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La musicoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con

participación activa o receptiva por parte del paciente. Todos nosotros sabemos
reconocer cuándo una canción nos parece alegre o nos parece triste. Generalmente
asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues
bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o
reducir diversos problemas de salud.

La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el
cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que
reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos
estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la
enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos
sorprendentes. Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, Hoy en día
se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el
corazón y pulmones, insomnio, digestión, ansiedad, sistema inmunológico, alcoholismo,
drogas y un largo etc.
El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción
positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento
generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el
desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de
autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El
ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música,
es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de
movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio
vivenciados a través del propio cuerpo.

La música como medio terapéutico es tan antigua como la propia música. El uso que se
haga de ella, puede ser desde tan solo escucharla, hasta crearla o buscarle un objetivo
determinado según el terapeuta. Asimismo, la música es un lenguaje universal que
transmite sensaciones y emociones, y es considerada un elemento indispensable para el
desarrollo y evolución de las personas, además de elevar las capacidades intelectuales,
emocionales, y su frecuencia vibratoria.

El objetivo de la musicoterapia y por qué elegirla como terapia: El objetivo de la


musicoterapia es procurar mantener y mejorar la salud Emocional, mental y física,
realizando cambios estructurales en la conducta para que el ser humano tenga un
conocimiento de su propio SER y, de esta manera, pueda vivir en armonía consigo mismo,
La naturaleza, El Planeta, y El Cosmos.

Se trata una terapia distinta a las demás, ya que el invitado especial es la música.

La musicoterapia se recomienda a todo tipo de personas, de todas las edades en especial


niños, y niños con diferentes patologías. Sin embargo, hay estudios que confirman el
cambio significativo que provoca en personas y niños con autismo, retraso mental,
mujeres embarazadas, pacientes geriátricos, personas con depresión, o con patología
psiquiátricos o trastornos mentales tales como, bipolaridad, esquizofrenia, ansiedad y
trastornos de la personalidad entre otros.

10 efectos de la musicoterapia:

Fisiológicos. Produce cambios en el ritmo cardíaco, respiratorio, y a nivel muscular.

Comunicación. Estimula la expresión y resolución de problemas.


Afectividad. Ayuda en el desarrollo emocional y afectivo.

Sensibilidad. Agudiza la percepción auditiva y de otros sentidos.

Movimientos. Estimula la coordinación motriz.

Sociabilidad. Fomenta las relaciones amorosas.

Educativas. Motiva el aprendizaje, incrementa el desarrollo personal y mejora la


discapacidad en el aprendizaje y la autoestima.

Psicoterapéuticas. Ayuda a resolver problemas psicológicos y a cambiar conductas


positivas.

Psiquiatría. Brinda ánimo y sensación de avance en enfermos.

Te recomendamos una dosis de musicoterapia todos los días, ya que lo que necesitas es
evocar la paz, el amor, la tranquilidad, mejorar tu nivel de energía, elevar tu sistema
inmune y establecer armonía a tu alrededor.

La música: Medicina para el Alma.

¿Hay algo que se pegue más que una buena melodía?


Cada vez que se escucha una canción se evoca un momento, una etapa determinada de
la vida, un amor que pasó, el recuerdo de la infancia, el colegio, seres queridos…..

Desde el año 1500 aC. ya había constancia de la influencia de la música sobre el cuerpo
humano considerándola como un agente capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y
purificar el alma.
Los griegos de la Antigüedad dedicaron gran atención a la música no sólo como
instrumento para la educación sino como un recurso estimulante que mejora los estados
anímicos, la memoria y la concentración.

Aristóteles fue uno de los que realizó notables aportaciones sobre la naturaleza del
sonido y sus efectos sobre las emociones, el carácter, el comportamiento y la salud. El
poder terapéutico de la música es incuestionable.

Pero, ¿por qué se conceptualiza la música como un alimento para el alma?

En este caso, la palabra Alma se puede asociar a la consciencia, al interior de cada uno.

La música favorece la relajación, aleja los malos pensamientos y sumerge a las personas
en un estado de armonía mental. Se puede decir que es un alimento que trae alegría,
paz, expectación de lo bueno, y la belleza del sonido penetra en lo más profundo del ser.

Actualmente, la musicoterapia como disciplina de salud se ha extendido alrededor del


mundo.

La musicoterapia reduce la ansiedad a través de la música y sus componentes. Esto


aumenta el optimismo, promueve la calma y hace que los pacientes se olviden de la
mayoría de sus problemas tantos físicos como emocionales, sociales y cognoscitivos.

¿Qué es lo que hace que la música tenga un efecto sanador?

La armonía, la melodía y el ritmo tienen un efecto curativo. Escuchar música puede llevar
a uno a alturas de belleza y revelación espiritual. De igual forma, contribuye a la
espiritualización del pensamiento en la vida diaria y a mantener una atmósfera elevada
que ayude a mantener sano el ambiente. La música resulta inspirativa y acerca a la
conexión con todo lo divino, lo supremo, permitiendo llegar a un mayor entendimiento
de las ideas del Alma.
La escritora Mary Baker
Eddy valoraba la música
y destacó en uno de sus
libros, Escritos
Misceláneos que “la
música es la armonía
del ser; más la música
del Alma aporta las
únicas melodías que
conmueven los acordes
del sentimiento y
despiertan las cuerdas
del arpa del corazón”.

Puedes sentir la música en tu corazón y dejar penetrar esa armonía en el fondo mismo de
tu ser. Así te sentirás sano.

La Música es mucho más que un arte que trabaja con el sonido, ya que puede ser un
poderoso instrumento espiritual, capaz de hacernos entrar en estados místicos,
despertar nuestra intuición, elevar nuestra alma suscitando sentimientos sublimes de
amor, dicha y devoción, o incluso atraer la presencia de entidades espirituales, de luz.

Algunos videntes podían ver cómo los ritmos y tonos de la música influenciaban en el
cuerpo astral de las personas, generando vibraciones que a su vez se manifestaban en el
cuerpo etérico. Naturalmente, todo se puede entender partiendo de la base de que la
música influye en nosotros de una manera muy compleja, que va desde los aspectos
puramente físicos del sonido, hasta las emociones volcadas en las melodías y en el canto,
y las asociaciones mentales que lo escuchado despierta en nosotros. Así, se ve que la
música, en lo que son sus mecanismos de influencia espiritual, no está desligada de lo
físico y de lo psicológico; ya que, por ejemplo, el ritmo (algo físico) lento y repetitivo de la
música chamánica nos puede llevar a estados alterados de conciencia en que nuestra
conexión con lo espiritual se vea reforzada en virtud de una experiencia de comunión
cósmica.

Un poco de historia oculta de la música

Los griegos de la Antigüedad sabían cuán poderosa era la música en relación a nuestro
equilibrio interno. Por ejemplo, Platón, decía que el Estado debía vigilar el tipo de música
que se interpretaba en los teatros, ya que ésta podía influenciar en el carácter de las
personas, siendo que algunos ritmos y melodías podían causar estados mentales
beneficiosos o perjudiciales que difícilmente se podían conseguir por otro medio. Por su
lado, Aristóteles decía que la música tenía un gran "poderío ético" y que por ende debía
empleársela con fines formativos desde la infancia.
En cuanto a Pitágoras, él
concebía el universo
como un armonioso
sistema lleno de
proporciones y analogías
invisibles, lo veía de
manera matemática,
pues pensaba que los
números y otros entes
matemáticos bastaban
para explicar la totalidad
de todo, y que además existían propiedades ocultas y mágicas en los números.

De modo que, siendo la música algo intrínsecamente ligado a ciertas cuestiones


matemáticas, Pitágoras dedicó mucho tiempo a indagar en las propiedades mágicas de la
música, llegando a postular que ésta podía curar enfermedades, y que existía una
relación que atravesaba y ligaba a las notas musicales, las formas geométricas, los astros
y los colores.

También, Pitágoras hablaba del "éter" (una especie de sustancia sutil presente en todo el
universo) y de la "música cósmica" que se difundía a través de aquel, ejerciendo un rol de
armonización universal. Lamentablemente, por mucho tiempo y principalmente a causa
de la intelectualmente nefasta influencia de la Iglesia, el legado de Pitágoras tuvo que
esperar bastante hasta revivir en manos de unos pocos esclarecidos, como los
integrantes de la masonería, las fraternidades rosacruces, las sociedades teosóficas y
otras agrupaciones del mundo ocultista.

Ya durante el Medioevo, el siete (siete son las notas musicales) era visto como un
símbolo de la totalidad del Universo, y las siete notas se vinculaban con colores y se
concebían como claves iniciáticas del mundo de la magia. Además, en ese periodo
histórico se dieron numerosos casos de místicos y religiosos que afirmaban haber
alcanzado, a través de ciertas piezas musicales, estados de éxtasis espiritual o de
excepcional actividad contemplativa. Muchas veces, quienes tenían estas experiencias
afirmaban que en ellas se manifestaban ángeles, y que éstos estaban acompañados de
una arrobadora "música celestial" de inimaginable belleza; o bien, contaban que no veían
nada, pero que, en medio del éxtasis místico, escuchaban voces de seres divinos,
manifestadas en cosas sublimes como coros de ángeles, cantando de una manera tan
bella, armónica y perfecta, que resultaría difícil, para muchos de los que vivían estas
cosas, pensar que tanta magnificencia pudiese ser el mero producto de sus mentes, que
si bien en muchos casos conocían de Música, no tenían el genio artístico como para
concebir tales maravillas.

Pasando al Renacimiento, en esta época irrumpieron la masonería y el rosacrucismo


dentro del escenario cultural, siendo ambas importantes en la resurrección de antiguas
ideas pitagóricas sobre las propiedades mágicas de la música. Ligado a lo anterior, era
relativamente común escuchar sobre el "poder alquímico" que la música podía reportar
en la búsqueda de las metamorfosis interiores necesarias para el logro de la iluminación
espiritual. Entre los autores de la época, el médico y rosacruz Robert Fludd (1574-1637),
planteó que el alma era microcosmos-espejo del macrocosmos-Universo, que las
vibraciones del alma manifestaban una cierta música metafísica de inaudibles sonidos
agudos (que se iban haciendo más agudos conforme evolucionaba espiritualmente), y
que esta música manifestaba la relación especular-matemática del alma con el
macrocosmos-Universo (espejo a su vez de la Trinidad), siendo una de tantas, por decirlo
de algún modo, melodías metafísicas que participan de la música universal de la que
habló antes Pitágoras.
Oír la "música
de las esferas".

Cuando
hablamos de la
"música de las
esferas", nos
referimos aquí a
la música del
mundo
espiritual.

esa música que algunos místicos escucharon en sus éxtasis contemplativos, esa música
que, según dicen los ocultistas, muy pocos pueden oír, música propia de los planos
elevados del mundo espiritual, que según Qutbuddin Shirazi, es un mundo en el que "se
concretan de modo infinito imágenes arquetípicas autónomas, formando una jerarquía
de grados que varían según su respectiva sutileza o densidad relativa"; y, según el sabio
iraní del siglo XII, Suhrawardi: ‹‹En cada uno de estos niveles, existen especies análogas a
las de nuestro mundo, pero son infinitas. Algunos son poblados por Angeles y por seres
humanos Elegidos. Otros son poblados por Angeles y genios, otros por demonios. Sólo
Dios sabe cuál es la cantidad de estos niveles y qué contienen. El peregrino que asciende
de un grado al otro descubre, en cada nivel superior, un estado más sutil, una belleza
más arrebatadora, una espiritualidad más intensa y un deleite más desbordante. El más
elevado de estos grados linda con aquel de los inteligibles y puros entes de luz, y se
parece muchísimo a éste.››

Podemos ahora preguntarnos: ¿qué se necesita para ser de esos pocos que escuchan las
"armonías secretas" del mundo espiritual? La respuesta la dio el neoplatónico Simplicio
en el siguiente comentario sobre Pitágoras: ‹‹Si a alguien, como Pitágoras, quien refirió
haber oído esta armonía, se le hubiera eximido de su cuerpo terrestre, de su vehículo
luminoso y celestial y de los sentidos que éste contiene, y por buena suerte, vida pura o
perfección surgida de operaciones sagradas se hubiera purificado, ese ser percibirá cosas
que para otros son invisibles, y oirá cosas que para otros son inaudibles.›› Como vemos,
los tres componentes son "buena suerte", "pureza de vida" y "operaciones sagradas": el
primero se refiere al genio (como el de Pitágoras) con el que nacen ciertas personas,
supuestamente por haberse librado de vicios y otros lastres en vidas pasadas; el segundo
se refiere al ascetismo, a la renuncia de los placeres corporales (sobre todo el sexo, el
alcohol y la glotonería) y las diversiones mundanas (juegos de azar por ejemplo); por
último, el tercero se refiere a prácticas espirituales, mágicas y religiosas, que ayudan a
que el alma ascienda y pueden manifestarse de diversas formas como la meditación, el
yoga, la oración, los ritos y sacramentos religiosos, etcétera.

Conclusión.

La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de
armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la
frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Tema muy
relacionado con los mantras tibetanos realizados para limpiar los chacras y despertar su
energía para alcanzar la iluminación.
Aquí dejamos una lista de obras clásicas y su virtud, que pueden escuchar en una ventana
de la PC, mientras siguen trabajando en otra ventana, simultáneamente.

Insomnio:
• Nocturnos de Chopin
• (op. 9 No. 3) http://www.youtube.com/watch?v=gCPnUFmIJWM

(op. 15 No. 2) http://www.youtube.com/watch?v=SbAEsaZ8_LM

(op. 9 n.º 2) http://www.youtube.com/watch?v=YGRO05WcNDk&feature=related

Canon en Re de Pachelbel
• http://www.youtube.com/watch?v=hOA-2hl1Vbc&feature=related

Hipertensión:

Las cuatro estaciones de Vivaldi


http://www.youtube.com/watch?v=yb8icchy4H4&feature=fvst
Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart
http://www.youtube.com/watch?v=E0Lu-i2ioPc

• Música acuática de Haendel


• http://www.youtube.com/watch?v=gor3p4OtLfQ

• Concierto para violín de Beethoven
• http://www.youtube.com/watch?v=Qx9LOgSGGqk

• Sinfonía nº8 de Dvorak
• http://www.youtube.com/watch?v=W5UbrhqdqQE

Ansiedad:

Concierto de Aranjuez de Rodrigo


• http://www.youtube.com/watch?v=RxwceLlaODM

• Las cuatro estaciones de Vivaldi
• http://www.youtube.com/watch?v=f_pjH2b808w&feature=related


• La sinfonía Linz, k425 de Mozart
• http://www.youtube.com/watch?v=JcDFZSEGFno

Dolor de Cabeza:
• Sueño de Amor de Liszt
• http://www.youtube.com/watch?v=_pysf5ixCTQ

• Serenata de Schubert
• http://www.youtube.com/watch?v=ZpA0l2WB86E&feature=related

• Himno al Sol de Rimsky-Korsakov
• http://www.youtube.com/watch?v=Y4rTuFS0D3g
Dolor de estómago:
• Música para la Mesa de Telemann
• http://www.youtube.com/watch?v=8exrY_VSeZc

• Concierto de Arpa de Haendel
• http://www.youtube.com/watch?v=iBnr6mJZJFg

• Concierto de oboe de Vivaldi
• http://www.youtube.com/watch?v=jEQ0N9D1NQs

Energéticas:

• La suite Karalia de Sibelius


• http://www.youtube.com/watch?v=YXETVI3iKN0

• Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
• http://www.youtube.com/watch?v=EIt5Movn1o4

• Obertura de Guillermo Tell de Rossini
• http://www.youtube.com/watch?v=6y7tjxii2y4

• http://www.youtube.com/watch?v=tIxIknEONkU

Para la Sanación y armonía de tu hogar:

• Todo lo de Wolfang Amadeus Mozart


• http://www.youtube.com/watch?v=df-eLzao63I

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