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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES


PROGRAMA DE MAGISTER Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN SEMINARIO


“FILOSOFÍA, MEMORIA Y TEMPORALIDAD”
2018

ESTUDIANTE: Sergio Rojas Ebner

TÍTULO DEL PROYECTO: El encuentro terapéutico encontrado con E.


Levinas

PALABRAS CLAVES: Levinas, encuentro terapéutico, tiempo diacrónico,


afección ética,subjetividad.

RESUMEN DEL PROYECTO: (Máximo 200 Palabras)

En esta investigación se buscará problematizar lo que ocurre en el encuentro


terapéutico entre analista y paciente desde la óptica que brinda Emmanuel Levinas
a través de la conceptualización que hace del tiempo diacrónico. Para esto, en un
primer momento se hará una descripción del ejercicio común de la clínica tomando
conceptos centrales como el setting, el alta y el diagnóstico, para en segunda
instancia realizar un recorrido de la obra de Levinas que nos lleve por los conceptos
de subjetividad, otro, tiempo diacrónico y obsesión, para dar cuenta de una filosofía
que encuentra su inicio en el encuentro ético con el otro y no en el ser individual.
Hacia el final, se aventurará a modo de hipótesis que el uso que se le da a la palabra
hablada y el lugar que se le da al paciente en los procesos terapéuticos se
circunscriben en el modo que Levinas describe como totalizante, propio de la
tradición filosófica occidental, para finalizar en una discusión sobre los alcances que
podría tener el encuentro ético de Levinas con el otro para el trabajo terapéutico.

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FORMULACIÓN DEL PROYECTO
Esta sección debe contener la exposición general del tema de investigación, precisando los
aspectos / problemas a desarrollar, señalando de manera general los argumentos y /o
líneas de desarrollo para la misma. (La extensión máxima de este apartado es de 2
páginas. Letra tamaño 12, interlineado sencillo).

La presente investigación se enmarca en la confrontación entre la práctica personal del


ejercicio clínico con pacientes en procesos psicoterapéuticos y la crítica que Emmanuel
Levinas realiza frente a la filosofía que considera al individuo como un sujeto autónomo y
autodeterminante. Dicha confrontación emerge a partir del encuentro con la obra del autor,
la cual tensa un saber teórico y un ejercicio práctico sobre cómo relacionarse con pacientes
y cómo conducir dichos procesos.
A pesar de que esta investigación no tiene como objetivo realizar una crítica a la psicología
clínica como disciplina en general, sí se revisarán conceptos y acciones que comúnmente
acompañan a los procesos terapéuticos y desde los cuales la obra de Levinas se vuelve
significativamente aguda y crítica.
El primer momento de este trabajo se centrará en una breve narración del encuentro
terapéutico, en el que se incluirán situaciones habituales de la clínica que marcan el
desarrollo de dichos procesos, tales como el concepto de setting o encuadre clínico,
entrevista inicial, alta o fin del tratamiento, entre otros. La idea central aquí será argumentar
que dichos conceptos y prácticas son sostenidas por un entendimiento del individuo y de
las relaciones entre sujetos a la manera que la obra de Levinas cuestiona respecto de la
filosofía y que nos conducirán a una revisión conceptual de los principales libros del autor.

El primer punto crítico a tomar será la noción que Levinas entrega de subjetividad y que
responde a una superación de la descripción totalizante que la tradición le da al ser cuando
lo describe como un sí mismo sin fisuras y cuyo conocer implica una absorción de toda
diferencia, retorno de toda multiplicidad en identidad, como si a la existencia le bastara ser
para explicarse. Pensamiento egoísta y centrado en el yo, que para Levinas encontrará su
talón de Aquiles cuando el yo no pueda explicar a la muerte desde sí mismo, siendo éste
un momento desde el cual no puede retornar y que marca la primera relación que no logra
explicarse, ya que, no proviene de él e inaugura la relación con el misterio:
“La muerte como misterio supone un quiebre de ese modo de concebir la experiencia. En
el saber, toda pasividad deviene actividad por mediación de la luz. El objeto con el que me
enfrento es comprendido y, sobretodo, construido por mí; la muerte, en cambio, anuncia un
acontecimiento del que el sujeto no es dueño, un acontecimiento respecto al cual el sujeto
no es sujeto”. (el tiempo y el otro pag. 110)

La primera ruptura que trae la exterioridad de la muerte es una ruptura con el tiempo
cronológico, temporalidad en la que todo suceso es captable y recuperable y que el autor
llama tiempo sincrónico. Aquí opera la coincidencia entre el ser y el otro, siendo este último
un objeto más en el mundo a aprehender por el mismo. Opuesto a este orden temporal
postula el tiempo diácronico, figura central en esta investigación y que describe un lapso
inabarcable para el sí mismo entre el yo y el otro, a la manera de un desfase en el que la
adecuación es imposible, pues cuando el yo llega, el otro ya partió: “Ese otro me reclamaba
antes de que yo venga. Retraso irrecuperable… dia-cronía sin presente común donde la

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diferencia es pasado que no se puede alcanzar, un porvenir que no se puede imaginar…
respecto a lo cual permanezco retrasado, obsesionado por el prójimo”. (Levinas, 1987. p
151)
Con esta cita de la obra de Levinas ingresamos el concepto de obsesión, el que nos
permitirá llegar a lo que describe como afección por el otro, concepto medular de esta
investigación, pues nos permitirá pensar el encuentro terapéutico como algo que excede a
la profesionalización del ejercicio clínico.

La obsesión levinasiana vincula a lo mismo con un misterio, un enigma que no es posible


de resolver y que vuelve vulnerable al yo de un modo que no podrá desatender y de la cual
no se podrá proteger, pues el otro interpela la existencia con una petición que toma la forma
de un mandato que compromete la vida misma. Esto encuentra su razón en la desnudez
del otro, en la infinita necesidad de asistencia imposible de olvidar y que llama en cada
palabra:
“El rostro abre el discurso original, cuya primera palabra es una obligación que ninguna
interioridad permite evitar. Discurso que obliga a entrar en el discurso” (Levinas, 1977. p
214).
De esta manera, Levinas explica que en el comienzo del lenguaje no es la inteligibilidad,
sino que, la sorpresa de una palabra que no es traducible en su contenido formal. Lo primero
que llega es una sorpresa imprevisible para la que no existe respuesta que agote su clamor.
Más que contenido, es gesto que se traduce en obligación. Supremacía del decir como
fuente de novedad y de ruptura sobre lo dicho, que aquí entenderemos como territorio de la
mismidad y la repetición. El otro con su rostro, que es decir en miseria y desnudez,
sobrepasa la voluntad de la mismidad dejándola impotente, obsesionada y, a nuestro
entender, intranquila.

El tiempo diacrónico, como el tiempo de la no coincidencia y del hiato entre el yo y el otro,


es el tiempo que se deja ver en el decir como ruptura de lo que se ha dicho. Todo lo dicho
es rastreable y recuperable en la repetición de las palabras, todas las palabras han sido
dichas, pero el decir trae consigo un exceso imposible de integrarse en lo dicho que es la
fuente originaria del discurso y que se puede entender como la razón de que, a pesar de
que todo ha sido dicho, continuamos en el discurso. Por esto es que no es el tiempo
cronológico que toma la forma de una flecha desde atrás hacia adelante, sino que, es un
tiempo más allá de las fechas. Es fuente de un sentido más profundo que la causalidad y
que no se agota en muerte como fin, sino que, interpela al existir incluso después de la obra
realizada. “El tiempo del otro es el intervalo que separa al Mismo del Otro” (Levinas, 1987.
p. 71), siendo uno que viene antes que nuestra existencia y no llega nunca, pues, es un
tiempo aplazado, del “aún no”. El tiempo diacrónico describe una superación del sí mismo
en el otro, encontrando de esta forma, una trascendencia que ocurre más allá del ser, siendo
la subjetividad el nudo que articula ambas temporalidades, en las que se juega la relación
no dialéctica entre voluntad e imposibilidad.

La noción de un sujeto afectado por el otro al punto de la obsesión que no puede resolver
desde su autosuficiencia se convierte en una crítica ineludible para el ejercicio terapéutico.
Al menos es el caso en el que me encuentro en este momento, cuando se levanta una
reflexión imperiosa sobre la comprensión común de la idea de paciente. Si el Otro es aquél

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que me interpela en mi existencia y a quien no puedo responder de forma concluyente, ni
siquiera, alcanzar definitivamente, ¿qué lugar ocupa el diagnóstico clínico en la terapia?
¿Cómo comprender, a priori, la noción de alta terapéutica?
Será la parte final de esta investigación el momento de intentar dar lugar a estas inquietudes
y a posibles respuestas en torno a la posición del terapeuta frente al paciente.

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HIPÓTESIS DE TRABAJO:
Explicite la(s) hipótesis de trabajo o preguntas que orientarán la investigación.

¿Hay en el encuentro terapéutico una comprensión temporal y un uso de la palabra que


termina por apropiarse de la subjetividad del paciente?

¿La pregunta biográfica por el pasado es una forma de presentificar el pasado a la manera
que Levinas explica como pasado recuperable?

¿En qué forma temporal del futuro se sitúa la idea alta de la terapia? ¿Remite a una forma
de presentificar el futuro?

¿Puede ser pensada la curiosidad del terapeuta desde lo que Levinas llama obsesión por
el otro, o justamente el encuadre terapéutico está pensado para no afectar a la figura del
terapeuta en el encuentro con el paciente? ¿Es la posición del terapeuta, desde que es una
posición, un lugar para salvar o protegerse de lo que Levinas llama la afectación por el otro?

¿Es el diagnóstico una forma de aprehender e integrar al otro en el terreno de la mismidad?

Finalmente, ¿Qué sentido se le puede atribuir a una reflexión desde Levinas al ejercicio
clínico de la psicología? ¿Se puede pensar en la práctica clínica una ética al modo que el
autor plantea?

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OBJETIVOS (GENERALES Y ESPECÍFICOS. Se recomienda establecer máximo 3
objetivos generales y 6 específicos)

Pensar la práctica clínica desde una aproximación a Levinas, específicamente a su idea de


tiempo diacrónico y del encuentro con el otro.

Centrarse específicamente en tres puntos:

- El encuadre clínico
- La pregunta clínica
- El alta

Luego de la revisión, reflexionar en torno a qué es lo que se entiende por terapéutico y qué
ocurre con aquello cuando es pensado desde los conceptos nombrados de Levinas

6
METODOLOGÍA (Describa los métodos que planea utilizar para abordar los objetivos
del proyecto)

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DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA
En esta sección usted deberá referir y justificar de manera general la bibliografía que
contempla utilizar para su investigación, distinguiendo las fuentes primarias y
secundarias para su desarrollo.

Fuente primarias:

Levinas, E. (1977) Totalidad e infinito. Salamanca: Sígueme

Levinas, E. (1979) El Tiempo y el Otro. Barcelona: Paidós.

Levinas, E. (1987). De otro modo que ser o más allá de la esencia. Salamanca:
Sígueme

Levinas, E. (1991). Etica e infinito. Madrid: A. Machado libros

Levinas, E. (1998). La huella del Otro

Fuentes secundarias:

Butler, J. (2006). Vida precaria. El poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós

Parra, F. (2009). El tiempo, el otro y la muerte a través de Emmanuel


Levinas. Teología Y Vida, 50(3), 565-598.

Pérez, A. (2002). Judaísmo iconoclasta. Levinas y el tiempo de la


palabra. Areté, Areté; Vol. 14, No. 1 (2002); 103-128.

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