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Nocturno indio
JERMÁN ARGUETA
1
© Jermán Argueta, NOCTURNO INDIO
NÚMERO ESPECIAL DE LA REVISTA
CRÓNICAS Y LEYENDAS MEXICANAS
Poesía y fotografías
Jermán Argueta
Corrección de pruebas
David Elías Briseño
Impresión y consultoría
IMPRESÓPOLIS
Manuel M. Flores No. 63, Col. Obrera, México D.F.
Tel. 55781491 / 55880057
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2
Prólogo de Alexandra Salazar 4
Nocturno Indio 7
Al silencio 16
La sangre tiene el mismo color 17
Suda el negro en los latidos de la tierra 22
El cuerpo 26
Salta la piedra 28
Linaje noble 30
Preñar los ojos 32
Un día cualquiera miro el agua 35
El pescador 37
Piedra de mármol 41
Hijo punitivo del pecado 45
Duermen cruces en las montañas 49
Sudario para inmolar el instante 56
3
Inventario a manera de prólogo
4
Y de estas entrañas que yo misma he visto, Jermán
sale para triunfarse como hijo ante el aliento inerme de
la fatalidad cotidiana, y me enseña en mi perplejidad no
sólo narraciones, también poemas: simbiosis cándida y
precisa entre el designio y el estudio que le ha permitido
embeberse en su propio contexto.
Dueño de la fortuna que es el saberse vivo, con raí-
ces, con pasado y con un espíritu ardoroso que bulle a
cada instante, Jermán ahora nos regala esta poesía que va
de la cadencia, al resquebrajamiento, de la sublimación
al descendimiento, de la noche silente al advenimiento
de un nuevo cielo. Y así, Nocturno indio es un atado de
hachones de olores benditos y unas líneas huelen a de-
voción, otras a inocencia y a sabiduría y también se per-
cibe el aroma ácido de la opresión que un día se revela,
porque el vértigo que produce Al silencio, es como una
piedra que se arroja al vacío para tener únicamente eco
en la rebeldía.
Aquel que quiera entender la fuerza vital cuando es
desbordada, leerá con ansiedad y lascividad estos poe-
mas donde aparecen frenéticos bailes tribales en la urbe,
mujeres enamoradas por pescadores y toda suerte de
aventuras que animarán al lector a emprender sus pro-
pios viajes por la geografía del espíritu. Porque es preci-
samente eso lo que encontré cuando eché a andar por la
poesía de Jermán Argueta: el espíritu esencial del autor,
la hilvanación de la vida y el númen del juglar que nun-
ca muere.
Alexandra Salazar
Palmira, Colombia, año 2010
5
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Obra y martirio
Cristo del Edo. de Hidalgo, 2007.
6
Nocturno
Indio
La palabra formó al ser humano,
las mujeres y los hombres acariciaron lo nombrado;
le dieron luz al firmamento.
Trasnochado el musgo
abraza al árbol de la vida.
7
La voz viene de arriba:
el cuerpo no es la envoltura, sólo es una ilusión.
El madero también es la cruz del dolor.
8
Desbocado el valle sacude
a los peregrinos que van y vienen;
mienten las tenazas del alacrán.
Y
Estos dientes fermentan
el descanso de espíritus hambrientos.
El lecho sólo acomoda un espejismo.
El hambre no tiene dios en la mesa.
9
Encadenen al bautisterio
la calavera de San Francisco.
Cierren el libro de San Agustín.
Cuenten los rezos del Rosario
y que el candado de Nonato
calle los infundios y el rencor.
Y
El Señor atisba por una rendija sus días de asueto
y se quita la corona para abonar el soplo
de un cometa.
10
De la luna en el camino
sólo recuerdo la embriaguez
del estanque con candelas.
En el pozo de la noche
los chaneques le pusieron
cascabeles a los miedos.
Y
Tanta lluvia socaba las nostalgias en los ojos.
11
Y
La vid es amante de la vida,
ramera de la muerte.
Y
Que se detengan en la profundidad de la gruta,
la roca me resbala en la mejilla.
La caverna tiene un campanario,
es bóveda por donde habla la fantasía de los siglos.
Rebota la palabra en la bóveda del cuerpo divino.
Bella su palabra, nació en libertad.
12
cuando se apaga el eco
de la palabra sempiterna.
Y
Éstos, mis huesos ocultos,
también son cavernas,
la luz sólo es un préstamo.
Somos de la oscuridad;
de allá venimos,
para allá vamos.
La transpiración
de la tierra nos llama.
Somos pergaminos,
nos secamos en el fulgor de un abismo.
Y
Al templo le pusieron dos entradas;
la peregrinación se purifica para volver
al pecado.
Pero Dios redime la penitencia de sus hijos,
juega con nuestra levedad.
13
Es la hora de subir a la iluminación...
En mi ombligo una doncella
atrapa y besa peces y mis dedos se ungen
de la humedad novicia.
Y
La vastedad de la cabeza libertaria
ha traído cantos ante el desamparo
y rituales para humanizar el cosmos.
14
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Teatro de sombras
Estado de Guerrero, 2005.
15
Al silencio
Al silencio le pido permiso para profanar mis ganas,
las de mis vacíos y filos astillando troncos.
16
La sangre
tiene
el mismo color
Viene el mensajero.
La tierra negra lame sus pies desnudos.
Miro los soles en su cuerpo.
Se estremece el monte,
le han matado a un hijo.
17
&
Quiero ser ligero,
ave de cuatrocientas voces.
Plumaje de muchas leyendas.
&
Se despereza de azul la lejanía,
se maquilla de amor por un trueque,
son los vacíos a perpetuidad.
Tras el confesionario
la boca se hincha de agua bendita
y de hierbas amargas.
La mentira se asoma
astillando palabras y dientes.
18
¿Eres tú el vientre, ósculo
por donde no entra la luz
pero sí el deseo?
&
En el vado una piedra tiene su saya.
El arcano me cincela las uñas
mientras amanece su verdad.
19
¿Por qué el hombre detiene su presente?
¡Herida está la querencia?
&
Mi sangre tiene hormigas
y éstas horadan la noche, día tras día.
El viento va y viene y me llena de voces.
&
En la copa del volcán está
la savia que bebe y recorre las laderas de la tierra.
20
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Los flagelantes
Taxco, Guerreo, 2004.
21
Suda el negro
en los l.atidos de la tierra
Es el pregón del palpitar de la madera y el tambor,
las colinas imitan su ciclo sagrado.
Descienden escaleras abajo.
ti, qui, tum, tum, pim, pim, pom, pó
22
Retumba el árbol en su corazón,
pom, pom, pom, pá
está vivo, hablan sus manos mulatas.
Las raíces marcan gestos, rostros.
Grandes caderas se mueven energetizadas,
desplazan a otras para bailar en círculo,
el ritual nace en el vientre.
pom, pom, pom, pá
23
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Mascara y demonios
Ocumichu, 2010.
24
Una mulata diosa abre la boca y se llena de humedad.
Es cueva por donde se anuncia el sexo divino.
Es sábado
y la negritud baila la raíz
y el corazón de madera.
pa, ta, pam, pum, pum, pa, ta, pam, pum, pum
tam, tum, tum, pom, pom, pó
25
El cuerpo
En el follaje de tu pelo sólo veo la noche,
bebo el agua de la piel que purifica.
Me hundo en el abismo.
Juego en tus inmensos valles,
me invitas a subir por tus laderas.
Se incendia la noche,
renace en el encuentro de las cenizas.
26
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
27
Salta
la piedra
Fuma la pipa madera vieja
y al salto del agua la piedra baila
y me salta la niña arropada de orgullo.
Expósitos muñecos de papel bailen alegres
que a la niña le nacieron olas y las lleva al mar.
Arenas doradas de alebrijes vengan
que la niña ha llegado al puerto de sus corales
para volar en las alas de las gaviotas
y en el corazón de un corcel celeste.
28
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
LA NOCHE LOS CHANEQUES LE PUSIERON CASCABELES A LOS MIE
Mi nina Amairani
Santa Fé, 2003.
29
Linaje noble
Entre la desesperanza,
la muerte acechando.
Ahí bebió…
los últimos vapores de la vida.
30
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS
Jermán Argueta
El cuetero
Estado de Morelos, 2007.
31
Preñar los ojos
Llueve y un pájaro bebe aguamarina.
Se queja la dama en el desvelo de su selva.
Mustia la gota escurre al lince de cera.
En las alturas
miro engalanado el hueco del cielo.
Me acuclillo en el frío de la comarca.
Estoy despierto.
32
Mi zapato duerme su constelación
amamantada de alegradoras.
33
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
34
Un día cualquiera
miro el agua
Son los nervios
los que se arrastran
y el estero acomoda su espuma
turbulenta.
Un ojo que mira es bendición
y ve la arboleda del peñasco,
todos están espulgando
la tarde anaranjada.
Una lima corre a las manos del niño.
Hay que llevar a la enferma a la boca del río,
el brujo está en su mirada cristalina.
Al alba va a recoger los males del alma.
Le canta una oración a los muertos.
35
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
El custodio de la tumba
Cuernavaca, Morelos, 2007.
36
El pescador
Vienen viudas a venerar
al señor de la coronación.
En sus enaguas traen nardos de la noche,
y las estrellas duermen en el vientre de un remolino.
Son las canoas las que mecen el insomnio,
es la herradura de la laguna.
37
Detengan las torres,
quieren caricias
en el campanario.
Es ya de madrugada.
La mujer se va a dormir.
Lleva en sus humedades
los peces del pescador.
38
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Llanto a perpetuidad
Panteón de Dolores, 2007.
39
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS
Jermán Argueta
Tzompantli
Cementerio de Mixquic, 2001.
40
Piedra
de mármol
La roca saca los colmillos
y bebe agua de sus heridas.
En sus filos se alista para sangrar la cima.
41
Ahí esperan las raíces suspendidas en la nada,
arrastran manos callosas, sombras para sepultar
los graznidos del zopilote.
La piedra de mármol,
mitad calavera mitad luna,
sofoca a las bestias del camino.
42
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS
Jermán Argueta
Jermán Argueta
Cristo de la columna
Querétaro, 2006.
44
Hijo punitivo
del pecado
De su venia la tierra es madre y diosa.
45
Respiro
Respiro...
y en la respiración me miro por dentro.
El pensamiento es una cauda de aire fresco.
El pensamiento ensancha mi pecho.
Inhalo, y dentro de mí busco los motivos
y salen trebejos, memoria;
son más hilachos del ayer.
46
la soñada, la que se alimenta sola
y camina sin rumbo.
Respiro
hondo, profundo.
Me miro por dentro.
Soy yo,
un barco en el brumal del espejo.
Navego...
47
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Temascalcingo, 2006.
48
Duermen cruces
en las montañas
Duermen cruces
en el santuario de Chalma
Conjuro de ojos,
tiemblan en el oleaje de la montaña.
Hilos hilvanan
silencios de la noche.
Se han ido en la fuga
del campanario.
49
y los nocturnos vigías acompañan a los amantes.
El grillo mece su canto en los naranjales.
¿Escuchas?
Es la mariposa, besa presagios
en el agua de tu mano.
50
¿Recuerdas?
Eres la niña descalza
y tu madre te acompaña en la lengua
y en el barco culinario.
Incensario en tu cuerpo,
se tiñen fronteras de dientes, no hay dolor.
51
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
LA NOCHE LOS CHANEQUES LE PUSIERON CASCABELES A LOS MIE
Temascalcingo, 2006.
52
La puerta falsa del monasterio aguarda.
Despertar osamentas de cristal y madera.
Del pasillo a la escalinata entran los mendicantes,
se esfuman fantasmas por la puerta falsa.
En el ojo de buey entra la luz, cae cera en los óleos.
Por los siglos de los siglos.
53
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
Los cruciferos
Temascalcngo, 2006.
54
En los pregones
las tinajas con néctar del agave
fermentan la magia en espejos blancos.
¿Ya es hora?
¡Ah!, siento que tus ojos
son el oleaje de mareos.
No amanece aún.
Aguardo la gracia, sombra en el desvelo.
Estoy en vigilia, despierto en tu insomnio.
55
Sudario para inmolar
el instante
Para Ella, para la mujer
que está tejida de mariposas.
Desnuda la madrugada,
ya no duerme.
56
¿Por qué estoy ahora solo?
Tú me habitas como sol y soledad.
57
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
LA NOCHE LOS CHANEQUES LE PUSIERON CASCABELES A LOS MIE
58
No había volutas ni caracolas en el suspiro.
Sólo estabas en la satisfacción y la lujuria
y tu puerto era tocado por un arcángel.
(Disoluto y envuelto en tantos vientos,
ya no tiene alas, se incendiaron en la madrugada).
Mi boca es sabia,
bebe la calma de la boca vuestra.
59
DICEN QUE LOS CLAVOS DE LA CRUZ SE HAN OXIDADO EN OLVIDOS.
Jermán Argueta
LA NOCHE LOS CHANEQUES LE PUSIERON CASCABELES A LOS MIE
61
¿Cuándo hablará el Jaguar si acecha la urna?
¿Quién es el Nigromante?
Que diga por qué se incendian
las cenizas de todos los sueños.
62
Que sea así,
porque ahora quiero alzar la copa
de mi verde herencia para decirle a la mujer
que de mí sólo espere la palabra.
Sí, la que habla desde los puertos sin olvido.
63
N OCTURN O INDI O
se terminó de editar el viernes
5 de febrero del año 2010, fecha
en que festejamos a San
Felipe de Jesús, primer
santo mexicano.
Año de Dios
2010
64