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ÍNDICE

TESTAMENTO CERRADO E IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO Y DE LOS


TESTIGOS TESTAMENTARIOS ....................................................................... 3

CAPÍTULO I: TESTAMENTO CERRADO ......................................................... 3


1. ORIGEN Y ANTECEDENTES .................................................................. 3
2. CONCEPTO DEL TESTAMENTO CERRADO ........................................ 4
3. FORMALIDADES ..................................................................................... 7
4. EFECTOS POSTERIORES ...................................................................... 8
5. TESTAMENTO Y DOCUMENTO ............................................................. 9
6. RETIRO DEL SOBRE A PEDIDO DEL OTORGANTE .......................... 10
7. RETIRO DEL SOBRE POR TERCERO ................................................. 12
8. VENTAJAS E INCONVENIENTES ........................................................ 12
9. CAPACIDAD DEL TESTADOR ............................................................. 15

CAPÍTULO II: IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO ............................................. 16


1. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DE LOS IMPEDIMENTOS ............ 17
2. DE LOS IMPEDIMENTOS EN GENERAL ............................................. 19
3. DEL IMPEDIMENTO DEL NOTARIO .................................................... 20
4. SANCIONES POR LA INTERVENCIÓN NOTARIAL PROHIBIDA ....... 24
5. El CASO EN LOS TESTAMENTOS ESPECIALES ............................... 31

CAPÍTULO III: TESTIGOS TESTAMENTARIOS ............................................. 32


1. EL TESTAMENTO ................................................................................. 32
2. ANTECEDENTES: ................................................................................. 33
3. LA INTERVENCION DE LOS TESTIGOS EN EL TESTAMENTO ........ 33
4. PERSONAS IMPEDIDAS COMO TESTIGOS ....................................... 34
INTRODUCCION

El testamento es una figura que es vista en el Derecho de Sucesiones, siendo

este la ultima voluntad del causante, quien con su muerte da inicio al proceso

de herencia, no necesariamente hay un testamento, pero al haber un

testamento se sabe cual es la voluntad del fallecido, debido a que hay un

deseo de dejar de manera especifica sus bienes a los herederos y legatarios.

En el presente trabajo se tratará la figura de el Testamento Cerrado,

Impedimentos de los Notarios y Testigos Testamentarios, por el presente

estudiaremos y analizaremos el trabajo.


TESTAMENTO CERRADO E IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO Y
DE LOS TESTIGOS TESTAMENTARIOS

CAPÍTULO I: TESTAMENTO CERRADO

1. ORIGEN Y ANTECEDENTES

Se estima que el testamento cerrado pudo haber tenido su origen en Roma,


“Donde aparece como una modalidad consistente en que la NUNCUPATIO se
limitaba a la manifestación de que las tabulas contenían el testamento sin que
los testigos se enteraran de su redacción. Este secreto se ha mantenido en las
legislaciones actuales, pues la característica fundamental del testamento
cerrado constituye el siguiente hecho: al entregarse el sobre (en el que se halla
guardado el documento que se dice contiene la última voluntad del otorgante),
los significados de las disposiciones testamentarias son ignoradas por todos,
de allí que se haya denominado místico a este instrumento.1 Sin embargo,
podría pensarme que el tenor del pliego puede ser conocido por alguien (como
sería el caso de la persona que redacto las clausulas testamentarias), es cierto,
pero siempre existe la incertidumbre de que, en efecto, el otorgante entrego al
notario el documento testamentario que se piensa conocido por determinada
persona, sin embargo, en el último momento cabe la posibilidad de que el
testador haya entregado instrumento distinto, manteniendo el estado de
incertidumbre.

La Codificación Civil Peruana de 1852 regulo el testamento cerrado en su


artículo 667; a su vez, el código civil de 1936 sanciono las normas para este
testamento de los artículos 689 al 693, de manera muy similar a las contenidas
en el actual código, por lo tanto, constituye aquel código el antecedente
legislativo más importante; sin embargo, las diferencias existentes, en su
mayoría, no son substanciales y se refieren a meros aspectos formales.

Los antecedentes directos y finalmente más decisivos de las actuales normas


sobre el testamento cerrado las hallamos en el Anteproyecto de la Comisión
Reformadora de 1980, El Proyecto de la Comisión Reformadora de 1981 y el
1
FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES
Proyecto de la Comisión Revisora de 1984, incluso el actual código contiene
algunos artículos sobre la materia redactados exactamente igual a los diseños
presentados por el Proyecto de la Comisión Revisora de 1984, como acontece
con los artículos 699, 700 y 703 del código civil y de la referida Comisión,
habiendo sido copiados textualmente los referidos dispositivos, como en casi
todo el libro sucesorio.

2. CONCEPTO DEL TESTAMENTO CERRADO

Este Testamento también es denominado secreto o místico, debido a que, por


lo general, solo el testador conoce lo que se incluye en el. Si bien no es
necesario que el tenor del mismo sea conocido por los testigos que intervienen
en la entrega del instrumento, no por el notario ante quien se entrega la
envoltura con el pliego, no existe impedimento para que estas personas, antes
de la entrega sean enteradas del sentido de las clausulas testamentarias, sin
que el hecho invalide la voluntad testamentaria. La designación de místico o
secreto, por tanto, no tiene sino una importancia meramente ilustrativa, pues en
nada determina la validez del acto testamentario; además, dicha característica
se estatuye en beneficio del testador, quien no está prohibido de hacer pública
su última voluntad. Pero, como se tiene indicado, siempre se halla encubierto el
verdadero significa de las disposiciones comprendidas en el pliego
testamentario, hay un estado de incertidumbre, el estipulante puede entregar
superficie distinta a la difundida, o depositar un sobre vacío.2

Por todo ello, se puede considerar al testamento cerrado como aquel que
otorga el testador en una hoja de papel (o similar pero idónea) que firma y
guarda bajo una cubierta que cierra y lacra en privado, dejando constancia en
una diligencia posterior, ante el notario y dos testigos, de que dicha cubierta
contiene su última voluntad (es decir su declaración de voluntad propiamente
dicha), procediendo el notario, una vez recibida la cubierta, a conservarlo en
sus archivos hasta que sea solicitado por el juez correspondiente al aperturarse
la sucesión que habrá de regir.

2
FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES
La configuración del testamento cerrado requiere de tres momentos o más o
menos diferenciados y que hacen de este instrumento uno marcadamente
distinto a los otros ordinarios:

a. Primer Momento
El primer momento es desarrollo por el otorgante, es este a quien le compete
redactar, por cualquier medio escriturario, personalmente o por otro, el
contenido del manuscrito por el que pretende regir los destinos de las
sucesiones que provocara a su muerte. Este primer momento puede ser
realizado, a su vez, en varios periodos de tiempo, pues no se aplica, para esta
primera etapa el principio de unidad del acto. Aunque el acto testamentario aún
no se halla configurado, porque requiere de otras formalidades y el
cumplimento de otras dos etapas el escrito redactado, personalmente o no, por
el otorgante no es sino el denominado testamento mismo. Es en esta primera
etapa donde el estipulante debe consolidar su última voluntad y, desde una
óptica material, es la parte más importante en la elaboración de este
instrumento cerrado. Es innegable que es en esta etapa en la que propiamente
se halla edificada su última voluntad, las demás etapas acusan únicamente
aspectos formales.3

Este primer momento se asemeja mucho al testamento ológrafo, con la única


diferencia que el testamento ológrafo necesariamente debe ser manuscrito por
el otorgante, en cambio, el documento cerrado, en principio, puede ser escrito
por cualquier medio, y cuando se utiliza la mano para redacción, el actor puede
disponer que esta se lleva a cabo por otra persona.

En el anotado primer momento, la redacción de la cedula no está sujeto a


formalidad alguna, pues las exigencias para que el testamento sea escrito,
fechado y firmado por el testador, no constituyen formalidades, sino exigencias
legales ineludibles, dicho, en otros términos, son elementos de validez que
deben ser observados por todos los actos de configuración de la última
voluntad del emitente permitidos en nuestro sistema sucesorio. Con el
cumplimento de estas exigencias, concluye la primera etapa en la elaboración
del testamento cerrado. Debe hacerse notar, sin embargo, que el escrito debe
tener normalmente, una forma de regulación post mortem (excepcionalmente
3
FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES
no la tiene), es decir, la disposición comprendida en el papel testamentario
debe tener delineado un propósito sucesorio.

b. Segundo Momento

En el primer momento no se ha observado el cumplimento de formalidad


alguna, sino el acatamiento a exigencias legales, el acto está sujeto a la
observancia de determinados elementos de validez (escritura, nombre, fecha y
firma); en cambio, en el segundo momento irrumpen las exigencias formales,
es decir, las formalidades propiamente dichas, las que tienen lugar o se
despliegan desde el momento en el que el otorgante recurre al notario a
entregarle la cubierta que dice entraña un documento testamentario, hasta el
instante en el que el referido funcionario recibe y guarda el sobre en referencia
en sus archivos notariales, Siendo así, cuando se procede a la apertura del
sobre no existe posibilidad de que se discuta del sobre no existe posibilidad de
que se discuta la validez formal del testamento mismo ni lo comprendido en las
disposiciones testamentarias incluidas en el documento, situaciones estas que
deben ser debatidas, de manera amplia y con una adecuada estación
probatoria, en la vía contenciosa, pero jamás en el proceso no contencioso de
apertura de testamento cerrado; las razones de estas consecuencias son
obvias.4

Este segundo momento que debe observarse en la configuración del


testamento cerrado, este revestido de una serie de formalidades cuyo
cumplimento es obligatorio, por esta razón, tal como se verifica con el
testamento por escritura pública, se puede decir que el documento cerrado es
formal. Las formalidades moldean parte del instrumento sucesorio, sin que
exista posibilidad alguna de evitarlas, por lo tanto, la ausencia de formalidad en
la configuración de esta forma testamentaria invalidaría el acto.

c. Tercer Momento

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FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES
Aunque en nuestro medio la afirmación no es rotunda, es aceptable también
asentir que, si tiene lugar, en la elaboración del testamento cerrado, un tercer
momento. Esta tercera etapa corresponde propiamente a la partura judicial del
sobre y la correspondiente protocolización notarial. El documento ya está
redactado y además se ha cumplido con el revestimiento de las formalidades
exigidas por ley; sin embargo, esto no es suficiente, es necesario un tercer
paso, y que no constituye sino la exigencia de determinados elementos
externos (como sucede también con el testamento ológrafo), sin los cuales el
testamento cerrado no queda completamente habilitado para regir una
determinada sucesión. El cumplimento de aquellos requerimientos externos
serán de obligatoria observancia. Prueba de ello es que, si el documento es
apartado del oficio del notario, el instrumento si no tiene la forma de un
testamento ológrafo, jamas causara la apertura de una sucesión testamentaria.
La intervención de la autoridad judicial y la correspondiente protocolización
notarial son vitales para que el instrumento sea considerado como autentico
testamento. Indudablemente que en este tercer momento las formalidades a
observarse no incidirán sobre el testamento mismo, pues en nada cambiarán
los términos de lo declarado en él.5

3. FORMALIDADES

Las formalidades de este testamento son:

 Redacción: Debe ser redactado por el testador, ya que a máquina o a


manuscrito, debido estar firmado en cada una de sus páginas por el
testador.
 Colocación dentro de una cubierta: Debe ser colocado por el mismo
testador dentro de un sobre debidamente cerrado o dentro de una
cubierta debidamente sellada y de ser posible lacrado para evitar que el
documento testamentario sea sustraído o pueda ser destruido o alterado
por terceros
 Entrega del testamento: Debe ser entregado por el testador
personalmente a un notario en presencia de dos testigos hábiles
(mayores de edad), en ejercicio de sus derechos debiendo el testador

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expresarle al notario que el sobre o la cubierta contiene su testamento.
Si el testador fuese mudo o estuviese impedido de hablar se expresará
por escrito escribiendo su voluntad sobre la cubierta.
 Acto suscriptorio: Consistente en que el notario debe levantar un acta
sobre la cubierta en la cual debe constar su otorgamiento por el testador
y su recepción por el notario. El acta debe ser firmada por el notario, los
testigos y el testador.
 Acto transcriptorio: Consistente en que el notario debe transcribir el acta
de la cubierta a su registro de escrituras Públicas. Al término de la
transcripción firmaran el testador, los testigos y el notario.
 Unidad: Consistente en que tanto el acto suscriptorio como el
transcriptorio se realizaran estando reunidos en un solo acto el testador,
los testigos y el notario.
 Custodia: El testamento cerrado debe quedar bajo custodia del notario,
quien lo conservara con las seguridades del caso hasta la muerte del
testador.

4. EFECTOS POSTERIORES

Están referidos a tres momentos, que son los siguientes:

Inscripción. -

El Articulo 1060 del Código derogado, ubica en la sección de los registros


públicos, disponía que los notarios que autorizaban testamentos cerrados
debían remitir al registro de testamentos una parte textualmente contuviera
autorizada. Congruente con dicho artículo, el Reglamento del Registro de
Testamentos, aprobado por la corte suprema el 22 de enero de 1970, señala
en su artículo 6 que los testamentos abiertos y cerrados se inscribirán
inmediatamente después de otorgados, remitiendo los Notarios para ello al
Registro los correspondientes partes que contengan en el segundo caso, la
copia de la cubierta, haciéndose constar en el respectivo asiento de inscripción
la fecha del instrumento, los nombres, apellidos, nacionalidad, estado civil y
profesión del testador y los nombres de los testigos.6

Apertura. -

Cuando al morir el testador, la parte intestada, acreditando la muerte del


testador y la existencia del testamento solicite al juez competente la
presentación del documento, este ordenara al notario dicho trámite, con
citación de los presuntos herederos o legatarios de conformidad con el artículo
701. A diferencia de otras legislaciones en las que el testamento cerrado se
puede abrir en caso de ausencia, en nuestro sistema es pertinente hacerlo solo
con la declaración judicial de muerte presunta7

Presentado el testamento cerrado, el juez, con citación de los presuntos


herederos o legatarios, procederá de conformidad con el código de
Procedimientos Civiles (artículos 1228 al 1242). Se realiza un comparendo, en
el cual el notario y los testigos examinaran la cubierta para ver si está
conforme. El juez abre el sobre, estampa el sello del juzgado en cada hoja,
firma con los interesados en la última hoja y se agrega el testamento en el
expediente

El testamento, aprobado judicialmente, es protocolizado por el notario. La


aprobación consiste en la declaración de que hace el juez de que el testamento
contiene la última voluntad del causante.

Valor Probatorio. -

Al igual que el testamento en escritura pública, el testamento cerrado una vez


protocolizado el expediente, vale como instrumento público, produciendo fe
respecto de la realidad del acto (artículo 401 del Código de Procedimientos
Civiles).

5. TESTAMENTO Y DOCUMENTO

Se ha señalado en la doctrina nacional que, en general, confunde testamento


con documento que lo contiene. El testamento cerrado solo es tal desde que se

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FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES
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cumplen las formalidades. Mientras tanto es un sobre con un documento del
que el testador dice contener sus disposiciones de última voluntad. Pero tales
disposiciones en nada valen-salvo que tengan las características de ser
ológrafas. Como testamento cerrado hasta que la totalidad de las exigencias
legada haya sido satisfecha. Sin lugar a dudas que el testamento cerrado exige
una serie de formalidades que deben ser cumplidas, pero definitivamente la
parte fundamental del mismo lo constituye el documento que haya guardado
bajo cubierta, pues es este instrumento el que abraza propiamente las
disposiciones testamentarias que pretenden plasmar la última voluntad de su
ortogante; es decir, las decisiones testamentarias, para regir una determinada
sucesión, se hallan circunscritas en el documento guardado bajo sobre y no en
el sobre que lo conserva, por lo tanto, testamento será el documento guardado
en el sobre y no el sobre que lo comprende. La voluntad se halla contenida en
el pliego.

En conclusión, para que podamos hallarnos propiamente ante un instrumento


testamentario de naturaleza cerrada, basta verificar si, en efecto, se han dado
cabal cumplimiento todos aquellos elementos exigidos por el sistema, los
mismos que se resumen en:

a) Elementos de validez internos (escritura, fecha, nombre y firma).


b) Elementos formales también de validez (solemnidades), y
c) Elementos de validez externos (apertura de la cubierta y
protocolización).

6. RETIRO DEL SOBRE A PEDIDO DEL OTORGANTE

El interesado no puede recuperar el sobre que incluye un documento que


pretende ser considerado como testamento sin afectar a todos los pasos
anteriores; por lo tanto, cuando el notario entrega la cubierta, a pedido del
solicitante, está invadiendo lo que hubiera hecho hasta allí sin que ello
constituya propiamente una revocatoria del testamento, contra lo textualmente
preceptuado por el artículo 802, pues entendemos que, gradando la coherencia
de pensamiento expuesto en este volumen, no hay aun testamento por faltarle
el cumplimiento obligado de determinados requerimientos de validez externos,
a decir: la apertura del sobre o cubierta y la correspondiente protocolización,
por lo tanto, no se podría revocar un testamento que todavía no es
testamento.8 Para los efectos del tema testamentario, revocar significa dejar sin
efecto un testamento, por lo tanto, cuando una persona retira del oficio del
notario el sobre con el pliego contenido en el mismo, lo que esta haciendo en
realidad es frustrar la total configuración de un documento testamentario.
Evidentemente que el punto de vista se expone a la más despiadada critica,
pues estaríamos afirmando que, no siendo testamento la cubierta y su
contenido entregados en custodia al notario, en realidad el testador jamás
podría otorgar testamento cerrado, pues sería testamento cerrado cuando se
cumplan a cabalidad todas las exigencias formales, es decir, que se haya
culminado con la apertura del sobre y efectuado la correspondiente
protocolización y, cuando esto suceda el autor testamentario ya habría
fallecido: seria causante. Evidentemente que la solución al problema no es
fácil, sin embargo, el enigma parece resolverse atendiendo a lo siguiente:

a) La norma exige el cumplimiento de requerimientos extrínsecos, pero la


validez, por lo tanto, si no se cumple con dichas exigencias no hay
testamento, de tal modo que, si no se realiza la apertura y la
correspondiente protocolización del instrumento testamentario guardado
por el testador en una cubierta, no estaremos frente a una sucesión
testamentaria sino intestada.9
b) Nada impide que la configuración total del instrumento testamentario se
complete después de apertura de la sucesión, el testador ya cumplió con
su parte, ahora toca a los sucesores completar lo ya iniciado por el autor
y que gran medida se halla casi concluido. Urge aperturar la cubierta y
protocolizar el instrumento testamentario. Estas exigencias son
ineludibles.
c) Una vez realizada la apertura del sobre y protocolizado que sea el
documento testamentario, nos hallamos frente a un auténtico
testamento, retro trayente los efectos del mismo al momento de la

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FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
9
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apertura de la sucesión, de tal modo que la sucesión se habrá
aperturado con testamento y este regirá la sucesión.
d) Finalmente, podemos concluir afirmando que, en sentido estricto, el
retiro del documento testamentario de los archivos notariales, no implica
la revocación de un instrumento que, si bien podría llegar a convertirse
en vehículo de la última voluntad del estipulante, aun no tiene la calidad
de testamento. Ello no significa que no se pueda revocar un testamento
cerrado, la revocatoria del mismo opera por vía distinta y solo tendrán
lugar cuando el instrumento realmente tenga la calidad de testamento,
no antes.

7. RETIRO DEL SOBRE POR TERCERO

El retiro del sobre por tercero, constituye un acontecimiento singular, debido a


que el notario debe conservar el instrumento de tal modo que se obtenga
seguridad respecto a la permanencia del mismo; sin embargo, no es imposible
que la cubierta, conservando el documento testamentario, sea retirada de la
oficina del notario. De acaecer ello, advienen dos consecuencias que no se
presentan conjuntamente sino de modo alternativo.10

a) Cuando el documento no contiene las exigencias requeridas para un


futuro testamento ológrafo.
b) Cuando el documento contiene las exigencias requeridas para un futuro
testamento ológrafo.

8. VENTAJAS E INCONVENIENTES

8.1 Ventajas del Testamento Cerrado

Siendo un instrumento de la simple elaboración y atendiendo a la situación de


privacidad en la que se halla su otorgante en el momento de su redacción,
pueden considerarse a favor de este instrumento singular las siguientes
ventajas.
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a) Es reservado, al igual que el testamento ológrafo, permite a las personas
tímidas e indecisas estipular, sin injerencia alguna, una declaración de
última voluntad, y colocar disposiciones testamentarias que, de otro
modo, no las colocarían.
b) Es fácil de otorgarse, debido a que, aun requiriendo de la intervención
de testigos testamentarios y de la autoridad notarial, se obvian muchas
otras formalidades haciendo más expeditivo. Las personas que
acompañan al otorgante solo participan de la entrega del sobre que
contiene el documento y no en la confección del mismo, pues es este el
que, por contener la última voluntad del emitente, se mantiene en
secreto.
c) Es menos costoso que el testamento por Escritura Pública, la labor del
notario se supedita a la recepción del sobre lacrado que abraza el
documento en el que se ha plasmado la última voluntad del instituyente,
dejando constancia del acto y a su guarda en el registro
correspondiente; no requiere, como en el testamento por escritura
pública, desarrollar un mayor número de ritualidades, en las que tendría
que participar la autoridad notarial. Por esta razón, atendiendo a la
simplicidad de sus formalidades, es que este testamento no es más
gravoso que el testamento por escritura pública.11
d) A diferencia del testamento ológrafo, el testamento cerrado no caduca
por no haber sido aperturado en determinado plazo, por lo tanto, puede
ser abierto en cualquier momento sin que se le aplique plazo de
caducidad alguno. La persona legitimada se halla permanentemente
habilitada para solicitar la apertura judicial y la respectiva protocolización
notarial de este instrumento. El cumplimiento de las exigencias externas
de validez, no se hallan sujetas a plazo alguno. Esta constituye una
insuperable ventaja con relación al testamento ológrafo-en el que el
tiempo amenaza su eficacia.

8.2 Desventajas del Testamento Cerrado

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FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
Así como su simple manufactura trae consigo muchas ventajas, también estas
circunstancias hacen que, en cuanto a esta clase de testamento se reparen en
las siguientes desventajas:

a) El otorgante, al igual que en el caso del testamento ológrafo, sin


consulta alguna puede introducir, en el referido instrumento,
disposiciones testamentarias ilegales, pues se supone es el único que
conoce el tenor del documento que está preparado es el estipulante.
Cualquier memoria testamentaria edificada con la intervención de un
tercero no perturba la validez del mismo; se verán afectadas únicamente
las clausulas testamentarias ilícitas. A no ser que estas sean de tal
magnitud que afecten la integridad de la declaración testamentaria, en
cuya circunstancia podría acarrear la invalidez de todo el testamento.
b) Existe el peligro de que el testamento sea dolosamente sustituido o
cambiado, o que el mismo sea falsificado, aunque en menor riesgo con
relación al testamento ológrafo, porque en la configuración de este tipo
de testamento ológrafo, porque en la configuración de este tipo de
testamento participan directamente el notario y los testigos
testamentarios, quienes han de dar fe de que el otorgante esta
entregado al notario un sobre cerrado que, según lo refiere el mismo,
conserva un documento en el que se ha redactado su última voluntad.
Además de la intervención notarial para recibir el sobre, el funcionario
tiene la obligación de conservarlo en sus archivos, evitando su deterior,
adulteración o perdida, bajo su responsabilidad. La confianza en el
funcionario es necesaria.12
c) Puede extraviarse o ser sustraído del poder del notario, pues a
diferencia del testamento por escritura pública no se halla glosado en el
libro de protocolos; sin embargo, en este aspecto, aventaja al
testamento ológrafo, el mismo que, permaneciendo en poder del
testador; puede ser fácilmente extraviado o deliberadamente sustraído.
d) Finalmente, si bien para el manifestante el costo es menos que debe
realizarse para el otorgamiento del testamento por escritura pública, el
costo mayor, en este caso, se traslada a los herederos por cuanto

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FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
necesitan tramitar un proceso no contencioso de apertura de testamento
y posterior protocolización; proceso en el que incluso, puede hacerse
necesaria la presentación de determinados medios probatorios. Es
inevitable esta desventaja.

9. CAPACIDAD DEL TESTADOR

Respecto a la capacidad sucesoria entendemos que es necesario discriminar


entre la incapacidad absoluta y la incapacidad relativa en la edificación de los
testamentos en general, a pesar del tenor del artículo 808.

Se requiere, al igual que para cualquier otro testamento, de la capacidad de


ejercicio para otorgar esta clase de testamento y además que el otorgante no
sea analfabeto, implicando esto último que sepa y pueda firmar, pues el
analfabeto solo puede otorgar testamento por escritura pública, estando
impedido, por razones obvias, de manifestar su voluntad mediante el
testamento cerrado. A veces esta prohibición resulta franqueable13

Sin perjuicio de lo que se tenga que decir al tratar los elementos de validez, en
cuanto a la escritura, es preciso señalar ahora que se está obviando todo
indicación con respecto a la escritura, debido a que podría otorgar este tipo de
testamento la persona que, no siendo analfabeta, sin embargo, se halla
impedida de escribir. Esto no sería incompatible con lo establecido en el
artículo 695 en cuanto exige este numeral que todo testamento sea escrito, y
como quiera que el testamento cerrado puede ser redactado por cualquier otra
persona y no necesariamente por el testador, se da cumplimiento al requisito
en referencia. Evidentemente que el impedimento para escribir no debe ser de
tal magnitud que también haga imposible que el testador firme el documento,
pues la firma constituye requisito fundamental, según se verá en su momento
con la indicación de los matices al respecto, en cuanto a la ausencia de firma.

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FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
Esto nos demuestra que la libertad de testar tiene, internamente, determinadas
restricciones, pues aun siendo personas capaces y gozando de los atributos a
que se refiere el artículo 42, estos atributos no son suficientes para que puedan
optar por este tipo de testamento, de manera especial de norma jurídica
sucesoria exige otras condiciones para que, en este caso, el acto testamentario
tenga validez. Obviamente, las exigencias de esas otras condiciones son
impuestas de manera coherente y siempre cuidando la armonía que debe
caracterizar a todo sistema.

CAPÍTULO II: IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO

En los testamentos por escritura pública y el cerrado la participación del notario


es obligatoria, ineludible, a tal extremo que no sería viable el otorgamiento de
uno de aquellos testamentos si se pretendiese omitir la colaboración notarial,
ya sea para redactarlo (tratándose del testamento por escritura pública) o ya
para recibirlo y conservarlo en sus archivos (con respecto del testamento
cerrado). Es oportuno referir que con respecto al otorgamiento de los
testamentos aéreo y consular, no hay mediación notarial, sin embargo tanto el
Comandante de la nave, como el agente consular cumplen funciones
notariales, de tal modo que, en la edificación de los codicilos aéreos y consular,
debido a su naturaleza, con la contribución de aquellos funcionarios, se aplican
los impedimentos del notario, regulados de manera general en el capítulo
cuarto del título segundo de la sección segunda del libro cuarto del código
civil.14

De otro lado, en casi la totalidad de los pliegos testamentarios ordinarios y


especiales, con excepción del ológrafo, el ordenamiento jurídico ha establecido
una especie de cooperación obligatoria de ciertas personas extrañas a la
voluntad del testador, denominadas testigos testamentarios, de quienes e
requieren su intervención tanto en el otorgamiento de los testamentos por
escritura pública, aéreo, consular, marítimo y militar, como en la entrega del
testamento cerrado, ante el funcionario notarial.

A diferencia de lo que acontece con los actos jurídicos inter vivos, en la


conformación de casi todas las memorias testamentarias (con la única
14
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
excepción para con el documento ológrafo), se exige, como requisito formal de
validez, la participación de personas extrañas al estipulante, rodeando al acto
testamentario propiamente dicho de algunas especiales solemnidades en su
elaboración o en su entrega, según el tipo de última voluntad configurada.

Por todo ello, para una adecuada implicación de los terceros en la elaboración
o entrega de cada tipo de instrumento, el ordenamiento jurídico impone ciertas
exigencias a fin de impedir la intervención de algunas personas que, de una u
otra manera, pudieran ejercer algún tipo de influencia en el testador al expresar
su voluntad, de tal manera que aquellas personas llamadas a participar en la
edificación y entrega de aquellas memorias, ya sea como notarios o ya como
testigos testamentarios, deben hallarse libres de todo impedimento que, por
alguna causa, restrinjan su cooperación. Se busca una intervención
garantizadora, con el objetivo de que la voluntad del emitente sea la realmente
querida por él y no una distorsionada

1. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DE LOS IMPEDIMENTOS

Los antecedentes legislativos más importantes lo constituyen los artículos 690


y 691 del código civil de 1936. Sobre la base de estos dos dispositivos se ha
edificado la actual normativa relativa a los impedimentos del notario y de los
testigos testamentarios. Es preciso anotar, sin embargo que, con relación al
notario, el impedimento alcanzaba, según el código anterior, a los parientes
consanguíneos hasta el tercer grado (sean en línea recta o en línea colateral);
el actual código extiende el impedimento notarial hasta el cuarto grado de
consanguinidad. Respecto de los impedimentos de los testigos testamentarios,
con algunas pequeñas diferencias, estos impedimentos son muy parecidos en
ambos códigos. En esencia, en este aspecto, se mantiene la tradición con
algunas pequeñas disimilitudes que ratifican la existencia de un solo sistema.15

Los antecedentes pre legislativos más significativos lo constituyen al


Anteproyecto de la Comisión Reformadora de 1980, el Proyecto de la Comisión
Reformadora de 1981 y el Proyecto de la Comisión Revisora de 1984. Las
15
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
razones por las que, por ejemplo, se extiende el impedimento notarial hasta el
cuarto grado, en el actual artículo 704, han sido anotadas en la exposición de
motivos en los siguientes términos: “Este precepto sustituye al Art. 690 del
código civil de 1936 y es el Art. 46 del Anteproyecto y 752 del Proyecto. La
única modificación hecha para los mencionados artículos consiste en extender
el impedimento referente al posible parentesco consanguíneo del notario con el
testador, del tercer al cuarto grado. En efecto la extensión al tercer grado que
establece el Código, es debida a que su fuente, el artículo 3656 del Código
Civil de Argentina, así lo establece, mientras que el señalamiento del cuarto
grado tiene por objeto concordar la norma, dentro de nuestro sistema, con el
Art. 669 del Código del 36 y el Art. 735 de este Código”.

Si analizamos detenidamente las explicaciones que anteceden, no


descubrimos ningún sentido a las mismas, pues no son útiles para justificar las
razones por las que el legislador del código civil actual optó por el cuarto grado;
es más, la cita del artículo 3656 tampoco tiene orientación alguna, pues el
artículo que directamente se refiere al grado de parentesco del notario es el
3653, extendiendo el impedimento hasta el tercer grado pero únicamente para
los parientes colaterales. La cita del referido dispositivo no justifica en modo
alguno la modificación del criterio en el actual código y ni siquiera sirve de
sustento para entender el sentido del artículo 690 del código civil de 1936. Ni
que decir de la cita que se hace del artículo 735 del actual código, el mismo
que no viene a colación respecto de la materia en análisis; en suma si
pretendemos entender el significado del cambio normativo denunciado, mal
hacemos si buscamos en los antecedentes y la respectiva exposición de
motivos las razones que llevaron al legislador a tal modificación. 16Debemos

entender que son otras las motivaciones que justificarían la extensión del
impedimento en la configuración de los instrumentos testamentarios como, por
ejemplo, que en materia hereditaria (como en otros supuestos inclusos
procesales) la herencia legal se extiende hasta el cuarto grado en línea
colateral. Son pues las razones de sistema las que podrían justificar el referido
cambio normativo y no las cuestionadas. Una vez más nos convertimos en
testigos de cómo es que la intención del legislador no cuenta, según lo

16
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
tenemos ya anotado y que, las justificaciones normativas se hallan en el mismo
sistema.

2. DE LOS IMPEDIMENTOS EN GENERAL

Bajo la denominación de “impedimentos” el código civil en los artículos 704,705


y 706, establece una serie de directivas por las que ciertas personas están
impedidas de participar en la manufactura y entrega de los testamentos,
atendiendo a la naturaleza de cada uno de ellos. Con estos impedimentos, por
lo tanto se pretende evitar que la edificación se vea afectada con alguna
intervención que ponga en peligro, en cualquiera de sus formas, la libertad del
testador al emitir su voluntad testamentaria o, en todo caso, que la
conformación del acto testamentario garantice la finalidad del acto: que una
persona esculpa en su documento final lo que pretende se haga con su
patrimonio después de su muerte, además de otras disposiciones personales.17

Estos impedimentos han sido diseñados, fundamentalmente, para ser


aplicados en la configuración del testamento por escritura pública y a la entrega
y custodia del testamento cerrado; decimos fundamentalmente porque
consideramos que también se extienden:

1. Respecto del notario, a los testamentos consular y aéreo


2. Con relación a los testigos, a los testamentos consular, aéreo, marítimo
y militar.

Al único instrumento testamentario al que le son ajenas las normas sobre


impedimentos, en general, es al documento ológrafo, pues la redacción de este
codicilo es realizado sin la intervención de otra persona que no sea el testador.

Merece alguna aclaración el asunto con referencia al testamento aéreo, pues a


diferencia del criterio de un sector de la doctrina, pensamos que, otorgándosele
al Comandante de la aeronave funciones notariales, éste también se halla
incurso, al igual que el notario en el impedimento establecido en el artículo 704,
aplicable por extensión. Aun la calidad de in extremis en este instrumento
testamentario especial no impide la observación del precepto anotado. Lo que

17
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
parece faltar es que, normativamente, se establezca la posibilidad de que, para
evitar el impedimento, se autorice al que le sigue en el mando de la nave aérea
a cumplir las referidas funciones notariales. No hay forma de evadir
responsabilidades impuestas por la ley al Comandante de la Aeronave al
trasladársele las funciones del notario en la elaboración del pliego
testamentario in extremis.

El asunto relativo a las sanciones que se impondrían si el testamento


finalmente es confeccionado con la participación de las personas impedidas a
intervenir en el mismo, es cuestión que debe ser resuelta después de conocer
cada uno de los supuestos por los que ciertas persona se hallan habilitadas
para contribuir en la redacción de determinados actos de última voluntad, de tal
modo que, por razones de sistema, dejamos para después el análisis de las
sanciones que podrían imponerse con su intervención.18

Correspondiendo el análisis a dos escenarios distintos, estos impedimentos


pueden referirse: por un lado, al notario que interviene en la preparación de
ciertos testamentos, y por el otro, a los testigos cuya mediación es obligada;
por esta razón y obvias motivaciones metodológicas resulta conveniente referir
cada una de las ocurrencias en parágrafos independientes, evitando así un
tratamiento confuso y enmarañado de cada una de las causales aplicables al
notario y a los testigos testamentarios.

3. DEL IMPEDIMENTO DEL NOTARIO

3.1 ALCANCES DEL IMPEDIMENTO RESPECTO AL PARENTESCO

Este tipo de impedimento es de naturaleza personal, pues limita la


esfera de actuación de un sujeto determinado, en este caso, del notario,
quien se hallaría prohibido de colaborar la manufactura de un
testamento por escritura pública, o en la recepción de un codicilo
cerrado, justamente por ser pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, con la persona que persíguela

18
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
consolidación de su última voluntad por escritura pública o entregar la
cubierta lacrada albergando el pliego testamentario.
Los parentescos que impiden la actuación notarial son el consanguíneo
y el afín, y como quiera que por el matrimonio no se establece sino una
relación familiar (sin que se origine parentesco entre los consortes), no
habría impedimento para que el cónyuge del notario diseñe su
testamento ante él. Respecto del parentesco consanguíneo, no
habiéndose sancionado la norma que hayan efectuado la distinción, ha
de entenderse que se incluye tanto al parentesco en línea recta, como el
relativo a la línea colateral.
Está demás señalar que el parentesco que impide la participación del
notario en la configuración del testamento tiene que hallarse presente en
el momento en el que se pretende otorgarlo o finalmente es dispuesto,
pues pudiera el parentesco sobrevenir, en cuyo caso el acto
testamentario no adolecería de defecto alguno, ni se tendrían problemas
de invalidez de la declaración testamentaria.

3.2 ACTOS ALCANZADOS CON EL IMPEDIMENTO

Normalmente estos impedimentos se entienden aplicables a la


conformación del testamento por escritura pública, y a la entrega o
recepción del documento cerrado; sin embargo, los efectos del
impedimento se desplazan al acto de otorgamiento de los siguientes
testamentos: aéreo y consular; debido al hecho que los artículos 32 de la
ley 24882 y 721 del código civil, atribuyen facultades notariales a las
personas ante quien se han de redactar dichos instrumentos. La
asignación legal es directa y como tal ineludible.19
Estos impedimentos no se aplican ni al testamento ológrafo (por razones
obvias) ni a los testamentos marítimo y militar, porque en ellos, la
persona ante quien se ha de descifrar la última voluntad del emitente, no
cumplen funciones notariales. Las funciones atribuidas por la ley a estas
personas son de naturaleza distinta a las impuestas a los funcionarios
en los codicilos aéreo y consular.

19
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
3.3 SITUACIONES RELATIVAS A LA ACTUACIÓN NOTARIAL

Con relación al notario, son varias las situaciones en las que se hallaría
su participación de acuerdo a los impedimentos y a los beneficios que se
pudieran establecer en el instrumento testamentario, por ende, son las
soluciones dispuestas para cada una de estas situaciones presentes
distintas:

a. Intervención Del Notario Impedido


La contribución del notario simplemente se ciñe al cumplimiento de
las funciones otorgadas por la ley, sin que con el acto de
otorgamiento obtenga beneficio testamentario alguno. En esta
hipótesis el testamento pudo haber sido patentado tal como lo
deseaba el testador; sin que se ponga en tela de juicio la correcta
intervención del funcionario notarial; o por otro lado, pudo que en el
instrumento se haya denotado una innegable injerencia del notario,
con la finalidad de darle determinado sentido a lo declarado en el
documento. Las dos situaciones son distintas, pero en ambas, el
funcionario se halla normativamente impedido de participar en la
edificación del codicilo debido al grado de parentesco existente con
el disponente. La aplicación de la norma, en este caso, parece
inexorable, no se muestra idónea la intervención de aquel
funcionario, a pesar de verificarse dos situaciones distintas.20
A pesar de que en un caso, mediando una conducta intachable del
notario, la finalidad llega a cumplirse, y en el otro, anteponiéndose un
comportamiento execrable del funcionario, aquella finalidad no llega
a materializarse, al parecer, y por ahora no adelantamos más el
asunto, la sanción sería la misma; sin embargo, anotamos
simplemente que no interesa poco que se haya o no cumplido la
finalidad, no obstante que su discriminación se torna complicada.

20
FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL PERUANO
b. Beneficios A Favor Del Notario Sin Hallarse Impedido
Situación distinta constituye aquella ocurrencia en la que, no
hallándose impedido el notario, por no hallarse emparentado con el
testador en algunos de los grados de parentesco contemplados por
el artículo 704, se le otorgan determinados beneficios sucesorios en
el testamento en el que participa. Aquí, propiamente, la hipótesis
nada tiene que hacer con los impedimentos, pues su participación no
se halla impedida por ley; sin embargo, su situación se ve perturbada
por haber sido beneficiado en el documento que él mismo lo redactó.
A pesar de su naturaleza especial y ajena a los impedimentos, el
tema debe ser abordado en este punto, en consideración a la
intervención notarial con relación a los otros dos supuestos (cuando
hay impedimento y cuando además se otorgan beneficios
hereditarios al notario), supuestos que no pueden ser soslayados.

c. Beneficios A Favor Del Notario Hallándose Impedido


Suma de los dos acontecimientos anteriores constituye el hecho que
el notario, hallándose impedido de intervenir como tal en el
otorgamiento de determinado testamento, además se le conceden
determinados beneficios hereditarios. Cuando ello ocurre, pareciera
empeorar la situación del acto testamentario, pues hay dos
ocurrencias prohibidas que se ejecutan en el acto de conformación
del documento final. El problema, sin embargo, debe ser visto desde
dos ópticas:
1. Cuando el notario es pariente legitimario del testador
2. Cuando el notario no es pariente legitimario del estipulante

Ambas posiciones, al parecer, permitirán resolver el problema en


mérito al grado de parentesco; o, en todo caso, la diferencia en el
grado de parentesco constituiría un hecho irrelevante. El parentesco,
en este punto, confiere un aire distinto y fundamental del asunto.21

21
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
4. SANCIONES POR LA INTERVENCIÓN NOTARIAL PROHIBIDA
Llegado el asunto a este punto, corresponde intentar resolver los
problemas planteados en el punto 3 de este parágrafo, recordando que
son tres las hipótesis que merecen un pronunciamiento concluyente, en
merito a la gravedad de cada uno de los hechos descritos:
a. Intervención del notario impedido
b. Intervención del notario sin impedimento pero beneficiado con la
herencia
c. Intervención del notario con impedimento y beneficiado con la
herencia.

A simple vista parece que el tema se resuelve de la siguiente manera:

a. En el primer caso el testamento seria nulo


b. En el segundo caso sólo son nulas las disposiciones testamentarias
que benefician al notario
c. En el tercer caso dependerá del grado de parentesco que existe
entre el notario y el testador

Así, si es pariente legitimario podría no afectarle causal alguna, cosa


que no ocurriría si no tiene la condición de heredero forzoso

Sin embargo el problema es mucho más intrincado y reclama indagación


mucho más exhaustiva. Además, los resultados obtenidos de primera
intención no parecen convencer y, en todo caso, exigen una mayor
explicación. Es necesario inquirir el tema con mayor rigor, e intentar una
solución aceptable.22

a. Intervención Del Notario Impedido.


Para este primer evento el tema se circunscribe a lo establecido en el
artículo 704 pues en el expediente se señala que “El notario que sea
pariente del testador dentro del cuarto grado de consanguinidad del
testamento por escritura pública o de autorizar el cerrado “En el numera
transcrito constituye concepto fundamental el significado que se sostenga
del vocablo “impedimento. A nuestro modo de ver el vocablo alude o
puntualiza a una clara prohibición: no permitir que los parientes dentro del

22
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
cuarto grado consanguíneo y segundo a fin intervengan como notarios en
la celebración de un testamento .Siendo esto así, respuesta pareciera
tornarse evidente, el testamento seria nulo en todos los casos. No parece
que el conflicto halle una solución en esos términos, se hace indispensable
una explicación más detenida:

- El asunto nos obliga a un examen de la teoría general del derecho civil


así, en la doctrina española , y esta nos dará algunas luces en la
búsqueda por hallar parte de la solución al problema .Se ha indicado en
esta doctrina “ Las normas imperativa y prohibitivas en materia de
negocio jurídico , las hemos clasificado en constituyentes –regulan los
requisitos esenciales del negocio jurídico y sus vicios , su ámbito de
eficacia y la eficacia misma – y de conducta regulan el contenido de las
relaciones negociables o prohíbe determinadas conductas negociables –
“ Apoyándonos en la experiencia española ( en la que se distingue entre
inexistencia y nulidad ) hallamos dos planos distintos con relación al
problema de la nulidad en nuestro sistema :
- 1) el primer plano referido a los elementos de valides del negocio y a los
que justamente se refiere a un sector de la doctrina nacional y que ,
obviamente , no se aplican al caso en el que interviene el notario con
impedimento ;
- 2) el segundo plano relacionado a los comportamientos prohibidos, y
que justamente se refiere a la hipótesis en la que quien interviene en el
otorgamiento de un testamento es un notario impedido. Si confundimos
estos planos la solución al problema puede no ser la adecuada
- Cuando el notario interviene en el otorgamiento de un testamento
estando impedido (prohibido) de primera intención su conducta parece
ilícita, lo que nos llevaría, apresuradamente a pensar, que el acto es
nulo. Evidentemente que si la conducta del notario es ilícita, or lpo tanto
es preciso verificar si el comportamiento del notario es ilícito, La
naturaleza de la conducta del funcionado notarial, en este punto se torna
relevante, es de mucha importancia.23

23
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
- Para que una determinada conducta puede ser calificada de ilícita es
necesario que concurran los siguientes requisitos
- 1) Que el acto sea voluntario ( en nuestro caso , que el notario no se vea
forzado a participar del otorgamiento del testamento sabiendo que tiene
impedimento . 2) que su conducta sea contraria a lo establecido en el
ordenamiento jurídico ( en nuestro caso , que el notario transgreda el
artículo 704, que su conducta sea contraria al contenido de dicha normal
3) que el autor haya obrado con dolo o culpa en nuestro caso que actué
como notario ,sabiendo que se haya impedido de participar como tal , y
4) que el agente haya causado daño con su accionar ( en nuestro caso ,
que se hayan afectado los términos de la voluntad testamentario en
perjuicio de alguien , que el testamento no tenga una auténtica voluntad
del testador ,causando daño a alguien .El cuarto requisito resulta de
sumo interés.
- Si no se dan todas estas características en el comportamiento
desarrollado por el notario ,evidentemente aquella conducta no sería
contraria al ordenamiento jurídico ,y por lo tanto ,seria licita de
consiguientemente para resolver un problema acogido en un supuesto
de aparente nulidad, el empeño a la solución del conflicto debe
emprenderse caso por caso, debiendo ponerse interés sobre todo en el
cuarto requisito anotado en el párrafo anterior pues 1) si el acto
testamentario cumple la finalidad para la que estaba destinado y con ella
no se perjudican los derechos de persona alguna , siendo el
comportamiento del notario ,desde todo punto de vista “ puro y prolijo “
este acto no puede ser calificado de ilícito y si no es ilícito se halla
permitido y si se halla permitido ,no afecta a nuestro sistema en su
conjunto ; como lógica consecuencia se llega a la validez del acto ; por
lo tanto no habrá razón para invalidar el testamento otorgado en estos
términos24 2) En cambio , si el acto testamentario no cumple la finalidad
para la que estaba destinado y con él se perjudican los derechos
dejando ,este acto no puede ser calificado es decir , es antijurídico ,
como lógica consecuencia ,también , el acto testamentario edificado en

24
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
estas circunstancias es invalido ,adolece de una causal de nulidad ; es
nulo , dicho en otros términos la participación de uno de los parientes
señalaos en el artículo 704 ( en este segundo supuesto ) está prohibida
por el ordenamiento jurídico ;por lo que la conducta desarrollada por el
notario es ilícita y se encuadra en el artículo V del título Preliminar del
código civil , por lo tanto , nulo el testamento otorgado en estas
circunstancias . Del análisis efectuado se verifican dos soluciones
distintas debidamente justificadas, entendemos que no se puede dar el
mismo trato a los cuestionamientos que, desde una perspectiva
valorativa, se hallan en dos planos distintos, no asimilables.
- El tema con la relación a la supuesta falta de formalidad deviene en
irrelevante. En el asunto objetivo de análisis , la formalidad no
desempeña un papel importante de fondo ,pues 1 ) o la conducta del
notario es ilícita y por lo tanto el acto nulo ( no por faltarse un requisito
formal ) o 2) la conducta de dicho funcionario es lícita y por lo tanto
valido el acto testamentario ( independientemente de la supuesta falta
del requisito formal ) .Por todo ello ,desde el punto de vista normativa (
indiferentemente a que estemos de acuerdo o no con el contenido del
artículo 704 ) entendemos que existen los mecanismos necesarios para
invalidar el testamento otorgado con clara transgresión al sistema ,
ahora bien , no se proyecta apropiada una idea tendiente a exigir que el
ordenamiento ,jurídico ,expresamente sancione con nulidad el supuesto ,
pues basta que se haya afectado el sistema jurídico en su conjunto ( por
medir una conducta ilícita ) para que se ,aplicando la teoría de la nulidad
virtual , se disponga la invalidez del acto testamentario desarrollado con
los reproches anotados .25Por todo ello ¿ Por qué negar la posibilidad de
que se puedan presentar aquellas poderosas razones para considerar
nulo el acto testamentario como reclama la doctrina ?. las razones están
allí presentes, son innegables, Asimismo, desde otra óptica, no tiene
sentido negar la posibilidad de que s e puedan presentar también
poderosas razones para considerar valido el acto testamentario,
llegando a las conclusiones como las arribadas en este punto y no

25
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
solamente por aplicación del principio de conservación del acto, que en
el tema debatido no tiene mayor relevancia.

b. INTERVENCIÓN DEL NOTARIO NO IMPEDIDO, BENEFICIADO


HEREDITARIAMENTE
Este hecho y la sanción correspondiente se hallan considerados en el
artículo 688 “son lunas las disposiciones testamentarias en favor del
notario ante el cual se otorga el testamento de su conyugue o parientes
dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad así
como en favor de los testigos testamentarios.

De la lectura de la citada normal, se halla la diferencia con respecto a la


intervención del notario con impedimento, pues distinto en el caso el cual
el testador concurre ante un notario que carece de aquel impedimento
que le impide intervenir en la edificación de un testamento por escritura
pública y lo beneficia con su herencia o parte de la misma. En este
eventual supuesto, no es nulo el instrumento testamentario en su
conjunto, si no que deviene en nulas únicamente las clausulas
testamentarias en la medida que favorezcan al notario, a no ser que el
documento se limite a favorecerlo en cuyo caso las disposiciones
testamentarias en las se otorga beneficios a los parientes del notario
ante quien se celebró el acto testamentario dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad. Coincidimos plenamente con
aquella opinión de la doctrina en cuanto al impedimento no alcanza al
notario que se limita a recibir un testamento cerrado porque ,además de
ignorar el contenido del testamento ,el articulo 688 sanciona con nulidad
las disposiciones testamentarias en favor del notario ante quien se “
otorga “ el testamento , es decir ,antes quien se “ redacta “ dicho
instrumento y como quiera que el documento cerrado se diseña y
configura en secreto sin la intervención del notario ,es evidente que a
este acto de última voluntad no le alcanza la sanción fijada por el
numeral referido ,por lo que el acto no sería impugnable .26

En esta segunda hipótesis el testador no tiene relación de parentesco


con el notario de tal manera que resulta inaplicable el articulo 704 sin

26
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
embargo ,este resulta beneficiado con algunas cláusulas testamentarias
ya sea instituyéndolo como heredero voluntario las testamentarias , ya
sea instituyendo como heredero voluntario ( si es que el testador no
tiene herederos forzosos) o ya como legatario. Cuando ello acontece,
rige plenamente el artículo 688, en tal sentido devienen en nulas las
disposiciones testamentarias materializadas a favor del notario. Pero el
asunto no queda allí debemos preguntarnos: ¿Qué sucedería si es que
en el testamento, el testador reconoce tener una deuda con el notario? O
también podemos preguntar: ¿Qué sucedería si en el testamento el
testador reconoce que el notario es su hijo? ¿Debemos aplicar la misma
sanción impuesta por el artículo 688? La respuesta parece afirmativa
,pues se tratan de disposiciones testamentarias con las que se verá
beneficiado el notario y , tratándose de actos de tanta trascendencia
además de que no existe motivo para discriminar un hecho del otro ,
pueden validarse actos testamentarios utilizándose para ello la infracción
de los actos voluntariamente realizados ,menos en uno de esta
naturaleza , y en el que se haya visto afectada la voluntad testamentaria
,puesta en tela de juicio por haberse permitido un beneficio
testamentario al notario que intervino en el acto .Por lo demás ,la normal
es expresa y resulta difícil evadir la sanción ,salvo mejor apreciación
,proyectar una solución caso por caso parece lo más apropiado ,pues la
diversidad de supuestos lo amerita . 27

c. Intervencion Del Notario Impedido, Beneficiado Hereditariamente.


En la intervención del notario impedido y además beneficiado con el
otorgamiento del testamento es necesario distinguir entre el notario con
derecho legitimario, del notario con derecho hereditario no legitimario
ambas situaciones con distintas.

- Notario y a la vez heredero legitimario. Cuando el otorgamiento o


autorización del testamento se hace ante un notario que a la vez es
heredero legitimario del testador: ¿Causaría la nulidad del testamento?
La respuesta a la pregunta depende de dos situaciones distintas : 1) si el
testamento se ha concedido, mediando una pulcra intervención del

27
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
notario y en el instrumento no se han concedido más beneficios de los
que corresponde si la sucesión se hubiera apertura do sin testamento
,no se justificaría invalidar el acto testamentario ,porque además de que
la nulidad del testamento no afecta su condición de legitimario , al
apresurarse la sucesión ( si el testamento fuese invalido ) el legitimario
notario recibirá exactamente lo mismo y 2) en cambio ,si la intervención
del legitimario como notario ,es reprobable y con ella se altera la
finalidad perseguida por el testador 8 como lo sería cuando se hace
conceder un legado ,se impide que se otorgue un legado a determinada
persona , se induce al otorgamiento de un determinado legado ,etc., el
testamento así emitido es nulo es reiterando los argumentos esbozados
al tratar al primera hipótesis con relación al codicilo configurado con
intervención de un notario con impedimento .

El asunto puede llegar al extremo de que la intervención del legitimario


está dirigida dolorosamente a perjudicar a los legatarios, pues de
invalidarse el testamento y apresurarse una sucesión intestada, aquellos
ya no tendrían derecho al legado viendo frustradas sus expectativas.
Independientemente del criterio asumido en este punto nada impide que
los perjudicados con una intervención en dichos términos pueden
intentar las acciones indemnizatorias correspondientes, pues
definitivamente con la intervención notarial se les habría causado daño y
si se dan todos los elementos de la responsabilidad civil, precedería el
pago indemnización.28

- Notario y a la vez heredero no legitimario. Cuando el testamento es


elaborado ante un notario que a la Ves pariente del testador en
segundo, tercero o cuarto grados consanguíneo , por lo tanto , sin tener
la calidad de heredero forzoso , la solución al problema se resuelve de
acuerdo a dos alternativas : 1) en cuanto al impedimento notarial ,
reiteramos lo dicho con respecto a la mediación del notario con
impedimento sin tener grado de parentesco alguno con el testador y 2)
respecto del beneficio otorgado al notario , siguiendo la misma línea de
pensamiento , tendrían que declararse nulas únicamente las

28
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
disposiciones testamentarias por las que se les otorga determinados
beneficios al notario, independientemente de los derechos hereditarios
que pudieran corresponderle al respectivo funcionario , la respuesta al
punto dos ,incluso ,evita una indebida implicación del notario , a efectos
de no ver lesionados sus derechos hereditarios . En este punto es
importante dar un vistazo al inicio 5 del artículo 667, en el que
textualmente se señala que: “son exclusivos de la sucesión de
determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios. Los
que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona
de cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un
testamento falsificado. En efecto, si con intervención del notario (con
derecho legal a la herencia) . posible heredero legal – se llega a alterar
el testamento favoreciéndolo por completo (con toda la herencia)
evidentemente que, además de las sanciones aplicables al acto
testamentario en cuanto a los beneficios otorgados a favor del notario
(nulidad total del instrumento testamentario – por limitarse el acto a
beneficiarlo legal por indignidad. La sanción, por lo tanto, puede ser
doble en este hipotético caso.29

5. El CASO EN LOS TESTAMENTOS ESPECIALES

Como se tiene dicho, respecto de la participación del comandante de


una aeronave y el agente consultor, todo nos induce a pensar que por
extensión se aplican los impedimentos del notario, pues aquellas
personas, por disposición de la ley, ejercen funciones notariales. Los
efectos del articulo 704 (con relación a los impedimentos del notario) se
proyectan hacia el agente consultor y el comandante de la aeronave en
los testamentos consular y aéreo respectivamente, en la preparación del
testamento por escritura pública y en la entrega del testamento cerrado,
documentos que pueden ser dispuestos ante estos funcionarios que, no
siendo notarios, desempeñan parte de sus funciones en la elaboración
del testamento.

29
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
Pero en todos los testamentos especiales ( consular, aéreo ,marítimo y
militar ) habiendo una persona ante la cual se elabora el testamento
especial , brota de inmediato la siguiente interrogante ; ¿Podrían
concederse beneficios hereditarios a las personas debe ser negativa
,todas las personas ante las que se han configurado los testamentos
especiales no se hallan habilitadas para asir beneficios hereditarios de
ninguna índole fijados en el instrumento en el que media su intervención
, por lo tanto ,debe entenderse que se aplican extensivamente los
alcances del artículo 688, consiguientemente si se da vida a un acto de
última voluntad concediéndose algún beneficio a favor de aquellas
personas ,únicamente serán nulas las disposiciones testamentarias en
cuanto benefician al colaborador, manteniéndose la validez de las otras
y con ellas del testamento mismo.

CAPÍTULO III: TESTIGOS TESTAMENTARIOS

1. EL TESTAMENTO
La Constitución peruana, cuando alude a los derechos fundamentales, se
refiere, en su artículo 2 inciso 16, a los derechos de la propiedad y de la
herencia. Ahora bien, con respecto a la herencia, debemos entenderla en
sentido amplio, considerando sus dos vertientes: la del causante y la de los
sucesores. En lo que se refiere al causante, también se debe considerar a éste
cuando hace uso de su derecho de testar, y otorga el testamento, pues
entonces estaremos ante la presencia del testador.30

El acto testamentario es trascendental porque implica la última voluntad del


testador: la disposición de su patrimonio (todo o parte de él) y otras
disposiciones personales para después de su muerte. En consecuencia, la
regulación legal debe estar orientada a resguardar y garantizar la auténtica
voluntad del testador, asegurando que no haya la mínima posibilidad de que
esa voluntad pueda ser distorsionada, o direccionada por terceros. Es por ello
que el artículo 814 del Código Civil prohíbe los testamentos mancomunados,
pues se entiende que en una situación de esa naturaleza se podría atentar
contra la voluntad del testador.

30
ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
Nuestro Código Civil ha previsto varias formas para proteger la voluntad del
testador. Incluso ha previsto que cuando ella no se haya respetado surja la
ineficacia de los testamentos.

2. ANTECEDENTES:
Sobre este tema, bueno es recordar que el Código Civil de 1936, era muy
exigente en cuanto a los testigos, incluso diríamos exagerado, pues requería
que los testigos sean tres en el caso de otorgamiento del testamento por
escritura pública (artículo 687), y cinco testigos cuando se trataba del
testamento cerrado (artículo 689). Sobre el particular, tendríamos que decir que
efectivamente ese código en vez de ayudar y facilitar el otorgamiento del
testamento, debido al número excesivo de testigos, terminaba dificultándolo.
Por ello el Código Civil de 1984 decidió que, sin eliminar la presencia de
testigos, éstos se reduzcan a un número manejable: dos testigos, tanto para el
de escritura pública como para el cerrado, y para los testamentos especiales.

3. LA INTERVENCION DE LOS TESTIGOS EN EL TESTAMENTO

Dentro de las medidas para resguardar la voluntad del testador encontramos la


presencia de los testigos. Los testigos aparecen así en los testamentos
ordinarios – el de escritura pública y el cerrado- y en los testamentos
especiales -el militar y el marítimo-. 31

Es por la trascendencia de los testigos que el código es además exigente en


cuanto a quiénes pueden ser testigos de un acto testamentario: el testigo no es
un convidado de piedra en el acto testamentario, sino que su sola presencia
ayuda para garantizar que se respete la voluntad del testador en el acto mismo
de la facción del testamento, impidiendo que el Notario que interviene pueda
tratar de sugerir, aconsejar, o lograr de otra forma que esa voluntad
testamentaria no responda a la del testador.

La labor de los testigos testamentarios no se reduce a presenciar, de principio


a fin, la redacción de cada una de las cláusulas testamentarias por el notario,
oyendo como el declarante manifiesta su voluntad y asiente el tenor de cada
una de las disposiciones contenidas en el documento, sino que la intervención

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ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
de estos testigos es mucho más activa, pues uno de ellos podría ser designado
para dar lectura todas las cláusulas incluidas en el escritura, firmando todos
una vez finalizado el acto de redacción y demás formalidades.

Asimismo, si el testador es analfabeto o ciego, obligatoriamente se le leerá el


testamento por uno de los testigos testamentarios (además de la lectura que
habrá de hacer el notario), circunstancia de la que se dejará constancia en el
mismo instrumento. Cuando el testador no puede firmar, lo hará, en su lugar,
uno de los testigos testamentarios a ruego del disponente. Es el instituyente
quien decide cuál de los testigos habrá de firmar el en el libro de protocolos en
su nombre, de lo que se dejará constancia en el acto mismo.

Son dos los testigos testamentarios que deben participar en el otorgamiento del
testamento por escritura pública, estas dos personas deben ser hábiles,
debiendo saber leer y escribir, además deben ser personas ajenas a la
transmisión sucesoria (es decir, no estén involucradas con el llamamiento
sucesorio). El acreedor no se haya impedido de participar como testigo
testamentario, pero su situación es especial, debido a que sólo se impide su
intervención como tal cuando no pueda justificar su crédito sino con la
declaración testamentaria. En esta última hipótesis, con la regulación de este
impedimento se evita que el acreedor influya en la voluntad testamentaria,
buscando la justificación de su crédito.

Al indicarse que los testigos deben ser personas hábiles, se pone de relieve el
hecho que no pueden hallarse legalmente impedidos de participar en la
elaboración del testamento por escritura pública. 32

4. PERSONAS IMPEDIDAS COMO TESTIGOS


El Art. 705 del Código Civil, señala que se encuentran impedidos de ser
considerados como testigos testamentarios:

1. Los que son incapaces de otorgar testamento.


2. (…)
3. Los analfabetos.
4. Los herederos y los legatarios en el testamento en que son instituidos y
sus cónyuges ascendientes, descendientes y hermanos.

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ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
5. Los que tienen vínculo con el testador los vínculos de relación familiar
indicados en el inciso anterior.
6. Los acreedores del testador, cuando no pueden justificar su crédito sino
con la declaración testamentaria.
7. El cónyuge y los parientes del notario, dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad y los dependientes del notario o
de otros notarios
8. Los cónyuges en un mismo testamento.
CONCLUSIONES:

- El testamento es cerrado cuando el testador escribe su última voluntad en un

documento y lo entrega al notario cerrado y sellado manifestando que esta es

su última voluntad.

- El Testamento Público Cerrado, puede ser escrito por el testador o por otra

persona a su petición. El papel en que esté escrito el testamento o el sobre que

lo contenga, deberá estar cerrado y sellado, o solicitará que sea cerrado y

sellado en su presencia, y lo exhibirá al Notario ante testigos.


BIBLIOGRAFÍA

- FERRERO, Augusto, TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES

- FERRERO, Augusto, EL DERECHO DE SUCESIONES EN EL NUEVO

CÓDIGO CIVIL PERUANO

- ARMAZA GALDOS, Javier, DE LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA

BIBLIOGRAFÍAWEB

- https://www.abogadoperu.com/codigo-civil-peru-1984-abogado-

ley.php?search=testamentarios

- https://www.monografias.com/trabajos28/testamento-peru/testamento-

peru.shtml

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