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TITULO PRELIMINAR
NORMA I: CONTENIDO
El presente Código establece los principios generales, instituciones,
procedimientos y normas del ordenamiento jurídico-tributario.
En nuestro país se ha optado por dictar un código tributario que contenga los principios y normas
generales que informan y rigen la tributación y el sistema tributario nacional.
Así, nuestra norma general tributaria establece y desarrolla los principios e institutos jurídico –
tributarios; los elementos y conceptos esenciales y comunes de las relaciones derivadas de los
tributos y las normas tributarias; las reglas básicas sobre los procedimientos administrativo –
tributarios, que permitan hacer efectivos los derechos y obligaciones que se generen o den
contenido a aquellas relaciones; y además contiene la tipificación de las infracciones y el
régimen de sanciones para reprimirlas.
De este modo su sistematización se encuadra dentro del método de la codificación limitada; a
este método de codificación, que por cierto es el recomendado por la mayoría de los
especialistas iberoamericanos, se le conoce también como de principios generales o
fundamentales y tiene como molde inicial a la célebre ordenanza tributaria alemana de 1919.
La disposiciones del nuestro código tributario están ordenas en un título preliminar, cuatro
libros, disposiciones finales, disposiciones transitorias, y tres tablas de infracciones y
sanciones.
Se ha entendido que en esta estructura se encuentra las áreas básicas de estudio del derecho
tributario : en el título preliminar la parte general (incluyendo complementariamente o como
desarrollo de la constitución, parte del derecho tributario constitucional), en el libro primero el
derecho tributario material o sustantivo, en el libro segundo el derecho administrativo
tributario o derecho tributario formal(que incluye los aspectos procedimentales vinculados al
ejercicio de las facultades de la administración ), en el libro tercero el derecho procesal
tributario y en el cuarto el derecho penal tributario.
NORMA II: ÁMBITO DE APLICACIÓN
Este Código rige las relaciones jurídicas originadas por los tributos. Para estos
efectos, el término genérico tributo comprende:
Los preceptos del código tributario, en la medida que este cuerpo normativo resulta ser la norma
base del ordenamiento jurídico tributario, son aplicables, con la salvedades que trasciende del
propio código y otras normas con rango de ley, a todos los tributo(impuesto, tasa,
contribuciones) del sistema tributario peruano y a las relaciones jurídicas que los tributos y la
aplicación de las normas tributarias generen; por tanto son aplicables a todas las
administraciones tributarias y no solo a la SUNAT.
Las exclusiones que el propio código establece se encuentra dispersas a lo largo de su texto;
como ejemplo evidentes tenemos a la presunciones legales (que son aplicables casi
exclusivamente a ciertos tributos – Impuesto General a las Ventas e Impuesto a la Renta), a
determinadas facultades de fiscalización y a ciertas obligaciones de los administrados.
De otro lado, de conformidad con otras normas legales que restringen su aplicación, algunas
disposiciones del Código no son aplicables a determinados casos (por ejemplo las disposiciones
que regulan el procedimiento de Cobranza Coactiva a los tributos y deudas tributarias
municipales; para estos casos es de aplicación de la Ley de Procedimientos de Ejecución
Coactiva), y algunas otras son solo aplicables supletoriamente (por ejemplo a los asuntos
relacionados con los derechos arancelarios aduaneros, que están sujetos a la Ley General de
Aduanas).
2. El Tributo
El Código Tributario rige relaciones jurídicas originadas por los tributos y define que el término
genérico de tributo comprende al impuesto, la contribución y la tasa.
Así pues, el Código Tributario no ha definido al tributo, ante tal carencia, nuestra legislación,
doctrina y jurisprudencia han atribuido diversas acepciones al referido término: como cuantía
dineraria, como obligación, como norma jurídica, como prestación
Asumiendo un sentido del término TRIBUTO que se puede extraer de la Norma II del Título
Preliminar del Código Tributario ( Tributo como el objeto de la obligación que nace de la ley, al
realizarse ciertos supuestos de hechos), apelando a la teoría y teniendo en cuenta las
características más importantes y las que menos objeciones generan, se optó por definir al
Tributo como “ la prestación pecuniaria obligatoria, derivada de la realización de un supuesto
de hecho, establecida por ley y cuya finalidad es proporcionar recurso al Estado o entes
públicos para el cumplimiento de sus fines ”
3. El Impuesto
Es el más importante recurso de que se sirve el Estado para obtener ingresos Tributarios;
algunos, aunque no solo por esta importancia, lo califican como el tributo típico o el tributo por
antonomasia.
Nuestro código, dentro de la propuesta del modelo de Código Tributario para América Latina
preparado para el Programa Conjunto de Tributación OEA/BID-MCTAL-, lo define considerando
su característica fundamental; la independencia entre la prestación tributaria y la actividad de
estado, tributo cuyo cumplimiento no origina una contraprestación directa en favor del
contribuyente por parte del Estado.
Así pues, siguiendo la clasificación de Ataliba, el impuesto es un tributo no vinculado. Sin dejar
de lado esta característica, pero con más amplitud, el destacado tributarista argentino Hector
Villegas conceptúa al impuesto como el tributo exigido por el estado a quienes se hallan en las
situaciones consideradas por la ley como generadoras de la obligación de tributar (hechos
imponibles), situaciones estas ajenas a toda concreta acción gubernamental vinculada a los
pagadores.
4. La Contribución
El código define a la contribución como el tributo cuya obligación tiene como hecho generador
beneficios derivados de la realización de obras públicas o de actividades estatales.
Así, tiene como presupuesto de hecho la “actividad del estado realizada con fines generales,
simultáneamente proporciona un ventaja particular al contribuyente. En esta línea, Gerardo
Ataliba precisa que la contribución es el tributo vinculado cuya hipótesis de incidencia consiste
en una actuación estatal indirecta y mediatamente (mediante una circunstancia intermediaria)
referida al obligado”-
En esa línea, los beneficios, que pueden ser individuales o de grupos sociales (ténganse en
cuenta que se satisface una necesidad publica colectiva y sin duda se producen beneficios
generales a toda la colectividad vinculada, empero respecto de determinados sujetos hay un
beneficio diferente y distinguible) derivan de tal actividad estatal (indirecta y mediata respecto
del obligado).
Hay que declarar que por vinculación de los beneficios de este tributo con el contribuyente,
deberá considerarse contribución a los aportes realizados por estos, los contribuyentes
beneficiarios; así hay que precisar que los pagos que por este concepto podrían estar obligados
a realizar terceros (salvo que estos terceros, aunque sea indirectamente, perciban beneficios
concretos) tendrán la calidad impuesto.
Entre sus clases teniendo en consideración los elementos típicos de este tributo (un beneficio
especifico o beneficio por el aumento del valor de determinados bienes por alguna actividad
estatal concreta) tenemos básicamente a las contribuciones de seguridad social y a las
contribuciones especiales (entre ellas, las de mejoras). Ahora bien con afán didáctico, podemos
considerar que en nuestro país se conocen, en general a las siguientes:
5. La Tasa
Definición y Característica
Considerando la definición de la tasa del código tributario (tributo cuya obligación tiene como
hecho generador la prestación efectiva por el estado de un servicio público individualizado en
el contribuyente) y asumiendo el concepto propuesto por Geraldo Ataliba (tasa es el tributo
vinculado cuya hipótesis de incidencia consiste en una actuación estatal directa e
inmediatamente referida al obligado) es necesario precisar algunos aspectos.
Clases De Tasa
Según nuestra legislación las tasas entre otras (se deja abierta la posibilidad de que existan otras
especies de tasas), pueden ser: arbitrios, derechos y licencias.
Hemos indicado que teóricamente los aportes tributarios de seguridad social serian
contribuciones. Sin embargo por su regulación en nuestro país, siendo, en el caso de los aportes
tributarios al ESSALUD (sistema de prestaciones de salud), los empleadores los obligados como
contribuyentes a cumplir con tales prestaciones tributarias, estos aportes no calificarían como
contribuciones sino como impuestos. Empero, corresponde indicar que por el principio de
solidaridad y el “beneficio indirecto” de los empleadores, no se discute su calificación y se
mantiene el criterio de asumirlo; aun cuando solo lo pague el empleador, como contribución.
En cambio en el caso de los aportes de la ONP (Sistema Nacional de Pensiones),
correspondiéndoles pagarlos como contribuyentes a los trabajadores, tales aportes entrarían
dentro de la calificación de contribuciones.
Ahora bien ya no queda duda de que las aportaciones al Seguro Social de Salud (ESSALUD) y a la
Oficina de Normalización Provisional (ONP) tienen naturaleza tributaria. Como se sabe, no
obstante tal naturaleza anteriormente estas aportaciones, por disposición del mismo código, se
regían por la normas de las instituciones que las administraban y solo supletoriamente les eran
aplicables las disposiciones del código tributario. Desde el 1 de enero 1999, en virtud de la
modificación dispuestas por la ley 27038, se rigen , como debe de ser, por las normas del código
tributario, salvo en aquellos aspectos que requieran normas especiales (aspectos que si bien
pueden tener vinculación con temas tributarios requieren regulación especial o particular, por
ejemplo sobre prestaciones específicas de seguridad social o pensiones) los mismos que serán
señalados por Decreto Supremo (ténganse en cuenta la precisión realizada por el decreto
legislativo N° 953 al último párrafo de la Norma II)
Al respecto el artículo 2 del decreto supremo N°003 – 2000 –EF señala que se rigen por el código
tributario:
El artículo citado añade que en caso las entidades empleadoras no cumplan con declarar a
sus trabajadores o pensionistas en la forma, plazo y condiciones dispuestas por la
normatividad vigente, se considerara configurada la infracción tipificada en el numeral 2 del
artículo 176 del Código Tributario.
7. La Materia Aduanera
Sin perjuicio de lo glosado, la nueva Ley General de Aduanas contiene normas que preceptúan
la aplicación del código tributario en casos específicos: el artículo 205 dispone textualmente que
el procedimiento contencioso, incluido el proceso contencioso administrativo, el no contencioso
y el de cobranza coactiva se rigen por lo establecido en el código tributario; de otro lado la
segunda disposición complementaria final establece que, en lo no previsto en dicha ley o en su
reglamento, se aplicarán supletoriamente las disposiciones del código tributario.
NORMA III: FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO
Son fuentes del Derecho Tributario:
a) Las disposiciones constitucionales;
b) Los tratados internacionales aprobados por el Congreso y ratificados por
el Presidente de la República;
c) Las leyes tributarias y las normas de rango equivalente;
d) Las leyes orgánicas o especiales que norman la creación de tributos
regionales o municipales;
e) Los decretos supremos y las normas reglamentarias;
f) La jurisprudencia;
g) Las resoluciones de carácter general emitidas por la Administración
Tributaria; y,
h) La doctrina jurídica.
Son normas de rango equivalente a la ley, aquéllas por las que conforme a
la Constitución se puede crear, modificar, suspender o suprimir tributos y
conceder beneficios tributarios. Toda referencia a la ley se entenderá
referida también a las normas de rango equivalente.
Las fuentes del derecho son los hechos jurídicos por los cuales, en virtud del ordenamiento
jurídico, se crean, modifican o extinguen normas jurídicas válidas.
De las numerosas clasificaciones existentes de fuentes de derecho, nos interesa atender a las
fuentes formales. El profesor Torres Vásquez nos recuerda que las fuentes formales responde a
la pregunta ¿en qué forma se estable el derecho?: el derecho es producido en formas de leyes,
decretos, reglamentos, sentencias, costumbre, contratos, etc. Añade el autor que estas formas
o modos como se establecen y exterioriza las normas jurídicas, adquieren la nota de derecho
positivo obligatorio. Concluyendo que las fuentes formales del derecho son la ley, la
jurisprudencia, la costumbre, los principios generales del derecho, la doctrina y los actos o
negocios jurídicos privados.
- Las jurisprudencias.
- La costumbre.
- Los principios generales del derecho.
- El contrato.
- La doctrina.
El derecho tributario existe porque existen normas jurídicas que crean los tributos y establecen
el procedimiento para su aplicación. El estudiante que se acerca, por primera vez, al derecho
tributario debería tener muy presente que los tributos son una realidad gracias al derecho. Y
además una realidad viva y social insertada en la vida cotidiana de cada ciudadano de a pie.
Habiendo recordado la base del derecho tributario, Ferreiro nos alcanza: el derecho tributario
es la disciplina que tiene por objeto el estudio sistemático del conjunto de normas que
reglamentan el establecimiento y la aplicación de los tributos y el estudio de las relaciones
jurídicas entre los poderes y los órganos del e estado, entre los ciudadanos y el estado y entre
los mismos ciudadanos que derivan de la aplicación de esas normas.
Respecto a esta fuente hay que tener en cuenta que según la norma bajo comentario en
estricto seria fuente del derecho tributario solo los tratados internacionales aprobados
por el congreso y ratificados por el presidente de la república, es decir los que siguen el
procedimiento establecido en el artículo 56° de la constitución (la primera parte del
último párrafo del artículo 56° prescribe que, entre otros asuntos, también deben ser
aprobados por el congreso los tratados que crean, modifican o suprimen tributos), y no
los tratados ejecutivos aprobados por el presidente de la república, regulados por el
artículo 57° (aunque, cuando se trata de regula mediante este tipo de tratados materias
tributarias propia del poder ejecutivo – aranceles y tasas -, si deberían ingresar dentro
del sub sistema de fuentes del derecho tributario, empero con otro grado).
Deberá considerarse también como fuente del derecho a los tratados ejecutivos que,
sin cumplir estrictamente los requisitos explicitados por la norma, regulan aspectos
tributarios referidos a exoneraciones u otros beneficios.
El profesor Bravo Cucci señala que la norma tributaria en sentido estricto es aquella que
marca el núcleo del tributo (utilizando el termino aquí en su acepción de norma jurídica),
vale decir es aquella que define la propia incidencia tributaria y que dispone que ante la
ocurrencia de un hecho imponible, se genere como consecuencia, la obligación de pagar
una suma de dinero con carácter definitivo, vale decir, la obligación de cumplir con la
prestación tributaria; asimismo, señala que la norma tributaria en sentido amplio es
aquella norma que disciplina el fenómeno tributario, y todas las manifestaciones que
ello conlleva, sin restringirnos a la norma que establece la obligación tributaria. En ese
esquema, cuando nos referimos a normas tributarias en sentido amplio, lo estamos
haciendo respecto de aquellas que disponen deberes formales, infracciones y sanciones
tributarias, exoneraciones y beneficios tributarios, anticipos impositivos y entre otros
supuestos.
La ley es fuente primaria del derecho tributario; siguiendo a Simón Acosta podemos
referir que está dotada de tres caracteres básicos: tienen su origen directo e
inmediato en el órgano titular de la soberanía; es la norma de máximo rango que
solo puede ser derogada por otras leyes; vincula a todos los poderes del estado,
excepto al que tiene encomendada la tutela y defensa de la constitución. La ley es
la clase de normas que con mayor fidelidad expresa la voluntad del pueblo
considerándose como norma suprema.
Entre las normas con rango equivalente que regulan esta materia, descartando
técnicamente en este momento a los decretos leyes y a los decretos de urgencia
tenemos a:
Aun cuando se trata de normas tributarias de aparente alcance singular (obsérvese que
la norma en este caso precisa que se trata de leyes orgánicas o especiales que norman
la creación de tributos regionales o municipales, y si bien no se trata de aspectos que
directamente ingresen dentro de la especificación constitucional, indirectamente si
pueden ser reguladas al desarrollarse el ejercicio de laguna potestad tributaria de los
gobiernos regionales o locales), constitucionalmente es una norma con rango de ley.
Ley orgánica de gobierno regionales (aprobada por la ley N°27867 del año
18/11/2002).
La ley orgánica de municipalidades (aprobada por la ley N°27972 del año
27/05/2003); básicamente sus artículos 09° numeral 09; artículo 20° numeral 12, 40, 69
y 70 y el artículo 157° numeral 04.
e) Los decretos supremos y las normas reglamentarias
Según el numeral 03 del artículo 11° de la ley N°29158 (ley orgánica del poder
ejecutivo), los decretos supremos son normas de carácter general que reglamentan
normas con rango de ley o regulan la actividad sectorial funcional o multisectorial
funcional a nivel nacional. Pueden requerir o no el voto aprobatorio de consejos de
ministros, según lo disponga la ley. Son rubricados por el presidente de la república
y refrendados por uno o más ministros a cuyo ámbito de competencia
correspondan. Y entran en vigencia al día siguiente de su publicación en el diario
oficial, salvo disposición contraria del mismo que postergue su vigencia en todo o
en parte.
E.2.- El reglamento
Así, se entiende que los reglamentos son las consecuencias de las competencias
propias que el ordenamiento jurídico concede a la administración.
f) La jurisprudencia
Indudablemente estas resoluciones deben ser emitidas respectando los limites materiales
normativos y los establecidos para los reglamentos (en general, no deben transgredir ni
desnaturalizar las leyes ni los decretos o reglamentos que requiriesen el dictado de
resoluciones de carácter general de la administración tributaria, u otras normas de mayor
jerarquía), considerando los derechos fundamentales y las garantías de las personas, y
teniendo en cuenta la jerarquía de las normas.
h) La doctrina jurídica
Se entiende por “doctrina a todas las teorías y estudios científicos contenidos en libros,
monografías, tratados, revistas, que contribuyen a la interpretación del derecho positivo y
que guían las reformas de la legislación, así como son pauta para la aplicación del derecho.
Como señala Bravo Cucci, esta fuente no podría considerarse como fuente del derecho
tributario (aunque si de la ciencia del derecho tributario – disciplina que tiene por objeto el
estudio del derecho tributario) pues resulta obvio que no se puede asumir a tal fuente
dentro del conjunto de normas jurídicas que regla la creación, recaudación y todos los
demás aspectos relacionados con los tributos en la medida en que de modo alguno puede
ser fuente de normas jurídicas con enunciados prescriptivos.
A pesar de ello, como precisa Méndez, se le puede y debe reconocer cierta eficacia en la
formación del derecho, tanto en el sentido de que puede servir para interpretar el
ordenamiento jurídico., como en el sentido de que indirectamente puede inspirar el
contenido de futuras normas del ordenamiento.
Ahora bien, esta potestad de crear tributos se manifiestan y se agota, cuando el poder legislativo
expide la leyes que determina que hechos son los que, al producirse en la realidad, generan la
obligación tributaria .
Plazas Vega señala: el poder tributario tiene su fundamento en el poder de imperio, en virtud
del cual, en interés de los asociados, el estado queda investido de la facultad de imponer reglas
de forzoso acatamiento en el orden interno.
Jarach agrega otros elementos a lo que denomina poder fiscal: el poder fiscal es una expresión
o manifestación del poder de imperio del estado. Dicho poder, o sea, la potestad en virtud de la
cual el estado impone tributos, es una manifestación de la fuerza del estado. Pero en el estado
constitucional moderno dicho poder está sujeto al ordenamiento jurídico. En otras palabras la
fuerza estatal no actúa libremente, si no dentro del ámbito y los límites del derecho positivo.
En nuestro país, de acuerdo con el artículo 74 de nuestra constitución política de 1993, quienes
ostentan potestad tributaria en general son:
“El estado, al ejercer la potestad tributaria, debe respetar los principios de reserva de la ley y de
los igualdad y respeto de los derechos fundamentales de la persona.
Ningún tributo puede tener carácter confiscatorio”
La Potestad Tributaria, el principio de legalidad, el principio de reserva de la ley y el Articulo
74 de la Constitución
“La célebre Carta Magna, del año 1215, que tuvieron que aceptar Juan Sin Tierra y Enrique III en
la cual se proclamó sin ambages que no pueden establecerse impuestos sin mediar el
consentimiento popular atreves de sus representantes, la adopción de una regla similar en
beneficio de las cortes en España, la cual incidió, tanto en la metrópolis como en las colonias de
ultramar, en la exigencia popular de la votación de los tributos por los órganos de
representación, como ocurrió con el rechazo del impuesto de la Armada de Barlovento; los
grandes documentos sobre los libertades públicas que legara Inglaterra para la historia con
motivo de la lucha parlamentaria contra los regímenes pro absolutistas, pero débiles, de los
Estuardos, materializados en la Petition of Rights, de 1628 y el Bill of Rights del 1688; las
peticiones del pueblo francés al monarca en el sentido de convocar a los estados generales y
someter los impuestos a votación, como preámbulo de gran importancia para la revolución
francesa ”.
Así pues desde esa época hasta ya establecida las bases del estado moderno la lucha de los
pueblos permitió generalizar y afirmar la idea de que no podía imponerse tributos sin el
consentimiento de sus representantes. Como se sabe, el criterio de representación y
consentimiento del pueblo se manifiesta en la existencia de un parlamento o poder legislativo,
al que, de acuerdo con la clásica división de poderes del estado, le corresponde la facultad
legislativa. En el sistema jurídico imperante en los países hispanoamericanos a fin de expresar
esta posición se ha venido utilizando el aforismo nullum tributum sine leger: no hay tributo si
es que previamente ha sido establecido por ley.
Para enlazar la referencia fundamental del parlamento con la reserva de ley, resulta pertinente
reseñar aquí sus aproximaciones legitimantes expuestas por Casas.
Otros aspectos del mismo artículo 74 son los referidos a la potestad tributarias de los
gobiernos regionales y los gobiernos locales, estos entes pueden crear, modificar y suprimir
contribuciones y tasas, o exonerar de estas, dentro de su jurisdicción y con los límites que la
ley señala.
La Ley Anual de Presupuesto del Sector Público y las leyes que aprueban créditos
suplementarios no podrán contener normas sobre materia tributaria.
1) Artículo 77 de la Constitución
“La administración económica y financiera del Estado se rige por el presupuesto que anualmente
aprueba el congreso. La estructura del presupuesto del sector público contiene dos secciones:
Gobierno Central e Instancias descentralizadas.
El presupuesto asigna equitativamente los recursos públicos, su programación y ejecución
responde de criterios de eficiencia de necesidades sociales básicas y de descentralización.
Corresponde a las respectivas circunscripciones, conforme a ley, recibir una participación
adecuada del total de los ingresos y rentas obtenidos por el estado en la explotación de los
recursos naturales en cada zona en calidad de canon”
2) Ley de presupuesto
Para Rodríguez Bereijo, citado por Plazas Vega, el presupuesto es el acto legislativo mediante el
cual autoriza el monto máximo de los gastos que el gobierno puede realizar durante el periodo
de tiempo determinado en las atenciones que detalladamente se especifican y se prevén los
ingresos necesarios para cubrirlos.
3) Crédito suplementario