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La Dialéctica De Hegel

El término dialéctica tiene una larga tradición en la filosofía (Heráclito, Platón, Kant) y
viene a significar, en sentido general, conflicto, lucha de contrarios o contradicción.
Ahora bien, el Idealismo de Hegel no se puede entender sin tener en cuenta la dialéctica,
que tiene en Hegel un triple ámbito de aplicación:

a) La Realidad.
b) El Conocimiento.
c) La Historia.

a) El carácter dialéctico de lo real, significa que cada cosa es lo que es, y sólo llega a
serlo, en interna relación, unión y dependencia con otras y, en último término con la
totalidad de lo real. Hegel concibe la realidad como un todo, sin que ello afecte a cada
cosa en su singularidad. La estructura dialéctica de lo real supone que los hechos son el
producto de una red de relaciones que son las que, en última instancia, hacen que las cosas
sean lo que son. (Bataille, 2005)

Además, la realidad es un continuo devenir y proceso que supone transformación y


cambio, cuyo motor es la contradicción, la lucha de contrarios. De este modo, cada
realidad particular remite a la totalidad y sólo puede ser comprendida en relación al todo,
es un momento del todo. Como dice Hegel: “Lo verdadero es el todo”.

La estructura y esencia de la dialéctica es un todo complejo constituido por tres momentos


o aspectos implicados entre sí: tesis, antítesis y síntesis

 La tesis, es como una afirmación cualquiera, una realidad, un concepto. Pero esta
afirmación lleva en su entraña su contrario, ya que la realidad no es estática, sino
dinámica, y esta contradicción lo que mueve la realidad.
 La antítesis, que es el aspecto o momento dialéctico negativo. Suele interpretarse
como la negación de la afirmación anterior, ya que es esa contradicción el motor
de la dialéctica. Este momento negativo es lo que hace dinamizar la realidad.
 La síntesis. Suele interpretarse como la superación del conflicto, la negación de la
negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez eliminados y
conservados, es decir, elevados a un plano superior. La síntesis conserva todo lo
positivo que había en los momentos anteriores. Por eso, la síntesis es enriquecimiento
y perfección, es la seguridad de que la realidad está en constante progreso. La síntesis
se convierte inmediatamente en tesis del proceso siguiente, a la que se opondrá la
antítesis para dar lugar nuevamente a una síntesis que será a la vez la tesis del proceso
siguiente: todo está en constante progreso dialéctico.

Hegel pone como ejemplo de este proceso dialéctico al trabajo del artesano: el árbol de
la naturaleza es la tesis, el artesano es la antítesis que niega la naturaleza pues
destruye la vida natural del árbol, pero el instrumento fabricado con la madera es la
negación de la negación, la síntesis, que supera la destrucción previa elevando la
madera a un nivel de realidad superior, que es la utilidad del instrumento en la vida real
y, tal vez, belleza artística.

b) Para Kant el conocimiento es relativo al sujeto: no conocemos la cosa en sí, sino el


fenómeno. Hegel diferencia entre el entendimiento y la razón.

El entendimiento fija los conceptos en base al principio lógico de identidad, es decir, cada
cosa es lo que es de una manera fija y separada de las demás. No es capaz de conciliar las
oposiciones entre unos conceptos y otros. En cambio, la razón, genera oposiciones entre
los conceptos y es capaz de conciliar tales oposiciones en una síntesis, por lo que
constituye el uso dialéctico del pensamiento. La dialéctica es, pues, la estructura del
conocimiento. (Osorio, 2001)

Esto significa que Hegel supera la distinción entre sujeto y objeto identificando a ambos,
dado que el objeto en la medida en que es pensado por el sujeto acaba integrándose en él,
lo cual supone una reducción del ser al pensar, es decir, lo real acaba siendo pensamiento,
razón o idea, con lo cual la filosofía de Hegel se convierte en idealismo absoluto.. El
conocimiento dialéctico es un conocimiento absoluto. La realidad queda reducida a idea
o razón, y de ahí la afirmación de Hegel “Todo lo racional es real y todo lo real es
racional”.

El proceso dialéctico del conocimiento es también el proceso dialéctico de la realidad


puesto que conocimiento y realidad se identifican en el sujeto -espíritu- razón. Este
proceso es el siguiente:

 Tesis (espíritu o sujeto puro).


 Antítesis (objeto-naturaleza) que es donde se enajena o aliena (proyecta) el espíritu o
sujeto. Lo real es racional.
 Síntesis (espíritu absoluto) dado que se reconoce a sí mismo en su identidad con el
sujeto. Lo racional es real.

c) Hegel distingue tres momentos del espíritu en su desarrollo dialéctico en la


Historia:

1. El espíritu subjetivo.

Es el individuo humano como libertad y pensamiento.

2. El espíritu objetivo.

Es la racionalidad plasmada en el derecho, en instituciones como la propiedad, la


familia y el más alto grado de desarrollo del espíritu objetivo, el Estado, donde el
espíritu subjetivo puede realizarse. El individuo sólo es libre en el Estado racional
puesto que se produce la identidad entre la voluntad de cada individuo y la voluntad del
Estado, entre intención y ley. Hegel, en una de sus obras, La Fenomenología del Espíritu,
(Friedrich, 2006) describe a través de figuras o fenómenos históricos ese proceso del
derecho y de las instituciones como espíritu objetivo. La tesis estaría en la Grecia clásica,
siendo la polis griega la primera figura histórica de la armonía entre libertad individual
dentro de la sociedad democrática. La antítesis surge con el Cristianismo, que es la figura
histórica donde el individuo rechaza la esclavitud y reclama la igualdad de derechos, al
ser todos los hombres hijos de un Dios Padre, aunque se trata de una libertad inserta en la
interioridad religiosa del hombre. La síntesis se produce con la Revolución Francesa y la
Ilustración que elimina la trascendencia de la religión y posibilita que la libertad sea un
logro de la razón, que se reconoce a sí misma en la conciencia colectiva que surge con el
Estado.

3. El espíritu absoluto.

Es el momento de plenitud en la realización final del espíritu que se piensa a sí mismo


alcanzando la autoconciencia a partir del arte, que es la manifestación sensible en las
obras de arte de la idea del sujeto que las realiza. También es la religión, momento en que
se pasa de la representación estética de las imágenes a la interioridad del sujeto. Y en
último lugar, la Filosofía que es la plena autoconciencia del espíritu que se piensa a sí
mismo, desplegándose en la Historia mediante diferentes sistemas de pensamiento, de ahí
que para Hegel la Filosofía es la Historia de la Filosofía en su despliegue en el tiempo.
Referencias Bibliográficas
Bataille, G. (2005). Escritos sobre Hegel. México: Arena libros.

Friedrich, G. (2006). Fenomenología del espíritu. México: Pre-Textos.

Osorio, R. (2001). Invitación a la filosofía de la ciencia. Puerto Rico: Humacao.

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