
válida la instrumentación de interior ya
que las lecturas empiezan cuando ya se
ha producido una parte importante de la
deformación. En este caso puede
suponerse, como hipótesis, el porcentaje
de deformación ocurrido antes del inicio
de las medidas.

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Resultados de
medidas con
inclinómetros

(1) Dutro, Howard D.: "Underground Structures: Design and Instrumentation. Chapter 11
- Instrumentation ", Elsevier, 1989.
(2) Wittke W.: " Rock Mechanics", Springer-Verlag, 1990.
(3) Catálogos de fabricantes: GEODATA, INTERFELS, SOIL-EXPERTS, SOIL-INSTRUMENTS, etc

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Una vez terminada la excavación y el sostenimiento del túnel,
y quedando éste ya estabilizado, es necesario completar la construcción del túnel
instalando la impermeabilización, el drenaje, el revestimiento y el firme. El único
elemento imprescindible es el firme de la calzada, quedando la ejecución de los otros en
función del diseño general, tipo de carretera, características de la roca e incluso coste
máximo permisible para la obra.
Los túneles poco importantes, cortos y situados en carreteras secundarias, generalmente
no están impermeabilizados ni revestidos, mientras que los túneles con un tráfico
importante sí conviene que lo estén.
En los apartados que siguen se muestra la tipología y condiciones de utilización de cada
uno de estos elementos.

Con la impermeabilización de los hastiales y de


la bóveda del túnel se trata de evitar que las aguas de filtración, provenientes de la roca,
entren al interior del túnel. Esta entrada de agua tiene dos efectos perjudiciales:
El agua ataca al hormigón y al acero del sostenimiento y del revestimiento
del túnel, deteriorándolos. Con el tiempo pueden llegar a quedar
completamente destruidos, lo que obliga a una reparación del
revestimiento, que normalmente requerirá el cierre del túnel al tráfico.
6 Por otra parte, el agua que cae sobre la calzada puede resultar peligrosa
para los vehículos por la posibilidad de deslizamientos e incluso de
formación de placas de hielo.

Durante la etapa de construcción se habrán tomado las medidas precisas para excavar el
túnel en zonas con abundante presencia de agua: inyecciones, taladros de drenaje (véase
capítulo 7 ) , con lo que, una vez terminado el túnel, la afluencia de agua o es mínima, o
está conducida al sistema de drenaje del túnel. No obstante, estas zonas se deben
siempre impermeabilizar, ya que con el tiempo el agua va destruyendo y lavando el
sostenimiento y el material inyectado, y termina por entrar al túnel.
Por el contrario, en las zonas con escasa presencia de agua no se toma ninguna medida,
con lo que al final de la excavación son normales los goteos localizados y las humedades
en la bóveda y los hastiales.
En los túneles con revestimiento de hormigón encofrado in-situ, puede confiarse al anillo
de hormigón la misión de impermeabilizar el túnel, pero generalmente el agua entra
siempre, en mayor o menor medida, debido a que el hormigón presenta juntas de
construcción, fisuras debidas a retracción o a defectos estructurales y defectos
constructivos (coqueras, juntas frías).
La impermeabilización de los túneles, salvo casos muy concretos, no es tal. Es decir, no se
impide que el agua entre al túnel, sino que se le permite entrar por lugares prefijados y
allí se conduce y se canaliza a través del sistema de drenaje longitudinal del túnel hasta el
exterior. Esto tiene varias ventajas frente al sistema de una impermeabilización completa

Página 160 de 237.


que impida por completo la entrada de agua: en primer lugar se evitan las cargas
hidrostáticas sobre el revestimiento, que, con coberteras altas, pueden llegar a ser muy
importantes, y por otro lado, se consigue un menor coste de la obra.
Las medidas de impermeabilización son de varios tipos, desde las más simples hasta las
más potentes, pero en general responden a tres grupos o sistemas de trabajo: drenes
puntuales, bandas drenantes y la impermeabilización completa:
D R E N E S P U N T U A L E S . - También llamado sistema "Oberhasli". Se emplea para captar un
goteo puntual en un túnel sin revestimiento de hormigón encofrado. El sistema se
observa en la figura 9.1. En el punto donde existe un goteo se perfora un taladro de
captación de una longitud aproximada de un metro y de diámetro mínimo unos 30 mm.
A continuación se fija una media caña de PVC, de unos 80 mm de diámetro o más, al
hastial para conducir el agua desde el taladro hasta el sistema de drenaje longitudinal del
túnel. Por último, se aplica una capa de hormigón proyectado sobre la media caña para
dejarla embebida dentro del sostenimiento.
Suelen conectarse unas medias canas con otras en forma ramificada, con objeto de
limitar el número de conexiones al dren longitudinal, que es el punto más engorroso del
sistema.

BAI\;IDASDXENf?,i\!TES.- Cuando los goteos son generalizados en una zona más amplia y no
puntuales, no es viable el sistema Oberhasli y se recurre a las bandas drenantes (figura 9.2).
Las bandas son distintas según el fabricante y el modelo, pero las más utilizadas son unas
láminas de polietileno de alta densidad en forma alveolar ("huevera") que se fijan a la
pared del túnel mediante clavos en toda la zona con agua, conectándose en su borde
inferior con el drenaje longitudinal del túnel. Sobre la banda puede aplicarse una capa de
hormigón proyectado o incluso hormigonarse el anillo de revestimiento definitivo.
En ocasiones las bandas drenantes se usan de forma preventiva instaladas detrás de todas
las juntas constructivas del revestimiento de hormigón encofrado, para evitar que el agua
aflore por dichas zonas.

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fC-iri4FLE-i~.-Este es el sistema más costoso, pero también el que
\~~?EF",~\J~?AB~LIZ/-./-.C:LC~\~
mejor impide la entrada de agua al túnel. Es obligado en las zonas con abundante
presencia de agua, aunque en ocasiones se usa de forma preventiva a lo largo de todo el
túnel. Requiere un revestimiento de hormigón encofrado para funcionar adecuadamente.
El sistema de impermeabilización se observa en la figura 9.3. Sobre el sostenimiento se
coloca una Iámina de geotextil de 250 a 500 grlm y una Iámina de PVC o de polietileno
de un espesor de 1.5 a 2 milímetros. Tanto la Iámina de geotextil como la Iámina de
PVC, se anclan al terreno por puntos, mediante arandelas especiales del mismo material
fijados a la superficie soporte con clavos. Tanto la soldaduras a las arandelas como la de
los solapes de la Iámina de PVC, se realizará por aire caliente mediante soldadura
termoplástica. La Iámina de plástico realiza la función impermeabilizadora y el geotextil
tiene por misión conducir al agua y proteger al PVC de las irregularidades superficiales del
sostenimiento, que podrían rasgarlo de otro modo. El geotextil se conecta en su base con
un tubo colector de pequeño diámetro que está unido a intervalos regulares con el
sistema de drenaje longitudinal del túnel. Posteriormente se hormigona el revestimiento
definitivo, con lo que los elementos de la impermeabilización quedan embebidos entre el
sostenimiento y el revestimiento.

iento

Esquema de
impermeabilizdción
completa

A lo largo del túnel es necesario disponer un


sistema de drenaje longitudinal que conduzca las aguas hasta el exterior del mismo. El
agua puede tener procedencias diversas:
2 Agua que circula por las cunetas en el exterior del túnel y entra al mismo al

no poder evacuarse por otros puntos.


S Agua procedente de las filtraciones desde el terreno, que según lo visto en

el apartado anterior, se capta para que no caiga sobre la calzada.


Sobre la calzada puede haber algún vertido procedente de algún vehículo,
aguas producidas por labores de mantenimiento y limpieza del túnel e
incluso aguas de filtración por un incorrecto funcionamiento del sistema de
impermeabilización.
2 Por último, bajo la calzada es normal que aflore agua procedente del

terreno por filtración.


Para evacuar el agua se pueden utilizar sistemas diversos, pero el más empleado hoy en
día es el que se describe a continuación. El sistema consiste en colocar dos tubos de
drenaje longitudinal, uno bajo cada acera o arcén, de diámetro entre 300 y 500 mm, en
función de los caudales esperados. Se tratará de tubos-dren de PVC perforado. La
disposición descrita de los tubos (figura 9.4) permite suprimir la colocación de tuberías
bajo la calzada, para evitar zonas de posibles asientos diferenciales y para facilitar las
posibles reparaciones en el drenaje.

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Las aguas de la calzada se captan mediante sumideros dispuestos junto al bordillo cada
25-50 metros, al tresbolillo o en ambos lados. Pueden hacerse coincidir con arquetas
registro que se utilizan para la limpieza del tubo-dren. El agua que aflora bajo la solera
debe recogerse mediante una base drenante situada bajo el firme, de zahorra o de grava,
desde donde se transmitirá al drenaje longitudinal.

Esque
\Tubo 0 400 mm.
perforado
\\ Base drenane

1- En la práctica totalidad de los túneles de carretera excavados en roca se


usa un sistema de ejecución (originado en el denominado Nuevo Método Austríaco), que
consiste básicamente en la colocación de un sostenimiento inmediatamente después de la
excavación, que estabiliza el túnel. Dado que la estabilidad estructural está garantizada
por el sostenimiento, la colocación del revestimiento debe regirse por otros criterios:
estéticos, de impermeabilización relacionados con las instalaciones del túnel de
mantenimiento, etc.
En función de esto, hoy en día se utilizan tres tipologías distintas de revestimiento para
los túneles de carretera:
La primera es simplemente no colocar ningún revestimiento adicional, dejando a la vista
el sostenimiento de hormigón proyectado junto con los demás elementos estructurales
(bulones, mallazo, cerchas, etc.).
Una segunda posibilidad es colocar un revestimiento decorativo, fijado a ambos
hastiales del túnel, con una finalidad estética y funcional de cara a los conductores de los
vehículos.
Por último, se puede colocar un revestimiento formado por un anillo de hormigón
encofrado.
La elección de uno u otro sistema dependerá en cada caso de los criterios que se van a
señalar a continuación, aunque es necesario destacar que éste es un tema que no está
cerrado hoy en día, existiendo diversas posturas sobre el mismo. En la tabla 9.1 se han
tratado de resumir las ventajas e inconvenientes de cada sistema según los criterios que a
continuación se indicarán y que más influyen en la decisión.
4zp-r-a 32 ,,
v s , n - . - Teóricamente el sostenimiento proporciona la estabilidad estructural del
g r - - 3 J
D.V...:

túnel, pero ello sólo es cierto a corto plazo. Con el tiempo, el deterioro debido
principalmente a la acción del agua, termina por arruinar cualquier sostenimiento que
pudiera colocarse, especialmente en zonas húmedas. El sostenimiento está en contacto

Página 163 de 237.


directo con el terreno, por lo que es atacado directamente por el agua. Además, su
espesor es relativamente pequeño, por lo que la acción de la corrosión es mayor.
Por el contrario, un revestimiento de hormigón tiene un espesor importante y está
separado del terreno por el propio sostenimiento y, en ocasiones, por una
impermeabilización. En zonas de una moderada presencia de agua el revestimiento tiene
una vida útil de decenas de años, mientras que la duración del sostenimiento se estima
en solamente unos pocos años.
Por otra parte, en ciertos tipos de terreno pueden generarse cargas diferidas, que actúan
a largo plazo. En estos casos puede resultar adecuado que sea el revestimiento, y no el
sostenimiento, el que resista estas cargas.
PRESENCIA DE AGUA.- Cuando la afluencia de agua es grande, es muy conveniente
emplear una impermeabilización con Iámina de PVC, lo que obliga a la ejecución de un
revestimiento de hormigón encofrado. Con escasa presencia de agua puede ser suficiente
el sostenimiento.
~ S i É l l ~ 0LOS
. - mejores revestimientos desde el punto de vista estético son obviamente,
los revestimientos prefabricados decorativos. El anillo de hormigón puede quedar mejor o
peor según la habilidad de los operarios en la puesta en obra, aunque generalmente
suele tener un número importante de coqueras, juntas constructivas, juntas frías debidas
a corte en el hormigonado, etc. El aspecto del sostenimiento se considera en general
poco estético.
V E N T I L A C I ~ ~ - La
ventilación se ve favorecida por una superficie interior del túnel lo más
.-
lisa posible. Esto se consigue con el anillo de hormigón, pero no con los otros dos
sistemas, que dejan una superficie rugosa.
U i i q ~ t i óEl~sostenimiento,
~ L~ .- por su superficie rugosa y su color oscuro, absorbe la
luz, por lo que requiere mayores potencias luminosas que los otros dos sistemas para
lograr un nivel equivalente de iluminación en la calzada.
i\AJ!Ai\iTrNi!\RiEí\ITO.- El anillo de hormigón no requiere apenas mantenimiento, salvo
quizás alguna limpieza. En cambio el sostenimiento, por su elevado potencial de
degradación, debe ser revisado continuamente y reforzado cuando se le aprecian
defectos. Además, si se instala un revestimiento decorativo, la limpieza periódica de éste
exige un importante costo de mantenimiento.
COSTE.- El sistema más económico a corto plazo es, lógicamente, la exclusiva aplicación
del sostenimiento, y el más caro el anillo de hormigón, especialmente en túneles cortos,
donde el peso del coste del carro de encofrado repercute en mayor medida.

En definitiva, podemos decir que cada solución debe adaptarse a las tipologías de túnel
indicadas en la tabla 9.1 Los túneles se pueden dejar sin revestir: cuando son cortos,
cuando no es necesaria la ventilación artificial, y en carreteras secundarias de poco tráfico,
donde es posible cortar el paso de los vehículos para efectuar reparaciones, siempre y
cuando la presencia de agua sea baja o moderada. Si un túnel de estas características tiene
un tráfico medio o incluso alto (carretera principal o autopista), conviene colocar un
revestimiento decorativo, aunque es necesario prever un desvío para el caso de
reparaciones (caso de dos tubos paralelos).
El anillo de hormigón como revestimiento es muy conveniente en túneles largos, para
favorecer la ventilación y reducir el mantenimiento; además el incremento relativo del coste
no es tan alto como en túneles cortos. También es conveniente en túneles urbanos de
mucho tráfico, por las dificultades que acarrean las labores constantes de mantenimiento,
y también donde la presencia de agua es abundante, para poder colocar Iámina de
impermeabilización.

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CRITERIO SOLAMENTE SOSTENIMIENTO SOSTENIMIENTO + REVESTIMIENTO SOSTENIMIENTO + ANILLO DE HORMIGON
DECORATIVO

COSTE RELATIVO Bajo Medio-alto Alto, especialmente en túneles cortos


TIPO DE TÚNEL Corto (c 500 m), con poco wLf;co. Corto (400 m), tráf;co m e d i o - o . Túneles largos (> 500 m), con mucho trríf;co
MAS lND[CADO Preserzcia de agzu moderada Presencia de agua modemda o bien con abundantepresencin de agua

ANILLO DE HOR~\/~IGÓN !N - S i l U El revestimiento de hormigón generalmente está


formado por un anillo como mínimo de 30 cm de hormigón de resistencia 250 KpIcm2 o
superior. El espesor está limitado inferiormente por razones constructivas, ya que se
requiere un mínimo de 30 cm. para la puesta en obra del hormigón de forma adecuada.
La resistencia exigida no lo es generalmente por razones estructurales, sino para lograr
una cierta impermeabilidad y un menor plazo de desencofrado.
El revestimiento suele ser de hormigón en masa. Las armaduras son difíciles de colocar y
dificultan el hormigonado, por lo que deben evitarse, diseñando preferiblemente un
espesor mayor de revestimiento en el caso de que el cálculo arroje la necesidad de armar
el hormigón.
El esquema de colocación de un revestimiento de hormigón in-situ se muestra en la
figura 9.5. Los pasos a seguir son los siguientes:
En primer lugar se hormigona la solera y el arranque de los hastiales. En éstos se dejan
las esperas en el caso de que haya armadura, y unas roscas embebidas donde luego se
fijará el encofrado mediante unos tornillos.
La cimbra es una estructura metálica que
soporta el peso del encofrado y del
hormigón fresco. Debe poder despla-
zarse a lo largo del túnel por unos
carriles, permitiendo el paso de
maquinaria a su través. El
encofrado debe ser metálico, y
generalmente está dividido
en tres partes mediante
unas rótulas que se abren y
se cierran por medio de unos
gatos hidráulicos.
La cimbra se debe
posicionar en su lugar
cuidadosamente, compro-
bando topográficamente
S U colocación. Una vez
Gálibo para \solera
paso de colocada, se despliega el
maquinaria encofrado y se atornilla éste

Página 165 de 237.


a las roscas que se habrán dejado en la base de los hastiales. El encofrado de los
extremos, denominado tape, se efectúa con madera o nervometal, y se fija normalmente
con unos puntales.
El hormigonado se lleva a cabo mediante bombeo. El encofrado lleva, a distintas
alturas, unas ventanas que permiten introducir por ellas la manguera que conduce el
hormigón. El vibrado se realiza mediante unos vibradores superficiales aplicados al propio
encofrado, o bien introduciendo vibradores normales de botella por las ventanas.
El desencofrado se suele realizar entre las 24 y las 48 horas, con objeto de sacar el
máximo rendimiento al encofrado. Generalmente esto obliga a utilizar algún acelerante
en el hormigón. También se suele emplear un plastificante para facilitar el bombeo del
hormigón.
En la zona de clave suelen quedar huecos entre el hormigón y el terreno. Debido a ésto,
es una práctica recomendable efectuar unos taladros e inyectar mortero o lechada de
cemento en dicha zona. Para evitar la perforación de los taladros pueden dejarse unos
tubos embebidos durante el hormigonado

.\EVESTIT\JiIENIOS DECORATlVOS LOSrevestimientos decorativos están formados por


placas prefabricadas situadas sobre los hastiales del túnel en la forma en que muestra la
figura 9.6. En clave, por encima del nivel de la iluminación, no se considera necesario
colocar placas, ya que su finalidad principal es estética. El material de que están
Revestimientos fabricadas es diverso: hormigón, acero, aluminio, hormigón con fibra de vidrio, etc. En
p refd bricados cualquier caso debe tratarse de un material ligero de colores claros, resistente al fuego y
oi-ndrne?zta/es que no produzca humos tóxicos. En alguna ocasión se han
empleado placas de hormigón in-situ.
La fijación al terreno se lleva a cabo mediante unos pernos,
con ayuda de unas vigas longitudinales que solidarizan
varias placas, lo que les impide caerse. Entre la placa y el
hastial se deja un hueco que se puede utilizar para
conducciones diversas y para el flujo del agua de
filtración. La tolerancia en la colocación de las placas
es pequeña (2 0.5 cm), ya que los errores son muy
evidentes desde la posición del conductor, que mira en
la dirección del túnel.

El firme del interior de un túnel tiene unos condicionantes que lo


diferencian del firme habitual de las carreteras, a cielo abierto. Los más importantes son
los siguientes:
Generalmente pueden emplearse firmes de espesores inferiores en el túnel
con respecto al exterior, ya que la intensidad del tráfico es la misma y la
calidad de la explanada es mayor, ya que se trata de roca sana en la mayoría
de los casos.
Q Es conveniente emplear un firme de color claro, ya que mejora
considerablemente la eficacia de la iluminación del túnel.
Son convenientes por otra parte, los firmes drenantes, con objeto de evitar
acumulaciones de agua en puntos donde existan goteos.
B En cualquier caso, como se ha apuntado anteriormente, es obligada la colo-

cación de una primera capa de subbase drenante formada por zahorra o grava
con objeto de recoger las humedades y filtraciones provenientes de la solera.

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El tipo de firme puede ser rígido o flexible, siendo preferible el rígido, que es
más duradero, por la dificultad que supone cualquier tarea de mante-
nimiento o conservación dentro de un túnel.
La norma española de carreteras"' proporciona un catálogo de firmes para cada tipo de
explanada y para cada nivel de tráfico. En el caso concreto que nos ocupa, la explanada a
considerar debe ser la E3, formada por roca, regularizada con hormigón pobre H-50 ó H-
100. En la tabla 9.2. se han transcrito los firmes correspondientes a la explanada E3 para
cada nivel de tráfico.

MEZCLAS BITUMINOSAS 35 30 27 15 10 30 25 22 15 10
------- -------
HORMIGÓN COMPACTADO 25 22
----- - -------

EXPLANADA E3 E3

GRAVA CEMENTO 18
------
SUELO CEMENTO 22
------
ZAHORRA ARTIFICIAL 30 30
------
ZAHORRA NATURAL
------
EXPLANADA E3

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C
Elemefltos laterales I 1
por elementos laterales nos referiremos a todos
aquellos elementos del túnel que se colocan en la base de los hastiales, junto a la
calzada, pero que no pertenecen estrictamente a ésta. Fundamentalmente se trata de la
acera, el bordillo, la barrera de seguridad, etc.
En los túneles interurbanos, donde no se permite la circulación de peatones, se suele
disponer en cualquier caso una acera, que es conveniente para la circulación accidental
de peatones, labores de mantenimiento y para el tendido bajo ella de las conducciones
de las instalaciones y del drenaje. El bordillo entre la acera y la calzada puede ser
rebasable o no. Hoy en día generalmente se prefiere un bordillo rebasable para
proporcionar una anchura extra de seguridad para la circulación de los vehículos y para
apartar vehículos averiados, vehículos de mantenimiento del túnel, etc.
Aun siendo rebasable, la altura del bordillo debe ser de 10-15 cm. para que los
conductores adviertan su presencia y reconozcan la acera como tal y no como parte del
arcén. En tal caso es preciso no colocar en la acera ninguna arqueta u otro elemento que
no sea pisable por un vehículo y además debe colocarse una barrera rígida en la base del
hastial, con objeto de reflejar hacia la calzada los vehículos que se desvíen contra la pared
del túnel. La barrera más conveniente en estos casos es la barrera rígida de hormigón
prefabricado o in-situ con perfil New Jersey (véase figura 9.7). Hay que tener en cuenta
también un gálibo mínimo sobre la acera (véase el capítulo 2).

Bodillo rebasable y
barreya ri@da con
perfzl New Jersey 1
Página 168 de 237.
(1) Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, MOPTMA,"lnstrucción
de Carreteras 6.1. IC y 6.2. IC ", MOPTMA, 1989.

Página 169 de 237.


En el estudio de las boquillas de un túnel existen dos
aspectos que deben ser considerados. Por un lado, durante la ejecución de la obra, las
bocas están siempre en el camino crítico, ya que son el paso previo necesario para
comenzar la excavación del túnel. Una correcta y rápida ejecución de todas las labores de
emboquille, permite comenzar el túnel en un plazo corto y con seguridad. En este
sentido, los aspectos que suelen ser más problemáticos son la estabilidad de los taludes
frontal y laterales y la estabilidad de los primeros metros del túnel. Estos son pre-
cisamente los aspectos más delicados tanto del proyecto como de la ejecución de un
emboquille de un túnel de montaña.
Por otra parte, ya en la fase de explotación, la boca del túnel es realmente la única parte
de éste que es visible a lo lejos desde el exterior, por lo que es conveniente procurar que
estéticamente sea agradable y que encaje dentro del entorno general, tanto en el paisaje,
como el resto de la carretera. Con este objetivo, en las boquillas de los túneles de
montaña suelen construirse unas estructuras, falsos túneles, que sirven de prolongación
de éstos hacia el exterior, con una finalidad principalmente estética aunque a veces
funcional, cuando por ejemplo el talud frontal del túnel resulta inestable y pudiera caer
material a la plataforma de la carretera.
Aparte de estos dos aspectos, existe otro que mezcla componentes económicos, técnicos
y también estéticos, durante la fase de proyecto del túnel. Este aspecto es la posición que
ocupa la boquilla del túnel a lo largo del eje del trazado, y en función de ella, la longitud
mayor o menor del túnel

Como ya se
ha indicado anteriormente, dentro de este apartado existen dos problemas a resolver: la
estabilidad de los taludes del desmonte de emboquille, y la estabilidad de los primeros
metros de la excavación del propio túnel. A continuación se analiza cada uno de ellos por
separado, aunque los problemas de estabilidad en uno de ellos pueden fácilmente
transmitirse al otro.

~ ~ TALUDES El tema de la estabilidad de taludes de desmontes de


f s - r ~ ~ l i i iD;EdLOS
carretera es un tema muy amplio y que está suficientemente desarrollado en la literatura
geotécnica actual. Es por otra parte un tema que se sale de los límites que abarca el
presente manual, por lo que únicamente se van a efectuar unas consideraciones de
carácter general. Una visión más amplia puede encontrarse en la bibliografía citada al
final del capítulo.
La tipología de los deslizamientos o inestabilidades más habituales en los taludes
artificiales, se corresponde con los fenómenos descritos a continuación, que se han
resumido gráficamente en la figura 10.1
2E5lREi\!D!i\,~\iiiEF\1iOS.- El desprendimiento consiste en la caída de una masa de roca
que se separa naturalmente del resto del macizo rocoso y cae libremente por
gravedad. Generalmente se da en taludes naturales más que en taludes artificiales, y

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a) Desprendimiento b) Deslizamientos planos normalmente en terrenos rocosos.
Es un fenómeno típico de taludes
con inclinaciones muy fuertes o
verticales en rocas diaclasadas.
D F S L i z b , \ t i 1 E I q i 0 5 p L i - , 1 \ ~ 3 5 . - Son
aquéllos en los que una masa de
suelo o roca se desliza parale-
lamente a sí misma sobre un cierto
plano inclinado hacia el exterior del
talud. En el caso de terrenos
rocosos, este plano es una discon-
c) Deslizamientos rotacionales tinuidad natural del macizo rocoso
(diaclasa o fractura), mientras que,
en el caso de suelos, suele tratarse
de un contacto con otro material
más resistente. En taludes en roca
e) Vuelco de estratos normalmente se da el caso de que
la masa que desliza lo hace a favor
de dos planos que se intersectan ó
Tipolo& de a favor de la arista que forman,
inestabilidad de denominándose cuña al elemento
taludes inestable de roca originado. En
otras ocasiones se trata de un único plano de deslizamiento, de dirección paralela a la del
talud. A esta tipología se la conoce como deslizamiento en bloque.
i;,StiZp,pliEi\jT65 ' ? i ~ ~ o ~ i ~ ~ :- / Son
i i ; rtípicos de taludes en suelos o en rocas muy
alteradas. La masa que desliza lo hace sobre una superficie cóncava, con forma de
cuchara, que en sección transversal es una línea circular. El pie del círculo de rotura puede
situarse en el propio talud o ya en la plataforma, dependiendo de las propiedades del
terreno, altura del talud, presencia de agua, etc.
' d ~ E l C 3 . -El
fenómeno del vuelco de estratos o toppling se produce por rotación de
bloques de roca, individualizados a favor de la estratificación, en torno a su base, que
caen posteriormente hacia la plataforma. Se produce en taludes en roca cuando la
estratificación tiene una dirección paralela al talud, pero buzando en sentido contrario.
Existen varias tipologías de vuelco: vuelco por flexión, vuelco de bloques, vuelco mixto,
etc, en función de la geometría concreta del deslizamiento.
Los métodos de cálculo de cada tipo de rotura están suficientemente desarrollados en la
bibliografía que se cita, existiendo además programas comerciales de ordenador que
permiten un análisis rápido de la estabilidad del talud, tanto para suelos como para rocas.
En este sentido, los deslizamientos más complejos de analizar son los de tipo circular, por
lo que generalmente se utilizan métodos de cálculo simplificados, por ejemplo, el Método
de Bishop.
Por último, citaremos los medios más usualmente utilizados para la corrección de las
inestabilidades de los taludes teniendo en cuenta el caso particular que nos ocupa: los
emboquilles de los túneles. En la figura 10.2 se muestran algunos de estos medios.
Si un talud es inestable, la solución más económica
j\:1C>BiFICACIQ!\I, CE LA Y E ~ M ~ - ; I / $ , . -
normalmente es variar sus características geométricas: retaluzado para hacerlo más
tendido, colocación de bermas intermedias, descabezado, colocación de escolleras o
tacones de pie, ...

Página 171 de 237.


DRENA,!E.- Dado que la mayoría de las
inestabilidades se ven muy favorecidas por
la presencia de agua, la utilización de un
drenaje para eliminar ésta de la zona de
influencia del talud suele ser muy
a) Retaluzado b) Bermas intermedias beneficiosa. Por otra parte, al disminuir la
1

humedad del terreno, mejoran también sus


características resistentes, especialmente
la cohesión. Entre las medidas de drenaje
habituales están los drenes horizontales,
las cunetas perimetrales, los drenes
verticales, etc.
C) Descabezado d) Escollera de pie
,AIVCLAJES.- LOSanclajes proporcionan una
fuerza estabilizadora sobre la masa
Cuneta ~erimetral deslizante que evitan que dicho des-
lizamiento pueda producirse. En rocas
resistentes los anclajes suelen ser muy
beneficiosos por sí solos, mientras que en
suelos o rocas blandas es necesario
e) Drenaje f ) Anclajes
l asociarlos a muros o tacones de hormigón,
ya que, de otro modo, la cabeza del
Malla metalica anclaje se hunde en el terreno y éste pierde

,
-Ays pawos
su fuerza. Cuando se requieran fuerzas de
anclaje no muy fuertes, pueden sustituirse
los anclajes propiamente dichos por
bulones pasivos similares a los empleados
estabilización de g) hiluro de gravedad I
1
11) Tratamientos superficiales
en el sostenimiento del túnel.
WJPU:.- Los muros pueden estabilizar un
talud mediante varios procedimientos. Por un lado están los muros de gravedad, que
resisten el empuje de las tierras por su propio peso. Otra posibilidad la constituyen los
muros anclados, tal y como se ha comentado más arriba, en la que ambos elementos
(muro y anclajes) trabajan conjuntamente. Otro sistema es la tierra armada, que se puede
utilizar cuando el material del trasdós del muro es un relleno con tierras. Este sistema
contiene el material mediante unas placas de hormigón que están ancladas a unas bandas
que se colocan dentro del relleno y que se adhieren a éste simplemente por rozamiento.
TRATJ41LillENTUS ~ U P E I " \ F ! C ~ A ~ - , L Se
E ~ . -utilizan
en el caso de taludes estables pero con
posibilidad de pequeños desprendimientos de bloques en la superficie del mismo. Se
suele utilizar hormigón proyectado y mallazo, bien conjuntamente, o bien
independientemente. En taludes en suelos se puede recurrir a la siembra de vegetación en
su superficie, que lo protege muy eficazmente de la erosión.

complicaciones adicionales sobre la problemática general de la excavación de una obra


subterránea. De hecho, normalmente se considera que los 10 ó 15 metros iniciales del
túnel (aproximadamente un diámetro), deben recibir un tratamiento distinto y más
reforzado que el resto, en relación con la excavación y el sostenimiento.
En efecto, en las boquillas del túnel se dan las siguientes circunstancias que complican
su ejecución:

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Al tratarse de una zona más próxima a la superficie, la roca se encuentra más
alterada y decomprimida que en el interior. Generalmente, para una litología
concreta dada, la roca es tanto peor cuanto más superficial se encuentra. En
las boquillas se tendrá pues una calidad del terreno inferior, por lo que
necesitará un sostenimiento más potente.
Y Las inestabilidades de bóveda, hastiales o frente del túnel, pueden alcanzar
la superficie del terreno, al encontrarse ésta muy próxima. Es fácil pues que
cualquier tipo de desprendimiento, que en la zona central del túnel tendría
una importancia pequeña, se transmita hasta la superficie provocando el
colapso del túnel o daños en cualquier construcción cercana: edificios,
carreteras, líneas eléctricas, ferrocarriles,.. .
Por último, en la zona de las boquillas se entrelazan las inestabilidades
propias del túnel con las del talud frontal del desmonte. La excavación del
túnel puede afectar negativamente y desestabilizar el talud ó, viceversa, una
posible inestabilidad del talud puede provocar desprendimientos o incluso el
derrumbe total del túnel.
Debido a todas estas causas, en los emboquilles de los túneles es habitual emplear una
serie de medidas complementarias de sostenimientos especiales, para asegurar esta zona
más delicada. En la figura 10.3 se incluyen unos esquemas de estas medidas, que se
describen a continuación:
P A R A G U A S ZUF\ICS(ADO.-Con objeto de proteger la clave de los primeros metros del
túnel frente a la posibilidad de desprendimientos, es conveniente siempre colocar un
paraguas en el emboquille. Según la calidad de la roca, el paraguas podrá ser más o
menos pesado y largo: de tubos o de bulones. Si además la roca se encuentra muy
fracturada o alterada, y
especialmente cuando la
a) Paraguas zunchado excavación se lleva a cabo
mediante perforación y
voladura, suele ser muy
beneficioso la ejecución de
un zuncho de hormigón
armado que recoja todos los
elementos del paraguas,
b) Corona de bulones permitiendo además que
éstos puedan ir tensados.
COROI\?A DE &ULOi\IES.- Para
estabilizar la zona de talud
frontal más próxima al túnel
se emplea una corona o
doble corona de bulones en
Bulón torno al túnel, a una distancia
c) Sostenimiento reforzado
de éste de 1 ó 2 metros. La
corona de bulones ejerce un
efecto de cosido de la roca
que evita la producción de
Medidas cuñas entre el talud, el propio
especiales de túnel, y las familias de
sostenimiento en diaclasas que tenga el
el emboquille macizo rocoso.

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sosrEr\ill\nlmrro REFORZADO.-Dado que en el emboquille la roca suele ser de peor
calidad que en el interior del túnel, y como complemento a las otras medidas, resulta
conveniente emplear en esta zona la tipología de sostenimiento más fuerte de las que
estén descritas en el Proyecto, o incluso diseñar un tipo de sostenimiento especial para el
emboquille. Generalmente se emplean cerchas y espesores de hormigón proyectado de
hasta 15-20 centímetros.
LONGITUD DE A\IANCE.- Otra medida recomendable es reducir la longitud de avance a
1.O ó 1.5 metros e incluso realizar la excavación en fases. De este modo se reduce la
longitud de túnel sin sostener, a la vez que la menor longitud de las voladuras obliga a
emplear menos carga explosiva. En ocasiones se utiliza la solución de emplear excavación
mecánica (rozadora ó martillo hidráulico de impacto) para los primeros metros de túnel
en lugar de perforación y voladura.

La elección del punto concreto de


emboquille del túnel corresponde a la fase de Proyecto, existiendo varios criterios que es
necesario tener en cuenta para decidir su emplazamiento. En cada caso particular
tendrán más peso algunos criterios que otros, por lo que no se pueden aquí dar reglas
generales sobre este tema.
Los principales criterios que hay que considerar son los de:
~s-ra~;~~r;arii.-
Es recomendable que un túnel tenga una cobertera mínima para poder
excavarse sin riesgos. Normalmente se establece en un diámetro de roca sana como
espesor de esta cobertera. Es posible iniciar la excavación de un túnel con coberteras de
menor espesor (3-4 m.), siempre y cuando se haga en roca sana y se realice la excavación
con precauciones y se adopten medidas de sostenimientos adicionales desde el exterior:
paraguas pesado, zuncho, corona doble de bulones, etcétera. Como límite, aplicando
tratamientos especiales tipo jet-grouting, sería posible emboquillar un túnel en suelos con
muy escasa cobertera.
Sin embargo, estas medidas encarecen notablemente la ejecución, por lo que no se
adoptan salvo causas concretas que obliguen a ello. El tipo y calidad de la roca es, por
supuesto, el criterio fundamental para decidir el emplazamiento y la cobertera
mínima necesaria.
ECQNOM~A Como
.- se ha señalado arriba, económicamente resulta más interesante
emboquillar el túnel lo más adentro del macizo rocoso posible para no tener que emplear
medidas de sostenimiento especiales. Esto es cierto hasta un Iímite, pues llega un
momento que los taludes de las trincheras de acceso empiezan a ser de tal altura, que
requieren medidas de estabilización costosas. Por otra parte, la excavación en desmonte
siempre es mucho más económica que la excavación en túnel. Generalmente se
adopta el criterio aproximado de que es más económico el desmonte que el túnel
hasta unas alturas de talud de 30 metros, y que a partir de ahí resulta más económica
la solución en túnel.
ESTE~ICA.- NO hay duda de que unos taludes de gran altura a la entrada de un túnel son
estéticamente poco recomendables. Los taludes de altura moderada pueden ser
fácilmente ocultados por árboles u otras plantaciones, fácilmente integrados en la
boquilla arquitectónica ó incluso ser parcialmente rellenados con tierra vertida
sobre el falso túnel. Atendiendo a criterios estéticos, deberemos tender a
emboquillar con poca cobertera, de forma que luego podamos ocultar o disimular
el desmonte.

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En los túneles es
generalmente necesario disponer de un tramo de falso túnel (llamado también boquilla)
en sus extremos por las razones de índole funcional que se indican: evitar la caída de
material desde el talud a la carretera, dar paso a un camino o carretera secundaria
sobre la principal; o por razones de índole constructivo, como forma de rematar ade-
cuadamente el revestimiento del túnel.
Como la boquilla es la parte más visible del túnel, ya que el conductor se la encuentra de
frente al circular por la carretera, y de hecho se mete dentro de ella para entrar al túnel,
se la suele dar un tratamiento artístico o arquitectónico con el fin de hacerla más
agradable.
Lógicamente no se pueden dar reglas ni siquiera recomendaciones de cómo debe ser la
boquilla de un túnel, ya que se trata de una decisión puramente de diseño artístico
siempre y cuando se cumplan las necesidades funcionales de ésta. En este capítulo
únicamente se van a exponer las distintas tipologías que se suelen emplear habi-
tualmente, mostrando un esquema descriptivo de cada una.
s ~ k !B O Q U I L L A . .En
túneles antiguos
-
en roca de buena calidad, e incluso en
túneles de carreteras de segundo
orden, es frecuente la solución de no
colocar ninguna boquilla.
Normalmente se corresponde con
túneles sin revestir. Esta solución es
lógicamente la más barata aunque
también la menos segura, y gene-
ralmente poco adecuada en carreteras
con un importante nivel de tráfico.
(figura 10.4)
5OQL)ILLA E N PICO DE FLAUTA.- La
solución de la boquilla en pico de
flauta es la más empleada hoy en día
por su relativa sencillez y por tratarse
de la prolongación natural del
revestimiento del túnel hacia el exterior
de éste. Existen varias posibilidades que se muestran en las figuras adjuntas. La
terminación normal, descendente, se integra habitualmente bien en el paisaje, y permite
un relleno con tierras que disimula completamente el túnel y los desmontes frontal e
incluso lateral. La terminación
invertida da un aspecto más agresivo,
como si el túnel estuviera clavado en
la montaña, y puede quedar bien
cuando el talud frontal es muy
vertical. También se emplean
boquillas aligeradas lateralmente,
cuando su longitud es grande y existe
uno de los taludes laterales
únicamente o presenta problemas.
Otra posibilidad para esta tipología se
Boquilla: en pico presenta cuando la traza de la
deflauta carretera es oblicua con respecto a la
ladera. (figura 10.5).

Página 175 de 237.


B O Q U I L L A S DE M A M P O S T E R ~ A . -Las
boquillas de mampostería solían emplearse
hace años, pero hoy en día han quedado
relegadas por su alto coste. Normalmente
se construía un muro frontal en el que
destacaba el arco que delimitaba el hueco
del túnel, quedando resaltadas sus
dovelas. Otras veces se ha llegado incluso
a construir un castillete, con almenas,
torres, etc. (figura 10.6)
BOQUILLA CON EDIFICIO DE ENTRADA.- Esta modalidad se emplea habitualmente en
grandes túneles de autopista, donde es necesario un edificio de control. Se construye el
edificio en la misma boca del túnel y se entra a través de él. También se puede
aprovechar para las chimeneas de aire viciado y para alojar la maquinaria de ventilación,
en el caso de túneles largos con ventilación transversal. (figura 10.7)

Boquilla con

BOQUILLAS CON SOLUCION PARA PROTECCIÓN DE TALUDES.- Cuando 10s taludes del
emboquille del túnel tiene una cierta inestabilidad es posible recurrir a un muro, que se
puede integrar junto con la boquilla. Tenemos en estos casos muros frontales, laterales e
incluso muros laterales con viseras o techo completo sobre la calzada. (figura 10.8)

Boquillas con
protección
de taludes

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BOQUILLAS A R T ~ S T I C A S .Por
- último, se mostrará a título de ejemplo, otras soluciones
más artísticas o de diseño, que se ha reproducido en la figura adjunta. (figura 10.9).

(1) E . Hoek & J.W. Bray: "Rock Slope Engineering", Institution of Mining and
Metallurgy, 1981.
(2) Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE): "Manual de Ingeniería de
Taludes", ITGE, 1987.
(3) E. N. Bromhead: "The Stability of Slopes", Blackie Academic ¿3 Professional, 1986.
(4) Centre dlEtudes des Tunnels (CETU): "Architecture des tetes de tunnels",
CETU, 1991.
(5) J. A. Jiménez Salas et al: "Geotecnia y Cimientos, volúmenes II y III", Ed. Rueda, 1981.
(6) Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco:"
Recomendaciones prácticas para el diseño de taludes de desmonte", Servicio Central de
Publicaciones del Gobierno Vasco, 1990.

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En el presente capítulo se tratará de resumir las principales
acciones de control que es necesario llevar a cabo para asegurar una correcta ejecución
del túnel en sus principales actividades, que son la excavación, el sostenimiento, la
impermeabilización y el revestimiento.
El control aquí descrito es el que habitualmente realiza la Dirección de las Obras para
vigilar la labor del Contratista, pero también puede ser de aplicación al conjunto de los
autocontroles que debe realizar el Contratista para lograr una adecuada calidad de su
producto.
Las actividades de control se han resumido en tablas, junto al método
realizar cada una y la periodicidad recomendable en cada caso. De este modo creemos
que resulta mucho más eficaz su consulta y aplicación.
En este capítulo se ha omitido la auscultación del túnel por tratarse de una actividad de
control en sí misma. Por supuesto necesita de un control en su realización para que
proporcione unos resultados adecuados, pero debe basarse más en una cuidada
ejecución que en un control externo sistemático. En el capítulo 8 se ha desarrollado
adecuadamente el tema de la auscultación de obras subterráneas.

En la tabla 1 1.1 se muestran las principales


actividades de control de la excavación en los casos más habituales: perforación y
voladura, rozadora y martillo.
El caso de la excavación mediante topo es distinto ya que, al tratarse de un sistema
totalmente mecanizado, el control no necesita ser tan exhaustivo, y se reduce
generalmente a una comprobación topográfica de la alineación y rasante del túnel y a
un control del volumen de escombro extraído en función del ritmo de avance, para
evitar posibles sobreexcvaciones y hundimientos en el túnel.

METODO DE ACTIVIDAD C O N T R O L PERIODICIDAD


EXCAVACI~N
GENERAL Alineación del trinel Comprobar topográfcanzeizte eizplaiztay alzado que se sigue el qe C a h avance
de proyecto
Secció~ztmmversal Obteizerpeíj?les transversales topogrcíf;camenteparacontrohr Ca& avance
sobreemvacioms o infrdexcauaciorzes o cada 5 nz
PERFORACIÓN Perforació~z Comprobar visualrrrente el nzímeroy posición de los barrems de acuerdo Cada avance
Y VOLADURA con el esquema de tiro
Carpny voladura Cornprobazvisualkzenteque el manejo de ieplosivos se hace de aarerdo Contiizuanzente
con In nornzatíva de segurihd
ROZADORA Replanteo excavación Comprobar topogáfcament el rephnteo del contomo dd trine1 Cada avmce
Romdo Comprobar visunlrnerzte [las desviaciotzes e inclwo topogdf;cnnzentesi se Durnrzte el roztm'o
ava~zmmns de 2 m. Es ínzy Gtil el uso de rayo láser en bóveda y hatiales
MARTILLO ficavación de la Seealar topográfcamente la distmzcia a rebajar en solera desde un nivel Antes de iniciar
destmm fijado In excavación

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La principal comprobación que se debe hacer en todo túnel es la alineación del eje
tanto en planta como en alzado y también la comprobación de la sección transversal,
en ambos casos con medios topográficos. De este último control se obtendrán las
zonas con infra o sobre excavaciones, que generalmente se deben a algún defecto
constructivo: mal diseño de la voladura, manejo incorrecto de la rozadora, etc, y que
deben tratar de evitarse.

En la tabla 11.2, tabla 11.3 y tabla


11.4 se encuentran, respectivamente, las principales actividades de control a efectuar
sobre el hormigón proyectado, sobre los bulones y sobre los demás elementos
estructurales del sostenimiento.
En el capítulo 7: "Sostenimiento", se explica detalladamente la forma concreta de llevar a
cabo cada control.
En el hormigón proyectado las comprobaciones fundamentales son: la resistencia, su
espesor y el contenido en fibra y, al comienzo de los trabajos, la dosificación de áridos y
aditivos para obtener las propiedades buscadas.
En el bulonado se debe comprobar principalmente el número y disposición de los bulones
y también efectuar ensayos de arrancamiento para el control de la calidad de su
colocación.

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Comprobnisepnrackín y didinetro Cndapaitidn
visz~nlnzenteIn puesta erz obia: sujeción, sepnració;~deI ter-reizo,solnpes, etc.. .
Co;~ilpiobnr C d a avance

En la tabla 11.5 y tabla 11.6, se resumen las comprobaciones a realizar sobre la


impermeabilización y el revestimiento del túnel, respectivamente. Lo más importante es
garantizar la impermeabilidad de las juntas de la lámina de PVC en relación a la
impermeabilización, y a la correcta posición del intradós final del revestimiento, en lo
relativo a éste.

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Se ha supuesto para la elaboración de la tabla que se ejecuta una impermeabilización
completa a base de geotextil y lámina de PVC y un revestimiento mediante anillo de
hormigón encofrado in-situ. Para los otros casos, más simples, el control resulta
lógicamente más sencillo.

ACTIVIDAD CONTROL PERIODICIDAD


Hormiuórz de Pedir certzj%aciÓr~y ensayos a la central Principio de la obray ate cmzbinr
centrar de proveedor

Hormigón hecho Comprobar la dosificación con eizsayos par~ulorizétricos Memtrnl


en obra
Comprobar el tipo de agua y de cemelzto irtilizados Mensrral
Ensayarprobetas pnm conocer /a compatibilidady tfictos de los aditivos Principio de la obra o al cambiar
de ceinento o de aditivos

Resistencia Erzsayos de cornpresió~zsimple a 7 y 28 días Serie de Gprobetas en cnd,nprresta


Etzsayos de compresióiz sobre testigos obtenidos del bastial Zona con resnltcldos de probetas
iizsrIf;cieii'tzs

Encofiado Comprobar topogrdjcanzentela correcta poszción del erzcofiado Cadaprresta


Comprobar viszra1;neizte la dirposicióny c~rarztiade tea nrnzadzrra Cnnrt prresta
Prresta en obm Com roltar el asiento en corzo de Abmms del hornzigóiz, como m(I:sinm Cada puesta
se alnite un valor dt. 12 m.

Cornpmbar visztal?nnztekr correctaprxstcle71 obm: bombeo, vibrado, Cadaptmta


contimidad del hom~igoi~ndo, etc. ..

Desei~cofiado Compivbarqzre no se desenco@ antes de k2 ó 8 a s (&endn~& de los Cadapuesta


acl'itivos,l
Merzsiral

(1) Centre d-Etudes des Tunnels (CETU): " Guide du Maitre dlOeuvre pour la Surveillance
des travaux de Genie Civil des Tunnels creusées", CETU, 1987.

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Aplicación de la proyección estereográfica en minería


Rosas Quispe, Edison Jesús edison_jrq@hotmail.com

INTRODUCCIÓN
La proyección estereográfica proporciona una herramienta fundamental en el campo de la ingeniería
geológica. Por medio de la proyección estereográfica se podrían haber resuelto más rápidamente algunos
de los problemas más simples de geología estructural. Su principal interés estriba en el hecho de que con
ella podemos representar orientaciones (dirección) e inclinaciones (Buzamiento o inmersión) preferentes de
elementos que en la naturaleza no se presentan con desarrollos geométricos perfectos, como es el caso de
un estrato, donde el plano de techo y de muro presentan irregularidades puntuales aunque con una
tendencia general. Además este tipo de representación permite medir los ángulos de forma directa.
Entre sus aplicaciones más importantes se encuentra el reconocimiento de juego de diaclasas en
un afloramiento rocoso, la determinación de la dirección y el buzamiento de un estrato, la determinación del
tipo de rotura en un movimiento de ladera, etc. Esta misma proyección se usa especialmente en
1
mineralogía, y su empleo en geología estructural ha sido destacado por Bucher . Aunque por medio de este
método es factible determinar direcciones y ángulos, no es posible obtener distancias.
Con este trabajo se pretende mostrar la utilidad de la proyección estereográfica, explicando las
modalidades existentes y algunas de sus aplicaciones prácticas.

DEBILITAMIENTO ESTRUCTURALMENTE CONTROLADO


Para que un bloque de roca pueda caerse del techo o de una excavación, se necesita que quede
separado del macizo circundante cuando menos en tres discontinuidades estructurales que se intersecten.
El debilitamiento estructuralmente controlado se puede analizar mediante la técnica de la proyección
estereográfica que se describió anteriormente, Un ejemplo sencillo de la aplicación de este método se
ilustra en el dibujo del margen inferior que muestra una cuña de roca que cae del techo de una excavación
en roca fisurada. Una línea vertical que atraviesa el vértice de la cuña tiene que caer dentro de la base de la
misma para que el debilitamiento pueda producirse sin fricción cuando menos sobre uno de los planos de
fisuras.

Condiciones necesarias para que se pueda producir una caída del techo.

En la representación estereográfica, la línea vertical que pasa por el vértice de la cuña se


representa por el punto central de la red y las condiciones que se estipulan en el párrafo anterior quedarán
cubiertas si los grandes círculos que representan los planos de las juntas forman un dibujo cerrado que
rodee el centro de la red.

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Esta verificación cinemática sencilla es muy útil para prever las caídas potenciales del techo durante
los estudios preliminares de los informes de la geología estructural que se recabaron para proyectar la
excavación subterránea. Este método estereográfico también se puede emplear para una apreciación
mucho más detallada de la forma y del volumen de cuñas potencialmente inestables. Como lo muestra la
figura 01.
En esta figura 01 se representan tres planos por sus grandes círculos, marcados A, B y C. Las
líneas de los rumbos de estos planos están marcados con a, b y c, y los trazos de los planos verticales por
el centro de la red y las intersecciones de los grandes círculos están marcados ab, ac y bc. Supongamos
que un túnel cuadrado con un claro s vaya en una dirección de 290º a 110° como se muestra en la parte
inferior de la figura 01. Las direcciones del rumbo de las líneas corresponden a las trazas de los planos A, B
y C sobre el techo horizontal del túnel. Esas líneas del rumbo se pueden combinar para que la figura
triangular de tamaño máximo se acomode en el techo del túnel, como lo muestra la figura 01.

Figura 01. Construcción complementaria en combinación con una proyección estereográfica para
determinar la forma y el volumen de una cuña que se presenta estructuralmente en el techo de un
túnel.

En la vista de planta, el vértice de la cuña se determina al localizarse el punto de intersección de las


líneas ab, ac y bc proyectadas desde las esquinas de la base de la cuña triangular como se muestra. La
altura h del vértice de la cuña sobre el techo horizontal del túnel se localiza al hacerse una sección que pase
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por el vértice y normal con respecto al eje del túnel. Esta sección, marcado XX en la figura 01, intersecta las
trazas a y c en los puntos indicados y estos puntos delimitan la base del triángulo como se señala en el
perfil XX. Los echados aparentes de los planos C y A están indicados por los ángulos α y β, los que se
miden sobre la proyección estereográfica a lo largo de la línea XX pasando por el centro de la red.
El volumen de la cuña se obtiene por 1/3·h X el área de la base de la cuña, lo cual se determina en
la planta de la figura 01.
Si tres fisuras se intersectan para formar una cuña en el techo de una excavación subterránea pero
la línea vertical que pasa por el vértice de la misma no cae dentro de la base de la cuña, el debilitamiento
sólo puede ocurrir con fricción sobre uno de los planos de fisura o sobre una de las líneas de intersección.
Esta condición se representa estereográficamente si la figura de intersecciones formada por los tres
grandes circulas cae a un lado del centro de la red como se ilustra en el dibujo del margen inferior.

Condiciones necesarias para un debilitamiento con fricción de las cuñas del techo

Una condición adicional que tendrá que ser tomada en cuenta para que la cuña se pueda deslizar,
es que el plano o línea de intersección sobre la cual se deslice tenga una inclinación mayor que al del
ángulo de fricción Φ. Esta condición se cumplirá si cuando menos una parte de la figura de intersección cae
dentro de un circulo que se logra al descontar de la circunferencia exterior de la red la cantidad de
divisiones de grado que corresponden al ángulo de fricción.

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Condiciones estables de la cuña


La construcción de la verdadera vista en planta de la cuña obedece a los mismos principios que se
siguieron en la figura 01 y la construcción para el caso que nos ocupa se ilustra en la figura 02. En este
ejemplo, el largo del rumbo de la traza c del plano C, se define por la dimensión L.
Al determinarse la altura h de la cuña, el perfil XX tiene que tomarse en ángulos rectos con respecto
a la línea ab que pasa por el centro de la red y la intersección de los grandes círculos que representan los
planos A y B. El ángulo α es el echado verdadero de la línea de intersección de esos dos planos.
Cuando la figura de intersección cae completamente fuera del círculo de fricción, como se muestra
en el dibujo del margen, el peso gravitacional de la cuña no es suficiente para vencer la resistencia de la
fricción del plano o de los planos sobre los cuales debería deslizarse. En esas condiciones la cuña se
resistirá a deslizar.

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Figura 02. Construcción de una verdadera vista en planta y determinación de la altura de una cuña
donde se produce un debilitamiento como resultado de un deslizamiento a lo largo de la línea de
intersección de los planos A y B.

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En las paredes de una excavación en roca fisurada, el debilitamiento de las cuñas puede
presentarse en una forma muy parecida a la del techo, excepto que las caídas libres no son posibles y que
todos los debilitamientos en las paredes implican deslizamientos sobre un plano o sobre la línea de
intersección de dos planos. A continuación presentamos dos métodos para analizar el debilitamiento en las
paredes.
El análisis del debilitamiento en las paredes: método 1
Consideremos un túnel cuadrado que va en una dirección de 250° a 70° a través de un macizo en
que se presentan tres series de fisuras. Estas fisuras se representan, en la proyección estereográfica que
se muestra en el dibujo por los grandes círculos marcados A, B y C.

Los trazos de los grandes círculos en este dibujo se obtuvieron por la proyección sobre un plano
horizontal pasando por el centro de la esfera de referencia. Para saber cuál es la forma de la cuña en la
pared del túnel, será necesario determinar la forma de la figura de intersección proyectada sobre un plano
vertical.
Esta figura de intersección se obtiene por la rotación de las intersecciones ab, bc y ac de los
grandes círculos en 90° alrededor del eje del túnel. Se logra estereográficamente esta rotación de la manera
siguiente:
 Se trazan los puntos ab, bc y ac sobre una hoja limpia de papel de dibujo. Sobre el croquis se
indican el centro, el norte y el eje del túnel.
 Se coloca el croquis sobre la red meridiana por medio de una aguja central de manera que el eje
del túnel coincida con el eje norte-sur de la red.
 Se gira cada una de las tres intersecciones sobre un plano vertical al descontar 90º sobre los
círculos pequeños pasando por los puntos ab, bc y ac.

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Hay que señalar que la rotación de todos los puntos tiene que hacerse en la misma dirección y también
que el circulo pequeño que pasa por ac se sale de la circunferencia de la red en x y vuelve a entrar en un
punto diametralmente opuesto, x'. Este procedimiento permite a todos los puntos de intersección
encontrarse en el mismo hemisferio y que la proyección sobre el plano vertical tenga sentido.
Márquense las intersecciones giradas ab’, bc’ y ac’ y encuéntrense los grandes círculos que pasan por
pares de puntos de intersección. Las líneas del rumbo de esos grandes círculos representan las trazas de
los planos de fisuras sobre las paredes verticales del túnel.
Se muestra la construcción completa en la parte superior de la figura 03, lo que da la proyección
estereográfica de los planos y sus intersecciones de un plano vertical paralelo a las paredes del túnel.
La construcción de la vista verdadera de la cuña en la pared sigue el mismo procedimiento que el que
se usó para el techo (figuras 01 y 02). Las trazas a’, b’ y c’ de las fisuras en la pared son paralelas a las
líneas de los rumbos de los grandes círculos en la proyección estereográfica vertical. Las líneas de
intersección ab’, bc’ y ac’ que se ven en la pared vertical son también paralelas a las líneas que parten del
centro de la proyección vertical a los puntos ab’ bc’ y ac’.
Es importante señalar que las vistas en las partes inferiores de las figuras 03 y 04 representan las
trazas de las fisuras que se ven en la pared norte vista desde el interior del túnel o en la pared sur vista
desde el exterior del túnel, mirando hacia 340º. Esto es comprobable si se comparan los rumbos α, β y ξ de
las trazas de los planos A, B y C en la pared vertical, que se logran con las proyecciones estereográficas,
con las trazas correspondientes en las vistas de la pared del túnel. Una imagen de espejo de la vista dada
en las partes inferiores de las figuras 03 y 04 representa las trazas de las fisuras en la pared sur vistas
desde el interior o en la pared norte vistas desde el exterior del túnel, mirando hacia la dirección de 160º.
Es muy importante que se comprendan bien esas vistas, ya que un error podría dar como resultado una
apreciación incorrecta de estabilidad así como la aplicación de medidas correctivas indebidas.

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Vista de los trazas de las fisuras en la pared norte, mirándolo desde el interior del túnel a en la pared
sur mirándola desde el exterior del túnel en una dirección de 340º.

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Figura 03. Construcción de la vista verdadera de una cuña en la pared de un túnel mediante el
Método 1.

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La altura h de la cuña que se muestra en la figura 03 se determina con un seccionamiento XX que


pasa por la punta de la cuña, y localizando los echados aparentes k y θ de los planos A’ y B’ que se ven en
la proyección vertical. Esta construcción es idéntica a la que se empleó en la figura 01para determinar la
altura de la cuña en el techo del túnel.
El análisis del debilitamiento de las paredes: método 2
En este método, las trazas a, b y c de las fisuras en la pared del túnel se localizan con los echados
aparentes α β y ξ de los planos A, B y C en un plano vertical paralelo al eje del túnel. En la figura 04 se
ilustra cómo se localizan estos echados aparentes.
Los trazos ab, bc y ac en la pared se establecen al encontrarse los echados Ψabt, Ψbct y Ψact de las
proyecciones de estas líneas de intersección sobre la pared vertical. El ángulo Ψabt lo da:
tan Ψabt = tan Ψab
cos Ψab
Donde θab es el ángulo entre el eje del túnel y laproyecci6n de la línea de intersección ab sobre el
plano horizontal y Ψab es el echado verdadero de la línea de intersección ab.
Los ángulos Ψbct y Ψabt se localizan de la misma manera.
La altura h de la cuña se determina al valorizar los ángulos Ψbct y Ψact que representan los echados
de las líneas de intersección que se ven en un plano vertical en ángulos rectos con el eje del túnel. El
ángulo Ψbct se obtiene por:
tan Ψbct = tan Ψbc
sen θbc
Los demás ángulos se determinan de la misma manera:

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Figura 04. Construcción de una vista verdadera de una cuña en la pared de un túnel según el método
2

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Los cálculos de los túneles tienen por objeto comprobar el
dimensionamiento del sostenimiento y revestimiento de los mismos, así como verificar la
estabilidad de cada una de las fases constructivas. Al igual que en el resto de las
aplicaciones de la Mecánica del Suelo y de las Rocas, en el cálculo de túneles es necesario
efectuar una serie de simplificaciones que hacen que el análisis sea siempre aproximado.
Existen varios métodos de cálculo para el estudio de las excavaciones subterráneas, con
diversos grados de simplificación y, por lo tanto, con diversos grados de exactitud y
también de facilidad de manejo.
Puede efectuarse una primera clasificación de los métodos de cálculo en dos grupos:
analíticos y numéricos. Los analíticos son los basados en el empleo de expresiones
obtenidas de la teoría de la Elasticidad aplicada al terreno. Los métodos numéricos se
basan en dividir el terreno y10 el revestimiento del túnel en una serie de elementos, tanto
más pequeños cuanto más exacto queramos que sea el cálculo, y aplicar en ellos las leyes
de la Elasticidad. En ambos casos, la complejidad de las expresiones resultantes obligan a
realizar el cálculo por medio de un programa de ordenador.
Los métodos usados más comúnmente para el cálculo de túneles son los siguientes:
ANAL~TICOS:
o Formulación elástica
o Método de las Curvas Características
NUMÉRICOS:
0 Método de los muelles o Reacciones Hiperestáticas
Método de los Elementos Finitos
0 Método de las Diferencias Finitas

Método de los Elementos de Contorno


a Método de los Elementos Discretos

En los capítulos siguientes se describen los fundamentos y posibilidades de cada uno


de ellos.

Las expresiones de la Teoría de la Elasticidad,


que son un sistema de ecuaciones en derivadas parciales, pueden ser aplicadas al caso de
los túneles haciendo una serie de hipótesis simplificadoras:
El túnel se supone de forma circular y sin revestir.
Q El terreno se supone indefinido, homogéneo e isótropo.
Se analiza un problema bidimensional en deformación plana.
Con estas hipótesis las ecuaciones son integrables analíticamente. En la figura 5.1, figura
5.2 y figura 5.3, se muestran los resultados que se obtienen para los tres casos más
habituales: medio elástico y condiciones iniciales isótropas, medio elástico y condiciones
iniciales anisótropas y medio elasto-plástico con condiciones iniciales isótropas '3'.
El alcance de este método es muy limitado ya que las hipótesis simplificadoras son tan
severas que no se ajustan prácticamente a ningún caso real. El interés de estas formu-
laciones reside en que dan un orden de magnitud de las tensiones y deformaciones que

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van a aparecer y de su distribución, y también en que son la base del Método de las
Curvas Características.
MEDlO ELÁSTICO.TENSIONES INICIALES ISÓTROPAS

Medio eldstico.
Tensiones iniciales
isótropas

MEDlO ELÁSTICO. TENSIONES INICIALES ANISÓTROPAS

0 ~ = 0 . 5 ( o : + o ~ ) (+a2)+0.5(o:+o~)(1+3a4)
1 C O S ~ @

cos28
~~=0.5(o:+o~)(1-a~)-0.5(o~+of)(193a~-a~)
T,~=O.~(CJ:+CT~)(I
-3a4+2a2)sin28
siendo a=Wlr

Medio elástico.
Tensiones iniciales

MEDlO ELASTOPLÁSTICO.TENSIONES INICIALES ISÓTROPAS

cp 1+sencp
siendo k, = td(45+-) =
2 1 - sencp

Medio elastoplástico
Tensiones iniciales
isótropas

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El Método de las
Curvas Características o Método de Convergencia/Confinamiento permite analizar el
comportamiento tensodeformacional de la superficie excavada así como del
sostenimiento aplicado a la misma. Es un método simple y fácil de usar, pero que también
presenta tantas hipótesis simplificadoras, que su utilidad es más bien relativa. El método
de curvas características del terreno y del sostenimiento explica de forma gráfica los
fundamentos del Nuevo Método Austríaco de Construcción de Túneles (NATM), que es el
origen de muchos de los métodos constructivos de túneles usados hoy en día.
Las hipótesis de partida del método de las curvas características son las que se relacionan
a continuación:

- Se considera una sección plana del problema, supuesto un comportamiento


con simetría cilíndrica, en deformación plana.
- El túnel se supone circular y con un sostenimiento colocado en todo su
contorno.
El terreno es indefinido, homogéneo e isótropo. El estado de tensiones inicial
es también isótropo, con una tensión inicial 00.
Para el terreno es válido alguno de los siguientes criterios de rotura: elástico,
elastoplástico perfecto, elastoplástico frágil y medio puramente cohesivo
(con rozamiento cp=O).
Para el sostenimiento son válidos todos o alguno de los siguientes
elementos: anillo de hormigón proyectado o colocado, anclajes o bulones y
cerchas.

Los fundamentos del método se explican con ayuda de la figura 5.4. El sistema consiste
en dibujar dos curvas: la curva de convergencia o del terreno y la curva de confinamiento
o del sostenimiento. Ambas se representan en el mismo diagrama, donde el eje horizontal
es la deformación S, del contorno de la excavación hacia su interior y el eje vertical
representa la tensión radial o, del elemento de terreno situado en el contorno de la
superficie excavada del túnel.
La curva del terreno ABC se obtiene de las ecuaciones elásticas vistas en el apar-
tado anterior. Inicialmente el
terreno tiene una tensión o 0
(punto A). Una vez excavado
el terreno, la roca empieza a
relajarse, disminuyendo la
tensión y aumentando la
deformación. En una primera
fase (A-B) el comportamiento
es elástico, por lo que la
curva es una Iínea recta. En el
punto B se supera el criterio
de rotura, y la Iínea tiene una
forma u otra dependiendo
del comportamiento plástico
elegido para el terreno. Si la
Iínea del terreno corta el eje
X significa que la excavación
Deformacion radial 81
se autosostiene sin necesidad
de ningún elemento estructural

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de refuerzo, con una deformación radial dada por la abcisa del punto de corte. Si, por el
contrario, la curva no toca el eje X y comienza a subir de nuevo (punto C) se produce el
colapso del túnel.
La forma de la curva del sostenimiento depende de la rigidez de los elementos resistentes,
que lo componen: hormigón, bulones y cerchas. Es posible definir el momento en que
deben colocarse los diversos elementos resistentes, que generalmente se realiza un
tiempo después de efectuada la excavación. La curva del sostenimiento es la D-E-F-G. En
el ejemplo se supone que se emplean dos elementos resistentes (p.e. bulones y
hormigón). El primero empieza a actuar cuando ya se ha producido una deformación 61,
mientras que el segundo se coloca cuando ya se ha producido una deformación ¿j2.Cada
elemento del sostenimiento tiene un comportamiento elastoplástico perfecto: tiene una
primera zona elástica (DE ó FG) hasta alcanzar un cierto criterio de rotura, y a partir de ahí
una zona plástica (EF), en que se deforma sin soportar más carga.
Generalmente las dos curvas se cortarán en un punto de equilibrio, que nos define la
deformación radial alcanzada por el contorno del túnel (6,) y la presión que la roca está
ejerciendo sobre el sostenimiento o,. Si no hay punto de equilibrio significa que la
excavación es inestable. Otra posibilidad es que el terreno se autosostenga antes de
colocar el refuerzo, en tal caso la curva del terreno cortaría el eje X entre el origen y
el punto D.
Del método se extraen dos conclusiones de interés:
e La roca tiene una cierta capacidad de autosostenerse, es decir, el túnel puede ser

estable sin necesidad de sostenimiento.


Es conveniente dejar relajarse al terreno antes de colocar el sostenimiento, por
supuesto, sin que se produzca el colapso, porque de este modo la cuantía de los
elementos estructurales del mismo podrá ser menor. Dicho de otro modo: hay que
aprovechar al máximo la capacidad autoportante de la roca.
La sencillez del Método de las Curvas Características hace que sea posible usarlo
manualmente, o escribir un programa sencillo que proporcione puntos de las curvas. El
programa SOSTENIM, publicado por el Instituto Geológico y Minero de España permite
efectuar estos cálculos de forma cómoda en un ordenador personal ").

numérico consiste en modelizar una sección plana del sostenimiento o revestimiento


del túnel mediante una serie de elementos lineales o barras. Los nodos tienen tres
grados de libertad: movimiento X e Y y giro Z,lo que permite obtener axiles, cortantes
y flectores en las barras.
El terreno, se representa me-
diante unos muelles que, por
un lado, conectan con los
nodos del revestimiento y, por
otro, están totalmente coac-
cionados (véase figura 5.5).
Los muelles simulan la reacción
pasiva que ejerce el terreno
Modelo para sobre el hormigón cuando éste
cálculo por trata de desplazarse hacia él.
reacciones Por tal motivo sólo trabajan a
hipe7-estáticas compresión y nunca a tracción.

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La carga activa que ejerce la roca sobre el revestimiento se modeliza mediante una
fuerzas actuando sobre los nodos del mismo. El valor de la carga ha de suponerse, y es
aquí donde radica la inexactitud de este método. Se hacen distintas consideraciones
según la zona de aplicación de las cargas:
C A R G A S ?/EATICALES S O B R E SOVEDA: Normalmente se toman igual a p, = y . H , es
decir, directamente la presión litostática. No obstante, si el túnel es muy profundo ese
valor resulta excesivo, y debe reducirse para considerar que es una cierta zona de
descarga la que únicamente gravita sobre el revestimiento del túnel.
CARGAS i-iORiZrJ:\JiALES §OBRE I-IASI;ALES: Pueden tomarse igual a p, = Ko . p, siendo
Ko el coeficiente de empuje en reposo del terreno, que normalmente se toma como 0.5
en suelos y variable en rocas, oscilando entre 0.5 y 3.0 dependiendo de la profundidad y
de la historia tectónica del macizo. No obstante, las cargas horizontales sólo deben
considerarse cuando el terreno realmente empuje horizontalmente, lo que sucede si Ko es
alto o si el revestimiento es relativamente flexible.
c ~ i % G i - . Svrmcri,irs
E?\! SCiLC2A: No suelen considerarse, pues el terreno normalmente
ya se ha relajado bajo el túnel cuando se hormigona la solera. Aplicar el valor de p, = y . H
da resultados incorrectos generalmente.
Cr-,F.GA5 DE AGUA: Se aplica la presión hidrostática si se supone que el revestimiento es
totalmente impermeable. Si no, hay que reducir su valor en una cierta fracción.
La constante elástica del muelle Em se obtiene a partir del módulo de balasto del terreno
K, de la longitud de los muelles L y de su separación medias.
La expresión es la siguiente: €,=S-L-K, suponiendo que la sección transversal de los
muelles es A=l m2.
Por su parte, el módulo de balasto t< es complicado de obtener, pues depende no sólo
del terreno, sino también de las dimensiones del túnel y del radio de curvatura del
revestimiento en cada punto.
E
Se suele utilizar el valor medio que se obtiene de: K=-
R.(IW)
donde E es el módulo de elasticidad del terreno, u es el coeficiente de Poisson, y R es el
radio medio del túnel.
Algunas veces se ha modelizado también el rozamiento entre terreno y hormigón. Esto se
consigue colocando otros muelles perpendiculares a los
que simulan la reacción normal.
La simplificación básica que adopta este método es que
no considera el terreno, sino que sustituye éste por unas
fuerzas y por unos muelles que tratan de reproducir su
acción. Los resultados están del lado de la seguridad,
pues generalmente no actúa sobre el hormigón el total
de las cargas de excavación, sino solamente una parte.
Esto es así porque no se considera la capacidad auto-
portante de la roca, ni la excavación en sucesivas fases
constructivas, ni la acción del bulonado, etc.
Los resultados típicos obtenidos con este tipo de cálculo
son: la deformada del revestimiento y las leyes de axiles,
cortantes y flectores en el hormigón (figura 5.6), que
permiten dimensionar la armadura del revestimiento.
EsJCiserzos obtenidos
en el cúlculo d e Para efectuar el cálculo es válido cualquier programa de
Reacciones análisis matricial de estructuras que incluya barras
Hip e~estriticas reticuladas planas.

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GENERALIDADES El Método de los Elementos Finitos (FEM ó MEF) consiste en modelizar
el terreno, que es un medio continuo, mediante una serie de elementos discretos
conectados unos con otros a través de unos puntos comunes llamados nodos. Dentro de
cada elemento planteamos las ecuaciones de la Elasticidad en función de los valores de
los movimientos y de las tensiones en los nodos, suponiendo que en el interior del
elemento ambas siguen unas leyes conocidas. Posteriormente se elabora una matriz,
llamada matriz de rigidez [K], que contiene las r~gidecesde cada elemento frente a cada
movimiento y la conexión entre los diversos elementos.
En definitiva, se llega a la s~guienteexpresión matricial: [p] = [Y\] - [d]
donde [K] es la matriz de rigidez del problema, [p] es el vector de cargas sobre los nodos,
dato del problema, y [d] son los movimientos de los nodos, que son las incógnitas.
Una vez resuelto el sistema lineal, pueden obtenerse las tensiones en cualquier punto
volviendo a aplicar las ecuaciones de la Elasticidad dentro de cada elemento.
NO se profundizará aquí en el desarrollo de las formulaciones concretas del MEF por ser
de gran complejidad y estar fuera del alcance de estas páginas. En la bibliografía que se
adjunta pueden encontrarse los correspondientes desarrollos matemáticos '",17)
El MEF es el método más usado hoy en día para el cálculo de túneles. Esto es así porque
reúne las siguientes características:
El modelo puede ajustarse a la real~dadtanto como se desee: es posible
calcular túneles de cualquier forma y con cualquier revestimiento, el límite lo
fija la capacidad del programa y del ordenador.
c Pueden efectuarse cálculos trid~mensionaleso bien cálculos simplif~cados
bidimensionales.
3 Se pueden considerar las fases constructivas de que consta el proceso de

excavación del túnel.


Para el terreno existen gran variedad de comportamientos y de criterios de
rotura. Asimismo, pueden modelizarse terrenos anisótropos y no
Iiomogéneos.
Pueden tenerse en cuenta las orientaciones reales de las diaclasas de la roca
con respecto al túnel.
o El único inconveniente es la elevada potencia de cálculo que se neces~tapara
la mayoría de las aplicaciones, aunque hoy en día existen programas para
ordenadores personales que permiten efectuar cálculos completos
mediante el MEF.
A continuación se exponen unas normas de tipo práctico que es conveniente seguir en las
dos etapas principales de que consta el cálculo: la introducción de los datos y la
obtención de los resultados.

CREACIUN DE MODELO
a En primer lugar se debe abordar la cuestión de si el cálculo se efectúa con un modelo
tridimensional o uno bidimensional. El cálculo 3D es lógicamente más exacto, pero
también más complicado de manejar y consume mucha más memoria y tiempo de
ordenador. Para la mayoría de los problemas, la simplificación 2D resulta más que
suficiente, ya que un túnel posee aproximadamente una simetría cilíndrica a lo largo del
eje del mismo. Solamente en casos tales como entronques, embocaduras, cruce de
túneles a distinto nivel, etc. es necesario abordarlos mediante 3D.

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El cálculo bidimensional puede efectuarse con elementos tridimensionales, que es lo
que se denomina cálculo pseudo-3D. Esto permite tener en cuenta las orientaciones
reales de las diaclasas y de la esquistosidad de la roca.
En el cálculo 20 hay que tener en cuenta que el problema es realmente tridimensional,
y que la cercanía del frente del túnel a la sección calculada afecta a las cargas que actúan
sobre el conjunto terreno-sostenimiento. Esta simplificación de 3D a 2D puede efectuarse
por dos métodos: el método de distribución de tensiones y el método de la reducción de
rigideces. El primero consiste en aplicar la carga total de excavación en varias etapas, de
forma que sobre una sección dada, en función de su distancia al frente, actúa un cierto
porcentaje de la carga total. El segundo método consiste en reducir la rigidez de los
elementos del sostenimiento colocados con posterioridad, para simular el hecho de que
soportan una carga menor.
La malla de elementos finitos (véase figura 5.7) se elabora teniendo en cuenta varias
premisas: debe adaptarse a todas las fases constructivas (otra posibilidad es crear una
malla distinta para cada fase), los elementos deben ser tanto menores cuanto mayor se
prevea la variación de tensiones en cada zona; el aspecto de los elementos debe ser lo
más regular posible, ...
El tamaño de la malla debe ser tal que, como
mínimo, existan entre dos y tres diámetros de
terreno en torno al túnel. Si el túnel es somero
la malla debe llegar hasta la superficie del
terreno.
Si es posible utilizar simetrías para simplificar
el problema debe hacerse, pues eso reduce
notablemente el tamaño del cálculo.
Las condiciones de contorno dependen de
cada caso pero generalmente se coaccionan los
lados laterales e inferior de la malla perpen-
dicularmente a sí mismos (figura 5.7).
Las cargas actuantes son el peso de la roca y
la reacción del terreno que rodea la zona
modelizada. Sólo en casos especiales se consi-
derarán otras fuerzas: agua (si el revestimiento
es impermeable), ciertas sobrecargas de uso,
etc.
e Dentro de las fases constructivas, siempre hay

que considerar una fase O o fase inicial que


reproduzca el estado tensional de la roca antes
de comenzar la excavación del túnel. La
estabilidad de un túnel depende en gran medida del estado tensional inicial, por lo que
este dato es de suma importancia.
Las características de la roca se obtendrán a partir de los ensayos de laboratorio de que
se disponga pero también de la experiencia del calculista, ya que los parámetros a usar
no son solamente función del terreno, sino del método y de las hipótesis de cálculo que
se utilicen.
Existen diversos criterios de rotura para el terreno. En muchas ocasiones es válido un
cálculo elástico, mientras que en otras es necesario emplear un modelo elastoplástico o
incluso un modelo viscoplástico. Los datos del criterio de rotura suelen ser en el caso más
simple la cohesión y el ángulo de rozamiento interno.

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O B T E N C I Ó ND E R E S U L T A D O S e LOSresultados del cálculo conviene presentarlos siempre
en forma de gráficos y tablas. Es poco útil presentar largos listados de impresora llenos
de números incomprensibles, por lo que esta costumbre está tendiendo actualmente a
desaparecer.
Los gráficos a obtener dependerán del programa concreto que se esté usando, pero
generalmente están comprendidos en tres grupos:
G R Á F I C O SDE MO'dliVllENTZ)S
D E L T E R R E N O . - Puede pre-
sentarse un gráfico de la
malla deformada (figura 5.8)
o en forma vectorial, apli-
cando en cada nodo un
vector que señala en módulo
y dirección la cuantía del
movimiento en cada punto
(figura 5.9). Otra posibilidad es
un gráfico de isolíneas de
deformación, donde se di-
bujan las líneas que unen los
puntos de igual movimiento
(figura 5.1 O), pudiendo
colorearse las zonas inter-
medias o no.
G R Á F I C O S DE TEj\l51QNES
T E R R E N O . - Se representan
habitualmente en forma de
gráficos de isolíneas para
cualquiera de los valores ten-
sionales: o,, o, (figura 5.1 l ) ,
tensiones principales, T,,etc.
Es también de utilidad
representar en cada elemen-
to la dirección y magnitud de
las tensiones principales
(figura 5.12).

G R Á F I C O SDE TENSIONES Ehl


E L SOSTENIMIENTO.- ES
conveniente obtener las
leyes de axiles, cortantes y
flectores (figura 5.13) en el
hormigón en cada fase
constructiva, y estimar a
continuación la necesidad o
no de armadura y dimen-
sionar su cuantía en caso
afirmativo

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Movimientos
verticales

Tensión
vertical ( ~ y

1.
AWSYS 5.0 A
J A N 1.7 1 9 9 5
&:&$0&43 sostenzmzento
STEP=2
SUB =4
T 1 WE=2

tensiones G i a f i co
principales

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Se comentan de forma más breve
otros métodos numéricos que también se usan con cierta frecuencia, aunque son menos
potentes que el Método de Elementos Finitos.
M r-
r r 9 D O DE LAS DIFERENClAS FINITAS El Método de las Diferencias Finitas consiste
básicamente en dividir el terreno en una serie de incrementos según X y según Y. Las
ecuaciones de la Elasticidad se aplican al modelo, pero sustituyendo las derivadas
parciales según X e Y por los correspondientes cocientes incrementales, con lo que se
transforma el sistema de ecuaciones diferenciales que define el problema, en un sistema
de ecuaciones algebraicas lineales.
Existen formulaciones explícitas e implícitas. Las primeras dan directamente las tensiones
en cada punto partiendo de las zonas de tensión o movimiento conocido: los contornos.
En las formulaciones implícitas se llega a un sistema de ecuaciones que es necesario
resolver. En este caso es necesario efectuar iteraciones hasta ajustar todos los resultados
del contorno a las condiciones iniciales dadas.
El Método de Diferencias Finitas únicamente puede modelar el terreno, aunque se puede
combinar con el MEF introduciendo elementos lineales o barras que simulan el
comportamiento del hormigón o de los bulones.

(BEM) se basa en discretizar el contorno de la excavación del túnel mediante unos


elementos lineales, mientras que el terreno se supone elástico, homogéneo e isótropo.
En cualquier punto del continuo se pueden calcular los movimientos y las tensiones
inducidas por la excavación como
sumatoria de las producidas por cada
uno de los elementos lineales que
forman el contorno del túnel, cuya
expresión analítica es conocida.
En "Underground Excavations in
Rock" de Hoek & Brown '2', se incluye
un pequeño programa que calcula
mediante este método, así como
unos gráficos de distribución de
tensiones en torno a excavaciones de
diversas formas y con diversas
condiciones tensionales iniciales
(figura 5.14).
Se han desarrollado también
formulaciones no explícitas, que
permiten combinar el BEM con el
MEF. En tal caso el contorno del
túnel, el sostenimiento y la zona de
roca más próxima a la excavación se
%mula mediante Elementos Finitos,
mientras que la roca más alejada,
dado que se mantendrá en régimen
elástico, se modeliza mediante
deformaciones en
Elementos de Contorno, Esto permite
torno a una
excavación circular simplificar algo los cálculos efec-
('oek & Brown) tuados unicamente con el MEF.

Página 202 de 237.


~ E3ifi5
i v s ~ i D ~ EF:!,/:ER!TGS GICCEF-35 En el Método de 10s Elementos Discretos lo
que se hace es modelizar el terreno por medio de unos bloques que están en contacto
unos con otros. Estos bloques se supone que representan al macizo rocoso roto por las
diversas familias de diaclasas (véase figura 5.1 5).
Las ecuaciones se plantean en el movimiento de cada bloque, pudiendo éstos ser
rígidos o deformables. Se resuelve para cada pequeño incremento de tiempo, pudiéndose
obtener desplazamientos, velocidades y aceleraciones.
El parámetro fundamental en este método es la resistencia a esfuerzo cortante de las
diaclasas, que viene dado por la cohesión y el ángulo de rozamiento de la junta. Es un
método que exige una gran potencia de cálculo y que sólo modeliza adecuadamente los
terrenos formados por roca de buena calidad con familias de juntas bien definidas.

Página 203 de 237.


(1) Sinha R.S. (Editor): "Underground Structures, Design and Instrumentation",
Developments in Geotechnical Engineering, 59A, Elsevier, 1989.
(2) Hoek & Brown: "Undergrounds Excavations in Rock", lnstitution of Mining and
Metalurgy, 1980.
(3) Bouvard-Lecoanet A. et al: "Ouvrages Souterrains. Conception, Realisation,
Entretien", Presses de I'école nationale des Ponts et C haussées, 1988.
(4) Pande G.N. et al: "Numerical Methods in Rock Mechanics", John Wiley e( Sons Ltd,
1990.
(5) IGME: "Sostenimiento de Excavaciones Subterráneas. Programa para el Cálculo de
Curvas Características", Instituto Geológico y Minero de España, 1988.
(6) AFTES-Grupo de Trabajo no 7: "L'emploi de la Méthode Convergence/confinement",
AFTES, 1979.
(7) Wittke W.: "Rock Mechanics", Springer-Verlag, 1990.

Página 204 de 237.


Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

TENSIONES EN TORNO A EXCAVACIONES

INTRODUCCIÓN

A la hora de plantear la construcción de un túnel, necesitamos conocer el estado


de tensiones al que se encuentra sometido el terreno objeto de la excavación. Hemos de
tener en cuenta que la construcción de un túnel, modifica el estado de tensiones, de
manera que se genera un desequilibrio en el momento de abrir la excavación y que
dicho desequilibrio puede provocar que el terreno colapse entorno al túnel.

Necesitamos, por tanto, algún método o técnica que nos permita determinar a
qué tensiones se encuentra sometido el terreno.

En este capítulo estudiaremos las maneras de obtener dicho estado de tensiones


para, posteriormente, poder calcular-proyectar un tipo de sostenimiento acorde con las
características de la litología que encontremos a lo largo de la traza del túnel.

ESTADO DE TENSIONES IN SITU

Para empezar, podemos plantear dos maneras de obtener el estado de tensiones


de forma sencilla:

I. Una primera hipótesis sería asumir que la deformación lateral es nula. Si


asumimos que no existe deformación en el plano perpendicular al eje de
gravedad se tiene que:

x y 0 (1)

Esto nos conduce a que las tensiones x , y las podamos hallar a partir de z :

x y K0 z (2)
siendo
K0 (3)
1

y donde 0.2 0.3

pero, lamentablemente, esta hipótesis no da muy buen resultado.

II. Por otro lado, podemos establecer una segunda hipótesis: podemos asumir
recubrimientos muy fuertes (debido al confinamiento) que conducen a estados
de tensiones hidrostáticos en los que no se admiten tensiones tangenciales:

x y z (4)

Ingeniería Geológica. Excavaciones Subterráneas 1


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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

Esta hipótesis se afianza a medida que aumenta la profundidad. Pero, la mayoría


de los túneles que se proyectan y llevan a cabo se sitúan en profundidades
inferiores a 500 m.

Luego, ninguna de las dos hipótesis expuestas se ajusta a la realidad. En


consecuencia, la manera que tendremos de obtener el estado de tensiones será a partir de
medidas realizadas “in situ” con las diferentes técnicas conocidas.

Dicho razonamiento se refuerza a partir de distintos estudios de entre los que cabe
destacar la aportación realizada por el Dr. Evert Hoek. Hoek reunió información
correspondiente a estados de tensiones obtenidos para túneles en roca de proyectos de
distinta índole realizados a escala global, e intentó hallar una relación entre dichos
estados y la profundidad a la que se encontraba la excavación. Los resultados que
obtuvo fueron los siguientes (ver Fig. 1 y 2):

Fig. 1. Variación de K con la profundidad (Hoek & Brown)

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

Fig. 2. Tensión vertical frente a profundidad (Hoek & Brown)

De la observación de la Fig. 1 podemos deducir que el grado de incertidumbre


que existe a la hora de determinar el coeficiente K (que nos permite hallar H a partir de
Z) es notablemente mayor en zonas someras (< 500 m) que en zonas profundas. En las
primeras, K puede oscilar desde algo menos de la unidad hasta 3 o 3.5 veces (hecho que
sorprende para rocas). No se puede decir, por tanto, que siga un criterio definido.
Consecuentemente, los valores de las tensiones pueden ser significativamente
diferentes.
Por otro lado, dicha figura ratifica el hecho de que al incrementarse la
profundidad el rango de valores que puede adquirir K se estrecha reduciéndose a valores
que se mueven entre 0.5 y 1. (estado de tensiones hidrostático).

De la Fig. 2 se desprende la idea de que existe una cierta correlación entre


profundidad y tensión vertical:

z z (5)

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

siendo 20 30 kN. Pero, a profundidades bajas se observa una gran dispersión que
puede deberse a distintos factores, como la precisión de los aparatos de medida o el
grado de tectonización padecido por los materiales.

En definitiva, no hay una teoría fiable a la que recurrir para determinar los
estados de tensiones: para obras importantes hay que medirlas.

ESTADO DE TENSIONES Y RESISTENCIA DE MACIZOS ROCOSOS

El problema de hallar el estado de tensiones entorno a una cavidad abierta de


forma artificial como es un túnel, ha hecho que sean numerosos los autores interesados
en encontrar soluciones ha dicho problema. De todas las posibilidades que presenta este
reto, la más sencilla de todas, y que simplifica enormemente los cálculos es la de
resolver este problema analíticamente suponiendo medio elástico e isótropo, túnel
profundo, de sección circular y en deformación plana.

Así, asumiendo dichas condiciones se obtiene la siguiente solución para el


problema propuesto:

Fig. 3. Solución para al problema descrito (Hoek & Brown)

Como se puede apreciar, la solución obtenida es independiente de las constantes


elásticas y del tamaño de la excavación. En otras palabras, es indiferente excavar el

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

túnel en una litología o en otra y no importa si el diámetro de la cavidad es de pequeño


o de gran diámetro.
Evidentemente, este resultado es del todo inaceptable desde un punto de vista ingenieril,
pues la experiencia nos ha demostrado que en realidad esto no es así.

Pero, lo interesante de todo este razonamiento no es la solución en sí, sino lo que


se desprende de ella.

En primera aproximación, da una idea de que las tensiones no están controladas


por las características del material sino por la geometría del túnel. Este hecho, que
aparentemente es irrelevante, resulta de vital importancia y nos será muy útil a la hora
de proyectar un sostenimiento.

En los ejemplos que se exponen a continuación, se puede apreciar para el caso


elástico cómo mejoran o empeoran los estados de tensiones al adaptar la geometría del
túnel sin modificar las características descritas anteriormente.

Fig. 4. Estado de tensiones principales y líneas de corriente entorno a una cavidad circular excavada en
medio elástico para K = 0.5. Las líneas de trazo continuo representan las tensiones principales mayores y
las de trazo discontinuo las menores (Hoek & Brown)

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

Fig. 5. Influencia de la geometría sobre el estado de tensiones. Comparación entre el circular y los
restantes para K = 0 (Hoek & Brown)

En la Fig. 4 se constata lo que habíamos visto con anterioridad. La zona que


soporta mayores tensiones son los hastiales del túnel. En esta imagen se puede apreciar
muy bien como el túnel actúa como un concentrador de tensiones (ver líneas de
corriente).

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

En la Fig. 5 se aprecia como en función de la disposición entre los semiejes


mayores de la elipse y la tensión principal mayor, los estados de tensiones son unos u
otros. Así, para el primer caso se observa una mejora del estado de tensiones en clave,
respecto del estado que soportaría en el caso de geometría circular. Por el contrario, para
el último caso (elipse con semieje mayor dispuesto horizontalmente) los estados de
tensiones inducidos son pésimos ya que en clave se incrementa la tensión en dos
unidades con referencia al caso circular, generando un importante gradiente entre clave
y hastiales.

Fig. 6. Geometría típica para túneles de alcantarillado y túneles de


carretera o ferrocarril respectivamente (Hoek & Brown)

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

La Fig. 6 nos muestra dos tipos de secciones de excavación bastante usuales. La


primera corresponde a secciones de tipo alcantarillado. En ella se aprecia como las
zonas donde existe mayor concentración de tensiones es en los vértices inferiores y la
bóveda; sobretodo los primeros.

La otra sección, en forma de herradura, es más común y actual. Suele utilizarse


en obras lineales sobretodo carreteras y ferrocarril. También en este caso, las tensiones
mayores se concentran en la confluencia de los hastiales con la contrabóveda.

De esta manera tenemos una idea de como confluyen las líneas de corriente y
podemos reforzar dichas zonas a la hora de diseñar el sostenimiento.

Fig. 7. Geometría “ideal” en función de los estados


de tensiones en clave y hastiales respectivamente.

En la Fig. 7 se ha representado el comportamiento de la tensión circunferencial


en función de la geometría y los esfuerzos. Si superpusiéramos ambos gráficos
encontraríamos la sección óptima (estado de tensiones en el contorno uniforme) para los
valores de K.

Dado que la geometría va a ser importante nos interesará conocer, para un caso
concreto (por ejemplo: sección circular), cómo es el estado de tensiones entorno al
túnel, si son tensiones de compresión o de tracción, de qué magnitud, etc. Para ello,
utilizaremos las soluciones del problema inicial propuesto y particularizaremos para los
puntos situados en clave, contrabóveda y hastiales.

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

Fig. 8. Problema propuesto

El motivo por el cual tomamos dichos puntos y no otros se justifica porque facilitan los
cálculos y por otro lado, como veremos más adelante, es justamente en el contorno del
túnel donde se adquieren los estados de tensiones más desfavorables (ver Fig. 9 caso
genérico para K = 0). En esta figura se ponen de manifiesto dos factores:

El primero es que en clave se generan tensiones circunferenciales de tracción,


mientras que en el hastial dichos esfuerzos son de compresión. Este hecho debe
preocuparnos, pues nos interesa, como veremos más adelante, que los estados de
tensiones sean “homogéneos” y de compresión en todo el contorno.

El segundo y no menos importante es que el estado de tensiones justo en el


contorno de la excavación es el más desfavorable ( ’s máximas), es decir, es la
parte del terreno más susceptible de que rompa. Además hay que añadir que a
medida que nos adentramos en el macizo rocoso los esfuerzos de corte decrecen,
mejorándose la estabilidad.

Fig. 9. Representación del estado de tensiones en clave y hastial derecho para el túnel descrito
utilizando la solución de la Fig. 3 y siendo K = 0

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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

Llegados a este punto, la pregunta que cabe hacerse es de qué manera se puede
determinar la frontera entre esfuerzos de compresión y de tracción. Ésta se puede
obtener de forma sencilla particularizando las ecuaciones de la Fig. 3 para r = a. Al
imponer esta condición, la única tensión distintas de cero será:

p z (1 K ) 2(1 K ) cos(2 ) (6)

La tensión radial y de corte serán iguales a cero. Si damos valores al ángulo que
corresponde a la clave y contrabóveda ( = 0º y 180º respectivamente) del túnel y a los
dos hastiales (90º y 270º) se tiene que:

A B p z (3 K 1) (7)

C D p z (3 K ) (8)

A partir de la ecuación (6) e igualándola a cero, se deduce el valor de K que hace que la
tensión circunferencial sea nula y por tanto, que marca el límite entre las tensiones de
tracción y compresión. Ese valor no es otro que K = 1/3.

De esta manera se deduce que:

Si K > 0.33 entonces: siempre será de compresión en todo el contorno


(añadiendo que el valor de K < 3, que vendría deducido de igualar a cero la
ecuación (8)).

Si K < 0.33 aparecen tracciones.

Otras soluciones elásticas conocidas son:

a) Midlin, 1940

Soluciones:

1. pz z 2. pz z

ph z ph z
1

3. pz z Poulos, Davis
ph 0 “Elastic solution for
soil and Mechanics”

Ingeniería Geológica. Excavaciones Subterráneas 10


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Tensiones en torno a excavaciones E.T.S.E.C.C.P.B. – U.P.C.

b) Terzaghi-Richart, 1952

c) Obert and Duvall, 1967

d) Burns y Richard, 1964


Hoëj, 1968

Si queremos conocer más soluciones analíticas podemos consultar los trabajos de los
siguientes autores:

Jaeger y Cook “Fundamentals of Rock Mechanics”. Chapman Hall, 11


Muskhlishvili “Some basic problems of the Math. Theor. Of Elast.”. Nordhoff
Savin (1961) “Stress concentrations around holes”. Pergamon

En definitiva, podemos adaptar la forma de la sección de excavación al estado de


tensiones pero a la práctica nadie diseña así los túneles. Quizá para un caso muy
concreto podría llevarse a cabo, pero carece de sentido el ir modificando la sección en
función de las características de las litologías que vamos atravesando.

Ingeniería Geológica. Excavaciones Subterráneas 11


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Quick Start Tutorial 1-1

Quick Start Tutorial

Examine2D is a 2-dimensional plane strain indirect boundary element


program for the elastic stress analysis of underground excavations.
The program is interactive and easy to use, and is ideal for performing
quick parametric analysis, preliminary design and as a teaching tool for
numerical stress analysis in a geotechnical context.

This “quick start” tutorial will introduce you to the basic features of
Examine2D, and demonstrate how easily a model can be created and
analyzed.

The finished product of this tutorial can be found in the Tutorial 01


Quick Start.exa file. All tutorial files installed with Examine2D 8.0 can
be accessed by selecting File > Recent Folders > Tutorials Folder from the
Examine2D main menu.

Topics Covered in this Tutorial

• Project Settings
• Add Excavation Boundary
• Copy Boundary
• Stress Grid
• Move Boundary
• Real Time Contouring
• Query / Graph Query
• Strength Factor
• Displacements
• Stress Trajectories
• Failure Trajectories

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-2

Introduction

Before launching into an analysis with Examine2D, it is important to stop


and consider the developmental philosophy of the program, the
assumptions inherent in the analysis and the resultant limitations.

Examine2D is designed to be a quick and simple-to-use parametric


analysis tool for investigating the influence of geometry and in-situ stress
variability on the stress changes in rock due to excavations. The induced
stresses in the plane of the analysis can be viewed by means of stress
contour patterns in the region surrounding the excavations. As a tool for
interpreting the amount of deviatoric overstress (principal stress
difference) around openings, strength factor contours give a quantitative
measure of (strength)/(induced stress) according to a user defined failure
criterion for the rock mass.

Some important limitations of the program which should be considered


when interpreting Examine2D output are described below.

The assumption of plane strain means that the modeled excavation is of


infinite length normal to the plane section of the analysis. In practice, as
the out-of-plane excavation length becomes less than five times the
largest cross-sectional dimension, the stress changes calculated by
Examine2D begin to show some exaggeration since the real stress flow
around the ‘ends’ of the excavation is not taken into account. All of the
stress is ‘forced’ to flow around the excavation parallel to the analysis
plane. This exaggeration becomes more pronounced as the out-of-plane
length approaches the same magnitude as the in-plane dimensions. As
long as this effect is kept in mind, the analysis may still yield useful
insight into behavioral trends in these cases.

The elastic boundary element analysis used in Examine2D dictates that


the material being modeled is assumed to be:

• homogenous

• isotropic or transversely isotropic

• linearly elastic

Obviously, most of the rock masses which will be modeled possess none of
these properties. The degree to which the actual rock mass being modeled
deviates from these assumed properties should be kept in mind when
interpreting Examine2D output. Nevertheless, the induced stresses
calculated and displayed by Examine2D can usually prove useful, for
example, when optimizing excavation geometry and/or sequencing to
avoid overstress and undesirable de-stressing.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-3

The displacements shown by Examine2D are meant to qualitatively


illustrate regional deformation trends only. The actual values of the
displacements calculated by Examine2D include only the elastic
displacements due to the excavation. This, in reality, may constitute a
very small component of the actual measured displacements in the field.
In weak broken rock, the actual magnitude of displacements may be
several orders of magnitude greater than the calculated elastic values. In
addition, the calculated displacements depend directly on the value of the
Deformation (Young's) Modulus for the rock mass, a value difficult to
estimate.

The practice of performing multiple analysis runs using a range of stress


and material properties to study the effect of each parameter is a prudent
one in all cases.

In short, Examine2D is a powerful but, nevertheless, limited tool. Like all


numerical models, it should be used to enhance and supplement, but
never to replace, common sense and good engineering judgement.

New File

Start the Examine2D program by double-clicking on the Examine2D icon


in your installation folder. Or from the Start menu, select Programs →
Rocscience → Examine2D 7.0 → Examine2D.

If the Examine2D application window is not already maximized,


maximize it now, so that the full screen is available for viewing the
model.

Note that when Examine2D is started, a new blank document is already


opened, allowing you to begin creating a model immediately.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-4

Project Settings

The Project Settings option is used to configure the main analysis


parameters for your model (e.g. Units, Field Stress Type, Strength
Criterion etc). Select Project Settings from the toolbar or the Analysis
menu.

Select: Analysis → Project Settings

You will see the Project Settings dialog.

Under the General tab in Project Settings, make sure the following
options are selected:

• Units = Metric, stress as MPa

• Field Stress Type = Constant

• Elastic Properties = Isotropic

• Strength Criterion = Generalized Hoek-Brown, with the Use


GSI, mi, D checkbox selected

Select the Analysis tab in Project Settings. We will use the default
options, which should be as follows:

• Number of Boundary Elements = 100

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-5

• Boundary Element Type = Constant

• Analysis Type = Plane Strain

• Matrix Solver Type = Jacobi Bi-Conjugate Gradient

Note: see the Examine2D Help topics for information about these options.

Select the Project Summary tab in Project Settings.

Enter Examine2D Quick Start Tutorial as the Project Title.

TIPS:

• The Project Summary information can be displayed on printouts


of analysis results, by using the Page Setup option in the File
menu and defining a Header and/or Footer.

• You can specify the Author and Company in the Preferences


dialog in the File menu, so that this information always appears
by default in the Project Summary in Project Settings, for new
files.

Select OK to close the Project Settings dialog, and save the selections you
have made.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-6

Add Excavation Boundary

Now let’s add an Excavation Boundary. Select Add Excavation from the
toolbar or the Boundaries menu.

Select: Boundaries → Add Excavation

Enter the following coordinates in the prompt line at the bottom right of
the screen. Note: press Enter at the end of each line, to enter each
coordinate pair, or single letter text command (e.g. “a” for arc or “c” for
close).

Enter vertex [t=table,i=circle,esc=cancel]: 10 10


Enter vertex [...]: 16 10
Enter vertex [...]: 16 20
Enter vertex [...]: a

You will see the Arc Options dialog. Use Arc Definition Method = 3
points on arc, and set the Number of Segments = 8. Select OK. Now you
can enter the second and third points defining the arc.

Enter second arc point [u=undo,esc=cancel]: 13 21


Enter third arc point [...]: 10 20
Enter vertex [...]: c

By entering “c” at the last prompt, the boundary is automatically closed


(i.e. the last vertex is joined to the first vertex). Note that arcs in
Examine2D are actually made up of a series of straight line segments.
The Arc option and other useful shortcuts are also available in the right-
click menu, while you are defining a boundary.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-7

Stress Grid

By default, Examine2D automatically generates a Stress Grid, and


computes the boundary element analysis, as soon as the first excavation
is created.

The Stress Grid defines a grid of points at which stresses and other
results are computed. The contours are generated within the Stress Grid
from the results computed at the stress grid points. (The Stress Grid is
the square bounding box which contains the contours).

You should now see contours of Sigma 1 (major principal stress) as shown
in the following figure.

Figure 1: Sigma 1 contours around excavation.

NOTE:

• The automatic Stress Grid options are configured in the


Preferences dialog in the File menu. If you do NOT see the
Stress Grid and stress contours, then you can generate the
automatic Stress Grid by selecting the Auto Stress Grid option
from the toolbar or the StressGrid menu.

• Stress grids can also be manually drawn at any location using the
Add Stress Grid option.

• The stress contours which you are now viewing, are based on the
default Field Stress values.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-8

Copy Boundary

Now we will create a second Excavation boundary. The second boundary


in this example will be identical to the first boundary, therefore, rather
than entering coordinates again, we will simply use the Copy Boundary
feature of Examine2D, to create a copy of the boundary.

We can use the following right-click shortcut for Copy Boundary:

1. Right click anywhere on the existing excavation boundary, and


select Copy Boundary from the popup menu.

2. We will define the position of the new boundary, by defining a


relative movement of 12 meters in the horizontal direction, and 0
meters in the vertical direction. A relative movement can be
defined by typing the “@” character in the prompt line, followed
by the relative x and y distance from the original object location.

3. Enter @12 0 in the prompt line:

Move from point [@=relative,esc=quit]: @12 0

You will immediately see a second excavation boundary, identical to the


first, located 12 meters to the right of the first boundary.

Figure 2: Second excavation created using Copy Boundary.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-9

Auto Stress Grid

Notice that the Stress Grid is NOT automatically re-generated, when you
add a new boundary. Therefore, let’s re-generate the Auto Stress Grid, so
that the two excavations are at the center of the contours.

Select: StressGrid → Auto Stress Grid

You will see the Grid Spacing dialog.

We will use the default spacing of 40 x 40, so just select OK in the dialog.
The Stress Grid and stress contours will be re-generated, and your screen
should appear as follows.

Figure 3: Stress grid re-generated using Auto Stress Grid.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-10

Field Stress

Now let’s enter the in situ stress values for this example. The Field Stress
Type is Constant, which means that the in situ stress is assumed to be
constant (i.e. does not vary with depth or location in the model).

Enter the following values in the Sidebar at the right of the screen:

• Sigma 1 = 5
• Sigma 3 = 2.5
• Sigma Z = 3.75
• Angle = 90

NOTE: Sigma 1 and Sigma 3 are the IN PLANE major and minor
principal stress. Sigma Z is the OUT OF PLANE principal stress. The
Angle defines the orientation of Sigma 1 with respect to the horizontal
direction. Therefore, the values we have entered define a Constant in situ
stress with a vertical stress which is double the horizontal stress. The
relative magnitude and orientation of the Field Stress is indicated by the
Stress Block icon, displayed in the upper right corner of the screen.

Figure 4: Stress contours for new Field Stress input.

NOTE: the stress contours are automatically re-computed as you entered


the new Field Stress values. In general, Examine2D automatically re-
computes the analysis whenever input data is changed, so that the
displayed contours always correspond to the current input data.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-11

Material Properties

Now let’s enter the elastic and strength properties for the rock mass.
Enter the following Elastic parameters in the Sidebar.

• Em (rock mass Young’s modulus) = 10000

• Poisson’s Ratio = 0.2

Enter the following Strength parameters in the Sidebar.

• Intact Compressive Strength = 80

• GSI = 50

• mi = 17

• D=0

Notice that the stress contours did NOT change (noticeably) when you
entered the new elastic and strength parameters.

• The strength parameters have NO effect whatsoever on the


calculated stresses or displacements in Examine2D. This is
because the Examine2D analysis is elastic, and material failure
cannot occur. The strength parameters are ONLY used to
calculate the Strength Factor contours (i.e. degree of overstress,
based on the elastic stress analysis).

• Young’s Modulus also has no effect on the elastic stress


distribution (for an isotropic material).

• Poisson’s Ratio does affect the elastic stress distribution, however


the effect is small for this example.

Estimating Input Parameters


For the Generalized Hoek-Brown criterion (GSI, mi, D) option, if you
select the “Pick” buttons beside the strength parameter edit boxes,
this will take you to a chart or table, which allows you to estimate values
for these parameters, according to rock type, rock structure etc.

This is left as an optional exercise to experiment with (if you make any
changes in the dialogs, make sure the above strength parameters are
entered in the Sidebar before proceeding with this tutorial).

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-12

Strength Factor

Now let’s view the Strength Factor contours for this model.

Select Strength Factor from the drop-list in the toolbar. You should see
the following contours:

Figure 5: Strength factor contours.

As mentioned in the previous section, the Strength Factor contours


represent the ratio of the material strength, to the induced stress.

If the Strength Factor in Examine2D is LESS THAN ONE, this indicates


that the material would fail, under the given stress conditions. As you can
see from the Strength Factor contours and the Legend, a region of failed
material exists between the two excavations; therefore the excavation
would be unstable, without support or modifications to the geometry.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-13

Real Time Stress Analysis

Now we will demonstrate a unique feature of Examine2D – the ability to


modify the excavation geometry, and view the updated stress analysis
contours, in real time, as you edit the boundaries. Do the following:

1. Left click the mouse on either excavation (just a single click), so


that the excavation boundary is highlighted by a dotted line.

2. Now if you hover the cursor over the excavation boundary, you
will see the four-way arrow icon, which indicates that you can
move the boundary with the mouse. Click and drag the
excavation, and you will see that the analysis contours (in this
case Strength Factor) are immediately updated, in real time, as
you move the boundary. This capability is referred to as real
time contouring or real time stress analysis in Examine2D.

Note: you cannot allow excavation boundaries to intersect or overlap. If


you do this, you will see an error message when you release the mouse
button.

Select Undo from the toolbar or the Edit menu, to undo the move and
place the excavation back in its previous location.

Interactive Arrow Key Move


A useful alternative method of moving the excavation boundaries, is by
pressing the arrow keys, after selecting a boundary. This allows you to
move the boundaries in controlled increments, in the horizontal or
vertical directions. For example:

1. Left click the mouse on either excavation so that the excavation


boundary is highlighted by a dotted line.

2. Now press the arrow keys (left, right, up or down), to move the
excavation boundary. The contours are updated each time you
press an arrow key.

3. Type the letter m followed by Enter in the prompt line. You will
see the Move Increment dialog. This allows you to choose the
move increment used each time you press an arrow key (the
default is 1). Enter a value of 0.2 in the dialog and select OK.

4. Continue to press the arrow keys, and you will see that the
excavation boundary now moves in smaller increments (0.2
meters) for each arrow key press. If you press and hold an arrow
key, the excavation will move continuously, and the contours will
be updated in real time.

Select Undo again, to undo the arrow key move, and place the excavation
in its previous location.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-14

Query

The Query capability of Examine2D allows you to obtain analysis results


along any user-defined line or polyline (e.g. plot the stress along
excavation boundaries).

There are two options for creating queries:

• Add Material Query – allows you to define a Query anywhere in


the model.

• Query Boundary – allows you to automatically create a query


exactly on a boundary.

Let’s first demonstrate Query Boundary. You can use the following right-
click shortcut for Query Boundary:

1. Right click anywhere on either excavation boundary, and select


Query Boundary from the popup menu.

2. The Query will be immediately created on the boundary, as you


will see from the bars displayed along the boundary, which
represent the relative magnitude of the data value (in this case
Strength Factor), on each boundary element.

3. Press F6 as a shortcut to Zoom Excavation, and your screen


should look as follows.

Figure 6: Query created with Query Boundary.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-15

The data which is generated by a Query can be:

• displayed directly on the model

• graphed

• exported to Excel or the clipboard

Let’s first display the query data directly on the model. Right click on the
boundary and select Display Options from the popup menu. You will see
the Display Options dialog, with the Query options tab selected. Select
the Values checkbox and the Draw on Opposite Side checkbox, change
the Size of Largest Value to 20 mm (on screen), and select OK. The
display should look as follows.

Figure 7: Query values displayed on boundary.

The value of the data on the boundary (strength factor) is displayed


directly on each boundary element.

The Query Data can also be graphed. Right click on the boundary and
select Graph Data from the popup menu. A graph of the data will be
immediately generated. Right click on the graph and select Markers from
the popup menu. This will display a marker at the location of each
boundary element along the query.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-16

Figure 8: Graph of query data.

NOTE:

• the distance axis of the graph represents the distance along the
query.

• the starting point of the graph corresponds to a small circular red


dot marker which you will see displayed on the query.

• the data is always generated in a COUNTER-CLOCKWISE


DIRECTION along the boundary, from the starting point.

Select the Tile Vertically option from the toolbar, to tile the Graph and
Excavation views. In the Excavation View, notice the circular red dot
marker on the Query which indicates the starting point of the query.

TIP: a useful property of the query graphs, is that you can click the mouse
at any point on the graph, and the corresponding query location on the
model will be highlighted (i.e. the bar representing the data magnitude at
that location will be highlighted).

Let’s demonstrate this.

1. In the Graph View, double-click the mouse at any location along


the query graph.

2. In the Excavation View, notice that the corresponding bar on the


query is highlighted (i.e. filled with a solid pink/magenta colour).

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-17

3. Click at different points along the graph, and notice the


corresponding highlighted location on the query. NOTE: you may
have to move or hide the contour legend, in order to see the entire
excavation.

When you have finished experimenting with this option, close the Graph
view and maximize the Excavation View.

Figure 9: Tiled view of graph and excavations, selected data highlighted on query.

Let’s reset the default Display Options.

• Right-click the mouse anywhere in the view and select Display


Options from the popup menu.

• Select the Defaults button in Display Options, choose Restore


original program defaults in the dialog which appears and
select OK. Select OK to close the Display Options dialog.

NOTE: queries can also be created at any location in the model with the
Add Material Query option. This is left as an optional exercise to
experiment with after completing this tutorial.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-18

Displacements

Now let’s view Displacements for this model.

Select Total Displacement from the drop-list in the toolbar. You should
see the following contours.

Figure 10: Displacement contours near excavations.

Notice that the Query on the boundary now indicates the values of Total
Displacement along the boundary.

You can also view Deformation Vectors and Deformed Boundaries.


These options are available in the Display Options dialog, but are also
available in the toolbar.

• Select the Deformation Vectors toolbar button. The


Deformation Vectors indicate the direction and the relative
magnitude of the elastic displacements.

• Select the Deformed Boundaries toolbar button. This plots the


deformed boundary shape, magnified by a default factor. The
value of this factor can be changed in the Display Options dialog,
with the Scale Factor option, to increase or decrease the apparent
deformation of the boundaries.

Examine2D v.8.0 Tutorial Manual

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Quick Start Tutorial 1-19

Figure 11: Deformation vectors and deformed boundaries displayed.

Turn off the display of Deformation Vectors and Deformed Boundaries, by


re-selecting the toolbar buttons for each option.

It is important to remember that the Displacements calculated by


Examine2D are elastic displacements only, which in reality may
represent only a very small component of the actual displacements
occurring around the excavations. However, the elastic displacements can
still be a useful indicator of the general deformation trends.

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Quick Start Tutorial 1-20

Stress Trajectories

You can also display Stress Trajectories on the model, which indicate
the direction and relative magnitude of the in-plane major and minor
principal stresses.

Stress Trajectories is available in the Display Options dialog, but is also


available in the toolbar.

• Select the Stress Trajectories button in the toolbar.

• Change the contour data to Sigma 1.

The screen should look as follows.

Figure 12: Stress trajectories and Sigma 1 contours.

Turn off the Stress Trajectories by re-selecting the Stress Trajectories


toolbar button.

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Quick Start Tutorial 1-21

Failure Trajectories

You can also display Failure Trajectories on the model. Failure


trajectories are displayed at grid points where the induced elastic stresses
exceed the strength envelope of the material, as defined by your strength
criterion parameters.

To display Failure Trajectories, select the Failure Trajectories


checkbox under the General tab of the Display Options dialog.

Figure 13: Failure trajectories and Strength Factor contours.

The trajectories are displayed at each grid point where overstress has
occurred, and indicate the potential failure mode of the material (shear or
tension). Shear failure is indicated by two intersecting lines (an “X”) and
tensile failure is indicated by a single line.

Notice the region of overstress between the two caverns. This can be seen
from the strength factor contours (strength factor < 1) and the failure
trajectories (shear failure “X” symbols).

Keep in mind that, because the Examine2D analysis is elastic, “failure”


does not actually occur in the material. The strength factor contours and
failure trajectories indicate where failure would occur, if a plasticity
analysis were carried out. The elastic stresses can exceed the actual
material strength. If elastic overstress occurs, then the true stress and
failure distribution can only be determined from a plasticity analysis.

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Quick Start Tutorial 1-22

Let’s increase the region of overstress, by decreasing the strength


parameters. In the sidebar, gradually decrease the Hoek-Brown
parameters (GSI, intact strength, mi) and observe the expanding region
of failure between the two caverns. For example, in Figure 14, the
strength parameters have been lowered to GSI = 30, intact strength = 50,
mi = 10. Notice the expanded region of failure around the caverns.

NOTE: in Figure 14, the number of grid points within the stress grid has
been increased to 75 x 75. Increasing the grid point density results in
smoother contours, and a greater number of visible failure trajectories.
You can change the grid spacing by simply re-selecting Auto Grid and
entering the new spacing, or by using the Modify Grid Spacing option.

Figure 14: Failure trajectories and Strength Factor contours with decreased strength
parameters and increased number of grid points.

That concludes this Quick Start Tutorial. For further information about
program options, see the Examine2D help topics.

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