Muchachos, en este día hemos llegado al fin de esta maravillosa etapa, la cual estuvo llena de

experiencias y aventuras que cada día nos hicieron crecer como personas y sobretodo como seres

humanos, y que el día de hoy nos llevan a obtener el título de EGRESADOS, así como Dante

consiguió llegar al Paraíso, en busca de su amor, nosotros hemos llegado el día de hoy a la meta en

busca de un futuro prometedor en el cual deseó que todos podamos cumplir cada uno de nuestros

sueños y aspiraciones los cuales desde pequeños hemos cosechado de la mano de nuestra familia,

nuestros amigos y sobretodo nuestros profesores quienes se convirtieron en nuestros cómplices

número uno para el conocimiento, pues fueron nuestros guías desde el primer momento.

Es imposible olvidar todo lo que hemos superado para poder estar reunidos el día de hoy, a puertas

de ver el mundo de otra manera, pues superamos círculos, subimos escaleras, y recorrimos cielos,

puesto que en medio de todo este recorrido hemos vivido cosas inolvidables, como nuestro primer

día en esta gran institución, en donde caminamos de la mano de nuestros padres quienes han sido

los mejores acompañantes y estoy segura que son mejores que Sancho Panza, pues no nos han

abandonado durante este proceso de 11 años, han sido nuestro apoyo, nuestro soporte, y la principal

razón para salir adelante y acabar este arduo proceso, pues sin ellos nada de esto habría tenido

sentido, ni tampoco hubiera sido posible pues siempre fueron los que estuvieron pendientes que nos

levantáramos, de que nunca nos fuéramos sin nada en el estómago, por las tareas del día a día, por

los trabajos, los uniformes, los útiles y demás cosas que nuestros padres nos brindan día día para

triunfar, pues el día de hoy lo hemos logrado por lo que este triunfo es y va por ustedes ¡Gracias por

creer en nosotros y sobre todo por elegir a la mejor institución donde pasamos los mejores

momentos de nuestra vida!. Y como no, si fue aquí donde conocimos a las mejores personas con

las que compartíamos nuestros juegos, nuestros miedos, y sobretodo compartíamos nuestro salón de

clase, pues parece que fue ayer cuando trabajábamos con enormes libros de castellano y

matemáticas que nos enseñaron a leer y a dividir, parece que fue ayer donde se nos olvidaba hacer

firmar el cuaderno viajero y lo peor que podía pasar era una nota enviada por la profe, parece que
fue ayer cuando en los descansos jugábamos al tope, a las escondidas, a rayuela, a las cocinaditas y

donde compartíamos momentos contando historias de terror, parece que fuer ayer que bajar a

bachillerato era una aventura, pues los grandes siempre eran groseros con los pequeños ¡Vaya, que

rápido pasa el tiempo! Pues de un momento a otro nos convertimos en los grandes y ya no nos

interesaban las mismas cosas, pues pasamos de juegos a escuchar música, a salir a cine, a ir a

pequeñas minitecas, a dar nuestro primer beso, a sufrir por las materias, y sobre todo por

comportamiento pues comenzamos a crecer sin saberlo. Es difícil también olvidar la primera fiesta

de 15, las rumbas, los viajes, y sobretodo es imposible olvidar a las personas que nos acompañaron

en todo momento y que se encuentran acompañándonos hasta el día de hoy pues cada vez que

vengan a nuestra mente nos recordarán el valor de la amistad y nos harán reír…

Hoy nuestros caminos se abren y vienen nuevos retos. Deseo con todo mi corazón que cada uno

descubra lo que lo haga feliz y tenga gente buena a su lado. Nunca olviden encontrar la fórmula

para ser felices y recuerden que no se encuentra colocándole límites a su vida.

Éxitos generación 60

Atentamente: Paula Martínez.