Está en la página 1de 9

Construcción del Universo femenino en Boquitas Pintadas

“Boquitas pintadas”, segunda novela del escritor Puig, publicada en el año ------,
presenta una serie de historias de amor, traición y delitos interconectadas entre
sí, y enfocadas desde múltiples perspectivas.

En esta novela por entregas, las mujeres de General Cabrera nos darán a
conocer sus verdades, emociones y visión de mundo enmarcada en una
determinada época y espacio.

Mediante dichos, actitudes y comentarios se diseñarán los perfiles de personajes


pertenecientes a clases sociales, profesiones e ideologías diferentes.

En Boquitas Pintadas, la muerte de Juan Carlos será lo que dé origen a la


necesidad de recordar; el autor lo hará posible sacando a la luz esas verdades
que no se pueden expresar abiertamente y permiten leer la historia sin limitarla
solo a lo que se quiere o puede contar.

En el presente trabajo, nos centraremos en los personajes femeninos, en un


intento por exponer las diversas imágenes propuestas, las nociones
estrechamente vinculadas al sexo, diferencias de género, autoconcepción de las
protagonistas y la mirada no solo del hombre, sino de la mujer en relación a su
rol social, prioridades, metas, condición de igualdad, desigualdad e indefensión
en una sociedad argentina en la que el machismo imperante de ------
condicionaba sus posibilidades y aspiraciones, sin dejar de recordar que, quien
decide darles voz, no pertenece a su mismo género, pero comprende lo que
significa pertenecer a una sociedad tradicional integrando un grupo minoritario y
desvalorizado.

Datos del autor:

Manuel Puig (1932-1990)

Manuel Puig vivió en General Villegas hasta su adolescencia, cuando junto a su


familia se trasladó a la ciudad de Buenos Aires.

Un interés por el cine incentivado desde pequeño por su madre lo llevó a


abandonar sus estudios en el país para obtener una beca que le permitió en 1956
viajar a Roma, Italia y estudiar cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia.
Vivió en Londres y Estocolmo, ejerció de profesor de italiano y español. Entre
1961 y 1962 fue asistente de dirección de cine en Buenos Aires y Roma.

En Nueva York escribió su primera novela, La traición de Rita Hayworth. En 1967


regresó a Buenos Aires, donde escribió Boquitas pintadas, novela que lo dio a
conocer en Argentina, publicada en 1969 y llevada al cine en 1974 por Leopoldo
Torre Nilsson.

En 1973 publicó The Buenos Aires Affair. Abandonó el país siendo a causa de
las amenazas recibidas por la Triple A. En México escribió El beso de la mujer
araña, en 1976.

Entre 1978 y 1980 vivió en Nueva York. En 1979 publicó Pubis angelical, best
seller en España, llevado al cine por Raúl de la Torre,.

En 1980 se radicó en Brasil, publicó Cae la noche Tropical en 1988.

Sus últimos años los pasó en Cuernavaca, y falleció por una operación de
vesícula el 22 de julio de 1990.
Su trabajo, enmarcado en el arte pop que irrumpió durante los años sesenta se
valora como una de los más originales del siglo XX.

Boquitas Pintadas:

Antes de escribir su segunda novela, “Boquitas Pintadas” (1968), M. Puig visitó


su pueblo natal, General Villegas, tras una ausencia de once años, durante los
cuales vivió en Buenos Aires y Europa.

En este regreso a sus raíces contempló con desencanto una sociedad aún
consumida por “represión sexual” e “hipocresía” y pese a afirmar a sus conocidos
que su obra no los afectaría, la ficcionalización de una realidad reconocible
acabó por escandalizar a sus habitantes, haciendo que ante la posibilidad de una
entrevista en el lugar que sirvió como modelo, respondiera con una negativa.

Construcción del universo femenino:

En su análisis de “Boquitas Pintadas”, G. Martí Peña (1996), demuestra cómo M.


Puig logra, con su obra, enfrentar mitos propios de la escritura folletinesca,
vinculados a la sexualidad, al rol activo- pasivo y el contraste debilidad-fortaleza
entre hombres-mujeres respectivamente y matrimonio.
Para esto, el autor cede la palabra a sus personajes en un collage que deja al
descubierto los relatos más privados, las versiones más honestas de ellos
mismos: cartas, diarios, recortes, agendas, confesiones y construye así
individuos representativos de una sociedad estancada en antiguos principios
ante los que no logra revelarse y que llevan al lector a cuestionar los ideales de
una tradición judeo-cristiana impuestos sin crítica alguna por las novelas rosas,
la escritura folletinesca y la cinematografía.

Ámbitos destinados a hombres y mujeres:

En primer lugar, analizaremos los lugares en los que se desenvuelve la vida de


las mujeres, contrastando estos espacios con los atribuidos exclusivamente a
personajes masculinos.

HOGAR-CALLE:

Juan Carlos, Pancho, el Dr. Massa, el Dr. Aschero y ---- regresan a sus hogares
para comer, dormir, alistarse y salir nuevamente; pasan la mayor parte de sus
jornadas en el exterior, en sus trabajos y bares, ocupando largas horas en
partidas de naipes, reuniones con amigos, partidos de fútbol y fiestas.

“Al pasar por el bar La Unión miró con displicencia aparente hacia el interior. Vio la
cabeza desmelenada de Juan Carlos de espaldas, en una mesa de cuatro donde se
jugaba a los dados”

Es una parte tan significativa de su día el socializar y entretenerse que Juan


Carlos llevará cuenta de su agitada rutina en una agenda. En esta observamos
que las visitas a mujeres y bares son muy frecuentes; es recurrente la mención
de citas, timba, milongas y lugares como “La Criolla”. Las salidas son parte
necesaria de la rutina, y a excepción de misas, todas se vinculan a vicios
(alcohol, cigarro, partidas de naipes)

En las mujeres observamos la tendencia contraria, ellas reservan incluso los


momentos de ocio al hogar.

En una de las cartas que Nené dedica a ----, al rememorar su juventud,


oponiéndola a la vida de casada, a la reclusión que implica, en su experiencia,
el tener un marido y dos hijos, no menciona, a excepción de fiestas de la
primavera o su asistencia al Club Social, celebraciones o tabernas, sino
reuniones con amigas en su casa:

“Los sábados a la tarde en Vallejos venía siempre alguien a tomar mate a casa, las
chicas”

“¡Qué distinto era en Vallejos!. A la tarde venía alguna amiga, charlábamos,


escuchábamos la novela, bueno, eso cuando no trabajaba en la tienda”

Se pasa del encierro en el hogar paterno, al encierro en el propio. Los momentos


libres se dedican al hombre, a salidas con la pareja, a la preparación previa. Esta
es la libertad que se asume perdida y se reemplaza por trapos gastados, niños,
lavado de platos y novelas, siempre dentro del mismo espacio reducido.

Si bien aparecen mujeres en sitios comúnmente frecuentados por hombres,


serán valoradas negativamente, ya no se habla de proceder con respeto, los
protagonistas logran tener relaciones sin dificultad y se insinúa incluso que el
dinero es un factor para obtenerlas.

Pancho dijo que por ser fin de mes no tenía dinero para ir a La Criolla. Juan Carlos le
prometió acompañarlo el día 1° y le aconsejó que mientras tanto abordase a Rabadilla,
la sirvienta del doctor Aschero.

Ya no se sigue una estrategia, no se dirigen como con Nené o Mabel, o incluso


Raba, no se imagina su pubis, se la conoce.

Pancho pensó en la posibilidad de caminar los tres kilómetros de yuyos hasta el bar-
almacén La Criolla. Quería ver a sus amigas de allá, cerrar los ojos y pensar en otra.

En La Criolla había una rubia teñida pero su pubis era oscuro.

Los eventos sociales serán el gran espacio común durante su juventud, el lugar
para captar la atención de esos hombres a los que se desea atraer.

Ya a los veinte no la sacaba a bailar nadie por pegote, hasta que entró en la barra de
los viajantes y ahí ya no le faltó más quie la acompañara a la casa después del baile.

La situación que vive la mujer de pueblo, es diferente a la de capital.

Desde las primeras páginas observamos a madres y hermanas entregadas


absolutamente al cuidado de los hombres de la casa, son ellos quienes
consumen el tiempo de la mujer en-----, especialmente de las casadas, pero en
la ciudad el panorama es diferente, al menos hasta la llegada de los hijos.

Nené recorrerá la capital y no necesariamente bajo la escolta del marido,


acostumbradas al control constante, habla de sentirse libre de la vigilancia. La
soledad es deseada, y si bien es con el esposo con quien se puede frecuentar
lugares costosos y espectáculos teatrales, su ausencia sigue siendo lo anhelado.

HOGAR Y MATRIMONIO:

El matrimonio es para las mujeres de ---------- el fin al que aspiran, la idea que va
a motivarlas en cada decisión, lo que las lleva a ocultar los detalles
inconvenientes de sus vidas.

Y se quedó soltera, esa es la rabia que tiene

¡casada con un médico! Lo que todas las chicas sueñan

Pese a que en el imaginario colectivo de la época, por lo aprendido, lo escuchado


en novelas, leído en revistas y libros dedicados al tema, obtener un marido, hijos,
un hogar es aún más importante que alcanzar el título universitario,
comprobaremos que las mujeres casadas en esta novela no son felices, no
sienten lo esperado y sin embargo, no escogen como opción el rebelarse o
expresar abiertamente su disconformidad, por el contrario, se esfuerzan por
mantener intacto el mito del matrimonio.

La idiota no sabe que estar casada es lo peor

Ya quisiera estar soltera yo, no sabe que la que ganó al final fue ella

Nené confiesa su descontento con la vida de hogar, la falta de libertad, las


consecuencias de priorizar el casarse por sobre el amor en sí, sin embargo esta
carta no llega a destino, rompe los pedazos y en su lugar se excusa por las veces
en que dio a entender que era infeliz, cuenta la historia opuesta.

Tampoco para ella era deseable esa vida rutinaria de madre y esposa ¿pero acaso era
preferible quedarse soltera en un pueblo y continuar siendo el blanco de la
maledicencia?

LA MUJER Y EL MACHISMO:
SEXO: primera vez, abusos y juegos de poder

Culpabilización de la víctima y justificación de la violencia:

Puig presenta situaciones sexuales violentas sucedidas a 4 mujeres de clases


sociales y actitudes diferentes, pero vamos a notar que el modo de afrontarlas,
de hablar sobre lo sucedido, de mencionar al abusador es similar.

Valiéndose de la fuerza, de su aparente situación de superioridad física Juan


Carlos, el Dr. Achero y Pancho y Álvarez violentan a jóvenes vulnerables, y sus
actos se ven constantemente justificados, no por el narrador o por ellos mismos,
sino por las víctimas.

La imagen masculina socialmente inculcada excusa esats acciones, se


normaliza que un saludo pueda considerarse insinuación y dé origen a relaciones
no consentidas.

Sin saber por qué recordó la niña casi adolescente que lo había mirado esa tarde,
provocándolo

En seguida se le fue la mano y me empezó a acariciar y yo me escapé al bañito roja


de vergüenza, me puse la blusa de nuevo y le dije que la culpa era mía, que me
disculpara por querer ahorrarme la visita a otro médico. Mire qué estúpida.

La denuncia no será opción, reconociéndose culpables por provocar con


sonrisas, movimientos, o por su simple pasividad y sintiéndose pecadoras a
causa de una moral cristiana que tiende a condenar a la mujer, la exposición de
violaciones o abusos se torna imposible.

Bueno, pedí que si en el otro mundo después del Juicio Final me perdona Dios, porque
a Jjuan Carlos seguro que lo perdona

No existe apoyo a la mujer violetada, su autimagen es negativa, se menciona


constantemente una mancha que recae únicamente sobre su persona, y el
comentario, generalmente esgrimido por el resto de las mujeres, si descubren lo
sucedido acaba por condenar completamente en lugar de brindar contención o
acompañar en lo que debería ser un pedido común de justicia.

… y no podemos condenar a un muchacho porque sea así, los hombres son así ¿no
es la verdad? Son las malas mujeres las que tienen la culpa
Pero prometeme que vas a ser buena conmigo después que te lo diga

Mujeres que han sufrido acoso suelen demostrar actitudes complejas, por
momentos reconocen al responsable del agravio como culpable, pero acaban
por defender su accionar, y ante situaciones similares sucedidas a otras mujeres,
se tornan críticas, parecen olvidar lo vivido, la sensación experimentada y se
limitan a repetir frases condenatorias hacia la figuara femenina, culpabilizando a
la víctima por por dejarse ultrajar.

¿y si mi mamá se pone muy triste cuando yo le cuente todo? ese muchcacho que se
murió ayer se aprovechó de mí ¿entendés, mamá? Me hizo lo peor que le puede hacer
un muchacho a una chica, me sacó la honra para siempre

Quiero quitarme el pecado, él no tuvo la culpa, fui yo que me dejé tentar

Nené buscará defenderse de esa mancha por la cual considera que la madre de
Juan Carlos jamás logró aceptarla, pero al hacerlo ensucia a la hermana de su
antiguo novio. Su defensa consiste en la edad a la que sufrió el abuso, pero
carece de lógica, ya que no solo era mayor que Celina, sino que lo que inició
como abuso continuó como algo, si bien igual de condenable para la figura de
Aschero, siendo consentido.

Se dejó manosear ya a los diceiseis años por uno de los Álvarez

Le dijo a usted que a mí me había manoseado Aschero. Pero a mí fue uno solo y porque
yo era chica, en cambio a ella le ensuciaron el nombre hasta que se cansaron

Sexo: múltiples valores en la vida y en el futuro de la mujer

En el hombre el mantener relaciones sexuales se considera una necesidad


natural, un modo de distraerse- se habla de mujeres y demás juergas.

Juan Carlos le preguntó si por seguir viviendo se avendría a no tener más mujeres, a no
tomar y a no fumar

A excepción de la primera vez con Mabel, recordada como un momento feliz por
Juan Carlos, sin que deje de significar una prueba de su poder y posesión - “el
mundo es mío” “hacerte mía”- no se habla de sexo vinculado al cariño, se lo
considera una meta, con estrategias que permiten alcanzarlo y no suelen variar.
Me dijo que era de una chica que conocío en Córdoba, que él era hombre y tenía que
vivir

En la vida de las mujeres, sin embargo, notaremos que tiene múltiples valores

Mabel, caracterizada por su pragmatismo y Nené, dejan entrever en sus


comentarios, que el sexo idealmente ligado a la idea del amor concretado con el
sujeto objeto de deseo, es un tesoro que debe conservarse para alcanzar la meta
a la que todas parecen aspirar: el matrimonio.

Si bien la palabra sexo no aparece mencionada ni siquiera una vez en toda la


novela, en el mundo de las protagonistas será el tesoro que influirá en sus
destinos y relaciones, y ligado al casamiento, condicionará cada decisión que
decidan tomar.

¿cómo serían las caricias de su novio? Para eso debía esperar hasta la noche de
bodas, porque conocerlas antes implicaba demasiados riesgos. Los hombres…

No existe igualdad en relación a la libertad del cuerpo, escoger disfrutar del goce
del modo en que personajes masculinos lo hacen conlleva un precio demasiado
alto: difamación, soltería, desvalorización de su persona. El temor a ser
violentadas por no cumplir con ideales de castidad, sin importar si la razón fue el
amor, un abuso o simplemente el deseo, es una constante. El secreto de quienes
se atreven a enfrentarse a esto aunque lo hagan sin exponerlo abiertamente se
convierte en una carga abrumadora. La mujer es condenada no solo por
conocidos o familiares, sino por Dios.

En una sociedad donde la Iglesia cumple un rol esencial como rectora de


conciencias, aunque solo se aparente respetar sus normas y compartir sus
preceptos, el sexo prematrimonial es visto como pecado, solo en la figura
femenina.

La idea de mancha, de tabú, condena a las protagonistas y las persigue por el


resto de sus vidas.

-si, si es que no me van a echar porque me pasó eso

-¿qué decís?

-sí, que no me casé y ya tengo un hijo


Influencia de los medios:

También podría gustarte