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UNIVERSIDAD NACIONAL

“JORGE BASADRE GROHMANN - TACNA”


FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA EN INDUSTRIAS ALIMENTARIAS

LA ONTOLOGIA

CURSO: Ética y sociedad

PROFESOR: Giancarlo Delgado

ALUMNO: Luis Miguel Maquera Mamani

CODIGO: 2014-111014

HORARIO: 07:00 – 09:00 am

Tacna – Perú

2019
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E.A.P. ING. EN INDUSTRIAS ALIMENTARIAS

ÍNDICE

I. LA ONTOLOGIA............................................................................................................... 3
II. PROBLEMAS ONTOLOGICOS................................................................................ 7
II.I ENTIDADES ABSTRACTAS .................................................................................... 8
II.II LA ENTIDAD DEL SENTIDO COMUN ............................................................... 10
II.III LOS UNIVERSALES ............................................................................................. 11
II.IV MENTE...................................................................................................................... 12
II.V AGUJEROS ................................................................................................................. 15
III.V REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................ 21

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I. LA ONTOLOGIA

Ontología significa "el estudio del ser". Esta palabra se forma a través de los

términos griegos οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος, logos, que

significa estudio, discurso, ciencia, teoría. La ontología es una parte o rama de la

filosofía que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la realidad, tratando de

determinar las categorías fundamentales y las relaciones del "ser en cuanto ser".

Engloba algunas cuestiones abstractas como la existencia o no de

determinadas entidades, lo que se puede decir que existe y lo que no, cuál es el

significado del ser, etc.

Los filósofos de la Grecia Antigua, Platón y Aristóteles estudiaron este

concepto que muchas veces se confunde con la metafísica. De hecho, la ontología es

un aspecto de la metafísica que busca categorizar lo que es esencial y fundamental en

una determinada entidad.

La "prueba ontológica" o "argumento ontológico" es una de las pruebas o

argumentos clásicos sobre la existencia de Dios, a partir de la necesidad de existencia

que se Le atribuye como Ser infinitamente perfecto, empleando únicamente la razón.

En Ciencia y Tecnologías de la Información, las ontologías son

clasificaciones. Se utilizan como un medio para categorizar o agrupar la información

en clases.

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Las ontologías se aplican también en Web Semántica y en Inteligencia

Artificial para asimilar y codificar el conocimiento, definiendo las relaciones existentes

entre los conceptos de un determinado dominio (un área del conocimiento).

La ontología nos dice que de las entidades que existen, que forzosamente

han de pertenecer a una de dos categorías dadas: Entidades concretas o entidades

abstractas. Por ejemplo, los conceptos, conjuntos o números, a menudo son

interpretados como entidades abstractas, mientras que astros, ríos, montañas o

personas son interpretados como entidades concretas. Y aunque esto nos pueda

parecer una de esas verdades de Perogrullo en realidad la única manera – por

llamarlo de algún modo – para separar las unas de las otras es mediante el uso de la

intuición. Luego esto vendrá acompañado de la lógica (con lo falso, lo falaz y lo

verdadero) y una serie de cosas en las que prefiero no meterme, pero en esencia es la

intuición quien discrimina las unas de las otras.

Esto aparte, diré que la ontología nos presenta un concepto sumamente

interesante y es el de los universales.

No es que tales universales sean un patrimonio exclusivo de la ontología, no,

pero es esta una disciplina que los maneja y estudia con asiduidad.

Los universales son los supuestos referentes de los predicados como “verde”,

“áspero”, “amigo” o “insecto”.

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La existencia de los universales se emplea para justificar nuestra manera de

hablar acerca de los individuos. El ejemplo típico es el decir de una planta que “es

verde”, dado que la planta posee el universal verde, o porque éste esta presente en

ella. Ya que siendo (el verde), algo distinto de la cosa (la planta), está sin embargo

presente en ella y en otras tantas.

Los universales, por lo tanto, tienen la particularidad de poder estar presentes

en varios lugares u objetos al mismo tiempo, de ahí el distingo con respecto de los

individuos, que no pueden. Solo que existe un pequeño problema: ¿Los universales

existen?

Puede ser que sí, como puede ser que no. En caso que así sea, la pregunta

es ¿Cuál es su naturaleza? ¿Existen en las cosas (in re), o independientemente de

ellas (ante rem)?

Esto que parece tan simple de contestar es en realidad un rompecabezas

como no hay dos. Ya que una cosa es expresar opinión – afirmar o negar – y otra bien

distinta es dar evidencias y demostrar el argumento empleado.

La ontología se pregunta acerca de la “mente” y lo “mental”. Una cosa que

creo gustará a más de cuatro.

Dado que al abrir un cráneo humano no encontramos en él la mente, las

ideas o los recuerdos, sino que encontramos un trozo de materia, cabe preguntarse lo

siguiente: ¿Será que lo mental es una ilusión, y que todo cuanto describimos en

términos mentales puede reducirse a los procesos físicos que observa la ciencia? ¿O

será, por el contrario, que lo mental es algo aunque existente, inmaterial e

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inobservable? La ontología, tal como es, no se contenta con estas “inocentes

preguntillas”, sino que va más allá y pone un pie en el abismo. ¿Cuál es la relación

entre los estados mentales (y por estado mental hablamos de la conciencia, la psique

o, incluso, el alma), con los estados físicos? ¿Se trata de dos sustancias diferentes?

¿O son lo mental y lo físico una sola cosa percibida como dos cosas diferenciadas?

De aquí radica la filosofía de la mente, que también es sumamente interesante.

Es por esto que la ontología es conocida como la investigación de las

“propiedades trascendentales” el estudio de los conceptos que residen en el

entendimiento y que tienen su uso en la experiencia, llevando tal noción hacia un

sentido más inmanente.

Husserl diría de la ontología que esta es la ciencia de las esencias. Así mismo

reconoce que esta puede ser formal o material, aunque la ontología formal abarca

todas las materiales inclusive las del ser.

Por su parte, Heidegger afirma que existe una ontología fundamental que es

llamada “metafísica de la existencia” que se encarga de descubrir “la constitución del

ser de la existencia”. Ya que esta se refiere a las condiciones de posibilidad de las

existencias o al ser mismo en su apertura originaria, insistiendo en diferenciar la

metafísica de la ontología, ya que la primera confunde ser con ente; mientras que la

segunda, parte de la premisa de que son diferentes.

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II. PROBLEMAS ONTOLOGICOS

La ontología suele identificarse con la metafísica, la cual es aquella parte de

la filosofía que se ocupara en determinar el porqué de las cosas. Para Aristóteles la

metafísica se ocupara de los primeros principios y las primeras causas de las cosas.

Esta filosofía primera, metafísica, es la que deberá explica los fundamentos últimos de

todas las cosas.

De este modo, podríamos decir que la metafísica de Aristóteles es una teoría

del ser o una ontología. Pues bien: “preguntarse sobre el sentido del ser equivale a

tratar de explicar la sustancia del universo, siempre que entendamos por sustancia el

sustrato último, la base o punto de apoyo de la realidad. Así, Aristóteles no se

preocupa de aquellos elementos del ser que pueden ser variables y contingentes, sino

aquellos que son constantes y comunes a todos los individuos”.

Aristóteles no busca definir el ser de las cosas por sus accidentes, sino por lo

que él denomina sustancia, es decir, por aquello que no cambia o bien, que

permanece invariable. Por ejemplo, lo sustancial en el hombre es que sea racional y

viva en sociedad y accidental será que sea alto, delgado, blanco, moreno etc.

El mundo sensible es un mundo cambiante, en un eterno nacer y morir (ser y

no ser). En otras palabras, el mundo a los ojos del hombre aparece como lleno de

contrariedades.

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En general, cada uno de estos «casos particulares» presenta un problema

distinto. Desde la segunda mitad del siglo XX, el naturalismo imperante ha determinado

que los debates metafísicos sean principalmente acerca de la existencia o no de todo

aquello que parece entrar en conflicto con la descripción del mundo provista por

las teorías científicas más exitosas. Esto se refleja en la elección de algunos de los

casos que se mencionan a continuación:

II.I ENTIDADES ABSTRACTAS

Es ampliamente aceptado que las ideas se conciben según se articulan por la

cognición de cada individuo en una de dos categorías: como entidades abstractas, o

como entidades concretas. Los números , los conjuntos y los conceptos son algunos

ejemplos de entidades que intuitivamente clasificamos como abstractas, mientras que

el planeta Venus, este árbol y aquella persona son ejemplos intuitivos de entidades

concretas. Sin embargo, todavía no existe un criterio aceptado para decidir cuándo

una entidad es abstracta y cuándo concreta, aparte de la intuición. Además, tampoco

existe acuerdo sobre si las entidades abstractas siquiera existen, y en caso de que

existan, sobre cuáles existen.

De acuerdo a las convenciones de la metafísica, las entidades se dividen en

dos grupos, que son las abstractas y las concretas. En el primero encontramos los

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conjuntos, los conceptos y los números, entre otros muchos; en el segundo, por

ejemplo, se encuentran los objetos, las plantas y los planetas. Esto puede parecer

razonable, teniendo en cuenta las definiciones de abstracto y concreto que la mayoría

de la gente conoce; sin embargo, cabe mencionar que no se ha establecido un

criterio oficial para determinar a qué clase pertenece cada entidad, dejando como

único recurso la intuición de cada observador. Asimismo, se pone en duda la

existencia de las abstractas, las cuales necesitan de una concreta para completar su

significado;

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II.II LA ENTIDAD DEL SENTIDO COMUN

Se refiere a las diferentes formas de analizar la existencia de algo, que van

desde la mera identificación del elemento por el nombre que se le haya asignado en

un idioma en particular, hasta el meticuloso desglose de su composición molecular o

atómica, ignorando completamente su concepción mas evidente. Asumiendo esta

visión , ninguna respuesta resulta del todo satisfactoria ( al menos no para un grupo de

personas) dado que la efectividad de cada una depende del enfoque y de las

expectativas de los interrogantes mismos.

Al encontrar una silla, ¿debemos decir que lo que hay en el mundo es una

silla? ¿O sería más correcto decir que lo que hay, estrictamente hablando, es un

montón de moléculas? ¿O quizás un montón de átomos? Este argumento se puede

extender a muchas otras entidades del sentido común.

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II.III LOS UNIVERSALES

También se conocen como propiedades, cualidades o atributos, y se trata de

ciertos adjetivos o conceptos que nos permiten clasificar entidades concretas. Por

ejemplo, cuando decimos que la seda es suave, estamos utilizando una de sus

propiedades (la suavidad) para darle un sentido en particular a la existencia de este

material. Del mismo modo, podemos decir que tanto ese tipo de tela como la piel de un

niño y los pétalos de una flor son todos suaves; este ejemplo ayuda a entender el

carácter de universal que poseen estas entidades, dado que el adjetivo suave es

independiente de los objetos y seres mencionados, pero se advierte en todos ellos.

El problema relacionado con este tipo de entidades, una vez más, gira en torno a su

existencia y, de resolver ese punto, a su necesidad o no de asociarse a otros

conceptos;

La existencia de los universales se postula para justificar nuestra manera de

hablar acerca de los individuos. Así por ejemplo, estamos justificados en decir de una

planta que "es verde", porque la planta posee el universal verde, o alternativamente

porque el universal verde está presente en la planta. Además, podemos decir de

varias cosas que "son todas verdes", porque el universal verde, siendo algo distinto de

las cosas, está, sin embargo, presente en todas ellas. El problema de los

universales es acerca de si los universales existen, y en caso de que así sea, cuál es

su naturaleza: si existen en las cosas (in re), o independientemente de ellas (ante

rem), o en nuestra mente, por mencionar algunas posturas.

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II.IV MENTE

La entidad mental: similar al problema del sentido común, resulta imposible

determinar si la mente existe o no, si las ideas, el razonamiento y la memoria son

reales, dado que nuestro cerebro es netamente material ante los ojos de la medicina.

Pero el estudio de la mente no se limita a este simple interrogante; se postula, por otro

lado, la posibilidad de que su existencia escape voluntariamente la mirada de la

ciencia, que no tenga lugar en el plano físico tal y como los concebimos, sino que sea,

en efecto, imposible de ser observada.

Al abrir una cabeza, lo que vemos no es una mente, con pensamientos, ideas

y recuerdos, sino materia. ¿Será que lo mental es una ilusión, y que todo lo que hoy

describimos en términos mentales puede reducirse a los procesos físicos que observa

la ciencia? ¿O será que lo mental es algo efectivamente existente, inmaterial e

inobservable?

En filosofía del espíritu y ciencia cognitiva, el problema mente-cuerpo es el

problema de explicar la relación entre la mente (alma para algunos autores) y

la materia: cómo es que estados mentales o subjetivos (ej. sensaciones, creencias,

decisiones, recuerdos) explican a, interactúan con, o bien supervienen de las

sustancias y procesos del mundo de objetos estudiado por la ciencia. Se trata por lo

tanto de un problema ontológico; mientras que el problema de otras mentes puede ser

entendido como su homólogo epistémico.

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El problema fue descrito por René Descartes en el siglo XVII, y por los

filósofos aristotélicos, en la filosofía de Avicena, y en las anteriores tradiciones

asiáticas.234 Una variedad de ontologías han sido propuestas; la mayoría de ellas

dualistas (como la cartesiana) o monistas. El dualismo sostiene una distinción entre las

esferas material y mental; pudiendo llegar a ser esta última algo sobrenatural. El

monismo sostiene que existe solo una realidad, sustancia o esencia unificadora en

cuyos términos todo puede ser explicado.

El problema mente-cuerpo está estrechamente ligado a la intencionalidad,

la causalidad mental, el problema difícil de la consciencia, el del libre albedrío, el de

la significación de los símbolos, el de la identidad del individuo, el problema de otras

mentes, etc.

La ausencia de un punto de interacción causal identificable entre la mente no-

física y su extensión física ha demostrado ser problemática para el dualismo de

sustancias, y muchos filósofos de la mente contemporáneos piensan que la psique no

es algo separado del cuerpo. Las posturas no cartesianas y no idealistas también van

ganando terreno en círculos científicos. A esto ha ayudado el advenimiento de

la sociobiología, la computación, la psicología evolutiva, la revolución cognitiva y las

evidencias de la neurociencia que ponen de manifiesto la dependencia de los

fenómenos mentales en sustratos corporales. Aun así, se considera que el problema

mente-cuerpo sigue abierto y está lejos de ser sepultado. En efecto, filósofos de corte

materialista como David Chalmers y Colin McGinn advierten que algunas de las

preguntas planteadas podrían ser inasequibles a la explicación científica o de

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cualquier otro tipo. Otros como Daniel Dennett dan pronósticos más optimistas, sin

dejar de reconocerlo en calidad de problema.

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II. AGUJEROS

Los agujeros son un caso de estudio interesante para ontólogos y

epistemólogos. Las descripciones ingenuas y sin tutoría del mundo tratan los agujeros

como objetos de referencia, a la par de los objetos materiales ordinarios. ("Hay tantos

agujeros en el queso como galletas en la lata".) Y a menudo recurrimos a los agujeros

para tener en cuenta las interacciones causales o para explicar la ocurrencia de ciertos

eventos. ("El agua se agotó porque el balde tiene un agujero".) De ahí que exista

evidencia prima facie de la existencia de tales entidades. Sin embargo, se podría

argumentar que la referencia a los agujeros es solo un façon de parler, que los

agujeros son meramente entiaistos como representaciones, como si fueran entidades,

ficciones.

Si los agujeros son entidades de algún tipo, entonces parecen ser detalles

espacio-temporales, como las galletas y las latas, y a diferencia de los números o los

valores morales. Parecen tener una forma determinada, un tamaño y una ubicación.

('Estas cosas tienen lugares de nacimiento e historias. Pueden cambiar y les pueden

suceder cosas', Hofstadter y Dennett 1981: 6–7.) Por otro lado, si los agujeros son

particulares, entonces no son particulares del tipo familiar. . Para los agujeros parecen

ser irrelevantes: cada agujero tiene un "huésped" material (las cosas a su alrededor,

como la parte comestible de una rosquilla) y puede tener un "huésped" material (como

el líquido que llena una cavidad), pero el agujero en sí no parece estar hecho de

materia. De hecho, los agujeros parecen estar hechos de nada, si es que hay algo. Y

esto da lugar a una serie de acertijos. Por ejemplo:

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Es difícil explicar cómo se pueden percibir los agujeros. Si la percepción se

basa en la causalidad, como lo instó Locke (Ensayo, II-viii-6), y si la causalidad tiene

que ver con la materialidad, los cuerpos inmateriales no pueden ser la fuente de

ningún flujo causal. Entonces, una teoría causal de la percepción no se aplicaría a los

agujeros. Nuestra impresión de percibir agujeros sería entonces una especie de ilusión

sistemática, so pena de rechazar las explicaciones causales de la percepción. (Por

otro lado, si uno acepta que las ausencias pueden ser causalmente eficaces, como lo

instó Lewis 2004, entonces una explicación causal podría mantener que realmente

percibimos agujeros; vea Sorensen 2008 junto con Siegel 2009, Farennikova 2013 y

Calabi 2019).

Es difícil especificar criterios de identidad para agujeros, más difícil que para

objetos materiales ordinarios. Si los agujeros son irrelevantes, no podemos dar cuenta

de la identidad de un agujero a través de la identidad de cualquier elemento

constitutivo. Pero tampoco podemos confiar en las condiciones de identidad del

huésped material del hoyo, ya que podemos imaginar cambiar el host, parcial o

totalmente, gradual o abruptamente, sin afectar el hoyo. Y no podemos confiar en las

condiciones de identidad de su huésped, ya que parece que podemos vaciar un

agujero de lo que pueda ocuparlo parcial o totalmente y dejar el agujero intacto. (De

hecho, tanto "host" como "guest" son nociones relativas. ¿Su aplicación adecuada no

presupone que ya sepamos cómo identificar agujeros en primer lugar? Ver Meadows

2015).

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Es igualmente difícil dar cuenta de la meraología de los agujeros. Toma una

tarjeta y haz un agujero en ella. Has hecho un hoyo. Ahora golpea de nuevo al lado.

¿Has hecho otro hoyo? En cierto modo, sí: ahora la tarjeta está doblemente perforada.

Pero, ¿qué nos impide decir que todavía tenemos un agujero, aunque un agujero que

viene en dos partes desconectadas? Después de todo, los objetos materiales se

pueden desconectar: un bikini, su copia de la Recherche, una muestra de la letra

minúscula "i". ¿Quizás los agujeros también pueden estar desconectados? Si es así,

¿acabamos de perforar un solo agujero desconectado? (Casati y Varzi 2004)

También es difícil evaluar la relevancia explicativa de los agujeros. Podría

decirse que cada vez que se puede explicar una interacción física apelando al

concepto de un agujero, se puede ofrecer una explicación coincidente invocando solo

objetos materiales y sus propiedades. (El agua que fluye del balde se explica por una

serie de hechos sobre la fluidez del agua, combinados con una descripción precisa de

las condiciones físicas y geométricas del balde). ¿No son suficientes estas últimas

explicaciones?

Otros problemas surgen del estado ambiguo de los agujeros en las pantallas

de figuras (Bozzi 1975). Así, por ejemplo, aunque parece que las formas de los

agujeros pueden ser reconocidas por los humanos con la misma precisión que las

formas de los objetos ordinarios, el área vista a través de un agujero generalmente

pertenece al fondo de su huésped, y hay evidencia de que las regiones de fondo no se

representan con formas (Bertamini y Croucher 2003; Bertamini y Casati 2015).

Entonces, ¿cuál sería la forma de un agujero, si lo hubiera?

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TEORIAS

Estas dificultades, junto con alguna forma de horror vacui, pueden llevar a un

filósofo a favorecer la parsimonia ontológica o el revisionismo sobre el realismo

ingenuo sobre los agujeros. Hay varias opciones disponibles:

Uno puede sostener que los agujeros no existen en absoluto, argumentando

que todas las verdades supuestamente sobre los agujeros se reducen a verdades

sobre objetos escondidos (Jackson 1977: 132) o, en general, que todas las oraciones

que parecen implicar la existencia de agujeros pueden parafrasearse mediante

oraciones que carecen de implicación pero que, en principio, podrían usarse para los

mismos fines que el original (van Inwagen 2014). Esta visión requiere una forma

sistemática de producir las paráfrasis relevantes. Por ejemplo, la oración "Hay un

agujero en la alfombra" se puede tratar como una mera variante gramatical de "La

alfombra está perforada"; la oración "Hay tres agujeros redondos en ese trozo de

queso" como una variante de "Ese trozo de queso tiene agujeros triples", etc. (Desafío:

¿Se puede imaginar un lenguaje que contenga todos los predicados de forma

necesarios? cada frase nominal que hace referencia a los agujeros debe ser des-

nominalizada? Compare: 'El agujero en el diente era más pequeño que la sonda más

fina del dentista'; Geach 1968: 12.)

Uno puede sostener que existen agujeros, pero no son nada más allá de las

regiones del espacio-tiempo en que se encuentran (Wake et al. 2007). Seguramente

no son solo regiones del espacio, ya que los agujeros pueden moverse, como sucede

cada vez que mueves una dona, mientras que las regiones del espacio no pueden.

Pero como regiones del espacio-tiempo, se puede decir que los agujeros se mueven

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en virtud de tener diferentes partes temporales que se suceden en diferentes lugares.

(Desafío: tome la rosquilla y gírela en el sentido de las agujas del reloj. Tome un anillo

de bodas, colóquelo dentro del orificio en la rosquilla y gírelo hacia el otro lado. Los

dos orificios giran en direcciones opuestas, pero la parte temporal relevante del

pequeño orificio es una parte espacio-temporal de la más grande. ¿Estaría girando en

ambas direcciones? Ver Lewis y Lewis 1970: 208.)

En cambio, se puede sostener que los agujeros son porciones calificadas de

espacio-tiempo (Miller 2007). No habría nada peculiar en tales porciones en

comparación con otras que normalmente no pensaríamos que están ocupadas por

objetos materiales ordinarios, así como no habría nada más problemático, en principio,

al determinar en qué condiciones una determinada porción cuenta como un agujero de

lo que hay para determinar en qué condiciones cuenta como un perro, una estatua o

no. (Desafío: ¿Qué pasaría si hubiera porciones verdaderamente no calificadas del

espacio-tiempo, en este o en algún otro mundo posible? ¿Habría entidades

verdaderamente inmateriales que habitan tales porciones, y habría agujeros entre

ellas?)

También podría sostenerse que los agujeros son seres materiales ordinarios:

no son ni más ni menos que partes superficiales de lo que, a simple vista, son sus

anfitriones materiales (Lewis y Lewis 1970). Por cada hoyo hay un borde de agujero;

por cada agujero rodeado hay un agujero. En esta concepción, el borde del agujero es

el agujero. (Desafío: esto requiere una explicación del significado alterado de ciertos

predicados o preposiciones. ¿Un punto en un hoyo envolvente cuenta como estar

dentro del hoyo? ¿Expandir la cantidad del hoyo envolvente aumentaría el hoyo?)

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Alternativamente, uno puede sostener que los agujeros son partes "negativas"

de sus anfitriones materiales (Hoffman y Richards 1985). En este sentido, un donut

sería una especie de agregado híbrido meramente híbrido: la suma de un pastel

positivo junto con el bit negativo en el medio. (Nuevamente, esto requiere una

explicación del significado alterado de ciertos modos de habla. Por ejemplo, hacer un

agujero equivaldría a agregar una parte, y cambiar un objeto para deshacerse de un

agujero significaría eliminar una parte, en contra de uso ordinario)

Otra posibilidad más es tratar los agujeros como "perturbaciones" de algún

tipo (Karmo 1977). En esta vista, se encuentra un agujero en algún objeto (su "medio")

en el mismo sentido en el que se puede encontrar un nudo en una cuerda o una

arruga en una alfombra. (El estado metafísico de tales entidades, sin embargo,

requiere refinamientos. Simons 1987: 308 ha sugerido construirlos como momentos

Husserlian que cambian continuamente sus fundamentos, pero esto parece adaptarse

mejor a los nudos y arrugas que a los agujeros).

Finalmente, se puede sostener que los agujeros no son los detalles que

parecen ser. Quizás son propiedades o relaciones, es decir, cómo son las cosas

(Meadows 2013), o entidades relacionales cuyo modo fundamental de ser es estar

dentro (McDaniel 2010). O tal vez los agujeros son ausencias genuinas, entendidas

como estados localizados del mundo y, por lo tanto, aunque no son cosas o

propiedades naturales o relaciones de las cosas, pueden servir como creadores de

verdad para existenciales negativos o falsos para existenciales positivas (Martin 1996)

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III. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Bertamini, M., and Casati, R., 2015, ‘Figures and Holes’, in J. Wagemans (ed.), The
Oxford Handbook of Perceptual Organization, Oxford: Oxford University Press, pp.
281–293.
 Bertamini, M., and Croucher, C. J., 2003, ‘The Shape of Holes’, Cognition, 87: 33–
54.

 https://plato.stanford.edu/entries/holes/#Bib

 https://definicion.de/ontologia/

 https://es.wikipedia.org/wiki/Ontolog%C3%ADa

 https://brainly.lat/tarea/8269859

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