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El proyecto Peana y la metodología Teacch en el aula de transición a la

vida adulta

Francisco Rafael Lázaro Tortosa¹, María Marco Arenas²


(¹CEE “Pérez Urruti”, ²Universidad de Murcia)

Resumen
Los alumnos con TEA (Trastorno Espectro Autista) suelen manifestar problemas de
comportamiento por la incomprensión del entorno que le rodea, ya sea el aula, centro
educativo, casa… El proyecto PEANA diseña el entorno físico del niño de forma
estructurada para facilitar una organización del espacio y el tiempo que favorezca y
fomente la comunicación, la anticipación y la predicción de actividades futuras así
como el recuerdo de la actividad pasada. El método TEACCH se integra como
estrategia de organización espacial y sobre todo de la concentración con sus famosas
cajas. El objetivo de este trabajo es mostrar una experiencia real de cómo se trabaja con
el proyecto PEANA y la metodología TEACCH en un aula de Transición a la Vida
Adulta.

ANTECEDENTES
Cuando se habla de contar una experiencia es importante tener claro la ubicación, los
sujetos a los que va dedicada la intervención y cuáles son los objetivos que queremos
conseguir. Con esta experiencia queremos reflejar el día a día en un Centro Educación
Especial de la Región de Murcia. Dicho centro acoge a niños y adultos desde edades
tempranas comprendidas de los 3 a los 21 años. Esta institución se hace cargo de cubrir
las necesidades educativas, afectivas y cuidados de cada niño escolarizado con la
aprobación del Decreto 359/2009 de Atención a la Diversidad en la Región de Murcia.
Dentro de la definición Alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo
incluyen a los alumnos con necesidades educativas especiales, donde se encuentran
alumnos con Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) o común mente llamados
“autistas”. Estos alumnos deben escolarizarse en centros ordinarios siempre que tengan
los recursos tanto personales como humanos para poder atenderlos, pero actualmente
con la situación socioeconómica en la que se encuentra la mayoría de los centros
ordinarios no disponen de estos recursos, lo que implica que deben escolarizarse en
Aulas Abiertas o en Centros de Educación Especial. De manera que la escolarización
de estos niños en un centro o en otro depende del grado de dificultad del sujeto y de los
recursos que tenga el centro para cubrir las necesidades de éste.
Cuando pensamos en niños con TEA nos referimos a niños caracterizados por un grave
déficit en el desarrollo, permanente y profundo. Afecta la socialización, la
comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional…No
obstante suele evidenciar conductas repetitivas o inusuales a lo que se conoce como
esteriotipias. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el
aislamiento, las ecolalias, las estereotipias, la capacidad de empatía… (Rigau-Ratera,
García-Nonell, Artigas-Pallarés, 2004).
Una característica que suele repetirse es la de déficits sensoriales o hipersensibilidad
sensorial. A muchos alumnos con los que trabajamos pueden molestarles un ruido que

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para una persona no autista pasa inadvertido. En muchos casos la molestia puede ser
extrema, hasta el punto de llevar a comportamientos violentos. Por otro lado, un autista
puede tener una gran tolerancia al dolor. Es por eso que en algunos casos, puede existir
alumnos que se auto-lesionen (golpeándose la cabeza contra una pared, mordiéndose las
manos, golpear una mano con otra, doblar los dedos…)
Si además le sumamos otras complicaciones que pueden tener nuestros alumnos como
trastornos asociados a nivel motor, a nivel mental o a nivel socio-afectivo el trabajo se
complica. Por lo tanto, los objetivos que nosotros nos planteamos con nuestros alumnos
son:
1. Adquirir un grado de autonomía, autorregulación y autodirección personal lo
más elevado posible.
2. Desarrollar y reforzar las competencias comunicativas; tanto expresivas
(petición) como compresivas (seguimiento de ordenes).
3. Comprender nociones temporales y espaciales básicas.
4. Mayor participación en la vida de grupo.
Para ello, desde nuestra práctica diaria creemos en la importancia del Proyecto PEANA
como guía para estructurar y organizar el espacio como primer objetivo a desarrollar.
De esta manera, el entorno está organizado de forma que constantemente nos este
proporcionando información. Nosotros a lo largo de nuestra vida aprendemos a
interpretar el entorno de una forma natural. Pero no ocurre lo mismo con los niños con
importantes alteraciones en el desarrollo, como es el caso de los niños autistas. Esta
incomprensión del entorno da lugar con frecuencia a problemas de conducta. Por lo que
surge la necesidad de diseñar el entorno físico (aula, centro educativo, casa) de forma
clasificada y estructurada, para facilitar al alumno un cierto orden del espacio y del
tiempo para que favorezca y fomente la comunicación, la anticipación y la predicción de
la actividad futura, así como el recuerdo de la actividad pasada y tomar conciencia de la
actividad presente, evitando de esta manera que se produzcan problemas conductuales.
La metodología basada en el proyecto PEANA tiene como fin presentar al niño la
realidad mediante fotografías o pictogramas, resultando ser muy efectiva para trabajar
con niños con Trastorno Generalizado del Desarrollo con el objetivo fundamental de la
utilización de claves visuales (Tamarit, De Dios, Domínguez y Escribano, 1990).
Respecto al método TEACCH está orientado a la estructuración del trabajo autónomo y
secuenciado. Teniendo como finalidad, mejorar y potenciar las capacidades integrales
de los alumnos. Esta metodología es una forma de organización y trabajo práctica
dentro del aula, en la que cada tutor puede aplicar directamente con sus alumnos en
función de la necesidad que plantean. Su metodología parte de emplear indicaciones
visuales que le permitan al alumno trabajar de forma independiente.
Todas estas metodologías específicas se llevan tanto en centros ordinarios como en
Aulas Abiertas, pero sobre todo donde más se trabaja son en los Centros de Educación
Especial, ya que estas formas de trabajo están inmersas dentro del Proyecto Educativo
de centro, pasando por su Plan de Atención a la Diversidad como la Programación de
Aula. Todas estás estrategias se utilizan desde la etapa de Educación Infantil hasta su
última etapa en el centro que es la Transición a la Vida Adulta, cuya edad se comprende
desde los 16 a los 21 años, siendo esta gratuita pero no obligatoria.
Este último periodo de la escolaridad de alumnos con necesidades específicas de apoyo
educativo no es igual que el resto, ya que los alumnos tienen dos tutores como

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referentes, ya que cada semana cambian de aula con un maestro de Educación Especial
y al taller con un profesor de Formación Profesional. Se trabaja por ámbitos
globalizados de aprendizaje y se les enseña un mini oficio para que cuando termine su
edad de escolarización puedan ser lo más autónomos posibles, integrarse lo mejor
posible en su comunidad y formándose en asociaciones o módulos especiales.
Para concluir este apartado es importante y vital para todos los alumnos del centro de
Educación Especial y otros centros continuar con las metodologías específicas que se
han emperezado con ellos hasta que terminen, donde todos los profesionales que
intervienen en su educación, tanto familia, auxiliares y otros profesionales, estén
informados y hagan todo lo posible para mantener esta rutina.

ESTRATEGIAS Y ACTUACIONES
La organización de un aula de Educación Especial es similar desde la etapa de
Educación Infantil hasta la Transición a la Vida Adulta (TVA), ya que no solo para los
niños autistas es recomendable utilizar el proyecto PEANA y la metodología TEACHH,
ya que todo el alumnado se beneficia de ellos. Solo entrar por las mañanas al aula se
hace el saludo y la asamblea, donde tenemos todas las aulas una pizarra donde se hace
las rutinas del día y se anticipa todo el trabajo que se va a realizar durante todo el día, se
dice el día de la semana, día numérico, mes, año, la estación en la que nos encontramos,
el tiempo que hace, se pasa lista de los alumnos que han venido a clase y los que se han
quedado en casa, se pone el menú de la comida del día y al final se realiza la
anticipación de todas las actividades que se van a llevar a cabo en el día. Todo ello se
hace cantando mucho, interaccionando con todos los alumnos, donde el maestro es el
guía y la ayuda para que los alumnos, según sus características, sean los más autónomo
posibles.
Ejemplo pizarra para realizar la asamblea

La dinámica de la TVA si que cambia con el resto de etapas, ya que en este centro
contamos con 3 talleres, uno de cerámica, otro de agraria con un huerto escolar y otro de
artes gráficas, y 3 aulas, donde cada taller semanal mente cambia de grupo de niños por
un aula, pero siempre son las mismas. Por ejemplo, entre el taller de cerámica y el aula
2 de la TVA, cada semana se tiene a un grupo de alumnos, por lo que una semana
tendrán taller y a la semana siguiente estarán en el aula. El profesor de FP es el tutor de
un grupo y cotutor del otro, y el maestro de PT al contrario.

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Fotos del aula, huerto y talleres de TVA

Ejemplo distribución de los alumnos de TVA

TALLER TALLER DE TALLER DE ARTES


CERÁMICA AGRARIA GRÁFICAS

Grupo 1 Grupo 3 Grupo 5

AULA 1 AULA 2 AULA 3

Grupo 2 Grupo 4 Grupo 6

La finalidad de esta etapa es de facilitar el desarrollo de la autonomía personal y la


integración social del alumnado, teniendo un componente de formación profesional
específica fomentando las posibilidades de los alumnos. En la TVA se trabajan por
ámbitos y son:
1. Autonomía personal en la vida diaria.
2. Integración social y comunitaria.
3. Orientación y formación laboral.
Tanto en el aula como en el taller es necesario hacer una distribución por zonas o
espacios dedicados a la asamblea, trabajo, a la higiene, a la comida, al juego, a la
relajación… De esta manera, el niño cuando esta jugando podrá tener mayor
comprensión de la división de los espacios y le sirve de ayuda para mejorar la

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comprensión social, para que puedan desenvolverse de forma autónoma. Cada zona está
delimitada por colores y apoyada con información visual como imágenes, fotografías o
pictogramas que informen de lo que se trabaja en esa área.
Ejemplo del rincón de la relajación en el aula

Los pictogramas son la clave de señalización para diferentes espacios (aulas, comedor,
talleres, psicomotricidad, logopedia, orientación etc.). Cuando el niño visualice la
imagen sabrá donde se sitúa.
Ejemplo de pictogramas

Los símbolos o cárteles para cada dependencia, así como las fotos de las personas que
están en cada una de ellas, ayudan a reconocer a la persona con la que se van a
encontrar en cada dependencia.
Ejemplo de carteles de las dependencias

Las líneas de colores o cintas de velcro se suelen utilizar para indicar recorridos, para
acceder a ciertas dependencias, para marcar límites o delimitar espacios, ayudas que
progresivamente iremos desvaneciendo, una vez las respeten y entiendan.

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Ejemplos de líneas para delimitar el espacio

También utilizamos el libro de comunicación como ayuda para la comunicación y la


organización diaria, dependiendo de las características del niño, se le puede incorporar
más o menos partes. En la portada siempre se pone una foto del alumno e información
de él como su nombre, apellidos, aula, tutor… Dentro de él, se pueden poner a las
personas que intervienen con él, así como todo el vocabulario que domina y el que
queremos trabajar y que lo aprenda, con una metodología fácil y sencilla, donde el
discente señala lo que desee o incluso puede coger las tarjetas y pegarlas donde
corresponda.
Ejemplos de libros de comunicación

Los sistemas de anticipación están íntimamente relacionados con el sentido de la acción,


las personas con TGD, incluso las más capaces tienen dificultades para organizar las
secuencias de acción siguiendo un plan concreto. Por ello, es necesario disponer los
materiales de forma clara y ordenada, no sólo en el aula, sino en todo el centro. Otra de
sus dificultades, el tiempo. Por lo tanto, es necesario ayudarles a través de agendas; o
secuencia de las acciones principales de la jornada, a través de símbolos y claves
visuales. Mostrar en cada momento que es lo que están haciendo y que harán después
comenzando desde la estructuración del día, a la sesión y centrándonos en la actividad.
Como hemos señalado a priori el alumnado escolarizado en nuestro centro tiene
alumnos gravemente afectados por su discapacidad, y por lo tanto, la organización
visual es imprescindible dentro del sistema de trabajo. La organización a través de la
visión va ayudar a la interdependencia del niño. Tras plantear una estructuración del
espacio y el tiempo apoyados en el proyecto PEANA. Debemos decir que es una

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estrategia que favorece la comprensión de los alumnos dándole seguridad y estabilidad,
facilitando el control del medio para entender el contexto y anticiparse a él.
El método TEACCH afirma que para que el niño pueda desenvolverse con mayor
autonomía además de esa organización espacial y mejorando su atención, también es
necesaria la estructuración temporal. Creando horarios personalizados para que el
alumno pueda anticipar las actividades que hay previstas para ese día, ya sean
individuales o grupales. Habitualmente, el trabajo que se suele llevar a cabo día tras día
suele ser por rutinas, trabajando de manera grupal, dedicando una parte del tiempo al
trabajo uno a uno.
Ejemplo de la metodología específica cajas TEACCH

Por ejemplo, esta actividad consiste en que el niño aprenda a realizar sus tareas de
forma independiente y autónoma. A su izquierda colocamos todas las actividades que va
a hacer y a su derecha tendrá una cesta o caja donde se irán colocando las tareas una vez
realizadas. El trabajo se realiza de izquierda a derecha, lo que supone una rutina
organizativa muy importante ya que en nuestra cultura occidental decodificamos la
información en esa dirección y es clave que nuestros alumnos aprendan así.
Es necesario aclarar que para que se lleve a cabo esta metodología de trabajo con éxito,
debemos conocer los intereses de los alumnos y partir de ellos. Comenzar de lo más
fácil a lo más complejo, sin olvidarnos de la funcionalidad de las actividades aun en
situaciones tan estructuradas como las que llevamos en el centro.
El propósito que perseguimos tanto nosotros como el centro es potenciar que el
individuo aprenda con la máxima independencia posible con el fin de desarrollar
habilidades futuras que sean más complejas. Esta forma de trabajo requiere el trabajo en
equipo por parte de todos los profesionales, donde todos crean en un mismo fin.

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RESULTADOS
Tras utilizar estas metodologías de trabajo con los alumnos del centro específico, ya sea
en las primeras edades de escolarización como en la escolarización superior, los
resultados que vamos obteniendo curso tras curso, es que los alumnos con TGD van
progresando en todos los ámbitos de trabajo, en su autonomía, comunicación,
socialización con los demás, integración… Debemos de seguir convenciéndonos de la
importancia que tiene, ya que los alumnos son capaces de mejorar su vida diaria,
establecer un plano de rutinas sabiendo que les toca hacer encada momento, potenciar
su aprendizaje abarcando más conceptos básicos.
Dichos conceptos se pueden afianzar a través del libro de comunicación ya que este se
crea y se va aumentando dependiendo del vocabulario que va adquiriendo el alumno.
Este libro permite transportarlo, y de esta manera, compartirlo con su entorno más
cercano: la familia.
Cuando se inicia al niño a trabajar en esta metodología existen algunas distracciones,
tras varias sesiones el niño controla cuando empieza y acaba la actividad. Los
pictogramas que se sitúan en las puertas de las aulas ayudan a reconocer la actividad
que van a desarrollar, por ejemplo: si vamos a trabajar logopedia con el niño, este
empieza a reconocer la actividad una vez que lo cogemos de su aula de referencia,
cantamos la canción para anticipar y una vez que llegamos al aula le enseñamos la
imagen. Dentro del aula, también se utilizan los pictogramas para localizar el lugar del
trabajo con el ordenador, el trabajo individual, el juego… Al comenzar la sesión de
trabajo se les enseña tres tarjetas donde el niño podrá observar que haremos a lo largo
dela sesión, de este modo existe un orden y secuenciación de las tareas a realizar.
Cuando terminamos el horario lectivo, debemos implicar, asesorar y ayudar a las
familias con la continuación de estas metodologías fuera del aula, para aumentar las
posibilidades del éxito de estas metodologías específicas.

CONCLUSIONES
Para finalizar decir que cada día llevamos a la práctica esta tipología de trabajo, donde
intentamos que los alumnos puedan logar en cierto modo la mayor autonomía posible,
para poder mejorar sus posibilidades de integración y comunicación con el mundo que
nos rodea. Los resultados que obtenemos son positivos ya que los niños son capaces de
realizar algunas de las tareas que llevamos a cabo en esta etapa. Y además, ponen en
funcionamiento actividades mentales como: la observación, el reconocimiento, la
asociación, la comparación, la ordenación, la diferenciación, el análisis, la
sistematización y la construcción.
Como venimos luchando desde hace décadas, los niños que acuden a este centro la
mayoría están gravemente afectados, pero nosotros como personal cualificado creemos
en la satisfacción de cada alumno al conseguir sus pequeños objetivos, ya que todo lo
que se trabaja en el colegio es educacional. Desde que los alumnos entran hasta que se
van en ruta hasta su casa o residencia, intentamos crear un clima de afecto, respeto y
sobre todo de enseñanza-aprendizaje, ya que el saludo, una sonrisa, una mirada, que se
coman bien los almuerzos, el lavado de manos, etc., cualquier mínimo gesto es
aprendizaje y está recogida tanto en nuestra programación de aula, como en nuestro
Proyecto Educativo de centro. Esto nos ayuda a seguir caminando y a pelear para que
este campo siga siendo objeto de estudio.

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Para finalizar y centrándonos en el futuro de la TVA es necesario educar a nuestros
alumnos para conseguir su máxima autonomía dentro de sus propias capacidades, desde
esta etapa educativa se potencia los trabajo manuales a través de talleres como el de
jardinería, el de cerámica, taller de encuadernación, de esta manera creemos en las
posibilidades de los alumnos con los que trabajamos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arnáiz, P. (1995). El PCC: Autismo y Atención a la Diversidad. Universidad de Murcia.
Decreto 359/2009, de 30 de octubre, por el que se establece y regula la respuesta
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Murcia.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE).
Navarro, M.T., El arte de la comunicación en niños con autismo. En Arnaiz, P.;
Hurtado, Mª.D. y Soto, F.J. (Coords.) 25 Años de Integración Escolar en España:
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Consejería de Educación, Formación y Empleo.
Rigau-Ratera, E., García-Nonell, C., & Artigas-Pallarés, J. (2004). Características del
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Riviére, A. y Martos, J. (Comp.)(1998). El Tratamiento del Autismo. Nuevas
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Tamarit, J. Dios de, J. Domínguez, S. y Escribano, L. (1990): P.E.A.N.A: Proyecto de
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proyecto de innovación y experimentación educativas (CAM-MEC).

Lázaro Tortosa, F.R. y Marco Arenas, M. (2014) El proyecto Peana y la metodología


Teacch en el aula de transición a la vida adulta. En: Navarro, J.; Gracia, Mª.D.;
Lineros, R.; y Soto, F.J. (Coords.) Claves para una educación diversa. Murcia:
Consejería de Educación, Cultura y Universidades.

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