Está en la página 1de 6

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD EN COLOMBIA.

¿EN DESARROLLO O

INSIPIENTE?

JUAN CARLOS BERTEL ALVIZ

MÓDULO: POLÍTICAS PÚBLICAS: EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Docente: DIEGO FERNANDO SANTISTEBAN ROJAS


Administrador empresas, especialista alta gerencia, magister en administración.

UNIVERSIDAD DE SANTANDER CAMPUS VIRTUAL


MAESTRÍA EN GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA
COROZAL- SUCRE
2018
Ciencia, tecnología y sociedad en Colombia. ¿En desarrollo o insipiente?

Las políticas públicas alrededor de la ciencia y la tecnología, son el horizonte hacia el

desarrollo de cualquier sociedad. Basta decir que hoy en día, un país se vuelve competitivo

cuando potencia su capacidad del emprendimiento, innovación, ciencia y tecnología en sus

pobladores. Actualmente las sociedades más desarrolladas invierten un gran porcentaje de su PIB

en este ámbito, porque han comprendido que el creciente bienestar y desarrollo humano de sus

sociedades depende del conocimiento y los avances en esta materia. No es un secreto que países

como Japón, Corea, Finlandia, China, EEUU, están en la vanguardia de los países de mayor

inversión en I+D y esto se ve reflejado en la calidad de vida de sus habitantes. A nivel de

Sudamérica, los países que más invierten en éste ámbito son Brasil, Argentina y Chile. Colombia

en cambio, es uno de los países rezagados y esto se puede evidenciar que en el año 2017 ocupó el

puesto 65 en Índice Mundial de Innovación entre 127 países (Blasco Lucía, 2017). Pero para

entender ésta situación, debemos remontarnos a las políticas públicas que se han trazado en los

últimos gobiernos y las proyecciones que se tienen a futuro.

Las políticas públicas en Colombia en materia de la ciencia y la tecnología han sido un tema

de discusión, debido a que no existe una política de estado como tal, sino una política de

gobierno. En este sentido, los gobiernos de turno implementan sus planes de desarrollo y por

consiguiente la inversión pertinente, está supeditada a la voluntad del gobernante, provocando

que a corto plazo sea reemplazada por el gobierno sucesor. En contraste, una política de estado,
se desenvuelve dentro de los principios fundamentales del estado, independiente del gobierno de

turno.

Para entrar en materia, analicemos el plan de gobierno entre los años 2006 -2010, segundo

gobierno de Álvaro Uribe Vélez, los recursos financieros destinados para lo promoción de la

ciencia y la tecnología, presentaron serias limitaciones para su asignación, por cuenta de la

política para la superación del conflicto armado. Prueba de ello, fue la mayor inversión en

desarrollo armamentista (en promedio un del 6% del PIB) y menor lo destinado para la

promoción de la ciencia y la tecnología (en promedio 0,4% PIB). En este orden de ideas, los

recursos de Colciencias provienen del presupuesto nacional fueron negociados año tras año, lo

cual generó muchas limitaciones en los centros de investigación, sumado a la poca voluntad del

gobierno, no hay en este periodo, fuentes adecuadas para financiar la CTI y pocos son los

estímulos para la investigación científica, sumado a esto, el Banco Mundial descalifica la

importancia del sistema CTI COLCIENCIAS en el año 2007. Sin embargo, durante este

gobierno, se crea el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones,

mediante la ley 1341 de 2009 la cual abrió un marco normativo para el desarrollo del sector y

entre otras: Promover el uso y apropiación de las TIC entre los ciudadanos, impulsar el

desarrollo y fortalecimiento del sector de TIC, promover la investigación e innovación, buscando

su competitividad y avance tecnológico conforme al entorno nacional e internacional. Esto tuvo

un impacto directo en el contexto educativo, tanto así que se impulsaron programas de

conectividad y telefonía para las zonas rurales más apartadas, como es el programa

COMPARTEL.
Entre los años 2010 y 2014 en el primer mandato de gobierno del Juan Manuel Santos se

incrementaron los recursos para el impulso al sector de Ciencia y Tecnología en Colombia. Las

cifras son elocuentes, puesto que se triplicó la inversión pública en Ciencia, Tecnología e

Innovación, al pasar de $0,7 billones a $2,6 billones. De acuerdo con el sitio web oficial de la

presidencia de la república (Documento 20150515-100), durante el cuatrienio, las conexiones a

internet se cuadruplicaron: pasando de 2,2 millones de conexiones a 9,9 millones en banda

ancha. Además, 2 millones de familias de estratos 1 y 2 reciben un subsidio para este servicio. Se

instalaron 5.525 Kioscos Vive Digital y se entregaron 2 millones de computadores y tabletas en

sedes educativas, asimismo, El 10 % de los recursos del Sistema General de Regalías se

destinaron para proyectos y programas relacionados con Ciencia, Tecnología e Innovación, y el

apoyo a la innovación fue elocuente 1.416 empresas que desarrollan proyectos de investigación y

nuevos modelos de negocios basados en conocimiento científico o tecnología. Es de destacar que

durante este periodo, hubo un avance gracias, entre otros aspectos a las regalías. Sin embargo,

esto no fue sostenible debido a la caída de los precios del petróleo a nivel mundial.

Es evidente que durante el segundo periodo de Juan Manuel Santos, año 2015, el sector TIC

decreció a una tasa anual del 1,5 % siendo preocupante, el sector atraviesa un panorama

económico delicado y las inversiones se desincentivan gracias a la caída de los ingresos. La

situación es más grave aún, si se tiene en cuenta que la inversión del sector depende en gran

medida de la importación de insumos y que con el dólar fuerte de los últimos años las

inversiones se hacen más costosas.


De acuerdo con (Pardo Clara, 2017), en el año 2016 la inversión en investigación y desarrollo

es baja con respecto a los referentes internacionales e incluso regionales estuvo alrededor del

0.27% del PIB evidenciando que todavía el país se encuentra rezagado en este tipo de inversión,

fundamental para la generación de nuevo conocimiento y cambiar la dependencia tecnológica

por una tecnología propia, acorde a los requerimientos nacionales del sector productivo y la

sociedad.

Como vemos, el panorama es desolador, máxime cuando la inversión es dependiente de las

regalías y de la voluntad de los políticos de turno. Esto ha ve impactado negativamente en el

contexto de la educación, en la cual cada vez se hace menor la inversión.

Es de destacar que existe la esperanza de que mediante la participación cuidada del voto

popular, se pueda implementar este tipo de políticas, ad portas de un nuevo gobierno, es

imprescindible que la población tome conciencia de lo importante que es su participación para

apoyar aquellos candidatos que apunten en sus planes de gobierno a la inversión en Ciencia y

tecnología, para que Colombia salga del atraso en que la han sumido por muchos años y que hoy

la tiene relegada a los últimos lugares en este sector.

Es importante que las comunidades científicas y los sectores afines, hagan sus aportes

disciplinares, mediante debates y cabildos abiertos, para que se presente una propuesta en

consenso que genere una política de estado, independiente de los políticos de turno.
Bibliografía.

Lucía Blasco (2017). ¿Cuáles son los países más y menos innovadores de América Latina?
BBC Mundo. Recuperado de http://www.bbc.com/mundo/noticias-40293495

Pardo Clara 2017. Las regalías y la inversión en ciencia y tecnología en Colombia. Revista
portafolio PORTAFOLIO recuperado de http://www.portafolio.co/economia/las-regalias-y-la-
inversion-en-ciencia-y-tecnologia-en-colombia-506940

También podría gustarte