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LA CABAÑA TRABAJO 2 13/11/2019

Si decimos que en La cabaña esos tres personajes representan a las tres personas de la
Santísima Trinidad, respectivamente Padre, Hijo y Espíritu Santo, podrá pensarse que
estamos ante una obra irreverente y blasfema.
DONDE EL CONTACTO CON DIOS ES IMPORTANTE. Mack establece ese contacto tan personal
con Dios, la película se vuelve más discursiva, con las conversaciones entre las tres Divinas
Personas, y de ellas con Mack, para explicarle en qué consiste la vida i cómo interviene Dios en
la vida de los hombres. Lo hace conforme a un plan que los hombres desconocen y por tanto
no pueden ni deben valorar, pero que siempre está guiado por el amor infinito de quien es
Creador, Redentor y Santificador.

La historia comienza con un secuestro y un asesinato. En un viaje familiar, Mack Phillips, quien
acampa con sus hijos, corre a salvar a su hijo de ahogarse, y en toda la conmoción pierde de
vista a su hija menor. Pronto descubre que ha sido secuestrada y, finalmente, la policía
encuentra pruebas de que fue asesinada en una choza en algún lugar en el desierto.
Tres años más tarde, Mack, aun luchando con esta Gran Tristeza, como Young la llama, recibe
una carta de Dios pidiéndole que se reúna con él en la choza donde fue asesinada su hija. Al
principio Mack se pregunta si es una broma cruel. Pero luego decide que debe ir. Necesita
hacerlo en medio de su duelo.
Cuando llega, Dios está allí, pero no es como esperamos que fuese. Dios el Padre es una mujer
afroamericana llamada Papa. Jesús es, bueno, Jesús – un carpintero de Oriente Medio. Y el
Espíritu Santo es una mujer asiática llamada Sarayu.

REFLECXION

El gozo de un encuentro personal con Dios; la misericordia divina no tiene límites, sólo que
nosotros le ponemos obstáculos; lo pernicioso que resulta el juzgar a los otros y el daño que
causa el resentimiento arraigado, en contraste con la liberación que proporciona el perdón.

JOCELYN LUZ VILLALOBOS VALLEJOS

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