Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ocultar La Pobreza para Inventar El Paraíso Tesis HCR PDF
Ocultar La Pobreza para Inventar El Paraíso Tesis HCR PDF
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE HISTORIA
CARTAGENA DE INDIAS
ABRIL DE 2011
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
INTRODUCCIÓN
Es innegable que en los últimos 25 años, la ciudad de Cartagena ha sido el epicentro más
importante del turismo en Colombia. Al menos, así lo evidencian noticias como la del 27
una de las principales plazas turísticas a nivel mundial; incluso la recomendaba como la
Noticias de esta naturaleza, al igual que el galardón concedido en 2009 por el periódico El
largo proceso histórico en el que ha sido pensada y diseñada la ciudad durante el siglo XX,
1
“Cartagena Destino Turístico Mundial”, en Archivo Periódico El Universal, El Universal,
Cartagena, sábado 27 de diciembre de 2008. “La guía turística Frommers, una de las más
importantes e influyentes para el público estadounidense, posicionó a Cartagena de Indias. La
Heroica se ubica en la casilla siete entre doce destinos de los cinco continentes. En este listado
Cartagena está por encima de ciudades como; Belfast, Irlanda del Norte; Berlín, Alemania; Ciudad
del Cabo, Sur África; entre otras. “Cartagena, destino turístico mundial”.
2
La agencia Frommers es una de la serie de guías de viajes más vendida en los Estados Unidos. La
serie nació con las publicaciones de Arthur Frommerbook’s en 1957. Desde mayo de 2007, Arthur
Frommer’s ha estado activamente en los más influyentes sitios webs de viajes del planeta. Véase
más información en http://www.frommers.com/.
2
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
imaginarios que se elaboraron a lo largo de esta centuria sobre la urbe, cuyo efecto se ha
ciudad de Cartagena3.
La Costa norte colombiana, al igual que muchos países de la gran cuenca del Caribe (entre
ellos se destacan Cuba, México, Republica Dominicana, Puerto Rico y las Antillas
menores), se ha convertido año tras año en el sitio preferido para un número creciente de
visitantes. Esto último como consecuencia, entre otras cosas, de la masificación que
adquiere la industria turística después de la Segunda Guerra Mundial. A partir de allí, los
países con costas sobre el Caribe empezaron a utilizar diferentes modelos de oferta
turística, donde se pretendía vender un paisaje caribeño compuesto de sol, playa y mar, al
igual que ofrecer ofertas ambientales, patrimoniales, gastronómicas o dicho de otra manera
acomodándose de acuerdo a las necesidades del mercado y del desarrollo del turismo.
3
¿Da el turismo a la economía más de lo que le toma? ¿Se distribuyen los beneficios
equitativamente o van a parar a una minoría relativamente pequeña? ¿Revierte a favor del gobierno
el incremento de los gastos para más servicios con el incremento de las ganancias generadas por el
turismo?
Debido a que la aportación de dólares a una economía a causa del turismo la estimula, se
incrementa el valor de los bienes y servicios, y el precio de los terrenos puede dispararse. En ciertas
zonas, la economía se sobreestimula, puesto que mientras los propietarios de tierras y lo que
urbanizan se van enriqueciendo, normalmente el gasto se multiplica para el ciudadano medio debido
al incremento del valor de las viviendas. Véase a Carlos Gisper, “las Consecuencias Sociales del
Turismo”, en Carlos Gisper (DIR), Enciclopedia Práctica Profesional de Turismo Hoteles y
Restaurantes , Barcelona, Editorial Océano, 1993, p. 153. Según lo mencionado por Gisper, la
ocupación espacial del turismo cambia radicalmente a la sociedad que le habita; pues estos son
testigos de cómo los recursos solo son direccionados a favor de una empresa que en últimas sólo
beneficia en términos reales a una reducida parte.
3
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Para el sociólogo Jhon Urry, “el posmodernismo reestructura muchos lugares como
centros de consumo y estos lugares son consumidos en una vertiente visual y a través del
uso de industrias culturales”4. En ese sentido, las ciudades dedicadas a la empresa turística,
logran articular los espacios o atractivos dentro de un discurso alimentado de las prácticas
culturales de la población, en palabras del antropólogo Marc Augé, “la forma urbana se
Tanto J. Urry como Augé, comparten la idea de que actividades como el turismo,
extremos entre la realidad y el discurso que sustenta la imagen turística, “puesto que el
mitos y fantasías que generan una imagen de simulacro”6. En últimas, “solo se vende la
idea paradisiaca y se oculta la pobreza”7. De esta manera, se crea un paralelo entre el lugar
turístico imaginado y el lugar real, gracias a que el desarrollo económico, social y sobre
ciudad donde “los nativos que ganan unos ingresos margínales solo pueden observar, más
4
Jhon Urry, Consuming Places, London, Routledge ed, 1995, p. 272.
5
Marc Augé, El Viaje Imposible. El turismo y sus imágenes, Barcelona, Editorial Gedisa, 1993, p. 141.
6
J Baudrillard, “El éxtasis de la comunicación”, en H. Foster (ed.), La posmodernidad, Barcelona, Ed
Kairós. 2000, pp. 187-197.
7
M Crick, “Representaciones del turismo internacional en las ciencias sociales: sol, sexo, paisajes, ahorros y
servilismos”, en F. Jurdao Arrones (comp), Los mitos del Turismo, Madrid, Endimión, 1992, pp. 339-404.
4
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
fragmentación social, y esta última es la vía directa para generar brotes de malestar y
El modelo de ciudad turística que implementa Cartagena durante gran parte del siglo
pasado, y que aún hoy sigue en construcción, no escapa a las definiciones teóricas
presentadas, pues la ciudad no es ajena a todos los flagelos sociales y urbanos que se
sido constantes a la hora de pensar a Cartagena como el epicentro del turismo nacional.
Ahora bien, ante las problemáticas descritas y que revisten un carácter social e histórico
vale la pena preguntarse ¿Cuáles han sido los aportes de la historiografía cartagenera a un
En el marco de los estudios culturales que se intensificaron a partir del derrumbe de los
8
Carlos Gisper, “las Consecuencias Sociales del Turismo”, en Carlos Gisper (DIR), Enciclopedia Práctica
Profesional de Turismo Hoteles y Restaurantes , Barcelona, Editorial Océano, 1993, p. 153.
9
Entre sus obras podemos referenciar a: La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia
de la cultura francesa, México, Fondo de Cultura Económica, 1987, págs. 269; The forbidden best-
sellers of pre-revolutionary France, New York, W. W.Norton, 1995, págs. 440. Esta tendencia
marcó un claro cambio en los estudios de ciudad. de los trabajos de Henry Pirenne, se pasó a los de
Ángel Rama y los trabajos de José Luis Romero…. Que influyeron notoriamente en la manera de
abordar los estudios de ciudad.
5
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
quien se especializó en las expresiones culturales de la Francia del siglo XVIII y el estudio
Al interior de los enfoques culturalistas, la ciudad aparece como un claro objeto de estudio
y desde entonces, empezaron a enriquecerse los debates que desde 1920 y 1940, la Escuela
de Chicago11 emprendió con sus trabajos acerca de la pobreza. Toda esta literatura sobre la
ciudad y la cultura, nos llevan a considerar a la ciudad como un espacio que no aparece de
como podemos reafirmarlo al estudiar los trabajos de Ángel Rama12, Manuel Castells,13
Richard Sennet14 , Alicia Líndon15, entre otros y cuyas conclusiones nos permiten inferir
que la ciudad es una construcción que se hace desde el poder y cuyo discurso es
instrumentalizado a través de los imaginarios urbanos,16 los cuales dinamizan las formas en
10
En este panorama académico, el historiador francés Roger Chartier, a través de la observación
de las representaciones simbólicas de los sectores sociales, nos proporciona una innovadora
herramienta de estudio con la cual se puede entender a la sociedad, desde la cotidianidad y la
cultura. En esa misma línea, trabajos como los del italiano Carlo Ginzburg, quien estudia los
procesos históricos de gran relevancia bajo el enfoque llamado la Microhistoria.
11
Pilar Monreal, Antropología y pobreza urbana, Madrid, Ed Los libros de la catarata, 1996, pp. 19 – 27.
12
Ángel Rama, La Ciudad Letrada, Hanover, ediciones del Norte, 1984, págs. 176.
13
Manuel Castells, La cuestión Urbana, México, Siglo XXI Editores, 1983, págs. 480.
14
Richard Sennett, Carne y piedra, Alianza, Madrid, 1997, p. 49
15
Alicia Lindón, Miguel Aguilera y Daniel Hiernaux, “Lugares e imaginarios en la metrópolis”,
México, en Antrophos, Universidad autónoma metropolitana, 2006.
16
Para mayor información véase a: Armando Silva, Imaginarios Urbanos, Bogotá, Arango
Editores, 2006, págs. 201.
6
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Por esa razón, entendemos que los imaginarios urbanos son construcciones que se
alimentan del sincretismo inherente de las representaciones que se hacen a partir del
espacios e ir configurando un nuevo orden social y político dentro del contexto urbano. Un
claro ejemplo son las representaciones que nos hacemos de los lugares por los cuales
transitamos en la ciudad. Aunque para Michel de Certau, cada quien “al andar por la ciudad
hace una auto - representación del espacio” 18, lo cierto es que estos imaginarios también se
que crean sensaciones que modulan la conducta de los individuos de cara a la ciudad. Estos
proyectos o imágenes de ciudad son configuraciones ilusorias que se hacen del espacio
urbano, como lo afirma Ángel Rama afirma que: “es una la ciudad pensada y otra la
real”19.
Luego del creciente interés que despertó el estudio y la formación de la ciudad en la década
de los 80, son varios los trabajos que en Latinoamérica responden a esta perspectiva; desde
los ya referenciados Ángel Rama y Armando Silva, aparecen autores como Néstor García
Canclini20, Adrian Vergara Durán21, Rosa Guerrero22, Fernando Carrión23, entre otros,
17
Armando Silva, Imaginarios Urbanos, p. 49.
18
Michel De Certau, “Andar en la ciudad” en revista bifurcaciones N° 7. Consultada en
http://www.bifurcaciones.cl/007/reserva.htm. Ultima visita 16 de febrero de 2010.
19
. Ángel Rama, La Ciudad Letrada, p, 25.
20
Néstor García Canclini, “¿Que son los imaginarios y cómo actúan en la ciudad?”, en Eure Vol.
33, N° 99. Santiago de Chile, Universidad Católica de Chile, 2006, págs. 99.
7
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
a través de los imaginarios. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos que se han hecho por
estudiar lo urbano y los imaginarios de ciudad desde la fotografía, los espacios públicos,
las calles u otras formas en la que se hacen explicitas las imágenes de la ciudad, es muy
poco lo que estos enfoques han dicho acerca del modelo de ciudad turística, el cual afectó
no sólo al Caribe sino a otros centros culturales latinoamericanos cómo el Perú, México,
Ecuador etc.
Estos enfoques sobre los temas de la ciudad desde lo cultural, han sido muy importantes y
enriquecedores; sin embargo, siguen existiendo vacios para entender la ciudad desde otras
aristas. En ese sentido, los estudios sobre el turismo, como parte del proyecto de ciudad,
han tenido un interés un tanto marginal en los estudios históricos. Esto último explica por
qué en los pocos trabajos existentes en Latinoamérica y Colombia, los científicos sociales
tema.
21
Adrian Vergara Durán, Renovación de centros históricos en grandes ciudades de Latinoamérica,
Barranquilla, Universidad del Norte, 2008, págs. 125.
22
Rosa Guerrero, ““Nosotros y los otros” segregación urbana y significados de la inseguridad en
Santiago de Chile”, en Lugares e imaginarios de la Metrópolis, México, Antropos, Universidad
Autónoma Metropolitana, 2006, pp. 27 – 45.
23
Fernando Carrión, La renovación Urbana en Quito, Quito, CAE, 1983, págs. 293.
8
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Ello responde a la corta historia del turismo y a su impacto tardío dentro de la realidad
si han marcado una pauta en el estudio histórico del turismo en toda su dimensión. Uno de
los principales referentes en toda la región es Carlos Ciose Sampaio, quien en su artículo
“El turismo como fenómeno histórico”, presenta un análisis de esta actividad económica
algunos han denominado la sociología del turismo. Sin embargo, trabajo como los de Ciose
Por fortuna, en los últimos años se han elaborado una cantidad de trabajos publicados en
y/o sustentable. Para nuestros propósitos podríamos mencionar aportes significativos, con
los trabajos de los antropólogos Cebaldo de León y Xeraldo Pereiro, titulado “Los
Impactos del Turismo en Kuna Yala. Turismo y Cultura entre los Kuna de Panamá”25,
quienes desde lo etnográfico, tratan de desvirtuar las imágenes que se muestran del turismo
que se hace en los territorios Kuna en Panamá, aplicando herramientas metodológicas del
24
Carlos Ciose Sampaio, “El turismo como fenómeno histórico”, en Estudios y Perspectivas en Turismo,
Vol 13, N° 3 y 4, Buenos Aires, Centro de investigaciones y estudios Turístico, 2004, pp. 290 – 302.
25
Cebaldo De León y Xeraldo Pereiro. “Turismo y Cultura entre los Kuna de Panamá”, en Los Impactos del
Turismo en Kuna Yala (Panamá), Portugal, ed Centro de estudios Ramón Areces, 2007, p. 120.
9
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
instrumentos y conceptos claves para entender cómo funcionan los lugares turísticos y la
relación que estos guardan con las redes de poder y los nativos o sectores populares.
contenidos en la Revista Pasos, una de las más completas revistas en temas acerca del
turismo y el patrimonio cultural. Podemos subrayar artículos como los de Saida Palou
Rubio, Bibiana Cala, Paola Quintero junto a Camila Bernal – quien se refiere al caso de
Cartagena - , entre otros27. Los y las autoras citadas, trabajan metódicamente desde la
hora de pensar y crear un destino turístico. Dichos esbozos, están sustentados bajo los
axiomas del sociólogo John Urry28. Todo este desarrollo teórico – conceptual, está
26
Marc Augé, Los No Lugares. Espacio del Anonimato, Barcelona, Editorial Gedisa, 2000, p. 125; -----------
El viaje Imposible: el turismos y sus imágenes, Barcelona, Editorial Gedisa, 1999, págs. 144.
6
Saida Palou Rubio, “La Ciudad Fingida. Representaciones y Memorias de la Barcelona Turística”, en Pasos
Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, Vol. 4, Nª1, 2006, pp. 13 – 28; Bibiana Cala, “Una Mirada
Antropológica a Institución Social del Turismo”, en Pasos Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, Vol. 1,
Nª002, 2003, pp. 173 – 180; Paola Quintero y Camila Bernal, “Diversificación y cultura: Qué ofrece y cómo
se promociona Cartagena de Indias (Colombia)”, en Pasos Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, Vol 5,
N° 3, septiembre, pp. 307-322.
28
John Urry, Consuming Places, p. 200.
29
Emile Durkheim, Las formas elementales de la vida religiosa: el sistema totémico en Australia, Madrid,
España, Ediciones AKAL S. A, 1912, págs. 415.
10
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Dichas imágenes son analizadas como construcciones ilusorias y falseadas que se hacen de
sectores populares, puesto “que son procesos que se desprenden de las mismas
texto “la posmodernidad y sus descontentos30”. Sin embargo, para el caso que nos compete,
En el Tercer Mundo, las ciudades del turismo ofrecen un panorama de extremos inconciliables.
Conjugan dos esferas sociales polarizadas en espacios físicos adyacentes e interdependientes.
Soportan prácticas que merman los recursos naturales, disuelven lazos de cohesión de las
sociedades locales y distribuyen la riqueza en base a un patrón que profundiza las desigualdades
31
sociales mientras los turistas consumen el tiempo de ocio .
Además de los trabajos aquí referidos, existen otros estudios sobre el Caribe con
perspectivas diferentes sobre el turismo y las implicaciones sociales. Por ejemplo, estudios
transformaciones sociales sobrevenidas con la llegada del turismo a las islas del Caribe.
30
Zygmunt Baumam, La Posmodernidad y sus Descontentos, Madrid, Akal Ediciones, 2001, p. 256.
31
Eloy Méndez, “Imaginario del Lugar”, en Topofilia: Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias
Sociales Numero Especial Primer Coloquio Internacional: Ciudades del Turismo, México, Vol. 1, N° 1,
Centro de estudios de América del Norte, 2008, p. 35
32
Emilio Pantojas, “De la plantación al resort: El Caribe en la Era de la Globalización”, en Revista de
Ciencias Sociales, No. 15, CIS, Centro de Investigaciones Sociales, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Puerto Rico, San Juan: Puerto Rico, 2006 , pp. 82 – 99.
11
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
A nivel local – Cartagena como ciudad caribeña - rescatamos los aportes - en este tipo de
enfoques - de autores como Elizabeth Cunin, Freddy Ávila y Orlando Deávila34. Todos
ellos parten de la idea que en la ciudad de Cartagena se vive una fuerte ola de marginación
de los sectores populares y esa marginación se expresa, entre otras cosas, en mantener lo
más lejos posible del centro turístico a estos sectores, allá donde no se vean ni se escuchen.
Existen otros trabajos sobre el turismo en Cartagena que realizan desde una perspectiva
económica aportes importantes sobre los aspectos del desarrollo de una infraestructura
física para el desarrollo del turismo, así como los costos y beneficios que genera esta
33
Dentro de esta línea de trabajo, también resaltamos el enfoque denominado la sociología del
turismo cuyo exponente principal es el sociólogo Arthur Haulot, quien en su libro Turismo Social,
se inmiscuye dentro de la relación social anfitrión–visitante, dejando ver sus conflictos,
dominaciones y resistencias.
34
Freddy Àvila, La Representación de Cartagena en el Discurso Turístico, México, Cuaderno de Trabajo
No. 2 / Document de Travail No. 2, AFRODESC, 2008, p. 121; Elizabeth Cunin, Identidades a flor de piel.
Lo “negro” entre apariencias y pertenencias: categorías raciales y mestizaje en Cartagena (Colombia),
Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia; Universidad de los Andes; Instituto Francés de
Estudios Andinos; Observatorio del Caribe Colombiano, 2003, p 329; Orlando Deávila. Políticas Urbanas,
Pobreza y Exclusión Social en Cartagena: El Caso de Chambacú 1956 – 1971, Tesis de Grado para optar a
titulo de Historiador, Cartagena, Universidad de Cartagena, Mayo de 2008, págs. 150.
35
Javier Báez y Haroldo Calvo, “Balance del turismo regional en la década de los noventa. Casos de
Barranquilla, Santa Marta y Cartagena”, en Serie de Estudios sobre la Costa Caribe N° 11, Departamento de
Investigaciones, Cartagena, Universidad Jorge Tadeo Lozano, 2000, p. 77; Haroldo Calvo Stevenson y
Adolfo Meisel Roca, El Rezago de la Costa Caribe Colombiana, Cartagena, Banco de la
República/FUNDESARROLLO 1999, págs. 447; Luis Eduardo Galvis Aponte y María Modesta Aguilera
Díaz, “Determinantes de la Demanda por Turismo en Cartagena, 1987 – 1998”, en Documentos de Trabajo
12
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
aspectos siguen quedando al margen; por ejemplo, las implicaciones sociales y urbanas de
proceso histórico de Cartagena como ciudad turística y en qué medida se hizo necesario
articular una imagen para ofertar la ciudad? Por esta razón, esta investigación se propone
analizar el proceso histórico de construcción de Cartagena como ciudad turística, para tratar
turística y las consecuencias urbanas y sociales que se desprenden del proceso. Por ello, el
estudio enmarca su reflexión dentro de una perspectiva histórica y socio-cultural, con el fin
de realizar un aporte a los temas de ciudad que se vienen destacando en América Latina, el
igual que el rumbo de los proyectos y reglamentaciones elaboradas para construirla como
Cartagena, entendiendo por esto como aquella vertiente visual diseñada para el consumo
Sobre la Economía Regional, N° 9, Centro de Investigaciones Económicas del Caribe Colombiano, Banco
de la República, Marzo de 1999, p. 49; Jorge Quintero Otero, “ Eficiencia técnica, cambio en la
productividad de las empresas turísticas de Cartagena, 2001-2004,¿Qué tan competitivos son los hoteles y las
agencias de viajes locales?” , en Serie de Estudios sobre la competitividad de Cartagena, Nº 10, Observatorio
del Caribe y Cámara de Comercio de Cartagena, octubre de 2006, p. 25; Germán Sierra Anaya, Dennise
Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad del turismo en Cartagena de Indias, Universidad de
Cartagena, 2004, p, 34.
13
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
de los visitantes. Las imágenes se valen del imaginario turístico para poder construir el
destino turístico. Por un lado, el imaginario aporta los ingredientes culturales y discursivos
que atraen al visitante y, por el otro, la imagen se encarga de los aspectos físicos y
sensoriales de aquel espacio o destino. Este segmento se remite, además, al diseño físico
las repercusiones urbanas y sociales que generaron en los sectores populares de la ciudad
la construcción de Cartagena como una turística y para ello, se presentan algunos casos
muy puntuales que ejemplifican históricamente lo que ha sido para los cartageneros la
14
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
I. CAPITULO.
La Cartagena de finales del siglo XIX, se caracterizaba por una deplorable condición
urbana. Calles sucias y casas en ruinas, reflejaban la situación económica, política y social
demográfica, la cual según Daniel Lemaitre “después de la revolución del 60, llegó a un
Allá por los años de 1860 y posteriores, pasó esta ciudad por una crisis terrible: el comercio
languidecía; la población mermaba cada día porque los habitantes tenían que ir a otra parte, en
donde pudieran ganar la subsistencia que no les era fácil conseguir en su ciudad natal; abundan
las casas arruinadas, aún en el centro de la población; los barrios de Getsemaní y San Diego
estaban en mayor parte reducidos a escombros, así como casi todo los edificios públicos: en una
palabra, Cartagena presentaba el aspecto de una población en completa decadencia y próxima
a la muerte37.
La Ciudad devastada, que podemos observar en las últimas décadas del siglo XIX, era
producto, entre otros aspectos, de un crudo y tortuoso cataclismo político que hundía sus
raíces desde las guerras de Independencia. Cartagena durante gran parte del siglo XIX, fue
política. Las cinco guerras civiles que se dieron en este siglo, eran el más arraigado
36
Daniel Lemaitre, Poesías y corralitos de piedra, Bogotá, Ed Cofinorte, 1983, p. 188.
37
José P. Urueta y Eduardo Gutiérrez de Piñeres, Cartagena y sus Cercanías, Cartagena, Topografía
Mogollón, 1912, p. 36.
15
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
testimonio de un Estado fragmentado y con poca capacidad de reacción. De modo que las
políticas que había generado la administración liberal de la década de los 70 (del siglo
XIX), habían puesto al descubierto las múltiples tensiones existentes entre los poderes
nacionales con los locales. Este juego de poder terminó por desencuadernar los endebles
El periodo del predominio liberal en Colombia llegó a su fin en la penúltima década del siglo
XIX. Factores tales como los excesos de las administraciones liberales en relación con la
Iglesia, el federalismo a ultranza (que debilitó el orden público) y las crecientes dudas a
propósito de las políticas económicas liberales, contribuyeron al inevitable despertar de la
reacción. Las luchas contra la Iglesia impedían el apoyo sincero de una población
abrumadoramente católica, mientras el federalismo – tanto resultado como causa de la
lamentable debilidad del Estado Colombiano - había empeorado una situación ya delicada39.
se dan la tarea de recuperar la navegabilidad de dicho canal y poner fin a toda una serie de
intentos fallidos que buscaron tal propósito años atrás. Este intento, cosecharía sus buenos
demográfico que dejaría atrás el mal aspecto del siglo XIX. Lo anterior se demuestra en lo
Para algunos historiadores, la de 1880 fue la “década dorada” en la historia de la navegación del
Dique. En 1883 se creó la Compañía de Navegación del Dique, por parte de un grupo de
38
Véase a Frank Safford y Marco Palacios. Colombia país fragmentado, sociedad dividida. Su historia.
Bogotá, Editorial Norma, 2002, págs. 741.
39
David Bushnell, Colombia una nación a pesar de sí misma, Bogotá, Editorial Planeta, 2007, p. 205.
16
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
empresarios locales, entre los cuales estaba el comerciante Pedro Vélez Martínez. Dicha
compañía era propietaria de los vapores “Rafael Núñez”, “Pedro Vélez”, “Cartagena de Indias”,
“Popa” y “Flandes”, las embarcaciones de otras firmas, como la compañía Unida de
Barranquilla y López y Navarro, también participaron en el movimiento de la fluvial del Dique
en esta década de expansión y tráfico40.
de Núñez, aceleraría mucho más el “despertar económico”. Para 1891, se abría paso en
Company y la Cartagena Magdalena Railroad41, con las que se esperaba que la urbe
intención de convertirse en la principal plaza portuaria del país. A esta importante obra,
señalaba, entre otras cosas, que “a finales de la década de 1890 el movimiento portuario
por Cartagena se benefició por los nuevos muelles y el ferrocarril, a la Machina llegaban en
forma regular los vapores de la Royal Mail Steam Packet Company, la West – India and
40
Adolfo Meisel Roca, “Cartagena, 1900 – 1950: A remolque de la economía nacional”, en Haroldo Calvo
Stevenson y Adolfo Meisel Roca (comp), Cartagena de Indias en el siglo XX, Bogotá, Banco de la República,
2000, p. 23. Para el caso específico de las tensiones existentes entre Cartagena y el gobierno central ver Raúl
Román Romero, “La crisis del puerto de Cartagena de Indias: Conflictos y fracasos de sus proyectos de
desarrollo (1830 -1848)”, en Jorge Elías Caro y Antonino Vidal (comp). Ciudades portuarias en la gran
cuenca del Caribe, Barranquilla, Ediciones Universidad del Norte, 2010, pp. 335-397. Ver también sobre este
tema en el siglo XX a Andrea Miranda, Inventando separatismos. Aproximación a las relaciones políticas
entre el Gobierno central y la élite empresarial de Cartagena y Barranquilla. 1904 – 1914, Cartagena, Tesis
de grado para optar a título de historiador, Universidad de Cartagena programa de Historia, 2010, págs. 206.
41
Eduardo Lemaitre, Historia General de Cartagena, Tomo IV, Bogotá, Banco de la República, 1983,
págs. 437.
17
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
el urbanístico. En los albores del siglo XX, la ciudad es objeto de obras públicas como el
se hacía evidente un ascenso demográfico. Adolfo Meisel registra que la ciudad entre 1912
y 1951 obtuvo una tasa de poblamiento de 3,2%, la más alta de toda su historia hasta ese
crearon nuevos barrios como Manga, Pie de la Popa y el Cabrero44 que serían el albergue
acuerdo que dicta que en Cartagena durante las dos primeras décadas del siglo XX, la
42
Adolfo Meisel Roca, “Cartagena, 1900 – 1950: A remolque de la economía nacional” p. 26.
43
Adolfo Meisel Roca y María Aguilera Díaz, “La Economía de Cartagena y los beneficios de la apertura”, en
Revista de Centro de estudios económicos regionales CER, Cartagena, Banco de la República, 2004, p. 8.
44
Alberto Samudio Tallero, “La vida urbana de Cartagena en el siglo XX, en Haroldo Calvo Stevenson y
Adolfo Meisel Roca. (Comp), Cartagena de Indias en el siglo XX, Bogotá, Banco de la República, 2000,
págs.145.
45
Carmen Cabrales. “Los barrios populares en Cartagena de Indias”, en Haroldo Calvo Stevenson y Adolfo
Meisel Roca, Cartagena de Indias en el siglo XX, Bogotá, Banco de la República, 2000, p 181; Elizabeth
Cunin, “Relaciones Interétnicas, procesos de identificación y espacio urbano en Cartagena, en Memorias IV
Seminario Internacional de estudios del Caribe, Barranquilla, Universidad del Atlántico, 1999, págs. 124.
18
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
autores, nos dan las bases de análisis para comprender la relación entre los sectores sociales
La expansión urbana de Cartagena desde las primeras décadas del siglo XX marcaría una
nueva forma de construir y hacer ciudad. Sin embargo, de acuerdo con Lorena Guerrero, es
necesario mencionar las limitaciones de esta recuperación económica. Guerrero afirma que
direccionado hacía el desarrollo material de la urbe, con la intención de construir una visión
de ciudad moderna, pero que en el plano real se contrastaba, pues los problemas sociales de
46
Lorena Guerrero Palencia, Imaginarios urbanos en Cartagena: visiones y proyectos de ciudad. 1910 –
1925, Tesis de grado para optar el título de historiadora, Cartagena, Universidad de Cartagena, Facultad de
Ciencias Humanas, 2008, p. 166.
47
Marceliano Castaño, Servicios públicos. Modernización de la vida urbana en Cartagena 1910 – 1930,
Tesis de grado para optar el título de historiador, Cartagena, Universidad de Cartagena, Facultad de ciencias
humanas, 2005, p. 40.
48
Lorena Guerreo Palencia, Imaginarios urbanos en Cartagena: visiones y proyectos de ciudad. 1910 – 1925
p. 33.
19
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
población seguía padeciendo en las penurias, y era muy poco lo que podían hacer para
satisfacer sus necesidades básicas; es decir, para estos sectores aún seguía el estancamiento
del siglo XIX. Así se podía palpar en la prensa de la época, donde en repetidas ocasiones
Cartagena carece de luz; no tiene alumbrado. La maquinaría de la planta eléctrica, parte gastada
por el servicio continuado, parte inadecuada ya para las crecientes necesidades de una ciudad
moderna, ésta en imposibilidad de seguir sirviendo dentro de un término muy breve… Nuestras
calles están a oscuras, hasta muy centrales porque la planta no tiene poder suficiente para
suministrar la luz necesaria para situar tres o cuatro focos de gran potencia en cada tramo de
calle; los parques carecen de luz quitándosele así todo el buen aspecto que pudieran dar a la
ciudad durante la noche49.
Y no sólo la luz era el problema, el agua también significaba uno de los grandes
¡Agua! Pide la mujer infeliz que ha ganado hasta hora el sustento de sus hijos lavando la ropa
de los que la pueden pagar. Agua! Grita al mirar el hogar apagado y sus pequeños hambrientos.
Agua! Pedimos todos los moradores de fuera de la ciudad, al ver nuestros hermosos jardines,
adorno y orgullo de quintas, desaparecer día; por día, al ver las frutas abortadas, secas, caer
sobre un suelo árido, muerto y sin frescura50.
generaron brotes insalubres, que afectaron no sólo a los sectores deprimidos, sino también a
49
Archivo Histórico de Cartagena, El Porvenir de Cartagena, Agosto 5 de 1915.
50
A. H.C, El Porvenir de Cartagena, Julio 1 de 1915.
20
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
desmoronaban sus imaginarios de progreso ante las condiciones antihigiénicas que para
De las calles hemos dicho en muchas ocasiones, que más bien parecen basureros del pueblo,
que vías de una ciudad tan importante como esta, paso obligado de los extranjeros que visitan el
país verdadera ante sala de la República; de la suciedad eterna de paredes, balcones, puertas etc.
De las casas particulares y aun de algunos edificios públicos… de la permanente suciedad de
algunos patios y excusado de casas particulares, por el frente de las cuales hay que pasar con el
pañuelo aplicado a la nariz para no contraer la peste de repente51.
Aquellos monumentos que se habían erigidos como símbolo de una nueva era de progreso,
aseo e higienización, mediante acuerdos del concejo, entre ellos se destacaron el número
51
A.H.C, El Porvenir de Cartagena, Junio 28 de 1912.
52
Acuerdo N° 36 de octubre 16 de 1914, A. H. C., Acuerdos del Concejo, Cartagena, Octubre de 1914;
Acuerdo N° 11 de Abril 15 de 1915, A. H. C., Acuerdos del Concejo, Cartagena, Abril de 1915.
53
Abel Christopher, Health Care in Colombia. 1920 – 1950. A Preliminary Analysis, London, University of
London, Institute of Latin American Studies, Research Papers 36, 1994, p. 33.
21
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Como sostiene Guerrero54, el resurgimiento económico de la ciudad a finales del siglo XIX
más que manifestar una economía exitosa, más bien se convirtió en una contrariedad y en
un serio problema para los proyectos de ciudad que la dirigencia adelantaba. Este período
desde muy temprano la ciudad había crecido bajo la lógica de la exclusión social y la
El crecimiento demográfico que sufre Cartagena durante la primera mitad del siglo XX, se
que encerraba las murallas, ya no era suficiente para albergar a la totalidad de los
habitantes, por ello se consideró como necesario demoler partes de las murallas y
54
Lorena Guerrero, Imaginarios urbanos en Cartagena: visiones y proyectos de ciudad. 1910 – 1925, p. 76.
56
Sobre el uso público de la historia y la construcción de una memoria histórica de la ciudad conveniente a las
elites de la ciudad ver: Raúl Román Romero, “memoria y contra-memoria el uso público de la historia en
Cartagena”, en Desorden en la Plaza. Memoria y modernización en Cartagena, Cartagena, IPC, 2001, pp 8-
18. También ver del mismo autor “Espacio público y conflictos simbólicos en la construcción de la memoria
política de Cartagena”, en Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica Nº 7, Barranquilla,
Universidad del Atlántico, pp 51-63.
22
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
material para la modernización de la ciudad, toda vez que simbolizaba una fuerte amenaza
firma Pearson & Son Limited , el cual en uno de sus puntos, cree necesario asolar parte de
los baluartes de la ciudad: “Tenemos que pedir excusas, muy especialmente a los
cartageneros por habernos permitido tocar a las antiguas murallas construida por los
57
El MURALLICIDIO, Se refiere a la demolición de partes del cordón amurallado de la ciudad. Medida
bastante polémica, por sectores de la ciudad, por su carácter anti - patrimonial. Este se expresó en la
demolición de los siguientes inmuebles: 1880, apertura de la segunda puerta en la muralla de la Plaza de la
Aduana. 1884, demolición del revellín del puente de la Media Luna. 1887, demolición del revellín de El
Cabrero o San Lucas. 1893, derribo de los baluartes de Santa Teresa y Santa Bárbara. 1903, Demolición de
los baluartes de Barahona y Santa Isabel (Getsemaní), junto con la muralla que unía a estos dos baluartes,
para construir en ese sector el Mercado Público. 1905, apertura del boquete de muralla de Getsemaní para dar
paso al Puente Román. 1905, Apertura de la tercera Boca de la puerta del Reloj. 1905, apertura de la tercera
puerta de la Paz y Concordia. 1905, apertura de la puerta del Reducto. 1918 – 1921, demolición de la segunda
cortina de muralla entre los baluartes de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. 1918-1921, apertura
puerta calle Baloco. 1918 – 1921, apertura de la puerta de San Francisco Javier. 1916 – 1924, demolición del
sector entre La Torre del Reloj y la India Catalina y los baluartes que se había en el trayecto: San Pedro, San
Andrés, San Pablo. Véase al respecto a: Eduardo Lemaitre, Historia General de Cartagena Vol. IV, Bogotá,
Banco de la República, 1983, pp. 155; Elkin Monroy Díaz, Destrucción y redefinición del patrimonio
histórico de Cartagena de Indias: El derribo de murallas y baluartes, justificaciones higiénico-sanitarias e
intereses privados, 1916-1925, Cartagena, Tesis de Grado para optar a título de historiador, Universidad de
Cartagena programa de historia, 2008, pp. 143; Donaldo Bossa Herazo, Construcciones, demoliciones,
restauraciones y remodelaciones en Cartagena de Indias, Cartagena, Gráficas el Faro, 1975, p. 109.
23
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
considerar este sacrificio necesario y muy provechoso para la salubridad pública, hemos
mostraron a favor de esta medida, desvirtuando incluso la utilidad que estos inmuebles
podían tener en el plano turístico, así como se observa en la siguiente nota: “Porque hemos
darle aire y luz a la población tan solo por el ridículo placer de que cuatro o cinco turistas
Sin embargo, algo completamente diferente tenían en mente los sectores que veían en cada
uno de los baluartes y monumentos destinos con gran potencial para el desarrollo del
turismo y la ciudad. Lo anterior, demuestra que en las primeras décadas del siglo XIX el
turismo en la ciudad, fue visto por algunos sectores “pro-modernistas” como una actividad
ineficaz y cuya demanda no era para nada importante para el desarrollo económico de la
58
La firma de la compañía inglesa Pearson & Son Limited, fue destinada para adecuar y fortalecer el carácter
portuario de Cartagena. El informe incluía una serie de cambios en la infraestructura portuaria, la salubridad
de la ciudad y el entorno urbano: entre las obras propuestas por aquella firma se encontraban: el dragado del
canal de Bocachica hasta la Machina, la protección contra el bajo de Salmedina, la baliza del canal y faros,
protección de la playa del cabrero, la estación de cuarentena, la Aduana y el principio de un proyecto de
embellecimiento de la ciudad. Véase: Memorias del Ministro de Obras Públicas al Congreso de la República
en 1916, Bogotá, Imprenta Nacional, 1916.
59
Eduardo Lemaitre. “El derribo parcial de las murallas de Cartagena: cómo y cuando se llevó a cabo”, en
Boletín historial de Cartagena, Cartagena, Gráficos el Faro, 1975, p. 31.
24
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
inmuebles de valor histórico, aún seguían en mal estado, llenos de basuras y siendo
cuando echamos un vistazo al Porvenir del 23 de octubre de 1913: “(…) Porque esas
focos de infección, albergue de gentes inmorales60”. Por ello, se hizo necesario desde muy
temprano, comenzar a reglamentar y administrar aquellos lugares con algún potencial para
la explotación turística.
conservación de las murallas. Ese movimiento logró que para 1923, por orden del Gobierno
descrito a continuación:
60
A.H.C, El Porvenir, Cartagena, 23 de octubre de 1913.
25
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
inmuebles, fue uno de los primeros cuerpos encargados de promocionar a la ciudad de cara
a la actividad turística.
proyecto para instaurar el premio al civismo en Cartagena, consistente en que todos los
ciudadanos tomaran una injerencia directa en las cuestiones que le pertenecían al bien
se debe esperar mucho a favor del adelanto moral y material correspondiente hacer de este
premio un medio para fomentar el amor a la ciudad y fortalecer entre sus habitantes el
61
Aparte tomado de los estatutos de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena. Véase: Álvaro
Casas Orrego, “Expansión y Modernidad en Cartagena de Indias. 1885 – 1930”, en Historia y Cultura
Nª 2, Cartagena, Universidad de Cartagena, 1996, pp 52; Claudia Vidal, Los Inicios de la Industria
Turística en Cartagena de Indias, 1900 – 1950, Cartagena, Universidad de Cartagena, Tesis para optar
a título de Historiador, 1997, pp. 117.
62
A.H.C. Diario de la Costa, Cartagena, 4 de enero de 1924.
26
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Ese mismo año, la SMP recibió un soporte institucional importante por parte del
Mejoras Públicas, velar por la conservación de los monumentos históricos. Con esta ley se
La SMP, se conviertió en la entidad por la cual se ejecutaron todas las obras que tendrían
enero de 1927, cuando dicha sociedad informó a su junta directiva que se requerirá la
construcción de una vía que posibilitara el acceso a la cúspide del cerro de la Popa. Estas
encargado de la restauración señor Carlos Crismatt: “Avenidas – se han terminado dos; una
de 40 metros de largo por 6 de ancho, y otra de 166 metros de largo por 10 de ancho, esta
última está presentado servicio de carretera a los automóviles, pudiéndose anotar gran
63
A. H. C. Diario Oficial, Cartagena, 13 de Noviembre de 1924.
64
Germán Sierra Anaya, Dennise Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad del turismo en
Cartagena de Indias p. 22.
65
Este inmueble pertenecía al italiano Antonio Gulfo, por medio de Escritura Pública N° 290 de 1887
66
Claudia Vidal, Los Inicios de la Industria Turística en Cartagena de Indias, 1900 – 1950, p. 48
27
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
La SMP, hasta muy entrada la década de los 30, fue un instrumento por medio del cual los
que de estos monumentos dependía el futuro de la Cartagena turística. Más que ejecutar
patrimonio histórico, puesto que éste gozaba de una muy significativa valorización y
67
Biblioteca Nacional de Colombia, Diario Oficial. No 19766, Bogotá, lunes 1 de diciembre de 1924. Por la
cual se brindan facilidades para la visita de buques de turismo a los puertos de la república. El Congreso de
Colombia decreta: Artículo 1º. No están sujetos al pago de los impuestos de faro, práctico y muelle los buques
exclusivamente turistas que visiten los puertos colombianos. Es entendido que esta exención no se refiere a
los faros y muelles de propiedad particular. Artículo 2º. Los pasaportes que expidan los Cónsules
colombianos a los turistas que viajen en los buques a que se refiere el artículo anterior no causaran impuesto
alguno. Artículo 3º. El Gobierno, al reglamentar la presente Ley, determinara los buques comprendidos en
esta exención. Artículo 4º. Esta Ley regirá desde su sanción.
28
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Cabe anotar que desde inicios del siglo XX, se dio una incipiente actividad turística que
en principio parecía estar determinada por la curiosidad de algunos visitantes, de los que se
desconoce el objetivo de su visita. Por esa razón, no es extraño encontrarse con noticias
como: “según se nos informa tocará a nuestro puerto el vapor Avon de la Royal Mail, con
febrero de 1912, con el arribo del vapor Laurentic de la compañía White Starlie con 425
turistas68. Sin embargo, para las décadas siguientes, esta afluencia sería más dinámica. Por
ejemplo, “entre 1935 y 1940 se recibieron 89.433 turistas en 641 vapores 69”. No cabe
duda, que este dinamismo iba de la mano de un elemental modelo de ciudad, que si bien
atractivos con el aspecto visual adecuado, para posicionar el nombre de la ciudad dentro
Este proceso contó con el auspicio de la administración central, quien luego de haber
superado una gran crisis económica por la caída de los precios del café en 192770; le apostó
68
A.H.C. El Porvenir, Cartagena, Enero 26 de 1909; Marzo 9 de 1911, p. 1, Febrero 4 de 1912, p. 1.
69
Germán Sierra Anaya. Viajeros y visitantes – reseña histórica del turismo en Cartagena de Indias.
Cartagena, Heliógrafo Moderno, 1998, p. 198.
70
En la década de 1920, la economía colombiana se vio impulsada por el crecimiento de la economía cafetera
y por los abundantes capitales norteamericanos que fluían desde la bolsa de valores de Nueva York.
Adicionalmente, un gran estímulo provino de la indemnización de 25 millones de dólares que el gobierno
estadounidense dio a Colombia por la separación de Panamá. A este desembolso se le denominó la danza de
los millones. Con este auge en los ingresos, el país entró en una era de prosperidad económica, en la cual se
estimuló el crecimiento industrial y las obras públicas. Las industrias nacionales y extranjeras recibieron
apoyo del Estado, no sólo en aspectos legislativos y fiscales, sino también en lo concerniente al tratamiento
represivo dado a la organización sindical obrera. Véase Luis E. Nieto Arteta, “Interpretación de un período”,
29
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
productivos para la economía del país71. El turismo, estaría incluido dentro de este nuevo
aire económico que experimenta Colombia. Como se puede apreciar en la Ley 86 de 1931,
impulsa la promoción del desarrollo turístico, como se aprecia en uno de sus puntos:
a.- fomentar todo lo relativo al desarrollo Turístico, como supervigilancia de las agencias de
turismo, formación de itinerarios de excursiones, publicaciones de propaganda dentro y fuera
del país, concursos para premiar las mejores obras de geografía, planos, mapas, historia,
riquezas naturales, reseña de los lugares más apropiados para ser visitados, álbumes
ilustrativos, etc., que sirvan para los turistas, y estudios para hacer conocer el país en forma
72
clara, amena, sencilla y de fácil recordación .
De acuerdo con Adolfo Meisel, varios sucesos ocurridos en la década de 1930 ayudaron a
que se fueran gestando las condiciones para el ulterior desarrollo turístico de la ciudad.
Uno: la inauguración del moderno puerto ubicado en el barrio de Manga, obra que
Bocagrande; el nuevo muelle sumado a la navegabilidad del Canal del Dique, permitieron
30
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
segundo acontecimiento: es el inicio del reinado Nacional de Belleza, evento que favoreció
y promocionó la imagen de Cartagena como unos de los más grandes destinos turísticos
del país; y el siguiente aspecto, fue la regularización de los vuelos de la SCADTA, que
inauguró el pequeño aeropuerto de Bocagrande; otro, fue el interés que manifestaron las
Históricos y de Turismo, bajo la Ley 11 de 1932, 74 cuyo objeto era regular y aprovechar el
adecuación de una infraestructura básica como transporte y hoteles. Acciones que se van a
equipajero, la inauguración del aeropuerto y la construcción del Hotel Caribe, con este
La creación de una base legislativa y un cuerpo institucional fue clave para la adecuación
73 73
Germán Sierra Anaya, Dennise Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad del turismo en
Cartagena de Indias, p. 26.
74
A.H.C, “Ley 11 de 1932, por la cual se crea en Cartagena la Junta de Monumentos históricos y de
Turismo” en Diario Oficial de Cartagena, 23 de Septiembre de 1932.
31
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
cual se crearía en la ciudad la Junta de Monumentos Histórico y Turismo: “Art 3°: Fuera
otras poblaciones de Bolívar75”. La Junta sólo duraría 11 años cumpliendo este papel,
porque en 1943 se le restituiría este rol a la SMP76, bajo la asesoría de Daniel Lemaitre,
quien para tales efectos fue nombrado representante del Ministerio de Obras Públicas.
Además, tendría la responsabilidad de direccionar las obras y las inversiones de los fondos
a los que se refería la Ley 117 de 193677. Lo anterior adquiere mayor sustento al revisar la
Ley 107 de 1946, en la cual estipulaba en su Artículo 3° que “dentro del perímetro de la
ciudad de Cartagena nadie podrá realizar construcción, demolición o variación alguna sin
previa aprobación y reglamentación del Gobierno, que la impartirá por sí o por medio de la
renovar y ampliar el conjunto de áreas para uso turístico. El Concejo de Cartagena buscaba,
a través del Gobierno colombiano, poder financiar la compra de muchos edificios que se
75
A.H.C. Diario Oficial, Cartagena, Septiembre 23.
76
“Ley 30 de 1943, Por el cual se restituye a la Sociedad de Mejoras Públicas la conservación y cuidado de
un monumento Histórico Colonial”, en A.H.C., Diario Oficial, Cartagena, 28 de octubre de 1943.
77
A.H.C, Diario Oficial, Cartagena, Agosto 14 de 1944.
78
“Ley 5° de 1940, por la cual se reforman varios artículos de la, sobre monumentos nacionales y realización
de algunas obras en la ciudad de Cartagena”, en A.H.C, Diario Oficial, Cartagena, 7 de enero de 1947.
32
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Gobierno había creado dentro del presupuesto del país el Fondo Nacional de Turismo79, lo
Finalizando la década de los 50, con la Ley 163, por la que se dictan medidas sobre
desde el Gobierno central se otorgaba no era suficiente para echar andar en la urbe un
proyecto de tal magnitud. En la prensa de la época se hicieron evidentes los malestares que
dirigentes de las juntas cívicas a favor del turismo tenían del insuficiente respaldo del
Gobierno.
79
“Ley 70 de 1946, por la cual se crea el Fondo Nacional de Turismo”, en A.H.C, Diario Oficial, Cartagena,
1946. B) Ordenar gastos hasta de 8.500 en cada caso, relativos a dicho fondo, de acuerdo con el presupuesto.
Para gastos mayores de dicha suma se requiere la aprobación previa de la Junta Directiva.
80
“Ley 71 de 1948, por la cual se apropian unas partidas para la compra del Palacio de la Inquisición de
Cartagena”, en A.H.C. Diario Oficial, Cartagena, 22 de Diciembre de 1948.
81
“Ley 163 de 1959. Por la cual se dictan medidas sobre defensa y conservación del patrimonio histórico,
artístico y monumentos públicos de la Nación”, en A.H.C., Diario Oficial, Cartagena, 30 de Diciembre de
1959.
33
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Lo anterior dejaba claro que el capital con en el que se estaba transformando los destinos
para el uso de la industria turística era insuficiente, de modo que muchas de las obras
estaban inconclusas o ni siquiera habían iniciado muchas de ellas. Como fue el caso de la
Hasta ahora los auxilios del gobierno nacional para la defensa de nuestros monumentos ha
venido resultando exigua. De ahí que los trabajos de reparación que se han venido ejecutando se
resientan de lentitud. Y una obra que hubiera podido realizarse en relativamente poco tiempo
haya requerido, como es el caso del fuerte de San Felipe, más de 25 años, comprometiendo en
ella los mayores esfuerzos y la consagración de una entidad como la Sociedad de Mejoras
Públicas, que la tienen a su cargo.
Con todo, la restauración de San Felipe no ha sido completa. Ni podrá serlo en mucho tiempo
todavía si sólo se sigue contando con los recursos de que actualmente se dispone. Más aun: las
reparaciones parciales, los trabajos lentos, no tienen la misma solidez de la obra en conjunto.
De ahí que se vea destruido, en forma dramática e inesperada, el esfuerzo de muchos años
acabamos de ver con los derrumbes ocurridos en el fuerte de San Felipe83.
de los 50 y gran parte de los 60, uno de los grandes problemas por los que atravesó el
organizaciones como la Junta Cívica y la Sociedad de Mejoras Públicas, encabezada por las
82
A.B.N, El Universal, 8 de Noviembre de 1955.
83
A.B.N, El Universal, 8 Noviembre de 1955.
34
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
se las arreglaban para adelantar un plan interno que permitiera impulsar dicho sector. En
esa dirección, el objetivo era mantener y mejorar la imagen turística de la ciudad, puesto
la costa de 29 de abril de 1956 en su primera pagina tituló: “Se embellecerán las murallas
Méndez Lemaitre y la Junta Cívica, cuyo propósito era discutir acerca de los asuntos
nuevos retos en materia de esta actividad. Entre tanto, en dicha reunión “El Alcalde
presentó una voz de aplauso a la Junta Cívica de Turismo por la manera tan patriótica con
que ha venido laborando sin fondos de ninguna naturaleza al incremento del turismo.” 85 La
respaldo que estos les suministraban no respondía con la planeación del sector turístico que
entre otras acciones, acomodaron el uso de los pocos recursos en la publicación de folletos
84
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 29 de abril de 1956.
85
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 29 de abril de 1956.
35
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
real era que muchos de los inmuebles necesitaban cuanto antes una intervención que
lograra mantenerles su aspecto casi original y que fuera capaz de perdurar por muchos
años. La restauración se veía lejana y, por ende, estos edificios empezaban a mostrar signos
frecuencia en los titulares de la prensa, donde a diario advertían que la nula o lánguida
Hay, en primer término, que hacer la discriminación de las obras: una de ellas, por su
naturaleza, corresponden al Estado. La defensa del mar, por ejemplo, sería absurdo que se le
impusiera al Municipio como el de Cartagena, cuando está por medio un supremo interés
nacional. La conservación y restauración de los monumentos históricos, reclaman una mayor
cooperación fiscal de la única entidad que está obligada primordialmente por toda clase de
razones a defender este invaluable patrimonio de la nación, que corresponde a todos los
colombianos y así también algunas otras obras86.
de promoción para poder aprovechar algunos espacios que sí lograron sobrevivir a las
en el discurso nacional, mientras que en el plano real solo sirvieron de soporte para que las
acciones en pro de la ciudad de Cartagena para convertirla en sitio turístico no solo se hizo
contra el gobierno y las autoridades centrales. En estas críticas también tuvieron parte las
86
B.N.C., El Universal, Cartagena, 13 de abril de 1956.
36
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
el 13 de abril de 1956:
En el documento que suscribieron los miembros de esta Junta, se dice, entre otras cosas, que
casi todas las obras orientadas por la Ley 8° de 1944, han sido ejecutadas. Y después de esta
declaración, todo el mundo se pregunta: Si esto es cierto, ¿por qué no tenemos servicios
higiénicos, ni alcantarillados, ni matadero moderno (porque el frigorífico es un elefante blanco),
ni calles pavimentadas, ni suficiente servicios públicos?
Y como todo parece fantasmagórico, la misma entidad que se ufana de haberlo hecho todo,
declara que ella no tiene facultad legal ni contractual para construir las obras, sino para
conservar y ensanchar los servicios existentes. Entonces, si tal es su imposibilidad ¿por qué se
hacen afirmaciones que luego se contradicen flagrantemente?87
ciudad, fueron inocuos frente a los problemas reales de Cartagena. La utilización que estas
entidades hicieron, de los aportes y las leyes emitidas por el Congreso de la República fue
impacto inmediato de las siete legislaciones a favor del patrimonio no fue tan trascendental,
87
B.N.C., El Universal, Cartagena, 13 de abril de 1956.
37
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Tabla N° 1.
Leyes a Favor del Patrimonio Histórico de Cartagena
Número Año Descripción
32 1924 Por la cual se prohíbe la demolición de murallas,
castillos, y demás fuertes de la ciudad de
Cartagena y ninguna autoridad podrá autorizarlo.
30 1943 Por el cual se restituye a la Sociedad de Mejoras
Públicas la conservación y cuidado de un
monumento Histórico Colonial.
107 1946 Por la cual se reforman varios artículos de la 5° de
1940, sobre monumentos nacionales y la
realización de algunas obras en la ciudad de
Cartagena
71 1948 Por la cual se apropian unas partidas para la
compra del Palacio de la Inquisición de Cartagena.
163 1959 Por la cual se dictan medidas sobre defensa y
conservación del patrimonio histórico, artístico y
monumentos públicos de la Nación.
Decreto 1963 Por el cual se reglamenta la Ley 163 de 1959 sobre
264 defensa y conservación del patrimonio histórico,
artístico y monumentos públicos de la Nación.
En últimas estas leyes sirvieron como punto de partida para la configuración de una oferta
condiciones del desarrollo de una infraestructura física, destinada al uso exclusivo de los
visitantes.
económicas y políticas que se habían aglomerado desde la Primera Guerra Mundial (1914–
1918). El lapso de 21 años que une las dos guerras, se caracterizó por una gran crisis
económica conocida como el “crac” del 29, donde la economía especulativa se imponía
38
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
ante la economía real, haciendo del mercado financiero un completo desastre*. Estos
polarización entre los Aliados y el Eje van a definir el rumbo del nuevo orden político y
importación de productos. Entre tanto, naciones como Gran Bretaña y Francia, maltrechas
por la guerra, contarían con el apoyo no solo militar sino económico de la potencia en
ascenso, Estados Unidos88; País que en las siguientes décadas empezaría a expandirse
entiende no sólo y no tanto la determinación a ejercer el mando, sino también, y sobre todo,
De esta forma, el entramado económico mundial tendría a los Estados Unidos como la
reacomoda dando paso a nuevas economías y procesos que activaron diferentes mercados
39
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
exportadores. Así pues, los países ricos se abrían paso a procesos más prósperos en las
décadas siguientes, en un fenómeno que el historiador inglés Eric Hobsbawm llama “los
años dorados90”.
El mejoramiento de la calidad de vida de las clases medias en países como Estados Unidos,
expansión económica y los adelantos tecnológicos, que lograron hacer más sencilla las
económico que se da en la posguerra, hace que muchas personas gocen de los servicios, que
antes de la guerra era impensable tener acceso. Uno de estos servicios fue el turismo;
Hobsbawm anota que: “(…) Bienes y servicios hasta entonces restringidos a minorías se
pensaban ahora para un mercado de masas, como sucedió con el turismo masivo a playas
Centroamérica y al Caribe en un año, pero entre 1950 y 1970 la cifra creció de 300.000 a 7
millones (…)”91
o disfrutar de las delicias del esparcimiento, sino que la industria turística contaría con un
gran auge en todas las latitudes de la tierra. Países como España, Italia y del Caribe
insular, marcaron la pauta durante el cuarto de siglo posterior a la Guerra. Aquella práctica
que nació con las excursiones de Tomas Cook a mediados del XIX, se haría más compleja
90
Eric Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1914 – 1991, Barcelona, Ed. Crítica, 1995, p. 3.
91
Eric Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1914 – 1991, p. 8.
40
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
demanda una industria como el turismo, conllevó a que muchos países receptores
hacía distinto al resto del mundo y que atraía a los visitantes y de paso a las divisas.
expresado en las grandes bolsas de valores del mundo, y el micro - capitalismo que se
alrededor del mundo, ya sea por ocio o negocios. Lo cierto es que la llamada “industria sin
chimenea”92 alcanzó cifras bastante rentables para los países que lo desarrollaron y aún lo
desarrollan.
92
Edgar Hernández, Proyectos Turísticos, México, Editorial Trellez, 1985, p 93.
41
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
a ello, el país en los años 40 siguió fortaleciéndose a nivel industrial, y el sector turístico,
por la cual se fomenta el turismo y se declara a Cartagena como la primera ciudad turística
del país94. Pero ¿Por qué Cartagena? Esto obedecía a que la ciudad era predilecta para
destino caribeño (sol y playa, imagen paradisiaca que para estos años, van a ser los destinos
culturales no podían ser mejores, sol, playa, historia, además antecedentes importantes en el
uso de esta práctica económica; la cual representaba otra forma para fomentar la industria
Cartagena, que generaba según el censo industrial de 1945 el 2,1% del empleo industrial
93
, Jesús Antonio Bejarano, La Economía, p 54.
94
A.H.C, Diario Oficial, Bogotá, lunes 20 de diciembre de 1943.
95
Javier Eduardo Báez Ramírez y Haroldo Calvo Stevenson. “La economía de Cartagena en la segunda mitad
del siglo XX: Diversificación y rezago” en Haroldo Calvo Stevenson y Adolfo Meisel Roca (comp),
Cartagena de Indias en el siglo XX, Bogotá, Banco de la República, 2000, p. 88.
42
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
complejo industrial de Mamonal durante la década de los 50. En ese sentido, el turismo
sería un sector incluido dentro de las políticas pro - industriales como se demuestra 1946
con la sanción de la Ley 7097, por la cual se crea el Fondo Nacional de Turismo y en 1948
con la Ley 7198 por medio de la cual se apropian unas partidas para la compra del Palacio
turística.
ciudad en los años 50 aun no lograba un reconocimiento internacional como sitio turístico,
como ya lo tenían muchas islas del Caribe, que gozaban de una mayor tradición como sitio
para vacacionar; “la promoción Turística de Cartagena apenas comenzaba asomarse como
perfil turístico de la ciudad, debía articularse a partir de un buen espacio, un buen destino
para mostrar y una buena promoción. Así pues, Cartagena empezaría a edificar su imagen
96
Adolfo Meisel Roca y María Modesta Aguilar, “¿la islas que se repite? Cartagena en el censo de población
de 2005” 2004, p. 67.
97
“Ley 70 de 1946, por la cual se crea el Fondo Nacional del Turismo”, en A.H.C, Diario Oficial, Cartagena,
1946.
98
Ley 71, por medio de la cual se apropian unas partidas para la compra del Palacio de la Inquisición de
Cartagena, en A.H.C, Diario Oficial, Cartagena, 22 de Septiembre de 1948.
99
Diario Oficial, Cartagena, 22 de Septiembre de 1948.
43
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
crecimiento urbano.
patrimonio. No obstante, para los sectores dominantes este proyecto encontraría una de sus
construir en Cartagena espacios reservados para el deleite del público norteamericano, tal
como se experimentaba durante la década de los 50 en las islas del Caribe antillano.
44
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
II. CAPITULO
pues en Cartagena para estos años ya se contaba con un importante cuerpo de leyes,
serviría de soporte para el posterior desarrollo de un complejo turístico de alto nivel, así
100
En un primero ciclo o unidad de análisis, toma en consideración el desarrollo y la expansión cafetera, el
crecimiento del sector agropecuario, la industrialización, la configuración del nuevo orden social y político,
los procesos de empréstitos y endeudamiento, la urbanización, y el mercado del trabajo, la creación del Banco
de la Republica. Mira el impacto de la primera guerra mundial y la revolución de 1917 en la sociedad
colombiana. En un segundo ciclo de y reflexión mira la crisis mundial y los cambios estructurales que se
producen en la economía y la política colombiana entre 1929 y 1945: allí observa el colapso de la industria
cafetera y la crisis de la deuda externa, la segunda guerra mundial y el impacto en la economía del país,
simultáneamente con el desarrollo del Estado liberal y el intervencionismo de estado en el desarrollo
económico del país a través de las normas constitucionales que posibilitan la regulación macroeconómica.
Especial atenciones se presta al desarrollo de los movimientos sociales y populares y a las reformas sociales
que se dan durante ese periodo. Un tercer ciclo, aborda la consolidación del capitalismo en el país en el marco
de la dependencia y en el desarrollo económico de la posguerra y la guerra fría. Allí se abordan temas y
problemas que tienen que ver con la dependencia externa y la industrialización, la transformación del agro
colombiano, el problema de la tierra y la extensión de la frontera agrícola, la política agraria y la violencia
rural. Se mira la transformación del Estado, el desarrollo del marco constitucional, el impulso de las políticas
de planeación y la formulación de planes de desarrollo, así como la consolidación del intervencionismo de
Estado. Véase Jesús Antonio Bejarano, Lecturas sobre economía colombiana siglo XX, Bogotá, Procultura;
Presidencia de la Republica, 1985, p. 444.
45
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
incipiente. Aunque vale destacar que en la ciudad se había logrado articular ciertos sitios y
norteamericanos entre otras cosas, habían empezado a fijarse, casi que en grandes masas, en
destinos caribeños con alto valor cultural, de entretenimiento y por supuesto de un singular
paisaje de sol y playa. Islas de las Antillas como Cuba que fue quizás una de las
101
El complejo turístico es entendido como el conjunto de atractivos o espacios destinado para el uso
turístico. Cada uno de los atractivos se encuentran conexos dentro de un recorrido alimentado por imaginarios
y el discurso turístico predominante.
46
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Tabla N°2.
Llegadas de Turistas a Cuba 1957 – 1960
Años Turistas Miles Índice 1957 = 100
1957 272.3 100.0
1958 211.8 77.8
1959 179.7 66.0
1960 86.5 31.8
Fuente: Banco Nacional de Cuba (1960)
Villalba, Evaristo (1993)
Esto fue, gracias a los movimientos Revolucionarios (1953 – 1959) y los posteriores
conflictitos del régimen Castrista con los Estados Unidos, lo cual nos llevaría a pensar,
que los turistas norteamericanos buscarían destinos de similar apariencia y donde su estadía
no estuviera violentada por el clima político de la Guerra Fría102. En ese sentido, ante las
todos los esfuerzos para lograr que Cartagena alcanzara cierta competitividad en los
mercados internacionales del turismo, gracias a que la urbe ostentaba una estratégica
102
Véase al respecto a Héctor Ayala Castro, Notas sobre el turismo en Cuba, Cuba, CEEC, 1990; -------
Medio Siglo de transformaciones del Turismo en Cuba, Cuba, Universidad de La Habana. Facultad de
Contabilidad y Finanzas. Gestión Hotelera y Turismo. Agosto de 2001.
47
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
contrató en 1957 a la firma Stanton Robbins & Co. Inc103 para la “Evaluación de las
enormes desventajas que tenía Cartagena en el sector turístico. Los 9 puntos que contenía
Stanton Robbins & Co. Inc104, se convierte en el primer intento serio en evaluar el
En síntesis, cada una de las deficiencias que arrojó el examen de la Robbins; mostraron
fortalecimiento del sector turístico, la carencia del personal ideal para prestar servicios, el
precario apoyo de la comunidad cartagenera, la ausencia de una política pro turística por
105
parte del gobierno nacional, entre otras. En síntesis, cada una de las deficiencias que
103
La Stanton Robbins & Co. Inc. Fue una de las más reconocidas firmas norteamericanas durante la década
de los 50 y mediados de los 60. Se encargaba básicamente de evaluaciones y proyecciones de lugares con
potencial turístico. Además del estudio que realizó en la ciudad de Cartagena en 1957, también es
mundialmente conocida por haber llevado a cabo el proyecto del complejo turístico de las Islas Vírgenes
Británicas en 1958.
104
Germán Sierra Anaya, Dennise Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad turística en
Cartagena, pp. 28-30.
105
1)Falta de continuidad de la Oficina Municipal de Turismo: Desgraciadamente ha existido una falta de
continuidad en el manejo, política y procedimientos de la Oficina, que actualmente se llama la Junta Cívica
del Turismo, hasta cierto punto esta Oficina recibe instrucciones de la Oficina Nacional de Turismo, aunque
es, naturalmente, deseable obtener ayuda del gobierno Nacional y cierta dirección, una campaña de
promoción a favor del turismo y la organización de la oficina local de Cartagena son indispensable y ésta
debe quedar establecida en tal forma que pueda continuar funcionando por muchos años. 2) Carencia del
personal ideal para prestar buenos servicios. No todas las personas que directamente tratan con los turistas,
48
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
arrojó el examen de la Robbins, mostraban que tan precario e incipiente era la industria
turística en Cartagena, y que a pesar de que los dirigentes locales años atrás habían hecho
muchos esfuerzos por alentar esta empresa, era mucho lo que faltaba por andar. En suma,
el estudio reflejó dos necesidades. La primera, era la de generar un turismo que estuviera
acorde a los estándares internacionales, para de esta manera poder entrar a competir con
otros destinos del Caribe. La segunda, lograr posesionarse como un sector productivo
ante un país que para esta época, solo dependía de la exportación del café, ya que
En ese sentido, las pautas arrojadas por la firma Robbins llegan a convertirse en la piedra
paisaje de Cartagena. Los siguientes, a nuestro juicio, son dos de los puntos que encierran
como choferes de los carros de alquiler, los guías, vendedores, operadores de excursiones, personal hotelero,
tienen interés en procurar que el visitante se sienta cómodo y reciba la información que necesita y el servicio
adecuado, a un precio razonable. Un servicio eficaz y voluntario asegura la satisfacción y produce más dinero
para todos.3) Manejo de los barcos de excursiones: hace más de treinta años llegan los barcos de turistas a
Cartagena. El recibimiento que se da a los barcos y a sus pasajeros, es de lo más deficiente y las entradas son
inferiores a la de todos los otros puertos del Caribe. No hay cooperación por parte de las autoridades
portuarias.4) Falta de una política nacional a favor del turismo. Cartagena sufre por la falta de un programa
nacional de turismo, el cual podría asegurar la cooperación de todos los Departamentos gubernamentales para
el desarrollo del turismo. Esta también se facilitaría por una campaña de publicidad y propaganda que daría
preeminencia a Cartagena como capital turística de Colombia. Además, Cartagena recibiría más ayuda
monetaria para sus diversos proyectos turísticos. Hoy, los altos funcionarios no muestran mucho interés por
él.
49
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
10. Proyectos. Cartagena necesita más proyectos de largo alcance para mejoras, incluyendo
regulaciones que definan las zonas residenciales y comerciales y una concentración más
efectiva en lo que respecta a los objetivos primordiales para el desarrollo de los puertos
marítimos y aéreos, para el tráfico de carga y pasajeros y desenvolvimiento general del turismo.
11. Mejoras Cívicas. El aspecto general de Cartagena no es el que debería ser. Alguna de las
principales calles del municipio están en muy malas condiciones, los alrededores del mercado
no son atractivos y están sucios, el área de la Vieja Ciudad debería estar más limpia, y podría
aumentarse la arborización lo mismo que las plantas y flores en las propiedades públicas y
privadas. Todas estas cosas están al alcance económico de Cartagena y no sólo embellecerían la
ciudad para conveniencia de los visitantes, sino para orgullo de los residentes106.
de los ciudadanos el deseo de embellecer y mantener los lugares para el uso del turismo, es
ciudad histórica y un paisaje de mar y playa, puesto que la imagen “logra posicionarnos
106
Germán Sierra Anaya, Dennise Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad turística en
Cartagena, p. 30.
107
Cebaldo de León y Xeraldo Pereiro, “Turismo y Cultura entre los Kuna de Panamá”, p. 19.
50
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
ciudad, pues rescatar el patrimonio era sumamente importante para poder conseguir el
articular una serie de atractivos turísticos, en los cuales fundamentaba su oferta turística.
Estos habían sido objetos de distintas campañas pedagógicas por parte de las diferentes
juntas cívicas y la prensa, con el fin de concientizar a la ciudadanía del valor de estos
las campañas que desde finales de los 50 y mediados de los 60 se llevaron a cabo en la
urbe, no fueron suficientes para despegar el turismo de la ciudad. Tampoco las autoridades
alcantarillado y los atractivos en ruina, lo que es igual o peor para una ciudad que construye
A propósito de las murallas y de los monumentos históricos, hizo una observación atinada… se
trata – dijo – de una riqueza de carácter nacional íntimamente vinculada al prestigio de la
república; y se debiera por tanto organizar su defensa y conservación no sólo con fondos
nacionales, sino con fondos suficientes, tanto en lo económico como en lo técnico y lo artístico.
51
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Pensé que en efecto los esfuerzos y auxilios esporádicos no hacen sino remiendos que llegan a
veces a lo discordante, cuando no a lo pintoresco. Urge una planificación de carácter patriótico,
y aun de ese sentido práctico, para destacar nuestros valores tradicionales y presentarlos al
mundo en forma que no desdiga de nuestra conciencia hispanoamericana, ni de nuestro buen
gusto. Y, esto no puede hacerse con una simple partida de ochenta mil pesos anuales 108.
pasos para la recuperación en los inmuebles heredados de la colonia, pues los problemas
no eran solamente basuras y malos olores, sino que se requería una intervención en la
estructura de los edificios. En ese sentido, uno de los primeros edificios en someterse a la
restauración, fue el Palacio de la Inquisición, cuyo contrato para dicha obra se celebró en
En el despacho del señor Alcalde la ciudad, se efectuó en la mañana de ayer una importante
reunión cuya finalidad fue la de adjudicar el contrato sobre las restauraciones del Palacio de la
Inquisición que se acometerán contando con el aporte inicial de $30.000.oo girado como auxilio
del Ministerio de Obras Publicas, con otros aportes que posteriormente dará la nación y con la
suma de $120.000.oo que entregará el Departamento como saldo de la deuda que tiene
pendiente con el Fisco del Distrito por concepto de la venta que le fue hecha del pal palacio
municipal109.
Si bien todas las expectativas que existían alrededor de la restauración de los monumentos
proceso no fue nada fácil ya que las autoridades de la ciudad debían justificar con hechos
cada uno de sus exigencias. Ante tales circunstancias, se hizo necesario adoptar un plan
preservación de aquellos inmuebles y, por el otro, fortalecer una política local, capaz de
108
“La Moderna Defensa de Cartagena”, en B.NC., El Universal, Cartagena, 18 de mayo de 1955.
109
“Adjudicado contrato para la restauración”, en B.NC., Diario de la Costa, Cartagena, 25 de enero de 1956.
52
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
serios para el desarrollo turístico, y en ese sentido, a la hora de captar recursos del estado,
“Todo parece indicar que en un lapso muy breve se emprenderá por expertos del “Instituto
anteriores sobre el sector histórico cartagenero y se evaluará en qué forma se han puesto en
argumento científico que emitía en IGAC, justificaba mucho más los requerimientos de los
dirigentes del distrito. Otra medida que afianzó los propósitos de las autoridades de la urbe
La medida fue llevada ante el Alcalde y las autoridades competentes, y ellas, verían con
buenos ojos esta iniciativa. La idea de hacer concordar el discurso de ciudad española,
proyectos, y sobre todo, de muchos imaginarios alrededor del tema. En sentido, la prensa
110
“Planes sobre la conservación de los monumentos históricos adoptarán”, en B.N.C., El Universal,
Cartagena, 21 de febrero de 1963.
111
“La S. M. P. Vigilará construcción de casas coloniales en Cartagena”, en B.N.C., El Universal, Cartagena,
21 de junio de 1963.
53
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
RESTAURACIÓN.
FINANCIACIÓN. Es indudable que un proyecto de tanta envergadura como este, no
podrá adelantarse sino con el aporte económico del Estado, y la iniciativa privada.
Como aporte municipal podría establecerse un impuesto progresivo en las propiedades
que no cumplan los programas mínimos que deben efectuarse cada año. Con la suma
así recolectada podría crearse un fondo rotatorio que permita adelantar las obras
generales, que deba efectuar el gobierno municipal.
PROGRAMAS DE OBRAS A DESARROLLAR. Dos sistemas pueden adoptarse para
la ejecución de las obras de Restauración: el que podríamos llamar sectorizado y el
escalonado. El primero consiste en escoger un sector, que puede ser una calle o plaza y
restaurarlo en su totalidad. (…)El sistema escalonado se basa en un programa de obras
que va desde las preliminares antes anotada en la hasta la restauración total de la
ciudad112.
Dicha propuesta fue muy similar a la que se comenzaba a adoptar en Cartagena. Lenta pero
Adecuando no solo el atractivo en sí, sino el perímetro que le rodeaba. Tal como sucedió
En declaraciones hechas por el Alcalde de la ciudad, don Gustavo Lemaitre Román, dijo que en
la actualidad se estaban corriendo las correspondientes escrituras para continuar la demolición
de las casas situadas en los alrededores del cerro de San Felipe, en cumplimiento a lo dispuesto
por una ley aprobada por el Congreso. Agregó el jefe de la administración municipal que el
gobierno nacional giró la suma de un millón 300 mil pesos para esta obra, que se encuentra en
el distrito número 3 del ministerio de obras públicas113.
Para este mismo año, ya se encontraba haciendo su estudio uno de los más importantes
112
“Restauración de la Cartagena Antigua”, en B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 24 de septiembre de
1966.
113
“Demolerán casas que rodean al Castillo de Sn. Felipe de Barajas”, en B.N.C., El Universal, 2 de
diciembre de 1967.
54
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
partir de 1967, cuentan con el aval de aquel prestigioso restaurador. Esto es evidente en la
Cerro de la Popa, San Lorenzo, etc. c) Fuerte de Pastelillo y similares y d) Bocachica 116.
Dos años después, y luego de exhaustivos estudios, Zapatero pública “Las Fortificaciones
la ciudad del siglo XVII y XVIII con el que se ofertaba la ciudad en materia turística. Por
ello, sugirió limpiar de elementos ajenos a estos siglos todos los monumentos de la urbe.
114
“Será restaurado el Castillo de San José de Bocachica”, en B.N.C., El Universal, Cartagena, 22 de
noviembre de 1967.
115
“El curso de restauración de monumentos históricos termina el 24 de este mes”, en B.NC., El Universal,
Cartagena, 11 de diciembre de 1966.
116
“En cuatro etapas hace el Dr. Zapatero estudios de los fuertes de Cartagena”, en B.N.C., Diario de la
Costa, Cartagena, 10 de febrero de 1967.
117
“Las fortificaciones de Cartagena de Indias: una obra excepcional”, en B.N.C. El Universal, Cartagena, 7
de diciembre de 1969.
55
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
prohibición de circulación vehicular por algunos tramos de muralla. Estas fueron solo
algunas de las obras que se logró forjar en aras de la recuperación de la ciudad “vieja”. Sin
duda, el proyecto de Zapatero es uno de los referentes más importantes para la arquitectura
Estos arreglos materiales no fueron los únicos que se realizaron. Desde mucho antes de esta
restauración, la ciudad, pese a la poca capacidad económica, había realizado esfuerzos para
construir una imagen apropiada a la idea de paraíso que se ofertaba de Cartagena. En este
sentido, se intentó desde el punto de vista simbólico realizar actividades que le dieran al
turista la posibilidad de percibir una ciudad agradable. Para tales fines, se hizo necesario
conectar en rutas muchas de las actividades que realizarían los turistas, y además construir
los senderos que conectarían un atractivo del otro, el cual también debía estar alimentado
AL finalizar la década de los 50 y comenzar la de los 60, la Junta Cívica de Turismo, pese
a los pocos recursos que al parecer tenían, inició una política de fomento de la oferta
56
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
turística. Para ello, utilizaba como acción estratégica la constitución de espacios pensados
de interés turístico, donde quedara sustentada, la imagen de la ciudad de los siglos XVII y
mercaderes y de comercio.
Así pues, los organismos encargados del desarrollo de la empresa turística de la ciudad
necesitaba para ejecutar el proyecto de ciudad turística. Dichas tareas adelantadas por estos
organismos, entre ellos la Junta Cívica de Turismo de Cartagena, la SMP y la Junta Cívica
articulados en una ruta o fuente visual de consumo, pues parece que los sectores pro-
turismo debían estar sustentadas en una infraestructura física; donde cada calle, cada
paraje, estuviera superpuesto con el fin de poner en escena los destinos turísticos y exaltar
la significación que este tiene para el observador (turista). Por tal motivo, estos organismos
esta manera, una de las estrategias principales fue la promoción de la ciudad y los lugares
57
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
de mayor atracción para los visitantes. Esto se hizo explícito en el folleto promocional
elaborado por la Junta Cívica de Turismo en el año de 1959, que circuló en forma de
acróstico y en el que se observan claramente cuáles fueron los lugares del turismo y el
Esto fue una gran estrategia para estimular a los viajeros a que visitaran la ciudad y según
el anterior acróstico promocional de la urbe, nos damos cuenta que Cartagena al finalizar la
118
B.N.C., El Universal, Cartagena, 11 de Noviembre de 1959.
58
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
década de los 50 fue una ciudad capaz de brindar una variada oferta turística, proponiendo
Estos atractivos no debían estar inconexos. Por el contrario. Tenían que complementarse
de un paisaje visual. En ese sentido, los senderos con que se comunicaban los espacios
turísticos entre sí, debían también gozar de un aspecto coherente con el discurso de la
imagen turística de Cartagena. Este proceso fue uno de los más lentos que ha tenido que
experimentar la ciudad a la hora de recrearse como un complejo turístico; puesto que era en
los alrededores de los senderos, donde precisamente se encontraban ubicados los sectores
cuyas condiciones urbanas y sociales, eran contrarias a los discursos del paraíso con en el
Es muy difícil tratar de hacerse una idea objetiva de lo que los visitantes veían a la hora de
arribar o estar en la ciudad, y decimos objetiva, pues aun hoy los medios utilizan a los
Cartagena.
Por tal motivo, hemos utilizado el relato del historiador estadounidense Theodore
recibimiento que le ofrecieron, describió también los lugares por los que transitó al llegar
a la ciudad. Con el relato de Nichols podemos hacernos una idea de lo que veían los
119
Theodore Nichols, Tres puertos de Colombia, Bogotá, Ed Banco Popular, 1973, págs. 299.
59
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
visitantes al atracar los vapores turísticos al puerto de esta ciudad. Esto permite
reconstituir, moderadamente, la primera ruta utilizada por el turista que llegaba al muelle
del barrio de Manga, uno de los barrios que desde los primeros años de la década de los 20,
comenzó a erigirse como albergue de los más acomodados de la ciudad “Los pasajeros que
desembarcan en los muelles nuevos pueden tomar un taxi, que viaja con dirección norte por
consecuencia, podemos suponer que su aspecto visual era agradable a los ojos de los
la ciudad, al igual que, aunque un poco distante del observador, el Fuerte de San Felipe de
Barajas, al que Nichols se refiere “al este de la isla, sobre el continente, se puede ver el
enorme Castillo de San Felipe de Barajas, que es la fortaleza más importante de Cartagena,
construida en el cerro San Lázaro para poder dominar la parte vieja de la ciudad”121.
Luego al atravesar el Puente Román y adentrarse a Getsemaní por la calle larga, la imagen
empieza a perder coherencia con el resto y esto es provocado por el crecimiento de la plaza
de mercado de este barrio, cuyo aspecto, finalizando la década de los 50 y durante los 18
años siguientes, iba hacer visto por la prensa local como un foco de caos, de insalubridad
para los cartageneros y una amenaza constante para la imagen turística de la urbe, “los
taxis atraviesan el mercado y los muelles para embarcaciones pequeñas, hasta penetrar en la
ciudad antigua propiamente dicha en una estrecha apertura en las murallas llamada hoy
120
Theodore Nichols, Tres puertos de Colombia, p. 28
121
Theodore Nichols, Tres puertos de Colombia, p. 28
60
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Boca del Puente”122. Sin embargo, ese ligero traspiés de la imagen, va hacer sopesado, con
“Es imposible describir con justicia admirable bastión amurallado. Sus pequeñas
callejuelas enmarcadas de balcones que se tocan por debajo de los tejados coloniales. La
ornamentada catedral, la atractiva iglesia de San Pedro Claver, la labrada puerta y ventanas
del Palacio de la Inquisición (…) todo en fin, en Cartagena, deja una impresión
imperecedera123”.
La otra ruta es tomada de un croquis del recorrido que tomaría el entonces Presidente de la
Centro Turístico
C. Mártires
Chambacú
Mercado
Getsemaní
El Espinal P. Bolívar
Torices
Zona Norte
Manga
C. San Felipe
(Pastelillo)
Desde el Aeropuerto de Crespo hacia la avenida de Crespo hasta el Hotel España para luego
tomar el puente de Canapote, siguiendo hasta la avenida central de Torices, pasando por el
castillo de San Felipe y desembarcando en la calle Real de la Popa para coger después hacia
122
Ibid.
123
Ibid.
*
Hemos sugerido sobre este croquis, señalar con círculos rojos, aquellos espacios incoherentes a la imagen.
Estos son barrios populares, tugurios y hasta lugares públicos como el Mercado de Getsemaní. En ese
sentido, también nos permitimos señalar, los lugares (círculos verdes) que se explotaban para la empresa
turística de la ciudad.
61
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
el Puente Heredia y seguir hacia la calle de la Media Luna hasta el Club Cartagena. De aquí por
el paseo de los Mártires a las Avenidas Blas de Lezo y San Martín a la de la playa hasta el
Barrio Naval124.
más por mostrar los sitios de interés turístico de Cartagena, como el fuerte de San Felipe y
el paseo de los Mártires; que por publicar el aspecto real que rodeaba toda la ruta. Por
Mercado de Getsemaní, los cuales son omitidos de su narración. Esto obedece a una
bien el discurso niega u omite aquellos espacios que no representan el paraíso, esto no
lejos de cualquier signo de pobreza. Por tal motivo, la consecución de nuevos trayectos
para el turista van a verse gestionados y construidos durante las próximas décadas, al igual,
visitan la ciudad125.
En ese orden de ideas, las rutas que comunicaban un atractivo turístico con otro, durante
los últimos años de los 50 y todos los 60 y 70, serían objeto de proyectos y discusiones a
propósito de erradicar las zonas que no encajaban con la idea de paraíso que se quería
124
B.N.C., El Universal, Cartagena, Mayo 19 de 1955.
125
Jhon Urry, Consumig Places, p. 193.
62
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
(arteria vial que comunica el Aeropuerto de Crespo, con el Centro Histórico, el sendero se
levantaría a orillas del mar y de barrios como el Cabrero), puesto que transitar al interior de
los barrios populares de Torices, Paseo Bolívar y sus alrededores, distaba abismalmente de
la imagen que se quería vender de la ciudad. Por esta razón no es extraño encontrar fuertes
Bolívar en febrero de 1967. Esta calle fue por muchos años el paso obligado para ir hacia
sus habitantes y las condiciones insalubres e intransitables del paraíso que se ofertaba como
destino turístico, lo que sin duda se pensaba que no era atractivo para los turistas que
llegaban a la ciudad.
63
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Otro ejemplo, que casualmente sucede este mismo año, tiene que ver con la construcción de
la Av. Pedro de Heredia, la cual comunicaría el centro con el sur de la ciudad. La avenida
atravesaba uno de los tugurios más preocupantes para quienes alimentaban la imagen
turística de Cartagena, se trataba del barrio de Chambacú. Dentro del proyecto para la obra
era que los turistas que pasaran por esta vía no tuvieran que estar expuestos al “doloroso
Los años han demostrado que el hoy complejo turístico de Cartagena se encuentra más
muelle de la bodeguita en 2006, que terminó expulsando los kioskos de comida y bebidas -
evidencia de que en esta parte de la ciudad, desde mediados del siglo pasado se ha venido
126
Orlando Deávila, Políticas Urbanas, Pobreza y Exclusión Social en Cartagena: El Caso de Chambacú
1956 – 197, p. 106.
64
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
La prensa siempre ha sido vital a la hora de construir los imaginarios urbanos. Antes del
estudio de la Robbins & Co. Inc, los medios de información, ya le apostaban al turismo
como fuente del desarrollo económico de Cartagena. Sin embargo, después del estudio de
Como ya lo habíamos mencionado, las campañas por una conciencia turística han sido
recurrentes dentro de la opinión pública cartagenera durante buena parte del siglo pasado.
estética de espacios de uso exclusivo para el consumidor. Es decir, los lugares del turismo
son inversos al deterioro porque del impacto estético que genera la imagen de aquel
materia turística se valieron de muchas estrategias pedagógicas para insertar dentro de los
65
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
turística para el sector Cartagenero defensor a ultranza del proyecto turístico. Los
visitante. No arrojar basuras, limpiar y entender que aquellos sitios eran para el
consumidor fueron las consignas con las que se materializó la relación ciudadano – ciudad
turística.
El éxito de estas campañas por la conciencia turística, fue gradual, tardío o nulo, debido a
actividades del gerente de la promotora de turismo Nicolás Salomón Franco. Algo muy
similar público ese mismo año El Universal, donde resaltaban la belleza de la ciudad y la
ciudadanos:
Sobre el tema del turismo nacional es mucho lo que se puede decir en la ciudad más turística
del país, como sin duda alguna, lo es Cartagena. Pero hay quienes se lamentan – falsos Jeremías
– de las lamentaciones, quejumbres y voces de débil inconformidad de las gentes que no se
acostumbran a ver la ciudad llena de bellezas naturales y de prodigiosos atractivos
monumentales e históricos – una ciudad muy castizamente española en el trópico americano –
convertida en un “muladar con gobierno”, como dijera recientemente en un artículo el doctor
Eduardo Lemaitre. Porque si no funciona una conciencia cívica entre nosotros, hay en cambio
un subconsciente de culpabilidad entre las clases mal llamadas dirigentes. Ello explica que se
trate de ocultar lo que está a la vista de todos. Aquello precisamente que clama por reformas
sustanciales, por radicales remedios colectivos… 128
127
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 12 de febrero de 1964.
128
B.N.C., El Universal, Cartagena, 1 de marzo de 1964.
66
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Los discursos se evidencian al revisar cada una de las notas de prensa que hacen alusión al
El primero, el Gobierno Nacional que no comprendía aún la importancia del turismo para el
desarrollo económico del país. Segundo, algunos grupos administrativos tanto en el sector
turístico de la ciudad. Por último, los ciudadanos, a estos se les achacaba la falta de
identidad y civismo por los inmuebles y espacios de uso turístico. Lo anterior podemos
(…) Pero, sobre toda consideración, la ciudad misma es, por el aspecto monumental e histórico,
de grande atracción turística no sólo para Colombia, sino para los Estados Unidos y demás
países de nuestro continente.
¿Qué falta entonces para que hacia estos pintorescos sitios que ofrecen al turista extranjero y al
nacional tantos motivos de esparcimiento y de cultura, no venga una gran corriente turística que
realmente sea de beneficios generales de todo orden para la ciudad?
Ante todo, carecemos de una conciencia turística y de una educación adecuada para que este
negocio de las empresas turísticas no se le circunscriba al interés simplemente comercial. Hay
que fomentar lazos de cooperación sin egoísmos exclusivistas y sin el criterio sórdido de que
los aprovechados deben ser muy pocos. Todos los sectores sociales deben recibir alguna parte
de esas ventajas de acuerdo a su colaboración al buen éxito de estas actividades.
Nos ha faltado, en esto como en tantas otras cosas la cooperación de capital privado. No todo ha
de ser de las entidades oficiales. Necesitamos de la visión de los grandes negocios y de la
audacia para que se acometan las empresas vinculadas a esta industria que sería para la ciudad
la principal fuente de su progreso y de su transformación.
Se habla de la necesidad de incrementar – como es lógico - las exportaciones para atraer
divisas que tanta falta nos hacen. Pero aquí en este campo de atraer hacia el país al turismo rico
norteamericano o de otras procedencias, a aquel que viaja en condiciones de gastar, se requiere
de una intensa y profusa propaganda que no está exclusivamente en los avisos de prensa (…) 129
En ese mismo sentido, Blanca Becerra de Román, miembro de uno de los organismos
Tendremos una Cartagena Mejor, el día que cada quien, en la posición que le corresponde
ocupar, AME A SU CIUDAD y deje de creer que sólo tiene derechos y ningún debe. Cuando en
las escuelas y colegios enseñen el amor al terruño. Cuando quien tiene un puesto en el mercado,
129
B.N.C., El Universal, Cartagena, 3 de marzo de 1966.
67
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
limpie el pedacito en lugar de GOZAR volviéndolo una montaña de mugre. Cuando el dueño de
un gran negocio se preocupe de que su calle se barra y ayude a pavimentarla. Cuando el bañista
o quien en una u otra forma tenga que ver con ella, en lugar de convertirla en basureo público se
preocupe por tenerlas limpias130.
La conciencia turística era más o igual de necesaria que el desarrollo del espacio al servicio
de la empresa turística. De ella dependía que el atractivo conservara su belleza y que fuese
reservado para el futuro visitante. Por ello, las herramientas que utilizaron los dirigentes
hacer públicas muchas campañas de higiene ejecutadas por distintos organismos pro-
turísticos, como también las que ellos creaban. El 26 de junio de 1964, se llevó a cabo en
Cartagena.
Es la ciudad más hermosa de Colombia y con su colaboración será la más limpia de Colombia.
Colabore con la Operación Escoba.
. Barra en frente de su casa.
. No arroje basuras en la calle.
. Espere el paso del camión del aseo para sacar sus basuras.
La Junta Cívica Femenina también elaboró campañas de higiene en la ciudad, las cuales
buscaban dotar de un mejor aspecto a los sitios turísticos de la urbe. Como ejemplo “La
Operación Limpieza” que se desarrollaría en febrero de 1967. Las siguientes son las
68
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Las autoridades municipales, presididas por el alcalde Lemaitre Román, y las Damas de la Junta
Cívica Femenina, iniciaron en el Portal de los Dulces una campaña por la limpieza de la ciudad.
La iniciativa viene de tiempo atrás y constituye una de las preocupaciones permanentes de
aquella institución que tanto ha entregado en beneficio cívico de los Cartageneros.
Tenemos entendido que la operación comenzada en uno de los lugares de más autentico
tipicismo de la ciudad habrá de continuar en otros igualmente importante por su significación
en el conjunto urbano. Seguramente se extenderá hasta los monumentos más inmediatos al
recinto amurallado, convertidos algunos de ellos en depósito de basuras y maltratada su noble y
austera fisonomía arquitectónica por la sucieza acumulada en sus piedras por causa del
abandono en que se les ha venido manteniendo 132.
mantener limpios los escenarios turísticos. “Cartagenero cuida tu tesoro. Campaña Cívico –
con el Turista. Diario de la Costa – Enturismo134” eran algunas de las consignas con las que
El periódico el Universal, entre los años de 1967 y 1968, publicó dos secciones llamadas
“proyección turística” y “por una mejor Cartagena”. En ellas, se hacían evidentes las
132
B.N.C, El Universal, Cartagena, 10 de febrero de 1967.
133
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 12 de octubre de 1968.
134
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 15 de octubre de 1968.
69
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Pero según lo anterior, podríamos preguntarnos ¿Por qué era importante la “conciencia
se decía que: “Cartagena esta huérfana de hijos verdaderos que demuestren su cariño por la
desarrollo urbanístico”135.
A primera vista, esta noticia no responde contundentemente el interrogante. Pues bien, esta
refleja la necesidad que tenían los dirigentes por conseguir que los cartageneros de a pie y
de escritorio embellecieran los destinos turísticos, ya que los pocos recursos con que
“conciencia turística” que más adelante estos mismos ciudadanos atentaran contra el
“Es nuestro, pero no lo toques” operó y sigue operando desde los ámbitos de los espacios
70
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
III CAPITULO.
LOS INCOHERENTES DE LA IMAGEN: SEGREGACIÓN URBANA Y
EXCLUSIÓN SOCIAL EN CARTAGENA
visitantes para el goce de la ciudad y lo que convenía a sus habitantes para vivir dignamente
en ella. El dilema siempre fue como presentar la ciudad como un lugar paradisiaco de gran
atracción para los turistas con la miseria reinante en ella y desde muy temprano se fueron
manera, mientras se formulaban y armaban ofertas con este fin, también se eliminaba de la
vista pública todo aquello que contradecía el discurso que ofrecía la ciudad como el
paraíso.
Desde los poderes centrales se logró promover iniciativas importantes para conservar de
patrimonio. Por esa razón, se hizo casi obligatorio obtener una ley capaz de respaldar este
71
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Artículo 1°. – Desde la sanción de la presente Ley, las autoridades no permitirán que sobre las
murallas, bastiones o castillos coloniales de Cartagena, o adyacentes a ellos, se inicien o se
adelanten construcciones de ninguna naturaleza, a menos que se trate de indispensables obras
de conservación a esos monumentos históricos o de las que transitoriamente requiera la defensa
nacional.
Parágrafo 1°. – Las construcciones realizadas hasta ahora en esa forma, serán demolidas por las
autoridades municipales de Cartagena, para lo cual la Nación cede a dicha Municipalidad los
derechos que tenga o pueda tener sobre cualesquiera de esas edificaciones. Es bien entendido
que las cesiones a que se refiere el presente artículo no comprende el edificio de la Aduana, ni
los históricos en que funcionan actualmente algunas oficinas públicas.
Parágrafo 2° - Es entendido que el área que dejen libre las demoliciones se aprovechará
exclusivamente a la ampliación de vías públicas y en el embellecimiento de las obras de que se
trata136.
El objetivo de este estatuto era erradicar y prevenir brotes de tugurios como (Pekín, Pueblo
Nuevo y Boquetillo) “ya para 1937 había en estos tres barrios unas 400 casas, que el
alcalde de la época, Daniel Lemaitre Tono, se puso en la tarea de erradicar y trasladar a sus
primordial erradicar estas invasiones pues que sus gentes pobres daban un mal aspecto al
conjunto de monumentos y atractivos que se querían ofrecer para impresionar a los futuros
visitantes.
Desde este momento, se está dando luz verde a la creación de una imagen que favorecía la
formación del destino turístico. La erradicación de estos barrios y sus traslados a la zona
136
A.H.C, Diario Oficial, Cartagena, Diciembre 24 de 1945.
137
Adolfo Meisel Roca, y María Modesta Aguilera, “¿la islas que se repite? Cartagena en el censo de
población de 2005” en Documentos de trabajos sobre economía regional, Nº 109, Cartagena, Banco de la
República, 2009. p. 5.
72
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
modelo que como se puede observar desde entonces, no incluye a estos sectores.
desconsolada realidad de casos como los de Pueblo Nuevo, Boquetillo y Pekín sería
década de los 70, el primero, y tal vez el más representativo, fue el del antiguo barrio
del Mercado Público de Getsemaní. Estos casos son el fiel testimonio de la exclusión y
segregación espacial que entrañó y entraña el proyecto turístico que se lleva a cabo en la
ciudad de Cartagena.
casonas coloniales y monumentos del centro turístico de la ciudad, existía otro problema
para el turismo cartagenero, los tugurios. Era impensable construir en Cartagena destinos
caso del desaparecido barrio de Chambacú, el cual según Orlando Deavila: “para finales de
los años 20, llegaron sus primeros pobladores provenientes de islas extremadamente
73
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
respectivamente138”.
Durante buena parte de los 50 y toda la década de los 60, el manejo que se había dado a la
actividad turística en Cartagena estuvo ligada a una serie de proyectos de planeación que
buscaban proyectar una visión, en algunos casos, alterada de la realidad, puesto que el
turismo como actividad económica necesita vender y en este afán se crea no sólo un
espacio imaginado sino que se recrean pasajes importantes del pasado. Lo que lleva a
vender un pasado atractivo pero al mismo tiempo un pasado construido. Esta reinvención
imaginada de un ayer, de una ciudad y de las gentes que habitan en esta, crea un escenario
La ciudad era pensada como una ciudad no negra “siendo Cartagena tan mulata, negra y
negro y la alusión a estos de parias de la muy noble Cartagena, para referirse a los
habitantes que convivían en estas zonas, se convirtieron en el argumento reiterativo para los
ambiente hostil en tanto que se lanzaban frases y palabras como: “fachandosa altanera”,
138
Orlando Deávila, Políticas Urbanas, Pobreza y Exclusión Social en Cartagena: El Caso de Chambacú
1956 – 1971, p. 36.
139
B.N.C, El Universal, Cartagena, 3 de Julio de 1960.
74
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
estigmatización, que en el fondo buscó redefinir las nuevas fronteras urbanas y sociales de
la Cartagena turística. Ramiro Andrade, periodista del leído Diario de la Costa, publicaba
para 1955 una columna titulada “Parias de la Muy Noble Cartagena” 141, refiriéndose a las
Chambacú no nació del mar. La pobrería negra de Cartagena se lo robó el Caribe. Con esa
paciencia de desesperada necesidad y la angustia de la falta de techo. La Cartagena colonial –
aristocratismo decadente – fue desalojado de su centro urbanístico al obrero nómade, al
vendedor de baratijas, a la cocinera despedida, la prostituta envejecida, el alfarero pobre y los
sastres sin clientelas. Quizás para continuar la tradición de los conquistadores que confinaban a
los negros lisiados – barata mano de obra para sostener su holganza y su lujuria – en los malos
terrenos que bordean a la ciudad, que en esos sitios donde San Pedro Claver apóstol de los
esclavos curaba, en medio del monótono ritmo de los tambores nostálgicos, las llagas dejadas
por el propietario de casaca y peluca.
Estas prédicas, ligadas a la necesidad de mostrarse como una sociedad lista para ejecutar
los avatares que implicaba definirse como una ciudad con potencial turístico, serían una
prensa, planes de desarrollo, y secciones del Concejo Municipal. Las autoridades aunque
abiertamente solo mostraban los constantes problemas de insalubridad e higiene que tenían
140
B.N.C., EL Universal, Cartagena, 11 de Octubre de 1957.
141
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 7 de Noviembre de 1955.
75
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Esta lógica de despojar de su espacio a todo aquello que no luce o no es coherente con el
discurso turístico, tiene sus antecedentes en 1937, cuando se da la primera remoción de los
asentamientos populares de la ciudad “vieja”: Pekìn, Pueblo Nuevo y Boquetillo. Todo ello
en aras del fortalecimiento de un proyecto en el que estos sectores no tenían cabida, puesto
que formaban parte de la escenografía que se quería vender y mostrar para el objetivo
“resolución” de las agudas problemáticas sociales “acabando con las dos grandes
problemática racial en la que los sectores populares serian catalogados como gente mala y
saneamiento del ambiente y de los escenarios naturales, como fueron los posteriores casos
económico de Cartagena, que en 1964 el Concejo Municipal aprobó las doce obras
142
“Zonas Negras”, en B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 7 de Noviembre de 1955.
76
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
orden de prioridades de las obras, Chambacú era la que más preferencia poseía.
Las zonas negras o de tugurios de Cartagena, fueron uno de los motivos que le dieron
fomento a una copiosa legislación por parte de los dirigentes locales. Estas políticas se
Cartagena no era la única que era objeto de este flagelo, puesto que según informes del
143
B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 13 de Junio de 1964.
77
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Instituto de Crédito Territorial, catorce ciudades colombianas, entre ellas Cartagena, habían
sido incluidas en el decreto 2228 que proporcionaba 62 millones de pesos para que a través
del ICT y con planos recomendados por la UTC, la CTC y la Federación de Cooperativas
Universal, de estas 14 ciudades, Cartagena era la que poseía uno de los problemas de
tugurios más protuberantes del continente144 y, por tal motivo, necesitaría una mayor
capital de Bolívar. El dinero para su erradicación seria aportado por el AID y el gobierno
destinaria recursos que se utilizarían, en parte para ceder los terrenos que brindarían a los
reubicados facilidades para hacerse propietarios de sus viviendas. Según estas mismas
noticias, Cartagena recibiría 20 millones, suficientes para comenzar las obras que deberían
prolongarse consecutivamente hasta eliminar cada una de las “zonas negras” con que
contaba y que, según las autoridades públicas, eran de vieja y nueva data.
Una de las gestiones que mayor eco tuvo dentro de la planeación para la erradicación de las
“zonas negras”, fue a través del ICT, el cual había conseguido negociar con las
Empresas Públicas de Cartagena, para que facilitaran los fondos necesarios para ejecutar
palabra, acabar con los tugurios que tanto afeaban la estética en esta. Después del exitoso
despliegue para la expulsión de Pekìn Pueblo Nuevo y Boquetillo, la ciudad atravesó por
144
B.N.C, El Universal, Cartagena, 24 de Febrero de 1970.
78
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
reiterativos por parte de los sectores dirigente de la ciudad, se había acordado algo en firme
y definitivo; el proyecto que según la prensa de la época constituiría “un verdadero alivio,
un gran respiro para las clases desheredadas de la ciudad”145.Se trataba de un plan piloto,
trazado con todo el acondicionamiento que exige un proyecto de enorme magnitud como
encerraban la parte colonial de la Heroica. Y que se veía impedido por la existencia de una
enorme “agrupación de chozas, sin estética, sin higiene y constituyendo una verdadera
con paredes de cartón, hojalata y cuanto material de desperdicio con que estaban
local. Cada vez que se hacía mención de este fenómeno en Cartagena, se aludía
era el resultado de estar tan cerca al centro turístico. No obstante, las zonas de tugurios se
posible tender la mirada hacia ninguno de los puntos cardinales sin chocar con este
fenómeno, que para el gobierno local y nacional constituía parte “de las naciones
rezagadas”.
145
BNC, Diario de la Costa, Cartagena, 11 de Mayo de 1963.
146
BNC, El Universal, Cartagena, 27 de Febrero de 1970.
79
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Una prueba palmaria de ello es la circunstancia especial de que cualquiera de las cuales
entradas que tiene la ciudad presenta este ominoso lastre. Cuando señalamos sus cuatro canales
de acceso nos referimos, naturalmente, a su terminal marítimo, su aeropuerto inconcluso, la
desvencijada Carretera Troncal de Occidente y la promisoria vía de la Cordialidad 147.
zonas tuguriales, como podía constatarlo hasta el más desprevenido de los observadores
Lo anterior es reflejo palpable de que los cimientos sobre los cuales se levantaba esta
sociedad, era ajena a la realidad misma en la que se estructuraba. Aquellos eran raíces de
una sociedad marginada, casi ajena a los sectores menos envilecidos de la comunidad,
donde la acción oficial encargada de aliviar –y solo en parte- las angustias de los sectores
sociales olvidados, para ellos representaban un pesado lastre para el progreso económico
de la urbe.
147
B.C.N, El Universal, Cartagena, 28 de mayo de 1967.
148
B.N.C, El Universal, Cartagena, 28 de mayo de 1967.
80
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Machado - encargada del sector de la Popa, “para que evite por los medios la
proliferación de los tugurios que han venido construyendo en la falda de la Popa”149. Puesto
que ya era hora de hallar la forma de erradicar ciertas zonas negras, que se convertían,
como decía Neruda, esto expuesto por un habitante de la ciudad “en collares de púas para
Por tales circunstancias, se fundó la Oficina del Plan Regulador de la ciudad, llamada a
elaborar programas que tuvieran las bases para adelantar una firme política de erradicación
de tugurios, y de acuerdo con el informe oficial preparado por la OPR se elaboró un mapa
completo de la ciudad en el que se señalaban con precisión cuales eran las zonas tuguriales,
las cuales estaban conformadas por Paulo sexto, San Francisco y Chambacú.
de Chambacú, que surgió, como los calificó un alto funcionario distrital, gracias a los
gentes que con frecuencia apelaban al sistema de las invasiones, que además, se convertían
en un gran problema de orden público. En este aspecto, el plan demarcaba que todas las
149
B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 12 de Enero de 1967.
150
B.N.C., Diario de la Costa, Cartagena, 12 de Enero de 1967.
81
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
veces que se presentaran situaciones de esta índole, la fuerza pública intervendría con
cautela pero también con energía, “Puesto que aquí no permitiremos más zonas de
tugurios”151.
tugurio, es la zona en la que esta vivienda pobre ha sido construida, la que determina su
calidad de tugurio”152. Aquello hacía eco por supuesto, a que este suceso había tomado tal
incremento, hasta llegar a tales extremos, que a primera vista Cartagena semeja –antes que
una ciudad con tremendo potencial turístico- una abigarrada multitud de covachas
antiestéticas. Procurando como objetivo central ante todo atender a Chambacú. Puesto que
este sector había sido, desde los años 20, el más difícil de erradicar y al mismo tiempo, el
más penoso “por hallarse en las mismas goteras centrales de la ciudad, hay que comenzar
Cartagena se había venido desarrollando sin seguir ningún plan urbanístico, salvo algunas
pocas excepciones. En el primer decenio de este siglo -XX- era tan solo el recinto
amurallado y una que otra quinta en el Cabrero. Luego en el segundo decenio, se fueron
poblando los barrios dichos arriba y comenzaron a surgir otros como La Quinta, El Bosque
Torices, Amador, Manga, Pie de la Popa. Para 1926, se empezaron a ver en Bocagrande
151
B.N.C, El Universal, Cartagena, 15 de Marzo de 1965.
152
B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 29 de Septiembre de 1964.
153
B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 13 de Septiembre de 1966.
82
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
antejardines y la arquitectura regional comenzó a romper los viejos moldes. La Matuna, era
también otro de los barrios nuevos que databa de unos doce años. Tenía una cabida de
El área poblada de Cartagena alcanzaba para 1965 unas mil doscientas hectáreas que se
distribuían así:
Cuadro de
Bocagrande 106 Hect
Cartagena (centro) 6 “
Getsemaní 30 “
Matuna 5 “
Cabrero 14 “
Chambacú y Espinal 42 “
Torices y Caraeperro 75 “
Canapote y Lemaitre 66 “
Crespo (parte poblada) 20 “
Píe del Cerro 18 “
Amador 18 “
Pie de la Popa 24 “
Barrio Chino 18 “
La Quinta 30 “
Alcibia y España 24 “
Bosque 140 “
Manga “
prado y Bruselas 140 “
Amberes 28 “
Boston 48 “
Tesca Nuevo 39 “
Buenos Aires 45 “
Olaya Herrera 30 “
Blas de Lezo 60 “
Ternera 64 “
Albornoz 20 “
10 “
TOTAL 1.174 “
Cuadro 1. B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 11 de Agosto de 1965
154
B.N.C, Diario de la Costa, Cartagena, 11 de Agosto de 1965.
83
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
los dirigentes; debía encaminarse hacia el establecimiento y auge de sus nuevas barriadas
en las más vitales de Cartagena, y sin lugar a dudas, en uno de los movimientos más útiles
El traslado que para 1971 tuvieron que hacer los habitantes del viejo Chambacú, fue
dispuesto a zonas distantes del centro turístico, en barrios como Chiquinquirá, Paraguay, El
Nuevo Porvenir, Las Lomas y República de Venezuela. Lugares donde también seguían
conservando las condiciones precarias que tenían en la antigua barriada. De acuerdo con el
peor que cuando se encontraban en Chambacú “ya que se alejó a los exhabitantes, tanto al
155
B.N.C, El Universal, Cartagena, 15 de enero de 1966.
156
Orlando Deávil, Políticas Urbanas, Pobreza y Exclusión Social en Cartagena: El Caso de Chambacú 1956
– 1971, p. 126.
157
Orlando Deávila, Políticas Urbanas, Pobreza y Exclusión Social en Cartagena: El Caso de Chambacú
1956 – 1971, p. 128.
84
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
El caso de Chambacú ilustra perfectamente como el proyecto turístico de la Urbe, fue ante
todo, una construcción excluyente y con fuertes signos de segregación espacial. Se nota
claramente, que a la hora de trasladar a los habitantes hacia las goteras de la ciudad, lo que
se necesitaba mejorar era la calidad del espacio, más no, las condiciones de sus gentes.
Estas tenían que estar lejos de las postales, administrando, al menos, su propia miseria.
Al finalizar la década los 60, el presidente Carlos Lleras Restrepo fue uno de los más
favor de esta empresa. En esta década que finalizaba, y en la que comenzaba, el turismo
había demostrado ser una de las más eficaces empresas para obtener divisas, y para ello, se
pusieron en marcha macro-proyectos con el fin de estructurar los centros turísticos del
país.
Entre tanto, la ciudad de Cartagena había logrado posicionarse como uno de los principales
centros turísticos del país, y como es de suponer, los planes de desarrollo turístico
158
“Ley 60 de 1968” en A.H.C, Diario Oficial, Cartagena, 28 de Diciembre de 1968.
85
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
colombiano. Así pues, para el mes de julio de 1972, la Corporación Nacional de Turismo de
Atlántica y San Andrés. Aquel plan estuvo bajo la consultoría de la firma Arthur D. Little,
Inc. & Integral Ltda y los dineros para el estudio, fueron obtenidos del Fondo Nacional de
Dentro de aquel ambicioso proyecto, estaban sustentados los nuevos propósitos en materia
idea, era renovar y generar en Cartagena y otras ciudades del Caribe, las condiciones
Según lo anterior, la renovación urbana era la pieza clave para el fomento del turismo en
Cartagena, y por esa razón, el plan se efectuaría en tres etapas. La primera, de 1972 a 1977,
la segunda de 1978 a 1982, apuntaba a la infraestructura construida fuera del área del
159
Corporación Nacional De Turismo, Plan de Acción para el Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica y San
Andrés, Estudio Financiado por el Fondo Nacional de Proyectos de Desarrollo (FONADE), Julio 1972,
Tomo I, p . 3.
86
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
proyecto y de la comunidad local; y la tercera de 1983 a 1990, era solamente para los
servicios inadecuados en su terminal; por lo tanto no se ajusta a los requisitos del mercado
aeropuerto al parecer representaba altas facturas, y por ello, en años posteriores, se trató de
adecuar el de Crespo a los estándares que demandaba el turismo internacional. Otro punto
complejo turístico que los dirigentes cartageneros 30 años atrás habían empezado a
160
Corporación Nacional De Turismo, Plan de Acción para el Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica y San
Andrés p. II – 7.
87
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Si bien el plan de acción de 1972, como no los demuestran los años no se llevó a cabo, al
Cartagena. El proyecto al igual que los dirigentes cartageneros a favor del turismo,
pensaron que las gentes pobres de la ciudad eran un verdadero obstáculo, no sólo para la
imagen turística de la ciudad, sino que también para el futuro mismo del turismo en
Barú como el nuevo destino del turismo mundial, se hizo prioritario excluir de aquel lugar a
La península de Barú es un territorio rural de muy baja densidad de población. La tierra ha sido
usada principalmente para la ganadería de pastoreo y algo de agricultura sin ninguna técnica
durante los meses de lluvia; además los habitantes se dedican a la pesca, como base de
subsistencia. Hay tres pueblos pequeños establecidos en la península desde el siglo XVIII, con
una población total de más o menos 3.000 habitantes descendientes de negros que se escapaban
y de los liberados en el siglo XIX.
La comunidad de Barú, localizada en el extremo sur de la península, es la más antigua y más
grande de las tres, con más o menos 1.500 habitantes de una vida muy primitiva y dedicados al
cultivo comunitario de 3.000 hectáreas que fueron dadas a la población de Barú por el Gobierno
en 1850. Sus actividades agrícolas se combinan con la pesca pero desgraciadamente, a menudo
lo hacen con dinamita, debido a la falta de vocación y tradición de pescadores, ya que
anteriormente solo vivían de la agricultura y el contrabando.
La comunidad de Santa Ana, localizada hacia la parte norte de la península sobre la bahía de
Barbacoas, tiene 1.000 habitantes, descendientes principalmente de los nativos de Barú. Sus
gentes combinan la ganadería y la agricultura primitiva durante los meses de lluvia con la pesca
durante los meses de sequía, para lo cual tienen vocación y tradición.
Ararca es la tercera comunidad, la más pequeña como también la más nueva y la más pobre,
con una población total o más o menos 600 habitantes cuya actividad principal es el cultivo de
88
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
la marihuana y el trabajo como peones en las fincas vecinas. Muchas de estas fincas con
propiedad de personas de otras partes161.
Los pobres poblaban sin duda una de las zonas que más proyección turística tenía en el
país, por tal motivo, su presencia era innecesaria, casi que antónima a la imagen con la que
se ofertaría el nuevo paraíso del Caribe colombiano. Después de haber descrito brevemente
algunas generalidades sobre las gentes de la península de Barú, el proyecto fue enfático a la
hora de excluir y marginar a la población nativa, que por largos años, habían a su manera y
La isla de Barú era pensada en función del hipotético número de visitantes que llegarían y
del plan de acción, que se habían visionado carreteras, un acueducto y hasta reservas
naturales.
161
Corporación Nacional De Turismo, Plan de Acción para el Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica y San
Andrés p. II – 13.
162
Corporación Nacional De Turismo, Plan de Acción para el Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica y San
Andrés p.II – 14.
163
Corporación Nacional De Turismo, Plan de Acción para el Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica y San
Andrés
89
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
reubicaría a “terrenos adyacentes” lejos de los turistas, aquellos seguirían viviendo bajos
los mismo patrones de pobreza. Mientras tanto, y a muy pocos kilómetros de los pobres,
Pero estos signos de exclusión no fueron solo exclusivos de la península de Barú, las
playas de la ciudad, que para entonces se habían convertido en un serio dolor de cabeza,
dada la contaminación y el mal estado en las que se encontraban, también fueron blanco de
Las playas desde muy entrado los años 50, habían sido tema de debates dentro de los
se hacía referencia a la destrucción de las playas turísticas por culpa de los fuertes oleajes
y otros flagelos.
Uno de los mayores atractivos de Cartagena es su ubicación marítima. El mar atrae como imán
irresistible a las gentes del interior del país. Hay que ver la expresión de absorta admiración que
sienten al enfrentarse por primera vez a la inmensa extensión de agua que rodea nuestras costas
y nos cerca por todas partes. (…) La defensa de nuestras playas se hace imperativa, si no
queremos perder definitivamente uno de los encantos naturales, una de las mayores atracciones
que Cartagena brinda al turista. Una enorme extensión de playa ha sido ya destruida por el
oleaje, que ha logrado penetrar hasta la parte habitada de ciertos barrios y los amenaza con
destrucción. 164
164
“Defensa de las playas” en A.B.N, Diario de la Costa, Cartagena, Miércoles 11 de Enero de 1956.
90
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
La Promotora de Turismo en vista del estado deplorable en el campo del aseo de los barrios
residenciales turísticos de Bocagrande, Castillogrande y de sus playas acaba de iniciar un plan
de limpieza y asi corregir las fallas que existen en este sentido en los sectores mas visitados por
turistas nacionales y extranjeros. Es un plan organizado metodico y que seguramente lograra
sus propósitos de conseguir lo que no se ha podido hasta ahora de lograr que se limpien solares
recojan desperdicios en lotes sin construir, limpieza de calles y de los sectores playeros. (…)
dentro de las numerosas conclusiones a que se llego se encuentran entre otras las siguientes:
1. Limpieza General de las playas (ellas se harán por primera vez en colaboración con los
propietarios de establecimientos y después la Promotora pondrá dos personas semanales a que
se realice)
165
“En defensa de nuestras playas” en B.N. C., Diario de la Costa, Cartagena, Jueves 30 de Mayo de 1963.
91
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
2. Control total por parte de las autoridades para que los volúmenes de los aparatos eléctricos
(traganikeles, pick-ups etc)-permanezcan bajos y no sean alterados ni en horas del dia ni de la
noche.
3. La policía tendrá a su cargo el control de que en esos sitios turísticos no sirvan de escenario de
frecuentes problemas entre mujeres de vida licenciosa y se ordenó además la suspensión de
166
piezas adyacentes a los citados establecimientos.
Sin embargo, uno de los principales problemas que experimentaban las playas turísticas de
la ciudad, era la presencia de nativos cartageneros, que con su solo aspecto, le restaba
El carácter exclusivo de las playas demostró que en Cartagena los espacios se iban
configurando y ante todo reservando, a los visitantes que arribaban a la urbe. Por otro lado,
a las gentes pobres, solo se les responsabilizaba de las condiciones antihigiénicas de las
recuperación económica que sufrió la ciudad a finales del siglo XIX. Dicho mercado, fue
166
“Limpieza de la ciudad y las playas realiza la Promotora de Turismo”, en A.B.N, El Universal, Cartagena,
Domingo 30 de Agosto de 1964.
167
Corporación Nacional de Turismo de Colombia, Op. Cit, p. II – 10.
92
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
el progreso de la ciudad.
Sin embargo, a medida que fue creciendo el paisaje urbano de la ciudad, y se fue
mercado el problema, sino sus gentes y el crecimiento desordenado que durante años había
tenido. Por esa razón, su traslado en 1978 no tendría reversa y a partir del uso de variados
imaginarios, se trataron de legitimar ante toda la opinión pública tal acción, a fin de crear
en este espacio, la sensación de caos, desorden y una brutal amenaza a la salud pública de
los cartageneros. Los imaginarios que se construyeron desde la prensa, discursos oficiales
y demás medios de difusión, apuntaron a que, sin duda alguna, el Mercado tendría que
estar fuera del centro, tal como lo deja ver el Universal al anotar que:
(…) La alimentación confundida con basura, y las aguas negras corren su curso normal lavando
de paso el pescado que se encuentra en el suelo y es quitado las escamas por una mulata (…).
Penetramos el arsenal, la basura esta esparcida por el suelo y se confundía con el pescado;
tomate y demás alimentos quedan a la venta en este sector; inmediatamente pensé en la cantidad
de dinero que han gastado en la construcción del nuevo que se halla ubicado en Bazurto y que
no han puesto en servicio, y las aguas negras que corrían paralelas y bañaba el pescado que
estaba escamando una mujer de color y el padre de esta, mientras que a su lado los perros
jugaban con dos bocachicos que habían sido quitados sus escamas y puestas a la venta al mejor
postor.
Esperamos que el departamento de salud e higiene, salgan de paso por el mercado público para
que observen el estado lamentable en que se encuentra y controlen la venta de alimentos ya que
es primordial para la salud del pueblo cartagenero 169.
168
Op. Cit, Eduardo Lemaitre, Historia General de Cartagena, p. 125.
93
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
y sanitarias, pero detrás de este discurso estaba sigilosamente el deseo de erradicar a las
gentes pobres, pues quienes más que ellos para ser dueño y artífices de las basuras y el
“La Bahía de las Animas, uno de los sitios de mayor sugestión decorativa que tiene la ciudad,
punto de partida de los turistas hacia el Castillo de Bocachica y las Islas del Rosario, está siendo
cegada por la basura y las inmundicias que irresponsablemente arrojan en ella los mercaderes y
parroquianos de mercado público.
(…) QUE HACER CON ESTO? Un mercado en estas condiciones, y que además está
demasiado próximo al centro comercial de la ciudad, no SERIA MEJOR DEMOLERLO Y
REMPLAZARLO POR LOS LLAMADOS MERCADOS PILOTOS O SUPERRAYOS? 170
Más adelante en esta misma nota, se evidencia lo que consideramos el verdadero interés
que había generado el Mercado Público, en una ciudad que a lo largo del siglo XX, había
dado muestra de una frágil infraestructura y calidad de servicios públicos y que además
PARA QUE ESTE PASO? Se puede responder a esta pregunta inquiriendo: Una ciudad
turística tiene derecho a presentar cuadros como el reseñado? Por qué razón no se borra este
punto negro del paisaje, que a no dudarlo es agradable en su conjunto?
Los cartageneros ya nos acostumbramos a ver las cosas como están, pero tenemos que
acostumbrarnos a ponerlas como deberían estar. Los alrededores del mercado no dejarán de
estar sucios mientras el viejo caserón no desaparezca171.
169
“El mercado público, la basura confundida con los alimentos”, en A.P.U, El Universal, Cartagena, 20 de
abril de 1977.
170
“El mercado central debe ser demolido y remplazado por mercados pilotos”, B.N.C., El Universal,
Cartagena, 18 de Agosto de 1959.
171
ibid.
94
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Para mediado de los 70, ya se empieza a construir el nuevo mercado, el cual para la opinión
pública entonces llegó a verse como la panacea al incontrolable problema de higiene que
(…) La inauguración del mercado de Bazurto es la más adecuada solución al múltiple problema
que genero el crecimiento desordenado del mercado central ubicado en el barrio de Getsemaní
en una zona que lentamente con el discurrir del tiempo borro de aquel escenario el antiguo
astillero de los carpinteros de rivera (…).
REMODELACION
Lo primero que salta a la vista con el traslado señalado para el día 28 de este mes de enero es la
obra gigante a la que va a darle paso el traslado de la plaza de abastos central al enclave
moderno de Bazurto.
(…)
Por eso el traslado de Bazurto de la plaza de mercado de hoy es la positiva realización de otro
programa de aliento y que fija indudablemente el rumbo turístico de Cartagena de Indias
(…)172.
higiénicas no eran las mejores, sumándole a esto la tergiversación que hizo la prensa de las
172
“El mercado de Bazurto una solución necesaria”, B.N.C., El universal, Cartagena, Miércoles 11 de enero
de 1978.
95
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Para 1978 el Mercado de Getsemaní había sido desalojado hacía el nuevo mercado
(Bazurto). No obstante, cabe precisar, que en medio de las polémicas que generó el
traslado, ya se tenían unos planes para el uso del espacio donde estaba el obsoleto
mercado, y estos por supuesto, si estarían acordes a la imagen de ciudad turística con la
que se ofertaba a la urbe. Así pues, en este espacio se entonces levantaría el actual centro
trasladarlo aún más lejos del centro turístico de Cartagena. Lo que sin duda nos demuestra
como en esta ciudad, las necesidades de mantener y renovar una imagen turística, llevan
consigo efectos colaterales que afectan, en la gran mayoría de los casos negativamente a los
96
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
CONCLUSIONES
Los cambios económicos y sociales que experimentó Cartagena en las primeras dos
décadas del siglo XX, fue el contexto en el cual se empezó a pensar a la ciudad de cara a la
y empresarial de la ciudad, quienes desde sus inicios comenzaron a impulsar muchas de las
normas y organizaciones que se dispusieron para alentar, aunque fuera un poco, este
renglón de la economía local. Con la afluencia dinámica de turistas que se da en los años
30, el turismo comienza a cobrar importancia dentro del ámbito no sólo local, sino
nacional, pues leyes como la 86 de 1931 dieron paso a muchas legislaciones que buscaron
dar un sustento legal y jurídico a esta empresa. En ese sentido, Cartagena sería la ciudad
privilegiada y su legado patrimonial le darían las bases para poder comenzar a generar un
crecimiento turístico, de modo que empiezan a ofertarse muchos sitios de interés para los
turismo y entre otras cosas, a cavilar un discurso turístico basado en el pasado colonial de la
urbe. No obstante, los dirigentes cartageneros se encontraron durante todo el período en una
constante lucha por captar fondos y adecuar la infraestructura necesaria para posicionar a la
97
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Las organizaciones oficiales como la Corporación Nacional de Turismo, del distrito y las
civiles, entendieron que solo se podía competir si se tenía una imagen posicionada y un
discurso sugestivo dotado de mitos y realidades un tanto exageradas. Por esa razón, se puso
en marcha en esta ciudad, la adecuación de atractivos y rutas para empaquetar, por decirlo
de alguna manera, la oferta turística. Este destino tenía varias modalidades de consumo. La
paisaje de sol, playa y mar donde se podían deleitar los más agradables parajes marítimos
de un autentico paraíso caribeño. Estas dos fueron, grosso modo, las más representativas
imágenes de Cartagena para captar visitantes. Sin embargo, la ciudad necesitaría, más allá
del propio discurso, el espacio o lugar turístico y naturalmente estos lugares estaban
habitados por los ciudadanos del común y sus prácticas sociales, que en la gran mayoría de
El proyecto pro- turístico emprendería una gran empresa para de una vez consolidar el
sector turístico y posicionar a la ciudad en los mercados internacionales. Por ello, se hizo
completamente necesario evaluar las posibilidades que tenía Cartagena de cara a los nuevos
época, Ernesto Carlos Martelo, contrata en 1957 a una de las más afamadas firmas
consultoras en cuanto a lo turístico se refiere, se trataba de la Stanton Robbins & CO. Inc.
98
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
El estudio que elaboró dicha firma, fue sin duda la piedra angular de los nuevos proyectos
que tenían que ver con la infraestructura, servicios, y sobre todo, la comunidad.
Luego del estudio y las recomendaciones que aquí se expresaron, la opinión pública de la
ciudad afianza su carácter de promotor turístico y sin lugar a dudas, este fue un impulso
vital para que en esta ciudad se adelantasen los cambios urbanos y sociales que se
desprendieron del plan de ciudad turística. De no ser por la prensa y sus continuos llamados
a la creación de las rutas por las que los turistas debían trasladarse. Así mismo, advertían la
proximidad de la pobreza a estos lugares y como ello era una seria amenaza para el
Con una modesta serie de atractivos y con algunas restauraciones importantes, el turismo en
legitimar el mito del paraíso. Las erradicaciones de asentamientos populares, y sobre todo,
de las gentes populares, fueron sin duda, una de las más esenciales muestras de la forma
99
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Quizás uno de los casos más dicientes es la erradicación del barrio Chambacú; donde un
tugurio miserable fue desplazado hacia las goteras de la ciudad, lejos de la mirada del
Cartagena inimaginable por los turistas que la visitan, allí donde hoy donde también se
hallan confinados los focos de miseria, que se extienden desde las faldas de la Popa,
como: Olaya, el Pozón, Nelson Mandela y otros donde se hace más evidente el olvido
estatal. Así como también podemos sumar a la lista, la erradicación del mercado público de
Getsemaní en 1978.
buena parte del siglo pasado, y que desde sus inicios fue un proyecto excluyente en el que
el beneficio estaría predestinado a una reducida elite; a cambio los habitantes de la ciudad
nunca los incluyó, todo lo contrario los marginó y segregó hacía otra ciudad donde se
terminó configurando nuevos órdenes y códigos sociales en nuevos espacios, donde los
173
Irene Salazar y Gerson Pérez, “La Pobreza En Cartagena: Un Análisis por Barrios”, en: Documental de
Trabajo sobre economía Regional, Nª 94, Cartagena, Agosto de 2007, p. 34 – 35.
100
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Por estos días la imagen de la ciudad es conocida como “ciudad patrimonial del mundo” o
“World Heritage City” con lo que vale la pena preguntarse si ¿World Heritage City es lo
que nos identifica por completo a los cartageneros?, a sabiendas que este es uno de los
motivos sobre los cuales se concibió el proyecto de la actual Marca Ciudad, como
reconocimiento, más que a lo material (su identidad como patrimonio histórico universal), a
desarrollo que se quiere proyectar, puesto que Cartagena tiene la necesidad de empezar a
mostrarse como una ciudad incluyente y no solo como escenario de atractivos turísticos.
sensación de dos Cartagenas: la que se muestra y la que no, y donde se excluye o maquilla
a gran parte de los nativos que han sido testigos de los hechos acaecidos en esta ciudad
desde su fundación, de una ciudad que hoy tiene gran relevancia para el mundo como
potencial portuario y punto insigne de la cultura, el turismo y la historia de los pueblos del
Caribe.
101
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
BIBLIOGRAFÍA
Libros y Artículos:
Adolfo Meisel Roca, y María Modesta Aguilera, “¿la islas que se repite? Cartagena en el
censo de población de 2005” en Documentos de trabajos sobre economía regional, Nº 109,
Cartagena, Banco de la República, 2009. pp.58.
-----------------, “La Economía de Cartagena y los beneficios de la apertura”, en Revista de
Centro de estudios económicos regionales CER, Cartagena, Banco de la República,
2004, pp. 67.
Alan Brinkley, Historia Económica de los Estados Unidos, en La Crisis Mundial, 1921-
1941, Editorial Mc Graw.Hill, México, 1996, pp. 580 – 592.
Alejandra Buitrago Villamizar, “Rodeados por las murallas. Conflictos por el territorio en
la Boquilla”, Cartagena. Memorias Vol. 3. Núm. 5, Barranquilla, Universidad del Norte,
2005, pp. 1 – 25.
Alberto Samudio Tallero, “La vida urbana de Cartagena en el siglo XX, en Haroldo Calvo
Stevenson y Adolfo Meisel Roca. (Comp), Cartagena de Indias en el siglo XX, Bogotá,
Banco de la República, 2000, pp.139 - 174.
102
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Anahí González Morante, Isabel Sánchez García; Silvia Sanz Blas, “La imagen como
factor del comportamiento del turista”, en estudios turísticos, N°165, España, Instituto de
Estudios Turísticos, 2005, pp. 57-75.
Ángel Rama, La Ciudad Letrada, Hanover, ediciones del Norte, 1984, pp. 176.
Antonio García y Alburquerque Francisco García “El turismo cultural y el de sol y playa:
¿sustitutivos o complementarios?”.En: Cuadernos de turismo, 11, España, Universidad de
Murcia, 2003, pp. 97 – 105.
Armando Silva, Imaginarios Urbanos, Bogotá, Arango Editores, 2006, pp. 201.
Arthur Haulot, Turismo Social, México, Editorial Trillas, 1991, pp. 182.
Bibiana Cala, “Una Mirada Antropológica a Institución Social del Turismo”, en Pasos
Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, Vol. 1, Nª002, España, Universidad de la
Laguna, 2003, pp. 173 – 180.
Cameron Rondo y Neal Larry, Historia Económica Mundial, Alianza Editorial, España, 4°
Edición, 2005, pp. 405.
Carlos Ciose Sampaio, “El turismo como fenómeno histórico”, en Estudios y Perspectivas
en Turismo, Vol 13, N° 3 y 4, Buenos Aires, Centro de investigaciones y estudios
Turístico, 2004, pp. 290 – 302.
103
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Carlos Gisper, “las Consecuencias Sociales del Turismo”, en Carlos Gisper (DIR),
Enciclopedia Práctica Profesional de Turismo Hoteles y Restaurantes , Barcelona,
Editorial Océano, 1993, pp. 582.
Cebaldo De León y Xeraldo Pereiro. “Turismo y Cultura entre los Kuna de Panamá”, en
Los Impactos del Turismo en Kuna Yala (Panamá), Portugal, ed Centro de estudios
Ramón Areces, 2007, pp. 120.
Daniel Lemaitre, Poesías y corralitos de piedra, Bogotá, Ed Cofinorte, 1983, pp. 345.
David Bushnell, Colombia una nación a pesar de sí misma, Bogotá, Editorial Planeta,
2007, pp. 485.
Eduardo Lemaitre, “El derribo parcial de las murallas de Cartagena: cómo y cuando se
llevó a cabo”, en Boletín historial de Cartagena, Cartagena, Gráficos el Faro, 1975, p. 31.
104
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Eric Hobsbawm, Historia del Siglo XX, 1914 – 1991, Barcelona, Ed. Crítica, 1995, pp.
611.
Germán Sierra Anaya, Dennise Marrugo Torrente y Raúl Quejada Pérez, La actividad del
turismo en Cartagena de Indias, Cartagena, Universidad de Cartagena, 2004, pp. 101.
Gwen Riemer, “Packaging Dreams”, en Annals of Tourism Research n.º 17, London,
Elsevier, pp. 501-512.
Héctor Ayala Castro, Notas sobre el turismo en Cuba, Cuba, CEEC, 1990.
Irene Salazar y Gerson Pérez, “La Pobreza En Cartagena: Un Análisis por Barrios”, en
Documental de Trabajo sobre economía Regional, Nª 94, Cartagena, Banco de la
República, Agosto de 2007, p. 34 – 35.
105
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Jacques Le Goff y Cesare de Seta, La ciudad y las Murallas, Madrid, Ed. Cátedra, 1991, p.
399.
Javier Báez y Haroldo Calvo, “Balance del turismo regional en la década de los noventa.
Casos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena”, en Serie de Estudios sobre la Costa
Caribe N° 11, Cartagena, Departamento de Investigaciones, Universidad Jorge Tadeo
Lozano, 2000, p 77.
Jesús Antonio Bejarano, “La Economía”, en Manual de historia de Colombia, Tomo III,
Bogotá, Printer Colombiana, 2° edición, 1982, p. 49.
Jhon Urry, Consuming Places, London, Routledge ed, 1995, pp. 272
José Darío Sáenz, Élite Política y Construcciones de Ciudad. Cali 1958 – 1998, Cali,
Universidad Icesi, 2010, pp. 337.
Larissa Adler de Lomnitz, Como sobreviven los marginados, México, Siglo XXI Editores,
1998, pp. 229.
106
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
M Crick, “Representaciones del turismo internacional en las ciencias sociales: sol, sexo,
paisajes, ahorros y servilismos”, en F. Jurdao Arrones (comp), Los mitos del Turismo,
Madrid, Endimión, 1992, pp. 339-404.
Manuel Castells, La cuestión Urbana, México, Siglo XXI Editores, 1983, pp. 480.
Marc Augé, El Viaje Imposible. El turismo y sus imágenes, Barcelona, Editorial Gedisa,
1993, pp. 141.
--------------, Los No Lugares. Espacio del Anonimato, Barcelona, Editorial Gedisa, 2000,
pp. 125.
Michel Foucault, Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas,
México, Siglo XXI Editores, 2007, pp. 375.
Néstor García Canclini, “¿Que son los imaginarios y cómo actúan en la ciudad?”, en Eure
Vol. 33, N° 99. Santiago de Chile, Universidad Católica de Chile, 2006, pp. 99.
Oscar Lewis, Antropología de la Pobreza, México, Fondo de cultura económica, 1975, pp.
302.
Procacci Giuliano, Historia General del Siglo XX, Barcelona, Editorial Crítica, pp.297.
Raúl Román Romero, “La crisis del puerto de Cartagena de Indias: Conflictos y fracasos de
sus proyectos de desarrollo (1830 -1848)”, en Jorge Elías Caro y Antonino Vidal (comp).
Ciudades portuarias en la gran cuenca del Caribe, Barranquilla, Ediciones Universidad del
Norte, 2010, pp. 335-397.
107
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Roger Chartier, “El Mundo Como Representación” en, El Mundo Como Representación:
Historia Cultural entre práctica y representación, Barcelona, Ed. Gedisa , 1996, pp. 276.
Pilar Monreal, Antropología y pobreza urbana, Madrid, Ed Los libros de la catarata,
1996, pp. 19 – 27.
Sabah Aoun, La búsqueda del paraíso en el mundo del turismo, Sao Paulo, Ed Papirus,
2003, pp. 248.
Theodore Nichols, Tres puertos de Colombia, Bogotá, Ed Banco Popular, 1973, pp. 299.
Tesis de Grado:
108
Ocultar la Pobreza para Inventar el Paraiso: La Construcción Histórica de la Imagen Turística de
Cartagena 1943 – 1978
Documentos Oficiales:
109