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COMERCIALIZACION DEL INSECTO Podisus nigrispinus

1. Comercialización y marketing
2. Criterios finales de calidad del producto
3. Precio y oportunidad de venta del producto
4. Instrucciones para el envío del producto
5. Envase del producto

1. Comercialización y marketing

En la comercialización de controladores biológicos se observan dos situaciones,


la relacionada al comercio de plaguicidas registrados por diversas empresas en
el SENASA, y que está regulado en la Ley de Sanidad Agraria, resaltando la
importación de entomopatógenos y antagonistas. Un segundo aspecto
corresponde al comercio de entomopatógenos, antagonistas, insectos
predadores y parasitoides que realizan los centros de reproducción de
controladores biológicos que existen en diversas regiones del país. Sobre el
registro de plaguicidas biológicos hasta hace algunos años se contaba con 18
productos registrados de Bacillus thuringiensis, una de Beauveria bassiana,
además de diversos insectos controladores como avispas Trichogrammatidae
(Lizárraga et al., 1996). Sin embargo, como afirma Vergara (2004) es importante
la generación de criterios específicos para cada país, en relación a la selección
de insectos benéficos orientados al biocomercio, ya que su producción es un
negocio que busca rentabilidad lo que requiere estudios de mercado que definan
con claridad, objetivos, productos, mercados, clientes y proyección de la
demanda. Actualmente, el comercio de controladores biológicos se centra en los
cultivos de agroexportación, es decir, los insectarios o centros de reproducción
de entomopatógenos y antagonistas se encuentran principalmente en
departamentos de La Libertad e Ica (Luis Fernández, Comunicación personal).
Se estima la existencia de al menos 56 centros de reproducción de controladores
biológicos que cuentan con convenios con el SENASA (2014), lo cual está muy
relacionado a actividades de agroexportación (Duarte, 2012).
Existen las depredadoras como la chinche escudo (Podisus sp.) o la chinche
pirata (Orius sp.). Se alimentan de larvas y huevecillos de distintas especies; así
como ácaros, pulgones, mosca blanca, entre otros insectos pequeños. Algunas
variedades de la familia son consideradas plagas. Se encuentran en plantas de
maíz y pastos, principalmente.

La crianza masiva de insectos benéficos tiene por finalidad producir con el menor
empleo de mano de obra y en el menor espacio, la mayor cantidad posible de
una especie entomófaga, dentro de un corto período de tiempo y al menor costo
posible. Los propósitos de las crianzas de insectos entomófagos son:

 Determinar sus ciclos biológicos, hábitos, costumbres y sus relaciones con el


hospedero. Los tipos de hábitos y comportamientos de los insectos varían
considerablemente de una especie a otra, cada una tiene sus propias
características y atributos que las separan, a menudo sólo ligeramente, las
cuales deben reconocerse y considerarse en el desarrollo de un programa de
crianza masiva.

 Facilitar el establecimiento de una especie introducida o nativa,


proporcionando grandes cantidades para su liberación.

 Realizar una mayor distribución de una especie previamente introducida o de


especies nativas. Esto lo realizamos mediante lo que comúnmente llamamos
traslación o traslocación de especies benéficas de una zona o localidad a otra,
en la cual no existe o a disminuido su población

 Proporcionar rutinariamente o en períodos específicos de tiempo, grandes


cantidades de insectos benéficos para liberaciones en campo a fin de restaurar
un balance favorable que haya sido alterado (del parasitoide o depredador con
el hospedero).
2. Criterios finales de calidad del producto

Se señala la importancia y ventaja que representan los organismos criados en el


laboratorio para su posterior liberación en el combate de plagas.
Desafortunadamente, el mantener a un grupo de insectos por varias
generaciones en un insectario donde se proporcionan factores abióticos estables
(temperatura, luz, humedad, viento), y factores bióticos constantes (alimento);
además de la ausencia de competencia por huéspedes, por pareja sexual, por
sitios de apareamiento, y sin necesidad de desplazamiento para localizar los
recursos, son factores que pueden provocar que los insectos criados en el
laboratorio pierdan algunas características deseables que presentaban los
insectos silvestres con los que se originó la colonia (Martínez, 1994).

Por esta razón, es imprescindible que se realicen medidas de control de


calidad en la cría de agentes de control biológico, que eviten que se pierdan
algunas de las características deseables, y que mantengan un estándar de
calidad en los insectos producidos. Es muy probable que algunos de los efectos
de la domesticación sean inevitables, pero tomar ciertas precauciones puede
minimizar su impacto (Martínez, 1994).

El control de calidad es un procedimiento esencial para desarrollar, mantener y


mejorar la producción y calidad de cualquier agente de control biológico (Leppla,
1984). Debido a la importancia del tema, se han relizado gran número de trabajos
que definen y plantean ciertos criterios básicos para la puesta en práctica del
control de calidad (Huettel, 1976; Boller y Chambers, 1977; Chambers y Ashley,
1984; Moore et al., 1985; Martínez, 1994).

El control de calidad en la cría de cualquier insecto debe involucrar a todos los


aspectos que puedan influir en su desempeño final. Estos aspectos deben tener
revisiones periódicas y recomendaciones para mejorar el sistema de cría (Boller
y Chambers, 1977; Leppla, 1984).

Por su parte Huettel (1976) señaló que cualquier característica que se quiera
evaluar sobre los insectos criados en laboratorio se debe expresar como la
diferencia entre éstos y los insectos silvestres. Es decir, que el estándar de
calidad más apropiado está representado por los insectos silvestres.

Respecto a la inspección mínima y periódica en las crías de insectos se puede


señalar a componentes de la biología y comportamiento que son importantes
para su supervivencia, por ejemplo: talla, capacidad de búsqueda, dispersión,
longevidad, competitividad sexual, proporción de sexos, fecundidad, etc.

De acuerdo con Boller (1977) y Barlett (1984) citados por Martínez (1994),
existen algunas recomendaciones básicas que se deben considerar para tener
una cría de insectos que conserven características deseables y se disminuya el
impacto de la domesticación, entre éstas:

 Establecer estándares de calidad y determinar las pruebas que


proporcionen los indicadores.
 Iniciar una colonia de insectos con el mayor número de organismos
posible.
 Usar jaulas grandes para el apareamiento, corrientes de aire que
remuevan las feromonas acumuladas, y tratar de inducir el
comportamiento de vuelo en los organismos.
 Ajustar las densidades de cría para producir competencia sin llegar a la
sobrepoblación.
 Proporcionar condiciones ambientales adecuadas, pero también inducir
fluctuación de temperatura y luz en diversas fases del ciclo de vida.
 Mantener colonias separadas con condiciones únicas y cruzarlas
sistemáticamente con el fin de mantener la variabilidad genética o, si fuera
posible, introducir insectos nativos o silvestres periódicamente a la
colonia, con las precauciones debidas para evitar hiperparásitos o
patógenos.
 Desarrollar marcadores genéticos, morfológicos o bioquímicos para
estudios poblacionales de los insectos que se liberan en el campo.
3. Precio y oportunidad de venta del producto
4. Instrucciones para el envío del producto

Podisus nigrispinus

1. Cantidad requerida: 10 adultos, machos y hembras

2. Información necesaria: Fecha de colección

 Se usa vasos de plástico de 200 cc.


 Dos ligas delgadas por cada vaso
 Tela poliseda suficientemente anchas, para tapar los vasos.
 Etiquetas con los datos de cada muestra
 Se usa frascos tapa rosca (opcional)
 Cintas adhesivas gruesas
 Marcado de las muestras con plumón de tinta indeleble.
 Se codifican las muestras antes del envío al Laboratorio Central de la
SCB, para conservar la imparcialidad en la evaluación de las muestras.
 Se embalan en cajas de cartón duro, que no se deterioren durante el
transporte, con datos sobre el contenido y debidamente identificada con
datos de remitente y destino.
 Durante el transporte las especies deben contar con alimento.

5. Envase del producto

La producción y comercialización de organismos de control biológico es pues


fundamentalmente una práctica "aumentativa". Se trata de una actividad
compleja que precisa no solo de la multiplicación de los enemigos naturales, sino
de un envasado en las condiciones adecuadas. Una logística correcta y el
mantenimiento de la cadena de frío permitirá la viabilidad de los mismos durante
el mayor tiempo posible, que raramente supera los diez días para algunos
insectos (Podisus nigrispinus) y ácaros (Amblyseius swirskii). Los envases
deben indicar el periodo recomendado de uso. Adicionalmente, controles de
calidad aleatorios de los lotes a lo largo de la cadena comercial han de confirmar
el número de individuos viables introducidos en cada una de las sueltas, para así
poder guiar técnicamente con seguridad la implantación de los enemigos
naturales en los cultivos. En resumen, y tomando como ejemplo a uno de los
organismos más conocidos, el chinche Podisus nigrispinus, un "bote" de "bichos"
se compone de 4 elementos:

a) Organismos auxiliares en distintos estadios: Adultos y ninfas


de Podisus nigrispinus en este caso, en número de 1.000. Oscilaciones
del 10% sobre la cifra indicada se consideran razonables (COEXPHAL,
2007), pero usualmente las cifras de individuos viables son superiores,
pues se tiene en cuanta la mortalidad gradual que se produce a partir del
mismo momento del envasado.
b) Soporte físico inerte: Cáscara de trigo sarraceno es el empleado
para Podisus nigrispinus o serrín son otros soportes habituales.
c) Alimento: Huevos esterilizados no viables de lepidópteros (pequeñas
polillas). Algunos ácaros, como A.swirskii o A.cucumeris, se suministran
con alimento vivo constituido por ácaros saprófitos sin riesgo para el
cultivo.
d) Envase: Bote de polietileno 200 c.c. con rejilla de ventilación y precinto
de seguridad.
Bibliografía

Altieri, M.A., J. Trujillo, L. Campos, C. Klein-Koch, C.S. Gold y J. R. Quezada,


1989. El control biológico clásico en américa Latina en su contexto histórico.
Manejo Integrado de Plagas, 12: 82-107.

Anónimo. 1990. Manual de capacitación en control biológico.


CENICAFE/CIBC, Colombia, 174 pags.

Anónimo. 1995. Directory of least-toxic pest control products. IPM Practitioner 17


(11/12) pag 1-48.

Armas, J.L.; L. Ayala; J.G. Valdés; Rosa E. Gómez; R. Sánchez. 1996.


Optimización del sistema de reproducción masiva de Telenomus spp.p. 41-48
En: Resúmnes IV encuentro Nacioanl Cientifico-Técnico de Bioplaguicidas y IV
ExpoCREE. INISAV. La Habana, Cuba.

Arredondo B. H., y Perales G. M. 1994. Cría masiva de Trichogramma spp.


(Hymenoptera: Trichogrammatidae). pp. 101-129. In: Bautista M. N., Vejar C. G.y
Carrillo S. J. (eds.), Técnicas para la Cría de Insectos. Colegio de
Postgraduados, Montecillo, Edo. de Méx.

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Aviddov, Z. 1970. Biology of natural enemies of citrus scale insects and the
development of method for their mass production. Hebew University of
Jerusalem, Faculty of Agriculture. Rehovot., Israel p 247.

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