UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GEMTIUM

DANIELA MARCELA ORJUELA DUQUE

ESTETICA I

Ensayo
Colonialidad, Arte y creatividad

El presente ensayo está basado en dos textos, el capítulo 13 titulado “Pedagogías de la re-
existencia. Artistas indígenas y afrocolombianos.” del libro “Pedagogías decoloniales: Prácticas
insurgentes de resistir, (re) existir y (re) vivir” de Adolfo Albán Achinte y en el artículo de
reflexión titulado “Prácticas culturales basadas en lugar e investigadores locales” del mismo
autor, en los cuales se hacen ciertas reflexiones sobre sobre el arte, la creatividad y diversos
fenómenos que estas traen consigo; donde en este caso se tendrá en cuenta la tesis de si ¿la
Colonialidad afecta el arte y la creatividad, teniendo en cuenta la relación que estos conceptos
tienen entre sí.

Para empezar se debe tener en cuenta que el proceso de colonización implica imponer y
ejercer control sobre un territorio. En este sentido Alban (2013), plantea que la colonialidad del
ser, hace referencia a la imposición que se tiene de la imagen a partir de lo que otros elaboraron
en un grupo de personas determinando, como lo son ciertos aspectos como las emociones, las
creencias o las prácticas, lo cual hace que hallan obstáculos que conlleven a que las personas se
nieguen o se les dificulte el proceso de poderse re-conocer, desarraigándose del objetivo de
consumar con el propósito humanista de la civilización, pues este va cambiando conforme a las
diversas transformaciones culturales que van surgiendo.

Por otra parte, es importante resaltar que si entendemos el arte es como aquel sistema que
permite interpretar, simbolizar, entender, conjeturar, interpretar y problematizar el mundo, nos
estaríamos refiriendo al proyecto moderno de tipo colonial, en el que se han establecido ciertas
categorías de lo que se considera arte y lo que no (Alban, 2013). Es así como se empieza
categorizando y poniendo límites a lo que es el arte pues según esta definición, es preciso
restringir los aspectos artísticos, teniendo en cuenta que estos deben cumplir con ciertas
categorías para ser considerados como tal.
 Adicionalmente, encontramos que el arte no se restringe o se limita a la elaboración de
ciertos enseres o acciones, pues este es considerado de una mejor manera como una red de
significaciones y lógicas diversas. (Albán, s.f)

En este sentido, ligada al arte, se encuentra la creatividad, entendida como la capacidad o

destreza que tienen las personas para inventar o crear algo, ya sean ideas, conceptos, artefactos,
entre otros; la cual generalmente poseen cierta originalidad, pues es diferente a lo que conoce
tradicionalmente.

Es así como Albán (s.f.) tiene en cuenta el concepto del acto creador, el cual es tomado
como una experiencia de-constructiva, la cual hace que se desaprenda, siendo esta la posibilidad
que se tiene para “descolonizar nuestras mentes en la medida que podamos expresarnos sin
miramientos ni ataduras, sin restricciones ni apocamientos y logremos sacar a flote lo que nos
constriñe el alma” (p.7)

De manera que, la creatividad se opone a la colonización, pues en esta más bien es

necesario descolonizar las ideas que se tienen, lo cual significa repensar lo que fue aprendido
previamente; así, se entiende que la creatividad es una práctica libre, no tiene límites, permite
expresar, dejar fluir de manera independiente y refleja al exterior aquello que las personas tienen
en su interior. Tal y como lo señala Alban (2013):

Crear o ser creativos no es más que hurgar en las profundidades de nuestro propio ser
desde donde afloran realidades que nos interpelan e interpelan nuestras propias
realidades; es darnos la oportunidad de dejar descansar la rutina para enfrentar el hecho
de permitirle a la imaginación que se pronuncie a favor de nuestra propia subjetividad (p.
450)

Teniendo en cuenta esto, se entiende que el proceso creativo depende de la realidad

subjetiva de cada persona, a partir de la imaginación que se tenga para poder dar a conocer lo
que yace en el interior del ser.

En este sentido, los procesos creativos se desempeñan como componentes de auto-

resignificación, de auto-representación y de edificación de simbologías novedosas, lo cual
visibiliza, entrevé y pone en convencimiento la diversidad de existencias que se encuentran y
desencuentran en el contexto de la contemporaneidad, permitiendo que las poblaciones que son
étnicamente diferenciadas, como lo es la población LGTBI, así como todas las diversidades
socio-culturales ser simultáneos; y de esta manera, poder adjudicar las expresiones culturales
basadas en lugar como aquellos hechos de reflexión permanente, mas no simplemente como la
práctica de elaborar cosas o utensilios artísticos, pues se debe favorecer el aumento de los
contextos de disputa alrededor de la supresión social, la violencia genocida, la racialización, el
autoritarismo y la reafirmación de los estereotipos, entre otras diversas problemáticas existentes.
(Albán, s.f)

Es así como se propone y surge la decolonización en la cual se desaprende o erradican

rasgos que han sido impuestos en las personas, haciendo que de una u otra manera se liberen de
prejuicios y ellos mismos tengan la posibilidad de auto reconocerse como seres culturales a partir
del contexto en el que se han desarrollado.

En este sentido, la decolonialidad se entiende como aquel proceso por medio del cual las
personas re-conocen otros relatos, trayectos y representaciones de ser y estar en el mundo, que
son diferentes a la lógica racional del capitalismo contemporáneo que se conoce como expresión
cultural. (Jameson, 1995; Zizek, 1998 como se citaron Alban, 2013)

Adicionalmente, también es relevante y se debe tener en cuenta la localización territorial,

en la construcción identitaria, pues como señala Albán (s.f.) “si nos atenemos a concebir el lugar
y las identidades como construcciones políticas, seguramente podremos encontrar múltiples
estrategias que contribuyan a descolonizarnos en el pensamiento, en la relación con lo global”
(p.6)

Teniendo en cuenta esto, a manera de conclusión se puede afirmar que el arte es un

sistema sin restricciones que permite a las personas expresarse y simbolizar el mundo, este va
ligado con la creatividad que implica pasar por encima de los límites que han sido impuestos, lo
cual se opone a la colonialidad y más bien implica un proceso de decolonialidad, lo cual permite
a los artistas liberar su mente y poder re-conocerse, teniendo en cuenta sus realidades subjetivas
y el contexto socio-cultural en el que se desenvuelven, dejando atrás las restricciones de
expresión cultural de la lógica racional impuestas por el capitalismo contemporáneo, partiendo
del hecho de que hemos sido educados dentro de un sistema educativo que establece unos
límites, como si solamente hubiese una manera correcta de vivir; es así como surgen las prácticas
basadas en el lugar, las cuales son importantes pues tienen en cuenta las manifestaciones
artísticas y los significados individuales y colectivos, en relación con el entorno socio-cultural,
permitiendo tener un acercamiento a las representaciones de las personas.

Referencias

Albán, A. (2013). Pedagogías de la re-existencia. Artistas indígenas y afrocolombianos.

En Pedagogías decoloniales: Prácticas insurgentes de resistir, (re) existir y (re) vivir. Quito:
Ediciones Abya Yala.

Albán, A. (s.f.). Prácticas culturales basadas en lugar e investigadores locales.