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En el Conversatorio sobre el Futuro de Caldas, que se realizó para celebrar los 95 años
de LA PATRIA en el Recinto del Pensamiento, Juan Mauricio Ramírez, economista e
investigador asociado a FEDESARROLLO, afirmaba que Caldas debe tener la capacidad
de repensarse y definir estrategias a mediano y largo plazo en temas que
interrelacionen Industrias Creativas con el Paisaje Cultural Cafetero. Decía que Caldas
le debe apostar a un Clúster de alta productividad, no necesariamente ligado al café,
que en su momento fue muy importante para su desarrollo, sino vinculado a temas
que tienen que ver con el turismo, el paisaje cultural y las nuevas tecnologías.
Y esto lo mencionaba a propósito del Clúster de Industrias Creativas del Eje Cafetero,
una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Cultura, la Incubadora de Empresas
Culturales y la Universidad de Caldas, que desde hace años se viene gestando en la
región, y que ya había sido reconocido por el CONPES 3803 sobre la Política para la
Preservación del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia. En este documento, el Consejo
Nacional de Política Económica y Social expresa que, a pesar de la riqueza cultural
inmaterial de la región cafetera colombiana, existen algunos riesgos manifestados por
el gobierno nacional relacionados con la poca circulación y socialización de las
expresiones y manifestaciones culturales, la escasa formación para la formulación de
proyectos culturales y la debilidad en las articulaciones entre instituciones que
fomentan la cultura. Por ello, dice, “se dará continuidad y apoyo al Clúster de
Industrias Culturales y Creativas liderado por la Universidad de Caldas, con el fin de
fortalecer los procesos de creación, producción y comercialización de contenidos
culturales de la región” (CONPES 3803, 2014, pág. 42).
Cultura 3.0 implica ir más allá: su esencia está en que, gracias a las tecnologías, se
multiplican los productores de contenidos, por lo que cada vez es más difícil distinguir
entre creadores y usuarios culturales. Su sello distintivo es la transformación de las
audiencias, es la constitución de comunidades de práctica que se expanden en las
plataformas digitales. Más que los mercados culturales, la preocupación de estas
industrias radica en el intercambio colaborativo, en la posibilidad de tener acceso
libre a datos e información que posibiliten la generación de nuevas ideas, siempre
vinculadas a las necesidades de un entorno cambiante.