Areté Ideology

Pautas de Psicopotenciación

Autor: Areté

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 Índice

Introducción 3

La base 8

Constantes 8

Autoexigencia 9

Responsabilidad plena 10

Potenciadores 12

Entrenamiento físico 13

Lenguaje personal 14

Normas diarias 17

Auto diálogo mañanero 20

Auto diálogo nocturno 21

Agradecimientos 22

Priming 24

Lema 25

Planning 27

Introspección 28

Reflexión final 32

Referencias 34

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 Introducción.
Areté Ideology, el ‘’yo excelente’’ y tu demonio

La gran mayoría de las personas tienen un referente. Una persona que

actúa como modelo, como ejemplo hacia el resto, y que es admirado no
sólo por lo que ha hecho, si no por lo que es. Estos modelos inspiran a los
demás, consiguen despertar de la procrastinación y la pereza a mucha
gente que realmente quiere mejorar, pero son tan débiles mentalmente
que no son capaces de levantarse, mirarse al espejo, y decir ‘’hoy voy a ser
mejor que ayer’’.

A estos ejemplos a seguir tendemos a idealizarlos, pareciendo a veces que

ni siquiera son personas de carne y hueso, que son algo más. En Psicología
esto recibe el nombre de ‘’efecto Halo’’, que se define como un sesgo
cognitivo que genera que una impresión determinada de una persona
interfiera en cómo vemos el resto de características suyas, afectando
finalmente a la impresión global. Esa gente, sin pretender infravalorarlas, ni
mucho menos, son personas como tú y cómo yo, que han conseguido
desarrollarse de tal forma que se han vuelto ejemplares para el mundo, al
igual que puedes hacer tú.

Si analizamos a estos inspiradores, vemos que, al margen de su

personalidad y de su forma de ser, tienen unas características en común,
que son las que realmente les han hecho llegar hasta donde están. Virtudes
tan fundamentales como la humildad, la constancia, la resiliencia, el honor,

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la fidelidad a sus principios, el respeto, la motivación, la autoconfianza, la
generosidad, creencias empoderantes, manejo del estrés y de la
frustración, inteligencia emocional… son estas virtudes que ellos mismos
han ido trabajando año tras año las que les han convertido en personas
excelentes.

Si todas esas virtudes las juntásemos en un solo concepto que representase

la mentalidad a alcanzar por excelencia, esa palabra sería Areté.

Areté se define en pocas palabras como la actitud que hace a las personas
ejemplares. Es una virtud de virtudes, una meta a alcanzar que simboliza la
mejor versión de uno mismo. Es algo que se tiene, o se aspira a tener.

Representa un sello de calidad humana.

Y esto es fundamental, porque mucha gente está obsesionado en alcanzar

el éxito profesional a toda costa, ganar dinero, la famosa libertad financiera,
montar su negocio y ser alguien en su campo. ¡Ojo! Esto no está mal, para
nada, la ambición bien llevada es un rasgo positivo que está recogido en
Areté, pero la gente quiere ir demasiado rápido. Antes de alcanzar el éxito
profesional, tienes que conseguir la excelencia personal. Antes de trabajar
en algo externo (o a la vez que lo haces) tienes que trabajar en ti, hay que
dejar el ego a un lado. Hay una frase tipiquísima que seguro oíste hasta la
saciedad: tu mayor enemigo vive en tus espejos. A lo largo de la lucha por
tu propósito te encontrarás muchísima gente que te va a querer hundir, que
va a disfrutar desprestigiándote, que no le gusta que estés arriba, o que
quieras estarlo siquiera. Pero esa gente no tiene ni la mitad de poder de
sabotaje del que tienes tú. Tú estás contigo las 24 horas del día, los 7 días
de la semana, y de los 365 días del año te puedo asegurar que va a haber
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unos cuantos en los que no te vas a acordar de por qué estás luchando, de
por qué merece la pena todo el esfuerzo y el riesgo, en los que no confiarás
en ti, y en definitiva en los que te sabotearás, y si terminas por creerte todas
esas cosas que te vas a repetir en esos días duros, y no tienes una
mentalidad lo suficientemente fuerte como para aprender de eso, vas a
cargarte tú solito tu propio futuro profesional, que supuestamente quieres
con tantas ganas. Es sencillo: como consecuencia de la excelencia personal,
conseguirás el éxito profesional.

Y ahora bien, ¿cómo logramos Areté? ¿Cómo conseguimos alcanzar a ese

‘’yo ideal’’? Para responder a eso antes tengo que dejar clara una cosa.
Amigo mío… tú ya eres tu ‘’tú ideal’’, tienes que entender eso, tu mejor
versión ya está dentro de ti, ¡sólo tienes que dejar que salga y mostrarla al
mundo!

Sin embargo, obviamente no es tan fácil. Y es que junto con tu mejor

versión, vive tu peor versión. Un ‘’tú’’ formado por todas las inseguridades
que tienes, todos los miedos, las fobias, el qué dirán, la pereza, la
procrastinación, el acomodarse, la baja autoestima, la falta de confianza,
las creencias limitantes... Esa peor versión hace que la mejor no pueda
manifestarse, y por lo tanto al mundo sólo le llega una luz tenue de lo que
puedes llegar a ser. Siguiendo esta teoría, ya tenemos las bases sobre las
que trabajar: Reducir las creencias, pensamientos, mecanismos y miedos
limitantes, y reforzar las virtudes clave, siendo la meta final tener Areté.

Este trabajo de cambio completo de mentalidad es la Psicopotenciación.

Definimos la Psicopotenciación como el entrenamiento programado y
metódico de la mente. El objetivo es potenciar tu mentalidad y empujarla

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hasta el límite, conseguir una cabeza dura con una actitud irrompible,
entrenarla hasta el límite, hasta doblegar esa peor versión para que se
arrodille ante la mejor versión que tú vas a llegar a ser.

Dicho todo esto, queda más claro lo que es Areté Ideology. Representa un
movimiento que busca la Psicopotenciación personal para alcanzar una
actitud excelente, difundiendo Areté, inspirando, y sobretodo retando a los
demás a que lo busquen. No quiero vender humo, no es un camino fácil, es
una doble maratón en la que va a haber subidas, bajadas, tropiezos, y en el
que tendrás que dejar mucho atrás, pero cuando cruces la línea de meta,
amigo mío, créeme que será el mejor momento que vivirás jamás.

Es esto mismo por lo que estás aquí, leyendo esto, ¿verdad? Enhorabuena,
porque estás en el buen camino, dejaste a un lado las excusas y decidiste
descargarte esto y tomar acción. Estás un paso más cerca. Estas estrategias
(y en general cualquiera de este ámbito o de uno relacionado a éste) ayudan
a minar poco a poco las creencias limitantes (que llamaremos limitadores)
y las empoderantes (a las que vamos a referirnos como empoderadores),
pero el primer paso lo tienes que dar tú. Esto es importante, mucha gente
tiene el Limitador de que estas cosas no son lo suyo y de que no va a
funcionar, que es cosa suya y esto quizás es demasiado duro como para que
luego no de resultados. Todas estas estrategias darán resultados si tú
quieres y crees que los va a dar, ese primer esfuerzo de derribar ese
limitador es algo que tú mismo tienes que superar, para que te pueda
ayudar. Una vez rompas esa primera creencia, estás dentro.

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Como dije, si estás leyendo esto, es que ya has conseguido hacer ese
cambio, y estás listo para empezar el gran camino que es sacar tu mejor
versión, y serla las 24 horas del día.

Hoy, empieza tu Psicopotenciación.

Sé tú mismo, pero excelente, y guía al resto para

que lo sean contigo

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 La Base: Salir de la Zona de confort.
Este concepto más que una herramienta, es un requisito básico para
entrenar la mente. La Psicopotenciación no dista tanto de cómo se plantea
un entrenamiento físico. Al igual que necesitas ir a un gimnasio para
mejorar tu cuerpo, necesitas salir de la zona de confort para potenciar tu
cabeza.

Es la base sobre la que se sustenta todo. Todas las estrategias han de

cumplir la norma de que te haga salir de la zona de confort en un principio,
saliéndote físicamente (un viaje, un retiro, etc) o simplemente rompiendo
la rutina.

La sensación de salir de la zona de confort deja una huella muy fuerte, y

tiene una gran repercusión en la persona. No obstante, por mucho poder
que tenga, el salir durante 15’ en comparación con las 23 horas restantes
en las que está dentro. Desde la Psicopotenciación buscamos sacar a la
persona el máximo número de minutos posibles, procurando que a lo largo
del día se tomen decisiones que te alejan de la comodidad. En niveles más
superiores, Areté Ideology opta por una escapada total de la zona de
confort, hasta el punto de retiros, campamentos… Aunque esto ya no
corresponde a este documento.

Constantes.
Cuando hablamos de constantes hacemos referencia a aquellos recursos
que tienen la función de potenciar las virtudes y aspectos mentales, a la vez
que nos ayudan a cumplir las estrategias que aplicaremos. Tienen a

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mantenerse inamovibles y constantes a lo largo de todo el programa.
Vamos a exponer algunas que se pueden aplicar tanto ahora en los
principios como en un momento más avanzado.

Autoexigencia.

La Autoexigencia es un híbrido, ya que es una herramienta clave, quizás la

que más, a la vez que una virtud a trabajar. Para que puedas cumplir los
retos, las normas diarias, que te inculques hábitos, y en general para el logro
de cualquier objetivo o meta, necesitas tener esta virtud muy bien
trabajada y usarla a su vez como herramienta.

Vamos a poner un ejemplo: Quieres inculcarte el hábito de levantarte todos

los días a las 6:00 para entrenar, meditar y aprovechar más el tiempo. Esto
requiere un trabajo de disciplina potente, para romper el hábito anterior y
reemplazarlo por la rutina mañanera. El cambiar un hábito por otro, y
encima uno que en un primer momento es tan exigente, no es nada fácil.

Además, al ser algo que te has impuesto tú mismo, dificulta más las cosas,
ya que no hay consecuencias si fallas. Si te quedas dormido el primer día, y
el segundo, y el siguiente, y no hay repercusiones, ¿Cómo vas a forzarte a
cumplirlo? Aquí es donde entra la Autoexigencia.

La actitud positivista está muy bien, al igual que mantener y trabajar la

autoestima (ambas facetas están recogidas por Areté Ideology), pero
corremos el riesgo de exagerarlas. Va a haber veces que tengamos que
decirnos que lo hemos hecho mal, que hoy hemos dado un paso atrás en

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vez de adelante, mirarte a los ojos en el espejo y decirte ‘’hoy has fallado,
hoy perdiste’’.

Da igual si tu negocio cae en un mal momento, si pierdes mucho dinero o

incluso si duermes en la calle, no hay mayor castigo que el saber que te has
fallado a ti mismo. Grábate esa creencia a fuego en el cráneo, tú eres lo más
importante que tienes, tus principios es lo único que realmente se puede
decir que es tuyo, nos los traiciones, no te traiciones. Exígete más que la
media, falla, arrepiéntete, duda, siéntete mal, frústrate, aprende, y ten la
resiliencia de aprender y demostrarte al día siguiente quien eres realmente.

Esta herramienta siempre se usa en sinergia con las otras. Necesitas

Autoexigencia para sacar la resiliencia en un momento difícil, o para tomar
responsabilidad plena y total de toda tu vida, que lo veremos más adelante.

Responsabilidad Extrema (R.E.)

Esta herramienta hace que tomemos consciencia de que todo lo que ocurre
a nuestro alrededor podemos manejarlo nosotros. Tomamos
responsabilidad de
absolutamente todo,
aunque en algunas
ocasiones pueda parecer
irreal.

‘’¡El profesor me tiene

manía y me ha
suspendido!’’ Mentira
Esta constante está muy presente en la mentalidad militar,
amigo, suspendiste tú, fue tu la toma de responsabilidad y de acción es vital.

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culpa. ‘’¡Con tan poco tiempo y con la universidad no puedo adelgazar!’’
Mentira socio, a tu cuerpo le da exactamente igual el por qué engordes,
solo le preocupa engordar o no, pero no la razón. Ya me puedes decir que
estás cogiendo peso por los exámenes, por el estrés, porque acabas de salir
de un problema familiar, etc, me puedes decir lo que quieras, y ya
valoraremos si es una excusa o un motivo, pero a la vida le da igual si estás
cogiendo peso por estrés, por falta de tiempo, porque te ha dejado la novia,
o por lo que quieras, no le interesa el por qué, engordarás igual. Eres tú el
responsable de todo, y por lo tanto tienes el poder de cambiarlo, o de
aprender cómo hacerlo, o de usarlo a tu favor si no se puede dar marcha
atrás.

Siempre que ocurra algo, que vivas una consecuencia de una decisión que
ya tomaste (sea buena o mala), piensa: pase lo que pase, es mi
responsabilidad, yo llegué hasta aquí, yo decidí, y yo disfrutaré o aprenderé
de las consecuencias, y actuaré en función de ellas.

¿Y qué pasa si te ocurre algo un día que no buscaste? Imaginemos una

situación extraordinaria, la muerte de un familiar o un accidente de coche.
Quizás sea complicado tomar responsabilidad de algo así (aunque si ya eres
experimentado lo recomiendo), pero eres responsable de lo que pase
después y de cómo te comportas en función a eso. Has sufrido un accidente
de coche, has perdido una pierna, te despiertas en el hospital. Quizás no
podrías haber evitado ese coche, pero eres responsable de cómo salgas de
esa situación, de la actitud con la que lo lleves, de la rehabilitación, y del
partido que le saques. ¿Del partido que le saques? Sí, leíste bien, resiliencia
amigo mío, sácale partido a esa situación. ¿Te ha dejado la novia? Quizás
entonces es el momento de hacer ese viaje de mochilero que tanto querías
hacer para encontrarte. ¿Perdiste la pierna en el accidente? Que no te
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frene, igual es el momento de correr todas esas maratones que antes no te
atrevías.

Puedes encontrar más información sobre ésto en la última página de este

PDF ‘’Vídeos complementarios’’.

Potenciadores
Una vez vistas las Constantes, hay que plantearse a qué se van a aplicar en
concreto, sin tener en cuenta las situaciones que nos plantea el día a día.

Las estrategias son las actividades, pautas o normas marcadas y regladas

que te impones cumplir en la planificación de la Psicopotenciación para
empoderar al ‘’yo ideal’’ y reducir al ‘’yo limitador’’, al igual que en un
Planning para una competición te estableces entrenamientos varias veces
a la semana, nos ponemos como norma contar las calorías de las comidas,
o nos monitorizamos el sueño.

Siguiendo con el símil, hay que

seguir el Principio de
sobrecarga progresiva. Si
empiezas ‘’de cero’’, o no
estás acostumbrado a estas
cosas, no va a ser eficiente
usarlas todas de golpe, al igual
que no lo es entrenar hasta el Representación de la Leyenda de Milo, la Sobrecarga
progresiva.
límite todos los días de primeras.

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Antes de hablar sobre cómo establecer esta progresión, vamos a explicar
de qué estrategias estamos hablando. Por supuesto existen muchas más
aparte de las que vayamos a nombrar.

Ejercicio físico.

Entrenar, da igual la forma o modalidad, es una de las maneras más

completas de potenciar la mentalidad, en concreto los valores. El ejercicio
nos sirve a inculcar valores cruciales como la constancia, la ambición,
humildad, manejo del estrés, reubicación de creencias (tanto limitadores
como empoderadores), etc.

Personalmente recomiendo, sin ninguna duda, establecerse un objetivo

físico (ya sea estética o rendimiento, como correr una maratón, competir
en boxeo…) aparte de los profesionales y de los proyectos que ya tienes. Lo
único que va hacer va a ser aportarte de una forma brutal valores y
lecciones todos los días. Y ahora me dirás ¡no tengo tiempo para entrenar!
Mejor, así trabajas la gestión del tiempo, dos pájaros de un tiro, míralo así.

Primero estableces una planificación de 1 año que acabe con una

competición, la carrera que te propusiste, un % de grasa determinado, lo
que sea. Luego ese año lo divides en mesociclos con un objetivo final cada
uno y estos mesociclos en microciclos. El cumplimiento de cada pequeña
meta te generará una plenitud que se transferirá al resto de facetas de tu
vida, al igual que el esfuerzo, valores, y lecciones aprendidas.

Elige el deporte/disciplina que quieras aprender, o simplemente ve al

gimnasio a darle duro, y a la larga lo agradecerás. Importante decir también
que lo ideal es tener a un profesional al lado que te aconseje y te de pautas

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de entrenamiento para empezar bien y no caer en un estancamiento, y por
lo tanto en una frustración sin haber empezado apenas el Programa, o
simplemente por ser lo más eficiente posible y evitar cualquier tipo de
lesión.

Lenguaje privado.

Hacemos referencia con el lenguaje privado al vocabulario, expresiones,

frases y tono que utilizas tanto para hablar con los demás como para hablar
contigo mismo.

El lenguaje es una de las cosas que ha llevado al ser humano a estar donde
está. Ningún otro animal tiene un sistema de comunicación tan complejo,
ni parecido. Una gran cantidad de zonas del cerebro son las que se encargan
de interpretarlo, de almacenarlo, de controlar la musculatura para
ejecutarlo, de organizarlo en categorías, ejemplares, de relacionar cada
palabra con su significado, de asociarlas con imágenes, etc. Además, el
cerebro tiene que encargarse de impregnarlas para que tengan una carga
emocional, en función de la persona, experiencias, gustos, etc. De esto se
encarga la amígdala.

Sabiendo esto, podemos deducir que el lenguaje no es simplemente

palabras sueltas que se unen y se dicen, si no que ese léxico mental está
conectado a muchos otros mecanismos (como las emociones, que
acabamos de mencionar), y por lo tanto, si está conectado, un uso concreto
del lenguaje puede llegar a repercutir en ellos.

Otro punto importante para comprender el poder de esta estrategia, es la

diferencia que existe entre gente que habla diferentes lenguas. Se vió en un

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estudio, por ejemplo, que los niños españoles son más eficientes a la hora
de establecer juicios de realidad, de hacer distinciones estado/rasgo y
objeto/evento, que los niños ingleses. Esto se explica con que los españoles
estamos haciendo constantemente un esfuerzo de clasificación conceptual
al tener dos verbos copulativos, ‘’ser’’ y ‘’estar’’, haciendo distinciones
entre estado/rasgo. En cambio los ingleses no, teniendo sólo un verbo que
engloba ambos y, por lo tanto, no trabajando esa clasificación. Puedes
encontrar más información sobre ésto en la última página de este PDF
‘’Vídeos relacionados’’.

Visto lo visto, viendo el peso que tiene en nuestra mentalidad y en cómo

funcionamos en el día a día, te reto a que crees tú propio lenguaje privado,
eliminando determinadas palabras y expresiones, y cambiándolas con otras
con una connotación enfocada a la toma de acción, a la autoconfianza, etc.

Unas normas básicas que en mi caso personal me he impuesto en mi

lenguaje privado, y que te invito a que también las uses, son:

• No existe ninguna queja/lamentación: esto implica que ya no se

pueden decir, tanto en voz alta como para tu diálogo interno, ningún
tipo de expresión que derive en una queja o en lamentarse de algo.
Expresiones como: ‘’qué frío que hace’’, ‘’es que estoy muy cansado
de estudiar’’, ‘’ ¿Pero has visto todo lo que he madrugado? ¡Necesito
una siesta!’’, ‘’estoy harto de esto’’, ‘’no tengo tiempo’’. Son
expresiones del día a día, que no van a aportar ningún retorno
positivo, como mucho la lástima del oyente. Busca otras formas de
decirlo que no tengan esa connotación de ‘’falta de capacidad’’.
Además, está demostrado en psicología de la emoción que, al
manifestar abiertamente una experiencia subjetiva, esa sensación se

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 intensifica. Si dices que hace frío, hará más frío, si dices que estás
frustrado, te frustrarás más, se intensificará la sensación.
Quejándote te estás poniendo barreras, estás quitándote
responsabilidades y se la estás echando de forma inconsciente a otra
persona o cosa.
Un último detalle es decir que hay que ser inteligentes, y procurar
distinguir entre queja y desahogo, el saber juzgar que temas son
realmente importantes para nosotros, y si lo necesitamos hablarlo
con alguien de confianza y abrirnos.

• El ‘’tengo que’’, y similares, se sustituye por el ‘’voy a’’ y similares: La

expresión de ‘’tengo que trabajar’’, ‘’tengo que hacer esto’’, etc,
genera de por sí una sensación negativa, al ser una expresión con una
connotación de ‘’obligación’’, algo que tienes que hacer porque te
obliga algo ajeno, y que si fuera por ti no lo harías. Es mucho más
interesante decir ‘’voy a terminar esto’’, ‘’voy a trabajar en’’, o
expresiones parecidas. Con esta segunda expresión, aparte de
eliminar la connotación negativa, estás fomentando el tomar acción,
ya que te estás forzando con el mero lenguaje a cumplir con lo que
acabas de decir, como si ya lo tuvieses planificado desde hace
tiempo, evitando además los pensamientos de procrastinación.

• Queda vetado la expresión ‘’intentar’’: Intenta encender una

bombilla, pero no la enciendas, simplemente inténtalo. No puedes,
solamente puedes o encenderla o apagarla, no hay término medio.
Cuando decimos ‘’intentar’’, estamos dando cabida al fallo, como
poniéndonos un colchón detrás por si finalmente no lo hacemos. Hay

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 que quemar los barcos. Si quieres hacerlo, lo harás hasta el final, si
no, no lo empieces.
Si esta creencia que hemos mencionado en la bombilla la asimilas y
la aplicas, acabará afectando a todas las cosas y acciones que tomes,
y no sólo te va a hacer que lo que empieces te fuerces a hacerlo mejor
y a acabarlo, si no que elegirás mejor lo que empiezas y lo que no, al
no tener un ‘’colchón mental’’, trabajando así la toma de decisiones.

Éstas son solo algunas de las muchas normas que podéis iros aplicando.
Conforme pase el tiempo y vayáis tomando control de vuestro lenguaje
privado, id rellenándolo de más normas (ejemplo: eliminación del ‘’es que’’
o expresiones similares) para que cada vez sea más propio, y sus beneficios
mayores. Esta estrategia es fundamental, al estar presente todo el tiempo
y al reportarte feedback y beneficios de una forma tan frecuente.

Las Constantes clave para mantener viva esta estrategia son la R.E., y en
especial la Autoexigencia.

Normas diarias.

Entendemos esta estrategia como normas autoimpuestas que nos obligan

a elegir una decisión determinada, en caso de que se dé la situación que
recoge dicha norma. El objetivo de estas normas es pasar limitadores, en
especial los asociados al miedo y al rechazo social, de forma diaria, hasta
acabar rompiéndolos. A grandes rasgos, las normas diarias tienen el poder
de facilitarnos la toma de decisión, optando siempre por la que nos saca de

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la zona de confort, la que más nos cuesta, y por lo tanto la que más nos
enseña.

Las 3 primeras normas con las que yo he empezado, y las que recomiendo
son:

• 1º Norma: El que te de miedo hacer algo, es motivo suficiente para

hacerlo: Esto es muy sencillo, ¿Te da miedo salir delante de todos a
explicar esa presentación? Entonces a partir de ahora esa sensación
de miedo es el único motivo que necesitas para hacerlo. ¿te da miedo
preguntar esa duda? Perfecto, pregúntala, ¿te da miedo hablarle a
esa persona? ¡Estupendo! Ya sabes lo que tienes que hacer. Si te
enfrentas diariamente a estos miedos, estás derribando una creencia
limitante tras otra, creencias como ‘’se van a reír de mi’’, ‘’no tengo
nada interesante que decir’’, ‘’no valgo’’, etc.
Obviamente imagino que te dará miedo saltar desde un 5º piso, eso
sí que no lo hagas, también hay miedos que son necesarios y que nos
protegen. Sé inteligente y crítico, ya sabes de qué pequeños miedos
estoy hablando.

• 2º Norma: Si tienes la oportunidad de hablar con alguien, hazlo: Se

acabó eso de encontrarte con alguien por la calle y sacar el móvil para
no pararte. Siempre que tengas una oportunidad de hablar con una
persona, sea en el metro, en la calle, en la universidad, en cualquier
parte, háblale, aunque sólo sea saludarle. Dale conversación al que
te trae un número más grande de zapatillas en el Decathlon, a la
cajera del Mercadona, a cualquiera. Si ella no te responde ya no es tu
problema, pero el paso ya lo has dado, que eso es lo importante. El

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 objetivo es que tú rompas esa barrera, y si además haces un amigo,
mejor. De esta forma trabajamos tanto las habilidades sociales, como
ciertos miedos y limitadores mencionados en la 1º norma.

• 3º Norma: Elige la opción que más cueste: Siempre que puedas elegir,
y que ambas opciones sean más o menos viables, elije la que más
esfuerzo conlleve, es decir, la que más pereza te dé. Empieza poco a
poco, con decisiones como ‘’ ¿subo por ascensor o por las
escaleras?’’, o ‘’Voy a la universidad en autobús o andando? ¿O en
bici?’’, y luego ve ampliando esta norma a decisiones más grandes,
siempre y cuando la opción que más cueste sea eficiente y no ponga
en riesgo tu salud, el proyecto, tu trabajo… etc. Si vives a 15 km del
trabajo, no vayas andando, pero aparca un poquito más lejos para
forzarte a andar. Con esta norma trabajamos la Autoexigencia, la
percepción del esfuerzo, y la Fuerza de voluntad de una forma muy
sencilla, y además diaria, entre otras virtudes.

Conforme pase el tiempo y vayas volviéndote experto en estas normas, ve

implementando más que se adecúen a ti, y a los aspectos que quieres
mejorar, siendo lo más crítico y exigente posible

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 Auto diálogo mañanero.

En mi opinión, esta estrategia, junto con la charla Nocturna de la que

hablaré a continuación, es terapéutica. Consiste en, nada más levantarte,
hablar contigo frente a un espejo, sin apartar la mirada de los ojos durante
5 minutos de reloj.

Pregúntate lo que quieras, lo que vas a hacer (y no lo que vas a intentar) a

lo largo del día, di lo bien que te va a ir, lo que vas a mejorar de ayer, cómo
vas a hacer cada cosa, etc. Motívate, repítete lo que quieras, tus objetivos,
dile al reflejo la persona que quieres ser, que eres grande, que eres un
gladiador, todo lo que tú quieras, mirándote a los ojos, grita si hace falta.

Busca en lo más profundo, saca todos tus trapos sucios, libérate.

Durante esos 5 minutos, tú eres tu propio psicólogo. Te estás

comprometiendo contigo mismo a cumplir lo que te propongas en el día.
También puedes preguntarte qué tal estás, cómo te sientes… o preguntas
afiladas, cómo por qué no hiciste esto, o no te atreviste a hacer aquello. Se

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crítico y exigente, no hay nadie con el que tengas más confianza en el
mundo que con tu reflejo, aprovecha eso.

Si consigues mantener la mirada fija en los ojos de tu reflejo durante los 5

minutos, esa charla va a llegar hondo, va a calarte. Por último, sé sincero,
no tengas miedo de abrirte, nadie más va a escucharte, saca todo lo que
tengas dentro, con la condición de que todo lo malo que digas vaya seguido
de una solución que pondrás en práctica ese día (esto puede ser una posible
norma del lenguaje privado: acompañar a la manifestación de ‘’problemas’’
una posible solución inmediatamente después).

Si el día anterior no cumpliste, procrastinaste, y en general no te sientes

orgulloso de cómo actuaste, es un buen momento para usar la
Autoexigencia y hacerte ver que ese no es el camino, o de atacar tu ego
para ese día empezar con fuerza.

Y si no sabes lo que decir, simplemente mírate, analízate por dentro, y las

emociones y pensamientos irán aflorando.

Auto diálogo nocturno.

Es una estrategia muy similar a la charla mañanera, con la excepción de que

esta charla se realiza justo antes de irse a dormir, como la última acción del
día. Esta charla tiene las mismas condiciones que la otra: 5 minutos frente
al espejo, mirada clavada en los ojos.

Yo personalmente suelo enfocar esta charla al repaso del día, a la mejora

de la autoestima (con las afirmaciones mencionadas en la estrategia
anterior: ‘’soy grande’’, ‘’voy a ser un ejemplo’’, ‘’atrévete a mostrarle al

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mundo tu versión ideal y ganarás’’, etc) y al por qué voy a levantarme al día
siguiente.

Lo último que piensas antes de dormirte (si lo interiorizas) será lo primero

que pienses al levantarte. Es en parte de ahí de donde viene la eficacia de
esta estrategia. Si consigues realmente interiorizar (la mirada fija en los ojos
es clave para esto) la charla, lo que te digas a ti mismo será lo que tengas
en la cabeza cuando te despiertes, empezando más activo y determinado el
día. De ahí que en esta charla sea interesante recalcar cómo va a ir el día
siguiente y el por qué te vas a levantar.

También es un buen momento para aplicar la Autoexigencia, al igual que

en la charla mañanera, para reflexionar sobre si te has acercado ese día a
tu ‘’yo ideal’’ o a tu ‘’peor versión’’, y regañarte si tienes que hacerlo.

Agradecimientos.

De todas las personas que existen en el planeta, la mitad o menos no tienen

las condiciones de vida que tenemos nosotros. Mucha gente no vive en un
sitio con calles asfaltadas para poder caminar, otros no tienen un techo en
el que refugiarse, ni calefacción. Muchos otros no tienen comida siquiera o
agua cuando abres el grifo. Muchos otros no tienen luz por las calles, ni
pueden salir de donde viven sin jugarse la vida. De toda esa gente que sí
que tiene todo eso, muchísimos, la mitad o más, no tienen acceso a una
educación que le permita salir más allá y plantearse sus propósitos de vida,
aparte de sobrevivir en esta sociedad, o unos padres que les inculquen unos
valores.

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De esa poca gente que tiene las necesidades básicas cubiertas y además
acceso a una educación que les haga ser ambiciosos, muchísimos se quedan
atrás, consumidos por sus creencias limitantes, y se conforman con una vida
mediocre. Y de esa poca gente que realmente lo tiene todo, algunos por
desgracia han sufrido un accidente o han nacido con una enfermedad grave
o malformación que les va a poner las cosas 20 veces más difíciles.

Lo que quiero decir con esto es que somos afortunados, y no nos damos
cuenta. Esta estrategia tiene como objetivo que tomemos consciencia de
todo lo que tenemos y de todo lo que podemos disfrutar que no cuesta
dinero. Mucha gente jamás verá la nieve, o jamás verá el mar. Somos
afortunados, y tenemos que ser conscientes de eso.

Este Potenciador consiste simplemente en decir en voz alta todo por lo que
estás agradecido, cualquier cosa de las mencionadas antes, y cualquiera
más que se te ocurra, e interiorizarlo. No hace falta que sea frente al espejo,
es más, lo más efectivo para esta interiorización es recitarlo mientras ves
físicamente las cosas por las que estás dando las gracias, o al menos
visualizarlas en tu cabeza.

No hace falta ser millonario para disfrutar de las cosas más valiosas

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 Priming.

Realmente, la palabra Priming en psicología es un término relacionado con

la memoria y el recuerdo de estímulos e información. Es propio de la
memoria implícita, caracterizada por ser inconsciente y de cuyo uso no nos
percatamos. Concretamente, el Priming o primado hace referencia al efecto
que se produce cuando un estímulo anterior del que podemos no haber
sido conscientes, hace que se pueda percibir más rápidamente un estímulo
posterior.

No obstante, en este contexto nos referimos al Priming propio de la

psicología deportiva. En ella, el Priming es una estrategia de activación y de
foco, en la que el atleta elige una palabra corta que le active, de la que
pueda sacar un significado valioso para él. Cuando el atleta tiene su Priming
elegido, lo interioriza mediante la repetición y visualización. Esta estrategia
suele usarse en deportes de fuerza máxima, en las que sólo hay un esfuerzo
pero de altísima exigencia, como el powerlifting o la halterofilia. El
deportista repetiría su Priming en la cabeza o en voz alta antes del
levantamiento e incluso mientras lo realiza.

Esta misma estrategia, la podemos aplicar tanto a nuestros entrenamientos

y nuestro deporte, como en el estudio, en el trabajo, antes de dar una
charla, por las mañanas para afrontar el día, etc, aunque no sea una
estrategia pensada para esto. La clave es que el Priming que uses sea una
palabra a la que le des mucho significado, incluso que defina tu mentalidad.
Importante que sea corta, para hacer más fácil la repetición.

Ejemplos de priming: Sigue, vamos, fuerte, dale…

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La repetición de nuestro priming generará una predisposición a actuar,
generando foco en la acción, ya sea para un levantamiento de fuerza o dar
una conferencia. Podemos introducirlo en la charla mañanera, en los
últimos minutos. Podríamos repetirlo antes de estudiar para encontrar el
foco, o mientras corremos para motivarnos. La clave es que le des
significado, que sea tu priming, que sientas que te define, e incluso que le
cojas cariño.

El lema.

Esta estrategia es exactamente lo que parece. Tu lema. Una sola frase que
te defina. Una frase que recoja todos tus principios morales, éticos, normas
de conducta, comportamiento, ideas... Es toda tu forma de pensar
resumida en una frase, toda tu mentalidad (la mentalidad de tu ‘’yo ideal’’,
por la que luchas) en un par de palabras. Si pudieses escribir una lista de
todos tus principios y normas de conducta, ¿Cuál sería aquel principio que
incluye a todos los demás? No hace falta decir que este lema, para ti, va a
estar cargado de un significado brutal, y que por lo tanto lo interiorizarás
hasta lo más profundo de ti, quedando grabado a fuego.

El lema es como un slogan, una frase corta pero con gran contenido, como
‘’No sé dónde está el límite, pero sí sé dónde no está’’ de Josef Ajram, o el
‘’Just do it’’ de Nike.

Esta es posiblemente es una de las estrategias más complicadas de este

pequeño manual. No esperes descubrir tu lema en una tarde, o en un día,
o en dos, o en una semana. Llevará tiempo, es como cuando quieres sacarte

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la foto perfecta, y siempre que miras como ha salido crees que podría ser
mejor. Aquí tendrás esa sensación.

El lema suele estar ligado a tu propósito, a tu objetivo de vida, a tu pasión

y a cómo actúas respecto a ella, quizás eso te oriente para encontrarlo. Es
una frase que estarías dispuesto a tatuarte, que representa tu ‘’yo ideal’’ en
todo su esplendor.

Una vez que lo tengas, ya simplemente el hecho de encontrarlo y recordarlo

funciona como estrategia de Psicopotenciación. Su uso es parecido al del
priming, solo que no se tiene que abusar de la repetición, tiene que ser más
exclusivo, además de que al ser más larga una repetición exagerada puede
provocar que durante un tiempo pierda parte de su significado (es por eso
que el priming debe ser una palabra corta). El recuerdo del Lema sirve para
generar foco, para reducir el estrés, la frustración, aumentar la motivación,
recordarte el porqué de todo, y en general para poder entrar en un estado
mental potenciado. La diferencia con el priming es que este genera una
predisposición a cierta tarea o actuación, pero nada más. El Lema te
recuerda como es tu mejor versión, es más, te recuerda que ya lo eres, que
todo lo tienes dentro, y que simplemente tienes que dejarlo fluir.

Cuando el Lema suena, tu Demonio interno se acobarda en una esquina.

Esa frase te representa, ese eres tú.

No hace falta decir que una vez consigas encontrar tu Lema, y lo interiorices,
tienes que ser fiel a él en todo lo que hagas. No hacerlo sería fallarte, fallar
a quien quieres ser, y alimentar al Demonio. Aquí entraría en juego la
Autoexigencia. Como veis, es una de las herramientas más útiles y
recurrentes.

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 Planning
No es eficiente aplicar todas estas estrategias a la vez. Si alguien no está
acostumbrado a estar sólo, a hablar consigo mismo, etc, acabará tirando la
toalla. Cada estrategia al final acaba transformándose en un hábito, al igual
que entrenar. Lo más eficiente es ir aplicándolas poco a poco, de menos a
más dificultad, empezando por aquellas que no requieren una visión tan
clara de tu ‘’yo ideal’’ o de tu propósito, ya que al principio no puedes verlo
con claridad. Siguiendo esto, por ejemplo, empezaríamos usando las
estrategias que lo que hacen es dejar que veas un poco más a tu ‘’yo ideal’’,
como las charlas, las normas o el idioma, y dejando en última estancia cosas
como el priming o el Lema, ya que son estrategias en las que imprimes en
palabras tu ‘’yo excelente’’, y por lo tanto tienes que tenerlo ya visualizado.

En el entrenamiento físico, las adaptaciones que se buscan, como la

hipertrofia, la mejora del VO2 máx., la mejora de fuerza, se han estudiado
y se puede estimar aproximadamente cuando se van a conseguir, y por lo
tanto poder pasar a una segunda fase del programa. Con el entrenamiento
mental, el tiempo de las adaptaciones es mucho más variable, y dependen
mucho más de la persona, ya que esa mejora mental es algo que es capaz
de ver el sujeto, y es mucho más complicado para el resto medirlo. No
obstante, las estrategias llega un punto en que se convierten en hábitos, y
es ahí donde podemos intuir que la Psicopotenciación está funcionando. De
todas maneras, será la propia persona y sus sensaciones la que nos diga
cuando está viendo cambios de estado de ánimo, de confianza, de una

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mayor determinación, etc. Una forma de medirlo sería mediante Tests
específicos, en los que el sujeto puntúe diferentes variables o sensaciones
del 1 al 10.

Introspección
La introspección es una de las habilidades fundamentales para alcanzar tu
excelencia individual. Cuando hablamos de introspección hago referencia a
la capacidad de autoanálisis de tu conducta, el por qué haces lo que haces,
el saber verbalizar y expresar tus pensamientos, qué es lo que causa los
mismos, etc. Una forma de hacer introspección es manteniendo un diálogo
interno contigo mismo, ya sea mental o en voz alta, procurando buscar
siempre el por qué, qué, cómo y cuando de las cosas. Una de las
herramientas más útiles y baratas de todas que nos pueden ayudar en la
introspección son las preguntas abiertas. Cuando hablamos de preguntas
abiertas nos referimos a preguntas de múltiples respuestas y, además, estas
respuestas son complejas y pueden ser desarrolladas, en el sentido de que
no son de ‘’sí’’ o ‘’no’’, sino que para dejar satisfecha la pregunta hay que
desmigajarse la cabeza y dar una contestación extensa. Esta es la auténtica
chicha de la introspección: desmigajarte la idea, cuestionarte todo lo que
hagas, tirar del hilo hasta que no sepas qué contestarte a ti mismo.

Una de las capacidades que acompaña a la introspección es la autocrítica.

No te conformes con lo que estás haciendo, no pienses que eso es
suficiente, ni que no se puede hacer mejor o no hace falta hacerlo mejor.
Cuestiónate constantemente la calidad de tus actos, cómo podrías hacer
mejor, cual es la verdadera intención, etc. Pongamos un ejemplo:

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Quizás cada dos os tres fines de semana sales de fiesta con tu grupo de
amigos, compráis alcohol y vais a beber a un parque para luego salir de
fiesta. Empieza la introspección, ¿Por qué sales con ellos? No hay nada de
malo en quedar con viejos amigos, siempre y cuando no sean relaciones
tóxicas o personas que no te aportan algo positivo. Si la respuesta a la
pregunta no genera una disonancia con tus valores, principios o creencias,
llegarás a la conclusión de que no hay nada de malo en verlos, quizás
porque quieres ver cómo les va y recordar viejos tiempos.

Siguiente pregunta, ¿por qué vas a beber? ¿bebes porque te apetece, te

gusta el sabor y quieres darte un capricho? ¿bebes porque tus amigos
beben y no quieres dar explicaciones del por qué no bebes para que no te
juzguen porque en el fondo tienes un complejo de inferioridad y una
necesidad por encajar? ¿bebes para cubrir una carencia de habilidades
sociales? ¿necesitas beber para hablar con chicas? ¿bebes para olvidarte de
las malas situaciones en el colegio, trabajo o casa? ¿bebes porque en el
fondo te apetece y disfrutas de la sensación? ¿bebes porque está de moda?
Yo no tengo la respuesta correcta a esta cuestión, eso dependerá de tus
valores, pero sé profundamente sincero y crítico contigo mismo, y si genera
disonancia, entonces sabrás que si continúas con la decisión de beber, te
estás engañando a ti mismo, y estás dando un paso hacia atrás.

Última pregunta, ¿Por qué vas a salir a una discoteca? ¿Realmente disfrutas
bailando durante horas en corrillo con otra gente? ¿te gusta el mundo de la
noche? ¿lo haces porque te daba miedo expresar tu opinión? ¿O quizás no
querías que te viesen como un aburrido? ¿crees que saliendo de fiesta y
bailando borracho te verán como alguien popular y exitoso?

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Creo que vas pillando como va esto de la introspección. Procura mantenerte
crítico y honesto, y no autoengañarte para mantener viva tu autoestima.
Reconocer verdades que duelen no suele gustar, y la gente tenderá a
protegerse y fingir que no es verdad, no seas como los demás, se mejor, y
ayuda al resto a que lo sean.

Vamos a hacer un pequeño ejercicio de introspección usando las preguntas

abiertas, como hemos hecho en el caso de los amigos, el alcohol y la fiesta.
Supongo que tendrás ambiciones, como todo el mundo, con aspiraciones
de montar un negocio, un proyecto, tener éxito, etc. ¿Por qué quieres
cumplir esas ambiciones? ¿Por qué no estás conforme con tu situación
actual? ¿Por qué quieres montar un negocio? ¿para ganar dinero? ¿y por
qué quieres tener más dinero en última instancia? ¿para ser feliz?
¿necesitas tener mucho dinero para ser feliz, y por qué? ¿de verdad piensas
que algo externo a ti, y sobre todo, algo material, puede darte algo que nace
de ti? Y si la respuesta es que no, ¿qué es lo que necesitas para serlo?

Esta capacidad es básica para poder desarrollar correctamente la mayoría

de rutinas y hábitos expuestos en este e-book. Hay una gran parte de la
población que siente incomodidad a la hora de hacerse estas preguntas, o
hablar consigo mismo. Recuerda, lo que hace a una persona ser como es, lo
que le hace mejorar y sobre todo lo que le hace admirable, es la cantidad
de experiencias desafiantes que ha vivido a lo largo de su vida. Son las
experiencias duras las que hacen a una persona ser cómo es, y ser
inspiradora, el enfrentarse a cosas que nadie más haría en pos de sus
propias convicciones y creencias. Si Mahatma Gandhi no se hubiese
atrevido a hacer las huelgas de hambre que hizo por defender sus ideas, no
hubiese pasado a la historia como una figura referente, al igual que si
Nelson Mandela no hubiese pasado la mitad de su vida en la cárcel, no
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hubiese impactado al mundo de la misma forma. Es más, existen estudios
que demuestran que la probabilidad de que un jugador de fútbol llegue a
primera división es mayor en aquellos niños o adolescentes que han sufrido
una situación traumática, como puede ser la muerte de algún familiar, la
ruptura de sus padres, o una situación de pobreza. Por esto, es por lo que
debes buscar vivir el mayor número de situaciones con un componente
desafiante que puedas, ya que son las que más te hacen crecer. Esto es lo
que hace la introspección, ya que en muchas ocasiones no es agradable
despiezarse la cabeza, autocriticar tus métodos y tu proyecto, ponerte el
listón más alto y decirte que puedes hacer más. Procura ser capaz de
replantearte todo, y de contraargumentarte a ti mismo, para obligarte a
verbalizar tus convicciones, creencias, valores y principios. Haz esto todos
los días, a todas horas, con cada acción, decisión y pensamientos que
tengas. Si consigues normalizar este diálogo constante contigo mismo, te
darás cuenta de que cada vez tu propia autoimagen e identidad va cogiendo
más solidez y sentido.

Ha continuación y para terminar, voy a dejarte una lista de lo que he

llamado ‘’preguntas afiladas’’, para que contestes y puedas empezar a
desmigajarte la cabeza. Procura contestarlas desarrollando las respuestas,
ya que una si lo haces de forma escueta, quizás signifique que te incomoda
hablar de ello y no quieres seguir. Sé sincero, sé crítico, si te hacen suspirar,
es buena señal:

1. ¿Hacia qué propósito van dirigidas las acciones que haces a lo largo
de tu vida?
2. Haz un Top 5 de las personas más importantes de tu vida sin contar
familiares, y por qué.
3. Nombra a tres personas prescindibles en tu vida, y por qué.
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 4. Si mañana se cayese el sistema y volviésemos a vivir en tribus y
cuevas, ¿seguirías manteniendo tus valores? ¿cuáles se quedarían?
¿cuáles dejarías atrás?
5. ¿Estarías dispuesto a morir por algo o alguien?
6. Si te quitasen absolutamente todos los bienes materiales que posees,
¿seguirías siendo tú?
7. ¿Cuál es tu mayor defecto? Desarrolla un plan de acción para
mejorarlo.
8. ¿Qué entenderías por éxito si no existiese el dinero ni el
reconocimiento social?
9. ¿Cómo te sentirías si a los 35-40 años siguieses sin tener una pareja?
¿tu felicidad dependería de ello? ¿tu felicidad depende actualmente
de alguien?
10. Cuantas veces procrastinas al día y qué es lo que te sueles decir para
no sentirte mal contigo mismo.

Reflexión final

Todo lo propuesto en este PDF no son más que unas pocas estrategias y
pautas a seguir dentro de lo amplia que es la Psicopotenciación. Cada uno
de estos potenciadores, se encarga de trabajar una (o varias) facetas que
componen la actitud Areté: Las Charlas promueven la autoestima, la
visualización, el fortalecimiento de creencias, etc; las Normas Diarias
reducen los miedos, la indecisión, fomentan la iniciativa, las habilidades
sociales, etc. Esto no es un desarrollo personal convencional, va más allá. Es
el entrenamiento pautado y programado de tu mente, es duro, es costo,

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pero como todo lo que lo es, merece la pena. Tan sólo pruébalo para
creerlo.

Con estas pocas estrategias y constantes, puedes construir una base sólida
sobre la cual trabajar tu mentalidad. Recuerda, el éxito profesional es
posterior al personal. Cuando visualizamos nuestro futuro exitoso, o
nuestro objetivo cumplido, tendemos a pensar que es una empresa
importante, montañas de dinero, un coche, etc. Y no vamos a ser hipócritas,
eso también está dentro de ese futuro, pero el verdadero objetivo no es
conseguir un logro material, sino convertirte en la persona que es capaz de
conseguir eso. Una vez saques de tu cabeza tu versión ideal, el resto de
cosas vendrán como consecuencia de ese Areté, y de tener esa mentalidad
imparable.

Tu valor como persona se encuentra en tus actitudes, en cómo eres cuando

todos te miran, cuando nadie lo hace, y en cómo te comportas. Tus acciones
y pensamientos te definen, cada instante que vives es una oportunidad para
decidir ser mejor, y para luchar por tu futuro.

Naciste con una gran riqueza, con una montaña de tiempo y momentos por
vivir, y adivina qué, tú eres el responsable de todo esos instantes, tú decides
en qué los inviertes, cómo los vives, y los frutos y recuerdos que te
quedarán de ellos.

Nadie más lo va a hacer, nada va a caerte del cielo, y no esperes a hacerlo

en otra vida, porque no sabemos si esta será tu última oportunidad.

Sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, con una es suficiente.
Greg Plitt.

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 Videos complementarios.

Extreme Ownership | Jocko Willink | TEDxUniversityofNevada

TED Steven Pinker, sobre el lenguaje y el pensamiento
Cómo convertir al estrés en tu amigo - TED Kelly McGonigal
Areté Ideology en YouTube

Referencias.

Enrique G., Beatriz., M. Pilar. (2017). Psicología de la emoción.

Fernando C.V., Julio G.A., Manuel de Vega R. (2015) Psicología del Lenguaje.

Autores de las fotografías:

Nrd on Unsplash

Eugene Zhyvchik on Unsplash

Jonatan Pie on Unsplash

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