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LIC. PSICOLOGÍA
“ALCOHOLISMO”
Ocurre cuando una persona bebe tanto que su cuerpo eventualmente se vuelve dependiente o
adicto al alcohol. Cuando esto sucede, el alcohol se convierte en lo más importante en su
vida.
Las personas con trastorno por consumo de alcohol continuarán bebiendo incluso cuando
beber cause consecuencias negativas, como perder un trabajo o destruir las relaciones con las
personas que aman. Pueden saber que su consumo de alcohol afecta negativamente sus vidas,
pero a menudo no es suficiente para que dejen de beber.
Algunas personas pueden beber alcohol hasta el punto de causar problemas, pero no
dependen físicamente del alcohol. Esto solía ser referido como abuso de alcohol.
La causa del trastorno por consumo de alcohol aún se desconoce. El trastorno por consumo
de alcohol se desarrolla cuando bebes tanto que ocurren cambios químicos en el cerebro.
Estos cambios aumentan los sentimientos placenteros que obtienes cuando bebes alcohol.
Esto hace que quieras beber con más frecuencia, incluso si causa daño.
Aunque se desconoce la causa exacta del trastorno por consumo de alcohol, existen ciertos
factores que pueden aumentar su riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Los síntomas del trastorno por consumo de alcohol se basan en los comportamientos y los
resultados físicos que se producen como resultado de la adicción al alcohol.
Las personas con trastorno por consumo de alcohol pueden participar en los siguientes
comportamientos:
bebiendo solo
beber más para sentir los efectos del alcohol (tener una alta tolerancia)
volverse violento o enojado cuando se les pregunta sobre sus hábitos de bebida
Las personas con trastorno por consumo de alcohol también pueden experimentar los
siguientes síntomas físicos:
antojos de alcohol
El trastorno por consumo de alcohol puede causar daños graves y duraderos a su hígado. Su
hígado es responsable de eliminar las toxinas de su sangre. Cuando bebes demasiado, tu
hígado tiene más dificultades para filtrar el alcohol y otras toxinas del torrente
sanguíneo. Esto puede conducir a enfermedad hepática y otras complicaciones.
El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol varía, pero cada método está
destinado a ayudarlo a dejar de beber por completo. Esto se llama abstinencia. El tratamiento
puede ocurrir en etapas y puede incluir lo siguiente:
Asesoramiento para abordar problemas emocionales que pueden hacer que beba
Tratamiento médico para problemas de salud asociados con el trastorno por consumo
de alcohol.
Hay un par de medicamentos diferentes que pueden ayudar con el trastorno por consumo de
alcohol:
Efectos en el cuerpo
Beber demasiado alcohol puede causar una activación anormal de las enzimas digestivas
producidas por el páncreas. La acumulación de estas enzimas puede conducir a una
inflamación conocida como pancreatitis. La pancreatitis puede convertirse en una afección a
largo plazo y causar complicaciones graves .
Daño inflamatorio
Niveles de azúcar
Una de las formas más fáciles de comprender el impacto del alcohol en su cuerpo es
comprender cómo afecta su sistema nervioso central. La dificultad para hablar es una de las
primeras señales de que has bebido demasiado. El alcohol puede reducir la comunicación
entre su cerebro y su cuerpo. Esto hace que la coordinación sea más difícil. Es posible que
tenga dificultades para equilibrarse. Nunca debe conducir después de beber.
Beber también dificulta que su cerebro cree recuerdos a largo plazo. También reduce su
capacidad de pensar con claridad y tomar decisiones racionales. Con el tiempo, puede ocurrir
daño en el lóbulo frontal . Esta área del cerebro es responsable del control emocional, la
memoria a corto plazo y el juicio, además de otros roles vitales.
El abuso crónico y severo del alcohol también puede causar daño cerebral permanente. Esto
puede conducir al síndrome de Wernicke-Korsakoff , un trastorno cerebral que afecta la
memoria.
Sistema circulatorio
El alcohol puede afectar su corazón y pulmones. Las personas que beben alcohol de forma
crónica tienen un mayor riesgo de problemas relacionados con el corazón que las personas
que no beben. Las mujeres que beben tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades
cardíacas que los hombres que beben.