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FACULTAD DE INGENIERÍA, ARQUITECTURA Y

URBANISMO

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE


INGENIERÍA CIVIL

PRÁCTICA N° 02 y 03

PÉRDIDA DE CARGA EN FLUJO LAMINAR Y TURBULENTO

DOCENTE:

Lic. MIGUEL ÁNGEL BANCES TUÑOQUE

INTEGRANTES:

RAMÍREZ SILVA DIANA

TESÉN MUÑOZ FRANKLIN

LOZANO SÁNCHEZ JAIME JAMIL

VALLEJOS MEDIANERO JOICIE

PIMENTEL

11 de Mayo del 2018


ÍNDICE

I.- INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 3


II.- OBJETIVOS.................................................................................................. 4
2.1.- Objetivo General ................................................................................... 4
I.- INTRODUCCIÓN

El flujo de un líquido en una tubería viene acompañado de una pérdida de


energía, que suele expresarse en términos de energía por unidad de peso de
fluido circulante, que se denomina pérdida de carga y que tiene dimensiones de
longitud.

Para realizar el estudio se deberá tomar en cuenta la diferenciación entre los


flujos laminares y los turbulentos para lo cual recurriremos al número de
Reynolds, a medida que el fluido fluye por un conducto u otro dispositivo, ocurren
perdidas de energía debido a la fricción, tales energías traen como resultado una
disminución de la presión entre dos puntos del sistema de flujo, es ahí donde
parten los cálculos del laboratorio ya que a partir de la diferencia de presión
obtenida en el inicio y final de la tubería es que obtendremos el factor de fricción
de la tubería, cabe destacar también la importancia de la determinación del
líquido y su temperatura ya que la determinación del número de Reynolds variará
de acuerdo a la viscosidad del fluido.La importancia de esta radica en que es
muy necesario tomar en cuenta las pérdidas de energía por la fricción que se
produce entre las paredes de las tuberías o de los diferentes accesorios que
conforman determinado equipo, ya que esto se traduce en costos adicionales, y
esto debe ser tomado en cuenta, ya que forma una parte esencial de la labor que
cada uno de nosotros tendrá en cuenta como futuros ingenieros, ya que la
fricción ocasionada en la tubería puede dar como resultado daños en la misma,
esto sucede por el flujo del fluido; cuando trae en su masa sedimentos que aparte
de dañar todo un sistema de tubería de cualquier empresa por efectos de
corrosión podría dañar equipos e instrumentos.

La tecnología actual ha desarrollado nuevos equipos e instrumentos de medición


para laboratorios de Hidráulica, lo cual permite mejorar los usos y resultados de
las prácticas. En general en todo la Hidráulica y la mecánica de los Fluidos, se
es muy importante el conocimiento de los diferentes métodos de medición de los
caudales, tanto prácticos como en laboratorio. A fin de ellos en el presente
trabajo hemos realizados un estudio de pérdidas de cargas locales para caudales
definidos con materiales como piezométricos y manómetros, los cuales serán
materiales importantes para la determinación de perdida de carga.
II.- OBJETIVOS

2.1.- Objetivo General

 Determinar experimentalmente la pérdida de carga de un flujo laminar y


turbulento

2.2.- Objetivos Específicos

 Identificar la diferencia entre el régimen laminar y turbulento que pasa

a través de tuberías.

 Analizar la variación de la perdida de carga mediante el método de

Darcy respecto al caudal.

 Hacer uso de las fórmulas aprendidas en clase para poder hallar las

respectivas pérdidas de cargas tomando en cuenta el número de

Reynolds tanto para el régimen laminar como para el turbulento


III.- MARCO TEÓRICO

Cuando un fluido circula por una tubería lo puede hacer en régimen laminar o en
régimen turbulento. La diferencia entre estos dos regímenes se encuentra en el
comportamiento de las partículas fluidas, que a su vez depende del balance entre
las fuerzas de inercia y las fuerzas viscosas o de rozamiento.

Como se verá posteriormente, el número de Reynolds es el parámetro que


expresa la relación entre las fuerzas de inercia y las viscosas en el interior de
una corriente, por lo que el régimen hidráulico va a depender de su valor.

Régimen laminar:

Las partículas del líquido se mueven siempre a lo largo de trayectorias uniformes,


en capas o láminas, con el mismo sentido, dirección y magnitud. Suele
presentarse en los extremos finales de los laterales de riego y en microtubos de
riego.

El líquido en una tubería se moverá pues en el sentido de la corriente, pero las


velocidades a la que se deslizan unas capas sobre otras serán creciente, mínima
junto a la pared del tubo y máxima al llegar al eje del tubo. En este régimen se
cumple fielmente la Ley de Viscosidad de Newton.

Según Alberto García Prats (“Régimen hidráulico en tuberías”), se ven casos en


que el flujo es laminar en tubos de mando hidráulico, microtubos de riego y en
finales de tuberías donde la velocidad es mínima.

En tuberías de sección circular, si hacemos un corte transversal, las capas de


igual velocidad se disponen de forma concéntrica, con v > 0 junto a las paredes
de la tubería y velocidad máxima en el centro.

Corresponde el régimen laminar a bajos valores del número de Reynolds y suele


darse a pequeñas velocidades, en tubos con pequeño diámetro y con fluidos muy
viscosos (aceites). En estas condiciones, las fuerzas viscosas predominan sobre
las de inercia.
Régimen turbulento:

Las partículas se mueven siguiendo trayectorias erráticas, desordenadas, con


formación de torbellinos. Cuando aumenta la velocidad del flujo, y por tanto el
número de Reynolds, la tendencia al desorden crece. Ninguna capa de fluido
avanza más rápido que las demás, y sólo existe un fuerte gradiente de velocidad
en las proximidades de las paredes de la tubería, ya que las partículas en
contacto con la pared han de tener forzosamente velocidad nula. Las capas ya
no son paralelas deslizando unas sobre otras, sino que se mezclan por completo.

El paso de régimen laminar a turbulento no se produce de manera instantánea.


Cuando se trabaja en régimen laminar, a velocidades bajas, y se fuerza al fluido
para que adquiera mayor velocidad, comienzan a aparecer ondulaciones
(régimen crítico), y de persistir este aumento llevará al fluido a alcanzar el
régimen turbulento. Así, un filete de colorante inyectado en una corriente laminar
sigue una trayectoria bien definida. Si aumentamos la velocidad, el filete
comenzará a difundirse hasta terminar coloreando toda la corriente (régimen
turbulento).

En el movimiento de un fluido a través de una conducción se comprueba,


dependiendo de la viscosidad del fluido y del diámetro del tubo, que en cada
caso existe una velocidad crítica por debajo de la cual el régimen laminar es
estable. Para velocidades superiores a la velocidad crítica este régimen es
inestable y pasa a turbulento ante cualquier vibración.

Dentro del régimen turbulento se pueden encontrar tres zonas diferentes:

Régimen turbulento liso: las pérdidas que se producen no dependen de la


rugosidad interior del tubo. Se presenta para valores del número de Reynolds
bajos por encima de 4000.
Régimen turbulento de transición: las pérdidas dependen de la rugosidad del
material del tubo y de las fuerzas de viscosidad. Se da para números de
Reynolds altos, y depende del número de Reynolds y de la rugosidad relativa.

Régimen turbulento rugoso: Las pérdidas de carga son independientes del


número de Reynolds y dependen sólo de la rugosidad del material. Se da para
valores muy elevados del número de Reynolds

NÚMERO DE REYNOLDS

El número de Reynolds es un parámetro adimensional relacionado con las


características del flujo, que influye notablemente en el valor de las pérdidas de
carga, empleándose en ocasiones también para delimitar el campo de calidez de
las distintas expresiones de la ecuación de pérdidas más utilizadas. Se define
como la relación entre las fuerzas de inercia y las fuerzas viscosas (fuerzas de
fricción) en el interior de una corriente.

Osborne Reynolds (1842-1912) publicó en 1883 su clásico experimento


mediante el que estableció que el paso de régimen laminar a turbulento, que
varía al modificar la velocidad y/o la viscosidad, quedaba condicionado a un valor
adimensional, hoy llamado Número de Reynolds (Re). El número crítico de
Reynolds (Re)c , es decir, el valor de Re que marcaría el paso del régimen
laminar al turbulento, para tuberías vale 2300 (2320 exactamente según algunos
autores).

Para encontrar significado a su número, Reynolds comprobó experimentalmente


el paso del flujo laminar al turbulento cuando Re * 2300 al aumentar la velocidad.
No obstante, en condiciones de laboratorio, Reynolds obtuvo el valor Re = 12000
antes de que empezara la turbulencia. Posteriormente, otros investigadores
llegaron a obtener valores de Re = 75000 antes de que se produjeran
turbulencias. Estos valores conseguidos en laboratorio y bajo condiciones
especiales no tienen ningún interés práctico, ya que las tuberías comerciales
presentan irregularidades en su superficie interna que producen flujos
turbulentos para valores de Re mucho más bajos.
Aunque (Re)c = 2300, lo cierto es que para valores de Re comprendidos entre
2000 y 4000 la situación es bastante imprecisa. A efectos de cálculo de tuberías
interesa saber que para Re menores de 2000 el régimen es laminar, y aunque
este régimen se rompa accidentalmente, vuelve a restablecerse por sí solo.

En definitiva:

Re < 2300: Régimen laminar.

2000 <Re< 4000: Zona crítica o de transición.

Re > 4000: Régimen turbulento.

Matemáticamente, el Re es un parámetro adimensional que expresa la relación


entre las fuerzas de inercia y las fuerzas de viscosidad o de fricción en el interior
de una corriente, que se expresa para una tubería de sección circular, de la
siguiente forma:

La importancia del número de Reynolds no sólo radica en el hecho de poder


determinar la velocidad crítica que caracteriza el régimen de una corriente de
líquido. También se utiliza para el cálculo de pérdidas de carga en conducciones.

PERDIDAS DE CARGA DE FRICCIÓN EN UNA TUBERÍA

El flujo de un líquido en una tubería viene acompañado de una perdida de


energía, que suele expresarse en términos de energía por unidad de peso de
fluido circulante (dimensiones de longitud), denominada habitualmente pérdida
de carga.

En el caso de tuberías horizontales, la perdida de carga se manifiesta como una


disminución de presión en el sentido del flujo.

La pérdida de carga está relacionada con otras variables fluido dinámicas según
sea el tipo de flujo, laminar o turbulento. Además de las pérdidas de carga
lineales (a lo largo de los conductos), también se producen perdidas de carga
singulares en puntos concretos como codos, ramificaciones, válvulas, etc.
Para solucionar los problemas prácticos de los flujos en tuberías, se aplica el
principio de la energía, la ecuación de continuidad y los principios y ecuaciones
de la resistencia de fluidos.

La resistencia al flujo en los tubos, es ofrecida no solo por los tramos largos, sino
también por los accesorios de tuberías tales como codos y válvulas, que disipan
energía al producir turbulencias a escala relativamente grandes.

La ecuación de la energía o de Bernoulli para el movimiento de fluidos


incompresibles en tubos es:

El término de la elevación, Z, está relacionado con la energía potencial de la


partícula y se denomina carga de altura. El término de la presión P/ρ*g, se
denomina carga o cabeza de presión y representa la altura de una columna de
fluido necesaria para producir la presión P. El término de la velocidad V/2g, es la
carga de velocidad (altura dinámica) y representa la distancia vertical necesaria
para que el fluido caiga libremente (sin considerar la fricción) si ha de alcanzar
una velocidad V partiendo del reposo. El término hf representa la cabeza de
pérdidas por fricción.

La ecuación de Darcy-Weisbach se utiliza para realizar los cálculos de flujos en


las tuberías.

A través de la experimentación se encontró que la pérdida de cabeza debido a


la fricción se puede expresar como una función de la velocidad y la longitud del
tubo como se muestra a continuación:
En donde:

 hf = Pérdida de carga a lo largo de la tubería de longitud L, expresada en


N*m/N
 L = Longitud de la tubería, expresada en m.
 D = Diámetro interno de la tubería, expresada en m.
 V = Velocidad promedio del fluido en la tubería, expresada en m/s.

El factor de fricción f es adimensional, para que la ecuación produzca el correcto


valor de las pérdidas. Todas las cantidades de la ecuación excepto f se pueden
determinar experimentalmente.
IV.- EQUIPOS Y MATERIALES

• Banco hidráulico

El banco móvil hidráulico, que se utiliza para mantener una amplia gama de

variedad de módulos, en este caso nuestro banco móvil hidráulico será nuestro

reservorio de agua, además que cuenta con una válvula que hace que el caudal

aumente o disminuya (controlador de caudal).


• Equipo para calcular perdida de carga.

•Cronómetro

Esto nos servirá para calcular el tiempo de llenado del volumen de nuestra
probeta
•Tubo de ensayo graduado (Probeta).

•Tubo para medir el caudal.


•Tubo piezómetro y manométrico.

P
M
I
A
E
N
Z
Ó
Ó
M
M
E
E
T
T
R
R
O
O
S
V.- PROCEDIMIENTO

1. Iniciaremos nuestro procedimiento con un pequeño caudal para lo cual


manipularemos nuestro banco hidráulico y luego observamos las
alturas de los tubos piezómetros de los dos puntos de la tubería a ser
el experimento.

2. Mediremos los volúmenes y los tiempos respectivos a diferentes


caudales para lo cual haremos uso de la probeta y del cronómetro.
3. Repetiremos el mismo procedimiento teniendo en cuenta que son 4
pruebas para cada caudal, tomando en cuenta las mediciones de los
tubos piezómetros.
4. Ahora cambiaremos de flujo laminar a flujo turbulento para lo cual
observaremos las medidas de los manómetros.

5. Colocamos un primer caudal y comenzamos a leer los manómetros.

6. Después de leer los manómetros mediremos los respectivos


volúmenes haciendo uso de la probeta graduada y utilizaremos un
cronómetro para medir el tiempo.
7. Repetiremos el mismo procedimiento teniendo en cuenta que al igual
que en el flujo laminar se deben tomar 4 pruebas diferentes para cada
caudal.

8. Una vez obtenidos los datos del experimento realizado procederemos


a realizar los cálculos respectivos en gabinete teniendo en cuenta la
viscosidad del agua. Para lo cual tendremos en cuenta la temperatura.

NOTA: Ya que al encontrarse roto el tubo que nos permitiría medir


la temperatura del agua asumimos la temperatura del ambiente.
VI.- RESULTADOS

Tanto para laminar y turbulento, el diámetro de las tuberías es de 4mm. Un


equivalente a 0.004 m y la longitud de las tuberías “L” es 0.5 m.

FLUJO LAMINAR

 Calculo del caudal


𝑽(𝒎𝒍)
Q=
𝑻(𝒔)

DATOS DEL LABORATORIO


PRUEBA V(ml) T(s) Q(ml/s) LECTURAS PERDIDAS DE
PIEZOMÉTRICAS CARGA
70 15.105 4.63
1 64 13.195 4.85 18 64 46
68 13.875 4.9
66 13.675 4.83
66 17.46 3.78
2 74 19.52 3.79 26 62 36
76 20.25 3.75
78 20.42 3.82
68 30.20 2.25
3 62 31.84 1.95 38 54 16
74 32.845 2.25
72 31.92 2.25
32 32.34 0.98
4 26 26.17 0.99 44 52 8
26 28.18 0.92
32 31.79 1
Calculo de velocidades

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