El Conflicto

Irlandés.
Informe 2

Tomas Carreño Aranda

Profesor Raimundo Meneghello
Cultura, religión y violencia en occidente
 ¿Irlanda, una Nación dividida por la Religión?

El conflicto Irlandés es uno de los hechos más bravos e intrincado de la historia

humana, el cual desató una ola de violencia asombrosa y muy pocas veces vista en el
mundo. Este conflicto, ha tenido una duración de siete siglos, tal vez no esté
solucionado por siempre jamás, pero últimamente ha entrado en una etapa que nadie, en
su sano juicio, hubiera anticipado.

Pero para entender las bases de este echo debemos comprender la cultura irlandesa, la
cual empieza en la edad media, cuando el ir y venir de invasiones extranjeras a Irlanda
en la cual desde sus orígenes a sido un territorio de los celtas, pero llegado el año 830
recibió oleadas de expediciones vikingas y posterior a estas en el año 1167 los
anglonormandos a cargo del rey Enrique II de Inglaterra. La completa colonización de
la isla por parte de Inglaterra alrededor del 1541 a las manos del rey Enrique VIII el
cual discutía la instauración de un estado anglicano.

Pasados los años se vivieron muchas migraciones inglesas e escocesas a tierras

irlandesas, especialmente a las tierras del norte de la isla donde estos colonos con
creencia protestante lideraron la gran parte de la política y economía del país, tenemos
que tener presente que la isla posee un creencia muy fuerte del catolicismo, el cual llego
en el siglo V por San Patricio.

Los primeros enfrentamientos entre católicos y anglicanos sucedieron primero en

Munster, desde 1569 a 1573 y luego once años después, en el Ulster desde 1594 a 1603.
Ambas rebeliones fueron aplastadas y seguidas de durísimas represiones que
restablecieron el dominio inglés sobre toda Irlanda.

Otro hecho que marco mucho fue en 1691 se dicta la Test Act (Ley de Prueba), que
exigía a cuantos ocupaban cargos públicos recibir los sacramentos de acuerdo con él
ritual anglicano. Al ser extendida a Irlanda traía como resultado evidente la exclusión de
los católicos del Parlamento de Dublín. Entre 1695-98 las clases medias católicas son
excluidas de todos los trabajos profesiones. Todo esto se hace por medio de leyes
penales que dicta el mismo Parlamento de Dublín.

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Durante siglos se vivió un creciente clima de descontento contra los ingleses, los cuales
controlaban la gran mayoría de las tierras del país y ejercían impuestos a los
trabajadores. Todo esto desencadeno una enorme crisis en la económica nacional, donde
la gente no tenía con que alimentarse y a todo esto se le sumo un hongo que destruyó
casi completamente la cosecha de papas del país, esto fue el comienzo de la “Gran
Hambruna 1846”. Los habitantes sin tener oportunidades e recursos comenzaron a
buscar nuevas oportunidades en Estados Unidos, Argentina, Austria y Australia. El
resto del país vivió de crisis en crisis, de rebelión en rebelión, y acabó gobernado
directamente desde Londres, como una colonia, al perder su Parlamento propio. La
inmovilidad política hizo que tomara siglos algo tan simple como darles el voto a los
católicos, la inmensa mayoría del país.

Llegado el siglo XX la situación era insostenible y la presión política imponía como

mínimo que la isla pasara a ser un dominio con gobierno autónomo. Los “protestantes”
bloquearon sistemáticamente cada una de las leyes, iniciativas y pedidos de autonomía
de la isla. Por Londres ya se había aceptado la realidad cuando, en 1914, comenzó la
Primera Guerra Mundial y todo quedó en nada. Dos años después, en plena guerra y con
cientos de miles de irlandeses sirviendo en las trincheras con los uniformes del rey, los
se alzaron en armas en Dublín. Duraron una semana, pero estrenaron nacionalistas
irlandeses la bandera tricolor, se inmolaron en una batalla perdida de antemano y
proclamaron la República.

Irlanda consiguió su independencia total en 1937, pero antes de esa fecha los irlandeses
tuvieron que pasar varias fases para llegar a ser un estado independiente de Inglaterra.
El primer paso para esta secesión de Ise da en 1919 con la creación de la primera Dáil,
que da paso a la Guerra de Independencia que dura hasta 1921.

La resolución de esta guerra se lleva a cabo con la firma del Tratado anglo-irlandés,
pero Irlanda del Norte decide no adjuntarse a este tratado y opta por permanecer bajo el
mando total del Reino Unido. En 1931, consigue una completa independencia
legislativa, y en 1937 se crea una nueva constitución de Eire. En 1948 Irlanda se declara
una república independiente del Reino Unido. Irlanda se unió a la CEE en 1973, y
gracias al liberalismo económico se beneficia de una rápida expansión económica.

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Una Irlanda dividida en dos desde 1922, la república de Irlanda e Irlanda del Norte, que
es administrada por Inglaterra. Conformando una Irlanda del Norte que es en su mayoría
protestante, como Inglaterra, mientras que la República de Irlanda es mayoritariamente
católica.

Durante todos estos años en el norte se vivió una separación entre las partes de la
sociedad, debido a que los partidarios de la religión anglicana tenían mayores derechos
civiles que los católicos y Irlanda del Norte en 1960 aproximadamente, muchas cosas
habían cambiado. Un nuevo activismo se fue desarrollando en el seno de la minoría
católica y entorno al movimiento en pro de la igualdad.

Lo que el año 1968 exploto y se convirtió en una la guerra civil en Irlanda del Norte,
más conocida como The troubles, fue un conflicto económico, social, étnico y político
entre dos etnias que habitan la parte norte de la isla de Irlanda.

Según la visión externa, la situación se veía sólo como un conflicto religioso entre
protestantes y católicos. Pero, en el fondo, la crisis hundía sus raíces en la profundidad
de la historia. Ya como antes mencionamos siempre a existido esta discordia de
pensares religiosos en la sociedad de Irlanda.

Las partes involucradas en el conflicto fueron los Unionistas protestantes, quienes

abogaban por mantener a Ulster en el ámbito de la Gran Bretaña; y los Nacionalistas,
republicanos irlandeses que luchaban por independizarse de la Gran Bretaña y
unificarse con la República de Irlanda. Los actores estatales con poder de decisión
fueron los Gobiernos de Londres y Dublín.

Los actores internacionales, como las Naciones Unidas y la Unión Europea, solo
intervinieron con acciones de buena voluntad y con llamados a respetar los derechos
humanos de la población civil. EEUU, por su condición de receptor de gran población
inmigrante de Irlanda, actuó, en ocasiones, como mediador.

Fueron 30 años de una guerra que marcaría al siglo XX y esta consiguió llegar a su fin
el año 1998. Este llegó a final feliz por el deseo de las partes de acabar con el mismo
Estados, partidos políticos, actores violentos y sociedad civil.

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Hasta que llego el Domingo Sangriento en 1972, donde paramilitares ingleses
asesinaron a sangre fría a manifestantes católicos los cuales en su gran mayoría eran
jóvenes que solo se reunieron en el barrio católico y los cuales de manera pacífica solo
pedían igualdad oportunidades y no ser más apartados, ya que en Irlanda del norte todo
católico era sospechoso de ser un rebelde peligroso, un tira bombas, y el sin fin de
fundamentalismo protestante era una grosería.

Ya pasados 47 años de todos estos hechos sanguinarios la república de Irlanda es hoy

uno de los países más prósperos y vitales del mundo, mucho más que su provincia
perdida. Toda la isla es parte de la Unión Europea y a nadie le ha problema tanto la
religión como antes. Aunque no se olvidan todas las personas que murieron en todo este
choque de pensares religiosos.

Bajo un análisis y reflexión A fin de cuentas, sí, hay ocasiones en las que dos personas
pueden estar divididas a causa de un choque de cosmovisiones puesto que todos
tenemos una y todos somos parte de algún modo u otro de una facción. Pero la religión
necesariamente no es lo que divide a la gente, es la actitud de la gente la que los divide.

Una Religión es divisiva por naturaleza porque excluye a todas las demás. Todos
tenemos ciertas creencias acerca de la naturaleza de la realidad resumida por nuestra
cosmovisión y simplemente no podemos estar de acuerdo en cada detalle. Cuando dos
personas tienen un diálogo acerca de la veracidad y credenciales de sus respectivas
religiones no es de extrañar que en ocasiones ciertas personas se molestaran al respecto.

Pero en Síntesis y para culminar son hechos que jamás deberían pasar en ningún lugar
del mundo y menos con pares de tu misma nación, el ejercer actos de violencia con una
persona de tu misma nación solo porque su creencia es diferente no se puede justificar.
Es incomprensible.

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Bibliografía
Alonso, R. (2001). Irlanda del Norte . Compluense.

Gallo, P. M. (2009). Irlanda del norte: Historias de guerra y paz. Las Palmas: Libros En Red.

Hobsbawm, E. (2007). El siglo XX. Critical .

Martinez, J. R. (2011). Conflicto tribal de Irlanda del Norte. Madrid: Universidad CarlosIII.

sierra, L. A. (s.f.). Irlanda del norte,historia del conflicto. Silex.

Toibin, C. (2013). Peregrinacion a Lo largo de la frontera irlandesa. (T. I. Foley, Ed.) Barcelona:
Columna.