Campaña Nacional por el Derecho al Aborto

"Es fundamentalmente feminista reivindicar el derecho

a la decisión sobre los cuerpos”
Por: Galluci Florencia, Navarro Ariel, Paz Rolon alison

Sandra Hoyos es activista feminista e integrante de la Mesa Noroeste de la Campaña Nacional

por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Actualmente, además de su rol en la mesa
noroeste, se desempeña como docente en el nivel secundario y es estudiante de la Licenciatura
en Política Social diplomada en Género, Políticas y Participación en la Universidad Nacional
de General Sarmiento. Sus primeros pasos como militante fueron durante la crisis del 2001, al
vincularse con un movimiento de desocupados y a partir del año 2002 comienza a involucrarse
en espacios de militancia feminista. Entre estos espacios se destaca su papel en la línea
fundadora de la Campaña Nacional conformada durante los Encuentros Nacionales de Mujeres
(ENM) en Rosario (2003) y Mendoza (2004), formalizada en 2005.

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y

Gratuito lleva 12 años de actividad bajo la siguiente consigna:
“educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar,
aborto
legal para no morir”. La campaña está organizada a nivel nacional a través de regionales, cuenta
con redes de profesionales y comisiones específicas. Sandra Hoyos nos habló acerca de su
trabajo en la Campaña, las leyes que impulsan como organización, la educación sexual integral
(ESI), la salud reproductiva y el papel que tienen los movimientos que están en contra del
aborto.

¿Cómo llegaste a la campaña?

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Participo desde el año 2002 en los Encuentros Nacionales de Mujeres y estuve presente en la
conformación de la Campaña durante los ENM llevados a cabo en Rosario y Mendoza. Asistir
a estos encuentros me vincularon con diversos espacios de militancia y participación y de ahí
a ponerme un pañuelo verde en el cuello no pasó mucho tiempo. Ser parte de la Campaña no
es lo mismo que estar dentro de un partido político o de una organización. Considero que el
tema del aborto es algo que las mujeres entendemos de qué se trata, porque tiene que ver con
nuestros cuerpos y la imposición social que pesa sobre nosotras.

¿Cómo está compuesta?

La campaña se organiza en regionales a lo largo del país y se van construyendo según la
territorialidad y las necesidades de cada espacio. Cada uno de ellas puede hacer y decidir si la
situación lo amerita. También tenemos tres comisiones fundamentales. La Comisión de
Articulación se enfoca en la organización de las diferentes regionales y en garantizar todo lo
necesario para el desarrollo de las actividades; la Comisión de Comunicación se encarga de los
vínculos con la prensa y la difusión en general; y por último, la Comisión Cabildeo es
responsable de generar relaciones en el parlamento con diputados y diputadas para que
acompañen el proyecto de Ley.

¿Qué tipo de actividades realizan?

Tenemos diferentes modos de accionar, la militancia que lleva cada regional depende del
espacio en el que está inserta. En nuestro caso, la Universidad nos parece un ámbito
contundente ya que no solamente asisten estudiantes y docentes, sino también personas
vinculadas a organizaciones y espacios comunitarios. Nuestro objetivo es que se hable del
aborto, que se cuestione y que se piense como un derecho.

¿Con qué otros espacios se vinculan?

Los vínculos que establecemos no están ligados únicamente a la militancia, también tenemos
relación con otros espacios culturales, autogestivos y comunitarios. Además, contamos con la
Red de Abogadas Feministas que se especializan en el acceso a los derechos reproductivos, los
Profesionales por el Derecho a Decidir y la Red de Docentes por el Derecho a Decidir.

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Sabemos que formas parte de la Red de Docentes ¿Qué tipo de actividades realizan? Lo
que hacemos es dar charlas sobre Educación Sexual Integral (ESI) en diferentes ámbitos
educativos. Por ejemplo, en el nivel secundario hablamos del aborto teniendo en cuenta los
manuales y las guías para los docentes dejando en un segundo plano la perspectiva
heteronormativa la cual está basada únicamente en la reproducción. Actualmente, en el nivel
superior, la Universidad de Rosario y la UBA cuentan con cátedras incorporadas en las carreras
de Medicina enfocadas en el derecho al aborto.

La Ley 26150: Programa Nacional de Educación Sexual Integral fue sancionada el 4 de

Octubre de 2006 y promulgada el 23 de Octubre de ese mismo año. ¿Cómo va su
implementación?
Nosotras entendemos que la ley de ESI es una de las medidas que ayuda a las jóvenes a reducir
las vulneraciones de sus derechos, para que puedan tener una vida autónoma sin transitar un
embarazo no deseado y conocer cómo se puede acceder a un aborto no punible. Creo que por
un lado las políticas de implementación respecto a la ley se fueron frenando. Durante el período
2012 - 2014 se capacitaron 88.000 docentes y directivos de un total de 900.000 que están en
actividad. No se llegó a cubrir ni el 10% de ese universo de docentes. En algunas provincias,
los materiales elaborados para este programa educativo no son distribuidos o utilizados en las
escuelas. Por otra parte, la implementación escapa de las decisiones políticas porque se
generaron nuevos espacios de militancia en donde los docentes se capacitan y realizan charlas
de forma autónoma.

¿De qué se encarga la Red de

Socorristas?
Lo que hacen las socorristas es informar y
brindar apoyo a partir de líneas telefónicas a
mujeres en situación de aborto. En el caso de
que no obtenga la ayuda necesaria por parte
de los servicios de salud ordinarios, se
realiza un seguimiento con redes de
profesionales por el derecho a decidir. A
pesar de que exista la previsión y la

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punibilidad del aborto, la decisión de las mujeres que optan por interrumpir un embarazo no se
ve afectada. Según el Ministerio de Salud, se realizan 600.000 abortos al año. No se pueden
llevar adelante políticas que lo prohíban. Es inabordable.

¿De qué modo trabajan las redes de profesionales por el derecho a decidir?
Las redes de profesionales por el derecho a decir son miembros del sistema de salud
considerados “amigables”, ya que garantizan los derechos en relación a la salud sexual de las
mujeres. A partir del fallo FAL, dictado en 2012 por la Corte Suprema de Justicia, ya no se
judicializan las interrupciones de embarazo. Sin embargo, dentro de los servicios de salud se
niegan estos derechos.
El gobierno actual recortó el presupuesto en los insumos básicos para la salud
reproductiva. ¿Que opinión tenes al respecto?
En el ámbito de salud reproductiva hubo un cambio en la distribución no sólo de métodos
anticonceptivos sino también del Misoprostol, utilizado para casos de interrupción del
embarazo a partir de pastillas. Sabemos que el gobierno no realizó la compra anual de este
medicamento para abastecer a los centros de salud. Desde el Ministerio de Salud se llevó
adelante una convocatoria de proveedores, pero el único laboratorio que lo produce en nuestro
país no se presentó. Resaltamos de esto dos cuestiones, por una parte la ausencia del estado en
garantizar los derechos reproductivos y por otra parte, el monopolio que tiene el laboratorio, lo
que dificulta el acceso al Misoprostol.
Previamente contaste que hubo un avance en el derecho al aborto a partir del fallo FAL
y conocemos que desde la Campaña elaboraron en proyecto de Ley de Interrupción
Voluntaria del Embarazo. ¿Cuáles son las características que presenta?
Fue construido federalmente a partir de diversos foros, en donde se recopilan los aportes a
utilizarse como insumos para el diseño del proyecto. Uno de ellos se llevó a cabo en la UNGS
y en él se trabajó la posible incorporación de la “objeción de conciencia”. Finalmente se decidió
no incluirla en el proyecto, ya que tomamos como ejemplo las experiencias en otros países y
consideramos que la objeción sería un obstáculo para la implementación del derecho.
¿En qué estado se encuentra el proyecto de Ley?
Es la sexta vez que lo presentamos y estamos a la espera de que pueda entrar a una de las
comisiones parlamentarias presididas por un representante de la Cámara de Diputados. Al
superar esta instancia, el proyecto podría ser debatido por Diputados y luego por Senadores
para lograr su aprobación. Las presentaciones anteriores perdieron estado parlamentario al no
ser tratadas en un plazo de dos años, es por eso que se presentó nuevamente el proyecto con la

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modificación de la “objeción de conciencia”. Esta nueva presentación cuenta con el aval de 42
diputados y diputadas y una de las novedades es que hay firmantes todo el arco político incluso
del PRO.

¿Cómo ves la posición de los partidos políticos con lineamientos de derecha?

En nuestro espacio tenemos la hipótesis de que la ideología Neoliberal está vinculada al
pensamiento liberal. No es extraño que funcionarios ligados al PRO se encuentren a favor del
derecho al aborto y apoyen el proyecto. Estas cuestiones no se asocian a la ideología o a la
intención de defender la autonomía de los cuerpos, sino que su posición es una respuesta a sus
principios individuales.

Es conocido el vínculo que existe entre la ideología de derecha y aquellos que están en
contra del aborto. ¿Cuál es tu opinión acerca de los movimientos Provida?
Nosotras nos negamos a llamarlos Provida porque estos movimientos se construyen a partir de
negarnos nuestros derechos y nos ven como meros cuerpos con capacidad de gestar. Las
prácticas que llevan a cabo tienden a vulnerar nuestra capacidad de decidir sin considerar lo
que nos sucede y nuestros deseos. En la Campaña que llevamos a cabo luchamos por una vida
más justa, equitativa y decente en la que logremos nuestros proyectos. En la sociedad se
sostiene la idea de un enfrentamiento que no existe, ya que creemos que nuestras energías deben
estar destinadas a promover la construcción de espacios donde se hable del aborto como un
derecho. Es fundamentalmente feminista reivindicar el derecho a la decisión sobre los cuerpos.