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ISSN: 1657-5997

ISSN 2591-538X
BUENOS AIRES, ARGENTINA. NOVIEMBRE DE 2014
AÑO 4 — VOL.1— N° 1

AUTORIDADES UNIVERSITARIAS AUTORIDADES DE ESTA EDICION

DIRECTORA
REVISTA SEMESTRAL DE LA RECTOR DE LA UNIVERSIDAD
LICENCIATURA DE DR. ALEJANDRO VILLAR LIC. PROF. KARINA ESPÍNDOLA
ENFERMERÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL
DE QUILMES
VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD
MG ALFREDO ALFONSO CONSEJO EDITORIAL

DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE


DIRECTOR DE PUBLICACIONES
CIENCIAS SOCIALES
CIENTIFICAS
MG NANCY CALVO

MG DIANA GRINSPON

VICERECTOR DEL DEPARTAMENTO


DE
CIENCIAS SOCIALES
Nuestra carátula MG DANIEL GONZÁLEZ
COMITÉ EDITORIAL
Imagen del edificio del Ministe-
rio de Trabajo que desde setiem- SANDRA SERLONI
bre de este año pasa a ser una DIRECTORA DE LA LICENCIATURA
secretaría del Ministerio de Pro-
ducción, junto a la de Agroindus- EN ENFERMERÍA OMAR BRAVO
tria que dirige la Sociedad Rural LIC. PROF. KARINA ESPÍNDOLA
AURORA ÁLVAREZ

ROSSIO ALEGRE

NOTA:
Los artículos que contiene esta COMITÉ CONSULTIVO NACIONAL
revista representan la opinión DIAGRAMACIÓN Y CORRECCIÓN
de sus autores y no constituye MG ANA MARIA HEREDIA DE ESTILO
necesariamente la opinión ofi-
cial de la Universidad Nacional
MG ALEJANDRA CHERVO LIC. PROF. OMAR ILLESCA
de Quilmes.

Prohibida la reproducción total DRA MARIA CRISTINA COMETTO


o parcial de los contenidos de
la revista por cualquier medio, DRA BEATRIZ MORRONE
sin permiso escrito de la Uni-
versidad Nacional de Quilmes.
AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018 01
Misión de esta publicación
La revista Territorios del Cuidado constituye una publicación que persigue el objetivo de reflejar
la producción técnico-científica relacionada con el área de la salud. La misión de la revista es
propiciar un espacio de reflexión y análisis de conocimiento acerca de aspectos de la práctica, de
la enseñanza y de la investigación en el campo de la investigación social, específicamente referi-
dos al campo de la salud en general y de la enfermería en particular.

Territorios entendidos como el resultado de la apropiación y valoración social de un espacio de-


terminado: el espacio terapéutico del cuidado. Desde esta perspectiva, consideramos al territorio
como una construcción social, solo pensable y comprensible en la medida en que se conocen y
descifran los contenidos y las maneras como los sujetos viven y experimentan situaciones de sa-
lud y padecimiento e imaginan, piensan, proyectan e inscriben en ese marco, sus sentimientos de
pertenencia, sus intereses, sus prácticas y poderes en él.

Consideramos que el abordaje de los procesos de –salud-enfermedad-atención-cuidado desde la


perspectiva de territorio resulta de suma utilidad en la medida que incorpora la dimensión del
poder, el cual permite hacer visibles las prácticas de control y dominio que sobre ese espacio
ejercen los sujetos, alrededor de una condición de circunscripción territorial que la expresa o
simboliza al mismo tiempo, en nuestro caso particular, alrededor del cuidado de las personas.

UNA PUBLICACION DE:


UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Roque Sáenz Peña 352, Bernal. Buenos Aires, Argentina (B1876BXD)
Tel. (+54 11) 4365 7100. Fax (+54 11) 4365 7101
enfermeria@unq.edu.ar info@unq.edu.ar

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Páginas

4 Editorial

6 La enfermería y la búsqueda de nuevos escenarios en la modernidad: Reflexionando


entre la idea de redistribución y reconocimiento.

15 Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas refle-


xiones en torno a la acreditación

29 Interpelando los cuidados.

35 Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en en-


fermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA - Periodo 2004
-2017.

48 Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar.

59 Actualidad

60 Reseña “La salud pública y la enfermería en Argentina.”

62 Indicaciones para los autores.

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

na vez más, este nuevo número, se propone como un espacio de referencia de la


investigación científica, y de divulgación y desarrollo de la producción de en-
fermería. La Revista Territorios del Cuidado pretende promover y difundir, con
seriedad y rigor, la producción académica de la enfermería.

Territorios del Cuidado es una revista electrónica, aunque periódicamente publica una
selección de artículos en papel, que conserva sus marcas identitarias, esto es, su carácter mul-
tidisciplinario, la libertad de expresión, la apertura a nuevas ideas y contribuciones, y el rigor
en la evaluación de los contenidos.

El actual escenario nacional, pone en evidencia el franco deterioro de la salud y la educa-


ción, y nos plantea la necesidad de mostrar con énfasis, la importancia de la enfermería en el
sistema de atención de salud en términos del impacto sobre las necesidades de cuidado de la
población, como así también en aquellos aspectos relacionados con la enseñanza de la discipli-
na. Desde este marco, la revista Territorios del Cuidado se propone como una herramienta que
permite hacer visible las temáticas más relevantes dentro del campo disciplinar.

Especialmente, queremos agradecer a las personas que hacen posible cada número de la
revista; gracias al trabajo cooperativo de las personas que componen su Comité Editorial, su
Edición electrónica, de los Coordinadores de cada uno de los números y de todos los autores/as
que se interesan en publicar en nuestra revista.

A todos les damos las gracias y renovamos nuestro compromiso para continuar trabajan-
do para construir y consolidar la producción científico-académica disciplinar.

KARINA ESPINDOLA
DIRECTORA

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

En este apartado nos hemos propuesto invitarlos a compartir la


información sobre actividades científico- tecnológicas y académi-
cas relacionadas con el campo de la salud, para poder contribuir a
su difusión. Para ello les solicitamos que nos acerquen a la direc-
ción de correo que figura debajo, la información que consideren
relevante para el crecimiento del campo disciplinar.

Consideramos que todas las actividades que podamos dar a


conocer sobre la práctica profesional, actividades educativas, de
gestión y de investigación relacionadas con el campo social de la
salud, van a repercutir en la calidad del cuidado y en el desarrollo
de la disciplina. Esperamos sus valiosos aportes.

mail de contacto: enfermeria@unq.edu.ar

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Mendizábal, Javier Alejandro1

INTRODUCCIÓN
Introducción: La consolidación de la hegemonía Resultados: Algunas líneas identitar ias pr ofesio-
médica, religiosa, patriarcal y del mercado de con- nales a través de la búsqueda de la igualdad, la di-
sumo en salud ha impreso en la enfermería mun- ferencia o la lucha contra la opresión no han sido
dial una huella asimétrica y de dependencia profe- lo suficientemente claras para mejorar las condicio-
sional que ha colonizado al cuidado para colaborar nes de vida y trabajo tanto en la redistribución de
en sostener el status quo. Algunos avances y retro- la carga de trabajo y el salario como el reconoci-
cesos en la ciudadanía de las mujeres y enfermería miento. Esta lectura bidimensional de la problemá-
han vertebrado el proceso de profesionalización tica exhorta a reflexionar las relaciones entre distri-
que ameritan revisiones conceptuales permanentes bución y reconocimiento como vías posibles de
para inclinar la balanza de poderes. Objetivo: Ana- cuidados democráticos.
lizar el cuidado antidemocrático y las relaciones Conclusiones: Identificar algunas her r amientas
desiguales en salud a partir de la propuesta de Fra- como la objeción de conciencia para garantizar
ser de redistribución y reconocimiento derechos sexuales y reproductivos en las mujeres
Método: estudio histor iogr áfico de análisis teó- en general opera como estrategia de reconocimien-
rico. to que afirma el cuidado de sí para enfermería y
que transforma la redistribución hacia la equidad

Palabras clave: Enfer mer ía moder na – escalas de justicia – objeción de conciencia

1- Licenciado en Enfermería. Docente e investigador en la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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La enfermería y la búsqueda de nuevos escenarios en la modernidad: Reflexionando entre la idea de redistribución y reconocimiento.

INTRODUCCIÓN

La propuesta es una invitación a reflexionar zación a través del cuidado democrático permeable
acerca de los flujos ideológicos del cuidado en en- a la conciliación entre redistribución, reconocimien-
fermería globalizadores, promotores de hegemonía, to y representación. Esta propuesta de cuidado debe
opresión y desigualdad devenidos en políticas na- entenderse como una ofensiva modernizadora desde
cionales e internacionales referenciadas por líderes abajo(4) posible a través de la reflexión e identifica-
de la enfermería moderna que, de alguna forma, han ción individual profesional y, además, del debate y
acompañado el recorrido histórico de la profesión y movilización política colectiva. En este caso el co-
moldeado su ejercicio con impacto en la sociedad. lectivo implica tanto a los cuidadores como cuida-
Nuestra historia profesional es testigo del impacto dos.
de la colonización del cuidado y la subordinación
profesional, las luchas y conquistas de las mujeres y Método
su correlación con la enfermería y los obstáculos La revisión teórica y documental surge de la
internos para ampliar ciudadanía. En la consolida- participación del proyecto de investigación: Análi-
ción de la democracia Argentina reconozco tres sis desde una perspectiva de género y desde la ge-
representaciones identitarias que con mayor o me- nealogía histórica de la profesionalización: la per-
nor presencia en la vida pública producen cuidados cepción sobre las condiciones y medio ambiente de
antidemocráticos. Para ello, se analizará a partir de trabajo en la enfermería que ejerce en instituciones
la objeción de conciencia el cuidado antidemocráti- de la salud pública. El trabajo, de tipo cualitativo,
co y la relaciones desiguales resultantes en salud a provoca interrogantes desde una profundidad que se
partir de la propuesta de Fraser(1)(2) de redistribu- considera sólo posible, a través de una interpreta-
ción, reconocimiento. Esta apreciación bidimensio- ción que tome los discursos como unidades de sen-
nal no puede ser ajena a las disputas políticas y de tido: “la inmersión del investigador en el contexto
poder en las instituciones sanitarias y de las cuales que analiza, a fin de captar el sentido de la acción
la disciplina no puede esconder ni reducir.(3) La de los participantes, supone la comprensión de las
amenaza que supone deslegitimar estas formas de estructuras significativas de ese contexto que facili-
cuidar antidemocráticas se justifican en objeciones/ tan los procesos de entendimiento”(5. p.32) . Las
opresiones de conciencia y violencia institucional acciones de los participantes son rescatadas de en-
que requieren ser analizadas bajo la legislación ac- trevistas orales y debates académicos analizados a
2
tual ya que aparecen como condicionantes a las partir del paradigma de justicia de Fraser. Éste in-
demandas de equidad. La relevancia se centra en terpela ideas tradicionales de justicia: “participa de
analizar con matriz de género las inequidades que una interpretación democrática radical que exige
deben ser superadas en las instituciones, a pesar de que en los acuerdos sociales todos los participantes
la legislación actual, haciendo foco en el rol políti- actúen como pares. Tal paridad participativa es en-
co de los actores y una propuesta de institucionali- tendida en dos sentidos: por un lado, como un prin-

2- Ley 26485, 2010; ley 25673, 2003; ley 25629, 2012; ley 26743, 2012.

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cipio sustantivo de justicia a través del cual pue- pias leyes y por lo tanto pactar contratos sociales.
den evaluarse los acuerdos sociales; por otro, co- El uso de la palabra hombre es intencional y de
mo una a través del cual pueden evaluarse los anclaje ideológico histórico. La libertad se reserva
acuerdos sociales; por otro, como una noción pro- al varón y a la medicina donde el contrato social -
cesal que permite evaluar la legitimidad de las patriarcal, público y universal- construye el some-
normas”(6 p.785). Los acuerdos sociales actuales timiento profesional. La feminización de la enfer-
en los cuales se discutirá la objeción de concien- mería en Argentina fue por decreto pero poco se
cia, demanda una revisión histórica de aquello que ha cuestionado en beneficio de quién.
ha normado la práctica profesional por actores En la institucionalización de las ciencias de la
internos y externos hegemónicos. El aporte histo- salud en la modernidad no es casual que la razón -
riográfico permite elaborar una explicación cientí- el saber científico- haya desplazado a la religión -
fica de las sociedades en su transcurso temporal el saber de la divinidad- como tampoco que las
con perspectiva de género y la demostración pal- jerarquías de género continúen en una asociación
pable de la influencia del pasado(7) sobre la actua- de roles asimétricos. Así el varón cambia de sacer-
lidad de la profesión en Argentina. Se trabajaron dote a médico y, para garantizar el sometimiento
principalmente fuentes secundarias dedicadas a la la mujer, se la híbrida entre monja, cuidadora in-
historia de la enfermería y género en Argentina. nata y asistente del médico. Estas asociaciones
que unifican a la mujer como una sola y son criti-
Revisando algunas ofensivas de la modernidad cadas por Mouffé(8) coexistieron y en algunos
en enfermería casos aún lo hacen. Las deconstrucciones han sido
3
La enfermería occidental ha sobrellevado los posibles a partir de nuevos escenarios y ofensivas
embates ambiguos de la modernidad con el peso modernizadoras desde abajo(4) impulsadas por
de la incomodidad en la piel que hoy la enviste. movimientos feministas y otros populares. En Ar-
Los cambios en las ciencias biológicas, la econo- gentina, las ofensivas modernizadoras desde arriba
mía política y lingüística como el giro de ideas han sido numerosas, internas y externas a la profe-
centrales con respecto al Estado son un indicio en sión. Así se ha solidificado la invisibilización del
el siglo XIX del inicio de la modernidad(4) coinci- control hegemónico a tal punto que, a pesar de
dente con su profesionalización y desarrollo pero contar con ley de ejercicio profesional que recono-
a expensas de negar el cuidado de las personas por ce la autonomía frente a otras profesiones(9) el
servir a la medicina y sostener las instituciones. sometimiento impide reconocerlo, gozarlo. Cauti-
Feminizar la enfermería en Argentina(9)(10) fue vos, en términos biopolíticos, se guarecen en la
un indicador moderno sobre quién debía cuidar gobernabilidad médica.
pero además, disciplinante de los saberes popula- Si Wagner(4) reconoce que el discurso de la
res de cuidado arrasados por la academia masculi- modernidad trae una contraposición entre libertad
nizada tanto como confinante en la arena pública y sometimiento y el Estado aparece como
de crecimiento disciplinar. El valor de la autono- “receptáculo -protección y límite- de la moderni-
mía implica que el hombre puede darse sus pro- dad”(4.p34) el respeto por los derechos individua-

1- La aclaración pretende destacar tanto la idea del fluir ideológico global sobre la profesión pero con la precaución de excluir parte del mundo
que ha sido influenciado de forma diversa –social, cultural e histórica- por el capitalismo, el industrialismo y la religión.

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La enfermería y la búsqueda de nuevos escenarios en la modernidad: Reflexionando entre la idea de redistribución y reconocimiento.

les son posibles sólo con representación en el Esta- que respetuosamente se han puesto en discusión
do. La feminización de la profesión (9)(10), la per- (13). Quienes, de alguna manera, busquen la igual-
manencia de mujeres religiosas en la salud pública dad en saberes y prácticas en el campo de la salud e
(9)(11), la proliferación de auxiliares de enfermería intenten liberarse del sometimiento, corren el riesgo
desde la década del 60, el reclamo por instituciona- de identificarse con el opresor que es donde se anida
lizar colegios profesionales aparecen como decisio- la libertad: posiblemente cerca de la medicina mien-
nes del bien común desde los grupos hegemónicos tras no construyan una identidad en la diversidad.
(internos y externos) por la disputa y control de la En sentido opuesto, quienes se refugien en la diver-
profesión justificados bajo la mayor aptitud racio- sidad defendiendo al cuidado maternal esencialista
nal. como fortaleza cultural, corren el riesgo de padecer
la multiplicidad de sometimientos de las hegemo-
La herencia de la modernidad así percibida per-
nías que se intersectan (las de género, las de la me-
mite reconocer la situación actual de injusticia que
dicina y sus saberes, las de la religión, las de clase,
según Fraser “puede yacer dormida bajo largas tem-
las del mercado) ante la imposibilidad de interponer
poradas de la historia si se le otorga carta de natura-
discursos igualitarios. Por último, la lucha contra la
leza a un marco hegemónico y se da por he-
opresión para enfermería apela a refundar hacia
cho”(1.p.16). Necesariamente se deberá ampliar el
adentro los vacíos disciplinares, la reducción de la
mapa para reflexionar sobre el impacto de la injusti-
vocación de servicio en el mercado de trabajo, la
cia profesional y las huellas residuales en el cuidado
impermeabilidad política y las reducciones que
que pondrán en riesgo el reclamo a la sociedad de
apelan a la unión para acreditar a los mismos lideres
igualdad y/o reconocimiento con la medicina tradi-
que responden a las hegemonías antes señaladas y
cional -balanceado- si la estrategia es el uso de la
que poco han contribuido a la emancipación. Prácti-
razón para el sometimiento de la persona cuidada o
ca compleja y efímera si no hay reflexión y capaci-
continuar la hibernación bajo el instinto maternal
dad de cuidado de sí y no se discuten en términos de
del cuidado, subordinado y la omisión de los cuida-
políticas y ciudadanía sobre el cuidado del otro.
dos centrados en la seguridad.
Sin cuestionar las ofensivas de la modernidad y
su propuesta intelectual resultan prácticas vacías de
Histoincompatibilidad: Del rechazo del cuidado análisis crítico naturalizadas entre relaciones de li-
en la modernidad en el tejido profesional. bertad/sometimiento que pueden conformarse como
Dietz (12) presenta un marco sobre la ciudada- cuidados antidemocráticos si privilegian los intere-
nía y el feminismo donde advierte algunos proble- ses institucionales antes de los derechos de las per-
mas -y reconoce además las ventajas- de la lucha sonas. Afirmar la redistribución actual de poder se
por la igualdad, la diferencia y contra la opresión. difunde en afirmar también un reconocimiento su-
Esta situación es reconocible en la formación supe- perficial de identidades(2) de todos los grupos en el
rior con distintos enfoques de cuidado que abonan campo de la salud. Es repetido el clamor por reco-
en estas corrientes y pueden darse inclusive en si- nocimiento profesional tanto como las mismas solu-
multáneo en la misma institución académica. Los ciones modernas de amarre(9) disciplinar.
progresos científicos de la profesión han aumentado Fraser propone superar esta división que consi-
y continúan incrementándose en cantidad y calidad dera una “falsa antítesis”(2.p.21) para abordarlo
pero, la propuesta de la autora motivó apropiarse de como paradigmas populares que pueden pensarse y
las advertencias para reconocer ciertos aspectos, y

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

permitirían avanzar hacia la idea de cuidado demo- ción económica y el reconocimiento el cambio cul-
crático. Se discuten tres partes que se contrastan y tural y simbólico. La reestructuración no puede
son recuperadas por la autora. El primero se rela- mercantilizar el cuidado en un Estado de derecho y
ciona con concepciones diferentes de justicia. Para negar la afectividad social en relación al cuidado
las teorías tradicionales de justicia distributiva, los del otro. En contraposición ¿Cómo esperar un cam-
debates se escurren entre libertades individuales e bio simbólico si un profesional no defiende los de-
igualdad pero se agotan o permanecen bajo cierta rechos laborales que le permiten garantizar el cui-
ceguera que al no incorporar otros aspectos como dado de sí? Con respecto a este contraste, más que
los culturales y su cómo se intersectan, por ejemplo buscar la igualdad y querer formar colegios profe-
desde el género. Para la enfermería, la redistribu- sionales que mercantilizan los cuidados a través de
ción será socioeconómica e involucra la explotación micropolíticas de trabajo muerto(14) como las uni-
laboral y económica, en cambio el reconocimiento dades de producción de enfermería (UPE), se puede
será cultural, entre ellas, una de las más sentidas, es pensar la reestructuración de las condiciones de
la falta de reconocimiento como profesión autóno- medio ambiente y trabajo a través de la representa-
ma, es decir, la problemática es una, relacional e ción en espacio de decisión (comités, gremios y
intentar resolver una no es suficiente para alcanzar otros espacios políticos) que representa un cambio
la justicia deseada, con mucho haber avanzado en cultural y simbólico en enfermería: la lucha por
una escala. Esta primera aproximación permite ampliación de ciudadanía bajo la interpelación al
pensar que la búsqueda de igualdad o diferencia no Estado, a través de políticas de salud para los
construye un camino de justicia completa para en- trabajadores de salud en coherencia con el cuidado
fermería. De esta manera, la rotación permanente de sí que garanticen el cuidado del otro.
de servicio y horarios, los premios y castigos en las
En tercer lugar se contraponen en las
horas extras, permanecer en el servicio post guar-
“concepciones de las colectividades que sufren in-
dia bajo la amenaza de abandono de persona y otras
justicia”(2.p.23). La redistribución reconocerá a las
no muy distintas perversiones en las instituciones
clases afectadas y el reconocimiento al de menor
de salud son ejemplos que deben leerse desde esta
estatus. Esta situación presenta un problema com-
relación bidimensional. Además, no debe escaparse
plejo desde la enfermería. Buscar mayor estatus no
al análisis otros actores: en particular el rol de los
debe confundir el objeto de estudio y acercarse al
colegas en cargos de supervisión y gestión, para
de la medicina para recibir su aprobación. Pero ade-
poder, en términos de Fraser, “articular las reivindi-
más, debe decidir politizar el cuidado para avanzar
caciones, que amenaza con dar al traste con la ima-
en su construcción. Resolver la injusticia redistribu-
gen convencional de imparcialidad”(1.p.17). Se
tiva no implica replicar el cuidado reproductivo
deberá en este caso, superar el reclamo de la explo-
privado a la esfera pública ni promover el cuidado
tación buscando afirmar los derechos colectivos en
mercantilizado convertido en fabril.
tanto trabajadores de igual forma que deconstruir la
idea de embanderarse en el cuidado maternal y el Hasta aquí se aprecia que las problemáticas que
amor incondicional bajo vocación de servicio y/o debieran ocupar a la enfermería necesitan ser pen-
identifica al cuidado reproductivo privado. sadas en cuanto a distribución y reconocimiento.
Según Fraser:
El segundo contraste se presenta por las solu-
ciones que proponen ante la injusticia. La transfor- combina características de clase explotada con
mación de la redistribución buscará la reestructura- otras de la sexualidad despreciada … Los grupos

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La enfermería y la búsqueda de nuevos escenarios en la modernidad: Reflexionando entre la idea de redistribución y reconocimiento.

bidimensionales subordinados padecen tanto una nacional y global han iniciado un motor de cambio
mala distribución como un reconocimiento erróneo y de permanente monitorización. El debate de las
en formas en las que ninguna de estas injusticias es desigualdades de género protagoniza cada confe-
un efecto indirecto de la otra, sino que ambas son rencia y reunión internacional en base al diálogo
primarias y cooriginales.(2.p.28) democrático y con respeto multicultural. Ante la
propuesta de Fraser parece indispensable ponderar
Se necesita entonces repensar la enfermería y
la necesidad de participación política que se presen-
el cuidado en el campo de la salud indisociable a las
ta como oportunidad para la enfermería con la con-
críticas que el feminismo propone para interpelar al
sagración de los derechos reproductivos en el año
proyecto moderno. Fraser destaca la relación entre
1984 en el IV Encuentro Internacional de Mujer y
la necesidad de políticas bidimensionales para abor-
Salud en Amsterdam.(3) Discutir desde la igualdad
dar divisiones de las mismas características. Y en
de oportunidades y celebrando la diversidad no ha
definitiva reconoce al género como “una diferencia-
sido suficiente para romper los condicionantes sim-
ción social bidimensional”(2.p.28) . Esta concep-
bólicos y políticos. El movimiento feminista con
tualización sirve para pensar en políticas públicas
alcance transnacional ha logrado articular sus pro-
que garanticen una mayor percepción de las injusti-
puestas gestando estructuras y documentos de inter-
cias populares, en este caso internas en la profesión
mediación entre los Estados y la sociedad. De esta
pero también de qué manera han moldeado el cui-
forma el programa de salud sexual y procreación
dado y el impacto en quienes son cuidados. Las
responsable (PNSSyPR) recupera desde el 2003 un
afirmaciones y transformaciones de una profesión
marco legal(15) que abre camino a otras leyes vin-
feminizada en la actualidad tienen como piso el
culadas a la salud sexual4 y reproductiva.
marco legal profesional en tanto ejercicio, como
aquellas leyes nacionales que intentan ampliar la Este marco legal y las políticas públicas en
ciudadanía en el campo de la salud. Reconocer de- salud deberían proponer a la enfermería guías de
rechos y proteger a las mujeres es una herramienta cuidado que viren de posiciones de búsqueda de
para institucionalizar el cuidado democrático como igualdad o diversidad donde una arriesgue en detri-
ofensiva medernizadora desde abajo y vehiculizar mento de otra y se transformen en políticas de cui-
políticas públicas de cuidado de sí y del otro desde dado institucional. Según Guzmán “Las institucio-
enfermería. nalidades de género son entonces expresiones empí-
ricas y materiales de relaciones políticas, prácticas
sociales y visiones de mundo que se institucionali-
Institucionalizando el cuidado democrático a
zan como cosas públicas y oficiales, por medio de
partir de las políticas de género en el
procesos históricos que involucran luchas políti-
Estado Argentino.
cas”(16.p.2) .
En Argentina desde la consolidación del Estado de
De esta manera los derechos sexuales y repro-
derecho se ha discutido, visibilizado y reconocido
ductivos y su goce son un deber de cuidado para la
desigualdades que afectan a las mujeres. Las con-
enfermería. Una posible amenaza frente a la prácti-
quistas representan la materialización de la activi-
ca profesional y este plexo de derechos aparece con
dad de movimientos feministas que a nivel local,

4 Ley Nº 26618 de matrimonio igualitario, ley Nº 26743 de identidad de género, ley Nº 25673 de anticoncepción hormonal de emergencia, ley Nº
26130 de anticoncepción quirúrgica definitiva, ley Nº 26485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, ley Nº 26150 de educación sexual integral, ley Nº 25808 inhibición de
acciones institucionales en el ámbito educativo para prohibir o limitar educación en mujeres embarazadas

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

la objeción de conciencia si no se visibiliza, discute derechos individuales y colectivos- e/o impericia en


y planifica. La objeción, como derecho individual la gestión intentando avanzar en nueva legislación
constitucional debe respetarse en tanto se compren- cuando el marco legal/constitucional es suficiente-
da su esencia y quede escindido de todo tipo de dis- mente claro al respecto . Volviendo a los cuidados
criminación. La Constitución Nacional Argentina de enfermería, si deciden celebrar el multicultura-
expresa: lismo como también comprender las injusticias de-
rivadas de las desigualdades distributivas pueden
“…no ser obligado a realizar acciones que con-
reconocer, bajo el derecho a la objeción de concien-
trarían convicciones éticas o religiosas muy profun-
cia, la posibilidad de garantizar derechos en el cui-
das del individuo. Este derecho emana de la protec-
dado de sí tanto como en el cuidado del otro. En
ción que la Constitución garantiza a la libertad de
primer lugar, ante la posible amenaza de una insti-
culto y de conciencia, y a las acciones que no perju-
tución objetora que niega derechos frente al acceso
diquen a terceros”.(17. art.14y19)
a la salud puede contraponerse un cuidado que pre-
Estas convicciones deben ser claras para disi- venga una distribución desigual comprometidos en
par cuidados antidemocráticos y explícitas para evi- garantizar lo que el Estado reconoce por ley en ma-
tar interferir con otros derechos. El de mayor preo- teria de salud sexual y reproductiva. En segundo, la
cupación será el acceso a la salud en tanto posibili- enfermería podría objetar distintas prácticas subal-
dad de recibir cuidados y atención. No sólo debe ser ternas de histórica presión del poder médico, reli-
efectivo geográficamente y financiable para cual- gioso y patriarcal. Este compromiso podría dar re-
quier ciudadano, más allá de las distintas posiciones conocimiento desde el Estado hacia reconocimiento
políticas en cuanto el Estado deba garantizarlo. desde el Estado hacia la profesión en su función de
Sino que, además, deben las prácticas de cuidado cuidado social y mediante la iniciativa colectiva
tener la pericia y especificidad que la problemática ganar financiamiento para investigación y docencia
requiera. De lo contrario los cuidados no podrían para el cuidado democrático a través de la garantía
denominarse como tal ya que se incurriría en discri- de los derechos de las mujeres en particular y la
minación y/u opresión de conciencia. humanidad en general.
Las leyes vinculadas al PNSSyRP expresan la El tercer propósito de cuidado sería trabajar las
posibilidad de ser objetores reconociendo el dere- desigualdades socioeconómicas y continuar el reco-
cho a la libertad religiosa mientras otras no lo men- nocimiento del cuidado profesional ante la sociedad
cionan como la ley sobre salud sexual integral pero requiere una apropiación distinta de la objeción de
aún con respaldo constitucional. No hay intención conciencia. Si usualmente se ha utilizado como
de obligar a las instituciones religiosas (de educa- opresión de conciencia(18)-especialmente en mate-
ción y/o salud) a hacer prácticas contrarias a su fe ria de salud sexual y reproductiva- para imponer
mientras se pueda garantizar el acceso a la informa- ideales biologicistas, conservadores morales y reli-
ción y la autonomía en materia de salud sexual. Los giosos bajo un falso perfil paternalista. Más que
usos y abusos de la objeción de conciencia pueden primar desde el principismo, la beneficencia y
garantizarse y denunciarse a nivel constitucional aquello que como experto se piensa como bueno
(18). A pesar de ello, los proyectos de ley actuales para el otro, se disciplina bajo un ideal propio des-
de libertad religiosa son parte de una agenda oculta pojado de aquellas necesidades individuales y dere-
o reproducen la imprudencia –por el avance temera- chos ciudadanos.
rio e irresponsable que aumenta la tensión entre los

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La enfermería y la búsqueda de nuevos escenarios en la modernidad: Reflexionando entre la idea de redistribución y reconocimiento.

Transformar esta idea de opresión para los dere- plo, responsabilizarse en el cuidado de más personas
chos sexuales y reproductivos bajo el abuso de la idea de las que se pueden cuidar. No hay niveles de de-
de la objeción es una herramienta para reivindicar la pendencia y servicio que puedan normar la compleji-
idea de cuidado permeando en la sociedad la fortale- dad de los pacientes, y mucho menos los servicios
za profesional en la defensa de los derechos de los donde pueden escasear insumos, donde se adiciona la
pacientes y en particular de las mujeres. Así, para falta de personal, la absorción voluntaria de activida-
cuidar a los trabajadores objetores que en su derecho des de otros trabajadores –desde camilleros, maes-
individual se niegan a determinadas prácticas, debe tranza, técnicos e inclusive de otros profesionales sin
planificarse estrategias para prevenir que esta obje- dimensionar el ejercicio ilegal de la profesión que
ción individual se traslade por casualidad en la coin- implica-y otros residuos de nuestra feminizada profe-
cidencia de suma de individualidades a toda la insti- sión y su historia en las instituciones. Parece muy
tución. De igual forma, diferenciar de causalidades en importante la noción de reparación transversal de
objeciones individuales que implican opresiones de Fraser “explota la imbricación de status y clase social
conciencia que por acción u omisión se traducen en con el fin de mitigar ambas formas de subordinación
cuidados antidemocráticos, llegan a violar derechos y al mismo tiempo”(2.p80). Es posible iniciar un cam-
disciplinan desde los sectores conservadores y hege- bio hacia los cuidados democráticos recuperando el
mónicos a través de instituciones objetoras. La plani- marco legal que se ha materializado a través de las
ficación requiere conocer quien objeta y a qué cosas luchas de género y a pesar de limitaciones en la inter-
para prevenir la obstrucción de derechos colectivos. vención política e institucional, consiste en una opor-
En paralelo, debiera afirmarse bajo el poder de la ob- tunidad de reformular la conciencia y sus límites en
jeción de conciencia la resistencia ideológica para el ámbito profesional. Si se interpela a la sociedad
posicionarse ante el reclamo de condiciones laborales entera por reconocimiento para la enfermería se debe-
y ambiente positivos. Objetar desde la ética aspectos rá aceptar las responsabilidades éticas y legales de
tan naturalizados de subordinación como por ejem- una profesión autónoma.

13
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

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14 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Ana María Heredia 1, Karina Espíndola 2, Soledad Ramírez 3

RESUMEN
El presente trabajo se propone plantear algu- Actualmente, la enfermería argentina se encuentra
nas reflexiones en torno a la evaluación de las atravesando su primer proceso de acreditación de
prácticas pre-profesionales en las carreras de enfer- carrera y por ello, a nuestro entender se hace nece-
mería, a fin de mostrar posibles ejes teórico - meto- sario e indispensable una reflexión al respecto, so-
dológicos que permitan abrir la discusión acerca de bre todo considerando el peso que tienen en el pro-
los diversos aspectos y desde que concepciones se ceso de formación en términos de carga horaria,
posiciona el evaluador para mirar dichas prácticas. intensidad e impacto a futuro.

1- Ana María Heredia. Licenciada en Enfermería UNC. Magister en Sistemas de Salud y Seguridad Social. Diplomada en Salud Pública.Doctorando en
Doctorado de Ciencias Sociales y Humanas UNQ Profesor Consulto. Universidad Nacional de Quilmes.
2- Karina Espíndola. Licenciada en Enfermería. Faculta de Medicina. UBA. Antropóloga. FFyL. UBA. Profesora Asociada. Taller de investigación en En-
fermería I,II y III. Licenciatura en Enfermería. Universidad Nacional de Quilmes.
3- Soledad Ramírez. Licenciada en Enfermería. IUPFA. Licenciada en Comunicación Social. Universidad Nacional de Quilmes. Instructor Asignatura Cui-
dado de enfermería al Adulto y Anciano I y II.

15
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de esta línea de investigación sobre las formas de desarrollar las prácticas pre-

las prácticas pre-profesionales se inscribe en el campo profesionales.

de la educación en enfermería y a lo largo de una dé- El presente estudio se propone como un espacio de

cada de indagación, ha abierto un sin número de inte- reflexión con el fin de mostrar posibles ejes teórico-

rrogantes. Esta diversidad en las forma de entenderlas, metodológicos que permitan abrir la discusión acerca

resulta un hecho fundante ya que modela y le da for- de los diversos aspectos y desde que concepciones se

ma a su planificación, implementación e incluso eva- posiciona un par evaluador para mirar las prácticas

luación. Este encuentro de la enfermería, la didáctica pre-profesionales en una carrera que se presenta a

y la investigación ha nutrido el campo de preguntas, acreditación. Actualmente, la enfermería argentina se

señalando a nuestro entender la urgente necesidad de encuentra atravesando su primer proceso de acredita-

hacer visibles desde una perspectiva analítica, la di- ción de carrera y por ello, a nuestro entender se hace

versidad de contextos a partir de los cuales se consti- necesario e indispensable una reflexión al respecto,

tuyen, así como también las distintas concepciones sobre todo considerando el peso que tienen en el pro-

sobre las que se despliegan y los aspectos teóricos- ceso de formación en términos de carga horaria, inten-

metodológicos que se requieren a la hora de pensar su sidad e impacto a futuro.

evaluación.
El curriculum de enfermería se encuentra tensiona- Acerca de las concepciones de práctica pre-

do por el importante peso que tiene la práctica profe- profesional en enfermería

sional para la disciplina. Asimismo, la carrera presen- El punto de partida desde donde surge la presente

ta como rasgo distintivo, al igual que otras carreras de reflexión acerca de los parámetros que se toman en

la salud, su corte profesionalista, es decir que se espe- cuenta para caracterizar y evaluar una actividad peda-

ra que el estudiante al egresar de la carrera pueda in- gógica como "práctica" se desencadena a partir de los

corporarse rápidamente con eficiencia en el ámbito siguientes interrogantes:

laboral. Esto plantea una singularidad ya que impone  ¿Qué es la práctica? ¿Cómo y qué sujetos socia-

la responsabilidad de lograr esa aproximación a su les la definen?


futuro ámbito de desempeño profesional, durante el  ¿Qué elementos/actividades/aspectos incluye el
transcurso de la formación académica. (Heredia A. – concepto de "práctica"
Espíndola K. 2014)  ¿Cuáles son sus límites y limitaciones?
Por cierto que la universidad no tiene que respon-  ¿Un estudio de caso puede ser considerado como
der mecánicamente a las demandas del mercado, pero una práctica? ¿los gabinetes de simulación son
si a las de la sociedad. En el caso de los enfermeros, prácticas? ¿sólo las relaciones cara a cara con los
se espera que egresen adecuadamente preparados para sujetos de atención conforman una práctica?
atender las necesidades de salud de las personas, en  ¿Cuáles son los “matices” que incluye el concep-
los distintos ámbitos de atención con el mayor margen to y cuáles excluye?
de seguridad para el paciente.  ¿Qué significa supervisión permanente de las
Esta necesaria exigencia de interacción entre el prácticas?
“mundo académico” y el “mundo profesional” durante  ¿Cuál es la relación docente-alumno óptima, cuál
la formación, ponen en tensión en forma permanente es la real para Argentina y cuál es la posible en
la actualidad?

16 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

 ¿De qué manera los contextos locales, regiona- Desde esta concepción la educación en enfermería es-
les de salud modelan y le dan forma a las prácti- taba orientada hacia los modelos biomédicos, centrado
cas? en objetivos instruccionales, destrezas y competencias.
Se estimulaba la transferencia de conocimientos, el
A los fines operativos, hemos organizado los inte- seguimiento de órdenes y la adquisición de habilida-
rrogantes alrededor de dos aspectos: el primero rela- des. (Acevedo-Gamboa F. 2009). En Colombia, la in-
cionado con el aspecto epistemológico de las prácticas corporación de enfermeras en la coordinación de pro-
pre-profesionales de enfermería para entender los su- gramas educativos durante la década del 40' instó a
puestos que subyacen alrededor de este concepto, y un que recibieran asesorías internacionales de escuelas
segundo aspecto más relacionado con las dimensiones norteamericanas y de otros países del mundo, refor-
que se deben considerar a la hora de su evaluación en zando así el modelo. (Acevedo-Gamboa F. 2009)
una carrera. Este modelo puramente instruccional, que consoli-
dó el desarrollo de conductas esperadas en aprendiza-
Sobre el aspecto epistemológico jes memorísticos y de imitación, de conductas aprendi-
La investigación sobre las prácticas pre- das y repetidas en espacios hospitalarios también se
profesionales en enfermería requiere considerar, a observa en Costa Rica, Cuba y México (Acevedo-
nuestro entender, su proceso histórico de construcción, Gamboa F. 2009) ( Agramonte del Sol A, Mena M F,
a fin de poder trazar sus tendencias pedagógicas, posi- Fernández García L, Cárdenas de Baños L, González
bles de evidenciar gracias a la impronta que sus parti- Mendoza J. L., 2007),(Carranza-Ramírez A.I.,2005)
cularidades van dejando a lo largo de su desarrollo y ( García Zeferino, E. Guillén D.C. Acevedo P. S/F)
que hacen explícito el andamiaje conceptual sobre el ( Jiménez,M.A.; Gomez Serrano C.; Vazquez Mendo-
cual fueron construidas. za, E.; Munar Olaya, C. S/F). Para los años 70' se ob-
En términos generales, el recorrido histórico lati- serva que el paradigma conductista está instalado siste-
noamericano de las tendencias de la educación en en- máticamente en toda América Latina.
fermería, realizado a través del análisis de los patrones A los fines de este análisis, interesa mostrar las car-
curriculares, señala algunas regularidades que nos in- gas horarias de los planes de estudio de las carreras de
teresa mostrar. Investigaciones educativas realizadas enfermería, señaladas en el informe que la OPS releva
en Colombia (Acevedo-Gamboa F. 2009) ponen en en 1959 y publica en 1962, para poner de relevancia
evidencia la influencia del conductismo en la forma- especialmente la carga dedicada a las prácticas, en re-
ción de enfermeras hasta fines de la década del 80'. lación con las horas teóricas. (OPS 1962.)

Tabla 1 Máxima, mínima, mediana y cuartilos de la distribución de tiempo dedicado al plan de estudios total, a la ense-
ñanza teórica y práctica en escuelas de Enfermería de la América Latina, 1959.

Distribución
Valores
Total Horas Práctica Teoría
Máximo 7875 7012 2270
Tercer cuartilo 5045 3912 1384
Mediana 4052 2880 1092
Primer cuartilo 3611 2496 969
Mínimo 2066 1224 403

Fuente: OPS/OMS (1962).Encuesta sobre las Escuelas de Enfermería de América Latina.1959. Washington DC. EEUU.

17
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Si bien el informe no especifica si se trata de una lia Grierson señala su preocupación por el modelo a
carrera de grado o pregrado lo que interesa señalar es seguir para la formación de enfermeras en esa época. 4
la relación entre horas teóricas/horas prácticas. Nóte- Grierson señala en ese mismo discurso algunas
se que en todos los casos la carga horaria de prácticas pautas que permiten de alguna manera mostrar que
duplica la de teoría y en el caso de las carreras inclui- concepción de enfermera y enfermería le interesaba
das en el tercer cuartilo y en el máximo, esta relación promover:
se ve triplicada. (Tabla 1)
El informe da cuenta del peso de la práctica en las “Nada de discursos, en que se ponga a prueba la
carreras de enfermería en esa época. Este hecho es oratoria del conferenciante; nada de profundizar la
central para entender las transformaciones de los pla- ciencia ni dar cursos que son para médicos y parteras.
nes de estudio hasta la actualidad y también para La enfermera necesita pocos conocimientos teóricos
comprender la relevancia de la temática para las insti- y muchos detalles prácticos….”
tuciones educativas que forman enfermeros.
En el plano nacional, si bien casi no existe produc- El presente párrafo no persigue un propósito de dis-
ción escrita a este respecto, se observan similares tra- cutir la figura de Grierson, sino que solo intenta mos-
yectorias. El objetivo general de la formación era de trar el clima de época en relación a las expectativas
orden instrumental, donde era importante demostrar que se esperaban de una enfermera.
habilidades y destrezas motrices. (Heredia,A.M. Ya en el siglo XX, a fines de la década de los 1980
1989). A través de la historia de la enfermería se pue- comienza a introducirse en el campo de la educación
de observar que el patrón curricular estaba orientado de enfermería un enfoque psicológico conocido como
al desarrollo de habilidades manuales y procedimen- constructivismo, cuya premisa a grandes rasgos, era
tales a partir de reglas y preceptos sobre la práctica y considerar el proceso de enseñanza y de aprendizaje
el código de conducta. como generadores de saberes que considera el valor
Resulta interesante señalar, como una forma para de las experiencias y los conocimientos previos de
evitar anacronismos, que la preocupación de la enfer- cada individuo.
mería sobre todo a partir de la década del 60´en ade- La introducción de esta nueva perspectiva de ense-
lante, era lograr un estatus verdaderamente científico ñanza, y el corrimiento que produce, reaviva las ten-
de la disciplina. La idea rectora de ese entonces era siones teoría-práctica en la medida que confronta dos
que la profesionalización solo se lograría al generar modelos de enseñanza que son entendidos como en-
conocimiento propio o reconstituir el que se había frentadas. Por un lado el modelo biomédico puramen-
tomado de otras disciplinas. El método positivista se te instruccional y propio del conductivismo que esta-
presentaba como el camino a seguir, de ahí la necesi- ba más centrado en la práctica sin su necesaria pro-
dad que el objeto de estudio estuviera asociado a los blematización acerca del por qué de tales actividades,
procesos observables y cuantificables. El método de mientras que por el otro, el modelo constructivista
enseñanza conductista estableció puntos de contacto comienza a instalar preguntas y reflexiones en torno a
con el positivismo y le facilitó su desarrollo. problemáticas que hacen a la atención de enfermería
Cabe destacar que esta tensión teoría-práctica ya y que consideran la diversidad cultural de los grupos
está presente a principios del siglo XX cuando Ceci- de atención. La tensión acerca del método de ense-

4- Grierson Cecilia. Escuela de enfermeras y Masajistas de la Asistencia Pública de Buenos Aires. pp 511-577. Biblioteca de la Academia Nacio-
nal de Medicina. S/F. Grierson señala en su escrito en relación al modelo de formación inglés y norteamericano al que desea parecerse: “… otro
punto sobre el que deseamos insistir, es la manera de hacer la enseñanza teórico-práctica de la enfermera (de EEUU e Inglaterra) que se ha imi-
tado en la de Buenos Aires.

18 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

ñanza más adecuado así como también la tensión figura en el entrecruzamiento entre cantidad de es-
teoría-práctica aún están presentes en la actualidad tudiantes, capacidad de las instituciones de salud
y conforman un campo de discusión y debate. para recibirlos y la relación docente/ alumno duran-
No es objeto del presente artículo profundizar te las prácticas. Esta relación docente/ alumno du-
en ello, aunque si resulta necesario señalar nuestra rante las prácticas hospitalarias y/o comunitarias
posición al respecto. Consideramos que el método considera además de los aspectos relacionados con
de enseñanza elegido, ya sea más volcado al con- la clave pedagógica, aquellos otros relacionados
ductismo o al constructivismo va a depender de los con la responsabilidad docente para garantizar la
contenidos que se quieran enseñar; esto es: si se seguridad del paciente en cada procedimiento que
necesita adiestrar, entrenar o desarrollar una habili- pudiera ponerlo en riesgo.
dad en torno a un procedimiento técnico, será el Todos estos atravesamientos se ponen en juego
enfoque conductista el más adecuado, mientras que a la hora de definir el concepto de práctica pre-
si lo que se requiere es una reflexión sobre el aspec- profesional. Y podríamos sumar otros componentes
to “Illness” del padecimiento, entonces se requerirá que le imprimen otra tensión: las tecnologías, las
un enfoque más reflexivo conceptual. De hecho, no necesidades de salud de la población y las expecta-
creemos que sean excluyentes sino complementa- tivas de los pacientes, del equipo de salud, y/o de
rios. los familiares.
Como sea, lo que se quiere señalar es que his- Esta trama de intereses y tensiones reconfigu-
tóricamente la enfermería ha pivoteado alrededor de ran y modelan permanentemente la práctica y a
la tensión teoría-práctica, configurándola de esta nuestro entender, desde allí deben analizarse la
forma como constitutiva de la formación en enfer- magnitud y despliegue de estrategias didácticas más
mería y por tanto fundamental a la hora de reflexio- actuales que se vienen desarrollando desde hace por
nar no solo sobre los contenidos mínimos teóricos lo menos dos décadas como son las propuestas de
que incluye un plan de estudios, sino también sobre los laboratorios de simulación, o el sistema de
la articulación y concreción de esos contenidos en “estaciones evaluativas” que propone el Examen
la práctica en todas sus dimensiones pedagógicas; Clínico Objetivo Estructurado ECOE (Examen clí-
esto es: en relación a las formas de acompañamien- nico objetivo estructurado), y que se conforman
to docente, la relación docente alumno en las prácti- como nuevos espacios de práctica, que requieren un
cas, los objetivos y las actividades desarrolladas y debate aún pendiente. Cabe aclarar que el presente
las formas de evaluación de las mismas. Por su- estudio se limita a poner mayor profundidad de aná-
puesto que este escenario se completa con la inclu- lisis en las prácticas hospitalarias y comunitarias,
sión de los contextos epidemiológicos y de atención dejando de lado estas nuevas modalidades, que po-
de salud locales y regionales, con la capacidad ins- drán ser analizadas a futuro.
talada de las instituciones de salud donde se reali-
zan las prácticas, con la estructura docente que po- Los procesos de Acreditación en enfermería:
see cada institución educativa y por supuesto con ¿Cómo evaluar las prácticas pre-profesionales?
un fenómeno de suma relevancia que también es ¿Qué y cómo mirar?
constitutivo de la carrera; la masividad de estudian- El segundo aspecto que nos interesa desarrolla
tes en términos de matrícula que presentan la mayo- tiene que ver con los interrogantes que se le presen-
ría de las carreras de enfermería a nivel nacional y tan a un evaluador a la hora de evaluar las prácticas
que presionan sobre el cuello de botella que se con- en una carrera de enfermería.

19
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

La Resolución ME N° 2721/15 presenta la carga ción profesional, las actividades planificadas


horaria mínima para la carrera Licenciatura en enfer- para estos espacios requieren de supervisión
mería señalando que la misma debe ser de 3200 horas docente directa.
con 2240 horas para la formación teórica y de 960
En este apartado, quedan claros dos conceptos
horas para la formación práctica.5
a saber; las prácticas deben ser supervisadas es
De estas 960 horas de práctica pre-profesional, 100 uno de los rasgos más fuertes no solo de este apar-
se deben realizar al finalizar el ciclo I y otras 100 ho- tado sino que también está presente en los están-
ras al finalizar el segundo ciclo. La tabla 2 muestra la dares 9, 10 y 11. (RME n° 2721/15 fs429)
carga horaria según los ciclos. “8. Los estudiantes de la Carrera de Li-
cenciatura en Enfermería deben tener contacto
temprano con actividades de promoción de la
Tabla 2.
salud y de prevención de la enfermedad
CARGA HORARIA MINIMA DISTRIBUI- 9. El plan de estudios deberá asegurar las
DA EN CICLOS prácticas pre-profesionales supervisadas, las
mismas deben ser implementadas desde el pri-
CICLOS TEORIA PRAC- TOTAL
mer año y durante todo el desarrollo curricu-
TICA
lar de la carrera con un nivel de complejidad
I 1330 570 1900
progresiva.
II 910 390 1300 10. Los ámbitos de enseñanza práctica
(gabinetes de simulación, servicios hospitala-
TOTAL 2240 960 3200 rios, otros servicios asistenciales o comunita-
rios) deben ser seleccionados de acuerdo a los
objetivos de aprendizaje, los contenidos míni-
Asimismo, a fojas 413 de la mencionada reso- mos, la cantidad de alumnos y las tecnologías
lución se plantea: disponibles.”
“Horas de Prácticas Pre-profesionales espe-
cíficas : Las prácticas pre-profesionales especí- El otro concepto fuerte que se observa es el que
ficas conforman un conjunto de actividades su- señala que las prácticas representan un conjunto
pervisadas que se llevan adelante en el ámbito de actividades que se llevan adelante en el ámbito
hospitalario y/o de centros de salud u organiza- hospitalario y/o de centros de salud u organizacio-
ciones sociales y conforman un espacio extra- nes sociales y conforman un espacio extra-aúlico.
aúlico central que hace posible la articulación,
integración en forma progresiva, de los conte- Sobre estos dos rasgos se montó la estructura
nidos teóricos desarrollados en las distintas conceptual de la práctica pre-profesional e históri-
asignaturas del núcleo profesional. camente la han cimentado. El primer interrogante
….Las actividades desarrolladas durante que se hace visible gira en torno de discutir nece-
este espacio están orientadas a la atención de sariamente que se debe entender por “práctica su-
las personas en todas las etapas del ciclo vital, pervisada” y práctica supervisada directa”. El se-
en los distintos niveles de atención, poniendo el gundo interrogante que la resolución deja ver es
énfasis en la promoción de la salud y la protec- la forma en que se articulan ente tipo de activida-
ción específica, a través de un trabajo interdis- des “en el ámbito hospitalario y/o de centros de
ciplinario que llevará al estudiante a la capaci- salud…. y conforman un espacio extra-aúlico” y
dad de cooperación en integración. la incorporación de los laboratorios o gabinetes de
… Siendo esta instancia central en la forma- simulación.

Resolución ME N°2721/15. Aprobación de los contenidos curriculares básicos, la carga horaria mínima, los criterios de intensidad de la formación
práctica y los estándares para la acreditación de la carrera correspondiente al título de Licenciado en enfermería.

20 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

La primera reflexión que planteamos gira en b. Las que requieren supervisión directa del do-
torno al significado del término “supervisión direc- cente: Este grupo de actividades requiere la
ta de la práctica”. El concepto de supervisión supo- presencia física del docente aun cuando haya
ne el acompañamiento del alumno en el momento ensayado el procedimiento en el laboratorio
de las prácticas y es taxativo: todas las prácticas de simulación. Son ejemplos de ellas: los son-
sean cuales fueren requieren acompañamiento do- dajes, las curaciones, aspiración de secrecio-
cente. nes etc.
Sin embargo, el término “directa” no presenta Consideramos que esta distinción resulta central ya
la misma nitidez y grado de acuerdo en su signifi- que gravita directamente sobre el cálculo de la rela-
cado. Que quiere decir que una supervisión es di- ción docente/alumno. Y ello es importante si consi-
recta? Un acompañamiento docente que se mantie- deramos la matrícula de las carreras de enfermería.
ne constante durante el período que duran las prác- A modo de ejemplo mostraremos la matrícula de
ticas? O una permanencia en el sentido de una pre- estudiantes que señala el Informe de Enfermería
sencia física al lado del estudiante durante todo el presentado por el Observatorio Federal de Recursos
lapso de tiempo que ellas consideran por día y por Humanos en Salud del ex Ministerio de Salud de la
semana? Si y No. Consideramos que la evaluación Nación publicado en 2016, en base a información
permanente de las prácticas significa que el estu- de la Dirección de Información de Estadística Edu-
diante cuenta con el acompañamiento docente du- cativa (DINIEE), para intentar trazar un escenario
rante todo el período de tiempo que duran las prác- posible sobre la planta docente necesaria para im-
ticas, pero diferenciamos las actividades que el plementar la relación docente 1/10 que proponen los
alumno está en capacidad de ejecutar en forma au- estándares de ARCUSUR.
tónoma de aquellas que requieren si o si de la pre- El ejercicio que proponemos es el de dividir el total
sencia docente. Por supuesto que esta discusión de estudiantes de cada institución sobre 10 para ob-
adquiere mayor magnitud y relevancia si se anali- tener así la planta docente necesaria para alcanzar la
zan las prácticas “cara a cara” realizadas en las relación 1/10. Solo a modo de ejemplo se ha toma-
instituciones de salud, donde hemos puesto el foco do el promedio de nuevos inscriptos de grado
de atención. (ingresantes a primer año de la carrera) lo que da un
En este sentido queremos señalar en términos total de 297 estudiantes, que divididos por 10 señala
operativos dos grandes grupos de actividades: la necesidad de contar con 29 docentes para cubrir
a. Las que no requieren supervisión directa del las prácticas solo de primer año. Solo resta calcular
docente: Este grupo de actividades no supone las erogaciones que esto implica dependiendo de la
riesgo para el paciente, no son prácticas inva- categoría y la dedicación del docente.
sivas e incluyen actividades apropiadas por Si miramos este panorama a la luz de un artículo
los estudiantes ya sea en las instancias de si- publicado en una de las más prestigiosas revistas de
mulación o a través de prácticas previas du- enfermería, la Revista Latino –Americana de Enfer-
rante la formación. Son ejemplos de ellas: la magem en el 2017, observamos algunas cuestiones a
valoración, el relevamiento de información en tener en cuenta a la hora de comparar la situación de
documentos escritos, o el control de signos enfermería entre el resto de Latinoamérica y Argen-
vitales. tina. 6

6- Cassiani SHDB, Wilson LL, Mikael SSE, Morán-Peña L, Zarate-Grajales R, McCreary LL, et al. The situation of nursing education in Latin
America and the Caribbean towards universal health. Rev. Latino-Am. Enfermagem. 2017;25:e2913.

21
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Tabla 3

La tabla 4 muestra la planta docente según nivel de dividimos el total de docentes de tiempo completo y
formación alcanzado de carreras de enfermería. Cabe parcial de Brasil (3.585 docentes) sobre las 91 escue-
aclarar que este número corresponde a las 91 carreras las que participaron nos da un promedio de 30 docen-
que participaron del estudio sobre un total de 796. Si tes por carrera. Suponiendo que tomamos la media

7. Ibidem 2

22 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

Tabla 4.Número y porcentaje de profesores en carreras de licenciaturas en enfermería de tiempo completo y simple.
2016

de estudiantes de enfermería en Brasil que muestra la brar relevancia en el desarrollo de las prácticas; los
tabla 5, y la cruzamos con los 30 docentes por carrera, gabinetes de simulación. Estos espacios se proponen
obtenemos una relación 1/10. como un espacio propicio de intermediación entre la
teoría y la práctica. Los gabinetes de simulación se
Tabla 5. Promedio de estudiantes de enfermería en paí- constituyen en una instancia sumamente importante en
ses de América Latina.2016 la medida que conforma un momento de “transición”
temporo-espacial de la enseñanza. (Tovar Luna B.
2005), (Sellán Soto M.C, Pineda Ginés M.C. 2000)

Tabla 6. Relación docente/alumno en carreras de enfermería


de México. 2016

Total de carreras participantes del estudio 59


en México
Fuente: The situation of nursing education in Latin Planta docente con dedicación completa y 623
America and the Caribbean towards universal health. simple
Rev. Latino-Am. Enfermagem. 2017. Promedio de estudiantes 355

Pero si aplicamos la misma lógica para México, Relación docente/alumno 1/35


observamos que con los mismos indicadores las rela-
ciones cambian de la siguiente manera:
Si bien se ha construido un potencial escenario, lo Fuente: elaboración propia en base a información disponible
que se quiere señalar es la necesidad de revisar los pa- en : Cassiani SHDB, Wilson LL, Mikael SSE, Morán-Peña
rámetros que se utilizan para generar el indicador rela- L, Zarate-Grajales R, McCreary LL, et al. (2017)

ción docente/ alumno en profundidad, analizando y Si bien se ha construido un potencial escenario, lo que
tomando en cuenta las variables propuestas: número de se quiere señalar es la necesidad de revisar los paráme-
estudiantes y planta docente para cada una de las carre- tros que se utilizan para generar el indicador relación
ras de enfermería. Lo que se quiere hacer evidente es el docente/ alumno en profundidad, analizando y toman-
necesario entrecruzamiento e incorporación de estos do en cuenta las variables propuestas: número de estu-
indicadores a los ya establecidos en términos pedagó- diantes y planta docente para cada una de las carreras
gicos. Existe otro aspecto interesante de señalar y que de enfermería. Lo que se quiere hacer evidente es el
desde aproximadamente dos décadas empezaron a co- necesario entrecruzamiento e incorporación de estos

23
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

indicadores a los ya establecidos en términos pedagó- Ello significa que se aprende, “haciendo”, refle-
gicos. xionando en y sobre la acción en un espacio extra-
Existe otro aspecto interesante de señalar y que aúlico pero donde el docente tiene el total “control”
desde aproximadamente dos décadas empezaron a sobre la situación formativa. (controla los tiempos,
cobrar relevancia en el desarrollo de las prácticas; los controla el espacio, tiene control sobre las respuestas
gabinetes de simulación. Estos espacios se proponen esperadas tanto del alumno como del simulador).
como un espacio propicio de intermediación entre la El gabinete de simulación se conforma así en una
teoría y la práctica. Los gabinetes de simulación se parte de la secuencia formativa, proponiendo un pri-
constituyen en una instancia sumamente importante mer ejercicio de recuperación de los conocimientos
en la medida que conforma un momento de teóricos adquiridos en el aula, integrándolos mediante
“transición” temporo-espacial de la enseñanza. (Tovar las simulaciones las que luego se retoman y comple-
Luna B. 2005), (Sellán Soto M.C, Pineda Ginés M.C. tan en los escenarios “reales y concretos” que propo-
2000) nen las prácticas pre-profesionales en el hospital, cen-
El gabinete articula y conecta el espacio y tiempo tro de salud y/o atención extra hospitalaria en un mo-
de enseñanza en la Universidad con el espacio y tiem- mento posterior. Nuevamente señalamos la necesidad
po de enseñanza en la práctica pre-profesional en el de discutir el rol asumido por los gabinetes en las ca-
hospital o centro de salud. Los gabinetes de simula- rreras de enfermería en la actualidad, incluyendo en la
ción continúan la lógica reflexiva de aprendizaje discusión los límites y las limitaciones que posee la
desarrollada en el bloque teórico, pero desde el hacer simulación y los modelización de la realidad, y sobre
en un espacio que simula la “realidad”. La simulación todas las cosas, que diferencias existen entre ambas
se presenta entonces como una actividad formativa formas de implementar las prácticas pre-
grupal que reproduce o simula y articula situaciones profesionales.
presentadas en la teoría y en las que el estudiante des- La evaluación de carreras de enfermería sin duda
de una posición activa irá construyendo distintas al- ha abierto un saludable debate entre los actores que
ternativas posibles para dar respuesta a las necesida- participan de este proceso, evaluadores y evaluados,
des de salud de un determinado individuo o familia. Estado en todos sus aspectos y responsabilidades, to-
(Tovar Luna B. 2005), (Sellán Soto M.C, Pineda Gi- dos con intereses diversos y por momentos desencon-
nés M.C. 2000) trados. La pregunta que cada vez toma más fuerza es:
Consideramos que esta forma de enseñanza, ba- ¿Qué acción estatal desencadena el proceso de acredi-
sada en la retroalimentación, disminuye los márgenes tación de carreras luego de su finalización?
de error en los procedimientos a la vez que permite
que el alumno desarrolle su capacidad reflexiva e Conclusiones y discusión
incorpore el aspecto ético del hacer profesional. Programar y planificar las prácticas conforma un
Desde esta perspectiva, los gabinetes de simula- complejo proceso de construcción de sentido en el
ción se proponen recrear los diferentes escenarios de cual un conjunto de contenidos mínimos debe ser arti-
la práctica profesional en los tres niveles de atención culado e integrado e implementado durante un lapso
de salud, necesarios para la integración en el mundo de tiempo y un contexto determinado.
laboral. En este contexto, las técnicas y procedimien- Como se ha dicho, la sociedad, el Estado y
tos realizados no conforman un fin en si mismo, sino el mercado esperan que el egresado se incorpore rápi-
que se constituyen en herramientas para la construc- damente al ámbito de salud, lo cual requiere la nece-
ción del conocimiento en el campo de la enfermería. saria preparación del estudiante para actuar y desen-

24 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

volverse adecuadamente dentro del sistema de salud cionales que mostraron la diversidad tanto en la pla-
durante su proceso de formación. Hemos intentado nificación como en la ejecución de las prácticas, y
mostrar, que la enseñanza y el aprendizaje de enfer- donde además surgieron múltiples interrogantes que
mería plantea múltiples tensiones algunas muy difí- nos decidieron a profundizar esta línea de investiga-
ciles de resolver pero que abren el debate epistemo- ción, abriéndo la reflexión al ámbito nacional.
lógico acerca de cómo enseñamos, para qué enseña- La experiencia acumulada a lo largo de una dé-
mos y qué enseñamos. Esta perspectiva política del cada de trabajo territorial, nos plantea el desafío de
enseñar nos brinda un marco para pensar las formas sostener esta línea de investigación sobre las prácti-
de implementar las prácticas pre-profesionales. cas, que permita profundizar la indagación a fin de
Desde esa perspectiva, el presente trabajo se pro- construir un corpus teórico que pueda ser discutido
puso discutir, problematizar y desnaturalizar algu- y compartido con el resto de las intituciones forma-
nos supuestos sobre los que se ha ido construyendo doras de enfermeros.
la enseñanza y el aprendizaje de enfermería en Para concluir queremos volver sobre el art 43 de
torno a las prácticas. Consideramos que el debate, la la LES y para ello recordamos que en el año 2003,
discusión de ideas enriquece nuestras formas de ver enfermería presentó formalmente a la Secretaría de
la realidad educativa permitiendo así ampliar los Políticas Universitarias (SPU) su solicitud para ser
horizontes pedagógicos y didácticos de la profesión. incluida en el art 43 de la LES nº 24.521. Luego de
Este es uno de los más importantes desafíos para un largo proceso, en el 2013 el Ministerio de Edu-
los docentes en enfermería: replantear la práctica cación de la Nación determinó en acuerdo con el
docente asumiendo la responsabilidad que implican Consejo de Universidades (CU) la inclusión de la
las decisiones conscientes institucionales o persona- carrera a la nómina de carreras de interés público,
les y haciéndolas explícitas. (RM 1724/13) señalando que este título configura
Nos interesa destacar que el equipo docente de la un caso típico de los previstos en dicho artículo, en
carrera licenciatura en enfermería de la Universidad la medida que una deficiente formación de los Li-
Nacional de Quilmes, viene trabajando desde hace cenciados en Enfermería compromete el interés pú-
una década, discutiendo las diversas formas de pla- blico, poniendo en riesgo de modo directo la salud
nificar actividades de acuerdo a los contextos parti- de los habitantes.
culares de cada espacio de práctica. La riqueza de Cabe destacar que la RM 254/03 especifica que
las preguntas que surgen a partir de dichos encuen- los elementos tipificantes de las carreras del artícu-
tros docentes nos plantean la necesidad de avanzar lo 43 son tres: que se trate de profesiones reguladas
en la indagación abriendo el juego al intercambio por el Estado; que su ejercicio pudiera comprometer
con otras universidades nacionales del conurbano y el interés público y que pongan en riesgo de modo
del resto del país. directo, la salud, la seguridad, los derechos, los bie-
Otro antecedente que nos interesa señalar fue la nes o la formación de los habitantes.
participación de docentes de la carrera en el “ I En- A modo de última reflexión nos interesa plantear
cuentro de Trabajo” realizado en la ciudad de Bahía que consideramos que las carreras de enfermería
Blanca en el 2013 que fuera organizado por la Uni- deben ajustarse a la RME 2721/15 pero también
versidad Nacional del Sur, en donde participaron consideramos que este proceso recién inicia y por
representantes de mas de quince universidades na- tanto como toda práctica que se construye requiere

25
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

avanzar en la formación de los evaluadores, a fin de “convivencia en tensión” entre los estándares y la
poder trazar los ejes centrales que se constituyan co- autonomía universitaria. Para ello entendemos como
mo las “lentes” que permitan mirar en forma integral central la necesidad de incorporar la perspectiva de
las distintas propuestas curriculares según los contex- gestión necesaria para comprender las lógicas insti-
tos históricos, epidemiológicos, institucionales, loca- tucionales de cada carrera que se evalúa.
les y regionales de forma tal que permitan la

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Sobre la evaluación de las prácticas pre-profesionales de enfermería: Algunas reflexiones en torno a la acreditación

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28 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Dra. María Cristina Chardon1

¿Los cuidados desde cuándo?

Desde nuestro punto de vista, los “cuidados” no remunerado y uso del tiempo”, ejecutada por el
como objeto de estudio, se constituyen a partir de los INDEC. La encuesta toma en cuenta los trabajos no
estudios feministas a fines del siglo XIX. Ellas son las remunerados realizados por la familia. Bajo la etique-
que corren el velo sobre la invisibilidad, falta de re- ta de trabajo doméstico no remunerado se incluyen
muneración y desvalorización que, los cuidados fe- tres tipos de actividades: quehaceres domésticos, apo-
meninos, recluidos en el campo doméstico y fami- yo escolar, y cuidado de personas (ancianos y niños).
liar durante siglos por una sociedad patriarcal, capita- Estos trabajos, no están incluidos en las medicio-
lista, heterosexual, blanca, occidental ,cristiana y ma- nes de las economía nacionales, pero si integran las
chista; habían tenido hasta ese momento. formas de trabajo reconocidas por la OIT
La modernidad intentó preocuparse por la protec- (Organización Internacional del Trabajo). Recoge
ción de los sujetos y los bienes en diferentes institu- respuestas de más de 65.000 personas, representativas
ciones. Fue la Iglesia Católica la que en principio co- de un universo de 26 millones de mayores de 18
menzó a ocuparse de los cuidados de los pobres y me- años, residentes en hogares de localidades de dos mil
nesterosos. Los cambios acelerados y las fragmenta- o más habitantes de todo el país, bajo la responsabili-
ciones ocurridas en la posmodernidad abrieron nuevas dad de Alejandra Jorge y Julia Pistoressi. Es un estu-
problematizaciones: economía del cuidado, cuidados dio diseñado para registrar las actividades de la vida
paliativos, muerte digna, cuidadores de enfermos cró- cotidiana que despliegan lo que sucede con los este-
nicos. reotipos de género y las interacciones familiares en el
En nuestro país recién a partir en el último tri- interior del ámbito domestico.
mestre de 2013 se realiza la” Encuesta sobre trabajo

1- Cristina Chardón dirige el Proyecto I+D UNQ “Problematicas del cuidado. Metamorfosis soculturales y producción de subjetividades en espa-
cios sociales contemporáneos” Programación 2015-2019

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

INTRODUCCIÓN

Estos trabajos, no están incluidos en las medicio- también muestran desigualdades: mientras las mujeres
nes de las economía nacionales, pero si integran las dedican 5,7 horas los varones dedican 2 horas cada jor-
formas de trabajo reconocidas por la OIT nada. Es decir , menos de la mitad.
(Organización Internacional del Trabajo). Recoge res- Nuestro equipo formado por una veintena de inves-
puestas de más de 65.000 personas, representativas de tigadores de diferentes disciplinas se aboca al tema de
un universo de 26 millones de mayores de 18 años, los cuidados desde fines de los noventa, primero en la
residentes en hogares de localidades de dos mil o más UBA y ahora en la UNQ. 2
habitantes de todo el país, bajo la responsabilidad de En los análisis realizados podemos señalar algunas
Alejandra Jorge y Julia Pistoressi. Es un estudio diseña- insistencias sobre nuestro objeto de cuidado.
do para registrar las actividades de la vida cotidiana “Vertebra distintas áreas disciplinares de la histo-
que despliegan lo que sucede con los estereotipos de ria del pensamiento occidental : filosofía y teología
género y las interacciones familiares en el interior del hasta la sociología y teoría política, pasando el psicoa-
ámbito domestico. nálisis, la psicología social, la lingüística y otros;
Bajo la etiqueta de trabajo doméstico no remunera- Refiere a acciones de asistencia, preservación, pro-
do se incluyen todas las actividades no remuneradas tección, conservación, defensa, custodia realizados tan-
realizadas para prestar servicios para uso final propio to a sujetos individuales como a colectivos, desde suje-
en el hogar. Para el presente estudio, el trabajo domés- tos individuales o colectivos.
tico comprende los quehaceres domésticos, limpieza de Alude también a objetos heterogéneos: la salud, la
casa, aseo y arreglo de ropa; preparar y cocinar los ali- vida, la niñez, la vejez, el cuerpo, el alma;
mentos, compras para el hogar; reparación y manteni- Está implicado mutuamente con instituciones di-
miento de bienes de uso doméstico) y las actividades de versas: la familia, el estado, la iglesia, la escuela, el
cuidado de niños, enfermos o adultos mayores miem- hospital;
bros del hogar. Como se comprende se incluyen todos Ha adoptado o bien una reflexión sobre la condi-
los trabajos de reproducción de la vida cotidiana. ción humana, o bien una reflexión sobre la condición
Interesa señalar cómo las diferencias entre las ho- social, esto es: una reflexión dedicada al estudio de la
ras dedicadas a estas tareas por hombres y mujeres ex- dimensión del cuidado en la esfera del sujeto, o en una
presa lo que encubren los discursos sobre igualdad en- reflexión dedicada al estudio de la dimensión del cuida-
tre los géneros. Por más que las mujeres trabajan fuera do en la esfera de las relaciones sociales”.(Altomare,
del hogar siguen más ligadas a las tareas domésticas 2017, en prensa)
como una cuestión cultural que es necesario modificar. Hemos definido el cuidado como un sistema de
El 88,9% de las mujeres encuestadas realiza traba- actividad (Engelstrom) destinado a sostener y propiciar
jo doméstico no remunerado, frentes al 57,9% de los la vida y la calidad de vida de los sujetos. Nos construi-
varones. La brecha es menor en las sociedades más mos humanos en el largo periodo de indefensión a
nuevas como en Tierra de Fuego (91,7 mujeres frente al través del lazo social, con un otro adulto que nos sos-
75,5 de los varones), mientras se incrementa en las so- tenga. A través de los cuidados familiares y de las prác-
ciedades más tradicionales como Salta (85,2 de las mu- ticas de maternaje y paternaje devenimos filiados a una
jeres y y 46,6 de los varones.) La medición en horas familia, a un linaje y a una cultura. El lazo se funda en

2- Proyecto I+D UNQ “Problematicas del cuidado. Metamorfosis soculturales y producción de subjetividades en espacios sociales contemporá-
neos” Dirige Dra. María Cristina Chardon. Co-dirigen Mag. Roberto Montenegro y Dra Margarita Pierini. Programación 2015-2019

30 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Interpelando los cuidados

la ternura, el miramiento, la empatía y en base a dife- lado se familiarizan con el objeto de conocimiento a
rentes regulaciones.(Chardon, 2011) través de un sentido y lo disocian de su contexto de
Una de las herramientas teóricas que tomamos son producción. Aquí es donde el autor piensa el aspecto
las representaciones sociales. Serge Moscovici, el autor creativo de cada uno de los miembros de la sociedad,
del concepto, produce una novedad importante en la “un poco autodidactas, un poco enciclopédicos”, que
psicología social; otorga al pensamiento del sentido dan sentido a laos procesos comunicacionales no para
común estatus de objeto de conocimiento. Toma en repetirlo o reproducirlo, sino para reconstruirlo, reto-
cuenta que estas formas de pensamiento cambian, se cando aquí y allá. (Moscovici, 1979).
transforman, es decir, están histórica y socialmente de- Otra de las herramientas conceptuales que trabaja-
terminadas, se construyen en la comunicación social y mos tiene que con “instituciones”. Montenegro (2017)
son compartidas por diferentes colectivos, incluyendo señala que parece pertinente trazar una distinción que
las prácticas y los valores. Estas representaciones no nos permita indicar la existencia, en principio, de insti-
son iguales para toda la sociedad, varían en función al tuciones que se presentan en estado molar, holista;
grupo de pertenencia social que las sostiene y a las tra- otras cuya existencia son de orden simbólico. También
diciones culturales de las que forma parte. Es así como existen significaciones institucionales que se expresan
el cambio y las transformaciones importan y van a for- en la circulación de partículas elementales (“cuantos”
mar parte de la teoría, así como los procesos identita- de energía) y que se inscriben en los más variados con-
rios que se sostienen y reproducen en dichos grupos. textos.
“Una vez que llegué a la noción de representación- “Las primeras, son claramente identificables pues
no digo que fuera definitiva, pero si la tomé como un es la escuela en la que estamos, la fábrica en que traba-
tipo de organización simbólica del conocimiento y el jamos, el hospital al que concurrimos, el instituto al
lenguaje-pude comenzar con el proyecto de rehabilita- que pertenecemos. Son instituciones, que en otros tiem-
ción del sentido común y el conocimiento corriente”. pos se les ha denominado “instituciones nuclea-
La segunda razón para estudiar las RS fue el hecho de das” (Chapin); "conjuntos prácticos" (Sartre); o
que “cuando los hombres y las mujeres se interesan en "conjuntos técnicos" (Simondon); y en el instituciona-
cosas simbólicas y fabricadas, lo que aparece en primer lismo francés “instituciones singulares concre-
plano es una representación.. En otra palabras, pensé tas” (Lourau). Las segundas formaciones instituciona-
que lo importante era estudiar la primacía de la repre- les mencionadas, como los corpus jurídicos, la ciencia,
sentación” (Moscovici, 2003: 119). los lenguajes, el arte, se presentan simbólicamente y se
Sostiene que así como “el pensamiento científico las ha pensado como instituciones difusas, sin un nú-
está organizado y se constituye en un sistema, el cono- cleo duro, organizado de símbolos, objetos culturales,
cimiento del sentido común también puede pensarse lenguajes y modelos de interacción que se vinculan a
como “un sistema de conocimiento, que está relativa- un dominio singular concreto. Por último, las formas
mente estructurado y es muy rico” (Moscovici, institucionales que se presentan en “estado vaporoso”,
2003:118) pero eficiente, designan modos de pensar, de sentir y
Importa señalar que para nuestro autor, los miem- de actuar que nos son "dados-ahí”, preestablecidos y
bros de la sociedad se comportan como una especie de que son transmitidos por medio de la educación
“sabios aficionados”, al igual que los “curiosos” que (Fauconnet y Mauss). Así, son denominadas institucio-
en otras épocas asistían a academias, sociedades filosó- nes: las ideas, costumbres, usos, creencias, símbolos,
ficas, universidades populares, etc. Cada uno trata de prácticas tradicionales, como también las instituciones
mantener y sostener algún contacto con las ideas que jurídicas, religiosas, políticas, etc. Todos los actos o
circulan, por medio de un doble procedimiento: por un ideas instituidos, que presentan la cualidad de trascen-

31
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

der a los individuos o imponérseles con mayor o me- solamente “hacen hijo”, y producen filiación a una
nor fuerza coercitiva, en esta perspectiva se denomi- familia sino más aún a un linaje y a una cultura. Por
nan instituciones” (Montenegro, 2017) ello también en el nivel macro se producen las asocia-
Tomamos el cuidado como una institución vaporo- ciones de personas de que tiene una similitud de lazo
sa que vamos confrontando, indagando y problemati- social con una enfermedad “familiares de pacientes
zando en nuestras entrevistas a jóvenes, pero también oncológicos” o de lucha contra el sida” filiación con
a los familiares de pacientes que necesitan cuidados un objeto simbólico con el que trabajan en conjunto
prolongados y sistemáticos, a los miembros de los constituyéndose en una gran familia.
servicios de cuidados paliativos; a través de los dibu- El psicoanálisis es probablemente el que más ha
jos, tomas de fotografías etc. contribuido a desarrollar los aspectos intersubjetivos
Las formas tradicionales de cuidado han quedado de la construcción de la ternura y de sus formas subli-
superadas por nuevas formas de cuidados, devenir matorias. Bleichmar, Ulloa, Winnicott han hecho
incesante de cambios y transformaciones que mantie- grandes contribuciones que desplegamos en otros tra-
nen ciertas inercias y producen metamorfosis. Traba- bajos (Chardon, 2011, 2014
jamos en esta línea estudiando su historicidad y sus Otra de las dimensiones que aparecen en el campo
modificaciones, cuándo y cómo se producen, y la TRS representacional de los cuidados tiene que ver con las
nos ha sido un interesante material teórico, epistemo- regulaciones. La epimeleia heautou ( inquietud de sí,
lógico y metodológico para interpelarnos sobre las “souci de soi” o cuidado de si) es una manera de estar
prácticas y permitirnos encuentros y diálogos interdis- en el mundo y una descentración del mundo hacia uno
ciplinarios. mismo, una manera de mirar lo que se piensa y lo que
Pensamos los cuidados como una forma de subli- se vive. Foucault le otorga a las prácticas de sí un sig-
mación de la ternura que si bien se despliega en las nificado ético positivo: la tarea de liberarse de si por
practicas de crianza, no se producen solamente por medio del trabajo sobre sí, que tiene un efecto eman-
mero pragmatismo, sino que como señala Bleichmar cipador (Foucault, 1995). Aparecen regulaciones en
(2004) “ni en la función materna o paterna, ni en la los colectivos (ya sea familiares o bien equipos de
educativa en sentido estricto, la pragmática da sentido cuidados o servicios de cuidados paliativos) que tiene
a la acción. Es precisamente todo lo que excede esta que ver no sólo con la terminalidad de la vida y con
pragmática, aquello que la embebe de sentido, la cau- los temas del dolor sino también con la implicación
sa eficiente generadora de posibilidades de humaniza- personal en las tareas elegidas por profesionales o
ción en cada período histórico determinado”. realizadas como familiares dedicados al cuidado de un
(Bleichmar, 2004. ser querido.
También enfatiza: “es en este sentido que el otro Ulloa y Bleichmar entraman estos cuidados primi-
resulta fundamental: no porque cuide la vida biológica genios con la ética, con la aparición del otro, la salud
sino porque en ese cuidado transmite modos de subje- mental y la construcción de los derechos humanos.
tivación que generan ese ser extraño que es el hombre, La tensión placer/displacer está particularmente
desadaptado de la vida natural como condición misma tematizada en los familiares de pacientes con enfer-
de su adaptación al medio humano” (Bleichmar, medades crónicas o sufrientes mentales, pero también
2004) en los servicios de cuidados paliativos o en terapia
Los cuidados exceden lo biológico para transfor- intensiva. Importa señalar que jóvenes estudiantes
marse en construcción de vínculo amoroso que no universitarios cuando se los invita a pensar en

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Interpelando los cuidados

cuidados en el futuro, en el que también se despliegan desfondamiento de instituciones como los hospitales
las RS, sólo pueden hacer referencia a situaciones neu- psiquiátricos, los manicomios y por el afianzamiento
tras de cuidado al final de la vida. Aparentan descono- del trabajo con los derechos humanos que han hecho
cer la tensión, la angustia en forma de cansancio, es- que ciertas minorías olvidadas sean ahora consideradas
trés, diferencias con familiares en las negociaciones de como sujetos de derecho.
cuidado que acarrean los cuidados a pacientes crónicos Para finalizar quiero presentar la fabula de Higinio
y en ocasiones en los enfermos terminales. En estos del siglo I de nuestra era, como una forma de interpe-
hallazgos se despliegan, emociones, prácticas y valores larnos sobre lo trabajado en esta presentación, las múl-
asociados a las RS del cuidado. tiples relaciones entre las RS y los cuidados.
Otra dimensión tiene que ver con la necesidad de Leonardo Boff, teólogo de la liberación brasilero
construir dispositivos colectivos emergentes y contin- trae una fábula conservada por Higinio (+17 D.C),
gentes según situaciones diferenciadas que tengan en bibliotecario de César Augusto, sobre cuidado, desde
cuenta al mismo tiempo a cuidadores y cuidados, en sus lecturas de Heidegger en Ser y tiempo.
una reflexividad compartida, para la toma de decisio- “Cierto día, Cuidado tomó un pedazo de barro y lo
nes. Lo vemos sobre todo en los familiares de los pa- moldeó con la forma del ser humano. Apareció Júpiter
cientes con enfermedades crónicas, en los cuidados y, a pedido de Cuidado, le insufló espíritu. Cuidado
paliativos, en familiares de los sufrientes mentales y en quiso darle un nombre, pero Júpiter se lo prohibió, pues
experiencias emergentes como radios comunitarias con quería ponerle nombre él mismo. Comenzó una discu-
pacientes de hospitales psiquiátricos, o cooperativas de sión entre ambos. En esas apareció la Tierra alegando
producción con los mismos pacientes. que el barro era parte de su cuerpo, y que por eso, tenía
Queda claro que las formas tradicionales de cuida- derecho a de escoger el nombre. La discusión se com-
do han quedado superadas por nuevas formas de cuida- plicó, aparentemente sin solución. Entonces todos
dos, devenir incesante de cambios y transformaciones aceptaron llamar a Saturno el viejo dios ancestral, para
que mantienen ciertas inercias y producen metamorfo- ser el árbitro. Este decidió la siguiente sentencia, consi-
sis. Trabajamos en esta línea estudiando su historicidad derada justa: Tú, Júpiter, que le diste el espíritu, recibi-
y sus modificaciones, cuándo y cómo se producen, y la rás su espíritu, de vuelta, cuando esta criatura muera.
teoría de las representaciones sociales nos ha sido un Tú Tierra, que le has dado el cuerpo, recibirás su cuer-
interesante material teórico, epistemológico y metodo- po, de vuelta cuando esta criatura muera. Y tú Cuidado,
lógico para interpelarnos sobre las prácticas y permitir- que fuiste el primero en moldear la criatura, la acompa-
nos encuentros y diálogos interdisciplinarios. ñarás todo el tiempo que viva. Y como no ha habido
Los cuidados han entrado a formar parte de las acuerdo con el nombre decido yo: se llamará
agendas políticas, no sólo por la prolongación de la “hombre”, que viene de “humus” que significa tierra
expectativa de vida y la necesidad de servicios para las fértil (Boff, 2003)
llamadas enfermedades silenciosas, sino también por el

33
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Lic. AGUILAR, Viviana Beatriz 1 y Lic. BONALDO, Carla 2

RESUMEN
El siguiente trabajo es un avance de un proyecto de para su análisis que no dan cuenta de la voz de los suje-
investigación que tiene como objetivo conocer los facto- tos implicados.4
res que intervienen en la decisión de abandonar los estu-
La siguiente investigación propone un estudio cuali-
dios en los estudiantes de la Carrera de Licenciatura de
tativo a partir de entrevistas en profundidad a los estu-
la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - Universi-
diantes, docentes y actores institucionales de la institu-
dad Nacional del Centro de la Prov. De Buenos Aires
ción con el propósito de analizar las causas y factores
(UNCPBA) en el periodo 2004-2017.
que han llevado a la decisión de abandonar la carrera
La deserción de estudiantes universitarios ha sido una de enfermería y realiza un análisis de las causales te-
preocupación que ha ocupado a diferentes expertos por niendo en cuenta las relaciones que se establecen entre
décadas. Diversos estudios dan cuenta de la relación las representaciones sociales que los estudiantes tienen
numérica entre los ingresantes y los estudiantes que fi- cuando inician sus estudios sobre la profesión de enfer-
nalizan sin analizar en profundidad las causas que lleva- mería, el desempeño del rol profesional y su inserción
ron a abandonar sus estudios, a migrar a otras carreras y en el mercado de trabajo. Los resultados preliminares
o a discontinuarla. permiten establecer que las causas de deserción de estu-
diantes están relacionadas con diferentes variables prin-
El estudio de la deserción es complejo, ya que impli-
cipalmente con problemas de índole económicos, institu-
ca no solamente una variedad de perspectivas, sino la
cionales y personales. Se recoge de las entrevistas reali-
necesidad de adoptar una definición que contemple los
zadas que la representación social que se tenía de la ca-
diferentes tipos de abandono y sus causas. Hasta el mo-
rrera no era la que esperaban en relación a las horas de
mento ninguna definición puede captar en su totalidad
estudio que la misma exige y la organización con sus
la complejidad de este fenómeno, quedando en manos de
tiempos de estudio y trabajo. Por lo tanto podemos infe-
los investigadores la elección de la definición que mejor
rir que la deserción es un fenómeno que responde a un
se ajuste a sus objetivos y al problema a investigar.3
proceso psicosocial complejo que involucra múltiples
Sin embargo, a pesar de múltiples propuestas y políti- factores estructurales, familiares, personales, sociales,
cas, el problema continuo siendo relevante y solo se ha institucionales y emocionales que requiere de un análisis
aportado datos cuantitativos y modelos de explicación cuali –cuantitativo de las diferentes variables que lo
atraviesan.

PALABRAS CLAVE: Deserción, enfermería, factores asociados, representaciones sociales.

1-AGUILAR, Viviana Beatriz Lic. en enfermería Profesora en Antropología Social. y Lic. En antropología. Coordinadora Carrera de Lic. En enfermería.
ESCS-UNCPBA. Correo Electrónico: vaguilar@salud.unicen.edu.ar
2-Bonaldo Carla Lic. En enfermería Escuela Superior de Ciencias de la Salud. UNCPBA.
3-Tinto, V. (1989). “Definir la deserción: una cuestión de perspectiva” Revista de la Educación Superior, Vol. xviii, núm. 71
4-Tinto, V. (1987). El abandono de los estudios superiores: una nueva perspectiva de las causas del abandono y su tratamiento, México, unam/
anuies.
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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

INTRODUCCIÓN

La deserción estudiantil es uno de los problemas Fishbeim y Ajzen6 (1975) sugieren que las inten-
que se presenta en la mayoría de las Instituciones de ciones de una persona son el resultado de sus creen-
5
Educación Superior de Latinoamérica. La deserción cias y estas influyen en sus actitudes y movilizan sus
es un fenómeno complejo, cuyos factores deben ser comportamientos.
tratados de manera integral. Son diversas las perspec- Attinasi7 (1986) incorpora al modelo anterior la
tivas desde las cuales se puede analizar, desde un en- idea de que la persistencia o la deserción se ven in-
foque centrado en la psicológica y sociológica, pasan- fluenciadas por las percepciones que presentan los
do por la económica, hasta la institucional. Varios son estudiantes una vez ingresados a la vida universitaria.
los autores que a partir de investigaciones educativas Posteriormente, y con el propósito de continuar
han descripto modelos explicativos para conceptuali- integrando variables que dieran respuesta a la proble-
zar las categorías de análisis de deserción en donde se mática de la deserción, el modelo de Tinto buscó
han enfatizado factores psicológicos, sociológicos, identificar qué factores afectan la permanencia de los
económicos, organizacionales e institucionales. estudiantes en la carrera escogida. Tinto postuló un
Esta problemática está relacionada con cambios modelo de deserción, en el cual el compromiso del
sociales que atraviesan las sociedades en los últimos estudiante con la universidad donde ingresó, sumado
años, y en su impacto en la educación superior, que al compromiso que tenga con sus propias metas aca-
cobra una relevancia sustancial a comienzos del siglo démicas, serán los determinantes de su persistencia o
XXI. abandono de la institución.8
Autores como Ezcurra (2011) analiza el proceso de Margarita Soto Vercher9 (2012) integra ambas
masificación “aguda, continua y sin precedentes” a categorías conceptuales para analizar la problemática
nivel mundial y su impacto en la deserción en los pri- de la profesión de enfermería en relación a la deser-
meros años de la vida universitaria. La autora refiere ción y o discontinuidad en la carrera de grado.
que existe una tendencia estructural y global que pue- Raush y Hamilton10 (2006) revisaron estos facto-
de considerarse causa fundamental de muchos cam- res de manera cuantitativa al analizar estudiantes que
bios sustantivos que se producen en la educación su- habían decidido abandonar la universidad. Los facto-
perior. A nivel mundial, según datos de UNESCO res que encontraron fueron la dificultad para socializar
(2009) se pasó de 100 millones de alumnos en 2000 a y adaptarse al ambiente universitario, la sensación de
152 millones en 2007. Este avance no trajo aparejado, aislamiento social y académico, así como la aprecia-
en relación al número de inscriptos, disminución de la ción de una falta de integración. Estos estudios han
deserción en diferentes carreras. dado lugar a recomendaciones como la reducción

6- Idem 3
7- Viale Tudera, Hector. UNA APROXIMACIÓN TEÓRICA A LA DESERCIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA Revista Digital de Investigación en
Docencia Universitaria Dic. 2014 - Año 8 - Nro. 1 | LIMA (PERÚ)
8- Balmori Mendez, Elsa y otros EL MODELO DE DESERCIÓN DE TINTO COMO BASE PARA LA PLANEACIÓN INSTITUCIONAL: EL CASO
DE DOS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICA en XI Congreso Nacional de Investigación Educativa / 16. Sujetos de la
Educación / Ponencia.
9- Soto Vercher, Mónica M. La formación de enfermería en el nivel universitario problemática del ingreso. - 1a ed. - San Luis: Nueva Editorial Universitaria
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Formacion%20de%20Enfermeria.pdf.
10- Álvarez-Pérez, Pedro y Lopez Aguilar, D. ESTUDIOS SOBRE DESERCIÓN ACADÉMICA Y MEDIDAS ORIENTADORAS DE PREVENCIÓN
EN LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA (ESPAÑA) Revista Paradigma, Vol. XXXVIII, Nº 1, Junio de 2017 / 48 – 71.

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Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en enfermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA . 2004-2017

del tamaño de los grupos, la creación de económicos, organizacionales e institucionales. Pos-


"comunidades de aprendizaje" y sistemas de tuto- teriormente con el propósito de continuar integrando
rías.11 variables que dieran respuesta a la problemática de
Tinto (1989) afirma que el estudio de la deser- la deserción, el modelo de Tinto buscó identificar
ción depende del punto de vista desde el cual se ha- qué factores afectan la permanencia de los estudian-
ga el análisis, esto es, individual, institucional, esta- tes en la carrera escogida. Dos autores frecuente-
tal o nacional. Tinto afirma que la deserción puede mente citados como los precursores de enfoques teó-
ser vista desde diferentes perspectivas pero además ricos son Astin, A. (1974) y Tinto, V. (1987). El pri-
existe una muy amplia gama de diferentes tipos de mero, planteaba que el aprendizaje de los estudiantes
abandono lo que genera que el fenómeno sea muy y su retención en la universidad dependen del nivel
complejo. El autor refiere la necesidad desarrollar el de involucramiento o atracción que ésta ejerza en
conocimiento de los significados que los estudiantes sus alumnos. El involucramiento depende de la rela-
le atribuyen a este comportamiento no un fenómeno ción entre profesores y sus estudiantes, y de la inte-
individual sino atravesado por múltiples razones ob- gración de estos últimos en sus relaciones como pa-
jetivas y subjetivas conformada por factores exter- res. Posteriormente, Tinto, V. (1987) extendió este
nos e internos que llevan al estudiante a optar por la enfoque y desarrolló su teoría de deserción de los
decisión de abandonar sus estudios. estudiantes. De acuerdo a ésta, la decisión individual
Uno de los problemas es estimar la tasa real de de permanencia en la universidad depende de un
abandono ya que los sistemas de medición lo que conjunto de variables determinadas por atributos de
proponen, según Tinto (1989) son rudimentarios y pre-ingreso, tales como: background académico en
se derivan de del cálculo que se realiza a partir de el colegio, variables socioeconómicas y culturales
"cohortes aparentes" es decir, se compara el número previas, metas y compromisos de los estudiantes.
de egresados en un año con el primer ingreso cinco Por otro lado, los factores institucionales tam-
años antes, presuponiendo que toma en promedio bién determinan la decisión de deserción, destacando
cinco años para completar una carrera. la atracción que ejerza en el estudiante la vida uni-
Siguiendo a González, citado por Díaz (2007), versitaria, la integración e involucramiento de los
el autor sugiere que la problemática de la deserción estudiantes en las actividades académicas, sociales, e
debe analizarse en el contexto social y económico de institucionales.
la región, específicamente bajo una visión general Según González Fiegehen (2006) la deserción
del sistema educativo sin dejar de lado los factores se puede definir como el proceso de abandono, vo-
sociales que influyen en el individuo, llevándolo a luntario o forzoso, de la carrera en la que se matricu-
13
tomar decisiones sobre su educación. la un estudiante, por la influencia positiva o negativa
Diferentes autores han descripto modelos expli- de circunstancias internas o externas a él, en la edu-
cativos para conceptualizar las categorías de análisis cación superior abarca la cantidad de estudiantes que
de deserción y retención de estudiantes en donde se abandonan el sistema entre uno y otro período
han enfatizado factores psicológicos, sociológicos,

11- Tinto, V. “Dropout from Higher Education: A Theoretical Synthesis of Recent Research.” Review of Educational Research, 1975, 43 (1), 89-125.
12- Martínez Morales, Javier, Ortega Aguirre, A. LA PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA DESERCIÓN ESCOLAR, UN ANÁLISIS DESDE LO
LOCAL disponible en http://biblioteca.utec.edu.sv/siab/virtual/elibros_internet/55796.pdf consultado febrero 2018.
13- DIAZ PERALTA, Christian. MODELO CONCEPTUAL PARA LA DESERCIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA CHILENA. Estud. peda-
góg. [online]. 2008, vol.34, no.2 [citado 27 Noviembre 2015], p.65-86. Disponible en la World Wide Web: <http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0718-07052008000200004&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0718-0705.

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

académico mientras tanto al desgranamiento se lo de- Moscovici y Jodelet señalan a las RS como un
fine como la “apreciación de la pérdida de matrícula conjunto de conceptos, proposiciones y explicaciones
que ocurre en el transcurso de una cohorte”, en la ac- que construyen los individuos o los grupos en el curso
tualidad se habla de persistencia o prolongación de los de sus interrelaciones con realidades cotidianas, que
14
estudios. Morro y col. 2007, refieren que existe una permiten fijar posiciones con relación a situaciones,
alta tasa de deserción en el primer año de las carreras objetos, conceptos.
universitarias por lo que se hace necesario no solo Moscovici (1981, p.181) las define como un
estimar la tasa de deserción global de las carreras sino "conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones
en que periodo de la misma se ve más acentuada la originadas en la vida cotidiana, en el curso de las co-
problemática. municaciones interindividuales. Equivalen, en nuestra
Para el siguiente estudio entenderemos por deser- sociedad, a los mitos y sistemas de creencias de las
ción el abandono de los estudios en forma definitiva sociedades tradicionales; puede, incluso, afirmarse
entendiendo a la misma como un fenómeno multicau- que son la versión contemporánea del sentido co-
sal que llevan al estudiante a abandonar sus estudios. mún".
Las Representaciones sociales de la profesión y Estas formas de pensar y crear la realidad social
su influencia en la toma de la decisión del abandono. están constituidas por elementos de carácter simbólico
La Representación social que el estudiante cons- ya que no son sólo formas de adquirir y reproducir el
truye a medida que avanza sus estudios en relación a conocimiento, sino que tienen la capacidad de dotar
variables tales como su inserción en el mercado labo- de sentido a la realidad social. Su finalidad es la de
ral, sus posibilidades de ascenso social y las relacio- transformar lo desconocido en un sistema de catego-
nes que establecen con su rol profesional deben ser rías que nos es propio. El segundo proceso es definido
tenidas en cuenta a la hora de realizar un análisis del como objetivación y consiste en transformar entidades
tema que nos ocupa. Teniendo en cuenta que la Re- abstractas en algo concreto y material, los productos
presentación Social (RS) es una forma de conocimien- del pensamiento en realidades físicas, los conceptos
to social, caracterizada por una serie de atributos que en imágenes (Moscovici, 1981, 1984).16
son socialmente elaborados y compartidos, apuntan a Según Farr 17 son sistemas cognitivos con lengua-
un fin práctico de organización de la información, de je y una lógica propia y que no solo representan opi-
dominio del ambiente (material, social o ideal) y de niones y actitudes sino que representan teorías con
orientación de los comportamientos y las comunica- derechos propios para representar el mundo social.
ciones y se dirigen a establecer una visión de la reali- Más tarde, Abric18 realizó aportes que permitieron
dad común a un conjunto social o cultural dado. analizar las construcciones de las informaciones, acti-
La noción de RS nos sitúa en el punto donde se tudes e imagen, así como de las opiniones, creencias,
interceptan lo psicológico y lo social. Este concepto mitos, que permitieron dilucidar el sistema periférico
se refiere al proceso, así como al producto resultante y núcleo central de la representación. El análisis de
de la elaboración psicológica y social de lo real. las representaciones sociales en el campo de la inves-
Cuando se menciona el proceso, nos referimos a la tigación educativa aporta una serie de herramientas
perspectiva que alude a la forma cómo éstas han sido teórico metodológicas permitiendo ampliar el análisis
generadas, es decir, a su construcción. desde el núcleo de la RS hacia la producción de la

16- Araya Umaña, Sandra “Las representaciones sociales: Ejes Teóricos para su discusión” Cuadernos en Ciencias Sociales N° 127 Flacso,
2002 disponible en http://www.fisica.net/ebooks/rs/UMANA%20-%20Las%20representaciones%20sociales,%20Ejes%20te%F3ricos%
20para%20su%20discusi%F3n.pdf
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18- Rateau, P., & Lo Monaco, G. (2013). La Teoría de las Representaciones Sociales: Orientaciones conceptuales, campos de aplicaciones y
método. CES Psicología, 6 (1), 22-42.

38 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en enfermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA . 2004-2017

RS hacia la producción de la misma, desde una Realizando un análisis cuantitativo de las cohortes
perspectiva metodológica cualitativa interpretativa 2004 – 2017, utilizando los datos estadísticos del
que contribuye desde la mirada de los actores so- Sistema Guaraní de la UNCPBA, se ha podido
ciales involucrados. Desde un enfoque relacional observar que un 61% de estudiantes han abandona-
Pierre Bourdieu incorpora la subjetividad de los do sus estudios, un 22 % de estudiantes continúa a
sujetos sociales con el propósito de ampliar el en- la fecha del cierre del análisis sus estudios y un
foque determinista centrado en la realidad estruc- 17% completa sus estudios en los diferentes nive-
tural. El autor refiere que “existe una correspon- les. Cabe destacar que del porcentaje de egresados
dencia entre la estructura social y las estructuras mencionado solo un 2% completa su carrera de
mentales, entre las divisiones objetivas del mundo grado.
social y los principios de visión y división que les A continuación se presenta la evolución de la ma-
aplican los agentes”. Al distinguir los dos niveles tricula (ingresantes) de la Carrera según año en el
de objetividad, Bourdieu logra eliminar la dicoto- periodo 2004 - 2017 y un análisis comparativo del
mía entre estructura (objetiva) y agente número de ingresantes y n el número de egresados
(subjetivo). La forma en que lo logra es a través de según cohortes .
los conceptos de espacio social, de hábitus y de Teniendo en cuenta que los números presentan una
capital (económico, cultural, social y simbólico). realidad que se nos presenta incompleta a la hora
Varias investigaciones sugieren una amplia diver- de realizar un análisis en profundidad para conocer
sidad de causas posibles, desde factores personales las causas que llevaron al abandono, se propone
hasta características institucionales. Sin embargo, como abordaje metodológico realizar un análisis
estos estudios suelen analizar datos de estudian- cualitativo , a través de entrevistas en profundidad,
tes, sin entrevistar a los sujetos que deciden aban- de las causas, motivaciones, intereses, necesidades
donar sus estudios. y los procesos por los cuales atravesó el estudian-
Son diversos los factores que refieren las investi- te desde su ingreso con el sistema universitario
gaciones, algunas están ligadas tanto al origen para indagar en profundidad la problemática.
socio-económico de los estudiantes, como a las
características de su historia educativa. ¿Qué dicen los estudiantes?
Se realizaron 32 entrevistas en profundidad distri-
¿Qué dicen los números? buidas en estudiantes que abandonaron sus estu-
La deserción en la carrera de licenciatura en enfer- dios entre el periodo 2004 -2017, docentes y per-
mería de la Escuela Superior de Ciencias de la sa- sonal no docente de la ESCS-UNCPBA.
lud se ha constituido en una problemática relevan- A partir del análisis de las mismas surge la necesi-
te para la institución debido a la alta tasa de deser- dad de categorizar los factores significativos que
ción que presenta, la que no solo se constituye en llevaron a los mismos a tomar la decisión con el
una problemática para la universidad, sino para el propósito de organizar los diferentes testimonios y
sistema salud debido a la falta de recursos en en-
fermería.

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

relacionarlos con las variables que intervienen en el proceso Tinto incluye en la integración académica tanto el rendimien-
de tomar la decisión de abandonar los estudios. La utilización to académico como el desarrollo intelectual. Por otra parte, la
del Modelo de Tinto nos permite ir presentando los testi- integración social abarca el desarrollo y la frecuencia de las
monios teniendo en cuenta los atributos previos a la elección interacciones positivas con pares y docentes (oportunidad de
de la carrera (antecedentes familiares, personales, destrezas y interactuar) y, también, la participación en actividades extra-
habilidades y escolaridad previa), metas y compromisos, ex- curriculares.
periencias institucionales, integración personal normativa.

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Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en enfermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA . 2004-2017

Fuente: Datos estadísticos proporcionados por Sistema Guaraní, UNCPBA

El Modelo de Tinto nos permite analizar diferentes serie de variables endógenas y exógenas que ocasionan
variables que abarcan momentos relacionados con la este fenómeno. Entre las últimas pueden ser señaladas
situación previa del estudiante al ingreso a la universi- el género, la edad, la residencia, el nivel socioeconómi-
dad, los antecedentes familiares, escolaridad previa y co, el nivel educativo de los padres, la condición de
las experiencias académicas. actividad económica del estudiante, la formación aca-
22
Araujo refiere que “Es preciso abordar la deser- démica previa, y las aspiraciones y motivaciones indi-
ción, el retraso o alargamiento de los estudios desde viduales. (García de Fanelli, 2004).
una visión compleja que considere la presencia de una

Fuente: (Tinto 1987, en Donoso y Schiefelbein, 2007)

22- Araujo, Sonia Los estudios universitarios en los alumnos de nuevo ingreso. Departamento de Educación. Facultad de Ciencias Humanas Univer-
sidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

41
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Es preciso destacar que el 80% de la población entrevista- Numerosos testimonios refieren que la situación económi-
da son mujeres con edades comprendidas entre los 18 y 40 ca de los ingresantes los lleva a la necesidad de buscar un
años, el 35 % esta empelada en trabajos informales tales empleo y más tarde se dificulta la organización en relación a
como cuidadora de niños, ancianos, servicio domestico y los horarios y las cargas horarias.
empleados de comercio. Se ha podido observar que la organi- Esta variable pone en manifiesto otra de las causas de
zación de los tiempos para las cursadas y mantener su trabajo deserción que están ligadas a la dimensión institucional que
ha sido una de las causas de la deserción. Surge como proble- involucra aspectos académicos elementos de satisfacción y
mática más frecuente la carga horaria que posee la carrera en congruencia entre expectativas de los estudiantes y la expe-
cuanto a cursadas y prácticas, encontrándose la población riencia educativa, en particular, los aspectos: académicos,
mayoritaria que concurre, inserta en el mercado laboral administrativos y de sociabilidad con profesores y pares, en
(formal o informal), siendo ello incompatible con la actividad relación al rol que la Universidad puede tener en estos.
académica propuesta y el abandono de la carrera para su ter- Se recoge de otro testimonio la incompatibilidad debido a
minalidad en la ciudad de Azul (nivel terciario de carácter las cargas horarias asociadas a los años de duración de la
23
privado). carrera en especial cuando se la compara con otra carrera que
Con relación a esta variable los estudiantes refieren: se dicta en la escuela:
“…. Yo trabajaba cuidando una anciana en turnos rotati- “La verdad es que cuando empecé a cursar enfermería y
vos, somos tres personas y vamos cambiando las guardias, vi su carga horaria y averigüe la carga horaria de la carrera
mis compañeras me ayudaron para que pudiera continuar de medicina no lo podía creer. Casi los mismos años y una
pero los horarios no me permitieron organizarme , yo no creí carga horaria parecida, obviamente que no es lo mismo el
que debía cursar de mañana y de tarde, y a veces tenía que titulo. Igualmente seguí pero en el segundo año rendí el in-
faltar a algunas actividades que organizan fuera del horario greso a medicina. Estudiar medicina te da poder. Yo ya me
de las cursadas. No me quede libre pero debía hacer muchos recibo y no es lo mismo. Mi hermana sigue enfermería pero
cambios y la verdad es que eran cinco años y no creí que a ella le gusta mucho, yo me di cuenta que no era lo que que-
podía. Al año siguiente me anote en el penal para poder tra- ría” GP (26 años)
bajar en el servicio penitenciario pero no entre. Muchos se “Yo empecé re contento, soy bombero y me encanta ayu-
anotan… ahora sigo trabajando, quizás más adelante intente dar a la gente pero después entre las guardias y que vivía
de nuevo” (RT, 24 años) lejos de la escuela se me empezó a complicar, mis viejos no
pueden seguir ayudándome y necesito trabajar. Además eran
Otra entrevistada refiere: muchas horas, de mañana y de tarde, no me dieron ninguna
“Cuando ingrese yo ya trabajaba en un comercio, yo ha- beca porque tenía un trabajo. Abandone en el segundo año
bía hablado con mis patrones que me dijeron que podría cam- ya casi finalizando y todos los años estoy por volver pero no
biar los días para poder concurrir a la facultad, cuando hice el me dan los horarios, quizás termine en otra escuela que son
ingreso y vi los horarios ya pensé en abandonar pero igual menos días para cursar y aunque no este acá seguro te reci-
empecé. Siempre quise ser enfermera, hice el primer año bís. Vos viste que acá son además muy exigentes… yo no tuve
aunque nunca termine de rendir las materias. En el segundo oportunidad de recursar ninguna materia pero hay chicos
año se me empezó a complicar más porque quede embaraza- que tardan un montón en recibirse” T.O. (27 años)
da y a veces tenía que faltar a los dos lugares porque no me Muchas de las variables están íntimamente asociadas a las
sentía bien, entonces decidí no seguir. La verdad es que me dimensiones que involucran factores personales y organiza-
sentí muy mal pero bueno… como esperaba mi primer bebe cionales. Las altas cargas horarias que refieren los entrevista-
eso hizo que no me preocupara tanto. Si alguna vez puedo dos, la falta de un único turno de cursadas (en algunas asig-
volveré. Ahora ya tengo dos. Además siempre existe la posi- naturas y módulos se realizan las actividades practicas en el
bilidad de irme a cursar a Azul que solo son dos días por se- turno de la mañana y las clases teóricas de tarde) llevan a no
mana” R.G, 25 años. poder organizarse con otras actividades de índole personal,
tales como el trabajo y la organización familiar.

23- Informe sobre Deserción en la Escuela Superior de Ciencias de la Salud – Departamento de Educación – Área ingreso, permanencia y gradua-
ción UNCPBA-2017

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Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en enfermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA . 2004-2017

Existe un número de estudiantes que comienza a Teniendo en cuenta que una de las variables que
estudiar la carrera para no interrumpir los estudios Tinto tiene en cuenta para el análisis se refiere a la
durante ese año, tratándose, entonces, de una elección escolaridad previa y a las experiencias académicas
que no hubiese efectuado en primera instancia de ha- que los estudiantes presentan en el transito en la uni-
ber contado con otras condiciones, debido a no poder- versidad.
se trasladar a otra localidad o no haber sido admitido Surge de las entrevistas testimonios que permiten
en otra carrera. conocer que los problemas relacionados al desempeño
El caso de los estudiantes que eligen la carrera y académico es una de las causas que manifiestan los
más tarde manifiestan que no es lo que esperaban no jóvenes:
es significativo, se recoge de algunos testimonios res- “Yo había realizado el secundario nocturno, no
puestas tales como: tuve problemas para el ingreso porque acá no es eli-
“Me hubiera gustado irme a estudiar Servicio minatorio pero después no pegaba una (se sonríe),
Social pero mis padres no pueden pagarme una carre- hacía mucho tiempo que no estudiaba… cuando em-
ra fuera de la ciudad, como enfermería es una carrera pecé con micro (microbiología) no entendía nada, los
que trabaja con la gente y la escuela hace trabajo profe fueron buenos pero se me empezaron a juntar
social me anote, pero después me di cuenta que no me las materias recupera torios y después me quedaba
gustaba estar en el hospital, sin con la gente, cuando todo para el flotante. Intente ponerme al día pero me
íbamos a la salita del barrio y bueno… me fui” SA resultaba complicado… al final me quede cursando
(19 años) solo dos materias de primer año. Cuando comencé a
“Yo empecé abogacía, curse dos años y me iba re cursar 2 año se me complico con las materias correla-
bien pero después mis padres no pudieron seguir pa- tivas y seguí cursando solo las que podía… al tercer
gando porque era una facultad privada y me anote en año decidí abandonar… no conseguía ponerme al día
enfermería, yo se que nada que ver pero como tengo y ya estaba cursando el año que tendría que haberme
familiares enfermeros y tiene una salida laboral rápi- recibido.
da empecé. Pero no me gusto, la verdad es que yo las Sucede que la carga horaria es alta, que si no es-
admiro pero no es para mí... Entonces me fui. Actual- tás entrenado con el estudio se te complica y yo traba-
mente me anote en una carrera terciaria de adminis- jo y tengo dos pibes… fue imposible seguir. Quizás
tración de empresas” (SL 22 años) mas adelante….” RA, 42 años
“Bueno vos me conoces, yo quería estudiar medi-
cina pero no logre entrar de una, entonces me anote Otro testimonio da cuenta que las dificultades que
en enfermería, probé dos años más el ingreso y cuan- se generan con el nuevo modelo de aprendizaje que
do entre me fui… Ya me recibí de médico y estoy ha- emplean los docentes:
ciendo me residencia. Me parecen dos carreras genia- “Yo estaba acostumbrada a tener un apunte y es-
les pero a mí me gusta la medicina, yo creo que mu- tudiar eso, no buscar mucha más información y me-
chos de los chicos que entran no saben de que se trata nos a resolver situaciones como las que presentan en
enfermería por eso se anotan y después se van, creo comunitaria… esta bueno pero te lleva más tiempo,
que debería haber mayor difusión del trabajo que se tenés que reunirte con el grupo, muchas horas y los
realiza y ni que decir de la organización en las clases profesores te dan información pero también te dicen
y demás. Nosotros estamos de lleno estudiando pero que tenés que buscar vos.. y la verdad es que yo no
los chicos de enfermería no, muchos trabajan, tienen estaba acostumbrada. A pesar de eso me encanta la
familia, tienen otra realidad “J. O, 28 años manera que tienen en la escuela pero no me dieron los

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

tiempos para estudiar y el primer año perdí comunitaria y hospital más que nada, algunos refieren que la eligen por-
hospitalaria y esas son correlativas con adulto… no pude que tuvieron que cuidar algún familiar cercano y les gus-
seguir nada más que algunas materia y como no podía ir al to… pero cuando ven lo que tienen que estudiar se asustan”
hospital me fui…” PO, 28 años. PP, 55 años
La deserción en el primer año parece asentarse más en
variables vinculadas con la elección y el interés que despier- “Yo tuve estudiantes que se anotaron para no perder el
tan los contenidos propuestos, a variables relacionadas con año y obvio… cuando pudieron se fueron a otra carrera. Es
las cargas horarias, dificultades de aprendizaje y con proble- que estudiar enfermería no es para cualquiera, una vez que
mas económicos que llevan a los estudiantes a optar entre el ingresas a la universidad y vas al hospital te encontrás con
mercado laboral o la universidad. muchas cosas que no te gustan y ahí deciden irse… algunos
Los testimonios de los docentes refuerzan las dificulta- se les dificulta estudiar pero otros no les gusta… les da
des de los estudiantes en relación a las dificultades de impresión, a otros tristeza, algunos se identifican con histo-
aprendizaje: rias personales de perdida… y bueno, yo creo que cada uno
“los jóvenes no están acostumbrados a estudiar, en el de los chicos tiene su historia personal y a veces ni sabemos
secundario no se que hacen… no tienen muchas técnicas de porque se fueron. Estaría bueno hacer un seguimiento des-
estudio y cuando ven todo lo que le damos manifiestan que de que se inician los estudios más personalizado ya que no
no pueden con todo… además algunos hace mucho tiempo son muchos los estudiantes que tenemos porque cuando los
que han terminado sus estudios secundarios y ahora no vamos a buscar ya es tarde” VA, 35v años
encuentran forma de organizarse” MG, 51 años. Docente.
“ El año pasado comenzamos a sugerirles ir al Departa- Otro punto a tener en cuenta para el análisis de la deser-
mento de educación para que los ayuden … les avisábamos ción son las representaciones sociales que los estudiantes
de las dificultades cuando se comenzó a realizar un segui- tienen de la enfermería al momento de la elección de la ca-
miento por el abandono.. Algunos iban, otros no… yo creo rrera. Para su análisis recogeremos testimonios realizados
que no se modifico mucho porque los estudiantes se van el en el marco de la investigación “Representaciones sociales
primer año de la carrera… yo creo que no tienen ganas… de los ingresantes a la Carrera de licenciatura en enfermería
esto exige horas de estudio y muchos no las tienen… hay y su impacto en el rendimiento académico”24 llevada a cabo
una diferencia con medicina muy marcada, desconozco si entre los años 2012-2015. 25
tienen mucha deserción pero los pibes se esfuerzan por no Dicha investigación tuvo como objetivo conocer las ex-
perder y acá nosotras vemos que no es así… es como si no pectativas que los ingresantes tienen de la enfermería en
tuvieran motivación” NC, 58 años general, indagar acerca de los estereotipos que los alumnos
tienen del rol del profesional de enfermería al momento de
El tema de la motivación referenciado por el equipo do- la inscripción en la carrera de Licenciatura en Enfermería y
cente se presenta en varios testimonios que lo asocian a la de los conocimientos que se tienen de la enfermería en rela-
elección de la carrera como una salida laboral rápida y de ción al perfil profesional, sus incumbencias y desempeño
pocos años, una vez más las cargas horarias de la misma y profesional; sino también evaluar si existe una modificación
las exigencias en relación al estudio se puede referenciar en entre las representaciones sociales al ingreso y al finalizar el
la voz de los docentes. primer año de la carrera de Licenciatura en Enfermería,
“Los chicos estudian enfermería porque tiene una salida atendiendo al desarrollo académico que los alumnos tuvie-
laboral segura, algunos me dicen que no pudieron entrar en ron durante el primer año de la carrera de Licenciatura en
la policía o en servicio penitenciario… yo no lo puedo creer Enfermería. Esto, sobre la hipótesis de trabajo de que dichos
que todavía siga ese tema, obvio que no son todos pero mu- “marcos de conocimiento”, influirían de manera significati-
chos no saben bien de que se trata. La relacionan con el va tanto el desempeño como en la deserción.

24- Directora Dra. Alicia G. Villafañe, Co-Directora Lic. Viviana Aguilar. Este proyecto se encuentra radicado en la Escuela Superior de Salud de la ciudad
de Olavarría, perteneciente a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
25- Bernardelli, B, Aguilar, V y otros: “Representaciones sociales de la profesión de enfermería. Una mirada de los ingresantes a la carrera de Licenciatura
en Enfermería” Ponencia presentada en VI Congreso Argentino de Educación en Enfermería, Ciudad Autónoma de Buenos Aires 10, 11 Y 12 de Mayo
2012. Pertenencia institucional:*NURES (Núcleo Regional de Estudios Socioculturales) FACSO-UNICEN -Escuela Superior de Ciencias de la Salud-
UNICEN

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Deserción en el sistema Universitario: El caso de la Carrera de Licenciatura en enfermería de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud - UNCPBA . 2004-2017

tanto el desempeño como en la deserción. jos y no me alcanza el tiempo entre las cosas de la
Moscovici (1979) refiere que las representaciones casa y ellos, igualmente si algún día puedo estudia-
sociales pueden ser definidas como “universos de ría medicina, es diferente, uno puede trabajar por su
opinión” y se hace necesario para su estudio el abor- cuenta y como enfermera siempre dependes de al-
daje de tres dimensiones: la información, el campo de guien” R.T. Ingresante, 29 años.
representación y la actitud.
Teniendo en cuenta el aporte teórico de este autor Autores como Branchs (1984) sugieren que es
podemos conocer a través de los testimonios de necesario tener en cuenta a la hora del análisis el
estudiantes del primer año de la carrera, el campo de contexto global que genero el discurso “debe anali-
información que se tenía de la profesión antes de su zarse en función de la totalidad del discurso sobre un
comienzo , esta dimensión conforma la realidad que objeto y no sólo en un párrafo o una frase (pag.9)
los estudiantes construyen de la enfermería, es im- enfatizando así el carácter global de la representación
portante destacar que las mismas son solo un recorte social y las dificultades a la hora de analizarlas. 26
de la realidad por lo que es necesario ampliar la mira- Las representaciones constituyen el campo psi-
da en el análisis del discurso poniendo en juego va- cológico interno27 , los grados de libertad que ten-
riables tales como el tiempo transcurrido en la uni- drán los sujetos a la hora de tomar decisiones y actuar
versidad al momento de la entrevista. lo que permitiría la producción y orientación de las
Estos testimonios se recogieron luego de dos me- conductas y las diferentes formas de comunicación.
ses de iniciadas las cursadas de las materias del pri- Es decir, a través de las RS se producen y orientan
mer año: las conductas y la comunicación social (Moscovici,
“ Bueno me encontré con otra realidad…yo pen- 1979, 1984; Carugati & Palmonari, 1991) de los
saba que era mucho más fácil, que era todo práctico, miembros de un grupo.
mucha práctica, y es todo teórico, y voy bien, o sea El abordaje de las RS posibilita, por tanto, enten-
por ahí me quedo un poco pero todo el curso está der la dinámica de las interacciones sociales y aclarar
igual.” AC Ingresante, 2013, 22 años los determinantes de las prácticas sociales, pues la
“Yo pensé que era cuidar y aplicar inyecciones representación, el discurso y la práctica se generan
pero me di cuenta de que hay más cosas”. “…no me mutuamente.
sale de corazón decir ¡“Enfermería”! Pero me resul- Figueroa y Schufer de Paikin (1988) consideran
ta una salida laboral rápida…yo la subestimé mucho que la imagen que se tiene de una profesión, tanto de
a la carrera, pensé que iba a ser más fácil, no creía legos como de profesionales.
que había que estudiar tanto.” GP, Ingresante, 2013, La imagen y función de enfermería se construye
19 años y modifica de manera continua, provocando cambios
“…que el médico está allá arriba, que es lo más y transformaciones que moldean el rol profesional.
y la enfermera no, está ahí abajo. No tiene mucho Dilucidar qué variables intervienen en la construc-
poder de decisión, y no es tan importante y valora- ción de la misma en los estudiantes ingresantes a la
da.” A.D.L. Ingresante 2013, 24 años. carrera de Licenciatura en enfermería permite aportar
“Yo elegí enfermería porque es más fácil que me- herramientas para comprender las problemáticas que
dicina… la verdad es que yo imagino que es diferente se enfrentan a diario en su formación profesional.
pero no puedo estudiar mucho porque tengo tres hi-

23- Informe sobre Deserción en la Escuela Superior de Ciencias de la Salud – Departamento de Educación – Área ingreso, permanencia y gradua-
ción UNCPBA-2017

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Conclusiones preliminares que permitan evaluar a través de indicadores válidos, con-


Hablar de deserción requiere de un despliegue teórico y fiables, periódicos y públicos sobre la retención en el pri-
metodológico que no se agota en el siguiente artículo. La mer año, el rendimiento académico y la graduación oportu-
problemática está atravesada por múltiples variables que se na en las distintas carreras de las universidades permitirá
modifican según los contextos en donde son analizadas y contar con información fiable para instrumentar las diferen-
en los diferentes grupos que son abordados. tes estrategias para la retención de los estudiantes en el
La voz de los estudiantes nos permite conocer aun más sistema universitario. Es importante destacar el grado de
la situación que atraviesan los sujetos que toman la deci- integración del estudiante con la institución para el análisis
sión de abandonar. Esta decisión no siempre es definitiva y tanto de la deserción como de las políticas de retención. No
en ocasiones la historia de su formación es discontinua en todo depende de las habilidades académicas, sino que exis-
tiempo y retoman más tarde los estudios en otras universi- ten factores no académicos (como la sociabilización, el
dades y en ocasiones en diferentes niveles de estudio. grado de compromiso, el capital social y cultural). Por lo
Podemos decir que las variables son múltiples encon- tanto resulta importante la voz de los estudiantes a la hora
trándose asociadas a la situación socioeconómica, a las de conocer sus perfiles, sus inquietudes, intereses y hábitos
dificultades en relación a su éxito académico, a la repre- para utilizar de manera más eficiente las herramientas dis-
sentación social que se tenía de la carrera y de la misma ponibles para la enseñanza y elaborar estrategias que per-
profesión. mitan paliar la problemática.
Se hace necesario definir políticas de seguimiento y
retención para los ingresantes. El diseño de instrumentos

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47
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO
Magalí Sossa, Elena De León, Alicia Fretes

RESUMEN

La temática de la violencia intrafamiliar hace refe- vo, social y emocional y que se interrelacionan mutua-
rencia a un patrón de comportamiento agresivo y coer- mente para producir importantes problemas en los suje-
citivo que presentan los adultos hacia su compañero/a tos que las padecen.
íntimo/a, e implica asimetría de poder (Jouriles, McDo- Frente a este escenario, el presente trabajo se pro-
nald, Norwood, y Ezell, 2001). pone hacer visibles algunos aspectos relacionados con
En las últimas décadas el abordaje de la violencia el impacto observado principalmente en la alimenta-
intrafamiliar ha centrado el interés en las repercusiones ción de los niños que experimentan situaciones de vio-
de este comportamiento tiene sobre las mujeres dejando lencia entre sus progenitores en el Partido de Pilar, del
de alguna manera velado el impacto que produce sobre conurbano bonaerense.
todo en los hijos hijos/as de éstas parejas. Fundamentalmente, se trata de compartir una expe-
En forma cotidiana los enfermeros atendemos este riencia de evaluación para la detección precoz de cual-
tipo de situaciones de violencia intrafamiliar donde quiera de estas situaciones y para prevenir temprana-
cobran visibilidad las repercusiones de estos actos so- mente estos problemas. También se trata de mostrar
bre las niñas y niños que generalmente, comparten es- una experiencia de intervención en los niños expuestos
tas situaciones de violencia directa o indirecta. Reper- a violencia de género que aborda sus problemas especí-
cusiones que se manifiestan en todas y cada una de las ficos tanto en el ámbito de la salud mental como en el
esferas del desarrollo humano: físico, cognitivo, afecti- legal.

Palabras clave: Donación de ór ganos, miedos, muer te encefálica, solidar idad, infor mación, enfer mer ía.

1.El presente trabajo corresponde a la Tesis de Grado de la Carrera de la Licenciatura de Enfermería.


Dirección: Mg. Ana María Heredia. Autores: Ariel Llano, Raúl Llano y María Alcoba.
Universidad Nacional de Quilmes. Bernal. Argentina. Julio 2014.

48 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar

INTRODUCCIÓN

Diversos estudios señalan que la mayor parte de que el motivo por el cual consultan no siempre es una
los problemas que se generan en el desarrollo de estas lesión directa de la agresión, sino que suele ser una
niñas y niños tienen su origen en las situaciones de manifestación subaguda o encubierta y, en muchas
negligencia y abandono a las que se ven sometidos por ocasiones, no es más que una vía involuntaria de pedir
parte de sus progenitores, que son incapaces de satis- auxilio.
facer de manera adecuada sus necesidades básicas, y Son cada vez más los estudios que demuestran los
además porque en algunos casos, estos menores tam- efectos negativos de la violencia doméstica en el desa-
bién son víctimas de maltrato activo –físico y/o emo- rrollo de los hijos, como por ejemplo la aparición de
cional, de un tipo similar al que reciben sus madres o dificultades en las relaciones sociales, utilización de
las figuras femeninas que ejercen dicho papel. estrategias agresivas de solución de problemas
Un estudio realizado en el Hospital Clínico de (Magen,1999) o disminución del rendimiento escolar
Barcelona en 287 profesionales de la salud señala que y de la capacidad empática (Rossman, 1998).
el 87% de los encuestados consideró que era un pro- La conducta violenta, entendida como el uso de la
blema importante, pero no lo consideraban un proble- fuerza para la resolución de conflictos interpersonales,
ma de salud. El 60% consideró que podía tener un pa- se hace posible en un contexto de desequilibrio de po-
pel relevante en la detección de esta situación. En ge- der, permanente o momentáneo. (Attardo. C 2015)
neral, valoraron como muy baja su preparación para El término violencia familiar, alude a todas las
atender a este tipo de pacientes. El personal de enfer- formas de abuso que tiene lugar en las relaciones entre
mería era más sensible al problema y se consideraba miembros de la familia. La relación de abuso es aque-
más preparado que el personal médico. lla en la que una de las partes ocasiona un daño físico
En forma frecuente se observa en la práctica pro- y/o psicológico u otra forma de violencia, a otro
fesional, situaciones de violencia intrafamiliar, funda- miembro, pudiendo darse este daño por acción o por
mentalmente en las consultas del primer nivel de aten- omisión. (Ley de Violencia familiar 12.569).
ción, lo que instala el problema no solo de la atención Los/as hijos/as testigos de la violencia desarrolla-
de las personas agredidas, sino también de las repercu- da por otros miembros de la familia sufren el mismo
siones de dicha agresión sobre todos los integrantes de daño y sintomatología que quienes son maltratados/as
la familia. directamente. Ser testigo es una forma de victimiza-
La violencia intrafamiliar es una situación fre- ción y una de las categorías posibles del cuadro de
cuente que repercute gravemente sobre la salud de las Maltrato Infantil.
personas afectadas (J. Plazaola-Castaño, I. Ruiz 2004) Kerig y Fedorowicz señalan que cuando el que
y es un importante problema de salud pública (P. ejerce la violencia es el padre, el niño/a puede enten-
Blanco, C. Ruiz-Jarabo, L. García de Vinuesa, M. der la violencia como un instrumento normalizado
Martín-García 2004), (I. Larizgoitia 2006). Aproxima- para la resolución de conflictos, reproduciendo así el
damente un 20% de las mujeres que consultan en los ciclo de violencia en su edad adulta; cuando se trata de
servicios sanitarios padece esta situación (J. Plazaola- la madre, los autores describen la presencia de dificul-
Castaño, I. Ruiz 2004);(N.K. Sugg, R.S. Thompson, tades en la vinculación y seguridad emocional del niño
D.C. Thompson, R. Maiuro, F.P. Rivara 1999) aun- así como problemas de ansiedad, depresión y culpa

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

(Kerig y Fedorowicz,1999). (children witnesses to violence), o menores expuestos


Estas situaciones de violencia intrafamiliar tam- a violencia doméstica o de pareja (children exposed
bién pueden acarrear negligencia y descuido de los to domestic/partner violence). (Jiménez 2009)
hijos, que significa no darle los cuidados materiales Cabe señalar que en un primer momento los in-
y/o emocionales que requieren las niñas y niños. vestigadores se limitaron a situar a las niñas y niños
Existe escasa investigación sobre el impacto di- en el escenario de la violencia como espectadores
recto de la violencia doméstica sobre la salud infantil (Wolak y Finkelhor, 1998), o activos protectores de la
durante el primer año de vida, aun cuando es amplia- figura materna (Rudo y Powell, 1996), dos perspecti-
mente reconocida su importancia por las consecuen- vas que no reflejaban toda la variabilidad posible.
cias biopsicosociales y económicas que implica En la actualidad, los menores expuestos a violen-
(McFarlane J, Soeken K. 1999) (Campbell J. 2001) . cia contra la pareja tienden a ser visibilizarlos como
La violencia intrafamiliar afecta el crecimiento sujetos de las dinámicas de la violencia y no como
antropométrico y desarrollo infantil desde etapas pos- meros testigos.
teriores al nacimiento. La literatura consultada, repor- Es interesante señalar, que además del impacto
ta mayor riesgo de muerte antes de los cinco años de directo de la violencia, estos niños viven el impacto
vida, riesgo de desnutrición y diarrea (Borowsky I, indirecto, debido al estrés, la presencia de psicopato-
Ireland M). Un estudio de seguimiento de infantes, logía materna o la poca comunicación que afecta la
cuyas madres reconocieron experiencias de violencia calidad de la disponibilidad emocional de las madres
doméstica, detectó un menor incremento de peso en- hacia sus hijos (Huth-Bocks, Levendosky, y Semel,
tre los 6 a 12 meses de vida en infantes cuyas madres 2001).
informaron que habían sufrido maltrato en los últimos Parte de las consecuencias estudiadas en las mu-
12 meses (McFarlane J, Soeken K. 1999). jeres a causa de la violencia doméstica es el hecho de
Existe evidencia de asociación entre violencia que pueden llegar a pensar que son incapaces de cui-
intrafamiliar y la alteración del crecimiento, del desa- dar a sus hijos (Matud et al.,2004).
rrollo y el maltrato infantil (Campbell J. 2001);( Bo- El estudio de las consecuencias de la violencia
rowsky I, Ireland 2002); (Dowd MD, Kennedy C, doméstica sobre los niños implica entender el proble-
Knapp J, Stalbaumer-Rouyer J. 2002); (Chamberlain ma de la violencia como algo más que un aconteci-
L. 2001). También se han relevado casos donde la miento entre dos personas. (Lieberman, van Horn, y
negligencia materna y el ambiente familiar adverso Ozer, 2005).
puede interferir profundamente en el desarrollo so- La problemática aquí presentada resulta de suma
cioemocional del niño, volviéndolo vulnerable a su- complejidad en la medida que provoca un entrecruza-
frir trastornos de personalidad (antisocial, limítrofe y miento entre distintos “sujetos” de violencia: la que
narcisista), problemas escolares y trastornos psiquiá- tiene que ver con la violencia de género principal-
tricos en el futuro (Florenzano R, Weil K, Cruz C, mente involucra a la mujer y la relacionada con el
Acuña J, Fullerton C, Muñiz C et al. 2002); (Trucco maltrato infantil donde los “sujetos” “objetos” de la
M. 2002). agresión son los niños todo esto en un espacio defini-
La comprensión de las experiencias de niñas y do dentro del “ámbito doméstico”, entendido como
niños que conviven con la violencia, es todavía una un espacio perteneciente a la esfera “privada” de la
cuestión pendiente que presenta múltiples denomina- vida de las personas lo que le otorga cierta
ciones: hijas/os de mujeres maltratadas (children of “invisibilidad” pero que requiere, por los “riesgos”
batteredwomen), menores testigos de violencia que plantea, la intervención estatal.

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Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar

El presente trabajo es una experiencia de un El CAPS de Villa Verde atiende de lunes a


dispositivo interdisciplinario donde enfermería, sábadode 7 a 19 hs,y cuenta con las siguientes es-
intervino en situaciones de violencia intrafamiliar, pecialidades: Enfermería, medicina general, pedia-
con mujeres con fuertes dificultades para ejercer la tría, obstetricia, psicología, servicio so-
crianza. cial,nutrición, odontología. También cuenta con
Sobre todo, se trata de compartir nuestra expe- personal de apoyo administrativo y servicio de
riencia de intervención en la re-vinculación de las limpieza.
madres con sus hijos, mostrando como con el apo- En relación a las actividades de prevención, el
yo de las políticas públicas que proveen diferentes CAPS, cuenta con un equipo que trabaja la proble-
recursos institucionales y comunitarios, la mujer mática de “Género y prevención de violencia”. El
logra reelaborar su situación de víctima alcanzan- equipo está conformado por una trabajadora social,
do así su independencia para ejercer de manera psicólogo, pediatra o médico generalista, nutricio-
autónoma el rol de crianza y cuidado en la alimen- nista y una enfermera que se han capacitado en la
tación, como así también en otras esferas de la vi- problemática y atienden aproximadamente 300
da. casos al año. El equipo viene trabajando en esta
Asimismo nos proponemos mostrar algunos problemática desde el año 2004.
dispositivos construidos especialmente para el re- El área programáticadel Centro de salud de
levamiento de la información y para la planifica- Villa Verde,está conformado por nueve barrios
ción de la intervención y los cuidados. Las activi- con una cobertura promedio de 4.000 consultas
dades llevadas a cabo se realizan en un contexto de mensuales, para todas las personas con patologías
una red de acciones interdisciplinarias e interinsti- prevalentes, agudos y crónicos. Se focaliza los gru-
tucionales para la atención de las familias que acu- pos poblacionales de riesgo y sobre ellos se focali-
den a consultar en el Centro de Atención Primaria zan acciones interdisciplinarias, para lograr un gra-
del barrio Villa Verde, partido de Pilar. do de mejoría en los indicadores de cada familia
afectada.
Sobre el Barrio Los indicadores de salud en el 2016 señalan
Los Barrios que rodean el Centro de Atención que el 36,9 % de los habitantes del barrio que se
Primaria de Salud (CAPS) de Villa Verde, se ubi- atienden en el CAPS poseen un promedio de tres
can en el peri-centro de la Ciudad Del Pilar, a unas consultas en el último año, sobre una población
quince cuadras, rodeadas por las vías del ferroca- total de 20.000 habitantes.
rril San Martín, Ruta Provincial Nº 27 y Ruta Pro-
vincial Nº 25, con accesibilidad para su ingreso y  Población femenina 9.678 de las cuales:
egreso. menor a 12 meses 817,
El CAPS es un centro de referencia en la for- menor de dos años 1055,
mación de pregrado y posgrado de distintas disci- menores de 5 años: 1473
plinas como las residencias en medicina general, y mujeres en Edad fértil 5600.
prácticas pre profesionales de la carrera de enfer-  Promedio de hijos por familia : 4
mería.  Tasa de Natalidad 20,9%
 Tasa de Mortalidad.11, 82% (2011).

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

En general, se observa que las mujeres del barrio Cook (2005), señala la relevancia de la utiliza-
inician la maternidad a muy temprana edad, confor- ción en forma paralela de diversos instrumentos para
mando vínculos familiares con más de una pareja en relevamiento de la información diseñados para cada
algunos casos sobre una matriz de trato violento. El uno de los integrantes de la familia como una forma
trato violento se presenta como naturalizado en el de conocer las distintas miradas de cada uno acerca
barrio. de la situación de violencia.
El proceso de atención inicia cuando la mujer con-
sulta para su control o el de los hijos. Este hecho re- Aspectos a considerar para la detección de meno-
sulta central en la medida que las mujeres maltratadas res expuestos a situaciones de violencia
que acuden al centro de salud, lo hacen incluso como Jiménez (Jiménez 2009) plantea siete aspectos a
el único lugar donde pueden ir, ya que en muchos tener presente como guía a la hora de evaluar y detec-
casos, la pareja controla todos sus movimientos. tar situaciones de violencia intrafamiliar en menores.
El consultorio de enfermería del CAPs de Villa
Verde, realiza la primera admisión y consulta, ya sea 1. La exposición a actos violentos contra la madre
para el control pediátrico de los hijos menores, la va- impacta directamente en los menores, con altas pro-
cunación, el control del embarazo, o la atención obs- babilidades de causarles daños severos, en su desarro-
tétrica. llo a corto y largo plazo.
En el caso que se detecte alguna situación relacio- La historia del niño no es ajena a la historia de
nada con violencia dentro del núcleo familiar, se pro- pareja. Por tanto, como parte de la evaluación, es ne-
cede a la derivación hacia las áreas específicas que cesario entrevistar a la madre, para disponer de toda
realizarán la atención y el seguimiento de la persona. la información posible sobre la violencia en la familia
Cuando un niño está expuesto a violencia es nece- (por ejemplo, inicio y tipos de violencia, intensidad,
sario evaluar: frecuencia, formas de exposición de los menores,
- las características de la exposición; reacciones de los mismos a las agresiones). Según la
- los efectos de la exposición a violencia en su sa- edad de los niños se ha de explorar su recuerdo y per-
lud mental y en su funcionamiento cotidiano, cepción de sucesos violentos.
- los factores mediadores y protectores entre la
exposición 2. No todas las niñas y niños expuestos padece-
- y las consecuencias, que pueden provenir tanto rán problemas clínicamente significativos, si bien
del propio niño (características individuales) como desconocemos los factores protectores y moderadores
del ambiente familiar. que explican este hecho.
Las consecuencias varían en función de las carac- La evaluación debe ser especialmente cuidadosa,
terísticas personales, tanto del niño como de la madre, tener en cuenta el diagnóstico diferencial, incluir múl-
pero también de la estructura y las características del tiples informantes, escalas de adaptación infantil, y
entorno en el cual la violencia tiene lugar, así como cuestionarios específicos. Además de entrevistas indi-
de las características del acto violento en sí. Por ello viduales con madre, menor, y observaciones de la
se hace necesario conocer la situación familiar en interacción de ambos, la información directamente
profundidad así como también el entorno social en el aportada por la escuela y otros cuidadores es muy
cual el niño se desarrolla y las particularidades del importante. Deben recogerse aspectos positivos,
hecho violento (Carter, Weithorn y Berhman, 1999). “fortalezas” del menor y su entorno, pero también

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Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar

aspectos que puedan perjudicar de alguna manera , Este es un aspecto importante no sólo de cara a fu-
(por ejemplo, situación socioeconómica, problemas de turas relaciones, sino también en tiempo presente, por-
salud de los principales cuidadores, relaciones entre que la relación con los iguales será fundamental, por
hermanos). ejemplo, para la recuperación de preadolescentes, ado-
lescentes y jóvenes.
3. La violencia contra la mujer, y la consiguiente
exposición a ella, sucede durante la convivencia y tras 7. El vínculo materno filial es objeto de ataques
la separación. directos por parte del agresor, y a la vez un elemento
Para estas niños y niños puede resultar muy difícil sustancial en la recuperación de los menores.
romper el secreto de la violencia en sus familias ante- Parte importante de nuestros objetivos será la eva-
riores, pero no menos hablar sobre aspectos del régi- luación del vínculo entre madre e hijos, y el restableci-
men de visitas que pueden ser negativos. Las figuras miento (y a veces, establecimiento) de una relación
paterna y materna deben ser abordadas respetando los saludable entre ellos.
sentimientos de los menores, y debemos estar atentos a Las intervenciones con estas niñas y niños, en parti-
signos que nos indiquen la posibilidad de manipula- cular con los más pequeños, requieren de un contacto
ción de los niños, o la existencia de acoso, tras la rup- continuado con las madres, como co-terapeutas, pero
tura de pareja. prestando especial cuidado a nuestro vínculo terapéuti-
co con los menores (por ejemplo, los límites de la con-
4. Estas niñas y niños tienen un elevado riesgo de fidencialidad deben quedan claros para ambas partes
ser objeto de malos tratos físicos, psicológicos, sexua- desde el primer día).
les y ser atendidos de forma negligente, en el contacto Las señales de alerta no prueban una situación de
con el maltratador. maltrato, ya que pueden aparecer como síntomas de
Por lo cual otro elemento importante de nuestra otras circunstancias, pero sí que identifican la necesi-
evaluación e intervención será la investigación de po- dad de intervenir.
sibles indicadores de maltrato infantil. Lo que sí nos indicaría la posibilidad de existencia
de una situación de maltrato infantil es la actitud de los
5. Las consecuencias para la salud mental de ni- padres y/o responsables del niño ante la intervención
ños y niñas abarcan principalmente los trastornos de de los profesionales de la salud.
conducta, ansiedad y miedos, depresión, agresividad, Si ante una señal de alerta, la actitud de los padres
baja autoestima y signos de trauma y estrés post- no es de solicitud, de apoyo o de colaboración ante la
traumático. propuesta de intervención sino de indiferencia, rechazo
Existe un amplio espectro de dificultades por ejem- u omisión de las indicaciones de la intervención, pode-
plo, comportamientos regresivos, enuresis y encopre- mos pensar en una posible situación de maltrato infan-
sis, problemas del sueño, pero resultará útil disponer til.
de experiencia en la evaluación e intervención en estos
cuadros. La siguiente tabla muestra los tipos de señales de
alerta ante los que el profesional debe reaccionar para
6. Puede haber dificultades en el desarrollo de descartar (o no) la existencia de una posible situación
habilidades sociales, y creencias sobre la aceptabilidad de maltrato:
de la violencia en las relaciones.

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

LACTANTE Y PREESCOLAR EN EDAD ESCOLAR


* Trastorno de la alimentación. * Dificultades escolares.
* Trastorno del sueño. * Trastornos de la comunicación y la relación.
* Trastorno de la conducta. * Trastornos de la conducta.
* Miedo y fobias leves. * Trastornos por ansiedad.
* Anomalías en el juego. * Trastornos del estado de ánimo.
* Retraso del desarrollo psicomotor. * Manifestaciones somáticas.
* Trastornos del comportamiento alimentario.
* Abuso de sustancias tóxicas en adolescentes.
* Trastornos psicóticos.

La valoración de la gravedad de un maltrato se También se complementa la entrevista de admi-


puede definir por: sión, con información relaciondada con las necesidades
1. La cercanía afectiva/familiar/ambiental del agre- fundamentales, (NF10) Comunicación (NF2), Comer y
sor/a que ha provocado el maltrato. beber de forma adecuada, (NF 5) Dormir y descansar,
2. El tipo de lesiones y secuelas del maltrato en el La consulta inicia cuando el niño es traído por su ma-
niño/a. dre a la consulta pediátrica. Allí se evalúan los siguien-
3. Si se trata de un hecho aislado o de una situa- tes aspectos:
ción repetida.
4. La posibilidad de autoprotección del propio ni-  Durante la entrevista se presta atención al vínculo
ño/a o lo que es lo mismo, la existencia de factores de de la madre con el niño.
vulnerabilidad tales como:  Se constata el grado de desarrollo físico y madurati-
- La corta edad del niño/a. vo del menor a través de la antropometría y tabla de
- Las limitaciones personales (discapacidad física pautas madurativas.
y/o psíquica).  Se observa el aspecto físico del niño y el grado de
5. La inexistencia de factores protectores externos: higiene.
- Inexistencia de adultos cercanos que puedan pro-  Se controla el cumplimiento del esquema completo
tegerlo o que tengan capacidad para ello. de vacunas.
- Dificultad de acceso del niño a recursos sociales,  También se observa la actitud que presenta la ma-
bien por la limitación que implica su edad, bien por la dre frente a una situación de llanto del menor.
prohibición de los cuidadores de acceder a ellos.  Se indaga sobre la posibilidad de haber presentado
la familia situaciones de violencia.

La atención del niño con pérdida de peso. La valo- Se evalúan además actitudes extremas en cuanto a
ración de enfermería reacciones de actividad o pasividad tanto de movimien-
Respecto de la Valoración de enfermería hacia los tos como de expresión de afectos o de dolor, sumisión
menores, el trabajo de enfermería destaca la aplicación o rebeldía.
las siguientes pautas respecto de la violencia de género Enfermería observa:
que puede padecer la mujer y registrar los datos según 1. Dificultades para jugar, para relacionarse, para con-
figuran en el registro anexo, para dar continuidad a las centrarse
otras disciplinas que intervendrán en la atención de 2. Miedos y desconfianza, sobresaltos y recelos.
mujeres víctimas de violencia de género. 3. Baja autoestima, no reacciona a los elogios, inhibi-

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Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar

ciones, busca exageradamente la aprobación y acep-  Según el nivel de riesgo o daño, puede haber inter-
tación. vención judicial del caso.
4. Insuficientes hábitos de aseo, apariencia descuidada  Seguimiento para asesoramiento de los derechos
5. Vestimenta inadecuada según el clima que tiene frente a medidas y garantías dadas por el
6. Presenta lastimaduras, infecciones o síntomas sin juzgado.
atender y que perduran o se complican, problemas  Seguimiento semanal con un perfil humanista con
con la alimentación. énfasis en la empatía a fin de logara la adhesión al
7. Desnutrición, peso insuficiente, retrasos en el desa- tratamiento.
rrollo físico, emocional e intelectual, cansancio,
resfríos crónicos, vómitos, trastornos gástricos Reflexiones finales
8. Moretones, heridas, mordeduras, quemaduras, dislo- Desde el 2004 al 2015, el dispositivo de cuidado en
caciones fracturas, inflamaciones, conmociones, violencia intrafamiliar atendió a cientos de mujeres que
estado de shock. padecieron violencia intrafamiliar ya sea por deriva-
9. Horas de sueño, inicio y fin. Rituales para dormir, ción judicial, médica, gabinete de escuela, o de forma
lugar para descansar. Medicamentos para dormir. espontánea. Muchas de ellas pudieron superar la situa-
ción y hoy forman parte de alguna organización que
En el caso que la madre refiera situaciones de trabaja para que esta enfermedad social, pueda modifi-
violencia en el núcleo familiar se da inicio al protoco- carse. El número de menores afectados por la violen-
lo para situaciones de violencia intrafamiliar. Este cia, en su mayoría fueron derivados por pediatría o me-
protocolo propone: dicina general. Creemos que los resultados ponen de
 Evaluar la disponibilidad y actitud al tratamiento de manifiesto que es necesario aumentar la formación del
la mujer y su núcleo familiar ( familia extensa pre- personal médico y de enfermería sobre cómo identifi-
sente) car y tratar los casos de violencia intrafamiliar.
 Realizar un seguimiento semanal para valorar antro- Es responsabilidad de todos/das mejorar la salud de
pometría y pautas de crecimiento y desarrollo del o quien está padeciendo malos tratos, actuando tanto des-
la menor. de el punto de vista preventivo como curativo.
 Establecer contacto con el progenitor a través de A la luz de la evidencia científica, es difícil sostener
una citación, en el caso que no medie denuncia por la idea de que las niñas y niños que viven en hogares
violencia. De ser así la trabajadora social define el donde hay violencia contra sus madres puedan estar al
momento adecuado para involucrarlo en el trata- margen de la misma. Sin embargo, no es infrecuente
miento. encontrar en profesiones afines, y a veces, entre nues-
 Según el nivel de riesgo o daño, puede haber inter- tras propias filas, quienes sostienen que no habiendo
vención judicial del caso. existido una victimización directa (en forma de maltra-
 Realizar informes y registros semanales para la eva- to físico, psicológico, sexual o negligencia), la calidad
luación del alta. del vínculo entre el padre y los menores no puede ser
Atención de la Mujer: cuestionado. Parece que esa identificación de la violen-
 Admisión de enfermería. Entrevista con Trabajado- cia en la pareja como un hecho relativo al ámbito pri-
ra social, atención con Psicóloga y Médico genera- vado, que tanto esfuerzo ha costado derribar, sigue vi-
lista. gente cuando se trata de situar a las niñas y niños en el
 Incorporación a terapia grupal semanal coordinada escenario, frenando la protección a favor de un protec-
por Trabajadora social, Psicóloga y Enfermera. cionismo de la relación paterno filial, por desconoci-

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

miento del (o por encima del) impacto que las agresio- Son necesarias estadísticas de calidad, relativas a
nes a la madre tienen en el desarrollo, y sus consecuen- la exposición a violencia en la pareja en nuestro país,
cias a corto y largo plazo. concurrencia de malos tratos infantiles, menores que
La percepción de la violencia contra la mujer co- quedan huérfanos tras los feminicidios, y cifras de me-
mo un hecho relativo a la pareja, en lugar de a la fami- nores heridos o asesinados en el escenario de la violen-
lia, no sólo deja a los niños sin la parcela de protección cia de pareja.
que les corresponde, sino que también invisibiliza el Uno de los principales retos en este campo, parece
sufrimiento de los familiares de la mujer maltratada ser identificar los factores protectores, pero también los
(padres, hermanos), colectivos sin intervención ni apo- de riesgo, que puedan explicar las diferencias en el im-
yos específicos en nuestro país, pese a ser el primer pacto de la exposición en los menores (Fowler, y Chan-
asidero para ella, y recibir buena parte del impacto de mugam, 2007). Como factores más destacables se han
las tácticas que los agresores ponen en marcha cuando mencionado las dificultades en el ejercicio de la paren-
la relación se rompe. talidad, las estrategias de afrontamiento y la aparición
Las definiciones de malos tratos que sólo descri- de reacciones traumáticas en niñas y niños, la frecuen-
ban los incidentes violentos, generan una imagen in- cia y severidad de la violencia, la edad, el género, la
completa. La violencia no es sólo el golpe o el insulto, existencia o no de redes de apoyo, y la propia victimi-
la agresión sexual o el aislamiento de la víctima y sus zación de los menores (Peled y Davies, 1995; Carlson,
hijos. La violencia es la disparidad misma en las rela- 2000; Spilsbury et al. 2008).La tipología del maltrato
ciones intrafamiliares, el ejercicio despótico y arbitra- infantil recoge el maltrato físico, el psicológico, la ne-
rio de la autoridad, por encima de las necesidades de gligencia (física, emocional) y el abuso sexual
los otros. Y ese aspecto, que se entreteje en todo el fun- (Arruabarrena y de Paúl, 1998).
cionamiento familiar, abarca a los niños.

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Violencia intrafamiliar en familias atendidas en el CAPS del Partido de Pilar

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Estados Unidos de América, el 20 de noviembre de 1989. 25. Mujeres Organizadas por el Derecho a la Salud. Diagnos-
tico participativo Nacional sobre Salud Sexual y preven-
14. MARRINER TOMEY, A. Teorías y Modelos. Barcelona: ción del Cáncer de Cuello de Útero. En http://
McGraw-Hill Interamericana. (2002) www.msal.gov.ar/images/stories/ryc/
graficos/0000000393cnt-06-Mujeres%20Organizadas%
15. Compilado de artículos periodísticos elaborado por el Con-
20po%20el%20derecho%20a%20la%
sejo Nacional de la Mujer en el marco de la Campaña Vi-
20salud.pdf.RSMLAC, Popayán , Colombia. pp. 27-39
vir sin Violencia. Podrá acceder a artículos de medios loca-

57
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

26. Paneuf Margaret “Cuidados de Enfermería”, Interameri- 32. Chamberlain L. Domestic violence and child abuse: Ten
cana 1999. lessons learned in rural Alaska Policy & Practice of Pu-
blic Human Services 2001; 59: 32-8.
27. N.K. Sugg, R.S. Thompson, D.C. Thompson, R. Maiuro,
F.P. Rivara Domestic violence and primary care: attitu- 33. Florenzano R, Weil K, Cruz C, Acuña J, Fullerton C,
des, practices and beliefs. Arch Fam Med, 8 (1999), pp. Muñiz C et al. Personalidad limítrofe, somatización, trau-
301-306 ma y violencia infantil: un estudio empírico. RevChil-
Neuro-Psiquiatr2002; 40: 335-40.
28. McFarlane J, Soeken K. Weight change of infants, age
birth to 12 months, born to abused women. PediatrNu- 34. Trucco M. Estrés y trastornos mentales: aspectos neuro-
rs1999; 25: 19-23. biológicos y psicosociales. RevChilNeuro-Psiquiatr2002;
Suppl 2: 8-19.
29. Campbell J. Abuse during pregnancy: a quintessential
threat to maternal and child health, so when do we start to 35. Chatoor I, Schaeffer S, Dickson L, Egan J. Non-organic
act? JAMC 2001; 164: 1578-9. failure to thrive: A developmental perspective. Pediatr
Ann 1984; 13: 829-843
30. Borowsky I, Ireland M. Parental screening for intimate
partner violence by pediatricans and family physicians. 36. Lobo ML, Barnard KE, Coombs JB. Failure to thrive: a
Pediatrics 2002; 110: 509-16. parent-infant interaction perspective. J PediatrNurs 1992;
7: 251-261.
31. Dowd MD, Kennedy C, Knapp J, Stalbaumer-Rouyer J.
Mothers' and health care providers' perspectives on scree- 37. Farell MK. Difficult feeders: Intervene or watch?.J Pedia-
ning for intimate partner violence in a pediatric emergen- trGastroenterolNutr 1995; 20:2-3.
cy department. Arch PediatrAdolesc Med 2002; 156:
794.

58 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

En este apartado nos hemos propuesto invitarlos a compartir la


información que nos acerquen acerca de actividades científico- tec-
nológicas y académicas relacionadas con el campo de la salud, para
poder contribuir a su difusión.
Consideramos que todas las actividades que podamos dar a
conocer sobre la práctica profesional, actividades educativas, de
gestión y de investigación relacionadas con el campo social de la
salud, van a repercutir en la calidad del cuidado y en el desarrollo
de la disciplina. Esperamos sus valiosos aportes.
Para ello nos pueden escribir al siguiente mail de contacto:
enfermeria@unq.edu.ar

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REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Espiritualidad también
es arte, lúdica , ciencia…
Soy lectora asidua de la revista Territorio del cuidado por
cuanto el contenido de sus artículos evidencia la investigación y la
Este libro es el resultado de una investigación que estudia la pro-
reflexión permanentes sobre el cuidado, de la Licenciatura en en-
ducción cultural
fermería de Cecilia Grierson
de la Universidad Nacional(1859-1934),
de QuilmesSe utilizó para tal fin
un corpus documental constituido por una selección de piezas pertene-
cientes a su profusa producción escrita.
El libro indaga en su intensa y amplia actividad pública y política,
en sus facetas como maestra, médica, militante feminista, pionera en la
profesionalización de la Enfermería y figura institucionalizante, sin cen-
trar la mirada exclusivamente en su rol de primera mujer médica en Ar-
gentina.
También reconstruye su involucramiento en la militancia feminista,
pedagógica, institucionalizante y socio-sanitaria en Argentina.
En este estudio, funcionan como articuladores la identificación e
interpretación de su acción e influencia en la etapa fundacional del pro-
ceso de profesionalización de la Enfermería argentina; las acciones en
defensa de la laicidad en general y en las profesiones sanitarias en parti-
cular; las organizaciones de mujeres; y la fundación de asociaciones
gremiales de enfermeras, masajistas y parteras, y de instituciones para
su protección social.
Los capítulos han sido planteados teniendo en cuenta la necesidad
de escudriñar en distintos espacios de producción, circulación y reapro-
piación de los discursos médicos y del feminismo inicial, para dar cuen-
ta del proceso de profesionalización de la enfermería como caso, y la
influencia de esta figura clave en el debate de la modernidad socio-
sanitaria en la Argentina contemporánea.
Palabras clave: Cecilia Gr ier son. Enfer mer ía. Tr ansdisciplina.
Debate socio-sanitario. Feminismo inicial.

Contacto: bmorrone@infovia.com.ar

AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018 60


Reseñas

La ubicación no sólo del trabajo sino de la propia Cecilia


Grierson en el campo de la Comunicación desde las perspectivas
de las prácticas socioculturales, lo hacen también muy pertinente
como ejemplo metodológico biográfico. Este libro es uno de los
CECILIA GRIERSON: ”SOY UNA
OBRERA DEL PENSAMIENTO”
Espiritualidad también
más completos y complejos resultados de esta forma de concebir
la Comunicación.

Autora Beatriz MORRONE es arte, lúdica , ciencia…


1º ed. Universidad Nacional de La Pla- Sobre la autora. La Dra. Beatriz MORRONE es Doctora en
Soy lectora asidua de la revista Territorio del cuidado por
ta2018. Comunicación (UNLP) Magíster en Sistemas de Salud y Seguri-
cuanto el contenido de sus artículos evidencia la investigación y la
Páginas 476. ISBN 978-987-1990-54-2 reflexióndad Social.(UNLdZ)
permanentes Licenciada
sobre en Enfermería.(UNR)
el cuidado, de la LicenciaturaProfesora
en en-
fermeríaTitular Regular en laNacional
de la Universidad Licenciatura en Enfermería y Licenciatura
de Quilmes
en Trabajo Social. Investigadora Categoría II Integrante del Co-
Contacto: bmorrone@infovia.com.ar
mité Académico de la Maestría en Políticas Sociales (UNMdP)
Directora del Grupo de Investigación Promoción de la Sa-
lud, Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social Inte-
grante del Centro de Estudios Históricos, CEHis. Miembro del
Consejo Directivo del Centro de Estudios Sociales y Políticos
(CESyP)-Facultad de Humanidades.(UNMdP) Miembro funda-
cional de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería e
Integrante de la Junta Directiva (2011-2015) de la Federación
Iberoamericana de Historia de la Enfermería. Autora de libros y
artículos académicos
de Estudios Históricos, CEHis. Miembro del Consejo Direc-
tivo del Centro de Estudios Sociales y Políticos (CESyP)-
Facultad de Humanidades.(UNMdP) Miembro fundacional de la
Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería e Integrante de
la Junta Directiva (2011-2015) de la Federación Iberoamericana
de Historia de la Enfermería. Autora de libros y artículos acadé-
micos

61
REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

Criterios para la aceptación de artículos


La revista Territorios del Cuidado publica artículos También se reciben artículos por correo electrónico
en español y portugués, producto de investigación, que cumplan con las anteriores especificaciones.
reflexión o de revisión, relacionados con la enfer-
mería en las diferentes áreas de su ejercicio, y que Organización de los artículos
no hayan sido enviados a otras publicaciones Título. Debe ser breve, no incluir abreviaturas ni
(electrónicas o impresas). El contenido de los mis- fórmulas.
mos debe ser afín con la temática y estar de acuer- Nombre del autor (autores). Debe ir inmediata-
do con la política de revisión, Además de cumplir mente después de título. Si son varios autores, se
con los criterios de originalidad, novedad y de me- debe indicar con un llamado al pie el nombre de la
todología. Las opiniones expresadas por los autores persona a quien se le puede dirigir la corresponden-
son de su exclusiva responsabilidad y no reflejan la cia.
política de la revista. Todos los trabajos deben estar Formación académica y filiación institucional: en
acompañados de su correspondiente declaración de nota al pie de página se debe informar el más re-
originalidad de los textos, por parte de cada uno de ciente título académico, la institución a la que está
los autores. vinculado el autor (autores), la dirección de la insti-
tución y el correo electrónico del autor (autores).
Extensión y presentación de los artículos Resumen. Máximo 200 palabras. Debe indicar
Los trabajos deben ser de máximo 25 páginas, en con claridad: objetivos, método, resultados, inter-
Microsoft Word, tamaño carta, a doble espacio, sin pretación y conclusiones.
espacios adicionales entre párrafos y títulos. Tipo Palabras clave. Cinco palabras clave o frases que
de letra: Times New Roman; Tamaño: 12; márge- indiquen los principales aspectos del artícu-
nes superior e inferior: 3 cm y márgenes derecho e lo. Deben estar inscritas en los Descriptores en
izquierdo:2,5 cm. Ciencias de la Salud (DeCS) de Bireme.
Cuerpo del trabajo. Los trabajos de investigación,
Envío de los artículos por lo general, deben seguir el formato IMRED:
El texto completo de los artículos debe enviarse en introducción, materiales y métodos, resultados y
medio magnético, CD, DVD e impreso en original discusión (conclusión).
a la siguiente dirección. Notas al pie de página. Son aclaraciones. Apare-
cen numeradas en forma consecutiva en la parte
Universidad nacional de Quilmes inferior de las páginas. Se utilizan para identificar
Departamento de Ciencias Sociales la filiación institucional y dirección de los autores,
Licenciatura de Enfermería para ampliar información inédita, o para dar expli-
Oficina 111 caciones marginales que interrumpen el desarrollo
Roque Sáenz Peña 352, natural del texto.
Bernal, Buenos Aires, Argentina

62 AÑO 3—VOL. 2— N°1. BERNAL, BUENOS AIRES, ARGENTINA. setiembre de 2018


REVISTA TERRITORIOS DEL CUIDADO

del texto núscula inicial, en bastardilla. La palabra definida


Referencias bibliográficas. Indican las fuen- va separada de su definición por dos espacios, sin
tes originales de los conceptos, los métodos y las ningún signo de puntuación.
técnicas a los que se hace referencia en el texto y que 
provienen de investigaciones, estudios y experien- Declaración de privacidad
cias anteriores. Se citan con números consecutivos Espiritualidad también
La presente revista y su contenido son propie-
entre paréntesis según el orden de aparición en el dad de la Universidad Nacional de Quilmes y, en

es
texto o según orden alfabético. Los resúmenes no se arte, lúdica , ciencia…
consecuencia, sólo se podrá acceder a ella para lec-
utilizarán como referencias. Las referencias biblio- tura o impresión, como copia personal, y sin ánimo
Soy lectora de
asidua
lucro. de
gráficas se incluyen al final de artículo, siguiendo las
la revista
Cualquier Territorio
otra forma del cuidado
de utilización como por
cuanto el contenido de sus artículos evidencia la investigación y la
normas de Vancouver. reproducción, transformación, comunicación públi-
reflexión permanentes sobre el cuidado, de la Licenciatura en en-
Cuadros. Deben presentarse en forma de
fermería com- ca o distribución,
la Universidad condefines
Nacional lucrativos, requiere la
Quilmes
prensible. Las ilustraciones (gráficos, diagramas, autorización previa de la Universidad Nacional de
dibujos, fotografías y mapas) servirán para agregar Quilmes.
información. Sus títulos deben ser cortos, precisos y Los nombres y direcciones de correo-e introdu-
concisos y citar la fuente de donde fueron tomados, cidos en esta revista se usarán exclusivamente para
incluso aclarar si es una elaboración propia. Las fo- los fines declarados por esta revista y no estarán
tografías deben ser de excelente calidad e incluir la disponibles para ningún otro propósito u otra perso-
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mo imágenes en formato .JPG de 300 Dpi. sentan la opinión de sus autores y no constituyen
Glosarios. Las palabras definidas o explica- necesariamente la opinión oficial de la Universidad
das, salvo los nombres propios, se escriben con mi- Nacional de Quilmes.

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