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Desarrollo

El azufre (S), es el décimo elemento más abundante en el Universo. Se trata de un


elemento no metálico, quebradizo, insípido, de color amarillo pálido y con un olor muy
característico. Además, este elemento está asociado a multitud de vitaminas,
proteínas y hormonas que juegan un papel determinante en la salud de los distintos
ecosistemas.

La mayoría del azufre que está presente en nuestro planeta se almacena en minerales
y rocas, incluso como sales de fosfato, hallándose profundamente enterrados en el
interior de los sedimentos oceánicos.

QUÉ ES EL CICLO BIOGEOQUÍMICO DEL AZUFRE


La descripción del ciclo del elemento de símbolo S está referida al ciclo
biogeoquímico mediante el que el azufre puede encontrarse en la naturaleza en sus
distintas formas, como pueda ser el sulfato.

Se considera uno de los ciclos químicos más complejos de la naturaleza, debido a


que en su recorrido por los diversos ecosistemas este elemento experimenta distintos
estados de oxidación (algo que ocurre cuando el componente químico es combinado
con el oxígeno).

El azufre generalmente a medida que se transporta por los distintos ecosistemas, sufre
una serie de transformaciones químicas, pasando por estas etapas químicas
importantes:

Mineralización: Esta etapa ocurre en las capas superficiales del suelo, el sulfato que
se libera del humus es fijado en pequeñas cantidades por los coloides del suelo, el
sulfato se liga de forma débil en comparación con el fosfato, en esta etapa el azufre es
reducido para integrar los compuestos orgánicos. Esto quiere decir que durante la
mineralización, el azufre pasa de su forma orgánica a su forma inorgánica,
convirtiéndose en sulfuro de hidrógeno, minerales a base de sulfuro y azufre
elemental.

Oxidación: Durante esta etapa el sulfuro de hidrógeno se oxida, así como el azufre
elemental y todos los minerales relacionados con el azufre, formándose el dióxido de
azufre que actúa en el ambiente como agente oxidante y como agente reductor.

Reducción: Esta etapa ocurre gracias a las bacterias reductoras, las cuales obtienen
toda su energía reduciendo el sulfato o azufre a sulfuro de hidrógeno, esto permite que
el azufre pueda ser asimilado por los organismos productores primarios y muchos
microorganismos heterotróficos.

Por último ocurre la inmovilización microbiana de los compuestos del azufre, para
incorporarse posteriormente a la forma orgánica del azufre.

FASES DEL CICLO DEL FOSFORO


 Las plantas absorben el azufre a través de sus raíces, el cual se halla en la
corteza terrestre o en el agua en forma sulfato, componiendo las sales o
nutrientes precisos para la realización de sus funciones vitales.
 Mediante este proceso, las plantas reducen los sulfatos a sulfuros.
 Una vez que se encuentra en las plantas y en los vegetales, este elemento
pasa al organismo de los animales herbívoros cuando se alimentan a base de
plantas.
 Seguidamente, los animales carnívoros que se alimentan de animales
herbívoros, hacen que el azufre continúe su ciclo, contribuyendo con sus
nutrientes a estos consumidores.
 Al morir los animales carnívoros, sus cadáveres quedan en el suelo, de modo
que bacterias y hongos (organismos descomponedores), convierten los restos
de estos animales de nuevo en sulfatos, según los van desintegrando y
reduciéndolos a partículas orgánicas.
 Gracias a su presencia en los aminoácidos de los cadáveres, el elemento que
nos ocupa pasa al suelo, para ser transformado posteriormente en sulfuro de
hidrógeno con la ayuda de las bacterias, enriqueciendo y nutriendo de nuevo el
suelo.
 En este proceso, el azufre se oxida para dar lugar a la producción del sulfato,
que va a ser otra vez absorbido por las plantas por medio de sus raíces,
iniciando el ciclo una vez más.
El azufre llega también a los suelos a través de las heces de los animales, tras su
descomposición. Al mismo tiempo, llega a la atmósfera como compuesto gaseoso en
forma de dióxido de azufre y de sulfuro de hidrógeno, gases que a su vez son
producidos por los volcanes o por los incendios, así como por la descomposición de
materia orgánica producida por las bacterias, en el suelo y en agua.

En este caso, dado que el sulfuro de hidrógeno cuando se encuentra en contacto con
el oxígeno se oxida, se genera el sulfato que termina recayendo en el suelo y en el
agua por medio de las precipitaciones. Por el contrario, el dióxido de azufre se puede
absorber directamente por las plantas de la atmósfera.

EL FLUJO DEL FOSFORO


Pese a su alto de nivel de complejidad, el flujo del elemento objeto de nuestro análisis
puede resumirse en 3 grandes grupos:

 El S que se encuentra formando compuestos. En este grupo se encuentran el


azufre atmosférico, el orgánico, el inorgánico (minerales), el reducido y el que
forma sulfatos.
 El S que entra al suelo. Este elemento es incorporado al suelo de diversas
maneras, como por ejemplo por deposición atmosférica, por los residuos de las
plantas, mediante el uso de abonos de origen animal, por el desgaste de las
rocas o por el uso de fertilizantes minerales.
 El S que está saliendo del suelo. Este elemento se elimina del suelo de varios
modos, entre las que destacan:

La absorción de sulfatos a través de las raíces de las plantas, cuando se volatilizan


ciertos compuestos reducidos y cuando se cosechan los cultivos

Otra parte del contenido en el suelo se pierde por la filtración, las escorrentías y la
erosión. Otra fuente de este elemento que se transfiere de modo directo a la atmósfera
son los volcanes y gases, producto de la descomposición orgánica

IMPACTO DEL SER HUMANO SOBRE EL CICLO DEL AZUFRE


El impacto de las actividades humanas ha sido decisivo en la alteración del equilibrio
del ciclo del azufre. La quema de ingentes cantidades de combustibles fósiles,
principalmente de carbón, libera demasiado sulfuro de hidrógeno a la atmósfera.

Cuando este gas es atravesado por la lluvia se produce la tristemente famosa lluvia
ácida, una precipitación corrosiva cuya causa es el agua de lluvia que cae al suelo a
través del dióxido de azufre, que lo convierte en débil ácido sulfúrico que termina por
dañar los ecosistemas acuáticos.

No en vano, la precipitación ácida daña el medio ambiente reduciendo el pH de los


lagos, lo que se traduce en la muerte de la fauna que los habita. Por si esto fuera poco
también es muy perjudicial para las estructuras artificiales de las ciudades, al
degradar a nivel químico edificios y estatuas.

Monumentos de la relevancia del Lincoln Memorial en Washington DC, han sufrido


significativos daños a lo largo de los años a causa de esta indeseable lluvia.
ASOCIADO A DAÑOS AMBIENTALES
Los compuestos de azufre también pueden estar asociados con daños ambientales
importantes, como el dióxido de azufre que daña la vegetación, o los drenajes ácidos
asociados con los sulfuros que degradan los ecosistemas.

Puede provocar irritaciones en los ojos y garganta de los animales, cuando la toma
tiene lugar a través de la inhalación del azufre en su fase gaseosa. El azufre se aplica
extensivamente en las industrias y es emitido al aire, debido a las limitadas
posibilidades de destrucción de los enlaces de azufre que se aplican.

Los efectos dañinos del azufre en los animales son principalmente daños cerebrales, a
través de un malfuncionamiento del hipotálamo, y perjudicar el sistema nervioso.

IMPORTANCIA DE ESTE CICLO


El elemento que traemos entre manos es vital para los seres vivos, como también lo
es el ciclo del nitrógeno, en la medida que se trata de un importante componente de
los aminoácidos que forman parte de las proteínas, la tiamina, la coenzima A, el
glutatión y otros compuestos básicos en el organismo.

Gracias a este abundante elemento, las proteínas mantienen su forma, cumpliendo


sus tareas de manera óptima. El azufre elemental es muy valioso a nivel comercial, y a
partir de él se produce el mundialmente conocido como ácido sulfúrico, de uso
doméstico e industrial.

Lo afirmado no es óbice para que el planeta precise un equilibrio entre el azufre y el


resto de los elementos químicos, de modo que el S no aumente hasta niveles
anormales.

USOS COMERCIALES
Aparte de la producción de fertilizantes, el azufre tiene otros usos comerciales, por
ejemplo: en pólvora, fósforos, insecticidas y fungicidas.

Adicionalmente, el azufre está involucrado en la producción de combustibles fósiles


debido a su capacidad de actuar como un agente oxidante o reductor.

Entre los usos del azufre se encuentra por supuesto el control de plagas y
enfermedades de los cultivos. Pero no se limita simplemente a ello. Corregir el pH de
los suelos es una de las utilidades más conocidas de este elemento, puesto que con
tan sólo 1 kg de azufre podemos rebajar en 1 unidad el pH de un suelo. También actúa
sobre ácaros, especies de eriófidos, tetraníchidos y otras familias, oídios u otros
hongos.
CONCLUSIÓN
El azufre es una sustancia fundamental para los organismos porque es un
componente esencial de los aminoácidos cisteína y metionina, así como de otros
compuestos bioquímicos. Las plantas responden a sus necesidades alimentarias de
azufre por medio de la asimilación de compuestos minerales del medio ambiente.
Metabólicamente, para el ser humano el azufre es un componente importante porque
se combina en varios ciclos y con varias moléculas para lograr reacciones necesarias
en los procesos de los tejidos vivos que realizan diversas funciones.

Es azufre es muy utilizado en las tierras que están dispuestas para la agricultura
industrial, la disponibilidad de formas de azufre son naturalmente útiles, porque
pueden ser un factor limitante para la productividad de las plantas; por este motivo, es
necesaria la aplicación de fertilizantes con azufre.

El conocimiento de la importancia del azufre para el crecimiento y la fuerza vital de las


plantas y otros seres vivos, así como la importancia nutricional del azufre en la dieta
humana y animal, ha conducido a más investigación de los procesos de absorción,
transporte y asimilación del sulfato.

BIBLIOGRAFÍA

1. Butcher, S., Charlson, R., Orians, G. & Wolfe, G. (1992). Global


biogeochemical cycles. Academic Press.
2. Cunningham, W. & Cunningham, M. (2009). Environmental
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Press.

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