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HERRAMIENTAS BÁSICAS PARA

LA CONSTRUCCIÓN DE UN
MODELO DE ATENCIÓN
INTEGRAL EN REFUGIOS PARA
MUJERES QUE VIVEN VIOLENCIA
Y RIESGO
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RED NACIONAL DE REFUGIOS

Maestra Margarita Guillé Tamayo

Directora General

FORTALEZA, CENTRO DE ATENCIÓN INTEGRAL A LA MUJER, IAP

Lic. Wendy Figueroa Morales

Directora General

FUNDACIÓN DIARQ IAP y su REFUGIO NUEVO DÍA

Maestra Susana Franklin Silberstein

Directora General

RED NACIONAL DE REFUGIOS

Lic. Myrna Díaz Infante M.

Coordinadora del Proyecto

EDICIÓN Y CORRECCIÓN

Lic. Edgar Álvarez Estrada

DISEÑO PORTADA

Oscar Oramas

“Este programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político


alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está
prohibido el uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a
los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa en el Distrito
Federal, será sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente”.
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HERRAMIENTAS BÁSICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE ATENCIÓN
INTEGRAL EN REFUGIOS PARA MUJERES QUE VIVEN VIOLENCIA Y RIESGO

ÍNDICE

1. PRESENTACIÓN
2. INTRODUCCIÓN
3. PROTECCIÓN A MUJERES MEXICANAS EN RIESGO POR VIOLENCIA
4. UNIENDO VOCES
4.1 Voz de colaboradoras
4.2 Voz de usuarias
4.3 Voz de ex usuarias
5. DIAGNÓSTICO
5.1 Lo que las mujeres buscan cuando llegan a un refugio
5.2 Lo que las mujeres encuentran en el refugio
5.3 Lo que las mujeres buscan al salir del refugio
5.4 Lo que las mujeres encuentran al salir de un refugio
5.5 Lo que las colaboradoras perciben y dan dentro del refugio
6. ÁREAS DE INTERVENCIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO TIPO
6.1 Definición de Refugio
6.2 Infraestructura
Instalaciones
6.3 Atención interdisciplinaria
Seguridad
Atención psicológica
Atención legal
Atención a la salud física
Trabajo social
Atención infantil y a adolescentes
Desarrollo personal
6.4 Servicios
6.5 Procedimientos
Manual de procedimientos
Código ético
Desechos de las usuarias
Construcción personal
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Perfil profesional del personal


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Personal de aseo
7. PROGRAMA DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA MUJERES EGRESADAS DE
REFUGIOS Y ALBERGUES
8. POLÍTICAS PÚBLICAS
9. RESUMEN DE EXPERIENCIAS
10. ANEXOS
Cuestionarios
Fotos

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1. PRESENTACIÓN.

El texto que aquí se presenta posee características únicas y particulares en virtud de


que integra la visión de tres organizaciones civiles que operan o trabajan con refugios
de protección a mujeres que viven violencia de género y riesgo.

Este documento responde a la necesidad de desarrollar un modelo tipo para la


atención integral a mujeres y sus hijas e hijos que viven situación de riesgo por
violencia, según lo establece la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia del Distrito Federal. Para la construcción de este modelo, fue necesaria la
participación de quienes han trabajado y operado refugios, así como de quienes han
recibido sus servicios, es decir, de las usuarias. De esta manera, en este texto se
incluye la visión de tres fuentes distintas: los refugios Fortaleza, Centro de Atención
Integral a la Mujer IAP; Nuevo Día de Fundación Diarq IAP, del Distrito Federal; y de la
Red Nacional de Refugios AC.

La unión de voluntades en torno a un objetivo común, representó un esfuerzo notable,


pues se logró a partir de un mecanismo atípico: elaborar una serie de herramientas y
lineamientos, a partir de la particular experiencia de cada una de estas instancias, por
lo que se exigió un proceso arduo para sistematizar la información.

Paralelamente, se diseño una metodología que arrojó distintos productos que pudieron
agruparse en datos. El esfuerzo implicó entonces, el entrecruzamiento de datos y su
categorización a través de comunes acuerdos y espacios de convergencia. De esta
manera, hubo una búsqueda de elementos coincidentes en las líneas de acción que
separan a cada refugio en su quehacer a lo largo de años. Evidentemente, se contó
con la voluntad para sumar esfuerzos y lograr un resultado conjunto y contundente: un
cuaderno de trabajo que sea capaz de dotar al lector/a de material útil para su consulta
y revisión.

Con gran sentido de la practicidad y sin detenerse por lo ambicioso del proyecto, varias
voces se unieron para dar como resultado un concierto polifónico donde, al final, se
escucha lo que las usuarias tienen que decir respecto al servicio que hoy prestan los
refugios y lo que desearían que fuera, lo que las colaboradoras reflexionan sobre su
trabajo y lo que las directoras de estas tres instancias ven como camino pendiente para
un futuro más estructurado en la atención y eliminación de la violencia contra las
mujeres.

En el interior de este volumen, se encontrarán una serie de elementos que dan


sustento a la revisión metodológica de la labor de los refugios especializados en
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violencia familiar: marco teórico, fundamentos jurídicos, lineamientos de operación y,


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sobre todo, testimonios de las actoras, que han vivido la experiencia de involucrarse en
los procesos seguidos por un refugio en la atención a las víctimas de la violencia.

La lectura de este material entremezcla teoría y praxis, pues habrá momentos donde se
escuche la voz consciente de una especialista, mientras que de fondo, alcanzamos a
oír la frialdad de un testimonio que golpea nuestra realidad humana y que, por lo
mismo, complementa el discurso de manera abrumadora.

Valga pues, esta forma distinta, pero muy eficaz, de acercarse a un fenómeno que nos
lacera como sociedad: la violencia hacia las mujeres y sus hijas e hijos.

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2. INTRODUCCIÓN

El problema de la violencia contra las mujeres trasciende todos los ámbitos de sus
propia vidas, sus proyectos de realización y el desarrollo personal; de la misma forma,
se extiende a sus hijos e hijas, pero antes de trascender a la sociedad como el
quebrantamiento de una norma, afecta la salud física y psicológica de la mujer que la
vive, en el primer caso para dañarla, y en el segundo, para someterla.

Estos son los dos objetivos principales de la violencia de género: producir un daño y
conseguir el control de la mujer, ambos se producen de manera prolongada, en el
tiempo, y sistemática, en la forma, como parte de una misma estrategia que va más allá
de las agresiones puntuales que se repiten y, por lo mismo, también ataca la posición
social de las mujeres.

En México, el 50% de las mujeres viven violencia en cualquiera de sus formas; todos
los días mueren16 mujeres por secuelas de la violencia, La mitad de estos homicidios
son cometidos por sus parejas.

La mayoría de las mujeres que se encuentran en una situación de violencia, continúan


padeciéndola porque carecen de información –recordemos, información es poder –,
ellas desconocen sus derechos y, sobre todo, que existen lugares confiables donde se
les ofrecen alternativas de vida y de justicia porque creen en ellas. Así, algunas
mujeres han logrado sobrevivir, en la mayoría de los casos, al huir de su hogar por
encontrarse en riesgo extremo, al carecer de redes de apoyo o al verse vulneradas
ante la situación de peligrosidad que las envuelve y buscan salvaguardarse dentro de
un Refugio Confidencial de Protección. Éstos, hoy día, son el mecanismo más eficaz
para proteger a niños, niñas y sus madres que viven violencia extrema, se convierten
en opciones de vida digna, donde se proporciona atención cálida y confidencial, y
donde, también se fomenta el desarrollo de herramientas emocionales, sociales y
personales; se incentiva, también, la autonomía y el empoderamiento, bajo una
perspectiva de género, al estimular la toma de decisiones asertivas hacia una vida sin
violencia. Los Refugios son operados por equipos interdisciplinarios y con experiencia
en el tema.

A través de las experiencias compartidas con las mujeres residentes de los Refugios
del Distrito Federal, se concluye que: al estar la mujer dentro de un Refugio, se siente
protegida emocional y físicamente, sus estados de ansiedad empiezan a disminuir
notoriamente, permitiéndose entrar en un proceso de atención multidisciplinaria que la
lleva a replantearse su proyecto de vida; también ella se hace consciente de que está
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despojada de todo, incluso de su dignidad, del camino lleno de espinas y obstáculos


que tuvo que pasar para llegar a un Refugio Confidencial de Protección, ya sea por su
desconocimiento o la acción desatinada de algunas instancias con las que tuvo
contacto por primera vez. Tal vez, regrese a ese hogar de violencia por reiteradas
ocasiones, visualizando la atención recibida en el, Refugio como atención integral que,
si bien, no repone el tiempo agotado en la relación violenta, sí restablece su identidad,
su autoestima y su proyecto de vida.

De ahí, la necesidad de ofrecer un Modelo de Atención Integral a la Violencia


contra las Mujeres dentro de un Refugio, desde la atención recibida antes de ser
canalizada a un Espacio de Resguardo Confidencial, de acuerdo a las necesidades de
las propias mujeres, la atención dentro del Refugio y aquella que se le ofrecería a la
mujer una vez que egresa del mismo. Se retoman básicamente dos instrumentos
fundamentales:

 Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Distrito
Federal, que establece en su titulo cuarto la coordinación interinstitucional o las
medidas de atención de la violencia y el acceso a la justicia de las mujeres
víctimas de violencia, donde se hace referencia de la importancia de los
Refugios y Casas de Emergencia.

 Convenio de Reinserción Social para Mujeres Egresadas de Refugios y


Albergues, en el cual se hace énfasis en el acompañamiento de las mujeres
una vez que egresan de los refugios, consolidando sus capacidades para lo
cual la estrategia fundamental es la concertación institucional para la igualdad.

En efecto, la relación que existe entre estos tres instrumentos es fundamental para el
cumplimiento de cada uno de ellos, por lo que a través de la integración de
experiencias de instituciones especialistas en el tema: Red Nacional de Refugios AC,
Fortaleza, Centro de Atención Integral a la Mujer y Fundación Diarq con su refugio
Nuevo Día –las dos últimas Instituciones de Asistencia Privada – se propone, a través
de este cuadernillo, un conjunto de herramientas, a manera de líneas de acción y
criterios básicos, para la construcción de un Modelo de Atención Integral en Refugio a
Mujeres y sus hijas e hijos en situación de violencia y riesgo. El cual se integra de
diversos componentes teórico metodológicos desarrollados por expertas en el tema,
tanto en la operatividad de refugios como en la técnica de intervención bajo una
perspectiva de equidad entre los géneros, y el respeto a la diversidad social y derechos
humanos.

Esta es la primera fase de un programa sistémico más amplio que consta de tres
etapas encaminadas a la construcción de un Modelo Integral de Atención en Refugio.
En la etapa que compete a este proyecto se consideraron tres ejes de intervención
como fundamentales de un Modelo Integral:
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Atención especializada previa al ingreso a un refugio: Centros de Atención Externa,


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detección y referencia.
Proceso de intervención multidisciplinaria dentro del refugio: Albergues Temporales,
Refugios Transitorios, Refugios Confidenciales de Protección, etc.

1) Intervención integral post-refugio:

 Convenio para 67 personas

 Seguro contra la Violencia Familiar 2008

Lo anterior con base a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
para el Distrito Federal, al protocolo facultativo de la CEDAW y otros documentos
internacionales pertinentes y la Convención Interamericana Belem Do Para.

Como se mencionó anteriormente, en este cuadernillo se abordará el segundo eje


temático: Proceso de intervención multidisciplinaria dentro del refugio, no sin dejar de
abordar los demás ejes de intervención, ya que son integrales y complementarios como
parte fundamental de un Modelo de Atención Integral a Mujeres, niñas y niños que
viven Violencia Familiar y/o de Género.

3. PROTECCIÓN A MUJERES MEXICANAS EN RIESGO POR VIOLENCIA

La naturaleza de los Refugios Confidenciales para Mujeres y sus Hijas e Hijos

El homicidio de mujeres en México cometidos por sus parejas y las consecuencias


letales de la violencia familiar, son el origen de los refugios confidenciales para mujeres
y sus hijas e hijos, en una sociedad patriarcal que muestra cómo, en muchas partes del
mundo, las instituciones aún presentan grandes desafíos para detener y erradicar el
problema.

En este país, la familia es la institución en la que más confían las personas, sin
embargo, los datos de violencia hacia las mujeres, refieren que, aún siendo ésta la
institución más confiable, es sobre todo en virtud, ya que no existe alguna otra
institución en la cual cobijarse; esto lo afirmamos porque resulta irónico, la familia es
donde mayores crímenes se comenten contra las mujeres, las niñas y niños con toda
impunidad. Es notorio que nuestras familias siguen compuestas por miembros con
identidades roídas, desequilibradas e inequitativas; familias amparadas en la tradición
permisiva del abuso.

El Estado ha hecho múltiples intentos para frenar la violencia hacia las mujeres y
avanzar hacia la equidad entre los géneros, con énfasis cifrado en las mujeres que
viven recurrentemente como víctimas del delito de violencia sexual y familiar. En el
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caso de la capital del país, la violencia hacia las mujeres en el Distrito Federal alcanza
la cifra del 67%, según la Encuesta Nacional sobre Dinámicas de las Relaciones en el
Hogar. Éstos son problemas que vienen alertando de necesidad de atención
especializada y directa desde que comenzaron a tipificarse los delitos contra las
mujeres y la violencia familiar.

En 1997, año en el que entró en vigor la primera Ley de Asistencia a la Violencia


Familiar del país, aprobada en el Distrito Federal, lo que creó por primera vez la
posibilidad de denunciar dicho delito, el Centro de Atención a Víctimas, CAVI, del D.F.,
registraba ya, en las denuncias recibidas, que el 84% de los casos, a las parejas o ex
parejas como los principales generadores de violencia. De esta violencia, el 53%
habían sufrido abuso psicológico y físico, mientras que el 30%, además de las
anteriores, había vivido violencia sexual. Datos como éstos, nos revelan, cómo las
parejas o ex parejas representaban ya la mayor fuente de riesgo y amenaza para las
mujeres. Contrariamente a lo esperado en su función, dentro de una familia, en aquella
época se hizo visible lo que ya se sabía: la mayor fuente de crímenes contra las
mujeres, es producto de una cultura machista, en la que la amenaza para su integridad
se encarna en su propia pareja y tiene como escena del crimen, su propia casa.

Posteriormente, un estudio reveló cómo en el año 2004, mil 205 mujeres y niñas habían
sido asesinadas en homicidios dolosos y, aunque no había forma de precisar quién
había cometido el crimen, se deduce por otros datos que estas muertes fueron
causadas, en la mayoría de los casos, por personas a las que esas mujeres y niñas
conocían, y más aún, por personas en quienes confiaron alguna vez.

De acuerdo a datos de la procuraduría del Distrito Federal en 1999, el 50% de los


homicidios de mujeres eran cometidos por sus parejas o ex parejas. Otro dato
revelador es que el 90% de las niñas que salen a la calle, lo hacen motivadas por haber
vivido problemas familiares, maltrato y abuso sexual dentro de su casa. Estas cifras,
comienzan a problematizar ese nivel de confianza que se tiene en la familia como
institución, o más aún, nos hace preguntarnos, ¿cómo es posible que sea la familia la
institución más confiable para el 94% de los mexicanos? ¿Cómo están, entonces, las
otras instituciones?

Al revisar otros datos, podemos percibir cómo para las y los mexicanos, las
instituciones que garantizan la protección, la seguridad y el acceso a la justicia tienen
un nivel de confiabilidad alarmantemente bajo, que apenas llega a alcanzar niveles del
20%.

Factores que inciden en la violencia física y sexual contra las mujeres

En una sociedad patriarcal, donde las reglas del juego fueron escritas por hombres
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para satisfacer sus deseos y necesidades, incluso, cuando el hacer representa un trato
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inequitativo e injusto para las mujeres, ellas son vistas de distintas maneras, de
acuerdo a los roles de género ancestralmente establecidos, por una parte, son vistas
como productos de uso para el placer de los hombres; por la otra, como quienes “están
al servicio de los hombres”, por lo que deben aceptar órdenes y cumplirlas. Cumplir con
estos dos elementos básicos, implica cruzar por su conducta, actividades,
pensamientos, aspiraciones, funciones en el hogar y fuera de éste, en función de ello,
se considera que las mujeres cumplen su rol tradicional. Desafiar los parámetros
establecidos en la conciencia masculina, especialmente en casa, puede ser causa de
múltiples formas de violencia encaminadas a que ella se sujete a su rol, cualquiera que
éste sea, según los estándares esperados por parte de su pareja. Incluso, el desafío o
ruptura de seguimiento de roles que se espera las mujeres cumplan, puede conducirlas
a la muerte, sobre todo en un país como México donde todavía se cree que ser hombre
de verdad está asociado a la capacidad de mandar, de dirigir, de someter, de imponer
su voluntad y de ser servido, especialmente, por los miembros de la familia que este
hombre haya formado.

La construcción social de la identidad masculina implica licencia para abusar, para


maltratar, gritar, golpear, violar, acosar, perseguir, encerrar e, incluso, hasta para
matar. Así llegamos al grado en el que una mujer, con sus hijas e hijos, no tienen
seguridad ni en su propia casa, de hecho, su hogar se convierte en el lugar más
peligroso. Ellas viven amenazadas por el miembro más “poderoso” de la familia. En
casos de violencia extrema, la familia sale temerosa y asustada de su casa para salvar
su vida, para preservar su integridad física. Así, nos encontramos con mujeres que
huyen heridas; otras escapan del encierro, de la híper vigilancia, de los golpes y las
continuas violaciones. Otras son desplazadas de sus hogares a causa de la violencia
ejercida por su pareja. En algunas ocasiones, el nivel de riesgo se multiplica cuando la
pareja tiene acceso a armas, a mecanismos de influencia, de vigilancia o intervención
de teléfonos porque éste pertenece a corporaciones policiales, al sistema de justicia o,
bien, al crimen organizado.

Refugios de protección y atención de mujeres en riesgo

Todos los casos, aunque distintos, confluyen en lo mismo. Una mujer sale de casa con
o sin sus hijas e hijos buscando sobrevivir, pero sobre todo, buscan con desesperación
ser beneficiarias de los principios elementales que se plasman en nuestra Constitución:
libertad e igualdad. Son mujeres, niñas y niños que enfrentan la mayor amenaza para
su integridad, pues el riesgo vive con ellos dentro de los escasos metros cuadrados de
su propia casa.
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Para estas mujeres se pensaron los refugios. Los refugios, como su nombre lo dice,
son lugares secretos y confidenciales de protección a mujeres con sus hijas e hijos.
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Espacios temporales para su seguridad. Lugares donde se buscará aclarar las ideas y
potenciar las capacidades. Casas, edificios e instalaciones operados por otras mujeres
para atender las crisis emocionales y de salud física de las víctimas. Lugares seguros
donde se analizan los derechos que cada persona tiene para conocer cuales han sido
violados, y así, saber cómo proceder en cada situación, acompañando a la víctima en
cualquiera de sus decisiones.

Los refugios de protección para mujeres tienen pocos años en México. Iniciaron en
1996. Es difícil saber cuántas mujeres eran asesinadas antes de su existencia.
Tampoco tenemos datos de cuál ha sido el impacto de los refugios para evitar o
disminuir el número de crímenes. Esto se debe, en parte, a que no existe un registro de
casos a nivel nacional, además de la dificultad inherente a la cuantificación de
crímenes ocurridos en el ámbito de lo privado o en el espacio doméstico. Al menos
para la década de los 90, estas cifras no existían. De cualquier forma, tener ahora, por
primera vez, una cifra que estima el número de crímenes cometidos contra las mujeres,
no deja de alarmar, pues aunque imprecisa, es tan alta, mil 205, para ser de un sólo
año. En todo caso, lo que ésta y otras cifras nos revelan es lo endeble de la seguridad
de las mujeres en México. Si excavásemos un poco más, veríamos también que el
acceso a la justicia es incipiente y que, aún después del crimen, y de la atención
brindada, se requieren reforzar los programas que atiendan y dan seguimiento a las
mujeres, especialmente para garantizar fuera del refugio, su seguridad.

Una de las principales barreras para encarar de lleno el problema desde el Estado y
con apoyo de la sociedad civil es el fenómeno de normalización de la violencia hacia
las mujeres. Conforme más se habla de violencia, parece que hay una aceptación de la
misma. Culturalmente se sigue excusando a los agresores y culpando a las víctimas.
La mayor parte de las cifras están concentradas en el número de víctimas, en el tipo de
violencia que éstas han vivido, etc. pero poco, o casi nada, se sabe de los agresores:
sus perfiles, el número de detenciones, consignaciones y sentencias por ejercer
violencia sobre las mujeres. Poco se hace para frenar la causa del problema, es decir
por modificar el sistema patriarcal y machista y lo más, está centrado en la atención de
las víctimas.

Podemos afirmar que lo peor que puede sucederle a una sociedad, además de los
crímenes que en ella se cometan, es que el conocimiento de estos crímenes no sean
una palanca para potenciar el cambio, en las medidas de seguridad y de acceso a la
justicia, es decir que el hecho de hacer del conocimiento estas cifras no sirva como
instrumento para detener a los hombres violadores de derechos de las mujeres,
perpetradores de delitos de género.

Decíamos anteriormente que la mitad de homicidios dolosos cometidos a mujeres


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tienen su origen en la violencia doméstica o familiar. Es decir, doméstica por el lugar en


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el que ocurren: la casa. Familiar porque el perpetrador del acto homicida puede ser la
pareja, el padre, el hermano, el tío, etc. En sí, se trata de una variante de lo que se
denomina violencia de género, centrada en la desigualdad de roles y desequilibrios de
poderes, en definiciones rígidas y arcaicas de lo que significa ser mujer y ser hombre,
de lo que se permite o no en el cuadrante de las relaciones familiares.

Feminicidio ¿se puede evitar?

El homicidio es, por supuesto, el daño más fuerte e irremediable que puede cometerse
hacia una persona. Hablamos de homicidios perpetrados con toda alevosía y ventaja.
Cometidos generalmente en el hogar, en lugares comunes, en los trayectos frecuentes
de la víctima; rutas que por lo general están al alcance de quienes son cercanos a la
dinámica diaria de su vida. El homicidio a una mujer, perpetrado por su pareja, tiene
como agravantes el hecho de abusar de la información que obtuvo gracias a la
confianza que la víctima depositó en él, así como abusar de ese “poder social”
instituido en la figura masculina desde hace muchos años.

La cifra de homicidios a mujeres, como expresión máxima de la violencia, debería estar


acompañado de esos y muchos otros significados. Habría que decir que en España, la
cantidad anual de mujeres asesinadas representa menos del 10% de los crímenes
cometidos a mujeres mexicanas. En España existe desde hace algunos años un gran
despliegue de acciones de política pública, potenciadas por la gran consternación e
indignación que produce en la sociedad civil y gracias a una cobertura mediática
equilibrada y profesional. Cada vez que en España aparece el cadáver de una mujer
con rastros de violencia de género, hay acciones inmediatas que deben seguirse, entre
ellas, soporte económico y emocional para los sobrevivientes de la víctima,
generalmente hijas o hijos; un proceso de procuración de justicia al que se da
seguimiento con toda seriedad y castigo, según corresponda a los agresores.

En México, extrañamente existe una especie de rutinización del fenómeno. Se ha


calculado que se cometen cuatro crímenes a mujeres y niñas al día, todos los días. Eso
lo sabemos desde 2004 y después de ello no tenemos actualización de cifras. En esa
misma medida, tampoco tenemos acciones contundentes. Como decíamos, se da una
especie de naturalización ante la información, lo que impide que la sociedad reaccione
con escozor y azoro frente a la vulnerabilidad de ser mujer en un país como el nuestro.
Hoy, fuera de la nota roja en algunos medios, estos temas aún no ocupan las páginas
de los diarios ni de los titulares televisivos de manera regular como parte de la agenda
de una política social y de justicia en México.

El costo de la violencia de género es altísimo para los estados, como la pérdida de


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años de vida saludable hasta en un 30%, disminución del nivel de rendimiento escolar,
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pérdida de productividad en el trabajo y ausentismo laboral, discapacidades temporales


o permanentes, mujeres de identidades fragmentadas, desconfiadas y resentidas,
mujeres con escasa plenitud y amplia infelicidad, además del lastre social que
representa la reproducción estos patrones entre hombres y mujeres. No es casual que
en una encuesta realizada el año 2007 sobre la felicidad, 7 de cada 10 mujeres
casadas o unidas referían ser infelices, mientras que 6 de cada 10 solteras referían
vivir felices. La carga que se impone a las mujeres unidas en una relación de pareja y
en la familia, sigue siendo excesiva para ellas, incluso trabajando y contribuyendo
económicamente a la economía familiar, esto no las libera del trabajo doméstico, que
realizan el 90% de las mujeres participan en quehaceres domésticos, siendo poco más
del 50% de los que trabajan, quienes no contribuyen en ninguna forma con tareas
domésticas.

En esta situación y considerando que la crianza y educación de los hijos se gesta en


los hogares y cuya responsabilidad recae en las madres de familia, podemos afirmar
que en el nivel macro, lo que está sucediendo también es que perdemos años,
esfuerzos, recursos y oportunidades para el de desarrollo de nuestros países producto
de las secuelas de violencia. ¿Qué tipo de construcción social, identitaria y de realidad
reciben niñas y niños que crecen en hogares afectados por violencia?

El papel de la sociedad civil ante la violencia hacia las mujeres

Es verdad que la vida democrática en México ha cambiado mucho en las últimas dos
décadas; sin embargo, perder la vida en un estallido violento familiar continúa siendo
un riesgo bastante común para las mujeres mexicanas del siglo XXI. Aunque la
violencia hacia las mujeres no es un problema exclusivo de este país –pues los
agresores de mujeres y violadores de sus derechos existen en todas las partes del
mundo, es claro que a México le falta reducir los índices de homicidios y las
consecuencias de la violencia extrema. Como decíamos líneas arriba, en México cada
día son asesinadas cuatro niñas y mujeres, además de que catorce más pierden la vida
como consecuencia de las lesiones y secuelas de la violencia doméstica y familiar. Se
estima, entonces, que son alrededor veinte vidas perdidas diariamente por situaciones
de violencia de género.

El Gobierno del Distrito Federal, se encuentra, como otras entidades del país, en el
replanteamiento de la una política de gobierno para hacer cumplir la recientemente
aprobada Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En el año
2007, fueron iniciadas más de 700 averiguaciones previas asociadas a violencia
familiar, de ellas 8 de cada 10 representaban demandas por la violencia ejercida por
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hombres. Esto refiere que solo 2 de cada 10 incluía como generadora de violencia a
una mujer. La violencia masculina sobre las mujeres es un punto de preocupación para
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el diseño de políticas públicas, datos proporcionados por sl Servicio público de


Localización Telefónica, LOCATEL, muestran como en un periodo específico de tiempo
se recibieron 767 llamadas para solicitar asesoría psicológica, médica y jurídica, de
éstas el 92% fueron hechas por mujeres y sólo el 8% por hombres. Estamos, como
hemos argumentado anteriormente ante una feminización de la víctima y ante una
masculinización de crímenes contra las mujeres, otro ejemplo lo podemos tomar de los
datos proporcionados por la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito del
Distrito Federal, que atendió en el año 2007 a 2,454 personas, de ellas el 99.9% eran
mujeres y únicamente el 0.08 fueron hombres.

En respuesta a este problema de inequidad entre los género, el Gobierno del distrito
Federal ha implementado múltiples programas y acciones, enfocados principalmente en
la prevención, atención de la violencia y algunas otras dirigidas a mejorar la seguridad
de las personas y la erradicación de la misma. Entre éstas destacan los programas
implementados en el Albergue para Mujeres Maltratadas, el Programa de Reinserción
social para mujeres egresadas de refugios orientado a facilitar la ruptura definitiva del
ciclo de la violencia familiar y facilitar a su vez una vida libre de violencia para las
mujeres. Estos programas fueron implementados con base en solicitudes y demandas
hechas por la sociedad civil organizada. La cual, incluso contribuye, ya sea desde
equipos técnicos, consejos, etc, a fortalecer las acciones del Gobierno otorgando
asesorías u orientaciones e incluso haciendo la función de contraloría social para vigilar
que el espíritu de dichas políticas públicas no se pierda sino, por el contrario, que se
acrecienten y consoliden con las mejores prácticas.

La sociedad civil organizada, en concreto el movimiento de mujeres y la lucha


feminista, ha contribuido mucho no sólo para hacer visible la violencia de género sino
también, para proponer e implementar estrategias para su prevención, atención,
sanción y erradicación. Entre las propuestas más acertadas se encuentra la
implementación, instalación y operación de refugios para mujeres y sus hijas e hijos,
que inciden directamente en la atención a quienes viven violencia extrema cuando está
en riesgo su vida. Las respuestas a este problema, que desde hace tres décadas viene
dando sociedad civil organizada, no están exentas de dificultades, inconsistencias en la
calidad de servicios prestados y discrepancias entre los modelos implementados. Este
fenómeno, por cierto, no es privativo del Distrito Federal, o del país, sino que de hecho,
así ha ocurrido en todo el mundo.

En general, este movimiento, ha sido impulsado por mujeres sensibles a la inequidad


de género que indignadas por el sufrimiento que viven otras mujeres, han brindado
espacios de ayuda, contención, protección y defensa para aquellas que se encuentran
en riesgo, lesionadas, aterradas y sin un lugar seguro a donde ir. Así, durante las
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décadas de los años 70 y 80, imponiéndose como prioridades la defensa de los


derechos sexuales y reproductivos, es decir, la soberanía de las mujeres sobre sus
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propios cuerpos, se construyeron los primeros centros de atención a mujeres violadas.


Luego, entre 1980 y 1990 el movimiento evolucionó hasta la instalación de centros de
atención por violencia.

Posteriormente, se instalaron lugares secretos y seguros para la protección de mujeres,


incluyendo a sus hijas e hijos, en situación de riesgo a causa de la violencia de género.
A partir de entonces y durante la última década del siglo XX y lo que va del siglo XXI,
las iniciativas y el trabajo organizado de muchas mujeres crecieron de manera
vertiginosa. De los cuatro refugios que existían en el año de 1999 en todo el país,
aumentó menos de una década, a casi 70 refugios distribuidos en 31 entidades
federativas. En el Distrito Federal, hasta el año 2008 existían 3 refugios confidenciales
para mujeres y sus hijas e hijos con un Modelo de Atención Interdisciplinaria que no
está basado en un modelo único, como sugiere la también aprobada en 2008 Ley de
Acceso para las Mujeres a una vida Libre de Violencia. Esto presenta una nueva área
de oportunidad, ¿cómo construir un modelo único, que sea eficaz, eficiente, sensible a
la resolución de necesidades que presentan las mujeres y sus hijas e hijos? ¿Cómo
hacerlo funcional y compatible con la atención que brinda el gobierno y aquella que
ofrece la sociedad civil? ¿Cuáles son los componentes básicos, el enfoque filosófico
fundamental para implementarlo como una política pública de la capital del país?

Los refugios. Alternativas de mujeres para otras mujeres

La organización de mujeres comprometidas formando asociaciones civiles ha llevado a


descubrir que uno de los grandes aciertos para la atención de la violencia doméstica es
la construcción o instauración de refugios, como se les denomina en México, albergues
como se les nombra en Centroamérica y Sudamérica, o casas de acogida, como se les
conoce en España. Estos lugares son espacios de protección para mujeres en
situación de riesgo por violencia familiar, sexual y de género, e incluso, algunos de
ellos brindan atención en casos de mujeres envueltas en redes de tráfico de personas
para la explotación sexual o laboral y de trata.

Los refugios son, hoy día, la estrategia de emergencia más acertada para evitar un
crimen mayor. La experiencia nos permite afirmar que las mujeres llegan ahí solas o
acompañadas de sus hijas o hijos cuando la escalada de violencia ha dado muestras
fehacientes de poner en grave peligro su vida o la de sus hijas e hijos. Eventualmente
las acompañan sus madres, cuando el riesgo de haber dejado el lugar donde se
generaba la violencia, puede alcanzar también a éstas.

Por lo general, las mujeres que llegan a los refugios lograron escapar de algún o
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algunos estallidos violentos. Tuvieron la suerte de sobrevivir y encontrar a alguna


Página

persona que pudo identificar la terrible inseguridad y la falta de protección a la que se


enfrentan. Cada vez es más frecuente que esta persona que las refiere, labore en
algún centro de atención especializado, que a su vez, valora la situación para que la
mujer en riesgo sea enviada a un refugio de protección.

Los refugios en México tienen una gran diversidad. Son espacios de mediana, pequeña
o grande extensión. Pueden ser fincas, casas grandes, medianas o pequeñas, todas
adaptadas para brindar seguridad temporal. Hasta el momento, son pocos los que han
sido construidos expresamente para ser refugios y lo ideal es que se tienda a que éstos
sean construidos para ser ese fin. Sin embargo, durante la primera década de su
desarrollo, imperaron aquellos refugios fundados por mujeres organizadas, instalados
en casas grandes. La tendencia indica que los refugios comienzan a planearse más en
su estructura, en su edificación, en el modelo de atención a implantar e incuso, en los
perfiles del personal que se debe contratar. La dinámica y el ímpetu de mujeres de la
sociedad civil organizada respecto a la protección y seguridad de las mujeres en riesgo
por violencia de género, ha logrado expandir sus preocupaciones e iniciativas hacia los
gobiernos municipales y estatales. Actualmente la sociedad civil está al frente del 65%
de los refugios mexicanos, frente a un 35% de refugios que pertenecen a los gobiernos
locales.

La Red Nacional de Refugios, asociación que agrupa al 90% de los refugios


mencionados, sabe que la violencia ejercida contra las mujeres, niños y niñas, es un
delito, y como tal, debe sancionarse. En el caso de la violencia cometida contra las
niñas y niños, ésta se persigue de oficio, es decir, sin previa denuncia por parte de la
afectada; pero en el caso de las mujeres mayores a los 18 años, éste delito, en la
mayor parte del país, se persigue solamente por querella. La mujer afectada debe
levantar una denuncia directa. Es obvio entonces que las personas que ingresan a los
refugios son víctimas de un delito ya cometido. Sin embargo, para los refugios, no es
requisito indispensable contar con una denuncia de hechos para aceptar el ingreso y
brindar la atención, es decir el delito se cometió, si éste se denuncia o no, es otra
cosa, la mujer tiene derecho a decidir, o no, proceder en contra del perpetrador de la
violencia, y esa decisión se respeta.

Los refugios abordan cada caso de manera integral: médica, psicológica, legal y en
potenciación de capacidades. De manera prioritaria los refugios se plantean la urgencia
de evitar un crimen mayor. No sólo al homicidio, sino también al suicidio, a la pérdida
de la salud física y/o mental, a la mutilación de miembros u órganos femeninos y a la
desaparición de las víctimas. Durante su estancia en el refugio, se presentan a la mujer
toda la gama de derechos que el Estado Mexicano les brinda; se trabaja sobre sus
derechos humanos para que ellas mismas puedan identificar cuáles y en qué grado
han sido violados; para que puedan tener acceso a los instrumentos que brinda la
17

justicia y conocer con qué recursos legales cuentan para la restauración de sus
derechos. Ellas son dueñas de su vida y de sus decisiones. Los refugios parten de la
Página

convicción de que las mujeres son libres para proceder legalmente contra sus
agresores, así como también para buscar caminos alternos que las conduzcan al
rompimiento del ciclo de la violencia. Este es un ideal para quienes laboran en un
refugio, aunque no necesariamente representa su objetivo principal. El principal
objetivo es brindar protección y seguridad a una familia amenazada y en riesgo por
violencia, interrumpir el ciclo de la misma y brindar herramientas y atención a la mujer y
sus hijas e hijos para tomar decisiones encaminadas a algún día romper con el ciclo.

La confidencialidad de la atención como garantía de seguridad

Los refugios son necesariamente un espacio secreto y confidencial donde mujeres


desplazadas de sus hogares por la violencia o perseguidas por ésta, obtienen
beneficios y acciones en cadena para interrumpir el ciclo de la violencia.
Afortunadamente, en muchos casos, las víctimas logran romper de manera definitiva
con este ciclo perverso. Para esto, los refugios mexicanos han implementado un
modelo de atención que tiene los siguientes componentes básicos: protección y
seguridad. Esto es lo que hace la diferencia y permite los otros servicios que se brindan
en un refugio. Ofrecen hospedaje, alimentación, atención psicológica individual y de
grupo, tanto para las mujeres como para sus hijas e hijos. Brindan orientación legal, en
algunos casos llevan el litigio de sus casos; y dan capacitación sobre derechos
humanos, civiles y familiares, con la finalidad de restaurar, de manera plena, sus
derechos. La mayor parte de los refugios en México, entre muchas otras cosas, brindan
capacitación para el trabajo, fortalecimiento del autoestima y del auto concepto; dan
orientación para la realización de un plan de vida libre de violencia y estrategias de
empoderamiento.

Por otra parte, es fundamental la atención que proporcionan en el área de emergencias


y restablecimiento de la salud. Para ello trabajan los temas de salud sexual, salud
preventiva y de alimentación. Una vez que la familia se habita en un refugio, se da la
oportunidad para incidir de fondo y provocar cambios estructurales que le permitan salir
con mejores condiciones y con un valor agregado en su vida. No es un proceso fácil.
Un refugio tampoco es un hotel para vacaciones. Dentro de este espacio y durante su
estancia, se da proceso arduo de trabajo conjunto entre la familia y el personal que en
éste labora.

En un refugio, con orientación y ayuda específica a cargo de especialistas, una mujer


que ha vivido violencia puede ver su vida en perspectiva, es decir, donde las mujeres
pueden lograr hacerse conscientes de cuáles son las áreas en las que ellas tienen la
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palanca para activar los cambios en sus vidas. Dicho lo anterior, los refugios
representan más que una herramienta de protección y seguridad: son el espacio de
Página

redefinición de la propia vida; son una alternativa de cambio que permite interrumpir y,
en muchos casos, romper de manera definitiva con el ciclo de violencia que una mujer
y sus hijas e hijos viven cotidianamente.

Paradójicamente, siendo los refugios en su mayoría fundados y operados por la


sociedad civil, éstos operan sin un paraguas de protección para quienes laboran en
ellos y, a su vez, puedan proteger con mayor certidumbre a las víctimas en riesgo. No
existen normas y regulaciones claras para que los refugios y las personas que ahí
laboran, lo hagan con plena seguridad. Asimismo, la ausencia de institucionalidad en la
atención de la violencia en el país y la falta de regulación, provoca que los refugios
vivan en una constante batalla por su sustentabilidad. Eso los hace enfrentar
constantemente múltiples riesgos.

Existe siempre el riesgo de que la ubicación secreta del refugio o del personal que
labora en él, sean descubiertos y sorprendidos. Esta posibilidad, aunque cada vez
menor, está latente. Es posible a través de la identificación de las mismas personas
que colaboran en el refugio, ya sea por la propia revelación de alguna de las mujeres
que recibieron ayuda, porque las espiaron o siguieron, o por el descubrimiento fortuito o
planeado del mismo agresor o algún tercero. Es posible que el secreto sea descubierto
por intervención de llamadas, descubrimiento de la forma en que opera el centro de
atención que refiere los casos al refugio, por irresponsabilidad de alguna autoridad con
conocimiento de la ubicación del refugio, etcétera. Este es uno de los riesgos
inminentes y de los temores más comunes entre quienes son responsables de algún
refugio de protección. Se han dando precedentes que han probado el gran riesgo que
esto significa para las víctimas que habitan en el refugio como para quienes lo operan.
Ha habido casos de hombres, incluso algunos armados, que amenazan a las
trabajadoras del refugio esperando así recuperar a la mujer e hijos que huyeron de él.
Otros hombres acuden a la demanda, acusándonos de secuestrar a su familia. No son
extrañas las amenazas anónimas que hacen por teléfono o por recados escritos. Ha
habido casos de hombres que lanzan disparos al aire en las afueras del centro de
atención que remitió el caso, “donde la mujer fue vista por última vez” o cuando
descubre la ubicación, en las cercanías del refugio.

En este sentido es fundamental que se concluya la regulación en el área de refugios, si


bien ya se prevén estas instancias y su existencia y objetivo en la Ley de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia, hace falta profundizar en reglamentos,
protocolos y formas de actuación para cumplimentar su confidencialidad y garantizar la
seguridad del personal que en ellos labora. Incluso para que pueda fincarse
responsabilidad a aquellos funcionarios de gobierno, de la policía, del poder judicial o
del ministerio público, etcétera, que revelen la ubicación de un refugio. No puede ser
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que la confidencialidad del único lugar en donde las mujeres pueden encontrar
seguridad, sea revelada. Si esto se da, estamos hablando de una traición, de un
Página

atentado a la integridad de la mujer, ya de por sí agredida. No olvidamos que es muy


importante capacitar al personal que brinda información y atención a una mujer que
vive violencia.

Es imprescindible guardar la confidencialidad y comprometerse a no revelar la


ubicación del lugar en el que se encuentra el refugio, así como la información del centro
de atención que “tiene o conoce el paradero de la mujer”. Basta decir al agresor o a
cualquier persona que la busque, que la mujer en cuestión se encuentra a salvo, que
está en un lugar seguro, que se le brindó protección y seguridad debido a que se le han
cometido múltiples abusos y violaciones a sus derechos. Por supuesto, si el
empleado/a o funcionario/a sabe que la persona que indaga sobre el paradero de la
mujer es el mismo agresor, desde ese instante debería hacerle ver que él es el
responsable de la violencia y de los daños causados.

Amenazas para los refugios

Los refugios implementan múltiples medidas de seguridad. Además del secreto de su


ubicación, el control y comunicación interna y externa (con el centro de atención), tiene
específicos y rigurosos protocolos de confidencialidad para las referencias de casos.
Muchos de los refugios han instalado cámaras, circuitos cerrados, puertas de seguridad
doble-reforzadas, vigilancia con guardias de seguridad privada y/o pública, entre otros.
Otro riesgo importante para los refugios representa el mismo traslado de familias
altamente perseguidas por sus parejas, sobre todo cuando se trata de refugios alejados
del lugar de origen o residencia de la familia. Este riesgo se incrementa cuando los
generadores de violencia forman parte del crimen organizado, pues no es extraño que
cuenten con influencias en las altas esferas del poder, además de elevados recursos
económicos.

1.- Debilidad del Estado de Derecho. El poco respeto a la legalidad en México,


la impunidad y el despotismo, aunados al alto índice de corruptibilidad dentro de las
instituciones, convierte a los agresores en sujetos de mucho más peligro para las
mujeres y los refugios. Ahora sabemos que muchas mujeres mueren al año por
violencia familiar, pero hasta ahora, afortunadamente ninguna líder o colaboradora de
los refugios ha sido asesinada o secuestrada. La razón la encontramos en la cautela
responsable y en la extrema discreción con la que estas mujeres comprometidas hacen
su trabajo. México debe tener pronto un comando especializado para el traslado de
víctimas en riesgo por violencia doméstica. Un comando federal, blindado, con
recursos, capacitación para intervenir a las víctimas en crisis y para hacer rescates y
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referencias extremas. Hasta el día de hoy, tampoco existe una policía especializa
especializada en el tema de la violencia y protección a víctimas dentro del Distrito
Página

Federal.
2.- Ausencia de política estructurada para su sostenimiento con calidad. Hay
por lo menos otra gran amenaza para los refugios: el riesgo latente de desaparecer o
disminuir su capacidad y calidad de intervención. La falta de un mecanismo que dé
continuidad al financiamiento de refugios hace que la mayor desprotección provenga
del Estado. No sólo se trata de la ausencia de un marco legal, de policía especializada
y confiable, de ministerios públicos capacitados, de jueces que den sentencias justas,
de penas alternativas a la prisión para desactivar la violencia de los perpetradores –
también hace falta programas que intervengan al agresor después de cumplir una
sanción en la cárcel –, órdenes de restricción y personal que vigile su cumplimiento.

Hablamos de la ausencia de mecanismos para garantizar la operación y la


sustentabilidad de los refugios, de modo que puedan operar con certeza económica,
con presupuestos claros para brindar estándares de calidad en su atención. Los
recursos que reciben los refugios son muy irregulares y diversos. Provienen de
diversas fuentes: la iniciativa privada, de los distintos niveles de gobierno, recursos
autogenerados y de agencias internacionales. Entre las instituciones de gobierno las
hay tanto federales, estatales y municipales. Sin embargo, el flujo de recursos que
éstas destinan a los refugios responde mucho más a la voluntad del político en turno
que a una política pública que garantice el cumplimiento del estado para obtener
espacios de calidad acordes a las circunstancias de riesgo y violencia.

Por su parte, los refugios se han topado con infinidad de obstáculos para
institucionalizar todos sus procesos, entre ellos el de procuración de fondos. Hasta el
día de hoy, cerca de un 50% de las organizaciones civiles que dirigen refugios no han
logrado constituirse como organizaciones donatarias. Como sabemos, ésta sería una
condición básica para captar recursos provenientes de la filantropía corporativa. Los
mayores obstáculos para que los refugios obtengan la condición de expedir recibos
deducibles de impuestos, están, por un lado, en la capacitación y profesionalización del
personal que labora en las áreas financieras de las asociaciones e instituciones; y por
el otro, en la legislación fiscal vigente.

Desafortunadamente, gran parte de los esfuerzos, estrategias, e inteligencia de los


refugios se consume en conseguir recursos. Invertir en garantizar la sustentabilidad de
los mismos, liberaría de tiempo y energía consumida a quienes los dirigen, energía que
puede capitalizarse en acciones para documentar, evaluar o sistematizar la
experiencia.

Los refugios en el país tienen acceso a los casos más complicados de violencia de
género, a los patrones de conducta que más dañan la estructura familiar, a las de
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patologías más recurrentes en las víctimas, así como a las estrategias exitosas que
Página

logran sacar a una familia del ciclo de la violencia. También a las estrategias que
interrumpen el ciclo, a la forma de operar del sistema de justicia o de seguridad pública
ante casos específicos, en fin, los refugios tienen acceso a una gran cantidad de
información valiosa para muchas disciplinas.

La apuesta a una atención integral de colaboración interinstitucional

Las mujeres victimadas llegan primero a un centro de atención, donde se hace una
evaluación sobre el nivel de riesgo al que se enfrenta. Si su caso lo amerita y después
del análisis de las características del agresor, la mujer y su familia, el centro la o los
refiere al refugio más adecuado para su seguridad. Como sabemos, los procesos de
protección, restablecimiento de la salud física y mental, así como de empoderamiento y
defensa de los derechos de una familia expulsada de su hogar por violencia, son
largos. Son procesos que se llevarán mayor o menor tiempo, según la complejidad de
cada caso atendido. De esta manera, las familias permanecen en los refugios
voluntariamente hasta por tres meses en promedio.

Se estima que en 2007, cuando había 60 refugios ubicados en 31 entidades del país,
se atendieron a más de 15,000 personas.

En los centros de atención externa existe personal especializado que proporciona


atención psicológica, legal y médica. Estos centros, distribuidos en todas las ciudades y
estados, refieren o derivan a los refugios sólo los casos de alto riesgo o de peligro
inminente. Con frecuencia, ofrecen pláticas comunitarias para incrementar la alerta
social ante el problema de la violencia. Esto permite facilitar un posible auto diagnóstico
de la situación de riesgo en las mujeres, de modo que ellas mismas puedan reconocer
cuando la violencia es letal o hay riesgo inminente permitiendo que la mujer alcance la
opción de un refugio antes de que las consecuencias de la violencia sean letales.

Las pláticas comunitarias y talleres han mostrado una gran capacidad para generar
conciencia social en pequeños círculos sociales claves. Estas campañas de difusión y
sensibilización han sido efectivamente reforzadas por diversas campañas mediáticas,
tanto gubernamentales como de la sociedad civil. Muchas son las instituciones que
colaboran con los refugios, ya que éstos son el último eslabón en la cadena de
atención a una víctima que vive violencia. Muchas otras instituciones son visitadas
antes de que un caso llegue a refugio. Por ello, es fundamental una atención integral
que cuente una plataforma teórica-metodológica como eje rector, lo más compatible
posible entre las instituciones. Lo que se pretende es que la víctima, al pasar por cada
uno de los distintos espacios, encuentre en este proceso una respuesta cada vez más
acertada al tratamiento de su caso. Por lo mismo, es indispensable que las
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instituciones, centros de atención y refugios articulen sus esfuerzos e hilvanen el tipo


Página

de atención para que la intervención progrese y avance efectivamente de la


interrupción del ciclo de violencia a vivir libre de violencia de manera definitiva.
4. UNIENDO VOCES

La voz visualiza, la voz dice, la voz señala. Las voces unidas hacen cambios. Este
capítulo pretende alzar la voz de esas voces que expresan. Poner en papel, apuntar lo
que piensan las mujeres que trabajan (colaboradoras) en un refugio, anotar lo que
sienten las mujeres que viven en un refugio (usuarias), escribir lo que las mujeres
quieren al salir de un refugio (ex usuarias) es la finalidad de este apartado, sin más
pretensión que darles la palabra abiertamente. Al facilitarles la palabra, al
suministrarles el espacio para exponer, estas mujeres, abrieron puertas significativas y
enriquecedoras que pueden ser el cimiento, la base para conformar un mejor modelo
de apoyo y servicio de todo refugio que quiera ser profesional en la atención a mujeres
que están en riesgo extremo. Démosles pues, a las usuarias, ex usuarias y
colaboradoras, este sitio y oigámoslas atentamente.

4.1 Voz de las colaboradoras

Interés de trabajar en un refugio/preparada

De las colaboradoras, unas dicen estar preparadas y otras señalan que


profesionalmente se tiene que hacer día con día y que siempre hace falta más
preparación emocional, “a veces la cuestión de no sentirse preparada tiene que ver con
lo fuerte que son los casos”, opinan.

La mayoría de las colaboradoras, antes de entrar a un refugio, tuvieron algún trabajo


relacionado con el tema de la violencia como son haber sido promotoras en la
prevención de la violencia, en centros de atención, o bien en terapias brindadas a
personas. Otras llegan a laborar en el refugio, porque dicen que la vida ahí las puso y
no es por casualidad, sin embargo también hay personal laborando en los refugios,
especialmente por convicción.

Las colaboradoras asumen que el interés de trabajar en el refugio es, por una parte,
porque el tema de la violencia les resulta sumamente interesante y, por la otra, porque
les parece preocupante la situación de violencia hacia las mujeres. Para la mayoría, el
trabajar con seres humanos y ayudarlos es altamente remunerado emocionalmente
como profesional. Es rico, valioso y satisfactorio, una de ellas profundiza sobre el tema
y reflexiona el por qué considera valioso su trabajo: “es su vida, (de la usuaria),
depositada literalmente a una institución”.

El interés que las colaboradoras muestran acerca de este trabajo radica en fomentarles
23

el autocuidado, la autoestima, la autodefensa y contribuir a re significar su historia,


quitando todos esos mitos que tienen por el machismo, en palabras de una
Página
colaboradora, el ser mujer, “es un aprendizaje de ellas con nosotras y nosotras con
ellas”. Ruta de consideraciones Preparación:

 Unas están preparadas

 A otras les falta teoría

 La preparación emocional es fundamental

Interés:

 En temas sobre violencia

Consideración:

 Trabajo rico y valioso

Aporte a lo personal:

 Ayuda a identificar y reconstruir los mitos machistas

 Permite el aprendizaje personal

 Contribuye a re significar el Ser mujer

Perfil de una trabajadora de refugio

Las colaboradoras asumen que una trabajadora de un refugio debe reunir cualidades
personales y preparación profesional. Consideran que una persona que labora dentro
de un refugio tendría que ser muy sensible, empática, con sentido común, humilde, con
carácter, con calidad humana, con gran fortaleza, accesible, servicial, comprometida,
que tenga confianza en sí misma, tener disposición, saber escuchar, que sepa trabajar
en equipo y que no sea una persona violenta. También señalan que debe trabajar sus
emociones y llevar un proceso de terapia personal.

Como profesional tendría que tener capacidad de dirección, que sepa tomar
decisiones, consciente de lo que significa la violencia. Por otro lado, debe saber sobre
violencia, género, sexualidad y familia.

Ruta de consideraciones

El perfil:

 Saber de violencia y de género

 Saber escuchar
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 Mostrar carácter
Página

 Ser Sensible
 Ser Empática

 Ser accesible

 Ser servicial

 Ser humilde

 Tener sentido común

 Tener calidad humana

 Tener fortaleza

 Tener disposición

 Trabajar en equipo

 Trabajar sus emociones

 Llevar un proceso de terapia

Descripción del trabajo que se realiza

El trabajo que realizan las colaboradoras está directamente relacionado con los
servicios que presta el refugio. Las entrevistadas son psicólogas, trabajadoras sociales,
terapeutas infantiles, abogadas y pedagogas. Consideran que es un trabajo con
muchos retos en donde se debe tener temple para resistir el agotamiento físico y
mental, pero a pesar de esto, se sienten contentas y plenas, “a veces tenemos algunas
cosas que hacer como ir a salvar a las mujeres, ir con la patrulla y, a veces, también
nos arriesgamos”.

Señalan que la prevención de la violencia y la solución de conflictos, dentro de un


refugio, son actividades un tanto fuera de lo normal en la medida en que se dan en un
lugar cerrado las 24 horas del día. Coinciden en la importancia de coadyuvar en la
elaboración de un nuevo plan de vida de las mujeres que habitan el refugio y, en esta
tónica, señalan lo estresante, emocionante y gratificante que es su trabajo.

Las colaboradoras no pierden de vista que, por exención de su trabajo, las niñas y los
niños representan la posibilidad de trabajar más en firme para romper el círculo de la
violencia. Entonces los pequeños y pequeñas aprenden a opinar, se dan cuenta de sus
derechos y quieren vivir sin ser maltratados, “los llenamos (a los niños y niñas) de
información y ellos aprenden a decirle a su mamá que no les pegue y es cuando dices
que tu trabajo está bien”.
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Ruta de consideraciones
Página

Tipo de trabajadoras:

 Psicólogas
 Abogadas

 Trabajadoras sociales

 Pedagogas

 Terapeutas

El trabajo les parece:

 Agotador

 Estresante

 Emocionante

 Retador

 Gratificante

 Pleno

Tienen que tener:

 Temple

 Aplomo

 Alegría

Contribución a la misión del refugio El cómo de la misión es darles herramientas


indispensables para vivir una transformación y re significación de su experiencia, desde
una perspectiva de equidad de género, de igualdad y de derechos, con la conciencia de
que sus hijos e hijas también comprendan las dinámicas de la violencia, las formas de
detenerla y cuáles son sus derechos. A través de lo anterior, las colaboradoras
comparten: “empiezas a revalorar tu propia historia y ver tu entorno de manera
diferente”.

“He aprendido que nosotros hicimos (todo) para el resultado con esta mujer, ver que se
reconoce como persona, como mujer, que se va contenta” y “ver a las mujeres
después” significa, según las colaboradoras, cumplir la misión del refugio. Entonces,
ver a las usuarias salir de una manera diferente a la que entraron, verlas fortalecidas,
saber que se van a ir a vivir solas con sus hijos e hijas, pero ya empoderadas; sentirlas
26

independientes, encontrar que ya saben que tienen derechos a vivir una vida sin
violencia, ver a las niñas y los niños felices que sonríen; representa la manera como las
Página

colaboradoras visualizan la misión del refugio.


“Ni con sus mismas familias tienen todo lo que tienen dentro” y esto tiene que ver con
los servicios que da el refugio, en el reconocimiento de una misión que salvaguarda su
integridad física y emocional, señalan las colaboradoras. Añaden que apoyarlas y enseñarles
sus habilidades y potencialidades refuerza la misión. Ruta de consideraciones

La misión:

 Salvaguardar la integridad física y emocional de las mujeres

 Potenciar sus habilidades y destrezas

 Empoderar a las usuarias

 Dar herramientas para la vida después del refugio

 Propiciar un descubrimiento como personas valiosas

En lo personal

 Valorar la propia vida por estar laborando en el refugio

Reglas del personal/valores

Ninguna de las colaboradoras identifica reglas propiamente dichas para el personal de


los refugios, una de ellas señala que “hay un contrato con la institución”. Más bien de lo
que se habla es de los valores institucionales que, como trabajadoras, tienen al tratar
con las mujeres que sufren violencia. Señalan que la confidencialidad es sumamente
importante en lo cotidiano de su labor, así como la calidez y el respeto, en todo caso,
dicen, son reglas de convivencia. Comentan que aunque ellas mismas tienen
problemas, “tenemos nuestras propias broncas”, deben ser amables, cordiales, abiertas
y comprometidas en el desempeño de su trabajo hacia las usuarias. “Hay como un
reglamento implícito de valores”, menciona alguna de ellas.

Ruta de consideraciones

Reglas para el personal:

 No hay reglas propiamente dichas

 Hay un reglamento implícito de valores

Valores:


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Confidencialidad


Página

Cordialidad

 Amabilidad
 Calidez

 Respeto

 Equidad

Capacitación

La periodicidad de la capacitación no fue abordada por casi ninguna colaboradora,


alguna dijo que debería darse, por lo menos, dos veces al año. “Yo propondría para
capacitación no sólo la parte de manejo en cuanto a las personas que atendemos, si no
el manejo con nosotros mismos”.

Muchas de las colaboradoras han tomado capacitación alrededor de la temática de la


violencia: perspectiva de género, derechos humanos, igualdad, abuso sexual en niños,
masculinidad, violencia familiar, psiquiatría, terapia grupal. También comentan que han
tomado cursos o seminarios como: liderazgo, realización de manuales de
procedimiento, programación neurolingüística, investigación, estrategias, resolución de
conflictos, sensibilización. “Hay una capacitación interna constante”, finalizan, cuando
se refieren al trabajo cotidiano que realizan.

Señalan las colaboradoras que las instancias en que han recibido la capacitación son:
la UNAM, INDESOL, en los mismos refugios y por medio de la Red Nacional de
Refugios.

Ruta de consideraciones

Lugares:

 Red Nacional de Refugios

 UNAM

 INDESOL

 Refugio

Temática:

 Enfocada siempre a la violencia de género

 Otros temas que refuerzan su labor


28
Página
Atención Multidisciplinaria e interdisciplinaria en los servicios de los refugiosEl
trabajar en equipo fortalece el apoyo y la eficiencia de la atención a la mujer violentada
y evita una posible visión sesgada por lo que se llega a hacer un acuerdo en conjunto y
de ayuda.

“Porque la violencia afecta muchas áreas de la vida, por eso la solución debe de ser
para todas las áreas”, un planteamiento de una de las colaboradoras que lleva a lo que
dicen las demás, en cuanto a lo básico y fundamental de lo multidisciplinario y lo
interdisciplinario.

Las colaboradoras señalan la importancia de que todas las áreas intervengan para dar
una solución en conjunto. Las varias visiones, los varios enfoques, la multiplicidad de
opciones al tratar un caso redunda en un mejor apoyo a la usuaria. Las herramientas
que una no puede dar, la otra sí.

Las colaboradoras continúan diciendo que es importante el cómo, cada una de acuerdo
a sus profesiones, observan el caso de manera distinta: es un trabajo integral. Una de
las colaboradoras define así el tema que nos ocupa: “El manejo interdisciplinario es
conjuntar las series de visiones que cada profesional tiene alrededor de la problemática
de cada mujer; conjuntar y permitir que se produzcan las visiones de todos, nos podría
dar como los aspectos o el aspecto más integral del caso”.

Como corolario se dice que “en el terreno de la violencia hay que atacar con todo”.

Ruta de consideraciones

Atención interdisciplinaria es:

 Básica

 Fundamental

Sirve:

 Para conjuntar visiones

 De apoyo entre trabajadoras

Da:

 Una visión más clara del caso

 Objetividad

Reconoce:

 Las limitaciones personales


29
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Contribución al proceso de cambio de una usuaria

Existe el compromiso de las colaboradoras de dar a las usuarias la oportunidad de


conocerse y reconocerse. Su contribución es por ahí, así cada una en su área,
fortalece el cambio en las mujeres que sufren violencia. “Nosotros actuamos en lo que
la mujer decida, con base en las expectativas de cada mujer”, comentan varias de
ellas.

El refugio en sí mismo brinda, dicen las colaboradoras, un espacio en donde se pueden


ir transformando las personas que están en él. Por ejemplo, platica una colaboradora
que los niños llegan con un retraso motor y de lenguaje muy severo, y sin control de
esfínteres, ella ha podido revertir estos daños, ésa es su contribución.

En general, las colaboradoras con su atención afectiva, efectiva y cálida les hacen
saber de sus derechos y, con ello, contribuyen a un cambio significativo, según
señalan.

Ruta de consideraciones

Compromiso:

 Dar la oportunidad de que se conozcan y reconozcan

 Fortalecer el cambio

 Propiciar la trasformación

 Dar a conocer sus derechos

Atención:

 Afectiva

 Cálida

 Efectiva

Identificación de los cambios en la usuaria

La relatoría de una de las colaboradoras es muy clara en cuanto a la identificación de


los cambios de las usuarias “llegan desganadas, desconfiadas, desanimadas,
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inseguras, tristes, preocupadas, y se va dando el proceso poco a poco. El primer mes


lo veo como para desahogar todo lo que le viene doliendo, hay que escuchar y
Página

escuchar, va visualizando cosas y empieza a tomar camino. El segundo mes es más de


consolidar lo que quiere, lo que busca, por donde va. El tercer mes es ya consolidarlo,
actuarlo y hacerlo (…) durante todo el proceso va hablando de sus necesidades y
trabajando con base en ello, vamos haciendo el acompañamiento para que tengamos
una mujer más segura, decidida y lista para iniciar algo bueno”; y otra dice, “los niños
llegan aislados, con miedo, no quieren hablar, pero con su primera cita aquí en
psicología infantil, los niños son más abiertos, más entregados y logran muchas cosas
cuando ya los integran sus mamás a las escuelas”.

Una de las colaboradoras identifica tres síndromes de las mujeres cuando llegan al
refugio: “el síndrome de indefensión en donde considera que no puede hacer nada para
resolver la situación; el síndrome de la depresión debido a la perdida de su casa,
familia, pertenencias; y el síndrome de maltrato que tiene la característica de que la
mujeres se sienten completamente culpable de todo lo que les está pasando,
incluyendo el ser receptora de golpes”

Aunado a las citas anteriores, las colaboradoras en esta misma sintonía, señalan que
trabajan con seres humanos y que, por lo tanto, cada una evoluciona de manera
diferente. Asimismo, pueden identificar como hay desfases entre las niñas y los niños
en relación con la mamá, pueden estar ya listos indistintamente. En el aspecto físico,
cuando llegan golpeadas su evolución es más lenta, pero se va viendo su autogestión
poco a poco. Con las evaluaciones periódicas, en todas las áreas de lo casos se va
viendo cómo van adquiriendo seguridad, el tiempo es un obstáculo, dicen.

Comentan las colaboradoras que, desde el momento en que aceptan el compromiso de


estar en un refugio, ya es un cambio y los primeros 10 días son de prueba. “Ver sus
caritas de satisfacción”, es darse cuenta que van tomando todas las herramientas y
conceptos que están reconstruyendo su vida.

Ruta de consideraciones

Se hacen visibles por:

 Las evaluaciones

 Los cambios de carácter

 La forma en que van hablando de sus cosas

 Su interés de aprender

 La superación de los síndromes

Confidencialidad e integridad física y emocional

Lo primero que hacen las colaboradoras, señalan, es hacerles saber a las usuarias de
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los riesgos en los que se puede incurrir al haber tomado una decisión como la que ellas
Página

hicieron: salirse de sus casas. Les comunican que existe un Protocolo de Seguridad
que garantiza la seguridad y protección de cada una de ellas.
Se dice que las valoraciones que se hacen por instancias diversas antes de llegar al
refugio, son una manera de saber cual es el grado de riego en que se encuentra cada
mujer. Independientemente de esta documentación, el refugio es por sí mismo un lugar
de seguridad, un lugar de confidencialidad.

Las colaboradoras enumeran las formas concretas que tienen para la protección de las
usuarias: horarios establecidos de entradas y salidas; la firma de un documento cuando
ingresan, donde se comprometen a guardar la confidencialidad; vigilancia las 24 horas
del día (alguien comenta que por el momento no hay este servicio en uno de los
refugios); nunca y por ningún motivo se revela el nombre de las usuarias que están en
el refugio; los traslados de un lugar a otro son con acompañamiento y vigilancia;
cámaras internas que monitorean todo el tiempo; la dirección del refugio es totalmente
confidencial; las llamadas se hacen en teléfonos públicos; el espacio es de tal manera
que de fuera no se pueda ver nada; y resguardo de la información. La Red Nacional de
Refugios, dicen las colaboradoras, contribuye a lo anterior como un filtro muy
importante.

Todo lo dicho anteriormente crea un ambiente de protección donde las usuarias se


sienten en confianza y seguras. “El peligro no solamente está afuera sino también
dentro” porque puede llegar el agresor dicen.

Ruta de consideraciones

Seguridad:

 Vigilancia las 24 horas

 Cámaras interiores

 Horarios establecidos

 Llamadas en teléfonos públicos

 Acondicionado para que no se vea desde fuera

Protección:

 Carta de confidencialidad

 Anonimato de nombres

 Confidencialidad del lugar


32

Resguardo de la información
Página
Evaluar grado de violencia en las usuarias

Las colaboradoras inmediatamente asumen que, el grado de violencia está


estrechamente relacionado con la atención y las alternativas de servicio que tienen, y
por eso es importante detectarlo, “en los refugios lo primero que haces es medir el
grado de violencia en la persona (…) para proceder a una canalización”. Con las
llamadas, mides el grado de violencia. Sin embargo, otras trabajadoras señalan que es
difícil poder clasificarlo.

Cada una de las colaboradoras del refugio evalúa el grado de violencia de acuerdo a la
tarea que realizan, de acuerdo a su profesión. Por ejemplo, en lo legal para saber si se
debe demandar, denunciar o dejar pasar el tiempo es básico detectar el grado de
violencia. La psicóloga con su terapia lo hace, la trabajadora social, con el registro,
también lo hace y la médico en la revisión corporal. Coinciden que es fundamental el
tiempo del proceso de cada mujer para evaluar la violencia.

La mujer que llega con golpes, con problemas físicos, las niñas y los niños que han
sido violentados sexualmente son muestra fehaciente de un alto grado de violencia, en
estos casos, dicen las colaboradoras, “la violencia es la violencia, pero el grado de
riesgo aunado a la violencia es lo que determina la decisión de ser canalizada a un
refugio”.

Ruta de consideraciones

Formas:

 Difícil de medir

 Evaluar el grado de violencia

 Detectar el grado desde cada área

Redunda:

 Atención

 Servicios

Distinguir entre:

 Violencia

 Riesgo

Factores que impiden concluir el proceso en el refugio


33

Se dice que la estancia en el refugio es voluntaria, por tanto, cualquier mujer está en
libertad de salir de él en el momento que así lo decida. Detectan las colaboradoras que
Página

algunas no finalizan su estancia porque en primera instancia, al venir de una relación


con un hombre que no las valora, no se sienten capaces de hacer las cosas por ellas
mismas. En segunda instancia, se encuentra el aspecto relacionado a los conflictos
que se suscitan dentro del lugar entre compañeras. En tercera instancia, la importancia
que dan al padre, en determinados casos, donde la mujer ve que los niños o las niñas
lo extrañan, rompe también el proceso de la usuaria. Otras, simplemente no aguantan
el modelo de puertas cerradas, las reglas, la dinámica, el lugar o los lineamientos del
refugio. La codependencia de algunas es muy fuerte, se puede concluir.

Ruta de consideraciones

Pareja:

 La codependencia

El yo:

 La poca valoración personal

Refugio:

 Los conflictos entre compañeras

 Las instalaciones

 La puerta cerrada

 Las reglas

 Dinámica (cotidianidad)

 Lineamientos

Herramientas para la vida futura de las usuarias

Las usuarias detectan dos momentos que brindan herramientas para la vida futura. Uno
sería a nivel terapéutico en donde se les dan los elementos para su empoderamiento y
autoestima. Las herramientas son para que ellas se reconozcan como personas, que
vean que cuentan con un abanico de posibilidades, que pueden salir adelante, que
existen relaciones más sanas, que deben tener confianza en ellas mismas, que las
dudas con las que llegaron ya no existen, que hay nuevos proyectos de vida, que la
reeducación existe y pueden tomar sus propias decisiones. Y, sobre todo, que pueden
romper los círculos de violencia y tener una visión de la vida diferente.

El otro momento, es cuando dan a conocer las colaboradoras a las usuarias directorios
de lugares donde pueden acudir ante cualquier problema una vez que salen de refugio;
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se les enseña a ahorrar, se les dan talleres con los cuales pueden adquirir una
habilidad para un trabajo futuro; y se les enseña cómo estar prevenidas con
Página

documentos importantes a la mano.


Por otro lado, se les ofrece el seguimiento proporcionándoles terapia y
acompañamiento legal una vez que salen, además se le ofrece y se realizan gestiones
de vivienda y empleo ya sea dentro del refugio o una vez que egresan del mismo.

Tanto a las mujeres como a las hijas e hijos se les enseña “como decir no a la
violencia, no al maltrato y sí a reconocer sus derechos”.

Ruta de consideraciones

En psicología:

 Empoderamiento

 Autoestima

 Proyecto de vida

 Decisiones propias

 Posibilidades

 Relaciones sanas

Prácticas:

 Seguimiento

 Apoyos legales y terapéuticos

 Gestiones de trabajo

 Apoyo en búsqueda de vivienda

Criterios para que la usuaria salga del refugio

Las colaboradoras señalan que el tiempo promedio para que una usuaria esté en el
refugio es de tres meses, sin embargo, éste se puede acortar por decisión de la propia
mujer o alargar por cuestiones de trámites legales no concluidos, por salud física o por
seguir corriendo un gran riesgo y no tener un lugar seguro a donde ir.

Las trabajadoras hacen reuniones semanales de equipo para ir evaluando cada caso,
ver el avance y la conveniencia o no de que ya salga del refugio una usuaria. Todas las
áreas comentan los logros, las acciones, la evolución de las hijas e hijos y la seguridad
de la mujer que es candidata a salir; a partir de ahí, deciden.

Una colaboradora dice “A través de las juntas multidisciplinarias se va viendo los


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cambios y los logros, la confianza de la mujer, su proceso, que ya esté preparada para
Página

afrontar al generador, para proceder a su demanda, ver que está preparada para el
siguiente paso y que va tomando todas las herramientas para la reconstrucción de su
familia. Ver el proceso de sus hijos, ver cómo se va generando ese cambio en los
pequeños, ver que ella ya tenga deseos de salir a trabajar (…) que ella sepa manejar
las situaciones y que sepa que tiene apoyo y que no se sienta abandonada al momento
de salir”.

Entre las razones para que una mujer salga de un refugio se encuentran: el
incumplimiento del reglamento, un problema muy serio de salud mental o que causen
un gran conflicto entre las compañeras. Estas circunstancias, son motivo dicen las
colaboradoras, de la salida inmediata de una mujer.

Ruta de consideraciones

Dan baja de inmediato:

 No cumplir con el reglamento

 Un conflicto serio con las compañeras

 Salud mental grave

Valoración:

 Se tienen juntas semanales para evaluar los casos y decidir la salida de


alguien

Tiempo:

 Estancia tentativa de tres meses

 Se puede alargar por trámite legal

 Por salud se puede permanecer

 Seguir en riego grave implica más tiempo

Servicios cuando salen

Hay un tipo de servicio básico ofrecido por el refugio después de que egresan, es el
seguimiento y acompañamiento médico, legal y psicológico de las mujeres que lo
necesitan. En algunos casos excepcionales, las mujeres pueden regresar al refugio
cuantas veces sea necesario y se les apoyará en trabajo social, de hecho se contempla
dar esta atención durante los siguientes 12 meses.

Se les apoya dándoles datos de otras instituciones para que puedan tener una casa o
un empleo. También se les hace saber que hay programas de vivienda y de seguro de
la violencia en el Distrito Federal, comentan las colaboradoras.
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Página
Ruta de consideraciones

Seguimiento:

 Psicológico

 Legal

Acompañamiento:

 Durante doce meses

Información:

 Servicios de otras instituciones

 Programas de apoyo

Influencias de experiencias de violencia en el trabajo

El convencimiento de que se puede erradicar la violencia, el creer que trabajar en un


refugio no es casualidad, el saber que la vida te pone en el lugar correcto, el tener la
certeza de que no todos los hombres son iguales, el vivir un caso que te lleve directo a
una vivencia del pasado muy personal, que el mismo trabajo sea una terapia, etc. son
algunos de los aspectos que como experiencia de su propia violencia logran incorporar
al trabajo, platican las colaboradoras.

“Hay una línea muy delgada entre mi propia vivencia y la de las familias (que atiendo)”.
Efectivamente, las colaboradoras señalan que sus vivencias de violencia han influido,
de una manera o de otra, en su trabajo en el refugio. Las más de las veces, la
influencia es positiva puesto que hay una identificación, una empatía con las mujeres
que sufren lo mismo que ellas han vivido.

El reconocimiento de que han recibido terapias por sus vivencias violentas, el


reconocimiento de que se reflejan o identifican con los casos, el reconocimiento de
saberse necesitadas de contención y el reconocimiento de que tienen que trabajar duro
con sus emociones, son ideas externadas por las colaboradoras en un enfrentamiento
de su trabajo cotidiano.

“(Un niño que rompe con el silencio llorando hizo que) en esa ocasión aplicara un
abrazo como contención y me recordó a mi hermana cuando tenía ataques de violencia
con nosotros y no sabíamos de dónde sacaba ese coraje, bueno sí, había sido
abusada sexualmente”, este relato lo cuenta una colaboradora. Otras dicen que
directamente no sufrieron violencia, pero al ver a su alrededor, se percataron de ella y
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siempre habrá algo que te conecte o te haga reproducirla.


Página
Ruta de consideraciones

La violencia vivida personalmente hace que:

 Que seas empática

 Que comprendas

 Que te involucres

 Que reconozcas

 Que quieras ayudar

Tienes que:

 Tener contención

 Terapia personal

 Fortaleza para marcar el límite entre lo propia y lo otro

Conciencia:

 Saber que todo puede cambiar en toda mujer que sufre daño

Terapia y contención/miedo y demasiada responsabilidad ante los casos

Una frase como “¡Qué no está viendo que está en riesgo!, por favor decídase, pero a
mí no me corresponde decidir por ella” lleva a las colaboradoras a tener miedo, pues se
involucran de tal manera, dicen, que es difícil no proyectarse. Entonces, todas
reconocen, que es muy importante saber hasta dónde pueden llegar y hasta dónde es
su responsabilidad en cada caso; esto aminora la proyección y delimita el
acompañamiento. “A veces, quieres salir corriendo”, pero no hay que perder la línea de
saber que estamos ahí para ayudar a las usuarias, reconociendo debilidades y
fortalezas, señalan. Otro tipo de miedo que comentan es la situación de riesgo
permanente del refugio como espacio “ya dieron con (…) el lugar, chispas de verdad sí
las están buscando, no es cuento”. Existe también el miedo relacionado directamente
con las resoluciones que cada colaboradora hace desde su profesión: la psicóloga se
preocupa por un medicamento en un caso psiquiátrico; la abogada en que la demanda
que interpuso, sea la correcta; la trabajadora social en que las respuestas y la
canalización funcionen. El miedo está presente todo el tiempo, pero es más la
satisfacción concluyen.

Ante el panorama anterior y el reconocimiento de la responsabilidad de estar bien para


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ayudar a estar bien, ya que está en juego la vida y la salud mental de un ser humano,
las colaboradoras expresan la necesidad de tener contención y terapia: “uno se queda
Página

vacía de tanto dar”, “tengo que tirarle mi basura a alguien”.


Anotan las trabajadoras que la contención se las dan en el refugio y el simple hecho de
platicar con las compañeras ya significa un desahogo importante o el ir a supervisión
también. Por otro lado, varias de ellas llevan terapia por fuera o hacen de sus familiares
un terapeuta más, pues saben que necesitan estar preparadas para atender los casos
“porque las usuarias vienen aquí para el apoyo y resulta que uno es la que lo necesita”.

Como sugerencias: la conveniencia de vacaciones largas, descansos periódicos,


semana inglesa de labores, tiempos de retroalimentación, etc., señalan las
colaboradoras

Ruta de consideraciones

Reconocimiento que tienen miedo de:

 No poner límite

 Hacer suyo el caso

 Proyectarse

 La responsabilidad de tratar con vidas

 La agresión de las parejas

 Hacer bien su trabajo

Necesitan:

 Contención

 Terapia

 Descansos

 Vacaciones largas

 Semana inglesa

 Retroalimentación

Intervención de las instancias gubernamentales y no gubernamentales

En el tema de la violencia, las colaboradoras están de acuerdo en lo indispensable que


resulta sumar esfuerzos a nivel de presupuesto y a nivel de contenidos de política
pública. Somos, dicen, un conjunto y no se debe centrar todo en el gobierno; éste debe
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ser coherente y erradicar las prácticas burocráticas en beneficio de la no violencia. La


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conexión interinstitucional es indispensable, pues, dicen, a veces han tenido malas


experiencias, sin embargo, no siempre. Hacen hincapié en lo importante de la
coordinación con los hospitales. Una colaboradora escuchó decir: “Yo gobierno debo
ver hasta donde tengo la capacidad, al no tenerla, surgen las instituciones privadas y
es donde yo gobierno, debo buscar proveer y dejar fluir para que se enriquezcan y
crezcan”, esta frase habla por sí sola, dice ella.

Ruta de consideraciones

Gobierno:

 Erradicar las prácticas burocráticas

 Trabajar en conjunto

 Sumar esfuerzos

 Presupuestar para combatir la violencia

 Crear políticas públicas que apoyen a la no violencia

No gubernamentales:

 Sumar esfuerzos

 Conexión interinstitucional

 Malas experiencias con el gobierno

Sugerencias de mejora

Las recomendaciones de las colaboradoras se dan todas a nivel de recursos para más
espacio, más personal de apoyo, más cuartos para mujeres que lo requieren, más
seguridad de policías dentro y fuera y las 24 horas, más recursos médicos, más
capacitación, espacio para niñas y niños, como una ludotecas, etc. Por otro lado, se
señala que se procure una alianza más fuerte con instituciones y organizaciones para
allegarse más recursos pensando en las necesidades del refugio y de la atención post-
refugio.

Ruta de consideraciones

Espacio:

 Mejorarlo

 Más capacidad

Recursos:
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 Alianzas con organizaciones


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Definición de refugio

 “Lugar de seguridad y tranquilidad”

 “Lugar de crecimiento”

 “Bienestar”

 “Fortalecimiento”

 “Otra vida”

 “Calidad”

 “Calidez”

4.2 Voz de las usuarias

Antes de la llegada al refugio

Instancias como el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar, la Unidad de


Atención a la Violencia Intrafamiliar de las delegaciones políticas, el Desarrollo Integral
de la Familia, INMUJERES, ministerios públicos, Ayuda para la Mujer y 040 pasando
por llamadas de emergencia a la policía logran que mujeres que sufren violencia sean
atendidas previamente a la llegada a un refugio. Así lo hacen saber las entrevistadas,
quienes, a veces, por coincidencia de una información encontrada o por la conciencia
de ya no querer seguir sufriendo más daño abriendo los ojos, se deciden a romper el
círculo de violencia. En las oficinas mencionadas a veces las trataron bien; otras, mal; y
otras tantas, las mandaban a los refugios después de una valoración. En algunos casos
les brindaron orientación legal y psicológica. La mayoría de las usuarias señalan que
tienen dos meses y medio en el refugio, otras que ya salieron, dicen haber estado tres
meses, una sola estuvo ocho meses.

Ruta de consideraciones

Antes de entrar al refugio se recurre a:

 CAVI

 UAPVIF

 INMUJERES del Distrito Federal

 Ayuda a la mujer
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 Línea de la mujer
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 Familiares

 Amigos
 Policía

 Palacio Municipal

 Por coincidencia al encontrar información

Sentir al llegar al refugio/recibimiento

El llegar a un refugio después de sufrir una terrible violencia es enfrentarse a un mundo


desconocido que representa la opción de salir del daño. El sentir de las usuarias al
llegar a un refugio es muy diverso. La mayoría siente temor de llegar a un lugar
desconocido y con gente desconocida, además del prejuicio de lo que suponen, es un
refugio. Aunado a lo anterior, está el hecho de que como señala una de ellas “llegué
cerrada de ojos”. Llegan bloqueadas, inseguras, sintiéndose culpables, acorraladas,
asustadas, desesperadas, con un alto grado de incertidumbre e incluso con violencia
“yo entre siendo una mujer impulsiva y agresiva”, comparte una de ellas. Decidieron
salir del círculo de violencia dejando atrás lo material, armándose de valor para dejar
casa e ir a un refugio y empezar, otra vez, a rehacer su vida.

Contrarrestando lo anterior, las usuarias coinciden en un recibimiento amable, cálido,


bonito, asertivo y grato, “recibí apoyo y esa mano amiga que necesitaba”. El apoyo, la
confianza y el optimismo del personal del refugio fueron fundamentales para que las
usuarias se sintieran bien y confiadas. Todas se sintieron comprendidas y agradecidas
con el recibimiento, alguna dijo “tengo un lugar en donde llegar”.

Ruta de consideraciones

Les antecede:

 El miedo

 El temor

Llegan:

 Bloqueadas

 Inseguras

 Acorraladas

 Asustadas

 Desesperadas

 Con alto grado de incertidumbre


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 Sintiéndose culpables
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Trato:

 Cálido

El recibimiento:

 Las hace sentir protegidas y seguras,

 Encuentras lo que necesitan

Decisión:

 Con valor empiezan otra vez

 Rehacen su vida

Reglas/obligaciones y responsabilidad

La sociedad requiere de reglas para su equilibrio y estabilidad, en este entendido, las


usuarias consideran que las reglas son básicas para la convivencia en el refugio. Dada
las diferencias de vida, de hábitos, de formas de pensar y que muchas llegan sin límites
las reglas son importantes para la disciplina y consideran que no son extremas, pero sí
estrictas para el bien propio. Las reglas, dicen, son para aprender a vivir bien, para
estar bien y, sobre todo, para respetar y vivir sin violencia dentro del refugio. Si no
hubiera reglas, señalan, sería un caos y no se cuidarían las cosas que hay en el lugar.
Las reglas son enseñanza para la vida futura y para las relaciones con los hijos e hijas,
son para dar un orden. Una de las usuarias dice, “venimos de un lugar de violencia y
todas estamos con sensaciones a flor de piel, depende de uno mismo que haya más
comunicación y no generar problemas, uno mismo tiene que generar la tolerancia y las
reglas ayudan”.

Hablan de los horarios, de los roles de hacer comida, de la organización para mantener
limpio el refugio, de los permisos de salidas, de las formas de hablarse, “así nos
hacemos responsables”. Las obligaciones y las responsabilidades las ven como una
forma de integrarse, de contribuir, de aportar y de agradecer todo lo que les da el
refugio.

No las obligan a nada, pero han aprendido, lo dicen, que deben hacerse cargo de sus
hijas e hijos, que no se debe tirar la comida, que acudir a la hora establecida de talleres
y asesorías es fundamental, que ir a su terapia es importante. Todo esto ayuda, según
comentan las usuarias, a su vida y a hacerse responsables de ellas mismas. Una de
ellas señala, “cada vez que le llamo la atención a mi hija, ella me dice cero violencia”.
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Página
Las usuarias no cambiarían ninguna regla, pero al final de la entrevista, dicen que les
gustaría que las dejaran ver la televisión un rato y que, alguna vez, las dejaran comer
comida chatarra.

Ruta de consideraciones

Las reglas sirven para:

 Una mejor convivencia

 Convivir sin violencia

 Respetar a las compañeras

 Tener bases para la vida futura

 Ser tolerantes

 Tener orden y no vivir en el caos

 Ser disciplinada

Las reglan llevan a:

 Cumplir con los roles

 Tener limpio el espacio

 Cuidar a los hijos e hijas

 Comunicarse sin violencia

 Respetar horarios

 Acudir a los talleres, asesoría y terapias

Las obligaciones y responsabilidades las ven como:

 Un agradecimiento

 Una contribución

 Un aporte

 Una integración

Sólo les gustaría:

 Ver un poco la televisión

 Comer de vez en cuando alimento chatarra


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Página
Trato del personal/servicios

“Estoy muy agradecida con el refugio, me han hecho despertar mucho, he tenido
muchos cambios muy bonitos que les agradezco mucho”, esta frase sintetiza el sentir
de todas las usuarias. Todas ellas están muy agradecidas, pues encuentran que las
apoyan en todo momento, que las ayudan siempre, que las orientan y les hablan con
muy buen trato, que les dicen como escuchar y ser tolerantes. Alguna admite: “cuando
llegué aquí, veía todo mal porque pensaba que todo lo que me decían era malo para
mí…después ya no” pero otra dice categórica “ya que ni la propia famita, nos trata así”.

El reconocimiento al buen trato se da unido al hecho del beneficio que encuentran en lo


que les ofrece el refugio, los servicios que les da. Todas señalaron la importancia de la
asesoría legal, de la terapia psicológica, de la atención médica aunque en un refugio no
hay médico de planta, del techo que tienen, de la alimentación, del cuidado a sus hijos
e hijas, y de los talleres como el de corte y confección. Asimismo cuentan, con
medicina gratis, cosas personales gratis, es mucho el reconocimiento de esto. Todo lo
anterior, señalan, las lleva a tener un proyecto de vida. Una usuaria dice contundente
“(con todos los servicios que nos da el refugio) no (se puede) volver a cometer el
mismo error, de no saber qué hacer y quedarme porque no tengo a donde ir, saber que
una como mujer puede salir adelante y sacar adelante a nuestros hijos, con él y sin él
puedo. Son muchas las cosas que he aprendido allá adentro”.

Ruta de consideraciones

El trato es:

 De apoyo

 De ayuda

 De comunicación

Los servicios son:

 Terapia psicológica

 Asesoría legal

 Acompañamiento en trámites

 Alimentación y techo

 Asistencia médica

 Talleres de habilidades
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Página
Herramientas para el futuro, preparación/que ofrece el refugio al salir

“Estoy segura que me están dando las herramientas para salir del refugio” todas las
usuarias están convencidas de la afirmación. Hacen hincapié en que la terapia
psicológica que reciben es fundamental para tener herramientas para su vida futura.
Comentan que este apoyo las ha ayudado a tener confianza en ellas mismas, a tener
un proyecto de vida, a saber que van a hacer con su vida, a seguir estando bien, a
tener el valor de seguir adelante, a depender sólo de ellas mismas, a poder salir
adelante con sus hijos e hijas, a saber que primero soy yo”.

Se van con la certeza de que existe una vida tranquila, sin violencia, una vida donde
tienen derechos como mujeres y que pueden enfrentar sus problemas. La psicóloga es
como una amiga que les dice que valen, a pesar de que ellos siempre les han dicho
que no son nada, las fortalecen haciéndoles ver que hay muchas puertas que se
pueden tocar para salir adelante y les levantan el ánimo. Están claras de que tienen
que absorber todo lo que les enseñan en el refugio, a reafirmarse en lo que son como
seres valiosos.

Señalan que obtienen otro tipo de herramientas más prácticas en los talleres
(computación, costura, estilizado, etcétera) y que las auxiliarán cuando salgan para
encontrar trabajo. Una de las usuarias afirma “y saber que no necesito, ni dependo de
otra persona, que yo puedo sacar a mis hijos adelante como muchas veces lo tuve que
hacer y no me daba cuenta. Los sacaba adelante y aún así, yo llegué a sentirme inútil”;
y otra dice, “no voltear a ver qué me está diciendo fulanito o que ya me hicieron sentir
que valgo una poquita cosa o que no valgo nada o que soy culpable de muchas cosas
siendo que, pues no”.

“Salí siendo otra mujer”, dice una usuaria. Y todavía, señalan, reciben atención
psicológica externa y si tienen algún trámite legal pendiente las siguen acompañando,
”esto es formidable”. A alguna de ellas, la ayudaron a conseguir un internado para sus
hijas mientras ella trabaja. “Está en proyecto el seguro de violencia y el de vivienda, ya
nos dijeron”

Ruta de consideraciones

Herramientas:

 Terapia psicológica

 Empoderamiento eficiente

Al salir:

 Atención psicológica externa


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 Acompañamiento en trámites legales que no han concluido.


Página

 Seguro de violencia
 Vivienda

Necesidades cubiertas de los hijos/cambios emocionales

Algunas usuarias llegaron con hijas e hijos y otras no, pues ya son adolescentes. Los
comentarios son muy diferentes en este sentido. Las que están con sus hijas e hijos
señalan, en su totalidad, que las necesidades básicas de sus menores están muy bien
cubiertas, hablan de la importancia del apoyo psicológico para establecer con ellos una
relación más saludable y sin violencia. Platican que han recibido una atención médica
muy buena, incluso, una de ellas dice que a su hija la llevaron a un hospital y otra que a
sus hijas, que tuvieron varicela, las han cuidado muy bien.

Las necesidades cubiertas conllevan un cambio favorable en las hijas e hijos de las
usuarias y así lo hacen saber. “Es sorprendente como personas desconocidas pueden
cambiar los sentimientos de un niño” “Es increíble ver a una niña de 5 años saber lo
que quiere, cambió mucho mi hija (…) ya tiene la libertad de agarrar una hoja y poner:
mamá te amo, te quiero mucho”.

Externan, las usuarias, dificultades de adaptación de los hijos e hijas: unas han
batallado en el dormir de los mismos, otras en la utilización de pañales, otras más en
que no quieren estar en el lugar. Lo anterior como resultado de la violencia que han
vivido y que les ha causado daños emocionales. Sin embargo, señalan, que han visto
una evolución favorable en sus actitudes, conductas y han madurado, se van
integrando al ritmo del refugio y, muy importante, ellas mismas ya saben como tratar a
sus hijos e hijas.

Las usuarias están muy agradecidas por todo, incluso por haberles brindado una
familia a sus hijos e hijas y que no se quieran ir porque se sienten muy a gusto y tienen
amiguitos. Todo esto les da mucha tranquilidad a las usuarias y la inseguridad del inicio
queda a un lado. Los niños y las niñas, según dicen, se fueron acoplando a las reglas,
los horarios, los espacios y al ver a sus mamás más contentas se ilusionaban. “mi hijo
el chiquito, volvía a usar pañal, dejo de hablar y la psicóloga me dijo que hablaría, si le
explicaba lo que pasaba y fue cierto. Cuando lo empecé a hacer, mi hijo cambio
completamente”.

Ruta de consideraciones

Necesidades externas:

 Alimentación

 Techo
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 Atención médica
Página
Necesidades internas:

 Estabilidad emocional de usuarias

 Cambios emocionales favorables en de los hijos e hijas

Cambio en la forma de pensar en relación a la pareja

La voz de muchas de las usuarias está presente en lo que dijo una “el estar aquí y
recordar día con día mi pasado, el analizar punto por punto, el saber que es o que
quiere (dijo su nombre) en su vida, lo que (dijo su nombre) no ha logrado por estar con
alguien así eso es lo que me hace cambiar mi perspectiva. Qué es lo que quiero para
mi hija, qué es lo que estoy buscando en esta vida, porque yo (dijo su nombre) en mi
presente, yo vengo aquí porque tengo un problema y quiero solucionarlo, pero tengo
que empezar a rescatarme para saber cuál es la solución de ello”.

Las usuarias se debaten entre el “todos los hombres son iguales” y “no puedo ir por la
vida queriendo estrangular a todos los hombres, porque precisamente tengo que
desarrollarme junto con ellos”, “eso sí lo digo, no tengo ganas de conocer a ningún
hombre, entre más sola esté yo es mejor”; y en el trascurso de uno y otro pensamiento
se suceden un sin fin de anécdotas de golpes, “no trabajes”, “no salgas”, “la niña ya
tienen edad de trabajar”, entonces está el ya saber lo que quieren y lo que no quieren y
ya no tienen miedo. Se atreven a decir, “gracias, porque por el daño que me hiciste, me
pude quitar la venda de los ojos y me di cuenta que valgo más que tú”.

La frustración de no poder defenderse, el desconocimiento de derechos, el miedo, la


sumisión hicieron que las usuarias llegarán al refugio y en él encontraran la manera de
ir cambiando por una llamada familiar, una palabra o por lo que han recibido en el
refugio. Han aprendido a cambiar su visión de relación de pareja y señalan que ya
saben decir no, a ver los focos rojos de agresión, ver que ellos necesitan ayuda, saber
que cometieron errores, que pueden trabajar, que son primero ellas, que pueden exigir
respeto, que ya no desean ser manipuladas, que son independientes y pueden decir,
“me siento libre como mariposa, en todos los sentidos me siento libre”. Con las
herramientas han aprendido que la diferencia la hacen ellas mismas, que ellas tienen el
poder de decisión.

Ruta de consideraciones

Cambio de pensamiento por:


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Herramientas dadas


Página

Su estancia en el refugio

 Terapias
 Su visión de ellas mismas en relación al hombre

 Detonante de cambio:

 Voltear a otro lado

 Llamada de un familiar

 Los hijos e hijas

 El dolor físico

Crisis en refugio y acompañamiento

Las usuarias relatan que siempre hay crisis viviendo una situación de violencia “tanto
tiempo perdí al lado de él”. En el refugio se dan estás crisis como catarsis de lo vivido
ya sea llorando, gritando, explotando, durmiendo más horas, segregándose, con
lágrimas sin saber porque, con pesadillas, con dolor físico, salir corriendo, por
problemas con las compañeras, por enfermedad de los hijos e hijas. Todas señalan
que han recibido un acompañamiento que las ha sacado satisfactoriamente, pues con
el diálogo se tranquilizan y les hacen ver que la solución se puede dar de otra manera
“cualquier crisis que tenemos corremos con la psicóloga”.

Ruta de consideraciones

Las crisis se manifiestan:

 Llorando

 Gritando

 Explotando

 Segregándose

 Con lágrimas sin sentido

 Dolor físico

 Durmiendo muchas horas

 Pesadillas

 Problemas con las compañeras

 Salir corriendo
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 Por enfermedad de los hijos o hijas


Página

 El acompañamiento
 La psicóloga

 El médico

Seguridad del refugio

La cuestión de la seguridad la manejaron las usuarias en dos vertientes: una


relacionada con el apoyo psicológico y médico, y otra con el espacio.

Afirman que un abrazo, la terapia, las herramientas emocionales que les han dado, les
dan seguridad; alguna dice, “me siento segura, pero conmigo misma porque no
siempre va a estar el poli”. Este es un referente de seguridad emocional que las hace
sentirse protegidas.

En cuanto a la seguridad del espacio que representa por sí solo, más una seguridad
física, señalan las usuarias que el contar con vigilancia las 24 horas, el saber que a
cualquiera que pregunte por alguna de ellas se les va a negar la información, que
cuando exista una emergencia médica las llevarán a un hospital, que hay una cámara
de seguridad (una dice que se siente vigilada pero ya se acostumbro), las hace sentir
protegidas y seguras.

Todas se hacen eco del “hecho de que sea una casa que nadie sepa donde está y que
ninguna de nuestras parejas se pueden acercar nos hace sentir más tranquilas y con
seguridad, más tranquilas, más protegidas” y pueden dormir tranquilas.

Ruta de consideraciones

Seguridad emocional:

 Abrazos

 Terapia

 Herramientas

Seguridad física:

 Vigilancia las 24 horas

 Cámara

 Confidencialidad

 Anonimato


50

Servicio médico


Página

Casa sin referente de ubicación


Relación entre usuarias

Cuando los problemas entre las usuarias son un poco más fuertes, comentan que se
hacen juntas o existe el Grupo de Resolución de Conflictos donde se confronta, tanto a
la persona agredida como la que agredió, se dialoga. Pero a fin de cuentas, “hablamos
el mismo idioma, a pesar de las diferencias, tendemos puentes de comunicación”.

“Cada quien tiene diferentes formas de pensar y cada quien viene de varias situaciones
difíciles, entonces el adaptarnos con gente diferente, sí es difícil”. Aunado al hecho de
que se viene de vivir violencia y la pena que esto conlleva. También señalan que como
la población es fluctuante, los conflictos van variando, se vive una experiencia muy
intensa.

En lo cotidiano, el dejar dormir, el bañarse, el cuidar a los hijos e hijas, el que roben tus
cosas, son asuntos que pueden provocar diferencias, pero siempre existe la manera de
solucionarlo pasando por varias instancias, desde platicar primero con la trabajadora
social hasta una junta. Por supuesto que hay rencillas, que a veces el ambiente está
mal, que alguien está molesto o triste pero, según dicen, es más grande el deseo de
una buena convivencia. Por lo general hay armonía, aunque algunas reconocen que
hablan fuerte o que se sienten mamá gallina, pero se dan la oportunidad de conocerse
y tratarse, pues están 24 horas juntas.

Ruta de consideraciones

Reconocimiento de que son personas:

 Son personas diferentes

 Conviven todo el tiempo

 Han vivido violencia

 Van y vienen usuarias

 Todas tienen necesidades

 Tienen sentimientos

Cuentan con:

 Dialogar

 Pedir perdón

 Instancias
51

 Trabajo en equipo
Página

 Grupos de resolución de conflictos


 Disposición de querer estar bien

Recomendación para el refugio

Dice una usuaria “yo creo que tres meses de estancia en el refugio no son los
suficientes para agarrar, de verdad, una vida destina y nuevas herramientas”, otra
añade, “para enfrentarnos a la vida” y, tal vez, señala una más, “no se alcanza a
trabajar (bien)”.

Por otro lado, la mayoría comenta que les gustaría ver televisión, escuchar radio,
comer alimento chatarra de vez en cuando y refrescos, también. Hablando del espacio
se señala que es pequeño el de Nuevo Día para el número de usuarias y que sería
bueno poner plantas y macetas.

Se piensa que sería bueno que en los medios de comunicación se hablara más de los
refugios y una de las usuarias dice que le gustaría la igualdad entre ellas.

Ruta de consideraciones

Lugar:

 Espacio más grande

 Con plantas

Gustos:

 Ver la televisión

 Oír el radio

 Comer chatarra

 Refrescos (de vez en cuando)

Refugios:

 Que se sepa algo de los refugios en los medios de comunicación

 Más tiempo de estancia

 Que haya más igualdad en los refugios

Definición de refugio:

 “Un lugar de resguardo”


52

 “Un lugar donde nos resguardan, donde nos ayudan a ya no tener o ya no vivir
la violencia y a saber a dónde vamos”
Página

 “Es un lugar magnifico”


 “Seguridad, tranquilidad, ser mujer al cien por ciento”

 “Una casa grande y bonita”

 “Agradable”

 “Un lugar de confianza, esta es mi casa”

 “Es como un lugar donde lo tienes todo”

 “Un lugar donde te dan mucha ayuda”

 “Donde somos libres de decir lo que sentimos”

 “Me ayudaron a resolver muchas cosas que sola no hubiera podido”

 “Donde al salir de él voy a tener una vida diferente”

 “Un refugio es fundamental”

 “Es el lugar al que llegas, te quedas un tiempo y partes de ahí”

4.3 Voz de las ex usuarias

Tiempo fuera del refugio

Algunas ex usuarias manifiestan que egresaron del refugio hace tres meses; otras,
hace dos.

Firma de carta compromiso/conocimiento del Programa de Reinserción

En relación con la carta compromiso y el Programa de Reinserción las ex usuarias se


manifiestan con términos como “supongo, pienso, me dijeron, entiendo, supe, no sabía,
tenía entendido que, a mí me comentaron” etcétera.

Algunas añaden una información “supongo que es la que yo firmé, una carta
compromiso en donde me comprometo a cambiar mi forma de vida, de violencia hacia
mí y hacia mis hijos” “sí nos dieron una carta compromiso donde nos comprometíamos
a seguir terapias psicológicas, asistir a todo llamado que nos hicieran” y “la carta
incluye lo de vivienda, esto lo firma con la UAVIF”.

Una ex usuaria comenta: “sólo sé que este programa es parte del gobierno pero no sé
qué programa es, no tengo claro lo que es el Programa de Reinserción”, otra dice “yo
fui al UAVIF cuando salió la convocatoria para el DF, cuando el jefe del gobierno lanzó
un programa piloto”.
53
Página
“No recuerdo la fecha exacta cuando llego la señorita Patricia Patiño a darnos a
conocer el programa que había logrado para las personas que estábamos albergadas
en el refugio”, señala una ex usuaria del refugio del gobierno del DF.

Ruta de consideraciones

Información:

 Falta de información

 Desconocimiento del programa de reinserción

 Según quienes es el personal, se da la información

 Se hacen preguntas de los apoyos sin ser contestadas

 Se ignora cómo se da el apoyo

 Preguntas sobre reglamentos con puntos que no son contestadas

Confusión:

 Confusión entre los apoyos

 Confusión entre cartas: una sobre sus sentimientos de llegada y salida del
refugio y otra la carta compromiso.

 Confusión con los apoyos de CTA o DIF

 No se sabe quién tiene que dar el apoyo

 Confusión en el perfil para ser candidata a apoyo

Apoyos: Programa de Reinserción/otros

En cuanto al contenido del apoyo y los requisitos para obtenerlo, las ex usuarias
externaron diversas opiniones. Hay las que señalan que los requisitos son fáciles y hay
quienes dicen que no porque no se puede tener un trabajo estable e ir a las terapias.
Algunas creen que el apoyo es sólo las terapias y otras hablan de becas para sus hijas
e hijos. Las más saben del seguro popular para la violencia. Otras dicen que sólo se da
el apoyo económico si ya se está divorciada y otras dicen que no, al igual que con
cualquier trámite legal. Alguna dice que, supuestamente, al salir del refugio tendrían
apoyos pero, no ha sido así, dicen otras. El apoyo, consideran, es por procesos, por
generaciones o no saben exactamente cómo se da o por qué o a quién le corresponde
obtenerlo o quién lo tiene que dar. Una ex usuaria del albergue del Distrito Federal
54

señaló “Iban a ver minuciosamente mi caso y no entendía por qué aquí (refugio), se
Página

nos estaba obstruyendo nuestro apoyo”. La desigualdad entre los apoyos a las
usuarias se hace patente a cada momento.
Ruta de consideraciones

Requisitos:

 Son viables

 Es muy difícil seguir los puntos

 No vivir con el agresor

 Visitas domiciliarias a la vivienda entregada

 Terapias psicológicas

 Terminar trámite legal para cantidad mensual

 Tener trabajo (incluso antes de salir del refugio)

 Tener documentos personales

 Que no viva una tercera persona en la casa que se les entrega

 No regresar con el generador

 Tener comprobantes de las terapias

 Permanencia de tres meses en el refugio y salir sin problemas

 Estar divorciada, otras dicen no estar divorciada

 No tener trámites legales concluidos

 Ser honestas

 Comportamiento en el refugio

 Durar en el refugio los tres meses

 Se puede firmar una carta de mal comportamiento para no obtener el apoyo

 Tener todos los nombres de las beneficiarias para poder dar el recurso
económico

 Buen comportamiento dentro del refugio

Apoyos:

 $1500.00 mensuales

 Entrega de una casa en préstamo con la posibilidad de compra después de un


año

 La renta de la vivienda la paga UAVIF


55

 Terapias
Página

 Seguimiento en problemas jurídicos


 Muchos beneficios para mujeres y sus hijas e hijos

 Seguro popular para la violencia

 Becas

 No a todas se les da vivienda

 Programas culturales.

Beneficios emocionales/personales del Programa de Reinserción

“Dentro de los refugios se escoge a la gente que necesita de esta ayuda para
canalizarla a la UAVIF y a lo del seguro. El beneficio más grande que he recibido es el
valorarme y darme cuenta de que antes que ser madre, hija y esposa, soy mujer y
merezco el respecto igual que cualquier persona”. Se infiere en las ex usuarias una
tranquilidad por tener vivienda y una gran preocupación por los procesos legales y por
no tener sus papeles en orden. Alguien dice “Una vez que salí, tardaron en darme el
apoyo económico, paro lo mejor es que yo llevaba el apoyo emocional y las
herramientas”

Ruta de consideraciones

Hacia fuera:

 Tranquilidad por la vivienda

 Preocupación por los procesos legales

Hacia dentro:

 El apoyo emocional es más importante

 Herramientas psicológicas

Necesidades para romper el círculo de violencia

“Para romper ese círculo de violencia, la ley nos debe de apoyar a nosotras que somos
las agredidas” esto dice una ex usuaria y contundente, otra externa, “ahora resulta que
hasta yo puedo ser culpable, puedo ser yo, y sólo tienes dos posibilidades: seguir con
la demanda aunque fuera difícil o regresarme con él; o la otra, o lo mato o me mata”.
En esta tónica las ex usuarias señalan que el agresor es un prófugo de la justicia y que
se le debe impedir acercarse a la mujer violentada. A veces, se tiene que recurrir a
56

otros medios, como nombrar a gente con influencias y decir que conocen a la Lic.
Página

Patiño como brazo fuerte del Lic. Ebrard, para salir del círculo de la violencia. Pues
además los licenciados nos dicen que nos reconciliemos con nuestras parejas.
En otro sentido, dicen que se puede romper con el círculo de la violencia con mejores
trabajos, horarios, capacitación, que no exista el acoso sexual en los trabajos, que
exista un apoyo más real de los refugios y que no haya violencia dentro de ellos entre
las usuarias. Se requiere de valor, cortar de tajo con el generador, mucha fuerza y
reconocer que se es violentada aseveran las ex usuarias.

Ruta de consideraciones

Personal:

 Valor

 Mucha fuerza

 Reconocimiento de ser objeto de violencia

 Cortar de tajo con el agresor

De otros:

 Que las leyes estén a favor de las mujeres

 Que los servidores de tribunales sean más sensibles hacia la violencia

 Respeto al dolor

Aun queriendo romper con el círculo de la violencia, no se puede

Hay varios elementos que impiden a una mujer romper con la violencia, según
comentan las ex usuarias: por miedo, por tener que estar con el marido, por no tener
apoyo de la justicia, por amenazas, por baja autoestima, por influencias, por educación,
por costumbre y tradición, porque no se ponen límites, por repetición de patrones. Dice
una de ellas, “yo lloraba mucho, no sabía por qué seguía viviendo la violencia”, otra
acota “incluso hasta llegó a sacarme dinero, con tal de que ya no molestara a mi hijo…”
Asumen que se está mal emocionalmente y, por ello, siguen ahí y en todo caso ¿a
dónde puede ir? Anotan. “Da mucho coraje que cuando uno toma la decisión de salirse
y romper con eso (la violencia), le digan a uno que se regrese a su casa”, en referencia
a las leyes, a los tribunales y las demandas, todas señalan que no hay ningún apoyo al
respecto, que incluso ellas han tenido que llevar las denuncias a sus agresores o
terminar con la demanda, pues no avanza. Otras, por el contrario, regresan porque
quieren a su pareja o son codependientes.

“Y yo enojada, asustada, lo engañé regresando con él para traerme a mi hija. Fue difícil
57

porque mi familia me decía que tenía que estar con mi marido y tuve que enfrentarme a
Página

mi familia y a mi papá porque también es muy violento”, la violencia era algo normal,
así lo piensan las ex usuarias y para que el papá vea a las hijas e hijos también.
Ruta de consideraciones

No se rompe por:

 Miedo

 No apoyo de la justicia

 Querer al marido

 Baja autoestima

 Influencia y presión social/familiar

 Educación

 Costumbre

 Tradición

 No poner límites

Sentimiento:

 Mal emocionalmente

 Coraje

 Enojada

 Que los hijos no sean igual a los papas

Creencias:

 La violencia como algo normal

 Que el papá tiene derecho a ver a los hijas e hijos

El papel de los hijos e hijas en el proceso de romper el círculo de violencia

“Tengo tres hijos de 9, 6 y 3, es difícil porque se dan cuenta y todo eso les afecta. El
saber que ellos también corren el peligro de que les pasara lo mismo que a mí”, dice
una usuaria; otra entre lágrimas señala, “para mí fue más difícil tratarlo (el tema del
daño) con el más grande porque su papá era su dios, y hubo un momento en que ya le
empezaba a afectar porque todo lo que le decía su papá, él lo hacía…le dijo a mi hijo
que me tratara como criada”. Señalan las ex usuarias que a las hijas e hijos les afecta
todo lo vivido por el círculo de la violencia, se vuelven desobedientes, no saben a quien
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hacerle caso y se asustan de todo. También dicen que, ellas mismas, se convierten en
generadoras de violencia.
Página
Ruta de consideraciones

Comportamiento de los hijos y las hijas:

 Desobedientes

 Asustadizos

 Miedosos

 Influenciables

 No saben qué hacer

Las mamás:

 Algunas son generadoras de violencia

 Se dan cuenta del peligro que viven sus hijos

Contar con el Programa de Reinserción es diferente en cuanto a la relación


con/de pareja

En este punto, las ex usuarias hicieron referencia a lo agradecidas que se sienten por
haber estado en un refugio y la ampliación de apoyo que significa haber estado ahí. El
Programa las hace ser más seguras y andar contentas, en crecimiento constante,
sentirse útiles y sobre todo independientes del agresor, alguna dice “Es un empujón
para que sigamos creciendo”

Ruta de consideraciones

Agradecimiento:

 Al refugio

Ayuda:

 Más seguras

 Crecimiento constante

 Sentirse útiles

 Independientes del agresor


59
Página
Necesidades no cubiertas por ninguna instancia/sugerencias

Las necesidades que vuelven a señalar como no cubiertas, por una cosa u otra, son las
de vivienda, trabajo y apoyo legal, esto sin hacer referencia a instancias o a la falta de
información que ya habían señalado con anterioridad. Sugieren investigación a todas
las usuarias para detectar quienes necesitan más los apoyos, que se les dé el apoyo
de dinero desde que están en el refugio, que se hagan convenios con empresas para
empleos, que sean equitativos los apoyos para todas por igual, que se siga dando
terapias en las UAVIF y que las escuelas tengan horarios para que ellas puedan dejar a
sus hijas e hijos mientras trabajan. También añaden que los convenios y apoyos deben
ser para toda la República y no sólo para el D.F.

Ruta de consideraciones

Afuera:

 Apoyo equitativo a todas

 Vivienda

 Trabajo

 Apoyo legal

 Escuelas con horarios que ayuden

 Convenios con empresas para obtener trabajo

 Apoyos para todo el país

Personal:

 Terapias en UAVIF

60
Página
5. DIAGNÓSTICO

Este capítulo es resultado de un estudio cualitativo trabajado, de manera conjunta, con


las Instituciones para la Asistencia Privada Fundación Diarq IAP que tiene el refugio
Nuevo Día y Fortaleza, Centro de Atención Integral a la Mujer, IAP; así como con la
Red Nacional de Refugios, A.C. establecidas en la Ciudad de México y en su calidad
de instancias especializadas en la operación de refugios para mujeres y sus hijas e
hijos. El objetivo es proporcionar las consideraciones de estas instituciones para la
elaboración del Modelo de Atención de Refugios en el Distrito Federal, derivada de la
Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia Es una contribución de
quienes operan refugios desde la sociedad civil, para las y los profesionales y
servidores públicos encargados de la elaboración de dicho modelo.

Este documento puede ser considerado, entonces, como un insumo cuya materia prima
es la sistematización de la experiencia directa, tanto de usuarias y ex usuarias de los
servicios, así como de trabajadores y trabajadoras de refugios y de la oficina central de
la Red Nacional de Refugios.

Las consideraciones fundamentales que guiaron el criterio de las expertas para la


propuesta de áreas de intervención para la construcción de un modelo tipo se clasifican
en tres grandes apartados:

 67 Mujeres

 67 Mujeres

 Lo que las mujeres buscan al salir del refugio

 Lo que las mujeres encuentran al salir de un refugio

 Lo que las colaboradoras perciben y dan dentro del refugio.

Posteriormente estas guías se han evaluado y corregido para ser incorporadas en la


propuesta de áreas de intervención para la construcción de un modelo tipo del Modelo
de Atención de Refugios

5.1 Lo que las mujeres buscan cuando llegan a un refugio.

Mientras se busca un refugio.

Los procesos por los que atraviesan las mujeres antes de llegar a un refugio son
diversos, algunos más complejos y largos que otros, sin embargo, una constante es
61

que existe una necesidad clara de estar en un espacio seguro, libre de agresiones,
protegido y donde puedan dormir y alimentar a sus hijas o hijos.
Página
Para algunas mujeres, llegar a un refugio, sigue siendo en muchos casos producto casi
del azar, son pocos los casos en que las mujeres conocen con anticipación de la
existencia y posibilidad de entrar a un refugio, la gran mayoría lo sabe al solicitar
atención en algún centro o instancia especializada en violencia familiar o hacia las
mujeres. Estar en un refugio no es un hecho contemplado en su vida y ubicado como
parte de un derecho. Algunas lo consideran una casualidad, una bendición.

“Por coincidencia encontré una tarjeta que me habían dado en el microbús, de ayuda
psicológica. Me decidí y llamé. Me escucharon y allí me dieron otros teléfonos No se
qué instancia era, solo me preguntaron qué necesitaba... lo único que necesitaba era
poner tierra de por medio, yo quería huir”.

Una política pública es reforzar el derecho que tienen las mujeres a vivir libres de
violencia, y al ser los refugios una de las mayores estrategias para conservar su
integridad y alejarse del foco de agresiones, es recomendable insistir en la difusión de
su existencia y ampliar la orientación y difusión de los servicios especializados en
violencia familiar. Ellas están envueltas en una situación crítica de violencia de pareja
que las ha llevado, una vez más, a buscar opciones para salir de ella, librarse de los
golpes, humillaciones y amenazas del agresor.

Es evidente que aún no se ha difundido, de la mejor manera, la ubicación de los


lugares especializados en la atención, los que generalmente son la puerta de entrada a
un refugio. Aun así, es tan extendido el problema de la violencia familiar que los
servicios especializados tienen una gran demanda de atención. La gran mayoría de
estos servicios cubren ciertos horarios de atención diurna y su atención se limita, los
fines de semana, a la mañana del sábado, lo que hace que una mujer que requiera su
servicio y el ingreso a un refugio, no obtendrá respuesta, sino hasta el próximo día hábil
laboral. Situaciones de emergencia, como las que enfrentan las mujeres perseguidas
por hombres violentos son, entonces, sorteadas por ellas mismas y, en el mejor de los
casos, con el apoyo de familiares o amigos.

“Huí porque mi pareja me tenía completamente encerrada y el día de mi agresión,


escapé sin buscar a mi familia, llegué a México para esconderme... se atravesó el
puente del 30 al 5 de mayo, fue muy difícil encontrar algo, estaba cerrado”.

Capacitar al personal que atiende al público en las delegaciones, incluidas las oficinas
de DIF y las ya sabidas involucradas en la atención, prevención y sanción de la
violencia familiar, puede contribuir en gran manera a hacer más eficiente y rápido el
ingreso a un refugio de una mujer expulsada de su hogar por violencia.

“Mis hijos y yo fuimos a pedir ayuda al DIF, pero ahí me dijeron que no sabían cómo
62

ayudarme... ese día, lunes, nos tuvimos que quedar afuera... fue algo desesperante
porque me pase dos días en la calle con mis hijos sin comer”.
Página
Otras mujeres tienen experiencias menos complicadas para ingresar al refugio,
generalmente cuando llegan a un centro de atención especializado que les brinda el
servicio y valora el perfil de la violencia y riesgo que enfrenta la mujer, las hace
candidatas a un refugio. En estos casos, se reduce en mucho el periodo de angustia
que las mujeres viven por no saber a dónde ir, mientras están bajo la amenaza de ser
localizadas por el generador de violencia.

“A mi esposo le he puesto cuatro denuncias, pero no se acreditaron. Me corrió, me vine


al CAVI y ya me había quedado una noche debajo de un puente. Ahí me dijeron que
me iban a llevar a un albergue (refugio), donde iba a llegar a dormir y a cenar”.

Lo que las mujeres necesitan mientras llegan a un refugio.

 Mayor difusión de la existencia y forma y lugares de referencia a un refugio.

 Orientación y capacitación en el tema de protección y referencia a todo el


personal que brinda servicios de atención al público en las delegaciones y
distintas oficinas gubernamentales por las que puede cruzar un caso de
violencia.

 Estrategia para brindar servicio 24 horas en alguna instancia y difusión de


dicha información en todas las dependencias a las que puede acudir una mujer
en situación de violencia.

 Ampliación de horarios y servicios de atención con servicios de guardia en


lugares estratégicos.

 Habilitación de Casas de Emergencia

¿Qué necesitan las mujeres al llegar a un refugio?

Aun recibiendo la orientación adecuada en los centros de atención a la violencia


especializados, las mujeres en lo general refieren incertidumbre, desconocimiento,
cierta intranquilidad y esperanza.

”Llegue como cerrada de ojos. Y llegamos en la tarde y nos dieron de comer. Yo estaba
totalmente bloqueada porque había salido al exterior...”

En el refugio, por lo general, se ofrece una recepción o bienvenida a las mujeres y sus
hijas e hijos de nuevo ingreso. Se aclaran las primeras dudas de las mujeres
generando un ambiente de confianza. Se explican las normas básicas del refugio y se
ponen, a disposición, los servicios de atención del refugio para generar un sentido de
certeza en sus acciones, que para algunas representa un cambio radical. No sólo es
importante que sepan que han tomado una decisión valiente y correcta, sino que
63

constaten el nivel de seguridad en la atención.


Página
”Al inicio me sentí con mucha inseguridad y miedo por ser una situación nueva, por no
saber qué iba a pasar... me sentí comprendida, muy segura y feliz”.

Saber que están en una instancia especializada de seguridad y protección a mujeres


que viven violencia y riesgo, que tiene medidas de seguridad y pueden constatarlas,
transforma la sensación de miedo con la que han llegado, según lo reflejan los
testimonios de las mujeres usuarias de refugio.

“Es mucha la seguridad que una siente, se siente segura, cuidada, sabemos que no
nos va a pasar nada, una se siente protegida”.

Un elemento de impacto inmediato en la seguridad de las mujeres al llegar a un refugio,


es percatarse de los protocolos y procedimientos diseñados para ese fin.

”Hay vigilancia las 24 horas, o si alguien necesita algún medicamento, pues la llevan al
hospital”.

La seguridad no puede reducirse exclusivamente a la infraestructura o disposición de


espacios físicos y equipamiento, sino que en un refugio ésta debe estar reforzada por
la atención. Una intervención especializada que permita generar, interiormente,
seguridad en las personas. La confidencialidad juega un papel crucial en el sentimiento
de seguridad de las mujeres

“Me siento segura porque mi pareja no sabe donde estoy... y ahora, ya puedo dormir”.

Las propias mujeres entrevistadas en el grupo focal hablan de un desarrollo de


seguridad como parte del proceso de intervención. La atención psicológica y la escucha
activa, las hace sentirse validadas y respaldadas al conocer sus derechos, tener
servicios de manutención, legales, médicos, etc.

”Me siento segura, pero conmigo misma porque no siempre va a estar el poli, o no va a
estar la psicóloga... me han dado esa seguridad para salir adelante”.

Otro factor que da seguridad a las mujeres es que en el refugio se cubran las
necesidades de sus hijas e hijos. Esto les genera confianza en su decisión y hace que
se sientan más tranquilas. Esas necesidades van desde las materiales, como tener
objetos de aseo personal, ropa, juguetes, medicamentos, cunas, portabebés, etc.,
hasta las necesidades de atención que tenga cada niña o niño, según las secuelas de
violencia que presente físicas, motrices, psicológicas, etc.

Como se sabe, las secuelas de la violencia y las dimensiones en las que se manifiesta
son muy diversas y complejas, las mujeres reciben atención interdisciplinaria, sin
embargo, por las opiniones vertidas, destaca el valor que le dan a la atención
psicológica en primer lugar; posteriormente, a tener un lugar seguro y alimento, así
64

como a la atención médica.


Página
En el refugio se impone un conjunto de acciones organizadas de acuerdo a funciones,
competencias, procedimientos ordenados y encaminados a alcanzar un objetivo
concreto, dar seguridad a la atención integral a sus hijas e hijos. Las acciones se
enlazan por un enfoque y filosofía común. Los refugios son lugares de paz, en medio
de la batalla de la violencia diaria que enfrentan las mujeres en sus vidas. Poder
acceder a ellos cuando los necesitan es un derecho. Actualmente, sólo mujeres
afortunadas tienen la opción del refugio. Como vimos anteriormente, no es fácil
acceder: llegar a una instancia especializada que sabe cómo y a dónde referir, incluso
que haya espacio para la familia y que la situación de violencia que enfrenta requiera
de protección en un refugio confidencial. Garantizar el acceso a refugio para más
mujeres, es una tarea pendiente en la que aún se debe trabajar.

5.2 Lo que las mujeres encuentran en un refugio

Lo primero que sienten las mujeres al llegar a un refugio, en términos generales, es


miedo, inseguridad e indecisión de quedarse en un lugar que no conocen, con
personas extrañas. Llegan con prejuicios e información de ser un lugar cerrado lo que
les crea expectativas e incertidumbre.

Llegan sintiéndose culpables, asustadas, desesperadas y con la idea de rehacer su


vida y la de sus hijos, motor importante en la toma de decisión para salirse de sus
casas.

“Tenía una idea diferente, tuve miedo pero cuando llegué fue diferente y estuvo bien,
todo bien”.

“Sentí miedo porque me dijeron que los refugios eran lugares cerrados, con cierto
temor”.

“Al inicio me sentí con mucha inseguridad, era algo que no estaba en mis planes”.

Una vez que las recibe el personal se sienten comprendidas, más tranquilas, apoyadas
y seguras. El optimismo, la amabilidad y calidez del personal les fueron significativos
para poder empezar su proceso de rehabilitación y el de sus hijas e hijos. Es un lugar
donde aprenden a relacionarse de una manera distinta desde el principio. Encuentran,
dicen, lo que necesitaban.

“El proceso aquí se da muy a gusto, estoy muy tranquila”.

“Estoy bien tranquila, me siento segura, me siento a gusto y mis hijas también se ve
que están bien.
65
Página
La convivencia dentro del refugio requiere de reglas que conforman de alguna manera
el comportamiento de las usuarias para poder mantener el orden y el respeto entre
ellas.

Por la misma problemática de violencia que tienen, llegan al refugio con falta de
estructura y límites por lo que se encuentran con reglas, obligaciones y
responsabilidades que antes no tenían.

Seguir esta serie de reglas, les beneficia ya que una vez que salen es importante que
hayan aprendido a tener confianza en sí mismas, orden, autocuidado, respeto, saber
organizarse y priorizar para que puedan ser independientes y responsables de sus
decisiones.

“Las reglas nos sirvieron adentro para todo, fueron algo básico, sin ellas no funcionaría
la convivencia”.

Las usuarias consideran que las reglas son estrictas, pero no extremas y sirven para
vivir bien.

Existen entre ellas diferencias de hábitos, formas de pensar, nivel sociocultural y


económico por lo que las reglas tienen que ser justas y claras para que no sea un caos.

“Sirven bastante porque aquí entran diferentes estratos sociales, diferentes hábitos,
diferentes maneras de pensar y el hecho de que haya reglas ayuda a una convivencia
más civilizada”.

Aprenden a cuidar las cosas, a hablarse entre ellas, a las niñas y niños de manera
diferente, con respeto, sin violencia y a solucionar conflictos de una manera pacífica.

“Son reglas que nos sirven para saber que también tenemos reglas sin violencia”.

Respetan los horarios, la organización para mantener limpio el lugar, los roles de hacer
la comida, etc. Toda esta dinámica les va dando una estructura, la oportunidad de
integrarse, aportar y contribuir con las demás y de agradecer lo que se les da en el
refugio, pero sobre todo, como dice una de ellas “hacerte independiente hasta de lo
emocional y económico”.

Las reglas dan la oportunidad de “ponerles atención a los hijos y a la hora de la comida
sentarnos con ellos porque a lo mejor en casa no lo hacíamos… y disfrutar eso”.

No se les obliga a hacer nada pero han aprendido que haciéndose responsables de
ellas mismas, entrando a sus talleres de capacitación, a su terapia, etc. Les va dando la
oportunidad de salir adelante el día de mañana.

En el refugio las mujeres, sus hijas e hijos cuentan con personal capacitado en las
66

áreas de trabajo social, psicología, legal, médica, desarrollo infantil. Dichas áreas las
llevan a tener un proyecto de vida de una forma inter y multidisciplinariamente, lo que
Página

las enfoca y les ayuda a visualizarlo y completarlo.


Las usuarias opinan que la terapia psicológica es la herramienta fundamental ya que
las empodera de una manera eficiente y asertiva.

“Ellos ofrecen asesoría legal, asesoría psicológica para las adultas, para los menores,
asistencia médica y las trabajadoras ven que es lo que nosotras tenemos que resolver,
ya sea recuperar documentos, las escuelas de nuestros hijos, qué vamos a hacer
cuando salgamos…”

Encuentran acompañamiento para sus trámites, para las cuestiones de salud física y
mental, se les ayuda a buscar escuela o internado para las hijas e hijos, según sea su
decisión. Están los diferentes talleres de capacitación para ayudarlas a salir adelante
cuando salgan. Cuentan además con alimento, ropa, medicamento y artículos
personales.

“Nos apoyan con medicina gratis, nos dan cosas personales, nos tienen bien atendidas
en el aspecto de la alimentación y de la ropa”.

Se les dan herramientas para cuando salgan del refugio como saber qué hacer con su
vida, tener confianza en ellas mismas, a seguir estando bien y tener el valor de seguir
adelante.

“Salí siendo otra mujer, aprendí a quererme a mí misma, protegerme, no buscar a


alguien que me proteja, saber que yo puedo”.

“Aprender a escuchar, aprender a tolerar porque eso lo había perdido”.

“…cómo buscar empleo, cómo tratar a las personas, hombres y mujeres, eso me ha
ayudado mucho”

Lo más importante es que cuentan con el apoyo del personal en todo momento, la
orientación continua, la comunicación y el respeto. Coinciden con el buen trato de todo
el personal que labora dentro del refugio, lo que las hace sentirse validadas y seguras.

El tema fundamental en los refugios es la seguridad ya que sin ésta, no habría los
grandes avances que tienen ya que se sienten sumamente seguras y protegidas.

Las usuarias manejan la seguridad en dos vertientes, una con los servicios y otra con el
espacio físico. La primera se explicó anteriormente; la segunda es importante para
ellas, ya que el espacio está resguardado por policías las 24 horas del día, por cámaras
y por una reja electrificada, pero lo que más las tranquiliza es que el lugar es
confidencial, donde se guarda el anonimato de ellas y sus hijas e hijos.
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“Es mucha la seguridad que uno siente, se siente segura, cuidada, sabemos que no
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nos va a pasar nada”.


“El hecho de que sea una casa que nadie sepa dónde está y que ninguna de nuestras
parejas se puedan acercar nos hace sentir más tranquilas y con seguridad…”

“Se siente uno protegida”.

Es de suma importancia contar con estos refugios de alta seguridad y confidencialidad


para poder rehabilitar a las mujeres y a sus hijas e hijos, además de trabajar con ellos
la prevención porque estos patrones de violencia se vienen dando, generación tras
generación, de una forma natural. Es indispensable enseñarles que la violencia de
ninguna manera es natural y que existen otras formas de relacionarse.

5.3 Lo que las mujeres buscan al salir del refugio

Durante el proceso de estancia en los refugios, las mujeres van construyendo su


proyecto de vida, con base en éste van desarrollando fantasías, miedos, realidades,
obstáculos, fuerzas, debilidades y diferentes apoyos para salir adelante, principalmente
la fuerza y confianza en sí mismas que han ido adquiriendo a lo largo de su estancia. El
objetivo es reinsertarlas a la sociedad, de la cual, en la mayoría de los casos estuvieron
aisladas. Para ello, lo primero que buscan es un trabajo que les permita mantenerse, a
ellas y a sus hijos e hijas, quisieran que éstos tuvieran horarios flexibles. Piden ser
respetadas y no sufrir el acoso sexual.

Desean que haya convenios con empresas para que la búsqueda de empleos les sea
más fácil.

La cuestión laboral de las mujeres es básica porque sabemos que una mujer que no es
económicamente independiente, tiene más probabilidades de regresar con el agresor.

La vivienda sería la siguiente en importancia, ya que buscan un lugar seguro donde


vivir, a veces sus hijos e hijas se quedan con ellas y, en ocasiones, deciden ingresarlos
en un internado para poder trabajar.

Otro punto relevante es la escuela o un internado para las niñas y los niños, la toma de
dicha decisión está influida por las redes familiares con las que cuentan. Las mujeres
refieren que les gustaría que los horarios de las escuelas fueran flexibles.

Tener seguimiento de sus procesos legales es de suma importancia para ellas, de ello
depende, en algunos casos, la pensión alimenticia, el divorcio, la guardia y custodia de
sus hijas e hijos, entre otros. Desean que las leyes estuvieran a favor de las mujeres y
que se aplicaran las sanciones correspondientes.

Refieren que les gustaría que las autoridades, a todos los niveles, estén sensibilizadas
a los problemas de violencia y que exista un apoyo real a sus problemas. Algunas
68

comentan tener miedo de empezar un proceso legal ya que éste se les puede revertir.
Página
Buscan tener los papeles legales en orden, de ellas y sus hijas e hijos.

Es relevante para ellas continuar con sus terapias psicológicas y las de sus hijas e
hijos, al igual que con la gratuidad en el sector salud.

Mencionan que sería importante que los convenios que existan, fueran en toda la
república mexicana y no sólo en el Distrito Federal.

Desean que la violencia no sea algo natural, que sus familiares entiendan que hay
otras formas de vivir y que no las juzguen por no haber vuelto con el agresor por ser
“su marido” o “el padre de sus hijas e hijos”.

Pretenden continuar poniendo límites a sus hijas e hijos y a las personas con las que
se relacionen posteriormente. Quieren no ser violentas con sus hijas e hijos para poder
romper los patrones con los que han vivido.

Seguir creciendo, mejorar su autoestima, tener más confianza en ellas mismas,


sentirse útiles, estudiar, capacitarse y ser independientes. Tener fuerza y valor para
afrontar los retos que la vida les vaya poniendo.

Estos son los puntos más relevantes de lo que buscan las mujeres al salir del refugio
para tener una vida digna y libre de violencia, aspectos que no solo las mujeres que
han concluido su proceso dentro de un Refugio desearían… cuántas mujeres no
conocemos que buscan, día a día, contar con oportunidades y alternativas de vida
digna que les permita acceder a un empleo, disfrutar de sus hijos e hijas dentro de un
hogar seguro y sin violencia…cientos de mujeres desean y sueñan con ello, nosotras
mismas buscamos la igualdad de oportunidades y la perspectiva de derecho, con base
en esto; el trabajo dentro del Refugio se encamina a desarrollar alternativas de vida y
capacitación para el empleo, así como fortalecer a la propia mujer en cada área de su
vida; pero esto no es posible sin una acción corresponsable y multidisciplinaria en
donde lo aprendido, fortalecido y trabajado dentro del Refugio, se aplique fuera del
mismo, por lo que aplaudimos la iniciativa del Programa de Reinserción.

5.4 Lo que las mujeres encuentran al salir del refugio

Los refugios reconocen la importancia de los aspectos que las mujeres ex residentes
expresan necesitar y desear al salir, y conociendo el Programa de Reinserción Social,
buscamos informarles sobre él, así como las apoyamos lo más posible, pero también
existen obstáculos…

Si bien, existe un Programa de Reinserción Social, fundamentado con objetivos y un


69

conjunto de Instancias que unen sus acciones para poder cumplir con la razón de
Página

existir de este Programa, la realidad es que en algunos aspectos no es como las


mujeres lo desean, ya que se encuentran con la falta de información o información
errónea, por parte de las autoridades, de lo que es el Programa de Reinserción Social,
asumiendo que, en realidad, los propios Refugios tampoco cuentan con toda la
información para poder trasmitirla a las mujeres.

Las ex usuarias expresan sentir confusión respecto a qué es el apoyo y quién lo otorga.
A un cuando en los refugios se les explica, comentan que al ir a las reuniones que se
programan en el Gobierno, obtienen información diferente, sin quedarles claro el
reglamento, haciendo preguntas que no son contestadas. De igual forma, existe
confusión en el perfil para ser candidata a apoyo, “la información varía según la
persona que nos atienda”, es una expresión de una de las ex usuarias del Albergue del
Gobierno del Distrito Federal, visualizando el apoyo como “desigual” donde a algunas
compañeras si se les exige cumplir con los acuerdos firmados y a otras, simplemente,
no se les tramita su solicitud. Frases como “iban a ver minuciosamente mi caso y no
entendía por qué aquí se nos estaba obstruyendo nuestro apoyo”, expresa una ex
usuaria del Albergue del Gobierno del Distrito Federal, lo cual se suma al comentario
de que no se aplica, como tal, el reglamento, ya que uno de los requisitos es “no
regresar con el generador”, pero hay compañeras que regresaron con él y aún así,
“siguen recibiendo su dinero y ni van a sus terapias”, expresa una ex usuaria de un
Refugio de Asistencia Privada.

Asimismo, comparten diversos compromisos que firman para poder recibir el Apoyo de
Vivienda y del Seguro contra la Violencia, (visitas domiciliarias a la vivienda entregada,
terapias psicológicas, iniciar trámite legal para obtener la cantidad mensual, tener
comprobantes de las terapias, entre otros) sin embargo, expresan que “no se los han
pedido”, por lo que en realidad consideran que al Convenio firmado, es “muy difícil
seguirlo”

Aquí retomamos la importancia de dar cumplimiento y seguimiento a los acuerdos


tomados entre las beneficiarias del Programa de Reinserción y el Gobierno, ya que en
efecto, es un Programa que reconoce sus derechos y fomenta la independencia, pero
también implica un compromiso, el cual si no se cumple, lleva a no lograrse el objetivo
por el cual fue creado. De ahí que se proponga retomar la experiencia de los Refugios
y del Albergue de dónde egresan las beneficiarias, y mantener el contacto para dar
seguimiento a ese nuevo proyecto de vida, logrando así, la finalidad de la Reinserción
Social; no en la teoría, sino en la práctica, y no sólo a corto plazo, sino que llegue a
trascender y permanecer.

Otros de los obstáculos que no sólo expresan las ex usuarias, sino que lo han vivido los
Refugios, es el relacionado con los requisitos para obtener, básicamente el Seguro
Contra la Violencia y la Vivienda, los cuales son percibidos por la mayoría de las
70

mujeres como “difíciles de cumplir” porque no se puede tener un trabajo estable e ir a


Página

las terapias de seguimiento, así como presentar los documentos personales, ya que la
mayoría sale de su hogar sin los mismos.
Este punto es fundamental, ya que en efecto, el 75% de las mujeres residentes de un
Refugio, no cuentan ni llevan consigo sus documentos personales, ante ello, una de las
funciones del Refugio es tramitárselos, pero esto lleva un proceso, proceso que impide
que se le solicite de forma inmediata el Seguro contra la Violencia, y si se manda los
documentos con los que se cuenta, la solicitud no procede, lo cual causa ansiedad a
aquellas mujeres que observan que hay mujeres que llevan menos tiempo en el
Refugio que ellas, pero que ya fueron beneficiadas por el Programa de Reinserción, lo
que las hace sentir frustradas. Aunado a ello, están los requisitos para la Vivienda, en
donde se requiere cubrir con la “Constancia de No Registro de Propiedad”, la cual tiene
un costo (hasta hoy día cubierto por los Refugios de Asistencia Privada), sin embargo,
la falta de recursos y las necesidades básicas que se cubren dentro de los mismos,
lleva, en algunos casos, a esperar la búsqueda del recurso para cumplir con este
requisito.

Asimismo, se hace referencia de lo tardado que es recibir el apoyo, así como “no a
todas las mujeres les toca la vivienda”, sin tener claro cómo se decide quién accede a
éste o quien no; lo que se relaciona con las repetidas ocasiones en las que se les ha
pedido a algunas mujeres sus documentos, lo cual ha sucedido de igual forma a los
Refugios, lo que no sólo retrasa el trámite, sino que a los Refugios nos preocupa y
ocupa la confidencialidad y el optimo manejo de los documentos personales y las
firmas de las propias mujeres.

De igual modo, los Refugios de Asistencia Privada del DF, tampoco conocemos los
criterios del otorgamiento de cada uno de los Beneficios del Programa de Reinserción,
de hecho se puede observar que del amplio Programa de Reinserción, las mujeres sólo
mencionan estos dos apoyos, desconociendo lo que las 13 Instituciones de Gobierno
que están incluidas en el mismo pueden ofrecerles, por lo que es una solicitud clara,
tanto de las mujeres usuarias como de los Refugios, tener información clara y concreta
de este Programa tan enriquecedor.

Como podemos observar, los obstáculos no los viven solo las mujeres sino también los
Refugios, de ahí la reflexión de crear los Programas desde las necesidades de las
mujeres, considerando su situación y el esfuerzo que se hace al recabar la información
solicitada.

Un obstáculo también mencionado, fue el no acceso a la justicia y la poca aplicación


real de la Ley, en esta tónica las ex usuarias señalan que el agresor es un prófugo de
la justicia y que se le debe impedir acercarse a ellas, sin embargo, esto no procede,
teniendo que recurrir a nombrar ante las servidores públicos los nombres de
71

autoridades para que se les escuche aunado a que “los licenciados nos dicen que nos
Página

reconciliemos con nuestro agresor”…lo cual sigue reflejando la necesidad de la


sensibilización y capacitación de los servidores públicos encargados de la aplicación de
la justicia.

De igual manera, las ex usuarias expresan algunas necesidades que no han sido
cubiertas, tales como vivienda, trabajo y apoyo legal, dando como sugerencia investigar
a todas las usuarias de los Refugios para detectar quiénes necesitan más los apoyos,
que se les dé el dinero desde que están en el refugio, que se hagan convenios con
empresas para empleos y que sean equitativos, estos apoyos, para todas por igual. Al
respecto, consideramos fundamental retomar la propuesta que nos hacen las ex
usuarias, de investigar a la mujer que solicita el apoyo para que, con base en la
realidad, se les otorgue de acuerdo a las necesidades propias, pero también de
acuerdo al propio compromiso personal de establecer en el hecho, una vida diferente y
en armonía. De igual forma, dar prioridad a aquellas mujeres que están dentro de los
Refugios y el Albergue del Distrito Federal, así como de otras instancias en donde en
realidad hayan llevado a cabo un proceso integral de atención y empoderamiento, ya
que sin duda alguna, la mujer que ha trabajo su violencia, la ha visualizado, ha
desarrollado y fomentado diversas herramientas personales y sociales a través de una
atención integral, tiene más probabilidades de establecer y luchar por una vida libre de
violencia.

Sin duda alguna, a pesar de estas áreas de oportunidad que encontramos en el


proyecto y que los Refugios hemos viven ciado, existen claros beneficios, tanto
emocionales como materiales, y estos son visualizados por las propias ex usuarias…
“El beneficio más grande que he recibido es el valorarme y darme cuenta de que antes
que ser madre, hija y esposa, soy mujer y merezco el respecto igual que cualquier
persona”. Así como la tranquilidad de contar con un espacio seguro donde vivir y un
apoyo económico que permita complementar el sueldo que la mujer percibe… “una vez
que salí, tardaron en darme el apoyo económico, pero lo mejor es que yo llevaba el
apoyo emocional y las herramientas”, esta frase enfatiza la importancia del trabajo en
conjunto que se requiere para que una mujer ponga en marcha su proyecto de vida
desarrollado dentro del Refugio…las herramientas fortalecidas y desarrolladas dentro
de este espacio de Seguridad y Empoderamiento: el refugio y la instauración de
condiciones básicas necesarias para vivir una vida libre de violencia: el Programa de
Reinserción Social… “es un empujón para que sigamos creciendo”, expresa una ex
usuaria; por lo que el programa hace que las mujeres estén más seguras, contentas, en
crecimiento constante para sentirse útiles y, sobre todo, independientes del agresor,
aspecto fundamental para romper con el ciclo de la violencia vivida; existe un
agradecimiento claro al Refugio por haber estado en él y haberse “fortalecido” así como
al Gobierno por el apoyo proporcionado.
72
Página
5.5 Lo que las colaboradoras perciben y dan dentro del refugio

La preparación profesional, una necesidad personal y ética

“…es un aprendizaje de ellas con nosotras y nosotras con ellas…”

Algunas de las colaboradoras nos comparten que esta preparación se va enriqueciendo


día a día y hace falta siempre, pues no están capacitadas, al cien por ciento, ante este
problema tan grave de salud física y emocional, consideran la preparación emocional
como algo fundamental dentro de su profesionalización; así como también consideran,
la labor dentro de un Refugio, altamente remunerado como profesional.

De igual forma se visualiza esta preparación, como algo retroactivo, donde se fusionan
dos experiencias: la de la profesional experta en las técnicas y la de las mujeres,
expertas en su vida

También se hizo referencia de la importancia que ha tenido la capacitación de ellas


mismas por parte del Refugio, muchas de las colaboradoras se han capacitado
alrededor de diferentes temáticas sobre violencia, sin embargo, la necesidad de seguir
contando con ella es una solicitud clara, lo cual consideramos fundamental para seguir
profesionalizándonos y enriqueciéndonos.

El perfil de una trabajadora de un Refugio desde la experiencia de las


colaboradoras del Refugio

“…muy sensible”, “empática”, “con sentido común”, “humilde, con carácter, con calidad
humana...”

Es de suma importancia que las propias profesionales, que son quienes interactúan
directamente con las familias residentes de los refugios, compartan su visión del perfil
que debe cubrir una profesional al estar colaborando dentro de un refugio, es así que
las colaboradoras asumen que una trabajadora de un refugio debe reunir cualidades
personales y preparación profesional, frases como: “saber escuchar”, “con gran
fortaleza”, “que no sea una persona violenta”, “servicial, tener disposición”, “trabajar en
equipo, comprometida” y “que tenga confianza en sí misma”, se escuchan
constantemente; en estas frases se pueda reflejar la concientización que el propio
personal adquiere ante esta problemática de salud pública y lo que han visto que
73

funciona, día con día.


Página
Asimismo, hacen referencia de la importancia de ser proactivas, tomar decisiones
desde la perspectiva de género y los derechos humanos, por lo que es fundamental
diferenciar entre lo que la profesional desea y lo que la mujer quiere, evitando “juicios
de valor o tomar decisiones por la mujer”, reconociendo en todo momento que el papel,
de una profesional dentro del Refugio, es “facilitar procesos y acompañar a las mujeres
en el establecimiento de su nuevo proyecto de vida”, dándole voz a cada mujer como
dueña única y responsable de su propia vida. Por otro lado, señalan que debe saber
sobre violencia, género, sexualidad y familia.

La labor que se desarrolla dentro del Refugio, mirada desde las profesionales

“…un trabajo con muchos retos en donde se debe tener temple para resistir el
agotamiento físico y mental...”

Es un sentir común, pero a pesar de esto dicen, se sienten contentas y plenas,


asimismo, hacen mención de lo complicado y arriesgado que se vuelve su trabajo por
el extremo riesgo en el que se encuentran y por la ausencia de apoyo de instancias y/u
organismos de seguridad, de ahí la importancia de contar con un sistema de justicia
efectivo y activo. De igual forma, se coincide en la importancia de coadyuvar en la
elaboración de un nuevo plan de vida de las mujeres que habitan el refugio y, en esta
tónica, señalan lo estresante, emocionante y gratificante que es su trabajo, por lo que la
contención y el trabajo personal se miran como algo fundamental; hacen referencia de
lo importante de estar bien consigo mismas, de detectar sus emociones y sentimientos
para el óptimo desempeño de sus labores, “uno se queda vacía de tanto dar”, “hay que
estar bien consigo misma para darle a las demás”, son frases que nos llevan a retomar
la importancia de tener un trabajo de contención que en los Refugios del Asistencia
Privada se desarrolla al reconocer la importancia de contar con un acompañamiento no
solo teórico y práctico, sino también emocional donde las colaboradoras puedan
retroalimentarse, escucharse, contenerse y liberarse de las tensiones y emociones que
el trabajo, en sí mismo, da.

De igual forma, las colaboradoras comparten que han vivido situaciones de violencia,
las cuales han influido en su trabajo en el refugio, al permitirles tener empatía e
identificación con las mujeres usuarias. El reconocimiento de saberse necesitadas de
contención, el reconocimiento de haber crecido y vivido dentro de una sociedad
patriarcal e inequitativa, así como la importancia de trabajar con sus emociones son
ideas externadas por las colaboradoras en un enfrentamiento de su trabajo cotidiano.
74
Página
Los niños y las niñas, parte fundamental para romper el círculo de la violencia

“Los niños llegan aislados, con miedo, no quieren hablar, pero con su primera cita aquí
en psicología infantil, los niños son más abiertos, más entregados y logran muchas
cosas cuando ya los integran sus mamás a las escuelas…”

La importancia de construir desde los primeros años de vida una cultura sin violencia,
una cultura de la denuncia y del ejercicio pleno de los derechos humanos, es
considerada por las colaboradoras de los dos Refugios de Asistencia Privada, quienes
no pierden de vista que, si se trabaja con ellos directamente fomentando la expresión
de emociones, sentimientos y deseos, tomando decisiones y relacionándose sin
violencia, los niños y las niñas aprenden a opinar, se dan cuenta de sus derechos,
también aprenden a vivir sin ser maltratados y a no compartir roles rígidos o
estereotipados, ya vistos desde una perspectiva de género.

Servicios que se ofrece dentro del Refugio, una acción integral

“… el manejo interdisciplinario es conjuntar las series de visiones que cada profesional


tiene alrededor de la problemática de cada mujer, conjuntar y permitir que se
produzcan las visiones de todas, nos da los aspectos o el aspecto más integral del
caso…”

Esta es la voz de una de las colaboradoras que coincide al cien por ciento con la
opinión de las entrevistadas, al considerar fundamental esta visión de integración,
señalando la importancia de que todas las áreas intervengan para dar una solución del
caso en conjunto. Las diversas visiones, los varios enfoques, la multiplicidad de
opciones al tratar un caso, redunda en un apoyo armónico para la usuaria. La violencia
es multidimensional, por lo que las intervenciones y alternativas proporcionadas deben
estar enmarcadas desde este enfoque. Por esta razón, las colaboradoras enfatizan que
el trabajar en equipo fortalece el apoyo y la eficiencia a la mujer, y la visión no sesgada
llega a ser un acuerdo en conjunto y de ayuda. Esto se reafirma con uno de los
comentarios de una colaboradora: “porque la violencia afecta muchas áreas de la vida,
por eso el abordaje debe ser desde todas las áreas”, un planteamiento de una de las
colaboradoras que lleva a lo que dicen las demás en cuanto a lo básico y fundamental
sobre visión integral.

Como observamos, todas las colaboradoras confirman la convicción que tenemos


75

diversas personas y profesionales que hemos andado por el camino de la atención,


prevención y la sanción de la violencia contra las mujeres; debe ser abordado
Página

multidisciplinariamente.
Familias Residentes y trascendencia del trabajo realizado dentro del Refugio

“… llegan desganadas, desconfiadas, desanimadas, inseguras, tristes, preocupadas, y


se va dando el proceso poco a poco. El primer mes lo veo como para desahogar todo
lo que les viene doliendo, hay que escuchar y escuchar, va visualizando cosas y
empieza a tomar camino. El segundo mes es más de fortalecer lo que quiere, lo que
busca, por dónde va. El tercer mes es ya consolidarlo, actuarlo y hacerlo (…) durante
todo el proceso va hablando de sus necesidades y trabajando con base en esto, vamos
haciendo el acompañamiento para que tengamos una mujer más segura, decidida y
lista para iniciar algo bueno” y otra dice “los niños llegan aislados, con miedo, no
quieren hablar, pero con su primera cita aquí en psicología infantil, los niños son más
abiertos, más entregados y logran muchas cosas cuando ya los integran sus mamás a
las escuelas”.

Éstas y muchas otras frases acompañan la apreciación de la labor realizada por las
colaboradoras dentro del refugio, donde se visualizan cambios importantes, como la re
significación de ser mujer, el restablecimiento de los lazos entre madres e hijos/as, la
capacidad de resolver conflictos sin violencia y llegar a una negociación y qué decir de
la toma de decisiones que empiezan a llevar a cabo no solo las mujeres, sino también
niños y niñas. El seguir la misión del Refugio al proporcionarles las herramientas
indispensables para que incorporen en su vida una perspectiva de equidad de género,
de igualdad y la conciencia de que sus hijos e hijas no sólo la comprendan, sino que la
lleven a la práctica, son aspectos que se observan en las familias residentes. A través
de ello, las mujeres pueden reencontrarse, “empiezas a revalorar tu propia historia y
ver tu entorno de manera diferente”, comparten las colaboradoras.

De igual forma, al abordar la contribución que tienen las colaboradoras en el proceso


de cambio de una usuaria, la percepción se ejemplifica con la intervención de una de
las profesionales: “nosotras actuamos conforme a lo que la mujer decida, con base en
las expectativas de cada mujer”, al decir esto, existe el compromiso de las
colaboradoras de dar a las usuarias la oportunidad de conocerse y reconocerse desde
sus propias necesidades, de acuerdo a sus particularidades.

Definición de un Refugio desde las voces de las colaboradoras

“…lugar de seguridad y tranquilidad”, “lugar de crecimiento”, “bienestar”,


“fortalecimiento”, “otra vida”, “calidad” y “calidez...”
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Página
Estos aspectos, van inmersos y están presentes en la atención y servicios otorgados, el
reconocimiento de una misión que salvaguarda su integridad física y emocional, como
parte fundamental de un Refugio está presente en las colaboradoras.

Para ellas, en un Refugio se apoya, acompaña, se descubren habilidades y


potencialidades de las mujeres, donde la confidencialidad es fundamental. Al respecto,
las colaboradoras comparten que una de las principales acciones a este punto, es
reflejar a las residentes de la importancia de mantener la ubicación del Refugio en
anonimato y de que la información compartida entre ellas, será confidencial.

Todo lo dicho anteriormente, crea un ambiente de protección donde las usuarias se


sienten en confianza y seguras, ellas pueden dormir sin el miedo de que alguien llegue
y las violente, andar por su espacio sin el temor de que las encontrarán y se vengarán
de ellas.

Factores que impiden concluir el proceso en el Refugio

Conflictos entre las compañeras, falta de empleo, vivienda, ausencia de instancias


educativas y cuidado de los hijos e hijas, entre otros.

Las colaboradoras detectan que algunas de las mujeres usuarias no finalizan su


estancia por diversas situaciones, la más común es el factor tiempo y su autoestima
devaluada, donde esperan que en los primeros días de estar en el Refugio, no
extrañarán su casa e, incluso, al generador de violencia, teniendo muy introyectada la
idea de que no son capaces de hacer las cosas por ellas mismas, al ver que éste es un
proceso, algunas deciden regresar, de igual forma y considerando que una de las
consecuencias de vivir violencia es el aislamiento y la ruptura de las relaciones
interpersonales, a muchas de las mujeres usuarias les cuesta trabajo convivir con sus
compañeras, llegándose a presentar conflictos entre compañeras y más aún entre los
niños y las niñas, por las diferencias de hábitos, ideas, usos y costumbres, etc.; lo que
es otro aspecto importante por lo que algunas residentes llegan a solicitar su egreso.

Aunado a lo anterior, encontramos que una vez concluido el proceso dentro del
Refugio, se encuentran diversos obstáculos, donde no se cuenta con un empleo
remunerado, ni que permita que la jefa de familia, que es la mujer usuaria, pueda
cuidar e ir por sus hijos/as a la escuela, obstáculos que se van sumando y que llegan a
percibirse por las usuarias como imposibles de solucionar, las búsquedas constantes
de empleos bien remunerados, la gestión de escuelas de tiempo completo que les
permita ir a trabajar y posterior ir por sus hijos/as, vivienda digna y accesible
económicamente, son muchos de los retos que la mujer debe llevar, después del propio
77

reto de haber llevado un proceso integral para sí misma y su familia.


Página
Avances, obstáculos y/o la conclusión del proceso de una familia dentro del
refugio

“A través de las juntas multidisciplinarias se van viendo los cambios y los logros, la
confianza de la mujer, su proceso, que ya está preparada para afrontar al generador,
para proceder a su demanda, ver que está dispuesta para el siguiente paso y que va
tomando todas las herramientas para la reconstrucción de su familia. Ver el proceso de
sus hijos, ver cómo se va generando ese cambio en los pequeños, ver que ella ya
tenga deseos de salir a trabajar (…) que ella sepa manejar las situaciones y que sepa
que tiene apoyo y que no se sienta abandonada al momento de salir”.

Éstos son algunos de los indicadores que comparten las colaboradoras que las llevan a
planear y establecer el egreso, así como el contar con un espacio seguro donde pueda
vivir la familia, es importante que cuando un egreso se programe, existan bases sólidas
para que la familia viva con dignidad y seguridad, aspectos que se buscan cubrir antes
de su salida del Refugio. Sin embargo, esto no siempre es así, ya que cada una de las
acciones se hace con consentimiento de la usuaria y depende de ella, que esto se
logre, asimismo, cuando la usuaria lo considera viable, se llevan a cabo acciones de
reestructuración de redes de apoyo. Otro de los motivos de egreso, es la solicitud
voluntaria de la usuaria, independientemente si su proceso está concluido o no, es
necesario recordar que la permanencia en el Refugio, es voluntaria.

Lineamientos para el equipo multidisciplinario del Refugio

Trabajo en equipo, respeto y confidencialidad, como algunos valores institucionales.

En este aspecto, aun cuando existen reglas institucionales para el equipo de trabajo del
Refugio, ninguna de las colaboradoras identifica reglas propiamente dichas para el
personal, sin embargo, identifican claramente los valores institucionales que como
trabajadoras tienen, y están comprometidas al tratar con las mujeres que sufren
violencia; el compromiso, el trabajo en equipo y la confidencialidad son sumamente
importantes en lo cotidiano de su labor, así como la calidez y el respeto, en todo caso,
dicen, son reglas de convivencia.

Con base en ello, es importante que los Refugios de Asistencia Privada retomen, con el
equipo multidisciplinario, el reglamento que existe para su visualización, ya que éste se
les da a conocer y a firmar a toda persona que se incorpora al trabajo en equipo.
78
Página
6. ÁREAS DE INTERVENCIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO TIPO

Para el caso del un Modelo de Atención en Refugios en el Distrito Federal, éste debe
estar armonizado con la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia, que en su
Artículo 50 menciona: “Los Centros de Refugio son lugares temporales de seguridad
para la víctima y víctimas indirectas que funcionarán las 24 horas del día, los 365 días
del año. La permanencia en los Centros de Refugio se dará en tanto subsista la
inestabilidad física y/o psicológica, o bien subsista el riego para la víctima directa y las
víctimas indirectas”

6.1 Definición de Refugio

Asilo, acogida, amparo, lugar adecuado para refugiarse. El refugio tiene como
principal tarea velar por la seguridad de las mujeres que se encuentren en ellos de
manera voluntaria, proporcionándoles la atención necesaria para su recuperación física
y psicológica que les permita participar plenamente en la vida pública, social y privada,
contando con el personal especializado en materia de violencia, genero y derechos
humanos en las áreas de Trabajo Social, Psicología, Medica, Legal, se les otorga
atención personalizada y grupal y se atiende prioritariamente las secuelas que
presentan a consecuencia de la violencia vivida.

Hablando de la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal se
establece, en el Artículo 51, que los Refugios brindarán los siguientes servicios:

 Atención psicológica, médica, jurídica y social.

 Acceso a servicios de atención especializada para contención en estado de


crisis que puedan ser otorgadas por instituciones públicas o privadas.

 Capacitación para que las mujeres desarrollen habilidades para el empleo y


puedan participar en la vida pública, social y privada.

 Bolsa de trabajo.

 Por su parte, el Artículo 52 hace referencia a las condiciones que debe tener un
Refugio, se señala lo siguiente:

 Instalaciones higiénicas

 Áreas suficientes, iluminadas y ventiladas

 Áreas especiales para la atención de los niños y las niñas que acompañan a la
79

víctima
Página

 Áreas especiales para la atención de personas mayores que acompañan a la


víctima
 Agua potable y caliente, luz eléctrica, regaderas

 Personal femenina en áreas de trabajo social, psicología y medicina

 Dormitorios individuales y para familias

 Seguridad en el acceso a las instalaciones

En este mismo Artículo, en el número IX dice textual “Personal calificado que apliquen
las Normas Oficiales Mexicanas relativas y vigentes a este tipo de centros de atención”.

Por supuesto la Ley de Acceso del Distrito Federal tiene su sustento en la Ley Federal:

LEY GENERAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE


VIOLENCIA FAMILIAR

Artículo 54

Corresponde a los refugios, desde la perspectiva de género:

 Aplicar el programa:

 Velar por la seguridad de las mujeres que se encuentren en ellos;

 Proporcionar a las mujeres la atención necesaria para su recuperación física y


psicológica, que les permita participar plenamente en la vida pública, social y
privada,

 Dar información a las víctimas sobre las instituciones encargadas de prestar


asesoría jurídica gratuita,

 Brindar a las víctimas la información necesaria que les permita decidir sobre las
opciones de atención,

 Contar con el personal debidamente capacitado y especializado en la materia,

 Todas aquellas inherentes a la prevención, protección y atención de las


personas que se encuentren en ellos.

Artículo 55

Los refugios deberán ser lugares seguros para las víctimas, por lo que no se podrá
proporcionar su ubicación a personas no autorizadas para acudir a ellos.

Artículo 56

Los refugios deberán prestar a las víctimas y, en su caso, a sus hijas e hijos los
siguientes servicios especializados y gratuitos:
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 Hospedaje
Página

 Alimentación
 Vestido y calzado

 Servicio médico

 Asesoría jurídica

 Apoyo psicológico

 Programas reeducativos integrales

 Capacitación para el desempeño de una actividad laboral

 Bolsa de trabajo

Artículo 57

La permanencia de las víctimas en los refugios no podrán ser mayor a tres meses, a
menos que persista su inestabilidad física, Psicológica o su situación de riesgo.

Artículo 58

Para efectos del artículo anterior, el personal médico, psicológico y jurídico del refugio
evaluará la condición de las víctimas.

Artículo 59

En Ningún caso se podrá mantener a las víctimas en los refugios en contra de su


voluntad.

6.2 Infraestructura

Infraestructura.- Conjunto de elementos o servicios que se consideran necesarios para


la creación y funcionamiento de un Refugio para Mujeres, niños y niñas víctimas de
violencia.

Instalaciones óptimas y equipamiento:

 Línea telefónica, fax y servicio de Internet.

 Equipo de Cómputo para la operatividad del Refugio y las áreas de trabajo.

 Caseta de seguridad.

 Un comedor grande.

 Una cocina equipada tipo industrial.

 Una oficina por cada área integral de atención, con mobiliario y equipo de
81

cómputo.
Página

 Uno o dos medios baños para el personal.


 Consultorio equipado para el servicio de enfermería y/o medicina.

 Espacios ventilados e iluminados.

 Una habitación por núcleo familiar (la madre y sus hijos/as).

 Un baño por cada tres habitaciones.

 Área de talleres y/o actividades grupales.

 Área infantil y/o ludoteca.

 Área para talleres de Capacitación.

 Área de descanso y/o esparcimiento (sala de reflexión, jardín, etc).

 Área de lavado con espacio para tender ropa.

 Acceso y tránsito para personas con discapacidad.

 Bodega de blancos y enseres de limpieza y aseo.

 Espacio de Ropería y/o guardarropa para las familias que así lo requieran.

 Oficina Externa de Atención de Referencia y Contrarreferencia de Casos con


línea Telefónica, fax e Internet.

Seguridad Básica:

 Circuito cerrado en la puerta de acceso.

 Cámaras de seguridad en cada área común del Refugio.

 Vigilancia las 24 horas del día los 365 días del año.

 Protecciones en ventanas y puertas.

 Bardas de seguridad de por lo menos 2 metros de altura.

 Todas las escaleras con barandales.

6.3 Atención interdisciplinaria en el refugio.

Por ello se entiende que la intervención que realiza el refugio a una mujer con sus hijas
e hijos está conformada por la interacción de profesionales de distintas disciplinas,
pudiendo ser éstas tan amplias como las necesidades de los casos lo requieran y con,
al menos, las siguientes áreas profesionales: seguridad, salud (medicina o enfermería),
psicología, derecho, trabajo social y desarrollo de potencialidades.
82
Página
La atención al ser interdisciplinaria debe tener un enfoque integral, de lo contrario se
corre el riesgo de segmentar la atención y dividir los aspectos del caso entre el
personal causando confusión, deficiencias, debilitando y fragmentando la atención.

Enfoque

El enfoque de la atención será desde una perspectiva de equidad de género, una


perspectiva de derechos e integralidad de la atención. Ya la Convención
Interamericana para la Prevención, Sanción y Erradicación de la violencia contra las
Mujeres, Belém Do Pará, prevé que los Estados Parte, deberán suministrar “servicios
especializados apropiados para la atención necesaria a la mujer objeto de violencia,
por medio de entidades de los sectores público y privado, inclusive refugios”.

Equidad de género: Entendida como un objetivo que se persigue al brindar la atención


y como una filosofía que da dirección a las acciones de las profesionales del refugio.
De acuerdo con la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se
entiende la perspectiva de equidad de género como una “visión crítica, explicativa,
analítica y alternativa que aborda las relaciones entre los géneros y que permite
enfocar y comprender las desigualdades construidas socialmente entre mujeres y
hombres y establece acciones gubernamentales para disminuir las brechas de
1
desigualdad entre mujeres y hombres”. La perspectiva de equidad de género, es
entendida también como dar a cada cual lo que le corresponde, muy cercano a este
concepto está el de la igualdad de las mujeres y los hombres, en esta perspectiva,
reconociendo la inequidad que hay entre los géneros que pone en desventaja a las
mujeres, el Plan Nacional de Desarrollo en su eje sobre Igualdad, establece como parte
de la estrategia para avanzar en la equidad “construir políticas públicas con perspectiva
de género de manera transversal en toda la Administración Pública Federal”, estatal y
2
municipal.

Perspectiva de derechos: Entendida como mujeres son sujetas de derechos y sus


derechos son vigentes, inalienables y exigibles. Según la Ley de Acceso de las Mujeres
a una Vida Libre de Violencia en el Distrito Federal, la atención debe enmarcarse en un
principio de legalidad, entendida como el “apego al orden jurídico y respeto a los
derechos humanos de las mujeres víctimas de violencia”. Contempla además la
adopción de “medidas necesarias para que las víctimas, sobre todo aquellas que se
encuentran en mayor condición de vulnerabilidad, accedan a los servicios integrales
que les garantice el ejercicio efectivo de sus derechos”. Así mismo, la Convención para
la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus
siglas en Inglés, en su artículo 11 establece que los Estados Partes, deberán adoptar
83
Página

1
Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal. Articulo 3º inciso XII.
2
Plan Nacional de Desarrollo 206-2012.
“todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en
3
condiciones de igualdad con los hombres y los mismos derechos”.

Integralidad: Entendida como la atención a todos los aspectos relevantes de la vida de


la persona afectados por la violencia familiar o de género, así como sus principales
secuelas y necesidades como mujer y como familia, con la intención de sanar, revertir y
detener daños, transformar la experiencia de víctima a sobreviviente, fomentando un
proceso de empoderamiento, reencuadre de los roles de género y autoconcepto
encaminados al fortalecimiento de la autonomía de las mujeres. Todos los servicios se
ofrecen de manera gratuita. En ese sentido la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, establece en su capítulo III alusivo a la atención, que ésta debe
brindarse de manera integral, entendiendo por esto considerar “el conjunto de
necesidades derivadas de la situación de violencia, tales como la sanitaria, psicosocial,
laboral, orientación y representación jurídica, albergue y seguridad, patrimonial y
4
económica”.

6.3.1 Seguridad

El refugio debe ser un lugar confidencial, secreto, por lo menos hasta que no
disminuyan los índices de casos de mujeres en situación de alto riesgo por el nivel de
peligrosidad del agresor y hasta que no se hagan efectivas las medidas contempladas
en la ley y se cuente con un verdadero estado de derecho.

Consiste en todas las acciones, medidas, elementos e instrumentos que permitan


garantizar la seguridad física de las personas dentro del refugio y su integridad. En el
refugio habitan personas en una situación de vulnerabilidad por haber vivido violencia
en distintas modalidades con secuelas que han puesto en riesgo la vida o su integridad
física o con altos indicios de que esto llegue a suceder pronto, incluyendo
consecuencias letales. Con frecuencia estas familias no solo han sido amenazadas,
sino que son buscadas o perseguidas, especialmente las madres, y para protegerse y a
sus hijos han tenido que huir de la violencia que enfrentan, sin embargo viven un alto
temor de ser descubiertas.

El refugio debe contar con un área y persona responsable de la seguridad. Esta área
debe velar por la integridad de las personas dentro del refugio por lo que debe estar
pendiente tanto de las medidas de seguridad de entrada y de salida del refugio como
de personas que lo ronden, las visitas al mismo, ingreso de proveedores, ingreso de
mercancías, entrada y salida de objetos o muebles propiedad del refugio, o de las
usuarias, etc.
84
Página

3
En este artículo, se establecen una serie de derechos que deben ser tutelados por los estados para garantizar la
igualdad de las mujeres y los hombres en distintos ámbitos de la vida pública y privada. CEDAW, Artículo 11.
4
Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia del Distrito Federal.
El componente de seguridad en el modelo de atención está dividido en tres áreas
a su vez:

1) Infraestructura: Se trata de los componentes desarrollados e implementados en las


propias instalaciones físicas del refugio para brindar seguridad y protección a quienes
lo habitan y en él trabajan.

2) Equipamiento: Se trata de los instrumentos y aparatos usados por el personal de


seguridad, así como del equipo y/o armamento que los o las guardias de seguridad
usan.

3) Procedimientos de comportamiento: Estos son determinados por el área de


seguridad cuyo personal incluso vigila su cumplimiento, sin embargo son ejecutados
tanto por el personal del refugio como por las usuarias y usuarios del mismo. Por
ejemplo protocolos para mantener la confidencialidad del refugio, etc.

6.3.2 Atención psicológica

Es la atención a las emociones, psique, pensamientos y actitudes producto de la


violencia vivida. Debe ser brindada por personal especializado del refugio a cada una
de las personas que le habitan, aún cuando sólo permanezcan en el mismo por un
breve periodo de tiempo. Es decir a mujeres, niñas, niños y adolescentes.

La atención psicológica procurará contar con:

a) Valoraciones de estados emocionales, conductas y síndromes


desencadenados por la violencia, a manera de ubicación de daños
emocionales y secuelas.

b) Diseño de intervención de acuerdo a las necesidades de la víctima directa,


secundaria, o testigo para reversión de secuelas y daños.

c) Intervención para la transformación de víctima a sobreviviente.

Tipos de atención psicológica:

a) Atención individual para adultas.

b) Atención individual para niñas, niños o adolescentes.

c) Atención grupal para mujeres.

d) Atención grupal para niñas, niños o adolescentes.

e) Atención por núcleo familiar


85

Fases de la atención psicológica: Los distintos tipos de atención psicológica deberán


esta alineados en el modelo a por lo menos tres fases claramente identificadas por las
Página

que la usuaria o usuarios del servicio deben cruzar para considerar que han elaborado
un proceso completo.
Fases:

1) Crisis. Es la fase de shock, sorpresa, negación, alteración de las emociones


producto de haber experimentado o atestiguado un hecho violento extremo que
ha puesto en juego la estabilidad emocional de la persona, En esta etapa se
buscará su restablecimiento emocional e intentar llegar a sus propios niveles
emocionales de normalidad.

2) Intervención adecuada. En esta fase el equipo de trabajo del área psicológica


ha valorado de distintas maneras al núcleo familiar y ha llegado a una primera
conclusión del tipo de intervención psicológica más adecuada a sus
necesidades tanto individuales como familiares y lo pone en marcha.

3) Empoderamiento. En esta fase se concentra la intervención en potenciar las


capacidades y resistencia de las personas desde un enfoque de derechos y en
busca de una redefinición de autoestima y dinámica de las relaciones
interpersonales con un enfoque de equidad de género.

6.3.3 Atención legal

Consiste en una serie de servicios que se ponen a disposición de la víctima desde el


ámbito legal con la finalidad de restituir derechos, acceder a las justicia y fortalecer
desde esa área la capacidad de las personas para decidir, exigir y ejercer sus
derechos.

Esta atención está dividida en al menos tres áreas:

1) Información de derechos y Orientación: Consiste en brindar información sobre


los derechos de la mujer y de sus hijas e hijos, de cara a los hechos de
violencia sufridos en el marco de las leyes locales, nacionales y convenios y
tratados ratificados por el Estado Mexicano. Así mismo, se brinda asesoría
sobre procesos legales que deban o puedan entablarse, sus costos, duración y
consistencia.

2) Litigio, representación legal: Consistente en designar a una abogada o


abogado que lleve el juicio e incluso pueda representar legalmente a la víctima
y realizar gestiones a nombre de ella, solicitar ordenes de protección,
restricción, apoyo para rescate de pertenencias. Verificar que los juicios se
lleven de acuerdo al debido proceso, etc.

3) Acompañamiento: Consiste en acompañar a la mujer y/o sus hijas e hijos a las


86

gestiones, procesos legales, judiciales o citatorios y otras acciones o


Página

situaciones relacionadas con el área.


6.3.4 Atención a la salud física.

Consiste en tener un área específica para la atención a la salud física de las y los
usuarios del refugio. Para ello debe contar con:

a) Personal especializado en detección y atención a secuelas físicas de la


violencia familiar o basada en género.

b) Área física aislada y adecuada para revisiones médicas e intervenciones


ambulatorias.

c) Instrumental y equipo para revisiones, diagnósticos, pruebas de enfermedades


frecuentes no especializadas, medicamentos y material de primeros auxilios y
curaciones.

La atención del área de salud física debe ser al menos en los siguientes aspectos:

1) Diagnóstico general de salud de las mujeres y sus hijas e hijos.

2) Detección y atención de enfermedades y secuelas de violencia pasadas y


presentes.

3) Prevención de enfermedades, vacunación según corresponda, chequeos para


detectar enfermedades crónico degenerativas, como diabetes, ETS, anemia,
etc.

4) Realizar la estrategia del cerco sanitario, en caso de contagio de enfermedades


infecto contagiosas.

5) Distribuir los medicamentos y elaboración del rol de administración de


medicamentos, así como de revisión de lesiones y curaciones.

6) Realización y diseño de talleres, campañas y materiales al interior del refugio


sobre salud sexual y reproductiva, prevención de enfermedades, secuelas
físicas de la violencia, etc.

7) Referencias y acompañamientos a hospitales, servicios de urgencia y consulta


externa.

8) Recuperación de la historia clínica de la paciente o pacientes.

6.3.5 Trabajo Social

Consiste en tener un área específica para la realización de gestiones internas y


87

externas al refugio concernientes a los casos de violencia que se atienden en el


refugio. Trabajo social es el enlace entre las distintas áreas de atención, sus funciones
Página

son múltiples por esta razón, entre ellas destacan:


1) Entrevista y apertura de expedientes, captura de información de progreso de
las usuarias y los usuarios del refugio.

2) Control de citas de las usuarias en los distintos servicios.

3) Gestiones sociales, de beneficios, programas sociales de apoyo a las mujeres


y familias.

4) Referencia de casos.

5) Control de reuniones de equipo técnico del refugio.

6) Planeación de actividades del refugio en conjunto con las diversas áreas del
mismo.

7) Planeación de actividades sociales y convivencia.

8) Coordinar las actividades del chofer y traslados de las personas a gestiones,


hospitales, escuelas y juzgados.

6.3.6 Atención infantil y a adolescentes.

Esta área es fundamental en la detección de secuelas de violencia en las niñas, niños y


adolescentes que habitan el refugio. Así mismo, en el diseño de la intervención
adecuada y en la prevención de la violencia. El área de atención infantil debe estar
integrada por distintos profesionales como terapeutas del lenguaje, psicólogas infantiles
y para adolescentes, logoterapeutas, pedagogos o pedagogas, etc.

Entre las funciones de ésta área se encuentran:

1) Realizar valoraciones de secuelas y daños causados en infantes y


adolescentes como resultado de vivir violencia en carne propia o bien como
testigos o víctimas secundarias.

2) Valorar la relación con su madre, el padre y otras figuras relevantes en su


historia personal.

3) Diseñar un plan de intervención por caso y para la familia, según las


necesidades detectadas y aplicarlo.

4) Diseñar y realizar actividades para niñas, niños, adolescentes y familias.

5) Promover la instalación y operación de la ludoteca del refugio.

6) Llevar a cabo la regularización escolar.


88

7) Promover paseos y actividades de recreo en el refugio, celebrar cumpleaños y


Página

fiestas temáticas.
8) Promover los valores de equidad de género, democracia, derechos de los y las
niñas, etc.

9) Realizar las terapias individuales y grupales de las niñas y los niños,


adolescentes.

10) Planear y acompañar en las visitas de padres en caso de que las niñas, niños y
adolescentes. así lo deseen en un lugar seguro fuera del refugio.

6.3.7. Desarrollo personal

Es un área dedicada a acompañar y promover el proceso de potenciación de la mujer.


En ella se reflexiona sobre su futuro inmediato al salir del refugio y se visualizan
alternativas y gestiones sociales que permitan avanzar a la mujer en sus objetivos,
metas o sueños.

Esta área debe estar a cargo de personal para ésta asignado, pudiendo ser incluso de
trabajo social, o psicología, en momentos de escasez de personal o recursos.

Esta área debe incluir por lo menos:

1) Capacitación en perspectiva de equidad de género, autoestima, autonomía,


autoconcepto.

2) Desarrollo de capacidades productivas, potencialidades y sueños.

3) Promoción de un plan de vida sin violencia para las mujeres.

4) Rescate y reconstrucción de redes familiares y de apoyo.

5) Detección de creencias limitantes, temores y obstáculos que impiden su


desarrollo para derribarlos.

6) Planeación y gestión de resolución de necesidades y acceso a metas


personales.

7) Capacitación para el empleo, manejo de finanzas familiares, tarjetas


electrónicas, cuenta de cheques, ahorro, etc.

8) Operación de talleres productivos e implementación de cursos para el trabajo.

9) Promoción de negocios y cooperativas entre mujeres.

10) Promoción de grupos de autoayuda entre mujeres egresadas.

11) Seguimiento de casos una vez egresados del refugio.

12) Coadyuvar en la búsqueda de empleo, vivienda, y becas de capacitación para


89

el empleo, etc.
Página
13) Elaboración de Plan de seguridad al egresar del refugio y de escape, en caso
de regresar con el agresor.

Todas las áreas deben realizar valoraciones al inicio de la atención y sistemas de


medición del progreso del caso, gracias a la intervención, hacer reportes mensuales y
reuniones periódicas para valorar los casos y ajustar la intervención a fin de eficientar
los resultados.

6.4 Servicios

 Hospedaje: el hospedaje en refugios se refiera al lugar seguro en donde las


mujeres en compañía de sus hijos/as pueden permanecer refugiados teniendo
un lugar confidencial, acogedor en donde permanecer durante el proceso de su
recuperación.

 Alimentación: son propiamente todos y cada uno de los alimentos que se les
proporciona a la población beneficiada, de tal manera que se les proporciona
su desayuno, comida y cena, todas previamente planeadas y coordinadas por
una nutrióloga, con el fin de que los alimentos que se les proporcionan sean de
calidad y de manera sana.

 Agua: se les proporciona para bañarse, para el lavado de la losa


principalmente.

 Habitación: en cuanto a esto, el refugio procura de un lugar acogedor en donde


las mujeres, sus hijos/as permanezcan, se pretende que sea una habitación
por caso, esto con el objetivo principal de que no se dé un hacinamiento dentro
de la institución.

 Baño: se trabaja para que toda la población tenga acceso libre y de calidad en
este servicio, lo cual implica que los baños estén en buen estado, la población
se baña diario, para esto se les proporciona una regadera por familia, así como
artículos de uso personal como jabón de tocador, estropajo, shampoo,
enjuague, pasta de dientes, cepillo de dientes, toallas sanitarias.

 Acompañamiento: esta actividad la desarrollan todas y cada una de las


profesionistas, es decir, si en algún caso se requiere de llevar a cabo algún
enlace con alguna institución las profesionistas se encargan de consolidar el
apoyo y realizar el acompañamiento.

 Vestido: debido a la inmediatez con la que salen las mujeres de sus hogares, al
ingresar a la institución no cuentan con mudas de ropa para ellas y sus hijos e
90

hijas, por lo que la institución les proporciona mudas de ropa, zapatos, toallas
Página

de baño, sandalias, ropa de cama, todo esto con el objetivo de que tengan una
estancia digna.
El Refugio tiene como característica trabajar con las mujeres niños y niñas de manera
multidisciplinaria, en donde son atendidos por cinco áreas que son:

1) Área de Trabajo Social: en donde se hace el ingreso y valoración del caso, en


esta área se trabaja su historia de vida y posteriormente contemplando las
expectativas de todas y cada una de las mujeres para que ellas mismas
elaboren su plan de vida y que visualicen sus herramientas para salir adelante
en un ambiente en donde sea libre de violencia familiar y/o de genero.

2) Área de Psicología: toda la familia recibe atención invidualizada durante el


tiempo que dure su estancia.

3) Área Legal: asesora, orienta y acompaña a las mujeres en los proceso legales
que decida iniciar.

4) Área Médica: al ingreso de la familia son valorados todos y cada uno de los
miembros y se elabora un diagnóstico Una vez realizado esto se elabora un
Tratamiento a seguir según las necesidades de cada persona.

5) Área de Desarrollo Infantil: trabaja con los niños y las niñas, se elabora un plan
de acción según la edad del niño o niña.

Todas y cada una de las áreas sustantivas atienden la parte preventiva con los ejes
temáticos de trabajo previamente establecidos.

6.5 Procedimientos

Manual de procedimientos

Un manual de procedimientos es el documento que contiene la descripción de


actividades que deben seguirse en la realización de las funciones de una unidad
administrativa, o de dos o más de ellas.

El manual incluye además los puestos o unidades administrativas que intervienen


precisando su responsabilidad y participación. Suelen contener información y ejemplos
de formularios, autorizaciones o documentos necesarios o equipo de oficina a utilizar y
cualquier otro dato que pueda auxiliar al correcto desarrollo de las actividades dentro
del Refugio.

El manual incluye además los puestos o unidades administrativas que intervienen


91

precisando su responsabilidad y participación.


Página
Utilidad

Permite conocer el funcionamiento interno por lo que respecta a descripción de


tareas, ubicación, requerimientos y a los puestos responsables de su ejecución.

Auxilian en la inducción del puesto y al adiestramiento y capacitación del


personal ya que describen en forma detallada las actividades de cada área
dentro del Refugio.

Conformación

1) Identificación

2) Índice o contenido

3) Prólogo y/o introducción

4) Objetivos de los procedimientos

5) Áreas de aplicación y/o alcance de los procedimientos

6) Responsables

7) Políticas o normas de operación

8) Concepto (s)

9) Procedimiento

10) Formulario de impresos

11) Diagramas de flujo

12) glosario de términos

Código ético

Principales ejes de ética para el funcionamiento de un Refugio, los cuales emanan de


la necesidad de garantizar un ambiente de respeto, profesionalismo e institucionalidad;
que permita la aplicación nacional de valores esenciales en la atención a mujeres y sus
hijos e hijas víctimas de violencia dentro de un Refugio.

1) Salvaguardar la integridad física de las mujeres víctimas de violencia


familiar.

2) Fomentar y aplicar los Derechos Humanos de las Mujeres, niños y


niñas.

3) Fortalecer la aplicación de la justicia y la equidad.

4) Garantizar la confidencialidad y el derecho a la vida privada de las


92

mujeres y las familias víctimas de violencia.


Página

5) Respeto y Confianza.
Perfil profesional básico del personal

El trabajo dentro de un Refugio requiere de contar con profesional capacitado e


interdisciplinario que brinde en tiempo, forma, con calidad y calidez los servicios que se
proporcionan dentro del Refugio y en cada una de las etapas del proceso integral de
cada familia. Sus características son:

 Sexo Femenino

 Identificación con la misión y visión del Refugio

 Capacitación en Violencia Familiar, de Género y Sexual

 Capacitación en Derechos Humanos

 Capacitación en Perspectiva de Género

 Sensibilidad

 Sentido de Corresponsabilidad

 Empatía

 Disposición para el Trabajo en Equipo

 Pro-actividad

 Capacidad de introspección

 Manejo de límites sin violencia

 Actitud abierta

Personal de aseo

Cabe señalar que no todos los Refugios cuentan con personal de aseo, la principal
razón es la falta de recursos, sin embargo se considera necesario para mantener las
áreas comunes del Refugio, así como las oficinas de operación dentro del Refugio. De
igual forma es importante que cuenten con un mínimo de características que permitan
la confidencialidad del refugio y el trabajo de calidad. Entre ellas, las siguientes:

 Sexo Femenino.

 Identificación con la misión y visión del Refugio.

 Firmar carta compromiso de mantener la confidencialidad y anonimato del


Refugio y de las personas que en él se encuentran.


93

Realizar el aseo de las áreas de capacitación y esparcimiento.


Página

Mantener limpias las oficinas del personal.

 Realizar el aseo de los baños del personal.


Derechos y Responsabilidades de las usuarias

Las actividades dentro de un Refugio tienen que estar reguladas por un reglamento que
se da a conocer a las usuarias al momento de su llegada, el cual firman de conformidad
y de compromiso. Lo que permite un mejor funcionamiento y facilita la convivencia,
contribuyendo al proceso de reaprendizaje en cuanto al desarrollo de relaciones
interpersonales sin violencia.

Derechos:

 Recibir un trato digno, de calidad y calidez.

 Recibir Atención Integral especializada gratuita para ellas y sus hijas e hijos.

 Satisfacción de necesidades básicas.

 Recibir los enseres de higiene personal, tanto para ellas como para su familia,
el primer día de su ingreso, así como los enseres de limpieza general.

 Decidir su ingreso, permanencia y egreso del Refugio.

 Expresar libremente desacuerdos, ideas y emociones.

 Recibir información y asesoría clara, oportuna y sin juicios de valor.

 Conocer su plan de trabajo dentro de su proceso en el Refugio.

 Obtener trato equitativo en el proceso integral de intervención.

 Hacer llamadas programadas valorando el riesgo de las mismas.

 Ser canalizada a otra instancia y/o Refugio en caso necesario por protección,
seguridad y/o por su proyecto de vida.

Responsabilidades:

 Mantener la confidencialidad y anonimato del Refugio.

 No llevar a cabo ningún tipo de agresión hacia sus compañeras, hijos/as y/o el
personal del Refugio.

 Participar en las actividades individuales y grupales que integran el programa


de atención para el propio beneficio de su proyecto de vida.

 Cooperar en las actividades de higiene de su habitación y áreas comunes de


su uso.

 Consumir alimentos y bebidas sólo en el área de comedor.


94

 Respetar los derechos de las otras personas Refugiadas (libertad de


Página

pensamiento, religión, información, opinión, ideología, tránsito y reunión), así


como no introducirse a las habitaciones de las demás Refugiadas cuando estas
no lo permitan.

 Proporcionar con veracidad la información necesaria que le sea solicitada por


las autoridades y el personal del Refugio.

 Registrarse obligatoriamente para salir del Refugio, proporcionando lugar,


horario y asunto que se va atender fuera del mismo.

 Responsabilizarse del cuidado y la seguridad de sus hijos e hijas. En el


entendido de que todo incidente relacionado con ellos será absolutamente
responsabilidad de ellas.

7. PROGRAMA DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA MUJERES EGRESADAS DE


REFUGIOS Y ALBERGUES

Uno de los aspectos primordiales dentro del Modelo de Atención Integral de Refugio
para Mujeres, niñas y niños víctimas de violencia y en riesgo, es la atención post-
refugio, donde se pone en práctica todo lo trabajado en la estancia de la usuaria, donde
se fortalece lo aprendido y se reincorpora nuevamente la mujer a la sociedad, muchas
veces con incertidumbre de poder aplicar todo lo formado y de romper con la idea de
que no se puede salir adelante, paso elemental para la autonomía e independencia de
la mujer, donde el acompañamiento en la implementación de su plan de vida es
elemental.

Para lograr esto, en el Distrito Federal se cuenta con el Programa de Reinserción


Social para Mujeres Egresadas de Refugios y Albergues, de ahí que en este apartado
hagamos un análisis al mismo, desde la propia experiencia de Fortaleza, Centro de
Atención Integral a la Mujer y Fundación Diarq, Refugio Nuevo Día, ambos Refugios de
Asistencia Privada del Distrito Federal, retomando las percepciones de las mujeres ex
usuarias de los Refugios, encaminadas al enriquecimiento del propio Programa, el
estudio incluye cada uno de los puntos contemplados en el Programa de Reinserción, a
continuación se hace el análisis correspondiente.

Justificación

“En los Albergues y Refugios de la Ciudad de México las mujeres que viven violencia
familiar inician un proceso para desarrollar capacidades básicas y adquirir herramientas
que favorezcan el desarrollo de un plan de vida libre de violencia; a su egreso es
necesario seguir trabajando para fortalecer su ámbito personal, familiar y social,
95

renovando su autoestima e impulsando y consolidando sus capacidades a fin de


Página

favorecer su pleno desarrollo y autonomía mediante el acompañamiento en su proceso


de reinserción social”.
Pensamos que la justificación debería estar acotada ya que en el Distrito Federal se
cuentan con varios albergues, sin embargo, sólo en uno se atiende a víctimas de
violencia familiar con un programa multi e interdisciplinario y operado por especialistas
en el tema.

Menciona que al salir habrá que renovar su autoestima. Con la mujer se trabaja el
empoderamiento y la autoestima desde el primer día que llega a los refugios, por lo que
estas mujeres no salen de la misma forma que llegaron, llevan un trabajo intenso y
egresan lo suficientemente rehabilitadas para poder funcionar e interactuar con la
sociedad y con los problemas que se les vayan presentando. Por lo tanto sugerimos
plantearlo de manera que sea una continuación de su proceso en los refugios.

Por otra parte, opinamos que la justificación podría explicar mejor la problemática de la
mujer desde que vive violencia, de qué manera sale de ella, con qué obstáculos se
encuentra y como llega finalmente a los refugios. Se podría también mencionar
brevemente el trabajo dentro de los refugios, la labor que se hace con ellas, sus hijas e
hijos para rehabilitarlos y reintegrarlos a la sociedad, al mundo laboral y escolar, los
procesos legales y de salud que enfrentan, etc. para así poder justificar de una manera
integral este innovador programa de reinserción que únicamente lo maneja México en
Latinoamérica.

Objetivo

“Brindar a las mujeres y sus hijas e hijos, egresadas de Albergues y Refugios redes de
apoyo en materia de Vivienda, Empleo, Ayuda Económica Temporal, Salud, Apoyo
Psicológico, Transporte, Recreación, Orientación y Representación Legal, Exención de
Pago de Derechos, Servicio de Guardería y Educación; con la finalidad de que tengan
condiciones básicas necesarias para vivir una vida libre de violencia”.

Algo fundamental de este objetivo es la parte donde se habla de “Brindar a las mujeres
y sus hijas e hijos, egresadas de Albergues y Refugios”, entendiendo por ello que el
programa va dirigido única y exclusivamente para las mujeres egresadas de los
Refugios y Albergues del Distrito Federal, sin embargo, éste ha sido extendido a
diversas instancias que no funcionan, ni dan servicio de Refugio y/o Albergue ni mucho
menos con experiencia en la Atención y Prevención de la Violencia Familiar, de género
y contra la mujer. Lo que disminuye las posibilidades de que estas mujeres que están
por egresar del Refugio y/o Albergue sean derechohabientes de este Programa de
Reinserción que, sin duda alguna, haría cumplir equitativamente el objetivo del propio
96

Programa así como su finalidad.


Página
Con base en lo anterior, sugerimos que el objetivo pueda estar dividido por un objetivo
general y por objetivos específicos, pudiendo abarcar un programa tan completo y
complejo como lo es éste, dejando claro el impacto y cobertura del mismo.

En los objetivos específicos se podría dividir por las Instituciones que participan,
explicando desde cada una de ellas, los logros que quisieran que estas mujeres, sus
hijas e hijos alcancen, cuánto tiempo tiene de duración, cómo empieza a operar, en
dónde se aplica y demás.

Estando esto bien definido en las organizaciones de la sociedad civil, las instituciones
pertenecientes al gobierno y las usuarias sabríamos qué esperar y de quién, así como
el lugar al que deben dirigirse.

Perfil de las mujeres derechohabientes del programa

El Programa de Reinserción Social hace referencia a puntos específicos al respecto, a


continuación se hacen retroalimentaciones a algunas de ellas, desde la propia
experiencia de los Refugios participantes en este proyecto, pero sobre todo de las
mujeres residentes de los mismos y lo que expresan, estos puntos las confunden sin
dejar claro quién puede ser candidata para beneficiarse del Programa, es por ello que
analizamos cada uno de los puntos incluyentes en este perfil.

 “Aproximadamente el 60% de las mujeres carecen de posibilidades


económicas para vivir de manera independiente”. Consideramos este aspecto
fundamental como primer punto a fortalecer en las mujeres para poder romper
con el ciclo de la violencia

 “Presentan cuadros psicológicos depresivos y de baja autoestima”. En efecto,


las mujeres receptoras de violencia presentan estos cuadros, sin embargo al
incluirlo como perfil saldrían aquellas mujeres que han estado dentro de un
Refugio o en Atención Psicológica en alguna UAPVIF, donde han salido de sus
cuadros psicológicos y su autoestima está fortalecida. Por lo que consideramos
importante reconsiderar este punto, ya que además se estigmatiza a la mujer.

 “Su salud física está muy deteriorada, la mayoría presenta alto grado de
desnutrición y anemia”. No necesariamente las mujeres que requieren ser
derechohabientes del Programa tienen esta característica, consideramos que
este aspecto debe ir encaminado a mantener la salud física de la mujer y sus
hijos e hijas, como parte fundamental de su restablecimiento y reinserción a
97

una vida sana y armónica.


Página

 “Son responsables de entre dos y tres hijas / hijos menores de edad”. En este
aspecto, la duda está en torno a ¿quedan fuera del apoyo ofrecido por el
Programa de Reinserción aquellas mujeres que no tienen hijos/as o que no los
tienen consigo.

 “Tienen un bajo perfil académico”. Creemos que el considerar este aspecto


como un punto del perfil de las derechohabientes, refuerza el mito de que las
mujeres que viven violencia familiar y/o de género, son mujeres con poca
escolaridad, es importante señalar y reconocer que en los Refugios y el
Albergue del Distrito Federal se ha atendido a mujeres profesionales y con
maestrías.

 “No cuentan con capacitación para el trabajo”. Si bien, es cierto que un


porcentaje significativo de las mujeres no cuentan con capacitación, las
mujeres residentes de los Refugios participantes cuentan con capacitación, sin
embargo, las oportunidades de empleo en nuestra Entidad Federativa no son
bastas, ni bien remuneradas, ni factibles para los horarios de las mujeres.

 “Su experiencia laboral es limitada o nula”. Consideramos nuevamente que se


generaliza, recordemos que hay mujeres que tienen una experiencia laboral
amplia, pero por la situación de violencia se alejaron de dicha actividad o
incluso perdieron la misma a consecuencia de la violencia, teniendo la
necesidad de ser, también, beneficiadas por el programa analizado.

 “No cuentan con redes sociales de apoyo”. Al crear un programa como el


presente, creemos que más que un apoyo es el ejercicio de un derecho, por lo
que el hecho de contar, o no, con redes de apoyo, no descarta que una mujer,
que ha sido victima de violencia acceda a ese derecho de ser derechohabiente.
Aunado a que parte de la labor de los refugios es activar de nuevo sus redes
sociales.

 “Carecen de una vivienda propia”. El sentido de pertenencia es fundamental en


toda persona, más aún en aquellas mujeres víctimas de violencia que vivían
como extrañas dentro de su propio hogar, es por ello que contar con una
vivienda propia donde ellas sean libres de su propio espacio y en donde
puedan establecer una nueva vida donde la agresión y todas las formas de
violencias no estén presentes, es un de las herramientas fundamentales para
que una mujer se reincorpore a la sociedad.

 “Debido a la salida apresurada de sus casas, salen sin documentos de


identidad necesarios para iniciar o continuar con los trámites relativos ante las
instancias de orientación, asistencia legal y defensoría, tanto en materia civil,
familiar o penal”. Aspecto fundamental que dan seguridad, pertenencia e
98

identificación a la mujer y sus hijo/as después de estar dentro de una situación


Página

de violencia, en donde nada les pertenece, ni siquiera su propia identidad.


 “Al egresar de los Albergues y Refugios no cuentan con las condiciones
necesarias para continuar con su tratamiento psicológico y para continuar con
una vida digna”. En el caso de los Refugios de Asistencia Privada del DF, si
existe el servicio de seguimiento, creemos que las condiciones van
encaminadas al tiempo y nuevo proyecto de vida iniciado, más que al propio
acceso al servicio psicológico, social, médico, entre otros.

Aunado a lo anterior se presentan algunos puntos propuestos para ser incluidos en el


perfil de las mujeres derechohabientes del programa:

 Que haya tenido un proceso exitoso dentro del refugio o el albergue.

 Que se proponga metas viables y las cumpla en la medida de sus recursos


personales y sociales.

 Que sus hijas e hijos estén bien atendidos (que no sea negligente con ellos),
en caso que los tenga.

 Que su proceso legal se concluya y/o dé continuidad al mismo (si una mujer no
lo ha terminado es porque seguramente le falta el empoderamiento para
hacerlo y es necesario apoyarla).

 Que continúe con su proceso psicológico, así como el de sus hijas e hijos (por
lo menos 6 meses posterior al egreso del Refugio).

 Que tenga un trabajo estable.

 Que su vivienda esté limpia, recogida y cuidada.

Concertación institucional para la ejecución del programa

En el programa están incluidas 13 Instituciones de Gobierno para darles apoyo a las


mujeres que estuvieron en los refugios o en el albergue del Distrito Federal, de las
cuales la mayoría de ellas han apoyado a las ex usuarias; otras, no.

Mencionaremos las instituciones involucradas y las acciones/servicios de los cuales las


mujeres ex usuarias de los Refugios y el Albergue se han visto beneficiarias:

Secretaría de Cultura

Pocas mujeres refieren haber sido beneficiadas de eventos culturales, otras mencionan
que se les informó que tienen acceso a eventos culturales, pero no se les dice dónde
pueden acudir. Otras comparten que sí les han llegado a informar de eventos, pero de
99

un día para otro, sin darles la oportunidad de acudir. En efecto, éste es un aspecto
Página

fundamental para la recreación y el desarrollo del gusto por la cultura de nuestro país,
por lo que la difusión y programación mensual y compartida es una alternativa para su
conocimiento, no sólo para las mujeres que están fuera de un Refugio, sino para las
familias que se encuentran dentro del mismo como parte de su proceso integral.

Secretaría de Desarrollo Social

Esta Secretaría a través de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social ha


sido un pilar básico para el cumplimiento, desarrollo y otorgamiento de este programa.
A través de la atención psicológica a las beneficiarias, así como a través de
canalizaciones de las mujeres y a sus hijas e hijos a instituciones públicas o privadas
especializadas, así como a los Refugios y Albergues expertos en la problemática.

Asimismo, esta Secretaría ofrece y gestiona diversos servicios, pero que no son
conocidos por las usuarias y en muchos casos tampoco las instituciones públicas o
privadas que trabajan en el tema, tales como: El Programa de Registro Universal de
Nacimiento, el establecimiento de mecanismos de cooperación con cada uno de los
titulares de las Delegaciones Políticas para que éstas proporcionen, a las mujeres, un
apoyo económico para alquiler de vivienda hasta por un plazo de tres meses u ofrecer
viviendas alternativas por un plazo no menor a tres meses para mujeres egresadas de
un Refugio o Albergue. Estos servicios son fundamentales para que, en efecto, una
mujer que ha concluido su proceso satisfactoriamente dentro de un Refugio, y que está
en espera de la respuesta de ser o no beneficiaria del Programa de la Vivienda para
poder egresar del Refugio, pueda incorporarse a una vivienda por un tiempo donde
pueda implementar su proyecto de vida y reunir ingresos, aspecto que disminuiría
considerablemente la desesperanza de algunas mujeres que no pueden egresar del
Refugio por carecer de una vivienda, lo que detiene su proceso o, en el peor de los
casos, la lleven a pedir su egreso ante la falta de respuesta, regresando en ocasiones
con el agresor o al ambiente hostil y de riesgo.

Secretaría de Educación

Apoya a las mujeres abriéndoles espacios a sus hijas e hijos en las escuelas e
internados. Sin embargo, se considera conveniente contar con acuerdos en los casos
de alto riesgo, para guardar o cambiar temporalmente la identidad de la niña o niño
para que el padre no pueda dar con ellas y ellos, ya que están en peligro de muerte, de
abuso físico o sexual. Así como dar prioridad a las mujeres egresadas de los Refugios
y el Albergue para acceder a las escuelas con horarios amplios e incorporarse a un
empleo formal.
100
Página
Secretaría de Salud

Ha sido uno de los apoyos más sólidos y constantes con los que cuenta el programa,
las mujeres, sus hijas e hijos han obtenido la hoja de gratuidad, la atención médica de
primero y segundo nivel, así como los medicamentos necesarios.

Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo

Ha proporcionado listas de trabajos y canalizaciones para concretar empleos de las ex


usuarias, sin embargo, es importante que se consideren los tiempos de las mujeres que
egresan del Refugio, ofreciendo alternativas de empleo que les permita compartir el
tiempo con sus hijos e hijas

Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Distrito Federal

Han apoyado a las mujeres con espacios para sus hijas e hijos en los Subdirección de
Centros Asistenciales para el Desarrollo Infantil (CADIS), Centro de Desarrollo Infantil
(CENDI), casas cuna y en las casas hogar para varones y niñas.

Procuraduría General de Justicia

Atienden a las mujeres, niños y niñas dándoles atención especializada en las


siguientes instituciones: Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI),Centro
de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delito Sexual (CTA),Centro de Atención a las
Adicciones y Riesgos Victímales (CARIVA), Centro de Investigación Victimológica y de
Apoyo Operativo (CIVA).

Consejería Jurídica y de Servicios Legales

Reciben asesoría, orientación y acompañamiento en sus procesos legales, es


importante señalar que hay mujeres que concluyen su estancia en los refugios y/o
albergues en donde decidieron no iniciar ningún proceso, pero que una vez estando
fuera de los mismos, visualizan la necesidad de iniciar algún proceso.

Instituto de la Vivienda del Distrito Federal

Se le ha otorgado vivienda a algunas de las ex usuarias, pero éstas no han sido


suficientes, ya que, por desgracia, la demanda rebasa la capacidad que se ha tenido en
el apoyo. En este sentido, consideramos de suma importancia, de acuerdo a la
experiencia obtenida en este programa, que realmente se monitoree el compromiso
que las mujeres ex usuarias adquieren al ser beneficiarias de este programa; ya que
algunas de ellas, desafortunadamente regresan con el agresor y/o no inician ningún
proceso legal. Estos aspectos, consideramos que deben tomarse en cuenta, pues en
efecto, la demanda es alta y limitadas las viviendas, por ello, la importancia de que se
101

le otorgue la vivienda a la mujer que realmente ha decidido cumplir con el compromiso


firmado, pero más aún, con su nuevo proyecto de vida sin violencia.
Página
En lo que se refiere a la Secretaría de Finanzas, Secretaría de Desarrollo
Económico, Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Transporte y Vialidad.
Ninguna de las ex usuarias ha obtenido ningún beneficio por parte de estas secretarías
hasta hoy en día, según reflejan las propias mujeres. Por nuestra parte sabemos del
trabajo en conjunto y coordinado que tiene la. Secretaria de Desarrollo Social con las
Secretarias antes mencionadas, sin embargo, las ex usuarias no conocen la función y/o
el apoyo que pueden obtener de las mismas. Solo alguna de ellas mencionan: “nos
dijeron que nos iban a dar apoyo de transporte, pero no se cómo pedirlo”, otras
expresan, “tal vez ese apoyo, sean “los camiones que son sólo para mujeres, eso
creo”.

Retomando las percepciones, vivencias y necesidades de las mujeres receptoras de


violencia, usuarias o ex usuarias de los Refugios, consideramos que este innovador
Programa de Reinserción, único hasta hoy día en Latinoamérica creado por el
Gobierno del Distrito Federal con la finalidad de que las mujeres egresadas de un
Refugio o Albergue tengan condiciones básicas necesarias para vivir una vida libre de
violencia, debe continuar vigente y de forma permanente, ya que los beneficios
obtenidos son innegables, buscando ser trascendentes y que fomenten el ejercicio de
derechos de las mujeres, niños y niñas victimas de violencia.

El presente análisis del Programa de Reinserción Social se realizó con la finalidad de


unir voces y acciones a favor de una vida libre de violencia.

102
Página
8. RECOMENDACIONES FINALES PARA EL DISEÑO DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Introducción

La violencia basada en género solo se explica desde una sociedad desigual en donde
hay asignados socialmente roles diferenciados e inequitativos para las mujeres y para
los hombres. La violencia se produce por múltiples factores y en muy diversos espacios
en los que las mujeres se desenvuelven. El papel del Estado es, en estos casos, el de
generar un clima propicio y condiciones sociales mínimas de rechazo a la violencia
hacia las mujeres, instrumentando políticas de gobierno para la prevención, atención,
5
sanción y erradicación de la violencia.

En este sentido, el Gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría de


Desarrollo Social, la Dirección de Igualdad y Diversidad Social así como el Instituto de
las Mujeres, tienen un papel relevante en la orientación, prevención y atención a los
casos de violencia de género circunscritos en el ámbito de competencia de la
institución.

De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, en su eje de Igualdad de


oportunidades, se ha planteado como objetivo nacional “eliminar cualquier
discriminación por motivos de género y garantizar la igualdad de oportunidades para
6
que las mujeres y los hombres”. Las condiciones para desarrollar acciones y dar
alcance a este objetivo, están dadas en este momento histórico, en el cual el Estado
Mexicano cuenta hoy con instrumentos legales y Convenios internacionales claros, que
obligan a las instituciones a actuar en materia de igualdad, inequidad entre los géneros
y violencia hacia las mujeres. Entre ellos, destacan la Ley de Igualdad entre las
mujeres y los hombres y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, además de los tratados y acuerdos internacionales signados por México,
como la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación a la
Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la violencia contra las Mujeres.

Si bien, es cierto que históricamente el Distrito Federal ha ido a la vanguardia en los


temas de género, tanto por sus programas y políticas de gobierno como por las
propuestas que hace la activa sociedad civil organizada de la capital del país, es
también digno de reconocer que aún prevalecen retos y áreas de oportunidad en
materia de diseño e implementación de políticas públicas que permitan dar un paso
103

más delante de lo que hasta hoy se ha avanzado. A continuación, se presentan


Página

5
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer. Convención de
Belem Do Pará, establece que se considerará violencia contra la mujer aquella „que sea perpetrada o tolerada por el
Estado o sus agentes, dondequiera que ocurra.
6
Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012.
algunas recomendaciones de políticas públicas para el Gobierno del Distrito Federal,
con la finalidad de que sean incorporadas en sus planes de trabajo, programas de
gobierno y legislaciones a fin de consolidar y avanzar, aún más, en materia de
igualdad, equidad de género y eliminación de la violencia hacia las mujeres.

En el tema de refugios, se recomienda para el diseño de una política de gobierno:

Consideraciones:

 Considerar los aportes de directoras de refugios y albergue del Gobierno del


Distrito Federal para detectar los ámbitos básicos de un Modelo de Atención
Integral operado en Refugios del Distrito Federal.

 Considerar los aportes de las usuarias y ex usuarias de refugios y albergue


para proteger y atender a mujeres y sus hijas e hijos que viven violencia y
riesgo.

 Considerar que la intervención en un refugio es parte de una cadena de


intervenciones iníciales y atenciones que la mujer (y posiblemente sus hijas e
hijos) ha vivido o recibido en instancias previas, debido a que la estancia y
protección es temporal, se deben reforzar las políticas de protección del Estado
para el regreso de mujeres, así como continuar aquellas de protección social
para que no regresen al ciclo de violencia.

 Considerar que la atención debe ser interdisciplinaria, con el objeto de


preservar la seguridad de las personas, detener o revertir secuelas de la
violencia y encaminarla a la ruptura del ciclo de violencia, fortaleciendo las
libertades de las mujeres y su autonomía.

 Considerar que el Modelo deberá ser aplicable a todos los Refugios o


Albergues de protección y atención a mujeres y sus hijas e hijos que viven
violencia y riesgo, así como el costo de mantener dicha atención y quién
proveerá del financiamiento.

 Considerar estándares de calidad mínimos en las instalaciones, atención de


casos y prestación de servicios.

 Considerar que los refugios pueden operar programas y realizar acciones


distintas al Modelo Tipo, si éstas no contravienen al mismo, y contribuyen a los
objetivos de un Refugio.

 Considerar que los Refugios son confidenciales y que los que son operados
por sociedad civil pueden ser regulados, evitando caer en actitudes
104

intervencionistas del Estado.

 Considerar que todo el Modelo debe estar cruzado por una perspectiva de
Página

equidad de género y una perspectiva de derechos.


Sobre el modelo

 Incluir en el Modelo los elementos imprescindibles de la atención en un


Refugio, los elementos básicos de infraestructura y el perfil adecuado del
personal que deba atender en el Refugio.

 Valorar las necesidades de las niñas y los niños, así como adolescentes tanto
de atención, como de distribución de espacios, equipamiento y finalmente del
personal especializado que les atienda.

 Retomar los modelos ya aplicados y fortalecerlos.

 El Modelo debe incluir la instancia previa de atención y referencia, la


intervención en el refugio, la etapa de egreso y seguimiento, la de
empoderamiento y autonomía.

Otras instancias, recomendaciones

 Contar con una policía capacitada para la detección de casos de violencia,


intervención en crisis, medición de riesgo y referencia de casos a instancias
que, a su vez, refieren a Refugios. Así mismo, que velen por la seguridad de
mujeres que hayan obtenido órdenes de restricción o alejamiento, así como
medidas precautorias.

 Contar con fondo de traslados para casos que requieran referencia a otros
refugios a otros estados por razones de sobrecupo, de plan de vida de la mujer
o de riesgo.

 Contar con un cuerpo élite de la policía para rescates y traslados de mujeres.

 Profesionalizar a los ministerios públicos en el tema de violencia de género,


procedimientos respecto del agresor y de protección para la víctima.

 Elaborar protocolos de manejo de confidencialidad de casos de violencia de


género y de confidencialidad de los refugios en instancias que tienen contacto
con los expedientes de las víctimas.

 Promover la creación de un refugio que atienda casos de violencia hacia las


mujeres no atendidos hasta ahora en los refugios existentes, como pacientes
psiquiátricas o en terapia intermedia o con secuelas de discapacidades
temporales por la violencia.

 Promover la creación de dos refugios para mujeres y hombres,


105

respectivamente, adolescentes víctimas de violencia basada en género,


explotación sexual o familiar y trata de personas.
Página
 Promover las casas de transición para mujeres egresadas de refugio y que no
tengan acceso al programa de vivienda o sólo requieran de un espacio seguro
para vivir desde el cual se siga su proceso de atención pendiente.

RESUMEN DE EXPERIENCIAS

El proyecto Herramientas básicas para la construcción de un Modelo Integral de


Atención en Refugios a Mujeres y sus hijas e hijos en situación de riesgo por Violencia
Familiar, se llevó a cabo del 1 de abril al 31 de diciembre del 2008, en coinversión entre
la Red Nacional de Refugios, A. C. y la Secretaria de Desarrollo Social, a través de su
Dirección General de Igualdad y Diversidad Social.

El Objetivo General es desarrollar las herramientas básicas para la construcción de un


modelo de atención a refugios, para lograr esto se hicieron, de principio, grupos
focales que integraron las experiencias de usuarias, colaboradoras y ex usuarias de los
refugios de Fortaleza, Centro de Atención Integral a la Mujer, IAP y Fundación Diarq,
que tiene el Refugio Nuevo Día, así como de alberges del Gobierno del Distrito Federal.
Resultó toda una experiencia contactar a las entrevistadas y poder conversar con ellas.
En muchos momentos, la emotividad les ganó, lloraron y, probablemente, hablaron de
lo que no hubieran podido decir en otro espacio.

A partir de la aplicación del instrumento (cuestionarios) en los grupos focales, salió a la


luz la problemática social de los cinco tipos de violencia que sufren las mujeres y el
daño que causa. El refugio significó para ellas un lugar de seguridad, tranquilidad y
crecimiento como ellas mismas lo manifestaron.

Lo anterior, en cumplimiento al objetivo específico que a la letra dice: “Integración de


experiencias de los refugios del Distrito Federal en la atención de la violencia contra las
mujeres, niñas y niños”. Por supuesto, también se dejó ver qué servicios ofrece el
refugio, cuál es su espacio, lo adecuado del trato y la atención que reciben.

Para llevar a cabo el segundo objetivo específico, en el sentido de un fortalecimiento de


los lineamientos de operación para el Programa de Reinserción, se efectuaron los
correspondientes grupos focales. En este apartado, participaron también los refugios
del Gobierno del Distrito Federal, hecho que no sucedió para el primer objetivo. Cabe
mencionar que fue un tanto difícil, para el personal de los Refugios, convocar a las ex
usuarias en un lugar y en un horario determinado, debido a que muchas de ellas ya
trabajan o tienen que cuidar a sus hijas e hijos, o están todavía con trámites legales,
por ello, se tuvieron que realizar dos grupos focales en distintas fechas.
106

Llevar a cabo, logísticamente, los grupos focales significó un gran esfuerzo, no por el
hecho de que las mujeres no quisieran participar, sino porque la Red Nacional de
Página

Recursos no contaba con los medios técnicos suficientes para hacer el registro de las
entrevistas. Para tal efecto, se acudió a varias instancias de gobierno y privadas para
solicitar ayuda y apoyo. Así, estamos muy agradecidas, con el Centro Nacional de las
Artes, concretamente del Centro Multimedia, por su inigualable trabajo a favor de la
Red. Dicho Centro nos proporcionó camarógrafo, cámara, transfer de materiales e
impresión de fotografías. Hablando de logística, un dato curioso fue que en el refugio
Nuevo Día, había cuarentena por varicela, de tal suerte, se tuvo que mover todo el plan
de trabajo para efectuar el grupo focal en dos días, hecho que provocó una petición
más al Centro Nacional de las Artes.

Al contar con el material grabado, se procedió a vaciar todo lo que dijeron las usuarias,
colaboradoras y ex usuarias de los Refugios mencionados. Una vez más, se tuvo un
serio problema, pues nuevamente, no se pudo contar con los aparatos adecuados y en
buen estado para transcribir todo el material. La solución fue, precisamente, los transfer
para poderlos oír en CD, o verlos en DVD en una computadora prestada por falta de
bocinas en la oficina.

El cumplimiento del Proyecto en cuanto a tiempos, se desfasó un mes debido a las


firmas y recursos no recibidos. En este sentido, es importante señalar que, los recursos
fueron entregados hasta los meses de agosto y noviembre. El hecho provocó un triple
esfuerzo del que afortunadamente se salió airoso, entregando el Primer Informe a
tiempo y cumpliendo cabalmente con las actividades por meta del primer objetivo.
Como producto del objetivo señalado, se anexó el documento Compilación- Resumen
de Experiencias. El documento de compilación y resumen lleva directamente a un
diagnóstico.

Este diagnóstico es muy importante en la conformación de las herramientas base para


el modelo.

Cabe destacar que, independientemente de la finalidad del Proyecto, la experiencia en


sí misma de hablar con las mujeres, representó una manera conmovedora para alertar
y ver la problemática del daño supremo que viven las mujeres. Oír decir: “estaba en el
hospital con mi hija enferma y a una trabajadora social le comenté que sufría violencia,
allí tenían listas de instituciones que ayudaban a la mujer (…) ese mismo día acudí al
lugar donde me podían ayudar pero cerraban a las 6 p.m. y me quedé con mis hijos en
la calle esa noche” o “él me amenazó que me iba a ir muy mal cuando llegáramos a la
casa y de ahí tomé la decisión de ya no regresar”, es verdaderamente la motivación
para seguir con el trabajo constante en la mejora de la atención y servicio en los
refugios.

Las participantes en los grupos focales, sabían perfectamente del compromiso de una
confidencialidad en cuanto a lo que se dijera en las entrevistas. Cada una firmó una
107

carta responsiva y, al mismo tiempo, de parte de la Red Nacional de Refugios,


recibieron una carta en donde había el compromiso de esta confidencialidad.
Página

Concretamente se les protegió con una lista de asistencia que sólo contara con un
número de expediente y una firma.
En el mes de septiembre y paralelamente al cumplimiento del primer objetivo, se
comenzaron a realizar las reuniones de trabajo logístico para efectuar las actividades
correspondientes al segundo objetivo. Como resultado de las entrevistas en este
apartado, quedó muy clara la falta de información que tienen las usuarias, ex usuarias y
hasta las colaboradoras de lo que es el Programa de Reinserción y los apoyos que
pueden obtener una vez que salen del refugio. Para el reforzamiento del impacto de los
lineamientos de este programa, en el documento final que se entregará como parte del
Proyecto, se redactó un apartado sobre políticas públicas.

La temática abordada con este Proyecto es la atención que reciben en un refugio las
mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia, el desempeño de las colaboradoras
del refugio, los apoyos que han tenido las ex usuarias y los servicios y necesidades de
quienes viven temporalmente en el refugio. Estos aspectos temáticos, tomados en
cuenta, redundarán en una mejor atención a las mujeres que han estado en riesgo.
Además tienen la intención de incidir en las políticas públicas para lograr realmente una
equidad de género.

La viabilidad de este Proyecto es sumamente importante para una manera distinta de


llegar al problema de la violencia hacia las mujeres, en tanto que abre la brecha para
subsanar carencias de apoyo y ayuda, de una manera más eficaz en los refugios. Las
mujeres que pasan una temporada de su vida en restablecimiento emocional después
de una vida de violencia, en un refugio, se merecen la mejor atención y servicio.

Los logros en el momento de ejecución de la aplicación del instrumento fueron: por un


lado, la confianza de saber, por parte de las mujeres, de que a partir de este estudio,
los refugios contarán con un modelo más eficiente de servicios y apoyo; por el otro, la
certeza de las mujeres, de que el apoyo no acaba con su salida del refugio, sino que
cuentan con el Programa de Reinserción; no están solas una vez que salen.

En el documento final (cuadernillo) producto de todo lo anterior, se dan varios


elementos abordados desde diferentes ángulos que perfilan un posible modelo de
atención a refugios. Este Modelo pretende abarcar los aspectos más importantes de
servicio, atención y seguimiento en el camino de restablecimiento emocional y física de
una víctima de violencia para profesionalizar a los refugios.
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