Está en la página 1de 16

MSc.

Carlos Rafael Pérez-Marchan


Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

―III―
GENERALIDADES DEL PROCESO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN VENEZUELA

SUMARIO: 1. Las Partes en el Proceso Contencioso Administrativo. 2. Los Principios que rigen el
Proceso Contencioso-Administrativo en Venezuela. 3. Los Poderes del Juez Contencioso-Administrativo
en Venezuela. 4. Las Formalidades para la presentación de las acciones, recursos o solicitudes que se
intenten ante los órganos que ejercen la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.5. Los Privilegios y
Prerrogativas Procesales de la República.

(…Omissis…)

5. Los Privilegios y Prerrogativas Procesales de la República.

En el marco doctrinario del derecho procesal venezolano que lógicamente


abarca el derecho procesal administrativo o comúnmente denominado derecho
contencioso administrativo, la República, en ejercicio de su poder imperium, dada su
especialísima posición frente a los administrados, goza de una serie de privilegios y
prerrogativas procesales en juicio, los cuales, por expresa disposición legal, son de
obligatorio cumplimiento por los jueces, registradores, notarios y demás funcionarios
públicos, so pena de incurrir en responsabilidad penal, civil o administrativa según el
caso.

Tales privilegios y prerrogativas procesales tienen su naturaleza jurídica tanto


en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), como en el
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma del Decreto con Fuerza de Ley
Orgánica de la Procuraduría General de la República (LOPGR), de fecha 30 de julio de
2008, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5.892
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Extraordinario del 31 de julio de 2008, en cuyo texto, se inscribe un capítulo referido a


tales exenciones, Así tenemos:

a) Actuación de la Procuraduría General de la República en juicio.

En el Capítulo II, de la Actuación de la Procuraduría General de la República en


juicio, Sección Primera, Disposiciones Generales, se establecen, en primer lugar, la
atribución de representar al Poder Ejecutivo Nacional y defender los actos
administrativos emanados de él, ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa y
Constitucional, con la obligación de colaboración de todos los entes que lo integran,
así, el artículo 63 del mencionado Decreto-Ley, dispone:

Artículo 63. “Corresponde a la Procuraduría General de la República


representar al Poder Ejecutivo Nacional y defender sus actos ante la
jurisdicción contencioso administrativa y constitucional. El ejercicio
de esta atribución no exime a los respectivos órganos de la obligación
de colaborar con la Procuraduría General de la República.”

De igual manera, se atribuye a la Procuraduría General de la República, la


posibilidad de intervenir en los juicios que se sigan o sean seguidos contra los demás
entes político-territoriales, es decir, los Estados y los Municipios; los entes
institucionales, institutos autónomos; los establecimientos públicos nacionales y los
órganos estadales y municipales, cuando, a su propio juicio afecten los derechos,
bienes e intereses patrimoniales de la República; sobre este particular, el artículo 64
del aludido Decreto-Ley, dispone:

Artículo 64. “La Procuraduría General de la República puede


intervenir en todos los procesos judiciales en que sean parte los
Institutos Autónomos, establecimientos públicos nacionales y los
órganos estadales y municipales, cuando, a su juicio, los mismos
afecten derechos, bienes e intereses patrimoniales de la República.”
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

b) Irrenunciabilidad de los Privilegios y Prerrogativas procesales.

Conforme lo dispone el artículo 65 del Decreto-Ley, los privilegios y prerrogativas


procesales de la República, son de irrenunciables y todos los funcionarios públicos
que intervengan o pidieran intervenir en los procesos tanto administrativos como
judiciales, deben hacer valer tales privilegios y prerrogativas en cualquier estado y
grado del proceso, dicha norma dispone lo siguiente:

Artículo 65. “Los privilegios y prerrogativas procesales de la


República son irrenunciables y deben ser aplicados por las
autoridades judiciales en todos los procedimientos ordinarios y
especiales en que sea parte la República.”

c) Los Privilegios y las Prerrogativas Procesales de la República.

En el texto del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma del
Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, se
establecen una serie de privilegios y prerrogativas procesales a favor de la República,
en los términos siguientes:

Obligación de Notificar al PGR.


Artículo 66. “Las notificaciones y citaciones realizadas al
Procurador o Procuradora General de la República, sin el
cumplimiento de las formalidades y requisitos establecidos en este
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, se consideran como no
practicadas.”

Actos Procesales: Ausencia de Formalidades.


Artículo 67. “Todas las actuaciones procesales que efectúe la
Procuraduría General de la República, incluyendo los recursos
ordinarios, extraordinarios y especiales establecidos por las leyes,
pueden presentarse por escrito, diligencia u oficio.”
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Improcedencia de la declaratoria de la Confesión Ficta.


Artículo 68. “Cuando el Procurador o Procuradora General de la
República, o los abogados que ejerzan la representación de la
República, no asistan a los actos de contestación de demandas
intentadas contra ésta, o de las cuestiones previas que les hayan
sido opuestas, las mismas se tienen como contradichas en todas sus
partes, sin perjuicio de la responsabilidad personal del funcionario
por los daños causados a los derechos, bienes e intereses
patrimoniales de la República.

Remisión de información: Obligatoriedad.


Artículo 69. “Los órganos y entes de la Administración Pública
deben remitir a la Procuraduría General de la República, dentro del
lapso que le sea indicado, la información y documentación que ésta
les requiera para actuar en representación y defensa de los
derechos, bienes e intereses patrimoniales de la República.”

Autocomposición procesal: Improcedencia.


Artículo 70. “Los abogados que ejerzan en juicio la representación
de la República no pueden convenir, desistir, transigir, comprometer
en árbitros, conciliar o utilizar cualquiera otro medio alternativo
para la solución del conflicto, sin la expresa autorización del
Procurador o Procuradora General de la República, previa
instrucción escrita de la máxima autoridad del órgano respectivo.”

Caución: Improcedencia.
Artículo 71. “La República no está obligada a prestar caución para
ninguna actuación judicial.”

Consulta obligatoria.
Artículo 72. “Toda sentencia definitiva contraria a la pretensión,
excepción o defensa de la República, debe ser consultada al Tribunal
Superior competente.”

Interposición de recursos ordinarios y extraordinarios.


Artículo 73. “Los abogados que actúen en nombre de la
Procuraduría General de la República deben hacer valer en los
juicios todos los recursos ordinarios, extraordinarios y especiales
establecidos por las leyes, salvo instrucción contraria de la máxima
autoridad del órgano respectivo, dada por escrito.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Inicio del lapso para la interposición de los recursos.


Los lapsos para intentar los referidos recursos no comenzarán a
correr hasta tanto no se practique la correspondiente notificación al
Procurador o Procuradora General de la República, o a la persona
facultada para ello, conforme lo establecido en este Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley.”.

Recepción de recursos: Formalidad.


Artículo 74. “El secretario del tribunal respectivo está obligado a
emitir en forma inmediata el acuse de recepción de los recursos
referidos en el artículo anterior.”

Medidas cautelares: Improcedencia.


Artículo 75. “Los bienes, rentas, derechos o acciones que formen
parte del patrimonio de la República no están sujetos a embargos,
secuestros, hipotecas, ejecuciones interdictales y, en general, a
ninguna medida preventiva o ejecutiva.”

Condenatoria en costas: Improcedencia.


Artículo 76. La República no puede ser condenada en costas, aun
cuando sean declaradas sin lugar las sentencias apeladas, se nieguen
los recursos interpuestos, se dejen perecer o se desista de ellas.

Compensación de deudas: Improcedencia.


Artículo 77. En ningún caso es admisible la compensación contra la
República, cualquiera sea el origen o la naturaleza jurídica de los
créditos que se pretendan compensar, salvo lo establecido en el
Código Orgánico Tributario.

Pruebas Improcedentes:
Posiciones Juradas y Juramento Decisorio
Artículo 78. Ni las autoridades, ni los representantes legales de la
República, están obligados a absolver posiciones juradas, ni a
prestar juramento decisorio, pero deben contestar por escrito las
preguntas que, en igual forma, les hicieren el Juez o la contraparte
sobre hechos de que tengan conocimiento personal y directo.

Representantes de la República:
Número Ilimitado.
Artículo 79. En los juicios en que sea parte o intervenga la
República, el número de sus representantes constituidos por ante un
mismo Tribunal no está sujeto a limitación alguna.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Representación de la República:
Amparo Constitucional.
Artículo 80. La Procuraduría General de la República puede ejercer
la representación que ostenta, en las acciones de amparo
constitucional que intente la República, cuando estén involucrados
sus derechos, bienes e intereses patrimoniales.

Citaciones del PGR.:


Formalidades.
Artículo 81. Las citaciones del Procurador o Procuradora General
de la República para la contestación de demandas deben ser
practicadas por oficio, acompañado del libelo y de los recaudos
producidos por el actor. El oficio debe ser entregado personalmente
al Procurador o Procuradora General de la República, o a quien esté
facultado por delegación.

Citación del PGR.:


Lapso para hacerse efectiva.
Artículo 82. Consignado por el Alguacil el acuse de recibo de la
citación en el expediente respectivo, comienza a transcurrir un lapso
de quince (15) días hábiles, a cuya terminación se considera
consumada la citación del Procurador o Procuradora General de la
República, iniciándose el lapso para la contestación de la demanda.

Notificación Obligatoria a la PGR.:


Reposición de la causa.
Artículo 86. En los juicios en que la República sea parte, los
funcionarios judiciales, sin excepción, están obligados a notificar al
Procurador o Procuradora General de la República de toda sentencia
interlocutoria o definitiva. Transcurrido el lapso de ocho (8) días
hábiles, contados a partir de la consignación en el expediente de la
respectiva constancia, se tiene por notificado el Procurador o
Procuradora General de la República y se inician los lapsos para la
interposición de los recursos a que haya lugar.

La falta de notificación es causal de reposición y ésta puede ser


declarada de oficio por el Tribunal o a instancia del Procurador o
Procuradora General de la República.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Condenatoria de la República:
Notificación.
Artículo 87. Cuando la República sea condenada en juicio, el
Tribunal encargado de ejecutar la sentencia notificará al Procurador
o Procuradora General de la República quien, dentro del lapso de
sesenta (60) días siguientes, debe informarle sobre su forma y
oportunidad de ejecución.

Corrección Monetaria:
Obligatoriedad y Cálculo.
Artículo 89. En los juicios en que sea parte la República, la
corrección monetaria debe ser fijada sobre la base del promedio de
la tasa pasiva anual de los seis (6) primeros bancos comerciales del
país.

Medidas preventivas:
Posesión del demandado.
Artículo 93. Las medidas preventivas, a que se refieren los artículos
anteriores, pueden ejecutarse sobre bienes que se encuentren en
posesión de aquél contra quien se libren.

De lo anterior, resulta a todas luces concluyente, que las prerrogativas y


privilegios que posee la República son de interpretación restrictiva y no pueden ser
extendidas a otros entres u órganos públicos, salvo previsión expresa de ley, ya que
suponen una limitación legal de los derechos fundamentales de igualdad y de tutela
judicial efectiva, por lo que -se insiste- estas prerrogativas deben encontrarse
reconocidas expresamente en la ley.

d) Los privilegios y prerrogativas procesales de los Estados.

En el caso de los Estados, tales privilegios y prerrogativas procesales, fueron


extendidas a través de la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Transferencia de Competencias del Poder Público, de fecha 20 de diciembre de 1989,


publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 4.153 del 28 de
diciembre de 1989, en cuyo artículo 33 se dispuso: “…Los Estados tendrán, los
mismos privilegios y prerrogativas fiscales y procesales de que goza la
República…”, reformada el 17 de marzo de 2009, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 39.140 de la misma fecha, en cuyo artículo 36,
en los mismos términos se dispuso: “…Los Estados tendrán, los mismos privilegios y
prerrogativas fiscales y procesales de que goza la República…”. Cabe destacar, que
en la mayoría de los ordenamientos regionales, se prevé la aplicación de los
privilegios y prerrogativas procesales establecidas en la Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República, así, por ejemplo, en la Ley de la Procuraduría
del Estado Carabobo, publicada en la Gaceta Oficial del Estado N° 3.787
Extraordinario, de fecha 1° de noviembre de 2011, en cuyo artículo 65, se dispone:
“…Las prerrogativas y privilegios procesales que goza el Estado Carabobo son
irrenunciables y serán ejercidos por la Procuraduría del Estado Carabobo, en
todos los procesos ordinarios y especiales en que éste sea parte, de conformidad
con lo establecido en la legislación aplicable…”, y en su artículo 66, se dispone:
“…En todo lo no previsto en la presente Ley, se aplicará en forma supletoria, lo
establecido en la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República…”.

En similares términos, la Ley de la Procuraduría del Estado Mérida, publicada


en la Gaceta Oficial del Estado N° Extraordinario, de fecha 2 de noviembre de 2011, en
su artículo 56, se dispone: “…Sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley que regule la
descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder
Público y demás leyes que puedan reconocer o establecer privilegios y
prerrogativas fiscales y procesales para todo lo dispuesto en esta Ley en materia
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

de procedimientos administrativos y juicios, será de aplicación supletoria la Ley


Orgánica de la Procuraduría General de la República…”.

e) Los Privilegios y las Prerrogativas Procesales de los Municipios.

En el ámbito municipal, en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,


publicada en la Gaceta Oficial Nº 6.015 (Extraordinaria) del 28 de diciembre de 2010,
en el Capítulo IV, referido a la Actuación del Municipio en Juicio, estableció las
siguientes prerrogativas ―más limitadas que las que se le conceden a la República―,
esto es: 1) citación del Síndico Procurador de toda demanda o solicitud directa o
indirecta contra los intereses patrimoniales (artículo 153); 2) lapso especial para
contestar la demanda (artículo 153); 3) no aplicabilidad de la confesión ficta (artículo
154); 4) prohibición de medidas preventivas y ejecutivas sobre los bienes de uso
público o afectados a la prestación de un servicio público, (artículo 156), 5) limitaciones
de las actuaciones procesales del Síndico Procurador (art. 155), 6) limitación de la
condenatoria en costas (art. 157), y 7) especial mecanismo de ejecución de sentencias
(art. 158 al 159), dichas normas disponen:

Citación Obligatoria del Síndico Procurador


Artículo 153. Los funcionarios judiciales están obligados a citar al
Síndico Procurador o Síndica Procuradora municipal en caso de
demandas contra el Municipio, o a la correspondiente entidad
municipal, así como a notificar al alcalde o alcaldesa de toda demanda
o solicitud de cualquier naturaleza que directa o indirectamente obre
contra los intereses patrimoniales del Municipio o la correspondiente
entidad municipal.

Dicha citación se hará por oficio y se acompañará de copias


certificadas de la demanda y todos sus anexos. Mientras no conste en
el expediente la citación realizada con las formalidades aquí exigidas,
no se considerará practicada. La falta de citación o la citación
practicada sin las formalidades aquí previstas, será causal de
anulación y, en consecuencia, se repondrá la causa. Una vez
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

practicada la citación, el síndico procurador o síndica procuradora


municipal tendrá un término de cuarenta y cinco días continuos para
dar contestación a la demanda.

Los funcionarios o funcionarias judiciales están obligados y obligadas


a notificar al Síndico Procurador o Síndica Procuradora Municipal de
toda sentencia definitiva o interlocutoria.

No aplicabilidad de la confesión ficta


Artículo 154. Cuando la autoridad municipal competente,
debidamente citada, no compareciere al acto de contestación a la
demanda o no diere contestación a las cuestiones previas que le
hayan sido opuestas, se las tendrá como contradichas en todas sus
partes, sin perjuicio de la responsabilidad que dicha omisión
comporte para el funcionario encargado de la representación judicial
de los intereses patrimoniales de la entidad.

Autocomposición procesal: Procedencia


Artículo 155. El Síndico Procurador o Síndica Procuradora Municipal
o el apoderado judicial de la entidad municipal, no podrá convenir,
desistir, transigir ni comprometer en árbitros sin la previa
autorización dada por escrito por el alcalde o alcaldesa, o por la
autoridad competente de la respectiva entidad municipal. Las
ordenanzas respectivas podrán requerir la previa autorización del
Concejo Municipal al alcalde o alcaldesa, cuando el monto
comprometido supere el equivalente de las unidades tributaria
señaladas en ellas.

Inembargabilidad de los bienes del Municipio


Artículo 156. Los bienes, rentas, derechos o acciones pertenecientes
al Municipio o, a una entidad municipal, no estarán sujetos a medidas
preventivas; tampoco estarán sometidos a medidas ejecutivas, salvo
en los casos previstos en esta Ley.

Condenatoria en costas
Artículo 157. El Municipio o las entidades municipales podrán ser
condenados en costas. Para que proceda la condenatoria en costas,
será necesario que resulten totalmente vencidas en juicio por
sentencia definitivamente firme.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

El monto de la condenatoria en costas, cuando proceda, no podrá


exceder del diez por ciento (10%) del valor de la demanda. En todo
caso, el juez o jueza podrá eximir de costas al Municipio o a las
entidades municipales cuando éstas hayan tenido motivos racionales
para litigar.

Ejecución de los fallos contra el Municipio


Artículo 158. Cuando el Municipio o una entidad municipal
resultaren condenados por sentencia definitivamente firme, el
Tribunal, a petición de parte interesada, ordenará su ejecución. A
estos fines, notificará al alcalde o alcaldesa o a la autoridad ejecutiva
de la entidad municipal, que debe dar cumplimiento voluntario a la
sentencia dentro de los diez días siguientes a la notificación.

Dentro de ese lapso, el Municipio o la entidad municipal, según el


caso, podrá proponer al ejecutante una forma de cumplir con la
sentencia. Si esa forma fuere rechazada, las partes podrán suspender
el lapso establecido para la ejecución voluntaria por el tiempo que se
convenga o realizar actos de composición voluntaria. Transcurrido el
lapso para la ejecución voluntaria sin que la sentencia se haya
cumplido, se procederá a la ejecución forzosa.

Ejecución de los fallos contra el Municipio


Artículo 159. Vencido el lapso para la ejecución voluntaria de la
sentencia, el tribunal determinará la forma y oportunidad de dar
cumplimiento a lo ordenado por la sentencia, según los
procedimientos siguientes:

1. Cuando la condena hubiere recaído sobre cantidad líquida de


dinero, el Tribunal, a petición de parte, ordenará a la máxima
autoridad administrativa del Municipio o de la entidad municipal
para que incluya el monto a pagar en el presupuesto del año próximo
y siguientes, a menos que exista provisión de fondos en el
presupuesto vigente. Cuando la orden del tribunal no fuere cumplida
o la partida prevista no fuere ejecutada, el tribunal, a petición de
parte, ejecutará la sentencia conforme al procedimiento previsto en
el Código de Procedimiento Civil para la ejecución de sentencias de
condena sobre cantidades líquidas de dinero. El monto anual de dicha
partida no excederá del cinco por ciento (5%) de los ingresos
ordinarios del presupuesto del Municipio o distrito.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

2. Cuando en la sentencia se hubiere ordenado la entrega de algún


bien el tribunal llevará a efecto la entrega. Si tales bienes estuvieren
afectados al uso público, a un servicio público o a una actividad de
utilidad pública, el Tribunal, a petición de parte, acordará que el
precio sea fijado mediante peritos en la forma establecida por la Ley
de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social. Fijado el
precio, se procederá como si se tratare del pago de cantidades de
dinero.

3. Cuando en la sentencia se hubiere condenado al cumplimiento de


una obligación de hacer, el tribunal, a petición de parte, fijará un
lapso de treinta días consecutivos para que el Municipio o la entidad
municipal correspondiente proceda a cumplir con la obligación. Si
ella no fuere cumplida, el tribunal, a petición de parte, procederá él
mismo a ejecutar la sentencia. A estos fines, se trasladará a la oficina
municipal correspondiente y requerirá al ente municipal para que
cumpla con la obligación. Si a pesar de este requerimiento la
obligación no fuere cumplida, entonces el tribunal sustituirá al ente
municipal y hará que la obligación de hacer sea cumplida.
Para el caso de que, por la naturaleza de la obligación, no fuere
posible que el tribunal la ejecutare en la misma forma en que fue
contraída, entonces se estimará su valor y se procederá a su ejecución
como si fuere una cantidad de dinero.

4. Cuando en la sentencia se hubiere condenado a una obligación de


no hacer, el Tribunal, a petición de parte, ordenará el resarcimiento
del daño que se derive del incumplimiento de la obligación de no
hacer.

Ahora bien, en relación a los privilegios y prerrogativas procesales de los


Municipios, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia N°
1.331, de fecha 17-12-2010, Expediente N° 2009-1.448, caso: Joel Ramón Martín
Pérez, además de señalar que los mismos no gozan del privilegio previsto en el
artículo 72 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, referido a la
consulta obligatoria ante el Tribunal Superior competente, salvo que la ley lo autorice,
puntualizó lo siguiente:
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

“…Al respecto se señala que, en materia de demandas patrimoniales


contra los entes estatales nacionales, la legislación establece una
serie de prerrogativas procesales a favor de estos, previstas
actualmente en la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República. En principio, estas prerrogativas están establecidas a favor
de la República, no obstante, las mismas han sido extendidas -por vía
legal o jurisprudencial- a otros entes estatales nacionales.

Así, en el caso de los Estados,tales prerrogativas fueron extendidas a


través de la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y
Transferencia de Competencias del Poder Público, en cuyo artículo 33
se dispuso que “Los Estados tendrán, los mismos privilegios y
prerrogativas fiscales y procesales de que goza la República”.

En cuanto a los institutos autónomos, antes le eran aplicables sólo las


prerrogativas previstas en su ley de creación, ya que los institutos y
establecimientos autónomos no gozaban, en cuanto a su patrimonio,
de las prerrogativas acordadas al Fisco, salvo que por sus leyes o
reglamentos orgánicos se les otorgasen(artículo 74 de la derogada
Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional). Actualmente, la Ley
Orgánica de Administración Pública, atribuye a los institutos
autónomos las mismas prerrogativas de la República y los
Estados.

Así, el artículo 97 de dicha ley establece:

‘Artículo 97: Los institutos autónomos gozarán de los privilegios y


prerrogativas que la ley nacional acuerde a la República, los
estados, los distritos metropolitanos o los municipios.’

A nivel municipal, la derogada Ley Orgánica de Régimen Municipal,


en su artículo 102, establecía que‘El Municipio gozará de los mismos
privilegios y prerrogativas que la legislación nacional otorga al Fisco
Nacional, salvo las disposiciones en contrario contenidas en esta Ley.

Igualmente, regirán para el Municipio, las demás disposiciones sobre


Hacienda Pública Nacional en cuanto sean aplicables’.
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

Actualmente, la Ley Orgánica del Poder Público Municipal carece de


una norma similar al artículo 102 de la derogada Ley Orgánica de
Régimen Municipal, por lo cual siendo que la aplicación de tales
beneficios es excepcional y, por ende, las normas que los regulan
deben ser materia de interpretación restrictiva, en tanto suponen una
limitación legal de los derechos fundamentales de igualdad y de
tutela judicial efectiva, ha de entenderse que en la actualidad no se
aplican a los municipios los privilegios y prerrogativas de la
República, salvo que expresamente estén establecidos en la ley.

En buen derecho, las limitaciones que se producen con la existencia


de las prerrogativas y privilegios de los entes públicos -en general-
han de imponerse sólo por razones de estricta necesidad y conforme
al principio de proporcionalidad y excepcionalidad; así, el interés
general puede justificar cierta aplicación restrictiva a una exigencia
subjetiva en concreto, pero, al mismo tiempo, puede, eventualmente,
demandar la preferencia por otra exigencia del mismo carácter,
siempre con apego a los términos de la regla convencional que define
la limitación o que habilita al Estado para la restricción.

En este sentido, esta Sala ha señalado en sentencia No.


2254/13.11.2001, que las prerrogativas procesales que confiere la
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República al
Procurador General, son de interpretación restrictiva y no extensivas,
así por ejemplo, son exclusivas del funcionario o abogado que actúe
en representación de la República, y no puede ser extensible a
cualquier particular que desee ejercerlas o invocarlas. Igualmente, en
sentencia No. 903/12.08.2010, la Sala estableció que los privilegios y
prerrogativas de los que goza la República no son extensivos a las
fundaciones del Estado.

También, esta Sala en sentencia No. 1582/21.10.2008, reiterada en


sentencia No. 1731/10.12.2009, indicó:

‘El reconocimiento de prerrogativas o privilegios a favor de la


Administración es entonces, viable, por el interés que, en un
momento dado, exista en dar protección a determinado bien o
valor jurídico a través de esta institución; sin embargo, los mismos
son de interpretación restringida (Vid. sentencia N° 2935/2002,
del 28.11, caso: Instituto Autónomo de Salud del Estado Apure
(INSALUD), lo que exige, en primer término, el respeto de los
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

derechos fundamentales del individuo; y en segundo lugar,


requiere que su estipulación sea expresa y explícita; de allí que, la
búsqueda del equilibrio se imponga, no estando permitido al
Legislador instaurar tales excepciones de manera genérica e
imprecisa, sin considerar la incidencia que su vigencia pueda
ocasionar en los derechos fundamentales.

Cuando los privilegios procesales derivan de normas legales,


ciertamente es necesario reflexionar acerca de su alcance. En
especial, el intérprete debe ser en extremo cuidadoso, su
aplicación no puede alterar, afectar ni vulnerar derechos de rango
constitucional, de allí que, no puedan hacerse extensivos, por
ejemplo, a las empresas del Estado, las cuales gozan de los mismos
sólo cuando la Ley expresamente así lo establezca. (Vid. Sentencia
N° 2291/2006, del 14.12, caso: Compañía Anónima de Electricidad
del Centro, C.A. (ELECENTRO) y que, en ocasiones puedan ceder
ante casos muy particulares de abuso de derecho o de manifiesta
injusticia. (Vid. Sentencia N° 3524/2005, del 14.11, caso:
Procurador del Estado Zulia).

Juzga entonces esta Sala que en virtud del rango que los referidos
derechos ostentan, esto es, el fundamental a la tutela judicial
efectiva y el de igualdad, no sería permisible sostener sobre la base
del establecimiento de prerrogativas procesales, de rango
legislativo, interpretaciones (normas jurídicas) que lesionen el
aludido derecho y además excepcionen el principio de igualdad, de
justicia y de responsabilidad del Estado’.

Este tipo de criterio se reitera en la sentencia No. 2291/14.12.2006.


Más precisamente, esta Sala en sentencia No. 934/09.05.2006, dijo:

‘Para ello, esta Sala debe considerar que la interpretación de los


privilegios y prerrogativas -sean de fuente constitucional o legal-
debe efectuarse de forma restrictiva por el intérprete, esto es, no
pueden inferirse beneficios que el texto expreso no señala, puesto
que ello supone crear desigualdades jurídicas en detrimento del
principio de igualdad que preconiza el Texto Fundamental (ex
artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela)’
MSc. Carlos Rafael Pérez-Marchan
Profesor de Derecho Administrativo
2015/2

En este sentido se observa que las prerrogativas y privilegios


que posee la República son de interpretación restrictivas y no
pueden ser extendidas a otros entres u órganos públicos, salvo
previsión expresa de ley, ya que suponen una limitación legal de
los derechos fundamentales de igualdad y de tutela judicial
efectiva, por lo que -se insiste- estas prerrogativas deben
encontrarse reconocidas expresamente en la ley.

En el ámbito municipal, como se expuso, la Ley Orgánica del Poder


Público Municipal contiene las normas sobre la actuación de los
municipios en juicio y, por ende, de sus fundaciones,
asociaciones civiles, corporaciones, sociedades mercantiles,
empresas e institutos autónomos, estableciendo las siguientes
prerrogativas más limitadas que las que se le conceden a la
República, esto es: 1) citación del Síndico Procurador de
toda demanda o solicitud directa o indirecta contra los
intereses patrimoniales (artículo 152); 2) lapso especial
para contestar la demanda (artículo 152); 3) no
aplicabilidad de la confesión ficta (artículo 153); 4)
prohibición de medidas preventivas y ejecutivas sobre los
bienes de uso público o afectados a la prestación de un
servicio público, (artículo 155), 5) limitaciones de las
actuaciones procesales del Síndico Procurador (art. 154),
6) limitación de la condenatoria en costas (art. 156), y 7)
especial mecanismo de ejecución de sentencias (art. 156 al
158). [Ley Reformada].

Por lo tanto, las prerrogativas y privilegios establecidos en la


Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República a favor
de la República, al ser de interpretación restrictiva y
excepcional, no son extensibles a los municipios, salvo los que se
les establezca por ley…”. (Añadido nuestro).

También podría gustarte