Max Trejo, segundo de izquierda a derecha, fundador de mexico.
com en compañía
La otra Estafa Maestra
PERIODISMO
en mexico.com
• Gerardo Albarran de Alba
L
SEPTIEMBRE 2019
o que aparenta ser sólo
un conflicto laboral y una
lucha por la dignidad pro-
fesional de un grupo de
periodistas jóvenes en el medio
digital mexico.com, tiene puntos
obscuros en el origen de los re-
cursos que financiaron el proyecto
empresarial y editorial, y se conec-
ta con personajes que encarnan el
peor priísmo de los últimos tiem-
pos, asociados no sólo a gigantes-
18 cos actos de corrupción y saqueo
de recursos públicos, sino a agra-
vios, ataques, asesinatos y desapa-
riciones de decenas de periodistas.
La casi totalidad del personal
editorial de mexico.com, un sitio
lanzado en junio de 2018, inició
una campaña pública para denun-
ciar la violación de sus derechos
laborales y el incumplimiento de
pagos salariales, y para exhibir
al dueño del medio, Juan Mactzil
Trejo Cervantes, quien se presen-
ta como “Max Trejo”, un personaje
que ha logrado acomodarse duran-
te casi tres lustros con gobiernos
federales y locales del PAN, el PRI
y hasta Morena, a quien acusan de
practicar tratos laborales que reba-
de Claudia Ruíz Massieu, Javier Duarte de Ochoa y Francisco Ramírez Acuña.
san “los límites de la ilegalidad y el
abuso, la deshonestidad y la reite-
rada mentira, el engaño, la trampa
y la prepotencia”.
La historia de mexico.com es
no sólo una alerta contra la falta
de escrúpulos de algunos dueños
de medios que surgen al calor de
coyunturas políticas y electorales,
sino también un llamado a la con-
ciencia gremial sobre nuestra pro-
pia responsabilidad profesional al
aceptar trabajar en un medio.
“Hemos escuchado a muchos de
nuestros compañeros quejarse del
hecho, cada vez más frecuente, de
que la cadena de maltrato comien-
za, triste y sorprendentemente, en
las oficinas de nuestros patrones; y
este fue el caso de mexico.com, un
medio que violentó, entre otras mu-
chas cosas, nuestro derecho huma-
no y laboral más básico: el del pago
de nuestros salarios”, denunciaron
32 de un total de 33 miembros de la
plantilla editorial del medio digital,
incluidos editores, reporteros, de-
sarrolladores, productores, diseña-
dores, ilustradores y un columnista,
empezando por su director edito-
rial, Pablo León Arce.
En un posicionamiento publicado
el martes 13 de agosto en el sitio ho-
rizontal.mx (disponible desde http://
bit.ly/2yUOyOf), los jóvenes profe-
sionales cuentan “una historia de
violencia e injusticia laboral” ocurri-
da en un proyecto que pretendía re-
plicar la experiencia editorial y em-
presarial del medio digital español
eldiario.es, empezando por “trans-
parentar totalmente sus cuentas
anuales”. La presencia como “ase-
sor” de su fundador, el periodista
Ignacio Escolar, fue el gancho para
reclutar a un grupo de periodistas
(con un promedio de edad de 29
años) encabezados por Mael Vallejo,
el primer director editorial de mexi-
co.com, quien durante un año parti-
cipó en la creación y consolidación
del sitio.
A pesar de las irregularidades
contractuales, del incumplimiento
en las prestaciones de ley, de los
retrasos en las quincenas y de un
burdo engaño con un seguro de
gastos medicos mayores que sólo
fue contratado por 30 días, los pe-
riodistas de mexico.com tuvieron
varios logros editoriales en apenas
14 meses de existencia, entre ellos

ser finalistas del Premio Roche de
Periodismo en Salud, una Men-
ción Especial en la segunda edi-
ción del Premio Breach/Valdez de
Periodismo y Derechos Humanos,
y participar en una investigación
colaborativa sobre homicidios en
la Ciudad de México junto con The
New York Times en Español, El País
América, Fusión, Dromómanos y
la organización México Evalúa.
Mientras la parte periodística
cobraba visibilidad y relevancia,
el trato administrativo y laboral
empeoraba. A menos de cinco me-
ses de su fundación ya era el caos,
cuenta Pablo León Arce, quien as-
cendió desde la subdirección a la
salida de Mael Vallejo.
Vocero de la campaña para ex-
poner su situación junto con Karla
Casillas, la jefa de información de
mexico.com, León Arce explica en
entrevista: “Los periodistas no po-
demos seguir trabajando para em-
pleadores que no respetan nuestro
trabajo ni nuestros derechos. No es
posible que como periodistas deje-
mos pasar tantas arbitrariedades.
Sé que, como gremio, padecemos
una violencia abrumadora en las
calles y tenemos también una gran
necesidad de empleo digno. Nos he-
mos habituado ya a ver que a nues-
tros colegas más jóvenes, recién
egresados o que están en sus pri-
meros años, les pagan una miseria
por hacer un trabajo profesional”.
Pero cuando fueron contratados
por Max Trejo, en medio de una
crisis empresarial mediática que
ha costado el empleo a más de 2
mil periodistas en el último año
sólo en la Ciudad de México (Zó-
calo No. 232, jumio 2019), ningu-
no cuestionó la honorabilidad del
supuesto empresario veracruzano,
a pesar de sus sabidos vínculos
con gobernadores de la calaña de
Javier Duarte de Ochoa y Roberto
Borge Angulo –dos de los políticos
jóvenes favoritos del último pre-
sidente priista Enrique Peña Nie-
to, que los presumía al inicio de
su sexenio–, ya presos por actos
de corrupción en sus respectivas
gestiones para cuando fue lanzado
mexico.com.
La presencia del periodista espa-
ñol Ignacio Escolar, quien personal-
mente reclutó al primer director de
mexico.com, Mael Vallejo, fue sufi-
ciente para creer todo lo que Max
Trejo les dijo, sin verificar nada,
como las supuestas alianzas que
había hecho con The Washington
Post y con The Guardian, dos dia-
rios de referencia en el mundo, uno
estadunidense y el otro británico,
que resultaron falsas.
Periodistas engañados
“La credibilidad periodística la
puso Nacho”, justifica Pablo León
Arce, pero todo lo demás resultó
humo. En abril de este año descu-
brieron de forma traumática que
las “alianzas estratégicas” con me-
dios internacionales no existían.
The Washington Post era un mero
proveedor de servicios a través de
ARC Publishing, el gestor de con-
tenidos del diario estadunidense,
o CMS (Content Management Sys-
tem), un sistema de alta tecnología
contratado por plataformas como
las de El País y As, en España, y
con fuerte presencia en Argentina,
Costa Rica , Panamá , Paraguay y
Perú. Aquí incursionaba por pri-
mera vez con mexico.com.
Este servicio le costaba 8 mil
dólares mensuales a mexico.com,
hasta que Max Trejo dejó de pa-
garlo en abril pasado y The Wash-
ington Post les negó el acceso a la
plataforma el pasado10 de julio. El
sitio quedó congelado con lo que
publicaron hasta entonces. Todas
las piezas periodísticas que produ-
jeron a partir de ese momento sólo
PERIODISMO
PERIODISMO
tuvieron salida a través de sus re-
des sociales.
La supuesta alianza con eldiario.
es se limitaba a la consultoría de Ig-
nacio Escolar, que tampoco le paga-
ron, y nunca existió una alianza con
el periódico británico The Guardian,
sino que sólo podían reproducir
sus textos, a los que tenían acceso
a través del diario digital español,
según confirmó Mael Vallejo, el pri-
mer director de mexico.com.
Conforme se agudizaba la crisis,
los vínculos y relaciones del pro-
yecto con los exgobernadores Fidel
Herrera y Javier Duarte de Ochoa
(y su esposa Karime Macías), en
Veracruz, así como con Roberto
Borge Angulo, en Quintana Roo,
hacían cada vez más ruido, pero
nadie parecía escucharlo.
Deslumbrado por la posibilidad
de trabajar con Ignacio Escolar y
r e p o r ta j e
aprender del modelo de negocio
de eldiario.es, Mael Vallejo no re-
paró en quién es Max Trejo. “Hice
una investigación bastante por
encimita”, responde a pregunta
expresa. Sólo menciona una nota
publicada en Proceso que “señala-
ba que había tenido contacto con
Duarte cuando fue para España”. 19
Vallejo dice que habló del tema
con Max Trejo, y que éste aceptó
que “sí había tenido negocios con
Duarte a través de su empresa pre-
via de consultoría en temas digi-
tales y que sí había trabajado con
otros gobiernos estatales, pero que
tenía todos los contratos y no había
nada que ocultar. Eso fue lo único
que yo llegué a preguntar”.
Max Trejo no respondió los men-
sajes ni las llamadas telefónicas
que se le hicieron para recoger su
versión de esta historia.
Mael Vallejo conoció a Max Tre-
jo el 12 de febrero de 2018 durante
una cena en la Ciudad de México,
cuando los presentó el periodis-
 ta español Ignacio Escolar. “Entre
los dos me explicaron cuál era el
medio que querían hacer”. Escolar
avaló la versión de los inversionis-
tas que manejaba Max Trejo.
Supuestamente Escolar –funda-
dor y primer director del periódico
Público y luego creador de eldiario.
es– sería consultor editorial del
medio, pero “nunca le pagaron,
entonces no fungió en ese papel”,
cuenta Vallejo. Al principio “tuvi-
mos algunas llamadas, algunas
reuniones, pero cada vez se fue se-
parando más del proyecto en tanto
no le pagaron ni la consultoría ni
la reproducción de contenidos el-
diario.es y de The Guardian”.
Aun así, cuando Escolar estu-
SEPTIEMBRE 2019
vo en México a principios de di-
ciembre pasado por parte de la
Fundación Nuevo Periodismo Ibe-
roamericano (FNPI, creada por Ga-
briel García Márquez y que desde
agosto pasado cambió su nombre
a Fundación Gabo) para impartir
el taller “El periodismo y el cubri-
miento de nuevos gobiernos”. Max
Trejo aprovechó los contactos de
los periodistas de mexico.com, to-
davía bajo la dirección de Mael Va-
20 llejo, para organizar una reunión
con periodistas mexicanos “como
una forma que tenía Max de agra-
decerle la colaboración con nues-
tro medio”, dice Pablo León Arce,
su último director.
El primer director de mexico.
com salió del proyecto cuando le
debían dos meses de salario.y la
relación con Max Trejo “era insos-
tenible”, cuenta.
“Yo cuando me enteré (de la
relación con Duarte) ya estaba en
este barco”, dice Pablo León Arce,
el segundo director. “Lo que yo co-
nozco es a nivel superficial. Ignoro
si hay irregularidades en financia-
mientos, en inversiones, en movi-
mientos de recursos, en padrinaz-
gos políticos. Esa parte no la puedo
dar por hecho. Uno puede atar mu-
chos cabos como periodista, y aun
sabiendo que existían esos puntos
y que podían conectarse, no tengo
manera de afirmar ninguna cosa”.
Convencidos de la legitimidad
del proyecto, los periodistas de
mexico.com declararon en su edi-
torial fundacional su compromiso
de “ejercer un periodismo inde-
pendiente, sin intereses oscuros
ni supeditado a gobiernos ni élites
empresariales. Y, sobre todo, com-
prometido con la verdad”. Pero
aun cuando sus colaboradores y el
propio Léon Arce sostienen en
entrevistas que nunca recibie-
ron línea y que siempre trabaja-
ron “en absoluta libertad”, estaban
tocados de origen por el perfil del
dueño del medio, Max Trejo, como
gusta presentarse Juan Mactzil
Trejo Cervantes.
En su presentación, sostuvieron
que detrás de mexico.com “no hay
ningún favor o grupo político, ni
grandes empresas. No tenemos in-
tereses inconfesables ni ocultamos
quiénes somos: un grupo de em-
presarios y periodistas a quienes
puedes conocer” haciendo click en
un enlace que lleva a su directorio.
Sin embargo, ahí sólo aparecen el
personal del área editorial y dos
empleados administrativos. Ni ras-
tro de Max Trejo ni del origen de los
recursos que financiaron al medio.
Excepto para dos personas del
área administrativa que llevan
años trabajando para Max Trejo, el
dueño de de mexico.com era casi
un desconocido para sus propios
periodistas.
“La verdad es que públicamen-
te había muy pocas referencias de
Trejo en nuestro país, ya que en los
últimos años residía gran parte de
su tiempo en España por su labor
al frente de la OIJ” (Organización
Internacional de Juventud para
Iberoamérica), explicaron en su po-
sicionamiento público del martes
13 de agosto. Ese dato es impreci-
so. Max Trejo lleva casi tres lustros
viviendo en España, primero beca-
do por el excónsul de México en
Barcelona, Fidel Herrera, cuando
fue gobernador de Veracruz (2004-
2010), para estudiar un doctorado
en la Universidad Complutense de
Madrid (aparentemente no obtuvo
el grado), y luego como represen-
tante del gobierno de ese estado
cuando lo encabezó Javier Duarte
de Ochoa (2010-2016). También se
ostentó como “asesor para asun-
tos internacionales del gobierno
de Quintana Roo para Europa”, y el
19 de enero de 2012 acompañó al
gobernador Roberto Borge Angu-
lo a una reunión con el entonces
aún príncipe de Asturias, Felipe de
Borbón, hoy rey de España, y al día
siguiente con el expresidente dere-
chista José María Aznar.

Max Trejo se vincula con dos de
los gobernadores favoritos del pre-
sidente Enrique Peña Nieto, cono-
cidos por los ataques a la prensa.
En el sexenio de Duarte de Ochoa
fueron asesinados 17 periodistas
y otros tres desaparecieron, lo que
hizo de Veracruz el estado más
mortífero para la prensa en México.
En Quintana Roo, durante la admi-
nistración de Borge Angulo se rea-
lizaron ataques cibernéticos contra
varios medios digitales, se falsifica-
ron 70 ediciones completas del se-
manario Luces del Siglo y se man-
tuvo en la cárcel durante nueve
meses al reportero Pedro Canché,
lo que ameritó la recomendación
13/2015 de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos. En julio de
2015, la organización Artículo 19 lo
declaró “enemigo de la prensa in-
dependiente y de las críticas que se
realicen a su gestión”.
Duarte de Ochoa fue detenido en
Guatemala en abril de 2017, acu-
sado de delincuencia organizada y
operaciones con recursos de pro-
cedencia ilícita; en septiembre de
2018 fue condenado a nueve años
de prisión cuando se declaró cul-
pable de lavado de dinero y aso-
ciación delictuosa. A Borge Angulo,
un juez de Control de Chetumal le
dictó dos años de prisión preventi-
va por nuevos cargos de aprovecha-
miento ilícito del poder, recién en
mayo pasado, que se suman a los
procesos federales por los que fue
detenido en Panamá el 5 de junio
de 2017; actualmente se encuentra
preso en el Centro Federal de Reha-
bilitación Psicosocial (Ceferepsi) del
estado de Morelos.
Paradójicamente, mexico.com
se decía comprometido con “in-
vestigar y denunciar la corrupción,
la violencia, el cinismo y la ilegali-
dad de quienes violan la ley”.
La relación más importante de
Max Trejo fue con Javier Duarte de
Ochoa y se dio a través de la espo-
sa del entonces gobernador, Karime
Macías. Un colaborador suyo en el
DIF, Esteban Serra Vila, a quien co-
noció mientras estudiaba un docto-
rado en la Universidad Compluten-
se de Madrid, fue quien presentó a
Max Trejo con la familia Duarte-Ma-
cías, según documentó el Proyec-
to sobre Organización, Desarrollo,
Educación e Investigación (PODER),
una asociación civil que usa herra-
mientas periodísticas para escrutar
a corportativos privados.
Karime Macías usó a Max Trejo
para gestionar el patrocinio de un
partido de exestrellas del Real Ma-
drid y del Juventus, llamado “Cora-
zón Classic Match 2013”, cuya ta-
quilla se empleó para pagar medio
millón de meriendas a 5 mil niños
españoles pobres. La operación de
limpieza de imagen de Duarte en
España incluyó la apertura de es-
cuelas de futbol del Real Madrid
en varios municipios veracruza-
nos. Mientras, la pareja saqueaba
al estado. El DIF veracruzano que
encabezaba Karime Macías pagó
más de 415 millones de pesos a 33
empresas fantasmas. Hoy, la espo-
sa de Duarte de Ochoa vive en un
barrio exclusivo de Londres, ape-
nas a un kilómetro de la residen-
cia de la Reina Isabel. Apenas en
febrero pasado, la Fiscalía General
de la República solicitó a Irlanda
del Norte la detención provisio-
nal con fines de extradición en su
contra, como ya lo había hecho el
año pasado la antigua Procuradu-
ría General de la República con los
gobiernos de Gran Bretaña e Irlan-
da. Hace tres meses, en mayo, un
juez giró orden de aprehensión a
petición de la Fiscalía General de
Veracruz, frenada por un amparo
que, al final, fue sobreseído. Ac-
tualmente existe un amparo en re-
PERIODISMO
PERIODISMO
visión que deberá ser desahogado
por un tribunal colegiado.
Los nebulosos negocios de Max
Elusivo, el rastro en línea de Max
Trejo es mínimo. Lo que más presu-
me es ostentarse como “asesor” del
uruguayo Enrique Iglesias cuando
estuvo al frente de la Secretaría Ge-
neral Iberoamericana, entre 2006
y 2012, pero su perfil en Linkedin
sólo dice que es secretario general
de la Organización Internacional de
Juventud para Iberoamérica (OIJ), el
membrete que utiliza para colarse
entre políticos y empresarios de
altos vuelos. Antes debió confor-
marse con el cargo de secretario
general adjunto de la Organización
Iberoamericana de Juventud, en
2011, cuando no pudo encabezar
ese organismo pese al abierto apo-
yo del entonces secretario de Edu-
cación Pública, el panista Alonso
r e p o r ta j e
Lujambio, de quien recibió el Pre-
mio Nacional a la Juventud 2008 en
la categoría “Aportación a la cultura
política y democrática” en la admi-
nistración de Felipe Calderón.
Sus “logros” declarados en este
perfil profesional se limitan a ma-
nejar dos idiomas: español e in-
glés. Sus intereses manifiestos: 21
ser seguidor (uno entre decenas
de millones) de cuatro perfiles: del
fundador de Virgin Group, una off-
shore en Islas Vírgenes Británicas;
de un motivador de negocios de
Chicago especializado en levan-
tar capitales y liquidar empresas;
de un británico administrador de
fondos de capital en mercados de
Asia, Latinoamérica, África y Euro-
pa del Este, y de una abogada neo-
yorquina que da charlas y escribe
libros de autosuperación para gen-
te introvertida. No hay más.
Finalmente en 2015, gracias al
apoyo de la administración del
priista Enrique Peña Nieto, Max
Trejo logró convertirse en secreta-
 rio general de la Organización Ibe-
roamericana de Juventud. Su cargo
vence a finales de 2020.
Lo que no declara Max Trejo en
ninguno de los currículos ni espa-
cios públicos en los que participa
son sus negocios. En el Boletín Ofi-
cial del Registro Mercantil de Espa-
ña (BORME), la última actualización
sobre Juan Mactzil Trejo Cervantes
(el verdadero nombre de Max Tre-
jo, que no sólo es un seudónimo,
es una marca registrada en el Ins-
tituto Mexicano de la Propiedad
Industrial, según documentó la re-
portera Gabriela Gutiérrez) fue su
“cese como administrador único de
Boutic Consulting SL, una empre-
sa que inició operaciones en enero
SEPTIEMBRE 2019
de 2011 con un capital de apenas
3 mil 10 euros, poco más de 65 mil
pesos de hoy. Su giro era el desa-
rrollo, diseño y ejecución de estra-
tegias de comunicación y relacio-
nes públicas para entidades tanto
públicas como privadas a nivel na-
cional e internacional, consultoría
en marketing, posicionamiento e
imagen de productos, empresas,
países y entidades gubernamenta-
les. Su sede estaba en Madrid y fue
22 disuelta en abril de 2016. Su propia
madre fungió como liquidadora de
esa empresa.
Veracruzano, Max Trejo es hijo
de Carlos José Trejo Castillo y de
Rosa Carmina Cervantes Cianca,
una ingeniera química por el Ins-
tituto Tecnológico de Veracruz, con
una Maestría en Biotecnología y
un Doctorado en Biología Marina y
Acuacultura por la Universidad de
Vigo. Tuvieron dos hijos: David y
Juan Mactzil, pero se divorciaron el
1 de septiembre de 1982 luego de
apenas cinco años y cuatro meses
de matrimonio. Su madre se casó
de nuevo en 1987 y tuvo otro hijo,
Juan Manuel Gómez Cervantes.
El nombre de Rosa Carmina Cer-
vantes Cianca aparece también
en el BORME. Su último nombra-
miento fue registrado en mayo de
este año, justo cuando arrancaba el
proyecto de mexico.com: fue desig-
nada como administradora única y
apoderada de South Secret Inves-
tments SL, una empresa con domi-
cilio social en Madrid dedicada a la
compra-venta y explotacion de ac-
tivos, bienes o negocios inmobilia-
rios, “en cualquiera de las formas
permitidas en derecho”. También
aparece relacionada con otras cua-
tro empresas con sede en la capital
española, una de ellas Boutic Con-
sulting SL, de Max Trejo. Ella fue la
Liquidadora de la empresa de su
hijo en abril de 2016.
La madre de Max Trejo también
es apoderada de Moléculas Digita-
les SL, desde junio de 2018. La em-
presa, con un capital declarado de
8 millones 100 mil euros (cerca de
177 millones de pesos), se dedica
a “la producción y distribución de
productos informáticos y cultu-
rales, la provisión de los medios
para transmitir o distribuir tales
productos, así como datos o co-
municaciones, las actividades que
utilizan tecnologías de la informa-
ción y el tratamiento de datos y
otros tipos de servicios”. Su tercer
hijo, Juan Manuel Gómez Cervan-
tes, fue nombrado administrador
único de esa empresa en agosto
de 2017. Antes de eso, el único re-
gistro de actividades de la madre
de Max Trejo con su segundo ma-
rido, Juan Manuel Gómez Barrón,
aparte de su boda celebrada el 30
de abril de 1987, es la publicación
como coautores de un artículo en
la revista Oceanología (Vol. 2, No.
10, abril-junio, 1996, pp 113-141),
publicada por la Dirección de Edu-
cación en Ciencia y Tecnología del
Mar de la Secretaría de Educación
Pública. El título: “Sistema de pur-
gado de ostión con rayos ultravio-
leta mod. A-R1”. El autor principal
es Luis Carlos Tapia Pérez, del Ins-
tituto Tecnológico del Mar, en Boca
del Río, Veracruz.
El 18 de marzo de 2016 se pu-
blicó en el BORME su cese como
administradora única de Buenas
Ideas Consulting Group SL, una
empresa inscrita en el sector de
“desarrollo, diseño y ejecución de
estrategias de comunicación y re-
laciones públicas para entidades
tanto públicas como privadas a ni-
vel nacional e internacional”.
Hasta agosto de 2018, Rosa Car-
mina Cervantes Cianca, la doctora
en Biología Marina y Acuacultura,
era apoderada de Swift Transport
CRT SL, una empresa intermedia-

ria “en la prestación de servicios
de asesoramiento técnico y profe-
sional en su mayor amplitud que
puedan requerir las empresas y
particulares, señalando a título
enunciativo y no limitativo las si-
guientes: asesoramiento económi-
co, contable, fiscal, jurídico, de au-
ditoría y técnico”, entre otras.
La 4T y el discurso del empleo
Mientras estafaba los salarios a
sus periodistas en mexico.com,
Max Trejo se las arregló para apa-
recer en foros sobre empleo digno
y respeto laboral con la secretaria
del Trabajo y Previsión Social, Lui-
sa María Alcalde; con Maximiliano
Reyes, subsecretario para América
Latina y el Caribe de la Secretaría
de Relaciones Exteriores, y hasta
con el presidente Andrés Manuel
López Obrador.
El secretismo en torno a la pro-
piedad de mexico.com no impidió
que en los menos de 14 meses de
existencia activa del sitio, el nom-
bre de Max Trejo fuera menciona-
do en sólo dos notas. La primera,
el 18 de diciembre pasado, sobre el
anuncio en Palacio Nacional, ante
el presidente Andrés Manuel Ló-
pez Obrador, de una inversión de
154 millones de dólares en Vera-
cruz de la trasnacional Nestlé para
construir su mayor planta de pro-
ducción de café en el mundo, como
parte del llamado Acuerdo por la
Empleabilidad Juvenil anunciado
en Cali, Colombia, en junio del año
pasado, en el que participa la OIJ.
En su primera etapa, el proyecto
contempla generar 10 mil empleos
directos e indirectos en ese estado,
aunque un grupo de productores
le ha exigido al gobierno de López
Obrador una consulta en las 10 re-
giones cafetaleras de Veracruz an-
tes de instalar la planta de Nestlé.
La segunda vez que Max Trejo
apareció en mexico.com fue el 15
de febrero de este año, en una nota
sobre un convenio de Microsoft con
la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, el Instituto Mexicano de la
Juventud y la OIJ para capacitar a
personal del Injuve mediante un
proyecto llamado “Laboratorio de
habilidades en competencias di-
gitales”, quienes a su vez podrán
capacitar en herramientas de pro-
ductividad y trabajo colaborativo a
más de 40 mil jóvenes inscritos en
el programa Jóvenes Construyendo
el Futuro.
En ninguna de estas dos notas
se aclaró que Max Trejo es dueño
de mexico.com. Hasta antes de
que sus periodistas hicieran pú-
blico el conflicto por los incum-
plimientos laborales, la única re-
ferencia sobre la participación de
Max Trejo en el nuevo medio fue
una nota de sembramedia.org, que
cita a Mael Vallejo, el primer direc-
tor del sitio, diciendo que “la idea
nació de un grupo de empresarios
mexicanos y españoles, encabeza-
dos por Max Trejo —un emprende-
dor tecnológico mexicano compro-
metido con los jóvenes que une el
emprendimiento y la política, la
creación y la innovación— que de-
cidieron invertir en este proyecto
periodístico digital para ofrecer a
los lectores un espacio informati-
vo que no esté condicionado a in-
tereses políticos o de élites”.
Cuestionado sobre la identidad
de dichos inversionistas, Mael Va-
llejo dice que los fondos originales
proveendrían de un grupo integra-
do por el propio Max Trejo, por el
dueño de Ok Diario –un medio digi-
tal español sensacionalista– y una
empresa de viajes cuyo nombre “no
recuerdo”. Dos meses después esa
historia se cayó, aunque Trejo ase-
guró que tenía capital propio su-
ficiente para sostener el proyecto
durante un año. La parte que puso,
PERIODISMO
PERIODISMO
según Vallejo, fue “sobre todo para
comprar” los dominios mexico.
com, mexico.tv y supuestamente
“la mayor parte de los dominios
.com” con los nombres de los esta-
dos. “Es decir, sí hubo una inversión
fuerte por estos dominios”, dice Va-
llejo en entrevista, y acepta: “Como
en muchas otras cosas, le acabé
creyendo a Max Trejo”.
Sin embargo, comprar un domi-
nio disponible en la web es una de
las cosas más baratas que puede
hacerse en internet. Aquí en Méxi-
co, hoy mismo, algunos se pueden
adquirir por apenas un peso, el
equivalente a 5 centavos de dólar.
Varios de los dominios a los que
se refiere Vallejo están registrados
por Moleculas Digitales SL, empre-
sa de la madre de Max Trejo, como
coahuila.com, chihuahua.com, na-
yarit.com y queretaro.com. El con-
r e p o r ta j e
tacto registrado es enriquehoms@
me.com, que coincide con el nom-
bre de Enrique Homs, compadre de
Hipólito Deschamps Espino Barros,
presidente municipal panista de
Medellín de Bravo, Veracruz, acu-
sado en mayo pasado de amenazar
a Jorge Sánchez, hijo del periodista
Moisés Sánchez Cerezo, asesinado 23
en enero de 2015, durante el sexe-
nio de javier Duarte de Ochoa. El
presunto autor intelectual del cri-
men, Omar Cruz, exalcalde panista
de Medellín, sigue prófugo.
En cualquier caso, el dominio
mexico.com ni siquiera aparece
a nombre de Max Trejo ni de Juan
Mactzil Trejo Cervantes. El dominio
fue creado el 14 de noviembre de
1997 y actualizado el 4 de abril de
2018, cuando ya estaba en marcha
el proyecto; aparece bajo registro de
un tal Vince Harasymiak, en nombre
de Domain Capital, con domicilio en
Englewood, New Jersey, en Estados
Unidos. Los contactos técnicos re-
miten a la empresa Go Daddy.
 Para mexico.com y sus perio-
distas, lo que sigue es un juicio la-
boral complejo, a pesar de que la
empresa de Max Trejo cubrió bue-
na parte de los salarios adeudados
a los trabajadores, el pasado 21 de
agosto. En un comunicado, el gru-
po de periodistas aclaró que aún
“faltan muchas otras” prestacio-
nes por cubrir, por lo que el tema
seguirá en tribunales, donde hay
más de 15 demandas en curso.
El posicionamiento público so-
bre la crisis de mexico.com al que
respondió Max Trejo fue firmado
por todos los trabajadores del me-
dio, excepto tres personas: los dos
administrativos “que han trabaja-
do con Max durante años”, y el jefe
SEPTIEMBRE 2019
de audiencias, Alejandro Campos.
Si el conflicto se dirime en tri-
bunales, puede resultar tortuoso,
pues los pagos de nómina –cuan-
do los hacían– eran emitidos por
varias empresas que, aparente-
mente, pertenecían a una suerte
de gestora de recursos humanos.
Las quincenas les eran deposita-
das desde una cuenta a nombre
de Comunicación Colaborativa de
México. Al final, los depósitos pro-
24 venían de una cuenta particular
dada de alta por el gerente.
Lo notable es el último rastro
dejado por Max Trejo de sus nexos
con el exgobernador de veracruz
hoy preso, Javier Duarte de Ochoa:
una de las empresas pagadoras en
mexico.com era Axtin S.A. de C.V.,
con domicilio fiscal en la ciudad de
Cancún. La dirección que aparece
en los recibos entregados a los tra-
bajadores es Avenida Xel Ha y Calle
Nance, Manzana 9, Lote 01, Local
38, Súper Manzana 28, que corres-
ponde al muy conocido y popular
Mercado 28.
Según averiguaron los periodis-
tas de mexico.com, esa empresa
se dedica a la industria extracti-
va, principalmente de petróleo e
hidrocarburos “y mil cosas más”.
Fue registrada ante la Secretaría
de Economía en diciembre de 2017
y como socios aparecen Gilberto
Guillot Ferniza y Noé Pérez Lara.
El notario que creó el acta cons-
titutiva de esa empresa es Luis
Alberto Albores Figueroa, de Vi-
lla Corzo, Chiapas, a dos horas en
auto de Tuxtla Gutiérrez, y es el
mismo que dio fe en diciembre de
2014 para la creación de cinco de
11 empresas fantasmas hacia las
que se desviaron 142.2 millones
de pesos de la Secretaría de Desa-
rrollo Agrario, Territorial y Urba-
no (Sedatu) a través del Sistema
Quintanarroense de Comunica-
ción Social (SQCS) y Televisora de
Hermosillo SA de CV (Telemax).
Era 2016 y la secretaria del ramo
era Rosario Robles, hoy en prisión
preventiva por la “estafa maestra”.
El entonces socio mayorita-
rio de cuatro de esas empresas
era el chiapaneco Alfonso Gómez
Méndez, dueño mayoritario de
Principal Enajena S.A. de C.V., un
despacho investigado por el Ser-
vicio de Administración Tributaria
(SAT) por simular operaciones y
que durante el sexenio de Javier
Duarte de Ochoa formó parte del
esquema de al menos 69 empre-
sas fantasma utilizado para el
desvío de 164 millones de pesos
de Sedatu. Según la revista For-
bes, citando una investigación de
Mexicanos Contra la Corrupción y
la Impunidad, Gómez Méndez “es
un presunto prestanombres de los
verdaderos dueños de la red de
empresas chiapanecas, pues ha
declarado que es empleado y co-
merciante y su domicilio es una
humilde vivienda en Tuxtla Gutié-
rrez”. De paso, la empresa Princi-
pal Enajena obtuvo contratos por
asignación directa por 9 millones
500 mil pesos en el gobierno de
Javier Duarte por concepto de ser-
vicios de comunicación y difusión
que nunca fueron prestados.
Por lo pronto, existe una prime-
ra demanda laboral presentada por
16 personas contra “Max Trejo, de
mexico.com, y empresas relacio-
nadas, por la violación de derechos
laborales y el incumplimiento de
pago”; los otros 15 trabajadores y
probablemente el columnista Da-
niel Lizárraga presentarán su de-
manda en una segunda tanda, ex-
plica Pablo León Arce.
“Lo que vivimos en este medio
no es más que el fiel reflejo de otra
de las ya muy diversas violencias
que hoy enfrentan el periodismo y
los periodistas mexicanos”, dice el
posicionamiento difundido desde
horizontal.mx.
El panorama laboral y de desa-
rrollo profesional “luce muy ne-
gro”, lamenta León Arce. “Lo que
queda es comprometernos con
nuestro trabajo y buscar hasta en-
contrar un espacio digno”, dice,
pero no se hace ilusiones: “No hay
mucho más, por el momento. Y si
por error todo termina –como nos
ocurrió a los periodistas que inte-
gramos mexico.com– bajo un due-
ño que incumple con los derechos
humanos laborales básicos, como
es el salario, no hay que callarlo.
Tenemos que salir a denunciar-
lo, justo como hacemos cuando
un gobierno no es transparente,
cuando un funcionario es corrup-
to, cuando alguien no cumple con
su función. Eso también tenemos
que hacerlo por nosotros mismos,
cuidarnos y asumir ese rol si es
necesario para salir del bache en
que está el periodismo mexicano
actualmente”.
@saladeprensa