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9 789687190511; ee ETICA FARA TODOS ill Cinco siglos antes de Cristo, Socrates y Platén famentaban que el injusto prospere y sea respetado en tanto al justo se le perjudique y a menudo sea despreciado, A punto de ingresar en el siglo xx esta Situacion persiste, con él agravante de que se ha ampliado y complicado el campo de aplicacién de normas y Valoraciones. Etica para todos invita al lector a pensar filosoficamente. 2 reflexionar acerca de lo que es correcto, qué se debe hacer y por qué: por lo tanto, a actuar en le compleja realidad en que vive. El libro esta integrado por siete capitulos y en cada uno de ellos se desarrollan diversas actividades, Ccuya finalidad es que el lector identifique y defina Jos problemas eticos. busque informacion acerca de valoracion y razonamiento morales y expresion reativa. El texto, dirigido a adolescentes de 16 a 18 ahos de edad {lo cual no exciuye a lectores de edades Mayores), también contiene informacion complementaria como biogratias, movimientos culturales, datos estadisticos € histricos, Graciela Brunet es licenciada en Filosofia por la Universidad Nacional. de Rosario, Argentina, y pasante de maestria en filosofia por la UNAM. ‘Ha sido profesora Universitaria desde 1979 y ha colaborado €n la formacion de profesores de nivel medio. Asimismo, ha participado en coloquios, congresos y conferencias, entre otras actividades. Es autora de libros y articulos especializados en ética Opiniones: gbrunet@arnet.com.ar Amable tectn{) Beas coe, a ar me mamos xs of producto det eafierae comnnte entre au amv js aside etc a deticaciin y experiencias pedapégica, didéaica y de began te ee, ac sb vce prim rile ci ately Tete, Como ho een Hone ul yt 988 jor Solita pH bree ned el ior expone sw sapiens, oti, en Eder, cada libro rican unm prs 6 pro a ‘eae cme ft yb panes dee la etn ein en de tft, hats mips yeti, [Rows pov ot ye gf, nr ‘amo eters, Resins sn efurse intelectual de ceeds merce an soporte flo de inal domed, Por eof mania ga prmege ef wabaso coal y df de bes inerames de Ere respond a et gets. BEsames cnseacdes de gae ese exfrzo conjumio ced 3 recompense can Fos mac tes enero URS ste pnd por leona bra, 2 cme cecil se rt dn se Soper cgay no ox frp ogee como sl faa se perso del salar fe las respestior deer ex wn so sande por li Ley Federal del Derecho de Autor (Ar. 40, 126, 148 y 151). BT iortames, pues, leona, ompari on nossa eta experen ineleral ini por Ue tora ge donde jute espe viorizados por cl sujeta, de manera que, para que una accion sea moral, cn sentido estricto, es necesario que ella sea realizada con conviccin interna, no por temor a ajgiin tipo de sancién. El derecho, en cambio, no requiere este tipo de aceptacidn; si cum plies las leyes vigenttes por que las consideramos buenas, nuestro acto tiene el mismo valor juri- dico quesi lascumplimes por temor al castigo. 1s normas juridicas (eyes) se imponen coactivamente, por la fuerza, Ya que en una democracia cl eslaclo ejeres Ia administracion de justicia por medio de tribunales y sus auxillares: policias, eustodios y dems. Estos hacen posible que, ante cl incumplimiento de las normas, se impongan penas 0 castigos, los cuales se encuentran previstos con exactitud por las leyes, las que se encuentran eserilas y codificadas, ¢s decir erdenadas, Por contraste, las normas morales no estin escritas ni orcenadas, st. formulacion es mucho mas vaga, y no existe un érgano encargada de vigilar su cumplimiento, Por eso, anis la inéraceiéna estas normas, ademas de Ia culpabilidad experimentaa por ef sujeto (wariabie segiin circuns- tancias psicolégicas), puede darse una sancion social, que puede ir descle la simple desaprobucidn o el reproche hasta legar a la marginacion del transgresor. (Un ejempio de esto cs la reaccion de los vecinos del barrio Iondinense doncle a fines de 1998 fue alojado Augusto Pinochet mientras se decidia su sitwacién juridica: rechazaban la presencia del militar por considerar que habia cometido actos criminales, a pesar de-que ain esto no habia sido establecido por ningin trituanal) Los usos y costumbres (© trato social) al igual que el derecho, no requieren de la conviceidn interna. En general son cumplidos por inercia cultural, con indiferencia o ain en conilicto con ellos. Si bier los usos ¥y costumbres se presentan como obligatorios, no lo son en sentido fuerte, y no hay manera de asegucar si acatamicnto ya que no existe ningrin ‘mecanismo social que controle su curuplimiento. Tampoco estan estric= tamente establecidos y varian, sein la época y los grupos sociales, de manera mds ripida qué las normias movales. El hecho de regular aspectos dela conducta humana que no son csirictamente morales los hace mucho 24 EDCARARATODOS menos importantes para valorar la conducta de una persona que la obediencia a las normas morales y juridicas, Podemos ilustrar estos conceptos mediante un ejemplo: la antigua costumbre de decirle “salud” a quien estornueda (originada aparentemen- te en tiempos de la peste negra en Europa, ya que se fomaba al estorniuico como sintoma de ia temibie enfermedad) fa caido.cn desuso.en algunos lugares (por ejemplo, en Argentina). Enonces, a una persona que no dice salud” ante un estornuds, ne se nos ocurriria censuratla moralmente; en todo caso podria decirse que es desconsiderada o descortés, siempre cuando la persona en cnestidn provenga de tna sociedad donde existe Ia mencionada costumbre, En cambio, sialguleit agnivia o agtede sit motivoal projimo, no dejaremos de censurarlo moralmente, en cual- quicr circunstancia o sociedad. Resulta cridente que este iltimio aspecto de la conducta (noeal) es mucho mus relevante que la observacién de os tsos y costumbres sociales para valorar el compertamienta de una persona. ACTIVIDAD 4 Anatiza en las siguientes notas, si los conflictos planteados tienen que yer con la moral, con los usos y costumbres sociales o con el orden juridico (el derecho). Ten en cuenta que pueden darse, en La misma situacion, diferentes aspectos (que un hecho se relaciene con la moral pero también con el derecho, por gjempls). Relevaron de su cargo a un funeionario que habia sitado insinacciones pro hibiendo el wse de la minifalda al personal femeril, como asl también el uso de ropa de measlila a todo ol personal. (Uno mis Uno, 8 de septiembre de 1998), ‘Cerca de een millones de nifias de América Latina son victimas de la villa, uns de las primeras emusas de muerte emi la poblacisn enire 8 ¥ Mi afioe [-.] Gada af ef Mage de la dasnuleilin acaba con ia vida de Cie mil infantes crs toda ln vegion. (Uno ris Uno, 28 de noviembre de 1998) 13.2, Los juraos owns Las normiasy valoraciones morales se expresana través de jticios morales, Estas son afirmaciones referidas a la bondad o maldad de ciertos actos Guicios valorativas) 0 que prescriben la cbligatoriedad moral de ciertos Comportamientos (juicios prescriptivas). Una de Las tareas de la etica es la po anea 25 fundamentacion o justifieacién racional de dichas afirmacio- nes, Para ello se hace nevesa~ rig, en primer lugar, am analisis dela fora Iigiea de los juicios morales, Un ejemplo de juicio moral conto: “Ese hombre es hones- to”, puede simbolizarse como : “xcs V". Pero, enel casode que 1a variable ¥ reciba otro valor, por ejemplo “viejo”, estariamos ante un juicio sin contenido moral (jui~ Clo fictico 0 de hecho) La norma “Debes ser honesto” responde al esquema lgioe: “Debes hacer X” (*Haz X7), También en este caso pucde ccurrir que asignandio a la variable X otro valor, tengamos una norma de contenido no moral Por ejemplo: *Debes caminar treinta cuadras al di.” Eu este caso estarios ante una norma para el cuidado de la salud, gue sSlo tiene en comin con Ja norma moral la exigencia de realizacion. Estos juicios normuatives © imperatives, dentro de los cunles encontramos imperatives morales, s ‘encuentran estrechamente relacionados con juicios de valor. En nuestros cjemplos ellos serian: “La honestidad cs descable”; “Caminar es bueno ppara la salud”. Hay que tener en cuenta, no obstante, que no todas las valoraciones son morales, tambien hay valores econdmicos y estéticos, cenire otras, como se vera en el capitulo 5. A fin de poder fundamentar los juicios morales (enunciatives © imperatives) 2s necesario decidir cual es ss significado y su relacion con Jes juicios ficticas o de hecho. Los expertos que se hasi ccupado de este feria no han alcanzado ununimidad al respecto, EI positivismo Idgico” considers a los juicios morales como arenes de significado, por tomatlos como enunciados metafisicos, ¢s decir, cen tificamente inveriticables, de Ios cuales no puede predicarse verdad ni falsedad. De Las normaso reglas, por ejemplo: “No matars”, decia Rudolf Carnap* quis podian traducitse & un juicio valorativo como “Matar es malo”, el cual, a pesarde tener forma gramatical de oracién declarativa, nno es una verdaciera afirmacion sino una expresion de deseos.? Poaitviums Logiee © neapaltviana: mor Imienofloxbica orgrado er 1977 ene Circo de Viera. Agra ab flosefa, coma dnica ae, Ineaborackén del gc. y el ands glo del lenguale Raaind ve erie proditd 8 rata fii. Entre sux partitarios xe encuentran: Schill, Re Carnap, Newrath Rundol Carnaps acid en Austra en 18917 fe parte del Cire de Viens Canter que It flosofa debia er andl pc del Jengvae a fn de rar la contain ence anéndcas propos donee y preuderproporciones metriceat * Rado Cumap sey inet gt ey Mess, 1989.» 18 126 Emca Rana ao008 Fn una linea similar se encuentran aquellas autores que consideran, que Ios juuicios morales expresan una actitud cmocional subjctiva Kemolivism) o aquellos que consideran que ls que s2intenta con un jicio moral es inculear en otros va creeneia © uh tipo de conducta (pres. ‘eriptivismc). Para los primeros, la norma “No malaris” seria equivalente a algo ast como “El asesinuto es repugnante”, ya que atribuyen al juicio ‘moral una funcign expresiva. Para los segundos, el jicio moral tiene wi fancién prescripliva pues decir, por cjemplo: “Es inalo matae®, equival- dria a “No mates”, pero sin que esta recomendacin tenga ningtin fun- damento racional. Tanto emotivistas como prescriptivistas, al considerar Ics juuicios morales como indiferentes a la verdad y a In falsedad, hacen imposible su justificacion y coneucen asi a la dissluci6n de la ética. A este respecto, si bien es cierto que en los juicios morales existen los elomentos subjetivos, emocionales ¥ persuasivos que cllos scitalan, éstos no agotan la realidad moral, Para analizar un juicio moral no puede aislirselo de su contexto: las necesidades sociales a las que responde, Los desacuerdos entre juicios morales no son slo desacuerdos emotivosy si fuera asi quedariamos encerrados en el relativismo moral y convertiria~ mos a la ética ent algo similar a la estrategia publicitaria, PosiciGn irra- ‘cional y hasta peligrosa ya que, i fracas Ia persuasion (presctiptivismo), se podria autorizar el empleo de la fuerza bruta® (Ofras corrientes, como Las intuicionistas, admiten que losjuicios morales: pueden ser verdaderce o falsos, ya que para ellos, bueno ty sus equiva- Jentes) no se reducen a propiedades naturales como deseable agradable, por el contrurio, son propiedades no-naturafcs captables intuitivamente. Esta posicion, aunque tiene el mérita de reconocer lo propio del discurso moral, pues no adnite que los términos étices sean traducibles a un len- _guaje no moral, esti expuesta a varias objeciones setias, ya que no logra efinir lo bueno ni dar wn criterion que permita distinguir, entre dos in- ttictones opuestas acerca de lo quees bueno, cules la correcta. Por ejemplo, sialguien experiments Ia firme intuicién de que lo verdaderamente bueno es la iisqueda del placer, v otto individeo tiene ana infuicisn igualmente ecidisda acerca de que lo bueno consiste en el cumnplirtiento del deber sin importar ei placer, .como decicimos cual es la intuicion correcta? Si sas basaucs s6lo en las intuieiones, no existe manera de decidir cual de las dos definiciones de lo buenoesla mejor ola mas correcia desde el punto de vista ético, “Jaler Menem, ta rans st esperana,Tauew, Mae 1986, A snca a7 fn cambio, et maluzufismo ctico considera que el término Bueno es luna propiedad natural, y por lo tanto puede traducinse a descable. Para algutios autores deseable equivale a “descado por todo el mundo”, “de seas por wn grupo” o atin, “deseado por mi”. Por ejemplo: “Estudiar bueno” se traducitia, seguin los casos, a “Estudiar es algo deseado por tecos”, *Estudiar es deseableen nuestra sociedad” o “Estudiar es algo que ye deseo”, Los naturalisias éticos sostienen asi que los términos eticos pueden traducirse, sin pérdida de significado, a otros terminos no eticos Y, por lo tanto, fos enuneiados éticos no tendrian demasiads diferencia con los enunciados cientificos. Eso permitiria confirmarlos de la misma manera en que se verifican los juicies cientifices. En este caso, La ética se transformaria en una rama de la soviolega. Una variate del naturalismo 8 la feoria del observiador ical, segin la cual lo bueno es lo deseable para un observacor imparcial de la sitwacion: en este caso La objecion cs, come hacemos para hallar un observador semejante, En el caso de que afirmemos qué lo buetio ¢s “lo descable por Dios” (otra modalidad del maturalismo ético) esfariamos reduciendo la ética a la teologia. “Tanto en las posiciones naturalistas como emotivisias xe considera a los juicios morales ajenos a Ls verdad y « Ia falscead, ya que se enticnde que éslos no son aulénticos enunciados, ‘Creemos mas accrtada La posicidn de autores como Javier Muguerza? © Luis Villoro,! quienes, aunque conscientes dé que los juicios morales difieren de los juicios cientificos, no los desestiman como carentes de significado ni los idenifican con mera expresin de sentimientos 0 de voluntad. Dice Muguerza: “Los juicios morales io aspiran tan siquiera a la verdad ni a [a falsedad, o si lo prederimes decir asi, no comportan nj prelenden comportar enunciades, tal y como lo hacen fos juicios nlifices y pretenden hacerlo los juicios metatisicas.”"! Pero tampooo su significado se reduce a una mera cuestiGn de preferencias individuales. © exhortaciones emotivas hacia la realizaciin de uma u otra conducta, El juuicio moral “EI placer es bucno” no entrafia solamente una invitacion a gozar del placer, también lleva implicitas las consecuencias que nuestro gece de determinados placercs puede ocasionar a terceros. Villoro, por su parte, hace una aproximacion entre términos epis- Femicos (cienttficos) y térmtinas evaluatives, ya.que advierte que las ciescias = Jvier Muguern, opt, 40. "Es ilo Ceo, aber conor So XM, Msi) 1982 a. 1, iver Meagher, tsp as érica rau TODOS no estdn totalmente fibres de térmings evaluativos dla buis- queda de la verdad como wn deber 0 un bien, 0 el ts0 de ‘palabras valorativas como ade- cuado © razonable para rele- rirse a conocimientos). No ‘obstante, la manera de justifi- car un enuncisde ao 2s ta misma en un contexto cienti- fico que en une moral 1 muse en ASD Sele corer el iiclaor de Ieflosofa moderna, 5s obras ponciales: Dic fo del meine y Mediocerer metafcas Hans Alberts fgeofo slemdn nacido on 192 For diepule do Karl Panper, ears pica el racionilamo crico no x6 1 Is clencas rate ‘ales sine también ala aciSn hurmanay 2 fir de (rir tanta el dagiibtime come a decbionism® tracinalra. Entre 11s obras fe encuentra Tar tade de fa razén cto y Aegoto en fovor del recone clio 1.3.3. La jusmicaciin’ @ MUNDAMENTAION BE LOS jes MORALES Justificar o furtcamentar significa hallar buenas rizones para declarar ‘que una norma o principio son vilides o legitimos, La impertancia de la justificacién en

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