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AVANCES EN NUTRICIÓN FUNCIONAL
Insuficiencia Renal Crónica
en Perros y Gatos
Quercetina, Trans-resveratrol, ácido Fólico,
Vitamina B6, Vitamina B12, Hidróxido de
Aluminio y Extracto de Alcachofa
Mònica Moren Abat
Licenciada en Farmacia
Departamento técnico de FARMADIET
Insuficiencia renal crónica (irc)
La IRC, se caracteriza por un deterioro progresivo del
funcionamiento renal, con disminución gradual e irre-
versible del filtrado glomerular.
Las alteraciones renales se observan con mayor frecuen-
cia en perros y gatos adultos o de edad avanzada. Las
infecciones, medicamentos, lesiones, enfermedades
renales (glomerulonefritis y nefropatías en general),
diabetes, hipertensión, aterosclerosis, toxinas, alter-
aciones inmunológicas etc., son algunos de los factores
que aumentan el riesgo de padecer insuficiencia renal
crónica. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos
no puede identificarse el agente causante de la IRC,
aunque en animales jóvenes suelen estar asociados a
problemas congénitos.
La pérdida de funcionalidad renal ocurre durante me-
ses o incluso años. Cuando se diagnostica clínicamente
la insuficiencia renal debida a lesiones glomerulares o
tubulares, casi un 70% de las nefronas ya no son via-
bles, con carácter crónico e irreversible.
Estrés oxidativo renal
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Las unidades renales, las nefronas, reabsorben y de-
vuelven a la sangre cualquier nutriente útil. También
eliminan en la orina los productos de desecho, como
el exceso de fósforo de la sangre, o los aminoácidos no
utilizables que, procedentes de las proteínas, se trans-
forman en urea que debe ser eliminada.
Además, los riñones participan en el balance hídri-
co del organismo, regulando la cantidad de agua
reabsorbida por las nefronas, en el mantenimiento del
equilibrio ácido/base y en los niveles de minerales y
electrolitos del perro y el gato, contribuyendo con ello
al mantenimiento de la presión arterial corporal.
El riñón es un órgano muy vulnerable al daño causa-
do por sustancias reactivas portadoras de oxígeno,
probablemente debido a la abundancia de ácidos gra-
sos poliinsaturados en la composición de sus lípidos.
Especialmente, el estrés oxidativo provoca lesiones
glomerulares inflamatorias, ya que el glomérulo es
más sensible al daño oxidativo que otros segmentos
de la nefrona.
Las sustancias reactivas portadoras de oxígeno están
implicadas en los mecanismos patogénicos del riñón.
Promueven la formación de una serie de mediadores
vasoactivos que pueden afectar a las funciones re-
nales directamente, causando vasoconstricción renal o
disminuyendo el coeficiente de ultrafiltración capilar
glomerular, reduciendo con ello, la tasa de filtrado glom-
 Insuficiencia Renal Crónica
erular. El aumento de citoquinas y quimioquinas produce
una activación de los leucocitos y un aumento de la pres-
encia de suatancias reactivas portadoras de oxígeno que
producen inflamación (aumento de la actividad NF-kB).
Síntomas de la IRC
Cuando sólo un 25% de las nefronas del riñón son
activas, aparecerá una azoemia moderada o grave,
alteración de la capacidad de concentración de la
orina, posible pérdida de la capacidad de filtración,
anomalías electrolíticas, acidosis metabólica, anemia
y manifestaciones extrarrenales de uremia. Se pro-
duce un aumento de la tasa de filtración glomerular,
con la retención plasmática de sustancias como urea,
creatinina, proteínas, (azoemia), fosfatos, sulfatos,
amoníaco, etc., que normalmente se eliminan del or-
ganismo mediante la filtración y la excreción renal,
produciéndose una esclerosis glomerular progresiva.
La uremia produce alteraciones digestivas como an-
orexia y pérdida de peso, vómitos, y diarreas. También
produce trastornos en la coagulación que se manifi-
estan por hemorragias digestivas, sangrado de encías,
etc. La disfunción nerviosa causada por las toxinas
urémicas produce depresión, fatiga, apatía, somnolen-
cia, convulsiones, estupor, desequilibrio en la marcha
y coma. La hiperfosfatemia produce un incremento de
la hormona paratiroidea e hipocalcemia.
Se produce anemia progresiva por la deficiencia de eri-
tropoyetina, afectada por la disfunción endocrina renal.
La disminuida capacidad de concentrar la orina pro-
duce poliuria y polidipsia. Otra de las complicaciones
más graves de la IRC es la hipertensión arterial que
produce a su vez complicaciones en el sistema cardio-
vascular, ojos, encéfalo y riñones.
Diagnóstico laboratorial
La IRC cursa con anemias no regenerativas, presencia de
urea u otros compuestos nitrogenados en sangre, hiperfos-
fatemia, acidosis metabólica, hipocalemia, hipocalcemia,
pérdida de capacidad de concentración urinaria.
Tratamiento y control de la IRC
Las consecuencias de la IRC pueden mejorarse, así co-
mo retrasar o frenar los mecanismos de progresión de
la enfermedad, por lo que los animales afectados por
¿Debemos en Perros
dejarnos y Gatos
controlar por las grandes compañías aseguradoras?
IRC pueden sobrevivir con una buena calidad de vida
por meses o años.
El objetivo es el control de los signos de la uremia,
como vómitos, deshidratación e inapetencia; la cor-
rección del desequilibrio ácido-básico; la nutrición del
paciente; el control de la hipertensión; etc. y el tratar
de minimizar la progresión del daño renal.
Debe asegurarse siempre un acceso libre y abundante
al agua de bebida.
Ayudas nutricionales
Quercetina y trans-resveratrol
El sistema de defensa antioxidante del riñón mejora
con la administración crónica a cantidades modera-
das de compuestos polifenólicos antioxidantes como
la quercetina y el trans-resveratrol. Los polifenoles se
comportan como potentes neutralizadores de espe-
cies reactivas de oxigeno y como quelantes de metales.
Los polifenoles aumentan la capacidad antioxidante
plasmática y muestran una actividad renoprotectora.
Inhiben además la apoptosis de las células mesan-
giales, de las membranas de los capilares renales.1,2,4
Los antioxidantes actuarían contra los procesos
inflamatorios glomerulares produciendo una dismi-
nución de la actividad de los enzimas inflamatorios, y
una inhibición de la actividad de NF-kB.
La quercetina, (3, 5, 7, 3’, 4’-pentahidroxiflavona), es
un compuesto fenólico antioxidante quelante del hier-
ro intracelular, evitando con ello, su efecto catalizador
de la formación de especies reactivas de oxígeno.
Además, inhibe la actividad de los factores de tran-
scripción relacionados con la producción de lesiones
inflamatorias en el riñón, actuando como agente an-
tiinflamatorio.6
Los efectos de la quercetina en los radicales libres, la
inhibición de la peroxidación lipídica y el descenso
subsiguiente en la producción de mediadores vaso-
activos, pueden ayudar a mejorar la función renal. La
quercetina produce un efecto vasorelajante directo en
el tejido vascular.
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El tratamiento de los animales con trans-resveratrol
(trans-3, 5, 4’-trihidroxiestilbeno) antioxidante polif-
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CICLO DEL FOLATO
Proteínas
Tetrahidrofolato
z Metionina
Vitamina B12
SAM
5-Metiltetrahidrofolato
HOMOCISTEINA
Vitamina
Cistationina
Vitamina
enólico, atenuó significativamente el incremento de
la presión arterial, preservó la función renal normal,
redujo la excreción urinaria de proteínas, incrementó
la excreción urinaria de los metabolitos del NO y pre-
vino la glomeruloesclerosis, al inhibir la expresión de
la adhesión molecular del endotelio e inhibe la activi-
dad de la ciclooxigenasa-2.3, 5
Ácido fólico, vitamina b6 y vitamina b12
Durante la insuficiencia renal crónica ocurren cambios
metabólicos, bioquímicos y hormonales acompaña-
dos, frecuentemente, por estados de malnutrición. Un
ejemplo de ello es el déficit observable de vitaminas
hidrosolubles a consecuencia de las deficiencias en el
filtrado glomerular, manifestado como hiperhomo-
cisteinemia.7
La formación de cisteína a partir de metionina por
diferentes vías, requiere vitamina B6, vitamina B12 y
ácido fólico. La homocisteína es un intermediario de
este proceso. Los valores elevados de homocisteína se
han asociado con un aumento del riesgo de aparición
de complicaciones cardiovasculares.
La administración de vitamina B6, vitamina B12 y de
ácido fólico resulta beneficiosa en la reducción de los
niveles de homocisteína y la mejora del perfil lipídico
40 del paciente, disminuyendo con ello el riesgo de pade-
cer enfermedades cardiovasculares.
Hidróxido de aluminio
La administración de hidróxido de alumnio tiene co-
mo objetivo reducir el nivel de fósforo para retrasar
el progreso de la enfermedad, dado que con la pérdi-
da de funcionalidad renal, el exceso de fósforo agrava
todavía más el proceso de deterioro. La restricción de
fósforo en la dieta mejora la función renal, previene la
mineralización, inflamación y fibrosis renales. Por el-
lo resulta beneficioso la administración de un agente
quelante de fósforo como el hidróxido de aluminio es
un agente quelante del fósforo, durante las comidas.8
Extracto de alcachofa
El extracto de alcachofa ha demostrado ser eficaz en el
tratamiento de alteraciones gastrointestinales. Se han
demostrado acciones estimulantes de apetito, espas-
molíticas y antieméticas. Hepatoprotector. También
presenta una acción hipocolesteremiante, que ayu-
daría en el proceso de disminución de la presión
arterial y de sus complicaciones.9
Bibliografía
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