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El ciclo del carbono son las transformaciones químicas de compuestos que contienen
carbono en los intercambios entre biosfera, atmósfera, hidrosfera y litosfera. Se inicia
cuando las plantas o algas toman el dióxido de carbono (CO2) y lo utilizan para producir
glucosa a través de la fotosíntesis.
El carbono interviene en la fotosíntesis bajo la forma de CO2 (dióxido de carbono) o de
H2CO3 (ácido carbónico), tal como se encuentran en la atmósfera. Forma parte de
compuestos como: la glucosa, carbohidrato fundamental para la realización de procesos
como la respiración y la alimentación de los seres vivos, y del cual se derivan
sucesivamente la mayoría de los demás alimentos. Tomando en cuenta lo anterior
mencionado, podemos determinar que el ciclo del carbono comprende una secuencia de
eventos que es clave para hacer a la Tierra capaz de sostener vida.
El fitoplancton está integrado en un elevado porcentaje por cianobacterias y algas
unicelulares que producen su propio alimento a través de la fotosíntesis. Estos organismos
autótrofos necesitan, por tanto, de la luz solar y de la existencia de minerales en suspensión
y por este motivo se suelen encontrar en las capas superficiales de los océanos. Además
de servir de alimento para el zooplancton, el fitoplancton es responsable de la producción
de más de la mitad del oxígeno del planeta.
El fitoplancton son minúsculos organismos marinos que pueblan los océanos, se cuentan
por miles de millones, de todo el mundo y forman la base de las cadenas alimentarias
marinas.
El fitoplancton reduce la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera por medio de la
absorción del gas y la liberación de oxígeno a través de la fotosíntesis.
Según los resultados obtenidos, la muestra procedente de Cuemanco presentó una mayor
productividad fotosintética y productividad primaria a comparación de las demás muestras.
Mientras que las muestras de Xochimilco y Tezozómoc, presentaron una menor actividad
fotosintética; la disminución en la actividad fotosintética puede deberse a la presencia de
contaminación, la cual influye en la capacidad del fitoplancton para poder llevar a cabo la
fotosíntesis, y como consecuencia provoca que haya una disminución de productos
obtenidos.
Una de la formas de descomposición de la materia orgánica son las fermentaciones Las
fermentaciones degradan fundamentalmente los glúcidos de la materia orgánica, dando como
producto final el CO2 que vuelve a la atmósfera.
El polímero más común en la fracción orgánica es la celulosa constituida por una cadena
lineal de hasta 10,000 moléculas de glucosa; su degradación comienza con su
fraccionamiento en unidades más pequeñas que pueden penetrar en las células
microbianas y ser metabolizadas. Las enzimas responsables de dicho proceso son las
celulasas (β-1,4-endoglucanasas, β-1,4exoglucanasas y β-glucosidasas) producidas por
bacterias, hongos, actinomicetos y protozoarios.
El grupo de bacterias incluye los géneros Bacillus, Cellulomonas, Clostridium,
Corynebacterium, Cytophaga, Polyangium, Pseudomonas, Sporocytophaga, Vibrio,
Micromonospora, Nocardia, Streptomyces y Streptosporangium.
Las amilasas son enzimas que hidrolizan moléculas de almidón dando diversos productos
incluyendo dextrinas y progresivamente pequeños polímeros compuestos por unidades de
glucosa. Las amilasas pueden ser sintetizadas de diversas fuentes incluyendo plantas,
animales y microorganismos.
Las amilasas se pueden dividir en tres grupos: α-amilasas, β-amilasas y glucoamilasas. La
familia de las enzimas amilasas son de gran interés en la biotecnología porque su uso lo
tienen principalmente en la sacarificación de almidones y también en las industrias textil y
alimentos Las α-amilasas son unas de las más populares y las más importantes a nivel
industrial. Las amilasas son enzimas las cuales hidrolizan moléculas de almidón dando
como productos dextrinas y polímeros compuestos progresivamente por unidades de
glucosa
El almidón está compuesto por amilosa, constituida por 1.000 a 5.000 moléculas de glucosa
y amilopectina. Los microorganismos amilolíticos utilizan enzimas reductoras para producir
azúcares simples. Dentro de estos se identifican bacterias como Bacillus sp.,
Pseudomonas sp., y Streptomyces sp.
El ciclo de nitrógeno es el ciclo por el que las bacterias que se encuentran en el suelo
producen nitrógeno para que, entre otras cosas, las plantas puedan crecer y desarrollarse.
La mayoría del nitrógeno encontrado en el suelo es en forma orgánica, que las plantas no
pueden utilizar, por lo que las bacterias nitrificantes convierten ese nitrógeno en una forma
inorgánica. Las enzimas clave, necesarias para obtener energía durante la oxidación del
amoníaco a nitrito, son: amonio monooxigenasa (AMO) e hidroxilamina oxidorreductasa
(HAO).
Nitrificación:
Se considera bacterias nitrificantes a todas aquellas que convierten el amoníaco en amonio,
o el nitrito en nitrato como parte del ciclo del nitrógeno.
Las bacterias del genero Nitrosomonas son transformadoras primarias de amonio en nitrito,
tóxico para las plantas. Por su parte, las bacterias Nitrobacter oxidan el nitrito para formar
nitrato, ideal para ser utilizado y absorbido por las plantas.
Las bacterias nitrificantes son denominadas quimiolitótrofos obligados, ya que utilizan sales
inorgánicas como fuente de energía. Oxidan el amoníaco y los nitritos para sus
necesidades, y fijan el dióxido de carbono para cumplir sus requisitos de carbono. El 80%
de la producción de energía de estas bacterias se dedica a la fijación del CO2 mediante el
ciclo de Calvin.
En las membranas de las bacterias nitrificantes se ubica la enzima clave de la oxidación del
amoníaco, amoníaco monooxigenasa, que oxida el NH3 hasta hidroxilamina (NH2OH); este
último es oxidado a nitrito mediante la acción de otra enzima, la hidroxilamina
oxidoreductasa presente en el periplasma de las bacterias nitrosificantes.
El proceso de nitritación lo llevan a cabo especies de los géneros Nitrosomonas y
Nitrococcus y la generación de NO3 la llevan a cabo las bacterias del género Nitrobacter.
Estas bacterias son autótrofas, es decir usan CO2 como fuente de carbono para vivir y
emplean la energía resultante de la oxidación de estos compuestos para la obtención del
ATP como molécula de almacenamiento de energía. Tanto en la nitritación como en la
nitratación se obtienen los electrones y dos protones, que serán utilizados por la ATPasa y
la cadena de transporte de electrones para la obtención de energía.
Figura 2.- Reacción de nitratación, donde se obtienen nitratos como producto final.
En los resultados, la estación 3 y 6 los microorganismos nitrificantes de la fase 2 estuvieron
presentes en una cantidad mínima; en cuanto a la estación 6 al presentar una situación
similar en la fase 1, hubo poca producción de nitritos, así que en la fase 2 habría igualmente
una mínima oxidación y obtención de nitratos. Mientras que la estación 3 pudo haber una
mínima acción del grupo Nitrobacter.
PRACTICA 4:
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