ENSAYO SOBRE LOS FACTORES QUE FOMENTAN LA INDISCIPLINA EN LAS

AULAS DE CLASE

Introducción.

Hoy por hoy, se vive en muchas de las poblaciones estudiantiles, que pertenecen
en su gran mayoría a familias disfuncionales. Estos viven las consecuencias de las
separaciones de sus padres, abandono por parte de alguno de ellos para contraer
unión con otra pareja, irresponsabilidad en la manutención, indiferencia en el
acompañamiento académico y también muchos sufren el maltrato físico y verbal
por miembros de su familia.

Estos conflictos familiares son reflejados por los estudiantes y se manifiestan a

través de la intolerancia, agresiones físicas y verbales utilizando apodos y mal
vocabulario, irrespeto a las diferencias individuales ocasionando conflictos entre
los compañeros y problemas de convivencia escolar.

Demuestran indiferencia y poca preocupación a los llamados de atención y a los

compromisos asumidos. Los padres de familia o personas a su cargo muestran
debilidad ante los comportamientos que estos asumen. A pesar que se
comprometen a colaborar en el proceso de acompañamiento actitudinal no se
observan resultados positivos e incumplen con los compromisos acordados con la
institución.

Desarrollo

Pues, todo nos conduce a encontrar que son muchos los factores y causas
que promueven actos de indisciplina en el aula de clase, en las instituciones
educativas, generando grandes preocupaciones en los contextos en que se
desenvuelven los estudiantes, estos factores implican el ambiente y las
problemáticas sociocultural en que los niños y niñas participan creando conflictos
que hacen que éstos no gocen en una sana convivencia entre ellos.
Debemos partir de que todo ser humano tiene características individuales al
analizar las posibles causas desencadenantes de las conductas disruptivas
encontradas en ellos. Todo lo anterior, nos permite considerar que es una de las
posibles clasificaciones donde se reflejen estos factores determinantes, aunado a
causas afectivas como lo son: la inseguridad, el rechazo, la falta de cariño, entre
otras; causa de adaptación como: dificultad de integración, negarse a la
socialización, negarse a la aceptación y formación de valores tanto educativos
como morales, acompañando esto a las causas académicas como las
limitaciones cognitivas, dificultades de aprendizaje, bajo rendimiento escolar, falta
de atención, el desinterés, entre otras.

Se ha perdido el contacto, el calor humano, el respeto por el mismo ser

humano en todos los niveles, también se desmejoró en las escuelas y en el hogar
la autoridad y el respeto, padres que manifiestan que sus hijos no hacen caso,
profesores que manifiestan haber sufrido agresiones verbales o físicas de los
alumnos

El conocer cada uno de los factores que permiten fomentar la indisciplina en

el aula de clase, nos aprueba buscar estrategias pedagógicas para prevención y
erradicación de la indisciplina en los ambientes de aprendizajes. Pero el problema
tiene componentes más graves. Si los niños y adolescentes no respetan a sus
padres, tampoco respetarán a los profesores y compañeros. Y no respetan a los
padres porque estos no les han dicho nunca no. Recuerdo que cuando yo era
pequeña, si decía que me habían castigado, mis padres me ponían otro castigo.
No digo que haya que pegar, maltratar, ultrajar, pero si se debe corregir, porque sin
esos correctivos necesarios y oportunos, no hay educación.

He podido observar en muchos casos que buena culpa de la falta de

disciplina que existe en los colegios la tenemos los padres. Es fundamental que
nuestros hijos vean en casa que sus padres respetan y apoyan a los profesores.
Hemos pasado del autoritarismo dictatorial a una práctica indefensión de los
profesores. He conocido, especialmente, a padres que interpretaban cualquier
corrección de la conducta de sus hijos como una agresión. Debe haber una
legislación que apoye a los profesores y a los colegios, que los defienda de las
agresiones o ataques generadas y realizadas tanto de alumnos como de padres.
 Los problemas de las aulas de clase provienen de una mala gestión, ya no se
gobierna un centro de enseñanza educativo, y la inspección normativa no asume
responsabilidades. Mientras se piensa más en el ascenso al escalafón, a ganar
más para pensionarse, que en asumir las verdaderas funciones que corresponde a
ejecutar y determinan la didáctica y práctica que es ser un profesor o docente.

En el ámbito escolar encontramos dos clases de estudiantes: los que utilizan

la inteligencia para estudiar y desarrolla un buen proceso cognitivo de enseñanza
aprendizaje, y los otros, que no tienen criterios estables, quienes usan la violencia
como arma de comunicación porque desconocen el uso racional de la palabra y el
entendimiento. Basta con acercarse a estos últimos, oír la pobreza de su lenguaje
y percatarse del mal trato que generalmente utilizan entre ellos mismos y con los
demás. Todo esto, indudablemente, nace y se fortalece en el seno de la familia,
más cuando esta carece de principios fundamentales de convivencia y del más
elemental criterio educativo: la disciplina.

Pretender descargar en la escuela la frustración de unas carencias educativas

para con los propios hijos, es tan miserable como ensuciar la calle y quejarse de
que no la limpian.

Bibliografía

GARCIA, Isabel Cristina. (2010). Procesos de adaptación de los niños de temprana edad
en la Institución educativa mañanitas. Pdf. Tomado el 25 de 0ctubre de 2019 de:
http://repository.lasallista.edu.co/dspace/bitstream/10567/652/1/Procesos_adaptaci
on.pdf.

RODRÍGUEZ, Rosa & LUCA DE TENA, Carmen. (2002). Estrategias para la mejora de la
convivencia en la comunidad educativa. Revista electrónica interuniversitaria de formación
del profesorado, Vol. 5, Nº. 1.Tomada 25 de octubre de 2019 de:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=238674
Autor: Mabel Cano Púa.