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12 de setiembre de 2003
0.1
RESOLUCION 767
Que, en ese sentido, se había generado una incompatibilidad con los deberes esen-
ciales que emanan del contrato de trabajo, haciendo imposible la subsistencia del
vínculo laboral mantenido por el señor Walter Becerra Guillén y la Secretaría General,
siendo de aplicación el artículo 37 del Acuerdo de Cartagena y el artículo 32 del
Reglamento de la Secretaría General contenido en la Decisión 409;
Que, con fecha 12 de agosto de 2003, el señor Walter Becerra Guillén formuló
recurso de “apelación” (sic) contra la Resolución 747, solicitando que la Secretaría
General revise la medida adoptada en dicha Resolución por la cual se le destituyó de su
cargo. En ese sentido, de conformidad con el principio de uso de los procedimientos y
formalidades para lograr el cumplimiento de los objetivos de la norma y de racionali-
zación de la actividad administrativa, contenido en el artículo 5 del Reglamento de
Procedimientos Administrativos de la Secretaría General, corresponde a esta Institución
tramitar el pedido del señor Walter Becerra Guillén como un recurso de reconsideración;
Que, el señor Walter Becerra Guillén manifestó que la calificación de falta grave, de
acuerdo con el artículo 61 del Reglamento Interno de la Secretaría General, tiene que
hacerse sobre bases objetivas y verificables, en ese sentido, según su opinión, la
Resolución 747 no se encontraría conforme a los hechos, ya que en la investigación
interna que se realizó quedó demostrado que él no se habría apropiado de dinero de la
institución, ni habría encubierto ningún tipo de préstamo. Por ello indicó que a él no
debía imputársele la comisión de ningún acto ilícito;
Que, al respecto, esta Institución considera que debe hacerse una distinción entre
“comisión de falta grave” y “comisión de acto ilícito o delito”. En ese sentido, la Reso -
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lución impugnada no imputa al señor Walter Becerra Guillén la comisión de algún acto
ilícito o delito; en efecto, el procedimiento administrativo seguido al señor Walter
Becerra Guillén y a otros funcionarios de esta Institución no tenía como finalidad
determinar si alguno de ellos había cometido actos delictivos, sino imputar responsa-
bilidades respecto a los hechos ocurridos de conformidad con las funciones que cada
una de las personas involucradas cumplían dentro de la Secretaría General. En todo
caso, serán las autoridades competentes, de conformidad con las leyes penales
vigentes, las que determinen la posible comisión de delitos y adelanten las actuaciones
judiciales a que haya lugar;
Que, conforme lo señaló la Resolución 747 y el propio señor Walter Becerra Guillén,
dentro de sus responsabilidades como funcionario de esta Institución se encontraba: (i)
el registro y control de ingresos, (ii) el manejo de efectivo de la caja chica en soles de la
Secretaría General, (iii) la emisión de documentos que generen obligaciones de pago
por cuenta de la Secretaría General, (iv) la realización de pagos en efectivo con fondos
de la Secretaría General, y (v) el control de documentación que respalda operaciones
en efectivo realizadas por cuenta de la Secretaría General;
Que, el señor Walter Becerra Guillén señaló que “Si bien es cierto que dentro de
mis labores estaba la de registro y control de ingresos mas no la custodia de la Caja de
la Secretaría General, esta labor la he cumplido normalmente y la documentación de
este registro y control de ingresos siempre pasaba a manos del Tesorero para su
verificación y custodia posterior”;
Que, debido a las funciones que cumplía el señor Walter Becerra Guillén como
Asistente de Tesorería, resulta improbable que no se encontrara en aptitud de advertir la
existencia del desbalance de US$ 191 897,79 detectado en la auditoría del 24 de junio
de 2003. En ese sentido, el comportamiento del señor Walter Becerra Guillén resulta ser
contrario a la ética profesional y laboral, dado que al conocer sobre las irregularidades
en la caja de la Secretaría General, no informó debidamente de lo que estaba
ocurriendo a sus superiores;
Que, de aceptar los argumentos del señor Walter Becerra Guillén acerca de su
desconocimiento de las irregularidades detectadas, igualmente la causal de falta grave
ha quedado demostrada ya que de los hechos imputados se evidencia la negligencia
del mencionado señor en el cumplimiento de sus roles y responsabilidades;
Que, dados los hechos, corresponde imputar al señor Walter Becerra Guillén la
máxima sanción laboral dado que además se ha generado una incompatibilidad con los
deberes esenciales que emanan del contrato de trabajo, haciendo imposible la subsis -
tencia del vínculo laboral, conforme señaló la Resolución impugnada;
RESUELVE:
Dada en la ciudad de Lima, Perú, a los doce días del mes de setiembre del año dos
mil tres.