Está en la página 1de 6

Contrato de depósito

ARTICULO 1356.- Definición. Hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a recibir de otra una cosa con la obligación de
custodiarla y restituirla con sus frutos.
● La obligación de guarda en el contrato de depósito constituye el verdadero objeto del contrato. Esta consiste en conservar la cosa
depositada en el mismo estado físico en que fue entregada, preservar su valor de cambio y su destino económico. Esta obligación de
guarda debe ser apreciada en un doble sentido: impedir su sustracción (custodia) y conservarla en buen estado (conservación).
● Se trata de un contrato oneroso, no formal, bilateral, de duración, y puede serlo de consumo si se trata de una empresa que ofrece
y asume la guarda y custodia de alguna cosa.

ARTICULO 1357.- Presunción de onerosidad. El depósito se presume oneroso. Si se pacta la gratuidad, no se debe remuneración,
pero el depositante debe reembolsar al depositario los gastos razonables en que incurra para la custodia y restitución.
● La gratuidad debe ser pactada expresamente

ARTICULO 1358.- Obligación del depositario. El depositario debe poner en la guarda de la cosa la diligencia que usa para sus cosas o
la que corresponda a su profesión. No puede usar las cosas y debe restituirlas, con sus frutos, cuando le sea requerido.

ARTICULO 1359.- Plazo. Si se conviene un plazo, se presume que lo es en favor del depositante. Pero si el depósito es gratuito, el
depositario puede exigir del depositante, en todo tiempo, que reciba la cosa depositada.
● Se le confiere al depositante una facultad de restitución ad natum, no requerida la invocación de justa causa ni susceptible de
generar, como regla, responsabilidad a quien la ejercita.
● Tratándose de depósito gratuito, se le reconoce al depositario el derecho a devolver la cosa cuando demuestre que han
sobrevenido motivos que hacen demasiado onerosa o perjudicial la guarda.

ARTICULO 1360.- Depósito oneroso. Si el depósito es oneroso, el depositante debe pagar la remuneración establecida para todo el
plazo del contrato, excepto pacto en contrario.
Si para la conservación de la cosa es necesario hacer gastos extraordinarios, el depositario debe dar aviso inmediato al depositante,
y realizar los gastos razonables causados por actos que no puedan demorarse. Estos gastos y los de restitución son por cuenta del
depositante.
● Se consideran gastos extraordinarios, los que no pudieron ser previstos al momento de la celebración del contrato.

ARTICULO 1361.- Lugar de restitución. La cosa depositada debe ser restituida en el lugar en que debía ser custodiada.
● Se entiende que el lugar de restitución es el lugar en que se hizo el depósito, sin embargo podrán las partes acordar un lugar de
restitución de la cosa depositada distinto al de ejecución de la guarda.
● En la modalidad del depósito irregular, se transmite el dominio de las cosas al depositario, y ante la falta de lugar de pago
designado en el contrato, la restitución deberá cumplirse en el domicilio del deudor al tiempo del nacimiento de la obligación (art.
874).

ARTICULO 1362.- Modalidad de la custodia. Si se convino un modo específico de efectuar la custodia y circunstancias sobrevinientes
exigen modificarlo, el depositario puede hacerlo, dando aviso inmediato al depositante.
1
● Existen distintas modalidades en el cumplimiento de la obligación de guarda y custodia, tal es el caso de cosas perecederas o
susceptibles de ser alteradas en su naturaleza y composición si no se adoptan determinados recaudos de conservación.
Esto es lo que la jurisprudencia ha llamado “depósitos activos”, o sea especiales relaciones, celebradas normalmente entre
empresas, donde se asume una trama de obligaciones complejas referidas a la conservación a determinada temperatura, adopción
de medidas contra incendios, control periódico de la mercadería, etcétera.
● Si tales modificaciones importan un mayor costo para el depositante, ello también deberá hacérselo saber al depositario y aquel –
si las variaciones son importantes y significan un cambio en la ecuación económica del contrato – podrá eventualmente rescindir el
contrato. El deber de información es reciproco entre partes.

ARTICULO 1363.- Persona a quien debe restituirse la cosa. La restitución debe hacerse al depositante o a quien éste indique. Si la
cosa se deposita también en interés de un tercero, el depositario no puede restituirla sin su consentimiento.
● En el caso de el depósito realizado en interés de un tercero, se trata de una convención que supone la intención de hacer una
donación, dar lo depositado en pago de una deuda, o constituir una disposición de última voluntad. Según lo señalado en el último
párrafo del artículo, la restitución no podrá hacerla el depositario al depositante sin el consentimiento del tercero instituido
beneficiario.

ARTICULO 1364.- Pérdida de la cosa. Si la cosa depositada perece sin culpa del depositario, la pérdida debe ser soportada por el
depositante.
● En punto a la responsabilidad del depositario, se ha adoptado un criterio de responsabilidad subjetiva atenuada, donde no se
prescinde de la culpa como objeto de imputación pero, a diferencia del sistema subjetivo puro de responsabilidad o de culpa
probada, se produce una presunción iuris tantum de culpa del agente dañoso quien, para liberarse, deberá demostrar su falta de
culpa.
● Los eximentes alegables, por parte del depositario, serán la acreditación de haber puesto la diligencia exigible en el cuidado de la
cosa y que esta ha perecido sin su culpa; cuanto más lo serán si logra acreditar la ruptura del nexo causal y aquellas eximentes que
son alegables en casos de responsabilidad objetiva, como el caso fortuito, la culpa de un tercero por quien no debe responder y la
propia culpa del depositante.

ARTICULO 1365.- Prueba del dominio. El depositario no puede exigir que el depositante pruebe ser dueño de la cosa depositada.
● Se encuentran habilitados para realizar el depósito todos quienes poseen un poder de hecho sobre la cosa, ya sea el dueño de la
misma o solamente su poseedor. Por lo cual el depositante no tiene necesidad de justificar su derecho de propiedad.
El depositario no puede negarse a restituir la cosa al depositante, pretendiendo la acreditación del dominio.
● El depositario, no podrá promover acciones derivadas del contrato contra quien no es parte del mismo, incluyendo al propio
propietario de la cosa depositada.

ARTICULO 1366.- Herederos. Los herederos del depositario que de buena fe hayan enajenado la cosa depositada sólo están
obligados a restituir al depositante el precio percibido. Si éste no ha sido pagado, deben cederle el correspondiente crédito.

Depósito irregular

2
ARTICULO 1367.- Efectos. Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se encuentra en saco cerrado, se transmite el
dominio de las cosas aunque el depositante no haya autorizado su uso o lo haya prohibido. El depositario debe restituir la misma
calidad y cantidad.
Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, y el depositario tiene la facultad de servirse de ellas, se aplican las reglas del mutuo.
● En el depósito irregular se entrega en depósito una cosa fungible, se produce la transmisión del dominio de la cosa del depositante
al depositario, y este asume la obligación de devolver cosas de la misma cantidad y calidad. (Ejemplo: depósito bancario en caja de
ahorro o cuenta corriente).
● El objeto del depósito consiste en cosas fungibles no individualizadas, en el cual el depositario tiene la obligación de restituir no ya
sobre la misma cosa – como en el depósito regular – sino de cosas de la misma calidad y cantidad.
● El artículo se refiere a la entrega de un saco cerrado. Este por más que contenga cosas fungibles, no configura un depósito
irregular, ya que se debe devolver la misma e idéntica cosa, que sería el saco cerrado.

Depósito necesario

ARTICULO 1368.- Definición. Es depósito necesario aquel en que el depositante no puede elegir la persona del depositario por un
acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa, y el de los efectos introducidos en los hoteles por los viajeros.
● Se trata del depositum miserabile, o sea aquel donde la decisión del depositante de poner las cosas en guarda no es
absolutamente libre sino que deriva de circunstancias extraordinarias que lo compelen a tomar esa decisión en resguardo de sus
bienes. (Ejemplo: se prende fuego la casa y dejo mis pertenencias en la casa de mi vecino para salvaguardarlas; Al ingresar a un
hotel, deposito mis pertenencias necesariamente)
● El elemento caracterizante del depósito necesario es que el depositante no puede elegir la persona del depositario en razón de un
acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa. Debe tratarse de un acontecimiento que, por su gravedad y
características, linde con la fuerza mayor, no siendo suficientes las meras dificultades para encontrar depositario o la imposición de
determinado depositario, contenida en un contrato principal de otra naturaleza.

ARTICULO 1369.- Depósito en hoteles. El depósito en los hoteles tiene lugar por la introducción en ellos de los efectos de los
viajeros, aunque no los entreguen expresamente al hotelero o sus dependientes y aunque aquéllos tengan las llaves de las
habitaciones donde se hallen tales efectos.
● El depósito en hoteles comprende una obligación accesoria que depende del contrato de hospedaje, en la cual el hotelero debe
vigilar todo lo concerniente a las cosas introducidas por el viajero. Este es un servicio que debe ser estudiado y regulado dentro de los
contratos de consumo y específicamente dentro del turismo.
● La responsabilidad civil del hotelero respecto de daños en la persona del huésped es parte de una obligación de seguridad,
respecto a las personas hospedadas, implícita en la relación de hotelería, debiendo ser calificada como de resultado – cuyo factor de
atribución de responsabilidad es objetivo –.
● El vinculo de hotelería – en tanto servicio prestado por un proveedor profesional a un consumidor – debe ser juzgado según las
normas de la Ley de defensa del consumidor, ya sea lo referido a clausulas abusivas, a la oferta al público y a su integración con la
publicidad.

3
● La responsabilidad del hotelero comienza con la introducción de los efectos de los viajeros en el hotel. Incluye el ingreso a las
cocheras u otros lugares adecuados puestos a disposición del viajero por el hotelero

ARTICULO 1370.- Responsabilidad. El hotelero responde al viajero por los daños y pérdidas sufridos en:
a) los efectos introducidos en el hotel;
b) el vehículo guardado en el establecimiento, en garajes u otros lugares adecuados puestos a disposición del viajero por el hotelero.

ARTICULO 1371.- Eximentes de responsabilidad. El hotelero no responde si los daños o pérdidas son causados por caso fortuito o
fuerza mayor ajena a la actividad hotelera.
Tampoco responde por las cosas dejadas en los vehículos de los viajeros.
● El robo con armas que no puede resistir el hotelero, constituye caso fortuito. Sin embargo, este debe adoptar las medidas de
seguridad y prevención necesarias en función de su actividad.

ARTICULO 1372.- Cosas de valor. El viajero que lleve consigo efectos de valor superior al que ordinariamente llevan los pasajeros
debe hacerlo saber al hotelero y guardarlos en las cajas de seguridad que se encuentren a su disposición en el establecimiento.
En este caso, la responsabilidad del hotelero se limita al valor declarado de los efectos depositados.
● El pasajero que lleve consigo efectos de gran valor tiene la carga de informar al hotelero y se le agregan los siguientes deberes: a)
declarar el valor de los efectos en cuestión; b) utilizar las cajas de seguridad que pone a su disposición el hotelero.

ARTICULO 1373.- Negativa a recibir. Si los efectos de los pasajeros son excesivamente valiosos en relación con la importancia del
establecimiento, o su guarda causa molestias extraordinarias, los hoteleros pueden negarse a recibirlos.
● Se distingue entre los efectos de valor superior al que ordinariamente llevan los pasajeros, caso en el cual el hotelero no podrá
negarse a guardarlos, ni queda eximido de responsabilidad por su pérdida (art. 1372); y aquellos otros "excesivamente valiosos en
relación con la importancia del establecimiento”, en cuyo caso el hotelero queda eximido de responsabilidad. A este último supuesto
se le asimilan los efectos “cuya guarda causa molestias extraordinarias”, lo cual no presupone que sean excesivamente valiosos, sino
que remite a condiciones físicas o estructurales.

ARTICULO 1374.- Cláusulas que reducen la responsabilidad. Excepto lo dispuesto en los artículos 1372 y 1373, toda cláusula que
excluya o limite la responsabilidad del hotelero se tiene por no escrita.

ARTICULO 1375.- Establecimientos y locales asimilables. Las normas de esta Sección se aplican a los hospitales, sanatorios, casas de
salud y deporte, restaurantes, garajes, lugares y playas de estacionamiento y otros establecimientos similares que prestan sus
servicios a título oneroso.
La eximente prevista en la última frase del artículo 1371 no rige para los garajes, lugares y playas de estacionamiento que prestan
sus servicios a título oneroso.
● En el artículo se determina la aplicación de las reglas del depósito necesario a todos los establecimientos que enuncia, en tanto
presten sus servicios a titulo oneroso.
● Surge sobre la cuestión de la onerosidad, el caso de los estacionamientos gratuitos en los shopping centers, supermercados u otros
establecimientos comerciales. Aquí cuadra señalar que la onerosidad-gratuidad constituye una calificación de la prestación principal

4
prestada por los establecimientos mencionados en la norma, de allí que si ella es onerosa, la responsabilidad por los objetos
introducidos por los usuarios en la esfera de control del prestatario del servicio será objetiva, en los términos del depósito necesario,
con independencia de que por la especifica actividad de guarda no se cobre un precio. Esto equivale a los servicios de guardarropa,
deposito de efectos o estacionamiento en los lugares que indique el titular del establecimiento o sus dependientes.
● Esta solución ha sido aplicada por la jurisprudencia respecto a los daños o sustracción de vehículos estacionados en hipercentros de
consumo o establecimientos comerciales en general. Se sostiene que la gratuidad del estacionamiento en tales supuestos no exime
de responsabilidad al establecimiento en tanto dicho servicio adicional de guardia no es ofrecido en forma desinteresada sino para su
propio beneficio, pues trae aparejado un incremento de la afluencia de público y además cabe presumir que su costo ha sido
trasladado al precio de los bienes comercializados.
Si el potencial comprador ingresara al establecimiento y no realizara ninguna compra, pesa igualmente sobre quien lucra con esos
consumidores potenciales el deber de guarda y custodia de los vehículos estacionados. Distinta será la situación si se demuestra que
el damnificado había estacionado en una playa afectada a un establecimiento comercial para trasladarse a un sitio distinto, en cuyo
caso no cabria responsabilidad al titular de la misma.
● En cuanto a la aplicación de la Ley de defensa del consumidor, la responsabilidad del hipermercado por la sustracción del
automotor en la playa de estacionamiento nace de la relación genérica de consumo que comprende, junto con la prestación
principal, en forma coligada y conexa, el uso de dicho estacionamiento, pues quien ubica allí su automotor lo hace con la finalidad de
adquirir productos y servicios diferentes y esos hechos caracterizan la relación de consumo.
● Otros supuestos que se someten al régimen de depósito necesario pueden ser: Centros de salud; centros o entidades deportivas;
restaurantes; garajes, lugares y playas de estacionamiento.

● Garajes, lugares y playas de estacionamiento.


a) Alquiler de espacios para estacionar en edificios de propiedad horizontal o en cocheras individuales. Cuando la relación consiste en
que se pague un precio por el uso y goce de una cosa, estamos frente a una locación de cosas y no ante un contrato de garaje.
No corresponderá aplicar las reglas del depósito cuando el contrato de locación incluye una cochera o espacio para estacionar
vehículos pero igual solución deberá aplicarse a los casos en que se arrienden esos espacios separadamente. Aun cuando la relación
sea de carácter oneroso no hay profesionalidad ni compromiso de guarda y custodia, siquiera implícito y, al igual que lo que acontece
con la locación de cosas, el compromiso asumido consiste en la mera concesión del uso y goce del espacio asignado, pro un precio en
dinero.
Cuando no se trata de un contrato de guarda de un vehículo con un garajista profesional, se configura un arrendamiento de cosas en
el que el propietario cede el uso del local, sin contraer responsabilidad alguna.
b) Estacionamiento medido en la vía pública. Los sistemas de estacionamiento medido o por parquímetro están también exentos de
la responsabilidad de guarda propia del garajista.
c) El garajista profesional. Conlleva las obligaciones de guarda y custodia propias del depósito necesario y la consecuente
responsabilidad objetiva del depositario. Solo se requiere que la prestación sea realizada a titulo oneroso, aun cuando no medie una
organización profesional o empresarial, el mero ofrecimiento por un precio y en forma generalizada de una pluralidad de espacios
para estacionar vehículos, o sea sin que se den las condiciones descriptas en el artículo, pueden hacer igualmente responsable al
propietario.
● Otros establecimientos similares: taller automotor, lavaderos, locales bailables, albergues transitorios.
5
● Responsabilidad objetiva. Eximentes. Las cosas dejadas en los vehículos. Se instaura un sistema de responsabilidad objetiva
respecto a quien recibe los efectos en el contexto de las situaciones asimiladas al depósito necesario. En consecuencia solo se exime
ante el caso fortuito o la fuerza mayor ajena a la actividad.
El robo o asalto a mano armada, según la jurisprudencia, no exime de responsabilidad al garajista, puesto que no puede ser reputado
fuerza mayor o caso fortuito, al constituir un riesgo propio de la actividad que realiza de manera onerosa y por ello debe tomar los
recaudos de seguridad para impedir, o al menos dificultar, ese acto previsible en el contexto del servicio ofrecido.
En los garajes, lugares y playas de estacionamiento, el titular del establecimiento responderá también por las cosas dejadas en los
vehículos. Cabe también resaltar que la responsabilidad del dueño de la playa de estacionamiento o garaje respecto de los efectos
ubicados en el interior del vehículo debe ser apreciada con criterios de normalidad. Si se dejan en el interior del automotor objetos de
gran valor el garajista no responderá por ellas.

Casas de depósito

ARTICULO 1376.- Responsabilidad. Los propietarios de casas de depósito son responsables de la conservación de las cosas allí
depositadas, excepto que prueben que la pérdida, la disminución o la avería ha derivado de la naturaleza de dichas cosas, de vicio
propio de ellas o de los de su embalaje, o de caso fortuito externo a su actividad.
La tasación de los daños se hace por peritos arbitradores.
● Casos en los cuales se exime de responsabilidad el depositario, la cual es de resultado y objetiva:
a) Daño derivado de la naturaleza de la cosa depositada
b) Daño derivado del vicio propio de la cosa depositada
c) Daño derivado del embalaje
d) Caso fortuito externo a la actividad

ARTICULO 1377.- Deberes. Los propietarios mencionados en el artículo 1376 deben:


a) dar recibo por las cosas que les son entregadas para su custodia, en el que se describa su naturaleza, calidad, peso, cantidad o
medida;
b) permitir la inspección de las cosas recibidas en depósito al depositante y a quien éste indique.

También podría gustarte