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Los objetivos ayudan a dirigir las acciones de una empresa hacia la consecución de metas planificadas. Establecer objetivos claros tiene varias ventajas: 1) unifican las perspectivas de todos los departamentos hacia el objetivo común de la organización, 2) definen los recursos necesarios para alcanzar cada objetivo, y 3) eliminan o disminuyen la incertidumbre al saber exactamente qué se debe hacer y con qué recursos contar.
Los objetivos ayudan a dirigir las acciones de una empresa hacia la consecución de metas planificadas. Establecer objetivos claros tiene varias ventajas: 1) unifican las perspectivas de todos los departamentos hacia el objetivo común de la organización, 2) definen los recursos necesarios para alcanzar cada objetivo, y 3) eliminan o disminuyen la incertidumbre al saber exactamente qué se debe hacer y con qué recursos contar.
Los objetivos ayudan a dirigir las acciones de una empresa hacia la consecución de metas planificadas. Establecer objetivos claros tiene varias ventajas: 1) unifican las perspectivas de todos los departamentos hacia el objetivo común de la organización, 2) definen los recursos necesarios para alcanzar cada objetivo, y 3) eliminan o disminuyen la incertidumbre al saber exactamente qué se debe hacer y con qué recursos contar.
Los objetivos nos ayudan a encaminar nuestras acciones para que
todo lo que hagamos en un plazo de tiempo establecido, nos dirija a la concreción de ese o esos objetivos planificados (Tener en cuenta el plan comercial). Es decir, una vez fijados, los objetivos son los que darán el rumbo a las actividades de la empresa.
Entre tantas ventajas que tiene el establecimiento de objetivos claros,
podemos enumerar tres que sobresalen:
Unifican perspectivas. Cuando se plantean objetivos
empresariales claros, nos aseguramos de que todos los departamentos o áreas de nuestro negocio miren para el mismo lado. Se trata de que todos piensen en el beneficio del sistema total, y no sólo en su propio sector. De esta manera, entre todos se trabaja pensando siempre en el fin último de la organización. Los objetivos que se establecen deben ser la traducción de la misión y visión empresarial, es decir, esas premisas de constitución del negocio, nos marcan cuáles pueden ser objetivos adecuados. Definen los recursos necesarios. Los objetivos claros, nos organizarán en cuanto a la designación de los recursos disponibles para la concreción del mismo. Se trata de recursos materiales, económicos, humanos, entre otros. Necesariamente al momento de elaborar los objetivos, los recursos deben ser tenidos en cuenta porque si no esa meta se puede convertir en algo no alcanzable ni realista, y el objetivo pierde todo sentido. Debemos saber cuáles son nuestras posibilidades reales y adaptarnos a ellas. Eliminan / disminuyen la incertidumbre. Tener establecidos objetivos claros, contribuye a que todos los miembros de la empresa trabajen más relajados y sin estresarse porque saben exactamente lo que tienen qué hacer, cuál es el camino para hacerlo, con cuánto tiempo y con qué recursos cuentan. Si nuestros objetivos cumplen con las características de un objetivo Smart, el éxito de esas metas es prácticamente un hecho.
Establecer objetivos claros en nuestro negocio es sinónimo de nuestro
interés y compromiso con la empresa, ya que evidencia el hecho de que nos hemos tomado el tiempo de investigar, pensar, evaluar la situación actual y la posible situación futura, para que nuestras pretensiones tengan una base sustentable y realista, para los objetivos sean alcanzables.