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“MEDIO AMBIENTE Y
TECNOLOGIA”
Séptimo Semestre
“A”
DOCENTE:
De la Cruz Jairo
FECHA:
30/09/2019
¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ocurre en la Tierra gracias al cual la
temperatura del planeta es simultánea con la vida. El proceso es análogo al que se da en
un invernadero manejado para el cultivo de plantas, pero a nivel planetario.
Este proceso empieza con la llegada de la radiación procedente del Sol a la superficie
terrestre. La mayor parte de la energía adquirida es la denominada “de onda corta”. De
esta energía, parte es adquirida por la atmósfera -como en el caso de la radiación
ultravioleta-, otra parte es expulsada por las nubes, y otra llega a la superficie del planeta
-luz visible- subiendo la temperatura.
Una vez que esta radiación ha tocado y calentado la superficie terrestre, la tierra
restituye la energía en forma de “onda larga” (radiación infrarroja) y es irradiada y
enviada nuevamente a la atmósfera. Definitivos tipos de gases atmosféricos, llamado
“gases de efecto invernadero”, estancan parte de esta energía (el 62.5%,
aproximadamente) en el interior del planeta, y no dejan que surja al espacio exterior. Es
esta radiación, que no puede escapar del mundo, la que hace que la temperatura de la
superficie se eleve.
Cuando este proceso marcha de manera natural, la proporción de temperaturas medio
en la superficie del planeta es de 14º C, y gracias a él la existencia se hace posible. [1]
Lluvia acida
La lluvia ácida es una de las consecuencias de la contaminación atmosférica. Se produce
cuando las manifestaciones de contaminantes de las fábricas, automóviles o calderas de
calefacción entran en relación con la humedad de la atmósfera. Estas emisiones
contienen óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y trióxido de azufre, que al mezclarse
con agua se transmutan en ácido sulfuroso, ácido nítrico y ácido sulfúrico. Esta causa
también ocurre de forma natural a través de las erupciones volcánicas.
Los ácidos resultantes se arrojan a la Tierra en forma de lluvia o nieve con consecuencias
muy negativas: por un lado, los perjuicios a la naturaleza en forma de acidificación de
suelos, lagos y mares con el resultante perjuicio para la flora y la fauna terrestre y
marina. Por otro lado, la lluvia ácida excita también la corrosión de elementos metálicos
-edificios, puentes, torres y otras estructuras- y la destrucción del patrimonio humano
realizado en piedra caliza –edificios y construcciones históricas, estatuas, esculturas.
¿Es perjudicial la lluvia ácida para el ser humano?
La lluvia ácida en sí no es nociva para el ser humano, es decir, el contacto de la piel con
el agua o la nieve corrompida no supone un riesgo para la salud. Sin embargo, los gases
que inducen esta lluvia (óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y trióxido de azufre), sí
son perjudiciales. Estos gases, que sujetan partículas de sulfato y nitrato que son
extasiadas por el viento e aspiradas por las personas, pueden provocar enfermedades
respiratorias.
¿Cómo detener la lluvia ácida?
La única manera de atajar la lluvia ácida es sometiendo las emisiones contaminantes que
la excitan. Esto supone retar por fuentes de energía renovable y reducir el uso de
combustibles fósiles en el sector industrial, automovilístico y en el día a día de cada
ciudadano. [2]
Tipos de contaminantes
Contaminantes artificiales
Monóxido de carbono (CO). Producido por la ignición de hidrocarburos
fósiles, este gas altamente tóxico es libre directamente a la atmósfera por las
salidas de los vehículos automotores.
Desechos radiactivos. Los productos químicos atómicamente inseguros, como
el plutonio resultante de la fisión del uranio en las centrales nucleares, tienen
una larga vida media durante la cual expresan descargas de energía capaz
de alterar el ADN de los seres vivos y causar enfermedades.
Óxidos de azufre (SOx). Producto de la manufactura química, estos
mezclados sulfatados a menudo son rechazados en las aguas de lagos y mares,
en donde modifican el pH del líquido y desbalancean el conteo de nutrientes
de seguros microorganismos acuáticos, que al ser sobrealimentados
proliferan en demasía y destrozan el balance de la cadena alimentaria.
Plomo (Pb). El plomo es uno de los importantes contaminantes primarios del
agua y del aire. Este elemento es derivado en la combustión de hidrocarburos
y audaz al aire en forma de aerosol (partículas sólidas suspendidas), y así
contagia el aire y el agua, pues es arrastrado por la lluvia.
Clorofluorocarbonatos (CFC). Estos compuestos gaseosos eran frecuentes
en los aerosoles y sistemas de refrigeración, hasta que se reveló el impacto
que tenían en la capa de ozono. Al ser liberados, estas mezclas de carbono,
cloro y flúor cuya vida media oscila entre 50 y 100 años, desobedecen con el
oxígeno de la atmósfera destruyendo la inestable molécula de ozono (O3) y
abandonar expuestos a la radiación solar directa.
Contaminantes naturales
Ácido sulfúrico (H2SO4). Producto de la resistencia en la atmósfera del
vapor de agua (H2O) y gases ricos en azufre derramados como
subproducto industrial, este ácido se precipita a tierra junto con la lluvia,
formando lo que se llama una “lluvia ácida” y llevando daños a toda la
materia orgánica que esté mostrada a ella.
Ozono (O3). Si bien en ciertas comarcas de la atmósfera el ozono existe
de manera natural e pacífica, en otras regiones de la misma puede
convertirse en un elemento intensamente tóxico y dañino, que surge por
fotólisis de óxidos de nitrógeno vertidos a la atmósfera por calefacciones
y otros sistemas urbanos. El resultado, al entrar estos óxidos en contacto
con la radiación ultravioleta, es la ausencia de sus elementos y la
interrupción de su ciclo de baldón, convirtiéndose en ozono y radicales
libres, que forman el “smog fotoquímico”.
Metano (CH4). En muchos asuntos el metano cuenta como un
contaminante secundario, ya que se origina a partir de la desintegración
de la materia orgánica, muy copioso en los vertederos de basura o en las
zonas rurales de cría ganadera (por las heces del rebaño). Este gas de
olor repugnante y muy inflamable asciende entonces a la atmósfera,
donde se amontona propiciando el efecto invernadero.
Peroxiacetilnitrato (PAN). Este compuesto alto urticante para los ojos y
los pulmones, y capaz de dañar a las plantas por exhibición prolongada,
es uno de los principales dispositivos del smog urbano. Se produce a
partir de la desintegración en el aire de compuestos orgánicos volátiles,
como los practicantes en pinturas y derivados líquidos del petróleo.
Contaminación biológica. La presencia enorme de nitratos y otros
fertilizantes empleados en la industria agrícola en aguas residuales que
casualmente van al mar, introducen al ambiente marino un exceso de
alimentos que hace proliferar ciertas especies de algas acuáticas.
Excediendo en población a sus depredadores naturales, estas algas
proliferan confusamente y terminan compitiendo entre sí y sucumbiendo
por toneladas, yendo a pudrir en las playas. [4]
BIBLIOGRAFIA
[1]"Línea VerdeCeuta", Lineaverdeceutatrace.com, 2019. [Online]. Available:
http://www.lineaverdeceutatrace.com/lv/guias-buenas-practicas-ambientales/cambio-
climatico/que-es-el-efecto-invernadero.asp. [Accessed: 01- Oct- 2019].
[2]"¿Qué es la lluvia ácida?", Sostenibilidad.com, 2019. [Online]. Available:
https://www.sostenibilidad.com/cambio-climatico/que-es-la-lluvia-acida/. [Accessed:
01- Oct- 2019].
[3]"Destrucción de la Capa de Ozono: Causas y consecuencias - Lifeder", Lifeder, 2019.
[Online]. Available: https://www.lifeder.com/destruccion-capa-ozono/. [Accessed: 01-
Oct- 2019].
[4]"Contaminantes Primarios y Secundarios: Concepto y Ejemplos", Concepto.de, 2019.
[Online]. Available: https://concepto.de/contaminantes-primarios-y-secundarios/.
[Accessed: 01- Oct- 2019].