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Politécnico superior / Diplomado en Neurodidactica. Actividad 4.

MAURO MAURY CAMPO

Responde cada una de las preguntas, dando solución a lo


planteado, según la lectura de la Guía Didáctica 4 y los videos
observados para este módulo.

1. ¿Qué es lo que propone el Neurocurrículo para la educación?

Una de las cuestiones que mas interesa a los comprometidos con la


educación y el desarrollo de proyectos educativos es la relacionada con
las propiedades del cerebro que pueden ser potencialmente útiles para
proponer estrategias pedagógicas más eficaces, para orientar
aprendizajes efectivos y para diseñar ambientes escolares que los
propicien. Desde hace ya varios años como producto de los diálogos de
los neurocientíficos e investigadores de otras disciplinas afines, con la
comunidad de educadores, se han identificado varias de estas
propiedades así como factores internos y externos que se pueden
constituir en variables educativas importantes que, por lo tanto,
deberían tenerse en cuenta en la práctica educativa. Algunas de ellas
son bien conocidas y aceptadas como la plasticidad cerebral, la
neurogénesis, el papel de las emociones en la cognición y la
identificación de períodos sensibles a ciertos aprendizajes.

Las posibilidades de aplicación a la educación de los hallazgos


recientes sobre el funcionamiento del cerebro provistos por la
neurociencia y ciencias afines complementarias como la neurosicología,
la neurociencia cognitiva y la neurosociología, entre otras, ha generado
compromisos muy serios entre investigadores, educadores,
organizaciones internacionales e instituciones de educación superior de
indudable prestigio, para considerar nuevas aproximaciones teóricas
basadas en evidencias, para el desarrollo de propuestas educativas
compatibles con el funcionamiento del cerebro.

La educación basada en el cerebro tal como se entiende hoy después


de aproximadamente 20 años de evolución, se sustenta en principios
derivados de resultados relevantes de la investigación sobre el cerebro
los cuales han sido seleccionados por científicos de diferentes
disciplinas relacionadas y educadores para que se constituyan en los
fundamentos teóricos del nuevo paradigma y sean la base para el
diseño de estrategias pedagógicas y, por consiguiente, el punto de
partida para la adopción de metodologías que los pongan en práctica.
Dada la forma como aparece y las disciplinas que intervienen en su
construcción hay que decir que es una propuesta interdisciplinaria y a
la vez multidisciplinaria. Y no podría se de otra manera porque, como
se sabe, el aprendizaje y la educación no son una cuestión que se
pueda abordar por una sola ciencia.

Sobre los principios que sustentan la propuesta educativa se debe


mencionar que las formas en que se presentan difieren, aunque no
sustancialmente, dependiendo de la fuente o grupo de estudios que los
originan y en la misma forma difieren en los juicios e interpretaciones a
la hora de hacer recomendaciones para aplicarlos, que incluyen
aquellos que reclaman cautela en este propósito, pues se trata de
transferencia directa de conocimientos de la investigación científica
proceso que requiere de especial rigurosidad. Sin embargo, resultados
de su aplicación en desarrollo de prácticas escolares han demostrado
su utilidad y potencialidad para mejorarlas significativamente.

Una cuestión importante se refiere a lo que pueden hacer las


instituciones educativas, profesores y, en general, la comunidad
educativa para mejorar las prácticas de enseñanza. La idea principal,
básica y sugerente de acciones, que ya es un lema entre los seguidores
de la propuesta educativa, es que el cerebro tiene que ver con todo lo
que hacen los profesores y estudiantes en el ambiente escolar y no
tenerlo en cuenta puede resultar en frustración, pues es desaprovechar
la portentosa capacidad del cerebro para aprender que, entre otras
cosas, es lo que mejor sabe hacer y para lo que fue diseñado en su
largo proceso de evolución.

En relación con las metodologías apropiadas para en esta visión del


aprendizaje, no parece que existe “la mejor” dadas las características
individuales del funcionamiento del cerebro. La mejor es la que funciona
óptimamente utilizando los principios en los diferentes ambientes
escolares con profesores y estudiantes reales en escenarios y culturas
determinadas. No obstante, para lograrlo se han identificado elementos
pedagógicos, pautas y guías orientadoras (Caine, 1993) que pueden
integrarse en estrategias para la promoción del aprendizaje natural, el
aprendizaje verdadero al decir de los autores referidos. Adicionalmente,
está en marcha la construcción de una nueva disciplina la
neurodidáctica cuyo objetivo principal es orientar la enseñanza en tal
forma que encaje mejor con el funcionamiento del cerebro. Hay, pues,
posibilidades y opciones para mejorar nuestro desempeño profesional
de educadores.

2. ¿Cómo se diseña, desarrolla y evalúa el Neurocurrículo?

Los avances en materia de neurociencia nos presentan una visión


del ser humano mucho más integral y mejor documentada que la que
se tenía anteriormente. Ahora sabemos que "el sistema nervioso es el
gran coordinador de todas las funciones del organismo, empezando por
las automáticas hasta las más complejas como el pensamiento, el
lenguaje y la conducta". Si partimos del hecho de que el objeto final del
diseño es el usuario, y que la experiencia de éste está determinada por
los procesos neuronales, podremos entonces entender la importancia
de la neurociencia en el diseño y la necesidad de un nuevo paradigma:
el neurodiseño. Neurodiseño la aplicación de conocimientos,
herramientas y métodos surgidos desde la neurociencia, para mejorar
la práctica, la educación y la investigación en diseño.

Existen tres campos de acción para el neurodiseño: La aplicación


de los conocimientos neurocientíficos que, desarrollados con otra
finalidad, son potencialmente útiles para mejorar la práctica del diseño.
La utilización de métodos o herramientas de investigación
neurocientífica para el desarrollo y evaluación de productos de diseño,
siempre anteponiendo el beneficio del usuario.El desarrollo de nuevos
productos de diseño a partir de la aplicación innovadora de dispositivos
desarrollados con fundamentos neurocientíficos. Tal es el caso, por
ejemplo, de las interfaces cerebrales y otros dispositivos que permiten
sustituir un sentido por otro (8), y que pueden ser utilizados en el diseño
de productos para usuarios con alguna discapacidad.

Reiteramos que el neurodiseño es una práctica transhumanista


que antepone el mejoramiento de la condición humana y el beneficio
del usuario a cualquier beneficio económico, político o de otra índole.
Al conocer mejor la naturaleza humana posibilita el desarrollo de
propuestas de diseño mucho más objetivas, y que la aplicación de
conocimientos, estrategias y métodos de la neurociencia al diseño
resultarán de gran utilidad. Sin embargo, existen otros aspectos propios
de la neurociencia potencialmente útiles para el diseño.

Por ahora, consideramos que existen al menos tres: La visión


multidimensional y el carácter integrador en el estudio del sistema
nervioso, propios de la neurociencia, pueden trasladarse al estudio del
usuario del diseño. El mejor conocimiento de aspectos cognitivos
fundamentales como la percepción, la sensación, la emoción, etc, lo
que permitirá un diseño realmente ergonómico y a escala humana.Los
métodos y herramientas propios de la neurociencia son potencialmente
útiles para el diseño.La neurociencia aporta datos fundamentales sobre
los límites y umbrales psicológicos de la percepción humana, la
consciencia, la sobrecarga cognitiva, las sensaciones, etc, y sus
repercusiones en la conducta, las emociones y la toma de decisiones,
entre otros aspectos. Como señala Corsi (2004), "cualquier fenómeno,
así sea la expresión más sutil del ser humano, requiere de la
participación del sistema nervioso, de tal forma que su participación es
indispensable para pensar, sentir o moverse". El conocimiento y
comprensión de los límites humanos deberá ser considerado para
garantizar que los productos se encuentran diseñados dentro de la
escala humana, es decir, que sean anatómica y cognitivamente
ergonómicos y centrados en el usuario.

Las herramientas y los métodos no invasivos empleados en la


neurociencia resultan ser altamente útiles para la investigación y la
evaluación del diseño. Las técnicas de neuroimagen o mapeo cerebral
tales como la tomografía axial computarizada (TAC), la resonancia
magnética funcional (RMF), la tomografía por emisión de positrones
(TEP), la electroencefalografía EEG, etc, permiten obtener información
objetiva con respecto a la experiencia del usuario en su interacción con
el diseño. Estas herramientas podrían resultar más confiables para
obtener información del usuario que los métodos basados en
cuestionarios o entrevista directa, en virtud de que proporcionan datos
medibles o "duros" obtenidos directamente a partir de la actividad
cerebral, la cual puede, en muchos casos, desvelar información útil
sobre procesos cognitivos o emocionales, aún cuando el usuario no es
consciente, es decir, cuando aún no se ha dado cuenta de lo que
percibe en cierto momento.

Además es importante destacar que la neurociencia, al estudiar


integralmente el sistema nervioso central, permite establecer posibles
relaciones causales entre factores cognitivos y emocionales. De hecho,
muchos de los recientes hallazgos obtenidos en la neurociencia
confirman relaciones funcionales y estructurales entre diversos
módulos neuronales y las reacciones químicas, eléctricas y motoras
observadas en diferentes partes del cuerpo. Así, ahora no sólo se
investiga lo que pasa en el cerebro durante alguna actividad específica,
sino que se mide al mismo tiempo la frecuencia cardiaca, el ritmo
respiratorio, la dilatación de la pupila o el movimiento ocular, por
ejemplo. Este "cruce" de datos simultáneos ofrece información
fundamental para cualquier disciplina que tenga como objeto al ser
humano. Tal es el caso del diseño.

La incorporación de la neurociencia al diseño, por su parte, puede


ir más lejos aún y abrir nuevas perspectivas para la transformación
sustancial de la práctica, la investigación y la enseñanza del diseño.
Las herramientas y métodos neurocientíficos permiten conocer de
manera objetiva la actividad cognitiva y emocional que configuran la
experiencia de usuario y su interacción en el mundo a través del diseño,
lo que constituye un alto potencial para el ejercicio científico de nuestra
disciplina. Por ahora encontramos se encuentran momentos clave del
proceso de diseño en los que la neurociencia puede incorporarse: uno
previo a la configuración del objeto a diseñar y otro durante la
evaluación del prototipo o modelo del objeto diseñado. En el primer
caso, para fortalecer los principios ergonómicos y diseñar a escala
humana; en el segundo caso para la realización de pruebas con el
usuario final y evaluar la funcionalidad, usabilidad y habitabilidad del
producto diseñado. Sin embargo, a medida de que la incorporación de
la neurociencia al diseño se vaya fortaleciendo, se irá descubriendo su
verdadero potencial.
El enfoque transhumanista del neurodiseño para garantizar el
desarrollo más humano y científico de productos centrados en el
usuario. Ya otras disciplinas han incorporado métodos de exploración
neurocientífica, pero desde un enfoque totalmente ajeno al diseño. Éste
es el caso del neuromarketing que suele tener como objetivo la
persuasión del consumidor para orientar su toma de decisiones o
adoptar alguna conducta específica. Si consideramos que el diseño
tiene una vocación de servicio y un compromiso social que le es propio,
podemos afirmar categóricamente que, el neuromarketing no es
neurodiseño, dado que los objetivos son diferentes aunque utilicen
herramientas o principios similares.

Corresponde al diseño fortalecer su carácter social y buscar


alternativas neurocientíficas para mejorar la condición humana y la
experiencia del usuario. Esa es la razón por la resulta necesario
impulsar el neurodiseño como una propuesta que reúne en un solo
enfoque otros paradigmas del diseño tales como el Diseño Centrado en
el Usuario, el Diseño centrado en la Experiencia del Usuario, el Diseño
Emocional, El Diseño Sensorial, etc., a los cuales incorpora las técnicas
y conocimientos neurocientíficos, siempre desde un enfoque
transhumanista.
3. Que propone el video “El sentido de la enseñanza y las
configuraciones didácticas” (Explicar).

El Dr. Ferreyra describe las clases como territorios de diversidad,


lugares donde el docente desarrolla sus estrategias o intervenciones
vinculadas con la planificación, la gestión y evaluación de la enseñanza.

El sentido de la educación es que todos puedan aprender lo que tienen


que aprender en los tiempos estipulados para ello. Todos son capaces
de aprender. El docente debe propender porque todos los estudiantes
experimenten el placer de pensar y aprender para poder actuar. Unir
el saber mas el poder y el querer.

El docente debe incorporar al alumno en el salon de clases y lograr


vincular al salon con otros espacios. Debe articular las creencias, la
practica y la teoría. Estimular el pensar, el repensar. La comprensión
por parte de todos. Lo anterior a partir del modo particular que tiene
cada docente para relacionarse.

Estimular la conversación, el debate. Conocer y comprender. Debe


planear las clases, impartir y explicar. Atender el trabajo individual.
Valorar dicho trabajo y sintonizar lo social con lo emocional.

Una docencia mas humanista…

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