Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fecha 02/12/2019
Grupo A
Copyright © 2019 por José H. Holtz, Gustavo Brandalise, Milagro Alarcon, Carla Belen, Raquel de Sousa y
Regina Mendoza. Todos los derechos reservados.
Título: Fracking y el impacto ambiental, las dificultades de Bolivia
Autores: José H. Holtz, Gustavo Brandalise, Milagro A. Treyci, Carla B. Serrate, Raquel Sousa
y Regina Mendoza
RESUMEN :
La aplicación del método en Bolivia podría acarrear varios problemas medioambientales, tales
como: Agotamiento de las fuentes de agua, elevada generación de desechos tóxicos, contaminación
de agua del subsuelo, contaminación atmosférica, etc. Esta técnica aún no es utilizada en Bolivia,
pero desde 2013, YPFB está investigando y analizando las posibilidades de implementar la técnica
para extraer las posibles reservas de shale gas en el Chaco boliviano.
ABSTRACT:
Hydraulic fracturing or hydraulic stimulation (also known by the English term fracking)
is a technique to enable or increase the extraction of gas and oil from the subsoil. The
technique aims to generate one or several channels of high permeability through the injection
of water at high pressure, to overcome the resistance of the rock and perform a controlled
fracture at the bottom of the well. This pressurized water is mixed with chemical additives
and silica sand, with the aim of expanding the fractures in the rocky substrate that encloses
gas or oil, and which are typically less than 1 mm.
The application of the method in Bolivia could lead to several environmental problems,
such as: Depletion of water sources, high generation of toxic waste, subsoil water pollution,
air pollution, etc. This technique is not yet used in Bolivia, but since 2013, YPFB is
investigating and analyzing the possibilities of implementing the technique to extract
possible shale gas reserves in the Bolivian Chaco.
Lista de Imágenes
Figura 1 - Diferentes tipos de Roca madre ...................................................................... 12
Figura 2 - Esquema ilustrativo de los diferentes yacimientos de gas .............................. 12
Figura 3 - Diagrama de la fracturación hidráulica ........................................................... 15
Figura 4 - Composición típica del fluido de fracturación por volumen........................... 19
Figura 5 - Evolución del agua de retorno ........................................................................ 22
Figura 6 - Esquema geológico de gas natural .................................................................. 30
Figura 7 - Reunión sobre el fraking en Bolivia ............................................................... 33
Introducción ....................................................................................................................... 7
2.3.7 Cuestiones ambientales del shale gas en los Estados unidos ...................... 26
6 Cronograma .............................................................................................................. 41
El Fracking es una técnica que permite extraer el gas de esquistos del subsuelo mediante
la facturación hidráulica del terreno.
En primer lugar se perfora el terreno hasta llegar a la roca de esquisto, luego se inyecta a
alta presión agua mezclada con sustancias químicas y arena que provoca la fractura de la roca
y permite la salida del gas.
Los riesgos para el ambiente y la salud asociados con el fracking han llamado la atención
internacional, con algunos países en pro y otros en contra. Mientras algunos gobiernos,
alentados por las compañías de gas y petróleo, tratan de poner en práctica esta técnica,
investigadores, comunidades y otros gobiernos basan su oposición en los estudios que
documentan los muchos riesgos y daños que causa. En realidad, el problema es
principalmente económico y político, pues actualmente la protección del ambiente se
enfrenta a grandes intereses y tiene un lugar secundario en las decisiones de los gobiernos.
Los estudios financiados por la industria y los especialistas independientes indican que en
la ingeniería del fracking hay problemas intrínsecos que no pueden evitarse con los materiales
Aunque en general las técnicas van mejorando, la geología es a veces imprevisible, por lo
que no se pueden evitar totalmente la aparición de fisuras y las pérdidas de materiales tóxicos.
1.2 Objetivos
El tight gas y shale gas mediante el fracking es una técnica de extracción que resulta en
varios problemas ambientales y salud humana, mediante a eso: Demostrar los posibles
problemas medio ambientales que Bolivia tendría mediante la implementación del método.
1.4 Justificación
La investigación del dicho tema, tiene como prioridad dar conocimiento a la sociedad de
cómo afectaría la implementación de la fracturación hidráulica en la salud humana y medio
ambiente, buscando transmitir la información sobre los problemas futuros que podría causar
la técnica en la población viviente cercana a las áreas de explotación de gas de esquisto.
En el subsuelo, los poros de las rocas están ocupados por agua. Cerca de la superficie, el
agua es potable. Con la profundidad, al aumentar la presión y la temperatura, el tamaño de
los poros disminuye y la salinidad del agua aumenta.
Los hidrocarburos se forman allí donde la materia orgánica se acumula a lo largo del
tiempo (en una roca madre). Los yacimientos convencionales se producirán siempre que la
naturaleza proporcione una serie de condiciones muy particulares: generación, migración a
un almacén, entrampamiento y cobertura o sello. Esto es lo que se conoce como sistema
petrolífero.
Para ello, debe existir una roca madre con suficiente cantidad de materia orgánica como
para haber generado petróleo o gas en el pasado geológico. Además, estos hidrocarburos
deben poder migrar de la roca madre a la roca almacén, que debe tener buena porosidad y
permeabilidad (normalmente, se trata de rocas sedimentarias, como areniscas y calizas,
conectadas a través de canales de migración a la roca madre, que contiene el gas y el
petróleo). Por último, es necesario que exista una trampa, o configuración
geológica/geométrica específica del reservorio que impida el escape lateral de hidrocarburos.
El sello, a menudo denominado roca de cobertura, debido a su posición espacial respecto al
yacimiento, es una barrera de muy baja permeabilidad que aísla el yacimiento e impide que
Los yacimientos de gas no convencional son los mismos que los convencionales, la
diferencia es que están contenidos en rocas de baja permeabilidad (roca madre) y, para
extraerlos, es necesario aplicar técnicas complementarias a la perforación, como la
fracturación hidráulica.
Un yacimiento convencional es, por tanto, aquél en el que fuerzas de empuje mantienen
los hidrocarburos debajo de una roca de cobertura. Son las características del yacimiento y
las del fluido las que permiten que el petróleo y/o el gas fluyan hacia los pozos.
El proceso de fracturación hidráulica con fluidos de baja viscosidad consiste, por tanto,
en inyectar líquidos (normalmente el 99,5% es agua) y propantes (pequeños sólidos
granulados, como arena o materiales cerámicos) a presiones capaces de romper las rocas y
crear una red de fracturas que incrementan la permeabilidad de la roca o que se conectan con
otras fracturas existentes que se propagan desde el pozo hasta las formaciones objeto de
interés. Los propantes se bombean en un fluido que se introduce en las fracturas creadas con
el objetivo de que éstas se mantengan abiertas tras haber dejado de aplicar presión. De este
modo, se crea una vía de comunicación entre el yacimiento y el pozo que ayuda a incrementar
la tasa de producción. El objetivo de toda fracturación hidráulica es crear fracturas sólo en la
formación objeto de interés. Hay que tener en cuenta que una fracturación excesiva elevaría
innecesariamente el coste del proceso.
• Contaminación atmosférica.
• Sismicidad inducida.
• Contaminación acústica.
• Alteración de la biodiversidad.
Además de estos impactos, también se deben tener en cuenta los relacionados con el
importante tránsito de vehículos pesados para transportar el gas extraído y la ocupación del
territorio para la extracción.
Se sabe muy poco de los riesgos ambientales asociados con las sustancias presentes en los
fluidos usados para fracturar la roca, las cuales representan entre 0.5 y 2 % del volumen de
esos fluidos. Cualquier riesgo para el ambiente y la salud humana asociado con estos fluidos
depende, en gran medida, de su composición; sin embargo, en Estados Unidos la legislación
federal no obliga a las empresas de fracking a divulgar las sustancias que usan, debido a que
Como resultado, en ese país los reguladores y el público realmente no pueden evaluar el
posible impacto adverso de estos fluidos en el ambiente o la salud pública. La situación es
peor en los países que importan la técnica sin obtener información sobre sus riesgos pues, en
ellos, la normatividad usualmente está lejos de lo necesario.
Aunque, por presiones diversas y a iniciativa del gobierno, la industria creó la base de
datos FracFocus para reunir datos sobre los componentes de los fluidos hidráulicos; aparte
de que la participación en dicha base es voluntaria, la información no incluirá la identidad
química de los productos patentados; tampoco se podrá determinar si las empresas están
informando exactamente las características de lo que aplican en cada pozo.
Los fluidos más empleados tienen como base el agua, que puede ser extraída de
masas superficiales, como ríos y lagos, o subterráneas como acuíferos o recursos hídricos
públicos o privados. Al agua, habitualmente, se le añade arena, que actúa de propante o
agente sostén, para mantener las fracturas abiertas, además de otras sustancias químicas.
Hoy por hoy, además de agua y arena, se suele emplear un agente gelificante y un pequeño
porcentaje de diferentes aditivos (sustancias lubricantes), necesarios para reducir la presión
requerida en superficie y controlar otros agentes externos (por ejemplo: bacterias). Se trata
de sustancias químicas que, en su mayoría, son comunes en la vida diaria. Por ejemplo, el
material que se utiliza para espesar el fluido de fracturación es un polímero natural derivado
de las semillas de guar.
Entre los aditivos químicos, se pueden encontrar inhibidores que impiden la acumulación
de incrustaciones en las paredes del pozo; ácidos para limpiar los depósitos en materiales de
acero; biocidas para matar las bacterias capaces de producir ácido sulfhídrico y,
posteriormente, corrosión; reductores de la fricción entre el pozo y el fluido inyectado; y
agentes tensoactivos para reducir la viscosidad del fluido de fracturación. Conviene destacar
que han dejado de utilizarse sustancias como el Benceno, Tolueno, etilbenceno y Xileno
(BeTeX), por ser consideradas perjudiciales para la salud.
El fluido de retorno se define, en la mayoría de los casos, como aquel fluido que tiene la
misma identidad geoquímica que la del fluido de fracturación hidráulica. Se estima que el
60% del total del fluido de retorno se produce en los cuatro días siguientes a la fracturación
y se recoge en un depósito separador que se instala aguas abajo del árbol de producción. Los
fluidos procedentes del pozo pasan a través de una válvula de control al separador bifásico o
trifásico, donde se separan el gas y los líquidos: el gas se quema en una antorcha y el fluido
de retorno en fase líquida se dirige a través de la citada válvula de control, a la balsa o a los
tanques de almacenamiento.
En principio, el almacenamiento del fluido de retorno permite reutilizar una gran parte del
mismo en otras operaciones de fracturación, es decir, en otros pozos del mismo
emplazamiento o zona, tras haberlo filtrado y diluido en agua dulce y tras haber aplicado
otros tratamientos necesarios antes de poder reutilizarlo.
En Estados Unidos se han documentado más de mil casos de contaminación de las fuentes
de agua relacionados con la fracturación hidráulica. La mayoría de estos casos están
relacionados con las aguas de retorno que contienen sustancias peligrosas, y su manejo.
En algunos casos, estas aguas residuales son poco procesadas antes de ser vertidas a las
aguas que alimentan los suministros públicos y, a veces, son retenidas en estanques de donde,
más tarde, pueden pasar al ambiente las sustancias que contienen.
Además, el agua de retorno no solo contiene los aditivos y arena que originalmente estaban
presentes en el fluido, sino también puede contener metales pesados, hidrocarburos e,
incluso, elementos radiactivos, como radón o uranio, que se encontraban en el subsuelo y
fueron acarreados por el agua de retorno.
Mientras que el agua de retorno produce una tasa de flujo mayor en un periodo de tiempo
menor, por encima de los 50 bpd, la tasa de flujo del agua producida es menor en un periodo
de tiempo mucho mayor, normalmente entre dos y 40 barriles día. Dado que las
composiciones químicas son similares, se recomienda realizar un análisis químico para
distinguirlas. Finalmente, conviene señalar que se sigue trabajando en el desarrollo de
tecnologías de tratamiento del agua producida y del flowback (agua de retorno), así como en
medidas alternativas de suministro de agua, con el objeto de disminuir los niveles de consumo
neto.
En la extracción de shale gas es importante diferenciar entre el agua ex- traída y el agua
consumida. un informe elaborado por el Joint Research Centre en 2013, define la extracción
de agua como: la cantidad total extraída de una masa o recurso hídrico y destinada al proceso
de extracción de shale gas (cuya mayor parte se emplea en la fracturación ; y agua consumida
Los cálculos indican que la cantidad de agua necesaria para explotar durante una década
un pozo de shale gas mediante fracturación hidráulica puede equivaler a la cantidad de agua
utilizada para regar un campo de golf durante un mes o para que una central eléctrica de
carbón de 1.000 mW funcione durante doce horas.
Existen tres mecanismos que, potencialmente, podrían provocar que los fluidos de
fracturación entrasen en contacto con las aguas subterráneas. En primer lugar, los fluidos de
fracturación, el agua de la formación y los gases, podrían entrar en contacto con las aguas
subterráneas si los pozos no estuvieran adecuadamente construidos y cementados. En
segundo lugar, los acuíferos de agua potable superficiales también podrían contaminarse por
incidentes en la zona de trabajo, por ejemplo, si se produjesen vertidos accidentales o fugas
de los depósitos de almacenamiento del fluido de fracturación y del de retorno. En tercer
lugar, se podrían contaminar las aguas subterráneas si las fracturas se propagasen más allá de
la zona de producción. No obstante, esta probabilidad es remota cuan- do existe una
separación de más de 600 metros de distancia vertical entre el nivel de agua potable y la zona
productiva. Ahora bien, cuando no se respeta dicha distancia, los riesgos son mayores.
En lo que se refiere a los generadores diésel, en general, se utiliza el mismo tipo que para
los procesos de perforación y fracturación teniendo, por tanto, las mismas emisiones de
contaminantes atmosféricos. El metano es un gas emitido por diversas fuentes, de origen
natural, como los humedales, y de origen artificial, como la industria y la agricultura, siendo
esta última la principal fuente de emisión de metano en los estados unidos. Aunque no se
Existen diferentes artículos científicos y estudios relacionados con las emisiones fugitivas
de metano procedentes de los pozos de shale gas, en los estados unidos.
En aquellos estados de los estados unidos con producción de shale gas o con potencial de
producción en el futuro, existe regulación y normativa sobre distintas cuestiones y aspectos
medioambientales, en la medida en que corresponde a los Gobiernos internalizar las
externalidades.
Las operaciones de perforación pueden causar una degradación severa del paisaje a causa
de la elevada ocupación del territorio y, además, contaminación acústica como resultado de
las operaciones diarias que incluyen tránsito de vehículos, además del ruido de la perforación
misma, lo que puede afectar negativamente a las poblaciones cercanas y a la fauna local a
causa de la degradación del hábitat. La desertificación es otro factor ambiental preocupante.
Debido a que la industria no puede tratar los grandes volúmenes de aguas residuales
generados por el fracking, es común que utilice pozos de inyección (también conocidos como
“pozos letrina”) para deshacerse del agua contaminada. La inyección de estas aguas puede
desestabilizar fallas geológicas y provocar sismos.
Otro de los peligros del fracking es la posibilidad de que una falla peligrosa genere, a su
vez, otros peligros, como la ruptura de la camisa del pozo o la contaminación de los mantos
freáticos.
En Arkansas, Ohio, Oklahoma, Colorado y Texas, regiones sin actividad sísmica histórica,
en años recientes se han multiplicado los sismos superiores a los 3 grados Richter, cuyos
epicentros coinciden con la ubicación de los pozos de inyección. En Youngstown, Ohio, los
sismos de origen antropogénico han llegado a ser hasta de 5.7 grados.
Por otra parte, la frecuencia de estos sismos ha ido en aumento en Estados Unidos. En
2009 hubo 50 sismos superiores al grado 3.0 en la zona que abarca desde Alabama hasta
Montana; en la misma zona, en 2010, se registraron 87 temblores y, en 2011, hubo 134; en
total, hubo un aumento de seis veces sobre la frecuencia de los sismos registrados durante el
siglo XX.
La IEA es también la entidad que el año 2013 hizo una investigación del potencial de gas
no convencional en Sudamérica con los siguientes detalles respecto a Bolivia.
El potencial boliviano de “shale” gas sería de 36 TCF´s de gas y 600 MMBls de petróleo.
Por su parte Paraguay tendría 75 TCF´s y 3.700 MMBls y Chile un potencial de 49 TCF´s de
gas y 2.400 MMBls de petróleo. (Un estudio previo del US Geological Survey de 2011
sostenía que los volúmenes de Bolivia eran de 48 TCF´s, de Paraguay 62 TCF´s y de Chile
64 TCF´s). Se debe tener en cuenta que las cantidades mencionadas se refieren a cantidades
técnicamente recuperables que no es lo mismo que reservas. La diferencia radica en que
reservas son las cantidades que se pueden producir económicamente y que tienen
infraestructura para su transporte, en cambio las otras pueden ser recuperables técnicamente
pero no económicamente por múltiples razones.
El tratamiento que las autoridades bolivianas del sector han dado a este potencial ha sido
variable, así, los dos anteriores presidentes de YPFB consideraron que la inversión requerida
para producir gas no convencional era muy alta y que, como YPFB estaba dedicado
íntegramente a la producción convencional, postergó esta atención.
A pesar de ello, en febrero de 2013, YPFB anunció que iniciaría estudios preliminares
para establecer el potencial de este recurso en el país y que se firmaría un acuerdo con YPF
de Argentina para la exploración de shale gas.
Los 36 TCF´s de gas recuperables que tuviera Bolivia son cifras menores a las que tendría
Paraguay, Chile o Argentina y, modestas porque serían solo el 0.3% del total mundial.
Los riesgos más evidentes del fracking son la contaminación general del medio ambiente
debido al carácter agresivo de la técnica, y en particular la contaminación de reservorios de
agua o de venas de agua que existen bajo la superficie debido al uso de químicos de impactos
desconocidos y problemas para la salud humana derivados del consumo de agua
contaminada.
Otra razón expresa para prohibir o paralizar proyectos que hacen uso de esa técnica, es la
falta de transparencia de las compañías que practican el fracking acerca de los impactos del
mismo. De manera general, las prohibiciones han sido adoptadas luego de verificarse masivas
movilizaciones de las poblaciones que serían afectadas por dichos proyectos.
Durante la firma del convenio de estudio para la exploración de gas no convencional y las
propias perspectivas de las operaciones concernientes a la exploración y explotación de
hidrocarburos en áreas protegidas, como Tariquía, el ex presidente Evo afirmó
convenidamente que con la tecnología actual hay varias formas de “cuidar” el medio
ambiente. “Claro, es nuestra obligación cuidar el medio ambiente, a la Madre Tierra, y ahora
con la tecnología hay tantas formas de cómo cuidar el medio ambiente.
El ex presidente Evo también reprochó que “algunas” personas y/o grupo se opongan
neciamente a las operaciones hidrocarburíferas en el territorio patrio, de las cuales –dijo– los
únicos afectados (por el rechazo) son las comunidades, por no beneficiarse del desarrollo.
“(Algunos dicen) ‘no vamos a permitir exploración’, ¿a quiénes estamos perjudicando?, no
es a mí, sino al pueblo y a las comunidades”.
También se anunció que la millonaria inversión incluye una técnica de extracción que
hasta ahora era desconocida en el país, el fracking.
La formación tiene entre 600 y 520 metros de espesor, lo que permite en algunos casos el
uso de perforación vertical, con lo que se reduce significativamente los costos de extracción
y mejora la viabilidad económica para la extracción de estos recursos.
Entre 2018 y 2019 se produjo la muerte de 8 obreros en el yacimiento de Vaca Muerta 17.
Estas muertes se debieron a accidentes laborales que incluyeron explosiones, ahogamientos
y aplastamientos.
Este proyecto es una Investigación Descriptiva y Explicativa, ya que el mismo buscar una
forma de describir y explicar que es el fracking y el impacto ambiental del mismo y porque
no se aplica en Bolivia.
El área de estudios en Bolivia es el Chaco Boliviano, pero hay muchos factores que impide
la aplicación del fracking, como la escasez de agua, la dificultad de acceso debidos a las
serranías y dificultades de inversiones.
El método no resulta muy conveniente para Bolivia en la actualidad, debido que el país
cuenta con reservas suficientes de gas convencional (aproximadamente 10,7 TCF’S) para
satisfacer la demanda interna. La ventaja del desarrollo del método no convencional
(fracking) seria para el abastecimiento externo a Brasil y Argentina, y posteriormente a otros
países.
Se ha demostrado que al menos 25% de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas
de perforación (fluidos del fracking) pueden causar cáncer y mutaciones, 37% afectar al
sistema endocrino, 40% provocar alergias y 50% dañar el sistema nervioso.
El agua de los pozos que abastecen a la población situados cerca de las zonas en donde se
usa fracturación hidráulica tiene altos niveles de metano y sustancias cancerígenas y
neurotóxicas. La población que habita cerca de esos pozos tiene 66% de probabilidad de
padecer cáncer asociado con la contaminación atmosférica derivada de fracking. Igualmente,
la toxicidad y los riesgos de accidentes asociados con esta actividad repercuten
negativamente en la salud y la vida de los trabajadores de esta industria.
5 Capitulo – Bibliografía
1. Libro de Eloy Álvarez Pelegry y Claudia Suárz Diez (2016): Gas convencional,
Shale Gas; aspectos estratégicos, técnicos, medioambientales y regulatorios.
2. Libro de Isabel Suárez Díaz y Roberto Martínez Orio (2014): Fracking, un libro
para entender los riesgos y las ventajas de la Fracturación Hidráulica.
4. https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20180222/columna/shale-gas-
bolivia-mundo
5. https://es.wikipedia.org/wiki/Impacto_ambiental_de_la_fracturaci%C3%B3n_hi
dr%C3%A1ulica
6. https://www.eldeber.com.bo/economia/5-claves-sobre-fracking-la-tecnica-que-
usara-YPFB-y-que-genera-dudas-20180416-9270.html
7. https://www.lostiempos.com/oh/actualidad/20150411/fracking-bolivia-fractura-
madre-tierra
8. https://www.paginasiete.bo/ideas/2018/5/6/los-riesgos-del-fracking-en-bolivia-
178804.html
9. https://geoinnova.org/blog-territorio/medioambiente-fracking-y-sus-riesgos-
ambientales/?gclid=Cj0KCQjww7HsBRDkARIsAARsIT5r-
fEXfQGyzvVb4QtzaHuhTQWdtfFew4M8m66CBOwtSt-
kPeeDEJ0aAqsTEALw_wcB
10. http://ecologica.jornada.com.mx/2018/01/26/el-fracking-y-sus-consecuencias-en-
el-ambiente-865.html
Analizar los riesgos que provoca el fracking al medio ambiente y salud humana 2
Revisar conclusiones 1
Revisar bibliografía 1