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3.3.

PROTECCIÓN CONTRA LOS CONTACTOS DIRECTOS E


INDIRECTOS
Contactos directos
Un contacto directo se produce cuando una persona toca un conductor activo en
circunstancias normales (ver Figura 3.4). [1]

Figura 3.4: Contactos directos.

Contactos indirectos

Un contacto indirecto se refiere a una persona que toca una parte conductora expuesta
que normalmente no está activa, pero que pasa a estarlo accidentalmente (debido a un
defecto de aislamiento o por cualquier otra causa). [1]
La corriente de defecto o falla eleva la parte conductora expuesta a una tensión que
puede resultar peligrosa y originar una corriente de contacto a través de una persona que toca
esta parte conductora expuesta (ver Figura 3.5). [1]

Figura 3.5: Contactos indirectos.


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3.3.1 Protección contra los contactos directos

Para evitar este tipo de contacto los métodos de trabajo más usados son:

 El aislamiento de las partes energizadas que lo requieran.


 El uso de barreras o cubiertas protectoras.
 La interposición de obstáculos.
 El alejamiento de las partes energizadas.
 El uso de barreras y señales provisionales.
[16]

Aislamiento de las partes energizadas.


Las partes energizadas de una instalación o equipo que lo requiera deberán estar
completamente cubiertas con un aislamiento que no se pueda retirar salvo destruyéndolo y
que sea capaz de resistir con durabilidad los efectos mecánicos, eléctricos, térmicos y
químicos a que estará sometido en el servicio normal. Se debe aclarar que las pinturas, lacas,
barnices y productos similares no cumplen estos requerimientos. [16]

Barreras o cubiertas protectoras.


La protección por barreras o cubiertas protectoras está destinada a impedir el acceso a
las partes de cualquier instalación que por su función no estén aisladas, es decir, impedir el
acceso a las partes energizadas de la instalación. Las barreras o cubiertas protectoras deben
estar firmemente fijadas y las mismas sólo se podrán retirar mediante el empleo de
herramientas adecuadas y nunca se energizará la instalación con ellas quitadas. Este medio
de protección es el que se emplea en los tomacorrientes, interruptores de pared, terminales
de motores de baja tensión, etc.
El límite de este medio de protección lo impone la tensión de trabajo, no empleándose para
tensiones superiores a los 1000 V. [16]

Interposición de obstáculos.
La interposición de obstáculos está destinada a evitar el contacto accidental con partes
energizadas, ya que su función es evitar la aproximación involuntaria de cualquier persona a
la instalación. Los obstáculos deben estar adecuadamente fijados pero deben poderse abrir o
retirar a fin de dar acceso a la instalación. Este método de protección se emplea ampliamente
cuando se trata de equipos abiertos en subestaciones, pequeñas cámaras de distribución
soterradas, cubículos funcionales, etc. desde 1 hasta 25 kV de tensión de operación. Para
tensiones superiores se emplea el método de protección por alejamiento de las partes
energizadas. [16]

Alejamiento de las partes energizadas.


El alejamiento de las partes energizadas está destinado a mantener éstas inaccesibles
por distancia y con ello evitar contactos involuntarios. La instalación que emplee este método
de protección debe estar diseñada de forma tal que todas las partes energizadas estén
totalmente fuera del alcance de una persona, como por ejemplo es el caso de las líneas
aéreas de transmisión y de distribución de energía eléctrica. Las partes a diferentes tensiones
no podrán ser tocadas simultáneamente, por lo que las mismas tendrán entre ellas una
separación que dependerá del nivel de tensión, pero que nunca será menor de 2.5 m hacia
arriba y de 1.5 m hacia abajo y horizontalmente. [16]

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Este método de protección es el más usado en las subestaciones eléctricas donde la
distancia de seguridad es un aspecto de primordial importancia en la protección de los
trabajadores. La distancia de seguridad en una subestación se calcula adicionando a las
dimensiones medias del hombre una distancia básica o valor básico que depende de la
tensión de trabajo del sistema. En lugares donde puedan circular equipos se considerará, en
lugar de la altura media de un hombre, la del equipo de mayor altura. [16]

Barreras y señales provisionales.


Cuando se realizan trabajos que requieren retirar temporalmente barreras protectoras
normales como paneles, puertas, o se desea impedir el acceso a partes energizadas de una
instalación, se deben emplear señales y barreras que alerten del peligro al personal. [16]

Las cintas para barreras son cintas plásticas resistente al desgaste por rozamiento de un
mínimo de dos pulgadas de ancho, marcadas y coloreadas para indicar claramente al
personal de la naturaleza de los peligros a que pueden estar expuestos si cruzan la línea de la
cinta. [16]

Tales cintas deben ser de color rojo o amarillo para que sean bien visibles.
Generalmente las cintas de color rojo ó rojo con rayas blancas son las preferidas para esta
aplicación. Cualquier color que se escoja debe ser normalizado y utilizado consistentemente
para una misma aplicación. [16]

Las barreras se emplean en la limitación de accesos a áreas de peligro o a áreas de


trabajo peligrosas; en ambos casos pueden utilizarse cintas para barreras u otros medios
similares. Estas deben formarse utilizando el siguiente procedimiento:

Si no existe espacio disponible para la colocación de barreras debe situarse personal de


guardia para prevenir a todo el personal restante de los posibles riesgos.
Las señales de alerta deben ser de un diseño normalizado y fácilmente legible. Ellas deben
colocarse de manera que alerten al personal de un peligro inminente. Deben colocarse en la
entrada del área de trabajo y deben alertar de forma clara y precisa de los peligros o de la
condición energizada. [16]

Normalmente en las instalaciones de Baja Tensión se utilizan dos medidas


complementarias como protección contra los peligros ocasionados por los contactos directos:
La prevención física del contacto con las partes activas mediante barreras, aislamiento,
imposibilidad de acceso, etc.
La protección adicional en caso de que se produzca un contacto directo, debido al
defecto de las medidas anteriores. Esta protección se basa en un dispositivo que funciona con
corriente residual, una alta sensibilidad (I∆n ≤ 30 mA) y un tiempo de funcionamiento
reducido. Estos dispositivos son altamente eficaces en la mayoría de los casos de contactos
directos.
[16]

Todas las medidas de protección anteriores son preventivas, pero la experiencia ha


demostrado que por diversos motivos no se pueden considerar como infalibles.
Entre estos motivos se pueden citar:

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 Falta de mantenimiento adecuado.
 Imprudencia, falta de atención.
 Desgaste y rotura normales (o anómalos) del aislamiento, por ejemplo, flexión y
abrasión de los cables de conexión.
 Contacto accidental.
 Inmersión en agua, etc. Situación en la que el aislamiento ya no resulta eficaz.
[16]

Con el fin de proteger a los usuarios en estas circunstancias, los dispositivos de disparo
rápido y alta sensibilidad basados en la detección de corrientes residuales a tierra (que
pueden atravesar o no a un ser humano o animal) se utilizan para desconectar
automáticamente la fuente de alimentación y con la rapidez suficiente como para evitar
lesiones o incluso la muerte por electrocución de un ser humano. [16]

Estos dispositivos funcionan según el principio de la medición de corriente diferencial, en


la que cualquier diferencia entre la corriente que entra en un circuito y la que sale (en un
sistema alimentado desde una fuente conectada a tierra) fluye a tierra, bien a través de un
aislamiento de defectos, bien a través del contacto de una parte conectada a tierra, como una
persona, con un conductor activo. [16]

Los dispositivos a corriente diferencial residual normalizados, denominados DDR,


suficientemente sensibles para la protección contra los contactos directos, están calibrados a
30 mA de la corriente diferencial. [16]

Esta protección adicional es necesaria en determinados países para los circuitos que
suministran tomas de corriente de hasta 32 A, e incluso superiores, si la ubicación es húmeda
y/o provisional (como instalaciones de trabajo, por ejemplo). [16]

En cualquier caso, están altamente recomendados como protección eficaz contra el riesgo
de contactos tanto directos como indirectos. [16]

Protección contra los contactos indirectos

Las partes conductoras activas utilizadas en el proceso de fabricación de un equipo


eléctrico se separan de las partes activas del equipo mediante el “aislamiento básico”. El
defecto de aislamiento básico afecta a las partes activas. [16]
El hecho de tocar una parte normalmente desactivada de un equipo eléctrico que ha
pasado a estar activa debido al defecto de su aislamiento se conoce como contacto indirecto.
Se adoptan varias medidas para la protección contra este riesgo, a saber:

 Desconexión automática de la fuente de alimentación del equipo eléctrico conectado.


 Disposiciones especiales, como por ejemplo: Utilización de materiales de aislamiento,
ubicación no conductora fuera del alcance por alejamiento o interposición de barreras,
Conexión equipotencial.
[16]

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A continuación veremos algunas técnicas de protección que se utilizan en las instalaciones
eléctricas de baja tensión:

Protección contra contactos indirectos por desconexión automática del circuito

La norma IEC 60364 dispone la desconexión automática de la alimentación para la


protección contra contactos indirectos. [9]

El dispositivo de protección desconectará automáticamente la alimentación para que, en


caso de un defecto entre una pieza en tensión y una pieza conductora expuesta o un
conductor de protección la tensión de contacto supuesta superior a 50 V CA (25 V en
entornos especiales) no persista durante un tiempo suficiente para provocar un efecto
fisiológico dañino en una persona en contacto con piezas conductoras accesibles
simultáneamente. [9]

Esta medida protectora requiere coordinación entre la conexión a tierra del sistema y las
características de los dispositivos y conductores de protección. Los dispositivos adecuados
para la desconexión automática de la alimentación y capaces de detectar las corrientes de
defecto a tierra son:

 Interruptores automáticos con relé Termomagnético;


 Interruptores automáticos con relé electrónico basado en microprocesador;
 Interruptores automáticos con relé electrónico basado en microprocesador con
protección integrada contra defecto a tierra (función G);
 Interruptores automáticos Termomagnético electrónicos con relés diferenciales
integrados;
 Interruptores diferenciales puros;
 Relés diferenciales.
[9]

A continuación se facilita una descripción de estos dispositivos de protección:

Interruptores automáticos con relé Termomagnético [9]

Las protecciones garantizadas por los interruptores automáticos equipados con relé
Termomagnético son:

• Protección contra sobrecargas;


• Protección contra cortocircuitos;
• Protección contra contactos indirectos.
[9]
La protección contra sobrecarga viene dada por el relé térmico con curva a tiempo
inverso, es decir, cuanto mayor es la corriente de sobrecarga, más corto es el tiempo de
disparo. [9]
La protección contra cortocircuito viene dada por el relé magnético con una curva de
disparo a tiempo independiente, es decir, con un tiempo de disparo independiente de la
corriente de cortocircuito. [9]

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La protección contra contactos indirectos puede habilitarse a través del relé térmico y el
relé magnético, ya que la corriente de defecto a tierra implica como mínimo una fase; si esta
corriente es lo bastante elevada, puede provocar el disparo del interruptor automático. Como
se explica más adelante en este capítulo, es necesario que el dispositivo de protección esté
coordinado con el sistema de distribución y la modalidad de conexión a tierra de las piezas
conductoras expuestas, de modo que se garantice que no persistan las tensiones de contacto
peligrosas en las piezas conductoras expuestas después del defecto.
La figura 3.6 muestra un ejemplo del recorrido de la corriente de defecto a tierra en un sistema
con el neutro y las piezas conductoras expuestas conectados a dos electrodos de tierra
independientes (sistema TT), y la curva de disparo de un interruptor automático
Termomagnético de tipo Tmax T1B160 R125. [9]

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Figura 3.6: Recorrido de la corriente de defecto a tierra y la curva de disparo de un interruptor
automático con relé termomagnético.

Como muestra el diagrama, al suponer una corriente de defecto a tierra de 940 A, el


interruptor automático se desconectará en un máximo de 5 s (valor leído en la curva con la
tolerancia mayor). [9]

Interruptores automáticos con relé electrónico basado en microprocesador. [9]

Las protecciones proporcionadas por los interruptores automáticos equipados con relés
electrónicos son completamente análogas a las proporcionadas por los interruptores
automáticos con relé termomagnético. Las funciones de protección implementadas por el relé
electrónico basado en microprocesador permiten implementar la protección contra sobrecarga
(protección L), cortocircuito (protección S e I) y contactos indirectos. [9] Veamos la Figura 3.7:

Figura 3.7: Curva de disparo del relé electrónico basado en microprocesador.

Los relés electrónicos permiten obtener un ajuste preciso tanto de los tiempos de
disparo como de los umbrales de corriente, de modo que se satisfagan plenamente los
requisitos de la instalación. [9]
La Figura 3.8 muestra el mismo ejemplo que en el caso anterior, pero como dispositivo
de protección se ha instalado un interruptor automático de tipo Tmax T2S160PR221DS-LS/I
In160 con relé electrónico. [9]

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Figura 3.8: características del camino de la corriente de defecto y la curva de disparo de interruptor
automático de tipo Tmax T2S160PR221DS-LS/I In160 con relé electrónico

La posibilidad de ajustar un umbral magnético bajo (a aprox. 750 A) permite conseguir


un tiempo de disparo correspondiente al disparo magnético (algunas decenas de
milisegundos), lo que es considerablemente más rápido que el tiempo que puede obtenerse
en las mismas condiciones con un interruptor automático termomagnético del mismo tamaño.
[9]

Interruptores automáticos con relé electrónico basado en microprocesador con


protección integrada contra defecto a tierra (función G) [9]
La versión avanzada de los relés electrónicos basados en microprocesador ofrece,
además de las funciones de protección contra sobrecarga (L) y cortocircuito (S e I), una
función de protección dedicada - llamada función G - contra defecto a tierra. [9]
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La función de protección G puede evaluar la suma vectorial de las corrientes que
circulan por los conductores en tensión (las tres fases y el neutro). En un circuito en buenas
condiciones, esta suma equivale a cero pero, en presencia de un defecto a tierra, una parte
de la corriente de defecto volverá a la fuente de alimentación a través del conductor de
protección y/o tierra sin afectar a los conductores en tensión. [9]
Si la corriente es superior al valor de disparo ajustado para la función G, el interruptor
automático se disparará en el tiempo de ajuste correspondiente. [9]

Interruptores automáticos electrónicos o termomagnéticos con relé diferencial


integrado. [9]
Los interruptores automáticos con relé diferencial integrado combinan el relé diferencial
y el relé de protección contra sobreintensidades en un único aparato, y disparan debido a
corriente de fuga a tierra y también a sobrecarga / cortocircuito. [9]
El principio de funcionamiento (Figura 3.9) del relé diferencial consiste en detectar la
corriente de defecto a tierra a través de un transformador toroidal que incluye todos los
conductores en tensión y el neutro, si está distribuido. [9]

Figura 3.9: Principio de funcionamiento de un relé diferencial.

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En ausencia de un defecto a tierra, la suma vectorial de las corrientes I∆ equivale a
cero; en caso de un defecto a tierra, si el valor I∆ excede la corriente nominal de disparo
residual I∆n, el circuito en la parte del secundario del toroide envía una señal de mando a una
bobina de disparo dedicada, y provoca el disparo del interruptor automático. [9] Veamos en la
Figura 3.10 Algunas formas típicas de este tipo de dispositivos:

Figura 3.10: Interruptores diferenciales

Se pueden encontrar en el mercado estos dos tipos comunes de dispositivos contra defectos
a tierra:

Interruptores diferenciales puros. [9]


Los interruptores diferenciales puros sólo están equipados con un relé diferencial y, por
lo tanto, únicamente garantizan la protección contra defecto a tierra. Deben acoplarse con
fusibles o interruptores termomagnéticos para la protección contra solicitaciones térmicas y
dinámicas. Su principio de funcionamiento es el mismo que se ha descrito anteriormente. [9]

Relés diferenciales. [9]


Los relés diferenciales, llevan a cabo la función de detección de la corriente de defecto
a tierra a través de un toroide independiente, que debe instalarse de forma externa en los
conductores en tensión del circuito. Si la corriente residual excede el umbral definido, el relé
activa un contacto que se utiliza para dar órdenes al mecanismo de disparo de un interruptor
automático. [9]
Se trata de dispositivos utilizados en plantas industriales, en que las condiciones de la
instalación son especialmente restrictivas, como por ejemplo interruptores automáticos ya
instalados o especio limitado en la celda del interruptor automático. Su principio de
funcionamiento es el mismo que se ha descrito anteriormente. [9]

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3.4 PUESTA A TIERRA DE LAS INSTALACIONES
Independientemente de las medidas de seguridad que actualmente equipen los
aparatos eléctricos, es necesario que todas las instalaciones eléctricas incorporen redes de
tierra, como medida de protección contra contactos indirectos.[17]
Así pues, en los edificios destinados a viviendas se instalan sistemas de puesta a
tierra, acompañados de interruptores diferenciales de alta sensibilidad que garantizan la
seguridad de las personas. [17]

Podemos definir la puesta o conexión a tierra como la conexión eléctrica directa de


todas las partes metálicas de una instalación, sin fusibles ni otros sistemas de protección, de
sección adecuada y uno o varios electrodos enterrados en el suelo, con objeto de conseguir
que en el conjunto de instalaciones, edificios y superficies próximas al terreno, no existan
diferencias de potencial peligrosas y que, al mismo tiempo, permita el paso a tierra de las
corrientes de defecto o la de descarga de origen atmosférico. [17]

La finalidad principal de una puesta a tierra es limitar la tensión que con respecto a
tierra, puedan presentar, en un momento dado, las masas metálicas, asegurar la actuación de
las protecciones y eliminar o disminuir el riesgo que supone un daño en los materiales
eléctricos utilizados. [17]
El sistema de protección está basado, principalmente, en no permitir la existencia de
tensiones entre diferentes masas metálicas o entre éstas y el suelo, superiores a 24 V en
viviendas y locales húmedos, o 50 V en locales secos. Estos valores son los máximos que
puede soportar el cuerpo humano sin peligro de lesiones graves. [17]
Para conseguir estos valores de tensión, se equipan las instalaciones con una línea
paralela a los conductores de enlace del edificio que sea capaz de enviar a tierra cualquier
corriente de fuga, derivación, etc., así como las descargas de origen atmosféricos (rayos). [17]

Composición de una instalación de puesta a tierra

Como muestra la figura 3.11, las instalaciones de puesta a tierra constan de las siguientes
partes:
 El terreno.
 Tomas de tierra.
 Conductor de tierra o línea de enlace con el electrodo de puesta a tierra.
 Borne principal de tierra.
 Conductor de protección.
 Conductor de unión equipotencial principal.
 Conductor de equipotencialidad suplementaria.
 Masa.
 Elemento conductor.
 Canalización metálica principal de agua.
[17]

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Figura 3.11: Representación esquemática de un circuito de puesta a tierra.

La elección e instalación de los materiales que aseguren la puesta a tierra deben ser
tales que:
El valor de la resistencia de puesta a tierra esté conforme con las normas de protección
y de funcionamiento de la instalación y se mantenga de esta manera a lo largo del tiempo,
teniendo en cuenta los requisitos generales indicados en la normativa vigente de cada zona o
país y los requisitos particulares de las “Instrucciones técnicas” aplicables a cada instalación.
Las corrientes de defecto a tierra y las corrientes de fuga puedan circular sin peligros,
particularmente desde el punto de vista de solicitaciones térmicas, mecánicas y eléctricas.
La solidez o la protección mecánica quede asegurada con independencia de las
condiciones estimadas de influencias externas.
Contemplen los posibles riesgos debidos a efectos químicos que pudieran afectar a
otras partes metálicas. [17]

El terreno
El terreno es el encargado de disipar las corrientes de fuga o de defecto y las de origen
atmosférico. La resistencia al paso de la corriente entre los electrodos y el terreno define la
resistividad del mismo, permitiéndonos conocer su comportamiento eléctrico.
Un buen contacto entre ellos, facilita el paso de la corriente eléctrica, mientras que un
mal contacto la dificulta. A este valor que define la bondad del contacto se le denomina
resistencia de paso a tierra y se mide en ohmios.
Así pues, a la hora de dimensionar los electrodos sobre un terreno dado, el valor de la
resistencia de paso deberá ser el menor posible. [17]

Tomas de tierra
Se entiende por toma de tierra la parte de la instalación encargada de canalizar,
absorber y disipar las corrientes de defecto o de origen atmosférico que son conducidas a
través de las líneas principales de tierra. Los electrodos utilizados para la toma de tierra son
muy variados, los más frecuentes están formados por:

 Barras y tubos.
 Pletinas y conductores desnudos.

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 Placas.
 Anillos o mallas metálicas constituidos por los elementos anteriores o sus
combinaciones.
 Otras estructuras enterradas que se demuestre que son apropiadas.
[17]

El tipo, los materiales utilizados y la profundidad de enterramiento de las tomas de tierra,


deben ser tales que, la posible pérdida de humedad del suelo, la corrosión y la presencia del
hielo u otros factores climáticos, no aumenten su resistencia eléctrica por encima del valor
previsto. La profundidad nunca será inferior a 0,50 m. Las canalizaciones metálicas de otros
servicios nunca deben utilizarse como tomas de tierra por razones de seguridad. [17]

Conductores de tierra
Se conoce como línea de enlace o conductores de tierra a los que conectan al
conjunto de electrodos con el borne principal o punto de puesta a tierra.
El conexionado entre los componentes de las tierras debe realizarse con sumo
cuidado para garantizar una buena conducción eléctrica y evitar daños en los conductores o
los electrodos. [17]

Bornes de puesta a tierra


Los bornes de puesta a tierra forman el punto de unión entre la toma de tierra y el
circuito de puesta a tierra de la instalación eléctrica. Como muestra la figura el punto de
puesta a tierra está formado por un sistema de placas y tornillos que permite la conexión y
desconexión del edificio con la toma de tierra. [17]
El punto de puesta a tierra se aloja en el interior de una arqueta de características y
dimensiones apropiadas. Al borne principal de tierra se conectan los siguientes conductores:

 Los de tierra.
 Los de protección.
 Los de unión equipotencial principal.
 Los de puesta a tierra funcional, si son necesarios.
[17]
Sobre los conductores de tierra y en lugar accesible, debe preverse un dispositivo que
permita medir la resistencia de la toma de tierra (Veamos a figura 3.12). Este dispositivo
puede estar combinado con el borne principal de tierra, debe ser desmontable mediante un
útil, tiene que ser mecánicamente seguro y debe asegurar la continuidad eléctrica. [17]

Figura 3.12: Forma común de medir la resistencia de puesta a tierra.


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Conductores de protección

Estos son los conductores de protección unen las masas de una instalación y los
elementos metálicos que puedan existir, como cañerías, calderas, etc. y cualquier otra masa
importante del edificio, con las líneas de tierra. Los conductores serán de cobre aislados, de
color verde y su sección depende del conductor de fase que acompañe, según la siguiente
tabla. [17]
Los valores de la tabla sólo son válidos para conductores de protección fabricados del
mismo material que los activos. Si la aplicación de la tabla conduce a valores no
normalizados, se tienen que utilizar conductores que tengan la sección normalizada superior
más próxima. Cuando el conductor de protección sea común a varios circuitos, la sección de
ese conductor debe dimensionarse en función de la mayor sección de los conductores de
fase. Como conductores de protección pueden utilizarse:
 Conductores en los cables multiconductores o conductores aislados o desnudos que
posean una envolvente común con los conductores activos.
 Conductores separados desnudos o aislados.
[17]

Según la NOM 001 SEDE 2005 en el artículo 250 la sección mínima de los conductores
de puesta a tierra de acuerdo al tamaño nominal del mayor conductor de entrada a la
acometida o sección equivalente de conductores en paralelo será la indicada de acuerdo a la
tabla 250-94.[13]

Además nos indica que para determinar el calibre del conductor de tierra, de acuerdo a
la capacidad o ajuste del dispositivo de protección contra sobrecorriente del circuito
involucrado colocado antes de equipos y canalizaciones se tendrán los siguientes valores
mostrados en la Tabla 3.4: [13][5]

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Tabla 3.4: Sección transversal mínima de los conductores de puesta a tierra para canalización
y equipo.

Los conductores de protección deben estar convenientemente protegidos contra


deteriores mecánicos, químicos y electroquímicos y contra los esfuerzos electrodinámicos.
Las conexiones deben ser accesibles para la verificación y ensayos, excepto en el caso
de las efectuadas en cajas selladas con material de relleno o en cajas no desmontables con
juntas estancas. [13][5]

Conductores equipotenciales
En una instalación de tierras, se denominan conductores equipotenciales a aquellos
que conectan eléctricamente todas las masas metálicas de la estructura de un edificio o de un
recinto, con el fin de evitar diferencias de potencial entre ellas. El conjunto forma una red
equipotencial unida a la red de tierra del edificio. Véase la Figura 3.13: [17]

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Figura 3.13: Equipotencialización de tierras independientes.

Como ejemplo de una red equipotencial, podemos citar la instalación de conductores


equipotenciales en el interior de un cuarto de baño, donde todas las canalizaciones metálicas
de agua, desagües, radiadores, las masas metálicas de los aparatos sanitarios y demás
elementos conductores accesibles, como marcos de puertas, ventanas, etc., se conectan
entre sí y con la red de tierra de la vivienda. [17]
Todas las redes equipotenciales de las diferentes viviendas estarán conectadas entre
sí y con la toma de tierra del edificio. En las instalaciones a tierra hay dos tipos de
conductores equipotenciales: el principal y el suplementario. [17]

El conductor principal de equipotencialidad


El conductor principal de equipotencialidad debe tener una sección no inferior a la mitad de la
del conductor de protección de sección mayor de la instalación, con un mínimo de 6 mm2. Sin
embargo, su sección puede ser reducida a 2,5 mm2, si es de cobre. [17]

El conductor suplementario de equipotencialidad


Si el conductor suplementario de equipotencialidad uniera una masa a un elemento conductor,
su sección no será inferior a la mitad de la del conductor de protección unido a esta masa.
La unión de equipotencialidad suplementaria puede estar asegurada, bien por elementos
conductores no desmontables –tales como estructuras metálicas no desmontables– bien por
conductores suplementarios, o por combinación de los dos. [17]

Resistencia de las tomas de tierra


El electrodo de una toma de tierra se dimensionará de forma que su resistencia de tierra, en
cualquier circunstancia previsible, no sea superior al valor especificado para ella, en cada
caso. Este valor de resistencia de tierra será tal que cualquier masa no pueda dar lugar a
tensiones de contacto superiores a:
 24 V en local o emplazamiento conductor.
 50 V en los demás casos.

90
 [17]
Si las condiciones de la instalación son tales que pueden dar lugar a tensiones de contacto
superiores a los valores señalados anteriormente, se asegurará la rápida eliminación de la
falta mediante dispositivos de corte adecuados a la corriente de servicio. [17]
La resistencia de un electrodo depende de sus dimensiones, de su forma y de la
resistividad del terreno en el que se establece. Esta resistividad varía frecuentemente de un
punto a otro del terreno, y varía también con la profundidad. [17]
La tabla 3.5 muestra, a título de orientación, unos valores de la resistividad para un cierto
número de terrenos. [17]

Tabla 3.5: Valores de la resistividad para un cierto número de terrenos

La resistencia un electrodo que consista en una varilla, tubería o placa, debe tener
una resistencia a tierra de 25 Ω o menor una vez enterrado. En caso de que la resistencia a
tierra sea mayor que 25 Ω debe complementarse con uno o más electrodos adicionales hasta
obtener este valor de resistencia permisible. [13]
Cuando se instalen varios electrodos de barras, tubos o placas se deben colocar a una
distancia mínima de 1,8 m entre sí y deben estar efectivamente conectados entre sí. El valor
de la resistencia a tierra de los electrodos no debe ser mayor que 25 Ω para casas habitación,
comercios, oficinas o locales considerados como de concentración pública.
NOTA: La instalación en paralelo de varillas de más de 2,4 m aumenta la eficiencia si se
separan más de 1,8 m. [17]
En ningún caso se permite que el valor de resistencia a tierra del sistema de electrodos
de puesta a tierra sea superior a 25 Ω. [13]

91
 CAPÍTULO 4

PROTECCIÓN CONTRA SOBRETENSIONES.

4.1 INTRODUCCIÓN

En este capítulo se explican las diferentes causas por las que se presentan
sobretensiones en las instalaciones eléctricas de baja tensión. Se revisan además las
consecuencias y algunas técnicas para limitar sus efectos destructivos.
No hay duda acerca del peligro que implican las sobretensiones, y de mayor gravedad
se consideran las descargas atmosféricas (los rayos) y sus efectos asociados.
Incendios, lesiones o pérdida de la vida, daños y destrucción a propiedades, pérdidas
significativas de tiempo y de dinero por salidas de operación, debidas a daños en los equipos,
todo esto convierte a los rayos en una seria amenaza. En tanto que los efectos directos de un
rayo son obvios, los efectos secundarios pueden resultar devastadores. Esto resulta
especialmente cierto para líneas de energía e instalaciones con equipo electrónico que es
muy sensible.[10]
Con la evolución de los equipos electrónicos la sensibilidad de dichos equipos a
disturbios eléctricos es mayor, necesitando cuidados especiales en la elaboración y ejecución
de las instalaciones eléctricas. [10] Veamos la figura 4.1:

Figura 4.1: Tipos de disturbios en la red eléctrica:

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4.2 SOBRETENSIONES
Una sobretensión es una onda o impulso de tensión que se superpone a la tensión
nominal de la red veamos la figura 4.2, produciendo un gran aumento del valor eficaz de la
tensión de la línea durante un período de tiempo muy corto (del orden de μs). [19]

Figura 4.2: Ejemplos de sobretensión.

Este tipo de sobretensión se caracteriza por lo siguiente (Figura 4.3):


 El tiempo de subida (tf) se mide en µs.
 El gradiente S se mide en kA / µs.
[1]

Figura 4.3: Principales características de la sobretensión.

93
Estos dos parámetros afectan al equipo y producen radiaciones electromagnéticas.
Además, la duración de la sobretensión (T) produce un aumento de energía en los circuitos
eléctricos que puede destruir el equipo. [1]

Los cuatro tipos de sobretensiones

Existen cuatro tipos de sobretensiones que pueden afectar a las cargas y a las
instalaciones eléctricas:

 Sobretensiones de origen atmosférico.


 Sobretensiones de funcionamiento o maniobra.
 Sobretensiones de transitorios de frecuencia industrial.
 Sobretensiones producidas por descargas electrostáticas
[11]
Sobretensiones de origen atmosférico. (Ver Figura 4.4)

Figura 4.4: Sobretensiones de origen atmosférico.

A continuación se presenta algunas cifras acerca del riesgo de las caídas de rayos

Alrededor de la tierra se forman constantemente entre 2.000 y 5.000 tormentas. Estas


tormentas van acompañadas de rayos, lo que constituye un riesgo grave tanto para las
personas como para los equipos. Las caídas de rayos se producen a una velocidad de 30 a
100 caídas por segundo. Cada año, en la tierra caen alrededor de 3.000 millones de rayos.
Valores facilitados por el comité de protección contra rayos (comité técnico 81 de IEC) [1]

 Todos los años, en todo el mundo, miles de personas sufren caídas de rayos e
infinidad de animales mueren por este motivo.
 Los rayos también producen un gran número de incendios, la mayoría de los cuales se
producen en granjas, de modo que destruyen edificios y los dejan inutilizables.

94
 Los rayos afectan también a los transformadores, a los dispositivos de medida, a los
electrodomésticos y a todas las instalaciones eléctricas y electrónicas en el sector
residencial e industrial.
 Los edificios altos son los que sufren más a menudo caídas de rayos.
 El coste de las reparaciones de los daños producidos por los rayos es muy alto.
 Es difícil evaluar las consecuencias de las interrupciones producidas en las redes
informáticas y de telecomunicaciones, los defectos en los ciclos de los autómatas y los
defectos en los sistemas de regulación.
[1]

Además, las pérdidas que se producen por las paradas de maquinarias pueden tener
consecuencias financieras que superen el coste del equipamiento destruido por la caída de
rayos (veamos la figura 4.5). [1]

Características de las descargas producidas por rayos

Figura 4.5: Rayos

La siguiente tabla 4.1 nos muestra los valores facilitados por el comité de protección
contra rayos (comité técnico 81 de IEC). Como se puede observar, la mitad de las caídas de
rayos presentan una fuerza superior a 33 kA y el 5% son superiores a 85 kA. Por
consiguiente, las fuerzas de energía son muy altas. [1]

Tabla 4.1: Valores de caídas de rayos facilitados por el comité de protección contra rayos

95
Es importante definir la probabilidad de la protección adecuada a la hora de proteger un
lugar. Además, la corriente de un rayo es una corriente de impulso de alta frecuencia (HF) que
alcanza aproximadamente un megahercio. [1]

Los efectos de los rayos

La corriente de un rayo es por lo tanto una corriente eléctrica de alta frecuencia.


Además de una inducción importante y efectos de sobretensión, produce los mismos efectos
que cualquier otra corriente de baja frecuencia en un conductor:

 Efectos térmicos: fusión en los puntos de impacto del rayo y efecto Joule, debido a la
circulación de la corriente, lo que produce incendios.
 Efectos electrodinámicos: cuando las corrientes de los rayos circulan en conductores
eléctricos paralelos, provocan fuerzas de atracción o repulsión entre los cables, lo que
produce roturas o deformaciones mecánicas (cables aplastados).
 Efectos de combustión: los rayos pueden producir que el aire se expanda y se cree una
sobrepresión que se dispersa en una distancia de varias decenas de metros. Un efecto
de explosión rompe ventanas o divisiones que pueden proyectarse en animales o
personas a varios metros de su posición original. Esta onda de choque al mismo
tiempo se convierte en una onda de sonido: el trueno.
 Sobretensiones conducidas tras un impacto en las líneas telefónicas o en las líneas
aéreas eléctricas.
 Sobretensiones inducidas por el efecto de radiación electromagnética del canal del
rayo que actúa como antena en varios kilómetros y lo cruza una corriente de impulso
considerable.
 El aumento del potencial de tierra por la circulación de la corriente del rayo por la tierra.
Esto explica las caídas de rayos indirectas por tensión de paso y los defectos de los
equipos.
[1]
Sobretensiones de funcionamiento o maniobra
Un cambio brusco en las condiciones de funcionamiento establecidas de una red
eléctrica provoca los fenómenos transitorios. Se trata por lo general de ondas de sobretensión
de oscilación amortiguadas o de alta frecuencia. En la figura 4.6 se muestran las causas de
algunas sobretensiones por maniobras. [1]

Figura 4.6: Ejemplos de sobretensiones de funcionamiento o maniobra.


96
Se dice que presentan un frente lento: su frecuencia varía de varias decenas a varios
cientos de kilohercios. [1]

Las sobretensiones de funcionamiento o maniobra pueden estar producidas por lo


siguiente:
 Sobretensiones de dispositivos de desconexión debido a la apertura de los dispositivos
de protección (fusibles, interruptor automático), y la apertura o el cierre de los
dispositivos de control (relés, contactores, etc.).
 Las sobretensiones de los circuitos inductivos debidas a arranques o paradas de
motores, o la apertura de transformadores, como los centros de transformación de
MT/BT.
 Las sobretensiones de circuitos capacitivos debidas a la conexión de baterías de
condensadores a la red.
 Todos los dispositivos que contienen una bobina, un condensador o un transformador
en la entrada de alimentación: relés, contactores, televisores, impresoras,
computadoras, hornos eléctricos, filtros, etc.
[1]
Sobretensiones transitorias de frecuencia industrial

 Estas sobretensiones presentan las mismas frecuencias que la red (50, 60 o 400 Hz):

 Sobretensiones producidas por defectos de aislamiento de fase/masa o fase/tierra en


una red con un neutro aislado, o por el defecto del conductor neutro. Cuando ocurre
esto, los dispositivos de fase única recibirán una alimentación de 400 V en lugar de 230
V, o en una tensión media: Vs × e = Vs × 1,7.
 Sobretensiones debidas a un defecto en el cable. Por ejemplo, un cable de media
tensión que cae en una línea de baja tensión.
[1]
En industrias ocurren miles de sobretensiones transitorias en una hora debido al
accionamiento de cargas como motores, máquinas de soldar, bancos de capacitores, etc.,
veamos la figura 4.7. [19]
Estas sobretensiones transitorias pueden no dañar los equipos, pero pueden reducir su
vida útil.

Figura 4.7: Sobretensiones transitorias por el accionamiento de maquinas.

97
Sobretensiones producidas por descargas electrostáticas

En un entorno seco, se acumulan cargas eléctricas y crean un campo electrostático


muy fuerte. Por ejemplo, una persona que camine sobre moqueta con suelas aislantes se
cargará eléctricamente con una tensión de varios kilovoltios. Si la persona camina cerca de
una estructura conductora, desprenderá una descarga eléctrica de varios amperios en un
periodo de tiempo de pocos nanosegundos. [1]
Si la estructura contiene elementos electrónicos sensibles, como una computadora, se
pueden destruir sus componentes o placas de circuitos. [1]

Principales características de las sobretensiones

La siguiente tabla 4.2 que aparece a continuación resume las principales características de
las sobretensiones. [1]

Tabla 4.2: Principales características de las sobretensiones.

Diferentes modos de propagación

Modo común

Las sobretensiones en modo común se producen entre las partes activas y la tierra: fase/tierra
o neutro/tierra (observar la figura 4.8).
Resultan especialmente peligrosas para los dispositivos cuyas estructuras (masa) se
encuentren conectadas a tierra, debido al riesgo de defecto dieléctrico. [1]

Figura 4.8: Modo común de sobretensión.


98
Modo diferencial

Las sobretensiones en modo diferencial circulan entre los conductores activos de


fase/fase o fase/neutro (véase la Figura 4.9). Resultan especialmente peligrosas para los
equipos electrónicos, los equipos informáticos sensibles, etc. [1]

Figura 4.9: Modo diferencial de sobretensión.

4.3 DISPOSITIVOS DE PROTECCIÓN CONTRA SOBRETENSIÓN


Existen dos tipos principales de dispositivos de protección que se utilizan para eliminar
o limitar las sobretensiones: se denominan dispositivos de protección principales y
dispositivos de protección secundarios. [11] Veamos un ejemplo en la figura 4.10:

Figura 4.10: Dispositivos de protección primaria y secundaria contra sobretensiones.


99
Dispositivos de protección principales (protección de las instalaciones contra rayos)

La finalidad de los dispositivos de protección principales es proteger las instalaciones


contra las caídas directas de rayos. Atrapan la corriente del rayo y la dirigen a la tierra. El
principio se basa en un área de protección determinado por una estructura que es más alta
que el resto.
Este mismo principio se aplica a cualquier efecto de pico producido por un poste, un
edificio o una estructura metálica muy alta. Existen tres tipos de protección principal:

 Pararrayos, que constituyen los dispositivos de protección contra rayos más antiguos y
más conocidos.
 Cables de guarda.
 La jaula mallada o jaula Faraday.
[1]

El pararrayos
El pararrayos es una vara cónica que se coloca en la parte superior del edificio. Está
conectado a tierra mediante uno o varios conductores (Veamos la figura 4.11) [1]

Figura 4.11: Pararrayos típico de un edificio.

El diseño y la instalación de un pararrayos corren a cargo del especialista. Deben


tenerse en cuenta el recorrido de las tiras de cobre, las abrazaderas de prueba, la puesta a
tierra de pie de gallo para evitar que las corrientes del rayo de alta frecuencia se dispersen por
la tierra, y las distancias con respecto al sistema de cableado (gas, agua, etc). [1]

100
Además, el flujo de la corriente de los rayos a la tierra inducirá sobretensiones, por
radiación electromagnética, en los circuitos eléctricos y en los edificios que se van a proteger.
Pueden alcanzar varias decenas de kilovoltios. Por lo tanto, es necesario dividir
simétricamente las corrientes del conductor inferior en dos, cuatro o más, para reducir al
mínimo los efectos electromagnéticos[1]

Cables de guarda

Estos cables se extienden sobre la estructura que va a protegerse. Se utilizan para


estructuras especiales: plataformas de lanzamiento de cohetes, aplicaciones militares y
cables de protección contra rayos para líneas eléctricas aéreas de alta tensión, veamos la
figura 4.12: [1]

Figura 4.12: Ejemplos de cables de guarda para una edificación y a la derecha de una línea aérea.

La jaula mallada (jaula Faraday)

Este principio se utiliza para edificios sensibles que alberguen computadoras o equipos
de producción con circuitos integrados. Consiste en la multiplicación simétrica del número de
conductores de bajada a tierra fuera del edificio. Se añaden enlaces horizontales si el edificio
es alto, por ejemplo, cada dos pisos. Los dos conductores se conectan a tierra mediante
conexiones a tierra en cruce. El resultado es una serie de mallas de 15 x 15 m o 10 x 10 m.
Esto produce una conexión equipotencial mejor del edificio y divide las corrientes de los rayos,
de modo que se reducen en gran medida los campos y la inducción electromagnética. Véase
la figura 4.13. [1]

101
Figura 4.13: Ejemplo de jaula mallada o Faraday.

Dispositivos de protección secundarios (protección de las instalaciones internas contra


rayos)
Estos dispositivos tratan los efectos de las sobretensiones de frecuencia atmosférica,
de funcionamiento o industrial. [1]
Entre las tecnologías actuales de protección contra este tipo de sobretensiones
podemos encontrar en la industria eléctrica que constan de los siguientes componentes de la
figura 4.14: [11]

Figura 4.14: Tecnologías actuales de protección contra sobretensiones.


102
A continuación se muestran algunas comparaciones entre los tiempos de respuesta:

[11]

Se pueden clasificar según el modo en el que están conectados en una instalación: protección
en serie o paralela. [1]

Dispositivo de protección en serie

Se conecta en serie a los cables de alimentación eléctrica del sistema que se va a


proteger veamos la figura 4.15: [1]

Figura 4.15: Principio de protección en serie.

Transformadores

Reducen las sobretensiones inducidas y hacen que desaparezcan ciertos armónicos


por acoplamiento. Esta protección no es muy eficaz. [1]

Filtros
Se basan en componentes como resistencias, bobinas de inductancia y condensadores
y se aplican a sobretensiones producidas por perturbaciones industriales y de funcionamiento
correspondientes a una banda de frecuencia claramente definida.

103
Este dispositivo de protección no es adecuado para las perturbaciones de origen
atmosférico. [1]

Dispositivos de absorción de ondas

Se trata esencialmente de dispositivos compuestos por bobinas de inductancia de aire


que limitan las sobretensiones y limitadores de sobretensiones que absorben las corrientes.
Están especialmente indicados para proteger equipos informáticos y electrónicos sensibles.
Sólo actúan contra sobretensiones. Sin embargo, son extremadamente voluminosos y
costosos. No pueden sustituir por completo a los inversores que protegen las cargas contra
cortes de alimentación. [1]

Acondicionadores de red y fuentes de alimentación ininterrumpida estáticas (SAI)

Estos dispositivos se utilizan principalmente para proteger equipos extremadamente


sensibles, como equipos informáticos, que necesitan una fuente de alimentación eléctrica de
alta calidad. Se pueden utilizar para regular la tensión y la frecuencia, detener las
interferencias y garantizar un suministro eléctrico continuo, incluso en el caso de que se
produzca un corte del suministro eléctrico (para el SAI). Por otro lado, no están protegidos
contra grandes sobretensiones de tipo atmosférico, para las cuales siguen siendo necesarios
los limitadores de sobretensión. [1]

IMPORTANTE: En muchas ocasiones es posible que los usuarios de la energía


eléctrica se confundan con el uso de estos dispositivos antes mencionados y se crea que con
la utilización de filtros de línea y reguladores son capaces de proteger a los equipos de
sobretensiones transitorias como las de las descargas atmosféricas. Esto es erróneo debido a
que los filtros de línea atenúan o eliminan únicamente ruidos de radiofrecuencia o e
interferencias electromagnéticas; y los reguladores funcionan para minimizar las variaciones
lentas y pequeñas de tensión de la red. [1]

Dispositivo de protección paralela

El principio

El dispositivo de protección paralela se puede adaptar a la instalación que se va a


proteger Es el tipo de dispositivo de protección contra la sobretensión que se utiliza más a
menudo. Veamos el esquema de la Figura 4.16: [1]

Figura 4.16: Principio de protección paralela.


104
Características principales

La tensión nominal del dispositivo de protección debe corresponder a la tensión la red


en los terminales de la instalación: 127/ 220 V. [1]
Cuando no se produce ninguna sobretensión, ninguna corriente de fuga debe
introducirse en el dispositivo de protección, que está en modo de espera. [1]
Cuando se produce una sobretensión por encima del umbral de tensión admisible de la
instalación que se va a proteger, el dispositivo de protección conduce de forma violenta la
corriente de sobretensión a la tierra limitando la tensión al nivel de protección Vp deseado
Veamos la Figura 4.17: [1]

Figura 4.17: Curva V-I típica del dispositivo de protección ideal.

Cuando desaparece la sobretensión, el dispositivo de protección deja de conducir la


tensión y vuelve al modo de espera sin mantener corriente. Esta es la curva ideal
característica de V / I: [1]
El tiempo de respuesta (tr) del dispositivo de protección debe ser lo más corto posible
para proteger la instalación con la mayor rapidez posible.
El dispositivo de protección debe tener la capacidad de poder conducir la energía
producida por la sobretensión predecible en el lugar que se va a proteger.
El dispositivo de protección contra las sobretensiones debe poder resistir a la corriente
nominal In. [1]

Los productos utilizados.

 Limitadores de tensión.

Se utilizan en centros de transformación de MT/BT en la toma del transformador. Como


se utilizan únicamente en distribuciones con neutro aislado, pueden dirigir sobretensiones a la
tierra, especialmente sobretensiones de frecuencia industrial. Véase la Figura 4.18: [1]

105
Figura 4.18: Limitador de tensión.

Un ejemplo de tecnología de supresión es la de limitadores de sobretensión de protección


primaria es como el que se muestra en la figura 4.19: [19]

Figura 4.19: Ejemplo de Tecnología utilizada en limitadores de sobretensión de protección


primaria.

 Limitadores de sobretensiones de BT.

Este término designa dispositivos muy diferentes en lo que respecta a tecnología y a


utilización. Los limitadores de sobretensiones de BT se presentan en forma de módulos que
se instalan dentro del cuadro de BT. También existen tipos de conexión y los que protegen
puntos de corriente. Garantizan la protección secundaria de elementos cercanos, pero
disponen de poca capacidad de flujo. Ver figura 4.20: [1] [19]

106
Figura 4.20: Ejemplo de tecnología utilizada para la protección secundaria contra sobretensiones e
instalaciones de baja tensión.

Algunos incluso se integran en cargas, aunque no pueden proteger contra sobretensiones


fuertes. La industria nos ofrece varios tipos de estas protecciones, los cuales se presentan
como podemos ver en la figura 4.21: [11]

Figura 4.21: Ejemplos de limitadores de sobretensiones.

 Limitadores de sobretensiones.

Protegen las redes telefónicas o de comunicación contra sobretensiones del exterior


(rayos), así como del interior (equipo contaminante, de conmutación, etc.). Los limitadores de
sobretensiones de BT también se instalan en cajas de distribución o se integran en las cargas.
[1]

107
Descripción del limitador de sobretensiones

Un limitador de sobretensiones es un dispositivo que limita las sobretensiones


transitorias y dispersa las ondas de corriente a la tierra para reducir la fuerza de la
sobretensión y hacerla segura para las instalaciones y los equipos eléctricos (ver figura 4.22).
El limitador de sobretensiones dispone de varios componentes no lineales, por ejemplo,
varistores. [19] [1]

Figura 4.22: La función del limitador es derivar la sobretensión para impedir


que la misma “entre en una instalación eléctrica.

Existen 4 parámetros que caracterizan a limitador como Tipo 1 o 2 según UNE-EN


(Una Norma Española - Norma Europea) 61643-11, o como Clase I o II, (según IEC 61643-1):
los cuales deben de tomarse en cuenta a la hora de seleccionar los limitadores veamos la
Tabla 4.3: [19]

Tabla 4.3 Parámetros de un limitador.

Donde:
(Iimp): Máxima corriente de Impulso
Valor de cresta de corriente que soporta el limitador con una onda de ensayo 10/350 μs. Esta
magnitud se utiliza para clasificar a los limitadores clase I. [11]
Onda 10/350: Forma de onda de corriente (Véase Figura 4.23) que fluye a través de equipos
cuando éstos están bajo los efectos de una sobretensión producida por la descarga directa de

108
un rayo. 10 significa el tiempo de subida es decir que a 10μs se alcanza el valor de cresta
máximo (al 100%) y 350 significa que a un tiempo de 350 μs la cresta se encuentra a un 50%
en descenso. [19] [10]

(Imax): Máxima corriente de descarga para Tipo 2.


Valor de cresta de corriente que soporta el limitador con una onda de ensayo 8/20 μs. Imax es
mayor que In. Esta magnitud se utiliza para clasificar a los limitadores clase II.
Onda 8/20: Forma de onda de corriente que fluye a través de equipos cuando éstos están
bajo los efectos de una sobretensión (energía baja). . 8 significa el tiempo de subida es decir
que a 8μs se alcanza el valor de cresta máximo (al 100%) y 20 significa que a un tiempo de
20 μs la cresta se encuentra a un 50% en descenso. Ver figura 4.23. [19] [10]

(In): Corriente de descarga nominal


Valor de cresta de corriente que soporta el limitador con una onda de ensayo 8/20 μs. El
dispositivo puede soportar esta magnitud 20 veces. [11]

(Vp): Nivel de Protección


Caracteriza a la tensión residual presente en los bornes del limitador cuando por él circula la
corriente nominal In. Es el nivel de protección, es decir los kV máximos de sobretensión que
puede soportar la protección sin deteriorarse. [11]

(Vc): Tensión máxima en régimen permanente


Máxima tensión RMS o continua que puede soportar el limitador en régimen permanente. Es
igual a la tensión nominal del dispositivo. [11]

Figura 4.23: Formas de onda de corriente


109
Se debe seleccionar un limitador cuya Up sea menor a la tensión soportada a impulsos por el
receptor a proteger. Ver Tabla 4.4 [19]

Tabla 4.4: Tensión soportada a impulsos por receptores según IEC61643-1

Nota: Los Limitadores con Vp menores o iguales a 1,5kV protegen hasta los equipos más
sensibles. Véase la Figura 4.24 donde se muestran las especificaciones de un supresor de
sobretensión para baja tensión: [19]

Figura 4.24: Especificaciones de un limitador, para la protección secundaria en una instalación de


baja tensión.

El limitador elimina las sobretensiones:

 En modo común: entre fase/tierra o entre neutro/tierra.


 En modo diferencial: entre fase/neutro.
[1]

110
Cuando se produce una sobretensión que supera el umbral de Vc, el limitador de
sobretensiones conduce la energía a tierra en modo diferencial. [11]
El limitador de sobretensiones dispone de un dispositivo de protección térmico interno que
evita que se queme al final de su vida útil. Gradualmente, con el uso normal y tras soportar
varias sobretensiones, el limitador de sobretensiones envejece y se convierte en un
dispositivo conductor. Un indicador visual informa al usuario de la proximidad del fin de su
vida útil. [11] [10]

Ejemplo de selección de dispositivos de acuerdo al nivel de riesgo por


sobretensión: [10]

La capacidad de actuación de un protector contra sobretensiones está determinada por


sus características eléctricas, y se debe elegir de acuerdo con el nivel de riesgo. [10]
La elección de In para protectores contra sobretensiones del Tipo 1 en caso de una
descarga directa de rayo de 200 kA (alrededor del 95 % de las descargas son de menos de
200 kA IEC 62 305-1, Valores básicos de los parámetros de descargas de rayos), es de 25 kA
para cada línea de alimentación eléctrica. Véase la Figura 4.25: [10]

Figura 4.25: In para dispositivos de protección para sobretensiones de tipo 1.

De la figura anterior podemos decir que en este caso se tomaron las siguientes
consideraciones:
– Corriente por descarga directa de rayo considerada I: 200 kA (solamente el 1% de las
descarga > 200 kA).
– Distribución de la corriente dentro del edificio: 50 % a tierra y 50 % a la red eléctrica (de
acuerdo con los estándares internacionales IEC 61 643-12 Anexo I-1-2).
111
– Distribución igual de la corriente en cada uno de los conductores (3 L + N):
In = 100kA / 4 = 25 KA
[10]

La protección contra cortocircuitos para el fin de la vida útil del limitador se garantiza
cuando el limitador de sobretensiones es desconectado por el automático externo. Veamos la
figura 5.26 donde se muestra la forma correcta para la coordinación entre distintos
dispositivos de protección de una instalación eléctrica: [10]

Figura 5.26: Conexión de dispositivos de protección contra sobretensiones, con interruptor


automático asociado y el interruptor diferencial.

112
 CAPÍTULO 5
PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTE Y
CORTOCIRCUITO.
5.1 INTRODUCCIÓN
Al circular corriente eléctrica por o a través de un conductor, un elemento, un aparato,
un motor, un equipo o todo un sistema eléctrico, se produce en todos y cada uno de ellos un
calentamiento, al transformarse parte de la energía eléctrica en energía térmica; ésta última
dentro de las instalaciones eléctricas no es deseable, a este efecto se le conoce como
pérdidas por efecto JOULE (I2R). [2]
Si el calentamiento producido es excesivo y por lapsos de tiempo considerables, llegan
hasta a quemarse los elementos, aparatos, motores, equipos, etc., sin embargo, en todos los
casos empiezan por dañarse los aislamientos y cuando ello ocurre, se producen fallas en el
sistema eléctrico provocando un riesgo de choque eléctrico a personas o la aparición de un
cortocircuito. Para regular el paso de la corriente en forma general y para casos particulares,
se dispone de listones fusibles, interruptores termomagnéticos y protecciones de otro tipo, que
evitan el paso de corrientes mayores a las previstas; los dispositivos de protección de las
instalaciones eléctricas aprovechan el efecto producido por la circulación excesiva de
corriente eléctrica para impedir el paso de corrientes peligrosas al circuito al cual protegen.
Por lo anterior en el diseño de las instalaciones eléctricas, se deben considerar no sólo
las corrientes nominales de servicio, sino también las sobrecorrientes debidas a las
sobrecargas y a los cortocircuitos. [8]
En este capítulo revisaremos las causas, las consecuencias y algunos métodos de
protección cuando se presentan sobrecorrientes en las instalaciones eléctricas de baja
tensión.

5.2 SOBRECORRIENTES EN INSTALACIONES ELÉCTRICAS

En las instalaciones eléctricas de baja tensión es muy común encontrarnos con


problemas de sobrecorrientes debidas a sobrecarga o cortocircuito. Una sobrecorriente es
considerada como cualquier corriente eléctrica en exceso del valor nominal de los equipos o
de la capacidad de conducción de corriente de un conductor. [13][6]

Una sobrecarga es referida al funcionamiento de un equipo excediendo su capacidad


nominal, de plena carga, o de un conductor que excede su capacidad de conducción de
corriente nominal, cuando tal funcionamiento, al persistir por suficiente tiempo puede causar
daños o sobrecalentamiento peligroso. Una falla, tal como un cortocircuito o una falla a tierra,
no es una sobrecarga. [13]
Las sobrecargas de corriente más comunes se originan en el exceso de consumos en
una instalación eléctrica. Como se muestra en la figura 5.1. Debido a esta situación de mayor
demanda, se produce un calentamiento excesivo de los conductores eléctricos, lo que puede
113
conducir a la destrucción de su aislamiento, provocando incluso en condiciones extremas su
inflamación, con el consiguiente riesgo para las personas y sus propiedades. [15][13]

El cortocircuito se define como una conexión de relativamente baja resistencia o


impedancia, entre dos o más puntos de un circuito que están normalmente a tensiones
diferentes. Las corrientes de cortocircuitos se caracterizan por un incremento prácticamente
instantáneo y varias veces superior a la corriente nominal, en contraste con las de una
sobrecarga que se caracteriza por un incremento mantenido en un intervalo de tiempo y algo
mayor a la corriente nominal. [15][13]
En los cortocircuitos el nivel de corriente alcanza valores tan altos, que lo propios
conductores se llegan a fundir en el punto de falla, produciendo calor, chispas e incluso
flamas generando un alto riesgo de incendio del inmueble. (Véase la figura 5.1) [15]

Figura 5.1: Las sobrecargas son causadas por un exceso en el consumo de energía de una
instalación. El cortocircuito puede causar incluso incendios del inmueble donde se encuentre dicha
instalación.

Características de un cortocircuito.
Las corrientes de cortocircuito son muy superiores a las corrientes de carga en
condiciones normales de servicio, y producen esfuerzos térmicos y electrodinámicos muy
importantes sobre los distintos componentes de las instalaciones, pudiendo provocar daños
irreparables sobre los componentes de las instalaciones sino son eliminadas rápidamente.
Por lo tanto el conocimiento de las mismas, en los distintos puntos de la instalación, será
indispensable para el diseño de los distintos componentes como ser: barras, cables,
dispositivos de maniobra y protección, etc. [6]
Para el diseño de una instalación y elegir adecuadamente los dispositivos de protección
debemos conocer las corrientes de cortocircuito máximas y mínimas en los distintos niveles.
[6]

114
 Corrientes de cortocircuito máximas

Estas corrientes corresponden a un cortocircuito en los bornes de salida del dispositivo de


protección, considerando la configuración de la red y al tipo de cortocircuito de mayor aporte.
En general, en las instalaciones de baja tensión el tipo de cortocircuito de mayor aporte es
el trifásico. [6]
Estas corrientes se utilizan para determinar:

- El Poder de Corte y de Cierre de los interruptores.


- Los esfuerzos térmicos y electrodinámicos en los componentes.
[6]

 Corrientes de cortocircuito mínimas

Estas corrientes corresponden a un cortocircuito en el extremo del circuito protegido,


considerando la configuración de la red y al tipo de cortocircuito de menor aporte. En las
instalaciones de baja tensión los tipos de cortocircuito de menor aporte son el fase-neutro
(circuitos con neutro) o entre dos fases (circuitos sin neutro). [6]

Estas corrientes se utilizan para determinar:

- El ajuste de los dispositivos de protección para la protección de los conductores frente a


cortocircuito.
Por último las corrientes de cortocircuito fase-tierra, se utilizan para elegir los dispositivos de
protección contra los contactos eléctricos indirectos, y para diseñar los conductores de tierra
de protección. [6]

Origen de los cortocircuitos

Los cortocircuitos tienen distintos orígenes:

a) Por deterioro o perforación del aislamiento: debido a calentamientos excesivos


prolongados, ambiente corrosivo o envejecimiento natural.

b) Por problemas mecánicos: rotura de conductores o aisladores por objetos extraños o


animales, ramas de árboles en líneas aéreas e impactos en cables subterráneos.

c) Por sobretensiones debido a descargas atmosféricas, maniobras o a defectos.

d) Por factores humanos: falsas maniobras, sustitución inadecuada de materiales, etc.

e) Otras causas: vandalismos, incendios, inundaciones, etc.


[14]

Tipos de fallas

Los tipos de cortocircuitos que estudiaremos en este capítulo son los siguientes:

115
(a) Cortocircuito entre tres líneas de fase (trifásico)
(b) Cortocircuito entre dos líneas de fase (bifásico)
(c) Cortocircuito entre una línea de fase y el conductor neutro (monofásico a neutro)
(d) Cortocircuito entre una línea de fase y el conductor de tierra (monofásico a tierra)
[6]

El cortocircuito trifásico evidentemente solo puede presentarse en redes trifásicas ya sea de


tres o cuatro hilos. Su característica principal es la muy baja impedancia de línea que se
estaría oponiendo a la corriente de falla. Ver figura 5.2 [6]

Figura 5.2: Cortocircuito Trifásico.

El cortocircuito bifásico se puede presentar al igual que en el caso anterior, solo en


redes del tipo trifásicas, pero su diferencia es que la impedancia de línea es mayor, y por lo
tanto, la corriente de cortocircuito alcanzada es de menor amplitud que en el caso trifásico.
Véase la figura 5.3: [6]

Figura 5.3: Cortocircuito Bifásico

El cortocircuito monofásico a neutro puede presentarse tanto en redes trifásicas de


cuatro hilos como en sistemas monofásicos. Es de menor amplitud (corriente), que los casos
anteriores. Véase la Figura 5.4: [6]

116
Figura 5.4: Cortocircuito monofásico a Neutro

El cortocircuito monofásico a tierra puede presentarse al igual que el anterior


(monofásico a neutro), en redes trifásicas de cuatro hilos como en sistemas monofásicos. Su
impedancia puede ser del mismo valor que en el caso de la falla monofásica a neutro, siempre
y cuando el régimen de neutro sea del tipo TNC (Conexión Tierra a neutro combinada). Si el
sistema de neutro es el tipo TT, la falla alcanzada será de menor valor debido a que la
impedancia del sistema es alta (se debe considerar la puesta a tierra de protección y
servicio).Veamos la Figura 5.5: [6]

Figura 5.5: Cortocircuito monofásico a tierra.

5.3 CÁLCULO DE CORRIENTES DE CORTOCIRCUITO EN BAJA


TENSIÓN.
En general, entre las múltiples metodologías de cálculo de corrientes de cortocircuitos,
las más difundidas son el método de las componentes simétricas según el estándar
ANSI/IEEE (norteamericano), y el método de la impedancia según el estándar europeo IEC
(IEC 909-1 e IEC 909-2). [6]
El presente apunte tiene como objetivo el explicar una simplificación del método
europeo (IEC), aplicado a instalaciones interiores, el que nos dará la respuesta de manera
sencilla y eficaz, en la determinación de los niveles de cortocircuito en distintos puntos del
sistema. [6]

117
La amplitud de la corriente de cortocircuito depende fundamentalmente del momento
en que la falla ocurra, de la duración, de la ubicación y la topología. [6]

Dependiendo del momento en que se presenta la falla de cortocircuito, la corriente


resultante puede adquirir dos amplitudes características, simétricas o asimétricas. La
corriente de cortocircuito resultante puede alcanzar una magnitud simétrica (semiciclos
positivos y negativos de igual amplitud), si la falla ocurre en el instante en que la tensión de
alimentación está pasando por su valor máximo. Ver Figura 5.6: [6]

Figura 5.6: Cortocircuito Simétrico.

Según la Figura 5.6, la amplitud máxima (Im), de esta corriente es equivalente a raíz de
dos veces el valor rms (Irms). Normalmente los métodos de cálculo de corriente de
cortocircuito entregan como solución a sus ecuaciones, corrientes simétricas de valores rms,
las que en general son de menor amplitud (incluso al convertirlas en valores máximos), que
las corrientes del tipo asimétricas. Estas corrientes se les llaman de esta forma debido a que
las amplitudes de sus semiciclos positivos y negativos son de distinto valor, es decir, la
semionda alterna característica no es simétrica respecto al eje de coordenadas. Véase la
Figura 5.7: [6]

Figura 5.7: Cortocircuito Asimétrico.


118
Este tipo de corrientes se presenta cuando la falla ocurre en el instante en que la
tensión de alimentación del sistema, está pasando por su valor cero. [6]

Como es imposible saber con certeza el momento en que la falla de cortocircuito se


presentará en una instalación interior, los sistemas involucrados en el camino del cortocircuito
se deberán dimensionar de modo que sean capaces de soportar el valor asimétrico (peor
condición). [6]
Tal como se mencionó anteriormente, los métodos de cálculo entregan valores
simétricos, pero dentro del dimensionamiento del sistema deberemos trabajar con el valor
asimétrico. Para convertir una corriente de cortocircuito simétrica en asimétrica, basta con
multiplicar la primera con un factor de asimetría (Este factor se explicará más adelante cuando
se presenten las fórmulas para el cálculo de cortocircuito), el que está directamente
relacionado con la componente continua (Idc), que aparece en la Figura 5.7: [6]

Duración de la falla

En función de la duración de la falla (tiempo de existencia sin despeje por los órganos
de protección), la corriente de cortocircuito puede presentar tres valores característicos,
subtransitorio, transitorio y permanente. Veamos la Figura 5.8: [6]

Figura 5.8: Valores característicos de la corriente de cortocircuito.

El estado subtransitorio tiene una duración de no más de 0,1 segundos, el transitorio


entre 0,1 y 0,3 segundos y el estacionario se alcanza luego de transcurridos más de 0,3
segundos desde el inicio de la falla. [6]

119
Tal como lo señala la Figura 5.8, una corriente de cortocircuito asimétrica, puede
convertirse en simétrica, solo cuando la falla alcanza su estado permanente.
Lamentablemente si el defecto permanece el tiempo necesario para alcanzar el estado
simétrico, la instalación eléctrica se destruiría en prácticamente su totalidad. [6]

Resulta claro pensar que la falla de cortocircuito es extremadamente destructiva, luego


se debe eliminar en el menor tiempo posible. [6]
En general, los dispositivos de protección contra corrientes de cortocircuito, están
diseñados para abrir el circuito en un tiempo no superior a 10 ms (0,01 segundos), luego
dentro del estudio de cortocircuito para determinar la capacidad de ruptura de los
dispositivos, se deberá tomar el estado subtransitorio de la corriente de defecto. [6]

La ubicación de la falla

La amplitud de la corriente de cortocircuito desde el punto de vista del cálculo, está dada
en función de la ley de ohm, es decir, que la corriente es inversamente proporcional a la
impedancia. [6]
La impedancia de cortocircuito mayoritariamente está dada por la impedancia de los
conductores que se verían involucrados en el camino de circulación de la corriente, luego
entre más cerca del transformador de alimentación se produzca el defecto, la impedancia de
cortocircuito tendrá un valor menor que si la falla ocurriese en el punto más alejado de la
fuente. En otras palabras, si la falla ocurre en las proximidades del transformador, la corriente
de cortocircuito tendrá una amplitud mayor que si esta ocurriese en el punto más alejado. [6]

Elementos constituyentes del sistema en falla

El sistema eléctrico de análisis para el establecimiento de las corrientes de cortocircuito,


en general, está compuesto de dos elementos:

(a) Elemento fuente


(b) Elemento carga [6]

Elemento Fuente
El elemento fuente para el estudio del cortocircuito en redes interiores está compuesto
por la red eléctrica de alimentación externa (sistema en media tensión), y el transformador
particular del cliente en el caso de que sea del tipo alta tensión. En el caso de las
instalaciones de baja tensión, el sistema está compuesto por la red de alimentación externa
en media tensión, y el transformador de distribución más próximo al empalme (acometida) del
cliente. Veamos la figura 5.9: [6]

120
Figura 5.9: Componentes del elemento fuente

Si analizamos los esquemas anteriores, y los representamos como impedancias


participantes en la falla de cortocircuito, tendríamos lo siguiente (Figura 5.10): [6]

Figura 5.10: Impedancias del elemento fuente.

La impedancia del sistema (Zs) se determina tanto para el caso de clientes en alta
como en baja tensión, por medio de la siguiente ecuación (1): [6]

121
Ecuación (1)

La tensión de línea del sistema en nuestro caso, es el nivel de tensión de la red de


distribución de la compañía concesionaria del sector de ubicación del proyecto de cálculo
(media tensión). [6]
La potencia de cortocircuito del sistema es un dato que se le solicita a la compañía
eléctrica (CFE). Con fines de simplificación del método de cálculo, se recomienda considerar
que la potencia de cortocircuito tiene un valor desconocido (lo recomendable es contar con
este dato para una mayor aproximación de la corriente de cortocircuito), luego entonces la
impedancia del sistema sería igual a cero. [6]

Ecuación (2) Si no contamos con el dato de Pcc se permite

considerar como cero la impedancia del sistema

Según lo anterior, los esquemas representativos serían los que se muestran en la figura 5.11:
[6]

Figura 5.11: Impedancias del elemento fuente simplificado.

Para el caso de los clientes de baja tensión, la impedancia de las líneas de distribución de
la compañía es dificultoso determinarla, luego se aconseja que se considere que el empalme
122
eléctrico de la instalación interior, está ubicado directamente en los bornes del secundario del
transformador de la compañía. Según esto, los esquemas finales serían los mostrados en la
figura 5.12: [6]

Figura 5.12: Impedancias del elemento fuente (Simplificado para clientes de baja tensión)

La impedancia del transformador, ya sea particular o de distribución, se determina por


medio de la siguiente expresión (Ecuación 3): [6]

Ecuación (3)

La impedancia porcentual de cortocircuito del transformador, es un dato entregado por


el fabricante, ya sea en la placa característica de la máquina o bien en su catálogo o ficha
técnica. [6]
Lamentablemente la impedancia porcentual en el caso de los clientes de baja tensión,
es prácticamente imposible de obtener, debido a la dependencia de éstos, del transformador
de distribución de la compañía eléctrica. [6]

En el caso de desconocer la impedancia porcentual, se pueden utilizar los siguientes


valores indicados en la tabla 5.1 siguiente, con un margen de error aceptable: [6]

123
Tabla 5.1: Impedancias porcentuales típicas de transformadores.

La potencia del transformador en el caso de empalmes de alta tensión (transformador


particular), es un dato que lógicamente se conoce, debido a que es parte del trabajo del
diseñador y/o calculista del sistema eléctrico determinar su capacidad. [6]
En el caso de clientes con empalmes en baja tensión, la potencia del transformador de
distribución de la compañía eléctrica, es un dato que normalmente no se conoce, luego se
recomienda asumir una potencia de 150 (kVA) en el caso de instalaciones unifamiliares, y 300
(kVA) para edificios colectivos. [6]
Dentro del método de cálculo, se pide sumar las impedancias involucradas en el
sistema, pero como sabemos, no se pueden sumar coordenadas polares de distinto ángulo
en forma lineal, por lo tanto, se deberá descomponer la impedancia del transformador en sus
componentes reales e imaginarias. [6]

La componente real de la impedancia del transformador, se determina por medio de la


siguiente Ecuación (4): [6]

Ecuación (4)

La pérdida en el cobre del transformador es un dato que debería conocerse por medio
de la ficha técnica o catálogo del fabricante de la máquina. Lamentablemente en la práctica,
este dato es normalmente desconocido, luego para conocerlo (en ausencia del dato del
fabricante), se recomienda utilizar la siguiente información que se muestra en la tabla 5.2: [6]

124
Tabla 5.2: Perdidas típicas en el cobre de transformadores.

La reactancia del transformador (componente imaginaria), se determina por medio de la


siguiente Ecuación (5): [6]

Ecuación (5)

(b) Elemento Carga

Como elemento carga, vamos a considerar a todos los dispositivos al interior de la


instalación que estarían participando en el camino de circulación de la corriente de falla. [6]

Uno de los elementos que evidentemente participan en el camino de circulación de la


corriente de falla son los conductores. Cada conductor en función de sus características,
presentará una determinada resistencia y reactancia a la corriente de cortocircuito. [6]

La resistencia de un conductor se determina por medio de la siguiente Ecuación (6): [6]

Ecuación (6)

125
La resistividad del material que normalmente es de cobre, se debe trabajar en función de la
elevación de temperatura producida por la circulación de la corriente de cortocircuito durante
el tiempo de extinción de la falla. [6]
Como se indico en párrafos anteriores, el tiempo de operación máxima de las protecciones
termomagnéticas en presencia de un cortocircuito es de 10 (ms). Por ensayos se ha
determinado que durante este tiempo la temperatura en el conductor involucrado puede
alcanzar aproximadamente 82,5°C. [6]
La resistividad de un conductor es dependiente de la variación de la temperatura en forma
lineal, es decir, si la temperatura aumenta la resistividad también se eleva. En general, la
resistividad de los conductores de cobre a 20°C es de 0,018 (Ωxmm2/m), o expresada en un
submúltiplo tendremos un valor de 18 (mΩxmm2/m). La tarea entonces es determinar la
resistividad del cobre a una temperatura de 82,5 °C. [6]
Luego de realizar las operaciones correspondientes tenemos que la resistividad final a
82.5°C en (mΩxmm2/m) es: [6]
ρcc 82.5°c = 22.5 mΩxmm2/m
La reactancia de los conductores de cobre depende de la siguiente Ecuación (7): [6]

Ecuación (7)

Amplitud Simétrica de la Corriente de Falla

La amplitud simétrica de la corriente de falla está dada en función de los elementos que
intervienen en el camino de circulación del cortocircuito, y es representada por la ley de ohm.
[6]
Las expresiones que nos permiten determinar esta amplitud simétrica son:

(a) Cortocircuito trifásico: [6]

Ecuación (8)
126
(b) Cortocircuito bifásico: [6]

Ecuación (9)

(c) Cortocircuito monofásico a neutro: [6]

Ecuación (10)

(d) Cortocircuito monofásico a tierra en sistema TN: [6]

Ecuación (11)

127
(e) Cortocircuito monofásico a tierra en sistema TT: [6]

Ecuación (12)

Amplitud Asimétrica de la Corriente de Falla


La amplitud asimétrica de la corriente de falla depende del factor de potencia de
cortocircuito que exista en el punto en donde se desea conocer la amplitud del cortocircuito.
[6]

A continuación se presenta la ecuación (13) que determina ese valor de factor de potencia: [6]

Ecuación (13)

Conocido el factor de potencia de cortocircuito el paso siguiente es determinar el factor


de asimetría por medio de la siguiente gráfica (Figura5.13): [6]

128
Figura 5.13: Grafica para la obtención del factor de asimetría.

El factor de asimetría (fa), que se obtiene de la gráfica anterior, se multiplica con la


corriente de cortocircuito simétrica, y se obtiene por lo tanto, su valor asimétrico, tal y como se
muestra en la ecuación (14). [6]

Ecuación (14)

5.4 DISPOSITIVOS DE PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES


POR SOBRECARGAS Y CORTOCIRCUITOS.

Dentro del dimensionamiento de protecciones, conductores o juegos de barras de una


red eléctrica interior, unos de los parámetros de importancia a determinar es el nivel de la
máxima carga permisible en la instalación eléctrica así como la corriente de cortocircuito que
se estaría presentando en distintos puntos del sistema.[8]
La corriente de cortocircuito calculada dentro del diseño de un sistema eléctrico interior,
define el mínimo valor de capacidad de ruptura que deben tener los elementos involucrados

129
en la falla de cortocircuito, para que sean capaz de soportarlos, y en el caso de las
protecciones termomagnéticas y fusibles, también despejarlos. [8]
Las instalaciones eléctricas requieren siempre de la protección contra cortocircuitos
donde quiera que exista esta falla. La corriente de cortocircuito se debe calcular en cada nivel
de la instalación, con el propósito de determinar las características del equipo requerido para
soportarla y/o eliminarla.[1]

Fusibles
Como hemos visto en los párrafos anteriores, para proteger a los equipos y en general
a las instalaciones eléctricas contras las sobrecorrientes (sobrecarga y cortocircuito), se
utilizan dispositivos que las detectan y pueden interrumpirlas en un cierto tiempo, tal es el
caso de los fusibles o los interruptores termomagnéticos usados en las instalaciones ya sean
residenciales, industriales o comerciales. [8]
Los fusibles se consideran como los dispositivos más antiguos en la protección contra
sobrecorrientes y su desarrollo original se debe a Edison, cuando inicio el crecimiento de la
industria eléctrica hacia finales de 1800s; todo esto con el resultado del descubrimiento de la
lámpara eléctrica que fue el principio formal de la utilización de la energía eléctrica y con esto
de todo tipo de instalaciones eléctricas. [8]
El principio de operación de los fusibles se podría decir que es el mismo con algunas
pequeñas variantes, también existen diferencias desde el punto de vista constructivo. Estas
diferencias se presentan principalmente, dependiendo de si se trata de fusibles de baja
tensión (menores a 1000 volts) o en alta tensión, para aplicaciones residenciales o
industriales, para ser coordinados con otros elementos de protección que no son fusibles o
con fusibles. Algunos tipos constructivos se indican a continuación en las Figura 5.14, donde
se muestran los tipos básicos de fusibles, el cartucho, el de navaja y el de tipo rosca. [8]

Figura 5.14: Fusibles tipo cartucho

130
Aun cuando, como se ha mencionado, los fusibles representan uno de los elementos
más antiguos en su uso dentro de los sistemas eléctricos, se han tenido avances muy
importantes en la comprensión de su funcionamiento, sus materiales y su construcción. [8]
Actualmente los fusibles se siguen usando para proporcionar protección a lámparas y
circuitos de alumbrado, pero también para proteger motores de altas corrientes, o bien
dispositivos electrónicos de estado sólido que manejan valores de corrientes muy bajas. [8]
Ahora veamos en la figura 5.15 las partes generales de las que consta un fusible
convencional:

Figura 5.15: Partes de un fusible

Como se ha mencionado antes, los fusibles se pueden encontrar en una gran variedad,
como por ejemplo: los tipo rosca enchufables, de uso en casa habitación, los tipo cartucho en
base de casquillo para aplicaciones diversas hasta 60A., los tipo casquillos con terminales de
navaja para corrientes de 70A a 600A. [8]
Para la selección de fusibles y de interruptores de disparo inverso, se deben considerar
los siguientes valores normalizados de corriente eléctrica nominal de acuerdo a la NOM-001-
SEDE-2005: 15 A, 20 A, 25 A, 30 A, 35 A, 40 A, 45 A, 50 A, 60 A, 70 A, 80 A, 90 A, 100 A,
110 A, 125 A, 150 A, 175 A, 200 A, 225 A, 250 A, 300 A, 350 A, 400 A, 450 A, 500 A, 600 A,
700 A, 800 A, 1 000 A, 1 200 A, 1 600 A, 2000 A, 2 500 A, 3 000 A, 4 000 A, 5 000 A y 6 000
A. Se consideran como tamaños normalizados los fusibles de 1 A, 3 A, 6 A, 10 A y 601 A. Se
permite el uso de fusibles e interruptores automáticos de tiempo inverso con valores de
corriente nominal diferentes a los valores indicados en este inciso. [13]

Los fusibles, como los interruptores operan con una curva inversa de tiempo-corriente
diseñada para interrumpir rápidamente los cortocircuitos, permitiendo por tiempos más largos
las sobrecargas temporales o bien las corrientes de arranque de motores. [8]
La curva característica tanto de un fusible, como la de un interruptor, se traza en papel
log-log y tiene una banda de operación en lugar de una curva sencilla, la curva inferior de esta

131
banda indica el tiempo mínimo de fusión; en tanto que, la curva superior indica el tiempo
máximo de libramiento o interrupción. Véase la Figura 5.16. [8]

El tiempo total de interrupción, es la suma del tiempo requerido por el elemento fusible
para fundirse más el subsecuente tiempo de arqueo. [8]

Figura 5.16: Curva característica de un fusible.

Por ejemplo si necesitáramos determinar el tiempo mínimo de fusión y el tiempo total de


interrupción para el fusible cuya curva se muestra en la figura anterior, estando éste sujeto a
132
550A, nos daría un tiempo de acuerdo a la curva correspondiente, el tiempo mínimo de fusión,
alrededor de 26 segundos, el tiempo total de apertura, es aproximadamente 65 segundos. [8]

La función de la limitación de corriente


Una de las grandes ventajas de los fusibles, es que ciertos tipos tienen la capacidad de
limitar el flujo de la corriente de falla a un nivel bastante abajo del valor pico teórico. Esto
reduce sensiblemente los esfuerzos térmicos y dinámicos asociados con los grandes valores
de falla. [8]
En la Figura 5.17 se muestra la forma de onda durante la falla. La corriente de falla
rápidamente asciende hasta el valor pico, pero previo a alcanzar este valor, el elemento
fusible se funde y se presenta el inicio del arco. La corriente se forza a cero antes de alcanzar
el primer medio ciclo. La corriente nunca alcanza su valor pico instantáneo, pero sí, un valor
menor llamado “pico a través de la corriente”. El tiempo total de interrupción del fusible, es la
suma del tiempo de fusión más el tiempo de arqueo o del arco eléctrico. [8]

Figura 5.17: Forma de onda de la corriente de falla mostrando la operación del fusible para limitar la
corriente. Y el diagrama esquemático de un fusible limitador de corriente.

El elemento fusible ideal para la limitación máxima de corriente debe poseer baja
conductividad, poca masa para reducir el tiempo de calentamiento y un punto muy alto y
definido de fusión. [8]
Existen condiciones en las que un fusible debe tener un punto de fusión elevado, pero
a la vez permitir el paso de sobrecorrientes por periodos de tiempo definidos, este es el caso
de los fusibles usados para la protección de motores, que deben permitir sobrecargas y las

133
corrientes de arranque. Estos fusibles se conocen como de “retardo de tiempo” y tienen dos
elementos en serie. Véase la Figura 5.18: [8]

Figura 5.18: Fusible con retardo de tiempo.

Clasificación de los fusibles


Existen distintas formas de clasificar a los fusibles, la mayoría está en función de su
aplicación y se ha basado generalmente en aspectos normativos, de aquí que una
clasificación muy conocida sea la que se hace por parte de la UL (Under Writers
Laboratories) en los Estados Unidos. Esta clasificación agrupa los fusibles en dos categorías
básicas:
[8]

a). Fusibles no limitadores de corriente.

Que son aquellos tipo tapón (con rosca) o de tipo cartucho, denominados clase H y que tienen
capacidad para interrumpir corrientes de falla de forma segura hasta unos 10,000A, pero no son
limitadores de corriente. Generalmente, su aplicación se encuentra entre los 250V y 600V,
con corrientes de hasta 600A. [8]

b). Fusibles limitadores de corriente.

Los fusibles limitadores de corriente se clasifican de acuerdo a una letra de


identificación, como: Clase J, K, L, R y T. [8]

CLASE J. Los Fusibles Clase J, son limitadores de corriente y están diseñados para operar
a 600V, o menores. Tienen capacidad para interrumpir corrientes de falla hasta de 20,000
Amperes, su valor de corriente nominal puede llegar a ser hasta 600A. [8]

CLASE K. Estos son fusibles limitadores de corriente con tres designaciones; K-1, K-5 y K-
9, cada clasificación tiene límites específicos de corriente pico que circulan por ellos y de
valores I2t. Las capacidades interruptivas, para los: K-1, K-5 y K-9, son 50,000A, 100,000A y
200,000A, respectivamente. [8]

134
Estos fusibles se designan, como con retardo de tiempo, si son capaces de conducir hasta
5 veces sus corrientes nominales por al menos 10 segundos. [8]

CLASE L. Este tipo de fusibles son ampliamente usados y se encuentran disponibles en


capacidades de 601 Amperes hasta 6,000 Amperes con voltajes de 600 Volts o menores.
Tienen capacidad de interrupción de corrientes de falla de hasta 200,000 Amperes y
generalmente son del tipo atornillable. [8]

CLASE R. Estos fusibles se encuentran disponibles en los rangos de voltaje de 250 V, y


600 V. Hay dos subclasificaciones basadas en el nivel de las corrientes de pico y el valor
térmico (I2t). Estas dos subclasificaciones son: RK-I y RK-J. Sus capacidades nominales son
hasta 600 Amperes, son del tipo acción retardada y pueden conducir hasta el 500% del valor
nominal de su corriente durante al menos 10 segundos. [8]

CLASE T. Estos son relativamente nuevos dentro de la familia de los fusibles, y están
diseñados para ser usados en instalaciones compactas. Su capacidad interruptiva llega hasta
los 200,000 Amperes, con corrientes nominales de hasta 600 Amperes, en los rangos de
voltaje de: 250V y 600V. [8]

A continuación en la tabla 5.3 se muestran los valores estándar de corriente en amperes para
fusibles de baja tensión: [8]

Tabla 5.3 Valores estándar de corriente en Amperes para fusibles de baja tensión.

135
La protección contra fallas por sobrecorrientes que se logran con el uso de fusibles que
tienen la misma función que la de los interruptores termomagnéticos y es necesario en
aquellas aplicaciones de los fusibles que se coordinen sus características con las de los
dispositivos de control empleados, para proteger adecuadamente los circuitos y componentes.
Los fabricantes proporcionan tres tipos de datos básicos para los fusibles, que son: [8]

 Las curvas tiempo-corriente. Estas curvas muestran los tiempos de fusión a distintos
valores de corriente.

 Las curvas corriente-limitación. Que muestran los picos de corriente para distintos
valores de corrientes simétricas

 Otras curvas y tablas. Donde se muestran el valor I2t y los niveles de daño para
diferentes fusibles a valores específicos de corrientes de falla
[8]

Dentro de las aplicaciones típicas de los fusibles se tiene la protección de circuitos


derivados para motores, para alumbrado o bien para otro tipo de cargas. [8]

Interruptores Magnéticos

Son interruptores automáticos que reaccionan ante sobreintensidades de alto valor,


cortándolas en tiempos lo suficientemente cortos como para no perjudicar ni a la red ni a los
aparatos asociados a ella. [14]
Para iniciar la desconexión se sirven del movimiento de un núcleo de hierro dentro de
un campo magnético proporcional al valor de la intensidad que circula. [14]
La curva característica de un disparo magnético es la representada en la figura 5.19:

136
Figura 5.19: Curva característica de un disparo magnético.

El dispositivo permite trabajar en la zona A pero no en la B. La desconexión se efectúa


cuando las condiciones del circuito llegan a la zona rayada de separación entre ambas. Así
pues, para la curva ejemplo de la figura 5.19, cualquier intensidad menor de 4,25 A, no
provocaría la desconexión, por más tiempo que estuviera circulando. En cambio, para
cualquier intensidad mayor de 4,75 A, provocaría la desconexión inmediata. [14]
El límite inferior de la curva (unos 4 milisegundos), viene determinado por el tiempo que
transcurre desde el instante de establecimiento de la intensidad, hasta la extinción del arco.
Este tiempo marca la inercia mecánica y eléctrica propia de estos aparatos. [14]

Interruptores Térmicos
Son interruptores automáticos que reaccionan ante sobreintensidades ligeramente
superiores a la nominal, asegurando una desconexión en un tiempo lo suficientemente corto
para no perjudicar ni a la red ni a los receptores asociados con él. [14]
Para provocar la desconexión, aprovechan la deformación de una lámina bimetálica,
que se curva en función del calor producido por la corriente al pasar a través de ella. Véase la
Figura 5.20: [14]

Figura 5.20: Lamina bimetálica.

La curva característica de un disparo térmico es la representada en la figura 5.21.

137
Figura 5.21: Curva característica de un disparo térmico

El dispositivo térmico permite trabajar en la zona A pero no llegar a la zona B. La


interrupción del circuito se efectúa siempre cuando las condiciones de trabajo llegan a la zona
rayada que marca la separación entre ambas. Esta zona rayada marca las tolerancias lógicas
que tendrá la fabricación de este tipo de aparatos. [14]
Así, pues, en la curva de la figura 5.21, que citamos a título de ejemplo, circulando una
intensidad de 3A, el interruptor no desconectaría nunca. Con 10A iniciaría la desconexión a
los 35 seg., y con 30 A la desconexión se iniciará a los 15 seg. [14]
La forma y límites de la curva característica de un interruptor térmico varía según la
técnica empleada en el sistema de caldeo de la bilámina. [14]

Interruptores Termomagnéticos

Generalmente, los interruptores automáticos combinan varios de los sistemas de


protección descritos, en un solo aparato. Los más utilizados son los interruptores
termomagnéticos. Véase la figura 5.22: [14]

138
Figura 5.22: Interruptores termomagnéticos y sus partes características.

Poseen tres sistemas de desconexión: manual, térmico y magnético. Cada uno puede
actuar independientemente de los otros, estando formada su curva de disparo por la
superposición de ambas características, magnética y térmica. [14]

En el gráfico de la figura 5.23 puede verse la curva de desconexión de un


termomagnético, en la que se aprecia una zona A, claramente térmica, una zona B que
corresponde a la reacción magnética, y la zona de solape C, en donde el disparo puede ser
provocado por el elemento magnético o térmico indistintamente. [14]
Normalmente, en los gráficos en que se ilustra la curva característica de los
interruptores termomagnéticos, se concede el eje vertical a la escala de tiempos, graduada
logarítmicamente, y el eje horizontal a la escala de intensidades. [14]

139
Figura 5.21: Curva característica de un termomagnético.

Aplicaciones de los termomagnéticos.

Si comparamos los fusibles con los termomagnéticos veremos cómo estos últimos
presentan una mayor seguridad y prestaciones ya que interrumpen circuitos con más rapidez
y capacidad de ruptura que los fusibles normales. Después, a la hora de restablecer el
circuito, no se precisa ningún material ni persona experta, basta presionar un botón o mover
un resorte que se halla perfectamente aislado y visible. [14]
Por contra, un fusible requiere el gasto de compra de un cartucho nuevo, su colocación en la
base, sometida a tensión y una persona lo bastante capacitada para efectuar estas
operaciones. Estas molestias ocasionadas por la fusión de un fusible, llevan en muchas
ocasiones a colocar cartuchos inadecuados, por personas inexpertas, ignorando el peligro
que esto puede ocasionar a las personas y aparatos que con él van asociados. [14]
Cuando se trata de termomagnéticos tripolares, si una fase sufre perturbaciones, al
disparar su polo arrastra a los otros dos y desconecta completamente el sistema. Si este
circuito se hubiera protegido sólo con tres fusibles, se fundiría el correspondiente a la fase
perjudicada y dejaría a todo el sistema en marcha con sólo dos fases, con los consiguientes
peligros de averías que tal estado acarrea en determinados circuitos. [14]

140
Naturalmente los fusibles son imprescindibles en cuadros generales de protección y en
todos aquellos casos en que se desee una protección adicional. [14]
Otra aplicación muy interesante de los termomagnéticos la tenemos en la posibilidad de
su desconexión a distancia, ya que algunos modelos se fabrican con la particularidad de
poder acoplarles una bobina llamada de emisión (accionada con la aparición de una tensión)
o de mínima tensión (accionada cuando la tensión desaparece), encargada de accionar el
resorte de desconexión del termomagnético. [14]

Curvas de Disparo

La elección de un termomagnético corresponderá con la aplicación que deba realizar,


además de tener en cuenta su intensidad nominal (calibre), tensión de trabajo, etc., se tendrá
en cuenta la curva de disparo, y por tanto su aplicación. [14]
Según sean los límites que posea la curva característica de un termomagnético, así
será su comportamiento, debiendo adaptar en cada caso el aparato correspondiente a las
peculiaridades del circuito que se pretenda proteger. [14]

Las curvas más utilizadas en instalaciones eléctricas son:

 Curva B
 Curva C
 Curva D
[14]

A continuación se exponen cada una de las curvas por separado, estudiando para cada
una de ellas la forma que presentan y las aplicaciones en las que se utilizan.

CURVA B

Estos termomagnéticos actúan entre 1,1 y 1,4 veces la intensidad nominal In en la zona
térmica y en su zona magnética entre un 3In y 5In, o 3,2In y 4,8In, según el tipo de aparato.
Permiten realizar la protección de las personas para longitudes mayores que con la
curva C, siendo indicado para instalaciones de líneas y generadores. Así, por ejemplo, en un
termomagnético de intensidad nominal 10A, para una intensidad de 20A., la desconexión la
efectuará el elemento térmico en un tiempo comprendido entre 20 seg. y 200 seg. Para una
intensidad de 50A, la desconexión la efectuará el elemento magnético en un tiempo que
estará entre 0,01 y 0,009 seg. Veamos la figura 5.22: [14]

141
Figura 5.22: Ejemplo de una Curva B

CURVA C

Estos termomagnéticos actúan entre 1,13 y 1,45 veces la intensidad nominal en su


zona térmica y en su zona magnética entre 5In y 10In, o 7In y 10In, según el tipo de aparato.
Veamos la Figura 5.23. [14]
Se aplican para evitar los disparos intempestivos, en el caso de la protección de
receptores, que presentan, una vez en servicio, puntas de corriente de cierta consideración.
Se utilizan en las instalaciones de líneas-receptores. [14]

142
Figura 5.23: Ejemplo de Curva C.

CURVA D

Estos termomagnéticos actúan en la zona térmica con sobrecargas comprendidas entre


1,1 y 1,4In y en su zona magnética actúan entre 10In y 14In. Veamos la Figura 5.24. Son
adecuados para Instalaciones que alimentan receptores con fuertes puntas de arranque. [14]

143
Figura 5.24: Ejemplo de cura D.

Relés Térmicos Bimetálicos


Los relés térmicos bimetálicos constituyen el sistema más simple y conocido de la
protección térmica por control indirecto, es decir, por calentamiento del motor a través de su
consumo veamos la figura 5.25. [14]
Los bimetales están formados por la soldadura al vacío de dos láminas de materiales
de muy diferente coeficiente de dilatación. Al pasar la corriente eléctrica, los bimetales se
calientan y se curvan, con un grado de curvatura que depende del valor de la corriente y del
tiempo. [14]
En caso de sobrecarga, al cabo de un determinado tiempo definido por su curva
característica, los bimetales accionan un mecanismo de disparo y provocan la apertura de un
contacto, a través del cual se alimenta la bobina del contactor de maniobra. Este abre y
desconecta el motor. [14]
En los relés térmicos diferenciales se dispone de un sistema mecánico diferencial para
la protección contra fallos de fase. Si durante la marcha del motor se interrumpe una fase, el
bimetal de esta fase se enfría y desplaza hacia la izquierda la regleta superior. Con ello se
144
consigue una carrera adicional en el extremo de la palanca, de forma que con una menor
deformación de los otros dos bimetales se produce el disparo. [14]
El efecto resultante es un desplazamiento de la curva de disparo según la línea de
trazos de la curva característica, de forma que éste se produce con una intensidad inferior a la
nominal (generalmente a 0,85 de la nominal). [14]
Se trata, pues, de una protección contra fallos de fase muy relativa, ya que el tiempo de
disparo depende de la intensidad que esté consumiendo el motor. Si en el momento del fallo
de fase esta intensidad fuera inferior al valor ajustado en el relé, éste no dispararía o lo haría
en un tiempo muy grande. En cualquier caso se trata de un disparo lento, ya que incluso con
la intensidad nominal habría que esperar un tiempo de aproximadamente 100 segundos. [14]

Figura 5.25: Relé térmico bimetálico.

Por otra parte, los relés térmicos tienen una curva de disparo fija y está prevista para
motores con arranque normal, es decir, con tiempos de arranque del orden de 5 a 10
segundos, veamos la figura 5.26. [14]
En los casos de arranque difícil (p.e. en centrifugadoras, molinos, grandes ventiladores,
etc.), que tienen un mayor tiempo de arranque, la curva de disparo resulta demasiado rápida y
el relé térmico dispararía durante el arranque. Para evitar esto hay que recurrir a algún
procedimiento especial como puentear el térmico durante el arranque o alimentarlo a través
de transformadores saturables. Esto además de encarecer considerablemente el arrancador,
supone emplear procedimientos sin fundamento físico porque en realidad lo que se hace es
engañar a la protección. [14]
Así pues, el sistema de protección por relés térmicos bimetálicos es generalmente
utilizado por ser, con mucho, el más simple y económico, pero no por ello se deben dejar de
considerar sus limitaciones, entre las cuales podemos destacar las siguientes:

 Curva de disparo fija, no apta para arranques difíciles.


145
 Ajuste impreciso de la intensidad del motor.
 Protección lenta o nula contra fallos de fase, dependiendo de la carga del motor.
 Ninguna señalización selectiva de la causa de disparo.
 Imposibilidad de autocontrolar la curva de disparo.
[14]

Figura 5.26: Protección de una carga trifásica por falla de una fase. Y enseguida la curva
característica de un relé térmico por bilaminas.

Protección con Sondas Térmicas


La protección con sondas térmicas constituye un magnífico sistema de protección
contra las sobrecargas térmicas suaves y prolongadas. La sonda es como un termómetro que
mide de forma directa la temperatura del arrollamiento del motor, acusando también la
influencia de otros factores externos, tales como una temperatura ambiente excesiva o una
refrigeración insuficiente. En la Figura 5.27 se muestra dispositivo de este tipo y su curva
característica. [14]
Aunque hay varios tipos de sondas, las más utilizadas son las de coeficiente de
temperatura positivo (CTP) o termistancias, las cuales se caracterizan por provocar un
aumento brusco de su resistencia cuando la temperatura llega a un valor determinado,
llamado "temperatura nominal de funcionamiento" (TNF). Para este valor, la termistancia,
conectada a un relé electrónico especial, provoca el disparo del contactor de maniobra. [14]

146
Figura 5.27: Dispositivo de protección por sonda térmica y su curva de funcionamiento

Como las sondas miden exclusivamente la temperatura del punto en que hacen
contacto, es necesario colocarlas en los puntos más críticos del arrollamiento del motor;
generalmente en el fondo de las ranuras o en las cabezas de bobina del lado de salida del
aire. Esto obliga a efectuar su montaje de forma cuidadosa durante la fase de bobinado del
motor para asegurar un buen contacto térmico, veamos la figura 5.28. [14]

Figura 5.28 Ubicación de la sonda

Además de los problemas que lleva la colocación de la sonda hay otro factor que
condiciona decisivamente este sistema de protección. A pesar de su pequeña masa (como
una cabeza de cerilla), la sonda reacciona con un cierto retardo definido por su constante de
tiempo térmica, que en la práctica suele ser del orden de 8 a 10 segundos. [14]
Esta inercia térmica, normalmente olvidada, es un factor muy importante a tener en cuenta
sobre todo en casos de sobrecargas bruscas o bloqueo del rotor. [14]
Así, en la figura 5.29 representamos la variación de temperatura en función del tiempo,
en un motor hipotético M1 sometido a una densidad de corriente de 20 A/mm 2, y la
correspondiente curva de temperatura de su sensor (CTP). Igualmente representamos la de

147
un motor M2 sometido a una densidad de corriente de 50 A/mm 2, y la de su sensor. En ambos
motores suponemos que sus aislantes son del tipo B. [14]

Figura 5.29: Forma de la sonda y representación de la variación de temperatura en función del


tiempo.

Supongamos ahora que el motor M1 se halla trabajando a una temperatura normal de


funcionamiento (TNF) de 110 ºC y sufre una brusca sobrecarga. Como la sonda no
reaccionará hasta pasados 10 segundos, esto dará tiempo a que el motor llegue a alcanzar la
temperatura de 140ºC, es decir, 140 - 120 = 20 ºC por encima de la temperatura máxima
admitida por el aislante clase B. [14]
Si ahora el motor M2 es el que sufre una brusca sobrecarga, y suponemos que también
está trabajando a una temperatura normal de funcionamiento de 110 ºC, la sobrecarga hará
que la inercia de 10 segundos permita alcanzar al bobinado los 210 ºC, lo cual produciría
serios daños. [14]
Como las sondas térmicas sólo pueden detectar calentamientos con un cierto retardo,
no suministran una protección rápida, como sería de desear, en los casos contra fallos de
fase, bloqueo del motor, cortocircuito entre fases, y defectos o derivaciones con respecto a
tierra. Tampoco las sondas térmicas protegen a los conductores de alimentación, por lo que
su empleo sólo es aconsejable en combinación con otros sistemas de protección. [14]

Interruptor Automático de Motor

Los interruptores automáticos de motor utilizan el mismo principio de protección que los
interruptores termomagnéticos, veamos la Figura 5.30. Son aparatos diseñados para ejercer
hasta 4 funciones:

148
1.- Protección contra sobrecargas.
2.- Protección contra cortocircuitos.
3.- Maniobras normales manuales de cierre y apertura.
4.- Señalización.
[14]

Figura 5.30: Interruptor automático de un motor y su curva característica que sigue los
mismos principios del interruptor termomagnético.

Este tipo de interruptores, en combinación con un contactor, constituye una solución


excelente para la maniobra de motores, sin necesidad de fusibles de protección.
En la figura 5.31 podemos ver dos circuitos diferentes de alimentación de un motor
según dos procedimientos; el primero utiliza los fusibles de protección de líneas, el
imprescindible contactor y su relé térmico; el segundo solamente utiliza un interruptor
automático de motor y un contactor. Las diferencias son notables, así que veamos los
inconvenientes y ventajas estudiando la composición del interruptor automático de motor. [14]

149
Figura 5.31: Diferencias entre dos métodos de alimentación para un motor.

Como ya hemos dicho, estos interruptores disponen de una protección térmica. Cada
uno de los tres polos del interruptor automático dispone de un disparador térmico de
sobrecarga consistente en unos bimetales por los cuales circula la intensidad del motor. En
caso de una sobrecarga el disparo se produce en un tiempo definido por su curva
característica. La intensidad de disparo térmico es regulable dentro de ciertos límites. Por
ejemplo para el modelo KTA3 de Sprecher como el de las Figura 5.30 y 5.32 existen 13
modelos con intensidades comprendidas entre 0,1 A hasta 25 A. disponiendo cada uno de
ellos de un campo de reglaje determinado. [14]
La protección magnética o disparador magnético de cortocircuito consiste en un
electroimán por cuyo arrollamiento circula la corriente del motor y cuando esta alcanza un
valor determinado se acciona bruscamente un núcleo percutor que libera la retención del
mecanismo de disparo, obteniéndose la apertura de contactos en un tiempo inferior a 1 ms.
La intensidad de funcionamiento del disparador magnético es de 11 a 18 veces la
intensidad de reglaje, correspondiente a los valores máximo y mínimo del campo de reglaje.
Otra característica interesante en este tipo de aparatos es la limitación de la corriente
de cortocircuito por la propia resistencia interna del interruptor, correspondiente a los
bimetales, disparadores magnéticos y contactos. Este efecto disminuye a medida que
aumenta la intensidad nominal del aparato. [14]
Gracias al diseño optimizado de las piezas de los contactos y de las cámaras de
extinción, estos aparatos tienen un poder de corte muy elevado.
Una tecla de conexión START y otra de desconexión STOP o RESET permiten el
mando manual del interruptor, lo cual le faculta para que en ciertos circuitos se pueda
prescindir del contactor. [14]
Un botón giratorio, situado a un costado del interruptor, permite seleccionar la función T
"TRIP", de disparo con señalización y bloqueo de la reconexión directa. Esta función tiene la
misión de que en el caso de disparo por sobrecarga o cortocircuito la tecla STOP se desplace
150
a una posición intermedia, aproximadamente a la mitad de su carrera total, indicando con ello
el motivo de la desconexión. Para efectuar la nueva conexión manual es necesario pulsar a
fondo la tecla STOP. [14]
Estos interruptores, en su lateral izquierdo, disponen de un alojamiento para la
colocación de un bloque de contactos auxiliares. Un contacto normalmente cerrado y otro
normalmente abierto pueden servirnos para todas aquellas funciones de señalización que
deseemos. [14]
También es posible desconectar a distancia estos interruptores, ya que se dispone, en
su lateral derecho, de alojamiento para colocar una bobina de disparo por emisión de tensión,
o una bobina de disparo por mínima tensión. [14]
Con todo lo dicho sobre los interruptores automáticos de motores KTA3- 25 (Véase la
Figura 5.32), es posible llegar a la conclusión de que aunque estos interruptores no supongan
el sistema ideal de protección, pueden sustituir ventajosamente a los grupos fusibles/relés
térmicos utilizados para la protección de motores. [14]

Figura 5.32: Interruptor automático para motor Sprecher schuh KTA3-25.

151
 CAPÍTULO 6

APARAMENTA DE BAJA TENSIÓN.

6.1 INTRODUCCIÓN
Este capítulo tiene como objetivo adquirir una visión global de la aparamenta eléctrica
de baja tensión. Las normas nacionales e internacionales definen la manera en que se deben
llevar a cabo los circuitos eléctricos de las instalaciones eléctricas de baja tensión y las
funciones y limitaciones de los diversos dispositivos de conmutación, que se denominan
colectivamente aparamenta.
Independientemente de estas normas, cada fabricante de elementos de instalaciones
eléctricas mantienen sus propios métodos de fabricación y ofertan sus productos con su
propio diseño en lo que se refiere al aspecto constructivo de dicho elemento, pero
coincidiendo con las mismas funciones operativas que realiza cualquier otro elemento de otro
fabricante con similares especificaciones.
Por lo anterior es de suma importancia tener en cuenta la mejor opción del mercado, al
momento de elegir nuestros dispositivos de protección de una instalación eléctrica; pero
siempre teniendo en cuenta que aun cuando la aparamenta eléctrica realiza la misma función
de protección, en el mercado se encontraran con distintos formas constructivas.

6.2 GENERALIDADES DE APARAMENTA ELÉCTRICA

Definición de aparamenta eléctrica


Aparamenta eléctrica es el conjunto de aparatos de maniobra, de regulación y control,
de medida, incluidos los accesorios de las canalizaciones eléctricas, utilizados en las
instalaciones eléctricas, cualquiera que sea su tensión. [18]

Clasificación

Por su función:

• De maniobra
• De protección
• De medida
• De regulación
• De control
[18]

152
Por su tensión:

• De Baja Tensión (BT) Esta aparamenta se caracteriza por soportar tensiones


inferiores a los 1.000 Volts.
• De Media Tensión (MT)
• De Alta Tensión nivel subtransmisión (AT)
• De Alta Tensión nivel transmisión (AT)
[18]

Por su emplazamiento:

• De montaje interior
• De montaje exterior o intemperie
[18]

Por su tipo de protección:

• No protegidos o abiertos
• Protegidos con envolvente metálica
[18]

Por su utilización:

• Instalaciones domésticas
• Instalaciones industriales
• Instalaciones comerciales
• Redes eléctricas de producción, transporte y distribución
[18]
Definiciones relativas a la aparamenta eléctrica

Damos a continuación una serie de definiciones relativas a la aparamenta eléctrica: [18]

Aparamenta de maniobra
Aplicado a los aparatos de conexión y apertura y a su combinación con aparatos de
control, de medida, de protección y de regulación asociados a ellos, así como a los conjuntos
de tales aparatos con las conexiones, accesorios, envolventes y soportes correspondientes
destinados, en principio, a la maniobra de aparatos que utilizan energía eléctrica. [18]

Maniobra
Paso de los contactos móviles de una posición a otra adyacente. Una maniobra podrá
ser de cierre o de apertura.

Ciclo de maniobra
Sucesión de maniobras de una a otra posición con regreso a la posición inicial.

Secuencia de maniobra
Sucesión de maniobras especificadas, efectuadas con intervalos de tiempo
especificados.
153
Circuito principal
Conjunto de piezas conductoras de un aparato de maniobra introducidas en el circuito,
que tiene por función su cierre o su apertura.

Circuito de mando
Conjunto de piezas conductoras de un aparato de maniobra introducidas en el circuito,
utilizando para ordenar la maniobra de cierre o apertura, o ambas.

Circuitos auxiliares
Conjunto de piezas conductoras destinadas a un circuito distinto del principal y de los
de mando, y que responden a funciones complementarias tales como señalización,
enclavamientos, etc.

Polo
Parte constituyente de un aparato de maniobra asociada exclusivamente a un camino
conductor eléctricamente separado y perteneciente a su circuito principal.

Contacto principal
Contacto introducido en el circuito principal del aparato de maniobra, previsto para
soportar, en posición cerrado, la intensidad del circuito del principal.

Contacto de arco
Contacto previsto para que en él se establezca el arco. Puede ser parte integrante del
contacto principal, o estar separado, con la misión de que abra después o cierre antes que el
contacto principal.

Disparador
Dispositivo conectado mecánicamente a un interruptor que provoca la apertura
automática del mismo.

Maniobra manual dependiente


Maniobra por medio de la cual se hace pasar el aparato de la posición abierto a la
posición cerrado, exclusivamente por medio de una energía manual aplicada directamente, de
manera que velocidad y fuerza de la maniobra dependen de la acción del operador.

Maniobra con acumulación de energía


Maniobra efectuada por medio de energía almacenada en el propio mecanismo del
interruptor antes de la finalización de la operación y suficiente para concluir la maniobra en
condiciones de velocidad y fuerza predeterminadas.

Maniobra manual independiente


Maniobra con acumulación de energía, en la cual esta proviene de la energía manual
del operador, acumulada y liberada en una única maniobra continua, de manera que la
velocidad y la fuerza de la maniobra son independientes de la acción del operador.

Interruptor automático con disparo libre

154
Interruptor cuyos contactos móviles vuelven a la posición abierto y permanecen en ella
cuando se ordena la maniobra de apertura, incluso una vez iniciada la maniobra de cierre y
aunque se mantenga la orden de cierre.

Interruptor automático con cierre impedido


Interruptor en el que ningún contacto puede cerrar lo suficiente para dejar pasar
corriente, si al dar la orden de cierre persisten ciertas condiciones especificas.

Intensidad prevista (de un circuito y referida a un aparato de maniobra)


Intensidad que circularía por un circuito determinado en condiciones especificadas, si el
aparato de maniobra intercalado en el circuito fuese sustituido por conexiones de impedancia
despreciable.

Tiempo de apertura
Intervalo de tiempo que media entre el instante en que, estando el interruptor en
posición cerrado, la intensidad del circuito principal alcanza el valor de funcionamiento del
disparador por máxima intensidad y el instante de la separación de los contactos de arco en
todos los polos.
En los interruptores automáticos disparados por una fuente cualquiera de energía
exterior, el tiempo de apertura se medirá a partir del instante de aplicación de la fuente de
energía exterior.

Tiempo de arco
Intervalo de tiempo que media entre el instante de la primera iniciación del arco y el
instante de la extinción final del arco en todos los polos.

Tiempo de corte
Intervalo de tiempo que media entre el principio del tiempo de apertura y el fin del
tiempo del arco, o sea la suma de los tiempos de apertura y de arco.

Magnitudes Características
Las características nominales o asignadas principales en la aparamenta son:

• Tensión nominal
• Nivel de aislamiento
• Corriente nominal
[18]

A las que hay que añadir, en la aparamenta de maniobra:

• Poder de corte
• Poder de cierre
• Corriente de corta duración admisible
• Secuencia de maniobra
• Intensidad límite térmica
• Intensidad límite dinámica
[18]

155
Y en la aparamenta de protección y de medida:

• Clase de precisión [18]

Tensión nominal o asignada

Es la tensión más elevada para el material, asignada por el fabricante y a la cual se


refieren las condiciones de funcionamiento normal. Este valor debe constar en su placa de
características. [18]

Nivel de aislamiento

Viene definido por los valores de:


• Tensión de ensayo a la frecuencia industrial.
• Tensión de ensayo a la onda del rayo.
[18]

Eventualmente por:
• Tensión de ensayo a las sobretensiones de maniobra.
[18]

Corriente nominal o asignada

Es la corriente que asigna el constructor al aparato que en condiciones normales de


empleo puede mantenerse indefinidamente, o por un tiempo determinado, en los circuitos
principales del mismo, sin que ninguna de sus partes alcance un calentamiento superior a los
valores prefijados por las Normas y sin que se modifiquen sus cualidades operativas. [18]
Como regla general, la corriente nominal de un aparato debe ser superior a la corriente
susceptible de recorrerlo en régimen normal de servicio. [18]

Otras magnitudes características

Valor de cresta de la corriente establecida


Valor de cresta correspondiente al primer periodo de la corriente, en un polo del
interruptor automático, durante el periodo transitorio que sigue al instante de establecimiento
de la corriente, en el curso de una maniobra de conexión. [18]

Corriente de corte
Corriente en un polo del interruptor, o del contactor, en el instante de cebado del arco
en el curso de una maniobra de apertura. [18]

Poder de cierre
Valor máximo de cresta de la corriente prevista que el interruptor o contactor es capaz
de establecer bajo una tensión dada y en las condiciones prescritas de empleo y
comportamiento. [18]

156
Poder de corte
Valor de la corriente prevista de corte que el aparato de maniobra es capaz de
interrumpir bajo una tensión dada y en las condiciones prescritas de empleo y
comportamiento. [18]

Corriente de corta duración admisible


Característica del aparato en relación a su comportamiento en los cortocircuitos en
posición de cierre. Se define como intensidad admisible de corta duración, la intensidad de
corriente que el aparato de maniobra puede soportar en la posición de cierre durante un corto
tiempo. [18]

Tensión aplicada
Tensión que se tiene entre bornes de un polo del aparato de maniobra inmediatamente
antes de que se establezca la corriente. [18]

Tensión de restablecimiento
Tensión que aparece entre los bornes del aparato después de la interrupción de la
corriente. [18]

Tensión transitoria de restablecimiento (TTR)


Tensión de restablecimiento que corresponde al primer intervalo, es decir, aquel que
encierra una componente transitoria apreciable. [18]

Corriente de corte crítico


Valor de la corriente cortada, inferior al poder de corte nominal en cortocircuito para la
que el tiempo de arco pasa por un máximo notablemente mayor correspondiente al poder de
corte nominal en cortocircuito. [18]

6.3 PROBLEMAS FUNDAMENTALES Y ACCESORIOS DE


APARAMENTA DE PROTECCIÓN
Tres son los problemas fundamentales:

• Calentamiento
• Aislamiento
• Esfuerzos mecánicos
[1]

Calentamiento
Comporta el estudio de los fenómenos que dan lugar en la aparamenta a la producción
de calor; efecto Joule, imantación alternativa, corrientes de Foucault, pérdidas dieléctricas,
etc., así como de los medios de evacuación del mismo. [18]

Aislamiento
Comprende el estudio del campo eléctrico, la influencia del medio ambiente y la
alteración con el tiempo de las propiedades dieléctricas de los aislantes, así como el
conocimiento y la aplicación de nuevos aislantes gaseosos, líquidos y sólidos. [18]
157
El progreso de las máquinas y aparatos eléctricos está íntimamente ligado al desarrollo
de nuevos materiales aislantes. [18]

Esfuerzos mecánicos
El problema de los esfuerzos mecánicos tiene su origen, por una parte, en las fuerzas
electrodinámicas que se manifiestan entre conductores próximos cuando son recorridos por
corrientes eléctricas y por otra en las dilataciones que los mismos experimentan al calentarse.
A estos problemas, la aparamenta de maniobra añade otros dos más: [18]

El problema de los contactos


El problema de los contactos está dominado por el hecho de que dos conductores
puestos en contacto, solo ofrecen algunos puntos de pequeña superficie realmente apoyados
uno contra el otro y a través de las cuales debe pasar la totalidad de la corriente. [18]
La dureza superficial y las películas aislantes, de micras o décimas de micra,
interpuestas implican nuevas dificultades e incrementan considerablemente la resistencia del
contacto. [18]

El problema de la ruptura
Viene impuesto por la inevitable necesidad de pasar por la formación de un arco
eléctrico, fenómeno cuyo estudio constituye una de las partes de la electrotecnia más
complejas. [18]

Aparamenta de Maniobra

Tiene por misión establecer o interrumpir la corriente en uno o varios circuitos bajo
condiciones previstas de servicio, sin daños significativos para el aparato y sin perturbar la
explotación. [18]

Se distinguen por la peculiaridad de su función, tres tipos fundamentales de aparatos:

• Seccionadores
• Interruptores
• Contactores
[18]
Seccionador
Aparato mecánico de conexión que por razones de seguridad, en posición de abierto
asegura una distancia de seccionamiento que satisface unas condiciones específicas.
Un seccionador es capaz de abrir o cerrar un circuito cuando la corriente a interrumpir o
a establecer es despreciable o cuando no se produce ningún cambio notable de tensión en los
bornes de cada uno de los polos del seccionador.
Debe ser capaz de soportar las corrientes que se presenten en condiciones normales
del circuito y capaz de soportar durante un tiempo especificado, las corrientes que se
presentan en condiciones anormales, como las de cortocircuito. [18]

Interruptor
Aparato mecánico de conexión capaz de establecer, soportar e interrumpir la corriente
en las condiciones normales del circuito y circunstancialmente las condiciones específicas de
158
sobrecarga en servicio, así como soportar, durante un tiempo determinado, intensidades tales
como las de cortocircuito.
Es un aparato sin distancia de seccionamiento y en consecuencia aparecerá asociado
a un seccionador. [18]

Interruptor seccionador
Interruptor que en posición de apertura satisface las condiciones de aislamiento
especificadas para un seccionador. También es llamado seccionador en carga. [18]

Contactor
Aparato mecánico de conexión, con una sola posición de reposo, que puede ser la de
abierto o la de cerrado, accionado por cualquier forma de energía, menos la manual, y capaz
de establecer, soportar e interrumpir corrientes en condiciones normales de circuito, incluidas
las condiciones de sobrecarga en servicio. Ciertos contactores pueden ser capaces de
establecer o interrumpir corrientes de cortocircuito. [18]
A tenor de la fuente de energía que obliga al contactor a mantener la posición de
trabajo, se distinguen los siguientes tipos: [18]

 Contactor electromagnético
El esfuerzo lo suministra un electroimán.

 Contactor neumático
El esfuerzo proviene de un dispositivo de aire comprimido, sin utilizar medios eléctricos.

 Contactor electroneumático
El dispositivo de aire comprimido es maniobrado por electroválvulas.

 Contactor con retención


Una vez alcanzada la posición de trabajo, un dispositivo de retención impide su retorno
cuando se deja de alimentar con la fuente de accionamiento.
[18]

Los contactores son aparatos capaces de efectuar elevados ciclos de maniobras eléctricas
de cierre y apertura por hora.

Aparamenta de protección

Tiene como misión evitar o reducir, en la medida de lo posible, los efectos perjudiciales de las
situaciones anormales que se pueden presentar en una instalación.
Todos estos elementos fueron presentados y descritos en los capítulos anteriores, se
vieron de manera general conductores, canalizaciones, interruptores automáticos
(termomagnéticos, diferenciales, guardamotores, limitadores de sobretensiones, etc.),
fusibles, elementos de puesta a tierra, etc.

159
Cuadros eléctricos
Un cuadro de distribución, cuadro eléctrico o tablero de distribución es uno de los
componentes principales de una instalación eléctrica, en el se protegen cada uno de los
distintos circuitos en los que se divide la instalación a través fusibles, protecciones
termomagnéticas, diferenciales entre otros dispositivos. Al menos existe un cuadro principal
por instalación, como ocurre en la mayoría de las viviendas, y desde éste pueden alimentarse
uno o más cuadros secundarios, como ocurre normalmente en instalaciones industriales y
grandes comercios. [20]
Los cuadros eléctricos constituyen puntos nodales en una red y pueden albergar en
ellos todo tipo de aparamenta de maniobra, de protección, de regulación y control, de medida
y los accesorios relacionados con ella. [20]

Según el grado de protección les podemos clasificar en:


• Abiertos.
• Compartimentados.
• Blindados.
[20]
El tipo de aparamenta que contienen puede ser:

• Fija.
• Extraíble.
• Seccionable. [20]

Los cuadros eléctricos de baja tensión son, sin lugar a dudas, los elementos de la
instalación eléctrica que están más sujetos a la intervención directa del personal (maniobras,
mantenimiento, etc.) y debido a ello los usuarios demandan requisitos de seguridad cada vez
más elevados. [20]
En los últimos años, muchos usuarios han hecho hincapié en la seguridad de los
cuadros eléctricos con miras a uno de los fenómenos electrofísicos más intensos y
destructivos: el arco eléctrico. [20]
A diferencia de lo que sucede en los dispositivos de interrupción, en los que el
fenómeno de arco entra dentro de las condiciones normales de funcionamiento, en los
cuadros de baja tensión el arco eléctrico es una anomalía grave y que se da con rara
frecuencia. [20]
Sin embargo, cuando el arco eléctrico se produce en el interior de un cuadro de baja
tensión, da lugar a sobrepresiones internas y sobrecalentamientos locales que pueden
provocar solicitaciones mecánicas y térmicas de carácter notable en sus componentes.
Además, los materiales afectados pueden generar productos de descomposición
calientes, gases o vapores que, a causa de la sobrepresión, casi siempre son expulsados al
exterior de la envolvente poniendo en gran riesgo la seguridad del operador. [20]

160
 CONCLUSIONES
La utilización de la energía eléctrica constituye un elemento de suma importancia en el
desarrollo de las naciones, pues en cada actividad desarrollada por el ser humano se
encuentra directa o indirectamente su uso, pero aunado a esta utilización se encuentra un
eminente riesgo de accidentes en personas o riesgo de dañar los mismos equipos, esto último
cuando la instalación o los equipos eléctricos no son los adecuados para su uso o las
instalaciones son realizadas por personas con mínima experiencia.
En los últimos años, la seguridad en las instalaciones eléctricas de baja tensión ha ido
cobrando una creciente importancia. Este aspecto también se ha visto completado desde el
punto de vista normativo y son numerosos los usuarios que anteponen la seguridad a
cualquier otro requisito en su instalación eléctrica.
Por lo anterior debemos recordar que el buen funcionamiento y seguridad de una
instalación eléctrica depende del cumplimiento de las normas y reglamentos que rigen las
características específicas que deben de tener las Instalaciones Eléctricas y sus respectivos
elementos que las constituyen. Recordemos que para que un dispositivo funcione
correctamente y de manera segura, debe ser conectado con las especificaciones requeridas
y en condiciones óptimas.
Las instalaciones eléctricas no se consideran a prueba de fallas, pues durante su
funcionamiento se pueden encontrar fenómenos fuera del alcance del diseño previo de la
instalación; y es aquí donde sobresale la importancia de tener un amplio conocimiento de las
situaciones que pudieran suceder y sus posibles consecuencias, es por ello que la elección
de los dispositivos de protección de instalaciones eléctricas de baja tensión, deben
seleccionarse en forma adecuada con base a un previo estudio de la instalación, ya que son
capaces de reducir los riesgos de accidentes eléctricos al presentarse fallas.
En este trabajo hemos considerado entre otros aspectos a tres tipos de fallas de forma
general, tratando de explicar sus causas y consecuencias en la instalación y el riesgo que
pudieran representar a elementos del circuito o a personas que utilizan la instalación:

 Sobrecarga y cortocircuito
 Fallas de aislamiento (Riesgo de contactos eléctricos con las personas)
 Sobretensiones (Por descargas atmosféricas, por conmutaciones o maniobras)

Además, se mencionaron y describieron, los dispositivos que aunque no son capaces


de evitar que suceda alguna falla, por lo menos su óptima utilización impide que sus daños
sean prolongados y hacen posible que los usuarios de la energía eléctrica tengan tranquilidad,
ya que los riesgos son mínimos pues la instalación esta “protegida contra fallas”.
Actualmente en el mercado podemos encontrarnos con una infinidad de dispositivos
que cumplen funciones de protección para cada tipo de situación probable anormal como las
antes mencionadas en una instalación, la elección del dispositivo adecuado dependerá del
tipo de circuito, la falla probable de ocurrir o el tipo de equipo que pudiera ponerse en riesgo
de daño, así como de las condiciones ambientales entre otros.

161
 BIBLIOGRAFÍA

[1] Guía de diseño de instalaciones eléctricas Según normas internacionales IEC (2da. edición).
Barcelona: Schneider Electric 2008

[2] Becerril L. Diego Onésimo, (2005). Instalaciones eléctricas prácticas (12va. edición). México:
Derechos reservados conforme a la ley.

[3] Facturación de energía eléctrica Comisión Federal de Electricidad (2011). Consultado en


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